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investigación 'Agresiones sexuales:cómo se viven, cómo se entienden'coincidieron en considerar que unavio<strong>la</strong>ción es “lo peor que le puedepasar a una mujer”. Esta idea es peligrosa,seña<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s autoras del estudio,porque “resta, a quien sufre <strong>la</strong>agresión, <strong>la</strong> capacidad de recuperarsey reinterpretar esa vivencia; fijaa <strong>la</strong> víctima en el trauma”. Laschicas expresaron también que antelos abusos reaccionaban con “sentimientosde paralización, de no sabercómo responder a <strong>la</strong> situación ode reacciones de huida y escape”.¿Es porque se sienten más débiles?Sharon Marcus asegura que “<strong>la</strong> habilidadde un vio<strong>la</strong>dor para atacardepende más de cómo se posicionasocialmente en re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong> mujerque de su supuesta fuerza física superior”.Frente a quienes aconsejana <strong>la</strong>s mujeres no oponer resistencia,porque el vio<strong>la</strong>dor se pondrá másviolento, <strong>la</strong> experta aporta datos deencuestas a mujeres que lograronbloquear al agresor con gestos comoun comentario asertivo, un empujóno un grito, incluso en casos enlos que este iba armado. Marcus <strong>la</strong>mentaque a <strong>la</strong>s mujeres se les asigneel papel de ser “objetos deviolencia y sujetos del temor” que separalizan y cal<strong>la</strong>n ante una agresión,y defiende que “los hombres e<strong>la</strong>boranel poder masculino en re<strong>la</strong>cióncon esa imaginaria indefensión femenina”.Maitena Monroy lleva desde 1 988impartiendo talleres de autodefensafeminista como forma de combatiresa sensación de indefensión. Frentea los cursos de defensa personalpara mujeres que se limitan a enseñartécnicas físicas, el objetivo deMonroy es que <strong>la</strong>s mujeres adquieran“<strong>la</strong> actitud vital de rec<strong>la</strong>marnuestro derecho a existir sin violencia”.Para ello, el primer paso esidentificar <strong>la</strong>s agresiones a <strong>la</strong>s quese enfrenta <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción femeninaen los diferentes ámbitos (<strong>la</strong> calle, <strong>la</strong>discoteca, el transporte público, <strong>la</strong>familia, etc.), cuestionar el origen deesa violencia y contar con recursospara enfrentar<strong>la</strong>. Por ejemplo, ante<strong>la</strong> situación de un hombre que <strong>la</strong> siguepor <strong>la</strong> calle, en autodefensa serefuerza el criterio de <strong>la</strong> mujer (paraque no piense que está paranoica),se aprenden trucos para ahuyentaral agresor y, finalmente, estrategias(no sólo físicas) para defenderse encaso de que se materialice el intento12

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