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Informe Final - The University for Peace

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INFORME TÉCNICO FINAL<br />

PROYECTO:<br />

“Entre el discurso global de ‘Reserva de biosfera’ y la realidad local de los pescadores: una<br />

aproximación práctica en el caso de la isla de Providencia y Santa Catalina”.<br />

LIDER DEL PROYECTO<br />

Julia Gorricho<br />

INVESTIGADORA PRINCIPAL<br />

Camila Rivera<br />

Correos electrónicos: jmgorricho@hotmail.com<br />

macascamila@yahoo.com<br />

UBICACIÓN: Providencia Isla, Colombia.<br />

INSTITUCIÓN<br />

Old Providence and Santa Catalina Fishing & Farming Cooperative Enterprise.<br />

Dirección Postal: A.A. 1485<br />

Teléfono: 57 – 8 – 5148839 , 5148885<br />

Fax: 57 – 8 – 5148885<br />

1


1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN - ACCIÓN<br />

La disociación estructural que enmarca a este proyecto es la existente entre “los discursos<br />

hegemónicos globales de ‘desarrollo’ y las realidades locales”. Así, el problema eje es el<br />

conflicto generado entre el discurso de “Desarrollo Sostenible” enmarcado en el modelo de<br />

Reserva de Biosfera propuesto por la UNESCO, que se intenta implementar en las islas de<br />

Providencia y Santa Catalina (Colombia) por algunas instituciones ambientales mediante<br />

una serie de políticas y acciones, y la realidad local de la comunidad de pescadores<br />

artesanales, que se encuentran parcialmente en desacuerdo con éstas, ya que con<strong>for</strong>me a<br />

su realidad cultural y sus intereses alrededor del recurso pesquero, encuentran<br />

restricciones y falta de alternativas para el desarrollo de su trabajo y de su sustento. Todo lo<br />

cual obstaculiza el proceso de construcción de este territorio insular como Reserva de<br />

Biosfera de manera consensuada entre los diversos actores de esta comunidad local.<br />

Las islas de Providencia y Santa Catalina hacen parte de Colombia como Departamento<br />

Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina 1 , y están ubicadas en el Caribe<br />

Occidental, al norte de la costa colombiana y al frente de la costa nicaragüense. La<br />

extensión del Archipiélago – 350.000 km2 –, representa para Colombia una ubicación<br />

geopolítica exclusiva al ser territorio de frontera con varios países en el Caribe y la<br />

ocupación estimada del 12% del área total del Mar Caribe. Así mismo, este territorio posee<br />

el sistema arrecifal más extenso del país y uno de los más extensos del Océano Atlántico 2 .<br />

La isla de Providencia tiene un área total de 21 Km2, Santa Catalina de 1Km2 y según el<br />

censo piloto realizado por el DANE en 1999, ambas contaban para este año con una<br />

población de 4165 habitantes, de los cuáles 814 eran pobladores de otras regiones de<br />

Colombia (DANE 1999). Sin embargo, el carácter de Censo Piloto puede llegar a dejar<br />

ciertas insatisfacciones en cuanto a la cifra exacta de la población real que reside en estas<br />

islas, por lo que muchos isleños aseguran que en la actualidad pueden estar habitando más<br />

de 5.500 personas.<br />

Los isleños son cálidos como la mayoría de las personas del Caribe, amables y acreedores<br />

de una "apertura universal". Se sienten totalmente orgullosos de haber nacido en las islas,<br />

pues son conscientes de sus riquezas y de la calidad de vida que les ofrece. Este marcado<br />

enraizamiento es el resultado de lo que significa nacer al lado de un mar hermoso y<br />

apacible, que cada día les ofrece maravillosos espectáculos naturales como escenarios para<br />

su vida. Rene Rebetez describe el carácter especial de los isleños de la siguiente manera:<br />

"El isleño es descomplicado, una muestra es no trabajar más de la cuenta; si el<br />

paraíso se perdió por ir a trabajar, no ve porque se pueda recuperar sin tanto<br />

trabajo, especialmente si vive en él; los isleños son capitanes de barco, músicos,<br />

pilotos de avión, chefs, pescadores, agricultores, constructores de barco y<br />

vivienda, creo que un isleño es capaz de hacer cualquier cosa con tal de que le<br />

venga en gana. El lucha su identidad y tal vez se necesita ser descendiente de<br />

los esclavos para apreciar tanto como ellos el valor de la libertad (Rebetez citado<br />

en Campo 1996:54).<br />

• Territorio de Colonizaciones<br />

1 Colombia está dividida político-administrativamente en 33 departamentos entre los que se encuentra el Departamento<br />

Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.<br />

2 Old Providence and Santa Catalina Fishing and Farming Cooperative Enterprise. Manejo sostenible de las pesquerías<br />

artesanales en las Islas de Providencia y Santa Catalina a través del <strong>for</strong>talecimiento comunitario y la implementación de<br />

acciones de conservación de la Langosta espinosa Panulirus argus. Inédito.<br />

2


Para entender muchas de las características particulares actuales de Providencia y Santa<br />

Catalina (y con esto los conflictos de los que aquí se habla), es necesario entender sus<br />

procesos históricos, sociales, económicos, culturales y políticos que dan cuenta y permiten<br />

entender mejor la situación actual de las islas.<br />

El 25 de Noviembre de 1510, el día de Santa Catalina, fueron descubiertas dos islas por la<br />

expedición española a cargo de Diego de Nicuesa, quien tomando el nombre del santo de<br />

este día bautizó este territorio insular (Parsons 1964). Posteriormente, en diferentes<br />

momentos históricos estas islas recibirían otras denominaciones, impuestas por cada uno de<br />

sus colonizadores. "Los nombres de Santa Catalina, Kathalina, Katherine y Old Providence<br />

se emplearon para nombrar la isla; durante los primeros años de colonización fue Santa<br />

Calina para los españoles y Old Providence para ingleses y holandeses. Katherine o<br />

Kathalina la llamaban los primeros puritanos ingleses que la habitaron" (Pedraza 1984:7).A<br />

pesar de su descubrimiento, las islas continuaron deshabitadas por varios años, siendo sus<br />

únicos visitantes ocasionales los Indios Miskitos, que provenían de las costas nicaragüenses<br />

en búsqueda de tortugas y otros animales y plantas para su alimento.<br />

Durante la segunda mitad del siglo XVI, fueron los puritanos ingleses, a causa de la<br />

persecución que la Corona Inglesa emprendió contra ellos, quienes empezaron a colonizar<br />

los diferentes territorios del Caribe. De esta <strong>for</strong>ma, se organizó en 1569 la Compañía Inglesa<br />

en Providencia y Santa Catalina, que tenía por objetivo desarrollar plantaciones de varios<br />

productos agrícolas. A la llegada de los ingleses a las islas, ya existían allí algunos<br />

asentamientos holandeses, los cuales parecían ser de carácter transitorio. A pesar de esto,<br />

los ingleses procuraron mantener buenas relaciones con ellos para alcanzar el éxito en el<br />

desarrollo de la Compañía. "Las goletas holandesas llegaban con frecuencia a Providencia<br />

durante la ocupación puritana y su incidencia sobre el comercio local era un problema<br />

permanente para los directores de la compañía" (Parsons 1964:23). Esta parece ser la<br />

última referencia de los holandeses en este territorio.<br />

Los ingleses organizaron sus plantaciones en la isla en torno al cultivo del tabaco. También<br />

introdujeron cultivos como el maíz, la batata y el fríjol; y construyeron el primer poblado de<br />

New Westminster, el cual fue inaugurado, junto con el fuerte de Warwick, en 1631 (Pedraza<br />

1984). La población, que inicialmente se instaló en la isla, era en su totalidad blanca debido<br />

a su procedencia y a las características religiosas de esta compañía. A causa de los trabajos<br />

de construcción de <strong>for</strong>tificaciones que posteriormente se realizaron, fue necesario acudir a la<br />

mano de obra esclava, lo que resultó en la llegada de los esclavos africanos provenientes de<br />

otras islas del Caribe.<br />

Hacia los años cuarenta del siglo XVII, la Compañía Inglesa se convirtió en un fracaso<br />

financiero, lo que obligó a los habitantes ingleses a dedicarse al pillaje de los barcos<br />

españoles que viajaban de regreso a Europa cargados con oro, plata y piedras preciosas, o<br />

de víveres cuando viajaban hacia América, debido a que la posición estratégica de las islas<br />

en el Caribe daba una gran ventaja para el desarrollo de esta actividad (Pedraza 1984).<br />

Desde entonces, según Cabrera, “se inicia un periodo de 36 años de ocupaciones militares<br />

que se suceden españoles e ingleses, disputándose la propiedad de las islas, unos por<br />

derecho de descubrimiento y los otros por el de colonización” (Cabrera 1980:35).<br />

Un hecho destacado de esta época es el ataque y la ocupación de las islas por Henry<br />

Morgan, en 1660. Este pirata inglés estuvo en Providencia hasta 1664, para volver a tomarla<br />

en 1670, dado que la isla “geopolíticamente importante, debía ser asegurada a fin de<br />

mantener el dominio del Mar Caribe Occidental para la Corona Inglesa. Hasta mediados del<br />

siglo XVIII se tuvo a la isla como base y guarida de piratas y corsarios y luego como colonias<br />

agrícolas” (Ratter 2001: 64). Desde estas islas Morgan planeó el famoso ataque que realizó<br />

a Panamá en 1672, después del cual fijó su atención en otros territorios del Caribe y facilitó<br />

3


la recuperación de Providencia y Santa Catalina por parte de los españoles. Rápidamente<br />

España dejó en el olvido a este territorio ya que no existía la amenaza inglesa contra sus<br />

navíos y mercancías (Pedraza 1984).<br />

Casi durante 100 años las islas estuvieron prácticamente despobladas, teniendo como<br />

únicos habitantes algunos cultivadores y negros que permanecieron allí, quienes siguieron<br />

siendo visitados por los indios Miskitos. En 1786 se inició el desalojo de los ingleses del<br />

Caribe con base en el Tratado de Versalles. En razón de esto, en 1792, una parte de los<br />

habitantes de Providencia y Santa Catalina solicitaron a la Corona Española permiso para<br />

permanecer en las islas declarándose vasallos sumisos del Rey de España, bajo la promesa<br />

de ser leales a la Corona, adoptar el Catolicismo y abandonar del comercio con Jamaica<br />

(Pedraza 1984).<br />

Durante esta época, el capitán inglés Francis Archbold arribó a las islas, tras haber obtenido<br />

de la Corona Española la autorización para establecerse con su familia y sus esclavos en<br />

las tierras que se le otorgaron en el sur de la isla. Francis Archbold se convertiría en el gran<br />

proveedor de esclavos para las islas y, por lo tanto, sería reconocido como el principio del<br />

tronco ancestral de muchos de los actuales isleños (Desir 1991). El aumento de la población<br />

a causa de las políticas adoptadas por la Corona Española se afianzó durante el año de<br />

1795, cuando fue nombrado Gobernador de este territorio Thomas O’Neill. Irlandés de<br />

nacimiento, O'Neill también juró lealtad a la Corona Española y se propuso convertir a la<br />

población al catolicismo, objetivo que nunca cumplió. Adicionalmente, fue autorizado para<br />

seguir entregando tierras a los colonos, lo que atrajo más cultivadores de Jamaica (Pedraza<br />

1984).<br />

En 1822 los habitantes de las islas firmaron la adhesión a Colombia, lo que llevó a este<br />

territorio a ser parte del Sexto Cantón de la Provincia de Cartagena. Además, las<br />

autoridades del Archipiélago, que hasta entonces tenían como sede Providencia, se<br />

trasladaron a San Andrés. En realidad, la adhesión de las islas al país “no dejó de ser un<br />

<strong>for</strong>malismo, no significó un cambio efectivo en la atención del gobierno central por el<br />

‘Archipiélago lejano’: as islas quedaron más alejadas de las acciones del gobierno, pero más<br />

cerca del Caribe, Centro y Norteamérica, por la actividad desplegada en torno al<br />

contrabando y en menor escala a la exportación de la producción agrícola, ganadera y<br />

pesquera (...) Los lazos familiares y comerciales de los isleños estaban en el Caribe, y<br />

Colombia dio una convincente muestra de la negligencia de sus funciones al perder su<br />

soberanía sobre las islas de Mangle en 1844 (dejándolas en manos de Nicaragua) con las<br />

cuales los isleños mantenían estrechas relaciones” (Pedraza 1984:40). También la impronta<br />

original de la cultura inglesa contribuía a re<strong>for</strong>zar este alejamiento.<br />

El esclavismo demostró durante estos años no ser indispensable en las islas por las<br />

características de sus asentamientos. En últimas, para los ingleses ni siquiera resultaba<br />

rentable. Por tal razón, cuando en 1837 Inglaterra declaró la emancipación fueron liberados<br />

la mayoría de los esclavos. En algunos casos, los dueños de esclavos esperaron hasta<br />

1853, año en que Colombia declararía la manumisión, para liberarlos y entregarles las<br />

tierras que les correspondían. Debido a la organización espacial ya existente en las islas, la<br />

mayoría de los esclavos liberados se asentaron al sur, donde solían estar las plantaciones.<br />

En Providencia y Santa Catalina siempre hubo pocas mujeres, especialmente blancas, lo<br />

que llevó a que el mestizaje entre las diferentes razas ocurriera rápidamente pero no por<br />

completo, puesto que una parte de la población blanca permaneció por mucho tiempo sin<br />

mezclarse.<br />

El manejo que el Gobierno Colombiano le otorgó a este territorio insular durante el siglo XIX<br />

y la primera parte del XX, se caracterizó por su negligencia. Reflejo de esto son los<br />

diferentes cambios en la situación política de las islas.<br />

4


"Desde 1803 las islas habían pasado a depender del Virreinato de la Nueva<br />

Granada y con la adhesión quedaron bajo la jurisdicción del Estado de<br />

Cartagena. Desde 1833 se trasladó el gobierno local a San Andrés y hasta<br />

1868 el cantón de la Isla de San Andrés permaneció bajo la jurisdicción del<br />

Estado de Cartagena. Luego dependió durante 20 años de Bogotá con el<br />

nombre del territorio de San Andrés y San Luis de Providencia para regresar<br />

en 1888 como Provincia de Providencia al departamento de Bolívar. En 1912<br />

se creó la Intendencia Especial de San Andrés y Providencia con el objetivo en<br />

primera instancia de estimular el turismo y el comercio" (Pedraza 1984:146).<br />

Sólo a partir de la primera mitad del siglo XX Colombia, a través de diferentes esfuerzos,<br />

intenta implantar soberanía ideológica sobre este territorio. Esto se identifica como el<br />

proceso de colombianización de las islas, que es protagonizado por la Misión Capuchina con<br />

el completo apoyo del Gobierno Colombiano (Ronderos 2001). El proyecto de Estado para<br />

entonces se encontraba enmarcado en la Constitución Política de 1886 que abogaba en su<br />

discurso por la unidad nacional, donde era necesario ‘asimilar’ todas las culturas indígenas y<br />

negras que por su diferencia entorpecían la configuración de la unívoca nación blanca,<br />

hispanoparlante y católica (Martin Barbero 2000). Así, la escuela resultaba ser uno de los<br />

medios más efectivos para el desarrollo de este programa de asimilación cultural: ‘civilizar’ e<br />

‘integrar’ pasaba por ‘castellanizar’, ‘alfabetizar’ y ‘catequizar’ (Gros 2000).<br />

Por esta razón, en 1926 entra a Providencia la Misión Capuchina con la tarea de dirigir la<br />

educación escolar, gracias al Concordato de 1887 donde el Estado le delega a la Iglesia<br />

Católica la función de manejar el sistema nacional de instrucción pública en las regiones<br />

periféricas del territorio nacional, en aras de su incorporación (Clemente 1991). Desde ese<br />

momento las monjas y frailes capuchinos, en su mayoría provenientes de Antioquia, se<br />

instalaron en la isla con el fin de introducir una educación fundada en el catolicismo y el<br />

idioma español.<br />

Sin embargo, la educación y la catequización en las islas había estado manejada desde<br />

1845 por la Iglesia Bautista (que dependía de la Convención de Bautistas del Sur los<br />

Estados Unidos), siendo bien recibida por los isleños, dado que, de acuerdo con su historia,<br />

se encontraban familiarizados con este mundo de valores que buscaban “la afirmación de un<br />

universo cultural basado en el inglés y en el protestantismo” (Clemente 1991:123). Luego,<br />

hacia 1902, entraron a las islas los Adventistas del Séptimo Día, quienes a su vez instalaron<br />

su iglesia y sus primeras escuelas. Nunca hubo pugnas importantes entre Bautistas y<br />

Adventistas, las riñas comenzaron con la Iglesia Católica y sus instituciones escolares<br />

(Clemente 1991). Fue desde la entrada de esta institución en 1926, cuando las iglesias<br />

protestantes junto con sus seguidores, fueron victimas de la represión lingüística y religiosa<br />

promovida por los Capuchinos, puesto que estos elementos (lengua y religión) significaban<br />

una amenaza para la campaña nacionalista colombiana.<br />

La mayoría de los niños empezaron a asistir a las escuelas católicas, donde el español era<br />

el idioma que se utilizaba en las clases, debido a que la Misión Capuchina, gracias al apoyo<br />

financiero y político del Gobierno Colombiano, estaba en capacidad de ofrecer una<br />

educación más barata. Por lo tanto, la educación que ofrecía la Iglesia Bautista, sin<br />

proponérselo, se fue restringiendo para las familias más solventes económicamente. Si bien<br />

el español se introdujo en las escuelas, oficinas y actos públicos, el creole o inglés criollo<br />

sigue siendo la lengua materna que se usa en la cotidianidad y en las ceremonias de las<br />

iglesias protestantes.<br />

Hasta hace algunos años, la Iglesia representó dentro de la sociedad isleña un espacio<br />

importante de transmisión de los valores sociales originados en el exterior, identificados con<br />

5


estilos de vida blancos y, por lo tanto, considerados respetables y prestigiosos (Wilson<br />

1973). Por ejemplo, el auge del catolicismo se hizo más evidente en el momento en que el<br />

serlo traía beneficios como: un empleo en el sector público o acceso a esferas de la<br />

sociedad isleña que se consideraban respetables. Paradójicamente, esta campaña<br />

colombianizadora sirvió para afianzar las tradiciones basadas en el protestantismo y la<br />

lengua inglesa, en la medida en que contribuyó a que estos rasgos se asociaran con la<br />

identidad histórica isleña (Ronderos 2001). De hecho, este intento de “colombianización”<br />

(que perduró hasta 1976 cuando se traspasaron las funciones de la enseñanza pública al<br />

gobierno nacional) comenzó a gestar ciertos espacios de resistencia entre la comunidad<br />

nativa que posteriormente dieron como resultado la configuración de movimientos políticos<br />

en contra de la ‘asimilación’ cultural (Clemente 1991).<br />

El siguiente suceso histórico importante fue la declaratoria del Archipiélago como Puerto<br />

Libre en 1953. Según el Presidente este nombramiento significaba “la creación de un<br />

territorio al cual pueden entrar y salir libremente mercancías sin el trámite de<br />

nacionalización, lo que permitirá que San Andrés se convierta en un centro de<br />

almacenamiento y distribución de mercancías con destino al interior del país o a otros<br />

países" (Polo Montalvo 1983:16). Por este medio, el Estado colombiano intentó implementar<br />

una nueva estrategia para el ejercicio de la soberanía en este territorio: la vía económica y<br />

turística.<br />

En realidad Providencia y Santa Catalina permanecieron aisladas del proceso que generó<br />

esta declaratoria, debido a que ésta tuvo su desarrollo en la isla de San Andrés. Sin<br />

embargo, algunos habitantes de Providencia y Santa Catalina se insertaron en este nuevo<br />

orden económico, político y social, a través de las oportunidades económicas y laborales<br />

que encontraron en la isla vecina. Ésta se convirtió en el primer lugar que los providéncianos<br />

tenían en cuenta para migrar, con el objetivo de aumentar sus ingresos económicos, gracias<br />

a la gran demanda de empleos que se generaron en hoteles, restaurantes, agencias de<br />

viajes y almacenes comerciales.<br />

Si bien Providencia se encontró aislada de dicha declaratoria, sí se encontró inscrita en los<br />

procesos de desarrollo que significaron la construcción de una gran cantidad de empresas<br />

de servicios públicos, el crecimiento de las instancias de la administración pública local, y la<br />

continuación de una educación guiada por la iglesia católica y el idioma español. Además,<br />

es importante atender a la situación de San Andrés dado que al ser el eje político,<br />

económico, y social del Archipiélago, incide fuertemente en las situaciones y posiciones que<br />

asumirán los habitantes de Providencia, quienes encuentran en los resultados de dichos<br />

procesos económicos y turísticos, aquello que no quieren dejar que pase con su territorio.<br />

El proceso de modernización y desarrollo de San Andrés, comenzó a generar una serie de<br />

procesos que afectaron la calidad de vida de los isleños dado que, la desbordante<br />

construcción hotelera, de infraestructura para los servicios públicos y de instalaciones para<br />

el comercio, propició la entrada de una oleada de gente proveniente del continente que<br />

llegaba a las islas con la ilusión de encontrar trabajo en las recién emergidas fuentes de<br />

empleo. Con esto, en poco tiempo San Andrés se convirtió en un estruendoso y<br />

desorganizado centro turístico y comercial, donde los isleños comenzaron a ser marginados<br />

de los procesos económicos emergentes ya que de ellos se apoderaron colombianos<br />

continentales y algunos extranjeros (en su mayoría árabes , sirios y libaneses). Por ejemplo,<br />

“para 1987 el 88.66% de las empresas se encontraban en manos de estos grupos, y los<br />

empleados de las mismas eran, en un 93.17% personas de dicha procedencia” (Ratter 2001:<br />

129). Además, según un documento elaborado por el Movimiento Sons of <strong>The</strong> Soil<br />

(constituido en 1984 con el objetivo de defender los derechos de los isleños), para mediados<br />

de los años ochenta, de los empleados en entidades estatales y otros servicios sólo el 15%<br />

correspondía a nativos de la isla (Ratter 2001: 131).<br />

6


En efecto, estas cifras muestran la discriminación económica y política de la que los<br />

raizales 3 han sido objeto, a lo cual se suma que estos son cada vez más una minoría dentro<br />

de la población total, dado que han tenido que migrar en vista de no poder conseguir<br />

opciones de trabajo para su subsistencia. De acuerdo con el Censo Piloto desarrollado por<br />

el DANE en 1999, en San Andrés menos del 39% de la población es raizal, además, debe<br />

tenerse en cuenta que éste, al ser un Censo Piloto, se realizó con una muestra reducida de<br />

la población, razón por la cual “estimaciones no oficiales afirman que el total de la población<br />

hoy sobrepasa las 70.000 personas” (Ratter 2001: 123), donde menos del 25% podrían ser<br />

considerados como raizales.<br />

Todo esto ha provocado un grave problema de sobrepoblación 4 , con consecuencias muy<br />

negativas para la calidad de vida de los habitantes en general y sobre todo de los raizales.<br />

Además de los problemas de empleo, los raizales han venido perdiendo y enajenando<br />

terrenos 5 , siendo desplazados casi completamente a los sectores de la isla con las peores<br />

condiciones sanitarias. Adicionalmente, con la sobrepoblación los servicios públicos se han<br />

vuelto de mala calidad y tienen una cobertura reducida, encontrándose entre los más<br />

afectados aquellos sectores en donde se hallan ubicados la mayoría de los raizales<br />

(Ramírez y Restrepo 2001).<br />

Otros de los problemas más significativos están relacionados con el ‘deterioro’ de la cultura<br />

raizal, debido a la inmensa influencia de la ‘cultura colombiana’ a causa de la amplia<br />

migración de continentales y de una educación escolar en español con cánones católicos.<br />

De esta manera, la discriminación religiosa, cultural y racial que encuentra uno de sus<br />

medios de expresión en las escuelas, junto con los problemas de marginamiento<br />

económico, político y social a los cuales se han venido enfrentando los isleños desde la<br />

declaración de puerto libre, los motivaron a con<strong>for</strong>mar algunas posiciones radicales<br />

materializadas en la configuración de movimientos políticos de resistencia y en defensa de<br />

la identidad cultural de los isleños, algunos de éstos han sido:<br />

“La Asociación de Ingenieros de San Andrés y Providencia, el Islander<br />

Civil Movement (Movimiento Cívico Isleño) creado en 1980, un grupo de<br />

trabajo de jóvenes del SENA que publica el periódico Rojo y Verde-<br />

Boletín Ecológico, el Amplio Movimiento de Reivindicación –MAR- y el<br />

movimiento político más conocido en San Andrés Sons of the Soil,<br />

creado en 1984, para luchar por la preservación de su propia cultura<br />

Caribe y de su propio pueblo (Ratter 2001: 136)”.<br />

Las vías de carácter económico e ideológico para establecer soberanía, tales como la<br />

declaratoria de San Andrés como puerto libre y la de ‘integración’ económica (modernización<br />

y desarrollo) de San Andrés y Providencia, junto con la continuación de la imposición del<br />

español, la religión católica y las costumbres de los ‘hombres modernos’ de la Colombia<br />

continental, generaron nuevas tensiones, rechazo y desconfianza de algunos sectores<br />

isleños, tanto providencianos como de sanandresanos, a la entidad nacional y a sus<br />

“compatriotas”. Asimismo, los isleños de Providencia, si bien no sufrieron directamente las<br />

consecuencias del Puerto Libre, si construyeron una imagen negativa de Estado, lo cual<br />

hace que desde entonces miren con desconfianza y se resistan en ocasiones a los<br />

proyectos que vienen desde el Continente colombiano.<br />

3 El término “raizal” fue acuñado por los miembros del Movimiento Raizal de San Andrés (constituido a fines de los años<br />

ochenta) para denominar a quienes consideran el pueblo nativo de las islas de este Archipiélago.<br />

4 San Andrés se considera hoy uno de los territorios más sobrepoblados del Mundo. De acuerdo al CENSO de 1993, esta isla<br />

pasó de tener en 1951, 5.675 habitantes, es decir, 116 personas por Km2, a 46,254 pobladores, es decir 1.714 personas por<br />

Km2 en 1993. (Ver: <strong>In<strong>for</strong>me</strong> final DANE 1999). Según Beate Ratter, San Andrés hoy, con 26 Km2 de superficie, tiene una<br />

densidad poblacional de unos 2.200 habitantes por Km2 (Ratter 2001:127).<br />

5 Ratter afirma que más del 70% del territorio insular ha sido vendido por los raizales a colombianos de tierra firme. Ver: Ratter<br />

2001:130).<br />

7


En la década de los años noventa, la situación tendió a deteriorarse. Por un lado, la<br />

apertura económica que se estableció en el gobierno de Gaviria, eliminó casi todas las<br />

ventajas comparativas del Puerto Libre, con lo cuál la economía de San Andrés y la calidad<br />

de vida de los isleños se vieron más afectadas. Por otro lado, la irrupción del narcotráfico<br />

como alternativa de sobrevivencia en estos años, generó una economía ficticia que si bien<br />

no decayó totalmente, si se vio disminuida con la lucha contra las actividades ilícitas<br />

adelantada por el Gobierno nacional, lo cual aumento la recesión. Además, las políticas<br />

neoliberales y sus ajustes fiscales, hicieron que se redujera la burocracia estatal, que se<br />

había constituido –sobretodo para Providencia- en una de las principales fuentes de empleo<br />

para los isleños 6 . Razón por la cuál muchos isleños volvieron a la actividad productiva de la<br />

pesca, buscando <strong>for</strong>mas de subsistencia, dadas las dificultades económicas y la disminución<br />

de empleos.<br />

Sin embargo, con la Constitución Política de 1991, el Estado busca nuevas <strong>for</strong>mas de<br />

articularse a la sociedad, al promover un proyecto de nación pluriétnico y multicultural que<br />

reconoce y respeta la diferencia, con un énfasis en la descentralización y la autonomía<br />

territorial. De esta manera, a comunidades como las del Archipiélago, hasta entonces<br />

marginadas y discriminadas, se les comienza a abrir un espacio social y político por medio<br />

del cuál reclamar sus derechos culturales, territoriales y de cierta autonomía para la<br />

implementación de políticas acordes con su realidad. Ejemplo de esto es que en la<br />

Constitución política de 1991 se inscriba a esta comunidad insular en la categoría de<br />

“grupos étnicos negros” de Colombia 7 , o que en el año de 1993 se erija el Archipiélago como<br />

departamento de la Nación por medio de la Ley 47, donde además se dictan algunas<br />

normas especiales con el objetivo de afianzar la autonomía en su administración y<br />

funcionamiento.<br />

Con esto, el Movimiento Raizal, creado a finales de los ochenta como respuesta al<br />

empeoramiento de la situación de los isleños, se apropia de este discurso de la diferencia<br />

para reclamar sus derechos por la nueva vía del reconocimiento legítimo de la etnicidad,<br />

para lo cual es necesario consolidar una identidad que los diferencie de los colombianos<br />

continentales. Sin embargo, este proceso político de reconocimiento y apropiación de su<br />

territorio hasta ahora comienza a desarrollarse mas allá de la ley.<br />

La particularidad del sistema cultural isleño, que le permite a dicha comunidad comenzar a<br />

articularse a Colombia por nuevas vías, se caracteriza básicamente por dos procesos<br />

identitarios: Por un lado, la creolización, esa <strong>for</strong>ma particular de hibridación dada por la<br />

interacción constante entre diversas culturas, donde se configura una dinámica sincrética<br />

que se apropia de elementos provenientes de códigos maestros y los creoliza,<br />

desarticulando los signos presentes y re-articulando su significado simbólico, esto es, una<br />

resignificación y resimbolización de los elementos procedentes de las culturas dominantes<br />

que han tenido más influencia en estas islas (ingleses, caribeños, españoles). Lo cual se ve<br />

por ejemplo en el lenguaje, donde el creole, como variante del ingles negro, descentra,<br />

desestabiliza y “carnavaliza” el dominio lingüístico del ingles y el español –lenguajes<br />

nacionales de los discursos dominadores- a través de inflexiones estratégicas,<br />

reacentuaciones y otros cambios de semántica, sintaxis y códigos léxicos (Hall 1999). Por<br />

otro lado, están las migraciones contemporáneas de continentales colombianos, el contacto<br />

con turistas y el estar inmersos en el devenir del mundo actual, lo que constantemente<br />

6 Estas afirmaciones se apoyan en algunos debates entre isleños acerca de la situación de su región (que no incluyen cifras de<br />

procesos recientes), adelantadas por la Universidad Nacional de Colombia sede San Andrés. Ver compilación: (Ramirez y<br />

Restrepo 2001)<br />

7 La Ley 70 de 1993 de dicha carta, le otorga prerrogativas a las comunidades negras de Colombia, en las que se introduce a<br />

los habitantes de San Andrés y Providencia debido a una presencia notable de población negra y sus particularidades históricas,<br />

culturales y lingüísticas. Esta ley tiene como propósito establecer mecanismos para la protección de la identidad cultural y los<br />

derechos particulares de las diversas Comunidades negras de Colombia.<br />

8


define los procesos socioculturales isleños, donde también entra como proceso de<br />

apropiación la dinámica de la creolización.<br />

• Una Cultura Caribeña<br />

La comunidad providenciana cuenta con un legado cultural que se compone tanto de las<br />

prácticas tradicionales de este territorio, introducidas por sus primeros habitantes, como de<br />

algunas que son producto del constante contacto de estas islas con el mundo exterior. Los<br />

deportes son una de las prácticas donde se conjugan las tradiciones con nuevos elementos.<br />

Las carreras de caballos que se llevan a cabo los sábados en la playa de sur oeste, son<br />

famosas por las apuestas que se realizan. En realidad, es más el ambiente que se genera<br />

en torno a esta actividad, lo que es significativo, debido a que la carrera dura escasamente<br />

unos minutos… lo que los dos muchachos montados a pelo en sus respectivos caballos se<br />

demoran en cruzar la playa de un extremo a otro. Mientras tanto, la preparación de las<br />

apuestas, las decisiones a tomar en cuanto al punto de partida y el arreglo de los últimos<br />

detalles, entretiene tanto a curiosos como a los apostadores por muchas horas.<br />

Las regatas de "catboats" se mueven en un contexto parecido. Esta actividad comienza con<br />

la construcción de los botes en las islas, oficio que tradicionalmente algunas familias<br />

ejercen. La realización de las regatas depende del buen clima y de la disposición de los<br />

dueños de los barcos. La preparación de la carrera dura por lo menos dos horas ya que los<br />

competidores se reúnen para preparar sus botes y ponerse de acuerdo en las estrategias<br />

para ganar la carrera, mientras se van cocinando las apuestas. Dada la salida de la regata,<br />

se ven las velas de colores en el mar y la eu<strong>for</strong>ia de público impregna todo el ambiente. En<br />

la meta a los ganadores les espera la admiración de los espectadores y para la celebración<br />

que sigue, no importa si se es ganador o perdedor, pues el rondón que se prepara es<br />

suficiente para brindarle a todos los participantes una porción generosa, que recompense su<br />

esfuerzo.<br />

En cuanto a los deportes que se introdujeron posteriormente en las islas, podemos nombrar<br />

el baseball, el basketball, el domino, las peleas de gallos y el softball, entre otros. Hoy en día<br />

cada una de estas actividades tiene un buen número de practicantes y seguidores, los<br />

cuales las toman como diversión, en el caso del dominó y las peleas de gallos.<br />

La gastronomía isleña aún conserva de <strong>for</strong>ma particular las recetas tradicionales, como el<br />

rondón de pescado o caracol, la sopa de cangrejo, el caracol guisado y la carne de cangrejo<br />

negro. Estos platos se preparan en ocasiones especiales, en fuego de leña y con toda la<br />

paciencia de las mujeres isleñas. En cuanto a los postres, encontramos una gran variedad<br />

de recetas isleñas que por años han endulzado a sus habitantes. La mayoría son "cakes",<br />

"pies" o "stews", donde se utilizan las frutas de las islas como principal ingrediente.<br />

La música juega un espacio importante dentro de las expresiones culturales de las islas, que<br />

es conjugada de una <strong>for</strong>ma especial con el baile. Los niños y jóvenes tienen una gran afición<br />

por los bailes de moda y, obviamente, desde esta edad ya demuestran sus grandes<br />

habilidades como bailarines, aspecto que se relaciona como una de las herencias de sus<br />

ancestros afrocaribeños. Es interesante ver la conservación de algunos de los ritmos<br />

tradicionales, que llegaron a las islas casi con los primeros colonizadores, como el<br />

schottische, el mentó, el calipso, la polka, la mazurca, el vals, el pasillo y el quadrille. Para la<br />

interpretación de estos ritmos se utilizan varios instrumentos como el violín, la mandolina, la<br />

guitarra requinto, la guitarra bajo, maracas, guacharaca, "wash tub" y "horse jawbone". Los<br />

intérpretes de estos ritmos son autodidactas en su mayoría. Actualmente ritmos como el<br />

reggae, el merengue, la salsa, el vallenato, la champeta y la música country, hace parte del<br />

conjunto de música que se escucha en las islas. La llegada de estos ritmos es producto de<br />

las migraciones de los isleños o de la presencia de los inmigrantes continentales en las<br />

9


islas. Hoy en día estos ritmos, sobre todo el reggae y el vallenato, gozan de la aceptación de<br />

los miembros de la comunidad, llegando a definir en algunos casos los estilos de vida de los<br />

jóvenes.<br />

En Providencia y Santa Catalina la arquitectura guarda el estilo tradicional caribeño, que se<br />

identifica por construcciones en madera muy coloridas, que logran un contraste con el verde<br />

intenso de sus bosques y los múltiples colores del mar, que las circunda. Este estilo es<br />

prácticamente el mismo que fue traído por los colonizadores ingleses, donde la existencia de<br />

un balcón es un elemento común ya sea al frente o alrededor de ésta, debido a que este<br />

espacio sigue siendo un lugar de reunión familiar, de descanso o para intercambiar algunas<br />

palabras con los vecinos.<br />

Las historias, los mitos y diferentes creencias se encuentran presentes en el transcurrir de<br />

las islas. Uno de los temas recurrentes dentro de la memoria colectiva del isleño, es el del<br />

pirata Morgan. A pesar de su corta estadía en las islas, este personaje dejó un buen legado<br />

en la conciencia de sus habitantes. Las leyendas sobre sus aventuras y tesoros escondidos<br />

en la isla, rondan la cotidianidad isleña así como sus narrativas del pasado, donde Morgan<br />

se convierte en el símbolo de la ascendencia inglesa, “somos ingleses porque descendemos<br />

de Morgan”:<br />

“Providence people are descended from Henry Morgan and his sailors.<br />

Henry Morgan was an Englishman and a famous sailor and a pirate.<br />

Everyone was afraid of him and he was not afraid of anyone. Henry<br />

Morgan’s chief mate was a man called Berelski, a Pole. When Morgan left<br />

the island to attack Panamá, this Berelski jumped overboard and swan<br />

back to the island. He changed his name to Robinson, and the Robinsons<br />

are now an important family on the island. Hawkins was also one of<br />

Morgan’s captains and the Hawkins family also descended from this<br />

Hawkins (Wilson 1973: 39)”.<br />

Así mismo, Anancy un héroe africano, ocupa un espacio importante dentro de la tradición<br />

oral de este territorio. Sus historias hacen referencia a las increíbles aventuras que realizaba<br />

para revelarse y burlarse de sus amos.<br />

“Afterward him jump up, him say, “Breda Tiger, you know is you eat the biscuit,<br />

and the butter. Him say, “Feel you face, you no see butter melting out of your<br />

face, feel you face”. Him say, “Must be me all right”. Tiger never did taste it, but<br />

must be him, if butter melt out of him face. Anancy win him always”. Anancy and<br />

Tiger. Tradición oral de Providencia. Mr.Bill and Miss Cathy.<br />

Por último, en relación con el sistema simbólico de la cultura isleña es posible afirmar que<br />

las prácticas culturales como las celebraciones, los deportes, las expresiones artísticas, etc.,<br />

reflejan de <strong>for</strong>ma clara la mezcla de elementos pertenecientes a diferentes tradiciones<br />

culturales. A través del proceso de creolización se consolidó en las islas un conjunto de<br />

prácticas sociales particulares, que conservan algunos elementos comunes, pero que se<br />

encuentran en una constante trans<strong>for</strong>mación, resultado de la apropiación de valores<br />

insertados. Este conjunto de prácticas ocupa un papel relevante dentro del sistema cultural<br />

isleño, debido a que actualmente es altamente valorado, por su población, como el legado<br />

cultural que les permite apropiarse de su condición de etnia cultural. El grupo étnico se<br />

define como el conjunto de isleños raizales, quienes tienen un sentido de pertenencia, son<br />

practicantes de las religiones vigentes en las islas y comparten la lengua nativa y una serie<br />

de valores, creencias y costumbres que los diferencia de otros grupos culturales de la<br />

Nación Colombiana.<br />

10


• Una lengua diferente<br />

Las dinámicas lingüísticas isleñas caracterizan a este grupo cultural y también son producto<br />

de sus múltiples colonizaciones, que permitieron que diferentes lenguas se entremezclaran<br />

lentamente en un proceso que hoy resulta interesante y característico. Okley Forbes es uno<br />

de los lingüistas dedicados a este problema. Como resultado de sus numerosas<br />

investigaciones ha logrado esclarecer el problema lingüístico que se presenta en este<br />

territorio. Para Forbes (1989) en las islas se presenta claramente un bilingüismo de inglés y<br />

español en diferentes niveles y <strong>for</strong>mas, de los cuales los más relevantes para nuestro caso<br />

de estudio son:<br />

• Bilingüismo inglés - español con diglosia 8 en inglés: Los individuos que pertenecen a<br />

este grupo son quienes alternan entre las dos lenguas, pero que además tiene la<br />

capacidad de diferenciar distintos tipos de registro en inglés, su lengua nativa. "Ellos<br />

manejan su registro <strong>for</strong>mal para efectos ceremoniales y públicos como también para<br />

contactos que se dan por fuera de la comunidad isleña, pero generalmente emplean<br />

registros in<strong>for</strong>males para todo tipo de situaciones cotidianas al interior de la comunidad.<br />

La mayor parte de la población nativa estaría ubicada aquí" (Forbes 1989:166)<br />

• Bilingüismo español - inglés con diglosia en español: Las personas que manejan este<br />

nivel de bilingüismo alternan constantemente entre las dos lenguas, siendo el español la<br />

dominante y donde se manejan y toleran registros tanto <strong>for</strong>males como in<strong>for</strong>males. Este<br />

sector de la población es la mayoría de los inmigrantes de diferentes partes de<br />

Colombia.<br />

Actualmente, en Providencia y Santa Catalina el “creole” es la lengua más utilizada por los<br />

isleños. Este es el nombre popular para denominar la lengua nativa de las islas, que<br />

pertenece al primer grupo de hablantes de la clasificación de Forbes. El origen de esta<br />

lengua, como lo explica Forbes, es lo que se denomina como un "Pidgin". Este término<br />

lingüístico hace referencia a:<br />

"(…) una variante lingüística o lengua vehicular especialmente creada con el<br />

propósito de servir de instrumento de comunicación entre dos grupos humanos<br />

o comunidades lingüísticas diferentes. Por esa misma razón, no tiene hablantes<br />

nativos. Un pidgin se origina a partir de otra lengua, reduciendo sus estructuras<br />

sintácticamente y las variaciones morfológicas (en especial las inflexiones<br />

morfológicas de género, número, etc.)" (Hudson en Forbes 1989.173).<br />

En este orden de ideas el “creole” es un "pidgin" que ha adquirido status de lengua nativa,<br />

es decir, una variante de una lengua que en un principio se originó por necesidades de<br />

algún grupo social específico, en este caso los esclavos de los primeros colonizadores<br />

puritanos y la cual con el paso del tiempo y de un aislamiento tanto cultural como geográfico<br />

termina imponiéndose sobre la lengua anteriormente dominante. Sobre este fenómeno<br />

lingüístico el antropólogo Peter Wilson nos dice:<br />

"<strong>The</strong> negro people of the Caribbean had the English language <strong>for</strong>ced upon them.<br />

But they took it and made it into a language that was not the language of the<br />

English people. Each word in Caribbean English carries much more meaning<br />

8 Diglosia: es la presencia y tolerancia de dos tipos de registros claramente diferenciados: uno es in<strong>for</strong>mal y utilizado por todas<br />

las personas bajo condiciones normales en circunstancias cotidianas. El otro es <strong>for</strong>mal y utilizado solamente en ceremonias<br />

oficiales y públicas, a menudo es legalmente reconocida como la lengua oficial del Estado y está marcada por características<br />

lingüísticas <strong>for</strong>males más complejas y más conservadoras (Forbes 1989:176).<br />

11


that the same word in American or British English. (…) For a people deprived of<br />

time and access to rest and creative outlets, language was both the tool and the<br />

material out which a variegated store of art and culture could be fashioned"<br />

(Wilson 1973:125-126).<br />

La historia de la lengua de estas islas está dividida claramente en tres etapas que nos<br />

ayudan a entender las dinámicas lingüísticas de este territorio. La primera etapa, es el<br />

momento en que el inglés estándar era la lengua dominante, por ser la lengua de los<br />

primeros colonizadores ingleses. La segunda etapa se identifica con el contacto de lenguas,<br />

que se originó por la convivencia entre los diferentes colonos europeos y los esclavos<br />

africanos que venían de Jamaica. El resultado de esto es el proceso de consolidación del<br />

“creole”. "La lengua criolla ha sido en Providencia la lengua madre durante mucho tiempo y<br />

era aquella que se utilizaba en todas las instancias de la vida isleña, tanto en la educación,<br />

los oficios productivos y la vida emocional e in<strong>for</strong>mal" (Ronderos 2001:22). La tercera etapa<br />

es donde el español ingresa en algunas esferas <strong>for</strong>males de la vida cotidiana isleña.<br />

• Marco Legal de las islas<br />

El marco jurídico con que cuentan Providencia y Santa Catalina, beneficia a su comunidad<br />

en muchos aspectos y es fundamental para los procesos de organización social. Éste se<br />

construye a partir de normas que abarcan todos los territorios e individuos de Colombia, así<br />

como de normas especiales que rigen únicamente a estas islas.<br />

El tratamiento especial a este territorio se designa en el año de 1912 cuando se erige como<br />

Intendencia Especial, buscando implantar un ordenamiento específico y especial para este<br />

territorio, que claramente presentaba elementos distintivos del continente colombiano.<br />

Posteriormente, en el año de 1993 se expidió la Ley 47, por medio de la cual se nombró al<br />

Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina departamento de la Nación<br />

Colombiana. El propósito de este cambio de status político tuvo como principal objetivo<br />

estructurar la administración y el funcionamiento de las islas de <strong>for</strong>ma autónoma e<br />

independiente del resto del país, a través del reconocimiento del Archipiélago como una<br />

zona característica y particular, que requiere de un manejo especial. En razón de esto, se<br />

dictaron algunas normas especiales para las islas y se dejo abierta la posibilidad de crear<br />

nuevas sí se consideran necesarias. Esta reglamentación señala lo siguiente:<br />

"El departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se<br />

regirá, además de las normas previstas por la Constitución y las leyes para los<br />

otros departamentos, por las normas especiales que en materia administrativa,<br />

de inmigración, fiscal, de comercio exterior, de cambios, financiera y de<br />

fenómeno económico establezca el legislador. Mediante ley aprobada por la<br />

mayoría de los miembros de cada cámara, se podrá limitar el ejercicio de los<br />

derechos de circulación y residencia, establecer controles a la densidad<br />

poblacional, regular el uso del suelo y someter a condiciones especiales la<br />

enajenación de bienes inmuebles con el fin de proteger la identidad cultural de<br />

las comunidades nativas y preservar el ambiente y los recursos naturales del<br />

Archipiélago. Mediante la creación de municipios a que hubiere lugar, la<br />

Asamblea Departamental garantizará la expresión institucional de las<br />

comunidades raizales de San Andrés. El municipio de Providencia tendrá en las<br />

rentas departamentales una participación no inferior del 20% del valor total de<br />

dichas rentas" (Art. 310 Constitución Política de Colombia de 1991).<br />

Adicionalmente, la comunidad isleña cuenta con una gran cantidad de normas relacionadas<br />

con el tema ambiental, las cuales se encuentran en la Constitución Nacional de 1991 o han<br />

sido posteriormente creadas. El creciente interés que se ha generado en las islas en cuanto<br />

12


a los temas de desarrollo sostenible, encuentra el respaldo suficiente en esta normatividad<br />

para llevar a la práctica modelos alternativos de desarrollo.<br />

Este apoyo es palpable en algunas medidas legales tomadas en este territorio insular. Una<br />

de ellas, es la que se refiere al control poblacional del Archipiélago. "El decreto 2762 de<br />

1991 adopta medidas para el control de la densidad poblacional del archipiélago con miras a<br />

garantizar las posibilidades de conservación de la riqueza natural y la supervivencia de la<br />

comunidad isleña" (Campo et.al. 1996:anexo7). Como consecuencia se creó la Oficina para<br />

el Control de Circulación de Residentes y Extranjeros -OCCRE-, cuya principal función es<br />

generar mecanismos que controlen las dinámicas poblacionales del archipiélago, haciendo<br />

énfasis en las personas que llegan a las islas de turismo o para establecerse como<br />

residentes. Estos mecanismos de control consisten en la clasificación de las personas que<br />

residen o visitan el archipiélago, de la siguiente manera:<br />

• Raizales: a este grupo pertenecen las personas nativas de las islas, es decir, aquellas<br />

que nacieron en este territorio y, por lo menos, uno de sus padres es nativo.<br />

• Residentes: este grupo lo con<strong>for</strong>man los habitantes del continente que se establecieron<br />

en las islas antes del año de 1989.<br />

• Visitantes: esta categoría hace referencia a los turistas o personas que llegan a las islas<br />

para hacer negocios. Estas personas tienen permiso para quedarse en el archipiélago<br />

durante 4 meses como tiempo máximo.<br />

Adicionalmente, cada persona debe tener una tarjeta de identificación para poder llevar con<br />

éxito el control de la cantidad de personas que llegan a las islas.<br />

Es importante nombrar dentro de las normas jurídicas existentes el conjunto de leyes y<br />

sentencias que respaldan el elemento étnico de las islas. En la Constitución Nacional de<br />

1991, en el artículo 1º de los principios fundamentales, se define al Estado Colombiano de la<br />

siguiente manera: "Colombia es un Estado social de derecho, organizado en <strong>for</strong>ma de<br />

república unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales,<br />

democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el<br />

trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés<br />

general" y se complementa con el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural que<br />

componen la Nación Colombiana, en el artículo 7º. "El Estado Reconoce y protege la<br />

diversidad étnica y cultural de la Nación Colombiana". Estos dos artículos toman fuerza en el<br />

contexto de Providencia y Santa Catalina, debido a que éstas son parte de la Nación<br />

colombiana y se consideran una etnia cultural.<br />

Además del estatuto especial que le permite a las islas su desarrollo dentro del marco fijado<br />

por la constitución –en atención a sus condiciones geográficas, culturales, sociales,<br />

económicas y ambientales-, existen una serie de leyes ambientales, tanto nacionales como<br />

internacionales, que proveen la estructura legal necesaria para la implementación de un<br />

modelo de desarrollo sostenible en la región. A continuación, hacemos referencia a las leyes<br />

más importantes y determinantes dentro de los procesos de nuestro interés:<br />

Colombia adopta varias declaratorias ambientales importantes del ámbito internacional. Las<br />

dos más influyentes para los procesos dentro del archipiélago son:<br />

• La Declaratoria de Estocolmo de la conferencia del Programa de Naciones Unidas<br />

para El Medio Ambiente. Junio 6 de 1972.<br />

• La Declaratoria de Río de Janeiro sobre el Medio Ambiente y el desarrollo. Junio 14<br />

de 1992.<br />

13


Ambas exponen la preocupación en el ámbito mundial sobre la conservación de los recursos<br />

naturales y las políticas relativas al uso sostenible, que se han planteado como la mejor<br />

alternativa para asegurar el bienestar de la humanidad a través del tiempo. Los lineamientos<br />

acá planteados son adoptados por el gobierno colombiano en su régimen legal como<br />

soporte de su esfuerzo por generar y <strong>for</strong>talecer una conciencia ambiental dentro de nuestro<br />

país. Esto representa un llamado hacia la necesidad de involucrar, dentro de la planificación<br />

de nuestro país, elementos como el ambiental y el desarrollo sostenible. Todo esto con el<br />

objetivo de mejorar las condiciones de vida de los colombianos por un camino que nos<br />

permita aprovechar nuestras riquezas de una <strong>for</strong>ma moderada y que nos beneficie a todos.<br />

Del régimen legal nacional, las siguientes son algunas de las normas que apoyan las<br />

iniciativas ambientales de las islas:<br />

• La Ley 99 de 1993, por medio de la cual se creó el Ministerio del Medio Ambiente,<br />

determinó las dinámicas ambientales del Archipiélago, debido a que es a través de ésta<br />

misma se establece el funcionamiento de una corporación autónoma en este territorio.<br />

De esta <strong>for</strong>ma, se crea Coralina, la Corporación para el desarrollo sostenible del<br />

Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. La misión de esta<br />

Corporación consiste en "administrar, proteger y recuperar los recursos naturales de la<br />

región, mediante la aplicación de tecnologías apropiadas dirigidas al conocimiento de la<br />

oferta y demanda de los recursos naturales renovables, propendiendo por el desarrollo<br />

humano sostenible e involucrando a la comunidad para que, de manera concertada y<br />

participativa, se mejore la calidad de vida de la región" (Coralina 2000).<br />

• El Código de recursos naturales (Decreto 2811 de 1974 y sus decretos reglamentarios),<br />

donde se consagra que el ambiente es patrimonio común y que tanto el Estado y los<br />

particulares deben participar en su prevención y manejo, en temas como: planeación<br />

urbana, conservación y evitar la desaparición de especies de flora y fauna de todos los<br />

ecosistemas.<br />

• El Estatuto general de pesca (ley 13 de 1990), que tiene por objeto regular el manejo<br />

integral y la explotación racional de los recursos pesqueros con el fin de asegurar su<br />

aprovechamiento sostenido.<br />

• Código sanitario nacional (Ley 9 de 1979), el cual trata sobre la protección ambiental y<br />

se establece las normas generales que servirán de base a las disposiciones y<br />

reglamentaciones necesarias para preservar, restaurar y mejorar las condiciones<br />

sanitarias en lo que se relaciona a la salud humana.<br />

• El Código de policía departamental (Acuerdo No. 29 de 1989), por medio del cual se<br />

establece la competencia de las autoridades de policía para prevenir y eliminar los<br />

factores que deterioran o contaminan el medio ambiente, que atenten contra la ecología<br />

y particularmente el mar, las playas, las aguas, el suelo y los recursos renovables<br />

naturales.<br />

El marco jurídico que rige las dinámicas sociales de las islas sitúa al isleño dentro de la<br />

posibilidad de digerir y utilizar las actitudes y las normas, adaptándolas a sus propios<br />

intereses. Hecho que se convierte en uno de los elementos claves para la construcción del<br />

futuro sostenible de Providencia y Santa Catalina, bajo el modelo de la Reserva de Biosfera.<br />

• Procesos de construcción de la conciencia isleña<br />

La comunidad providenciana se introduce, desde hace algunos años, en un proceso de<br />

concientización sobre la riqueza de los recursos naturales, paisajísticos y culturales con que<br />

cuenta. Esta concientización se configuró por medio de diferentes dinámicas sociales.<br />

14


La primera de éstas fue la crisis y marginamiento económico, social y cultural que se<br />

presentó en la isla de San Andrés, como resultado de la declaratoria del Archipiélago como<br />

Puerto Libre en 1953. La comunidad raizal se empobreció y fue marginada, los límites de<br />

población de la isla se excedieron y los recursos naturales que representaban el gran<br />

atractivo de la isla, estaban acabándose lentamente. En conclusión, la experiencia de San<br />

Andrés demostró que este modelo económico no era el más viable para el contexto de las<br />

islas. De esta <strong>for</strong>ma, la necesidad de introducir diferentes reglamentaciones de tipo<br />

ambiental, administrativo, institucional, fiscal, financiero, de inmigración, comercial y<br />

turístico, dentro de la planificación del futuro de las islas se hace evidente ya que si éstos se<br />

pasan por alto, las consecuencias son nefastas para todo el entorno del archipiélago.<br />

La segunda, consiste en el aislamiento de Providencia y Santa Catalina de este proceso<br />

durante mucho tiempo, puesto que éste se desarrolló con mayor auge en la isla vecina. La<br />

comunidad providenciana se contentó con involucrarse a través de las oportunidades<br />

laborales que en San Andrés se presentaron. Este "aislamiento" evitó que en las islas se<br />

generará un desarrollo económico, político y social acelerado y no planificado, a la vez, que<br />

permitió la conservación de sus recursos naturales, destacando la biodiversidad de todos<br />

sus ecosistemas. Sólo hasta 1980 comienza a incrementarse la actividad turística en las<br />

islas, debido al gran atractivo de sus recursos naturales y de su paisaje. Este auge no<br />

alcanzó los límites del turismo masivo, pero sí generó cambios dentro de las dinámicas de<br />

las islas, como por ejemplo, impulsar el proceso de concientización de la comunidad sobre<br />

su entorno.<br />

La tercera de estas dinámicas es el incremento del interés científico por este espacio. Esto<br />

se refleja en los trabajos de investigación que se desarrollaron en las islas en las últimas dos<br />

décadas. Estos estudios han sido realizados desde diversas disciplinas relacionadas con los<br />

temas ambientales como lo son la biología, la antropología y la ecología (Marquez 1996). En<br />

general, el objetivo de estos trabajos ha sido conocer las dimensiones del contexto cultural y<br />

natural, para crear estrategias en el proceso de conservación y recuperación del ambiente.<br />

La cuarta se relaciona con el “boom” de los discursos sobre el multiculturalismo y el respeto<br />

a la diferencia, muchos de los cuales se han traducido en políticas nacionales a partir de la<br />

Constitución Política de 1991, este tipo de Movimientos se han <strong>for</strong>talecido al ser reconocidos<br />

<strong>for</strong>malmente por el Estado colombiano.<br />

En razón de estos procesos sociales, anteriormente expuestos, se comienza a configurar<br />

conciencia de los isleños sobre su singular situación y la decisión de los mismos por liderar<br />

los procesos que estén relacionados con el futuro de sus islas. Proceso que, como se<br />

mencionaba, está liderado por el Movimiento raizal en todo el Archipiélago.<br />

El debate raizal es una de las consecuencias del proceso de construcción de la conciencia<br />

colectiva de la comunidad isleña. La composición actual de las islas cuenta con un<br />

porcentaje alto de inmigrantes del exterior, pero gracias a las medidas tomadas para el<br />

control poblacional del archipiélago, el proceso de inmigración no alcanzó a <strong>for</strong>talecerse en<br />

Providencia y Santa Catalina, como sí sucedió en la isla de San Andrés. A través de la<br />

clasificación de los habitantes de las islas, que se instauró por medio de las herramientas<br />

legales, en realidad, lo que se generó fue una diferenciación política entre los individuos. Los<br />

isleños raizales reclaman que se tenga en cuenta a la comunidad nativa, es decir, a los<br />

"verdaderos isleños", para beneficiarlos en cuestiones políticas, económicas y sociales<br />

dentro de las islas. Ellos argumentan que no están pasando por encima de los derechos de<br />

los demás habitantes que con<strong>for</strong>man la comunidad de Providencia, ya que todos - isleños y<br />

residentes - como individuos comparten el mismo conjunto de derechos. Lo que piden es un<br />

trato especial, que se represente en mayores beneficios para ellos, debido a que las islas<br />

son su territorio.<br />

15


"Evidentemente, reconocemos que mientras el tiempo transcurre la vida<br />

evoluciona, la cultura va dejando piezas atrás para recoger otras nuevas más<br />

adelante; …no obstante, ese reconocimiento y esa toma de conciencia no<br />

significa un con<strong>for</strong>mismo ni mucho menos una resignación: Solo es un primer<br />

paso hacia la reivindicación de los derechos propios, de respeto a lo autóctono,<br />

claro sin ignorar los derechos legítimos adquiridos de personas" (Lenito<br />

Robinson-Bent - escritor isleño citado en Ronderos 2001:63).<br />

Actualmente, este debate ha tomado dimensiones mayores, debido a que la situación de la<br />

comunidad en cuanto etnia cultural de nuestro país, es la base que respalda el desarrollo de<br />

los proyectos que se están realizando en las islas. La mayoría de éstos abordan la<br />

planeación del futuro de las islas, por medio de la participación de la comunidad. Los isleños<br />

son conscientes de que deben ser ellos mismos los que tomen las decisiones sobre su isla,<br />

para evitar que los intereses externos logren metas que no beneficien a la comunidad<br />

providenciana.<br />

Consecuentemente, la comunidad providenciana asume que los procesos físicos (patrones<br />

de asentamiento y paisaje), económicos (procesos productivos) y sociales (incremento<br />

demográfico e influencias culturales), que son parte de su proceso histórico, configuraron la<br />

realidad cultural y física de su entorno por medio de los cambios que cada uno definió. Para<br />

la comunidad el resultado de este proceso es la representación de su cultura como el único<br />

reducto de la cultura afrocaribeña parlante en Colombia, con múltiples riquezas. La<br />

articulación de dichas riquezas le otorgan a Providencia y Santa Catalina singularidad a<br />

todas sus facetas (ambientales, culturales y sociales), y se convierten en el argumento<br />

principal que adopta la comunidad en la defensa del patrimonio y la planificación de su<br />

futuro.<br />

Esta <strong>for</strong>ma de construcción de la identidad isleña, donde el verdadero carácter y la<br />

fisonomía de la sociedad providenciana resaltan y se toma en cuenta su constante relación<br />

con el mundo exterior; ha permitido a los isleños la apropiación de su sociedad, como el<br />

fruto de múltiples variables con una continuidad histórica que le pertenece y con la<br />

posibilidad de apropiar elementos culturales externos (Ronderos 2001). En otras palabras, la<br />

reciente conciencia colectiva que surge dentro de la sociedad isleña es posible, en gran<br />

parte, a la manera de construcción de su identidad. Al mismo tiempo, que el sentido de<br />

pertenencia que identifica a los individuos se ha <strong>for</strong>talecido a través de las diferentes<br />

situaciones donde han tenido que pelear en el espacio social por un reconocimiento de su<br />

territorio, de su cultura y de sus derechos.<br />

• Naturaleza isleña<br />

Actualmente las islas son consideradas espacios geográficos privilegiados en Colombia y la<br />

región caribe, gracias a la "singularidad" de los recursos biofísicos con los que cuentan. La<br />

geografía de las islas es montañosa, con<strong>for</strong>mada por un conjunto de colinas que alcanzan<br />

una altura promedio de 300 m.s.n.m. La mayor altura que se registra es "el Peak", con 360<br />

m.s.n.m. Su <strong>for</strong>mación geológica es muy peculiar, por su origen volcánico 9 y su separación<br />

la plata<strong>for</strong>ma centroamericana (Parsons 1964). Las islas siempre han contado con una<br />

buena cantidad de agua dulce -en comparación con otras islas del Caribe-, que nace en los<br />

picos de las montañas y baja por el relieve ondulado de la isla en cursos de agua periódicos,<br />

las cuales recobran su cauce durante la época de invierno en las islas. La temperatura<br />

media en las islas es de 27ºC y constantemente las refrescan los vientos alisios. La<br />

9 El origen volcánico de las islas se asocia con el surgimiento de un volcán submarino durante la etapa terciaria de la historia de<br />

nuestro planeta, como consecuencia del choque de dos placas tectónicas de la zona.<br />

16


temporada de lluvias más fuerte se presenta entre octubre y noviembre. La precipitación<br />

anual oscila entre los 1500 y 2000mm. El verano transcurre durante los meses de febrero a<br />

mayo, alargándose por uno o dos meses más.<br />

La diversidad de ecosistemas costeros y marinos del archipiélago, se encuentran en un<br />

estado satisfactorio de conservación, a pesar de que la intervención humana ha desplazado<br />

el equilibrio ecológico hacia un estado diferente al original. Esta situación es identificada, por<br />

parte de los actores involucrados con el futuro ambiental de las islas, como la mayor riqueza<br />

de sus recursos naturales. En el archipiélago se pueden distinguir cuatro ecosistemas<br />

principales: los manglares, las <strong>for</strong>maciones coralinas, los pastos marinos y el bosque<br />

tropical.<br />

Los bosques de manglares están localizados en las depresiones costeras con sedimentos,<br />

se encuentran esparcidos y son bajos, la altura máxima que alcanzan es entre ocho o doce<br />

metros (Campo et.al. 1996:91). Estos ecosistemas actúan como un gran filtro de los<br />

residuos que vienen de tierra firme, ya que detienen los sedimentos en sus raíces,<br />

protegiendo a las <strong>for</strong>maciones coralinas. Además, es el hábitat de diferentes <strong>for</strong>mas de vida<br />

como peces, reptiles, aves y mamíferos, que encuentran en su ambiente el espacio ideal<br />

para pasar un ciclo o la totalidad de su vida.<br />

En el año de 1995, el Ministerio del Medio Ambiente creó el Parque Nacional Natural "Mc'<br />

Bean Lagoon", con el objetivo de conservar un área rica en biodiversidad tanto de flora<br />

como de fauna marina y terrestre. Éste se encuentra ubicado en el extremo nororiental de la<br />

isla de Providencia, entre Maracaibo Hill y Iron Wood Hill. Ocupa una superficie de 995<br />

hectáreas de las cuales 905 corresponden al área marina. La porción terrestre alberga la<br />

mayoría de los bosques de manglar de las islas y la porción marina cuenta con una laguna<br />

somera donde se incluyen los cayos: Crab Cay y Three Brothers, además, de una parte de<br />

la barrera arrecifal. Este espacio de conservación es fundamental para la protección del<br />

ecosistema de manglar, ya que representa uno de los hábitats con mayor biodiversidad en<br />

este territorio, situación que se ha logrado mantener, gracias a las políticas de conservación<br />

que rigen el área del parque. Con esto se hace referencia, a las normas existentes para<br />

controlar la actividad humana. El conjunto del parque representa uno de los atractivos<br />

paisajísticos más importantes de las islas, lo que lo ha convertido en uno de los espacios<br />

obligados de las visitas y entretenimiento de turistas e isleños. Esta actividad es controlada<br />

por los funcionarios del parque, quienes se encargan de reglamentar la entrada de<br />

visitantes, y de hacer de esta visita una experiencia pedagógica que comprometa a los<br />

individuos con la conservación de este conjunto de ecosistemas.<br />

El ecosistema coralino está con<strong>for</strong>mado por las numerosas <strong>for</strong>maciones de arrecifes que<br />

hay en esta zona. La barrera arrecifal que rodea a las islas de Providencia y Santa Catalina,<br />

es la representación exacta que hiciera de estos ecosistemas Darwin, es decir, rodeada de<br />

una isla volcánica (Marquez 1992d:154). Los arrecifes coralinos son considerados uno de<br />

los ecosistemas complejos más antiguos de la biosfera y, además, donde se concentra más<br />

del 20% de la biodiversidad mundial (Márquez 1992d). Por lo tanto, su papel es muy<br />

importante dentro del equilibrio ecológico del Archipiélago, debido a su buen estado de<br />

conservación.<br />

La zona de pastos marinos también juega un papel principal dentro de este sistema<br />

ecológico. Allí es donde numerosos ejemplares juveniles de animales marinos, como<br />

langostas, caracoles, peces y estrellas de mar, viven hasta llegar a su madurez. En<br />

Providencia y Santa Catalina se encuentran tres especies de pastos marinos diferentes, lo<br />

que los convierte en extensas praderas o jardines marinos llenos de vida (Coralina 2000b).<br />

17


La vegetación de las islas se clasifica como bosque seco tropical. Recibe este nombre,<br />

porque es típica de las zonas tropicales poco elevadas y con un nivel de lluviosidad no muy<br />

alto. "Estos bosques son muy ricos en especies de animales y vegetales y cubren una<br />

buena parte de las islas con sus grandes y frondosos árboles, entre los que se destacan el<br />

marañón, el lluvia de oro, la cañafístula, el yarumo, la Ceiba y el cedro" (Coralina 2000b). En<br />

cuanto a la fauna, existe un gran número de especies marinas y terrestres endémicas, como<br />

por ejemplo, el cangrejo negro de tierra, el caracol pala, la langosta espinosa, la iguana, el<br />

roco y diferentes especies de tortugas.<br />

El sistema biofísico de las islas ha sido utilizado como escenario para las dinámicas<br />

culturales de este territorio. Por lo tanto, su trans<strong>for</strong>mación ha sido inevitable, debido a que<br />

los cambios introducidos por las diferentes intervenciones humanas han utilizado esta base<br />

biofísica para su desarrollo. En este sentido, es posible afirmar que la lógica de este sistema<br />

en realidad no ha sido articulada con las prácticas sociales que se desarrollan en las islas,<br />

sino que los recursos naturales han estado a través del desarrollo histórico como la base de<br />

subsistencia de la cultura que se construye en este territorio.<br />

• La Reserva de Biosfera Seaflower y sus pescadores<br />

Debido a la riqueza ecológica y cultural de las islas, el Archipiélago fue declarado por la<br />

UNESCO como una de las Reservas de Biosfera 10 mundiales en el año 2000, otorgándole<br />

un estatus especial a las islas. Esto con el objetivo de dar pleno aprovechamiento a la<br />

condición natural privilegiada de la región, a partir de la adopción de estrategias sociales<br />

que orienten los procesos de crecimiento económico, en miras a construir un desarrollo<br />

sostenible de esta comunidad en lo social, cultural, económico y ambiental.<br />

La pesca representa una actividad productiva tradicional fundamental para este territorio<br />

insular, la cual desa<strong>for</strong>tunadamente ha venido perdiendo importancia en las dinámicas de<br />

las islas, consecuencia de diferentes problemáticas que limitan su desarrollo y desmotivan a<br />

los pescadores. Las principales problemáticas identificadas por ellos son: 1) La disminución<br />

de los recursos pesqueros. 2) La presencia de barcos industriales en el área marina del<br />

Archipiélago, que representa la mayor competencia desleal para la pesca artesanal. 3) El<br />

desconocimiento de los pescadores de las reglamentaciones ambientales y pesqueras,<br />

debido a la escasa socialización de las autoridades, lo que genera conflictos entre<br />

pescadores y autoridades (Old Providence and Santa Catalina Fishing and Farming<br />

Cooperative Enterprise. Inédito). Si a esto le sumamos el auge del narcotráfico en los<br />

últimos años, el proceso de deslegitimación del universo de la pesca se acentúa, generando<br />

un impacto importante sobre las dinámicas sociales isleñas.<br />

Ante esta situación se convirtió prioritario iniciar acciones que garantizaran la sostenibilidad<br />

del sector pesquero, debido a que la comunidad es conciente de que los ecosistemas en<br />

que se sustenta este tipo de producción son muy frágiles y no resisten una fuerte<br />

10 El modelo de “Reserva de Biosfera” fue diseñado y promovido por la UNESCO y el Programa del Hombre y la Biosfera (MAB),<br />

definiéndolo como: "un área en especial protegida donde se combinan desarrollo humano, uso sostenible de recursos y<br />

conservación ambiental para lograr relaciones armónicas entre la sociedad y su entorno natural". Su objetivo entonces es la<br />

definición de un proyecto social donde se articulen todas las iniciativas relacionadas con la construcción de un futuro sostenible<br />

para las islas. Ver: MARQUEZ, Germán, “Ecosistemas estratégicos y otros estudios de ecología Ambiental”, Fondo FEN, Bogotá,<br />

Colombia, 1996. P.. 107-156.<br />

18


explotación. Así, surgió la idea de <strong>for</strong>talecer una nueva Cooperativa 11 que permita mejorar<br />

las condiciones de las pesquerías en las islas, recuperar la confianza de sus miembros y<br />

permitirles una mayor participación en la toma de decisiones y en el planeamiento de los<br />

desarrollos que se adelantan en la isla. Esto a través de procesos concertados y<br />

metodologías de investigación-acción que aporten resultados concretos.<br />

Es entonces, el universo de la pesca inmerso en este contexto sociocultural donde se<br />

desarrolló la investigación-acción que nace de la intención de la Cooperativa de Pescadores<br />

por construir un espacio de diálogo entre los pescadores y las entidades ambientales para<br />

aportar al proceso de construcción de la RB, de manera consensuada entre los diversos<br />

actores.<br />

• Enfoque Conceptual<br />

Esta investigación - acción parte de un modelo teórico inscrito en el marco de la Corriente<br />

Crítica de la Antropología del Desarrollo, donde se toma como problema de análisis el<br />

conflicto que se genera entre los discursos hegemónicos globales de “desarrollo” y las<br />

realidades locales. Esto representa una nueva óptica para abordar la problemática ambiental<br />

a partir de un acercamiento desde la cultura y las asimetrías de poder que se encuentran<br />

tanto en la relación global/local, como entre los diferentes actores locales, sus disímiles<br />

intereses y sus diversos posicionamientos frente a la relación cultura-tradición/modernidad,<br />

basándose en herramientas conceptuales y metodológicas adecuadas.<br />

En este sentido, se ubica la problemática ambiental dentro de un campo relacional<br />

enmarcado culturalmente, a diferencia de la visión reduccionista predominante en el estudio<br />

de los mismos, es decir, la interpretación de los problemas ambientales como fenómenos<br />

que se observan en los ecosistemas tras la intervención del hombre, y que adicionalmente<br />

opaca la comprensión de las realidades locales, dando por hecho unas características<br />

generales del hombre moderno, que muchas veces choca con las vivencias de estas<br />

localidades, sus propias asimetrías de poder, sus intereses, sus estructuras<br />

socioeconómicas, políticas y culturales, que abren un espectro de diferenciadas<br />

comprensiones del concepto de “desarrollo”.<br />

Al hablar de los problemas ambientales como parte de un sistema relacional enmarcado<br />

culturalmente, se encuentra el espacio para poder ubicar los fenómenos que produce la<br />

intervención del hombre, como los síntomas o la expresión material de la problemática<br />

ambiental. Una explicación más válida de está problemática se puede encontrar no cuando<br />

se hace énfasis en los síntomas, "sino en el centro mismo de la actividad humana extractiva<br />

o productiva contextualizada por una <strong>for</strong>ma cultural"(González 1999:22). Desde esta óptica,<br />

el "centro mismo de la actividad humana" representa el interior de la cultura y los procesos<br />

sociales (económicos, tecnológicos, simbólicos, políticos, etc.) relacionados a los sistemas<br />

de producción, utilizados por el hombre para articularse y/o desarticularse del sistema<br />

natural.<br />

Lo anterior nos remite a la definición de cultura implícita dentro de este modelo<br />

interpretativo. La cultura no puede ser entendida por fuera de la base biofísica, porque es a<br />

partir de ella que ésta se ha construido (González: 1999. 2ª ed.). Esto elimina la dicotomía<br />

sociedad - naturaleza existente en el pensamiento moderno, debido a que se introduce el<br />

carácter natural de la cultura, entendido como el resultado de la capacidad adaptativa de la<br />

especie humana. En este sentido, se entiende por cultura la síntesis de procesos biológicos<br />

y conductuales, la cual se encuentra representada por la tecnología, la organización de los<br />

11 Este es el segundo intento de la comunidad isleña por crear una cooperativa pesquera. El primer intento fracasó hace algunos<br />

años y hoy se encuentra en liquidación.<br />

19


procesos de producción y reproducción, elementos cognoscitivos y simbólicos al igual que<br />

por los objetos materiales. En pocas palabras de lo que se trata es de pensar las<br />

problemáticas ambientales no como una esfera aparte de la cultura sino introducir esta<br />

última en el ejercicio reflexivo de construcción de soluciones ambiéntales.<br />

Las anteriores reflexiones adquieren sentido cuando se entiende el desarrollo sostenible<br />

como una situación particular y concreta deseable para un grupo humano, caracterizada por<br />

el logro de un sistema de interacciones con el sistema biofísico mediante el cual se logre<br />

maximizar su potencial productivo y reproductivo inmanente; cumpliendo el objetivo de la<br />

conservación, a la vez que, satisface las necesidades humanas y potencializa las<br />

posibilidades productivas a partir de la compresión de la lógica de funcionamiento de la base<br />

ecosistémica. Con esta definición, se puede afirmar que lograr un estado de desarrollo<br />

sostenible, implica un proceso de construcción de una estrategia de interacción entre el<br />

sistema natural y el social, que parta de analizar la lógica de ambos sistemas generando<br />

una unidad integrada y autorregulada (González: 1999. 2ª ed.). Así, el desarrollo sostenible<br />

sólo se podría definir en un tiempo y lugar determinado, es una directriz, una política basada<br />

en unas premisas generales. Al articular este modelo interpretativo con las herramientas de<br />

la etnografía y del diagnóstico participativo, se obtiene una nueva óptica para la<br />

interpretación de los problemas ambientales y la planificación de situaciones de desarrollo<br />

sostenible.<br />

El anterior enfoque conceptual nos brindó las herramientas conceptuales y metodológicas<br />

necesarias para conocer el conflicto pesquero de las islas a través de las realidades de cada<br />

uno de los actores (pescadores e instituciones) y propiciar el espacio necesario de dialogo<br />

para el desarrollo de estrategias conjuntas de manejo colaborativo de los recursos<br />

pesqueros.<br />

20


2. EL CONFLICTO<br />

Describir “el” conflicto, únicamente en términos del problema de investigación-acción inicial,<br />

podría resultar perjudicial, no sólo para los fines de este trabajo sino también para los<br />

intereses del CyC. El conflicto presenta diferentes caras, procesos y trans<strong>for</strong>maciones, que<br />

evidencian otros niveles de conflictos no siempre contemplados. Si a esto le sumamos el<br />

impacto que genera la inserción de investigadores en una realidad específica, nos<br />

encontramos con otras <strong>for</strong>mas de conflicto no esperadas, que se cruzan con el curso<br />

mismo del “problema de investigación”, generando rutas no vislumbradas pero, así mismo,<br />

enriquecedoras para el proceso de manejo alternativo de conflictos. Por eso, expondremos<br />

estas dos categorías que retroalimentan los procesos generados.<br />

• El conflicto inicial y sus niveles<br />

Según el planteamiento original del proyecto, el actor institucional principal en este conflicto<br />

era Coralina, quien representa la autoridad ambiental más importante en las islas. Las<br />

acciones de esta Corporación Autónoma Regional, están dirigidas hacia la consolidación de<br />

la RB y tienden hacia la conservación de los recursos naturales, generando conflictos con la<br />

comunidad isleña, debido -en algunos casos-, a su carácter prohibitivo necesario en la<br />

regulación de ciertos comportamientos de la comunidad con su entorno natural. Uno de los<br />

proyectos que busca la implementación de la RB en el mar, es el de “Áreas Marinas<br />

Protegidas”, dirigido a zonificar el área marina del Archipiélago destinando usos<br />

diferenciados de las zonas, con el fin de garantizar la sostenibilidad del recurso pesquero.<br />

Dicho proyecto ha logrado resultados en sus tres años de desarrollo, pero también ha<br />

generado choques con los pescadores al momento de concertar los usos de las áreas.<br />

Sin embargo, evidenciamos un punto importante que ampliaría la comprensión del conflicto:<br />

si bien Coralina ha intentado generar espacios de concertación, los antecedentes de su<br />

relación con la comunidad 12 , han provocado la construcción de un imaginario colectivo con<br />

fuertes cargas negativas hacia dicha institución, lo que genera rechazo por la comunidad,<br />

disminuyendo su legitimidad, restringiendo la asistencia de los pescadores a los espacios de<br />

concertación y bloqueando los canales de comunicación entre las partes. El estereotipo bajo<br />

el cual posiciona la comunidad a Coralina, polariza la situación, perturbando aún más las<br />

posibilidades de acercamiento, diálogo y concertación, pues la deficiente comunicación hace<br />

que la in<strong>for</strong>mación se distorsione o sea “mal-entendida” por la comunidad, generándose así<br />

lecturas confusas y equívocas de esta entidad y sus procesos, lo que lastima y debilita los<br />

disminuidos canales de comunicación y, en esta medida, los posibles procesos<br />

colaborativos.<br />

No obstante, tal “distorsión”, también se relaciona con la falta de comunicación y<br />

socialización del las competencias, funciones y normatividades de las demás instituciones,<br />

con lo cual aparece otro nivel o intensidad del conflicto si se entiende como: “la confusión y<br />

frustración entre los miembros de una comunidad por la comunicación deficiente de las<br />

políticas de desarrollo”( Buckles y Gerett 2000: 3). Por esta razón, se decidió ampliar el<br />

análisis del conflicto e involucrar otros actores institucionales con los cuales se generan<br />

12<br />

Las acciones dirigidas hacia la consolidación de las islas como RB, resultan, en algunos casos, en regulaciones<br />

necesariamente prohibitivas y generan conflictos con la comunidad. Tal es el caso de prohibir la extracción de la arena en la<br />

playa -usada comúnmente por la comunidad para la construcción-, prohibir en ciertas épocas la captura de Cangrejo Negro<br />

(Vedas) – capturado por la comunidad para el consumo y la comercialización-, Prohibir el uso de megáfonos y volúmenes<br />

estridentes para disminuir la contaminación auditiva , etc. Todo esto hace que se manifieste el rechazo a Coralina. También en<br />

el trabajo con los niños en el momento de desarrollar el video educativo se hizo evidente dicho rechazo. Al abrir el espacio para<br />

que ellos <strong>for</strong>mularan las preguntas que les querían hacer a las diferentes instituciones en el video, se percibió el rechazo<br />

inmediato cuando se les propuso que expusieran sus preguntas sobre Coralina. La sala de trabajo se convirtió en una<br />

exposición de quejas y agresiones hacia tal institución, lo que evidencia la reproducción de los códigos e imágenes construidas<br />

por los padres respecto a esta entidad.<br />

21


choques respecto al manejo y acceso al recurso pesquero, para clarificar las competencias<br />

e identificar los conflictos puntuales (problemáticas) 13 , y así enriquecer las estrategias a<br />

seguir. Este es el caso del INCODER, la Capitanía de Puerto y Guardacostas 14 .<br />

La presencia en el territorio del INCODER y su dependencia del nivel nacional central para<br />

la toma de decisiones en relación con el manejo y acceso al recurso pesquero, genera<br />

choque con la comunidad local, debido al fuerte proceso de apropiación del territorio y<br />

posicionamiento de la cultura local de las islas denominado proceso “raizal” (anteriormente<br />

expuesto), que aboga por cierta autonomía en la determinación de políticas regionales dada<br />

su particularidad étnica. A lo cual se suma la intensa desconfianza de los isleños y sus<br />

representantes en las instituciones del nivel regional, a las entidades nacionales, debido a<br />

los procesos históricos de los que se hablaba en páginas anteriores. Por tal razón, la<br />

comunidad pesquera y las entidades departamentales (Secretaría de pesca y Agricultura<br />

Departamental) deslegitiman la labor del INCODER 15 , ya que consideran fundamental la<br />

generación de políticas desde el plano regional dado su conocimiento de causa de la<br />

situación, lo que también se apoya en el proceso político colombiano de descentralización<br />

de las funciones en los niveles departamentales.<br />

La Capitanía de Puerto también presenta la característica de depender del centro para la<br />

toma de decisiones. En este sentido, las directrices de regulación relacionadas con el<br />

acceso al recurso pesquero son homogéneas para todo el territorio nacional y chocan con<br />

las particularidades del oficio de la pesca en el contexto social de las islas. Por ultimo,<br />

Guardacostas es quien interactúa directamente con los pescadores artesanales en la<br />

cotidianidad, al velar porque las regulaciones que se expiden sobre pesca y medio ambiente<br />

sean efectivamente cumplidas, lo que genera conflictos con los pescadores en la medida en<br />

que están parcialmente en desacuerdo con algunas regulaciones y no consideran oportunos<br />

los llamados de atención.<br />

En conclusión, los conflictos que se generan con estas últimas tres instituciones estatales<br />

tienen que ver con su dependencia del nivel nacional central, lo que dificulta su legitimación<br />

y su gestión en las islas, debido al proceso de apropiación del territorio presente en las islas.<br />

Evidencia de esto es una de las principales problemáticas pesquero-ambientales centrales<br />

para esta investigación: el manejo de los barcos industriales, no sólo por su impacto sobre<br />

el recurso pesquero sino también por el acceso inequitativo (intereses y poder) a tal recurso<br />

ya que la definición de cuotas de pesca, permisos, cantidades de extracción por<br />

embarcación industrial, etc., son definidas desde el nivel nacional. Además, los pescadores<br />

artesanales -quienes generan un mínimo impacto sobre el recurso si se le compara con los<br />

industriales-, consideran que deberían tener un acceso privilegiado sobre “sus” recursos.<br />

Asimismo, las acciones de control y vigilancia hacen que los pescadores se sientan<br />

“atacados”, al considerar que el ejercicio de control se debería hacer en las zonas alejadas<br />

con los barcos industriales, actividad que no se realiza regularmente por los problemas de<br />

presupuesto, personal y desplazamiento a tales lugares.<br />

13 Se decidió hacer un cambio en la terminología y hablar de aquí en delante de “problemáticas”, entendidas como “situaciones<br />

conflictivas puntuales”, debido a que el trabajo etnográfico noS permitió dilucidar la comprensión negativa que se le atribuye al<br />

término conflicto en esta comunidad, complejizando el trabajo colaborativo.<br />

14 El INCODER es el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, encargado de la política Nacional de pesca (Cuotas, permisos,<br />

vedas, establecimiento de tallas mínimas, etc.). La Capitanía de Puerto es la encargada del control y vigilancia de las naves<br />

y artefactos navales (registro, matricula, patente de navegación, fondeo, zarpes, listas de tripulantes, estipulación de las<br />

características de las embarcaciones -tamaño, capacidad de carga de producto pesquero y gasolina-, etc.). Y Guardacostas es<br />

la policía del mar, encargados de conducir operaciones de control y vigilancia como controlar la Pesca (uso de equipos<br />

autorizados, verificación de que el producto capturado sea de medidas autorizadas, cumplimiento de vedas etc.), ejercer la<br />

Soberanía Nacional en el mar, efectuar labores de asistencia y rescate en el mar, proteger el ambiente marino y los recursos,<br />

controlar el trafico marítimo.<br />

15 Este tipo de legitimidad no está en juego con Coralina, ya que al ser esta la “Corporación Autónoma Regional” para las islas,<br />

tiene mayor autonomía para la toma de decisiones y, además, ha sido liderada por personas que apoyan el proceso raizal, y en<br />

esta medida, consideran fundamental involucrar a nativos en sus procesos institucionales.<br />

22


Entrando a analizar la comunidad de pescadores como actor principal de los dos niveles<br />

de conflicto expuestos, podemos enunciar una serie de particularidades que permiten<br />

comprender sus lecturas de la realidad y, de esta manera, la necesidad de implementar<br />

nuevas estrategias para el manejo del recurso pesquero:<br />

• El hombre de mar y su independencia<br />

Los pescadores, en la lógica de su actividad productiva nunca han sido dependientes<br />

de una institución o un jefe, ni han tenido que cumplir con este tipo de obligaciones y<br />

horarios: salen a la hora que creen conveniente y de la misma manera vuelven, y en<br />

este sentido no están acostumbrados a la regulación de sus espacios cotidianos ni al<br />

control sobre sus <strong>for</strong>mas de ejercer el oficio.<br />

• El territorio marino y el pescador<br />

La pesca en Providencia es una actividad, que a diferencia de muchas otras, incluso<br />

de la agricultura, no presenta una restricción territorial clara para su ejercicio. Por<br />

ejemplo, un campesino en las lógicas de apropiación y uso de su territorio tiene unos<br />

límites definidos en términos de lo que representa “su” propiedad, “su” predio. En<br />

cambio, los pescadores presentan otra <strong>for</strong>ma de apropiación territorial legendaria en<br />

la medida en que su construcción espacial no tiene límites en términos de propiedad,<br />

el mar “no está parcelado”, sus únicos límites son muy amplios como lo son las<br />

definiciones limítrofes con los países vecinos.<br />

• La pesca y su carácter impredecible<br />

La imposibilidad de los pescadores de “prever” el resultado en términos de captura<br />

de una jornada de trabajo, dadas las múltiples variables biofísicas no controlables<br />

(tormentas, marea, vientos, ubicación concreta de las especies, etc.), hace que los<br />

ingresos no se puedan planear a mediano o largo plazo. Por eso el pescador vive al<br />

día, haciéndose muy difícil el ahorro. Esto dificulta la posibilidad de mantener algún<br />

tipo de reservas para sobrevivir en momentos de restricción de uso de ciertos<br />

recursos marinos.<br />

• Códigos de comprensión culturales<br />

Los pescadores artesanales de Providencia, además de manejar una lengua<br />

diferente (Creole) a la de varias de las instituciones relacionadas con el manejo del<br />

recurso pesquero (Español), también tienen un lenguaje desligado del institucional.<br />

Los códigos de comprensión, análisis y argumentación no son compatibles: las<br />

instituciones esperan en un “canal” de comunicación que exige unas lógicas y <strong>for</strong>mas<br />

de argumentación con ciertas estructuras (marco legal) que no se presentan en las<br />

lógicas de la comunidad. De esta manera, la <strong>for</strong>ma discursiva particular de los<br />

pescadores no alcanza los “requisitos” para la comunicación y verdadero diálogo con<br />

la esfera institucional, pues esta no reconoce tales <strong>for</strong>mas de diálogo.<br />

• Entrada y salida permanente a otros contextos socioeconómicos<br />

Generalmente los pescadores desarrollan una multiplicidad de actividades<br />

productivas paralelas (agricultura, carpintería, construcción, etc.), con el fin de<br />

complementar sus ingresos económicos.<br />

• La comunidad de pescadores no es un colectivo armónico y homogéneo<br />

Al interior de la comunidad se presentan choques de intereses, sentimientos y<br />

perspectivas. Esto en ocasiones dificulta el diálogo entre ellos y debilita la unidad de<br />

posición, trabajo y coordinación, necesaria para posicionarse y concertar ciertas<br />

políticas con las instituciones.<br />

23


Si bien se tomó como interlocutor principal de los pescadores artesanales a la Cooperativa<br />

“Fish & Farm Coop”, también se involucraron pescadores independientes en el trabajo de<br />

investigación-acción. La Cooperativa surge de la preocupación de un grupo de pescadores<br />

artesanales por <strong>for</strong>talecer una organización que les permitiera trabajar unidos en su<br />

actividad productiva y construir posiciones estructuradas como grupo, para poder potenciar<br />

su participación e incidencia en la toma de decisiones respecto al manejo de los recursos<br />

pesqueros. Dicha Cooperativa se encuentra en proceso de consolidación y recuperación de<br />

la confianza de los pescadores, debido a las imágenes dejadas por el fracaso de la<br />

cooperativa anterior. Aunque algunos se encuentran temerosos de involucrarse de nuevo en<br />

este proyecto comunitario, la mayoría reconoce su importancia, en tanto consideran que “la<br />

unión hace la fuerza”. La postura de esta organización frente al manejo de los recursos<br />

pesqueros muestra una conciencia sobre la necesidad de desarrollar acciones que<br />

garanticen su sostenibilidad, siempre y cuando se construyan alternativas concertadas y<br />

viables para los pescadores.<br />

• Otras <strong>for</strong>mas de conflicto que se van entretejiendo<br />

Como es natural en las dinámicas de investigación-acción con comunidades, la inserción de<br />

actores externos genera una serie de impactos, que van a incidir en el curso del proyecto.<br />

En nuestro caso, la institución con la que originalmente se esperaba <strong>for</strong>talecer un espacio de<br />

diálogo (Coralina), entró en conflicto con el proyecto y sus investigadoras. Así, dicha entidad<br />

al comienzo del proceso -y después de insistencias no respondidas para iniciar el trabajo<br />

conjunto-, manifiesta su indisposición y asume una actitud “retraída”, donde se presenta en<br />

los primeros talleres, pero no se compromete con el trabajo.<br />

Si bien Coralina reconoce la justificación del proyecto, expresa su desacuerdo en aspectos<br />

como: la palabra “conflicto” y su existencia, la referencia a “reglamentaciones prohibitivas” y<br />

su estipulación en el plano pesquero, reclama el reconocimiento del proceso del proyecto de<br />

“Áreas Marinas Protegidas” y no comparte la lectura crítica –constructiva- que se le hace.<br />

Además, duda que el proyecto surja de un sentimiento de la Cooperativa e invalida a las<br />

investigadoras por el hecho de ser “externas” al territorio 16 , rechazando su trabajo como<br />

“facilitadoras”, y por ende, invalidando el proyecto.<br />

Ante esta tensión la Cooperativa considera impertinente la lectura de dicha institución,<br />

recalcando que esa actitud es una evidencia más del conflicto y pide a las investigadoras<br />

seguir el proceso y continuar invitando a Coralina a participar. Aunque este respaldo hacia<br />

las investigadoras fue crucial, éstas veían que el mapa resultante de este escenario, podría<br />

opacar la neutralidad necesaria para el proceso de facilitación.<br />

• Poderes, legitimidades e Intereses en conflicto.<br />

Lo anterior es el escenario de los conflictos de esta investigación-acción, resumido así: dos<br />

niveles de conflicto en torno al manejo del recurso pesquero, por un lado, Coralinapescadores<br />

y, por otro lado, instituciones centrales-pescadores y algunas entidades del nivel<br />

regional. Y un tercer nivel de conflicto emergente a partir de la propia investigación: Coralina<br />

– Equipo ejecutor el proyecto. A su vez, un mapa sobre el poder, los intereses y la<br />

legitimidad (PIL) de cada uno de estos actores en conflicto puede presentarse del siguiente<br />

modo:<br />

• Coralina:<br />

16 Coralina ha sido liderada por personas del territorio que apoyan el proceso raizal, y en esta medida, consideran fundamental<br />

involucrar a nativos en sus procesos y evitar, en lo posible, la inserción de personas del continente colombiano.<br />

24


El carácter autónomo de esta Corporación Regional, su <strong>for</strong>talecimiento en términos<br />

institucionales como una de las entidades mas avanzadas en el proceso de<br />

descentralización, y la situación regional donde se busca una apropiación de los estamentos<br />

de toma de decisiones por parte de personas pertenecientes al territorio, de la cual dicha<br />

entidad se ha abanderado, le otorga un amplio poder a dicha institución. A su vez, tal<br />

corporación ha logrado construir una imagen positiva en el ámbito internacional gracias a las<br />

alianzas y proyectos que ha gestionado y desarrollado con entidades internacionales, lo que<br />

le ha dado bastante movilidad de recursos financieros para la ejecución de proyectos<br />

ambientales aumentándose así su poder. Su proyección internacional y la consecución de<br />

recursos también la ha posicionado en el nivel nacional como una corporación autónoma<br />

regional ejemplo para las demás entidades departamentales de este tipo.<br />

De esta manera, si bien ha sido una entidad con gran autonomía política y económica, en el<br />

nivel regional su legitimidad se ha contraído debido al tipo de acciones que le están<br />

encomendadas. El cambio de hábitos y costumbres, necesarios para adelantar el proceso<br />

de desarrollo sostenible en las islas, como cualquier trans<strong>for</strong>mación social, generan una<br />

serie de impactos que terminan en ocasiones en conflictos con la comunidad en la que se<br />

implementan. Así pues, su disminuida legitimidad entre una buena parte de la comunidad<br />

isleña, incluidos bastantes pescadores artesanales, ha restringido los alcances de sus<br />

acciones. A esto se suma que la relación de esta entidad con algunas instituciones de la<br />

administración publica del nivel departamental y local, se ha visto apocada debido a que su<br />

poder entra en tensión con el de algunas instituciones departamentales, que en ocasiones<br />

consideran que no son tenidas en cuenta para la negociación de políticas.<br />

En relación con los intereses de dicha institución, su proyección ambiental, en términos de<br />

su intención por mejorar la relación de la comunidad con su entorno natural, ha encontrado<br />

tropiezos con los intereses de una amplia parte de la población isleña por diferentes<br />

recursos -entre ellos el pesquero-. A su vez, su interés en los últimos años por vincular a la<br />

población pesquera en los procesos de negociación e implementación de políticas<br />

ambientales, se ha visto restringido debido a la opacada imagen (anteriormente expuesta)<br />

que se ha ido construyendo por la comunidad sobre dicha corporación. En relación con los<br />

intereses relacionados con la problemática pesquero ambiental central para este proyecto:<br />

la presencia de barcos industriales en la plata<strong>for</strong>ma continental del Archipiélago,<br />

dicha institución deja percibir su intención por brindar un manejo mas equitativo de la<br />

explotación del recurso entre industriales y artesanales, lo cual se refleja en el proceso de<br />

constitución de la Áreas Marinas Protegidas, donde existe un interés por definir claramente<br />

el tipo de usuarios para ciertas zonas marinas.<br />

• INCODER:<br />

Al representar esta entidad al nivel nacional para la toma de decisiones en el tema de pesca,<br />

le atribuye un poder muy importante en el territorio, dado que en sus manos se encuentran<br />

las determinaciones en materia de cuotas, permisos, patentes de pesca, estipulación de<br />

vedas, etc. Sin embargo, su poder político se ve disminuido debido a la precaria legitimidad<br />

con la que cuenta en las islas. Por un lado, es una institución que va en contra vía de las<br />

intenciones del proceso raizal, pues es liderada por personas externas al territorio, que no<br />

conocen la situación del Archipiélago y a su vez, la última palabra en las determinaciones<br />

políticas se construye en el centro (Bogotá). Esto no sólo afecta los intereses de los raizales<br />

de apropiarse de los estamentos públicos y lograr cierta autonomía en la toma de<br />

decisiones, también va en contradicción con el proyecto descentralizador del sistema político<br />

colombiano.<br />

Así pues, si bien es una entidad con un poder potencial muy importante, su acción se ve<br />

restringida por la escasa legitimidad que tiene ante las entidades de la administración<br />

pública regional (Secretaría de Pesca y Agricultura y Gobernación Departamental), quienes<br />

25


consideran que las funciones del INCODER deben estar en sus manos. También algunos<br />

líderes locales y pescadores no los reconocen como actores validos en tanto no pertenecen<br />

al territorio, por lo cual consideran que no conocen realmente su situación y sienten que en<br />

sus acciones dicha institución privilegia los intereses de otros actores como lo son los<br />

empresarios de la pesca industrial. Esto ocurre en buena medida por la desconfianza<br />

histórica que se ha construido en el territorio hacia las entidades del nivel nacional.<br />

En relación a sus intereses, también aparece otro elemento que le resta legitimidad, y es<br />

que si bien su intención principal es manejar el recurso pesquero de una manera sostenible,<br />

no hay estudios recientes que expongan la situación del recurso y los pescadores, lo que<br />

genera desconfianza entre las instituciones regionales y los pescadores en la rigurosidad y<br />

viabilidad de las decisiones políticas que se toman. En cuanto a los intereses relacionados<br />

con la problemática de los barcos industriales, el tener en sus manos una buena parte de las<br />

decisiones sobre este tipo de pesca, le resta credibilidad y hace que sean vistos como una<br />

entidad principalmente responsable de la situación que desencadena esta problemática.<br />

• Capitanía de Puerto:<br />

Esta entidad también representa el nivel nacional en temas muy importantes sobre control y<br />

vigilancia de las naves y sus artefactos (registro matricula, patente de navegación, zarpes,<br />

tripulantes, características de las embarcaciones –tamaño, capacidad de carga de producto<br />

y gasolina, etc.), lo que expone la fuerza de su poder. Además, sus directrices de<br />

regulación como los son los estándares del tipo de embarcaciones que pueden ser usadas<br />

por los pescadores artesanales, su capacidad de carga de tripulantes, producto y gasolina,<br />

son directrices que se construyen en el nivel central nacional y por lo tanto homogéneas<br />

para todas las regiones del país.<br />

Si bien esto muestra el amplio poder de tal institución, también se enfrentan al problema de<br />

la disminuida legitimidad entre la comunidad de pescadores. Por un lado, al ser una entidad<br />

que en sus niveles directivos en el plano regional esta integrada por personas externas al<br />

territorio, le resta reconocimiento ante la comunidad, debido al proceso raizal del que ya se<br />

ha hecho mención. Por otro lado, una buena parte de los pescadores artesanales considera<br />

que las reglamentaciones que la Capitanía tiene que hacer valer, al ser homogéneas para<br />

todo el territorio nacional, desconocen las particularidades y el contexto social de los<br />

pescadores de las islas, lo cual disminuye su reconocimiento. Sin embargo, la legitimidad de<br />

esta institución no se ve tan disminuida como la del INCODER, dado que las entidades de la<br />

administración pública regional no sostienen un claro enfrentamiento con esta, ya que el<br />

ejercicio de su poder no se encuentra dentro del campo de acción de las entidades<br />

gubernamentales locales, como si es el caso del INCODER.<br />

En lo que concierne a los intereses de tal institución, en términos del control y la vigilancia<br />

bajo unos cánones instaurados desde el nivel nacional, hace que los pescadores sientan<br />

restringida su independencia y la rentabilidad de su oficio, pues este tipo de limitaciones no<br />

entran en la <strong>for</strong>ma de ver el mundo de los pescadores, donde uno de los ejes fundamentales<br />

es la independencia.<br />

• Guardacostas:<br />

Esta entidad depende del nivel regional (San Andrés) y a su vez está seriamente cruzada<br />

por las directrices nacionales. Su potencial poder de acción en términos de control y<br />

vigilancia directa sobre las actividades desarrolladas en el mar, se ve claramente restringida<br />

por sus dificultades de cobertura del amplio territorio marino colombiano en esta área del<br />

caribe. A su vez, su poder se disminuye por el escaso reconocimiento que poseen entre la<br />

comunidad pesquera. Por un lado, los pescadores mantienen muy presentes los<br />

desa<strong>for</strong>tunados casos en que años atrás los guardacostas abordaban las lanchas de<br />

manera agresiva e irrespetuosa, donde en muchas ocasiones fue explicito el abuso de<br />

26


poder, lo que pone de manifiesto hoy la desconfianza y rechazo por parte de los<br />

pescadores. Esto, sumado a la escasa reputación que poseen los policías del mar entre los<br />

pescadores, dado que al no pertenecer al territorio no presentan las habilidades innatas de<br />

estos hombres de mar, hace que la legitimidad de los guardacostas este claramente<br />

disminuida. A su vez, al ser una entidad que vela directamente porque se cumplan las<br />

regulaciones, con las cuales los pescadores no están con<strong>for</strong>mes, restringe aún más su<br />

legitimidad.<br />

Por otra parte, al tener el personal de dicha entidad (en su mayoría personas externas a las<br />

islas) un poder policivo tan importante, genera resistencia por parte de la población<br />

pesquera. Así mismo, las dificultades de presupuesto, personal y desplazamiento a las que<br />

se ven enfrentados los guardacostas, hace que en su mayoría los operativos de control se<br />

hagan en los sectores mas cercanos a las islas, que son donde frecuentemente se<br />

encuentran los pescadores artesanales. Esto es visto con recelo por parte de esta población<br />

dado que se pone de manifiesto que quienes sobreexplotan el recurso pesquero de una<br />

manera mucho más importante (barcos industriales) tienen vía libre en su oficio, ya que son<br />

escasos los operativos de control que se hace con ellos al estar ubicados en áreas más<br />

alejadas.<br />

En cuanto a los intereses de control y vigilancia sobre el oficio de la pesca que esta entidad<br />

persigue se ven claramente obstaculizados por todas estas dificultades. A su vez, en<br />

términos de la problemática de los barcos industriales, debido a sus dificultades de<br />

operación, dicha entidad es vista por los pescadores artesanales como una institución<br />

bastante permisiva en la explotación que los industriales realizan.<br />

• La Secretaría de Pesca y Agricultura Departamental:<br />

Esta entidad del nivel regional, abanderada de algunas funciones relacionadas con la pesca,<br />

tiene la ventaja política de estar liderada por personas pertenecientes al territorio. Así pues,<br />

si bien su poder de acción se ha visto restringido por la transferencia de las funciones más<br />

importantes al INCODER, cuenta con un respaldo y reconocimiento regional importante<br />

(entidades departamentales y comunidad pesquera), que la hace acreedora de una<br />

legitimidad creciente que potencia su poder y su capacidad de acción. Tanto así, que la<br />

presión política ejercida por las entidades que respaldan a dicha institución, sumada al<br />

apoyo de una buena parte de la población pesquera, para que el proceso de traspaso de<br />

algunas funciones del INCODER a la Junta Departamental de Pesca (liderada por la<br />

secretaria) se desarrolle, es cada vez mas tangible.<br />

En cuanto a los intereses, dicha institución considera fundamental que en sus manos se<br />

asienten la mayoría de funciones relacionadas con el tema pesquero, ya que es una entidad<br />

del nivel regional que debería apropiarse del manejo central de este tipo de toma de<br />

decisiones por dos razones fundamentales: 1) por razones de un mandato nacional todavía<br />

en proceso, de descentralización de las funciones a las instituciones regionales, y 2) Debido<br />

a el carácter de departamento “especial” consignado en la ley 47 de 1993, donde se<br />

reconoce que las particularidades de este territorio y su población, le dan la posibilidad de<br />

manejar sus asuntos de una manera mas autónoma, para que las políticas dispuestas sean<br />

mas ajustadas a su realidad.<br />

Por último, en relación a los intereses que giran alrededor de los Barcos Industriales, se<br />

puede percibir que esta entidad considera que hay una clara necesidad de instauras<br />

mayores políticas efectivas de control y vigilancia, así como dar un trato más equitativo en la<br />

definición de cuotas, donde los pescadores artesanales de este territorio tengan mas<br />

oportunidades.<br />

27


• La cooperativa y los pescadores:<br />

Esta organización ha ido incrementando su poder se acción, en la medida en que ha venido<br />

desarrollando una serie de proyectos respaldados a nivel nacional e internacional, los cuales<br />

le han brindado la posibilidad de posicionarse políticamente en el territorio. A su vez, el<br />

desarrollo de estos proyectos les ha traído algún tipo recursos económicos con los cuales se<br />

potencia su capacidad de gestión local y con esto, su poder. Sin embargo, su poder tiende a<br />

incrementarse más por su posicionamiento político que empieza a extenderse, que<br />

realmente por poseer algún tipo de recurso económico.<br />

Por ejemplo, el empezar a organizar a los pescadores y liderar un proceso de manejo<br />

colaborativo con las entidades abanderaras del tema pesquero, incrementó notablemente su<br />

legitimidad en el plano institucional, pues comienza a percibirse un interlocutor comunitario<br />

organizado y válido que manifieste los intereses de los pescadores artesanales, digno de ser<br />

tenido en cuenta a la hora de discutir temas relacionados con el sector pesquero. Si bien<br />

este posicionamiento político se ha desarrollado de manera importante frente a la esfera de<br />

la administración pública, el proceso de legitimación frente a la comunidad de pescadores se<br />

ha desarrollado de <strong>for</strong>ma más lenta. La razón fundamental de esta situación es que los dos<br />

intentos anteriores de construcción de una cooperativa pesquera en las islas fracasaron, y<br />

por tanto, existe cierta desconfianza de algunos pescadores a “apostarle” a este tipo de<br />

colectivos. Sin embargo, en las charlas con los pescadores se percibió que a pesar de su<br />

temor a involucrarse en tal proyecto, reconocen la importancia de estar agrupados. Esto<br />

muestra que en la medida que el proyecto cooperativo avance, los pescadores están<br />

dispuestos a participar de esta organización.<br />

En cuanto a los intereses de este proyecto colectivo, puede decirse que fundamentalmente<br />

esperan incrementar la calidad de vida de los pescadores, lo cual no solo consiste en<br />

organizar las explotación sostenible del recurso, sino también, buscar las garantías sociales<br />

necesarias (seguridad social por ejemplo), para mejorar la vida de los pescadores y sus<br />

familias. En relación con los intereses alrededor de la problemática de los barcos<br />

industriales, su intención no es acabar con esta actividad, sino lograr que sea desarrollada<br />

de una manera mas equitativa en relación con la pesca artesanal, lo que implica dar ciertas<br />

ventajas a este tipo de pescadores, así como incidir para que la pesca industrial sea<br />

desarrollada por personas nativas, dado que estos deberían ser los primeros privilegiados<br />

en el uso de sus recursos.<br />

• Grupo ejecutor del proyecto:<br />

El respaldo y la confianza de la comunidad de pescadores incluida la cooperativa, así como<br />

el obtenido por una instancia internacional, y la cercanía de grupo ejecutor con la comunidad<br />

y su contexto, le permitió a este equipo de trabajo abrirse rápidamente un posicionamiento<br />

político importante que determino el poder de acción a lo largo del proceso del proyecto.<br />

Este poder fundado básicamente en la legitimidad de sus miembros y sus capacidades de<br />

mediación, comunicación e in<strong>for</strong>mación, se amplió con el reconocimiento de las diversas<br />

esferas institucionales presentes en el territorio. La única entidad incon<strong>for</strong>me con el trabajo<br />

del equipo ejecutor, en un primer momento fue Coralina. Sin embargo, esto no influyó en la<br />

imagen y posicionamiento logrado por el grupo de trabajo, más bien, se percibió una<br />

solidaridad mayor cuando hubo conocimiento de tal tensión.<br />

En cuanto a los intereses del grupo ejecutor del proyecto se puede decir que apoyar a la<br />

cooperativa en su intención por iniciar un proceso de manejo colaborativo de los recursos<br />

pesqueros en las islas, brindándole las herramientas metodológicas y conceptuales<br />

representadas en el papel facilitador asumido, en miras de un desarrollo exitoso, fueron su<br />

principal motivación.<br />

28


3. EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN-ACCIÓN<br />

El enfoque conceptual de esta investigación (expuesto en los antecedentes) fue el marco<br />

para el diseño de todas las estrategias metodológicas implementadas, que permitieran<br />

superar los conflictos abordados. Tal óptica se evidenció en el intento por entender las<br />

múltiples dimensiones de los conflictos, así como en la inclusión de la integralidad, a la<br />

hora de construir estrategias de solución viables, pues para optimizar la desintegración de la<br />

situación conflictiva hay que actuar sobre varios campos de acción (ambiental,<br />

socioeconómico, cultural, político, tecnológico y de control 17 ). La investigación-acción adoptó<br />

las siguientes estrategias:<br />

• Diagnóstico Participativo<br />

Se parte del acercamiento etnográfico a los elementos característicos del tejido social<br />

isleño, con dos objetivos básicos: 1) entender de <strong>for</strong>ma más contextualizada las<br />

dimensiones del conflicto entre los pescadores y las instituciones, y 2) realizar un análisis<br />

de los actores involucrados, de tal manera que se lograran vislumbrar las posturas, los<br />

intereses y las necesidades de los actores, de acuerdo a su medio social. Todo con el fin de<br />

comprender la estructura y funcionamiento de las dinámicas pesqueras del territorio.<br />

Este diagnostico fue la base para la dilucidación y análisis de los principales puntos de<br />

conflicto entre los pescadores y las instituciones, así como de las problemáticas puntuales<br />

del sector pesquero y la construcción de estrategias viables para resolver algunos de éstas.<br />

Además, este tipo de acercamiento fue esencial para el diseño y desarrollo de todas las<br />

actividades. Los talleres y reuniones realizados son el mejor ejemplo, ya que siempre se<br />

tuvieron en cuenta las características, costumbres y disponibilidad del público, como lo<br />

expondremos mas adelante. Esto brindó resultados positivos, en la medida en que se logró<br />

la participación activa de la comunidad de pescadores, trans<strong>for</strong>mando parcialmente el<br />

estereotipo viciado de estos espacios de encuentro en las islas.<br />

Atender a la situación pesquera y su contexto como punto de arranque, permitiría estructurar<br />

de manera más acertada la estrategia, que como se vera más adelante, fue identificada<br />

como la más viable para iniciar la resolución de algunos conflictos: el Comité. Éste<br />

diagnostico, se desarrolló a través de las siguientes actividades:<br />

1. Acercamiento al mundo de los pescadores<br />

Consistió en compartir los dos principales espacios de sus vidas: su oficio y la manera en<br />

que se entretejen con el contexto social isleño, a partir de salidas de pesca, la interacción<br />

en los espacios familiares, de entretenimiento, religiosos, etc., y la aplicación de dos<br />

encuestas.<br />

Las salidas de pesca se organizaron en los diferentes sectores de la isla, de tal modo que<br />

las investigadoras acompañaran a los diversos tipos de pescadores en sus faenas diarias.<br />

Esto nos permitió conocer sus rutinas, entender sus posturas y comprender las diferencias<br />

entre la misma comunidad de pescadores, de acuerdo al sector donde viven y al tipo de<br />

pesca que realizan. Esto se complemento con la visita e interacción en los diferentes<br />

espacios de dispersión de los pescadores así como en sus esferas familiares.<br />

Para el desarrollo del diagnóstico participativo, como ya se mencionó, se intentó aplicar dos<br />

tipos de encuestas diferentes como una herramienta de acercamiento y conocimiento hacia la<br />

comunidad de pescadores. Desa<strong>for</strong>tunadamente, sobre el camino evidenciamos que no eran<br />

17 Estas son las mismas categorías enunciadas en el concepto de cultura propuesto (biofísico, tecnológico, organizacional,<br />

cognoscitivo y simbólico), pero definidas de una <strong>for</strong>ma menos académica.<br />

29


la mejor estrategia, debido a que tuvimos que enfrentar varios problemas en el momento de<br />

su estructuración e implementación.<br />

La primera tenía como objetivo hacer un censo de las Unidades Económicas de Pesca, los<br />

pescadores y las características del oficio. La <strong>for</strong>mulación e implementación de esta<br />

encuesta no fue muy compleja, lo que nos permitió realizarla en las primeras semanas del<br />

proyecto y de esta manera tener un conglomerado de in<strong>for</strong>mación básica sobre la<br />

comunidad pesquera, el cual fue fundamental en el desarrollo de las actividades del<br />

proyecto, como por ejemplo, obtener un censo actualizado de los pescadores artesanales,<br />

muy útil a la hora de convocar y diseñar los talleres, ya que nos dio claridad no solo de la<br />

cantidad de pescadores, sino del sector donde provenían, el grupo con el que pescaban, el<br />

tipo de arte de pesca que utilizaban y el producto que frecuentemente capturaban, lo que<br />

resultó muy importante a la hora de <strong>for</strong>mular las metodologías.<br />

La segunda encuesta 18 buscaba entender los aspectos socioeconómicos, culturales,<br />

familiares y sociopolíticos de la vida y oficio del pescador, así como, su percepción de las<br />

instituciones encargadas de la pesca. El proceso de <strong>for</strong>mulación de ésta fue un poco más<br />

complejo, debido a que fue necesario partir del conocimiento del equipo ejecutor sobre el<br />

contexto social isleño para hacer viable la recolección de la in<strong>for</strong>mación. Este largo proceso<br />

fue muy interesante, pues reflejo el profundo nivel de conocimiento del equipo ejecutor sobre<br />

contexto social, cuyo resultado fue una encuesta mucho más detallada y larga. A pesar de<br />

esta <strong>for</strong>taleza, al probar este instrumento de investigación se evidenciaron varios problemas.<br />

El principal de ellos fue la lengua, debido a que el Creole no es una lengua escrita, lo que<br />

generaba dificultades al tener que hacer las encuestas en español, pues en ocasiones al<br />

traducir las preguntas, para facilitar su entendimiento a los entrevistados, como las<br />

respuestas, para registrar la in<strong>for</strong>mación, se cambiaba muchas veces el sentido de la<br />

in<strong>for</strong>mación, poniendo en juego su validez. Así mismo, el problema con la lengua hacía el<br />

proceso de aplicación más lento y largo, a lo cual los entrevistados reaccionaban de <strong>for</strong>ma<br />

negativa y se negaban a contestar la totalidad de la encuesta.<br />

Estos problemas retrasó claramente la aplicación de esta segunda encuesta,<br />

permitiéndonos recoger una muestra mínima de in<strong>for</strong>mación, que no es representativa. En<br />

este sentido, lo que se decidió hacer fue articular el proceso de aplicación y recolección de<br />

la in<strong>for</strong>mación con otro proyecto de la cooperativa que contaba con más tiempo y personas<br />

para hacer un proceso riguroso, partiendo de la encuesta <strong>for</strong>mulada por esta investigación.<br />

2. Aproximación a las instituciones relacionadas con la pesca<br />

Este acercamiento se realizó a través de dos estrategias: 1) entrevistas a profundidad con<br />

los directores o funcionarios encargados de la pesca, lo cual nos permitió entender sus<br />

posiciones, intereses y necesidades respecto al tema pesquero. 2) la revisión bibliográfica<br />

de las funciones, programas, proyectos, estudios y organigrama de cada institución, lo que<br />

hizo posible entender el engranaje institucional y las acciones dirigidas al manejo de la<br />

pesca. Este acercamiento se realizó tanto en el nivel local (Providencia y Santa Catalina)<br />

como en el nivel regional (San Andrés Isla), debido a que la mayoría de decisiones en torno<br />

al manejo de la pesca se hacen en este último nivel 19 .<br />

3. Observación de los puntos de encuentro<br />

El acercamiento a los pescadores y a las instituciones también consistió en la participación<br />

de los espacios de encuentro, como eventos comunitarios y reuniones institucionales, con el<br />

fin de observar los tipos de relación entre los actores, sus niveles de comunicación y los<br />

puntos de conflicto.<br />

18 Ver Anexo # 1.<br />

19 Las instituciones a las que se le hizo este acercamiento fueron: Secretaría de Pesca y Agricultura Departamental, INCODER,<br />

Comando Específico de San Andrés y Providencia, Guardacostas, Capitanía de Puerto de Providencia, Coralina, Unidad de<br />

Parques, Alcaldía Municipal, Universidad Nacional y SENA.<br />

30


4. Desarrollo de 3 talleres (Con toda la comunidad, con las instituciones, con la<br />

comunidad de pescadores)<br />

Los tres puntos anteriores fueron permitiendo identificar una serie de problemáticas<br />

pesquero-ambientales puntuales. En los tres talleres se hizo la presentación de estas<br />

problemáticas, dándose la posibilidad de incluir otras que los actores contemplaran<br />

importantes. Del mismo modo, se procedió a desarrollar un trabajo de profundización sobre<br />

las problemáticas, a partir de la discusión y el análisis que permitiera caracterizarlas de<br />

manera más detallada, involucrando las lecturas de todos los actores. Además, en estos<br />

espacios de trabajo con la comunidad, se fue construyendo de manera conjunta la<br />

propuesta de elaboración del Comité, abriéndose el espacio para que los diferentes actores<br />

presentaran sus aportes. Así pues, en el último taller la comunidad de pescadores escogió<br />

sus 9 representantes ante el Comité que empezaría a trabajar.<br />

Algunos elementos metodológicos utilizados en estos talleres que vale la pena resaltar son<br />

los siguientes:<br />

• Horarios adecuados, invitaciones útiles, motivaciones y entrega casa a casa: Con<br />

las salidas de pesca se fueron ubicando las jornadas de trabajo y los momentos de<br />

descanso de los pescadores, lo cual nos permitió establecer horarios de trabajo<br />

cómodos y ubicar lugares acogedores y asequibles para el desarrollo de los talleres con<br />

los pescadores.<br />

A su vez, se realizaron invitaciones que fueran más allá de un papel que muy<br />

posiblemente se quedaría en el olvido. Para esto se les brindaron como invitaciones<br />

elementos que pudieran ser de utilidad e interés para ellos, como calendarios de pesca,<br />

boletos de rifas que tendrían que conservar hasta el día del taller, o fichas con algún<br />

pasaje poético relacionado con “la fuerza e importancia” de los pescadores. La entrega<br />

de estos elementos se realizó casa a casa, con la intención de explicarles<br />

personalmente las razones del evento y la importancia de su asistencia. Con todo esto,<br />

se logró llamar la atención y motivar la asistencia de la comunidad. Así mismo, para<br />

estimular su llegada a los talleres se realizaron algunas rifas de elementos de pesca<br />

(guantes, nylon, anzuelos, cuchillos, aletas, etc.), lo que resultó ser un importante<br />

incentivo junto con el hecho de brindarles transporte para la asistencia, así como alguna<br />

merienda típica que atrapara su gusto.<br />

• Analogías y Música: Un elemento importante que acompañó todos los talleres fue el<br />

hecho de poner música al principio de los encuentros mientras se esperaba a la gente,<br />

de tal manera que se estableciera un ambiente más ameno y familiar. Además, desde el<br />

primer taller se utilizó el dibujo gigante de un Barco, el cual en el primer encuentro sirvió<br />

para una dinámica donde se planteaba que todos íbamos a zarpar a un nuevo viaje (el<br />

proyecto) y que cada grupo de pescadores junto con las instituciones presentes,<br />

decidieran en que lugar del barco querían establecerse para el largo trayecto. Esta<br />

dinámica resultó muy importante para incluir el sentido de apropiación de los pescadores<br />

con el proyecto, de tal manera que se sintieran identificados y constructores de este<br />

proceso. Este inmenso dibujo con los nombres y posiciones de las personas se llevó a la<br />

mayoría de encuentros, de tal manera que estuviera presente el compromiso y su<br />

acompañamiento simbólico y real. Por ejemplo, el día que en el taller de pescadores se<br />

escogieron los 9 líderes para que se convirtieran los representantes de los pescadores<br />

ante el comité, el nombre de cada uno de ellos se puso al lado del timón del gran barco<br />

haciendo la analogía de que ellos serían los capitanes de esta gran embarcación. Esto<br />

les hizo sentir su importancia y responsabilidad ante la comunidad que los acababa de<br />

escoger.<br />

31


• Impregnando metodologías de cotidianidad: Otro elemento importante fue crear<br />

metodologías que incluyeran elementos cercanos y agradables para los pescadores,<br />

como la utilizada para que ellos caracterizaran las problemáticas pesqueras<br />

identificadas. En este encuentro se propuso desarrollar este trabajo con una dinámica de<br />

apuestas (actividad atractiva para los pescadores y que la ejercen comúnmente en las<br />

carreras de caballos y en las regatas de catboats), entre grupos de pescadores, que<br />

estimuló su atención e interés. Se dividió el auditorio en el número de problemáticas que<br />

hasta entonces se habían identificado (8), a cada equipo se le dio una problemática, la<br />

cual tendría que caracterizar respondiendo a las dos siguientes preguntas: ¿Qué lo<br />

genera, ¿Qué efectos trae Así mismo tendrían que identificar una propuesta de<br />

solución a la problemática que les correspondía. La idea era que cada grupo debía<br />

presentar una buena exposición, pues posteriormente se pasarían de a dos grupos al<br />

frente a competir, cada uno exponía, y los demás grupos que se encontraban en el<br />

público debían escuchar atentamente y posteriormente apostar a uno de los dos grupos<br />

que les pareciera que habían tenido la mejor exposición en términos de los argumentos<br />

utilizados y la propuesta de solución más acertada.<br />

Al terminarse las dos exposiciones los grupos que se encontraban atendiendo debían<br />

apostar por uno de los dos con la cantidad de plata (pesos náuticos elaborados por el<br />

equipo ejecutor) que quisieran. Luego, el jurado -que estuvo con<strong>for</strong>mado por el consejo<br />

administrativo de la Cooperativa-, daba el veredicto final, y entonces la plata la ganaban<br />

los grupos que habían apostado por el grupo que el jurado había propuesto como<br />

ganador. Esta secuencia se hizo cuatro veces para que todos los grupos pudieran pasar<br />

a exponer.<br />

La dinámica fue todo un éxito, nunca antes los pescadores habían estado tan atentos y<br />

participativos en una reunión comunitaria. De hecho, al momento de las exposiciones la<br />

atención y el interés por lo que se decía abarcaba todo el salón, al punto que un<br />

pequeño ruido era sancionado por los mismos pescadores quienes estaban a la<br />

expectativa de lo que ocurría. Así mismo, esta estrategia resultó ser la más adecuada<br />

para que el ejercicio de la caracterización se hiciera de manera seria y profunda, pues<br />

estaba en juego la reputación de su grupo y la posibilidad de ganar las apuestas.<br />

Al final, se sumaban los puntos y el grupo que tenía más “pesos náuticos”, era el<br />

ganador. A este grupo se le dieron una serie de elementos de pesca como premios.<br />

El taller realizado solo con Instituciones se hizo de manera “tradicional”, obteniendo<br />

excelentes resultados. Lo más importante con este tipo de actores es ser insistente con<br />

las invitaciones a las reuniones, así como la comunicación y muestra de los resultados<br />

(documentos) de los encuentros. Se resalta la muestra del trabajo con los pescadores<br />

porque las iniciativas metodológicas aplicadas tienen que ser muy bien pensadas y<br />

articuladas al contexto, dados los problemas de la lengua y sus costumbres. Por eso era<br />

tan importante convertir el auditorio en una sala de interacción constante, más que en un<br />

esquema “expositor-auditorio”, al que si están acostumbradas las instituciones.<br />

El conglomerado total de Problemáticas pesquero-ambientales dilucidado fue:<br />

- Pocos espacios de diálogo entre pescadores e instituciones para trabajar por el sector<br />

pesquero.<br />

- Disminución de los recursos pesqueros.<br />

- Presencia de Barcos Industriales en el área marina del Archipiélago.<br />

- Pesca con Tanque.<br />

32


- Prohibición de uso del Arpón (aún cuando esta regla esta en observación y no se<br />

encuentra vigente).<br />

- Falta de conciencia de los pescadores sobre la importancia de la organización y el<br />

cooperativismo.<br />

- Ausencia de seguridad social para los pescadores artesanales.<br />

- Ausencia de espacios para la comercialización y mercadeo del producto.<br />

- Insuficiencia de recursos y falta de acceso a líneas de crédito para nuevas tecnologías<br />

por parte de los pescadores artesanales.<br />

- Imposibilidad de controlar los costos de las faenas.<br />

- Limitación de la gasolina para las faenas de pesca.<br />

- Confusión y falta de una conceptualización común a todas las instituciones sobre “Pesca<br />

Artesanal”, además de ser un concepto inadecuado de acuerdo a las características<br />

específicas de este territorio insular.<br />

- Demora en la expedición del certificado de estupefacientes.<br />

Además, se dilucidaron otros elementos que se sumaban a las problemáticas,<br />

importantes para pensar en consolidar el manejo de la pesca en Providencia, a partir de<br />

un Comité de Gestión. Estos elementos son:<br />

• Más allá de conflictos entre dos actores (Instituciones–Pescadores), hay una falta de<br />

comunicación y diálogo entre éstos.<br />

• La comunidad de pescadores no es homogénea en sus intereses, necesidades y<br />

aspiraciones, por el contrario es una comunidad que presenta heterogeneidad y<br />

diferencia en tales aspectos.<br />

• Desconocimiento de la comunidad del engranaje institucional y las funciones, políticas,<br />

proyectos y programas de cada entidad en relación a la pesca.<br />

• Desin<strong>for</strong>mación y carencia de coordinación entre las instituciones relacionadas con la<br />

pesca, lo cuál proporciona dificultades en el óptimo funcionamiento de este sector, al<br />

disminuir la posibilidad de aunar esfuerzos entre diferentes entidades para conseguir<br />

objetivos comunes.<br />

• Insuficiencia de alternativas viables para la comunidad pesquera.<br />

• Ausencia de un espacio de gestión local que asuma las dinámicas y problemáticas<br />

relacionadas con la pesca en Providencia y Santa Catalina.<br />

Si a todo esto se le suma que la pesca es una actividad productiva fundamental para la<br />

subsistencia de una comunidad en un territorio insular, se hace aún mas relevante la<br />

necesidad de crear un espacio de gestión local para el manejo de la Pesca.<br />

• De Plan de Manejo a Comité<br />

Esta segunda estrategia consistió en la construcción de un Comité de Gestión para el<br />

Desarrollo Sostenible de la Pesca, con<strong>for</strong>mado por todas las instituciones que de uno u<br />

otro modo se relacionan con la pesca y nueve representantes de los pescadores artesanales<br />

escogidos, reconocidos y legitimados por la comunidad pesquera; estrategia que se<br />

constituía como una experiencia piloto ausente en el territorio.<br />

Esta estrategia significó un cambio importante dentro del proceso de la investigación, ya que<br />

inicialmente se había planteado la construcción de un Plan de manejo para los recursos<br />

pesqueros de las islas. A raíz del diagnóstico participativo se evidenció que era prioritario<br />

generar las condiciones para el dialogo y la concertación entre los actores a través de la<br />

33


construcción de un espacio <strong>for</strong>mal, que permitiera la búsqueda de alternativas integrales y<br />

viables y fuera motivando la inserción de la cultura del diálogo y la superación de tensiones<br />

entre los actores. De igual <strong>for</strong>ma, el Comité se pensó como una estrategia de distensión<br />

ante el conflicto que se manifestó entre Coralina, el proyecto y sus investigadoras, en la<br />

medida que se le invitó al diálogo en un espacio que contaría con la participación de otros<br />

actores institucionales bajo los lineamientos de flujos de in<strong>for</strong>mación, comunicación,<br />

diálogo, coordinación interinstitucional, participación, concertación y gestión<br />

conjunta. Además, la intención de este espacio era construir propuestas puntuales y<br />

prácticas que se articularan o complementaran los procesos y acciones institucionales<br />

adelantados en las islas, trascendiendo el nivel del documento, del Plan de Manejo, la letra<br />

muerta.<br />

El papel de las facilitadoras en este proceso toma como base su conocimiento y experiencia<br />

para asumir un papel “neutral”, en el intento por generar un proceso de dialogo y<br />

coordinación entre la esfera comunitaria y la institucional, a través del manejo de ambos<br />

lenguajes, y estrategias que permitieran a los actores compartir un lenguaje común para<br />

lograr la comunicación y así construir alternativas integrales, viables y concertadas. Con el<br />

objetivo de recopilar las experiencias del primer periodo de trabajo del Comité se elaboró un<br />

documento de presentación, que busca legitimarlo y posesionarlo en el contexto local,<br />

regional y nacional 20 .<br />

A continuación haremos un recuento del proceso de trabajo con el comité, su proceso de<br />

con<strong>for</strong>mación, su estructura, las metodologías utilizadas, etc.<br />

• Estructura del Comité<br />

Después de discutir la propuesta del Comité con las instituciones y los pescadores en los<br />

talleres, estos actores dieron una serie de sugerencias y propusieron la participación de<br />

algunos nuevos actores en el Comité. De esta manera, se llegó al siguiente grupo de<br />

miembros y su estructura.<br />

Grupo Núcleo: está con<strong>for</strong>mado por las instituciones que se relacionan directa o<br />

indirectamente con la pesca (locales en su mayoría) y los 9 representantes de los<br />

pescadores de diversos sectores y artes de pesca, que llevan el trabajo continuo. Las<br />

instituciones que se acordaron como miembros activos de este grupo son: Secretaría de<br />

Pesca y Agricultura Departamental (Nivel Regional-NR), INCODER (NR), Comando<br />

Específico de San Andrés y Providencia (NR) – Comando Guardacostas (NR), Capitanía de<br />

Puerto (Nivel Local-NL), Alcaldía Municipal (NL), SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje-<br />

NL), Universidad Nacional (NR), Unidad de Parques Nacionales Naturales (NL), Coralina<br />

(NL) y Cooperativa de pescadores (NL). Como se puede ver, se logró que en las reuniones<br />

de este grupo, que es el eje del trabajo del Comité, estuvieran presentes directivos del nivel<br />

Regional (San Andrés), lo cual empoderó aún mas este colectivo, dado que se encontraban<br />

personas de altos rangos en la toma de decisiones. Esto permitió que las discusiones fueran<br />

además de sustanciales, escuchadas y tenidas en cuenta por las cabezas institucionales,<br />

con lo cual el trabajo con el Comité se hizo mucho más eficiente y motivó a los diferentes<br />

actores (sobretodo a los pescadores) a seguir participando.<br />

20 En este documento se encuentran los antecedentes, la estructura, el funcionamiento, el marco de acción, el código ético, las<br />

acciones emprendidas, un mapa institucional pesquero, algunas reflexiones sobre los pescadores y sobre los elementos que<br />

permitieron a este espacio ser verdaderamente funcional. Ver documento adjunto como uno de los resultados esperados de la<br />

investigación: “El comité de Gestión para el Desarrollo Sostenible de la Pesca en Providencia y Santa Catalina.<br />

Comunicación, diálogo, colaboración y concertación: nuestra ruta para la construcción de soluciones integrales<br />

a las problemáticas del sector pesquero, Una Experiencia Piloto”.<br />

34


Grupo de apoyo: Aquí se encuentran los niveles directivos regionales o nacionales de las<br />

instituciones. Estos asisten ocasionalmente a los encuentros del comité, razón por la cual se<br />

mantienen flujos de in<strong>for</strong>mación permanente, dado que son fundamentales para el proceso<br />

de trabajo, al tener la última palabra en la toma de decisiones sobre el manejo de la pesca.<br />

Si bien contamos con la presencia y compromiso permanente de algunos directivos<br />

regionales en las mesas de trabajo del grupo núcleo (Secretaria de Pesca y Agricultura,<br />

INCODER, Comando Especifico, U. Nacional), hubo otros con los que se mantuvo un canal<br />

de comunicación constante donde se les mantenía al tanto de lo que se desarrollaba en las<br />

reuniones, de tal modo que enviaran sus sugerencias, propuestas y opiniones. Esta parte<br />

del grupo esta con<strong>for</strong>mado por Coralina, SENA, La gobernadora del Departamento<br />

Archipiélago y el Director del INCODER en el Nivel Nacional.<br />

Grupo Facilitador: es el encargado de facilitar el proceso, en la medida en que intentan<br />

generar las condiciones para el diálogo. En este sentido, estructuran los diferentes tipos de<br />

reuniones. Para esto, recogen la in<strong>for</strong>mación necesaria, crean e implementan metodologías,<br />

guían las sesiones de trabajo, sistematizan y analizan los resultados, hacen los ajustes<br />

logísticos, etc. Además, mantienen los flujos de in<strong>for</strong>mación hacia dentro y hacia fuera del<br />

comité en tanto entregan continuamente los avances a todas las instancias. Para la primera<br />

etapa de trabajo del Comité, el Grupo facilitador fue el equipo ejecutor de este Proyecto.<br />

Además se hizo el empalme para que el Grupo ejecutor de otro proyecto de la Cooperativa,<br />

se encargara de darle continuidad al trabajo con el comité en el 2004.<br />

• Acerca del Funcionamiento del Comité<br />

El comité, al considerarse un grupo abierto y flexible, decidió incluir dos niveles de<br />

participación y dos mecanismos de trabajo en su grupo núcleo:<br />

1. Miembros: Personas que representan de manera permanente a cada una de las<br />

instituciones o a los pescadores y tienen voz y voto en el trabajo del grupo núcleo.<br />

• Criterios de selección:<br />

o Para las instituciones: funcionarios o empleados de entidades que tengan –o<br />

puedan tener- una incidencia en el manejo de la pesca, y que preferiblemente<br />

tengan algún tipo de autonomía para tomar decisiones desde la entidad que<br />

representan.<br />

o Para los representantes de los pescadores: Pescadores con capacidad de<br />

liderazgo que quieran representar a sus compañeros de oficio, dispuestos a<br />

dialogar y a comprometerse con el trabajo del comité, que aprecien su isla y sus<br />

recursos, y que sean legitimados por su comunidad.<br />

2. Asistentes: Personas que acompañan y apoyan al representante de una institución o a<br />

los representantes de los pescadores y tienen voz en el trabajo del grupo. Para la primera<br />

etapa hubo funcionarios de la Alcaldía, el INCODER y miembros de la Cooperativa quienes<br />

asistieron a las reuniones.<br />

3. Mecanismo de participación:<br />

El grupo se orienta a la construcción de consenso por medio del diálogo y la negociación.<br />

En momentos críticos de desacuerdo se utilizará la votación, eligiéndose la decisión que<br />

tenga la mayoría de votos.<br />

4. Quórum:<br />

35


Se intenta que todos los miembros del comité estén presentes en las sesiones de trabajo.<br />

Sin embargo, el mínimo para que las reuniones se efectúen es el 70% de los miembros.<br />

Para llegar a establecer esta <strong>for</strong>ma de organización se destinaron las primeras reuniones<br />

con el Comité a discutir estos temas y llegar a un acuerdo. La principal razón para construir<br />

conjuntamente entre todos los miembros del Comité los puntos estructurales y funcionales<br />

de este organismo, fue la intención de crear sentido de pertenencia entre los miembros de<br />

este espacio de trabajo, logrando así la identificación con su propio Comité, de tal modo que<br />

llegue el momento en que el Comité tome vida propia.<br />

• Engranaje del Comité: ciclos de trabajo<br />

Cada ciclo de trabajo del comité tiene como eje uno de los temas o problemáticas pesqueroambientales<br />

identificadas, así como el seguimiento a las rutas de solución que se hayan<br />

construido o que están en proceso de implementación. Si para el desarrollo de un tema se<br />

hace necesario ampliar la discusión, el análisis y la concertación, se abre un nuevo ciclo de<br />

trabajo. De esta manera, se presentan cuatro tipos de encuentros en el engranaje total de<br />

cada ciclo:<br />

1. Grupo Facilitador - Representantes de los pescadores: el objetivo de este primer<br />

encuentro es que los representantes, a partir de la socialización del material recolectado<br />

por los facilitadores respecto al tema o problemática en cuestión (leyes, documentos<br />

oficiales, proyectos, etc.), discutan, aclaren dudas y analicen la in<strong>for</strong>mación, de tal <strong>for</strong>ma<br />

que <strong>for</strong>talezcan su comprensión y manejo. Todo con el fin de que estos líderes tengan<br />

las herramientas para exponer en su lenguaje la situación ante la comunidad de<br />

pescadores. Esto también permite que los representantes de los pescadores en sus<br />

encuentros con las instituciones miembros del comité, tengan mayor facilidad para<br />

comunicarse y optimizar el diálogo en tanto se crea un lenguaje común. Conocer las<br />

estructuras y marcos legales en que se mueven las instituciones, y familiarizarse con<br />

este lenguaje institucional, permite construir un encuentro de lenguajes y saberes entre<br />

las partes. Para este proceso puede hacerse pertinente realizar dos o mas encuentros,<br />

en estos casos, el trabajo del grupo facilitador consiste en sistematizar la in<strong>for</strong>mación de<br />

las reuniones previas y brindar nueva in<strong>for</strong>mación si se hace necesario. La duración<br />

promedio de estas reuniones es de tres horas.<br />

2. Representantes de los pescadores – Comunidad pesquera: La intención de este<br />

gran encuentro es que los representantes de los pescadores expongan la situación (de<br />

acuerdo a sus nuevas herramientas – legislación, proyectos, etc.), aclaren las dudas a la<br />

comunidad, escuchen las posiciones, intereses y necesidades de los pescadores, y a<br />

partir de este diálogo, generen propuestas conjuntas. Este trabajo permite que los<br />

representantes de los pescadores en el comité se constituyan como reales voceros de<br />

los intereses de la comunidad. En este espacio, el grupo facilitador debe apoyar la<br />

preparación y proceso de la reunión, así como sistematizar la in<strong>for</strong>mación obtenida. La<br />

duración promedio de estas reuniones es de 4 horas.<br />

3. Grupo Facilitador – Representantes de los pescadores: en este segundo encuentro<br />

se analiza toda la in<strong>for</strong>mación obtenida en la reunión con la comunidad pesquera, y a<br />

partir de esto, se construyen las líneas de argumentación de los pescadores frente al<br />

tema o problemática en cuestión, así como las propuestas concretas.<br />

4. Comité: De acuerdo con el tema o problemática pesquero-ambiental que se esté<br />

abordando, se identifican las instituciones directamente involucradas y se les abre un<br />

36


espacio para que expongan su papel, sus funciones e intenciones, frente a dicha<br />

situación. Del mismo modo, se le abre un espacio a los representantes de los<br />

pescadores para que expongan la situación desde su perspectiva y presenten sus<br />

propuestas de solución. Por otro lado, si existen entidades que estén realizando –o<br />

hayan realizado- investigaciones relacionadas con el tema, se separa un espacio de<br />

intervención para que enseñen sus aportes. Paso seguido se incorpora el diálogo para<br />

aclarar posturas e involucrar las perspectivas de las demás instituciones miembros del<br />

comité, con el fin de iniciar el proceso de construcción conjunta de rutas de solución<br />

integrales, con base en las propuestas de los pescadores. Asimismo, en estas sesiones<br />

se hace seguimiento a las estrategias de solución que ya se han construido frente a<br />

problemáticas tratadas en ciclos anteriores, para lo cual se le pide a los miembros del<br />

comité que hayan quedado encargados de estas rutas consolidadas, que presenten sus<br />

avances. La tarea del grupo facilitador consiste en convocar a la reunión, crear los<br />

<strong>for</strong>matos guía para las exposiciones de las instituciones, diseñar las metodologías de<br />

participación a implementar, generar el espacio para el diálogo y sistematizar los<br />

resultados del encuentro. La duración de estas reuniones es de todo un día de trabajo.<br />

Cumplido el ciclo, los facilitadores reúnen de nuevo a los representantes para preparar el<br />

próximo tema a tratar y estructurar la exposición de avance del trabajo del comité para<br />

presentarla a los pescadores y así, retroalimentar el proceso, evitando que se pierda el<br />

contacto con la base y la mantengan in<strong>for</strong>mada e involucrada en el proceso.<br />

37


Diagrama Ciclo:<br />

Reunión<br />

Representant<br />

es de los<br />

Reunión<br />

Comunidad<br />

de<br />

Reunión<br />

Representant<br />

es de los<br />

Reunió<br />

n<br />

Grupo<br />

Grupo<br />

Grupo<br />

Grupo<br />

Grupo<br />

Facilitad<br />

Facilitad<br />

Facilitad<br />

Facilitad<br />

Facilitad<br />

• Marco de acción del Comité<br />

Las reuniones iniciales también se destinaron para definir conjuntamente la Misión, Visión,<br />

Objetivos, Funciones y nombre del Comité. Para esto se hizo un trabajo con fichas y<br />

redacción participativa, de tal manera que todos los miembros del comité participaran el la<br />

elaboración del marco de acción. Al final en plenaria se trabajó sobre lo que había quedado<br />

redactado y entre todos se hicieron los ajustes necesarios, tratando de dejar las ideas e<br />

intereses de todos plasmadas. El resultado de este trabajo interactivo fue el siguiente:<br />

Objetivo General: Consolidar un espacio de diálogo y gestión en el Municipio de<br />

Providencia y Santa Catalina, que asuma las problemáticas y dinámicas pesqueras desde la<br />

perspectiva del “manejo colaborativo para la resolución de conflictos (choque de intereses,<br />

diferencias, falta de comunicación, desin<strong>for</strong>mación, etc.)”.<br />

Objetivos específicos:<br />

• Incentivar la comunicación, diálogo y concertación entre las instituciones y los<br />

pescadores.<br />

• Fortalecer la coordinación y comunicación entre instituciones respecto al manejo de la<br />

pesca.<br />

• Estimular la participación comunitaria (pescadores) y la de diferentes instituciones, como<br />

elemento fundamental en la construcción de los procesos sociales de la isla.<br />

• Capacitar y brindar herramientas a los pescadores artesanales, en cabeza de sus<br />

representantes, en cuanto a los temas de manejo de la pesca (legislación,<br />

procedimientos, proyectos, y programas de las diferentes instituciones relacionadas con<br />

la pesca).<br />

• Concientizar a los pescadores artesanales, en cabeza de sus representantes, sobre la<br />

sostenibilidad de los recursos pesqueros.<br />

• Fortalecer la pesca artesanal frente a la pesca industrial.<br />

• Crear flujos de in<strong>for</strong>mación sobre legislación, proyectos, procesos y programas de las<br />

diferentes instituciones relacionadas con la pesca, así como la in<strong>for</strong>mación proveniente<br />

de la comunidad de pescadores.<br />

• Generar proyectos, alternativas y estrategias de solución concertadas e integrales, que<br />

respondan a las problemáticas pesquero-ambientales, teniendo en cuenta todas sus<br />

dimensiones (social, económica, ambiental, cultural, político-jurídica, etc.), en la<br />

38


úsqueda de beneficios económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales para la<br />

isla y su comunidad.<br />

Misión: Generar un espacio participativo de diálogo y gestión, que apoye la toma de<br />

decisiones relacionadas con el sector pesquero y el aprovechamiento de sus recursos, al<br />

brindar estrategias que permitan dar soluciones y alternativas para garantizar la resolución<br />

de conflictos con base en el análisis e integración de los diferentes actores relacionados con<br />

la pesca (instituciones y comunidad de pescadores). Esto con el fin de lograr beneficios<br />

sociales, económicos y ambientales para la comunidad de pescadores de Providencia y<br />

Santa Catalina.<br />

Visión: El posicionamiento de la pesca artesanal como actividad productiva fundamental en<br />

las islas de Providencia y Santa Catalina, al construir como grupo un liderazgo en los<br />

procesos de gestión y manejo del sector pesquero, desde una perspectiva sostenible e<br />

integral, mediante un trabajo participativo y representativo de las diferentes instituciones<br />

relacionadas con la pesca junto con la mirada de la comunidad de pescadores de las islas.<br />

Funciones:<br />

• Evaluar y adecuar las reglamentaciones sobre pesca existentes de manera conjunta<br />

(Pescadores e instituciones).<br />

• Participar como veedores en la ejecución de proyectos relacionados con el sector<br />

pesquero.<br />

• Diseñar una estrategia de comunicación de las acciones del Comité.<br />

• Construir conjuntamente soluciones y alternativas a las problemáticas del sector<br />

pesquero.<br />

• Apoyar la <strong>for</strong>mulación de políticas y planes de desarrollo y conservación de los recursos<br />

naturales que involucren al sector pesquero.<br />

• Apoyar la realización de un diagnostico sobre la situación actual de la pesca en el<br />

Archipiélago.<br />

• Intercambiar y actualizar la in<strong>for</strong>mación referente al manejo de la pesca (avances de<br />

proyectos, legislación, etc.) entre los miembros del grupo.<br />

• Acompañar el proceso de Áreas Marinas Protegidas incluyendo la zonificación para<br />

pesca artesanal.<br />

• Formular propuestas para la elaboración de proyectos que <strong>for</strong>talezcan al sector<br />

pesquero y al Comité de Gestión.<br />

• El trabajo del Comité<br />

La problemática pesquero-ambiental que se escogió abordar durante la primera etapa de<br />

trabajo del comité fue “La presencia de Barcos Industriales en el área marina del<br />

Archipiélago”, básicamente por la relevancia de su impacto en el sector pesquero, el<br />

interés de los diferentes actores por atender esta situación, su importante componente<br />

ambiental, y el hecho de que permitía la participación activa de todos los miembros del<br />

Comité en el momento de plantear rutas de solución integrales y viables.<br />

La caracterización de tal problemática, elaborada en los primeros talleres con la comunidad<br />

de pescadores y las instituciones, muestra la magnitud de la situación y el impacto que<br />

genera. A continuación se presenta la síntesis de dicha caracterización para entender mejor<br />

las dimensiones de este problemática.<br />

¿Qué lo genera<br />

39


1) Incontrolada expedición de permisos y asignación de cuotas de pesca: Estas<br />

decisiones se generan desde el centro (Bogotá), con un precario conocimiento de la<br />

situación regional y del estado real del recurso.<br />

2) múltiples restricciones a la pesca artesanal en comparación con la pesca industrial,<br />

lo que imposibilita el acceso de los artesanales a las zonas de pesca alejadas ocupadas por<br />

los industriales, generándose un beneficio a personas –en su mayoría- externas al territorio.<br />

Algunas de esas restricciones son: limitación del tiempo y la cantidad de gasolina para las<br />

faenas de pesca artesanal, definición inapropiada del tamaño de las embarcaciones<br />

artesanales, lo que disminuye la seguridad, comodidad y rentabilidad del oficio dado que no<br />

pueden estar en altamar por largos periodos por las restringidas dimensiones estipuladas.<br />

3) Falta de control y vigilancia: el ejercicio efectivo del control, que permita regular y<br />

corroborar el cumplimiento de los límites de extracción de cada barco industrial de acuerdo a<br />

su cuota asignada, no se realiza regularmente debido a las limitaciones de presupuesto,<br />

personal y posibilidad de desplazamiento de las entidades competentes. Esto se evidencia<br />

también en: Uso de métodos de pesca prohibidos, clonación de embarcaciones, trasbordo<br />

tripulantes y productos pesqueros, barcos industriales piratas, pesca ilegal e inseguridad<br />

para los pescadores artesanales.<br />

¿Qué efectos tiene<br />

- Sobreexplotación<br />

- Disminución del potencial de captura para pescadores artesanales, lo que se agrava<br />

al ser la pesca es una actividad productiva fundamental para un territorio insular<br />

- Incremento del sobreesfuerzo por parte de los pescadores artesanales<br />

- Pobreza y limitación del desarrollo socioeconómico de los pescadores<br />

- Las divisas se van al exterior<br />

- Sostenibilidad en peligro<br />

- Obstáculo para la construcción de la Reserva de Biosfera<br />

- Desmotivación de pescadores artesanales a seguir ejerciendo su oficio<br />

- Desestímulo de una actividad que genera un mínimo impacto en el recurso si se le<br />

compara con la pesca industrial.<br />

Así pues, antes de la primera reunión del Comité, se le envió a las instituciones (que de uno<br />

u otro modo tenían que ver con el manejo de los Barcos Industriales- Secretaria de Pesca,<br />

INCODER, Capitanía de Puerto y Guardacostas) un <strong>for</strong>mato guía para que cada institución<br />

organizara una exposición sobre las funciones y tareas que se le encomendaban sobre los<br />

Barcos Industriales, su posición frente al problema, su perspectiva frente a la situación, así<br />

como algunas preguntas que le surgieron a los representantes de los pescadores.<br />

Así mismo, antes de la reunión con el comité, se desarrollaron cuatro encuentros con los<br />

nueve representantes de los pescadores, en los cuales se discutió el problema de los<br />

Barcos Industriales, se trabajó sobre las legislaciones que se consideraban problemáticas, y<br />

con todo esto, se fue organizando una exposición en la cual los representantes de los<br />

pescadores planteaban con argumentos sustentados en la ley, las falencias y dificultades<br />

que veían en el manejo de los barcos industriales, sus dudas y una propuesta construida por<br />

ellos para trabajar en el comité.<br />

En la primera reunión del Comité cada institución y los representantes de los pescadores<br />

expusieron y luego se hizo una plenaria donde se aclararon dudas y se debatió sobre el<br />

tema. Arrancar el trabajo sobre los Barcos Industriales con estas exposiciones fue crucial, ya<br />

que uno de los intereses era ver realmente que estaba pasando y que se estaba haciendo,<br />

ya que en general este tema tendía a convertirse en un “mito” donde se decían miles de<br />

cosas alrededor de este “monstruo” pero nadie sabía realmente quiénes y cómo se estaba<br />

40


manejando el tema. Teniendo ya una mayor claridad fue mucho más fácil arrancar con el<br />

trabajo y plantear la construcción de rutas de solución viables y tangibles para esta<br />

problemática.<br />

En este encuentro también se desarrolló la dinámica “Bingo Académico” para identificar<br />

cuales rutas de solución eran más apoyadas por los miembros del Comité. De esta manera,<br />

ya teniendo un mapa mas claro de la situación de los Barcos Industriales, gracias a las<br />

exposiciones y el debate, se procedió a realizar este ejercicio. En el cuadro bingo se<br />

escribieron en cada casilla diferentes soluciones (30) que apuntaban a distintas dimensiones<br />

del problema (económica, ambiental, social, de control, político-jurídica y tecnológica), de tal<br />

<strong>for</strong>ma que el acercamiento a la problemática y su <strong>for</strong>ma de abordarlo se hiciera de modo<br />

integral. El resultado de esto fue dilucidar cuales eran las tendencias entre los miembros del<br />

comité sobre los puntos que abría que empezar a tocar, pues cada institución y los<br />

representantes de los pescadores escogieron las rutas de solución que les parecían más<br />

importantes, se integraban con los grupos gemelos, luego buscaban los grupos espejos,<br />

negociaban los puntos en diferencia (lo cual significaba, aceptar incluir un punto pero con<br />

algunos cambios que se conciliaban o definitivamente no incluirlo).<br />

Con esto, el equipo ejecutor analizó los bingos y percibió la tendencia que existía sobre<br />

ciertas rutas de solución, con lo cual se identificó que eran 9 las que sobresalían entre los<br />

grupos de manera recurrente.<br />

Un error metodológico que permite reflexionar y aprender para procesos futuros, fue haber<br />

pensado como funcional la idea de dejar tareas a los miembros del Comité, de tal manera<br />

que una semana antes del siguiente encuentro las enviaran desarrolladas para que el grupo<br />

facilitador las sistematizara y se atendiera a este trabajo adelantado en la siguiente reunión.<br />

A pesar de pensar que podría ser una <strong>for</strong>ma de agilizar el trabajo del comité y mantener a<br />

los actores cercanos y motivados con el tema, aún cuando las reuniones se hicieran con<br />

periodos de tiempo distanciados, no resulto ser la mejor opción. Los integrantes del comité,<br />

se enfrentan a una cantidad de responsabilidades y tareas diarias que, contar con un trabajo<br />

extra, no resulta funcional, pues no todos los miembros del comité podían cumplir con estas<br />

tareas. La mejor opción fue desarrollar todos los ejercicios en las jornadas de los<br />

encuentros.<br />

En la segunda reunión del Comité se retomaron las 9 rutas de solución que habían salido<br />

prevalecientes en el ejercicio de Bingo Académico del primer encuentro, y se procedió a que<br />

todos los miembros votaran por tres de ellas. ¿Por qué tres Porqué los límites de tiempo no<br />

nos permitian entrar a elaborar de manera profunda y rigurosa más rutas de solución, que<br />

realmente pudieran empezar a desarrollarse. Así pues, en este encuentro se entró en el<br />

proceso de votación, donde las tres rutas que se convinieron más relevantes de abordar,<br />

debido al impacto que podrían tener sobre la desintegración de la problemática que generan<br />

los barcos industriales fueron:<br />

1. Desarrollar una zonificación del área marina del archipiélago que defina áreas de pesca<br />

artesanal e industrial<br />

2. Desarrollar un estudio total de sostenibilidad con base en el cual otorgar los permisos, las<br />

patentes y las cuotas de pesca<br />

3. Fortalecer un organismo regional que involucre las instituciones relacionadas con pesca y<br />

representantes de los pescadores que se apropie de algunas regulaciones de la pesca<br />

Esta segunda reunión también se destinó a construir conjuntamente la estructura, el<br />

funcionamiento, el marco de acción y el nombre <strong>for</strong>mal del comité. Como se mencionó más<br />

arriba, esto se hizo mediante el trabajo de redacción participativa con la intención de que<br />

cada uno de los integrantes del Comité dejara su perspectiva consignada en la <strong>for</strong>ma y el<br />

41


contenido que se le quería dar al comité, de tal manera que el sentido de pertenencia y<br />

apropiación a tal espacio fuera cada vez más fuerte por parte de todos sus miembros.<br />

La tercera reunión se destino a construir las propuestas concretas sobre la zonificación y el<br />

estudio de sostenibilidad.<br />

1. Desarrollar una zonificación del área marina del archipiélago que defina zonas de<br />

pesca artesanal e industrial.<br />

Debido a que una de las intenciones del comité es <strong>for</strong>talecer la coordinación<br />

interinstitucional y comunitaria, para optimizar el manejo de la pesca, se hizo fundamental<br />

empezar por apoyar los procesos institucionales que se vienen adelantando y, que a su vez,<br />

apuntan a solventar el problema de los Barcos Industriales.<br />

Así pues, aprovechando que el proyecto de Áreas Marinas Protegidas se dirige a zonificar el<br />

área marina del Archipiélago destinando usos diferenciados de las zonas con el fin de<br />

garantizar la sostenibilidad del recurso pesquero, se vio prioritario hacer una serie de<br />

recomendaciones a este importante proceso - desde el marco de la necesidad de<br />

determinar zonas para pesca artesanal y pesca industrial-, de tal manera que se involucrara<br />

el conocimiento de las instituciones y los representantes de los pescadores miembros del<br />

comité, en dicha definición de usos.<br />

Para esto, se le abrió un espacio de exposición a los funcionarios de Coralina encargados<br />

del proyecto de Áreas Marinas Protegidas, para que le expusieran al Comité el objetivo del<br />

proyecto, sus alcances y avances, de tal manera que el comité tuviera un mapa mas claro<br />

del proceso y pudiera construir una propuesta enfocada. Así pues, al finalizar la exposición y<br />

responder a algunas preguntas el comité se subdividió en grupos, escogieron una de las tres<br />

alternativas de zonificación que Coralina proponía y le hicieron los ajustes que consideraban<br />

pertinentes. Al final, en plenaria se evidenció que todos los grupos habían escogido la<br />

misma alternativa de zonificación, así que se procedió a discutir los ajustes que cada grupo<br />

le había hecho a tal opción, con el fin de consignar todo en una única propuesta. Este<br />

conjunto de recomendaciones fue enviado a la dirección de Coralina para que fuera tenido<br />

en cuenta en la definición final de la zonificación 21 .<br />

Vale la pena decir que a estas alturas, el posicionamiento del Comité como un espacio<br />

reconocido, validado y digno de tener en cuenta en los procesos pesquero-ambientales de la<br />

isla, se hizo evidente con la construcción de esta Ruta de Solución. La iniciativa de incluir las<br />

recomendaciones del Comité en las alternativas de zonificación propuestas por Coralina fue<br />

de dicha institución. Esta Corporación fue la que busco el espacio de trabajo del Comité,<br />

dado que consideraban que los miembros del Comité, sus diversas perspectivas,<br />

conocimientos y saberes, así como la proyección de este grupo de trabajo, era fundamental<br />

de tener en cuenta en la determinación de la zonificación.<br />

2. Desarrollar un Estudio total de Sostenibilidad con base en el cual otorgar los<br />

permisos, las patentes y las cuotas de pesca.<br />

La finalidad de este estudio es profundizar en el conocimiento del estado de los recursos<br />

pesqueros del Archipiélago, y de la situación de los pescadores artesanales de la isla, para<br />

tener mayor rigurosidad a la hora de estipular las cuotas, las patentes y los permisos de<br />

21 Para mayor profundidad sobre esta ruta de solución en marcha ver la página 23 del documento adjunto como uno de los<br />

resultados esperados de la investigación (libro rojo): “El comité de Gestión para el Desarrollo Sostenible de la Pesca en<br />

Providencia y Santa Catalina. Comunicación, diálogo, colaboración y concertación: nuestra ruta para la<br />

construcción de soluciones integrales a las problemáticas del sector pesquero, Una Experiencia Piloto”.<br />

42


pesca, así como para lograr una actitud mas equitativa, respetuosa y responsable ante la<br />

situación del recurso y de los pescadores artesanales. Esto permitirá a su vez, constituirse<br />

como el marco para la elaboración de políticas y estrategias pesquero-ambientales viables.<br />

Lo que se hizo entonces fue elaborar una propuesta a partir de la definición del marco para<br />

la <strong>for</strong>mulación y desarrollo del Estudio (¿Cuándo se va a <strong>for</strong>mular y a desarrollar el<br />

estudio,¿Quién o quiénes lo van a <strong>for</strong>mular (responsables) y a desarrollar, ¿Con qué<br />

recursos se podría <strong>for</strong>mular y desarrollar el estudio, ¿Quién y cómo se va a verificar el<br />

cumplimiento de la <strong>for</strong>mulación y desarrollo del estudio), así como los lineamientos que el<br />

comité espera sean tenidos en cuenta en este estudio (datos que debe arrojar, resultados,<br />

metodología, finalidades del estudio). Adicionalmente, se creó un subcomité encargado de la<br />

<strong>for</strong>mulación del estudio con base en el marco y los lineamientos identificados por el comité,<br />

para lo cual se concertó un plan de trabajo. Del mismo modo, se acordó que los miembros<br />

del subcomité deben presentar in<strong>for</strong>mes de avance permanentes al comité, de tal manera<br />

que éste le retroalimente el trabajo y lo avale.<br />

Para el desarrollo de esta propuesta, primero se le dio un espacio de exposición a la<br />

Universidad Nacional para que hablara de los resultados de un proyecto sobre caladeros de<br />

pesca, con la intención de que los miembros del comité fueran in<strong>for</strong>mándose –desde un<br />

estudio reciente- sobre la situación de algunos recursos pesqueros. Luego, ya con esa<br />

in<strong>for</strong>mación en el ambiente, se procedió a dividir el comité en grupos para que respondieran<br />

cada una de las preguntas que definirían el marco para la <strong>for</strong>mulación y desarrollo, así como<br />

los lineamientos que creían que se debían tener en cuenta en este estudio. Luego todas las<br />

respuestas de cada pregunta y las ideas sobre cada lineamiento se unificaron y se<br />

discutieron entre todos. Así fue saliendo lo que el Comité pensaba sobre la <strong>for</strong>ma de hacer<br />

el estudio así como los aportes que podía hacer cada institución y los pescadores 22 .<br />

La cuarta reunión se destinó a construir la propuesta concreta del Organismo Regional de<br />

Pesca, así como a introducir al grupo que sería facilitador del proceso de trabajo del comité<br />

para el 2004. También en este espacio se expuso la estrategia de continuidad y el<br />

cronograma de trabajo tentativo del comité para el 2004. Se escucharon sugerencias y se<br />

introdujeron a lo que sería el plan de trabajo del siguiente año. Por último, los integrantes del<br />

equipo ejecutor del proyecto dieron unas palabras de despedida al comité.<br />

Con respecto a la ruta de solución sobre el “<strong>for</strong>talecimiento de un Organismo Regional<br />

que involucre a las instituciones relacionadas con la pesca y algunos representantes<br />

de los pescadores, y se apropie de algunas regulaciones de la pesca”, el comité<br />

planteó la estructura (miembros) y las funciones que consideraba debían ser de<br />

competencia del esta Organismo. Los elementos de esta propuesta fueron insumo a un<br />

Proyecto de Ley que se encuentra en curso y que en uno de sus puntos intenta la<br />

reactivación de este organismo, de acuerdo a una serie de cambios estructurales que le<br />

permitan ser realmente funcional.<br />

Para construir esta propuesta, primero se desarrollaron dos exposiciones, una por parte del<br />

funcionario del INCODER, sobre las funciones de dicha institución, y otra por parte del<br />

Secretario de Pesca y Agricultura sobre las funciones de la Secretaría, las funciones<br />

originales de la Junta Departamental de Pesca (ley 47 de 1993), y por último, la<br />

presentación de algunos cambios que se le quieren realizar a la Junta por medio de un<br />

proyecto de ley que se encuentra en curso. El objetivo de estas exposiciones era dar a<br />

conocer todo el espectro legislativo en función del la pesca y sus respectivos encargados al<br />

22 Para mayor profundidad sobre esta ruta de solución en marcha ver la página 25 del documento adjunto como uno de los<br />

resultados esperados de la investigación (libro rojo): “El comité de Gestión para el Desarrollo Sostenible de la Pesca en<br />

Providencia y Santa Catalina. Comunicación, diálogo, colaboración y concertación: nuestra ruta para la<br />

construcción de soluciones integrales a las problemáticas del sector pesquero, Una Experiencia Piloto”.<br />

43


comité, para que los miembros tuvieran mas herramientas y claridad sobre el manejo de la<br />

pesca y pudieran construir una propuesta sólida sobre cómo debe estar estructurado el<br />

Organismo Regional y cuáles deben ser sus funciones.<br />

Así pues, después de las exposiciones se dividió al comité en grupos a los cuales se les<br />

entregó un <strong>for</strong>mato donde aparecía la estructura original de este Organismo Regional de<br />

Pesca (los actores que constituían esta Junta Departamental según la ley 47 de 1993), así<br />

como la estructura propuesta por los Representantes de los Pescadores, la cual había sido<br />

diseñada en las reuniones que se habían desarrollado sólo con ellos. La idea era que cada<br />

grupo, teniendo en cuenta estas estructuras y la in<strong>for</strong>mación obtenida en las exposiciones,<br />

construyera una propuesta sobre la estructura del organismo regional de pesca,<br />

argumentando las razones por las cuales debería estar presente cada institución o actor que<br />

recomendaran. Después de tener las propuestas de los 4 grupos, éstas se compararon en<br />

plenaria, se discutieron las pocas diferencias que existían y se llegó a una propuesta de<br />

estructura conjunta.<br />

Para el trabajo de definir las funciones que el Comité consideraba que el Organismo debería<br />

asumir, se utilizó la metodología del Bingo Académico, pero con algunos elementos<br />

novedosos, como por ejemplo la posibilidad de que las personas del comité pudieran “crear”<br />

las ideas plasmadas en las casillas del Bingo, veamos: a cada uno de los 4 grupos se le<br />

entregó en una cartelera un Bingo académico con 17 funciones sobre el manejo de la pesca<br />

y 8 espacios en blanco. Algunas de estas eran funciones del INCODER, otras de la<br />

Secretaría de pesca, y otras, las que originalmente tenía la Junta Departamental de Pesca<br />

según la ley 47 de 1993. Estas funciones estaban en desorden dentro de la tabla del bingo<br />

académico.<br />

En el primer momento del ejercicio, se le pidió a cada grupo que revisara las funciones que<br />

allí se encontraban y si consideraban que dentro de ese conglomerado no estaba alguna<br />

función que ellos creyeran pertinente desarrollar por la junta, la escribieran en una ficha y la<br />

pusieran en uno de los espacios en blanco. Cada grupo tenía la posibilidad de crear un<br />

máximo de dos funciones y luego plasmarla en una de las casillas en blanco de la cartelera<br />

del Bingo. También debía pasar a las carteleras de los otros tres grupos y ubicar las fichas<br />

con sus dos funciones nuevas en las mismas casillas que las había ubicado en su cartelera,<br />

esto con la intención de que al final las carteleras del bingo de todos los grupos fueran<br />

iguales.<br />

En el segundo momento se le pidió a cada uno de los 4 grupos que, ya teniendo el gran<br />

conglomerado de funciones en la tabla Bingo Académico, escogieran un máximo de 12<br />

funciones que creyeran debía tener la Junta. A cada función que escogieran podrían<br />

complementarlas haciéndoles ajustes o recomendaciones para fundamentarlas mejor. El<br />

Objetivo de esto era tener más argumentos por cada función que se escogiera, y con esto,<br />

hacer que la propuesta final del Comité fuera mucho mas completa, sustentada y elaborada.<br />

Luego, se unieron los grupos 2 y 4 y los grupos 1y3, con el fin de que analizaran cuáles<br />

funciones tenían en común, y las que tuvieran en diferencia debían negociarlas haciéndoles<br />

recomendaciones y ajustes. Tenían la posibilidad de escoger entre los dos grupos un<br />

máximo de 8 funciones. Por último, se reunieron los 2 grupos grandes (1y3 – 2y4). Cada<br />

grupo grande debería escoger un representante que pasara al frente a exponer las<br />

funciones acordadas. La intención era que se llegara a un acuerdo final frente a las<br />

funciones que debería tener la Junta. De tal manera, las funciones que tenían en común<br />

quedarían, y las que tuvieran de diferencia las debían negociar haciéndoles ajustes finales.<br />

44


Mediante esta dinámica se llegó a establecer las funciones que el Comité consideraba<br />

deberían ser ejercidas por el Organismo Regional de Pesca 23 . Tanto la estructura como las<br />

funciones acordadas se plasmaron en una propuesta <strong>for</strong>mal que el Secretario<br />

Departamental de Pesca y Agricultura llevaría a incluir en el Proyecto de Ley sobre este<br />

tema en curso.<br />

La idea de utilizar esos elementos novedosos en el Bingo Académico (posibilidad de<br />

introducir ideas en la cuadrilla inicial) resultó ser bastante apreciada y funcional. ¿Por qué<br />

Porque esta metodología arranca con unas ideas preestablecidas en las cuadrillas que<br />

dejan poca opción a los participantes de construir ideas que puedan hacer parte de la<br />

propuesta inicial. El hecho de abrir esta opción, permite que los participantes se sientan más<br />

cercanos a la metodología y sus temas, así como con más sentido de apropiación a lo que<br />

esta en juego. Así mismo, este ejercicio da la posibilidad de que el tema eje de la dinámica,<br />

se enriquezca y se planteen nuevas ideas y perspectivas en torno a este. También da la<br />

posibilidad de que las discusiones entre grupos sea más prospera, pues al existir ideas de<br />

los participantes allí, los argumentos para defenderlas o rechazarlas son más elaborados<br />

dado que surgen de ellos mismos, todo lo cual hace que los resultados sean mucho más<br />

sólidos.<br />

En la última reunión se convocó al Comité, al grupo de apoyo (directivos regionales y<br />

nacionales de algunas instituciones) y a la Comunidad de Pescadores. La intención de este<br />

encuentro era presentar a los pescadores y a los directores institucionales los avances del<br />

trabajo del comité en su primera etapa de trabajo, a partir de la descripción de las tres rutas<br />

de solución elaboradas como primer paso para solucionar el problema de los Barcos<br />

Industriales. Luego se procedió a que todos los asistentes evaluaran el trabajo del comité y<br />

validaran o no los representantes de los pescadores para que siguieran o no<br />

representándolos en la segunda etapa de trabajo del comité, de acuerdo a los resultados y a<br />

como veían que estaban siendo representados.<br />

Para la “revalidación” de los representantes se pusieron en el salón nueve carteleras, cada<br />

una con el nombre de uno de los representantes y un “si” y un “no”. Luego los pescadores<br />

tenían que pasar y poner en cada cartelera el gancho en el “si” o en el “no” de acuerdo a si<br />

estaba de acuerdo con que ese representante siguiera o no. Para la evaluación del trabajo<br />

del comité se pusieron 5 baldes y a cada uno le correspondía una de estas escalas: “Lo<br />

apruebo”, “Lo apruebo pero no me convence”, “Ni me va ni me viene”, “No me convence”,<br />

“No lo Apruebo”. Cada asistente debía coger una copa, llenarla de agua y echarla en el<br />

balde que creyera que representaba lo que le parecía había logrado el trabajo del comité.<br />

<strong>Final</strong>mente se procedió a realizar algunas rifas y a compartir unos pasabocas con un ponche<br />

de despedida.<br />

De esta descripción metodológica, pueden decirse varias cosas que fueron recurrentes y<br />

centrales para desarrollar los talleres, las reuniones y sus actividades:<br />

1. Todos los pasos de estructurar conjuntamente el comité y construir sus horizontes<br />

entre todos los miembros en las primeras sesiones fue fundamental. Si bien se utilizó<br />

bastante tiempo para esto, era más importante consolidar al grupo como tal, antes de<br />

iniciar un trabajo con un comité y unos actores ausentes o desinteresados. El<br />

23 Para mayor profundidad sobre esta ruta de solución (Estructura y funciones del Organismo Regional) ver la página 30 del<br />

documento adjunto como uno de los resultados esperados de la investigación (libro rojo): “El comité de Gestión para el<br />

Desarrollo Sostenible de la Pesca en Providencia y Santa Catalina. Comunicación, diálogo, colaboración y<br />

concertación: nuestra ruta para la construcción de soluciones integrales a las problemáticas del sector<br />

pesquero, Una Experiencia Piloto”.<br />

45


apostarle a un proceso de apropiación de este espacio, permitió que el trabajo<br />

posterior fuera mucho más enriquecido y pudiera proyectarse, pues ya existe un<br />

sustento a largo plazo que trasciende los intereses de un proyecto puntual. En<br />

términos generales, para el equipo ejecutor del proyecto fue esencial, en todos los<br />

encuentros, intentar vincular en las actividades a los diferentes actores, hacerlos<br />

sentir parte constitutiva del proyecto, mostrarles que el trabajo era de ellos y para<br />

ellos. Esta recurrencia implica que la comunidad se sienta identificada y proyecte el<br />

proceso para que esos caminos que se abren sigan siendo recorridos por ellos<br />

mismos.<br />

2. La idea fundamental con el trabajo del comité, como se mostraba en el engranaje de<br />

los ciclos de trabajo, donde se va y se vuelve constantemente a la comunidad de<br />

pescadores por cada tema que se trabaje, faltó involucrarla con más recurrencia.<br />

Hubiera sido mejor que por cada ruta de solución creada, se retroalimentara el trabajo<br />

con la comunidad. In<strong>for</strong>tunadamente por problemas de presupuesto y tiempo, estos<br />

encuentros no pudieron ser tan frecuentes. Por tanto, si bien se hizo el trabajo de<br />

retroalimentación, vale la pena reconocer que sería óptimo poder mantener mas<br />

integrado el comité con la comunidad por medio de reuniones de avance más<br />

frecuentes.<br />

3. Como se puede ver en esta descripción, nuestro reto metodológico fundamental fue<br />

"ajustar" metodologías, que si bien son muy interesantes para la parte analítica y de<br />

comprensión de la realidad por parte de los investigadores, son estructuradas desde<br />

un marco lógico que en ocasiones no funciona en lo local. Por eso el reto fue, a partir<br />

de un trabajo etnográfico y de "entendimiento" del territorio y su contexto, ajustar esas<br />

metodologías para que realmente funcionen. Es decir, algo que aprendimos a raíz de<br />

esta investigación es que es casi obligatorio hacer un acercamiento etnográfico previo<br />

a cualquier tipo de aplicación de metodologías. Esto permite que las herramientas<br />

metodológicas se adapten de la mejor manera, de acuerdo al contexto social, lo cual<br />

potencia su utilidad. En pocas palabras la idea es abrir el horizonte metodológico<br />

desde la etnografía, para poder integrar los mundos globales con las realidades<br />

locales.<br />

Por otro lado, es importante mencionar los factores que contribuyeron a transitar desde<br />

un enfoque adversarial a otro más colaborativo, es decir, aquellas condiciones que<br />

facilitaron e hicieron viable la creación del Comité como estrategia hacia el manejo<br />

colaborativo de los recursos pesqueros. Éstas pueden enumerarse de la siguiente manera:<br />

1. La ausencia de un espacio local <strong>for</strong>mal o in<strong>for</strong>mal sobre el tema de pesca: la<br />

relevancia de una actividad productiva tradicional como la pesca para un territorio insular y<br />

la ausencia de una institución municipal encargada del manejo de los temas pesqueros,<br />

contribuyó profundamente a que la propuesta de con<strong>for</strong>mación del comité se <strong>for</strong>taleciera y<br />

fuera visto por las demás entidades locales y los pescadores como un espacio necesario y<br />

de suma importancia para las islas. Esto permitió consolidar la propuesta y comenzar a<br />

desarrollarla de manera conjunta con las demás instituciones y los pescadores.<br />

2. Nuevo gobierno, nuevas perspectivas: El momento de arranque del proyecto, coincidió<br />

con la entrada de un nuevo gobierno en el plano regional. De esta manera, la entidad<br />

departamental encomendada para el tema pesquero (secretaría de Pesca y Agricultura),<br />

entraba con nuevas ideas y reflexiones sobre el manejo de la pesca en el territorio. Una de<br />

su banderas era entonces el reconocimiento de que los gobiernos departamentales habían<br />

proyectado su gestión en la isla vecina de San Andrés, lo que hacía que en ocasiones la<br />

situación de Providencia y Santa Catalina quedara relegada y en muchos casos olvidada,<br />

razón por la cual partían de un acercamiento y vinculación mas estrecha con la situación de<br />

46


estas dos islas. Tal coyuntura política permitió que el Secretario de Pesca y Agricultura<br />

Departamental (instancia fundamental en el tema de la pesca en el territorio) viera con muy<br />

buenos ojos la posibilidad de gestar el Comité, pues éste constituiría un espacio del tema<br />

pesquero en el plano local, que le facilitaría el acercamiento a las dinámicas de la pesca en<br />

este municipio, lo que le permitía ampliar el espectro para la toma de decisiones en todo el<br />

Archipiélago.<br />

3. Coordinar mas no sustituir poderes y capacidades: plantear una propuesta que se<br />

encaminara a constituir un espacio que no pretendía suplantar ninguna función institucional<br />

sino por el contrario potenciar las actividades de las entidades ya existentes, aunar<br />

esfuerzos, e introducir el tema de la pesca en sus gestiones, hizo que las diferentes<br />

instituciones miraran positivamente la propuesta. Por qué Porque en muchas ocasiones la<br />

esfera institucional mira con recelo este tipo de “nuevos” espacios ya que sienten que el<br />

“que hacer” de sus instituciones puede estar en peligro de ser reemplazada. Esto permitió<br />

que las entidades locales avalaran la propuesta y se integraran en su desarrollo. Asimismo,<br />

las dificultades de coordinación entre las entidades y la idea de que este espacio del comité<br />

se constituyera como un “amarre” de esfuerzos en la gestión aislada de cada entidad, fue<br />

muy bien vista por las diferentes instituciones que reconocían la importancia de coordinar,<br />

organizar, in<strong>for</strong>mar, dialogar y negociar temas que tuvieran que ver con la pesca.<br />

4. La comunidad y su insistencia en la necesidad de espacios de diálogo: una de las<br />

primeras señales que nos hizo pensar en la pertinencia de construir el Comité, cuando hasta<br />

entonces se proyectaba el “plan de acción”, fue un ejercicio hecho en el primer taller con<br />

pescadores e instituciones. En esta dinámica, se dividió el auditorio en 12 grupos (cada<br />

institución con<strong>for</strong>mó su grupo con los funcionarios presentes y los pescadores fueron<br />

divididos por arte de pesca), luego se les pidió que respondieran 3 preguntas:<br />

- “¿Cuál de los objetivos de nuestro proyecto les parece más importante Por qué”<br />

Los objetivos que se habían planteado (de una manera sencilla) fueron:<br />

1) Crear espacios de dialogo entre instituciones y pescadores.<br />

2) Identificar los principales problemas entre los actores: abordar algunos de ellos.<br />

3) Gestionar conjuntamente con todos ustedes un Plan de Acción Alternativo para el<br />

sector pesquero.<br />

4) Validar este documento ante las autoridades competentes para asegurar su<br />

funcionamiento en los procesos futuros de las islas.<br />

- Si ustedes estuvieran en nuestro lugar ¿Cómo asumirían el desarrollo de este<br />

proyecto<br />

- ¿Están dispuestos a asumir este reto con nosotros Si o no, por qué<br />

Respecto a la primera pregunta, 8 de los 12 grupos identificaron el primer objetivo como el<br />

más importante, donde algunas de las frases que anexaron a su respuesta fueron las<br />

siguientes:<br />

- “Crear espacios de diálogo entre instituciones y pescadores para que las instituciones nos<br />

respeten y nos dejen libremente nuestro sustento para nuestra familia”<br />

- “Working to gather with the institutions... come to gather as one grup” 24<br />

- “Crear espacios de diálogo y concertación para romper el antagonismo existente”<br />

- “El diálogo siempre es importante para tener claridad con las normas, sea con la pesca o<br />

cualquier otra actividad, y de esta manera siempre estaremos dentro del marco de la<br />

legalidad”.<br />

24 La redacción de las respuestas de los grupos esta tal y como se encontraba en las cartulinas donde las escribieron.<br />

47


Además, respecto a la segunda pregunta, también 8 de los 12 grupos insistían en el diálogo<br />

entre instituciones y pescadores como metodología principal para asumir el reto del<br />

proyecto, veamos algunas expresiones:<br />

- “Trabajar unidos con las instituciones y la comunidad en el proyecto”.<br />

- “Come together as one group”.<br />

- “Dialogo entre las dos partes”.<br />

- “Hablando directamente con los actores del conflicto”.<br />

- “Reuniendo las partes y escuchando propuestas, problemas, necesidades, etc. …”<br />

- “Asumiríamos este reto abriendo espacios de dialogo con todos los actores, recogiendo<br />

conocimiento de cada uno para que podamos tener un mejor resultado en nuestro<br />

propósito”.<br />

Sumado a esto, respecto a la tercera pregunta, todos los grupos expresaron su disposición e<br />

interés por asumir el reto del proyecto con el grupo ejecutor.Este ejercicio con la comunidad<br />

nos dio muchas luces sobre la situación y la importancia de crear un espacio de diálogo más<br />

allá de un plan de acción. Se percibió la necesidad para la comunidad de acercar estos<br />

diferentes actores para generar diálogo, in<strong>for</strong>mación y negociación, superando la idea de un<br />

documento como lo es el Plan de acción. Esto nos ayudó a cambiar las rutas del proyecto y<br />

gestar el Comité como estrategia viable.<br />

• Documental educativo 25<br />

Se realizó un documental educativo como herramienta pedagógica para las escuelas de la<br />

isla, sobre la importancia de la pesca, la conservación de los recursos pesqueros y la cultura<br />

del diálogo en la construcción social. Es importante rescatar el trabajo desarrollado con los<br />

pescadores y las instituciones que participaron en este proyecto audiovisual, el cual fue<br />

apoyado por un grupo ecológico de niños 26 , quienes participaron en la estructuración y<br />

realización de las entrevistas a las instituciones que aparecen en el video. Esto con la<br />

intención de impregnar el documental de la visión de los niños sobre el universo de la pesca,<br />

sus propias preguntas e inquietudes de tal manera que esta estrategia se identificara<br />

realmente con el futuro público del video y se garantizara su atención 27 .<br />

25 Ver video: “fishing in my Island”, adjunto a este in<strong>for</strong>me como resultado esperado de esta investigación.<br />

26 Grupo ecológico del Parque Natural Nacional “Old Providence Mc Bean Lagoon”.<br />

27 De <strong>for</strong>ma paralela a este trabajo, se capacitó al grupo de niños en el manejo de equipos y en el proceso de edición para<br />

apoyar su interés e iniciativa de utilizar herramientas audiovisuales como estrategias de difusión de diversos temas. Producto de<br />

esto fue la realización de la primera emisión del noticiero del Parque “Old Providence Mc. Bean Lagoon”, donde los niños fueron<br />

los realizadores con el apoyo del equipo de trabajo del documental educativo de esta investigación.<br />

48


4. RESULTADOS<br />

• El comité y sus mecanismos de acción<br />

Algunas de las características y estrategias específicas del Comité que permiten entender el<br />

éxito de su trabajo, su funcionalidad y, en este sentido, el cambio que introdujo en los<br />

conflictos son los siguientes:<br />

El comité: Una intención comunitaria<br />

Que el comité sea una idea que nace desde la comunidad de pescadores, en cabeza de<br />

la Cooperativa, lo hace funcional en la medida en que es un interés comunitario contrario a<br />

lo que muchas veces ocurre con éste tipo de organismos. En su mayoría, estos colectivos<br />

emergen de una intención institucional, y en ocasiones son respondidos con “apatía” por<br />

parte de la comunidad, debido a que no lo sienten como un interés propio. El ser una<br />

propuesta comunitaria, genera apropiación y sentido de pertenencia de los pescadores con<br />

el espacio del comité, lo que permite mayor compromiso y motivación a participar. A su vez,<br />

las instituciones se ven comprometidas a participar por su naturaleza misma: el marco en el<br />

que se inscriben –democracia participativa- hace parte de su deber ser, y en ese sentido,<br />

aprovechan el espacio que les abre la comunidad para nutrirse de la “participación<br />

comunitaria”, un elemento fundamental para el desarrollo de sus funciones.<br />

• Nuevos espacios, nuevos procesos que oxigenan:<br />

Abrir un espacio de diálogo desde una instancia diferente –Cooperativa de Pescadores-,<br />

cuando hay una serie de canales de comunicación entre instituciones y pescadores –y aún<br />

entre las instituciones mismas-, polarizados, “viciados” y en algunos casos bloqueados por<br />

las predisposiciones e imágenes negativas que se tienen de ciertas entidades y pescadores,<br />

le da una mayor legitimidad, credibilidad y confianza al comité. Esto además oxigena los<br />

procesos, disminuye la polarización de las situaciones conflictivas y facilita la comunicación,<br />

el diálogo y la concertación.<br />

• Su continuidad en el tiempo<br />

La intención de continuidad del comité 28 junto con sus objetivos concretos hacen que este<br />

espacio de participación se mantenga en el tiempo y no dependa de una política, un<br />

proyecto o el interés puntual de una institución -situación a la que comúnmente se<br />

enfrentan, y frustra a sus miembros-. La permanencia de flujos de in<strong>for</strong>mación y<br />

comunicación entre los miembros del comité, permite cultivar un grupo que <strong>for</strong>talezca<br />

capacidades, aprenda herramientas, conceptos y la dinámica del sector pesquero, de tal<br />

manera que se construyan <strong>for</strong>mas integrales de acercarse y comprender el entramado de la<br />

pesca. Esto permite construir un lenguaje común, facilita los procesos de concertación y<br />

evita la aparición de conflictos que se generaban por la incomunicación.<br />

• Retroalimentación constante:<br />

La <strong>for</strong>ma que se engrana el trabajo del comité, donde se va y se vuelve a la comunidad de<br />

pescadores y a las instituciones regionales y nacionales relacionadas con el manejo de la<br />

pesca, a partir de los representantes de los pescadores y el grupo facilitador, potencia y<br />

legitima los avances de los procesos que se construyen en el comité, debido a que hay una<br />

permanente inclusión de estas dos esferas (sus posiciones, intereses y necesidades) en las<br />

estrategias que se fundan. Todo lo cuál hace posible que el ejercicio con el comité no caiga<br />

en el error de constituirse como un grupo cerrado con rígidos canales de participación y<br />

comunicación.<br />

• Encuentro de lenguajes y saberes:<br />

28 Precisamente por esta intención se logró construir una estrategia de continuidad (1 año) apoyada por otro proyecto que<br />

adelanta la Cooperativa. Así, el proyecto que ejecuta la Cooperativa se encargará de seguir los procesos del Comité.<br />

49


El trabajo con los representantes de los pescadores como parte del trabajo con el comité,<br />

permite consolidar un elemento fundamental para la comunicación y el diálogo (muchas<br />

veces subestimado en estos espacios de participación): el encuentro de lenguajes y<br />

saberes. Los canales de comunicación de la esfera institucional y la de los representantes<br />

de los pescadores fluyen por vías diferentes debido a sus distintas lógicas de comprensión y<br />

argumentación, lo que genera una comunicación precaria dado que no están en la misma<br />

“sintonía”. Así, el trabajo desarrollado con los representantes de los pescadores, potencia su<br />

poder discursivo en los encuentros con el comité, disminuye su frustración debida a la<br />

incomprensión que existía y legitima su lenguaje de acuerdo a un marco institucional. Todo<br />

esto también permite que construyan una posición unificada como pescadores y asuman<br />

una actitud propositiva, lo que disminuye el problema de coordinación entre ellos mismos,<br />

dados sus múltiples intereses, generándose así, una unidad que los empodera al momento<br />

de concertar las rutas de solución con las instituciones.<br />

• El comité y su perspectiva integral:<br />

Involucrar como miembros del comité, instituciones que no necesariamente se leen como<br />

relacionadas directas en el tema de la pesca – Universidad nacional, SENA, etc.- y<br />

pescadores pertenecientes a diferentes sectores de la isla, permitió generar una visión<br />

multidimensional de las problemáticas. Así, se incluyo un elemento fundamental para la<br />

lógica del comité y es que para responder a una problemática hay que actuar sobre varios<br />

campos de acción -lo cuál optimiza la desintegración de la situación conflictiva-, y en este<br />

sentido, todos desde sus diversas perspectivas pueden contribuir a tal objetivo. Esto<br />

también <strong>for</strong>talece los niveles de coordinación institucional en la medida en que sus procesos<br />

se hacen parte de un gran objetivo (Ej. Barcos Industriales), lo que potencia la construcción<br />

de rutas de solución viables, integrales y concertadas, lo cuál arraiga su legitimidad.<br />

• Involucramiento de la comunidad pesquera en sus procesos de desarrollo:<br />

Incluir a los pescadores en el desarrollo de las rutas de solución construidas conjuntamente,<br />

hace que estas rutas tengan mayor legitimidad, reconocimiento y respeto por parte de la<br />

comunidad a la hora de implementarse. En muchas ocasiones los proyectos o las políticas<br />

ya están construidas y la “participación” se reduce al ámbito de la “in<strong>for</strong>mación” a la<br />

comunidad sobre el proyecto que se desarrolló y, sus resultados, o las razones por las<br />

cuales una política entrará en curso y debe ser cumplida. Esto en ocasiones genera<br />

choques, pues los pescadores invalidan los resultados de un proyecto o el cumplimiento de<br />

una política, porque desconfían de la veracidad de los datos o las razones utilizadas por las<br />

instituciones para determinar una reglamentación, ya que no hicieron parte del proceso y no<br />

lo evidenciaron. Así, elementos como involucrar a los pescadores en el estudio de<br />

sostenibilidad de tal manera que previa capacitación tomen los datos de campo sobre las<br />

especies y su estado, o validar su saber y su experiencia para la determinación de las zonas<br />

marinas y sus usos, o incluir dos pescadores artesanales en la Junta Departamental de<br />

Pesca para el manejo de las dinámicas pesqueras regionales, potencia su aprobación y<br />

respeto a los procesos de desarrollo sostenible, disminuyendo el conflicto.<br />

• Del documento y la palabra a la acción:<br />

Producir resultados que trascienden el nivel del documento, la letra muerta y los planes de<br />

acción, permite mantener el estímulo de los miembros y su interés de continuar en el<br />

proceso, en la medida en que se presentan muestras “de hecho” del trabajo que desarrolla<br />

el comité. Así, se disminuye el problema que se presenta generalmente en este tipo de<br />

colectivos donde su trabajo se reduce a la “reflexión” sobre situaciones y la incapacidad de<br />

emprender proyectos, generando frustración y desestímulo a participar y a dialogar, dado<br />

que no se “ven” resultados concretos.<br />

• Integralidad y equilibrio de poderes<br />

50


Manejar un esquema dentro del comité donde todos sus miembros tenían el mismo nivel de<br />

poder, ayuda a distensionar y despolarizar las situaciones de conflicto, ya que se están<br />

comunicando “de igual a igual”, fuera de cualquier jerarquía y asimetría en la comunicación,<br />

externa a este espacio. Además, dar a todos los miembros la misma importancia y atender a<br />

una problemática desde una perspectiva multidimensonal -para lo cual se necesitan<br />

soluciones integrales-, hace que se disminuyan las cargas originales que se dan a ciertas<br />

instituciones al entenderse como únicas responsables de una determinada situación. Esto<br />

permite reducir los conflictos entre actores específicos y facilita el ambiente para el diálogo y<br />

la concertación.<br />

Coralina, los pescadores y las investigadoras<br />

El comité, con todas sus características, generó un cambio por parte de Coralina, pues<br />

desde la primera reunión del comité asumieron una nueva actitud de compromiso y apoyo<br />

permanente, lo cual evidenció 2 cosas: 1) en términos del conflicto enunciado, Coralina<br />

muestra la intención de participar y hacer parte del proceso de diálogo con los<br />

representantes de los pescadores para explicar y concertar con ellos la Zonificación del área<br />

marina del Archipiélago. 2) El conflicto emergente Coralina-Investigadoras pareciera<br />

superarse con su participación comprometida en el Comité, y el reconocimiento que hace<br />

del espacio como adecuado y legítimo para discutir y nutrir su proceso de zonificación del<br />

área marina. Además parecería que la problemática pesquero-ambiental a trabajar –Barcos<br />

Industriales-, distensionó la situación original tanto con las investigadoras como con los<br />

pescadores, dado que era considerada por todos como un tema problemático, lo cual<br />

permitió construir una alianza para elaborar conjuntamente estrategias de solución.<br />

Si bien se logro el acercamiento, el diálogo y la concertación entre Coralina y los<br />

representantes de los pescadores del comité, el último encuentro que se realizó con el<br />

objetivo de mostrar a la comunidad de pescadores los avances y resultados del Comité,<br />

evidenció el choque entre la Comunidad de Pescadores y Coralina. Esto demuestra que aún<br />

existe un fuerte arraigo en la imagen negativa de los pescadores hacia dicha institución,<br />

resistiéndose a dialogar con tal entidad. Sin embargo, este proceso muestra que se dio un<br />

primer paso en la recuperación de la confianza y la disposición al diálogo con Coralina, a<br />

partir del trabajo con los representantes de los pescadores, y así mismo, se refuerza la<br />

necesidad de retroalimentar el trabajo del comité a partir del encuentro de la comunidad<br />

pesquera con sus representantes para recuperar los canales de comunicación 29 .<br />

El comité: las instituciones centrales, los representantes de los pescadores y<br />

algunas entidades locales<br />

Definir el marco de los Barcos Industriales como la primera problemática pesqueroambiental<br />

a abordar con el Comité y trabajar sobre la clarificación de funciones,<br />

competencias, posturas e intereses de los diferentes actores involucrados en esta<br />

problemática, permitió disminuir la tensión original con Coralina, pero a su vez generó<br />

tensiones puntuales con el INCODER, la Capitanía y Guardacostas, al ser identificadas<br />

como actores responsables de dicha situación. Tal tensión no sólo se percibió con los<br />

representantes de los pescadores, también hizo latente entre instituciones como el<br />

INCODER y la Secretaría de Pesca y Agricultura Departamental debido a las diferenciadas<br />

posturas de quién es la institución más idónea para manejar la política pesquera. Sin<br />

29 Para profundizar sobre esta retroalimentación ver el subtitulo “El universo del comité y su engranaje: ciclos de trabajo”, del<br />

documento “El comité de Gestión para el Desarrollo Sostenible de la Pesca en Providencia y Santa Catalina.<br />

Comunicación, diálogo, colaboración y concertación: nuestra ruta para la construcción de soluciones integrales<br />

a las problemáticas del sector pesquero, Una Experiencia Piloto”, adjunto a este in<strong>for</strong>me como uno de los resultados<br />

esperados de la investigación.<br />

51


embargo, la naturaleza multidimensional e integral del comité permitió distensionar la<br />

situación pues se redujo la muestra inicial de tensión focalizada entre actores y se<br />

disminuyeron las cargas de responsabilidad que se le imputaban a ciertas entidades sobre<br />

la problemática, ya que se empezó a entender que para desintegrar una problemática hay<br />

que abordar diversos campos de acción, disminuyéndose la tensión y lográndose el diálogo.<br />

El comité: la cooperativa y el equipo ejecutor<br />

El ser intención de la Cooperativa la creación del Comité, le otorgó un reconocimiento<br />

político, en la medida en que las instituciones comenzaron a percibirla como un actor<br />

legitimo y valido en el territorio, digno de involucrar en los procesos de toma de decisiones<br />

en materia de pesca. Asimismo, la Cooperativa también se <strong>for</strong>taleció gracias al<br />

reconocimiento de los pescadores, quienes comenzaron a ver la importancia y los beneficios<br />

de agruparse. Además, El reconocimiento y la validación de la comunidad y las instituciones<br />

hacia el equipo ejecutor del proyecto, permitió crear un ambiente de legitimidad y<br />

compromiso con el Comité, enriqueciendo el proceso colaborativo.<br />

En términos generales, el trabajo con el comité y el desarrollo de 3 rutas de solución que<br />

giran alrededor de la preocupación de los actores por la situación del recurso pesquero en el<br />

marco de la problemática de los Barcos Industriales (desarrollo de un estudio de<br />

sostenibilidad del recurso pesquero, recomendaciones al proyecto de Coralina sobre la<br />

construcción de Áreas Marinas Protegidas como un primer paso en la elaboración de una<br />

zonificación para pescadores artesanales e industriales y la creación de un organismo<br />

regional que asuma las funciones del manejo del recurso pesquero) representan la intención<br />

de las instituciones y los pescadores por desarrollar propuestas alrededor del recurso. Es<br />

decir, con este trabajo se produjo la satisfacción de los intereses de los actores, pues ellos<br />

mismos fueron los que privilegiaron estas tres rutas y <strong>for</strong>mularon sus contenidos de acuerdo<br />

a lo que veían necesario y prioritario adelantar para la sostenibilidad del recurso. En ese<br />

sentido el comité como estrategia tuvo un impacto muy positivo en los intereses de los<br />

actores.<br />

Por otro lado, medir el impacto de dichas propuestas sobre los recursos pesqueros y la<br />

calidad de vida de la población es muy ambicioso para el tiempo y espacio de la<br />

investigación, en la medida en que son propuestas a largo plazo. Adicionalmente, no<br />

contamos con las herramientas para realizar este tipo de estimaciones, debido a la<br />

estructura de nuestro equipo ejecutor (carácter social), las fuentes secundarias (que no son<br />

muy confiables y actualizadas) y la necesidad de desarrollar un trabajo de campo extra para<br />

el cual no se cuenta con ningún tipo de presupuesto dado que las actividades del proyecto<br />

llegaron a su fin en el mes de diciembre.<br />

Respecto a las trans<strong>for</strong>maciones en las relaciones de poder al interior de, y entre, los grupos<br />

involucrados, puede decirse que el cambio más notorio e importante fue el que se dio con la<br />

Cooperativa de Pescadores y la comunidad pesquera en cabeza de sus representantes.<br />

Como se mencionó, el ser el comité resultado de un proyecto adelantado por la Cooperativa<br />

de pescadores, le brindó a ésta un reconocimiento político muy importante. Dicha<br />

organización comunitaria comenzó a ser vista como legítima y valida en la canalización de<br />

los intereses de los pescadores, y por tanto “digna” de tenerse en cuenta en las discusiones<br />

y negociaciones para la toma de decisiones por parte de las diferentes instituciones<br />

relacionadas con el manejo de los recursos pesqueros en la región, que también con<strong>for</strong>man<br />

el comité. Además, este reconocimiento de las intervenciones y propuestas de la<br />

cooperativa no sólo se hizo palpable en las sesiones de trabajo del el comité, también<br />

algunas instituciones miembros del comité, en el desempeño cotidiano de sus labores,<br />

empezaron a llamar a la cooperativa para discutir ciertos temas sobre el sector pesquero de<br />

52


las islas, tomándola como un interlocutor válido, lo cual muestra el empoderamiento y<br />

posicionamiento de la Cooperativa mediante el trabajo con el Comité.<br />

Por otro lado, los representantes de los pescadores incrementaron su posicionamiento, en<br />

buena medida por el trabajo que desarrollaron previamente a cada encuentro con el comité,<br />

debido a que esto les permitió estar in<strong>for</strong>mados, preparados y con propuestas<br />

argumentadas en el lenguaje institucional. Esto les brindó reconocimiento y respeto, por<br />

parte de las demás entidades a la hora de dialogar y buscar consensos, incrementando<br />

claramente su poder como actores del conflicto. Así mismo, este grupo de representantes de<br />

pescadores fue consiente de este cambio en su relación con las instituciones miembros del<br />

comité, resultado de su compromiso y participación activa con el proceso del comité. Esto<br />

fue expresado por ellos a los facilitadores del proyecto en la última sesión de trabajo, donde<br />

se les expuso la estrategia de continuidad del Comité para el siguiente año y el papel central<br />

que ellos ocuparían como representantes de la comunidad de pescadores de las islas. En<br />

ese momento los representantes de los pescadores hicieron una autorreflexión del trabajo<br />

realizado en la primera etapa del Comité y valoraron mucho el impacto, los avances y<br />

cambios que este trabajó genero tanto en la relación de las instituciones con la comunidad<br />

de pescadores como en el nivel personal de cada uno de ellos, debido al enriquecimiento de<br />

algunos aspectos de sus vidas.<br />

Con respecto a las instituciones involucradas en el conflicto, fueron mucho más sutiles las<br />

trans<strong>for</strong>maciones en las relaciones de poder. La Secretaría de Pesca y Agricultura<br />

Departamental alcanzó un poder mucho mayor al constituirse como la entidad más idónea<br />

en canalizar la tercera ruta de solución propuesta (<strong>for</strong>talecimiento de un organismo regional<br />

para el tema pesquero). Esto a su vez, menguó el poder del INCODER, pues dicha<br />

propuesta implicaba una disminución en sus funciones y su presencia en el territorio.<br />

Asimismo dicha entidad junto con la Capitanía de Puerto y Guardacostas vieron opacado su<br />

poder al ser consideradas como las principales responsables de la problemática de los<br />

Barcos Industriales, razón por la cual se posicionaron mucho mejor la secretaría de pesca,<br />

los representantes de los pescadores y la Cooperativa, a la hora de plantear nuevas rutas<br />

de manejo que pudieran resultar en alternativas mas eficientes. Sin embargo, esto no<br />

significó sacar del juego político a estas entidades del nivel nacional, precisamente se<br />

convino en la tercera propuesta que son entidades necesarias para el manejo de la pesca<br />

pero donde el liderazgo pueda ser replanteado al nivel regional. Respecto a Coralina, puede<br />

decirse que la apertura de un espacio donde se hiciera posible el diálogo, le permitió ser<br />

escuchada por las demás entidades y los pescadores para una mejor comprensión de sus<br />

intereses y acciones. Esto permitió que dicha entidad ganara terreno en el inicio de la<br />

construcción de una nueva imagen que le abonara en su esfera de legitimidad ante la<br />

comunidad.<br />

En relación con el análisis de género no fue posible involucrarlo en el desarrollo de la<br />

investigación, debido a que el universo de la pesca en las islas es un universo masculino, en<br />

la medida en que son los hombres isleños quienes ejercen directamente todas las etapas de<br />

esta actividad, es decir, la captura de los productos, su procesamiento y la venta de los<br />

mismo. Esto fue posible evidenciarlo en el acercamiento que se realizó a la comunidad de<br />

pescadores como parte del diagnóstico participativo.<br />

Es importante resaltar que existen algunas excepciones en la isla, puesto que hay algunas<br />

mujeres isleñas que se involucran en la actividad de la pesca de diferentes maneras. Sin<br />

embargo, este grupo de mujeres es muy pequeño y dentro de la misma comunidad se<br />

destacan por realizar una actividad que no pertenece al universo femenino isleño. En el<br />

video educativo, que se realizó como parte de esta investigación, se le abrió un espacio a<br />

estas mujeres, pues se quería destacar su valioso trabajo y esfuerzo, que las distingue<br />

53


dentro de los paradigmas culturales de la isla, en un intento por asegurar el sustento de sus<br />

familias.<br />

Para los objetivos de esta investigación se hacía prioritario involucrarse con la población<br />

masculina de la pesca, pues había primero que entender a dicha actividad desde sus puntos<br />

característicos neurálgicos como el ser mundo de hombres. Así mismo, intentar abordar el<br />

universo femenino y su relación con la pesca resultaba un poco <strong>for</strong>zado para este caso en<br />

específico, haciendo poco viable un análisis riguroso de la relación mujeres – pesca.<br />

Sin embargo, en el acercamiento a los individuos de la comunidad de pescadores, tanto en<br />

las esferas laborales como familiares y de entretenimiento, pudimos conocer<br />

superficialmente el papel fundamental que ocupa la mujer en la sociedad isleña. Las<br />

mujeres isleñas son la base de los hogares, manteniendo un fuerte vínculo con sus hijos.<br />

Sus ocupaciones se han ido diversificando con el tiempo, pues anteriormente la mujer isleña<br />

era esencialmente ama de casa, un trabajo muy valioso y apreciado dentro de la sociedad.<br />

Hoy en día las mujeres isleñas siguen siendo amas de casa que levantan y mantienen los<br />

hogares isleños, pero también se han preparado para ocupar cargos en el sector público, en<br />

organizaciones no gubernamentales, en el sector turístico y son dueñas de su propio<br />

negocio. Actualmente, es común en la isla que muchas de mujeres sean la cabeza de su<br />

hogar, pues por circunstancias de la vida les ha tocado enfrentar el sacar a todos sus hijos<br />

adelante sin un compañero, y los han logrado por los espacios que lentamente se han<br />

ganado dentro de la comunidad.<br />

Sin embargo, retomando la orientación estratégica de nuestra investigación, donde nos<br />

concentramos en entender el universo masculino de la pesca, en realidad el conocimiento<br />

del universo femenino es superficial, por lo que no incluiremos un análisis profundo de<br />

generó en este documento, sin restarle importancia al vital papel de estas mujeres en el<br />

devenir de las islas…<br />

Ellas tranquilas, dedicadas a cuidar de su compañero y sus hijos, a<br />

protegerlos como niños con ojos de agua...<br />

Ellas con esa constancia y esa tenacidad que no deja ver lagrimas...<br />

Ellas siempre atentas a menguar el mar de leva cuando este atraviesa su<br />

familia, ellas siempre serenas guardando su belleza sirena.<br />

54


5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES<br />

Las conclusiones y recomendaciones resultado de esta investigación se presentarán en tres<br />

ámbitos diferentes: el primero, las reflexiones que surgen sobre el contexto que hizo viable<br />

la estrategia adoptada por la investigación para propiciar el enfoque de manejo colaborativo<br />

de los recursos pesqueros: la creación de un Comité. El segundo, las reflexiones que<br />

surgieron al analizar el impacto de estas estrategias en la resolución de los conflictos<br />

identificados en la realidad social; y por último, un tercer ámbito de reflexión acerca de la<br />

incidencia de los marcos culturales, institucionales y políticos en los resultados de los<br />

procesos de Manejo Alternativo de los Conflictos. Al destacar estos tres ámbitos de reflexión<br />

buscamos presentar de <strong>for</strong>ma organizada la diversidad de reflexiones que se hicieron<br />

presentes durante todo el desarrollo del proceso desde diferentes participantes, lo que les<br />

otorga a cada una un papel primordial en esta etapa de reflexión final. También esperamos<br />

rescatar el valioso aporte de este trabajo de investigación a procesos, similares y futuros, en<br />

el amplio campo del Manejo Alternativo de Conflictos y el Manejo Colaborativo de los<br />

Recursos Naturales.<br />

• El Comité: un espacio viable para el MAC<br />

Las características específicas que se involucraron en la creación y funcionamiento de este<br />

comité (anteriormente expuestas), definitivamente fueron fundamentales en la funcionalidad<br />

y el cambio que dicho espacio introdujo en los conflictos y en la <strong>for</strong>ma de acercarse a estos.<br />

Así mismo es importante preguntarse no solo sobre “los puntos a favor” de este Comité, sino<br />

sobre el contexto en que se con<strong>for</strong>mó, el cual definitivamente fue el conjunto de una serie de<br />

situaciones que resultaron ser el suelo fértil para emprender dicha estrategia.<br />

La comunidad de pescadores de Providencia y Santa Catalina, al pertenecer a un contexto<br />

mas abarcante como lo es su sociedad local, lleva implícita en sus imaginarios una serie de<br />

elementos que hacen parte de una construcción social con<strong>for</strong>me a ciertos procesos<br />

históricos, políticos, económicos y culturales. En este sentido, elementos como la <strong>for</strong>ma en<br />

que el Estado colombiano ha intentado articular a los habitantes de este territorio a sus<br />

proyectos políticos nacionales, constituye la base de los conflictos con actores<br />

institucionales. Por un lado, el aislamiento geográfico de las islas frente a la Colombia<br />

continental junto con las prioridades políticas del Estado, donde se excluyó en muchas<br />

ocasiones a las islas, generó por mucho tiempo una precaria presencia institucional estatal<br />

y, en este sentido, dicha población estuvo distanciada de las lógicas de un Estado Moderno<br />

que “regula” la sociedad.<br />

Así pues, si bien hacia los años 60 el Estado inserta como estrategia de articulación varias<br />

entidades públicas de regulación, como en todo proceso social, estas lógicas llevan corto<br />

tiempo de asimilación. De esta manera, la “regulación” de ciertos hábitos se vuelve mas<br />

difícil en una sociedad que lleva tan poco tiempo en este tipo de dinámicas. Por eso, la<br />

aceptación y cumplimiento de las regulaciones para la sostenibilidad de los recursos<br />

encuentra un mayor rechazo, lo que se potencia con el sentimiento de “independencia” de<br />

los pescadores. Éstos, en la lógica de su actividad productiva nunca han sido dependientes<br />

de una institución o un jefe, ni han tenido que cumplir con ningún tipo de obligaciones y<br />

horarios: salen a la hora que creen conveniente y de la misma manera vuelven, y en este<br />

sentido no están acostumbrados al “control” y la “vigilancia”.<br />

Por otro lado, nos encontramos con que históricamente el Estado asumió un proyecto<br />

centralista y excluyente, que desconocía sus dinámicas locales, sus particularidades y<br />

necesidades. Esta experiencia vivencial por años, también influye en su rechazo a las<br />

entidades como el INCODER, la Capitanía de Puerto y Guardacostas, al ser entidades<br />

centrales, que representan de alguna manera tal proyecto y opacan sus intereses actuales<br />

55


de reconocimiento cultural, apropiación del territorio y, en esta línea, su interés por<br />

manejar sus políticas locales, para este caso, las relacionadas con el manejo de la pesca.<br />

Esta resistencia de una buena parte de la comunidad isleña a las entidades del nivel<br />

nacional, se hace palpable en la creación de diferentes movimientos a lo largo de la historia<br />

política de las islas. Desde mediados de los años 70´s, varios han sido los movimientos<br />

sociales que han reclamado otras <strong>for</strong>mas de articulación al proyecto nacional, donde se les<br />

brinde un mayor reconocimiento y autonomía para el manejo de sus asuntos, dada su<br />

particularidad cultural, geográfica, social y económica.<br />

Actualmente, el “boom” de los discursos sobre el multiculturalismo y el respeto a la<br />

diferencia, traducidos en políticas nacionales a partir de la Constitución Política de 1991, y<br />

que, como ya se mencionó, se materializan para el caso del Archipiélago en el Movimiento<br />

Raizal. En esta línea hoy hay una intención política mucho más fuerte y radical que insiste<br />

en la apropiación del territorio por parte de isleños, que se hace palpable en sus intenciones<br />

de apoderarse de las instancias de toma de decisiones en el nivel regional.<br />

Este proceso muestra rupturas muy importantes en la relación nacional-regional para el caso<br />

de este territorio colombiano, y explica, en parte, el rechazo y la desconfianza que existe<br />

hacia la entidad nacional, lo cual hace que los conflictos sean mucho más difíciles de<br />

superar, pues la credibilidad en el nivel nacional esta puesta en duda.<br />

Por otro lado, la difícil situación económica por la cual atraviesan los habitantes de las islas<br />

debido a la disminución del turismo, el recorte de la burocracia de la administración pública<br />

local, y la poca rentabilidad de la pesca dado la reducción de la captura, entre otros, ha<br />

contribuido a que algunos isleños, en su búsqueda por otras fuentes de sostenimiento<br />

económico, se involucren en las dinámicas del narcotráfico como alternativa de subsistencia,<br />

dado que las islas encuentran una ubicación estratégica para el trafico de drogas hacia<br />

centro y Norteamérica.<br />

Con esto, las entidades del nivel nacional también tienen una gran desconfianza hacia esta<br />

población, lo cual genera poca credibilidad desde las instancias nacionales, disminuye la<br />

posibilidad de dejar en manos isleñas las entidades de toma de decisiones, y deja percibir<br />

una postura nacional de mayor presencia en el territorio. El punto aquí es que el tema<br />

pesquero es el que entra en mayor cuestión.<br />

La irrupción del tráfico de drogas ha hecho que los pescadores sean estigmatizados y<br />

encasillados como “capitanes de lanchas rápidas” que salen al mar con el “disfraz” de la<br />

pesca y que realmente van a llevar la carga a algún destino. Esto ha provocado la inserción<br />

de políticas restrictivas en cuanto a la gasolina que es posible utilizar para emprender una<br />

faena de pesca o el control escrupuloso para dejar salir las embarcaciones a pescar. Esta<br />

situación produce entonces una clara desconfianza desde el nivel nacional hacia la<br />

población de este territorio insular en cabeza de los pescadores, lo cual genera un profundo<br />

conflicto con los hombres que viven del mar mas no de negocios ilícitos, los cuales se<br />

sienten afectados por este tipo de disposiciones y de nuevo entran choques en estos dos<br />

niveles.<br />

En este complejo contexto es que se presenta el proceso de trabajo con el Comité, donde<br />

hay que partir de un escenario lleno de imaginarios viciados, estereotipos, juegos de poder y<br />

desconfianzas mutuas que parecen opacar un acercamiento entre las partes. Sin embargo,<br />

este recorrido muestra a su vez los alcances del trabajo con el comité, pues a pesar de este<br />

difícil contexto, fue posible sentar a dialogar a las partes, las del nivel nacional, las del nivel<br />

regional y las del nivel local, de tal manera que pudieran comenzar a reestablecerse los<br />

lazos, dando la oportunidad de oírse, comunicarse, reconocer los errores, las verdades, re-<br />

56


crear las imágenes estigmatizantes construidas por las partes en largos procesos históricos<br />

y asimismo elaborar propuestas conjuntas. Lo que nos lleva a pensar que el Comité como<br />

estrategia para la creación de un espacio de dialogo de unos actores en conflicto puede ser<br />

viable en otros contextos sociales. Lo importante para asegurar la viabilidad de esta<br />

estrategia es partir de un buen acercamiento al contexto sociocultural y los actores en<br />

conflicto para de esta manera identificar las características y elementos que deben tenerse<br />

en cuenta en la creación e implementación de este tipo de estrategias como procesos que<br />

apunten hacia el manejo colaborativo de los recursos naturales.<br />

• Impactos del Manejo Alternativo de Conflictos<br />

El diagnostico participativo y la construcción del Comité permitieron dar un primer paso en la<br />

recuperación de la confianza y la disposición al diálogo entre los actores involucrados en los<br />

conflictos (instituciones estatales y comunidad de pescadores), lo que podríamos llamar el<br />

comienzo de la recuperación de los canales de comunicación, anteriormente viciados y<br />

desgastados. Puntualmente, el espacio de dialogo y gestión, como una <strong>for</strong>ma de MAC,<br />

permitió distensionar las situaciones conflictivas, debido a su naturaleza multidimensional<br />

e integral, reduciendo la tensión focalizada entre actores y abriendo paso al proceso de<br />

diálogo y construcción de soluciones viables.<br />

• Reflexiones acerca de la incidencia de los marcos culturales, institucionales y<br />

políticos en los resultados de los procesos MAC.<br />

En esta investigación-acción se buscó la <strong>for</strong>ma de articular el MAC a los marcos culturales,<br />

institucionales y políticos del contexto social específico, a través de las estrategias<br />

implementadas, en un intento por entender las múltiples dimensiones de los conflictos, los<br />

actores, los niveles de relación entre éstos y la estructura de las dinámicas sociales que<br />

enmarcan esta realidad social. De este trabajo surgen algunas reflexiones generales sobre<br />

los factores que inciden en la calidad y efectividad de la estrategia de acción colectiva<br />

aplicadas (el comité):<br />

• Participación = in<strong>for</strong>mación El espejismo de la “participación democrática”<br />

Se pudo vislumbrar que el concepto “participación”, en su mayoría, es entendido por las<br />

esferas institucionales como “in<strong>for</strong>mar” a la comunidad los proceso institucionales, pero no<br />

implica el proceso de construcción conjunta de procesos, mas acorde con la perspectiva de<br />

las investigadoras y del MAC. Esta comprensión errada vuelve conflictiva las relaciones<br />

instituciones-comunidad pues realmente no se tiene en cuenta la perspectiva comunitaria en<br />

la implementación de ciertas políticas, los canales son –casi siempre- de una sola vía: de las<br />

instituciones hacia la comunidad.<br />

Sin embargo, en los escasos momentos que se abre el espacio de participación con la<br />

comunidad para “construir conjuntamente” esto no deja de ser un espejismo. Por un lado,<br />

aparece el problema del lenguaje. Las comunidades locales manejan unos códigos de<br />

interpretación y comunicación diferentes a la lógica de las instituciones, aspecto que<br />

imposibilita la comunicación, ya que nunca habrá un verdadero encuentro de los lenguajes.<br />

Por eso es fundamental en el MAC, crear las condiciones propicias a través de la<br />

construcción de un lenguaje común, para una verdadera comprensión, comunicación y<br />

dialogo. Para eso se hace necesario <strong>for</strong>talecer las capacidades de las comunidades de<br />

base, dándoles las herramientas para estructurar su lenguaje dentro del marco institucional<br />

y, en esta medida, ser legitimados dentro de las esferas institucionales de toma de<br />

decisiones, lo que definitivamente empodera los colectivos comunitarios.<br />

57


Por otro lado, el espejismo se produce al ser la participación una herramienta que no<br />

trasciende la esfera consultiva de asesoramiento. Esta tendencia hace que se<br />

deslegitimen los espacios de participación, en la medida que las comunidades pierden el<br />

interés por vincularse y apropiar espacios que se vuelen poco funcionales. Esto, repercute<br />

en la perdida de poder político por parte de los colectivos de base, quienes pierden<br />

credibilidad en esta herramienta, y tampoco encuentran una alternativa para articularse en<br />

los procesos de toma de decisiones.<br />

• La descentralización: un proyecto por construir<br />

Trabajar en el plano local desde el marco del MAC, si bien se concibe como la mejor<br />

estrategia para el óptimo desarrollo de los procesos sociales en comunidades específicas,<br />

se enfrenta a disfunciones estructurales más abarcantes. Tal es el caso de la precariedad en<br />

que se encuentra el proceso de descentralización de las funciones del sistema político. Por<br />

eso la necesidad de construir un comité que incluya el nivel institucional nacional, regional y<br />

local para que trabajaran de la mano estas tres esferas, mientras se avanza realmente con<br />

la descentralización.<br />

• Destiempos: entre la investigación y las políticas y las realidades sociales<br />

Es cierto que para el óptimo “desarrollo” de una comunidad se necesitan investigaciones<br />

responsables que permitan implementar políticas pertinentes, pero también es cierto que<br />

para esto se necesitan procesos largos y espinosos. Ahí esta la encrucijada: aunque son<br />

necesarios estos procesos para no tomar decisiones apresuradas en una comunidad, las<br />

situaciones y necesidades de una comunidad no dan espera. Sin embargo, la <strong>for</strong>ma de<br />

implementación del MAC en nuestro trabajo, abre la puerta de salida a tal situación, en la<br />

medida en que se percibe la necesidad de desarrollar estudios a largo plazo pero a su vez<br />

se intenta atender a la construcción de alternativas que respondan a las necesidades<br />

básicas e inmediatas de una comunidad, este es el equilibrio en la construcción.<br />

• Entre el “nombrar” y enunciar “conflicto”<br />

Cuando se nombra una situación latente, pero que nunca se ha enunciado <strong>for</strong>malmente con<br />

un nombre, la situación “existe” y comienza a tomar vida propia. Así, plantear la situación<br />

con Coralina a través de un nombre (conflicto), genera una serie de interpretaciones,<br />

apropiaciones y usos del término por parte de la comunidad, y así mismo, diversos cursos<br />

inesperados y en ocasionas nocivos. Sin embargo, en la lógica de la investigación-acción y<br />

el manejo discursivo es muy difícil que esto no suceda, pues se necesitan categorías,<br />

referentes y conceptos para organizar el desarrollo de este tipo de trabajos. En definitiva, a<br />

través del lenguaje y el discurso, como aparatos de construcción y representación de la<br />

realidad, constituimos una realidad y actuamos sobre ella por medio de elaboraciones<br />

simbólicas.<br />

A su vez, determinar el campo de un conflicto implícitamente genera Conflicto, como<br />

sucedió con Coralina. Además, las interpretaciones negativas que existen del término, el<br />

cual se encuentra estigmatizado por una visión de “agresión”, “choque”, “obstáculo”, etc.,<br />

pueden afectar las intenciones del MAC. De lo anterior nacen algunas reflexiones: 1) no se<br />

debe caer en la “recurrencia” terminológica donde todo se convierte en “Conflicto”. 2) Debe<br />

tratarse de abrir un espacio a la reflexión conceptual que permita hacer explicito que<br />

“conflicto” no es necesariamente un término negativo, ni nocivo y que en muchos casos no<br />

se refiere a una “agresión” o “choque”, lo que permitiría una disminución de cargas para los<br />

procesos colaborativos. 3) Mientras se avanza en la revaloración del concepto y se apropia<br />

su carácter “positivo” por la sociedad, se hace fundamental el uso de la etnografía, como<br />

58


herramienta para dilucidar el lenguaje adecuado al interior de las comunidades, de acuerdo<br />

con el conocimiento de las interpretaciones y sentidos que se le dan a las palabras.<br />

59


6. OBSERVACIONES METODOLÓGICAS<br />

Las metodologías brindadas por el CyC aplicadas, se inscribieron en el enfoque conceptual<br />

expuesto y en este sentido, se orientaron hacia la participación de la comunidad y la<br />

interacción entre los diferentes actores sociales locales. Para eso fue necesario hacer un<br />

aterrizaje de estas, a partir del conocimiento del contexto local, donde jugaban las<br />

particularidades de la comunidad isleña y el uso de una lengua diferente. De esta manera, el<br />

equipo ejecutor siempre intento hacer que las metodologías fueran entendidas por la<br />

comunidad, y para lograr los objetivos de su aplicación, indudablemente se introdujeron<br />

cambios en la <strong>for</strong>ma y el contenido de las herramientas utilizadas, que aportaban<br />

in<strong>for</strong>mación importante para el proceso de la investigación. Un ejemplo de esto, fue la<br />

aplicación del Bingo Académico, expuesta anteriormente, donde puntualmente, se involucró<br />

la posibilidad de que los actores construyeran “casillas” dentro del bingo, para varios<br />

ejercicios de definición de funciones realizados. Este elemento “novedoso” nos permitió<br />

generar un sentimiento de apropiación en los actores, en la medida en que al construir ellos<br />

mismos estos elementos los legitiman, facilitando el proceso de toma de decisiones.<br />

Sin embargo, por más que se piensen las metodologías como herramientas para la<br />

aproximación y trabajo sobre una realidad específica, al ser construidas en marcos<br />

generales y organizadas a partir de un lenguaje técnico, pierden utilidad en campos de<br />

acción específicos. Por eso la importancia de la etnografía para la óptima implementación de<br />

metodologías, pues solamente esta estrategia, donde se mezclan esos dos niveles,<br />

permiten su aterrizaje y su funcionalidad.<br />

De igual <strong>for</strong>ma, el importante papel de la etnografía en la implementación de las<br />

metodologías e instrumentos de investigación se evidenció en la aplicación de las<br />

encuestas, que se intento realizar durante la investigación. En conclusión, podemos afirmar<br />

que el resultado del trabajo con las encuestas como instrumento de investigación fue<br />

importante, debido a que nos enfrentó a problemas metodológicos que tuvimos que resolver<br />

sobre la marcha, así como nos brindó in<strong>for</strong>mación básica pero vital para el desarrollo de la<br />

investigación. La reflexión que surge sobre el proceso de <strong>for</strong>mulación de este tipo de<br />

instrumentos es el papel fundamental que juega el conocimiento del contexto social sobre el<br />

cual se planea aplicar alguna encuesta. Esto, aunque puede parecer contradictorio, debido a<br />

que usualmente estos instrumentos se utilizan para obtener in<strong>for</strong>mación que permita<br />

conocer diferentes situaciones sociales, económicas, etc., así mismo es básico que las<br />

personas que <strong>for</strong>mulen las encuestas cuenten con algún conocimiento básico para facilitar la<br />

creación de la estructura y el proceso de aplicación y recolección.<br />

Por último, es importante mencionar que en el caso de nuestra investigación la in<strong>for</strong>mación<br />

obtenida a partir de las primeras encuestas aplicadas se decidió involucrar en la publicación<br />

que se realizó sobre el comité de Gestión, a manera de anexo. Este libro se espera que sea<br />

útil para el comité, la cooperativa, las entidades locales y regionales, por lo tanto, pensamos<br />

que era importante plasmar, así sea en bruto esta primera in<strong>for</strong>mación obtenida, la cual<br />

claramente necesita complementarse y analizarse por procesos futuros en las islas.<br />

60


7. OBSERVACIONES Y SUGERENCIAS AL PROGRAMA.<br />

El programa CyC es una excelente oportunidad para <strong>for</strong>talecer los procesos de manejo<br />

colaborativo de los recursos naturales, a partir del intercambio de in<strong>for</strong>mación y<br />

conocimiento de diversas experiencias en América Latina y el Caribe. A partir de esta<br />

investigación surge la reflexión sobre la contribución relativa de este enfoque de<br />

investigación sobre las realidades sociales de nuestros países. A través del programa CyC<br />

tuvimos la posibilidad de conocer otros procesos de manejo colaborativo, que actualmente<br />

se están desarrollando en la región. Esta maravillosa oportunidad fue fundamental en el<br />

desarrollo de nuestra investigación en la medida que nos permitió crear un flujo de<br />

in<strong>for</strong>mación y conocimiento con procesos similares de los cuales constantemente nos<br />

nutrimos. Así mismo, a partir de esta transferencia de conocimiento, construida en el marco<br />

del programa, nos surgió la reflexión sobre el impacto y la contribución de los procesos<br />

sociales que apuntan a un manejo colaborativo de los recursos naturales actualmente en<br />

nuestro continente ha tomado mucho auge, a pesar de no dejar de sentirse que es un<br />

proceso en constante construcción, característica típica de este tipo de procesos sociales. El<br />

aumento de este tipo de iniciativas es importante en la medida en que <strong>for</strong>talece el enfoque<br />

como tal y genera “acompañamiento” entre los actores comprometidos con esta propuesta.<br />

Sin embargo, es importante mencionar que este auge no deja de ser abrumador y dar así<br />

mismo la sensación de ser una tendencia importante actualmente en los procesos de<br />

investigación–acción relacionados con el manejo de los recursos naturales y que tal vez es<br />

necesario empezar a palpar algunos resultados de este tipo de procesos y su impacto sobre<br />

las realidad sociales específicas, pues definitivamente es en estos contextos donde se<br />

validan los enfoques y las propuestas metodológicas. En este sentido, pensamos que los<br />

espacios que se abren a través de programas de investigación como el CyC son muy<br />

valiosos e importantes, pues canalizan las experiencias y reflexiones de algunos de estos<br />

procesos en busca de generar y transferir conocimiento en la región, que seguramente<br />

tendrá impacto sobre procesos futuros de manejo colaborativo.<br />

Desde nuestra experiencia puntual de esta investigación podemos afirmar que la intención<br />

de la Cooperativa de pescadores por hacer un llamado hacia el manejo colaborativo de los<br />

recursos pesqueros a través de este proyecto se consolidó en el primer paso hacia la<br />

recuperación de los canales de comunicación entre los actores en conflicto, generando un<br />

ambiente más colaborativo para el manejo de los recursos. Así mismo, al finalizar esta<br />

investigación todos los actores involucrados en su desarrollo identificaron la importancia de<br />

darle continuidad al trabajo con el comité para lograr en algún futuro consolidar un<br />

verdadero y real manejo colaborativo de los recursos, lo que hasta el momento se ve como<br />

una meta futura.<br />

Por lo tanto, es necesario ser consientes que tanto el Manejo Alternativo de Conflictos como<br />

el Manejo Colaborativo de los recursos naturales son enfoques de investigación inmersos en<br />

el devenir de procesos sociales largos, con sus propios ritmos, trans<strong>for</strong>maciones y<br />

resultados, específicos para cada realidad social, la cual en la región latinoamericana y del<br />

caribe puede ser totalmente diversa. De esta <strong>for</strong>ma, pensamos que estos enfoques son igual<br />

de válidos a otras propuestas conceptuales y que su validez y aporte a las realidades<br />

sociales está sujeta a la manera en que se apropien e implementen sobre las realidad<br />

sociales.<br />

En relación a los intercambios puntuales que se realizaron en el marco del programa CyC<br />

podemos afirmar que este tipo de encuentros desarrollados en el campo del desarrollo de<br />

otros proyectos, permiten aproximarse a las realidades de otros países, y aprender las<br />

<strong>for</strong>mas en que estos están manejando situaciones que en ocasiones se asemejan a la de la<br />

realidad Colombiana. En este sentido, se aúnan esfuerzos, aprendizajes y experiencias que<br />

61


hacen posible llevar la reflexión a un nivel mucho más amplio y enriquecedor para los<br />

procesos de investigación-acción. A su vez, abrir el espacio para la participación de los<br />

actores locales de las investigaciones es fundamental, pues nutre los procesos de las<br />

investigaciones al generarse diferentes niveles de reflexión entre los investigadores y las<br />

comunidades de base.<br />

Puntualmente, nuestro proyecto tuvo a posibilidad de participar y organizar dos de estos<br />

intercambios, experiencias que enriquecieron el desarrollo de la investigación. Durante la<br />

participación en el Intercambio que se realizó en Costa Rica los participantes de este<br />

proyecto tuvieron la posibilidad de: 1) conocer experiencias similares al proceso desarrollado<br />

en providencia, enriqueciéndose enormemente. Un ejemplo, de este fue la visita a la<br />

Cooperativa de pescadores Coope. Tárcoles, donde se aprovechó la oportunidad para<br />

interactuar con todos los miembros de esta institución, preguntar sobre sus procesos de<br />

cooperativismo, mirar su infraestructura, aprender sobre la <strong>for</strong>ma de desarrollar la actividad<br />

de la pesca, identificar sus principales problemáticas y ver la <strong>for</strong>ma en que las han ido<br />

enfrentado y solucionando. Toda esta in<strong>for</strong>mación fue transmitida a la cooperativa de<br />

pescadores de Providencia, quien se retroalimentó enormemente en al media en que es una<br />

cooperativa muy nueva que con esta oportunidad tenía acceso a la experiencia de una<br />

cooperativa ya con<strong>for</strong>mada durante 20 años. 2) Intercambiar reflexiones y conocimiento con<br />

los miembros de los equipos de otros proyectos con procesos similares. Esto también fue un<br />

elemento fundamental para nuestro proyecto, pues en estos encuentros siempre intentamos<br />

intercambiar experiencias puntuales sobre los problemas enfrentados, las metodologías, las<br />

estrategias de convocatoria, etc. con los otros proyectos, encontrando siempre nuevos<br />

elementos que buscamos incorporar en el desarrollo de nuestro proyecto. 3) Por último, el<br />

compartir las experiencias de campo y los procesos de los otros proyectos siempre nos dio<br />

mucha <strong>for</strong>taleza para seguir adelante en nuestro proceso a pesar de las dificultades que<br />

siempre se enfrentan, pues es sentir que se hace parte de un colectivo más grande con<br />

intereses comunes.<br />

La experiencia de organizar uno de los intercambios fue también básica en el desarrollo del<br />

proyecto por varias razones. La primera por tener la posibilidad de recibir personas de otro<br />

país con conocimiento y experiencias muy valiosas para el desarrollo de nuestro proyecto,<br />

quienes estuvieron siempre dispuestos a conocer el contexto y el desarrollo de nuestra<br />

investigación y, así mismo, aportar reflexiones valiosas desde su conocimiento y<br />

experiencia. Esto definitivamente aportó mucho al proceso final de reflexión de esta<br />

investigación. La segunda, fue la posibilidad que se abrió en este intercambio de la<br />

participación de los actores locales de los proyectos en las actividades. Esto definitivamente<br />

aportó mucho, tanto al desarrollo del proyecto como al proceso de la cooperativa de<br />

pescadores como tal, en el sentido que se generaron reflexiones en diferentes niveles y<br />

entre diferentes actores muy enriquecedoras para todos. La participación de actores locales<br />

en el desarrollo de este intercambio fue identificado por todos sus participantes como un<br />

elemento novedoso y fundamental. Para este intercambio en específico, al partir de la lógica<br />

de las instituciones participantes, cooperativas en su mayoría, era necesario involucrar a los<br />

actores de base en busca del beneficio de sus procesos institucionales, y en relación a su<br />

oficio. De esta manera, los pescadores que participaron en el intercambio tuvieron la<br />

oportunidad de conocer las experiencias de regiones diferentes, como lo es el pacifico<br />

costarricense y el caribe colombiano, en torno al universo de la pesca, a través de la<br />

discusión, en diferentes espacios, de temas como: las artes de pesca utilizadas, las<br />

especies, el estado de los recursos pesqueros, los productos extraídos, las problemáticas de<br />

ambas regiones, las leyes de pesca, la definición de pesca artesanal, las soluciones y<br />

alternativas a la crisis de la pesca, entre otros.<br />

Estos encuentros de Saberes fueron muy ricos tanto para los pescadores como para los que<br />

tuvimos la posibilidad de participar de ellos, en la medida en que se evidenció una fuerte<br />

62


identificación de parte mutua, desde el reconocimiento de las similitudes que se inscriben<br />

dentro del desarrollo de una actividad productiva como la pesca, a pesar de pertenecer a<br />

contextos locales tan diferentes. De esta manera, fue posible realizar un análisis de los<br />

procesos de gestión de organizaciones como las cooperativas, que surgió desde ellos<br />

mismos, evidenciando puntos tan importantes como el beneficio de unir fuerzas entre sus<br />

organizaciones para encontrar alternativas a muchas de las problemáticas comunes para<br />

todos los pescadores a nivel mundial. En general, se puede decir que este intercambio<br />

aportó al <strong>for</strong>talecimiento institucional de las organizaciones de base participantes, a través<br />

del intercambio de experiencias cotidianas de su oficio y del funcionamiento de sus<br />

organizaciones, donde lineamientos como: “la unión hace la fuerza”, fueron reconocidos<br />

como primordiales.<br />

Puntualmente, el aporte de estas dos experiencias para el desarrollo de esta investigación<br />

se identificó en el intercambio de experiencias, metodologías, situaciones sociales, en el<br />

desarrollo de procesos de manejo colaborativo y, por último, las reflexiones finales resultado<br />

de esta investigación siempre encontraron un espacio para complementarse a través de la<br />

transferencia de conocimientos que se realizó con otros proyectos.<br />

Estos elementos son solo algunos de los beneficios que brinda el hacer este tipo de<br />

intercambios en el marco de un programa como el CyC, en donde una de sus <strong>for</strong>talezas es<br />

la interacción que genera entre diferentes regiones, experiencias, procesos y<br />

conocimientos… un encuentro de Saberes en el nivel latinoamericano y del caribe, que se<br />

debe aprovechar en todas sus dimensiones. Por lo tanto, pensar en la posibilidad de seguir<br />

haciendo estos intercambios en futuras convocatorias es muy importante así como construir<br />

estrategias para difundir el conocimiento y las experiencias adquiridas durante estos<br />

encuentros, en la medida de generar un mayor impacto en diferentes niveles de los<br />

contextos locales de todos los participantes y estimular las condiciones de estos procesos<br />

que buscan una transferencia de conocimientos sur - sur.<br />

Por otro lado, se valora la importancia que le da el programa CyC a las estrategias de<br />

divulgación de los proyectos, pues son los únicos medios para transferir el conocimiento y<br />

las experiencias puntuales de los procesos de colaboración de esta región. Esto también<br />

debe tenerse en cuenta para los intercambios, pues es importante divulgar las experiencias<br />

de estas actividades, de tal <strong>for</strong>ma que se aprendan las reflexiones construidas.<br />

Sin embargo, consideramos que los límites del in<strong>for</strong>me final, en términos de extensión del<br />

documento, si bien son necesarios, también pueden hacer que se queden por fuera<br />

elementos de las experiencias puntuales que son muy ricos en in<strong>for</strong>mación y aprendizaje.<br />

<strong>Final</strong>mente es en el “cómo” se hicieron las cosas, en la manera de aplicar estrategias y<br />

metodologías comunes en espacios sociales específicos, donde realmente aparece el<br />

carácter creativo y funcional de los procesos colaborativos. Además de la in<strong>for</strong>mación sobre<br />

el contexto en que se desarrollan las investigaciones, pues muchas veces son una suma de<br />

procesos históricos, sociales, políticos, económicos y culturales los que determinan las<br />

situaciones sobre las que se está trabajando y que se hace necesario retomar no sólo para<br />

una mejor comprensión de la situación sino también porque permite que el CyC, el CIID y<br />

los demás proyectos tengan mas herramientas para “imaginarse” el mapa sobre el cual se<br />

construyen los procesos colaborativos, debido a que no han podido vivenciar estas<br />

situaciones ni conocer los espacios sobre los cuales se esta actuando. Esta in<strong>for</strong>mación es<br />

importante y puede ser interesante para otros investigadores. Por eso, sugerimos abrir un<br />

espacio para la descripción y reflexión de los procesos de implementación de metodologías<br />

y estrategias puntuales en las diversas experiencias, así como de los procesos históricos,<br />

culturales, políticos, económicos y sociales que acompañan las investigaciones. Esto por<br />

ejemplo fue otra de las ventajas del intercambio entre proyectos, pues dio la posibilidad de<br />

que otro proyecto, mas allá de imaginarse a esta pequeña isla colombiana y sus procesos,<br />

63


pudiera recorrerla, ver los gestos de su gente, oír desde sus voces lo que acontece, sentir la<br />

sal que abraza sus vidas y sus pensamiento, para entonces entender mejor lo que las<br />

investigadoras trataban de decir con palabras que a veces no alcanzan lo que los ojos y la<br />

interacción pueden llegar a palpar y evidenciar para así entender mejor de lo que se esta<br />

hablando y los procesos que se están desarrollando.<br />

64


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