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Las relaciones entre las familias y la escuela. Una experiencia

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Belisario Sánchez Martín<strong>Las</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> <strong>entre</strong> <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.<strong>Una</strong> <strong>experiencia</strong>Cuadernos MEL 38


Hermanos de <strong><strong>la</strong>s</strong> Escue<strong><strong>la</strong>s</strong> CristianasVia Aurelia 47600165 Roma, ItaliaSeptiembre 2007


PresentaciónNo podía faltar en esta colección un cuaderno que abordara unode los puntos decisivos que afectan al día a día de <strong>la</strong> misión educativa<strong><strong>la</strong>s</strong>aliana, y que se reve<strong>la</strong> como elemento esencial en elpresente y mucho más en el futuro. El lector asiduo de los cuadernosMEL ha ido descubriendo multitud de caras diversas deuna realidad única -<strong>la</strong> misión educativa <strong><strong>la</strong>s</strong>aliana- que no puedeser pensada como un cúmulo de actividades, acciones y <strong>experiencia</strong>s,sino que forma parte de una especie de piedra preciosaen <strong>la</strong> que <strong><strong>la</strong>s</strong> mil y una facetas bril<strong>la</strong>n con c<strong>la</strong>ridad a condiciónque les llegue un rayo de luz. Sin duda alguna, una de <strong><strong>la</strong>s</strong> facetasmás privilegiadas de esta joya corresponde a una re<strong>la</strong>ción: familia-escue<strong>la</strong>y escue<strong>la</strong>-familia, para ser justos.Con permiso del autor, y con respeto a su elección del título delcuaderno, yo hubiera optado por otro más explosivo, más provocador,más acusador. Primero, porque parece que se va a re<strong>la</strong>taruna <strong>experiencia</strong>, y segundo, porque <strong>la</strong> riqueza del contenidosupera con creces un título enunciativo demasiado común. Sí quese hab<strong>la</strong>rá de una <strong>experiencia</strong> -muy elogiosa, por cierto- , peroaun sin narrar<strong>la</strong>, el cuaderno no sería menos legítimo o necesario.Parafraseando a Martin Luther King Jr. pudiera haberse titu<strong>la</strong>do“¿Por qué es imposible esperar?”, o “Un divorcio que asesina lentamente”,o el que el lector decida poner al final de <strong>la</strong> lectura…En un tiempo acostumbrado a matrimonios y alianzas en macroeconomía,finanzas, mercado, etc. parece que <strong>la</strong> consigna esaliarse o morir. La familia y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> son dos de <strong><strong>la</strong>s</strong> estructurassociales que, a pesar de su proverbial longevidad, tienen unacapacidad formidable de adaptación, de resistencia, de creatividadante cualquier tipo de amenazas. La familia, lo vemos muyc<strong>la</strong>ro hoy día, produce nuevas formas de ser y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> no dejade brindar modelos impensables en el pasado. Hermanas inseparablesatraviesan contemporáneamente <strong><strong>la</strong>s</strong> mismas alegrías ypenas. Tose una y se contagia de inmediato <strong>la</strong> otra. Por otra parteparece c<strong>la</strong>ro que el divorcio de conveniencia <strong>entre</strong> ambas es elementocomún en casi todas <strong><strong>la</strong>s</strong> culturas y civilizaciones, aún en<strong><strong>la</strong>s</strong> naciones más desarrol<strong>la</strong>das tecnológicamente. El texto nosrepetirá que el fin último de ambas instituciones es el mismo. Si5


esto es así, ¿por qué pues <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> son tan frías, distantes,calcu<strong>la</strong>das y hasta antagónicas? Para el autor <strong><strong>la</strong>s</strong> preguntas c<strong>la</strong>veestán resueltas, menos <strong>la</strong> más delicada: ¿CÓMO?Situarse en <strong>la</strong> vanguardia de <strong><strong>la</strong>s</strong> “organizaciones que aprenden”,aprendiendo a aprender, dando posibilidades a <strong>la</strong> humildaddesde <strong>la</strong> cátedra, son algunas de <strong><strong>la</strong>s</strong> c<strong>la</strong>ves que se apuntan paratener una escue<strong>la</strong> renovada y al día. Cambiar el paradigma esco<strong>la</strong>res lo que pretenden <strong><strong>la</strong>s</strong> voces más autorizadas y los que tienensueños más profundos. Los dioses, como siempre, odian lo rutinarioy tril<strong>la</strong>do y se alían con los intrépidos.El cuaderno nos invita, en síntesis amena, a recorrer rapidísimamenteel pasado, a pensar en <strong><strong>la</strong>s</strong> realidades presentes predichascomo utopías no hace demasiadas décadas, y a adentrarse en unfuturo lleno de sorpresas. Por <strong>la</strong> escena desfi<strong>la</strong>rán figuras proféticasrecordándonos sus teorías y visiones: Skinner, Fukuyama,Senge, Illich, por citar a algunos.Y para no traicionar el contenido del título, se describe el origen,el contexto y el desarrollo de <strong>la</strong> <strong>experiencia</strong>. Para algunos <strong>la</strong><strong>experiencia</strong> puede ser considerada como insuficiente, pero espasito a pasito como se construyen <strong><strong>la</strong>s</strong> más audaces empresas.Para ayudarnos a los <strong><strong>la</strong>s</strong>alianos a dar pasos seguros se nos facilitanactitudes, estrategias y <strong>experiencia</strong>s prácticas, que nos seránútiles en el contexto de escue<strong>la</strong> tradicional y en otras opcioneseducativas menos convencionales.6


IntroducciónEn octubre de 2002, más de cien orientadores de los centros LaSalle de <strong>la</strong> Región de <strong>la</strong> ARLEP celebramos el VII EncuentroRegional sobre <strong>la</strong> “Re<strong>la</strong>ción y <strong>la</strong> atención familiar”. Subyacía unaespecial sensibilidad en todos los participantes hacia <strong>la</strong> necesidadde unas <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> familia-escue<strong>la</strong> fluidas y eficaces, a <strong>la</strong> vez queuna percepción de que éstas no habían encontrado un ámbitoadecuado para su realización. Éramos conscientes de que desde<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> se ofrecían amplios canales de re<strong>la</strong>ción, pero que <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> no se encontraban satisfechas. Sentíamos que tanto <strong>la</strong>familia como <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> veníamos defendiendo ámbitos específicosde actuación excluyendo a <strong>la</strong> otra parte, lo que nos envolvíaen dificultades, conflictos y desencuentros. Advertíamos <strong>la</strong> necesidadde intensificar <strong>la</strong> interacción <strong>entre</strong> <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> yde l<strong>la</strong>mar <strong>la</strong> atención sobre <strong>la</strong> necesidad de explotar los canalesde co<strong>la</strong>boración existentes y de explorar nuevos caminos.El VII Encuentro se celebró con estas expectativas en San Lorenzodel Escorial, Madrid. La temática central fue impartida por <strong>la</strong> Dra.Raquel Amaya Martínez, de <strong>la</strong> Universidad de Oviedo. En su trabajoestuvo asistida por tres compañeros del mismoDepartamento, fundamentalmente en el trabajo por grupos. Eldesarrollo de <strong>la</strong> temática se distribuyó <strong>entre</strong> los siguientes módulos:1º <strong>Las</strong> Familias y los Centros Esco<strong>la</strong>res como agentes educativosy de socialización; 2º Áreas y efectos de <strong>la</strong> cooperación<strong>entre</strong> <strong>la</strong> Familia y el Centro educativo; 3º El proceso de comunicacióny su potencial educativo. Factores implicados en el procesode comunicación; 4º Habilidades sociales y de comunicaciónpara Padres y Madres; 5º Finalidad, objetivos y principios de <strong>la</strong>Orientación Educativa Familiar; 6º Revisión y diseño de programasde formación de Padres y Madres; y 7º El Orientador comoagente re<strong>la</strong>cional. El rol del Orientador Educativo en el desarrollode programas de formación.En el Encuentro nos fuimos haciendo conscientes de <strong>la</strong> importanciaque tenían los factores familiares y <strong>la</strong> cooperación <strong>entre</strong> <strong>la</strong>familia, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y los agentes comunitarios en <strong>la</strong> educación delos alumnos, al condicionar su comportamiento esco<strong>la</strong>r y personal.Los datos procedentes de <strong>la</strong> investigación nos evidenciaron7


que cuando los padres cooperan con el centro educativo, loshijos incrementan su rendimiento académico y desarrol<strong>la</strong>n actitudesy comportamientos positivos que, en definitiva, enriquecen supersona. Observamos cómo esto se hacía más patente en alumnosque cursaban <strong>la</strong> enseñanza primaria, en aquellos que presentabanalguna dificultad de aprendizaje, o en los que provenían de<strong>familias</strong> de bajo estatus socioeconómico.Conectar los distintos ambientes en los que se desarrol<strong>la</strong> <strong>la</strong> <strong>experiencia</strong>vital de <strong><strong>la</strong>s</strong> personas hasta constituir un espacio de intercambioplural, abierto al diálogo y a <strong>la</strong> participación democráticanos ilusionó de modo especial a los Orientadores de losCentros Educativos del Distrito de Madrid. Observando <strong><strong>la</strong>s</strong> ventajasde <strong>la</strong> cooperación, quisimos contribuir a <strong>la</strong> recuperación delsentido de Comunidad educativa, favoreciendo el encuentro, eldiálogo y <strong>la</strong> implicación de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> en <strong>la</strong> educación de sushijos.Aquí se nos encendió <strong>la</strong> bombil<strong>la</strong> de <strong>la</strong> creatividad y pensamosen los “Dípticos de re<strong>la</strong>ción Escue<strong>la</strong>-Familias”. Al pensar en losdípticos, comprendimos que <strong>la</strong> educación en <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> educaciónen <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> no podían seguir transitando por caminosparalelos. De un <strong>la</strong>do y del otro tendríamos que <strong>la</strong>nzarnos a construirpuentes que conectaran los dos ámbitos. Estos dípticos losveíamos como piedras de un puente construido para provocar elencuentro, el diálogo y <strong>la</strong> reflexión conjunta en <strong>la</strong> educación delos hijos de unos y de los alumnos de los otros.En el cometido de e<strong>la</strong>borar los dípticos, de trabajarlos con lostutores y de realizar el seguimiento de su presentación y del estudiopor <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, comprometieron su tiempo y su buen hacertodos los orientadores del Distrito de Madrid, a quienes se les felicitay agradece muy sinceramente su profesionalidad y sentido<strong><strong>la</strong>s</strong>aliano en el campo de <strong>la</strong> orientación esco<strong>la</strong>r y especialmenteen <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción, formación y orientación familiar. Son autores deeste trabajo: Justino Hernández, Marta Peinado, David Arias,Lucía Pérez, Pepita González, Faina Toledo, Manuel González,Yeya Jorge, Juan Alberto Pérez, Belén Riesco, Ade<strong>la</strong> Vilches,Laura Vil<strong>la</strong>corta, Mariam Zambrana, Coral Revil<strong>la</strong>, José AntonioRuiz, Óscar J. Hernando, Inmacu<strong>la</strong>da González-Po<strong>la</strong>, Mª IsabelDelgado, Luis García Mediavil<strong>la</strong>, Joaquín Sánchez-Cabezudo yFernando Soto.8


Todo el equipo vemos en los Dípticos una posibilidad de interacciónefectiva <strong>entre</strong> los Padres y los Educadores, al partir en todomomento de los intereses de ambos, pero en dependencia decómo se puedan trabajar en los Centros educativos.9


De <strong>la</strong> “Familia” a <strong><strong>la</strong>s</strong> “Familias”“Familia” es el nombre con que se ha designado a una organizaciónsocial tan antigua como <strong>la</strong> propia humanidad y que ha experimentadotransformaciones que le han permitido adaptarse a <strong><strong>la</strong>s</strong>exigencias de cada sociedad y de cada época. La familia ha sidopesada, medida y cuantificada por sociólogos y economistas; hasido fragmentada y analizada microscópicamente por el antropólogo;ha sido acertadamente orientada por el psicólogo; ha sidoidealizada y romantizada por <strong>la</strong> religión y, en los últimos años, <strong>la</strong>propia ciencia médica se ha encargado de estudiar<strong>la</strong> desde suparticu<strong>la</strong>r punto de vista.En <strong>la</strong> sociedad tradicional y preindustrial occidental, el tipo defamilia predominante fue <strong>la</strong> “familia extensa o patriarcal” -varioshermanos casados que vivían juntos, con sus respectivas esposas ehijos, y con sus padres-, integrada por varias “<strong>familias</strong> nucleares”,o <strong>la</strong> “familia poligámica”. El desarrollo económico-industrial y <strong>la</strong>urbanización desorganizaron estos tipos de familia, favoreciendoel predominio de <strong>la</strong> “familia nuclear” -padre, madre e hijos-.En <strong><strong>la</strong>s</strong> últimas décadas del siglo XX, en <strong>la</strong> sociedad de <strong>la</strong> información,se han seguido produciendo una serie de cambios vertiginososque han vuelto a modificar, de modo sustancial, el modelofamiliar y su monopolio. Han contribuido a esta última metamorfosisfamiliar los siguientes factores: el control de <strong>la</strong> reproducción,el acceso de <strong>la</strong> mujer al mercado de trabajo, <strong>la</strong> mejorade los niveles educativos y el desarrollo de una cultura de igualdad.Alguien ha sintetizado este cambio en el hecho de que <strong>la</strong>familia ha dejado de ser una “unidad productiva” y ha pasado aser una “unidad de consumo”, pero lo más significativo es que yano hay un solo modelo de familia, que no hay “familia”, sino“<strong>familias</strong>”.La familia ha cambiado a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> historia, no sólo desdemediados del siglo XX, y ha sabido adaptar su organización a losacontecimientos socioculturales, económicos e, incluso, políticos.A pesar de asumir tantos cambios, <strong>la</strong> familia sigue estandoahí, como comunidad humana, aunque con formas diferentes,pero siendo vital para <strong>la</strong> sociedad y para el ser humano. Y ¿por11


qué sigue siendo tan importante, si ya no nos atrevemos a decirque <strong>la</strong> familia “es <strong>la</strong> célu<strong>la</strong> básica de <strong>la</strong> sociedad”?Estamos con Ricardo Montoro 1 quien, en el II Congreso de “LaFamilia en <strong>la</strong> Sociedad del siglo XXI”, celebrado en el año 2004,expuso que <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, por sus formas variadas, constituyen ungran valor social por ser <strong>la</strong> única institución social que ordenasimultáneamente seis cuestiones de <strong>la</strong> vida en sociedad:• Regu<strong>la</strong> <strong>la</strong> conducta sexual.• Ordena <strong>la</strong> reproducción.• Ordena los comportamientos económicos básicos y máselementales.• Se encarga de educar a los niños.• Regu<strong>la</strong> y canaliza los afectos y los sentimientos.• Ordena <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> <strong>entre</strong> generaciones.Ninguna institución social que no sea <strong>la</strong> familia, en sus múltiplesmodelos, es capaz de aglutinarnos y hacernos funcionar al unísono,en el mismo espacio. Mirada así, nos sigue diciendo Montoro,<strong>la</strong> familia es una institución que economiza bastantes medios,que hace mucho y a <strong>la</strong> vez con pocos recursos. Quizá por esosiempre ha existido y siempre existirá <strong>la</strong> familia. Porque es, simpley l<strong>la</strong>namente, insustituible.1º Los cambios anunciados.En occidente, si durante el siglo XIX se fomentó una familia fundadaen el afecto, en el sistema patriarcal y en el modelo de <strong>la</strong> mujer cuidadora,es a lo <strong>la</strong>rgo de todo el siglo XX cuando <strong>la</strong> familia se va a irdebilitando poco a poco, hasta convertirse en una institución frágil.Los psicólogos comentan que “<strong><strong>la</strong>s</strong> profecías se cumplen por elhecho de enunciar<strong><strong>la</strong>s</strong>”. Ya en 1945, B. F Skinner, creador delCondicionamiento operante y de <strong>la</strong> Enseñanza programada,desde su enfoque conductista radical de <strong>la</strong> psicología había publicadosu única nove<strong>la</strong> “Walden Dos” 2 , todo una utopía construi-1Montoro, Ricardo, La familia en su evolución hacia el siglo XXI, Conferenciapronunciada en el II Congreso sobre “La Familia en <strong>la</strong> Sociedad del siglo XXI”,Madrid-Valencia y Sevil<strong>la</strong>, 2004.2Skinner, B.F., Walden Dos, hacia una sociedad científicamente construida,Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1984.12


da para experimentar un sistema de vida distinto al normalizado.En su nove<strong>la</strong> expresa que “el hecho más significativo de nuestrotiempo es el creciente debilitamiento de <strong>la</strong> familia”. “WaldenDos” suprime <strong>la</strong> familia, no sólo como unidad económica, sinohasta cierto punto también como unidad social y psicológica. Lanueva comunidad de Skinner busca que su gente sea feliz, queproduzca lo que necesita sin trabajar demasiado y que puedacriar y educar a los hijos con mayor eficacia.Años más tarde, en 1970, Alvin Toffler publicó su primera obra“El Shock del Futuro” 3 , precisando <strong><strong>la</strong>s</strong> razones de <strong>la</strong> velocidad delcambio social. Dedica el capítulo XI a <strong>la</strong> “Familia rota” y se haceportavoz de distintas opiniones sobre <strong>la</strong> familia, calificando algunasde pesimistas: “Se acerca el momento de su completa extinción”(F. Lundberg); “<strong>la</strong> familia está muerta, salvo durante los primerosaños de crianza de un hijo. Esta sería su única función” (W.Wolf). Entre <strong><strong>la</strong>s</strong> optimistas, generaliza su pensamiento en “si haexistido tanto tiempo, seguirá existiendo” y “se acerca su edad deoro: pasan más tiempo juntos (ocio)”. Concluye con su propiaopinión de que “es posible que <strong>la</strong> familia no se extinga ni <strong>entre</strong>en una nueva edad de oro, aunque lo más probable es que serompa, que salte hecha añicos, pero que vuelva a juntarse de unmodo nuevo y fantástico”.Alvin Toffler, afirma que el hombre postindustrial se verá obligado aexperimentar con nuevas formas familiares y que, cuando menos, <strong>la</strong>familia experimentará una reducción fuerte de sus componentes.Dedica todo el capítulo a convencernos de <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas formas y prácticasfamiliares que se avecinan, sobre <strong><strong>la</strong>s</strong> que cada uno puede valorarlo que se ha cumplido, y que Alvin concreta en nueve formas:Matrimonio sinhijosReducción drástica de <strong>la</strong> “familia nuclear” hastaquedar un hombre y una mujer. Se consideranincapaces de cumplir con <strong>la</strong> misión de criar hijos. 43Toffler, Alvin, El Shock del Futuro, Ed. P<strong>la</strong>za y Janés, Barcelona, 1984.4En este supuesto podemos hab<strong>la</strong>r de “pareja” o “matrimonio”, como haceAlvin, pero nunca de familia, pues antropológicamente hab<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> familiacomienza con <strong>la</strong> aparición de un hijo. Toffler viene a indicar que <strong>la</strong> procreación selimitará a determinadas parejas, en cambio otras no desearán tener descendencia.En este sentido cita a <strong>la</strong> antropóloga Margaret Mead: “La paternidad estará limitadaa un pequeño número de <strong>familias</strong> cuya principal función será <strong>la</strong> procreación”.13


PaternidadprofesionalProcreaciónretrasadaFamiliascomunitariasFamiliasmonoparentalesMatrimoniosgeriátricosPadreshomosexualesPoligamiaFamilia agregadaNo serían terapeutas, sino verdaderas unidadesfamiliares, dedicadas a <strong>la</strong> crianza de niños cuyos“biopadres” serían otros. Grupos multigeneracionales,graduados en crianza y educacióninfantiles. La crianza requiere competencia. 5<strong>Una</strong> solución de compromiso consistente enretrasar <strong>la</strong> procreación, más que en <strong>la</strong> supresiónde los hijos.Unión de varios adultos y niños en una so<strong>la</strong>“familia”, que criarían a los hijos en común ytendrían ventajas económico-fiscales. (Modelode Walden Two).Compuestas por un adulto soltero o divorciado,hombre o mujer, y uno o más niños, adoptadoso de custodia.Formada por personas ancianas que buscaráncompañía y ayuda en <strong>la</strong> vida en común.Familias fundadas en “matrimonios” homosexuales,que adoptarían hijos. 6Es más frecuente de lo que se piensa. Se observauna gradual re<strong>la</strong>jación de <strong><strong>la</strong>s</strong> prohibiciones contrael<strong>la</strong>.Fundada en <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> <strong>entre</strong> parejas divorciadasy que han contraído nuevas nupcias, y en <strong><strong>la</strong>s</strong>cuales todos los hijos entran a formar parte de“una gran familia”.5En <strong>la</strong> década de los 80, el Estado de Israel crea el KIBBUTZ, donde los niñosson educados por instituciones de <strong>la</strong> propia comunidad, <strong>entre</strong>nadas para ello.6Los matrimonios homosexuales o gays están reconocidos en Ho<strong>la</strong>nda,Bélgica, España, Canadá y Estado de Massachussets -USA- No en todos los casosse contemp<strong>la</strong> <strong>la</strong> adopción de hijos. Ante <strong>la</strong> polémica suscitada por <strong>la</strong> legalización,alguien argumentó: “Conozco parejas de homosexuales que estoy seguro que cuidaránde un hijo mucho mejor que otras de heterosexuales. Aunque, sobre todoes cuestión de derechos y de igualdad”. La Conferencia Episcopal Españo<strong>la</strong>,comentó ante <strong>la</strong> legalización de abril de 2005, que “introducía un peligroso factorde disolución de <strong>la</strong> institución matrimonial y, con el<strong>la</strong>, del justo orden social”.14


2º Los cambios vividos.De nada vale querer ponerse una venda en los ojos y sostenerque el único modelo válido es el modelo de “familia nuclear”en el que hemos nacido y crecido <strong>la</strong> mayoría. Yo nací y meformé en ese modelo nuclear católico: padre, madre y seis hijos,con buenas <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> con abuelos, tíos y primos. Mis hermanoshan constituido ese mismo modelo, pero en reducción progresivade <strong>la</strong> unidad familiar y más desconectado de los parientes:una hermana tuvo cinco hijos; dos hermanos tuvieron tres hijos,aunque buscaban <strong>la</strong> famosa “parejita” -niño-niña-; y los doshermanos más jóvenes, un solo hijo. Del conjunto de los sobrinoscasados, todos celebraron matrimonio canónico, menosuna; una sobrina se ha divorciado, siendo madre de dos niñas,y vive actualmente en pareja con otro hombre; un segundosobrino vive en pareja con otra chica, que a su vez es madre deun niño tenido con otro hombre con quien vivió un períodocorto de tiempo sin casarse. Siendo una situación que recogevarios de los cambios anunciados, constituye una de <strong><strong>la</strong>s</strong> realidadesfamiliares menos variadas con respecto al modelo tradicional.Otras muchas constituyen un mosaico emergente de losmodelos de <strong>familias</strong>.Mi familia ha constituido una gran <strong>experiencia</strong> de amor. Ha sido<strong>la</strong> primera escue<strong>la</strong> en <strong>la</strong> que me preparé para mi desarrollo personaly de vida. En el<strong>la</strong> balbuceé <strong><strong>la</strong>s</strong> primeras pa<strong>la</strong>bras, di los primerospasos, aprendí lo que estaba bien y lo que estaba mal, yconstituyó mi primera comunidad creyente, pues mis padres nosolo me transmitieron <strong>la</strong> fe, sino que <strong>la</strong> vivieron conmigo y mishermanos.En <strong>la</strong> televisión españo<strong>la</strong>, una serie sobre una familia del año 68ha constituido el mayor éxito de audiencia de los últimos años. <strong>Las</strong>erie “Cuéntame cómo pasó”, reconstruye fielmente <strong>la</strong> vida familiarde aquel<strong>la</strong> época, sirviéndose de una familia de c<strong><strong>la</strong>s</strong>e media,formada por el matrimonio, cuatro hijos y <strong>la</strong> abue<strong>la</strong> materna. <strong>Las</strong>erie ha conseguido sentar a toda <strong>la</strong> familia ante el televisor y, alos mayores, a reconocerse en los personajes. La verosimilitud delresultado ha propiciado decenas de anécdotas. Viendo <strong>la</strong> serie seentiende cómo <strong>la</strong> familia afronta <strong>la</strong> situación política, social, religiosay económica del momento, y cómo se siente l<strong>la</strong>mada alcambio e, incluso, empujada a una nueva manera de ser.15


Javier Elzo 7 afirma que “<strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> no pueden sustraerse a <strong>la</strong> realidadsocial en <strong>la</strong> que se insertan” y que a su modo de ver “<strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> viven en un período de mutación histórica en base a tresdimensiones: <strong>la</strong> globalización, <strong>la</strong> revolución tecnológica y elnuevo papel de <strong>la</strong> mujer, dando lugar a una evolución de losvalores en los que prima <strong>la</strong> búsqueda del bienestar desde el paradigmade <strong>la</strong> individualización”.Desde finales de los años 60 se ha producido una pérdida devalores -y algunos dicen que han encontrado otros nuevos-, elvacío de autoridad -y algunos dicen que eso era autoritarismo-,<strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas maneras de vivir hoy en familia (parejas sin hijos,hogares monoparentales, <strong>familias</strong> reconstituidas, uniones dehecho, matrimonios homosexuales...) -y algunos dicen que estossimplemente son anuncios del final de esta institución-.Francis Fukuyama 8 , al terminar el siglo XX, comentó que durantelos últimos cincuenta años, los países económicamente avanzadoshemos ido cambiando a una “sociedad de <strong>la</strong> información” o“era postindustrial” (Alvin Toffler lo denominó transición de “tercerao<strong>la</strong>”) y que este cambio ha sido drástico, suponiendo una“Gran Ruptura” de los valores sociales que imperaban en <strong>la</strong> sociedadindustrial de mediados del siglo XX: deterioro de <strong><strong>la</strong>s</strong> condicionessociales, crecimiento de <strong>la</strong> delincuencia y el desordensocial, declive del parentesco, descenso de los niveles de <strong>la</strong>fecundidad, reducción de los matrimonios y de los nacimientos,incremento de los divorcios, nacimientos fuera del matrimonio...Fukuyama considera en su libro que los principales cambios de<strong><strong>la</strong>s</strong> normas sociales que constituyen <strong>la</strong> “Gran Ruptura” se refierena <strong>la</strong> reproducción, <strong>la</strong> familia y <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> <strong>entre</strong> los sexos.Afirma que <strong>la</strong> revolución sexual y el auge del feminismo afectó acasi todas <strong><strong>la</strong>s</strong> personas e instituciones en el mundo occidental ydesarrol<strong>la</strong>do, que <strong>la</strong> “Gran Ruptura” ha llevado incluso a <strong>la</strong> familianuclear a un declive prolongado. Demuestra cómo <strong>la</strong> familiaha perdido importancia en casi todas <strong><strong>la</strong>s</strong> sociedades en vías demodernización, pues le han arrebatado casi todas sus funciones,7Elzo Imaz, Javier, La familia, <strong>entre</strong> <strong>la</strong> añoranza estéril y <strong><strong>la</strong>s</strong> incertidumbresdel futuro, Conferencia pronunciada en el II Congreso “La Familia en <strong>la</strong> Sociedaddel siglo XXI”, 2004.8Fukuyama, Francis, La gran ruptura. Naturaleza humana y reconstruccióndel orden social, Ediciones B, Barcelona, 2000.16


y es consciente de que casi todo el mundo conoce los cambiosque se han producido en <strong>la</strong> familia occidental, recogidos en <strong><strong>la</strong>s</strong>estadísticas sobre fecundidad, nupcialidad, divorcialidad y educaciónde los hijos nacidos fuera del matrimonio. En fin, parecemanifestarse a favor de <strong>la</strong> “familia nuclear”, argumentando desde<strong>la</strong> antropología que el vínculo monógamo y <strong>la</strong> familia nuclear noson inventos recientes, surgidos después de <strong>la</strong> industrializacióncomo sugieren algunos, y que aunque no es universal, ha predominadoa lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> historia humana como <strong>la</strong> institucióndoméstica más importante.Gilles Lipovetsky 9 dedica unas páginas al título “Familia Querida”y al subtítulo “La familia a <strong>la</strong> carta”. En el<strong><strong>la</strong>s</strong> empieza reconociendoque se ha producido en occidente un giro de 180 gradosen <strong>la</strong> valoración de <strong>la</strong> familia, pues si antes recibía todo tipo deacusaciones -”Familia, os odio”-, en <strong>la</strong> actualidad es el hit-paradede los valores 10 , <strong>la</strong> única institución por <strong>la</strong> cual una gran mayoríade europeos estaría dispuesto a sacrificar todo. Sorprende que losjóvenes cohabiten cada vez más tiempo con sus padres y que losadolescentes dec<strong>la</strong>ren entenderse correctamente con sus padres.Tras esta constatación, nos advierte de que esta “rehabilitación”de <strong>la</strong> familia no significa en absoluto un regreso a los tradicionalesdeberes prescritos por <strong>la</strong> moral burguesa y religiosa. Según suopinión el culto a <strong>la</strong> familia se ha vaciado de sus antiguas prescripcionesobligatorias en beneficio de <strong>la</strong> íntima realización y delos derechos del individuo libre. Según él, se han visto trastocadoslos conceptos tradicionales de filiación, paternidad y maternidad,por lo que no asistimos al resurgimiento del orden familiarsino a su disolución posmoralista. Lejos de ser un fin en sí, <strong>la</strong>familia se ha convertido en una prótesis individualista. Los padresreconocen ciertos deberes hacia sus hijos, pero no hasta sacrificarsu existencia personal. La familia posmoralista se construye yreconstruye libremente y se ha metamorfoseado en una instituciónemocional y flexible.9Lipovetsky, Gilles, El crepúsculo del deber. La ética indolora de los nuevostiempos democráticos. Anagrama, Barcelona, 2002.10La familia es el valor básico para el 98, 9 % de los españoles, según <strong>la</strong>“Encuesta Europea de los Valores 2000”. 7 de cada 10 franceses afirmaban, a finalesdel siglo XX, que <strong>la</strong> familia era el único lugar donde uno se sentía bien y tranquilo.(Citado por Lipovetsky).17


Ulrich Beck y Elisabeth Beck-Gernsheim 11 hab<strong>la</strong>n de un camino,con varias etapas, conducente “hacia una familia posfamiliar”.<strong>Una</strong> etapa de “guerra en torno a <strong>la</strong> familia” (Berger yBerger, 1983), de finales de los años sesenta, provocada por losmovimientos estudiantiles y feministas. <strong>Una</strong> nueva etapa estaríaa comienzos del siglo XXI, donde el debate resultaba confuso:muchos teóricos percibían <strong>la</strong> existencia de cambios masivosy tal vez el final de <strong>la</strong> familia tradicional, otros criticabanel obsesivo hab<strong>la</strong>r de crisis al tiempo que afirmaban que elfuturo estaba en <strong>la</strong> familia, y un tercer grupo que preferíahab<strong>la</strong>r de tendencia al pluralismo. Para los autores se está produciendoel paso de una comunidad de necesidad a un tipo de<strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> electivas, consecuentemente, <strong>la</strong> familia no se estáresquebrajando, sino que está adquiriendo una nueva formahistórica: <strong>la</strong> “familia posfamiliar”. Para ellos, <strong>la</strong> familia se estávolviendo cada vez más una re<strong>la</strong>ción electiva, una asociaciónde personas individuales, cada una de <strong><strong>la</strong>s</strong> cuales aporta suspropios intereses, <strong>experiencia</strong>s y p<strong>la</strong>nes, y está sometida a diferentescontroles, riesgos y condicionamientos. <strong>Una</strong> familia, ensuma, donde los vínculos se tornan más frágiles y están másexpuestos a romperse.Después de tantos dilemas, comprobamos que <strong>la</strong> familia sigue ahíaunque sea mutando, cumpliendo con sus diferentes funciones, yque el modelo tradicional de familia no ha desaparecido porquehayan surgido otras modalidades, dado que ningún país desarrol<strong>la</strong>doy occidental ha bajado del 50% de <strong>familias</strong> nucleares. Lafamilia, aunque haya cambiado mucho en los últimos tiempos,tiene su lógica y su explicación, sigue siendo contracultural y subsistea los abundantes huracanes que han intentado acabar conel<strong>la</strong>. Por ello estamos con Bohannan y su siguiente afirmación:“La familia es <strong>la</strong> más adaptable de todas <strong><strong>la</strong>s</strong> instituciones humanas:evoluciona y se amolda a cada demanda social. La familia nose rompe en un huracán, como sucede al roble o al pino, sino quese dob<strong>la</strong> ante el viento como un árbol de bambú en los cuentosorientales, para enderezarse de nuevo”. 1211Beck, Ulrich / Beck-Gernsheim, Elisabeth, La individualización. El individuoinstitucionalizado y sus consecuencias sociales y políticas, Piados, Barcelona,2003.12Bohannan, Paul, Todas <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> felices, 1985.18


3º Los cambios acompañados.Es cierto que el modelo tradicional de familia ha manifestado enun porcentaje amplio de casos su problemática interna, sus desajustesy tensiones, cuando no <strong>la</strong> prepotencia del hombre sobre<strong>la</strong> mujer. Es un modelo que si no está l<strong>la</strong>mado a desaparecer sí aser profundamente remode<strong>la</strong>do, cosa que creemos se ha realizadocon los nuevos modelos emergentes que han buscado adaptación,acertada o no, a <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas condiciones sociales, a los nuevospapeles del hombre y de <strong>la</strong> mujer dentro de <strong>la</strong> familia, y alcreciente protagonismo de los hijos que vienen demandandoautonomía para vivir sus propios valores.Los grandes cambios operados en <strong>la</strong> familia tienen su lógica y suexplicación, aunque para algunos analistas el resultado sea el deunas <strong>familias</strong> más frágiles y con <strong>la</strong>zos familiares más vulnerables.A lo que hemos de estar atentos es que estos cambios se realizanen <strong>la</strong> búsqueda de una mayor libertad, para alcanzar <strong>la</strong> felicidaden los términos posibles y lograr un mayor grado de bienestar.El conjunto de los modelos de familia actuales y de un futuro próximo,se definen según Javier Elzo, por “<strong>la</strong> búsqueda del acomodo.Acomodo en <strong>la</strong> pareja, acomodo <strong>entre</strong> <strong>la</strong> vida intrafamiliar y<strong>la</strong> promoción social del hombre y de <strong>la</strong> mujer. Familia con tensiones,familia que se busca sin modelos a los que referirse, familiarompedora con lo existente, creadora de nuevos moldes, familiacon incertidumbres pero, <strong><strong>la</strong>s</strong> que atraviesen con éxito <strong>la</strong> pruebade <strong>la</strong> adaptación a <strong>la</strong> modernidad, permitirán a <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevasgeneraciones insertarse con mayores garantías en <strong>la</strong> sociedad delfuturo. Familias adaptativas que corren el riesgo de rupturas pordesentendimientos <strong>entre</strong> padres e hijos, así como en <strong>la</strong> propiapareja”.Y todo esto, ¿qué nos dice a nosotros profesionales de <strong>la</strong> educacióny evangelizadores? ¿Qué postura podemos adoptar ante estanueva situación de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>? ¿Podemos afirmar que sólo nosinteresan sus hijos, nuestros alumnos, sabiendo que aportar víasde solución a un problema esco<strong>la</strong>r demanda un enfoque integral,que <strong>entre</strong> otros elementos ha de contemp<strong>la</strong>r <strong>la</strong> familia?La primera actitud que hemos de manifestar los <strong>Las</strong>alianos es <strong>la</strong>de conocer, comprender y valorar <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas formas familiaresasí como los retos que tienen p<strong>la</strong>nteados. <strong>Las</strong> <strong>familias</strong> siguen19


siendo un bien social de nuestra cultura y <strong><strong>la</strong>s</strong> tenemos que protegery preservar <strong>entre</strong> todos. Con respecto a esta primera actitud,es de felicitar <strong>la</strong> iniciativa que tomó el Capítulo General de1993, de celebrar cinco coloquios que contribuyeran a prepararel 43º Capítulo General de 2000. El primer coloquio celebradoen Roma en 1994, haciéndolo coincidir con el AñoInternacional de <strong>la</strong> Familia proc<strong>la</strong>mado por <strong><strong>la</strong>s</strong> NacionesUnidas, se centró en “<strong>Las</strong> <strong>familias</strong> de hoy y <strong>la</strong> Misión delInstituto” 13 . El Instituto, por su Misión, tomaba conciencia deque <strong>la</strong> familia, bajo formas múltiples, sigue siendo esencial en eldevenir de los individuos y de <strong><strong>la</strong>s</strong> sociedades y que nos atañe atodos desde lo más profundo. Deseaba conocer y contemp<strong>la</strong>r <strong>la</strong>actual situación de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y sus responsabilidades, sin quenada le dejara indiferente.La segunda actitud, es una actitud cristiana de discreta admiraciónante el continuo mi<strong>la</strong>gro del nacimiento de un amor <strong>entre</strong>dos personas, que es siempre imagen y sacramento de Dios.Nuestros ojos limpios de cristianos han de ver en <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> aDios, pues Dios es amor y está donde hay amor. Aunque es ciertoque <strong>la</strong> evolución experimentada por <strong>la</strong> familia se ha producidoal margen de <strong>la</strong> religión, tendremos que saber descubrir el humusde catolicidad que <strong><strong>la</strong>s</strong> alimenta. Los sentimientos de lealtad, fidelidad,amor fraterno, el instinto maternal, <strong>la</strong> actitud de <strong>entre</strong>ga,etc. siguen siendo de cuño religioso. Si un gran grupo de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>de nuestros centros están alejadas de <strong>la</strong> Religión, no estánvincu<strong>la</strong>das a <strong><strong>la</strong>s</strong> parroquias y sus referencias explícitas al cristianismoson escasas, nos hemos de preguntar por qué, sin juzgar<strong><strong>la</strong>s</strong>ni condenar<strong><strong>la</strong>s</strong>. Preguntémonos, también, por cuáles son los rasgosde una auténtica familia cristiana.Los dirigentes de <strong>la</strong> Iglesia Católica siguen ofreciendo su visión de<strong>la</strong> familia y el matrimonio, conscientes de los profundos cambiosque les han afectado a nivel social, sin manifestarse indiferenteso meros espectadores. Sobre todo son conscientes de <strong>la</strong> pérdidaen el ámbito de <strong>la</strong> vida familiar, de <strong><strong>la</strong>s</strong> referencias religiosas y delos valores éticos que de el<strong><strong>la</strong>s</strong> se derivan. No buscan intromisión,sino un servicio a <strong>la</strong> humanidad al defender lo que creen ser <strong>la</strong>13Boletín del Instituto de los Hermanos de <strong><strong>la</strong>s</strong> Escue<strong><strong>la</strong>s</strong> Cristianas nº 245,1999, páginas 7 a 26. Cuaderno MEL nº 1, Caminar hacia 2006: AsambleaInternacional de <strong>la</strong> Misión Educativa <strong>Las</strong>aliana, páginas 30-33.20


verdadera naturaleza de <strong>la</strong> institución familiar y el camino para <strong>la</strong>más plena realización de <strong>la</strong> persona humana 14 .La tercera actitud es <strong>la</strong> de “apoyo externo”, <strong>la</strong> de acompañamiento.Estando próximo a los Orientadores de los centros educativos,descubro cómo cada día se incrementa <strong>la</strong> consulta y <strong>la</strong>búsqueda de ayuda de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>. <strong>Las</strong> estadísticas nos hab<strong>la</strong>n deque casi 1 de cada 10 madres/padres se ven impotentes y 1 decada 3 padres, <strong><strong>la</strong>s</strong> madres el doble, se sienten solos frente a <strong><strong>la</strong>s</strong>dificultades de <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción familiar (nota de prensa, 2002). Másque una orientación esco<strong>la</strong>r, que también <strong>la</strong> buscan, demandanprioritariamente una orientación familiar.Mª de Codés Martínez y Beatriz Álvarez, conscientes del interésque los temas de familia han despertado en los ámbitos educativos,imparten <strong>la</strong> asignatura de Orientación Familiar en <strong>la</strong> carrerade Educación Social y orientan el “saber hacer” de <strong>la</strong> misma endiferentes contextos. El<strong><strong>la</strong>s</strong> nos ofrecen <strong>la</strong> siguiente conceptualizaciónamplia de <strong>la</strong> Orientación Familiar Educativa: “Proceso sistemáticode ayuda cuyo fin último es facilitar <strong>la</strong> dinámica familiarpositiva, <strong>la</strong> solución de problemas y <strong>la</strong> toma de decisiones, asícomo potenciar los propios recursos educativos. Implica darapoyo, seguridad y afecto; enfrentar y solucionar problemas; produciry consumir bienes; crear servicios de atención a <strong><strong>la</strong>s</strong> personas;también transmitir valores y ejercer influencia en los gruposde referencia o pertenencia... Comprende el estudio de <strong>la</strong> familiacomo contexto de socialización y aprendizaje de sus miembros ycomo ámbito de intervención educativa a lo <strong>la</strong>rgo del ciclo vital.Es decir, <strong>la</strong> orientación familiar constituye un área de intervenciónmultidisciplinar y multiprofesional”. Es importante que estudiemoscómo podemos implementar <strong>la</strong> Orientación familiar 15 en14Es importante, en este sentido, <strong>la</strong> visión del “Sínodo de los Obispos de 1980sobre <strong>la</strong> familia”, <strong>la</strong> de Juan Pablo II en su encíclica “Familiaris consortio”, asícomo los sucesivos “Encuentros Mundiales de <strong><strong>la</strong>s</strong> Familias”, de los que se hancelebrado ya cuatro: en Roma en 1994, en Río de Janeiro en 1997, en Roma en2000, y en Mani<strong>la</strong> en 2003. El 5º se celebrará en Valencia, del 4 al 9 de julio de2006, con el tema: “La transmisión de <strong>la</strong> fe en <strong>la</strong> familia”, con <strong>la</strong> participación delPapa Benedicto XVI.15Es interesante consultar sobre cuestiones habituales en el trabajo de orientacióncon <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> a GARCIA MEDIAVILLA, Luis y MARTÍNEZGONZÁLEZ, Mª de Codés, Orientación educativa en <strong>la</strong> Familia y en <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong>.Casos resueltos, Dykinson, Madrid, 2003.21


nuestros centros educativos 16 , desde <strong>la</strong> implicación de <strong><strong>la</strong>s</strong>“Asociaciones de Madres y Padres” y desde el desarrollo profesionalde <strong>la</strong> figura del Educador Social, presente en numerososcentros La Salle.Si hay muchos profesionales de <strong>la</strong> psicología, de <strong>la</strong> educación, de<strong>la</strong> educación social, de <strong>la</strong> asistencia social y del derecho queestán prestando ayuda a <strong>familias</strong> con problemas de todo tipo,seguro que como centros cristianos, podemos ofrecer dedicación,ayuda y pastoral familiar, pues lo importante no es <strong>la</strong> doctrina,sino <strong>la</strong> actitud y el encuentro personal 17 . Principalmente nuestraayuda puede centrase en los grandes problemas que tienen <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> hoy: crisis, rupturas 18 , violencia de género 19 y agresionesy abusos sexuales de los niños 20 ...La Legis<strong>la</strong>ción alemana, recientemente, ha definido a <strong>la</strong> familiacomo “una re<strong>la</strong>ción en <strong>la</strong> que hay niños”, legitimando todos losmodelos familiares, salvo aquellos que se centran en exclusiva en<strong>la</strong> pareja y afirman “nosotros estamos bien así, no nos hace faltaun hijo”. No tenemos duda de que los hijos y su educación sonun bien inestimable, ¿puede existir en <strong>la</strong> familia otro bien superior?El reto del futuro de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, por tanto, estará en conciliar<strong>la</strong> educación de los hijos con <strong>la</strong> inserción social de <strong>la</strong> mujer16El XII Capítulo del Distrito de Madrid, aprobó en 2001 <strong>la</strong> propuesta nº 20,que dice: “El Equipo Directivo de cada Centro Educativo, en co<strong>la</strong>boración con elDepartamento de Orientación, en los próximos tres años, organizará y actualizaráde forma contextualizada <strong>la</strong> Orientación Familiar: reuniones, <strong>entre</strong>vistas, talleres,Escue<strong>la</strong> de padres, cursos monográficos, etc.”17Esto se desprende de <strong><strong>la</strong>s</strong> pa<strong>la</strong>bras de Juan Pablo II a los párrocos de Roma,recomendándoles que dedicaran <strong>la</strong> mejor parte de su actividad pastoral a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.Su discurso fue publicado por L'Osservatore.18Psiquiatras y psicólogos han diagnosticado un trastorno infantil directamentere<strong>la</strong>cionado con <strong><strong>la</strong>s</strong> separaciones conflictivas: el síndrome de <strong>la</strong> alienaciónparental (SAP), que se produce cuando uno de los progenitores desprestigia sistemáticamenteal otro ante los hijos (Cfr. El País, lunes 22 de agosto de 2005).19La ONU ha dejado constancia de que una de cada tres mujeres es víctimade malos tratos. En España, en el año 2004, 72 mujeres encontraron <strong>la</strong> muerte amanos de su pareja o ex pareja. En Francia se hab<strong>la</strong> de que el 10% de <strong><strong>la</strong>s</strong> parejasestán afectadas por <strong>la</strong> violencia.20<strong>Las</strong> estadísticas acerca del maltrato físico de los niños son a<strong>la</strong>rmantes. Todosnos hemos de empeñar en construir un mundo mejor para los niños. El Institutoha tomado conciencia de esta necesidad y ha considerado un aspecto importantede su misión el compromiso y <strong>la</strong> aplicación de los Derechos del Niño (Cfr. 43ºCapítulo General) y <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de protocolos ante los casos de maltrato.22


y <strong>la</strong> corresponsabilidad familiar del padre. Para ello, nosotroscomo educadores, hemos de saber acompañarles y ayudarles.23


La Escue<strong>la</strong> ante <strong>la</strong> demanda de cambioEn septiembre de 2004 participé en el “IV Congreso Internacionalsobre Dirección de Centros Educativos” organizado por <strong>la</strong>Universidad de Deusto. Entre los ponentes intervino Peter M.Senge 21 . En su intervención se atrevió a escenificar algunos de losrasgos organizativos de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de su país y a cuestionarnos enqué medida eran simi<strong>la</strong>res a los componentes de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> denuestros países. Ante nuestras mentes aparecía evidente <strong>la</strong> homogeneizacióndel modelo esco<strong>la</strong>r del mundo occidental. Sinembargo, insistió Peter, el mundo hacia el que vamos es unmundo muy diferente al que vio nacer esta escue<strong>la</strong> occidental,escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> modernidad o industrial. Entonces, sobre <strong>la</strong> baseafirmativa de que “todo profesor ha de ser profeta”, pues educaniños para un futuro diferente y de un futuro adultos, se atrevió avaticinar: “La escue<strong>la</strong> tal y como <strong>la</strong> conocemos, no existirá dentrode 50 años”. Y terminó por afirmar que “de todas <strong><strong>la</strong>s</strong> institucionessociales, tal vez, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> sea <strong>la</strong> más difícil de cambiar”.Es cierto que vivimos inmersos en una de <strong><strong>la</strong>s</strong> transiciones más críticasde <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> humanidad y que algunos han definidocomo “el cambio del sistema de valores de <strong>la</strong> sociedad occidental”o “cambio de mentalidad” 22 , pero es difícil estar de acuerdocon aquellos que se atreven a afirmar que “si alguien del siglo XIXvolviera a nuestro mundo de inicios del siglo XXI, lo único quereconocería como propio de su época, sería <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>”.Stoll y Fink 23 nos cuentan que en el transcurso de un viaje aUcrania, el guía e intérprete señaló una fábrica enorme y comentó:“esta fábrica tiene buen aspecto”, entonces hizo una pausa ysonrió, “...si estuviéramos en 1965”. Esta <strong>experiencia</strong>, <strong>la</strong> tras<strong>la</strong>dana <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y afirman: “Muchas de nuestras escue<strong><strong>la</strong>s</strong> son buenas'si estuviéramos en 1965'. Se han quedado así porque <strong>la</strong> sociedad21SENGE, Peter M., La quinta disciplina. El arte y <strong>la</strong> práctica de <strong>la</strong> organizaciónabierta al aprendizaje. Granica, 1992.22HARMAN, Willis, El cambio de mentalidad. La promesa del siglo XXI,Editorial Centro de estudios Ramón Areces, 2001.23STOLL, L. y FINK, D., Para cambiar nuestras escue<strong><strong>la</strong>s</strong>. Reunir <strong>la</strong> eficacia y<strong>la</strong> mejora. Octaedro, 1999. pág. 31.25


tiende a predecir el futuro mirando por el espejo retrovisor”. Nodudan en citar al historiador Gustavson (1955) quien afirmó “quea <strong>la</strong> gente le asustan <strong><strong>la</strong>s</strong> innovaciones drásticas, en parte porqueprefiere lo ya conocido, y en parte porque los intereses personalesde mucha gente van unidos normalmente a los ya existentes.A esto habría que sumar <strong>la</strong> resistencia que opone al cambio loque podríamos denominar una inercia institucional, una predisposicióna mantener <strong>la</strong> maquinaria funcionando como se hacíaen el pasado, a menos que se materialice una fuerte presión afavor del cambio”.Spencer Johnson, M.D. 24 , en “¿Quién se ha llevado mi queso?”nos presenta una preciosa fábu<strong>la</strong> que pretende asesorarnos en eldifícil arte de superar los más ancestrales miedos al cambio. Conun argumento de apariencia absolutamente infantil da forma a unbreve re<strong>la</strong>to con el que pretende enseñarnos cómo adaptarnos alos cambios de los que depende nuestra existencia. Un cuentop<strong>la</strong>gado de máximas y situaciones con <strong><strong>la</strong>s</strong> que el autor nos abrelos ojos para luchar contra <strong>la</strong> fatalidad de un mundo en constantecambio en el que el sedentarismo vital ha de quedar desterrado,en el que <strong>la</strong> estabilidad y seguridad no están garantizadas yen el que cada mañana ha de ser vista como el inicio de una jornadaen búsqueda del éxito razonable. Un cursillo intensivo tambiénpara docentes, pues unos han sabido superar todo miedo,mientras otros siguen empeñados en alimentarse y alimentar conel mismo queso de siempre.Centrándome en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> ante <strong>la</strong> demanda del cambio, no pretendodesarrol<strong>la</strong>r tamaña empresa en estas páginas, simplementefijarme en algunos aspectos que me interesan destacar en re<strong>la</strong>cióncon <strong>la</strong> <strong>experiencia</strong> a presentar. Resulta imposible, en este espacio,tomar con una mano el hilo de <strong>la</strong> historia pedagógica de los últimos50 años y resumirlo en sus respuestas ante los retos que eltiempo le ha ido p<strong>la</strong>nteando. Son múltiples <strong><strong>la</strong>s</strong> estrategias desarrol<strong>la</strong>dasen el período para sacar a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de su inmovilidad,de modo que fuera capaz de responder a sus propios retos yactuara como institución que aprende. En estos tiempos de cambio,<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> ha sido repensada de múltiples formas como salidasexitosas de <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> que se encontraban gran partede los centros educativos occidentales.24Johnson, Spencer, ¿Quién se ha llevado mi queso?, Editorial Urano.26


Quienes seguimos creyendo en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y apostando por <strong>la</strong>educación frente a <strong><strong>la</strong>s</strong> desigualdades 25 y <strong>la</strong> expansión desequilibradade <strong>la</strong> tecnología y <strong>la</strong> información, nos hemos de sentir invitadosa responder desde <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> a los retos que los cambiossociales nos están p<strong>la</strong>nteando en este momento. Hemos de saberdar respuestas a <strong><strong>la</strong>s</strong> paradojas a <strong><strong>la</strong>s</strong> que se enfrenta <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, sinadoptar posiciones conservadoras, nostálgicas o inmovilistas,pero con capacidad para asumir el reto y repensar <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, susobjetivos y su función.1º La escue<strong>la</strong> cuestionada y amenazada.En los primeros años de <strong>la</strong> década del 70, siendo universitario,cayeron en mis manos dos libros publicados en España por BarralEditores al inicio de <strong>la</strong> década, traducciones ambas de <strong>la</strong> ediciónoriginal en inglés. Uno estaba escrito por Ivan Illich y titu<strong>la</strong>do “<strong>Las</strong>ociedad desesco<strong>la</strong>rizada”; el segundo llevaba por título “Laescue<strong>la</strong> ha muerto. Alternativas en materia de educación” y estabaescrito por Everett Reimer. Ambos autores habían mantenidoamplios diálogos e investigado conjuntamente, para coincidir enponer en duda el valor de hacer obligatoria <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> para todos.Tomando ahora <strong>entre</strong> mis manos estos libros, puedo leer en <strong>la</strong>contraportada del libro de Reimer, escrito sobre una vieja pizarrade <strong>la</strong> que cuelga el tradicional borrador, el siguiente texto: “A <strong>la</strong>misma distancia de <strong>la</strong> tradicional ido<strong>la</strong>tría que de los p<strong>la</strong>nteamientoscríticos parciales o basados en determinados aspectos, <strong>la</strong>exposición de Everett Reimer nos acerca a conclusiones radicales:nuestros costosos y monopolísticos sistemas de educación consistenen instituciones cuya función final es <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vización intelectualy emotiva de <strong>la</strong> infancia y <strong>la</strong> deformación sistemática desus sujetos sometidos a una universal disciplina represiva. El librovalora los sistemas educativos no a partir de <strong><strong>la</strong>s</strong> situaciones quehan establecido en el presente sino de <strong>la</strong> consideración de sus25Uno de los Objetivos del Milenio más consensuados es conseguir <strong>la</strong> educaciónprimaria universal en 2015, pero el informe del PNUD pronostica que, si semantienen <strong><strong>la</strong>s</strong> tendencias actuales, para lograrlo habrá de pasar al menos otradécada más. Hoy existen 110 millones de niños sin esco<strong>la</strong>rizar en los paísespobres, y en 2015 no bajarán de los 47 millones, 19 de ellos en el África subsahariana.El trabajo afirma que <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>rización retrocede en 43 países y que algunosde ellos podrían verse forzados a retrasar el cumplimiento de esta meta hasta2040. (Publicado en El País, jueves 8 de septiembre de 2005).27


supuestas finalidades haciéndonos conscientes de inevitable fracaso.Nuestra concepción actual de <strong>la</strong> educación debe ser sustituidapor una pluralidad de alternativas radicales dirigidas a <strong>la</strong>consecución de una sociedad verdaderamente libre.”En <strong>la</strong> introducción del libro de Ivan Illich, página 8, se puede leersu pensamiento sobre <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>rización: “La educación universalpor medio de <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>rización no es factible. No sería más factiblesi se <strong>la</strong> intentara mediante instituciones alternativas construidassegún el estilo de <strong><strong>la</strong>s</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong> actuales. Ni unas nuevas actitudesde los maestros hacia sus alumnos, ni <strong>la</strong> proliferación denuevas herramientas y métodos físicos o mentales (en el au<strong>la</strong> o enel dormitorio), ni, finalmente, el intento de ampliar <strong>la</strong> responsabilidaddel pedagogo hasta que englobe <strong><strong>la</strong>s</strong> vidas completas de susalumnos, dará por resultado <strong>la</strong> educación universal. La búsquedaactual de nuevos embudos educacionales debe revertirse hacia <strong>la</strong>búsqueda de su antípoda institucional: tramas educacionales queaumenten <strong>la</strong> oportunidad para que cada cual transforme cadamomento de su vida en un momento de aprendizaje, de compartir,de interesarse.”En aquel momento de <strong>la</strong> segunda mitad siglo XX, <strong><strong>la</strong>s</strong> ideas deReimer e Illich eran discutidas en todo el mundo. Sus ideas eranun abierto desafío a <strong><strong>la</strong>s</strong> certidumbres incorporadas en <strong><strong>la</strong>s</strong> institucionesde <strong>la</strong> sociedad moderna. Ambos cuestionaban <strong>la</strong> supuestanecesidad de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> obligatoria dado su fracaso en el proyectomodernizador de llevar <strong>la</strong> educación a <strong><strong>la</strong>s</strong> grandes mayorías. Elresultado del enorme esfuerzo educativo realizado por casi todoslos Estados, no había sido, según ellos, una mayor educación paratodos ni una mayor igualdad social, sino todo lo contrario. Paraellos era evidente que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, para los países <strong>la</strong>tinoamericanos,no significaba <strong>la</strong> salida del tercer mundo sino una nuevafuente de injusticias y de control social por los verdaderos beneficiadosde ese desarrollo.En <strong>la</strong> década de los setenta se produjo, por tanto, una importantemanifestación crítica contra <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Mi bibliotecapedagógica de <strong>la</strong> época no se componía en exclusiva de <strong><strong>la</strong>s</strong>obras de Reimer y de Illich. Paul Goodman con su obra “Ladeseducación obligatoria”, publicada en 1976, se sumaba a<strong><strong>la</strong>s</strong> ásperas críticas contra <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y <strong><strong>la</strong>s</strong> posiciones algoexcéntricas y dogmáticas del momento pedagógico. Para28


Goodman, <strong>la</strong> educación, al igual que <strong>la</strong> vida, sólo podríamejorarse mediante una reestructuración fundamental de <strong>la</strong>propia sociedad.Este ciclón contra <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tuvo importantes antecedentes en <strong>la</strong>obra de P. H. Coombs “La crisis mundial de <strong>la</strong> educación”, de1968. Otra obra de especial influencia fue <strong>la</strong> coordinada porEdgar Faure, “Aprender a ser”, y su propuesta de <strong>la</strong> CiudadEducadora. Especial fue <strong>la</strong> influencia del libro de Lorenzo Mi<strong>la</strong>ni,“Carta a una Maestra”, escrita por los alumnos de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> deBarbiana, como fuerte crítica a <strong>la</strong> práctica tradicional de <strong><strong>la</strong>s</strong>escue<strong><strong>la</strong>s</strong> oficiales. El texto está dirigido a los padres y madres ycontiene una c<strong>la</strong>ra invitación a organizarse y denunciar el sistemaeducativo. Un sistema que margina a <strong>la</strong> mayoría y condena alfracaso a los más pobres.Otra obra de gran influencia y crítica con <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> convencional,es <strong>la</strong> <strong>experiencia</strong> de A. S. Neil en “Summerhill”. Lo que hizodiferente a Summerhill de <strong>la</strong> educación tradicional era que estabasustentada en el psicoanálisis, <strong><strong>la</strong>s</strong> teorías de autorregu<strong>la</strong>ción,el antiautoritarismo y el autogobierno. Su esencia era <strong>la</strong> libertad.Para Neil era esencial <strong>la</strong> confianza en <strong>la</strong> naturaleza del niño, ensu bondad intrínseca.En definitiva, durante <strong><strong>la</strong>s</strong> décadas del 60 y del 70 se consolidaronun conjunto de teorías críticas contra <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, herederas delmarxismo y de <strong>la</strong> crítica filosófica a <strong>la</strong> cultura y a <strong>la</strong> ciencia. Losexistencialistas, <strong><strong>la</strong>s</strong> feministas, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de Frankfurt, el psicoanálisisy el estructuralismo fueron <strong><strong>la</strong>s</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong> de pensamientoque coparon los intereses de <strong>la</strong> juventud desde los años cincuentahasta entrados los ochenta del siglo XX. Esta generación luchópor un nuevo orden mundial y se opuso a <strong><strong>la</strong>s</strong> instituciones queconstituían en aquel momento <strong>la</strong> modernidad. Cuestionaron <strong>la</strong>familia, el patriarcado, <strong>la</strong> clínica, <strong>la</strong> psiquiatría, <strong>la</strong> cárcel, el ejércitoy, por supuesto, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. En síntesis era una postura antiestatalistaque demandaba autonomía.Son muchos los autores que han puesto el énfasis en <strong>la</strong> crítica a<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> segregadora y selectiva. Bastantes de ellos han sidocapaces de unir a <strong>la</strong> dimensión crítica, una práctica alternativa, locual es más p<strong>la</strong>usible. En muchas <strong>experiencia</strong>s hay que saber leer<strong>la</strong> crítica más o menos radical o furibunda. Desde entonces <strong>la</strong> críticaa <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> convencional y <strong>la</strong> contemporánea es un fenó-29


meno permanente, fundamentado en p<strong>la</strong>nteamientos psicológicosy didácticos.La Institución La Salle, que tiene por fin <strong>la</strong> educación humana ycristiana, reconoce que su fundador “san Juan Bautista de La Sallerenovó <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> para hacer<strong>la</strong> accesible a los pobres y para ofrecer<strong>la</strong>a todos como signo del Reino y medio de salvación” 26 , perose ha venido manifestando tímida y reservada, al no prodigarse enescritos pedagógicos y silenciar de continuo su voz ante <strong>la</strong> sociedaden defensa de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y a favor de una mejor consideraciónsocial de los docentes.En esta década del 60 al 70 sí que supo ofrecer un hermoso textoeducativo, dentro de un documento muy valioso e iluminador,que conocemos como <strong>la</strong> “Dec<strong>la</strong>ración” 27 . Este texto comienzaafirmando el valor educativo de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, elemento privilegiadode educación dentro de <strong>la</strong> Institución, desde <strong>la</strong> conciencia deque no es suficiente reafirmar su valor para contestar a los interrogantessobre su eficacia, función y sentido de <strong>la</strong> misma. Invitaa convencer, emprendiendo todo un movimiento de renovaciónesco<strong>la</strong>r en objetivos, programas y métodos, sin miedo a adentrarsepor caminos nuevos que posibiliten <strong>la</strong> respuesta adecuada a <strong><strong>la</strong>s</strong>necesidades de los jóvenes de <strong>la</strong> época. Para ello, deja c<strong>la</strong>ro loque implica dicha renovación: autenticidad y actualización cultural;preocupación por <strong><strong>la</strong>s</strong> personas y <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong> comunidadeducativa; espíritu abierto en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> vida; nuevas exigenciasen <strong>la</strong> formación de los maestros; y revisión de <strong><strong>la</strong>s</strong> obras.“Su renovación le exige un esfuerzo denodado por prestar atencióna <strong><strong>la</strong>s</strong> personas, los alumnos, utilizando todos los recursos de<strong>la</strong> psicología y <strong>la</strong> pedagogía, de modo que a cada uno se le trateen consonancia con su individualidad”. Le exige “preocuparsepor conocer su medio familiar, su temperamento, aptitudes y gustosparticu<strong>la</strong>res, lejos de limitarse a considerarlo meramentecomo alumnos, y a estimar su rendimiento” (pág. 70). “Implica unesfuerzo por tener en cuenta <strong><strong>la</strong>s</strong> exigencias del mundo y de <strong>la</strong>Iglesia” y a “formar a los maestros en consonancia con <strong><strong>la</strong>s</strong> necesidadesdel hombre moderno”.26Reg<strong>la</strong> de los Hermanos de <strong><strong>la</strong>s</strong> Escue<strong><strong>la</strong>s</strong> Cristianas, capítulo 1, punto 3.27El Hermano de <strong><strong>la</strong>s</strong> Escue<strong><strong>la</strong>s</strong> Cristianas en el mundo actual, 39º CapítuloGeneral, 1966-1967, capítulo 8, páginas 65 a 84.30


Para José Mª Martínez, “el sentido de <strong>la</strong> Dec<strong>la</strong>ración es dar con <strong>la</strong>identidad y <strong>la</strong> autenticidad tanto de los Hermanos como de losSeg<strong>la</strong>res y, en consecuencia, de nuestra escue<strong>la</strong>. Ser escue<strong>la</strong> cristianaes ser escue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> comunidad educativa cristiana” 28 .2º Escue<strong><strong>la</strong>s</strong> fuera de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.Sumadas a <strong>la</strong> crítica de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> han surgido muchas <strong>experiencia</strong>salternativas, inspiradas y atendidas por personas de conviccionesprofundas y actitudes generosas. Entre el<strong><strong>la</strong>s</strong> podemos citara <strong>la</strong> “c<strong><strong>la</strong>s</strong>e abierta” de los Estados Unidos y Europa del Norte, el“Integrated Day” de Ing<strong>la</strong>terra, <strong>la</strong> “escue<strong>la</strong> viajera” de Dinamarca,<strong><strong>la</strong>s</strong> “escue<strong><strong>la</strong>s</strong> Walford”, <strong>la</strong> francesa “École Moderne” y un sin finde nuevas formas de educar fuera de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> convencional quese han dado en todo occidente y, por supuesto, en España.Este conjunto de <strong>experiencia</strong>s, constituyen un fenómeno quenecesariamente hemos de conocer y analizar en cuanto contienenreferencias críticas a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> convencional y si de verdadestamos interesados en que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> responda acertadamente alcambio y a <strong><strong>la</strong>s</strong> demandas sociales, superando <strong>la</strong> rigidez, <strong>la</strong> masificacióny <strong>la</strong> rutina. También hemos de percatarnos que estas<strong>experiencia</strong>s atraen de modo especial a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, y <strong>entre</strong> éstasa aquel<strong><strong>la</strong>s</strong> que tienen una especial preocupación por <strong>la</strong> educaciónde sus hijos.Fundamentalmente haremos mención a dos <strong>experiencia</strong>s: <strong>la</strong> “educaciónen el hogar” y los “nuevos escenarios de aprendizaje”.La “educación en el hogar” está muy arraigada en EstadosUnidos, en Australia, Canadá y Japón, pero tiene practicantes enbastantes países europeos. Aunque son <strong>experiencia</strong>s distintas,<strong>entre</strong> el<strong><strong>la</strong>s</strong> existe re<strong>la</strong>ción e incluso vínculos asociativos, al compartiruna misma filosofía y al querer obtener un reconocimientoque el sistema les niega. Son numerosas <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> que practicaneste tipo de educación (en USA se calcu<strong>la</strong> un millón) y que porrazones diferentes han decidido no enviar a sus hijos e hijas a loscolegios convencionales. <strong>Las</strong> preguntas, el aprendizaje compartido,<strong>la</strong> adaptación a cada ritmo, el ambiente afectuoso, el seguimientoindividualizado, el respeto a <strong>la</strong> espontaneidad, <strong>la</strong> creencia28Martínez Beltrán, J. Mª, La Dec<strong>la</strong>ración, 30 años después, CVS, Val<strong>la</strong>dolid,pág 185.31


en <strong><strong>la</strong>s</strong> capacidades de los niños son principios que sustentan estaforma de aprender, libre de los corsés institucionales. Así lo afirmaun padre de dos niños no esco<strong>la</strong>rizados: “Si no vas al colegiohay un montón de cosas interesantes que aprender en <strong>la</strong> vida.Pero los niños que están en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> están fuera de <strong>la</strong> vida real,no saben lo que ocurre durante el día. Además, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> mata<strong>la</strong> curiosidad”.La “Asociación para <strong>la</strong> Libre Educación” 29 agrupa a <strong>familias</strong> eindividuos que creen que <strong>la</strong> educación en el hogar es una opciónresponsable y adecuada para sus hijos y, por ello, buscan conseguirdentro del Estado español <strong>la</strong> misma legalidad de <strong>la</strong> que goza<strong>la</strong> Educación en el Hogar en otros países de <strong>la</strong> Unión Europea,Estados Unidos y Canadá, ateniéndose al reconocimiento dederechos básicos en materia de libertades. Razonan su reivindicaciónen el hecho de vivir en un momento de profundo cambiosociológico donde el entorno ha perdido su papel de transmisorde valores, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> se ve sobrepasada por <strong>la</strong> necesidad de ofertarun currículo formativo y, a su vez, paliar <strong>la</strong> falta de formadoresdel “currículo oculto” (educación en valores, disciplina,moral...). Estos padres, madres o tutores consideran que <strong>la</strong>“Educación en el Hogar” es una alternativa válida en una sociedadmadura, plural y auténticamente democrática.Para estas <strong>familias</strong>, esta alternativa educativa supone asumir deforma integral <strong>la</strong> educación de sus hijos, tanto en los aspectos deadquisición de conocimientos y habilidades, como en <strong>la</strong> transmisiónde valores y principios, sin delegar ninguna de estas funcionesa otras instituciones. El<strong><strong>la</strong>s</strong> mismas afirman que los resultadosde esta modalidad educativa han sido evaluados, al menos enEstados Unidos y el Reino Unido, y creen conseguir un nivel deconocimientos muy bueno, comparado con <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>rización. Noresultan tan medibles los resultados en autoestima, creatividad,capacidad de resolver problemas, felicidad...<strong>Las</strong> razones que asisten a estas <strong>familias</strong> para optar por <strong>la</strong>“Educación en el Hogar” son de índole diferente, fundamentalmentereligiosa o ideológica, de tinte conservador, y porquecreen que es un modo de ofrecer una educación mejor a sushijos.29http://www.educacionlibre.org/somcont.htm32


Esta opción refuerza <strong>la</strong> familia, <strong>la</strong> une a <strong>la</strong> par que <strong>la</strong> aís<strong>la</strong>.Manifiesta un rechazo total a <strong>la</strong> institución esco<strong>la</strong>r y aporta unaopción individualista y exclusiva de <strong>familias</strong> con esas posibilidades.<strong>Una</strong> segunda <strong>experiencia</strong> <strong>la</strong> constituyen los “Nuevos escenariosde aprendizaje”. Aquí se encuentran fundamentalmente aquellosque piden el “fin de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>” y su sustitución por <strong><strong>la</strong>s</strong> redesinformáticas, enmascarando que <strong>la</strong> libertad ciberespacial no estan libre y menos gratuita, además de minusvalorar al profesor.Los avances tecnológicos, el hiperdesarrollo de <strong>la</strong> telemática, estánamenazando severamente con desp<strong>la</strong>zar a <strong>la</strong> institución esco<strong>la</strong>r, aldocente trasmisor de conocimientos 30 y al propio sentido del educar.Así lo reconoce Novak: “...el lugar del docente como lugarexclusivo del que sabe está puesto en cuestión por <strong>la</strong> explosión delos medios de comunicación y el acceso al saber a través de mecanismosno esco<strong>la</strong>res. Lo rígido y lo permanente ya no son cualidadesfuncionales sino, al contrario, dificultades que se encuentranen <strong>la</strong> práctica esco<strong>la</strong>r” 31 . El docente y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, para un grupo decontemporáneos, pueden ser sustituidos fácilmente por el ordenadory <strong><strong>la</strong>s</strong> redes informáticas, dado que hacen más cómodo, libre yrico el acceso al conocimiento por parte del alumno, además deahorrar grandes partidas económicas al Estado.A José Luis Montero le he oído decir, cada vez que imparte uncurso a los profesores sobre el desarrollo de <strong>la</strong> inteligencia <strong>la</strong>teralpara <strong>la</strong> implementación del programa CREA, que <strong>la</strong> “escue<strong>la</strong> hasido <strong>la</strong> tumba de <strong>la</strong> creatividad” y que puesto que <strong>la</strong> creatividades <strong>la</strong> esencia del cambio, hemos de desarrol<strong>la</strong>r<strong>la</strong> en el alumno ypreservar<strong>la</strong> en los adultos. Ciertamente <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> por su exacerbadoformalismo ha sido acusada de acabar con <strong>la</strong> creatividad delniño. El cantautor Facundo Cabral dijo: “yo era inteligente hastaque llegué a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>” y <strong>la</strong> antropóloga Margaret Mead afirmó:“como mi abue<strong>la</strong> quiso que tuviera una buena educación no memandó a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>”. A situaciones como éstas se les promete <strong>la</strong>libertad del ciberespacio y aparecen ante ellos nuevos conceptosde enseñanza, como el “au<strong>la</strong> virtual”: un entorno de enseñanza-30Ya <strong>la</strong> “Dec<strong>la</strong>ración de 1967” insiste que “<strong>la</strong> renovación de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> necesitamaestros formados en consonancia con <strong><strong>la</strong>s</strong> necesidades del hombre moderno”y que no se reduzcan a ser transmisores de conocimientos.31Novak, J., Aprendiendo a aprender, E. Martínez Roca Editores, Barcelona,1972, pág. 32.33


aprendizaje basado en un sistema de comunicación mediada porordenador y un intento de implementar mediante aplicacionestelemáticas <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> comunicación de <strong>la</strong> formación presencialen <strong>la</strong> educación a distancia.En el año 2003, según el Observatorio Español de Internet, másde 300.000 españoles estaban cursando algún estudio por <strong>la</strong> red.De ellos, 150.000 eran estudiantes universitarios, una cifra queparece crecer un 15% cada curso, al comprobar que uno de cada10 estudiantes universitarios ya no era presencial. Por lo que serefiere a <strong>la</strong> enseñanza secundaria, el mismo estudio indicaba queen España un total de 48.000 alumnos cursaban <strong>la</strong> secundaria yel bachillerato por Internet, aunque se trataba de alumnos condificultades diversas para asistir a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Según FrancescCanals, presidente del OEI, “Internet y <strong>la</strong> enseñanza a distanciaamenazan por primera vez al grueso de <strong>la</strong> enseñanza tradicionalen España y esta tendencia podría convertirse en una auténticafractura del sistema de gestión del aprendizaje si <strong><strong>la</strong>s</strong> estructurastradicionales no hacen un esfuerzo por cambiar los métodos deconocimiento”.Aunque el ordenador e Internet permiten disfrutar de contenidosinteractivos, gráficos y sonoros que estimu<strong>la</strong>n al alumno, hemosde seguir pensando que simplemente son una herramienta, aunqueesencial, como ha venido siendo el libro de texto y que <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> ha de saber cómo incorporar<strong>la</strong>.Debajo del interés que el ordenador e Internet han despertado entodos los niveles, existe <strong>la</strong> convicción generalizada de que <strong><strong>la</strong>s</strong> institucionestradicionales, de <strong>la</strong>drillos y cemento, no son <strong><strong>la</strong>s</strong> adecuadaspara responder al desafío en materia de formación inicialy permanente inherente a <strong>la</strong> sociedad de <strong>la</strong> información. Desde elpunto de vista de los recursos de enseñanza, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, segúnalgunos autores, tiene tanto que ver con el aprendizaje del futurocomo el carro y el caballo con el transporte moderno: <strong>la</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong>erá sustituida por un centro educativo organizado en torno a <strong><strong>la</strong>s</strong>nuevas tecnologías de <strong>la</strong> información y <strong>la</strong> comunicación.Por ello, existe todo un movimiento global que se empeña en desarrol<strong>la</strong>rnuevas modalidades y nuevos escenarios educativos,ajustados a <strong><strong>la</strong>s</strong> necesidades y posibilidades de un público que nopuede o no quiere desp<strong>la</strong>zarse hasta los centros de formaciónconvencional y que rece<strong>la</strong> de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> convencional. El sistema34


educativo no puede distanciarse del sistema social y económicoque ya ha apostado por <strong><strong>la</strong>s</strong> telecomunicaciones. Por el contrario,debe apoyar y racionalizar esta apuesta.El ordenador se ha impuesto en todos los ámbitos de <strong>la</strong> sociedad;sin embargo, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>entre</strong> centros educativos y <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas tecnologíasde <strong>la</strong> información y <strong>la</strong> comunicación (TIC), tras muchosaños, libros, congresos y cursos no puede calificarse de feliz. Suuso como herramienta didáctica en <strong><strong>la</strong>s</strong> au<strong><strong>la</strong>s</strong> es todavía reducidoen todos los niveles de enseñanza, dado que <strong>la</strong> formación de losdocentes es demasiado básica en <strong>la</strong> mayoría de los casos.“<strong>Las</strong> tecnologías de <strong>la</strong> información están cambiando nuestros trabajosy nuestras vidas y el sistema educativo debe adaptarse parapoder cumplir su misión esencial: preparar a los individuos parael trabajo y para <strong>la</strong> vida. En particu<strong>la</strong>r, el sistema educativo debepreparar también para una de <strong><strong>la</strong>s</strong> tareas que serán esenciales enlos años futuros: <strong>la</strong> capacidad de convertir <strong>la</strong> 'materia prima'información en el 'producto' conocimiento” 32 . Efectivamente, esmuy necesario no confundir “información” con “conocimiento” ocon “educación”. Los objetivos educativos van más allá de losobjetivos informativos y muchos de los usos de <strong><strong>la</strong>s</strong> redes informáticasen <strong>la</strong> educación no pasan de ser “informativos”, es decir,no se asientan sobre metodologías de enseñanza-aprendizaje.La aparición de <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas tecnologías de <strong>la</strong> información y <strong>la</strong>comunicación en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> no sólo afecta a <strong><strong>la</strong>s</strong> unidades básicasdel espacio y tiempo (todos los alumnos en el mismo lugar, almismo tiempo, realizan <strong><strong>la</strong>s</strong> mismas actividades de aprendizaje),sino que exige nuevos objetivos a <strong>la</strong> educación y el desarrollo denuevas competencias en el alumnado. Directivos, Profesores,Padres y <strong>la</strong> Comunidad educativa entera han de involucrarse enasumir este cambio. <strong>Las</strong> TIC no se pueden introducir simplementecomo un recurso más, como una herramienta más, sin provocarcambios importantes en <strong>la</strong> forma de enseñar y en <strong>la</strong> potenciaciónde un aprendizaje más flexible. <strong>Las</strong> TIC exigen curricu<strong>la</strong> flexiblesy abiertos para favorecer <strong>la</strong> autonomía del alumno.Frecuentemente nuestra escue<strong>la</strong> funciona como los fabricantes detal<strong><strong>la</strong>s</strong> únicas y aplica una misma propuesta educativa a todo el32Denis, Jaime, Tecnologías de <strong>la</strong> información en <strong>la</strong> educación, Anaya,Madrid, 1998. pág. 20.35


alumnado de manera indiscriminada. Buena parte del alumnadoencaja en el<strong>la</strong> con éxito, pero otro sector del alumnado no seajusta a <strong>la</strong> medida estándar, aunque intentamos paliarlo con <strong><strong>la</strong>s</strong>medidas de atención a <strong>la</strong> diversidad y con estrategias educativasespeciales. <strong>Las</strong> Tecnologías de <strong>la</strong> Información y Comunicación(TIC) pueden jugar un papel fundamental en este reto de proporcionaruna atención más personalizada a todos los alumnos, alconstituirse en una herramienta que posibilite una escue<strong>la</strong> másinclusiva.La escue<strong>la</strong> deberá responder progresivamente a situaciones deenseñanza-aprendizaje diversas que abarcan desde situacionesconvencionales hasta <strong>la</strong> enseñanza no presencial. <strong>Una</strong> posiblerespuesta a estas situaciones <strong>la</strong> constituye el “aprendizaje abierto”,que se centra en los actos de <strong>la</strong> elección individual, corazóndel aprendizaje, pero haciendo hincapié en <strong>la</strong> ayuda que comomediadores del aprendizaje prestamos al alumno en <strong>la</strong> toma dedecisiones. El aprendizaje abierto introduce un estilo caracterizadopor potenciar en los alumnos el “aprender a aprender” y el“aplicar el aprendizaje al mundo real”, lugar donde encajan perfectamente<strong><strong>la</strong>s</strong> TIC.Bastantes de nuestros centros educativos ya están utilizando deforma imaginativa y poderosa <strong><strong>la</strong>s</strong> herramientas que nos ofrecen elordenador e Internet, integrándolos en sus actividades de enseñanza-aprendizajey sacando partido de sus inmensas posibilidades.La disponibilidad generalizada de <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas tecnologías interactivasde <strong>la</strong> información y <strong>la</strong> comunicación abre una inmensa cantidadde posibilidades a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> en su re<strong>la</strong>ción y comunicacióncon <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, a través de <strong>la</strong> página Web, Internet, Intranet, portaleseducativos, etc. La dedicación del docente ya no puede agotarsu tiempo en actividades presenciales ante los alumnos. Laescue<strong>la</strong> habrá de concretar tiempos para que el profesor interactúecon <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y los alumnos mediante <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas tecnologías.3º <strong>Una</strong> escue<strong>la</strong> que aprende y se actualiza.Todos entendemos que <strong>la</strong> misión fundamental de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> escontribuir a <strong>la</strong> mejora social a través de <strong>la</strong> formación de sus ciudadanos,quedándonos c<strong>la</strong>ro que <strong>la</strong> tarea que se le encomiendaes <strong>la</strong> de enseñar. Lo que no aparece con tanta nitidez, ni para <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> ni para <strong>la</strong> mayoría de los docentes, es que para enseñar36


adecuadamente a los tiempos y al contexto, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tenga queaprender institucional y organizativamente. Cada escue<strong>la</strong> ha deconfigurarse, por tanto, como unidad de formación e innovación.De aquí surge el convencimiento de que <strong>la</strong> mejora esco<strong>la</strong>r sóloserá posible si ésta manifiesta su predisposición a aprender.La teoría sobre <strong>la</strong> “escue<strong>la</strong> que aprende”, formando parte de <strong>la</strong>teoría de <strong><strong>la</strong>s</strong> “Organizaciones que Aprenden” surgida en elmundo empresarial, establece una línea sugerente para indicarnuevas vías para el desarrollo y actualización de los centros educativos.En este mismo sentido vienen expresándose los más ilustrespensadores del cambio educativo: Michael Ful<strong>la</strong>n, KarenLous, Kennet Leithwood, <strong>entre</strong> otros muchos. Para todos ellos,esta teoría puede marcar un camino que oriente los cambios educativosnecesarios en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de inicios del siglo XXI, al presentarsecomo una teoría de vanguardia del cambio educativo. Si<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> no se muestra insensible a <strong>la</strong> realidad de <strong>la</strong> globalizaciónde <strong>la</strong> economía, a <strong>la</strong> sociedad del conocimiento, a <strong><strong>la</strong>s</strong> tecnologíasde <strong>la</strong> información, a <strong><strong>la</strong>s</strong> presiones sociales, etc. puedeencontrar en esta teoría <strong>la</strong> dirección adecuada para afrontar loscambios.Entender <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> como una organización que aprende es proporcionaruna visión constante de “una buena escue<strong>la</strong>” y promoverprocesos para llegar a serlo. Viene a ser lo que Juan Bautistade La Salle nos inculcó como preocupación constante: “que <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> funcione bien”. De otro modo, es encontrar ideas, procesosy estrategias para educar desde <strong>la</strong> nueva realidad social.Quien popu<strong>la</strong>rizó el término “organizaciones que aprenden” fuePeter M. Senge, en 1992. Antonio Bolívar 33 es quien nos ayuda acomprender su alcance: “Senge recurría al término griego 'metanoia',que otro griego converso (Pablo de Tarso) empleó paraexpresar <strong>la</strong> conversión cristiana: cambio de enfoque mental, en <strong>la</strong>medida que afectaría al núcleo de lo que se es, a una transformaciónde <strong>la</strong> 'condition humaine', que dicen los franceses.Posteriormente (Kofman y Senge, 1993) hab<strong>la</strong>n de que <strong>la</strong> propuestasolvente para <strong><strong>la</strong>s</strong> organizaciones que aprenden es 'unnuevo modo de pensar, sentir y ser: una cultura de sistema', lo33Bolívar, Antonio, Los centros educativos como organizaciones que aprenden.Promesa y realidades, La Mural<strong>la</strong>, Madrid, 2000, pág.222 y ss.37


que supone un nuevo 'cambio galileano', donde <strong>la</strong> primacía de<strong><strong>la</strong>s</strong> partes sea sustituida por el primado de <strong>la</strong> totalidad. En estecontexto, <strong><strong>la</strong>s</strong> organizaciones se toman como vehículo para uncambio general”. Para entendernos, es situarse ante un cambio deparadigma esco<strong>la</strong>r.Puede ayudarnos a c<strong>la</strong>rificarnos más <strong>la</strong> idea de desarrollo o nuevavisión de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> que nos ofrecen Dalin y Rolff: “Vemos <strong>la</strong>organización que aprende como una visión de <strong><strong>la</strong>s</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong>, unameta que nunca se alcanza completamente, pero un futuro por elque vale <strong>la</strong> pena esforzarse. El propósito es crear escue<strong><strong>la</strong>s</strong> quepueden responder a <strong><strong>la</strong>s</strong> necesidades de los jóvenes y de <strong>la</strong> sociedaden un mundo que está en continuo cambio. El único modopara que <strong><strong>la</strong>s</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong> puedan sobrevivir en el futuro es llegar a serorganizaciones que aprenden creativamente. El mejor modo porel que los estudiantes podrán aprender a vivir en el futuro es <strong>la</strong><strong>experiencia</strong> de vida en una 'organización que aprende'” 34 .Quedándonos c<strong>la</strong>ro que una nueva función complementaria de <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> es aprender, a Gairín 35 y a otros autores, les preocupa máspor qué los centros educativos no suelen aprender y qué habríaque hacer para que así fuera. Están convencidos de que no es suficientecon que cada profesor aprenda: se hace plenamente necesarioque toda <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, como institución, también aprenda.Desde este enfoque, Miguel Ángel Santos Guerra 36 ve convenientedefinir <strong><strong>la</strong>s</strong> características de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> como institución, paraconocer su idiosincrasia, comprender su necesidad de aprender yentender cómo superar los obstáculos que le impiden aprender.Para <strong>la</strong> institución esco<strong>la</strong>r apunta un conjunto de paradojas, llenasde sentido crítico, cargadas de optimismo unas y de pesimismootras, que <strong>la</strong> configuran estructuralmente de un modo peculiar.<strong>Las</strong> características que define Santos Guerra son <strong><strong>la</strong>s</strong> siguientes:La escue<strong>la</strong> es una institución...• ... de reclutamiento forzoso del alumnado que pretende educaren libertad.34Dalin, P. y Rolff, H-G, Changing the school culture. Cassell, Londres, 1993, pág. 19.35Gairin, Joaquín, La organización esco<strong>la</strong>r como contexto y texto para <strong>la</strong>actuación, La Mural<strong>la</strong>, Madrid, 1996, págs. 377-39936Santos Guerra, M. A., La escue<strong>la</strong> que aprende, Morata, Madrid, 2001, págs.35 a 49.38


• ... jerárquica que pretende educar en y para <strong>la</strong> democracia.• ... heterónoma que pretende desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong> autonomía.• ... que pretende educar para los valores democráticos y, a <strong>la</strong>vez, para <strong>la</strong> vida.• ... epistemológicamente jerárquica que pretende educar <strong>la</strong>creatividad, el espíritu crítico y el pensamiento divergente.• ... sexista que pretende educar para <strong>la</strong> igualdad <strong>entre</strong> los sexos.• ... pretendidamente igua<strong>la</strong>dora que mantiene mecanismos quefavorecen el elitismo.• ... que busca <strong>la</strong> diversidad pero forma para competencias culturalescomunes.• ... cargada de imposiciones que pretende educar para <strong>la</strong>participación.• ... acrítica que pretende educar para <strong>la</strong> exigencia democrática.• ... aparentemente neutral que esconde una profunda disputaideológica.• ... homogeneizadora que pretende atender a <strong>la</strong> diversidad.• ... débilmente articu<strong>la</strong>da que pretende desarrol<strong>la</strong>r cooperación.• ... que impone el currículum a pesar de que basa su actividaden los principios de <strong>la</strong> psicología del aprendizaje.Los Hermanos de La Salle, como religiosos, sabemos mucho de loque significa <strong>la</strong> c<strong>la</strong>usura. No sé cuánto de esta <strong>experiencia</strong> de <strong>la</strong>vida de <strong>la</strong> comunidad hemos ido transmitiendo a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, al sertambién educadores, pero lo cierto es que uno de los grandes problemasque presenta toda escue<strong>la</strong> hoy es <strong>la</strong> falta de apertura, elencastil<strong>la</strong>miento y <strong>la</strong> cerrazón. Actitudes que le impiden asumirel cambio, <strong>la</strong> mejora continua, el conocimiento del entorno ysaber contar con <strong><strong>la</strong>s</strong> aportaciones externas. Estas actitudes manifiestanun modo de hacer oídos sordos a cualquier opinión y atoda invitación a cambiar.De este modo experimentamos nuestra cerrazón ante <strong>la</strong> sociedadque hace demandas o que emite juicios sobre nuestra prácticaeducativa, persistiendo en nuestros objetivos, prácticas y pretensiones.Tenemos muy c<strong>la</strong>ro que nuestra función es enseñar y nada39


c<strong>la</strong>ro que también nos corresponda aprender, en este caso de <strong>la</strong>opinión pública. Desde esta posición están plenamente justificadasnuestras tendencias rutinarias. Si nos preguntamos por quénos manifestamos resistentes al cambio apuntado por el entornosocial, fácilmente nos responderemos: porque consideramos aestos agentes externos incompetentes ante los temas educativos.¿Se atreven a opinar de medicina, de arquitectura, etc., no siendoprofesionales de <strong><strong>la</strong>s</strong> mismas?Este cierre mental de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> ante <strong><strong>la</strong>s</strong> aportaciones sociales, noobedece exclusivamente a <strong>la</strong> percepción que tenemos de dichosagentes, también nos negamos a asumir este cambio al descubrirlos objetivos confusos, no vernos recompensados al asumir cualquierinnovación, a <strong>la</strong> falta de inversiones para que no todo seavoluntarismo, a <strong>la</strong> descoordinación y, sobre todo, a los compromisosinmediatos que nos agobian tanto, como para mostrarnosdisponibles y capaces de asumir algo nuevo. Esta situación es <strong>la</strong>que nos mantiene curso tras curso en <strong>la</strong> rutina y en <strong>la</strong> parálisis.En nuestro mundo interno, <strong><strong>la</strong>s</strong> opiniones críticas suelen levantarsuspicacias, recelos y descalificaciones. Puede que incluso lleguemosa calificar de enemigos de nuestra profesión a quienes hacencríticas, fundadas o no, sobre el quehacer educativo. El Director esel primero que tiene que poner en cuestión <strong><strong>la</strong>s</strong> prácticas de suescue<strong>la</strong> y no justificarlo, defenderlo y a<strong>la</strong>barlo todo. El Director hade favorecer <strong>la</strong> innovación y crear un buen clima para ello.Como afirmamos en otro apartado de este folleto, en <strong>la</strong> mayoríade nuestros centros, los padres y <strong><strong>la</strong>s</strong> madres tienen canales abiertospara <strong>la</strong> información y participación, pero no se sienten suficientementesatisfechos de dichos canales. Podemos interpretarlocomo que no se quieren implicar en <strong>la</strong> educación de sus hijos,que practican <strong>la</strong> delegación y nos dejan a su hijo plenamente ennuestras manos, lo cual no nos parece plena confianza. Bastantesreaccionan así porque consideran inútil p<strong>la</strong>ntear reflexiones a loseducadores, a <strong>la</strong> vez de que son conscientes de que les percibimoscomo amenaza y nos posicionamos ante ellos en actitud justificadorao defensiva.Llegados a este punto de análisis, nos interesa preguntarnos conFul<strong>la</strong>n, ¿cómo puede aprender <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> todo aquello que necesitapara seguir educando cada día de una forma más positiva yeficaz? ¿Cuáles son <strong><strong>la</strong>s</strong> estrategias y los métodos que tiene que40


poner en marcha para que sea posible aquello que se consideradeseable? Proponiendo una serie de estrategias, muchas de el<strong><strong>la</strong>s</strong>ya en marcha, comprenderemos el modo que tiene <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>actual para abordar el cambio que se le pide.• La selección del profesorado: En nuestra sociedad occidental<strong>la</strong> enseñanza sigue siendo considerada una tarea sin importancia,sin prestigio, mal remunerada y, en <strong><strong>la</strong>s</strong> últimas décadas,feminizada. Como profesor universitario de Magisterio,he podido observar en estos años que ya no acceden tantoscandidatos vocacionados para <strong>la</strong> enseñanza, que <strong><strong>la</strong>s</strong> personasmás preparadas van optando por otros oficios y tareas, y que<strong><strong>la</strong>s</strong> au<strong><strong>la</strong>s</strong> están ocupadas por un alto porcentaje de mujeres,cuando no exclusivamente por el<strong><strong>la</strong>s</strong>, porque los varones preferimosotros trabajos mejor remunerados.En estos momentos, para algunos analistas europeos, <strong><strong>la</strong>s</strong> personascon más baja preparación parece que son <strong><strong>la</strong>s</strong> que decidendedicarse a <strong>la</strong> enseñanza, lo que contrasta enormementecon el incremento de exigencias que <strong>la</strong> sociedad p<strong>la</strong>ntea a <strong><strong>la</strong>s</strong>escue<strong><strong>la</strong>s</strong>. No obstante siguen existiendo personas vocacionadasy bien preparadas, orientadas a <strong>la</strong> enseñanza.En el Distrito de Madrid, como en otros Distritos de La Salle,desde hace más de 15 años venimos seleccionando al profesoradodesde criterios vocacionales, profesionales e institucionales.Contamos con un proceso y unos instrumentos facilitadoresde esta selección.• La formación del profesorado: Un profesor conocedor de susdificultades en el au<strong>la</strong> ante <strong><strong>la</strong>s</strong> demandas sociales, me cuestionabasi en estos momentos formábamos adecuadamente alos nuevos profesores para el cambio esco<strong>la</strong>r y <strong>la</strong> nueva didáctica.Le comenté que en estos momentos <strong>la</strong> formación inicialde los que deciden dedicarse a <strong>la</strong> enseñanza sigue siendoinsuficiente, inadecuada y escasamente innovadora, a <strong>la</strong> parque justificadora de una práctica posterior pobre y descontextuadacomo <strong>la</strong> que él observaba en su centro.Actualmente no es suficiente con formarse en los contenidos,pues el dominio de los mismos no conlleva una metodologíaactualizada ni una actitud cooperativa en el equipo docente.La saturación de cursillos que hemos realizado en estos años,apenas ha mejorado <strong><strong>la</strong>s</strong> actitudes del profesorado y muy poco41


han modificado sus prácticas. Seguimos sin atajar de raíz <strong>la</strong>deficiente formación pedagógica del profesorado y sin facilitarles<strong>la</strong> reflexión crítica sobre sus propias ideas educativas.• La organización del profesorado: La organización tiene quever con <strong>la</strong> dirección de los centros educativos, con los mecanismosde participación, con el nivel de autonomía, con <strong>la</strong>generosidad y adecuación de los medios, con <strong>la</strong> racionalidadde los espacios...En algún libro he leído <strong>la</strong> siguiente cita de Popkewits: “los profesoressuelen ser personas encantadoras. Lo que pasa es quetrabajan en lugares horribles”. Si el contexto organizativo espobre, difícilmente podemos contar con buenos profesionales.• El Proyecto de <strong>la</strong> Comunidad Educativa: Todo Proyecto esfruto del diálogo, de <strong>la</strong> reflexión, del compromiso, de <strong>la</strong> permanenteadaptación y mejora, pero e<strong>la</strong>borado y hecho suyopor parte de toda <strong>la</strong> Comunidad educativa. No puede ser algoimpuesto, ni e<strong>la</strong>borado en exclusiva por el Equipo Directivo.<strong>Las</strong> “Comunidades de aprendizaje” son toda una aportaciónpositiva en este sentido y de <strong><strong>la</strong>s</strong> que tenemos que aprender.Para que el Proyecto sea real y vivo, se han de modificar <strong><strong>la</strong>s</strong>condiciones organizativas y de participación y entenderlocomo un medio y no como un fin. <strong>Las</strong> finalidades educativassiempre estarán recogidas en el Carácter propio, de dondebebe el Proyecto educativo.• La experimentación: Si somos capaces de convertir <strong>la</strong> prácticaeducativa en una investigación, aprenderemos y mejoraremosde forma inevitable. Esta conversión exige una actitud diferentea <strong>la</strong> mantenida, una estrategia metodológica y unas condicionesorganizativas favorecedoras. Tienen razón los profesores inquietoscuando se preguntan: ¿cuándo lo hago? No es cuestión deque nos remitamos siempre al tiempo personal y a <strong>la</strong> generosidaddel profesorado, sino que sepamos crear en el centro aquel<strong><strong>la</strong>s</strong>condiciones que posibiliten <strong>la</strong> investigación-acción.¿De qué sirve que los alumnos o <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> evalúen <strong>la</strong> propiapráctica educativa, si no arbitramos tiempos y posibilidadespara salir de <strong>la</strong> rutina y experimentar?• La Evaluación externa: Nunca ha de ser una evaluaciónimpuesta y jerárquica, sino suscitada por iniciativa del centro.42


Actualmente <strong>la</strong> gran mayoría de los centros educativos estánimplicados en procesos de calidad, lo que conlleva periódicasevaluaciones internas y externas. De el<strong><strong>la</strong>s</strong> se derivan los equiposy los p<strong>la</strong>nes de mejora, capaces de ir modificando <strong>la</strong> propiainstitución. El poder contar con evaluadores externos, facilita unservicio interesante para orientar el aprendizaje de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.• Formación en el propio centro y reflexión compartida. Enestos años últimos, a todos los centros del Distrito se les hasolicitado <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de un P<strong>la</strong>n de formación permanenteque parta de sus necesidades, que facilite <strong>la</strong> modalidad deformación interna desde una evaluación realista, siendo conscientesde que es el mejor medio para transformar su práctica.En segundo lugar, desde <strong>la</strong> conciencia de que todo profesor esun ser con pensamiento propio y reflexivo, hemos venido definiendotiempos y temáticas facilitadoras de <strong>la</strong> reflexión sobreel propio modo de educar y el modelo deseado por <strong>la</strong> institución.Buscamos romper con el ais<strong>la</strong>miento y el individualismoprofesional para entrar de pleno en <strong>la</strong> reflexión compartida yen el trabajo cooperativo.• Innovaciones educativas y seguimiento: El H. Nico<strong><strong>la</strong>s</strong> Capelleha expresado en varias ocasiones que “<strong>la</strong> innovación funcionadentro de <strong>la</strong> Institución La Salle, como un mito fundadorpermitiendo a cada cual reencontrar sus motivaciones profundasy refundar el sentido de su compromiso educativo”.Ciertamente son muchas <strong><strong>la</strong>s</strong> innovaciones que nos atrevemosa implementar en <strong><strong>la</strong>s</strong> au<strong><strong>la</strong>s</strong>, desde una implicación colegiadadel profesorado. Estamos satisfechos de que el profesoradotome como suya cada una de estas innovaciones y contribuyaa una implementación exitosa.En estos años se han sucedido un amplio número de programasde innovación: PEI, Lectura Eficaz, ARPA, ULISES, CREA,Au<strong>la</strong> Materia, Mediación en situaciones de conflicto, etc.Todos ellos gozan de un puntual seguimiento en el au<strong>la</strong> paraque de verdad sea modificada <strong>la</strong> práctica educativa. Es muyimportante el aprendizaje que se deriva de <strong><strong>la</strong>s</strong> innovaciones ysu seguimiento.En fin, con estas pa<strong>la</strong>bras pretendemos que todos comprendamosque es necesario aprender para saber y saber para enseñar, paratambién saber a quiénes enseñamos y dónde y cómo lo hacemos.43


Re<strong>la</strong>ciones Familias – Escue<strong>la</strong> en uncontexto de cambioEn occidente hemos cambiado de modo vertiginoso y desbocadoa <strong>la</strong> sociedad del conocimiento y este cambio, que consta de múltiplesy variados elementos re<strong>la</strong>cionados <strong>entre</strong> sí, difícilmentepodemos sintetizarlo aquí. En esta nueva sociedad se demandany producen, sobre todo, dos bienes o valores: Libertad (de elección)e Igualdad (desmoronamiento de toda jerarquía). En estecambio hemos logrado muchas ventajas, pero sin que todo seapositivo. Entre esto último, hemos transformado nuestras <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong>,que han pasado a ser menos permanentes. Pero una vez insta<strong>la</strong>dosen <strong>la</strong> nueva sociedad, dado que los seres humanos somospor naturaleza animales sociales, nuestros impulsos e instintosmás básicos nos están llevando a crear normas morales que nosre<strong>la</strong>cionen y nos unan en comunidades. Creo que estamos volviendoa manifestar nuestra confianza en <strong><strong>la</strong>s</strong> instituciones, <strong>entre</strong>el<strong><strong>la</strong>s</strong> en <strong>la</strong> familia y en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> 37 .De este modo, <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> siguen siendo dos institucionessociales fundamentales para <strong>la</strong> incorporación, desarrollo yconsolidación de <strong>la</strong> persona en <strong>la</strong> sociedad. Por ser dos institucionessociales fundamentales, no <strong><strong>la</strong>s</strong> únicas, <strong><strong>la</strong>s</strong> propias característicasde nuestra sociedad les están pidiendo un mayor acercamiento.Están demandando un papel más activo de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> en<strong>la</strong> educación de sus hijos, evitando <strong>la</strong> delegación de responsabilidadesen <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Precisamente, lo más característico delmomento educativo es <strong>la</strong> delegación 38 , provocando que los pro-37En un estudio de <strong>la</strong> “Fundación Hogar del Empleado” del año 2000, losalumnos consideran unánimemente que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y <strong>la</strong> familia son los dos elementosfundamentales de los que depende su educación, otorgando a <strong>la</strong> primeraun papel algo más relevante que a <strong>la</strong> segunda. Menor influencia tienen los amigosy en porcentaje considerablemente más bajo, los medios de comunicación.38En el año 2002, en un estudio sobre “Hijos y Padres: comunicación y conflictos”,a <strong>la</strong> pregunta: “Qué cosas le ayudarían más a resolver <strong><strong>la</strong>s</strong> dificultades conque se encuentran en <strong>la</strong> educación de sus hijos”, el 59,6 % de <strong><strong>la</strong>s</strong> madres y padres,respondió “que los profesores educaran mejor”, le seguía en porcentaje “que losmedios de comunicación fueran más educativos” (49,2 %). Esta primera demandaparece traducir una delegación de responsabilidades: como si, sintiéndose desbordadospor <strong><strong>la</strong>s</strong> exigencias, solicitaran ser sustituidos por los maestros y profesores.45


fesionales de <strong>la</strong> educación se sientan desbordados por <strong>la</strong> ampliaciónexcesiva de sus funciones.Los Estados Europeos han venido tomando conciencia de <strong>la</strong> necesidadde incorporar a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> en el proceso educativo de sushijos y en el funcionamiento de los Centros educativos, apoyándoseen <strong><strong>la</strong>s</strong> “Dec<strong>la</strong>raciones de los Derechos Humanos y Derechosdel Niño” y recogiéndolo en <strong><strong>la</strong>s</strong> sucesivas leyes que definen sussistemas educativos. Sirva como botón de muestra, <strong>la</strong> l<strong>la</strong>madaque hizo en 1990 <strong>la</strong> LOGSE: “Que el desarrollo del proceso educativoen los centros se realice de forma conjunta y participativa<strong>entre</strong> todos los miembros de <strong>la</strong> comunidad educativa”.La ONU en 1994, con motivo de <strong>la</strong> celebración del “Año Interna -cional de <strong>la</strong> Familia”, potenció <strong>la</strong> función educadora de <strong>la</strong> familiay <strong>la</strong> puso en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> enseñanza esco<strong>la</strong>r: “La familia esel marco de <strong>la</strong> educación espontánea, una base a partir de <strong>la</strong> cualsus miembros pueden recibir una enseñanza esco<strong>la</strong>r; esta base hade constituir también un medio favorable para el aprendizaje” 39 .M. Ful<strong>la</strong>n, en su análisis de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> de los padres con <strong><strong>la</strong>s</strong>escue<strong><strong>la</strong>s</strong>, concluye que cuanto más cercanos están los padres de<strong>la</strong> educación de sus hijos, mayor es el impacto sobre el desarrollodel niño y su progreso educativo.J. A. Marina, en una <strong>entre</strong>vista periodística de 2005, manifestó:“Los padres tienen <strong>la</strong> responsabilidad primaria de <strong>la</strong> educación,mientras que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> es subsidiaria. Pero esta última nunca seráeficaz si no cuenta con <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración de los padres. Ahoramismo hay una fractura <strong>entre</strong> <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> peligrosísima.Los padres no co<strong>la</strong>boran con <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, no dan una imagen respetablede el<strong>la</strong>, desconfían de los profesores, no participan en elcolegio, y en caso de duda, se ponen de parte del hijo”.Para A. Marchesi 40 los padres son cada vez más conscientes de <strong>la</strong>importancia de <strong>la</strong> educación para el futuro de sus hijos, lo que lespasa es que cada vez tienen menos tiempo para implicarse o sesienten desbordados por los cambios que se producen en <strong>la</strong> educación,lo que aumenta el distanciamiento, <strong>la</strong> inseguridad y el des-39Citado por Fermoso, P., Diccionario de Filosofía de <strong>la</strong> Educación Hoy. Ed.Dykinson, Madrid, 1997, pág. 263.40Marchesi, A., Controversias en <strong>la</strong> educación españo<strong>la</strong>, Alianza editorial,Madrid, 2000, páginas 149-161.46


conocimiento. Cree que los padres se interesan por <strong>la</strong> educaciónde sus hijos a su manera, nunca a <strong>la</strong> manera de los profesores.Bernabé Tierno, en una <strong>entre</strong>vista se expresaba en estos términos:“<strong>Una</strong> familia es lo que <strong>la</strong> educación de sus miembros dé de sí.Sinceramente pocos padres saben cómo educar a un niño violento,hiperactivo, tímido o con baja autoestima. Se contentan conaplicar algunas normas educativas que han leído”…”Los profesoresno deben tener tanto recelo a que los padres participen másen <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>la</strong>bores educativas del centro. Los padres han de enterarsede una vez por todas que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> no les libera de ser, comopadres, los primeros educadores. Padres y profesores deben serconscientes de que el protagonista es el educando. El profesornecesita ser valorado por <strong>la</strong> sociedad”.Todas <strong><strong>la</strong>s</strong> opiniones y análisis ponen de manifiesto e inciden en<strong>la</strong> necesidad de una re<strong>la</strong>ción profunda <strong>entre</strong> <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.En nuestra sociedad del conocimiento, produciéndose unincremento del capital cultural, es bueno que <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> hayanaumentado <strong>la</strong> demanda educativa para sus hijos, no así que percibiéndosesin tiempo, confusas e inseguras, responsabilicen enexclusiva a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de esta tarea o <strong>entre</strong>guen irreflexivamentesus hijos a otras instituciones. Tanto <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> como <strong>la</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong>e encuentran sometidas a <strong>la</strong> presión de <strong><strong>la</strong>s</strong> nuevas exigenciassociales que superan <strong><strong>la</strong>s</strong> funciones tradicionales de ambas institucionesy que como solución, <strong>la</strong> propia sociedad aporta otras institucionescapaces de asumir algunas tareas tradicionalmente gestionadaspor <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> o por <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.<strong>Las</strong> dos instituciones están l<strong>la</strong>madas a re<strong>la</strong>cionarse, entenderse ycoordinarse. <strong>Las</strong> dos han de ser capaces de e<strong>la</strong>borar, <strong>entre</strong> ambas,un nuevo Proyecto Educativo común. La co<strong>la</strong>boración <strong>entre</strong> <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> es absolutamente necesaria, aunque resulteextremadamente difícil localizar un punto de encuentro adecuadopara <strong>la</strong> participación real de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> en el sistema educativo.Padres y maestros necesitamos, en estos momentos, llevar acabo una interacción efectiva en ámbitos concretos y c<strong>la</strong>ramentedefinidos. Teniendo definidas <strong><strong>la</strong>s</strong> responsabilidades de cadainstitución deberemos e<strong>la</strong>borar propuestas reales de interacción.1º Funciones educativas de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.En el momento presente, dentro de nuestros Centros educativos, sereconoce a un grupo amplio de <strong>familias</strong> que se muestran preocu-47


padas y ocupadas en <strong>la</strong> educación de sus hijos. Son coprotagonistasy corresponsables de <strong>la</strong> educación, junto con <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.Perciben que <strong>la</strong> complejidad y dificultad de ser padres va más alládel hecho biológico de tener un hijo, no se sienten preparadossino necesitados de ayuda y de asesoramiento, pero siempre manifiestansu deseo de que se cuente con ellos y puedan implicarse.También se reconoce un grupo ausente, grupo de <strong>familias</strong> que“aparcan” literalmente a sus hijos en un au<strong>la</strong>, que se desentiendende los cambios de “aparcamiento” por múltiples razones yque resulta imposible contactar con ellos, no siendo exclusivamente<strong>familias</strong> de minorías étnicas o inmigrantes. Para esta segundasituación no nos han de resultar superadas, <strong>la</strong>mentablemente,<strong><strong>la</strong>s</strong> pa<strong>la</strong>bras de san Juan Bautista de La Salle: “Debéis considerara los niños cuya instrucción corre a vuestro cuidado como huérfanospobres y abandonados; pues, si <strong>la</strong> mayor parte cuentan conpadre terreno, es, en realidad, como si no lo tuviera, pues vivenabandonados a sí mismos en lo concerniente a <strong>la</strong> educación desus hijos...” (Med. 37.3) “Vosotros... emplead, según <strong>la</strong> gracia queos ha sido conferida, el don de instruir, enseñando, y el de exhortar,animando, a aquellos que han sido confiados a vuestros cuidados,guiándolos con atención y vigi<strong>la</strong>ncia, con el fin de cumplircon ellos el deber principal de los padres y de <strong><strong>la</strong>s</strong> madres paracon sus hijos.” (Med. 193,2).Existiendo bastantes más grupos, un tercer grupo que normalmenteidentificamos, es aquel que parece querer educar a sushijos en paralelo a como viene haciendo <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, y que sinduda repercute negativamente en el hijo y en el propio sistemaeducativo. <strong>Una</strong>s <strong>familias</strong> sintiéndose capaces de transmitir losvalores de los padres y considerando <strong>la</strong> familia como una burbujaais<strong>la</strong>da; otras no sabiendo cómo ejercer <strong>la</strong> autoridad, creandoen los hijos un afán de igualitarismo, favoreciéndoles en <strong>la</strong> asunciónde los contravalores sociales, sobreprotegiéndoles o hiperestimulándoles;o aquel<strong><strong>la</strong>s</strong>, que como afirmaba Freinet “lo que lesimporta no es <strong>la</strong> formación, el enriquecimiento profundo de <strong>la</strong>personalidad de sus hijos, sino <strong>la</strong> instrucción suficiente paraafrontar los exámenes, ocupar p<strong>la</strong>zas envidiadas, entrar en taluniversidad, etc.” 4141Freinet, Célestin, Por una escue<strong>la</strong> del Pueblo, Ed. Laia, Barcelona, 1976,pág. 21.48


Ch. Z. Cataldo considera cuatro funciones de <strong>la</strong> familia, vincu<strong>la</strong>dascon el cuidado y <strong>la</strong> educación de los hijos 42 :1ª Cuidados, sustento y protección a los hijos.2ª Socializa en re<strong>la</strong>ción a los valores y roles adoptados por <strong>la</strong>familia.3ª Respalda y contro<strong>la</strong> el desarrollo del niño como alumno yle ofrece preparación para <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>rización.4ª Apoya su crecimiento como persona emocionalmente sana.Tradicionalmente, <strong>la</strong> principal función o tarea que ha venido asumiendo<strong>la</strong> familia ha sido <strong>la</strong> de integrar a los hijos en <strong>la</strong> sociedad,llevando a cabo el proceso de socialización primaria. Hoy, aunque<strong>la</strong> socialización se produce en el marco de una sociedad globaly en el<strong>la</strong> actúan muchas instituciones y agentes diversos a <strong>la</strong>hora de transmitir, inculcar, enseñar elementos de <strong>la</strong> cultura ypautas de actuación social, <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> siguen siendolos contextos sociales más importantes.Si <strong>la</strong> familia criaba y cuidaba a los niños de 0 a 6 años en solitario,en <strong>la</strong> actualidad lo hace con <strong>la</strong> ayuda de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> infantil,de los abuelos y de otras personas ajenas a <strong>la</strong> familia. Los niñosse esco<strong>la</strong>rizan cada vez a edades más tempranas 43 . Parece que <strong>la</strong>esco<strong>la</strong>rización precoz de los hijos es <strong>la</strong> única fórmu<strong>la</strong> que tienenlos padres que trabajan los dos fuera de casa, para poder atendersus responsabilidades <strong>la</strong>borales. Esta realidad provoca que algunas<strong>familias</strong> se desentiendan del proceso de socialización infantily que otras lo quieran compartir, principalmente, con <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>,quien ha de acertar a recoger <strong>la</strong> demanda.<strong>Las</strong> <strong>familias</strong>, también, han venido ejerciendo una primera influenciaen el desarrollo intelectual y moral de los hijos, aunque hayasido de modo indirecto e informal. La credencial que certifica <strong>la</strong>capacidad de ser padres es tener un hijo, no <strong>la</strong> de tener una preparaciónpara formarles, pero no obstante <strong>la</strong> educación familiar42Cataldo, Ch. Z., Aprendiendo a ser padres. Conceptos y contenidos para eldiseño de programas de formación de padres. Ed. Visor, Madrid, 1991, págs. 49-50.43Según el Instituto Nacional de Evaluación y Calidad del Sistema Educativo,en el curso 2001-2002 se había experimentado un incremento de <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>rizaciónde los niños de 0 a 2 años. Que a los 3 años se da una esco<strong>la</strong>rización del93% y de 100% a los cuatro y cinco años. En Francia, Bélgica e Italia los porcentajeseran mayores en <strong><strong>la</strong>s</strong> edades de 0 a 3 años.49


ha venido dotando al niño, normalmente, de los primeros elementosesenciales y básicos que despiertan sus capacidadespotenciales, así como su primer código de conducta. La familiatiene el problema de saber en qué valores ha de educar a sus hijosporque los que les sirvieron a ellos no creen que sean válidos parael presente.Puesto que <strong>la</strong> sociedad demanda un papel activo de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>en <strong>la</strong> educación de sus hijos, urgiendo cada vez más funcionespsicológicas, <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> lo están delegando en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, cuandono se sienten superadas y sustituidas por los medios de comunicación.Si <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tienen una misma finalidad:llevar al niño a su máximo y mejor desarrollo, lo que necesitan esaunar sus esfuerzos para lograr el objetivo. Para ello, los padresestán necesitados de formación y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de cambios, para queambos cooperen y participen.<strong>Las</strong> <strong>familias</strong> y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> han de saber c<strong>la</strong>rificar y negociar <strong>la</strong> esca<strong>la</strong>de valores a educar 44 . J. A. Marina ante el Consejo Esco<strong>la</strong>r de<strong>la</strong> Comunidad de Madrid, en una “Jornada sobre <strong>la</strong> Familia y <strong>la</strong>Escue<strong>la</strong>” celebrada en junio de 2005, afirmó que “<strong>la</strong> ética es <strong>la</strong>mejor manera de usar <strong>la</strong> inteligencia. Educar en valores es educaren los sentimientos. Cuando educamos en los sentimientos hacemosuna ética profunda”.Tradicionalmente, también, durante el proceso de desarrollo y decrianza se vienen estableciendo <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> interpersonales basadasen un compromiso e implicación emocional <strong>entre</strong> padres ehijos, que van creando y recreando el clima afectivo y emocionalde <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>. La familia es un ámbito de recuerdos felices o infelices,cargado de un halo afectivo y emocional, nos dice Mª C.Agui<strong>la</strong>r 45 , que inducen a repetir viejas pautas de comportamientointroyectadas de los propios padres.El objetivo principal que se tienen que p<strong>la</strong>ntear los padres es ayudara los niños a ser capaces de expresar sus sentimientos y emo-44Conviene tener presente el libro de <strong>la</strong> UNESCO, Guía de Virtudes para <strong>la</strong>familia, Arca Editorial, Barcelona, 1999. Es parte de una iniciativa denominada“Proyecto Virtudes”, cuya misión es proporcionar programas multiculturales ymateriales que capaciten a <strong><strong>la</strong>s</strong> personas para recordar quiénes son de verdad yvivan de acuerdo con sus más elevados valores.45Agui<strong>la</strong>r, Mª C., Educación familiar: una propuesta disciplinar y curricu<strong>la</strong>r,Ediciones Aljibe, Má<strong>la</strong>ga, 2002, pág. 60.50


ciones, reconocerlos y canalizar los más negativos para <strong>la</strong> configuraciónde su yo, porque en esa medida estarán favoreciendo ensu hijo el autoconcepto, <strong>la</strong> autoimagen, <strong>la</strong> autoestima y <strong>la</strong> confianzaen sí mismo. “Tratar a un hijo de manera que se aprecie yse sienta a gusto consigo mismo, es un legado invaluable para suvida, y ayudarlo a que se valore y se respete es lo mejor que unpadre y una madre pueden darle” 46 . Dentro del ámbito esco<strong>la</strong>r esnecesario que introduzcamos <strong>la</strong> formación socioafectiva y emocional,pero siempre en cooperación con el ámbito familiar y nosolo en su diseño y e<strong>la</strong>boración.En nuestro modelo de Escue<strong>la</strong> Cristiana, <strong>la</strong> familia ha sido lugarde transmisión de <strong>la</strong> fe. Creer es adoptar una forma de vivir y avivir se aprende en los primeros años y en <strong>la</strong> familia, primeracomunidad creyente. Mi director de noviciado, el H. Tarsicio deJesús, nos repitió en varias ocasiones que “<strong>la</strong> <strong>la</strong>bor educativa ycatequética de los primeros años era <strong>la</strong> más importante”. Paraunos padres creyentes, <strong>la</strong> mayor alegría de su vida es ver a sushijos vivir su fe y el mayor dolor que vivan apartados de Dios.<strong>Una</strong> madre creyente se expresaba así: “Yo confieso haber puestoun enorme cuidado en contagiar <strong>la</strong> fe a nuestros hijos, haber dadomil vueltas hasta encontrar los libros apetecibles, haber preparado<strong>la</strong> catequesis con todos los adultos de <strong>la</strong> comunidad, habercuidado <strong><strong>la</strong>s</strong> celebraciones y mil cosas mas. La familia se fortalecey se hace bloque común al compartir los mismos valores y estilode vida” 47 .<strong>Las</strong> <strong>familias</strong> cristianas, también <strong><strong>la</strong>s</strong> de otras religiones, necesitanencontrar <strong>la</strong> mejor forma de transmitir <strong>la</strong> fe a sus hijos y, para quelo logren, nuestra escue<strong>la</strong> ha de ir en su ayuda. Ha de ofrecerlesformación y actualización de los contenidos de su fe, ha de aportarlesrecursos y ha de ayudarles a vivir y compartir una fe personalizaday viva.2º La escue<strong>la</strong> facilitadora de <strong>la</strong> interacción y participación.En varias ocasiones he visto citado el dicho africano de que “paraeducar a un niño se necesita toda <strong>la</strong> tribu”. Tal vez en esta “socie-46Maru<strong>la</strong>nda, M., Los padres ante el proceso de formación de sus hijos. IICongreso “La familia en <strong>la</strong> Sociedad del siglo XXI”.47Ayerra, Mari Patxi, La familia, lugar de transmisión de <strong>la</strong> fe, Sal Terrae, Mayo2003.51


dad de los individuos” occidental es muy difícil que los ciudadanosse responsabilicen de <strong>la</strong> educación de los niños y jóvenes,cuando vivimos ais<strong>la</strong>dos en nuestra vivienda, encerrados en nuestrospropios asuntos y en nada invitados a intervenir en <strong>la</strong> vida delos demás. La escue<strong>la</strong> sí que tiene que romper con su cultura deais<strong>la</strong>miento y abrir sus puertas y ventanas para que <strong>la</strong> vida socialy <strong><strong>la</strong>s</strong> instituciones <strong>entre</strong>n. No tiene que pretender educar para <strong>la</strong>vida, sino desde <strong>la</strong> vida.Conscientes de <strong>la</strong> complejidad de <strong>la</strong> sociedad actual, el sistemaeducativo ha de realizar una amplia reflexión sobre los objetivosy los agentes de <strong>la</strong> educación. Cada vez se oyen más vocesque rec<strong>la</strong>man una perspectiva global sobre <strong>la</strong> educación, demodo que no se entienda exclusivamente como “educaciónesco<strong>la</strong>r”, sino que tenga en cuenta todas <strong><strong>la</strong>s</strong> prácticas educativasen que participa <strong>la</strong> infancia y juventud. Tiene más sentido,por tanto, pensar y situar <strong>la</strong> educación desde una perspectivacomunitaria, de modo que aquello que se conoce como “comunidadeducativa”, no se reduzca erróneamente al equipodocente y dé participación a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y otras institucionessociales.Precisamente <strong><strong>la</strong>s</strong> “Comunidades de Aprendizaje” constituyen unproyecto del que tenemos que aprender. Este proyecto ha tomadoconciencia de que <strong>la</strong> sociedad de <strong>la</strong> información y el actualmarco multicultural le p<strong>la</strong>ntean al sistema educativo una serie deretos a los que debe hacer frente. Promueven una transformaciónde <strong><strong>la</strong>s</strong> escue<strong><strong>la</strong>s</strong> para dar respuesta a esos retos y necesidades, unatransformación social y cultural que se produce a través de <strong>la</strong> participaciónde <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y de otros agentes educativos y socialesen el Centro educativo. <strong>Las</strong> “Comunidades de Aprendizaje” sehan ido configurando en el transcurso de <strong>la</strong> última década comoalternativa en <strong>la</strong> forma de entender <strong>la</strong> educación.Defendemos, sin dudarlo, que <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y los profesores compartan<strong>la</strong> educación de los niños y niñas que asisten a los centrosesco<strong>la</strong>res y que, si se coordinan, redundará en <strong>la</strong> mejora del desarrollopersonal de los hijos y educandos. Resultará imprescindiblepara ello crear canales de re<strong>la</strong>ción, participación y coordinacióncomo fuentes de feed-back permanente <strong>entre</strong> <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong>escue<strong>la</strong>. De hecho esta idea está presente en <strong>la</strong> propia práctica yen <strong><strong>la</strong>s</strong> legis<strong>la</strong>ciones educativas. A pesar de ello, no siempre los52


canales existentes funcionan adecuadamente o no dejan de crearsetensiones o incomprensiones innecesarias. <strong>Las</strong> más de <strong><strong>la</strong>s</strong>veces, los canales sólo funcionan en un sentido, bien desde <strong>la</strong>escue<strong>la</strong> hacia <strong>la</strong> familia o bien a <strong>la</strong> inversa, de modo que nuncase produce un conocimiento mutuo, ni una valoración positivadel trabajo del “otro”.“Aparte de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> institucionales que puedan tener<strong>entre</strong> sí <strong><strong>la</strong>s</strong> entidades escue<strong>la</strong>-familia-asociación hay <strong>entre</strong>el<strong><strong>la</strong>s</strong> una comunicación vital continua” 48 . Generalmente, ennuestras escue<strong><strong>la</strong>s</strong>, existen dos maneras de re<strong>la</strong>cionarse con <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong>:INFORMALFORMALEn <strong><strong>la</strong>s</strong> “fiestas” y el contacto que se establece en<strong><strong>la</strong>s</strong> “entradas y salidas”, principalmente enEducación Infantil.Tiene en todas <strong>la</strong> Etapas dos formas: 1ª “reunionesde au<strong>la</strong>”, que van de una a tres al año,según los centros; y 2ª <strong><strong>la</strong>s</strong> “<strong>entre</strong>vistas” con elTutor/a del au<strong>la</strong>. Algunos centros vienen desarrol<strong>la</strong>ndouna 3ª forma: el “portal educativo”,interacción adaptada a los nuevosmedios tecnológicos.“La participación de los padres en el centro esco<strong>la</strong>r se ha reve<strong>la</strong>doen diversos países como un elemento importante de acercamientoy entendimiento <strong>entre</strong> los padres y profesores y comouna forma de enriquecer y facilitar el proceso de aprendizaje delos hijos, al aunar estas dos instancias sus esfuerzos educativospara <strong>la</strong> consecución de una meta común: La formación integraldel alumno” 49 . En <strong>la</strong> práctica totalidad de nuestros Centros educativosse dan tres formas de participación de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> en losmismos:48García Hoz, Víctor. Citado por Agui<strong>la</strong>r, Mª Carmen, Educación familiar,pág.11649Martínez González, R. A., Participación de los padres en el centro esco<strong>la</strong>r:una forma de intervención comunitaria sobre <strong><strong>la</strong>s</strong> dificultades esco<strong>la</strong>res, Bordón, nº44, pág. 172, 1992.53


CONSEJOESCOLARASOCIACIÓNDE PADRESPADRESDELEGADOSÓrgano oficial de participación de <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> en <strong>la</strong> gestión esco<strong>la</strong>r de losCentros concertados con el Estado.Forma organizada de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> paraintervenir en <strong>la</strong> vida esco<strong>la</strong>r.Padre o madre elegida para mantener <strong>la</strong>comunicación y <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración con elTutor/a.Los padres tienen reconocido por ley su derecho a tomar parte en<strong><strong>la</strong>s</strong> decisiones sobre <strong>la</strong> organización y funcionamiento del centroy deben tomar parte en el<strong><strong>la</strong>s</strong>. Por ello hay que facilitarles <strong>la</strong> participacióny <strong>la</strong> responsabilidad.En el ámbito de <strong>la</strong> Educación Infantil (0 a 6 años) <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong>son estrechas. De una parte, los contactos informales están generalizadosy los formales son más frecuentes que en <strong>la</strong> EducaciónPrimaria (6 a 12 años), pues a medida que los niños y <strong><strong>la</strong>s</strong> niñas sevan haciendo mayores, <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> acuden menos a <strong><strong>la</strong>s</strong> actividadesorganizadas por el centro, y los docentes nos mostramosmenos disponibles. Podemos destacar <strong><strong>la</strong>s</strong> siguientes formas departicipación y co<strong>la</strong>boración, propias de <strong>la</strong> Etapa Infantil:PUERTASABIERTASTALLERESCUENTACUENTOSLIBROVIAJEROJornadas en que los padres tienen <strong>la</strong> posibilidadde participar en <strong><strong>la</strong>s</strong> actividades del au<strong>la</strong>.En los que participan y co<strong>la</strong>boran <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>juntos con los maestros en <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración demateriales, juguetes, etc.Permite <strong>la</strong> visita cada día del abuelo de un niñopara contar un cuento en c<strong><strong>la</strong>s</strong>e.Va de <strong>la</strong> casa a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, donde padres ymaestros anotan <strong><strong>la</strong>s</strong> incidencias habituales,intereses, cualidades, gustos y otras particu<strong>la</strong>ridadesde los niños.54


En <strong>la</strong> Educación Secundaria, especialmente en <strong>la</strong> Obligatoria (12a 16 años) no sucede lo mismo, pues va predominando <strong>la</strong> autonomíade los hijos. Alguien, desde su <strong>experiencia</strong>, describe alequipo docente y a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> como dos equipos de fútbol encompetición, que compartiendo el mismo juego tienen objetivosdistintos, cuando no incompatibles. Lo que dificulta que en estasedades ambos puedan trabajar de manera coordinada y complementariaes <strong>la</strong> ma<strong>la</strong> comunicación, <strong>la</strong> serie de prejuicios, <strong><strong>la</strong>s</strong> desconfianzas,los miedos y <strong><strong>la</strong>s</strong> precauciones. Todo ello genera unare<strong>la</strong>ción no demasiado sincera y protoco<strong>la</strong>ria. En esta Etapa educativaes importante que <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> reciban una informacióncompleta y frecuente y no sólo cuando ocurran cosas singu<strong>la</strong>reso conflictivas. Realizar un seguimiento del alumno, como sehace, y compartirlo con <strong>la</strong> familia nos permitirá detectar en su inicioprocesos de deterioro.<strong>Una</strong> mención especial hemos de hacer a <strong><strong>la</strong>s</strong> “Escue<strong><strong>la</strong>s</strong> de Madresy Padres” 50 , iniciadas en los años 70 desde una notable diversidadde formas. La mayoría, fundamentadas en conferencias ochar<strong><strong>la</strong>s</strong>, han buscado “enseñar a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> cómo educar a sushijos”. Han creado unos espacios de formación y reflexión detemas concretos que pueden facilitarles a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> una intervenciónmejor. Los tramos de edad en los que vienen teniendomayor aceptación son los más pequeños y <strong>la</strong> adolescencia. <strong>Las</strong>mejores fórmu<strong><strong>la</strong>s</strong> son aquel<strong><strong>la</strong>s</strong> que implican al Departamento deOrientación y a los Tutores y se crean grupos por edad o niveleducativo.A Ignasi Vi<strong>la</strong> 51 , le da <strong>la</strong> impresión de que existen suficientes víaspara que se establezca una comunicación fluida <strong>entre</strong> <strong>la</strong> familia y<strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. Sin embargo, reconoce que el grado de satisfaccióntanto de los profesores como de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> no siempre es bueno.<strong>Las</strong> quejas se dan en <strong><strong>la</strong>s</strong> dos instituciones y <strong><strong>la</strong>s</strong> razones de ello sonde matiz muy diferente. Se impone “buscar y construir un climade confianza para llegar a <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boración <strong>entre</strong> el profesorado y50En España han sido muy valiosos los materiales facilitados por <strong>la</strong> revista“Padres y Maestros”. Un programa de gran éxito en Canarias, Galicia,Extremadura y Andalucía, ha sido <strong>la</strong> “Escue<strong>la</strong> de Madres y Padres de RadioECCA”, en base a cursos radiofónicos, material impreso y acción tutorial.51Vi<strong>la</strong>, Ignasi, Familia, Escue<strong>la</strong> y Comunidad, Ed. Horsori, Barcelona, 1998,pág 107.55


los padres. De darse <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción será gratificante y positiva paraambos, pudiendo llegar a construir una auténtica comunidadeducativa” 52 .No es nada acertado que los docentes pensemos y actuemoscomo si <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> fuera nuestro “feudo” o que el “saber educativo”lo poseemos nosotros, profesionales de <strong>la</strong> educación, enexclusiva, y que <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> ni entienden ni educan. Conscientesde que en <strong>la</strong> familia se comienza a configurar <strong>la</strong> personalidad denuestros alumnos, hemos de dar a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> <strong>familias</strong>-escue<strong>la</strong>un sentido nuevo, favorecedor de unas <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> fluidas, cordialesy constructivas.Cada escue<strong>la</strong> debe romper su exceso de burocracia, buscar recursospara conectar con <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y p<strong>la</strong>ntearse en qué ámbitos,además de los estrictamente legales, solicitará o aceptará <strong>la</strong> co<strong>la</strong>boraciónde los padres y <strong><strong>la</strong>s</strong> madres. <strong>Las</strong> posibilidades son infinitasy a cada c<strong>la</strong>ustro se le ocurrirán <strong><strong>la</strong>s</strong> que puedan adaptarse asus características concretas. Con <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> nos une un objetivocomún, conseguir <strong>la</strong> mejor educación, una educación de calidad,para sus hijos y nuestros alumnos.52Varios, Construir <strong>la</strong> comunicación <strong>entre</strong> <strong>la</strong> familia y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> como unare<strong>la</strong>ción de confianza, en <strong>la</strong> obra colectiva “La participación de los padres ymadres en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>”, Ed. Graó, Barcelona, 2003, pág. 124.56


<strong>Una</strong> Experiencia: “Dípticos de re<strong>la</strong>ciónEscue<strong>la</strong>-Familias”El diseño, <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración y el trabajo con los dípticos ha sido asumidopor los Orientadores de los Centros del Distrito de Madrid -psicólogos, pedagogos y psicopedagogos-; a ellos, por tanto, sedebe el reconocimiento y <strong>la</strong> felicitación. En todo momento hansabido contar, acertadamente, con los tutores de los distintosniveles educativos de los centros e implicarles en <strong>la</strong> <strong>experiencia</strong>.Estamos convencidos de que <strong>la</strong> gran mayoría del profesoradotiene muy buena disposición, total <strong>entre</strong>ga y deseos de mejorarlos canales de comunicación y re<strong>la</strong>ción con <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.La idea surgió a partir de <strong>la</strong> celebración del “VII EncuentroRegional de los Orientadores de <strong>la</strong> ARLEP”, celebrado en octubrede 2002, sobre <strong>la</strong> “Re<strong>la</strong>ción y Atención Familiar”. En dichoEncuentro, <strong>la</strong> profesora Raquel Amaya y su equipo, de <strong>la</strong>Universidad de Oviedo, nos ayudaron a analizar <strong><strong>la</strong>s</strong> implicacioneseducativas y sociales de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>; nos hicieron tomar concienciade <strong>la</strong> necesidad de promover <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> positivas de <strong><strong>la</strong>s</strong><strong>familias</strong> con los centros, nos dieron a conocer estrategias y habilidadesde comunicación; y nos introdujeron en programas y propuestasmetodológicas en <strong>la</strong> atención y formación de padres.Tomamos conciencia de que <strong>la</strong> mayoría de nuestros centros semuestran “de puertas abiertas” todos los días del curso esco<strong>la</strong>r, ennada ais<strong>la</strong>dos del contexto familiar y social. Tal vez algunos, permanecenun poco “encastil<strong>la</strong>dos”, pero con capacidad para construir“puentes levadizos” para informar y re<strong>la</strong>cionarse aunque seade modo puntual. Reconocíamos que los momentos no son fácilespara ser un buen educador, todo son cortapisas, dificultades eimpedimentos por parte de <strong>la</strong> administración, de <strong>la</strong> inspección yde determinadas <strong>familias</strong>, pero aun así observábamos en los centroscreatividad y generosidad para construir puentes de re<strong>la</strong>cióny espacios de cooperación <strong>entre</strong> el centro y <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.Si había muchas cosas buenas, nada era perfecto. No podíamosculpabilizar al exterior del centro de <strong><strong>la</strong>s</strong> insatisfacciones y librarnosde <strong>la</strong> autocrítica. Queríamos corregir <strong><strong>la</strong>s</strong> equivocacionesposibles en <strong><strong>la</strong>s</strong> pautas y estrategias emprendidas y construir otras57


nuevas. Es aquí donde se “nos encendió <strong>la</strong> bombil<strong>la</strong>” y se nosocurrieron los “Dípticos de re<strong>la</strong>ción Escue<strong>la</strong>-Familias”. <strong>Una</strong> iniciativamás, un nuevo arco del puente del encuentro, que surgíatambién desde <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, pero con <strong>la</strong> mirada puesta en los padresy madres.1º Características de los Dípticos.Los deseábamos de carácter informativo-formativo, no muyextensos, que posibilitaran <strong>la</strong> reflexión, ofrecieran pautas concretasde actuación y utilizaran un lenguaje adecuado a los receptores.Buscábamos que profesores y padres "leyéramos lo mismo" y"habláramos de lo mismo".Se han e<strong>la</strong>borado, <strong>entre</strong>gado y evaluado en el curso 2004-2005.La edición experimental abarca también el curso 2005-2006, alfinal del cual y una vez revisados se editarán definitivamente.En primer lugar, los trabajan los orientadores con los tutores porniveles educativos. En segundo lugar, éstos los presentan y trabajancon los padres de sus tutorandos. La <strong>entre</strong>ga y <strong>la</strong> presentacióna los padres siempre es directa, nunca por medio de los hijos.Algunos tutores al no contar con todos los padres presentes en <strong>la</strong>reunión del grupo-au<strong>la</strong>, se han decidido a <strong>entre</strong>garlos y dialogarlosen <strong>la</strong> tutoría individual.Si el factor formativo de los dípticos no promueve una formaciónconjunta de los padres y los tutores, como hubiera sido deseable,sí que les permite compartir unas <strong>experiencia</strong>s, re<strong>la</strong>cionarse yreforzarse ante <strong>la</strong> formación conjunta del hijo/alumno. En todomomento quieren evitar actitudes pasivas de los padres ante unainformación que utiliza una "jerga" psicopedagógica incomprensible,para favorecer el diálogo abierto y sincero.Están pensados y e<strong>la</strong>borados por edades o niveles educativos y seofrecen a los padres con hijos de dicha edad. Al convocar a lospadres por niveles, trabajar y dialogar los temas esenciales deldesarrollo personal del hijo a su edad, solventan en gran medidalos inconvenientes de <strong><strong>la</strong>s</strong> "escue<strong><strong>la</strong>s</strong> de madres y padres".La frecuencia de <strong>la</strong> <strong>entre</strong>ga de cada díptico es trimestral, que consideramossuficiente, por cuanto implica de organización, convocatoria,presentación y reflexión sobre <strong>la</strong> temática. Hasta el presentelos padres de un grupo de alumnos eran convocados, en <strong>la</strong>58


mayoría de centros, una vez al año para darles a conocer el p<strong>la</strong>ndel curso, el funcionamiento del centro y los profesores de sushijos. Todo lo demás, a iniciativa del tutor, de <strong>la</strong> madre o delpadre, se canalizaba por <strong>la</strong> <strong>entre</strong>vista individual con el tutor o conel profesor de <strong>la</strong> materia, sobre el proceso de aprendizaje y <strong>la</strong>convivencia del alumno.Por encima de todo, son un servicio favorecedor del desarrollointelectual, afectivo y social de los niños, adolescentes y jóvenesque acuden a nuestros centros.En fin, promueven el encuentro del tutor y los padres, el intercambiode información, el diálogo, <strong>la</strong> complementariedad y <strong>la</strong>cooperación educativa desde <strong>la</strong> coherencia. Estamos seguros quemuchos padres se sentirán agradecidos de que se les forme eimplique de este modo en <strong>la</strong> educación de sus hijos. Siendo así,<strong>la</strong> escue<strong>la</strong> tampoco vivirá ajena a lo que educativamente sucedeen <strong>la</strong> familia. Juntos, <strong>familias</strong> y escue<strong>la</strong>, por medio de los dípticos,compartimos <strong>la</strong> acción de educar.2º Temática y distribución por edades.Los Orientadores acertaron a dialogar <strong>la</strong> temática de los Dípticoscon el conjunto de los profesores de cada Etapa educativa:Infantil, Primaria y Secundaria (Secundaria Obligatoria,Bachillerato o formación Profesional Específica). En una reuniónconjunta consensuamos los temas por edades y configuramos losequipos para su e<strong>la</strong>boración. El resultado fue el siguiente:EDUCACIÓN INFANTIL -3 a 6 años-3 años4 años5 añosnº 1. Mis primeros días de Colegio;nº 2. Características Psicológicas del niño/a de tresaños; nº 3. Miedos y pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>. ¿A qué temen losniños?; nº 4. Hábitos, normas y valores.nº 1. Características Psicológicas del niño/a de cuatroaños; nº 2. Los celos infantiles; nº 3. Aprenderjugando.nº 1. Características Psicológicas del niño/a decinco años; nº 2. Psicomotricidad: El movimientoinfantil; nº 3. Los sentimientos y <strong><strong>la</strong>s</strong> emociones.59


EDUCACIÓN PRIMARIA -6 a 12 años-6 años7 años8 años9 años10 años11 añosnº 1. Autonomía y responsabilidad: “Poner límites”;nº 2. Trastornos psicosomáticos; nº 3. La autoestima.nº 1. La importancia del juego; nº 2. Los miedosinfantiles; nº 3. Animación a <strong>la</strong> lectura.nº 1. ¿Cómo ayudar a los hijos con <strong><strong>la</strong>s</strong> tareas esco<strong>la</strong>res?;nº 2. Los padres como modelos de conducta;nº 3. Sentimientos y emociones.nº 1. Los refuerzos, premios y castigos; nº 2. Educaren valores, el valor de educar; nº 3. Educar en el ocioy el tiempo libre; <strong><strong>la</strong>s</strong> actividades extraesco<strong>la</strong>res.nº 1. Organización personal; nº 2. Nos cuidamos;nº 3. Los videojuegos: <strong>la</strong> televisión, internet, losDVD's, <strong>la</strong> Gameboy... ¡¡Uff!! ¡¡Qué difícil es elegir!!nº 1. Habilidades sociales: ¿Cómo comunicarsemejor, ser uno mismo y resolver los conflictos?;nº 2. Agresividad, y Autocontrol; nº 3. El paso a <strong>la</strong>Educación Secundaria Obligatoria.ENSEÑANZA SECUNDARIA OBLIGATORIA -12 a 16 años-12 años13 años14 añosnº 1. ¿Cómo ayudar a mi hijo/a en sus estudios?;nº 2. Internet: ¿Ayuda a nuestros hijos? ¿Es un problemapara ellos?; nº 3. ¿Cómo ayudarle a ser responsable?nº 1. Un/a adolescente en casa; nº 2. Prevenir elconsumo de alcohol; nº 3. Alimentación sana yequilibrada.nº 1. Nuestra re<strong>la</strong>ción con un/a hijo/a adolescente;nº 2. No me gustan los amigos de mi hijo/a;nº 3. Tiempo libre, ¿para qué? El ocio: una aventurahumana para el enriquecimiento propio...60


15 añosnº 1. <strong>Una</strong> forma distinta de ser inteligente: inteligenciaemocional; nº 2. Toma de decisiones. E<strong>la</strong>dolescente ante su futuro profesional;nº 3. Voluntariado y adolescencia.BACHILLERATO -16 a 18 años-16 años17 añosnº 1. El alumno/a de Bachillerato: Nueva Etapa,nuevos retos; nº 2. Ayúdale a decidir.nº 1. Ocio y tiempo libre; nº 2. Después del Colegio,¿qué?FORMACIÓN PROFESIONAL DE GRADO MEDIO -16 a 18 años-16 años17 añosnº 1. Conozcamos un Grado Medio;nº 2. Formación Profesional: un camino segurohacia el empleo.nº 1. Ocio y tiempo libre; nº 2. Después del Colegio,¿qué?FORMACIÓN PROFESIONAL DE GRADO SUPERIOR18 añoso másnº 1. Conozcamos un Grado Superior;nº 2. Formación Profesional: camino seguro hacia elempleo.nº 1. Ayúdale a decidir.3º Evaluación de los Dípticos.Con el fin de recabar <strong>la</strong> opinión de los profesores y de los padressobre <strong>la</strong> receptividad de los dípticos, el grado de utilización, <strong>la</strong>consecución de los objetivos trazados y <strong><strong>la</strong>s</strong> posibles mejoras aintroducir, los orientadores de los centros los han evaluadodirectamente con ellos o les han pasado algún cuestionario deevaluación.61


En estos momentos, dado que los dípticos sólo se han aplicado enel curso 2004-2005, tan sólo se dispone de <strong>la</strong> evaluación de algunosde los centros del Distrito, pero suficientes para lo que se pretendedar a conocer en este momento.En el conjunto de los centros que los han evaluado, <strong>la</strong> mayoría delos dípticos se han facilitado por el cauce de <strong>la</strong> <strong>entre</strong>ga directa alos padres, sirviéndose de <strong><strong>la</strong>s</strong> reuniones de au<strong>la</strong> en <strong><strong>la</strong>s</strong> que <strong>la</strong> asistenciade éstos resultaba muy satisfactoria. Algún díptico se ha<strong>entre</strong>gado en <strong>la</strong> <strong>entre</strong>vista individual con <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> y, algúnotro, en menos centros, a través del alumno. Todos manifiestanque <strong>la</strong> mejor utilidad está en <strong>la</strong> <strong>entre</strong>ga colectiva a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>,aunque son conscientes de que resulta difícil encontrar momentospara realizar<strong>la</strong>. En varios se sugiere hacerlo al inicio de cursoy al <strong>entre</strong>gar <strong><strong>la</strong>s</strong> calificaciones del 2º y 3 er trimestre.Para todos los tutores <strong>la</strong> tarea no ha resultado fácil, pues a pesarde que los orientadores han trabajado el tema del díptico conellos y con ante<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> <strong>entre</strong>ga, un grupo significativo se reconocecon <strong>la</strong>gunas formativas como para dialogar con los padressobre el tema propuesto.No obstante se ven como documentos interesantes, de valía yfacilitadores de <strong>la</strong> formación conjunta. Se valora positivamente elformato y <strong>la</strong> impresión.Los contenidos se consideran adecuados y actuales. Normal -mente tienen una extensión suficiente, pero alguno resulta densoy distante de lo concreto.Estos centros se manifiestan a favor de dar continuidad a <strong>la</strong> iniciativay que <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong> se beneficien de un p<strong>la</strong>n que abarca toda<strong>la</strong> esco<strong>la</strong>ridad, en base a tres dípticos por edad. Habrá que trabajarlos,no obstante, con mayor profundidad con el profesorado.En <strong>la</strong> evaluación realizada por los padres, observamos <strong><strong>la</strong>s</strong>siguientes valoraciones:• A <strong>la</strong> mayoría les ha parecido una idea acertada, que les aportaconocimientos y les facilita su participación en <strong>la</strong> formaciónde los hijos. Les resultan una guía útil, aunque les parecen,unos más que otros, difíciles de llevar a <strong>la</strong> práctica.Consideran que les ayudan a entender a sus hijos y a ser mejoreseducadores.62


• El formato les parece sencillo y práctico. La información quecontienen es cercana, comprensible, al utilizar un lenguajel<strong>la</strong>no. Algún díptico es algo técnico. <strong>Las</strong> diferentes partes deldíptico son interesantes, pero destacan los elementos que lesayudan a profundizar en el tema. Salvo en alguno en concreto,no se proponen cambios ni modificaciones para <strong>la</strong> mayoría.Animan a los centros a dar continuidad a esta iniciativa.Les parece ideal que <strong>la</strong> educación de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> y <strong><strong>la</strong>s</strong> Familiasse complemente y supere el desencuentro.• Ven bien que se les <strong>entre</strong>guen en <strong><strong>la</strong>s</strong> reuniones generales, peroque el diálogo y el intercambio de impresiones se facilite más.Algunos padres de un centro no ven bien <strong>la</strong> fórmu<strong>la</strong> de tenerque acudir al centro a recibir los dípticos. Algunos reconocenque han constituido un buen medio para estar más en contactocon el tutor y ponerse de acuerdo en temas esenciales de <strong>la</strong>educación. Otros opinan que el tutor no ha encontrado enellos este camino necesario.• <strong>Las</strong> valoraciones más ricas y positivas son <strong><strong>la</strong>s</strong> de los padres deInfantil y Primaria.En <strong>la</strong> evaluación realizada por los Tutores, encontramos <strong><strong>la</strong>s</strong>siguientes apreciaciones:• Ven acertada <strong>la</strong> iniciativa, dado que orienta a los padres enaspectos importantes de <strong>la</strong> vida del hijo. Algunos consideranque son una buena oportunidad para <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.Determinados tutores preferirían que fueran los orientadoresquienes los <strong>entre</strong>garan y trabajaran con los padres. Hayquienes se expresan satisfechos del diálogo mantenido <strong>entre</strong> eltutor y <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>. Consideran que en general los temas estánbien seleccionados y que <strong>la</strong> aplicabilidad está en dependenciade cada familia, contexto y tema.• La mayoría los han <strong>entre</strong>gado en <strong><strong>la</strong>s</strong> reuniones trimestralescon <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, reconociendo situaciones en que los hantenido que <strong>entre</strong>gar de forma individual o por medio de loshijos. Ven más positivo <strong>la</strong> <strong>entre</strong>ga en <strong>la</strong> reunión, dado quefacilita el intercambio de pareceres y el enriquecimientomutuo.• Para los Tutores de Infantil han constituido una forma depotenciar el diálogo, <strong><strong>la</strong>s</strong> preocupaciones e inquietudes forma-63


tivas. Han facilitado el intercambio de opiniones y pareceres.Los de Primaria consideran que <strong>la</strong> <strong>entre</strong>ga personal a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>les ha acercado más a el<strong><strong>la</strong>s</strong> y han podido dialogar másabiertamente sobre algo que les preocupa a ambos. Los deSecundaria creen que han seguido <strong><strong>la</strong>s</strong> orientaciones pero nose manifiestan especialmente entusiasmados, tal vez por considerarque <strong>la</strong> temática de sus alumnos deberían trabajar<strong>la</strong> losorientadores.• Todos los ven actuales, realistas y favorecedores del diálogo<strong>familias</strong>-escue<strong>la</strong>. Constituyen un esfuerzo que merece <strong>la</strong> pena.Están adaptados a <strong>la</strong> realidad. Son c<strong>la</strong>ros y directos. Su presentaciónes muy buena.• En Secundaria ven mejor que los trabajen los orientadores. Losde Infantil y Primaria se muestran satisfechos con <strong>la</strong> fórmu<strong><strong>la</strong>s</strong>eguida. Sugieren añadir casos concretos sobre cada tema.Algunos consideran que les han ayudado a definir su trabajocomo tutores en re<strong>la</strong>ción con <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>.4º Desarrollo de <strong>la</strong> <strong>experiencia</strong>.A lo <strong>la</strong>rgo del curso 2005-2006, los mismos dípticos se <strong>entre</strong>garánen cada nivel educativo. Los padres recibirán otros dípticosdiferentes a los del curso pasado pues su hijo habrá cambiadode nivel o de Etapa educativa. A lo <strong>la</strong>rgo del año, contandocon <strong><strong>la</strong>s</strong> evaluaciones de los tutores y de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>, realizaremosuna revisión detenida y un ajuste de cada díptico,para proceder a una edición definitiva. Esta nueva ediciónimpresa irá dentro de una carpetil<strong>la</strong> diferente para cada edadcon información puntual sobre nuestro estilo de educación<strong><strong>la</strong>s</strong>aliana, sobre innovaciones educativas y otros aspectos denuestra cultura institucional.Además de <strong>la</strong> edición en soporte de papel, varios centros quecuentan con su Intranet o portal educativo, irán colgando los dípticospara que puedan acceder los padres a ellos. Cada dípticopermitirá desarrol<strong>la</strong>r un foro, donde los padres del grupo puedanir añadiendo sus opiniones al igual que el profesorado. De estemodo se facilitará otra vía de comunicación e interre<strong>la</strong>ción <strong>entre</strong>los padres y de éstos con el tutor.A continuación presentamos, a modo de ejemplo, algunos de losmodelos de los dípticos de <strong><strong>la</strong>s</strong> distintas Etapas educativas:64


EDUCACIÓN INFANTIL -3 a 6 años-3 añosnº 1. Mis primeros días de Colegio; nº 3. Miedos ypesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>. ¿A qué temen los niños?;EDUCACIÓN PRIMARIA -6 a 12 años-6 años nº 3. La autoestima.8 años nº 3. Sentimientos y emociones.ENSEÑANZA SECUNDARIA OBLIGATORIA -12 a 16 años-13 añosnº 1. Un/a adolescente en casa; nº 3. Alimentaciónsana y equilibrada.BACHILLERATO y FORMACIÓN PROFESIONALDE GRADO MEDIO -16 a 18 años-16 años nº 2. Ayúdale a decidir.17 años nº 1. Ocio y tiempo libre;65


FASCÍCULO67


1. MIEDOS Y PESADILLAS¿A qué temen los niños?Es muy frecuente que aparezcan en el niño/a desde edades muytempranas, cuando se encuentra en una fase de desarrollo en <strong>la</strong>cual ya discrimina su propio yo y es consciente de su situación enel mundo; sus vivencia serán de mucha intensidad y <strong><strong>la</strong>s</strong> influenciasdel medio ayudarán a que aparezcan dichas pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>.No es fácil discriminar los estímulos que puedan hacer que elniño/a tenga pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>, generalmente suelen ser niños sensibles alos cambios y a los acontecimientos vividos durante el día.Cuando les ocurre algo negativo en su vida cotidiana, estos miedosaparecerán por <strong><strong>la</strong>s</strong> noches en forma de monstruos o bichosque están debajo de <strong>la</strong> cama o en el armario, no es más que elreflejo de sus miedos ante situaciones que no pueden contro<strong>la</strong>r.<strong>Una</strong> vez que se adapten o solucionen el problema, <strong><strong>la</strong>s</strong> pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>desaparecerán.Conviene, no obstante, que aprendamos a diferenciar <strong>entre</strong> losdiferentes procesos por los que puede pasar nuestro hijo/a a lo<strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> noche y que, evidentemente, dependiendo de su tipologíavan a tener unas características o consecuencias u otras.<strong>Las</strong> Pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong><strong>Las</strong> pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong> son sueños terroríficos que provocan una alteraciónimportante en el niño/a. Puede que tu hijo/a te l<strong>la</strong>me a gritos enmitad de <strong>la</strong> noche porque un lobo le persigue y quiere comérselo.Cuando acudas a su <strong>la</strong>do podrá re<strong>la</strong>tarte su sueño o partes de él. Lohabrá vivido como algo real y se sentirá realmente asustado/a.Si estos sueños son muy frecuentes debes intentar buscar unaposible re<strong>la</strong>ción con algún factor externo que los provoque.Probablemente estén re<strong>la</strong>cionadas con algún acontecimientocomo el inicio de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, el cambio de domicilio, <strong>la</strong> llegadade un hermanito/a...Evitar <strong>la</strong> excitación excesiva en <strong>la</strong> última mitad de <strong>la</strong> tarde sueleayudar a tener un sueño más tranquilo y re<strong>la</strong>jado. También esbueno ceñirse a un horario habitual y bien organizado.69


Los Terrores nocturnosAl contrario que <strong><strong>la</strong>s</strong> pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>, los terrores nocturnos no serecuerdan y no se pueden re<strong>la</strong>cionar con ningún miedo concreto.Son episodios de gran agitación en los que el niño/a puede llegarincluso a correr despavorido por toda <strong>la</strong> casa sin darse cuentade que lo está haciendo. Aunque no está totalmente demostradose cree que tienen re<strong>la</strong>ción con una etapa inmadura del sueñoen <strong>la</strong> que se da cierta dificultad para pasar del sueño.Sugerencias para los padres• Tranquilizar y dar seguridadNormalmente, lo máximo que los padres pueden hacer porun niño/a que sufre pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong> es despertarle, tranquilizarle ydarle seguridad, decirle que todo va bien, que no ocurrenada.• Evitar <strong>la</strong> excitación excesivaTodos los niños deben tener un periodo de calma y re<strong>la</strong>jaciónantes de acostarse, y por ello es preferible no permitirlesque vean programas de televisión violentos o de terror, nocontarles historias de miedo ni permitir que realicen actividadesfísicas violentas.• Comentar problemas, miedos e acontecimientos susceptiblesde causar tensiónUtilice <strong>la</strong> conversación y los sueños como datos de cualquierproblema que esté experimentando el niño/a. Háblele duranteel día de sus pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong>, e intente aliviar sus miedos einquietudes.• Tomar medidas para <strong><strong>la</strong>s</strong> pesadil<strong><strong>la</strong>s</strong> que se repitenSi el niño/a tiene el mismo sueño una y otra vez, puede ustedestar seguro de que siente ansiedad por algo.• Desarrol<strong>la</strong>r una estrategia nocturnaEl saberse defendidos de <strong>la</strong> pesadil<strong>la</strong> ayuda normalmente alos niños más mayores. <strong>Una</strong> niña se “blindaba” <strong>la</strong> cama paraprotegerse de los dragones, y a un chico, le proporcionabaseguridad el dejar <strong>la</strong> luz encendida por <strong><strong>la</strong>s</strong> noches.¿De qué tenía miedo el león? ¿Por qué no quería acercarse a<strong>la</strong>gua? Descubre en este cuento los temores de uno de los animalesmás poderosos.70


El león y el <strong>la</strong>goEn una ocasión, un león se aproximó hasta un <strong>la</strong>go de aguas despejadaspara calmar su sed y, al acercarse a <strong><strong>la</strong>s</strong> mismas, vio surostro reflejado en el<strong><strong>la</strong>s</strong> y pensó:- ¡Vaya! Este <strong>la</strong>go debe de pertenecer a este león. Tengo que tenermucho cuidado con él.Atemorizado, se alejó de <strong><strong>la</strong>s</strong> aguas, pero tenía tanta sed que regresóal cabo de un rato. Allí estaba otra vez el león. ¿Qué hacer? <strong>Las</strong>ed lo asfixiaba y no había otro <strong>la</strong>go cercano.Retrocedió.Unos minutos después volvió a intentarlo y, al ver al león, abriósus fauces de forma amenazadora, pero al comprobar que el otroleón hacía lo mismo, sintió terror. Salió corriendo, pero ¡era tanta<strong>la</strong> sed! Lo intentó varias veces de nuevo, pero siempre huíaespantado.Pero como <strong>la</strong> sed era cada vez más intensa, tomó finalmente<strong>la</strong> decisión de beber agua del <strong>la</strong>go sucediera lo que sucediera.Así lo hizo. Y al meter <strong>la</strong> cabeza en <strong><strong>la</strong>s</strong> aguas ¡el león habíadesaparecido!Para profundizar— http://www.solohijos.com— http://www.au<strong>la</strong>infantil.com— http://www.educaguia.com— http://www.infantilweb.com71


2. UN ADOLESCENTE EN CASA“El adolescente es una obra maestra mirado/a desde sutemperamento.”Luis García Mediavil<strong>la</strong>En el/<strong>la</strong> adolescente <strong>la</strong> procesión va por dentro: su mente, susemociones, sus cambios físicos, son un hervidero de problemas,inseguridad, dudas y contradicciones. No sabe quién es ni lo quequiere, se ve inestable en sus propósitos y reacciona de una formasorprendente.Sin duda, es una etapa bonita pero a <strong>la</strong> vez difícil, tanto para elloscomo para vosotros, padres.Muchos padres cuando llega <strong>la</strong> adolescencia se encuentran conun niño/a que ha dejado de serlo y no saben como actuar ante <strong><strong>la</strong>s</strong>muestras de inconformismo, desobediencia, actitudes de salirsecon <strong>la</strong> suya, ocultando cosas, hacer más caso a los amigos, problemascon <strong>la</strong> ropa, salir por <strong>la</strong> noche,...Para empezar es conveniente partir de cómo es vuestro hijo/a ycómo actúa. Todas <strong><strong>la</strong>s</strong> conductas mencionadas anteriormente sonfrecuentes y normales, siempre que no sean exageradas; porejemplo: que se enfaden a menudo con vosotros porque no lesdejáis hacer alguna actividad, es normal, pero si se enfada coninsultos o agresividad ya no es tan normal.El/<strong>la</strong> adolescente busca seguridad en su pandil<strong>la</strong>, aunque ésta estodavía poco estable. Aparentemente necesita menos afecto devosotros (pero sí apoyo y comprensión) y busca su independencia.En este camino vuestro hijo/a debe aceptar <strong>la</strong> autoridad paterna,pero debéis dialogar y negociar más que antes (ya no sirve esode “porque lo digo yo”). También le debéis hacer entender cuándosus razonamientos son sensatos y cuándo no.En este momento, <strong><strong>la</strong>s</strong> madres y los padres os podéis ver desbordados,así que necesitareis mucha ayuda mutua. Por eso, esimportante que os pongáis de acuerdo en vuestro estilo de educar(normas y límites del hogar).73


Un/a adolescente necesita límites más amplios y flexibles queantes pero igualmente c<strong>la</strong>ros. Negociar no es malo, siempre queél/el<strong>la</strong> acepte los acuerdos y no se los salte. Debemos valorar suresponsabilidad y premiar<strong>la</strong>. Si no cumple sus compromisos,debe aprender a asumir <strong><strong>la</strong>s</strong> consecuencias que ellos conllevan(pero nunca le quitéis todo sino una parte para que realmentevalore el castigo).Querer a un hijo/a adolescente ya no debe basarse sólo en besosy abrazos, sino en diálogo y aprecio por lo que el/<strong>la</strong> joven piensay hace.Sugerencias para los padresIngredientes básicos para vivir con un/a adolescente— 7 litros de PACIENCIA— 1 kg. de COMPRENSIÓN— 1/4 de DIÁLOGO— 1 sobre de NEGOCIACIÓN— 1 manojo de LÍMITES CLAROS— 1 vasito de CONSECUENCIAS APROPIADASAMOR, MUCHO AMOR... Y UNA PIZCA DE SALE<strong>la</strong>boraciónTome todos los ingredientes y déjelos macerar durante untiempo considerable; es necesario que se mezclen bien.<strong>Una</strong> vez puesto al fuego de <strong>la</strong> vida agite continuamente elguiso.No tema <strong>la</strong> ebullición y si observa que hay peligro de querebose, baje el fuego lentamente para que no se salga, añadaun sobre de negociación y déjelo reposar.Cocínelo lentamente y durante mucho tiempo; si los ingredientesson buenos no desespere el resultado es exquisito.¡¡¡Buen provecho!!!74


El/<strong>la</strong> adolescente cuestiona los valores que le fueron transmitidosdesde <strong>la</strong> familia durante su infancia y que consolidaron su identidad,porque constituyen el punto de referencia desde el cual sondeael mundo en <strong>la</strong> búsqueda de aquello que deberá elegir él/el<strong>la</strong>mismo/a como convicciones y modos de vida.Su hijo/a adolescente es como el astronauta que sale de sunave espacial a flotar por el espacio. Para llegar a estar enórbita necesita viajar durante un tiempo protegido por <strong><strong>la</strong>s</strong>paredes de <strong>la</strong> nave, impulsado por sus motores. Flotando enel espacio, <strong>la</strong> nave parece insignificante en comparación conel universo, <strong><strong>la</strong>s</strong> estrel<strong><strong>la</strong>s</strong> y los p<strong>la</strong>netas. Hasta debe verse fea yfrágil. Pero sin esa pequeña nave y sin el cordón que <strong>la</strong> une ael<strong>la</strong> el astronauta no hubiera llegado con vida hasta aquí. Asímismo es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción del adolescente con sus padres. Lomismo que critica y cuestiona, es lo que antes admiró lo queaún necesita antes de conquistar su autonomía.Para profundizar— Tribu<strong>la</strong>ciones de una madre sufridora. A. Vallejo -Nágera. Editorial Temas de Hoy.— La edad del Pavo. A. Vallejo - Nágera. Editorial deBolsillo.— Comprendiendo a tu hijo de 15 - 17 años. J. Bradley y H.Dubinsky.75


3. OCIO Y TIEMPO LIBRECada vez el ocio ocupa más tiempo en nuestras vidas. Nuestrassociedades desarrol<strong>la</strong>das se caracterizan <strong>entre</strong> otros rasgos porquecada vez disponemos de más tiempo libre.La adolescencia es <strong>la</strong> última etapa en <strong>la</strong> que los padres puedentomar parte activa y ayudar a los hijos a sentar sus caminosvitales; aconsejarles, organizar actividades familiares yesforzarse por mantener una comunicación fluida con ellos.<strong>Una</strong> de <strong><strong>la</strong>s</strong> facetas de <strong>la</strong> vida de nuestros hijos donde los amigosjuegan un papel más importante es el ocio y el tiempo libre. Porello es conveniente que los padres inculquemos a los hijos unaserie de principios con los que establecer <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> sanas y beneficiosaspara su maduración:• Ser capaz de crear con sus amigos su propio ambiente dediversión, en horas razonables, en lugares adecuados, sin <strong>la</strong>obligación de consumir bebidas alcohólicas, con <strong>la</strong> posibilidadde conversar...• No renunciar a ser uno mismo y a tener personalidad propia,actuando acorde a sus ideas y principios a <strong>la</strong> hora de <strong>la</strong> diversión.Rebe<strong>la</strong>rse a <strong>la</strong> dictadura de <strong><strong>la</strong>s</strong> modas de <strong><strong>la</strong>s</strong> mayorías(“lo hacen todos”), de <strong>la</strong> presión del grupo.• Ser responsable de <strong><strong>la</strong>s</strong> consecuencias de salir de marcha:comer a <strong>la</strong> hora, hacer vida familiar, estar de buen humor,estudiar y hacer los deberes, asistir a c<strong><strong>la</strong>s</strong>e con puntualidad ysin dormirse.• Enseñarle que es posible divertirse sin necesidad de beber odrogarse. Debes estar preparado por si tu hijo prueba el alcohol.Cuando eso ocurra, deberás mostrarte sereno y evitar lossermones que tanto molestan a los jóvenes. Recuérdale queexisten otras formas de divertirse.• Ocupar su tiempo con actividades propias del auténticoocio: excursiones, deportes, viajes, actividades manuales y77


artísticas, aficiones como música, teatro, fotografía, cine,coleccionismo...• No sustituir a los amigos por los compañeros de juerga o decopas. Recuérdale que amigos para salir hay muchos, peroamigos “de verdad” hay muy pocos. Debe aprender a valorara aquellos amigos que están cerca de él cuando tiene problemaso cuando necesita, simplemente, hab<strong>la</strong>r.Igualmente hay una serie de consignas para que los padresINCENTIVEN el ocio familiar.• Elegir el lugar de vacaciones teniendo en cuenta <strong><strong>la</strong>s</strong> necesidadesde los hijos y <strong><strong>la</strong>s</strong> posibilidades reales de ocio del sitio queescojamos.• No desaprovechar <strong><strong>la</strong>s</strong> oportunidades de ocio que se presentenen <strong>la</strong> dinámica familiar.• Fomentar los buenos hábitos de ocio desde <strong><strong>la</strong>s</strong> primeras edadespara que sepan descansar, jugar, <strong>entre</strong>tenerse, divertirse,participar en una fiesta, favoreciendo estas <strong>experiencia</strong>s en elentorno familiar.• Encontrar tiempo par el ocio personal y para <strong>la</strong> orientación delocio de los hijos; que los hijos vean que sus padres tienenhábitos interesantes y que saben divertirse.• Estar informados habitualmente de cómo emplean los hijos sutiempo libre: dónde están y con quién, qué hacen, a qué horay en qué estado regresan a casa. Es importante que sepamosque están haciendo nuestros hijos sin que ellos tengan <strong>la</strong> sensaciónde que los vigi<strong>la</strong>mos o que queremos contro<strong>la</strong>r susvidas. Si lo que deseas es que tu hijo/a tenga confianza en ties primordial que no note tu presencia allá donde vaya.• Conseguir que los hijos no se abandonen en su tiempo libre:procurar que se levanten y acuesten a una hora fija, que esténocupados, que se sepan divertir sin dinero o con poco dinero.• Ser coherentes y constantes para no ceder ante <strong><strong>la</strong>s</strong> presionesde los hijos para saltarse los horarios, recibir más dinero...• Sensibilizar a los hijos a que co<strong>la</strong>boren en alguna actividadaltruista (ONG, asociaciones...), y también darles ejemplo participandonosotros en alguna actividad.78


Sugerencias para los padresAlgunas actividades para el tiempo libre y ocioProponemos algunas actividades a título orientativo. Habrá queadaptar<strong><strong>la</strong>s</strong> a <strong><strong>la</strong>s</strong> características de los miembros de <strong>la</strong> familia.— Actividades deportivas.— Actividades en <strong>la</strong> naturaleza (senderismo, acampadas...).— Actividades de lectura.— Actividades de coleccionismo con sus múltiples posibilidades.— Actividades de brico<strong>la</strong>je y restauración.— Actividades de voluntariado.Orientaciones en torno al ocio y tiempo libre• El ocio es el tiempo para hacer otras actividades distintas a <strong><strong>la</strong>s</strong>habituales. Estar ocioso no es estar sin hacer nada, sino dedicarnosa otras actividades que nos gustan, nos lo hacen pasarbien, y además nos forman.• Buscar el equilibrio <strong>entre</strong> tiempo de trabajo y tiempo dedescanso.• Los padres han de ser conscientes que son el modelo y referentepara sus hijos. Por imitación, es muy frecuente que <strong><strong>la</strong>s</strong>aficiones de los hijos sean parecidas a <strong><strong>la</strong>s</strong> de los padres.• Se ha de buscar el disfrutar juntos todos los miembros de <strong>la</strong>familia. Un objetivo del ocio es fomentar el espíritu de unidad<strong>entre</strong> los miembros de <strong>la</strong> familia.• Implicar a los miembros de <strong>la</strong> familia en <strong>la</strong> preparación de <strong><strong>la</strong>s</strong>actividades. El nivel de satisfacción que se obtiene en unaactividad es directamente proporcional al grado de implicaciónque <strong>la</strong> persona ha tenido en dicha actividad.• La propuesta de actividades ha de ser variada y cíclica en loposible.Para profundizar— http://www.madrid.org/juventud/actividad_joven— http://www.sindrogas.es79


— http://www.cnice.meck.es/recursos2/estudiantes/jovenes— http://www.munimadrid.es (en el apartado de publicacionesexiste un boletín de información juvenil muy interesante).Cuestionario FinalPara reflexionar y compartir:1. En <strong>la</strong> primera parte se seña<strong>la</strong>n tres actitudes que debemosadoptar los <strong><strong>la</strong>s</strong>alianos en referencia a <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>familias</strong>. En tusituación concreta ¿cuál te parece más necesaria? ¿Cómoaunar esfuerzos en tu entorno para que se tengas mejoresgarantías de éxito? ¿Hay alguna otra actitud que en tu contextopueda ser especialmente significativa?2. En <strong>la</strong> segunda parte se describen <strong><strong>la</strong>s</strong> posibilidades y el futurode <strong><strong>la</strong>s</strong> TIC -tecnologías de información y comunicaciónenre<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. ¿Qué reflexión haces en tu situaciónconcreta? ¿Sería posible vislumbrar un nuevo escenariode aprendizaje adaptado a tu ambiente?3. ¿Consideras posible <strong>la</strong> mejora de <strong><strong>la</strong>s</strong> <strong>re<strong>la</strong>ciones</strong> familiaescue<strong>la</strong>en tu entorno? ¿Qué merecería <strong>la</strong> pena ensayarpara una co<strong>la</strong>boración más plena a corto, medio y <strong>la</strong>rgop<strong>la</strong>zo?80


Índice• Presentación• Introducción• De <strong>la</strong> “Familia” a <strong><strong>la</strong>s</strong> “Familias”• La Escue<strong>la</strong> ante <strong>la</strong> demanda de cambio• Re<strong>la</strong>ciones Familias - Escue<strong>la</strong> en un contexto de cambio• <strong>Una</strong> Experiencia: “Dípticos de re<strong>la</strong>ción Escue<strong>la</strong>-Familias”57112545571. MIEDOS Y PESADILLAS2. UN ADOLESCENTE EN CASA3. OCIO Y TIEMPO LIBRE697377

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