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POESÍA VIVIDA
Elegía
Ay, Madre Santa María, tengo una pena en el alma,
una pena que me ahoga y no sé cómo curarla,
porque en este hermoso mundo en el que Dios nos dejara,
mueren seres inocentes sin que el Señor los llamara
y se está llenado el mundo de dolor, llanto y lágrimas.
Porque a los hombres de leyes yo no sé lo que les pasa,
Estudian y hacen leyes,
muchas leyes pero casi todas malas,
la mayoría sólo sirven para llenarse las mangas.
Sin escrúpulos del alma
porque las leyes divinas han dejado de estudiarlas.
Qué impotencia tan grande y qué impotencia tan mala.
No poder remediar tanta herejía humana,
y ver cómo se destruye la maravilla más grande que en
[herencia nos dejaran
la tierra es una maravilla,
se están muriendo los ríos
se están muriendo las plantas,
se muere el amor entre hermanos
y la tierra se desangra,
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