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INFORMARSE SOBRE PROGRAMAS DE TRABAJO PARA
ESTUDIANTES
Los programas de trabajo para estudiantes son otra oportunidad de
obtener ayuda económica otorgada por el gobierno federal. ¿Cuál es la
diferencia con otros tipos de ayuda Es dinero que se gana: recibes un cheque
una vez terminado el trabajo. El gobierno paga a las universidades una
determinada cantidad para que esas universidades generen empleos dentro
del campus (a veces cerca del campus también) a los que pueden postularse
aquellos estudiantes a quienes se les haya otorgado ayuda en forma de
programas de trabajo. Este tipo de trabajos supone entre 15 y 20 horas de
trabajo semanal y un sueldo que está dentro de determinado rango, según cuál
sea el empleo. Ejemplos de trabajos de este tipo son clases de apoyo a
compañeros, servir alimentos en el comedor, revisar libros en la biblioteca y
llevar un control de los equipos en el gimnasio.
La cantidad de estudiantes a los que se les otorga ayuda en forma de
programas de trabajo suele superar la cantidad de puestos vacantes. Por eso
es importante investigar las opciones con anticipación.
Si te otorgaron ayuda en forma de programas de trabajo, estará indicado en tu
carta de concesión de ayuda económica. Se otorga a estudiantes en función de
su necesidad económica. A veces es posible que aunque no te lo otorguen, la
universidad te ofrezca un empleo de este tipo, pero nadie te lo dará a menos
que averigües.
Para averiguar sobre programas de trabajo para estudiantes y saber cuáles son
los empleos disponibles, dirígete a la oficina de ayuda económica o de empleo
estudiantil de tu campus.
TUS NOTAS
GRAN TIP | ¡No te dejes
estar! Este tipo de puestos
se ocupan rápidamente. El
verano es el mejor momento
para buscar oportunidades y
aumentar tus opciones. Si estás
contando con acceder a uno de
estos trabajos para tener más
dinero para tus gastos o para
poder pagar una factura,
empieza la búsqueda ya mismo.
Trabajé durante toda la
carrera, tanto dentro como
fuera del campus. Durante el
primer año, trabajé como mesera
30 horas por semana para llegar
a fin de mes. Cuando me di
cuenta de que estaba afectando
mi desempeño académico,
comencé a buscar un trabajo
dentro del campus. Desde el
segundo año estoy trabajando 10
horas por semana, con un sueldo
sustancialmente más bajo.
Trabajar hace que sea más dicil
tener tiempo para dedicar a
pasatiempos y actividades,
pero sé que no podría
mantenerme sin trabajar”
KIMBERLEYESTUDIANTE
UNIVERSITARIADETERCERAÑO