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˜
hac ıa ´ muy cuesta arriba. Por ejemplo, cuando
ten ıaquepresentaruntrabajofrentealaclase,
era incapaz de explicar conceptos b asicos ´
´
que en otros momentos pod ıa ´ expresar perfectamente.
Cuando estaba en secundaria, al
final de un ano ˜ escolar anadieron ˜ en mi libreta
de notas el siguiente comentario: “Vocabulario
limitado; incapaz de expresar sus ideas”.
Aquellas palabras me aplastaron y me dejaron
con un profundo sentimiento de inutilidad.
Entonces empec eapreguntarmequ´
´
esentido
ten ıa ´ mi vida.
Durante la adolescencia comenc e ´ a beber.
Al principio me hac ıa ´ sentir bien, pero si me
exced ıa, ´ me remord ıa ´ la conciencia. No le encontraba
sentido a la vida. Cada vez estaba
m as ´ deprimido, y a veces no sal ıa ´ de casa por
varios d ıas. ´ Incluso acarici elaideadelsuicidio.
´
Cuando cumpl ılos20a˜ ´ nos, encontr euna ´
v alvula ´ de escape: el heavy metal. Sent ıa ´ que
esa m usica ´ me llenaba de poder, as ıqueme ´
junt e ´ con otros roqueros, me dej ecrecerel ´
pelo, me agujere e ´ las orejas y me vest ıcomo ´
mis nuevos ıdolos. ´ Poco a poco me convert ı ´
en una persona temeraria y agresiva, lo que
produjo innumerables discusiones con mi familia.
Me estaba convirtiendo en otra persona.
Cre ıa ´ que escuchar esa m usicamehar´
´
ıa feliz,
pero sucedi o ´ justo lo contrario. Y cuando me
enter e ´ de algunos asuntos turbios de los artistas
que admiraba, me sent ı ´ traicionado.
De nuevo contempl e ´ la idea del suicidio,
pero esta vez en serio. Lo unico ´ que me impidi
o ´ cometerlo fue pensar en mi madre, quien
tanto me amaba y tanto hab ıa ´ hecho por m ı. ´
Aquello era un suplicio: no quer ıa ´ seguir
viviendo, pero tampoco pod ıa ´ quitarme la
vida.
Para distraerme, me puse a leer obras cl asicas
de la literatura rusa. En una de ellas,
´
el protagonista era un ministro religioso.
De pronto sent ı ´ un deseo ardiente de hacer
algo por Dios y por el pr ojimo. ´ Le abr ımicoraz
onaDios—algoquejam´
´
as hab ıa ´ hecho—
´
yleped´
ıquemeense˜
nara a llevar una vida
con sentido. Durante aquella s uplica ´ me invadi
ounaextra˜
´ na sensaci on ´ de alivio. Pero
m as ´ extrano ˜ result oloquesucedi´
´
oapenas
dos horas despu es: ´ un testigo de Jehov a ´ llam
o ´ a mi puerta y me ofreci o ´ un curso de la Biblia.Creoquefuelarespuestaamioraci´
on.
Aquel d ıa ´ marc o ´ el inicio de una vida nueva
y feliz.
C OMO ´ LA BIBLIA CAMBI OMIVIDA:Aunque
fue muy dif ıcil, ´ ech ealabasuratodaslas
´
´
cosas relacionadas con el heavy metal. Aun
as ı, ´ la m usica ´ se qued o ´ en mi cabeza mucho
tiempo. Siempre que pasaba por un lugar
donde se tocaba, me ven ıan ´ recuerdos desagradables.
No quer ıa ´ mezclarlos con las cosas
buenas que iban arraig andose ´ en mi mente y
coraz on, ´ as ıquedej´ ´ e de pasar por aquellos sitios.
Adem as, ´ cuando me ven ıa ´ la tentaci on ´
de recordar el pasado, oraba con fervor. As ı ´
logr e ´ experimentar “la paz de Dios que supera
a todo pensamiento” (Filipenses 4:7).
En mi estudio de la Biblia aprend ıquelos ´
cristianos tienen la obligaci on ´ de hablar de su
fe al pr ojimo ´ (Mateo 28:19, 20). Yo estaba
convencido de que nunca podr ıa ´ hacerlo,
pero al mismo tiempo lo que aprend ıa ´ me
daba gran felicidad y paz. Sab ıa ´ que otras personas
tambi en ´ necesitaban aprender la verdad.
Por ello, a pesar de mis temores, me anim
e ´ a conversar con los dem as ´ de lo que
aprend ıa. ´ Para mi sorpresa, eso fortaleci omi ´
autoestima y grab oenmicoraz´
´
on las ense-
nanzas b ıblicas. ´
QU E ´ BENEFICIOS HE OBTENIDO: Ahora estoy
felizmente casado y he tenido la dicha de
ayudar a varias personas, como mi hermana y
mi madre, a descubrir las verdades de la Biblia.
Servir a Dios y ayudar al pr ojimo ´ a conocerlohadadoaut´
entico sentido a mi vida.
22 LA ATALAYA ˙ 1DEAGOSTODE2011