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N 3El Espíritu Santo le ayuda a orar

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42 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

LECCIÓN<br />

3<br />

El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong><br />

<strong>ayuda</strong> a <strong>orar</strong><br />

Algunos alumnos que fueron bautizados con el Espíritu <strong>Santo</strong><br />

escribieron:<br />

“Experimentamos un nuevo espíritu de oración,<br />

el cual, para muchos de nosotros marcó el<br />

comienzo de una vida de fe más profunda . . .<br />

Muchos se sintieron atraídos a <strong>orar</strong> por largo<br />

tiempo, donde predominaba la alabanza a Dios.”<br />

“La oración se convirtió en un gozo verdadero,<br />

la sensación de la presencia y el amor de Dios<br />

era tan fuerte que recuerdo haberme sentado por<br />

media hora, gozándome por el amor del Señor.”<br />

“El tiempo que yo emp<strong>le</strong>aba en oración era el<br />

más feliz. Empecé a darme cuenta del gozo<br />

que se experimenta al <strong>orar</strong>. Nunca antes había<br />

practicado la alabanza a Dios. Siempre oraba<br />

cuando quería algo o para dar gracias, o porque<br />

sabía que era lo que todo buen cristiano debería<br />

hacer para acercarse más a Dios y para mej<strong>orar</strong><br />

su vida cristiana. En ese momento sentí el gozo<br />

de <strong>orar</strong> a Dios para alabar<strong>le</strong>. Experimenté una<br />

intimidad y gozo extremos mientras oraba.”<br />

(Ranaghan, 40–41, 64, 80–81)


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

43<br />

El plan<br />

A. El Espíritu <strong>le</strong> enseña a <strong>orar</strong><br />

B. El Espíritu <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a ad<strong>orar</strong> a Dios<br />

C. El Espíritu <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a confesar<br />

D. El Espíritu <strong>le</strong> muestra lo que usted ha de pedir<br />

E. El Espíritu ora a través de usted<br />

Los objetivos<br />

1. Descubrir verdades importantes relacionadas con la oración, a<br />

medida que el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> va enseñando.<br />

2. Aprender pasos que <strong>le</strong> pueden <strong>ayuda</strong>r a hacer de la adoración<br />

parte de su diario vivir.<br />

3. Explicar cómo el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a remover<br />

obstáculos de sus oraciones.<br />

4. Exponer cómo el Espíritu <strong>Santo</strong> puede <strong>ayuda</strong>r<strong>le</strong> a <strong>orar</strong> de<br />

manera eficaz.<br />

A. El Espíritu <strong>le</strong> enseña a <strong>orar</strong><br />

Objetivo 1. Descubrir verdades importantes relacionadas<br />

con la oración, a medida que el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> va<br />

enseñando.<br />

¿Qué es la oración en su vida diaria: un deber o una<br />

conversación con Dios de la cual usted goza ¿Le parece<br />

que Dios está cerca de usted cuando ora ¿Son contestadas<br />

sus oraciones ¿Quiere trabajar con Dios en oración y ver<br />

maravillosos resultados Usted tiene un Amigo que se<br />

especializa en enseñar<strong>le</strong> a la gente cómo <strong>orar</strong>, el Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Usted ya ha estudiado cómo el Espíritu <strong>Santo</strong> hace que Dios<br />

sea real para usted. A medida que él <strong>le</strong> muestre cuánto Dios <strong>le</strong><br />

ama, usted amará más a Dios y deseará emp<strong>le</strong>ar más tiempo con<br />

Él en oración. Usted sabe que Dios se preocupa por usted, por lo<br />

que puede pedir<strong>le</strong> a Dios con confianza por sus necesidades.


44 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> da fe para pedir, y la seguridad de que<br />

Dios <strong>le</strong> oyó y <strong>le</strong> contestará. El usa la Palabra de Dios para<br />

enseñar<strong>le</strong> a <strong>orar</strong>. La Biblia dice por lo que debemos <strong>orar</strong>, cómo<br />

<strong>orar</strong>, y lo que hemos de esperar. El Espíritu <strong>Santo</strong> hace que las<br />

promesas de Dios sean rea<strong>le</strong>s para usted y <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a reclamarlas.<br />

Orar es hablar con Dios. Puede hacerlo en voz alta o<br />

dirigiéndose a Dios si<strong>le</strong>nciosamente en su pensamiento. La<br />

oración ha de efectuarse como una conversación: usted debe<br />

escuchar a Dios tanto como hablar<strong>le</strong>. Cuando hab<strong>le</strong> con Dios<br />

debe hacer tres cosas:<br />

1. Alabar a Dios.<br />

2. Confesar sus faltas.<br />

3. Pedir<strong>le</strong> lo que usted desea.<br />

Imagínese que sus oraciones son como ruedas que lo <strong>ayuda</strong>n<br />

a seguir adelante en su vida cristiana y servicio a Dios. Una<br />

rueda no podría l<strong>le</strong>gar muy <strong>le</strong>jos si <strong>le</strong> faltara un pedazo. El<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> quiere <strong>ayuda</strong>r<strong>le</strong> en cada parte de sus oraciones.<br />

Aplicación<br />

1 ¿Qué es la oración<br />

...................................................................................................<br />

2 Mencione tres cosas que usted debe hacer en la oración.<br />

Escriba una X al lado de cada parte que parezca débil en sus<br />

oraciones.<br />

...................................................................................................<br />

...................................................................................................<br />

...................................................................................................


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

45<br />

B. El Espíritu <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a ad<strong>orar</strong> a Dios<br />

Objetivo 2. Aprender pasos que <strong>le</strong> pueden <strong>ayuda</strong>r a hacer de<br />

la adoración parte de su diario vivir.<br />

¿Cuál es el papel de la adoración en sus oraciones En la<br />

alabanza usted expresa su amor por Dios. Sin amor, no hay<br />

verdadera adoración, sino una forma vacía. El Espíritu <strong>le</strong> l<strong>le</strong>va<br />

a la presencia de Dios y <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a responder a su amor. En<br />

ocasiones las palabras de un himno expresan mejor el amor<br />

que usted siente, por ello <strong>le</strong> cantamos a Dios. En ocasiones lo<br />

alabamos con palabras y en otras en apreciación si<strong>le</strong>nciosa por su<br />

bondad.<br />

Los unos y los otros tenemos entrada por un<br />

mismo Espíritu al Padre. (Efesios 2:18)<br />

Porque nosotros somos la circuncisión, los que<br />

en espíritu servimos a Dios, y nos gloriamos en<br />

Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.<br />

(Filipenses 3:3)<br />

Dios es Espíritu; y los que <strong>le</strong> adoran, en espíritu<br />

y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:24)<br />

El gran predicador Char<strong>le</strong>s Finney escribió<br />

Cuando entré y cerré la puerta, me pareció como<br />

si me hubiera encontrado con el Señor Jesucristo<br />

cara a cara . . . No dijo nada, pero me miró de tal<br />

manera como si me fuera a derribar directamente<br />

a sus pies. Lloré como un niño, e hice tal<br />

confesión como pude con mi pronunciación<br />

entrecortada por los sollozos. Cuando me di<br />

vuelta y estaba por sentarme junto al fuego,<br />

recibí el bautismo con el Espíritu <strong>Santo</strong> . . . No<br />

tengo palabras para expresar el maravilloso<br />

amor que fue derramado en mi corazón. Lloré de<br />

gozo y amor.<br />

¿Quiere que la adoración forme parte de su vida diaria Usted<br />

puede lograrlo si coopera con el Espíritu <strong>Santo</strong> en estas cinco<br />

maneras:<br />

1. Lea un Salmo cada día. Los Salmos lo <strong>ayuda</strong>rán a apreciar<br />

más a Dios.


46 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

2. Fíjese en las oraciones que contiene la Biblia. Estas son un<br />

modelo para usted.<br />

3. Cuando ore, alabe primero a Dios, antes de pedir<strong>le</strong> por sus<br />

necesidades.<br />

Entrad por sus puertas con acción de gracias, por<br />

sus atrios con alabanza; alabad<strong>le</strong>, bendecid su<br />

nombre. (Salmo 100:4)<br />

4. Cante himnos de alabanza y agradecimiento. Cante a Dios<br />

en la casa y en la ig<strong>le</strong>sia. Piense en las palabras y dígalas de<br />

corazón. Quizá el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> dé aun un canto nuevo de<br />

adoración a Dios.<br />

Sed l<strong>le</strong>nos del Espíritu, hablando entre vosotros<br />

con salmos, con himnos y cánticos espiritua<strong>le</strong>s,<br />

cantando y alabando al Señor en vuestros<br />

corazones; dando siempre gracias por todo al<br />

Dios y Padre. (Efesios 5:18–20).<br />

5. Pída<strong>le</strong> al Espíritu <strong>Santo</strong> que <strong>le</strong> ayude. Muchos de los que han<br />

sido l<strong>le</strong>nos con el Espíritu <strong>Santo</strong> cuentan del nuevo gozo y la<br />

libertad que encuentran en la adoración. El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong><br />

quiere <strong>ayuda</strong>r a usted también.<br />

Aplicación<br />

3 Dé gracias a Dios por enviar al Espíritu <strong>Santo</strong> para <strong>ayuda</strong>r<strong>le</strong><br />

a ad<strong>orar</strong>lo a él. Después, por varios minutos, dé gracias, alabe y<br />

adore a Dios sin hacer<strong>le</strong> peticiones.<br />

4 Lea el Salmo 145 en voz alta a Dios. Cante un himno de<br />

alabanza a Dios.<br />

5 En su cuaderno, escriba una lista de cosas por las cua<strong>le</strong>s usted<br />

está agradecido.


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

47<br />

C. El Espíritu <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a confesar<br />

Objetivo 3. Explicar cómo el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> <strong>ayuda</strong> a<br />

remover obstáculos de sus oraciones.<br />

¿Ha sentido alguna vez cuando está orando que sus oraciones<br />

no sa<strong>le</strong>n más allá de su cuarto, y que no pueden l<strong>le</strong>gar a Dios<br />

El Espíritu <strong>Santo</strong> quiere <strong>ayuda</strong>r<strong>le</strong> a deshacerse de cualquier cosa<br />

que estorbe sus oraciones Piense en cómo actúa un niño cuando<br />

desobedece a su padre. ¿Se a<strong>le</strong>gra cuando ve a su padre ¿Sa<strong>le</strong><br />

corriendo a encontrarlo, o se esconde de él Si necesita <strong>ayuda</strong><br />

de su papá, su culpabilidad se convierte en una barrera. Necesita<br />

confesar lo que ha hecho, pedir perdón a su papá y dejar de<br />

desobedecer. Cuando lo hace, se asegura nuevamente del amor<br />

de su padre y con confianza pide su <strong>ayuda</strong>.<br />

Lo mismo sucede entre Dios y nosotros. Sin embargo, a<br />

menudo nos cegamos en cuanto a nuestras faltas. Entonces el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> nos <strong>ayuda</strong> a mostrarlas. Nos muestra cuán terrib<strong>le</strong><br />

es el pecado y nos <strong>ayuda</strong> a confesarlo a Dios. Si hemos ofendido<br />

a otras personas nos dice que <strong>le</strong>s pidamos perdón y nos <strong>ayuda</strong> a<br />

remediar todas nuestras relaciones de la mejor manera posib<strong>le</strong>.<br />

Esta ha sido una de las fórmulas para los avivamientos desde los<br />

días de la Biblia.<br />

Jonathan Goforth cita muchos ejemplos en el libro: When<br />

the Spirit’s Fire Swept Korea (Cuando el fuego del Espíritu<br />

barrió a Corea). Por meses los misioneros presbiterianos y<br />

metodistas se habían reunido a diario a <strong>orar</strong> por un avivamiento.<br />

Experimentaron un gran avivamiento que duró por años y<br />

produjo ig<strong>le</strong>sias fuertes y espiritua<strong>le</strong>s. Este empezó en el pueblo<br />

de Ping Yang.<br />

Mientras dirigía el servicio de la manera usual,<br />

muchos comenzaron a ll<strong>orar</strong> y a confesar sus<br />

pecados. El Señor Swal<strong>le</strong>n dijo que nunca había<br />

visto algo tan extraño, por lo que anunció un<br />

himno, esperando que se detuviera la ola de<br />

emoción que se extendió sobre la audiencia.<br />

Lo intentó varias veces, pero todo fue en vano,<br />

y con temor reverencial se dio cuenta de que<br />

Alguien más estaba controlando esa reunión.<br />

Después de esa experiencia, la ig<strong>le</strong>sia madre<br />

de Ping Yang esperaba una bendición especial<br />

durante una semana de oración, pero parecía


48 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

que sus oraciones no eran contestadas. En el<br />

último atardecer, las 1500 personas que estaban<br />

presentes se sobrecogieron cuando uno de los<br />

líderes de la ig<strong>le</strong>sia, Elder Keel, se puso de pie<br />

y dijo que Dios no podía bendecirlos por causa<br />

de su pecado. Un amigo suyo, al momento de<br />

morir, <strong>le</strong> pidió que administrara sus bienes.<br />

Él había accedido, pero se había quedado con<br />

una gran suma de dinero. Después de confesar<br />

su pecado dijo: “Mañana por la mañana voy a<br />

devolver el dinero a la viuda.”<br />

Instantáneamente se dieron cuenta de que habían<br />

caído las barreras, y que Dios, el <strong>Santo</strong>, había<br />

l<strong>le</strong>gado. Una convicción de pecado sacudió a<br />

la audiencia. El servicio comenzó el domingo<br />

a las siete de la noche y no terminó sino hasta<br />

las dos de la mañana del lunes, y durante todo<br />

ese tiempo docenas de personas estaban de pie<br />

llorando, esperando su turno para confesar sus<br />

pecados.<br />

Valió la pena haber orado por varios meses, pues<br />

cuando Dios el Espíritu <strong>Santo</strong> descendió, en<br />

medio día l<strong>le</strong>vó a cabo más de lo que nosotros<br />

los misioneros hubiéramos podido lograr en<br />

medio año. En menos de dos meses más de dos<br />

mil . . . se convirtieron.<br />

A mediados de 1907 hubo 30000 convertidos<br />

gracias al avivamiento del centro de Ping Yang.<br />

Evidentemente, para 1910 el avivamiento no<br />

había terminado, pues en octubre de ese mismo<br />

año 4000 fueron bautizados en una semana.<br />

(Goforth, 9, 12)<br />

Lo que sucedió en Ping Yang ha sucedido vez tras vez<br />

alrededor del mundo en muchas ig<strong>le</strong>sias durante el siglo XX.<br />

Cuando los cristianos permiten que el Espíritu <strong>Santo</strong> escudriñe<br />

sus corazones, él revela los obstáculos que se han de salvar para<br />

el avivamiento. Cuando los cristianos confiesan sus pecados<br />

y arreglan sus cuentas con Dios y sus prójimos, él puede<br />

usarlos para su gloria; el avivamiento l<strong>le</strong>ga; las oraciones son<br />

contestadas y otras almas son salvas.


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

49<br />

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi<br />

nombre es invocado, y <strong>orar</strong>en, y buscaren mi<br />

rostro, y se convierten de sus malos caminos;<br />

entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré<br />

sus pecados, y sanaré su tierra. (2 Crónicas 7:14)<br />

Si decimos que no tenemos pecado, nos<br />

engañamos a nosotros mismos, y la verdad<br />

no está en nosotros. Si confesamos nuestros<br />

pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros<br />

pecados, y limpiarnos de toda maldad.<br />

(1 Juan 1:8–9)<br />

Quién podrá entender sus propios errores<br />

Líbrame de los que me son ocultos . . . Sean<br />

gratos los dichos de mi boca y la meditación de<br />

mi corazón delante de ti, oh Jehová, roca mía, y<br />

redentor mío. (Salmo 19:12, 14)<br />

Examíname, Oh Dios, y conoce mi corazón;<br />

pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si<br />

hay en mi camino de perversidad, Y guíame en<br />

el camino eterno. (Salmo 139:23–24)<br />

Aplicación<br />

6 Encierre en un círculo la <strong>le</strong>tra que corresponda a cada<br />

declaración VERDADERA.<br />

a) En Ping Yang, el Espíritu <strong>Santo</strong> dirigió a muchas personas a<br />

arrepentirse y confesar sus pecados.<br />

b) 1 Juan 1:8-9 dice que Dios nos mostrará el futuro si<br />

confesamos nuestros pecados.<br />

c) A veces necesitamos la <strong>ayuda</strong> del Espíritu <strong>Santo</strong> para ver<br />

nuestros propios errores.<br />

7 Lea el Salmo 51. Tome nota del versículo 4 donde dice<br />

“Contra ti solo he pecado.” Esto es un ejemplo de<br />

a) adoración.<br />

b) confesión.<br />

c) pedir a Dios que supla nuestra necesidad.


50 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

8 Memorice 2 Crónicas 7:14 y Salmo 19:12, 14; 139:23, 24.<br />

Repita estos versículos a Dios. Espere a que el Espíritu <strong>Santo</strong><br />

<strong>le</strong> muestre sus errores. Pída<strong>le</strong> perdón y <strong>ayuda</strong>. Haga lo que <strong>le</strong><br />

muestre que debe hacer.<br />

D. El Espíritu <strong>le</strong> muestra lo que usted ha<br />

de pedir<br />

Objetivo 4. Exponer cómo el Espíritu <strong>Santo</strong> puede <strong>ayuda</strong>r<strong>le</strong><br />

a <strong>orar</strong> de manera eficaz.<br />

El Espíritu <strong>Santo</strong> lo impulsa a usted para que pida a su Padre<br />

ce<strong>le</strong>stial por sus necesidades. Le recuerda que ore por otros y<br />

sus necesidades. Le imparte fe para creer que Dios <strong>le</strong> dará lo<br />

solicitado.<br />

Por nada estéis afanosos,sino sean conocidas<br />

vuestras peticiones delante de Dios en toda<br />

oración y ruego con acción de gracias.<br />

(Filipenses 4:6)<br />

Pero en ocasiones uno no sabe lo que quiere. Así que el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>, su amigo <strong>ayuda</strong>dor, está a su lado dirigiendo su<br />

mente para que pida en oración como es debido por usted y por<br />

otros.<br />

Dios ha decidido obrar a través de sus oraciones. Cuando<br />

se experimenta una necesidad, Él <strong>le</strong>s dice a sus hijos que<br />

oren. Después hace lo que es necesario en contestación a sus<br />

oraciones. De esta manera salva almas, envía avivamientos, sana<br />

enfermos, resuelve prob<strong>le</strong>mas y sup<strong>le</strong> necesidades.<br />

Dios <strong>le</strong> da a usted la responsabilidad de <strong>orar</strong> por su familia,<br />

sus amigos, su ig<strong>le</strong>sia, su país y su mundo. La forma en que<br />

usted ora influye sobre la obra de Dios alrededor del mundo.<br />

Es posib<strong>le</strong> que el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> impulse a <strong>orar</strong> por<br />

una persona en particular sin hacer<strong>le</strong> saber a usted cuál es su<br />

necesidad. Tal vez la persona esté mortalmente enferma, o en<br />

gran peligro, o enfrentándose a una fuerte tentación, o en una<br />

necesidad urgente de un poder sobrenatural para cumplir con la<br />

obra de Dios. Sus oraciones <strong>ayuda</strong>ran a ese hombre atribulado.


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

51<br />

Un cristiano en la costa oeste de los estado Unidos dijo a su<br />

pastor, “Hoy recibí una experiencia maravillosa. Dios me habló<br />

y me dijo que <strong>orar</strong>a por alguien llamado Alva Walker, en Africa.<br />

Oré hasta que sentí la seguridad de que Dios había contestado.”<br />

A medio mundo de distancia un misionero llamado Alva Walker<br />

había estado muriéndose de cierta fiebre de malaria o paludismo.<br />

Mientras oraba, este hermano en Cristo allá en África se durmió<br />

y, cuando despertó, ya se estaba recuperando. Su vida se salvó<br />

porque alguien obedeció al Espíritu. Pablo nos urge:<br />

Orando en todo tiempo con toda oración y<br />

súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda<br />

perseverancia y súplica por todos los santos.<br />

(Efesios 6:18)<br />

Aplicación<br />

9 Memorice Filipenses 4:6 y Efesios 6:18.<br />

10 Ore por otros que están estudiando este curso. Así mismo, ore<br />

por amigos o parientes suyos que necesitan conocer a Jesucristo y<br />

aceptar su salvación.<br />

E. El Espíritu ora a través de usted<br />

El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>orar</strong>á a través de usted en su propio idioma<br />

con una intensidad que rebasa los límites de su manera natural<br />

de <strong>orar</strong>. Puede ser por una necesidad que usted ya haya sentido<br />

o puede ser por una necesidad por la que el Espíritu <strong>Santo</strong> lo<br />

haga consciente, mientras él dirige su mente y sentimientos.<br />

La oración brota de lo profundo de su alma y con urgencia. El<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> ruega a Dios por sus necesidades y por las de<br />

otros.<br />

Es posib<strong>le</strong> que cuando usted ore experimente una carga,<br />

como si la necesidad urgente fuera suya. Quizá el Espíritu <strong>Santo</strong><br />

ore a través de usted llorando por esta necesidad que usted<br />

siente, pero que no entiende.<br />

Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo<br />

ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al<br />

que <strong>le</strong> podía librar de la muerte. (Hebreos 5:7)


52 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

Y de igual manera el Espíritu nos <strong>ayuda</strong> en<br />

nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir<br />

como conviene, no lo sabemos . . . porque<br />

conforme a la voluntad de Dios intercede por los<br />

santos. (Romanos 8:26–27)<br />

En ocasiones el Espíritu <strong>Santo</strong> quiere <strong>orar</strong> a través de usted en<br />

un idioma que Él y el Padre conocen, pero usted no. El apóstol<br />

Pablo llama a esta experiencia <strong>orar</strong> en <strong>le</strong>nguas, o glosolalia. En<br />

otros pasajes lo traducen como “hablar en sonidos extraños,”<br />

porque cualquier <strong>le</strong>nguaje que no entendamos para nosotros son<br />

sonidos extraños.<br />

El Espíritu <strong>Santo</strong> ora a través de usted por detal<strong>le</strong>s de<br />

prob<strong>le</strong>mas que usted no necesita saber. Ejerce autoridad sobre<br />

poderes satánicos que podrían obstaculizar sus oraciones.<br />

Reclama la victoria y alaba a Dios por la respuesta y expresa en<br />

el <strong>le</strong>nguaje ce<strong>le</strong>stial el amor que usted no sabe cómo expresar,<br />

la necesidad que atribula su alma, o la alabanza que l<strong>le</strong>na su<br />

corazón.<br />

El apóstol Pablo enseñó a los corintios la importancia de que<br />

el Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>orar</strong>a en <strong>le</strong>nguas a través de ellos, pero que de<br />

ninguna manera se alteraba su responsabilidad de que también<br />

<strong>orar</strong>an con su entendimiento. Las dos clases de oración son<br />

importantes.<br />

Porque el que habla en <strong>le</strong>nguas no habla a los<br />

hombres, sino a Dios; pues nadie <strong>le</strong> entiende,<br />

aunque por el Espíritu habla misterios. (1<br />

Corintios 14:2)<br />

Porque si yo oro en <strong>le</strong>ngua desconocida, mi<br />

espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin<br />

fruto. ¿Qué, pues <strong>orar</strong>é con el espíritu, pero<br />

<strong>orar</strong>é también con el entendimiento. (1 Corintios<br />

14:14–15)<br />

Orad unos por otros. (Santiago 5:16)<br />

Dios <strong>le</strong> ofrece la emocionante aventura de trabajar con Él.<br />

Permita que el Espíritu <strong>Santo</strong> lo guíe, <strong>le</strong> enseñe a <strong>orar</strong> y ore<br />

a través de usted. Usted experimentará muchas respuestas<br />

maravillosas de la oración cuando acepte este ministerio.


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

53<br />

Aplicación<br />

11 Memorice Romanos 8:26–27. ¿El Espíritu <strong>Santo</strong> ora según la<br />

voluntad de quién ..........................................................<br />

12 ¿Quiere un ministerio de oración Empiece ahora mismo.<br />

Pída<strong>le</strong> al Espíritu <strong>Santo</strong> que lo haga sensib<strong>le</strong> a su dirección.<br />

Aproveche sus oportunidades para <strong>orar</strong> en la ig<strong>le</strong>sia y en la casa.<br />

Si es posib<strong>le</strong>, reúnase a <strong>orar</strong> por una hora o más con amigos que<br />

saben cómo dejar que el Espíritu <strong>Santo</strong> ore a través de ellos.<br />

Ahora que usted ha comp<strong>le</strong>tado la primera unidad, usted está<br />

preparado para contestar las preguntas de la Evaluación de Unidad<br />

1. Repase las <strong>le</strong>cciones anteriores, luego siga las instrucciones<br />

en su informe del alumno. Envíe su hoja de respuesta a la<br />

dirección de su oficina de inscripción.


54 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />

Verifique sus respuestas<br />

6 Las declaraciones a) y c) son verdaderas.<br />

1 hablar con Dios<br />

7 b) confesión.<br />

2 ad<strong>orar</strong>, confesar, pedir<br />

11 la voluntad de Dios<br />

9 ¿Existe algo que <strong>le</strong> preocupa en este momento Dígaselo a<br />

Dios en oración, y pída<strong>le</strong> su <strong>ayuda</strong>.


E l E s p í r i t u S a n t o l e a y u d a a o r a r<br />

55


2 Unidad<br />

Lecciones<br />

4 El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> guía<br />

5 El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> da poder<br />

6 El Espíritu <strong>Santo</strong> <strong>le</strong> l<strong>le</strong>na

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