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El bosque mediterraneo como creador de valores

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Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>Sostenibilidad yPatrimonio Natural22 / 2013<strong>El</strong> <strong>bosque</strong> mediterráneo<strong>como</strong> <strong>creador</strong><strong>de</strong> <strong>valores</strong>


Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>Sostenibilidad yPatrimonio Natural22 / 2013<strong>El</strong> <strong>bosque</strong> mediterráneo<strong>como</strong> <strong>creador</strong><strong>de</strong> <strong>valores</strong>


Este libro está impreso con papeles reciclados y ecológicos, altamentesostenibles; cubierta en papel estucado mate Ikonorex Silk;páginas interiores en papel Cyclus Offset reciclado.Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r no se haceresponsable <strong>de</strong> las opiniones vertidas por los autores<strong>de</strong> este Cua<strong>de</strong>rno.Prohibida la reproducción total o parcial <strong>de</strong> estapublicación sin autorización <strong>de</strong> la empresa editora.© 2013. Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r.Todos los <strong>de</strong>rechos reservados.Foto <strong>de</strong> portada: Reserva Biológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba - J. A. Hernán<strong>de</strong>zISBN: 978-84-92543-50-2Impreso en España / Printed in SpainDiseño editorial: Investigación Gráfica, S.A. / Alberto CorazónImprime: Brizzolis, arte en gráficas


<strong>El</strong> <strong>bosque</strong> mediterráneo, o monte mediterráneo <strong>como</strong> generalizadamente se le <strong>de</strong>nomina, es quizás la formación vegetal más representativa<strong>de</strong>l medio natural español, no sólo por la gran extensión <strong>de</strong> superficie que ocupa en nuestro país, sino también por ladilatada y múltiple relación que los habitantes <strong>de</strong>l mismo han tenido, y tienen, con este valioso ecosistema.En consecuencia y dado que la valoración —en su más amplia acepción— <strong>de</strong> los activos naturales es básica para su conservación,Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong>dicó la octava edición <strong>de</strong> su Foro Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Economía y Sostenibilidad a <strong>El</strong> <strong>bosque</strong> mediterráneo<strong>como</strong> <strong>creador</strong> <strong>de</strong> <strong>valores</strong>. Con tal fin, fueron invitados a participar <strong>como</strong> ponentes diversos expertos que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes trayectoriasprofesionales, han <strong>de</strong>dicado mucho tiempo y esfuerzo a divulgar la importancia <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> monte, así <strong>como</strong> a proponer actuacionesconcretas para favorecer su conservación y mejora.<strong>El</strong> resumen <strong>de</strong> dicho Foro da contenido a este nuevo número <strong>de</strong> nuestra colección <strong>de</strong> Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural,en el que se incluyen, necesariamente <strong>de</strong> forma resumida, las intervenciones que fueron objeto <strong>de</strong> exposición y <strong>de</strong>bate. Aspectos<strong>como</strong> la importancia que tiene la evaluación <strong>de</strong> las externalida<strong>de</strong>s (positivas y negativas) <strong>de</strong>l patrimonio natural para la conservación<strong>de</strong> la biosfera; la <strong>de</strong>cisiva influencia <strong>de</strong> la cultura agrosilvopastoral en el mantenimiento <strong>de</strong>l monte mediterráneo; la alta y crecienteestima que la sociedad civil tiene <strong>de</strong> estos paisajes; la elevada diversidad biológica que mantienen; la gran calidad <strong>de</strong> sus productos;la necesidad <strong>de</strong> alcanzar un nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l medio natural; lo primordial que es mantener en condiciones óptimasla conectividad <strong>de</strong> estos ecosistemas; la importancia <strong>de</strong> la educación ambiental y el turismo cultural para la conservación <strong>de</strong> los espaciosnaturales; o la convicción <strong>de</strong> que las políticas ambientales son una necesidad <strong>de</strong> futuro, fueron algunas <strong>de</strong> las cuestiones sobrelas que versó el Foro.Con esta publicación preten<strong>de</strong>mos dar continuidad a lo tratado en el citado acto, divulgando su contenido y reforzando su principalmotivación: apoyar a los que con su trabajo diario ayudan al monte mediterráneo y agra<strong>de</strong>cerles su <strong>de</strong>stacada aportación al biencomún.Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r


Apertura <strong>de</strong>l ForoBorja BaselgaDirector gerente <strong>de</strong> Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r ......................................................................................................................... 6Valores económicos y territoriales <strong>de</strong>l monte mediterráneoAntonio SerranoPresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Asociación Interprofesional <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l Territorio (FUNDICOT) .................................................................. 8Valores ambientales <strong>de</strong>l monte mediterráneoFrancisco Díaz PinedaCatedrático <strong>de</strong> Ecología <strong>de</strong> la Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid .............................................................................................. 17Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalJesús CasasIngeniero <strong>de</strong> montes. Exdirector general <strong>de</strong> Desarrollo Sostenible <strong>de</strong>l Medio Rural ......................................................................... 22Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneo: la Reserva BiológicaCampanarios <strong>de</strong> Azaba. Una visión integralCarlos SánchezPresi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Fundación Naturaleza y Hombre .......................................................................................................................... 39


Apertura <strong>de</strong>l ForoBorja BaselgaDirector gerenteFundación Banco Santan<strong>de</strong>rBienvenidos a este octavo Foro Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Economía y Sostenibilidad, que regularmente celebramos <strong>como</strong> una <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>sbásicas <strong>de</strong> nuestra Fundación en el apartado <strong>de</strong> sostenibilidad; apartado este al que <strong>de</strong>dicamos una especial y creciente atención.En esta ocasión el contenido <strong>de</strong>l Foro versará sobre el <strong>bosque</strong> mediterráneo, con el objetivo <strong>de</strong> contribuir a que sea aún más valoradoy apreciado en todas sus dimensiones por el mayor número posible <strong>de</strong> ciudadanos. Estamos firmemente convencidos <strong>de</strong> quela conservación <strong>de</strong>l entorno natural, soporte ineludible <strong>de</strong> toda tarea humana, pasa por una mayor relevancia <strong>de</strong> dicho entorno enel imaginario popular.Sólo las socieda<strong>de</strong>s que <strong>de</strong> forma integral conocen, valoran, respetan y, en consecuencia, cuidan su medio ambiente, podrán afrontarlos retos <strong>de</strong>l futuro con las necesarias garantías <strong>de</strong> éxito. En España, la materialización <strong>de</strong> esta característica universal, —la necesidad<strong>de</strong> conservar el patrimonio natural—, se hace más que tangible en la imprescindible labor <strong>de</strong> proteger y mejorar el <strong>bosque</strong> mediterráneo,o monte mediterráneo, <strong>como</strong> también suele <strong>de</strong>nominarse en su más amplia acepción.Esta formación vegetal es, probablemente, la que mejor representa el entorno natural <strong>de</strong> nuestro país, lo que unido a sus <strong>valores</strong>ambientales, forestales, agrarios y socioculturales la convierten en un ecosistema emblemático y distintivo <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> nuestroterritorio; bastante más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong> España, según el consenso <strong>de</strong> los expertos.En consecuencia, nuestra intención ha sido reunir para esta ocasión a algunos <strong>de</strong> los mejores profesionales que <strong>de</strong>dican sus esfuerzosa estudiar, proteger y potenciar las masas montuosas mediterráneas, para que nos aporten sus gran<strong>de</strong>s conocimientos y valiosasexperiencias. Así, en la primera mesa, se tratará <strong>de</strong> exponer los diferentes <strong>valores</strong> que el monte mediterráneo tiene y los numerososbeneficios que <strong>de</strong> su buena conservación se obtienen.En la segunda mesa, tendremos ocasión <strong>de</strong> conocer algunas <strong>de</strong> las técnicas que mejores resultados ofrecen al aplicarse a la restauración<strong>de</strong> este ecosistema, con un ejemplo <strong>de</strong> restauración llevada a cabo en una reserva biológica.


De esta forma, enten<strong>de</strong>mos que el contenido <strong>de</strong>l Foro abarca, aunque necesariamente <strong>de</strong> forma sucinta, algunos <strong>de</strong> los aspectos que<strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse a la hora <strong>de</strong> preservar y mejorar esta joya ecológica que <strong>de</strong>nominamos monte mediterráneo. Las amenazas queaún se mantienen sobre él son diversas, con los incendios a la cabeza <strong>de</strong> los impactos negativos que soporta; pero también es necesarioseñalar las gran<strong>de</strong>s oportunida<strong>de</strong>s que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> una acción conjunta y mantenida en el tiempo para recuperar estos espaciosy conservarlos en su mejor estado natural.Precisamente, para resaltar la conveniencia <strong>de</strong> dicha acción conjunta <strong>de</strong> los diferentes actores sociales, hemos querido que nosacompañen personas que provienen <strong>de</strong>l mundo académico, <strong>de</strong> la ingeniería, <strong>de</strong> las administraciones públicas, <strong>de</strong> la iniciativa privaday, <strong>como</strong> no, <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s sin ánimo <strong>de</strong> lucro.Todos los ponentes son notables expertos en sus respectivos ámbitos <strong>de</strong> actuación, a todos les une el amor por la naturaleza y <strong>de</strong>todos ellos nos sentimos en Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r honrados con su amistad.Quiero, por tanto, terminar esta introducción agra<strong>de</strong>ciéndoles su intervención en este acto, <strong>de</strong>l que confiamos se obtengan buenosy provechosos frutos. Asimismo, <strong>de</strong>seo expresar a todas las personas que nos acompañan nuestro reconocimiento por su asistencia;su presencia aquí <strong>de</strong>muestra que el <strong>bosque</strong> mediterráneo es algo muy valioso para uste<strong>de</strong>s.7Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores económicos y territoriales <strong>de</strong>l montemediterráneoAntonio SerranoPresi<strong>de</strong>nteAsociación Interprofesional <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l Territorio (FUNDICOT)Cuestionamiento <strong>de</strong>l PIB <strong>como</strong>medida <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo y justificación<strong>de</strong> las políticas públicasDes<strong>de</strong> que el PIB per cápita se estableciera <strong>como</strong> indicador <strong>de</strong>bienestar social han sido innumerables las críticas a sus <strong>de</strong>ficiencias(empezando por su propio <strong>creador</strong>, Kuznets, ya en los añostreinta <strong>de</strong>l siglo pasado). Hoy en día, el reconocimiento <strong>de</strong>l caráctermultidimensional <strong>de</strong>l bienestar y el que, a partir <strong>de</strong> un<strong>de</strong>terminado nivel <strong>de</strong> renta, los aspectos no económicos <strong>de</strong>lbienestar ganen importancia en la medida <strong>de</strong> este, han puesto encuestión la prioridad <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong>l PIB o<strong>de</strong>l PIB per cápita <strong>como</strong> medida <strong>de</strong>l mismo, pese a lo cual siguesiendo el principal referente para justificar las principales políticaseconómicas <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los países. Y ello pese a que noaportan ninguna información sobre la presión sobre los recursos,las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales o un bienestar pensado a largo plazo.En Río+20, Naciones Unidas ha presentado el informe «TheInclusive Wealth Report 2012. Measuring Progress towardSustainability» (UNU-IHDP, 2012) 1 don<strong>de</strong>, en línea con otras1 United Nations University-International Human Dimension Programme.iniciativas <strong>de</strong> la OCDE («How’s Life?: Measuring Well-being»,2011), <strong>de</strong> la Unión Europea (EUROSTAT) y <strong>de</strong> algunos paísesconcretos (Francia, Reino Unido…) se preten<strong>de</strong> establecerprocedimientos que permitan tener un conocimiento a<strong>de</strong>cuado<strong>de</strong> los elementos sustanciales en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> lasociedad, corrigiendo las reiteradamente manifestadas insuficiencias<strong>de</strong> los indicadores económicos tradicionales. Comoalternativa, el citado informe plantea el Inclusive Wealth In<strong>de</strong>x(IWI) <strong>como</strong> una forma <strong>de</strong> aproximarse a la sostenibilidad<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, consi<strong>de</strong>rando simultáneamente la medida <strong>de</strong>lpatrimonio natural, transformado y humano, y las formassociales <strong>de</strong>l capital, integrando los diferentes componentes<strong>de</strong> la riqueza y su relación con el <strong>de</strong>sarrollo económico, elbienestar ciudadano y las políticas basadas en la gestión social<strong>de</strong> estos elementos.En síntesis, este IWI establece unos nuevos supuestos en laforma <strong>de</strong> medir la riqueza y el bienestar <strong>de</strong> un país:• <strong>El</strong> IWI cambia el acento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los flujos productivos (renta)a los stocks potencialmente productivos (riqueza o patrimonio).• Se preten<strong>de</strong> valorar la base productiva que se transmite a lasgeneraciones veni<strong>de</strong>ras para su <strong>de</strong>sarrollo y bienestar.


9• Asume que compren<strong>de</strong>r las interrelaciones entre los ecosistemasy los servicios, proporcionados por los mismos a laeconomía, es fundamental.<strong>El</strong> informe <strong>de</strong>muestra que las aproximaciones economicistasal bienestar humano basadas en el nivel económico han inducidoestilos <strong>de</strong> vida poco sostenibles, en términos socioecológicos,que sobrepasan claramente los límites biofísicos <strong>de</strong>los ecosistemas. Y que la utilización <strong>de</strong> indicadores <strong>como</strong> elIWI, muestra cómo la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> otros elementos enel diagnóstico y en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones sobre políticas públicascambiarían <strong>de</strong> forma muy significativa las preferencias ypriorida<strong>de</strong>s. De hecho, <strong>de</strong> las conclusiones <strong>de</strong>l informe esconveniente <strong>de</strong>stacar algunos aspectos muy significativos <strong>de</strong>las mismas, a efectos <strong>de</strong> esta ponencia:• De los veinte países analizados, diecinueve experimentaronuna disminución en su capital natural y seis <strong>de</strong> ellos tambiénuna disminución en su riqueza inclusiva, siguiendo una pauta<strong>de</strong> insostenibilidad.• <strong>El</strong> capital artificial y humano tien<strong>de</strong> a sustituir al capital natural,que se empobrece.• <strong>El</strong> 25% <strong>de</strong> los países con una ten<strong>de</strong>ncia positiva en el PIB percápita y en el IDH (Índice <strong>de</strong> Desarrollo Humano), presentanuna ten<strong>de</strong>ncia negativa en el IWI, fundamentalmente por ladisminución <strong>de</strong> su capital natural.Para terminar esta breve referencia, el informe <strong>de</strong>staca, entreotros aspectos, la necesidad <strong>de</strong> incorporar <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>terminanteen la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones públicas cuestiones <strong>como</strong> elcambio climático o el valor <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> los ecosistemas.Y, en coherencia con esta conclusión, <strong>de</strong>dica toda su segundaparte (capítulos 6‐11) a la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l capital natural y ala valoración <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> los ecosistemas, advirtiendo<strong>de</strong> aspectos reiteradamente conocidos y señalados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintosforos científicos:• La importancia <strong>de</strong> las externalida<strong>de</strong>s (positivas y negativas).• La necesidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar tres tipos <strong>de</strong> <strong>valores</strong> en el patrimonionatural que se <strong>de</strong>finen <strong>como</strong> valor <strong>de</strong> uso, valor intrínsecoy valor opción.• Y la imposibilidad <strong>de</strong> sustituir muchas formas <strong>de</strong> capital naturaly sus beneficios para el bienestar y la salud <strong>de</strong>l planeta.Pese al compromiso asumido por los gobiernos en las conclusiones<strong>de</strong> Río+20 para llevar a<strong>de</strong>lante este compromiso <strong>de</strong>contabilizar y tener en cuenta estos elementos en su toma <strong>de</strong><strong>de</strong>cisiones políticas, no <strong>de</strong>bemos olvidar que ya en la Conferencia<strong>de</strong> Río <strong>de</strong> 1992 se incluía el compromiso por una contabilida<strong>de</strong>cológica y económica que implicaba:• Determinar las funciones fundamentales <strong>de</strong>l medio ambiente<strong>como</strong> fuente <strong>de</strong> capital natural y sumi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> residuos.• Incluir <strong>de</strong> forma integrada, en los procedimientos <strong>de</strong> contabilidadnacional, las tres dimensiones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sostenible(social, económica y ambiental).• Establecer, para su consecución, un marco común que incluyalas cuentas subsidiarias <strong>de</strong> todos los ámbitos no incluidosen las cuentas nacionales (ambiental y social).Los servicios <strong>de</strong> los ecosistemasy su aportación a la valoración<strong>de</strong>l patrimonio naturalEn la actualidad a nadie en el mundo científico le cabe la mínimaduda sobre que los ecosistemas <strong>de</strong>ben ser tratados<strong>como</strong> cualquier otro recurso, consi<strong>de</strong>rados <strong>como</strong> parte <strong>de</strong>lpatrimonio territorial, el valor <strong>de</strong> sus servicios <strong>de</strong>be ser integradoen la contabilidad <strong>de</strong> los correspondientes territorios ytrasladados al mercado a través <strong>de</strong> la internalización <strong>de</strong> loscorrespondientes efectos externos, si aquél no los toma enconsi<strong>de</strong>ración.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores económicos y territoriales <strong>de</strong>l monte mediterráneo<strong>El</strong> origen <strong>de</strong>l interés y <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> los ecosistemasy <strong>de</strong> su aportaciones a la sociedad normalmente sesitúan en la obra <strong>de</strong> Daily, Nature’s Services: Societal Depen<strong>de</strong>nceon Natural Ecosystems (1997), siendo a partir <strong>de</strong> su publicacióncuando crecen <strong>de</strong> manera muy significativa las investigacionessobre el tema. En ella se señala que los ecosistemasconstituyen un capital natural que es necesario conservar paradisponer <strong>de</strong> servicios <strong>como</strong> la regulación <strong>de</strong>l clima, la fijación<strong>de</strong> carbono, la fertilidad <strong>de</strong>l suelo, la polinización, la filtración<strong>de</strong> contaminantes, la provisión <strong>de</strong> agua limpia, el control <strong>de</strong> lasinundaciones, la recreación y los <strong>valores</strong> estéticos y espirituales;y su valor para la humanidad va más allá <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>racioneseconómicas, ya que influyen muy directamente sobre lasalud o sobre la sostenibilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo a largo plazo.Los servicios <strong>de</strong> los ecosistemas son un flujo <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> la interacciónentre factores bióticos y abióticos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un ecosistema,que está inevitablemente sujeto al cambio, y que precisa <strong>de</strong>una gestión adaptativa que asegure el mantenimiento <strong>de</strong> losecosistemas y <strong>de</strong> sus servicios en una situación permanentementesujeta a cambio. Y mucho más en una sociedad <strong>como</strong> la actual,don<strong>de</strong> los procesos globales tienen clara inci<strong>de</strong>ncia sobre lascondiciones <strong>de</strong>l entorno (cambio climático, contaminación, etc.).De forma creciente, en la sociedad se ha ido imponiendo lai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> establecer tasas o precios (PES, Payments for EcosystemServices) que permitan recuperar los beneficios externosasociados a estos servicios <strong>de</strong> los ecosistemas, <strong>de</strong> manera quelos mismos puedan repercutirse para beneficio <strong>de</strong> las personasque colaboran en su mantenimiento y conservación.Entre los distintos métodos utilizados para el establecimiento <strong>de</strong>esos pagos está el <strong>de</strong> la asignación <strong>de</strong> un valor <strong>de</strong> mercado a losservicios <strong>de</strong> los ecosistemas, en aquellos casos en que habíansido consi<strong>de</strong>rados gratuitos, lo que ha llevado a su sobreexplotacióno <strong>de</strong>gradación y contaminación (recursos hídricos, porejemplo). La incorporación <strong>de</strong> precios, tasas, tarifas o impuestosambientales finalistas por la utilización <strong>de</strong> estos servicios es unaten<strong>de</strong>ncia creciente, cuya cuantificación trata <strong>de</strong> asegurar que secubren los costes <strong>de</strong>l mantenimiento sostenible <strong>de</strong> los mismos.De hecho, los pagos por servicios hidrológicos fueron losprimeros en ser establecidos, y se materializaban en el pago alos propietarios <strong>de</strong> predios forestales por <strong>de</strong>sarrollar acciones<strong>de</strong> protección y manejo <strong>de</strong> ecosistemas, con el fin <strong>de</strong> mantenero mejorar la provisión <strong>de</strong> agua. 2<strong>El</strong> pago por captura <strong>de</strong> carbono se inició en 2004 e incluyeactivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> forestación y reforestación. En concreto, unejemplo <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> costes a través <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong>los ecosistemas se encuentra en los fondos obtenidos <strong>de</strong> los«bonos <strong>de</strong> carbono», asociados a la protección y mantenimiento<strong>de</strong> áreas forestales. Son utilizados para asegurar la sostenibilidad<strong>de</strong> las masas forestales, <strong>de</strong> su absorción <strong>de</strong> carbono y <strong>de</strong>apoyo a la economía local que viabiliza dicha sostenibilidad.<strong>El</strong> pago <strong>de</strong> servicios ambientales asociados a la biodiversida<strong>de</strong>s objeto continuado <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración en las COP (Conferencia<strong>de</strong> las Partes) <strong>de</strong> Biodiversidad, y trata <strong>de</strong> remunerar acciones<strong>de</strong> protección y gestión <strong>de</strong> la biodiversidad, sobre todo lasque se producen en áreas naturales protegidas, sitios Ramsar,o en áreas <strong>de</strong> importancia para la conservación <strong>de</strong> las aves, ocon especies en alguna categoría <strong>de</strong> riesgo.Otros ejemplos que se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar son el <strong>de</strong>l pago porsistemas agroforestales con cultivos bajo sombra (cafetalesbajo sombra con árboles autóctonos) que contempla la remuneraciónadicional a activida<strong>de</strong>s que, siendo productivas, tambiénayudan a mantener la calidad <strong>de</strong>l ambiente y el paisaje.Estos servicios <strong>de</strong> los ecosistemas normalmente se clasificanen cuatro tipos:1. Servicios <strong>de</strong> provisión o abastecimiento.2. Servicios <strong>de</strong> regulación.3. Servicios culturales.2 Programa <strong>de</strong> pago por servicios ambientales <strong>de</strong>l Gobierno Fe<strong>de</strong>ral Mexicano, que comenzó en2003 (CONAFOR, 2008).


114. Servicios <strong>de</strong> soporte o apoyo, que mantienen todos los<strong>de</strong>más servicios.Y un objetivo fundamental <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> Planificación para elDesarrollo Sostenible <strong>de</strong>be ser:1. La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> los ecosistemas presentesen el territorio.2. La valoración <strong>de</strong> estos servicios, la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los beneficiarios<strong>de</strong> los mismos y <strong>de</strong>l pago que realizan por estos.3. <strong>El</strong> cálculo <strong>de</strong> la diferencia entre el valor global <strong>de</strong> los serviciosutilizados y los pagos realizados al respecto.4. La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los agentes sociales locales que colaboran<strong>de</strong> forma activa en el mantenimiento y sostenibilidad <strong>de</strong>los ecosistemas y <strong>de</strong> sus servicios.5. <strong>El</strong> establecimiento <strong>de</strong> los mecanismos para asignar a losagentes locales los pagos adicionales que se establezcansobre los servicios <strong>de</strong> los ecosistemas.Como un primer paso en esta dirección, en los Cuadros siguientesse recogen los servicios, normalmente consi<strong>de</strong>rados<strong>como</strong> ejemplos <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s asociadas a los mismos y, ensu caso, los resultados <strong>de</strong> valoraciones efectuadas en Españasobre la repercusión <strong>de</strong> distintos ecosistemas en los beneficiosasociados.Cuadro 1.SERVICIOS DE ABASTECIMIENTO PRINCIPALES ACTIVIDADES ASOCIADAS VALORACIONES• Provisión <strong>de</strong> alimentos.• Productos agrícolas.• Productos gana<strong>de</strong>ros (carne, leche, huevos, miel).• Productos silvestres (bayas, setas, etc.).• Productos <strong>de</strong> caza y pesca.• Provisión <strong>de</strong> agua dulce.• Reservorios <strong>de</strong> agua para riego.• Reservas <strong>de</strong> agua potable.• Reserva <strong>de</strong> agua para usos industriales.Valoración <strong>de</strong> la provisión <strong>de</strong> agua para uso agrícola por uso<strong>de</strong> suelo (en euros/ha/año):• Bosque (215,37).• Bosque <strong>de</strong> plantación (163,37).• Matorral (178,27).• Pastizal-matorral (252,11).• Labor en secano (100,55).• Provisión <strong>de</strong> materias primas <strong>de</strong>origen biológico.• Provisión <strong>de</strong> biomasa para laproducción energética.• Acervo genético.• Principios activos <strong>de</strong> lasmedicinas naturales.• Ma<strong>de</strong>ra para artesanía.• Lana.• Tejidos y fibras naturales.• Leña <strong>como</strong> combustible.• Cultivos energéticos.• Biogás a partir <strong>de</strong> residuos.• Biodiversidad.• Posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> adaptación al Cambio Global.• Agrobiodiversidad (razas y varieda<strong>de</strong>s locales).• Custodia <strong>de</strong> semillas en la agricultura tradicional.• Especies vegetales y animales.• Conocimientos tradicionales sobre utilida<strong>de</strong>s ypropieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las plantas.Valoración <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> la biodiversidadbiológica (en euros/ha/año):• Bosque (22,56).• Bosque <strong>de</strong> plantación (24,30).• Matorral (20,77).• Matorral-pastizal (21,49).• Herbazal (17,51).Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores económicos y territoriales <strong>de</strong>l monte mediterráneoCuadro 2.SERVICIOS DE REGULACIÓN PRINCIPALES ACTIVIDADES ASOCIADAS VALORACIONES• Regulación climática local yregional.• Regulación global.• Regulación <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l aire.• Regulación <strong>de</strong>l ciclo hidrológico.• Regulación morfosedimentaria.• Regulación <strong>de</strong>l suelo y nutrientes.• Amortiguación <strong>de</strong> perturbaciones.• Polinización.• Control biológico.• Evapotranspiración, cobertura forestal.• Setos, lin<strong>de</strong>s y elementos reguladores <strong>de</strong>l paisaje.• Láminas <strong>de</strong> agua y sistemas <strong>de</strong> regadío.• Efectos <strong>de</strong> barrera y cortavientos <strong>de</strong> elementosnaturales o artificiales.• Almacenamiento <strong>de</strong> carbono en suelos.• Almacenamiento <strong>de</strong> carbono en biomasa.• Dinámica <strong>de</strong>l metano.• Sedimentación e incorporación <strong>de</strong> contaminantesen el suelo.• Filtro <strong>de</strong> partículas en suspensión.• Embalses.• Depósitos, acequias y sistemas <strong>de</strong> regadíos.• Regulaciones culturales <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l agua.• Depuración <strong>de</strong>l agua.• Control <strong>de</strong> la erosión.• Control <strong>de</strong> los relieves: terrazas, bancales,reforestaciones.• Incorporación <strong>de</strong> materia orgánica: compostaje,rotaciones, pastoreo en rastrojeras.• Fertilización química.• Dinámicas <strong>de</strong>l nitrógeno y el fósforo.• Control <strong>de</strong> incendios.• Control <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos.• Control <strong>de</strong> inundaciones.• Control <strong>de</strong> fluctuaciones <strong>de</strong> humedad ytemperatura.• Miel, polen y <strong>de</strong>rivados apícolas.• Control biológico <strong>de</strong> especies invasoras.• Control <strong>de</strong> plagas.Valoración <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> captura <strong>de</strong> carbono(en euros/ha/año):• Bosque (83,29).• Bosque <strong>de</strong> plantación (294,90).• Pastizales y pra<strong>de</strong>ras (21,53).• Cultivos agrícolas con <strong>de</strong>hesa (14,06).Valoración <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> vertidos continentales porusos <strong>de</strong>l suelo (en euros/ha/año):• Bosques (7,13).• Bosque <strong>de</strong> plantación (7,90).• Matorral (7,52).• Pastizal-matorral (8,02).• Herbazal (10,15).• Labor en secano (5,97).Valoración <strong>de</strong>l control <strong>de</strong> la erosión por usos <strong>de</strong>l suelo(en euros/ha/año):• Bosque (23,29).• Bosque <strong>de</strong> plantación (17,21).• Matorral (19,98).• Pastizal-matorral (8,61).• Prado con setos (18,10).• Labor en secano (2,19).


13Cuadro 3.SERVICIOS CULTURALES PRINCIPALES ACTIVIDADES ASOCIADAS VALORACIONES• Paisaje (agrarios, forestales,fluviales, <strong>de</strong> montaña y enmosaico).• Activida<strong>de</strong>s recreativas yecoturismo.• Educativos.• I<strong>de</strong>ntidad cultural y sentido <strong>de</strong>pertenencia.• Conocimiento, ciencia ytecnología.• Conocimiento tradicional yecológico local.• Riqueza en elementos característicos locales.• Posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> educación ambiental, turismo rural,inserción social.• Turismo rural, gastronómico, cultural o cinegético.• Opciones <strong>de</strong> ocio y <strong>de</strong>porte.• Caminos rurales y vías pecuarias.• Posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> formación técnica y profesionalpara el fomento y mejora <strong>de</strong> la actividad agraria,gana<strong>de</strong>ra, forestal o cinegética.• Valoración <strong>de</strong> fiestas y eventos tradicionales.• Mantenimiento <strong>de</strong>l patrimonio construido.• Fortalecimiento <strong>de</strong>l asociacionismo.• Producción <strong>de</strong> documentos técnicos y científicosrelacionados con las activida<strong>de</strong>s agrogana<strong>de</strong>ras,silvícolas, cinegéticas u otras activida<strong>de</strong>s productivaso socioculturales.• Saberes sobre servicios ecológicos y prácticasagrarias.• Conocimiento sobre los recursos, sus posibilida<strong>de</strong>sy manejos.Los objetivos <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong>lpatrimonio natural en la SecretaríaGeneral para el Territorio y laBiodiversidad, <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>lMedio Ambiente, en la legislatura2004‐2008Entre las políticas <strong>de</strong>sarrolladas por la Secretaría General, bajomi responsabilidad, una <strong>de</strong> las fundamentales en materia <strong>de</strong>biodiversidad fue la puesta en marcha <strong>de</strong> una nueva ley <strong>de</strong>lPatrimonio Natural y <strong>de</strong> la Biodiversidad y, con ella, la elaboración<strong>de</strong> un Inventario Nacional <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong>la Biodiversidad y <strong>de</strong> un mecanismo para la valoración <strong>de</strong> esepatrimonio (Programa VANE).Efectivamente, la Ley 42/2007 <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong> laBiodiversidad incorporaba, en su capítulo primero, el InventarioNacional <strong>de</strong>l Patrimonio Natural y <strong>de</strong> la Biodiversidad «<strong>como</strong>instrumento para recoger la distribución, abundancia, estado <strong>de</strong>conservación y la utilización <strong>de</strong> dicho patrimonio natural, conespecial atención a los elementos que precisen medidas específicas<strong>de</strong> conservación, o hayan sido <strong>de</strong>clarados <strong>de</strong> interés comunitario;en particular, en el Inventario se recogerán los distintoscatálogos e inventarios <strong>de</strong>finidos en la presente ley y un sistema<strong>de</strong> indicadores para conocer <strong>de</strong> forma sintética el estado yevolución <strong>de</strong> nuestro patrimonio natural».En paralelo se puso en marcha, prácticamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio<strong>de</strong> la legislatura, el Programa VANE <strong>de</strong> Valoración Económica<strong>de</strong>l Patrimonio Natural, en línea con los objetivos asumidos enRío y con las numerosas aportaciones ya existentes a la valoración<strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> los ecosistemas.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores económicos y territoriales <strong>de</strong>l monte mediterráneo<strong>El</strong> objetivo final era el po<strong>de</strong>r incorporar a las estadísticas <strong>de</strong>l INEun valor <strong>de</strong> nuestro patrimonio natural anual que permitieraconocer el coste <strong>de</strong> oportunidad, en términos <strong>de</strong> patrimonionatural, que tenía la evolución económica en nuestro país.Obviamente, el hecho <strong>de</strong> que muchos elementos <strong>de</strong>l patrimonionatural sean insustituibles, hace que, necesariamente, las <strong>de</strong>terminaciones<strong>de</strong> su posible valoración e incorporación a una contabilidad<strong>de</strong>l patrimonio natural, haya <strong>de</strong> venir siempre acompañada<strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> la extensión, estado y calidad <strong>de</strong> losecosistemas y <strong>de</strong> la biodiversidad asociada, así <strong>como</strong> <strong>de</strong> las formas<strong>de</strong> protección y gestión (PORN 3 y PRUG 4 o instrumentossimilares) que, en su caso, aseguraran el mantenimiento <strong>de</strong> dichopatrimonio natural. Por ello, ya antes <strong>de</strong> la aprobación <strong>de</strong> la Ley42/2007 se puso en marcha un grupo <strong>de</strong> trabajo con el objetivo<strong>de</strong> trabajar en el Inventario <strong>de</strong>l patrimonio, que <strong>de</strong>bía complementarla visión <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la valoración <strong>de</strong>l patrimonio.<strong>El</strong> programa <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong>lpatrimonio natural en España.Programa VANE 2005‐2010<strong>El</strong> primer aspecto a reseñar es la oportunidad que se tuvo <strong>de</strong>po<strong>de</strong>r utilizar, conjuntamente, el Mapa Forestal Español con losprimeros resultados <strong>de</strong>l CORINE LAND COVER 5 referidos a lasituación <strong>de</strong> los usos <strong>de</strong> suelo en España, en 2005. Los <strong>bosque</strong>sse integran en uno <strong>de</strong> los cinco gran<strong>de</strong>s grupos <strong>de</strong> elementosque se iban a tener en cuenta finalmente en la valoración:• Bosques.• Suelo agrícola y pastizales.3 Plan Rector <strong>de</strong> Uso y Gestión.4 Plan <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong> Recursos Naturales.5 Este proyecto, integrado en la Agencia Europea <strong>de</strong>l Medio Ambiente, tiene <strong>como</strong> principal objetivola obtención una base <strong>de</strong> datos europea <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong>l suelo, que sea <strong>de</strong> utilidad parael análisis territorial y la gestión <strong>de</strong> políticas europeas.• Aguas.• Costas.• Mar y plataforma continental.Los criterios finales <strong>de</strong> valoración adoptados por el equipocientífico muestran muchos <strong>de</strong> los problemas que tienen estetipo <strong>de</strong> tareas. <strong>El</strong> Cuadro siguiente los resume y nos aclaraque cualquier criterio <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong>l patrimonio natural vaa presentar muchos problemas <strong>de</strong> estabilidad, si el criteriomayoritario <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> los ecosistemases el <strong>de</strong> los precios <strong>de</strong> los mercados <strong>de</strong> unos productos cuyaevolución <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> procesos especulativos a nivel mundial,o <strong>de</strong> la evolución coyuntural <strong>de</strong> la climatología en losprincipales países productores. En todo caso, es evi<strong>de</strong>nte quees factible establecer paralelismos con las metodologías <strong>de</strong>cálculo <strong>de</strong>l PIB y enfocar las variaciones patrimoniales <strong>de</strong>s<strong>de</strong>perspectivas similares a la <strong>de</strong> las variaciones <strong>de</strong>l valor añadidoen economía.Como síntesis, queda mucho por hacer, pero es evi<strong>de</strong>nte quees necesario avanzar en esta dirección <strong>como</strong> elemento <strong>de</strong> garantíahacia una potencial sostenibilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo.La valoración <strong>de</strong>l <strong>bosque</strong>mediterráneo<strong>El</strong> <strong>bosque</strong> y matorral mediterráneo continental español vienea representar <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l 75% <strong>de</strong>l territorio español. Comoes natural se enmarca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la amplia superficie españolaque se correspon<strong>de</strong> con la región bioclimática mediterránea.A gran<strong>de</strong>s rasgos, la valoración <strong>de</strong> este <strong>bosque</strong> mediterráneoha sido objeto específico <strong>de</strong> estimación <strong>de</strong>ntro el conjunto <strong>de</strong>lPrograma VANE y sus resultados, atendiendo a las distintasfunciones que <strong>de</strong>sarrolla y pue<strong>de</strong>n ser objeto <strong>de</strong> valoración, yase han consi<strong>de</strong>rado en los Cuadros <strong>de</strong> páginas anteriores, a


15Cuadro 4.GRUPO SERVICIO MÉTODO DE VALORACIÓNProducción <strong>de</strong> alimentos y materias primas. Producción <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Producción <strong>de</strong> leña.Producción <strong>de</strong> piñones.Producción <strong>de</strong> corcho.Producción <strong>de</strong> hongos.Producción agraria.Producción gana<strong>de</strong>ra forestal.Producción pesquera capturada en el océano.Máximo <strong>de</strong> opción <strong>de</strong> pesca en océano.Mínimo <strong>de</strong> opción <strong>de</strong> pesca en océano.Producción <strong>de</strong> materias primas y pesca cultivada enel océano.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Asignación <strong>de</strong> rentas anclado con precios <strong>de</strong> la tierra.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Método <strong>de</strong> opciones reales.Método <strong>de</strong> opciones reales.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Provisión <strong>de</strong> agua. Provisión <strong>de</strong> agua para uso agrícola. Método <strong>de</strong>l valor residual.Provisión <strong>de</strong> agua para uso industrial.Método <strong>de</strong>l valor residual.Provisión <strong>de</strong> agua para uso doméstico.Exce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l consumidor (función <strong>de</strong> <strong>de</strong>manda).Provisión <strong>de</strong> agua para uso energético.Método <strong>de</strong> los costes evitados.Servicios recreativos. Servicio recreativo en costa. Método <strong>de</strong>l coste <strong>de</strong>l viaje.Servicio recreativo en el interior.Transferencia a partir <strong>de</strong>l DAP (disposición a pagar).Caza y pesca <strong>de</strong>portiva. Caza menor. Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Caza mayor.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Pesca en aguas continentales.Renta a precios <strong>de</strong> mercado.Control <strong>de</strong> la erosión. Control <strong>de</strong> la erosión. Método <strong>de</strong> los costes evitados.Tratamiento <strong>de</strong> vertidos. Tratamiento <strong>de</strong> vertidos en aguas continentales. Método <strong>de</strong> los costes evitados.Tratamiento <strong>de</strong> vertidos en el océano.Método <strong>de</strong> los costes evitados.Captura <strong>de</strong> carbono. Captura <strong>de</strong> carbono por el arbolado. Método <strong>de</strong> los costes evitados.Captura <strong>de</strong> carbono por el matorral.Método <strong>de</strong> los costes evitados.Captura <strong>de</strong> carbono en suelo agrícola.Método <strong>de</strong> los costes evitados.Captura <strong>de</strong> carbono en turberas.Método <strong>de</strong> los costes evitados.Captura <strong>de</strong> carbono en el océano.Método <strong>de</strong> los costes evitados.Conservación <strong>de</strong> la diversidad biológica. Conservación <strong>de</strong> la diversidad biológica.Costes <strong>de</strong> conservación.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores económicos y territoriales <strong>de</strong>l monte mediterráneocuyas limitaciones ya se ha hecho referencia en el epígrafeanterior.Otra forma <strong>de</strong> valoración podría venir dada por el precio queregistra el Ministerio <strong>de</strong> Agricultura, en la que <strong>de</strong>nomina Encuesta<strong>de</strong> Precios <strong>de</strong> la Tierra, y en la que da una valoraciónpara el precio (valor <strong>de</strong> cambio) <strong>de</strong>l suelo agrícola que varíatremendamente según el uso y características asociadas. Deesta manera, para 2010, los datos publicados señalaban unprecio medio para España <strong>de</strong> 1,02 euros por metro cuadradoy una evolución <strong>de</strong> este precio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1983 a 2010, que cuadramás con la evolución <strong>de</strong> las dos burbujas inmobiliarias características<strong>de</strong> estos años que cualquier tipo <strong>de</strong> referencia a suvalor <strong>como</strong> patrimonio natural. Entre 1984 y 1988, el preciosube un 4,3% medio anualmente en precios constantes (fasealcista <strong>de</strong> creación <strong>de</strong> la burbuja inmobiliaria española <strong>de</strong> losochenta); entre 1988 y 1993, el precio <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> un 7,5%medio anual en precios constantes (fase <strong>de</strong> estallido <strong>de</strong> laburbuja <strong>de</strong> los ochenta); entre 1993 y 2007 el precio sube un5,4% medio anualmente en precios constantes (fase alcista <strong>de</strong>creación <strong>de</strong> la última burbuja inmobiliaria); y, finalmente, entre2007 y 2010, el precio <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> un 3,7% medio anual enprecios constantes (fase <strong>de</strong> estallido <strong>de</strong> la última burbuja).Pero también es importante señalar que el precio medio español<strong>de</strong> 2010, <strong>de</strong> 1,02 euros por metro cuadrado, presentagran<strong>de</strong>s variaciones según el tipo <strong>de</strong> cultivo, con <strong>valores</strong> extremos<strong>de</strong> 26,5 euros por metro cuadrado para las plataneras y<strong>de</strong> 0,3 euros por metro cuadrado para los pastizales <strong>de</strong> secano.O que, por comunida<strong>de</strong>s autónomas, el precio medio varía<strong>de</strong> 6,3 euros por metro cuadrado para Canarias a 0,4 eurospor metro cuadrado para Aragón. Cifras, en apariencia, lógicastodas ellas, pero que no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r en su evoluciónya que, en principio, el valor <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong>bería ir asociado ala productividad <strong>de</strong> ésta (en principio estable o creciente) y alprecio <strong>de</strong> los productos que se obtienen <strong>de</strong> la misma.


Valores ambientales <strong>de</strong>l monte mediterráneo17Francisco Díaz PinedaCatedrático <strong>de</strong> EcologíaUniversidad Complutense <strong>de</strong> MadridEn septiembre <strong>de</strong> 2011 tuvo lugar en Madrid la presentación<strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong> un estudio titulado «Evaluación <strong>de</strong> losecosistemas <strong>de</strong>l milenio en España». <strong>El</strong> estudio fue coordinado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Fundación Biodiversidad y <strong>de</strong>sarrollado por un numerosogrupo <strong>de</strong> científicos biofísicos y sociales, así <strong>como</strong> portécnicos expertos en espacios rurales. 1 Su publicación tuvolugar pocos meses <strong>de</strong>spués. 2 Todos estos profesionales fueronorganizados en equipos que abordaron una docena <strong>de</strong> temáticas.<strong>El</strong> propósito común fue comunicar a la sociedad cómoeran los recursos naturales y culturales <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los ecosistemas<strong>de</strong>l país. En esa fecha, la «Evaluación <strong>de</strong> los ecosistemas<strong>de</strong>l milenio» (MA) 3 venía ya haciéndose en diferentespaíses, con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el milenio que acababa <strong>de</strong> comenzarlo hacía bajo los auspicios <strong>de</strong> un conocimiento humano y un<strong>de</strong>sarrollo tecnológico sin prece<strong>de</strong>ntes en la historia. Tambiéncon unas diferencias sin antece<strong>de</strong>ntes en el bienestar conseguidopor las distintas socieda<strong>de</strong>s humanas. Con ambas circunstanciasin mente la evaluación planteaba cómo el uso <strong>de</strong> losrecursos naturales tenía que consi<strong>de</strong>rar más <strong>de</strong>cidida y sensatamentela relación entre el funcionamiento <strong>de</strong> los ecosiste-1 Montes, C., Benayas, J., Torres, I., Aymerich, M., Artola, M., Díaz Pineda, F. y A., Gómez Sal(2011): www.ecomilenio.es2 EME (2002): www.ecomilenio.es/documentos/documentos-eme3 UNEP et al. (2005): www.maweb.orgmas, la biodiversidad <strong>de</strong> éstos en particular y el bienestar humanoen general.Varios <strong>de</strong> los capítulos <strong>de</strong> la MA española se refieren a <strong>bosque</strong>smediterráneos. <strong>El</strong> texto que sigue se basa en el trabajo<strong>de</strong>sarrollado por quien suscribe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los equiposconstituidos para la citada evaluación: el correspondiente al«<strong>bosque</strong> y matorral esclerófilo mediterráneo». <strong>El</strong> estudio seencuentra tanto en el informe <strong>de</strong> síntesis <strong>de</strong> la evaluación<strong>como</strong>, particularmente, en el <strong>de</strong> resultados (capítulo 5), 4 así<strong>como</strong> en un número monográfico muy reciente <strong>de</strong> la revistaAmbienta <strong>de</strong>dicado a difundir esta MA. 5 Hay numerosos trabajossobre el monte mediterráneo, entre ellos muchos propiosfácilmente accesibles, 6 que permiten opinar con algún fundamentosobre los <strong>valores</strong> ambientales <strong>de</strong> este sistema. No disponemosahora <strong>de</strong> información más actualizada ni datos nuevosque aportar al contenido <strong>de</strong> los documentos másrecientes, <strong>de</strong> manera que, en síntesis, la ponencia presentadaal octavo Foro Santan<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Economía y Sostenibilidad, <strong>El</strong>4 EME (2002). Op.cit.5 Díaz Pineda, F. y B., Acosta Gallo (2012): «Bosque y matorral esclerófilo mediterráneo», Ambienta98: 52‐65.6 Ver http://www.ucm.es/info/ecologia/PublicacionesDepartamento/PublicacionesDepartamento.htmlCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores ambientales <strong>de</strong>l monte mediterráneo<strong>bosque</strong> mediterráneo <strong>como</strong> <strong>creador</strong> <strong>de</strong> <strong>valores</strong>, contiene las i<strong>de</strong>asque siguen a continuación.Características relevantes: culturaruralLos territorios con <strong>bosque</strong>s y matorrales esclerófilos 7 mediterráneosmantienen en la actualidad los paisajes <strong>de</strong> aspectoprobablemente más silvestre <strong>de</strong> toda la cuenca mediterránea.Aunque la sequía estacional y la pobreza habitual <strong>de</strong> los suelos<strong>de</strong>terminan su relativa baja producción biológica y escaso poblamientohumano, el ecosistema funciona históricamente muycondicionado por la cultura rural. Ésta converge aquí con suscomponentes agrícola, gana<strong>de</strong>ro y forestal <strong>como</strong> circunstanciamuy característica <strong>de</strong> los paisajes rurales que el clima mediterráneo<strong>de</strong>termina.Junto a las comunida<strong>de</strong>s biológicas silvestres <strong>de</strong> estos territorios,las razas, varieda<strong>de</strong>s y formas <strong>de</strong> plantas y animales domésticos<strong>de</strong> estos lugares tienen un reconocido valor ecológicoy socioeconómico, sobre todo por constituir unformidable reservorio genético, cultural y potencial educativo.<strong>El</strong> primero ha comenzado a revalorizarse hace apenas unpar <strong>de</strong> décadas, sobre todo gracias a trabajos <strong>de</strong> investigadoresinteresados por estos materiales biológicos y la actualidad<strong>de</strong> los productos agrarios «ecológicos». En cambio, el valor <strong>de</strong>la cultura rural relacionada con los sistemas naturales, susposibilida<strong>de</strong>s económicas y educativas y su condicionante socioeconómicoregional apenas comienza a ser reconocido ypuesto en práctica. 8, 97 Con vegetación <strong>de</strong> hoja dura, generalmente perenne.8 Schmitz, M.F., De Aranzabal, I., Aguilera, P., Rescia, A. y F.D., Pineda (2003): «Relationship betweenLandscape Typology and Socioeconomic Structure. Scenarios of Change in Spanish CulturalLandscapes», Ecological Mo<strong>de</strong>lling 168: 343‐356.9 Schmitz, M.F., Sánchez, I.A. y I., De Aranzabal (2007): «Influence of Management Regimes ofAdjacent Land Uses on the Woody Plant Richness of Hedgerows in Spanish Cultural Landscapes»,Biological Conservation 135:542‐554.Cataluña, Baleares, Castilla y León, Extremadura, Madrid,Castilla-La Mancha, Andalucía, Valencia y Murcia son seguramentelas regiones geográficas españolas don<strong>de</strong> están mejorrepresentados los «espacios forestales» <strong>de</strong> <strong>bosque</strong> y matorralesclerófilo con pastizales terofíticos. 10 La superficie total <strong>de</strong>tales espacios supone unos 25 millones <strong>de</strong> hectáreas (unos10 <strong>de</strong> <strong>bosque</strong>, 8 <strong>de</strong> «monte leñoso» y casi otro tanto <strong>de</strong> monteabierto con pastizales). Esto representa alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> lamitad <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong>l país, aunque es difícil hacer una <strong>de</strong>limitaciónprecisa.En su mayor parte la península Ibérica es un territorio <strong>de</strong> encinaresdon<strong>de</strong>, tanto a escalas locales <strong>como</strong> regionales, losespacios con <strong>bosque</strong> y matorral están interconectados conpastizales <strong>de</strong> plantas herbáceas (Figura 1). Esta conexión esmuy importante. Representa precisamente uno <strong>de</strong> los procesosesenciales <strong>de</strong>l funcionamiento <strong>de</strong>l monte, <strong>de</strong> la función que<strong>de</strong>sempeña para la sociedad humana y <strong>de</strong> los «servicios» que, enconsecuencia, ofrece. 11, 12 En el monte crían especies emblemáticas<strong>de</strong> vertebrados, muchas <strong>de</strong> las cuales se alimentan enlos pastizales vecinos. En éstos coinci<strong>de</strong>n una alta riquezabiológica y una casi <strong>de</strong>sconocida, pero elevadísima, diversidad<strong>de</strong> plantas herbáceas que, a<strong>de</strong>más, permiten una producción <strong>de</strong>alimentos <strong>de</strong> calidad excepcional.Junto a la biodiversidad y el paisaje montaraz que resulta <strong>de</strong>este ecosistema, el suelo constituye sin duda el componenteesencial <strong>de</strong> la conservación y la referencia básica para su gestiónsostenible. Si éste se altera, la erosión afecta seriamenteno sólo al ciclo <strong>de</strong>l agua, a la vida en el suelo y a la producciónvegetal, sino al valor que tanto el visitante <strong>como</strong> el habitantelocal reconocen en el paisaje. Todos estos componentes expli-10 Pastos constituidos principalmente por plantas anuales, cuyas semillas germinan en otoño, permanecenen invierno en forma <strong>de</strong> plántulas, crecen y florecen en primavera, cuando la luz solares más dura<strong>de</strong>ra y hace menos frío. Estas plantas mueren en verano, dando lugar a suelos <strong>de</strong>color amarillento característico (pastos «agostados», llamados así en España), y <strong>de</strong>jan en elsuelo su banco <strong>de</strong> semillas.11 Humbert, A. (1980): Le ‘monte’ dans les chaines subbetiques centrales (Espagne du sud), Publ. Départ.Géogr., Univ. Paris-Sorbonne, vol. 10.12 Díaz Pineda, F. y M.F., Schmitz (2011): Conectividad ecológica territorial. Estudio <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> conectivida<strong>de</strong>cológica y socioeconómica, Organismo Autónomo <strong>de</strong> Parques Nacionales, Ministerio <strong>de</strong>Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Madrid, 233 pp. [http://linneo.bio.ucm.es/ecologia/lista_publicaciones/1338.pdf]


19Figura 1.Paisajes <strong>de</strong> monte mediterráneoLa valoración <strong>de</strong> estos lugares por visitantes es muy alta frente a los paisajes agrícolas industriales. <strong>El</strong> alcornocal <strong>de</strong> la foto (a) es un <strong>bosque</strong> extremeñoabierto con pastizal anual, gestionado <strong>como</strong> productor <strong>de</strong> corcho y hierba que permite una cierta producción <strong>de</strong> carne <strong>de</strong> herbívoros domésticos. Lazona (b) pertenece a <strong>El</strong> Maestrazgo. Contiene <strong>bosque</strong> y matorral en la<strong>de</strong>ras calizas empinadas junto a otras más suaves abancaladas y cultivadas conárboles frutales. <strong>El</strong> sistema característico <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra en sustratos silíceos que aparece en (c) correspon<strong>de</strong> a las estribaciones meridionales y soleadas <strong>de</strong>la cordillera central española, con <strong>bosque</strong> <strong>de</strong>nso en las lomas y pastizal <strong>de</strong> aspecto sabanoi<strong>de</strong> (<strong>de</strong>hesa) en relieves más suaves. <strong>El</strong> lugar (d) está en el sur<strong>de</strong> Cer<strong>de</strong>ña. Muestra el matorral esclerófilo <strong>de</strong> costa mediterránea con mirto. En (e) se aprecian <strong>de</strong>talles <strong>de</strong>l pasto anual en verano, cuando muy pocasespecies permanecen ver<strong>de</strong>s, salvo en sitios don<strong>de</strong> rezuma agua. Las imágenes focalizan tipos concretos <strong>de</strong> vegetación, pero el paisaje comarcal es en todoslos casos un mosaico <strong>de</strong> estos tipos. En realidad son «jardines» gestionados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace milenios por una cultura sabia, muy <strong>de</strong>sconocida por la sociedadurbana y en trance <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición.can los servicios más importantes reconocidos en el montemediterráneo.Los suelos <strong>de</strong> estos ambientes constituyen, en efecto, factoresecológicos claves <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> regulación que <strong>de</strong>benvalorarse en el monte. Esto es así por ocupar estos sitios cabeceras<strong>de</strong> cuenca, páramos, lomas y zonas altas <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra, <strong>de</strong>manera que el flujo hídrico superficial y subterráneo, la biodiversidady la productividad <strong>de</strong> los ambientes agropecuariosvecinos <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n en gran medida <strong>de</strong>l mantenimiento <strong>de</strong> esteimportante hilo conductor <strong>de</strong>l ecosistema. Así, la agriculturaespañola, que ocupa apenas el 7% <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong>l país,tiene sin embargo unas necesida<strong>de</strong>s hídricas enormes. Aunqueel mantenimiento <strong>de</strong> la agricultura supone el mayor gasto <strong>de</strong>agua por sector <strong>de</strong> la economía nacional, la industria agrícolaaporta en realidad muy poca inversión económica al valorCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Valores ambientales <strong>de</strong>l monte mediterráneoañadido por uso <strong>de</strong>l agua. De manera que, sólo en este contexto,y no siendo el único, el servicio <strong>de</strong> regulación hídricabasada en la capacidad <strong>de</strong> infiltración <strong>de</strong> un suelo bien conservadoy protegido, así <strong>como</strong> en la intercepción <strong>de</strong> la lluvia porla vegetación <strong>de</strong>l monte, adquieren una importancia gran<strong>de</strong>.Problemas: abandono ruralAunque cualquiera pue<strong>de</strong> reconocer el «capital natural» mencionado,<strong>como</strong> contrapartida, los cambios <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l suelo,particularmente los asociados al <strong>de</strong>sarrollo industrial <strong>de</strong> laagricultura y la producción ma<strong>de</strong>rera, han supuesto alteracionesnotables <strong>de</strong> las comarcas con monte. En relación con ello,la erosión supone una pérdida media <strong>de</strong> 20 toneladas métricaspor hectárea y año <strong>de</strong> suelo en las provincias don<strong>de</strong> este ecosistemase encuentra bien representado. Esto supone unadisminución patente <strong>de</strong>l servicio <strong>de</strong> regulación hídrica en muchascomarcas.<strong>El</strong> abandono rural y los incendios asociados a ello —<strong>de</strong>spoblamiento,<strong>de</strong>sprecio o <strong>de</strong>sconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l patrimonio, acumulación<strong>de</strong> combustible leñoso no retirado— han contribuido aafecciones casi irreversibles <strong>de</strong> los recursos naturales que elmonte mediterráneo proporciona. 13 <strong>El</strong> abandono se aprecia enla última década por el estancamiento porcentual <strong>de</strong> la poblaciónocupada en sectores directamente relacionados con elmonte. Aunque este estancamiento es comparable al <strong>de</strong> otrossectores, el número absoluto <strong>de</strong> trabajadores es muy bajo. Encuanto a los incendios, el número <strong>de</strong> ellos es un mal endémicoque no remite en España en las últimas décadas. La superficie<strong>de</strong> monte regularmente quemada supone una pérdida consi<strong>de</strong>rable—en torno a las 85.000 hectáreas por año en la últimadécada; un tercio <strong>de</strong> esta superficie afecta directamente almonte esclerófilo (un 5% no correspon<strong>de</strong> a monte leñoso,sino a pastizales que, aunque su combustión no represente un13 Díaz Pineda, F. (2003): «Desarrollo y abandono <strong>de</strong>l mundo rural (I,II)», Meda 2(11): 53‐63; 2(12):49‐57, http://linneo.bio.ucm.es/ecologia/lista_publicaciones/865.pdf; http://linneo.bio.ucm.es/ecologia/lista_publicaciones/866.pdfdaño tan terrible para el suelo o la biodiversidad, no recibenrealmente beneficio alguno)—.Determinados escenarios <strong>de</strong>l cambio socioeconómico recientesuponen notables modificaciones <strong>de</strong>l paisaje rural. 14, 15 La<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> espacios naturales protegidos, por un lado, y laintensificación agraria, por otro, han ocurrido sin consi<strong>de</strong>rarapenas el papel <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s rurales tradicionales en lagestión <strong>de</strong> los recursos naturales. 16 Aunque estimar los cambios<strong>de</strong> superficie asignables al ecosistema <strong>de</strong> monte resultapoco objetivable, el aumento en extensión <strong>de</strong> la vegetaciónleñosa (matorralización) va asociado a un abandono rural quesupone una seria pérdida cultural. En las últimas décadas eseaumento coinci<strong>de</strong> con el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> los pastos y los cultivos,históricamente localizados en lugares concretos, el citadoafianzamiento <strong>de</strong> los incendios y quizá una pérdida difícilmenterecuperable <strong>de</strong> biodiversidad silvestre y doméstica.<strong>El</strong> cambio neto reciente (años noventa) <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong>l sueloen las comunida<strong>de</strong>s con mejor representación <strong>de</strong> estemonte ha supuesto una modificación <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong> <strong>bosque</strong>sen torno a un 2% —pero con una gran varianza entrecomarcas—, así <strong>como</strong> apenas un 1% en formaciones <strong>de</strong> matorralescon pastizales, pero interesando <strong>de</strong> diferentes formas aunos 10 millones <strong>de</strong> hectáreas. En cuanto a biodiversidad, laslistas rojas señalan una proporción <strong>de</strong> vertebrados que, asignadaal monte esclerófilo, afectaría en un futuro próximo a unnúmero in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> especies si no se toman medidas <strong>de</strong>conservación. Junto a la diversidad biológica silvestre, la <strong>de</strong>razas nativas consi<strong>de</strong>radas amenazadas supondría más <strong>de</strong> lamitad <strong>de</strong> las existentes, siendo el ganado porcino y bovino elmás afectado.14 Schmitz et al. (2003). Op. cit.15 De Aranzabal, I., Schmitz, M.F., Aguilera, P. y F.D., Pineda (2008): «Mo<strong>de</strong>lling of LandscapeChanges Derived from the Dynamics of Socio-ecological Systems. A Case of Study in a SemiaridMediterranean Landscape», Ecological Indicators 8: 672‐685.16 Schmitz, M.F., G.G. Matos, D., De Aranzabal, I., Ruiz Labour<strong>de</strong>tte, D. y F.D. Pineda (2012):«Effects of a Protected Area on Land-use Dynamics and Socioeconomic Development of LocalPopulations», Biological Conservation 149: 122‐135.


Reto: el campo también existeCualquiera que sea el signo político <strong>de</strong> los gobiernos, implementarformas <strong>de</strong> gestión que prevean una explotación ruralcompatible con la conservación <strong>de</strong>l suelo, la biodiversidad y elpaisaje es un reto y un objetivo que <strong>de</strong>be abordar tanto laAdministración autonómica <strong>como</strong> la estatal. Esto supone elcompromiso <strong>de</strong> mantener un tamaño mínimo <strong>de</strong> poblaciónrural, reconocer la importancia <strong>de</strong> las nuevas tecnologías yaplicarlas sensatamente en el campo respetando el valor <strong>de</strong>lrecurso paisaje. Las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l turismo cultural, <strong>de</strong> lanaturaleza y educativo tienen que ser potenciadas con <strong>de</strong>cisión.Actualmente este turismo supone un complemento, perosu potencialidad pue<strong>de</strong> convertir este sector <strong>de</strong> la economíaen una actividad prioritaria para estos sistemas territoriales.<strong>El</strong> reto <strong>de</strong> la administración no compromete sólo a los gobernantes,implica muy directamente a científicos, técnicos y humanistasen la gestión <strong>de</strong> un capital que contiene <strong>valores</strong> indudables.Estos <strong>valores</strong> son consi<strong>de</strong>rados «poco competitivos»—pero en un contexto económico nada sostenible (la actualcrisis económica es su reflejo). En realidad están invitandoinsistentemente al mundo empresarial a <strong>de</strong>sarrollar tareas quenada tienen <strong>de</strong> utópicas. Suponen partir <strong>de</strong>l conocimiento que yase tiene <strong>de</strong>l funcionamiento ecológico y socioeconómico <strong>de</strong>este sistema. Por ejemplo, en una faceta ecológica cualquiergestión <strong>de</strong>be reconocer la importancia <strong>de</strong> mantener el suelo(economía <strong>de</strong>l agua, producción agraria, mantenimiento <strong>de</strong> labiodiversidad); en una faceta socioeconómica, es indudable elinterés <strong>de</strong> explotar un paisaje rural y una oferta productivacada vez más valorados estética y culturalmente. 17, 18, 19 Los21retos comprometen a la promoción comercial <strong>de</strong> una producción<strong>de</strong> excelencia. No sólo las <strong>de</strong>hesas <strong>de</strong> cerdo ibérico sonrentables, ni la leña <strong>de</strong> encina para barbacoas o la caza son losúnicos productos prioritarios si se aborda <strong>de</strong>cididamente unaeconomía «ver<strong>de</strong>», sostenible. También es un reto la aplicación<strong>de</strong> tecnologías mo<strong>de</strong>rnas (no pue<strong>de</strong>n mantenerse activastodas las técnicas tradicionales, algunas obsoletas, ni siquieracon fines turísticos, sino que el «<strong>de</strong>sarrollo» <strong>de</strong>be llevarse alcampo sobre todo con tecnologías actuales integrables en lacultura rural y en el paisaje). <strong>El</strong> turismo cultural y <strong>de</strong> la naturalezano se mantiene sólo por la iniciativa <strong>de</strong> una valientepoblación local que apuesta por el negocio <strong>de</strong> las casas y restaurantesrurales, la administración tiene el <strong>de</strong>ber ético <strong>de</strong>apoyar mucho más <strong>de</strong>cididamente iniciativas <strong>como</strong> estas.Como ocurrió en el pasado reciente con el turismo <strong>de</strong> masas,en su mano está promocionar también otras activida<strong>de</strong>s interesantespara este tipo <strong>de</strong> turismo <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong>l país.17 Schmitz, M.F., De Aranzabal, I. y F.D., Pineda (2007): «Spatial Analysis of Visitor Preferences inthe Outdoor Recreational Niche of Mediterranean Cultural Landscapes», Environmental Conservation34: 300‐312.18 De Aranzabal, I., Schmitz, M.F. y F.D., Pineda (2009): «Integrating Landscape Analysis and Planning:A Multi-scale Approach for Oriented Management of Tourist Recreation», EnvironmentalManagement 44: 938‐951.19 Díaz, P., Ruiz Labour<strong>de</strong>tte, D., Darias, A.R., Santana, A., Schmitz, M.F. y F.D., Pineda (2010):«Landscape Perception of Local Population: The Relationship between Ecological Characteristics,Local Society and Visitor Preferences», in: C.A. Brebbia y F.D. Pineda (eds.), Sustainable TourismIV. Wit Press. Boston. pp: 309‐317. [WIT Transactions on Ecology and the Environment 139: 309‐317].Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollopara el medio naturalJesús CasasIngeniero <strong>de</strong> montesExdirector general <strong>de</strong> Desarrollo Sostenible <strong>de</strong>l Medio RuralDel camino recorridoDurante los últimos treinta años los conservacionistas hemosgozado, creo que merecidamente, <strong>de</strong> un cierto respaldoen el sentir <strong>de</strong> la opinión pública. La responsabilidad y laconciencia ambiental han sido un lugar común entonado porpolíticos, empresarios, intelectuales, comunicadores y gestores.Y aunque el trasfondo pue<strong>de</strong> haber sido más o menossincero y los resultados, <strong>como</strong> en todo, discutibles, nadiepue<strong>de</strong> negar que el movimiento ambiental, minoritario encifras <strong>de</strong> militancia e incapaz <strong>de</strong> acabar <strong>de</strong> encontrar un caminoacertado hacia la representación política, ha logradopercolar en las conciencias.En ese camino el discurso ambiental, volcado a querer <strong>de</strong>jar<strong>de</strong> sentirse lenguaje <strong>de</strong> minorías, ha tratado <strong>de</strong> trenzar, pocoa poco, alianzas y convivencias hacia otras orientaciones.Probablemente pocos posicionamientos i<strong>de</strong>ológicos hanabierto sus brazos más sinceramente a otros puntos <strong>de</strong> vista.Pocos han interiorizado más la necesidad <strong>de</strong> sumar y aceptar.Hoy la conciencia ambiental está muy cerca <strong>de</strong> ser, si no loes ya, pragmática, holística e integradora. Un espacio <strong>de</strong> pensamientoen don<strong>de</strong>, pretendidamente, todos podrían encontrarsu sitio.En ese proceso, una mirada reflexiva sobre cómo se ha construidoel paisaje, nos ha <strong>de</strong>vuelto una constatación que, presumiblemente,poco habríamos intuido cuando hace unasdécadas nos iniciábamos en la conservación <strong>de</strong>l medio natural.Hoy sabemos que nuestro mundo, la realidad que nos ro<strong>de</strong>a,los <strong>valores</strong> naturales <strong>de</strong> los que nos sentimos orgullosos y conlos que estamos imbricados, todos esos rescoldos atávicos<strong>de</strong>l simbolismo que nos ha traído hasta aquí y <strong>de</strong> los que somos<strong>de</strong>udores, no son resultado <strong>de</strong> un proceso natural. Noson expresión <strong>de</strong>l libre <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong> la naturaleza.Hasta aquellos espacios <strong>de</strong> la soledad, los sueños <strong>de</strong>l olvido,las <strong>de</strong>sdibujadas crestas coronadas, los <strong>bosque</strong>s infinitos enver<strong>de</strong>, la remota profundidad en los valles dormidos <strong>de</strong> niebla,son resultado <strong>de</strong> un lento tejer <strong>de</strong> actividad humana acrisoladacon paisaje, hecha paisaje, y en don<strong>de</strong> todavía esa amalgamaalimenta los latidos <strong>de</strong>l corazón oculto que asegura sufuturo.Dijo Pedro Pidal que los parques nacionales, nuestros parquesnacionales, serían pocos o no serían. Tal vez sin preten<strong>de</strong>rlo,estuvo <strong>de</strong> lo más acertado. Y no porque no quisiera <strong>de</strong>clararparques nacionales, sino porque era consciente <strong>de</strong>, en un país<strong>como</strong> el nuestro, su limitado alcance territorial. Esta es unatierra hecha y amasada. Madurada a lo largo <strong>de</strong> los últimos


15.000 años por la mano <strong>de</strong> los que aquí llegamos y que, <strong>de</strong>forma <strong>de</strong>seada o impuesta, poco a poco modulamos una realidad<strong>de</strong> la que hoy formamos parte. Al final, por tanto, aquí yahora, la <strong>de</strong> conservar resultaba ser una política <strong>de</strong> acuerdos,<strong>de</strong> ten<strong>de</strong>r puentes, <strong>de</strong> poner en valor. De rescatar, <strong>de</strong> entrelos <strong>de</strong>strozos <strong>de</strong>l tiempo y los hechos, lo valioso y lo consistente.Una política <strong>de</strong> alianzas con eso que hoy hemos queridollamar mundo rural.23Lo natural en un mundo que no lo esTodos tenemos en mente una i<strong>de</strong>a más o menos precisa <strong>de</strong> loque significa medio rural. Los estudiosos han tratado y tratan<strong>de</strong> dar precisa noción cuantitativa <strong>de</strong> ello. Lo expresan en cifras<strong>de</strong> habitantes por kilómetro cuadrado, o en número <strong>de</strong>habitantes para un <strong>de</strong>terminado municipio. Sin embargo, creoCuadro 1.Municipios rurales <strong>de</strong> EspañaDatos <strong>de</strong> población <strong>de</strong>l Padrón Municipal <strong>de</strong> Habitantes <strong>de</strong> 2008Fuente: Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente y Medio Rural y MarinoCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalque, más elocuente que <strong>de</strong>cir que el medio rural español estáconformado por aquellos municipios con una <strong>de</strong>nsidad inferiora los 20 habitantes por kilómetro cuadrado o cuya poblaciónglobal no supere los 30.000 habitantes, es recordar que, simplemente,por rural se entien<strong>de</strong> una configuración territorialen don<strong>de</strong> lo natural, más o menos intervenido pero siempreevi<strong>de</strong>nte a los sentidos, cobra predominio y pujanza frente a loartificial, hasta el punto <strong>de</strong> condicionar todo el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>organización y la propia forma <strong>de</strong> vida. Es rural lo que es evi<strong>de</strong>ntea la mirada.Pues bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa sencilla constatación, totalmente empíricay no exenta <strong>de</strong> elementos subjetivos, nuestro país es un escenariomayoritariamente rural. Más <strong>de</strong>l 80% <strong>de</strong> España así lo es.Si nos fijamos en el mapa <strong>de</strong>l Cuadro 1, elaborado por el entoncesMinisterio <strong>de</strong> Medio Ambiente y Medio Rural y Marino,en el contexto <strong>de</strong> la puesta en marcha <strong>de</strong> la ley para el <strong>de</strong>sarrollosostenible <strong>de</strong>l medio rural, se pue<strong>de</strong> apreciar hasta quépunto «lo rural» domina nuestro escenario territorial. Excluidasla orla costera mediterránea, Madrid y su expansión metropolitana,y algunos corredores singulares (Badajoz-Cáceres,Bajo Guadalquivir, Fachada Atlántica) o las mayores <strong>de</strong> nuestrasislas, España se dibuja <strong>como</strong> una inmensa mancha endon<strong>de</strong> lo urbano es lo residual, y en don<strong>de</strong> la infraestructurano hace estructura.Y sin embargo, no tengo nada claro que esta evi<strong>de</strong>ncia territorialtenga a<strong>de</strong>cuado reflejo en las políticas sectoriales, o en laconfiguración general <strong>de</strong> la política territorial. Es cierto que eneste vasto espacio sólo (por <strong>de</strong>cir algo) vive el 20% <strong>de</strong>l total<strong>de</strong> la población, y es cierto que su capacidad para ejercerpresencia social y mediática es discreta. Pero estos tiemposduros están poniendo <strong>de</strong> manifiesto hasta qué punto nuestropaís se asemeja más a un espacio conceptualmente lleno <strong>de</strong>vacíos que a un sistema tramado. Nuestra realidad parecequerer articularse más en la premisa <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> nodosmallados con celeridad y contun<strong>de</strong>ncia, que sobre un sistematerritorial continuo, armonioso y cohesionado. Cabe preguntarsesi una red configurada <strong>de</strong> esa forma tiene viabilidad o si,por el contrario, es un mero argumento para acicatear enfrentamientosentre nodos po<strong>de</strong>rosos, pero siempre distintos ydistantes. Y en cualquier caso, no es razonable ni ético dar porobvio que el espacio intermedio, la inmensa realidad <strong>de</strong>l territorio,<strong>de</strong>saparezca <strong>de</strong> todos los escenarios y sea entendida, enel mejor <strong>de</strong> los casos, <strong>como</strong> un espacio <strong>de</strong> aprovisionamiento.Como un lugar inercial <strong>de</strong>l pasado, que a veces se evoca peropocas veces se invoca.Un espacio, dos carasEse vasto territorio tiene a<strong>de</strong>más aristas muy distintas. Paraempezar, aunque todo resulta muy valioso ambientalmente, notodo tiene <strong>valores</strong> naturales excepcionales. E igualmente, laperspectiva <strong>de</strong> vida para sus resi<strong>de</strong>ntes también ofrece situacionesmuy diferenciadas. <strong>El</strong> mantra repetido según el cual enel campo se vive muy bien no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser una monumentalmentira, pero tampoco se pue<strong>de</strong> negar que en <strong>de</strong>terminadosterritorios rurales se vive bien. Ni en lo ambiental, ni en calidad<strong>de</strong> vida, nuestro territorio rural es homogéneo. Ni existeuna pauta común generalizable.<strong>El</strong> mapa <strong>de</strong>l Cuadro 2, que proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la misma génesis que elprece<strong>de</strong>nte ya comentado, permite calibrar cual es la situaciónactual <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> vida en nuestro medio rural.En su diseño, las zonas coloreadas en ver<strong>de</strong> fueron <strong>de</strong>nominadaszonas periurbanas. Son espacios en don<strong>de</strong> su mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>or<strong>de</strong>nación ya confluye hacia una vocación <strong>de</strong> integración conlas áreas urbanas colindantes. Se incluye aquí gran parte <strong>de</strong>lterritorio <strong>de</strong> Baleares, las áreas costeras colindantes con losespacios urbanos, las áreas <strong>de</strong> expansión al sur <strong>de</strong> Madrid yalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> Zaragoza, la continuidad <strong>de</strong> la llamada ribera <strong>de</strong>lDuero, y el entorno <strong>de</strong> la bahía <strong>de</strong> Algeciras.Las zonas en amarillo son espacios rurales con vocación <strong>de</strong>estabilidad. Mantienen patrones rurales inequívocos pero, altiempo, han logrado escapar <strong>de</strong> la marginación territorial. Son


25Cuadro 2.Calificación <strong>de</strong> las zonas ruralesFuente: Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente y Medio Rural y Marinoáreas con proyección y actividad económica viable en don<strong>de</strong>,efectivamente, los niveles <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> vida son parangonables,si no superiores, a los <strong>de</strong> las propias zonas urbanas.Por el contrario, las zonas coloreadas en rojo son espaciosen don<strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> vida es francamente mejorable. Lugaresque se están vaciando, con una trama social que apenasse mantiene, y en la que todos los indicadores, todos, recogenuna ten<strong>de</strong>ncia, imparable hasta la fecha, hacia la <strong>de</strong>sertizacióny el abandono. Se incluyen aquí amplios espacios <strong>de</strong>lsistema ibérico, la raya con Portugal, los estribos <strong>de</strong> lasgran<strong>de</strong>s mesetas, el <strong>de</strong>scalce <strong>de</strong> la meseta sur hacia el valle<strong>de</strong>l Guadalquivir, la ceja cántabro-pirenaica y el contrafuerte<strong>de</strong> la Bética.Y ahora, echemos una mirada al mapa <strong>de</strong>l Cuadro 3.Las zonas coloreadas en ver<strong>de</strong> son los territorios incluidos<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Red Natura 2000, la más ambiciosa <strong>de</strong> las accionespolíticas puestas en marcha en la Unión Europea paraCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalCuadro 3.La Red Natura 2000 y las zonas rurales incluidas en el PDRS 2010‐2014Fuente: Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente y Medio Rural y Marinoasegurar la preservación <strong>de</strong> los <strong>valores</strong> naturales. Nuestro países, con diferencia, el gran referente <strong>de</strong> toda Europa. Cerca <strong>de</strong>l30% <strong>de</strong> nuestro territorio nacional está incorporado a la RedNatura 2000.Se incluyen aquí amplios espacios <strong>de</strong>l sistema ibérico, la rayacon Portugal, los estribos <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s mesetas, el <strong>de</strong>scalce<strong>de</strong> la meseta sur hacia el valle <strong>de</strong>l Guadalquivir, la ceja cántabro-pirenaicay el contrafuerte <strong>de</strong> la Bética. Son, sin excepción,los mismos territorios en don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>svertebración, elabandono, el silencio y el olvido está avanzando a mayor celeridad.Son la cara y la cruz en el mismo lado <strong>de</strong> la moneda. Lo másvalioso <strong>de</strong> nuestro territorio es lo que en mayor medidaestá sometido a la <strong>de</strong>sertización. Por resumir, don<strong>de</strong> menosagradable pareciera resultar vivir al común <strong>de</strong> los ciudadanos.


Antes <strong>de</strong> partirSirva todo lo anterior <strong>de</strong> escenario para encarrilar algunaspremisas <strong>de</strong> partida en este acompasado silogismo que seinicia. Las políticas <strong>de</strong> conservación y protección <strong>de</strong>l medionatural se han convertido en un lugar común, genéricamenteapreciado, en el conjunto <strong>de</strong> las políticas ambientales. Con eltiempo y el bien mirar, los conservacionistas hemos entendidoque es necesario, imprescindible, ten<strong>de</strong>r alianzas y vínculoscon la sociedad rural. Unos vínculos cimentados en permitirarmonizar las viejas prácticas y usos con la preservación<strong>de</strong> los <strong>valores</strong> naturales, la mo<strong>de</strong>rnización, el cambio <strong>de</strong> miraday la calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> la gente. No po<strong>de</strong>mos cimentarla estima <strong>de</strong> lo mejor <strong>de</strong> nuestra naturaleza sobre el dolor yel <strong>de</strong>saliento <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la sociedad. Y, <strong>de</strong>sgraciadamente,ver el mapa <strong>de</strong> nuestra naturaleza es constatar que loslugares más valiosos son aquellos, precisamente, don<strong>de</strong> peorse vive, don<strong>de</strong> es más difícil conjugar la dualidad <strong>de</strong> mediosano y vida sana.27Partimos también <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> superar un mito. <strong>El</strong> mitofalso que atribuye a las prácticas tradicionales toda la fuerza<strong>de</strong> la herencia natural, y que enca<strong>de</strong>na el futuro <strong>de</strong> esos territoriosprecisamente al mantenimiento <strong>de</strong> tales prácticas. Nieso ni lo contrario es, ni mucho menos, cierto. La verdad esmás sutil. <strong>El</strong> juego <strong>de</strong> situaciones respon<strong>de</strong>, en no pocos casos,a una alianza <strong>de</strong> circunstancias, por no llamarlo a un armisticioforzado. Los paisajes que nos elevan y motivan fueronconstruidos por el tiempo y la reiteración, cierto... pero hayque rechazar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un diseño inteligente previo. Son resultados<strong>de</strong>l a<strong>como</strong>do mutuo, <strong>de</strong>l apren<strong>de</strong>r a convivir ante laimposibilidad <strong>de</strong> la anulación. Los constructores <strong>de</strong>l paisaje lofueron sin <strong>de</strong>searlo. Realmente construyeron sin saberlo.Aquello que vemos ahora son las cicatrices <strong>de</strong>l tiempo y susavatares. Y por eso, en no pocas ocasiones, la vocación conservacionistase estrella contra la intención <strong>de</strong> los pobladores,que no ven en la apacible y bucólica escena <strong>de</strong>l paisaje construidonada más que un «alto <strong>de</strong>l fuego» temporal en tanto lacapacidad, la potencia, el dinero o el esfuerzo permiten acometerosadías mayores. Pero, también por otra parte, no esrazonable, <strong>de</strong>seable ni posible con<strong>de</strong>nar a los territorios a lafoto fija. Anular el sueño <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r cambiar las cosas. O <strong>de</strong>spojara los ciudadanos <strong>de</strong> su capacidad para construir futuro.Es necesario enten<strong>de</strong>r que las cosas cambian, que nada permanece,y que preten<strong>de</strong>r hacer taxi<strong>de</strong>rmia estética no esviable. Ni estético.En ese <strong>de</strong>lgado equilibrio, <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que el pasado construyóbonda<strong>de</strong>s no siempre <strong>de</strong> forma voluntaria ni consciente, yque el futuro no está escrito ni tenemos <strong>de</strong>recho a imponerlo,es por don<strong>de</strong> discurre el <strong>de</strong>lgado intento <strong>de</strong> estas notas. Unabúsqueda <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as para un escenario posible don<strong>de</strong> articularconservación <strong>de</strong> paisaje, futuro digno, calidad <strong>de</strong> vida, equilibriosocial, responsabilidad, empo<strong>de</strong>ramiento, libertad y solidaridad.Hablamos <strong>de</strong> territorio. Y en esto también conviene situar unpunto <strong>de</strong> partida. Hemos cambiado el lenguaje y su comprensión.En apenas treinta años hemos pasado a hablar <strong>de</strong> espacio(urbano, agrario, natural) a paisaje, incorporando en ello unalectura subjetiva y sensitiva <strong>de</strong> una realidad percibida. Pero lanoción <strong>de</strong> paisaje, con ser irreversible, es un mero tránsitohacia el concepto <strong>de</strong>l territorio. <strong>El</strong> territorio es espacio sentido,esto es, paisaje, al que se acopla un proyecto <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidady <strong>de</strong> futuro. Territorio es espacio percibido y organizado. Espaciosque se i<strong>de</strong>ntifican, se sienten, se proyectan y preten<strong>de</strong>nconformar sociedad.Vivimos inmersos en un nuevo paradigma <strong>de</strong> medio rural. Eséste un momento en que las políticas agrarias se baten enretroceso, y la actividad productiva primaria se aleja cada vezmás <strong>de</strong> la base tierra para acercarse a un proceso industrial.Animo a remirar el mapa <strong>de</strong> los territorios rurales. Para sorpresa,tal vez inadvertida <strong>de</strong>l lector, las más valiosas y productivasen términos convencionales agrícolas <strong>de</strong> nuestrastierras ya no son zonas agrarias. <strong>El</strong> valle <strong>de</strong>l Guadalquivir, lacosta levantina, Almería y Murcia conforman un paisaje urbanoen el que se produce agricultura, pero cada vez más alejadoen sus pautas y formulación <strong>de</strong> lo que es un territorioCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalrural. La realidad es que cada vez resulta más difícil sostenerla visión <strong>de</strong> un medio rural vinculada unívocamente a la actividadagraria. Para muchos <strong>de</strong> estos territorios «<strong>de</strong> confusión»,sólo su engarce con lo ambiental y con la proximidadparece dar cierta perspectiva <strong>de</strong> futuro a las «otras» agriculturasy gana<strong>de</strong>rías.Al tiempo, el medio natural recupera territorio. Del or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>100.000 hectáreas anuales en los últimos treinta años, en unaten<strong>de</strong>ncia que se adivina acelerada. Nuestros paisajes ruralestienen ten<strong>de</strong>ncia, cada vez más, a recuperar una aparenteimagen <strong>de</strong> naturalidad, pronta respuesta al abandono agrario.En ese contexto, construir futuro va más allá <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> latierra. Se enmarca en un escenario en don<strong>de</strong> la puesta en valor<strong>de</strong> los recursos naturales, la potenciación <strong>de</strong> las restantes capacida<strong>de</strong>sintrínsecas <strong>de</strong>l territorio es obligada. Nuestros habitantesrurales no serán agricultores, ya lo son sólo en no más<strong>de</strong> un 20% incluso en los casos más extremos, o no serán sóloagricultores. Nuestros habitantes rurales <strong>de</strong>ben aspirar a serciudadanos comunes con activida<strong>de</strong>s genéricas, y con un pesocada vez más mayoritario <strong>de</strong> los servicios.En resumen, el futuro <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong>l territorio no estácondicionado por el uso agrario. La <strong>de</strong>cisión sobre qué queremosy po<strong>de</strong>mos hacer con el espacio adquiere muchos másmatices.En ese nuevo enfoque <strong>de</strong> alternativas tiene que estar incorporada,inequívocamente, la política ambiental. Esta afirmación talvez hace apenas algunos meses hubiera podido resultar fútil einnecesaria, pero los tiempos cambian. La crisis económicagolpea duro y la búsqueda <strong>de</strong> culpables latentes y silenciososestá, en no pocos casos, olisqueando presuntas responsabilida<strong>de</strong>sen las políticas ambientales. Soy <strong>de</strong> los que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n quelas políticas ambientales no son un escorzo o un attrezzo <strong>de</strong>circunstancias y que han venido, afortunadamente, para quedarse.Y en ese sentido creo que cualquier planteamiento <strong>de</strong>vertebración territorial, <strong>de</strong> configuración espacial o <strong>de</strong> respuestaa la situación coyuntural que no parta <strong>de</strong> la constatación<strong>de</strong> lo ambiental <strong>como</strong> un referente estará equivocado. Ala situación en que estamos no nos llevaron las políticas ambientales.Por el contrario, ha sido la no consi<strong>de</strong>ración ambientalla que, en no pocos casos, nos ha llevado al exceso,antesala <strong>de</strong>l batacazo social en el que nos encontramos. Y son,precisamente, los territorios que más cuidadosamente acunaronsus <strong>valores</strong>, que con más templanza atemperaron el ritmo<strong>de</strong>l crecimiento a sus capacida<strong>de</strong>s, los que se encuentran ahoraen una posición más <strong>de</strong>sahogada. A esta crisis no nos llevaronlas políticas ambientales. Sería necio y fariseo atribuirlo.Fariseo en tanto que impediría diagnosticar la realidad y elorigen <strong>de</strong> nuestro mal social. Necio porque dibujaría un velo<strong>de</strong> confusión sobre cómo po<strong>de</strong>mos superar la situación. Loambiental, en todas sus facetas y con los ritmos que la necesidadimponga, ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser opción para convertirse en cimiento.Bien es verdad que también los conservacionistas tenemos querecoger el guante, y dar un paso a<strong>de</strong>lante en la construcción<strong>de</strong> una nueva sociedad. Hay que superar <strong>de</strong>finitivamente laetapa <strong>de</strong> la reivindicación por la etapa <strong>de</strong> la acción. Y tal vezasumir que ese salto a<strong>de</strong>lante supone cambios <strong>de</strong> actitud y <strong>de</strong>forma <strong>de</strong> encarar las situaciones.Sirva un ejemplo, la situación actual <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> los espaciosprotegidos. Nuestro país ha pasado en apenas treintaaños <strong>de</strong> no tener territorios protegidos a lucir más <strong>de</strong> un 30%<strong>de</strong> nuestro territorio orquestado sobre la premisa <strong>de</strong> una uotra figura <strong>de</strong> protección. Es evi<strong>de</strong>nte que la forma <strong>de</strong> gestionarlos espacios protegidos no pue<strong>de</strong> ser la misma cuandoestos conforman una realidad singular, puntual, y excepcional,sin repercusión territorial digna <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar, que cuandoacaparan un tercio <strong>de</strong>l país. No valen los mismos mecanismos<strong>de</strong> gestión, ni vale la misma <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> gestión.Cuando una política abarca un tercio <strong>de</strong>l territorio se estáconfigurando <strong>como</strong> un elemento estructural. Debe asumir esaresponsabilidad, y enten<strong>de</strong>r su nueva escala <strong>de</strong> intervención.¿Tiene sentido que tengamos, para cada uno <strong>de</strong> nuestros más<strong>de</strong> dos mil espacios protegidos, un órgano <strong>de</strong> gestión y unanormativa <strong>de</strong> regulación y uso específica? Plausiblemente, larespuesta es no. Y sin embargo, nuestros escenarios normati-


29vos en materia <strong>de</strong> espacios protegidos todavía rezuman unamelancolía reduccionista propia <strong>de</strong> otras etapas. En el problema<strong>de</strong> querer crecer, se impone tener que romper el mol<strong>de</strong>.En este caso, si se quiere consolidar presencia, se tiene queasumir que el mol<strong>de</strong> <strong>de</strong> gestión que se configuró a primeros<strong>de</strong> los años ochenta ya no sirve. Si a este argumento se incorporael factor económico, la constatación es todavía másepatante. No se pue<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r gestionar nuestro territorionatural al margen <strong>de</strong> la actividad económica, secuestrando laspotencialida<strong>de</strong>s que el mismo tiene, o ignorando que jugar elbalance <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s no es negocio ni para funcionariosni para políticos, sino, sencillamente, para la gente que vive allí.Y a la que sólo se tiene que articular el cómo, el cuándo y elqué…Y <strong>de</strong>jarla que traten <strong>de</strong> hacerlo.Porque sí existen las oportunida<strong>de</strong>s. Ese abandono agrario,que está poniendo en el <strong>de</strong>be <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s mucho <strong>de</strong>lcapital y la neurona productiva <strong>de</strong> nuestro medio rural, pue<strong>de</strong>y <strong>de</strong>be encontrar a<strong>como</strong>do en otras activida<strong>de</strong>s, en el mismoámbito territorial en don<strong>de</strong> ahora resulta exce<strong>de</strong>ntario entierra y mano <strong>de</strong> obra. La agricultura camina sin remedio haciados mo<strong>de</strong>los disimétricos y opuestos. Un mo<strong>de</strong>lo territorial,que necesariamente sólo será viable si acentúa su alianza conlo ambiental e incorpora la complicidad con lo local, lo natural,lo territorial y lo ecológico. Y un mo<strong>de</strong>lo no territorial, mayoritariotan sólo en las cifras, y que apoyará, cada vez más, surentabilidad competitiva con otros espacios en la simplificación<strong>de</strong> costes, en la tecnificación y en una menor aportación <strong>de</strong>mano <strong>de</strong> obra. Esa mano <strong>de</strong> obra que necesariamente resultaexce<strong>de</strong>nte, es precisamente la materia prima para construir lasnuevas realida<strong>de</strong>s económicas <strong>de</strong>l medio rural, en don<strong>de</strong> loambiental <strong>de</strong>be tener peso. Es esa economía ver<strong>de</strong> que todavíahuele <strong>de</strong>masiado a artificio y subvención, pero a la que hay quebuscar mercado, capacidad, y rentabilidad. Y la tiene.Y alianzas son posibles. Este mundo no ha menguado, pero seha hecho más pequeño. Las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la globalizaciónestán ahí. <strong>El</strong> tiempo y la distancia ya no son obstáculos si existeInternet. <strong>El</strong> mercado se ha hecho global. Todo es posible ycualquiera pue<strong>de</strong> ofertar cualquier cosa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cualquier sitio atodo el mundo y en todas partes. Esta circunstancia supone uncambio copernicano. Otra forma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el comercio.Probablemente nuevos mecanismos <strong>de</strong> orientación que todavíani siquiera tenemos perfilados. Ese cambio, el medio ruraly la política ambiental tienen que aprovecharlo.Con ello, poco a poco, tal vez contribuyamos a eliminar elcírculo vicioso que aún se mantiene entre el medio rural y elmedio urbano. Ese notable <strong>de</strong>sequilibrio entre las corrientes<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s, bienes y servicios que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el medio rural sedirigen al espacio urbano, y las líneas <strong>de</strong> ajuste que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmedio urbano se retornan hacia el medio rural. Todavía sentimosel medio rural <strong>como</strong> un espacio subsidiario <strong>de</strong> lo urbano.Como un patio trasero, una trastera, un espacio <strong>de</strong> abastecimientoy avituallamiento. Si en el pasado lo era sólo <strong>de</strong> bienesprimarios <strong>de</strong> consumo, hoy lo es a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> bienes sociales, <strong>de</strong>bienes culturales, <strong>de</strong> medio ambiente y <strong>de</strong> elementos básicospara la calidad <strong>de</strong> vida.Pero la percepción va cambiando. Estamos orgullosos, contentosy satisfechos <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> un medio rural que nos aportecantidad y calidad, que nos haga sentir bien y que alimentenuestras ilusiones y nuestros sueños. Aunque aún no estamos,o no somos conscientes, <strong>de</strong> que esa realidad tiene una corrienteque hay que retrotraer. Y que el sistema sólo empezaráa encauzarse en la sostenibilidad en la medida que seamoscapaces <strong>de</strong> retornar a los actores territoriales <strong>de</strong>l medio ruralalgo <strong>de</strong> lo que éste nos aporta.Poco resta para cerrar esta apresurada relación <strong>de</strong> cuestiones<strong>de</strong> partida para este viaje en busca <strong>de</strong> cómo diseñar futurosposibles. Se ha hablado <strong>de</strong> territorios en el marco <strong>de</strong> un nuevoparadigma <strong>de</strong> lo rural. Se ha recordado lo poco que pesa enrealidad la carga recibida. Se ha apuntado a la necesaria consolidación<strong>de</strong> la política ambiental, aunque se ha asentido al enten<strong>de</strong>rque algunas cosas <strong>de</strong>ben cambiar si se preten<strong>de</strong> pasar<strong>de</strong> ser un <strong>de</strong>stello a un firmamento. En esa construcción pue<strong>de</strong>ayudar la globalización, que lejos <strong>de</strong> ser un ciclón <strong>de</strong>moledorpue<strong>de</strong> tornarse un viento suave. Y se <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>r que conCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalello no se está forzando nada, simplemente añadiendo un toque<strong>de</strong> justicia a esa necesidad <strong>de</strong> equilibrar lo que se da conlo que se contrapresta. Está casi todo.Tal vez falta un pequeño <strong>de</strong>talle en este cuadro <strong>de</strong> partida.Recordar que, <strong>como</strong> no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> otra forma, todo esto,la cuestión ambiental, la construcción <strong>de</strong> territorios viables, labúsqueda <strong>de</strong> un equilibrio <strong>de</strong>cente con lo que nos ro<strong>de</strong>a, noes nada más que una contribución esencial y radical a esa búsqueda<strong>de</strong> bienestar y <strong>de</strong> equilibrio, personal y emocional, quenos <strong>de</strong>be acompañar a lo largo <strong>de</strong> nuestra efímera estancia eneste mundo. Un mundo <strong>de</strong>l que somos parte pero que no nospertenece. La cosa va <strong>de</strong> ser felices, tanto <strong>como</strong> seres individuales,que <strong>como</strong> humanidad errante.De eso se trata. La vida seguirá a<strong>de</strong>lante y, cuando lo estimeconveniente, nos <strong>de</strong>jará orillados en un bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> los tiemposestelares. Es algo que ya le ha ocurrido al 99,99% <strong>de</strong> los seresque generó. No vamos a ser una excepción.Una nueva visiónCon todo lo anterior, se trata ahora <strong>de</strong> avanzar cómo podríaser esa nueva visión <strong>de</strong> la gestión <strong>de</strong>l medio natural. Una visiónque no <strong>de</strong>be suponer <strong>de</strong>sandar el camino andado, ni negarimportancia a lo que nos ha traído hasta aquí. Una nueva visiónsí, pero porque han cambiado muchas cosas, los tiempos sonotros, hemos ampliado ambición y horizonte. Por todo eso,incorporar ligeros ajustes, que no metamorfosis, sea la únicamanera posible <strong>de</strong> consolidar <strong>de</strong>finitivamente en el escenariocomún <strong>de</strong> los principios compartidos por todos, el respetopor el medio natural.¿Qué caracterizaría a esta nueva visión para que fuera distinta<strong>de</strong> lo que hasta ahora se ha venido haciendo? Pues en esencia,enten<strong>de</strong>r que la vocación <strong>de</strong> la conservación no es la <strong>de</strong> ser unhecho aislado, ni puntual, ni singular, sino un elemento activopara la construcción y el <strong>de</strong>sarrollo global <strong>de</strong>l territorio. Sepreten<strong>de</strong> que la conservación <strong>de</strong> los <strong>valores</strong> naturales seaasumida <strong>como</strong> una herramienta para la organización <strong>de</strong>l futuro,no <strong>como</strong> un lastre, no <strong>como</strong> un condicionante obligado. Sequiere pasar <strong>de</strong>l «estar» al «ser».A lo largo <strong>de</strong> toda esta exposición se ha tratado <strong>de</strong> articularpor qué es necesario posicionar activamente el medio natural,sus componentes y sus aportaciones, <strong>como</strong> un elemento activo<strong>de</strong> la construcción territorial. Se ha intentado trasladar lai<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la conservación estática, el consi<strong>de</strong>rar el espacio<strong>como</strong> un ente ajeno y separado <strong>de</strong> la realidad cotidiana y <strong>de</strong>nuestra actividad ordinaria, si bien pue<strong>de</strong> haber dado sus buenosfrutos, está cerca <strong>de</strong> pasar a la historia. No se trata <strong>de</strong>quitar fuerza, valor o transcen<strong>de</strong>ncia a la vocación por la conservaciónincólume. Ni <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> apostar por que los retazos<strong>de</strong> salvajismo que puedan persistir se preserven intocados. Nisiquiera significa renunciar a dar la bienvenida a un proceso <strong>de</strong>renaturalización galopante que, querámoslo o no, parece queva a ser un vector director <strong>de</strong> lo que ocurra en nuestro paísen las próximas décadas. Nada <strong>de</strong> eso. Pero, para toda esavasta extensión <strong>de</strong> espacio don<strong>de</strong> las cosas son y están, lo quese preten<strong>de</strong>, ahora sí, es reconocer la justificada normalidad<strong>de</strong> su uso, integrado en conservación, y con la presencia activa<strong>de</strong>l hombre sin menoscabo <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los seres vivos. Sepreten<strong>de</strong> el reconocimiento y la puesta en valor <strong>de</strong> los serviciosambientales que estos usos provisionan. Se trata <strong>de</strong> llamara las cosas por su nombre. Reconocer lo que ven los ojos.Devolver al sentido <strong>de</strong> la intención la fuerza <strong>de</strong> la razón. Eimpedir que los conservacionistas nos acabemos trasmutandoen algo lejano y frío, probablemente también nostálgico y evocador,pero débil en la soledad.Y sí, en mucho esta nueva visión que se propone está porconstruir. Probablemente, para construirla tendremos queretirar <strong>de</strong>l escenario alguno <strong>de</strong> los elementos incorporados alo largo <strong>de</strong> estas últimas décadas. Algunos incluso muy valiosos,muy peleados, y en don<strong>de</strong> muchos <strong>de</strong>jaron tiempo y vida.Pero en esto, <strong>como</strong> en todo, lo nuevo se construye sobre loañoso. Se construye sobre lo añoso y, al tiempo, se nutre <strong>de</strong>ello y en ello se ancla cuan cimiento. <strong>El</strong> corazón <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra


31muerta está muerto, es cierto, pero sujeta al árbol en las tempesta<strong>de</strong>s.La nueva visión se tiene que articular en un pacto con el territorioy sus actores. Un pacto que vaya más allá <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivaspatrimonialistas <strong>de</strong> unos o <strong>de</strong> la visión acotada <strong>de</strong> otros. Esobligado fortalecer un compromiso social con el territorio ysus actores. Volver a poner sobre la mesa tanto el valor <strong>de</strong> losbienes y <strong>de</strong>rechos colectivos <strong>como</strong> la pertinencia <strong>de</strong> reconocerel esfuerzo <strong>de</strong> los que los mantienen. Es imprescindibleenten<strong>de</strong>r que el medio natural no es lugar don<strong>de</strong> imponer<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera. <strong>El</strong> medio natural y los territorios rurales son unfin en sí mismo. Una génesis en cambio permanente que <strong>de</strong>be<strong>de</strong>sarrollarse <strong>de</strong> forma autónoma. Y en don<strong>de</strong> la evolución, elcambio y la transformación son tan esenciales <strong>como</strong> cualquieraotro <strong>de</strong> los <strong>valores</strong> que se quieren proteger.La nueva visión tiene que incorporar que se conservan procesos,no situaciones. Que se conservan actitu<strong>de</strong>s, no acciones.Se posibilitan ten<strong>de</strong>ncias, no se fijan caminos. Se articula quelas cosas puedan seguir produciéndose, pero no se pue<strong>de</strong>conferir un <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> foto fija a lo que es un escenario cambiante.Que nuestros tiempos no se a<strong>como</strong><strong>de</strong>n ni aprecien loscambios no quiere <strong>de</strong>cir que estos no se produzcan; también,aunque no se sienta el movimiento <strong>de</strong> la Tierra, el planeta giray gira <strong>de</strong>sbocado alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l Sol.<strong>El</strong> nuevo pacto tiene que estar basado en reconocer el dinamismointrínseco <strong>de</strong> todo territorio <strong>como</strong> principal motor <strong>de</strong> conservación.De enten<strong>de</strong>r que esa potencia bruñida <strong>de</strong> libertad esesencial para que siga prestando los <strong>valores</strong> y los servicios quepresta. En esencia, es imprescindible configurar un vínculo efectivoen clave <strong>de</strong> pacto entre la sociedad y los gestores territoriales.Un vínculo tramado en el reconocimiento, en la subsidiariedad yel empo<strong>de</strong>ramiento. Sobran muchos límites, sobran muchos instrumentosreguladores. Sobra mucha burocracia cincelada unasobre otra. Mucha complejidad administrativa y mucho controlinnecesario. Debemos recuperar la sencillez <strong>de</strong>l compromisoaceptado. Per<strong>de</strong>r el miedo a que las cosas pasen, tanto <strong>como</strong> selo hemos perdido al viento calmo que abate las espigas.<strong>El</strong> segundo elemento <strong>de</strong> esta nueva visión es la superación <strong>de</strong>las perspectivas sectoriales. <strong>El</strong> territorio, el medio natural, susrecursos, sus evocaciones y sus <strong>de</strong>rroteros son uno. Son loque son y lo que cada uno percibimos. Son una unidad, no elresultado <strong>de</strong> una suma sectorizada. Un cristal, no un caleidoscopio.Se está construyendo territorio sobre la superposición<strong>de</strong> capas disyuntas y distantes. Cada parcela, cada finca, tieneencima siete u ocho planificaciones distintas y para nada coinci<strong>de</strong>ntes.A nuestras gentes, a nuestros paisajes, se les estávolviendo locos yendo <strong>de</strong> acá para allá. Los conservacionistashacemos nuestro diseño, y lo aplicamos. Los agraristas el suyo,y lo aplican. Los urbanistas el suyo, y también lo hacen. Y lohacen los responsables <strong>de</strong> fomento, los forestales, los <strong>de</strong> educación,los <strong>de</strong> sanidad, los <strong>de</strong> transportes, los <strong>de</strong> gana<strong>de</strong>ría, los<strong>de</strong> telecomunicaciones.Si a ello añadimos la proliferación <strong>de</strong> administraciones distintassuperpuestas e imbricadas, con distinta escala y percepción, ycon <strong>de</strong>terminación por <strong>de</strong>jar sello personal propio, actuandosobre el mismo territorio y, en muchos casos, absolutamente<strong>de</strong>scoordinadas, el resultado es que a un espacio único se leimpulsa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera y con ocho o diez orientaciones distintas.Y cada una <strong>de</strong> ellas aspira a manifestarse autónoma, sin voluntad<strong>de</strong> coordinarse. A todo ello se <strong>de</strong>be poner fin. La nuevavisión territorial tiene que articularse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la integración <strong>de</strong>las políticas sectoriales y la yuxtaposición organizada, teñida <strong>de</strong>simplificación, <strong>de</strong> las administraciones responsables.<strong>El</strong> tercer elemento sustancial <strong>de</strong> la nueva visión es el equilibrio.Equilibrio en orientaciones, en capacida<strong>de</strong>s y en incorporación<strong>de</strong> las diferentes visiones. La sociedad rural no es homogéneani monolítica, y todas las partes <strong>de</strong>ben estar presentes en lamesa <strong>de</strong>l pacto. Todo el mundo, aunque no lo crea, tiene algoque <strong>de</strong>cir y <strong>de</strong>be tener la oportunidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir algo. Desgraciadamente,en no pocas ocasiones los elementos más señerosy singulares <strong>de</strong> las nuevas capacida<strong>de</strong>s aparecen invisibilizados.<strong>El</strong> caso más paradigmático <strong>de</strong> todo ello es el <strong>de</strong> las mujeres,cuya presencia en el medio rural es <strong>de</strong>terminante, con un pesoorganizativo y funcional muy superior al <strong>de</strong> los varones, con unnivel <strong>de</strong> formación igualmente muy superior, y con una especialCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturaldisposición para asumir los nuevos horizontes y las nuevascapacida<strong>de</strong>s. Y sin embargo en el medio rural las mujeres sufren,a la heredada <strong>de</strong> estereotipos anquilosados, otra dobleinvisibilidad añadida. En el medio rural se mantienen los rescoldosmás atávicos <strong>de</strong> una <strong>de</strong>sigualdad <strong>de</strong> género que es obligadocombatir. <strong>El</strong> nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> visión territorial tiene que serun mo<strong>de</strong>lo social, y no pue<strong>de</strong> ser neutro a las situaciones <strong>de</strong><strong>de</strong>sigualdad. No pue<strong>de</strong> ignorar aquellos vectores sociales queen mayor medida se pue<strong>de</strong>n vincular a su cambio.<strong>El</strong> cuarto elemento que le <strong>de</strong>be caracterizar es el <strong>de</strong> impulsarel empo<strong>de</strong>ramiento local y la traslación <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>sa los actores territoriales, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una óptica <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los calibrados,soluciones parciales y actitu<strong>de</strong>s flexibles. Lo que seestá configurando no pue<strong>de</strong> ser un cliché repetible. No es unafoto fija. No es un canon que, por resultar valido en un lugar,resulte generalizable al conjunto. Todo lo contrario. Lo que seestá planteando es el anti-canon, es la búsqueda <strong>de</strong> subsidiariedad.Es reconocer que no hay un camino sino que lo quehay es una forma <strong>de</strong> caminar. No se tratar <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong>terminadascosas, se trata <strong>de</strong> que en cada lugar se haga lo queproce<strong>de</strong> hacer, <strong>de</strong> acuerdo con unos principios comúnmenteaceptados y pactados. Los mo<strong>de</strong>los tienen que ser calibradosal territorio, tienen que apostar por las soluciones locales,admitir que lo que es válido en un sitio en otro pue<strong>de</strong> resultar<strong>de</strong>letéreo, enten<strong>de</strong>r que las necesida<strong>de</strong>s no son siempre lasmismas y, en consecuencia, las respuestas.Jugar con actitu<strong>de</strong>s flexibles y apostar por que sea el territorio,nuevamente el territorio, el que tome la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> pordón<strong>de</strong> quiere evolucionar. Lo que se plantea no es una metodología,es un método. Se trata <strong>de</strong> retrotraer un paso en lavisión ilustrada y sapiente para <strong>de</strong>jar que las cosas, or<strong>de</strong>nadamenteen un marco <strong>de</strong> conjunto, puedan crecer, reconocersey emularse. <strong>El</strong> medio natural no pue<strong>de</strong> ser permanentementeun lugar a la espera; a la espera <strong>de</strong> las leyes <strong>de</strong> fuera, a la espera<strong>de</strong> los recursos <strong>de</strong> fuera, a la espera <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> fuera.<strong>El</strong> medio natural, y sus gentes, tiene que asumir el compromiso<strong>de</strong> aportar capacida<strong>de</strong>s, recursos, bienes y servicios alconjunto <strong>de</strong>l país, y el país, sus ciudadanos, tenemos que saberdarle y reconocer esa capacidad, con camino por <strong>de</strong>lante porrecorrer.Pacto basado en el compromiso, puesta en valor <strong>de</strong> los recursos,libertad y capacidad para actuar, simplificación <strong>de</strong> formasy maneras, integración <strong>de</strong> visiones sectoriales, equilibrio ysubsidiariedad. Esas son las claves <strong>de</strong> la nueva visión.Y todo ello sazonado <strong>de</strong>l justo equilibrio entre planificaciones,tiempos y escalas. La nueva visión tiene que incorporar la racionalida<strong>de</strong>n la planificación, <strong>de</strong>jando el más amplio margenposible para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las habilida<strong>de</strong>s y las potencialida<strong>de</strong>s,sin convertirse en un corsé que estrangule. Tiene quea<strong>de</strong>cuar, acertando con los tiempos, en función <strong>de</strong> las potenciasy las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los actores. Y tiene que diseñarsecon la suficiente habilidad para acotar en las escalas <strong>de</strong> trabajo.Pero, sobre todo, el nuevo mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>be interiorizar lanoción <strong>de</strong>l «no error», <strong>de</strong> que las cosas se pue<strong>de</strong>n reponer yrehacer cuantas veces sea necesario sin que ello supongatragedia. En nuestra escala <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> tiempos noexisten los cataclismos cósmicos. Para el <strong>de</strong>venir <strong>de</strong> los tiempos,lo menos importante es lo que ocurrió hoy o el errorque cometimos ayer. Hay fallos, hay errores, hay cruces <strong>de</strong>caminos que se adoptan <strong>de</strong> manera equivocada, pero tambiénes verdad que la vida, en su lento tejer y <strong>de</strong>stejer, es tozuda.Con otras formas, con otras maneras, acaba poniendo todoen su sitio.Apren<strong>de</strong>r a orillar el dogmatismo <strong>de</strong> lo falsamente trascen<strong>de</strong>nte,enten<strong>de</strong>r que a un día va a suce<strong>de</strong>r otro día, constatar quenuestros pasos, por mucho que se pretenda, apenas <strong>de</strong>jaránhuella. Todo ello forma parte <strong>de</strong> la mejor manera para abrircamino perenne a eso tan importante <strong>de</strong> vivir. De ser feliz.Dejar vivir y, a ser posible, <strong>de</strong>saparecer con el menor ruidoposible. Este es un mundo lleno <strong>de</strong> ruido y furia, es verdad,pero por mucho que nos aturda, nada va a po<strong>de</strong>r acallar elsilencio <strong>de</strong> los tiempos.Esas son las bases <strong>de</strong> la nueva visión. Tan simple y tan elemental.Al final, el final es el principio.


La caja <strong>de</strong> herramientas<strong>El</strong> siguiente paso se centra en esbozar con qué se cuenta paraconfigurar esa nueva visión. Y en esto, lejos <strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r cerrarun inventario, proce<strong>de</strong> utilizar la técnica <strong>de</strong>l caleidoscopioy el <strong>bosque</strong>jo impresionista. No es claro ni unívoco el recetarioque hay que aplicar para diseñar ese nuevo escenario, perosí parecen evi<strong>de</strong>ntes algunas premisas que se <strong>de</strong>be incluir. Setrata ahora, por tanto, <strong>de</strong> reflejar ese conjunto <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>sque, <strong>como</strong> piezas separadas <strong>de</strong> un puzle, tal vez, en una consi<strong>de</strong>raciónglobal, puedan, unas sí, otras tal vez no, ayudar aempezar a caminar. Empecemos a pensar pues qué tiene queincluir necesariamente nuestra caja <strong>de</strong> herramientas.En primer lugar, nuestra particular caja <strong>de</strong>be incluir un instrumentoque permita la relectura <strong>de</strong>l alcance y las posibilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> sostenibilidad. Un calibrado medidor <strong>de</strong> sostenibilidad.Des<strong>de</strong> mi particular apreciación, la sostenibilidad no esun ingrediente <strong>de</strong> mercado que, cuando se estime necesario yen las proporciones que se precise, se aña<strong>de</strong> a la marmita <strong>de</strong>lguiso. La sostenibilidad es una perspectiva <strong>de</strong> partida que seevi<strong>de</strong>ncia <strong>como</strong> resultado tras un proceso <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación territorial.No es un aliño más. No es un hito ni es un a<strong>de</strong>rezo. Esresultado, sabor final. No se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>, así <strong>de</strong> pronto, sin anestesia,ser sostenible. Se avanza en configurar mo<strong>de</strong>los que resultan sersostenibles. Nada se vuelve ver<strong>de</strong> aunque se pinte <strong>de</strong> ver<strong>de</strong>. Yen no pocas ocasiones, <strong>de</strong>safortunadas todas, cuando se afirmaquerer pintar las cosas <strong>de</strong> ver<strong>de</strong> lo que se suele estar pensando,simplemente, es en tintar <strong>de</strong> color lo no sostenible para que, alo sutil, todo siga, en el fondo y bajo la pintura, exactamenteigual. Es la forma, sí, pero es la forma <strong>de</strong> construir el fondo.33Segunda cuestión. En la práctica, ante una organización social yeconómica configurada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo no sostenible, imprimir unsesgo <strong>de</strong> sostenibilidad obligará, en la mayoría <strong>de</strong> los casos,<strong>como</strong> en el juego <strong>de</strong> la oca, a volver a la casilla <strong>de</strong> salida. Probablementeahí es don<strong>de</strong> nuestros esfuerzos encuentren mayoresresistencias. Porque incluso ante la evi<strong>de</strong>ncia, no se <strong>de</strong>be minusvalorarlas inercias. Es fácil adivinar muchas actitu<strong>de</strong>s si se empiezadiciendo que, una vez más, el nuevo mo<strong>de</strong>lo que se preten<strong>de</strong>esbozar <strong>de</strong>be estar presidido por una nueva planificación.Y comprendo el riesgo y el temor <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los que leanesto. ¿Otra planificación más? ¿En nombre <strong>de</strong> quién? Tenemosun país trenzado <strong>de</strong> fracasos territoriales. Un lugar don<strong>de</strong> laor<strong>de</strong>nación se ha convertido en un mero argumento retórico, aveces muy cargado <strong>de</strong> tiempo y barroquismo, cuando no en unamera justificación formal para hechos <strong>de</strong>cididos a priori a losque maquillar mínimamente <strong>de</strong> rigor planificador. Pero, contodo, vamos a necesitar una herramienta <strong>de</strong> planificación. Unaherramienta <strong>de</strong> planificación sencilla, tolerante y abierta. Porresumir, una herramienta <strong>de</strong> planificación que no lo parezca.Para que todo esto tenga un poco <strong>de</strong> sentido se precisa, terceraherramienta, un buen regulador <strong>de</strong> escalas. Muchos <strong>de</strong> lossinsabores y <strong>de</strong> los fracasos <strong>de</strong> la planificación son consecuencia<strong>de</strong> calibrar mal las escalas <strong>de</strong> trabajo. Es evi<strong>de</strong>nte queprogramar una red <strong>de</strong> autovías, o <strong>de</strong> trenes <strong>de</strong> alta velocidad,o <strong>de</strong> aeropuertos, o <strong>de</strong> puertos comerciales es una estrategia<strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación territorial. También lo es configurar un plan <strong>de</strong>urbanismo. Pero <strong>de</strong> lo que estamos hablando no es ni <strong>de</strong> louno, ni <strong>de</strong> lo otro. En este caso, al hablar <strong>de</strong> planificación territorialse está hablando <strong>de</strong> un marco espacial que permitaarticular un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo propio. De encontrar a<strong>como</strong>doen una proyección espacial dotada <strong>de</strong> coherencia interna,que se pueda i<strong>de</strong>ntificar y con la que se puedan i<strong>de</strong>ntificarsus resi<strong>de</strong>ntes. Que permita ejecutar el diseño en acciones ala altura <strong>de</strong> la gente a la que están <strong>de</strong>stinadas. Que se evi<strong>de</strong>ncie.Que sea reconocible. Una planificación diseñada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lagente y para la gente, no una planificación que pasa por don<strong>de</strong>está la gente. Los mo<strong>de</strong>los comarcales, las aproximaciones queguardan recuerdo <strong>de</strong> la geografía, las que a<strong>como</strong>dan los usos alos relieves, están cerca <strong>de</strong> lo que estamos hablando. La visiónesbozada no conjuga con planificar el territorio rural a nivel <strong>de</strong>municipio. Pero tampoco lo hace con trabajar a escala <strong>de</strong> unaprovincia, y mucho menos a la <strong>de</strong> una comunidad autónoma.En cuarto lugar hay que incluir un equilibrador <strong>de</strong> volunta<strong>de</strong>sdignas. Una máquina <strong>de</strong>licada que permita conjugar razonablementelos <strong>de</strong>seos con las intenciones y las responsabilida<strong>de</strong>s.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalAquí se está hablando <strong>de</strong> moral. Porque las circunstancias y lasnecesida<strong>de</strong>s no justifican todo, ni cualquier acción es válida entanto que útil al logro <strong>de</strong> un fin. También al hablar <strong>de</strong> naturalezay <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> <strong>valores</strong> naturales no siempre cualquiercosa es aceptable, por más que el fin que se persiga sealoable. Obtener lo pretendidamente bueno no justifica todo,ni incluso ante la tentación <strong>de</strong> resolver las peores condicionesimaginables. <strong>El</strong> escenario tiene que ser un escenario responsable,digno, viable. Y esas palabras suponen respeto ambiental,pero también funcionalidad económica y equidad ciudadana. Seestá apostando por mo<strong>de</strong>los que se puedan presentar, que sepuedan articular. Que puedan servir <strong>de</strong> referentes.La quinta habilidad es la <strong>de</strong> permitir la conectividad ambientaly social, entendida <strong>como</strong> base <strong>de</strong> la cohesión territorial. Vamosa precisar un configurador <strong>de</strong> conectivida<strong>de</strong>s. Pero no <strong>de</strong>una conectividad parcial, se está hablando <strong>de</strong> cohesión territorial.Y esa es una i<strong>de</strong>a sobre la que parece razonable exten<strong>de</strong>rseun poco más.<strong>El</strong> concepto <strong>de</strong> cohesión territorial es una <strong>de</strong> las aportacionesconceptuales <strong>de</strong>l nuevo siglo, articulada <strong>como</strong> una necesidadinherente a la construcción <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s viables. En las últimasdécadas <strong>de</strong>l siglo anterior se forjó la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que estabilidady progreso se vertebraban sobre la cohesión económica ysocial (entendida <strong>como</strong> una cierta armonía en los procesosproductivos y en la organización social a la búsqueda <strong>de</strong> lasupresión <strong>de</strong> las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s). Esa doble orientación, queobviamente hoy resulta insuficiente, se ha visto enriquecida ycompletada con la incorporación <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> cohesiónterritorial. Una forma <strong>de</strong> construir una nueva sociedad, endon<strong>de</strong> la gente, la economía y el territorio van <strong>de</strong> la mano.Apostar por la cohesión territorial significa enten<strong>de</strong>r que elterritorio, en su globalidad, se <strong>de</strong>be articular en un procesocontinuo, en don<strong>de</strong> los sucesivos y diferentes lugares y espaciosse <strong>de</strong>sarrollen (en el sentido integral <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong>sarrollo)<strong>de</strong> forma armónica e integrada. Sin discontinuida<strong>de</strong>sbruscas, sin vacíos geográficos. Un avance más hacia la supresión<strong>de</strong> límites, fronteras y localismos. Y un impulso más a lacapacidad <strong>de</strong> movilizar flujos, personas, procesos y elementosvitales. Se trata <strong>de</strong> no cerrar espacios acotados a nada. De nohacer zonas libres <strong>de</strong> nada, ni impedidas para nada ni paranadie. Se trata <strong>de</strong> que los <strong>valores</strong> naturales se preserven <strong>de</strong>forma global y continua. Que los ciudadanos puedan articularsu proyecto vital <strong>de</strong> forma igualmente continua a lo largo <strong>de</strong>todo el espacio. Pues bien, ese logro, que las capacida<strong>de</strong>s nose concentren en lugares concretos, y que los lugares concretosno se conviertan en vacíos, significa, sencillamente, articularla conectividad ambiental y social <strong>de</strong> los territorios.Conectividad significa, sencillamente, la supresión <strong>de</strong> límites ybarreras, tanto las físicas <strong>como</strong> las administrativas, y conllevauna visión global y genérica sobre el conjunto <strong>de</strong> nuestras acciones.No significa hacer lo mismo en todas partes, significahacer lo que proceda en todos los lugares don<strong>de</strong> así resulteproce<strong>de</strong>nte. No significa uniformidad, significa no poner puertasa la capacidad <strong>de</strong> mestizaje. No po<strong>de</strong>mos encerrar los espaciosen el silencio. No po<strong>de</strong>mos amurallar en el olvido y en la oscuridada los ciudadanos.Confío que el lector a estas alturas pueda constatar que, eneste punto <strong>de</strong>l argumento se incluye, ya sin atavíos, una búsquedaobsesiva <strong>de</strong> la superación <strong>de</strong>l exitoso concepto <strong>de</strong>l espacioprotegido, y <strong>de</strong> la recuperación <strong>de</strong> lo natural <strong>como</strong> horizontessin fronteras, sin límites y sin encasillamientos. Creoque hemos llegado a un momento en que se <strong>de</strong>be aspirar asuperar esa visión reticular que, si bien pue<strong>de</strong> haber servidorazonablemente <strong>como</strong> punto <strong>de</strong> apoyo, se muestra insuficientepara permitir dar el salto a<strong>de</strong>lante.La siguiente aportación, la sexta, es que obligadamente la realida<strong>de</strong>conómica tiene que incorporar la biodiversidad. La naturalezay los recursos naturales tienen que apren<strong>de</strong>r a serleídos en los términos <strong>de</strong> la economía. Se va a necesitar unconvertidor <strong>de</strong> valor en precio. Somos la trayectoria que nostrajo hasta aquí, y en esto somos responsables por herenciatanto <strong>de</strong> lo bueno <strong>como</strong> <strong>de</strong> lo malo. Las políticas <strong>de</strong> protección<strong>de</strong>l medio natural nacieron <strong>de</strong> un planteamiento <strong>de</strong>fensivoante una sensación, generalizada y evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la pérdida, en


35muchos casos con amenaza <strong>de</strong> irreversible, <strong>de</strong> valiosos y singulareselementos <strong>de</strong> nuestro patrimonio natural. La <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> todo ello se ha realizado por un colectivo ilusionado, militantey comprometido. Un colectivo <strong>de</strong>l que me siento orgulloso<strong>de</strong> formar parte. Esa <strong>de</strong>fensa, probablemente <strong>de</strong> manerainevitable, se ha formulado en términos <strong>de</strong> antagonismo genéricofrente a un conjunto <strong>de</strong> sectores y fuerzas que, al menosen teoría y muchas veces mucho más allá <strong>de</strong> la teoría, se estaríaposicionando en contra. <strong>El</strong> resultado ha sido, techado <strong>de</strong>buenas intenciones, una «patrimonialización» <strong>de</strong> la conservación.Hemos jugado la baza <strong>de</strong>fensiva, probablemente por laavasalladora potencia <strong>de</strong> las inercias oponentes. Y tal vez hayamosganado muchas batallas. Pero me da miedo que, finalmente,no logremos ganar la guerra.Porque también es verdad que, en el <strong>de</strong>be <strong>de</strong>l resultado estáel que no hemos trenzado suficientes alianzas. No hay un sectoreconómico que nos respal<strong>de</strong>, seguimos siendo excesivamente<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> lo público, y, sobre todo, no hemosconjugado el verbo compartir. Ahora, cuando los presupuestosaflojan y mucho, y cuando nuestros héroes empiezan aestar cansados, constatamos que, para sencillamente no morir<strong>de</strong> éxito y no convertirnos en un episodio pasajero en la organización<strong>de</strong> la sociedad, necesitamos alianzas. No po<strong>de</strong>mosseguir predicando para convencidos. Necesitamos poner laconservación en valor, generar flujos económicos, actividad yapoyos sociales. Y esto, que es fácil <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, es difícil, muydifícil <strong>de</strong> hacer. Y, a<strong>de</strong>más, requiere tiempos amplios y nuevoslenguajes. Creo no revelar ningún secreto si afirmo que lagente que estamos en conservación pocas veces hemos pensadoen todo ello, en casi nada nos hemos formado para ello ypocos hemos <strong>de</strong>seado tener que trabajar en ese escenario. Ysin embargo, mucho me temo, ese será el escenario que conmás <strong>como</strong>didad nos asegurará una continuidad.Obviamente este también es un juego <strong>de</strong> equilibrios. La naturalezallega, en posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> rentabilidad, a don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>llegar. Plausiblemente mucho más <strong>de</strong> lo que actualmente llega,pero tampoco se pue<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r que los <strong>valores</strong> naturales,que obviamente respon<strong>de</strong>n también a otras finalida<strong>de</strong>s intangibles,que<strong>de</strong>n condicionados a su capacidad <strong>de</strong> dar una respuestaeconómica. No es así y nunca se <strong>de</strong>be admitir que puedallegar a ser así. Nada hay <strong>de</strong> malo en hacer negocios con lanaturaleza, pero la naturaleza nunca <strong>de</strong>be ser un negocio.Pero, dicho esto, en nuestra ruralidad profunda, don<strong>de</strong> laspolíticas agrarias se baten en retirada, con una población mermadaen efectivos y con una naturaleza pujante que parecequerer recuperar protagonismo, no poner en valor esa naturalezano sólo es un error, sino que probablemente sea un<strong>de</strong>sperdicio para el único argumento <strong>de</strong> futuro. Todo lo quesea avanzar por esa senda, todo lo que sea fortalecer capacida<strong>de</strong>s,proyectos, i<strong>de</strong>as, todo lo que sea visibilizarlas, darleshorizonte, ponerlas en el lineal <strong>de</strong>l centro comercial, en elescaparate <strong>de</strong>l prestador <strong>de</strong> servicios o en el lugar común <strong>de</strong>la conversación, será bueno. Probablemente será lo mejor.Para ello se tendrá, también aquí, que cambiar conceptos,lenguajes y criterios <strong>de</strong> actuación. No se pue<strong>de</strong> por más tiemposeguir hablando <strong>de</strong> los servicios ambientales <strong>como</strong> algoajeno y lejano. Como un intangible insondable que vive en unanube que todos ven pero que a todos resulta imposible aprehen<strong>de</strong>ry asumir. La política y la acción pública tienen queavanzar <strong>de</strong>finitivamente en dar una respuesta en términos <strong>de</strong>valor reconocido y <strong>de</strong> reciprocidad a los servicios ambientales.Y la técnica y los profesionales tienen que extremar las capacida<strong>de</strong>spara, sin ambages, encontrar un escenario técnico quepermita su calibrado y valoración. Es verdad que sigue siendonecio el que confun<strong>de</strong> valor con precio, pero <strong>de</strong> ahí a <strong>de</strong>cirque las cosas que son valiosas per se no se <strong>de</strong>ben cuantificareconómicamente hay una distancia <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong>. Renunciara ello sería inmediata antesala <strong>de</strong> la pérdida y el abandono,en muchos casos, <strong>de</strong> la propia capacidad para <strong>de</strong>sarrollar serviciosambientales.Por ello hay que apostar e impulsar por todas las nuevas formas<strong>de</strong> gestión territorial, la custodia <strong>de</strong>l territorio, los contratosterritoriales, todas las aproximaciones que tratan <strong>de</strong>avanzar en la visibilización <strong>de</strong> la reciprocidad directa o indirectaentre una sociedad que pone en valor su territorio y losprotagonistas <strong>de</strong> su conservación.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalClave <strong>de</strong> todo ello, nuevamente, es configurarlo <strong>como</strong> unvector para la implicación <strong>de</strong> la sociedad rural. Hay que <strong>de</strong>finitivamenteasumir que esto no es trabajo para elegidos, que nopo<strong>de</strong>mos «patrimonializar» nada, ni practicar una especie <strong>de</strong>dirigismo ambiental que a veces ha rayado en el <strong>de</strong>spotismoilustrado rural. Se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>volver responsabilidad, capacida<strong>de</strong>sy medios a los actores territoriales. Se <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>r que<strong>como</strong> titulares son mayores y protagonistas. Dejarles que tomenlas riendas <strong>de</strong>l territorio y lo conduzcan. No sólo no pasaránada, probablemente a medio plazo estaremos todos másseguros. También, en nuestra caja <strong>de</strong> herramientas, nos vendrábien un liberador <strong>de</strong> honestos prejuicios.Y también necesitaremos un manual <strong>de</strong>l sagaz distribuidor.Porque para todo esto se precisa una concentración <strong>de</strong> lascapacida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> los productos. La «producción <strong>de</strong> naturaleza»,si se permite la expresión, tiene que estar basada enmarcas <strong>de</strong> calidad reconocible y fácilmente localizables. Lasiniciativas muy locales, las pequeñas producciones <strong>de</strong>l sitio, oel microempresario turístico están muy bien en un escenario<strong>de</strong> proximidad, pero si realmente queremos consolidar mercado,tenemos que conformar estructuras y capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lmayor alcance y <strong>de</strong>l mayor respaldo financiero posible. Al igualque el turismo <strong>de</strong> playa no se organiza sobre proyectos personales,el turismo <strong>de</strong> naturaleza tampoco pue<strong>de</strong> ser sólo lasuma <strong>de</strong> las volunta<strong>de</strong>s individuales dispersas <strong>de</strong> un conjunto<strong>de</strong> vocaciones bienintencionadas. España pue<strong>de</strong> ser una granpotencia en productos <strong>de</strong> la naturaleza a nivel mundial, perono se percibe <strong>como</strong> un conjunto tramado que aprovecha todaslas oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> forma global. Nuestras produccioneslocales <strong>de</strong> áreas <strong>de</strong> valor tienen una enorme calidad, están bienhechas, pero no existe ni una marca común que las organiceni un mecanismo <strong>de</strong> distribución y puesta a disposición lo suficienteamplio y flexible <strong>como</strong> para encontrarlo. No basta conque esté allí, en el sitio don<strong>de</strong> se produce… Si queremos querealmente consoli<strong>de</strong> territorio tiene que po<strong>de</strong>r estar en todaspartes y al alcance <strong>de</strong> todo el mundo.En esto, nuevamente, se <strong>de</strong>be pensar que lo mejor no esnecesariamente lo bueno y que la atención a lo local, a lopequeño, a lo recóndito, no pue<strong>de</strong> suponer que la apuesta seque<strong>de</strong> únicamente a nivel <strong>de</strong> lo local, <strong>de</strong> lo pequeño y <strong>de</strong> lorecóndito. Eso pue<strong>de</strong> ser válido a nivel personal, pero no sepue<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>r generalizarlo con éxito para la sociedad ensu conjunto.En esa i<strong>de</strong>a, la siguiente herramienta necesaria será una que nospermita superar las distancias y los momentos. Un acor<strong>de</strong>ón <strong>de</strong>tiempos y espacios pue<strong>de</strong> ser útil. Y en esto, las tecnologías <strong>de</strong>la información y la comunicación resultan esenciales. Nunca seacabará <strong>de</strong> repetir lo suficiente lo importante que es esta nuevacapacidad, y que la gente <strong>de</strong>l territorio rural esté formada enella. En primer lugar porque permite resolver el aislamiento yla marginalidad <strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s económicas que se puedangenerar en el medio rural. Y en segundo lugar porque es el siguientetren <strong>de</strong> progreso que llega a la estación y que no tomarlosignificaría, una vez más, aumentar la brecha que aísla lorural y sus gentes <strong>de</strong> lo urbano. Ruralidad y naturaleza no significanni aislamiento ni marginalidad. La gracia <strong>de</strong> todo esto, laclave <strong>de</strong> bóveda que resuelve el edificio está en la esencia <strong>de</strong>conjugar el mantener los <strong>valores</strong>, las esencias y las atmósferas,y romper <strong>de</strong>finitivamente con el círculo vicioso <strong>de</strong> aislamientoy marginalidad <strong>como</strong> camino a la pobreza y al malestar colectivo.Para romper ese cinturón <strong>de</strong> miseria las nuevas tecnologíasson una buena arma, pero tienen que llegar. Tienen que estardisponibles. Tienen que saberse usar. Todo el esfuerzo que sehaga será bienvenido, y cabe recordar que, en muchos casos,este esfuerzo tendrá que tener un carácter público y solidario.En caso contrario, y bajo un frío análisis <strong>de</strong> mercado, probablementemuchos <strong>de</strong> nuestros territorios rurales y naturalesnunca dispondrán <strong>de</strong>l acor<strong>de</strong>ón.Y finalmente, en esta relatoría <strong>de</strong> cómos, tenemos que asumirque el camino, todos los caminos, pasan por el compromisocon la gente y por la participación subsidiaria. Necesitamos unbotón que nos haga <strong>de</strong>saparecer cuando no seamos precisos.Ya va siendo hora <strong>de</strong> volver a don<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong>be estar. No<strong>de</strong>ben hacer falta salvadores. Hace falta que cada uno, en susitio, haga lo que tiene que hacer y se le <strong>de</strong>je hacerlo. Notiene sentido que asumir la responsabilidad <strong>de</strong> nuestro medio


37natural y rural, no sea cometido <strong>de</strong> la población que vive enese medio rural.En resumen, en este oficio la caja <strong>de</strong> herramientas podrá llevarlo que se quiera, pero no <strong>de</strong>be faltar un medidor <strong>de</strong> sostenibilidadbien calibrado, una máquina <strong>de</strong> planificar que no lo parezca,un buen regulador <strong>de</strong> escalas, un equilibrador <strong>de</strong> volunta<strong>de</strong>sdignas, un configurador <strong>de</strong> conectivida<strong>de</strong>s, un convertidor<strong>de</strong> valor en precio, un liberador <strong>de</strong> prejuicios honestos, elmanual <strong>de</strong>l sagaz distribuidor, un acor<strong>de</strong>ón <strong>de</strong> tiempos y espacios,y, tal vez lo más importante, el botón que nos haga <strong>de</strong>saparecercuando ya no seamos precisos.I<strong>de</strong>as, que no consejos, paraempezar a andarY ahora, que ya está todo dicho, es el momento <strong>de</strong> empezar asugerir lo realmente importante. Es el momento <strong>de</strong> proponerempezar a andar. Y algo me dice que eso no es precisamenteni lo más fácil ni lo más evi<strong>de</strong>nte.Corren tiempos <strong>de</strong> cierta confusión. Y se está, un día sí y otrotambién, buscando el responsable <strong>de</strong> este dramático cambio <strong>de</strong>guion que ni nos esperábamos, ni nos merecíamos. Y los responsables<strong>de</strong> la orquesta tal vez no alcancen a enten<strong>de</strong>r lo quepasa con tanto ir y venir <strong>de</strong> cambios <strong>de</strong> partitura. En esas circunstanciaspoco está para cambios, la mirada baja ángulo y laperspectiva pier<strong>de</strong> horizonte. Pero también es verdad que agran<strong>de</strong>s males son precisos gran<strong>de</strong>s remedios, y que no se sale<strong>de</strong>l agujero limitándose a mirar las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l agujero. Las políticasambientales, ya se ha dicho, corren el riesgo <strong>de</strong> convertirseen las paganas <strong>de</strong> una crisis <strong>de</strong> la que hubieran sido, <strong>de</strong>haberse aplicado con más saña, parapeto, y el medio rural es elescenario i<strong>de</strong>al para protocolizar unos recortes <strong>de</strong> dotaciones,medios, recursos e i<strong>de</strong>as que si, en cualquier caso, resultan <strong>de</strong>licados,en el medio rural suelen resultar <strong>de</strong>moledores. Así estánlas cosas. Efectivamente en estos casos pensar en que unanueva constelación <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be imponer un cambioresulta arriesgado, aunque en pocas situaciones resulta másevi<strong>de</strong>nte la necesidad <strong>de</strong> romper con lo recorrido e iniciar nuevositinerarios distintos. Porque, precisamente, así están lascosas.En todo caso, para los que <strong>de</strong>cidan partir, me atrevo a añadirque todo lo anterior pue<strong>de</strong> servir <strong>de</strong> equipaje en esa aventurafabulosa <strong>de</strong> dibujar territorios vivos y dignos. Y me voy a permitirdar, esta vez ya sí, unos últimos consejos antes <strong>de</strong> echara andar.En primer lugar recordar que aunque se tiene que apren<strong>de</strong>r enlos procesos, no se vive en los procesos. Todo lo anteriorpue<strong>de</strong> ser un más o menos aceptable conjunto discursivo,pero no vale absolutamente para nada. Lo único que preten<strong>de</strong>es contribuir a crear conciencia. La construcción <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s,la conformación <strong>de</strong> modos <strong>de</strong> actuar, la <strong>de</strong>cisión sobrequé hacer, es un proceso necesario. Pero más allá <strong>de</strong>l proceso,aquello tiene que funcionar. La gente, finalmente, tiene quetener la sensación <strong>de</strong> que aquello vale para algo. En algo, porpequeño que sea, se tiene que conseguir cambiar la realidad.No se echa a andar por andar. Otra cuestión es que no seconozca con seguridad si se llegará al <strong>de</strong>stino. <strong>El</strong> camino pue<strong>de</strong>ser todo lo largo que tenga que ser, cierto, pero tiene quellegar a algún sitio. No po<strong>de</strong>mos estar eternamente en construcción.La construcción, la porfía, e incluso la batalla pue<strong>de</strong>ser muy estimulante en lo personal, pero si no llega a puerto,no vale para nada. Por eso hay que recordar que, al ponerseen camino, y aunque para el viajero, siempre, lo importante esel viaje, para la sociedad que tiene <strong>de</strong>trás y la que espera por<strong>de</strong>lante, lo vital es el resultado. Ulises vivió <strong>de</strong>l camino rumboa Ítaca, y para él eso fue lo importante, pero para los habitantes<strong>de</strong> su isla, lo importante fue que, finalmente, logró llegar asus costas. Este negocio lo escriben los viajeros, pero lo <strong>de</strong>benvivir todos. No basta con colmar el proyecto <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l navegante,por bien que lo <strong>de</strong>scriba.En segundo lugar, lo que se construya tiene que andar solo. Ypara eso, primordialmente, hay que <strong>de</strong>jarlo andar. Los proyectos,los diseños y las estrategias no pertenecen a sus autoresCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Apuntes con que esbozar un nuevo <strong>de</strong>sarrollo para el medio naturalni a sus gestores. <strong>El</strong> medio natural, mucho menos. En no pocoscasos el error ha sido hacer nuestro aquello para lo que elúnico mandato era ponerlo en marcha. No po<strong>de</strong>mos, cuanabrazo <strong>de</strong> oso, ser incapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> nuestrossueños cuando se hacen realidad. Las cosas tienen su momento,su lugar y sus circunstancias. Ocurren cuando <strong>de</strong>ben ocurrir,o no ocurrirán nunca. No po<strong>de</strong>mos ahogar <strong>de</strong> cariño losproyectos para luego suspirar porque no funcionaron. No nospagan por dirigir el mundo, nos pagan para ayudar a la gente,un poco, sólo un poco, a hacerlo posible. Las cosas <strong>de</strong>benfuncionar, pero para ver si funcionan, <strong>de</strong>bemos saber abandonarlas.Los proyectos son escenarios para entrar y son tambiénescenarios para salir. Y tanto la entrada, <strong>como</strong> la salida,se <strong>de</strong>be hacer <strong>de</strong> la manera lo más silenciosa posible.Hace ya algún tiempo que renuncié a la sensación <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rcambiar las gran<strong>de</strong>s cosas. Hoy creo que el triunfo está en lopequeño, en lo mínimo, en la lentitud que inadvertidamenteorienta el cambio <strong>de</strong> la realidad. Este no es un trabajo paratiempos tasados. Tampoco es buen sitio don<strong>de</strong> preten<strong>de</strong>rcosechar resultados espectaculares. Se trata <strong>de</strong> cimentar profundo,<strong>de</strong> construir en serio, <strong>de</strong> cambiar conciencias. De artesonarcon mimo y cuidado lo que <strong>de</strong>be permanecer. En esencia,pocas prisas y muchos principios.Porque aunque todos queremos cambiar el mundo y algunoshasta nos vanagloriamos <strong>de</strong> saber perfectamente cómo resolverlas cosas, dibujar la utopía precisa <strong>de</strong> construir imperfecciones.Nada nos va a salir bien, pero no quiere <strong>de</strong>cir que todo salgamal. A base <strong>de</strong> pequeños errores, <strong>de</strong> experiencias fallidas, <strong>de</strong> lacontestación <strong>de</strong> algunos y <strong>de</strong> asumir que todo se pudo hacer <strong>de</strong>otra forma. A base <strong>de</strong> esa pequeña suerte <strong>de</strong> camino <strong>de</strong> fracasosparciales, siempre es posible, <strong>de</strong> hecho es la única forma, <strong>de</strong>que alguien, no importa quién, alcance la meta. En realidad esasí <strong>como</strong> avanza la humanidad.Corren tiempos complejos. <strong>El</strong> medio ambiente parece haber<strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong> nuestro imaginario colectivo. Otras penuriasmás agobiantes, lamentables e inmediatas parecen cubrirlotodo. No hay tiempo para los sueños y nuestros <strong>de</strong>seos, tintados<strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad, son <strong>de</strong>sterrados <strong>como</strong> insensatos. Es esteun contexto para el que no estábamos preparados. Nuestrashumil<strong>de</strong>s conquistas son puestas continuamente en duda. Y undía sí y otro también asistimos a la estulticia <strong>de</strong> los corifeos <strong>de</strong>lpasado reclamando la vuelta a la caverna. Ante eso se ponen<strong>de</strong> manifiesto nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s, quizá nuestro exceso <strong>de</strong>vanidad, nuestra soledad y nuestra falta <strong>de</strong> vínculos. Todo esoes así, pero ante eso, sin ruido y sin pausa, hay que seguir diciendoen todas partes, en todas, que una sociedad sale <strong>de</strong> lacrisis cuando se reconoce y pone en valor sus recursos. Luegovienen las cifras, los números y los resultados. Pero eso esotra historia. Aquí la historia es saber encarar el futuro, saber<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> venimos y saber qué mundo queremos <strong>de</strong>jar a losque vendrán <strong>de</strong>trás. Ese territorio curtido y vivo, amalgamado<strong>de</strong> sueños, intenciones y símbolos. Eso que somos, eso a loque volveremos.


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el montemediterráneo: la Reserva Biológica Campanarios<strong>de</strong> Azaba. Una visión integral39Carlos SánchezPresi<strong>de</strong>nteFundación Naturaleza y Hombre<strong>El</strong> oeste ibérico<strong>El</strong> oeste ibérico es un gran territorio transnacional compartidoentre España y Portugal, una gran área cuyo epicentro tiene<strong>como</strong> eje central la frontera luso-española en el tramo comprendidoentre Salamanca, Cáceres y sur <strong>de</strong> Braganza, Figueira<strong>de</strong> Castelo Rodrigo, Castelo Branco y Portalegre por el sur,Imagen 1.Paisaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>hesa típico <strong>de</strong>l oeste ibéricoenglobando espacios <strong>como</strong> el Campo Charro, las sierras <strong>de</strong>Gata, Malcata, Peña <strong>de</strong> Francia, Las Batuecas, los Arribes <strong>de</strong>lDuero, Tajo Internacional o Serra <strong>de</strong> São Mame<strong>de</strong>, entreotros. Toda el área alcanza una superficie <strong>de</strong> naturaleza continua<strong>de</strong> unos 4 millones <strong>de</strong> hectáreas, la mayor parte <strong>de</strong> ellas<strong>de</strong> alto valor natural don<strong>de</strong> se dan cita especies tan emblemáticas<strong>como</strong> el águila perdicera (Hieraetus fasciatus), el águilaimperial (Aquila adalberti), el lobo ibérico (Canis lupus) y la cabramontés (Capra pirenaica). Si bien su zona central tiene una superficie<strong>de</strong> algo más <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> hectáreas y es ahí don<strong>de</strong><strong>de</strong>sarrollamos la actividad principal.Una red <strong>de</strong> reservas biológicasDes<strong>de</strong> el año 2003, la Fundación Naturaleza y Hombre llevaaplicando diferentes técnicas <strong>de</strong> recuperación en las distintasreservas biológicas que ha ido creando.Foto: Slaffan Widstrand/Wild Won<strong>de</strong>rs of EuropeEsta iniciativa se inicia en la Reserva <strong>de</strong> los Riscos <strong>de</strong>l Águeda,gracias a una colaboración con varios municipios salmantinosy se prolonga hacia la Reserva Biológica <strong>de</strong> Sierra <strong>de</strong> Gata,gracias a una colaboración con la organización A<strong>de</strong>nex enCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneoExtremadura. Posteriormente la incipiente red se completacon la que ahora es el espacio más emblemático: la ReservaBiológica <strong>de</strong> Campanarios <strong>de</strong> Azaba.Reserva Biológica Campanarios <strong>de</strong> AzabaEn 2009 se crea la Reserva Biológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba.Se encuentra en el mismo límite con Portugal, en la provincia<strong>de</strong> Salamanca, y en ella se realiza una actuación intensiva <strong>de</strong>conservación centrada en gran<strong>de</strong>s aves, plantas e insectosformando parte <strong>de</strong> una red <strong>de</strong> espacios privados gestionadospor la Fundación Naturaleza y Hombre.<strong>El</strong> proyecto <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong>l oeste ibérico<strong>El</strong> instrumento financiero LIFE+ resultó fundamental para impulsarel proyecto <strong>de</strong> Conservación <strong>de</strong>l Oeste Ibérico, unproyecto transnacional entre España y Portugal con el objetivo<strong>de</strong> mejorar y preservar la biodiversidad en un área <strong>de</strong>132.828 hectáreas, que enmarca a los espacios Red NaturaImagen 2.Localización <strong>de</strong>l área central <strong>de</strong>l oeste ibéricoFranciaPrincipado <strong>de</strong> AsturiasCantabriaGaliciaviana do casteloBRAGA VILAREAL BRAGANZA Castilla y LeónPaís VascoLa RiojaNavarraAragónCataluñaPORTOAVEIROCOIMBRAVISEUGUARDAComunidad <strong>de</strong> MadridCASTELO BRANCOLEIRIALISBOAsantarénPORTALEGREportugalExtremaduraCastilla-La ManchaComunidad ValencianaévoraSETUBALESPAÑABEJAMurciaFAROAndalucíaFuente: Fundación Naturaleza y HombreCeutaOeste ibéricoLímite nacionalDistrito portugués / Provincia españolaLímite autonómico español


412000 <strong>de</strong> Campo <strong>de</strong> Azaba, Campo <strong>de</strong> Argañán en España yMalcata en Portugal mediante la intervención en la finca Campanarios<strong>de</strong> Azaba, <strong>de</strong> 522 hectáreas, en la que se realiza unagestión integral a favor <strong>de</strong> las especies con mayor eficaciadispersora (aves, plantas e insectos), para mejorar la permeabilidadtransversal para las especies en este espacio y crear unespacio <strong>de</strong> reserva sin aprovechamiento intensivo, libre <strong>de</strong>explotación cinegética que actúe <strong>como</strong> refugio <strong>de</strong> reproduccióny alimentación <strong>de</strong> especies y ser suministradora <strong>de</strong> biodiversidadal resto <strong>de</strong> los espacios colindantes. Esta financiaciónfue básica para la compra <strong>de</strong> los terrenos privados y su puestaen valor posterior.Des<strong>de</strong> entonces se ha procedido a <strong>de</strong>sintensificar el 1% <strong>de</strong> laZEPA (Zona <strong>de</strong> Especial Protección para las Aves) <strong>de</strong> Azaba yArgañán (Salamanca), o bien el 0,4% si consi<strong>de</strong>ramos todas laszonas objetivo, incluyendo Malcata en Portugal.<strong>El</strong> proyecto LIFE ejecutado en Campanarios <strong>de</strong> Azaba ha tenidolos siguientes objetivos específicos:• La mejora <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> alimentación y reproducción<strong>de</strong>l buitre negro (Aegypius monachus), cigüeña negra (Ciconianigra), águila imperial ibérica (Aquila adalberti), águila real(Aquila chrysaetos) y búho real (Bubo bubo) en el área <strong>de</strong> actuación.• La restauración <strong>de</strong> diferentes hábitats <strong>de</strong>l ecosistema mediterráneo:<strong>de</strong>hesas, estanques temporales (charcas), brezalesoromediterráneos, fresnedas termófilas, <strong>bosque</strong>s <strong>de</strong> galeríadominados por álamo (Populus alba) y sauce (Salix alba), y<strong>bosque</strong>s aluviales <strong>de</strong> aliso (Alnus glutinosa) y fresno (Fraxinusangustifolia).• <strong>El</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> biodiversidady calidad <strong>de</strong> las <strong>de</strong>hesas a partir <strong>de</strong> grupos funcionales <strong>de</strong>insectos —<strong>de</strong>sarrollado por el CIBIO (Centro Iberoamericano<strong>de</strong> la Biodiversidad) <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Alicante— yhongos —<strong>de</strong>sarrollado por el CIALE (Centro Hispanoluso<strong>de</strong> Investigaciones Agrarias) <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca—.Se preten<strong>de</strong> elaborar protocolos <strong>de</strong> manejo que permitanser aplicados en otros <strong>bosque</strong>s abiertos mediterráneos<strong>de</strong> quercíneas con aprovechamiento gana<strong>de</strong>ro en cualquierpaís <strong>de</strong> la Unión Europea.• La sensibilización <strong>de</strong> la comunidad local (adulta y escolar),dándole a conocer los <strong>valores</strong> naturales <strong>de</strong>l ecosistema mediterráneoy la problemática que atraviesa, mediante activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> educación ambiental y visitas guiadas a la Reserva.De forma general el proyecto ha girado en torno a la <strong>de</strong>sintensificación,acción fundamental para la consecución <strong>de</strong> losobjetivos que ha sido eje transversal <strong>de</strong> todas las activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>sarrolladas y los buenos resultados obtenidos.La actividad intensiva <strong>de</strong> gana<strong>de</strong>ría ha cedido ante una <strong>de</strong>dicaciónprioritaria <strong>de</strong> conservación, propiciando una serie <strong>de</strong>cambios, y la Reserva ha ido enriqueciéndose progresivamente<strong>de</strong> hongos, flora y fauna, al no ser alterada la capa superficial<strong>de</strong>l suelo <strong>de</strong>bido al cese <strong>de</strong>l arado, a la reducción <strong>de</strong> la cargagana<strong>de</strong>ra, al cese <strong>de</strong> la actividad cinegética, etc. Igualmente seha favorecido la expansión <strong>de</strong> polinizadores naturales y conello la dispersión y diseminación <strong>de</strong> biodiversidad.Imagen 3.Actividad gana<strong>de</strong>ra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> estanquestemporalesFoto: Fundación Naturaleza y HombreCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneoLos estanques o charcas han pasado <strong>de</strong> ser abreva<strong>de</strong>ros parael ganado a constituirse en verda<strong>de</strong>ros oasis <strong>de</strong> biodiversidad,recuperando su vegetación <strong>de</strong> ribera y su comunidad faunística,aumentando la calidad <strong>de</strong> sus aguas y las especies presentesen ellas.<strong>El</strong> cese <strong>de</strong> la actividad cinegética ha hecho <strong>de</strong> Campanarios unrefugio para las especies y a su vez se ha convertido en suministradora<strong>de</strong> biodiversidad. Esto ha permitido, a modo <strong>de</strong>ejemplo, el incremento <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> paloma torcaz <strong>de</strong>unos 50 individuos en el primer año <strong>de</strong> proyecto a alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong> 2000 palomas en el invierno 2012‐13.AccionesPlan <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong> la Reserva Biológica Campanarios<strong>de</strong> AzabaEmpleando la metodología Eurosite, mo<strong>de</strong>lo más aplicado aeste tipo <strong>de</strong> reservas, el plan <strong>de</strong> gestión aborda <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción<strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> actuación <strong>como</strong> espacio natural, losobjetivos <strong>de</strong> conservación, los proyectos previstos y la evaluación,hasta la revisión <strong>de</strong>l plan a los cinco años.Desarrollo <strong>de</strong> métodos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>indicadores <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong> las <strong>de</strong>hesas (hábitat 6310)a partir <strong>de</strong> grupos funcionales <strong>de</strong> insectos(saproxílicos y coprófagos)Los resultados obtenidos revelan que han sido encontradas131 especies <strong>de</strong> coleópteros saproxílicos, 14 especies saproxílicas<strong>de</strong> dípteros Syrphidae, y ponen <strong>de</strong> relieve que la comunidad<strong>de</strong> insectos saproxílicos constituye en su conjunto unaexcelente herramienta indicadora <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conservación<strong>de</strong>l medio. La elevada diversidad y abundancia <strong>de</strong> las especies<strong>de</strong> esta comunidad, revelan el buen estado <strong>de</strong> conservaciónbiológico en que se mantiene la zona forestal <strong>de</strong> la ReservaBiológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba. Asimismo, hay que resaltarque se ha podido certificar la presencia <strong>de</strong> coleópteros <strong>como</strong>el Cerambyx cerdo y Limoniscus violaceus, especies <strong>de</strong> la DirectivaHábitats. De entre las especies <strong>de</strong> dípteros registradas, cabe<strong>de</strong>stacar la presencia <strong>de</strong> Myolepta difformis y Myolepta obscura,especies cuya conservación es prioritaria en Europa por estarcatalogadas <strong>como</strong> «amenazadas» a nivel <strong>de</strong> la Unión Europea.Asimismo, es importante resaltar la abundancia <strong>de</strong> Mallotadusmeti, consi<strong>de</strong>rada con la categoría <strong>de</strong> «vulnerable» en elLibro Rojo <strong>de</strong> los Invertebrados <strong>de</strong> España.La utilización <strong>de</strong> los insectos saproxílicos ha contribuido alestablecimiento <strong>de</strong> programas <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong>l arbolado diferenciandodos zonas en la Reserva:1. Una con una notable regeneración <strong>de</strong>l estrato arbustivocuyo manejo tradicional probablemente fue abandonadohace unos años.2. Una zona <strong>de</strong> <strong>de</strong>hesa típica con vegetación más abierta,menor estrato arbustivo y que es el resultado <strong>de</strong> haberestado sometida hasta épocas recientes a un manejo tradicionalagrosilvopastoral. La comunidad <strong>de</strong> coprófagosevaluada (11 especies <strong>de</strong> coleópteros escarabeidos coprófagosexistentes) pone <strong>de</strong> manifiesto el estado <strong>de</strong> conservación<strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong>l pastizal característico <strong>de</strong> la <strong>de</strong>hesa.Por ello se han activado los procesos <strong>de</strong> herbivoría através <strong>de</strong> la introducción paulatina <strong>de</strong> vaca sayaguesa ycaballo <strong>de</strong> las retuertas.<strong>El</strong>aboración <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> evaluación<strong>de</strong> biodiversidad y <strong>de</strong> protocolos para manejosostenible <strong>de</strong> las <strong>de</strong>hesas (hábitat 6310) a partir<strong>de</strong> las poblaciones micológicasTras la elaboración <strong>de</strong> un catálogo micológico <strong>de</strong> toda la Reservase i<strong>de</strong>ntificaron un total <strong>de</strong> 151 especies diferentes. Deentre estas especies registradas, cabe <strong>de</strong>stacar, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> diferentesespecies <strong>de</strong> importancia ecológica, dos especies incluidasen la Lista Roja <strong>de</strong> Hongos Amenazados <strong>de</strong> Europa


43(Dahlberg & Croneborg, 2003), <strong>como</strong> son Hericium erinaceus(Bull.) Pers. y Torrendia pulchella Bres. A nivel nacional, hasta elmomento, existe un borrador <strong>de</strong>nominado Lista Roja <strong>de</strong> Hongosa Proteger <strong>de</strong> la Península Ibérica, don<strong>de</strong> se presenta unlistado <strong>de</strong> 67 taxones entre los que se incluye a Hericium erinaceus(Bull.) Pers.La evaluación <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conservación <strong>de</strong> los cuatro hábitatsprincipales <strong>de</strong> la Reserva (encinar <strong>de</strong> <strong>de</strong>hesa, robledalencinar,encinar-robledal y pastizal) arrojó unos datos queponen <strong>de</strong> manifiesto unos <strong>valores</strong> <strong>de</strong> conservación altos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>hesa en comparación con el resto. Se propusieron y ejecutaronplanes <strong>de</strong> manejo para cada uno:• <strong>El</strong> uso gana<strong>de</strong>ro en la <strong>de</strong>hesa evitando la cobertura arbustivaen exceso y fomentando la arbórea.• La reforestación <strong>de</strong> zonas <strong>de</strong> encinar-rebollar y rebollar-encinarcon ejemplares <strong>de</strong> las dos especies, con el objetivo <strong>de</strong> favorecerla regeneración <strong>de</strong>l arbolado con ejemplares jóvenes.• La disminución <strong>de</strong> la carga gana<strong>de</strong>ra en pastizales.Restauración <strong>de</strong> <strong>de</strong>hesas (hábitat 6310) y <strong>bosque</strong>s <strong>de</strong>galería (hábitat 92A0) a través <strong>de</strong> la reforestaciónLa falta <strong>de</strong> regeneración <strong>de</strong>l arbolado <strong>de</strong>bido a la exposición auna carga gana<strong>de</strong>ra excesiva y la erosión, consecuencia <strong>de</strong> la<strong>de</strong>forestación masiva y <strong>de</strong> las lluvias intensas y breves, amenazangravemente la continuidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>hesas y <strong>bosque</strong>s <strong>de</strong> galería.Las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> reforestación con encinas (Quercus ilex), alcornoque(Querqus suber), quejigo (Querqus faginea), rebollo(Querqus pirenaica), fresno (Fraxinus angustifolia), sauce (Salixatrocinerea), álamo (Populus alba) y pino (Pinus pinaster y Pinuspinea) han aumentado la superficie <strong>de</strong> estos dos hábitats prioritariosen más <strong>de</strong> 85 hectáreas. Para favorecer el arraigo <strong>de</strong>los árboles y evitar la pérdida <strong>de</strong> marras por herbivorismo sehan colocado protectores alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> estos ejemplares.A pesar <strong>de</strong> las sequías sufridas y la arenosidad <strong>de</strong>l suelo <strong>de</strong> laReserva, la supervivencia <strong>de</strong> las plantaciones ha sido <strong>de</strong>l 40%en el primer año.Regeneración <strong>de</strong> las <strong>de</strong>hesas (hábitat 6310) a través<strong>de</strong> trabajos forestalesLa problemática <strong>de</strong> «la seca» no es una enfermedad o un hechoconcreto, sino un conjunto <strong>de</strong> síntomas producido pordiversos factores (patógenos, clima, usos forestales intensivos…)que dan lugar a que aparezca este fenómeno caracterizadopor un <strong>de</strong>caimiento <strong>de</strong>l arbolado, principalmente en elgénero Quercus sp. Sin embargo, su característica es que no esespecífico, pudiendo aparecer en cualquier especie, espacio ytiempo. Debido a esta complejidad su solución no es tampocosencilla ni única:• Trabajos forestales preventivos para evitar la llegada <strong>de</strong>lproblema: cuidando la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las bellotas o los plantones<strong>de</strong>stinados a la reforestación, priorizando siembrasfrente a repoblaciones, aumentando la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> repoblacionesy disminuyendo las podas en edad temprana.Imagen 4.Estanque alterado por el uso gana<strong>de</strong>ro intensivoFoto: Fundación Naturaleza y HombreCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneo• Gestión a<strong>de</strong>cuada, una vez <strong>de</strong>tectada en el arbolado, diagnosticandola extensión y localización y evitando la expansiónhacia otros lugares.La solución adoptada ha sido la mejora <strong>de</strong>l estado y estructura<strong>de</strong>l hábitat sobre 52 hectáreas mediante podas, <strong>de</strong>sbrocesy olivados selectivos en aquellas zonas más afectadas,tras un análisis y zonificación en función <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong>afección.Creación y restauración <strong>de</strong> estanques temporalesmediterráneos (hábitat 3170)Estos estanques presentan en general las siguientes amenazas:• La transformación en pozos o abreva<strong>de</strong>ros mediante la excavacióncon maquinaria pesada, perdiendo la funcionalidadpara la biodiversidad.• <strong>El</strong> <strong>de</strong>terioro por alta carga gana<strong>de</strong>ra, tanto por el pisoteoconstante <strong>como</strong> por la eutrofización, <strong>de</strong>bida a <strong>de</strong>yecciones,causando una pérdida y empobrecimiento <strong>de</strong> especies.Imagen 5.Resultado <strong>de</strong> la restauración• La colonización por especies invasoras, <strong>como</strong> el helecho <strong>de</strong>agua (Azolla caroliniana).• La eutrofización <strong>de</strong> las aguas.La recreación y restauración <strong>de</strong> este hábitat se ha realizado enseis puntos <strong>de</strong> la Reserva. Cuatro <strong>de</strong> ellos con la utilización <strong>de</strong>pala retroexcavadoras y los dos restantes con la retirada manual<strong>de</strong> plantas invasoras. La característica común <strong>de</strong> su mejoraes el efecto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sintensificación apreciada en el conjunto<strong>de</strong> estanques y charcas <strong>de</strong> Campanarios.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> mejoras concretas <strong>como</strong>:• Un incremento <strong>de</strong> la superficie utilizable por la cigüeña negraen todas las charcas restauradas, siendo va<strong>de</strong>ables en casi el100% <strong>de</strong> sus orillas.• Un incremento <strong>de</strong> la superficie ocupada por macrófitos entodas las riberas <strong>de</strong> las charcas, en una anchura entre3‐6 metros.• Un aumento en las poblaciones <strong>de</strong> anfibios, <strong>de</strong>bido a la mayordisponibilidad <strong>de</strong> hábitat conseguido con estas actuaciones yla <strong>de</strong>sintensificación general.• Una mayor superficie <strong>de</strong> hábitat y arenales <strong>de</strong> reproducciónpara el galápago europeo (Emys orbicularis), que cuenta conuna importante población en Campanarios <strong>de</strong> Azaba.• Una mayor presencia y abundancia <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> invertebrados.• Un aumento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> observaciones <strong>de</strong> mamíferoscarnívoros que se benefician <strong>de</strong> esta abundancia <strong>de</strong> biomasay que ven incrementados sus recursos alimenticios.Foto: J. A. Hernán<strong>de</strong>z• Una mejora <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l agua, recuperándose parámetrosestables <strong>de</strong> pH y oxígeno importantes para el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la vida.


45• Observaciones constantes <strong>de</strong> cigüeña negra en la ReservaCampanarios <strong>de</strong> Azaba, siendo lugar frecuente <strong>de</strong> alimentacióny nidificación en zonas cercanas a ella.Favorecimiento <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s aves: buitre negro(Aegypius monachus) y cigüeña negra (Ciconia nigra)La problemática <strong>de</strong>l buitre negro en la zona pasa por la falta <strong>de</strong>recursos tróficos pero también por la intensificación <strong>de</strong> la actividadforestal <strong>de</strong> la sierra <strong>de</strong> Gata, don<strong>de</strong> se encuentra unagran colonia <strong>de</strong> la especie, con efectivos <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 100 parejasreproductoras repartidas principalmente por Cáceres y escasamentepor Salamanca (4‐6 parejas), sin que exista mayorrecolonización <strong>de</strong> la parte salmantina. De la misma manera, lacigüeña negra tiene en Azaba y Argañán uno <strong>de</strong> sus más importantesbastiones, aunque afectado o limitado por la pérdida<strong>de</strong> nidos a causa <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> los árboles, molestias o estanquestemporales con escasos recursos alimenticios. Estasproblemáticas hacen necesario dirigir la nidificación <strong>de</strong> ambasespecies hacia lugares más tranquilos y seguros.Colocación <strong>de</strong> plataformasLa cigüeña negra realiza los nidos en árboles <strong>de</strong> gran porte,con una altura superior a 10 metros, para ella se localizaronalcornoques lejanos <strong>de</strong> perturbaciones. A<strong>de</strong>más se tuvo encuenta la posibilidad <strong>de</strong> colocar la plataforma en el mismo estiloen que son realizados por este ave, en el interior <strong>de</strong> lacopa <strong>de</strong>l árbol, en zonas cercanas al tronco. En cambio, elbuitre negro prefiere situar su nido en la parte superior <strong>de</strong> losárboles. Para esta especie se estudiaron árboles <strong>de</strong> gran portecapaces <strong>de</strong> soportar el peso <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s nidos que construyeny con una orografía <strong>de</strong>spejada, apta para facilitar los <strong>de</strong>speguesy aterrizajes <strong>de</strong> la pareja <strong>de</strong> buitres.Una vez estudiada la potencialidad <strong>de</strong> los árboles para albergarestas infraestructuras, se han instalado en diferentes puntos <strong>de</strong>la Reserva cinco plataformas <strong>de</strong> nidificación <strong>de</strong> buitre negro(Aegypius monachus) y seis para cigüeña negra (Ciconia nigra).<strong>El</strong> muladarLa aplicación <strong>de</strong>l control sanitario <strong>de</strong> los subproductos animalesno <strong>de</strong>stinados a consumo humano (Reglamento CE 1774/2002),con el objetivo <strong>de</strong> paliar la transmisión <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s espongiformestransmisibles (<strong>como</strong> el mal <strong>de</strong> las «vacas locas»), hatenido nefastas consecuencias para la disponibilidad <strong>de</strong> alimento<strong>de</strong> aves necrófagas amenazadas. Para tratar <strong>de</strong> mitigar estosefectos negativos se está ejecutando un calendario <strong>de</strong> aportessuplementarios <strong>de</strong> alimentación en puntos autorizados.Favorecimiento <strong>de</strong> la nidificación y aportes alimenticios sondos medidas que actúan juntas para ayudar a la expansión <strong>de</strong>lbuitre negro hacia el norte <strong>de</strong> su actual límite <strong>de</strong> distribuciónen la sierra <strong>de</strong> Gata.Programa <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong>l conejo (Oryctolagus cuniculus)<strong>El</strong> conejo es la especie clave <strong>de</strong> los ecosistemas ibéricos, al ser labase <strong>de</strong> la alimentación <strong>de</strong> prácticamente todos los predadores.Sin embargo, la pérdida <strong>de</strong> hábitats, las enfermeda<strong>de</strong>s (<strong>como</strong> lamixomatosis o la peste hemorrágica vírica), la <strong>de</strong>predación excesivay la caza han diezmado sus poblaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace décadas.Con objeto <strong>de</strong> afianzar su población se ha aumentado la zona<strong>de</strong> refugio para esta especie con seis cercados <strong>de</strong> aclimatacióno presuelta con majanos en su interior, así <strong>como</strong> come<strong>de</strong>rosy bebe<strong>de</strong>ros cercanos. Junto a estos, han sido construidoscuatro pequeños majanos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los anteriores.Complementando la acción se han ubicado en las mismaszonas <strong>de</strong> dos a tres refugios con maleza. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estasactivida<strong>de</strong>s, se ha reutilizado el material exce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> podas y<strong>de</strong>sbroces haciendo acopio <strong>de</strong> ellos, <strong>de</strong>sbroces selectivos parafavorecer la disponibilidad <strong>de</strong> alimento, colocación <strong>de</strong> come<strong>de</strong>rosy bebe<strong>de</strong>ros y microsiembras dispersas <strong>de</strong> una mezcla<strong>de</strong> leguminosas y cereales.<strong>El</strong> resultado positivo ha sido el establecimiento <strong>de</strong> un pequeñonúcleo <strong>de</strong> conejo en el interior <strong>de</strong> la Reserva Campanarios <strong>de</strong>Azaba, cercano al curso principal <strong>de</strong> agua, en expansión y conCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneopresencia esporádica en los lugares don<strong>de</strong> se han instalado losmajanos. A su vez se ha incrementado la presencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>predadores<strong>como</strong> rapaces al constituirse en área <strong>de</strong> alimentación<strong>de</strong>l águila real (Aquila chrysaetus) y el milano negro (Milvus migrans);igualmente se ha favorecido la nidificación <strong>de</strong> águilacalzada (Aquila pennata), águila culebrera (Circaetus gallicus) o elmilano real (Milvus milvus). Las observaciones <strong>de</strong> mamíferos enla zona también han aumentado, principalmente los <strong>de</strong>predadoresmás voraces <strong>de</strong> conejo, <strong>como</strong> el zorro (Vulpes vulpes), elmeloncillo (Herpestes ichneumon), la garduña (Martes foina) y lacomadreja (Mustela nivalis).La principal dificultad para la recuperación <strong>de</strong> la especie hasido la alta <strong>de</strong>predación sufrida, incluso con una inci<strong>de</strong>nciasuperior al 80% <strong>de</strong> los ejemplares liberados. Prácticamentetodos los <strong>de</strong>predadores están presentes y con buenas <strong>de</strong>nsida<strong>de</strong>s,al no existir superpredadores <strong>como</strong> el lobo (Canis lupus)o el lince (Lynx pardinus).Mejora <strong>de</strong> poblaciones <strong>de</strong> Cerambyx cerdo<strong>El</strong> Cerambyx cerdo es una especie propia <strong>de</strong> encinares y robledales,citada en múltiples ocasiones en las <strong>de</strong>hesas <strong>de</strong>l oesteibérico. Su sensibilidad a las perturbaciones y la sobreexplotación<strong>de</strong>l entorno hacen que sea una especie vulnerable incluidaen el Anexo II <strong>de</strong> la Directiva Hábitat. Para ello se ha realizadoun seguimiento <strong>de</strong> sus poblaciones y estudiado su relación conlas modificaciones <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong>l hábitat.Tras los muestreos realizados en toda la finca, se registraron116 ejemplares <strong>de</strong> Cerambyx welensii, especie no protegida <strong>de</strong>origen africano, frente a 4 <strong>de</strong> Cerambyx cerdo. Esta proporciónes frecuente y es similar a la encontrada por otros investigadoresen otras zonas <strong>de</strong> Europa, pone <strong>de</strong> manifiesto la presenciaconstante y abundante en Campanarios <strong>de</strong> Cerambyxwelensii mientras que las <strong>de</strong> Cerambyx cerdo son mucho menores,entremezcladas y discontinuas, aunque los datos obtenidosindican que está bien establecida y pue<strong>de</strong> ser fácilmentemantenida y mejorada a través <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong> gestión <strong>de</strong>larbolado. La mayoría <strong>de</strong> los individuos fueron localizados enoqueda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Quercus pyrenaica, orientadas hacia el sur o elsuroeste. Los troncos <strong>de</strong> los árboles don<strong>de</strong> se encuentrantienen un perímetro <strong>de</strong> entre 150‐190 centímetros y la alturaa la que se encuentran las oqueda<strong>de</strong>s se sitúa entre 2 y2,4 metros.Mejora <strong>de</strong> las poblaciones <strong>de</strong> Euphydryas auriniaSe trata <strong>de</strong> un ninfálido protegido por la Directiva Hábitat. Enabril <strong>de</strong> 2011 se localizaron orugas <strong>de</strong> esta mariposa en matas<strong>de</strong> Lonicera sp. en dos puntos <strong>de</strong> la zona. Tras georreferenciary <strong>de</strong>limitar los puntos, se puso en marcha el protocolo establecido<strong>de</strong> mejora <strong>de</strong>l hábitat con <strong>de</strong>sbroces selectivos <strong>de</strong>Imagen 6.Distintos refugios construidos para conejoFotos: Fundación Naturaleza y Hombre


47Imagen 7.Mapa <strong>de</strong> superficies reforestadas en 2010Plantaciones 2010Quercus subery Quercus ilexFraxinus angustifoliaQuercus fagineaQuercus pyrenaicaPopulus albaQuercus ilex yQuercus pyrenaicaPinus pinasterPinus pineaQuercus ilexQuercus suberSalix atrocinereaFuente: Fundación Naturaleza y Hombrezarza para permitir el crecimiento <strong>de</strong> la planta nutricia (Lonicerasp.). En el año 2012 se observaron nuevas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>las orugas, <strong>como</strong> la existencia <strong>de</strong> bolsones y restos <strong>de</strong> crisálidas,habiéndose encontrado tres puestas <strong>de</strong> huevos a finales<strong>de</strong> julio.Gestión <strong>de</strong> uso públicoPara la recepción y acogida <strong>de</strong> los visitantes <strong>de</strong> Campanarios<strong>de</strong> Azaba se ha creado la Estación Biológica <strong>de</strong>l Monte Mediterráneo,don<strong>de</strong> se inician todas las activida<strong>de</strong>s dirigidas apoblación general y escolares; al mismo tiempo constituye elcentro <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l equipo técnico <strong>de</strong> Fundación Naturalezay Hombre. Este espacio es altamente eficiente, alimentado porenergía solar fotovoltaica y minimiza su huella ecológica almáximo.La visita a la Reserva discurre por tres sendas principales <strong>de</strong>diferente longitud, adaptándose a las características <strong>de</strong> los visitantesy contando con recursos interpretativos que facilitanCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneoImagen 8.Mapa <strong>de</strong> localización <strong>de</strong> charcas sobre las que se han efectuado accionesAcciones en charcasConstruidaRestauradaNo <strong>de</strong>sarrollada acciónFuente: Fundación Naturaleza y Hombrela comprensión <strong>de</strong>l ecosistema y las acciones <strong>de</strong> conservación<strong>de</strong>sarrolladas en la finca (charcas, majanos, plataformas <strong>de</strong> nidificación,etc.).Un acercamiento a la población localLa educación ambiental es un eje fundamental para el conocimiento<strong>de</strong>l medio que nos ro<strong>de</strong>a y la involucración <strong>de</strong> laspersonas en la solución <strong>de</strong> los problemas actuales <strong>de</strong>l montemediterráneo. Por ello todos los centros escolares <strong>de</strong>l área<strong>de</strong> Malcata, Campo <strong>de</strong> Azaba y Argañán han participado enel Programa <strong>de</strong> Educación Ambiental. A<strong>de</strong>más se han realizadoeventos en todos los núcleos <strong>de</strong> población importantes<strong>de</strong>l espacio y con todos los colectivos actores <strong>de</strong>l territorio.Igualmente la población local adulta ha podido visitar la ReservaCampanarios <strong>de</strong> Azaba.Por otro lado, alumnos <strong>de</strong> cinco universida<strong>de</strong>s europeas hanvisitado la Reserva y la Red <strong>de</strong> Voluntariado ha estado activa<strong>de</strong>s<strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2010.


49Imagen 9.Superficie afectada por los trabajos forestalesFranja anti-incendios (<strong>de</strong>sbroces)Franja anti-incendios (poda/resalveo/<strong>de</strong>sbroce)Futura plantación Quercus ilex & pyrenaicaFutura plantación Quercus suberPlantación Fraxinus angustifolia (1-2 savias)Plantación Quercus faginea (1-2 savias)Plantación Quercus pyrenaica (bellota)Plantación <strong>de</strong> Quercus ilex (1-2 savias)Plantación <strong>de</strong> Quercus suber (1-2 savias)Podas y resalveos (olivados) 2010-2011Reserva <strong>de</strong> Campanarios <strong>de</strong> AzabaFuente: Fundación Naturaleza y HombreCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneoRewilding Europe: asilvestrando áreas en EuropaRewilding Europe es una iniciativa que nace en 2010 <strong>de</strong>s<strong>de</strong>WWF Países Bajos, ARK, Wild Won<strong>de</strong>rs of Europe y ConservationCapital con la ambición <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> Europa unlugar más naturalizado, con mucho más espacio para la fauna,la vida silvestre y los procesos naturales. Su principal objetivoes el <strong>de</strong> renaturalizar más <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong> hectáreas,marcándose <strong>como</strong> fecha objetivo el año 2020. Para elloRewilding Europe trabaja en cinco gran<strong>de</strong>s zonas a lo largo<strong>de</strong> Europa, siendo una <strong>de</strong> ellas el oeste ibérico (WesternIberia).Con el fin <strong>de</strong> recuperar el nicho ecológico <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>sherbívoros en el ecosistema mediterráneo, la Fundación Naturalezay Hombre ha comenzado un proceso <strong>de</strong> reintroducción<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas especies en la Reserva Biológica Campanarios<strong>de</strong> Azaba. Para ello se han seleccionado distintas razas <strong>de</strong>équidos y bóvidos que comparten un común <strong>de</strong>nominador: laantigüedad <strong>de</strong> sus genes y su rusticidad, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su capacidadpara vivir <strong>de</strong> un modo silvestre.Rewilding Europe encuentra su hueco en una Europa rural en<strong>de</strong>clive, con el abandono <strong>de</strong> ingentes superficies agrícolas ygana<strong>de</strong>ras que se matorralizan.Des<strong>de</strong> que, en la primavera <strong>de</strong> 2011, comenzara el programa<strong>de</strong> reintroducción <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s herbívoros, tres han sido lasrazas llegadas a la Reserva: la vaca sayaguesa, el caballo <strong>de</strong> lasretuertas y el caballo garrano.Vacas sayaguesasLa vaca sayaguesa, que recibe su nombre <strong>de</strong> la comarcazamorana <strong>de</strong> Sayago, localizada al suroeste <strong>de</strong> la provincia<strong>de</strong> Zamora, es una <strong>de</strong> las más antiguas <strong>de</strong> Europa y actualmenteestá catalogada <strong>como</strong> raza autóctona en peligro <strong>de</strong>extinción.Imagen 10.Vacas sayaguesasFoto: Juan Carlos Muñoz/Wild Won<strong>de</strong>rs of Europe


51Imagen 11.Caballos <strong>de</strong> las retuertasFoto: Juan Carlos Muñoz/Wild Won<strong>de</strong>rs of EuropeInicialmente se introdujeron seis ejemplares: cuatro hembrasadultas, una joven y un macho joven. Gracias al éxito reproductor,la Reserva cuenta con otros tres integrantes nacidosen el verano <strong>de</strong> 2012, dos machos y una hembra.Caballos <strong>de</strong> las retuertasEsta raza <strong>de</strong> caballos salvajes recibe su nombre <strong>de</strong> las retuertas,áreas encharcadas <strong>de</strong>l Parque Nacional <strong>de</strong> Doñana, en lasque las arenas escurren lentamente su agua hacia la marisma,sirviendo <strong>de</strong> bebe<strong>de</strong>ros naturales para los animales. La excepcionalidad<strong>de</strong> estos caballos radica en el escaso número<strong>de</strong> individuos que existen, así <strong>como</strong> en lo ancestral <strong>de</strong> susgenes.Son una raza originaria <strong>de</strong> las marismas <strong>de</strong> Doñana y en elpasado fueron usados para labores gana<strong>de</strong>ras. No obstante, elcambio en los usos <strong>de</strong>l caballo propició la sustitución <strong>de</strong> la razapor otras más a<strong>de</strong>cuadas para activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ocio. Este hechocondujo a su casi total <strong>de</strong>saparición, quedando sólo mediadocena <strong>de</strong> ejemplares en los años ochenta <strong>de</strong>l pasado siglo.Gracias a un estudio <strong>de</strong>sarrollado por el Laboratorio <strong>de</strong> GenéticaMolecular <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Cría Caballar <strong>de</strong>l Ministerio<strong>de</strong> Defensa, el Departamento <strong>de</strong> Genética <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong>Veterinaria <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Córdoba y la Estación Biológica<strong>de</strong> Doñana, publicado en 2006, se ha <strong>de</strong>scubierto al caballo<strong>de</strong> las retuertas <strong>como</strong> una <strong>de</strong> las razas más antiguas <strong>de</strong>Europa, tras rigurosos análisis genéticos y comparativas conotras razas también muy antiguas <strong>como</strong> el asturcón, el losinoo el potoca.La traslación <strong>de</strong> veinticuatro ejemplares, diecisiete hembrasy siete machos, <strong>de</strong>l Parque Nacional <strong>de</strong> Doñana a la ReservaBiológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba —gracias a un convenio <strong>de</strong>colaboración entre la Estación Biológica <strong>de</strong> Doñana y la EstaciónBiológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba— ha supuesto lacreación <strong>de</strong> un nuevo núcleo <strong>de</strong> población <strong>de</strong> esta especie,Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Sostenibilidad y Patrimonio Natural Nº 22


Técnicas y ejemplos <strong>de</strong> restauración en el monte mediterráneoImagen 12.Caballos garranosFoto: Juan Carlos Muñoz/Wild Won<strong>de</strong>rs of Europelo que supone una garantía <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> estos caballossalvajes ante cualquier problema sanitario que pudierasurgir en alguno <strong>de</strong> los núcleos establecidos <strong>de</strong>l caballo <strong>de</strong> lasretuertas.Caballos garranosLa raza garrana es, junto a las lusitana y sorraia, una <strong>de</strong> las tresrazas equinas (Equus caballus L.) autóctonas <strong>de</strong> Portugal. Seencuentra clasificada <strong>como</strong> amenazada (CEREOPA, 1994) ycuenta con un plan <strong>de</strong> recuperación, responsabilidad <strong>de</strong>l Ministerio<strong>de</strong> Agricultura (Serviço Nacional Coudélico) y <strong>de</strong> laasociación <strong>de</strong> criadores (Associação <strong>de</strong> Criadores <strong>de</strong> Equinos<strong>de</strong> Raça Garrana).Estudios recientes caracterizan a esta raza <strong>como</strong> un importantepatrimonio genético que contribuye al mantenimiento <strong>de</strong> labiodiversidad. Junto a ello la multifuncionalidad <strong>de</strong> la utilización<strong>de</strong> la raza garrana se convierte en un instrumento para su recuperacióny conservación.La presencia en la Reserva Biológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba <strong>de</strong>esta raza <strong>de</strong> équidos se concreta en siete individuos, cincohembras adultas, un macho adulto y uno joven, provenientes<strong>de</strong>l espacio natural Faia Brava, primera reserva privada natural<strong>de</strong> Portugal, gestionada por la Associaçâo Transumância eNatureza (ATN). La colaboración entre ambas organizacionesha hecho posible la llegada <strong>de</strong> los garranos a la Reserva Campanarios<strong>de</strong> Azaba.


<strong>El</strong> <strong>bosque</strong> mediterráneo es la formación vegetal más representativa <strong>de</strong>l entorno natural <strong>de</strong> nuestrageografía, ocupando una amplia extensión <strong>de</strong>l territorio español. Las activida<strong>de</strong>s humanas <strong>de</strong> índoleagrícola, gana<strong>de</strong>ra y forestal –llevadas a cabo en la cuenca mediterránea durante milenios– han influidoprofundamente en su esencia constituyendo, en ocasiones, graves amenazas para la preservación<strong>de</strong> su patrimonio natural. Otros factores, <strong>como</strong> el turismo masivo, la sobreurbanización y los incendiosincrementan asimismo los peligros <strong>de</strong> <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> este ecosistema. Con el objetivo <strong>de</strong> preservarsus múltiples <strong>valores</strong>, Fundación Banco Santan<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>dicó su octavo Foro <strong>de</strong> Economía ySostenibilidad, al <strong>bosque</strong> mediterráneo. Este Cua<strong>de</strong>rno recoge las intervenciones y conclusiones<strong>de</strong>l Foro, en el que se expusieron evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> su importancia natural, social y cultural, así <strong>como</strong>las principales técnicas <strong>de</strong> restauración empleadas para garantizar su conservación, <strong>de</strong>stacandoespecialmente el ejemplo <strong>de</strong> actuación llevado a cabo en la Reserva Biológica Campanarios <strong>de</strong> Azaba.ISBN 978-84-92543-50-2

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