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Agua virtual - SEGEMAR

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maíz desde Francia a Egipto transformauna cantidad de agua de 0,6 metroscúbicos en 1,12 metros cúbicos, querepresenta globalmente un ahorro deagua de 0,52 metros cúbicos por cadakilo comercializado. Esto es así porqueen Egipto, que tiene escasez de agua,una planta necesita evapotranspirar eldoble que en Francia; entonces, al importarlodesde un lugar donde se pierdemenos, se “ahorra” toda el agua quehubiera necesitado en Egipto.En las últimas décadas, la circulaciónde agua <strong>virtual</strong> ha aumentado con las exportacionesde los países agrícolas. Seestima que alrededor del 15% del aguautilizada en el mundo se destina a la exportaciónen esta modalidad.Esos conceptos parecen novedosos en laArgentina, sin embargo, Pengue puntualizaque “en Europa se empieza a ver lanecesidad de identificar el uso del aguay cómo se compone la huella hídrica encada tipo de producción”. Según el investigador,el comercio agrícola mundialpuede también ser pensado como unagigantesca transferencia de agua en formade materias primas, desde regionesdonde se la encuentra en forma abundantey a bajo costo, hacia otras dondeescasea, es cara y su uso compite conotras prioridades.En algunos casos, el agua no es solo <strong>virtual</strong>,sino que se desplaza físicamente enalgunos alimentos de origen agropecuario.Por ejemplo, el jugo de naranja, rubroen que Brasil ostenta el primer puestocomo exportador mundial.“Si pensamos en países del Mediterráneoy Medio Oriente, como España,Italia, Egipto o Israel, que son grandesproductores de naranjas y pomelos, nome extrañaría que se replantearan si esconveniente seguir posicionándose enesos productos, porque es una manerade exportar agua, cuando es un recursoescaso”, comenta el doctor DavidBilenca, director del Grupo de Estudiossobre Biodiversidad en Agroecosistemas(GEBA) de Exactas-UBA.Así como se habla de agua <strong>virtual</strong>, tambiénPengue ha propuesto el concepto desuelo <strong>virtual</strong>, que remite a los nutrientesdel suelo que se “van” cuando se exportaun producto agrícola. Esto es lo que hallamado intangibles ambientales, que “nose ven, pero más tarde o más tempranose toma conciencia de que están faltando”,reflexiona. “Cuando compramos unatonelada de cualquier fertilizante, lo pagamos.Pero cuando se llevan nuestrosnutrientes, nadie nos paga nada”, acota.Los colores del aguaHay diversas categorías de huella hídrica:la verde remite a la cantidad de agua quela planta libera mediante evaporación ytranspiración; la huella gris da cuentadel agua que resulta contaminada porun proceso de producción, por ejemplo,en la fabricación de pasta de celulosa.La huella hídrica azul es la que provienede acuíferos, glaciares o lagos, que es lamás preciada.Los tipos de huella hídrica permiten a losdiseñadores de políticas públicas ayudara ordenar el territorio. Por ejemplo,en regiones donde el agua es un recursolimitante, se puede decidir no destinartierras a la agricultura, porque convienemás desarrollar una industria que necesitaagua. “En algunas provincias cuyanasse empieza a ver que hay que decidirsi se hace minería o agricultura, pues15


ECOLOGÍALos 10 primeros países exportadoresde agua <strong>virtual</strong> (1995-1999)PaísVol. export. neta(10 9 m 3 )son actividades que compiten entre sípor el recurso”, destaca Bilenca.La agricultura es una de las principalesproducciones que demandan agua, puesrequiere alrededor del 70% del total deagua que se consume. Le siguen el usoindustrial y el doméstico.La soja es aguaPara producir un kilogramo de granos,se necesitan entre mil y dos mil kilogramosde agua, lo que equivale a alrededorde 1 a 2 metros cúbicos. Un kilogramo dequeso necesita de 5000 a 5500 kilogramosde agua, mientras que uno de carnedemanda unos 16 mil kilogramos delelemento vital.“La producción de granos en sistemasde secano (que emplean solo el aguade lluvia) no imputa este recurso a lascuentas de costos y beneficios. Sin embargo,esos alimentos han demandadocantidades muy altas de agua durante elproceso de producción”, señala Pengue,que también forma parte del Programade las Naciones Unidas para el medioambiente (UNEP).En América Latina el 98% de las tierrascultivadas están en zonas de secano.Pero “la agricultura industrial de exportacióndemanda cada día más agua paraincrementar su productividad”, subrayaPengue. Entonces, se recurre al riego.Suele afirmarse que la agricultura bajoriego es más eficiente porque hay mayorcontrol de la cantidad de agua y de suadministración: la planta recibe lo necesarioen el momento justo, sin sufrirestrés. Además, no hay desperdicio en elcamino.Los 10 primeros países importadoresde agua <strong>virtual</strong> (1995-1999)PaísVol. import. neta(10 9 m 3 )Estados Unidos 758,3 Sri Lanka 428,5Canadá 272,5 Japón 297,4Tailandia 233,3 Holanda 147,7Argentina 226,3 Rep. Corea 112,6India 161,1 China 101,9Australia 145,6 Indonesia 101,7Vietnam 90,2 España 82,5Francia 88,4 Egipto 80,2Guatemala 71,7 Alemania 67,9Brasil 45,0 Italia 64,3Fuente: Tomado del trabajo de Hoekstra y Hung: Virtual water trade. A quantification of <strong>virtual</strong>water flows between nations in relation to international crop trade.“A la hora de analizar las ventajas delriego artificial –advierte Bilenca– es precisotomar en cuenta, al mismo tiempo,cuál es la capacidad del sistema bajo riegode reponer el agua que se extrae, yaque de lo contrario puede haber consecuenciaspeores a largo plazo”.Lo cierto es que la superficie bajo riegoestá aumentando en la Argentina, y hoyalcanza a 1.290.000 hectáreas, apuntaPengue. Además, el mayor porcentaje demaquinaria y equipamiento para riegono se ubica en zonas secas, sino en la regiónpampeana, donde los cultivos de laagricultura industrial demandan aguade manera más intensiva.Y Pengue puntualiza: “Muchas regionesde Latinoamérica ya están sufriendoserios problemas, por ejemplo México,a raíz de la sobreexplotación de losmantos freáticos y de la creciente degradaciónde las partes superiores de lascuencas, lo que implica mayores costos”.Cabe destacar que el agua dulce, si bienes un recurso renovable, puede considerarsecomo agotable debido a la presiónejercida por el hombre.<strong>Agua</strong> azulLa Argentina, junto con Brasil, Paraguayy Uruguay, se asienta sobre uno de lostres acuíferos más grandes del mundo:el Guaraní, que abarca más de un millónde kilómetros cuadrados. El 69% de laextracción de agua de este acuífero, enestos países, se destina a la agricultura,el 21%, a la industria y el 10%, a consumodoméstico.“Las futuras ganancias del sector agropecuariodeberían contemplar la compensaciónpor la reducción de las áreasServicios de purificaciónde aguaLa ciudad de Nueva York se abastecede la cuenca del valle del ríoHudson y las montañas Catskill. Losbosques que cubren las laderas deesas montañas cumplen una funciónimportante en la captación ypurificación del agua para su aprovechamientoen la parte inferiorde la cuenca.Hace unos 15 o 20 años surgió unproyecto inmobiliario para construirun parque industrial en el área dela cuenca, lo que implicaba el desmontede gran parte de esos bosques.A la hora de calcular pérdidasy ganancias, se vio que el costo deinstalar una planta de tratamientopara el agua, y mantenerla enel tiempo, superaba con creces losbeneficios de ese emprendimiento.En resumen, proteger el bosque resultabaser una opción más barataque la construcción de nuevas instalacionesde tratamientode producción agrícola como resultadode la degradación del suelo y el agotamientode recursos hídricos como es elcaso de los acuíferos”, advierte Pengue.Cuando se extrae agua en exceso de unacuífero, y este se encuentra conectadocon el mar, puede producirse el fenómenode intrusión salina, por el cual el aguasalada procedente del mar fluye hacia elsubsuelo continental mezclándose conlas reservas de agua dulce.Bosques, pastizales y aguaEn el intento de aumentar las ganancias,a partir de 1970 hubo un impulso, en laArgentina y Uruguay, a la forestación deáreas de pastizales con árboles de crecimientorápido, como pinos, eucaliptos yálamos; y luego estos bosques comenzarona ser explotados por grandes compañíasmultinacionales de fabricaciónde pasta y papel.Si bien esas forestaciones mostraronaltas tasas de producción de biomasapor unidad de superficie, pueden tenerefectos negativos sobre los recursos hídricos.En general, los bosques puedentener tasas de transpiración más altasque las plantas herbáceas, señala, en unartículo de Ciencia Hoy, el doctor EstebanJobbagy, investigador del CONICET yprofesor en la Facultad de Agronomía de16


HuellasLa huella ecológica es un indicadordel impacto ambiental que generala demanda humana de recursosnaturales, y representa el área detierra o agua necesaria para generarlos.Para calcularla, se puedeconsiderar, por ejemplo, la cantidadde hectáreas utilizadas paragenerar infraestructura urbana ycentros de trabajo; las necesariaspara proporcionar el alimento vegetalnecesario, las destinadas parapasto a fin de alimentar el ganado,o las utilizadas por bosques paraabsorber el dióxido de carbonoque genera el consumo de combustiblesfósiles.Se estima que la biocapacidad(cantidad de tierra y agua disponiblepara consumo humano) delplaneta por cada habitante es de1,8 hectáreas anuales. Pero la realidadindica que, desde un punto devista global, cada habitante consumeen promedio 2,7. Esto es lo mismoque decir que estamos girandoen descubierto: el planeta tarda unaño y medio para regenerar lo quegastamos en un año.Por su parte, lo que se conoce comohuella de carbono contabiliza, entoneladas de dióxido de carbono,las emisiones asociadas a las distintasactividades humanas, o las quedemanda la elaboración de un determinadoproducto.Según un informe de la Direcciónde Cambio Climático de la Secretaríade Ambiente y Desarrollo Sustentablede la Nación, la huella decarbono promedio en la Argentinaes de 5.71 toneladas al año. Este valores inferior a la del Reino Unido(con unas 11,81 toneladas por habitante)y a la de Estados Unidos (con20 toneladas). En nuestra huella,la incidencia mayor corresponde altransporte (51%), le sigue el rubroalimentación (28%), luego energía(20%) y residuos (1%).<strong>Agua</strong> empleada en la agricultura, la industria y elámbito doméstico en LAS diferentes regiones del mundoCifras en miles de millones de metros cúbicos.Fuente: Global Harvest Initiative, datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO).la UBA. Los árboles tienen mejor accesoal agua del suelo gracias a que sus raícesllegan a mayor profundidad, y tienenuna mayor capacidad de evaporación através de su follaje.En estudios hidrológicos que comparancuencas de pastizales convertidos enforestación, con áreas no forestadas,se observó una reducción general delcaudal en los arroyos luego de la forestación.“En promedio, las forestacionesdisminuyeron las salidas de agua en un39%”, indica Jobbaby. El impacto sobreel caudal de arroyos fue más fuerte enáreas más secas. En resumen, cuandolas forestaciones reemplazan áreas depastizales, se afecta el recurso, puesparte del agua que normalmente alcanzaa los ríos y acuíferos se libera comovapor hacia la atmósfera.<strong>Agua</strong> y comercio internacionalPara Pengue, si bien los conceptos dehuella hídrica y agua <strong>virtual</strong> tienen importanciaen la educación ambiental, todavíano constituyen un indicador precisoque informe si estamos gastando mal obien el agua, pues se necesita de un conjuntode otras variables.Y prosigue: “Lo que sí me parece estratégicoes pensar en el uso del agua endistintas regiones del mundo. En la Argentinahay una disponibilidad hídricaque no existe en otras regiones, y seproducen alimentos que en otros paísesno. Eso tiene un precio para el mercadointernacional, y nosotros no lo estamosviendo con claridad”.El investigador teme que la idea de huellahídrica termine siendo utilizada poraquellos países o grupos económicosque están identificando espacios en elmundo con disponibilidad de recursospara aprovecharlos.Estos conceptos podrían ayudar a ordenarun poco más los procesos de usodel suelo. No es lo mismo hablar de lahuella hídrica en la Pampa húmeda queen el Chaco. En este último se necesitael doble de agua, pues la evapotranspiraciónque se genera es mayor. Es decir,la planta necesita transpirar muchomás para desarrollar biomasa. Por consiguiente,la huella hídrica es más altaen el Chaco.En función del agua <strong>virtual</strong>, algunos paísesya están evaluando qué les convieneproducir y qué importar. China, por ejemplo,que tiene un agotamiento de los suelosy de la calidad de sus aguas, importa enla actualidad el 34% de los granos de sojaque circulan por el mundo y es el principaldestino de los granos argentinos. La demandade China por soja está en aumento,seguido por la Unión Europea.“El hecho de que la Argentina sea un exportadorneto de productos como la soja,con alta demanda de agua, evidencianque el agua <strong>virtual</strong> debería considerarse.Especialmente, cuando se trata de unademanda en aumento”, sostiene Pengue,y concluye: “Las agendas ambientalesdel país deberían incluir en sus cuentasnacionales la información referida al comerciode agua <strong>virtual</strong>”.17

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