13.07.2015 Views

13 C.A.2(1966)pp.134-135.pdf - La Alhambra y el Generalife

13 C.A.2(1966)pp.134-135.pdf - La Alhambra y el Generalife

13 C.A.2(1966)pp.134-135.pdf - La Alhambra y el Generalife

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>13</strong> 4 CRON'ICA DE LA ALHAMBRAmayor, con 1.378,51 m- de solar y casa de planta baja, primera y segunda planta,que ocupa 140,52 m2.De las novedades que puedan surgir de las obras y desmoches que estas fincasrequieran y de cómo se integran al conjunto monumental, se irá dando cuenta sucesivamente,así como de la incorporación de otras en trámite inicial de adquisición.Obras en la Silla d<strong>el</strong> Moro<strong>La</strong> Dirección General de B<strong>el</strong>las Artes, a través d<strong>el</strong> Servicio d<strong>el</strong> Patrimonio ArtísticoNacional, ha tomado a su costa la reconstrucción d<strong>el</strong> Castillo de Santa Elena,en <strong>el</strong> Cerro d<strong>el</strong> Sol, sobre la <strong>Alhambra</strong>.Emilio García Gómez nos dejó una descripción escueta de la «pequeña plataformade la Silla d<strong>el</strong> 'Y1oro' , en que vino a parar <strong>el</strong> castillo, tras la retirada napoleónica'.Sólo quedaban enton<strong>el</strong>a ¡las ruinas casi informes d *torreón árabe, cuyomuro exterior toca <strong>el</strong> borde mismo d<strong>el</strong> precipicio. Desde aqu<strong>el</strong> p<strong>el</strong>daño de «la monumentalescalera que lleva a los blancos alcázares de la nieve», ve \nos cuenta talescosas, con tan lírica emoción que casi nos parecen normales en aqu<strong>el</strong> lagar, las nov<strong>el</strong>escasapariciones de Boabdil y <strong>el</strong> no apetecer otra cosa fallí que contemplar ysoñar.En este pequeño paraíso, bajo la desolación d<strong>el</strong> castillo y la denudación de aqu<strong>el</strong>lasladeras y también en reproducciones antiguas, quedan suficientes testimonios d<strong>el</strong>a hermosura que tuvo la tierra árida de hoy-. <strong>La</strong> Dirección General de B<strong>el</strong>las Artes,en su plan il ]otra las hu<strong>el</strong>las desast Iiuestra istoria '7 contra abandonosseculares, los h 'aprovechado para re e olume de la fortaleza, esencialen la silueta pintoresca d<strong>el</strong> paisaje y para ptittir una piezagas al dispositivo estratégicode la A lham bra.UC 1Es verdad qutrll nueva obra dejá , Un -Vacío en 9,q interior, imposible de ambientarsin engaños y aunque <strong>el</strong> exterior carezca de la calidad de lo auténtico, esperala pátina de los días, ac<strong>el</strong>erable con los recursos de la técnica. Además, sobre loque <strong>el</strong> paraje nos brindaba, nos devu<strong>el</strong>ve una sugestiva y evocadora silueta, nos pa-1 EMILio GARCÍA GÓMEZ: Silla d<strong>el</strong> Moro y nuevas e.cenas andaluzas. Madrid. «Revista de Occidente», 1948;pág. 18.Sobre las fincas de recreo fortificadas de fines de la Edad Media, V. HENRI TERRASSE, Queques remarquessur les édifices de B<strong>el</strong>yunes. ., Al-Andalus,>, 1963, pp. 218-22o.


CRONICA DE LA ALHAMBRA<strong>13</strong>5tentiza desde sus altos adarves una extensa y penetrante vigilancia, imposible decomprender sino desde <strong>el</strong>los mismos y nos abre la esperanza de una puesta envalor de sus contornos, para que vu<strong>el</strong>van a enfondar la <strong>Alhambra</strong> y <strong>el</strong> <strong>Generalife</strong>con la gracia de sus jardines, como «un lienzo de Flandesa .Aún faltan muchas etapas para culminar estas restauraciones, de las que susautores nos ofrecerán sin duda, los testimonios en que se basan y los métodos seguidos.Lo ya realizado es garantía de éxito v la decisión de la Dirección Generalde B<strong>el</strong>las Artes motivo de justo agradecimiento. Cualquier noche los re flectores subravarán<strong>el</strong> acierto y harán más profundo <strong>el</strong> paisaje, sobre la b<strong>el</strong>la iluminación d<strong>el</strong><strong>Generalife</strong>.J. B. P.Ultimas adquisiciones d<strong>el</strong> Museo de la <strong>Alhambra</strong>N.° 3.883.—Fragmento de i la a de una asa plana de*^^ánfora, o gran vasode cerámica, vidriada de blanco y verde, con decoración estampillada. El bordeque apoyaría en la panza, conserva la curva de ésta.De ese tipo de vasija estampillada y vidriada, a veces con decoración incisa,no han aparecido en, la <strong>Alhambra</strong> nada niás que fragmentos, sin que haya sidoposible hasta ahora recomponer ninguna pieza. Casi todos esos fragmentos presentanparticularidades respecto a los demás.Este fragmento fue encontrado al consofidar tina de las murallas que sostienenlas terrazas de huerta ue bajan desde San Francisco hacia las torres d<strong>el</strong> Candil yde la Cautiva. M ii It. 0.125 m/m. ; <strong>La</strong>t. 0,200/m9(lám. [111, a).N.° 3.884.—Pieza con forma de copa cerrada, de metal dorado, con decoracióncinc<strong>el</strong>ada y calada, hueca en toda su altura para enastarla al. extremo d<strong>el</strong> palo ma-yor de las tiendas de ^rM.>rJi campana, como remate exterior resplandecientedmas. Arte orientatr ide: Ald 10,700'rñ/m!' Diám. máx0,200 r /m.e las mis-Fue adquirida en Córdoba por <strong>el</strong> Patronato de la <strong>Alhambra</strong> (lám. L. a y c).N.° 3.885.—Anfora sin asas, de cerámica sin vidriar, con cu<strong>el</strong>lo corto y boca deperfil muy característico, con decoración incisa al borde y también en forma de collar,en la línea de arranque d<strong>el</strong> cu<strong>el</strong>lo. El resto de la superficie. sin llegar al bruñido,3 FRANCISCO BERMÚDEZ DE PEDRAZA: Antigüed4d y exc<strong>el</strong>encias de Granada. Madrid, r6o8. Libro I de la«Descripción de Granada)); pág. 20.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!