You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
48 E l A m i g o q u e l e a y u d a<br />
que sus oraciones no eran contestadas. En el<br />
último atardecer, las 1500 personas que estaban<br />
presentes se sobrecogieron cuando uno de los<br />
líderes de la ig<strong>le</strong>sia, Elder Keel, se puso de pie<br />
y dijo que Dios no podía bendecirlos por causa<br />
de su pecado. Un amigo suyo, al momento de<br />
morir, <strong>le</strong> pidió que administrara sus bienes.<br />
Él había accedido, pero se había quedado con<br />
una gran suma de dinero. Después de confesar<br />
su pecado dijo: “Mañana por la mañana voy a<br />
devolver el dinero a la viuda.”<br />
Instantáneamente se dieron cuenta de que habían<br />
caído las barreras, y que Dios, el <strong>Santo</strong>, había<br />
l<strong>le</strong>gado. Una convicción de pecado sacudió a<br />
la audiencia. El servicio comenzó el domingo<br />
a las siete de la noche y no terminó sino hasta<br />
las dos de la mañana del lunes, y durante todo<br />
ese tiempo docenas de personas estaban de pie<br />
llorando, esperando su turno para confesar sus<br />
pecados.<br />
Valió la pena haber orado por varios meses, pues<br />
cuando Dios el Espíritu <strong>Santo</strong> descendió, en<br />
medio día l<strong>le</strong>vó a cabo más de lo que nosotros<br />
los misioneros hubiéramos podido lograr en<br />
medio año. En menos de dos meses más de dos<br />
mil . . . se convirtieron.<br />
A mediados de 1907 hubo 30000 convertidos<br />
gracias al avivamiento del centro de Ping Yang.<br />
Evidentemente, para 1910 el avivamiento no<br />
había terminado, pues en octubre de ese mismo<br />
año 4000 fueron bautizados en una semana.<br />
(Goforth, 9, 12)<br />
Lo que sucedió en Ping Yang ha sucedido vez tras vez<br />
alrededor del mundo en muchas ig<strong>le</strong>sias durante el siglo XX.<br />
Cuando los cristianos permiten que el Espíritu <strong>Santo</strong> escudriñe<br />
sus corazones, él revela los obstáculos que se han de salvar para<br />
el avivamiento. Cuando los cristianos confiesan sus pecados<br />
y arreglan sus cuentas con Dios y sus prójimos, él puede<br />
usarlos para su gloria; el avivamiento l<strong>le</strong>ga; las oraciones son<br />
contestadas y otras almas son salvas.