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La realidad médico social chilena (1939) - Facultad de Trabajo Social

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CONSIDERACIONES SOBRE EL CAPITAL HUMANOEl angustioso panorama <strong>de</strong>mográfico y sanitario <strong>de</strong>l país, <strong>de</strong>be hacer reflexionar hondamente atodos los chilenos; a ricos y a pobres; a izquierdas y a <strong>de</strong>rechas; a gobernantes y a gobernados. <strong>La</strong>salubridad nacional es uno <strong>de</strong> aquellos problemas cuyas consecuencias afectan a unos y otros.Ninguna clase <strong>social</strong>, por muy <strong>de</strong>fendida biológicamente que esté, pue<strong>de</strong> sentirse inmunizada a lasepi<strong>de</strong>mias o exenta <strong>de</strong> pagar tributo a las enfermeda<strong>de</strong>s infecto-contagiosas. <strong>La</strong>s condicionesambientales afectan a todos los seres. Es cierto que las personas biológicamente bien dotadasresisten mejor los estímulos patológicos <strong>de</strong> un ambiente malsano; pero no es menos cierto que elbacilo, el contacto infeccioso, el agente trasmisor, acecha y ataca sin distinción a todos loshabitantes.Es posible que este cuadro escueto <strong>de</strong> nuestra <strong>realidad</strong> sanitaria, llene <strong>de</strong> estupor a muchos <strong>de</strong>nuestros conciudadanos; no creo que haya alguien que tenga un a<strong>de</strong>mán <strong>de</strong> indiferencia ante lamagnitud <strong>de</strong> él. Es posible que otros reaccionan tratando <strong>de</strong> buscar culpables en esta especie <strong>de</strong>tragedia invisible <strong>de</strong>l pueblo. No pocos se resignarán ante el consuelo <strong>de</strong> que otros países sufrenmales parecidos.Nosotros no po<strong>de</strong>mos conformarnos con lamentar la triste <strong>realidad</strong> presente. Es menester que seponga a prueba la vitalidad <strong>de</strong>l organismo nacional y la capacidad <strong>de</strong> las masas populares, con el fin<strong>de</strong> reivindicar las cualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la raza y el <strong>de</strong>recho a vivir como pueblo culto. Es necesario que lanación toda reaccione movilizándose en el sentido <strong>de</strong> reparar todos estos errores, males eimprevisiones; que todas las fuerzas y reservas económicas, morales y espirituales <strong>de</strong> los habitantes,empujen y afronten una acción conjunta para sanear el país, para establecer condiciones quepermitan al hombre chileno <strong>de</strong>sarrollar sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un medio favorable, para iniciaruna lucha tenaz contra los flagelos y vicios, para llevar hasta los más apartados rincones losa<strong>de</strong>lantos <strong>de</strong> la ingeniería sanitaria y <strong>de</strong> la medicina <strong>social</strong>.<strong>La</strong> cru<strong>de</strong>za con que hemos analizado la <strong>realidad</strong> nacional, tiene por objeto dar a conocer toda lamagnitud <strong>de</strong>l problema, pesar la herencia que hemos recibido; medir las proyecciones y estudiar lassoluciones que más convengan.Ya sé que estamos muy distantes <strong>de</strong> aquellos días en que se consi<strong>de</strong>raba impolítico y antipatrióticoel que un Ministro <strong>de</strong> Estado mostrara a sus conciudadanos la verdad <strong>de</strong>scarnada <strong>de</strong> los hechos. Nital es hoy el pensamiento que informa la mentalidad pública, ni hay otra manera <strong>de</strong> conocer yexaminar las <strong>realidad</strong>es biológicas <strong>de</strong> un pueblo.En materias como ésta no pue<strong>de</strong> haber subterfugios, ni simulaciones.<strong>La</strong> higiene <strong>social</strong>, 1a salubridad pública, la medicina, no admiten transacciones.<strong>La</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s, la <strong>de</strong>snutrición, e1 alcoholismo, las en<strong>de</strong>mias y epi<strong>de</strong>mias, y la ignorancia,actúan y corroen por <strong>de</strong>bajo y por <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> todas las apariencias y son inexorables en sus efectos.Nuestro país ha sido víctima <strong>de</strong> ello y a ese hecho se <strong>de</strong>be que estemos ante una <strong>realidad</strong> médico<strong>social</strong>que alarma.El capital humano, que es la base fundamental <strong>de</strong> 1a prosperidad económica <strong>de</strong> un país, ha sidosubestimado y ha estado abandonado a su propia suerte. Ahí radica principalmente la causa <strong>de</strong> que<strong>de</strong> nuestra población haya aumentado tan escasamente; ella <strong>de</strong>be ser mejorada y acrecentada a base<strong>de</strong>l número y <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> los habitantes autóctonos; su crecimiento progresivo es 1a condiciónprimera <strong>de</strong> la prosperidad <strong>de</strong> un país, y resulta <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> salud y <strong>de</strong> cultura, <strong>de</strong> sus componentes.En términos históricos, los países se valoran por la calidad <strong>de</strong> sus habitantes y por el volumen <strong>de</strong> supoblación, antes <strong>de</strong> que por sus disponibilida<strong>de</strong>s materiales. Cualquier plan <strong>de</strong> Gobierno requiereuna población sana, capaz <strong>de</strong> producir y <strong>de</strong> hacer florecer e1 <strong>de</strong>sarrollo industrial y económico. Estaes 1a misión <strong>de</strong>l capital humano.Medicina <strong>Social</strong> (www.medicina<strong>social</strong>.info) - 79 - volumen 1, número 3, diciembre 2006


Toda otra forma <strong>de</strong> riqueza: materias primas, instrumentos <strong>de</strong> trabajo y <strong>de</strong>más, pier<strong>de</strong>n susignificado para e1 país que las posee, si no dispone <strong>de</strong> hombres capaces <strong>de</strong> valorizarla y<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rla; si no cuenta, en suma, con un pueblo robusto y fuerte que le dé <strong>de</strong>stino.Nuestro capital humano ha sido, pues, seriamente afectado por el abandono y la imprevisión<strong>social</strong>es. Tenemos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, casi la más alta mortalidad infantil y adulta <strong>de</strong>l mundo, comparablesólo con la <strong>de</strong> los países más atrasados. El censo <strong>de</strong> morbilidad es pavoroso, sin que haya sidoposible aún disminuir en términos apreciables 1os estragos <strong>de</strong> la tuberculosis, <strong>de</strong> 1a sífilis, <strong>de</strong> lasenfermeda<strong>de</strong>s infecto-contagiosas. El aumento vegetativo <strong>de</strong> la población está por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lonormal, lo que hace que en sesenta años, Chile apenas haya aumentado su población <strong>de</strong> 2.075.871habitantes <strong>de</strong> 1876 a 4.200.060 en 1936. El término medio <strong>de</strong> vida <strong>de</strong>l habitante chileno, a través <strong>de</strong>las estadísticas, alcanza a lo sumo a 24 años, en tanto que en Suiza, Alemania, Dinamarca,Inglaterra, sobrepasa 1os 50.El enorme número <strong>de</strong> muertes y 1a subida cuota <strong>de</strong> morbilidad que registran nuestros índices<strong>de</strong>mográficos, aparte <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar el estancamiento <strong>de</strong> 1a población, influyen en e1 volumen <strong>de</strong> 1aproducción y afectan gran<strong>de</strong>mente las posibilida<strong>de</strong>s económicas generales, porque las horas <strong>de</strong>trabajo que se pier<strong>de</strong>n y la disminución <strong>de</strong> consumo que representa, significan una mermaconsi<strong>de</strong>rable en 1a riqueza nacional.Nuestra patología <strong>social</strong>, evi<strong>de</strong>ncia que se elimina <strong>de</strong>l trabajo al 20 % <strong>de</strong> la población activa,reduciendo en una cifra más o menos igual el valor <strong>de</strong> 1a producción nacional. Esto es lo mismoque si la quinta parte <strong>de</strong> los trabajadores se hallaran en huelga, y, sin embargo, ni los patrones, ni 1asociedad, se sienten conmovidos, ni se afanan en buscar las causas y sus remedios. Sumemos a estola cesación transitoria <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> trabajo que enferma temporalmente, o <strong>de</strong> aquél cuyainsuficiencia orgánica no ha llegado a expresarse en un acci<strong>de</strong>nte mórbido.Agreguemos, finalmente, el enorme porcentaje <strong>de</strong> <strong>de</strong>snutridos y subalimentados en don<strong>de</strong>encuentran campo propicio las epi<strong>de</strong>mias y las calamida<strong>de</strong>s; la carencia <strong>de</strong> abrigo y <strong>de</strong> vivienda; 1areducida cuota <strong>de</strong> urbanización que existe en el país; el incipiente <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la eugenesia entrelos habitantes; el número subido <strong>de</strong> analfabetos y tendremos, entonces, las verda<strong>de</strong>ras proyecciones<strong>de</strong> la <strong>realidad</strong> <strong>social</strong> <strong>de</strong> Chile.Los gobiernos pasados consi<strong>de</strong>raron las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la salubridad nacional como gastospostergables y <strong>de</strong> importancia secundaria. No quisieron jamás prevenir, ni <strong>de</strong>tenerse a pensar que elcapital humano, que es la base <strong>de</strong> toda riqueza, constituye la más alta responsabilidad <strong>de</strong> un Estadomo<strong>de</strong>rno.Todo espíritu progresista tendrá que convenir con el Ministro <strong>de</strong> Salubridad, que no se <strong>de</strong>be per<strong>de</strong>rmás tiempo y que hay que planificar, organizar y poner en marcha la gran empresa restauradora <strong>de</strong>la nacionalidad en sus tres aspectos fundamentales: mejoramiento económico efectivo <strong>de</strong> las claseslaboriosas; intensificación y extensión <strong>de</strong> las medidas <strong>de</strong> profilaxis y <strong>de</strong> salubridad nacional eintensa campaña <strong>de</strong> alfabetización en las capas ignaras <strong>de</strong>l país. Para realizar toda esta inmensalabor se creó el Frente Popular.Ya 1a Convención Médica <strong>de</strong> Chile, reunida en 1936 en Valparaíso, había <strong>de</strong>clarado que “nuestraestructura económico-<strong>social</strong> <strong>de</strong>be sufrir modificaciones fundamentales para asegurar al hombrecondiciones óptimas <strong>de</strong> bienestar a través <strong>de</strong> una equitativa distribución <strong>de</strong>l producto <strong>de</strong>l trabajo”;<strong>de</strong>claró también que el Estado <strong>de</strong>be regular “la producción, distribución y precio <strong>de</strong> los artículos <strong>de</strong>alimentación y vestuario”; afirmó que “la habitación, como propiedad, es por esencia una función<strong>social</strong> y el Estado <strong>de</strong>be intervenir en la fijación <strong>de</strong> los cánones y calidad <strong>de</strong> las habitaciones”;afirmó, finalmente, “que los problemas <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>ben constituir una preocupación médica porlas <strong>de</strong>sastrosas condiciones en que se realiza, por 1a alta cifra <strong>de</strong>Medicina <strong>Social</strong> (www.medicina<strong>social</strong>.info) - 80 - volumen 1, número 3, diciembre 2006


morbi-mortalidad que se registra en las clases laboriosas, y por la <strong>de</strong>ficiente reglamentación querige las relaciones entre el capital y el trabajo". Con lo cual quiso significar que la solución <strong>de</strong>lproblema médico-<strong>social</strong> <strong>de</strong>l país requería precisamente la solución <strong>de</strong> los problemas económicosque afectan a las clases proletarias.Con la franqueza que ha caracterizado su acción política y perfectamente compenetrado <strong>de</strong> suresponsabilidad presente, el Ministro <strong>de</strong> Salubridad advierte, pues, que <strong>de</strong>be consi<strong>de</strong>rarse al país enestado <strong>de</strong> emergencia, y señala la imperiosa necesidad <strong>de</strong> arbitrar todos los medios para conjurareste peligro que amenaza la existencia misma <strong>de</strong> la nación. Es necesario que las clases poseedorascontribuyan sin regateos por1a seguridad <strong>de</strong> ellas mismas. Es necesario que todos y cada uno <strong>de</strong> los ciudadanos secun<strong>de</strong>n laenorme tarea <strong>de</strong> levantar económica, sanitaria y culturalmente a1 país, con lo cual se habrá hecho elmás digno y efectivo bien a 1a República.Ayu<strong>de</strong>mos lealmente a S. E., el Presi<strong>de</strong>nte, en la obra <strong>de</strong> rehabilitación <strong>de</strong> la raza, en su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><strong>de</strong>volverle su capacidad creadora al pueblo.Recor<strong>de</strong>mos que Chile es, en 1a actualidad, un pueblo en tensión, que va tras la conquista<strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>rechos. Que es un país que jalona su propio <strong>de</strong>stino.Medicina <strong>Social</strong> (www.medicina<strong>social</strong>.info) - 81 - volumen 1, número 3, diciembre 2006

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