12.07.2015 Views

Untitled - Plan Nacional de Lectura

Untitled - Plan Nacional de Lectura

Untitled - Plan Nacional de Lectura

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La señora rubia estaba <strong>de</strong>squiciada. Los chicos se le iban portodos lados y gritaban que ese no era Santa.¡Papá Noel! ¡Santa Claus! –gritaba el joven <strong>de</strong> la remera <strong>de</strong>la marca <strong>de</strong>l rollo <strong>de</strong> foto que auspiciaba a Papá Noel–, esto esuna verda<strong>de</strong>ra Navidad Blanca.–¿Por qué Navidad Blanca mami?–Por la nieve, hija.Y la nieve -que era telgopor-, seguía cayendo, hasta que seatascó el pelirrojito, uno <strong>de</strong> los seis hijos <strong>de</strong> la señora rubia, conuna bolita. Todos le golpeaban la espalda y el nene se secabalas lágrimas con las manos; la tos no lo <strong>de</strong>jaba hablar.Mi papá escuchaba la radio. La radio para él era sagrada porlos partidos <strong>de</strong> fútbol. A mamá le molestaba que él no le contestaracuando ella le hablaba; pero él nunca se sacaba los auricularesy se daba cuenta <strong>de</strong> que mi mamá le había hablado porla cara que le quedaba a ella cuando él no la escuchaba.–Cuarenta y cuatro grados <strong>de</strong> sensación térmica –dijo la voz<strong>de</strong> la radio.¡Navidad Blanca! De pronto, el viento <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser viento, lanieve no salió más <strong>de</strong>l aparatito. El aire acondicionado <strong>de</strong>jó <strong>de</strong>funcionar. Se murieron las escaleras mecánicas. El shopingenfrentó Navidad Blanca con algunos problemas.Papá Noel me miraba <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> su traje rojo bor<strong>de</strong>ado <strong>de</strong>piel blanca, la barba se le <strong>de</strong>spegaba y todos le hablaban. Nostocó el turno a nosotros. La señora rubia se fue con sus retoños.Mi hermana se sentó arriba <strong>de</strong> una pierna <strong>de</strong> Papá Noel. Él sereía todo el tiempo. ¡Hacía tanto Calor! La señora <strong>de</strong> atrás, laque antes había querido hablar con él por teléfono, <strong>de</strong>cía sonriendoa sus hijos:–Una sonrisita, una sonrisita, a prepararse –y se abanicabacon una revista.De repente el fotógrafo nos retrató. Inmediatamente PapáNoel borró su sonrisa. El joven dijo a mamá:–En tres horas está la foto.Papá gritó:–GoooooolMamá dijo:–¿Cómo tres horas? ¿Cómo tres horas? ¿Qué hago treshoras acá?–Pue<strong>de</strong> ir a comer al patio <strong>de</strong> comidas señora –dijo el joven.Papá Noel gritó:–GoooolLo miré, tenía puestos unos auriculares como los <strong>de</strong> papá.La Navidad se instalaba poco a poco en el shoping y mamálloraba sentada en la escalera <strong>de</strong>l castillo que se bamboleaba.–¿Tres horas? ¿Qué son tres horas señora? –<strong>de</strong>cía el chico <strong>de</strong>largos cabellos, vestido con la remera que tenía estampada lamarca <strong>de</strong>l rollo <strong>de</strong> fotos que usaba el fotógrafo <strong>de</strong> Papá Noelmientras retomaba la venta <strong>de</strong> gomas para el pelo, moños, peinesy toallas húmedas. La cola para sacarse la foto casi, casi llegabaa la calle. El vaho y el calor <strong>de</strong>l verano argentino, <strong>de</strong>rretíanla Navidad Blanca, lejos <strong>de</strong> París y Nueva York.Comimos en el patio <strong>de</strong> comidas mientras la noche llegabarefrescando sólo un poco y cuando estaba por terminar mihamburguesa vi un camino dorado en el cielo. Le pregunté a mihermana si también lo había visto y me dijo que sí. No comentamosnada, quien pasó por el cielo fue el verda<strong>de</strong>ro Papá Noel,el <strong>de</strong>l Shoping es <strong>de</strong> mentiritas; pero no dijimos ni una palabra,callamos... guardamos el secreto... <strong>de</strong>cidimos no <strong>de</strong>silusionar apapá y a mamá.Así en la tierracomo en el cieloCuando la primavera irrumpía en el campo para vestir las plantasque el otoño maltrataba, los paseos se hacían más frecuentes.45

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!