Untitled - Los zombis no saben leer

Fani
Fani siempre dijo que se conformaría con que en su lápida pusiera “nunca
hizo daño a nadie”. Pero es demasiado tarde. Era demasiado tarde desde que
nació.
Laura
Laura lleva diez días sin comer, escondida en el monte del Tibidabo. Esta
mañana estuvo seis horas preparando una trampa para cazar conejos con dos
perchas, una cuerda y una piedra. Después de tres horas más esperando,
consiguió atrapar un gazapo pequeño. Se lo comió crudo. Con la boca llena de
sangre y de pelos de conejo, ya atardeciendo, se quedó dormida entre unas
piedras.
Con toda probabilidad, ese fue el día más feliz de su vida, y ni ella misma
lo supo nunca.
Alicia
El mundo se ha vuelto un completo caos. Aquí estoy, en lo que antes era
mi barrio, corriendo, perseguida por un grupo de jóvenes negros o qué se yo, y
que sólo quieren matarme antes de violarme. Mientras subo por las escaleras de
mi edificio, arriba, muy arriba, hacia la terraza, se me viene a la cabeza la
conversación que tuve semanas antes con Caralio:
“Alicia, ¿Cuál es el precio de una vida?