La Plana 10 Fent Salut - Hospital de la Plana - Generalitat Valenciana

EL MÉDICO INFORMA
mayoría de las funciones fisiológicas de nuestro organismo. Las
necesidades diarias de agua son, aproximadamente, de 2 litros,
reponiendo con su aporte las perdidas diarias generadas con la
orina (aprox. 1,5 litros); y lo que se pierde con la trasudación,
con la respiración y con las heces.
La frecuencia de la deshidratación aguda (DA) es difícil de precisar,
siendo más frecuente en ambientes sociales bajos en los
que se dan una escasa higiene, una alimentación inadecuada,
infecciones frecuentes, etc. Además hay que tener en cuenta
que con el incremento de la edad se disminuye la proporción de
agua corporal, de hecho, a los 80 años, es posible que sólo,
entre un 45 y un 55 % del organismo, sea agua.
El riesgo de las
altas temperaturas
Apreciados lectores,
Os escribo este artículo, con el objetivo de reiterar y advertir a la
población de nuestro departamento sanitario, del importante
riesgo que las altas temperaturas tienen sobre nuestro organismo
durante la época estival.
Nuestro organismo se encuentra constituido en un 60 -70 % de
agua, siendo esta esencial para el normal funcionamiento de la
¿Qué es la deshidratación
Sepuededefinircomolapérdidaexcesivadeaguaysalesmineralesde
nuestro cuerpo, lo que comporta un compromiso más o menos grave
de las principales funciones orgánicas (circulatoria, renal, pulmonar y
nerviosa); y que generalmente es secundaria a la presencia de diarreas,
vómitos, o cualquier otra circunstancia patológica que origine un
balance hidrosalino negativo. La DA constituye un problema de salud
pública de primer orden ya que se encuentra entre las diez primeras
causasdehospitalizaciónenreciénnacidosyenmayoresde65años.
¿Cuáles son las señales de alarma
La deshidratación aguda (DA) se suele clasificar en leve, moderada
o grave dependiendo del porcentaje de perdida de agua
corporal, siendo los síntomas más frecuentes: sed, boca pegajosa
o reseca, perdida de apetito, piel seca y arrugada,
disminución o ausencia de producción de orina (siendo más concentrada
y de color amarillo oscuro), ojos hundidos, ausencia de
lagrimeo, fontanelas hundidas (en los bebes), incapacidad de
transpirar, mayor fatiga y debilidad, presión arterial baja, frialdad,
aceleración del ritmo cardiaco y de la respiración, mareo, confusión
y finalmente estado letárgico o comatoso (situación de
deshidratación severa) que puede conducir a la muerte.
Dr. Vicente Chabrera Gaya
Médico Especializado en Medicina Interna
Consejos para prevenir la deshidratación
aguda (DA):
1.Beber abundante cantidad de líquido
y compensar las perdidas de la sudoración,
en especial cuando se esté
trabajando o jugando bajo el sol
estival, siendo recomendable beber
al menos 2 litros de agua diarios.
2.Asegurarse de beber mayor cantidad de
líquido del que se pierda.
3.Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas,
té, café, bebidas con gas y excitantes, ya
que provocan deshidratación.
4.Comer comidas ligeras, ricas en líquido,
vegetales naturales (crudos) y frutas.
5.Durante las horas de mayor temperatura,
desplazarse a un lugar de
sombra, fresco y ventilado.
6.Vaya aumentando gradualmente el
tiempo que pasa al aire libre para permitir
que su cuerpo se acostumbre al calor.
7.Use cremas solares con un factor de protección
contra el sol (SPF) de 15 o más.
8.Intente programar las actividades
físicas al aire libre en las horas más
frescas del día (antes de las 10 de la
mañana o después de las 6 de la tarde).
9.Descansar de tanto en tanto, e
incluso si no se tiene sed, beber agua
cada 15 ó 20 minutos.
10. Nunca se deben realizar deportes o
caminatas duras solo, siendo conveniente
como mínimo en pareja para
que uno de los dos pueda ayudar al
otro en caso de necesidad, y se
deberán tomar bebidas deportivas de
compensación hidroelectrolíticas para
mantener el equilibrio homeostático.
11. Vestir con ropa ligera y fresca (de
colores claros) y holgada, protegiendo
la cabeza con un sombrero o
gorra, y en especial en bebés, los
cuales nunca deberán colocarse al
sol con la cabeza descubierta.
12. Si vive en una zona con clima caluroso
y tiene una enfermedad crónica,
hable con su médico sobre las precauciones
adicionales que puede tomar
para protegerse de la insolación.
De igual forma existen una serie de
errores comunes como mecanismos
de prevención que hay que evitar:
1.Mojarse la cabeza y luego aplicarse
un gorro mojado, dado que disminuye
la posibilidad de eliminar el calor
por la cabeza por el aumento de la
humedad local.
2.Tomar agua sólo cuando aparece la sed.
3.No olvidar que las bebidas gaseosas
y las “colas” en general son poco eficaces
para la hidratación.
4.La práctica de natación o deportes de
agua también pueden conducir a la
deshidratación, al consumir el organismo
agua para hidratarse y dado
que este no se hidrata por absorción
periférica, siendo los criterios de hidratación
similares a los de otras
prácticas deportivas.
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