GLAFIRO J. ALANÍS FLORESuna ciudad, presente un aspecto agradabley, por ende, dé beneficio ecológico.Por lo tanto, el tamaño de losejemplares a plantar y la distanciaentre los mismos son puntos que hayque considerar para el diseño. A menosque haya una necesidad real decrear un efecto inmediato, se recomiendael uso de plantas grandes, porejemplo: diámetro del tallo a la alturadel pecho entre 8, 10 y 12 pulgadas,con alturas entre 8, 10 y 12 m o más,considerando este ejemplo de árbol,desde el punto de vista económico,es más costoso, difícil de transportar,se requiere espacio más amplio paraplantarlo, su adaptación y mantenimientoes más delicado, además, secorre el riesgo de que su desarrollosea deficiente si no se tiene un mantenimientoconveniente. Es recomendableseleccionar ejemplares de árbolesde porte mediano, por ejemplo:diámetro del tallo a la altura del pechoentre 4 y 6 pulgadas; con alturasentre 4 y 6 m, o más si es posible.Árboles de este tamaño son más manejablespara transportarlos y plantarlos,su mantenimiento es másadaptable y generalmente son de másbajo costo. Con referencia al espaciorequerido en la plantación para cadaejemplar, se requieren, mínimo,cajetes de un metro cuadrado, paraque tengan una buena aeración ensu sistema radicular, aparte de poderaplicar acolchado (corteza de pino opaja) para evitar herbáceas indeseables,conservar la humedad del sueloy poder mantener el sistema de riegofuncionado y en buen estado.En relación al espaciamiento entreejemplares en una plantación deárboles, hay que partir del principiode que lo que se busca es un árbol debuen porte, es decir, de una estructurade copa y de la altura de la mismaque pueda llegar a 14, 18, 22 m omás, con una copa que puede llegara medir de 8 a 10 m de diámetro,por lo tanto, se requiere definir distanciasmínimas aceptables entreejemplares plantados, por lo que serecomiendan 8 m de distancia entreárboles. Hay que recordar que los árbolesmedianos plantados van a crecer,que es lo deseable para una ciudad,y que, si van a estar muy próximosunos a otros, tendrán una fuertecompetencia por espacio, luz, humedad,nutrientes, etc., y esto traerácomo consecuencia árboles débiles,mal formados, que no aportarán losservicios ecológicos tan requeridos enlas ciudades.En programas de arborización deobras públicas hay que establecer unaplaneación adecuada a cada fin quese persiga, recomendando para estoseleccionar especies de árboles regionalesy longevos, es decir, que perdureny se les dé mantenimiento comoparte de la infraestructura urbana. Esrecomendable seleccionar especies deárboles que tengan una longevidaddos veces la vida media del promedioCIENCIA UANL / VOL. VIII, No. 1, ENERO-MARZO 2005 25
EL ARBOLADO URBANO EN EL ÁREA METROPOLITANA DE MONTERREYque tiene la población ahora en México,si el promedio de vida es de 75años al presente, los árboles deberánperdurar más de 150 años, por lo tanto,sería muy recomendable plantarárboles que persistieran en una ciudadpor más de doscientos años. Lalongevidad de las plantas está estrechamenterelacionada con la velocidadde crecimiento; en la mayoría delos casos, las plantas de rápido crecimientoson más débiles y de vida máscorta que aquellas que alcanzan sumadurez más lentamente. En la actualidad,en las especies longevas quese pueden clasificar como de crecimiento“lento”, se puede acelerar esteEncino siempre verde Quercus fusiformis,árbol relicto con más de 400 años de edad.Ejemplo de un árbol relicto de los que lahistoria marca que había muchos en el vallede Monterrey.desarrollo con un buen programa demantenimiento de los ejemplaresplantados, con la concentración desustratos y riegos adecuados, aplicaciónde agroquímicos y fitohormonaspara estimular el crecimiento.Especies nativas versusespecies introducidasLos árboles y arbustos deben ser elementospermanentes en el paisajeurbano, los especialistas en arborización,así como los diseñadores y profesionalesque elaboran planes dedesarrollo urbano, deben estar familiarizados,no solamente con sus propiedadesornamentales considerandosu estructura, tamaño, forma, texturade su follaje, etc., sino que se debede conocer la velocidad de crecimiento,épocas de reproducción y hábitosde crecimiento, pero es importanteconocer, además, sus necesidades enrelación suelo, clima, resistencia aagentes contaminantes, etc., y algunosotros factores ambientales comunesen las ciudades.Una persona no familiarizada conlas especies apropiadas para un sitioecológico determinado o para un espaciourbano donde se busca ciertaarmonía con el paisaje regional debeconsultar a los especialistas en arboriculturapara que, al realizar las plantaciones,se tengan buenos resultadosy no hacer inversiones en malaselección de especies que repercutennegativamente en imagen urbana,pérdida de tiempo y dinero. La formamás adecuada para tener resultadospositivos sería asegurarse de que laelección de especies sea razonablementebuena; un punto de partidaestaría en el empleo de especies nativasque se localicen en el área dondese efectuará la plantación. El empleode especies nativas tiene como ventajaque las plantas están adaptadasecológicamente y crecen con facilidad;además, con estas especies se conseguiríauna armonía con el ambientenatural, identificación con la culturaregional, por lo general son longevasy sería más bajo el costo de mantenimiento,sobre todo considerandoque estas especies tienen bajos requerimientoshídricos.Los árboles y arbustos son organismosvivos y como tales se desarrollansolamente bajo condicionesfavorables a sus necesidades individuales,mientras que algunas especiespueden crecer o adaptarse a condicionesambientales variables, cadauna crece mejor cuando hay espaciosuficiente y las condiciones de luz,suelo y humedad les son favorablespara sus necesidades específicas. Lasespecies de flora nativa crecen mejoren sus mismas áreas ecológicas, yaque el clima, el suelo y el ambienteen general son más adecuados a susnecesidades específicas; considerandolo anterior, es fácil fundamentarque las especies nativas tienen ven-26CIENCIA UANL / VOL. VIII, No. 1, ENERO-MARZO 2005