Fernando Ortega a la cabeza

El PAN en caída libreEdilberto Soto AngliEl PAN está de capa caída pese amantener la Presidencia de la República.El origen habría qué buscarlo enlos años 80’s, cuando el PRI tuvo uncorrimiento hacia la derecha, el PAN setransformó en una agrupación políticade empresarios, y las organizaciones deizquierda, junto con un desgajamientopriísta encabezado por CuauhtémocCárdenas, se configuraron en una nuevafuerza.De manera que nuestros actualespartidos políticos pueden considerarserelativamente jóvenes, enfocados únicamentehacia la toma del poder y desligadostotalmente de las ideologías que loshicieron posible.La confusión ideológica se multiplicaen el sentido de que cada año ingresannuevas generaciones de políticos, que venen el servicio público una particular formade enriquecerse, sobre todo a partir dela legislación electoral que pone a disposiciónde los partidos un buen volumende recursos.El PRI ya desgajado emprendió unacarrera por la Presidencia de la Repúblicallevando a Carlos Salinas al poder en lasque para entonces se consideraron laselecciones más amañadas del Méxicomoderno, tras una «caída del sistema»que dejó en el ambiente el sabor de queel proceso había sido ganado por CuauhtémocCárdenas.Los empresarios que tuvieron entoncesel panismo en sus manos fueronradicales opositores al resultado comicial,y entre ellos destacó un grupo conocidocomo «Los Bárbaros del Norte» en elque destacaban Manuel J. Clouthier, deSinaloa, y Francisco Barrio Terrazas, deChihuahua.Cuauhtémoc comenzó en aquel entoncessu movimiento hacia la izquierdarodeándose de compañeros de la tallade Heberto Castillo, Valentín Campa yDemetrio Vallejo, llevando con ellos alas viejas corrientes socialistas y comunistasy transformando paulatinamentesu equipo de militantes hasta llegar alactual PRD, que para muchos está en supeor crisis.Tras ejercer el poder en un periodo deaproximadamente 70 años a través de laPresidencia de la República, el PRI tieneque ceder la Casa Presidencial al panistaVicente Fox en 2000,El panismo a partir de FoxCarlos Fuentes lo definió como «unLlanero Solitario de las relaciones públicas»,cuando a menos de un año degobernar se había confrontado ya conla mayoría de los legisladores a travésde una serie de declaraciones en el extranjero.En esas fechas Fox buscaba negociardirectamente con los gobernadores de losestados, en virtud de que tenía fuertesdesacuerdos con los legisladores priístasy aún con los de su propio partido, al queni Luis Felipe Bravo Mena, el dirigentenacional, conseguía controlar.Denise Dresser formulaba la siguientedefinición hacia el Presidente: «Foxemula el estilo estadounidense -»goingpublic»- por la manera en que fue electoy por el tipo de hombre que es. Paraganar la postulación del PAN, Fox tieneque ponerse a trabajar desde tempranoal margen de él. Para posicionarse en lacontienda política, Fox tiene que darsea conocer entre la opinión pública. Paraganarle al PRI, Fox tiene que movilizara las mayorías y no sólo a la base de supartido. Para ganar la Presidencia, Foxtiene que conseguir el voto útil, el votovolátil, el voto de aquellos que en unaelección le sonríen al PAN y en la siguientele fruncen el ceño. Esta estrategia lleva aléxito pero también produce un Presidentecon lazos débiles hacia los grupos fuertesde su propio partido».Otros analistas veían en el estilo Foxvarios problemas: un desgaste innecesarioy prematuro en el poder, la imposibilidadde llevar su popularidad hasta su partidoy trasmitir a los cuadros de éste el mismogrado de aceptación que le valió la Presidencia,así como grandes dificultadesHop’ K’in • para el ejercicio de la Presidencia.Los propios panistas veían problemasgraves en el trabajo presidencial, porquesegún ellos el PAN no es un partido alineadoy es también crítico de la formaen que Fox ejercía el poder.Por si no bastaran esos desajustes, laPresidencia se empeñó en sacar adelanteuna reforma fiscal que le diera mayoresrecursos, «integral» la llamaron y buscaronpor todos los medios desde el convencimientohasta la imposición- que fueraaprobada en los ámbitos legislativos.Finalmente comenzaron a aflorardesde esos tiempos las divisiones: larenovación de la dirigencia panista en el2002 enseñó sus figuras en las personasde Luis Felipe Bravo Mena, quien finalmentese reeligió, frente al grupo queabanderaba Carlos Medina Plascencia,un panista que fue oscuro gobernadorde Guanajuato en las elecciones que sedeclararon empatadas entre Fox y RamónAguirre, un exgobernante de la ciudadde México.Más tarde se enconarían los ánimos enel panismo, con la poco velada intenciónde Marta Sahagún de convertirse enPresidenta de México.Pero el panismo no sólo hacía un malpapel en la Presidencia de la República,a pesar de los escándalos martianos y delos muchachos Bribiesca, hijos de doñaMarta. En febrero de 2002 el periodistaAngel Trinidad Ferreira publicaba en ElUniversal: «... El sueldo mensual de los alcaldespanistas deja mucho que desear eneste nuevo régimen político, que pregonala estrechez económica en nuestro país.Sin embargo, no todos los funcionarioshan entendido esto, pues, hay quienesganan más, incluso que el Presidente dela República. Una prueba de esto son losalcaldes panistas del estado de México.Agustín Hernández Pastrana, en Ecatepecobtiene 503 mil 47.56 pesos, siendo elpresidente municipal del PAN que másgana de todo el país; en el municipio deAlmoloya de Juárez, su alcalde gana 154mil 776.56 pesos mensuales; en Atizapánde Zaragoza, Juan Domínguez Zambra-