13.07.2015 Views

LA LIBERTAD CRISTIANA - Escritura y Verdad

LA LIBERTAD CRISTIANA - Escritura y Verdad

LA LIBERTAD CRISTIANA - Escritura y Verdad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La Libertad Cristiana – Dr. Beckerlibre señor debe dominar. San Pablo nos presenta el ideal hacia el cual nosotrosdebemos apuntar: “Todo me está permitido, pero no dejaré que nada me domine” (1Cor.6:12).Lo que Dios claramente ha prohibido, y lo que claramente ha mandado, jamáspuede ser un asunto indiferente para un hijo de Dios. Para los que amamos a Dios,siempre hay motivo suficiente, con el conocimiento de Cristo quien nos redimió con susangre y nos ha dado gratuitamente vida y salvación, y quiere que hagamos esto y noaquello.Pero en cuanto a cosas que Dios ni nos ha mandado ni nos ha prohibido, las cosas quela iglesia siempre ha llamado Adiáfora, nuestra libertad cristiana es, de nuevo, lalibertad de hacer lo que nos gusta. Recordando siempre que somos un pueblo libre parahacer la voluntad de Dios, tal como cantamos: “¡Toma, oh Dios, mi voluntad y hazlatuya nada más!” Por supuesto que un cristiano jamás querrá hacer, por mucho que leguste, aquello que en alguna manera daña a su prójimo por quien Cristo también murió.Por esta razón Lutero trata del uso de la adiáfora cuando habla del cristiano como unservidor de todas las cosas, que está supeditado a todos.Ya hemos notado que el servicio más grande que podeos prestar a nuestro prójimo escompartir con él el evangelio. Esto implica que haremos todo lo que esté de nuestraparte para protegerlo de cualquier cosa que oscurezca el evangelio; algo que lo hagatropezar de su fe. Por el interés del evangelio el apóstol Pablo permitió que Timoteofuese circuncidado antes de tomarlo como ayudante para su segundo viaje misionero.Para los judíos estaba listo para ser judío. Sin embargo, por el mismo interés delevangelio, Pablo se opuso a que Tito fuese circuncidado cuando los judaizantes enJerusalén insistían que la circuncisión era algo necesario para la justificación ante Dios.Y cuando los teólogos romanos en la época de Lutero insistían en enseñar quepracticar ciertas ceremonias ayudaba a los hombres a ser justificados ante Dios, Luteroescribió:En presencia de tales hombres es bueno comer carne, romper los ayunos, y porcausa de la libertad de la fe hacer otras cosas que ellos consideran como losmás grandes pecados.La libertad del cristiano, por lo tanto, aún en el área de la adiáfora, tiene sus raíces en elevangelio. Esta libertad nunca es tan simple como hacer o dejar de hacer tal o cualcosa; siempre consiste en hacer todo para la gloria de Dios y para el bienestar delprójimo. Lo primero es libertad; lo segundo es libertad cristiana.Una vez que escuchemos de obligaciones de guardar ceremonias religiosas, oabstención de alguna cosa que Dios ha creado, alegando que tales actos sonnecesarios para la justificación o es una parte necesaria de la vida cristiana, estamosante hombres que, una vez más, han caído en la esclavitud de la ley de la cual yafueron liberados cuando fueron justificados por gracia, por medio de la fe.Bajo tales circunstancias tenemos que resistir cualquier empeño que otrosintenten imponer, con sus opiniones, sobre nosotros. De otro modo estaríamospermitiendo y participando en quitar a Dios la gloria que solamente a él pertenece. Pero,24

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!