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De la psicoterapia adleriana - Centro de Estudios Adlerianos

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- 1 -DE LA PSICOTERAPIA DE ADLERProf. Psic. Yaír HazánRespetamos a Adler por <strong>la</strong> soli<strong>de</strong>z <strong>de</strong> su juicio, lo directo <strong>de</strong> su visión y su humanismo sin concesiones.Ernest BeckerSi quieres noveda<strong>de</strong>s, lee a los clásicos.Miguel <strong>de</strong> UnamunoPREÁMBULOQué hacía Adler con sus pacientes, o para <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> otra manera, con <strong>la</strong>s personasque trabajaban con él, parece haber quedado en el olvido para muchos. Pero lo formidablees que subsiste o persiste en <strong>la</strong>s mejores y mayores <strong>psicoterapia</strong>s que hoy están en boga. <strong>De</strong>este modo es posible <strong>de</strong>cir que el psicoanálisis freudiano a medida que se fue centrando enel análisis <strong>de</strong>l yo, se volvió, sin saberlo, no digamos algo tan fuerte como“inconscientemente”, adleriano. Wolfgang Hochheimer, en su ya clásico texto dice que en<strong>la</strong> terapia <strong>de</strong> Jung <strong>la</strong> obra y <strong>la</strong>s contribuciones <strong>de</strong> Adler están menos citadas que <strong>la</strong>s <strong>de</strong>Freud, pero a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong> <strong>la</strong> práctica los aportes adlerianos están notoriamente más presentes.Heinz y Rowena Ansbacher en su fecunda recopi<strong>la</strong>ción documentada, argumentan queahora, referido a ese tiempo, pero más vigentes hoy que ayer, no se trata <strong>de</strong> saber si uno esadleriano o no, sino cuan adleriano es. Victor Louis, en un coloquio sobre los sueños conterapeutas <strong>de</strong> diversas corrientes, expone que su “interpretación <strong>de</strong>l método <strong>de</strong> Freud, estotalmente <strong>adleriana</strong>, porque <strong>la</strong> vía viene <strong>de</strong>terminada por <strong>la</strong> meta.” Mira y López, un serioestudioso <strong>de</strong> <strong>la</strong>s disi<strong>de</strong>ncias, cuando se refiere a <strong>la</strong> <strong>de</strong> Rank, dice que al final <strong>de</strong> su vida, suobra comenzó a tener “cada vez más resonancias <strong>adleriana</strong>s”. Adler insistió en que lossueños reve<strong>la</strong>n <strong>la</strong> actitud <strong>de</strong>l soñante con respecto a algún elemento <strong>de</strong>l presente yrepresentan un ensayo <strong>de</strong> manera simbólica <strong>de</strong> una acción que el paciente <strong>de</strong>berá realizaren <strong>la</strong> vida real y una actitud con respecto a el<strong>la</strong> (Grotjahn) .No olvi<strong>de</strong>mos que fue Adlerquien llevó a Rank a <strong>la</strong> Asociación Psicoanalítica y tuvo un encuentro con él para unseminario en París, poco antes <strong>de</strong> su muerte, según nos refiere Anais Nin. Y Binswangercuenta que en una <strong>de</strong> <strong>la</strong> discusiones que presenció en esa primera Asociación <strong>de</strong> Viena“¡Fue Adler quien más <strong>de</strong>fendió a Stekel!”. Todo esto <strong>de</strong>bería llevarnos a ser menosdogmáticos, más seguros y menos sensibles al calificativo <strong>de</strong> “ecléctico”. En contraste conlo que <strong>de</strong>cía Glover con respecto al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s disi<strong>de</strong>ncias por parte <strong>de</strong> los candidatos a<strong>la</strong> formación <strong>de</strong> psicoanalistas: “¿para qué hacerles per<strong>de</strong>r el tiempo?“Estas cosas nos hacen pensar que en el núcleo firme <strong>de</strong> <strong>la</strong>s teorías y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s prácticas haycomponentes esbozados por Adler, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los profundos o psicodinámicos a los<strong>de</strong>nominados cognitivistas, don<strong>de</strong> no quedan excluidos ni siquiera los constructivistas. Sinexageración po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que si Piaget es el gran constructivista acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> formación<strong>de</strong>l pensamiento, Adler lo es con respecto al estilo <strong>de</strong> vida, <strong>la</strong> personalidad total, queincluye tanto <strong>la</strong> inteligencia como <strong>la</strong> afectividad y por supuesto el lugar en el mundo, comouno <strong>de</strong> los primeros existencialistas prácticos.<strong>De</strong> todo esto surge una inevitable pregunta: ¿Si Adler es o ha sido tan importante en<strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong> actual, por qué es tan poco conocido o reconocido? La respuesta es obvia,por su generosidad política –sensu pleno- que lo llevó a <strong>de</strong>cir, al margen <strong>de</strong> lossentimientos o <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad, que su psicología era como una cesta <strong>de</strong> frutas <strong>de</strong> <strong>la</strong>1


- 2 -que cada quien podía tomar <strong>la</strong> que le gustara y hacer<strong>la</strong> propia y sin reconocer <strong>de</strong> don<strong>de</strong> <strong>la</strong>había tomado.UN MODELO EN ACCIONAdler gustaba <strong>de</strong> preguntar, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que su método era irónico como el <strong>de</strong>Sócrates (en griego eironeia es interrogación. Y <strong>la</strong> respuesta tenía que salir <strong>de</strong> cada estilo<strong>de</strong> vida, el mismo que había creado el síntoma o <strong>la</strong> <strong>de</strong>sviación social. Su encuadre eravariable <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el consultorio clásico a <strong>la</strong> mesa <strong>de</strong> los cafés tan frecuentes en <strong>la</strong> Viena <strong>de</strong> sutiempo, pero su método era más directivo y responsable que los <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> sus<strong>de</strong>rivados. El partía <strong>de</strong> una originalísima <strong>de</strong>finición y concepción <strong>de</strong> lo inconsciente “es loque el hombre sabe pero no compren<strong>de</strong>, como parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> finalidad”. Cuando uno <strong>de</strong> suspacientes traía el mensaje, el mandato o <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra fantasmástica, o <strong>la</strong> programación <strong>de</strong> <strong>la</strong>familia, Adler llegó a preguntarle en actitud cómplice y sembradora <strong>de</strong> dudas para <strong>de</strong>shacerel entramado neurótico encomendado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera y aceptado por el paciente: ¿Y ustedcreyó lo que le dijeron? Aquí no era necesaria ninguna interpretación ni seña<strong>la</strong>miento, almargen <strong>de</strong> <strong>la</strong>s profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l psiquismo, el sujeto pasa a ser libre y responsable, según<strong>la</strong> insistencia <strong>de</strong> Dreikurs.En <strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong>, propiamente dicha Adler usó el diálogo, los sueños, losrecuerdos infantiles, el conjunto <strong>de</strong> expresiones verbales y corporales, incluso <strong>la</strong> posiciónque usa el paciente durante el sueño, lo que constituye un símbolo <strong>de</strong> su actitudinconsciente frente a <strong>la</strong> vida (R. <strong>de</strong> Becker). Según el romántico Novalis “El alma no esmás que <strong>la</strong> forma <strong>de</strong>l cuerpo” y esto hizo que Adler se ocupara para <strong>de</strong>scubrir <strong>la</strong>inferioridad hasta <strong>de</strong> los ínfimos <strong>de</strong>talles corporales, <strong>de</strong> este modo fue quien <strong>de</strong>scubrió quelos naevi (lunares) constituían un aviso <strong>de</strong> que allí se podía ubicar una neop<strong>la</strong>sia. El mismoautor (R. <strong>de</strong> Becker) nos remarca el éxito <strong>de</strong> <strong>la</strong> praxis <strong>de</strong> Adler se encuentra más que nadaen el alivio que llevó a mil<strong>la</strong>res <strong>de</strong> enfermos que necesitaban un nuevo modus vivendicon <strong>la</strong> sociedad.LOS PRIMEROS RECUERDOS INFANTILESSiendo un adolescente, oí por <strong>la</strong> televisión argentina al Dr. Ramón Sarró, discípuloy paciente <strong>de</strong> Freud, quien <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> criticar a su terapeuta y maestro (por ejemplo, dijoque en toda su vida Freud vio un centenar <strong>de</strong> pacientes, <strong>de</strong> los cuales <strong>la</strong>s mayoría eranmédicos, neuróticos todos, psicótico ninguno) le preguntaron sin creía que el psicoanálisistuviese futuro, él respondió que sí, mientras no quedara prisionero <strong>de</strong> una “absurdaregresión a <strong>la</strong> infancia”. Lo que no tenía en cuenta el distinguido divulgador <strong>de</strong> <strong>la</strong>psicología profunda es que esos recuerdos infantiles, los primeros, son ficciones queorientan todo el estilo <strong>de</strong> vida. Es <strong>de</strong>cir, <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> sentir, pensar, actuar <strong>de</strong> cadaindividuo y en cada circunstancia.En nuestra práctica psicoterapéutica <strong>de</strong> inspiración Adleriana, trabajando con pobres, comoél que fue el primero en hacerlo en <strong>la</strong> Viena burguesa casi <strong>de</strong>cimonónica. Hemos visto unafamilia muy mo<strong>de</strong>sta cuyos hijos menores sobraban en <strong>la</strong> mesa, <strong>de</strong>masiado pequeña paraalbergar tantos hijos y <strong>de</strong>spués cuando iba a haber reducción <strong>de</strong> personal en susrespectivos trabajos sabían que sería los primeros elegidos para el sacrificio. Pero tambiénes válido <strong>de</strong>cir que una vez que se conoce esa ligadura existente entre acaecer cotidiano, <strong>la</strong>vida, <strong>la</strong> suerte, ya se tornan más responsables y con posibilidad <strong>de</strong> elegir. Estos recuerdos2


- 3 -infantiles son <strong>la</strong> brúju<strong>la</strong> que nos permite enten<strong>de</strong>r e interpretar el estilo <strong>de</strong> vida y susposibilida<strong>de</strong>s terapéuticas.ELEMENTOS A VER: CONSTRUCCION, AMBIENTE Y HERENCIA<strong>De</strong> <strong>la</strong>s disciplinas genéticas, una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que indiscutiblemente más ha avanzado hasido <strong>la</strong> genética que parece hacernos creer que todo está <strong>de</strong>terminado por <strong>la</strong> herencia, comoantes sostenían <strong>la</strong>s corrientes políticamente reaccionarias según hace notar Titze.Ansbacher colocó como acápite <strong>de</strong> su ineludible texto esta cita <strong>de</strong> Adler: “Noolvidéis el hecho, <strong>de</strong> <strong>la</strong> más alta importancia, <strong>de</strong> que <strong>la</strong> herencia ni el ambiente sonfactores <strong>de</strong>terminantes; ambos dan sólo el marco y <strong>la</strong>s influencias a <strong>la</strong>s cuales respon<strong>de</strong> elindividuo con su estilo conformado por su po<strong>de</strong>r creador”. En nuestra actividad docente,en los centros <strong>de</strong> formación, hemos puesto esta frase para reflexionar acerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> discusióna veces interminables <strong>de</strong> qué es más importante, si el ambiente o <strong>la</strong> herencia. Enten<strong>de</strong>mosque es necesario mirar como hizo Adler en su trabajo <strong>de</strong> 1907 “Sobre <strong>la</strong> inferioridad <strong>de</strong> losórganos”, observar atentamente a toda <strong>la</strong> familia para ver si había una minusvalía orgánica,pero también el ambiente. Ahora sabemos que los nacidos en Bolivia, tendrán menosestatura que lo que <strong>de</strong>terminaría su potencial genético por <strong>la</strong> escasez <strong>de</strong> oxígeno en e<strong>la</strong>ltip<strong>la</strong>no. <strong>De</strong>l mismo modo que lo que carecen <strong>de</strong> proteínas en <strong>la</strong> alimentación tempranapagarán un precio <strong>de</strong> diferencia en déficit intelectual. Es bueno enten<strong>de</strong>r que lo que cuentaes <strong>la</strong> herencia más el ambiente y todo organizado por el estilo creador. Bé<strong>la</strong> Székelysiempre recordaba que Adler fue el primero en ensañar que más importante que lo que setrae es lo que se hace con ello.Obviamente que el ambiente nos presenta normas y gustos, pero <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellos está<strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> elegir. En suma, estudiaremos, el ambiente (no creyendo que sea todoadquirido como pensaba Watson –“<strong>de</strong>nme media docena <strong>de</strong> niños y haré <strong>de</strong> ellos lo quequiera in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> sus incitaciones innatas”- ni como su reedición en Skinner-.No, volvamos al Bé<strong>la</strong> Székely. Estudiaremos <strong>la</strong> herencia, don<strong>de</strong> hay partes en <strong>la</strong>s que nosomos libres, pero en consonancia con un yo creador. Ese “yo” aunque no tan creadorhabrá <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Adler el principal objeto <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>l psicoanálisis freudiano.Aquí <strong>la</strong>s modificaciones van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Rank que a través <strong>de</strong> su discípulo Allen nos muestraque un “yo” recibe el impulso y <strong>la</strong> orientación por parte <strong>de</strong> otro “yo” con <strong>la</strong>s diferenciasindividuales existentes, pero también <strong>la</strong>s similotes y <strong>de</strong> los vínculos <strong>de</strong> un individuo conotro, con <strong>la</strong>s pertinentes posibilida<strong>de</strong>s psicoterapéuticas. Adler antes que Ferenczi y sintener en cuenta <strong>de</strong> manera extrema <strong>la</strong> transferencia, manifestaba que el analista, tardíamenteocupa el lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong> madre.Es precisamente, con respecto a <strong>la</strong> transferencia que Becker nos muestra que“como Adler advirtió con toda c<strong>la</strong>ridad antes <strong>de</strong> que aparecieran <strong>la</strong>s últimas obras <strong>de</strong>Freud, <strong>la</strong> transferencia es fundamentalmente, un problema <strong>de</strong> valor.” Insiste en que si <strong>la</strong>transferencia está re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> cobardía, po<strong>de</strong>mos compren<strong>de</strong>r por qué proviene <strong>de</strong> <strong>la</strong>infancia, refleja un intento <strong>de</strong> crear por todos los medios, seguridad y satisfacción, apren<strong>de</strong>ra actuar en su medio y a percibirlo <strong>de</strong> tal modo que aniquile <strong>la</strong> angustia. Becker coloca unacita <strong>de</strong> Silvergerg como <strong>de</strong>finición psicoanalítica clásica <strong>de</strong> <strong>la</strong> transferencia: “Indica unanecesidad <strong>de</strong> ejercer un dominio completo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s circunstancias externas en toda suvariedad y multiplicidad <strong>de</strong> manifestaciones. La transferencia pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse unmonumento perdurable a <strong>la</strong> profunda rebelión <strong>de</strong>l hombre contra <strong>la</strong> realidad y su tenaz3


- 6 -siempre metafóricamente, <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> psicosis. No <strong>de</strong>bemos olvidar que Kunkel nosenseñó que esos son meros indicadores <strong>de</strong> “un proceso que pue<strong>de</strong> ser intuido pero nuncacomprendido.”Didácticamente, Ansbacher explicó que <strong>la</strong> fórmu<strong>la</strong> neurótica es Si…..pero, el “si”representa el sentido común y el “pero”, <strong>la</strong> lógica privada. Tanto <strong>la</strong> neurosis como <strong>la</strong>psicosis son un predominio <strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica privada frente al sentido común y es en <strong>la</strong> psicosisdon<strong>de</strong> prácticamente se extingue en aras <strong>de</strong> <strong>la</strong> lógica privada. Para que esto se dé sonnecesarios los l<strong>la</strong>mados “arreglos” o elementos que llevan a una solución acor<strong>de</strong> con <strong>la</strong>i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong> vida. Coloca una situación <strong>de</strong> un familiar y paciente que sufría <strong>de</strong>continuas migrañas y <strong>de</strong>bió seña<strong>la</strong>rle <strong>de</strong> esta manera por don<strong>de</strong> podían andar los contenidosinconscientes: “Nadie sufre sólo <strong>de</strong> migrañas”.Así como es posible mantener <strong>de</strong>terminados rasgos físicos durante toda <strong>la</strong> vida. <strong>De</strong><strong>la</strong> infancia a <strong>la</strong> muerte, es posible mantener rasgos psíquicos que conforman el carácter.Quien a los cuatro años tiene problemas interpersonales en el jardín <strong>de</strong> infantes a loscuarenta evita <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales, según tan eficazmente ejemplificara Jaime Bernsteinen su valioso prólogo <strong>de</strong> “El carácter neurótico”.Como Adler sostiene <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> unidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s neurosis, <strong>la</strong> diferencia entre una yotra es cuestión <strong>de</strong> grado, vale <strong>de</strong>cir es más cuantitativa que cualitativa.EL NIÑO VIOLENTOEstá estrechamente vincu<strong>la</strong>do con el adulto violento, sin caer en tipologías essostenible <strong>de</strong>cir que los niños acusan una inclinación a <strong>la</strong> incuria cuando han perdido <strong>la</strong> feen el porvenir, al haber sido convencidos <strong>de</strong> su menguado valor para los otros. Lo mástemido es <strong>de</strong>jar ver su inferioridad y antes <strong>de</strong> poner<strong>la</strong> <strong>de</strong> manifiesto o reconocer<strong>la</strong>,prefieren ser tratados como haraganes o más aún, están dispuestos a sufrir castigosEL FUTURO VERSUS EL PASADOAlgunos analistas transaccionales han manifestado que Freud <strong>de</strong> había olvidado <strong>de</strong>lfuturo en <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong>l síntoma o <strong>de</strong> <strong>la</strong> “enfermedad mental” toda. A Adler, hombremuy optimista, le gustaba <strong>de</strong>cir: “al pasado ya lo perdiste, ahora te queda el futuro”. Laneurosis tiene más un para que, que un por qué. Esto permite <strong>la</strong> anticipación <strong>de</strong>l sujetopaciente como <strong>de</strong>l sujeto terapeuta que se a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte porque los <strong>de</strong>rroteros están insinuadosen todas <strong>la</strong>s manifestaciones <strong>de</strong>l carácter o estilo <strong>de</strong> vida. Cerca <strong>de</strong> don<strong>de</strong> estoy escribiendohay un original grafitti que dice: La me<strong>la</strong>ncolía es un estilo <strong>de</strong> vida. Es un buen epítome <strong>de</strong>psicología <strong>adleriana</strong>. Nos recuerda al Dante cuando hab<strong>la</strong> <strong>de</strong> los que “viven <strong>la</strong> dulzura <strong>de</strong><strong>la</strong> me<strong>la</strong>ncolía y gimen eternamente entre suspiros”.El muy conocida <strong>la</strong> anécdota <strong>de</strong> los dos soldados a los que le amputaron un brazo acada uno el mismo día. Adler los vio tiempo <strong>de</strong>spués y uno <strong>de</strong> ellos, angustiadamente vivía<strong>de</strong> <strong>la</strong> asistencia pública y se consi<strong>de</strong>raba algo así como el más <strong>de</strong>sgraciado <strong>de</strong> los hombres,el otro había constituido una familia, trabajaba y se sentía feliz. El hecho, o el trauma esexactamente el mismo, lo diferente es <strong>la</strong> interpretación subjetiva que <strong>de</strong> él se hace. Laneurosis o el error es <strong>la</strong> explotación <strong>de</strong>l shock que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un estancamiento en el pasado tiñetodo el futuro.6


- 8 -años y se encontraba en plena crisis, con problemas familiares y rompiendo con elpsicoanálisis freudiano precambio (queremos <strong>de</strong>cir el cambio que experimentó el propiopsicoanálisis). El libro es una protesta con <strong>la</strong>s connotaciones luteranas <strong>de</strong>l término. Lasautorida<strong>de</strong>s luteranas, frente a los embates <strong>de</strong>l Emperador Carlos V <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n hacer unmanifiesto (protestare) es <strong>de</strong>cir, dar testimonio a favor <strong>de</strong> sus creencias. No significa enninguno <strong>de</strong> los dos casos una reacción contra otro sino a favor <strong>de</strong> uno mismo. El tema eshartamente psicológico y no fisiológico, don<strong>de</strong> el autor también era un entendido, perocomo seña<strong>la</strong> el prologuista, fue una ma<strong>la</strong> elección para obtener el Privat Dozent, enoposición a Freud que eligió un tema exclusivamente neurológico. A<strong>de</strong>más pesó en contra<strong>de</strong> Adler su posición política socialista. Estos datos simplemente para explicar lo que LidiaSicher l<strong>la</strong>ma en su discurso conmemorativo “una ma<strong>la</strong> inteligencia”, que hoy se l<strong>la</strong>maría ymal marketing que hizo que <strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong> <strong>de</strong> Adler haya haciéndose en algunos momentoscada vez más <strong>de</strong>sapercibida y más copiada y mal copiada por diversas corrientes o en elmejor <strong>de</strong> los casos, tardíamente, re<strong>de</strong>scubierta.<strong>De</strong>s<strong>de</strong> esta obra se nos enseña a ver cada rasgo como integrante <strong>de</strong> una totalidad(holos), a <strong>la</strong>s explicaciones fisiologistas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo médico, se oponen <strong>la</strong>s explicacionespsicológicas. Por eso en vez <strong>de</strong> quedar reducido a instintos o pulsiones es <strong>la</strong> totalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>persona, o el individuo (individuum, indiviso, indivisible, como manifestó hasta elcansancio). Pero también en lugar <strong>de</strong> temperamento concepto <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología<strong>de</strong>cimonónica que Adler rechazaba opone el carácter o más precisamente el estilo <strong>de</strong> vida.No sé si Adler alguna vez tuvo como Rank, <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que alguien rescribiera sus obras,posiblemente hubiera sido mejor titu<strong>la</strong>r a ese compendio <strong>de</strong> psicología y <strong>psicoterapia</strong>originales: El estilo <strong>de</strong> vida neurótico.Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s enseñanzas que lega esta obra es que <strong>la</strong> neurosis o el estilo <strong>de</strong>vida es para el que lo vive una manera <strong>de</strong> situarse frente al mundo, más aún para él es <strong>la</strong>mejor manera y el trabajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong> consiste en hacerle ver, habilidad yconocimientos <strong>de</strong>l terapeuta como instrumentos, que esa elección fue errónea y máserrónea es todavía mantener<strong>la</strong>. Pero los cambios pue<strong>de</strong>n ser varios. Para no ser dogmático uabsolutista gusta <strong>de</strong>cir: “todo pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> otra manera” o “todo cuanto estoy diciendo eneste momento, pue<strong>de</strong> ser completamente diferente”, como se pue<strong>de</strong> ver, lo <strong>de</strong>cía tambiénen re<strong>la</strong>ción a sus propias afirmaciones, interpretaciones y su teoría en general.Esta obra es <strong>la</strong> carta <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>la</strong> nueva psicología, en ese momento<strong>de</strong>safortunadamente l<strong>la</strong>mada individual porque se trata todavía a equívocos, aún políticos,cuando Adler fue una mente abierta y <strong>de</strong> avanzada que creía en el progreso <strong>de</strong> <strong>la</strong>humanidad y en el sentimiento <strong>de</strong> comunidad como base <strong>de</strong> una mejor convivencia yantídoto <strong>de</strong> <strong>la</strong>s neurosis y <strong>la</strong>s psicosisEl término “carácter” es un <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l griego charasso que significa tantograbar, como acuñar o tatuar, pero ahora sabemos que hasta los tatuajes se pue<strong>de</strong>n cambiar,lo que implica salir <strong>de</strong> un paralogisma conservador, ya i<strong>de</strong>ntificado por Stuart Mill (“lo quesiempre ha sido, siempre será”).UNA AYUDA CON LA ORDENACION DE BERNSTEINa) Precocidad: El estilo <strong>de</strong> vida se forma antes <strong>de</strong> los cinco años, <strong>de</strong> ahí que tengamosque son<strong>de</strong>ar ese nada fácil período, con su respectiva amnesia interesada y <strong>la</strong>posibilidad <strong>de</strong> los cambios que se van dando en los recuerdos. Quizá intuyendo esto,8


- 9 -los griegos pensaron que Clío, <strong>la</strong> musa <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia, esa <strong>la</strong> menos seria <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>smusas.b) Finalidad: El estilo <strong>de</strong> vida está formado para alguien (el propio Lacan dice que <strong>la</strong>primera pa<strong>la</strong>bra antes <strong>de</strong> significar algo, significa para alguien. Las explicacionesmás útiles son aquel<strong>la</strong>s que nos dicen para qué en lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que nos dicen porqué. Esto es como en el mito bíblico don<strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer <strong>de</strong> Job fue convertida enestatua <strong>de</strong> sal por mirar hacia atrás, o como los transaccionalistas dicen: se juega a<strong>la</strong> arqueología. Siempre hemos seña<strong>la</strong>do que una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> efectividad <strong>de</strong><strong>la</strong> terapia <strong>adleriana</strong> es que mira hacia <strong>de</strong><strong>la</strong>nte, hacia el futuro. “Al pasado ya loperdiste, dijo alguna vez, Adler, ahora te queda el futuro”. Y está <strong>de</strong>más seña<strong>la</strong>r queel propio presente y <strong>la</strong> insistencia <strong>de</strong> vivir el presente también es re<strong>la</strong>tiva porque elpresente pronto será pasado.c) Unicidad: Es único y presente en todos los rasgos, tiene una coherencia interna y sino <strong>la</strong> vemos es porque existe algún tercer elemento oculto, arreglo (arrangement).d) Continuidad: No se interrumpe como el torrente <strong>de</strong>l pensamiento en William James,<strong>de</strong> <strong>la</strong> cuna a <strong>la</strong> sepultura, salvo que venga una nueva fuerza que nos haga ver loerróneo <strong>de</strong> nuestros sentimientos y nuestras conductas y entrenamientos.e) Social A lo <strong>la</strong>rgo <strong>de</strong>l articulo hemos insistido toda re<strong>la</strong>ción humana es vincu<strong>la</strong>r porlo tanto social, nadie vive solo como Robinson Crusoe en su is<strong>la</strong>. Lo que esdiferente y modificable con los grados <strong>de</strong> co<strong>la</strong>boración o <strong>de</strong> inmersión en <strong>la</strong>sociedad. Hubo un período <strong>de</strong>l medioevo en que estaba <strong>de</strong> moda ais<strong>la</strong>rse, pero hastacierto punto, es por eso que Anatole France escribe: “En esa época el <strong>de</strong>sierto estaballeno <strong>de</strong> anacoretas”.f) Particu<strong>la</strong>ridad: Esta característica nos lleva aceptar <strong>la</strong> diversidad, cada caso cadaindividuo es único. Si los síntomas psiquiátricos son basura como manifestó Adleren una conferencia a un grupo <strong>de</strong> psiquiatras, <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sificaciones, entran en <strong>la</strong> mismacategoría, es más importante cada caso que todas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>sificaciones o taxonomías onosografías, por ello varios <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong>l torrente <strong>de</strong> <strong>la</strong> antipsiquiatría sehan amparado en Adler para <strong>de</strong>cir como Cooper: La pa<strong>la</strong>bra psicopatología, <strong>de</strong>bellegar a ser <strong>la</strong> más obscena <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras.g) Creatividad: Todos somos artista, unos más fallidos que otros pero todos hemoscreado nuestro estilo <strong>de</strong> vida como respuesta al ambiente y a <strong>la</strong> herencia. Y sihicimos algo para construirlo, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Allen, po<strong>de</strong>mos hacer algo para cambiarlo.<strong>De</strong> acuerdo con los fines, o el ficcionalismo, y el afán <strong>de</strong> superioridad, sentadosobre un sentimiento <strong>de</strong> inferioridad, el carácter es perfecto, pero cuando unoempieza a enten<strong>de</strong>r lo que sabe, lo cambia, porque también cambia <strong>la</strong> finalidad. Estoes, terapizar el estilo <strong>de</strong> vida..ALGUNAS IDEAS CLAVES9


- 10 -a) La compensación (Al. Compensation)En sus conversaciones póstumas con Jung, dice Van <strong>De</strong>r Post que Jung le manifestóque Adler había tenido una so<strong>la</strong> i<strong>de</strong>a importante, <strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> compensación, esta i<strong>de</strong>a va apasar a ser piedra basal <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong> junguiana y en especial en <strong>la</strong> interpretación <strong>de</strong>los sueños. También es bueno <strong>de</strong>stacar como <strong>de</strong>cía Brachfeld que “no todo eshostilidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s corrientes <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología profunda” ya que el mismoBrachfeld tradujo “La teoría <strong>de</strong>l psicoanálisis” <strong>de</strong> Jung.Precisamente el año próximo (2007) se cumple un siglo <strong>de</strong> <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> los“<strong>Estudios</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> inferioridad <strong>de</strong> los órganos”, allí está esbozada una línea terapéuticatodavía vincu<strong>la</strong>da a los aspectos orgánicos y se citan casos como el <strong>de</strong> <strong>De</strong>móstenes quecon voluntad venció su tartamu<strong>de</strong>z aumentando los obstáculos, esto es provocando <strong>la</strong>sobrecompensación, lo que implica un fortalecimiento en <strong>la</strong> misma área <strong>de</strong> <strong>la</strong>minusvalía, pero cuando se da en otra se trata <strong>de</strong> compensación propiamente dicha.En “<strong>Estudios</strong> sobre <strong>la</strong> inferioridad <strong>de</strong> los órganos” es don<strong>de</strong> Adler se manifiestacomo médico y terapeuta en el sentido más amplio y responsable. Una niña tuvo variasveces una acci<strong>de</strong>nte en <strong>la</strong> córnea (no olvi<strong>de</strong>mos que antes había estudiado y<strong>de</strong>sempeñado como oftalmólogo). No le alcanzó con ver a <strong>la</strong> niña y revisar<strong>la</strong>orgánicamente y conjeturar interpretaciones sino que observó a toda <strong>la</strong> familia, paratener en cuenta, <strong>la</strong> herencia, el contexto y evitar extraer conclusiones apresuradas oformu<strong>la</strong>r interpretaciones forzadas .En esa obra postulo, como pionero <strong>de</strong> <strong>la</strong> medicinapsicosomática que es fácil compren<strong>de</strong>r que hasta <strong>la</strong>s habituales exigencias <strong>de</strong> <strong>la</strong> viday <strong>de</strong> <strong>la</strong> civilización pue<strong>de</strong>n manifestarse <strong>de</strong> manera nociva en el nivel <strong>de</strong> estos puntoscríticos locus minoris resistenetiae (lugar <strong>de</strong> menor resistencia). A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los“gigantes b<strong>la</strong>ncos o negros” <strong>de</strong> su discípulo Kunkel, vio que para po<strong>de</strong>r crecer. Pero sieso no se dio para repararlo está <strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong>. Grotjahn explica y con ello le da mássoli<strong>de</strong>z a los postu<strong>la</strong>dos adlerianos que “los conceptos sobre <strong>la</strong> inferioridad <strong>de</strong> losórganos constituyen un <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l principio postu<strong>la</strong>do por C<strong>la</strong>u<strong>de</strong> Bernard (1813 -1878), <strong>de</strong> que un órgano tien<strong>de</strong> a mantener <strong>la</strong> constancia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su medio interno,concepto que fue ampliado más tar<strong>de</strong> por W.B Cannon en su principio <strong>de</strong> <strong>la</strong>homeostasis. En 1907, Pierre Janet proponía en Francia i<strong>de</strong>as simi<strong>la</strong>res a <strong>la</strong>s <strong>de</strong> Adleren su “Sentiment d´Incompletu<strong>de</strong>. Freud respetaba algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s concesiones <strong>de</strong> Janety consi<strong>de</strong>raba que <strong>la</strong> contribución <strong>de</strong> Adler al tema <strong>de</strong> <strong>la</strong> inferioridad orgánicaconstituía una “obra valiosa (confiaba en que eventualmente Adler incluiría en susinvestigaciones) los fundamentos biológicos <strong>de</strong> los procesos instintivos”. Pero <strong>la</strong> vidalos separó y bifurcó dos praxis psicoterapéuticas.Collin Wilson especifica que Freud tomó <strong>de</strong> Adler en “La civilización y sus<strong>de</strong>scontentos” <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el hombre <strong>de</strong>bió convertirse en un animal social paracompensar su inferioridad orgánica.Las compensaciones puramente psíquicas son <strong>la</strong>s más frecuentes. Según un ejemplo<strong>de</strong> Tompson, una niña que oiga a su madre quejarse <strong>de</strong> <strong>la</strong> simpleza o inferioridad <strong>de</strong> <strong>la</strong>niña pue<strong>de</strong> llevar a esta a fantasear o creer que es una princesa. O como ahora está enboga, <strong>la</strong> creencia en <strong>la</strong> reencarnación, una persona muy pobre y <strong>de</strong>svalida pue<strong>de</strong> creerseque en otra vida fue un personaje importante.Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que según Progoff, con sus propias comprobaciones clínicas y <strong>la</strong>steorías <strong>de</strong> los terapeutas franceses como Pierre Janet, Adler llegó en forma10


- 11 -in<strong>de</strong>pendiente a su punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> que <strong>la</strong> compensación (tanto orgánica comomental) se produce por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> línea <strong>de</strong> <strong>la</strong> conciencia.b) La línea directriz (Al. Leitlinie)Muy c<strong>la</strong>ramente Progoff nos resume que muy c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> psique se ve arrastradahacia un objetivo personal al que ve como <strong>la</strong> “perfección” aunque no pueda <strong>de</strong>scribirlopor a<strong>de</strong><strong>la</strong>ntado ni dar <strong>la</strong>s razones <strong>de</strong> por qué lo busca. “El hombre sabe más <strong>de</strong> lo quecompren<strong>de</strong>”, era una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s mejores <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong>l inconsciente que usó Adler. Noslleva hacia <strong>de</strong><strong>la</strong>nte un principio interior que nos guía hacia don<strong>de</strong> no po<strong>de</strong>mos ver. Sefalsea, dice Progoff, cuando se pier<strong>de</strong> contacto con ese principio y se cura cuando sevuelve a él.c) El afán <strong>de</strong> superioridad (Al. Uberlegenheitsstreben)“Toda forma psíquica expresiva se presenta como un movimiento que lleva <strong>de</strong> unaposición inferior a otra superior”, dice Adler.Muchas veces constituye una compensación al sentimiento <strong>de</strong> inferioridad, allíencontramos una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas “neurosis <strong>de</strong> abandono. Odier seña<strong>la</strong> elvínculo que existe entre el sentimiento <strong>de</strong> inferioridad y <strong>la</strong>s neurosis <strong>de</strong> abandono, asícomo otros podrán ver allí una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s causas <strong>de</strong> lo que ahora podríamos l<strong>la</strong>mar“neurosis <strong>de</strong> inseguridad”, ambas tienen su etiología en lo que Odier l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> “pérdida<strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> valer”. Para este autor, <strong>la</strong> tesis fundamental en el síndrome <strong>de</strong>abandono, toda <strong>la</strong> fenomenología está en función <strong>de</strong> <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong>l objeto-autoridad, yen el síndrome <strong>de</strong> inferioridad, <strong>de</strong> <strong>la</strong> pérdida <strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> valer propio,(autoestima, se dice ahora frecuentemente), o <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong> <strong>la</strong> creencia en el propiovaler. Ambos aspectos son “síndromes <strong>de</strong>l yo”.Ad majorem gloriam <strong>De</strong>i era <strong>la</strong> divisa <strong>de</strong> Loyo<strong>la</strong> (parafraseada por Adler) como Admajorem gloriam suan: Loyo<strong>la</strong> era el enemigo (o el complemento?) <strong>de</strong> Lutero, es unmal negocio vivir exclusivamente para uno mismo y sin tener en cuenta a los <strong>de</strong>más,Hans Trueb señaló que un yo para ser tal necesita el vínculo sano con otro yo yLaborit llega a afirmar “somos los otros”. Ningún hombre es una is<strong>la</strong>, porque estáformando parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> humanidad para explicarlo con <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras <strong>de</strong> John Donne quepuso al comienzo <strong>de</strong> su nove<strong>la</strong> sobre <strong>la</strong> guerra civil españo<strong>la</strong>: “Ningún hombre es unais<strong>la</strong>, es un pedazo <strong>de</strong> continente, no envíes pues a preguntar por quien dob<strong>la</strong>n <strong>la</strong>scampañas, dob<strong>la</strong>n por ti”. Por eso mismo Wil<strong>de</strong> manifiesta que el fenómeno <strong>de</strong>lCristianismo el haber dado al hombre una gigantesca y panteísta personalidad, lo que lehacemos a los otros nos lo hacemos a nosotros mismos.El afán <strong>de</strong> superioridad es el anverso <strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> comunidad. El neurótico secrea una superioridad ficticia, un paciente nuestro muy pobre se sentía muy importantey otro que le iba mal en sus estudios <strong>de</strong>cía “si yo me pusiera sería el mejor”, pero erajustamente eso lo que temía, ponerse a prueba y llevarse un chasco don<strong>de</strong> apareciera encarne viva su sentimiento <strong>de</strong> inferioridad.d) La voluntad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r (Al. Wille zur Macht)El sentimiento agresivo que pasa a ser <strong>la</strong> base <strong>de</strong>l “superyó” freudiano ya había sidopostu<strong>la</strong>do por Adler y es bueno ver que en el caso Juanito en <strong>la</strong> primera edición Freudconsi<strong>de</strong>ró que “los sentimientos agresivos y hostiles <strong>de</strong>l niño eran manifestaciones <strong>de</strong>“propensiones agresivas”, lo que parece una notable confirmación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as11


- 12 -<strong>adleriana</strong>s” (M.Grotjahn). En <strong>la</strong> misma obra se ven los aportes <strong>de</strong> Adler a los l<strong>la</strong>madosmecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, tan eficazmente explicados por Ana Freud. Veamos <strong>la</strong>“confluencia <strong>de</strong> impulsos” (si lo citamos aquí es por un posible utilidad terapéuticapuesto que Adler no necesita <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> su originalidad), por ejemplo <strong>de</strong> impulsossexuales y agresivos estos siempre están subordinados a los primeros “Adler sugirióque los impulsos pue<strong>de</strong>n transformarse en su opuesto, por ejemplo que el impulsoescoptofílico pue<strong>de</strong> convertirse en conducta exhibicionista y también que un impulsopue<strong>de</strong> volverse contra el propio yo. Freud adoptó más tar<strong>de</strong> estos dos principios enre<strong>la</strong>ción con los instintos, dando al primero el nombre <strong>de</strong> “formación reactiva” y alsegundo “vuelta <strong>de</strong>l instinto sobre sí mismo. Ana Freud <strong>de</strong>scribió ambos mecanismoscomo <strong>de</strong>fensas yoicas básicas”.e) El arreglo (Fr, Arrangement)Es un constructo más tangible que <strong>la</strong> “solución <strong>de</strong> compromiso <strong>de</strong> Freud, e<strong>la</strong>boradaasimismo más tar<strong>de</strong> que Adler. El arreglo es un conjunto <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s y afectos<strong>de</strong>stinados a dar seguridad y mantener el estilo <strong>de</strong> vida. En “El Carácter Neurótico” yen “Teoría y práctica <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología <strong>de</strong>l individuo” se hab<strong>la</strong> <strong>de</strong>l “arreglo <strong>de</strong> lossíntomas” <strong>de</strong>l “arreglo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as obsesivas” el “arreglo <strong>de</strong>l insomnio y <strong>de</strong> <strong>la</strong>snáuseas”,”el arreglo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pereza (yo sería el mejor estudiante o el más inteligente si nofuera tan haragán (cfr., con ¿cuál es su si al menos favorito? <strong>de</strong> los transaccionalistas.f) La protesta viril (Al. Manlicher Protest)Consiste en <strong>la</strong> ten<strong>de</strong>ncia a ocupar un papel dominante (arriba) masculino, en oposiciónabajo (femenino) ten<strong>de</strong>ncias que están en nuestra cultura y más acentuadas aún en <strong>la</strong>época en que Adler escribía. Se da en ambos géneros y frente a una necesidad <strong>de</strong>compensar un sentimiento <strong>de</strong> inferioridad. Según Adler está presente en todas <strong>la</strong>sneurosis, puesto que no hay neurótico sin “rasgos femeninos” y <strong>la</strong> consiguiente luchacontra ellos. Es una reacción frente a todo lo que pueda consi<strong>de</strong>rar inferior o “b<strong>la</strong>ndo”(von Perfall).g) El interés social (Al. Sociales Interese)Eficazmente, Progoff, sin hab<strong>la</strong>r <strong>de</strong> “socioterapia <strong>adleriana</strong>”, como lo hacer R. <strong>de</strong>Bercker, nos presenta que es unos <strong>de</strong> los postu<strong>la</strong>dos mayores <strong>de</strong>l ser humano “sano” yque el propio Jung comenzó su trabajo con una concepción muy simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> Adlercon respecto a <strong>la</strong> naturaleza social <strong>de</strong>l hombre y <strong>la</strong> estrecha re<strong>la</strong>ción entre naturaleza ysociedad y también Otto Rank, en sus obras póstumas trabajó sobre una concepciónsocial <strong>de</strong>l hombre muy simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> Adler y <strong>la</strong> <strong>de</strong>sarrolló <strong>de</strong> una manera muy origina<strong>la</strong>l trazar los contornos <strong>de</strong> una psicología social profunda.h) La aceptación <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad con una cuota <strong>de</strong> imperfecciónLe l<strong>la</strong>mó <strong>la</strong> atención que algunos neuróticos querían ser siempre los mejores en todo oen una situación obsesiva se <strong>de</strong>dica a buscar <strong>la</strong> perfección y señaló que eraimprescindible ser más tolerante con el mundo exterior y con uno mismo.Pero con respecto a <strong>la</strong> realidad, volvamos a Séneca quien <strong>de</strong>cía, y Adler puso comoacápite <strong>de</strong> “El carácter neurótico”: “Todo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong>s opiniones, uno es tan<strong>de</strong>sgraciado como cree ser”. Pero con respecto a <strong>la</strong>s teorías <strong>de</strong>l trauma Odier remarcaque un peligro imaginario abre <strong>la</strong> puerta al pensamiento prelógico y que sobre el p<strong>la</strong>no12


- 15 -novatos que llegan a <strong>de</strong>cirle al paciente: “No piense más en eso”, que como es sabido esel primer camino que intentó el paciente antes <strong>de</strong> acudir a <strong>la</strong> consulta. La estrategiatiene que ser más sabia, sutil, persuasiva y encajar en el estilo <strong>de</strong> vida para no serrechazada como un transp<strong>la</strong>nte. También acostumbraba a citar a Lutero: “No hay quemirar <strong>la</strong> cara sino los puños <strong>de</strong>l interlocutor”. No sólo está presente <strong>la</strong> atención <strong>de</strong>llenguaje no verbal sino su lugar en <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>psicoterapia</strong>, Adler se perfi<strong>la</strong> comoel gran reformador <strong>de</strong>l psicoanálisis. Siempre consi<strong>de</strong>ró a diferencias <strong>de</strong> losconductistas y <strong>de</strong> los “tratamientos sintomáticos” que es inútil curar el síntoma, porqueel individuo siempre encontrará otra coartada (arreglo), más útil que eliminar elsíntoma es infundirle valor al paciente.<strong>De</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> estrategia está el compartir <strong>la</strong>s responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> “<strong>la</strong> cura” con elterapeuta, don<strong>de</strong> el más responsable es el paciente, pero el terapeuta no pue<strong>de</strong> serirresponsable, ni neutral “lo que se necesita es un terapeuta comprometido” explicóLaing más tar<strong>de</strong>Adler <strong>de</strong>scribe escuetamente el tratamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> me<strong>la</strong>ncolía y el momento en quehay que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> escuchar para comenzar a actuar y <strong>de</strong> <strong>la</strong> amabilidad con que esteseña<strong>la</strong>miento <strong>de</strong>be realizarse, también hace hincapié en los que vienen <strong>de</strong> otrasterapias con un libreto <strong>de</strong> racionalizaciones que sólo permiten el mantenimiento <strong>de</strong>los síntomas. Allí se pudo llegar a poner duro, manifestando: “Ahora no le voy aescuchar porque usted está perturbando nuestra cooperación”.<strong>De</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s primeras entrevistas se apunta a <strong>la</strong> libertad y al <strong>de</strong>sencuadre, noolvi<strong>de</strong>mos que Adler llegó a tener sesiones en un café, cigarros mediante, costumbre nocuestionada en ese tiempo tener <strong>la</strong> posibilidad <strong>de</strong> elegir el lugar don<strong>de</strong> sentarse, lo quees interpretable en términos <strong>de</strong> co<strong>la</strong>boración o distancia afectiva, para ello el mobiliarioestá distribuido <strong>de</strong> una manera no convencional.El tiempo que Adler <strong>de</strong>jaba hab<strong>la</strong>r sin interrumpir al paciente es difícil <strong>de</strong> calibrar,porque podría interrumpir prestamente o <strong>de</strong>jar hab<strong>la</strong>r tres horas seguidas, para durante“una pausa respiratoria” (recor<strong>de</strong>mos <strong>la</strong> vieja hipnosis como antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>la</strong><strong>psicoterapia</strong>) interca<strong>la</strong>r una reducción o un seña<strong>la</strong>miento.Se muestras muy hábil en <strong>la</strong>s preguntas indirectas, aconseja por ejemplo no <strong>de</strong>cir“hábleme <strong>de</strong> su infancia” sino preguntar más vagamente o ambiguamente como unalámina proyectiva: ¿Cómo eran sus padres? ¿Eran nerviosos?Recomendaba, y lo seguimos haciendo, averiguar cuántos hijos eran, qué lugarocupaba en <strong>la</strong> serie <strong>de</strong> hermanos y el favorito <strong>de</strong> quien era. A esta altura <strong>de</strong>l“interrogatorio” o “anamnesis” si tenemos <strong>la</strong> suficiente formación y habilidad, conocemosbastante <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong> vida y estamos en condiciones <strong>de</strong> comenzar a terapizar.<strong>De</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> serie <strong>de</strong> hermanos, Adler puntualizó que el mayor presenta rasgosconservadores, una inclinación a transigir, a pactar con el po<strong>de</strong>r, el siguiente, si es <strong>de</strong>lmismo género que el primero piensa más que nada en <strong>la</strong> lucha y trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>rribarlo todo ypor lo común, el menor se aleja <strong>de</strong> su origen, sobrepasa a los otros, o se convierte enabiertamente indolente.15


- 18 -Bruner dice que ese postu<strong>la</strong>do se refiere a <strong>la</strong> creación <strong>de</strong> significados. El significado <strong>de</strong>cualquier hecho, proposición o encuentro al marco <strong>de</strong> referencia sobre el cual seconstruye, pero no todo vale (esto lo po<strong>de</strong>mos referir a <strong>la</strong>s diversas terapias) <strong>de</strong>bentener reg<strong>la</strong>s <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia, consistencia y coherencia. Este postu<strong>la</strong>do entra en perfectaarmonía con <strong>la</strong> frase tan repetida <strong>de</strong> Adler: “todo pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> otra manera”.Sheldon COP, ac<strong>la</strong>ra que el terapeuta tiene que estar don<strong>de</strong> otros no están, podríamos<strong>de</strong>cir, en otra perspectiva.Bruner concluye que este postu<strong>la</strong>do subraya el <strong>la</strong>do interpretativo y creador <strong>de</strong>lpensamiento humanob) El constructivistaEs el que hace que “<strong>la</strong> realidad que atribuimos a los mundos que habitamos, esconstruida. “La realidad se hace, no se encuentra” según Nelson Goodman citado porBruner. Evi<strong>de</strong>ntemente tiene que ver con el estilo <strong>de</strong> vida personal y creador.“Este postu<strong>la</strong>do hace que <strong>la</strong> educación (también como prevención o psicohigiene)<strong>de</strong>be concebirse como herramientas para que los niños aprendan a usar <strong>la</strong>s herramientas<strong>de</strong> creación <strong>de</strong> significado e interpretación <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad para mejor adaptarse almundo en que se encuentran y para ayudarles en el proceso <strong>de</strong> cambiarlo según serequiera. En este sentido, incluso se pue<strong>de</strong> concebir como interesada en ayudar a <strong>la</strong>gente a llegar a ser mejores arquitectos y mejores constructores”. Adler estabapreocupado por <strong>la</strong> educación y estimu<strong>la</strong>ba a que lo niños tomaran <strong>la</strong> iniciativa, libres <strong>de</strong>toda vigi<strong>la</strong>ncia.c) El narrativo“¿Y usted creyó lo que le dijeron? Comentan que dijo Adler en algunas oportunida<strong>de</strong>s asus pacientes cuando utilizaban los juicios <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s como pretexto para nocambiar.Bruner remarca que nuestra experiencia inmediata, lo que sucedió ayer o anteayer, seencuentra enmarcado en <strong>la</strong> misma forma re<strong>la</strong>tada. Representamos nuestras vidas y <strong>la</strong>s<strong>de</strong> los otros, en forma <strong>de</strong> narración. Argumenta que es no sorpren<strong>de</strong>nte que lospsicoanalistas reconozcan ahora que <strong>la</strong> persona implica narración, siendo <strong>la</strong> neurosisreflejo <strong>de</strong> una historia, ya sea incompleta o inapropiada sobre uno mismo. Dice quecuando Peter Pan le pi<strong>de</strong> a Wendy que vuelva a <strong>la</strong> tierra <strong>de</strong> nunca jamás, le da comorazón que le podría enseñar a contar historias a los Niños Perdidos (sic) <strong>de</strong> allí. Sisupieran como contar<strong>la</strong>s, los Niños Perdidos podrían crecer.He aquí un epítome <strong>de</strong> <strong>psicoterapia</strong> <strong>adleriana</strong>.d) El <strong>de</strong> <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad y el <strong>de</strong> <strong>la</strong> autoestimaPara el autor <strong>de</strong> marras <strong>la</strong> cosa más universal <strong>de</strong> <strong>la</strong> experiencia humana es el fenómeno<strong>de</strong>l “yo” y sabemos que <strong>la</strong> educación es crucial para su formación. En <strong>psicoterapia</strong> nosimporta saber como se formó y que datos se tuvieron en cuenta, por eso Adler <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elprincipio, como psicoanalista <strong>de</strong>dicado a <strong>la</strong> educación, se preocupó <strong>de</strong> que <strong>la</strong> educaciónsexual formara parte <strong>de</strong>l curriculum.Lo que caracteriza a <strong>la</strong> persona humana, subraya Bruner, es <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> unsistema conceptual que organiza un registro <strong>de</strong> encuentros con el mundo un registroque está re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> memoria autobiográfica pero que también está extrapo<strong>la</strong>do18


- 19 -hacia el futuro, un “yo” con historia y posibilidad, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> nuevo, el sentimiento <strong>de</strong>comunidad.APRETADA SINTESIS VIA ANSBACHEREs necesario explorar <strong>la</strong> personalidad por medio <strong>de</strong>:a. Primeros recuerdos infantilesb. Posición en <strong>la</strong> familiac. Ensueños diurnos y nocturnosd. Trastornos infantilese. Factores exógenos que provocan enfermedadf. Re<strong>la</strong>ción con el terapeutaCuando ya <strong>la</strong> terapia está en marcha es necesario:1. Compren<strong>de</strong>r el estilo <strong>de</strong> vida2. Transmitir esa comprensión3. Procurar que el paciente <strong>la</strong> comprenda4. Fomentar el interés socialLa comprensión es realizada por medio <strong>de</strong>:a. <strong>la</strong> empatíab. <strong>la</strong> intuiciónc. <strong>la</strong> conjeturaBIBLIGRAFIAWolgan Hochheimer: La <strong>psicoterapia</strong> <strong>de</strong> C.G. Jung, Edit. Her<strong>de</strong>r, Barcelona, 1968Heinz L. Ansbacher y Rowena Ansbacher: La psicología individual <strong>de</strong> Alfred Adler, Edit.Troquel, Buenos Aires, 1959Phyllis Bottome: Alfred Adler apóstol <strong>de</strong> <strong>la</strong> libertad, Edit. Luis Miracle; Barcelona, 1952Emilio Mira y López: Doctrinas psicoanalíticas, Edit. Kapeluz, Buenos Aires, 1952Ludwig Binswanger: Mis recuerdos <strong>de</strong> Sigmund Freud, Edit. Amagesto, Buenos Aires,1992Michel Titze: Fundamentos <strong>de</strong>l teleoanálisis adleriano, Edit. Her<strong>de</strong>r, Barcelona, 1983Emilio Rodrigué: El libro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s separaciones, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, 2000Jerome Bruner: La educación puerta <strong>de</strong> <strong>la</strong> cultura, Edit. Aprendizaje Visor, Madrid, 2000Horward Gardner: Inteligencias múltiples: La teoría en <strong>la</strong> práctica, Edit. Paidós, Barcelona,1995Daniel Goleman: La inteligencia emocional, Edit. Alianza, México, 1996Alfred Adler: El carácter neurótico: Edit. Paidós Studio, Buenos Aires, 1984Alfred Adler: Práctica y teoría <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología <strong>de</strong>l individuo, Edit. Paidós, Buenos Aires,195319


- 20 -Alfred Adler: <strong>Estudios</strong> sobre <strong>la</strong> inferioridad <strong>de</strong> los órganos, Edit. Paidós, Barcelona, 1980Alfred Adler: Guiando al niño, Edit. Paidós, Buenos Aires, 1957Otto Ruhle: El Alma <strong>de</strong>l niño proletario, Edit. Psique, Buenos Aires, 1969Fritz Kunkel y Ruth Gardner: El Consejo psicológico, Edit. Miracle, Barcelona, 1971Heinz Ansbacher: Una terapia <strong>adleriana</strong> para Marylin Monroe, Psicología <strong>de</strong> hoy, Edit.Psico<strong>de</strong>ia, Madrid, 1974David Brandon: El zen en el arte <strong>de</strong> <strong>la</strong> ayuda, Edit. Dédalo, Buenos Aires, 1979Jay Haley: Terapia no convencional. Las técnicas psiquiátricas <strong>de</strong> Milton Erickson, Edit.Amorrortu, Buenos Aires, 1980Fre<strong>de</strong>rick H. Allen: Psicoterapia infantil, Edit. Rosario, Rosario, 1942Heinz Kohut: Análisis <strong>de</strong>l self, Edit. Amorrortu, Buenos Aires, 1971Jo<strong>la</strong>nd Jacobi: La Psicología <strong>de</strong> C.G. Jung, Edit. Espasa. Calpe. S.A., Madrid, 1976C.G. Jung: Lo inconsciente, Edit. Losada, Buenos Aires, 1938C.G. Jung: Tipos psicológicos, Edit. Sudamericana, Buenos Aires, 1960Laurens Van <strong>De</strong>r Post: Jung y <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> nuestro tiempo, Edit. Sudamericana, BuenosAires, 1978H. Frédéric y M Malinosky: Martín, el niño que le pegaba a su madre, Paidós – Pomaire,Barcelona, 1981Mary Barnes y Joseph Berke, Viaje a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> locura, Ediciones Martínez Roca, S.A,Barcelona, 1974Jean Louis Servan-Schreiber: El retorno <strong>de</strong>l coraje, Edit. Emecé, Buenos Aires, 1988Fritz Kunkel y Ruth Gardner: El Consejo psicológico, Edit. Biblioteca Universal Miracle,Barcelona, 1971M. Grotjahn: Historia <strong>de</strong>l psicoanálisis, Edit. Paidós. Buenos Aires, 1968Eric Berne: Juegos en que participamos, Edit. Diana, México, 1966Victor Frankl: Psicoanálisis y existencialismo: Edit. Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, México,1950Luis María Ravagnan: Psicoanálisis y <strong>psicoterapia</strong>, Ediciones Doble D, Buenos Aires, 1972Collin Wilson: Nuevos <strong>de</strong>rroteros en <strong>psicoterapia</strong>, Edit. Diana, México, 1972Ernest Becker: El eclipse <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte, Edit. Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, México, 1973C<strong>la</strong>ra Tompson: El psicoanálisis, Edit. Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica, México, 1951Raymond <strong>de</strong> Becker: Psicología <strong>de</strong> <strong>la</strong>s profundida<strong>de</strong>s, Edit. P<strong>la</strong>za y James S.A., Barcelona,1971Eduard Glover: Freud o Jung, Edit. Nova, Buenos Aires, 1951Charles Odier: El hombre esc<strong>la</strong>vo <strong>de</strong> su inferioridad, Edit. Fondo <strong>de</strong> Cultura Económica,México, 1962Ira Progoff: Muerte y renacimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología, Edit. Libros Básicos, Buenos Aires,1960C<strong>la</strong>udio A<strong>la</strong>rco von Perfall: Diccionario <strong>de</strong> Psicología Individual, Edit. Síntesis S.A.España, 200120

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