Página 11 <strong>de</strong> 23Miró los cuerpos dormidos entre el follaje, <strong>de</strong>scansaban confiados como niños. Habíancomido hasta hartarse, habían bebido hasta la saciedad, luego habían bailado hasta elamanecer, ahora todo era silencio en el campamento. Sólo crepitaban algunos leñostardíos.Era bueno <strong>de</strong>scansar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la tarea. Apoyado contra un árbol enormeentrecerraba los ojos y recordaba su tierra. Su mujer, seguramente estaría contemplandolas estrellas, allá lejos, muy lejos, entre las suaves colinas, mientras sus hijos dormíanarrebujados en los lechos seguros. Al pensar esto sonrió, ni siquiera sabía si allí era <strong>de</strong>noche, por lo menos no lo sabría hasta mirar los controles <strong>de</strong> la nave.Suspiró; aún quedaba mucho por hacer. Debían seguir rumbo a otras colonias, cruzandoese mar tan azul, bor<strong>de</strong>ando continentes.Las cosas habían cambiado mucho <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la última vez. Antes todo era caos, temblores,erupciones, vapor y tormenta. Ahora, según habían calculado, todo se estaba dando en laproporción justa y a<strong>de</strong>cuada.No siempre estaba <strong>de</strong> acuerdo con las <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong> los científicos, pero ahora <strong>de</strong>bíadarles la razón. Este era un hermoso lugar, andando el tiempo sería aún mejor, losespecímenes crecían a<strong>de</strong>cuadamente y toda la factoría seguía la evolución planificada.Años atrás los había visto surgir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los glaciares, peludos, hambrientos, moviéndoseen manadas temerosas, seres débiles e in<strong>de</strong>fensos, buscando cobijo en el número.Desorganizados, reproduciéndose al azar, mirando todo con ojos <strong>de</strong>sorbitados por elmiedo.Sólo pudieron cazar algunos y traerlos hacia la floresta, aquí la oportunidad <strong>de</strong> vida eramayor. Y crecieron y se multiplicaron en gran forma. Era hora <strong>de</strong> comenzar a adiestrarlospara que el plan siguiera a<strong>de</strong>lante.Estaba amaneciendo, el frío húmedo calaba la ropa, haciéndose sentir. Se levantólentamente, dirigiéndose a la orilla <strong>de</strong>l océano dormido. Algunas aves enormes planeabansobre las aguas quietas en busca <strong>de</strong> comida. Entre los árboles <strong>de</strong>l otro lado <strong>de</strong>l claro, seadivinaba las cabezas curiosas <strong>de</strong> los gigantes herbívoros.Se <strong>de</strong>sperezó; acarició algunos pastos altos sonriendo. Detrás <strong>de</strong> la roca estaba suequipo. Sacudió las motas <strong>de</strong> polvo <strong>de</strong>l traje. Era hora <strong>de</strong> seguir el camino. Se puso lamochila a la espalda. Se dirigió a la nave plateada y silenciosa que aguardaba con lacúpula abierta.Ya <strong>de</strong> pie sobre la rampa se colocó el casco con su nombre: Jahve.OVNIS:¿TERRESTRES O EXTRATERRESTRES?09/09/2004
Página 12 <strong>de</strong> 23escribe: HACKMANaurora@cantv.netCon las palabras "Platillo Volante" comenzaba una nueva era y su precursor fueKenneth Arnold, experimentado piloto norteamericano.Todo empezó el día 24 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1947 a las 2 <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Cuando Kenneth Arnold,que era miembro <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> seguimiento y rescate "Airafox". Volaba con suavioneta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Chelalis a Yakima, en el estado <strong>de</strong> Whashington, con la intención <strong>de</strong>encontrar un avión militar acci<strong>de</strong>ntado. Durante su viaje y cerca <strong>de</strong>l Monte Rainer, ocurrióun hecho que cambio su vida y <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nó una obsesión mundial que hoy en día aúnpersiste.Kenneth siempre relata su encuentro <strong>de</strong> la siguiente manera: "estaba volando a 2.800metros <strong>de</strong> altura. La atmósfera era limpia y transparente, cuando vi un terrible resplandoren el aire y mi avión saltó hacia arriba, y pensé, en una décima <strong>de</strong> segundo, que estoobe<strong>de</strong>cía a causas naturales. Que un avión <strong>de</strong> caza B-51 había pasado muy cerca <strong>de</strong>lmorro <strong>de</strong> mi avioneta y lo que veía era el sol reflejándose en sus alas. Pero antes <strong>de</strong>recuperar totalmente el valor, mire hacia abajo a lo lejos en dirección hacia el Norte y laverdad es que vi <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> procedía el resplandor."Era una formación <strong>de</strong> naves con un aspecto muy peculiar que se acercaban a granvelocidad al Monte Rainer. Cuando me pasaron me quedé sobre la superficie <strong>de</strong> sus colasy vi que la segunda nave tenía forma <strong>de</strong> casquete o rosquilla con un agujero en el medio, ynaturalmente no <strong>de</strong>jé <strong>de</strong> pensar que era el aeroplano más ruin que había visto en mi vida."Estuve observando cómo se alejaban las naves; mirando mi radar y el reloj observé quehabían recorrido varios kilómetros en un corto espacio <strong>de</strong> tiempo. Calculé su velocidaddando como resultado unos 2.400 kilómetros/hora. Una velocidad aún <strong>de</strong>sconocida en elaño 1947. Cuando aterricé y me preguntaron ¿Como volaban aquellas naves? respondíque eran como platos <strong>de</strong>slizándose sobre el agua. De aquí sacaron la expresión <strong>de</strong> PlatilloVolante."Interesante la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> Kenneth Arnold. Pero ¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> procedían aquellasnaves? ¿Eran realmente naves extraterrestres?. Todo indica según parece que son más<strong>de</strong> nuestra tierra que <strong>de</strong>l espacio exterior, por varias razones.Primera: por su forma <strong>de</strong> disco o platillo, que es la mejor forma aerodinámica para po<strong>de</strong>rvolar y <strong>de</strong>splazarse a gran velocidad, <strong>de</strong>bido a la poca resistencia y fricción que ejerce elaire sobre la nave.Segunda: su manera <strong>de</strong> volar. Lo hacían a una velocidad constante, en ningún momentose observó que hicieran aceleraciones, <strong>de</strong>saceleraciones <strong>de</strong> velocidad y cambios <strong>de</strong>dirección <strong>de</strong> su vuelo <strong>de</strong> forma brusca, ni tampoco se observó en su vuelo ningunamaniobra que en cierta manera <strong>de</strong>safiara leyes físicas <strong>de</strong> la gravedad.Tercera: no se observó ningún <strong>de</strong>stello luminoso o cambios <strong>de</strong> color en su estructura.Los avistamientos <strong>de</strong> Ovnis <strong>de</strong> hoy en día que posiblemente provengan <strong>de</strong>l espacioexterior o <strong>de</strong> otras dimensiones, no se aprecia que sean metálicos, ni con forma <strong>de</strong> platillo,sino luces <strong>de</strong> varios colores con formas redondas, triangulares, rectangulares, alargadascomo si fueran puros, etc. y estos sí que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>safían las leyes físicas con09/09/2004