10.07.2015 Views

Los juicios orales en México: ¿condición o alternativa del sistema ...

Los juicios orales en México: ¿condición o alternativa del sistema ...

Los juicios orales en México: ¿condición o alternativa del sistema ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Óscar Vázquez Marín • Israel Rivas Acuña 187Judicial <strong>en</strong> <strong>México</strong> no <strong>del</strong>imitan su investigación <strong>en</strong>tre la jurisdicciónfederal y la <strong>del</strong> fuero común, por lo que la opinión de la mayoría de los<strong>en</strong>trevistados se refiere a su percepción respecto de los tribunales yprocesos locales, si<strong>en</strong>do que los cambios que se pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> realizar anivel nacional incid<strong>en</strong> <strong>en</strong> los tribunales y procesos federales. Si bi<strong>en</strong>es cierto que sobre los órganos de justicia priva el mismo s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tog<strong>en</strong>eralizado de desconfianza que <strong>en</strong>vuelve a la mayoría de las autoridadesgubernam<strong>en</strong>tales, también es verdad que de los tres poderespúblicos <strong>del</strong> Estado mexicano, los órganos de impartición de justicia<strong>en</strong> <strong>México</strong> aparec<strong>en</strong> como una de las instituciones públicas mejorevaluadas <strong>en</strong> términos de confiabilidad (6.33), <strong>en</strong> comparación con losniveles de confianza que obti<strong>en</strong><strong>en</strong> otras instituciones, como el presid<strong>en</strong>tede la República (6.08), los partidos políticos (5.47), la policía(4.48) y los diputados federales (4.46) (Concha Cantú, 2004: p. 62).A lo anterior es necesario adicionar que la mayoría de las personasno siempre son capaces de difer<strong>en</strong>ciar el trabajo de las institucionesde procuración e impartición de justicia. Verbigracia, es muy comúnque los ciudadanos asoci<strong>en</strong> por igual el significado de los términosPolicía judicial con Poder Judicial. Otro aspecto a tomar <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta es elhecho de que gran parte de los ciudadanos que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> losestudios de opinión, no han t<strong>en</strong>ido algún contacto real con los tribunalesy sus procedimi<strong>en</strong>tos. Y de los que verdaderam<strong>en</strong>te han sidopartes <strong>en</strong> algún proceso judicial, su opinión está condicionada, a si sehan visto b<strong>en</strong>eficiados o perjudicados con las s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias.De tal suerte que para sust<strong>en</strong>tar la viabilidad de una reforma constitucionales necesario interpretar prud<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te el s<strong>en</strong>tir g<strong>en</strong>eral,<strong>en</strong> especial, si se trata de la justicia <strong>en</strong> particular, ya que los pre<strong>juicios</strong>que existan <strong>en</strong> la opinión pública pued<strong>en</strong> derivar “<strong>en</strong> contradiccionesy distorsiones” (Fix Fierro, 2006: p. 6), al mom<strong>en</strong>to de formular propuestasde cambio constitucional. Máxime si se toma <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta elestado actual de inseguridad pública y viol<strong>en</strong>cia que prevalece <strong>en</strong>nuestra sociedad, lo cual puede condicionar <strong>en</strong> gran medida la opiniónde la población sobre la necesidad de cambiar el <strong>sistema</strong> de justiciap<strong>en</strong>al, a partir <strong>del</strong> miedo social, induci<strong>en</strong>do acciones radicales querestrinjan los derechos fundam<strong>en</strong>tales de los gobernados, <strong>en</strong> aras deuna mayor seguridad.RIJ24-08Vazquez.indd 18708/12/2007 04:44:04 p.m.


188 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura FederalEn ese s<strong>en</strong>tido, más que estudios de opinión, lo que requier<strong>en</strong> lasiniciativas de los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> son diagnósticos empíricos sobre elestado actual <strong>del</strong> proceso p<strong>en</strong>al mexicano, así como <strong>del</strong> funcionami<strong>en</strong>tode los <strong>sistema</strong>s judiciales latinoamericanos y locales de nuestro país,<strong>en</strong> los que se han puesto <strong>en</strong> marcha este tipo de <strong>juicios</strong> (Nuevo León,Estado de <strong>México</strong>, Chihuahua, y Oaxaca).2. ¿El <strong>sistema</strong> acusatorio es parte de la oralidad?Uno de los principales argum<strong>en</strong>tos que de manera coincid<strong>en</strong>te hansost<strong>en</strong>ido las tres iniciativas <strong>en</strong> com<strong>en</strong>to ha sido el relativo a considerarla introducción de los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> como una condición necesaria<strong>del</strong> <strong>sistema</strong> procesal acusatorio. La primera iniciativa señala:...los regím<strong>en</strong>es democráticos utilizan <strong>sistema</strong>s procesales <strong>en</strong> los queimperan principios p<strong>en</strong>ales tales como la relevancia de la acusación; laimparcialidad <strong>del</strong> juez, la presunción de inoc<strong>en</strong>cia y el esclarecimi<strong>en</strong>tojudicial de los hechos, así como la oralidad, la inmediación, la publicidady la contradicción como principios rectores <strong>del</strong> proceso p<strong>en</strong>al,<strong>en</strong>tre otros.La segunda iniciativa m<strong>en</strong>ciona:La modernización de un <strong>sistema</strong> p<strong>en</strong>al de un Estado social y democráticocomo el nuestro, que salvaguarde los derechos reconocidos <strong>en</strong> nuestraConstitución a las víctimas <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito, así como a los acusados de éste ya la ciudadanía <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, es posible a través de un procedimi<strong>en</strong>to acusatorio,adversarial y oral, que sin falsos garantismos cumpla los principios<strong>del</strong> debido proceso, como el de inmediación, conc<strong>en</strong>tración,contradicción, publicidad y continuidad, utilizando como herrami<strong>en</strong>taindisp<strong>en</strong>sable la oralidad.La tercera iniciativa refiere: “Pero la escrituración <strong>del</strong> proceso no esgarantista. Ni las víctimas <strong>del</strong> <strong>del</strong>ito ni los acusados la percib<strong>en</strong> comouna manera justa de proceder”.Conforme a los argum<strong>en</strong>tos anteriorm<strong>en</strong>te expuestos, se pres<strong>en</strong>taa la oralidad como un requisito indisp<strong>en</strong>sable de la modernización <strong>del</strong>RIJ24-08Vazquez.indd 18808/12/2007 04:44:04 p.m.


Óscar Vázquez Marín • Israel Rivas Acuña 189<strong>sistema</strong> procesal p<strong>en</strong>al mexicano. Se considera que no puede haber <strong>sistema</strong>acusatorio sin oralidad, cuando lo cierto es que el <strong>sistema</strong> acusatoriopuede ser tanto oral, como escrito. Estimar lo contrario seríatanto como considerar al <strong>sistema</strong> acusatorio como parte de la oralidad,y no como lo que <strong>en</strong> realidad constituye, la oralidad como parte <strong>del</strong><strong>sistema</strong> acusatorio. Como apunta Jorge Nader Kuri:...puede hablarse de <strong>sistema</strong>s acusatorios <strong>orales</strong> caracterizados por procedimi<strong>en</strong>tosde argum<strong>en</strong>tación y recepción probatoria verbal directam<strong>en</strong>teante el tribunal y, por el contrario, es posible, también concebirun proceso p<strong>en</strong>al acusatorio perfectam<strong>en</strong>te diseñado y funcional cuyoprocedimi<strong>en</strong>to de argum<strong>en</strong>tación y recepción probatoria sea, sin embargoescrito (2006).Al respecto, debe decirse que todos los <strong>sistema</strong>s jurídicos <strong>en</strong> el mundoregistran procedimi<strong>en</strong>tos <strong>orales</strong> y escritos. En el derecho comparadono subsist<strong>en</strong> mo<strong>del</strong>os procesales completam<strong>en</strong>te <strong>orales</strong>, nicompletam<strong>en</strong>te escritos. Lo que sí exist<strong>en</strong> son <strong>sistema</strong>s procesalespredominantem<strong>en</strong>te <strong>orales</strong>, escritos o mixtos, at<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a la culturajurídica que prevalece <strong>en</strong> cada uno de ellos.Por citar un ejemplo, los procedimi<strong>en</strong>tos p<strong>en</strong>ales norteamericanoe inglés, que tradicionalm<strong>en</strong>te se consideran mo<strong>del</strong>os procesales <strong>orales</strong>por excel<strong>en</strong>cia, pres<strong>en</strong>tan rasgos de escritura, ya que ambos exig<strong>en</strong><strong>en</strong> su fase de investigación diversas actuaciones por escrito, como laredacción de reportes para sust<strong>en</strong>tar sus indagatorias y los informesde jurados d<strong>en</strong>ominados affidavit (González: 2006: p. 193). Situaciónsimilar ocurre <strong>en</strong> <strong>México</strong>, que no obstante de considerarse un <strong>sistema</strong>jurídico predominantem<strong>en</strong>te escrito, registra dos procesos que <strong>en</strong> susdifer<strong>en</strong>tes etapas emplean la oralidad: el proceso laboral y el agrario.En el caso de la materia laboral, el artículo 685 de la Ley Federal<strong>del</strong> Trabajo establece: “El proceso <strong>del</strong> derecho <strong>del</strong> trabajo será público,gratuito, inmediato, predominantem<strong>en</strong>te oral y se iniciará a instanciade parte”. Por su parte, el diverso numeral 185 de la Ley Agrariaseñala que <strong>en</strong> la audi<strong>en</strong>cia que se realice se: “I. Expondrán oralm<strong>en</strong>tesus pret<strong>en</strong>siones por su ord<strong>en</strong>, el actor su demanda y el demandadosu contestación y ofrecerán las pruebas que estim<strong>en</strong> conduc<strong>en</strong>tes aRIJ24-08Vazquez.indd 18908/12/2007 04:44:04 p.m.


190 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura Federalsu def<strong>en</strong>sa y pres<strong>en</strong>tarán a los testigos y peritos que pret<strong>en</strong>dan seanoídos...”Como com<strong>en</strong>ta Héctor Fix Fierro, actualm<strong>en</strong>te “los procedimi<strong>en</strong>tosjudiciales <strong>en</strong> la mayoría de los países son el resultado de la combinaciónde etapas procesales tanto escritas como <strong>orales</strong>”, (2006: p. 277).Mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> los <strong>sistema</strong>s jurídicos de tradición oral, como Inglaterray Gales, se habla de la posibilidad de introducir promocionesescritas <strong>en</strong> sustitución de las audi<strong>en</strong>cias <strong>orales</strong>, con la finalidad deabreviar los procesos (Fix Fierro, 2006: p. 277), <strong>en</strong> los reci<strong>en</strong>tes procesosde reforma judicial instrum<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> los <strong>sistema</strong>s jurídicos latinoamericanosde tradición escrita, como es el caso de Arg<strong>en</strong>tina,Colombia, Chile, Guatemala y Uruguay, se observa una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia deimplantar la oralidad <strong>en</strong> los procedimi<strong>en</strong>tos tanto civiles como p<strong>en</strong>ales,como una estrategia para solucionar los principales problemas desobrecarga de trabajo que de manera g<strong>en</strong>érica afectan a los <strong>sistema</strong>sjudiciales <strong>en</strong> el mundo.De lo anterior se colige que lo importante para considerar a un<strong>sistema</strong> procesal p<strong>en</strong>al como acusatorio o inquisitorio, no son loselem<strong>en</strong>tos formales de la oralidad o la escritura, sino más bi<strong>en</strong>, si se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran separadas las funciones de acusación y juicio, como acontece<strong>en</strong> el <strong>sistema</strong> mexicano, que <strong>en</strong> el artículo 21 constitucional,primer párrafo, señala: “La imposición de las p<strong>en</strong>as es propia y exclusivade la autoridad judicial. La investigación y persecución de los<strong>del</strong>itos incumbe al Ministerio Público...”. El garantismo p<strong>en</strong>al, comoapunta Ferrajoli, no ti<strong>en</strong>e que ver con el mero legalismo, formalismoo procesalismo, sino con la máxima correspond<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre normatividady efectividad; es decir, que se sancion<strong>en</strong> a los responsables y seabsuelvan a los inoc<strong>en</strong>tes, contando con las garantías <strong>del</strong> debido proceso(1995: pp. 28-29).En los tres proyectos que impulsan los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> <strong>en</strong> <strong>México</strong> anivel federal, invariablem<strong>en</strong>te se ha pres<strong>en</strong>tado a las actuaciones escritascomo un elem<strong>en</strong>to contrario a los <strong>sistema</strong>s p<strong>en</strong>ales acusatorio,y a la oralidad, como una característica inher<strong>en</strong>te a éstos. La tercerainiciativa <strong>en</strong> com<strong>en</strong>to refiere: “El expedi<strong>en</strong>te es un método de trabajoque se heredó de un <strong>sistema</strong> colonial autoritario, que, lejos de buscarun control ciudadano de la facultad punitiva <strong>del</strong> Estado, concebía elRIJ24-08Vazquez.indd 19008/12/2007 04:44:05 p.m.


192 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura Federalexpresa: “Hoy <strong>en</strong> día, <strong>en</strong> nuestro país priva un mo<strong>del</strong>o procesal decarácter mixto, ya que a pesar de la exclusión de la autoridad jurisdiccional<strong>en</strong> la tramitación de las indagatorias, persiste la aus<strong>en</strong>cia de losprincipios de oralidad, inmediación, contradicción y publicidad <strong>del</strong>os procesos p<strong>en</strong>ales...”. Por su parte, la propuesta legislativa <strong>del</strong> diputadoCamacho Quiroz <strong>en</strong>uncia: “Es evid<strong>en</strong>te que la pres<strong>en</strong>te propuestaconsidere establecer las características y principios <strong>en</strong> los que sesust<strong>en</strong>ta el nuevo proceso p<strong>en</strong>al [...] Las características serán la oralidad,lo acusatorio y lo adversarial; los principios serán la inmediación,la publicidad, la contradicción, la conc<strong>en</strong>tración y la continuidad”.De acuerdo con lo expuesto <strong>en</strong> ambas iniciativas, pareciera que laoralidad, lo acusatorio, lo adversarial y la publicidad <strong>del</strong> proceso p<strong>en</strong>alfueran una novedad <strong>en</strong> <strong>México</strong>. Empero, conforme a los cont<strong>en</strong>idosde la legislación adjetiva p<strong>en</strong>al, se advierte todo lo contrario. El CódigoFederal de Procedimi<strong>en</strong>tos P<strong>en</strong>ales, que data de 1934, prevé un<strong>sistema</strong> procesal mixto, es decir, adopta tanto rasgos <strong>del</strong> <strong>sistema</strong>acusatorio como <strong>del</strong> inquisitorio. Las características acusatorias queincorpora <strong>en</strong> su articulado son precisam<strong>en</strong>te la oralidad <strong>en</strong> determinadasactuaciones, la inmediación, la contradicción y la publicidad.La oralidad <strong>en</strong> el procedimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>al federal mexicano se prevé<strong>en</strong> tres mom<strong>en</strong>tos procesales: 1) la declaración preparatoria, que, deconformidad con el artículo 155 <strong>del</strong> referido cuerpo legal, puede serr<strong>en</strong>dida por el inculpado <strong>en</strong> forma oral o escrita; 2) el desahogo de laspruebas testimonial, confesional y careos, <strong>en</strong> términos de los artículos207, 249 y 267 <strong>del</strong> citado ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to, y 3) la audi<strong>en</strong>cia de vista, que,de acuerdo con el artículo 87 de la referida ley adjetiva, señala que eldef<strong>en</strong>sor podrá hacer una def<strong>en</strong>sa oral <strong>del</strong> acusado, sin perjuicio de loalegado por escrito.A su vez, la inmediación se establece <strong>en</strong> el artículo 16 <strong>del</strong> referidocódigo procesal, al tiempo que se señala que el juez, <strong>en</strong> las dilig<strong>en</strong>ciasque se practiqu<strong>en</strong>, estará acompañado por su secretario, presidiránlos actos de prueba y recibirán, por sí mismos, las declaraciones.Por su parte, la contradicción se instituye <strong>en</strong> el artículo 306 <strong>del</strong>citado código, al señalarse que <strong>en</strong> la audi<strong>en</strong>cia de vista podrán interrogaral acusado sobre los hechos materia <strong>del</strong> juicio, el juez, el MinisterioPúblico y la def<strong>en</strong>sa, y que podrán repetirse las dilig<strong>en</strong>cias deRIJ24-08Vazquez.indd 19208/12/2007 04:44:05 p.m.


Óscar Vázquez Marín • Israel Rivas Acuña 193prueba que se hubier<strong>en</strong> practicado. Igual derecho ti<strong>en</strong><strong>en</strong> las partes alinterv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> el desahogo de las pruebas durante el proceso.La publicidad de las audi<strong>en</strong>cias se despr<strong>en</strong>de de la propia Constitución,que <strong>en</strong> su artículo 20, fracción vi, <strong>en</strong> relación con el numeral86 <strong>del</strong> citado código, expresam<strong>en</strong>te establece que <strong>en</strong> todo procesop<strong>en</strong>al el inculpado será juzgado <strong>en</strong> audi<strong>en</strong>cia pública por un juez.En descargo de lo anterior, la tercera iniciativa argum<strong>en</strong>ta:Sabemos que <strong>en</strong> nuestro país las personas son juzgadas <strong>en</strong> medio <strong>del</strong>ruido de impresoras y máquinas de escribir, por funcionarios <strong>en</strong>focados<strong>en</strong> la producción e intercambio de legajos. La estadística disponibleconsist<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te indica que ocho de cada diez acusados nunca v<strong>en</strong> a losjueces y que, incluso, los secretarios mecanógrafos ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayor participaciónque ellos <strong>en</strong> el proceso.En ese caso, el problema <strong>del</strong> proceso p<strong>en</strong>al mexicano no consiste <strong>en</strong>la aus<strong>en</strong>cia de los principios de oralidad, inmediación, contradiccióny publicidad, como señalan las propuestas de reforma, sino que sujustificación reside <strong>en</strong> una falta de aplicación de la norma, que bi<strong>en</strong>pudiera solucionarse mediante la instrum<strong>en</strong>tación de diversos controlesadministrativos de vigilancia e inspección judicial, t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tesa verificar el cumplimi<strong>en</strong>to de las formalidades es<strong>en</strong>ciales <strong>del</strong> procedimi<strong>en</strong>top<strong>en</strong>al.Sobre el particular, cabe com<strong>en</strong>tar que la Suprema Corte de Justiciade la Nación se ha pronunciado sobre los derechos de los det<strong>en</strong>idosde contar con un debido proceso y una adecuada def<strong>en</strong>sa, so p<strong>en</strong>ade declarar nulas las actuaciones procesales que se hayan practicadosin respetarse tales derechos. Ilustran lo anterior las sigui<strong>en</strong>tes jurisprud<strong>en</strong>ciascuyo rubro y texto señalan:Formalidades es<strong>en</strong>ciales <strong>del</strong> procedimi<strong>en</strong>to. Son las que garantizanuna adecuada y oportuna def<strong>en</strong>sa previa al acto privativo.La garantía de audi<strong>en</strong>cia establecida por el artículo 14 constitucionalconsiste <strong>en</strong> otorgar al gobernado la oportunidad de def<strong>en</strong>sa previam<strong>en</strong>teal acto privativo de la vida, libertad, propiedad, posesiones o derechos,y su debido respeto impone a las autoridades, <strong>en</strong>tre otras obligaciones,RIJ24-08Vazquez.indd 19308/12/2007 04:44:05 p.m.


194 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura Federalla de que <strong>en</strong> el juicio que se siga “se cumplan las formalidades es<strong>en</strong>ciales<strong>del</strong> procedimi<strong>en</strong>to”. Estas son las que resultan necesarias para garantizarla def<strong>en</strong>sa adecuada antes <strong>del</strong> acto de privación y que, de manera g<strong>en</strong>érica,se traduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> los sigui<strong>en</strong>tes requisitos: 1) La notificación <strong>del</strong> inicio<strong>del</strong> procedimi<strong>en</strong>to y sus consecu<strong>en</strong>cias; 2) La oportunidad de ofrecery desahogar las pruebas <strong>en</strong> que se finque la def<strong>en</strong>sa; 3) La oportunidadde alegar; y 4) El dictado de una resolución que dirima las cuestiones debatidas.De no respetarse estos requisitos, se dejaría de cumplir con el finde la garantía de audi<strong>en</strong>cia, que es evitar la indef<strong>en</strong>sión <strong>del</strong> afectado.[núm. Registro: 200,234, Jurisprud<strong>en</strong>cia, Materias Constitucional y Común,tesis p./j 47/95, Pl<strong>en</strong>o, Nov<strong>en</strong>a Época, Semanario Judicial de laFederación y su Gaceta, tomo ii, diciembre de 1995, p. 133, las cursivasson de los autores].Def<strong>en</strong>sa adecuada. Alcance de dicha garantía <strong>en</strong> la averiguaciónprevia (interpretación de la fracción ii, <strong>en</strong> relación con lasdiversas ix y x <strong>del</strong> artículo 20, apartado A, de la ConstituciónFederal). Esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Naciónha interpretado, <strong>en</strong> relación a los alcances de la garantía de def<strong>en</strong>sa adecuada<strong>en</strong> la averiguación previa a que se refier<strong>en</strong> las fracciones ix y x <strong>del</strong>artículo 20 apartado a de la Constitución Federal, que aquélla se actualizadesde el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> que el det<strong>en</strong>ido es puesto a disposición <strong>del</strong>Ministerio Público. Lo anterior implica que ninguna de las garantías<strong>del</strong> det<strong>en</strong>ido durante el proceso p<strong>en</strong>al puede ser concebida como un merorequisito formal, y para que pueda hacerse efectiva y permitir su instrum<strong>en</strong>taciónrequiere de la participación efectiva <strong>en</strong> el procedimi<strong>en</strong>to porparte <strong>del</strong> imputado desde que es puesto a disposición <strong>del</strong> repres<strong>en</strong>tantesocial. Por tanto, <strong>en</strong> lo que se refiere a la fracción ii <strong>del</strong> dispositivo citado,que establece que la confesión r<strong>en</strong>dida ante el Ministerio Público o Juezsin la asist<strong>en</strong>cia de su def<strong>en</strong>sor carecerá de todo valor probatorio, estaPrimera Sala considera que la “asist<strong>en</strong>cia” no sólo debe estar relacionadacon la pres<strong>en</strong>cia física <strong>del</strong> def<strong>en</strong>sor ante o <strong>en</strong> la actuación de la autoridadministerial, sino que la misma debe interpretarse <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que lapersona que es puesta a disposición de la autoridad ministerial cu<strong>en</strong>tecon la ayuda efectiva <strong>del</strong> asesor legal. En este s<strong>en</strong>tido, el det<strong>en</strong>ido <strong>en</strong>flagrancia, <strong>en</strong> caso de que así lo decida, podrá <strong>en</strong>trevistarse con qui<strong>en</strong>RIJ24-08Vazquez.indd 19408/12/2007 04:44:05 p.m.


196 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura Federaltécnica de la labor de investigación ministerial; y, <strong>en</strong> un tercer término,fortalecer el sub<strong>sistema</strong> de impartición de justicia p<strong>en</strong>al, garantizandoel debido proceso y la adecuada def<strong>en</strong>sa, a través de criteriosjurisprud<strong>en</strong>ciales y reformas a la ley adjetiva de la materia, que haganmás ágil y efici<strong>en</strong>te el procedimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>al federal <strong>en</strong> nuestro país.4. ¿La oralidad agilizará el procedimi<strong>en</strong>to p<strong>en</strong>al?Apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, uno de los principales b<strong>en</strong>eficios que ofrece la adopciónde los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> es la celeridad de los procesos p<strong>en</strong>ales. Deacuerdo con lo expuesto por el Ejecutivo Federal <strong>en</strong> la iniciativa de2004, la implem<strong>en</strong>tación <strong>del</strong> proceso p<strong>en</strong>al acusatorio, oral y público,“permitirá la resolución de la mayoría de los conflictos p<strong>en</strong>ales <strong>en</strong> sedejudicial, como garantía de seguridad jurídica y transpar<strong>en</strong>cia”.Sin embargo, como destaca Luis Pásara, a pesar de que teóricam<strong>en</strong>tese ha señalado como una de las principales fortalezas de los<strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> la breve duración de su tramitación, los escasos estudiosmuestran que <strong>en</strong> la práctica no sucede así, por lo m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> la mayoríade los países latinoamericanos <strong>en</strong> que se han instrum<strong>en</strong>tado. Porejemplo, sigui<strong>en</strong>do los mismos datos que proporciona el propio Pásara,se advierte que la duración promedio <strong>en</strong>tre la acusación y la realización<strong>del</strong> juicio oral <strong>en</strong> Costa Rica es de aproximadam<strong>en</strong>te 2 años, 3meses (820 días); Guatemala, aproximadam<strong>en</strong>te 1 año, 4 meses y medio(490 días); V<strong>en</strong>ezuela, casi 1 año (350 días); y Arg<strong>en</strong>tina (provinciade Córdoba), 240 días. Mi<strong>en</strong>tras que sólo <strong>en</strong> Chile y Ecuador se resuelv<strong>en</strong>los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> antes de la mitad <strong>del</strong> año, al tramitarse éstos <strong>en</strong>46 y 135 días, respectivam<strong>en</strong>te (Pásara, 2007: pp. 51-52).Con base <strong>en</strong> la información anterior, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se ha citado<strong>en</strong> <strong>México</strong> el mo<strong>del</strong>o de la reforma procesal p<strong>en</strong>al chil<strong>en</strong>a como uncaso de éxito <strong>en</strong> Latinoamérica, y por tanto, aplicable por analogía <strong>en</strong>nuestro país. Empero, previo a su comparación con el <strong>sistema</strong> procesalp<strong>en</strong>al mexicano, es necesario realizar dos consideraciones previas.Primera, <strong>en</strong> el <strong>sistema</strong> mexicano se contemplan una serie de derechosfundam<strong>en</strong>tales a favor de los inculpados, a partir de la promulgaciónde la Constitución Federal de 1917, lo cual no existía <strong>en</strong> Chile hastaantes de la reforma de 1999. Segunda, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> <strong>México</strong> el am-RIJ24-08Vazquez.indd 19608/12/2007 04:44:05 p.m.


Óscar Vázquez Marín • Israel Rivas Acuña 197paro procede contra s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias definitivas, al instrum<strong>en</strong>tarse la oralidad<strong>en</strong> Chile se suprimió el amparo contra resoluciones judiciales,para desahogar de manera más rápida los procedimi<strong>en</strong>tos p<strong>en</strong>ales.At<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do a esa característica <strong>del</strong> amparo contra s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias definitivas,el <strong>sistema</strong> procesal p<strong>en</strong>al que es dable comparar con el mexicanoes el mo<strong>del</strong>o guatemalteco. Guatemala es el único país deAmérica Latina que cu<strong>en</strong>ta con un <strong>sistema</strong> procesal p<strong>en</strong>al acusatoriooral puro. Su instrum<strong>en</strong>tación fue aprobada <strong>en</strong> 1992, <strong>en</strong>trando <strong>en</strong> vigora partir <strong>del</strong> 1 de junio de 1994. Sin embargo, al igual que <strong>México</strong>, tambiéncu<strong>en</strong>ta con el juicio de amparo contra s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias, como un mediode control de legalidad de las resoluciones judiciales. Esa circunstanciaha propiciado que la instrum<strong>en</strong>tación de los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> <strong>en</strong>Guatemala no haya podido solucionar los problemas de sobrecarga deasuntos y dilación <strong>en</strong> su tramitación. Simplem<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> el año 2002 seregistraron <strong>en</strong> ese país 3,500 homicidios y el <strong>sistema</strong> de justicia p<strong>en</strong>alap<strong>en</strong>as fue capaz de instrum<strong>en</strong>tar 79 <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> y emitir 39 s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>cias(González, 2006: p. 467). De tal forma que así como se habla <strong>en</strong><strong>México</strong> <strong>del</strong> éxito de los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> <strong>en</strong> Chile, sería conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te quetambién se analizara el fracaso de ese tipo de <strong>juicios</strong> <strong>en</strong> Guatemala,sobre todo por los puntos de contacto que exist<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre el <strong>sistema</strong>mexicano y el guatemalteco, a través <strong>del</strong> amparo contra s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciasdefinitivas.Asimismo, es importante com<strong>en</strong>tar que, contra lo que pudierap<strong>en</strong>sarse, el principal problema <strong>del</strong> <strong>sistema</strong> de justicia p<strong>en</strong>al mexicano,por lo m<strong>en</strong>os a nivel federal, no es lo l<strong>en</strong>to y tortuoso <strong>del</strong> procedimi<strong>en</strong>to,sino el elevado número de asuntos que ingresan. Deacuerdo con las estadísticas oficiales, el promedio de duración de lascausas p<strong>en</strong>ales que se tramitaron <strong>en</strong> los juzgados de distrito duranteel año de 2001 fue de 161 días; <strong>en</strong> 2002, de 238; <strong>en</strong> 2003 aum<strong>en</strong>tó a269; y <strong>en</strong> 2004 tuvo un crecimi<strong>en</strong>to a 312 días. Mi<strong>en</strong>tras que el promediode tramitación de las apelaciones que se registraron <strong>en</strong> lostribunales unitarios de Circuito fue de 42 días <strong>en</strong> 2001; 58 <strong>en</strong> 2002;61 <strong>en</strong> 2003 y 56 <strong>en</strong> 2004 (Datos de la Dirección G<strong>en</strong>eral de Estadísticay Planeación Judicial <strong>del</strong> Consejo de la Judicatura Federal). Situaciónque puede considerarse parcialm<strong>en</strong>te aceptable, si se toma <strong>en</strong>consideración que, de conformidad con el artículo 20, apartado a,RIJ24-08Vazquez.indd 19708/12/2007 04:44:05 p.m.


198 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura Federalfracción viii, constitucional, todo inculpado ti<strong>en</strong>e derecho a ser juzgadoantes de cuatro meses si se trata de <strong>del</strong>itos cuya p<strong>en</strong>a máxima noexceda de dos años de prisión, y antes de un año, si la p<strong>en</strong>a excede deese tiempo, salvo que solicite mayor tiempo para su def<strong>en</strong>sa.Conforme a esa circunstancia, es importante subrayar que la oralidadno garantiza necesariam<strong>en</strong>te rapidez <strong>en</strong> los <strong>juicios</strong>, ya que ni laoralidad busca celeridad, ni la celeridad se logra solam<strong>en</strong>te conla oralidad. Más que brevedad, la oralidad pret<strong>en</strong>de transpar<strong>en</strong>ciaprocesal. En ese s<strong>en</strong>tido, la propuesta de solución que subyace al problemade la saturación o sobre carga de los procesos p<strong>en</strong>ales, no sonlos <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong>, sino <strong>en</strong> todo caso los procedimi<strong>en</strong>tos sumarios queintegran medios alternativos de solución.Estos mecanismos funcionan como válvulas de escape que permit<strong>en</strong>resolver una gran cantidad de asuntos, para así disminuir la cargade trabajo que registran los juzgados y tribunales. Países como EstadosUnidos y Francia resuelv<strong>en</strong> el 90% y 50%, respectivam<strong>en</strong>te, de susconflictos p<strong>en</strong>ales, a través de procedimi<strong>en</strong>tos sumarios, <strong>en</strong> los que serevisan los acuerdos logrados <strong>en</strong>tre la fiscalía y la def<strong>en</strong>sa (González,2006: pp. 486-487). De lo que se sigue que los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> son utilizados<strong>en</strong> esos países para un número m<strong>en</strong>or de asuntos, que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>teson aquellos que no son susceptibles de resolverse por algúnmedio alternativo de solución.De las cuatro <strong>en</strong>tidades federativas <strong>en</strong> <strong>México</strong> que, al legislar sobrelos <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong>, han considerado el aspecto de los medios alternativos,destaca el caso <strong>del</strong> estado de Chihuahua, que al expedir su nuevoCódigo de Procedimi<strong>en</strong>tos P<strong>en</strong>ales, aprobó la Ley de Justicia P<strong>en</strong>alAlternativa. En ese ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to legal, se crea el C<strong>en</strong>tro de JusticiaAlternativa, dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te de la institución <strong>del</strong> Ministerio Público, elcual funciona mediante la instrum<strong>en</strong>tación de técnicas de mediación,negociación, conciliación y juntas de facilitación, para la solución <strong>del</strong>a controversias, adoptando el principio de justicia restaurativa.Sobre ese aspecto, el Libro Blanco propone como acción número12 Promover el uso de medios alternativos de solución de controversias,y señala: “En el corto plazo, los poderes judiciales <strong>del</strong> país deb<strong>en</strong> explorarla posibilidad de iniciar proyectos de justicia <strong>alternativa</strong> [...] Enel mediano plazo, debe considerarse la expansión de la justicia alter-RIJ24-08Vazquez.indd 19808/12/2007 04:44:05 p.m.


Óscar Vázquez Marín • Israel Rivas Acuña 199nativa <strong>en</strong> áreas <strong>en</strong> donde ha t<strong>en</strong>ido hasta ahora una pres<strong>en</strong>cia limitada,por ejemplo la materia p<strong>en</strong>al y mercantil” (Libro Blanco de laReforma Judicial: p. 397).Por lo que antes de discutir <strong>en</strong> el <strong>sistema</strong> judicial mexicano sobrela introducción de los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong>, sería conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te analizar laposibilidad de fortalecer el proceso p<strong>en</strong>al mediante la incorporaciónde <strong>juicios</strong> sumarios que posibilit<strong>en</strong> la solución de los asuntos p<strong>en</strong>alesa través de medios alternativos de solución de conflictos, tratándosede <strong>del</strong>itos no graves.Conclusiones1. Es indudable que el <strong>sistema</strong> de impartición de justicia p<strong>en</strong>al mexicanorequiere de una profunda transformación ori<strong>en</strong>tada hacia elfortalecimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o acusatorio, para mejorar la tutela <strong>del</strong> debidoproceso y la adecuada def<strong>en</strong>sa de los procesados y s<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ciados;sin embargo, es necesario precisar que la aprobación de los <strong>juicios</strong><strong>orales</strong> no es la solución para abatir el problema de la inseguridad pública<strong>en</strong> <strong>México</strong>.Para ello, se requiere una reforma integral <strong>del</strong> <strong>sistema</strong> de justiciap<strong>en</strong>al que aborde de manera sistémica los diversos sub<strong>sistema</strong>s, esdecir: 1) sub<strong>sistema</strong> de seguridad pública, 2) sub<strong>sistema</strong> de averiguaciónprevia o procuración de justicia, 3) sub<strong>sistema</strong> de proceso p<strong>en</strong>alo impartición de justicia, y 4) sub<strong>sistema</strong> de ejecución de sanciones oreadaptación social. De lo contrario, se corre el riesgo de realizargrandes inversiones de recursos públicos, que produzcan los mismosresultados que se han obt<strong>en</strong>ido con los mo<strong>del</strong>os de justicia p<strong>en</strong>al actualm<strong>en</strong>tevig<strong>en</strong>tes.2. La propuesta para introducir los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> <strong>en</strong> el procesop<strong>en</strong>al federal mexicano debe sust<strong>en</strong>tarse <strong>en</strong> diagnósticos empíricossobre el estado actual <strong>del</strong> proceso p<strong>en</strong>al mexicano, así como <strong>del</strong> funcionami<strong>en</strong>tode los <strong>sistema</strong>s judiciales latinoamericanos y locales d<strong>en</strong>uestro país, <strong>en</strong> los que se han puesto <strong>en</strong> marcha este tipo de <strong>juicios</strong>,y no <strong>en</strong> la percepción que prevalezca <strong>en</strong> la opinión pública sobre lasinstituciones de procuración e impartición de justicia.RIJ24-08Vazquez.indd 19908/12/2007 04:44:05 p.m.


200 Revista <strong>del</strong> Instituto de la Judicatura Federal3. <strong>Los</strong> <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> no deb<strong>en</strong> considerarse como un elem<strong>en</strong>toimprescindible <strong>del</strong> <strong>sistema</strong> p<strong>en</strong>al acusatorio, pues el <strong>sistema</strong> procesalp<strong>en</strong>al mexicano puede ser acusatorio predominantem<strong>en</strong>te escrito, através de cambios jurisprud<strong>en</strong>ciales y reformas reglam<strong>en</strong>tarias quegarantic<strong>en</strong> de manera pl<strong>en</strong>a las garantías constitucionales <strong>del</strong> debidoproceso y la adecuada def<strong>en</strong>sa, aprovechando el marco constitucionaly legal p<strong>en</strong>al vig<strong>en</strong>te.4. <strong>Los</strong> principios de oralidad, inmediatez, contradicción y publicidadque se propon<strong>en</strong> <strong>en</strong> las iniciativas de los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong>, no sonuna novedad <strong>en</strong> el <strong>sistema</strong> procesal p<strong>en</strong>al mexicano, ya que éstosdatan <strong>en</strong> el Código Federal de Procedimi<strong>en</strong>tos P<strong>en</strong>ales, desde 1934, alestablecerse que la declaración preparatoria <strong>del</strong> inculpado puede serr<strong>en</strong>dida <strong>en</strong> forma oral o escrita (art. 155); que <strong>en</strong> las dilig<strong>en</strong>cias que sepractiqu<strong>en</strong>, el juez estará acompañado por su secretario, presidiránlos actos de prueba y recibirán, por sí mismos, las declaraciones (art.16); que <strong>en</strong> la audi<strong>en</strong>cia podrán interrogar al acusado sobre los hechosy se podrán repetir las dilig<strong>en</strong>cias de prueba que se hubier<strong>en</strong> practicado;y, que <strong>en</strong> todo proceso p<strong>en</strong>al el inculpado será juzgado <strong>en</strong> audi<strong>en</strong>ciapública por un juez (art. 86).La propuesta de reforma <strong>del</strong> <strong>sistema</strong> procesal p<strong>en</strong>al debe ser coher<strong>en</strong>tecon los diversos elem<strong>en</strong>tos que integran el <strong>sistema</strong> jurídicomexicano, por lo que se recomi<strong>en</strong>da que <strong>en</strong> las propuestas de cambioinstitucional que se formul<strong>en</strong>, se tom<strong>en</strong> <strong>en</strong> consideración tanto lascircunstancias internas como externas de nuestro país, <strong>en</strong> especial, larelativa al juicio de amparo y sus efectos <strong>en</strong> las legislaciones de las<strong>en</strong>tidades federativas.5. Para solucionar el problema de la sobrecarga de causas p<strong>en</strong>alesque registra el <strong>sistema</strong> judicial mexicano, más que p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> la opciónde los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong>, debe analizarse la propuesta de los medios alternativosde solución de conflictos como una medida complem<strong>en</strong>tariade la justicia p<strong>en</strong>al ordinaria que permita desahogar el trámite y resoluciónde aquellos procesos p<strong>en</strong>ales federales que trat<strong>en</strong> de <strong>del</strong>itos nograves, que cu<strong>en</strong>t<strong>en</strong> con los instrum<strong>en</strong>tos necesarios para la conciliacióny negociación de las partes, bajo la supervisión de la autoridadjurisdiccional.RIJ24-08Vazquez.indd 20008/12/2007 04:44:05 p.m.


Óscar Vázquez Marín • Israel Rivas Acuña 201Refer<strong>en</strong>ciasConcha Cantú, Hugo A., et al. (2004): Cultura de la Constitución <strong>en</strong> <strong>México</strong>,una <strong>en</strong>cuesta nacional de actitudes, percepciones y valores, <strong>México</strong>, unam,Tribunal Electoral <strong>del</strong> Poder Judicial de la Federación, Cofemer, 2004.Ferrajoli, Luigi (1995): Derecho y razón: teoría <strong>del</strong> garantismo p<strong>en</strong>al, Madrid,Trotta.Fix Fierro, Héctor (2006): Tribunales, justicia y efici<strong>en</strong>cia: estudio sociojurídicosobre la racionalidad económica <strong>en</strong> la función judicial, <strong>México</strong>, unam,Instituto de Investigaciones Jurídicas.González, Samuel, et al. (2006): El <strong>sistema</strong> de justicia p<strong>en</strong>al y su reforma:teoría y práctica, 2ª ed., <strong>México</strong>, Fontamara, C<strong>en</strong>tro de Estudios de PolíticaCriminal y Aquesta Terra.Libro Blanco de la Reforma Judicial (2006): Una ag<strong>en</strong>da para la justicia <strong>en</strong><strong>México</strong>, <strong>México</strong>, scjn.Nader Kuri, Jorge, “El <strong>sistema</strong> p<strong>en</strong>al acusatorio, los <strong>juicios</strong> <strong>orales</strong> y sus implicaciones<strong>en</strong> la prisión prev<strong>en</strong>tiva”, Admon Jus. Revista <strong>del</strong> Poder Judicial<strong>del</strong> Estado de Baja California, núm. 27. (http://www.poder-judicial-bc.gob.mx/admonjus, consultado el 11 de noviembre de 2007).Pásara, Luis (2007): “Reforma procesal p<strong>en</strong>al y seguridad ciudadana”, ReformaJudicial. Revista mexicana de justicia, núm. 10, julio-diciembre,<strong>México</strong>, unam, Instituto de Investigaciones Jurídicas.Zepeda Lecuona, Guillermo (2004): Crim<strong>en</strong> sin castigo: procuración de justiciap<strong>en</strong>al y Ministerio Público <strong>en</strong> <strong>México</strong>, <strong>México</strong>, fce, cidac.RIJ24-08Vazquez.indd 20108/12/2007 04:44:05 p.m.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!