¿Podrían acaso aquel<strong>los</strong> cuyos corazones están llenos <strong>de</strong> odio hacia Dios y a la verdad y a la santidadalternar con <strong>los</strong> ejércitos celestiales y unirse a sus cantos <strong>de</strong> alabanza? ¿Podrían soportar la gloria <strong>de</strong> Diosy <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro? No, no; años <strong>de</strong> prueba les fueron concedidos para que pudiesen formar caracteres parael cielo; pero nunca se acostumbraron a amar lo que es puro; nunca aprendieron el lenguaje <strong>de</strong>l cielo, yya es <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong>. Una vida <strong>de</strong> rebelión contra Dios <strong>los</strong> ha inhabilitado para el cielo. La pureza, lasantidad y la paz que reinan allí serían para el<strong>los</strong> un tormento; la gloria <strong>de</strong> Dios, un fuego consumidor.Ansiarían huir <strong>de</strong> aquel santo lugar. Desearían que la <strong>de</strong>strucción <strong>los</strong> cubriese <strong>de</strong> la faz <strong>de</strong> Aquel quemurió para redimir<strong>los</strong>. La suerte <strong>de</strong> <strong>los</strong> ma<strong>los</strong> queda <strong>de</strong>terminada por la propia elección <strong>de</strong> el<strong>los</strong>. Suexclusión <strong>de</strong>l cielo es un acto <strong>de</strong> su propia voluntad y un acto <strong>de</strong> justicia y misericordia por parte <strong>de</strong>Dios.-CS 598 (1911). 284¡Rumbo al hogar!Los justos vivos son mudados "en un momento, en un abrir <strong>de</strong> ojo". A la voz <strong>de</strong> Dios fueron glorificados;ahora son hechos inmortales, y juntamente con <strong>los</strong> santos resucitados son arrebatados para recibir aCristo su Señor en <strong>los</strong> aires. Los ángeles "juntarán sus escogidos <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuatro vientos, <strong>de</strong> un cabo <strong>de</strong>lcielo hasta el otro". Santos ángeles llevan niñitos a <strong>los</strong> brazos <strong>de</strong> sus madres. Amigos, a quienes lamuerte tenía separados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> largo tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos <strong>de</strong> alegríasuben juntos a la ciudad <strong>de</strong> Dios.-CS 703 (1911).Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos ascendiendo al mar <strong>de</strong> vidrio.-PE 16 (1851).Cuando el carro ascendía, las ruedas exclamaba "¡Santo!" y las alas, al batir, gritaban: "¡Santo!" y la<strong>com</strong>itiva <strong>de</strong> santos ángeles que ro<strong>de</strong>aba la nube exclamaba: Santo, santo, santo, Señor DiosTodopo<strong>de</strong>roso!" Y lo santos en la nube cantaban: "¡Gloria! ¡Aleluya!"- PE 35 (1851).Oh, cuán glorioso será verle y recibir la bienvenida <strong>com</strong>o sus redimidos! Largo tiempo hemos aguardado;pero nuestra esperanza no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>bilitarse. Si tan sólo po<strong>de</strong>mos ver al Rey en su hermosura, seremosbienaventurados para siempre. Me siento inducida a clamar con gran voz: "¡Vamos rumbo a la atria!"-3JT257 (1904).Los ángeles cantan: ¡Cristo ha vencido!En aquel día <strong>los</strong> redimidos resplan<strong>de</strong>cerán en la gloria 285 <strong>de</strong>l Padre y <strong>de</strong>l Hijo. Tocando sus arpas <strong>de</strong>oro, <strong>los</strong> ángeles darán la bienvenida al Rey y a <strong>los</strong> ángeles darán la bienvenida al Rey y a <strong>los</strong> trofeos <strong>de</strong>su victoria: <strong>los</strong> que fueron lavados y emblanquecidos en la sangre <strong>de</strong>l Cor<strong>de</strong>ro. Se elevará un canto <strong>de</strong>triunfo que llenará todo el cielo. Cristo habrá vencido. Entrará en <strong>los</strong> atrios celestiales a<strong>com</strong>pañado porsus redimidos, testimonios <strong>de</strong> que su misión <strong>de</strong> sufrimiento y sacrificio no fue en vano.-3JT 432 (1909).Con amor inexpresable, Jesús admite a sus fieles "en el gozo <strong>de</strong> su Señor". El Salvador se regocija al veren el reino <strong>de</strong> gloria las almas que fueron salvadas por su agonía y humillación.-CS 705 (1911).Cristo contemplará entonces su re<strong>com</strong>pensa en <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> su obra. En aquella gran multitud queno podrá ser contada por ningún hombre, presentada "irreprensible <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> su gloriacon gozo extremado". Aquel cuya sangre nos ha redimido y cuya vida ha sido para nosotros unaenseñanza, "verá el fruto <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> su alma, y quedará satisfecho".-Ed 298 (1903).Los santos reciben coronas y arpasVi <strong>de</strong>spués un gran número <strong>de</strong> ángeles que traían <strong>de</strong> la ciudad brillantes coronas, una para cada santo,cuyo nombre estaba inscrito en ella. A medida que Jesús pedía las coronas, <strong>los</strong> ángeles se laspresentaban y con su propia diestra el amable Jesús las ponía en la cabeza <strong>de</strong> <strong>los</strong> santos.-PE 288 (1858).En el mar <strong>de</strong> vidrio, <strong>los</strong> 144.000 formaban un cuadrado 286 perfecto. Algunas coronas eran muybrillantes y estaban cuajadas <strong>de</strong> estrellas, mientras que otras tenían muy pocas; y sin embargo, todosestaban perfectamente satisfechos con su corona.-PE 16 (1851).La corona <strong>de</strong> vida será brillante u opaca, relucirá con muchas estrellas, o será iluminada con unas pocasgemas, <strong>de</strong> acuerdo con nuestro proce<strong>de</strong>r.-6CBA 1104 (1895).En el cielo no habrá ningún salvado con una corona sin estrellas. Si entráis allí, habrá algún alma en lascortes <strong>de</strong> gloria que ha entrado por vuestro intermedio.-ST Junio 6, 1892.Antes <strong>de</strong> entrar en la ciudad <strong>de</strong> Dios, el Salvador confiere a sus discípu<strong>los</strong> <strong>los</strong> emblemas <strong>de</strong> la victoria, y<strong>los</strong> cubre con las insignias <strong>de</strong> su dignidad real. Las huestes resplan<strong>de</strong>cientes son dispuestas en forma <strong>de</strong>un cuadrado hueco en <strong>de</strong>rredor <strong>de</strong> su Rey... Sobre la cabeza <strong>de</strong> <strong>los</strong> vencedores, Jesús coloca con supropia diestra la corona <strong>de</strong> gloria... A todos se les pone en la mano la palma <strong>de</strong> la victoria y el arpabrillante. Luego que <strong>los</strong> ángeles que mandan dan la nota, todas las manos tocan con maestría las
cuerdas <strong>de</strong> las arpas, produciendo dulce música en ricos y melodiosos acor<strong>de</strong>s... Delante <strong>de</strong> la multitud<strong>de</strong> <strong>los</strong> redimidos se encuentra la ciudad santa. Jesús abre ampliamente las puertas <strong>de</strong> perla, y entran porellas las naciones que guardaron la verdad.-CS 703-704 (1911). 28720. La Herencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> Santos *Un don <strong>de</strong>l SeñorCristo, sólo Cristo y su justicia, obtendrán para nosotros un pasaporte para el cielo. -Carta 6b,1890.El corazón orgul<strong>los</strong>o lucha para ganar la salvación; pero tanto nuestro <strong>de</strong>recho al cielo <strong>com</strong>o nuestraidoneidad para él, se hallan en justicia <strong>de</strong> Cristo.-DTG 267 (1898).A fin <strong>de</strong> que pudiésemos llegar a ser miembros <strong>de</strong> la familia celestial, [Cristo] se hizo miembro <strong>de</strong> lafamilia terrenal.- DTG 593 (1898)Mejor que un título <strong>de</strong> propiedad para el palacio mas noble <strong>de</strong> la tierra es un título <strong>de</strong> las mansiones quenuestro 288 Señor ha ido a preparar. Y mejores que todas las palabras <strong>de</strong> alabanza terrenal, serán laspalabras <strong>de</strong>l Salvador a sus siervos fieles: "Venid, benditos <strong>de</strong> mi Padre, heredad el reino preparado paravosotros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fundación <strong>de</strong>l mundo".-PVGM 308 (1900).Por qué <strong>de</strong>biéramos pensar sobre el mundo futuroJesús ha traído el cielo a la vista y presenta su gloria ante nuestros ojos a fin <strong>de</strong> que la eternidad no seaeliminada <strong>de</strong> nuestros cálcu<strong>los</strong>.-ST Abril 4, 1895.Si mantenemos en vista las realida<strong>de</strong>s eternas, formaremos el hábito <strong>de</strong> cultivar pensamientos <strong>de</strong> lapresencia <strong>de</strong> Dios. Esto será un escudo contra las incursiones <strong>de</strong>l enemigo. Proporcionará fuerza yseguridad, y elevará el alma por encima <strong>de</strong>l temor. Si respiramos la atmósfera <strong>de</strong>l cielo, <strong>de</strong>jaremos <strong>de</strong>respirar el aire viciado <strong>de</strong>l mundo...Jesús viene para presentar las ventajas y la hermosura <strong>de</strong> las cosas celestiales, para que las atracciones<strong>de</strong>l cielo se hagan familiares a <strong>los</strong> pensamientos, y que <strong>los</strong> recintos <strong>de</strong> la memoria se adornen con <strong>los</strong>cuadros <strong>de</strong> la hermosura celestial y eterna...El gran Maestro da al hombre una visión <strong>de</strong>l mundo futuro. Lo presenta con sus atractivas posesiones ala contemplación humana... Si pue<strong>de</strong> fijar la mente en la vida futura y sus bendiciones, en <strong>com</strong>paracióncon las preocupaciones temporales <strong>de</strong> este mundo, el notable contraste causa una profunda impresiónsobre la mente, absorbiendo el corazón y el alma y todo el ser.-NEV 287-288 (1890). 289Los motivos <strong>de</strong>l cristianoJamás podrían haberse puesto en acción motivos más fuertes y energías más po<strong>de</strong>rosas. ¿Acaso <strong>los</strong>grandiosos galardones por el bien hacer, el disfrute <strong>de</strong>l cielo, la <strong>com</strong>pañía y el amor <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> su Hijo,la elevación y el acrecentamiento <strong>de</strong> todas nuestras faculta<strong>de</strong>s por las eda<strong>de</strong>s eternas no son incentivos yestímu<strong>los</strong> po<strong>de</strong>rosos que nos instan a <strong>de</strong>dicar a nuestro Creador y Salvador el amante servicio <strong>de</strong> nuestrocorazón?-CC 21-22 (1892).Si po<strong>de</strong>mos encontrarnos con Jesús en paz y ser salvos, eternamente salvos, seremos las personas másfelices. ¡Oh, estar finalmente en casa, don<strong>de</strong> <strong>los</strong> malvados <strong>de</strong>jarán <strong>de</strong> hostigarnos y <strong>los</strong> cansados<strong>de</strong>scansarán!-Carta 113, 1886.Me encanta ver todo lo hermoso que hay en la naturaleza en este mundo. Creo que estaríaperfectamente satisfecha con esta tierra, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> las cosas buenas <strong>de</strong> Dios, si ésta no estuvieramalograda por la maldición <strong>de</strong>l pecado. Pero tendremos nuevos cie<strong>los</strong> y nueva tierra. Juan vio esto enuna santa visión y dijo:"Oí una gran voz <strong>de</strong>l cielo que <strong>de</strong>cía: He aquí el tabernáculo <strong>de</strong> Dios con <strong>los</strong>hombres, y él morará con el<strong>los</strong>; y el<strong>los</strong> serán su pueblo, y Dios mismo estará con el<strong>los</strong> <strong>com</strong>o su Dios"[Apoc. 21:3]. ¡Oh, bendita esperanza, gloriosa perspectiva!-Carta 62, 1886.Un lugar real y tangible!Qué fuente <strong>de</strong> gozo para <strong>los</strong> discípu<strong>los</strong> el saber que tenían en el cielo un Amigo que intercedía en sufavor! 290 Gracias a la ascensión visible <strong>de</strong> Cristo, cambiaron todas sus opiniones y conceptos referentesal cielo. Anteriormente lo habían imaginado <strong>com</strong>o una región <strong>de</strong> espacio ilimitado, habitada por espíritussin sustancia. Ahora relacionaban el cielo con el pensamiento <strong>de</strong> Jesús, a quien habían amado yreverenciado por encima <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> <strong>de</strong>más, con quien habían conversado y viajado, a quien habíantocado, incluso en su cuerpo resucitado...El cielo no podía aparecerles más <strong>com</strong>o un espacio in<strong>de</strong>finido, in<strong>com</strong>prensible, lleno <strong>de</strong> espíritusintangibles. Ahora lo consi<strong>de</strong>raban <strong>com</strong>o su futuro hogar, don<strong>de</strong> su amante Re<strong>de</strong>ntor les estabapreparando mansiones.-3SP 262 (1878).