rev10, viv_lad.pdf - ICPA

CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS CON LADRILLOS
DE SUELO – CEMENTO.
EXPERIENCIA DE LA MUNICIPALIDAD DE VICTORIA, ENTRE RÍOS
Revista Cemento Año 2, Nº 10
La Municipalidad de Victoria (Entre Ríos) comenta su propia
experiencia en la utilización de ladrillos de suelo-cemento, desde hace
más de tres años con cuarenta viviendas terminadas
Preocupada la Intendencia por mejorar la calidad de las viviendas que
construía el municipio para "Erradicación de Ranchos" y planes de viviendas a
través del I.A.P.V. decidió que en las nuevas construcciones se utilizara el
ladrillo de suelo-cemento.
Con un bajo costo inicial sin necesidad de mano de obra especializada y con
suelo apto para la fabricación se comenzó con un cuerpo de dos viviendas
resultando las mismas dignas y de una calidad muy buena.
Se trabajó también en la difusión del sistema para la autoconstrucción,
(Sindicatos, Comisiones Vecinales, etc.), para una solución real a personas de
escasos recursos económicos. La mano de obra, por lo sencillo del trabajo, la
puede aportar el interesado siendo sólo necesario un control oficial y luego un
aporte de materiales en la construcción de la vivienda y mano de obra.
Asimismo se deberá difundir en organismos oficiales para edificios destinados a
escuelas, centros de salud, guarderías, etc., rurales y también urbanos.
Los ladrillos de suelo-cemento se fabricaron con una prensa manual copia de la
máquina Cinva Ram; ladrillos de 30 x 15 x 10 compactados.
La mezcla de suelo cemento con el agregado necesario de agua y
correctamente compactado da como resultado un ladrillo que es económico y
resistente; la vivienda obtenida es realmente digna y de bajo costo, no

necesita mano de obra especializada y se deben observar especialmente las
ventajas sobre el ladrillo cerámico común que utiliza tierra fértil y energía para
su cocido cuyo combustible es la leña; por lo cual podemos concluir que el
ladrillo de suelo cemento es un ladrillo ecológico.
Los suelos empleados en la fabricación fueron arenosos y en algunos casos se
incorporó arena de río. Se utilizó también el suelo proveniente de excavación
de cimientos y pozos absorbentes.
Luego de un zarandeo de la tierra se procedió al mezclado con el cemento en
forma manual y con un mínimo de agua. Para el curado se lo estibó a la
sombra por un período de diez días y luego se procedió a utilizarlo.
Para una jornada de trabajo y con un equipo de tres personas el rendimiento
fue de 700/800 ladrillos.