Descargar - Misioneros Columbanos

Estimado Padre Burger: Quiero
pedirle por favor sus oraciones por
dos de mis hijos, Juan y María
Esther, que se han salido de la
Iglesia. Yo quisiera que mi Padre
Dios los aceptara de nuevo en su
rebaño. Por favor, rueguen para que
regresen a la Iglesia.
Josefina M. Carrera
El Paso, Texas
Estimada señora Josefina: Cuando
recibo una carta de nuestros
amables lectores y bienhechores es
para mí motivo de gran alegría, ya
que agradezco profundamente el
tiempo que dedican a leer nuestra
revista y el que se toman para
escribir y enviarnos unas palabras
de aliento, o para solicitarnos
nuestras oraciones por algún
problema que están sufriendo.
Al leer su carta yo también sentí
una gran pena al enterarme que sus
hijos han abandonado a nuestra
Santa Madre, la Iglesia. Aunque
usted no especifica si sus hijos se
han retirado solamente de ella o
han cambiado de fe y de culto, es
igualmente doloroso saber que se
encuentran alejados.
Aunque es difícil comprender
cómo es que alguien que teniendo
a Jesucristo completo, no sólo su
Palabra, sino también su Cuerpo,
su Sangre redentora, su Alma y su
Divinidad en el Sacramento de la
Eucaristía, puede dejarlo por algo
menos, debemos pedir constantemente
por ellos para que regresen.
Ofreceremos nuestro trabajo y
sacrificios para que el Espíritu
Santo, luz y fuente de inspiración,
abra su entendimiento y comprendan
los grandes bienes espirituales
que han abandonado.
Padres Columbanos: Le envío un
pequeño donativo con mucho cariño
por la labor que ustedes desempeñan.
Les agradezco su ayuda a
Perú, ya que soy peruana residente
en Miami.
Jeannette Muñoz
Miami, Florida
Apreciable Jeannette: Muchas
gracias por su donativo. No es la
cantidad lo que cuenta, sino la
generosidad de su corazón lo que
multiplica nuestros recursos.
Efectivamente, nuestra labor nos ha
llevado a Perú. De hecho, a
principios de este año cumplimos 50
años de labor misionera entre el
pueblo peruano, pueblo generoso,
amable y fiel.
Querido Padre Burger: No se
imagina la pena que sentí al leer
sobre la muerte del Padre Rufus
Halley, pero sé que él se encuentra
rogando por todos nosotros. Envío
un pequeño donativo para las
misiones, pues hay que tener en
cuenta los sacrificios de los misioneros
que en ocasiones dan su vida
en muchos países del mundo.
María T. Valera
Nueva York, NY
Apreciable Sra. María: Estoy
seguro que el P. Rufus y todos
nuestros mártires están pidiendo e
intercediendo ante nuestro Padre,
por usted y todos nuestros bienhechores.
Gracias por su donativo.
Favor de dirigir sus cartas a:
Padre Juan E. Burger
P.O. Box 10
St. Columbans, NE 68056
22 Misión Columbana