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UN RETIRO IGNACIANO PARA JESUITAS - maría, toda una mujer

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<strong>UN</strong> <strong>RETIRO</strong> <strong>IGNACIANO</strong><br />

<strong>PARA</strong> <strong>JESUITAS</strong><br />

EL TABOR • HONDURAS<br />

Miguel Campbell SJ


INTRODUCCION<br />

El retiro de 8 dias que sigue fue hecho por primera vez en noviembre de<br />

2001 por unos 30 jesuitas, miembros de la Provincia Centroamericana y trabajando en su<br />

mayoría en Honduras. Tuvo lugar en el Centro Tabor, un centro de espiritualidad a unos 21<br />

kms fuera y arriba de Tegucigalpa, que no es de la Companía pero donde trabajan dos<br />

jesuitas.<br />

Los apuntes originales fueron preparados y comunicados en español y<br />

redactados en la misma lengua cuando su autor regresó a El Salvador donde en aquel<br />

tiempo vivía y trabajada. Hay partes que se refieran específicamente a la Provincia<br />

Centroamericana, sobretodo en lo que toca a su Proyecto Apostolico Provincial recien<br />

aprobado. En un primer momento se pensaba en omitirlas, pero se las ha retenido creyendo<br />

que otras Provincias Jesuitas no serían tan diferentes en la planificación de su misión.<br />

Con la excepción del Primer Día donde se encuentra en el punto C, cada<br />

conferencia comienza con <strong>una</strong> sección llamada "Retiro con Arrupe". Está basado en dos<br />

libritos publicados por los Jesuitas del Peru para celebrar el Año Arrupe en 2001. Son<br />

Oremos con Arrupe y Fidelidad Creativa. Los temas son desarrollados en acuerdo con el<br />

tema general de cada día y así permiten al exercitante, mucho de los cuales tenían los<br />

libritos, de hacer, si se quiere,un tipo de retiro alternativo.<br />

Ignacio Ellacuría, citado varias veces, era sin duda uno de los jesuitas más<br />

conocidos de América Central. Durante muchos años fue Rector de la UCA, la<br />

Universidad Jesuita en San Salvador. Allí fue asesinado en la noche del 16 de<br />

noviembre de 1989, junto con sus 5 compañeros jesuitas, su cocinera y su hija de<br />

15 años. Este retiro se pone bajo la protección de estos 8 mártires para la justicia<br />

que todos nosotros conocimos bien.<br />

Michael Campbell-Johnston SJ


I LA LLAMADA DE DIOS<br />

A-. INTRODUCCION<br />

• Agradecer la invitación. En un primer momento no quise aceptar<br />

por sentirme indigno e incapaz. No soy un gurú espiritual.<br />

• Acepté por dos razones:<br />

• Chepe Owens me persuadió de que no sería un cargo muy pesado (<strong>una</strong> plática<br />

por día, <strong>una</strong> reunión después de cena).<br />

• Por la convicción de que el llamado "director" es la persona menos importante<br />

en un retiro. Uds saben mejor que yo que un retiro tiene que ser un encuentro<br />

personal entre Dios y el ejercitante - o no es nada.<br />

• No hemos venido aquí para aprender cosas nuevas, ni para estudiar (ni siquiera el<br />

Proyecto Apostólico Provincial), ni para completar <strong>una</strong> agenda (como los EE de<br />

San Ignacio). Estamos aquí solamente para escuchar lo que Dios quiere decirme en<br />

este momento de mi vida. La agenda de cada uno tiene que ser la agenda que Dios<br />

le impone.<br />

• Aprendí esto de <strong>una</strong> manera nueva en mi propio retiro este año que hice en la Guyana.<br />

Fuimos 9 Jesuitas y 8 Ursulinas y vinieron dos gurús de Inglaterra: un Jesuita y <strong>una</strong><br />

hermana de un centro de espiritualidad cerca de Londres. Hubo un encuentro diario<br />

para cada uno con su director, pero ning<strong>una</strong> conferencia.<br />

• Su justificación: el que debe dirigir los EE es Dios y no el "director". Este último puede<br />

ser un gran obstáculo porque es Dios el que tiene que hablar con cada uno, y sólo<br />

puede hacerlo en un silencio interior profundo. De manera que ni siquiera daba ni<br />

puntos ni textos de la Escritura para meditar o contemplar.<br />

• Cómo debe ser entonces nuestra oración Estar delante de Dios en un silencio total.<br />

Hay ejemplos famosos tal vez ya conocidos por todos:<br />

1- El periodista que preguntó a la Madre Teresa: "Cuando rezas, qué dices a<br />

Dios Ella contesto: "No digo nada, escucho." El periodista: Entonces qué<br />

dice Dios a ti Madre Teresa: "No dice nada, escucha. Y si no puedes<br />

entender esto, yo no puedo explicártelo."<br />

2- O el famoso campesino al cual el Curé d'Ars preguntó: "Qué haces durante<br />

las horas que estás de rodillas ante el Santísimo" "Yo miro a Dios y Dios<br />

me mira a mí."<br />

3- O lo que dice el Padre Arrupe (En El sólo la esperanza):<br />

"Recuerdo que me llamaba mucho la atención el ver a <strong>una</strong> catecúmena que<br />

se pasaba horas muertas arrodillada ante el sagrario.... En un momento en<br />

que me dio pie para ello con <strong>una</strong> de sus frases pregunté:<br />

- Qué hace usted tanto tiempo ante el sagrario<br />

Sin vacilar, como quien tiene ya pensada de antemano la respuesta, me<br />

contestó:<br />

- Nada.<br />

- Cómo que nada - insistí - Le parece a usted que es posible permanecer


tanto tiempo sin hacer nada<br />

Esta precisión de mi pregunta que borraba <strong>toda</strong> posible ambigüedad pareció<br />

desconcertarla un poco. No estaba preparada para este juicio de<br />

investigación, por eso tardó más en responder. Al fin abrió los labios:<br />

- Que qué hago ante Jesús Sama Pues...estar! - me aclaró.<br />

Y volvió a callarse. Para un espíritu superficial había dicho poco. Pero en<br />

realidad no había callado nada. En sus pocas palabras estaba condensada<br />

<strong>toda</strong> la verdad de esas horas sin fin pasadas junto al Sagrario. Horas de<br />

amistad. Horas de intimidades en las que nada se pide ni nada se da.<br />

Solamente se está.<br />

Desgraciadamente son muy pocos los que saben comprender el valor de<br />

este "estar con Cristo", pues para ser real "estar" tiene que encerrar <strong>una</strong><br />

entrega a Cristo en el Sagrario que no tenga otro objeto que estar - sin hacer<br />

nada, con el fin de acompañar - si a esto se le puede llamar no hacer nada.<br />

• Un retiro ideal sería solamente estar en la presencia de Dios sin decir nada, para mirar,<br />

para escuchar. No sería necesario dar puntos, hacer meditaciones fijas. Pero me<br />

imagino que pocos de nosotros podemos llegar a este nivel de oración. Y por eso<br />

tenemos <strong>una</strong> conferencia cada mañana para dar temas o sugerencias para nuestra<br />

oración. Pero si alguien siente la llamada a <strong>una</strong> oración más sencilla y silenciosa,<br />

favor seguirla en <strong>toda</strong> libertad. La última cosa que quiero como "director" es ser un<br />

obstáculo al Espíritu que sopla donde quiere.<br />

• Pero aquí surge un dilema. Si hay <strong>una</strong> conferencia diaria, cuál debería ser su contenido<br />

Se debe seguir la dinámica de los EE de San Ignacio, o no Hay varias razones en<br />

contra:<br />

• todos nosotros conocemos los EE de memoria;<br />

• si cada uno está tratando de escuchar la voz de Dios, estaría en <strong>una</strong> etapa distinta<br />

o en ning<strong>una</strong>;<br />

• es imposible que la conferencia corresponda al ritmo personal de cada uno;<br />

• no tenemos <strong>una</strong> agenda impuesta desde afuera que hay que completar.<br />

Pero también hay razones en favor:<br />

• los EE no deberían ser más que un marco general dentro del cual cada uno tiene<br />

la libertad de moverse como Dios le indica;<br />

• si hacemos los EE con la generosidad y buena voluntad que San Ignacio nos<br />

pide, Dios nos hablará con seguridad;<br />

• el objeto de la conferencia es proponer <strong>una</strong> variedad de sugerencias dejando a<br />

cada uno de seleccionar lo que más le ayude en consulta con Dios y, si quiere, con<br />

el director;<br />

• no todos somos místicos al nivel de Madre Teresa o la catecúmena japonesa.<br />

• Por lo tanto propongo el programa siguiente:<br />

1) Una conferencia cada mañana siguiendo la trayectoria de los EE, pero<br />

dando varias opciones para la oración.<br />

2) Una breve exposición cada día de 8 temas tomados de los dos libritos:<br />

Oremos con Arrupe & Fidelidad Creativa. Sería un poco como un retiro<br />

alternativo con el Padre Arrupe.<br />

3) Una reunión cada noche para discutir el nuevo Proyecto Apostólico<br />

Provincial, u otro tema, que también podría proporcionar materia para la<br />

oración.


B-. LA INVITACION<br />

• La invitación que Dios está haciendo a cada uno de nosotros en este retiro se puede<br />

resumir en las palabras del Salmo 46: "PAREN Y RECONOZCAN QUE SOY<br />

DIOS" (Ps 46,11).<br />

• No es fácil pararse. Hemos tomado un primer paso viajando a este lugar bonito y<br />

tranquilo, El Tabor. Hemos dejado atrás nuestro trabajo, nuestros compromisos,<br />

teléfonos celulares (ojalá), agenda diaria, quehaceres, etc.<br />

• Ahora hay que tomar el segundo paso: dejar atrás nuestras preocupaciones, ideas,<br />

planes, sueños. Es <strong>una</strong> segunda salida que no es física pero que es mucho más<br />

difícil. A la mayoría de nosotros nos va a costar bastante porque parece que<br />

estamos renunciando a algo esencial en nuestras vidas. Tal vez sería necesario no<br />

un día sino 2 ó 3 para encontrar el silencio interior en nuestros corazones que es<br />

<strong>una</strong> condición sine qua non para escuchar la palabra del Señor. Pero no es tiempo<br />

perdido.<br />

• La pregunta que tenemos que plantearnos hoy es si estamos dispuestos a tomar este<br />

segundo paso. Y esto depende en gran parte de nuestros motivos por haber venido<br />

aquí. Por qué estoy haciendo este retiro Por costumbre, rutina, porque han venido<br />

los demás y mi ausencia sería notada, para descansar O estoy dispuesto a tomar<br />

en serio la invitación de Ignacio: "de preparar y disponer el alma para quitar de sí<br />

<strong>toda</strong>s las afecciones desordenadas y, después de quitadas, para buscar y hallar la<br />

voluntad divina en la disposición de su vida" (Anotación 1)<br />

• No es <strong>una</strong> invitación fácil. Presupone ya la voluntad de aceptar lo que va a pedir Dios,<br />

sea lo que sea. Y no sé <strong>toda</strong>vía lo que va a pedir. Sería tal vez útil considerar<br />

alg<strong>una</strong>s alternativas posibles y preguntarse cómo me siento en este momento en<br />

referencia a ellas. Tengo disponibilidad o mi oración es más bien: "Señor,<br />

cualquier otra cosa pero ésta no" o "Sí Señor, dame castidad pero <strong>toda</strong>vía no"<br />

• Todos recordamos lo que dice Carlos Cabarrús sobre los lastres a la eficacia de los<br />

Ejercicios: "De ordinario hacemos Ejercicios cada año, porque así está mandado, o<br />

simplemente porque 'toca'. Esto nos hace entrar sin garra, sin vital interés de ser<br />

cambiados por Dios... Otro típico lastre con el que entramos a los Ejercicios<br />

anuales es la falla en los propósitos del año anterior. Se identifica su fruto con <strong>una</strong><br />

serie de proyectos por realizar y, como éstos, la mayoría de los casos, son cosas<br />

que yo mismo me las he impuesto y que no brotaban del caudal por donde Dios me<br />

venía empujando, siempre quedan en el fracaso. Ante tanta derrota año tras año, se<br />

vive un cierto escepticismo frente a los Ejercicios." (Puestos con el Hijo, p.277)<br />

• En la sección siguiente Cabarrús identifica 5 requisitos para hacer bien los Ejercicios y<br />

"sin los cuales no se puede hacer nada." Son:<br />

1) Entrar con "grande animo y liberalidad" (EE5,1) que en la práctica se debe<br />

traducir en la disponibilidad y el deseo de estar indiferente respecto a todo<br />

lo que no es Dios y su causa.<br />

2) Lo que debo contemplar es <strong>una</strong> tarea de envergadura, que pueda cotejarse


con las mayores empresas de este mundo. Por tanto, si no tenemos desafíos<br />

grandes como personas y como institución, difícilmente estamos en la<br />

tónica de la contemplación del Reino.<br />

3) La condición del discernimiento (meditación de Banderas), el requisito, es<br />

estar en la dinámica del seguimiento de Jesús, en la radicalidad evangélica<br />

que implica incomprensión y persecución.<br />

4) La vinculación, lo más orgánica que se pueda, al mundo de los<br />

empobrecidos. Esto es estar en el camino de la tercera manera de humildad.<br />

5) Poder estar en disposición de escuchar el Evangelio y de hacer Ejercicios<br />

Espirituales. "Mientras no experimentemos los dolores y sufrimientos de<br />

los hermanos, como matriz de <strong>una</strong> vivencia espiritual y/o fenómeno<br />

concomitante, no estamos en disposición de ánimo para dejarnos moldear<br />

por el Espíritu de Jesús." (Ibid., p281)<br />

• Claro que no vamos a tener ahora estas disposiciones que deben ser el fruto de un retiro<br />

bien hecho. Son más bien metas ideales que buscamos <strong>toda</strong> la vida. Si las tenemos<br />

ya, no necesitamos hacer los EE. Pero sí podemos pedirlas durante nuestras<br />

oraciones de hoy para poder comenzar el retiro con los motivos adecuados.<br />

C-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE .<br />

• Oremos con Arrupe, Suplemento 1, EL SILENCIO<br />

• 1)<br />

• 2)<br />

• 3)<br />

El Silencio: reflexiones tomadas de <strong>una</strong>s notas personales del P. Arrupe. Dice: "Es<br />

todo un proceso de acallar ruidos, la propia palabra, hasta llegar a la<br />

escucha en el hombre interior del mensaje de todos los seres y del Señor de<br />

todos los seres. Es un vacío, no lleno de nada, lleno de presencias que están<br />

allí aunque no les prestemos atención. No es <strong>una</strong> evasión de la realidad y de<br />

la dureza de la vida diaria por domesticarla. Es un entrar en lo más<br />

profundo de la realidad misma. Es un viaje al interior de las cosas, de las<br />

personas, de la vida. Un renunciar, siquiera temporalmente, a revolotear en<br />

la superficie de las mismas."<br />

Desear Orar<br />

"Por favor, sean valientes! Les diré <strong>una</strong> cosa. No la olviden. Oren, oren<br />

mucho! Estos problemas no se resuelven con esfuerzo humano. Estoy<br />

diciéndoles cosas que quiero recalcar, un mensaje, quizás mi canto de cisne<br />

para la Compañía. Tenemos tantas reuniones y encuentros pero no oramos<br />

bastante." Palabras pronunciadas por el P. Arrupe en Bangkok en su última<br />

reunión como General y que yo tuve el honor de dirigir.<br />

"La oración nos da a nosotros nuestra propia medida, destierra seguridades<br />

puramente humanas y dogmatismos polarizantes y nos prepara así, en<br />

humildad y sencillez, a que nos sea comunicada la revelación que se hace<br />

únicamente a los pequeños."<br />

Concilio de la vida religiosa : CLAR (Tiempo de renovación)<br />

"El religioso que deja que se transparente constantemente en su vida un<br />

gozoso amor por su propia vocación es un testimonio atrayente de la<br />

alegría y felicidad auténticas - inexplicables para el mundo - con que Cristo


inunda a quienes se han abandonado a El sin condiciones."<br />

D-. ORACION DE HOY : LAS LLAMADAS DE DIOS<br />

• Estar en la presencia de Dios en silencio y sin palabras para escuchar su voz, su<br />

llamada.<br />

• Las llamadas de Abrahán:<br />

- Yavé dijo a Abram: "Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre,<br />

y anda a la tierra que yo te mostraré" (Gen 12,1). "Partió, pues, Abram,<br />

como se lo había dicho Yavé" (Gen 12,4).<br />

- Dios quiso probar a Abrahán y lo llamó: "Abrahán". Este respondió: "Aquí<br />

estoy". (Gen 22,1)<br />

- Entonces el Ángel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: "Abrahán,<br />

Abrahán". Y el contestó: "Aquí estoy". (Gen 22,11)<br />

• La llamada de Moisés:<br />

- Yavé vio que Moisés se acercaba para mirar, y Dios lo llamó en medio de<br />

la zarza: "Moisés, Moisés". El respondió: "Aquí estoy." (Exodo 3,4)<br />

• La llamada de Samuel:<br />

- Yavé entró y se paró, y llamó como las otras veces: "Samuel, Samuel".<br />

Este respondió: "Habla, Yavé, que tu siervo escucha". (1Sam 3,10)<br />

• La llamada de María:<br />

- Entró el ángel a su presencia y le dijo: "Alégrate, llena de gracia: el Señor<br />

está contigo. María quedó muy conmovida por lo que veía, y se preguntaba<br />

qué quería decir ese saludo... Dijo María: "Yo soy la servidora del Señor;<br />

hágase en mí lo que has dicho." (Lc 1,28.38)<br />

• La llamada de Mateo:<br />

- Jesús, al irse de ahí, vio a un hombre llamado Mateo, en su puesto de<br />

cobrador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Mateo se levantó y lo siguió."<br />

(Mt 9,9)<br />

• La llamada del joven rico:<br />

- Jesús lo miró, sintió cariño por él y le dijo: "Sólo te falta <strong>una</strong> cosa: anda,<br />

vende todo lo que tienes, dálo a los pobres, y así tendrás un tesoro en el<br />

Cielo. Después, ven y sígueme". Cuando el otro oyó estas palabras, se<br />

sintió golpeado, porque tenía muchos bienes, y se fue triste. (Mc 10,21+22)<br />

• Isaías 43,1-6: .."Te he llamado por tu nombre, tú me perteneces."<br />

• Isaías 46,3+4: .."Ustedes a quienes he llevado en mis brazos desde su nacimiento...los<br />

apoyaré hasta que sus cabellos se pongan blancos."


II EL PECADO DEL M<strong>UN</strong>DO<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Fidelidad Creativa, Suplemento 1, EXPERIENCIA DE DIOS<br />

• 1)<br />

• 2)<br />

• 3)<br />

El Testamento: Comienza con un fragmento del Testamento del P. Arrupe cuando<br />

presentó su renuncia a la Congregación General 33 el 3 de septiembre<br />

1983. Como tal vez recuerden, está dirigido a los jóvenes, a los activos, a<br />

los ancianos ("los de mi edad") y a los hermanos. Yo estaba presente y<br />

muchos de nosotros con lágrimas.<br />

Dice a los jóvenes: "Busquen la presencia de Dios, la propia santificación,<br />

que es la mejor preparación para el futuro."<br />

Y a los activos: "A los que están en la plenitud de su actividad les pido que<br />

no se gasten, y pongan el centro del equilibrio de sus vidas no en el trabajo<br />

sino en Dios."<br />

Puntos para <strong>una</strong> renovación espiritual: Un documento publicado el 24 de junio de<br />

1971.<br />

"La libertad interior (indiferencia), o positiva disposición a dejarse dirigir<br />

por el Espíritu Santo, es absolutamente necesaria para la adaptación y la<br />

renovación apostólica, tanto más cuanto que no podemos quedarnos en<br />

veleidades del tipo de la del segundo binario de hombres (EE 154). Cuanto<br />

mayor sea la libertad interior, menos limitación habrá en el dinamismo<br />

apostólico: el que goza de libertad interior puede hacer planes apostólicos<br />

sin temor a nada ni a nadie."<br />

Integración real de vida espiritual y apostólica: Carta a <strong>toda</strong> la Compañía, 1 de<br />

noviembre de 1976.<br />

Al inicio el P. Arrupe plantea tres preguntas que nos podrían ayudar a todos<br />

nosotros al inicio de un retiro:<br />

• "Cómo podríamos asegurar y robustecer nuestra vida espiritual y nuestro<br />

apostolado, como un todo perfectamente integrado, de forma que nuestra<br />

vida y actividades resulten realmente evangelizadoras y anuncien<br />

eficazmente a Jesucristo hoy"<br />

• "Nuestra espiritualidad, tal y como vivimos en la práctica, es tal que nos<br />

permita vivir nuestra vida apostólica con la creatividad, disponibilidad,<br />

riesgo y compromiso que requiere la CG"<br />

• "Nuestra manera de concebir y ejercer de hecho nuestra misión<br />

apostólica hoy, individual y comunitariamente, es tal, que refleja <strong>una</strong><br />

espiritualidad profunda y nos permita desarrollarla y sostenerla<br />

Termina con otras 5 preguntas bien concretas sobre nuestra vida espiritual<br />

para ser respondidas como individuos y en comunidad.<br />

B-. DIOS ES AMOR


• Ayer estábamos considerando la llamada que Dios hace a cada uno de nosotros. Surge<br />

la pregunta: por qué me llama Yo creo que tenemos que buscar la respuesta en<br />

dos hechos claros que serán las dos secciones de lo que quiero decirles hoy:<br />

1) Dios es amor (Principio y Fundamento);<br />

2) El mundo ha rechazado este amor (El Pecado).<br />

• Estas dos verdades encuentran <strong>una</strong> expresión profunda y emocionante en la conclusión<br />

que Jesús da a su discurso después de la última cena: "Esos que me has dado,<br />

Padre, yo quiero que allí donde estoy yo, estén también conmigo y contemplen la<br />

gloria, que tú me diste, porque me amabas, antes que comenzara el mundo. Padre<br />

Justo, el mundo no te ha conocido, mientras que yo te conocía, y éstos a su vez han<br />

conocido que tú me has enviado. Yo les he enseñado tu Nombre y seguiré<br />

enseñándolo; y así, el amor con que me amaste estará en ellos, y yo también estaré<br />

en ellos." (Jn 17,24-26)<br />

• Participar en el Amor Divino es entonces nuestro destino y el destino del mundo. Es la<br />

única explicación de nuestra vida, siendo la razón de ser de <strong>toda</strong> la creación. Una<br />

vez más es San Juan que explica en palabras muy conocidas pero maravillosas:<br />

"Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios.<br />

Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha<br />

conocido a Dios, pues Dios es amor." (1Juan 4,7&8)<br />

• La misma naturaleza de Dios en su esencia, que es un misterio, no es por tanto un<br />

misterio de aislamiento o de individualidad sino de participación, de entrega<br />

mutua, de dar y recibir. Y por eso es que existe el mundo. Como decían los<br />

escolásticos: "Bonum est difusivum sui" - la naturaleza del bien es de dar de sí<br />

mismo. El principio y fundamento de <strong>toda</strong> la creación viene directamente de la<br />

relación de dar y de recibir que es la esencia del Dios Trino.<br />

• Esto lo entendió muy bien Teilhard de Chardin quien, siendo un científico riguroso, no<br />

vaciló en declarar que el amor es la ley fundamental del universo, el único motor<br />

indispensable de su progreso. Dice: "Siempre se ha apartado cuidadosamente el<br />

amor de <strong>toda</strong>s las construcciones realistas y positivistas del Mundo. Será forzoso<br />

que un día se llegue a reconocer en él la energía fundamental de la Vida, o si se<br />

prefiere, el único medio natural en el que pueda prolongarse el movimiento<br />

ascendiente de la evolución. Sin amor, se extiende realmente ante nosotros el<br />

espectro de la nivelación y de la esclavitud: el destino de la termita y de la hormiga.<br />

Con el amor y en el amor se realiza el ahondamiento de nuestro yo más íntimo en<br />

el vivificante acercamiento humano." (El porvenir del hombre, p.71)<br />

• Luego viene <strong>una</strong> bella definición de lo que es el amor. "Amar es encontrarse y<br />

perfeccionarse uno mismo en otro ser: gesto imposible de generalizarse sobre la<br />

Tierra, mientras cada hombre no pueda ver en su vecino más que un partícula<br />

cerrada, errante dentro de su órbita propia a través del Mundo. Ahora bien, este<br />

aislamiento cesa precisamente si empezamos a distinguir los unos en los otros, no<br />

sólo los elementos de <strong>una</strong> misma cosa, sino de un mismo espíritu se busca." (ibid.<br />

p.115)<br />

• Y por eso, la llamada de Teilhard no es muy diferente de la de San Juan: "Amaros los<br />

unos a los otros, reconociendo en el fondo de cada uno de vosotros al mismo Dios


naciente. Esta palabra, pronunciada por primera vez hace dos mil años, tiende a<br />

revelarse hoy como la ley estructural de lo que llamamos Progreso y Evolución.<br />

Entra en el campo científico de las energías cósmicas y de las leyes necesarias."<br />

(ibid. p.95)<br />

• Teilhard sostiene también que el amor es la única fuerza capaz de realizar la verdadera<br />

socialización del hombre y así la creación de un mundo mejor y más humano. En<br />

eso se acerca a la visión de Juan XXIII sobre la socialización en su encíclica Mater<br />

et Magistra, escrita hace 40 años. Los dos fueron optimistas y llenos de esperanza<br />

para el mundo futuro, creación del amor de Dios, sostenido en y por este amor, y<br />

devolviéndolo al Creador.<br />

• Es <strong>una</strong> visión que para mí es muy profunda y en ningún modo anticuada, que da <strong>una</strong><br />

comprensión del principio y fundamento ignaciano radicada en el acto creativo de<br />

Dios que sólo se explica por el amor.<br />

C-. EL PECADO DEL M<strong>UN</strong>DO<br />

• No hace falta <strong>una</strong> investigación larga para concluir que el mundo en general ha<br />

rechazado la invitación amorosa del Dios-Amor. Parece que su plan ha fracasado.<br />

• Los indicios de este rechazo y sus consecuencias son demasiado obvios para todos:<br />

• La violencia contra los Estados Unidos el 11 de septiembre;<br />

• La violencia mucho mayor contra gente inocente en Afganistán;<br />

• Las violencias que continúan en Medio Oriente, en Chechenya, en China<br />

continental, en Myanmar, en Zimbabwe y en tantos otros países del mundo.<br />

• Y estas violencias son en muchos casos estructurales. Es decir, dependen de estructuras<br />

sociales injustas impuestas y mantenidas por pequeños grupos de gente rica y<br />

poderosa, tanto dentro de un país como entre países.<br />

• Hace dos semanas el Fondo para Población de las Naciones Unidas (FNUAP) publicó<br />

su informe anual en que dice: "Desde mediados del siglo XX se han generado<br />

riquezas inimaginables (en otra parte el informe habla de $24 trillones); sin<br />

embargo, la mitad de la humanidad vive con menos de dos dólares al día y más de<br />

mil millones de personas viven con menos de un dolar al día." (Estado de la<br />

Población Mundial 2001) El informe pregunta de <strong>una</strong> manera algo ingenua: Por<br />

qué hay pobreza Y contesta que es <strong>una</strong> pregunta difícil de responder. Y su<br />

respuesta es muy parcial para decir lo menos: La población del mundo se triplicó<br />

en los últimos 70 años pero el uso de agua aumento 6 veces, las emisiones de<br />

dióxido de carbono aumentaron 12 veces, etc.<br />

• En el mes de julio el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)<br />

publicó un informe sobre el Desarrollo Humano en El Salvador donde dice que el<br />

país presenta <strong>una</strong> de las desigualdades más altas del mundo en la distribución de<br />

recursos, a tal punto que el 20% más rico de la población recibe en promedio<br />

ingresos 18 veces más altos que el 20% más pobre. A esta estadística vergonzosa<br />

hay que añadir que 29 de cada 100 personas no tienen acceso a servicios básicos de<br />

salud, 43 de cada 100 hogares no tienen acceso a agua potable, el 26% de personas


con más de 15 años son analfabetas, hay medio millón de niños trabajadores de los<br />

cuales por lo menos un tercio no van a la escuela, hay más de 500 niños que viven<br />

en los calles de San Salvador, etc., etc.<br />

• Citando el último informe mundial del PNUD, el Provincial Chepe Idiáquez dijo lo<br />

siguiente a <strong>una</strong> reunión reciente de Fe y Alegría: "Datos contundentes como los<br />

siguientes dan mucho que pensar: 325 millones de niños y niñas en el mundo no<br />

tienen acceso a la educación, 2,000 millones no tienen agua potable, en contraste<br />

con las 2,500 millones de páginas web y 400 millones de usuarios que hay en<br />

internet. De los 1,223 nuevos medicamentos que han salido al comercio en todo el<br />

mundo en los últimos 20 años, únicamente 13 sirven para tratar enfermedades<br />

tropicales. Sólo el 0.2% del gasto mundial de investigación de salud se dedica al<br />

estudio de la neumonía y las diarreas, que representan el 11% de los casos de<br />

enfermedad que afectan al mundo. Nadie muere de diarrea y neumonía en los<br />

países del Primer Mundo. En cambio, en los países pobres, diariamente mueren<br />

30,000 niños menores de cinco años por enfermedades que se podrían haber<br />

evitado."<br />

• Se podría seguir citando cifras semejantes por varias horas. Termino con las 4<br />

siguientes:<br />

1) Si el mundo tuviera solamente 100 habitantes, la mitad de su riqueza sería<br />

en manos de 6, todos ellos ciudadanos de los Estados Unidos.<br />

2) Las fort<strong>una</strong>s de las 358 personas más ricos del mundo equivalen a los<br />

recursos de países donde viven 45% de la pobalción mundial y donde 1,300<br />

milliones de seres humanaos no tienen las necesidades básicas para<br />

sobrevivir.<br />

3) Los habitantes de Europa y los EE.UU. gastan $37,000 millones cada año<br />

en comida para animales domésticos, perfumes y cosméticos. Esta<br />

cantidad bastaría para proveer educación básica, salud, nutrición adecuada<br />

y agua potable para todos que no tienen estas cosas, y dejaría un saldo de<br />

$9,000 millones.<br />

4) Por cada dólar dado en ayuda por los países ricos, los países pobres tienen<br />

que devolver cuatro dólares en pago de sus deudas. Este flujo neto de<br />

recursos de los pobres a los ricos tiene que ser el escándalo más grande de<br />

nuestro mundo.<br />

• Todo lo anterior se le puede resumir en las palabras de Ignacio Ellacuría que dice: "El<br />

pecado del mundo en su última estructura formal no es otro que aquella realidad<br />

que configura al mundo y, desde él, a los hombres en negación y oposición a lo que<br />

Dios quisó de él en el momento de crearlo y a lo que buscó para él en el anuncio<br />

del reino de Dios por la boca de Jesús." (Concilium 180, 1982, pp. 590-591)<br />

• Es pecado "porque hace que los hombres seamos cada vez más insolidarios por creer<br />

más en los ídolos de este mundo que en el Dios revelado en Jesús. Hombres que se<br />

dicen cristianos y que, sin embargo, ponen su plenitud, su seguridad y su felicidad<br />

en la riqueza, en el poder, en el sentarse en los primeros lugares, en cultos y<br />

prácticas religiosas que permiten pasar de largo ante el samaritano malherido a la<br />

orilla de la historia, en preservar los privilegios y las ventajas de la institución<br />

eclesial dando en contrapartida un silencio cómplice o <strong>una</strong> palabra descafeinada."<br />

(Ibid., p.591)


• Ante tanta injusticia y desigualdad, "saltan con fuerza interpelaciones radicales. Qué<br />

humanidad es ésta que permite y aun necesita esta situación para conseguir un<br />

desarrollo del que se benefician tan pocos Qué falta de solidaridad se da entre los<br />

hombres para que pueda tolerarse esta situación Qué orden económico es el<br />

actual para necesitar o permitir tal monstruosidad Qué reino de Dios vino a<br />

anunciar Jesús a los hombres Qué valen sus bienaveenturas a los pobres" (Ibid.<br />

p.590)<br />

D-. ORACION DE HOY<br />

• Los dos textos de San Juan ya citados arriba sobre el amor de Dios: Jn 17,24-26 y 1Jn<br />

4,7-10 y hasta el fin del capítulo.<br />

• El amor de Dios en los Salmos:<br />

• El buen pastor (23);<br />

• Es tu rostro Señor lo que busco (27);<br />

• La justicia y la paz se han abrazado (85).<br />

• Las tentaciones de Jesús en el desierto (riquezas, poder, orgullo) que son las tentaciones<br />

y los pecados del mundo (Mt 4,1-11 & Lc 4,1-13).<br />

• El profeta Amós condena la explotación de los pobres (5,10-13 & 8,4-10).<br />

• La lucha entre el bien y el mal (Salmo 73).<br />

• El coloquio del primer ejercicio sobre el pecado (EE 53).


III MIS PECADOS<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Oremos con Arrupe, Suplemento 3, RECONOCER QUE SOMOS PECADORES<br />

• 1)<br />

• 2)<br />

• 3)<br />

• 4)<br />

La tragedia actual del mundo: el pecado social<br />

"El hombre necesita un minimum de bienes materiales para existir. Pero no<br />

es verdad que para ser más el hombre debe tener cada vez más. Nos es<br />

necesario aprender a ser más aún teniendo menos... Y esto tiene más<br />

importancia hoy cuando el uso inmoderado y egoísta de los recursos<br />

mundiales por parte de las naciones ricas, amenaza con causar daños<br />

irreparables para la vida humana, comprometiendo el porvenir de naciones<br />

pobres."<br />

"La última herida del mundo es la inestabilidad... Aleatorio el ritmo de la<br />

producción y del consumo. Pero todo eso es poco. Hoy el mundo tiene<br />

miedo de la inestabilidad de sus propias ideas."<br />

Nuestros actos deshumanizadores: el pecado personal<br />

"A partir de nuestros pecados de egoísmo, a partir de nuestros actos<br />

deshumanizadores, en el doble sentido de ser explotadores de los demás y<br />

destructores de nuestra propia humanidad personal, el pecado (cosificado y<br />

endurecido en ideas, estructuras y organismos anónimos que escapan ya a<br />

nuestro directo control) se instala en el mundo como <strong>una</strong> fuerza tiránica que<br />

a todos nos amenaza."<br />

Ser señor de sí: autodisciplina<br />

La autodisciplina es necesario para poner paz y orden dentro y fuera de<br />

nosotros. Es <strong>una</strong> dimensión de la libertad personal, lo contrario de la<br />

esclavitud del pecado. Es un medio para el fin de unir el instrumento con<br />

Dios. El P. Arrupe menciona 6 tipos o campos donde hay que ejercer la<br />

autodisciplina. Vale la pena examinar cada uno: el empleo del tiempo; el<br />

rigor intelectual; capacidad y disposición autocrítica; capacidad de diálogo;<br />

relaciones interpersonales; y la acción apostólica.<br />

Y termina: "Para San Ignacio, la autodisciplina es abnegación,<br />

mortificación, salir del propio amor, querer e interés (EE. 189). A todo ello<br />

le daba Ignacio más valor que la oración misma porque son capítulos<br />

insustituibles de esos hombres libres tan necesarios hoy."<br />

La vida en <strong>toda</strong> su plenitud: conversión<br />

Qué es la metanoia "Es deshacerse de cuanto nos impide llenarnos del<br />

Espíritu Santo... Es el abandono de algo que somos nosotros mismos."<br />

Y no consiste en palabras sino en la vida. "Más aún que sus palabras, es la<br />

vida de Cristo la que lanza la revolución del amor: samaritanos, gentiles de<br />

Canaán, Tiro o Sidón, funcionarios de la ocupación, publicanos, prostitutas,<br />

leprosos, todos caben en su corazón."


• 5)<br />

Concilio de la vida religiosa<br />

"Nuestro examen de conciencia ha de afectar el estilo de vida de todos:<br />

obispos, presbíteros, religiosos y seglares."<br />

Y luego dos preguntas incómodas: "En los pueblos pobres hay que<br />

preguntarse si la pertenencia a la Iglesia no sea el modo de entrar en <strong>una</strong><br />

isla de bienestar, en medio de un contexto de pobreza. En las sociedades de<br />

mayor consumo hay que preguntarse si el propio estilo de vida es un<br />

ejemplo de aquella moderación que nosotros estamos predicando a los<br />

demás, para alimentar a millones de hambrientos en el mundo."<br />

B-. MI PECADO PERSONAL<br />

• Ayer consideramos el pecado social, el pecado del mundo. Vimos la verdad de la<br />

descripción sumaria de la CG 34: "Un mundo seducido por <strong>una</strong> autorealización<br />

egoísta, el lujo y la vida cómoda, un mundo que aprecia el prestigio, el poder y la<br />

autosuficiencia." (D26, n5)<br />

• Sin embargo es un tema difícil por ser algo general y abstracto. Qué tengo que ver yo<br />

con todo esto Tengo mi trabajo y mi tarea es cumplirlo lo mejor que puedo. No<br />

puedo hacer más.<br />

• Y si algunos trataron de introducir un elemento personal en el pecado del mundo, sin<br />

duda se sintieron inadecuados y sin poder frente a tanta injusticia y sufrimiento.<br />

• Pero este último sentimiento es bueno y positivo porque de verdad somos sin poder,<br />

incapaces, frágiles e inadecuados. Solos no podemos hacer casi nada. Tenemos<br />

únicamente 5 panes y 2 pescados para dar a comer a los millones en el mundo que<br />

tienen hambre.<br />

• Pero si respondemos a la llamada de Dios para dejarle a El trabajar a través de nosotros<br />

(la llamada de la segunda semana), entonces no estamos más solos. Llegamos a ser,<br />

como dice San Pablo, fuertes en nuestra debilidad.<br />

1-. CREADOS POR AMOR <strong>PARA</strong> AMAR<br />

• Ayer consideramos como <strong>toda</strong> la creación es <strong>una</strong> expresión del amor de Dios. Claro que<br />

esto vale especialmente para el punto más alto de esta creación, es decir, la persona<br />

humana.<br />

• Juan Pablo II lo dice muy claramente:<br />

1) "Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza: llamándolo a la<br />

existencia por amor, lo ha llamado al mismo tiempo al amor. Dios es amor<br />

y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a<br />

su imagen y conservándola continuamente en el ser, Dios inscribe en la<br />

humanidad del hombre y de la <strong>mujer</strong> la vocación y por consecuencia la<br />

capacidad del amor y de la comunión. El amor es por tanto la vocación<br />

fundamental e innata de todo ser humano." (Familiaris consortio, 11)<br />

2) "El hombre no puede vivir sin amor. Permanece para sí mismo un ser<br />

incomprensible, su vida está privada de sentido, si no le es revelado el


amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y no lo hace<br />

propio, si no participa en él vivamente." (Redemptor hominis, 10)<br />

* Como vimos ayer Teilhard de Chardin dice lo mismo en palabras casi místicas,<br />

partiendo de <strong>una</strong> definición sencilla pero profunda de lo que es amar. "Amar es<br />

descubrirse y completarse en otra persona que si mismo." Y si podemos hacer eso,<br />

comenzaremos a descubrir en el otro no solamente elementos de <strong>una</strong> misma cosa<br />

sino un Espíritu único en búsqueda de sí mismo.<br />

• Por lo tanto no es ning<strong>una</strong> exageración decir que amar al otro es nuestra razón de ser, el<br />

impulso más profundo de mi naturaleza. Toda la vida debe ser un aprendizaje en<br />

cómo amar. Sin eso, lo demás no vale nada. Y al final de nuestra vida, como dijo<br />

San Juan de la Cruz, seremos juzgados por el Amor.<br />

• Y en que consiste este amor Lo mismo que el amor en el ser del Dios trinitario: un dar<br />

y recibir total de sí mismo. Y lo más que damos, lo más somos. Es la paradoja<br />

profunda de nuestra vida: la batalla entre el egoísmo (amor de sí mismo) y el<br />

altruismo (amor del otro).<br />

• Esto se puede demostrar, si los matemáticos me perdonen, en un gráfico muy sencillo.<br />

• El eje vertical mide la calidad del amor<br />

desde un egoísmo puro (punto cero)<br />

hasta el altruismo puro (punto 100).<br />

El eje horizontal mide los años de mi<br />

vida. Al nacer todos comenzamos en<br />

el punto cero. No hay nadie más<br />

egoísta que un niño recién nacido.<br />

Solo piensa en sus necesidades<br />

físicas inmediatas y, si no puede<br />

satisfacerlas, se pone a gritar. Todo<br />

el proceso de crecer, o de<br />

socialización como<br />

dicen los psicólogos, es reconocer<br />

poco a poco que hay otras personas<br />

y necesidades en el mundo.<br />

Comienza<br />

con sus propios padres y luego, momento traumático, cuando nace otro niño en la<br />

familia. Otro momento traumático es salir de la familia por primera vez para ir a la<br />

escuela donde se descubre que hay un montón de niños/as en competencia por la<br />

atención del maestro/a. Y así sucesivamente la vida va abriendo espacios más<br />

amplios para ayudarnos a aprender como amar. Pero es casi inconcebible que<br />

alguien, incluso los santos más grandes, llegue en esta vida al punto 100 que<br />

implica <strong>una</strong> entrega total de sí mismo al otro y, por eso, la posibilidad de unirse al<br />

Amor que es Dios y que constituye la felicidad del cielo. Es un salir completo de sí<br />

mismo que es el significado de la palabra "éxtasis" (ek-stasis en el griego).<br />

• Cada uno de nosotros se encuentra en algún lugar en el gráfico. Una progresión estable<br />

y uniforme sería <strong>una</strong> línea recta de 45 de cada eje (ver "a"). Pero la vida no es así.<br />

Tiene casi siempre sus subidas y sus bajas (ver "b"). Podemos trazar nuestra vida y<br />

ver donde estamos en este momento - aunque tal vez nuestros conocidos darían <strong>una</strong>


opinión más acertada. En el momento de la muerte se queda fijado en un punto<br />

determinado. Si es menos de 100, <strong>una</strong> purificación adicional será necesaria - y aquí<br />

entra la doctrina del Purgatorio. Y si, no lo permita Dios, se muere en el punto<br />

cero, que es el egoísmo total, es imposible abrirse al otro por ser completamente<br />

absorto en sí mismo (ver "c"). Y eso es la definición del infierno: no poder amar<br />

sabiendo perfectamente bien que el amor es la única razón de ser de nuestra<br />

existencia.<br />

• El mismo gráfico puede usarse para el amor de <strong>una</strong> pareja casada. Al inicio consiste en<br />

<strong>una</strong> fuerte atracción física que esconde bastante egoísmo. Pero cuando la atracción<br />

disminuye o desaparece, hay que descubrir como fundamento para el futuro un<br />

amor más maduro y altruístico que busca dar más que a recibir.<br />

2-. MI PECADO PERSONAL<br />

• El pecado entonces se ve claramente como el rechazo del amor, un regreso egoísta a sí<br />

mismo, <strong>una</strong> negación del plan de Dios para mi y para el universo, un acto<br />

autodestructivo de mi propio ser y destructivo del mundo.<br />

• Soy parte integral de las estructuras pecaminosas que estábamos considerando ayer. Si<br />

tengo pecados no puedo separarme de ellas. Mis pecados aumentan el mal en el<br />

mundo, lo hacen peor, bajan la cantidad de amor en el universo. En fin de cuentas,<br />

el pecado personal no puede separarse del pecado social, del pecado del mundo.<br />

• Cuáles son las dimensiones del pecado en mi vida actual Cómo soy yo un obstáculo a<br />

la acción creativa y amorosa de Dios en el mundo Cómo estoy bloqueando el<br />

trabajo que El quiere realizar a través de mi, y así quitando el valor de mi propio<br />

trabajo y hasta haciéndolo contraproducente Son preguntas que podemos<br />

plantearnos durante la oración de hoy.<br />

• Al mismo tiempo podemos examinar los raíces de mis pecados. Hay tal vez aspectos de<br />

mi vida que ignoro o que no quiero confrontar. Mejor que quedarse examinando<br />

pecados concretos y superficiales, tenemos que profundizar más para descubrir las<br />

tendencias, los impulsos, las mociones escondidas que muchas veces determinan<br />

mis acciones.<br />

• Es tan fácil engañarse a sí mismo, sobre todo cuando se trata de asuntos espirituales. Por<br />

eso los Griegos antiguos pusieron el conocimiento de sí mismo como la base de<br />

<strong>toda</strong> sabiduría. Pedimos a Dios este conocimiento verdadero de mí mismo en lo<br />

más profundo y escondido de mi ser.<br />

• No se trata en este momento de hacer un examen de consciencia como si estuviéramos<br />

preparándonos para la confesión. Como ya se dijo, esto trae el riesgo en quedarse<br />

en cosas superficiales y menos importantes. Se trata más bien en desenmascarar las<br />

cosas escondidos en mi vida, cosas que no quiero admitir ni siquiera a mí mismo.<br />

• En esto tal vez puede ser útil la CG 34 que, en varios de sus decretos, plantea preguntas<br />

para ayudarnos a descubrir el mal en nosotros en alg<strong>una</strong>s áreas fundamentales de<br />

nuestra vida religiosa:<br />

1) D4: Nuestra Misión y la Cultura, 12.


2) D3: Nuestra Misión y la Justicia, 17.<br />

3) D5: Nuestra Misión y el Diálogo interreligioso, 2.<br />

4) D9: Pobreza, 8-17.<br />

3-. LA RESPUESTA DE DIOS<br />

• La encontramos en Ezequiel 18:<br />

- "Acaso quiero que el pecador muera, y no más bien que tome otro camino<br />

y viva (v.23).<br />

- "Sepas que yo no me alegro por la muerte de nadie. Cambien sus caminos<br />

para que tengan vida, palabra de Yavé! (v.32).<br />

• Sabemos todos que Dios "eres bueno y compasivo, lento para enojarte pero rico en<br />

bondad." (Ps 86,15)<br />

• Y conocemos todos como Jesús trató a los diversos pecadores que encontró durante su<br />

vida pública.<br />

4-. MI RESPUESTA: LA CONVERSION<br />

• El P. Futrell decía que el fruto de la 1 Semana de los EE era: "Ponerse sin defensas<br />

delante de la gratuidad del Amor de Dios."<br />

• "Sin defensas" quiere decir: abandonar nuestras seguridades, dar un paso hacía lo<br />

desconocido, presentar a Dios un cheque en blanco.<br />

• Son los elementos necesarios para <strong>una</strong> conversión verdadera. Es <strong>una</strong> conversión que<br />

debe surgir de "la experiencia desgarradora de sentirse amado y perdonado."<br />

(Michael Ivens: Understanding the Spiritual Exercises, p.44)<br />

• Pero <strong>una</strong> conversión, aunque personal, no debe ser inconsciente de los pecados del<br />

mundo. Termino citando a Mons. Romero sobre este punto: "Una verdadera<br />

conversión cristiana hoy tiene que descubrir los mecanismos sociales que hace del<br />

obrero o del campesino personas marginadas. Por qué sólo hay ingreso para el<br />

pobre campesino en la temporada del café y del algodón y de la caña Por qué esta<br />

sociedad necesita tener campesinos sin trabajo, obreros mal pagados, gente sin<br />

salario justo Estos mecanismos se deben descubrir no como quien estudia<br />

sociología o economía, sino como cristianos, para no ser cómplices de esa<br />

maquinaria que está haciendo cada vez gente más pobre, marginados, indigentes."<br />

(16 de diciembre de 1979)<br />

C-. ORACION DE HOY<br />

• El triple coloquio después del Tercer Ejercicio [63].<br />

• Una pequeña oración que a mi siempre me ha gustado. Viene de la Oración de la<br />

Iglesia, Martes de la 1 y 3 semanas:


"El amor que he gastado, o Dios de amor, renueva."<br />

• Danos un corazón de carne y no de piedra (Ezequiel 36,24-28).<br />

• El alivio del que confesó su pecado (Ps 32).<br />

• Cualquiera de los penitentes del Nuevo Testamento:<br />

- Zaqueo (Lc 19,1-10).<br />

- La <strong>mujer</strong> pecadora (Lc 7,36-50).<br />

- La <strong>mujer</strong> adúltera (Jn 8,1-11).<br />

- El buen ladrón (Lc 23,39-43).<br />

- El hijo pródigo (Lc 15,11-31).


IV LA LLAMADA DE CRISTO<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Oremos con Arrupe, Supl.4, LLAMADOS A SER COMPANEROS DE JESUS<br />

La exposición del tema en el folleto me parece buena y bastante completa. La<br />

tentación sería dejarles únicamente con el folleto y abandonar mi propio<br />

comentario. No lo hago porque varios de Uds no tienen el folleto. Pero voy a<br />

hablar más largo de su contenido y más brevemente por mi propia cuenta.<br />

1) Llamamiento del Rey eternal<br />

- Algo muy característico de Arrupe fue su amor profundo y personal de<br />

Jesucristo. Dice: "Nuestra satisfacción más honda y el origen de <strong>toda</strong>s las<br />

demás satisfacciones es sentir que Jesucristo es el centro de nuestra vida y<br />

nuestro ideal."<br />

- Y luego describe las varias maneras en que se encuentra a este Cristo: su<br />

llamada, su misión, su espíritu, en la Eucaristía, en el Tabernáculo, en su<br />

Corazón, en los que sufren hambre, en los marginados..<br />

2) Estar con Jesús<br />

- Como para los Doce, es esencial estar con él para entenderlo.<br />

- No se trata de <strong>una</strong> comprensión intelectual sino <strong>una</strong> adhesión personal,<br />

<strong>una</strong> opción.<br />

- Y esto quiere decir radicalismo en todos los sectores de mi vida, un don<br />

total.<br />

3) Corazón de Jesús<br />

- "El amor es lo más profundo y lo que da unidad a <strong>toda</strong> la personalidad y<br />

la obra de Jesucristo. El amor es también lo más profundo de nuestra vida y<br />

actividades...Es el resumen de <strong>toda</strong> la vida de Jesucristo y debe serlo<br />

también de <strong>toda</strong> la vida del jesuita."<br />

- "El símbolo natural del amor es el corazón. De ahí que el corazón de<br />

Cristo sea el símbolo natural para representar e inspirar nuestra<br />

espiritualidad."<br />

- El amor infinito de Cristo como la energía "superatómica" que puede y<br />

debe transformar el mundo.<br />

- Por eso la devoción al Corazón de Jesús tiene <strong>una</strong> profundidad inmensa.<br />

4) Bandera de Cristo<br />

- Vivir con sencillez para frenar la espiral del consumismo y de<br />

competición social.<br />

- Tenemos que renunciar aún a lo que necesitamos porque alguien necesita<br />

de nosotros.<br />

5) Tercer binario<br />

• La conversión consiste en desvestirse de lo que San Paulo llamaba


"hombre viejo" para revestirnos del "hombre nuevo".<br />

• Este hombre nuevo pertenece al tercer binario de los Exercicios porque,<br />

en su uso de los bienes, está guiado "unicamente hacía lo que sea mejor<br />

para el mayor servicio y alabanza de su Divina Majestad" (155).<br />

• Invocación a Jesucristo modelo<br />

Termina con la famosa meditación sobre "el modo nuestro de proceder" que nos da<br />

un material amplio para la oración.<br />

B-. LA LLAMADA DE CRISTO<br />

• Al inicio del retiro tratamos de escuchar la llamada de Dios pensando en las llamadas de<br />

Abraham o a Samuel: "Habla Señor, tu siervo te escucha."<br />

• Dios me llama por nombre, pero <strong>toda</strong>vía no es para <strong>una</strong> misión específica. Es <strong>una</strong><br />

llamada general por ser atento y listo para cualquier cosa.<br />

• Después de contemplar los efectos del pecado en el mundo y también mi propia parte en<br />

eso, tengo <strong>una</strong> idea más clara de cómo será la llamada y de su urgencia.<br />

• Es la llamada de Cristo de participar en su misión de luchar contra el pecado y así traer<br />

la salvación tanto al mundo como a mí. Tenemos que considerar ahora como<br />

podemos participar en esta misión desde el trabajo específico que él nos da o nos<br />

va a dar.<br />

• Y nuestra oración debe ser: de no ser "sordo a su llamamiento, más presto y diligente<br />

para cumplir su santisima voluntas." (91)<br />

1-. MEDITACION DE REINO<br />

• Básicamente, como todos saben, es un contraste entre un rey temporal bueno y<br />

Jesucristo, entre algo bien pero meramente humano y algo que viene de Jesucristo<br />

y por lo tanto necesita otros medios.<br />

• Es <strong>una</strong> meditación en primer lugar para <strong>una</strong> persona considerando un cambio de vida -<br />

lo que es la finalidad principal de los EE. Pero como religiosos/as ya hemos hecho<br />

le elección entre las dos opciones. Sin embargo creo que <strong>toda</strong>vía tiene un mensaje<br />

importante aun para religiosos/as.<br />

• El peligro, me parece, es que a lo largo de los años olvidamos que nuestro jefe es<br />

Jesucristo y que es su trabajo que estamos haciendo. Hacemos un tipo de elección<br />

en sentido contrario. Tal vez no la hacemos concientemente sino más bien por<br />

omisión, por negligencia, sin darnos cuenta lo que está pasando.<br />

• Porque si perdimos contacto con Dios y si El no entra de <strong>una</strong> manera constante y casi<br />

visiblemente en nuestro trabajo, quedamos solamente con los dos pescados y los<br />

cinco panes.


• Es por eso que el Provincial dice claramente: "Estoy convencido de que ningún Plan<br />

Apostólico o proyecto de la Provincia, por bien elaborado que esté, será exitoso al<br />

margen de nuestra vida espiritual y comunitaria. Y el ejemplo claro lo tenemos en<br />

la experiencia del maestro Ignacio y sus compañeros: el compañerismo y la ilusión<br />

por seguir a Jesucristo fue la clave del éxito."<br />

• Y el Plan dice lo mismo en palabras aún más fuertes: "Hemos de recordar que para San<br />

Ignacio, tanto la vida espiritual como la vida comunitaria de los jesuitas tienen un<br />

significado apostólico. Sin <strong>una</strong> renovación y profundización en estos campos,<br />

estamos convencidos que nuestro trabajo apostólico caerá fácilmente en la<br />

desilusión, el escepticismo, el activismo e incluso en los conflictos con nuestros<br />

propios compañeros." (5.3)<br />

• La pregunta que tenemos que plantear es sí verdaderamente creemos estas palabras o sí<br />

les damos solamente <strong>una</strong> aceptación teórica. Porque si creemos de verdad, vamos a<br />

tomar las medidas necesarias y prácticas para remediar la situación.<br />

• Todos conocemos las palabras famosas de San Ignacio en las Constituciones: "Los<br />

medios que juntan el instrumento con Dios y le disponen para que se rija bien de su<br />

divina mano son más eficaces que los que le disponen para con los hombres." (813)<br />

Es decir, arreglar bien su vida espiritual tiene prioridad sobre aprender a manejar el<br />

último programa o modelo de computadora.<br />

• Porque en fin de cuentas no importa tanto lo que hacemos. Muchas veces esto ni<br />

siquiera depende de mí. Es como lo hacemos que es importante. El hermano Gárate<br />

llegó a ser santo siendo solamente portero en la Universidad de Deusto!<br />

• Si abandonamos <strong>una</strong> vida de oración y un contacto fuerte y palpable con el Rey eterno,<br />

su trabajo llega a ser mi trabajo que llevo adelante con medios e instrumentos<br />

puramente humanos. Olvidamos que El es el responsable último y llegamos a<br />

pensar que todo depende de mí. De manera que, por ser muchas veces un trabajo<br />

exigente, le pongo cada vez más esfuerzo y termino como un "workaholic".<br />

Nuestro trabajo llega a ser <strong>una</strong> adicción o, por lo menos, <strong>una</strong> autodefensa falsa<br />

contra la realidad.<br />

• Y de ahí vienen las crisis psicológicas, el estrés, los colapsos mentales. Un filósofo<br />

norteamericano, George Santayana, definió un fanático como <strong>una</strong> persona que<br />

redobla sus esfuerzos cuando ya se han olvidado sus motivos. Sin la oración y un<br />

contacto personal y estrecho con Dios, es difícil sino imposible mantener nuestro<br />

trabajo en perspectiva, apreciar las cosas en su justo valor.<br />

• La meditación del Reino nos enseña claramente que el trabajo o la misión es del Señor y<br />

El es el último responsable para su éxito o su fracaso. Nosotros hacemos lo mejor<br />

que podemos, pero dejamos los resultados en sus manos con mucha confianza y<br />

tranquilidad.<br />

• La meditación también nos recuerda cuales son los medios que tenemos que usar si<br />

seguimos la llamada del Rey eterno. Son bien diferentes de los medios o


instrumentos humanos.<br />

• Si las raíces del pecado se encuentran en las tres tentaciones en el desierto (riquezas,<br />

poder, orgullo), entonces hay que combatirlas con sus opuestos (pobreza,<br />

desprecio, humildad). Esta es la oferta, la invitación del Rey eterno: un desafío<br />

grande y difícil.<br />

• Y Ignacio Ellacuría nos recuerda: "Todo el espíritu de los ejercicios que reclama el<br />

ponerse con Jesús pobre, humilde y ofendido debe encarnarse ahora en ponerse<br />

efectivamente con la prolongación de ese Jesús pobre, humilde y ofendido, que es<br />

la mayor parte de la humanidad que vive en el tercer mundo hambriento, sedienta,<br />

desnuda y en cárcel, entre la que Jesús prometió estar de manera especial con tanta<br />

o mayor explicitación de lo que prometió estar en la eucaristía." (Revista<br />

Latinoamericana de Teología, 29, Mayo-Agosto 1993, p 121)<br />

• Y esto nos introduce al famoso coloquio del Reino. (98) Es <strong>una</strong> oración muy exigente.<br />

Tenemos que preguntarnos si somos verdaderamente capaces de rezarlo con<br />

sinceridad. Pero no debe ser un obstáculo o <strong>una</strong> razón para perder esperanza. San<br />

Ignacio nos pregunta si el ejercitante tiene el deseo de poder hacer un tal<br />

compromiso. Las contemplaciones de la vida de Cristo, y sobretodo la encarnación<br />

y la natividad, son precisamente para ayudarnos a crecer en este deseo hasta el<br />

punto en que podemos rezar el coloquio con honestidad y generosidad.<br />

2-. LA ENCARNACIÓN Y EL NACIMIENTO<br />

• Las dos contemplaciones que siguen al Reino, la Encarnación y la Natividad, son <strong>una</strong><br />

continuación o más bien <strong>una</strong> aplicación del Reino en el mundo histórico. Muestran<br />

cómo la misión del Rey eterno comienza de verdad en un humilde acto de fe y<br />

obediencia (la aceptación de María) y se desarrolla en la pobreza sin medios<br />

humanos (la pobreza del nacimiento de Jesús).<br />

• Son también <strong>una</strong> introducción o un telón de fondo para las tres meditaciones que<br />

siguen: las dos banderas, los tres binarios, y las tres maneras de humildad.<br />

• Una vez más Ellacuría describe en palabras fuertes el mundo de hoy que contempla las<br />

tres personas divinas: "Unos pocos pueblos con población relativamente pequeña<br />

acaparan la mayor parte de los recursos del mundo y mantienen en niveles de vida<br />

infrahumana a otros muchos pueblos mediante formas múltiples de violencia. Son<br />

pueblos, muchos de los cuales se dicen pertenecer a la civilización cristiana que<br />

han hecho y siguen haciendo <strong>toda</strong> suerte de violencia, <strong>una</strong>s veces para conquistar y<br />

someter a los otros pueblos y otras para que no salgan de su órbita de dominación.<br />

Son pueblos que han hecho y siguen haciendo violencia económica, explotando<br />

indirectamente el trabajo de otros pueblos así como los recursos de sus materias<br />

primas. Son pueblos que ejercen <strong>una</strong> violencia cultural despojando a los otros<br />

pueblos de sus formas más profundas y propias de ver el mundo, de organizar la<br />

sociedad, de establecer sus propias valores. Todo ello va en menoscabo de la<br />

identidad de esos pueblos, de su derecho a la plena autodeterminación, de su<br />

soberanía nacional, pero sobre todo en detrimento de su derecho fundamental a la<br />

vida que se ve amenazada y aun destruida por el hambre, por la enfermedad, por la


miseria, por falta de educación y no en pocos casos por las formas más violentas de<br />

represión. La Trinidad no puede menos de ver en todo esto <strong>una</strong> de las formas más<br />

palpables y más graves del pecado del mundo." (Ibid., pp 116-7)<br />

• No voy a desarrollar estas dos contemplaciones porque son tan bien conocidas de todos.<br />

Pero se puede hacer <strong>una</strong> u otra o las dos hoy o mañana para concretar las otras<br />

consideraciones. La gracia que pedimos es "un conocimiento interno del Señor,<br />

que por mí se ha hecho hombre, para que más le ame y le siga." (104)<br />

C-. ORACION DE HOY<br />

• El coloquio del Reino (98)<br />

• El coloquio de la Encarnación y del Nacimiento (109)<br />

• Para meditar el Reino:<br />

- Jesús camina sobre el agua e invita a Pedro (Mt 14,22-32)<br />

- Jesús proclama su misión a Nazaret y sufre las consecuencias (Lc 4,16-30)<br />

- La llamada de los primeros discípulos (Jn 1,35-51)<br />

- La llamada de la <strong>mujer</strong> samaritana que poco a poco se da cuenta que sus<br />

necesidades sin básicamente espirituales (Jn 4,1-42).


V MI RESPUESTA<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Fidelidad creativa, Suplemento 3, NUESTRA MISION HOY<br />

• 1) La Misión apostólica, clave del carisma ignaciano (1974)<br />

• "San Ignacio en sus experiencias místicas llegó a la comprensión profundísima del<br />

concepto de misión, a partir del misterio mismo de la Trinidad: ad intra,<br />

intratrinitaria, del amor infinito personal, el Espíritu Santo. La extensión ad<br />

extra comienza con la misión del Verbo para hacerse hombre y redimir el<br />

género humano."<br />

• "A lo largo de las Constituciones la idea fundamental de Ignacio es reproducir el<br />

Colegio Apostólico con los mismos rasgos con que San Mateo describe esa<br />

mision (cap. 10): ir (disponibilidad, peregrinación...), predicar (ministerios<br />

de la palabra), pobreza (sin viático, gratuidad de ministerios...), cruz (sub<br />

vexillo crucis, abnegación, tercer grado de humildad, oprobios...)."<br />

• La misión es clave de nuestra lectura del Evangelio: "el jesuita deberá leer el<br />

Evangelio bajo esta especial perspectiva: la de quien es enviado por Cristo,<br />

para continuar su obra redentora, la de quien es apóstol: enviado. Será ésta<br />

como <strong>una</strong> luz intensa para su vida."<br />

• La misión es clave de la vida del jesuita: "La misión es el corazón, el alma de la<br />

vida y de la actividad del jesuita: su oración, su interés, todo su ser deben<br />

confluir en ella."<br />

• Arrupe da 7 razones para comprobar eso. El N 6 es un poco lo que estaba tratando<br />

de decir ayer: "La misión es garantía de éxito apostólico, aunque muchas<br />

veces bajo forma del fracaso de la cruz. El concepto de éxito y de fracaso<br />

es muy diverso entre los hombres y ante Dios: de ahí nace <strong>una</strong> gran paz<br />

para el espíritu."<br />

• Termina diciendo: "Los problemas nuevos, las situaciones inesperadas, y las<br />

grandes posibilidades del mundo actual nos obligan a mantenernos en<br />

estrecho contacto, a través de la misión misma, con el Espíritu de verdad."<br />

• El documento termina con 4 principios ignacianos que caracterizan la misión:<br />

1) La primacía de lo divino: "buscar en <strong>toda</strong>s las cosas a Dios nuestro<br />

Señor."<br />

2) Lo humano: todo el hombre y todos los hombres.<br />

3) La dimensión eclesial.<br />

4) La característica sacerdotal.<br />

2) Nuestra vocación misionera (1972)


• Da <strong>una</strong> lista de 8 "antinomias en la actividad misionera":<br />

1) Movilidad y eficacia local.<br />

2) Estrategia racional e inspiración carismática.<br />

3) Cultura local propia y cultura occidental.<br />

4) Iglesia local y universal.<br />

5) Contemplación y acción.<br />

6) Reflexión teológica y acción.<br />

7) Identidad y apertura.<br />

8) Evangelización y desarrollo.<br />

B-. MI RESPUESTA A CRISTO<br />

• Hemos ya comenzado a dar <strong>una</strong> respuesta al coloquio de la meditación del Reino (98)<br />

donde pedimos el deseo de estar puestos con Cristo en su pobreza, su vituperio, y<br />

su humildad.<br />

• Lo que estamos pidiendo, en <strong>una</strong> palabra, es la conversión, la metanoia, que consiste<br />

esencialmente en apartarse de la inautenticidad para crecer en la autenticidad.<br />

Todos sin excepción tenemos algo en nuestra vida que debemos cambiar. Las<br />

meditaciones que hemos hecho hasta ahora nos han dado <strong>una</strong> idea más clara de lo<br />

que necesita cambio.<br />

• Las 3 grandes meditaciones o consideraciones de hoy (los dos banderas, los tres<br />

binarios, las tres maneras de humildad) deberían ponernos en el camino de tomar<br />

los medios necesarios para hacer el cambio ya identificado.<br />

• Son relacionados entre sí y forman un tipo de proceso lógico.<br />

• El teólogo Bernard Lonergan sostenía que la conversión tiene lugar en tres niveles<br />

diferentes: intelectual, moral y religioso. Cada uno puede darse<br />

independientemente de los otros, si bien hay naturalmente <strong>una</strong> tendencia dinámica<br />

para la que cada uno provoca los demás.<br />

• 1)<br />

• 2)<br />

La conversión intelectual está basada en el conocimiento de lo que es verdad y lo<br />

que es falso. Las dos banderas (136-148) consisten en <strong>una</strong> comparación<br />

entre los valores del mundo y los valores del reino de Dios. Como dice San<br />

Ignacio, son como tres escalones: "el primero, pobreza contra riqueza; el<br />

segundo, oprobio o menosprecio contra el honor mundano; el tercero,<br />

humildad contra la soberbia; y destos tres escalones induzgan a <strong>toda</strong>s las<br />

otras virtudes." (146) Y San Ignacio sigue diciendo que tenemos que pedir<br />

un conocimiento de los engaños del mundo para evitarlos, y un<br />

conocimiento de la vida verdadera de Jesucristo para le imitar.<br />

La conversión moral está basada en la ética, en elegir entre el bueno y el malo. Es<br />

decir, es un asunto de la voluntad. En la meditación de los tres binarios o<br />

clases de hombre (149-157), San Ignacio nos invita a pedir la gracia de<br />

elegir lo que es más a la gloria de su divina majestad y a la salud de mi<br />

ánima. Se trata entonces de un ejercicio de mi voluntad.


- La 1 clase son los que tienen buenas intenciones pero que no hacen nada.<br />

Su voluntad es inoperante.<br />

- La 2 clase son los que quieren tener lo mejor de dos mundos o, como se<br />

dice en inglés, tener su pastel y comerlo. Su voluntad funciona pero<br />

solamente a mitad.<br />

- La 3 clase son los que toman <strong>una</strong> decisión completa y la ponen en la<br />

práctica con voluntad firme.<br />

• 3)<br />

La conversión religiosa es, para Lonergan, la base de las otras dos. Lo describe<br />

como <strong>una</strong> apertura radical a lo que denomina enamorado sin restricción.<br />

Supone dejarse captar por el amor e implica <strong>una</strong> autoentrega dinámica al<br />

amado, a Jesucristo. Las tres maneras o grados de humildad (164-168) no<br />

es <strong>una</strong> meditación propiamente dicha sino <strong>una</strong> consideración de tener en<br />

mente inmediatamente antes de entrar en el proceso de la elección. San<br />

Ignacio dice su finalidad es "afectarse a la vera doctrina de Cristo nuestro<br />

Señor" (164). Es decir, su base se sitúa en el afecto, o en otras palabras, en<br />

el corazón. Nos incita a querer ser pobre con Cristo pobre, sufrir oprobios<br />

con él y "desear más de ser estimado por vano y loco por Cristo, que<br />

primero fue tenido por tal." Y todo eso por amor a él. No es cuestión del<br />

intelecto ni de la voluntad que me impulse, pero un deseo de estar con<br />

Cristo por amor.<br />

• Estas son las opciones que deberían acompañar y determinar mi respuesta a la llamada<br />

de Cristo. Ordenarlas según el intelecto, la voluntad y el corazón es tal vez un poco<br />

artificial y seguramente no previsto por San Ignacio. Para él, lo que contaba era el<br />

amor personal a Jesucristo. Pero puede ser <strong>una</strong> ayuda para nosotros en la<br />

consideración y aplicación a mi propia persona y trabajo. Claro que tampoco es<br />

necesario pasar por cada <strong>una</strong> en el orden dado. Cada uno de nosotros ya sabe muy<br />

bien lo que es el punto difícil, el obstáculo mayor. Hay que fijarse en esto y<br />

preguntarse: Cuál es la opción que Jesucristo me está pidiendo en este momento<br />

preciso de mi vida y apostolado <br />

C-. NUESTRA RESPUESTA COM<strong>UN</strong><br />

• Hasta ahora hemos considerado cuál y cómo debe ser mi respuesta personal a la<br />

llamada del Reino. Pero conviene también pensar un poco en nuestra respuesta<br />

común como un cuerpo apostólico.<br />

• También se trata de <strong>una</strong> conversión, pero de <strong>una</strong> conversión compartida. Los mismos<br />

principios y criterios valen pero se aplican ahora al trabajo común aunque, como lo<br />

dijo bien Monseñor Romero anteayer, hay que tomar en cuenta las realidades del<br />

mundo en que se desarrolla nuestro trabajo común.<br />

• A la luz de este criterio podemos nosotros considerar un poco la respuesta del Proyecto<br />

Apostólico Provincial que es la respuesta común de los jesuitas de Centroamérica a<br />

la llamada de Cristo. Propongo que tomemos para parte de nuestra oración hoy el<br />

capítulo 4 del documento que indica seis "opciones apostólicas, preferenciales y no<br />

excluyentes, en que hemos traducido los desafíos centrales de la realidad<br />

centroamericana."


• Son las siguientes:<br />

1) Proclamar y vivir la fe en Jesucristo;<br />

2) Luchar contra la injusticia y la exclusión;<br />

3) Contribuir a la defensa de los pueblos indígenas y afroamericanos;<br />

4) Combatir la marginación urbana y rural;<br />

5) Apostar por <strong>una</strong> juventud solidaria;<br />

6) Asumir nuevas relaciones de género.<br />

En cada <strong>una</strong> se hace un esfuerzo de describir la "situación a la que queremos<br />

responder" y luego da alg<strong>una</strong>s "respuestas".<br />

• Las preguntas que podemos plantear son las siguientes:<br />

1) Estoy de acuerdo con estas seis opciones o hay otras que quiero añadir o<br />

alg<strong>una</strong>s que quiero suprimir<br />

2) Hasta que punto están ya presentes en mi trabajo o en el trabajo de mi<br />

comunidad, sector, país<br />

3) Qué se puede hacer para que sean más presentes en mi trabajo o en el<br />

trabajo de mi comunidad, sector, país<br />

D-. LA ORACION DE HOY<br />

• Si estamos considerando las dos banderas o los tres binarios, San Ignacio propone el<br />

mismo triple coloquio para los dos (147), pidiendo "que yo sea recibido debajo de<br />

su bandera." Esta debe ser nuestra petición principal durante el día de hoy, ya<br />

sabiendo lo que implica.<br />

• Podemos seguir contemplando los misterios de la Encarnación y el Nacimiento del<br />

Señor para ayudarnos a entender mejor lo que implica ser recibido debajo de su<br />

bandera.<br />

• Algunos pasajes de Escritura para ilustrar las opciones:<br />

1) Las dos banderos<br />

- Las tentaciones de Jesús (Mt 4,1-11).<br />

- Pedro y Jesús (Mt 16,21-28).<br />

- Jesús y los fariseos (Mt 23).<br />

- Jesús cura el paralizado el sábado (Lc 6,6-11).<br />

2) Los tres binarios o clases del hombre<br />

- Dios y las posesiones/dinero (Mt 6,24-33).<br />

- El tesoro escondido (Mt 13,44&45).<br />

- El joven rico (Mc 10,17-31).<br />

- Conocer a Jesús vale más que todo (Fil 3,7-11).<br />

3) Los tres grados de humildad<br />

- Las bienaventuranzas (Mt 5,1-16).<br />

- Santiago y Juan piden los primeros puestos (Mc 10,35-45).<br />

- Nicodemos (Juan 3,1-21).


VI CRISTO EN MI VIDA<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Fidelidad creativa, Suplemento 2, SENCILLEZ DE VIDA<br />

• El tema para hoy viene de un documento con el mismo título: "Sencillez de vida"<br />

(1973) escrito por el Padre Arrupe muy influenciado por Enrique Berlinguer,<br />

entonces jefe del Partido Comunista Italiano. Lo voy a tratar más detenidamente<br />

porque corresponde al tema que quiero proponer para nuestras contemplaciones de<br />

la vida/misión de Cristo. Me parece importante porque, como dice CG 33: "La<br />

obediencia nos envía, pero es la pobreza que nos da credibilidad."<br />

• 1)<br />

Qué es la sencillez de vida<br />

- "Es un índice del espíritu de nuestra pobreza y de la aplicación práctica de<br />

dicho espíritu... es <strong>una</strong> ayuda para conservar y aumentar la pobreza."<br />

- Esta amenazada por <strong>una</strong> doble fuerza: el egoísmo y la sociedad de<br />

consumo. "De hecho la abundancia comercial y su esclavizante propaganda<br />

no nos arrastrarán si por principio queremos llevar vida austera y decimos<br />

netamente: 'cuántas cosas no necesito!'. En este punto nos encontramos en<br />

la Compañía con situaciones que van desde lo heroico hasta lo<br />

escandaloso."<br />

- Pero no es sólo un problema de pobreza. Se puede faltar a la sencillez de<br />

vida por varias razones. Arrupe señala tres: la sensualidad, por vanidad, por<br />

un larvado concepto de clase social.<br />

• 2)<br />

La pobreza es un misterio de fe<br />

- Para entenderlo se requiere el amor de Cristo. "La pobreza es un misterio<br />

que brota del misterio mismo de la kenosis de Cristo."<br />

- "El problema básico de la pobreza no es sociológico, ni financiero ni<br />

siquiera tan sólo teológico: es problema de fe y de amor a Cristo pobre,<br />

pobre en su vida histórica y pobre en su Cuerpo místico."<br />

- Hay que experimentarla. "El pobre no tiene derecho a nada en <strong>una</strong><br />

sociedad basada en el propio interés y en el lucro. El pobre es el hombre sin<br />

voz: despreciado, ignorado, olvidado. Para entender la condición del pobre,<br />

es necesario experimentarla, poco sirven las teorías abstractas y las grandes<br />

resoluciones."<br />

• 3)<br />

Frutos de la pobreza y sencillez de vida<br />

- Una libertad interior: "El perfecto desprendimiento produce <strong>una</strong> libertad<br />

interior realmente única: la total fidelidad a la voz del Espíritu, sentida en el<br />

propio corazón, o en la voz del superior, o en los signos de los tiempos.<br />

Esta interior prontitud para todo es la que nos da movilidad, la que nos<br />

dispone para ir a la menor señal a donde Dios, la obediencia o la necesidad<br />

de las almas lo requieran."


- "Qué distinta es esta actitud de la de quien se encuentra bien instalado y<br />

rodeado de <strong>toda</strong> clase de comodidades, se apega a cosas convenientes, que<br />

para él llegan a hacerse necesarias, de la del que se relaciona con amigos<br />

poderosos y que le estimen, y adopta en consecuencia y tenor de vida y<br />

ocupa un puesto del que, como observa San Ignacio, mucho número de<br />

gente no lo pudiera mover."<br />

- La eficacia apostólica: "Por qué hemos perdido tanto la credibilidad como<br />

ministros del Evangelio Porque la gente no nos ve como pobres. Sólo el<br />

testimonio de la pobreza sinceramente vivida restaurará la credibilidad de<br />

nuestro apostolado, confiriéndole así mayor eficacia. Puede parecer <strong>una</strong><br />

paradoja, pero la parquedad en el uso de las cosas es hoy más eficiente<br />

apostólicamente que el rodearse de abundancia de medios."<br />

- El riesgo de hacernos esclavos: "Esclavos de la propaganda, del<br />

presionante arte de vender que es la señal distintiva de <strong>una</strong> sociedad de<br />

consumo; esclavos de la tendencia a adquirir, que lleva a acumular cosas<br />

que comienzan por ser superfluas y terminan por ser necesarias; esclavos<br />

del snobismo, que limita nuestra actividad apostólica."<br />

- Hay que respetar la dignidad de los pobres porque, como dice San<br />

Ignacio: "Principalmente para ellos fue enviado Jesucristo...; tanto los<br />

prefirió a los ricos, que quiso elegir todo el santísimo colegio de entre los<br />

pobres y vivir y conversar con ellos."<br />

- El último fruto es la solidaridad como fue vivida por los primeros<br />

cristianos según los Hechos de los Apóstoles. "Quién no ve que si nos<br />

sentimos solidarios de aquellos de nuestros hermanos que viven en<br />

necesidad y se encuentran paralizados en sus actividades apostólicas por<br />

falta de los medios necesarios, el nivel de nuestra vida, el sentido del<br />

ahorro, la sobriedad adquirirán <strong>una</strong> nueva motivación y <strong>una</strong> fuerza<br />

apostólica especial." Esto fue el origen de FACSI.<br />

- Y termina la sección así: "Dos terceras partes de la humanidad se<br />

encuentran hoy en extrema necesidad, y si el mundo actual se siente como<br />

formando un global village, cuanto más debemos sentirlo nosotros,<br />

miembros de la Compañía universal y ciudadanos del mundo, y aceptar<br />

generosamente el hecho con <strong>toda</strong>s sus consecuencias!"<br />

4) San Ignacio frente a la pobreza<br />

- Reaccionando contra el mundo de su tiempo con todos sus abusos dentro<br />

y fuera de la Iglesia, Ignacio presentó su visión de pobreza, la pobreza de<br />

Cristo humilde: "Para dar realidad a esta visión bosquejó en los Ejercicios y<br />

desarrolló en las Constituciones el tercer grado de humildad, que lleva a<br />

elegir más pobreza con Cristo pobre que riqueza. Prohibió recibir<br />

estipendio y compensación por el trabajo espiritual y suprimió las rentas<br />

fijas para las casas profesas. Inclinó nuestro apostolado en favor de los<br />

pobres y menos privilegiados, haciendo hincapié en la enseñanza del<br />

catecismo a los niños, en el servicio en hospitales y cárceles, y en un estilo<br />

de peregrinar que diera al jesuita la experiencia actual de la pobreza y del<br />

viajar sin ning<strong>una</strong> provisión para la jornada."<br />

- Arrupe termina la sección con las palabras siguientes: "El amor a Cristo<br />

pobre debe ser el determinante decisivo de nuestra actividad apostólica. Si<br />

esto falla, todo el resto estará condenado a la ruina. Tengamos presente que


es más difícil ser pobre en un mundo de abundancia que en un mundo<br />

pobre, que es más duro para nosotros llevar <strong>una</strong> vida austera y sencilla en<br />

un mundo de superabundancia que en medio de la escasez. Pero qué<br />

testimonio evangélico se daría, si llegamos a triunfar, aunque sea<br />

parcialmente, en tal empresa!"<br />

5) La conclusión<br />

- "Esta conversión interior a la pobreza de Cristo es al mismo tiempo<br />

condición indispensable y el primer paso hacia la realización en nuestras<br />

propias vidas de aquella vida de Cristo que San Ignacio deseaba para la<br />

Compañía de Jesús."<br />

- El folleto termina con 8 preguntas bien concretas que pueden ayudar a la<br />

oración personal y al compartir comunitario.<br />

B-. CRISTO EN MI VIDA<br />

• Por generosa que sea mi respuesta a la llamada de Cristo, sigue siendo verdad que sólo<br />

poco puedo hacer.<br />

• La eficacia de mi trabajo para el Reino depende totalmente del grado en que Dios puede<br />

trabajar a través de mí.<br />

• Por lo tanto, depende de mi voluntad de abrirme a Dios y dejarle entrar en mi vida.<br />

• Esto es un tema constante de San Pablo que se glorificaba en su fragilidad para que la<br />

fuerza de Dios pudiera manifestarse a través de él.<br />

• Como dice el Salmo 127:<br />

Si el Señor no construye el edificio,<br />

en vano se fatigan los obreros.<br />

Si el Señor no protege la ciudad,<br />

en vano monta guardia el centinela.<br />

y dos versículos que siempre me han impresionado:<br />

En vano te levantas tan temprano<br />

y te acuestas tan tarde.<br />

• La finalidad de nuestra oración y de las reflexiones de hoy es ver cómo puedo ser un<br />

canal mejor de la gracia de Dios, un instrumento más flexible en sus manos.<br />

• Ojalá a esta altura del retiro Dios nos haya dado ya alg<strong>una</strong>s indicaciones del camino por<br />

donde tenemos que caminar. Para la mayoría de nosotros no se trata de <strong>una</strong><br />

elección en el sentido estricto de la palabra.<br />

• Pero Uds se acuerdan que Ignacio reservaba el último párrafo de todo el proceso para<br />

hacer <strong>una</strong> elección a "enmendar y reformar la propia vida y estado." (189) Y<br />

termina con la observación: "Tanto se aprovechará en <strong>toda</strong>s cosas espirituales,<br />

cuanto saliera de su propio amor, querer y interese."


• Ojalá que los momentos de consolación o de desolación de estas dos primeras semanas<br />

de los EE nos habrán indicado alg<strong>una</strong>s pautas en nuestras vidas.<br />

C-. LA POBREZA<br />

• A pesar de lo mucho ya dicho sobre este tema en el "Retiro con Arrupe", quiero volver<br />

a <strong>una</strong> consideración sobre la pobreza.<br />

• En este momento del retiro cuando estamos tratando de ver cómo podemos seguir más<br />

de cerca a Jesús en su misión, me parece que <strong>una</strong> examinación de nuestra vida de<br />

pobreza es no solo conveniente sino del todo necesario.<br />

• Para Ignacio ya hemos visto que es <strong>una</strong> condición sine qua non para la autenticidad y<br />

eficacia de nuestra misión.<br />

• Hemos visto también la importancia que tiene la pobreza para el Padre Arrupe. El solía<br />

decir que las fallas de la Compañía en esta materia era un "vulnus profundum<br />

Societatis Jesu" (<strong>una</strong> herida profunda de la Compañía de Jesús).<br />

• Y hemos escuchado sus advertencias en un breve pasaje que voy a repetir: "En los<br />

pueblos pobres hay que preguntarse si la pertenencia a la Iglesia no sea el modo de<br />

entrar en <strong>una</strong> isla de bienestar en medio de un contexto de pobreza. En las<br />

sociedades de mayor consumo hay que preguntarse si el propio estilo de vida es un<br />

ejemplo de aquella moderación que nosotros estamos predicando a los demás como<br />

necesaria para alimentar a millones de hambrientos en el mundo."<br />

• En las preparaciones para le CG 34 muchos postulados tenían dificultades hasta con la<br />

palabra "pobreza" porque en los ojos del mundo no somos pobres. Tenemos<br />

seguridad y empleo garantizado, atención médica muchas veces de primera clase,<br />

alojamiento, educación, comida, ropa, vehículos y hasta vacaciones pagadas - <strong>toda</strong>s<br />

las cosas que faltan a <strong>una</strong> proporción grande de la población mundial.<br />

• No puedo no pensar, y ojalá me perdonen por esta observación, en la situación de esta<br />

casa de retiro. Sus instalaciones son excelentes, de primera clase y, en unos<br />

aspectos, hasta lujosas. Y en frente viven alg<strong>una</strong>s familias en suma pobreza con<br />

niños mugrientos que vienen aquí con hambre y que no pueden ir a la escuela<br />

porque "tenemos vergüenza". De lo que sabemos de su vida, no cabe duda que si<br />

vendría aquí San Ignacio, estaría con ellos.<br />

[NOTA: Como era de esperar, esta observación provocó protestas sobre todo<br />

de la parte del Padre Pierre Guérig. Le pedí poner por escrito su<br />

respuesta que se publica aquí como apéndice a estas notas.]<br />

• El Decreto 9 de la CG 34 trata de la pobreza. Aunque hay <strong>una</strong> cierta repetición con lo<br />

que ya hemos visto en los escritos del P. Arrupe, dice que nuestra pobreza hoy<br />

debe tener 3 dimensiones: debe ser apostólica, profética y condición inequívoca de<br />

nuestra credibilidad.<br />

• Luego vienen 6 orientaciones o recomendaciones para ponerlo en la práctica. La


mayoría hemos ya visto, pero en la CG adquieren un énfasis nuevo. Son:<br />

1) Nuestro estilo de vida personal y comunitario;<br />

2) La transparencia económica;<br />

3) El discernimiento espiritual tanto personal como comunitario. Nuestro<br />

estilo de vida debe ser tema de discusión entre todos los miembros de la<br />

comunidad.<br />

4) La comunicación de bienes establecida por la CG 32 para distribuir el<br />

superávit de <strong>una</strong> comunidad u obra.<br />

5) Una experiencia personal directa de compartir la vida de los pobres y<br />

desposeídos. La inserción personal y la inserción de comunidades en zonas<br />

de pobreza y marginación.<br />

6) Un cuidado especial en nuestro uso de instituciones y medios que en sí<br />

mismos no son pobres.<br />

• El decreto termina con un bello párrafo sobre "La pobreza como gracia" que podría<br />

servir para nuestra oración.<br />

D-. A <strong>UN</strong> NIVEL GLOBAL<br />

• A un nivel más global encontramos la visión de Ignacio Ellacuria donde aboga por "<strong>una</strong><br />

civilización de pobreza" como la única solución para un futuro justo y pacífico en<br />

el mundo. Como dice bien: "La pobreza es <strong>una</strong> necesidad histórica y no sólo un<br />

consejo de perfección."<br />

• Rechaza la solución capitalista-liberal que actualmente domina al mundo por dos<br />

razones principales:<br />

1) Es un materialismo básicamente egoísta que va en contra de los principios<br />

del Evangelio: "La civilización de la riqueza y del capital es aquella que, en<br />

última instancia, propone la acumulación privada por parte de individuos,<br />

grupos, multinacionales, Estados o grupos de Estados, del mayor capital<br />

posible como la base fundamental del desarrollo y la acumulación<br />

poseedora, individual o familiar, de la mayor riqueza posible como base<br />

fundamental de la propia seguridad y de la posibilidad de un consumismo<br />

siempre creciente como base de la propia felicidad." (Utopía y profetismo,<br />

p. 426)<br />

2) Es <strong>una</strong> falsa solución porque el mundo no tiene y nunca puede tener<br />

recursos para que todos pueden vivir como Europeos o Norteamericanos.<br />

"Si el comportamiento y aun el ideal de unos pocos no puede convertirse en<br />

comportamiento y en realidad de la mayor parte de la humanidad, no<br />

puede decirse que ese comportamiento y ese ideal sean morales y, ni<br />

siquiera, humanos: cuanto más, si el disfrute de unos pocos se hace a costa<br />

de la privación de los más. En nuestro caso el ideal práctico de la<br />

civilización occidental no es universalizable, ni siquiera materialmente, por<br />

cuando no hay recursos materiales en la tierra para que todos los países<br />

alcanzaran el mismo nivel de producción y de consumo, usufructuado hoy<br />

por los países llamados ricos, cuya población no alcanza el 25% de la<br />

humanidad." (Ibid. pp 406-7)<br />

• Y Ellacuria añade que esa universalización no es posible, pero tampoco es deseable. Se


ecuerda lo que dijo Mahatma Ghandi cuando un periodista le preguntó si India,<br />

ahora con su independencia, iba a alcanzar los mismos niveles de vida de sus<br />

antiguos maestros, los Ingleses: "Inglaterra necesitaba la mitad de los recursos del<br />

planeta para alcanzar su prosperidad. Cuántos planetas piensas que necesitaría un<br />

país como la India"<br />

• De ahí hay que buscar <strong>una</strong> pobreza: "que haga posible el que todos tengan acceso a<br />

unos medios materiales y culturales que permitan tener <strong>una</strong> vida verdaderamente<br />

humana. Esa pobreza es la que realmente da espacio al espíritu, que ya no se verá<br />

ahogado por el ansia de tener más que el otro, por el ansia concupiscente de tener<br />

<strong>toda</strong> suerte de superfluidades, cuando a la mayor parte de la humanidad le falta lo<br />

más necesario. Podrá entonces florecer el espíritu, la inmensa riqueza espiritual y<br />

humana de los pobres y los pueblos del tercer mundo, hoy ahogada por la miseria y<br />

por la imposición de modelos culturales más desarrollados en algunos aspectos,<br />

pero no por eso más plenamente humanos. Se vivirá así más fácilmente el espíritu<br />

evangélico, según el cual no hace falta tener mucho para ser mucho, antes al<br />

contrario hay un límite en el que el tener se opone al ser.... Se entraría así en <strong>una</strong><br />

civilización de pobreza plenamente coherente con la predicación de Jesús, <strong>una</strong><br />

civilización de la austeridad, del compartir, de la comunicación de bienes y de<br />

vidas, de la creatividad humana como florecimiento de la gracia interior; <strong>una</strong><br />

civilización abierta a lo transcendente y muy en especial a la forma cristiana de la<br />

transcendencia tal como ésta se revela en Jesús de Nazaret que se igualó con los<br />

más pobres para hacer ver de modo nuevo la gloria de Dios." (Revista<br />

Latinoamericana de Teología 29, Mayo-Agosto 1993, p 120)<br />

• Algunos dirían que es <strong>una</strong> visión utópica e irrealizable, un sueño de otro mundo. Pero es<br />

también la visión de Jesús, el plan de Dios para el mundo creado por El: "El<br />

mensaje evangélico ve en la riqueza un gran obstáculo para el reino de Dios y para<br />

el desarrollo de la libertad de los hijos de Dios. Este punto ha sido recogido con<br />

gran fuerza por la mayor parte de los grandes reformadores religiosos, que han<br />

visto siempre en la riqueza un gran obstáculo de la santidad, y en la pobreza,<br />

elegida por amor de Cristo, el gran impulso a la perfección. No puede negarse, sin<br />

anular elementos esenciales del evangelio, que es la riqueza un gran obstáculo de la<br />

libertad cristiana y que es la pobreza un gran apoyo de esa libertad. El tener-más<br />

como condición para ser-más es <strong>una</strong> tentación diabólica, rechazada por Jesús al<br />

inicio de su misión pública." (Conceptos fundamentales del cristianismo, Madrid,<br />

1993, p. 700)<br />

E-. NUESTRA RESPUESTA COM<strong>UN</strong><br />

• Ahora vamos a pasar como ayer a nuestra respuesta común como cuerpo apostólico<br />

trabajando en América Central. Ayer consideramos las 6 opciones preferenciales<br />

para nuestra misión hoy, presentadas en el capítulo 4 del Proyecto Apostólico<br />

Provincial.<br />

• Son seguidas en el capítulo 5 por 5 condiciones necesarias para cumplir esta misión, es<br />

decir, las condiciones de posibilidad de nuestro apostolado. Son las siguientes:<br />

1) Sentir con la Iglesia;<br />

2) Un Nuevo Cuerpo Apostólico;


3) Renovación espiritual y comunitaria;<br />

4) Calidad en la formación jesuítica y en la promoción de vocaciones;<br />

5) Una adecuada organización apostólica provincial.<br />

• De nuevo las tres mismas preguntas que ayer:<br />

1) Estoy de acuerdo con estas 5 condiciones o quiero suprimir alg<strong>una</strong>s o<br />

añadir otras<br />

2) Hasta qué punto se cumplen estas condiciones en mi trabajo actual o en el<br />

trabajo de mi comunidad/sector/país<br />

3) Qué se puede hacer para cumplir mejor estas condiciones y así mejorar<br />

nuestro apostolado<br />

F-. LA ORACION DE HOY<br />

• Se puede seguir haciendo el coloquio de las dos banderos o de los tres binarios.<br />

• Si se quiere algunos episodios en la vida de Jesús para contemplar, podemos escoger<br />

cualquiera que me llame la atención y que me ayude.<br />

• Yo propongo los siguientes:<br />

1) Un día en la vida de Jesús que comprende:<br />

- un retiro fracasado;<br />

- la primera multiplicación de los panes;<br />

- Jesús caminando sobre las aguas;<br />

- La noche en Genasaret. (Ver Mc 6,30-56)<br />

2) La segunda multiplicación de los panes y las preguntas de Jesús sobre el<br />

milagro. (Mc 8,1-21)<br />

3) La misión de los 12 apóstoles. (Mt 10,5-16)<br />

4) La misión de los 72. (Lc 10,1-12)<br />

5) La parábola de la vid. (Jn 15,1-17)


VII LA PASION<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Oremos con Arrupe, Sup. 5, EN LAS MANOS DE DIOS, 1 Parte (70-80)<br />

• 1)<br />

Las siete palabras del Cristo viviente: consiste en <strong>una</strong> meditación sencilla sobre<br />

cada <strong>una</strong> de las palabras de Cristo en la cruz.<br />

• Muchas veces encontramos dificultades en la contemplación de la crucifixión de<br />

Jesús. Estas reflexiones del Padre Arrupe pueden ofrecer <strong>una</strong> solución para<br />

ayudarnos en nuestra oración.<br />

• 2)<br />

Del dolor y la alegría: consiste en 4 reflexiones breves sobre la relación entre el<br />

dolor y la alegría.<br />

• - "La única fuerza para dominar el duro leño de la tribulación y el sufrimiento es la<br />

llama del amor de Cristo. Por eso, en el Corazón de Cristo tenemos el<br />

símbolo y la llave de esta divina alquimia, que cambia el sufrimiento en<br />

gozo y la pena en alegría."<br />

• - "Sólo en este amor es posible comprender a fondo el misterio de la redención; un<br />

misterio que, aunque supone la cruz, abarca también la resurrección y <strong>una</strong><br />

eterna glorificación."<br />

• - El último párrafo hable del amor y la alegría que poco a poco descubrieron los<br />

apóstoles en medio de sus sufrimientos recibidos del Sanadrín y otros. Al<br />

final comprendieron las palabras de Jesús a los dos discípulos de Emaús:<br />

"No era necesario que Cristo padeciera para entrar en su gloria"<br />

• - Es un misterio que nunca vamos a entender del todo y que tenemos que aceptar<br />

con fe. Arrupe concluye: "Entonces pues <strong>una</strong> cosa es cierta: la verdadera<br />

alegría de Cristo nace del amor y el camino para conseguirla es la cruz."<br />

B-. SUFRIR CON CRISTO<br />

• Los últimos dos días de un retiro de 8 días son tal vez los más difíciles. Supuestamente<br />

el trabajo principal del retiro ya ha sido hecho y el Señor me ha mostrado lo que<br />

debe ser mi camino adelante en este momento de mi vida. La contemplación de la<br />

Pasión del Señor y de su Resurrección son para confirmar y fortalecer decisiones<br />

ya tomadas.<br />

• Sin embargo la 3 y 4 semanas tienen <strong>una</strong> importancia que tal vez se aprecia mejor<br />

cuando son reducidas a dos días consecutivas. Muestran claramente que no se<br />

puede separar la pasión de Jesucristo de su resurrección.


• Es un contínuo en que el uno no se entiende sin el otro. No hay muerte sin resurrección<br />

y no hay resurrección sin muerte. Es <strong>una</strong> sola experiencia, un solo misterio, el<br />

misterio pascual.<br />

• Esto tiene consecuencias importantes para nuestra misión. Si somos fieles a esta misión<br />

y si tratamos de cumplirla sincera y completamente, algún grado de dolor y<br />

sufrimiento es inevitable.<br />

• Si no hay, si todo va bien en paz y tranquilidad y aceptación general, entonces tenemos<br />

que preguntarnos si estamos verdaderamente cumpliendo la misión a la cual Jesús<br />

nos está llamando.<br />

• La CG 32 dice claramente en su decreto 4: "No trabajaremos, en efecto, en la<br />

promoción de la justicia sin que paguemos un precio. Pero este trabajo hará más<br />

significativo nuestro anuncio del Evangelio y más fácil su acogida." (4:46)<br />

• Esto fue un tema preferido del Padre Arrupe. Todos se acuerdan de su famosa<br />

intervención en la aula congregationis durante el debate sobre el decreto 4. Sin<br />

embargo la voy a citar por si acaso alguien no se acuerda: "Es necesario que<br />

nuestra Congregación sea consciente de que la justicia del Evangelio debe<br />

predicarse por la cruz y desde la cruz. Si queremos trabajar por la justicia<br />

seriamente y hasta sus últimas consecuencias, se nos presentará en seguida la cruz<br />

y no pocas veces acompañada de un dolor acerbo. Porque, aunque seamos fieles a<br />

nuestro carisma sacerdotal y religioso, y aunque obremos con prudencia, veremos<br />

que se levantan contra nosotros los que en la sociedad actual industrial, cometen la<br />

injusticia, y que por otra parte son tenidos frecuentemente por óptimos cristianos y<br />

que, frecuentemente, pueden ser bienhechores nuestros, amigos o familiares, y nos<br />

argüirán de marxismo y de subversión, nos retirarán su amistad y por consiguiente<br />

su confianza anterior y su ayuda económica." (20/12/1974)<br />

• Esto también fue un tema constante en la predicación de Monseñor Romero. Solía<br />

censurar "<strong>una</strong> predicación que no se encarna en la realidad...consideraciones<br />

piadosas muy bonitas que no molestan a nadie." (16/04/78) La verdadera<br />

predicación de Cristo debiera despertar, iluminar e incomodar al pecador. Y sigue<br />

diciendo: "Naturalmente <strong>una</strong> predicación así tiene que encontrar conflicto, tiene<br />

que perder prestigios mal entendidos, tiene que molestar, tiene que ser perseguida.<br />

No puede estar bien con los poderes de las tinieblas y el pecado." (22/01/78)<br />

• Y aplica el mismo criterio a <strong>toda</strong> la Iglesia. En su cuarta carta pastoral identifica tres<br />

modernos ídolos sociales: la absolutización de la riqueza y de la propiedad privada,<br />

la absolutización de la seguridad nacional y la absolutización de las organizaciones<br />

políticas. Y dice que es deber de la Iglesia desenmascarar y denunciar estos ídolos<br />

en nombre del evangelio, tarea que necesariamente provocará oposición.<br />

• Y aquí viene el aviso famoso: "Una Iglesia que no sufre persecución, sino que está<br />

disfrutando los privilegios y el apoyo de las cosas de la tierra, tenga miedo!; no es<br />

la verdadera Iglesia de Jesucristo." (11/03/79)<br />

• Y llega hasta decir: "Me alegro, hermanos, de que nuestra Iglesia sea perseguida<br />

precisamente por su opción preferencial por los pobres." (15/07/79) Y fue incluso


capaz de alegrarse que sacerdotes y religiosos fuesen asesinados junto con obreros<br />

y campesinos, puesto que eso era un signo de autenticidad, de bendición de Dios.<br />

• Esta Provincia tiene <strong>una</strong> larga tradición de sufrir hasta el martirio para proclamar la<br />

verdad del Evangelio. Es <strong>una</strong> tradición de la cual podemos ser orgullosos y que<br />

debe darnos ánimo y esperanza.<br />

• Pero hoy día en nuestra contemplación de la Pasión y Muerte de Jesucristo debemos<br />

preguntar qué parte tiene el dolor y la persecución en mi vida, en mi trabajo actual.<br />

Hasta qué punto estoy dispuesto a dejarles entrar más, por la verdad del Evangelio<br />

C-. LA PASION DE CRISTO<br />

• Contemplando o meditando la Pasión de Jesucristo para muchos no es fácil. Para<br />

algunos la misma presentación de Ignacio hace dificultad. Viene de <strong>una</strong> época y<br />

<strong>una</strong> cultura tan diferente de la nuestra. Pero la desolación y la aridez podrían ser<br />

nuestra manera de acompañar a Cristo en su camino a Calvario.<br />

• Creo que lo importante es hacer el esfuerzo, tomando y tratando de hacerse presente a<br />

cualquier episodio de la Pasión que me llama la atención. Y luego de reaccionar en<br />

cualquier manera en que el Espíritu me mueva.<br />

• Lo que pedimos es: "dolor, sentimiento y confusión, porque por mis pecados va el<br />

Señor a la pasión." (193) Y también: "dolor con Cristo doloroso, quebranto con<br />

Cristo quebrantado, lágrimas, pena interna de tanta pena que Cristo pasó por mí."<br />

(203)<br />

• Son peticiones que tenemos que hacer con fe aun en la ausencia de cualquier<br />

sentimiento. Deben ayudarnos a encontrar la presencia y el amor de Dios a través<br />

de los sufrimientos de Cristo. Porque, como lo dijo muy bien Claudel, "Jesús no<br />

vino para explicar el sufrimiento sino para llenarlo con su presencia."<br />

• Otra posibilidad sería <strong>una</strong> lectura lenta de la Pasión según uno de los Evangelios,<br />

haciendo pausa cuando el espíritu me mueve.<br />

• O se podría tratar de contemplar la pasión a través de los ojos de otra persona, como<br />

María, o Juan, o Pedro, o el Centurión.<br />

• Se podría también hacer <strong>una</strong> via Crucis o rezar despacio los misterios dolorosos del<br />

rosario.<br />

D-. LA CASTIDAD<br />

• Quiero proponer que juntemos nuestras meditaciones sobre la Pasión con <strong>una</strong><br />

consideración de nuestra vida afectiva o nuestra castidad según lo que se dice en el<br />

Decreto 8 de la CG 34.<br />

• Jesús sufrió su pasión solo y abandonado por todos. Y como dice el decreto: "A través,


pues, de su castidad, el jesuita vive en cierta soledad; no aislamiento, sino soledad.<br />

Unas veces, esta soledad se convertirá en desierto, como cuando experimente poca<br />

o ning<strong>una</strong> satisfacción y apoyo en lo que rodea; otras, puede convertirse en cruz, en<br />

la experiencia de la futilidad, la angustia y la muerte." (8:15)<br />

• Para los que tienen aquí el texto de la CG 34, sugiero <strong>una</strong> lectura reflectiva del Decreto,<br />

con énfasis especial sobre las dos secciones:<br />

1) El carácter apostólico de la castidad (8-12);<br />

2) El precio a pagar (14-16).<br />

Aquí doy solamente un breve comentario.<br />

• 1)<br />

El carácter apostólico<br />

- Tanto como los otros dos votos, la castidad no es en primer lugar para<br />

nuestra santificación personal sino para el apostolado, para la misión.<br />

Como dice bien el Decreto: "Pocos están llamados a la vida de la<br />

Compañía, pero, para el que lo está, la castidad sólo tiene sentido como<br />

medio que lleva a un amor más grande, a <strong>una</strong> caridad apostólica más<br />

auténtica." (8:9)<br />

- Tal vocación puede tener hoy día un sentido muy especial: "Esto puede<br />

ser especialmente oportuno en nuestros días, cuando tantos tienden a<br />

marginar grupos enteros e identifican al amor con el erotismo y el<br />

hedonismo y explotan esta identificación para aumentar sus ganancias y la<br />

degradación humana. Un amor cálidamente humano, generosamente<br />

ofrecido a todos, especialmente a los pobres y marginados, puede ser un<br />

signo poderoso para llevar a las personas a Cristo, que vino a revelarnos lo<br />

que es realmente el amor y que Dios es amor." (8:10)<br />

- Es precisamente "a causa de su castidad, el jesuita puede vivir <strong>una</strong><br />

disponibilidad apostólica radical." (8:11)<br />

• 2)<br />

El precio a pagar<br />

- Pero esto nos va a costar y no debemos engañarnos sobre el precio de tal<br />

decisión: "Conlleva <strong>una</strong> renuncia a la intimidad conyugal, la negación del<br />

deseo tan humano de tener hijos, decir adiós a <strong>una</strong> vinculación afectiva que<br />

es <strong>una</strong> de las experiencias más ricas de la vida y la condición normal para<br />

el crecimiento humano." (8:14)<br />

- Dice el Decreto que es un tipo de pobreza. Al fin de su vida el jesuita "se<br />

ha hecho un hombre sin familia ni propiedad, que nada ha construido para<br />

sí mismo y que mira a Dios para definir su vida. Esta pobreza que brota de<br />

su castidad no destruye su vida como jesuita: en muchos aspectos le ha<br />

dado plenitud y satisfacción. Pero no debería camuflar el precio de <strong>una</strong> vida<br />

de estas características." (8:16)<br />

• La segunda parte del Decreto trata de Principios normativos y orientaciones. No hay<br />

tiempo para considerarlos aquí pero me parece que sí es importante estudiarlos en<br />

un momento en que tantos salen de la Compañía por razones afectivas.


• Son 7 los principios normativos y cada uno tiene lo que el Decreto llama<br />

"orientaciones" o medidas concretas para ponerlos en la práctica. Los principios<br />

son:<br />

1) La familiaridad con Dios;<br />

2) La vida de comunidad;<br />

3) La vida de apostolado;<br />

4) El discernimiento y la autodisciplina;<br />

5) La maduración afectiva;<br />

6) La cuenta de conciencia y la dirección espiritual;<br />

7) Admisiones y dimisión.<br />

• Termina con <strong>una</strong> observación que creo vale la pena citar: "Cuando uno no puede vivir<br />

íntegralmente el voto de castidad con libertad y alegría interior, es decir, cuando no<br />

puede encontrar a Dios en su vida de castidad, no debe en conciencia proceder a<br />

los votos o a las órdenes mayores, sino salir de la Compañía y encontrar otra forma<br />

de vida en la que poder servir a Dios en paz y fidelidad." (8:42)<br />

E-. LA ORACION DE HOY<br />

• Ya hemos visto lo que tenemos que pedir en los dos coloquios para las meditaciones<br />

sobre la Pasión.<br />

• Y hemos hecho varias sugerencias para la contemplación de la Pasión.<br />

• Aquí unos pasajes de Escritura que hablan indirectamente de la Pasión de Jesucristo:<br />

- Juan 12,20-36: La muerte y la gloria de Jesús.<br />

- Juan 13-17: El discurso de la última cena.<br />

- Isaías 52,13 - 53,12: Profecía de la Pasión de Cristo.<br />

- Salmo 22: "Dios mio, Dios mio, por qué me has abandonado"<br />

- Salmo 130: "Desde el abismo clamo a ti".


VIII LA RESURRECCION<br />

A-. <strong>RETIRO</strong> CON ARRUPE<br />

• Oremos con Arrupe, Sup. 5, EN LOS MANOS DE DIOS, 2 Parte (81-85)<br />

• 1)<br />

• 2)<br />

Testigos de la Resurrección<br />

- Dice Arrupe: "El Nuevo Testamento nació en comunidades pobres,<br />

pequeñas del Imperio Romano, amenazadas por la persecución y<br />

hostigadas constantemente por el recelo y el desprecio. Si a nosotros se nos<br />

hacen hoy difíciles las Escrituras, no es siempre problema de insuficientes<br />

estudios exegéticos, sino algo muy distinto: la situación. El oprimido<br />

entiende el lenguaje de oprimidos, de marginados en la sociedad, de grupos<br />

minoritarios y constantemente amenazados. Podremos entender el<br />

Evangelio leyéndolo desde nuestra posición privilegiada en el sistema,<br />

desde el poder, la seguridad, la institución..."<br />

- Luego aplica esto directamente a América Latina: "Leer la palabra de<br />

Dios aquí, desde América Latina, es verla nacer aquí, hoy, contemplarla<br />

diferente y nueva, sorpresiva y encarnada en la palabra y vida de<br />

comunidad de pobres."<br />

- "Y así nos convertimos en 'testigos de la resurrección', no sólo del Cristo<br />

histórico, sino del hermano que hoy resucita de entre los muertos desde el<br />

sepulcro de la opresión, por la fuerza del Espíritu, en medio de la<br />

comunidad que acoge su palabra y su vida de resucitado."<br />

Contemplación para alcanzar amor<br />

- Arrupe comienza con la física atómica en el estilo de Teilhard: "La física<br />

atómica al llevarnos a las entrañas más profundas del interior de la materia,<br />

nos pone en los límites del universo material. Es un impulso hacia la<br />

interioridad; es un paso hacia adentro decisivo. Cuándo vendrá el día en<br />

que el hombre, llegando al último finísimo estrato de la materia, pueda<br />

vislumbrar, como a través de un delicado tul, <strong>una</strong> nueva realidad encubierta<br />

en todo ser: la realidad divina"<br />

- Y luego en <strong>una</strong> visión muy cerca a Teilhard dice: "En cuanto es posible de<br />

las cosas en términos humanos, podemos decir que el amor más puro, la<br />

caridad en sí misma, son, por <strong>una</strong> parte el constitutivo formal de la esencia<br />

divina y por otro, la explicación y causa de las operaciones ad extra: la<br />

creación del hombre, señor del universo, y el retorno de todo a Dios en <strong>una</strong><br />

historia de redención y santificación."<br />

• El folleto termina con <strong>una</strong> relación muy simpática entre Arrupe y un morador de un<br />

barrio muy pobre de <strong>una</strong> ciudad latinoamericana. El hombre le invitó a visitar su<br />

champa para ver la puesta del sol porque no tenía otra cosa para ofrecerle.<br />

B-. LA RESURRECCION


• Así como la Pasión de Jesús no tiene sentido sin su Resurrección, así nuestra compasión<br />

con El en el sufrimiento y el dolor no tiene sentido sin llevarnos a la alegría de la<br />

Resurrección.<br />

• Es el fruto de la 4 semana y San Ignacio nos dice que debemos entrar intensamente en<br />

la alegría y en la gloria del Señor (221).<br />

• Una vez más tal vez no vamos a probar consolaciones enormes o lágrimas, pero sí<br />

debemos encontrar <strong>una</strong> tranquilidad y paz profunda porque el Señor ha vencido la<br />

muerte y su victoria es la nuestra también.<br />

• Como lo dice bien Cabarrús: "El fruto de esta semana es quizá el más delicado de todos.<br />

Sin él, todo carecería de sentido. No hay razón para vivir ning<strong>una</strong> exigencia si es<br />

que yo no experimento y tengo la vivencia de la resurrección de Jesús, en<br />

cualquiera de sus expresiones: seguridad, sentido, confirmación, paz, esperanza.<br />

Ahora bien, esto se puede dar con consolación o precisamente con lo opuesto. Para<br />

poder experimentar a fondo la esperanza contra <strong>toda</strong> esperanza, no es raro que se<br />

nos haga atravesar el páramo de la desolación y la prueba. Eso sí, tiene que venir<br />

un momento de recuperación profunda del sentido, de la paz, y de esa esperanza."<br />

(Puestos con el Hijo, p.212)<br />

• Una cierta alegría debe ser nuestra disposición normal porque, como lo dijo bien hace<br />

algunos años Juan Pablo II: "Somos un pueblo de Pascua y alleluia es nuestra<br />

canción."<br />

• Si mi vida religiosa no es nada más que <strong>una</strong> lucha prolongada y triste sin paz ni alegría,<br />

hay algo que no funciona bien. Un/a religioso/a siempre triste debe ser <strong>una</strong><br />

contradicción inaceptable.<br />

• Pero como sabemos todos, algunos hay! Me acuerdo de un hermano de mi Provincia<br />

que siempre andaba con la cara triste. Cuando murió, otro dijo: "Espero que esté en<br />

el cielo porque allá será obligado a ser feliz."<br />

• Es notable como la única contemplación que desarrolla San Ignacio para la 4 semana, la<br />

aparición de Jesucristo a su madre, no tiene base ninguno en la Escritura. Pero sí,<br />

hay que creer que tuvo lugar, y lo que pedimos es participar en la alegría de <strong>una</strong><br />

madre que aprende que su hijo no está muerto sino que vive.<br />

• Se la puede usar o tomar cualquiera otra aparición de Jesús, como por ejemplo:<br />

- La aparición a Maria Magdalena (Mc 16,1-11);<br />

- La aparición a Pedro y Juan (Lc 24,9-12 + 33-34);<br />

- Los discípulos caminando a Emaús (Lc 24,13-35);<br />

- Los discípulos a la orilla del lago (Jn 21,1-17);<br />

- La ascensión (Mt 28,16-20 & Hechos 1,1-12).<br />

• Todas estas apariciones tienen algunos elementos en común que valen la pena notar:<br />

- En un primer momento no se reconoce a Jesús. Solamente después de un rato a<br />

veces largo se da cuenta que se trata de él. Cuántas veces somos iguales nosotros<br />

- Jesús les encontró exactamente donde estaban. Era El que se fue a su encuentro y,<br />

con la excepción de María, no ellos que le estaban buscando.


- Les apareció como <strong>una</strong> sorpresa totalmente inesperado.<br />

- En todos hubo un efecto inmediato y dramático, un cambio de vida.<br />

• Yo creo que, contemplando estas escenas, nuestra oración debería ser sobre todo de<br />

presencia, de estar allí en silencio interno, sin muchas palabras ni pensamientos. Y<br />

así vamos a compartir la alegría de las personas.<br />

C-. LA CONTEMPLACION <strong>PARA</strong> ALCANZAR AMOR<br />

• Al inicio de los Ejercicios consideramos como Dios es el Amor y como la esencia<br />

íntima de la Trinidad consiste en este don total de sí mismo al otro.<br />

• Consideramos también como es esto que determina y explica nuestra existencia y<br />

finalidad en este mundo: Creados por el amor para amar y así ser absorbidos en el<br />

amor en un don total de nosotros mismos al otro.<br />

• La finalidad de la Contemplación para alcanzar amor es lanzarnos de nuevo en esta<br />

realidad fundamental de nuestra existencia. No añade nada nuevo a las<br />

consideraciones que ya hemos hecho, pero sí las confirma, las hace más explícitas<br />

y da un buen resumen de los que ha estado presente desde el inicio de los<br />

Ejercicios.<br />

• No voy a desarrollar aquí los 4 puntos que señala San Ignacio y que, supongo, son bien<br />

conocidos de todos. Pero cada uno muestra <strong>una</strong> manera en que Dios está presente<br />

en la creación, en las personas y en los acontecimientos del mundo. Si queremos<br />

encontrarlo, es allí que tenemos que buscarlo.<br />

D-. LA ORACION JESUITICA<br />

• Y eso precisamente me lleva a decir algo sobre lo que debe ser la oración de un jesuita.<br />

Es un tema que sale directamente de las consideraciones de la Contemplación para<br />

alcanzar amor.<br />

• Es difícil saber por dónde comenzar. Yo no se bien cómo es la formación en la vida<br />

espiritual que reciben los jóvenes jesuitas de hoy. Pero en mi tiempo - que veo es<br />

también el tiempo de muchos de ustedes - nos enseñaban en el noviciado que lo<br />

que se llamaban "nuestros deberes espirituales" era la actividad más importante del<br />

día y tenía prioridad sobre cualquier otra cosa.<br />

Solíamos bromear que un compañero podía ser egoísta, intolerante, crudo y hasta<br />

completamente imposible pero, a condición de que no faltaba a la oración<br />

comunitaria cada mañana, era considerado un buen religioso.<br />

• Después del noviciado la vida era <strong>una</strong> lucha continua para salvaguardar los deberes<br />

espirituales del noviciado, <strong>una</strong> lucha que todos perdimos poco a poco a lo largo de<br />

los años. Y esto nos dejaba con un cierto sentido de molestar y de culpabilidad que<br />

iba creciendo con los años. Esto, por lo menos, fue mi experiencia personal<br />

compartida, creo yo, por muchos otros.


• Venía un poco del dualismo típico de la época que dividía la vida, tanto como la<br />

historia, en compartimentos diversos, como si tuviéramos, por ejemplo, dos vidas:<br />

<strong>una</strong> espiritual y la otra profana.<br />

• Estoy tal vez exagerando un poco, pero sí me acuerdo de un viejo jesuita que se<br />

levantaba un minuto después de medianoche para celebrar su misa, recitar su<br />

breviario, hacer su meditación y examen y así, como decía, despejar la mesa para<br />

su trabajo verdadero.<br />

• A mí me costó bastante tiempo para entender en alg<strong>una</strong> profundidad en que consiste la<br />

oración ignaciana, lo que quiere decir "contemplativo en acción" que, aunque San<br />

Ignacio tal vez nunca usó la expresión, es el marco característico de su<br />

espiritualidad.<br />

• Quiere decir que nuestra oración no debe ser separada de nuestra actividad normal de<br />

cada día sino integrada en esta actividad. Tenemos que buscar y encontrar a Dios,<br />

no retirándonos de personas y actividades, sino en y a través de ellos.<br />

• Dice un autor moderno sobre la espiritualidad ignaciana: "Para Ignacio es el va-yviendo<br />

de la vida diaria donde crecemos hacia Dios. Actividades como la oración<br />

formal, el culto o la contemplación <strong>toda</strong>vía tienen su valor y su lugar, pero no es<br />

necesariamente el lugar más importante." (Eyes to See, Ears to Hear, David<br />

Lonsdale, p. 2)<br />

• El mismo Ignacio dio un ejemplo clarísimo de esta oración apostólica de encontrar a<br />

Dios en <strong>toda</strong>s las cosas y lo recomendó también para sus compañeros. Pero aquí<br />

tuvo problemas con varios, incluso con San Francisco Borja a quien escribió<br />

pidiéndole de cortar en dos el tiempo de su oración personal. Dice: "Sería bien que<br />

mirase que no sólo se sirve Dios del hombre cuando ora..... Pero es así que de otras<br />

cosas a tiempos se sirve más que de la oración, y tanto que por ellas la oración<br />

huelga él se deje, cuánto más que se abrevie." (Carta 51 a San Francisco Borja)<br />

• Esta visión se perdió un poco de vista en la Compañía, con los Generales sucesivos<br />

institucionalizando el carisma ignaciano y redactando reglas para la oración y<br />

muchas otras cosas también. Fue la CG 31, que eligió al Padre Arrupe como<br />

General, que comenzó a redescubrir formas de oración más ignacianas, hablando<br />

de responsabilidad personal y discernimiento más que de normas universales.<br />

• Los medios tradicionales para buscar a Dios mantienen su valor e importancia: oración<br />

formal, meditación, examinación de conciencia, lectura espiritual, celebración de la<br />

Eucaristía, etc. Y como dijimos al inicio del retiro, un espacio diario en silencio<br />

tanto externo como interno es esencial para escuchar la voz de Dios y asegurar su<br />

presencia en mi vida.<br />

• Pero estos medios son como subsidiarios y apoyos para fortalecer el lugar principal de<br />

nuestro encuentro con Dios, es decir, en nuestra misión jesuita. Sigue que no<br />

debería existir <strong>una</strong> dicotomía falsa entre espiritualidad y misión, oración y acción.<br />

En esto queda la originalidad de San Ignacio y la pertenencia especial que tiene su<br />

espiritualidad para el mundo moderno.


• Qué quiere decir todo eso en la práctica Creo que se trata de dejar hablar a nosotros<br />

en mayor profundidad ciertos momentos privilegiados, de saborearlos, de entrar en<br />

ellos como, en <strong>una</strong> contemplación ignaciana, entramos en el episodio del evangelio<br />

para hacernos presentes.<br />

• Hay tantas oportunidades, tan variadas y complejas como la misma vida: la risa<br />

espontánea de un niño, la devoción mutua de <strong>una</strong> pareja anciana estrechamente<br />

unida durante años, el compañerismo profundo entre amigos y colegas, el<br />

idealismo y amor de un muchacho y <strong>una</strong> muchacha preparándose para casar, la<br />

dedicación y heroísmo de tantos voluntarios, la generosidad y simplicidad de los<br />

pobres, etc.<br />

• No se trata tanto de elevar la mente y el corazón hacia un Dios arriba o allá fuera o ni<br />

siquiera escondido adentro. Se trata más bien de descubrirlo presente en la esencia<br />

de las cosas, en otros, en reuniones, lugares, eventos y situaciones mismo las más<br />

improbables.<br />

• Y estos incluyen el sufrimiento, el dolor, las lágrimas y la angustia. El abuso de los<br />

niños, la opresión racial, el SIDA, la tortura de personas inocentes, la explotación<br />

de los pobres, <strong>toda</strong>s cosas a condenar y repugnantes en si mismas, también pueden<br />

ser ocasiones para encontrar el amor y la ternura de Dios.<br />

• La invitación principal de la Contemplatio es precisamente encontrar la presencia de<br />

Dios en <strong>toda</strong> la creación. Yo creo que es ésta la oración que San Ignacio quiere<br />

para sus compañeros.<br />

E-. NUESTRA ORACION HOY<br />

• Lo que estamos pidiendo hoy es de entrar intensamente en la alegría y la gloria del<br />

Señor (221).<br />

• Pedimos también "conocimiento interno de tanto bien recibido, para que yo,<br />

enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir a su divina majestad."<br />

(233)<br />

• Para la Resurrección del Señor ya hemos sugerido algunos pasajes alternativos.<br />

• Otra posibilidad es de contemplar el efecto que tuvo la Resurrección de Jesús y la<br />

venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y los primeros cristianos como lo<br />

vemos, por ejemplo, en los dos primeros capítulos de los Hechos.<br />

• Para la Contemplatio ad Amorem, las mismas consideraciones de San Ignacio dan <strong>una</strong><br />

materia abundante para la oración.<br />

• Finalmente quiero proponer, para hoy o para mañana, <strong>una</strong> lectura meditativa del último<br />

decreto de la CG 34 (N 26). Se trata de un documento breve e inspirador que<br />

describe las Características de nuestro modo de proceder. Tiene 8 secciones breves,<br />

cada <strong>una</strong> introducida por <strong>una</strong> cita de las Constituciones o de San Ignacio. Me<br />

parece que da un buen resumen de todo lo que hemos visto durante el retiro y<br />

también un criterio para ver si en alg<strong>una</strong> cosa hemos avanzado o no.


CONCLUSION<br />

• Observaciones del P. Pierre Guérig (ver p. 36)<br />

Los dos jesuitas que viven y trabajan en el Centro Tabor son Gilles Cusson<br />

(Gallo-Canada) y Pierre Guérig (Suiza). En su respuesta a mis<br />

observaciones, el último señaló tres areas de ayuda proporcionada por el<br />

Centro a la gente pobre que vivía alrededor:<br />

1) A la aldea<br />

• para conseguir la luz ya instalada;<br />

• para el agua potable <strong>toda</strong>vía en gestión;<br />

• <strong>una</strong> persona a tiempo completo para la pastoral social en la<br />

comunidad.<br />

2) A las familias<br />

• ayuda económica para la construcción o mejoría de sus casas;<br />

• el trabajo que se da a varios en el Centro.<br />

3) A los niños<br />

• <strong>una</strong> persona del Centro que dedica lo esencial de su tiempo en<br />

ayudarles;<br />

• un comedor infantil.<br />

La carta pregunta si no hubiera sido mejor buscar esta información antés de<br />

emitir un juicio. Y termina así: "Como se sabe, el Centro del Tabor no<br />

pertenece a la Compañía, sino a la Iglesia de Honduras. Estamos aquí dos<br />

jesuitas, que con el resto del equipo, ponemos todo nuestro empeño y<br />

nuestro cariño para hacer este lugar lo más acogedor posible para tantas<br />

personas, sacerdotes, religiosas y religiosos, como laicos, que vienen aquí<br />

para rehacer sus fuerzas tanto fisicas, como psicológicas y espirituales en<br />

vista de un mayor servicio. Si realmente el Tabor es considerado como<br />

demasiado lujoso, no sería más coherente que para los próximos retiros, se<br />

busque un lugar que corresponda mejor a los gustos y criterios "<br />

• Despedida<br />

Me queda agradecerles a todos su paciencia. Creo que la palabra justa es<br />

"longanimidad". Porque además del contido en muchas cosas deficiente,<br />

han tenido que asistir a la masacre diaria de la lengua española. Les<br />

agradezco también porque este retiro ha sido para mí <strong>una</strong> experiencia muy<br />

positiva.<br />

© Cristianisme i Justícia, Roger de Llúria 13, 08010 Barcelona<br />

Telf: 93 317 23 38; Fax: 93 317 10 94;<br />

espinal@redestb.es; www.fespinal.com

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