Ética y jurisprudencia en el cine* Le Pianiste - Suprema Corte de ...

di C i e m b r e d e 2011
argumentando que el matrimonio Cabra
se encuentra en su aparcería (en términos
medievales son sus vasallos) y, por
tanto, es una ofensa que indirectamente
se le hace a él. Además, la Zorra no sólo
ha hurtado y se le ha descubierto in
fraganti, sino que al ser ladrona, delito
que se sigue de oficio, puede ser considerada
como un peligro para la comunidad.
En este sentido, pide la pena de
muerte para ella. La Zorra dice que en
realidad el Lobo es el ladrón, pero que
al ver frustrado su intento, inicio el proceso.
Hay pruebas de que el Lobo frecuentemente
recurre al robo así que, en
su caso, debería recibir igual condena.
En el proceso las partes intentarán
cohechar al Juez, quien se mantendrá
incó lume; el Juez tratará de que las
partes lleguen a una amigable composición
porque, de ser riguroso, tendría
que condenar a ambos.
Al parecer la historia tiene orígenes
en una fábula de Fedro del siglo I d. C.,
quien se basaría en una anécdota atribuida
a Diógenes el Cínico, recogida por
su homónimo: Diógenes de Laercio. Las
fábulas de Fedro circularon a través de
una compilación medieval elaborada
por un tal Rómulo hasta el siglo X, otro
fabulista que, como Aviano, gozó de gran
fama en las escuelas medievales y generó
un nuevo movimiento fabulístico
en el siglo XIII. La fábula del Arcipreste
tiene al parecer como principal fuente
jurídica las Siete Partidas de Alfonso
X el Sabio, fuente del derecho indiano y
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iN S t i t u t o d e iN v e S t i g a C i o N e S Ju r i S p r u d e N C i a l e S y d e pr o m o C i ó N y di f u S i ó N d e l a Ét i C a Ju d i C i a l
citada en el México del siglo XIX. La gran
riqueza de la fábula de la cual a continuación
transcribiremos un extracto, nos
hace pensar que el Arcipreste de Hita, Juan
Ruíz, era un hombre con estudios jurídicos.
Ciertamente el lenguaje de la fábula
es complejo al ser castellano del siglo
XIV, pero es sin duda una pieza arqueológica
de la cultura judicial occidental.
“Aquí fabla del pleyto qu’el lobo e la
raposa ovieron ante don Gimio alcalde
de Buxía”
(321)
Furtava la raposa a su vesina el gallo
veíalo el lobo, mandávale dexallo:
(323)
Emplasola por fuero el lobo a la comadre,
fueron ver su juisio ante un sabidor grande,
don Gimio avía por nomble, de Buxía
alcalde,
era sotil e sabio, nunca seía (juzgaba)de
valde.
(324)
Fiso el lobo demanda en muy buena
manera (…)
tenía buen abogado, ligero e sotil era,
galgo, que de la raposa es grand abarredera.
(325)
‘Ante vos el mucho honrado e de grand
sabidoría
‘don Gimio, ordinario alcalde de Buxía,
‘yo el lobo me querello de la comadre
mía,
‘en juisio propongo contra su malfetría.
(327)
‘En casa de don Cabrón, mi vasallo et mi
quintero,
‘entró a furtar de noche por çima del fumero,
‘sacó furtando el gallo, el nuestro pregonero,
‘levolo et comiolo a mi pesar en tal ero.
(328)
‘De aquesto la acuso ante vos, el buen
varón,