13.07.2015 Views

Marzo- abril, 2010# 100 Revista Digital miNatura - servercronos.net

Marzo- abril, 2010# 100 Revista Digital miNatura - servercronos.net

Marzo- abril, 2010# 100 Revista Digital miNatura - servercronos.net

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Marzo</strong>- <strong>abril</strong>, <strong>2010#</strong> <strong>100</strong> <strong>Revista</strong> <strong>Digital</strong> <strong>miNatura</strong> 24Sólo unos pocos mutantes tansorprendidos como nosotros. Conmenos determinación que necesidad,se prepararon para atacarnos. Tuveque matar a dos. Estoy seguro de queen sus ojos hubo agradecimiento. Elinfierno era todo nuestro.Pablo Martínez Burkett(Argentina) Dragones 41Si ustedes piensan que undragón klujj es un bicho porel que cualquier zoológicopagaría un burujón dedinero, están en lo cierto. Sipiensan que la GuardiaGaláctica iba a ayudarme arecapturarlo cuando se meescapo de la nave aldetenerme a cargarcombustible en aquel pla<strong>net</strong>a en elquinto diablo, están más queequivocados.Estaba, por supuesto, aquello de nointerferir con culturas nativasatrasadas, o con el fin de semana dela guarnición. El otro detalle es queun klujj todo lo que tiene de pequeñolo tiene de peligroso. Así quemaldije, agarre la pistola de dardosanestésicos, silbe a Zangaleton, miperro de caza, y nos largamos abuscar al klujj al bosque antes de quese almorzara a algún nativo.Un perro tlagg sólo sirve pararastrear klujjs y producir perritos; eslo más simplón e inofensivo que hay.Pero por alguna razón los dragonesse mueren de miedo en su presencia.Tras medio día de sudor ymaldiciones, y tratar de no perder devista a Zangaleton, por finalcanzamos al dichoso bicho cercade una aldea nativa. Mientras ésteestaba paralizado del susto frente a lamole como una torre del perro,apunte y le cause una parálisis máspermanente. Puse al dragón en uncartucho, el cartucho enmi mochila, y me volví.Para mi consternación,Zangaleton habíadesaparecido.Pensé que estaría porahí jugando con unamariposa otra vez, comoantes en el día; silbe ysilbe hasta que me puseazul, pero nada. Tuveque regresar sin él a minave, y dos días despuéshube de partir sin habersabido que fue de él. Los negociosson los negocios, y yo tenía plazosque cumplir. Cuando volví a tocar enese puerto, años después, unantropólogo al que invite a unostragos me contó historias de losnativos. No puedo sacarme de lacabeza lo que me dijo del héroenativo local, un tal Sanjor-Jeh. Mepregunto si el pobre Zangaleton…Ricardo L. García Fumero(EE.UU.) 41 Enero/ Febrero # 99, 2010. Dossier:Dragones.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!