Actividad minera y cambio del paisaje en la zona Este de la ciudad ...

RASADEP 1-Numero Especial
Cambios de uso de la tierra. Causas, consecuencias y mitigación.
Pp.: 221 - 228. Diciembre 2010
Asociación Argentina de Ecología de Paisajes
Actividad minera y cambio del paisaje en la zona Este de la ciudad de
Córdoba, Argentina: un caso de estudio
G. A. Sacchi y D. A. Serra
Facultad de Ciencias. Exactas, Físicas y Naturles, U.N. de Córdoba y Municipalidad de Córdoba
mailto:gsacchi@efn.uncor.edu
RESUMEN
Las actividades antrópicas de extracción de áridos y arcillas ocasionan profundas modificaciones en el terreno, con
la consecuente alteración del valor paisajístico. En este estudio se analiza la evolución de las mismas entre los años 2004 y
2008, utilizando imágenes satelitales y comprobaciones de campo. El área de estudio se sitúa en la ciudad de Córdoba (Argentina),
al norte del río Suquía, entre Avenida Circunvalación y fin del ejido urbano, abarcando una extensión de 1365 ha.
La superficie de lagunas generadas por actividades mineras es de 76 ha, siendo el área de canteras activas e inactivas de
420 ha. Se analizaron cuatro situaciones representativas: S1 y S2, con extracción de arcillas y diferentes magnitudes de explotación
representadas por un avance del 10 y 46 % del área; S3 y S4, con extracción de áridos y alumbramiento de freática,
donde los frentes de explotación alcanzan alturas de 2,5 m y 6 m, respectivamente. En S1, la superficie explotada en la
actualidad es de 96 ha, con una profundidad de 30 m y alumbramiento reciente de freática. En S2, la extracción alcanza 13
ha. En S3, se observa un avance de unas 2 ha, con crecimiento de lagunas y surgimiento de dos alumbramientos. En S4,
las labores se observan sin planificación ordenada, alcanzando 3,7 ha, con alumbramiento de freática. Las canteras inactivas
constituyen sitios abandonados sin ningún plan de cierre para la reconstitución del paisaje. En las activas, se realizan
actividades de explotación sin medidas de manejo, mitigación y contingencia. Estas áreas de explotación constituyen basurales
a cielo abierto, con riesgo de contaminación del suelo, del agua superficial y subterránea. El diagnóstico actual realizado
constituye una base de datos, punto de partida para el planeamiento de una rehabilitación del área. Donde la nueva situación
a generarse, debe ser compatible y sostenible con los requerimientos de uso previsto del terreno por la autoridad
municipal competente.
Palabras clave: actividad minera, paisaje, rehabilitación.
ABSTRACT
The anthropic activities such as extraction of arid and clays cause extensive disturbances in the landscape, with the
consequent alteration of environment value. The aim of this work was to analyze the evolution of these activities between
years 2004 and 2008, using satellite images and field checks. The study area is located at the north of the Suquía River, between
Avenida Circunvalación and end of Cordoba city (Province of Córdoba, Argentina), covering an area of 1365 ha. The
surface of open pits with intersection the groundwater table, artificial lagoons, generated by mining and quarrying activities
was 76 ha, being the area of active and inactive quarries of 420 ha. We analyzed four representative situations: S1, S2, with
extraction of clay and different magnitudes of operation represented by an advance of 10 and 46% of the area, S3 and S4,
with arid extraction and occurrence of water table, where the operating fronts reach heights of 2.5 m and 6 m, respectively.
Inactive quarries constitute abandoned sites without any closure plan for restoration of the landscape. In the active exploitation,
the activities are conducted without management measures, mitigation and contingency. These areas of operation constitute
open garbage dump, with risking contamination of soils, surface water and groundwater. The diagnosis of current
done constitutes a database, starting point for the planning of restoration the area, where the new landscape generated,
should be consistent and sustainable with the requirements of planned use of ground by the municipal authority responsible.
Key word: mining and quarrying activity, landscape, land reclamation.
221

INTRODUCCIÓN
Las diferentes actividades antrópicas en los asentamientos urbanos y sus periferias ocasionan
profundos cambios en el medio natural, produciendo nuevas situaciones de relieve, paisaje, suelo y
biota. La teledetección, es una herramienta que permite evaluar muchos aspectos de estos cambios,
a escala temporal (Dominguez et al., 2000). En la ciudad de Córdoba, uno de los principales problemas
es la localización de los sitios de explotación de áridos y arcillas en zonas pobladas, lo cual se
vio agravado en los últimos años con el incremento en sus producciones. Esta situación responde al
crecimiento poblacional de la ciudad y la consecuente demanda de materiales para la construcción.
En la minería tradicional se aplicaba la premisa de “obtención de una materia prima necesaria”, en la
actualidad la misma se ha transformado en “obtención de una materia prima necesaria compatible
con la conservación del medio ambiente” (Rodríguez Díez y Díaz Aguado, 2009). Desde el punto de
vista ambiental, la frecuente presión urbanística existente en el entorno de las zonas de concentración
de explotaciones de áridos, incrementa la magnitud de los efectos ambientales directos e indirectos
sobre la población, así como la percepción de los efectos ambientales sobre el entorno y el paisaje
(Aparicio Cervantes et al., 2009). Las actividades mineras eliminan los ecosistemas originales,
cambian significativamente la topografía, las relaciones fundamentales ecológicas son irreversiblemente
interrumpidas y la biodiversidad es reducida considerablemente (Milgrom, 2008). En un estadio
previo al inicio de las explotaciones mineras, el ambiente es un sistema natural donde sus componentes
se encuentran en un estado de balance estable, cuando se inicia la explotación las actividades
antrópicas introducen energía al sistema, creándose una nueva relación inestable entre los componentes
del paisaje. Este abastecimiento de energía cesa en la etapa de post-explotación, permitiendo
la actuación de procesos de “recuperación natural” del sistema (Dulias, 2010). Esta situación actual
de la minería, ha generado la necesidad de realizar un estudio integral que contemple la rehabilitación
de las áreas degradadas. El objetivo del trabajo es analizar el impacto en el paisaje por actividades
de extracción de áridos y arcillas, en una zona localizada en el sector este de la ciudad de Córdoba, a
lo largo del camino Chacra de la Merced. Esta actividad minera consiste en la explotación mecanizada
de canteras ubicadas, generalmente, en la terraza alta del río Suquía y en menor proporción, en el
mismo cauce. Para tal fin, se realizó un seguimiento temporal del área afectada por esta intensa actividad
extractiva, la cual generó la aparición de gran cantidad de lagunas artificiales y la transformación
radical del paisaje natural. Mediante el uso de imágenes satelitales se analizó las diferentes fases
de extracción de material pétreo en forma desprogramada, generando el alumbramiento de la capa
freática y la formación de lagunas, con el posterior abandono irregular de la cantera y la recuperación
propia a partir de una sucesión vegetal espontánea. La idea fundamental, es determinar las
áreas más aptas para la explotación de áridos, en base a los antecedentes disponibles sobre geología,
hidrogeología y otras componentes ambientales, y los usos actuales y planeados del territorio,
asegurando el uso sustentable de esta materia prima y proporcionándole a la actividad de extracción
un lugar reconocido dentro de la planificación territorial de cada región (Adasme, 2002).
MÉTODOS
Para realizar el inventario de canteras y lagunas se utilizaron imágenes Quickbird de 60 cm de
resolución espacial, obtenidas el 23 de mayo y 15 de junio de 2007, y junio de 2004 (Catastro Municipal),
y se realizaron las correspondientes comprobaciones a campo. El seguimiento temporal del proceso
de transformación del paisaje se basó en el análisis de cuatro situaciones representativas con
distintos estados de avance de la explotación: S1 (96 ha) y S2 (13 ha), correspondientes a canteras
de extracción de arcillas con diferente magnitud de explotación; S3 y S4 correspondientes a canteras
que tienen en común la extracción de áridos, el alumbramiento de freática y la consecuente formación
de lagunas, pero el frente de avance tiene una altura aproximada de 2 a 2,5 m en el primer caso (S3)
y de 5 a 6 m en S4.
222

ÁREA DE ESTUDIO
El área de interés se ubica a lo largo del camino Chacra de la Merced, sobre la margen norte
del río Suquía, comprendiendo desde la intersección de Av. Circunvalación y Dr. Ricardo Balbín hasta
el límite este del ejido municipal (Figura 1). Está emplazada en el ambiente geomorfológico Pampa
Loéssica Alta (Jarsún et al., 1989) con relieve plano alto y pendiente regional hacia el este con gradientes
entre 2 y 0,5%. Litológicamente comprende depósitos de piedemonte cubiertos por sedimentos
de origen eólico con espesores de hasta 50 m. Los depósitos fluviales se encuentran circunscriptos
a fajas bien definidas del río, dispuestas en sentido oeste-este, los mismos en las barrancas alternan
con sedimentos eólicos retransportados. La temperatura media estival es de 29,7 ºC, la invernal
de 10,8 ºC, y la amplitud media anual es de 18,9 ºC. El régimen hídrico presenta déficit entre los meses
de junio y noviembre, y desde diciembre a mayo se mantienen condiciones de equilibrio o exceso
hídrico. La distribución pluviométrica determina un régimen monzónico, con los porcentajes, en verano
(DEF), 46%; otoño (MAM), 27%; invierno (JJA), 5% y primavera (SON), 22% (Jarsún et al., 2003).
Con respecto a la dinámica del agua subterránea, las formaciones de mayor permeabilidad son las de
origen fluvial y están relacionadas al funcionamiento del río Suquía, siendo los depósitos cuaternarios
donde oscila el subalveo del correspondiente río. El análisis de las curvas equipotenciales indicaría
una dirección de escurrimiento predominante en sentido SO-NE, hacia el norte del río las curvas tienen
una tendencia oeste-este lo cual podría indicar que todo el sector de aguas subterráneas que limita
hacia el sector sudoeste del río actúa como influente del mismo. Mientras que el sector que se
encuentra en la zona norte, actuaría como efluente, es decir que las aguas subterráneas recibirían en
este caso aportes de las aguas del río. (Ferral et al., 2000). La vegetación potencial del área corresponde
al área del “espinal” caracterizado por dominio de “algarrobos”, “espinillo”, “talas” y “chañares”
entre otras especies leñosas (Luti et al., 1979). En la actualidad, la actividad humana ha llevado a la
desaparición de gran parte de la cobertura leñosa, de la cual quedan remanentes aislados y de escasa
representación areal.
Figura 1: Ubicación geográfica del área de estudio.
223

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La existencia de una cantera o de una mina se encuentra predeterminada por la localización
del recurso mineral explotable, siendo por lo tanto una sola la ubicación espacial posible. Esto es lo
que se denomina "valor localizado" de un recurso mineral. En la ciudad de Córdoba las canteras se
encuentran ubicadas en sitios urbanizados, que de acuerdo a la Ordenanza Nº 8133 de la ciudad de
Córdoba –Uso del Suelo- corresponde a los siguientes Patrones: IVb, que comprende actividades
predominantemente industriales e industriales-rurales, permiten en general los máximos valores de
superficie, no admitiendo uso residencial (Artículo 42), e I.A.R. (Industrial - Área Rural) que comprende
las actividades de explotación de los recursos naturales renovables y no renovables donde el suelo,
agua, flora y fauna participan como elementos de la misma. Incluye también las actividades que
procesen tales recursos y las que por sus características de tipo, función y/o magnitud puedan o deban
asentarse en áreas rurales (Figura 2).
Figura 2: Plano general de Ordenamiento Urbano.
1: Área urbanizable; 2: Área industrial; 3: Área rural dominante; 4: Otros usos (militar, institucional, áreas verdes).
Fuente: Dirección de Planeamiento Urbano Municipalidad de Córdoba, 2007.
224

En la actualidad, los asentamientos humanos se van extendiendo hacia este sector de la ciudad,
existiendo barrios como Chacra de la Merced y La Floresta, donde las canteras se constituyen
en una de las principales fuente de trabajo. La acelerada expansión urbana, sumada a la rentabilidad
inmobiliaria, hace suponer que el ritmo de extracción de áridos se mantendrá constante en los próximos
años. El impacto más notable de las actividades extractivas situadas dentro del ejido es el impacto
visual, debido a que las mismas están situadas a lo largo del camino Chacra La Merced y de
dos avenidas, Circunvalación y Dr. Ricardo Balbín, principales rutas de acceso a la ciudad de Córdoba.
Este impacto implica una profunda modificación del relieve, paisaje, suelo y biota. El ruido, vibraciones
y la generación de polvo producidas por estas actividades son importantes de evaluar por el
impacto sobre los núcleos urbanos que las circundan. El movimiento de camiones de porte mediano,
y en general el transporte de áridos en condiciones inadecuadas, así como también la circulación de
maquinaria para uso exclusivo de la extracción, causan trastornos en las comunidades locales, generando
ruidos, pérdida de seguridad vial, y problemas con el mantenimiento de las vías de comunicación.En
estos sectores periféricos de la ciudad, solamente quedan relictos de la vegetación nativa de
espinal, sobre la cual se encuentran avanzando las últimas explotaciones realizadas, sobre todo
aquellas canteras en donde se hace extracción de arcillas para la fabricación de productos para construcción.
Las sitios S1 y S2 analizados, constituyen un ejemplo de este escenario (Figura 3), en donde
los avances espaciales de la superficie explotada, en cuatro años de análisis, han alcanzado valores
de 10 y 6 ha respectivamente, sin evaluar los avances en profundidad.
Figura 3: Situación de explotación S1 (año 2004).
225

En S1 se alcanzó una profundidad de explotación de hasta 30 m, con el alumbramiento de la freática
y la detención de las labores a esa cota (octubre de 2008). Estos avances representan una eliminación
del bosque nativo con la finalidad de afectar esa superficie a un cambio del uso del suelo, lo cual
debería quedar sujeto al proceso de evaluación y autorización por parte de la autoridad de aplicación.
El impacto sobre la fauna es principalmente debido a la pérdida de vegetación, presencia humana,
maquinaria, movimiento de vehículos, y ruido. La explotación en forma irracional del recurso tiene
como consecuencia el alumbramiento de la freática, la cual se encuentra a los 5 – 6 m de profundidad,
alcanzando los 30 m, en los sectores ondulados del paisaje. En la imagen satelital analizada del
año 2007, la superficie ocupada por lagunas es de alrededor de 76 ha, con tendencia a aumentar de
acuerdo a lo observado en las campañas realizadas durante los meses de octubre-noviembre del año
2008. Las lagunas en algunos casos han terminado por unirse quedando con una extensión de hasta
22 ha. Estas lagunas por sus dimensiones ya no son susceptibles de ser rellenadas, como medidas
de rehabilitación. Se utilizan actualmente con fines recreativos y en algunos casos se realiza siembra
de peces, no habiendo control alguno de la calidad del agua para esos usos específicos.
En S3 se observa un avance de las labores en una superficie de 2 ha con la aparición de lagunas,
que en el extremo oeste se encuentran en fusión con una laguna mayor más antigua utilizada
actualmente con fines recreativos y para siembra de peces. Las labores subordinadas actualmente se
encuentran a 50 m del camino Chacra de la Merced, distancia exigida de separación con vías de comunicación.
En S4 el avance de las labores se observa sin una planificación ordenada, explotando en
forma irracional el predio donde se desarrollan las actividades.En el análisis Evaluación de Áreas de
graveras mediante Tratamiento Multitemporal de Imágenes Aéreas y Espaciales, se observó que el
avance de los frentes de explotación con el consecuente alumbramiento de la freática alcanza a una
superficie de 3,7 ha; en el sector oeste del predio analizado quedó un área de lagunas intercomunicadas
con una extensión de 9 ha. La superficie ocupada por canteras tanto activas como inactivas alcanza
las 420 ha. Las áreas de canteras inactivas en donde no se ha alumbrado la freática, constituyen
sitios abandonados sin ningún plan de cierre adecuado para lograr la rehabilitación del paisaje.
Las mismas son utilizadas en forma indiscriminada y sin planificación, como sitios de relleno, principalmente
por residuos de obra además de residuos domiciliarios y chatarras, depositados sin selección
alguna. Sólo en algunos sitios el relleno se encuentra autorizado por la autoridad municipal competente,
se realiza en forma controlada, con selección del material utilizado para tal fin, es decir con
Residuos de Construcción y Demolición (RCDs), y aprovechamiento de otros residuos para su reutilización
y comercialización. En todos los casos no se observa una rehabilitación del paisaje, tras el
abandono de las labores mineras, por carencia de la existencia de una definición previa del uso final
que se le va a dar al terreno y de un plan asociado de incorporación al sistema natural. Si previamente
al desarrollo de las actividades de explotación se planificara un uso futuro del suelo que sea de interés
general, el impacto de la cantera podría ser asumido en favor de dicho interés. Es decir, se
cambiaría en forma radical la filosofía de la explotación, de modo tal que no se trataría de extraer un
árido y, a posteriori, buscar una alternativa para el hueco generado sino de excavar un hueco que, a
priori, tendría una utilidad pública de gran interés obteniendo como “subproducto” el árido (Rodríguez
Díez y D{iaz Aguado, 2009). Como medidas para lograr una rehabilitación del área de interés, se podría
plantear, nivelar el terreno, rellenando lagunas pequeñas y labores abandonadas a cotas que
permitan retornar a condiciones lo más similares a las originales. En el relieve se deberán considerar
relieve las variables, longitud, orientación y gradiente de pendiente. El uso posterior del suelo tendría
relación con actividades agrícolas-ganaderas, en especial huertas para uso doméstico, dependiendo
de la calidad del material utilizado como relleno ya que el mismo se constituiría en el sustrato de donde
provienen los nutrientes. Con este uso se debería también controlar la calidad de agua a utilizar
para riego del suelo. También se podría re-vegetar el área periférica con diversas especies, y crear sitios
de espacios verdes para esparcimiento. En cuanto al uso industrial se debería controlar el tipo de
actividad a permitir, ya que por la existencia de la freática desde los 5 m de profundidad y su interacción
con el río, industrias autorizadas en el patrón de uso que corresponde al área (ejemplos: curtiembres,
fabricación de pasta de papel, destilación y fraccionamiento de alcoholes), podrían resultar
contaminantes. En estas actividades se debería realizar un control exhaustivo de los efluentes generados.
En el caso de las áreas destinadas a explotación y trituración de materiales pétreos, deberían
presentar las siguientes medidas de mitigación: realizar cortinas arbóreas que controlen la dispersión
226

del particulado, mantener las distancias exigidas a vías de comunicación, no alumbrar la freática y tener
un responsable técnico del proyecto que controle el avance de la actividad y de la rehabilitación
apropiada de acuerdo a las nuevas situaciones de paisaje generadas. Es necesario lograr un cambio
del desarrollo meramente extractivista al desarrollo humano sustentable de los recursos naturales en
cuestión. En cuanto a los impactos ya generados que llegan hasta el alumbramiento de la freática en
grandes extensiones, como en el caso de las lagunas, se podrían destinar a un uso recreativo, sujeto
a los correspondientes controles y estudios de la calidad del agua, señalización en cuanto a profundidad
y actividad acuática permitida, así como también delimitación y re-vegetación de la costa, atracción
y protección de fauna. El plan asociado para cada situación de rehabilitación deberá contener un
análisis detallado de las variables ecológicas involucradas en el mismo, considerando también el entorno
social y económico. De esta manera volvería a ser útil o habitable un entorno degradado por actividades
antrópicas.
CONCLUSIONES
En la ciudad de Córdoba la proximidad de áreas urbanizadas a los sitios donde se desarrollan
actividades mineras, hace fundamental que las autoridades municipales y provinciales competentes
promuevan la rehabilitación de estas áreas degradas. De esta forma, se reduciría la exposición de la
población a riesgos ambientales generados por dichas actividades antrópicas. El uso potencial del
suelo donde se localizan las canteras de áridos y arcillas es de acuerdo a la normativa municipal vigente,
industrial, rural y minero, no siendo definido como residencial. La rehabilitación del medio natural
al estado inicial es imposible, pero se pueden crear condiciones óptimas para que los ecosistemas
generados tengan un valor natural, estético y económico. De acuerdo a lo considerado, en los sitios
de canteras inactivas, se propone establecer proyectos industriales y espacios abiertos con el desarrollo
de actividades agrícola-ganaderas, áreas de protección de flora y fauna, uso recreativo y de reservorio
de agua de las lagunas artificiales y creación de espacios verdes. En cuanto a las actividades
mineras futuras y las que se encuentran en desarrollo actualmente, se deberán contemplar en los
Avisos de Proyecto y las Evaluaciones de Impacto Ambiental respectivamente, las condiciones de
cierre acorde a la asignación futura de uso del territorio. En este sector del éjido, se deberá controlar
el avance de las edificaciones para uso residencial, de acuerdo a lo establecido por la autoridad competente
con respecto al uso de la tierra. La utilización de imágenes QuickBird, con una resolución espacial
alta de 60 cm, permitió el seguimiento de las actividades extractivas y los impactos relacionados
a las mismas, proporcionando una visión temporal del avance de los trabajos, diferenciando pequeñas
dimensiones de masa de agua y de cualquier otro tipo de cubierta. Es conveniente trabajar
con dos imágenes por año, para analizar la degradación antrópica de pequeñas áreas, de tal manera
de contar con una base de datos multitemporal y actualizada del avance de las actividades.
BIBLIOGRAFÍA
Adasme, C. 2002. Consideraciones Ambientales y de Uso del territorio relacionadas con Actividades Extractivas
de Áridos. Simposio Internacional de Geología Ambiental para planificación del uso del territorio. Puerto
Varas. 9-13.
Aparicio Cervantes, A.; A. Arrabal Gallego y J. Rebollo Elvira. 2009. Sistema de ordenación del territorio, corrección
medioambiental y planificación de actividades de la minería extractiva de áridos. SIGORD. II
Congreso Nacional de Áridos. Valencia. 561-566.
Domínguez, J.; R. Peña y A. Sastre. 2000. Evaluación de Áreas de graveras mediante Tratamiento Multitemporal
de Imágenes Aéreas y Espaciales. Tecnologías Geográficas para el Desarrollo Sostenible. Universidad
de Alcalá. 240-255.
227

Dulias, R. 2010. Landscape planning in areas of sand extraction in the Silesian Upland, Poland. Landscape and
Urban Planning. 95. 91-104.
Ferral, A.; R. Zappino; E. Alaniz y S. Chesniuk. 2000. Evaluación Hidrológica. Diagnóstico Ambiental de las
Aguas Subterráneas de la Ciudad de Córdoba. Universidad Blas Pascal. 109.
Jarsún, B.; J. Gorgas; H. Bosnero; E. Zamora y E. Lovera. 1989. Atlas de Suelos de la Provincia de Córdoba,
escala 1:50.000. Convenio INTA-BID. 132.
Jarsún, B.; J. Gorgas; E. Zamora; H. Bosnero; E. Lovera; A. Ravelo y J. Tassile. 2003. Recursos Naturales de la
provincia de Córdoba, Los Suelos, Nivel de Reconocimiento 1:500.000. Agencia Córdoba
D.A.C.yT.S.E.M.-INTA. 567.
Luti, R.; M. Bertrán de Solis; F. Galera; N. Müller; M. Berzal; N. Nores; M. Herrera y J. Barrera. 1979. Vegetación.
En Geografía Física de la Provincia de Córdoba. Boldt, Argentina. PP. 297-368.
Milgrom, T. 2008. Environmental aspects of rehabiliting abandoned quarries: Israel as a case study. Landscape
and Urban Planning. 87. 172-179.
Rodríguez Díez, R. y M. Díaz Aguado. 2009. El hueco minero como activo importante en la explotación de áridos.
II Congreso Nacional de Áridos. Valencia. 421-426.
228