13.01.2015 Views

El Graf Spee en Montevideo - trocadero.com.uy

El Graf Spee en Montevideo - trocadero.com.uy

El Graf Spee en Montevideo - trocadero.com.uy

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La prueba de Meerhoff. Fotografía<br />

inédita con la que Meerhoff probó que las<br />

quemaduras , que no eran de gas mostaza,<br />

sí habían existido.<br />

Ese mismo mediodía se llevó a cabo la reunión<br />

<strong>en</strong>tre el ministro de Relaciones Exteriores,<br />

Alberto Guani, <strong>en</strong> qui<strong>en</strong> el presid<strong>en</strong>te<br />

Baldomir había delegado todo el asunto,<br />

y la legación alemana <strong>com</strong>puesta por<br />

Langmann y Niebuhr.<br />

La estrecha amistad que unía a Guani con<br />

Millington Drake no era un secreto para<br />

nadie. Aun así, los alemanes debían int<strong>en</strong>tarlo.<br />

Mi<strong>en</strong>tras esperaban <strong>en</strong> la antesala<br />

del despacho del ministro Guani, los germanos<br />

se cruzaron con «Mister»<br />

Millington Drake y «Monsieur» G<strong>en</strong>til (el<br />

embajador de Francia), que salieron del<br />

recinto saludando con aire displic<strong>en</strong>te.<br />

Guani recibió el informe de los alemanes<br />

con respecto al posible uso de gas v<strong>en</strong><strong>en</strong>oso,<br />

autorizó que las 36 bajas alemanas recibieran<br />

adecuada sepultura <strong>en</strong> suelo uruguayo<br />

y ofreció una escolta militar para el<br />

funeral, aunque adelantó que Uruguay no<br />

podría conceder refugio durante 14 días al<br />

acorazado sin justificación. Todo dep<strong>en</strong>día<br />

de los informes de daños de la <strong>com</strong>isión<br />

uruguaya que, ante el recelo de la tripulación<br />

alemana que veía <strong>en</strong> ellos a pot<strong>en</strong>ciales<br />

espías británicos, debía volver al buque<br />

para <strong>com</strong>pletar su trabajo.<br />

Luego de despedir a los alemanes, Guani<br />

se <strong>com</strong>unicó con el hospital Pasteur, donde<br />

un médico oftalmólogo, Walter Meerhof,<br />

había at<strong>en</strong>dido a los tripulantes del<br />

<strong>Spee</strong> –<strong>en</strong> un suceso que causó la protesta<br />

de las autoridades sanitarias uruguayas– y<br />

concluido que efectivam<strong>en</strong>te, las heridas<br />

por él at<strong>en</strong>didas eran consist<strong>en</strong>tes con la<br />

exposición al gas mostaza. Ante la sorpresa<br />

de Guani, Meerhoff reaccionó con <strong>en</strong>ojo:<br />

«Doctor Guani, usted solicitó mi opinión<br />

profesional. Se la he brindado y no la<br />

cambiaré».<br />

Esta versión fue corregida luego por el jefe<br />

de máquinas del <strong>Spee</strong>, Karl Klepp, qui<strong>en</strong><br />

dedujo que las misteriosas quemaduras se<br />

debían al estallido de una granada de 203<br />

mm que hizo volar los cont<strong>en</strong>edores de<br />

«ardexina», un producto químico utilizado<br />

para sofocar inc<strong>en</strong>dios almac<strong>en</strong>ado <strong>en</strong> el<br />

<strong>com</strong>partimi<strong>en</strong>to de máquinas.<br />

Si bi<strong>en</strong> Klepp informó rápidam<strong>en</strong>te de su<br />

descubrimi<strong>en</strong>to al alto mando alemán, por<br />

razones de propaganda nunca lo hizo <strong>en</strong><br />

Uruguay, dejando al doctor Meerhoff expuesto<br />

ante sus colegas y la opinión pública.<br />

Meerhoff debió <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar un juicio poco<br />

tiempo después, del que salió airoso debido<br />

a las fotografías de los marinos que él mismo<br />

se <strong>en</strong>cargó de sacar con una cámara<br />

Leica. No obstante fue ingresado luego <strong>en</strong><br />

la «lista negra», <strong>com</strong>o simpatizante nazi.<br />

A media tarde, los prisioneros británicos<br />

fueron liberados. Los gritos de júbilo de<br />

los mismos se acallaban al pasar fr<strong>en</strong>te a<br />

los 36 ataúdes <strong>en</strong>vueltos <strong>en</strong> banderas de<br />

guerra alemanas, ante los cuales se det<strong>en</strong>ían<br />

y respetuosam<strong>en</strong>te hacían los correspondi<strong>en</strong>tes<br />

saludos militares. Al llegar a<br />

tierra, los liberados fueron demorados por<br />

los servicios de Intelig<strong>en</strong>cia británicos que<br />

los sometieron a ext<strong>en</strong>uantes interrogatorios.<br />

En el barco continuaban los trabajos de<br />

limpieza y reparación. La tripulación seguía<br />

<strong>en</strong>contrando trozos de granadas y<br />

esquirlas. Se desmontaron los tubos deformados<br />

y destrozados, se trabajaba con<br />

martillos, con remachadoras, con sopletes.<br />

Silbaban las llamas de los equipos de soldadura<br />

y los aparatos de acetil<strong>en</strong>o producían<br />

un olor desagradable. Por el ruido, podía<br />

creerse que se estaba <strong>en</strong> un astillero.<br />

Más tarde esa noche, el capitán Dove concedió<br />

una <strong>en</strong>trevista por radio que <strong>en</strong>fureció<br />

a muchos de sus <strong>com</strong>patriotas británicos.<br />

<strong>El</strong> capitán mercante británico informó<br />

del minucioso cumplimi<strong>en</strong>to de las<br />

conv<strong>en</strong>ciones de La Haya por parte de<br />

Langsdorff y su tripulación durante las<br />

operaciones. A pesar de la pérdida de su<br />

propio buque, hecho que calificó <strong>com</strong>o un<br />

acto de guerra legítimo, Dove se refirió a<br />

Langsdorff con palabras de elogio y respeto.<br />

<strong>El</strong> almirantazgo británico no recibió<br />

estas declaraciones con agrado.<br />

15 DIC.~<br />

LA RAZÓN DEL ARTILLERO<br />

Durante aquella medianoche, Langsdorff<br />

se trasladó hasta la legación alemana para<br />

redactar su informe al alto mando alemán.<br />

En el mismo expresaba los motivos para<br />

su arribo a <strong>Montevideo</strong>: (...) «Buscamos el<br />

Más de dosci<strong>en</strong>tos mil montevideanos. Reunidos para pres<strong>en</strong>ciar un ev<strong>en</strong>tual <strong>com</strong>bate.<br />

10 AL RESCATE DEL GRAF SPEE

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!