12.07.2015 Views

CAMBIOS EN LA COMUNICACION, CAMBIOS EN LA EDUCACION ...

CAMBIOS EN LA COMUNICACION, CAMBIOS EN LA EDUCACION ...

CAMBIOS EN LA COMUNICACION, CAMBIOS EN LA EDUCACION ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>CAMBIOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>COMUNICACION</strong>, <strong>CAMBIOS</strong> <strong>EN</strong> <strong>LA</strong> <strong>EDUCACION</strong>Jesús Salinas IbáñezEl desarrollo de las Nuevas Tecnologías de la Información y su incidencia en el mundocultural, necesita, a la vez que provoca, una reacción que desde el campo de laeducación proporcione un reajuste en las funciones que unos y otra han de cubrir en lasociedad.En gran parte esta reacción viene reflejada en el proceso de reforma que estáexperimentando el sistema educativo. No obstante, estas respuestas, necesarias para lacoexistencia e interrelación de medios de comunicación y enseñanza y que han deproporcionar el clima de racionalidad necesario, están , en gran medida, en manos de losdocentes. Estos constituyen el factor principal de cualquier innovación en la educación,y, por ello, la sensibilización hacia el tema de las Nuevas Tecnologías y el cambio de laactitud al respecto, son puntos clave para la integración de los medios de comunicaciónen el sistema educativo.A su vez, el proceso de renovación que la institución escolar está experimentando parapoder continuar cumpliendo su función fundamental en la sociedad del mañana,requiere, en gran parte, una adaptación a la nueva situación cultural propiciada por lasnuevas tecnologías de la información, a lo que se ha dado en llamar cibercultura.La entrada de nuevos medios en la enseñanza contribuye a los necesarios cambios quedeben darse en la institución escolar, pero al mismo tiempo exigen esos cambios, ya quesin ellos, de nada servirá su introducción en los procesos de enseñanza-aprendizaje.1.- Los docentes ante la comunicación audiovisual.Los medios audiovisuales clásicos, el vídeo y las diversas tecnologías de la informaciónhan llegado a manos de los profesores respondiendo, más que a planteamientosdidácticos, a presiones ajenas a la institución escolar, relacionadas, en la mayoría de loscasos, con el fenómeno de la sociedad de consumo y por las sucesivas modas que enella se implantan.Este proceso de penetración no ha permitido a los educadores e investigadores de laeducación un análisis sosegado del tema, sino que han entrando en la enseñanza talcomo señalaba Mallas (1979) pero que sigue siendo válido en estos momentos"forzados muchas veces por el entusiasmo ocasional y sin meditar sosegadamente qué


podía esperarse de estos recursos, cómo debían organizarse y cuáles eran los másconvenientes".En la actualidad, el profesor emplea medios audiovisuales, vídeo, incluso algunosordenadores; pero los emplea en el contexto de la clase tradicional, donde lacomunicación corre a cargo del docente, casi de forma exclusiva. Constituyen ayudasinstructivas que subrayan o completan esta acción magistral. Se trata, ni más ni menos,que de sustituir la pizarra, o el grabado, por una imagen proyectada, sin reestructurar asu vez todo el contexto comunicativo del aprendizaje. Cumplen, pues, el papel deayudas o auxilios para la instrucción, ayudas que se situan como subsidiarias de lacomunicación verbal que es la que se considera como verdaderamente instructiva.A pesar de la creciente importancia de este tipo de utilización y de la existencia de uninterés creciente de los profesores por los nuevo medios, subsiste en algunos ambientescierta hostilidad hacia los mismos. Quizá esta hostilidad sea debida a la aparición de loque Porcher llama la élite irresponsable, que actua como rival de los educadores alhurtar a estos uno de sus principales papeles, "el de intermediario cultural que tiene elcargo y la vocación de transmitir el saber" (Porcher, 1974).Esto, junto a la deficiente preparación para su explotación -tanto en los aspectosinstrumentales, como en los referenciales y didácticos-, la falta de condiciones ambientales para la utilización de la mayoría de los nuevos medios, la ausencia de criteriosorganizativos que permitan una explotación múltiple de esfuerzos, una inadecuadadotación de equipos y material de paso, etc..., han hecho que su utilización fuera escasay, en muchos casos, inadecuada.En este contexto, la utilización de los nuevos medios no debe entenderse como unaintegración por parte de los docentes en los procesos educativos. A pesar de la presenciade audiovisuales y de algunos de los medios propiciados por el desarrollo de latecnología de la información en algunas fases del proceso didáctico, el lenguaje verbalconserva, aún, total supremacia. Un análisis superficial de los medios educativosactualmente en uso en nuestras escuelas nos proporciona sobradas pruebas:continuamos viviendo en la tradicional libro-instrucción. En este sentido, podríamosrepetir en la actualidad las palabras de Baggaley (1973) respecto a los USA y queMallas (1981) trasladó al contexto español: "si se suprimieran los instrumentosaudiovisuales de nuestros centros docentes su repercusión en aquellos incrementos,cualitativos y cuantitativos, sería más bien nula".Por razones diversas, en las que aquí no vamos a profundizar, han existido, y siguenexistiendo, actitudes extremas hacia los medios de comunicación audiovisual y, engeneral, a la tecnología educativa (Escamez y Martínez, 1987). Estas actitudes no solose encuentran en sectores docentes que podrían calificarse de inmovilistas, lasencontramos, además, en sectores docentes profundamente preocupados por larenovación pedagógica. La explicación de este fenómeno quiza resida en la condiciónde intermediarios curriculares que los medios han cumplido y cumplen respecto a lainterpertación de las orientaciones curriculares por parte de los profesores. Pero, de lamisma manera, también son perniciosas actitudes extremas en el otro extremo. Laeducación tiene tecnófilos y tecnófobos; ambos aprueban o se resisten estupidamente aluso de la tecnología en la educación. Aunque por caminos distintos, ambos ponen enpeligro así, la utilización efectiva de los nuevos medios.


Señalé al principio que la actitud de los educadores ante la innovación constituye uno delos factores más importantes de dicha innovación. En efecto, la colaboración deldocente se hace decisiva para la renovación pedagógica que supone la integración de losnuevos medios en el campo de la educación. Por ello, es necesaria una reflexión y unatoma de conciencia de la trascendencia de la innovación técnica en la enseñanza. A suvez, se impone, también, una labor de formación y motivación del profesorado.La necesidad de introducir los medios en la enseñanza, pese a las reticencias dereducidos sectores, parece una idea generalizada. La discusión, sin embargo, no debefocalizarse en la introducción o no introducción de los medios en el proceso educativo,sino en cual va a ser la función que en dicho proceso van a cumplir.2.- Adaptación institucional a los nuevos medios.La escuela, como sistema institucionalizado, tiende a conservar el status socialestablecido. Como sistema conservador que es, no propicia en su seno los cambios quese dan en materia de comunicación, como no lo hace respecto a otros cambios sociales.De esta manera, la comunicación icónica, audiovisual, y las nuevas tecnologías de lainformación van imponiéndose progresivamente como definidores de la cultura de estefinal del s:XX, mientras la escuela se encuentra, aún, aferrada al uso de la palabrahablada o impresa. Los avances tecnológicos en cuanto a comunicación, a pesar de lasdeclaraciones de intenciones que podemos encontrar en los documentos oficialesrelacionados con el curriculum, encuentran serios impedimentos para penetrar en lasinstituciones educativas.La escuela se apoya, casi exclusivamente en la pizarra, el cuaderno y el libro de texto.Los audiovisuales, las nuevas tecnologías no se encuentran entre los recursos de usocomún en la instrucción. Este fenómeno es explicable, según Trilla (1985), pormúltiples factores, -entre los que señala la introducción como un problema económico,la necesaria capacitación específica en los docentes, el replanteamiento metodológico yorganizativo del quehacer escolar que conlleva,...- pero no justificable por ninguno deellos. En cualquier caso, "la no incorporación no puede más que interpretarse como unsistema de anacronismo que manifiesta el funcionamiento de tal institución".La enseñanza no puede quedar al margen de la evolución de las nuevas tecnologías de lainformación, y la razón es doble: Por una parte los nuevos medios configuran una nuevasociedad a la que el sistema educativo tendrá que servir, y por otra, este sistema empleasiempre los medios utilizados en la comunicación social.En efecto, a lo largo de la historia, en la enseñanza se han utilizado los medios decomunicación característicos de cada época. En nuestro tiempo, pues, ya no se puedehablar de medios educativos sin hacer referencia a los medios de comunicación demasas (en la práctica pedagógica, la utilización de estos medios presenta ciertasdiferencias en su contenido y en su forma, pero, en el fondo, se trata de mass-media:manual escolar, cine, televisión, etc...).


Es cierto que, como consecuencia de una falta de acoplamiento, existe una discordiaentre educación y medios de comunicación social. Esta situación, más que unairreconciliable disparidad, muestra la falta del ajuste que se ha de dar entre ambos.Desde una perspectiva pedagógica, esta discordancia se puede atribuir, entre otrascausas:1.- La consideración de la misión cultural de la escuela como sagrada yde todo lo que cuestiona dicha hegemonia como nefasto y como decíaLefranc (1973) "su primera reacción es, pues, la de cerrarcuidadosamente las puertas del aula, para evitar que los intrusos lafuercen".2.- La interiorización de la oposición de los estereotipos de 'escuela'(rigor, disciplina, trabajo, aburrimiento, etc,...) y 'medios decomunicación' (diversión, reposo, libertad, etc...).3.- El mantenimiento del clima-clase centrado en el profesor, donde latransmisión está basada en el principio de autoridad, representado por unprofesor (que sabe) que comunica a un alumno (que no sabe). Y lapalabra hablada es una buena aliada en esta situación.Pero desde la perspectiva educativa, no se observan las mismas reservas hacia todos losmass-media, sino que parece ser que son aquellos que utilizan la imagen los queconstituyen la principal preocupación. Por ello, se trata de demostrar que la imagenconstituye un medio de comunicación específico, pero que como todos los demásmedios, puede funcionar tan racionalmente como los empleados en clasecotidianamente y, cuyo valor y fundamento se admite con convicción.El divorcio existente entre las instituciones educativas y la comunicación de masas noradica exclusivamente en la introducción de los medios en la escuela. Se hace necesaria,además, una renovación de los objetivos, de los contenido, de lo métodos, de lastécnicas pedagógicas.Para llevar a la práctica la renovación de las concepciones educativas hasta hacerlas másacordes con la sociedad en la que está inmerso el alumno y en la cual las nuevastecnologías forman una parte importante de su entorno social, los objetivos educativosplasmados en los correspondientes proyectos curriculares deben tender a adaptar alalumno a esta sociedad cambiante que le ha tocado vivir. Es necesario reorientar lasmetas de la educación y reflexionar sobre la, posiblemente excesiva, especialización deconocimiento. Esta, relacionada intimamente con el volumen de dichos conocimientos ycon la fragmentación de la realidad para su estudio hace que cada vez sepamos mássobre menos cosas. Hoy, parecen fundamentales cualidades como la anticipación y laadaptación (Botkin, Elmandura y Malitza, 1979; Landauer, 1988), tal como señala elInforme del Club de Roma de 1979 al definir el concepto de "aprendizaje innovador".Para que el sistema educativo se amolde a los continuos cambios culturales, ha demodificar a mi modo de ver, en dos aspectos fundamentales, sus actuales posiciones:


1.- Ha de asumir el papel de mediadora también respecto a la nuevacultura que se configura propiciada por las nuevas tecnologías de lainformación.2.- Ha de considerar la utilización de estas poderosas tecnologías que hadesarrollado en los últimos tiempos la tecnología de la comunicación.Es, pues, doble la misión de la educación respecto a los medios de comunicación: saberaprovechar los recursos didácticos que ofrecen y capacitar a los alumnos para larecepción y asimilación correcta de los mensajes que dichos medios transmiten.Pero, esta doble misión no sólo se ha desarrollar en el interior de las institucioneseducativas. Hay que encontrar y hacer tarea educativa en, y con, cualquier medio que lacultura y la realidad próxima nos ofrezca. La escuela tendría que acercarse a la realidady ésta debe entrar en la escuela con toda la riqueza cultural y la problemática que elloconlleva. Resulta difícil comprender, orientar, ayudar al alumno de nuestros días si loconsideramos totalmente aislado del ambiente cultural en que se mueve. La escuela nopuede permanecer por más tiempo replegada sobre sí misma, sino que ha de tender aintegrar a los alumnos en la cultura de su tiempo y de su ambiente para, al mismotiempo, hacerlos capaces de enriquecer esa misma cultura.Por otra parte esta acción respecto a los nuevos medios ha de servir también para que laeducación tenga , a través de sus aportaciones, algun peso en la evolución de las nuevastecnologías de la información. Esta aportación adquiere mayor peso en una sociedaddonde la difusión de la cultura sufre profundas transformaciones y en la que se tiendecada vez más hacia formas de autoformación y de sistemas de aprendizaje abierto.3.- La instrucción para y con la comunicación audiovisualComo ya se ha dicho, las tecnologías de la información han provocado que lacomunicación haya sufrido un cambio en su naturaleza y en la cantidad deinformaciones que se transmiten en la sociedad. Este fenómeno hace que la educación,una de cuyas primeras misiones es la de desarrollar en el hombre sus capacidadescomunicativas, se enfrente actualmente a uno de sus mayores desafíos si quiere preparara sus alumnos para la sociedad que les toca vivir.Los avances producidos en el mundo de las comunicaciones han hecho que desde laeducación se les preste una atención creciente. Las investigaciones pedagógicas sobre elfenómeno comunicativo van ampliando cada día sus horizontes. Ya no se tratasólamente de estudiar como se transmiten los conceptos del profesor al alumno, sinoque se analizan los distintos tipos de comunicación (verbal y no verbal, natural ytécnica, etc...) a través de los cuales se transmite la información en la enseñanza, seinvestiga la influencia del medio (aula, mobiliario, medio ambiente en general, el mediosocial en que se inscribe la comunicación, etc...) en la comunicación didáctica, se


analiza el contenido de las informaciones, etc... La aparición de las nuevas tecnologíasde la información no ha hecho sino acrecentar esta preocupación.En este contexto, parece claro que los medios audiovisuales, el vídeo, multimedia,redes, etc... pueden contribuir a una comunicación educativa eficaz. Pero, ello no bastasi también queremos que el sistema educativo desarrolle su obligada participación aldesarrollo de la capacidad de comunicación del hombre, presente y futuro. Todo ellosupone que en un proceso de reforma del sistema educativo como el actual se han desentar una serie de premisas que aquí sólo mencionaremos si se quiere conseguir de lainstitución educativa un eficaz desarrollo de la doble funciónanteriormente señalada:preparar para un mundo dominado por las comunicaciones y aprovechar en los procesosdidácticos la potencialidad de los medios por el mismo propiciados. Entre estaspremisas destacariamos:A) INTEGRACION DE LOS MEDIOS <strong>EN</strong> EL PROCESO DIDACTICO.Esta integración no se reduce a la simple introducción de los medios en la enseñanza,sino que requiere un proceso de adopción de la Tecnología Educativa. En este proceso,la adaptación de los medios a las situaciones establecidas, al modelo didáctico centradoen el docente, puede constituir, sólamente, un primer paso. En este aspecto convieneincidir en la importancia de que los medios dejen de ser intermediarios curriculares ysistemas de control de lo que se enseña en el aula y se conviertan en verdaderosauxiliares del docente. Para ello, es necesario, a la vez que disponer de una pléyade demedios entre los que el profesor seleccione los más adecuados a su proyecto curricularque va a desarrollar, una decidida polítiica de formación del profesorado queproporcione la adecuada preparación para enfrentarse con éxito al proceso de seleccióne integración curricular de los medios.La integración supone cambios, a veces radicales, en las situaciones de aprendizaje quese organizan. Ello supone nuevas estrategias didácticas que extraigan el máximorendimiento de estos nuevos medios, ya que lo mismo que sucede con los otroselementos curriulares, medios y estrategias didácticas se influyen y condiionan (Colom,Salinas y Sureda, 1988)Una integración que vaya más allá del uso tradicional que se ha hecho de los mediossupone, también, cambios en las concepciones didácticas. Supone transformaciones,innovaciones. Contribuye a ellas, al mismo tiempo que las exige. Contribuye desde elmomento que su presencia representa una modernización del sistema educativo alaproximar los medios de comunicación actualmente en boga en la sociedad a la escuela.Pero, por otra parte, requieren del sistema educativo una serie de transformacionesrelativas a la adecuación de objetivos y contenidos al momento actual que vive lasociedad, a una renovación en las concepciones didácticas.El profesor debe presentar, a través de los medios, contenidos que, surgidos delcurriculum, se integren en el medio afectivo, social y cultural del alumno destinatario.Entendiendo, eso sí, el curriculum como una propuesta que el profesor tiene que


interpretar. Es en esta interpretación, concretada en decisiones a diversos niveles, dondese dará la integración de los medios en el contexto socio-cultural del alumno.Esta integración de los medios se realiza en un triple contexto (Salinas, 1987): en elsocio-afectivo, en el de los otros elementos del proceso didáctico y, sobre todo, en elcontexto vital:*Contexto socio-afectivo que el alumno encuentra en el ambiente escolar. El ambientede clase, el rol que el profesor representa dentro de este contexto, afectarán al impactoque pueda tener el material para el alumno. En este contexto, los medios siguen unatrayectoria pareja a la necesaria adecuación curricular a la realidad del aula. Pero, almismo tiempo que responden a los condicionantes que esa adecuación curricular alcentro, al aula, a las condiciones del alumnado, exigen, los medios pueden contribuir aque esa adecuación sea, en verdad, efectiva.* Contexto de los otros elementos pedagógicos que intervienen en el proceso global deenseñanza-aprendizaje. La adaptación a dichos elementos vendrá determinada por elproceso de diseño y desarrollo de los materiales, y el grado de adaptación dependerá,sobre todo, de la filosofía que envuelve dicho proceso. Se trata, al fin y al cabo de laintegración de los medios en el curiculum, en el proyecto ccurricular que vayamos adesarrollar. Las tendencias pedagógicas y sociales que inspiran dicho proyectodeterminarán el tipo de medios más adecuado.* Contexto de la vida fuera del aula, que es donde el mensaje pedagógico encuentra suvalor. Y en este contexto, no sólo se encuentra la familia o el entorno social oambiental, el alumno vive inmerso en una sociedad de consumo, en una sociedadcaracterizada por las nuevas comunicaciones, etc... Y, estos aspectos han de pesar,también, en la adaptación. Ello exigen, entre otras cosas, que la comunicación, losmedios, los mensajes, reflejen los modos de comunicación de la sociedad.B) FORMACION DEL PROFESORADO.De nada servirá la introducción de nuevos medios en el sistema educativo si quien tienela responsabilidad de organizar las situaciones de aprendizaje, quien elabora laestrategia didáctica de cada situación no sabe hacerse servir por estos medios. Por ello,y lo hemos repetido, un elemento a considerar al abordar el tema de los medios decomunicación a emplear en la enseñanza es la necesaria formación del profesorado(Cabero, 1989; Salinas, 1989).La formación del profesorado en los aspectos técnicos, pero sobre todo en el dominio delas posibles funcionalidades didácticas de los medios no será, sin embargo suficiente, siantes no se logra crear la necesaria actitud de renovación de las concepciones, y sobretodo, de las prácticas didácticas.Ello exige, entre otros aspectos no menos importantes, un plan realista e integral deformación permanente respecto a las Nuevas Tecnologías. Esta formación permanente


del personal docente viene constituida por la formación inicial y la formación continua.Ambas, requieren, en el terreno que nos ocupa, planteamientos rigurosos si queremosdisponer de un adecuado sistema de enseñanza en la sociedad que ya se estáconfigurando.Al hablar de formación continua conviene diferenciar, como lo hace Ladsheere (1981)entre el simple perfeccionamiento y el reclicaje, que constituye una acción másprofunda, ya que los dos tipos de formación se han de desarrollar respecto a los nuevosmedios. Mientras Perfeccionamiento sería todo esfuerzo personal destinado a mejorarprogresivamente la formación, el término reciclaje habría de reservarse para cuandodebido a carencias graves de la formación inicial, un cambio profundo y rápido delconocimiento, o una modificación radical de los programas escolares, la formación delos profesores se presenta insuficiente o queda caduca. La necesidad del reciclajeproviene, por tanto, de una crisis que exige soluciones de urgencia. Y, soluciones deurgencia requiere la institución educativa en relación a los medios de comunicación sino quiere perder, una vez más, el carro del progreso.La formación continua se desarrolla, fundamentalmente, en tres tipos de acciones (ladifusión de la información; la acción de sensibilización, y el reciclaje activo) y tropieza,en general, con dos dificultades: las grandes inversiones en formación permanente queexigiría y la falta de de personal preparado para llevarla a cabo.Las deficiencias de los docentes relacionadas con los medios, han de subsanarse, hoypor hoy a través de la formación de los profesores en ejercicio, ya que la formacioninicial ha sido, y todavía lo es, a pesar de los cambios en los planes de estudios,deficiente en este terreno.Se trata, por una parte, de capacitar al profesor para que pueda integrar en su proyectodidáctico los recursos didácticos en vídeo ya existentes y para que, orientados en dichoproyecto didáctico, elabore sus propios programas (o modifique los ya existentes). Y,por otra parte, facilitar el dominio conceptual necesario sobre los lenguajesaudiovisuales para que pueda iniciar experiencias de educación audiovisual con susalumnos.Se trata, en definitiva, de que el profesor conozca y aplique las posibles funciones quepueden cumplir los medios en la enseñanza y su aplicación a las diferentes áreas,adquiera la técnica adecuada para el análisis y selección de medios didácticos,seleccione los programas didácticos adecuados a diferentes situaciones didácticasconcretas, además de manipular con destreza los equipos.C) DISEÑO Y PRODUCCION DE PROGRAMAS DIDACTICOS.Al hablar de los medios ponemos el énfasis, mas que en el hardware, en el software, enlos mensajes que dichos medios vehiculan.La trascendencia que para el éxito didáctico de los distintos medios tiene el material autilizar obliga a la búsqueda de diseños y a la puesta en marcha de procesos de


producción, evaluación y utilización de programas que, teniendo en consideración lascaracterísticas de cada uno de los medios, contribuyan a la adecuación de los mensajesdidácticos, tanto desde el punto de vista curricular, como desde la situación educativaconcreta donde se han de aplicar.Esta necesidad se hace más perentoria si los medios han de contribuir al proceso derenovación curricular. Si, realmente, se quiere que el profesor controle efectivamentelos materiales curriculares, que sea el verdadero interprete de las orientacionescurriculares, debe disponer de suficientes alternativas para poder ejercer ese control. Yello presupone la existencia de materiales curriculares que reflejando tendenciasdiferenciadas respecto a las orientaciones básicas respecto al curriculum, sirva alprofesor de referente, de ayuda, en su traslación del proyecto curricular a la actuación enel aula.Y, al margen del material de uso personal que el profesor ha de elaborar, y para cuyoproceso de creación requerirá la necesaria preparación, se hace necesaria la existenciade materiales resultantes de procesos de diseño y producción debidamente validados ycontrastados.A la vista de los programas disponibles para la enseñanza, se constata que no se haprofundizado suficientemente en las características que los medios audiovisualespresentan de cara a la educación. En cuanto a los contenidos, tampoco parecen haberseanalizado rigurosamente las características técnicas diferenciadoras de cada medio queen muchos casos delimitan los contenidos a transmitir.Y, si los materiales curriculares destinados a la enseñanza han de responder a esquemasdidácticos, como creemos, es fundamental abordar, previamente a la elaboración deestos materiales, el tema del diseño y estructuración de dichos programas. Además delas características que en distintas obras (Bartolomé, 1989; Cabero, 1989; Martínez,1992; Salinas, 1992) se señala deben presentar los programas didácticos y que encauzande manera general cualquier proceso de diseño y desarrollo de materiales didácticos,deben ajustarse, desde mi punto de vista, a una serie de exigencias (Salinas, 1992), queen resumen podrían ser:1.- Deberían estimular en el alumno la actividad intelectual y el deseo de acudir a otrosrecursos. Los programas no deben limitar el esfuerzo de reflexión del alumno, para ellodeberían proponer problemas sin resolver, elecciones, etc..Esto supone potenciar desdeel mismo programa la participación del alumno. Superar la contemplación pasivarequiere, por una parte, incorporar en el material elementos característicos de lasestructuras abiertas, y por otra, establecer ciertos niveles de interacción (interactividad)entre el programa y el alumno.2.- Deberían explicar lo abstracto por lo concreto, ocupándose de aspectos de la realidadque son díficilmente accesibles para el profesor en el aula. Se trata de delimitarclaramente los contenidos que son susceptibles de ser tratados audiovisualmente a la vezque de diseñar cuidadosamente las distintas secuencias informativas. Por lo tanto, debenasegurar la fijación de cada elemento aprendido para que pueda ser base de otros nuevosaprendizajes (Transfer).


3.- Deberían tener en cuenta que la eficacia del mensaje depende tanto del contenidocomo de la presentación de ese contenido. Es indudable que el contenido sobre el queversa un programa es decisivo en su eficacia didáctica. Pero esta eficacia no puede seratribuida solamente a la oportunidad y adecuación de ese contenido.4.- Deberían permitir cierta flexibilidad de utilización. Para ello conviene trataraspectos, que acomodándose a las características anteriores, puedan trabajarse desde unaperspectiva múltiple (es decir, presenten sugerencias variadas de aplicación).5.- Deberían presentar contenidos que, surgidos de los curricula en vigor, se integren enel medio afectivo, social y cultural del alumno destinatario.6.- Deberían tener clara la delimitación de la audiencia, que considerando a los distintosestadios de madurez, se adecúe a la estructura de ciclos del sistema educativo. Todo ellosupone que en el momento del diseño del material deben considerarse aquellos aspectosque posibiliten adecuar la estructura del material al ritmo de aprendizaje y a lascaracterísticas (nivel intelectual, medio social y cultural, etc...) de los alumnos a los quese dirige.7.- Deberían contemplar la posibilidad de utilización en situaciones didácticas que nosean sólamente grupales. Esta posibilidad no es ni más ni menos, que un caso específicode la flexibilidad de utilización a que aludíamos en el Punto 4. El diseño de programasdidácticos ha de integrar los elementos que permitan una variedad en las situaciones deaplicación.8.- Deben adaptarse a las características específicas del medio. El diseño debe realizarseteniendo presente los condicionamientos técnicos que el medio impone, la estructuracomunicativa que configura. El tratamiento de la realidad incorpora al mensaje ciertasmodificaciones que han de valorarse a fin de producir materiales idóneos. En suma, enel diseño de programas didácticos se han de considerar aquellas normas generales sobrela realización audiovisual y televisiva que dotan a un programa de la calidad técnicanecesaria.9.- Deben reunir las condiciones que la hagan adaptable a las características de unentorno tecnológicamente limitado, como es el de nuestra escuela. Esto supone unanálisis previo de la realidad educativa a la que se dirige el material. Se trata de diseñarmateriales curriculares que cumpliendo las exigencias anteriormente descritas puedanadaptarse al sistema educativo tal y como en la actualidad está equipado y a losprocedimientos de explotación que están generalizados en la comunidad escolar.10.- Deben facilitar una práctica educativas activa y eficaz. Facilitar dicha práctica nosha de llevar a diseñar programas que reuniendo todas las anteriores exigenciasincorporen los instrumentos adecuados para facilitar al profesor-usuario laincorporación de dichos programas en su proyecto didáctico. El profesor es, en últimotérmino, el elemento determinante en el papel que jugará el programa en los procesos deenseñanza- aprendizaje. De nada, o de muy poco, servirá diseñar programas quepotencien un aprendizaje activo si no se proporcionan al profesor los resortes adecuadospara su correcta aplicación.


D) EL MEDIO COMO CONT<strong>EN</strong>IDO DIDACTICO.Desde el punto de vista técnico, todos los medios son bidireccionales, y por lo tantoposibilitan la comunicación de retorno. En la realidad, por diversos motivos, no ocurreasí. Entre los audiovisuales, quizá sea el vídeo uno de los medios que mayoresprestaciones proporciona en este sentido.El desarrollo de esta posibilidad de bidireccionalidad (mejor, multidireccionalidad) de lacomunicación no reside en la mera accesibilidad al hardware por parte de profesores yalumnos. Requiere, además de ello, que tanto profesores como alumnos dominen elfuncionamiento de los sistemas verbo-icónicos que este medio utiliza, y que amboshagan un uso cotidiano (lejos de la excepcionalidad) del medio.Y, el dominio de los sistemas verbo-icónicos y de las posibilidades técnicas pasa porconsiderar los medios audiovisuales, o mejor, la comunicación audiovisual comocontenido didáctico, como objeto de estudio, propuesta que encontramos confrecuencia. Así, Minkkinen (1978), Masterman (1980, 1993), Aparici y García Matilla(1987), Salinas (1987), Corominas (1994), Ferrés (1994), o Romero, Duarte y Caberoen esta misma obra realizan, entre otros, propuestas en este sentido.Para que los medios estén verdaderamente al servicio de los sujetos del procesoeducativo, en especial al servicio del alumno, hay que desarrollar, una necesariapreparación a la vez de emisores y receptores (los que elaboran el útil y los que loutilizan) en el dominio de los hechos de comunicación y de los sistemas de signosempleados.Y no sólo se ha de analizar el papel de los audiovisuales didácticos. El alumno se hallainmerso en una sociedad caracterizada por la cultura de la imagen y, por ello, hay queanalizar la comunicación, en este caso a través de medios audiovisuales, que sedesarrolla en dicha sociedad. Pero este análisis se ha de plantear desde unos esquemaspedagógicos y huyendo de los tópicos y posturas testimoniales con que desde lapedagogía se suele tratar la comunicación de masas.La escuela ha de tomar conciencia de la realidad social. Pero ello no quiere decir que hade aceptar los medios masivos de comunicación tal y como se presentan, sino que se hade realizar un análisis crítico de los distintos medios y a través de este estudio debeenriquecerse el bagaje cultural del alumno respecto a los mass-media, para que de estemodo puedan enfrentarse desde una postura crítica a la manipulación informativa.No basta con que el alumno domine el lenguaje audiovisual, ni con que descifre conclaridad los mensajes: el dominio de los medios pasa por la utilización cotidiana deéstos. Cuando el alumno tenga la posibilidad de comunicar creativamente susexperiencias y cuando interprete los mensajes que sus compañeros han realizado, estaráformando su propio juicio crítico frente a los medios masivos y a los mensajes que éstostrasmiten.El vídeo aparece como audiovisual privilegiado en este sentido. Por una parte haceposible una educación sobre los fenómenos comunicativos de la sociedad de masas


(especialmente televisivos) y sobre la incidencia de las nuevas tecnologías. Desde estaóptica sirve como medio y como contenido. Por otra parte, el vídeo constituye unaudiovisual versatil en cuanto a funcionalidad y de fácil manejo, lo que permitirádesarrollar a los alumnos inmensas posibilidades comunicativas, potenciando así lasegunda perspectiva apuntada: la utilización cotidiana del medio.Por otra parte, el dominio de la comunicación audiovisual, contribuye, como ya hemosseñalado, al desarrollo de unos elementos de juicio que permiten al individuoenfrentarse con una actitud crítica al bombardeo indiscriminado de mensajes a que se veexpuesto constantemente.En consecuencia, este tratamiento de la comunicación audivisual en la escuela debedesarrollar, a la vez, la comprensión y la expresión, además del enriquecimiento mutuode los alumnos por la práctica de esta comunicación, ya que, a base de mirar imágenes,de desmontarlas y discutirlas, se toma conciencia de los mecanismos internos de lacomunicación visual, A base de crearlas y ofrecerlas a un público se puede medir mejorsus poderes ocultos. De esta manera, el alumno se enfrenta al mundo que le rodea (laimagen, los medios audiovisuales, el vídeo , las nuevas tecnologías, ocupan un lugarimportante en el cosmos de nuestros alumnos) armado, ya, de un dominio intelectualsobre el mundo de las nuevas comunicaciones.En el ámbito de la práctica educativa, la consideración de los audiovisuales comocontenido didáctico, como objeto de estudio, requiere una didáctica del audiovisual,requiere una reflexión sobre las modalidades de actuación que desde el ámbitocurricular pueden desarrollarse en este campo.Estas 4 premisas constituyen otros tantos campos de actuación y de investigación quedemandan una actuación pedagógica. Que los medios audiovisuales - y el vídeo,principalmente- encuentren su verdadero lugar en la práctica educativa depende en granmedida de las respuestas que a cada uno de estos grandes temas sepamos dar. Lainvestigación, la reflexión, la discusión sistemática sobre ellos hará posible que elsistema educativo contribuya al desarrollo de las capacidades comunicativas delhombre, necesarias desde una perspectiva de futuro.REFER<strong>EN</strong>CIASAPARICI,R./GARCIA MATIL<strong>LA</strong>,A. (1987): Imagen, vídeo y educación. Fondo deCultura Económica, Madrid.BAGGALEY,J. (1973): Developing an effective educational medium. ProgrammedLearning and Educational Technology, 10.


BARTOLOME,A. (1989): Nuevas Tecnologías y enseñanza. Graó, BarcelonaBOTKIN, ELMANDURA y MALITZA (1979): Aprender, horizonte sin límites.Santillana, Madrid.CABERO,J.(1989): Tecnología Educativa: Utilización didáctica del vídeo. PPU,Barcelona.COLOM,A./SALINAS,J./SUREDA,J. (1988): Tecnología y medios educativosCincel-kapelusz, Madrid.COROMINAS,A. (1994): La comunicación audiovisual y su integración en elcurriulum. Graó, BarcelonaESCAMEZ,J./MARTINEZ,F. (1987): Actitudes de los agentes educativos ante lainformática. En VAZQUEZ,G.: Educar para el siglo XXI. Fundesco, Madrid.FERRES,J. (1994): Televisión y educación. Paidós, Barcelona<strong>LA</strong>BORDERIE,R. (1979): Aspects de la communication educative Casterman,Tournai (Bélgica).<strong>LA</strong>NDAUER,T. (1988): Education in a World of Omnipotent and OmniscientTechnology. En NICKERSON,R./ZODHIATES,P.(Eds): Technology in Education:Looking toward 2020. Lawrence Erlbaum Ass., New Jersey.<strong>LA</strong>NDSHEERE,G. (1981): Pour una politique de la formation continuée desenseignants en matèrie de Pédagogie. <strong>LA</strong>NDSHEERE,G.(Ed.): Rapport d'Activité derecherche et development. Laboratoire de Pedagogie Experimentale. Université deLiège, 5-13.LEFRANC,R. (1973): Las técnicas audiovisuales al servicio de la enseñanza. ElAteneo, Buenos Aires.MAL<strong>LA</strong>S,S. (1979): Medios audiovisuales y pedagogía activa CEAC, BarcelonaMAL<strong>LA</strong>S,S.(1981): Dotación básica de medios audiovisuales en los Centros Docentes.Situación actual y perspectivas. En VARIOS: Medios Audiovisuales para laEducación. Ponencias y Conclusiones del I Seminario Internacional de MediosAudiovisuales en el Sistema Educativo, 1981. Servicio de Publicaciones del MEC.Madrid. Pág.39-54.MARTINEZ,F.(1992): Producción de vídeo y televisión con fines educativos yculturales. En DE PABLOS,J./GORTARI,C.(Eds.): Las nuevas tecnologías de lainformación en la educación. Alfar, Sevilla, 77-99MASTERMAN,L. (1980): Teaching about television. McMillan, LondonMASTERMAN,L. (1993): La enseñanza de los medios de comunicación. De la Torre,Madrid.


MINKKIN<strong>EN</strong>,S. (1978): A general curricular model for mass media educationUNESCO, París.PORCHER,L. (1974): La escuela paralela Kapelusz, Buenos AiresSALINAS,J. (1987): Mass-media y Educación Social. En COLOM,A. (Coord.):Modelos de Intervención Socioeducativa. Narcea, Madrid. 252-276SALINAS,J.(1989): Consideraciones acerca de la formación continua de profesoresrespecto al video Educació i Cultura, 7. 99-119.SALINAS,J.(1992): Diseño, producción y evaluación de vídeos didácticos. Servei dePublicacions de la Universitat de les Illes Balears, Palma de MallorcaTRIL<strong>LA</strong>,J. (1985): La educación fuera de la escuela. Planeta, BarcelonaSALINAS, J. (1.995): Cambios en la comunicación, cambios en la educación. EnCABERO, J., VIL<strong>LA</strong>R ANGULO, L.M. (Coord): Aspectos críticos de la reformaeducativa. Universidad de Sevilla, Sevilla.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!