11.07.2015 Views

David García Casado La resistencia no es ... - Estudios Visuales

David García Casado La resistencia no es ... - Estudios Visuales

David García Casado La resistencia no es ... - Estudios Visuales

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>David</strong> García <strong>Casado</strong><strong>La</strong> <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> <strong>no</strong> <strong>es</strong> modelosi<strong>no</strong> devenir.Crítica de lo radical contemporáneo.


<strong>La</strong> <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> <strong>no</strong> <strong>es</strong> modelo si<strong>no</strong> devenir.Crítica de lo radical contemporáneo.<strong>David</strong> García <strong>Casado</strong>“El árbol <strong>es</strong> filiación, pero el rizoma <strong>es</strong> alianza, únicamente alianza.” 1(Gill<strong>es</strong> Deleuze y Félix Guattari)“Didier Eribon: Entonc<strong>es</strong>, para usted, un mito <strong>es</strong> el conjunto de sus (propias) variant<strong>es</strong>,de sus version<strong>es</strong>. ¿No intenta determinar la versión auténtica?Claude Levi Strauss: No hay versión buena, ni forma auténtica o primitiva.Hay que tomar en serio todas las version<strong>es</strong>.” 2(Claude Lévi-Strauss)Lo radical. <strong>La</strong> búsqueda de la raíz, del bulbo. Señalar el origen. Incluso el <strong>es</strong>tructuralismollegó a pretender <strong>es</strong>o, alcanzar una verdad <strong>es</strong>tructural, un principio de acuerdo, un lugaraparentemente sistemático, abierto a una multitud de sujetos de experiencia. El radicalismoque denunciaremos <strong>no</strong> pretende tal cosa si<strong>no</strong> todo lo contrario, crear el discurso dond<strong>es</strong>e halla la verdad que excluye a todo lo que <strong>no</strong> <strong>es</strong> ella misma.Por el contrario poder <strong>es</strong> difuso, distribuye centros. De ahí cuando Deleuze y Guattarihabla del potencial político del rizoma y <strong>no</strong> de la raíz.Lo radical ha surgido históricamente como intento de fuga -hacia dentro, bajo tierra- comooposición o reacción a un sistema opr<strong>es</strong>ivo, coercitivo. En el momento en que alguien sepercata de la inmovilidad que produce la opr<strong>es</strong>ión y encuentra un hueco mínimo parad<strong>es</strong>lizar sus brazos e irse liberando comienza el movimiento radical como ejercicio d<strong>es</strong>ingularidad, diferenciación y <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> ante cualquier tipo de unificación simbólicaimpu<strong>es</strong>ta por un régimen hegemónico. Defenderemos precisamente aquí que la idea de92 93


<strong>David</strong> García <strong>Casado</strong><strong>La</strong> <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> <strong>no</strong> <strong>es</strong> modelo si<strong>no</strong> devenir.Crítica de lo radical contemporáneo.la <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> <strong>es</strong> un mito cuya multiplicidad de significacion<strong>es</strong> y aplicacion<strong>es</strong> que se hanvenido dando en nu<strong>es</strong>tras sociedad<strong>es</strong> se ha homogeneizado -y por tanto, depotenciandobajonuevas y más sutil<strong>es</strong> formas de repr<strong>es</strong>ión caracterizadas <strong>no</strong> ya por la usurpación otrasgr<strong>es</strong>ión de los derechos fundamental<strong>es</strong> de los individuos si<strong>no</strong> por la contención yhomogeneización de sus pasion<strong>es</strong> bajo el paraguas liberal en el cual el individuo se sienteobligado a ceder a sus pasion<strong>es</strong> singular<strong>es</strong> a cambio de su protección por el ámbitoeconómico global.Ciertamente el pa<strong>no</strong>rama geopolítico ha cambiado en las region<strong>es</strong> d<strong>es</strong>arrolladas del planetadonde, hoy por hoy, todo <strong>es</strong>ta aparentemente permitido, amparado bajo las libertad<strong>es</strong><strong>es</strong>encial<strong>es</strong> de los regímen<strong>es</strong> democráticos occidental<strong>es</strong>. No hay una opr<strong>es</strong>ión visible,directa, si<strong>no</strong> una repr<strong>es</strong>ión difusa, global, que ejerce sus puntos directos de tensión sobrelos extremos más pobr<strong>es</strong>, más invisibl<strong>es</strong> del planeta, allí donde la ausencia de democracia<strong>no</strong> se considera como problema a me<strong>no</strong>s que ponga en peligro la apariencia más o me<strong>no</strong>shomogénea de la repr<strong>es</strong>ión difusa global. Los movimientos de liberación de <strong>es</strong>ta repr<strong>es</strong>ión,al ser igualmente difusos, dispersos en la inmensidad del pa<strong>no</strong>rama democrático de voc<strong>es</strong>,pasan d<strong>es</strong>apercibidos. En <strong>es</strong>te contexto <strong>es</strong> donde surge el individuo radical.El individuo radical postmoder<strong>no</strong>, inscrito en nu<strong>es</strong>tro sistema de repr<strong>es</strong>ión -o dominaciónsi se prefiere- <strong>no</strong> pretende ya una fuga (¿hacia dónde?), ni tampoco una revolución; talempr<strong>es</strong>a requeriría una organización y, como consecuencia, un tiempo que <strong>no</strong> <strong>es</strong>tá dispu<strong>es</strong>toa perder, tal vez porque <strong>no</strong> lo tiene para sí. El radical juega con el factor sorpr<strong>es</strong>a: elshock. Un corte, una interrupción, un silenciado del discurso, un barrenado de un territorio;como hacer <strong>es</strong>tallar una bomba para detener el fuego de un pozo de petróleo que viertecrudo d<strong>es</strong>controladamente. En el momento del impacto, aquél ostenta una ilusión de controlproporcionada por un reclamo efectivo de visibilidad. Pero tal visibilidad <strong>no</strong> deja de sermomentánea, y lo cierto <strong>es</strong> que las explosion<strong>es</strong> (metafórica y literalmente hablando)radical<strong>es</strong> son tantas que han acabado componiendo, a velocidad constante, un nuevo flujod<strong>es</strong>controlado de impactos, de shocks. En <strong>es</strong>te <strong>es</strong>cenario, nu<strong>es</strong>tra conciencia se ha habituadoya al <strong>es</strong>trés permanente que supone la <strong>no</strong>vedad radical. Estamos aquí <strong>es</strong>cribiendo <strong>es</strong>toporque <strong>no</strong> sabemos cómo detener <strong>es</strong>te nuevo flujo de efectos de radicalidad que crea unacobertura perfecta que aísla al sistema de poder de toda posible fractura, deriva otransformación real.El sistema que mantiene <strong>es</strong>ta repr<strong>es</strong>ión difusa ha conseguido situar el campo de batallasocial, de “lucha por las libertad<strong>es</strong>”, en tal<strong>es</strong> accion<strong>es</strong> directas -temporalmente visibl<strong>es</strong>-,


a menudo anecdóticas, a través de la ficción screener de los medios de comunicación demasas. Todo el mundo sabe, “everybody k<strong>no</strong>ws” canta Leonard Cohen, que <strong>es</strong> en realidaden los sistemas sumergidos de la eco<strong>no</strong>mía, de la política, la ciencia y la tec<strong>no</strong>logía -ybiotec<strong>no</strong>logía- donde se <strong>es</strong>tipula la auténtica repr<strong>es</strong>ión (o contención, o contentado) delas masas, donde “todo lo que tiene que ver con el papel que juegan las pasion<strong>es</strong> en lacreación de identidad<strong>es</strong> colectivas, todo aquello que tiene que ver con el d<strong>es</strong>eo, con elinconsciente, y de forma más general con la cultura, se oculta.” (Chantal Mouffe) 3 Estarepr<strong>es</strong>ión actúa pu<strong>es</strong> me<strong>no</strong>s como imposición o privación si<strong>no</strong> como “aculturación”(Boltanski, Chiapello) 4 caracterizada por la d<strong>es</strong>ligazón de los orígen<strong>es</strong> cultural<strong>es</strong> -delsaber y su transmisión generacional- en favor de la globalización, el <strong>es</strong>camoteo deinformación que pueda dar medios al individuo para su emancipación real -un margen deindependencia al me<strong>no</strong>s- y la legitimación del puro orden liberal de los medios decomunicación como único dispositivo de co<strong>no</strong>cimiento.Verificamos día tras día la máxima debordiana que revela que “el <strong>es</strong>pectáculo <strong>no</strong> <strong>es</strong> unconjunto de imágen<strong>es</strong>, si<strong>no</strong> una relación social entre personas mediatizada por imágen<strong>es</strong>.” 5Lo mediático se ha configurado como un órga<strong>no</strong> autó<strong>no</strong>mo que funciona en la superficie-en la pantalla- de tal<strong>es</strong> realidad<strong>es</strong> sumergidas (<strong>es</strong>pecializadas, burocratizadas y tediosas)para seleccionar pequeñas partículas <strong>es</strong>pectacular<strong>es</strong> de las mismas emitidas (broadcasted)a discreción con el fin de dar una ilusión de co<strong>no</strong>cimiento al <strong>es</strong>pectador sobre lo queacontece. Se trata sin duda de un juego de opinión que sirve como pulso de poder a lapolítica actual, una política que funciona ya, como bien sabemos, en un territorio puramentemediático. En <strong>es</strong>te juego la audiencia funciona como index: señala la dirección de lostiempos -como un polígrafo que refleja las oscilacion<strong>es</strong> de las constant<strong>es</strong> social<strong>es</strong>- pero<strong>no</strong> <strong>es</strong> capaz de decidir cuál ha de ser tal dirección. Quizá en ciertos ilustr<strong>es</strong> momentosexista la <strong>es</strong>peranza de que <strong>es</strong> capaz de hacerlo, “y<strong>es</strong> we can” rezaba Obama en su campaña,pero lo cierto <strong>es</strong> que <strong>es</strong> tan sólo una ilusión de consenso que mantiene vivos u<strong>no</strong>s ideal<strong>es</strong>heroicos, que, convertidos en imagen única -en modelo, y depotenciados así como mito<strong>no</strong>sseparan de la auténtica toma de poder y la modificación real del orden global de losacontecimientos. Hay una kantiana “disposición moral” para la revolución pero se carecedel empuje suficiente para llevarla a cabo.Ciertamente la mayoría -la mayoría contemporánea, el mainstream-, por definición, carecedel empuje cultural singular que le permita dirigir sus <strong>es</strong>fuerzos hacia un objetivo deemancipación concreto pu<strong>es</strong>to que el modelo propu<strong>es</strong>to para una mayoría -lo que la unedifícilmentepuede ajustarse a los proc<strong>es</strong>os individual<strong>es</strong> de sus component<strong>es</strong>. Por contra,94 95


<strong>David</strong> García <strong>Casado</strong><strong>La</strong> <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> <strong>no</strong> <strong>es</strong> modelo si<strong>no</strong> devenir.Crítica de lo radical contemporáneo.“una mi<strong>no</strong>ría <strong>no</strong> tiene modelo, <strong>es</strong> un devenir, un proc<strong>es</strong>o. Se puede decir que la mayoría<strong>no</strong> <strong>es</strong> nadie. Pero todo el mundo, bajo un aspecto u otro, <strong>es</strong> agarrado por un devenirmi<strong>no</strong>ritario que lo llevaría a cami<strong>no</strong>s d<strong>es</strong>co<strong>no</strong>cidos si se decidiera a seguirlo.” 6 (Gill<strong>es</strong>Deleuze). D<strong>es</strong>de nu<strong>es</strong>tro punto de vista, todo planteamiento crítico que <strong>no</strong> cuente con laproblemática heterogénea de cualsea devenir mi<strong>no</strong>ritario y plantee sin embargo cualquiertipo de apelación mayoritaria hacia el cambio -d<strong>es</strong>de el cambio climático, al cambio deparadigmas económicos, social<strong>es</strong> o <strong>es</strong>téticos- <strong>no</strong> podrá ser efectivo, <strong>es</strong> decir: llegar aobtener r<strong>es</strong>ultados visibl<strong>es</strong>, pu<strong>es</strong>to que toda ideología -la manif<strong>es</strong>tación de unas condicion<strong>es</strong>de existencia de un colectivo- se ha d<strong>es</strong>mantelado, o cuando me<strong>no</strong>s d<strong>es</strong>conectado de suproc<strong>es</strong>o de realización, en favor de un inflado de la voluntad global de la audiencia. Esaaudiencia expr<strong>es</strong>a cada día y d<strong>es</strong><strong>es</strong>peradamente una voluntad de cambio pero, tal cambio<strong>no</strong> <strong>es</strong> posible si se carece de una idea del mismo.Como sabemos, los postulados radical<strong>es</strong> <strong>no</strong> equivalen a transformacion<strong>es</strong> radical<strong>es</strong>.Pretenden teorizar o manif<strong>es</strong>tar; inducir, en definitiva, a la acción revolucionaria, pero,como ya comentamos ant<strong>es</strong>, tal revolución requiere una organización, una temporalidad,un trabajo ideológico en definitiva, que difícilmente se puede d<strong>es</strong>arrollar si <strong>no</strong> <strong>es</strong> dentrode la lógica del sistema hegemónico que se quiere transformar. Como Boltanski y Chiapellod<strong>es</strong>arrollaran en su libro 7 , dentro de un sistema capitalista la radicalidad, para ser pu<strong>es</strong>taen <strong>es</strong>cena, ha de venderse como un producto más del sistema, y <strong>es</strong> aquí donde, obviamente,toda potencialidad revolucionaria se diluye. Algo sobre lo que ya <strong>La</strong>can, hablando de laposibilidad de denunciar el discurso del capitalista, dijera en Televisión: "Indico solamenteque <strong>no</strong> puedo hacerlo seriamente, porque al denunciarlo lo refuerzo -lo <strong>no</strong>rmativizo, asaber, lo perfeccio<strong>no</strong>.” 8<strong>La</strong> posibilidad de una democracia radical parece ser la posible alternativa que Negri yHardt defienden en su libro Multitud 9 . Según ellos: “la multitud <strong>es</strong>tá trabajando en elImperio para crear una sociedad global alternativa.” En nu<strong>es</strong>tra opinión tal organizacióncolectiva, que de ser posible lo <strong>es</strong> gracias a la disponibilidad generalizada de la tec<strong>no</strong>logíade telecomunicación en red, sólo parece <strong>es</strong>tar siendo efectiva, en tanto que multitudinaria,cuando se ha venido articulando <strong>no</strong> en tor<strong>no</strong> a la potencia de los individuos si<strong>no</strong> a susformas de impotencia. Impotencia para co<strong>no</strong>cer gente -chats, meetic…-, para adquirirbien<strong>es</strong> -ebay, amazon…-, para obtener información instantánea -wikipedia, googl<strong>es</strong>earch…-, para ir al cine -emule, torrents…-, etc. Es decir, bajo formas de entretenimientoo socialización virtual<strong>es</strong> -las nuevas “red<strong>es</strong> social<strong>es</strong>”- que <strong>no</strong> constituyen, d<strong>es</strong>de nu<strong>es</strong>tropunto de vista, alternativas al modelo real si<strong>no</strong> tan sólo sustitutos de baja intensidad. P<strong>es</strong>e


a que sus métodos de intercambio sean más técnicos y la cantidad de información seaexponencialmente mayor, <strong>no</strong> conforman la alternativa que sugiere Negri pu<strong>es</strong> se basanen los mismos modelos mainstream dictaminados por la fábrica de ideología dominant<strong>es</strong>ostenida por la “nec<strong>es</strong>idad del disfrute” 10 que se ha instaurado como el aparentementeúnico derecho inalienable del individuo. Un disfrute contabilizado en unidad<strong>es</strong> de diversión<strong>es</strong>tándar reflejadas en <strong>es</strong>tadísticas que determinan su éxito por su potencialidad comonegocio.El surgimiento en red de una “inteligencia colectiva”, aquella que proclama que unamultitud de inteligencias conectadas entre sí pueden llegar más lejos que la mayor de lasinteligencias individual<strong>es</strong>, <strong>no</strong> garantiza su profundidad. El hecho de que podamos conseguirgran cantidad de información basada en una amplia diversidad de experiencias individual<strong>es</strong><strong>no</strong> garantiza el acc<strong>es</strong>o inmediato a la solución de nu<strong>es</strong>tra experiencia individual. Más biensi acaso ésta, en la conexión en red, se comienza a diluir, a hacerse compartida ya d<strong>es</strong>d<strong>es</strong>u origen, a devenir online. Quizá sea en <strong>es</strong>te devenir online de la experiencia en losnuevos <strong>es</strong>pacios en red donde haya que invertir los <strong>es</strong>fuerzos para crear un forjado 4 Ddonde exista una dimensión de profundidad o de intensidad para el pensamiento. Será éstasin duda una cuarta dimensión, la del tiempo, que <strong>no</strong>s permita transcurrir a la velocidadde la luz y a su vez insertar<strong>no</strong>s lentamente en las velocidad<strong>es</strong> de regulación dictaminadaspor los sistemas de dominación, repr<strong>es</strong>ión o contención. En ellas el tiempo <strong>es</strong> la granausente. El tiempo que <strong>no</strong>s ha sido arrebatado y se <strong>no</strong>s promete recobrarlo yendo tras él,evadiéndo<strong>no</strong>s con las herramientas y los productos del entretenimiento.“Estrictamente considerados, todos y cada u<strong>no</strong> de los hombr<strong>es</strong>, mujer<strong>es</strong> y niños vivos <strong>es</strong>un pensador (…) pero sólo una parte muy limitada de la <strong>es</strong>pecie da prueba de saberpensar.” 11 (George Steiner). Constatamos cada día que el pensar, como ejercicio crítico,p<strong>es</strong>e a su absoluta relevancia en el d<strong>es</strong>arrollo del ser, <strong>no</strong> se considera si quiera dig<strong>no</strong> d<strong>es</strong>u propio entrenamiento <strong>es</strong>pecializado en cual<strong>es</strong>quiera plan<strong>es</strong> de <strong>es</strong>tudio si <strong>no</strong> <strong>es</strong> comoaplicación -de dudosa instrucción- en ciertos ámbitos del co<strong>no</strong>cimiento.D<strong>es</strong>de nu<strong>es</strong>tra opinión, el interés del giro conceptual de las prácticas artísticas a partir delos años setenta, <strong>es</strong>tribaría <strong>no</strong> en su simplificación o sutilización procedimental, ni encualquier obsoleta idea de evolución formal, si<strong>no</strong> en el uso activo del pensamiento comométodo de trabajo para la r<strong>es</strong>olución de los problemas singular<strong>es</strong> de experiencia -alejadosdel territorio codificado, mapeado- que se plantean en cualsea devenir mi<strong>no</strong>ritario. Undevenir en el que “la voluntad del artista <strong>es</strong> secundaria al proc<strong>es</strong>o que él inicia d<strong>es</strong>de la96 97


<strong>David</strong> García <strong>Casado</strong><strong>La</strong> <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> <strong>no</strong> <strong>es</strong> modelo si<strong>no</strong> devenir.Crítica de lo radical contemporáneo.idea hasta su realización.” 12 (Sol Lewitt). En tanto que la filosofía ha perdido su papelen las sociedad<strong>es</strong> contemporáneas, el arte ha tendido a suplantar el vacío de significadoque las industrias mediáticas se empeñan en rellenar con la <strong>es</strong>puma de poliureta<strong>no</strong> delentretenimiento como si jamás hubi<strong>es</strong>e existido hueco algu<strong>no</strong>. Es aquí donde las prácticasartísticas <strong>no</strong> pueden seguir la lógica de audiencias de los media si <strong>no</strong> quieren perder parasiempre su potencial poder plástico para el d<strong>es</strong>arrollo del ser. D<strong>es</strong>confiamos pu<strong>es</strong> de lasexhibicion<strong>es</strong> bien de unificación discursiva, bien de <strong>no</strong>vedad radical de los discursosartísticos contemporáneos, máxime cuando se producen en la sofocante precariedadsimbólica de un <strong>es</strong>tado de crisis.Los <strong>es</strong>tudios críticos pueden contribuir como órga<strong>no</strong>s de saber a reco<strong>no</strong>cer las unidad<strong>es</strong>de creación de las prácticas cultural<strong>es</strong>. En todas las disciplinas hay un margen deacción creadora pero “hay un límite que l<strong>es</strong> <strong>es</strong> común a todas <strong>es</strong>as seri<strong>es</strong>, a todas <strong>es</strong>asseri<strong>es</strong> de invención de funcion<strong>es</strong>, de bloqu<strong>es</strong> movimiento-duración, invencion<strong>es</strong> deconceptos, etc. <strong>La</strong> serie que l<strong>es</strong> <strong>es</strong> común a todas o ¿el límite de todo <strong>es</strong>to qué <strong>es</strong>? Es el<strong>es</strong>pacio-tiempo.” 13 (Gill<strong>es</strong> Deleuze)Existen vínculos que conectan las funcion<strong>es</strong> de las diversas disciplinas y tal vez seamomento de extraer <strong>es</strong>as funcion<strong>es</strong> fuera de su raíz y devolverlas al prado fértil de losconceptos. En <strong>es</strong>te campo los <strong>es</strong>tudios críticos <strong>no</strong> pueden ya r<strong>es</strong>olver unificar sus ámbitosde <strong>es</strong>tudio; <strong>no</strong> se puede volver a la <strong>es</strong>tructura árbol p<strong>es</strong>e a que sea ésta la lógica visibledel capitalismo avanzado. <strong>La</strong> <strong>es</strong>pecialización <strong>es</strong> una solución aparente pero que jamásllegará a delimitar el objeto de <strong>es</strong>tudio ya que éste <strong>es</strong>tá en permanente d<strong>es</strong>lizamientoconceptual. No hablemos más, pu<strong>es</strong>, de objetos si<strong>no</strong> de funcion<strong>es</strong>.<strong>La</strong> hibridación, el d<strong>es</strong>arrollo de democracias radical<strong>es</strong> experimental<strong>es</strong> en los ámbitosinstitucional<strong>es</strong> <strong>no</strong>s parece, en <strong>es</strong>te <strong>es</strong>cenario, la única vía de trabajo posible. <strong>La</strong> unión delas disciplinas <strong>no</strong> en base a su similitud objetual tradicional si<strong>no</strong> a su compatibilidadfuncional. Una compatibilidad dictaminada por la creación y el arte como pu<strong>es</strong>ta en marcha,d<strong>es</strong>pliegue y ejercicio de formación del pensamiento. Aquí <strong>es</strong> donde los ejemplos de latradición del arte y el pensamiento se encuentran disponibl<strong>es</strong> como “mapas de carreteraspara el alma” 14 y donde el sostenimiento de la actividad creadora se impone como elvehículo <strong>es</strong>encial de nu<strong>es</strong>tro tránsito por el mundo. Todo pensamiento ha de ser creativo,r<strong>es</strong>ponder con funcion<strong>es</strong> singular<strong>es</strong> en seri<strong>es</strong> <strong>es</strong>pacio-temporal<strong>es</strong> comun<strong>es</strong>.De nuevo: <strong>no</strong> hay objeto, hay función, una función que hay que inventar en cada momentopara poner en marcha al objeto.


<strong>La</strong>s obras de arte, bajo <strong>es</strong>te enfoque <strong>no</strong> serían más objetos -de qué sirven como tal<strong>es</strong> másque para sostener nu<strong>es</strong>tros instintos fetichistas- si<strong>no</strong> modelos heterogéneos y singular<strong>es</strong>-difícilmente aplicabl<strong>es</strong> como modelos de una mayoría- de <strong>r<strong>es</strong>istencia</strong> a los límit<strong>es</strong> delpensamiento, de lo visible, de la experiencia,… al tiempo, a la muerte. Revelarían loslímit<strong>es</strong> contextual<strong>es</strong> del sujeto y de su lectura del mundo mostrando que ésta siempre <strong>es</strong>incompleta, que la experiencia <strong>es</strong>tá siempre en proc<strong>es</strong>o y que nunca viene ni podrá venirdada plenamente por cualquier modelo, ya sea ideológico o tec<strong>no</strong>lógico, que aquellareclamará siempre de <strong>no</strong>sotros un <strong>es</strong>fuerzo hacia la heterogénea naturaleza de los sig<strong>no</strong>sen la conquista del devenir cualsea............................................................................................................................................Notas1 DELEUZE, Gill<strong>es</strong>; GUATTARI, Felix. Mil M<strong>es</strong>etas. Ed. Pretextos. Valencia, 1982.2 ERIBON, Didier; LEVI-STRAUSS, Claude. De cerca y de lejos. Ed. Alianza. Madrid, 1990.3 EXPÓSITO, Marcelo; MOUFFE, Chantal. Pluralismo artístico y Democracia Radical. Entrevista. RevistaAcción Paralela, número 4. Mayo de 1998.4 BOLTANSKI, Luc y CHIAPELLO, Ève. El nuevo <strong>es</strong>píritu del capitalismo. Ed. Akal. Madrid, 2002.5 DEBORD, Guy. <strong>La</strong> sociedad del <strong>es</strong>pectáculo. Ed. Pre-Textos. Valencia, 1999.6 DELEUZE, Gill<strong>es</strong>. Conversacion<strong>es</strong>. Ed. Pre-Textos. Valencia, 1996.7 Op. Cit.8 LACAN, Jacqu<strong>es</strong>. Psicoanálisis: Radiofonía & Televisión. Ed. Anagrama, Barcelona, 1977.9 NEGRI, Toni; HARDT, Michael. Multitud. Guía y democracia en la era del Imperio. Ed. Debate.Madrid, 2004.10 NEGRI, Toni. Back to the future, a portable document. En Read me. Ed. Auto<strong>no</strong>media,Amsterdam. 1999.11 STEINER, George. Diez posibl<strong>es</strong> razon<strong>es</strong> para la tristeza del pensamiento. Ed. Siruela, Madrid 2007.12 LEWITT, Sol. “Sentenc<strong>es</strong> on Conceptual Art”. Art and <strong>La</strong>nguage. Vol. 1. Nº1 Mayo 1969.13 DELEUZE, Gill<strong>es</strong>. ¿Qué <strong>es</strong> el acto de creación? Conferencia dada en la cátedra de los mart<strong>es</strong> de lafundación FEMIS.1987 Traducción de Bettina Prezioso, 2003.14 “And the National Bank at a profit sells road maps for the soul.” Bob Dylan. Tomstone Blu<strong>es</strong>.En: Highway 61 Revisited. Columbia Records. 1965. Armando Mont<strong>es</strong>i<strong>no</strong>s, Ex-libris.98 99

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!