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1-2/07ASUNTOSINDIGENASPRIMER AÑO DE PRESIDENCIA DE EVO MORALESIWGIAAsuntos Indígenas 1-2/071


contenidoeditorial4boliviaHISTORIA DE UNA BOLIVIAQUE QUIERE CA<strong>MB</strong>IARXavier Albó6ENTREVISTA A XABIER ALBOJulio Peñaloza22LA LUCHA PORLOS RECURSOS NATURALESDE LA EXCLUSION Y EL SAQUEO A LA RECUPERACION DE LA TIERRASusana Rivero Guzmán24LA RECONDUCCION DELA REFORMA AGRARIA BOLIVIANALeonardo Tamburini36LA ASA<strong>MB</strong>LEA CONSTITUYENTECarlos Romero BonifazUNA MERCANCIA INDIGENAY SUS PARADOJASLA HOJA DE COCA EN TIEMPOS DE GLOBALIZACIÓNSilvia Rivera Cusicanqui5056ENTREVISTA A CARLOS HUGO MOLINA“ESTE NO ES UN CA<strong>MB</strong>IO IMPULSADO POR LOS ELITES”Javier Méndez Vedia70Cubierta:2Asuntos Indígenas 1-2/07Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo financiero de la Unión Europea.El contenido Foto: Tony de Suárez, esta 2006 revista es exclusiva responsabilidad de IWGIA y bajo ninguna circunstanciarefleja la posición de la Unión Europea


ENTREVISTA A PEDRO NUNI CAITI“HAY UNA RENDIJA ALLA, EN LA OSCURIDAD, PARA AVANZAR”Javier Méndez Vedia72ENTREVISTA A JOSE BAILABA PARAPAINO“SE ESTA DEMOSTRANDO UNA ALTA PARTICIPACION”Javier Méndez Vedia76“NUESTRA LUCHA VAMAS ALLA DE LA DEMOCRACIA”David Choquehuanca80EL ROSTRO INDIGENA DE BOLIVIA FRENTEA LA INTELLIGENTSIA RACISTAJulio Peñaloza Bretel82Asuntos Indígenas se publica cuatro veces al añoISSN 1024-3283GRUPO INTERNACIONAL DE TRABAJO SOBRE ASUNTOS INDIGENASSecretariado InternacionalClassensgade 11 E, DK-2100Copenhague, DinamarcaTel.: (+45) 35 27 05 00Fax: (+45) 35 27 05 07E-mail: <strong>iwgia</strong>@<strong>iwgia</strong>.orgPágina web: www.<strong>iwgia</strong>.orgEditor: Alejandro Parellada en colaboración con Julio PeñalozaPrecio por ejemplar: US$ 7, 50 + franqueoLas opiniones expresadas en las publicaciones de IWGIA no reflejan ne ce sariamente lasdel Grupo de Trabajo. No se autoriza la reproducción total o parcial de esta publicaciónsin autorización de la organización.Suscríbase a las publicaciones de IWGIA - 2007Tarifas:Indig. Affairs + The Indig. WorldIndig. Affairs + The Indig. World + documentsAsuntos Indígenas + El Mundo IndígenaAsuntos Indígenas + El Mundo Indígena+ documentosPARTICULARESINSTITUTIONESEuropa Dinamarca Resto del mundo Europa DinamarcaUS$ EUR DKK US$ EUR DKKResto del mundo60.00120.0060.0090.0050.00100.0050.0080.00375.00750.00375.00600.0090.00160.0090.00140.0080.00140.0080.00120.00600.001050.00600.00900.00Para pagos con tarjeta de crédito: Mastercard,Visa o Eurocard indique el nombre del titular, número y fecha de caducación - por favor, recuerde la firma.Para pagos con cheques, estos deberán ser expedidos en US$, EUR o DKK a nombre de IWGIA. Banco: Sydbank: 7031 109441-4, swiftcode: sybkd22Asuntos Indígenas 1-2/073


EDITORIALEDITORIALLa Bolivia de un Presidente indígenaEl resultado de las elecciones del <strong>18</strong> de diciembre de2005 en Bolivia dio la victoria, con un 53.7 por cientode los votos a la formula presidencial del Movimiento alSocialismo (MAS), encabezada por el dirigente indígenaEvo Morales y el intelectual Álvaro García Linera. Desdeese mismo momento, la elección del primer presidente indígenadel continente ha despertado un notable interésmundial.En esta edición de Asuntos Indígenas referida a la actualidadboliviana, el antropólogo y sacerdote jesuita XavierAlbó, ensaya un análisis retrospectivo de la democraciaboliviana inaugurada en 1982 y luego se explaya enconsideraciones acerca de la versatilidad de Evo Morales,como rasgo fundamental de su personalidad y carismapolítico. Albó subraya que hay una persistencia de lo étnicoen los avatares de un país siempre dispuesto a la revueltay al levantamiento a la hora de pedirles cuentas aquienes jugaron en contra de los intereses nacionales.En los artículos incluidos aquí, es posible advertir quela propuesta electoral de Evo Morales convertida en programade Gobierno, comenzó a ejecutarse a partir de tresprioridades: Una nueva política de hidrocarburos en elmarco de la defensa y utilización de los recursos naturalesen beneficio de la sociedad, la reforma de la política agrariaque involucra a las mayorías indígenas y campesinas yla instalación de una Asamblea Constituyente que permitiráa Bolivia una nueva ley de leyes, consonante con loscambios que se ha propuesto el MAS.La muy publicitada nacionalización de los hidrocarburossignificó en realidad la renegociación de contratoscon las doce empresas petroleras multinacionales queoperan en Bolivia, y que incrementa notablemente las regalíasestatales. El Estado pasará a recibir, de los 282 millonesde dólares anuales del período 1998-2002 a un totalde 1.300 millones de dólares en 2007. Durante los próximos25 años se estima que el Estado boliviano obtendráun beneficio de 82.000 millones de dólares, considerandolos mercados brasileño, argentino y a mediano plazo, probablementeel chileno.Este considerable aumento de los ingresos del Estado,se debe evaluar a la luz de la consolidación de la exportaciónde gas como materia prima, todavía sin un procesode industrialización, siguiente fase en el proceso de optimizaciónde los hidrocarburos para darle un valor agregadodel que hoy carece. Con el mismo concepto se pretendellevar adelante la explotación de los yacimientos de hierrode la zona del Mutún, junto con la empresa india Jindall,que convertirá el mineral en acero con las inversiones queha acordado con el gobierno boliviano.El artículo de la ministra de Desarrollo Rural, Agropecuarioy Medio Ambiente, Susana Rivero aborda los antecedenteshistóricos de las políticas predominantementeextractivas de los recursos naturales del país y plantea, apartir, del punto de inflexión que significa la negociaciónde la venta del gas, un enfoque que permita cambiar esepatrón por uno de recuperación de la riqueza nacionalcon sentido de equidad en la distribución de las gananciasque de ellas se genera. .Otro problema estructural del país es el conflicto generadopor la tenencia de la tierra. Las demandas indígenasderivaron en la modificación de la Reforma Agrariade 1953, con la aprobación en 1996 de la Ley 1715 (Ley delInstituto Nacional de Reforma Agraria - INRA). Las esperanzasde la recuperación de los territorios ancestrales indígenasfue en parte frustrada por los magros resultadosdel proceso de redistribución de tierras. Una vez aprobadala Ley, el Gobierno fijó un plazo de 10 años para el saneamientode las tierras, y las que se establecieran comoimproductivas u obtenidas en forma fraudulenta, deberíanpasar a manos del Estado. Tras casi dos décadas denuevo proceso agrario, de las 30.000.000 hectáreas demandadaspor los pueblos indígenas, se logró titular 7.400.000en su favor. El saneamiento sirvió en realidad para legalizarprincipalmente a los especuladores de tierras, con laobtención de títulos de dudosa legalidad.En el mes de noviembre de 2006 y luego de realizadala “sexta marcha indígena” –más de mil kilómetros a piepor la carretera que une el oriente con el occidente delpaís- se aprobó la ley de Reconducción Comunitaria quemodifica la Ley INRA, instrumento con el que se pretendeahora revertir las tierras improductivas al Estado en elmarco de la denominada Revolución Agraria definida porEvo Morales.Sobre el tema, el experto en Tierra y Territorio, LeonardoTamburini, hace un repaso del proceso de saneamientode tierras y analiza los alcances de la citada ley de ReconducciónComunitaria que modifica la Ley INRA y que hagenerado descontento en sectores empresariales que congobiernos anteriores estuvieron habituados a manejar laagenda agraria de acuerdo a sus intereses. Señala que sibien la nueva ley significa un avance importante, no consideraaspectos relacionados a la integralidad de la problemáticaagraria, que deberán ser tratados y en lo posibleresueltos por la Asamblea Constituyente.En julio de 2006 se celebraron las elecciones para instalarla Asamblea Constituyente, en las que el MAS obtuvo137 de los 255 escaños. El entusiasmo inicial por la Asambleaque, en palabras de Evo Morales, pretende “refundarel país”, avanza lentamente. El principal problema queparalizó el trabajo de la Asamblea durante siete meses,fue la disputa por el sistema de votación. Al final, el MASterminó cediendo a las exigencias de la oposición, hon-4 Asuntos Indígenas 1-2/07


ando la Ley de Convocatoria de la Asamblea, para quetodas sus decisiones sean aprobadas por dos tercios devotos.Carlos Romero, Constituyente del MAS por el departamentode Santa Cruz, plantea en esta revista las perspectivasde la Asamblea, que el partido mayoritario gobernantecaracteriza como una “Revolución democráticay cultural” y pretende que la nueva Constitución definaun modelo de Estado plurinacional y multicultural, laproyección de un nuevo modelo de gestión de los recursosnaturales y una nueva estructura agraria que incluyacon prioridad la territorialidad indígena.Tras la entrega del nuevo texto constitucional, en agostode este año, los bolivianos deberán ratificarlo o rechazarloen un referéndum. El Gobierno considera que lanueva Constitución incluirá cambios de tal importanciaen la estructura política, social y económica del país, queexigirá el llamado a nuevas elecciones nacionales.Otro de los temas que ha sido central en la política bolivianade las últimas décadas es el de la erradicación-legalizaciónde la hoja de coca y que en esta revista reflexionay argumenta la socióloga Silvia Rivera Cusicanqui.Los planes de “opción cero” o “coca cero”, durante losgobiernos de Gonzalo Sánchez de Losada y Hugo Bánzer/TutoQuiroga, estuvieron basados en la militarizacióndel trópico de Cochabamba, que ocasionó numerosos enfrentamientosy muertes con los campesinos cocaleros dela zona, sin que esto diera lugar a la erradicación considerablede hectáreas de coca. En contrapartida, la represióncontra los cocaleros organizados en las llamadas seis federacionesdel trópico de Cochabamba, llevó al escenario dela política nacional a su principal líder, Evo Morales.El Gobierno define ahora una política de lucha contrael narcotráfico y revalorización de la hoja de coca. Mientrasel área de las plantaciones legales de coca se incrementaríade 12 a 20 mil hectáreas, se impulsará simultáneamenteun plan de erradicación bajo acuerdos con lossindicatos cocaleros.El Gobierno impulsa también acciones en diversos espaciosinternacionales para lograr que la coca sea retiradade la Lista 1 de sustancias prohibidas aprobada en 1961por la Convención de Estupefacientes de las NacionesUnidas. Al mismo tiempo, se está trabajando en la industrializaciónde la hoja de coca y en la apertura de nuevosmercados legales externos, con el propósito de eliminarde la coca excedentaria para la economía ilícita.El dirigente indígena José Bailaba analiza el desequilibiriocuantitativo y cualitativo entre los pueblos indígenasmayoritarios del occidente del país –Aymaras y Quechuas—frentea los 32 pueblos de tierras bajas situados enel oriente del territorio, y afirma que ha sido con la participaciónactiva de estos últimos que se han logrado lasconquistas más significativas por los derechos de los pueblosoriginarios, aspecto en el que también incide el periodistaJulio Peñaloza, quién además hace un análisis de losagentes institucionales, empresariales y políticos que persistenen conductas racistas, en resistencia a los cambiosprofundos que han empezado a producirse en un país enel que los llamados Movimientos Sociales han cobrado vigencia,protagonismo y participación activa en el procesodemocrático del país.A propósito de ese cuestionado andinocentrismo porlos habitantes de la Bolivia amazónica que consta de dosterceras partes del territorio nacional, incluídos los indígenasde tierras bajas, el ministro de Relaciones Exteriores,David Choquehuanca, hombre de confianza y fundadordel MAS junto a Evo Morales, nos entrega lo que élllama la “cosmovisión Aymara” que apunta a un futurobasado esencialmente en una recuperación de sus orígenesancestrales.El Gobierno ha logrado sin duda, en este primer añode gestión, éxitos importantísimos como sostiene en estapublicación el ex Prefecto de Santa Cruz y ex ministro deEstado, Carlos Hugo Molina, quien considera que se la hadevuelto al país, soberanía, dignidad y protagonismo. Peroseñala también que ha tropezado con dificultades importantes,que no se supo sortear con la suficiente habilidad,como por ejemplo el sistema de votación para laAsamblea Constituyente o el tema de las autonomías.El Gobierno tiene claras dificultades para contrarrestarlas campañas de la oposición, encabezada principalmentepor la oligarquía de Santa Cruz de la Sierra, quiencontrola los principales medios de difusión con un fuertepoder de movilización. En nombre de la autonomía, hansabido aprovechar el discurso radical de Evo Morales y dealgunos de sus ministros, profundizando la fragmentacióndel país.Los enfrentamientos con la oposición no parecen calmarse,a pesar de un cambio de discurso del Gobierno,adoptando ahora una retórica más moderada. Es notablela tendencia al uso de la violencia en temas como el detierras. Los jóvenes de la derecha de Santa Cruz han venidoincrementando su actuación al estilo de bandas paramilitaresen la llamada Unión Juvenil Cruceñista.A pesar de estas preocupantes perspectivas, una encuestadel mes de febrero de 2007 señala que el nivel deaprobación a la gestión presidencial es del 65 por ciento.Para distinguir los contrastes,en la ciudad de El Alto, dondese gestó la caída del presidente Sánchez de Lozada en2003 a través de la llamada “Guerra del Gas” y que arrojócomo resultado 80 muertos, el apoyo al gobierno es del 86por ciento, mientras que en Santa Cruz desciende al 41.2007 será sin duda un año decisivo para la historia boliviana.El Gobierno de Evo Morales se juega el diseño ypuesta en marcha de un país con nuevos paradigmas en laAsamblea Constituyente que deberá traducirse en unanueva Carta Magna que sirva como instrumento efectivopara canalizar los múltiples reclamos de los diferentessectores del país.❑5Asuntos Indígenas 1-2/07 1-2/07 5


Xavier AlbóHistoria de una Boliviaque quiere cambiar6 Asuntos Indígenas 1-2/076


Marcha indígena en el AltoFoto: Maximiliano Failla, 2006El cambio ocurrido en Bolivia a partir de los resultadoselectorales del <strong>18</strong> de diciembre de 2005 podríaser el inicio del proceso de transformación más significativodel país desde la Revolución Nacional de 1952,por el peso que adquieren los sectores y organizacionessociales en el país. Ocurre por la vía democrática convencionaly con un rasgo totalmente inédito de protagonismoindígena en alianza con otros sectores de izquierda,remozados en la atmósfera del “otro mundoposible” pregonado por el Foro Social Mundial.Aquí revisaré los actores e hitos más significativosque han desembocado en esta nueva coyuntura.Los anteriores, derrotadosEn 1982 retornó en Bolivia la democracia dando fin aquince años de regímenes militares. Tras unos primerosaños agitados de gobierno de la Unidad Democrática yPopular (UDP) y Hernán Siles, con una fuerte crisiseconómica con récords de inflación e inestabilidad política,desde 1985 se estableció un esquema que la población,cansada de la inseguridad de los años anteriores,vio inicialmente con bastante esperanza. En lo políticoprevaleció una “democracia pactada” liderada porpartidos tradicionales de derecha (a los que se arrimaronotros partidos menores incluidos los de una izquierdamuy disminuida) que compitieron y alternaronentre sí en el Gobierno en el siguiente orden:• Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR)con Víctor Paz Estenssoro como presidente(1985-89)• Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR)-Acción Democrática Nacionalista (ADN) conJaime Paz Zamora como presidente (1989-93)• MNR con Gonzalo ‘Goni’ Sánchez de Lozada(1993-97).• ADN-MIR con el ex dictador militar Hugo Bánzer(1997-2001), al que por enfermedad sucediósu vicepresidente, Jorge ‘Tuto’ Quiroga (2001-2).• MNR de nuevo con Sánchez de Lozada, desdeel 2002 hasta que en octubre de 2003 tuvo querenunciar y abandonar el país.En lo económico, todos ellos compartían la misma concepciónneoliberal tan común entonces en el continente,que se impuso con fuerza desde el mismo año 1985.Uno de los principales artífices de este enfoque fueel empresario minero ‘Goni’ Sánchez de Lozada, delMNR, que primero fue ministro de Víctor Paz Estenssoro(1985-89) y después dos veces presidente (1993-97y 2002-3). A sugerencia del asesor norteamericano JeffreySachs, se creó rápidamente un efecto shock aprovechandola frustración de la UDP. A partir de un simple7Asuntos Indígenas 1-2/07 1-2/07 7


Decreto Supremo –con el número 21060 que pronto sehizo famoso– se desmanteló el capitalismo de Estado,que años atrás había impuesto el mismo Víctor Paz en laRevolución Nacional de 1952; se liberalizó la contratacióny despido de trabajadores y más adelante se hicieronacuerdos de joint venture con empresas del exteriorpara capitalizar aquellas deterioradas empresas estatales,fueran o no estratégicas, que en la práctica quedaronen las manos de sus socios extranjeros 1 .Donde más pronto se notó el cambio fue en la mineríaestatal, muy quebrada por los bajos precios de los mineralesen el mercado internacional. La mayor parte desus trabajadores, otrora agrupados en la Federación deTrabajadores Mineros, hegemónicos dentro de la COB(Central Obrera Boliviana), fueron “relocalizados” (despedidos)y poco a poco pasaron a la economía informal,sobre todo en las periferias urbanas, o se atomizaron yautonomizaron como mineros cooperativizados 2 . La másvaliosa y codiciada de esas empresas estatales era YacimientosPetroleros Fiscales Bolivianos (YPFB), que fuedistribuida entre diversas multinacionales las cuales,gracias a contratos muy favorables para ellas, enseguidahicieron fuertes inversiones en Bolivia; sus prospeccionesmostraron sobre todo la gran riqueza nacional en gasnatural –la energía limpia del futuro–, superada sólo porVenezuela en toda América Latina.El segundo período del MNR (1993-97) creó una nuevaesperanza por la introducción de correctivos socialesdespués del shock inicial. Goni escogió como su Vicepresidenteal antiguo dirigente indígena katarista AymaraVíctor Hugo Cárdenas y, al tiempo que se privatizaba alas empresas estatales, se dictó una Reforma Educativaabierta al enfoque intercultural bilingüe y a innovacionesdidácticas, pero cuestionada por el magisterio queveía peligrar su anterior seguridad laboral; la Ley delInstituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) que, porun lado, fomentaba las grandes empresas agrarias de lastierras bajas (por ejemplo para la soya y la madera) y, porotro, reconocía los territorios indígenas (TCO); y sobretodo la Ley de Participación Popular, que dinamizabalos municipios rurales antes prácticamente muertos. Estaexperiencia boliviana con un shock inicial y despuésuna nueva combinación de una economía neoliberalabierta a la globalización pero con cierto toque social, fuepresentada con frecuencia al mundo como un modeloexitoso que valía la pena imitar en otros países.Sin embargo, esas innovaciones no llegaron tan lejoscomo se había soñado. El cambio de gobierno con Bánzer,en 1997, tampoco ayudó a ello y, cuando en 2002 Goniretornó al poder, ya no lo hizo con el vigor de antes,por lo que parecería que nunca fueron lo fundamentalde su enfoque. A ello hay que añadir la incidencia deotros factores, como la ineficiencia del aparato estatal enmuchos ámbitos, en parte por la permanente rotación depersonas al margen de su calificación (sobre todo en loscambios de gobierno), y en parte por el flagelo de la corrupcióngeneral, una de las mayores en el continente.Lo central del modelo instaurado en 1985 seguíasiendo una economía muy abierta a las fuerzas externasdel mercado que, al menos en la práctica boliviana, dejabaa los pobres de siempre incluso más desprotegidosque antes, por su peor relación con el mercado, la falta deapoyo estatal y la precariedad de sus nuevas ocupaciones,con un creciente peso del sector informal, lo cualprovocó una creciente emigración a las ciudades y al exteriordel país. Por todo eso, a partir del año 2000, estemodelo empezó a hacer crisis con una nueva era de convulsionessociales. Pero ello nos lleva a los actores emergentes.Los actores emergentesLas innovaciones anteriores implicaron también cambiosen los actores sociales. Tras impresionantes marchas delos mineros contra su despido masivo, eufemísticamentellamado “relocalización”, ellos y otros obreros asalariadosacabaron perdiendo protagonismo y, con ellos, lo fueperdiendo también la histórica Central Obrera Boliviana.Lo fue ganando, en cambio, el movimiento campesino,cada vez más consciente también de su condiciónindígena, que el primer Movimiento Nacionalista Revolucionario(MNR) de los años 50 tanto había diluido.Dentro de él, sobresalen de manera muy particular lossectores Aymaras y los cocaleros.Los AymarasLos Aymaras son el 25 por ciento del país y se concentransobre todo en el altiplano de La Paz y Oruro. Ellosya había sido la punta de lanza del movimiento katarista3 de los años 70. Fueron los primeros en recuperar susraíces y los que recobraron también la independenciasindical de la Confederación Sindical Única de TrabajadoresCampesinos de Bolivia (CSUTCB), a través de laruptura d el Pacto Militar Campesino ya en 1978, cuandose estaba derrumbando la dictadura de Bánzer.Desde aquel mismo año formaron también sus propiospartidos políticos, sobre todo el Movimiento RevolucionarioTupaj Katari (MRTK), más cercano a la CSUT-CB, y el Movimiento Indio Tupaj Katari (MITKA), másideologizado y urbano. Con ellos participaron a títulopropio en las tres elecciones que, alternadas con golpesmilitares, fueron marcando la transición a la democracia.Sin un sólido aparato partidario y fraccionados por peleasinternas, sólo lograron unos pocos diputados Aymaras,pero fueron éstos quienes introdujeron la nueva temáticaétnica en la agenda pública.Los kataristas Aymaras, mayormente los vinculadosal MRTK, siguieron controlando la CSUTCB hasta prin-8Asuntos Indígenas 1-2/07


cipios de los años 90, pero después este liderazgo pasó alos Quechuas, principalmente de Cochabamba, donde elmovimiento cocalero estaba ganando fuerza. Sin embargo,conflictos internos entre éstos llevaron a que en 1998asumiera la dirección otro Aymara, Felipe Quispe, quiengustaba llamarse el Mallku (el cóndor, en castellano), títuloAymara de autoridad. Se había iniciado con el MITKAy después se involucró en un grupo que, asociado consectores izquierdistas urbanos liderados por Álvaro GarcíaLinera, universitario que había estado en la guerrillade Nicaragua, propiciaba focos de lucha armada al estilocubano guevarista. Con el nombre de Ayllus Rojos ya habíanparticipado en congresos de la CSUTCB desde 1978y, organizados después como Ejército Guerrillero TupajKatari (EGTK), realizaron atentados menores, como eldinamitazo de alguna torre de electricidad, pero fueronrápidamente desactivados y encarcelados. Coincidiendocon la misma época de Sendero Luminoso en el vecinoPerú, no mantuvieron vínculos con éste, salvo quizás algunoscontactos ocasionales con el MRTA. Para FelipeQuispe, esos sus años de cárcel y varias declaracionesque por entonces realizó en la prensa, fueron el trampolínpara constituirse en una especie de salvador cuandoocurrió la mencionada crisis entre las dos facciones decochabambinos.Ahora muy orgullosos de sus raíces culturales, losAymaras viven a la vez en condiciones pobres y difícilesen el frígido Altiplano y muchos de ellos han emigrado otienen ya un pie en ciudades, sobre todo en la de El Alto,que en el fondo es la cara pobre, inmigrante y trabajadoradel área metropolitana de La Paz, la principal concentraciónurbana del país. En El Alto un 74% se consideraAymara y en La Paz propiamente dicha, un 50%. Estacombinación de orgullo étnico y de pobreza, de campo yciudad, les da un gran potencial movilizador. Su concienciahistórica les recuerda siempre (a ellos y al restode La Paz) que en 1781 sus abuelos, liderados por TupajKatari, mantuvieron cercada la ciudad durante seis meses.Las juntas vecinales de El Alto reproducen de algunamanera la sólida organización de las comunidades Aymarasy cuentan también con varios dirigentes “relocalizados”de las minas.Los cocalerosLa gran mayoría de estos pequeños productores de hojade coca son inmigrantes de diversas regiones rurales andinasempobrecidas, mayormente Quechuas, que setrasladaron al Chapare, en el trópico de Cochabamba, enbusca de alternativas de sobrevivencia; su número oscila,según la coyuntura, en torno a unos 200.000, incluidostodos los miembros de la familia.Una vez allí se encuentran atrapados en la ambigua“guerra contra las drogas”, fomentada desde EstadosUnidos, que mantiene ahí una base militar. Aunque enprincipio ellos se dedican sólo al cultivo de la hoja decoca, una actividad de suyo no delincuencial, descubrenque son el “enemigo principal” de esa guerra por ser losmás débiles. Ya en los años 80, Víctor Paz, presionadopor la Embajada de Estados Unidos, aprobó la Ley 1008,que mezcla la temática de coca y cocaína, presume la culpabilidadantes de probarla y fomenta la erradicación dela hoja de coca en el Chapare. En los años 90, Bánzer dioun paso más con su meta “[hoja de] coca cero”. El resultadoes que se ha creado una situación de permanenteconflicto entre estos pequeños productores y los erradicadores,expresado en marchas, protestas y escaramuzasque ya han causado más de cien muertos, mayormentecocaleros. Desde 1988 su principal dirigente ha sido EvoMorales, un Aymara nacido en una pequeña comunidadrural de Oruro, que, a sus veinte años, emigró al Chaparecon su padre, huyendo de una feroz sequía que sembróhambre por todo el Altiplano.Este movimiento cocalero, organizado en seis federaciones,ha tenido como su caja natural de resonancia alas organizaciones campesinas del resto del departamentode Cochabamba y, más indirectamente, a otros muchoscampesinos de la región andina, de modo que pocoa poco gran parte de la CSUTCB y de sus federacionesdepartamentales han ido tomando un nuevo vigor, salvoen la parte norte del altiplano Aymara, más cercana alsector de Felipe Quispe. Todo ese movimiento ha tenidotambién eco en la Federación de Colonizadores, distribuidapor diversas partes de tierras bajas (oriente boliviano).Otros actores popularesLa emergencia de los dos grupos precedentes es la innovaciónmás sobresaliente frente a lo que ocurría en el pasado,cuando el gran actor popular era la Central ObreraBoliviana (COB) liderada por los mineros dependientesde la empresa estatal. Pero a lo largo de estos quinceaños ambos fueron quedando reducidos a la mínima expresión.Lo que predominaba entonces cada vez más era ladispersión de demandas sectoriales, con o sin participaciónde los restos de la COB. Podían provenir de los trabajadoresde la salud, los transportistas y choferes, de lallamada “generación sandwich” que se quedó sin beneficiosal cambiar el sistema de seguros, o de alguno delos diversos gremios. Por una vía u otra, los bloqueos ymarchas habían ido salpicando todo el mapa nacionalpor mil y una demandas locales.No obstante, sería erróneo deducir que todo habíaquedado en nada. Disminuyeron notablemente los minerosasalariados pero crecieron los cooperativistas mineros,incluyendo a muchos que en realidad dependende éstos como trabajadores poco organizados y mal remunerados.Sigue particularmente fuerte y militante el9Asuntos Indígenas 1-2/07 1-2/07 9


magisterio, cuyos dirigentes permanecen como uno delos pocos bastiones sobrevivientes del trostkismo, sobretodo en el sector urbano; con su tenacidad han conseguidoir mejorando sus ingresos pero al costo ambiguo detruncar una y otra vez la continuidad de cada año escolar.Sigue habiendo sindicatos fabriles de obreros asalariados,aunque ahora prevalecen más bien los diversosgremios con muchos trabajadores familiares y por cuentapropia.Hay que resaltar finalmente el fortalecimiento de lasorganizaciones de Juntas Vecinales sobre todo en los barriospopulares de las principales ciudades. En el pasadose había argüido que este tipo de agrupaciones no teníael mismo potencial de movilización que los sindicatosobreros. Pero la experiencia ha demostrado su gran fuerza,al menos en la región andina 4 y sobre todo en momentosde crisis y de la necesidad agudizada de algunosservicios básicos, como el agua o de las garrafas de gaspara cocinar.1992: Quinientos años de resistencia, suma ysigueEn torno a 1992, todo el movimiento campesino-indígenadel país adquirió un mayor auge y cohesión bajo ellema continental de “500 años de resistencia”. Y, a partirde la Ley de Participación Popular de 1994, fueron loscocaleros los primeros que se organizaron como partidopolítico, inicialmente llamado “Asamblea Soberana delPueblo” –en clara referencia a la presencia yanqui– yposteriormente, para lograr el reconocimiento que laCorte Electoral le mezquinaba, se prestaron las siglas deotros partidos ya reconocidos pero moribundos: primerola de IU (Izquierda Unida) y, finalmente la del MAS (Movimientoal Socialismo). Con esa facilidad de adaptacióna nuevas circunstancias, ya en las elecciones municipalesde 1995 pasaron a ser la primera fuerza rural de Cochabamba,dentro y fuera del Chapare. En las elecciones generalesde 1997 lograron 6 diputados, uno de ellos EvoMorales, y en las de 2002 quedaron segundos con 35 congresales(indígenas o no) y un 20,9% de la votación, asólo 1,5% del ganador, Goni Sánchez de Lozada, quiendebió aliarse con su antiguo contrincante, el Movimientode Izquierda Revolucionaria (MIR), para poder gobernar.Este salto vertiginoso tiene dos antecedentes. El primerofue la fuerte convulsión social que desde abril de2000 empezó a vivir el país, a partir de la “guerra delagua” contra el intento de la empresa multinacional Bechtelde subir notablemente los precios del agua sin habermejorado el servicio. Se paralizó la ciudad de Cochabamba,a través de juntas vecinales, fabriles, regantes yotros grupos aglutinados todos en torno a la Coordinadoradel Agua; y, por efecto dominó, siguieron durantemás de dos años oleadas de demandas y bloqueos deFoto: Maximiliano Failla, 200610 Asuntos Indígenas 1-2/07


otros sectores, sobre todo en el Chapare (bajo el liderazgode Evo), en el Altiplano (bajo el liderazgo de FelipeQuispe) y en La Paz. Quedó patente que un número crecientede sectores populares ya había perdido toda confianzaen el tipo de Estado vigente y en el modelo económicoinstalado desde 1985.El segundo antecedente coincidía con la política de“coca cero” de la presidencia Bánzer-Quiroga (1997-2002). Su detonante, a principios de 2002, fue un decretodel ya entonces presidente Tuto Quiroga por el que seprohibía incluso la comercialización, hasta entonces legal,de la hoja de coca del Chapare. Los afectados marcharonmultitudinariamente hacia la ciudad de Cochabamba,a unos 200 km, de la zona de cultivo y, junto a uncentro legal de acopio de dicha hoja, se enfrentaron conla policía produciéndose varios muertos, incluídos dospolicías sacados violentamente de un vehículo y despuésencontrados muertos, uno de ellos incluso mutilado. Elgobierno ADN-MIR, junto con el MNR y otros partidosde derecha, quisieron aprovechar el lamentable sucesopara deshacerse de Evo en el Parlamento y lo desaforaronen cuestión de horas, acusándole sin pruebas de serel autor intelectual de aquellas muertes. Salió éste repitiendoque a él le sacaban pero pronto retornaría concuarenta, cincuenta y muchos más. Resonaban en el ambientelas palabras atribuidas a Tupaj Katari antes de suejecución: “Volveré y seremos millones”. Gran parte dela opinión pública repudió aquella expulsión, de modoque Evo y el MAS pasaron a catalizar buena parte deldescontento contra los partidos tradicionales. El Embajadorde Estados Unidos dio la puntada final al amenazarque, si Evo (al que desde el 11 de setiembre 2001 ya llamaban“narcoterrorista”) era elegido presidente, el Gobiernode Estados Unidos retiraría la ayuda a Bolivia.Por eso Evo después llamaba humorísticamente al Embajadorsu “jefe de campaña”.Los parlamentarios que había logrado el MAS (incluidos16 no indígenas de la antigua izquierda urbana y minera)y los 6 del otro partido indígena, MIP 5 , fueron acalladosuna y otra vez por el llamado “rodillo parlamentario” queles aplicaba la nueva coalición gobernante mayoritariaMNR-MIR. Esta frustración los llevó de nuevo a las movilizacionespopulares: al bloqueo contra ellos en el Congresocontrapusieron sus bloqueos en las calles y caminos.11Asuntos Indígenas 1-2/07 11


Crisis de octubre de 2003 y Gobierno de MesaDesde septiembre de 2003 estas movilizaciones –provenientesdel MAS y de otros varios grupos, no muy articuladosentre sí– subieron de tono, catalizadas por lasprotestas contra la seria sospecha de que las socias multinacionalesdel Gobierno daban más importancia a vendery transformar el gas –la nueva riqueza nacional– enel exterior en vez de darle uso y un valor agregado en elpropio país. Más grave aún para la sensibilidad nacional,la planta transformadora pensaba instalarse en el litoraldel que Chile se había apropiado tras la Guerra delPacífico. En setiembre y principios de octubre la crisisreventó cuando el Gobierno decidió usar la fuerza y llegóa su culmen el 12 de octubre –¡fiesta de la raza!– cuandola capital quedó sin gasolina y el Ejército forzó el pasode un convoy disparando a la gente alzada pero desarmada,con el saldo de unos 60 muertos y numerosos heridos.Esta violencia, en vez de aplastar el levantamiento,aumentó la irritación popular y puso de su lado a sectoresde clase media que antes estaban indecisos. Incluso elVicepresidente, Carlos Mesa, anunció que se distanciabadel Gobierno por no aceptar este uso de violencia. A esasalturas fue notable la capacidad organizativa de unos yotros, sobre todo en las juntas vecinales de El Alto y barriosmarginales de La Paz. Una y otra vez las principalesplazas y avenidas de La Paz se llenaban de manifestantesy, en la fase final, fue también notable la nuevapresencia de mineros, mayormente cooperativistas, llegadosdesde lejos. Finalmente, el viernes 17 Goni presentósu renuncia, huyó del país y el Parlamento, reunido deemergencia, posesionó constitucionalmente a su Vicepresidente,Carlos Mesa, para que completara el períodohasta 2007.Mesa y la agenda de octubreDurante los primeros meses, Mesa tuvo una gran popularidade hizo suya la llamada “agenda de octubre”, queincluía un referéndum sobre cómo enfocar la política delgas, una nueva Ley de Hidrocarburos más beneficiosa alpaís y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.Nombró un gabinete no partidista y, aprovechando quela anterior mayoría de los partidos tradicionales en elParlamento había quedado totalmente desprestigiada ydesbordada por los acontecimientos, logró que efectivamenteaprobaran un rápido cambio constitucional quefacilitaría la implementación de aquella agenda. De manerainformal se dio una tregua entre el gobierno de Mesay el MAS (que pasaba a ser la principal fuerza políticaemergente), pues, a pesar de ser tan distintos, ambospercibían que se necesitaban mutuamente.Evo necesitaba la continuidad de Mesa para preparasemejor en su llegada a la presidencia a su debido tiempoy por la vía electoral. Mesa necesitaba apoyar a Evopara frenar la convulsión social de los últimos años. Enjulio de 2004 se realizó también el prometido referéndumsobre el gas, que logró el apoyo de la población a suscinco propuestas, aunque éste fue mucho mayor en lastres primeras, consensuadas con Evo, que en las dos últimas,en las que éste sugirió votar “no”, y así lo hizobuena parte del campo. En octubre, Mesa atendió a loscocaleros en su permanente reclamo de poder seguir cultivandoun cato (1.600 m²) de coca incluso en el Chapare,al menos mientras se realizara un estudio detallado sobrela demanda tradicional de esta hoja fuera del narcotráfico,y logró así también una época sin violencia enaquella región. Pero por el ambiente político cada vezmás complicado, por las crecientes dubitaciones de Mesay de su equipo de confianza y por su extracción socialmás bien conservadora, no se avanzó en otros temas dela mencionada “agenda”, como el de convocar a laAsamblea Constituyente.Las complicaciones para su gestión no tardaron enllegar. Poco a poco se vio que las reconocidas cualidadesy honestidad de Mesa como periodista e historiador –perosin mucha experiencia política previa– no bastabanpara manejar aquella difícil coyuntura. Su apertura aldiálogo y su clara y pública oposición al uso de la violenciadio sin duda tranquilidad a sectores antes muy golpeados,como los del Chapare; pero a la vez aumentó laaudacia de otros para lanzarse a medidas de hecho e inclusoirritó a algunos que le reclamaban mano dura, comopor ejemplo los terratenientes de Santa Cruz queexigían que Mesa “gobierne”, es decir, que su Gobiernodesalojara por la fuerza a pequeños agricultores asentadosen sus tierras sin cultivar. Según de dónde viniera lapresión más fuerte, Mesa iba haciendo concesiones a unlado u otro para poder aguantar en la cuerda floja perosin mantener una línea firme de acción.El punto más débil de la gestión de Carlos Mesa fueprobablemente su mala relación con los partidos tradicionalesen el Parlamento, que no estaban tan muertoscomo al principio parecía y fueron envalentonándose cadavez más en un permanente conflicto con el PoderEjecutivo. He aquí dos ejemplos: primero, no refrendarondurante tres meses la convocatoria del Presidente alreferéndum del gas; en segundo lugar, fueron alargandodurante casi un año su lento procesamiento de la Ley deHidrocarburos, sin apenas considerar la propuesta presidencial,de tal manera que la ley final fue aprobada ypromulgada sólo por el Parlamento, ya que el Presidenteno la aceptaba. No hay duda de que, en el fondo, los partidosderrotados en octubre deseaban vengarse de Mesay hacer lo posible para que su gestión fracasara y no pudieraconcluir su período; no es tampoco descabellada lasospecha de que estos partidos apoyaran algunas protes-12 Asuntos Indígenas 1-2/07


tas desestabilizadoras de grupos más radicales. En estesu conflicto crónico con el Parlamento, Mesa pagaba carostres errores: su propia falta de estructura partidaria,que intentó remediar sólo cuando era ya demasiado tarde;haber sobrevaluado el elevado rating de su personaen las encuestas de opinión; y haber subvalorado, encambio, la capacidad de maniobra de los partidos tradicionalesuna vez superado su desconcierto inicial.El otro frente: la Media LunaMás allá del Parlamento, el estilo de Carlos Mesa, condescencientecon todos y oscilante en sus decisiones, dioalas al movimiento regionalista y autonomista de SantaCruz. Este venía desde mucho atrás y se refleja ya en laclásica oposición entre “collas” (andinos del occidente) y“cambas” (de tierras bajas y tropicales, del oriente). Fuecabalmente la Revolución del primer MNR en los años50 la que dinamizó la región oriental gracias a los recursosgenerados por la minería occidental. Surgió así unanueva élite que, con la dictadura de Bánzer en los años70, llegó incluso al poder nacional. Pero el Comité proSanta Cruz siempre seguía reclamando mayores márgenesde autonomía para su departamento, muy rico enrecursos propios, frente al centralismo de la ciudad sedede gobierno, La Paz. La puesta en marcha de la Ley deParticipación Popular, promulgada en 1994 por el segundoMNR con asesoramiento de Carlos Hugo Molina –uncruceño con visión más social y nacional–, opacó por untiempo aquella demanda al haber fortalecido más bien alos municipios (nivel local y más rural), saltándose la demandade autonomía departamental (nivel meso-) queaquella élite regional preconizaba. Pero pronto ésta élite,se reestructuró en torno al mismo Comité Cívico y a loque los más radicales empezaron a llamar el “MovimientoNación Camba de Liberación”.La primera pulseta ocurrió ya en enero de 2004, cuandola élite local, junto con otros sectores más afectados,se opusieron a una iniciativa de Mesa para cobrar impuestossobre el patrimonio; el Presidente pronto cedióante su presión y poco a poco fueron siguiendo mayoresdemandas. En varios puntos relacionados con el excesivocentralismo, Mesa –como otros muchos– estaba muyde acuerdo; por ejemplo, él mismo había impulsado unamayor descentralización de las prefecturas y apoyaba laelección directa de los prefectos. Pero en otros aspectosestos cruceños lo rechazaban duramente, entre otros motivosporque con él habían perdido la incidencia quedesde Bánzer tenían en el Gobierno central. Le exigieronincluso, con éxito, la salida del prefecto Carlos HugoMolina, a pesar de ser cruceño y “un prefecto de lujo”(sería interesante poner de quién fue esta expresión), porsu mayor cercanía a los sectores populares rurales deSanta Cruz.Les preocupaba también el enfoque “estatista y antiliberal”de la “agenda de octubre” de occidente, con consecuencias,por ejemplo, en el manejo de la temática detierras y latifundios con frecuencia mal habidos en añosanteriores, o en la explotación de los hidrocarburos y delgas, negocios en que influyentes sectores de la élite cruceñaestaban involucrados con las multinacionales. Menosles convenía aun la Asamblea Constituyente porquelos “collas” serían mayoría y acabarían imponiendo susintereses. A Evo, en concreto, siempre le consideraronpersona non grata tanto por el apoyo que daba a los pequeñosproductores campesinos e indígenas del orienteque demandaban tierras, como por los bloqueos delChapare que repercutían en el transporte de y desdeSanta Cruz y hacia la ciudad.Por todo ello, ya en junio 2004 el Comité pro SantaCruz convocó a un magno cabildo, que reunió a unas50.000 personas junto al monumento del Cristo Redentor,emblema de la ciudad, y allí se definió lo que denominóla “agenda de junio” (en contraposición a la occidentalde “octubre”), con demandas vinculadas a la autonomíay al manejo local de los propios recursos. Enenero 2005, a raíz de otros problemas con el Ejecutivo, serealizó otro cabildo mucho más concurrido 6 . La agendase fue concretando en demandas como un referéndumsobre las autonomías departamentales, refrendada porunas 300.0000 firmas, y la elección directa de los prefectos,aceptadas por el Presidente y otros órganos estatalesy para las que incluso se fijaron fechas. Detrás de estaagenda estaba el deseo claro de adelantarse a la Constituyente,cuya ulterior realización podría después postergarseindefinidamente.Todos esos planteamientos hallaron eco rápido en laélite del departamento de Tarija, donde están los principalespozos y reservas de gas, y –por la influencia cruceñahacia los llanos del norte– se fueron ampliando ademása los dos departamentos de Beni y Pando, con lo queempezó a hablarse también de la Media Luna, en referenciaal perfil de esos cuatro departamentos orientalesen torno a la región andina.El “empate catastrófico” y la caída de MesaDe esta forma, entre oriente y occidente, entre SantaCruz y El Alto, entre los grupos más pudientes –fuertessobre todo en el oriente– y los más empobrecidos –concentradosen occidente– fue surgiendo lo que ÁlvaroGarcía Linera (convertido en analista político y profesoruniversitario desde su salida de la cárcel) caracterizó conlo que Gramsci había llamado un “empate catastrófico”,por no tener salida. Al mismo tiempo, la debilidad delPresidente y su equipo ante al protagonismo creciente dediversos frentes –movimientos populares de occidente,movimientos autonómicos del oriente, un sinfín 7 de blo-13Asuntos Indígenas 1-2/07 13


queos y marchas por demandas locales y sectoriales,además de su conflicto crónico entre Parlamento y Ejecutivo–daba a muchos la impresión de un Gobierno yEstado ausentes.El año 2005 Evo y el MAS ya habían perdido la esperanzade que Carlos Mesa avanzara mucho en la “agendade octubre” y se distanciaron definitivamente de él.Puede que al principio haya influido también el resultadoaparentemente bajo que este partido logró en las esperadaselecciones municipales de diciembre de 2004, enlas que salió por fin primero y logró más concejales yalcaldes que ningún otro participante, pero con una votaciónde sólo el <strong>18</strong>,4%, es decir, inferior en 2,5 puntos ala de las elecciones generales de dos años antes. Peoraún, el MAS tampoco logró ganar en ninguna de las ciudadesprincipales. Los medios y los políticos especularonque ese partido ya habría llegado a su techo electoral.Con todo, hay que tomar en cuenta que era la primeravez en que –gracias al cambio constitucional de 2004–junto a los partidos políticos participaban también“agrupaciones ciudadanas” y “pueblos indígenas”, muchosde las cuales eran afines al MAS, sobre todo en elárea rural. Por eso sin duda el MAS se oponía inicialmentea un cambio constitucional que abriera el candadodel monopolio partidario para la presentación de candidatos;pero el clamor popular rebalsó aquel su primercálculo igualmente partidista.Dada así la situación, desde principios de 2005 estepartido volvió a participar mucho más activamente enmovilizaciones y protestas a favor de una posición másradical sobre los hidrocarburos e incluso contra el Gobierno.Estas actividades le aseguraron, efectivamente,una mayor credibilidad entre los sectores populares peroal costo de perder adeptos en sectores de clase media,incluso popular, que ya no aguantaban tanto bloqueo,marchas y otras disrupciones del orden público.Ante esta situación, en marzo de 2005 Mesa hizo unaaudaz movida al presentar una primera renuncia al Parlamentojunto con un ataque frontal sobre todo contralos bloqueos. Acusó de manera muy directa a Evo Moralesy al presidente de las juntas vecinales de El Alto, AbelMamani, lo que provocó –quizás incluso más allá de lopretendido– una reacción de otros grupos urbanos a favorsuyo, no exenta de toques racistas, como “¡Dale duroa ese indio Evo!”. El Parlamento no aceptó la renuncia ymás bien recibió con aplausos a ese Mesa que ahora setorcía a la derecha. En el bando popular, este ataque facilitóun momentáneo “pacto de unidad” entre los gruposmoderados y radicales, antes distanciados. Una semanadespués Mesa fustigó más bien a ese Parlamento que seguíabloqueando sus propuestas para la Ley de Hidrocarburos,al final aprobada y promulgada sólo por elParlamento porque el Presidente no la consideraba idónea.Y así, el Gobierno de Mesa siguió de tumbo en tumboy sin rumbo, en medio de manifestaciones, bloqueosy protestas cuyo tema principal era ahora la nacionalizaciónde los hidrocarburos, asunto que ya había sido objetode muchas discusiones mientras se debatía la Ley. Enellos Evo mantenía públicamente una postura intermediaentre Mesa, más conservador, y esos grupos callejeros,más radicales. Pronto se les unieron quienes ya pedíanla renuncia de Mesa, a pesar de que éste, a nivel deencuestas, seguía con buenos niveles de popularidad.Aunque las protestas no eran tan fuertes ni convencidascomo las de octubre 2003 contra Goni, fueron igualmenteeficientes y al fin, el 6 de junio, Mesa presentó surenuncia definitiva.Esta renuncia tenía, con todo, sus bemoles pues, segúnla Constitución, quienes debían sustituirle hastaconcluir el período gubernamental el 2007 eran, por ordende precedencia, dos connotados miembros de losdos principales partidos caídos en octubre y, además,provenientes ambos de la Media Luna, a saber: primero,el cruceño Hormando Vaca Díez del MIR, por ser Presidentedel Senado, y, a falta de éste, el Presidente de laCámara de Diputados, el tarijeño Mario Cosio del MNR.Sólo si ambos fallaban o renunciaban, la presidencia debíapasar al Presidente de la Corte Suprema ya con elmandato expreso de convocar lo antes posible a nuevaselecciones. Era sólo a éste al que proponían los sectorespopulares. Vaca Díez, en particular, no ocultaba sus aspiracionesa la Presidencia pero, por sus antecedentes, eraduramente resistido por la mayoría. Evo ya había anunciadoque si éste era nombrado, no aguantaría ni unasemana en el en la silla presidencial. Mesa exhortó tambiénpúblicamente a ambos a que renunciaran a su derechopara facilitar la transición. Vaca Díez trató de evitaresa presión popular trasladando a Sucre la sesión delCongreso que debía aceptar la renuncia de Mesa y nombrara su sucesor; y el jueves 9 de julio allí estaban todos,incluida la esposa e hija de don Hormando, bien ataviadaspara la ocasión. Pero “la torta se le quemó a la salidadel horno”, como caricaturizó un periódico. Sucre viviótambién una gran movilización de diversos sectores popularesy ensordeció con los ruidosos dinaminazos 8 denumerosos cooperativistas mineros llegados desde Potosí,por lo que los dos candidatos y algunos otros congresalesdecidieron refugiarse en la base militar local.Anotemos que se había declarado “estado de alertamáxima” en el Ejército “para defender la sucesión constitucional”y éste hizo un inusual y aún poco esclarecidodespliegue de tropas en Sucre, La Paz y Santa Cruz. Lamuerte de un dirigente minero con bala del Ejército,cuando aquél llegaba con su gente a las cercanías de Sucre,fue la gota que rebalsó el vaso. Tanto el Presidentedel Senado como el de Diputados presentaron la renunciaa su derecho sucesorio, y Eduardo Rodríguez Veltzé,Presidente de la Corte Suprema, fue ungido Presidentecon el mandato de convocar a elecciones en el plazo de150 días. Como otras veces, cuando el país ya estaba al14 Asuntos Indígenas 1-2/07


orde del abismo, se logró superar la crisis por la víaconstitucional.Las elecciones y el nuevo GobiernoEl nuevo Presidente cumplió bien y silenciosamente sutarea. Lo primero fue acordar un pacto político, conocidocomo “los acuerdos de junio”, que puede resumirse, denuevo, en un doble “empate” –ya no catastrófico, sinoconcertado– entre la agenda occidental de octubre [2003]con la oriental de junio [2004] mediante un complejo cronogramaelectoral. Se acordó realizar, primero, en unmismo día de diciembre de 2005, tanto las elecciones generalescomo las de prefectos y, segundo, postergar paraseis meses después, también en un mismo día de julio de2006, la elección de los constituyentes y el referéndumsobre autonomías. Superadas diversas vicisitudes jurídicas,finalmente las elecciones se definieron para el domingo<strong>18</strong> de diciembre.La campaña para prefectos fue más tranquila y enella prevalecieron connotadas figuras locales, sin que alparecer el MAS dedicara mucho esfuerzo en escoger ypromover sus mejores candidatos para este nivel regional,en el que la experiencia y eficiencia para ejecutarobras públicas pesa más que las posturas ideológicas.En cambio la campaña para presidente y congresalesfue una de las más agresivas y polarizadas de los últimosaños, esta vez en torno a los dos principales candidatos:Evo y Tuto [Quiroga], el ex vicepresidente y sucesor deBánzer en 2001, que representaban, respectivamente, elcambio y la continuidad. El primero se presentó con supartido, el MAS; pero el segundo ya no se postuló bajo lasigla de su desacreditado partido ADN, sino como lanueva “agrupación ciudadana” Poder Democrático ySocial (PODEMOS), a la que se arrimaron tanto miembrosdel viejo partido como de otros partidos tradicionales.Sólo otros dos candidatos han jugaron también ciertorol: Samuel Doria Medina y Michiaki Nagatani. El primeroes un adinerado empresario que controla la industriacementera del país. Años atrás ganó celebridad porhaber sido secuestrado por el peruano Movimiento RevolucionarioTupac Amaru (MRTA) y se cree que con elrescate del empresario financió su espectacular golpe enla embajada del Japón en Lima. Distanciado ya del MIRdesde antes, en diciembre de 2003, Doria Medina fundóel Frente de Unidad Nacional (UN), presentado como elindispensable punto medio entre los dos contendientesmás polarizados, y a él se unieron algunos otros sectorescomo los que a última hora habían intentado dar ciertaestructura política al Gobierno de Mesa. Pero pudo másla polarización de fuerzas y votos. Nagatani era un desconocidoinmigrante japonés de Santa Cruz al que elMNR, a sugerencia de Sánchez de Lozada, promoviócon el fin de lograr suficientes votos siquiera para noperder su personería jurídica 9 .La selección del candidato vicepresidencial AlvaroGarcía Linera fue clave para el MAS. Ya vimos que en elpasado éste había formado parte del EGTK junto con FelipeQuispe y después de salir de la cárcel se convirtió encotizado docente universitario y analista político en laTV. Como candidato logró compenetrarse y complementarsemuy bien con Evo y captó votos claves en la clasemedia urbana más inquieta. Su perfil resultó mucho máslogrado que el de la candidata vicepresidencial de PO-DEMOS, María Renee Duchén, una prestigiosa presentadorade TV, y que el de UN, un conocido miembro de laoligarquía cruceña, Carlos Dabdoud, que se pintaba yacomo futuro prefecto autonómico pero cuya aceptacióncomo candidato vicepresidencial de UN lo distanció másbien de aquella oligarquía e hizo poco creíble la posiciónde este partido como “punto medio”.Las encuestas ya fueron mostrando cierta preferenciapor Evo, pero con márgenes de apenas entre el 2 y el 7%.A niveles internos del MAS se consideraba que si lograbanun 40% del voto total sería un resultado muy bueno,pero ninguna encuesta preveía tanto. Sin embargo, en sucampaña, Evo pedía a los electores ayudarle a ganar porel 50% más 1, para no tener que hacer después componendasen el Parlamento, y reiteraba que él no creía enlos pronósticos de las encuestas porque en previas habíasacado mucho más de lo que éstas anunciaban. Concluidoel evento electoral, pronto se supo que Evo había logradoy hasta superando su meta, con un total del 53,7%a su favor frente a sólo un 28,6% para su principal opositor,Tuto Quiroga 10 .En la elección de prefectos tampoco ocurrió la predicciónde que el MAS no ganaría ninguna prefectura, pueslogró tres, que poco antes muchos daban por perdidas,quizás más por el arrastre global del MAS que por la personalidadde sus candidatos concretos, enfoque que fuetrabajado con más éxito por otros partidos y agrupacionesciudadanas.Nótese de paso que, a diferencia de lo que había ocurridoen las elecciones municipales del año anterior, enestas nuevas elecciones, de nivel nacional y departamental,ya no hubo candidatos presentados por los “pueblosindígenas”, ni siquiera en las circunscripciones uninominalescuyos candidatos provenían de instancias reconocidasa nivel departamental. Les faltó la logística necesariapara comicios a estos niveles superiores.Reflexión sobre los resultados mismos de laseleccionesUna vez más, la intuición de Evo superó las encuestas. Adecir verdad, es algo que ocurre en todas las eleccionespero, por una u otra razón, los responsables de diseñar15Asuntos Indígenas 1-2/07 15


encuestas vuelven a ignorarlo en las siguientes. Fue dramático,por ejemplo, el suspense que se produjo en 2002a medida que los resultados de lugares rurales aisladosiban aumentando el porcentaje de Evo, hasta que los resultadosdel Lípez, en el sur del país, demorados duranteuna semana por una gran nevada que cortó toda comunicación,acabaron dándole una ventaja de 700 votossobre el candidato Manfred Reyes Villa, que en las primerasencuestas aparecía como seguro ganador por ampliomargen y ahora debía resignarse a un tercer lugar.En Bolivia las encuestas preelectorales suelen tener deficienciastécnicas, sobre todo por su mala cobertura delárea rural (33% de la población), y, en algunos casos, porsu descarada parcialidad por quien las financia.Puede cuestionarse también la eficiencia, por no hablarde la ética, de dispendiosas campañas mediáticas enuna situación como la boliviana. Aun sin contar con cifrasexactas, es evidente que el valor monetario de cadavoto, en función de la inversión realizada en los mediosde comunicación, transporte y otros igualmente costosos,suele ser mucho mayor en los principales partidosde derecha sin que ello les asegure siempre la elección.Más aún, posibles éxitos inmediatos conseguidos graciasa sofisticadas manipulaciones mediáticas a la larga puedenresultar muy volátiles y producir incluso efectos búmeran.Así ocurrió con la campaña recomendada, cuandono impuesta, por la empresa Greenberg CarvilleShrum, contratada por Sánchez de Lozada para la campaña2002, como ha mostrado al desnudo el reciente reportaje“Our brand is crisis” de Rachel Boynton.El conocimiento directo de la gente y de su cultura, lautilización de mecanismos organizativos locales y el olfatopolítico y popular de Evo dieron mejores resultadoscon un costo mucho menor. En 2002 el ataque frontal quela empresa contratada por Goni recomendó contra Manfredtuvo sin duda su resultado, pero no pudo prever oevitar el efecto colateral del mayor crecimiento de Evo. Ycuando, en 2005, Tuto intentó algo parecido contra Evo,más bien le resultó contraproducente, como lo había sidocuatro años antes haberlo desaforado del Parlamento.Evo y su equipo optaron, en cambio, por resaltar la personalidaddel candidato desde su niñez en una remotaestancia Aymara y su juventud, poco conocidas, hasta supresente de liderazgo y su propuesta por un cambio radical.Fue muy hábil en rechazar un debate público, quetres años antes se le había negado, a menos que su contricantepresentara antes disculpas por haberlo tratadode asesino y narcoterrorista.Desde la restauración de la democracia en 1982, nadiehabía logrado alcanzar el 50% ni de lejos 11 . Pero, decara al futuro, en el 54% finalmente conseguido será útilque los nuevos gobernantes y los diversos analistas políticossepan distinguir entre el voto fuerte por el MAS, elvoto más genérico por el cambio, el voto de simple rechazopor los otros candidatos e incluso el voto pragmáticoe inmediatista de algunos “para que ya no haya bloqueos”.Este resultado general se tradujo para el MAS en lossiguientes logros, notables pero que no alcanzan parauna hegemonía absoluta en el Parlamento: 72 Diputados(55,4% del total), de los que 41 se pueden considerar indígenas,incluidas sólo 5 mujeres; pero sólo 12 Senadores(44,4% del total, por haber tres por departamento, independientementede su extensión) de los que 4 son indígenas,incluida la única Senadora titular. Ya antes de posesionaral nuevo Presidente, los dos únicos Senadoresde otros partidos fuera de PODEMOS aseguraron la presidenciade esta cámara también para el MAS, aparte dela de Diputados, que ya tenía asegurada; ambos representantesson Quechuas, de Potosí y Cochabamba, respectivamente.Pero seguirán siendo necesarias las negociacionescon la oposición y otras fuerzas minoritarias,sobre todo en la Cámara Alta, donde PODEMOS logró13 senadores, y para aquellos asuntos de mayor trascendencia,que exigen dos tercios de los parlamentarios presentes.El desempate simbólicoEste resultado apabullante rompió sin duda aquel crónico“empate catastrófico”, al menos en la arena electoral.Además, tal triunfo tuvo en lo inmediato un gran ecosimbólico tanto dentro como fuera del país.Una de sus primeras y más impresionantes manifestacionesfue la vuelta al mundo del candidato electo, quevisitó diez países de cuatro continentes en dos semanas,mientras eran otros quienes dirigían y llevaban adelantetodo el proceso de transición dentro del país. Ningúnpresidente electo de Bolivia había hecho algo semejanteen el pasado ni habría tenido para ello tanto apoyo de losgobiernos invitantes, que prácticamente cubrieron losgastos. El hecho de ser el primer presidente indígenaelecto del continente dio mucho más realce mundial aesta gira inicial, altamente publicitada por los medios.El periplo empezó –muy conscientemente– en la Cubade Fidel, que proporcionó el avión para Evo y unanumerosa comitiva de dirigentes sindicales y campesinos.Pasó enseguida a la Venezuela de Chávez, que brindótransporte y seguridad personal al mandatario electoy a su séquito también para otras etapas de la gira. Siguiópor Europa, incluyendo visitas al Rey y al Presidentede Gobierno de España, a los presidentes de Francia,Holanda, Bélgica y a las autoridades máximas de la ComunidadEuropea. Saltó a la China y a Sudáfrica, dondepudo ver de cerca lo que fue y supuso la lenta y difícilrotura del apartheaid, y culminó en el Brasil de Lula. Enun avión proporcionado por este último, retornó Evo aBolivia para partir de nuevo a los pocos días a una visitarelámpago a la Argentina de Kirschner.16 Asuntos Indígenas 1-2/07


Los indígenas se han movilizado masivamente a favor de la Asamblea Constituyente. Foto: Tony Suárez, 2005Foto: Tony Suárez, 200517Asuntos Indígenas 1-2/07 17


Aparte de una buena cosecha financiera –en torno alos 800 millones de dólares prometidos– esta gira cambióde la noche a la mañana la anterior imagen internacionalde Bolivia, que sólo aparecía en la prensa cuando habíaalgun golpe militar violento o un desastre natural. Elpaís se había sentido orgulloso cuando logró calificarpara el Mundial de Fútbol de 1994 en Estados Unidos yle tocó jugar el partido inicial con el entonces campeónmundial, Alemania; aunque lo perdió y después fuepronto eliminada, Bolivia había sido por fin noticiamundial a otro nivel. Pero ahora Evo –el antiguo pastorde ovejas en el altiplano Aymara– era motivo de un orgullonacional mucho mayor en el concierto de las naciones.Fue muy publicitada la chamarra, camisa y sobretodo la chompa (jersey) a rayas rojas, azules y blancascon que, rompiendo expectativas y protocolos, se presentóante reyes y presidentes, motivando algunos artículosen contra y muchos a favor, como el del PremioNobel Saramago, que fustigó “la soberbia estúpida delos pueblos civilizados”. Es de subrayar que no se tratabade una sofisticada parafernalia de autoridad indígena,sino de la ropa simple y cotidiana, típica de campesinos,mineros o informales en el campo y la ciudad,que todas aquellas autoridades mundiales supieronrespetar en el presidente electo Evo, mientras el restode la comitiva debía vestir según demandaba el protocolo.Aquella chompa generó incluso, sin haberlo pretendido,una nueva línea de marketing y “evomanía”.Pero fue pura carambola, pues el propio Evo confesódespués que en realidad buscaba otra chompa que legustaba más, pero que por lo visto no la había metidoen la maleta. El debate simbólico por la indumentariadel nuevo mandatario persistió en Bolivia. Un editorialistadecía que una cosa es “vestir” para cubrirse y otraser “investido” por la sociedad. Otros subrayan que elmismo hecho de vestir corriente y sin corbata es ya unnuevo símbolo, como dijo la diseñadora en prendas dealpaca Beatriz Canedo, quien finalmente diseñó la vestimentapara la toma de posesión, sobrio y con un toquede awayo andino, iniciando una nueva línea de altamoda.La principal excepción fue el acto en las ruinas deTiwanaku, emotivo y solemne, al que concurrieron decenasde miles, en una caravana muy espontánea devehículos de todo tipo, que se extendía por decenas dekilómetros. Al final de su campaña Evo ya había acudidoallí con un poncho y lluch’u 12 azul (color del MAS)para pedir la ayuda de los antepasados y de los protectorestutelares de su pueblo; y ahora, el 21 de enero,víspera de su posesión oficial, retornaba, investido conun ropaje de inspiración tiwanacota y caminando descalzosobre aquella tierra sagrada para darles las graciasy seguir pidiendo su protección. En 1993 el primervicepresidente Aymara, Víctor Hugo Cárdenas, ya habíahecho una celebración semejante pero en tono menor.Sin poder entrar aquí en mayores detalles, subrayemosque en Tiwanaku, sí, todo estuvo repleto de simbolismoandino tanto en el contexto general como en laindumentaria, las ceremonias cívico-religiosas y la concurrenciageneral, con mucho también de “etnogénesis”,es decir, de nuevos signos reforzadores de la identidadoriginaria. Diversos participantes llevaban letrerosque, con pequeñas variantes, en castellano o en Aymara,reproducían el mensaje central: “Hemos vuelto ysomos millones”, en alusión a las palabras finales deTupaj Katari antes de ser ejecutado por los españoles yrememoradas por Evo en 2002 al ser expulsado del Parlamento.Por todas partes, ondeaban miles de wiphalas,la bandera recreada recientemente a partir de indiciosprevios, consistente en un tablero ajedrezado de sietepor siete cuadros y los siete colores del arco iris en diagonal.Este conjunto, que tan plásticamente sugiere launidad en la diversidad, fue apropiado primero por elmovimiento katarista y el pueblo Aymara; de ahí, portodos los pueblos andinos; pronto, también por todoslos indígenas; y ahora, ¿por qué no?, representa tambiénal nuevo país que se desea construir, unitario y armónicocon el cosmos y en la igualdad de todos conrespeto a las diferencias. Junto a quienes presidían elacto, en dos grandes mástiles, ondeaban otra granwiphala y una gran bandera boliviana, ambas inmensascomo si en México estuviéramos.El día siguiente, el acto de posesión ocurrió y se reforzóen tres actos y escenarios: el formal, en el Congreso;el popular, en la plaza San Francisco y Monumentoa los Héroes, lugar de las principales concentracionespolíticas y populares de la ciudad; y, al atardecer, la recepciónen el Palacio de Gobierno “abigarrado y multicolor”como nunca, con una ch’alla (ceremonia Aymaraen ofrenda a la madre tierra, la Pachamama) inicial endos tutumas de chicha y después apretujones en queembajadores y dirigentes de base, emperifolladas damasy cholitas no menos elegantes, mineros con suscascos e indígenas con sus lluch’us y tantos otros se confundían,juntos, cálidos y apretados para llegar todosentreverados a saludar al flamante Presidente. El Palaciose había hecho la “casa de todos”.El momento inicial del discurso de Evo, recién posesionado,fue un minuto de silencio “para recordar anuestros antepasados”, empezando por Manco Inka,Tupaj Katari y Tupaj Amaru, del período colonial, yconcluyendo con el Che, Marcelo Quiroga y Luis Espinal,más los numerosos cocaleros, alteños, mineros, losmiles y millones de caídos en toda América; unos yotros, dentro y más allá de nuestras fronteras actuales.El sonido de un pututu, tocado por un comunario deOrinoca, tierra de origen de Evo, dio un tono electrizantea ese primer minuto del “hondo y largamente de-<strong>18</strong> Asuntos Indígenas 1-2/07 Posesión de Evo Morales y Alvaro García LineraFoto: Maximiliano Failla, 2006


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ido memorial de agravios” que, según el enviado especialmexicano Adolfo Gilly, fue la primera parte deese primer discurso. No faltó el recuerdo de que sólocuatro años antes, en aquella misma fecha, 22 de enero,y en aquel mismo salón, Evo había sido acusadosin pruebas y expulsado del Parlamento.Siguieron después diversas propuestas en el lenguajeigualmente cálido, fácil, jovial y directo de quienhabla con autoridad y conocimiento de causa. Entreellas, el anuncio de reducir a menos de la mitad susueldo como Presidente, dejándolo en 15.000 bolivianos(menos de 2.000 dólares), lo que automáticamenteimplicaba disminuir otros sueldos altos, pues, por ley,en la Administración Pública nadie puede ganar másque el Presidente. Anunció también la inmediata convocatoriaa la Asamblea Constituyente. Además, elcontrol del pueblo boliviano sobre sus recursos naturales,nacionalizarlos –sin especificar aún el alcancede este término– y relanzar empresas nacionales comoYPFB para hidrocarburos o COMIBOL para minerales;territorios para los indígenas, etc. Socios extranjerosen igualdad de circunstancias, sí; un Estado mendigoy dependiente, no. Auguró buenas relaciones con lospaíses vecinos y otras naciones, resaltando la presenciade sus aliados de Cuba, Venezuela y Argentina; y–más revelador– la del Presidente de Chile, RicardoLagos, que por primera vez asistía a una ceremonia deeste nivel desde que, 115 años atrás, Bolivia perdió suLitoral en la Guerra del Pacífico. Propuso la meta denarcotráfico y cocaína cero, pero que no fuera una excusapara que el Gobierno de Estados Unidos dominenuestros pueblos.El rechazo a la anterior política de “coca cero” quedódramatizado por la presencia de hojas de coca entodos los curules para poder acullicar 13 durante toda laceremonia de posesión y después, en la recepción ofrecidaa los presidentes llegados, les regaló bellos cuadrosdel artista Gastón Ugalde, elaborados con hojasde coca de diversas tonalidades.Los dos días siguientes acabaron de consumar eldesempate simbólico. El lunes 23 por la mañana, fue elnombramiento y toma de posesión de los 16 nuevosministros. Un gabinete atípico por su diversidad. Indígenasson el Canciller (y jefe del gabinete) y otros cuatroministros, incluidas dos mujeres. Una de ellas –doñaCasimira Rodríguez, hoy Ministra de Justicia– esuna mujer Quechua nacida en una comunidad de Mizque,Cochabamba, que desde sus trece años ha sidoempleada doméstica y como tal ha luchado eficazmentepara conseguir la ley de las trabajadoras del hogar.Sin estudios formales de derecho, es experta en las injusticiasdel sistema de justicia y en cómo pelear paraque éste cambie. En el gabinete hay también otros rostros“de corbata”, incluidos economistas, sociólogos yabogados y un empresario millonario de Santa Cruz,así como el Ministro de la Presidencia, que aglutinatoda el área política, y el de Planificación, cartera reestablecidapara reorganizar todo el sector productivo yeconómico. Siempre puede haber errores de cálculo.Pero el haber diseñado este tipo de gabinete no deja deser una señal profética.El martes 24 se tomó la primera decisión difícil,nombrando para el Alto Mando a militares relativamentejóvenes y pasando por alto a quienes pensabanque ya “les tocaba”, pero que podían estar demasiadoinvolucrados en un oscuro asunto de misiles desactivadosen connivencia con el Gobierno de Estados Unidos.Hubo protestas de los generales marginados y desus esposas airadas, pero quedó claro quién era el CapitánGeneral de las Fuerzas Armadas. El día siguiente,el Capitán General Evo apareció de madrugada enun cuartel para compartir el rancho con los soldados,resaltando así su primera credencial militar por seruno de los pocos presidentes civiles del país que hacumplido con el servicio militar obligatorio; no comotantos otros de clase media y alta que simplemente“pagaron” para obtener la libreta militar.Al mediodía del mismo día 24, Evo y el Alcalde deLa Paz –Juan del Granado, cuyo partido MSM se habíaaliado al MAS– inauguraron la tradicional Feria deAlasitas, una masiva celebración Aymara urbana enque toda la ciudad reza, sueña y juega a intercambiary ch’allar (bendecir con agua) bienes en miniatura comoaugurio de que después conseguirá lo así significado.Fue como el colofón popular de toda aquellaserie de celebraciones simbólicas. Mientras Evo repartíalos típicos billetes en miniatura, dólares y eurosincluidos, otros le iban entregando casitas, autitos, herramientitas,bustitos con su propia figura, una noviay hasta un mini-certificado de su matrimonio con unadama de <strong>18</strong>0 años llamada Bolivia, o un mini-maletíncon una micro-Constitución Política del Estado y unamicro-Ley de Nacionalización de los Recursos Naturales.En los minúsculos periódicos “de alasitas” paraesa fecha y lugar, Evo era por supuesto la figura central;en uno, por ejemplo, incluye una hoja en que Evoaparece en paños menores, en medio de diversas prendasde indígena, doctor, militar, etc. Recortables, paraque cada uno lo vista a su gusto; y en otro, se describesu matrimonio con Condoleza Rice, con Fidel Castro yGeorge Busch como padrinos. La figura central de todala fiesta es el Ekeko –una divinidad menuda, gordinflonay sonriente cargada con todo tipo de bienes– y el Alcaldeno dudó en calificar a Evo como “el gran Ekeko deBolivia, porque viene cargado de esperanzas para todaBolivia...”❑20 Asuntos Indígenas 1-2/07


Notas1 Mucho se criticó, por ejemplo, que la Empresa Nacional de Ferrocarrilespasara a manos de la AFP chilena Cruz Blanca.2 86% en el año 2000, frente a 13% en empresas medianas o chicasy apenas 1% en los residuos de la empresa estatal.3 Nombre derivado de Tupaj Katari, héroe Aymara anticolonialde 1781.4 En la ciudad de Santa Cruz prevalece todavía una relaciónclientista entre autoridades municipales y barrios marginales.5 Movimiento Indígena Pachakuti, creado a fines del 2000 por FelipeQuispe. Ya en el Parlamento empezaron las divisiones internasentre sus miembros y en 2005 perdió su personería jurídica.6 Se manejaron cifras que van de 120.000 (Mesa) a 500.000 participantes(Comité Cívico). Hay que recordar que, a diferencia deEl Alto, en la ciudad de Santa Cruz los grupos de poder hanlogrado imponer una relación mucho más prebendalista yclientista con bastantes sectores populares del entorno.7 En su discurso de renuncia Carlos Mesa cuantificó 820 conflictoscon 2.000 puntos en 15 meses.8 Forma expresiva típica de todas las marchas de mineros, sinmayores connotaciones de violencia.9 La pierden los que no logran al menos un 3%.10 UN se quedó en un 7,8 % y el MNR remontó hasta un 6,5%,logrando su objetivo de mantenerse vivo. Los otros cuatro partidosy agrupaciones participantes perdieron su personería jurídicapor no alcanzar el 3%. Entre ellos estaban el MIP de FelipeQuispe e incluso el NFR de Manfred Reyes Villa, quien, sinembargo, fue elegido prefecto de Cochabamba bajo el paraguasde una nueva “agrupación ciudadana”.11 Previamente sí lo habían conseguido el MNR desde las primeraselecciones con “voto universal” de 1956 hasta las del generalBarrientos, en 1966, para consolidarse en el poder en el queya se había afincado poco antes por golpe militar. Pero en aquellostiempos no se utilizaba aún la papeleta única, establecidarecién para las segundas elecciones democráticas de 1979. Antes,cada partido debía responsabilizarse de imprimir y repartirsus propias papeletas por todo el país, y los conflictos preelectoralespor destrucción de papeletas contrarias o postelectoralespor cambios de papeletas depositadas eran frecuentes, comose testimonió en las elecciones de 1978, las últimas bajo estesistema.12 Gorro de lana andino.13 Mascar hoja de coca, práctica andina común en eventos de convivenciasocial o ritual.Xavier Albó es antropólogo. Dirige desde hace veinticinco añosel Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIP-CA) con especial incidencia en la zona occidental de Bolivia.Posesión oficial de Evo Morales en las ruinas de Tiwanaku. Foto: Maximiliano Failla21Asuntos Indígenas 1-2/07 21


Julio PeñalozaENTREVISTA A XABIER ALBO– Quienes se empeñan en ver a Evo Morales sólo como aun indígena o un “mestizo” ¿no ven en él algo así comouna multiidentidad que lo caracteriza?Absolutamente cierto. Evo Morales nació en Orinoca(departamento de Oruro) y hasta sus cinco años fue Aymaramonolingüe, no sabía nada de castellano. Comienzaa adquirir fuertes experiencias vitales a partirdel momento en el que sale junto a su padre a trabajar ala zafra argentina y en los años 80 llega a vivir en lazona cocalera del Chapare (subtrópico de Cochabamba).De esta manera Evo comienza una formación que aestas alturas le permite ser un líder polisémico, polifacético.Me explico: En su juventud Evo fue trompetistade una banda de músicos que tiene muy fuerte aceptaciónen el carnaval de Oruro, fiesta conocida en el continentepor su diversidad folklórica, luego comienza lacarrera sindical como cocalero, pero el grado de aceptacióninicial que consigue y lo comienza a hacer populares a través del fútbol, cosa que también sucedió con ellíder histórico de la Central Obrera Boliviana (COB)Juan Lechín Oquendo en los años 60. Una vez que seconvierte en referente fundamental de las seis federacionessindicales de campesinos cocaleros, su proyecciónle permite ser candidato a diputado, primero conla sigla prestada de la Izquierda Unida (IU), y luego consu propio instrumento, el Movimiento al Socialismo(MAS), que es un partido no convencional al estilo delPT de Lula porque antes que tener militantes individuales,aglutina a algo más de cuarenta movimientossociales.Hijo de minero, músico, futbolista, trabajador cocalero,dirigente sindical con liderazgo, político con virtudesmediáticas, todos esos rasgos le permiten situarse aEvo con mucha ductilidad en distintos escenarios enlos que alterna con flexibilidad notable.– ¿Será Evo un indígena-indigenista?No sólo. Es indígena por autoidentificación y ahí se equivocanlos que se empeñan en querer presentarlo como aun mestizo, quienes apostaron a “blanquear” políticamentea los indígenas según el modelo de alianza de clasesque pretendió hacer exitoso el Movimiento NacionalistaRevolucionario (MNR) con la Revolución de 1952.Fue en 1900 la última vez que los bolivianos se consideraronmestizos tal como quería el MNR y Evo consolida esaautoidentificación, además, porque se da cuenta que esaes su carta de presentación más atractiva en el escenariointernacional, un indígena presidente en pleno siglo XXI.– “Cambio” es la palabra clave del gobierno de Evo.¿Hay antecedentes acerca de cuán posible es el cambioque pretende para Bolivia aparte de sus luchas políticasy sindicales?Hay dos antecedentes fundamentales: El primero, el ForoSocial Mundial cuyo eslogan era “Otro mundo es posible”y el segundo, a partir de su experiencia y conocimiento delas luchas sociales que le indican que es necesario alimentaruna vocación hegemónica para llegar a manejar lasriendas del poder y del Estado tal como lo concebía la izquierdaboliviana y latinoamericana en los 60-70. En Evo,entonces, hay dos fuentes político culturales: Por una parteestá la conciencia profunda de una mayoría nacionalindígena sometida, discriminada y despreciada por el racismoprevaleciente en las clases medias y altas urbanas, ypor otra los referentes de la izquierda, comenzando porFidel Castro y el proceso revolucionario cubano.– Lo indígena en Bolivia tiene una extensa gama de matices.Evo Morales representa en gran medida a lo Aymaray en este marco se los considera “andinocentris-22 Asuntos Indígenas 1-2/07


Autoridades indígenas en Tiwanaku, durante la posesión de Evo Morales.Foto: Maximiliano Faillatas”, es decir, que los indígenas del oriente (tierrasbajas tropicales) que llegan a nada más que a un cincoo seis por ciento del total de habitantes serían indígenasde “menor importancia” en el proyecto políticoEsto es muy probable y también tiene que ver con el hechoque en las tierras bajas de Bolivia no sólo hay pueblos indígenasde origen (Ayoreos, Chiquitanos, etc.) sino que estoscohabitan territorios con migrantes campesinos del occidentedel país, los llamados colonizadores y también gentedel denominado Movimiento Sin Tierra. En la lógica debúsqueda del poder, los unos (Aymaras) y los otros (indígenasde tierras bajas) tienen una preponderancia prácticaque a muchos efectivamente hace pensar que unos tenganuna importancia política mayor que los otros.– Por otra parte quienes se empeñan en ver un indigenismofundamentalista en Evo Morales, tendrán que reconocerque no es tan así, si se tiene en cuenta que fueél sin otro tipo de influencias quien decidió llevar comoacompañante a la Vicepresidencia, a un intelectualde clase media formado como matemático en México.Esto agrega un elemento más a esa cualidad multifacéticade Evo. El reconoce que necesita una complementación intelectualy la encuentra en Alvaro García Linera con quienha conformado una muy buena yunta (tándem). A diferenciade los anteriores vicepresidentes de la democracia boliviana,García Linera trabaja junto al Presidente asumiendomuy auténticamente su papel de número dos, no sólo juegael rol de presidente del Congreso como lo señala laConstitución, sino que interviene decisivamente en el funcionamientodel gobierno. Seguro que García Linera no ledesagradaría tomar la posta para la que estaría preparadocomo cualquier político con un mínimo sentido de poder,pero simultáneamente, y esto es lo interesante, nadie dudade su lealtad a Evo porque si hay un indigenista militanteen este proceso ese es el Vicepresidente García Linera.– El gran dilema es si el cambio que pretende el Gobiernode Evo terminará enfilando por una ruta inequívocamentereformista en el que se admite con todas susincomodidades el disenso y por lo tanto a la oposiciónpolítica o finalmente será la vía de la confrontaciónpara hacer de este un proceso revolucionario en elsentido marxista de la palabraHay gente en Bolivia que lee mal la política porque noconsidera con precisión los tiempos en que se desarrolla.Estamos apenas a un año de la llegada de Evo Morales alGobierno y hay quienes afirman maliciosamente que quisieranhaber visto más cambios. En ese marco de análisisresulta algo prematuro aventurar una predicción con respectode cuál será finalmente la vía que adoptará un Gobiernoque tiene una base de legitimidad que se ha ratificadoen la conformación de la Asamblea Constituyente enla que el MAS tiene más de un cincuenta por ciento deasambleístas y que tiene un error de partida en su constituciónporque Evo Morales llamó a votar por el Sí en eltema de la necesidad de Autonomías Departamentales talcomo demanda la llamada “Media Luna” conformadapor los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarijay antes de ir a las urnas cambió de opinión y pidió a subase electoral que votara por el No y esto ha dado lugar auna polarización entre izquierda y conservadurismo queha permitido fabricar una oposición que en marzo-abrilde 2006 era muy débil y ahora va tomando forma y potencia.El año pasado ha sido muy favorable en el sentido queEvo ha demostrado que está capacitado para gobernarcon coherencia, pero errores políticos como el que apuntonos permiten presagiar un escenario de mucha confrontaciónen Bolivia para este 2007.❑23Asuntos Indígenas 1-2/07 23


Susana Rivero GuzmánLa lucha por losrecursos naturalesDe la exclusión y el saqueo ala recuperación de la tierra24 Asuntos Indígenas 1-2/07


Bolivia sufrió desmembraciones de su territorio republicanooriginal fundado en <strong>18</strong>25 en guerras contra Chile,Paraguay y Brasil. Pero no sólo eso, porque, además, desdetiempos coloniales hasta nuestros días ha soportado elsaqueo indiscriminado de sus diversos recursos naturales,situación que comienza a cambiar con la nacionalizaciónde los hidrocarburos y la firma de nuevos contratosimpulsada por el Gobierno de Evo Morales en condicionesque modifican la relación con las empresas petrolerasen favor del Estado boliviano.Este artículo expone la información histórica, económicay política que explica el derrotero de un país que hasido víctima de su inestabilidad interna, de sus clases dominantesy de los agentes externos que supieron sacarprovecho de la diversidad del suelo boliviano a costa de lospueblos indígenas originarios y del pueblo boliviano. Ensu parte final, propone criterios de transformación en elmarco de la Asamblea Constituyente que deberá concluirsu trabajo en 2007.Bolivia, en cuya Constitución Política del Estado, reformadaen 1994, se reconoce y respeta su condiciónmultiétnica y pluricultural, contemplando los derechossociales, económicos y culturales de los pueblos indígenasque habitan en territorio nacional, especialmente losrelativos a sus tierras comunitarias de origen, garantizandoel uso y aprovechamiento sostenible de los recursosnaturales, su identidad, valores, lenguas, costumbrese instituciones, –y ratifica con ello la existencia y los derechosde las comunidades y pueblos indígenas y originarios–,no podría explicar las constantes luchas por losrecursos naturales de sus pueblos indígenas sino a partirde la realidad étnico-cultural 1 del país.Los conflictos por la tierra, el agua, los bosques, laminería y los hidrocarburos han sido motivo permanentede enfrentamiento entre sectores sociales y regiones,pero también han configurado una constante lucha delpaís por el control y administración de estos recursosfrente a las grandes potencias extranjeras y las empresastransnacionales.La Segunda Marcha Indígena - Foto: Alejandro Parellada, 199625Asuntos Indígenas 1-2/07 25


Caracterización del paísBolivia se ha caracterizado por mantener modos de producciónprecapitalista, modelo en el que coexisten pequeñosenclaves monoproductores de materias primasorientados al incremento de las exportaciones como estrategiade desarrollo y en el que las políticas públicas seorientaron a favorecer a pequeñas minorías en contraposicióna los pueblos indígenas, originarios y campesinos,que sólo fueron escuchados en momentos de movilizacionesreivindicativas.Bajo esta caracterización de país, en nuestra historiase pueden distinguir tres modelos de gestión de recursosnaturales:a) Modelo colonial extractivista,b) Modelo nacional estatista,c) Modelo privatista neoliberalSe debe subrayar que el denominador común de estosmodelos es que todos han sido privatistas, extractivistas,elitistas, excluyentes, discriminatorios y sin ningunaperspectiva de desarrollo sostenible-sustentable ni participaciónsocial.Modelo colonial extractivista (<strong>18</strong>25 – 1936)Desde que se fundó Bolivia como República hasta el año1936, el modelo de gestión de recursos naturales fue eminentementeextractivista y feudal; mantuvo las mismasformas arraigadas desarrolladas en la Colonia, tiempoen el que algunas familias potentadas explotaban los recursosen bruto –como los minerales y posteriormente lagoma– para comercializarlos sin ningún proceso de industrialización.Los señores feudales eran quienes administrabany explotaban las minas, controlaban las grandeshaciendas y a los gobiernos, se llevaban las gananciaspor el aprovechamiento de los recursos naturales,forma en la que despojaron a los pueblos originarios detierras altas de sus tierras y territorios 2 .El descubrimiento de los yacimientos de plata en elCerro Rico de Potosí, el año de 1545, y su explotaciónindiscriminada como sostén del régimen colonial, marcaronprofundamente la historia boliviana como la de unpaís predominantemente minero, con aisladas articulacionescon otros sectores de la economía.Durante la Colonia, el modelo de gestión de los recursosnaturales fue exclusivamente extractivista, bajouna lógica de expoliación de los recursos naturales de lascolonias como fuente de acumulación mercantil. La Coronaespañola monopolizaba la producción y la comercializaciónde la plata en Europa, obteniendo todos losréditos por la extracción de los recursos naturales de suscolonias y la explotación de los indígenas originarios aquienes se los despojó de parte de sus territorios, obligándolesa constituirse en mano de obra gratuita en condicionesde servidumbre.La historia de la Colonia se reprodujo durante la República.Decretos como el de Ex Vinculación del presidenteMariano Melgarejo (<strong>18</strong>64-<strong>18</strong>71), son ejemplos decómo, después de lograda la independencia de la Coronaespañola, Bolivia mantuvo los patrones de produccióncoloniales y también su organización social parasostener al Estado a través de la explotación de los indígenasoriginarios y de los tributos que se cobraban a lascomunidades indígenas. Las tierras continuaban sometidasal régimen feudal, entonces en manos de mestizos ycriollos.Los “patriarcas de la plata” fueron mineros localessostenidos por capitales chilenos y británicos que levantaronemporios económicos transnacionales gracias a laexplotación de plata boliviana, rubro que significaba el70 por ciento del total de las exportaciones realizadas enel país. El patrón de la plata cambió posteriormente aldel oro y del estaño sin afectar la esencia de los resabiosdel modo de producción feudal que continuaba rigiendoen el país y que se expresaba en el “pongueaje”, es decir,en la utilización de mano de obra gratuita a favor de hacendadosy terratenientes. El Estado boliviano estabacontrolado por la oligarquía minera, que usufructuabadel excedente generado por la tierra.Las expediciones realizadas durante la Colonia y laRepública no encontraron grandes riquezas mineralógicasen las tierras bajas de Bolivia, por lo que esta extensaregión se mantuvo en relativo aislamiento respecto delresto del país. No obstante, siempre resultó codiciadapor su gran riqueza de recursos forestales maderables yno maderables, como la castaña, y la goma, que con suauge en los años 20 puso a este producto en el segundolugar de las exportaciones bolivianas, explotado indiscriminadamentea través del sometimiento de los pueblosindígenas.Modelo nacional estatista (1936 – 1985)En este período, el Estado, en nombre de todos los bolivianos,explotó y gestionó los recursos naturales. En1936, produjo la primera nacionalización de los hidrocarburos,después de la Guerra del Chaco, en la que elpueblo indígena Guaraní y las naciones Quechua y Aymaraperdieron importantes contingentes humanos frenteal ejército paraguayo, hecho que marcó el inicio de las luchasde los pueblos indígenas por los recursos naturales.Este modelo de gestión de recursos naturales se desarrollóbajo la corriente nacionalista, y en el año 1952, anteel sistemático despojo, las mayorías nacionales conformadaspor trabajadores mineros y pueblos indígenas originariosde tierras altas, protagonizaron la Revolución Na-26 Asuntos Indígenas 1-2/07


Más de la mitad del territorio boliviano tiene potenciales hidrocarburíferos. En el mapa se observa la sobreposiciónde áreas de intervención y potencial petrolero con Tierras Comunitarias de Origen (TCO) 8 .cional y lograron, durante ese proceso, transformacionessignificativas como la reforma agraria, la nacionalizaciónde las minas, el voto universal y la primera reforma educativa.A partir de entonces, a los indígenas originarios detierras altas se les obligó a llamarse campesinos y a organizarsebajo lógicas sindicales, puesto que era la únicamanera en que el Estado les reconociera titularidad paraacceder a derechos sobre la tierra.Para el manejo de los recursos naturales renovables yno renovables, se crearon empresas estatales. Los hidrocarburosy los minerales comenzaron a ser administradosy explotados por Yacimientos Petrolíferos FiscalesBolivianos (YPFB) y la Corporación Minera de Bolivia(COMIBOL), respectivamente. Los bosques, que eran explotadospor privados pero bajo autorizaciones del Estado,y las tierras quitadas a los señores feudales con laReforma Agraria, fueron distribuidas por las institucionesestatales: el Consejo Nacional de Reforma Agraria yel Instituto de Colonización –esto sólo para tierras altas,pues en tierras bajas 3 y bajo el pretexto de poblar estaszonas, se entregaron tierras a privados por encima de losterritorios de los pueblos indígenas, a quienes no se lesreconocía ningún derecho y estaban sujetos a la tutelageneralmente de la Iglesia Católica.Con la Revolución del 52, la economía y el poder fueronarrebatados de manos de un puñado de terratenientesque detentaban la propiedad de las mejores tierrascultivables y controlaba a miles de peones de haciendaen tierras altas. La Reforma Agraria se basó en los siguientesprincipios: La tierra es para quien la trabaja, seelimina el régimen de servidumbre para incorporar acampesinos e indígenas al mercado laboral, se busca elcrecimiento de los índices de producción y productividad,la redistribución de la tierra y el emprendimientode la “Marcha hacia el oriente”.La tierra fue dotada a campesinos e indígenas de losvalles y el altiplano, y en las tierras bajas, siguiendo losAsuntos Indígenas 1-2/0727


lineamientos del denominado “Plan Bohan” (diseñadofuera de Bolivia). Se procedió a la adopción del modelode sustitución de importaciones con una activa intervencióndel Estado para la vertebración caminera entre orientey occidente, la distribución de tierras con la finalidad deocupar espacios geográficos insuficientemente habitados(tierras de pueblos indígenas en muchos casos), la instalaciónde complejos agroindustriales estatales hasta que losagentes privados se encontraran en condiciones de asumirlosy la producción directa y controlada por el propioEstado de materias primas para la actividad agropecuaria.El Estado, a través de la COMIBOL, llegó a controlarmás del 70 por ciento de las exportaciones nacionales; elexcedente generado financió los objetivos del Plan Bohande sentar presencia estatal en las tierras bajas de Bolivia,con la canalización de créditos de fomento, la prestaciónde servicios camineros, de asistencia tecnológica yde programas de colonización.La Reforma Agraria pretendía afectar los latifundiosde occidente y transformar las haciendas tradicionalesdel oriente en empresas modernas. Según informacióndel Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), 66mil beneficiarios de la Reforma Agraria procedían deSanta Cruz y significaban el 10 por ciento del total debeneficiarios, que obtuvo el 30 por ciento de toda la tierradotada.En el departamento del Beni se entregó un total deseis millones de hectáreas, cuatro de las cuales beneficiarona 2.500 personas en propiedades con extensiones deentre 100 y 2.000 hectáreas, mientras que un millón dehectáreas fue distribuido entre 450 beneficiarios en propiedadescon superficies de entre 3.000 a 10.000 hectáreasy otro millón de hectáreas benefició a 45 personas enpropiedades de entre 10.000 y 40.000 hectáreas 4 .En el norte amazónico, la dotación de tierras fue mínimadebido a disposiciones legales aprobadas duranteel auge del caucho que autorizaban la adjudicación gratuitade la tierra a los habitantes bolivianos de los siringales,los que además podían apropiarse de grandes extensionesal no existir límites legales. Así, el Plan Bohansentó las bases para un nuevo sistema latifundiario quepervive hasta la actualidad, contra el que los 34 pueblosindígenas de tierras bajas deben luchar.Estas medidas, producto de la Revolución Nacional,fueron desnaturalizadas por los sucesivos gobiernos,empezando por el que las consolidó, el Movimiento NacionalistaRevolucionario (MNR), las cuales, debido a lacrisis económica y los altos índices de inflación registradosen esa época, se acercaron políticamente a EstadosUnidos, acercamiento que produjo medidas como el CódigoDavenport (ley de hidrocarburos), aprobado en1956, que readmitió operaciones de empresas petrolerasextranjeras en el país.En cuanto al problema de los hidrocarburos, la empresanorteamericana Gulf Oil Co. fue la que aprovechólas ventajas otorgadas por el Código Davenport, llegandoa controlar la venta de gas de Bolivia a Argentina, sinconocimiento del Estado boliviano.Despojo en los 70La Asamblea Constituyente de 1967 estableció elartículo 139 –vigente hasta la actualidad– el cualdetermina que los hidrocarburos son de dominiodirecto, inalienable e imprescriptible del Estado, yen 1969 se produjo la segunda nacionalización delos hidrocarburos, mediante la derogación delCódigo Davenport. Esta nacionalización, sin embargo,duró apenas tres años, pues en 1972, la dictadurade Hugo Bánzer estableció la figura decontratos de operación, mediante los cuales losrecursos fueron nuevamente entregados a lastransnacionales, con la participación activa de YacimientosPetrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).Hasta 1985, cuando se puso en vigencia el modelo demercado abierto, denominado neoliberal por los economistascontestatarios, todas las fases de la cadena productivahidrocarburífera Upstream y Downstream 5 erande propiedad y estaban bajo la responsabilidad de la administracióndel Estado nacional, resguardando de esemodo los intereses nacionales. Así, YPFB, durante 60años, controló el circuito de la cadena hidrocarburífera anombre del Estado y la industria petrolera administradapor la empresa estatal constituyó la principal fuente deingresos del Tesoro General de la Nación con 339 millonesde dólares de promedio anual.Hasta la mitad de los años 80, la gestión de los recursosforestales se encontraba a cargo del Estado, a travésdel Centro de Desarrollo Forestal que otorgaba contratosde aprovechamiento forestal a corto, mediano o largoplazo y que involucraban volúmenes maderables de extracciónanual referidos a una determinada superficie detierra (área de corte), sobre la que no concedía derechoalguno. Los contratos de aprovechamiento forestal debieronhaberse otorgado en áreas clasificadas como ReservasForestales, donde la tierra es del Estado, sin embargo,estos contratos cubrieron, en términos territoriales,grandes áreas anteriormente otorgadas por el Consejode Reforma Agraria o el Instituto de Colonización parausos agropecuarios 6 .Este modelo de gestión de los recursos naturales entróen crisis debido a la accidentada vida política de Bolivia,que estuvo signada por cruentos golpes de Estado28 Asuntos Indígenas 1-2/07


militares como el protagonizado por Hugo Bánzer en1971, que no sólo conculcaron todos los derechos de losbolivianos, sino también dispusieron de los recursos naturalesde manera discrecional y generalmente en desmedrodel patrimonio nacional, para obtener reconocimientode las potencias extranjeras, para pagar favorespolíticos que les permitieron encumbrarse en el poder opara mantener lealtades a sus ilegítimos gobiernos, sirviéndosede los excedentes del patrón extractivista enbeneficio propio.A fines de la década de los 70, la deuda externa deBolivia llegaba a 3.500 millones de dólares, lo que, sumadoa la elevación de las tasas de interés y la caída de preciosde las materias primas en el mercado internacional,configuró un panorama de profunda crisis económica, lamisma que no pudo ser superada por el régimen de laUnidad Democrática y Popular (UDP), instalada en elpoder después de dieciocho años de resistencia de campesinos,estudiantes y obreros a las dictaduras militares.Modelo privatista neoliberal (1985- 2005)En este periodo, y por recomendación de los organismosfinancieros internacionales, como el Banco Mundial(BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en uncontexto dominado por el neoliberalismo en el continente,en 1985 el Estado boliviano inició el proceso de privatizacióny capitalización de empresas estatales estratégicas,bajo el argumento de atraer inversiones, importarcapitales, tecnología y modernización.Para viabilizar el modelo neoliberal, se aprobaron variasleyes que de manera progresiva fueron consolidandoel máximo error histórico de la economía boliviana yel sometimiento de la dignidad y soberanía nacionales alos poderes extranjeros. Esto afectó al modelo de gestiónde los recursos naturales y a la vida de los pueblos indígenasoriginarios y campesinos, pues se aprobaron variasleyes y decretos con los que el Estado dejó de explotar,gestionar y controlar los recursos naturales entregándolosa manos privadas. Supuestamente para controlar alos privados, se crearon las Superintendencias, que nuncaalcanzaron los resultados que se esperaban de ellas enla regulación sectorial.La enajenación de nuestros recursos naturales encontrósu punto más alto durante la vigencia del modeloneoliberal. El llamado programa de ajuste estructuralpor los organismos multilaterales de financiamiento, comenzóen 1985 con la puesta en vigencia de la etiquetadaNueva Política Económica (NPE) por el gobierno de entonces,presidido por cuarta vez en la historia por el liderhistórico del MNR, Victor Paz Estensoro.Esa NPE privilegió lo privado por sobre lo colectivoy por ende se repitió la historia de exclusión y despojopara los pueblos indígenas originarios, pero esta vez conuna dura resistencia, pues a partir de 1990 los pueblosindígenas de tierras bajas surgieron desde la invisibilidadpara constituirse en sujeto colectivo con capacidadde interpelación al Estado y a la sociedad.Pero el país seguía atrapado en una base económicamonoproductora que sufrió un duro castigo por la caídadel precio del estaño en el fluctuante mercado mundial.“Bolivia se nos muere” dijo el presidente Paz Estensoroy acto seguido más de 23.000 mineros fueron despedidosde sus fuentes de trabajo bajo el eufemismo de una supuesta“relocalización” (reubicación laboral) que en loshechos nunca se dio. Así finalizaba en Bolivia la era de laminería nacionalizada y comenzaba a entregarse los recursosal capital transnacional.En la década de los 90, la gestión extractivista de losrecursos naturales se amplió hacia otros ámbitos y la estructurade las exportaciones nacionales cambió de losproductos tradicionales –hidrocarburos y minerales– hacialos no tradicionales como la soya y, en menor medida,la madera, sin cambiar el modelo de gestión y másbien profundizando el carácter exportador de materiasprimas de la economía boliviana. Se privilegiaron visionesliberales, se ignoraron derechos colectivos indígenaspese a su reconocimiento formal en la legislación nacionaly, bajo el engañoso rótulo de “capitalización”, el Estadoboliviano entregó a las transnacionales las industriasextractivas hasta entonces consideradas estratégicas.De constituirse en un agente protagónico de los procesosproductivos, el Estado pasó a adoptar un rol devigilancia de las normas pues las Superintendencias asumieronel rol de la regulación y la facilitación del mercadosobre la base de un andamiaje jurídico concebido parafavorecer intereses internacionales, en desmedro delos derechos de los pueblos indígenas originarios y delos sectores populares urbanos de la sociedad.En continuidad con los condicionamientos exigidospor los organismos financieros internacionales, duranteel Gobierno de Jaime Paz Zamora (1989-1993), se aprobóla Ley de Hidrocarburos N.º 1194, norma que reconocióy permitió la suscripción de contratos de operación o deasociación para la fase de exploración y explotación porun tiempo máximo de 30 años entre el Estado bolivianoy empresas extranjeras pero sin que el Estado dejara deser dueño de las reservas y manteniendo el monopoliode YPFB en la comercialización, transporte, refinación yalmacenaje. Esta norma facilitó la llegada de grandesempresas extranjeras al país.El primer Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada(1993-1997) promulgó varias leyes y decretos supremosorientados a beneficiar, garantizar y proteger la inversiónextranjera y suscribió contratos con el OrganismoMultilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) del BancoMundial, con el Centro Internacional de Arreglos yDiferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y con la Cor-29Asuntos Indígenas 1-2/07 29


poración de Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC)del Gobierno de Estados Unidos.Además, Sánchez de Lozada promulgó la Ley de CapitalizaciónN.º 1554 el 21 de marzo de 1994, a través de lacual YPFB fue privatizada, de manera que los campos depetróleo y de gas, los oleoductos y gasoductos que hastaese momento pertenecían al Estado boliviano fueron vendidosa transnacionales. La Ley de Hidrocarburos N.º1689, del 30 de abril de 1996, también promulgada porSánchez de Lozada, liquidó el control estatal sobre los hidrocarburosen la etapa del Upstream, pasó por encima dela Constitución Política del Estado al establecer en la práctica,en cuanto se refiere a la propiedad de los hidrocarburos,que el Estado es propietario de las reservas pero no dela producción y de la comercialización, dejando a YPFBcomo una oficina residual encargada de suscribir y administrara nombre del Estado los contratos de riesgo compartidocon empresas transnacionales 7 .Posteriormente, el Gobierno de Hugo Bánzer Suárez-Jorge Quiroga Ramírez (1997-2002) privatizó las actividadesdel Downstream y por lo tanto se terminó de desintegrarel control estatal sobre toda la cadena del sector hidrocarburos.Al amparo de la Ley 1689, se suscribieron 76 contratosde riesgo compartido, mediante los cuales se entregó a 12empresas transnacionales las reservas existentes del país,las mismas que ascienden a 48,7 trillones de pies cúbicosde gas natural repartidos en 29 campos y 856,6 millonesde barriles de petróleo y condensado distribuidos en 44campos. (Ver cuadro a pie de página).En el caso de la minería, sujeta al modelo neoliberal ytras la crisis del estaño, se licitaron todas las pertenenciasde la COMIBOL y se entregaron los recursos al régimenconcesional, lo que en muchos casos se efectuó a perpetuidadpara beneficiarios privados.Según el Código Minero aprobado en 1997, las concesionesmineras constituyen bienes inmuebles, que se puedenvender, hipotecar, arrendar y transmitir por sucesiónhereditaria. La condición para su mantención es el pagode la patente minera, en montos escandalosamente reducidosque no superan los dos dólares por hectárea de concesiónminera. Los concesionarios están habilitados pararealizar en sus concesiones todas las actividades de la cadenaproductiva, desde la exploración hasta la fundición ycomercialización de minerales. A pesar de todas estas ventajas,la contribución del sector al Tesoro General de la Naciónes mínima.A pesar de ser una de las actividades que genera mayoresdaños ambientales y sociales a las comunidades ypueblos indígenas originarios, la participación del sectorminero en el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia nosupera el 7 por ciento y los grandes consorcios mineros nocontribuyen al desarrollo nacional, porque tampoco generanfuentes de empleo, dejando esa tarea a las cooperativasmineras y a lo que queda de la minería estatal.En lo que se refiere al tema tierra, producto de un ampliodebate, se aprobó la Ley N.º 1715 el <strong>18</strong> de octubre deGAS NATURAL (MMpc)PETROLEO Y CONDENSADO (bbl)No. EMPRESA PROBADA PROBABLEPROBADAS+ PROBADAS% PROBADA PROBABLEPROBADAS +PROBADAS%1 PETROBRAS BOLIVIA 12.924.566 9.488.067 22.412.633 43% 191.445.693 147.100.569 338.546.262 37%2 REPSOL YPF 6.013.111 4.668.883 10.681.994 20% 162.904.057 125.825.124 288.729.<strong>18</strong>1 32%3 TOTAL E&P BOLIVIE 3.273.845 4.483.300 7.757.145 15% 49.2<strong>18</strong>.582 65.531.062 114.749.644 13%4 ANDINA S.A. 1.824.117 507.978 2.332.095 4% 21.519.509 10.442.889 31.962.398 4%5 CHACO S.A. 1.489.494 900.621 2.390.115 5% 24.930.347 26.926.642 51.856.989 6%6 VINTAGE PETROLEUM 597.666 433.256 1.030.922 2% 7.519.660 4.962.627 12.482.287 1%7 BG BOLIVIA 290.249 204.945 495.194 1% 4.662.282 3.124.353 7.786.635 1%8 PETROBRAS ENERGIA 169.010 529.360 698.370 1% 930.917 2.402.855 3.333.772 0,37%9 PLUSPETROL 150.191 765.831 916.022 2% 1.299.951 3.748.146 5.048.097 0,56%10 DONG WON 12.924 39.384 52.308 0,10% 505.493 766.436 1.271.929 0,14%11 CANADIAN ENERGY 2.936 7.543 10.479 0,02% 42.093 74.436 116.529 0,01%12 MATPETROL 0 0 0 0,00% 220.084 409.551 629.635 0,07%13 AREAS LIBRES 0 0 0 0,00% 26.878 65.000 91.878 0,01%TOTAL NACIONAL 26.748.109 22.029.168 48.777.277 93,17% 465.225.546 391.379.690 856.605.236 94%Fuente: Elaboración propia en base a informe de Reservas Certificadas enero 2005 Y.P.F.B.30 Asuntos Indígenas 1-2/07


1996 –más conocida como Ley INRA–, cuyos pilares fundamentalesson la clarificación de los derechos propietarios–para recomponer las irregularidades cometidas en elmodelo anterior– , la distribución y redistribución de latierra y una nueva institucionalidad agraria. Esta normafue concebida bajo las dos corrientes que aún hoy pugnanpor hacer prevalecer sus posiciones y aspiraciones: la liberaly la social.La primera corriente, es decir la liberal, impulsadadesde organismos internacionales como el Banco Mundialy el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), planteó laadjudicación de la tierra a valor de mercado, la aperturadel mercado de tierras (compra-venta), la creación de laSuperintendencia Agraria como ente regulador de estemercado de tierras, el restablecimiento del catastro rural,el régimen impositivo basado en el autoavalúo de la propiedad,planteamientos que fueron defendidos por el sectoragropecuario y el Gobierno de entonces, presidido porSánchez de Lozada.La segunda, es decir la social, impulsada desde las organizacionesindígenas-campesinas, planteó la redistribuciónde la tierra para los que no la tienen o la poseen insuficientemente,la titularidad de las tierras para las mujeres,la reversión de los latifundios que no cumplen la funcióneconómico social –bajo el principio de que la tierra es dequien la trabaja–, la regularización de derechos propietarioscon la anulación de los títulos obtenidos fraudulentamentey el reconocimiento de los derechos indígenas ycampesinos, entendidos estos tal como los plantea el Convenio169 de la Organización Internacional del Trabajo(OIT), ratificado por Bolivia mediante Ley 1257 del 11 dejulio de 1991.La importante presencia de los pueblos indígenas sobretodo de tierras bajas en el proceso de discusión de estaley logró los siguientes avances:a) Las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) y laspropiedades comunales, que tienen carácter colectivo,indivisible, imprescriptible e inalienable.b) La exención del pago de impuestos sobre el solarcampesino, la pequeña propiedad, la propiedadcomunal y la TCO.c) La primacía de la dotación gratuita a favor de comunidadesindígenas y campesinas por encima dela adjudicación en concurso público al mejor postor.d) La primacía de los derechos agrarios sobre los forestales,y la incorporación de los trabajadores asalariadosdel campo al ámbito de aplicación de laLey General del Trabajo.e) El reconocimiento de los derechos de las mujeres yel mandato de aplicar criterios de equidad en ladistribución, administración, tenencia y aprovechamientode la tierra a favor de la mujer.Los datos oficiales hasta octubre de 2006 señalaban queel proceso de regularización de derechos y de redistribuciónde la tierra, a pesar de haber costado al Estado bolivianoy a la cooperación internacional más de 80 millonesde dólares, apenas ha avanzado un diez por cientoen la superficie saneada, producto de la distorsión delproceso agrario, con la aprobación de leyes y decretos decontrarreforma agraria, y la mala aplicación de la normapor funcionarios públicos vinculados a sectores terratenientesy políticos de turno.El aprovechamiento de los recursos forestales duranteel tiempo de aplicación de este modelo se redujo a la extracciónde especies de alto valor en el mercado, con altosíndices de depredación. Con la aprobación de la Ley Forestalen 1997 y disposiciones posteriores, los empresariosmadereros pagan una patente anual forestal de un dólarpor hectárea y sólo en la superficie aprovechada, a pesarde acaparar grandes extensiones, y se establece el sistemade concesiones a largo plazo, por cuarenta años. Esta norma,a pesar de reconocer algunos derechos forestales a lospueblos indígenas, está diseñada para favorecer a los concesionariosprivados.Toda la estructura jurídica aquí descrita se resume enun régimen de entrega de derechos por el Estado a empresasprivadas, sin que el Estado esté en capacidad de controlarni defender los derechos de las comunidades y pueblosindígenas originarios, pues a través de concesiones yun sistema de regulación de derechos eminentemente privadostransita en una lógica de privatización y liberalizaciónen la administración lucrativa del manejo de los recursosnaturales, en contraposición a la visión holística delos pueblos indígenas originarios y campesinos.Según el Presupuesto General de la Nación, el año2006 se destinó a las Superintendencias más de 65 millonesde dólares, sin que estas instancias lograran resolverconflictos o defender los intereses nacionales de los abusoscometidos por los privados y por las transnacionales.Las marchas indígenasLas medidas anteriormente explicadas estuvieron cruzadaspor importantes movilizaciones indígenas originarias,primero, para lograr el reconocimiento pleno de susderechos y segundo, para defender la tierra, el territorioy los recursos naturales.En 1990 se produjo la primera gran marcha indígenade tierras bajas “Por el territorio y la dignidad”, desplazamientorealizado por las carreteras que conectan el orientey el occidente del país, desde el Beni hasta la sede de gobierno,La Paz, es decir, una caminata de mas de mil kilómetrosprotagonizada por hombres, mujeres, niños y ancianos.Esto dio lugar a que en 1991 se lograra la ratificacióndel Convenio 169 de la Organización Internacional31Asuntos Indígenas 1-2/07 31


del Trabajo (OIT) y la incorporación de algunos derechosen la reforma constitucional de 1994.En 1996 se realizó la segunda marcha indígena originariaen el marco de la cual se aprobó la Ley del Servicio Nacionalde Reforma Agraria (Ley INRA) –ley de tierras-.En 2000, se organizó la tercera marcha, esta vez paraimpedir la aprobación de un reglamento que distorsionabala Ley INRA.En 2002, la cuarta marcha estuvo orientada a la demandade la realización de una Asamblea Constituyenteante un nuevo intento de reforma constitucional neoliberal,promovido por un equipo de “notables” encabezadopor el ex presidente Carlos Mesa (sucesor de GonzaloSánchez de Lozada), contratado por el Presidente de entonces,Jorge Quiroga Ramírez, a quienes se les encomendóelaborar un proyecto de ley de reforma constitucionala partir de las demandas populares, que actuó sinhaber recogido ninguno de los planteamientos de lospueblos indígenas originarios y de los sectores populares.La quinta marcha, de 2003, estuvo inspirada en labúsqueda del reconocimiento de los derechos indígenasen la ley de hidrocarburos y la compatibilización de visionessobre el interés general y la visión de desarrollode los pueblos originarios.Y la última marcha, ocurrida en noviembre de 2006,se produjo con el objetivo de la aprobación de una leymodificatoria para la reconducción comunitaria de laLey INRA.Los pueblos indígenas originarios y campesinos lucharonpor el reconocimiento de sus derechos en la normativahidrocarburífera. Así, la ley vigente obliga al Estadoa aplicar derechos de consulta, indemnización,compensación y a proteger especialmente las tierras ylos territorios de los pueblos indígenas originarios asícomo a participarles de los beneficios económicos a travésde un porcentaje de la renta petrolera.Recursos naturales, pueblos indígenasy proceso constituyenteTodas las consideraciones hechas hasta aquí explicanpor qué los pueblos indígenas originarios y campesinosde Bolivia exigen la discusión y el establecimiento de unnuevo modelo de gestión de recursos naturales.Bolivia vive un proceso de recuperación de la soberaníanacional y de los roles estatales, que tiene tambiénla posibilidad de refundarse en la Asamblea Constituyente,en la que uno de cuyos temas centrales es la constituciónde un nuevo modelo de gestión de recursos naturales.Para ello será necesario considerar los siguientescriterios:La devastación de la minería bolivianaDurante los últimos diez años, las empresas minerasque trabajan en el país exportaron (se llevaron de Bolivia)más de 4 mil millones de dólares, pero pagaronsólo 90 millones de dólares por regalías e impuestos alEstado boliviano. Es decir, por cada cien dólares quese llevaron, volvieron a Bolivia solamente dos dólares.Las comunidades y pueblos indígenas originariosdonde se encuentran los yacimientos mineralógicossufren impactos sociales y ambientales sin percibirninguna participación en los beneficios que contribuyana compensar estos daños.Explotación hidrocarburífera:De la privatización neoliberal a larelación equilibrada entre Estado ytransnacionales petrolerasCon la ley de hidrocarburos N.º1689, aprobada porSánchez de Lozada en 1996, Bolivia sólo se beneficiabaanualmente con menos de 230 millones dedólares; el resto se lo llevaban las empresas petroleras.Con la Ley de Hidrocarburos N.º 3058 (2005), quese aprobó luego de luchas sociales protagonizadaspor sectores populares de las ciudades, indígenasoriginarios y campesinos, como la llamada “Guerradel gas” (ciudad de El Alto, octubre de 2003, ochentamuertos), los ingresos de Bolivia llegaron a 500 millonesde dólares al año.A partir de la nacionalización del 1º de mayo de2006, Bolivia recibirá 1.300 millones de dólares anualesy con la industrialización a consolidarse en unmediano plazo, 4 mil millones de dólares por año.• Redefinir el carácter del Estado, a través de la constituciónde un Estado plurinacional, que reconozcalas autonomías de los pueblos indígenas originariosy de las regiones, sin perder el control nacionalsobre los recursos naturales.• Adecuar el ordenamiento político-administrativoestatal, incluyendo al sistema tradicional socio-culturalindígena y originario y respetando la territorialidadde los pueblos indígenas originarios ycampesinos.• Cambiar el régimen del modelo de gestión de losrecursos renovables y no renovables y el sistema de32 Asuntos Indígenas 1-2/07


concesiones, garantizando el respeto a los derechosindígenas y el control social.• Cambiar el marco institucional encargado de administrarlos recursos naturales, en una instancia preliminarcon el cierre de las Superintendencias sectorialesy luego con la conformación de entidadesen las que se articule la participación social de lascomunidades locales, con el rol técnico de las autoridadesestatales para efectuar un manejo integraly sustentable de los recursos naturales y un efectivomonitoreo socio-ambiental.• Incorporar a la Constitución Política del Estado losderechos de consulta previa e informada, participaciónen beneficios, compensación por dañosemergentes de actividades extractivas, administración,preservación y conservación de recursos naturalesy de los territorios de los pueblos indígenasoriginarios, previstos en el Convenio 169.• Incorporar aspectos protectivos que busquen lapreservación del medio ambiente en la ConstituciónPolítica del Estado, superando de esta formauno de los grandes vacíos de la actual normativaconstitucional.• Adoptar una visión integral en el manejo e industrializaciónde los recursos naturales que incluya elfin económico, social, ambiental, cultural, regionalmenteequilibrado, equitativo, solidario y participativo,porque su objetivo debe ser mejorar la calidadde vida de la población actual y de las futurasgeneraciones.• Recuperar el tratamiento estratégico de los recursosnaturales, como los hidrocarburos, recursos hídricos,biodiversidad, minerales y el oxígeno, por cuantocoadyuvan al desarrollo económico y social del país,compatibilizando visiones de desarrollo con las comunidadesy pueblos indígenas originarios.• Establecer regulaciones para el monitoreo socio-ambientala los proyectos de explotación de cualquierrecurso natural, que garanticen el control social.Los lineamientos para este nuevo modelo de gestión delos recursos naturales a partir de las propuestas de lasorganizaciones indígenas, originarias y campesinas debieraconsistir en la combinación del control del Estadoplurinacional con el manejo y aprovechamiento local;Los pueblos indígenas marchan en defensa de sus territorios. Foto: Alejandro Parellada33Asuntos Indígenas 1-2/07 33


que potencie las facultades estatales en la gestión de losrecursos, y que al mismo tiempo respete y proteja los derechosde las naciones y pueblos indígenas originarios ycampesinos.Para ello, el nuevo modelo de gestión de recursos naturalesdeberá garantizar el aprovechamiento de los recursosnaturales renovables y no renovables bajo el conceptode desarrollo sustentable, en beneficio de las necesidadesde la población actual, sin poner en riesgo a lasgeneraciones futuras..El Estado plurinacional deberá otorgar un tratamientointegral a los recursos naturales renovables y no renovablesque incluya los fines económico, social, ambiental,cultural, y que tenga como consecuencia directa suuso equilibrado, equitativo, solidario y participativo. Sóloasí se mejorará la calidad de vida de la población actualy de las generaciones futuras, y se impondrá el respetoa los derechos de las naciones y pueblos indígenasoriginarios y comunidades campesinas.El Estado plurinacional deberá respetar la territorialidadindígena y aplicar los derechos colectivos reconocidosen el Convenio 169 de la Organización Internacionaldel Trabajo: Consulta, participación en beneficios,indemnizaciones, compensaciones, propiedad intelectualy conocimientos tradicionales y protección de lapropiedad intelectual.La gestión, el aprovechamiento sustentable y los frutosde la industrialización de los recursos naturales deberánbeneficiar a todo el país y en particular a las naciones,pueblos indígenas y comunidades campesinas.34 Asuntos Indígenas 1-2/07


El Estado plurinacional deberá garantizar y democratizarel acceso social y sustentable a los recursos naturales,a través de planes y programas diferenciados deapoyo tecnológico, asistencia técnica y financiamiento;para ello el nuevo texto constitucional, deberá contenerartículos claros y precisos que impulsen y promuevanque las naciones y pueblos indígenas originarios y comunidadescampesinas tienen derecho a acceder, usar,gestionar los recursos naturales en el marco de las regulacionesespeciales.El nuevo texto constitucional deberá contener aspectosprotectivos al medio ambiente y a los sistemas culturalesy tradicionales de las comunidades y pueblos indígenasy originarios, prohibiendo el aprovechamiento delos recursos naturales en zonas de alta sensibilidad ambientalde las áreas protegidas.El Estado plurinacional deberá garantizar la producciónagrícola promoviendo la seguridad y soberanía alimentaria,prohibiendo el uso de alimentos y semillastransgénicas y productos químicos que provocan dañosen la salud física y mental de la población.El Estado plurinacional deberá garantizar el acceso ala tierra, aplicar medidas redistributivas y de exclusividadpara los sectores que la necesitan o la poseen insuficientemente,según la vocación y condiciones productivas.El nuevo texto constitucional deberá contener prohibicionesy sanciones para el latifundio, el acaparamientode tierras improductivas, el mal uso de la tierra yel trabajo servidumbral.El nuevo modelo de gestión de recursos naturales deberágarantizar el dominio originario del Estado plurinacionalsobre los recursos naturales, en tanto propiedadsocial de todos los bolivianos, garantizando el controlnacional y la gestión local de los mismos y eliminando elrégimen de concesiones y las Superintendencias. ❑Notas1 Según el último censo de población y vivienda del año 2001, el62% de la población se autoidentifica como indígena.2 Tierras altas: Altiplano y valles (departamentos de La Paz, Oruro,Potosí, parte de Chuquisaca y Cochabamba).3 Tierras bajas: Amazonía, llanos orientales, Chaco y trópico (departamentosSanta Cruz, Beni, Pando, Tarija y parte de Cochabamba).4 Reforma Agraria. 50 años. Revista Artículo Primero. Centro de EstudiosJurídicos e Investigación Social (CEJIS). Pp. 53-85.5 Upstream: Exploración y explotación. Downstream: Refinación,producción de derivados, comercialización, distribución y exportación.6 La gestión de los recursos naturales de Bolivia. Centro de Documentacióne Información Bolivia. 2005.7 Fuente: Carlos Villegas, Artículo Primero Nº 15, “El gas y el destinode Bolivia”, CEJIS, marzo 2005.8 La TCO, según la Ley 1715 del Instituto Nacional de ReformaAgraria (INRA), comprende el territorio indígena establecidoen el Convenio 169 de la OITSusana Rivero Guzmán fue posesionada como Ministra en elinicio del segundo año de gobierno del presidente Evo Morales.Es abogada especializada en temas agrarios y trabajó en la oficinade La Paz del Centro de Estudios Jurídicos de InvestigaciónSocial (CEJIS), institución que asesora a indígenas detierras bajas en las materias de tierra, territorio y derechos humanos.Fue también Directora de Coordinación con MovimientosSociales y Sociedad Civil del Ministerio de la Presidenciaen 2006.Movilización a favor de la Asamblea Constituyente - Foto: Tony Suárez, 200535Asuntos Indígenas 1-2/07 35


La reconducción de lareforma agraria bolivianaLeonardo Tamburini36 Asuntos Indígenas 1-2/07


1. IntroducciónEl 28 de noviembre de 2006 se aprobó la Ley N.º 3545de “Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria”,sobre la cual se asienta gran parte de la política dedesarrollo rural que impulsa el presidente Evo Morales.La norma tuvo como corolario una gran marcha que, comoen 1996 para la Ley INRA, fue llevada adelante porlos indígenas del Oriente por casi un mes de duración.El agotamiento de la Reforma Agraria de 1953 y elestancamiento del proceso de regularización de derechosagrarios aplicado bajo el influjo de la Ley INRA de 1996,que postergaba las demandas de los sectores socialesagrarios, habían hecho que el conflicto social en torno ala tierra adquiriera ribetes dramáticos en los últimostiempos.Las demandas recogidas en la nueva legislación sonel producto de propuestas que fueron madurando duranteel proceso de aplicación de la Ley INRA y sus normasinferiores y tienen como principal objetivo sacar delmarasmo en el que se encuentra al proceso agrario boliviano,resolviendo sus problemas centrales y agilizandoel procedimiento de regularización de derechos parapermitir el acceso a tierras productivas por la vía de ladotación gratuita a los sectores históricamente marginados.Las nuevas normas marcan también un cambio importanteen el modelo que expresaba la Ley INRA de1996. En ésta, la regularización de derechos para la actualizacióndel catastro rural, la conservación de la granpropiedad agraria ligada directamente al pago de impuestosy el mercado para el acceso a tierras vía concursopúblico calificado, identificaban una Reforma Agrariaacorde al modelo neoliberal que se implantó en el paísen la década de 1990.La nueva Ley de Reconducción Comunitaria de laReforma Agraria plantea un modelo más afín a un procesoque se perfila como de profundos cambios socioeconómicosy que tiene como base el postergado sectoragrario nacional. La reforma se concentra en la recuperaciónde los mecanismos jurídicos inutilizados por la anteriorLey y que le permitan al Estado cumplir con sumisión de recuperar el dominio del recurso tierra, comoseñala el Régimen Agrario de la Constitución Política delEstado, lo que a su vez lleve a ejecutar políticas que promuevanun desarrollo económico y social más equitativoen el área rural.2. La Reforma Agraria de 1953Transformaciones históricas y distorsionesLa irresolución del problema de la tierra y la consecuentepostergación de la tan ansiada democratización en sutenencia y uso derivan del gran caos que generó la distorsionadaaplicación de la Reforma Agraria de 1953 enel país. Con las visiones desarrollistas imperantes a mediadosdel siglo XX, desde la Revolución Nacional sepropusieron grandes transformaciones en la tenencia ydistribución de las tierras que afectaron los latifundios,operando el principio de que “la tierra es de quien la trabaja”,en la perspectiva de romper la abigarrada realidadrural de aquella época. Bajo su vigencia, se eliminó elrégimen de servidumbre, con la intención de incorporarla fuerza de trabajo al mercado laboral e incrementar losniveles de producción y productividad.Pero la afectación de los latifundios se implementósólo en la región andina del país, donde además la subdivisiónprogresiva de las tierras transmitidas de padresa hijos achicó las parcelas y dio paso en poco tiempo alminifundio.Para el oriente boliviano se planteó la transformaciónde la hacienda tradicional en empresas modernas, declarándolasinafectables en su extensión y régimen laboral.Esto permitió generar un sistema neolatifundiario queconcentró aún más los poderes económico, político y socialen una pequeña élite regional. Esta situación se profundizócon el otorgamiento de varias decenas de millonesde hectáreas a favor de un nuevo seudo-empresariadoagroindustrial, el cual se vio fortalecido con créditosque en muchos casos no fueron honrados y debieron serabsorbidos por el Estado.En esta región del país, la Reforma Agraria sometió alcampesinado y a los pueblos indígenas negándoles el reconocimientoformal y, por tanto, el respeto de su derechoa la tierra y el ejercicio de sus derechos culturales.Esto permitió que los territorios ancestrales de los pueblosindígenas de las tierras bajas fueran sometidos alacaparamiento indiscriminado de ganaderos y agroindustrialesy a su redistribución bajo el paradigma deldesarrollismo capitalista de aprovechamiento intensivode la tierra 1 .Esta situación se ilustra claramente con lo sucedidoal pueblo Guaraní en la región del Chaco. Allí, de 13 millonesde hectáreas que comprende la ecorregión chaqueñaboliviana, más de 10 millones fueron acaparadasvía dotación agraria o de hecho, durante los 50 años queduró la reforma, por ganaderos venidos de Sucre y SantaCruz fundamentalmente. El pueblo Guaraní quedó enalgunas zonas con comunidades de exigua extensión, loque obligó a muchos a migrar a las ciudades o países limítrofesy a otros, con menor suerte, a pervivir en estadode cautiverio, producto de las varias formas de enganchey peonazgo por deudas que los mantienen atados enhaciendas ganaderas 2 .El cuadro 1 muestra cómo fue distribuida la tierra enel país en el período de 1953 a 1992. Los índices de desigualdadentre quienes accedieron al recurso tierra y encuanta cantidad son elocuentes. Más de 16 mil medianosy grandes propietarios (de 500 a 50.000 hectáreas) se re-Asuntos Indígenas 1-2/0737


Cuadro 1 - Tierras distribuidas en Bolivia de 1953 A 1992TAMAÑO DE LA PROPIEDAD EN HECTAREASde 0 a 50 de 51 a 500 de 501 a 2.000 de 2.001 a 2.500 de 2.501 a 50.000 de 50.001 o másDEPARTAMENTOPREDIOSSUPERFICIEPREDIOSSUPERFICIEPREDIOSSUPERFICIE PREDIOSSUPERFICIEPREDIOSSUPERFICIE PREDIOSSUPERFICIEBeni2.63358.7561.598315.5371.7212.091.6337271.662.5521.5127.522.193173.691Chuquisaca5.37712.265601108.636259273.59660135.952121957.5682137.668Cochabamba5.15141.4931.777334.069754753.71259132.9652341.719.0271139.804La Paz7.07453.3092.060408.4091.2121.302.716263606.1287466.719.856111.007.116Oruro5568.89755794.154195215.1963679.2793<strong>18</strong>3.725.6278484.531Pando4855.70728352.7487677.5772147.3889<strong>18</strong>17.0712198.112Potosí3.38326.864799141.991395422.69658129.3322653.2<strong>18</strong>.09610913.150Santa Cruz3.79149.5753.043678.0902.9883.572.9711.0882.544.9752.19515.843.83651.001.021Tarija2.46320.764773164.861501527.04193217.3232031.336.5332114.234SUB TOTAL30.913277.63011.4912.298.4958.1019.237.1382.4055.555.8945.68541.859.807424.069.327PORCENTAJE52,70,419,63,613,814,64,<strong>18</strong>,89,766,10,16,4TOTAL PREDIOS58.637100,0TOTAL DEHECTAREAS63.298.291100,0Elaboración propia en base a datos del SNRA-INRApartieron más de 56 millones de hectáreas. Mientras, alotro extremo, para más de 42 mil pequeños propietariosse otorgaron 2,5 millones de hectáreas.El fenómeno es mucho más evidente en los departamentosdel Oriente. En Beni, 7,5 millones de hectáreasfueron dotadas a unos mil quinientos grandes propietarios,lo que concentró en promedio casi 5 mil hectáreaspor familia. En Santa Cruz, 3 mil pequeños propietariosfueron beneficiarios de casi 50 mil hectáreas, con un promediode 16 hectáreas por familia, mientras que 3 milmedianos y grandes propietarios accedieron a más de <strong>18</strong>millones, lo cual suma un promedio de 6 mil hectáreaspor unidad.Esto explica en gran medida las relaciones de dominacióny sometimiento que se expresaron en el controlde grandes extensiones de tierras improductivas porparte de sectores de poder local y regional, quienes condicionaron,muchas veces de manera decisiva, el avancey solución definitiva del problema de la tierra.3. La Ley N.º 1715 o “Ley INRA”. Avancesy agotamiento del saneamiento agrarioEl <strong>18</strong> de octubre de 1996 se aprobó la Ley N.º 1715 delServicio Nacional de Reforma Agraria (en adelante “LeyINRA”), bajo la presión de más de 20.000 campesinos ycolonizadores 3 llegados a la sede de Gobierno que clamabanpor frenar la aprobación de un texto no consensuadopero que recogió algunas de las expectativas delos indígenas del oriente, relegados por la Reforma Agrariade 1953.La Ley INRA formó parte de aquella legislación administrativasobre recursos naturales que fue promulgadadurante la primera gestión de Gonzalo Sánchez deLozada (1993-97), dentro de las denominadas reformasestructurales de “tercera generación”, desde donde seoperó la privatización de los sectores estratégicos de laeconomía nacional. No obstante, para los pueblos indígenasdel oriente del país representó la norma que dabaesperanzas de cristalizar los derechos colectivos sobresus territorios ancestrales, reconocidos en términos muygenerales por la reforma operada a la Constitución Políticadel Estado en 1994.Aprobada en el contexto internacional de las reformascontinentales que aconsejaban introducir el mercadode tierras como mecanismo de acceso y redistribuciónde tierras, la Ley INRA se encargó de proteger la propiedadprivada de herramientas “peligrosas” como la reversióno la expropiación, que fueron jurídicamente inutilizadas.La vigencia de estas hubiese permitido solucionargran parte de las demandas de tierras de los pueblosindígenas y el campesinado, ahorrando un conflictoque hoy es uno de los más delicados del país. La recuperaciónde estas figuras jurídicas constituyen la columnavertebral de la Ley N.º 3545.La Ley INRA estableció un nuevo marco institucionalpara dar operatividad al proyecto oficial. Creó el InstitutoNacional de Reforma Agraria, que absorbió las competenciasdel Concejo Nacional de Reforma Agraria(CNRA) y el Instituto Nacional de Colonización (INC) 4 ,con competencias técnico-administrativas para llevaradelante la tarea más importante del proceso agrario boliviano:la ejecución de todo el saneamiento de la propiedadagraria (art. 65, Ley 1715). Se previó la participaciónde los actores agrarios por la vía de la Comisión AgrariaNacional y las Comisiones Agrarias Departamentales. Secreó también la Superintendencia Agraria, fuertementecriticada por los sectores sociales porque reflejaba la caramás visible del modelo de mercado. Pese a sus atribuciones,–relacionadas a la fijación y cobro de los precios sobrela tierra, la concesión de recursos genéticos y aprobaciónde planes de ordenamiento– éstas nunca le permitieroninsertarse en el proceso agrario con claridad, dado38 Asuntos Indígenas 1-2/07


que su ejercicio dependía de la previa regularización delos derechos otorgados bajo la vigencia de la ReformaAgraria.Finalmente, la Ley INRA, surgida para dar respuestaa los problemas generados por el proceso anterior, signadopor el manejo discrecional y prebendal de la problemáticaagraria, propuso un procedimiento para sometera revisión técnico-jurídica todos los trámites administrativosemitidos por la Reforma Agraria desde 1953, cotejándoloscon una verificación de terreno para comprobarsi los predios cumplían con la función económico-social(FES), es decir, si estaban trabajados. Asimismo, la Leyencargó que este proceso, denominado de saneamiento 5 ,fuera ejecutado por el INRA y concluido en un plazo de10 años. Uno de los objetivos fundamentales era recuperartierras que se presumían fraudulentamente obtenidasy no trabajadas para que, una vez en manos del Estado,éstas se redistribuyeran entre quienes no las teníano las poseían de manera insuficiente.4. Agotamiento del proceso de saneamientode tierrasPara esa gran misión histórica, la Ley INRA ofreció elproceso de saneamiento de la propiedad agraria. Este seplanteó, sin embargo, como el único escenario jurídicopara cumplir con dos funciones: regularizar el derechopropietario y distribuir tierras fiscales. La concentraciónen un solo proceso de ambas responsabilidades, ademásde disponer la vinculabilidad directa de ambos procesos,es decir, la imposibilidad de distribuir tierras sin que esténpreviamente saneadas, hizo del saneamiento un procesoaltamente complejo y permanentemente presionadopor todos los actores del mismo 6 .Muy pronto el saneamiento de tierras se convirtió enexactamente lo contrario de lo que perseguía. Si uno desus objetivos centrales era identificar tierras obtenidasde manera fraudulenta, el proceso paradójicamente seAsuntos Indígenas 1-2/0739


volvió en una fuente de oportunidades para formalizarfraudes y tierras obtenidas de manera dudosa y sin trabajosen terreno. Esto fue posible, en primer lugar, debidoa que los operadores que se hicieron cargo de la aplicaciónde la norma fueron los sectores terratenientesconcentradores del recurso. La copiosa normativa quefue aprobándose en el camino, que pretendía desviar susprincipios constitucionales sin ninguna consulta con lossectores sociales, facilitó muchos fraudes y violaciones aprincipios básicos establecidos en la Constitución y lasleyes, lo cual generó inestabilidad institucional e inseguridadjurídica 7 .En julio de 2000 los indígenas y campesinos delO riente protagonizaron una gran marcha que concluyóen Montero, a 50 km de Santa Cruz. Sus pedidos fueronla eliminación de varias normas secundarias que distorsionabanla Ley INRA, así como la adopción de otras paraagilizar y sacar de su estancamiento al proceso, lo que,para esa época, ya era más que evidente.Otros sectores, en cambio, entendieron que la soluciónde sus demandas estaba más allá del saneamiento.Entre los años 1999 y 2000 nació el Movimiento Sin Tierraen el Chaco tarijeño, al extremo sur del país. Paraellos, un proceso conducido por los directos responsablesde los fraudes que se pretendían revertir nunca podríaarrojar como resultado la tan ansiada equidad en ladistribución de la tierra. Su estrategia fue, desde entonces,la recuperación de tierras ociosas que el saneamiento,más temprano que tarde, devolvería a sus espuriosdetentadores; su principal método de acción fue la ocupaciónde hecho de fundos considerados improductivosy la formación de núcleos urbanos para hacerlos producir.En noviembre de 2001 murieron 6 campesinos sin tierraen el fundo “Pananti” 8 , masacrados por custodios devarios terratenientes del lugar, organizados para la autodefensade propiedades “amenazadas” por los Sin Tierra,con la complicidad de las autoridades locales y provincialesde la zona. La masacre de Pantanti complejizóel saneamiento y, a partir de allí, varios conflictos en tornoa la tierra comenzaron a resolverse de manera violenta.Las agresiones y amenazas a dirigentes y asesores semultiplicaron y los desalojos violentos ejecutados por lasfuerzas de seguridad pagadas por los terratenientes comenzarona ser moneda corriente por esos años 9 . Ante lafalta de respuestas de parte del Estado y sus organismoscompetentes, cooptados por los gremios de ganaderos yagropecuarios del oriente, las contradicciones se profundizarony el proceso comenzó a transitar por una peligrosacornisa en la que a cada paso parecía desbarrancarse.La crisis de 2003, que provocó la caída del Presidentede entonces, Gonzalo Sánchez de Lozada, y el aparentequiebre en las relaciones sociales y políticas de poder, nocambiaron substancialmente el andamiaje del proceso.La denominada “agenda de octubre” 10 no recogió la demandade la tierra, lo que dejó el proceso bajo las mismasinfluencias distorsionadoras de sus fines.Los partidos y fuerzas políticas que eran sostén delrégimen depuesto se reciclaron en torno a los comités“cívicos” 11 de las tierras bajas y en enero de 2005 incorporaronal escenario político nacional una variable que,disfrazada de descentralización administrativa, intentaobstaculizar el proceso de octubre 2003 12 : la autonomíadepartamental.La agenda política nacional logró ser redireccionadafrente a un Gobierno titubeante y, en ese contexto, el presidenteCarlos Mesa (octubre de 2003 - junio de 2005),dictó un nuevo “paquete de contrarreforma agraria” 13 .El nuevo paquete apuntó a profundizar el control de lossectores de poder regional en la estructura institucionalagraria y planteó activar el mercado de tierras como mediode acceso al recurso 14 . Con la venta de tierras perseguíaen realidad dos objetivos: por un lado, diluir la presiónde los sectores sociales permitiéndoles el acceso atierras a intereses bajos y, por otro, ofrecer una salida alas contabilidades de los bancos que poseen grandes extensionesde tierras como garantías de deudores incobrables.La responsabilidad estatal de la resolución deconflicto de la tierra sería terciarizada a empresas de saneamiento,sospechosas de ser las operadoras de losnuevos fraudes originados en el saneamiento. Era la entradade la “agenda de enero de 2005”, que reconducía elproceso hacia el “borrón y cuenta nueva”, en la cual laestructura de tenencia quedaba otra vez intacta.Los decretos de Mesa fueron el último paquete antesde diciembre de 2005. Hubo un intento, entre los mesesde julio y agosto, de sorprender la buena fe del presidenteEduardo Rodríguez Veltzé 15 , conjurado a tiempo porlas denuncias realizadas por las organizaciones sociales,las cuales estuvieron a punto de movilizarse para evitarlo.El saneamiento fue también el escenario con el quelos pueblos indígenas contaron para acceder a la recuperaciónde sus posesiones históricas. Sus decisiones, cuandono supieron sopesar debidamente la realidad contextualy los factores históricos, sociales y culturales en losque están inmersas, resultaron verdaderos fracasos parasus demandantes.Con relación a estos últimos, el Estado sólo les devolvióbajo el saneamiento, hasta diciembre 2005, bien áreas“re-tituladas” ya en su poder bien áreas “libres”, no reclamadaspor nadie debido su poca importancia económica,social o cultural o por estar degradadas; por esocon razón se afirmaba que en realidad el saneamiento noestaba afectando la estructura de tenencia de tierras 16 . Sesalvan de esta tendencia los territorios indígenas TIM II 17y Monte Verde, donde se han logrado recuperar importantesporciones de tierras sobre las reclamadas por particularescon derechos todavía pendientes.40 Asuntos Indígenas 1-2/07


Cuadro 2 - Saneamiento de Tierras Comunitarias de Origen – Datos de titulación a diciembre 2006Nº Departamento Nombre de la TCOFechademandaSupDemandada(Ha)PoblaciónActualNº deFamiliasActualSup Titulada(Ha)1 Beni Sub Central del Pueblo Indigena Movima 08/08/2000 30.000,0000 238 42 5.969,23382 Beni Pueblo Indigena Chacobo Pacahuara 09/04/1996 531.849,0000 1.020 169 371.237,00003 Beni Pueblo Indigena Itonama 09/04/1996 1.345.693,0000 5.564 927 372.426,66974 Beni Subcentral de Pueblos Indigenas de San Joaquin 337.226,0000 2.044 312 168.688,86125 Beni Pueblo Indigena More 09/04/1996 113.400,0000 156 26 60.753,21626 Beni Pueblo Indigena Siriono 09/04/1996 62.903,4365 451 52.206,13407 BeniSub Central de Pueblos Indigenas Itonamas(polígono 1) 305.989,0000 5.010 270701,0<strong>18</strong>48 Pando Pueblo Indigena Yaminagua Machineri 09/04/1996 193.533,0000 162 29 25.675,01669 Pando Pueblo Indigena Esse Eja - Takana Cavineño Multietnico II 09/04/1996 441.470,5998 3.594 589 289.470,948010 Santa Cruz Pueblo Indigena Kaipependi Karovaicho 04/30/2001 63.607,8547 63.607,854711 Santa Cruz Pueblo Indigena Rincón del Tigre - Guayé 09/04/1996 97.871,2421 384 65 97.742,948612 Santa Cruz Pueblo Indigena Ayoreo Santa Teresita 09/04/1996 49.726,2497 157 30 77.545,224513 Santa Cruz Pueblo Indigena Tobite II (Ayoreo) 09/04/1996 22.373,3734 <strong>18</strong>0 33 26.103,908914 Santa Cruz Pueblo Indigena Zapoco (Ayoreo) 09/04/1996 26.748,6970 222 38 43.344,431215 Santa Cruz Pueblo Indigena Guarayos 09/04/1996 2.194.433,0000 14.496 1.986 970.201,676316 Santa Cruz Pueblo Indigena Isoso 09/17/1996 1.951.782,0629 9.273 1.330 615.403,9817 Santa Cruz Pueblo Indigena Charagua Norte (Guarani) 09/17/1996 235.250,0000 4.578 786 70.455,7574<strong>18</strong> Santa Cruz Pueblo Indigena Charagua Sur (Guarani) 09/17/1996 132.769,0000 4.167 605 62.670,620319 Santa Cruz Pueblo Indigena Guarani Iupaguasu 09/17/1996 58.100,0000 2.094 395 28.076,133020 Santa Cruz Pueblo Indigena Guarani Kaaguasu 09/17/1996 126.500,0000 4.001 607 68.964,246221 Santa Cruz Pueblo Indigena Guarani Kaami 09/17/1996 100.750,0000 3.456 541 30.657,884222 Tarija Pueblo Indigena Itika Guasu (Guaraní) 09/17/1996 216.200,0000 2.874 462 68.385,848223 Tarija Pueblo Indigena Tapiete 09/17/1996 54.743,8500 148 28 24.840,000024 Cochabamaba Pueblo Indigena Yuracaré 09/04/1996 213.486,0000 2.358 396 241.170,459525 Cochabamaba Pueblo Indigena Yuqui 09/04/1996 115.000,0000 150 115.924,863326 La Paz Puéblo Indigena Tacana 07/21/1997 549.464,8338 3.500 555 325.327,262527 La Paz Puéblo Indigena Moseten 10/31/1996 28.389,7795 1.923 320 96.807,748228 La Paz Pueblo Indigena Araona 09/04/1996 95.036,4000 90 77.714,664729 La Paz Pueblo Indigena San José de Uchupiamonas 10/23/2001 300.000,0000 165.411,615830 Santa Cruz TCO Lomerio 1996 290.788,0000 4969 259.<strong>18</strong>8,720531 Santa Cruz TCO Bajo Paragua 1998 366.952,0000 1400 374.151,389732 Santa Cruz TCO Monte Verde 1996 1.059.964,0000 21923 947.440,832033 Beni TCO Cavineño 1996 523.249,0000 1465 468.117,000034 Beni TCO Tacana Cavineño 2002 288.410,0000 801 468.117,2200Fuente: Elaboración pripia en base a datos del INRA 12.523.659,3794 102.848 10.271 7.404.500,38965. La Ley de Reconducción Comunitaria de laReforma Agraria N.º 3545 del 28 de noviembre2006El actual proceso de cambios iniciado en diciembre de2005 priorizó como uno de los problemas de inmediata eimpostergable atención la solución del conflicto de la tierra,tomando en cuenta que ninguna política agraria esviable en el actual contexto si no da respuesta a este quees uno de los problemas estructurales que mayor conflictividadsocial ha generado en el último decenio.El proceso se presenta delicado si se toma en cuentaque las tierras y bosques más ricos para ser redistribuidosestán ubicados en el oriente del país, lugar donde seha refugiado y hecho fuerte la oposición política tras lademanda de autonomías y la defensa de las tierras y losrecursos naturales para su apropiación y repartición bajola lógica privatista.Por ello, el proyecto de Ley de Reconducción Comunitariade la Reforma Agraria se presentó como un instrumentojurídico que, rescatando gran parte de los elementoscentrales de la Ley INRA, aporta los aspectosfundamentales para impactar en su aplicación en la estructurade tenencia de la tierra dominante sobre todo enlas tierras bajas del país. Para lograr este objetivo se necesitabarecuperar los mecanismos jurídicos de la reversióny la expropiación, inviabilizados por la Ley INRAen 1996 y que presionaban al saneamiento agrario hastahacerlo colapsar.41Asuntos Indígenas 1-2/07 41


La Ley se planteó también como norma general paraenmarcar jurídicamente los 7 decretos que el Gobiernoemitió el 3 de junio <strong>18</strong> , que tuvieron como objetivo principalderribar el último “paquete de contrarreforma agraria”expuesto líneas arriba.Entre ellos es importante destacar el N.º 28733, referidoa distribución de tierras fiscales, porque en gran medidaexpresa uno de los pilares fundamentales de la nuevapolítica de desarrollo rural que impulsa el GobiernoMorales: la redistribución masiva de tierras fiscales disponiblesa título colectivo y de manera gratuita para indígenasy campesinos. Según esta norma, el Estado entregaría3,1 millones de hectáreas para Tierras Comunitariasde Origen (TCO) reclamadas por los indígenas deloriente, de las cuales 300.000 estaban atrapadas en concesionesforestales empresariales. Además se planea distribuirvía dotación gratuita a campesinos sin tierra ocon tierra insuficiente otros 4,5 millones de hectáreasque han ido siendo declaradas como fiscales a través delsaneamiento 19 , lo cual suma más de 7,5 millones de hectáreasen el curso de un año (2007). Se piensa distribuir20 millones en los próximos 5 años.Esta norma es de vital importancia para entender ladirección de las reformas en el campo agrario que planteael actual Gobierno. El decreto representa la herramientamás importante para liberar los entrabes jurídicos que impedíanel inmediato acceso a tierras disponibles para indígenasy campesinos, que habían sido ya identificadas enel curso del proceso pero mantenidas por varios años inaccesiblespor los anteriores gobiernos.El elemento más destacado es la distribución exclusivaa favor de indígenas y campesinos, a título colectivo yvía dotación gratuita, de todas las tierras fiscales disponiblesy aquellas que serán identificadas en el proceso 20 .Cuadro 3 - Superficie Tierras Fiscales a ser distribuidaPrimera FaseDepartamento Superficie Modalidad de DistribuciónLa Paz 21.130,6565 Dotación Ordinaria94.371,3766 Dotación ExtraordinariaSanta Cruz 161.158,4126 Dotación Ordinaria454.193,9742 Dotación ExtraordinariaBeni 2.566,9940 Dotación Ordinaria9.647,9407 Dotación ExtraordinariaTarija 1.120,3769 Dotación Ordinaria690,7594 Dotación ExtraordinariaTotal 744.880,4909Segunda FaseEn una Segunda Fase se prevé distribuir la superficie restante de1.844938,6826 ha, que sumadas a las de la primera fase de hacenel total general de 2.589.819,1735 ha.Elaboración propia en base a datos del INRAEstos aspectos despertaron la inmediata reacción de lossectores empresariales, sobre todo el forestal radicado enlas tierras bajas, puesto que las áreas para ser distribuidasconstituían aquellas boscosas que fueron por variosaños excluidas de ser entregadas a organizaciones sociales21 .Si bien la Ley INRA establece que las dos formas dedistribución son la dotación y la adjudicación onerosamediante concurso público calificado, ésta también establececomo mecanismo preferente el primero, por lo queel decreto encontró legalidad. Esta norma permitió queuno de los primeros beneficiarios de tierras fiscales disponiblessea el Movimiento Sin Tierra de Santa Cruz(MST-SC), quienes con su comunidad Pueblos Unidossufrían desde hacía varios años la negativa de acceder aun pedazo de tierra en comunidad, hecho que finalmentese produjo en julio de 2006 en una superficie de 16.000hectáreas para más de 300 familias.6. ContenidoLa Reconducción se asienta, en primer lugar, sobre elanálisis de que la estructura concentrada de tierras en elagro boliviano derivada de la fracasada Reforma Agrariapervive aún, siendo este uno de los principales factoresde conflictividad social y elemento de exclusión ymarginación de los pueblos indígenas y campesinos, porlo que hacía necesaria la construcción de un nuevo escenariopara relanzar el proceso agrario nacional 22 . El otromotivo es la intención de reactivar las herramientas derecuperación de tierras fiscales para su distribución y redistribucióny devolver al proceso mecanismos que lodescompriman de la presión por el acceso a tierras por laque pujan desde hace años los sectores marginados debidoa la estructura inequitativa de tenencia.6.1 “La tierra para quien la trabaja” verificada directamenteen terreno. Reversión de tierras improductivasEl primer elemento por reasaltar de esta Ley es el relativoa la función económico-social (FES). Este concepto,que está íntimamente ligado al principio constitucionalde que “la tierra es para quien la trabaja”, busca en teoríaque los predios agrarios medianos 23 y la empresa agropecuariacuenten con actividades productivas desarrolladasen los mismos, constituyendo éste, junto a la legalidaddocumental, el verdadero fundamento del derechopropietario agrario. La clarificación de los derechos agrariosen Bolivia en el marco del proceso de saneamientode la propiedad agraria a partir de la Ley INRA se centróen la constatación del efectivo cumplimiento de la FES,considerando que uno de los principales factores de distorsiónde la Reforma Agraria de 1953 era la tenencia de42 Asuntos Indígenas 1-2/07


grandes extensiones de tierras sin trabajo. Bajo este supuesto,se estimaba que las grandes extensiones de tierrasapropiadas ilegalmente, ubicadas principalmenteen el oriente del país, retornarían a manos del Estadonacional para su distribución y redistribución.Sin embargo, los 10 años de proceso de saneamientoagrario (1996-2006) muestran los incontables intentos deeludir su real y efectiva verificación en campo con laaprobación de reiteradas normas que contradecían lodispuesto por la propia Ley o por la corrupción de losfuncionarios del INRA se realizaban los trabajos de campo.Esto, sumado al paupérrimo avance logrado 24 , hizoque muy pocas tierras fueran identificadas por el Estado,y en realidad la aplicación manipulada de las normas setransformó en un mecanismo de formalización de la tenenciaespeculativa de tierras improductivas.Dentro del primer grupo de reformas 25 , la Ley N.º3545 introdujo varios de los elementos que precisan elconcepto de FES ligado al trabajo agrario que fueron dejadosal reglamento por la norma antecesora, otorgandoenormes potestades a las autoridades de turno para manipularsu sentido y aplicación. Un elemento central incorporadoaquí es la reafirmación de que la FES debe ser“…necesariamente verificada en campo, siendo éste el principalmedio de comprobación.” Esta precisión asegura antetodo que el trabajo y las inversiones realizadas en elcampo y su demostración en terreno son los medios deprueba irremplazables en el proceso. La disposición encuentraasidero en los incontables casos en que fotografíasde supuestas mejoras, certificados de vacunación defiebre aftosa de grandes cantidades de ganado, planes demanejo de áreas, etc., admitidos por el INRA como válidospara probar “trabajos” en las propiedades, sirvieronpara consolidar grandes extensiones de tierras improductivas.Otro de estos documentos fue el Plan de OrdenamientoPredial (POP), instrumento de regulación y planificacióna nivel de predios al cual se le pretendió dar lacategoría de prueba irrefutable de trabajos realizados encampo para demostrar la existencia del cumplimiento dela FES en saneamiento. Esta inexplicable interpretaciónse deducía de una disposición introducida nada menosque en una ley tributaria 26 sin ninguna consulta y comenzóa ser utilizada indiscriminadamente por el INRAen zonas ajenas al control social de las organizacionesrurales. Se han iniciado varios procesos administrativospara constatar la legalidad de varios predios consolidadosvía POP en los últimos años.Dentro del concepto de FES se aseguró también quelos desmontes realizados de manera clandestina, es decir,sin autorización de las autoridades competentes, nosean válidos para fundar derecho propietario. Una correctaaplicación de la nueva normativa podría devolveral saneamiento agrario el verdadero espíritu y sentidoque lo originó en 1996.Todas estas precisiones eran necesarias para hacerefectivo el instrumento de la reversión, herramienta jurídicaque materializa la recuperación de tierras para elEstado. La reversión es el mecanismo jurídico de derechoagrario que permite el retorno de tierras entregadasa particulares mediante proceso administrativo que demuestreel incumplimiento de las condiciones bajo lascuales fueron otorgadas, sin pago de indemnización ocompensación alguna. Es una acción que se fundamentaen el perjuicio al interés colectivo que genera la inobservanciade los requisitos que deben cumplir los particularespara conservar la propiedad agraria. Con la Ley IN-RA este mecanismo se activaba cuando se demostrase elincumplimiento en el pago del impuesto a la propiedadagraria por dos gestiones consecutivas 27 . Verificándoseaquello, la Ley presumía que la tierra había sido “abandonada”.Era la violación más flagrante al principio inspiradorde la Reforma Agraria de 1953 y al RégimenAgrario previsto en la Constitución Política del Estadoque establece que es el trabajo la condición para el respeto,garantía y conservación de la propiedad agraria. (art.166-169 CPE). La Ley N.º 3545, devolviendo justicia alproceso, establece ahora que la causal de reversión es “elincumplimiento total o parcial de la Función Económico-Social…” 28 , es decir, volverán a manos del Estado las tierrasque no estén trabajadas. A esto se le debe adicionarque la reversión puede ser aplicada durante el procesode saneamiento.Este fue uno de los aspectos que obstaculizó la discusiónde la nueva Ley con las bancadas parlamentarias dela oposición en ambas cámaras legislativas, representantesen gran medida de los intereses de los sectores terratenientes.El entrabamiento estuvo a punto de abortar laaprobación de la misma Ley, tal es así que el mismo 28 denoviembre por la tarde, pocas horas antes de la sanciónde la Ley, el presidente Evo Morales anunciaba que, encaso de que el Senado no aprobase esa misma noche elproyecto, operaría la Revolución Agraria como en 1953 29 ,esto es, por decreto. El punto de conflicto se centró en eltiempo que debía transcurrir después de saneada la propiedadpara que el INRA, en aplicación del procedimientode la reversión, pueda verificar la existencia de trabajosen los predios. Se dispuso, tomando en cuenta algunasvariables, incluso la dispuesta en la antigua Ley deReforma Agraria, el plazo de 2 años hasta que el Estadovuelva a verificar el cumplimiento de la función económico-social.Esta decisión despertó encendidas protestasde parte de los empresarios, sobre todo ganaderos, queveían en ese plazo riesgos letales a sus actividades 30 , asícomo de las mismas organizaciones sociales, que sosteníanun plazo de 6 meses.Fue también objeto de conflicto otra modificación importantehecha a la Ley INRA, dirigida a estrechar el círculojurídico del saneamiento para evitar el tráfico detierras ilegalmente obtenidas. Se ha dispuesto que todas43Asuntos Indígenas 1-2/07 43


las transferencias de predios agrarios deban ser registradasen el INRA como requisito para su validez y seaninscritas en el Registro de Derechos Reales (DisposiciónFinal Segunda). Durante la vigencia de la Ley INRA segeneró un mercado negro de tierras amparadas en documentoscompletamente ilegales, que sirvió para el enriquecimientoilícito de muchos supuestos empresariosque, a su vez, bajo el influjo del auge de la soya, transfirieronestos documentos a inversores extranjeros, quienesadquirieron estos documentos en muchas oportunidadesen complicidad con los vendedores. La soluciónde estos potenciales conflictos será sin duda uno de losdesafíos más grandes que deberán ser afrontados por lasnuevas autoridades.6.2 Expropiación para la reconstitución de territorialidadindígenaPara el derecho agrario boliviano, la expropiación es elmecanismo legal con el que el Estado, en representaciónde la Nación boliviana y como titular originario de lastierras en el país 31 , recupera para sí su dominio, bajociertas causales, por la vía de la compra forzada a losparticulares pagando un precio justo. Este era el otro instrumentoque había quedado desvirtuado en la Ley IN-RA. El proyecto que se discutió durante la gran marchade 1996 y que signó el proceso de aprobación de la LeyINRA, preveía que la expropiación tuviera como causalel reagrupamiento de las propiedades, sobre todo minifundiarias,para que, bajo programas especiales, se pudiesenredistribuir de manera gratuita y vía dotaciónesas tierras a quienes no las poseyeran o las posean demanera insuficiente, intentando superar así uno de losprincipales problemas heredados del proceso de 1953.Pero el Gobierno de aquel entonces, distorsionandototalmente los acuerdos con las organizaciones marchistasdispuso de manera expresa que las tierras expropiadaspor causal de reagrupamiento y redistribución “podránser adjudicadas sólo en concurso público calificado”. Esdecir, que los sectores históricamente postergados y sumidosen la pobreza extrema debían ir a subasta públicay competir al mejor postor para acceder a un pedazo detierra. Como se decía líneas arriba, el lento avance delproceso hizo que prácticamente no se hayan realizadoadjudicaciones.La Ley N.º 3545 ha recuperado esta importante herramientajurídica para redireccionarla y darle una nuevafuncionalidad, generando un nuevo escenario de oportunidadesy saldando definitivamente la deuda históricapendiente que tiene el país con los pueblos indígenas.Según el artículo 34 de la nueva Ley (modificatorio del59 de la Ley INRA), las tierras que sean expropiadas porcausal de reagrupamiento y redistribución “serán dotadasde oficio o a solicitud de parte interesada exclusivamente a favorde pueblos indígenas y/o originarios que como resultadodel proceso de saneamiento de la propiedad agraria ni con ladistribución de tierras fiscales hayan sido dotados con tierrasuficiente en calidad, cantidad y ubicación geográfica para asegurarsu subsistencia física y reproducción étnica”. Este representauno de los avances más importantes para todoel proceso de titulación de tierras indígenas. El saneamientode varios territorios indígenas en Bolivia, másque reconocer los derechos históricos sobre las áreas reclamadaspor los pueblos, se había transformado en unproceso de formalización de las posesiones de los tercerosparticulares presentes en la zona.Miles de hectáreas demandadas por los pueblos indígenashan quedado en manos de particulares quienes,legalmente o no, consolidaron sus posesiones cercenandola ansiada recuperación territorial indígena, centro desus demandas histórico-reivindicativas. En los casosmostrados, de impostergable atención es aquel de las familiasy comunidades cautivas del pueblo Guaraní,quienes por la vía de sus saneamientos formalizaron suestado de esclavitud y dependencia, habiéndoseles tituladotan exiguos espacios que peligra su existencia comopueblo.6.3 Personalidades Jurídicas para organizaciones indígenasy campesinasOtro de los avances sustanciales de esta Ley es el referidoa la atribución concedida al Presidente de la Repúblicapara el otorgamiento de personalidades jurídicas afavor de organizaciones indígenas y campesinas.El Estado reconoce la personalidad jurídica de las comunidadesindígenas y campesinas y de las asociacionesy sindicatos campesinos (art. 171, párr. II), en concordanciacon ésta; la Ley de Participación Popular, Ley N.º1551, reconoce además, de manera más concreta y expresa,las diferentes formas de organización indígena ycampesina existentes en el país, las cuales como OrganizacionesTerritoriales de Base (OTB) acceden a este derechofundamental.Estas previsiones constitucionales han sido asiduamentevioladas por los organismos del Estado a nivellocal y departamental, que es donde se inicia el trámitede reconocimiento. Generalmente desde esas instanciasse aducen pretextos de orden burocrático y formal o seexigen requisitos inexistentes en las normas, que terminaninviabilizando la consecución del derecho. Estosaparentes fútiles motivos enmascaran también interesesconcretos de los sectores de poder que controlan los municipios,quienes son concientes de que, detrás del reconocimientode la personalidad jurídica indígena o sindicatocampesino, viene la demanda de TCO, sobre cuyasáreas abrigan expectativas 32 .44 Asuntos Indígenas 1-2/07


Departamento TCO Pueblo DemandadoTotalMensuradoPrediosTitulado aTCOBeni Joaquiniano Joaquiniano 345.507,3670 342.201,9367 1<strong>18</strong>.509,8591 168.688,8612Beni More More 81.974,0822 80.919,2389 20.<strong>18</strong>9,1482 60.753,2162Beni Cayubaba Pol.1 Cayubaba 651.839,6119 264.009,4952 94.343,6483Cayubaba Pol.2 490.199,9557 311.669,8558Beni Baures Baures 505.776,0000 447.381,6000 241.041,3597Beni Movima Movimas 27.219,2264 24.357,7489 <strong>18</strong>.384,7009 5.969,2338Beni Multiétnico I 343.262,4479 314.570,2744 164.736,9780Beni Canichana Canichana 33.460,1580 49.958,3017 24.738,5649BeniMoxeñoIgnacianoCuadro 4 - Resultados del saneamiento en TCOMoxeñoIgnaciano98.368,9039 89.949,4269 41.093,5451Santa Cruz Charagua Norte Guaraní 227.276,0000 303.700,8300 167.086,0000 70.456,0000Santa Cruz Parapitiguasu Guaraní 109.589,0000 194.171,5200 136.283,0000Santa Cruz Kaaguasu Guaraní 131.217,5341 133.075,0000 91.635,0000 68.964,0000Santa Cruz KAAMI Guaraní 95.947,1736 148.2<strong>18</strong>,2081 106.629,9366Santa Cruz IUPAGUASU Guaraní 54.387,8169 59.979,7529 16.198,2025Elaboración propia en base a datos del INRAFoto: Pablo Lasansky45Asuntos Indígenas 1-2/07 45


La Ley N.º 3545 incorpora en su Artículo 5, tratandode corregir esta tendencia de irrespeto de los derechosfundamentales, la atribución para el Presidente de la Repúblicade otorgar personalidades jurídicas a organizacionesindígenas y campesinas, sean éstas organizacionesnacionales, departamentales o regionales. La previsiónno fue del agrado de las asociaciones locales demunicipios y sobre todo de los sectores que vieron enella un atentado al futuro modelo autonómico concentradorde atribuciones desde donde se siga practicandola exclusión y la violación de derechos. Esta atribuciónestá matizada con lo establecido en la Disposición FinalQuinta, que habilita su ejercicio una vez comprobada lanegativa o exista demora injustificada de parte de las autoridadeslocales, quienes perderían competencia en lasolicitud que hicieren los interesados ante estas instancias.6.4 Pueblos indígenas beneficiarios de sus territorios ysujetos plenos de derechos ante instancias jurisdiccionalesCon la entrega de los “nuevos” títulos ejecutoriales bajoel régimen de la Ley INRA se había venido presentandoel problema de la correcta determinación del sujeto titulardel derecho e incluso de la denominación del propioterritorio. Estos problemas derivaban de los vacíos existentesen la legislación, pero sobre todo de una formaciónacadémica excesivamente civilista de los operadoresdel INRA.En efecto, en estos nuevos títulos el INRA venía confiriendoderechos a la organización indígena cuya personalidadjurídica había acreditado al momento de iniciarel trámite de saneamiento y titulación de TCO. A esto sele adicionaba que los operadores “rebautizaban” el territoriocon el nombre de las organizaciones demandantes,conculcando el derecho que tienen los pueblos de nombrarsus territorios con sus denominativos tradicionales33 . De manera más criteriosa y acorde con la evolucióndel derecho, la nueva Ley establece que los títulos deTCO necesariamente deberán consignar como beneficiarioo titular al pueblo indígena u originario demandante(Disposición Final Tercera) 34 .Por otra parte, como se decía líneas arriba, el procesode saneamiento de tierras indígenas en la Ley INRA estáplanteado como el mecanismo para regularizar derechosparticulares dentro de los territorios para que, una vezconcluido éste, se genere el derecho para los pueblos demandantesde consolidar los retazos sobrantes 35 . En casode que el área resultante sea insuficiente para asegurar lareproducción étnica y cultural del pueblo, previo estudiode parte del Estado, se generaba el derecho a compensaciónfuera de su territorio 36 . Esta disposición hacíaque todo el seguimiento en los procesos ante el INRA secentrase en los resultados que arrojasen los predios delos terceros, puesto que su mayor o menor grado de consolidaciónimplicaba directamente mayor o menor gradode recuperación territorial para los pueblos interesados.En este contexto, solo se venía permitiendo, aunquede manera muy recatada, el seguimiento y la participaciónde las organizaciones indígenas en los procesos administrativosante el INRA; pero cuando los terceros llegabana instancias jurisdiccionales, el Tribunal AgrarioNacional (TAN) entendía que las organizaciones no eranparte procesal en los mismos. Esta situación hizo que variosprocesos ante el TAN se lleven adelante conculcandola participación indígena en los mismos, no obstantela decisión que allí se adoptó repercutió de manera directaen los derechos indígenas sobre sus territorios 37 . Enel último tiempo el TAN había estado facilitando la intervenciónen procesos que afectaban de manera directaa los pueblos bajo la figura de terceros interesados, aplicandoun fallo del Tribunal Constitucional del año 2003 38 ,aunque ésta era accesoria y no generaba mayor incidenciaen el contencioso.La nueva Ley ha prescrito que “en los procesos judicialeso recursos administrativos en los que la decisión final delmismo pudiera afectar los derechos legítimos de los pueblosindígenas originarios y campesinos, éstos serán citados o notificados,considerándoselos a todos los efectos legales como partenecesaria en dichos procesos, con los derechos y garantíasprocesales que les asisten.” (Disposición Final Primera).Esta previsión legal representa un paso fundamental paragarantizar la efectividad del derecho a la defensa enjuicio de los derechos territoriales indígenas por parte delas organizaciones como parte activa y no ya a título demeros “interesados”, como venía considerándoseloshasta ahora.6.5 Otras disposiciones importantesFinalmente se han introducido normas importantes parareafirmar el protección estatal nacional en la administracióndel recurso tierra, cerrando el paso a las ambicionesautonomistas de sustraer el dominio de este recurso delEstado para ejercerlo en el ámbito regional (art. 14). Seestablecen también nuevas competencias para los juecesagrarios y el Tribunal Agrario Nacional (TAN) con relacióna los conflictos forestales y de aguas (art. 21), creándosepara el efecto una nueva Sala para el TAN (DisposiciónTransitoria Sexta), además de fijar algunos límites asus competencias en el conocimiento de ciertos procesos,si es que están bajo tuición del INRA, así como la tomade competencia en acciones reales, personales y mixtasderivadas de la propiedad agraria.A fin de garantizar el control social en el accionar público,se han dispuesto previsiones normativas por las46 Asuntos Indígenas 1-2/07


que se amplían los derechos de participación y consultaa todos los sectores de la actividad agraria, tratando degenerar más transparencia en el proceso. Así, se ha ampliadola participación multisectorial de la ComisiónAgraria Nacional, y por ende de las departamentales.Así, a la Confederación Agropecuaria Nacional (CON-FEAGRO), la acompañan ahora la Cámara Forestal deBolivia (CFB) y la Confederación de Ganaderos de Bolivia(CONGABOL), por el lado de la representación empresarial.De parte de los sectores sociales, junto a la CI-DOB (indígenas), CSTUCB (campesinos) y CSCB (colonizadores),están ahora en la Comisión la FederaciónNacional de Mujeres Bartolina Sisa y el Concejo de Ayllusy Markas del Qollasuyo (CONAMAQ). También seamplió la participación del Estado a 8 comisionados, totalizando16 entre todos los sectores. Con relación a suscompetencias, ahora la CAN tendrá también tuición sobrelos procesos de reversión y expropiación, a partir delo cual ejercerá control sobre el cumplimiento de la FESy podrá solicitar en su caso la reversión de los predios,así como impulsar políticas de expropiación de tierraspor causa de utilidad pública (art. 9, Ley 3545).7. Temas pendientes parala Asamblea ConstituyenteLa Ley N.º 3545 representa un avance sustancial hacia laruptura de las estructuras históricas que han determinadola marginación de amplios sectores de la sociedadboliviana. Sin embargo, la Ley de Reconducción no dejade ser una norma que regula solo la tenencia de la tierra,dejando por fuera aspectos que tocan la integralidad dela problemática agraria.Es en esta dirección que las organizaciones socialesestán abordando la temática agraria en la AsambleaConstituyente. Una importante convergencia de sectoresprincipalmente rurales del país 39 ha venido trabajandouna propuesta completa de nueva Constitución Políticadel Estado en la que, bajo la construcción del nuevo Es-Técnicos indígenas miden, con la ayuda de un GPS, los límites de su territorio. Foto: Noel Coronado47Asuntos Indígenas 1-2/07 1-2/07 47


tado plurinacional 40 , se plantea un nuevo modelo de Tierra-Territorio,centrado en algunos aspectos destacables:a) Planes de Vida para el manejo, conservación y utilizaciónde los recursos naturales renovables y norenovables;b) Domino originario y administración compartidade los recursos naturales en los territorios indígenas,participación en beneficios;c) Consulta previa, informada y vinculante para larealización de prospecciones, exploraciones, explotacionesde recursos naturales en territorios, mediantela realización de estudios de impacto socioambientaly planes de desarrollo;d) El agua es declarada un bien social y su acceso, unDerecho Humano fundamental, por tanto no puedeser concesionada a privados y debe más bien seradministrada, gestionada, manejada y controladapor las organizaciones indígenas y campesinas dellugar sobre la base de sus usos y costumbres;e) La administración y gestión de las Áreas Protegidasdeben ser realizadas por las organizaciones indígenasy campesinas que habiten esas zonas; nopodrán ser privatizadas bajo ningún título y deberánpromover el desarrollo y el bienestar de la poblaciónlocal;f) Registro, resguardo y regulación de la propiedadintelectual colectiva sobre los recursos naturales,los recursos genéticos y culturales de las naciones ypueblos indígenas, originarios y campesinos;g) Prohibición de la utilización de semillas transgénicasen la producción agrícola.Sobre el régimen de Tierras 41 , las organizaciones planteanpara la nueva Constitución:a) Dominio originario sobre la tierra y el territorio yresponsabilidad compartida con el Estado plurinacionalen la preservación y conservación del medioambiente, así como en el fomento de las diferentesformas de dominio colectivo-comunitario;b) Responsabilidad del Estado plurinacional y las autonomíasindígenas de promover la distribuciónequitativa de tierras, cuya administración se realizarásobre la base de sus usos y costumbres;c) Prohibición del latifundio y todo tipo de concentraciónde tierras en pocas manos, con límites fijadospara la gran propiedad agropecuaria.d) Reconocimiento de las formas de propiedad privadaindividual;e) Fomento de las formas de tenencia colectiva de tierraen comunidades indígenas y campesinas;f) Dotación gratuita consensuada con las comunidadesdel lugar bajo planificación integral que garanticeel bienestar de las familias beneficiarias y lasostenibilidad del aprovechamiento de los recursosnaturales;g) Prohibición de venta de tierras a extranjeros y empresasnacionales con capital extranjero;h) La creación de áreas protegidas privadas no puedeser utilizada como excusa para concentrar tierrasimproductivas y fomentar el latifundio.i) Reafirmación del principio de que la tierra debe serpara quien la trabaja y de la reversión de las tierrasque no cumplan con este requisito.La Asamblea Constituyente, pese a las amenazas que seciernen sobre ella debido a los complicados mecanismosencontrados para la aprobación de la nueva Constitución,es finalmente el escenario democrático para debatirestas y otras propuestas que perfilen el camino para laconstrucción de una Bolivia más democrática, que debenpasar por la necesaria transformación de las estructurasagrarias, un camino por el que ya se está transitando. ❑Notas1 Almaraz, Alejandro (coordinación y redacción) Tierras Comunitariasde Origen. Saneamiento y titulación. Guía para el patrociniojurídico. Santa Cruz. CEJIS – IWGIA, 2002.2 Valdez, Miguel y Rojas Juan Carlos. “A medio camino: LaReforma Agraria en el Chaco” En Artículo Primero. ReformaAgraria 50 Años –TCO y Tierras campesinas– CEJIS. Octubre de2003. Pp. 349-364.3 La Ley INRA reconoció a tres organizaciones nacionalescomo representativas de los principales sectores socialesagrarios bolivianos con facultad de participar en la ComisiónAgraria Nacional: la Confederación Sindical Única deTrabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la ConfederaciónSindical de Colonizadores de Bolivia (CSCB) y laConfederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).Esta participación fue ampliada con la Ley 3545/06, como severá más adelante, a otros sectores sociales y empresariales.4 Artículo <strong>18</strong> de la Ley INRA.5 Artículo 65 de la Ley INRA.6 Almaraz, Alejandro (coordinación y redacción)( Tierras Comunitariasde Origen …)op.cit., p.29.7 Resoluciones Administrativas del INRA sobre verificaciónde la FES, nulidades de procesos agrarios, técnicas sobre levantamientode mensura y catastro. Sobre identificación detierras presuntamente fiscales para concesiones forestales:Res. Adm. INRA 098/99. Sobre patentes forestales para empresas:D.S. 27024 de 2003. D.S. 27165 sobre tasas de saneamiento,fijación y cobro de precios de adjudicación de tierrasmedianas y grandes (con plazos interminables para su cumplimiento),etc.8 Ubicado en la provincia Gran Chaco del departamento deTarija.9 CEJIS Artículo Primero. Revista de debate jurídico y socialN.º 10, 2001.10 Se refiere a las demandas exigidas por los sectores que protagonizaronla “guerra del gas” y que centraron sus reivindicacionesen la modificación del marco normativo de hidrocarburos,referéndum sobre el gas y convocatoria a unaasamblea constituyente.48 Asuntos Indígenas 1-2/07


11 Son agrupaciones que representan los intereses de institucionesy sectores gremiales, generalmente empresariales.12 El 25 de enero de 2005 se llevó a cabo una gran movilización“cívica” en Santa Cruz de la Sierra desde donde se exigióiniciar el proceso de reforma institucional para transformarel país en un Estado basado en autonomías departamentales.13 Decretos Supremos Nros./N.º 28153 (Estrategia Nacional deDesarrollo Agropecuario y Rural – ENDAR), 28159 (Tierraspara comunidades y familias cautivas guaranís del Chaco),28160 (Mercado de tierras), 28140 (conversión de concesionesforestales en propiedades privadas), 28148 (modificacióndel Reglamento de la Ley INRA). Estos fueron incluidosdentro de los 52 decretos dictados el 17 de mayo de 2005 bajoel título “Programa Económico y Social - Plan Bolivia Productivay Solidaria”. GACETA OFICIAL DE BOLIVIA EdiciónEspecial N.º 0071 de 17 de mayo de 2005.14 Decreto Supremo 28148 de fecha 17 de mayo de 2005.15 Sucesor constitucional después de aceptada la renuncia deCarlos Mesa en junio, en tanto Presidente de la Corte Supremade Justicia. Los sectores sociales rechazaron la sucesiónde los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputadosdebido a las conexiones de éstos con el sistema político tradicional.16 Tamburini, Leonardo, “Tendencias en el proceso agrario boliviano”.En Diario El Deber. 14 de diciembre de 2005.17 Territorio Indígena Multiétnico, ubicado entre los departamentosamazónicos de Beni y Pando.<strong>18</strong> Los 7 decretos son los N.º 28732 (abrogación del D.S. 28140),N.º 28733 (sobre distribución de tierras fiscales), N.º 28734(restringe el alcance del D.S. 28160 para compra de tierrassólo en tres municipios), N.º 28735 (tolerancias en la determinaciónde precios de adjudicación), N.º 28736 (permite elacceso irrestricto a la mujer a titular sus tierras como “jefasde familia”), N.º28737 (normas para la contratación del personaldel INRA), N.º 28738 (derogación del D.S. 28148 sobredesconcentración del INRA y terciarización de la propiedadagraria).19 Viceministerio de Tierras 7 surcos abiertos en la RevoluciónAgraria. Julio de 2006. pág. 2.20 D.S. 28733 de 2 de junio de 2006.21 Desde los sectores del poder del oriente se construyó un hábildiscurso sobre el peligro de devastación al que estabansometidos los bosques tropicales y subtropicales si es queéstos eran entregados en propiedad colectiva a indígenas ycampesinos, sosteniéndose que la manera de protegerlos ycuidarlos era otorgarlos en concesión a empresas nacionaleso extranjeras por 40 años renovables para su explotación comercial.22 Viceministerio de Tierras. Continúa la siembra de la “RevoluciónAgraria” ¿Qué busca el Proyecto de Ley de Modificaciones ala Ley INRA de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria?14 respuestas a los principales problemas de la tenencia de latierra en Bolivia. Separata, agosto de 2006, P. 2.23 La mediana propiedad puede tener una extensión, en la zonade los llanos orientales y las zonas subtropicales, de entre501 y 2.500 hectáreas de superficie. La empresa agropecuariase extiende de 2.501 hasta 50.000 hectáreas.(Disposición FinalDÉCIMA, Ley INRA).24 Según datos oficiales del INRA, poco más del 10% de lastierras fueron regularizadas con títulos. Más del 60% no hansido todavía intervenidas.25 Artículo 2, Ley N.º 3545.26 Ley 2493 de agosto de 2003, que modificó el régimen de tributacióna nivel nacional, Ley N.º 843.27 Artículo 52, Ley 1715.28 Artículo 2 de la Ley N.º 3545.29 Discurso presidencial en la Plaza de los Héroes en la ciudadde La Paz, a la llegada de las organizaciones indígenas ycampesinas que protagonizaron la “Marcha por la ReconducciónComunitaria de la Reforma Agraria”.30 La oposición retiró a todos sus legisladores en el Senado dejandola Ley detenida en su última instancia de sanción,atendiendo el reclamo de los terratenientes, sobre todo eloriente, que ponían como plazo para la reversión 5 años.31 Artículo 165 de la CPE.32 Tamburini, Leonardo: “Proceso de Saneamiento y Titulación deTierras Comunitarias de Origen: La experiencia boliviana sobrereconocimiento y formalización de derechos territoriales indígenas”ponencia presentada al Simposio Internacional “Experienciascomparativas sobre la demarcación de tierras/territoriosindígenas”. Caracas, julio del 2006.33 El caso más reciente es el de la TCO Lomerío, del pueblochiquitano, que ha sido titulado a la Central Indígena de ComunidadesOriginarias de Lomerío (CICOL), bajo el denominativo“TCO CICOL”.34 La propuesta fue hecha por el equipo técnico de las organizacionessociales marchistas que acompañaron todo el procesode discusión de la Ley, quienes para este tema contamoscon los aportes de Pedro García Hierro, abogado-antropólogoespecialista en derecho indígena, a quien agradecemospor las orientaciones que nos dio y que fueron de utilidadpara la redacción de este artículo.35 Artículo 72, párr. II y Disposición Transitoria Tercera, LeyN.º 1715.36 Como se veía líneas arriba, la expropiación de los terceroscon derechos legales en los territorios ha derogado prácticamentela compensación de área para pueblos indígenas.37 Tamburini, Leonardo: Monte Verde en la recta final en ArtículoPrimero N.º <strong>18</strong>, CEJIS, Santa Cruz 2007 (en edición).38 Sentencia Constitucional N.º 1350R, de fecha 16 de septiembrede 2003.39 Denominado “Pacto de Unidad” y conformado por la CI-DOB, CSUTCB, CSCB, Federación Nacional de MujeresCampesinas “Bartolina Sisa”, Movimiento Sin Tierra de Bolivia(MST-B), la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), laCoordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CPESC), laCentral de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEM-B) y elCONAMAQ.40 El Estado plurinacional, según las organizaciones del Pactode Unidad, “es un modelo de organización política para la descolonizaciónde nuestras naciones y pueblos, reafirmando, recuperandoy fortaleciendo nuestra autonomía territorial, para alcanzarla vida plena, para vivir bien, con una visión solidaria, de estamanera ser los motores de la unidad y el bienestar social de todoslos bolivianos, garantizando el ejercicio pleno de todos los derechos.”Propuesta para la nueva Constitución Política del Estado,Asamblea Nacional de Organizaciones Indígenas, Originarias,Campesinas y de Colonizadores de Bolivia. Sucre, 5de agosto de 2006, p. 3.41 Propuesta para la nueva Constitución Política del Estado,op. cit., p. 12.Leonardo Tamburini es abogado y director del Centro de EstudiosJurídicos e Investigación Social, CEJIS.49Asuntos Indígenas 1-2/07 49


Carlos Romero BonifazLa Asamblea Constituyente5050 Asuntos Indígenas 1-2/07


La memoria colectivaEn 1985 en Bolivia se puso en vigencia un modelo dedesarrollo neoliberal con rasgos ortodoxos y acompañadode medidas represivas para su consolidación. Sedistinguen tres generaciones de reformas neoliberales: laprimera tuvo como pilares el ajuste monetario, la reformafiscal, el cierre de las minas estatales, el despido masivode trabajadores, la apertura y liberalización comercialy la libre contratación laboral. Las reformas “de segundageneración” tuvieron como eje central la “capitalización”(privatización) de las empresas públicas másimportantes: la Empresa Nacional de Electricidad (EN-DE), la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (EN-TEL), la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE), laempresa aérea Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), YacimientosPetrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la EmpresaMetalúrgica Vinto.Este proceso de privatización consistió en atraer “sociosestratégicos” (empresas privadas) seleccionados porlicitación pública internacional según sus aportes de capital.A partir del 31 de diciembre de 1995, el Estado bolivianoofreció a los ciudadanos del país acciones porparte del patrimonio de estas empresas. Acciones que,junto a los aportes laborales, fueron depositadas en unfondo de pensiones para ser ubicadas en el mercado decapitales. El Estado asumió, a su vez, el pasivo de estasempresas, provocando un creciente déficit fiscal.A través de las reformas de “tercera generación” sereorganiza la estructura del Estado. Con la reforma constitucionalde 1994, se asume declarativamente la diversidadétnica como característica del Estado, se elige la mitadde diputados en circunscripciones territoriales sinampliar los mecanismos de participación ciudadana y seinstituyen reformas judiciales con la creación del TribunalConstitucional, Consejo de la Judicatura y Defensordel Pueblo, sin afectar su subordinación al sistema político.La participación popular o descentralización administrativamunicipal, si bien incorporó a las comunidadesurbanas y rurales a la gestión pública local, representóun intento de institucionalización de la fragmentaciónsocial. La reforma de la legislación agraria de 1996 comprometióclarificar los derechos agrarios ante las innumerablesirregularidades denunciadas y priorizar la titulaciónde tierras colectivas a favor de pueblos indígenasy comunidades campesinas, sin llegar a cumplir satisfactoriamenteambos mandatos.La rígida aplicación de las medidas neoliberales provocóla crisis integral del país. La principal frustraciónpara los bolivianos fue la fuga del excedente económicogenerado por la explotación de los hidrocarburos: de1.500 millones de dólares obtenidos como utilidadesanuales, las empresas petroleras sólo transferían en promedio160 millones de dólares al Tesoro General de laNación. Las condiciones concesionales y la acreditaciónLas organizaciones indígenas de Tierras Bajas han sido uno de los principalesimpulsores de la Asamblea constituyentede utilidades por parte de las empresas petroleras en suspaíses de origen, explican la fuga del excedente.A su vez, la población boliviana se debate en adversascondiciones de vida y trabajo: sólo el 24% de la poblaciónse encuentra articulada de manera directa a laeconomía moderna, el promedio de desigualdad es de 1a 170, el país ocupa el puesto número 115 entre 175 naciones,desde el punto de vista del desarrollo humano.Los mayores impactos de la crisis alcanzaron al área rural,donde 9 de cada 10 habitantes se encuentran en situaciónde pobreza y, de éstos, 6 sobreviven en condicionesde extrema pobreza (en Romero Carlos, “El procesoconstituyente boliviano”, Santa Cruz- Bolivia, 2005: pp.49 a 52). El compromiso estatal de atender las demandasde dotación de tierras a favor de indígenas y campesinosno se cumplió de acuerdo a las expectativas de estos sectores.Al cuadro anterior se añaden los inverosímiles nivelesde corrupción que caracterizaron al sistema político,lo que motivó la reacción de la población, liderada por laacción colectiva de los movimientos sociales a partir dela reviviscencia de su identidad indígena, configurandoun escenario de verdadera rebelión que protagonizó lasprincipales movilizaciones sociales en defensa de los recursosnaturales, tierra y territorio, nacionalización delgas y convocatoria e instalación de una Asamblea Constituyenteque permita acordar nuevas reglas de convivenciacolectivas y una reestructuración organizativa delEstado a través de la democratización de la distribucióndel poder público.La Asamblea ConstituyenteEl 2 de julio de 2006 se celebraron las elecciones para integrarla Asamblea Constituyente. El evento estuvo precedidopor un acuerdo parlamentario que, además, contemplóla realización de un referendo vinculante para elreconocimiento de autonomías departamentales impulsadopor el Comité Cívico de Santa Cruz 1 , instancia corporativade grupos de poder local, contrarios al procesode cambios que vive el país. Se eligieron 255 constituyentes:45 en las 9 circunscripciones departamentales y210 en 70 circunscripciones locales. El voto ciudadano seconcentró en dos fuerzas políticas: el Movimiento al Socialismo(MAS), liderado por el actual presidente EvoMorales, con 142 constituyentes, y la agrupación PoderDemocrático Social (PODEMOS), del liberal Jorge Quiroga,con 60 constituyentes; los 53 restantes se distribuyeronen 14 fuerzas políticas.Con relación a la consulta de las autonomías departamentales,el NO se impuso en 5 de los 9 departamentoscon el 56,2% de los votos y el SI, en 4 departamentos con43,8% de los votos.51Asuntos Indígenas 1-2/07 51


Transcurridos 6 meses desde la instalación de laAsamblea Constituyente, después de jornadas muycomplejas y tensas, se logran superar los aspectos organizativosdel magno evento, expresados en su reglamentogeneral de funcionamiento, entre los quedestacan tres temas centrales: la declaratoria del carácteroriginario de la Asamblea Constituyente, la estructuraciónde las comisiones temáticas y el procedimientode deliberaciones y el sistema de toma de decisionesLa declaratoria del carácter originario de la AsambleaConstituyente fue motivo de intensos debates ydisputas frente a las posiciones conservadoras que reivindicabansu carácter derivado. Desde el punto devista de la profunda crisis estatal y la necesidad deadoptar medidas de transformación estructural parasuperarla, caracterizamos el actual momento históricoque vive el país como el tercer momento constitutivoen su historia republicana 2 , en virtud de la redefiniciónde las relaciones económicas imperantes dada la voluntadindeclinable del pueblo boliviano por recuperarla propiedad de sus recursos naturales y el control desu excedente económico y de la reconfiguración de lacomposición del bloque sociopolítico de poder, con lospueblos indígenas como núcleo articulador del mismo.En consecuencia, la declaratoria del carácter originariode la Asamblea reafirma la vocación transformadoradel proceso constituyente y le asigna la tarea de generaruna profunda reorganización del poder que afecteprivilegios e intereses estratégicos tradicionales, siendoésta una importante conquista inserta en el artículoprimero de su reglamento general 3 .Otro tema que marcó el debate en la Asamblea enestos meses de funcionamiento fue la estructuración delas comisiones temáticas, dado que su conformaciónorienta la nueva configuración del nuevo Estado boliviano.Cuatro ejes fundamentales orientan la estructuraciónde las comisiones: visión de país, estructura delpoder público, tierra-territorio y recursos naturales y,por último, el modelo de desarrollo. La visión integralde país tiene como cometido la definición de los principiosfilosóficos que darán coherencia teórica e ideológicaa la estructuración del nuevo Estado; alberga comoprincipal expectativa de los movimientos sociales la declaracióndel carácter plurinacional del Estado boliviano,propuesta resistida por los sectores conservadoresque niegan su condición de sujetos colectivos a los pueblosindígenas.La estructuración funcional y territorial del poderpúblico, desde la perspectiva de los movimientossociales, debe articularse a partir del poder socialplurinacional, en tanto que, desde la óptica de lossectores conservadores, debe reproducir los moldesliberales, complementados con un esquema de autonomíasdepartamentales que les permita recuperarpotestades sobre la gestión de los recursos naturalesdesde estructuras tradicionales del poderlocal.La reconstitución de la territorialidad originariay la gestión integrada de los recursos naturales encorrespondencia a la cosmovisión holista de lospueblos indígenas frente a los intentos de reproducciónfragmentacionista y privatista y proclive a lacausante de fragmentación promovida por los sectoresconservadores. Esto es, la definición de unnuevo modelo de desarrollo que articule las dimensioneseconómica, social y ambiental, en términosde soberanía económica y redistribución de la riqueza,frente a la concepción neoliberal y de repro-52 Asuntos Indígenas 1-2/07


ducción primario-exportadora sustentada por las elitesconservadoras.Con relación al procedimiento de deliberaciones ysistema de votación, se han planteado dos contradicciones:por una parte, si las deliberaciones deben hacerse entres etapas –grande, detalle y revisión–, como proponíanlos sectores conservadores siguiendo una estrategia dilatoria,o si la etapa de revisión debe ser delegada a unaComisión de la misma Asamblea, como sustentaba elMAS. Por otra parte, con respecto al sistema de votación,los sectores conservadores planteaban que todos los temasdeben ser resueltos por dos tercios de votos, ante lapropuesta del MAS que reivindicó un sistema mixto, esdecir, resolver por mayoría absoluta los temas no controversialesy por dos tercios los controversiales. En el fondola disputa se refiere a insertar cambios profundos enla estructura de Estado frente a restringir los alcances delproceso constituyente, pues el MAS y otras fuerzas progresistaspor sí solas no alcanzan los dos tercios de votos,por lo que se verían forzados a efectuar concesiones a lossectores conservadores, posibilidad que se relativizaríasi sólo los temas de controversia deben ser objeto de concertaciónpolítica.En definitiva, la solución a esta controversia la haplanteado el propio MAS al establecer que acepta elsistema de dos tercios para todos los temas a condiciónde que se establezca el plazo máximo del 2 dejulio del presente año (un año después de la elecciónLa presidencia de la Asamblea está a cargo de la dirigente Silvia Lazarte. Foto: Max Toranzo53Asuntos Indígenas 1-2/07 53


de constituyentes) para aprobar la nueva ConstituciónPolítica y que los temas no resueltos hasta esa fechasean dirimidos en una consulta popular.PerspectivasEl Gobierno del MAS ha caracterizado este proceso comouna revolución democrática y cultural. Es democráticaporque la vía de las transformaciones es pacífica,concertada y subordinada a las reglas del sistemademocrático. Además, es cultural porque el sujeto socialque impulsa y lidera los cambios sociales son lospueblos indígenas, que proyectan sus referentes culturalesa una visión integral de país.La revolución democrática se caracteriza por quelos factores de poder se encuentran desagregados ypugnan entre sí por construir una nueva hegemonía,de tal modo que dinamizan la configuración de diagramasde disposición de fuerzas sociales con permanentesmutaciones, lo cual condiciona las deliberacionesde la Asamblea Constituyente a los factores contextuales.La otra nota que particulariza el proceso constituyenteboliviano es que los actores sociales protagonistasdel cambio constituyen unidades familiares provistasde medios de producción rudimentarios en sistemaseconómicos de reproducción mercantil simple,agregadas en estructuras colectivas, por lo que noapuntalan un proceso de liquidación radical del actualsistema de propiedad de los medios de producción, adiferencia de las revoluciones socialistas clásicas.En perspectiva, la dinámica constituyente estarásujeta al ritmo externo de los factores de poder, por loque deberá adecuar permanentemente sus estrategiasa las posibilidades generadas en el contexto. Los escenariospueden ser de movilización, polarización oconcertación, o una combinatoria cíclica de estas circunstancias.Las principales pugnas van a girar en tornoa los siguientes temas:• La definición de un modelo de Estado plurinacionaly multicultural frente a la reproducción desu actual carácter liberal monoorganizativo ymonocultural.• La generación de nuevas construcciones de ciudadanía,incluyendo aquellas de carácter colectivo,y la definición de un sistema de gobierno democráticocon énfasis participativo, frente a lacorriente que sustenta la noción de ciudadaníaindividual y de participación restringida de losciudadanos en la gestión de los asuntos públicos.• La estructuración funcional y territorial del poderpúblico a partir del poder social plurinacionalfrente a la reproducción de la institucionalidadliberal delegada y representativa.• La definición de niveles gubernativos subnacionalesque reconozcan la dimensión cultural indígena-originariaen contra de la restricción de ladescentralización política a unidades departamentalesque subordinan otras expresiones organizativas.• La constitución de nuevas entidades políticoadministrativaspara resolver la problemática regionalo la implementación de una descentralizaciónpolítica que fortalezca a las actuales unidadespolíticoadministrativas.• La reconstitución de la territorialidad indígenaoriginariaque integra jurídicamente el suelo conlos recursos naturales o bien mantener la actualestructura desagregada de la tierra y los recursosnaturales.• La proyección de un nuevo modelo de gestiónintegrada de los recursos naturales o la reproduccióndel sistema privatista causante de fragmentación.• La regulación y planificación de la economía porparte del Estado en dirección de recuperar elcontrol del excedente, la diversificación productiva,la generación de valor agregado, el controldel intercambio y la redistribución equitativa dela riqueza de la reproducción de la actual matrizprimario-exportadora con débiles nexos de articulacióna los demás sistemas económicos existentesen el país.• La recuperación del carácter integral de la reformaagraria con criterio redistributivo de la propiedadagraria y de proyección de una nueva estructuraagraria que recoge la territorialidad indígenacomo uno de sus núcleos articuladores frente a lapreservación de la actual estructura concentradade tenencia de tierras en la que el latifundio en eloriente del país y el minifundio en la región andinay subandina constituyen las unidades dominantesde la estructura agraria.❑Notas1 Santa Cruz es el departamento de mayor auge económico enel país, aporta al TGN cerca de 600 millones de dólaresanualmente, bosques, minas, hidrocarburos; articula el grancomercio y moviliza capital financiero y servicios funcionalesa sus principales rubros económicos. Sin embargo, tambiénconcentra a los principales grupos de poder adversos alos cambios que impulsan los movimientos sociales, dadaslas alianzas estratégicas que mantienen con las empresastransnacionales, y están representados corporativamente enel Comité Cívico pro Santa Cruz.2 Identificamos como los dos momentos constitutivos anterioresla guerra federal que se produjo a fines del siglo XIX, que54 Asuntos Indígenas 1-2/07


derivó en el cambio de la sede del poder político de la ciudadde Sucre a La Paz y en la reconstitución de la economíaminera primario-exportadora como eje de la estructura económicay de los grandes mineros (“barones del estaño) enalianza con los terratenientes como núcleo sociopolítico depoder. El segundo momento constitutivo fue la RevoluciónNacional de 1952, cuyos pilares residieron en la nacionalizaciónde las minas y la reforma agraria, proceso que desembocóen nuevas relaciones económicas articuladas desde la intervenciónestatal directa en los principales rubros estratégicos yel desplazamiento de los grandes mineros y terratenientes delbloque sociopolítico de poder, que fueron reemplazados transitoriamentepor una alianza entre clases medias y obreros,hasta que reconstituyeron luego un sector dominante empresarialcompartido con resabios oligárquicos.3 “La Asamblea Constituyente es originaria, porque radica enla voluntad de cambio del pueblo como titular de la soberaníade la Nación. La Asamblea Constituyente es un acontecimientopolítico extraordinario, emerge de la crisis del Estado,deviene de las luchas sociales y se instala por mandatopopular….Se encuentra legítimamente por encima del poderconstituido. La Asamblea Constituyente tiene plenos poderespara redactar el nuevo texto constitucional y tiene comomandato transformar y construir un nuevo Estado boliviano…”(Reglamento General de la Asamblea Constituyente.Gaceta Oficial, 2007). S y b tienen que ir en minúscula, aunquesi así lo han puesto...Carlos Romero Bonifaz es investigador de la problemáticaindígena y Asambleísta Constituyente del Movimiento al SocialismoMAS por el departamento de Santa CruzSesión de la Asamblea Constituyente - Foto: Max Toranzo, 200655Asuntos Indígenas 1-2/07 55


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Silvia Rivera CusicanquiUna mercancía indígena y sus paradojasLa hoja de coca en tiempos de globalizaciónEn octubre de 2003, un levantamiento indígena y populartumultuoso derrocó al Gobierno de GonzaloSánchez de Lozada, tras una masacre que segó la vida de67 personas, en el Alto y las provincias de La Paz. Lallamada “guerra del gas” fue uno de los hitos culminantesen un proceso de movilizaciones populares que seinició el año 2000 con la “guerra del agua” de febreroabrilen Cochabamba y la agenda indígena y cocalera deseptiembre-octubre de ese mismo año en el Altiplano,los Yungas y el Chapare 1 . Las diversas reivindicacionesexpresadas en estas movilizaciones confluyeron en algunospuntos centrales: defensa o recuperación de los recursosnaturales amenazados o enajenados en la ola privatizadorade los años 1990, democratización de las estructuraspolíticas excluyentes y racistas heredadas de lacolonia, y soberanía estatal en materia de políticas públicas,incluida la política de la coca. La magnitud de lasdemandas acumuladas en dos décadas de frustrantes reformasneoliberales se tradujo en lo que se dio en llamarla “agenda de octubre”: un profundo reordenamiento o“refundación del país” que habría de plasmarse en el pedidounánime de convocatoria a una Asamblea Constituyente,que se instaló finalmente a mediados del 2006 2 .El amplio movimiento insurgente, indígena y popular,que se gestó en estos intensos años tuvo como protagonistasa varios sectores del campesinado indígena, organizadoya sea bajo la modalidad sindical (CSUTCB,cocaleros, “bartolinas”) o recuperando los modos ancestralesde organización étnica (CONAMAQ, CIDOB) 3 .Estas organizaciones sociales, junto a los cooperativistasmineros, habrían de derrocar aún a otros presidentestransitorios, hasta lograr, en junio del 2005, la convocatoriaa elecciones generales para diciembre del mismo año.En un resultado que superó todas las expectativas, el cocaleroAymara Evo Morales se convirtió así en el primerpresidente indígena de América, y el MAS (Movimientoal Socialismo), en la primera formación política ganadorapor mayoría absoluta (53.7% de los votos), poniendoasí fin a un ciclo de más de veinte años de pactos parlamentariosintransparentes y repartijas del aparato estatalPlantación de coca en los Yungasentre los partidos criollos de la gama neoliberal y populista.Todos estos factores contribuyeron a rodear las ceremoniasde transmisión de mando (21-22 de enero 2006)de un aura de expectativa y conmoción cultural sin precedentes.Historia de vida de la hoja de cocaEl hecho de que haya asumido el mando de la nación unlíder cocalero que había protagonizado por casi dos décadasacciones de fuerza, bloqueos y marchas de protesta,introdujo, pese a las expresiones de aprobación pública yde una inusitada cobertura en los medios de comunicacióninternacionales más diversos, una espina de desconfianzay temor en los círculos conservadores de la opiniónpública nacional y mundial. En diversos editoriales deprensa de los Estados Unidos se señalaba con preocupaciónque lo que había ocurrido en Bolivia equivalía a untriunfo de las “fuerzas contrarias al mercado libre” y porende a la democracia representativa occidental. La idea deque las poblaciones indígenas rurales y urbanas que protagonizaronlas movilizaciones de los años recientes enBolivia sean “arcaicas” o “atrasadas” –es decir, que resistanlas disciplinas del mercado moderno, en una especiede atavismo cultural y racial- está muy arraigada en laselites, tanto de nuestro país como del mundo desarrollado,y forma parte de un sentido común que sólo recientementeestá comenzando a ser cuestionado.Paradójicamente, una de las principales bases de sustentodel nuevo gobierno son los sectores productores dehoja de coca, que desde los años 1980 han tenido comouna de sus principales demandas el libre comercio parala hoja, como un medio más eficaz que la represión paraenfrentar la economía ilegal. Esta demanda no es nueva,y pone de manifiesto la memoria cocalera del tiempo delas haciendas y comunidades productoras de coca vinculadasa un amplio mercado interregional y transfronterizode la hoja (ver Soux 1993, Walger [1917] 2003, Rivera2003).57Asuntos Indígenas 1-2/07 57


Desde los tiempos coloniales –los de la primera globalización-,este gran mercado interno articulado por lacoca, los vinos y licores, además de los minerales (oro yplata, posteriormente estaño), fue un rasgo de la modernidadindígena. Luis Miguel Glave (1989) ha recuperadotérminos usados en los Andes en el siglo XVI para designara este espacio: el “trajín”, y a sus protagonistas, los“trajinantes”: un vasto circuito de rutas, empresarios ycapitales que dinamizaron la economía regional de loque hoy es Bolivia, Perú y la Argentina. En ese escenario,la población indígena halló un espacio de participacióneconómica y resistencia cultural de largo aliento, que nosayuda a entender qué tipo de fuerzas históricas se muevenen el trasfondo de las conductas cocaleras contemporáneas.La continuidad de las prácticas mercantilesque giran en torno a la producción, circulación y consumode la hoja de coca se ha expresado también en unaarticulación minero-mercantil-cocalera de larga data,que ha mantenido una notable continuidad hasta nuestrosdías, en la red urbano-minera de Potosí-Oruro-SigloXX-Huanuni, etc. A partir de esos núcleos, en el siglodiecinueve el mercado del coqueo o akhulliku 4 se extendióhasta Tucumán en el norte argentino y las salitreras yminas del norte chileno; aunque este mercado parece haberseiniciado mucho antes, durante el segundo augepotosino en el siglo dieciocho, que coincidió con laanexión del territorio de Charcas (hoy Bolivia) al Virreynatode la Plata en 1776.En el presente artículo voy a desarrollar algunas implicacionesde la “vida social” de la hoja de coca comomercancía indígena (cf. Appadurai [1986] 2000: 13), cuyatrayectoria nos revela las tramas de poder y los interesescorporativos construidos para bloquear los alcances ypotencialidades de ese mercado bajo el marco de la Guerraa las Drogas. Para comprender este proceso hay queremontarse al tránsito –a principios del siglo veinte- delo que Ruggiero Romano llamó la falsa ecuación cocabuena = cocaína buena, a la ecuación, igualmente falsa,cocaína mala = coca mala (Romano 1982). Los interesesdel imperio, que envuelven a su vez los intereses de lasgrandes corporaciones farmacéuticas, han conseguidomontar un aparato de represión violenta en contra de lacoca, bajo una abstracta e hipócrita defensa de la saludpública de los países consumidores 5 . En el otro extremodel espectro, los productores de coca resisten de múltiplesformas esta guerra desigual y fracasada. Los cocaleros,junto con los distribuidores y consumidores, sonactores y protagonistas de la modernidad indígena boliviana,asentada en un mercado interno de larga duracióncomo escenario de procesos de empoderamiento, iniciativahistórico-cultural (agency) y descolonización. Dadoque una mayoría de la población hace parte de este mercado,la resistencia no se circunscribe a la erradicación enlas zonas productoras, también se enfrenta a los controlesy prohibiciones que pesan sobre el mercado y al estigmaque se asocia con el consumo.El peso de estas disputas delimita un escenario conflictivopara el actual gobierno, y es necesario comprenderlasen toda su profundidad histórica. Comenzaré entoncesdescribiendo la trayectoria de la prohibición y sulógica colonial de liquidación de los mercados y de bloqueoa las potencialidades industriales propias en beneficiode las ajenas. Luego revisaré la historia reciente delas luchas cocaleras, que desemboca en la construcciónde un proyecto político con fuerza cultural hegemónica,que convierte a sus demandas sectoriales y particularesen eje central de una “refundación del país” y de una“descolonización de la sociedad”, que se asumen comoválidas para el conjunto de la población boliviana.En Bolivia, la existencia de una amplia franja de consumidoreslícitos y el alto valor de la coca como símbolode identidad, son factores que contribuyen a abrir un espacioa inéditas políticas y prácticas de soberanía. A suvez, en la medida en que estas prácticas involucran elacto de consumir la coca, el fenómeno político se transformaen fuerza económica al dinamizar las economíasrurales cocaleras y cimentar un mercado interior expansivoy estratificado. Sin duda, en la medida en que lapresión norteamericana obliga a una constante intervencióne interdicción de los mercados legales y a la confiscaciónde crecientes cantidades de hoja de coca, los productores,comerciantes y consumidores enfrentan la rigidezde la Ley 1008 y las restricciones del Reglamento deComercialización vigente y desarrollan estrategias paraesquivar o resistir su cumplimiento. A su vez, el gobiernobusca ganar tiempo para enfrentar las presiones delimperio en mejores condiciones 6 , sin provocar una rupturatotal que precipite sanciones y represalias. Una vezmás, las prácticas sociales y las propias políticas estatalesentran en contradicción con los convenios y las leyes vigentes.Dinámica económica y política de la prohibiciónLa historia de la inclusión de la hoja de coca en la Lista 1de sustancias prohibidas por las Naciones Unidas en laConvención Única de Estupefacientes de 1961 se remontaa la fase de auge de la ciencia médica europea y de laquímica analítica en el siglo diecinueve. Precursoras delas actuales iniciativas de biopiratería de las grandestransnacionales de semillas, alimentos y plantas medicinales,las empresas de medicamentos de Europa y losEstados Unidos pronto entraron en una aguda competenciacomercial por el control del mercado para los diversosproductos derivados de la coca.A partir de <strong>18</strong>60, con la cristalización de cocaína, ycon la rápida difusión de su uso como anestésico, tantoésta como la propia coca se convirtieron en mercancías58 Asuntos Indígenas 1-2/07


macognosia, tuvieron muchos adeptos en el mundo en elsiglo diecinueve, y son el equivalente europeo de lasmúltiples variantes de la medicina naturista indígenadel mundo no-occidental. También entre esas varias tradicioneshubo incorporaciones y mezclas. Así, dada lapresencia china en todo el sudeste asiático, nada raroque la inclusión de la ku-ka en la exuberante medicinaherbolaria de ese país tenga que ver con el auge de la“coca Java”, que no por casualidad, se exportaba a Europaen unos contenedores metálicos llamados “cajas chinas”(Reens, [1919] 2003). Los preparados naturales macerandococa en alcohol o vino gozaban de especial popularidad,como lo muestra la tesis doctoral de EmmaReens, que consigna la inclusión de preparados galénicosde coca en los Codex o farmacopeas de Francia, EstadosUnidos, Inglaterra, España, Suiza, Holanda e Italia.Si a ello le sumamos el akhulliku y el uso galénico de lacoca en los propios países productores, entre <strong>18</strong>60 y 1940el mercado mundial albergó una considerable demanda(aunque difícil de cuantificar) para los otros usos de lahoja de coca, distintos de y alternativos a la industria farmacéuticade la cocaína.Los Estados Unidos eran sin duda el mercado másávido para todas estas novedades. En ese escenario, laintensa competencia por el favor del público llevó a lasindustrias en general a crear el moderno concepto de la“campaña de publicidad”. La paternidad de ésta se atribuyeal médico corso Ángelo Mariani, cuyo “Album”consigna la gran apreciación que tenían por su Vino personajesde las altas esferas de la política, el arte y la literatura,incluidos los papas León XIII y Pío X (cf Andrewsand Solomon 1975:243-246). En una primera época –segúnla investigación citada de Spillane-, los fabricantesde estos tónicos, bebidas energizantes, jarabes, tinturas yelixires de hoja de coca, enfatizaban la diferencia entrelos derivados naturales de la hoja entera, y aquellos preparadosque contenían cocaína pura de laboratorio. Peropoco después la competencia se hizo más aguda y algunascompañías comenzaron a jugar con la adicción comoun principio del mercado (tal como lo hacen las transnacionalesdel tabaco en nuestros días). Aparecieron preparadoscon alto contenido de cocaína pura (las famosascuras para el catarro y la congestión nasal) que multiplicaronel número de casos de abuso, desatando escándalosmédicos de envergadura (Spillane 1999, Kennedy1985).Paralelamente, las compañías de bebidas y refrescospatentados se hacían de un mercado cada vez más vasto,libre de restricciones y controles, aunque pronto tuvoque adaptarse a los vaivenes de la era de la prohibición(primero del alcohol, luego de la cocaína). Un episodioclásico es el del vino Mariani, el producto estrella de AngeloMariani, basado en un jarabe de hoja de coca naturalmacerado en vino de uva, que gozó de gran popularidaden los Estados Unidos hasta ser eclipsado por la Coca Codecirculación mundial 7 . Al igual que con la quina 8 , muypronto empresas como la Parke-Davis de los EEUU y laMerck de Alemania se lanzaron a los Andes a identificarfuentes baratas de abastecimiento y semillas de sus distintasvariedades, para exportarlas a sus colonias de ultramar.Salvo por la “conexión alemana”, que logró crearen el Perú una economía productora de coca subordinadaal aparato industrial, el grueso de la producción mundialde hojas de coca se concentró en las posesiones colonialesde Holanda en Indonesia 9 , Inglaterra en Ceilán yNigeria y Japón en Taiwán, Iwo Jima y Okinawa (de Kort1999, Karch 1999). En este panorama, el único país andinoque pudo competir en el mercado mundial con unaindustria farmacéutica propia, aunque rudimentaria, fueel Perú, que vendía directamente la pasta base elaboradaen fábricas de Lima, Huánuco y el valle del Monzón a loslaboratorios Merck en Alemania, Parke Davis en los EstadosUnidos, Hoshi en Japón, y otros en Inglaterra ySuiza. Éstos, a su vez, refinaban el producto para venderlocristalizado como clorhidrato de cocaína al mercadomundial de medicamentos (Friman 1999: 85; Spillane,1999: 22-30; Karch 1999: 153 ).Entretanto, la coca boliviana, con su característico altoprecio y aromática cualidad, siguió abasteciendo elmercado regional ampliado del akhulliku o coqueo, quese conectó con los mercados mineros de plata, salitre, estañoy cobre y con el dinámico mundo laboral y ritualurbano y rural. Refiriéndose a esto Theodor Walger, ensu tesis doctoral presentada en Berlín en 1917, dice: “Sibien las exportaciones [de coca boliviana] son de pocamonta, el consumo local es enorme. El mercado internode la coca mueve 3 millones de bolivianos (…) y por lotanto, es de una gran significación económica. Sólo enimpuestos, la coca rinde anualmente un cuarto de millónde bolivianos” (Walger, [1917] 2003: 154-155).Puede decirse entonces que la industria farmacéutica“pesada”, que se especializó en extraer cocaína cristalizadade la hoja, se sustentó en las economías coloniales yoligárquicas del Asia y el Perú, en tanto que la coca boliviana–pese a estar parcialmente en manos de haciendastuvoun mayor vínculo con el crecimiento orgánico delos mercados regionales e interregionales de larga data,que continuaban en gran medida articulados por la poblaciónde trajinantes cholo-indígenas. Estos, a su vez,satisfacían la demanda indígena y chola vinculada al hábitodel akhulliku y otros usos de la hoja en estado natural.Pero a escala mundial, otro rubro que demandabahoja de coca, en competencia con la cocaína farmacéutica,era la industria galénica –lo que podríamos llamar la“industria liviana” de la coca-, que gozaba de un prestigioaún considerable en esa época de pluralismo médicoy experimentación con plantas. La ciencia y el arte deusar plantas o partes de plantas como suplementos nutritivosy medicinales, llamada medicina galénica o far-59Asuntos Indígenas 1-2/07 59


El amplio movimiento insurgente tuvo como protagonista a varios sectores del campesinado indígena. Foto: Tony Suárez60 Asuntos Indígenas 1-2/07


la, que aprovechando la prohibición se propuso como “labebida de la sobriedad” (temperance drink) y sacó a Marianide la competencia 10 . La batalla contra la coca la ganarárecién la Coca Cola en 1961, al lograr incluir en el artículo27 de la Convención Única de Estupefacientes de la ONUun único uso para la hoja de: el de “saborizante” 11 .Los escándalos médicos y la creciente asociación delabuso de cocaína con la población de color llevaron auna histeria fundamentalista que efectivamente prohibióla cocaína a través de la Harrison Narcotics Act en1914, aunque su impacto fuera de los Estados Unidosfuese muy relativo. Todavía en los años 1930, en el Perúse discutía abiertamente la necesidad de modernizar laindustria de la cocaína y promover el monopolio estatalsobre la coca, lo que eventualmente se concretará en losaños 1950 con la fundación de ENACO (Gootenberg1999: 56-72). El contexto de la hegemonía norteamericanaentre la segunda guerra mundial (1939-1945) y las décadasde “guerra fría” que le sucedieron permitió acabarefectivamente con las industrias alemana y japonesa decocaína y sentar las bases para la era de las cocaínas sintéticas,reservando el monopolio de los usos legales de lahoja de coca a la Coca Cola. La “Merchandise No. 5”, unextracto vegetal que continúa formando parte de la “fórmulasecreta” del popular refresco, está hecha a base dela coca de Trujillo (Perú), sobre la cual ejerce hasta ahoraun virtual monopsonio.En 1949, en medio de la controversia entre defensoresmodernistas de la cocaína industrial (Perú), defensorestradicionalistas del akhulliku (Bolivia) 12 , y detractores deambos (elites pro-norteamericanas de los dos países), seproduce la visita oficial a Perú y Bolivia de la Comisiónde Estudio de la Hoja de Coca, cuyo informe se publicaen 1950 (ver Rivera 2003: 76-83). Aunque para entonceshabía casi desaparecido el uso legal o ilegal de la cocaínaen los Estados Unidos, la visión higienista y modernizantede la Comisión y los intereses creados de las compañíasfarmacéuticas representadas por Howard B. Fonda,su Presidente, explican cómo es que un documentotan plagado de prejuicios, especulaciones sin sustento yfuentes de tercera mano, haya podido pasar por “ciencia”.El Informe conecta el uso de la hoja de coca con ladesnutrición y la pobreza, afirma que la coca sustituye elalimento, intoxica el organismo y desmejora la concentraciónen el trabajo, y termina descartando como “creen-61Asuntos Indígenas 1-2/07 61


cia” infundada el que la coca sirva para combatir la fatiga,el sueño y la debilidad.Lo increíble no es que ese informe fuese ratificado en1952 como dictamen de la Comisión de Expertos de laOMS. Al fin y al cabo era la época de auge de la medicina“científica”, el higienismo y las nociones de progresoequivalentes a la adopción del american way of life. Lo indignantees que ese dictamen continúe vigente en 2007–en la era del ayurveda, la acupuntura, los consumos newage- y que haya sido ratificado una y otra vez por la OrganizaciónMundial de la Salud (1982, 1992), sin que siquierael propio estudio de la OMS de 1995 haya servidopara modificar esta errónea y prejuiciada posición. Eldocumento de la ONU de 1950, cuyas distorsiones y mitosacaba de repetir Philip O. Emafo, Presidente de la JI-FE (La Prensa, 3-03-07), para descalificar la política de lacoca de Evo Morales, sigue siendo el único sustento oficialde las Naciones Unidas para haber incluido la Hojade coca en la Lista 1 de Estupefacientes prohibidos en laConvención Única de 1961. Mientras este documentocontinúe en vigencia, no sólo la cocaína, sino también lahoja de coca serán consideradas drogas, y millones deconsumidores en las repúblicas andinas –incluido el Presidentede Bolivia- seremos oficialmente calificados como“toxicómanos”.De la Ley 1008 al Plan DignidadLa Convención de 1961 no fue sustituida, sino complementada,por la Convención de las Naciones Unidascontra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y SustanciasPsicotrópicas, aprobada en Viena en 1988. Este documentorefleja las nuevas sensibilidades de esa década,cuando se habían dado importantes procesos de autoafirmaciónétnica y habían surgido varias organizacionesque defendían los derechos culturales indígenas. Eneste contexto, la delegación boliviana logró la inclusiónde la noción de “usos tradicionales” tolerados del akhulliku,como un derecho residual de los pueblos indígenasque mantenían el hábito, “allí donde hubiera evidenciahistórica de tales usos”.Este mismo talante de tolerancia residual se evidenciaen la ley 1008, promulgada ese mismo año para regira largo plazo las relaciones de control e interdicción estatala la coca y sus mercados, junto a otras “sustanciascontroladas”. La ley 1008 define como “legal” un área de12.000 has., localizadas en algunas provincias paceñas yen la región de Vandiola en Cochabamba. Esta delimitacióntomó como base la investigación antropológica yestadística de Carter y Mamani (1986), cuya encuesta aescala nacional excluía las ciudades capitales, salvo a lasciudades mineras de Oruro y Potosí. Pese a ese sesgo, seconsideró excedentarios a todos los cocales situados fuerade dicha delimitación. La definición exacta del artículo10 es “excedentarios en transición”, lo que indica solapadamenteque tarde o temprano serán cocales ilegales.Precisamente fue en el Chapare y otras provincias deltrópico cochabambino donde la “Guerra a las Drogas”llegó a su fase más violenta cuando se intentó dar porterminada la fase de transición y perseguir la meta de“Coca cero”. La primera versión de este proyecto se denominó“Opción Cero” y se llevó a cabo, en medio degran violencia, entre 1994 y 1997, durante el gobierno deGonzalo Sánchez de Lozada y Víctor Hugo Cárdenas.Para proceder a la erradicación forzada de cocales, el gobiernomilitarizó el trópico cochabambino, decretó el estadode sitio y procedió a masivas detenciones, allanamientosy muertes. No obstante, la erradicación netamostró por varios años cifras negativas y nunca sobrepasólas 500 has anuales, debido a la estrategia cocalera dereplantar la coca en lugares cada vez más alejados e inaccesibles.El ascenso de Bánzer al poder en 1997 significó unaescalada sin precedentes de la militarización y la violencia,que se vio impulsada por las Naciones Unidas. En1998, el Consejo Económico y Social de las NacionesUnidas aprobaba un Plan de Acción que incluía por primeravez la validación del uso de la fuerza para erradicarlos cultivos definidos como “ilegales”. El documento estabaprecedido por el discurso del entonces Secretario Generalde la ONU, Koffi Anan, que ponía en evidencia –aunque sin reconocerlo- el absoluto fracaso de la Guerra alas Drogas, con su énfasis en la reducción de la oferta. Entre1988 y 1998, el volumen de cocaína en el mercado y elnúmero de consumidores de la misma habrían crecido enforma estable, aunque moderada. Esto sin embargo noimplicaba la reducción del “problema” de la droga, yaque en ese mismo lapso habrían aparecido 30 millones denuevos consumidores de metanfetaminas, drogas de “diseño”de fácil producción cuya oferta estaba casi enteramentelocalizada en los mismos países consumidores. Encuanto a la producción de materia prima para la economíailegal, muy pronto la reducción drástica de cocales enBolivia se vería ampliamente compensada por el crecimientode cultivos en Colombia, que pasó a ocupar el primerlugar en superficie cultivada, incluso por encima delPerú 13 .El gobierno del Gral. Bánzer, en alianza con el MIR,lanzó el Plan Dignidad a principios de 1998. Esta medidacontemplaba el cese de la erradicación “voluntaria y compensada”y el paso a la erradicación forzada y sin compensación,centrando su accionar en el trópico de Cochabamba(D.S. 24963, en República de Bolivia s.f.: 496-501).Según informaciones oficiales publicadas por la Direcciónde Reconversión de la Coca, las fuerzas combinadas delejército y la policía ecológica alcanzaron a erradicar 7.512has. en 1997, 11.621 en 1998, 16.999 en 1999 y 7.953 el año2000 (DIRECO 2002: 7). A principios del 2001, el Gral.Bánzer festejó haber alcanzado la meta de “coca cero” en62 Asuntos Indígenas 1-2/07


el Chapare y se emitieron declaraciones oficiales de que lasuperficie cultivada de coca el año 2000 en esa región habríabajado a sólo 600 hectáreas. En junio del 2001, la Fuerzade Tarea Conjunta ingresó a la Asunta, el sur de losYungas, para dar inicio a la erradicación forzada en el corazónde la zona de producción legal (ver al respectoHuanca 2001, Rivera 2003). Fue el mayor intento de aplicaral pie de la letra la Convención de 1961.La “retirada de los Yungas” -producto de un levantamientomasivo de la población- y la evidencia de que enel Chapare no habían 600, sino 6.000 hectáreas de coca,dieron por tierra con la ilusión triunfalista de Bánzer,que se iría con él a la tumba. Al sucederle su vicepresidente,Jorge Quiroga, la ofensiva se intensificó, revelandoque la estrategia norteamericana perseguía no tantoacabar con la coca excedentaria, sino crear un foco deconflicto político y militar, que permitiría liquidar el perfildemocrático y básicamente campesino-indígena delas fuerzas cocaleras emergentes.La insurgencia cocalera como base del nuevoEstadoEs en el escenario de las prohibiciones internacionales yde la militarización de la lucha antidroga donde surge yse proyecta políticamente la organización cocalera de lasSeis Federaciones del Trópico de Cochabamba, bajo elliderazgo de Evo Morales. La organización cocalera secatapultó a la política electoral siguiendo un itinerarioenvolvente, de lo local a lo nacional. La trayectoria delliderazgo de Evo Morales comienza con los bloqueos,enfrentamientos y actos de protesta que giran en torno ala promulgación de la ley 1008 y la masacre de Villa Tunarien 1988. En las negociaciones que se imponen eseaño por la presión de las bases cocaleras movilizadas, selogra el reconocimiento de los usos tradicionales de lahoja y la posibilidad de su industrialización (ver la documentacióncompilada por CEDIB, 1992). También se lograinsertar en la ley la prohibición explícita del uso deherbicidas y otros agentes químicos y se prescribe laerradicación manual de los cultivos excedentarios. Laerradicación se define como un proceso voluntario y sujetoa compensación económica. En este nuevo marcolegal se lanzan los primeros experimentos de “desarrolloalternativo” y erradicación compensada, que durante unbuen tiempo no afectan sustancialmente el área cultivadani el volumen de la cosecha, dada la resistencia solapadade los cocaleros, que replantan la coca erradicada.El plan “Opción Cero”, durante el primer gobiernode Sánchez de Lozada, será también resistido de formaabierta. Las primeras marchas del Chapare a La Paz(1994, 1995), en particular la Marcha por la Vida, la Cocay la Soberanía Nacional que tras 22 días arriba a La Pazel 20 de septiembre de 1994, reinstalan el método indígenade la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990 yadoptan un rico lenguaje simbólico, que enfatiza la inscripciónde la coca como planta y símbolo sagrado paralos pueblos indígenas y como parte de la farmacopea tradicional(Contreras, 1994).Todos estos logros serán capitalizados políticamentepor las seis federaciones y su líder cocalero. Así,en las elecciones municipales de 1995, bajo la sigla prestadade Izquierda Unida, Evo Morales, junto a Alejo Véliz,del valle bajo, logra 49 concejalías y 10 alcaldías envarias regiones de Cochabamba. En las elecciones nacionalesde 1997, en vísperas del Plan Dignidad, la IU alcanza4 diputaciones uninominales y el 3.6% de la votaciónnacional. Evo Morales entra al Parlamento como el diputadouninominal más votado, con casi el 62% de los votosde su circunscripción (Pulso, 25 al 31 de enero, 2002).Los otros tres diputados eran campesinos de varias regionesde Cochabamba. Esto revela una estrategia desuperar la interpelación sectorial –la coca- y alcanzaruna representatividad más amplia, indígena y departamental.En este contexto, con un pie en el Parlamento y otroen las seis federaciones del trópico, se dan las movilizacionesmás beligerantes y desesperadas de los cocaleros,en un clima de militarización y guerra abierta cada vezmás intenso. Así, en agosto de 1998, una masiva marchaparte del Chapare, y en 23 días de esforzada caminatallega a la sede de gobierno con una sola demanda: la legalizaciónde “un cato de coca” (1600 mts 2 ) por familiaen todo el trópico de Cochabamba 14 . La negativa del gobiernoes cerrada: el plan de acabar con toda la coca delChapare parece ser una de sus políticas públicas más claras,aceleradas y obsesivas. Es por ello que la huelga dehambre de los marchistas en predios de la universidadpaceña termina con la desmoralización y desmovilizacióndel movimiento y con el repliegue del máximo dirigentecocalero a la esfera parlamentaria.A partir de entonces se forman en el trópico de Cochabambalos “Comités de Autodefensa”, y comienza laresistencia activa, incluso violenta, de las familias cocalerasa la erradicación. El saldo es más de una treintena demuertos, en su mayoría cocaleros, que se sumará a la largalista de caídos desde la Masacre de Villa Tunari en1988, en la que murieron 8 campesinos qhichwas productoresde coca. Pero éste es sólo un frente de lucha delmovimiento cocalero. En la “guerra del agua” librada enla ciudad de Cochabamba (febrero-abril del 2000), la participaciónde las seis federaciones será decisiva y los cocalerospasarán a formar parte de la Coordinadora delAgua, junto a los regantes, fabriles y gremiales de la ciudad.Aquí se ve de nuevo la formación de una plataformamás amplia de “defensa de los recursos naturales”,que interpela al vasto mundo urbano de los excluidos ya las capas medias e intelectuales en torno a dos criaturasde la pachamama, el agua y la coca.63Asuntos Indígenas 1-2/07 63


En septiembre-octubre del año 2000 estalla un bloqueode caminos casi simultáneo en el altiplano y losYungas de La Paz y en el trópico de Cochabamba. Loscocaleros exigen desesperadamente el cese de la erradicaciónforzada y el respeto al cato de coca. Pero esta vez,el eje de la atención pública se traslada al bloqueo decretadopor la CSUTCB, bajo el liderazgo de Felipe Quispe,el “Mallku”, que expresa una multitud de demandasculturales, políticas y económicas del campesinado Aymara,entre las que figura sólo la defensa de la “coca tradicional”de los Yungas, no así la del trópico de Cochabamba.La ruptura entre Morales y Quispe –que en octubredel 2000 dejó aislado al bloqueo en el Chapare- jugaráa la larga a favor del primero, que se presenta comouna versión más moderada y tolerante de lo indígena,capaz de buscar alianzas urbanas, de interpelar al conjuntode la sociedad y de problematizar la cómoda ideologíadel mestizaje. Sin embargo, el distanciamiento dela agenda cocalera con respecto al ala más radicalmenteindígena del movimiento tendrá también consecuenciasnegativas que amputarán al discurso y las prácticas deEvo de una de las claves de su hegemonía 15 .De la insurgencia al poderEl año 2000 es también el año de la declaración de “cocacero” en el Chapare, que fue celebrada con visitas e inspeccionesdel gobierno y la Embajada al lugar de los hechos.Con una táctica de lucha simbólica habitual, lasmujeres cocaleras desmintieron con elocuencia la ficciónestatal, inundando de coca las calles y espacios públicospor donde pasaba la comitiva oficial. Muy pronto, el datode las 600 has. de coca restantes en el Chapare tuvoque ser corregida a 6.000 (“error de cálculo” que se atribuyóal satélite norteamericano), y por lo tanto, al sucederQuiroga al moribundo Bánzer, en agosto del 2001, laguerra recomenzó con igual o mayor ferocidad. Ya en elmes de junio, poco antes de dimitir a favor de su Vicepresidente,Bánzer había lanzado una ofensiva inéditaen la región yungueña, metiendo a 750 soldados de laFTC y enfrentando la ira de toda la región, que se movilizómasivamente para expulsarlos. La “retirada de losYungas” articuló campo y ciudad, cocaleros, empresariosy comerciantes en un frente único que pronto se expresaríaen el plano electoral (cf. Rivera 2003).Erradicación de coca en los Yungas. Foto: archivo Somos Sur64 Asuntos Indígenas 1-2/07


A lo largo del “Plan Dignidad”, la guerra se librótambién en el plano mediático y en la arena de las cifras:los volúmenes y hectáreas de coca erradicada se calcularonsiempre con desigual prolijidad. Los anuncios ycuadros que contabilizaban el avance erradicador formabanparte de una cruzada simbólica, que parecía estarpor fin acabando. Pero todo ese edificio de especulacionesse derrumbó muy pronto, por la propia racionalidadde la guerra contra las drogas, que perpetúa y extiendesin cesar los escenarios del conflicto 16 . El viceministrode Defensa Social de Quiroga, Osvaldo Antezana,declaraba, a fines del 2001: “No sabemos cuánta [coca]existe, antes se hacían las estimaciones a través de imágenessatelitales que ahora no funcionan, las plantacionesestán bajo el barbecho (sic), los cultivos están dispersosen superficies no significativas, es muy difícildetectarlos en fotografías aéreas o mediante satélite”(Pulso, 2-8 noviembre, 2001: 11). Con ello colapsaba laprincipal base de sustentación de la política gubernamental,y se abría una etapa de total incertidumbre, irracionalidady politización en los ataques a la organizacióncocalera. Sin duda, los sucesos del 11 de septiembrede ese año habían producido un viraje delirante en laretórica de la Guerra a las Drogas. Evo Morales y loscocaleros ya no eran adversarios políticos en una arenademocrática: eran “narcoterroristas, defensores de la luchaarmada y vinculados a organizaciones guerrilleras”de Colombia o el Perú.El trágico epílogo del Plan Dignidad fue la llamada“guerra de la coca”, en enero del 2002, en la localidad deSacaba. A raíz de un decreto gubernamental -impuestopor la Embajada- ordenando el cierre del mercado deesa población, se declaraba extinguida toda posibilidadde que la coca del trópico cochabambino llegue a losmercados lícitos, y se la condenaba a abastecer la economíailegal. El mecanismo era muy simple: a la fiebre delas cifras le había sucedido una actitud estatal de ignorarla existencia de coca en el Chapare, de tapar el solcon un dedo. En palabras de Víctor Orduna:“Un gobierno frustrado por la impotencia de alcanzar ladeseada ‘coca cero’ ha decidido optar por la ficción, negarla realidad e imaginar que no hay coca, cerrando los mercadosy negando su existencia, estrangulando a los productores…Como se ha cerrado la vía de la legalidad, a losproductores no les quedará más opción que vender al narcotráfico.Finalmente, el gobierno está renunciando a sudeber de controlar la circulación de la hoja de coca a favordel narcotráfico, está garantizándoles el monopolio”.(Pulso <strong>18</strong>-24 enero, 2002: 13.)La revuelta de Sacaba revela la impaciencia y desesperacióncocalera frente al fundamentalismo y la doblemoral de pretender liquidar el mercado legal de la cocade Cochabamba y a la vez favorecer de modo directo ala economía ilegal. De los 6 muertos que arrojó el conflicto,4 eran soldados de la fuerza pública, y 2 de elloshabían sido linchados con crueldad, como venganzafrente al asesinato de 2 cocaleros el 16 de enero. Estehecho represivo se debió a su vez al intento de toma delas instalaciones de DIGECO y la quema de 25 vehículosde las fuerzas antidroga por una multitud furiosa, queen todo este proceso reeditó viejas tácticas de violenciaantifiscal indígena 17 .Lo evidente es que todo ello culminó el 23 de enerocon el desafuero ilegal del diputado Evo Morales, dictadoen forma abierta por el Embajador de Estados Unidos,Manuel Rocha. El semanario Pulso mostraba unafoto del líder cocalero en gesto de rabia e impotencia,bajo un gran titular que decía “Evo erradicado”. La fotoaparecía dedicada por el presidente Quiroga “AMr.Rocha, con cariño”. Como era previsible, su expulsióndel Parlamento tan sólo ayudaría al líder cocalero acrecer en las preferencias electorales, de 3.6% en 1997 al23% en las elecciones de junio del 2002. Esto convirtió alMAS en la segunda fuerza electoral del país, ampliandonotablemente el espectro de la representatividad cocalera.Por una parte, la votación resulta la expresión polí-Asuntos Indígenas 1-2/0765


tica ya no sólo de los productores de coca, sino de loscampesinos indígenas en general y de los consumidores,urbanos y mineros, de la hoja. Es expresión, en suma,del mercado interregional que se formó en torno a lacoca desde tiempos coloniales. Pero por otra parte, la votaciónexpresa una indignación de los sectores progresistasde la opinión pública urbana, por la descarada injerencianorteamericana en la política interna del país. Deese modo, el MAS acaba convertido en vocero de un ampliomundo popular urbano y minero, de la clase mediae intelectual y de sectores del empresariado progresista,que se sentían asfixiados por las políticas del ajuste estructuraly humillados por la permanente intromisiónexterna en los asuntos bolivianos.En la legislatura inaugurada el 2002 se refleja la nuevacomposición de fuerzas representada por el MAS. De35 parlamentarios (27 diputados y 8 senadores), ochoeran cocaleros y uno ex minero y asesor de las Seis Federaciones.La estructura misma del MAS era la de unagregado de liderazgos con suficiente arraigo en sus basessindicales o étnicas, a las que habían dirigido en elperíodo insurgente de la lucha contra el Plan Dignidad.Así, por ejemplo, el dirigente de COFECAY en los Yungas,Dionicio Núñez, que fue el líder más lúcido del levantamientode junio 2001, resultó elegido como diputadouninominal por la circunscripción 20 de La Paz. Cocalerosde zonas tanto “tradicionales” como “excedentarias”tendrán así la opción de debatir e incluso de incidiren las políticas estatales. Comentando la sorprendentevictoria electoral del MAS, el analista boliviano residenteen los Estados Unidos, Eduardo Gamarra, declaró enjulio del 2002: “Sin el Plan Dignidad, quizás, Evo Moralesno hubiese llegado al segundo puesto en las elecciones”(Pulso, 19-25 julio, 2002: 12).Los catorce meses que duró el segundo gobiernode Gonzalo Sánchez de Lozada fueron por demás agitados.En enero del 2003 se levantan de nuevo los cocalerosdel trópico de Cochabamba. La demanda esta vez esuna “pausa” en la erradicación, al menos hasta la realizaciónde un estudio del mercado legal, que el gobiernohabía prometido como parte de su nueva política de lacoca. Luego de casi un mes de bloqueo y 11 personas fallecidasen los enfrentamientos, los cocaleros y el gobiernose sientan a dialogar en 7 mesas en las que se tratanlos temas de la coca, la tierra y el gas, mientras en lascalles se llevaban a cabo masivas vigilias de mujeres yhombres de las seis Federaciones. La formación de unEstado Mayor del Pueblo, con representación de todaslas organizaciones populares e indígenas participantesde los diversos conflictos, articulará así un nivel de liderazgocolectivo con presencia tanto en las calles como en elParlamento. Sin embargo, una revuelta urbana de inéditaviolencia habrá de interrumpir el proceso de las negociaciones.El 12 y 13 de febrero estalla en La Paz un motínpolicial por el “impuestazo” de enero: un decreto queelevaría los impuestos al salario por más del 15%. Militaresy policías se enfrentan en la plaza Murillo con un saldode más de 30 muertos. El llamado “febrero negro”quedará en la conciencia pública como el más serio quiebreinterior en el aparato del Estado del 52, el campanazode su crisis definitiva. Pero la agenda cocalera pasaráa segundo plano en un contexto en que las negociacionespara la venta de gas a California por un puerto chilenotensionan la agenda nacional en torno a este otro recursonatural. Una seguidilla de conflictos sectoriales y locales–la marcha de los jubilados contra la ley de pensiones, elparo cívico de El Alto contra los formularios Maya y Payade la Alcaldía- y la represión violenta a un bloqueoAymara en Achacachi-Warisata, culminan en el levantamientogeneral de octubre conocido como la “guerra delgas”.En esta nueva fase de movilizaciones, el MAS y loscocaleros pasaron a segundo plano dado el carácter descentralizadoy comunitario del liderazgo alteño. Una altaparticipación de mujeres y jóvenes le daba a la movilizaciónun tono ético insobornable y colectivo, que ningúnpartido político alcanzó a representar a plenitud. Sibien Felipe Quispe había iniciado una huelga de hambreel 11 de septiembre en El Alto, acompañando al movimientoalteño y haciendo de enlace rural-urbano, lo hizomás como líder máximo de la CSUTCB, que como dirigentedel MIP, partido que se había sumido en una fuertecrisis intestina en el Parlamento. A estos actores sesumarán los cooperativistas mineros, las deudoras a entidadesde microcrédito, el movimiento sin tierra y organizacionesindígenas como CONAMAQ y CIDOB. Elperfil de esta articulación de intereses la sitúa de lleno enlos movimientos anti-globalización, entre los críticos delas políticas del ajuste estructural, entre quienes demostraronen la práctica el fracaso del neoliberalismo, la falaciade sus promesas de empleo, bienestar y redistribuciónvía mercado. Salvo el mercado de la coca, virtualmentetodo otro mercado para productos agropecuarioscampesinos se había achicado, había sucumbido a lacompetencia del contrabando y los alimentos donados.Es por eso que en la revuelta de octubre del 2003, la presenciacocalera fue casi imperceptible. Mientras Evo Moralesse hallaba en una gira por el exterior, regiones comoYungas se movilizaron por demandas sectoriales y losdirigentes del MAS en Cochabamba asumieron la agendadel gas como la más prioritaria. Sin embargo, el lídercocalero capitalizará la agenda de octubre, que se convertiráen la base de su propuesta electoral: nacionalizacióndel gas y los hidrocarburos, realización de unaAsamblea Constituyente, redistribución de la tierra, defensade la coca y lucha contra la corrupción.El triunfo electoral del MAS en diciembre de 2005 sesustenta en esta sólida trayectoria de “acumulación programática”y articulación de agendas, donde la coca pasaa ser un punto más en un programa más vasto de “de-66 Asuntos Indígenas 1-2/07


fensa de los recursos naturales”. En cierta medida, unpunto secundario, dada la prioridad de los otros puntosy el hecho de que ser gobierno significaba tener forzosamenteque negociar y tolerar presiones por parte de laEmbajada.Epílogo: la política de la coca de Evo MoralesSólo podemos esbozar aquí algunos de los desafíos y paradojasque enfrenta la política del gobierno de Evo Moralesen torno a la hoja de coca. Las presiones e imposicionescada vez más explícitas para la liquidación de losmercados legales –a pesar de lo ocurrido en Sacaba aprincipios de 2003- están empujando al gobierno a unaposición cada vez más airada de desobediencia civilfrente a las Naciones Unidas y los Estados Unidos. Estapostura no carece de simpatías en varios países de Europay América Latina. En ese ámbito, el Gobierno de EvoMorales ha definido una Estrategia de Lucha contra elNarcotráfico y Revalorización de la Hoja de Coca” (Repúblicade Bolivia, 2006), que resume una política soberanay bien informada sobre las implicaciones de la erradicaciónde coca y la necesidad paralela de ampliar elmercado de usos lícitos para ofrecer un espacio alternativoa la producción existente. En este documento seadopta también una redefinición del área de “coca legal”,de 12 mil a 20 mil hectáreas, con lo cual el nivel decoca “excedentaria” se reduciría a 6 mil has., según datosde la propia ONU. Frente a esta producción, se adoptaun plan de erradicación “concertada” entre los sindicatoscocaleros y las brigadas de la fuerza pública.Pero hay también una dimensión de ambigüedad yconflicto entre las iniciativas de la sociedad civil y las delgobierno. Estos conflictos escenifican, en el plano local,las presiones del aparato colonial de la Lucha Antidrogas,la resistencia activa y cotidiana de los productoresde coca y la postura –no siempre coherente- del gobierno.Con todo, hay en la Estrategia gubernamental un giroradicalmente alterno al que figura en el Informe de laComisión de Estudio de las Hojas de Coca de las NacionesUnidas de 1950 y en la Convención Única de Estupefacientesde 1961. Su voluntad de ampliar el mercadolegal para la hoja y revalorizar su uso abre una perspectivanueva al dilema de la coca excedentaria. Si el gobiernoprosigue con su intención de exigir el retiro de la hojade coca de la Lista 1 de sustancias prohibidas por la ONU(1961) y de abrir mercados legales externos, incluso enpaíses “disidentes” como Venezuela y Cuba, además delos ya existentes en el norte de Argentina y Chile, prontono habrá quedado coca excedentaria alguna para la economíailícita.A pesar de la explícita negativa de los Estados Unidosa discutir siquiera tal propuesta alternativa, sus mecanismosde presión no han alcanzado hasta ahora a revertireste proceso. Aunque muy lentamente, se estándesarrollando ya propuestas de industrialización en pequeñaescala y alguna actividad exportadora a países deAmérica Latina y Europa. Así se comienza a demostrarque la voluntad estatal de abrir mercados e industrializarla coca va más allá de la retórica. Todo ello explica eltono agresivo de las Naciones Unidas y la Embajada delos EE. UU. Frente a la política del gobierno. Por una parte,está la postura, de la JIFE (Junta Internacional de Fiscalizaciónde Estupefacientes) y las Naciones Unidas encontra de la hoja, lo que a su vez se traduce en el ultimátumy la amenaza de des-certificación de la Embajada delos Estados Unidos al gobierno de Evo Morales (La Prensa,2 y 3 de marzo, 2007). El tono de estas declaracionesrevela un retroceso de la Convención de 1988 –más tolerantehacia los usos tradicionales de la coca- a la ConvenciónÚnica de Estupefacientes de 1961, que daba unplazo de 25 años a Bolivia para la desaparición del akhulliku.Cabe recalcar que hasta el momento, el mecanismode (o)presión más duro que ejerce el gobierno de losEEUU es la anulación de los beneficios del ATPDEA(Andean Trade Preferences and Drug ErradicationAgreement) si es que el país no obedece a un plan drásticode erradicación de coca excedentaria. La suspensióndel ATPDEA es también un mecanismo de chantaje paraobligar al país a firmar el TLC. Continuidades impuestasdesde afuera y esfuerzos, propuestas y expectativas decambio que tanto el gobierno como la sociedad civilalientan y desarrollan, configuran un panorama complejoque aquí sólo hemos esbozado tentativamente, máscomo una agenda de investigación futura que como unproducto acabado. Conocer al enemigo nos permitiráevitar frustraciones y desarrollar iniciativas político-culturalesviables en las que los actores sociales involucradosen el gran mercado interno e internacional de la hojade coca puedan legalizar y ampliar su actividad y enfrentarcon éxito la conspiración que seguramente montaránlas transnacionales y sus agencias en contra de Bolivia.Valorar las acciones del gobierno y evaluar nuestraspropias potencialidades nos ayudará a generar unaagenda común de despenalización, valorización y promociónde los usos lícitos de la hoja de coca, a nivel tantointerno como internacional.Una señal esperanzadora en este sentido ha sido elsurgimiento de nuevos mercados y la diversificación delos usos lícitos y benéficos de la hoja de coca, que ha vividoun intenso auge en los últimos años. En junio del2003 se realizó el primer festival de la Coca, Soberanía yDerechos Humanos en la localidad de Asunta (Sur Yungasde La Paz). Desde entonces se han realizado variasFerias de la Coca y Soberanía (ver www.cocasoberanía.org) –el Alto, octubre 2004; La Paz, Octubre 2005, enero yoctubre 2006; Sucre, abril 2007- con seminarios, conciertosy debates públicos, que han permitido ampliar la vi-67Asuntos Indígenas 1-2/07 67


sibilidad y legitimidad pública de la coca. Por último, lahoja de coca se ha integrado plenamente los debates académicosy políticos de la sociedad civil, y en las comisionesde trabajo de la Asamblea Constituyente. De la crecientearticulación entre las iniciativas de la sociedad civily las del gobierno podrá emerger un planteamientopolítico lúcido para resistir la conspiración de las transnacionalesy desarrollar las acciones necesarias para ladescriminalización interna e internacional de nuestra sagradaplanta.❑NotasChukiyagu Marka, marzo del 20071 Ver al respecto El rugir de las multitudes. La fuerza de los levantamientosindígenas en Bolivia Qullasuyu, de Pablo Mamani Ramírez(2004) y el excelente reportaje de Luis Gómez: El Alto de Pie,Una Insurrección Aymara en Bolivia.2 La demanda indígena por una Asamblea Constituyente se remontaa la Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad de1990, y fue reiterada en las diversas movilizaciones de la CSU-TCB, CONAMAQ, CIDOB y otras organizaciones sociales deloccidente y el oriente del país (ver nota 3).3 CSUTCB: Confederación Sindical Única de TrabajadoresCampesinos de Bolivia; “Bartolinas”: Confederación Nacionalde Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa; CONA-MAQ: Consejo Nacional de Ayllus y Markas Aymara-Qhichwas;CIDOB: Confederación Indígena del Oriente Boliviano.Todas estas organizaciones, además de los “colonizadores”y los cocaleros, surgieron a partir de los años 1970 comoresultado del desmoronamiento del sindicalismo para-estatalcampesino que auspició la revolución nacional de 1952.4 El akhulliku, llamado también pijjcheo, chajjchado, mambeo uotras denominaciones, se suele traducir como “mascar” o“masticar” coca, aunque de verdad ninguna de las formas deconsumo implica que se la mastique. Más bien, en el bolo decoca se chupa suavemente, añadiendo a las hojas humedecidasuna sustancia alcalina hecha de cenizas vegetales o cal –llipta, llujta, t’ojra, mambe, etc. Luego de una hora más o menos,en algunas regiones se escupe el bolo (jach’u en aymara),y en otros se lo traga.5 El hecho de que no se muestre igual celo por combatir dañosa la salud pública tan graves como los ocasionados por el alcohol,o el abuso de medicinas de farmacia, o las enfermedadesiatrogénicas ocasionadas por el “buen uso” de las mismas,nos mueve a pensar que la ética está ausente en los asuntos denegocios de las transnacionales farmacéuticas del mundo, loque las convierte en dudosas censoras de la conducta ética delas poblaciones cocaleras.6 Por ejemplo, después de las elecciones del 2008 en EstadosUnidos (nada peor que Buch puede suceder, dicen los analistas).7 La idea de global commodity chain (cadena mundial de mercancías)fue propuesta por Paul Gootenberg para analizar la historiadel tránsito de la legalidad a la prohibición de la cocaínaen el Perú (1999). Ver los trabajos que forman parte de la compilaciónde Gootenberg titulada Cocaine. Global histories (Londres1999).8 Una planta de la amazonía, cuya corteza tiene el alcaloide medicinalquinina, que se usaba en la farmacopea kallawayapara combatir la terciana o chhujchu.9 La isla de Java, a fines del siglo XIX, llegó a abastecer el 40%de las exportaciones mundiales de hoja de coca, gracias a subajo precio, mayor contenido de cocaína extraíble (a lo que sepodría añadir el estar cultivada en una economía de plantación);ver Reens [1919] 2003: 74.10 Cabría investigar si la connotación patriótica de esta batallacomercial sirvió entonces a la Coca Cola para convertirse en labebida emblemática de los Estados Unidos, país que integraríaa la empresa en su diseño colonial del mundo y la favorecería–con la fuerza inapelable de las armas o con el poder deldinero- en la batalla desigual por el mercado mundial.11 El artículo 27 de la Convención Única de Estupefacientes de laONU dice así: “12 El más notable de ellos fue Nicanor T. Fernández, en cuyaobra La coca boliviana expone la tesis de que no se producíacocaína en Bolivia por el alto precio de la hoja (1932: 3).13 Esto es lo que los analistas del tema han llamado el “efectoglobo” (balloon effect).14 Fui personalmente partícipe de esta movilización, acompañandola marcha en sus últimos 5 días.15 La posibilidad de un gobierno indígena en Bolivia tenía unefecto de fascinación y miedo en las esferas internacionales.Ante la crisis de corrupción tan profunda por la que atravesabanlos partidos de las elites mestizo-criollas, un indio en elgobierno abría una esperanza de salir de la crónica ingobernabilidadque aquejaba al país. De otro lado, una ética indígenaen la conducción del poder quizás sería la única salida parasalvar a la coca de las redes de corrupción y doble moral quepermitían su desvío hacia la economía ilegal.16 “Si algo caracteriza a la guerra contra las drogas es su voracidad,su necesidad de alimentarse extendiéndose y propiciandonuevos conflictos allí donde antes no los había”, señalaVíctor Orduna en “La enfermedad de la coca cero” (Pulso, <strong>18</strong>-24 enero, 2002).17 Estos hechos de violencia, que el gobierno atribuyó a una conspiraciónguerrillera de carácter internacional, siguen de cercade las multicentenarias tácticas indígenas de la violencia simbólica,la acción directa de la multitud y la emergencia de liderazgosaparentemente espontáneos, que obedecen a una estructuracomunitaria de base. La forma como murieron los dossoldados desaparecidos en Sacaba emula también lo ocurridoen el Altiplano en abril del año 2000, con el linchamiento de unoficial del Ejército por una multitud enardecida en Achacachi,y reproduce también varios episodios de la rebelión de TupaqKatari en el siglo XVIII. Ver al respecto Mamani Ramírez 2004,Thomson 2006.Bibliografía citadaAndrews, George y David Solomon1975 The coca leaf and cocaine papers. Nueva York y Londres,Harcourt Brace Jovanovich.Appadurai, Arjun (ed.)[1986] 2000 The social life of things. Commodities in cultural perspective.Cambridge, Cambridge University Press.Carter, William y Mauricio Mamani1986 Coca en Bolivia. La Paz, Juventud.CEDIB (Centro de Documentación e Información Bolivia)1992 Coca – Cronología. Bolivia 1986-1992. Cochabamba, ILDIS-CEDIB.Contreras Baspiñeiro, Álex1994 La marcha histórica. 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Londres.The Royal Society of Medicine Press, 2003.Silvia Rivera Cusicanqui es de ascendencia Aymara. Sociólogay activista vinculada al movimiento indígena katarista yal movimiento cocalero. Junto con otros intelectuales indígenasy mestizos fundó en 1983 el Taller de Historia Oral Andina,grupo autogestionario que trabaja temas de oralidad, identidady movimientos sociales indígenas y populares, principalmenteen la región aymara. Es autora de varios libros, entre losque destacan: “Oprimidos pero no vencidos”. Luchas del campesinadoaymara y qhichwa de Bolivia, 1900-1980, (La Paz,1984), Los Artesanos Libertarios y la Ética del Trabajo (unahistoria oral del movimiento anarquista en La Paz, en colaboracióncon Zulema Lehm), Bircholas. Trabajo de Mujeres, explotacióncapitalista y opresión colonial entre las migrantes deLa Paz y El Alto (La Paz, 1996) y Las Fronteras de la Coca:Epistemologías Coloniales y Circuitos Alternativos de la Hojade Coca (La Paz, 2003). También ha realizado videos y películas,tanto documentales como de ficción. Hace más de dos décadases profesora titular de la Universidad Mayor de SanAndrés de La Paz, en la Carrera de Sociología. Ha sido ProfesoraVisitante en las Universidades de Columbia, Austin, LaRábida (Huelva), Jujuy y en la Universidad Andina SimónBolívar de Quito. En 1990 recibió la Beca Guggenheim, y en1993 fue nombrada Profesora Emérita de la UMSA.69Asuntos Indígenas 1-2/07 69


Entrevista a Carlos Hugo MolinaJavier Méndez Vedia“Este no es un cambio impulsado por las élites”Como ex prefecto del Gobierno de Carlos Mesa, Carlos HugoMolina considera que la población ha apoyado las medidastomadas por Evo Morales gracias a señales muy claras:una laboriosidad fuera de lo habitual (“El Presidente se levantaa las 5 de la mañana y arrastra a los demás. Los ministroshan estado, como nunca antes, en los nueve departamentos,viendo las zonas de desastre (por el fenómeno de El Niño”).Esas medidas son mucho más radicales si se las compara conlos pocos centavos de incremento al precio del diesel que terminaroncon la caída del sucesor de Gonzalo Sánchez de Lozada.Como ex secretario nacional de Participación Popular y actualdirector del CEPAD (Centro para la Participación y el DesarrolloHumano Sostenible), Molina es un observador de lasdemandas de desarrollo de las regiones. Está convencido de queel discurso de la oposición no podría resistir, en la lógica actual,los cuatro años que restan de gestión gubernamental.“En materia de percepción ciudadana, estamos no solamentepara dentro del país sino para el exterior, con unafigura, con una representación de un Gobierno que ha devueltosoberanía, dignidad y protagonismo. Bolivia estáconsiderada a nivel internacional como nunca antes en suvida. Este hecho político (la elección de Morales y loscambios iniciados) ha generado una presencia boliviana yun interés extraordinario, como no existió en anterioresoportunidades. Tenemos un mensaje externo que ha sidoposicionado también con una respuesta interna, porque sino, el Presidente de la República no tendría este respaldode la ciudadanía superior al 60%, que hoy se repite… yestamos hablando de las áreas urbanas y de las capitalesde departamento, donde está la población más informaday se ve el trabajo de la oposición. No deberíamos ver a unPresidente que tiene 65% de apoyo de la población o desimpatía, con la mediocridad de decir ‘pero lo está haciendomal’”. No. La gente no cree, todavía, que lo esté haciendomal”. Si todo parece estar bien…– ¿Qué tipo de acciones iniciadas por el Gobiernoenrarecieron el clima político?Uno, el mal manejo que hizo el Gobierno de los dos terciosen la Asamblea Constituyente. Evidentemente, hubouna campaña para lograr la mayoría absoluta para lareforma constitucional. No respetar los dos tercios haproducido desgaste y puede producir mucho más todavíasi es que eso no se consolida. Segundo, el mal manejodel tema de las autonomías. Tanto el tema de la Constituyentecomo el de las autonomías han sido los dos elementosbásicos sobre los cuales se han resuelto las crisispolíticas de los últimos tiempos.Otro elemento de manejo inadecuado ha sido el usode la violencia oficial y de los brotes de violencia de lasociedad civil boliviana, tanto en Huanuni como, principalmenteen Cochabamba. Esos dos malos manejos –eluno por desidia, por “dejar que se resuelva” (el caso deHuanuni) y en el otro caso por alentar la violencia (porqueefectivamente así ha sido)–, han servido, de algunamanera, para ir cambiando la opinión pública, pero notodavía con el impacto ni la fuerza como para cambiar laimagen del Evo de la chompa o del Evo díscolo en losambientes internacionales. El reconocimiento a la dignidady a la soberanía con la que está ejerciendo, productode las nacionalizaciones o la defensa de los recursos naturales,está firme.– ¿Ha creado el Gobierno un clima de intoleranciaa raíz de estos hechos? Autonomía, dos tercios…Se repite mucho acerca del tema de la intolerancia, de laviolencia oficial… pero ¿cómo se entiende eso en unapercepción ciudadana que da un respaldo de más del60% porque cree que el Gobierno lo está haciendobien? Hay algo que no estamos manejando bien o noestamos leyendo de manera adecuada lo que está ocurriendo.Estamos analizando las cosas como si en estepaís no hubieran ocurrido cambios, y aquí ocurrieroncambios radicales. Aquí no va a producirse nunca máslo que se produjo hasta hace tres o cuatro años: cuoteoy repartos. No hay opción para que vuelva a ocurrirun hecho de esa naturaleza. No hay opción para queno se dé espacio absolutamente a todos los actores; nohay posibilidad de discriminación en este país de aquíen adelante.70 Asuntos Indígenas 1-2/07


Carlos Hugo Molina - Foto: Javier Mémdez Vedia, 2007– ¿Por qué?Porque el cambio que se está produciendo no es un cambiode élites, no es un cambio de cúpulas, es un cambiodesde la base, desde la raíz. Es un proceso de “ciudadanización”en el que hay una forma distinta de vida y dehacer política. Si uno analiza los titulares y la forma detratamiento de la noticia, pareciera que no hemos reconocidoque aquí se está produciendo una cosa totalmentedistinta.– ¿Falla la comunicación tanto desde el poder comodesde los medios contestatarios?Una de las cualidades que ha tenido el Gobierno de EvoMorales ha sido dejar en evidencia la debilidad de lasestructuras y liderazgos políticos y sociales de todos lospartidos y organizaciones que no son del MAS. En estemomento, el Gobierno, o el Presidente de la República, notiene un interlocutor político dentro del país. Al no haberinterlocutor político, tampoco hay vocería. Desaparecieron,casi barridos por la realidad política, todos los partidosque no están dentro del MAS, los representantes dela sociedad civil que eran tradicionalmente interlocutoresgubernamentales… el Gobierno no se ha reunidonunca con la Confederación de Empresarios Privados;no se ha reunido nunca con la cámara Agropecuaria delOriente, a la usanza y tradición que había siempre, quelos presidentes tenían que reunirse para pactar, paraconcertar… ¡no lo ha hecho! El Presidente de la Repúblicano le reconoce a nadie en este momento la calidad deinterlocutor político a su Gobierno.– ¿Usted considera esta situación como algo positiva?Es un elemento de la realidad que va a tener que resolversede alguna manera, porque lo que hay en Bolivia eneste momento es un monólogo, y no por culpa del Gobierno,porque el Gobierno está haciendo lo que debehacer. Hay que encontrar las respuestas en el otro lado,que está actuando con una actitud crítica tradicional, conel mismo discurso de siempre, cuando hay un actor y unescenario distintos. Se hace lo de siempre: “pliego petitorio”,“declaratoria de emergencia”, “paro”.Hay que leer la realidad: Evo Morales no es RodríguezVeltzé, no es Carlos Mesa, no es Gonzalo Sánchezde Lozada, no es Hugo Banzer Suárez. Es otro. El Gobiernodel MAS no es el Gobierno de ninguno de los anteriores.Los intérpretes, los decodificadores, los interlocutoresde la política boliviana, incluidos los medios decomunicación, no nos están ayudando a entenderlo.No estamos leyendo la radicalidad de los cambiosque se están produciendo, y al producirse estos cambios,las nuevas relaciones existentes. En Santa Cruz, en nuestravida cotidiana, sigue habiendo carnavales, las ferias,el 24 de septiembre, las Magníficas… la discusión másgrande es el corso de carnaval, y aquí están pasando cosasque son mucho más radicales que eso. Por eso es queestá costando tanto dar ese paso de calidad, porque todala propuesta, o un contenido muy grande de la propuestade Santa Cruz, era para Santa Cruz. En este momento,una propuesta de Santa Cruz que no sea para Bolivia, nopasa examen con los otros ocho departamentos. No pasa.Entonces, está costando entender que ya no es el Gobiernoque está contra Santa Cruz, que fue lo que siemprehemos escuchado y lo que se dijo. ¡No! El Gobiernono está contra Santa Cruz; hay una realidad política queha cambiado, y que si no se interpreta de manera adecuada,vamos a seguir en los llantos lastimeros. Ya noforma parte de la posibilidad de entender lo que estáocurriendo con el mismo discurso.– ¿Qué tipo de ‘puentes’ se deben tender entonces entreambos lados?En este momento el presidente de la Cámara de Senadores,que es de la oposición, tiene la opción de ser un interlocutorpolítico fundamental. Tendría que actuar comoun integrador de relaciones de Estado. El intento delos seis prefectos trabajando de manera coordinada yproponiendo al poder ejecutivo una forma de relacionamientodistinta, no va a poder ser ignorado. ❑71Asuntos Indígenas 1-2/07 71


Entrevista a Pedro Nuni CaitiJavier Méndez Vedia“Hay una rendija allá, en la oscuridad,para avanzar”l nuevo vicepresidente de la CIDOB (Confederación deE Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano) fue testigo decómo su pueblo, el Mojeño, lideró la primera Marcha por laDignidad y el Territorio en 1990. Con la Central de CabildosIndigenales Mojeños como instrumento organizativo, reaccionarona la incursión de las empresas madereras cruceñas y desus convivientes ganaderos. Cuenta: “Nosotros los indígenashacíamos los caminos a nuestros chacos, y por esos mismoscaminos se iban los carayanas, es decir, la gente blanca. Comoellos tenían el conocimiento de papeles y letras, iban consolidandola tierra, porque ellos mismos eran las autoridades.‘Bueno, esto es mío. Aquí está mi título. ¿Qué tenés vos? Nada,¿no?’, decían. Entonces, nos íbamos más al fondo del monte.Fundábamos los pueblos, venían los carayanas y otra veznos íbamos más adentro, y así sucesivamente hasta que huboun momento en el que no había adónde más ir. Cuando unafiera está herida, acorralada y no tiene adónde escapar, lo únicoque queda es atacar”.En su familia siempre hubo dirigentes. Una beca le permitióasistir a un colegio católico en Cochabamba, y a sus onceaños conoció por primera vez Trinidad, la capital del departamentodel Beni. Al retornar a su pueblo ocupó la Secretaría deRecursos Naturales y fue elegido como Secretario de Tierra yTerritorio. El anhelo conjunto del pueblo mojeño está ahoraplasmado en tres territorios: uno es el territorio multiétnico,titulado poco después de la histórica marcha del 90; el segundoes el territorio indígena y parque nacional Isiboro Sécure (Tipnis)y el tercer, está dentro de las nuevas demandas que estánesperando obtener la titulación. Una década tuvieron que esperarpara obtener los certificados de saneamiento. Durante esetiempo, Nuni Caiti asumió la presidencia de la Central de PueblosÉtnicos Mojeños del Beni, que fue el inicio de organizacionessimilares estructuradas por otras etnias en el Beni. El procesocontinuó con la creación de la Central de Pueblos Indígenasdel Beni (CPIB), que aglutina a todos los pueblos originariosde la zona. La CPIB lideró la Marcha del 90.– ¿Se ha mantenido la unidad del pueblo indígena eneste año de gobierno de Evo Morales?Lastimosamente, los años de gloria de los pueblos indígenasfueron desde 1990 hasta el 2000. Después, durantetodas las gestiones de Gobierno, la CIDOB se inclinabahacia la política de ese Gobierno. No había autonomía.Es mi visión. Eran gobiernistas. Lo peor de todo es cuandociertos dirigentes comienzan a luchar contra sus propiosintereses, al punto que hubo, en épocas anteriores,convenios en desmedro de los pueblos indígenas. Huboconvenios con los terratenientes de Santa Cruz, y en casosextremos hasta hubo acuerdos con firmas de sangre…así es… nos hemos enterado. Ahí se muestran losniveles de penetración de la derecha, pero no hablemosde eso. Lo más importante ahora es que estamos en unasituación muy especial. La CIDOB no es, orgánicamente,parte fundamental del MAS. Es importante mantenerese distanciamiento, porque no hay una afinidad culturalentre tierras altas y tierras bajas. Además, en el orienteboliviano nuestras organizaciones han estado olvidadasy lo siguen estando.– ¿Incluso en un Gobierno indígena?Sí, en un G obierno indígena. Todas las políticas estáncentradas en el altiplano, en tierras altas. Las políticas nose inclinan ni se equilibran, por lo menos, con tierras bajas.El equilibrio no sucederá en tanto no haya una representaciónde tierras bajas. Hay señales, pero no concretas.Creo que hace falta el liderazgo de un pueblo… delconjunto de los pueblos que habitamos esta región. Sinembargo, eso no significa que estemos en contra de esteGobierno. Preferimos mantener este distanciamiento,porque así por lo menos hay esperanza de poder conducirla Confederación tal como nació, es decir, defendien-72 Asuntos Indígenas 1-2/07


Pedro Nuni Caiti - Foto: Javier Mémdez Vedia, 2007do los derechos culturales, económicos y políticos de losindígenas de tierras bajas. Queremos trabajar de esa manera.Así tenemos la autonomía de decir: “Señor Presidente,aquí está fallando o por aquí está bien”. Si estamosen el entorno de este Gobierno, como la CSUTCB(Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinosde Bolivia) ¿qué le vamos a decir al Presidente sifalla? No podremos, porque seremos parte de lo mismo.Reitero, no estamos en contra de este Gobierno; vamos aapoyarlo y a proponerle también, no sólo a pedir. Queremosque se centre la visión en el oriente. Estamos muypreocupados, porque en el discurso se habla sólo deQuechuas, Aymaras y Guaraníes; hasta ahí nomás llega,y en el oriente hay 34 pueblos.– ¿Diría entonces que no han participado efectivamenteen el Gobierno, pero que prefieren mantener la distancia?Queremos mantener cierta distancia, porque eso nos dala autonomía que manifestamos. No es que seamos unaorganización medio “culipandera” (indecisa).– Mencionaba una falta de liderazgo en los pueblos detierras bajas. ¿Faltan voceros, una persona específica…?El liderazgo tiene que ser conjunto. Eso garantizaría que,si vamos en torno a un liderazgo, exista el apoyo de unequipo de personas que pueda armar una visión. Creoque nos falta la reconstrucción de nuestra misma historia.La historia aún se transmite de generación en generación,a través de conocimientos guardados en la memoria;es un conocimiento oral. Falta escribir la historiade cada uno de los pueblos. Queremos escribirla nosotros,los indígenas, porque si lo hace una persona que noes del pueblo, no la escribirá como corresponde.– ¿Qué utilidad tendría eso?Sería de gran utilidad, porque ahí no habrá invención.La cultura no es una invención de ayer, porque la historiade un pueblo se ha construido en cientos de años. Noes una historia vana. Es una historia práctica, real. Hayque recoger todos esos insumos y hacer una sola historia.Por ejemplo, no soy de la idea de que los pueblosamazónicos sean contrarios a los pueblos del altiplano oandinos. Siempre ha habido interculturalidad, y seguimosviviéndola.– ¿Qué ejemplos podría mencionar?En mi zona, en la serranía de Mosetenes, entre Cochabambay Beni, están las vías que se conocen como “caminosdel Inca” ¿De dónde se traían para los Incas plumasmulticolores, si viven en el altiplano, donde no hay lorosni pájaros?¿Cómo se entiende que nosotros, los indígenas,tengamos hachas de piedra allá en el interior delbosque? Había una cierta conexión y se ha mantenidosiempre esa interculturalidad. Eso rompe los prejuiciosde que el “colla” y el “camba” no deben estar unidos.Debemos estar unidos, y por eso nace la idea de la AsambleaConstituyente con tierras altas y tierras bajas. LaAsamblea Constituyente nació en tierras bajas y fue ideade tierras bajas. ¡Hasta las propias autonomías! No hemossabido explotar la idea de autonomía como corresponde.¿De dónde salió la palabra, las primeras voces deautonomía? ¡Fue de los pueblos indígenas! El tema delterritorio y territorialidad no solamente es el bosque, lapampa y la laguna… en todo lo que se circunscribe como73Asuntos Indígenas 1-2/07 73


territorio hay tierra, habitantes, sistema de gobierno ysistema de justicia; entonces, ¿por qué no podemos pensaren autonomía? La idea de territorio es también autonomía.Lo que pasa es que no supimos explotar esta idea,y la derecha agarró esta bandera y la utilizó bien, perocomo autonomía departamental, que es la misma ideacentralista que siempre utilizaron en épocas anteriores.Ahora quieren centralizar todo en los departamentos.Eso es lo que tenemos que demostrar a la Nación.– En todo ese marco, ¿hubo avances en el tema tierra?¿Se considera un avance a los decretos de entrega detierra?Con este Gobierno hubo cierto avance. Tampoco de lanoche a la mañana se puede revertir lo que no se haavanzado en tanto tiempo. Por lo menos nuestros territoriosse están viabilizando. Hay una rendija allá en laoscuridad para continuar. Hay un INRA que por lo menosquiere cambiar esa imagen. Están viabilizando lossaneamientos, pero nada es regalado. En este país, el añopasado, los pueblos indígenas tuvimos que marcharnuevamente para exigir la aprobación de la Ley de ReconducciónComunitaria. La Ley INRA tenía vigencia dediez años, ¿y después qué? Había ahí un vacío legal ynecesidad de continuar con los saneamientos, puestoque no hubo avance y se gastó mucho dinero de la cooperacióninternacional. Eso es de conocimiento público.Lamentablemente, no hubo cambio. Esa plata ha ido alos bolsillos de muchos funcionarios públicos que hicieronun pésimo trabajo; solamente buscaron favorecer asus propios parientes en la institución. Por eso, con esteproceso, las tierras están en pocas manos. Las tierras fueronentregadas a familias en las épocas dictatoriales, duranteel gobierno de Bánzer, de García Meza. Se las dierona título de donación, que es lo más vergonzoso…¡por lo menos deberían haberlas comprado, pero se lasrepartieron! Siempre ha habido reprogramación de cuentas,y siempre el Estado ha condonado sus deudas. Bueno…esto está plasmado en libros y hay testimonios degente consecuente.– ¿Qué es la Ley de Reconducción Comunitaria?Básicamente, por la gran necesidad que hay en el país:¿qué hacemos con esas tierras que realmente están enpocas manos y que no cumplen con la llamada FunciónEconómica y Social? Hay muchos que las tienen impugnadas.¿Por qué cree que en este país se están formandosectores como el Movimiento Sin Tierra, o como el MovimientoSin Techo en zonas urbanas? Es por la injusticiade este país, por la mala distribución de sus recursos. Porello creemos que la reconducción comunitaria es pararecortar esas tierras, devolverlas al Estado para que lasredistribuya. Con eso estaríamos haciendo un acto dejusticia histórica no solamente con los hermanos indígenasy con los hermanos campesinos, sino con la genteque nunca tuvo tierra o la tiene de manera insuficiente.Ése es el espíritu, y también buscar la forma de apoyarcon créditos, para que no se trate solamente de entregarla tierra y punto, y que mañana o pasado algún compañeroo hermano indígena o campesino comience a venderla.– La dotación que se pide es comunitaria, indivisible yno se puede vender. Incluso el Movimiento Sin Tierrahace sus solicitudes de esa forma.Exactamente. Las demandas de las organizaciones socialescomo los pueblos indígenas y campesinos son colectivas,no individuales. Es importante reflejar ante la comunidadinternacional que el MST, si bien no tenía tierras,ahora ya las tiene, y las trabaja de manera colectiva.Nuestra cultura siempre es la comunidad, la común unidad.Eso queremos: hacer justicia histórica.La ley fue promulgada en una situación muy caótica.Si bien este Gobierno tiene una mayoría parlamentaria,no tiene los famosos dos tercios, y por ello condicionanlos grupos políticos medianos o pequeños. Sin embargo,hubo aparentemente una buena negociación, según hemosvisto. La presión de los marchistas favoreció laaprobación. Dos personas de la derecha, que se solidarizaron,votaron para que la Ley de reconducción comunitariafuera aceptada por mayoría, pero fueron sancionadospor su partido. La aprobación de la ley fue una ini-74 Asuntos Indígenas 1-2/07


ciativa de la CIDOB. Con sus regionales, sirvió para queesta marcha sea atribuida legítimamente y conducidapor la CIDOB. No desconocemos a los hermanos campesinosque se plegaron y a otros sectores sociales, peromayoritariamente fue iniciativa de los pueblos indígenas;la marcha nació de Santa Cruz. Marchamos y conseguimosel objetivo. Esto ha sido fruto de esta nueva dirigenciaque ahora hay. La presión duró 33 días. ParticiparonChiquitanos, Yuracarés, Chimanes, Ayoreos, Mojeños,Itonamas… la mayoría.– ¿Se ven desde tierras bajas aperturas en el andinocentrismo?Será un proceso. Hubiera querido que sea iniciativa delPresidente equilibrar la representación, empezando conlos ministerios… pero no hay todavía una representaciónnuestra en un ministerio. No queremos formar unministerio de los pueblos indígenas, porque nos encerraríamosahí. Siendo este gobierno indigenista, ¿cómoponer un ministerio de los pueblos indígenas? Si es así,debería haber un ministerio de los carayanas. Es absurdaesa idea. Queremos un equilibrio de regiones en el gabineteministerial. Menos mal que hay, como ministra, unacompañera del Beni, que ha trabajado con las organizacionesindígenas. En Beni no tuvimos ese espacio con laderecha, que yo recuerde, y ahora con la izquierda pusierona esta compañera. Ahora, al menos, hay alguien.Ojalá se dé esa oportunidad para tener mayores espacios.El próximo año habrá elecciones generales sí o sí. Ala conclusión de la Asamblea Constituyente –que esperamostermine de buena maneracon un texto constitucional)–,y luego en el referéndum, esperamos que elpueblo apoye la Carta fundamental para ir a eleccionesgenerales.❑Foto: archivo de IWGIA75Asuntos Asuntos Indígenas 1-2/07 1-2/07 75


Entrevista a José Bailaba ParapainoJavier Méndez Vedia“Se está demostrando una alta participación”El ex diputado y constituyente del pueblo Chiquitano cuentapor qué se pensó que este Gobierno sería “vengativo” yexplica los intereses que buscan conducir al fracaso a la AsambleaConstituyente.– ¿Cómo evaluaría, desde el punto de vista de los movimientosindígenas, este primer año del Gobierno deEvo Morales?El movimiento indígena no es militante del Movimientoal Socialismo (MAS). Hay que distinguir eso. Sus principios,que son las demandas de los pueblos indígenas, sufilosofía de reivindicación, su mandato, no es coincidentecon una tienda política, como lo es el MAS; por eso sesepara, como si fuera cualquier otro partido. El movimientoindígena tiene que continuar en esa dirección. Siel MAS toma estas demandas de los pueblos indígenas,sería maravilloso, porque como movimiento hemos venidosiempre demandando ante todas las gestiones pasadas,pero no les dieron importancia a estas propuestas.Para el movimiento indígena hubo en este primeraño de gestión algunas cosas importantes. La documentación,es decir, la entrega de certificados de nacimientoo el carné de identidad, fue una de ellas. Ha sido un pilarpara sentirse bolivianos, miembros de este Estado boliviano.El 90% de los hermanos indígenas de los 36 pueblosno tenía esta clase de documentos, pese a que estademanda fue planteada desde 1982. Por eso tengo quehacer notar estas diferencias entre las pasadas gestionesde gobierno y la actual.Durante la gestión de Víctor Paz Estenssoro (1985-1989) pedimos una audiencia y planteamos un paquetede demandas en el tema organizativo, pedimos que nosreconozcan como pueblos indígenas y como organizacióna través de la personería jurídica y la documentaciónde cada uno de los ciudadanos; que nos reconozcanen los temas de salud y educación. Empezamos por laalfabetización, además del tema tierra.Este proceso de la documentación para los indígenasno generó políticas, más bien se lo distorsionó. Se perdió.Desde ese año hemos venido insistiendo a los gobiernosque pasaron, pero nunca se le dio importancia.Cuando fui candidato a diputado dije que iba a exigiresta documentación, y cuando estuve en el Parlamentotambién dije que iba a exigirla. No era posible que loshermanos estén indocumentados. Cuando viví con elpueblo Yuqui, ellos decían que no se sentían bolivianos.Para sentirse boliviano hay que tener documentos registradosy así exigir un derecho legítimo.Hemos tenido varios problemas por este tema. Durantela marcha del 2000, que se hizo por tierra, territorioy recursos naturales, estaba a cargo de la negociacióndon Walter Guiteras. Logramos un crédito de 10millones de dólares para el desarrollo de temas indígenas.¿Quién sacó algún crédito? Ninguno, porque notenían documentos. ¿Cómo exigir un derecho de esanaturaleza? Nadie sacó nada. No sabemos nada de laplata. Tampoco se la daban a los campesinos, porquelos que tenían documentos tenían deudas de créditosanteriores. Los intereses fueron del <strong>18</strong>% y así no se podíaanimar nadie. Era una forma de obstaculizar el acceso.– ¿Qué ha pasado con este Gobierno?Este Gobierno ya sabía de estas demandas, y sabía quesí había propuestas desde hacía muchos años, por esose asumió como política de Estado; por eso se hizo lacampaña de documentación gratuita. Fue una de lasprimeras medidas.Otro tema es la alfabetización. Creemos que tambiénla asumió como política, aunque fue bastante criticaday satanizada porque los críticos hablaban de comunismoy otras barbaridades. Estuve en Concepciónayer, donde se graduaron 56 hermanos. Algunos teníanya 70 años. Lo hermoso es que ellos escribieron sus notasdirigidas a sus profesores y autoridades del lugaraplicando su propia creatividad.76 Asuntos Indígenas 1-2/07


José Bailaba Parapaino - Foto: Javier Mémdez Vedia, 2007Hay que reconocer que muchas de las autoridadesanteriores no querían saber nada de este tema, por lasupuesta “contracampaña”, y decían que el comunismoacá, que el comunismo allá, y que no podían permitirni aceptar estas barbaridades. Ayer pregunté si enrealidad eso era el comunismo: ver a los hermanos leery escribir. Estos son los resultados, y nos hacían unacampaña sucia. Eso es otra forma de negar un derecho.Les hice notar que esto es parte de un proceso queexperimentan las organizaciones indígenas, porquemuchas veces nos critican y dicen: “Por qué tantas reunionesen vez de trabajar para que tengan algo, pierdentiempo en reuniones y reuniones”. Yo les pregunté:“A ver, ¿desde cuándo empezamos a hablar de estostemas?”. Recibimos muchas críticas, pero éstos son losresultados.Lo mismo ocurrió durante la campaña de salud,cuando vinieron los médicos cubanos; dijeron que erauna campaña mediática, pero mucha gente que nuncapensó tener la oportunidad de curarse gratis, la tuvo.Sabemos que esto no es una solución, pero, aunquemínima, es una señal –como política– de que es necesariomejorar. Muchos se dedicaron a lucrar con los derechosde los pueblos indígenas o de los pobres. Un ejemplo:no empezaban la consulta si la persona no teníadiez, quince o veinte pesos (entre 1 y 2,5 dólares). Es laforma de lucrar. ¡Las brigadas móviles de los cubanoshan sido gratuitas, y la gente recibió sus medicamentosgratis! Muchos ancianos que tenían carnosidades en losojos se hicieron operar.Otro ejemplo, algunos de los que se graduaron ayerpudieron ver bien y sin lentes, y, además, pueden leer.Con estos ejemplos, realmente se empieza a entender, alfinal, estas viejas demandas de los pueblos indígenas.No podía ser de otra forma, puesto que el presidente EvoMorales, al provenir de la clase pobre, es difícil que no sesensibilice y no entienda.Es verdad que el Presidente tiene más conocimientode los temas altiplánicos. Pero son procesos, tiene que irconociéndolos y ahora más, porque está en la obligaciónde conocerlos y asumirlos. Él, sí o sí, ya ha entrado a estostemas. Las señales de arranque ya las dio, y eran necesarias.– Queda claro: el Presidente puede no conocer los temasaún, pero eso no quiere decir que no esté sensibilizado…Sin embargo, ¿prevalece aún la visión desdetierras altas?El problema es adonde se da prioridad. Lo importante esque no se ha descuidado de tierras bajas, como hemosvisto, por estas señales que asumió con mucha responsabilidad.– ¿Cómo calificaría las señales en el tema de la tierra?En el tema tierra, sinceramente está costando un poco.Primero, porque las normas de la Ley INRA fueron malelaboradas. Recordemos que en 1996, durante los <strong>18</strong> mesesde discusión con los sectores relacionados con estaproblemática, nosotros estuvimos presentes, a sabiendasde que podía haber temas que nos iban a perjudicar. Loimportante era introducir nuevas demandas de territoriosindígenas. No fue fácil, porque se hizo una campañamediática en la que se decía que no podía haber un territoriosobre otro, y que el territorio único es el boliviano,por lo tanto no podían existir territorios indígenas. Fuejustamente ésa la forma de obstaculizar y no entenderque eso era posible. Nos sirvió porque con esa introduccióndijimos que todo es posible, que se puede introducirlas demandas en las nuevas leyes. Eso fue lo importante.Hasta ahí estuvimos, hasta la elaboración de la Ley IN-RA, pero no participamos en el decreto reglamentario.Este, sinceramente, ha sido un proceso mucho más largo.Además, la norma interna de funcionamiento del saneamientofue otro tema distorsionado. ¿Cómo subsanamosesto? Primero, se modificaron diez artículos en la nuevaley, que se lograron recientemente, pero ahora se está tardandoen la reglamentación.77Asuntos Indígenas 1-2/07 77


Ahora, ¿qué es lo que pasa? De repente se estáabriendo una gran sensibilidad que, de hecho, creo quequiere decir que se está abriendo una gran susceptibilidadsobre la propuesta de la reglamentación que, dehecho, no van a aceptar los otros sectores. Eso es lo queestá perjudicando. ¿Cómo normar acerca de la cantidadde tierras que tienen? ¿Cómo voy a participar en estedesafío, si yo sé que me van a quitar? Es lo que estátruncando, lo que no permite concluir esta reglamentación.– Hablemos de la Asamblea Constituyente. ¿Se podrállegar al 6 de agosto con un nuevo texto constitucional?Quiero ser concreto acerca de las excusas del tema de laAsamblea Constituyente, acerca de si llegamos o no….Desde que partió la marcha del 13 de mayo de 2002 desdela sede de la Coordinadora de Pueblos Étnicos deSanta Cruz (CPESC), los partidos no estuvieron deacuerdo. No quisieron que haya una Asamblea Constituyente.Está todo eso en los archivos periodísticos.Uno de ellos decía: “Los partidos huyen de la AsambleaConstituyente”. Después de 37 días, la marcha llegó ala sede de gobierno, pero no fue recibida. Fue duranteel Gobierno de Tuto Quiroga. Ningún partido salió alfrente para hablar del tema.Hay más. En el Colegio de Abogados de Santa Cruz,cuando salía la marcha, decían: “¿Estos indios qué sabende Asamblea Constituyente?”. Esas eran sus expresiones,eso era lo que decían. Recuerdo muy bien quepara esta última elección del Colegio de Abogados, uncandidato decía que no estaba de acuerdo con la AsambleaConstituyente. Así lo expresó en su programa. Unabogado de esa naturaleza deja mucho que desear, ¡ytodavía se postula como presidente del Colegio de Abogados!¿Qué mensaje nos puede dar esto? Estas son lasridiculeces que hay, y existe nomás una corriente queno está de acuerdo.En cuanto al artículo 70 (que fijaba la aprobación deartículos por mayoría), se trató de una simple excusa.Ha atado a otros sectores, como el Comité Cívico, cuyoparo no dio resultado. Después vino la huelga de hambre,que no dio resultado; después vino el “Cabildo delmillón de dólares”, que tampoco dio resultado. Nosotrosle decimos así al Cabildo, porque fue la plata que segastó. Esas son las incoherencias. Esto refleja que continúaesta corriente desde el inicio, y tal vez hasta queconcluya la Asamblea no estará de acuerdo con ella.Para saber si es verdad lo de la demanda de dos tercios,tuvimos que aceptarla... y ellos la rechazaron. Endos oportunidades, cuando revisamos el artículo 70, estacorriente no votó.– ¿Quiénes integran esta corriente?Podemos, MNR, UN y MIR. No tienen mucha representaciónpero están ahí como agrupaciones ciudadanas.Estas son las corrientes que van a mantener su posición.– En otras palabras, ¿apuestan al fracaso de la Constituyente?Lo que pretenden es quedarse con la actual Constitución,porque protege sus intereses. Como decimos nosotros,tal vez no son ellos directamente los propietarios, tal vezson intereses de afuera, pero ellos son la punta de lanzay tienen que insistir permanentemente para que esto fracase.La decisión de que hasta el 2 de julio se apruebe pordos tercios (que fue la propuesta que finalmente se consensuó),era para demostrar si ellos iban a votar. Si revisamoslos archivos, veremos que la mayoría de constituyentesde Podemos y el MNR no votaron.– ¿Aceptaron entonces ustedes los dos tercios?Pese a que nosotros aceptamos los dos tercios, no haycoherencia: exigen, demandan, pero a la hora de la verdadno aceptan, no votan. Era una falsedad decir: “los78 Asuntos Indígenas 1-2/07


dos tercios son el camino de la concertación, de la solución”.– Los medios hablaron mucho de la exigencia de losdos tercios. ¿Por qué no tuvo el mismo impacto laaceptación de esa exigencia?Se ha creado una gran confusión. A nosotros nos han criticadobastante duro. Se quiere entender así: “Yo me vengocuando estoy en el poder”. Según esa mentalidad,este Gobierno se iba a vengar precisamente por todas lasdesgracias que les hicieron, pero fue todo lo contrario; seestá demostrando una amplia participación, una verdaderaforma de concertar los temas. Ningún otro Gobiernolo hizo. Se pensó que, porque había mayoría, se lapodía aplicar y sin consulta. Cuando estábamos en laoposición, no había ninguna consulta. En ninguna de lasleyes nos preguntaban si estábamos de acuerdo: simplementese aprobaba, y el que quería apoyaba o no, sinhacernos conocer de qué se trataba. Lo digo por mi experienciacomo diputado. Todos pensaban que este Gobiernohiciera lo mismo como venganza, sin embargo no fueasí, fuimos sensibles desde la conformación del comitéad hoc de la Asamblea, desde la elección de la directiva.Los de la derecha decían: “El reglamento dice así. Cómonos van a excluir, si dicen que son tan amplios”. Elreglamento de la Cámara de Diputados fija en nueve losmiembros de la directiva, no más; sin embargo, se amplióa once el número de miembros de la directiva, y esono está en el reglamento. Ellos exigen que uno se apeguea la ley, pero ellos no se apegan. Justamente para darleamplitud y como reflejo de una amplia participación, seacepta esto. Así hemos demostrado apertura.– ¿Qué es necesario para que el Presidente se interesemás por tierras bajas? ¿Hay que fortalecer los liderazgos?El Presidente debe tener gente que maneje la temática delos pueblos indígenas. Si no lo hace, quedará muy débilen este tema. Hay gente que es muy solvente profesionalmente,en el sentido técnico o teórico, pero no en lavivencia. Tal vez ha leído mucho de los pueblos indígenas,pero hay que compatibilizar la realidad con la teoría.Si no, creemos que no se podrá avanzar y seguir conlas señales que ya mencionamos.– ¿Cómo están las relaciones entre la CPESC yla CIDOB?Están restablecidas. Se han reconducido desde la direcciónen el sentido de manejar una sola agenda, una solapropuesta, porque en la temática indígena no puede haberdos demandas. Eso es lo importante, aunque estoestá permanentemente en debate para ir mejorando, afinandolas propuestas.– ¿Es conveniente que la CPESC se mantenga separadadel MAS?Se puede coordinar, si el Presidente se compromete, comoha sucedido por ejemplo con la documentación. Enla campaña de documentación se organizaron brigadasy los dirigentes acompañaron a las comisiones para reunira la gente que necesita esos documentos. Eso nosignifica que sean militantes, porque la organizaciónejerce su derecho y cumple su demanda. Lo mismo ocurrióen salud, en alfabetización.A veces se crea una mala imagen si uno es miembroactivo o militante de un partido político. Las organizacionesno pueden caer en eso. ¿Cómo se puede reclamaresas legítimas demandas si uno es militante? Tal vez terminaobedeciendo al jefe del partido político, como hasucedido en muchos casos. El jefe actúa verticalmente yuno tiene que obedecer en contra de su voluntad. Lasorganizaciones deben tener la libertad de exigir sus derechosy cualquier gobierno tiene que escucharlas. ❑79Asuntos Indígenas 1-2/07 79


David Choquehuanca“Nuestra lucha va más allá de la democracia”Cuando me preguntan acerca de la política exteriordel Gobierno de Bolivia que preside el hermanoEvo Morales, tengo que responder acerca de asuntospuntuales como por ejemplo la nueva relación con losEstados Unidos, o el acercamiento profundo con Cuba yVenezuela, o el crecimiento de nuestro intercambio a distintosniveles con nuestros vecinos, Argentina, Brasil,Chile, Paraguay y Perú. Pero, aparte de estos asuntosconvencionales, cuando salgo fuera del país, el personalde nuestras embajadas suele organizarme reuniones congente interesada en conocer la filosofía, la visión nuestrasobre el planeta que lamentablemente no está registradaen el seguimiento noticioso de los medios de comunicaciónpor razones prácticas o porque muchos no hacen elesfuerzo por comprendernos.Para los Aymaras, la Tierra (Pachamama) es nuestramadre, es la que cobija a la gran familia de los seres vivos,en la que debe primar la armonía entre la naturalezay el hombre –este es el verdadero desarrollo sostenible.El momento actual nos indica que el planeta está heridode muerte porque esa armonía, ese equilibrio (Tama) estáquebrado.Por tanto, para nosotros es importante no sólo todolo que tiene vida, sino todo lo que existe (Taj Pacha), yestamos siempre empeñados en un retorno al equilibrio,al Pachakuti, código que nuestros hermanos están empezandoa destapar.En esta búsqueda de armonía, el hermano Evo Moraleslleva la profética palabra de la hermandad continentaly la hermandad mundial.En la búsqueda del Pachakuti ingresamos en otra dimensióncon el código Kinsa Pia que contiene los títulosMallku, Wilka y Auka, que proceden de nuestras universidadesnaturales. Nos encontramos, por tanto, en la recuperaciónde nuestros saberes y esto es lo que queremoscompartir con el mundo.El capitalismo se fundamenta en el dinero; el socialismo,en las necesidades del hombre; la visión indígena,en cambio, se basa en la vida armónica naturaleza-hombrey por lo tanto, por ejemplo, el proceso que se desarrollacon la Asamblea Constituyente tiene que permitirno sólo la estructuración de una nueva sociedad, sino deuna nueva vida.Somos larama. En el departamento de Oruro hay uncerro peligroso al que de chicos nos recomiendan no subir,pero somos rebeldes (larama) y por eso cuando nosrecriminamos, decimos: “No seas indio larama”. Somosasí, entonces, porque siempre quisieron someternos ysiempre nos rebelamos y por ello seguimos hablando ennuestro idioma Aymara.Son estos Aymaras rebeldes los que se movilizaronen octubre de 2003 en la ciudad de El Alto (que ocasionóla caída del ex presidente Sánchez de Lozada). Fueronellos que, en este camino de recuperación de nuestrossaberes y con formas propias de organización, recuperaronlos hidrocarburos para Bolivia.Por esto, el Cuartel General de Tupaj Katari (líder indígenahistórico) está en la ciudad de El Alto, y por estodecimos “volverán los laramas” y así se entiende que elCerco a La Paz (poblada indígena contra la colonia querodeó la actual sede de gobierno en 1781) somos nosotros.¿Cómo vincular toda esta visión y está concepción devida con Occidente? En la universidad aprendemos lasleyes hechas por y para el hombre que nos han conducidoa la destrucción, por eso decimos que son las leyes dela naturaleza las que deben guiarnos y nuestra guía puedeencontrarse en la whipala (bandera Aymara), en laque figura todo un sistema de códigos acerca del Cosmos-Ser.Por eso, cuando nuestro Presidente propugna el “Paravivir bien”, es decir, ser Kamiri Cápac −persona quevive bien− no se está afirmando de modo alguno esa lógicade vivir mejor o vivir peor, porque en esa lógica seencuentran los atentados a la naturaleza a cargo delhombre depredador. Por eso insistimos en que vivir bienno es vivir mejor ni peor. Por eso decimos que nuestralucha va más allá de la democracia en la que hay sometimientode las mayorías a las minorías, y someter no esvivir bien.Nuestra gran diferencia con la izquierda es que concebimosuna vida de complementariedad que está, incluso,más allá de la libertad, por lo que hablamos dederechos cósmicos y el mundo espera esto de nuestroPresidente porque los valores de la sociedad occidentalhace mucho que están en crisis.Somos Hermanos del Cambio (Panaka Pachakuti).Nuestra lucha es por Ellos y por Nosotros. Aspiramos albienestar de todos y de ahí se explica que en nuestro lenguajelas palabras amigo y enemigo no existan. Lo que80 Asuntos Indígenas 1-2/07


existe se dice en Aymara Masi que significa al mismotiempo somos semejantes y somos diferentes y en esteconcepto no hay reciprocidad, sino complementariedad.En el código Pachakuti caminamos de lo universal alo propio y eso puede entenderse en las fiestas de Carnaval,en las que en los primeros días de celebración nosdisfrazamos como personajes del espectáculo mundial yen los días finales utilizamos nuestra vestimenta propia,y en este tipo de acontecimientos culturales los antropólogosnos ayudan a sistematizar información, pero siqueremos guiarnos por ellos estamos perdidos debido aque en sus lógicas se imponen modelos de comprensiónde nuestra realidad lejos de sus verdaderas profundidades.Todo esto es grande y complejo. Nosotros jamás decimos“estamos bien” o “estamos mal”. Hay cosas que nose pueden traducir y quien lo explica es nuestro abueloTaki Onkori que en el código Ayra explica el Estar sinEstar. Esto puede graficarse con símbolos como la banderaboliviana −ahí Estoy− y en la whipala o en TupacKatari −ahí no Estoy−. Y tengo que decir que lamentablementepor ahora no tengo tiempo para el No Estarporque la Cancillería no me lo permite. Estoy siendo absorbidopor el Estar porque no puedo practicar el códigoAyra, no puedo ser Yatiri.Para comprender esto, nuestras comidas las elaboramosde acuerdo a las estaciones y con cierto tipo de músicae instrumentos como la tarka o el pinkillo (instrumentosde viento). En este momento me encuentro en laesfera de comer, pero no alimentarme; en la esfera de nopoder programar reuniones de acuerdo al cambio de laluna.Pero no nos desesperamos. Tenemos conciencia deque hasta las estrellas participan en la toma de decisionespara el consenso y por eso estamos convencidos deque ya llegará el tiempo en que nosotros mismos nos vamosa gobernar y, en ese contexto, repito, la AsambleaConstituyente es un gran avance en el largo proceso dedescolonización que enfrentamos hace más de quinientosaños.En este proceso de reconstrucción comunitaria denuestros saberes, de tener absolutamente claro que nuestrofuturo está en nuestro pasado (la Nayra, que es almismo tiempo Atrás y Adelante) no hemos llegado paratransparentar el modelo político-económico, sino paracambiarlo de manera pacífica. Tenemos que conseguirnuestros objetivos alcanzando el Taipi (equilibrio).El primer paso es el Tanta, que se produce cuandohablamos, por ejemplo, en el Parlamento. Si no nos escuchanpasamos al Chajwa y en ese estadio levantamosla voz. Si a pesar de ello no hay respuesta, pasamos alThinku donde se produce el contacto físico y en el queutilizamos el chicote, que es la materialización de la víbora(especie de lazo de cuero) y es ahí que el AchachilaKatari debe llamarnos la atención porque somos simplesintermediarios. El cuarto nivel es el Auka Pacha, que sonlos tiempos de una “intifada”, de una guerra, y así secomprende que en la provincia de Omasuyos los PonchosRojos hayan levantado una whipala ante la constataciónde que no hay participación de lo indígena.En esta concepción del mundo que se resuelve en laTanta, en la que no existe el concepto de tiempo, un díael Sol saldrá para nosotros. No tenemos apuro en estabúsqueda de vida en equilibrio, complementariedad yrespeto a los derechos cósmicos.Por ahora, los símbolos no se están manejando adecuadamente.Es el caso de la whipala, que es la materializacióndel arco iris y no le pertenece específicamente asector alguno porque se constituye en el símbolo de lainclusión, en el que todos los seres humanos tenemos elmismo tamaño.Esta bandera, además de los colores del arco iris, tieneel blanco, que significa transparencia, pureza, claridad.Ahí está el Willka, que significa Hombre Luz y queva en busca de titularse como Katari (de ahí se entiendeque Julián Apaza se haya convertido en Tupac Katari).Detrás del blanco está el negro, la Chamaka, que es laoscuridad de donde viene el Poder y hay que utilizarlopara salvar al planeta porque pertenecemos a la culturade la vida, no a la de la muerte. Estamos leyendo nuestroscódigos en nuestros textiles, en nuestros actos ceremoniales.Estamos transcurriendo del tapado al destapadode nuestros saberes.❑David Choquehuanca es Ministro de Relaciones Exterioresy Culto de Bolivia81Asuntos Indígenas 1-2/07 81


Julio Peñaloza BretelEl rostro indígena de Bolivia frentea la intelligentsia racista82 Asuntos Indígenas 1-2/07


Foto: Tony Suáreztravés de este enfoque se examina la cotidianidadA boliviana sacudida por un momento de reacomodopolítico debido la llegada de un indígena al gobierno.Los racistas pretenden seguir enmascarados y lasmayorías emergentes de indígenas y campesinos creenque ha llegado la hora de apropiarse del territorio en elque nacieron para liberarse del sometimiento y exclusión,interpelando las acciones del aparato político-económicode sus opresores históricos.Imágenes de postal turística para yanquis y europeos:Narices prominentes, pómulos huesudos, rostrosquemados por el sol y el viento helado altiplánicos. Estosson los rasgos faciales llamativos de la “raza debronce” a la que se refiriera el intelectual Alcides Arguedas1 y tipificara como parte constitutiva fundamentalde un “pueblo enfermo” –el boliviano–, en tanto sushabitantes, diversos, distintos y distantes entre sí, conformanuna sociedad dispersa e inviable, lacerada porlos prejuicios y la falta de voluntad de superación paraintegrarse al mundo occidental y civilizado.Son esos mismos rasgos, pétreos diría algún escultor,los que pueden observarse en la cara de Juan EvoMorales Ayma, elegido el <strong>18</strong> de diciembre de 2005 comoprimer presidente surgido de las entrañas indígenasde uno de los pueblos originarios más numerososde Bolivia –el Aymara– que, junto con el Quechua y losminoritarios pueblos de tierras bajas, suman el 62 porciento del total de aproximadamente diez millones dehabitantes que conforman la población plurinacional.Ese rostro mayoritario en la zona andina era el rostrodel “indio de mierda” que llegaba desprevenido alas ciudades para buscar suerte dejando atrás los erialesextensos y áridos de las altipampas de La Paz, Oruroy Potosí. Ese indio fue por décadas fagocitado por elhomo urbanus, antes de 1952, e instrumentalizado políticamenteluego de consolidada la Revolución Nacional,producida ese mismo año, pero siempre consideradohabitante de segunda, ser humano sin facultadesmentales y físicas que le permitieran acceder a los dere-83Asuntos Indígenas 1-2/07 83


chos ciudadanos indispensables incluso en tiempos dedemocracia moderna (1982 hasta nuestros días).Era impensable, una quimera, visión pertenecientea la mitología o a la leyenda, que un indígena llegaraalguna vez a gobernar Bolivia por esa imagen fabricadade ser mentalmente inferior, sucio, analfabeto, en cuyointerior albergaba únicamente un espíritu de revancha,y por lo tanto estaría condenado a transcurrir por generacionescomo “mula de carga” 2 , controlado y sometidopor el autodefinido blanco y/o mestizo.Aún hoy, los habitantes de las ciudades que formanparte de las clases medias y altas continúan inalterablesen su postura despreciativa y excluyente, aunque ahorapor “precaución” traten de disimularlo. En ese enormey heterogéneo escenario, Evo Morales se empeña en luchara diario contra el neocolonialismo vigente paradesmentir a las voces conservadoras, muchas de ellasestratégicamente enmascaradas, ofreciendo una aparienciade aceptación final del otro luego de “cinco siglosde opresión”. 3Ha transcurrido un año de gestión presidencial yhasta ahora los indios no han intentado invadir las propiedadesprivadas de los blancos cómodamente instaladosen los suburbios residenciales, y aunque la influenciadel Gobierno del venezolano Hugo Chávez espalpable en muchos sentidos, el país no cuenta con ningúnshowman anti-Bush, mantiene relaciones comercialesy políticas con los Estados Unidos (ej. lucha contrael narcotráfico y ampliación del ATPDEA 4 ), su embajadordeclara a los medios de comunicación y se reúneregularmente con personeros de Gobierno.En la línea de los hechos relevantes de gestión, se haproducido una modificación sustancial en materia derecursos naturales que basa sus acciones en la recuperaciónde la administración de la cadena productiva delos hidrocarburos a través del Estado, que ha logradonegociar satisfactoriamente nuevos contratos con lastransnacionales del petróleo sin confiscación de ningúncampo, cuadruplicando los ingresos al erario nacionalpor este concepto. En el terreno minero se ha nacionalizadola empresa metalúrgica Vinto y se está diseñandouna política que permita recuperar lo subastado por losprivados a la cabeza de Sánchez de Lozada en el poderpolítico, aprovechando las ventajosas condiciones queofrecen los precios en el mercado internacional y elpaís.Con su pluriculturalidad y multilingüismo, el paístranscurre en una cotidianidad que poco tiene que vercon una balcanización proclamada por voces agoreras,Cotidianidad de la que forma parte una desigual e inconexaoposición política que tiene en los medios decomunicación su principal plataforma, para denunciarla que considera una oscura maquinación que conduciríaa la nación a la arena totalitaria en la que una guerrainterracial sería el extremo a través del que se resolveríaun vertebral dilema nacional, que es el del triunfode la confrontación sobre la conservación del equilibrio,basado en un sistema de partidos con mayorías y minoríasy la opción siempre vigente de alternancia en elejercicio del poder.Confrontación o concertación es el dilema que hamantenido en vilo a los habitantes “apolíticos” de lasciudades en este último tiempo. Para los propagandistasy detractores del Gobierno se trata de lo primero;para quienes miran las cosas con equidistancia, no participanen política activa o partidaria, debido a que noforman parte de intereses corporativos o movimientosde base organizados, se está produciendo un cambiogradual con previsibles sacudones eventuales en unasociedad caracterizada por su alta conflictividad –enfrentamientoen Cochabamba entre citadinos y campesinoscocaleros, por ejemplo–, propios de un país al quecon lucidez definiera René Zavaleta Mercado 5 como ”elpaís del poder dual”.El comportamiento del Gobierno de “este indio” esllamativamente más racional y prudente de lo que pretendencon sus lecturas “científicas” los “todologos” 6 –aunque los gestos mediáticos urdidos por el conservadurismoparezcan indicar lo contrario–, como para queesa oposición política y cultural encuentre argumentossólidos en dirección a desprestigiarlo e intentar mermarla credibilidad y el amplio respaldo popular delque goza a pesar de una administración inexperta en elmanejo de la cosa pública debido, en gran medida, a lafalta de cuadros especializados en el conglomerado poliformede su instrumento político, el Movimiento alSocialismo (MAS).La primera conclusión en favor de este Gobierno“presidido por un indígena”, y no de un “gobierno indígena”(como sectores de la derecha se afanan por predecira coro; una especie de apocalipsis gestada desdelo étnico), es que el aval de confianza tendrá larga duración(Evo Morales tiene el 64 % de aceptación, segúnuna encuesta publicada en marzo de 2007) y para ello laAsamblea Constituyente es el marco institucional queviabilizará, con todas las de la ley, la profecía del descuartizadolíder de tiempos coloniales, Tupaj Katari:“Volveré y seré millones” 7 . Esto es, los indígenas siempreexplotados y sometidos, con definitiva carta de ciudadaníay en la lucha incesante por demandas históricascomo tierra, territorio y aprovechamiento de los recursosnaturales renovables y no renovables, y cerrándoleel paso a la continuación de su sistemática e indiscriminadaexacción y saqueo.En buenas cuentas, la armonización entre el hombrey la tierra proclamada en la cosmovisión Aymara y consus variantes, expresadas por el resto de los treinta ycuatro pueblos indígenas bolivianos.84 Asuntos Indígenas 1-2/07


Operación MiedoEs la primera vez, desde la reinstauración de la democraciaen los años 80, que un sola fuerza política logra enelecciones presidenciales la mayoría absoluta –53,7 porciento de la votación contra el 28 por ciento del segundo,el pro norteamericano “Tuto” Quiroga– y así encuentrala posibilidad de gobernar operando una primera rupturafundamental con el pasado inmediato, caracterizadopor una democracia de pactos entre partidos que, alnunca obtener la mitad más uno de los votos, se vieronnecesitados de diseñar y poner en funcionamiento acuerdospara cogobernar –con mayoría parlamentaria– y,consecuentemente, repartir el aparato del poder alternativamenteentre tres fuerzas que dominaron el ejerciciogubernamental en los últimos veinticinco años.Esas tres fuerzas son: el Movimiento Nacionalista Revolucionario,MNR (el partido más antiguo y el únicohistórico de “masas” 8 que encabezó la revolución de1952; autor de la reforma agraria, nacionalización de lasminas, voto universal y primera reforma educativa asícomo de la instauración de la era neoliberal; inicio de laprivatización y enajenación de los recursos naturalesdesde 1985); el Movimiento de Izquierda Revolucionaria,MIR (más afín ideológicamente a la social democraciaeuropea que a las corrientes progresistas latinoamericanasde los 70) y Acción Democrática Nacionalista,ADN, del extinto ex dictador Hugo Bánzer, que llegara ala presidencia por la vía electoral en 1997.El MAS de Evo Morales aplastó en las urnas a todasesas fuerzas, algunas de ellas reacomodadas bajo otrassiglas. En un primer momento de su administración,sobre un análisis más matemático que político, calculóque para la elección de constituyentes (junio, 2006) volveríaa arrasar y podría manejar la Asamblea sin ningúntipo de obstáculos, en el propósito de generar unnuevo contrato social a través de la modificación al textoconstitucional hecha a su medida. Mal pronósticoporque, si bien ganó nuevamente, esta vez alcanzó el 50por ciento de los votos, cifra que no le permitió los dostercios de los 255 asambleístas, necesarios para borrardel escenario las actuaciones de la oposición, gran partede ella renuente a un cambio sustantivo de la CartaMagna que modifique su campo de privilegios.Fue a partir de ese hecho –el mal manejo de la Constituyentedesde un principio– y la oposición (del MAS)a las autonomías propugnadas por los departamentosllamados de la “Media Luna” 9 –la poderosa Santa Cruz,la “gasífera” Tarija, la ganadera Beni y la muy deprimiday limítrofe con Brasil, Pando– que se instaló unasólida plataforma para fustigar al Gobierno por una supuestaarremetida autoritaria, de copamiento absolutode todas las instancias organizadas en los poderes ejecutivo,legislativo y judicial. En otras palabras, el Gobierno,al cometer dos errores tácticos, facilitó la rearticulaciónde los llamados partidos tradicionales.Esta primera pulseada de la masiva fuerza emergenteencabezada por Morales –conformada por movimientossociales– con los partidos opositores de centroy de derecha, dio lugar a la configuración de unas condicionesen las que los medios de comunicación, sobretodo aquellos manejados por los empresarios del orientedel país (autonomistas de la llamada “Media Luna”),emprendieran una campaña sostenida para generar unperfil de títere del mandatario boliviano en relación aFidel Castro y Hugo Chávez, con quienes firmó unacuerdo de comercio de los pueblos denominado AlternativaBolivariana de las Américas (ALBA) en contraposicióny rechazo al ALCA norteamericano, y al quedesde fines de enero también se ha adscrito Daniel Ortegaen su retorno a la presidencia de Nicaragua.Ese empeño se trasminó de folklorismos, de apelaciónpermanente a los golpes de efecto acerca de supuestosmovimientos subrepticios y con vocación exterminadorapor parte de los indígenas Aymaras (especialmentelos procedentes de la combativa provincia deOmasuyos, La Paz) y de los cocaleros del Chapare (Aymarasy Quechuas de origen) contra los bolivianos noindígenas, sobre todo los “autonomistas” o “independentistas”de la “Media Luna”. Este permanente mensajepsico-mediático ejercitado sobre la temerosa y desarticuladaclase media de las ciudades, que parece basadoen la fábula de “ya viene el lobo” o “los comunistasse van a comer a tus hijos” de los 60-70, encontró ecoen las cadenas televisivas nacionales e internacionalesy en esa contienda mediática, el Gobierno, en una primerafase, terminó dañado por inexperiencia, porquelas voces racistas de la intelligentsia boliviana se encuentranestratégicamente situadas y bien protegidaspor su solvencia para manejarse dentro y fuera del aparatoinstitucional del que han usufructuado durantecasi tres décadas y en el que muchos de sus cuadrosorgánicos e inorgánicos todavía se hallan incrustadospor experiencia y competencia burocráticas.Los terratenientes orientales ylos biempensantes e ilustradosLa tradición de luchas contra las dictaduras militares yel neoliberalismo, en las carreteras, en las zonas rurales,en los centros mineros o en los pueblos cocaleros, hacurtido por cinco décadas a unas organizaciones obrero-campesinasfrente al orden establecido que se encuentraen proceso de transformación con la llegada deEvo Morales al poder. Con este cuadro, el tablero comienzaa modificarse, ahora que el movimiento popularorganizado tiene un líder emergido de sus reductos,y, por lo tanto, se trataría de comenzar a trabajar en una85Asuntos Indígenas 1-2/07 85


Foto: Maximilioano Faillalógica de cambio con la incorporación de campesinos,indígenas e intelectuales y técnicos de izquierda de lasciudades al manejo del aparato institucional y la administracióndel poder.Ese proceso es necesariamente lento si se considerael tono conciliatorio, ostensiblemente distinto al de losprimeros meses de administración, advertido en el últimomensaje que el Presidente boliviano le ha ofrecidoa la comunidad internacional a través del cuerpo diplomáticoacreditado en el país y realizado en el Palacio deGobierno el lunes 5 de febrero: “Los embajadores sonnuestros asesores, nuestros operadores internacionales”ha dicho Evo, y en la parte neurálgica de su discursoha hecho una afirmación esclarecedora: “En Boliviajamás habrá una guerra civil”.Ese mensaje, si se asume como sostenido e invariable,proveniente de la credibilidad y certidumbre quepuede generar un gobernante serio y transparente, parececonsolidar la victoria del respeto al juego democráticoy operar, aunque parezca un contrasentido ideológicodesde la lógica marxista, una revolución reformista 10 .Pero por supuesto que a los terratenientes del orientedel país, los latifundistas poseedores de grandes extensionesde tierras, gran parte de ellas ilícitamente obtenidaspor favores en distintas coyunturas en el últimomedio siglo, no les conviene políticamente admitir esediscurso porque el despliegue del mismo con la operaciónpolítica que tiene pensada el Gobierno se echaríapor tierra el control político social y económico que seejerce en la parte oriental del territorio boliviano, desdeuna organización paraestatal como el Comité Cívicopro Santa Cruz, y detrás de él, la Cámara de Industria yComercio (CAINCO) de ese mismo departamento, elmás rico de Bolivia, y la Cámara Agropecuaria delOriente (CAO) 11 .En ese contexto, el Gobierno debe volver sobre suspasos para reemprender una estrategia sagaz que no loponga a tiro en el campo anti-autonomista considerandola crudeza de la realidad histórico política: Bolivia esuna nación de naciones como ninguna otra en AméricaLatina, que se debate en la paradoja de la unidad fragmentada–“cambas” en el oriente contra “collas” en eloccidente 12 –, incluso en las formas de organización yactuación de sus pueblos indígenas que diferencian alos históricamente combativos y violentos de las tierras86 Asuntos Indígenas 1-2/07


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altas (Aymaras y Quechuas) de los sumisos y dúctilesde las tierras bajas (Chiquitanos, Ayoreos, Mojeños,parte de los Guaraníes, etc.), influidos en su comportamientopsico-social por las reducciones y las misionesjesuíticas de la Colonia.Antes de ser liberada y fundada como República(<strong>18</strong>25), todo lo que es hoy Bolivia pudo haber formadoparte de otras naciones. Por ejemplo, La Paz pudo haberterminado integrada al Perú así como Santa Cruz y Tarija,a la Argentina, y es por estos antecedentes que estanación considerada por Simón Bolívar “hija predilecta”estuvo en riesgo de no nacer como nación soberana, justamentepor su dispersión multinacional étnica originariaen la que es necesario reconocer también su variedadclimática y ostensible contraste de ecosistemas, quecuenta con dos terceras partes en la Amazonía y otra enla Cordillera de los Andes, por lo que el denominativofrecuente de “país altiplánico” deba ser considerado solamentecomo un estereotipo de código turístico.En esta complejidad étnica, geográfica y ecosistémicase encuentra la dificultad de poner en funcionamientoun solo modelo de desarrollo, en un entramado de visionesespacio-temporales disímiles, y en ese marco de distanciade intereses y evolución histórica, el dinero, el sabotajeopositor y los medios de comunicación privadoshacen lo suyo para querer demostrar dentro y fuera delpaís, tal como lo afirma sin ambagues el politólogo DiegoAyo, que “hay un proyecto indígenista/comunitarista/étnicode corte fundamentalista, de semblante semiautoritarioe índole populista, capaz de desestructurarel Estado de Derecho, que promueve una economía estatista-comunitaristacon posibles visos de ilegalidad yque pone los cimientos para consumar una escalada deviolencia interétnica, interregional e interclasista” 13 .Con estas afirmaciones se podría inferir que Boliviaserá pronto, en una década intuye Ayo, la Yugoslaviade Sudamérica y que Santa Cruz será Kosovo; pero elGobierno, con todas sus imperfecciones, desaciertos,torpezas procedimentales, una grosera tendencia a manipulare inmiscuirse en decisiones del poder judicial,no ha transtornado el modus vivendi del país. aunquelos aliados intelectuales de los terratenientes de SantaCruz y los llamados biempensantes e ilustrados se prodiguenen una campaña de socavación al dictador enciernes que sería Evo Morales.Los biempensantes e ilustrados provienen de familiastradicionales con credenciales académico-intelectuales,sobre todo alineados con el ex presidente CarlosMesa, vicepresidente y sucesor de Sánchez de Lozadaen octubre de 2003 y que le imprimió a su gestión gubernamental,interrumpida por la presión popular enjunio de 2005, el sello de la indeterminación ideológicaque condujo al país a límites riesgosos de enfrentamientoy violencia.En un contexto en el que se pueden percibir prácticasde periodismo informativo con sobredosis de opinadores,pero casi nada de periodismo interpetativo yde investigación, estos biempensantes que se dirigen alas clases medias y altas invocan continuamente el respetoal Estado de Derecho, la sensatez pluralista y el“autoritarismo” de Evo Morales, pero en su lógica señorial-neoliberalaplauden simultáneamente el superávitfiscal de 2006, el incremento del número de unidadesproductivas de empresas medianas y pequeñas, las cifraspositivas en las exportaciones, la muy fluida relación diplomático-comercialcon los vecinos Argentina, Brasil yChile y sobre todo la firma de los nuevos contratos congrandes transnacionales del petróleo como Petrobras yRepsol bajo un signo de parcial nacionalización, a pesarde que los neoliberales se encargaron de afirmar, cuandotuvieron en sus manos la administración nacional, que unemprendimiento de esas características era imposible porquelos arbitrajes internacionales liquidarían a la Boliviahidrocarburífera.Unos con el poder del dinero y los otros con el de lapalabra y la manipulación informativa y de opinión sonlos principales núcleos opositores no formales a los que elMAS está obligado a combatir en el cuadrilátero de lasideas en el inicio de su segundo año de gobierno, una vezque ha quedado desterrada, por lo menos por ahora, latendencia más radical del partido gobernante que alentabael enfrentamiento, situación que se evidenció con nitidezen la intentona de hacer renunciar al opositor Prefectode Cochabamba, Manfred Reyes Villa, que produjo dosmuertos por enfrentamientos callejeros durante las dosprimeras semanas de enero.¿Gobierno indígenao populista de izquierda?La izquierda tradicional ha encontrado en Bolivia un caucecoherente al fundirse estratégicamente con un proyectode identidad indígena. Evo Morales ha logrado hacer convergera figuras progresistas, la gran mayoría de izquierda,amalgama que no consiguieron líderes de los 70 y 80como Marcelo Quiroga Santa Cruz 14 o el propio ex presidenteJaime Paz Zamora (1989-1993). Esa alianza de looriginario con una intelectualidad e incluso una “tecnocraciaprogresista” es la que se puede observar en el nuevoequipo de ministros, en el que figuran dirigentes indígenas,ex dirigentes sindicales, cívicos y profesionales especializadosque ocupan las áreas técnicas de decisión enel manejo gubernamental, lo mismo que en la composiciónde las bancadas parlamentarias –Senado y Diputados–y de la Asamblea Constituyente.Para quienes el concepto de populismo es sinónimo dedemagogia, a contracorriente de ese prejuicio, el pensadorcontemporáneo argentino Ernesto Laclau señala que88 Asuntos Indígenas 1-2/07


“existe populismo siempre que se interpela a las masaspara que se constituyan en actores colectivos por fuera delaparato institucional” 15 , concepto que sirve para definir alMovimiento al Socialismo (MAS), agrupación con estatusde partido político, pero que contiene la peculiaridad de nocontar con la figura de la militancia individual, sino de colectivoscampesinos, indígenas y gremios adscritos al proyectopolítico que Evo Morales iniciara con sigla prestada–Izquierda Unida (IU)–hace más o menos dos décadas.El mismo Laclau señala, refiriéndose a la llegada de gobiernoscon tendencia de izquierda al continente, que entérminos internacionales “es importante mostrar que ladesestabilización del consenso de Washington no conduceal caos sino a una estabilidad de nuevo tipo”, lectura quepuede verificarse con la inalterabilidad de una economíaen la que el mercado sigue funcionando a través de la lógicade la autorregulación por la oferta y la demanda, peroque agrega el retorno del Estado para intervenir en ella, comoaparato vigilante, preservador y gestor de los interesesnacionales en su búsqueda de creación de riqueza.El enemigo sigue siendo el mismo, pero las combinacionesideológicas y de actores sociales parecen avanzarhacia la consolidación de un modelo político de izquierdano ortodoxo con fuerte influencia y determinante participaciónindígena: “Todo régimen cuya vocación democráticalo lleva a incrementar la participación popular, necesitaensayar formas institucionales nuevas que socavan losmoldes del liberalismo oligárquico” 16 .Los desafíos que vienenLa llegada de Evo Morales al Gobierno de Bolivia conmocionóal planeta político con una gira previa a su posesiónformal que le permitió dar la vuelta al mundo vestido de“chompa”, rompió los esquemas a los expertos del ceremonialy el protocolo. Ha viajado como ningún otro presidenteboliviano en la historia y gobierna moviéndose deuna ciudad a otra, de un pueblo a otro permanentemente.Comienza su tarea a las cinco de la mañana en el Palaciode Gobierno y su jornada laboral concluye alrededor de launa de la mañana del día siguiente, juega al fútbol y alraquet es tan mediático como tantos de sus predecesores.Tomó al toro por las astas al decidir como primera medidagubernamental la reducción de su sueldo de cuatro mil amenos de dos mil dólares mensuales.Evo es un político con vocación mundial con una solagran debilidad propia de quien hace escuela en el ámbitosindical: sus largas alocuciones (cuatro a cinco horas) dirigidasa sus bases lo conducen a veces al exceso y a la fáciladjetivación de los adversarios, cualquiera sea el peso específicode cada uno de ellos. Será decisión suya si optapor la ruta del perfeccionamiento para alcanzar la cualidadde estadista o queda estacionado en sus formas comolíder de las seis federaciones de campesinos cocaleros quelo encumbraron como guía indiscutible.En otras palabras, Evo enfrenta el reto de convertir suliderazgo en conducción política para todos los ciudadanosdel país. Si lo logra, su proyecto puede convertirse enun proceso de Estado que encamine a Bolivia a salir delúltimo lugar como país sudamericano según los indicadorescon los cuales se mide modernamente el desarrollohumano. Mientras preserve su identidad indígena sintentaciones indigenistas y combata a los racistas sin racismo,los sectores populares mayoritarios podrían revalidarlela confianza abrumadora otorgada en las urnas endiciembre de 2005.❑Notas1 Historiador boliviano de principios de primera mitad del sigloXX. Su libro más célebre es “Pueblo enfermo”, pero también haescrito, nutrido por el pensamiento europeo y desde París, “Loscaudillos bárbaros”, “Los caudillos letrados”, “La Plebe en acción”,“La dictadura y la anarquía”, volúmenes que forman partede los dos tomos de su “Historia general de Bolivia.” En suepistolario publicado en 1979 se puede leer el siguiente texto introductorio:“¿Cuántos años pasarán antes de que sean descubiertosestos papeles? ¿A qué categoría de gente perteneceráquien los descubra? ¿Será un indio iletrado, un cholo indolenteo un blanco con cultura?”2 “Mula de carga” es una expresión señorial callejera de tiemposdel pongueaje, antes de producirse la Reforma Agraria el 2 deagosto de 1953. En la actualidad, hay indígenas de la terceraedad que todavía trabajan como “aparapitas”,o ayudantes cargadoresde pesados bultos en las ferias o mercados de comestibles.3 En 1992 se conmemoró en América y España el quinto centenariodel “encuentro de dos mundos”. Ese acercamiento produjo lacreación de un Fondo Indígena destinado a atender multilateralmentelas necesidades de todos los pueblos indígenas del Continente.España hizo un acto de contrición perfectamente revestidode dispositivos marketineros generando una operación derelaciones públicas mundial con la puesta en escena de la FeriaUniversal de Sevilla en la que las colonias de ayer, repúblicas dehoy, exhibieron sus peculiaridades, incluídos los exóticos indígenas.4 El ATPDEA es un sistema de preferencias arancelarias que el gobiernode los Estados Unidos le ha facilitado a los países pertenecientesa la Comunidad Andina de Naciones, entre ellos Bolivia,para la exportación de su producción textil.5 Notable intelectual boliviano que a través de su obra examina laantítesis democracia formal y democracia de masas. Uno de susensayos fundamentales es “Las masas en noviembre” a propósitodel golpe militar perpetrado por el Gral. Alberto NatuschBusch (1979) que produjo la llamada “Masacre de todos santos”con doscientos muertos caídos en la céntrica zona de San Franciscode la sede de gobierno La Paz.6 Se llama ironicamente todologos a los opinadores mediáticosque tienen dones multidisciplinarios: Uno sólo de ellos puedehablar con autoridad desde el Producto Interno Bruto (PIB)hasta la Función Económica Social (FES) de la Tierra.7 Julián Apaza (Tupaj Katari) junto con su esposa Bartolina Sisafueron dos líderes indígenas que produjeron en 1781 el cercoindígena de La Paz contra la colonia española. Fue descuartizadopor los realistas con cuatro caballos tirando de sus extremidadesen una plaza pública.89Asuntos Indígenas 1-2/07 89


8 El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que a travésde su estrategia llamada Alianza de Clases produjo transformacionesradicales contradictorias entre sí en la estructura estatalboliviana, produjo primero las medidas populistas de 1952 cuandose derribó un sistema económico manejado por los llamadosBarones del Estaño y luego en 1985 cuando a través de un decreto,el 21060, se comenzó a aplicar el ajuste estructural en este casorecomendado por el economista harvardiano Jeffrey Sachs parainaugurar veinte años de neoliberalismo.9 Se le llama Media Luna a este conjunto de departamentos porla conformación geográfica que presentan. Se caracterizan porcontar con recursos naturales tan importantes como el gas, elpetróleo, el hierro, la goma y la castaña.10 Revolución reformista o Reforma revolucionaria porque sin elextremo de la eliminación violenta de la clase dominante, loscambios que está produciendo el país, pasan por una recuperaciónde competencias estatales que fueron eliminadas duranteel neoliberalismo que privatizó desde los servicios hastaempresas estratégicas como Yacimientos Petrolíferos FiscalesBolivianos (YPFB) y desmanteló la Corporación Minera deBolivia (COMIBOL) de la que vivió el país durante el períodollamado de Capitalismo de Estado entre 1960 y 1984. Y porotra parte con la incorporación de las mayorías en la toma dedecisiones respaldada por el programa de gobierno del Movimientoal Socialismo (MAS).11 El Comité Cívico Pro Santa Cruz es una poderosísima corporaciónde corporaciones en la que convergen empresarios, terratenientes,comerciantes y que están además organizadosen logias como la de los Caballeros del Oriente o los Toborochisy forman parte de la llamada oligarquía cruceña. Tieneuna descomunal capacidad de convocatoria como la verificadaen diciembre pasado cuando alrededor del Cristo Redentoren pleno corazón de la capital departamental, Santa Cruzde la Sierra, se lograron reunir, según su propia versión, unmillón de personas para reafirmar su pedido de autonomíaconforme al triunfo obtenido por los cuatro departamentosde la media luna en el referendum autonómico que se realizóel mismo día de la elección de candidatos para la AsambleaConstituyente (junio de 2006).12 Los llamados genericamente “cambas” viven en el oriente delpaís y los “collas” en el occidente. Hay una rivalidad que sinllegar a los extremos de quiteños frente a guayaquileños enEcuador o Vascos contra “el mundo” contiene profundas diferenciasregionalistas y que también está vinculada a posicionesultranacionalistas y racistas que ha producido violacionesa los derechos humanos el pasado mes de diciembre cuandodistintas expresiones de la oposición montaron una huelga dehambre contra el gobierno, reclamando el cumplimiento delreferéndum autonómico.13 Ayo Diego; “El primer año y la siguiente década” en semanarioPulso N° 383, año 7, del 2 al 8 de febrero de 200714 Marcelo Quiroga Santa Cruz fue jefe del Partido Socialista-(PS-1). Como ministro de Energía del gobierno del Gral. AlfredoOvando Candia (1968-1969) condujo la nacionalización dela petrolera Gulf Oil. Años mas tarde encabezó el juicio deresponsabilidades contra la dictadura de Banzer en su condiciónde diputado nacional. Fue asesinado el 17 de julio de1980 en las escaleras de la Central Obrera Boliviana (COB)cuando se produjo el golpe militar de Luis García Meza. Susrestos no fueron encontrados nunca.Jaime Paz Zamora fue el jefe del Movimiento de IzquierdaRevolucionaria (MIR) nacido en la clandestinidad durante ladictadura de Banzer en los años 70. Para llegar a la presidenciade la República se alió con su ex verdugo para gobernarBolivia (1989-1993). Devolvió el favor apoyando a Banzerelecto en 1997.15 Ernesto Laclau, pensador argentino contemporáneo es autordel libro “La razón populista”. Las citas textuales correspondena una entrevista que la concedió a la edición internacionalde la revista Veintitrés (Buenos Aires, septiembre/octubre de2006).16 Ernesto Laclau, idem.Julio Peñaloza Bretel es periodista. Fue Gerente de la televisiónpública de su país –Empresa Nacional de Televisión Boliviana–enel gobierno de transición del presidente EduardoRodríguez Veltzé. Organizó los operativos periodísticos delhistórico día de elección de Evo Morales (<strong>18</strong> de diciembre de2005) y de su toma de posesión (21 y 22 de enero de 2006).En el último año han aparecido inscripciones como estas en las paredes de Santa Cruz de la Sierra.Foto: Marco Antonio Aimaretti, 200690 Asuntos Indígenas 1-2/07


IWGIA - GRUPO INTERNACIONAL DE TRABAJO SOBRE ASUNTOS INDIGENASObjetivos y actividades de IWGIAEl Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenases una organización internacional constituidapor miembros, políticamente independiente y sin finesde lucro.IWGIA colabora con pueblos indígenas de todo elmundo apoyando su lucha por los Derechos Humanosy la autodeterminación, el derecho al control de la tierray los recursos, la integridad cultural y el derecho aldesarrollo. El propósito de IWGIA es defender y refrendarlos derechos de los pueblos indígenas de acuerdo consus propios esfuerzos y deseos. Un objetivo importantees otorgar a estos pueblos la posibilidad de organizarsepor sí mismos, así como establecer canales a fin de quelas propias organizaciones indígenas puedan reclamarpor sus derechos.IWGIA trabaja a nivel local, regional e internacionala fin de promover la participación, la comprensión y elconocimiento de la causa de los pueblos indígenas.Las actividades de IWGIA incluyen: publicaciones,trabajo por los Derechos Humanos, red de contactos,conferencias, campañas y proyectos.Para mayor información sobre el trabajo de IWGIAconsulte por favor nuestra página web: www.<strong>iwgia</strong>.orgPublicacionesIWGIA publica un anuario - El Mundo Indígena/TheIndigenous World- y una revista trimestral: AsuntosIndígenas/Indigenous Affairs. Cada año, además, seeditan una serie de libros que temáticamente tratansobre asuntos indígenas.Toda sugerencia y contribución a las publicacionesde IWGIA son bienvenidas y deberán ser entregadasal editor correspondiente.Las publicaciones de IWGIA se puedenencargar por:• correo electrónico: <strong>iwgia</strong>@<strong>iwgia</strong>.org• fax: +45 35 27 05 07CONSEJO INTERNACIONALEspen Wæhle (Presidente), Diana Vinding, Jenneke Arens,Mark Nuttall, María Teresa Quispe, Robert Hitchcock y ChristianErniSECRETARIADO INTERNACIONALDirectora interina: Lola García-AlixAdministradora: Anni HammerlundCoordinadores de programas:• América Central y del Sur: Alejandro Parellada• Africa: Marianne Wiben Jensen & Dina Berenstein• Asia: Christian Erni• Artico: Maja Hojer• Derechos Humanos: Lola García-Alix & Christina NilssonAdministración: Inger Dühring & Zoya ShahbazianSecretaría: Annette Kjærgaard & Käthe JepsenPágina web: Christina Nilsson & Miguel VegaArchivo de fotos/biblioteca: Berit LundEstudiante asistente: Kristina WeibelCoordinación de publicaciones:Documentos: Alejandro ParelladaEl Mundo Indígena/The Indigenous World: Sille StidsenAsuntos Indígenas: Alejandro ParelladaIndigenous Affairs: Marianne Wiben JensenGráfica, tipografía y layout: Jorge MonrásJUNTA CONSULTIVA DE IWGIAAlberto ChirifAlbert BarumeAna Cecilia BetancourtB.R. Shyamala DeviBenedict Ole NangoroBirgitte FeiringCarlos RomeroC.R. BijoyChandra Roy-HenriksenDalee Sambo DoroughEfraín JaramilloGeoff NettletonGeorg HenriksenInger SjørslevJannie LasimbangKim CarstensenKuupik KleistMorita CarrascoPaul OldhamPedro García HierroPeter JullRené FürstSarah PritchardSharon VenneSidney L. HarringSuhas ChakmaTerence TurnerAsuntos Indígenas 1-2/0791


MOVIMIENTOS INDIGENAS Y GOBIERNOS LOCALESEN AMERICA LATINAA partir de la década de 1990 la nueva presencia de los movimientos indígenas en América Latinase desdobló con su entrada en los escenarios políticos propiamente dichos, incluso en las arenaspolíticas locales. Considerando tales hechos, en este volumen reunimos una serie de estudios sobrela participación de líderes, organizaciones y movimientos indígenas en gobiernos locales, que permitanexplorar los alcances y limitaciones de esa presencia, así como los desafíos que esta plantea.Los estudios cubren experiencias a lo largo de la región, desde Chile hasta los municipios autónomosen Chiapas, México.Williem Assies &Hans Gundermann (eds.)Aparece en el mes de mayo de 2007EL MUNDO INDIGENA 2007El anuario de IWGIA se publica todos los años. Este libro ofrece una informaciónactualizada de la situación de los pueblos indígenas en todo el mundo y por ello esuna publicación indispensable para aquellos que deseen estar informados sobre lostemas y acontecimientos más recientes ocurridos en el mundo indígena.El Mundo Indígena 2007 recoge contribuciones de profesionales y activistas indígenasy no indígenas y ofrece una visión general de los acontecimientos que han tenidolugar en 2006 y que han tenido un impacto en los indígenas del mundo.Sille Stidsen (ed.)Aparece en el mes de mayo de 2007Para encargar publicaciones de IWGIA:www.<strong>iwgia</strong>.org o por e-mail: <strong>iwgia</strong>@<strong>iwgia</strong>.orgGredna Landolt (Ed.)Morita Carrasco &Silvina Zimerman (Eds.)GRUPO INTERNACIONAL DE TRABAJOSOBRE ASUNTOS INDIGENASNUEVA SERIE DE INFORMESEL CASO LHAKA HONHAT DE ARGENTINAArgentina no ha llevado a cabo medidas efectivas para titular los territoriosindígenas, no obstante haberse reconocido los derechos de propiedad comunitariaal nivel de la Constitución Nacional de 1994.Más de diez años han pasado y para poder acceder a este derecho los indígenasdeben encarar largos procesos de reclamo administrativo y judicial. Mientras estosprocesos se desarrollan, las tierras son invadidas sin ningún control por parte delEstado. Tal es el caso de las 45 comunidades organizadas como Asociación LhakaHonhat que reclaman al gobierno el título de propiedad de sus tierras.Este Informe, abre una nueva serie de publicaciones de IWGIA sobre temas urgentesque afectan a las comunidades indígenas.IWGIA / CELS – 2006ISBN 9788791563256 - 37 páginas - 20 U$DTambién se puede acceder al documento, gratuitamente, a través de www.<strong>iwgia</strong>.orgUNION EUROPEA

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