México sale ganando... - SEMANARIO LA GACETA

DEL 3 AL 9 DE AGOSTO DE 2009
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La presa Picachos,
realidades y mitos
En la historia de la humanidad, se han construido
muchas obras de infraestructura que han hecho
trascender a sus pueblos con un costo para algunos
de sus ciudadanos y con enormes ventajas para sus
mayorías.
En México, hace algunos años se pretendió construir,
lo que sería la magna obra del sexenio de Vicente
Fox, el Aeropuerto en las tierras de Atenco,
que sustituiría al actual congestionado Aeropuerto
de la Ciudad de México, sin embargo, este proyecto
fracasó por su mala planeación de origen, recordemos
que el tema se mediatizó y politizó, máxime de
la ausencia de operación política con los propietarios
de las tierras de Atenco, lo que potencializó una serie
de conflictos que terminaron abortando el proyecto.
Existe otro tema en la actualidad, la nueva refinería
de Pemex, que es la inversión más ambiciosa
del gobierno de Felipe Calderón, es por el orden de
los 10 mil millones de dólares, hoy vemos cómo dos
entidades (Hidalgo y Guanajuato) compiten, el tema
empieza a partidizarse, si esto no se cuida, aunando
al tema de la crisis, podría terminar como el caso
Atenco.
Si volteamos a Sinaloa, con la presa Picachos, con
sus conflictos y beneficios, la justificación de realizar
la obra se da por sí sola, el principal argumento es
el serio problema del abastecimiento de agua, principalmente
en Mazatlán y otros municipios aledaños,
otros beneficios serían el agrícola y también podríamos
añadir el tema turístico en la presa. En esto, la
Comisión Nacional del Agua aporta la mayor parte
de la inversión y licita la construcción, y el gobierno
del estado aporta dinero y negocia el proceso de las
indemnizaciones. ¿Qué ha pasado. En los medios
de comunicación ambas partes han hecho declaraciones
que pudieran confundir, los afectados representados
por Atilano Román y Rosario Alapizco han
dicho que la autoridad no ha cumplido, y por parte
de la autoridad se dice que se ha avanzando.
Analizando la situación con objetividad es muy
difícil darle la razón a una sola parte, ambas tienen
razón; veamos, a los afectados se les ha pedido
que se retiren de su lugar de origen, donde tiene
sus raíces y su historia, esto no es fácil aceptarlo
pongámonos en su lugar, y si por ahí alguien les
dice que esperen para buscar un beneficio adicional,
Panorama
Financiero Global
jhme@jhmunozirizarymcbride.com.mx
Dr. Jesús Héctor Muñoz Escobar
esto hace que las negociaciones sean lentas. A cada
ejidatario se le indemnizó, asimismo se edificó otra
comunidad con escuela, iglesia, plaza, calles, proporcionándole
a cada familia un lote de 800 metros
cuadrados con pie de casa.
En ello el gobierno de Jesús Aguilar ha establecido
dos vertientes: la parte política la ve Rafael Oceguera
y Joel Hernández, la parte de obra física la coordina
Gustavo Guerrero, con avances importantes.
Considero que el error ha sido por la falta de
una estrategia de comunicación en este tema en
particular, ya que es entendible que con las normatividades
y las indemnizaciones los trabajos se retrasan.
Finalmente, no me queda la menor duda que la
presa Picachos será una realidad, y vendrán otras
obras como la presa Santa María que surtirá de agua
el desarrollo turístico de Teacapán, también la supervía
Mazatlán-Matamoros, todos estas obras detonarán
grandes inversiones que sin la construcción de
las presas no serían posibles.
JH MUNOZ-IRIZAR & MCBRIDE S.C.
Despacho de Abogados, Bienes Raíces y Consultoría. Culiacán, Sinaloa
Procampo, aplicación
equivocada
Los apoyos al campo (Procampo) es
un programa de subsidio enfocado directamente
al ingreso del productor, es decir,
a su bolsillo, sin importar si sembró, fertilizó,
aplicó mejoradores, tecnología y otros
elementos que la agricultura necesita.
Es un programa que se inició en 1993
con Carlos Salinas de Gortari, con la entrada
en vigor del Tratado de Libre Comercio
y que supuestamente serviría para
atemperar las asimetrías que el sector rural
mexicano tenía con Estados Unidos y
Canadá. Es decir, para distraer la atención
de los productores que ya empezaban a
darse cuenta de cómo el Salinato había
asestado el golpe más letal a los productores
agropecuarios nacionales con la
apertura de las fronteras de los productos
chatarras de ésos países provocando una
desleal y desequilibrada competencia.
La realidad es que el Procampo nació
como un subsidio de corte asistencialista
y clientelar opuesto totalmente a ser un
estímulo para elevar la productividad de
los alimentos, es un recurso manipulador
de intereses partidistas y moneda de
cambio para los rentadores y acaparadores
de tierras; es un subsidio que ha
servido para que muchas organizaciones
defrauden a los productores, un recurso
que manipulan las agroindustrias (ingenios
azucareros), es un recurso del que
se han aprovechado muchos agiotistas
disfrazados de parafinancieras, cajas de
ahorro, sociedades de ahorro y préstamo,
etcétera.
A p u n t e s
P e r s o n a l e s
cobayme@hotmail.com
Los recursos fiscales por más de 16
mil millones de pesos que se derraman
en el Procampo no han tenido un impacto
positivo en la productividad del campo,
sino más bien ha sido un programa regresivo
tal y como lo afirman los académicos
del Consejo Nacional de Evaluación de la
Política de Desarrollo Social (Coneval) por
lo que su transformación y reforma es impostergable.
Lo peor del asunto es el hecho de que
el Procampo ya está fuertemente ligado
a la economía de los pobres, es parte de
su ingreso para vivir y en muchísimos casos
es el único ingreso que tienen. Hacer
una reforma al Procampo implica un
contundente convencimiento de que es
necesario hacerla, implica sustituir este
Lic. Joaquín Montaño
programa por uno como Progresa en las
comunidades más marginadas.
El campo necesita un verdadero programa
que eleve la productividad, si el
Procampo se hubiera aplicado por tonelada
y no por hectárea el impacto hubiera
sido enorme.
Debo decir que en ése tiempo, la dirigencia
de la Confederación de Asociaciones
Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades)
planteó al secretario de Agricultura,
Hank González y al subsecretario Luis
Téllez, operador del programa, la conveniencia
de que se aplicara por tonelada
producida para estimular y premiar al productor
que se esforzara más, la respuesta
fue en sentido contrario y he aquí los resultados.