13.07.2015 Views

Manejo Sostentable del Agua para Riego en Sudamerica - Leibniz ...

Manejo Sostentable del Agua para Riego en Sudamerica - Leibniz ...

Manejo Sostentable del Agua para Riego en Sudamerica - Leibniz ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

INDICEPRÓLOGO 1GRUPOS DE TRABAJO 9SISTEMAS DE RIEGO 13GESTIÓN DEL RIEGO 27ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS E INSTITUCIONALES DELRIEGO41ASPECTOS AMBIENTALES DEL RIEGO 67ESTUDIOS DE CASOESTUDIOS DE SUSTENTABILIDAD DE LOS SISTEMAS DE RIEGOPOR GOTEO EN ARÁNDANOS EN EL NORTE DE BUENOS AIRES95LA CUENCA DEL RÍO MENDOZA, ARGENTINA 119IRRIGAÇÃO NO SEMI-ÁRIDO DA BAHIA:O PROJETO DE IRRIGAÇÃO DE PONTO NOVO137USO APROPRIADO DOS RECURSOS HÍDRICOS PARAIRRIGAÇÃO. ESTUDO DE CASO: REGIÃO DE MOSSORÓ-RN153IDENTIFICACION DE LOS PROBLEMAS QUE AFECTAN LASOSTENIBILIDAD DE LA AGRICULTURA BAJO RIEGO EN ELVALLE DE PUNATA165CASO DE ESTUDIO: EL VALLE DE PEUMO, CHILE 175iii


PROLOGOLa producción mundial de alim<strong>en</strong>tos dep<strong>en</strong>de de ladisponibilidad de agua, un recurso precioso pero finito. Hoy <strong>en</strong> día,la agricultura bajo riego se aplica <strong>en</strong> el 20% de las cosechas, yg<strong>en</strong>era el 40% <strong>del</strong> total de alim<strong>en</strong>tos producidos. La agriculturabajo riego es responsable <strong>del</strong> uso <strong>del</strong> 70% de agua <strong>en</strong> el mundo, yun porc<strong>en</strong>taje mayor se usará <strong>en</strong> el futuro, ya que la producciónmundial de alim<strong>en</strong>tos aum<strong>en</strong>ta continuam<strong>en</strong>te <strong>para</strong> at<strong>en</strong>der unademanda siempre creci<strong>en</strong>te. El desafío <strong>para</strong> la agricultura bajoriego es contribuir a la producción mundial de alim<strong>en</strong>to y mejorar laseguridad alim<strong>en</strong>taria a través de un más efici<strong>en</strong>te, limpio eintegrado uso <strong>del</strong> recurso agua. En muchos países <strong>en</strong> desarrollo,el crecimi<strong>en</strong>to de la economía rural es crucial <strong>para</strong> el crecimi<strong>en</strong>toeconómico g<strong>en</strong>eral. La producción de alim<strong>en</strong>tos continúa si<strong>en</strong>do laactividad principal, sobre la que se basa <strong>en</strong> gran parte elcrecimi<strong>en</strong>to económico, su diversificación y desarrollo. Estorequiere el manejo sust<strong>en</strong>table de los recursos hídricos y un usomás efici<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> particular <strong>en</strong> agricultura, el mayor usuario deagua dulce.En muchos países, <strong>en</strong> particular <strong>en</strong> Latinoamérica, la presiónsocioeconómica <strong>para</strong> aum<strong>en</strong>tar la producción agrícola <strong>en</strong>tra <strong>en</strong>conflicto con el cuidado <strong>del</strong> medio ambi<strong>en</strong>te y los recursosnaturales. La int<strong>en</strong>sificación de la producción agrícola <strong>en</strong> regionesáridas y semiáridas involucra actividades tales como riego,fertilización, y control de malezas con productos orgánicos einorgánicos. Estas actividades asociadas con un manejoinadecuado y una falta de conocimi<strong>en</strong>to acerca de losrequerimi<strong>en</strong>tos de las cosechas y la forma de aplicación de losproductos, puede producir contaminación. Sin embargo, se hanrealizado investigaciones que demuestran que los problemas decontaminación derivados de procesos agrícolas pued<strong>en</strong> serminimizados cuando se mejora la captación de agua por las raícesde las plantas, y cuando los productos químicos, nutri<strong>en</strong>tes y aguase <strong>en</strong>tregan <strong>en</strong> el lugar correcto, <strong>en</strong> la cantidad adecuada, y <strong>en</strong> elmom<strong>en</strong>to preciso. La necesidad de nuevas soluciones a partir <strong>del</strong>a ing<strong>en</strong>iería, el ger<strong>en</strong>ciami<strong>en</strong>to y los aspectos socio-económicosde la agricultura bajo riego han sido objeto de discusión <strong>en</strong> variostalleres <strong>en</strong> los últimos años. Sost<strong>en</strong>ibilidad, salud pública,1


protección ambi<strong>en</strong>tal y economías son los factores que deberíanser integrados <strong>para</strong> un manejo integral <strong>del</strong> agua <strong>en</strong> una región.Algunas organizaciones esperan un desplazami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> objetivofundam<strong>en</strong>tal <strong>del</strong> riego, definiéndolo como la maximización de losb<strong>en</strong>eficios globales, incluy<strong>en</strong>do los no monetarios como laprotección de la calidad de agua, la seguridad alim<strong>en</strong>taria, elaum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> empleo y el reas<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to de poblaciones.En la Unión Europea la nueva Directiva Marco <strong>del</strong> <strong>Agua</strong> (WFD)ha establecido nuevos criterios <strong>para</strong> el manejo de las cu<strong>en</strong>cashidrográficas, su regulación y establecimi<strong>en</strong>to de precios, dandonuevas restricciones <strong>para</strong> la agricultura bajo riego. Estudiosreci<strong>en</strong>tes de agricultura bajo riego <strong>en</strong> regiones áridas y semiáridasde América Latina incluy<strong>en</strong> el <strong>en</strong>foque de gestión integrada <strong>del</strong>agua combinando el manejo de los recursos superficiales ysubterráneos, y el desarrollo de Sistemas Soporte a la Decisión(DSS), por ejemplo, <strong>para</strong> mejorar la planificación y el manejo <strong>en</strong>esquemas grandes de riego, o la integración de aspectosmultidisciplinarios.La Comisión de la Unión Europea ha financiado la AcciónSoporte Específica KASWARMI (“Knowledge Assessm<strong>en</strong>t onSustainable Water Resources Managem<strong>en</strong>t for Irrigation”) <strong>en</strong>el Sexto Programa Marco, <strong>para</strong> apoyar la vinculación deexperi<strong>en</strong>cias europeas con <strong>en</strong>foques de agricultura sost<strong>en</strong>ible y laDirectiva Marco <strong>del</strong> <strong>Agua</strong>, con experi<strong>en</strong>cias regionales específicasde instituciones de investigación <strong>en</strong> Latinoamérica. El consorcio deinvestigación KASWARMI está integrado por tres socios europeos(Alemania: <strong>Leibniz</strong> Universität Hannover; Hungría: St. IstvanUniversity Gödöllö; España: Universidad de Córdoba) y seis socioslatinoamericanos (Arg<strong>en</strong>tina: Universidad de Bu<strong>en</strong>os Aires eInstituto Arg<strong>en</strong>tino de Investigaciones de las Zonas Áridas <strong>en</strong>M<strong>en</strong>doza; Bolivia: Universidad Mayor de San Simón <strong>en</strong>Cochabamba; Brasil: Universidad Federal de Campina Grande-Paraíba y Universidad Federal do Recôncavo da Bahia; Chile:Universidad de Concepción), coordinado por el equipo alemán.Este consorcio internacional ha trabajado con un <strong>en</strong>foqueinterdisciplinario incluy<strong>en</strong>do las disciplinas de ing<strong>en</strong>iería agrícola,agronomía, ci<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> suelo, gestión de recursos hídricos,ing<strong>en</strong>iería de sistemas, economía y ci<strong>en</strong>cias sociales.2


El principal objetivo de KASWARMI fue construir una base deconocimi<strong>en</strong>to integrado basada <strong>en</strong> la experi<strong>en</strong>cia internacional <strong>en</strong>manejo sost<strong>en</strong>ible de recursos de agua <strong>para</strong> riego t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>ta los difer<strong>en</strong>tes puntos de vista de las distintas disciplinas.Se seleccionaron varias áreas de agricultura bajo riego <strong>en</strong> AméricaLatina <strong>para</strong> realizar un análisis integral de los aspectos másrelevantes desde el punto de vista socio-económico, ambi<strong>en</strong>tal,institucional y técnico. La comunicación directa <strong>en</strong>tre losinvestigadores y los principales actores involucrados <strong>en</strong> las zonasde estudio fue usada <strong>para</strong> id<strong>en</strong>tificar las necesidades principales<strong>para</strong> un mejor desarrollo futuro de la agricultura bajo riego. Sobrela base de las actividades de investigación de los equiposparticipantes así como la revisión <strong>del</strong> estado <strong>del</strong> arte, el consorcioKASWARMI pudo id<strong>en</strong>tificar las necesidades de investigación y elámbito <strong>para</strong> la colaboración de actores pot<strong>en</strong>ciales (campesinos,investigadores, decidores). Adicionalm<strong>en</strong>te, el grupo KASWARMIdesarrolló estrategias <strong>para</strong> actividades futuras <strong>para</strong> resolver lascuestiones p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes id<strong>en</strong>tificadas <strong>en</strong> el marco de una gestiónintegrada y sost<strong>en</strong>ible <strong>del</strong> agua <strong>para</strong> riego.El objetivo comercial más importante de la agriculturalatinoamericana es la exportación (p. ej. a la Unión Europea) deproductos frescos de alta calidad obt<strong>en</strong>idos con procesossost<strong>en</strong>ibles. Los países latinoamericanos han realizado grandesesfuerzos <strong>para</strong> mejorar sus sistemas agrícolas. Sin embargo, esnecesario pre<strong>para</strong>r al sector agrícola, como <strong>en</strong> Europa, a un nivelque permita mant<strong>en</strong>er la robustez bajo un sistema competitivo yglobal que requiere producir sobre una “base limpia y sust<strong>en</strong>table”,de acuerdo a las normas de la regulación europea (EUROGAP) ylas normas ISO 14000. Este concepto puede t<strong>en</strong>er un efectosignificativo <strong>para</strong> mant<strong>en</strong>er un acceso seguro a los mercadoseuropeos <strong>en</strong> un futuro. La agricultura tradicional necesitaadaptarse a los avances <strong>en</strong> las tecnologías de riego y fertilizaciónsobre una base técnico-económica que asegure la competitividadde las empresas.Los resultados <strong>del</strong> proyecto KASWARMI pued<strong>en</strong> ser usados<strong>en</strong> futuros proyecto <strong>para</strong> apoyar los procesos de toma de decisiónde los difer<strong>en</strong>tes actores involucrados de los países socios. Este<strong>en</strong>foque innovador que combina aspectos ambi<strong>en</strong>tales, sociales yeconómicos de la agricultura bajo riego no es habitual <strong>en</strong> países3


<strong>en</strong> vías de desarrollo y constituye un gran desafío <strong>para</strong> eldesarrollo futuro. La publicación <strong>del</strong> proyecto KASWARMI <strong>en</strong>América Latina puede contribuir a la distribución de los resultados<strong>en</strong>tre los difer<strong>en</strong>tes actores y los colegas ci<strong>en</strong>tíficos <strong>en</strong> la región, ainiciar nuevas discusiones sobre las necesidades y las nuevasactividades técnicas, institucionales y académicas, y a mejorar ladifusión de nuevos conceptos sobre tecnologías limpias de riego,<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to y control.RECONOCIMIENTOLos investigadores participantes de esta publicación deseanagradecer el apoyo sustantivo de la Unión Europea a través <strong>del</strong>proyecto KASWARMI “Knowledge Assessm<strong>en</strong>t on SustainableWater Resources Managem<strong>en</strong>t for Irrigation” y al Ministerio deCi<strong>en</strong>cia y Tecnología de Arg<strong>en</strong>tina por proveer los fondos <strong>para</strong>esta publicación.Alicia Fernández CirelliEduardo HolzapfelIvan <strong>del</strong> CallejoMax Billib4


PROLOGThe world's food production dep<strong>en</strong>ds on the availability ofwater, a precious but finite resource. Today, irrigated agriculture isapplied on 20 perc<strong>en</strong>t of the world‟s cropland, and it g<strong>en</strong>erates 40perc<strong>en</strong>t of total food production. Irrigated agriculture is responsiblefor approximately 70 perc<strong>en</strong>t of all the freshwater withdrawn in theworld, and more water will be used for irrigation in the future, asworld food production continuously increases in order to meetrising demand. The chall<strong>en</strong>ge for irrigated agriculture today is tocontribute to the world‟s food production and improvem<strong>en</strong>t of foodsecurity through a more effici<strong>en</strong>t, cleaner and integrated use ofwater.In most developing countries rural economic growth is crucialfor overall economic growth. Food production remains the mainactivity, on which much of the economic growth, diversification anddevelopm<strong>en</strong>t rely, requiring the sustainable managem<strong>en</strong>t of waterresources and improved water use effici<strong>en</strong>cy particularly inagriculture, the largest user of freshwater.In many countries, particularly in developing countries, socioeconomicalpressure to increase agricultural production is inconflict with the preservation of the <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t, and naturalresources. The int<strong>en</strong>sification of the agricultural production in aridand semiarid regions involves activities such as irrigation,fertilisation, and weed control with organic and inorganic products.Those activities associated with inadequate managem<strong>en</strong>t and alack of knowledge regarding the requirem<strong>en</strong>ts and the manner ofapplication may produce serious contamination problems. Howeverresearch has shown that contamination problems derived fromagricultural processes can be minimized, wh<strong>en</strong> root uptake isimproved, and wh<strong>en</strong> chemical, nutri<strong>en</strong>ts and water are positionedin the correct place, in adequate quantity and in the precise time.The need for new solutions of <strong>en</strong>gineering, managerial andsocio-economic aspects of irrigated agriculture was discussed onseveral workshops during the last years. Sustainability, publichealth, <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal protection, and economics are se<strong>en</strong> as keyfactors, which should be integrated into the overall watermanagem<strong>en</strong>t of a region. Some organisations expect a shift of thefundam<strong>en</strong>tal objective of irrigation, defining it as a maximization of5


overall b<strong>en</strong>efits, including non-monetary b<strong>en</strong>efits like water qualityprotection, food security, increased employm<strong>en</strong>t, and resettlem<strong>en</strong>tof populations.In the European Union the new Water Framework Directive(WFD) was setting up new criteria for watershed managem<strong>en</strong>t,regulation and pricing, giving new restrictions for the irrigatedagriculture. Rec<strong>en</strong>t studies for irrigated agriculture in arid andsemiarid regions of Latin America included the integrated watermanagem<strong>en</strong>t approach by combining surface and groundwaterresources managem<strong>en</strong>t and the developm<strong>en</strong>t of decision supportsystems, e.g. to improve planning and managem<strong>en</strong>t in largeirrigation schemes, or the integration of multi-discipline aspects intoa web-<strong>en</strong>abled spatial DSS.The Commission of the European Communities financed theSpecific Support Action KASWARMI (“KnowledgeAssessm<strong>en</strong>t on Sustainable Water Resources Managem<strong>en</strong>t forIrrigation”) in the framework of the 6 th Research Programme, tosupport the joining of European experi<strong>en</strong>ces with approaches tosustainable agriculture and the Water Framework Directivetogether with the specific regional experi<strong>en</strong>ces of Latin Americanresearch institutions. The KASWARMI research group consists of3 European partners (Germany: <strong>Leibniz</strong> Universität Hannover;Hungary: St. Istvan University Gödöllö; Spain: Universidad deCórdoba) and 6 Latin American partners (Arg<strong>en</strong>tina: Universidadde Bu<strong>en</strong>os Aires and Instituto Arg<strong>en</strong>tino de Investigaciones de lasZonas Áridas at M<strong>en</strong>doza; Bolivia: Universidad Mayor de SanSimón at Cochabamba; Brazil: Universidad Federal de CampinaGrande-Paraíba and Universidad Federal do Recôncavo da Bahia,Chile: Universidad de Concepción) and was coordinated by theGerman team. The international consortium was focussed on aninterdisciplinary approach including the disciplines of agricultural<strong>en</strong>gineering, agronomy, soil sci<strong>en</strong>ce, hydrology, water resourcesmanagem<strong>en</strong>t, systems <strong>en</strong>gineering, economy, and social sci<strong>en</strong>ces.The main objective of KASWARMI was to build up acompreh<strong>en</strong>sive knowledge base assembling internationalexperi<strong>en</strong>ce on sustainable water resources managem<strong>en</strong>t forirrigation taking into account the differ<strong>en</strong>t interdisciplinary views. Inseveral selected Latin American irrigation areas a compreh<strong>en</strong>siveanalysis of the major socio-economical, <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal, institutional6


and technical aspects was carried out. The direct communicationbetwe<strong>en</strong> the researchers and the stakeholders in the field studyareas was used to id<strong>en</strong>tify their main needs for future improvem<strong>en</strong>tand developm<strong>en</strong>t in irrigated agriculture. Based on past andongoing research activities of the participating teams as well as thereview of the curr<strong>en</strong>t state of art the joint KASWARMI group couldid<strong>en</strong>tify actual research gaps and the scope for the collaboration ofpot<strong>en</strong>tial stakeholders (farmers, researchers, policy makers).Additionally, the KASWARMI group developed strategies for futureactivities to solve the id<strong>en</strong>tified op<strong>en</strong> questions of sustainable waterresources managem<strong>en</strong>t for irrigation.The main commercial goal of the <strong>en</strong>trepr<strong>en</strong>eurial agriculturein Latin America must be the export (e.g. to the European Union) ofsuffici<strong>en</strong>t fresh products under sustainable and high qualityproduction processes. The Latin American countries have showngreat efforts in order to improve their agricultural systems.However, it is necessary to prepare the agricultural sector, like inEurope, to a level in order to maintain robustness under acompetitive and global system that requires producing on a “cleanand ecological basis”, and in accordance with the norm of theframework of the European regulation (EUROGAP) and ISO14000. This concept could pose significant effect to the <strong>en</strong>deavourof maintaining a safe access to the European market in future. Thetraditional agriculture needs to adapt to the improvem<strong>en</strong>ts ofirrigation and fertilisation technologies on a technical-economicalbasis that <strong>en</strong>sures competitiv<strong>en</strong>ess of the <strong>en</strong>terprises.The results of the KASWARMI project could be used in futureprojects to support the decision making process of thestakeholders in the partner countries. This innovative approach ofa link of combined <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal, social and economical aspectsof sustainable irrigation is not common in developing countries, it isa great chall<strong>en</strong>ge for the future developm<strong>en</strong>t. The publication of theKASWARMI research project in Latin America may support thedistribution of the results to stakeholders and sci<strong>en</strong>tific colleaguesin Latin America, initiate new discussions about needs and newactivities on technical, institutional and academic level, andimprove the introduction of new concepts for clean irrigationtechnology, training and control.7


ACKNOWLEDGMENTSAll researchers involved in this edition want to thank the support ofthe European Union through KASWARMI project, and to theMinisterio de Ci<strong>en</strong>cia, Tecnología e Innovación Productiva(Arg<strong>en</strong>tina) for the financial support of this publication.Alicia Fernández CirelliEduardo HolzapfelIvan <strong>del</strong> CallejoMax Billib8


En la primera parte de este libro se pres<strong>en</strong>tan cuatro capítulos.Los dos primeros se refier<strong>en</strong> a aspectos instrum<strong>en</strong>tales y degestión <strong>del</strong> riego, mi<strong>en</strong>tras que los dos sigui<strong>en</strong>tes se <strong>en</strong>focan <strong>en</strong>aspectos socioeconómicos, institucionales y ambi<strong>en</strong>tales. Estoscapítulos respond<strong>en</strong> a los grupos de trabajo <strong>en</strong> el proyectoKASWARMI, que se describ<strong>en</strong> a continuación:GRUPOS DE TRABAJOGrupo de trabajo 1: DISEÑO Y GESTIÓN DEL RIEGOCoordinador: Ignacio Lorite (IFAPA/ UCO)1- DISEÑO DE SISTEMAS DE RIEGO a nivel de establecimi<strong>en</strong>to<strong>en</strong> condiciones áridas o semiáridas analizando el efecto de lasost<strong>en</strong>ibilidad de la agricultura (Suelo-<strong>Agua</strong>-Planta- Economía-Condiciones culturales)Alejandro Pannunzio (Sub-coordinador) (UBA)Oscar Delgadillo (UMSS)István Farkas (SIUG)Eduardo Holzapfel (UDEC)Auxiliadora Soriano (UCO)2- MANEJO DEL RIEGO a escala de campo <strong>en</strong> condiciones áridaso semiáridas, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta las característicaslatinoamericanas, y considerando el tipo de suelo, cultivo,aplicaciones de agroquímicos, calidad y disponibilidad de agua<strong>para</strong> una agricultura sost<strong>en</strong>ible.Aureo Oliveira (Sub-Coordinador) (UFRB)Ignacio Lorite (UCO)Pedro Fernandes (UFCG)9


Grupo de trabajo 2:IMPACTO SOCIO ECONOMICO E INSTITUCIONALCoordinador: Iván <strong>del</strong> Callejo (UMSS)1- EFECTO SOCIO-ECONOMICO <strong>en</strong> la sost<strong>en</strong>ibilidad de laagricultura bajo riego considerando la productividad <strong>del</strong> agua, ladistribución de agua, equidad <strong>en</strong>tre usuarios, el <strong>en</strong>torno cultural,los usuarios <strong>del</strong> agua y los conflictosElma Montaña (Sub-Coordinadora) (INCIHUSA-CONICET)Gabriela Pastor (IADIZA-CONICET)Laura Torres (IADIZA-CONICET)2- ASPECTOS INSTITUTIONALES <strong>para</strong> una agricultura bajo riegosost<strong>en</strong>ible considerando organización, gestión y diseño <strong>del</strong>sistema, marco legal, propiedad de los recursos, actores y susroles.Iván <strong>del</strong> Callejo (Sub-Coordinador) (UMSS-C<strong>en</strong>tro AGUA)Vladimir Cossio (UMSS-C<strong>en</strong>tro AGUA)Sonia Vásquez (UMSS-C<strong>en</strong>tro AGUA)Grupo de trabajo 3: IMPACTO AMBIENTAL DEL RIEGOCoordinadora: Alicia Fernández Cirelli (UBA)1- CALIDAD DE AGUA Y SUELO <strong>en</strong> regiones áridas y semiáridasde Latinoamérica a escala de campo y <strong>en</strong> zonas con condicionessimilaresAlicia Fernández Cirelli (Sub-Coordinadora) (UBA)Diego Rivera (UDEC)Peter Boochs (LUH)Cecile du Mortier (UBA)Olga Heredia (UBA)10


2- DEGRADACION DE LAS PROPIEDADES DEL SUELOinfluy<strong>en</strong>do salinización <strong>en</strong> áreas bajo riego y desertificación bajocondiciones similaresHans Raj Gheyi (Sub-Coordinador) (UFCG)El<strong>en</strong>a Abraham (IADIZA-CONICET)Elma Montaña (INCIHUSA-CONICET)3- GESTION INTEGRADA DE RECURSOS HIDRICOS a nivel decu<strong>en</strong>ca hidrográfica, bajo condiciones de riego y climáticassimilares, <strong>para</strong> una agricultura sost<strong>en</strong>ibleMax Billib (Sub-Coordinador) (LUH)José Luis Arumi (UDEC)Fer<strong>en</strong>c Ligetvari (SIUG)Karin Bardowicks (LUH)Los equipos participantes <strong>en</strong> KASWARMI, a través de lasactividades de discusión de los working groups, han dado orig<strong>en</strong> acada uno de los cuatro primeros capítulos:- Sistemas de riego- Gestión <strong>del</strong> riego- Aspectos socioeconómicos e institucionales <strong>del</strong> riego.- Efectos ambi<strong>en</strong>tales <strong>del</strong> riego.11


SISTEMAS DE RIEGOIgnacio j. Lorite 1 , Eduardo A Holzapfel 2 y Alejandro Pannunzio 31 IFAPA- C<strong>en</strong>tro Alameda <strong>del</strong> Obispo, Consejería de Agricultura y Pesca,Junta de Andalucía, Córdoba, España.2 Departam<strong>en</strong>to de Recursos Hídricos, Facultad de Ing<strong>en</strong>iería Agrícola,Universidad de Concepción, Chile.3 Cátedra de <strong>Riego</strong> y Dr<strong>en</strong>aje, Facultad de Agronomía, Universidad deBu<strong>en</strong>os AiresRESUMENEl manejo operación y diseño de los sistemas de riego es un factorrelevante <strong>en</strong> el proceso de mejorar la aplicación <strong>del</strong> agua, laefici<strong>en</strong>cia y el retorno económico <strong>del</strong> proceso productivo <strong>en</strong> laagricultura irrigada. Los sistemas de riego son seleccionados,diseñados y operados <strong>para</strong> suplir los requerimi<strong>en</strong>tos específicosde cada cultivo a nivel predial controlando la percolación profunda,escorr<strong>en</strong>tía, evaporación, y pérdidas operacionales <strong>para</strong> realizarun proceso productivo sust<strong>en</strong>table <strong>en</strong> el tiempo. El diseño,operación y manejo de los sistemas de riego debe efectuarse <strong>en</strong>base a criterios con amplia base técnica que deb<strong>en</strong> estarrelacionados con conocimi<strong>en</strong>tos de riego, hidráulica, economía,<strong>en</strong>ergía, medioambi<strong>en</strong>te y factores agronómicos.ABSTRACTThe design, managem<strong>en</strong>t and operation of irrigation systems arerelevant factors in the process to improve the water application, theeffici<strong>en</strong>cy of irrigation and the economical return in the productiveprocess of irrigated agriculture. The irrigation systems areselected, designed and operated to apply the required water of thespecifics crop and controlling the deep percolation, run-off,evaporation, and operational losses to carry out a sustainableprocess. The design, operation, and managem<strong>en</strong>t of irrigationsystems must be done under technical criteria that are closerelated with knowledge in irrigation, hydraulic, economy, <strong>en</strong>ergy,<strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal and agronomic <strong>para</strong>meters.13


INTRODUCCIÓNEn climas áridos y semi-áridos, el riego es un factor es<strong>en</strong>cial<strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er producciones económicam<strong>en</strong>te viables. El b<strong>en</strong>eficio<strong>del</strong> riego puede provocar efectos colaterales detrim<strong>en</strong>tales comopor ejemplo el aum<strong>en</strong>to de la elevación de la napa freática y lasalinización <strong>del</strong> suelo. Sistemas inefici<strong>en</strong>tes de distribución yconducción de agua e inadecuadas técnicas de riego a nivelpredial pued<strong>en</strong> desperdiciar <strong>en</strong>ormes cantidades de agua.SISTEMAS DE RIEGOEl agua requerida por los cultivos es suplem<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> formanatural por las precipitaciones, pero cuando estas son escasas osu distribución no coincide con la demanda, es necesariosuplem<strong>en</strong>tarla <strong>en</strong> forma artificial con riego. Hay una gran variedadde métodos de riego disponibles <strong>para</strong> riego. La selección eimplem<strong>en</strong>tación de uno de esos métodos dep<strong>en</strong>de de factorestales como disponibilidad de agua, tipo de cultivo, características<strong>del</strong> suelo, topografía <strong>del</strong> terr<strong>en</strong>o y sus costos asociados.En el futuro cercano la agricultura bajo riego necesitaráproducir dos tercios <strong>del</strong> increm<strong>en</strong>to de productos requeridos por unaum<strong>en</strong>to de la población (English et al., 2002). La creci<strong>en</strong>tedep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de la agricultura irrigada coincide con la aceleradacompet<strong>en</strong>cia por el recurso hídrico y un inadecuado diseño ymanejo de los sistemas de riego.Un manejo óptimo de los recursos hídricos disponibles a nivelde granja o predio es imperioso <strong>en</strong> vista a la creci<strong>en</strong>te demanda,limitados recursos, variación de los niveles freáticos <strong>en</strong> tiempo yespacio y la contaminación <strong>del</strong> suelo (Kumar y Singh, 2003). Elefici<strong>en</strong>te manejo <strong>del</strong> agua es uno de los elem<strong>en</strong>tos claves <strong>para</strong> eléxito <strong>en</strong> la operación y manejo de los sistemas de riego.Las tecnologías de riego han establecido significativosavances <strong>en</strong> los últimos años. Se han desarrollado procedimi<strong>en</strong>tosy criterios <strong>para</strong> mejorar y racionalizar la aplicación <strong>del</strong> agua através de nivelación de suelos, diseño de sistemas de riego,regulación de caudales, estructuras de aducción, sistemas deinformación, s<strong>en</strong>sores y equipos. Sin embargo, esos avances nohan sido aún implem<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> forma masiva a nivel predial.14


Los sistemas de riego son seleccionados, diseñados yoperados <strong>para</strong> suplir los requerimi<strong>en</strong>tos específicos de cadacultivo a nivel predial controlando la percolación profunda,escorr<strong>en</strong>tía, evaporación, y pérdidas operacionales <strong>para</strong> realizarun proceso productivo sust<strong>en</strong>table <strong>en</strong> el tiempo.Playán y Mateo, (2006), m<strong>en</strong>cionan que los sistemas de riegomodernos a nivel predial implica la selección apropiada de losmétodos de riego y de estrategias relacionadas con ladisponibilidad de agua, a las características <strong>del</strong> clima, suelo ycultivo, a las condiciones sociales y económicas y a lasrestricciones de distribución <strong>del</strong> sistema.Sistemas de <strong>Riego</strong> y Efici<strong>en</strong>cia de AplicaciónEl diseño y manejo de los métodos de riego afecta <strong>en</strong> formasustantiva la efici<strong>en</strong>cia de aplicación e involucra numerosasvariables y restricciones cuyo principal objetivo es maximizarb<strong>en</strong>eficios y minimizar costos. En un sistema de riego exitoso, losrecursos utilizados deb<strong>en</strong> producir el máximo retorno. Paraobt<strong>en</strong>er lo expresado anteriorm<strong>en</strong>te, el diseño y manejo de lossistemas de aplicación de agua requier<strong>en</strong> el soporte de un procesode optimización debido a la gran cantidad de combinacionesposibles de variables que satisfac<strong>en</strong> las condiciones de riegoestablecidas.Los métodos de riego ti<strong>en</strong><strong>en</strong> aplicaciones específicas que sebasan <strong>en</strong> variados factores <strong>en</strong>tre los cuales los más relevantesson cultivo, suelo, topografía y disponibilidad y calidad <strong>del</strong> agua.La efici<strong>en</strong>cia de aplicación de los difer<strong>en</strong>tes métodos de riegosuperficial y presurizado varía <strong>en</strong> un amplio rango como semuestra <strong>en</strong> la Tabla 1 obt<strong>en</strong>ido desde estudios realizados por elDepartam<strong>en</strong>to de Recursos Hídricos de la Universidad deConcepción y es dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te <strong>del</strong> diseño, manejo y operación.15


TABLA 1. Efici<strong>en</strong>cia de aplicación <strong>para</strong> difer<strong>en</strong>tes métodos de riego.METODOS DE RIEGORANGO DE EFICIENCIA DEAPLICACIÓN (<strong>en</strong> %)SUPERFICIAL<strong>Riego</strong> Tradicional o T<strong>en</strong>dido 10 – 30<strong>Riego</strong> <strong>en</strong> Curvas de Nivel 30 – 60<strong>Riego</strong> por Bordes 40 – 80<strong>Riego</strong> por Surcos 40 – 85PRESURIZADO<strong>Riego</strong> por Aspersión 50 – 90<strong>Riego</strong> por Microjet 60 – 95<strong>Riego</strong> por Goteo 65 – 95Indudablem<strong>en</strong>te, un sistema de riego bi<strong>en</strong> diseñado y operadocorrectam<strong>en</strong>te t<strong>en</strong>drá una alta efici<strong>en</strong>cia y adecuados niveles dedistribución <strong>en</strong> el área irrigada, lo que debe dar como el resultadouna gran producción con productos de alta calidad (Holzapfel etal., 2000).Análisis Com<strong>para</strong>tivo de los Sistemas de <strong>Riego</strong>Para un adecuado diseño, manejo y operación de los sistemasde riego superficiales se han desarrollado una serie de elem<strong>en</strong>tosde soporte que incluy<strong>en</strong> mo<strong>del</strong>os de simulación, control yautomatización con estructuras de aducción En el caso de riegopresurizado, hay un <strong>en</strong>orme avance <strong>en</strong> mo<strong>del</strong>os <strong>para</strong> diseño,automatización y regulación de su operación, precisión de losemisores <strong>en</strong> su aplicación y la incorporación de aplicación dequímicos <strong>en</strong> el riego (Holzapfel y Arumi, 2006).Para aum<strong>en</strong>tar la sust<strong>en</strong>tabilidad de la agricultura, un aspectoimportante que ha sido considerado por numerosos investigadoreses el efici<strong>en</strong>te diseño de los sistemas de riego (Hillel y Vlek, 2005;Khan et al., 2006; Hsiao et al., 2007). Parece ser este un aspectocrucial y un factor clave <strong>en</strong> la agricultura irrigada debido a lacompet<strong>en</strong>cia por el recurso hídrico. En los últimos años, variossistemas de riego han mejorado significativam<strong>en</strong>te la efici<strong>en</strong>cia deaplicación de agua a nivel predial, a través de un mejorami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>su manejo Así introduci<strong>en</strong>do nuevas tecnologías que son másefici<strong>en</strong>te, manejo de la programación de riego <strong>en</strong> tiempo real <strong>en</strong>16


los principales distritos de riego de México han logrado un ahorrode agua <strong>del</strong> 20 % sin disminuir la producción de los cultivos(Quiñones et al., 1999).Diversos estudios han analizado la efici<strong>en</strong>cia de riego devarios métodos de riego, como es el caso de Al-Jamal et al.,(2001), que analizó <strong>en</strong> el sur <strong>del</strong> estado de Nuevo México <strong>en</strong>Estados Unidos riego por aspersión, goteo y surcos, donde lamáxima efici<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> uso <strong>del</strong> agua se obtuvo con aspersión y losvalores más bajos ocurrieron <strong>para</strong> goteo superficial y surcos, losque pres<strong>en</strong>taron mayores valores de pérdidas por evaporación.Ibragimov et al., (2007) comparó riego por surcos y goteo,obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do que con riego por goteo hay un ahorro de agua de un18 a 42 % al com<strong>para</strong>rlo con surco y que la efici<strong>en</strong>cia de uso deagua aum<strong>en</strong>to de un 35-103% al com<strong>para</strong>rlo con riego por surcos.Una com<strong>para</strong>ción similar fue hecha por Maisiri et al., (2005) <strong>en</strong>una región semi-árida de clima tropical <strong>en</strong> Zimbawe, donde<strong>en</strong>contró que el riego por goteo usó el 35 % <strong>del</strong> agua que utilizaronlos sistemas de riego superficiales, obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do una mayorefici<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> uso <strong>del</strong> agua y el nivel bruto marginal <strong>del</strong> riegosuperficial fue m<strong>en</strong>or que el costo <strong>del</strong> riego por goteo.Tognetti et al., (2003), al com<strong>para</strong>r riego por goteo conaspersión de baja presión determinó que goteo influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> formapositiva los parámetros técnicos y fisiológicos <strong>en</strong> condicionessemi-áridas al com<strong>para</strong>rlo con aspersión de baja presión. Hansony May (2004) obtuvieron aum<strong>en</strong>tos de producción con riego porgoteo al com<strong>para</strong>rlo con riego por aspersión bajo niveles similares<strong>en</strong> la cantidad de agua aplicada. Otro estudio evaluó el sistema deriego por Pivote LEPA (Low-<strong>en</strong>ergy precision application) y riegopor goteo <strong>en</strong> algodón <strong>en</strong> Turquía (Yazar et al., 2002), concluy<strong>en</strong>doque ambos sistemas de riego podrían ser utilizados exitosam<strong>en</strong>te<strong>en</strong> riego de algodón <strong>en</strong> regiones con clima árido de Turquía.Karlberg et al., (2007) <strong>en</strong>contró <strong>en</strong> su estudio que, el sistemade riego por goteo con difer<strong>en</strong>tes caudales de emisores se utilizó<strong>para</strong> regar tomates, obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do que combinando riego por goteocon un mulch de plástico aum<strong>en</strong>taba la producción. Finalm<strong>en</strong>teBozkurt et al., (2006) evaluaron tres distanciami<strong>en</strong>tos de laterales0,7 m, 1,40 and 2,10 m <strong>para</strong> riego por goteo de maíz,<strong>en</strong>contrándose que el óptimo es de 1,4 metros, lo que significa doshileras por lateral. Como se muestra <strong>en</strong> las investigaciones17


previas, el riego por goteo es mirado ampliam<strong>en</strong>te como el sistemade riego más promisorio, y también es especialm<strong>en</strong>terecom<strong>en</strong>dado <strong>para</strong> condiciones de aguas salinas.Lo expuesto anteriorm<strong>en</strong>te requiere indudablem<strong>en</strong>te <strong>para</strong>establecer un análisis con mayor precisión, t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cada uno <strong>del</strong>os casos los anteced<strong>en</strong>tes de diseño, operación y manejo de lossistemas de riego. Esto porque la com<strong>para</strong>ción se debe realizarbajo condiciones óptimas de diseño, operación y manejo de cadauno de los sistemas de riego evaluado <strong>para</strong> las condicionesespecíficas de uso, de otra manera se produc<strong>en</strong> distorsiones <strong>en</strong> lacom<strong>para</strong>ción. No es adecuado com<strong>para</strong>r sistemas que no esténdiseñados, operado y con un manejo bajo condiciones óptimas<strong>para</strong> las condiciones “sitio específicas” donde estánimplem<strong>en</strong>tados, sobre todo ahora que la <strong>en</strong>ergía y el uso <strong>del</strong> aguason factores importantes <strong>en</strong> los sistemas de riego <strong>en</strong> la agricultura.Calidad <strong>del</strong> <strong>Riego</strong>Los parámetros seleccionados <strong>para</strong> determinar elcomportami<strong>en</strong>to de un riego deb<strong>en</strong> ser capaces de estimaradecuadam<strong>en</strong>te la calidad <strong>del</strong> riego. Varios parámetros quedescrib<strong>en</strong> la calidad de aplicación <strong>del</strong> agua de los sistemas deriego han sido analizados por numerosos investigadores. Sinembargo, se han <strong>en</strong>contrado problemas <strong>para</strong> evaluarefectivam<strong>en</strong>te la calidad de un riego, debido a las dificultades <strong>para</strong>id<strong>en</strong>tificar fallas <strong>en</strong> la operación, manejo o diseño (Hall, 1960;Merriam y Keller, 1978, Holzapfel et al., 1985). La calidad <strong>del</strong> riegosólo puede ser determinada usando varios mo<strong>del</strong>os, pues uno solono es capaz de <strong>en</strong>tregar anteced<strong>en</strong>tes sufici<strong>en</strong>tes <strong>para</strong> evaluar sucomportami<strong>en</strong>to Para evaluar el riego se han desarrollado variosmo<strong>del</strong>os: efici<strong>en</strong>cia de aplicación <strong>del</strong> agua (EA), efici<strong>en</strong>cia derequerimi<strong>en</strong>to o efici<strong>en</strong>cia de almac<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de agua (ER),efici<strong>en</strong>cia de distribución de requerimi<strong>en</strong>to (EDR), efici<strong>en</strong>cia dedistribución total (EDT), coefici<strong>en</strong>te de uniformidad de Christians<strong>en</strong>(CUC) y la efici<strong>en</strong>cia de distribución <strong>del</strong> cuarto m<strong>en</strong>or (CUCM).18


Soporte <strong>para</strong> Sistemas de <strong>Riego</strong> Sust<strong>en</strong>tablesOtro aspecto importante relacionado con el análisis deestrategias <strong>para</strong> manejo de agua se ha realizado <strong>en</strong> riego poraspersión <strong>en</strong> el estudio de Ramalan y Hill (2000), que haconsiderado la demanda, frecu<strong>en</strong>cia y aplicación continúa comofactores fundam<strong>en</strong>tales, demostrando que la estrategia dedemanda ha sido considerada la de mayor b<strong>en</strong>eficio.T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> consideración el gran trabajo requerido y lasrestricciones de tiempo <strong>para</strong> desarrollar un sistema de riego, esnecesario el uso de métodos y herrami<strong>en</strong>tas modernas de análisisy soporte. S<strong>en</strong>sores remotos y Sistemas de InformaciónGeográfica (SIG) con su capacidad de recolección de datos yanálisis de ellos, son visto <strong>en</strong> la actualidad como herrami<strong>en</strong>tasefectivas y efici<strong>en</strong>tes <strong>para</strong> diseño y manejo de sistemas de riego(Rodríguez, 2003). La capacidad de los SIG <strong>para</strong> analizarinformación espacial y temporal es una ayuda <strong>en</strong> el manejo desistemas dinámicos como son los sistemas de riego.Hazrat Ali et al., (2003) <strong>en</strong>contraron que el SIG es unaherrami<strong>en</strong>ta importante que puede ser utilizada <strong>para</strong> la óptimaasignación de los recursos hídricos <strong>en</strong> un proyecto de riego. Losresultados de los compon<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> balance promedio de agua sealmac<strong>en</strong>aron <strong>en</strong> una base de datos de SIG, fueron analizados yposteriorm<strong>en</strong>te se mostró el mapa de requerimi<strong>en</strong>tos hídricosm<strong>en</strong>sual.La agricultura int<strong>en</strong>siva de riego considera la aplicación deagua, fertilizantes y otros químicos, aplicados <strong>en</strong> cantidadesvariables a las áreas de cultivos y frutales (Holzapfel et al., 2001)Aunque como cualquier creci<strong>en</strong>te actividad productiva debe t<strong>en</strong>erpres<strong>en</strong>te la contaminación (Wichelns y Oster, 2006). Cuando lautilización de los químicos es incompleta e inefici<strong>en</strong>te, o cuando elagua se aplica <strong>en</strong> exceso, la percolación resultante finalm<strong>en</strong>tetermina <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to de los sistemas de dr<strong>en</strong>aje o <strong>en</strong> recargar losacuíferos bajo la zona cultivada (Hadas et al., 1999), provocandoproblemas <strong>en</strong> la calidad de las aguas superficiales y subterráneas.Durante las últimas tres décadas se han desarrollado técnicasde riego superficial que hoy están disponible <strong>para</strong> su uso, <strong>para</strong> locual se han establecido criterios y procedimi<strong>en</strong>tos <strong>para</strong> el diseñoóptimo, manejo y operación efici<strong>en</strong>te de la aplicación de agua a los19


cultivos <strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er máxima producción y evitar efectosambi<strong>en</strong>tales asociados a lixiviación y escorr<strong>en</strong>tía.El riego superficial posee varios factores y elem<strong>en</strong>tos dediseño y manejo, los que han sido ext<strong>en</strong>sivam<strong>en</strong>te analizados. Losmétodos de riego superficial más frecu<strong>en</strong>tes son: riego <strong>en</strong>contorno, riego por bordes, y riego por surcos. Este último esfrecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te utilizado <strong>en</strong> cultivos hilerado y frutales.Los métodos de riego superficiales han últimam<strong>en</strong>te tomadomayor importancia <strong>en</strong> la zonas de riego, por el aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> elcosto de la <strong>en</strong>ergía que se asocian a los sistemas de riegopresurizado, si<strong>en</strong>do el riego por surcos el de mayor importanciapor la incorporación de una mayor automatización <strong>para</strong> suoperación (Holzapfel y Arumi, 2006).Eldeiry, (2004), <strong>en</strong>contró <strong>en</strong> un estudio de diseño de riego porsurcos <strong>en</strong> suelos arcillosos que el largo <strong>del</strong> surco y la descargason los principales factores que afectan la efici<strong>en</strong>cia de aplicación.Por otro lado el impacto ambi<strong>en</strong>tal de los sistemas de riego porsurco se han estudiado <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes zonas <strong>del</strong> mundo (Lehrsch etal., 2000), y se ha establecido que <strong>en</strong> riego, el riesgo de lixiviaciónde nitratos dep<strong>en</strong>de de la forma <strong>en</strong> que se plica el agua y losfertilizantes (Popova, 2005).La cantidad de agua y elem<strong>en</strong>tos lixiviados varía con el tipo desistema de riego utilizado, efici<strong>en</strong>cia de riego, cultivo o frutal,utilización <strong>del</strong> agua y los fertilizantes, descomposición de lamateria incorporada su absorción y fracción que se hadescompuesto. La mayor parte de los químicos lixiviadosincorporados <strong>en</strong> el riego son los nitratos, aniones predominantes,derivado de los fertilizantes y la materia orgánica. Además seincorporan con el riego los pesticidas, y se ha <strong>en</strong>contrado que lalixiviación de esto elem<strong>en</strong>tos aum<strong>en</strong>ta con la mayor percolaciónprovocada por el riego (Asare et al., 2001). La estrecha relación<strong>en</strong>tre lixiviación de químicos y la percolación profunda <strong>del</strong> aguaproducida por el riego se debe a que la lixiviación ocurre a travésde la disolución de los solutos <strong>en</strong> la solución <strong>del</strong> suelo y se muevea profundidades mayores <strong>del</strong> suelo hasta alcanzar la napa freática.Esto permite demostrar una cada vez es más la importancia deestablecer un diseño adecuado de los sistemas de riego superficialy presurizado y técnicas de manejo <strong>para</strong> reducir la lixiviación ydisminuir la percolación profunda.20


En muchas regiones <strong>del</strong> oeste de los Estados Unidos,productores que riegan por surco sus cultivos, están fr<strong>en</strong>te a unacrítica necesidad de mejorar la efici<strong>en</strong>cia de riego y reducir lacontaminación por la aplicación de agua (Rice, et al., 2001). Sinembargo, el punto más importante es seleccionar adecuadam<strong>en</strong>telas variables <strong>en</strong> cada sistema con criterios de diseño apropiados,mejorando la programación <strong>del</strong> riego y el manejo <strong>del</strong> agua a nivelde campo lo que también permitirá reducir el exceso de riego y lapercolación profunda de la aplicación de agua y químicos.Criterios de DiseñoEl diseño de los sistemas de riego es un factor relevante <strong>en</strong> elproceso de mejorar la aplicación <strong>del</strong> agua, la efici<strong>en</strong>cia y el retornoeconómico <strong>del</strong> proceso productivo. Para desarrollar diseños conuna adecuada base ing<strong>en</strong>ieril es fundam<strong>en</strong>tal el uso de criteriosadecuados, estos se pued<strong>en</strong> obt<strong>en</strong>er solam<strong>en</strong>te con un sólidoconocimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> riego y de parámetro técnicos asociados con elcultivo, características <strong>del</strong> suelo y el agua, la <strong>en</strong>ergía y el medioambi<strong>en</strong>te. Pereira, (1999), consideró que el mejorami<strong>en</strong>to de lossistemas de riego requiere <strong>del</strong> conocimi<strong>en</strong>to de factores queafectan los procesos hidráulicos, los procesos físicos <strong>del</strong> suelo y laforma de aplicación <strong>del</strong> agua <strong>en</strong> forma espacial a nivel de campo.Las consideraciones de todos los aspectos m<strong>en</strong>cionados hac<strong>en</strong>que el manejo <strong>del</strong> riego sea una práctica y decisión compleja.Playán y Mateo, (2006), han determinado que <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eraltodos los métodos de riego pued<strong>en</strong> llegar a obt<strong>en</strong>eraproximadam<strong>en</strong>te el mismo nivel de efici<strong>en</strong>cia, cuando ellos sonbi<strong>en</strong> diseñados y son seleccionados <strong>en</strong> forma apropiada <strong>para</strong> lascondiciones sitio específicas establecidas. Sin embargo, lasdifer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>tre los métodos de riego que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong>muchas áreas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como consecu<strong>en</strong>cia básica el diseño, elmanejo y la mant<strong>en</strong>ción.Una adecuada selección y distribución <strong>del</strong> número deemisores <strong>en</strong> riego por goteo (diseño) puede <strong>en</strong>tregar resultadossustancialm<strong>en</strong>te difer<strong>en</strong>tes (Rodríguez et al., 2007; Holzapfel etal., 2004). Colombo y Or, (2006), <strong>en</strong>contraron que <strong>en</strong> áreas bajoriego por goteo, el patrón de producción <strong>del</strong> cultivo estabadeterminado por la accesibilidad espacial <strong>del</strong> agua por la planta la21


que podía ser cuantificada y usada debido a un optimo diseño <strong>del</strong>sistema de riego. H<strong>en</strong>ríquez, (2005), <strong>en</strong>contró que un correctonúmero y distribución de emisores tomando como base lascaracterísticas <strong>del</strong> suelo y la planta, produce difer<strong>en</strong>cias de 100%<strong>en</strong> producción de huertos de naranjos. Es importante tambiéndestacar como criterios <strong>para</strong> diseño y operación de los sistemasde riego los costos, así la selección adecuada de los emisoresti<strong>en</strong>e un marcado efecto <strong>en</strong> los costos de operación asociados alos sistemas de riego presurizado y que es un factor relevante <strong>en</strong>la producción (Holzapfel et al., 2007a y Holzapfel et al., 2007b).Este factor ti<strong>en</strong>e especial importancia debido al aum<strong>en</strong>to <strong>del</strong> preciode la <strong>en</strong>ergía y la disponibilidad de este recurso.CONCLUSIONESEl diseño manejo y selección de los sistemas de riego afecta<strong>en</strong> forma sustancial la efici<strong>en</strong>cia de aplicación y consideranumerosas variables y restricciones, cuyo principal objetivo esmaximizar b<strong>en</strong>eficios y minimizar costos. El diseño de los sistemasde riego es un tópico importante <strong>en</strong> el proceso de mejorar laaplicación <strong>del</strong> agua, efici<strong>en</strong>cia y el retorno económico <strong>del</strong> procesoproductivo. El diseño y manejo de los sistemas de riego debeefectuarse <strong>en</strong> base a criterios con amplia base técnica que deb<strong>en</strong>estar relacionados con conocimi<strong>en</strong>tos de riego, hidráulica,economía, <strong>en</strong>ergía, medioambi<strong>en</strong>te y factores agronómicos.Diseño y operación adecuados de los sistemas de riego a nivelpredial son un aspecto crucial y relevante <strong>en</strong> la agricultura irrigadadebido a la compet<strong>en</strong>cia por los recursos hídricos y lasust<strong>en</strong>tabilidad económica ambi<strong>en</strong>tal de la agricultura. En g<strong>en</strong>erallos sistemas de riegos superficiales y presurizados pued<strong>en</strong> lograrun nivel razonable de efici<strong>en</strong>cia cuando ellos son bi<strong>en</strong> diseñados,adecuadam<strong>en</strong>te operados y seleccionados <strong>para</strong> las condicionesespecíficas a las que se han establecido, esto porque el riego es“sitio específico”.La automatización de los métodos de riego asociado asistemas de soporte, s<strong>en</strong>sores y equipos de registro son tópicosque se debe desarrollar <strong>para</strong> usar los sistemas <strong>en</strong> toda supot<strong>en</strong>cialidad.22


REFERENCIASAl-Jamal, M.S., Ball, S. and Sammis, T.W. 2001. Comparison of sprinkler,trickle and furrow irrigation effici<strong>en</strong>cies for onion production. AgriculturalWater Managem<strong>en</strong>t, 46: 253-266.Asare, D.K., Sammis, T., Smeal, D., Zhang, H. and Sitze, D.O. 2001.Mo<strong>del</strong>ling an irrigation strategy for minimizing the leaching of atrazine.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 48: 225-238.Bozkurt, Y., Yazar, A. G<strong>en</strong>cel, B. and Sez<strong>en</strong>, M.S. 2006. Optimum lateralspacing for drip-irrigated corn in the Mediterranean Region of Turkey.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 85: 113-120.Colombo, A. and Or, D. 2006. Plant water accessibility function: A designand managem<strong>en</strong>t tool for trickle irrigation. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t,82 : 45–62.Eldeiry, A., García, L., El-Zaher, H. and Kiwan, M. 2004. Furrow irrigationsystem design for clay soils in arid regions, Hydrology Days, 42-53.Eldeiry, A.., García, L., El-Zaher, H. and Kiwan, M. 2004. Furrow irrigationsystem design for clay soils in arid regions. Hydrology Days, 42-53.English, M.J., Solomon, K.H. and Hoffman, G.J. 2002. A <strong>para</strong>digm shift inirrigation managem<strong>en</strong>t. Journal of Irrigation and. Drainage. Engineering,128 (5): 267-277.Hadas, A., Sagiv, B. and Haruvy, N. 1999. Agricultural practices, soilfertility managem<strong>en</strong>t modes and resultant nitrog<strong>en</strong> leaching rates undersemi-arid conditions, Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 42: 81-95.Hall, W. 1960. Performance <strong>para</strong>meters of irrigation systems. Transactionof the ASAE. 3 (1): 75-81.Hanson, B, and May, D. 2004. Effects of subsurface drip irrigation onprocessing tomato yield, water table depth, soil salinity, and profitability.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 68: 1-17.Hazrat, A., Teang Shui, L. and Walker, W.R. 2003. Optimal WaterManagem<strong>en</strong>t for Reservoir Based Irrigation Projects Using GeographicInformation System. Journal of Irrigation and Drainage Engineering ASCE,129 (1): 1-10.23


H<strong>en</strong>ríquez, K. 2005. Effect of water application, fertilization and location, inproduction and quality of oranges cv. Val<strong>en</strong>cia Tesis pres<strong>en</strong>tada <strong>para</strong>obt<strong>en</strong>er el titulo de Ing<strong>en</strong>iero Civil Agrícola. Facultad de Ing<strong>en</strong>ieríaAgrícola Universidad de Concepción, 154 p.Hillel, D. and Vlek, P. 2005. The sustainability of irrigation. Advances inAgronomy, 87: 55-84.Holzapfel, E., Mariño, M.A. and Chávez-Morales, J. 1985. PerformanceIrrigation Parameters and their Relationship to Surface Irrigation DesignVariable and Yield. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 10: 159-174.Holzapfel, E., Merino, R., Mariño, M. and Matta, R. 2000. WaterProduction Function in Kiwi. Irrigation Sci<strong>en</strong>ce,19 (2): 73-80.Holzapfel, E., Jara, J. and Matta, R. 2001. Nivel de agua aplicado yfertirrigación bajo riego por goteo <strong>en</strong> cítricos. Agro-Ci<strong>en</strong>cia, 17:-20-31.Holzapfel, E., Hepp, R. and Mariño, M. 2004. Effect of irrigation on fruitproduction in blueberry. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 67(3): 173-184.Holzapfel, E. and Arumi, J.L 2006. Interim Report. Tecnología de manejode agua <strong>para</strong> una agricultura int<strong>en</strong>siva sust<strong>en</strong>table. Proyecto D02I-1146.70pHolzapfel, E., Abarca, W.A., Paz, V.P., Rodríguez, A., Orrego, X. andLópez, M.A. 2007a. Selección Técnico-Económico de Emisores. RevistaBrasileira de Eng<strong>en</strong>haria Agrícola e Ambi<strong>en</strong>tal, 11 (1): 456-463 .Holzapfel, E., Pardo, X., Paz, V.P., Rodríguez, A., Orrego, X. and López,M.A. 2007b. Análisis Técnico-Económico <strong>para</strong> Selección de Aspersores.Revista Brasileira de Eng<strong>en</strong>haria Agrícola e Ambi<strong>en</strong>tal, 11 (1): 464-470.Hsiao, T.C., Steduto, P. and Fereres, E. 2007. A systematic andquantitative approach to improve water use effici<strong>en</strong>cy in agriculture.Irrigation Sci<strong>en</strong>ce, 25: 209-231.Ibragimov, N., Evett, S.R., Esanbekov, Y., Kamilov, B.S., Mirzaev, L. andLamers, J.P. 2007. Water use effici<strong>en</strong>cy of irrigated cotton in Uzbekistanunder drip and furrow irrigation. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 90: 112-120.24


Karlberg, L., Rockstrom, J., Annandale, J.G. and Steyn, J.M. 2007. Lowcostdrip irrigation - A suitable technology for southern Africa? An examplewith tomatoes using saline irrigation water. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 89: 59-70.Khan, S., Tariq, R., Yuanlai, C. and Blackwell, J. 2006. Can irrigation besustainable?. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 80: 87-99.Kumar, R. and Singh, J. 2003. Regional water managem<strong>en</strong>t mo<strong>del</strong>ling fordecision support in irrigated agriculture. Journal of Irrigation and DrainageEngineering ASCE, 129 (6): 432-439.Lehrsch, G.A., Sojka, R.E. and Westermann, D.T. 2000. Nitrog<strong>en</strong>placem<strong>en</strong>t, row, spacing, and furrow irrigation water positioning effects oncorn yield. Agronomy Journal, 92: 1266-1275.Pereira, L. 1999. Higher performance through combined improvem<strong>en</strong>ts inirrigation methods and scheduling: a discussion. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 40: 153-169.Maisiri, N., Sanzanje, A., Rockstrom, J. and Twomlow, S.J. 2005. On farmevaluation of the effect of low cost drip irrigation on water and cropproductivity compared to conv<strong>en</strong>tional surface irrigation system. Physicsand Chemistry of the Earth, 30: 783-791.Merriam, J.L. and Keller, J. 1978. Farm irrigation system evaluation. Aguide for managem<strong>en</strong>t. Utah State University, Logan, Utah, U.S.A.Playán, E. and Mateos, L. 2006. Modernization and optimization ofirrigation systems to increase water productivity. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 80 :100–116.Popova, Z., Crevoisier, D., Ruelle, P. and Mailhol, J.C. 2005. Applicationof Hydrus2D mo<strong>del</strong> for simulating water transfer under furrow irrigation –Bulgarian case study in cropped lysimeters on Chromic Luvisol. ICID 21thEuropean Regional Confer<strong>en</strong>ce Frankfurt. Germany, 1-13.Quiñones, P.H., Unland, H., Ojeda, W. and Sifu<strong>en</strong>tes, E. 1999. Transfer ofirrigation scheduling technology in Mexico. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 40: 333-339.25


Ramalan, A.A. and Hill, R.W. 2000. Strategies for water managem<strong>en</strong>t ingravity sprinkle irrigation systems. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 43: 51-74.Rice, R.C., Hunsaker, D.J., Adams<strong>en</strong>, F.J. and Clemm<strong>en</strong>s, A.J. 2001.Irrigation and nitrate movem<strong>en</strong>t evaluation in conv<strong>en</strong>tional and alternate–furrow irrigated cotton. American Society of Agricultural Engineers, 44 (3):555–568Rodríguez, A. 2003. Diseño y planificación de riego utilizando sistemas deinformación geográfica. Tesis pres<strong>en</strong>tada <strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er el título deIng<strong>en</strong>iero Civil Agrícola. Facultad de Ing<strong>en</strong>iería Agrícola Universidad deConcepción 170p.Rodríguez, J., Sánchez, L.R. and Losada, A. 2007. Evaluation of dripirrigation: Selection of emitters and hydraulic characterization oftrapezoidal units. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 90: 13-26.Tognetti, R., Palladino, M., Minnocci, A., Delfine, S. and Alvino, A. 2003.The response of sugar beet to drip and low-pressure sprinkler irrigation insourthern Italy. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 60: 135-155.Wichelns, D. and Oster, J.D. 2006. Sustainable irrigation is necessary andachievable, but direct costs and <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal impacts can be substantial.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 86: 114-127.Yazar, A., Sez<strong>en</strong>, S.M. and Sesver<strong>en</strong>, S. 2002. LEPA and trickle irrigationof cotton in the Southeast Anatolia Project (GAP) area in Turkey.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 54: 189-203.26


GESTIÓN DEL RIEGOIgnacio j. Lorite 1 y Eduardo A Holzapfel 21 IFAPA- C<strong>en</strong>tro Alameda <strong>del</strong> Obispo, Consejería de Agricultura y Pesca,Junta de Andalucía, Córdoba, España.2 Departam<strong>en</strong>to de Recursos Hídricos, Facultad de Ing<strong>en</strong>iería Agrícola,Universidad de Concepción, Chile.RESUMENEl objetivo final <strong>en</strong> las zonas regables debe de ser aum<strong>en</strong>tar laproducción, pot<strong>en</strong>ciando el increm<strong>en</strong>to de la efici<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el uso<strong>del</strong> agua, por medio de la mejora de la gestión de los recursoshídricos disponibles. Son múltiples los factores que afectan unadefici<strong>en</strong>te gestión <strong>del</strong> agua de riego a nivel predial y que esnecesario considerar <strong>para</strong> lograr los b<strong>en</strong>eficios <strong>del</strong> área irrigada. Elmejorami<strong>en</strong>to de la gestión <strong>del</strong> riego se puede realizar aplicandometodologías como el riego deficitario, el empleo de Sistemas deInformación Geográfica o de técnicas de teledetección, y elempleo de la productividad <strong>del</strong> aguaABSTRACTThe main objective of the irrigated areas must be increase theproduction, promoting the improvem<strong>en</strong>t of the effici<strong>en</strong>cy in the useof the water, by means of the improvem<strong>en</strong>t of the managem<strong>en</strong>t ofthe available water resources. Multiple factors affect the defici<strong>en</strong>twater managem<strong>en</strong>t at farm level that is necessary to considerachieving the b<strong>en</strong>efits of the irrigated area. The improvem<strong>en</strong>t of theirrigation managem<strong>en</strong>t can be obtained applying techniques asdeficit irrigation, implem<strong>en</strong>tation of Geographic InformationSystems, satellite image and the use of water productivity concept.INTRODUCCIONEn zonas áridas, la producción agrícola g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te no esposible sin el regadío. Sin embargo, <strong>en</strong> climas semiáridos yhúmedos, los agricultores inviert<strong>en</strong> <strong>en</strong> sistemas de riego <strong>para</strong>reducir el riesgo a bajas cosechas <strong>en</strong> años con lluvias escasas.27


Así, el riego es usado como suplem<strong>en</strong>to a la lluvia <strong>en</strong> periodos deescasez.El riego es solam<strong>en</strong>te justificado cuando el b<strong>en</strong>eficio con elincrem<strong>en</strong>to de cosecha y / o calidad exceda el capital invertido ylos costes anuales de operación asociados al riego. Por lo tanto, ladecisión de búsqueda de suministro de agua, compra e instalaciónde sistemas de riego, y planificación <strong>del</strong> riego debe analizarsedet<strong>en</strong>idam<strong>en</strong>te. Cuando todos estos aspectos estén listos, elsigui<strong>en</strong>te paso será definir un programa de gestión <strong>del</strong> riego comorequisito imprescindible <strong>para</strong> el uso efici<strong>en</strong>te <strong>del</strong> agua.La gestión <strong>del</strong> agua de riego afecta a la determinación decuando regar, la cantidad de agua a aplicar <strong>en</strong> cada riego y <strong>en</strong> quéetapa <strong>del</strong> ciclo <strong>del</strong> cultivo, sin olvidar la operación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to<strong>del</strong> sistema de riego. El objetivo principal de la gestión <strong>del</strong> riego esmanejar el sistema productivo <strong>para</strong> el obt<strong>en</strong>er el mayor b<strong>en</strong>eficiosin comprometer el medio ambi<strong>en</strong>te.FACTORES QUE AFECTAN LA GESTIÓN DEL AGUASon múltiples los factores que afectan una defici<strong>en</strong>te gestión<strong>del</strong> agua de riego a nivel predial. A continuación se describ<strong>en</strong> lasprincipales causas que g<strong>en</strong>eran el mal manejo <strong>del</strong> agua.Falta de información técnicaLos fundam<strong>en</strong>tos técnicos, así como los avances <strong>en</strong>tecnología de riego y gestión, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te no llegan a losusuarios finales (agricultores), debido a que los servicios deext<strong>en</strong>sión <strong>en</strong> muchas partes de Latinoamérica son inefici<strong>en</strong>tes osimplem<strong>en</strong>te no exist<strong>en</strong>. Bajo estas condiciones, los regantesestán obligados a decidir ellos mismos cómo realizar la gestión <strong>del</strong>riego <strong>en</strong> sus explotaciones.Defici<strong>en</strong>te diseño de los sistemas, operación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>toAlgunos sistemas de riego están sobre o sub-diseñados aligual que no pres<strong>en</strong>tan un correcta operación <strong>para</strong> permitir laaplicación de la cantidad de riego optima de acuerdo a lasnecesidades de los cultivos y con la apropiada uniformidad <strong>en</strong> la28


distribución. Así, por ejemplo <strong>en</strong> el caso de sistemas como el demicro-aspersión, el defici<strong>en</strong>te mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de las unidades decontrol puede causar significativos increm<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> losrequerimi<strong>en</strong>tos de bombeo, y una defici<strong>en</strong>te uniformidad <strong>del</strong> riego.Un efecto más <strong>del</strong> defici<strong>en</strong>te diseño de los sistemas es laaus<strong>en</strong>cia de contadores a nivel de parcela, lo que hace que losregantes no t<strong>en</strong>gan ningún control sobre la cantidad de aguaaplicada por su sistema de riego, causando sobre o sub-riego, locual <strong>en</strong> muchas ocasiones puede provocar <strong>en</strong>charcami<strong>en</strong>to,pérdida de agua por precolación o déficit hídrico <strong>en</strong> el suelo, con laconsigui<strong>en</strong>te reducción <strong>en</strong> la producción <strong>del</strong> cultivo.Desconocimi<strong>en</strong>to de los factores que afectan al uso <strong>del</strong> aguapor el cultivoEn g<strong>en</strong>eral, la cantidad de agua requerida por el cultivo <strong>en</strong>cada etapa específica de crecimi<strong>en</strong>to es desconocida debido aque los regantes no usan ninguna metodología <strong>para</strong> calcular lademanda de agua <strong>en</strong> función de los parámetros de suelo, cultivo oatmósfera. En similares términos se podría hablar sobre la falta decontrol de las condiciones agrometeorológicas, lo que impide lacorrecta determinación de las necesidades de riego de los cultivos.Igualm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> muchas ocasiones la cantidad de aguaalmac<strong>en</strong>ada <strong>en</strong> el suelo no es considerada cuando se empleansistemas de riego por aspersión o por superficie lo que implica laaplicación de riego <strong>en</strong> exceso.Falta de conci<strong>en</strong>ciación y estímulo <strong>en</strong> el uso responsable <strong>del</strong>riegoLa falta de motivación por el ahorro de agua, propiciadomuchas veces por el hecho de que no se paga por el volum<strong>en</strong> deagua consumido, hace que muchos programas de mejora de lagestión no t<strong>en</strong>gan el resultado esperado. Y así, una defici<strong>en</strong>tegestión de los recursos hídricos ti<strong>en</strong>e claras consecu<strong>en</strong>cias sobrelos sistemas agrarios.Desde el punto de vista ambi<strong>en</strong>tal, una agricultura de regadíoincorrectam<strong>en</strong>te gestionada puede t<strong>en</strong>er impactos negativos sobrela calidad <strong>del</strong> suelo y el agua; agroquímicos como fertilizantes,29


herbicidas e insecticidas ya han sido detectados <strong>en</strong> algunosretornos de riego.Otra consecu<strong>en</strong>cia relacionada con la contaminación de losrecursos es la acumulación de sales, la cual causa laalcalinización y sodificación de los suelos, conduci<strong>en</strong>do a ladesertificación de las zonas agrícolas, lo cual reduce la produccióna niveles mínimos y pres<strong>en</strong>ta una difícil recuperación de losmismos.Igualm<strong>en</strong>te, la contaminación de las aguas subterráneas pornitratos es perjudicial <strong>para</strong> los humanos. Así, el nitrato esaltam<strong>en</strong>te soluble y está pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> una amplia variedad defertilizantes que son usados con agua de riego a través de lafertirrigación.Finalm<strong>en</strong>te, y también <strong>en</strong> relación a la compon<strong>en</strong>te ambi<strong>en</strong>tal<strong>del</strong> riego, el asc<strong>en</strong>so de la capa freática, causada por uninefici<strong>en</strong>te control <strong>del</strong> riego y el dr<strong>en</strong>aje, causa salinidad <strong>en</strong> lossuelos y consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te reducción las cosechas.Otras consecu<strong>en</strong>cias negativas de la incorrecta gestión <strong>del</strong>riego están relacionadas con el <strong>en</strong>charcami<strong>en</strong>to asociado al pobredr<strong>en</strong>aje natural, dosis de riego mayores de las que el suelo puedeinfiltrar, o aus<strong>en</strong>cia de sistemas de dr<strong>en</strong>aje <strong>para</strong> eliminar el excesode agua de la zona radicular.Finalm<strong>en</strong>te la consecu<strong>en</strong>cia final de la defici<strong>en</strong>te gestión <strong>del</strong>riego es la reducción de las cosechas o de la calidad de lasmismas, debido a la ocurr<strong>en</strong>cia de déficit de agua a lo largo <strong>del</strong>ciclo <strong>del</strong> cultivo causado por riegos mal planificados.Ante esta situación, surg<strong>en</strong> alternativas <strong>para</strong> mejorar la gestión<strong>del</strong> riego como son la implem<strong>en</strong>tación de servicios de formación ytransfer<strong>en</strong>cia de tecnología <strong>para</strong> agricultores con la ayuda deorganismos públicos, incluy<strong>en</strong>do universidades y c<strong>en</strong>tros deinvestigación. En relación con estas medidas la adopción deprácticas <strong>para</strong> mejorar la gestión <strong>del</strong> agua <strong>en</strong> el suelo, evitando laescorr<strong>en</strong>tía superficial y reduci<strong>en</strong>do las tasas de evaporación pormedio <strong>del</strong> uso de residuos de los cultivos sobre la superficie <strong>del</strong>suelo, son algunas de las prácticas propuestas, permiti<strong>en</strong>do unsignificativo ahorro de agua a nivel de parcela.Para reducir el efecto de la contaminación de los recursossurge la utilización de cultivos tolerantes a sales y otros ionestóxicos <strong>para</strong> mant<strong>en</strong>er los niveles de cosecha d<strong>en</strong>tro de los30


umbrales de r<strong>en</strong>tabilidad. Este aspecto es aún más importante <strong>en</strong>el caso que el agua disponible <strong>para</strong> riego pres<strong>en</strong>te niveleselevados de sales. Igualm<strong>en</strong>te, la instalación de sistemas dedr<strong>en</strong>aje sub-superficiales <strong>para</strong> la eliminación de los excesos deagua <strong>en</strong> el perfil <strong>del</strong> suelo y evitar la acumulación de sales, es otramedida conduc<strong>en</strong>te a la mejora de los sistemas agrarios deregadío.Finalm<strong>en</strong>te se perfila como es<strong>en</strong>cial el establecimi<strong>en</strong>to deprogramas de asesorami<strong>en</strong>to sobre la gestión <strong>del</strong> riego a nivel deparcela y zona regable <strong>para</strong> caracterizar la situación actual eid<strong>en</strong>tificar mejoras <strong>en</strong> uso <strong>del</strong> agua. Así, algunas de las funcionesde estos programas sería la utilización de procedimi<strong>en</strong>tos <strong>para</strong> laprogramación de riegos (idealm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> tiempo real) adaptados alcultivo, suelo y condiciones climáticas <strong>en</strong>contradas <strong>en</strong> parcela.Entre los métodos y s<strong>en</strong>sores disponibles, dos son los másusados: basados <strong>en</strong> medidas <strong>en</strong> suelo y basados <strong>en</strong> medidas <strong>en</strong>planta.MEJORAMIENTO DE LA GESTIÓN DEL RIEGOD<strong>en</strong>tro de las alternativas <strong>para</strong> la mejora de la gestión <strong>del</strong>riego surg<strong>en</strong> algunas metodologías aplicadas con éxito <strong>en</strong>difer<strong>en</strong>tes zonas regables <strong>del</strong> mundo. Así, el riego deficitario, elempleo de Sistemas de Información Geográfica o de técnicas deteledetección, y el empleo de la productividad <strong>del</strong> agua comoindicador de la mejora de la gestión <strong>del</strong> riego, son algunas de lasmetodologías que se describ<strong>en</strong> a continuación.<strong>Riego</strong> deficitarioEl riego deficitario se ha demostrado como una herrami<strong>en</strong>taútil <strong>para</strong> mejorar el manejo <strong>del</strong> riego a nivel de parcela <strong>para</strong>condiciones áridas y semi-áridas. Trabajos previos sobre riegodeficitario <strong>en</strong> frutales se han realizado sobre melocotón (Girona etal., 2005a), alm<strong>en</strong>dro (Romero et al., 2004; Girona et al., 2005b;Romero et al., 2006; Goldhamer et al., 2006), ciruelo (Intrigliolo yCastel, 2006), olivar (Tognetti et al., 2006) y cítricos (Velez et al.,2007).31


Igualm<strong>en</strong>te el análisis sobre riego deficitario <strong>en</strong> cultivosherbáceos se han realizado <strong>en</strong> cultivos como el maíz ((Payero etal., 2006; Farre y Faci, 2006), algodón (Jalota et al., 2006;Falk<strong>en</strong>berg et al., 2007), trigo (Jalota et al., 2006), sorgo (Farre yFaci, 2006), cebolla y remolacha (Fabeiro et al., 2003).Girona et al., (2005a) analizó la respuesta a difer<strong>en</strong>tesregím<strong>en</strong>es de riego deficitario <strong>en</strong> melocotón. Así, se determinó queriegos deficitarios durante la etapa II de crecimi<strong>en</strong>to (desarrollo defruto) y/o durante post-cosecha redujo significativam<strong>en</strong>te elcrecimi<strong>en</strong>to vegetativo de los árboles y la producción no se vioafectada <strong>en</strong> ningún régim<strong>en</strong> de riego hasta el cuarto año, cuandola cosecha disminuyó ligeram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> algunos regím<strong>en</strong>es de riegodeficitario.Estudios similares fueron realizados <strong>en</strong> alm<strong>en</strong>dro, aplicandoriego deficitario controlado durante la fase de ll<strong>en</strong>ado de grano(Girona et al., 2005b). Así, durante los dos primeros años laacumulación de materia seca no decreció, sin embargo, sí seredujo durante el tercer y cuarto año de experim<strong>en</strong>to debido a unagotami<strong>en</strong>to de las reservas. También <strong>en</strong> alm<strong>en</strong>dro, Goldhamer etal., (2006) analizaron los impactos de tres difer<strong>en</strong>tes tratami<strong>en</strong>tosde estrés hídrico. El tratami<strong>en</strong>to con mayor éxito <strong>en</strong> términos decosecha (tamaño de fruta mas carga) fue aquel que impuso unriego deficitario sost<strong>en</strong>ido aplicando un porc<strong>en</strong>taje concreto de lasdemandas óptimas durante la totalidad de campaña de riego.También Romero et al., (2004) analizó la influ<strong>en</strong>cia de algunasestrategias de riego deficitario controlado con riego por goteosubterráneo. Así, el riego deficitario controlado, con un severorecorte de agua durante la fase de ll<strong>en</strong>ado (20% ETc), y un riego<strong>en</strong> post-cosecha <strong>del</strong> 75% de la ET fue una estrategia adecuada <strong>en</strong>alm<strong>en</strong>dros <strong>en</strong> condiciones semiáridas, ahorrando una cantidadsignificativa de agua (220-273 mm / año).Los efectos <strong>del</strong> riego deficitario sobre la cosecha y eldesarrollo vegetativo también han sido analizados <strong>en</strong> olivar. Así,algunos autores (Tognetti et al., 2006) determinaron que ladisponibilidad de agua antes de floración y durante las primerasfases de crecimi<strong>en</strong>to de fruto podría t<strong>en</strong>er efecto sobre el peso <strong>del</strong>fruto, pero no durante el verano. Así, se recomi<strong>en</strong>da el riego <strong>del</strong>olivo desde comi<strong>en</strong>zo de <strong>en</strong>durecimi<strong>en</strong>to de hueso. Com<strong>para</strong>ndodifer<strong>en</strong>tes tratami<strong>en</strong>tos, el riego deficitario durante el verano32


mejoró las relaciones agua – planta con respecto a otrasestrategias de riego deficitario (Tognetti et al., 2005). Resultadossimilares fueron obt<strong>en</strong>idos <strong>para</strong> cítricos. Así, tratami<strong>en</strong>tos de riegodeficitario <strong>en</strong> cítricos permitió ahorros estaciones de <strong>en</strong>tre el 12 yel 18% <strong>en</strong> <strong>en</strong>sayos realizados <strong>en</strong> España (Velez et al., 2007).También han sido aplicadas estrategias de riego deficitario acultivos herbáceos como el maíz. Así, Payero et al., (2006)determinaron que estrategias <strong>para</strong> increm<strong>en</strong>tar la productividad <strong>del</strong>agua por medio <strong>del</strong> riego deficitario no fueron correctas debido aque la cosecha <strong>en</strong> este cultivo se increm<strong>en</strong>ta de forma lineal con elriego estacional.Otros trabajos analizaron la productividad <strong>del</strong> agua <strong>para</strong>sistemas con algodón – trigo <strong>en</strong> estrategias de riego deficitario(Jalota et al., 2006), determinando que las etapas <strong>del</strong> cultivo máss<strong>en</strong>sibles al estrés hídrico fueron de floración a la formación decápsulas <strong>en</strong> algodón, y la fase de desarrollo <strong>del</strong> grano <strong>en</strong> trigo.Otros estudios com<strong>para</strong>ron la respuesta <strong>del</strong> maíz y sorgo <strong>en</strong>condiciones de riego deficitario <strong>en</strong> un ambi<strong>en</strong>te mediterráneo(Farre y Faci, 2006). La cosecha de maíz fue superior a la desorgo <strong>en</strong> condiciones óptimas de riego, mi<strong>en</strong>tras que el sorgo tuvomejor cosecha que el maíz con moderados y severos déficit deagua, debido a un mayor índice de cosecha y una mayor efici<strong>en</strong>cia<strong>en</strong> el uso <strong>del</strong> agua. Así, el sorgo podría ser una bu<strong>en</strong>a alternativaal maíz <strong>en</strong> condiciones de riego limitado <strong>en</strong> climas semi-áridos.Para remolacha, algunos autores (Fabeiro et al., 2003)analizaron la producción y calidad bajo riego deficitario controlado<strong>en</strong> climas semi – áridos. Así, el efecto <strong>del</strong> riego deficitario <strong>en</strong> tresetapas <strong>del</strong> cultivo (desarrollo vegetativo, <strong>en</strong>grosami<strong>en</strong>to de raíz ymaduración) fue analizado. El tratami<strong>en</strong>to con mayor cosecha ymoderado consumo de agua fue aquel que causó restriccionesligeras, moderadas y severas <strong>en</strong> cada fase de las anterioresrespectivam<strong>en</strong>te. Por el contrario, estrategias sin restricciones <strong>en</strong>las primeras etapas <strong>del</strong> cultivo fueron etiquetadas como las m<strong>en</strong>osrecom<strong>en</strong>dables.Finalm<strong>en</strong>te, algunos análisis sobre riego deficitario hanempleado nuevas tecnologías como la teledetección. Así,Falk<strong>en</strong>berg et al., (2007) con una cámara infrarroja distinguió <strong>en</strong>treestés biótico y abiótico (sequía) con la asist<strong>en</strong>cia de trabajo decampo. Así, el riego deficitario hasta el 75% de la ETc no tuvo33


impacto sobre la cosecha de fibra de algodón, indicando unconsiderable ahorro de agua sin afectar a la cosecha.A modo de conclusión, el ahorro de agua obt<strong>en</strong>ido con estastécnicas ayudaría a promover el uso de técnicas de riegodeficitario <strong>en</strong> áreas con baja disponibilidad de agua, y se pres<strong>en</strong>tacomo una alternativa de gran futuro <strong>en</strong> Latinoamérica.Sistemas de Información GeográficaLos Sistemas de Información Geográfica (SIG) son unaexcel<strong>en</strong>te herrami<strong>en</strong>ta <strong>para</strong> mejorar la gestión <strong>del</strong> riego. Así,Calera et al., (1999) aplicaron herrami<strong>en</strong>tas de SIG <strong>para</strong> el usosost<strong>en</strong>ible de los recursos hídricos <strong>en</strong> España. Estos sistemas hansido empleados <strong>para</strong> integrar información de difer<strong>en</strong>tes oríg<strong>en</strong>estales como teledetección o trabajos de campo, permiti<strong>en</strong>do a losusuarios la visualización de esta información y participar <strong>en</strong> elproceso de toma de decisiones. Similar integración ha sidorealizada por Ray y Dadhwal (2001) al estimar laevapotranspiración de los cultivos empleando técnicas deteledetección y SIG <strong>en</strong> India.Herrami<strong>en</strong>tas similares fueron empleadas por Fortes et al.,(2005) usando un SIG <strong>para</strong> la programación de riegos por mediode un mo<strong>del</strong>o de simulación <strong>para</strong> mejorar la gestión <strong>del</strong> agua <strong>en</strong>Uzbekistán, o por George et al. (2004) usando un SIG <strong>para</strong>incorporar mo<strong>del</strong>os de programación de riegos <strong>en</strong> arroz basado <strong>en</strong>un balance de agua diario. Otras aplicaciones SIG ori<strong>en</strong>tadas a lagestión <strong>del</strong> riego han sido desarrolladas por Todorovic y Steduto(2003), Singh et al., (2006) y Satti y Jacobs (2004).Finalm<strong>en</strong>te, Playán et al., (2007) desarrollaron una base dedatos <strong>para</strong> la mejora <strong>del</strong> manejo <strong>del</strong> riego a nivel de zona regable<strong>en</strong> el Valle <strong>del</strong> Ebro (España). Los objetivos de este software fuemanejar información a nivel de zona regable <strong>para</strong> promover lamejora las prácticas de manejo por parte de los agricultores.TeledetecciónA pesar de que la escala de las técnicas de teledeteccióntradicionalm<strong>en</strong>te ha sido la zona regable o cu<strong>en</strong>ca, debido al34


significativo avance de esta herrami<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> la gestión <strong>del</strong> riego esnecesario su análisis.El empleo de técnicas de teledetección <strong>para</strong> la determinaciónde la evapotranspiración real de los cultivos ha mejorado de formamuy significativa la gestión <strong>del</strong> agua de riego. Así, Tasumi y All<strong>en</strong>(2006) y All<strong>en</strong> et al., (2007a) emplearon un mo<strong>del</strong>o de balance de<strong>en</strong>ergía basado <strong>en</strong> teledetección <strong>para</strong> la determinación de laevapotranspiración real a escala de zona regable y cu<strong>en</strong>ca. Estemo<strong>del</strong>o llamado METRIC ha sido usado <strong>en</strong> EEUU <strong>para</strong> laregulación de derechos de agua y planificación (All<strong>en</strong> et al., 2005).Así, METRIC ha sido aplicado con imág<strong>en</strong>es Landsat 5 <strong>en</strong> Idaho,California y Nuevo México <strong>para</strong> predecir la evapotranspiraciónestacional y m<strong>en</strong>sual, contabilización de derechos de agua,empleo de mo<strong>del</strong>os de agua subterránea, y la determinación decoefici<strong>en</strong>tes de cultivo y su variabilidad <strong>en</strong>tre agricultores (All<strong>en</strong> etal., 2007a, All<strong>en</strong> et al., 2007b). Los resultados sugier<strong>en</strong> queMETRIC y otros mo<strong>del</strong>os similares ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un sustancialcompromiso <strong>en</strong>tre efici<strong>en</strong>cia, exactitud y coste <strong>para</strong> estimar losflujos de evapotranspiración de zonas regadas.Un mo<strong>del</strong>o similar como SEBAL también ha sido empleado <strong>en</strong>varias zonas regables (Bastiaanss<strong>en</strong> et al., 1998a,b). Así,Bastiaanss<strong>en</strong> y Bos (1999) determinaron indicadores defuncionami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> zonas regables basándose <strong>en</strong> informaciónproced<strong>en</strong>te de satélites. Un gran avance de esta metodología es laestandarización <strong>en</strong> la toma de datos <strong>en</strong>tre difer<strong>en</strong>tes zonasregables. Similar análisis se realizó <strong>en</strong> India por Ray et al., (2002)determinando la disponibilidad de agua y el efecto de los sistemasde distribución sobre la uniformidad <strong>en</strong> el reparto de los recursoshídricos. Otras aplicaciones empleando técnicas de teledetecciónfueron realizadas por Bandara (2003) con la monitorización de lagestión <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> Sri Lanka con medidas de satélite de altafrecu<strong>en</strong>cia durante la estación seca. En este caso, el satéliteNOAA se empleó <strong>para</strong> analizar la gestión <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> 3 grandeszonas regables. Otros trabajos se han c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> la integraciónde mo<strong>del</strong>os como el descrito por FAO – 56 (All<strong>en</strong> et al., 1998) contécnicas de teledetección, como los desarrollados por Er-Raki etal., (2007) <strong>para</strong> estimar la evapotranspiración real <strong>del</strong> trigo bajodifer<strong>en</strong>tes tratami<strong>en</strong>tos de riego <strong>en</strong> una región semi-árida deMarruecos. Finalm<strong>en</strong>te, otras aplicaciones de teledetección se han35


c<strong>en</strong>trado <strong>en</strong> la estimación de cosecha, agua aplicada a los cultivoso la efici<strong>en</strong>cia de aplicación a nivel de parcela, desarrollados <strong>en</strong> eltrabajo de Mo et al., (2005).Productividad <strong>del</strong> aguaLa productividad <strong>del</strong> agua es un indicador útil <strong>para</strong> la gestión<strong>del</strong> riego. Así, <strong>para</strong> mejorar este indicador la gestión deberác<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> increm<strong>en</strong>tar la cosecha reduci<strong>en</strong>do el agua aplicada.Si bi<strong>en</strong> la productividad <strong>del</strong> agua puede definirse de variasmaneras, el término siempre repres<strong>en</strong>ta la cosecha obt<strong>en</strong>ida fr<strong>en</strong>tea la cantidad de agua necesaria <strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er dicha cosecha.En relación con el increm<strong>en</strong>to de la productividad <strong>del</strong> agua,algunos autores han indicado que la mejora de la gestión <strong>del</strong> riegog<strong>en</strong>era mejores resultados económicos que la mejora de lasinfraestructuras de riego (Playán y Mateos, 2006). Otros autoresindican la dificultad de la mejora de la gestión <strong>del</strong> riego <strong>en</strong>agricultura debido a la falta de recetas g<strong>en</strong>erales <strong>para</strong> llevar acabo esta mejora debido a la gran diversidad técnica ysocioeconómica <strong>en</strong>contrada <strong>en</strong> el medio agrario (Zoebl, 2006).Algunos autores indicaron la necesidad de increm<strong>en</strong>tar laproductividad <strong>del</strong> agua de los cultivos (Zwart y Bastiaanss<strong>en</strong>,2004) reduci<strong>en</strong>do la cantidad de agua aplicada e induci<strong>en</strong>do déficit<strong>en</strong> los cultivos. Estos autores sugier<strong>en</strong> la determinación de laproductividad <strong>del</strong> agua empleando técnicas de teledetección <strong>para</strong>detectar variaciones espaciales <strong>en</strong> la productividad.CONCLUSIONESEl riego <strong>en</strong> Latinoamérica ti<strong>en</strong>e un alto pot<strong>en</strong>cial <strong>para</strong> mejorarel nivel de vida de la población. Sin embargo, la expansión <strong>del</strong>riego y la int<strong>en</strong>sificación ti<strong>en</strong>e que considerar restriccionesmedioambi<strong>en</strong>tales, cuidando de que el riego no contribuya a ladegradación de las tierras y las aguas. Así, el objetivo final <strong>en</strong> laszonas regables debe de ser aum<strong>en</strong>tar la producción, pot<strong>en</strong>ciandoel increm<strong>en</strong>to de la efici<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el uso <strong>del</strong> agua, por medio de lamejora de la gestión de los recursos hídricos disponibles.36


REFERENCIASAll<strong>en</strong>, R.G., Tasumi, M. and Trezza, R. 2007a. Satellite-based <strong>en</strong>ergybalance for mapping evapotranspiration with internalized calibration(METRIC) - Mo<strong>del</strong>. Journal of Irrigation and Drainage Engineering. Inpress.All<strong>en</strong>, R.G., Tasumi, M., Morse, A., Trezza, R., Kramber, W. and Lorite,I.J. 2007b. Satellite-based <strong>en</strong>ergy balance for mapping evapotranspirationwith internalized calibration (METRIC) - Applications. Journal of Irrigationand Drainage Engineering. In press.All<strong>en</strong>, R.G., Tasumi, M., Morse, A. and Trezza, R. 2005. A Landsat-based<strong>en</strong>ergy balance and evapotranspiration mo<strong>del</strong> in Western US water rightsregulation and planning. Irrigation and Drainage System , 19: 251-268.Bandara, K.M.P.S. 2003. Monitoring irrigation performance in Sri Lankawith high-frequ<strong>en</strong>cy satellite measurem<strong>en</strong>ts during the dry season.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 58: 159-170.Bastiaanss<strong>en</strong>, W.G.M. and Bos, M.G. 1999. Irrigation performanceindicators based on remotely s<strong>en</strong>sed data: a review of literature. Irrigationand Drainage System, 13: 291-311.Bastiaanss<strong>en</strong>, W.G.M., M<strong>en</strong><strong>en</strong>ti, M., Feddes, R.A. and Holtslag, A.A.M.1998a. A remote s<strong>en</strong>sing surface <strong>en</strong>ergy balance algorithm for land(SEBAL) 1. Formulation. Journal of Hydrology, 212-213: 198-212.Bastiaanss<strong>en</strong>, W.G.M., Pelgrum, H., Wang, J., Ma, Y., Mor<strong>en</strong>o, J.F.,Roerink, G.J., and Van Der Wal, T. 1998b. A remote s<strong>en</strong>sing surface<strong>en</strong>ergy balance algorithm for land (SEBAL) 2. Validation. Journal ofHydrology, 212-213: 213-229.Calera-Belmonte, A., Medrano-González, J., Vela-Mayorga, A. andCastaño-Fernández, S. 1999. GIS tools applied to the sustainablemanagem<strong>en</strong>t of water resources. Application to the aquifer system 08-29.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 40: 207-220.Er-Raki, S., Chehbouni, J., Guemouria, N., Duchemin, B., Ezzahar, J. andHadria, R. 2007. Combining FAO-56 mo<strong>del</strong> and ground-based remotes<strong>en</strong>sing to estimate water consumptions of wheat crops in a semi-aridregion. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 87: 41-54.37


Fabeiro C., Martín de Santa Olalla, F., López, R. and Domínguez, A.2003. Production and quality of the sugar beet (Beta vulgaris L.) cultivatedunder controlled deficit irrigation conditions in a semi-arid climate.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 62: 251-227.Falk<strong>en</strong>berg, N., Piccini, G., Cothr<strong>en</strong>, J.T., Leskovar, D.I. and Rush, C.M.2007. Remote s<strong>en</strong>sing of biotic and abiotic stress for irrigationmanagem<strong>en</strong>t of cotton. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 87: 23-31.Farré, I. and Faci, J.M. 2006. Com<strong>para</strong>tive response of maize (Zea maysL.) and sorghum (Sorghum bicolor L. Mo<strong>en</strong>ch) to deficit irrigation in aMediterranean <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 83: 135-143.Fortes, P.S., Platonov, A.E. and Pereira, L.S. 2005. GISAREG - A GISbased irrigation scheduling simulation mo<strong>del</strong> to support improved wateruse. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 77: 159-179.George, B.A., Raghuwanshi, N.S. and Singh, R. 2004. Developm<strong>en</strong>t andtesting of a GIS integrated irrigation scheduling mo<strong>del</strong>. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 66, 221-237.Girona, J., Gelly, M., Mata, M., Arbonés, A., Rufat, J. and Marsal, J.2005a. Peach tree response to single and combined deficit irrigationregimes in deep soils. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 72: 97-108.Girona, J., Mata, M. and Marsal, J. 2005b. Regulated deficit irrigationduring the kernel-filling period and optimal irrigation rates in almond.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 75: 152-167.Goldhamer, D.A., Viveros, M. and Salinas, M. 2006. Regulated deficitirrigation in almonds: effects of variations in applied water and stresstiming on yield and yield compon<strong>en</strong>ts. Irrigation Sci<strong>en</strong>ce, 24: 101-114.Intrigliolo, D.S. AND Castel, J.R. 2006. Performance of various waterstress indicators for prediction of fruit size response to deficit irrigation inplum. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 83: 173-180.Jalota, S.K., Sood, A., Chahal, G.B.S. and Choudhury, B.U. 2006. Cropwater productivity of cotton (Gossypium hirsutum L.) - wheat (Triticumaestivum L.) system as influ<strong>en</strong>ced by deficit irrigation, soil texture andprecipitation. Agric. Water Managem<strong>en</strong>t, 84: 137-146.38


Mo, X., Liu, S., Lin, Z., Xu, Y., Xiang, Y. and Mc Vicar, T.R. 2005.Prediction of crop yield, water consumption and water use effici<strong>en</strong>cy with aSVAT-crop growth mo<strong>del</strong> using remotely s<strong>en</strong>sed data on the North ChinaPlain. Ecological Mo<strong>del</strong>ling, 183: 301-322.Oster, J.D. and Wichelns, D. 2003. Economic and agronomic strategies toachieve sustainable irrigation. Irrigation Sci<strong>en</strong>ce, 22: 107-120.Payero, J.O., Melvin, S.R., Irmak, S. and Tarkalson, D. 2006. Yieldresponse of corn to deficit irrigation in a semiarid climate. AgriculturalWater Managem<strong>en</strong>t, 84: 101-112.Playán, E. and Mateos, L. 2006. Modernization and optimization ofirrigation systems to increase water productivity. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 80: 100-116.Playán, E., Cavero, J., Mantero, I., Salvador, R., Lecina, S., Faci, J.M.,Andrés, J., Salvador, V., Cárd<strong>en</strong>a, G., Ramón, S., Lacueva, J.L., Tejero,M., Ferrie, J. and Martínez-Cob, A. 2007. A database program for<strong>en</strong>hancing irrigation district managem<strong>en</strong>t in the Ebro Valley (Spain).Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 87: 209-216.Ray, S.S. and Dadhwal, V.K. 2001. Estimation of crop evapotranspirationof irrigation command area using remote s<strong>en</strong>sing and GIS. AgriculturalWater Managem<strong>en</strong>t, 49: 239-249.Ray, S.S., Dadhwal, V.K. and Navalgund, R. 2002. Performanceevaluation of an irrigation command area using remote s<strong>en</strong>sing: a casestudy of Mahi command, Gujarat, India. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t,56: 81-91.Romero, P., Botia, P. and García, F. 2004. Effects of regulated deficitirrigation under subsurface drip irrigation conditions on water relations ofmature almond trees. Plant and soil, 260: 155-168.Romero, P., García, J. and Botia, P. 2006. Cost-b<strong>en</strong>efit analysis of aregulated deficit-irrigated almond orchard under subsurface drip irrigationconditions in Southeastern Spain. Irrigation Sci<strong>en</strong>ce, 24: 175-184.Satti, S.R. and Jacobs, J.M. 2004. A GIS-based mo<strong>del</strong> to estimate theregionally distributed drought water demand. Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t, 66: 1-13.39


Singh, R., Jhorar, R.K., Van Dam, J.C. and Feddes, R.A. 2006. Distributedecohydrological mo<strong>del</strong>ling to evaluate irrigation system performance inSirsa district, India II: Impact of viable water managem<strong>en</strong>t sc<strong>en</strong>arios.Journal of Hydrology, 329: 714-723.Tasumi, M. and All<strong>en</strong>, R.G. 2006. Satellite-based ET mapping to assessvariation in ET with timing of crop developm<strong>en</strong>t Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t. In press.Todorovic, M. and Steduto, P. 2003. A GIS for irrigation managem<strong>en</strong>t.Physics and Chemistry of the Earth, 28: 163-174.Tognetti, R., D'Andria, R., Morelli, G. and Alvino, A. 2005. The effect ofdeficit irrigation on seasonal variations of plant water use in Olea europaeaL. Plant and soil, 273: 139-155.Tognetti, R., D'Andria, R., Lavini, A. and Morelli, G. 2006. The effect ofdeficit irrigation on crop yield and vegetative developm<strong>en</strong>t of Oleaeuropaea L. (cvs. Frantoio and Leccino). European Journal of Agronomy,25: 356-364.Vélez, J.E., Intrigliolo, D.S. and Castel, J.R. 2007. Scheduling deficitirrigation of citrus trees with maximum daily trunk shrinkage. AgriculturalWater Managem<strong>en</strong>t. In press.Zoebl, D. 2006. Is water productivity a useful concept in agricultural watermanagem<strong>en</strong>t? Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 84: 265-273.Zwart, S.J. and Bastiaanss<strong>en</strong>, W.G.M. 2004. Review of measured cropwater productivity values for irrigated wheat, rice, cotton and maize.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 69: 115-133.Zwart, S.J. and Bastiaanss<strong>en</strong>, W.G.M. 2007. SEBAL for detecting spatialvariation of water productivity and scope for improvem<strong>en</strong>t in eight irrigatedwheat systems. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 89: 287-296.40


ASPECTOS SOCIOECONÓMICOS E INSTITUCIONALES DELRIEGO. APORTES HACIA EL ANÁLISIS DE LASOSTENIBILIDAD DE LA AGRICULTURA BAJO RIEGOIvan <strong>del</strong> Callejo V., Vladimir Cossio R. y Sonia Vasquez M.C<strong>en</strong>tro Andino <strong>para</strong> la Gestión y Uso <strong>del</strong> <strong>Agua</strong> (C<strong>en</strong>tro AGUA, UniversidadMayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia).RESUMENEn la literatura ci<strong>en</strong>tífica así como <strong>en</strong> docum<strong>en</strong>tación técnica deriego producida por instituciones estatales o no gubernam<strong>en</strong>tales,se expon<strong>en</strong> preocupaciones, argum<strong>en</strong>tos y las formas de abordarel tema de la “sost<strong>en</strong>ibilidad”, basados sobre todo <strong>en</strong> la prioridadque ti<strong>en</strong>e la provisión de alim<strong>en</strong>tos y la preservación de un recursovital como es el agua. Más allá de las consideraciones técnicas <strong>del</strong>riego, tratadas g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> literatura ci<strong>en</strong>tífica especializada,exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>foques que abordan la problemática desdeuna perspectiva más amplia, considerando principalm<strong>en</strong>teaspectos socioeconómicos e institucionales de la gestión <strong>del</strong> agua.De estos <strong>en</strong>foques, cuatro principales corri<strong>en</strong>tes son discutidas <strong>en</strong>este docum<strong>en</strong>to: el d<strong>en</strong>ominado “Nuevo Institucionalismo”, queprivilegia aspectos económicos y financieros como la recuperaciónde costos o el rol <strong>del</strong> mercado <strong>en</strong> la (re)asignación de los derechosde agua. Un segundo <strong>en</strong>foque es el de “Gestión de Recursoscomunes”, que releva el rol de organizaciones locales <strong>en</strong> lagestión colectiva <strong>del</strong> agua y las posibilidades de “diseñarinstituciones” duraderas, considerando el involucrami<strong>en</strong>to degrupos de interés y no solo a las autoridades. El tercer <strong>en</strong>foque (ogrupo de <strong>en</strong>foques) id<strong>en</strong>tificado es el de “Empoderami<strong>en</strong>to”. Enéste se discut<strong>en</strong> temas no abordados por los primeros como ser:relaciones de poder, autonomía, relaciones de género y losderechos y acceso al agua como elem<strong>en</strong>tos básicos queconfiguran la gestión <strong>del</strong> agua <strong>en</strong> sistemas de riego. Finalm<strong>en</strong>teuna corri<strong>en</strong>te llamada “Post Institucionalismo” discute otrosconceptos: “bricolage” institucional, la incertidumbre o el pluralismolegal, como elem<strong>en</strong>tos de análisis de la complejidad y dinámica <strong>en</strong>la que se desarrolla el riego. A manera de conclusión se discut<strong>en</strong>los difer<strong>en</strong>tes niveles <strong>en</strong> que puede ser analizada la sost<strong>en</strong>ibilidad41


de la agricultura bajo riego, id<strong>en</strong>tificando algunos vacíos deconocimi<strong>en</strong>to y la necesidad de integrar varios de los aspectosdiscutidos <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>foques.ABSTRACTWithin both, sci<strong>en</strong>tific and technical irrigation literature, someconcerns, argum<strong>en</strong>ts and approaches to sustainability areexposed, based on the priority giv<strong>en</strong> to food production and thepreservation of water as a basic resource. Beyond technicalconsiderations about irrigation, as dealt by very specializedsci<strong>en</strong>tific literature, differ<strong>en</strong>t approaches related to sustainableirrigated agriculture are id<strong>en</strong>tified, dealing with the topic from abroader perspective by considering socio economic andinstitutional aspects of irrigation managem<strong>en</strong>t. In this docum<strong>en</strong>t,four main approaches are discussed: the “New institutionalism”,emphasizes economic and financial issues like cost recovery andthe role of market in water rights reallocation. A second approachis called “Common pool resources managem<strong>en</strong>t”. This approachhighlights the role of local organizations and institutions oncollective water managem<strong>en</strong>t and the possibilities to design “robustinstitutions” by considering the involvem<strong>en</strong>t of differ<strong>en</strong>tstakeholders and not only authorities. A third approach is id<strong>en</strong>tifiedas “empowerm<strong>en</strong>t approach”. Within this approach, other topics,not dealt by the formers, are discussed, for example: powerrelations, autonomy, g<strong>en</strong>der relations, and water rights and accessas key elem<strong>en</strong>ts that configure water managem<strong>en</strong>t practices inirrigation systems. Finally, a fourth approach is called “PostInstitutional approach”. Within this, concepts like “institutionalbricolage”, uncertainty, legal pluralism are used as analyticalelem<strong>en</strong>ts in order to understand the dynamics and complexities inwhich irrigation develops. As conclusions, the differ<strong>en</strong>t levels inwhich sustainability can be analyzed are discussed, id<strong>en</strong>tifying keyknowledge gaps and the need to integrate some of the elem<strong>en</strong>tsfound in the differ<strong>en</strong>t approaches.42


INTRODUCCIÓNHace varias décadas que se empieza a hablar de la“sost<strong>en</strong>ibilidad” <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes ámbitos, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> elrelacionado al aprovechami<strong>en</strong>to de los recursos naturales, dadaslas acciones humanas que han ido deteriorando o agotando losmismos. Este <strong>para</strong>digma ha ori<strong>en</strong>tado distintas iniciativas des<strong>del</strong>os gobiernos y sobre todo <strong>en</strong> esferas de discusión internacional.En cierto mom<strong>en</strong>to el tema se volvió más que <strong>en</strong> unapreocupación g<strong>en</strong>eralizada, <strong>en</strong> una condición, pero a su vez <strong>en</strong>una forma segura, de conseguir fondos <strong>para</strong> la implem<strong>en</strong>tación dedifer<strong>en</strong>tes proyectos y programas de desarrollo, sean estosimplem<strong>en</strong>tados por ag<strong>en</strong>cias de gobierno o por organismos nogubernam<strong>en</strong>tales.En esferas académicas el tema ha sido también tratado desdedifer<strong>en</strong>tes perspectivas. Unas corri<strong>en</strong>tes que buscan hacerexplícito el cont<strong>en</strong>ido y las implicancias <strong>del</strong> concepto, otras queabogan por su importancia pero sin aterrizar <strong>en</strong> medidas concretasque puedan ser implem<strong>en</strong>tadas <strong>en</strong> la práctica, otras que ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong>más bi<strong>en</strong> a ser prescriptivas <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de hacerrecom<strong>en</strong>daciones basadas <strong>en</strong> experi<strong>en</strong>cias o mo<strong>del</strong>os elaborados<strong>en</strong> países “Desarrollados” <strong>para</strong> ser aplicados <strong>en</strong> países <strong>del</strong> “tercermundo”. En fin, después de décadas de discusión sobre el tema,al parecer quedan algunos elem<strong>en</strong>tos básicos que describ<strong>en</strong> lanoción de la sost<strong>en</strong>ibilidad como “la necesidad de asegurar quelos recursos naturales que se vean involucrados <strong>en</strong> actividadeseconómicas sean preservados <strong>en</strong> el tiempo <strong>para</strong> las g<strong>en</strong>eracionesv<strong>en</strong>ideras”.La agricultura bajo riego es una de las actividades humanas<strong>en</strong> las que la preocupación por hacerla “sost<strong>en</strong>ible”, se torna cadavez más evid<strong>en</strong>te. Esta preocupación radica <strong>en</strong> que la agriculturade regadío se relaciona con dos problemáticas vitales <strong>para</strong> lahumanidad que son inse<strong>para</strong>bles y que son cada vez más críticas:la provisión de alim<strong>en</strong>tos de manera sost<strong>en</strong>ida y el acceso y uso<strong>del</strong> agua.Este capítulo se basa <strong>en</strong> el estudio <strong>del</strong> estado <strong>del</strong> arterelacionado a temas socioeconómicos e institucionalesdesarrollado <strong>en</strong> el Proyecto KASWARMI (Knowledge Assessm<strong>en</strong>t43


on Sustainable Water Resources Managem<strong>en</strong>t for Irrigation) 1 . Enéste, luego de una amplia revisión de literatura, principalm<strong>en</strong>tesobre aspectos socioeconómicos e institucionales <strong>del</strong> riego, sediscut<strong>en</strong> dos aspectos:1- Los distintos niveles <strong>en</strong> los que se puede analizar lasost<strong>en</strong>ibilidad de la agricultura bajo riego y la necesidad de tomar<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta las interrelaciones <strong>en</strong>tre estos niveles.2- La necesidad de abordar la problemática desde una perspectivaintegral.Unos de los resultados de este análisis plantea la recurr<strong>en</strong>ciade temas institucionales, a la hora de abordar cualquierproblemática de riego aunque esta sea <strong>en</strong> principioemin<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te técnica.I. DIFERENTES ABORDAJES EN EL ANÁLISIS DE LAAGRICULTURA BAJO RIEGOHace más de tres décadas la preocupación c<strong>en</strong>tral alrededorde la agricultura, pasaba principalm<strong>en</strong>te por temas tecnológicos,<strong>en</strong> la búsqueda de cubrir una demanda de alim<strong>en</strong>tos rápidam<strong>en</strong>tecreci<strong>en</strong>te. Actualm<strong>en</strong>te se podría decir que se han llegado aniveles de productividad insospechados, fruto de mejorastecnológicas <strong>en</strong> distintos compon<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> proceso productivo.Everson y Gollin, (2003), citado por Zhang, W (s/f), haci<strong>en</strong>do unaretrospectiva de los difer<strong>en</strong>tes factores que influyeron <strong>en</strong> elincrem<strong>en</strong>to mundial de alim<strong>en</strong>tos, atribuy<strong>en</strong> un 21% <strong>del</strong>increm<strong>en</strong>to a la utilización de variedades mejoradas, un 20% a laexpansión de la frontera agrícola y el restante 59% a laint<strong>en</strong>sificación <strong>en</strong> el uso de insumos agropecuarios, <strong>en</strong>tre los quese cu<strong>en</strong>ta al riego.1 El proyecto KASWARMI fue ejecutado conjuntam<strong>en</strong>te por un consorcio deuniversidades y c<strong>en</strong>tros de investigación de la región y tres universidadeseuropeas, con el objetivo de establecer una base de conocimi<strong>en</strong>to sobre lasost<strong>en</strong>ibilidad de la agricultura regada <strong>en</strong> zonas semiáridas de Sur América. Estecapítulo se basa también <strong>en</strong> la pres<strong>en</strong>tación realizada <strong>en</strong> la “Reunión Suramericana<strong>para</strong> el manejo y sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> regiones áridas y semiáridas (Salvador-Bahia, Brasil, Octubre 2008).44


Alrededor de los años 80 emerg<strong>en</strong> sin embargo, corri<strong>en</strong>tescontrapuestas a este desarrollo des<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ado de modernizaciónde la agricultura, buscando equilibrar objetivos de productividad yde r<strong>en</strong>tabilidad con objetivos de equilibrio ambi<strong>en</strong>tal. En esta líneaaparec<strong>en</strong> nuevas preocupaciones como ser la conservación <strong>del</strong>suelo, <strong>del</strong> agua y de otros recursos naturales que se han vistoam<strong>en</strong>azados por los efectos de la revolución verde.En cuanto al riego, de manera <strong>para</strong>lela al desarrolloagropecuario, los mayores avances <strong>en</strong> el campo tecnológicocorrespond<strong>en</strong> a la modernización <strong>en</strong> la aplicación de agua a nivelde parcela, desarrollándose diversas tecnologías de ahorro ydosificación de riego, como son el riego por aspersión, y goteo. Sibi<strong>en</strong> se han alcanzado también niveles importantes <strong>en</strong> el ahorro<strong>del</strong> agua y <strong>en</strong> los niveles de productividad gracias a estastecnologías, se evid<strong>en</strong>cian otros temas como ser la provisión de<strong>en</strong>ergía, limitaciones financieras, el acceso a información y nuevosconocimi<strong>en</strong>tos (especializados) que <strong>en</strong> muchos casos constituy<strong>en</strong>factores limitantes que dificultan una amplia difusión de estastecnologías sobre todo <strong>para</strong> pequeños agricultores o haciacomunidades alejadas.Haci<strong>en</strong>do una revisión amplia de la literatura especializada <strong>en</strong>riego, uno <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra publicaciones ci<strong>en</strong>tíficas principalm<strong>en</strong>teconc<strong>en</strong>tradas <strong>en</strong> los temas anteriorm<strong>en</strong>te m<strong>en</strong>cionados: por unaparte se ti<strong>en</strong>de a ver la “sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong> la agricultura regada”como un tema emin<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te tecnológico, de optimización deinsumos productivos, de efici<strong>en</strong>cia y de r<strong>en</strong>tabilidad (Gruhn, et al.,2000; Khan, 2006; Haie y Keller, 2008; Wichelns y Oster, 2006).Por otra parte, <strong>en</strong> el análisis de la agricultura <strong>en</strong> AméricaLatina, promovido por esta corri<strong>en</strong>te de modernización, se hahecho bastante énfasis <strong>en</strong> la agricultura campesina, poni<strong>en</strong>do <strong>en</strong>cuestión la “viabilidad” de esta forma de hacer agricultura. Estecuestionami<strong>en</strong>to se basa principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>en</strong>foques de economíaneoclásica, vi<strong>en</strong>do la agricultura campesina como “desconectada”<strong>del</strong> mercado y por lo tanto fuera de la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia global demodernización. Inefici<strong>en</strong>cia, baja r<strong>en</strong>tabilidad, una pobretecnificación de la agricultura, baja productividad, pobreespecialización, agricultura de subsist<strong>en</strong>cia, retraso, son algunosde los calificativos resultantes.45


En cuanto al manejo <strong>del</strong> agua de riego <strong>en</strong> estos países, se handesarrollado también difer<strong>en</strong>tes recom<strong>en</strong>daciones <strong>para</strong>“modernizar” y hacer más efici<strong>en</strong>te el uso <strong>del</strong> agua. Además de latecnificación <strong>del</strong> riego, se ha prestado <strong>en</strong> los últimos años bastanteat<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> el campo de la gestión <strong>del</strong> agua, principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> sudim<strong>en</strong>sión institucional, buscando implem<strong>en</strong>tar reformas“innovadoras” que asegur<strong>en</strong> “instituciones duraderas” y“efici<strong>en</strong>tes”. En esta línea, <strong>en</strong> países con una importante pres<strong>en</strong>ciapública <strong>en</strong> el sector riego, se ha planteado por ejemplo medidasque promuevan la participación <strong>del</strong> sector privado como condicióninequívoca <strong>para</strong> mejorar la efici<strong>en</strong>cia y el desempeño de lossistemas de riego, argum<strong>en</strong>tando problemas de burocracia,defici<strong>en</strong>cias técnicas, injer<strong>en</strong>cia política y corrupción <strong>en</strong> lossistemas de riego y administración exist<strong>en</strong>tes (Bromley, et al.,1980; Small y Carruthers, 1991; Small y Sv<strong>en</strong>ds<strong>en</strong>, 1992).Por otro lado, <strong>en</strong> países con una fuerte tradición de manejocolectivo <strong>del</strong> agua de riego, la receta ha sido la misma, solo querespaldada por otro tipo de argum<strong>en</strong>tos, si<strong>en</strong>do el más fuerte el <strong>del</strong>as inefici<strong>en</strong>cias e “insost<strong>en</strong>ibilidad” <strong>en</strong> el manejo de recursos deuso común bajo el d<strong>en</strong>ominativo de “la tragedia de los comunes”(Hardin, 1968; Ostrom, 1990).De forma <strong>para</strong>lela al desarrollo tecnológico, <strong>en</strong> las últimas dosdécadas, las ci<strong>en</strong>cias sociales han contribuido a desarrollar un<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to más amplio de la problemática <strong>del</strong> riego y de laagricultura <strong>en</strong> relación al manejo local <strong>del</strong> agua y de las dinámicascampesinas. Es el caso de estudios etnográficos que describ<strong>en</strong>detalladam<strong>en</strong>te la diversidad de formas organizativas y deprácticas de manejo <strong>del</strong> agua, inmersos a su vez <strong>en</strong> unadiversidad de manifestaciones culturales y de procesos históricos.Estos estudios, además de analizar la complejidad interna de lagestión colectiva <strong>del</strong> agua, han ayudado a develar lasinterrelaciones de estas formas de manejo, con los esquemas yestructuras estatales, así como la influ<strong>en</strong>cia de políticas o visionesglobales predominantes <strong>en</strong> cada país (ver <strong>para</strong> la región andinaGelles, 1984; Trawick, 2001; Guillet, 1995; Gerbrandy yHoog<strong>en</strong>dam, 1998). Algunos de estos estudios brindan tambiénimportantes evid<strong>en</strong>cias que rebat<strong>en</strong> el postulado de la tragedia loscomunes como es planteado por Hardin, (1968).46


Todo este cúmulo de conocimi<strong>en</strong>tos se ha ido desarrollandosin embargo con muy poca conexión <strong>en</strong>tre las distintas disciplinas.Sigui<strong>en</strong>do el planteami<strong>en</strong>to hecho por Mollinga, (1998), es posibleagrupar los estudios <strong>en</strong> riego alrededor de tres grandes gruposque a su vez se relacionan estrecham<strong>en</strong>te con el accionar y lasinterv<strong>en</strong>ciones promovidas por ag<strong>en</strong>cias financieras y por losgobiernos. El primer grupo corresponde a temas ing<strong>en</strong>ieriles(ing<strong>en</strong>iería de riego) cuyo foco de at<strong>en</strong>ción es la infraestructura,temas constructivos, diseño, efici<strong>en</strong>cias de riego y sobre losrequerimi<strong>en</strong>tos de agua de los cultivos. El segundo grupo serefiere a la “economía <strong>del</strong> riego” que, fundam<strong>en</strong>tadaprincipalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un <strong>en</strong>foque de economía neo clásica, prioriza elanálisis financiero de las inversiones hechas por el Estado y pordonantes, desarrollando instrum<strong>en</strong>tos de evaluación de la“factibilidad” (evaluación ex ante) y de los impactos (evaluación expost) de dichas inversiones.El tercer grupo corresponde a estudios sobre la gestión deriego, estudios que emergieron ante los muchos fracasos oresultados no esperados <strong>en</strong> sistemas construidos y <strong>en</strong> muchoscasos también manejados por el estado. En este grupo abundanlos trabajos que expon<strong>en</strong> las defici<strong>en</strong>cias y problemas <strong>en</strong> temasorganizativos, de distribución <strong>del</strong> agua y <strong>del</strong> mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de lossistemas.La escasa articulación <strong>en</strong>tre esos tres grupos de estudiosexplica por qué a la hora de analizar la sost<strong>en</strong>ibilidad de laagricultura regada, se ti<strong>en</strong>de a se<strong>para</strong>r o priorizar temas <strong>en</strong> uno deestos ejes sin tomar <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los otros compon<strong>en</strong>tes.II. ELEMENTOS CONCEPTUALES PARA TRATAR LASOSTENIBILIDAD DE LA AGRICULTURA REGADANociones <strong>en</strong> torno a la “sost<strong>en</strong>ibilidad” de actividadeseconómico-productivas, giran <strong>en</strong> torno a dos aspectos principalesque parec<strong>en</strong> ser mutuam<strong>en</strong>te dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes: por una parte sebusca que las actividades productivas y sobre todo sus resultados(ingresos, b<strong>en</strong>eficios, impactos) sean duraderos <strong>en</strong> el tiempo y porotra parte que los recursos base (<strong>en</strong> el caso de la agricultura elsuelo y el agua) no sean deteriorados y mant<strong>en</strong>gan su capacidadproductiva.47


En el caso de la agricultura bajo riego, estas dos nociones hansido <strong>en</strong>fatizadas <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>te grado por las distintas disciplinas ogrupos de estudios según se discutió anteriorm<strong>en</strong>te. Tonner yFranks (2006) plantean cuatro compon<strong>en</strong>tes o criterios <strong>para</strong>analizar la sost<strong>en</strong>ibilidad, pudi<strong>en</strong>do estos ser también aplicados alriego. Estos compon<strong>en</strong>tes son:- Sost<strong>en</strong>ibilidad financiera, de modo que el sistema puedacontinuar sin el soporte de financiami<strong>en</strong>to externo.- Sost<strong>en</strong>ibilidad institucional, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de integrar lasinstituciones exist<strong>en</strong>tes (pudi<strong>en</strong>do ser estas “formales” y “noformales”).- Sost<strong>en</strong>ibilidad ambi<strong>en</strong>tal, de modo que se maximice el usosost<strong>en</strong>ible de los recursos naturales minimizando losdesperdicios y la contaminación.- Sost<strong>en</strong>ibilidad social, de modo que se minimice la exclusiónsocial, complem<strong>en</strong>tando así el contexto cultural local.Asumi<strong>en</strong>do los cuatro niveles o ejes de sost<strong>en</strong>ibilidad aplicadosa la agricultura bajo riego, <strong>en</strong> el campo ambi<strong>en</strong>tal es previsible laconsideración de dos temas principales: Por una parte laafectación <strong>del</strong> recurso agua como tal, ya sea por la sobreexplotación de este recurso finito (más evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el caso <strong>del</strong> usode aguas subterráneas) o por el deterioro de las fu<strong>en</strong>tes de agua(contaminación). Por otra parte, <strong>en</strong> relación directa a lasactividades agrícolas, se analizan también temas de degradaciónde los suelos (compactación, salinización, erosión ycontaminación), derivados g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te <strong>del</strong> uso int<strong>en</strong>sivo deinsumos o de “practicas inadecuadas” de riego. La pérdida debiodiversidad es también una consecu<strong>en</strong>cia prevista de laint<strong>en</strong>sificación agrícola.En este tema, si bi<strong>en</strong> exist<strong>en</strong> estándares y los protocolosnecesarios <strong>para</strong> evaluar el deterioro ambi<strong>en</strong>tal además derecom<strong>en</strong>daciones técnicas <strong>para</strong> mitigar sus efectos y también lasregulaciones <strong>en</strong> cada país que prevén y previ<strong>en</strong><strong>en</strong> sobre estosimpactos ambi<strong>en</strong>tales, la principal limitante parece ser laimplem<strong>en</strong>tación práctica de estos procedimi<strong>en</strong>tos y la car<strong>en</strong>cia demecanismos claros y operativos <strong>para</strong> poner <strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to lasregulaciones exist<strong>en</strong>tes. Problemas comunes <strong>en</strong> la mayor parte <strong>del</strong>os países de la región son: la falta de información sistematizada,defici<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> capacidades instaladas y de personal técnico <strong>en</strong>48


las instituciones reguladoras, dinámicas institucionales yburocracia.En aspectos financieros, el eje c<strong>en</strong>tral se relaciona a lacapacidad de las <strong>en</strong>tidades gestoras (<strong>del</strong> riego) de recuperar sobretodo los costos de operación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> sistema (costrecovery) e idealm<strong>en</strong>te lograr <strong>en</strong> sistemas <strong>en</strong> los que el Estadoinvierte <strong>para</strong> su construcción, también la recuperación de loscostos de inversión (full-cost recovery). En este tema, se handesarrollado difer<strong>en</strong>tes mo<strong>del</strong>os de gestión <strong>en</strong> búsqueda de talesobjetivos.Los temas sociales e institucionales han sido justam<strong>en</strong>te losm<strong>en</strong>os at<strong>en</strong>didos <strong>en</strong> forma práctica, aunque, como se describemás a<strong>del</strong>ante, se han desarrollado difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>foques queplantean algunas recom<strong>en</strong>daciones <strong>para</strong> su implem<strong>en</strong>tación,existi<strong>en</strong>do también una sobreposición con el criterio financiero, yaque se asume éste como una de las condiciones principales <strong>para</strong>la sost<strong>en</strong>ibilidad de las organizaciones e instituciones de riego.Tonner y Franks (2006), reconoc<strong>en</strong> sin embargo la exist<strong>en</strong>ciade barreras que impid<strong>en</strong> alcanzar los m<strong>en</strong>cionados compon<strong>en</strong>tes(o niveles) de sost<strong>en</strong>ibilidad a la hora de implem<strong>en</strong>tarinterv<strong>en</strong>ciones aun si<strong>en</strong>do estas basadas <strong>en</strong> un “<strong>en</strong>foque deprocesos”. Estas barreras son:- Las relaciones de poder, que son las que moldean procesos deinterv<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> función a las posibilidades de los distintos gruposde interés de involucrarse y tomar control de algunos de losfactores pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> dicho proceso, pero también de lasdecisiones que se toman <strong>en</strong> el nivel micro y las influ<strong>en</strong>cias depolíticas macro sobre estos procesos.- La segunda barrera se refiere a las dificultades de integrar lasacciones y los productos de interv<strong>en</strong>ciones <strong>en</strong> el contextoinstitucional local. Esto se debe a que, durante estos procesos deinterv<strong>en</strong>ción, las organizaciones que lideran estos procesosusualm<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a “dominar” las instituciones asociadas,contrariam<strong>en</strong>te al rol esperado de facilitadores <strong>en</strong> el desarrollo decapacidades locales <strong>en</strong> relación a propósitos específicos.Estas dos barreras planteadas anteriorm<strong>en</strong>te, se conc<strong>en</strong>tranprincipalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> aspectos socioeconómicos e institucionales, loque podría llevar a suponer que los temas técnicos estánresueltos, dado además el desarrollo tecnológico actual. Sin49


embargo se ha comprobado <strong>en</strong> muchos casos que laimplem<strong>en</strong>tación de medidas técnicas, pasa primeram<strong>en</strong>te por“internalizar” estos procedimi<strong>en</strong>tos, protocolos, y planteami<strong>en</strong>tos,desde las instituciones locales.Lo planteado hasta aquí, nos lleva <strong>en</strong> el pres<strong>en</strong>te capítulo, aconc<strong>en</strong>trarnos <strong>en</strong> temas institucionales y socioeconómicos <strong>en</strong> elanálisis de la agricultura regada, <strong>para</strong> ello, se retoma el estudiodesarrollado <strong>en</strong> el proyecto KASWARMI (Cossio et al., 2007)sobre el estado <strong>del</strong> arte <strong>en</strong> estos temas.Es necesario también aclarar que los cuatro criterios ocompon<strong>en</strong>tes de análisis de la sost<strong>en</strong>ibilidad pued<strong>en</strong> serabordados <strong>en</strong> distintos niveles: desde el nivel de una parcela hastala sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>en</strong> las políticas y <strong>en</strong> la gestión de recursosnaturales <strong>en</strong> toda una región. Lo importante parece ser reconocerla exist<strong>en</strong>cia de estos difer<strong>en</strong>tes niveles y tratar de id<strong>en</strong>tificar lasprincipales interrelaciones <strong>en</strong>tre estos.III. ASPECTOS SOCIOECÓMICOS E INSTITUCIONALES DELRIEGO: DIFERENTES ENFOQUESEn base a la revisión de literatura sobre temassocioeconómicos e institucionales se pued<strong>en</strong> id<strong>en</strong>tificar cuatro<strong>en</strong>foques principales. Estos pued<strong>en</strong> ser agrupados como:1. Nuevo Institucionalismo (junto a la d<strong>en</strong>ominada “NuevaEconomía Institucional”)2. Gestión de Recursos comunes (Common Pool ResourcesManagem<strong>en</strong>t)3. Enfoques de “Empoderami<strong>en</strong>to”4. Post Institucionalismo.En los sigui<strong>en</strong>tes párrafos se desarrollan los conceptos baseutilizados por estos <strong>en</strong>foques y de allí se despr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> algunoscriterios importantes que son útiles <strong>para</strong> analizar la sost<strong>en</strong>ibilidad<strong>del</strong> riego.50


1. Nuevo InstitucionalismoEste <strong>en</strong>foque está basado <strong>en</strong> las teorías de la NuevaEconomía Institucional (NEI). Este conc<strong>en</strong>tra su at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> laadministración de recursos hídricos basados <strong>en</strong> las “fuerzas demercado”, que se supone repres<strong>en</strong>tan un mecanismo másefici<strong>en</strong>te y seguro <strong>en</strong> la asignación y regulación <strong>del</strong> recurso. ElNuevo Institucionalismo, principalm<strong>en</strong>te se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la creaciónde “inc<strong>en</strong>tivos financieros” o de otro tipo de inc<strong>en</strong>tivos creados porel mercado y por instituciones <strong>para</strong> mejorar la “efici<strong>en</strong>ciaeconómica” <strong>en</strong> la gestión y uso de los recursos (Ostrom, 1992,1997; Saleth y Dinar, 1999b; Boel<strong>en</strong>s et al., 2005).Los conceptos clave bajo este <strong>en</strong>foque son:InstitucionesD<strong>en</strong>tro de este <strong>en</strong>foque, las instituciones son concebidascomo “<strong>en</strong>tidades definidas por una configuración de normaslegales, políticas y organizacionales; acuerdos y prácticas queestán estructuralm<strong>en</strong>te vinculadas y operacionalm<strong>en</strong>te integradasd<strong>en</strong>tro de un ambi<strong>en</strong>te muy específico” (Saleth, 2004). En este<strong>en</strong>foque se pone mayor at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> la estructura de lasinstituciones, es decir se asume que habrá una mejor gestión <strong>del</strong>os recursos a través <strong>del</strong> mejorami<strong>en</strong>to de la estructurainstitucional.Sin embargo, varios investigadores abogan por laconsideración no solo de la estructura de las organizaciones sinotambién de las características <strong>del</strong> contexto <strong>en</strong> que las institucionesestán cont<strong>en</strong>idas, como ser las condiciones socioeconómicas,políticas, culturales y ambi<strong>en</strong>tales (Saleth y Dinar, 1999b;Jayanatah y Crase, 2001). Así, “las instituciones pued<strong>en</strong> serdescompuestas (divididas) haci<strong>en</strong>do una distinción <strong>en</strong>tre suestructura institucional (estructura de gobierno) y el ambi<strong>en</strong>teinstitucional (marco de gobierno o gobernanza)” (Williamson, 1975;North, 1990 citado por Saleth, 2004). Las especificidadesculturales y socioeconómicas de los países son consideradoscomo parte <strong>del</strong> ambi<strong>en</strong>te institucional (Dicke, 2000).51


Este <strong>en</strong>foque ha estado fuertem<strong>en</strong>te vinculado con laspolíticas de ajuste estructural, reformas legales, privatización ydesc<strong>en</strong>tralización promovidas a nivel nacional. En relación al riego,nuevas políticas y leyes <strong>para</strong> el sector hídrico han sido promovidascomo medidas institucionales con el propósito de “increm<strong>en</strong>tar laefici<strong>en</strong>cia” <strong>en</strong> la asignación y gestión <strong>del</strong> agua <strong>en</strong> varios de países<strong>en</strong> desarrollo (<strong>para</strong> Asia ver por ejemplo Bandaragoda, 2006;Molle, 2005).Como una parte importante de estos procesos de ajusteestructural <strong>en</strong> el sector riego, <strong>en</strong> muchos países se han idoimplem<strong>en</strong>tando también políticas y programas de transfer<strong>en</strong>cia degestión de riego (Irrigation Managem<strong>en</strong>t Transfer), especialm<strong>en</strong>tesistemas de gran escala, desde las ag<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> Estado a losusuarios, promovi<strong>en</strong>do además la participación de ag<strong>en</strong>tesprivados como prestadores de servicios. Sin embargo, laaplicación de reformas tanto a nivel nacional como de los sistemasde riego han sido ampliam<strong>en</strong>te cuestionados principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>relación a la falta de consideración de las condiciones locales y <strong>del</strong>as características específicas de gestión local de agua, y la formavertical <strong>en</strong> que fueron g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te aplicadas (i.e. Bandaragoda,1998, 2006; Molle, 2005; Shah, T; van Kopp<strong>en</strong> et al., 2002).En esta línea de p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to, y con el objetivo de reforzarmedidas neoliberales, se ha utilizado también como argum<strong>en</strong>to<strong>para</strong> promover una mayor participación privada y así la reducciónde rol que cumplían los Estados y las propias organizacioneslocales <strong>en</strong> el manejo de los recursos, la d<strong>en</strong>ominada “tragedia <strong>del</strong>os comunes” (Hardin, 1968). De esta manera, la implem<strong>en</strong>taciónde regulaciones (como parte de las instituciones) son vistas comola solución <strong>para</strong> prev<strong>en</strong>ir el uso libre (oportunista y/o abusivo) <strong>del</strong>os recursos (Dicke, 2000). Sin embargo, sigui<strong>en</strong>do la perspectiva<strong>del</strong> nuevo institucionalismo, se asume que es posible evitar latragedia de los comunes <strong>en</strong> base a la formalización de losderechos de agua, al criterio de recuperación de costos y alprincipio de r<strong>en</strong>dición de cu<strong>en</strong>tas (accountability).Derechos de <strong>Agua</strong>La exist<strong>en</strong>cia de derechos de agua claros son id<strong>en</strong>tificadoscomo una condición necesaria <strong>para</strong> el surgimi<strong>en</strong>to de mercados de52


agua, sigui<strong>en</strong>do la controversia ampliam<strong>en</strong>te aceptada poreconomistas liberales que afirman que “la asignación <strong>del</strong> mercadoserá efici<strong>en</strong>te, una vez que existan derechos de propiedad „bi<strong>en</strong>definidos‟ y no at<strong>en</strong>uados” promovi<strong>en</strong>do así “cero costos detransacción” (Coase, 1960 citado <strong>en</strong> (Rosegrant y Binswanger,1994). Bajo ese <strong>en</strong>foque, los derechos de agua son vistos comoun complem<strong>en</strong>to legal de la infraestructura técnica e institucional,de modo que los tres elem<strong>en</strong>tos juntos son necesarios <strong>para</strong> unaefectiva asignación y distribución de agua (Boel<strong>en</strong>s, et al., 2005).Recuperación de costos y r<strong>en</strong>dición de cu<strong>en</strong>tas(accountability)Se asume que <strong>para</strong> una gestión <strong>del</strong> agua adecuada, lasag<strong>en</strong>cias de riego deberían “v<strong>en</strong>der sus servicios” a aquelloscli<strong>en</strong>tes que desean y son capaces de pagarles por estos, y por<strong>en</strong>de recuperar costos de manejo y parte de la inversión medianteesos pagos por parte de los usuarios. Se asume que la autonomíafinanciera es, junto a la recuperación de costos, el mecanismomás importante (id<strong>en</strong>tificado por neo-institucionalistas), <strong>para</strong>asegurar la responsabilidad y r<strong>en</strong>dición de cu<strong>en</strong>tas (accountability)(Boel<strong>en</strong>s et al., 2005).2. Gestión de los Recursos Comunes (CPRM)Así como el Nuevo Institucionalismo, la teoría de Gestión <strong>del</strong>os Recursos Comunes ti<strong>en</strong>e un fuerte <strong>en</strong>foque institucional, sobrela necesidad de adecuar instituciones <strong>para</strong> mejorar la gestión derecursos naturales. Sin embargo la privatización y la regulaciónestatal no han estado a la altura de las expectativas, algunasveces causando o acelerando la degradación de los recursos depropiedad común (Steins, et al., 2000).Considerando las particularidades de los recursos bajo gestióncomún, este <strong>en</strong>foque ha promovido una larga discusión sobre losmarcos institucionales que serían necesarios <strong>para</strong> su manejo. Unade las características importantes de este <strong>en</strong>foque es la promociónde la gestión colectiva tomando <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el involucrami<strong>en</strong>to degrupos de interés y no solo a las autoridades democráticam<strong>en</strong>teelegidas, basados <strong>en</strong> teorías o supuestos de “racionalidad53


comunicativa”, promoviéndose así la formación de plataformas decu<strong>en</strong>cas o de otro tipo de plataformas de grupos de interés(Steins, et al., 2000). Sin embargo, la crítica principal a este<strong>en</strong>foque está <strong>en</strong> los supuestos relacionados a la racionalidad <strong>en</strong> latoma de decisiones, disfrazándose así la consideración derelaciones de poder <strong>en</strong>tre los grupos de interés (Mtisi y Nicol,2003b; Edmunds y Wollemberg, 2001; Cleaver, 2000).Esta línea es reforzada por el planteami<strong>en</strong>to hecho por Ostrom(1990 y 1992) sobre los ocho “principios de diseño” <strong>para</strong> sistemassost<strong>en</strong>ibles de riego manejados por agricultores (FMIS),destacándose el pot<strong>en</strong>cial de este tipo de manejo. Este <strong>en</strong>foqueori<strong>en</strong>tado al diseño institucional ha sido cuestionado por variosautores, argum<strong>en</strong>tando que puede no ser aplicable <strong>en</strong> muchoscasos (Steins, et al., 2000), considerando las característicascomplejas y particulares de la gestión <strong>del</strong> agua que se basafundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la acción colectiva (Cleaver, 2000).3. Empoderami<strong>en</strong>toEste <strong>en</strong>foque emerge como una reacción directa al <strong>en</strong>foque<strong>del</strong> “Nuevo Institucionalismo”, ya que plantea la reivindicación yreclamo contra injusticias, inequidades, favoritismos, etc. queevid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te están pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> cualquier forma de manejo y <strong>en</strong>el acceso a recursos naturales. Este <strong>en</strong>foque se basa <strong>en</strong> lossigui<strong>en</strong>tes conceptos y consideraciones:InstitucionesLas Instituciones, además de ser vistas como normas y reglas,son consideradas como procesos dinámicos <strong>en</strong> los cualesdifer<strong>en</strong>tes grupos de interés se reún<strong>en</strong>, confrontan y negocian lainclusión de sus ideas e intereses d<strong>en</strong>tro el diseño organizacional,técnico y normativo de un sistema (Boel<strong>en</strong>s, 1998; Gelles 1984).Si bi<strong>en</strong> grupos de interés pued<strong>en</strong> ser parte de los mismosgrupos de usuarios, <strong>en</strong> este <strong>en</strong>foque, se quiere tambiénsobresaltar los intereses explícitos e implícitos de partes externasque intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> procesos de diseño de riego. Básicam<strong>en</strong>te seconcibe que empoderar procesos de participación debe v<strong>en</strong>ir“desde ad<strong>en</strong>tro”, ya que se manifiestan como procesos de auto-54


movilización y creación de autonomía. Aum<strong>en</strong>tando la capacidadlocal <strong>para</strong> negociar y reclamar la toma de poder, son objetivosimportantes y al mismo tiempo la perspectiva g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te seexti<strong>en</strong>de más allá <strong>del</strong> nivel <strong>del</strong> sistema de riego (Boel<strong>en</strong>s, 1998).Relaciones de poderUno de los ejes c<strong>en</strong>trales de este <strong>en</strong>foque son las relacionesde poder. El objetivo de empoderar involucra desafíos <strong>para</strong>organizaciones que trabajan <strong>en</strong> cooperación al desarrollo. Enprocesos de interv<strong>en</strong>ción, es necesario analizar las relacionessocio-económicas y otras dinámicas que g<strong>en</strong>eran vulnerabilidad yfalta de poder, que pued<strong>en</strong> permitir interpretar las aspiraciones <strong>del</strong>a g<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un amplio contexto y desde una amplia perspectiva.Como resultado de esto, las interv<strong>en</strong>ciones t<strong>en</strong>drán que poneralgunas veces énfasis <strong>en</strong> objetivos materiales y algunas vecessobre el reclamo de derechos. En segundo lugar, la filosofía deempoderami<strong>en</strong>to obliga a las ag<strong>en</strong>cias de cooperación no solo aescuchar y considerar las percepciones y objetivos de personascon las cuales trabajan, sino a apoyar su protagonismo,limitándose ellos mismos a ser solo facilitadores (Murguialday, etal., 2005).Esto implica que el empoderami<strong>en</strong>to ti<strong>en</strong>e fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>teuna dim<strong>en</strong>sión individual pero también una dim<strong>en</strong>sión colectiva. Ladim<strong>en</strong>sión individual implica un proceso a través <strong>del</strong> cual elexcluido sube sus niveles de confianza, autoestima y capacidades<strong>para</strong> responder a sus propias necesidades. La dim<strong>en</strong>sión colectivaestá basada <strong>en</strong> el hecho que personas vulnerables ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayorcapacidad <strong>para</strong> reclamar y def<strong>en</strong>der sus derechos cuando sejuntan con objetivos comunes (Murguialday, et al., 2005).Derechos y acceso al aguaLos derechos al agua están g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te referidos al accesoal agua, uso de infraestructura y la participación <strong>en</strong> la toma dedecisiones sobre la gestión <strong>del</strong> sistema. En sistemas bajo manejocolectivo <strong>del</strong> agua, los usuarios crean sus derechos de agua através de su involucrami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la construcción <strong>del</strong> sistema de55


iego, mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do y recreando su derecho a través de suparticipación <strong>en</strong> el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to y rehabilitación <strong>del</strong> sistema.Boel<strong>en</strong>s y Doornbos, (2001) indican que hay una relación<strong>en</strong>tre derechos de agua y poder. El poder puede definir ydeterminar derechos y los derechos pued<strong>en</strong> reafirmar y legitimar elpoder.Bajo este contexto, existe un importante desafío <strong>para</strong>acompañar organizaciones con refer<strong>en</strong>cia a la necesidad deapoyar y legitimar derechos campesinos <strong>en</strong> riego. Si<strong>en</strong>do estosderechos un grupo de normas contemporáneas, que sonperman<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te modificadas, no es deseable e incluso resultaimposible tratar de “formalizar” el cont<strong>en</strong>ido explícito de losderechos (de agua) <strong>en</strong> la legislación nacional, donde pued<strong>en</strong>perder su capacidad innovadora y pro-activa. Es por eso que losderechos al agua solo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido <strong>para</strong> el contexto particular <strong>en</strong>el cual han sido creados.Género y grupos <strong>en</strong> desv<strong>en</strong>tajaEn el <strong>en</strong>foque de empoderami<strong>en</strong>to, al buscar equilibrar lasfuerzas de poder <strong>en</strong> torno a la toma de decisiones y el acceso, usoy control sobre los recursos, prioriza como foco de at<strong>en</strong>ción agrupos <strong>en</strong> desv<strong>en</strong>taja y los desequilibrios <strong>en</strong> las relaciones degénero.Desde esta perspectiva, Murguialday, et al., (2005) planteanque el empoderami<strong>en</strong>to de dichos grupos <strong>en</strong> desv<strong>en</strong>taja y <strong>en</strong>especial de la mujer, implica:a) Conci<strong>en</strong>cia acerca de su subordinación y elevar su autoestima(“auto poder”)b) Organización autónoma <strong>para</strong> decidir acerca de sus vidas y elprogreso de sus deseos (“poder con”).c) Movilización <strong>para</strong> id<strong>en</strong>tificar sus intereses y transformar lasrelaciones, estructuras e instituciones que las limitan yperpetúan su subordinación (“poder <strong>para</strong>”).Esta forma de <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der el empoderami<strong>en</strong>to de la mujer noid<strong>en</strong>tifica poder <strong>en</strong> términos de dominación de otros sino como elaum<strong>en</strong>to de autoestima, habilidades, educación, información yderechos de mujer, definitivam<strong>en</strong>te como el control de recursos56


fundam<strong>en</strong>tales (materiales, intelectuales e ideología), con elobjetivo de influ<strong>en</strong>ciar <strong>en</strong> procesos de desarrollo.AutonomíaEl empoderami<strong>en</strong>to guarda una estrecha relación con el<strong>en</strong>foque de desarrollo humano, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como un increm<strong>en</strong>to <strong>del</strong>as capacidades de la g<strong>en</strong>te y con varias dim<strong>en</strong>sionesrelacionadas con la participación comunitaria, la toma dedecisiones colectiva, el “bu<strong>en</strong> gobierno”, etc. En este s<strong>en</strong>tido,Moser, (1991) citando a Keller y Mbwewe indica que, “el desarrollopuede ser un proceso de empoderami<strong>en</strong>to”, esto significa “…elproceso por medio <strong>del</strong> cual la g<strong>en</strong>te termina si<strong>en</strong>do capaz deorganizarse <strong>para</strong> increm<strong>en</strong>tar su autonomía, <strong>para</strong> hacer valer suderecho de indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, <strong>para</strong> tomar decisiones y controlar losrecursos que les ayudará a cuestionar y eliminar susubordinación”.4. Enfoque Post InstitucionalEl <strong>en</strong>foque Post Institucionalista se <strong>en</strong>foca sobre la dinámica<strong>del</strong> comportami<strong>en</strong>to social y la forma <strong>en</strong> la cual las institucionesson constantem<strong>en</strong>te formadas y readaptadas por acción colectiva.Por lo tanto, la formación de instituciones es re-conceptualizadacomo un proceso articulado socialm<strong>en</strong>te, más que una actividadadministrativa <strong>del</strong>iberada y transpar<strong>en</strong>te (Cleaver y Franks,2005b). Tal visión obliga a t<strong>en</strong>er difer<strong>en</strong>tes niveles de análisis,empezando desde los arreglos institucionales o acuerdos a nivelfamiliar o de grupo, hasta acuerdos a nivel <strong>del</strong> sistema de riego, oacuerdos municipales y <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca.Conceptos clave relacionados con este <strong>en</strong>foque son:Bricolage InstitucionalEl <strong>en</strong>foque Post Institucionalista concibe a las instituciones nocomo estructuras estáticas ni “robustas” d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> cual se suponeque el comportami<strong>en</strong>to humano está definido. Al contrario, lasinstituciones son concebidas como una sobreposición (bricolaje)57


de difer<strong>en</strong>tes reglas, relaciones sociales y de poder formadas poruna continua acción colectiva y resultando <strong>en</strong> una diversidad deacuerdos a difer<strong>en</strong>tes niveles. En este s<strong>en</strong>tido, “Institucionessociales no son cosas, son lo que la g<strong>en</strong>te hace; las institucionespor su naturaleza no son necesariam<strong>en</strong>te fuertes, sólidas yduraderas, sino deb<strong>en</strong> ser continuam<strong>en</strong>te reproducidas o readecuadas<strong>para</strong> existir (Chase Smith et al., 2001, citado porCleaver y Franks, 2005b). Este constituye un argum<strong>en</strong>to muyfuerte que rebate la posibilidad de “diseñar instituciones desdeafuera” y sobre todo esperar que sean “duraderas y estables”, talcomo es planteado por Ostrom (1990, 1992).Pluralismo legalEn el marco conceptual básico <strong>para</strong> describir instituciones, laley está concebida como un tema principal, debido a su supuestocarácter mandatorio, regulatorio y de salvaguarda de lasrelaciones sociales y de las interrelaciones <strong>en</strong>tre la g<strong>en</strong>te, losrecursos naturales y el Estado.Sin embargo, el <strong>en</strong>foque post institucional <strong>en</strong>tre otros,considera la ley no como algo absoluto sino como un “recursosocial” “dados los difer<strong>en</strong>tes intereses, opciones, límites, dilemas yelecciones y como una parte de estrategias que la g<strong>en</strong>te desarrolla<strong>para</strong> alcanzar sus metas” (Spiertz, 2000 citado por Boel<strong>en</strong>s et al.,2005).Bajo un <strong>en</strong>foque <strong>del</strong> pluralismo legal, la ley no es reconocidacomo una prerrogativa exclusiva <strong>del</strong> Estado. Al contrario, esreconocida como prácticas sociales que dan forma a las normaslocales y nacionales conformando un grupo de marcos normativosque coexist<strong>en</strong>. En este s<strong>en</strong>tido, el concepto de “acción humana” esútil <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la ley como un recurso social dándolesignificado a ésta, empezando por la experi<strong>en</strong>cia ycomportami<strong>en</strong>to humano. (Boel<strong>en</strong>s et al., 2005).IV. VACÍOS DE CONOCIMIENTO Y TEMAS EMERGENTESPARA INVESTIGACIONES FUTURASEl estudio <strong>del</strong> estado <strong>del</strong> arte <strong>en</strong> temas institucionales,muestra los temas que son principalm<strong>en</strong>te cubiertos <strong>en</strong> literatura58


ci<strong>en</strong>tífica y no ci<strong>en</strong>tífica (literatura “profesional”). Parte de estati<strong>en</strong>de a ser prescriptiva (por ejemplo los principios de diseño yevaluación de arreglos institucionales); otra parte refleja másnarraciones que cu<strong>en</strong>tan sobre (in)experi<strong>en</strong>cias sobre temasespecíficos de la gestión de los sistemas de riego y otro grupo <strong>del</strong>iteratura ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a desarrollar criticismo sobre los <strong>en</strong>foquespredominantes, abogando por el desarrollo de <strong>en</strong>foques másamplios y flexibles aunque sin aterrizar <strong>en</strong> instrum<strong>en</strong>tos o accionesconcretas.La tabla 1 resume un grupo de temas o conceptos que sontratados <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes niveles, vi<strong>en</strong>do la agricultura bajo riegodesde los distintos <strong>en</strong>foques. Luego de este resum<strong>en</strong> se discute amanera de conclusión, los principales vacíos de conocimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong>temas institucionales, que pued<strong>en</strong> contribuir a <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der mejor lasost<strong>en</strong>ibilidad de la agricultura bajo riego. Es decir, los elem<strong>en</strong>tosdiscutidos aquí, contribuirán a id<strong>en</strong>tificar criterios más precisos<strong>para</strong> abordar uno o varios de los compon<strong>en</strong>tes de sost<strong>en</strong>ibilidaddiscutidos al inicio de este capítulo.Tabla 1: Resum<strong>en</strong> temas tratados <strong>en</strong> distintos niveles y <strong>en</strong>foques deanálisis de la agricultura bajo riego.EnfoqueNivelNuevoinstitucionalismoRecursos deuso comúnEmpoderami<strong>en</strong>toPostinstitutionalismoParcela Ninguno ninguno ninguno NingunoUnidad deproducciónSistema deriegoCu<strong>en</strong>caTransfer<strong>en</strong>ciade gestión deriego. Derechosde propiedad.R<strong>en</strong>dición decu<strong>en</strong>tasPrincipios dediseñoinstitucionalGestión decu<strong>en</strong>casPlataformasde cu<strong>en</strong>casParticipación deusuarios, controlEquidadEstrategias desust<strong>en</strong>toIncertidumbreIncertidumbrePluralismo legal“Bricolage”institucionalIncertidumbreambi<strong>en</strong>talNivelNacional ysubnacionalPolíticas yleyes,ReformasinstitucionalesPolíticas yleyesReformasinstitucionalesIncertidumbrePluralismo legal59


Algunas conclusiones sobre estos difer<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>foques y losniveles <strong>en</strong> los que se conc<strong>en</strong>tran son:Los difer<strong>en</strong>tes niveles planteados <strong>en</strong> este acápite, apoyan laaseveración de que la mayor parte de la literatura <strong>en</strong> riego seconc<strong>en</strong>tra principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> temas físico-técnicos, sobre todo <strong>en</strong>el nivel de parcela (estudios de efici<strong>en</strong>cia y productividad) ytambién <strong>en</strong> el nivel de sistemas de riego (estudios de desempeño<strong>en</strong> la gestión de sistemas de riego).Por otra parte, los otros niveles, es decir el nivel de unidad deproducción y el nivel de cu<strong>en</strong>ca o superior, son tratadosprincipalm<strong>en</strong>te de forma teórica.A nivel de unidad de producción es posible id<strong>en</strong>tificar tresprincipales <strong>en</strong>foques: uno, basado <strong>en</strong> la economía yadministración agrícola, que se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> elem<strong>en</strong>tos como lar<strong>en</strong>ta, optimización de ingresos, análisis b<strong>en</strong>eficio-costo a nivel deunidad productiva, precios sombra, efici<strong>en</strong>cia y otros conceptos <strong>del</strong>a economía neoclásica. Un segundo <strong>en</strong>foque se dedica a<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la agricultura (campesina) <strong>en</strong> principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> países<strong>en</strong> desarrollo basados <strong>en</strong> <strong>en</strong>foques de “economía campesina”, quese c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el análisis de las “relaciones sociales de producción,relaciones de reciprocidad, complem<strong>en</strong>tariedad, valores culturalesde la agricultura y patrones de mercantilización y nomercantilización,valores de producción y valores de uso y otros.Además de estos aspectos, la economía campesina <strong>en</strong>tra <strong>en</strong> elanálisis de instituciones locales relacionadas al la producciónagropecuaria. Otro grupo de <strong>en</strong>foques puede ser id<strong>en</strong>tificadocomo el de “estrategias campesinas de sust<strong>en</strong>to” (peasant andlivelihood strategies). Este <strong>en</strong>foque reconoce las múltiplesactividades y ámbitos <strong>en</strong> los que la población rural (campesinos)se halla inmersa y de los cuales derivan su sust<strong>en</strong>to.De la discusión previa se puede también concluir que alconc<strong>en</strong>trarse los estudios <strong>en</strong> riego <strong>en</strong> el nivel de parcela o <strong>del</strong>sistema de riego, queda un vacío <strong>en</strong> el análisis de la relación <strong>del</strong>as prácticas agrícolas y de riego <strong>en</strong> el nivel de la unidad deproducción con la gestión <strong>del</strong> sistema de riego. Esto se debe a qu<strong>en</strong>o se analiza el rol <strong>del</strong> riego como factor importante de desarrollode la agricultura, ni tampoco las condiciones y requerimi<strong>en</strong>tos queg<strong>en</strong>era la agricultura hacia el funcionami<strong>en</strong>to de los sistemas.Estas relaciones pued<strong>en</strong> ser explicadas a partir de concebir el60


iego no como una actividad meram<strong>en</strong>te técnica sino querepres<strong>en</strong>ta un complejo proceso “socio-técnico”.Los <strong>en</strong>foques de análisis institucional id<strong>en</strong>tificados, considerandifer<strong>en</strong>tes niveles <strong>en</strong> el la agricultura bajo riego. Sin embargotodos ellos pon<strong>en</strong> especial at<strong>en</strong>ción a nivel de los sistemas deriego, considerando distintos aspectos <strong>en</strong> este nivel.El nivel de parcela parece no ser relevante <strong>para</strong> análisisinstitucional debido a que <strong>en</strong> este nivel es <strong>en</strong> el que se hac<strong>en</strong>evid<strong>en</strong>tes la mayor parte de las prácticas agrícolas yconsecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te estas son tratadas principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> sudim<strong>en</strong>sión física <strong>en</strong> términos de: efici<strong>en</strong>cias, impactosambi<strong>en</strong>tales, degradación y conservación de suelos, etc.Aunque desde los discursos académicos y profesionalespredominantes <strong>en</strong> temas de gestión de agua se promuev<strong>en</strong><strong>en</strong>foques integradores, las dificultades de tal integración <strong>en</strong> lapráctica es muy evid<strong>en</strong>te. Por el contrario, la mayor parte de laliteratura <strong>en</strong> aspectos institucionales (por ejemplo bajo el <strong>en</strong>foque<strong>del</strong> nuevo institucionalismo) se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> problemas exclusivos<strong>del</strong> sector riego y rara vez <strong>en</strong> las relaciones intersectoriales <strong>en</strong> lagestión y tampoco <strong>en</strong> las interrelaciones <strong>en</strong>tre los niveles decu<strong>en</strong>ca, local, subnacional y nacional.Si bi<strong>en</strong> el <strong>en</strong>foque sobre recursos de uso común analiza lasdifer<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones relacionadas al riego, existe aún un vacío<strong>en</strong> el análisis de sistemas de riego, y de otros sistemas deaprovechami<strong>en</strong>to de agua desde una perspectiva de la cu<strong>en</strong>ca. Noobstante de haber una larga argum<strong>en</strong>tación de concebir la cu<strong>en</strong>cacomo unidad de planificación, y también una amplia discusiónsobre la necesidad de integrar los difer<strong>en</strong>tes usos y usuarios <strong>en</strong>este espacio, sin embargo este <strong>en</strong>foque se ha desarrolladoprincipalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> forma teórica, existi<strong>en</strong>do muy poca o ningunaexperi<strong>en</strong>cia real <strong>en</strong> este campo.El empoderami<strong>en</strong>to se <strong>en</strong>foca g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un multinivel,sin embargo las experi<strong>en</strong>cias y acciones bajo este <strong>en</strong>foque estánaún conc<strong>en</strong>trados principalm<strong>en</strong>te a nivel <strong>del</strong> sistema de riego,desde una perspectiva sectorial (de riego) e interesadoprincipalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> temas de acceso al agua y de participación <strong>del</strong>os usuarios.El <strong>en</strong>foque post institucionalista parece tratar el tema desdeuna perspectiva más amplia, pero <strong>en</strong>focada sobre todo <strong>en</strong> el61


criticismo de los otros <strong>en</strong>foques predominantes (nuevoinstitucionalismo y gestión de recursos de uso común). Este<strong>en</strong>foque si bi<strong>en</strong> ofrece nuevas visiones y conceptos emerg<strong>en</strong>tessobre la problemática <strong>del</strong> riego, sin embargo <strong>en</strong> algunos aspectosparece estar no sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te desarrollado.Estos vacíos <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> el análisis institucional, sugier<strong>en</strong>tratar difer<strong>en</strong>tes temas como ejes <strong>para</strong> futuras investigaciones quecontribuyan a construir un concepto más preciso de sost<strong>en</strong>ibilidadde la agricultura regada.El análisis de sistemas de riego considerando la cu<strong>en</strong>ca comounidad de planificación, o como contexto mayor de refer<strong>en</strong>cia,puede contribuir <strong>en</strong> la discusión, por una parte de la relación <strong>del</strong>riego (y su gestión) con el ambi<strong>en</strong>te (por ejemplo fu<strong>en</strong>tes yextracción de agua, contaminación <strong>del</strong> agua, degradación de lossuelos) pero por otra parte analizar la relación con otros usuarios<strong>del</strong> agua <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca, dada la creci<strong>en</strong>te demanda de aguadebido al crecimi<strong>en</strong>to poblacional y sus efectos <strong>en</strong> el medioambi<strong>en</strong>te. Algunos de los temas relevantes <strong>en</strong> este nivel pued<strong>en</strong>ser los referidos a planificación, coordinación <strong>en</strong>tre sectores,negociación y (des)balances de poder, mecanismos <strong>para</strong> la(re)asignación de agua y usos prioritarios <strong>del</strong> agua. Todos estosvistos desde una perspectiva ambi<strong>en</strong>tal, pero también física einstitucional.Un análisis más profundo de la dinámica de las unidades deproducción y de las familias (unidades de producción familiar)puede ayudar a distinguir <strong>en</strong>tre las actividades productivas y suinterrelación con otras actividades económicas y de riego. Untema importante <strong>en</strong> este ámbito es el relacionado a la priorizaciónde actividades que los regantes (o agricultores) hac<strong>en</strong> <strong>en</strong> relaciónal tipo de producción asumida, a su relación con el mercado y alos factores internos y externos que influy<strong>en</strong> <strong>para</strong> adoptar ciertasestrategias productivas y sus implicancias sobre las prácticas deriego que desarrollan. Desde el punto de vista institucional algunostemas específicos son: la interdep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre las prácticasagrícolas con las prácticas de riego; la interrelación <strong>en</strong>tre laspolíticas agropecuarias y de riego con respecto a otras políticassectoriales (ejemplo minería, comercio, medio ambi<strong>en</strong>te).La incertidumbre, como una característica importante de laagricultura, exige que las instituciones no se conc<strong>en</strong>tr<strong>en</strong> solo <strong>en</strong>62


los riesgos a los que se ve sometida aquella. Sin embargo aun noestá claro cómo considerar las difer<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones que implicala incertidumbre, sobre todo relacionada a aspectosinstitucionales. Este debería ser un tema que se investigue amayor profundidad.Los temas de estructuras institucionales, de sobreposición(bricolage) institucional, pluralismo legal y empoderami<strong>en</strong>to,pued<strong>en</strong> ser considerados como ejes transversales <strong>para</strong> el análisisde los temas planteados anteriorm<strong>en</strong>te.REFERENCIASBandaragoda, D.J. 2006. Institutional Adaptation for Integrated WaterResources Managem<strong>en</strong>t: An Effective Strategy for Managing Asian RiverBasins. IN: International Water Managem<strong>en</strong>t Institute (IWMI). Workingpaper, 107.Bandaragoda, D.J. 1998. Need For Institutional Impact Assesm<strong>en</strong>t InPlanning Irrigation System Modernization. IN: International WaterManagem<strong>en</strong>t Institute (IWMI).Boel<strong>en</strong>s, R. 1998. Collective Water Managem<strong>en</strong>t and the Construction ofNormative Frameworks in irrigation systems. An analysis of some basicworking rules, water rights and distribution principles in peasant irrigation.Paper for the forthcoming Confer<strong>en</strong>ce on Irrigation and Collective WaterManagem<strong>en</strong>t, Montpellier.Boel<strong>en</strong>s, R. y Doornbos, B. 2001. Derechos de agua y el Empoderami<strong>en</strong>to<strong>en</strong> medio de Marcos Normativos Conflictivos <strong>en</strong> Céceles, Ecuador. En:Derechos de <strong>Agua</strong> y Acción Colectiva.Boel<strong>en</strong>s, R., Zwarteve<strong>en</strong>, M. and Roth, D. 2005. Legal complexity in theanalysis of water rights and water resources managem<strong>en</strong>t. IN: Liquidrelations: contested water rights and legal complexity/ edited by Dik Roth,Rutgerd Boel<strong>en</strong>s and Margreet Zwarteve<strong>en</strong>. Rutgers University Press, 1-20.Bromley, D., Taylor, D. and Parker, D. 1980. Water reform and EconomicDevelopm<strong>en</strong>t: Institutional aspects of water managem<strong>en</strong>t in DevelopingCountries. In Economic Developm<strong>en</strong>t and Cultural Change, 28 (2): 365-387.63


Cleaver, F. 2000. Moral Ecological Rationality, Institutions and themanagem<strong>en</strong>t of Common Property Resources IN: Developm<strong>en</strong>t change,31: 361-383.Cleaver, F. and Franks, T. 2005. How Institutions Elude Design: RiverBasin Managem<strong>en</strong>t and Sustainable Livelihoods. In: Bradford C<strong>en</strong>tre forInternational Developm<strong>en</strong>t, Research Paper N o 12.Cleaver, F. and Franks, T. 2005. Water, Governance, and Poverty: AFramework for Analysis. In: Bradford C<strong>en</strong>tre for InternationalDevelopm<strong>en</strong>t, Research Paper N o 13.Cossio, V., Del Callejo, I. y Vásquez, S. 2008. Estado <strong>del</strong> Arte sobrearreglos institucionales <strong>para</strong> sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> zonas semiáridas.Reporte de Investigación proyecto KASWARMI. C<strong>en</strong>tro AGUA, UMSS.Dicke, W. 2000. Institutional Options for Irrigation and Drainage. RuralDevelopm<strong>en</strong>t Departm<strong>en</strong>t, World Bank. Washington DC.Edmund, D. and Woll<strong>en</strong>berg, E. 2001. A Strategic approach to Multi-Stakeholder Negotiations, Developm<strong>en</strong>t and Change, 32 (2): 231-253.Gelles, P. 1994. Channels of Power, Fields of Cont<strong>en</strong>tion: The Politics ofIrrigation and Land Recovery in an Andean Peasant Community. In:Society for Latin-American Anthropology Publication Series Vol. 12.Gerbrandy, G. y Hoog<strong>en</strong>dam, P. 1998. <strong>Agua</strong>s y acequias. Los derechos alagua y la gestión campesina de riego <strong>en</strong> los Andes Bolivianos. PEIRAV.PLURAL. Cochabamba, Bolivia, 397 p.Gruhn, P., Goletti, F. and Yu<strong>del</strong>man, M. 2000. Food, Agriculture, and theEnvironm<strong>en</strong>t Discussion Paper 32. Integrated Nutri<strong>en</strong>t Managem<strong>en</strong>t, SoilFertility, and Sustainable Agriculture: Curr<strong>en</strong>t Issues and FutureChall<strong>en</strong>ges. International Food Policy Research Institute (IFPRI).Guillet, D. 1995. Covering ground. Communal water managem<strong>en</strong>t and theState in the Peruvian Highlands. The University of Michigan Press.Haie, N. and Keller, A. 2008. Effective effici<strong>en</strong>cy as a tool for sustainablewater resources managem<strong>en</strong>t. Journal of the American Water ResourcesAssociation, 44 (4).64


Garrett, H. 1968. The Tragedy of the Commons. IN: Garrett Hardin,Sci<strong>en</strong>ce, 162: 1243-1248.Jayanath, A. and Crase, L. s/f. A Preliminary Assesm<strong>en</strong>t of WaterInstitutions in India: An Institucional Design Perspective. In: Review ofPolicy Research, 23(4).Khan, S., Tariq, R., Yuanlai, C. and Blackwell, J. 2006. Can irrigation besustainable? Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 80: 87–99.Molle, F. 2005. Irrigation and Water Policies In The Mekong RegionCurr<strong>en</strong>t Discurses and Practices. In: International Water Managem<strong>en</strong>tInstitute (IWMI),Research Report 95.Mollinga, P. 1998. On the water Fornt. Water distrtribution, technologyand agrarian change in SouthIndian canal irrigation system. PhD thesis,Wag<strong>en</strong>ing<strong>en</strong> University, 307 p.Moser, C. 1991. La Planificación de Género <strong>en</strong> el 3 er Mundo: Enfr<strong>en</strong>tandolas necesidades Prácticas y estratégicas de género. En : Guzman, V. etal., Una nueva lectura Género <strong>en</strong> el desarrollo <strong>en</strong>tre mujeres, Lima.Mtisi, S. and Nicol, A. 2003. Water Points and Water Policies:Dec<strong>en</strong>tralisation and Community Managem<strong>en</strong>t in Sangwe CommunalArea, Zimbabwe. In: Sustainable Livelihoods in Southern AfricaProgramme. Institutions, Governance and Policy Processes RESEARCHPAPER SERIES, http://www.ids.ac.uk/slsaMurguialday, C., Pérez De Armiño, C. e EIZAQUIRRE, M. 2005.Empoderami<strong>en</strong>to. En: Diccionario de acción humanitariahttp://www.efaber.netOstrom, E. 1990. Reflections on the Commons and a Framework forAnálisis of Self organizing and Self-Governing CPRs. In: Governing thecommons: The Evolution of Institutions for Collective Action CambridgeUniversity Press, 182-221.Ostrom, E. 1992. Diseño de Instituciones <strong>para</strong> Sistemas de <strong>Riego</strong>Autogestionarios. In: Institute for Contemporary Studies San Francisco,California.Rosegrant, M.W. and Binswanger, H.P. 1994. Markets in tradable waterrights: Pot<strong>en</strong>tial for effici<strong>en</strong>cy gains in developing country water resourceallocation. World Developm<strong>en</strong>t, 22 (2): 1613-1625.65


Saleth, R. and Dinar, A. 1999. Water Chall<strong>en</strong>ge and InstitutionalResponse. In: The World Bank, Policy Research Working Paper 2045.Saleth, R.M. 2004. Strategic Análisis of Water Institutions in IndiaApplication of a New Research Paradigm. In: International WaterManagem<strong>en</strong>t Institute, Research Report 79.Saleth, R.M. and Dinar, A. 1999. Evaluating Water Institutions and WaterSector Performance. In: World Bank Technical Paper No. 447.Shah, T., Van Kopp<strong>en</strong>, B., et al. 2002. Institutional Alt<strong>en</strong>atives In AfricanSmallholder Irrigation Lesson from International Experi<strong>en</strong>ce whit IrrigationManagem<strong>en</strong>t Institute (IWMI).Small, L.E. and Carruthers, I. 1991. Farmer-financed irrigation: theeconomics of reform. Cambridge University Press.Small, L.E. and Sv<strong>en</strong>ds<strong>en</strong>, M. 1992. A framework for assessing irrigationperformance. IFPRI. Working paper on irrigstion performance N o 1.Washington, D.C. International Food and Policy Research Institute.Steins, A., Röling, N.G. and Edwards, V.M. 2000. Re-Designing thePrinciples: An Interactive Perspectiva to CPR Theory. In: Paper for the 8thConfer<strong>en</strong>ce of the International Association for the Study of CommonProperty, Bloomington, Indiana, USA.Toner, A. and Franks, T. 2006. Putting livelihoods thinking into practice:implications for developm<strong>en</strong>t managem<strong>en</strong>t. Bradford C<strong>en</strong>tre forInternational Developm<strong>en</strong>t, University of Bradford, Bradford BD7 1DP, UK.Trawick, P. 2001. Successfully Governing the Commons: Principles ofSocial Organization in an Andean Irrigation System. Human Ecology, 29(1).Wichelns, D. and Oster, J.D. 2006. Sustainable irrigation is necessary andachievable, but direct costs and <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal impacts can be substantial.Journal: Agricultural water managem<strong>en</strong>t, 86: 114 – 127.Zhang, W. s/f. A Forecast Analysis on Global Production of Staple Crops.Research Institute of Entomology, School of Life Sci<strong>en</strong>ces, Sun Yat-s<strong>en</strong>(Zhongshan) University. Chinese Academy of Tropical AgriculturalSci<strong>en</strong>ces, Hainan 571737, China.66


ASPECTOS AMBIENTALES DEL RIEGOAlicia Fernández CirelliC<strong>en</strong>tro de Estudios Transdisciplinarios <strong>del</strong> <strong>Agua</strong>, Universidad de Bu<strong>en</strong>osAiresRESUMENEl crecimi<strong>en</strong>to demográfico y el rápido desarrollo de lasactividades económicas, han conducido a un aum<strong>en</strong>to de lasuperficie agrícola y a la int<strong>en</strong>sificación de sus actividades. Elriego mejora sustantivam<strong>en</strong>te la producción, pero si no se manejacorrectam<strong>en</strong>te puede t<strong>en</strong>er consecu<strong>en</strong>cias ambi<strong>en</strong>tales nodeseables. En este trabajo, se realiza una síntesis de los estudiosmás significativos realizados <strong>en</strong> relación a los principalesaspectos ambi<strong>en</strong>tales <strong>del</strong> riego; <strong>en</strong> particular: salinización ysodificación de suelos, contaminación por nitratos, fosfatos,metales pesados y microcontaminantes orgánicos. Las variaciones<strong>en</strong> la cantidad de agua de riego produc<strong>en</strong> sobreexplotación deacuíferos, erosión y/o anegami<strong>en</strong>to. Por otra parte, la calidad <strong>del</strong>agua utilizada puede producir salinización, sodificación ycontaminación de suelos y aguas subterráneas, y también puedepres<strong>en</strong>tar toxicidad <strong>para</strong> los cultivos. Los fertilizantes produciráncontaminación con nitratos <strong>en</strong> aguas subterráneas y problemas deeutrofización <strong>en</strong> aguas superficiales. Los metales pesados sonmicrocontaminantes que pued<strong>en</strong> llegar al agua subterránea porefecto <strong>del</strong> riego y que pued<strong>en</strong> ser movilizados <strong>en</strong> medio ácido poraum<strong>en</strong>to de solubilidad. El uso de plaguicidas,microcontaminanates orgánicos, se ha increm<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> losúltimos años. El riesgo de contaminación de acuíferos por estassustancias puede estimarse mediante el uso de mo<strong>del</strong>os.Cualquier variación que se produzca <strong>en</strong> el ciclo hidrológico, comoes el caso de los sistemas de producción bajo riego, puedeacelerar los procesos de contaminación de suelos y cuerpos deagua.67


ABSTRACTThe cultivated area as well as the int<strong>en</strong>sification of agriculturalactivities is the natural consequ<strong>en</strong>ce of the population growth andeconomical developm<strong>en</strong>t. Irrigation improves productivity but mayhave <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal consequ<strong>en</strong>ces wh<strong>en</strong> it is not properlymanaged. In this work, a synthesis of the most relevant studiesperformed on the main <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal aspects of irrigation ispres<strong>en</strong>ted. In particular, soil salinization and sodification,contamination by nitrates, phosphates, heavy metals and organicmicrocontaminants, are discussed. Changes in the quantity ofwater irrigation have as a consequ<strong>en</strong>ce over-exploitation ofaquifers, soil erosion and water logging. On the other hand, waterquality may induce soil salinization and sodification, as well as soiland groundwater contamination and crop toxicity. Fertilizers are asource of nitrate in groundwater and produce eutrofization insurface waters. Heavy metals are microcontaminants that mayreach groundwater in areas under irrigation and may be mobilizedin acidic conditions. The use of plaguicides, organicmicrocontaminants, has increased considerably in the last years.Risk of contamination is oft<strong>en</strong> mo<strong>del</strong>lized. Any change in thehydrological cycle, as is the case of productive systems underirrigation, may accelerate the processes of soil and watercontamination.INTRODUCCIÓNEl crecimi<strong>en</strong>to demográfico y el rápido desarrollo de lasactividades económicas, incluy<strong>en</strong>do las urbanizaciones y laindustrialización, han conducido a un aum<strong>en</strong>to de la superficieagrícola y a la int<strong>en</strong>sificación de las actividades con un aum<strong>en</strong>tosignificativo de la producción. En números globales, sólo el 20%de las cosechas se realizan bajo riego, pero implican un 40% de laproducción global. En los países de m<strong>en</strong>or desarrollo relativo, elriego mejora sustantivam<strong>en</strong>te la producción y las gananciasprov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de la agricultura. Por otra parte, el riego puede t<strong>en</strong>erconsecu<strong>en</strong>cias ambi<strong>en</strong>tales no deseables. Una tercera parte <strong>del</strong>as tierras bajo riego <strong>en</strong> el mundo han visto reducida suproductividad como consecu<strong>en</strong>cia de un manejo inadecuado <strong>del</strong>68


iego que causó <strong>en</strong>tre otros efectos, salinización y anegami<strong>en</strong>to(Khan et al., 2006).Los desafíos actuales de la agricultura bajo riego <strong>en</strong> relación alambi<strong>en</strong>te pued<strong>en</strong> resumirse como:- Uso más efici<strong>en</strong>te de los insumos (agua, fertilizantes, plaguicidasy laboreo) <strong>para</strong> reducir los impactos ambi<strong>en</strong>tales negativos y loscostos de producción.- <strong>Manejo</strong> adecuado de los impactos ambi<strong>en</strong>tales negativos talescomo emisiones de metano y óxidos nitrosos, salinidad,contaminación de aguas, uso excesivo de plaguicidas,eutrofización, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> sistemas int<strong>en</strong>sivos.- Gestión de las necesidades de agua <strong>para</strong> riego y las demandasambi<strong>en</strong>tales con vías a un adecuado balance.- Gestión de la calidad <strong>del</strong> agua de dr<strong>en</strong>aje <strong>para</strong> minimizar elimpacto <strong>en</strong> ríos y ecosistemas.El desarrollo <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> América Latina y el Caribe ha sidoexaminado <strong>en</strong> un informe <strong>del</strong> Banco Interamericano de Desarrollo(Inter-American Developm<strong>en</strong>t Bank, 2000), que resume lasituación de suministro de agua, y describe las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias dedemandas de agua y agricultura bajo riego. La principal conclusión<strong>en</strong> un contexto de demanda creci<strong>en</strong>te es la necesidad de mejorarla efici<strong>en</strong>cia y la equidad <strong>del</strong> riego y de los sistemas de suministrode agua. En muchos casos se usan aguas de baja calidad ocontaminadas <strong>para</strong> riego, que tra<strong>en</strong> como consecu<strong>en</strong>ciaproblemas de salinización, anegami<strong>en</strong>to y erosión de tierrasagrícolas, así como contaminación de aguas. No es tampocodespreciable el riesgo pot<strong>en</strong>cial de desertificación, que podríaimplicar aproximadam<strong>en</strong>te un 20% de la superficie <strong>en</strong> Sudamérica.El riego <strong>en</strong> ambi<strong>en</strong>tes áridos y semiáridos invariablem<strong>en</strong>teconduce a variaciones <strong>en</strong> el nivel freático, además de losproblemas m<strong>en</strong>cionados de salinización y anegami<strong>en</strong>to. El nitratoprov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de los fertilizantes nitrog<strong>en</strong>ados usados <strong>en</strong> agriculturaes un contaminante frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> aguas subterráneas someras,con efectos negativos <strong>en</strong> salud humana, animal y ambi<strong>en</strong>tal. Losfármacos usados tanto <strong>en</strong> medicina humana como animalemerg<strong>en</strong> como contaminantes cuando se usan aguas residuales<strong>para</strong> riego.Si consideramos los impactos ambi<strong>en</strong>tales negativospot<strong>en</strong>ciales de los sistemas irrigados sobre el suelo y el agua69


subterránea, obt<strong>en</strong>dremos, <strong>en</strong> líneas g<strong>en</strong>erales, una matriz <strong>del</strong>sigui<strong>en</strong>te tipo (Tabla 1):Tabla 1: Efectos sobre el suelo y el agua de los difer<strong>en</strong>tes compon<strong>en</strong>tes<strong>del</strong> sistema irrigadoCompon<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> sistemairrigadoCalidad <strong>del</strong> agua de riegoEfectoSalinizaciónSodificaciónToxicidadContaminaciónCantidad de agua de riegoTipo de perforacionesPlaguicidasFertilizantesDr<strong>en</strong>ajeErosiónAnegami<strong>en</strong>toSobreexplotación de acuíferosSalinizaciónContaminaciónContaminaciónContaminaciónAnegami<strong>en</strong>toErosiónEl riego puede producir reciclado de elem<strong>en</strong>tos que pued<strong>en</strong>estar pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el suelo y <strong>en</strong> el agua como lo son los metalespesados, arsénico, nitratos, y fósforo. También produce unadisminución <strong>en</strong> el tiempo de tránsito de los elem<strong>en</strong>tos tantoinorgánicos como orgánicos que se utilizan <strong>en</strong> la agricultura (porej. herbicidas), aum<strong>en</strong>tando de esta manera el riesgo decontaminación. El tema <strong>del</strong> nitrato es el que ha de<strong>para</strong>do la mayorat<strong>en</strong>ción d<strong>en</strong>tro de los efectos ambi<strong>en</strong>tales <strong>del</strong> riego. En losúltimos años, e han considerado también experi<strong>en</strong>cias utilizandoaguas residuales y se han iniciado algunos trabajos queconsideran los microcontaminantes emerg<strong>en</strong>tes, tales comoplaguicidas y fármacos.Conocer los procesos que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> la liberación dedistintos compuestos pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> el suelo y que pued<strong>en</strong> afectarla calidad <strong>del</strong> agua es un punto clave <strong>en</strong> cualquier evaluaciónambi<strong>en</strong>tal. Los estudios realizados <strong>en</strong> Latinoamérica son parcialesy muy localizados, dificultando una visión integral de lo que sucede<strong>en</strong> la región. En este trabajo, se realiza una síntesis de losestudios más significativos realizados <strong>en</strong> relación a los principales70


aspectos ambi<strong>en</strong>tales <strong>del</strong> riego; <strong>en</strong> particular: salinización ysodificación de suelos, contaminación por nitratos, fosfatos,metales pesados y microcontaminantes orgánicos.SALINIZACIÓN Y SODIFICACIÓN DE SUELOSEl riego es un proceso que modifica las propiedades físicas yquímicas <strong>del</strong> suelo, ya que las aguas usadas <strong>para</strong> riego o lassoluciones empleadas <strong>en</strong> fertiirrigación conti<strong>en</strong><strong>en</strong> conc<strong>en</strong>tracionesvariables de sales solubles. Las conc<strong>en</strong>traciones de sal <strong>en</strong> lasolución <strong>del</strong> suelo son también variables <strong>en</strong> espacio y tiempo,debido a la naturaleza dinámica de los efectos e interacciones <strong>del</strong>os factores edafoclimáticos, así como también a la acciónantrópica (Meireles et al., 2003).Entre los procesos de degradación <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong> sistemasproductivos bajo riego, se pued<strong>en</strong> m<strong>en</strong>cionar: a) la compactaciónque aparece g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te por debajo de la capa cultivada comoresultado <strong>del</strong> uso de instrum<strong>en</strong>tos tales como el arado, usado <strong>en</strong>años sucesivos a la misma profundidad y b) perturbación de laestructura <strong>del</strong> suelo, haci<strong>en</strong>do que se dispers<strong>en</strong> los agregados departículas <strong>en</strong> agua, principalm<strong>en</strong>te por lluvia que, después de lainfiltración <strong>del</strong> agua, formas capas impermeables <strong>en</strong> la superficie.Estas capas impermeables y/o compactas modifican el crecimi<strong>en</strong>tode la raíz, la <strong>en</strong>trada y difusión de oxíg<strong>en</strong>o <strong>en</strong> el interior <strong>del</strong> suelo yla velocidad de infiltración de agua, lo que aum<strong>en</strong>ta la escorr<strong>en</strong>tíay los riesgos de erosión (Lana, 2007).La salinización <strong>del</strong> suelo es un proceso gradual y el impactode la acumulación de sales se observa después de algunos años.Guganesharajah et al., (2007) desarrollaron un mo<strong>del</strong>o acopladode agua superficial y subterránea (HYDRO-GW) que simula losprocesos <strong>en</strong> la zona de la raíz y <strong>en</strong> las zonas no saturada ysaturada. El mo<strong>del</strong>o pres<strong>en</strong>ta ecuaciones simplificadas que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>pot<strong>en</strong>cial aplicación <strong>para</strong> analizar el proceso de salinización. Estacontribución metodológica se validó aplicándola al área bajo riegode Kashkadarya <strong>en</strong> Uzbekistán <strong>para</strong> determinar el impacto decambios <strong>en</strong> el manejo <strong>del</strong> suelo y agua <strong>en</strong> la reducción de nivelesde salinidad.Los suelos salinos y salino-sódicos son comunes <strong>en</strong> lasregiones áridas y semiáridas debido a las escasas precipitaciones71


y el alto porc<strong>en</strong>taje de evaporación. En estas circunstancias lassales se acumulan <strong>en</strong> conc<strong>en</strong>traciones dañinas <strong>para</strong> el crecimi<strong>en</strong>tonormal de las plantas. Cabe m<strong>en</strong>cionar que <strong>en</strong> suelos conproblemas de dr<strong>en</strong>aje, el proceso de salinización puede acelerarsepor el uso de aguas <strong>para</strong> riego con altos cont<strong>en</strong>idos de sales(Oliveira et al., 2002; Medeiros et al., 2003).La degradación de los suelos por sodificación es un problemafrecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> zonas áridas, donde la baja precipitación no essufici<strong>en</strong>te <strong>para</strong> promover la remoción de las sales sódicas <strong>del</strong>suelo. El predominio de sodio sobre otros cationes puedepromover la dispersión y migración de coloides <strong>en</strong> el perfil <strong>del</strong>suelo, bloqueando poros y reduci<strong>en</strong>do el movimi<strong>en</strong>to de aire yagua, dificultando el crecimi<strong>en</strong>to de las plantas (Freire et al.,2003).La pérdida de bases solubles e intercambiables de la zonaradicular por filtración a las capas más profundas <strong>del</strong> perfil <strong>del</strong>suelo las convierte <strong>en</strong> inaccesibles <strong>para</strong> los cultivos, bajando laproductividad debido a una limitación nutricional. Por lo tanto, lafiltración de los iones solubles de la solución <strong>del</strong> suelo o de losfertilizantes, debe ser t<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta, y más aún <strong>en</strong> condicionesbajo riego donde este efecto puede pot<strong>en</strong>ciarse (Santos et al.,2002).La contribución metodológica de Patel et al., (2002) estáori<strong>en</strong>tada al desarrollo de índices de salinidad de suelo. Elr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de una cosecha es función de muchos factoresagroclimáticos. Los autores ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la excesivahumedad, sequedad o sales solubles <strong>en</strong> la zona radicular comotres factores de stress que inhib<strong>en</strong> el crecimi<strong>en</strong>to y reduc<strong>en</strong> elr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to. Mi<strong>en</strong>tras que el stress debido a excesiva humedadpuede expresarse por un índice tal como SEW 30 (suma <strong>del</strong> excesode agua por <strong>en</strong>cima de los 30 cm), un índice similar no estádisponible <strong>para</strong> el stress debido a salinidad <strong>del</strong> suelo. Se proponeun índice como la suma <strong>del</strong> exceso de salinidad por <strong>en</strong>cima <strong>del</strong>umbral (SES T ), que repres<strong>en</strong>ta la acumulación de salinidad <strong>en</strong> lazona radicular <strong>en</strong> exceso <strong>para</strong> un cultivo específico <strong>en</strong> relación alumbral de tolerancia. Este índice debe ser validado con datos decampo bajo difer<strong>en</strong>tes regím<strong>en</strong>es de riego.72


Akram Kahlown and Azam (2003) demostraron que laaplicación de excretas es com<strong>para</strong>tivam<strong>en</strong>te más efectiva queotros tratami<strong>en</strong>tos cuando se riega con agua de baja calidad.Otro de los procesos debidos al riego es la erosión de lossuelos. Fernández-Gómez (2004) establecieron que la erosión <strong>del</strong>suelo <strong>en</strong> producida por el riego por surcos reduce la profundidadde la capa superficial y, además, diseñaron un mo<strong>del</strong>o conceptual<strong>para</strong> explicar la dinámica <strong>del</strong> proceso de erosión <strong>en</strong> riego porsurcos.Los procesos de salinización y erosión de los suelos son parte<strong>del</strong> proceso de desertificación aunque la relación <strong>en</strong>tre riego ydesertificación no se ha profundizado al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> los términos <strong>del</strong>a desertificación concebida como un proceso complejo quearticula procesos biofísicos y sociales.El manejo <strong>del</strong> riego ti<strong>en</strong>e el objetivo de maximizar elr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de las cosechas, minimizar el uso de agua y el costo<strong>en</strong>ergético, así como mejorar las condiciones físico-químicas <strong>del</strong>suelo. Sin embargo, el bajo costo <strong>del</strong> agua, la falta de datosedafoclimáticos, la baja prioridad <strong>en</strong> relación a otras prácticasagrícolas y el escaso conocimi<strong>en</strong>to de las técnicas de irrigación,son las principales causas por las que la mayoría de losproductores no le asignan la importancia debida a este tema,g<strong>en</strong>erando serios daños ambi<strong>en</strong>tales.CONTAMINACION CON NITRATOSTanto los nitratos como el fósforo son es<strong>en</strong>ciales <strong>para</strong> la vida,pero su exceso puede ser perjudicial. Durante los últimos tresdec<strong>en</strong>ios el problema asociado a la pres<strong>en</strong>cia de nitróg<strong>en</strong>o <strong>en</strong>suelos y aguas ha pasado de ser un problema a escala local, a unproblema de nivel regional o contin<strong>en</strong>tal (Heathwaite et al., 1993).El nitrato por sus características es un ión de difícil sorción <strong>en</strong>las matrices sólidas. Sus sales son muy solubles <strong>en</strong> agua, por loque se infiltra con suma facilidad. Las bacterias oxidan las formasreducidas de nitróg<strong>en</strong>o normalm<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> los fertilizantesa nitrato, que es el ión que es tomado por las plantas.La infiltración <strong>en</strong> el terr<strong>en</strong>o de aguas con alto cont<strong>en</strong>ido <strong>en</strong>nitrato, derivada <strong>del</strong> efecto combinado de una excesiva fertilizaciónnitrog<strong>en</strong>ada y unas prácticas de riego poco optimizadas,73


contribuye al deterioro de los acuíferos. Es más, si persiste elexceso de nitrato <strong>en</strong> la solución <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong> época de intercultivo,también puede producirse lixiviación con la llegada de las lluvias(Arauzo et al., 2003).La aplicación de altos niveles de fertilizantes nitrog<strong>en</strong>ados alos cultivos o frutales, ti<strong>en</strong>e dos desv<strong>en</strong>tajas principales: (1) la bajaefici<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el uso <strong>del</strong> fertilizante y (2) la pérdida de nitróg<strong>en</strong>o porlixiviación que puede causar contaminación de aguassubterráneas. Se ha estimado a través de mo<strong>del</strong>os que laspérdidas de nitróg<strong>en</strong>o como nitrato son mayores cuando es mayorla tasa de nitróg<strong>en</strong>o aplicada a través de fertilizantes. Lassimulaciones con LEACH-W ajustado y validado con medidas decampo también permitieron determinar los mom<strong>en</strong>tos <strong>del</strong> añocuando ocurr<strong>en</strong> los mayores ev<strong>en</strong>tos de transporte de nitróg<strong>en</strong>o,demostrándose que las pérdidas por lixiviación son mayoresdurante el crecimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> cultivo (Aparicio et al., 2008).La contaminación difusa por nitrato ha sido objeto de estudio<strong>en</strong> una región repres<strong>en</strong>tativa <strong>del</strong> valle c<strong>en</strong>tral de Chile donde sepractica riego int<strong>en</strong>sivo <strong>en</strong> los planos aluviales de sistemasribereños con fu<strong>en</strong>tes de agua prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de la Cordillera de losAndes. Aunque los niveles de nitrato determinados no alcanzanaún niveles alarmantes, se observa el efecto de la agricultura bajoriego <strong>en</strong> la calidad de agua de los cuerpos de agua superficiales,por lo que es evid<strong>en</strong>te la necesidad de introducir mejores prácticasde gestión de riego <strong>para</strong> que la situación ambi<strong>en</strong>tal no se agrave(Ribbea et al., 2008).González et al., (2005) estudiaron los efectos de prácticasagrícolas poco apropiadas, durante cuatro años, <strong>en</strong> el nivel d<strong>en</strong>itratos <strong>en</strong> agua subterránea. Los cultivos de algodón y papa <strong>en</strong>este estudio demostraron ser los de mayor impacto <strong>en</strong> el aum<strong>en</strong>tode los nitratos y la salinidad <strong>en</strong> los acuíferos.Los efectos <strong>del</strong> nivel freático y <strong>del</strong> manejo de los fertilizantes<strong>en</strong> la conc<strong>en</strong>tración de nitratos <strong>en</strong> aguas subterráneas fueestudiado por Guo et al., (2006), <strong>en</strong> una experi<strong>en</strong>cia con cultivosde apio (Apium graveol<strong>en</strong>s) bajo riego int<strong>en</strong>sivo, con dosprofundidades de nivel freático (2,0 m y 0,5 m debajo de lasuperficie <strong>del</strong> suelo). En ambos sitios se aplicó fertilizante, tanto <strong>del</strong>a manera tradicional (aproximadam<strong>en</strong>te 4800 kg N/ha/año), yutilizando un tercio de esta cantidad. Los resultados mostraron que74


el nivel freático controla la recarga de infiltración vertical y laevaporación-transpiración. Las conc<strong>en</strong>traciones de nitrato <strong>en</strong> elagua <strong>del</strong> suelo fueron considerablem<strong>en</strong>te mayores con losmayores niveles de fertilización, con el consecu<strong>en</strong>te aum<strong>en</strong>to <strong>del</strong>as conc<strong>en</strong>traciones de nitróg<strong>en</strong>o (incluy<strong>en</strong>do nitrato, nitrito yamonio) <strong>en</strong> la zona de aeración. El nitrato fue la principal especiequímica <strong>en</strong> el agua subterránea.Una evaluación <strong>del</strong> riesgo pot<strong>en</strong>cial de contaminación connitrato y su posible evolución <strong>en</strong> el tiempo, requiere de lacompr<strong>en</strong>sión de las capacidades de asimilación <strong>del</strong> acuífero. Esteconocimi<strong>en</strong>to también ayuda al diseño de políticas e inc<strong>en</strong>tivos<strong>para</strong> el control de la cantidad de nitrato que <strong>en</strong>tra a los sistemasaguas abajo. Este pot<strong>en</strong>cial de at<strong>en</strong>uación de nitrato <strong>en</strong> el aguasubterránea se analizó a través <strong>del</strong> estudio de los compuestoscapaces de ceder electrones, tales como materia orgánica disueltae ion ferroso, así como indicadores redox, tales como oxíg<strong>en</strong>odisuelto y Eh. Las bajas conc<strong>en</strong>traciones de nitrato secorrelacionaron con altas conc<strong>en</strong>traciones de ion ferroso y bajooxíg<strong>en</strong>o disuelto, indicando que estas condiciones redox sonapropiadas <strong>para</strong> la at<strong>en</strong>uación de nitrato y sea por d<strong>en</strong>itrificación oreducción. El ambi<strong>en</strong>te reductor de los acuíferos estudiadostambién puede asociarse con las altas conc<strong>en</strong>traciones decarbono orgánico disuelto de éstos (Thayalakumaran et al., 2008).La determinación de la distribución de nitrato mediante el usode mo<strong>del</strong>os repres<strong>en</strong>ta un problema no lineal de alta complejidadque incluye adsorción, transformación, convección y dispersión. Liet al., (2004), propusieron una metodología alternativa quecombina redes neuronales artificiales y experim<strong>en</strong>tos <strong>del</strong>aboratorio. Los resultados <strong>del</strong> <strong>en</strong>sayo demostraron una bu<strong>en</strong>acorrelación <strong>en</strong>tre la conc<strong>en</strong>tración de nitrato <strong>en</strong> el suelo estimada através <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o y las medidas realizadas <strong>en</strong> laboratorio. Enconsecu<strong>en</strong>cia, el uso de estas redes neuronales artificialesoptimizadas resulta una herrami<strong>en</strong>ta razonablem<strong>en</strong>te precisa <strong>para</strong>estimar de una forma fácil y efici<strong>en</strong>te la distribución de nitrato <strong>en</strong> elsuelo <strong>en</strong> condiciones de fertiirrigación a través de sistemas deriego por goteo. Estos estudios, que permit<strong>en</strong> predecir elcomportami<strong>en</strong>to o la at<strong>en</strong>uación a la contaminación por nitrato,son fundam<strong>en</strong>tales <strong>para</strong> mejorar las prácticas de riego y lograr unuso más efici<strong>en</strong>te y sust<strong>en</strong>table <strong>del</strong> recurso.75


CONTAMINACION POR FOSFATOSEl fósforo provi<strong>en</strong>e de las fracciones débilm<strong>en</strong>te sorbidas por elsuelo, la mineralización de la materia orgánica y de la fracciónsoluble de los fertilizantes que se utilizan <strong>en</strong> agricultura. Eldesplazami<strong>en</strong>to de los fosfatos solubles dep<strong>en</strong>de <strong>del</strong> poder defijación <strong>del</strong> suelo, de la humedad exist<strong>en</strong>te y de las condiciones <strong>del</strong>riego. Cuanto más ar<strong>en</strong>oso, mayor cont<strong>en</strong>ido de humedad y unbalance hídrico positivo originado por las lluvias y/o riegoaum<strong>en</strong>tarán la desorción <strong>del</strong> elem<strong>en</strong>to permiti<strong>en</strong>do su lixiviación.Existe una estrecha relación <strong>en</strong>tre los procesos de transporte yacumulación de fósforo <strong>del</strong> suelo y la calidad <strong>del</strong> agua. En unecosistema, el fósforo puede ser lavado al agua freática,transportado <strong>en</strong> formas solubles, o erosionado <strong>en</strong> forma conjuntacon las partículas coloidales (fósforo particulado), depositándose <strong>en</strong>áreas de sedim<strong>en</strong>tación <strong>para</strong> luego terminar su ciclo <strong>en</strong> el agua deun río, lago o dique. La acumulación de fósforo biodisponible permitela multiplicación de algas, lo que produce un aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la demandade oxíg<strong>en</strong>o necesario <strong>para</strong> el crecimi<strong>en</strong>to y desarrollo de las algas obacterias cianoficeas, determinando la degradación <strong>del</strong> aguasuperficial por eutrofización (Sharpley et al., 1993; Lemunyon yGilbert, 1993; Indiati y Sharpley, 1995).El flujo de fósforo <strong>en</strong> forma particulada puede ser estudiadomediante técnicas que permitan evaluar la capacidad de ret<strong>en</strong>ciónde fósforo por el suelo (índices de sorción, capacidad buffer defosfatos, índice de ret<strong>en</strong>ción de fosfatos).El transporte de fósforo soluble puede estimarse a partir <strong>del</strong>fósforo desorbible <strong>en</strong> CaCl 2 0,01 M o agua destilada, y repres<strong>en</strong>ta lacantidad de fósforo biodisponible <strong>para</strong> el crecimi<strong>en</strong>to de algas(Dorich et al., 1985), permiti<strong>en</strong>do estimar el riesgo ambi<strong>en</strong>tal. LaEnvironm<strong>en</strong>tal Protection Ag<strong>en</strong>cy (USEPA, 1992) ha establecidocomo norma <strong>para</strong> la mayoría de los estados norteamericanos, unnivel permitido de fósforo disuelto por año <strong>en</strong> el agua deescurrimi<strong>en</strong>to de 1000 µg L -1 . Exist<strong>en</strong> estados que fijan sus propioslímites, que varían de 10 a 50 µg P/L de fósforo disuelto <strong>en</strong> aguassuperficiales, como así también fijan valores máximos de fósforoextraíble <strong>en</strong> suelos, de manera de evitar sobrefertilizaciones confósforo, que contamin<strong>en</strong> el agua.76


En diversos trabajos se ha planteado que la problemática <strong>del</strong>P <strong>en</strong> los ecosistemas pasa por las pérdidas de este elem<strong>en</strong>to, porescurrimi<strong>en</strong>to superficial, y termina desembocando <strong>en</strong> ríos, lagos yarroyos g<strong>en</strong>erando su eutrofización, considerado como el principalproblema ambi<strong>en</strong>tal <strong>del</strong> fósforo. La eutrofización causafundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te un aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la población de algas, algunasde las cuales liberan toxinas perjudiciales <strong>para</strong> la salud (Rast yThornton, 1996), produci<strong>en</strong>do, además, una disminución <strong>en</strong> elcont<strong>en</strong>ido de O 2 disuelto que afecta al resto de la cad<strong>en</strong>a trófica yla calidad <strong>del</strong> agua. Heredia et al., (1996), evaluaron la posibilidad<strong>del</strong> uso de distintas formas de P <strong>en</strong> suelos de la región pampeanahúmeda Arg<strong>en</strong>tina, como indicadores de movimi<strong>en</strong>to vertical y/olateral de P <strong>del</strong> suelo al agua ya sea <strong>en</strong> solución o adsorbido apartículas coloidales.Exist<strong>en</strong> diversas formas de evaluar el P pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el agua:fósforo total (PT), fósforo disuelto (Pd) y PBD, los mássignificativos son aquellos que permit<strong>en</strong> evaluar la disponibilidadinmediata <strong>del</strong> P por las algas (Pd y PBD) (Sharpley y Pionke,1998).Si bi<strong>en</strong> las pérdidas por escurrimi<strong>en</strong>to superficial son importantesy se les ha prestado mucha at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> los últimos 30 años, laspérdidas por lixiviación han ganado especial at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> los últimosaños (Djodjic et al., 2004). El lavado de P disuelto y otros solutosreactivos <strong>en</strong> suelos arcillosos ha sido considerado despreciable pormuchas décadas, pero existe evid<strong>en</strong>cia que el lavado tanto de Pparticulado como disuelto puede ocurrir <strong>en</strong> ciertos suelos bajodeterminadas condiciones hidrológicas (J<strong>en</strong>s<strong>en</strong> et al., 1998).Grandes cantidades de P parec<strong>en</strong> lavarse desde el suelocuando 1) los suelos están ubicados <strong>en</strong> áreas de descarga, 2) lossuelos son <strong>en</strong>m<strong>en</strong>dados con restos orgánicos animales y 3) sonreci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te dr<strong>en</strong>ados o laboreados (J<strong>en</strong>s<strong>en</strong> et al., 1998; Sims etal., 1998).La adsorción es uno de los procesos clave que afectan eldestino de los compuestos <strong>en</strong> el medio. Una capacidad baja deadsorción puede constituir un problema <strong>en</strong> cuanto a lacontaminación de los acuíferos, mi<strong>en</strong>tras que tasas muy altas deadsorción podrían provocar una acumulación <strong>del</strong> contaminante <strong>en</strong> elsuelo (El Mabrouki et al., 1999). El período <strong>en</strong> el cual el suelo puede77


asimilar los nutri<strong>en</strong>tes aplicados dep<strong>en</strong>de de la capacidad de sorción,de la tasa de aplicación y de la profundidad de la capa freática.En la evaluación de P <strong>en</strong> suelos las formas extractablespued<strong>en</strong> ser un bu<strong>en</strong> indicador de la disponibilidad <strong>del</strong> elem<strong>en</strong>to<strong>para</strong> las plantas y <strong>en</strong> casos de sorbrefertilización o elevadosniveles de P por <strong>en</strong>mi<strong>en</strong>das, puede ser un indicador de la calidad<strong>del</strong> suelo desde el punto de vista ambi<strong>en</strong>tal, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>suelos <strong>en</strong> posición de loma. Las formas solubles y adsorbidas deP <strong>en</strong> el suelo juegan un rol muy importante con respecto a laposibilidad de liberación <strong>del</strong> elem<strong>en</strong>to al agua de poro y de ésta alos acuíferos. Heredia & Fernández Cirelli, (2007), determinaronque la adsorción aum<strong>en</strong>ta con la profundidad <strong>del</strong> perfil <strong>en</strong> unarelación directa <strong>en</strong>tre la adsorción y el cont<strong>en</strong>ido de arcillas. Larelación <strong>en</strong>tre los procesos de adsorción-desorción y elmovimi<strong>en</strong>to vertical <strong>del</strong> fósforo a través de la zona no saturada,demuestran que este elem<strong>en</strong>to puede llegar al agua subterránea.El estudio detallado <strong>del</strong> comportami<strong>en</strong>to ambi<strong>en</strong>tal <strong>del</strong> fósforo,que es un elem<strong>en</strong>to poco estudiado <strong>en</strong> aguas subterráneas, es derelevancia por el aporte de éste a partir de la fertilización. Elfósforo puede incorporarse vía flujo subterráneo a fu<strong>en</strong>tes de aguasuperficial, g<strong>en</strong>erando problemas de eutrofización, que constituy<strong>en</strong>una de las causas más importante de deterioro de los cuerpos deagua superficiales.CONTAMINACION POR METALES PESADOSLa pres<strong>en</strong>cia de metales pesados <strong>en</strong> suelos no es indicativade contaminación. Su conc<strong>en</strong>tración <strong>en</strong> suelos no contaminadosestá relacionada con la geología y los materiales par<strong>en</strong>tales apartir <strong>del</strong> cual se formó el suelo. La contaminación con metalespesados ha recibido mucha at<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> lo refer<strong>en</strong>te a suacumulación <strong>en</strong> el suelo, su absorción por las plantas y lacontaminación de las aguas. El reuso de agua o el uso de agua debaja calidad <strong>en</strong> zonas áridas o semiáridas donde el recurso esescaso, constituye una vía de ingreso de metales pesados alambi<strong>en</strong>te a través <strong>del</strong> agua de riego.El uso de aguas residuales domésticas <strong>para</strong> riego ha t<strong>en</strong>ido unuso ext<strong>en</strong>dido y <strong>en</strong> aum<strong>en</strong>to durante aproximadam<strong>en</strong>te ci<strong>en</strong> años<strong>en</strong> el valle de Mezquital <strong>en</strong> México, por lo que esta área provee78


una zona de estudio apropiada <strong>para</strong> ver sus efectos. Lasconc<strong>en</strong>traciones de Zn, Pb, Cu y Cd <strong>en</strong> los suelos han aum<strong>en</strong>tadolinealm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el tiempo y se observa una disminución de ladiversidad de las micorrizas. (Ortega-Larrocea et al., 2007).Zhang et al., (2004) estudiaron la conc<strong>en</strong>tración de nitróg<strong>en</strong>o,fósforo y metales pesados <strong>en</strong> el agua de dr<strong>en</strong>aje <strong>en</strong> plantacionesde productos hortícolas y cítricos bajo riego. Se observaronvariaciones espaciales y temporales <strong>en</strong> la calidad de agua. Losproductos hortícolas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayor fertilización y por lo tanto losniveles de N, P y K fueron g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te mayores <strong>en</strong> sus dr<strong>en</strong>ajesque <strong>en</strong> los de los correspondi<strong>en</strong>tes a las plantaciones de cítricos.Estacionalm<strong>en</strong>te, las mayores conc<strong>en</strong>traciones de N, P, K, Cu, yZn se determinaron <strong>en</strong> las estaciones húmedas, como resultadoprobable de un mayor aporte de nutri<strong>en</strong>tes desde camposadyac<strong>en</strong>tes. Los valores promedio de las conc<strong>en</strong>traciones de N, P,Zn, y Cu <strong>en</strong> el agua de dr<strong>en</strong>aje se correlacionaron <strong>en</strong> formasignificativa con los niveles de los mismos elem<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> suelos ycon las cantidades anuales de N y P aplicados <strong>en</strong> los camposadyac<strong>en</strong>tes. Sin embargo, las conc<strong>en</strong>traciones de Cd, Co, Cr, Ni,Pb, Mo, y As fueron g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te bajas, con pequeñasvariaciones estacionales, probablem<strong>en</strong>te debido a la solubilidadlimitada <strong>en</strong> agua <strong>del</strong> Cd, Co, Cr, Ni, Pb, Mo, y As pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> lossuelos de los campos adyac<strong>en</strong>tes.Los suelos anegados son sometidos a variaciones temporalesde aeración y condiciones variables aeróbicas-anaeróbicas queti<strong>en</strong><strong>en</strong> influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las condiciones redox, y por lo tanto <strong>en</strong> lamovilización de metales pesados. Para monitorear las variacionesse han utilizado sondas multi<strong>para</strong>métricas que permit<strong>en</strong> laadquisición continua de datos in situ. Se observaron variacionesde Eh a pH prácticam<strong>en</strong>te constante, que indujeron cambiossignificativos <strong>en</strong> las conc<strong>en</strong>traciones de Fe(II) y Mn. Por otra parte,los suelos permanec<strong>en</strong> saturados con agua <strong>en</strong> condicionesanaeróbicas durante largos períodos de tiempo, y se pued<strong>en</strong>producir fluctuaciones de pH controladas por la evolución de pCO 2que afectan los procesos redox. El análisis de las reacciones <strong>en</strong>estos sistemas, <strong>en</strong> condiciones variables, es importante <strong>para</strong>anticipar las consecu<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> uso <strong>del</strong> suelo y de las prácticasagrícolas (Cary et al., 2008).79


Cabe destacar que las formas extractables ti<strong>en</strong><strong>en</strong> mayorsignificado que los cont<strong>en</strong>idos totales a la hora de evaluar riesgode contaminación de acuíferos por efecto <strong>del</strong> riego o absorción <strong>del</strong>os metales por los cultivos. En zonas bajo riego se pued<strong>en</strong>modificar la velocidad de disolución y/o precipitación <strong>en</strong>tre lasdistintas fases según la calidad <strong>del</strong> agua de irrigación, de allí quees importante conocer es la composición <strong>en</strong> metales extractables<strong>en</strong> el suelo y cómo puede variar ésta a través <strong>del</strong> análisis <strong>del</strong>agua. (Heredia y Fernández Cirelli, 2005). Por otra parte, el riegomanti<strong>en</strong>e el suelo <strong>en</strong> capacidad de campo y puede acelerar losflujos de agua, g<strong>en</strong>erando un tránsito más acelerado <strong>en</strong>tre elsuelo, el agua de poro y el agua subterránea.El suelo puede considerarse como un sistema depuradorporque es capaz de degradar o inmovilizar los contaminantes. Elpoder de amortiguación de un suelo repres<strong>en</strong>ta su capacidad deinactivar los efectos negativos de los contaminantes. Esta acciónb<strong>en</strong>eficiosa se puede ejercer por varios mecanismos:neutralización, degradación biótica o abiótica, adsorción,complejación, insolubilización.En estudios de vulnerabilidad de acuíferos se utilizan índicescomo el GOD (Foster y Hirata, 1988), el DRASTIC (Aller et al.,1985), SINTACS (Civita y De Regibus, 1995) y el EPIK (Doerfligery Zwahl<strong>en</strong>, 1997), que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta espesor, textura ymineralogía <strong>del</strong> suelo, pero el resto de las características físicoquímicas<strong>del</strong> suelo no se analizan. Hewitt y Shepherd, (1997), handesarrollado un índice de vulnerabilidad estructural <strong>para</strong> los suelosaustralianos, id<strong>en</strong>tificando 4 atributos <strong>del</strong> suelo como el carbonoorgánico total, ret<strong>en</strong>ción de fosfatos, cont<strong>en</strong>ido de arcilla y factorde sequedad. Otros autores desarrollaron índices <strong>para</strong> mejorar lacalidad <strong>del</strong> suelo y el uso de la tierra (Año Vidal et al., 2002).Heredia y Fernández Cirelli, (2008), desarrollaron unametodología donde se incorporan propiedades tales como carbonoorgánico, CIC, pH y cont<strong>en</strong>ido de arcillas, que no han sidoconsiderados <strong>para</strong> analizar la capacidad de at<strong>en</strong>uación a lacontaminación <strong>del</strong> agua subterránea. Las propiedadesincorporadas incid<strong>en</strong> <strong>en</strong> la capacidad de at<strong>en</strong>uación de los suelo.El índice de at<strong>en</strong>uación a la contaminación desarrollado fuevalidado <strong>para</strong> metales pesados y fósforo. El uso de este índice noha sido validado <strong>para</strong> microcontaminantes de naturaleza orgánica80


(plaguicidas por ej.), aunque un trabajo preliminar con herbicidasde uso <strong>en</strong> el país ha demostrado que su uso es promisorio(Bardowicks et al., 2008).La contaminación por metales pesados de suelos y acuíferosdebe ser estudiada por el riesgo sanitario que éstos implican. Enmuchos países, sobre todo aquellos de m<strong>en</strong>or desarrollo relativo,no se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> los niveles base de metales pesados <strong>en</strong> suelos yagua subterránea, dificultando la estimación <strong>del</strong> aporte poractividades antrópicas. El conocimi<strong>en</strong>to de la conc<strong>en</strong>tración demetal total, dato más fácilm<strong>en</strong>te asequible, no es indicativa de labiodisponibilidad <strong>del</strong> metal, que es la información necesaria <strong>para</strong>poder estimar el riesgo asociado a su pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> suelos yaguas.CONTAMINACION POR MICROCONTAMINANTESORGANICOSUn factor decisivo de la Revolución Verde ha sido el desarrolloy aplicación de plaguicidas <strong>para</strong> combatir una gran variedad deplagas insectívoras y herbáceas que, de lo contrario, disminuiríanel volum<strong>en</strong> y calidad de la producción alim<strong>en</strong>taria. El uso depesticidas coincide con la "era química", que ha transformado lasociedad desde el dec<strong>en</strong>io de 1950. En lugares donde se prácticael monocultivo int<strong>en</strong>sivo, los plaguicidas constituy<strong>en</strong> el métodohabitual de lucha contra las plagas. Por desgracia, los b<strong>en</strong>eficiosaportados por la química han ido acompañados de una serie deperjuicios, algunos de ellos tan graves que ahora repres<strong>en</strong>tan unaam<strong>en</strong>aza <strong>para</strong> la superviv<strong>en</strong>cia a largo plazo de importantesecosistemas, como consecu<strong>en</strong>cia de la perturbación de lasrelaciones depredador-presa y la pérdida de biodiversidad.Además, los plaguicidas pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er importantes consecu<strong>en</strong>cias<strong>en</strong> la salud humana (Ongley, 1997).Los plaguicidas, son sustancias químicas o mezcla desustancias destinadas a matar, repeler, atraer, regular ointerrumpir el crecimi<strong>en</strong>to de seres vivos considerados plagas,como insectos, malezas, pájaros, mamíferos, peces y microbiosque compit<strong>en</strong> con los humanos <strong>para</strong> conseguir alim<strong>en</strong>to, destruy<strong>en</strong>las siembras y propagan <strong>en</strong>fermedades. Los plaguicidas no sonnecesariam<strong>en</strong>te v<strong>en</strong><strong>en</strong>os, pero pued<strong>en</strong> ser tóxicos. Se incluy<strong>en</strong> <strong>en</strong>81


esta definición a los reguladores <strong>del</strong> crecimi<strong>en</strong>to de las plantas ylos destructores de raíces (fitoreguladores). Se clasifican segúnsus fines primarios específicos o según el modo de empleo.Ejemplos de pesticidas clasificados según el fin perseguido son:insecticidas, funguicidas, herbicidas, nematicidas y raticidas.Como ejemplos de clasificación según el modo de empleot<strong>en</strong>emos los fumigantes, palabra que indica que el producto seaplica <strong>en</strong> forma gaseosa o de humos.La contaminación <strong>del</strong> agua subterránea por agroquímicos estáreconocida como un problema ambi<strong>en</strong>tal de importancia. Laagricultura int<strong>en</strong>siva incluye el uso combinado <strong>del</strong> riego con laaplicación de grandes cantidades de agroquímicos <strong>para</strong> lograrmejores r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> las cosechas. D<strong>en</strong>tro de losagroquímicos, los fertilizantes aportan fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te N y P,que pued<strong>en</strong> llegar a los acuíferos.El uso de plaguicidas <strong>en</strong> la Latinoamérica se ha increm<strong>en</strong>tado<strong>en</strong> los últimos años y d<strong>en</strong>tro de éstos los herbicidas son los demayor uso, seguidos por insecticidas y fungicidas. En la región sehan realizado pocos estudios <strong>en</strong> relación a su transporte e impactoambi<strong>en</strong>tal. Los plaguicidas son de naturaleza química variada, loque determina su comportami<strong>en</strong>to difer<strong>en</strong>ciado. En relación alriesgo de contaminación de aguas subterráneas por plaguicidas,dos parámetros son relevantes: la persist<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> plaguicida y lacapacidad de sorción <strong>en</strong> los horizontes más superficiales.Además de los evid<strong>en</strong>tes riesgos <strong>para</strong> la salud que pres<strong>en</strong>tanlos ingredi<strong>en</strong>tes activos de los plaguicidas, sus compon<strong>en</strong>tesactivos, los portadores y los aditivos pued<strong>en</strong> ser tambiéncorrosivos, reactivos, inflamables o combustibles. Entre losaditivos <strong>en</strong> todos los casos, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran sustanciast<strong>en</strong>sioactivas, principio activo de los deterg<strong>en</strong>tes. Estassustancias <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral son fácilm<strong>en</strong>te degradables <strong>en</strong> mediosaeróbicos y pued<strong>en</strong> no pres<strong>en</strong>tar toxicidad per se, pero afectan elcomportami<strong>en</strong>to de otros x<strong>en</strong>obióticos por sus propiedades demodificar la t<strong>en</strong>sión superficial. La incorporación de t<strong>en</strong>sioactivosa suelos cultivables a través de plaguicidas se estima que puedesuperar a la incorporación de éstos a través de la aplicación <strong>del</strong>odos de depuradora como abono. (Fernández Cirelli et al., 2008).El uso de mo<strong>del</strong>os que analizan el transporte y destino deplaguicidas es de gran utilidad <strong>para</strong> estimar el riesgo pot<strong>en</strong>cial de82


contaminación de los acuíferos. Se han realizado estudioscom<strong>para</strong>tivos con difer<strong>en</strong>tes mo<strong>del</strong>os que simulan el transporte deplaguicidas, como por ejemplo el PRZM-3 (pesticide root zonemo<strong>del</strong>-3), el PESTAN (pesticide analytical mo<strong>del</strong>) y el IPTM(integrated pesticide transport mo<strong>del</strong>ling) (Chang et al., 2008). Losvalores de conc<strong>en</strong>tración de simazina mostraron una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>ciadecreci<strong>en</strong>te desde la superficie a través de la zona no saturada.En un trabajo de Bardowicks et al., (2008), se com<strong>para</strong>ron losplaguicidas utilizados <strong>en</strong> la Unión Europea y <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina y sedecidió trabajar con plaguicidas que aun se usan <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina yque se usaron hasta hace poco <strong>en</strong> la UE. Los mismos se usan <strong>en</strong>la zona de Escobar, provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires (Arg<strong>en</strong>tina).Algunos de ellos son: aldicarb, atrazina, azinphos-metilo, carbaryl,<strong>en</strong>dosulfan, oxydemeton-metil, simazina, triadimefon andtrifluralina, cuyas características físico-químicas fueron buscados<strong>en</strong> la bibliografia (e.g. PAN Database atrazina, 2007). Se simuló sutransporte utilizando el programa PESTAN (EPA). Los datos desuelos correspond<strong>en</strong> a suelos de Escobar (Heredia, 2005). ElPESTAN es un programa muy s<strong>en</strong>cillo que requiere informaciónespecifica y fácil de obt<strong>en</strong>er como la textura, saturación de agua,carbono fácilm<strong>en</strong>te oxidable, d<strong>en</strong>sidad y profundidad <strong>del</strong> suelo,características <strong>del</strong> pesticida y de la recarga de agua. Este punto esel que puede modificarse y evaluar a través de distintas láminasde recarga como puede ser el pot<strong>en</strong>cial movimi<strong>en</strong>to de lospesticidas <strong>en</strong> distintas situaciones hídricas (por efecto <strong>del</strong> riego porej.) <strong>del</strong> suelo. Por lo que se pued<strong>en</strong> obt<strong>en</strong>er rápidam<strong>en</strong>te condatos básicos <strong>del</strong> suelo los efectos que el riego puede t<strong>en</strong>er sobreel movimi<strong>en</strong>to y llegada de los pesticidas a los acuíferos.El uso de aguas servidas domésticas con o sin tratami<strong>en</strong>to<strong>para</strong> riego es una vía importante de introducción de compuestosfarmacéuticos al ambi<strong>en</strong>te. La movilidad y la sorción-desorción decarbamazepina, naprog<strong>en</strong>o y diclof<strong>en</strong>ac se estudiaron <strong>en</strong> suelosregados con aguas servidas que había recibido tratami<strong>en</strong>tosecundario. Carbamazepina y diclof<strong>en</strong>ac eran ret<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> formasignificativa <strong>en</strong> las muestras de 0–5 cm ricas <strong>en</strong> materia orgánica.En las muestras de suelo de 5–15 cm de profundidad con bajaproporción de materia orgánica, el naprog<strong>en</strong>o mostró una granmovilidad, mi<strong>en</strong>tras que carbamazepina y diclof<strong>en</strong>ac eran sorbidospor el suelo. En la muestra de 15-25 cm, todos los compuestos83


pres<strong>en</strong>taron mayor movilidad, confirmando que es la materiaorgánica el factor principal que gobierna las interacciones de estoscompuestos con los suelos, no sólo por su cantidad sino tambiénpor su naturaleza físico-química. El naprog<strong>en</strong>o y lacarbamazepina exhibieron isotermas de sorción reversibles.Cuando los compuestos pasan la capa superficial rica <strong>en</strong> materiaorgánica o son introducidos <strong>en</strong> suelos pobres <strong>en</strong> materia orgánica,su movilidad se increm<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> forma significativa. Estos estudios<strong>en</strong>fatizan la importancia <strong>del</strong> transporte pot<strong>en</strong>cial de loscompuestos farmacéuticos a los acuíferos subterráneos <strong>en</strong> zonassemiáridas sujetas a riego int<strong>en</strong>sivo con aguas servidas, aunqueéstas hayan sido tratadas, <strong>en</strong> suelos pobres <strong>en</strong> materia orgánica(Chefetz et al., 2008).Los macroporos pued<strong>en</strong> contribuir al movimi<strong>en</strong>to rápido <strong>del</strong>agua y solutos a través <strong>del</strong> perfil. Malone et al., (2001), evaluaroneste compon<strong>en</strong>te por medio <strong>del</strong> uso de bloques de 30 x 30 x 30cm de suelo franco limoso, sin labranza, con macroporosnaturales. Se aplicó sobre los bloques de suelo, atrazina, alaclor ybromuro <strong>en</strong> forma superficial, <strong>en</strong> tres niveles de humedad (seco,intermedio y húmedo). Una hora después, los bloques fueronsometidos a una simulación de lluvia de 30 mm durante 30minutos. El líquido de percolación fue recolectado <strong>en</strong> la base <strong>del</strong>os bloques y posteriorm<strong>en</strong>te analizado. Una vez que lapercolación cesó, el suelo fue dividido y analizado <strong>para</strong> determinarla distribución de los compuestos. Se usó el mo<strong>del</strong>o RZWQM <strong>para</strong>la simulación. Los valores simulados estuvieron d<strong>en</strong>tro de unrango de factor 2 <strong>del</strong> valor promedio observado. Lasmodificaciones al mo<strong>del</strong>o tales como incorporar unamacroporosidad efectiva dinámica (la macroporosidad efectivaaum<strong>en</strong>ta a medida que aum<strong>en</strong>ta la lluvia) y cinética química <strong>en</strong> losmacroporos, podrían mejorar las simulaciones.En el Valle <strong>del</strong> Mezquital, México, donde la irrigación se realizacon aguas servidas, se estimaron las conc<strong>en</strong>traciones defármacos introducidos al ambi<strong>en</strong>te, a través de la información deuso de agua, v<strong>en</strong>tas de fármacos, y promedios de excretas(Siem<strong>en</strong>sa et al., 2008). Los datos <strong>para</strong> varios fármacos resultaron<strong>del</strong> mismo ord<strong>en</strong> de magnitud que los que se determinaronefectivam<strong>en</strong>te. En dos compuestos se realizó la determinación <strong>en</strong>excretas. Los compuestos básicos con cargas positivas y los84


compuestos neutros son más ret<strong>en</strong>idos por el suelo, mi<strong>en</strong>tras queaquellos que son acídicos o aniónicos no son ret<strong>en</strong>idos.Si bi<strong>en</strong> las estimaciones a partir de los mo<strong>del</strong>os sirv<strong>en</strong> comoinformación de riesgo pot<strong>en</strong>cial, <strong>en</strong> ningún caso pued<strong>en</strong> sustituir alos monitoreos. La determinación de microcontaminantesorgánicos ha cobrado gran <strong>en</strong>vergadura <strong>en</strong> los últimos años y lasmetodologías disponibles permit<strong>en</strong> su cuantificación a muy bajosniveles.CONSIDERACIONES FINALESLos sistemas de producción agrícola bajo riego produc<strong>en</strong>efectos <strong>en</strong> suelos y aguas subterráneas. Las variaciones <strong>en</strong> lacantidad de agua de riego produc<strong>en</strong> sobreexplotación deacuíferos, erosión y/o anegami<strong>en</strong>to. Por otra parte, la calidad <strong>del</strong>agua utilizada <strong>para</strong> riego produce salinización, sodificación ycontaminación de suelos y aguas subterráneas, y también puedepres<strong>en</strong>tar toxicidad <strong>para</strong> los cultivos.Los fertilizantes producirán contaminación con nitratos <strong>en</strong>aguas subterráneas y problemas de eutrofización <strong>en</strong> aguassuperficiales. Las formas solubles y adsorbidas de fósforo <strong>en</strong> elsuelo desempeñan un papel importante <strong>en</strong> relación a la posibilidadde que este elem<strong>en</strong>to pase al agua de poro, y de ésta al aguasubterránea.Los metales pesados son microcontaminantes que pued<strong>en</strong>llegar al agua subterránea por efecto <strong>del</strong> riego y que pued<strong>en</strong> sermovilizados <strong>en</strong> medio ácido por aum<strong>en</strong>to de solubilidad. El estudiode formas extractables de los metales pesados <strong>en</strong> suelos es unconocimi<strong>en</strong>to básico <strong>para</strong> poder predecir su movilización por riego.El uso de plaguicidas se ha increm<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> la d<strong>en</strong>ominada“era química”, que ha transformado la sociedad desde mediados<strong>del</strong> siglo pasado. El riesgo de contaminación de acuíferos porestas sustancias puede estimarse mediante el uso de mo<strong>del</strong>os.Aún los más semcillos y que requier<strong>en</strong> datos de fácil accesibilidadaportan información valiosa.El conocimi<strong>en</strong>to de las características y calidad de los suelosque constituy<strong>en</strong> la zona no saturada, permit<strong>en</strong> interpretar surelación con la calidad <strong>del</strong> agua subterránea y conocer el estadode las principales variables que controlan la capacidad reguladora85


de los suelos. El desarrollo de un índice de at<strong>en</strong>uación a lacontaminación de suelos a partir de la normalización y priorizaciónde parámetros vinculados a las características físico-químicas <strong>del</strong>os suelos, resultó una herrami<strong>en</strong>ta útil <strong>para</strong> estimar el riesgo decontaminación por fósforo y metales pesados de aguassubterráneas. Este índice no ha sido validado <strong>para</strong>microcontaminantes orgánicos, aunque un trabajo preliminar conherbicidas de uso frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina ha demostrado que suaplicación es promisoria.Cualquier variación que se produzca <strong>en</strong> el ciclo hidrológico,como es el caso de los sistemas de producción bajo riego,acelerará los procesos de contaminación de los acuíferossubterráneos.86


REFERENCIASAkram-Kahlown, M. and Azam, M. 2003. Effect of saline drainage efflu<strong>en</strong>ton soil health and crop yield. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 62 (2): 127-138.Aller, J., Alonso, J.L., y Pérez-Estaún, A. 1985. Boletín Geológico yMinero. 96 (4): 581-591.Año-Vidal, C., Sánchez-Díaz, J., Antolín-Tomás, C. y Goberna-Estellés,M. 2002. Capacidad y vulnerabilidad de los suelos <strong>en</strong> la comunidadval<strong>en</strong>ciana. Investigaciones Geográficas, 28: 105-123.Aparicio, V., Costa, J.L. y Zamora, M. 2008. Nitrate leaching assessm<strong>en</strong>tin a long-term experim<strong>en</strong>t under supplem<strong>en</strong>tary irrigation in humidArg<strong>en</strong>tina, Agricultural water managem<strong>en</strong>t, in press.Arauzo, M., Diez, J.A. y Hernáiz, P. 2003. Estimación de balances hídricosy lixiviación de nitratos <strong>en</strong> sistemas agrícolas. En: Estudios de la Zona NoSaturada <strong>del</strong> Suelo Vol. VI Álvarez-B<strong>en</strong>edí, J. y Marinero, P., 39-44.Bardowicks, K., Heredia, O.S., Fernández-Cirelli, A., Billib, M. and Boochs,P.W. 2008. Impact of Pesticides on the Groundwater Resources in Bu<strong>en</strong>osAires Province, Arg<strong>en</strong>tina. Proceedings of Ag. Eng. Kreta, Greece, 23-25.CARY, L. and TROLARD, F. 2008. Metal mobility in the groundwater of apaddy field in Camargue (South eastern France), Journal of GeochemicalExploration 96: 132-143.Civita, M. y De Regibus, C. 1995. Sperim<strong>en</strong>tazione di alcune metodologieper la valutazione <strong>del</strong>la vulnerabilità degli aquiferi (in Italian). Quaderni diGeologia Applicata, Pitagora Ed. Bologna, 3: 63-71.Chang, N.B., Srilakshmib, K.R. and Parvathinathan, G. 2008. Comparisonof mo<strong>del</strong>s of simazine transport and fate in the subsurface <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t ina citrus farm. Journal of Environm<strong>en</strong>tal Managem<strong>en</strong>t, 86: 27-43.Chefetz, B.T., Mualem, J. and B<strong>en</strong>-Ari, A. 2008. Sorption and mobility ofpharmaceutical compounds in soil irrigated with reclaimed wastewater,Chemosphere, 73: 1335-134387


Djodjic, F., Börling, K. and Bergströn, L. 2004. Phosphorus leaching inrelation to soil type and soil Phosphorus cont<strong>en</strong>t. Journal of Environm<strong>en</strong>talQuality, 33: 413-418.Doerfliger, N. and Zwahl<strong>en</strong>, F. 1997. A new method for outlining ofprotection areas in karstic <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>t. In Gunay and Jonshon (Ed). Int.Symp. On Karst Waters and Environ. Impacts. Antalya, Turkey, 117-123.Dorich, I.R., Nelson, D. and Sommers, L.E. 1985. Estimating algalavailable phosphorus in susp<strong>en</strong>ded sedim<strong>en</strong>ts by chemical extraction,Journal of Environm<strong>en</strong>tal Quality, 14: 400-405.El Mabrouki, K.., Rodríguez-Maroto, J.M. y Cruz-San Julián, J.J. 1999.Estudios de la movilidad <strong>del</strong> fosfato a través <strong>del</strong> suelo: experi<strong>en</strong>cias <strong>en</strong>discontinuo (batch) y <strong>en</strong> columnas. Estudios de la Zona No saturada <strong>del</strong>suelo. Eds.: Muñoz-Cárp<strong>en</strong>a, A., Ritter, C. y Tascón. ICIA, 95-100.Fernádez-Cirelli, A., Ojeda, C., Castro, M. and Salgot, M. 2008.Surfactants in sludge-am<strong>en</strong>ded agricultural soils. A review. Environm<strong>en</strong>talChemistry Letters, 6 (3): 135-148.Fernández-Gómez, R., Mateos, L. and Giráldez, J.V. 2004. Furrowirrigation erosion and managem<strong>en</strong>t. Irrigation Sci<strong>en</strong>ce, 23 (3): 123-131.Foster, S.S.D., and Hirata, R.C.A. 1988. Groundwater pollution riskevaluation: a methodology using available data, CEPI‟S – PAHO/ WHO,Lima, 78p.Freire, M.B.G, Ruiz, M.R., Ribeiro, P.A., Blacksmith, V.H., Alvarez, F.J.and Freire, F.J. 2003. Hydraulical Condutividade of soil of Pernambuco inreply to the electric condutividade and RAS of the irrigation water. Rev.Bras. Eng. Agric. Ambi<strong>en</strong>t, 17 (1): 45-52.González-Vázquez, J.C., Grande, J.A., Barragán, F.J., Ocaña, J.A. andDe La Torre, L. 2005. Nitrate Accumulation and Other Compon<strong>en</strong>ts of theGroundwater in Relation to Cropping System in an Aquifer inSouthwestern Spain, Water Resources Managem<strong>en</strong>t, 19: 1-22.Guganesharajah, K., Pavey, J.F., Khasankhanova, G.M. and Lloyd, B.J.2007. Simulation of Processes Involved in Soil Salinization to Guide SoilRemediation, Journal of Irrigation and Drainage Engineering, 133 (2): 131-139.88


Guo, H., Li, G., Zhang, D., Zhang, X. and Lu, C.H. 2006. Effects of watertable and fertilization managem<strong>en</strong>t on nitrog<strong>en</strong> loading to groundwater,Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t 82: 86-98.Heathwaite, A.L., Burt, T.P and Trudgill, S.T. 1993. Overview – Th<strong>en</strong>itrate issue. In: Nitrate: Processes, Patterns and Managem<strong>en</strong>t. Eds.: Burt,T.P., Heathwaite, A.L. y Trudgill, S.T. John Wiley & Sons Lt Chichester.Heredia, O.S., Giffré, L., Berasategui, L.. y Pascale, C. 1996. Fósforoextraíble e índices de sorción. Posibles usos ambi<strong>en</strong>tales. Ci<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>Suelo, 14: 50-52.Heredia, O.S. 2005. Relación <strong>en</strong>tre los procesos de la Zona No Saturada yla composición <strong>del</strong> agua subterránea. Tesis doctorado. Escuela <strong>para</strong>graduados, F.C.V., UBA, 333p.Heredia, O.S. y Fernández-Cirelli, A. 2005. Cambios <strong>en</strong> la calidad <strong>del</strong>agua <strong>en</strong> la Zona no Saturada, Congreso Nacional <strong>del</strong> <strong>Agua</strong> (CONAGUA,2005), M<strong>en</strong>doza, Libro de Resúm<strong>en</strong>es: 99, trabajo completo <strong>en</strong> soporteCD.Heredia, O.S. y Fernández-Cirelli, A. 2007. Environm<strong>en</strong>tal risks ofincreasing phosphorus addition in relation to soil sorption capacity.Geoderma, 137: 426-431.Heredia, O.S. y Fernández-Cirelli, A. 2008. Groundwater chemicalpollution risk. Assessm<strong>en</strong>t through a Soil Att<strong>en</strong>uation Index. Environm<strong>en</strong>talGeology, 53: 1345-1351.Hewitt, A.E. and Shepherd, T.G. 1997. Structural vulnerability of NewZealand soils. Australian Journal of Soil Research, 35: 461-474.Indiati, R. and Sharpley, A.N. 1995. Soil phosphate sorption and simulatedrunoff <strong>para</strong>meters as affected by fertilizer addition and soil properties.Communications in Soil Sci<strong>en</strong>ce and Plant Analysis, 26: 2319-2331.INTER-AMERICAN DEVELOPMENT BANK. Environm<strong>en</strong>t and productiontechnology division, 2000. Irrigation and water resources in Latin Americaand the Caribbean: chall<strong>en</strong>ges and strategiesJ<strong>en</strong>s<strong>en</strong>, M.B., Jorg<strong>en</strong>s<strong>en</strong>, P.R., Bruun Hans<strong>en</strong>, H.C. and Niels<strong>en</strong>, N.E.1998. Biopore mediated subsurface transport of dissolved orthophosphate.Journal of Environm<strong>en</strong>tal Quality, 27: 1130-1137.89


Kahn, T.G., Schwartz, Y.B., Dellino, G.I. and Pirrotta, V. 2006. Polycombcomplexes and the propagation of the methylation mark at the DrosophilaUbx g<strong>en</strong>e. J. Biol. Chem. 281 (39): 29064-29075.Lana, B.C. 2007. Ambi<strong>en</strong>t impact of the culture of the common feijoeiro,Available in: http://www.cnpaf.embrapa.br/conafe/pdf/palestra06.pdfLemunyon, J.L. and Gilbert, R.G. 1993. The concept and need for a Passessm<strong>en</strong>t tool. J. of Prod. Agr., 6: 483-486.Li, J., Yoder, R.E., Odhiambo, L.O. and Zhang, J. 2004. Simulation ofnitrate distribution under drip irrigation using artificial neural networks, Irrig.Sci., 23: 29-37.Li, Z.Z., Li, W.D. and Li, W.L. 2004. Dry-period irrigation and fertilizerapplication affect water use and yield of spring wheat in semi-arid regions.Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 65: 133-143.Malone, R.W., Shipitalo, M.J., Ma, L., Ahuja, L.R. and Rojas, K.W. 2001.Macropore compon<strong>en</strong>t assessm<strong>en</strong>t of the root zone water quality mo<strong>del</strong>(RZWQM) using no-till soil blocks. Transactions of the ASAE, 44(4): 843-852.Medeiros, J.F., De, R., De Linbon, M., De Oliveira, M.J., De Silva-Júnior,L.P. and ALVES, A. 2003. Characterization of used underground watersfor irrigation in cantaloups the producing area of the Chapada of the Apodi.R. Bras. Eng. Agríc. Ambi<strong>en</strong>t, Campina Grande, 7 (3): 469-472.Meireles, B.C.M., De Andrade, E.M. and Cross, M. 2003. The Evaluationof the impact of the fertirrigação in cambissolos in the chapada one of theApodi, Ceará. Magazine Sci<strong>en</strong>ce Agronômica, 34 (2): 207-212.Oliveira, L.B., Ribeiro, M.R., Blacksmith, M., Rasp, J.F. and Marques, F.A.,2002. Applied pedagogical infer<strong>en</strong>ces to the irrigated perimeter ofCustóódia, PE. Pesq. Agropec. Bras., Brasilia, 37 (10): 1477-1486.Ortega-Larrocea, M.P., Siebe, C., Estrada, A. and Webster, R. 2007.Mycorrhizal inoculum pot<strong>en</strong>tial of arbuscular mycorrhizal fungi in soilsirrigated with wastewater for various l<strong>en</strong>gths of time, as affected by heavymetals and available P. Applied soil ecology, 37: 129-138.90


Ongley, E.D.1997. Lucha contra la contaminación agrícola de los recursoshídricos. Estudio de la FAO riego y dr<strong>en</strong>aje. FAO, Roma, Italia.http://www.pesticideinfo.orgPannell, D.J. and Ewing, M.A. 2006. Managing secondary dryland salinity:options and chall<strong>en</strong>ges agricultural water managem<strong>en</strong>t, 80 (1-3): 41-56.Patel, R.M., Prasher, S.O., Bonnell, R.B. and Broughton, R.S. 2002.Developm<strong>en</strong>t of Compreh<strong>en</strong>sive Soil Salinity Index, J. Irrig. and Drain.Engrg., 128 (3): 185-188.Rast, W. and Thornton, J.A. 1996. Tr<strong>en</strong>ds in eutrophication research andcontrol. Hydrological Processes, 10: 295-313.Ribbea, L., Delgado, P., Salgado, E. and Flügel, A.W. 2008. Nitratepollution of surface water induced by agricultural non-point pollution in thePocochay watershed, Chile. Desalination 226: 13- 20.Santos, A.B., Fageria, N.K., and Zimmermann, F.J.P. 2002. Chemicalattributes of the soil affected for the handling of the water and thepotássico fertilizer in the culture of the irrigated rice. Brazilian magazine ofAgricultural and Ambi<strong>en</strong>t Engineering, Campina Grande, 6 (1): 12-16.Sharpley, A.N. and Daniel, T.C. 1993. Phosphorus movem<strong>en</strong>t in thelandscape. J. of Production Agriculture, 6: 453-500.Sharpley, A.N. and Pionke, H. 1998. Suggest terminology for P lost inrunoff and drainage water. Chapter 22, In Tunney (Ed), Phosphorus lossfrom soil to water. CABINTERNATIONAL, UK, 467p.Sims, J.T., Simard, R.R., and Joern, B.C. 1998. Phosphorus loss inagricultural drainage: historical perspective and curr<strong>en</strong>t research. Journalof Environm<strong>en</strong>tal Quality, 27: 277-293.Siem<strong>en</strong>sa, J., Huscheka, G., Siebeb, C. and Kaup<strong>en</strong>johanna, M. 2008.Conc<strong>en</strong>trations and mobility of human pharmaceuticals in the world‟slargest wastewater irrigation system, Mexico City-Mezquital Valley, Waterresearch, 42: 2124-2134.Thayalakumaran, T., Bristowa, K.L., Charlesworth, P.B. and Thorst<strong>en</strong>, F.2008. Geochemical conditions in groundwater systems: Implications forthe att<strong>en</strong>uation of agricultural nitrate. Agricultural water managem<strong>en</strong>t, 95:103-115.91


USEPA, 1992. National Water Inv<strong>en</strong>tory. Report to US Congress.Zhang, M., Hea, Z., Calvert, D.V. and Stofella, P.J. 2004. Spatial andtemporal variations of water quality in drainage ditches within vegetablefarms and citrus groves, Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 65: 39–57.92


ESTUDIOS DE CASO93


ESTUDIOS DE SUSTENTABILIDAD DE LOS SISTEMAS DERIEGO POR GOTEO EN ARÁNDANOS EN EL NORTE DEBUENOS AIRESAlejandro PannunzioCátedra de <strong>Riego</strong> y Dr<strong>en</strong>aje, Facultad de Agronomía, Universidad deBu<strong>en</strong>os AiresRESUMENLos arándanos (Vaccinium corymbosum L.) se cultivan <strong>en</strong>Arg<strong>en</strong>tina desde comi<strong>en</strong>zos de la década <strong>del</strong> 90 <strong>en</strong> las localidadesde Zarate, Lima, San Pedro, Baradero y Mercedes <strong>en</strong> la provinciade Bu<strong>en</strong>os Aires. El objetivo de la producción es el mercado deproducción <strong>en</strong> fresco, <strong>en</strong> el hemisferio norte, como fruta decontraestación. Su cultivo se vio acompañado de sistemas deriego por goteo, a modo de riego complem<strong>en</strong>tario. También sedesarrollaron sistemas de riego Antihelada, <strong>para</strong> proteger susflores y frutos de los daños provocados por heladas tardías. Lafu<strong>en</strong>te de agua de riego utilizada <strong>en</strong> la zona es prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te deperforaciones <strong>del</strong> acuífero libre Pampeano y <strong>del</strong> acuíferosemiconfinado Puelche. Son aguas con valores de pH de 6 a 7,salinidades de 0,500 a 1,2 dS m -1 y valores de relación deabsorción de sodio de 0,8 a 10,1. Los suelos <strong>en</strong> los que serealizaron los cultivos son Argiudoles, con tasas de infiltración de10 a 15 mm h -1 y valores de pH de alrededor de 7. El arándano <strong>del</strong>tipo Southern Highbush cultivados <strong>en</strong> la zona requier<strong>en</strong> pH desuelo cercano a 5 y altos cont<strong>en</strong>idos de materia orgánica, que selogran con la incorporación de sustratos prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de cortezade pino. El manejo de los sistemas de riego g<strong>en</strong>era modificacionesde parámetros <strong>del</strong> suelo, <strong>en</strong> algunos casos <strong>en</strong> dirección de lorequerido por el cultivo y <strong>en</strong> otros casos <strong>en</strong> situaciones contrariasa lo deseable. Esto implica la necesidad de sugerir normas dediseño, operación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de los sistemas de riego.También es necesario at<strong>en</strong>der los requerimi<strong>en</strong>tos y necesidadesde todos los usuarios <strong>del</strong> agua, <strong>en</strong>tre los que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran usos<strong>para</strong> bebida, industria, otros usos agrícolas, etc.95


ABSTRACTThe first cultivated areas of blueberries (Vaccinium corymbosumL.) in the country were Zárate, Lima, San Pedro and Baradero, inthe north of Bu<strong>en</strong>os Aires province, and Mercedes in the west ofBu<strong>en</strong>os Aires. Production targeted the northern hemisphere‟s freshmarket. Extra water was supplied with drip irrigation. AntifrostIrrigation systems were developed to protect flowers and fruits fromlate frost. Irrigation Water came from the Pampeano aquifer andthe semiconfined Puelche aquifer.This water has PH values from 6to 7, salinity values that range from 0,35 to 1,200 dS m -1 and asodium absorption ratio from 0,8 to 10,1. Cultivated soils wereclassified as Argiudols, with infiltration rates from 10 to 15 mm h -1 ,and 7 pH values. Southern Highbush variety grown in the arearequires pH values close to 5 and high organic matter cont<strong>en</strong>t,reached by adding substrates such as pine bark. Managingirrigation systems modify soil <strong>para</strong>meters. The same supplies canbe b<strong>en</strong>eficial or detrim<strong>en</strong>tal, dep<strong>en</strong>ding on the crop. Therefore, it isnecessary to design standards for irrigation systems as well asoperation and maint<strong>en</strong>ance procedures, to cover all requirem<strong>en</strong>tsand needs of water users, ranging from consumers, to industry andagriculture.INTRODUCCIÓNEl arándano se cultiva <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina desde los comi<strong>en</strong>zos de ladécada de los 90. El género Vaccinium pert<strong>en</strong>ece a la familia <strong>del</strong>as Ericáceas. Tuvo un gran desarrollo, como consecu<strong>en</strong>cia de losprecios de v<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> el hemisferio norte, donde se lo aprecia por sucomposición nutricional. También adquiere importancia suvaloración <strong>en</strong> los Estados Unidos, donde por razones culturales esconsumida <strong>en</strong> el día de Acción de Gracias. En esa fecha solo esposible el consumo de la fruta <strong>en</strong> fresco con produccionesprov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> hemisferio sur.La zona de implantación inicial <strong>en</strong> nuestro país, fue el norte <strong>del</strong>a provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires (Vilella, 2003), principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> laslocalidades de Zarate y Mercedes. Estos cultivos fueronimplantados con la instalación simultánea de sistemas de riego96


(Pannunzio, 2003). Los sistemas de riego utilizados <strong>en</strong> nuestropaís, fueron mayoritariam<strong>en</strong>te de riego por goteo. Esto se debe aque la textura franco limoso o bi<strong>en</strong> franco arcillosa de los suelos,hace más conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te el riego <strong>en</strong> la zona donde se desarrolla losraíces <strong>del</strong> cultivo, sin impedir la realización de tareas culturales. Encaso de implem<strong>en</strong>tarse riego por aspersión de cobertura total semoja toda la superficie, hecho que <strong>en</strong> suelos de baja infiltracióncomo los arguidoles de la zona m<strong>en</strong>cionada, dificultarían tareasculturales posteriores (Pannunzio, 2003). El arándano es muys<strong>en</strong>sible a la falta de agua (Mingeau et al., 2001). El cultivo dearándano posee un sistema radicular superficial car<strong>en</strong>te de pelosabsorb<strong>en</strong>tes. (Holzapfel et al., 2004). Se desarrollaadecuadam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> suelos ácidos de pH 4,5 a 5,5, bi<strong>en</strong> dr<strong>en</strong>adoscon elevados cont<strong>en</strong>idos de materia orgánica. Los suelos <strong>en</strong> losque se plantan arándanos de la zona son argiudoles, con unhorizonte B textural a 30 cm., con escasa permeabilidad y tasas deinfiltración básica <strong>del</strong> ord<strong>en</strong> de 10 a 20 mm h -1 . Los regím<strong>en</strong>espluviométricos de la zona, son de 800 a 1300 mm anuales.Las prácticas agronómicas recom<strong>en</strong>dadas <strong>para</strong> morigerar losefectos negativos que puede ocasionar el exceso de agua <strong>en</strong> lazona radicular son: construcción de camellones elevados de 40 a60 cm e incorporación de sustratos durante la construcción de loscamellones. Los sustratos utilizados son de materiales vegetalesde pH ácido (Gugliada, 2008). Su incorporación fue determinadapor Lin Wu (2004), <strong>en</strong> variedad BlueCrop con plantas de dos añosde edad. La zona de estudio es parte de la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Plata queposee 3.100.000 km 2 . Sobre la República Arg<strong>en</strong>tina esta cu<strong>en</strong>caocupa alrededor de 920.000 de km 2 , repres<strong>en</strong>tado el 45 % de suterritorio contin<strong>en</strong>tal y el 84 % de sus recursos hídricossuperficiales. El caudal medio <strong>del</strong> río de la Plata es de 22.000 m 3s -1 . Los recursos hídricos subsuperficiales son los prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes <strong>del</strong>os acuíferos Pampeano y Puelche. El objetivo <strong>del</strong> trabajo fue el deestudiar el efecto <strong>del</strong> uso de los sistemas de riego sobre loscultivos de arándano variedad O’Neal, que es la que cubre el 70 %<strong>del</strong> área, y el modo <strong>en</strong> que se modifica <strong>en</strong> medio <strong>en</strong> que sedesarrolla por el uso <strong>del</strong> riego.97


Importancia económica y desarrollo <strong>del</strong> cultivo <strong>en</strong> nuestropaísEl arándano com<strong>en</strong>zó a difundirse <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina <strong>en</strong>focadohacia los mercados de exportación <strong>del</strong> hemisferio norte, dondeexistía desde muchísimos años la cultura de su consumo. En USA,la principal producción provi<strong>en</strong>e de plantaciones silvestres. Lascaracterísticas de producción <strong>en</strong> contraestación fue el elem<strong>en</strong>todeterminante <strong>para</strong> que apareciera esa v<strong>en</strong>tana comercial. Laproducción de primicia Arg<strong>en</strong>tina coincide con el mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> elque dichos mercados agotan la producción de las diversas áreas<strong>del</strong> país, mom<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el que obti<strong>en</strong><strong>en</strong> precios elevados.UbicaciónLa zona de estudio es <strong>en</strong> las localidades de Zarate, Lima,Capilla <strong>del</strong> Señor, Carm<strong>en</strong> de Areco, Baradero, San Pedro, <strong>en</strong> elnorte de la provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires. También se consideraron,las localidades de Roque Pérez y Pedernales.SuelosLos suelos <strong>del</strong> área son <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral argiudoles con 8,5 a 10 %de ar<strong>en</strong>a, 68,5 a 74 % de limo, y 17,5 a 21,5 % de arcilla. Losvalores de ph de suelo son de 6,8 a 7,3, la salinidad de los sueloses de 0,3 dS m -1 , y la capacidad de intercambio catiónico de 17 a21 meq cada 100 gr.<strong>Agua</strong> subterráneaPampeano: es un acuífero libre, solo usado por algunosproductores <strong>para</strong> uso <strong>para</strong> riego <strong>en</strong> esta zona, dadas lasfluctuaciones de producción de agua y salinidad que posee.Puelche: es un acuífero semiconfinado, es el más empleado<strong>en</strong> la zona de estudio con fines de riego. Su ext<strong>en</strong>sión es de240.000 km 2 , <strong>en</strong> las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba yBu<strong>en</strong>os Aires; <strong>en</strong> esta última ocupa 92.000 km 2 El espesor <strong>del</strong>Puelche es de 20 m <strong>en</strong> el área de estudio, llega hasta 90 m <strong>en</strong>otras áreas de su ext<strong>en</strong>sión, aum<strong>en</strong>tando ligeram<strong>en</strong>te hacia los98


íos Paraná - de la Plata y marcadam<strong>en</strong>te hacia la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong>Salado y el Cabo San Antonio. Se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>del</strong>imitadosuperiorm<strong>en</strong>te por un acuitardo con una transmisividad <strong>del</strong> ord<strong>en</strong>de 5.10 -4 día -1 e inferiorm<strong>en</strong>te, por un acuícludo que lo se<strong>para</strong> <strong>del</strong>Acuífero Paraná (Auge, 2001). Posee una transmisividad de 500m 2 d -1 , una conductividad hidráulica de 30 m d -1 . Los gradi<strong>en</strong>teshídricos son de 5.10 -4 , la velocidad efectiva de 8.10 -2 a 300 m d -1 .En la mayor parte <strong>del</strong> área posee aguas de baja salinidad(bicarbonatadas sódicas), desmejorando hacia la zona dedescarga con más de 20.000 ppm (cloruradas sódicas) (Auge,1997).Datos climáticosLos principales datos climáticos de la zona de estudio sedescrib<strong>en</strong> <strong>en</strong> la tabla 1.Tabla 1: Calculo de la Evapotranspiración de refer<strong>en</strong>cia <strong>para</strong> la localidadde San Pedro, provincia de Bu<strong>en</strong>os Aires. Elaboración propia con datosde la Fuerza Aérea Arg<strong>en</strong>tina.Meses p Temp med f n N n/N n/N Hrmin Hrmin U2 U2 U 2 Eto Eto% C mm día-1 hs hs % Km. h-1 m s-1 mm día -1 mm mes -31 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11Ene 0.31 23.6 5.88566 9.3 13.7 0.6788 Med 59 Alta 9.3 2.6 Mod 5.55 172.05Feb 0.29 21.9 5.27916 8.4 13.1 0.6412 Med 64 Alta 8.6 2.4 Mod 4.25 119Mar 0.28 20.3 4.89104 7.6 12.3 0.6179 Med 68 Alta 8.2 2.3 Mod 3.85 119.35Abr 0.26 16.6 4.09916 6.7 11.6 0.5801 Baja 70 Alta 8.1 2.3 Mod 3.60 108May 0.25 13.4 3.57350 5.6 10.8 0.5209 Baja 74 Alta 8.5 2.4 Mod 2.30 71.3Jun 0.24 10.4 3.09936 5.2 10.7 0.4860 Baja 72 Alta 8.9 2.5 Mod 1.60 48Jul 0.24 10.5 3.11040 5.1 10.6 0.4811 Baja 73 Alta 9.5 2.6 Mod 1.40 43.4Ago 0.26 11.2 3.45332 6.1 11.2 0.5446 Baja 68 Alta 10.0 2.8 Mod 2.00 62Sep 0.27 13.9 3.92148 7.1 12.0 0.5917 Med 63 Alta 10.7 3.0 Mod 2.85 85.5Oct 0.28 16.7 4.42736 7.6 12.8 0.5938 Med 63 Alta 10.6 2.9 Mod 3.60 111.6Nov 0.29 19.3 4.93232 9.3 13.5 0.6914 Med 57 Alta 10.5 2.9 Mod 3.85 115.5Dic 0.30 22.6 5.55780 9.4 13.9 0.6787 Med 56 Alta 9.9 2.8 Mod 4.50 139.5ANUAL 16.7 0 65.6 9.4 2.6 1195.299


<strong>Riego</strong> por goteo <strong>en</strong> arándano: Su importancia comoherrami<strong>en</strong>ta <strong>para</strong> el aum<strong>en</strong>to de la r<strong>en</strong>tabilidad.El riego es una práctica imprescindible <strong>para</strong> el arándano, dadoque no tolera la sequía y por otra parte su sistema radicular esmuy superficial. El diseño y manejo de los sistemas de riego es unproblema de alta complejidad que requiere una ampliaaproximación de análisis y solución (Holzapfel et al., 2004). Entrelos factores que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un rol más relevante se puede considerarla demanda de agua, su disponibilidad, la disponibilidad detecnología, el sistema de manejo y la facilidad de obt<strong>en</strong>erinformación apropiada. Prácticas inefici<strong>en</strong>tes de riego reduc<strong>en</strong>considerablem<strong>en</strong>te la producción de cultivos y frutales. El uso deagua <strong>en</strong> la agricultura puede ser mejorado significativam<strong>en</strong>te conel aporte de diseño y manejo óptimo de los sistemas de riego. Porello el diseño y selección de sistemas de riego y el manejo <strong>del</strong>agua <strong>para</strong> riego que maximice los b<strong>en</strong>eficios económicas ysociales, significa un mayor bi<strong>en</strong>estar, lo que implica un procesode optimización (Holzapfel et al., 2004). Si bi<strong>en</strong> es usual ladisponibilidad de instrum<strong>en</strong>tal de medición de parámetrosclimáticos, no es común el cálculo de las necesidades de riego <strong>en</strong>función de la evapotranspiración. Las funciones de los sistemas deriego son:Aplicar la Lámina Bruta de Reposición (LBR) que satisfaga laLámina Neta de Reposición (LNR) y la Efici<strong>en</strong>cia de aplicación de(Efa).yLNR( mm)( Wmcc Wmcm ). dar.UC.D(mm)LBRLNREfaWmcc= % de agua gravimétrica a capacidad de campo.Wmcm= % de agua gravimétrica <strong>en</strong> coefici<strong>en</strong>te de marchitez.UC= Umbral crítico, porc<strong>en</strong>taje de capacidad de campo al que nose resi<strong>en</strong>te el cultivo.D= profundidad radicular <strong>en</strong> unidades de longitud.100


O bi<strong>en</strong>:La Lámina a aplicar según el Requisito de lixiviación (LA RL ),que considera el RL, que es la relación <strong>en</strong>tre la ConductividadEléctrica <strong>del</strong> agua de riego (CE w ) y la conductividad tolerada por elcultivo (CE et ).LNRLARLCEw1CELa ETo, es función de la radiación neta y se calculo condifer<strong>en</strong>tes metodologías. Las c<strong>en</strong>trales meteorológicas emplean laFormula de P<strong>en</strong>man-Monteith. En algunos establecimi<strong>en</strong>tos semide la Evaporación de tanque tipo “A”. Esto provee laEvaporación de una superficie libre de agua, la que multiplicadapor el coefici<strong>en</strong>te de tanque la transforma <strong>en</strong> ETo.ETo ( mm / dia)Ev(mm / dia).kpLa ETc, es la Evapotranspiración <strong>del</strong> Cultivo que es igual a laEvapotranspiración de Refer<strong>en</strong>cia (ETo) por el kc (coefici<strong>en</strong>te <strong>del</strong>cultivo).ETc ( mm / dia)ETo(mm / dia).kcLa que resulte mayor de estas dos (LBR o LA RL ) es la quedebe aplicarse al transcurrir el Intervalo <strong>en</strong>tre <strong>Riego</strong>s (IR), que esla razón <strong>en</strong>tre la LNR y la ETc.etIR(dia)LNR(mm)ETc(mm / dia)El riego es un factor determinante <strong>en</strong> el desarrollo <strong>del</strong>arándano ya que posee un sistema radicular superficial, fibroso depoca ext<strong>en</strong>sión, car<strong>en</strong>te de pelos radicales, restringi<strong>en</strong>do así sucapacidad de absorción (Eck, 1990). Esta susceptibilidad le lleva arequerir riego suplem<strong>en</strong>tario a lo largo <strong>del</strong> período de crecimi<strong>en</strong>to(Gough, 1982; Godoy, 1984; Holzapfel et al., 1994) que asegure al101


arándano un bu<strong>en</strong> abastecimi<strong>en</strong>to de agua. El riego oportunopermite obt<strong>en</strong>er un desarrollo máximo de la fruta logrando,además un crecimi<strong>en</strong>to de los tejidos vegetativos que asegur<strong>en</strong> laproducción <strong>en</strong> la sigui<strong>en</strong>te temporada (Holzapfel, 1994). El uso demateriales <strong>para</strong> mulch tales como aserrín, cortezas, chips o paja,esparcidos bajo los arbustos con un espesor de 15-20 cm.,conserva mejor la humedad <strong>del</strong> suelo y manti<strong>en</strong>e dicha zona conun alto nivel de aireación. Lyr<strong>en</strong>e y Crocker (1991) estiman unrequerimi<strong>en</strong>to de agua total (incluye precipitación y riego) <strong>para</strong>arándanos de alrededor de 1000 mm por año. Holzapfel et al.,(2004) <strong>en</strong>contraron requerimi<strong>en</strong>tos de alrededor de 750 mmanuales <strong>en</strong> la zona de Chillán-Chile. La sobre irrigación aum<strong>en</strong>talos problemas sanitarios <strong>en</strong> su sistema radicular. Un stress hídricodurante el crecimi<strong>en</strong>to de la fruta <strong>en</strong> las dos últimas semanas demaduración, dará como resultado bayas pequeñas y posiblem<strong>en</strong>teuna caída de frutos. Diversos investigadores han considerado quelos métodos de riego por microaspersión y goteo son los métodosde mayor adaptabilidad <strong>para</strong> aplicar el agua a las plantaciones dearándano (Holzapfel, 1994). En suelos ar<strong>en</strong>osos livianos seprefiere los microjet, <strong>en</strong> cambio <strong>en</strong> suelos pesados lo mejor esgoteo o surcos.Calculo de la evapotranspiración <strong>del</strong> cultivo de arándanoA los efectos <strong>del</strong> cálculo de las necesidades de riego de loscultivos, <strong>en</strong> este caso de arándano es necesario, tal como fuepres<strong>en</strong>tado anteriorm<strong>en</strong>te la determinación <strong>del</strong> coefici<strong>en</strong>te <strong>del</strong>cultivo, el que será aplicado <strong>del</strong> sigui<strong>en</strong>te modo:ETc ( mm / dia)ETo(mm / dia).kcLos autores Bryla y Strik (2006), propon<strong>en</strong> la evolución <strong>del</strong>coefici<strong>en</strong>te de cultivo descripta <strong>en</strong> la figura 1.102


Figura 1: Variación <strong>del</strong> Kc con la estación de crecimi<strong>en</strong>to. (Bryla y Strik,2006)Oportunam<strong>en</strong>te al describir el cultivo de arándanos sem<strong>en</strong>cionó que el mismo ti<strong>en</strong>e raíces muy superficiales. Estoimplica que el volum<strong>en</strong> de suelo que puede explorar es muyreducido. De ese modo el volum<strong>en</strong> de agua almac<strong>en</strong>ada <strong>en</strong> elárea radicular también es muy reducido. Esto lo hace mássusceptible a los picos de demanda de agua. Esto se m<strong>en</strong>cionadebido a que las necesidades diarias de los cultivos estáncalculadas <strong>en</strong> base a valores medios m<strong>en</strong>suales, de modo que lospicos de demanda están ocultos <strong>en</strong> el promedio. De acuerdo a lopropuesto por Pizarro (2000), Rodrigo López et al., (2003) seincrem<strong>en</strong>tan los valores diarios extraídos de la estadística m<strong>en</strong>sual<strong>en</strong> un 20 %, <strong>para</strong> cubrir los picos que se g<strong>en</strong>er<strong>en</strong>, quedando lademanda diaria máxima prevista de acuerdo a la figura 1 y a latabla 2.103


Tabla 2: Cálculo de las necesidades de riego de los cultivos considerandoel coefici<strong>en</strong>te de ajuste por variación climática. Elaboración propia.Meses ETc Kc ArándanoCoef ajustevariacionclimaticoEtcajustadaEtcajustadamm día -1 mm día -1 mm mes -1Enero 5.55 0.85 1.20 5.66 175.49Febrero 4.25 0.80 1.20 4.08 114.24Marzo 3.85 0.80 1.20 3.70 114.58Abril 3.60 0.80 1.20 3.46 103.68Mayo 2.30 0.40 1.20 1.10 34.22Junio 1.60 0.00 1.20 0.00 0.00Julio 1.40 0.00 1.20 0.00 0.00Agosto 2.00 0.20 1.20 0.48 14.88Septiembre 2.85 0.60 1.20 2.05 61.56Octubre 3.60 1.00 1.20 4.32 133.92Noviembre 3.85 1.05 1.20 4.85 145.53Diciembre 4.50 0.90 1.20 4.86 150.66ANUAL (mm año -1 ) 1048.76El riego, su operación y la producción de arándanosEl cultivo ti<strong>en</strong>e una respuesta al agua de riego, ya que estadetermina la cantidad de agua disponible <strong>para</strong> Evapotranspirar. Elmo<strong>del</strong>o de Doorembos y Kassan (FAO, 1988). Este factorrelaciona la variación <strong>del</strong> volum<strong>en</strong> aplicado <strong>en</strong> la temporada y lavariación <strong>en</strong> la producción, etapa que <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral se produce <strong>para</strong>arándanos adultos <strong>en</strong>tre aplicaciones de 3.000 a 7.000 metroscúbicos por hectárea temporada. El máximo pot<strong>en</strong>cial deproducción está asociado a varios factores (Pannunzio, 2008),<strong>en</strong>tre los más relevantes se consideran la variedad, suelo, manejo,método de riego y la zona donde está establecido el frutal.MATERIAL Y MÉTODOSA efectos de conocer la percepción de los regantes y lascaracterísticas de los sistemas de riego utilizados se realizaron<strong>en</strong>cuestas a regantes. El objetivo es el de contar con un inv<strong>en</strong>tariode datos que caracterice al productor medio de arándanos <strong>del</strong>área <strong>del</strong> norte de Bu<strong>en</strong>os Aires. Las <strong>en</strong>cuestas fueron realizadascon los operadores de riego y con la docum<strong>en</strong>tación <strong>del</strong> diseño <strong>del</strong>os sistemas de riego. La cantidad de establecimi<strong>en</strong>tos analizadosfueron 20.104


superficie (has)superficie haSuperficie por predioEn primera instancia se interrogó respecto de la superficie totalde cada uno de los predios. Los resultados se observan <strong>en</strong> lafigura 2Superficie total por predio25020020020015010050045253012 1015 15 152071068 7 6 105 51 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20numero de predioFigura 2: Superficie por predio, sobre los 20 casos estudiados (Pannunzio2008).De los datos de la <strong>en</strong>cuesta por predio, surge que losempr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos de arándanos se desarrollan básicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>predios de m<strong>en</strong>os de 30 ha.Superficie dedicada al arándano por predioSuperficie de arandano por predio403534302520Serie1151056 61265136119465464374301 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20predio numeroFigura 3: Superficie de arándano por predio, sobre los 20 casosestudiados (Pannunzio 2008).105


superficie <strong>en</strong> hasDe la figura 3, surg<strong>en</strong> las superficies implantadas por predioque se destinan al cultivo de arándano. El 95 % ti<strong>en</strong><strong>en</strong> m<strong>en</strong>os de15 ha y el 80 % pose<strong>en</strong> m<strong>en</strong>os de 10 ha. El 70 % posee hasta sólo6 ha. Estos datos muestran que las superficies de este cultivo <strong>en</strong>el área de estudio, son pequeñas, propios de cultivos int<strong>en</strong>sivos.Superficie por predio dedicado a otros usosSuperficie destinadas a otros usos250200194 193150100Sin usoOtros cultivos5006 4 3251014 11111 2 42 04 1 270 1 21 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20numero de predioFigura 4: Superficie dedicada a otros usos respecto de la total, sobre los20 casos estudiados (Pannunzio 2008).En el caso <strong>del</strong> área de estudio se observa que losempr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos de arándano ti<strong>en</strong><strong>en</strong> conc<strong>en</strong>trada su actividad <strong>en</strong>este cultivo <strong>en</strong> el 90 % de los casos. Sólo los dos predios queti<strong>en</strong><strong>en</strong> una gran superficie, son los que emplean el predio <strong>para</strong> otrouso agrícola aparte <strong>del</strong> cultivo de arándano.Proyectos relacionados con apoyo <strong>del</strong> gobiernoNinguno de los 20 casos estudiados cu<strong>en</strong>ta con proyectos deriego financiados por el gobierno.Limitantes <strong>en</strong> la cantidad de agua <strong>para</strong> riegoEn ninguno de los 20 casos de análisis hubo limitaciones <strong>para</strong>satisfacer los requerimi<strong>en</strong>tos de riego de los cultivos.106


Numero de perforacionesFu<strong>en</strong>te de agua de los sistemasTodos los empr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos utilizan agua subsuperficial,ninguno de ellos utiliza agua superficial. De los 20 casosestudiados, 16 de ellos utilizan el agua <strong>del</strong> acuífero Puelche y losrestantes 4 empr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos se abastec<strong>en</strong> <strong>del</strong> acuífero librePampeano.Numero de perforaciones por predioNúmero de perforaciones por predio65554444433333322222 2111 1101 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20Predio númeroFigura 5: Número de perforaciones por predio <strong>para</strong> cada uno de los 20casos estudiados,(Pannunzio 2008).Del análisis de la figura 5, surge que los establecimi<strong>en</strong>tosc<strong>en</strong>sados pose<strong>en</strong> más de una perforación <strong>en</strong> 16 de los 20 casosestudiados. Esto se debe a los requerimi<strong>en</strong>tos de agua <strong>para</strong> otrosusos <strong>en</strong> el predio, más los casos <strong>en</strong> los que emplean Sistemas de<strong>Riego</strong> Antihelada.Energía empleada por los equipos de bombeoTodas las bombas de riego de los predios, excepto los casosde riego antihelada que serán tratados más a<strong>del</strong>ante, son deaccionami<strong>en</strong>to eléctrico. Las pot<strong>en</strong>cias instaladas son desde 2hasta 40 hp. Los detalles de pot<strong>en</strong>cias se incluy<strong>en</strong> <strong>en</strong> la figura 6.En 19 de los 20 casos las bombas son trifásicas.107


Pot<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> CVPot<strong>en</strong>cias de electro bombas45404035303025Serie12015151515 151057,5 7,57,55,57,57,5 7,57,55,5 5 525 501 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20Número de predioFigura 6: Pot<strong>en</strong>cias instaladas por predio, <strong>para</strong> los sistemas de bombeodestinados a riego y otros usos (Pannunzio 2008).Precio <strong>del</strong> agua de <strong>Riego</strong>En el caso de los productores de esta área, los 20<strong>en</strong>cuestados y el área <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral no ti<strong>en</strong>e empadronados a losregantes. Tampoco se paga tarifa alguna ni fija ni variable por eluso <strong>del</strong> agua. Ninguno de los 20 <strong>en</strong>cuestados ti<strong>en</strong>e empadronadosu/s perforación/es <strong>en</strong> organismo público alguno. Su construcciónse realiza <strong>en</strong> la zona sin auditar las mismas ni tampoco solicitandoautorización al mom<strong>en</strong>to de realizarla. Todos los regantesmonitorean pH y conductividad <strong>del</strong> agua de riego. Los análisis desuelos se realizan al m<strong>en</strong>os dos veces al año, se monitorean pH,conductividad eléctrica <strong>del</strong> suelo, macronutri<strong>en</strong>tes y <strong>en</strong> m<strong>en</strong>orproporción micronutri<strong>en</strong>tes. En m<strong>en</strong>or proporción aun se realizananálisis foliares.Los resultados de los análisis de las muestras de agua de losestablecimi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> estudio se observan <strong>en</strong> la tabla 3 a y b.108


Tabla 3a: Análisis de agua de perforaciones de establecimi<strong>en</strong>tosproductores de arándanos (Pannunzio 2008).ANÁLISIS Shein Shein Blas III SBB SBB TeletBaraderoFrutalesBaraderoFrutalesOrig<strong>en</strong>ACIDEZ OALC.(CO3=) ppmPa.R9Pa.LimaPu. Pu. Pu.Pu.aguabebidaPu.Pu. bebida7,4 7,4 7,8 6,0 7,8 7,0 7,3 7,7nocontno cont no cont 3 no cont No cont no cont(CO3H-) ppm 469,8 408,8 549,1 414,9 427,1 488,1(Cl-) ppm 3,5 3,5 7,1 3 8,7 7,1 14,2 10,6(SO4=) ppm 28,8 24,0 19,2 4,5 3,5 24 24 19,2(Ca+2) ppm 52,1 68,1 26,1 0,7 10 12 52,1 37,9(Mg+2) ppm 15,3 22,5 9,7 0,5 7 4 23,1 12,6(K+) ppm 10,9 13,7 7,8 0,2 5,9 14,9 11,3(Na+) ppm 92,0 29,9 133,4 6,7 149,5 89,7 101,2SALES TOT.ppmCOND.ELECT.(dS m -1 )673 571 752 617 645 681798 670 660 790 458 670 780 740DUREZA 193 170 105 60 52 47 225 147DUREZACALCICAALCALINIDADTOTAL130 263 65 35 30 130 95385 335 450 340 350 400VALOR RAS 2,9 0,8 5,7 8,6 8,6 9,5 2,6 3,6CAR. Na RES.(CSR)CLASIFIC.P/RIEGOTOTALSEGÚNRIVERSIDE3,8 1,5 6,9 1,8 1,8 5,9 2,5 5,1(C3) (C3) (C2) (C3) (C2) (C3) (C2)(S1) (S1) (S1) (S2) (S2) (S1) (S1)Pa: PampeanoPu: Puelches109


Tabla 3b: Análisis de agua de perforaciones de establecimi<strong>en</strong>tosproductores de arándanos (Pannunzio 2008)ANÁLISIS Telet Simoncini Mancebo Mancebo ManceboManceboManceboBarretoOrig<strong>en</strong>Pu.riegoPu.Pu. CPu.AspersiónPu. 3Pu.GoteoPu. 3Pa.ACIDEZ OALC(CO3=)ppm(CO3H-)ppm7,2 7,3 8,2 7,3 7,4 7,0 7,4 7,6no cont no cont 3,0 no cont no cont no cont no cont no cont433,2 463,7 213,5 427,1 488,1 445,4 488,1 414,9(Cl-) ppm 3,5 7,1 10,6 3,5 0,4 3,5 0,4 28,4(SO4=)ppm24 28,8 33,6 24,0 9,6 24,0 9,6 23,5(Ca+2) ppm 12 55,7 50,1 48,1 20,6 18,0 20,6 12,6(Mg+2)ppm4,5 20,8 6,7 14,7 7,4 6,1 7,4 8,6(K+) ppm 5,5 16 2,0 10,9 10,2 6,6 10,2 14,1(Na+) ppm 161 63 33,6 85,1 150,4 144,9 150,4 137,8SALESTOT.ppmCOND.ELECT. (dSm -1 )544 655 353 613 687 649 687 640690 780 450 750 680 770 680 720DUREZA 49 225 153 181 82 70 82 67DUREZACALCICAALCALINIDAD TOTALVALORRASCAR. NaRES. (CSR)CLASIFIC.P/ RIEGOTOTALSEGUNRIVERSIDE30 139 125 120 52 45 52 32355 380 180 350 400 365 400 34010,1 1,8 1,2 2,8 7,2 7,5 7,2 7,36,1 3,1 0,6 3,4 6,4 5,9 6,4 5,5(C2) (C2) (C2) (C3) (C2) (C3) (C2) (C2)(S2) (S1) (S2) (S1) (S2) (S2) (S2) (S2)Pa: PampeanoPu: Puelches110


RESULTADOS Y DISCUSIÓNSobre la base de los datos analíticos obt<strong>en</strong>idos resultantes <strong>del</strong>os análisis de laboratorio, se agruparon los datos de difer<strong>en</strong>tesparámetros que permitan com<strong>para</strong>r la situación original de lossuelos <strong>en</strong> cuestión y los efectos g<strong>en</strong>erados por la implantación decultivos de arándanos y el manejo que se llevo a<strong>del</strong>ante <strong>en</strong> cadaestablecimi<strong>en</strong>to. A esos efectos se graficaron los sigui<strong>en</strong>tesparámetros de suelo: pH <strong>del</strong> suelo, Salinidad <strong>del</strong> suelo, Porc<strong>en</strong>tajede Sodio Intercambiable <strong>del</strong> Suelo (PSI) y Conc<strong>en</strong>tración de Sodio<strong>en</strong> el suelo.Análisis de la evolución <strong>del</strong> pH <strong>en</strong> el sueloSe realizaron análisis de laboratorio con muestras desuelo de establecimi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los que posteriorm<strong>en</strong>te, se realizaroncultivos de arándano con el objetivo de determinar el valor de pH(figura 7).Figura 7: Evolución <strong>del</strong> pH <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong> plantaciones de arándano(Pannunzio 2008).Los valores de pH originales <strong>en</strong> el suelo <strong>en</strong> la zona de estudio,según las muestras citadas es de 5,0 a 6,2. Con el objetivo dereducir el pH <strong>del</strong> suelo, muchos establecimi<strong>en</strong>tos cu<strong>en</strong>tan conbombas inyectoras de ácido, con las que aplican <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral ácidosulfúrico. Esta aplicación es riesgosa por las características <strong>del</strong>producto y la falta de <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to y equipami<strong>en</strong>to de seguridad111


de los operadores de riego. En otros casos durante la pre<strong>para</strong>ción<strong>del</strong> suelo, previo a la plantación, se adiciona azufre. El usoposterior de fertilizantes, algunos de reacción ácida y otrasalcalinas, da como resultado que el pH <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong> los distintosestablecimi<strong>en</strong>tos, ti<strong>en</strong>e valores erráticos, sin seguir un patróndeterminado.Análisis de la evolución de la salinidad <strong>del</strong> sueloSe obtuvieron datos de salinidad de suelo de los mismosestablecimi<strong>en</strong>tos m<strong>en</strong>cionados anteriorm<strong>en</strong>te. Se repitió lametodología de la toma previa a la pre<strong>para</strong>ción <strong>del</strong> suelo <strong>para</strong> elcultivo de arándano y luego se realizó un seguimi<strong>en</strong>to con elobjetivo de conocer la evolución de este parámetro (figura 8).Figura 8: Evolución de la conductividad eléctrica <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong>plantaciones de arándano (Pannunzio 2008).Los valores <strong>en</strong> suelo previo al cultivo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> valores que vandesde 0,3 a 0,9 dS m -1 , que son los valores típicos de los suelosde la zona. Con relación a los valores de suelo, luego deimplantado el cultivo, los valores ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una gran dispersión. Esadispersión <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra mínimos cercanos a los valores originales <strong>del</strong>suelo y valores máximos mayores a 9 dS m -1 . El manejoagronómico de cada cultivo ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una gran influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> laadición de sales al suelo vía fertilizantes. El uso de coberturasplásticas impide <strong>en</strong> los primeros años el paso a través <strong>del</strong> perfil <strong>del</strong>112


suelo <strong>del</strong> aporte de agua de lluvia y su consigui<strong>en</strong>te efecto sobreel lavado de sales <strong>del</strong> suelo. El manejo de la lámina bruta dereposición (LBR) ti<strong>en</strong>e una gran incid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el indebido lavadode sales <strong>del</strong> suelo.Análisis de la evolución <strong>del</strong> Porc<strong>en</strong>taje de sodiointercambiable <strong>en</strong> el sueloSe obtuvieron datos de porc<strong>en</strong>taje de sodio intercambiable <strong>del</strong>suelo de los mismos establecimi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los que posteriorm<strong>en</strong>tese implantaron arándanos. Nuevam<strong>en</strong>te las muestras de suelo setomaron previam<strong>en</strong>te a la pre<strong>para</strong>ción <strong>del</strong> suelo <strong>para</strong> el cultivo ycon posterioridad se realizó un seguimi<strong>en</strong>to con el objetivo deconocer la evolución de este parámetro (figura 9).Figura 9: Evolución <strong>del</strong> porc<strong>en</strong>taje de sodio intercambiable <strong>del</strong>suelo <strong>en</strong> plantaciones arándano (Pannunzio 2008).El análisis de los resultados obt<strong>en</strong>idos muestra valoressimilares <strong>en</strong>tre los distintos casos previos a la acción antrópica, <strong>del</strong>ord<strong>en</strong> de 1,3 a 2,1. Luego <strong>del</strong> comi<strong>en</strong>zo de la realización de lasplantaciones se <strong>en</strong>contraron variaciones de PSI de 2,5 a más de10. Altos cont<strong>en</strong>idos de sodio, así como valores elevados de pH yde salinidad, son poco favorables <strong>para</strong> el desarrollo de losSouthern Highbush, tal como fue m<strong>en</strong>cionado <strong>en</strong> la Introducción.Aún si<strong>en</strong>do establecimi<strong>en</strong>tos que cu<strong>en</strong>tan con asesorami<strong>en</strong>to113


profesional y alto equipami<strong>en</strong>to muchos valores distan de losrequeridos <strong>para</strong> el bu<strong>en</strong> desarrollo <strong>del</strong> cultivo.Análisis de la evolución de la conc<strong>en</strong>tración de sodio <strong>en</strong> elsueloCon los mismos criterios y metodologías empleados <strong>en</strong> losanálisis realizados <strong>en</strong> este apartado, se incluy<strong>en</strong> <strong>en</strong> el gráficonúmero 4, las conc<strong>en</strong>traciones de sodio <strong>en</strong> el suelo, expresadas<strong>en</strong> ppm, a efectos de analizar su evolución (figura 10).Figura 10: Evolución de la conc<strong>en</strong>tración de sodio <strong>en</strong> los suelos originalesy luego de la implantación <strong>del</strong> cultivo de arándano (Pannunzio 2008).Antes <strong>del</strong> comi<strong>en</strong>zo de cultivo, los valores <strong>en</strong>contradosarrojaron valores <strong>en</strong>tre 0,17 y 0,45 ppm. Con la evolución posteriorde las plantaciones se verificaron conc<strong>en</strong>traciones más elevadas.Solo un caso mostró valores m<strong>en</strong>ores que <strong>en</strong> suelo virg<strong>en</strong>. El restode los casos, 14 muestras sobre 15 totales, las conc<strong>en</strong>tracionesfueron de 0,45 y 1,5 ppm. Estas conc<strong>en</strong>traciones mucho mayoresexplican el crecimi<strong>en</strong>to de los valores de PSI <strong>en</strong> el suelo descripto<strong>en</strong> la figura 9. Los cultivos analizados ti<strong>en</strong><strong>en</strong> no más de 7 añosdesde su implantación.La mayoría de las muestras analizadas no muestranevoluciones favorables <strong>para</strong> los cultivos de los parámetros desuelo analizados. Se esperan ajustes <strong>en</strong> el manejo de los cultivos114


que torn<strong>en</strong> sust<strong>en</strong>tables los mismos, sigui<strong>en</strong>do valorescompatibles con el bu<strong>en</strong> desarrollo de los mismos.CONCLUSIONESNo hay ag<strong>en</strong>cias gubernam<strong>en</strong>tales que de hecho monitore<strong>en</strong>la construcción y operación de las perforaciones que produc<strong>en</strong>agua <strong>para</strong> riego <strong>en</strong> arándanos. Tampoco se llevan oficialm<strong>en</strong>tedatos sobre la cantidad y tipo de agro químicos empleados. Losdos puntos anteriores sólo son certificados por los productores quecertifican sus establecimi<strong>en</strong>tos y producción <strong>para</strong> lograr calificar<strong>para</strong> exportar su fruta. La falta de información y/o la falta desistematización <strong>en</strong> al obt<strong>en</strong>ción de la misma, dificulta el análisis<strong>del</strong> impacto ambi<strong>en</strong>tal producido por las prácticas de manejo quese emplean.Dado que los requerimi<strong>en</strong>tos de agua <strong>para</strong> riego, no así <strong>para</strong>protección Antihelada con sistemas que emplean agua, no sedetectaron conflictos por el uso <strong>del</strong> agua <strong>en</strong>tre regantes. Tampocohubo <strong>en</strong> esta zona conflicto con otros usuarios <strong>del</strong> agua debido ala misma razón.No hay una organización que esté a cargo de la distribución<strong>del</strong> agua. Todos los casos <strong>en</strong> los que se realizaron <strong>en</strong>cuestasemplean agua subsuperficial, ninguno emplea agua superficial.No se pagan tasas por el uso no por el derecho de agua.Los sistemas de bombeo, emplean <strong>en</strong> su totalidad <strong>en</strong>ergíaeléctrica de red. No así <strong>en</strong> el caso de los sistemas Antihelada queemplean agua, que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una alta demanda de <strong>en</strong>ergía, durantemuy pocas noches al año. En estos últimos casos se empleanmotores a combustión, <strong>para</strong> evitar los costos elevados queimplican la instalación de redes eléctricas y sus transformadores<strong>para</strong> dichas demandas.Los parámetros climáticos son medidos de forma diaria <strong>en</strong> lagran mayoría de los casos.El pH y salinidad <strong>del</strong> agua de riego se monitorea <strong>en</strong> la granmayoría de los establecimi<strong>en</strong>tos. Dado que no hay ag<strong>en</strong>ciasestatales monitoreando calidad de agua, no es posible conocer suevolución. No se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra tampoco sistematizada la recolecciónde información referida al uso de plaguicidas y sus posiblesefectos sobre el suelo o el agua.115


La falta de información dificulta el análisis <strong>del</strong> posible impactomedio ambi<strong>en</strong>tal de las prácticas de riego.Se observó desc<strong>en</strong>so <strong>del</strong> nivel estático de las perforacionesque obligó a relocalizar las bombas. Algunas empresas de la zona,como el caso de las compañías productores de cerveza que se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la zona de Zarate, pued<strong>en</strong> repres<strong>en</strong>tar unacompet<strong>en</strong>cia por el uso <strong>del</strong> agua.El pH <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong> cultivos de arándano bajo riego por goteo,no se modifica s<strong>en</strong>siblem<strong>en</strong>te, o bi<strong>en</strong> desci<strong>en</strong>de a valores <strong>del</strong>ord<strong>en</strong> de <strong>en</strong>tre 5,5 y 4,5. Estas modificaciones son altam<strong>en</strong>tedep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> manejo que se realiza de los sistemas defertirriego y pre<strong>para</strong>ción original <strong>del</strong> suelo.Dado que el uso <strong>del</strong> agua subsuperficial <strong>en</strong> el área escompartido con otros usuarios, como la industria de la cerveza,agua <strong>para</strong> consumo humano y otros usos industriales, esimprescindible controlar, auditar y monitorear, las cantidades deagua empleada por cada usuario.Las estrategias sugeridas <strong>para</strong> lograr sust<strong>en</strong>tabilidad de lossistemas de riego por goteo <strong>en</strong> arándano son:- Certificación de construcción y operación de perforaciones.- Certificación de diseño y operación de sistemas de riego.- Es necesario establecer un plan de monitoreo de la evolución <strong>del</strong>a calidad <strong>del</strong> agua de riego.- Lo mismo <strong>para</strong> la productividad <strong>del</strong> agua de riego.- Es necesario conci<strong>en</strong>ciar respecto de la importancia <strong>del</strong> diseñode sistemas de riego más efici<strong>en</strong>tes, uniformes y de m<strong>en</strong>or costooperativo.- Es imperioso realizar capacitaciones a los regantes relacionadoscon el manejo de los sistemas de riego.- Instalar sistemas de medición, como caudalímetros, de lacantidad de agua empleado por usuario.- Promover el uso de sistemas de riego por goteo con bajosrequerimi<strong>en</strong>tos de demanda de <strong>en</strong>ergía.116


REFERENCIASAuge, M. 1997. Investigación hidrogeológica de La Plata y alrededores(Hydrogeologic research of La Plata and its sourroundings) Tesis Doctoral.Universidad de Bu<strong>en</strong>os Aires, 171p.Auge, M. 2001. Investigación hidrogeológica de la ciudad de Bu<strong>en</strong>os Aires(Hydogeologic research of the city of Bu<strong>en</strong>os Aires) UBA Informe final, 1-32.Bryla, D.R. and Strik, B.C. 2006. Irrigation in Blueberries. Oregon StateUniversity, U.S.A.Gugliada, M. L. 2008. Sustratos y Mulchs <strong>en</strong> arándanos. Avances <strong>en</strong>frutales no tradicionales, FAUBA, 403-410.Eck, P. 1988. Blueberry Sci<strong>en</strong>ce. Rutgers University Press. NewBrunswich. N.J. U.S.A.FAO, 1988. Respuesta al agua de los cultivos, Roma, Italia.Godoy, I. 1984. El arándano: expectativa de producción frutícola <strong>para</strong> lazona sur. IPA Carillanca, 3, 2-7.Gough, R.E. 1982. Better managem<strong>en</strong>t means more blueberries. FruitGrower. Univ. Rhode Island. Kingston. U.S.A.Gough, R.E. 2007. The highbush blueberry and its managem<strong>en</strong>t. Foodproducts press. An imprint of The Haworth Press, Inc. New York, Londonand Norwood.Holzapfel, E. 1994. <strong>Riego</strong> <strong>en</strong> arándano. En: Seminario Internacional:Producción de Frambuesa y Arándano <strong>en</strong> Chile. Univ. de Concepción,Fac. Agronomía. Chillán, Chile, 152-156.Holzapfel, E., Hepp, R., Riveros, C., Vera, P., Serri, H. y Matta, R. 1994.Efecto <strong>del</strong> nivel de agua aplicado <strong>en</strong> la producción de arándano alto alsegundo y tercer año de plantación. Agro-Ci<strong>en</strong>cia, 10 (1), 43-49.Holzapfel, E.A., Hepp, R. y Mariño, M.A. 2004. Effect of irrigation on fruitproduction in blueberry. Agricultural Water Managem<strong>en</strong>t, 67(3), 173-184.Lyr<strong>en</strong>e, P.M. and Crocker, T.E. 1991. Commercial blueberry production inFlorida. Bull.SS-FRC-002. Institute of Food and Agricultural Sci<strong>en</strong>ce.University of Florida. Gainesville. U.S.A.117


Pannunzio, A. y Wolfle, A. 2002. Evolución <strong>del</strong> riego localizado <strong>en</strong>Arg<strong>en</strong>tina, Abstracts <strong>del</strong> Seminario Internacional de <strong>Riego</strong> Localizado,Puerto de la Cruz, T<strong>en</strong>erife, Islas Canarias, España.Pannunzio, A. 2003. <strong>Riego</strong> antihelada <strong>en</strong> arándano Producción dearándanos <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina. FAUBA.Pannunzio, A. 2003. Sistemas de <strong>Riego</strong> por Goteo <strong>en</strong> arándanoProducción de arándanos <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina. FAUBA.Pannunzio, A. 2008. Fertiriego <strong>en</strong> aranandos. Avances <strong>en</strong> cultivos frutalesno tradicionales, FAUBA.Pannunzio, A. 2008. Efectos de sust<strong>en</strong>tabilidad de los sistemas de riego<strong>en</strong> arándano. Tesis de maestría. Facultad de Ci<strong>en</strong>cias Veterinarias, UBA.Pannunzio, A., Texeira, P., Pérez, D., Sbarra, G. y Grondona, A. 2003.Efectos de sust<strong>en</strong>tabilidad de sistemas de riego de arándanos PampaHúmeda. Resúm<strong>en</strong>es <strong>del</strong> I Congreso Lat. de Arándanos, 24-25.Pizarro, F. 2000. <strong>Riego</strong>s localizados de Alta Frecu<strong>en</strong>cia. MundiPr<strong>en</strong>sa,Madrid, España. Cuarta Edición. 525 p.Rodrigo López, J. y Cordero-Ordoñez, L. 2003. <strong>Riego</strong> localizado. MundiPr<strong>en</strong>sa. Irrigation in Canary Islands, Advances in drip/microirrigation,Puerto de la Cruz, T<strong>en</strong>erife, España, 1-3.Vilella, F. 2003. Requerimi<strong>en</strong>tos climáticos <strong>del</strong> arándano <strong>para</strong> lapredicción de la época de cosecha. FAUBA.Wu, L., Yu, H., Dong, L., Zhu, Y., Li, C., Zhang, Z. and Li, Y. 2004.Comparison of mulching treatm<strong>en</strong>ts on growyh and physiology of highbushblueberry. ISHS Acta Horticulturae 715. VIII Int. Symposium on Vacciniumculture.118


LA CUENCA DEL RÍO MENDOZA, ARGENTINAElma Montaña 1 , Laura Torres 2 y Gabriela Pastor 21 Instituto de Ci<strong>en</strong>cias Humanas, Sociales y Ambi<strong>en</strong>tales (INCIHUSA),Consejo Nacional de Investigaciones Ci<strong>en</strong>tíficas y Técnicas (CONICET).2 Instituto Arg<strong>en</strong>tino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA),CONICET.RESUMENEl proyecto KASWARMI int<strong>en</strong>ta echar luz sobre las maneras <strong>en</strong>las que las int<strong>en</strong>sas prácticas de riego que se produc<strong>en</strong> <strong>en</strong> lastierras secas de América Latina se efectú<strong>en</strong> <strong>en</strong> condiciones lo máscercanas posibles a la sust<strong>en</strong>tabilidad. Es así como una primerafase elaboró el estado <strong>del</strong> arte de la bibliografía ci<strong>en</strong>tífica <strong>en</strong>materia de riego, desde esa mirada que busca acercarse a lasust<strong>en</strong>tabilidad. Esto permitió id<strong>en</strong>tificar algunos vacíos deconocimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la materia. Posteriorm<strong>en</strong>te, la segunda etapa sepropuso reconocer y evaluar los problemas exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> cada unade las cu<strong>en</strong>cas estudiadas y, desde allí, id<strong>en</strong>tificar las demandasde conocimi<strong>en</strong>tos que surg<strong>en</strong> de las necesidades de los actoreslocales. Luego se pres<strong>en</strong>taron las situaciones <strong>en</strong> las que el riegoconstituye un riesgo <strong>para</strong> la sust<strong>en</strong>tabilidad o francam<strong>en</strong>te unproblema. Finalm<strong>en</strong>te se id<strong>en</strong>tificaron las necesidades de nuevosconocimi<strong>en</strong>tos o de mejoras <strong>en</strong> los canales de transfer<strong>en</strong>cia de losmismos. En este marco, el capítulo pres<strong>en</strong>ta la caracterización <strong>del</strong>a cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza, los principales problemas <strong>en</strong> el diseñoy gestión de los sistemas de riego <strong>para</strong> una agricultura sust<strong>en</strong>tabley los principales impactos <strong>en</strong> el contexto actual. Por último seseñalan los ámbitos <strong>en</strong> los que emerg<strong>en</strong> las necesidades d<strong>en</strong>uevos conocimi<strong>en</strong>tos que permitirían una mayor aproximación ala sost<strong>en</strong>ibilidad de la cu<strong>en</strong>ca.ABSTRACTThe KASWARMI Project attempts to shed light on the ways inwhich implem<strong>en</strong>tation of int<strong>en</strong>se irrigation practices in LatinAmerican drylands is done under conditions as close as possible tosustainability. So, on a first phase, the project described the state119


of the art of sci<strong>en</strong>tific literature on irrigation issues, from asustainability perspective. This allowed id<strong>en</strong>tification of someknowledge gaps. Later, the second stage focused on recognizingand assessing the problems affecting each of the studied basinsand, thereafter, on id<strong>en</strong>tifying the knowledge demands g<strong>en</strong>eratedfrom the needs of local actors. Subsequ<strong>en</strong>tly, there came thesituations where irrigation becomes a high risk for sustainability, oractually a problem. Finally, the needs for new knowledge, or forimprovem<strong>en</strong>t in knowledge transfer channels, were id<strong>en</strong>tified. Inthis framework, the chapter pres<strong>en</strong>ts the characterization of theM<strong>en</strong>doza river basin, the major problems in the design andmanagem<strong>en</strong>t of irrigation systems for a sustainable agriculture,and the major impacts on the curr<strong>en</strong>t context. Lastly, it points outthe areas where there emerge needs for new knowledge that willallow getting closer to the basin‟s sustainability.INTRODUCCIÓNEl proyecto KASWARMI int<strong>en</strong>ta echar luz sobre las maneras<strong>en</strong> las que las int<strong>en</strong>sas prácticas de riego que se produc<strong>en</strong> <strong>en</strong> lastierras secas de América Latina se efectú<strong>en</strong> <strong>en</strong> condiciones lo máscercanas posibles a la sust<strong>en</strong>tabilidad. Es así como una primerafase elaboró el estado <strong>del</strong> arte de la bibliografía ci<strong>en</strong>tífica <strong>en</strong>materia de riego, desde esa mirada que busca acercarse a lasust<strong>en</strong>tabilidad. Esto permitió id<strong>en</strong>tificar algunos vacíos deconocimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la materia. Posteriorm<strong>en</strong>te, la segunda etapa sepropuso reconocer y evaluar los problemas exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> cada unade las cu<strong>en</strong>cas estudiadas y, desde allí, id<strong>en</strong>tificar las demandasde conocimi<strong>en</strong>tos que surg<strong>en</strong> de las necesidades de los actoreslocales. Luego se pres<strong>en</strong>taron las situaciones <strong>en</strong> las que el riegoconstituye un riesgo <strong>para</strong> la sust<strong>en</strong>tabilidad o francam<strong>en</strong>te unproblema. Finalm<strong>en</strong>te se id<strong>en</strong>tificaron las necesidades de nuevosconocimi<strong>en</strong>tos o de mejoras <strong>en</strong> los canales de transfer<strong>en</strong>cia de losmismos.En este marco, el capítulo pres<strong>en</strong>ta la caracterización de lacu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza, los principales problemas <strong>en</strong> el diseño ygestión de los sistemas de riego <strong>para</strong> una agricultura sust<strong>en</strong>table ylos principales impactos <strong>en</strong> el contexto actual. Por último seseñalan los ámbitos <strong>en</strong> los que emerg<strong>en</strong> las necesidades de120


nuevos conocimi<strong>en</strong>tos que permitirían una mayor aproximación ala sost<strong>en</strong>ibilidad de la cu<strong>en</strong>ca.AGUA, AGRICULTURA Y SOCIEDAD EN LA CUENCA DEL RÍOMENDOZAPara compr<strong>en</strong>der la relevancia que ti<strong>en</strong>e el riego <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca<strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza es preciso recordar primero que <strong>en</strong> la provincia deM<strong>en</strong>doza, los oasis bajo riego ocupan ap<strong>en</strong>as el 3,4 % de susuperficie y <strong>en</strong> ellos se conc<strong>en</strong>tra más <strong>del</strong> 90% de la actividadeconómica y el as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> 64,5% de la población provincial(Garduño, 2003). El total de esta superficie irrigada provincial sedistribuye <strong>en</strong> tres oasis principales y otros m<strong>en</strong>ores, de <strong>en</strong>tre loscuales el Oasis Norte (alim<strong>en</strong>tado por los ríos M<strong>en</strong>doza y TunuyánInferior) es el más importante (Figura 1).Figura 1: Oasis Norte de M<strong>en</strong>dozaZonairrigadapor elríoM<strong>en</strong>dozaFu<strong>en</strong>te: Proyecto PNUD-FAO/ARG/00/008, 2006.121


En el c<strong>en</strong>tro-oeste de dicho Oasis Norte, <strong>en</strong> la frontera con elpiedemonte áridos, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el Área Metropolitana de M<strong>en</strong>doza(AMM), principal c<strong>en</strong>tro urbano e industrial de la provincia y el 4° <strong>en</strong>magnitud a nivel nacional. Es así como la cu<strong>en</strong>ca conti<strong>en</strong>e espaciosno irrigados (mal llamados “de secano”) y espacios bajo riego queconstituy<strong>en</strong> su “sub-cu<strong>en</strong>ca de aprovechami<strong>en</strong>to”, estos últimosabarcando tanto áreas rurales como áreas urbanas.En estas tierras secas, los factores <strong>del</strong> clima y <strong>del</strong> agua <strong>en</strong>particular constituy<strong>en</strong> importantes factores limitantes alas<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to humano y las actividades económicas. La posiciónde la cu<strong>en</strong>ca respecto de los océanos Atlántico y Pacífico y de laCordillera de los Andes determinan un clima de tipo contin<strong>en</strong>talcaracterizado por grandes variaciones de las condicionesatmosféricas <strong>en</strong> las difer<strong>en</strong>tes estaciones <strong>del</strong> año, las que se v<strong>en</strong>ac<strong>en</strong>tuadas por las difer<strong>en</strong>cias de altitud <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca (600 a 6900m.s.n.m.) que incid<strong>en</strong> <strong>en</strong> las precipitaciones. Precipitaciones quealcanzan los 90 mm. <strong>en</strong> el límite con la pcia. de San Juan, unamedia anual de 224 mm. <strong>en</strong> la zona c<strong>en</strong>tral <strong>del</strong> oasis norte y quevarían <strong>en</strong>tre los 217 y 272 mm, <strong>en</strong> la zona pedemontana. Portanto, si bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> términos g<strong>en</strong>erales el clima es principalm<strong>en</strong>teárido con precipitaciones inferiores al límite de sequía, puededistinguirse que las zonas bajas de la cu<strong>en</strong>ca son áridas, la zonaprecordillerana (donde se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la subcu<strong>en</strong>ca deaprovechami<strong>en</strong>to) es semiárida, mi<strong>en</strong>tras que las zonas más altasson húmedas.La distribución espacial y temporal de las precipitaciones, lastemperaturas y la evapotranspiración (elevada <strong>en</strong> función de labaja humedad ambi<strong>en</strong>te y la alta heliofanía que caracterizan lazona), hac<strong>en</strong> que <strong>en</strong> todo el territorio de la cu<strong>en</strong>ca la agriculturasólo sea posible mediante la sistematización <strong>del</strong> riego. Estosfactores determinan que bu<strong>en</strong>a parte de la superficie de la cu<strong>en</strong>ca(donde se ubica la sub-cu<strong>en</strong>ca de aprovechami<strong>en</strong>to) seaclasificada como semi-arida y que las planicies de la parte másdistal de la misma sean consideradas áridas (Roig et al., 1992).La oferta de recursos hídricos es limitada, y no sólo noaum<strong>en</strong>tará sino que es probable que se reduzca. El río M<strong>en</strong>dozati<strong>en</strong>e un módulo anual de unos 50 m³/s y un derrame anualsuperior a los 1.542 Hm 3 , con una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia levem<strong>en</strong>tedecreci<strong>en</strong>te <strong>para</strong> la serie 1909-2000 (PNUD-FAO/ARG/00/008,122


2006). El “downscaling” de los esc<strong>en</strong>arios (A2 y A2/2) de cambioclimático global <strong>para</strong> la cu<strong>en</strong>ca anticipan <strong>para</strong> el período 2020-2030 un aum<strong>en</strong>to medio de la temperatura de un grado y medio,una disminución media de la precipitación de poco más de 100milímetros y la elevación de la isoterma 0° de 150 metros queproduciría una disminución de la superficie de acumulación d<strong>en</strong>ieve <strong>en</strong> el invierno y un aum<strong>en</strong>to de la superficie de ablación <strong>en</strong>la sub-cu<strong>en</strong>ca de aportación perman<strong>en</strong>te. Estas variablesincidirían <strong>en</strong> un decrecimi<strong>en</strong>to de la oferta de los ya escasosrecursos hídricos. Es así como se espera que <strong>para</strong> ese período elrío M<strong>en</strong>doza disminuya su caudal <strong>en</strong>tre un 7 y un 13% y que elhidrograma medio a<strong>del</strong>ante su pico de máxima descarga un mes,aum<strong>en</strong>tando los caudales <strong>en</strong> primavera (octubre y noviembre) ydisminuyéndolos <strong>en</strong> verano (<strong>en</strong>ero, febrero y marzo) (Boninsegnay Villalba, 2007).Las variaciones <strong>del</strong> hidrograma se verían mitigadas <strong>en</strong> tanto lacu<strong>en</strong>ca se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra regulada por el Aprovechami<strong>en</strong>to Múltiple“Potrerillos” (420 Hm 3 , 2001), localizado <strong>en</strong> la localidad deCacheuta, <strong>en</strong> el punto <strong>en</strong> el que el río sale <strong>del</strong> cajón montañoso ypocos km. antes de que se desarrolle el Oasis Norte.La situación es más complicada <strong>en</strong> términos de la cantidad deagua. La disponibilidad de agua, expresada <strong>en</strong> metros cúbicos deagua dulce disponible por habitante y por año llega a 2136 <strong>para</strong> elOasis Norte (UNCu, 2004), superando no tan holgadam<strong>en</strong>te ellímite crítico de <strong>en</strong>tre 1000 y 1600 m 3 /hab/año. El balance hídricoactual es ajustado: mi<strong>en</strong>tras que la oferta de recursos hídricos eslimitada o ti<strong>en</strong>de a reducirse, las curvas de demanda sigu<strong>en</strong>creci<strong>en</strong>do al ritmo <strong>del</strong> desarrollo urbano y productivo <strong>del</strong> OasisNorte (Garmuño, 2003). Para satisfacer las demandas actuales,los recursos hídricos superficiales deb<strong>en</strong> completarse conbombeos de los acuíferos. La magnitud <strong>del</strong> bombeo varía segúnse trate de un año hidrologicam<strong>en</strong>te rico o pobre.La Constitución Provincial si<strong>en</strong>ta las bases <strong>para</strong> la gestión <strong>del</strong>agua <strong>en</strong> M<strong>en</strong>doza que la Ley G<strong>en</strong>eral de <strong>Agua</strong>s (1884) ratifica.Sobresal<strong>en</strong> como criterios c<strong>en</strong>trales el principio de inher<strong>en</strong>cia <strong>del</strong>agua a la tierra -es decir, el derecho de agua es accesorio alinmueble-, la desc<strong>en</strong>tralización y participación de los usuarios, laautarquía presupuestaria <strong>para</strong> la administración hídrica y laautonomía funcional <strong>del</strong> Dpto. G<strong>en</strong>eral de Irrigación (DGI).123


En cuanto al marco institucional <strong>en</strong> el que se des<strong>en</strong>vuelve lagestión <strong>del</strong> recurso, exist<strong>en</strong> actualm<strong>en</strong>te numerosos organismosnacionales, regionales e incluso provinciales que ti<strong>en</strong><strong>en</strong>participación directa o indirecta <strong>en</strong> la investigación, operación de lainfraestructura hidráulica y <strong>en</strong> la evaluación de los impactosambi<strong>en</strong>tales asociados al agua. En el ámbito provincial sereproduce esta diversidad de ag<strong>en</strong>tes, pero es el DGI qui<strong>en</strong> poseeuna autarquía institucional y financiera; manti<strong>en</strong>e bajo sujurisdicción el mayor número de atribuciones y a la vez es lamáxima autoridad <strong>en</strong> la administración <strong>del</strong> recurso hídrico deM<strong>en</strong>doza.La Ley de <strong>Agua</strong>s y la legislación posterior otorgan derechos aalgunas tierras y dispone como prioridades <strong>para</strong> elaprovechami<strong>en</strong>to <strong>del</strong> recurso el: abastecimi<strong>en</strong>to humano, riego,industria, estanques <strong>para</strong> viveros o criaderos de peces. Sinembargo, usuarios <strong>del</strong> agua <strong>del</strong> río desde antes de lapromulgación de la m<strong>en</strong>cionada ley, <strong>en</strong> la parte baja de la cu<strong>en</strong>ca,no fueron considerados <strong>en</strong> el otorgami<strong>en</strong>to de derechos, por loque actualm<strong>en</strong>te deb<strong>en</strong> conformarse con los m<strong>en</strong>guadossobrantes <strong>del</strong> aprovechami<strong>en</strong>to efectuado aguas arriba.La agricultura constituye el principal consumo hídrico de lacu<strong>en</strong>ca (89% de los recursos hídricos superficiales) (DGI) a travésde los 23.081 usuarios y las 158.004 ha empadronadas (DGI,2006).El cultivo más importante <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca es la viticultura con un49% de la superficie cultivada <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca, aunque sólorepres<strong>en</strong>te un 26% de la superficie total de la provincia. Elsegundo cultivo de la cu<strong>en</strong>ca es la horticultura, con un 23% lasuperficie que correspond<strong>en</strong> a la mitad de la superficie cultivadaprovincial (CNA, 2003). Si bi<strong>en</strong> el sector agropecuario repres<strong>en</strong>taun magro 10% <strong>del</strong> PBG provincial (DEIE, 2006), la relevancia de laagricultura y, particularm<strong>en</strong>te de la vitivinicultura, se explica <strong>en</strong> susvínculos con el eslabón agroindustrial y con las exportacionesprovinciales.Más <strong>del</strong> 50% de las explotaciones agropecuarias de la cu<strong>en</strong>cati<strong>en</strong><strong>en</strong> una superficie de cinco hectáreas o m<strong>en</strong>os, si<strong>en</strong>do laspequeñas propiedades si<strong>en</strong>do las pequeñas propiedades las másfrecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las zonas hortícolas cercanas al AMM. Estospequeños productores son casi todos (90%) propietarios de sus124


tierras (CNA, 2003). Alrededor <strong>del</strong> 40% de las explotacionescu<strong>en</strong>tan con derecho de riego y además pose<strong>en</strong> un pozo de aguasubterránea; otro 40% se abastece de agua subterráneaexclusivam<strong>en</strong>te y el porc<strong>en</strong>taje restante, cercano al 20%, sólocu<strong>en</strong>ta con el agua distribuida por el sistema de riego (CNA,2003). La situación de los regantes varía según el tipo de derechoque posean.Más allá de la agricultura, la industria y la urbanizaciónexplican <strong>en</strong> el 7% de los usos consuntivos <strong>del</strong> agua de la cu<strong>en</strong>ca(UNCu, 2004), cifra que si bi<strong>en</strong> puede parecer escasa, crece demanera expon<strong>en</strong>cial, am<strong>en</strong>azando las dotaciones agrícolas <strong>en</strong> lamedida <strong>en</strong> la que la legislación le otorga prioridad a los consumoshumanos.Mi<strong>en</strong>tras que todos estos consumos se produc<strong>en</strong> <strong>en</strong> lasubcu<strong>en</strong>ca de aprovechami<strong>en</strong>to, las zonas no irrigadas yespecialm<strong>en</strong>te las que se ubican <strong>en</strong> la parte distal de la cu<strong>en</strong>cacarec<strong>en</strong> de agua y se v<strong>en</strong> muy limitadas <strong>para</strong> el desarrollo deactividades económicas e incluso <strong>para</strong> la subsist<strong>en</strong>cia. Loscontrastes <strong>en</strong>tre oasis - zonas no irrigadas son muy fuertes:mi<strong>en</strong>tras que los oasis conc<strong>en</strong>tran actividades más dinámicas <strong>en</strong>la región, la parte baja de la cu<strong>en</strong>ca (no protegida por la previsiónde caudales ecológicos) ya casi no recibe agua a causa de loscreci<strong>en</strong>tes consumos efectuados aguas arriba. El manejoint<strong>en</strong>cionado <strong>del</strong> agua expresa <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza unalógica de hegemonización de espacios y uso instrum<strong>en</strong>tal derecursos –<strong>en</strong> particular <strong>del</strong> agua- de acuerdo a mo<strong>del</strong>os que, altiempo que otorgan predominio a unos (espacios, recursos y actores),se sirv<strong>en</strong> de otros hasta agotarlos (Montaña et al., 2005).LOS PROBLEMAS EN LA SUSTENTABILIDAD DEL RIEGOUna apretada síntesis de los problemas detectados <strong>en</strong> lacu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza es la sigui<strong>en</strong>te:Diseño y gestión de los sistemas de riego <strong>para</strong> unaagricultura sust<strong>en</strong>tableLa difusión de tecnologías de riego modernas <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca esmuy baja. Son pocos los productores <strong>para</strong> los que el riego125


localizado constituye un medio <strong>para</strong> lograr mayor calidad y g<strong>en</strong>erarmayor valor agregado <strong>para</strong> su producción. Los sistemaslocalizados son elegidos por productores capitalizados <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>oexportador. Los pequeños no pued<strong>en</strong> afrontar sus costos porqueel valor de su producción no paga esa tecnología.En concordancia con la predominancia de los sistemas deriego gravitacionales pero también a causa de una baja tasa deimpermeabilización de canales (los cauces <strong>en</strong>tubados sonprácticam<strong>en</strong>te inexist<strong>en</strong>tes) y –<strong>en</strong> algunos casos- un bajo nivel demant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la infraestructura, las pérdidas de agua porinefici<strong>en</strong>cias son elevadas. Se estima que las efici<strong>en</strong>cias globales(conducción/distribución y aplicación al interior de las fincasrondan <strong>en</strong>tre el 30 y el 40%.En la aplicación intrafinca se observan prácticasdesaconsejadas por los técnicos: riego gravitatorio con exceso deagua <strong>para</strong> el lavado de suelos, dotaciones excesivas <strong>en</strong>tregadas<strong>en</strong> invierno produc<strong>en</strong> problemas de asc<strong>en</strong>so no deseado de napasfreáticas, con el consigui<strong>en</strong>te problema de la revisión de los sueloscultivados, uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas.Para los productores que se localizan <strong>en</strong> las zonas de oasis,las garantías de riego han sido mejoradas con la <strong>en</strong>trada <strong>en</strong>operación <strong>del</strong> dique Potrerillos. Sin embargo, persiste <strong>en</strong> algunoscasos la incertidumbre de los agricultores respecto de la cantidadde agua que recibirán <strong>en</strong> su turno, ya que la asignación varía <strong>en</strong>función de la disponibilidad de agua que pres<strong>en</strong>ta el río. Algunasinspecciones han incorporado un sistema informatizado de gestiónde usuarios que permite ord<strong>en</strong>ar y planificar los turnos.La situación previam<strong>en</strong>te descripta es muy difer<strong>en</strong>te <strong>para</strong> laspoblaciones que quedan fuera de las zonas de oasis y de losb<strong>en</strong>eficios <strong>del</strong> riego, porque esta obra ha aum<strong>en</strong>tado <strong>para</strong> ellos lasgarantías de no recibir más agua. Es decir, si <strong>para</strong> algunosproductores “regulación” es sinónimo de garantía dedisponibilidad, <strong>para</strong> otros productores el uso int<strong>en</strong>sivo que habilitala regulación impone situaciones de restricción definitiva <strong>en</strong> la colade cu<strong>en</strong>ca, dado que antes se regaba con los sobrantes quedejaban pasar los oasis <strong>en</strong> épocas de abundancia relativa. Paraestos grupos, la situación ha revertido <strong>en</strong> un aum<strong>en</strong>to <strong>en</strong> suscondiciones de pobreza y <strong>en</strong> un serio riesgo de no poder darsatisfacción a las necesidades de reproducción social de sus126


grupos domésticos. Un caso que resulta <strong>para</strong>digmático y que ti<strong>en</strong>elugar sobre el curso <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza es el que plantean lascomunidades indíg<strong>en</strong>as Huarpes que se localizan <strong>en</strong> la cola de lacu<strong>en</strong>ca y que <strong>para</strong> el sistema de administración <strong>del</strong> agua nocomputan, si tan siquiera, como usuarios.No existe un diagnóstico certero sobre la magnitud ymodalidades <strong>del</strong> uso conjunto de agua superficial y subterránea.Las racionalidades que determinan el uso conjunto soneconómicos e individuales y no toman <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta criteriosecológicos y sociales <strong>para</strong> el conjunto de la cu<strong>en</strong>caRespecto de los canales <strong>para</strong> la innovación y la mejora de lasprácticas de riego exist<strong>en</strong>tes, sólo el 24% de los regantes de lacu<strong>en</strong>ca recib<strong>en</strong> asist<strong>en</strong>cia técnica. El resto se conduce segúnparámetros consetudinarios o estilos propios de gestión intrafincao utilizando asist<strong>en</strong>cia técnica provi<strong>en</strong>e de los v<strong>en</strong>dedores deagroquímicos donde los productores compran ciertos insumos.Los conflictos upstream-downstream no se manifiestansolam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre oasis y zonas no irrigadas sino también al interior <strong>del</strong>oasis. Mi<strong>en</strong>tras las fronteras agrarias sigu<strong>en</strong> trepando el piedemonteárido de la mano de los empr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos altam<strong>en</strong>te capitalizados, laspartes más bajas <strong>del</strong> oasis se deterioran por procesos de salinización,revestimi<strong>en</strong>to y degradación de suelos (<strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a parte g<strong>en</strong>eradospor un inadecuado sistema de riego) que no pued<strong>en</strong> ser superadospor los pequeños productores.El abandono o descuido de propiedades por parte de lospequeños y medianos productores afectados por el cambio de lascondiciones <strong>del</strong> sector agrícola y agroindustrial <strong>en</strong> los añosnov<strong>en</strong>ta ha traído como consecu<strong>en</strong>cia una disminución de laefici<strong>en</strong>cia regional <strong>del</strong> riego por pérdidas <strong>en</strong> el sistema dedistribución.Impactos socioeconómicos e institucionales de la irrigaciónSólo el 11% de los responsables de las explotaciones de lacu<strong>en</strong>ca son mujeres y esto se traslada al riego. Las mujerespued<strong>en</strong> interv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> las prácticas de riego pero no sonid<strong>en</strong>tificadas como responsables o decisoras. Por otra parte, losresponsables de las explotaciones <strong>del</strong> padrón de usuariosconstituy<strong>en</strong> una población <strong>en</strong>vejecida ya que más <strong>del</strong> 50% de los127


egantes ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong>tre 46 y 65 años de edad, a los que se suma un17% mayor de 65 años, sugiri<strong>en</strong>do que la gestión de lasexplotaciones agrícolas no es asumida por personas jóv<strong>en</strong>es,quizá debido a las sost<strong>en</strong>idas migraciones hacia los espaciosurbanos de los jóv<strong>en</strong>es rurales.Si bi<strong>en</strong> al agua nunca sobra, el impacto de las nuevasexig<strong>en</strong>cias <strong>del</strong> sector agrícola se antepon<strong>en</strong> a escasez de agua.En una mirada de mayor profundidad, podría decirse que lasnuevas exig<strong>en</strong>cias de la agricultura de los sistemasagroalim<strong>en</strong>tarios mundiales pon<strong>en</strong> a algunos (pequeños)productores al límite de su r<strong>en</strong>tabilidad y, <strong>en</strong> esas condiciones, noti<strong>en</strong><strong>en</strong> la capacidad <strong>para</strong> asumir nuevas inversiones.Interrogados los segm<strong>en</strong>tos técnicos por las razones queexplican la falta de innovación <strong>en</strong> el mundo de los productores,emerg<strong>en</strong> tres ideas fuerza: 1) que muchos de los productores nocu<strong>en</strong>tan con los capitales económicos necesarios <strong>para</strong> afrontar loscostos que impon<strong>en</strong> esas innovaciones (esta opinión por su partese corresponde con la que domina <strong>en</strong> el mundo de los productoresy de los tomadores de decisión), 2) que el Estado no es capaz desubsanar estas limitaciones acompañando el proceso de un modosistemático y, finalm<strong>en</strong>te pero con mayor cons<strong>en</strong>so <strong>en</strong> el mundode la administración <strong>del</strong> agua, 3) que los productores ti<strong>en</strong><strong>en</strong>“problemas culturales” que explican que no incorpor<strong>en</strong> tecnologíasu otras modalidades de manejo.Respecto de las actitudes fr<strong>en</strong>te a la necesidad solucionarestos problemas, predomina la mirada de los administradores, porla cual los problemas que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta la región podrían sersobrellevados con las correspondi<strong>en</strong>tes estrategias de manejo yoptimización. Más allá de este acuerdo inicial, interrogados por lascausas de estas bajas efici<strong>en</strong>cias, las opiniones <strong>del</strong> grupo sefracturan. Mi<strong>en</strong>tras <strong>para</strong> algunos la clave <strong>del</strong> problema radica <strong>en</strong>que a nivel regional no existe un proyecto de desarrollo integral y<strong>en</strong> que el Estado no logra convocar a los actores a un debate másamplio que se pregunte por el futuro de la provincia, <strong>para</strong> otrosactores los problemas se relacionan con las fallas que seproduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> el campo de la transfer<strong>en</strong>cia.En los relatos de los sectores ligados a la gestión <strong>del</strong> recurso,la “cultura” de los regantes –<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida <strong>en</strong> estas narrativas de unmodo estático, como sinónimo de “ser”- es un obstáculo y, más128


allá de las cuestiones políticas y/o tecnológicas, son estascaracterísticas las que explican, con mayor fuerza, que se rieguede un modo inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te. A tono con estas premisas, <strong>en</strong> aquellosterritorios <strong>en</strong> que se han incorporado “nuevas tecnologías deriego” el “factor cultural” sería difer<strong>en</strong>te.A excepción de algunos productores locales y extranjeros quev<strong>en</strong> garantizadas sus posiciones sociales y que logran acceder alagua sin mayores dificultades, los <strong>en</strong>trevistados (productores,administradores, tomadores de decisiones y no usuarios)manti<strong>en</strong><strong>en</strong> un profundo cons<strong>en</strong>so respecto de que el sistema deadministración <strong>del</strong> agua no es equitativo. La prueba más directa ysimple de esta situación está dada porque mi<strong>en</strong>tras algunosactores y productores pued<strong>en</strong> acceder al agua y al riego, otros hanquedado al marg<strong>en</strong> de esas posibilidades.Un grupo aparece claram<strong>en</strong>te vulnerable: los grupos étnicoshuarpes que se localizan al final de la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza. Elsistema de administración <strong>del</strong> agua es injusto no sólo porque nolos considera usuarios de la cu<strong>en</strong>ca y sujetos de derecho, sinotambién y sobre todo, porque no les <strong>en</strong>trega los caudalessuperficiales a los que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> derecho por su calidad deproductores y seres humanos. Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, si <strong>para</strong> otrosgrupos la inequidad <strong>del</strong> sistema limita la producción, <strong>en</strong> este casola imposibilita, imponi<strong>en</strong>do que se agrav<strong>en</strong> las condiciones depobreza que padec<strong>en</strong>. Otros grupos sociales <strong>en</strong>trevistados(productores/usuarios y administradores) reconoc<strong>en</strong> que estascomunidades ti<strong>en</strong><strong>en</strong> limitaciones <strong>en</strong> el acceso al recurso. Sinembargo, es interesante notar que sólo aparec<strong>en</strong> breves alusionesa ellos fr<strong>en</strong>te a preguntas directas que plantean los investigadoresy que, casi obligados a indicar las injusticias de las que son objeto,algunos incluso llegan a reconocer que no están seguros <strong>del</strong> lugarde la provincia <strong>en</strong> que estos grupos se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran as<strong>en</strong>tados. Eneste contexto, la exclusión <strong>del</strong> grupo es tal que roza su completainvisibilidad.Impacto ambi<strong>en</strong>tal de la agricultura de riegoLos recursos superficiales se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran contaminados pordiversos procesos, <strong>en</strong>tre los que destacan los eflu<strong>en</strong>tesindustriales impactando sobre la agricultura, principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>129


Maipú (colector Pescara) y la contaminación por residuos sólidosurbanos. Se estima que existe contaminación por uso excesivo oindebido de agroquímicos (fertilizantes y pesticidas), pero no secu<strong>en</strong>ta con ningún tipo de medición que permite efectuar undiagnóstico más o m<strong>en</strong>os fiable.Los déficits hídricos resultantes de la escasez <strong>del</strong> recursossuperficiales son cubiertos mediante bombeo, sin mayoresrestricciones de volum<strong>en</strong> y de localización de los pozos y sin uncontrol sobre los efectos que esto provoca los acuíferos (desc<strong>en</strong>sode niveles piezométricos, reducción de ritmo de recarga,salinización, contaminación de acuíferos deprimidos porintrusiones de napas superiores contaminadas, etc.). Losinformantes señalan sin embargo que los efectos ambi<strong>en</strong>tales detales prácticas son notorios.La contaminación de los acuíferos de la cu<strong>en</strong>ca constituye unproblema preocupante. Las napas freáticas pres<strong>en</strong>tan nitratosprov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes de disposición de excretas y otros residuos urbanos,por lo que el primer nivel <strong>del</strong> acuífero es considerado no potable,con picos de nitratos de 150 mg/l <strong>en</strong> zonas periurbanas, cercanasal Área Metropolitana de M<strong>en</strong>doza. En algunas zonas agrícolas,las sales percoladas desde la superficie <strong>del</strong> suelo hacia el aguaacumulada sobre capas impermeables cercanas a la superficiedegradan el perfil <strong>del</strong> suelo, provocando intoxicación salina yasfixia radical <strong>en</strong> los cultivos. Los niveles más profundos se<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran salinizados: el primer nivel registra <strong>en</strong>tre 2000/5500 ,el segundo <strong>en</strong>tre 800/4500 mi<strong>en</strong>tras que el tercer nivel es elm<strong>en</strong>os salinizados, con valores de <strong>en</strong>tre 500 y 2000. El bombeocon fines agrícolas explica bu<strong>en</strong>a parte de esta salinización:sobreexplotación, intrusiones salinas de acuíferos superiorescontaminadas a acuíferos inferiores deprimidos, pozos rotos, <strong>en</strong>mal estado y abandonados que no han sido cegados, etc. Elmarg<strong>en</strong> derecha <strong>del</strong> río (subcu<strong>en</strong>ca El Carrizal), zonas de máximarecarga <strong>del</strong> acuífero, se registra una contaminación vinculada a laexplotación petrolífera.La salinización de los suelos un problema importante <strong>en</strong> lacu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza, <strong>en</strong> donde el agua ti<strong>en</strong>e t<strong>en</strong>ores elevadosde sal y la precipitación pluvial es baja. El dr<strong>en</strong>aje de las parcelasy los procesos de lavado de suelos pres<strong>en</strong>tan problemas queafectan finalm<strong>en</strong>te las condiciones agroecológicas de las parcelas.130


Aunque no es muy evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>dozadebido al escaso tiempo <strong>en</strong> el que ha estado operando el diquePotrerillos, experi<strong>en</strong>cias de regulación de las demás cu<strong>en</strong>cas de laprovincia permit<strong>en</strong> anticipar que también se manifestarán losproblemas de "aguas claras" 2 . Para evitarlos se deberían revestircanales y, <strong>en</strong> el nivel intrafinca, transformar el riego gravitatorio asistemas localizados. La primera acción se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> curso,aunque a un ritmo m<strong>en</strong>or que el deseable. Respecto de lamodernización de los sistemas de riego, no exist<strong>en</strong> políticas depromoción que facilit<strong>en</strong> a pequeños y medianos agricultoresreconvertirse.Las necesidades de nuevos conocimi<strong>en</strong>tos y su aplicaciónEn g<strong>en</strong>eral los datos construidos <strong>en</strong> campo indican que, tanto<strong>para</strong> el mundo de la producción como <strong>para</strong> el de la gestión <strong>del</strong>agua y <strong>del</strong> riego, no exist<strong>en</strong> claras demandas de conocimi<strong>en</strong>toshacia el sector ci<strong>en</strong>tífico. En g<strong>en</strong>eral, los <strong>en</strong>trevistados muestranun gran acuerdo <strong>en</strong> señalar que <strong>en</strong> materia de gestión de losrecursos hídricos y de riego <strong>en</strong> particular, los conocimi<strong>en</strong>tosdisponibles son sufici<strong>en</strong>tes e incluso abundantes. Ahora bi<strong>en</strong>, aún<strong>en</strong> el marco de este acuerdo g<strong>en</strong>eral, algunos sectores indicanuna serie de “problemas” que requier<strong>en</strong> soluciones, <strong>en</strong> las que elconocimi<strong>en</strong>to ci<strong>en</strong>tífico podría colaborar. En este ord<strong>en</strong> de cosas,se señala por ejemplo que <strong>en</strong> materia de gestión <strong>del</strong> agua sepres<strong>en</strong>tan problemas que requier<strong>en</strong> de soluciones tecnológicas(trampas de basura <strong>para</strong> el caso de aluviones, por ejemplo) quedeberían ser investigadas o perfeccionadas y otros <strong>en</strong>trevistadosseñalan que el mayor aporte que podría realizar el conocimi<strong>en</strong>toci<strong>en</strong>tífico radica <strong>en</strong> descubrir cómo los pequeños productorespodrían introducir mejoras <strong>en</strong> sus explotaciones, aún d<strong>en</strong>tro de laslimitaciones de capital y de r<strong>en</strong>tabilidad que <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan.Aún cuando los informantes consultados indican que lasdificultades que se observan <strong>en</strong> el campo <strong>del</strong> riego y de la2 reducción <strong>del</strong> cont<strong>en</strong>ido de sedim<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> las aguas después de la construcciónde los embalses que erosiona los cauces y g<strong>en</strong>era la pérdidas materiales finos <strong>en</strong>los suelos cultivados131


producción no respond<strong>en</strong> a fal<strong>en</strong>cias o limitaciones <strong>en</strong> elconocimi<strong>en</strong>to ci<strong>en</strong>tífico, <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> que sí exist<strong>en</strong> problemas <strong>en</strong> elcampo de la transfer<strong>en</strong>cia. Dicho de otro modo, los conocimi<strong>en</strong>toshan sido g<strong>en</strong>erados y son abundantes, pero 1) no se hallandebidam<strong>en</strong>te aceitados los canales de transfer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre el sectorde la producción y de la asist<strong>en</strong>cia técnica o 2) se trata demejoras, tecnologías o formas de manejo de los recursos y de laproducción que no pued<strong>en</strong> ser implem<strong>en</strong>tadas por los productores.Por su parte, <strong>en</strong>tre las limitaciones que se observan <strong>en</strong> este punto,es habitual que se indique 1) que los productores no pued<strong>en</strong>incorporar las soluciones exist<strong>en</strong>tes porque no dispon<strong>en</strong> de loscapitales económicos necesarios, 2) porque el Estado se halladebilitado y no puede acompañar el proceso de transformacióncon políticas estables de crédito y subsidio o 3) porque losproductores ti<strong>en</strong><strong>en</strong> “problemas culturales” que los tornanresist<strong>en</strong>tes al cambio.Sin embargo, <strong>en</strong> cualquier caso es de notar que los sectoresconsultados no id<strong>en</strong>tifican que los problemas exist<strong>en</strong>tes puedanser remontados desde el conocimi<strong>en</strong>to ci<strong>en</strong>tífico. Si los sistemasde riego -efici<strong>en</strong>tes y sust<strong>en</strong>tables- no pued<strong>en</strong> ser pagados porproductores que viv<strong>en</strong> al límite de su r<strong>en</strong>tabilidad, ¿es que el riegosust<strong>en</strong>table resulta muy caro <strong>para</strong> las condiciones de lospequeños y medianos productores de América Latina? Concluimosque la posibilidad de desarrollar sistemas de riego sust<strong>en</strong>tables nodebiera estar limitada a los sectores más dinámicos de laagricultura globalizada y que los mayores costos <strong>para</strong> lospequeños productores debieran ser asumidos socialm<strong>en</strong>te (através <strong>del</strong> Estado) <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de la comunidad <strong>en</strong> su conjunto yla integridad <strong>del</strong> ecosistema.Vale m<strong>en</strong>cionar que los diagnósticos oficiales provi<strong>en</strong><strong>en</strong> demiradas tecnocráticas que <strong>en</strong>fatizan los factores técnicosing<strong>en</strong>ieriles<strong>del</strong> manejo <strong>del</strong> agua, <strong>del</strong> riego y de la producciónagrícola. Los consumos <strong>en</strong> la parte media de la cu<strong>en</strong>ca que dejancasi sin agua al humedal <strong>del</strong> NE de M<strong>en</strong>doza, <strong>en</strong> la parte distal <strong>del</strong>a cu<strong>en</strong>ca, por ejemplo, no suel<strong>en</strong> aparecer como un problema, alm<strong>en</strong>os no <strong>en</strong>tre los más graves. Del mismo modo, no parecepercibirse un problema de equidad <strong>en</strong> la distribución de losrecursos hídricos, a pesar de que los habitantes de esa zona deLavalle reclaman porque cada vez les llegan m<strong>en</strong>os recursos132


hídricos. La mirada legalista oficial <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de que la equidad estágarantizada por el respeto de los derechos de agua otorgados porley (que excluy<strong>en</strong> a estos habitantes originarios) mi<strong>en</strong>tras que lamirada ing<strong>en</strong>ieril oficial considera se la equidad ha mejoradomuchísimo al haberse mejorado los sistemas técnicos quepermit<strong>en</strong> regular con mayor precisión los turnos <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> elsistema.Es interesante notar que aún cuando el sistema deadministración y gestión <strong>del</strong> recurso es considerado <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eralpoco equitativo, <strong>en</strong> muy pocos casos se señala la pertin<strong>en</strong>cia onecesidad de analizar esas condiciones. A modo de ejemplo, allídonde el sistema actual aparece como m<strong>en</strong>os equitativo, es decircon relación a los grupos más vulnerables y a las variables degénero mismas, se trata de sectores y grupos sociales que noaparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> las narrativas analizadas y que sólo merec<strong>en</strong>someras alusiones fr<strong>en</strong>te a preguntas directas de losinvestigadores. Si<strong>en</strong>do estos problemas estructurales al manejo<strong>del</strong> agua <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca, parece que todas las posibles soluciones aproblemas técnicos de agua y riego m<strong>en</strong>cionados más arribaperderían bu<strong>en</strong>a parte de su utilidad si previam<strong>en</strong>te no se discutela equidad como problema de fondo.133


REFERENCIASBocco, A. s/f. Análisis participativo <strong>del</strong> proceso de transformaciónproductiva e institucional <strong>en</strong> Lavalle (M<strong>en</strong>doza), SAGyP, Gobierno de laNación Arg<strong>en</strong>tina.Bocco, A., Martín, C. y Pannunzio, M. 1999. M<strong>en</strong>doza: Agricultura yrivalidad. Reflejos <strong>en</strong> la estructura social y agraria <strong>del</strong> oasis rural de SanCarlos, EDIUNC, Serie Estudios, 149 p.Boninsegna, J. y Villalba, R. 2007. La oferta hídrica <strong>en</strong> los oasis deM<strong>en</strong>doza y San Juan. Los esc<strong>en</strong>arios de cambio climático y el impacto <strong>en</strong>los caudales. Pres<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> las Jornadas de Investigación <strong>en</strong> RecursosHídricos, C<strong>en</strong>tro de Estudios y Legislación <strong>del</strong> <strong>Agua</strong> (CELA), Instituto deCi<strong>en</strong>cias Ambi<strong>en</strong>tales (ICA) de la Universidad Nacional de Cuyo el INTA yel IANIGLA, M<strong>en</strong>doza.BRL. 2001. Diagnóstico <strong>del</strong> Sector Irrigado de la Provincia de M<strong>en</strong>doza,Proyecto de Apoyo a la Modernización de la Agricultura Regada deM<strong>en</strong>doza, Gobierno de la provincia de M<strong>en</strong>doza-Gobierno de Francia, 5tomos.CEM. 2001. Entorno geográfico y Ambi<strong>en</strong>tal. Plan Estratégico deDesarrollo Regional 2010. Cap. 1, www.m<strong>en</strong>doza2010.org.ar/diagnosticoC<strong>en</strong>so Nacional Agropecuario, (CNA). 2002. INDEC, Gobierno de laNación Arg<strong>en</strong>tina y DEIE, Ministerio de Economía, Gobierno de M<strong>en</strong>doza.DEIE. 2006. Encuesta de condiciones de vida de los hogares rurales2006, Ministerio de Economía, Gobierno de M<strong>en</strong>doza.DGI. 2007a. Taller Provincial "Plan de Recursos Hídricos", M<strong>en</strong>doza, 27de febrero, 22 p.DGI. 2007b. Diagnóstico Preliminar sobre la Gestión de los RecursosHídricos de la Provincia de M<strong>en</strong>doza. Oferta Hídrica, Departam<strong>en</strong>toG<strong>en</strong>eral de Irrigación. www.dgi.gov.arDGI. 2007c. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos Hídricos –Informe Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza. Versión definitivapublicada <strong>en</strong> www.dgi.gov.arEPAS. 2006. Historia y Coberturas de los Servicios Sanitarios, EntreProvincial de <strong>Agua</strong> y Saneami<strong>en</strong>to, Gobierno de M<strong>en</strong>doza.134


Garduño, H. 2003. Administración de derechos de agua. Experi<strong>en</strong>cias,asuntos relevantes y lineami<strong>en</strong>tos, Estudio Legislativo 81, Servicio deDerecho <strong>para</strong> el Desarrollo, Oficina Jurídica de FAO, Organización de lasNaciones Unidas <strong>para</strong> la Agricultura y la Alim<strong>en</strong>tación, Roma.PNUD/FAO. 2004a. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza. Versiónpreliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral de Irrigación, Gobierno de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004b. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 2:Oferta Hídrica Superficial. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral deIrrigación, Gobierno de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004c. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 3:Demanda Hídrica. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral deIrrigación, Gob. de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004d. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 3:Balance Hídrico. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral de Irrigación,Gob. de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004e. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 3:Caracterización Agronómica. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eralde Irrigación, Gob. de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004f. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 3:Caracterización Social. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral deIrrigación, Gob. de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004g. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 3:Caracterización Económica. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral deIrrigación, Gob. de M<strong>en</strong>doza.PNUD/FAO. 2004h. Plan Director de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to de Recursos HídricosInforme Principal. Volum<strong>en</strong> II: Cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> Río M<strong>en</strong>doza, Anexo Nº 3:Demanda Hídrica. Versión preliminar. Departam<strong>en</strong>to G<strong>en</strong>eral deIrrigación, Gob. de M<strong>en</strong>doza.PNUD-FAO/ARG/00/008. 2006. Planes Directores de Ord<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>to <strong>del</strong>os Recursos Hídricos de las Cu<strong>en</strong>cas de M<strong>en</strong>doza, Departam<strong>en</strong>toG<strong>en</strong>eral de Irrigación, M<strong>en</strong>doza135


ProM<strong>en</strong>doza. 2007. Información sobre exportacioneshttp://www.prom<strong>en</strong>doza.com/new/espanol/externa/productos/productos.htmServicio Geológico Minero Arg<strong>en</strong>tino (SEGEMAR). 2008. RecursosHídricos. La Rioja - San Juan - M<strong>en</strong>doza - San Luis. En línea <strong>en</strong>:http://www.segemar.gov.ar/P_Oferta_Regiones/Regiones/Cuyo/Servicio Geológico Minero Arg<strong>en</strong>tino (SEGEMAR). 2008. Datos sociales,demográficos y económicos de las regiones mineras de Arg<strong>en</strong>tina,www.segemar.gov.arUNCu. 2004. Marco Estratégico <strong>para</strong> la Provincia de M<strong>en</strong>doza.Diagnóstico físico ambi<strong>en</strong>tal, Comisión Físico –Ambi<strong>en</strong>tal, SEU-UNCu,M<strong>en</strong>doza.Trabajo de campo <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong> río M<strong>en</strong>doza, Proyecto Kaswarmi,2007.136


IRRIGAÇÃO NO SEMI-ÁRIDO DA BAHIA:O Projeto de Irrigação de Ponto NovoAureo Silva de Oliveira, Vital Pedro da Silva Paz, Claudia BloisiVaz SampaioUniversidade Federal do Recöncavo da Bahia (UFRB), Núcleo deEng<strong>en</strong>haria de Água e Solo (NEAS).RESUMENEn este trabajo se resum<strong>en</strong> estudios realizados <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ca <strong>del</strong>Río Itapicuru, con énfasis <strong>en</strong> aspectos relacionados a lascaracterísticas de los suelos, de los sistemas de riego y lasnecesidades hídricas de los cultivos. La cu<strong>en</strong>ca de este río, conuna superficie de 40000 km 2 , se localiza <strong>en</strong> el Nordeste de Brasil.La zona bajo riego es pequeña com<strong>para</strong>da con la dim<strong>en</strong>sión de lacu<strong>en</strong>ca. Su crecimi<strong>en</strong>to debe t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la demanda de otrossectores y una planificación cuidadosa, que permita contemplarfactores socioeconómicos y ambi<strong>en</strong>tales.ABSTRACTThis paper describes the results obtained in the studies performedin Río Itapicuru basin, taking into account the characteristics of thesoils and the irrigation systems, as well as the hydric needs of thecrops. The river basin, covering an area of 40000 km 2 , is located atthe north east of Brazil. The irrigation area is small in comparisonwith the basin. Its growth should take into account water demandsof other sectors and a careful planification consideringsocioeconomic and <strong>en</strong>vironm<strong>en</strong>tal factors.INTRODUÇÃONo Brasil, estima-se que 3,4 milhões de hectares sãocultivados sob irrigação. O Nordeste detém 21,3 % desse total(Christofidis, 2007), s<strong>en</strong>do a Bahia o estado com maior áreairrigada (330.000 ha), correspond<strong>en</strong>do a 21% de um pot<strong>en</strong>cialestimado em 1,6 milhão de hectares. As principais culturasirrigadas na Bahia são fruteiras (32%), grãos (26%), cana de137


açúcar (13%), pastag<strong>en</strong>s (8%), café (6%) e algodão (3%). Naregião semi-árida da Bahia, dois importantes pólos de irrigação,ambos na bacia do Rio Itapicuru, são o Projeto de Irrigação PontoNovo e o Projeto de Irrigação de Tucano. Em outras regi baciashidrográficas outros pólos se destacam, como por exemplo naregião de Juazeiro, BA e Petrolina, PE.A agricultura irrigada é um setor extremam<strong>en</strong>te demandantepor água (70% da oferta global), com<strong>para</strong>do com a indústria (20%)e o abastecim<strong>en</strong>to doméstico (10%) (CAWMA, 2007). Por outrolado, responde, em média, por mais de 40% de toda a produçãomundial de fibras e alim<strong>en</strong>tos (Hoffman & Evans, 2007). Nessecontexto, se existe pot<strong>en</strong>cial <strong>para</strong> o crescim<strong>en</strong>to da agriculturairrigada, como e o caso da bacia do rio Itapicuru, o mesmo deveocorrer de forma planejada, pois a t<strong>en</strong>dência é o cresc<strong>en</strong>te uso daágua por setores não-agrícolas.O pres<strong>en</strong>te texto resume estudos realizados no âmbito dabacia do rio Itapicuru, por meio dos seguintes projetos: Estudo<strong>para</strong> o Planejam<strong>en</strong>to Integrado do Uso e da Conservação dosRecursos Hídricos da Bacia do Rio Itapicuru (Edital BIRD/EmbrapaPRODETAB 01/2001) e Knowledge Assessm<strong>en</strong>t on SustainableWater Resources Managem<strong>en</strong>t for Irrigation (EuropeanCommission Edital FP6-2002INCO-DEV). Procurou-se dar ênfasea alguns aspectos relacionados à aptidão de terras <strong>para</strong> irrigação,características de solos irrigados, desemp<strong>en</strong>ho de sistemas deirrigação, necessidades hídricas das culturas, finalizando, a fimque que o leitor t<strong>en</strong>ha uma idéia geral do panorama da agriculturairrigada.TERRA E SOLO PARA IRRIGAÇÃO NA BACIA DO RIOITAPICURUA Bacia do Rio Itapicuru (BRI), com aproximadam<strong>en</strong>te 40.000km 2 , localiza-se no nordeste do Estado da Bahia. Naquela bacia,a irrigação vem s<strong>en</strong>do praticada com mais ênfase nas partes alta emédia, caracterizadas por precipitações médias em torno de 500 a60 mm e evapotranspiração pot<strong>en</strong>cial em torno de 800 a 1200mm. Na região, os solos de maior ocorrência são o PlanossoloHáplico Eutrófico solódico (SX<strong>en</strong>), o Latossolo Vermelho Amarelodistrófico (LVAd) e os Argissolos Vermelho Amarelo eutrófico138


(PVAe) e distrófico (PVAd). Sampaio (2006) apres<strong>en</strong>tou detalhadadescrição desses três tipos de solos.A Tabela 1 resume as classes de aptidão de terras <strong>para</strong>irrigação <strong>del</strong>imitadas por Sampaio (2006), com base na maisrec<strong>en</strong>te classificação de terras <strong>para</strong> irrigação proposta pelaEmbrapa (Amaral, 2005). Observa-se que a melhor classe deaptidão id<strong>en</strong>tificada é a repres<strong>en</strong>tada pela formulação 2EC, quesegundo Sampaio (2006), totaliza 559.500 ha (18,22%) da áreatotal da bacia e é repres<strong>en</strong>tada pelo Latossolo Vermelho Amarelodistrófico.Tabela 1 – Classes de aptidão de terras <strong>para</strong> irrigação no alto da bacia dorio Itapicuru, segundo metodologia do SiBCTI/Embrapa. (Fonte: Sampaio,2006).Classe2EC4EV5IZ, 5ZI e 5IH6ZI, 6ZW e 6BZDescriçãoTerras aptas <strong>para</strong> irrigação, com retorno de produtividadede 90% em relação à situação de referência (Classe 1),com limitações quanto à condutividade elétrica do extratode saturação do solo (E) e capacidade de ret<strong>en</strong>ção deágua no solo.Terras com forte limitações <strong>para</strong> irrigação, com retorno deprodutividade de 50% em relação à Classe 1, comlimitações quanto à condutividade elétrica do extrato desaturação (E) e textura do solo (V).Terras com aptidão restrita ou provisória, com limitaçõesmuito fortes e retorno de produtividade de 25% emrelação à Classe 1, com limitações quanto à profundidadedo solo (Z), velocidade de infiltração básica (I), e pH (H).Terras inaptas <strong>para</strong> irrigação, com produção nãosust<strong>en</strong>tável e retorno de produtividade de 10% em relaçãoà Classe 1, com limitações de profundidade do solo (Z),velocidade de infiltração básica (I), profundidade da zonade redução (W), e área abaciada (B).O Projeto de Irrigação de Ponto Novo (PIPN), uma das maisimportantes iniciativas do governo estadual no segm<strong>en</strong>to daagricultura irrigada, está localizado no semi-árido baiano, nomunicípio de Ponto Novo (10 o S, 39 o W, 400 m.a.n.m.), a 350 km anoroeste de Salvador. A área total do PIPN compre<strong>en</strong>de 3.444 hados quais 2.536 ha (74%) são destinados à irrigação, divididos emlotes de cinco hectares <strong>para</strong> pequ<strong>en</strong>os produtores, de 30 ha <strong>para</strong>139


médios produtores (empresários) e uma parte da área destinada àprodução de f<strong>en</strong>o de alta qualidade <strong>para</strong> alim<strong>en</strong>tação animal. OPIPN é abastecido com água da barragem de Ponto Novoconstruída no rio Itapicuru-Açu, na região do alto da bacia. Abarragem, com capacidade <strong>para</strong> acumular 39 milhões de m 3 deágua é operada pelo atual INGÁ-Instituto de Gestão das Águas doEstado da Bahia.A Tabela 2 mostra os parâmetros de ajuste do mo<strong>del</strong>o de vanG<strong>en</strong>ucht<strong>en</strong> (van G<strong>en</strong>ucht<strong>en</strong>, 1980), obtidos por meio do programade otimização RETC v. 6.0 (van G<strong>en</strong>ucht<strong>en</strong> et al., 2004), <strong>para</strong> acamada de 0 a 60 cm de profundidade, de cinco lotesrepres<strong>en</strong>tativos da área do PIPN, segundo Santos Junior (2007).Tabela 2 – Parâmetros de ajuste da equação de van G<strong>en</strong>ucht<strong>en</strong> <strong>para</strong> ossolos de cinco lotes repres<strong>en</strong>tativos do Projeto de Irrigação de PontoNovo, na camada de 0 a 60 cm. Ponto Novo, Bahia.Lote n m s r r 24 0,0144 1,5363 0,3490 0,179 0,081 0,99611 0.0171 1,5110 0,3382 0,191 0,089 0,99621 0,1370 1,2686 0,2117 0,221 0,070 0,98345 0,5321 1,1864 0,1571 0,276 0,057 0,99283 0,0505 1,2035 0,1691 0,216 0,056 0,996Obs.: , n, m = parâmetros de ajuste do mo<strong>del</strong>o; s e r = umidadede saturação e residual (cm 3 cm -3 )A Tabela 3 apres<strong>en</strong>ta dados sobre a disponibilidade total deágua (DTA), retida <strong>en</strong>tre a capacidade de campo (60 cmH 2 O) e oponto de murcham<strong>en</strong>to perman<strong>en</strong>te (15.000 cmH 2 O), nos solosdos lotes avaliados. A DTA variou de 44 a 49 mm, com média emtorno de 46 mm (76 mm m -1 ), constituindo em valores típicos desolos de textura média a ar<strong>en</strong>osa, e portanto, com reduzida fraçãoargila. Tal característica tem efeito direto no manejo da irrigaçãodas culturas.140


Tabela 3 – D<strong>en</strong>sidade do solo (g cm -3 ), umidade do solo (cm 3 cm -3 ) àcapacidade de campo ( CC), no ponto de murcha perman<strong>en</strong>te ( PMP) edisponibilidade total de água no solo no Projeto de Irrigação Ponto Novo,Ponto Novo, Bahia.LoteDs(g cm -3 )Prof.(cm)CC60 cmH 2O(cm 3 cm -3 )PMP15000 cmH 2O(cm 3 cm -3 )DTA(mm)DTA(mm m -1 )04 1,47 0-60 0,160 0,085 45,12 75,2011 1,54 0-60 0,168 0,093 45,06 75,1021 1,65 0-60 0,154 0,081 43,98 73,3045 1,57 0-60 0,171 0,096 45,50 75,8083 1,68 0-60 0,177 0,096 48,88 81,50Obs.: 1000 cmH 2O = 100 kPa = 1 atmCaracterísticas físico-hídricas semelhantes foram observadasnos solos do Projeto de Irrigação de Tucano (PIT), no muncípio deTucano 10 o 57‟ S, 38 o 47‟ W, 207 m anm), tambén situado na BRI,porém na porção média da bacia. A análise de um grupo decurvas de ret<strong>en</strong>ção de água no solo, restrita ao intervalo depot<strong>en</strong>cial de 0 a 1000 cmH 2 O, o mais importante do ponto de vistade manejo da irrigação, mostrou que a umidade do solo variarapidam<strong>en</strong>te <strong>para</strong> baixos valores de pot<strong>en</strong>cial matricial, t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>do alinearidade, à medida que o pot<strong>en</strong>cial aum<strong>en</strong>ta. Esse formato decurva é típico de solos de textura média a ar<strong>en</strong>osa.Aspectos da salinidade do solo, com ênfase na área do PIPN,e da qualidade da água em vários pontos da BRI foram igualm<strong>en</strong>teinvestigados. A salinidade, tanto do solo quanto da água, éatualm<strong>en</strong>te um dos maiores desafios <strong>para</strong> a sust<strong>en</strong>tabilidade daagricultura irrigada em todo o mundo (Hoffman & Shalhevet,2007). Várias áreas irrigadas no Brasil vêm apres<strong>en</strong>tandoproblemas de salinidade do solo, especialm<strong>en</strong>te no semi-árido,onde, em média, os totais anuais de evapotranspiração superamos de precipitação.Brito (2007) avaliou, a partir de amostras de solo de 19(dez<strong>en</strong>ove) lotes do PIPN, os riscos de salinidade, de acordo comos parämetros da Tabela 4, ou seja, pH, condutividade elétrica doextrato de saturação (CEes) e perc<strong>en</strong>tagem de sódio trocável141


(PST), em conformidade dom a classificação do Laboratório deSalinização dos Estados Unidos (Bernardo, 1989).Tabela 4 – Classificação dos solos quanto ao grau de salinidade esodicidade e medidas <strong>para</strong> recuperação. (Fonte: Bernardo, 1989)ParâmetroTipo de CEessolo pH (mmhos PSTMedidas <strong>para</strong> recuperaçãocm -1 )Normal4 a8,54 15 -Salino 8,5 4 15 Lixiviação dos saisSódico8,5 4 158,5 a104 15142Aplicação de corretivos e lixiviaçãodos saisAplicação de corretivos eLixiviação dos saisA Tabela 5 resume os dados apres<strong>en</strong>tados por Brito (2007).Observa-se que em 16 (39%) das amostras, o solo apres<strong>en</strong>tavaalgum problema de acúmulo de sais, s<strong>en</strong>do três (5,3%) com solosalino e 13 (22,8%) com solo sódico. É importante igualm<strong>en</strong>teressaltar que a maioria das camadas é de solo normal (Tabela 4),porém onde ocorrem solos salino-sódicos estes se conc<strong>en</strong>tramnas camadas superficiais. Ap<strong>en</strong>as oito (14%) dos lotesamostrados apres<strong>en</strong>tavam perfil de solo totalm<strong>en</strong>te normal, ouseja, livre de problemas de salinidade e/ou sodicidade.Tabela 5 – Freqüência absoluta de solos no Projeto de Irrigação PontoNovo quanto aos níveis de salinidade e sodicidade. Ponto Novo, Bahia.(Fonte: Brito, 2007)Tipo de soloUnidade de classificaçãoNormalSalinoSalinosódicoSalinosódicoSódicoAmostra de solo 41 3 13 - 57Camadaamostrada0-20 12 1 6 - 1920-40 14 1 4 - 1940-60 15 1 3 - 19Perfil (lote) Totalm<strong>en</strong>te normal 8 - - - 8amostrado(0-60 cm) Parcialm. normal (*) - - - - 49Obs.: (*) Pelo m<strong>en</strong>os uma das profundidades amostradas apres<strong>en</strong>taproblema de salinidade ou sodicidade.Total


A ocorrência de grande perc<strong>en</strong>tagem de lotes com pelo m<strong>en</strong>osuma camada da zona radicular das culturas apres<strong>en</strong>tandoproblemas de acúmulo de sais pode estar relacionada com o tipode solo predominante e problemas de dr<strong>en</strong>agem natural, fatoresesses agravados, provavelm<strong>en</strong>te, por manejo inadequado dairrigação, com destaque <strong>para</strong> a aplicação excessiva de água.Sampaio (2006) id<strong>en</strong>tificou a pres<strong>en</strong>ça de solos do tipo SX<strong>en</strong>(Planossolo háplico eutrófico solódico) em áreas irrigadas àjusante da barragem de Ponto Novo, na região do PIPN. Aqualidade da água de irrigação, apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, não estáassociada aos problemas de salinidade no PIPN, como discutido aseguir.Análise de amostras de água do rio Itapicuru-Açu à altura doPIPN revelou os valores apres<strong>en</strong>tados na Tabela 6. Com base nacondutividade elétrica e na razão de adsorção de sódio (RAS) aágua foi classificada como C2-S1, correspond<strong>en</strong>do a risco médiode salinidade e reduzido risco de sodicidade. Segundo Bernardo(1989), águas C2 possuem salinidade média e podem ser usadassempre que houver um grau moderado de lixiviação. Águas S1apres<strong>en</strong>tam baixa conc<strong>en</strong>tração de sódio e podem ser usadas<strong>para</strong> irrigação em quase todos os solos, com pequ<strong>en</strong>aspossibilidades de alcançar níveis perigosos de sódio trocável.Tabela 6 – Qualidade da água do rio Itapicuru-Açu utilizada <strong>para</strong> irrigaçãono Projeto de Irrigação Ponto Novo. Ponto Novo, Bahia, 2007. (Fonte:Brito, 2007)Parâmetro Valor Parâmetro ValorpH 8,0 Cálcio, Ca +2 (mg L -1 ) 28Condutividade elétrica(dS m -1 a 25 o C)0,61 Magnésio, Mg +2 (mg L -1 ) 15Dureza total (mg L -1 ) (CaCO 3) 90 Sódio, Na + (mg L -1 ) 35Alcalinidade (mg L -1 ) (CaCO 3) 14 Bicarbonato, HCO 3 - (mg L -1 ) 1,7RAS (mmol c L -1 ) 1,33 Cloreto, Cl - (mg L -1 ) 163143


DESEMPENHO DE SISITEMAS DE IRRIGAÇÃOTestes de campo <strong>para</strong> avaliação de sistemas de irrigaçãoforam conduzidos em lotes de pequ<strong>en</strong>os produtores do PIPN(Santos Júnior, 2007). A Tabela 7 resume os perc<strong>en</strong>tuais de<strong>en</strong>quadram<strong>en</strong>to dos sistemas avaliados, quanto à qualidade dairrigação por aspersão. Verificou-se que os sistemas de irrigaçãopor aspersão, em 60% dos lotes, foram instalados há mais decinco anos, apres<strong>en</strong>tando em geral mal estado de conservação.Tabela 7 – Classificação dos sistemas de irrigação por aspersão,avaliados no Projeto de Irrigação Ponto Novo, em função do coefici<strong>en</strong>tede uniformidade de distribuição de água (CUD). Ponto Novo, Bahia.LoteCUD(%)ClassificaçãoFração doslotes(%)07 6,404 12,010 30,311 33,315 35,8Péssimo 4006 44,0Média29,7 (CUC =55,7)12 52,803 54,502 56,505 59,8Regular 3313 64,5Média57,6 (CUC =73,3)01 67,509 69,914 74,508 77,0Bom 27Média72,2 (CUC =82,5)Obs.: Péssimo: UD 50%; Regular: 50% UD 65%; Bom:65% UD 85%; Ótimo: UD 85%144


Em vinte lotes do PIPN, sistemas de microaspersão foramtambém avaliados, irrigando principalm<strong>en</strong>te fruteiras, a exemploda banana, manga, melancia, coco e goiaba. Os valores do CUD(coefici<strong>en</strong>te de uniformidade de distribuição de água) variaram de36,4% a 96,2% (Tabela 8), s<strong>en</strong>do que baixa uniformidade dedistribuição de água esteve associada a problemas de obstruçãoparcial ou total dos emissores, vazam<strong>en</strong>tos nas linhas de PEflexível e conexões, bem como substituição dos microaspersorespor outros de marca e mo<strong>del</strong>os distintos. Verificou-se que 80% dossistemas avaliados apres<strong>en</strong>taram desemp<strong>en</strong>ho de bom a ótimo deacordo com o indicador CUD.Tabela 8 – Classificação dos sistemas de irrigação por microaspersãoavaliados no Projeto de Irrigação Ponto Novo, em função do coefici<strong>en</strong>tede uniformidade de distribuição de água (CUD). Ponto Novo, Bahia, 2007.LoteCUD(%)23 36,420 43,9Média 40,125 52,224 59,2Média 55,730 65,626 66,822 75,629 76,621 76,718 78,932 81,6Média 74,531 85,733 86,216 87,427 88,617 93,119 94,234 94,728 95,935 96,2Média 91,3ClassificaçãoPéssimo 10Regular 10Bom 35Ótimo 45Fração dos lotes(%)145


Verificou-se que os sistemas de irrigação por aspersãoconv<strong>en</strong>cional apres<strong>en</strong>taram com base no indicador CUD,desemp<strong>en</strong>ho inferior ao observado <strong>en</strong>tre os sistemas demicroaspersão. Encontrou-se que <strong>en</strong>tre as principais causas <strong>para</strong>as baixas uniformidades de aplicação de água estavam a altapressão de operação dos aspersores (Santos Júnior, 2007).Outro importante aspecto no confronto da irrigação poraspersão com a microaspersão nas condições do PIPN é o fato deos irrigantes pagarem pela água de irrigação, à razão de R$ 19,51por 1.000 m 3 de água. Sistemas de irrigação com baixauniformidade de aplicação de água podem gerar prejuízoseconômicos não som<strong>en</strong>te pelo desperdício de água, mas tambémpelos efeitos sobre o r<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to das culturas ao gerar setorescom molham<strong>en</strong>to em excesso ou deficitário (Keller & Bliesner,1990).NECESSIDADE HÍDRICA DAS CULTURASCada espécie vegetal apres<strong>en</strong>ta uma necessidade hídricaprópria <strong>para</strong> manter o seu ciclo (da germinação à colheita ous<strong>en</strong>escência). A expressão necessidade hídrica leva ao conceitode evapotranspiração (ET), que compre<strong>en</strong>de o total de águatransferida <strong>para</strong> a atmosfera na forma de vapor, simultaneam<strong>en</strong>tepela evaporação do solo (E) e pela transpiração vegetal (T).O conhecim<strong>en</strong>to da ET é ess<strong>en</strong>cial ao adequadoplanejam<strong>en</strong>to da irrigação. Utiliza-se, comum<strong>en</strong>te, umprocedim<strong>en</strong>to em duas etapas <strong>para</strong> a obt<strong>en</strong>ção da ETc, a saber:1 o ) determina-se a ET da cultura de referência (ETo) e 2 o )seleciona-se o coefici<strong>en</strong>te de cultivo (Kc) de acordo com a fase dociclo de produção da cultura (Tabela 9), s<strong>en</strong>do Kc um fatorespecíico <strong>para</strong> cada cultura e fase de des<strong>en</strong>volvim<strong>en</strong>to.146


Tabela 9 – Valores recom<strong>en</strong>dados de coefici<strong>en</strong>te de cultivo (Kc) por fasedo ciclo <strong>para</strong> algumas culturas irrigadas ou com pot<strong>en</strong>cial <strong>para</strong> irrigaçãonas condições agroclimatológicas da bacia do rio Itapicuru, Bahia. (Fonte:All<strong>en</strong> et al., 2007)No.ordemCulturaI(inicial)II (*)(crescim<strong>en</strong>tovegetativo)Kc por fase do cicloIII(floração eformação dofruto/raiz)IV (**)(maturaçãoe colheita)1 Abacaxi 0,50 0,40 0,30 0,302 Abóbora 0,50 0,70 0,95 0,853 Alface 0,70 0,85 1,00 0,954 Alho 0,70 0,85 1,00 0,855 Am<strong>en</strong>doim 0,40 0,80 1,15 0,906 BananaAno 1 0,50 0,80 1,10 1,05Ano 2 1,00 1,10 1,20 1,157 Batata-doce 0,50 0,80 1,15 0,908 Berinjela 0,60 0,80 1,05 0,959 Beterraba 0,35 0,80 1,20 0,9510 Cebola 0,70 0,90 1,05 0,9011 C<strong>en</strong>oura 0,70 0,90 1,05 1,0012 Coco 0,95 0,95 1,00 1,0013 Espinafre 0,70 0,85 1,00 0,9514 Feijão caupi 0,40 0,70 1,05 0,8015 Feijão-verde 0,50 0,80 1,05 0,9516 Girassol 0,35 0,70 1,10 0,7017 Manga 0,25 0,55 0,85 0,7518 Melancia 0,40 0,70 1,00 0,9019 Melão 0,50 0,70 0,85 0,7020 Milho-doce 0,70 0,90 1,15 1,1021 Pim<strong>en</strong>tão 0,60 0,80 1,05 0,9522 Repolho 0,70 0,90 1,05 1,0023 Tomate 0,60 0,90 1,15 0,95Obs.: (*) Valor médio <strong>en</strong>tre o Kc da fase I e fase III; (**) Valor médio <strong>en</strong>treo Kc da fase III e o da colheita.Para as condições agroclimatológicas da BRI, compredominância de clima semi-árido nas áreas onde atualm<strong>en</strong>te sepratica a irrigação, recom<strong>en</strong>da-se o uso do método deHargreaves-Samani (Hargreaves & Samani, 1982) <strong>para</strong> estimativada ETo, conforme a equação 1. Este método é vantajoso, pois147


equer ap<strong>en</strong>as dados medidos de temperatura máxima (Tx) emínima (Tn) do ar.ETo H0,0023Ra ( Tm 17,8) ( Tx Tn)(1)onde ETo H = ET de referência (mm dia -1 ) pelo método deHargreaves, Ra = radiação solar no topo da atmosfera (mm dia -1 ),Tm, Tx e Tn = respectivam<strong>en</strong>te, temperatura média, máxima emínima do ar ( o C).Tx TnTm (2)2Valores médios m<strong>en</strong>sais de Ra (mm dia -1 ) de janeiro adezembro <strong>para</strong> as latitudes da bacia do rio Itapicuru sãoapres<strong>en</strong>tados na Tabela 10.Tabela 10 – Radiação solar no topo da atmosfera (mm dia -1 ) <strong>para</strong>estimativa da ET de referência pela equação de Hargreaves emlocalidades da bacia do rio Itapicuru, Bahia.Latitud( o )JanFev Mar Abr Mai Jun Jul Ago Set Out Nov Dez9.0 16.0 16.1 15.8 14.8 13.6 12.8 13.2 14.3 15.5 16.0 16.1 15.99.5 16.1 16.1 15.8 14.7 13.5 12.7 13.1 14.2 15.4 16.1 16.1 16.010.0 16.1 16.2 15.8 14.7 13.4 12.6 13.0 14.1 15.4 16.1 16.2 16.110.5 16.2 16.2 15.8 14.6 13.3 12.5 12.9 14.1 15.4 16.2 16.2 16.111.0 16.2 16.2 15.7 14.5 13.2 12.4 12.8 14.0 15.3 16.2 16.3 16.211.5 16.3 16.2 15.7 14.5 13.1 12.3 12.7 13.9 15.3 16.3 16.3 16.312.0 16.3 16.3 15.7 14.4 13.0 12.2 12.6 13.8 15.3 16.3 16.4 16.3Uma vez obtidos os valores apropriados de Kc e ETomultiplica-se um pelo outro <strong>para</strong> determinação da ET da cultura,ou seja, ETc = Kc ETo. Na seqüência são apres<strong>en</strong>tadas, a títulode exemplo, estimativas da ET média m<strong>en</strong>sal (mm dia -1 ) <strong>para</strong> acultura da melancia na região de Tucano (Tabela 11). Para148


estimativa da ETo H utilizou-se valores médios de Tx e Tnreportados pelo INMET-Instituto Nacional de Meteorologia,cobrindo um período de 30 anos (1961 a 1990).Tabela 11 – Demanda hídrica líquida média m<strong>en</strong>sal da cultura damelancia na região de Tucano, Bahia.MêsETo H(mm dia -1 )Demanda hídrica (mm dia -1 )Fase I Fase II Fase III Fase IVKc = Kc = Kc = Kc =0,40 0,70 1,00 0,90Janeiro 6,2 2,5 4,3 6,2 5,6Fevereiro 6,0 2,4 4,2 6,0 5,4Março 5,7 2,3 4,0 5,7 5,1Abril 4,8 1,9 3,4 4,8 4,3Maio 4,1 1,7 2,9 4,1 3,7Junho 3,7 1,5 2,6 3,7 3,3Julho 3,7 1,5 2,6 3,7 3,4Agosto 4,3 1,7 3,0 4,3 3,9Setembro 4,9 2,0 3,5 4,9 4,4Outubro 5,7 2,3 4,0 5,7 5,1Novembro 6,0 2,4 4,2 6,0 5,4Dezembro 6,2 2,5 4,3 6,2 5,5Com base nos dados da Tabela 11 é possível estimar ademanda hídrica líquida total da cultura da melancia <strong>para</strong> qualquerépoca de plantio, desde que se conheça a duração das quatrofases do ciclo de produção. A Tabela 12 exemplifica oprocedim<strong>en</strong>to, assumindo data de plantio em 05 de maio,compatível com as práticas agrícolas da região.149


Tabela 12 – Procedim<strong>en</strong>to de cálculo <strong>para</strong> estimativa da demanda hídricalíquida da cultura da melancia na região de Tucano, Bahia, <strong>para</strong> plantio naprimeira semana de maio.Fase do cicloDemandaPeríodo e duração Demanda hídricaDuraçãolíquidada fase (*) da fase (dias) no durante a fasetotalmês(dias x mm)(mm)I(inicial)20 05 a 25/05 (20) 20 x 1,7 = 34,0 34,0II(crescim<strong>en</strong>to 3026 a 31/05 (5)+5 x 2,9 = 14,5+79,5vegetativo)01 a 26/06 (25) 25 x 2,6 = 65,0III27 a 30/06 (3) 3 x 3,7 = 11,1(floração e formação 30 ++111,0do fruto/raiz)01 a 28/07 (27) 27 x 3,7 = 99,9IV29 a 31/07 (2) 2 x 3,4 = 6,8(maturação e 30 ++116,0colheita)01 a 29/08 (28) 28 x 3,9 = 109,2Ciclo 110 340,5Obs.: (*) Valores aproximados, mais de caráter ilustrativo.O procedim<strong>en</strong>to apres<strong>en</strong>tado acima pode ser aplicado <strong>para</strong>qualquer cultura em qualquer localidade da BRI, s<strong>en</strong>donecessários: a) a ET de referência média m<strong>en</strong>sal (mm dia -1 )determinada pelo método de Hargreaves (equação 1) eorganizada conforme Tabela 11; b) o Kc <strong>para</strong> cada fase do ciclode produção da cultura, conforme Tabela 9; c) a duração em diasde cada fase do ciclo (dep<strong>en</strong>de da variedade e práticas locais decondução da cultura); e d) a data de plantio (semeadura outransplante).A estimativa das necessidades hídricas de uma cultura deforma antecipada, como exemplificado pela Tabela 12, só épossível quando se dispõe de séries históricas de dadosmeteorológicos. Para fins de planejam<strong>en</strong>to da demanda hídrica, ométodo apres<strong>en</strong>tado é perfeitam<strong>en</strong>te aceitável. No <strong>en</strong>tanto, deveser evitado <strong>para</strong> o manejo da irrigação, pois o método assume queas condições meteorológicas durante o ciclo da cultura,indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te da data de plantio, se aproximarão das condiçõesmédias definidas pela série histórica de dados.É importante frisar que a demanda hídrica de uma dadacultura dep<strong>en</strong>de da localidade e época do ano, s<strong>en</strong>do em geral150


superior na primavera e verão em relação ao outono e inverno.Não ap<strong>en</strong>as a época do ano é significativa como também aduração do ciclo da cultura, o que por sua vez é função davariedade utilizada. Assim, <strong>para</strong> plantios da melancia no outono naregião de Tucano (primeira semana de maio), a cultura requer emtorno de 340 mm de água, da semeadura à colheita, assumindo-seum ciclo de 110 dias, o que corresponde a 3.405 m 3 de água porhectare.CONCLUSÕESA demanda por água de boa qualidade t<strong>en</strong>de a aum<strong>en</strong>tar nãosom<strong>en</strong>te no Brasil, como também em outros países da América doSul. O resultado é um incrm<strong>en</strong>to na competição <strong>en</strong>tre o setoragrícola e os demais, em todos os níveis de decisão. Nessecontexto, não s<strong>en</strong>do possível a expansaõ da agricultura irrigada<strong>para</strong> novas áreas, há que se maximizar o r<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to das culturaspor unidade de läm,ina d‟água aplicada (“more crop per drop”)(CAWMA, 2007).A área irrigada na Bacia do Rio Itapicuru é modestacom<strong>para</strong>da à dim<strong>en</strong>são da bacia e à disponibilidade hídrica naforma de infraestrutura de armaz<strong>en</strong>am<strong>en</strong>to. No <strong>en</strong>tanto, grandeparte da bacia <strong>en</strong>contra-se no semi-árido, sistema naturalm<strong>en</strong>tefrágil do ponto de vista hídrico. Nesse contexto, qualquer inc<strong>en</strong>tivoadicional ao crescim<strong>en</strong>to da agricultura irrigada no âmbito da baciadeve levar em conta não som<strong>en</strong>te a curva de demanda de outrossetores bem como um cuidadoso planejam<strong>en</strong>to que permitacompatibilizar as aptidões locais e regionais com asust<strong>en</strong>tabilidade ambi<strong>en</strong>tal.REFERËNCIASAll<strong>en</strong>, R.G., Wright, J.L, Pruitt, W.O., Pereira, L.S. and J<strong>en</strong>s<strong>en</strong>, M.E. Waterrequirem<strong>en</strong>ts. 2007. Design and Operation of Farm Irrigation Systems. 2 nded. American Society of Agric. and Biol. Engineers, Chap. 8, 209-288.Amaral, F.C.S. 2005. Sistema brasileiro de classificação de terras <strong>para</strong>irrigação: <strong>en</strong>foque na região semi-árida. R Janeiro: Embrapa Solos, 218 p.Bernardo, S. 1989. Manual de irrigação. 5 aUniversitária, 569 p.ed. Viçosa: Impr<strong>en</strong>sa151


Brito, M.C.M. 2007. Qualidade da água <strong>para</strong> irrigação na bacia do rioItapicuru e risco de salinização no Projeto de Irrigação Ponto Novo.Dissertação de Mestrado. Univ. Federal do Recôncavo da Bahia – UFRB,Cruz das Almas, Bahia (Prog. de Pós-Graduação em Cs Agrárias), 53 fls.Compreh<strong>en</strong>sive Assessm<strong>en</strong>t of Water Managem<strong>en</strong>t in Agriculture(CAWMA). 2007. Water for Food, Water for Life. London: EarthScan, andColombo: International Water Managem<strong>en</strong>t Institute, 40 p.Christofidis, D. 2007. Agricultura irrigada sust<strong>en</strong>tável no Semi-Árido e noRio Grande do Norte. Brasília: Irrigação e Tecnologia Moderna, 74/75, 62-67.Hargreaves, G.H. and Samani, Z.A. 1982. Estimating pot<strong>en</strong>tialevapotranspiration. New York, Journal of Irrigation and DrainageEngineering, 129 (4): 256-269.Hoffman, G. and Evans, R. 2007. Introduction. In: Hoffman, G.J., Evans,R.E., J<strong>en</strong>s<strong>en</strong>, M.E., Martin, D.L. and Elliot, R.L. Design and Operation ofFarm Irrigation Systems. 2 nd ed. St. Joseph: ASABE. American Society ofAgricultural and Biological Engineers, Chapter 1, 1-32.Hoffman, G. and Shalhevet, J. 2007. Controlling salinity. In: Hoffman, G.J.,Evans, R.E., J<strong>en</strong>s<strong>en</strong>, M.E., Martin, D.L. and Elliot, R.L. Design andOperation of Farm Irrigation Systems. 2 nd ed. St. Joseph: ASABE.American Society of Agricultural and Biological Engineers, Chapter 1, 161-207.Keller, J. and Bliesner, R.D. 1990. Sprinkle and trickle irrigation. New York:van Nostrand Reinhold, 652 p.Sampaio, C.B.V. 2006. Estudo e Diagnóstico da Agricultura Irrigada naRegião do Alto da Bacia Hidrográfica do Rio Itapicuru – Bahia. Campinas– FEAGRI – UNICAMP. Tese de Doutorado. 183p.Santos Junior, J.L.C. 2007. Qualidade da irrigação no Projeto Ponto Novo,semi-árido baiano. Dissertação de Mestrado. Universidade Federal doRecôncavo da Bahia – UFRB, Cruz das Almas, Bahia (Programa de Pós-Graduação em Ciências Agrárias), 44 fls.Van G<strong>en</strong>ucht<strong>en</strong>, M. 1980. A closed-form equation for predicting thehydraulic conductivity of unsaturated soils. Soil Sci<strong>en</strong>ce Society ofAmerica Journal, Madison, .44, 892-898.Van G<strong>en</strong>ucht<strong>en</strong>, M., Simunek, J., Leij, F.J. and Sejna, M. 2004. RETCv.6.0 – Code for quantifying the hydraulic functions of unsaturated soils.http://www.ars.usda.gov/main/152


USO APROPRIADO DOS RECURSOS HÍDRICOS PARAIRRIGAÇÃO. ESTUDO DE CASO: REGIÃO DE MOSSORÓ-RNJosé Francismar de Medeiros 1 , Hans Raj Gheyi 2Tavares Gurgel 11Universidade Federal Rural Do Semi-Árido (UFERSA)2Universidade Federal de Campina Grande (UFCG)y MarceloRESUMOA região de Mossoró está localizada na parte noroeste do Estadodo Rio Grande do Norte, Brasil (coord<strong>en</strong>adas 11'15 "S, 37 °20'39''W). A região é cortado pelos rios Apodi e Mossoró com umaárea de cerca de 5000 km 2 . No aqüífero calcário atualm<strong>en</strong>te cercade 400 poços (profundidade média inferior a 100m, com vazãomédia de 50 a 100 m 3 ), <strong>en</strong>quanto que no ar<strong>en</strong>ito aquífero Assucerca de 10 poços profundos (profundidade 800-1000m, comvazão média de 80-200 m 3 ) estão em operação <strong>para</strong> fins deirrigação. Principais culturas destinadas à exportação são o melão,mamão, melancia e abacaxi, <strong>en</strong>quanto <strong>para</strong> o mercado interno,banana, coco, cebola, feijão verde, milho-verde, abobrinha,pim<strong>en</strong>tão e tomate são cultivadas. A área cultivada com melão éde cerca de 10.000 ha, <strong>en</strong>quanto <strong>para</strong> melancia ocupa cerca de3000 ha. Os principais sistemas de irrigação utilizados na regiãosão gotejam<strong>en</strong>to e em pequ<strong>en</strong>a escala micro aspersão é utilizadaem algumas plantações de banana e manga. Vários estudos têmsido realizados na região <strong>para</strong> determinar o efeito da salinidade daágua de irrigação sobre a produtividade de cultivos e aevapotranspiração. Para melão-Orange Flesh os resultadosindicam que a produção total e comercial diminui em cerca de 10 e9%, respectivam<strong>en</strong>te, por aum<strong>en</strong>to unitário de salinidade da águaacima da condutividade elétrica de 0,6 dS / m (água de poçoprofundo), <strong>en</strong>quanto a evapotranspiração durante a fase defrutificação reduz-se em cerca de 20%. No caso da melancia,houve 12% de perda na produtividade por aum<strong>en</strong>to unitaria dasalinidade da água de irrigação acima de 0,6 dS/m, <strong>en</strong>quanto nocaso da abóbora perdas na produtividade variaram de 8 a 10%.153


ABSTRACTThe region of Mossoró is located in the northwestern part of theState of Rio Grande do Norte, Brazil (coordinates 11'15 "S, 37 ° 20'39''W). The region is cut across by the Apodi and Mossoró riverswith a catchm<strong>en</strong>t area of about 5,000 km 2 . In the limestone aquifercurr<strong>en</strong>tly about 400 wells (mean depth less than 100 m, meandischarge rate 50 to 100 m 3 ) while in sandstone aquifer Assu about10 deep wells (depth 800-1000 m, mean discharge rate 80-200 m 3 )are in operation for irrigation purposes. Main crops int<strong>en</strong>ded forexportation are the melon, papaya, watermelon and pineapplewhile for the internal market, banana, coconut, onion, gre<strong>en</strong> beans,gre<strong>en</strong>-corn, squash, peppers and tomatoes are cultivated. Thecultivated area with melon is about 10,000 ha while for watermelonit is about 3,000 ha. The main irrigation systems used in the regionare drip and on small scale micro sprinkler is used in someplantations of banana and mango. Various studies have be<strong>en</strong>conducted in the region to determine the effect of salinity ofirrigation water on crop yield and evapotranspiration. For themelon-orange flesh the results indicate that the total andcommercial yield decreases by about 10 and 9%, respectively, withper unit increase in water salinity above the electrical conductivityof 0.6 dS/m (water from deep well), while evapotranspiration duringthe fruiting phase was found to be reduced by about 20%. In caseof watermelon, there was 12% loss in yield with per unit increase ofsalinity of irrigation water over 0.6 dS/m, while the pumpkinshowed losses in yield varying from 8 to 10%.INTRODUÇÃOA região de Mossoró está na parte noroeste do estado do RioGrande do Norte, Brasil, onde está localizada a cidade de Mossoró(Figura 1), coord<strong>en</strong>adas 5º11'15”S, 37° 20' 39'„ W, com populaçãosuperior a 230.000 habitantes. Faz parte ainda dessa região, osmunicípios de Baraúna, Areia Branca, Tibau, Grossos, GovernadorDix-Sept Rosado, Serra do Mel e Upanema. A região se <strong>en</strong>contrasobre a Chapada do Apodi, que tem uma ext<strong>en</strong>são de 5000 km 2 ,com altitude média de 100 m, com clima segundo classificação deKoepp<strong>en</strong> do tipo BSwh‟ - seco, muito qu<strong>en</strong>te com a estação154


chuvosa no verão se atrasando <strong>para</strong> o outuno. Medias anuais detemperatura – 27,4°C, chuva - 670 mm e umidade relativa –68,9%. Os solos são sedim<strong>en</strong>tares de formação cretácea (calcárioJandaíra) e de formação terciária (Grupo Barreiras).Figura 1. Mapas mundi, do Brazil, do estado do Rio Grande do Norte e deMossoró.A região de Mossoró é cortada pelo rio de mesmo nome, dotipo intermit<strong>en</strong>te, embora nos dias atuais é per<strong>en</strong>izado com águasda barragem Santa Cruz, com capacidade de 600 milhões de m 3 ,além de ser rica em água subterrânea, com dois aqüíferos, ummais raso situado no calcário, e o outro mais profundo, 500 a 1000m, d<strong>en</strong>ominado ar<strong>en</strong>ito Assu. As reservas de água explorável noprimeiro são na faixa de 160 a 300 milhões de m 3 por ano,<strong>en</strong>quanto no segundo, estima-se <strong>en</strong>tre 20 e 40 milhões.Entretanto, quanto a qualidade das águas, as prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes docalcário são de salinidade alta, com valores de condutividadeelétrica <strong>en</strong>tre 1,0 a 5,0 dS/m (Oliveira e Maia, 1998; Medeiros etal., 2003), <strong>en</strong>quanto as do ar<strong>en</strong>ito tem salinidade <strong>en</strong>tre 0,2 e 0,7dS/m.Outro ponto a considerar é a profundidade dos poços e debombeam<strong>en</strong>to. Os poços do calcário têm profundidade <strong>en</strong>tre 15 e150 m, com nível dinâmico <strong>en</strong>tre 5 e 60 m (Lisboa, 2000; Al<strong>en</strong>car,2006). No caso dos poços do ar<strong>en</strong>ito, a profundidade varia <strong>en</strong>tre100 nos afloram<strong>en</strong>to e 1100 m, com nível dinâmico oscilando <strong>en</strong>tre30 e 200 m.155


MEIO FÍSICOO relevo da região é plano, com rede de dr<strong>en</strong>agemapres<strong>en</strong>tando baixa d<strong>en</strong>sidade. Os solos da região estão divididosem dois grupos, conforme a formação geológica: Na área daformação do calcário Jandaíra, predominam solos mais argilosos,como os Cambissolos háplicos, Chernossolos rêndzicos eNessolos litolíticos. Na área da formação do Grupo Barreiras, ossolos são mais ar<strong>en</strong>osos, predominando os Argissolos Vermelhosamarelos,Latossolos Vermelhos-amarelos e Neossolosquartzarênicos. Os primeiros solos tem elevada fertilidade natural,com pH neutro a ligeiram<strong>en</strong>te alcalino, mas com profundidadevariando de rasa a profunda. Por outro lado, o segundo grupo desolos tem baixa fertilidade natural, ácido a ligeiram<strong>en</strong>te ácidos,embora sejam solos profundos em quase sua totalidade.O clima da região é semi-arido, com a evapotranspiraçãopot<strong>en</strong>cial cerca de três vezes a precipitação média (670 mm), masesta com variação interanual <strong>en</strong>tre 100 e 2000 mm. Os dadosmédios climáticos obtidos na cidade de Mossoró, RN estãoapres<strong>en</strong>tados na Figuras 2.156


Figura 2. Médias m<strong>en</strong>sais dos dados climáticos com 50% deprobabilidade de ocorrência <strong>para</strong> a cidade de Mossoró, RN. Tmax, Tmin,Tmed, V2, ETo correspondem, respectivam<strong>en</strong>te, a temperaturasmáximas, mínimas e médias diárias, velecidade do v<strong>en</strong>to a 2 m de alturae evapotranspiração de referência calculada por P<strong>en</strong>man-Monteith FAO.DISPONIBILIDADE HÍDRICA NA REGIÃO DE MOSSORÓ-RNA região é cortada pelo rio Apodi/Mossoró, que tem uma baciahidrográfica de cerca de 5000 km 2 , e tem <strong>en</strong>tre outras barrag<strong>en</strong>sde grande porte, a barragem de Santa Cruz com capacidade de157


600.000 m 3 . A 70 km, a leste e a oeste da cidade de Mossoró, temos rios Piranhas/Assu e Jaguaribe, onde estão localizadas asmaiores barrag<strong>en</strong>s no semi-árido nordestino fora do rio SãoFrancisco: barragem Armando Ribeiro Gonçalves com 2,4 bilhõesde m 3 e o Castanhão com 6,0 bilhões de m 3 . Fora isso, a região érica em água subterrânea: o aqüífero do ar<strong>en</strong>ito Assu e o calcárioJandaíra.O aqüífero ar<strong>en</strong>ito Assu tem uma área de afloram<strong>en</strong>to de 3000km 2 , embora a maior exploração de água esteja na região onde oar<strong>en</strong>ito se <strong>en</strong>contra na profundidade <strong>en</strong>tre 500 e 1000 m, cujoaqüífero está confinado. O aqüífero calcário é livre e a exploraçãoda água se faz em poços com 10 a 150 m de profundidade, comnível dinâmico <strong>en</strong>tre 5 e 60 m (Tabelas 1 e 2). Entretanto, aqualidade da água desse último aqüífero é baixa (Tabelas 3).No aqüífero calcário atualm<strong>en</strong>te tem em exploração na regiãode Mossoró <strong>para</strong> uso em irrigação cerca de 400 poços com vazão<strong>en</strong>tre 50 e 100 m 3 /h, <strong>en</strong>quanto no aqüífero ar<strong>en</strong>ito Assu, são cercade 10 poços profundos com profundidade de 1000 m e vazão<strong>en</strong>tre 80 e 200 m 3 /h.Tabela 1. Nível dinâmico (m) dos poços utilizados <strong>para</strong> irrigação, ao longodo tempo, em Mossoró, RN, Brasil (Al<strong>en</strong>car, 2007).LocalidadeÉpoca do anoJul/2005 Dez/2005 Jul/2006 Dez/2006Gangorra 15,6 ± 9,6* 16,2 ± 10,3 15,4 ± 7,6 15,9 ± 9,7Califórnia 10,5 ± 9,4 13,2 ± 9,9 9,9 ± 8,2 14,4 ± 10,0Pau Branco 19,0 ± 6,1 20,4 ± 6,6 19,0 ± 6,5 21,0 ± 6,9Posto Fiscal 16,6 ± 8,3 17,0 ± 6,7 16,8 ± 6,7 17,2 ± 7,6Mata Fresca 8,4 ± 1,2 9,1 ± 1,4 7,5 ± 1,4 8,5 ± 1,0Todas 14,2 15,2 13,7 15,4* Desvio padrão das profundidades dos poços observadas em cadalocalidade.158


Tabela 2. Nível dinâmico (m) dos poços utilizados <strong>para</strong> irrigação, ao longodo tempo, em Baraúna, RN, Brasil (Lisboa, 1999).LocalidadeCidade deBaraúnaÉpocaNível dinâmico(m)ÉpocaNíveldinâmico(m)Out/1999 45 Jun/2000 32Sumidouro Out/1999 53 Jun/2000 28Velame Set/1999 36 Jun/2000 27Boa água Set/1999 50 Jun/2000 35* Chuva <strong>en</strong>tre jan e jun/2000 de 1000 mmTabela 3. Características médias das águas dos poços utilizados <strong>para</strong>irrigação, na região de Mossoró, RN, Brasil (Al<strong>en</strong>car, 2007).Local.N opoçosCEdS/mpHRASmmol/LÍons (mmol c/L)Ca Mg K Na Cl HCO3Gangorra 4 4,0 6,9 4,3 20 8,1 0,2 16 37 5,3Califórnia 7 3,3 7,1 3,2 16 6,5 0,1 11 29 5,3PauBrancoPostoFiscalMataFresca20 2,2 7,2 2,0 10 4,5 0,1 6 14 6,47 1,8 7,1 1,7 9 3,6 0,1 4 10 5,95 1,8 7,0 1,7 9 3,4 0,1 4 8 4,5Baraúna 7 1,3 6,9 1,0 8 2,6 0,1 2 5 6,1Geral 50 2,6 7,0 2,3 12 4,7 0,1 7 17 5,6CULTURAS EXPLORADASNa região tem instaladas grandes, médias e pequ<strong>en</strong>aspropriedades rurais. Nas grandes e médias propriedades, agrande parte da produção é destinada <strong>para</strong> o mercado externo,<strong>en</strong>quanto as pequ<strong>en</strong>as propriedades produzem mais <strong>para</strong> omercado interno. As culturas destinadas <strong>para</strong> exportação são omelão, mamão tipo formosa, melancia e abacaxi. Para o mercadointerno, além dessas culturas tem-se a banana, coco, cebola,feijão-verde, milho-verde, abóbora, pim<strong>en</strong>tão e tomate. Naspequ<strong>en</strong>as propriedades ainda se cultivam capim elefante e159


mandioca. A área cultivada anualm<strong>en</strong>te com melão é de cerca de10.000 ha e de melancia cerca de 3.000 ha.IRRIGAÇÃO NA REGIÃO DE MOSSORÓOs sistemas de irrigação predominantes utilizados na regiãode Mossoró são por gotejam<strong>en</strong>to e, em pequ<strong>en</strong>a escala, pormicroaspersão, que são utilizados em alguns plantios de banana ede manga. Utiliza-se vazões de 20 a 25 m 3 /h/ha, com emissoresde vazão <strong>en</strong>tre 1,3 e 1,8 L/h espaçados de 1,8 a 2,0 m <strong>en</strong>tre linhase 0,3 a 0,5 m <strong>en</strong>tre gotejadores. As irrigações são realizadas emalta freqüência, faz<strong>en</strong>do-se 2 a 5 aplicações por dia, dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>dodo tipo de solo e fase f<strong>en</strong>ológica da cultura.Para manter elevados os coefici<strong>en</strong>tes de uniformidade devazão dos emissores, aplica-se constantem<strong>en</strong>te ácido nítricoatravés do sistema de fertirrigação, prática de todos os produtoresutilizam. Grande parte dos produtores já aplica volume de águabaseado na estimativa da evapotranspiração da cultura <strong>en</strong>ecessidade de lixiviação.Para evitar salinização dos solos, os produtores procuram afazer ap<strong>en</strong>as um ciclo de cultura anual por área, e aguardam queas chuvas que ocorrem <strong>en</strong>tre os meses de janeiro e junhopromovam lixiviação dos sais.DESENVOLVIMENTO DE PESQUISA NA REGIÃOTem-se des<strong>en</strong>volvido diversos trabalhos de pesquisa naregião <strong>para</strong> estudar o efeito da irrigação com águas salinas nor<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to das culturas e na evapotranspiração das mesmas.Para o melão orange flesh verificou-se que a produção total ecomercial diminuiu cerca de 10% e 9% por increm<strong>en</strong>te unitário desalinidade acima dos r<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>tos obtidos com a água de CE=0,6dS/m (Figura 3), <strong>en</strong>quanto a evapotranspiração na fase defrutificação caiu em cerca de 20% (Figura 4). Para a cultura damelancia, verificou-se perdas de r<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to de 12% porincrem<strong>en</strong>to unitário da salinidade da água de irrigação acima de0,6 dS/m (Figura 5), <strong>en</strong>quanto a abóbora burtternut americanaapres<strong>en</strong>tou perdas de 8% e 10%, respectivam<strong>en</strong>te, <strong>para</strong> produçãototal e comercial (Figura 6).160


KcProdutividade (Mg hā 1 )5040PRT = -4,241CEa* + 44,587r 2 = 0,8579302010PRC = -3,927CEa* + 39,383r 2 = 0,8543PRTPRC00 1 2 3 4 5CEa (dS m -1 )Figura 3. R<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to total (PRT) e comercial (PRC) de melão OrangeFlesh sob difer<strong>en</strong>tes níveis de salinidade da água, usando irrigaçãolocalizada, cobertura de solo com plástico branco e o cultivo em soloLatossolo Vermelho-Amarelo (Figueiredo, 2008).1,301,201,101,000,900,800,700,600,500,400,300,200,100,00Kc S1 Kc S5 Kcm S1 Kcm S50 6 12 18 24 30 36 42 48 54 60 66 72DAPFigura 4. Curva do coefici<strong>en</strong>te de cultura do melão Orange Flesh sobirrigação com água de CE=0,6 (S1) e CE=4,0 dS/m (S5), quando cultivadosob irrigação por gotejam<strong>en</strong>to, solo Latossolo Vermelho-Amarelo e com ouso de cobertura do solo com plástico branco (Figueirêdo, 2008).161


Número de frutos por plantaPeso médio de frutos (kg)Produtividade (kg/ha)9080706050403020100y = -9,424**x + 85,637R 2 = 0,9600,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00Salinidade da água (dS/m)2,402,00NF PMy = -0,278**x + 5,055R 2 = 0,8996,005,001,601,200,800,40y = -0,120**x + 1,715R 2 = 0,9934,003,002,001,000,000,00 1,00 2,00 3,00 4,00 5,00Salinidade da água (dS/m)0,00Figura 5. R<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to de melancia e de seus compon<strong>en</strong>tes, cultivarQuetzale, quando irrigada com águas de difer<strong>en</strong>tes níveis de salinidade,sob cobertura de solo com plástico branco e irrigada por gotejam<strong>en</strong>to(Medeiros et al., 2008).162


Produção (kg/ha)No. de frutos/plantaPeso médiol (kg)1500TotalComercialy = -47.623x + 1394.9R 2 = 0.84851000500y = -63.879x + 1267.2R 2 = 0.890502.01.51.00.50.00 1 2 3 4 5CEa (dS/m)y = -0.094x + 1.288R 2 = 0.737TotalComercialy = -0.051x + 1.635R 2 = 0.5910 1 2 3 4 5CEa (dS/m)2500020000150001000050000Total Comercialy = -1563x + 20668R 2 = 0.7959y = -1714x + 17814R 2 = 0.79350 1 2 3 4 5CEa (dS/m)Figura 6. R<strong>en</strong>dim<strong>en</strong>to de Abóbora butternut americana e de seuscompon<strong>en</strong>tes, cultivar Atlas, quando irrigada com águas de difer<strong>en</strong>tesníveis de salinidade, sob cobertura de solo com plástico branco e irrigadasuplem<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te por gotejam<strong>en</strong>to (75 mm) no período de chuvas,cultivado logo após um cultivo de melancia irrigada com águas de mesmasalinidade (Medeiros et al., 2008).163


REFERÊNCIASAl<strong>en</strong>car, R.D. 2007. Monitoram<strong>en</strong>to da qualidade da água de poços nocalcário jandaíra e restrições na agricultura irrigada. Mossoró: UFERSA,Dissertação de Mestrado,71 p.Figueirêdo, V.B. 2008. Evapotranspiração, crescim<strong>en</strong>to e produção damelancia e melão irrigados com águas de difer<strong>en</strong>tes salinidades.Botucatu: FCA/UNESP, Tese de Doutorado, 104 p.Lisboa, R.A. 2000. Qualidade da água e característica hidrodinâmica dospoços usados <strong>para</strong> irrigação na chapada do Apodi. Mossoró: ESAM,Monografia de Graduação, 51 p.Medeiros, J.F. de, Lisboa, R. de A. e Oliveira, M. 2003. Caracterizaçãodas águas subterrâneas usadas <strong>para</strong> irrigação na área produtora demelão da Chapada do Apodi. Revista Brasileira de Eng<strong>en</strong>haria Agrícola eAmbi<strong>en</strong>tal, Campina Grande, PB, set/dez, 7 (3): 469-472.Medeiros, J.F.de, Carmo, G.A. do; Oliveira, F.R.A. de, Campos, M. de S.,Freitas, D. e Grangeiro, L.C. 2008. Produção de abóbora “Butternutamericana” irrigada com água de difer<strong>en</strong>tes níveis de salinidade efertirrigada com doses variadas de N. In.: Congresso Nacional deIrrigação e Dr<strong>en</strong>agem, 18, São Mateus, Anais.Brasília: ABID, 2008. CD-ROM.Medeiros, J.F.de, Carmo, G.A. do, Lima, C.J., Miranda, N. de O., Gheyi,H.R., Oliveira, F.R. de, e Campos, M. de S. 2008. Yield of fertirrigatedwatermelon submitted to differ<strong>en</strong>t water salinities and nitrog<strong>en</strong> doses. In.:International Confer<strong>en</strong>ce of Agricultural Engineering, Congresso Brasileirode Eng<strong>en</strong>haria Agrícola, 37, Foz do Iguaçu. Anais.Jaboticabal: SBEA,2008. CD-ROM.Oliveira, M., e Maia, C.E. 1998. Qualidade físico-química da água <strong>para</strong> airrigação em difer<strong>en</strong>tes aquíferos na área sedim<strong>en</strong>tar do Estado do RioGrande do Norte. Revista Brasileira de Eng<strong>en</strong>haria Agrícola e Ambi<strong>en</strong>tal,2 (1): 17-21.164


IDENTIFICACION DE LOS PROBLEMAS QUE AFECTAN LASOSTENIBILIDAD DE LA AGRICULTURA BAJO RIEGO EN ELVALLE DE PUNATAPercepciones desde distintos grupos de interésSilvia Encinas, Oscar Delgadillo, Iván <strong>del</strong> Callejo, Sonia VásquezC<strong>en</strong>tro Andino <strong>para</strong> la Gestión y Uso <strong>del</strong> <strong>Agua</strong> (C<strong>en</strong>tro AGUA, UniversidadMayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia).RESUMENEn el valle de Punata, se id<strong>en</strong>tificaron los problemas que afectanla agricultura regada y su sost<strong>en</strong>ibilidad desde la percepción dedistintos grupos de interés. Las percepciones fueron agrupadas deacuerdo a los aspectos id<strong>en</strong>tificados <strong>en</strong> fases previas de lainvestigación. 1) Diseño y gestión de sistemas de riego <strong>para</strong> laagricultura sost<strong>en</strong>ible, percibiéndose problemas <strong>en</strong> relación a ladisponibilidad de agua superficial, manejo <strong>del</strong> agua y lasefici<strong>en</strong>cias; 2) Aspectos socioeconómicos e institucionales,id<strong>en</strong>tificándose conflictos por el agua, problemas <strong>en</strong> la equidad<strong>en</strong>tre usuarios, limitaciones tecnológicas <strong>en</strong> la producción agrícola,falta de mecanismos <strong>para</strong> aplicar leyes y normativas, problemas<strong>en</strong> el acceso al agua relacionados al género y grupos <strong>en</strong>desv<strong>en</strong>taja, fortalezas y debilidades <strong>en</strong> organización yadministración de los sistemas de riego y aspectos de políticas yplanificación; finalm<strong>en</strong>te, 3) Aspectos ambi<strong>en</strong>tales, percibiéndoseproblemas <strong>en</strong> torno a la variabilidad <strong>en</strong> las características desuelos, uso de agroquímicos y pesticidas y la calidad <strong>del</strong> agua.Una conclusión importante es que la sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong> riegoimplica difer<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones que obligan a ver el riego como unproceso técnico y como resultado de la acción e interacciónhumana fuertem<strong>en</strong>te inmersa <strong>en</strong> procesos más amplios vinculadosal mercado, instituciones y a la “cultura” exist<strong>en</strong>te sobre el agua.ABSTRACTIn Punata valley, problems affecting irrigated agriculture and itssustainability were id<strong>en</strong>tified from the perception of differ<strong>en</strong>tstakeholders. Perceptions were grouped according to themes165


id<strong>en</strong>tified in previous research stages 1) Design and Managem<strong>en</strong>tof Irrigation Systems for Sustainable Agriculture, in whichperceived problems were related to availability of surface water,water managem<strong>en</strong>t and effici<strong>en</strong>cies; 2) Socio-economic andinstitutional aspects, in which main issues were: water conflicts,problems of equity betwe<strong>en</strong> users, technological constraints inagricultural production, lack of mechanisms to <strong>en</strong>force laws andregulations, problems of water access related to g<strong>en</strong>der anddisadvantaged groups, str<strong>en</strong>gths and weaknesses in organizationand managem<strong>en</strong>t of irrigation systems and problems related topolicies and planning; finally, 3) Environm<strong>en</strong>tal aspects, in whichmain issues perceived were: variability in soil characteristics, useof agrochemicals and pesticides, and water quality. An importantconclusion is that, sustainability of irrigation involves differ<strong>en</strong>tdim<strong>en</strong>sions that obligate to look at it as a technical process butalso as a result of human action and interaction, strongly involvedbroader processes interlinked to markets, institutions and localculture related to water.INTRODUCCIÓNCon el afán de aportar al <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de la sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong>a agricultura bajo riego <strong>en</strong> un contexto donde el agua <strong>para</strong> riegoes una limitante importante, <strong>en</strong> torno al cual se organizan gruposde usuarios con acceso difer<strong>en</strong>ciado al agua, que a su vezconfiguran la producción agrícola así como su ori<strong>en</strong>tación, se harealizado un estudio de caso <strong>en</strong> el valle de Punata (Cochabamba,Bolivia).En este docum<strong>en</strong>to, se pres<strong>en</strong>ta un resum<strong>en</strong> de los principalesproblemas que afectan la agricultura regada, y como es percibidopor los difer<strong>en</strong>tes grupos de interés. El estudio repres<strong>en</strong>ta unamuestra de las opiniones, percepciones y preocupaciones deaquellos grupos de interés y no como una verdad absoluta basado<strong>en</strong> métodos estadísticos. Las respuestas han sido tratadascualitativam<strong>en</strong>te agrupándolos de acuerdo a los aspectosid<strong>en</strong>tificados <strong>en</strong> etapas previas de la investigación. Para cadaaspecto, las distintas respuestas han sido contrastadas,id<strong>en</strong>tificando las coincid<strong>en</strong>cias y contradicciones <strong>en</strong>tre ellos ycomplem<strong>en</strong>tando con otra información de fu<strong>en</strong>tes secundarias.166


Los temas discutidos muestran la naturaleza compleja de laagricultura regada, debido a las múltiples dim<strong>en</strong>sionesinvolucradas (social, política, cultural y técnica). Esta complejidadno ha permitido ser conclusivo <strong>en</strong> términos de priorización de losproblemas. Una razón es justam<strong>en</strong>te las opiniones y visionesdiverg<strong>en</strong>tes de los distintos grupos de interés con respecto a losproblemas específicos o a los problemas <strong>en</strong> su conjunto sobre laagricultura regada <strong>en</strong> Punata.CONTEXTO LOCALEl estudio de caso se realizó <strong>en</strong> el valle de Punata, ubicado a45 km de la ciudad de Cochabamba, circunscrita mayorm<strong>en</strong>ted<strong>en</strong>tro de la jurisdicción <strong>del</strong> municipio de Punata (Figura 1). Ti<strong>en</strong>eun clima templado y seco, con una precipitación anual de 290 mmy una temperatura media anual de 16 ºC.SAN BENITOPUNATAARANICLIZAVILLA RIVEROFigura 1: Zona de estudio d<strong>en</strong>tro de la jurisdicción <strong>del</strong> municipio dePunata.Este valle se constituye <strong>en</strong> una importante zona deproducción agrícola con una larga tradición de riego, prueba deello es la exist<strong>en</strong>cia de varios sistemas de riego que cubr<strong>en</strong>alrededor de 4500 ha y son gestionados por varias organizacionescampesinas y (Tabla 1).167


Tabla 1: Sistemas de riegoFu<strong>en</strong>te de <strong>Agua</strong> Sistema Uso <strong>del</strong> <strong>Agua</strong>RepresasTotora KhochaLaguna RobadaLluska khocha<strong>Riego</strong><strong>Agua</strong>s de RíoMit‟aRolPilayacu La VillaPilayacu Pucara<strong>Riego</strong>Pozos Perforados77 pozos de <strong>Riego</strong>51 pozos de <strong>Agua</strong> Potable7 pozos comerciales<strong>Riego</strong><strong>Agua</strong> PotableUso Artesanal<strong>Agua</strong>s Residuales Sistema <strong>Agua</strong>s Residuales <strong>Riego</strong>Galería Filtrante Pucara <strong>Agua</strong> PotableLa sobreposición <strong>del</strong> área de servicio de los difer<strong>en</strong>tessistemas de riego ha resultado <strong>en</strong> un esquema de distribución muycomplejo, tanto espacial como temporal. La principal actividad esla agricultura a pequeña escala, con un promedio de t<strong>en</strong><strong>en</strong>cia detierra <strong>en</strong>tre 1 a 1.5 ha. Una diversidad de vegetales, legumbres,maíz y algunas frutas <strong>en</strong> la parte norte y la producción de maíz yalfalfa <strong>en</strong> la parte sur, resultan <strong>en</strong> una diversidad de sistemas deproducción.PROBLEMATICAS PERCIBIDASLas problemáticas percibidas <strong>en</strong> torno al riego <strong>en</strong> el valle dePunata fueron agrupadas <strong>en</strong> tres grupos, los cuales se pres<strong>en</strong>tana continuaciónDiseño y gestión de sistemas de riego <strong>para</strong> la agriculturasost<strong>en</strong>ibleLos sistemas de riego han sido construidos y gestionados porlos mismos agricultores. La interv<strong>en</strong>ción más relevante fue la168


construcción de tres represas, una toma principal y canales deconducción <strong>en</strong> el área de riego. Actualm<strong>en</strong>te, la asociación deriego (ARSP) está promovi<strong>en</strong>do nuevos proyectos pequeños <strong>para</strong>el revestimi<strong>en</strong>to de canales secundarios y terciarios.En torno a la disponibilidad de agua, una opinión g<strong>en</strong>eralizadaes que ésta no cubre las demandas de riego. Se percibe lareducción <strong>en</strong> la disponibilidad <strong>del</strong> agua superficial (río) asociada ala disminución (o cambio) <strong>en</strong> el régim<strong>en</strong> de lluvias, losas<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos a lo largo <strong>del</strong> río y los robos de agua. En el caso <strong>del</strong>as represas, particularm<strong>en</strong>te Totora Khocha, la pérdida de aguapor problemas <strong>en</strong> los canales de aducción ha reducido ladisponibilidad de agua <strong>para</strong> riego, <strong>en</strong> cambio <strong>en</strong> el área de riego,la disponibilidad es afectada por el robo de agua. Como unareacción a esta situación se ha increm<strong>en</strong>tado la explotación deaguas subterráneas. Esto ha traído nuevas preocupacionesreferidas a la interfer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre sistemas y los costos de <strong>en</strong>ergíaeléctrica.Respecto a la infraestructura de riego, el principal problema<strong>para</strong> los repres<strong>en</strong>tantes de las organizaciones de riego es lavulnerabilidad de los canales de aducción de los reservorios (porsu longitud, lejanía y la dificultad <strong>en</strong> la operación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to).Así también el transporte <strong>del</strong> agua a través <strong>del</strong> río, aunque estoparece también ser una v<strong>en</strong>taja <strong>para</strong> la recarga <strong>del</strong> aguasubterránea. Asimismo, otro punto problemático son las pérdidasde agua y perjuicios <strong>en</strong> la distribución d<strong>en</strong>tro de la zona urbana,ocasionados por la basura. Esto, según el asesor técnico de laARSP y técnicos que trabajaron <strong>en</strong> el área. Los usuariosconsideran muy importante el revestimi<strong>en</strong>to de canales <strong>para</strong>reducir las perdidas de agua sobre todo <strong>en</strong> aquellos que se usan<strong>para</strong> transportar agua de fu<strong>en</strong>tes con caudal reducido (pozos).En cuanto al manejo <strong>del</strong> agua y las efici<strong>en</strong>cias, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, losusuarios no percib<strong>en</strong> problemas <strong>en</strong> la gestión <strong>del</strong> agua, porqueconsideran que ésta es bastante conocida, controlada y seguidapor todos. Las efici<strong>en</strong>cias de riego ti<strong>en</strong><strong>en</strong> alta variabilidad <strong>en</strong> losdifer<strong>en</strong>tes sistemas, aunque no han sido claram<strong>en</strong>te establecidas.Las efici<strong>en</strong>cias de aducción de las represas Totora Khocha yLluska Khocha son bajas, debido a problemas <strong>en</strong> la infraestructuray la gestión. La efici<strong>en</strong>cia de conducción desde estos reservorioshasta la toma principal son 89% y 45 % respectivam<strong>en</strong>te y de 58%169


<strong>para</strong> Laguna Robada, valores que son afectados por problemas <strong>en</strong>la infraestructura y el robo de agua. A nivel de parcela, la efici<strong>en</strong>ciade aplicación ha sido poco estudiada, aunque hay evid<strong>en</strong>cias <strong>del</strong>as difer<strong>en</strong>tes prácticas desarrolladas por los agricultores <strong>para</strong>adecuar métodos de riego a las características de gestión de aguade los difer<strong>en</strong>tes sistemas, así como sus requerimi<strong>en</strong>tos a ladisponibilidad de agua. Finalm<strong>en</strong>te, como una parte de laefici<strong>en</strong>cia <strong>del</strong> uso <strong>del</strong> agua y problemas de gestión, es necesarioconsiderar el re-uso de agua, que es una práctica que se realizaprincipalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> zonas periféricas, donde las aguas residualesde la planta de tratami<strong>en</strong>to de Punata están si<strong>en</strong>do utilizadas porvarias comunidades.Aspectos socioeconómicos e institucionalesLos conflictos por el agua, algunos visibles y otros no, sonpercibidos desde difer<strong>en</strong>tes perspectivas, de acuerdo al grado deafectación que cada sector sufre. Así, la t<strong>en</strong>sión <strong>en</strong>tre regantes yno regantes es percibido como el principal conflicto debido a lapresión de los últimos por ser incluidos <strong>en</strong> nuevos proyectos deriego. Por su parte, los regantes v<strong>en</strong> como situaciones de conflictola explotación de agregados debido a que son afectados conpérdidas <strong>en</strong> la conducción <strong>del</strong> agua. La interfer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tresistemas de agua potable y los sistemas de riego (Mitha yPilayacu), podría causar confrontaciones <strong>en</strong>tre la población urbanay rural de Punata. Otro pot<strong>en</strong>cial conflicto percibido por lossectores es la sobreexplotación <strong>del</strong> agua subterránea, no obstantela exist<strong>en</strong>cia de una disposición municipal que regula la distanciamínima <strong>para</strong> la perforación de pozos. Sin embargo, la situaciónconflictiva más importante, percibida, es la localización de lasfu<strong>en</strong>tes de agua (represas) <strong>en</strong> jurisdicciones de otros municipios ycomunidades, causando t<strong>en</strong>sión <strong>en</strong>tre las organizaciones de riegode Punata y Tiraque – Colomi y <strong>en</strong>tre las respectivas comunidadesde altura y <strong>del</strong> valle.El problema de la equidad <strong>en</strong>tre usuarios ti<strong>en</strong>e difer<strong>en</strong>tesdim<strong>en</strong>siones relacionadas principalm<strong>en</strong>te al acceso al agua, perotambién <strong>en</strong> términos de todos los b<strong>en</strong>eficios que éstos pued<strong>en</strong>recibir de sus organizaciones y <strong>del</strong> Estado, significando acceso ainformación, a nuevos proyectos, pero también a espacios de toma170


de decisiones. Los problemas más relevantes de equidad sepres<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> el acceso al agua (principalm<strong>en</strong>te el sector agrícolasin riego), no obstante d<strong>en</strong>tro de cada sistema de riego, hay unavisión g<strong>en</strong>eralizada de que exist<strong>en</strong> bu<strong>en</strong>os mecanismos queti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a garantizar la equidad, así, todos los usuarios reconoc<strong>en</strong>como una regla justa que “qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más agua ti<strong>en</strong><strong>en</strong> quetrabajar y pagar más cuotas”.La agricultura y ganadería son consideradas <strong>en</strong>tre lasactividades más importantes <strong>en</strong> Punata, aunque no son la principalfu<strong>en</strong>te de ingresos, repres<strong>en</strong>tan una parte importante de lasestrategias de vida <strong>en</strong> el área rural, t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do como principallimitación la “escasez de agua”, por ello los agricultores buscanproyectos <strong>para</strong> mejorar la disponibilidad de agua, y buscantambién implem<strong>en</strong>tar nuevas tecnologías de producción <strong>para</strong>hacer un mejor uso <strong>del</strong> agua actualm<strong>en</strong>te disponible. Otrosfactores percibidos por los <strong>en</strong>trevistados, son: crecimi<strong>en</strong>to de laurbanización, minifundio, manejo agronómico de los cultivosnuevos; escasez de semillas, cambio climático, fluctuación <strong>en</strong> elprecio de los productos, costos de producción, <strong>en</strong>fermedades <strong>del</strong>as plantas, disponibilidad de mano de obra, falta de asist<strong>en</strong>ciatécnica práctica y, finalm<strong>en</strong>te, un aspecto muy importanteid<strong>en</strong>tificado por los agricultores como limitante es lacomercialización, ya que cultivos como hortalizas y frutas sonv<strong>en</strong>didos a intermediarios, incluso <strong>en</strong> parcela, poniéndoles <strong>en</strong>desv<strong>en</strong>taja a la hora de negociar.Con relación a los aspectos legales y normativos, la falta demecanismos <strong>para</strong> que algunas normas importantes <strong>para</strong> la zonase pongan <strong>en</strong> práctica es uno de los principales problemasid<strong>en</strong>tificados por los difer<strong>en</strong>tes sectores. Así, con la Ley de <strong>Riego</strong>,problemas <strong>en</strong>tre Tiraque y Punata no permit<strong>en</strong> los registros dederechos de agua; con la Ord<strong>en</strong>anza municipal <strong>para</strong> la explotaciónde aguas subterráneas, no hay una instancia técnica municipal; ycon la Ley <strong>para</strong> la explotación de material <strong>del</strong> río (grava, ar<strong>en</strong>a,etc.), no ti<strong>en</strong>e reglam<strong>en</strong>tación por tanto no se la puede aplicar.En el tema de género y grupos <strong>en</strong> desv<strong>en</strong>taja, desde laperspectiva de los agricultores, hombres y mujeres ti<strong>en</strong><strong>en</strong> losmismos derechos <strong>para</strong> acceder al agua, pero hay situaciones <strong>en</strong>las que viudas están <strong>en</strong> desv<strong>en</strong>taja por la falta de disponibilidad demano de obra familiar. Resalta que <strong>en</strong> años reci<strong>en</strong>tes ha171


aum<strong>en</strong>tado la participación de mujeres <strong>en</strong> posiciones directivas yadministrativas de las organizaciones (ejemplo cajeras), aunquedebido a la carga de trabajo <strong>en</strong> sus hogares, prefier<strong>en</strong> noparticipar <strong>en</strong> cargos donde se toman decisiones. Otro grupo <strong>en</strong>desv<strong>en</strong>taja son los llamados “Sin <strong>Riego</strong>”, qui<strong>en</strong>es han realizadovarias acciones <strong>para</strong> acceder al agua de una represa, sinresultado.Respecto a la organización y administración de los sistemasde riego, exist<strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes percepciones, así se percibe lafortaleza de las organizaciones locales <strong>para</strong> la gestión de lossistemas hídricos (percepciones de los administradores) pues lamayoría de las reglas, acuerdos y normas locales son cumplidospor los usuarios de agua, pero también difer<strong>en</strong>tes sectores v<strong>en</strong> eldebilitami<strong>en</strong>to de la organización sindical debido a que no hayr<strong>en</strong>ovación de dirig<strong>en</strong>tes, lo que podría ocasionar un debilitami<strong>en</strong>tode los mecanismos de transpar<strong>en</strong>cia. Otros aspectos que debilitanla organización sindical son principalm<strong>en</strong>te la escasez de agua,intereses políticos, dificultades de acceder a los b<strong>en</strong>eficios dadospor las organizaciones, poca experi<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las organizaciones<strong>para</strong> fortalecer nuevas iniciativas difer<strong>en</strong>tes <strong>del</strong> riego, t<strong>en</strong>sionescreci<strong>en</strong>tes <strong>en</strong>tre regantes y los d<strong>en</strong>ominados sin riego.Finalm<strong>en</strong>te, refer<strong>en</strong>te a las políticas y planificación, desde elpunto de vista de las autoridades políticas, las políticas y planesson vistos como un asunto muy complejo, debido a las distintaspercepciones y necesidades que difer<strong>en</strong>tes sectores ti<strong>en</strong><strong>en</strong>, puesv<strong>en</strong> las dificultades <strong>para</strong> alcanzar acuerdos <strong>en</strong> procesos deplanificación conjunta, adicionándose a esto una inestabilidadinstitucional reconocida <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes niveles (locales, regionales ynacionales), así como las prefer<strong>en</strong>cias o inclinaciones políticasque cada sector ti<strong>en</strong>e. Una opinión g<strong>en</strong>eralizada, desde el puntovista de los usuarios de agua, es que planes y políticas son vistassimplem<strong>en</strong>te como la ejecución de proyectos específicos y derespuesta a demandas inmediatas. Se resalta también la falta decoordinación <strong>en</strong>tre los niveles de gobierno (local departam<strong>en</strong>tal ynacional) y <strong>en</strong>tre las mismas organizaciones sociales <strong>en</strong> la zona.172


Aspectos ambi<strong>en</strong>talesLas características <strong>del</strong> suelo <strong>en</strong> Punata son muy variables, laparte norte con una agricultura int<strong>en</strong>siva, pres<strong>en</strong>ta suelos pocoprofundos, bi<strong>en</strong> dr<strong>en</strong>ados y con requerimi<strong>en</strong>tos relativam<strong>en</strong>te altosde fertilización e intervalos de riego cortos (3-7días). En cambio, laparte sur con una agricultura semitemporal pres<strong>en</strong>ta suelosprofundos, con fertilidad moderada y una alta capacidad deret<strong>en</strong>ción de agua. Precisam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> esta zona, el efecto de laexcesiva explotación de aguas subterráneas está causando elhundimi<strong>en</strong>to <strong>del</strong> suelo (“Okhoris”). La otra parte (al sur oeste), quees plana y la parte más baja <strong>del</strong> valle, pres<strong>en</strong>ta salinidad yproblemas de dr<strong>en</strong>aje.En cuanto al uso de agroquímicos y pesticidas, la parte norteestá expuesta a niveles de agroquímicos relativam<strong>en</strong>te altos.Hortalizas como cebollas y zanahorias son cultivadas confertilizantes, que de acuerdo a los agricultores provoca cambios <strong>en</strong>la estructura <strong>del</strong> suelo como la compactación y reducción de lainfiltración. Las opiniones técnicas con respecto a esto,argum<strong>en</strong>tan que más que el uso de fertilizantes, el uso int<strong>en</strong>sivode maquinaria e implem<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> la pre<strong>para</strong>ción de la tierraprovocan tales procesos. Asimismo, el uso de pesticidas es muycomún <strong>para</strong> la mayoría de los cultivos (cebollas, zanahorias,papas, flores, tomates, habas, y otros), así como la falta deasist<strong>en</strong>cia técnica, control y medias de protección <strong>en</strong> surealización.Finalm<strong>en</strong>te, con relación a la calidad de agua, <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, lasdifer<strong>en</strong>tes fu<strong>en</strong>tes de agua superficiales y subterráneas usadas<strong>para</strong> riego ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una bu<strong>en</strong>a calidad. Los problemas sonrelacionados a la contaminación de agua por difer<strong>en</strong>tesactividades: contaminación causada por g<strong>en</strong>te que lava cuero olana <strong>en</strong> el río, cerca de la toma principal durante el periodo deriego con las represas, aunque el tipo de contaminación aun no hasido estudiada. En la zona sur, el principal problema son losdesechos sólidos (basura) <strong>del</strong> área urbana y el uso de aguasresiduales prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te de una planta de tratami<strong>en</strong>to que no trabajaapropiadam<strong>en</strong>te.173


CONCLUSIONESEl grado de involucrami<strong>en</strong>to y la experi<strong>en</strong>cia organizacional <strong>del</strong>os usuarios de agua <strong>en</strong> Punata, vinculado al conocimi<strong>en</strong>to de su<strong>en</strong>torno local y de las “reglas de juego” sobre la gestión local <strong>del</strong>agua, se constituy<strong>en</strong> <strong>en</strong> importantes factores que favorec<strong>en</strong> lasost<strong>en</strong>ibilidad de los sistemas de riego <strong>en</strong> la zona. Asimismo, estacapacidad organizativa constituye una importante fortaleza <strong>para</strong>poder <strong>en</strong>carar procesos de planificación o de implem<strong>en</strong>tación deproyectos hacia el desarrollo de los recursos hídricos <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>caPucara, aunque la disponibilidad y acceso a información queayude a la toma de decisiones y de planificación <strong>en</strong> el largo plazo,así como el nuevo contexto institucional, las dinámicas políticas ysocioeconómicas (local y nacional), son limitantes y planteannuevos retos a las organizaciones de agua <strong>en</strong> Punata.El caso estudiado demuestra que la sost<strong>en</strong>ibilidad <strong>del</strong> riegoimplica difer<strong>en</strong>tes dim<strong>en</strong>siones y que éstas al ser inse<strong>para</strong>bles,nos obligan ver al riego no sólo como un proceso técnico sinocomo el resultado de acción e interacción humana fuertem<strong>en</strong>teinmersa <strong>en</strong> procesos más amplios vinculados al mercado, a lasinstituciones y a la “cultura” exist<strong>en</strong>te sobre el agua.174


CASO DE ESTUDIO: EL VALLE DE PEUMO, CHILEJosé Luis Arumí, Eduardo Holzapfel, Diego RiveraDepartam<strong>en</strong>to de Recursos Hídricos, Universidad de ConcepciónRESUMENExiste la necesidad de desarrollar investigación y desarrollotecnológico que permita ayudar a la agricultura <strong>del</strong> Valle C<strong>en</strong>tralde Chile a <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar los desafíos asociados a usar de formaefici<strong>en</strong>te y sust<strong>en</strong>table recursos limitados como son el agua, elsuelo y la <strong>en</strong>ergía. El Valle de Peumo, ubicado <strong>en</strong> la Región deO´Higgins ti<strong>en</strong>e características que lo hac<strong>en</strong> repres<strong>en</strong>tativo <strong>del</strong>Valle C<strong>en</strong>tral de Chile. Por ello, se realizó un levantami<strong>en</strong>to deinformación que permitió id<strong>en</strong>tificar los actores relevantes <strong>del</strong>Valle: canalistas, grandes empresas agrícolas y asociaciones deagricultores; qui<strong>en</strong>es utilizan el agua principalm<strong>en</strong>te a través deuna red de canales distribuida <strong>en</strong> todo el valle. Mediante una<strong>en</strong>cuesta se recopiló información sobre el uso <strong>del</strong> agua y suelo,<strong>en</strong>contrándose que el 56% de la superficie <strong>del</strong> valle es regadausando microirrigación. La actividad agrícola está estrecham<strong>en</strong>terelacionada con el agua, por lo que es necesario profundizar lainvestigación que permita desarrollar una mejor tecnología deriego y <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der la relación <strong>en</strong>tre la agricultura y el régim<strong>en</strong>hídrico <strong>del</strong> valle.ABSTRACTThere is a need of develop technological research that will help tothe agriculture of the C<strong>en</strong>tral Valley of Chile to face a series ofchall<strong>en</strong>ges associated to the effici<strong>en</strong>t and sustainable use oflimited resources like water, soil and <strong>en</strong>ergy. Peumo's Valley,located in O'Higgins's Region, has characteristics that make itrepres<strong>en</strong>tative of the C<strong>en</strong>tral Valley of Chile. Information wascollected to id<strong>en</strong>tify the relevant stakeholders of the Valley:Canalistas, big agricultural companies and farmers' associations;those who use the water principally through a network of channelsdistributed in the whole valley. By means of a survey there wascompiled information about the use of the water and soil, finding175


that 56% of the surface of the valley is irrigated usingmicroirrigation systems. The agricultural activity is closely relatedto the water, for what it is necessary to advance in research thatallows the developm<strong>en</strong>t of better irrigation technology and toimprove the understanding of the relation betwe<strong>en</strong> the irrigationand the hydrology of the valley.INTRODUCCIÓNEn el Valle C<strong>en</strong>tral de Chile la agricultura <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>ta al desafíode utilizar <strong>en</strong> forma más efici<strong>en</strong>te los recursos agua y <strong>en</strong>ergía,pues compite por estos recursos con otros sectores de laeconomía como son la minería y la hidroelectricidad. Además de loanterior, la agricultura Chil<strong>en</strong>a está principalm<strong>en</strong>te ori<strong>en</strong>tada ag<strong>en</strong>erar productos de alta calidad que deb<strong>en</strong> cumplir con losestándares exigidos por los mercados receptores, tanto <strong>en</strong> lorefer<strong>en</strong>te al producto <strong>en</strong> sí como a la protección <strong>del</strong> medioambi<strong>en</strong>te (Oyarzún, et al., 2008). Por ello, es necesario desarrollarnuevos criterios <strong>para</strong> el diseño y manejo de sistemas de riego queconsider<strong>en</strong> el uso efici<strong>en</strong>te de los recursos agua, suelo y <strong>en</strong>ergía,d<strong>en</strong>tro de un marco sust<strong>en</strong>table.El Valle de Peumo pres<strong>en</strong>ta características particulares queson muy atractivas <strong>para</strong> el desarrollo de investigación: i)Hidrológicam<strong>en</strong>te posee condiciones de borde muy bi<strong>en</strong> definidos;ii) Posee un sistema productivo de alto nivel tecnológico; y iii)Exist<strong>en</strong> actores dispuestos a apoyar y participar <strong>en</strong> proyectos deinvestigación.Este trabajo consistió <strong>en</strong> el levantami<strong>en</strong>to de informaciónrelevante <strong>del</strong> Valle de Peumo, que permite id<strong>en</strong>tificar necesidadesde investigación <strong>para</strong> el manejo agrícola de una zonarepres<strong>en</strong>tativa <strong>del</strong> Valle C<strong>en</strong>tral de Chile.DESCRIPCIÓN DEL ÁREA EN ESTUDIOEl Valle de Peumo se ubica <strong>en</strong> la Zona C<strong>en</strong>tral de Chile, <strong>en</strong> laLatitud 34° S a aproximadam<strong>en</strong>te 100 kilómetros al sur deSantiago, <strong>en</strong> la parte baja <strong>del</strong> río Cachapoal (con una cu<strong>en</strong>ca deaproximadam<strong>en</strong>te 6500 km 2 ). El valle está formado por rell<strong>en</strong>osaluviales que forman un corredor estrecho <strong>en</strong>tre cordones de176


montañas de la Cordillera de la Costa (Figura 1). El Valleconc<strong>en</strong>tra una importante actividad agrícola, ori<strong>en</strong>tada al mercadonacional y de exportación. Los cultivos correspond<strong>en</strong>principalm<strong>en</strong>te a cítricos, paltos, vides y una industria vitivinícolaque produce vinos de alta calidad.Las precipitaciones se conc<strong>en</strong>tran durante los meses deinvierno (mayo a agosto) con un promedio anual de 640 mm. Porotra parte, la evapotranspiración pot<strong>en</strong>cial anual es de 1200 mm,con máximos <strong>en</strong> los meses de diciembre, <strong>en</strong>ero y febrero, que nopres<strong>en</strong>tan lluvias (Orrego, 2003). Por ello, <strong>para</strong> satisfacer lademanda hídrica de los cultivos, se ha construido una red decanales <strong>en</strong> el pie de monte y <strong>en</strong> el valle que transporta aguacaptada <strong>del</strong> río Cachapoal y que es distribuida por todo el valle.Figura 1: Valle de Peumo, <strong>en</strong> la zona C<strong>en</strong>tral de ChileACTORES RELEVANTESDebido a que la actividad predominante <strong>en</strong> el valle es laagricultura, los principales actores a nivel <strong>del</strong> valle son losproductores agrícolas, principalm<strong>en</strong>te las grandes empresas(Concha y Toro y Sufruco-La Rosa); los grandes y medianos177


agricultores y la cooperativa de pequeños productores llamadaCoopeumo. Además juegan un papel importante los municipios dePeumo, las Cabras y Pichidegua.En el caso <strong>del</strong> Valle de Peumo, exist<strong>en</strong> 10 canales de riegoque extra<strong>en</strong> agua desde el río Cachapoal (Figura 2) y laadministración <strong>del</strong> cauce recae <strong>en</strong> la Junta de Vigilancia de laTercera sección <strong>del</strong> Río Cachapoal (Orrego, 2003). En el Valle dePeumo no exist<strong>en</strong> conflictos importantes por la distribución de lasaguas de riego, debido principalm<strong>en</strong>te a que existe una adecuadadisponibilidad. Los conflictos exist<strong>en</strong>tes se c<strong>en</strong>tran principalm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> el uso <strong>del</strong> cauce <strong>para</strong> la extracción de áridos, construcción dedef<strong>en</strong>sas fluviales y algunos conflictos emerg<strong>en</strong>tes relacionadoscon aspectos ambi<strong>en</strong>tales, como la descarga de residuos y laoposición de la comunidad a la construcción de una planta de<strong>en</strong>ergía termoeléctrica.Figura 2: Distribución <strong>del</strong> agua de riego <strong>en</strong> el Valle de Peumo (Araneda,2004).CARACTERIZACIÓN DEL USO DEL AGUACon el propósito g<strong>en</strong>eral de caracterizar, clarificar ycomplem<strong>en</strong>tar la información exist<strong>en</strong>te de la situación actual <strong>del</strong>área de estudio, se aplicó un formulario de <strong>en</strong>cuesta (Araneda,178


2004), donde se obtuvo información relevante de la actividadagrícola, <strong>en</strong>tre las cuales se cu<strong>en</strong>ta: distribución de la superficie,superficie total de riego, características de riego, financiami<strong>en</strong>to,<strong>en</strong>tre otros.El proceso de aplicación de la <strong>en</strong>cuesta se realizó durante losmeses de Octubre y Diciembre <strong>del</strong> año 2007. La <strong>en</strong>cuesta seaplicó <strong>en</strong> las comunas de Peumo, Las Cabras y Pichidegua. Eltotal de <strong>en</strong>cuestas aplicadas fue de 37, las que se distribuyeron,según el tamaño de la propiedad de la sigui<strong>en</strong>te manera: i) 31<strong>en</strong>cuestas a pequeños productores (1 a 20 ha); ii) 3 <strong>en</strong>cuestas amedianos productores (100 a 200 ha) y iii) 3 <strong>en</strong>cuestas a grandesempresas sobre 800 hectáreas.La zona <strong>en</strong> estudio pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral una gran variedad defrutales y cultivos anuales. En la figura 3 se muestra ladistribución de la superficie de frutales y cultivos, <strong>en</strong> tres nivelesde estratos de tamaño predial. El área estudiada pres<strong>en</strong>ta un97,6% de la superficie con frutales, 2,42% cultivos anuales y elresto de la superficie con praderas. En los tres niveles de estratosde tamaño predial, la distribución de las variedades de frutales ycultivos, muestra una marcada pres<strong>en</strong>cia de viñas, las querepres<strong>en</strong>tan el 41,1% de la superficie cultivada, seguido d<strong>en</strong>aranjos (20,3%) y paltos (12,3%). En los predios de superficie<strong>en</strong>tre 800 a 2600 hectáreas, predominan viñas y naranjos, querepres<strong>en</strong>tan el 66% de la superficie cultivada <strong>en</strong> este estrato detamaño predial. Los predios de superficie <strong>en</strong>tre 100 a 200hectáreas pres<strong>en</strong>tan un 37% de su superficie total con naranjos,seguido de paltos con un 34,2% y finalm<strong>en</strong>te nectarinos con un11,3%. Finalm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> los predios de superficie <strong>en</strong>tre 1 a 20hectáreas, pres<strong>en</strong>tan un 33,6% de su superficie total cultivada conpaltos, maíz con un 21,9% y naranjos con un 19,7%.Los resultados permit<strong>en</strong> establecer que <strong>en</strong> el área de estudiomás de la mitad de la superficie actualm<strong>en</strong>te bajo riego,corresponde a microriego (56%), principalm<strong>en</strong>te goteo ymicroaspersión (Fig. 4). Cabe destacar que la mayor superficie esaportada por los predios mayores a 800 hectáreas. El sistema deriego gravitacional, <strong>del</strong> cual principalm<strong>en</strong>te corresponde a riegopor surcos, abarca el 43.3% de la superficie total bajo riego. Encuanto al sistema de riego por goteo, este abarca un 43.6%. En la179


Superficie (ha)figura 3 se muestra la distribución de los métodos de riego, <strong>para</strong>tres niveles de estratos de tamaño predial.Figura 3. Distribución de la superficie de frutales y cultivos, <strong>para</strong> los tresniveles de estratos de tamaño predial considerados (Araneda, 2004).180016001617 ha1400120010008001115 ha800 a 2600 (ha)100 a 200 (ha)1 a 20 (ha)6004002000140 ha148 ha 121 ha30 haMicrorriego (goteo, aspersión) <strong>Riego</strong> Gravitacional (surco, t<strong>en</strong>dido)Método de <strong>Riego</strong>Figura 4. Distribución de los métodos de riego, <strong>en</strong> tres niveles de tamañode superficie de predios (Araneda, 2004).180


T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que la mayor demanda hídrica es <strong>en</strong> elperíodo estival, <strong>en</strong> donde se debe suministrar la cantidad de aguanecesaria <strong>para</strong> suplir la evapotranspiración, el 45,2% de lospredios con superficie m<strong>en</strong>or a 20 hectáreas y más <strong>del</strong> 50% de lospredios de superficie mayor a 100 hectáreas, posee una m<strong>en</strong>ordisponibilidad de agua <strong>en</strong> el mes de <strong>en</strong>ero. Esto puede asociarsea una mala distribución <strong>del</strong> agua, posibles filtraciones de loscanales y/o una mala conducción <strong>en</strong>tre otras. Por otro lado, lamayor disponibilidad <strong>del</strong> recurso se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong>tre los meses deoctubre y diciembre <strong>en</strong>tre los tres niveles de estratos de tamañopredial.En el caso de los predios <strong>en</strong>cuestados de superficie <strong>en</strong>tre 1 a20 hectáreas, mas <strong>del</strong> 65% de ellos no pose<strong>en</strong> ningún tipo depozo <strong>para</strong> la obt<strong>en</strong>ción de agua, y de aquellos que pose<strong>en</strong> unpozo, todos utilizan pozo noria. En los predios de superficie mayora 100 hectáreas, se <strong>en</strong>contró que todos poseían un pozo profundo<strong>en</strong> el predio.Los equipos de bombeo <strong>para</strong> riego, son g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>teutilizados <strong>en</strong> sistemas de riego localizado, principalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>frutales <strong>para</strong> mejorar la productividad, homog<strong>en</strong>eidad y calidad <strong>del</strong>a producción, ya que al mejoran significativam<strong>en</strong>te la efici<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>el uso <strong>del</strong> agua, la uniformidad <strong>del</strong> riego y las condiciones dehumedad <strong>del</strong> suelo.En los predios de superficie <strong>en</strong>tre 1 a 20 hectáreas, el 48,4%posee una unidad de bombeo, y todos los predios de superficiemayor a 100 hectáreas, pose<strong>en</strong> al m<strong>en</strong>os una unidad de bombeo,si<strong>en</strong>do la única fu<strong>en</strong>te de <strong>en</strong>ergía utilizada la electricidad.La red de canales <strong>en</strong> el valle de Peumo ti<strong>en</strong>e una fuerteinflu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el sistema hidrológico, defini<strong>en</strong>do los patronesespaciales y temporales de recarga (Rivera, et al., 2005; Rivera, etal., 2007). En efecto, una vez que se abr<strong>en</strong> las compuertas <strong>en</strong> lascaptaciones, se produce un asc<strong>en</strong>so sost<strong>en</strong>ido de los nivelesfreáticos debido a la infiltración desde los canales, contribuy<strong>en</strong>doal 50% de la recarga al sistema de aguas subterráneas (Asumí, etal., 2009). Una vez que se ha establecido un nuevo equilibrio, laprofundidad <strong>del</strong> nivel freático se manti<strong>en</strong>e constante bajo lainflu<strong>en</strong>cia conjunta de la red de canales y los sistemas de riego.Esta interacción <strong>en</strong>tre los sistemas de aguas superficiales, deriego y subterráneas afecta, y de cierta manera determina, las181


condiciones de manejo de la agricultura d<strong>en</strong>tro <strong>del</strong> valle y laplanificación <strong>del</strong> riego (Rivera, et al., 2007).No se ha <strong>en</strong>contrado evid<strong>en</strong>cia de contaminación pornutri<strong>en</strong>tes de orig<strong>en</strong> agrícola <strong>en</strong> el Valle, sin embargo existe unaimportante contaminación microbiológica, principalm<strong>en</strong>te materiafecal, <strong>en</strong> las aguas de riego (Arumí et., al, 2005, Arumí et., al,2006). Esto, unido a la exist<strong>en</strong>cia de sólidos <strong>en</strong> susp<strong>en</strong>sión sonproblemas serios que afectan la producción agrícola <strong>en</strong> el Valle(Rivera et., al 2005).CONCLUSIONESLa actividad agrícola está estrecham<strong>en</strong>te relacionada con losrecursos hídricos <strong>del</strong> Valle de Peumo, por lo que existe una grans<strong>en</strong>sibilidad sobre el efecto que difer<strong>en</strong>tes decisiones puedant<strong>en</strong>er <strong>en</strong> la disponibilidad y calidad <strong>del</strong> agua <strong>en</strong> el valle.Es importante profundizar la investigación <strong>para</strong> <strong>en</strong>t<strong>en</strong>derpl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te el efecto <strong>del</strong> riego <strong>en</strong> el balance hídrico superficial ysubterráneo <strong>del</strong> valle, y los mecanismos de transporte decontaminantes de orig<strong>en</strong> agropecuario.182


REFERENCIASAraneda L. E. 2004. Diagnóstico <strong>del</strong> uso de agua y suelo, <strong>en</strong> el sectorPeumo-Las Cabras, Provincia de Cachapoal, VI Región, usando unSistema de Información Geográfica. Memoria de Título, Facultad deIng<strong>en</strong>iería Agrícola, Universidad de Concepción.Arumí J.L., Oyarzún, R. and Sandoval M. 2005. Natural protection againstgroundwater pollution by nitrates in the C<strong>en</strong>tral Valley of Chile.Hydrological Sci<strong>en</strong>ces Journal, 50 (2): 331-340.Arumí, J.L., Orrego, X., Rivera, D., Holzapfel, E., Rodríguez, M.A. y Matta,M. 2006. Evaluación de la lixiviacion de nitratos <strong>en</strong> huertos de frutales.VIII Congreso Latinoamericano de Hidrología Subterránea. Asunción,Paraguay.Arumí, J.L., Rivera, D., Holzapfel, E., Boochs, P., Billib, M. and Fernald, A.2009. Effect of irrigation canal network on surface and groundwaterconnections in the lower valley of the Cachapoal River. Chile. ChileanJournal of Agricultural Research, 69 (1), <strong>en</strong> pr<strong>en</strong>sa.Orrego, X. 2003. Caracterización hidrológica <strong>del</strong> valle <strong>del</strong> río Cachapoalsector Peumo-Las Cabras usando un sistema de información geográfica.Memoria de Título, Facultad de Ing<strong>en</strong>iería Agrícola, Universidad deConcepción.Oyarzun, R., Arumí, J.L., Alvarez, P. and Rivera, D. 2008. Water use inthe Chilean agriculture: curr<strong>en</strong>t situation and areas for researchdevelopm<strong>en</strong>t. In: Columbus, F. (Chief Editor) Agricultural WaterManagem<strong>en</strong>t Research Tr<strong>en</strong>ds. Nova Sci<strong>en</strong>ce Publishers, Inc.Hauppauge, NY 11788. ISBN: 978-1-60456-159-3Rivera, D., Asumí, J.L. y Holzapfel, E. 2005. Marco teórico y sistemas demonitoreo <strong>para</strong> la evaluación <strong>del</strong> impacto de la actividad agrícola <strong>en</strong> elvalle de Peumo, Chile. Revista Gestión Ambi<strong>en</strong>tal, 11: 59-80.Rivera, D., Asumí, J.L. y Holzapfel, E. 2007. Efecto de la red de canales ysistemas de riego <strong>en</strong> la hidrología <strong>del</strong> valle de Peumo, Chile. RevistaIng<strong>en</strong>iería Hidráulica <strong>en</strong> México, 12 (4): 115-119.183

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!