2 <strong>Puntos</strong> <strong>Sobresalientes</strong> 1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong> a <strong>13</strong>y dio instrucciones a <strong>Samuel</strong> para que nombrara sucesor a un joven llamado David. Eso sí,pasarían años antes de que ascendiera al trono.(Basado en 1 y 2 <strong>Samuel</strong>, 1 Crónicas, Isaías 9:7, Mateo 21:9, Lucas 1:32 y Juan 7:42.)_______________________________________________________________________________si pág. 55 párrs. <strong>13</strong>-15 Libro bíblico número 9: 1 <strong>Samuel</strong><strong>13</strong> Saúl, el primer rey de Israel (8:1–12:25).14 Ahora conocemos a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín y por mucho el hombre másapuesto y más alto de Israel. Se le dirige a <strong>Samuel</strong>, quien lo honra en un banquete, lo unge, y luegolo presenta a todo Israel en una asamblea en Mizpá. Aunque al principio Saúl se esconde entre elequipaje, finalmente <strong>Samuel</strong> lo presenta como el elegido de Jehová. Una vez más <strong>Samuel</strong> lerecuerda a Israel el derecho que corresponde a la gobernación real, y lo escribe en un libro. Sinembargo, no es sino hasta su victoria sobre los ammonitas, la cual alivia el asedio de Jabés enGalaad, cuando el regir de Saúl queda consolidado, de modo que el pueblo lo confirma como reyen Guilgal. De nuevo <strong>Samuel</strong> los exhorta a temer, servir y obedecer a Jehová, y pide a Jehová queenvíe una señal en la forma de truenos fuera de temporada y lluvia en el tiempo de la siega. Jehováhace una manifestación aterradora de su cólera porque ellos lo han rechazado como Rey.15 La desobediencia de Saúl (<strong>13</strong>:1–15:35). Mientras los filisteos siguen acosando a Israel, elvaleroso hijo de Saúl llamado Jonatán derriba una guarnición filistea. Para vengarse de eso, elenemigo envía un ejército enorme, “como los granos de arena que están a la orilla del mar” ennúmero, y este acampa en Micmash. La inquietud se extiende por las filas israelitas. ‘¡Si tan soloviniera <strong>Samuel</strong> para darnos la dirección de Jehová!’ Al perder la paciencia mientras espera a<strong>Samuel</strong>, Saúl peca cuando presuntuosamente ofrece él mismo el sacrificio quemado. De prontoaparece <strong>Samuel</strong>. Tras dejar de lado las excusas poco convincentes de Saúl, pronuncia el juicio deJehová: “Y ahora tu reino no durará. Jehová ciertamente se hallará un hombre agradable a sucorazón; y Jehová lo comisionará como caudillo sobre su pueblo, porque tú no guardaste lo queJehová te mandó” (<strong>13</strong>:14).1 <strong>Samuel</strong> Cápitulo <strong>10</strong>w70 1/1 pág. 24 Guárdese de “excesos con vino”Adecuadamente, el vino estaba entre las cosas selectas que se le ofrecían a Jehová cuando se lehacían sacrificios en adoración. (Éxo. 29:38, 40; Lev. 23:<strong>13</strong>; Núm. 15:5, 7, <strong>10</strong>; 28:14; 1 Sam.1:24; <strong>10</strong>:3; Ose. 9:4)_______________________________________________________________________________w94 15/9 pág. 14 párr. 17 Hagamos declaración pública del nombre de JehováAl principio, Moisés, el profeta de Dios, cumplió su asignación con la ayuda de su hermanomayor, Aarón. Jehová dijo a Moisés: “[Aarón] tiene que hablar por ti al pueblo; y tiene quesuceder que él te servirá de boca”. (Éxodo 4:16.) Piense también en los días de los profetas Elías yEliseo, cuando abundaban “los hijos de los profetas”. Al parecer eran grupos de siervos de Diosque trabajaban juntos y que sin duda gozaban de buen compañerismo. (2 Reyes 2:3-5; 4:38;compárese con 1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong>:5, <strong>10</strong>.) Desde luego, Moisés, Aarón y “los hijos de los profetas”no declararon las buenas nuevas del Reino. No obstante, su compañerismo fue provechoso paraellos. Siglos más tarde, Jesucristo envió a 70 discípulos al ministerio “de dos en dos”, y no cabeduda de que se beneficiaron de ese compañerismo. (Lucas <strong>10</strong>:1-16; compárese con Hechos17:<strong>10</strong>, 11; 20:20.)_______________________________________________________________________________w<strong>10</strong> 15/03 pág. <strong>10</strong>, 11 Bautizados en el nombre del Padre, del hijo y del espíritu santoPensemos por un momento en los judíos y prosélitos que escucharon a Pedro. Por su religión, yareconocían a Jehová como su Dios. Además, gracias a las Escrituras Hebreas, sabían de laexistencia del espíritu santo, la fuerza activa que Dios había usado tanto en la creación comoposteriormente (Gén. 1:2; Jue.14:5, 6; 1 Sam. <strong>10</strong>:6; Sal. 33:6). Pero les hacía falta algo más:tenían que aceptar a Jesús como el Mesías, el medio de salvación que Dios había dispuesto. Poreso les dijo Pedro que debían bautizarse “en el nombre de Jesucristo”. Poco después de resucitar,el Maestro les había ordenado al apóstol y a sus compañeros que bautizaran a los discípulos “en elnombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo” (Mat. 28:19, 20)._______________________________________________________________________________w91 15/1 pág. 4 Identificación del espíritu santoEl espíritu santo puede funcionar en alguien y facultarlo para que haga obras sobrehumanas.(Jueces 14:6; 1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong>:6.)it-1 pág. 22 AbielPor ejemplo, aunquesegún 1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong>:21,en “la familia de losmatritas” estabanincluidos Quis y Saúl, elnombre de Matrino aparece en los relatosqueestamosconsiderando ni enningún otro lugar de laBiblia.Texto del año 20<strong>10</strong> “El amor aguanta todas las cosas. El amor nunca falla.” | (1 Corintios <strong>13</strong>:7, 8)
3 <strong>Puntos</strong> <strong>Sobresalientes</strong> 1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong> a <strong>13</strong>¿A qué conclusión razonable llevan esas declaraciones? Sin duda, a que el espíritu santo no esuna persona. ¿Cómo puede quitársele parte de una persona a alguien para dársela a otra? Además,no hay prueba de que los judíos fieles consideraran al espíritu santo como una persona igual alPadre cuando Jesús estuvo en la Tierra. De seguro no adoraban al espíritu santo. Más bien,adoraban únicamente a Jehová, Aquel a quien Jesús mismo llamó “mi Padre” y “mi Dios”. (Juan20:17.)_______________________________________________________________________________w74 1/6 pág. 346 Jehová termina de ‘sellar’ a sus escogidosSansón y muchas otras personas en días de antes del Pentecostés estuvieron llenos de celo yentendimiento. El espíritu de Dios estuvo sobre ellos y, como resultado de esto, pudieron lograrmuchas hazañas sobrenaturales. Sin embargo, ninguno de “tan grande nube” de fieles fueron de laclase celestial.—Jue. 14:6, 19; 15:14; compare con Éxodo 35:30, 31; 1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong>:6; 16:<strong>13</strong>;Ezequiel 2:2; Hebreos 11:32-38; 12:1._______________________________________________________________________________km 12/92 pág. 5 Repaso de la Escuela del Ministerio TeocráticoAunque <strong>Samuel</strong> no era sacerdote, obró bien al ofrecer sacrificios, tal como lo registra 1 <strong>Samuel</strong><strong>10</strong>:8. [12, Lectura semanal de la Biblia; véase también w72-S pág. 542.] Cierto. Aunque notenía autorización para ofrecer sacrificios en el altar del santuario, en vista de que era elrepresentante y profeta de Jehová podía ofrecer sacrificios en otros lugares._______________________________________________________________________________w07 15/6 pág. 27 párr. 8 Jehová valora nuestra obedienciaEl relato bíblico de Saúl subraya lo vital que es obedecer. Al principio fue un rey humilde ymodesto, “pequeño a [sus] propios ojos”; pero después sus decisiones se vieron dominadas por elorgullo y una manera de pensar equivocada (1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong>:21, 22; 15:17). En cierta ocasión en quetenía que enfrentarse con los filisteos en el campo de batalla, se le ordenó esperar la llegada de<strong>Samuel</strong>, quien ofrecería sacrificios a Jehová y le indicaría qué hacer. Al ver que el profeta no veníay que el pueblo empezaba a dispersarse, Saúl “se puso a ofrecer el sacrificio quemado”. Este actodesagradó mucho a Jehová. Cuando <strong>Samuel</strong> finalmente llegó, el monarca justificó sudesobediencia diciendo que, por el retraso del profeta, se había visto ‘obligado’ a ofrecer elholocausto para obtener el favor de Jehová. Para Saúl era más importante ofrecer aquel sacrificioque obedecer la orden de esperar a <strong>Samuel</strong> para que él lo hiciera. “Has obrado tontamente —ledijo <strong>Samuel</strong>—. No has guardado el mandamiento de Jehová tu Dios que él te mandó.” Ladesobediencia a Jehová le costó el reino (1 <strong>Samuel</strong> <strong>10</strong>:8; <strong>13</strong>:5-<strong>13</strong>)._______________________________________________________________________________w07 15/9 pág. 22 párr. 5 “Su Padre es misericordioso”Como vemos, la persona misericordiosa no se conforma con sentir compasión, sino que lademuestra actuando a favor de quienes necesitan ayuda. […] Unos quinientos años después deaquella liberación, Jehová les recordó: “Yo fui quien hizo subir a Israel de Egipto y quien los fuelibrando de la mano de Egipto y de la mano de todos los reinos que los oprimían” (1 <strong>Samuel</strong><strong>10</strong>:18). Vez tras vez, los israelitas se metieron en graves aprietos. Aunque su penosa situación sedebía a que habían desobedecido las justas normas divinas, Jehová se compadecía de ellos yacudía en su auxilio (Jueces 2:11-16; 2 Crónicas 36:15). La historia de Israel ilustra cómoresponde el Dios de amor cuando sus siervos hacen frente a necesidades, peligros o dificultades.Resulta evidente que Jehová es “rico en misericordia” (Efesios 2:4)._______________________________________________________________________________si pág. 58 párr. 29 Libro bíblico número 9: 1 <strong>Samuel</strong>El libro de Primero de <strong>Samuel</strong> ilustra el lamentable error de una nación que llegó a considerarpoco práctico el que Dios la gobernara desde el cielo. (1 Sam. 8:5, 19, 20; <strong>10</strong>:18, 19.) Los escollosy la futilidad de la gobernación humana se representan gráfica y proféticamente (8:11-18; 12:1-17). Al principio se presenta a Saúl como hombre modesto que tenía el espíritu de Dios (9:21;11:6), pero el juicio se le fue oscureciendo y el corazón se le fue amargando mientras disminuíansu amor a la justicia y su fe en Dios (14:24, 29, 44). El celo que manifestó al principio fue anuladopor sus actos posteriores de presuntuosidad, desobediencia e infidelidad a Dios. (1 Sam. <strong>13</strong>:9;15:9; 28:7; Eze. 18:24.)_______________________________________________________________________________lv cap. 4 págs. 37-38 párr. 5 ¿Por qué respetar la autoridad?Por otro lado, las propias personas que han ostentado el poder han contribuido a minar elrespeto a la autoridad. Muchas han sido crueles, injustas o tiránicas. De hecho, la historia ofreceuna larga lista de atropellos cometidos por los que mandan (Eclesiastés 8:9). Pensemos en el casoit-1 pág. 116AmmonitasSegún la Versión delosSetenta,aproximadamente unmes después que Saúlllegó a ser rey de Israel,el rey Nahás de Ammónpuso sitio a la ciudad deJabés en Galaad,exigiendo la rendición dela ciudad e imponiendo elcruel requisito de que,como condición para lapaz, cada uno de sushombres permitiera quese le sacara el ojoderecho. (Véase NAHÁSnúm. 1.) Al saber delsitio, Saúl demostró suvalía como rey formandoa las fuerzas israelitas yponiendo en fuga a losammonitas. (1Sa 11:1-4,11-15.) Una declaraciónposterior de <strong>Samuel</strong>revela que fue laamenaza creciente de losammonitas bajo Nahás loque finalmente indujo alos israelitas a solicitarun rey. (1Sa 12:12.)Texto del año 20<strong>10</strong> “El amor aguanta todas las cosas. El amor nunca falla.” | (1 Corintios <strong>13</strong>:7, 8)