CENS N°24– PENAL DE DEVOTO– MOD. 2 y 5– Año III– N° 4-Julio de 2014

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Pensando en voz alta Año III– N°4– Julio de 2014
Pibes de la calle
DE ESO NO SE HABLA
T enés que vivir el día a día en la calle para pensar
que sos libre de hacer lo que quieras. Yo cuando era pequeño
me pasaba todo el tiempo en la calle y sé lo que es pasar
hambre, soledad, discriminación y mucho frio.
Yo digo discriminación porque las personas que te
ven en la calle te hacen a un lado, no te brindan una ayuda y
así fue como empecé
delinquir, a drogarme. A
medida que pasó el tiempo,
fui queriendo más y cada
vez más malo era, pero así
empecé a caer preso. No
sabía cómo era ese lugar
pero pensaba en que
dormía en una cama
calentita, tenía comida…
Pero comprendí que no
bastaba con eso, me faltaba
algo: ser libre y hacer lo
que yo quisiera.
a
Pensaba en que robar era un trabajo pero me di
cuenta que a lo largo del tiempo me perjudicaba yo porque
sabía que podría terminar muerto o tras una reja.
Hoy tengo 21 años de edad y gracias a Dios tengo mi
casa en San Fernando pero aún no soy libre. Me encuentro
privado de mi libertad. Sin embargo, cuando estudio o salgo los
miércoles a libre expresión, me siento cuatro horas libre porque
hay mucho compañerismo y la profe siempre va con una
energía positiva que en las cuatro horas de taller te sentís libre.
Le agradezco por darme una oportunidad en el taller.
Su compañero, Juan Antonio A.
H oy en día si tuviéramos que hablar de los chicos que
viven en las calles no nos alcanzarían las hojas. Es repugnante,
odioso no solo ver que muchos chicos estén abandonados,
maltratados, humillados, esclavizados por nosotros mismos, por
la sociedad, por la gente del Estado que en lugar de preocuparse
los ignoran.
La sociedad misma a veces no hace nada para que estos
chicos no vivan en la calle. Los políticos muchas veces se ocupan
más de qué cargo ocupar o cómo hacer para ganar más plata que
por estos pibes. Además, se preocupan para sumar más policías
ignorando que lo que hace falta en realidad son instituciones
educativas, centros para adicciones y fuentes de trabajo.
El dinero que se gasta en
campañas políticas, en policías, en
armas y sería interesante gastarlo
para estos centros.
También debemos tener
en cuenta que el padre y la madre
son los ejes fundamentales y
responsables directos de la
educación de sus hijos. Por eso,
tendrían que crear talleres para los
padres en donde se les indique que
el solo traer una criatura al mundo
ya es un compromiso consigo
mismo.
En suma, todos absolutamente todos somos un poco
responsables de que un niño viva en la calle.
Alcides M.
P ienso que los pibes de la calle son personas olvidadas por
todos que tienen los mismos derechos que cualquiera. Ellos no
tuvieron la oportunidad de conocer algo mejor. Fueron
sometidos a toda la mafia que tiene el mundo. Son personas
marginadas de la sociedad que están así por culpa del Estado. Veo
tantos chicos en la calle pidiendo monedas, frustrados de sus
vidas... Ellos tapan su dolor con estupefacientes para no afrontar
su realidad y eso nadie lo ve o a nadie le importa. Me genera tanta
impotencia la realidad que se vive en el mundo... realidad en que
las personas son valoradas según el poder que tengan.
También hay chicas sometidas a la prostitución cada vez
desde más pequeñas. Es algo increíble pero real que haya tantos
astutos que se aprovechan de la posición económica de las
personas para abusar de ellas.
Tomás Q.