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Comentarios al Plan de Negocio: Éste nuestro proyecto está inicialmente constituido por varios abogados amantes del cine que quieren apostar por otro cine español, por otro cine diferente, por otro cine posible. Cine de autor. Y a pesar de ello, un cine más comercial, endiabladamente comercial, sin pretensión de que sea mejor que el actual, pero sí distinto, en el sentido de que centre su punto de mira en el entretenimiento. El cine entendido como factoría de entretenimiento más que como arte, sin dejar obviamente de considerarlo como tal, pero cuando lo segundo prima frente a lo primero, se produce el terrible desencuentro que vive el cine español con los espectadores, un desencuentro innegable que viene de lejos y se recrudece en los tiempos actuales. Los abogados somos buenos analistas y mejores aglutinadores de medios de producción. Y los que integran esta empresa llevan muchísimas horas de estudio analizando la viabilidad de las dos propuestas cinematográficas que presentamos con los nombres definitivos de “MIL MILLONES DE MANERAS DE MORIR” y “EL ÚLTIMO TESTIMONIO”. Porque algo ocurre a nuestro cine español cuando el cine que se produce no lo quieren ni gratis los espectadores. Ni gratis. Son reveladores los datos que se desprenden de las páginas de descargas ilegales. Nadie descarga películas españolas. Las que se suben a los servidores caducan y se borran por no llegar al mínimo de descargas diarias para ser rentables. Los espectadores prefieren descargar una película americana antes que perder el tiempo descargando una española. Es duro, pero es una realidad. El cine español en general no se ve ni gratis. Nos guste o no, es un dato objetivo. Y el veredicto de la audiencia es sabio: exclúyanse las producciones millonarias y estelares, y del resto tómese una muestra de varias. Sin discutir su calidad artística, la belleza de sus paisajes o la carga filosófica de los actores en actitud reflexiva, lo cierto es que por lo general son aburridas o tristes, cuando no aburridas y tristes por igual, o bien tratan temáticas que pretenden responder preguntas que para bien o para mal, ya no se hace el público joven, como las guerracivilistas. Por eso afirmamos que el cine español ha perdido el norte con los espectadores. Es duro, pero es la realidad. No por rodarse más películas sesudas van a gustar más a la audiencia, ni tampoco porque lleven el nuevo sello de “útiles contra la violencia machista”. Es más sencillo rodar algo que encaje con el público que resocializarlo y obligarle a que le guste lo que rodemos. Nosotros queremos hacer cine americano a la española. Es el mejor modo de definirlo. Y todo con bajo presupuesto y nuevos realizadores. Acción y espectáculo inspirado en las más bajas pasiones (odio, venganza, celos, atracción, resentimiento) y diálogos breves e ingeniosos, que no quitan protagonismo a la imagen y que se refuerzan con poderosas composiciones musicales. Con muy bajo coste, “MIL MILLONES DE MANERAS DE MORIR” pretende ser un neospaghetti western a la española, en breves palabras, cine con estética sucia y personajes amorales que por venganza o por dinero se enfrentan bajo una banda sonora que encumbra el producto. Utilizando como referentes a Peckinpah, a Leone y a Tarantino en sus escenas. 2
Y con coste aun inferior, “EL ÚLTIMO TESTIMONIO” pretende ser un film casero de bajísimo presupuesto con una ingeniosa concepción formal -que todo lo que aparece en pantalla es video amateur real- y que se pretende ejecutar con la suficiente habilidad como para hacer saltar y chillar al espectador joven. Nuestra película pretende entrar dentro del grupo de las presentadas como auténticamente reales con la base de una serie de grabaciones efectuadas por una persona ya desaparecida. Con la nueva ola de westerns epopéyicos americanos tales como el reciente remake de “Valor de ley”, o el también remake de “El tren de las 3.30”, encontramos no sólo una completa falta de imaginación en el género, sino la oportunidad de resurgimiento del subgénero europeo, planteando el western como película de acción y violencia, huyendo del romanticismo y la ética propia de la producción americana. Y por otro lado, hemos comprobado que un producto tipo “Paranormal Activity” (que con apenas 11.000 dólares- consiguió superar los 100 millones) podría tener encaje, máxime cuando acaba de llegar los cines la tercera parte (con estimable resultado) y ya está en rodaje la cuarta parte de dicha película americana, afirmándose la existencia de mercado para el producto. Afortunada o desafortunadamente en la sociedad que vivimos, el grueso de la juventud quiere ver el sábado noche tiros y mamporros, cuando no sufrir sanamente con algún producto de horror, y vota por ello, quedando el resultado del escrutinio en las taquillas, por más sangrante que resulte para el cine español. La sentencia está por lo tanto en las cifras objetivas y no caben paliativos. Nosotros no pretendemos arreglar los males del cine español, pero sí que podemos apostar por un sendero diferente, una apuesta barata por producciones de bajo presupuesto enfocadas al entretenimiento, y todo ello realizado por cinéfilos empedernidos. En resumidas cuentas: tanto nos preocupa el público y la taquilla que para nosotros todo gira en torno a ellos. Por ello consideramos que ésta es una muy fabulosa oportunidad de negocio para socios inversores que sean además amantes del cine como nosotros. ¿Qué ofreces a cambio? Darnos todos una oportunidad de cambiar el cine español y de ganar dinero juntos, de modo proporcional y equitativo. 3
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