Año 1, t. 1, nº 1 - Publicaciones Periódicas del Uruguay

¿Quién no lia amado osa imágcn vaporosa
Quo respira en las llores del vergel,
Que solloza on el viento do la nocho
Y se meco en las velas del bagel?
Es la nubo quo flota en el espacio,
El iris do la horriblo tempestad,
El himno magostuoso do las almas
Cruzando la desierta inmensidad.
Cuando entona sus cantos el poeta
Y exhala el cisne su postrer adiós,
En las pálidas alas do la tardo
So eleva eterno á la mansión de Dios.
Y cuando halla una madro en su regazo
Un ángel y una cuna al despertar,
En las alas purpúreas do la aurora
Baja risueño al encantado hogar.
Los céfiros lo arrullan on el bosque,
Las olas lo columpian en ol mar,
Las hadas lo adormocon en la noche
Y lo despierta Dios en el altarl
Alfombran su camino las estrollas,
So corona con flores del Edén,
Y on su fronto do arcángel destronado
Los surcos del relámpago so ven.
Es tierno como ol alma do una virgen,
Suavo como ol perfumo do su azahar,
Grande como las santas oraciones
Quo brotan do su libio al desportar.
El nido quo calienta la enramada;
La nocho quo da voz al ruiseñor;
La bandera sagrada de la pátria
Flameando on la batalla del honor;
La luz del sol; la libertad soñada
Alzándose inmortal sobro el pavés;
Cristo en la cruz, Humboldt on la montaña
Y el mundo do rodillas á sus piés;
El tierno boso do la pobro madro
Quo mira al hijo do su amor partir;
La conciencia quo vela entro las sombras;
La sonrisa dol liéroo al sucumbir;
>t La cioncia y Dios; la ráuda catarata;
La osporanza y su cielo soñador;
El viento, en los balcones do Juliota,
Balanceando la escala del amor;
Todo lo quo en el mundo BO agiganta,
Todo cuanto odifica la ilusión,
Todo cuanto do grando BO delira,
G6nio, virtud, belleza, corazon
Son columnas dol tomplo misterioso
Quo SO elova en la cumbro colosal,
La cumbro do los suoños inmortales
Dondo brilla la luz dol ideal!
III
Arriba, humanidad! La nocho viono,
En girones do luz so rompo ol dia;
Abro tu corazon á la esperanza
Y reclama á tu espíritu por guia.
La cumbro, vencedora do la tarde,
Alzando su penacho do granato,
Parcco el yelmo do un titán guerrero
Quo rota al mundo á sin igual combato.
Corre á humillar BU fronto victoriosa;
Lo quiere Diosl en marcha, peregrino!