Aurora Intermitente - Rojo y Negro

ESPECIAL FERIA DEL LIBRO 2012 | la aurora intermitente | 15MemoriMemoria histórica:cunetas, tapias, barrancos...✒ Gonzalo Acosta Bono(RMHsa_CGT.A)Cunetas, tapias, barrancoso descampados sonlugares que mucha genteguarda en su memoriaporque allí fueronasesinadas y enterradaslas primeras víctimas del golpe militarde 1936. La historiografía dominanteignoró que el Estado franquistase basó en una estrategia bien calculaday perpetrada: aniquilar al enemigo.La memoria está cumpliendo su papel:señalar hechos y personas que intencionadamentefueron excluidos deldiscurso histórico oficial. Se han ne-Manolito Rastamáncesitado muchos años de democraciapara superar el argumento “no removerel pasado”, para acceder a casi todotipo de archivos e intervenir sobrelas fosas conocidas. Podemos afirmarque las estrategias del miedo (franquista)y de la amnesia (democrática)han fracasado y que la verdad está saliendopueblo a pueblo con nombres yapellidos. El trabajo desarrollado a iniciativadel movimiento memorialistaha puesto del revés el conocimiento deesta etapa.Las desapariciones, es decir, el asesinatoy enterramiento en fosas dispersaspor todo el solar español, es sin dudael aspecto más impactante de larepresión, y que entraña mayores dificultadespara investigar. No solo porquela fuente principal son testigos ytestimonios, sino porque hasta que lasfosas no sean exhumadas no podránverificarse las vivencias relatadas porestas personas de muy avanzada edad,en las que han permanecido los miedosinoculados y heredados por la siguientegeneración. En la primera décadade este siglo, la generación delos nietos acabó tomando concienciade este hecho y se fueron creando lascondiciones para socializar el sentir detantas familias en situaciones similaresy compartir el compromiso para ponerfin al desconocimiento, la injusticia yla deshonra que aún persisten sobrelas victimas del franquismo. Verdad,Justicia y Reparación son las aspiracionesdel movimiento memorialista.Las miles de iniciativas por la Verdadse han visto acompañadas de actosque suponen la Reparación socialde las víctimas, aunque no tanto la institucional.Las discrepancias son denaturaleza político-estética, porque lamayoría se ha puesto de acuerdo parainhibir a las instituciones de sus responsabilidadese impedir que la Justiciaintervenga. La trayectoria que haseguido la querella presentada por distintoscolectivos ante la Audiencia Nacionales de dominio público: el juezGarzón, que empezó las diligenciasprevias, ha acabado en el banquillode los acusados, y paralizada la acciónde los juzgados territoriales. La propiaLey de la Memoria Histórica se puedecomprobar: el papel del Estado se limitaa “ayudar” a familiares y asociacionesque quieran investigar las fosas yexhumarlas por su propia cuenta.De alguna forma, persiste el núcleoduro de la ideología nacional-católica:la exclusión de toda aquella personaque no la compartiera. Liquidarlas,literalmente, era la orden de los Mola,Franco, Queipo y compañía. Hastamarzo de 1937 eran simples asesinatosy tirados en fosas, personas “desaparecidas”en un número indeterminadopero que podrían superar los 114.266casos aceptados en los autos de Garzón.A partir de esa fecha se iniciaronunos simulacros de procesamientospenales que no restan un ápice esa voluntadaniquiladora. También por esasfechas se deroga la legislación republicanasobre cementerios civiles para intensificarla segregación entre los auténticosespañoles-católicos y el resto,que iban a parar a los “corralillos”. Para“los muertos de la guerra”, vencidos,ni siquiera eso. La mayoría de estas fosascomunes quedaron connotadas deforma peyorativa, nunca respetadas,y con frecuencia usadas como basurero,osario común, o directamente paraconstruir sobre ellas nuevos nichos.Pero, ¿y los cientos de fosas que noestán en el interior o en el entorno delos cementerios? Pues algunas de esascunetas, descampados, etc., fueron señalizadasmodesta y clandestinamente.Pero desde 2000 hasta diciembre de2011 se han abierto 278 fosas y exhumadomás de 5.000 esqueletos; a vecescon subvención pública, pero —salvoexcepciones— sin la presencia deljuzgado y con frecuencia bajo la atentamirada de la Guardia Civil. Precisamente,ésta podría hacer, si se les ordenara,el más completo y fidedigno“mapa de fosas”. Ya lo hicieron con lafinalidad de completar las criptas delValle de los Caídos, importando esqueletosde “vencidos”. Las instruccionesdirigidas a los poderes locales y losformularios eran exhaustivos: algunascopias se han localizado en archivosmunicipales, pero no el que habría centralizadolas respuestas. Muchos archivosdurante la Transición fueron destruidos,es probable que éste fuera unode ellos.En la mitad de las comunidades sehan elaborado “mapas de fosas”, sintetizadospor el Ministerio de Justiciay publicado en su web. Aunque presentaimportantes diferencias metodológicas,sus datos acumulados, a labaja, son significativos: 1.793 fosas inventariadashasta abril de 2010. En estacartografía se dibuja con nitidez lalínea que dividió el territorio controladopor el ejército golpista del que seguíabajo la República, y la localizaciónde dichas fosas no deja lugar adudas. Por ejemplo, en Andalucía, lazona occidental concentra el 75% delas más de 600 fosas identificadas, ypertenecen en un 80% a 1936.Sobre las fosas y “desaparecidos”apenas hay una bibliografíade síntesis porque estamos en plenoproceso de investigaciones, catasy exhumaciones. La mayoría dela información que se genera estáen Internet, incluso los informes arqueológicosy forenses, que permitenanalizar hechos, contextos e inclusoidentidades. Algunos de estosmateriales pueden encontrarse en:www.todoslosnombres.org.Libros recomendadosAUTOR:Emilio Silvay Santiago MacíasEDITORIAL:Temas de HoyAUTOR:F. Etxeberria (coord.)EDITORIAL: BoletínGalego de MedicinaLegal e ForenseAUTOR:Rafael Escudero Alday(coord.)EDITORIAL: Los Librosde la CatarataAUTOR:Fotografías deClemente BernadEDITORIAL:AlkiblaLas fosas de FrancoEsta reseña es obligada por justa. La exhumación de “los13 de Priaranza”, en un cruce de caminos en El Bierzo(León), desencadenó por simpatía la articulación en redimplicando a miles de personas que compartían inquietudesy la necesidad de hacer algo. Los medios de comunicaciónayudaron a su difusión, y especialmente porhaberse llevado a la ONU. Lo cuenta Emilio en la primeraparte. En la segunda, Santi hace un recorrido por cadaAutonomía subrayando un papel clave en la recuperaciónde la Memoria: el testimonio de familiares, tannecesario para que las víctimas también formen partede la Historia. Además del valor catártico de estos relatos,los libros que incorporan las fuentes orales con rigorestán más cerca de comprender mejor la realidad, porqueno se trata solo de qué pasó, sino cómo fue vivido.Antropología Forense de la GuerraCivil EspañolaEsta monografía está dedicada a una exigencia autoimpuestapor el movimiento memorialista: el rigor metodológicoy el sentido de equipo multidisciplinar. La investigaciónhistórica no es suficiente para completar unproceso que requiere de otras disciplinas: la arqueología,la antropología y la medicina forense; también elderecho comparado sobre desapariciones para asentarla dimensión universal de los derechos humanos vulnerados.Otro recurso que se ha incorporado es la sicología,con la finalidad de asistir en momentos que se experimentanfuertes emociones. Merece ser destacadoque no se haya limitado, por tanto, a los aspectos de suscompetencias, sino que ha acertado en darle un enfoquemultidisciplinar. Sin duda, un libro de referencia.Diccionario de memoria histórica.Conceptos contra el olvidoEl proceso de recuperación de la MH ha necesitado, y haido generando, un esquema conceptual que aportara claridady que sirviera como instrumento de reflexión paraun futuro que debe incorporar valores que emergen desdela justa reivindicación de las víctimas. El trabajo realizadocon este propósito también ha planteado otras muchascuestiones que no podían eludirse en este Diccionario, sintetizandoel caudal de experiencias y reflexiones desarrolladasdesde el movimiento memorialista. La solvencia eimplicación de sus redactores aseguran su interés y calidad:“Las piezas de la memoria”, R. Mate, F. Ferrándiz o M.Núñez; “El contexto de la memoria”, F. Espinosa, J.A. MartínPallín o E. Silva. ”Las políticas de la memoria”, F. Etxeberriao R. Escudero; y “La memoria y la lucha contra la impunidad”,M. Capellà, J. Chinchón o M. Armengou.DesveladosEl título dice mucho de su concepción y contenidos porel doble significado: impedir el sueño, que provocan losmuertos y los horrores de la represión; quitar un velo,que atañe al proceso social para recuperar ciertos olvidosimpuestos e interesados. El recurso para este “desvelo”es la fotografía de algunos procesos de exhumaciónde fosas, con lo que ello comporta de sentimientosabiertos. En las fotografías de Bernad se percibe “el rumorde los muertos”, pero también documentan el rigurosoproceso científico-técnico y de socialización queacompaña cada exhumación. Las imágenes hablan porsí mismas, pero los textos aportan una profundidad queresulta contribución inestimable a la obra. Además deF. Ferrándiz (coordinador), escriben, entre otros, el propioC. Bernad, M. Rivas, F. Etxeberria, E. Silva, A. Aliende,C. Caujolle, C. Coch...