2. La convicción de la Unión Europea en la ayuda al desarrollo mediante elcomercio internacional.Son tanto frecuentes como recurrentes las declaraciones, publicaciones,manifestaciones, etc. de los diversos órganos europeos, en relación a la convicciónque se dispone sobre la importancia del comercio internacional para el desarrollo, yespecialmente cómo la Unión Europea procura proporcionar colaboración paramejorar el desempeño sostenible de los países emergentes, limitando los peligros dela globalización, al tiempo que se ha impuesto a sí misma liderar el impulso alcomercio justo.Es un hecho que la actual política comercial de la UE no se limita a la liberalizacióncomercial, sino que fomenta a nivel internacional temas de debate que beneficien alos países en desarrollo, considerando uno de los retos principales en el presente, quelas normas comerciales mundiales tengan en cuenta otras preocupaciones situadas almargen del propio mercado en su concepción más economicista, es decir, queincluyan temas como el medio ambiente, los servicios públicos, la seguridadalimentaria, así como la agricultura y la cultura.Esta orientación es conforme sin una necesidad de mayores especificaciones con eltratado de constitución de la Comunidad Europea que en sus objetivos generales(art.2) habla de promover un desarrollo armonioso, equilibrado y sostenible de lasactividades económicas, así como altos niveles de empleo y protección social, mejorade la calidad del medio ambiente así como la elevación del nivel y calidad de vida. Ental sentido, la política comercial de la UE (art. 131), tiene como fines contribuir,conforme al interés común, al desarrollo armonioso del comercio mundial, a lasupresión progresiva de las restricciones a los intercambios internacionales y a lareducción de las barreras arancelarias.El propósito de la Unión Europea es que el comercio mundial sea libre y justo almismo tiempo o, dicho de otro modo, que haya un sistema en que los paísescomercien libremente entre sí en igualdad de condiciones y sin obstáculosproteccionistas. La UE desea que haya unas condiciones de competencia equitativaspara todos los países y unas reglas del juego claras. Con un comercio mundial bienadministrado, la potencialidad de crecimiento económico de los países emergentesno es despreciable.La UE se esfuerza por que sus socios comerciales del mundo en desarrollo puedanintegrarse en el sistema, echándoles una mano cuando es necesario. Éste esespecialmente el caso de los países más pobres, para los que resulta muy difícilaprovechar los beneficios de la globalización. 55 “La globalización en beneficio de todos. La Unión Europea y el comercio mundial”. Comisión Europea.Dirección General de Prensa y Comunicación. Unidad de Publicaciones. 2003.4
El 15 de octubre de 2007, la Unión Europea aprobó la estrategia «Ayuda alComercio», diseñada para ayudar a los países en desarrollo a crear la capacidadnecesaria para el comercio, y para que éste se utilice de manera efectiva comomedio para erradicar la pobreza.La estrategia «Ayuda al Comercio» pretende ayudar a los países más pobres yvulnerables a dotarse de la infraestructura y las herramientas económicas básicas quenecesitan para utilizar el comercio como motor de desarrollo y crecimientoeconómicos. Asimismo, la estrategia nos recuerda que, para poder prosperar, nobasta con que los países más pobres del mundo tengan acceso a los mercados de lospaíses ricos. De hecho, los países más pobres del mundo ya disponen de acceso librede derechos arancelarios y contingentes, no recíproco, al mercado europeo, pese a locual la proporción que representan en las importaciones de la UE ha disminuido y lamayoría de ellos sigue dependiendo de las exportaciones de un número reducido dematerias primas. Así pues, el problema de estos países no es la falta de libre accesoal mercado europeo, sino un déficit de capacidad comercial que cierra el paso inclusoal dinamismo empresarial más decidido y moderno de los países en desarrollo. 6La Unión Europea asumió el compromiso en el año 2005 de incrementar el gasto deayudas vinculadas al comercio llegando en el 2010 a 2,000 millones de euros en total,aplicando un 50% de tal monto al presupuesto comunitario y el otro 50% en ayudasbilaterales del mismo tipo por parte de los Estados miembros.Cómo ha publicado muy recientemente la Comisión Europea 7 , lo que piensa la UEsobre el comercio y el desarrollo es que el primero es un instrumento esencial paraque los países en desarrollo alcancen los Objetivos de Desarrollo del Milenio de lasNaciones Unidas. Al impulsar la inversión y el empleo, la intensificación del comerciopuede contribuir al aumento de los ingresos, a la mejora de la calidad de vida y alacceso a servicios básicos de los ciudadanos de los países en desarrollo. Alproporcionar a los Estados de los países en desarrollo una base más amplia para susingresos fiscales, la intensificación del comercio puede contribuir al desarrollo de losservicios sociales.Esta convicción en la bondad del comercio internacional para el desarrollo, noimplica que se piense que la apertura del comercio por sí sola reduzca la pobreza,siendo el primero un motor de crecimiento y desarrollo, no la va a reducir de formaautomática, en este caso la Comisión Europea cree que la apertura del comerciodebe ser parte de una estrategia más amplia que incluya tres elementos primordiales,(i) mejora de la política interior: fijación de unas políticas macroeconómicas sólidas,establecimiento de unos niveles exigentes de gobernanza social y económica einversión efectiva en recursos humanos, (ii) incremento de la apertura del mercado eintroducción de normas comerciales internacionales equilibradas, que reflejen elinterés por el desarrollo y (iii) cooperación al desarrollo y ayuda para que los paísesen desarrollo integren el comercio en sus estrategias nacionales de reducción de lapobreza. Estos tres elementos deben combinarse de manera coherente en las propias6 “Convertir el comercio en una herramienta de desarrollo.” Comisión Europea. Dirección General de Comercio. 2008.7 Ibid.5