07.06.2015 Views

Nietzsche no es un filósofo, es un antifilósofo

Nietzsche no es un filósofo, es un antifilósofo

Nietzsche no es un filósofo, es un antifilósofo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la verdad. Le enseña que la ruptura con la religión <strong>no</strong> <strong>es</strong> n<strong>un</strong>ca definitiva.<br />

Que <strong>es</strong> nec<strong>es</strong>ario recomenzar el trabajo. Que <strong>es</strong> preciso laicizar todavía y<br />

siempre la verdad.<br />

<strong>Nietzsche</strong> tenía razón al pensar que su tarea primordial podía ser <strong>no</strong>mbrada<br />

como el Anticristo. Tenía razón de <strong>no</strong>mbrarse a sí mismo como el Anticristo.<br />

Y en tanto que antifilósofo radical, le indicó a la filosofía el lugar mismo de<br />

su tarea moderna. Nosotros debemos retener lo siguiente: <strong>Nietzsche</strong> le<br />

d<strong>es</strong>ignó a la filosofía su deber: r<strong>es</strong>tablecer la preg<strong>un</strong>ta por la verdad en su<br />

ruptura con el sentido. <strong>Nietzsche</strong> <strong>no</strong>s pone en guardia contra la<br />

hermenéutica.<br />

Me parece entonc<strong>es</strong> que <strong>Nietzsche</strong> <strong>es</strong> alguien que <strong>es</strong> nec<strong>es</strong>ario a la vez<br />

d<strong>es</strong>cubrir, hallar y perder. Es nec<strong>es</strong>ario d<strong>es</strong>cubrirlo en su verdad,<br />

d<strong>es</strong>cubrirlo en el d<strong>es</strong>eo del acto. Es preciso hallarlo, como el que provoca el<br />

tema de la verdad hacia <strong>un</strong>a nueva exigencia, como aquel que obliga a la<br />

posición filosófica a inventar <strong>un</strong>a nueva figura de la verdad, <strong>un</strong>a nueva<br />

ruptura con el sentido. Y finalmente, por supu<strong>es</strong>to, hay que perderlo,<br />

porque el antifilósofo debe ser, al fin de cuentas, perdido o perdido de vista,<br />

cuando la filosofía ya ha <strong>es</strong>tablecido su propio <strong>es</strong>pacio.<br />

Este d<strong>es</strong>cubrimiento, <strong>es</strong>te hallazgo, <strong>es</strong>ta pérdida, yo a menudo las siento a<br />

propósito de todos los grand<strong>es</strong> antifilósofos de <strong>es</strong>te siglo, como <strong>Nietzsche</strong>,<br />

Wittgenstein y Lacan. Y me parece que todos ellos -pero el caso de<br />

<strong>Nietzsche</strong> <strong>es</strong> sin duda el más dramático-, al final de los final<strong>es</strong> se<br />

sacrificaron por la filosofía misma. Hay en la antifilosofía <strong>un</strong> movimiento<br />

hacia la muerte de sí misma o.del silencio de sí, para que algo de<br />

imperativo sea legado a la filosofía. La antifilosofía <strong>es</strong> siempre lo que, en la<br />

plenitud de sí misma, en<strong>un</strong>cia el nuevo deber de la filosofía, o su nueva<br />

posibilidad en la figura de <strong>un</strong> nuevo deber. Pienso en la locura de <strong>Nietzsche</strong>,<br />

en el extraño laberinto de Wittgenstein, así como en el mutismo final de<br />

Lacan. En los tr<strong>es</strong> casos la antifilosofía se sitúa en la dimensión de <strong>un</strong><br />

legado. Algo <strong>es</strong> legado más allá de sí misma a <strong>es</strong>o mismo que ella combate.<br />

La filosofía <strong>es</strong> siempre la heredera de la antifilosofía.<br />

Y <strong>es</strong> por <strong>es</strong>o que soy tan sensible ante <strong>es</strong>a frase de <strong>Nietzsche</strong> - - que se<br />

encuentra en <strong>un</strong>a de las últimas misivas dirigidas a Brand<strong>es</strong>-, tan<br />

pascaliana y que me habla inmediatamente de <strong>es</strong>a relación singular y<br />

anudada a los grand<strong>es</strong> antiflósofos de <strong>es</strong>te siglo.<br />

D<strong>es</strong>pués que tú me d<strong>es</strong>cubriste, <strong>no</strong> fue complicado encontrarme: ahora la<br />

dificultad <strong>es</strong>tá en perderme.<br />

Y <strong>es</strong> la pura verdad para todos <strong>no</strong>sotros que la mayor dificultad, aquella que<br />

exige de <strong>no</strong>sotros <strong>un</strong>a creación, <strong>no</strong> <strong>es</strong> la de d<strong>es</strong>cubrir y comprender a<br />

<strong>Nietzsche</strong>. La dificultad <strong>es</strong> el saber, filosóficamente, como perderlo.<br />

Alain Badiou

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!