17.07.2015 Views

Actas_XIV_Reunion_Nacional_de_Cuaternario_2015

Actas_XIV_Reunion_Nacional_de_Cuaternario_2015

Actas_XIV_Reunion_Nacional_de_Cuaternario_2015

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong><strong>Cuaternario</strong>, Granada30 <strong>de</strong> Junio, 1 y 2 <strong>de</strong> Julio <strong>2015</strong>Una visión global <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>El hombre como condicionante <strong>de</strong>procesos geológicosPatrocinio científico e institucional:Organización:ANÁLISISDEL RELIEVEY PROCESOSACTIVOSJ. P. Galve, J. M. Azañón, J. V. Pérez Peña y P. Ruano (Eds.)


© <strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong> (Granada, <strong>2015</strong>)J. P. Galve, J. M. Azañón, J. V. Pérez Peña y P. Ruano (Eds.)Foto portada: Vista aérea <strong>de</strong>l bor<strong>de</strong> occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> Sierra Nevada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parte norte <strong>de</strong> la Cuenca <strong>de</strong> Granada.En primer plano se aprecia el abanico aluvial <strong>de</strong> la Formación Alhambra, sobre el que se asientan los PalaciosNazaríes <strong>de</strong>l mismo nombre, disectado por los ríos Darro y Genil. Detrás en un segundo plano y hacía el SE sedistinguen los relieves <strong>de</strong> media montaña en los que aflora el Complejo Alpujárri<strong>de</strong> y los relieves nevados <strong>de</strong> altamontaña en los que aflora el Complejo estructuralmente más bajo <strong>de</strong> las Zonas Internas <strong>de</strong> la Cordillera Bética, elComplejo Nevado-Filabri<strong>de</strong>. Fuente: Aviofoto.Diseño portada: José Vicente Pérez Peña, Patricia Ruano y Jorge Pedro GalveDepósito legal E-book formato pdf: GR-876-<strong>2015</strong>ISBN E-book formato pdf: 978-84-606-9417-5Los trabajos contenidos en el presente volumen <strong>de</strong>berán citarse <strong>de</strong> la siguiente manera:Cearreta, A. (<strong>2015</strong>). El "Anthropocene Working Group" y la <strong>de</strong>finición geológica <strong>de</strong>l Antropoceno. En: Unavisión global <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>. El hombre como condicionante <strong>de</strong> procesos geológicos (J. P. Galve, J. M.Azañón, J. V. Pérez Peña y P. Ruano, Eds.), pp. 248-251. <strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada(España).i


Una visión global <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>. El hombre comocondicionante <strong>de</strong> procesos geológicosJorge Pedro Galve, José Miguel Azañón, José Vicente Pérez Peña y Patricia Ruano (editores)<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>. Granada, <strong>2015</strong>Coordinación:José Miguel Azañón Hernán<strong>de</strong>z. Dpto. Geodinámica (UGR)José Vicente Pérez Peña. Dpto. Geodinámica (UGR)Jorge Pedro Galve Arnedo. Dpto. Geodinámica (UGR)Comité organizador:Pedro Alfaro (UA), María Begoña Bautista Dávila (USAL), Patricia Brañas (GRXWorkshop), JuliaCastro (UA), Francisca Fernán<strong>de</strong>z (UGR), Francisco Juan García-Tortosa (UJAEN), FlavioGiaconia (UGR), Pedro Huerta (USAL), Iván Martín Rojas (UJAEN), Rosa M. Mateos (IGME),Davi<strong>de</strong> Notti (UGR), Francisco J. Roldán (Instituto Geológico y Minero), Patricia Ruano (UGR,IACT-CSIC), Juan Carlos Rubio (IGME), Pablo Silva (USAL)Comité Científico:José Miguel Azañón (UGR), Antonio Azor (UGR), Javier Baena (UAM), Teresa Bardají (UAH),Alfonso Benito (CENIEH), Guillermo Booth-Rea (UGR), Pilar Carmona (UV), Rosa Carrasco(UCLM), Alejandro Cearreta (UPV), Fernando Díaz <strong>de</strong>l Olmo (US), Andrés Díez (IGME), Jorge P.Galve (UGR), Francisco Javier Gracia (UCA), Inma Guerrero (US), Francisco Gutiérrez-Santolalla(UNIZAR), Pedro Huertas (USAL), Gonzalo Jiménez (UGR), Jesús Francisco Jordá-Pardo (UNED),Angel Martín-Serrano (IGME), Rosa M. Mateos (IGME), Ana Moreno (IPE-CSIC), José VicentePérez-Peña (UGR), Francisco Pérez-Torrado (ULPGC), Miguel Ángel Rodríguez- Pascua (IGME),Joaquín Rodríguez-Vidal (UHU), Francisco J. Roldán (IGME), Antonio Rosas (MNCN-CSIC),Patricia Ruano (UGR), Pablo Silva (USAL), Cesar Viseras (UGR).Organización:Departamento <strong>de</strong> Geodinámica. Universidad <strong>de</strong> GranadaGrupo <strong>de</strong> Análisis <strong>de</strong>l Relieve y Procesos ActivosPatrocinio científico e institucional:AEQUAPatronato <strong>de</strong> la Alhambra y GeneralifeInstituto Geológico y Minero <strong>de</strong> EspañaCSICBeta Analytic Ltd.ii


PrólogoDurante la última asamblea general <strong>de</strong> AEQUA, celebrada en la Reunión <strong>de</strong> Andorra <strong>de</strong> 2011, se acordó lacelebración <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cimocuarta edición en la ciudad <strong>de</strong> Granada a principios <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> <strong>2015</strong>.Ha llegado el momento y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta ciudad milenaria y llena <strong>de</strong> historia, nos gustaría dar la bienvenida atodos los investigadores seniors y juniors que han contribuido a llenar <strong>de</strong> contenido AEQUA <strong>2015</strong>. Hemosrecibido manuscritos originales <strong>de</strong> lugares tan diversos como: España, Albania, Argentina, Costa Rica,Ecuador, Marruecos, Túnez y la Antártida, lo que <strong>de</strong>nota el gran interés que <strong>de</strong>spierta la presenteconvocatoria. Aunque la ciencia en nuestro país pasa por momentos difíciles, el esfuerzo y la calidadcientífica <strong>de</strong> nuestros trabajos no <strong>de</strong>caen, posicionándonos cada vez más a nivel internacional comoreferentes en los estudios sobre el <strong>Cuaternario</strong>.Hablamos ya <strong>de</strong> una nueva era: El Antropoceno, marcada por la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la especie humana en elplaneta Tierra, un agente geomorfológico sin parangón. Según recientes estadísticas, el 75% <strong>de</strong> las tierras nocubiertas por el hielo están modificadas por el hombre. Como comunidad científica no <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> serconscientes <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> nuestra especie y tenemos la enorme responsabilidad <strong>de</strong> contribuir con nuestroconocimiento a establecer y cuantificar los efectos que generamos, con la finalidad <strong>de</strong> minimizarlos.En la presente edición se <strong>de</strong>muestra la energía e ilusión por la investigación sobre el <strong>Cuaternario</strong>.Especialistas <strong>de</strong> varias disciplinas comparten espacios comunes en el Palacio <strong>de</strong> la Madraza, la universidadárabe <strong>de</strong>l antiguo Reino nazarí <strong>de</strong> Granada. Un ambiente familiar y distendido que permite un flujo eintercambio <strong>de</strong> conocimientos en un marco abierto a la discusión.Zaragoza ofrece su candidatura para albergar el congreso INQUA 2019. Des<strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> AEQUA<strong>2015</strong> ofrecemos todo nuestro cariño y apoyo a la iniciativa. Nada mejor que reencontrarnos en la capital <strong>de</strong>lEbro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cuatro años con el resto <strong>de</strong> nuestros colegas internacionales.Equipo organizador AEQUA <strong>2015</strong>En este volumen se publican las 67 comunicaciones que se han presentado en la <strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong><strong>Cuaternario</strong>:S01. Geología y Geomorfología <strong>de</strong> SistemasFluviales.Coord. P.G. Silva (USAL)Nº contribuciones: 5S02. Geología y Geomorfología <strong>de</strong> SistemaslitoralesCoord. T. Bardají (UAH), J. Rodríguez-Vidal (UHU)Nº contribuciones: 4S03. Geoarqueología, Prehistoria yPoblamiento HumanoCoord. A. Rosas (MNCN-CSIC)Nº contribuciones: 8S04. Registros Paleoambientales, Edáficos,Paleoclimáticos y PaleontológicosCoord. A. Moreno (IPE-CSIC)Nº contribuciones: 11S05. Glaciarismo y PeriglaciarismoCoord. R. Carrasco (UCLM)Nº contribuciones: 6ivS06. Tectónica Cuaternaria, Vulcanismo yPaleosismicidadCoord. J.M. Azañón (UGR), M. Rodríguez Pascua(IGME)Nº contribuciones: 16S07. La huella <strong>de</strong> los peligros geológicosCoord. Rosa M. Mateos (IGME), F. Gutiérrez (UNIZAR)Nº contribuciones: 5Simposio: Métodos y herramientas para elanálisis <strong>de</strong>l relieve mediante técnicas aéreas ysatelitalesCoord. J. V. Pérez-Peña (UGR), J.P. Galve (UGR)Nº contribuciones: 6Simposio: Registro sedimentario <strong>de</strong>lAntropocenoCoord. A. Cearreta (EHU-UPV), J. Remondo (UC)Nº contribuciones: 6


Índice por sesionesConferencias invitadas● CLIMATIC VS. TECTONIC SIGNATURE IN QUATERNARY ALLUVIAL TERRACES: POTENTIALS OFMORPHOMETRIC TOOLS. Della Seta, M. .................................................................................................... 2● SENSIBILIDAD DEL REGISTRO GEOQUÍMICO A LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA EN EL MEDITERRÁNEODURANTE EL ÚLTIMO CICLO GLACIAL. Martínez-Ruiz, F. ........................................................................... 3●ANÁLISIS GEOLÓGICO DE LOS TERREMOTOS EN ESPAÑA : REGISTROS MULTIARCHIVO , PALEOGEOGRAFÍA YPARAMETRIZACIÓN DE EVENTOS ANTIGUOS. Silva, P. G. .......................................................................... 4Sesión 01. Geología y Geomorfología <strong>de</strong> Sistemas FluvialesS01-01 GEOCRONOLOGÍA DE LAS TERRAZAS DEL PLEISTOCENO MEDIO Y SUPERIOR DEL VALLE DEL RÍO TAJOEN TOLEDO. Roquero, E., Silva, P.G., López-Recio, M., Cunha, P.P., Tapias, F., Morín, J., Alcaraz-Castaño, M.,Carrobles, J., Murray, A.S., Buylaert, J.P. ............................................................................................................ 8S01-02 TERRAZAS FLUVIALES Y REGISTRO ENDOKÁRSTICO DEL VALLE DEL RÍO DEBA (GIPUZKOA): UNAVISIÓN INTEGRADA DE LA EVOLUCIÓN DE LOS VALLES CANTÁBRICOS. Arriolabengoa, M., Iriarte, E., <strong>de</strong>l Val,M., Aranburu, A. ............................................................................................................................................ 13S01-03 CARTOGRAFÍA DE LAS ÁREAS POTENCIALES DE TERRAZAS EN LOS VALLES FLUVIALES DEL MARGENCANTÁBRICO ORIENTAL (PAÍS VASCO) A PARTIR DE MODELOS DIGITALES DE ELEVACIÓN BASADOS ENDATOS LiDAR. <strong>de</strong>l Val, M., Iriarte, E., Arriolabengoa, M., Aranburu, A. .............................................................. 17S01-04 CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LA CRONOLOGÍA DE LOS DEPÓSITOS DE TERRAZA DE LOSRIOS EBRO E HÍJAR EN LA ZONA DE REINOSA (CANTABRIA). Perucha, M.A., Medial<strong>de</strong>a, A., Mediato, J.F.,Salazar, A. ...................................................................................................................................................... 20S01-05 DATACIÓN POR LUMINISCENCIA ÓPTICAMENTE ESTIMULADA (OSL) APLICADA AL ESTUDIO DESEDIMENTOS DE CRECIDA RECIENTES. Medial<strong>de</strong>a, A., Benito, G., Thomsen, K.J. ............................................ 24Sesión 02. Geología y Geomorfología <strong>de</strong> Sistemas litoralesS02-01 EVOLUCION DEL ESTUARIO DEL RIO PIEDRAS (HUELVA) DURANTE EL HOLOCENO. Lario, J., Spencer,C., Zazo, C., Goy, J., Cabero, A., Dabrio, C.J., Bardají, T., Borja, F., Civis, J., Borja, C., Alonso-Azcárate, J... 28S02-02 LAS GRIETAS DE ACANTILADO COMO UN NUEVO TIPO DE REGISTRO DE TSUNAMITAS: EJEMPLO ENLA COSTA DE GIBRALTAR. Rodríguez-Vidal, J., Cáceres, L.M., González-Regalado, M.L., Gómez, P., Clemente, M.J.,Ruiz, F., Toscano, A., Izquierdo, T., Abad, M. ..................................................................................................... 31S02-03 DATACIONES POR LUMINISCENICA DE LOS DEPOSITOS ALUVIALES Y DELTAICOS DE LA LLANURACOSTERA DE CASTELLÓN. IMPLICACIONES PALEOGEOGRÁFICAS. Mediato, J.F., Medial<strong>de</strong>a, A., Mediavilla,R.M., Salazar, A., Santisteban, J.I., Perucha, M.A., Dabrio, C.J. ............................................................................ 33S02-04 EVIDENCIAS DE PALEODESCARGAS EN SIERRA DE GÁDOR (AGUADULCE, ALMERÍA). Sola, F., Vallejos,A., Currás, J., Daniele, L., Pulido-Bosch, A. .................................................................................................. 37Sesión 03. Geoarqueología, Prehistoria y Poblamiento HumanoS03-01 DINÁMICAS POBLACIONALES EN EL CENTRO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA DURANTE EL PLEISTOCENOSUPERIOR: UN NUEVO PROYECTO GEOARQUEOLÓGICO. Alcaraz-Castaño, M., Weniger, G.-C., Alcolea, J.J., Kehl,M., Baena, J., Yravedra, J., Sáez, J.A.L.-, <strong>de</strong> Balbín, R., Cuartero, F. ...................................................................... 42iv


S03-02 ESTUDIO PRELIMINAR DE LAS TAFOFACIES DEL PLEISTOCENO INFERIOR DEL YACIMIENTO DE EL FORN(BARRANC DE LA BOELLA, TARRAGONA). Rosas, A., Saladié, P., Huguet, R., Cáceres, I., Pineda, A., Ollé, A.,Mosquera, M., García-Tabernero, A., Estalrrich, A., Pérez-Criado, L., Rodríguez-Pérez, F., Lozano-Fernán<strong>de</strong>z, I.,López-Polín, L., Moreno, E., Vergés, J.M., Expósito, I., Agustí, J., Carbonell, E., Cap<strong>de</strong>vila, R., Vallverdú, J. ............. 46S03-03 LAS ARENAS DE MENGABRIL (VEGAS ALTAS DEL GUADIANA, BADAJOZ). CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIODE LOS MANTOS EÓLICOS DEL HOLOCENO. Borja, F., Borja, C., Mayoral, V., <strong>de</strong> Tena, M.T., Caro, J.A. ............ 49S03-04 ANÁLISIS ESTADÍSTICO MULTIVARIANTE APLICADO AL ESTUDIO DE YACIMIENTOS DEL PALEOLÍTICOANTIGUO. Lainez Fernán<strong>de</strong>z-Heredia, A. ......................................................................................................... 53S03-05 OCUPACIÓN DE LA CUEVA DEL OCHO DURANTE EL NEOLÍTICO ANTIGUO (COMPLEJO KÁRSTICO DELCERRO DE SANTIAGO, CAZALLA DE LA SIERRA, SEVILLA). ESTUDIO GEOARQUEOLÓGICO PRELIMINAR.Borja, C., Caro, J.A., Díaz <strong>de</strong> Olmo, F., Recio, J.M., Álvarez, G., Martínez, A. ......................................................... 56S03-06 ESTUDIO GEOARQUEOLÓGICO PRELIMINAR DE LOS DEPÓSITOS FLUVIALES DE LA TERRAZA +8M DELRÍO MANZANARES Y DEL ANTIGUO ARROYO PRADOLONGO EN EL TRAMO FINAL DEL VALLE MEDIO DELMANZANARES (MADRID). Tapias, F., Escolá, M., Dones, V., Manzano, I., Sánchez, F., Sanabria, P.J., Díaz, M.A.,Expósito, A., Marinas, E., Cuartero, F., Alcaraz-Castaño, M., Ruiz-Zapata, B., Gil, M.J., Morín, J., Silva, P.G., Roquero,E., Torres, T., Ortiz, J.E. ................................................................................................................................... 60S03-07 EFECTOS DESTRUCTIVOS POR INUNDACIONES RELÁMPAGO SOBRE CIVILIZACIONES AGRARIAS(SIGLOS VII Y VIII). BORDE ORIENTAL DE SIERRA NEVADA, CUENCA DE GRANADA. Roldán, F.J., PuertasGarcía, J., Turatti Guerrero, R., Azañón, J.M., Puertas García, M.E., Mateos, R.M. ............................................... 65S03-08 ANÁLISIS GEOMORFOLÓGICO DEL LEGADO SEDIMENTARIO EN LA FRONTERA ENTRE LOS REINOSCASTELLANO Y NAZARÍ (ARROYO SALADO DE LARVA, ALTO GUADALQUIVIR , s . XIII-XV). García-García, F.,Calero, J., Pérez-Valera, F., Sánchez-Gómez, M., Sánchez-Rodrigo, F. ................................................................. 69Sesión 04. Registros Paleoambientales, Edáficos, Paleoclimáticos y PaleontológicosS04-01 PRESENT-DAY MONITORING AND CLIMATE VARIABILITY DURING THE HOLOCENE AT THE IBERIANRANGE INFERRED FROM SPELEOTHEMS. Pérez-Mejías, C., Moreno, A., Bartolomé, M., Sancho, C., Cacho, I., Stoll,H., Delgado-Huertas, A., Edwards, R., Cheng, H. ................................................................................................ 74S04-02 LA CUEVA HELADA DE CASTERET (PNOMP, HUESCA): PRIMERAS APORTACIONES DEL REGISTRO DEHIELO. . Leunda, M., Bartolomé, M., Sancho, C., Moreno, A., Oliva-Urcia, B., González-Sampériz, P., Gil-Romera, G.,Gomollón, A. .................................................................................................................................................. 78S04-03 TRACKING THE ORIGIN OF δ18O VARIABILITY IN SPELEOTHEMS: EXAMPLES FROM THE ORDESA ANDMONTE PERDIDO NATIONAL PARK (NE IBERIA). Moreno, A., Bartolomé, M., Pérez, C., Sancho, C., Cacho, I., Stoll,H., Delgado-Huertas, A., Edwards, R., Cheng, H................................................................................................. 82S04-04 RECONSTRUCCIÓN PALEOCLIMATICA DE LOS ÚLTIMOS 500 AÑOS A PARTIR DE ESPELEOTEMAS(CUEVA DE SESO, PIRINEO CENTRAL, HUESCA). Bartolomé, M., Moreno, A., Sancho, C., Cacho, I., Stoll, H.,Edwards, R.L., Cheng, H., Mas, J., Fuertes, X. .................................................................................................... 86S04-05 ANÁLISIS PETROGRÁFICO DE ESPELEOTEMAS DEL SURESTE DE LA PENÍNSULA IBÉRICA.CARACTERIZACIÓN DE LAS INCLUSIONES FLUIDAS. Jiménez De Cisneros, C., Sequero, C., González-Román, A.,Caballero, E. .................................................................................................................................................. 90S04-06 LAS TOBAS HOLOCENAS DEL RÍO QUEILES EN VOZMEDIANO (PROVINCIA DE SORIA, CORDILLERAIBÉRICA). Bartolomé, M., Aranbarri, J., Sancho, C., Alcolea, M., Arenas, C., Moreno, A., González-Sampériz, P. .... 94S04-07 DATACIÓN DE SEDIMENTOS LACUSTRES RECIENTES DEL LAGO ENOL MEDIANTE 239,240 Pu. Casas,M., Mata, M.P., Barbero, L., Moreno, A., Morellón, M., Vegas, J., Sánchez España, J., Navas, A., Ballesteros, P., ValeroGarcés, B.L. .................................................................................................................................................... 98S04-08 LA INTERACCIÓN DE CLIMA, TECTÓNICA Y ACTIVIDADES HUMANAS EN LA EVOLUCIÓN DE LAS ZONASCOSTERAS MEDITERRÁNEAS: EL REGISTRO HOLOCENO DEL LAGOON DE BUTRINT (ALBANIA). Morellón, M.,Ariztegui, D., Anselmetti, F.S., Wagner, B. ...................................................................................................... 101S04-09 SHORT-LIVED AND SMALL SCALE FLUCTUATIONS OF SEA LEVEL DURING THE FIRST HIGHSTAND OFMIS 5e IN SOUTHEASTERN IBERIAN PENINSULA. Bardají, T., Cabero, A., Zazo, C., Lario, J., Dabrio, C.J., Goy, J.,Silva, P.G., Roquero, E. .................................................................................................................................. 106v


S06-10 R-PROFILER: UN COMPLEMENTO PARA ARCGIS QUE PERMITE LA EXTRACCIÓN DE PERFILESNORMALIZADOS Y PARAMETROS ASOCIADOS. Pérez-Peña, J. V., Al Awab<strong>de</strong>h, M., Galve, J.P., Azañón, J.M.,Booth-Rea, G., Notti, D. ................................................................................................................................ 183S06-11 PALEOSISMICIDAD EN LA FALLA DE BAZA: RESULTADOS PRELIMINARES. Castro, J., García-Tortosa, F.J.,Martin-Rojas, I., Alfaro, P. ............................................................................................................................. 187S06-12 EVIDENCIAS DE EFECTOS ARQUEOLÓGICOS DE TERREMOTOS (EAEs) EN LA ALHAMBRA (GRANADA,ANDALUCÍA, ESPAÑA). Rodríguez-Pascua, M.A., Perucha, M.A., Silva, P.G., Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R.,García-Gutiérrez, G.B. ................................................................................................................................... 191S06-13 EFECTOS GEOLÓGICOS DEL TERREMOTO DE DALÍAS-BERJA 1804 AD. (ALMERÍA, SE ESPAÑA). Huerta,P., Silva, P.G., Giner-Robles, J.L., Rodríguez-Pascua, M.A., Bautista-Davila, B. .................................................... 194S06-14 PALEOGEOGRAPHY AND PALEOSEISMICITY: THE AD 1048 ORIHUELA EARTHQUAKE CASE STUDY(LOWER SEGURA DEPRESSION, SE SPAIN). Silva, P.G., Bardají, T., Roquero, E., Martínez -Graña, A., Perucha,M.A., Huerta, P., Lario, J., Giner-Robles, J.L., Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Cabero, A., Goy, J., Zazo, C.198S06-15 EFECTOS ARQUEOSISMOLÓGICOS DEL TERREMOTO DE LISBOA (1755) EN EL PATRIMONIOHISTÓRICO DE LA CIUDAD DE SEGOVIA (ESPAÑA). Rodríguez-Pascua, M.A., Perucha, M.A., Silva, P.G., Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., Díez-Herrero, A. ................................................................................................. 203S06-16 EFECTOS GEOLÓGICOS Y ARQUEOLÓGICOS PRODUCIDOS POR EL TERREMOTO DE TAVERNES DE LAVALLDIGNA DE 1396 AD (SE DE ESPAÑA). Giner-Robles, J.L., Silva, P.G., Elez, J., Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Roquero, E., Bardají, T., Rodríguez-Escu<strong>de</strong>ro, E. ............................................................................... 207Sesión 07. La huella <strong>de</strong> los peligros geológicosS07-01 MODELADO DE PROCESOS GEOLÓGICOS SUPERFICIALES. EL COLAPSO DEL CERRO DEL CANDADO(MÁLAGA, ESPAÑA). Azañón, J.M., Puertas, M.E., Martínez-Moreno, F.J., Galindo-Zaldivar, J., Ureña, C., Gallego, R.212S07-02 EL FACTOR ANTRÓPICO EN LAS INESTABILIDADES DE LADERA. LA CARRETERA A-348 (LASALPUJARRAS, GRANADA). Notti, D., Fernán<strong>de</strong>z-Chacón, F., Galve, J.P., Pérez-Peña, J. V., Azañón, J.M., Mateos,R.M., Lamas-Fernán<strong>de</strong>z, F., Roldán, F.J., Pérez, C., Colomo, C.M., Gómez-López, J.M. ........................................ 215S07-03 APLICACIÓN DE GPR, ERT Y ANÁLISIS DE RETRODEFORMACIÓN PARA RECONSTRUIR EL IMPACTO DELDESARROLLO DE DOLINAS EN LA DINÁMICA Y SEDIMENTACIÓN FLUVIAL, VALLE DEL GÁLLEGO, NEESPAÑA. Zarroca, M., Carbonel, D., Comas, X., Gutiérrez, F., Guerrero, J., Linares, R., Roqué, C., Mozafari, M.,Pellicer, X.M................................................................................................................................................. 219S07-04 PROCESOS ACTIVOS DE EXPANSIÓN LATERAL EN LA VERTIENTE COSTERA DE LA SERRA DETRAMUNTANA DE MALLORCA. García-Moreno, I., Mateos, R.M., Gelabert, B., Herrera, G., Palmer, E. ........... 223S07-05 RECENT TSUNAMI DEPOSITS ALONG THE MOROCCAN ATLANTIC COAST. Mhammdi, N., Medina, F. . 227Simposio. Métodos y herramientas para el análisis <strong>de</strong>l relieve mediante técnicas aéreas y satelitesS08-01 TÉCNICAS REMOTAS PARA EL ANÁLISIS MULTIESCALA Y MULTITEMPORAL DE FENÓMENOSSUPERFICIALES. Fernán<strong>de</strong>z-Chacón, F., Notti, D., Galve, J.P., Pérez-Peña, J. V., Azañón, J.M., Mateos, R.M., Lamas-Fernán<strong>de</strong>z, F., Roldán, F.J., Pérez, J.L., Colomo, C., Gómez-López, J.M. ............................................................. 231S08-02 MONITORIZACIÓN DE EXPANSIÓN LATERAL CON TÉCNICAS DInSAR EN LA COSTA NORTE DEMALLORCA. García-Moreno, I., Mateos, R.M., Gelabert, B., Herrera, G., Palmer, E. ......................................... 235S08-03 ANÁLISIS INSAR MULTITEMPORAL Y MULTISATELITAL DEL BORDE NE DE LA CUENCA DE GRANADA:¿PUEDE EL INSAR DETECTAR MOVIMIENTOS TÉCTONICOS MODERADOS?. Pérez-Peña, J. V., Galve, J.,Monserrat, O., Notti, D., Azañón, J., Devanthéry, N., Lamas-Fernán<strong>de</strong>z, F., Fernán<strong>de</strong>z-Chacón, F., Roldán-García, F.J.,Mateos, R.M. ............................................................................................................................................... 239S08-04 CONTROL DE DEFORMACIONES DEL TERRENO MEDIANTE LIDAR ÁEREO Y UAV. EL CASO DELDESLIZAMIENTO DE DIEZMA (GRANADA, ESPAÑA). Azañón, J.M., Mateos, R.M., Abellán, A., Pérez, J.L., Galve,J.P., Pérez-Peña, J. V., Roldán, F.J., Colomo, C.M., Gómez-López, J.M., Notti, D., Fernán<strong>de</strong>z-Chacón, F. ................ 243S08-05 EXPERIENCIA DE RECARGA SOBRE UN ACUIFERO DE COMPORTAMIENTO ELASTICO MEDIANTEDINSAR: CASO DE ESTUDIO DEL ACUIFERO DE MADRID. Ezquerro, P., Herrera, G., Fernán<strong>de</strong>z-Merodo, J., Béjar-Pizarro, M., Martínez, R., Marchamalo, M. ..................................................................................................... 245vii


S08-06 QUANTIFICATION OF A NEW WATER DIVERSITY INDEX FOR LARGE AREAS USING GIS. EXAMPLES INPARANÁ STATE, XINGU RIVER BASIN (BRAZIL) AND PORTUGAL. Pereira, P., Pereira, D., Santos, L., Silva, J. . 249Simposio. Registro sedimentario <strong>de</strong>l AntropocenoS09-01 EL ANTHROPOCENE WORKING GROUP Y LA DEFINICIÓN GEOLÓGICA DEL ANTROPOCENO. Cearreta, A............................................................................................................................................................ 254S09-02 THE GREAT ACCELERATION, INTENSIFICATION OF GEOMORPHIC HAZARDS AND THE STARTING POINTOF THE ANTHROPOCENE. Forte, L.M., Hurtado, M.A., Bruschi, V., Bonachea, J., Remondo, J., Gómez-Arozamena,J., da Silva, M., Cavallotto, J.L., Dantas-Ferreira, M., Pejon, O.J., Zuquette, L.V., Cendrero, A. ............................. 258S09-03 EL ANTROPOCENO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL: QUIMIOESTRATIGRAFÍA ISÓTOPICA DEL PLOMOEN SEDIMENTOS ESTUARINOS. Irabien, M.J., Cearreta, A., García-Artola, A. ................................................. 261S09-04 EVIDENCIAS DEL ANTROPOCENO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL. Remondo, J., Bonachea, J., Rivas, V.,Bruschi, V., Gómez-Arozamena, J., González-Díez, A., Díaz De Terán, J.R., Cendrero, A. ..................................... 263S09-05 DATACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA SEDIMENTACIÓN RECIENTE EN ESTUARIOS MEDIANTE LATÉCNICA DE 210Pb EN EXCESO. Alonso, M., Remondo, J., Bonachea, J., Fuffa, E., Mañanes, A., Cendrero, A. .. 267S09-06 THE ANTHROPOCENE IN THE HUMID PAMPA, ARGENTINA. ACCELERATION OF GEOMORPHICPROCESSES AND GENERATION OF RENEWABLE GEOLOGIC RESOURCES?. Forte, L.M., Hurtado, M.A., Dangvas,N. V, Couyoupetrou, L., Bruschi, V., Cendrero, A. ............................................................................................ 271viii


Conferencias invitadas


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>CLIMATIC VS. TECTONIC SIGNATURE IN QUATERNARY ALLUVIALTERRACES: POTENTIALS OF MORPHOMETRIC TOOLSMarta Della SetaDipartimento di Scienze <strong>de</strong>lla Terra, Università <strong>de</strong>gli Studi di Roma “La Sapienza”, Piazzale Aldo Moro, 5, 00185 Rome, Italy.Fluvial terraces are fascinating erosion/<strong>de</strong>position landforms <strong>de</strong>veloping worldwi<strong>de</strong> through unsteady riverprocesses, in response to climatic and tectonic forcing. Decrypting the signals recor<strong>de</strong>d in fluvial terraces is acrucial challenge for scientists focusing on the Quaternary environment, either for paleoclimatology or activetectonics. Such a challenge may be more intriguing in the case of alluvial fill terraces, which can form through thesuperposition of tectonic pulses and climatically-modulated changes in sediment flux. This lecture provi<strong>de</strong>sexamples of case studies for which a multi-perspective geological, geomorphological and morphometric approachhas been useful to <strong>de</strong>cipher the climatic vs. tectonic signature from Quaternary alluvial terraces. The climatic signalin alluvial terraces is spectacularly recor<strong>de</strong>d at regional scale during aggradation and the alluvial <strong>de</strong>posits representprecious archives for paleoclimatologists. On the other hand, the tectonic signal in alluvial terraces can be found inthe architecture of terrace staircases and in the topographic perturbations of terrace treads, which are recor<strong>de</strong>dwhen the latter work successfully as passive geomorphic markers of spatially variable crustal <strong>de</strong>formations.Furthermore, incision rates can be obtained from the height/age analysis of the Quaternary alluvial terracesstaircases. Contrary to the case of strath terraces, incision rate from alluvial terraces does not mirror uplift rate, butits space-time variability can be used to infer differential rock uplift over a region. The terrace-staircases on theAdriatic si<strong>de</strong> of Apennines (Italy) are presented as case study, since both the peculiar drainage arrangement andthe excellent landform preservation, together with a large number of exposures in terrace alluvial <strong>de</strong>posits, ma<strong>de</strong>this area an object of targeted scientific work since a long time. Here, the multi-perspective approach allowed: i) tocompare local topography and space-time variations of valley incision rates with up-to-date mo<strong>de</strong>ls of <strong>de</strong>epgeodynamic processes; ii) to recognize non-tectonic topographic signals on terrace treads; and iii) to read thesignature of mutual relationship between minor Holocene climatic fluctuations and human activities. A second casestudy is presented from Central Iran. This arid environment far from the sea is characterized by the growth of linearridges associated to documente Neogene to Quaternary right-lateral intraplate strike-slip fault systems. Here,different generations of late Quaternary terraced alluvial fans and fluvial <strong>de</strong>posits <strong>de</strong>veloped around such ridges, asan effect of erosion/<strong>de</strong>position dynamics influenced also by drainage re-arrangement related to local base-levelchanges. Geomorphic evi<strong>de</strong>nce is presented, which, integrated with OSL dating and morphometric analyses,constrain: (i) the role played by the long-term fault-inherited topography on drainage network evolution, pedimentformation, fluvial terraces and alluvial fans architecture; (ii) the wet climate-driven aggradation phases; (iii) theminimum Holocene age of Quaternary right-lateral strike-slip faulting and the evi<strong>de</strong>nce of Late Quaternary faultrelateduplift component localized along the different fault strands.2


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>SENSIBILIDAD DEL REGISTRO GEOQUÍMICO A LA VARIABILIDADCLIMÁTICA EN EL MEDITERRÁNEO DURANTE EL ÚLTIMO CICLO GLACIALFrancisca Martínez-RuizInstituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra (IACT), Consejo Superior <strong>de</strong> Investigaciones Científicas-Universidad <strong>de</strong> Granada (CSIC-UGR), Avda. Las Palmeras 4, 18100 Armilla, Granada.El Mediterráneo constituye un laboratorio natural excepcional para el entendimiento <strong>de</strong>l cambio climático y larespuesta <strong>de</strong> los distintos subsistemas climáticos ya que ha sido especialmente sensible a la variabilidad climática<strong>de</strong>bido a su carácter <strong>de</strong> cuenca semicerrada y circulación restringida. Las altas tasas <strong>de</strong> sedimentación en ciertasáreas y la excelente continuidad sedimentaria suministran un archivo único para el estudio <strong>de</strong> los cambiosclimáticos <strong>de</strong> carácter global y regional, al tiempo que permiten una alta resolución <strong>de</strong> análisis en ciertas regiones.A<strong>de</strong>más, dada su posición latitudinal se ve afectado por diferentes regímenes climáticos, por lo que el registrosedimentario aquí preservado proporciona un registro excepcional <strong>de</strong> la variabilidad climática pasada. En particular,el correspondiente al último ciclo glacial, resulta <strong>de</strong> especial interés para el entendimiento el sistema climático yaque durante este tiempo se han producido cambios muy significativos, incluyendo los eventos Heinrich, el YoungerDryas o las oscilaciones climáticas <strong>de</strong>l Holoceno. Diversos indicadores paleoambientales, tanto geoquímicos comomineralógicos y sedimentológicos han servido para establecer variaciones en el aporte <strong>de</strong>trítico y condicionespaleoceanográficas. Así, la distribución <strong>de</strong> elementos mayores y traza, composición isotópica, asociaciones <strong>de</strong>minerales <strong>de</strong> la arcilla y distribución <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> grano <strong>de</strong>l sedimento, han sido utilizados para establecervariaciones en el aporte eólico y fluvial a las cuencas mediterráneas, las condiciones <strong>de</strong> oxigenación <strong>de</strong> medios <strong>de</strong><strong>de</strong>pósito, así́ como las oscilaciones <strong>de</strong> la productividad biológica pasada. En concreto las relaciones <strong>de</strong> elementos<strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>trítico como Si/Al, Ti/Al, Zr/Al y variaciones en los contenidos <strong>de</strong> cuarzo y paligorskita han servidopara establecer las fluctuaciones en el aporte eólico durante periodos áridos y fríos frente a otros más húmedos ycálidos, reconociéndose variaciones muy significativas durante eventos Heinrich o durante el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>sedimentos ricos en materia orgánica (sapropeles). Asimismo, las relaciones Mg/Al y K/Al son indicativas <strong>de</strong>fluctuaciones en el aporte fluvial. Las variaciones en la condiciones <strong>de</strong> humedad se han traducido, a<strong>de</strong>más, enfluctuaciones en la productividad biológica marina pasada, que quedan registradas por la relación Ba/Al y encontenido <strong>de</strong> barita autigénica en sedimentos. Tanto en el registro sedimentario como en medios actuales, una altaconcentración <strong>de</strong> Ba se asocia a una alta tasa <strong>de</strong> productividad biológica. Este mineral se ha convertido en unindicador directo y fiable <strong>de</strong> la productividad oceánica, <strong>de</strong>l clima y, en general, <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> la vida en losocéanos. Proporciona a su vez información sobre todos aquellos factores que controlan y afectan al ciclo <strong>de</strong>lcarbono y otros ciclos biogeoquímicos. Sin embargo, el ciclo biogeoquímico <strong>de</strong>l Ba está aún pobrementecomprendido y los mecanismos <strong>de</strong> precipitación <strong>de</strong>l Ba en aguas oceánicas son aún enigmáticos. Una nuevaperspectiva geomicrobiológica ha ayudado a enten<strong>de</strong>r los procesos <strong>de</strong> precipitación <strong>de</strong> barita biogénica en mediosoceánicos, así como evaluar el papel que la precipitación bacteriana ha podido tener en el registro sedimentario.En general, el uso <strong>de</strong> indicadores geoquímicos en reconstrucciones paleoambientales requiere una correctaevaluación <strong>de</strong> los mismos y <strong>de</strong> la composición mineralógica <strong>de</strong>l sedimento.3


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ANÁLISIS GEOLÓGICO DE LOS TERREMOTOS EN ESPAÑA:REGISTROS MULTIARCHIVO, PALEOGEOGRAFÍA Y PARAMETRIZACIÓN DEEVENTOS ANTIGUOSPablo G. SilvaDpto. Geología, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad <strong>de</strong> Salamanca. Avda. Hornos Caleros, 50. 05003-Ávila.pgsilva@usal.esAbstract: This Conference goes on a brief history of active tectonics research in Spain since the recognition of the firstQuaternary faults in the Eastern Betic Cordillera in the year 1974 and the <strong>de</strong>velopment of paleoseismological andarchaeoseismological techniques during the dawning of the 21st Century. On-fault fault-trenching data and the analysis of Off-faultsecondary earthquake effects are conveniently analysed in their truly application for conventional seismic hazard analyses forrecurrence periods of c. 500 -1000 years. During the last <strong>de</strong>ca<strong>de</strong> off-fault paleoseismological research by means of the use of theEnvironmental Seismic Intensity Scale (ESI-07) for historical and instrumental earthquakes in Spain as showed to be a powerfultool for the macroseismic analysis and mapping of ancient seismic events. During the conference different examples of ancient ofhistoric events occurred in Spain will illustrate these emergent macroseismic practices mainly based on geological,geomorphological and geo-archaeological data.UN POCO DE HISTORIAEl análisis geológico <strong>de</strong> los terremotos es una metodología introducida en España relativamente reciente. Des<strong>de</strong> laúltima década <strong>de</strong>l Siglo XX los estudios sobre neotectónica, geomorfología tectónica y tectónica activa, impulsados<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la investigación geológica y geomorfológica <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>, fueron cristalizando en el reconocimiento <strong>de</strong>fallas cuaternarias por la comunidad geológica española. Es necesario indicar <strong>de</strong> que a pesar que los primerostrabajos sobre fallas cuaternarias en la Cordillera Bética realizados por investigadores franceses (e.g. Bousquet)datan <strong>de</strong> los años 1974 – 1976, tan solo un pequeño puñado <strong>de</strong> investigadores españoles siguieron sus pasos.Hay que indicar que uno <strong>de</strong> estos primeros trabajos se publica en Los Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Geología <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>Granada (nos. 6 y 7).No obstante en los equipos académicos <strong>de</strong> las universida<strong>de</strong>s y centros <strong>de</strong> investigación españoles, la relaciónterremoto – falla propuesta por el investigador Norteamericano Reid tras el estudio <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> San Francisco<strong>de</strong> 1906, no cristaliza hasta la década <strong>de</strong> 1990, casi 85 años más tar<strong>de</strong>. No es hasta esta época, en la que sepue<strong>de</strong>n leer los términos “tectónica activa”, “falla activa” o “terremoto”, en artículos <strong>de</strong> revistas científicaspublicadas por geólogos españoles. En 1994 se finaliza la realización <strong>de</strong>l Mapa Neotéctónico <strong>de</strong> España1:1.000.000, financiado por ITGE-ENRESA. Casi simultáneamente se finaliza el Mapa Neotectónico,Sismotectónico y <strong>de</strong> Actividad <strong>de</strong> fallas <strong>de</strong> la Región <strong>de</strong> Murcia (ITGE-CARM) que se publica en 1993. Comomuestra <strong>de</strong> la precaución en el tema, en este Mapa <strong>de</strong> la Región <strong>de</strong> Murcia se <strong>de</strong>cidió utilizar “Mapa <strong>de</strong> Actividad<strong>de</strong> Fallas”, en lugar <strong>de</strong> “Mapa <strong>de</strong> Fallas Activas”. Las fallas se catalogaron en función <strong>de</strong> la edad relativa (ya que eluso <strong>de</strong> dataciones todavía era muy limitado en España) <strong>de</strong> los materiales o formas <strong>de</strong>l terreno que a las queafectaban. Así se diferenciaron fallas <strong>de</strong>l Holoceno, Pleistoceno Superior, Pleistoceno Medio, etc. Aun así, se<strong>de</strong>cidió diferenciar “Fallas Alfa (α)” y “Fallas Beta (β)”. Las Fallas Alfa eran aquellas que presentando actividadHolocena (10.000 años) presentaban relaciones inequívocas con terremotos instrumentales e históricoscatalogados por el IGN. De todas las fallas cartografiadas, tan solo la Falla <strong>de</strong> Lorca-Alhama <strong>de</strong> Murcia fuecatalogada “Alfa”.El tránsito <strong>de</strong> “Falla Alfa” a “Falla Activa” fue breve, y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la comunidad geológica española comenzó unprogresivo, <strong>de</strong>spertar en estudios <strong>de</strong> Geomorfología Tectónica (primero), Paleosismo-logía, Tectónica Activa, y secomienzan a presentar las primeras Tesis Doctorales en estas temáticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la UCM, UB, UA y USALfundamentalmente. A estos equipos se fueron uniendo otros <strong>de</strong> diferentes universida<strong>de</strong>s españolas (UGR,UNIZAR, UAH, UHU, UAM, UNED, UJAEN, UPM).Entre los años 1991-1996 empiezan a aparecer tímidamente los términos “tectónica reciente”, “segmentación <strong>de</strong>fallas” y “falla activa” en publicaciones nacionales e internacionales <strong>de</strong> geólogos españoles. El primer artículocientífico que incluye la palabra “paleosismicidad” en su título se publica en 1997 (Journal of Geodynamics nº 24).En el año 2001 se publica el primer volumen temático sobre “Paleosismología en la Península Ibérica” en unvolumen especial <strong>de</strong> la antigua “Acta Geológica Hispánica” (nº 36)”, hoy “Geológica Acta”. Des<strong>de</strong> entonces semultiplican los proyectos, trabajos <strong>de</strong> investigación, y congresos, relacionados con la tectónica activa,paleosismología y geología <strong>de</strong> terremotos en general. En el año 2009, se organiza en España el primer congreso<strong>de</strong> la seríe “INQUA International Workshop on Paleoseismology, Archaeoseismology and Active Tectonics”, quetuvo lugar en el Conjunto Arqueológico Romano <strong>de</strong> Baelo Claudia (Cádiz) impulsando los estudios <strong>de</strong>paleosismología y <strong>de</strong> la emergente arqueosismología en la Península Ibérica. Al siguiente año, en 2010 tiene lugarel 1er Congreso Ibérico <strong>de</strong> Fallas Activas (IBERFAULT) en Sigüenza (Guadalajara) que representó unaconsolidación <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> investigación sobre tectónica activa en España.4


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>La ESI-07 al basarse únicamente en daños ambientales tiene la capacidad <strong>de</strong> ser aplicada a cualquier territorio(habitado o no) y a cualquier época histórica o pre-histórica, ya que el número, características o tipo <strong>de</strong>construcción <strong>de</strong> las edificaciones no supone un dato a tener en cuenta en esta escala macrosísmica. No obstantese recomienda su uso combinado con otras escalas macrosísmicas tradicionales, como la MSK, MCS, MM. Con laEscala Macrosísmica Europea (EMS) es más complicado, ya que es la única que no consi<strong>de</strong>ra los dañosambientales, y la Europa Comunitaria el único lugar don<strong>de</strong> se aplica. La Escala EMS tiene a<strong>de</strong>más losinconvenientes <strong>de</strong> no <strong>de</strong>sarrollar mapas <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> excluir los efectos sobre el patrimonio histórico parala asignación <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s. Afortunadamente en otros países, no comunitarios, se continúan aplicando lasescales macrosísmicas tradicionales y <strong>de</strong>sarrollando estudios macrosísmicos y proyectos cartográficos <strong>de</strong> sísmosindividuales (p. ej. Shake Maps) que no solo tienen que ver con los daños sobre las construcciones.En la actualidad, en España este tipo <strong>de</strong> estudios, disponen <strong>de</strong> buena salud. En el año 2014 se publicó el“Catálogo <strong>de</strong> Efectos Geológicos en España” (IGME-AEQUA). La obra recoge información pormenorizada (efectopor efecto) <strong>de</strong> siete terremotos, incluyendo paleosísmos, terremotos antiguos, históricos, preinstrumentales einstrumentales, así como información resumida para 24 terremotos más.ESTUDIO DE TERREMOTOS ANTIGUOSEn esta conferencia, guiándonos por el material publicado en el mencionado catálogo examinaremos variosejemplos <strong>de</strong> terremotos antiguos e históricos, ilustrando las técnicas <strong>de</strong> recopilación <strong>de</strong> información geológica, suvalidación e implementación en mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> peligrosidad. Hablando <strong>de</strong> terremotos antiguos, o históricos anterioresal Siglo XII, repasaremos el papel <strong>de</strong> las reconstrucciones paleogeográficas en la comprensión <strong>de</strong> estosterremotos, ya que en muchas ocasiones el marco paleogeográfico en el que tuvieron lugar es muy distinto alactual. Trasladar la geografía actual a la existente en el pasado histórico pue<strong>de</strong> representar una importante fuente<strong>de</strong> incertidumbre en las estimaciones <strong>de</strong> peligrosidad. En este aspecto, la aplicación <strong>de</strong> los principios <strong>de</strong>lactualismo y análisis paleogeográfico a los escenarios sísmicos pasados, resulta en una metodología <strong>de</strong>“paleogeografía sísmica” que ayuda a refinar las interpretaciones <strong>de</strong> estos eventos y en <strong>de</strong>finitiva a reducir lasincertidumbres <strong>de</strong> los análisis <strong>de</strong> peligrosidad resultantes.Para concluir únicamente indicar que el catálogo oficial <strong>de</strong> sismos históricos <strong>de</strong>l IGN, elaborado en 2002, tan soloregistra 34 terremotos anteriores al siglo XII (1100 AD). Dado que el catálogo recoge información <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 800AC, significa una falta <strong>de</strong> información relevante para. Datos estadísticos (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1985) publicados en la página web<strong>de</strong>l Servicio <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Sismología indica que en España se producen una media anual <strong>de</strong> 4200 terremotos, <strong>de</strong>los cuales unos 180 son sentidos. Las mismas estadísticas indican que un terremoto 6,0 – 6,9 Mw ocurre cada 25-30 años y que uno ≥ 7,0 Mw es esperable cada 150-175 años. Volviendo a la falta <strong>de</strong> información para épocasanteriores al Siglo XII, <strong>de</strong> los 34 terremotos mencionados, el 60% ocurrió en la zona <strong>de</strong>l Golfo <strong>de</strong> Cádiz y el SW <strong>de</strong>Portugal afectando a las zonas litorales atlánticas <strong>de</strong>l Oeste peninsular, el antiguo Emirato <strong>de</strong> Córdoba, Al-Andaluso Andalucía en general. A<strong>de</strong>más la mitad <strong>de</strong> esos eventos ocurrieron durante la época musulmana, posteriores alSiglo VIII (711 AD), registrados por fuentes históricas árabes. Curiosamente no existen prácticamente terremotossignificativos durante las épocas visigodas y romanas anteriores. Sin embargo, estudios paleosismológicos yarqueosísmológicos recientes están sacando a la luz esos antiguos terremotos perdidos en zonas tan diferentescomo, Baelo Claudia (Tarifa, Cádiz), Ilunum (Minateda, Albacete), Lacus Lingustinus (Doñana, Huelva), Sinusilicitanus (Orihuela, Alicante), o más recientemente en el centro peninsular como es el caso <strong>de</strong> Complutum (Alcalá<strong>de</strong> Henares, Madrid). La implementación futura <strong>de</strong> estos terremotos perdidos en análisis <strong>de</strong> peligrosidad mejorara,las incertidumbres y umbrales probabilísticos <strong>de</strong> exce<strong>de</strong>ncia que actualmente manejan los métodos probabilistas.Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta Conferencia invitada es un resultado <strong>de</strong> divulgación científica <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong>investigación CGL2012-37281-C02.01.QTECTBETICA (USAL) y CATESI-07 (IGME).Referencias bibliográficas básicasGalbis, J., 1932. Catálogo sísmico <strong>de</strong> la zona comprendida entre los meridianos 5ºE y 20ºW <strong>de</strong> Greenwich y los paralelos 45º y25ºN. Dirección General <strong>de</strong>l Instituto Geográfico, Catastral y <strong>de</strong> Estadística, Madrid. 807pp.Martínez Solares, J.M.; Mezcua, J. (2002). Catálogo Sísmico <strong>de</strong> la Península Ibérica (880 a.C. – 1900). Monografías IGN, 18.IGN, Madrid (Spain), 253 pp.Silva, P.G., Rodríguez-Pascua, M.A., Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., Lario, J., Perucha, M.A., Bardají, T., Huerta, P.,Roquero, E. and Bautista Davila, M.B. (2014). Catálogo <strong>de</strong> los Efectos Geológicos <strong>de</strong> los Terremotos en España. Serie RiesgosGeológicos/Geotecnia, 4. Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España.6


Sesión 01Geología y Geomorfología <strong>de</strong> Sistemas Fluviales.


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>trogontherii, , la lista faunística <strong>de</strong> la T +40 m en losyacimientos <strong>de</strong> Buenavista inferior, Salchicha inferiory Polígono industrial, compren<strong>de</strong> Equus caballus,Hippopotamus amphibius, Dolichodoriceros savini,Eliomys quercinus, Allocricetus bursae, Microtusbrecciensis y Apo<strong>de</strong>mus cf. sylvaticus, todos elloscaracterísticos <strong>de</strong>l Pleistoceno Medio (Sesé et al.,2000). Destacan sobre todo los yacimientosachelenses <strong>de</strong> Cañete Chico y Cañete Gran<strong>de</strong>, enVillasequilla <strong>de</strong> Yepes (Santonja, 1981) y CienFanegas al Sureste <strong>de</strong> Aranjuez (Rus et al., 1993;Baena et al., 2010b) y Pinedo (Querol y Santonja,1979). En Pinedo se localizaron restos <strong>de</strong> Lepus cf.europaeus, Oryctolagus cuniculus, , Equus sp.,Cervus elaphus, Bos sp., Elephas antiquus,Hippopotamus amphibius y Praedamacf.süssenbornensis (Soto, 1979), fauna representativa<strong>de</strong>l Pleistoceno Medio final (Sesé et al., 2000).También en las inmediaciones <strong>de</strong> Toledo se hanlocalizado restos faunísticos <strong>de</strong>l Pleistoceno Medioen las terrazas <strong>de</strong> Buenavista, Val<strong>de</strong>lobos,Val<strong>de</strong>cubas, Campo <strong>de</strong> Tiro, Observatorio y El Pocito(Alférez, 1977).METODOLOGÍASe ha obtenido un número significativo <strong>de</strong>dataciones, por quartz-OSL y también por pIRIR, endistintos niveles <strong>de</strong> terrazas <strong>de</strong>l Pleistoceno Medio ySuperior situadas entre la llanura aluvial y el nivel <strong>de</strong>+60 m (Tabla 1). . Dada la naturaleza <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitosfluviales en la zona resultó difícil encontrar niveles <strong>de</strong>arenas finas y/o limos susceptibles <strong>de</strong> muestrear.Por ello se procedió a la datación <strong>de</strong> formacionesaluviales suprayacentes en aquellos <strong>de</strong>pósitosfluviales en los que no era viable el muestreo paradatación OSL.Las fracciones minerales OSL fueron preparadas enel Dep. Ciências da Terra-Univ. Coimbra y lamedición OSL en el Nordic Laboratory forLuminescence Dating (NLL). Inicialmente se realizóuna datación OSL convencional en cuarzo (Murray yOlley, 2002). Pero, <strong>de</strong>bido a que las tasas <strong>de</strong>radiación ambiental (Dose rate) <strong>de</strong> los sedimentoseran relativamente altas, , la señal <strong>de</strong>l OSL en cuarzoresultó estar saturada para todas las muestrasexcepto para las más recientes. Por tanto, se empleóel método pIRIR que permite la datación <strong>de</strong> muestras<strong>de</strong> mayor antigüedad (Buylaert et al.; 2009, 2012).RESULTADOSLos niveles datados pertenecen a terrazas yaconocidas como el Arenero <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>lobos (+4-9 m),la terraza +15-20 m <strong>de</strong> Monterrey, la terraza +20-25m <strong>de</strong> Cañete Bajo y la +25-30 m <strong>de</strong> Pinedoprincipalmente.Las dataciones obtenidas <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> lasterrazas superiores (TOL 5) como las <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>lobossuperior a +60 m y +50 m no ofrecen resultadosprecisos ya que los materiales analizados seencuentran n saturados y el método <strong>de</strong> datación OSLúnicamente indica que su edad es superior a los 300ka.La muestra TOL9 9 tomada en la base <strong>de</strong> la terraza <strong>de</strong>Cien Fanegas (T10-T11), a + 25-30 m ha dado unafecha <strong>de</strong> 292+17 ka. Este nivel <strong>de</strong> terraza se pue<strong>de</strong>contextualizar a finales <strong>de</strong>l estadio isotópico 8 (MIS8: 240-300 ka; ; Imbrie et al., 1992). La muestra TOL8tomada en la base <strong>de</strong> la terraza <strong>de</strong> Pinedo (T10), a +25/30 m, ha dado una fecha <strong>de</strong> > 280 ka. Por tantoesta terraza se podría contextualizar en el estadioisotópico 9 (360-300 ka; López-Reciprensa), al que se asociaría la formación <strong>de</strong>lyacimiento paleolítico <strong>de</strong> Pinedo <strong>de</strong>scrito por Querolet al., 2013; eny Santonja (1979).La muestra TOL1 tomada en el techo <strong>de</strong> la terrazaFig. 1 Secuencia <strong>de</strong> terrazas <strong>de</strong>l l río Tajo en el entorno <strong>de</strong> Toledo9


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>baja <strong>de</strong> Monterrey (T11), a + 20 m, ha dado unafecha <strong>de</strong> 180+1515 ka (aprox. 180.000 años). Estadatación inscribe dicho nivel <strong>de</strong> terraza en el inicio<strong>de</strong>l estadio isotópico 7 (OIS 7: 180-240 ka; Imbrie etal., 1992).La muestra TOL3 fue tomada en Arenero <strong>de</strong>Salchicha. Se trata <strong>de</strong> un potente paquete aluvial <strong>de</strong>arenas gruesas y medias con matriz limosa, adosadoal escarpe <strong>de</strong> la terraza <strong>de</strong> +40m.Los valores que han dado las dataciones <strong>de</strong>lpresente estudio mediante OSL en las terrazas bajaspue<strong>de</strong>n compararse con otras dataciones realizadasen la cuenca alta <strong>de</strong>l río Henares, aguas arriba <strong>de</strong>Sigüenza, en el extremo nororiental <strong>de</strong> la propiacuenca <strong>de</strong>l Tajo. Estas dataciones se han obtenidoen terraza tobáceas mediante series <strong>de</strong> Th/U (BenitoCalvo et al., 1998) y permiten asignar al nivel T5(+13 m) una edad <strong>de</strong> 135 +12 y 103+8 ka (c. MIS 5).El nivel T4 (+22 m) presenta una edad comprendidaentre 243+18 ka y 202+58 ka (c. MIS 7). Por último,el nivel T3 (+30 m) arroja una edad <strong>de</strong> 444+70 ka (c.MIS 13). . Estas dataciones <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> terrazatobáceos en el alto Tajo encajan an bastante bien conlas obtenidas en este trabajo en el sector <strong>de</strong> Toledoen terrazas fluviales con <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>tríticos. Losdatos parecen indicar que todas las terrazas porencima <strong>de</strong> +30m se <strong>de</strong>sarrollaron con anterioridad alos 400 ka (c. MIS 13).Las muestras relacionadas con formacionesaluviales <strong>de</strong>sarrolladas al pie <strong>de</strong>l escarpe <strong>de</strong> lasterrazas (TOL3: formación aluvial al pie <strong>de</strong> la terraza+40 m <strong>de</strong> Salchicha inferior) ) y TOL4: formaciónaluvial que fosiliza la terraza +9m <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>lobos,arrojan eda<strong>de</strong>s comprendidas entre los 100+5 ka y56+5 ka (Tabla1). Estos datos indican un fuertealuvionamiento (formaciones laterales) <strong>de</strong> los vallesque comienza a finales <strong>de</strong> MIS 5 extendiéndose a lolargo <strong>de</strong> la época fría correspondiente al MIS 4.Por último, las fechas más jóvenes correspon<strong>de</strong>n aTOL7 y TOL2 (Tabla 1). Ambas están relacionadascon formaciones <strong>de</strong> arenas finas bien seleccionadasque con espesores inferiores a los 0,8 m fosilizan lassuperficies <strong>de</strong> las terrazas <strong>de</strong> +25-30 m (Pinedo) y<strong>de</strong> la <strong>de</strong> 15-20 m (Monterrey). Ambas presentaneda<strong>de</strong>s correspondientes al final <strong>de</strong>l estadioisotópico OIS 2 <strong>de</strong> 11+0,9 ka (TOL7) y 15,3+1,2 ka(TOL2) y podrían relacionarse con el retrabajamiento<strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos arenosos eólicos que cubrieron losvalles durante el Último Máximo Glaciar, que seregistra en la zona central <strong>de</strong> la Península en c. 20 –21 ka (Carrasco et al, 2011).INTERPRETACIÓN Y CONCLUSIONESLos métodos <strong>de</strong> datación OSL y pIRIR no dieronresultados óptimos para las terrazas superiores <strong>de</strong>lTajo <strong>de</strong>bido a que las tasas <strong>de</strong> radiación ambiental<strong>de</strong> los sedimentos eran relativamente altas, siendosólo fiables para los niveles <strong>de</strong> terraza más recientes(a partir <strong>de</strong> la T +25-30m) 30m), <strong>de</strong>sarrollándose entre elOIS9 y 2.Por tanto, las eda<strong>de</strong>s OSL (pIRIR) indican que los<strong>de</strong>pósitos fluviales correspondientes a las terrazas<strong>de</strong> +25-30 m en Pinedo y Cien Fanegas se<strong>de</strong>positaron en un lapso <strong>de</strong> tiempo comprendidoentre el OIS 9 (> 280 ka) y el OIS8 (c. 292 ka).Losprincipales yacimientos achelenses <strong>de</strong> las cuencas<strong>de</strong> los ríos Duero y Tajo se sitúan en las terrazasmedias, a c. +30 m (Santonja y Pérez-González,1997, 2002 y 2010), lo cual es asimilable a laposición geomorfológica <strong>de</strong> las terrazas muestreadasen este estudio. Este hecho también se s haconstatado para los valles <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s ríos <strong>de</strong> lafachada atlántica <strong>de</strong>l suroeste <strong>de</strong> Europa (Bridglan<strong>de</strong>t al., 2006).Finalmente, la datación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos aluvialesque erosionan la formación Pinedo arroja una edad<strong>de</strong> 11,8 ± 1,3 ka por quartz-OSL y 11,0 + 0,9 ka porpIRIR, , que se sitúa en el Alleröd, la fase menos fría<strong>de</strong>l Tardiglaciar. La presencia <strong>de</strong> formacionesaluviales más recientes erosionando o cubriendo lasCódigoLaboratorioCódigocampoLocalización<strong>de</strong> la muestra102252 TOL-1 Monterrey102253 TOL-2 Monterrey102254 TOL-3 Salchicha102255 TOL-4 Val<strong>de</strong>lobos102256 TOL-5 Val<strong>de</strong>lobos102257 TOL-6 Val<strong>de</strong>lobos102258 TOL-7102259 TOL-8102260 TOL-9PinedoPinedoBase <strong>de</strong> laTerraza T 8 (+50m)Aluvial al pie <strong>de</strong> laTerrazaT 10 (+25-30m)Base <strong>de</strong> la Terraza T 10(+25-30m)Val<strong>de</strong>pastores-CienfanegasCoor<strong>de</strong>nadasUTM(huso 30)x: 403 898 Ey: 4 415 362 Nx: 403 898 Ey: 4 415 362 Nx: 408 978 Ey: 4 415 036 Nx: 408 511 Ey: 4 414 801 Nx: 408 219 Ey: 4 414 919 Nx: 408 318 Ey: 4 414 831 Nx: 414 073 Ey: 4 414 583 Nx: 414 073 Ey: 4 414 583 Nx: 424 376 Ey: 4 416 960 NClasificación textural<strong>de</strong> la muestraArena media ygruesa congravillaArena fina conmatriz limosaArena media ygruesa conmatriz limosaArena gruesaArena muy finacon cementocarbonáticoArena mediaArena finaArena finaArena gruesa congravillaPosicióngeomorfológicay estratigráficaTecho <strong>de</strong> laTerraza T 11 (+20m)Aluvial sobre laTerraza T 11 (+20m)Aluvial al pie <strong>de</strong> laTerraza T 9 (+40 m)Aluvial sobre laTerraza T 12 (+4-9m)Base <strong>de</strong> la TerrazaT 7 (+60m)Terraza T 10-11(+25-30m)Datación OSL engranos <strong>de</strong>Fto K (ka)180 + 1515,3 + 1,2100 + 556 + 5>300>18011 + 0,9>280292 + 17Tabla 1. Dataciones <strong>de</strong> terrazas <strong>de</strong>l Tajo en Toledo10


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>superficies <strong>de</strong> las terrazas es común en los valles <strong>de</strong>lTajo, Jarama y Manzanares, pudiendo compren<strong>de</strong>reda<strong>de</strong>s entre los c.70 - 60 y 11 ka (MIS 4 – MIS 2)para niveles <strong>de</strong> terraza inferiores a los + 40 m(Panera et al., 2011; Silva et al., 2013), incluyendolos niveles <strong>de</strong> terraza más bajos (Wolf et al., 2013).Agra<strong>de</strong>cimientos: El presente trabajo ajo ha sido financiadopor la Junta <strong>de</strong> Comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Castilla-La Mancha. Estetrabajo es una contribución <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>Madrileño <strong>de</strong> AEQUA (GQM). La investigación ha sidotambién financiada por el IMAR-CMA Univ. Coimbra(Portugal), Aarhus Univ. y Risøe DTU (Denmark), AUDEMAy el Proyecto <strong>de</strong> investigación MINECOReferencias bibliográficasAguirre, E <strong>de</strong> (1964). Los elefantes <strong>de</strong> las terrazas medias<strong>de</strong> Toledo y la edad <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>pósitos. Notas yComunicaciones, 76, 295-296.Benito Calvo, A., Pérez-González, A., Santonja, M. (1998).Terrazas rocosas, aluviales y travertínicas <strong>de</strong>l valle alto<strong>de</strong>l río Henares (Guadalajara, España). Geogaceta, 24,55-58.Bridgland, D.R., Antoine, P., Limondin-Lozouet, N.,Santisteban, J.J., Westaway, R. & White, M.J. (2006).The Palaeolithic occupation of Europe as revealed byevi<strong>de</strong>nce from the rivers: data from IGCP 449. Journal ofQuaternary Science, 21, 437-455.Buylaert, J.P., Murray, A.S., Thomsen, K.J., Jain, M. (2009).Testing the potential of an elevated temperature IRSLsignal from K-feldspar. Radiation Measurements, 44 (5-6), 560-565.Buylaert, J.P., Jain, M., Murray, A., Thomsen, K.J., Thiel,C., Sohbati, R. (2012). A robust feldspar luminescencedating method for Middle and Late Pleistocenesediments. Boreas, 41, 435-451.Carrasco, R.M., De la Villa, J., Pedraza, J., Domínguez-Villar, D., Willenbring, J.K.(2011). Reconstrucción ycronología <strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> meseta <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong> Béjar(Sistema Central Español) durante el máximo glaciar.Boletín <strong>de</strong> la Real Sociedad Española <strong>de</strong> Historia Natural105, 125–135.Imbrie, J., Boyle, E.A., Clemens, S.C., Duffy, A., Howard,W.R., Kukla, G., Kutzbach, J., Martinson, D.G., Mc Intyre,A., Mix, A.C., Molfino, B., Morley, J.J., Peterson, L.C.,Pisias, N.G., Prell, W.L., Raymo, M.E., Shackleton, N.J.,Toggweiler, J.R. (1992). On the structure and origin ofmayor glaciation cycles, 1. Linear responses toMilankovitch forcing. Paleoceanography, , 7 (6), 701-738.López-Recio, M., Silva, P.G., Cunha, P.P., Tapias, F.,Roquero, E., Morín, J., Carrobles, J., Murray, A.S.,Buylaert, J.P. (2013). Dataciones por luminiscencia <strong>de</strong> laterraza + 25-30 m <strong>de</strong>l río Tajo en el área <strong>de</strong> Toledo. Elyacimiento achelense <strong>de</strong> Pinedo. En: El <strong>Cuaternario</strong>Ibérico: investigación en el s.XXI (R. Baena, J.J.Fernán<strong>de</strong>z e I. Guerrero, eds.). AEQUA, Sevilla, 17-21.López-Recio, M., Silva, P.G., Roquero, E., Cunha, P.P.,Tapias, F., Alcaraz-Castaño, M., Baena, B., Cuartero, F.,Morín, J., Torres, T., Ortiz, J.E., Murray, A.S., Buylaert,J.P. (en prensa). Geocronología <strong>de</strong> los yacimientosachelenses <strong>de</strong> Pinedo y Cien Fanegas (valle <strong>de</strong>l Tajo) eimplicaciones en la evolución fluvial en el entorno <strong>de</strong>Toledo (España). Estudios Geológicos.Murray, A.S., Olley, J.M. (2002). Precision and accuracy inthe optically stimulated luminescence dating ofsedimentary quartz: a status review. Geochronometria,21, 1-16.Panera, J.; Torres, T.; Pérez-González, A.; Ortiz, J.E.;Rubio-Jara, S., Uribelarrea Del Val, D. (2011).Geocronología <strong>de</strong> la Terraza Compleja <strong>de</strong> Arganda en elvalle <strong>de</strong>l río Jarama (Madrid, España). EstudiosGeológicos, 67, 495-504.Pérez-González, A. (1994). Depresión <strong>de</strong>l Tajo. En:Geomorfología <strong>de</strong> España (M. Gutiérrez Elorza, ed.). Ed.Rueda, Madrid, 389-436.Pérez-González, A., Gallardo-Millán, J.L., Uribelarrea <strong>de</strong>lVal, D., Panera, J., Rubio-Jara, S. (2013). La inversiónMatuyama-Brunhes en la secuencia <strong>de</strong> terrazas <strong>de</strong>l ríoJarama entre Velilla <strong>de</strong> San Antonio y Altos <strong>de</strong> laMejorada, al SE <strong>de</strong> Madrid (España). EstudiosGeológicos, 69 (1), 35-46.Pérez-González, A., Silva, P.G., Roquero, E., Gallardo, J.(2004). Geomorfología fluvial y edafológica <strong>de</strong>l sectormeridional <strong>de</strong> la Cuenca <strong>de</strong> Madrid. En: ItinerariosGeomorfológicos <strong>de</strong> Castilla-La Mancha (G. Benito y A.Díez, eds.). CSIC y SEG, Madrid, 13-48.Pinilla, L., Pérez-González, A., Sopeña, A., Parés, A.(1995). Fenómenos <strong>de</strong> hundimientos sinsedimentarios enlos <strong>de</strong>pósitos cuaternarios <strong>de</strong>l río Tajo en la Cuenca <strong>de</strong>Madrid (Almoguera-Fuentidueña <strong>de</strong> Tajo). MonografíasC. CC. Medioambientales, , 3. CSIC, Madrid, 125-140.Querol, MªA., Santonja, M. (1979). El yacimiento achelense<strong>de</strong> Pinedo (Toledo). Excavaciones Arqueológicas enEspaña, , 106. Ministerio <strong>de</strong> Cultura, Madrid, 181 pp.Rodríguez <strong>de</strong> Tembleque, J., Pérez González, A., Santonja,M. (2010). Indicios <strong>de</strong> presencia humana en la mesetaIbérica a durante la formación <strong>de</strong> la terraza <strong>de</strong> +75-80 m.<strong>de</strong>l río Tajo. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 45-54.Roquero, E., Goy, J.L., Zazo, C. (1999). Fenómenos <strong>de</strong>convergencia genética en suelos <strong>de</strong> terrazas fluviales:Valle <strong>de</strong>l Río Tajo, Madrid-Toledo (España). Rev. Soc.Geol. España, 12, 329-338.Ruiz Zapata, M.B., Rodríguez <strong>de</strong> Tembleque, J.M., Pérez-González, A., Gil García, M.J., Santonja, M. (2009).Paleovegetación en el yacimiento achelense <strong>de</strong> PuentePino y su entorno (Toledo, España). <strong>Cuaternario</strong> yGeomorfología, 23 (1-2), 113-126. 126.Santonja, M., Pérez-González, A. (1997). Los yacimientosachelenses en terrazas fluviales <strong>de</strong> la Meseta Centralespañola. En: <strong>Cuaternario</strong> Ibérico (J. Rodríguez Vidal,ed.). AEQUA, Huelva, 224-234.Santonja, M., Pérez-González, A. A (2002). El Paleolíticoinferior en el interior <strong>de</strong> la Península ibérica. Un punto <strong>de</strong>vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la geoarqueología. Zephyrus, LIII-LIV, 27-77.Santonja, M. & Pérez-González, A. (2010). Mid-PleistoceneAcheulean industrial complex in the Iberian Peninsula.Quaternary International, 223-224: 224: 154-161.Sesé, C., Soto, E., Pérez-González, A. (2000). Mamíferos<strong>de</strong> las terrazas <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Tajo: primeros datos <strong>de</strong>micromamíferos <strong>de</strong>l Pleistoceno <strong>de</strong> Toledo (Españacentral). Geogaceta, 28, 137-140. 140.Silva, P.G., Roquero, E., López-Recio, M., Huertas, P.,Tapias, F. (2013). Statistical Approach to thechronosequence of fluvial terraces in the Tagus andDuero basins (Central Spain). In: R. Baena, J.J.Fernán<strong>de</strong>z, I. Guerrero (Eds): El <strong>Cuaternario</strong> Ibérico:11


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Investigación en el Siglo XXI. VIII Reunión <strong>de</strong><strong>Cuaternario</strong> Ibérico. AEQUA, Sevilla, Spain, 29-33.Wolf, D., Seim, A., Díaz <strong>de</strong>l Olmo, F., Faust, D. (2013).Late Quaternary fluvial dynamics of the Jarama River incentral Spain. Quaternary International, 302, 20-41.12


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>TERRAZAS FLUVIALES Y REGISTRO ENDOKÁRSTICO DEL VALLEDEL RÍO DEBA (GIPUZKOA): UNA VISIÓN INTEGRADA DE LAEVOLUCIÓN DE LOS VALLES CANTÁBRICOSM. Arriolabengoa (1,2) , E. Iriarte (2,3) , M. <strong>de</strong>l Val (1,2) , A. Aranburu (1,2)(1) Dpto. Mineralogía y Petrología, Facultad <strong>de</strong> Ciencia y Tecnología, Universidad <strong>de</strong>l País Vasco. Barrio Sarriena s/n, 48940-Leioa, Bizkaia. martin.arriolabengoa@ehu.es(2) Centro GeoQ ARANZADI. Barrio Mendibile, 48940-Leioa, Bizkaia.(3) Laboratorio <strong>de</strong> Evolución Humana, Dpto. <strong>de</strong> Ciencias Históricas y Geografía, Universidad <strong>de</strong> Burgos, Edificio I+D+i, Pl.Misael Bañuelos s/n, 09001, Burgos.Abstract (Karst and fluvial research in the Deba river valley (Gipuzkoa, Cantabrian Margin): an a integrative vision of valleyevolution): Cantabrian margin valleys are relatively short, abrupt and with mighty rivers. Their erosive character is a problem fortheir geomorphological study, , and therefore their formation processes are poorly known. This study presents for the first time thefluvial terrace sequence of Deba river (Gipuzkoa), and its relation with the endokarstic sedimentary record of three caves locatedin the lower Deba valley. We found 8 levels of strath terraces that are interpreted as the result of the tectonic uplift and climaticvariations. The correlation between fluvial and karstic geomorphologic units based on fluvial <strong>de</strong>posits, the speleothem dating andthe increase of slope erosion during glacial interglacial transition, points to the formation of the different terrace levels during 100ka glaciar-interglaciar cycles.Palabras clave: Terrazas fluviales, sedimentos endokársticos, incisión <strong>de</strong>l valle, variaciones climáticas, río DebaKey words: : Fluvial terrace, endokarstic sediments, valley incision, climatic change, Deba riverINTRODUCCIÓNLos valles fluviales <strong>de</strong> la Cornisa Cantábrica soncortos, abruptos y caudalosos. Su carácter erosivojunto con la espesa vegetación, entre otros factores,han hecho que la evolución fluvial y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>los valles hayan sido poco estudiados. En estetrabajo se han i<strong>de</strong>ntificado las terrazas razas <strong>de</strong>l río Deba(Gipuzkoa), y su estudio se ha integrado con el <strong>de</strong>los rellenos sedimentarios endokársticos <strong>de</strong> trescuevas situadas en su valle. A partir <strong>de</strong> la correlación<strong>de</strong> los dos registros geomorfológicos, se propone porprimera vez un esquema evolutivoo <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l ríoDeba.SITUACIÓNEl valle <strong>de</strong>l río Deba se sitúa en el margen cantábrico(costa norte <strong>de</strong> la Península Ibérica), provincia <strong>de</strong>Gipuzkoa (Fig. 1). El río tiene una longitud <strong>de</strong> casi 60km y se extien<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los Montes Vascos (1400 ms.n.m.) hasta el mar Cantábrico, con un caudalmedio anual <strong>de</strong> 14,5 m 3 /s. El clima es <strong>de</strong> tipoAtlántico con una temperatura media anual <strong>de</strong> 12ºCy una tasa <strong>de</strong> precipitación <strong>de</strong> 2000-2200 mmanuales (Agencia Vasca <strong>de</strong> Meteorología, 2013).El río discurre sobre un sustrato rocoso mesozoico,atravesando calizas arrecifales tanto es su cursobajo como en el alto, , y rocas siliciclásticas,formaciones <strong>de</strong>l flysch <strong>de</strong>trítico y calcáreo,materiales vulcanoclásticos, y un pequeño diapiro <strong>de</strong>lTriásico en el curso medio (Fig. 2).Las cavida<strong>de</strong>s estudiadas son Praileaitz, Aizkoltxo yAnako, y se encuentran en el macizo kárstico litoralArno-Izarraitz. Éstas se correspon<strong>de</strong>n con dos <strong>de</strong> losniveles <strong>de</strong> estabilidad kárstica (NEK) <strong>de</strong>scritos enAranburu et al. (2014), la cueva <strong>de</strong> Praileaitz (54 ms.n.m.) ) se sitúa en el 4º NEK (alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 60 ms.n.m.), mientras que la cueva <strong>de</strong> Aizkoltxo (32 ms.n.m.) y la cueva <strong>de</strong> Anako (18 m s.n.m.) a la altura<strong>de</strong>l 5º NEK (alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 20 m s.n.m.).METODOLOGÍALa i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las terrazas fluviales se harealizado mediante fotografías aéreas y el análisis <strong>de</strong>datos LiDAR empleando la metodología <strong>de</strong> <strong>de</strong>l Val etal. (2014). Sin embargo, la elevada antropización ylos abundantes <strong>de</strong>slizamientos han hecho que lalocalización <strong>de</strong> las terrazas fluviales haya tenido queser completada con un exhaustivo trabajo <strong>de</strong> campo.Fig. 1: Localización <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio: A) Localización <strong>de</strong> la vertiente cantábrica al norte <strong>de</strong> la Península Ibérica; B)Principales ríos <strong>de</strong> la vertiente cantábrica y ubicación <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l río Deba.13


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: Secuencias sedimentarias endokársticas <strong>de</strong> las tres cuevas estudiadas: A) la cueva <strong>de</strong> Praileaitz; B) la cueva <strong>de</strong>Aizkoltxo; C) la cueva <strong>de</strong> Anako.interglaciar <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>, al igual que en lamayoría <strong>de</strong> las secuencias <strong>de</strong> terrazas fluvialesescalonadas <strong>de</strong> todo el mundo (Bridgland yWestaway, 2008).Por otro lado, las tres cavida<strong>de</strong>s estudiadas, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir distintos NEK, coinci<strong>de</strong>n en cota conalgunos niveles <strong>de</strong> terraza, pudiendo <strong>de</strong>ducirse queel primer <strong>de</strong>pósito fluviokárstico <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>saloestratigráficas basales refleja aproximadamente elnivel freático <strong>de</strong>l río adyacente. Los <strong>de</strong>pósitosfluviokársticos son <strong>de</strong> carácter alogénico ycorrespon<strong>de</strong>n, por tanto, a entradas o pérdidas <strong>de</strong>lcanal fluvial en las cavida<strong>de</strong>s kársticas. Una vez quela actividad fluvial abandona la cavidad, se producela sedimentación <strong>de</strong> coladas <strong>de</strong> espeleotema queevoluciona a formas <strong>de</strong> goteo. Las datacionesobtenidas en los espeleotemas coinci<strong>de</strong>n con en elesquema propuesto para la Cornisa Cantábrica(Moreno et al., 2010; Stoll et al., 2013; Aranburu etal., 2014), don<strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> espeleotemas esfavorecida en periodos interglaciares, y los procesosfluviokársticos en periodos glaciares (Aranburu et al.,2014; Arriolabengoa et al., 2014). De esta forma, lacolada que tapiza el primer sedimento fluviokársticoen la cueva <strong>de</strong> Praileaitz es anterior a 350 ka, lacolada que tapiza el sedimento fluviokárstico <strong>de</strong> lacueva <strong>de</strong> Aizkoltxo es <strong>de</strong>l MIS 7-6, y la colada quetapiza el sedimento fluviokárstico en la cueva <strong>de</strong>Anako se <strong>de</strong>duce que pertenece al MIS 5, ya que seha datado la estalagmita formada encima <strong>de</strong> lacolada y datada en MIS 3. Entre tanto, durante latransición interglaciar-glaciar se constatan las fases<strong>de</strong> erosión en las cuevas.Dada la posibilidad <strong>de</strong> correlacionar los registrosfluviales y kársticos a partir <strong>de</strong> un marcador común,la presencia <strong>de</strong> sedimentos fluviales en las terrazas yen los <strong>de</strong>pósitos fluviokársticos <strong>de</strong> las cavida<strong>de</strong>s,pue<strong>de</strong> afirmarse que ambas secuenciassedimentarias fueron formadas por las distintas fases<strong>de</strong> estabilidad y paulatino <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l nivel freático<strong>de</strong>l río Deba. . La agradación fluvial, tanto en laterrazas como en las cavida<strong>de</strong>s, se produciría enperiodos <strong>de</strong> mayor disponibilidad <strong>de</strong> sedimento,posiblemente en periodos transicionales <strong>de</strong> glaciar ainterglaciar mediante un aumento en la tasa <strong>de</strong>precipitación y con ello una mayor erosión <strong>de</strong>la<strong>de</strong>ras. Este dato coinci<strong>de</strong> con las dataciones <strong>de</strong>espeleotemas que tapizan el sedimentofluviokárstico, y que han sido formados en periodosinterglaciares. En condiciones interglaciares, seproduce el punto <strong>de</strong> inflexión, , agradación/incisión,dada la disminución <strong>de</strong>l sedimento disponible <strong>de</strong>bidoa la erosión <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras, pasando más tar<strong>de</strong> el ríoa ser erosivo a lo largo <strong>de</strong> la transición interglaciar-glaciar. En este tránsito, las repentinas subidas <strong>de</strong>lnivel freático, , posiblemente ligadas a intervalosinterestadiales, pue<strong>de</strong>n reactivar la circulaciónhídrica en las cavida<strong>de</strong>s y erosionar los sedimentos<strong>de</strong>positados anteriormente, formando las unida<strong>de</strong>saloestratigráficas <strong>de</strong>scritas.Comparando las secuencias aloestratigráficasfluviales y kársticas se establece que la secuenciasedimentaria <strong>de</strong> la terraza T4 equivale a la unidadaloestratigráfica basal <strong>de</strong> la cueva <strong>de</strong> Praileaitz (4ºNEK). . En el mismo sentido, la terraza T6 con lacueva <strong>de</strong> Aizkoltxo, y la terraza T7 con la cueva <strong>de</strong>Anako (5º NEK). . Las dataciones obtenidas enespeleotemas aportaría, , por tanto, una edad mínimaa las terrazas, y teniendo en cuenta la posibleformación <strong>de</strong> las terrazas en un ciclo glaciarquela T4 podría pertenecerinterglaciar, se <strong>de</strong>ducecomo mínimo al ciclo MIS 12-11, la terraza T6 al MIS8-7, y la terraza T7 al MIS 6-5. 6 Asumiendo que loobservado en estas terrazas pueda extrapolarse alas <strong>de</strong>más terrazas, po<strong>de</strong>mos atribuir la terraza T8 alúltimo ciclo MIS 4-1, y la terraza T5 al a MIS 10-9. Apartir <strong>de</strong> la terraza T4, aunque los afloramientossean puntuales, y por tanto, menos significativos, sepue<strong>de</strong> inferir que la terraza T3 pertenecería al a MIS14-13, la terraza T2 al MIS 16-15 y la terraza T1 alMIS 18-17. 17. A partir <strong>de</strong> estas cronologías, yconscientes <strong>de</strong> las limitaciones que presentan, sepue<strong>de</strong> realizar una aproximación a la tasa <strong>de</strong> incisión<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l río Deba. . Si se consi<strong>de</strong>ra el periodointerglaciar, como punto <strong>de</strong> inflexión entre la fase <strong>de</strong>agradación y la fase <strong>de</strong> incisión, y calculamos la tasa<strong>de</strong> incisión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese periodo, se obtiene un ratio <strong>de</strong>incisión entre 0,11 - 0,075 mm/a <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terraza T4.Estos datos, coinci<strong>de</strong>n con la tasa <strong>de</strong> levantamientotectónico propuesto en diferentes regiones <strong>de</strong>lmargen cantábrico (Álvarez-Marrón et al., 2008;Jiménez-Sánchez et al., 2011; Aranburu et al., 2014).En comparación con otros valles <strong>de</strong> la vertientecantábrica, la arquitectura <strong>de</strong> terrazas escalonadasestudiada es muy similar (Ruíz-Fernán<strong>de</strong>z y Poblete,2011). A pesar <strong>de</strong> ello, las eda<strong>de</strong>s propuestas pordistintos autores a partir <strong>de</strong> dataciones por 14 C y porcorrelación con yacimientos arqueológicosemplazados en las terrazas, son significativamentemás recientes que las propuestas en este trabajo, ypresentan tasas <strong>de</strong> incisión mayores, <strong>de</strong> 0,24 mm/aen el río Cares (Ruíz-Fernán<strong>de</strong>z y Poblete, 2011), oentre 3,64-0,5 mm/a en los ríos Pas y Besaya(González-Díez et al., 1996). Estas diferenciaspue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>berse, por un lado, a una mayor influencia<strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> glaciarismo o tectónica local, obien a la datación errónea <strong>de</strong> las l terrazas. Estehecho, refleja claramente el <strong>de</strong>sconocimiento que, en15


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>general, se tiene acerca <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> estosvalles y la necesidad <strong>de</strong> continuar su investigaciónpara recabar más y mejores datos.CONCLUSIONESSe han estudiado por primera vez las terrazas <strong>de</strong>l ríoDeba (Gipuzkoa) y el relleno sedimentarioendokárstico <strong>de</strong> las cuevas situadas en el tramo bajo<strong>de</strong> su valle. Se han <strong>de</strong>finido 8 niveles <strong>de</strong> terrazasescalonadas <strong>de</strong> tipo strath terrace, , distribuidas <strong>de</strong>forma homogénea a lo largo <strong>de</strong> todo el perfillongitudinal <strong>de</strong>l río. Su formación, estuvo<strong>de</strong>terminada por un levantamiento tectónico regional(Pleistoceno Inferior, Álvarez-Marrón et al., 2008) ypor cambios climáticos posteriores, seguramente <strong>de</strong>carácter glaciar-interglaciar. Se propone que lavariación en la disponibilidad <strong>de</strong> sedimento ligada ala distinta intensidad <strong>de</strong> erosión <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras, fue lacausa principal a la hora <strong>de</strong> modular la agradación oincisión <strong>de</strong>l sistema fluvial. El relleno sedimentarioendokárstico <strong>de</strong> las tres cuevas estudiadas es muysimilar, y las gravas fluviokársticas <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>saloestratigráficas basales han sido correlacionadascon los <strong>de</strong>pósitos fluviales <strong>de</strong> las terrazas <strong>de</strong> lamisma cota. A partir <strong>de</strong> esta correlación, lasdataciones en espeleotemas, y la asunción <strong>de</strong> laformación <strong>de</strong> las terrazas fluviales durante unperiodo glaciar-interglaciar, interglaciar, se ha concluido que lahistoria evolutiva <strong>de</strong>l río Deba se remontaría almenos hasta el Pleistoceno Medio.Agra<strong>de</strong>cimientos: M. Arriolabengoa (BFI-2010-379) y M.<strong>de</strong>l Val (BFI-2012-289) disfrutan <strong>de</strong> una beca predoctoral<strong>de</strong>l Gobierno Vasco. Las tareas <strong>de</strong> investigación realizadasen el marco <strong>de</strong> este trabajo han sido financiadas por lossiguientes proyectos: “KantaurDEM:: Lurrazalaren eredudigitalen bi<strong>de</strong>zko Kantaruial<strong>de</strong>ko ibai-arroen arroen eta Kontinentegeomorfologikoa”(Euskoplataformaren bilakaera Ikaskuntza), y "Registro paleoclimático <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> apartir <strong>de</strong> sedimentos fluvio-kársticos <strong>de</strong>tríticos yespeleotémicos (US14/16)"" (UPV/EHU y Euskal Kostal<strong>de</strong>koGeoparkea).Referencias bibliográficasÁlvarez-Marrón, J., Hetzel, , R., Nie<strong>de</strong>rmann, S., Menén<strong>de</strong>z,R., Marquínez, J., 2008. Origin, structure and exposurehistory of a wave-cut platform more than 1 M.a. in age atthe coast of northern Spain: a multiple cosmogenicnucli<strong>de</strong> approach. Geomorphology, 93, 316–334.Aranburu, , A., Arriolabengoa, M., Iriarte, E., Giralt, S., Yusta,I., Martínez-Pillado, V., <strong>de</strong>l Val, M., Moreno, J., Jiménez-Sánchez, M., <strong>2015</strong>. Karst landscape evolution in thelittoral area of the Bay of Biscay (North IberianPeninsula). Quaternary International, 364. . 231-243.Arriolabengoa, M., Iriarte, E., Aranburu, A., Yusta, I.,Arrizabalaga, A., <strong>2015</strong>. Provenance study of endokarstfine sediments through mineralogical and geochemicaldata (Lezetxiki II cave, northern Iberia). QuaternaryInternational 364, 217-230.Blum, M.D., Törnqvist, T.E., 2000. Fluvial responses toclimate and sea-level change: a review and look forward.Sedimentology 47, 2–48.Bridgland, D., Westaway, R., 2008. Climatically controlledriver terrace staircases: A worldwi<strong>de</strong> Quaternaryphenomenon. Geomorphology, , 98(3-4), 285–315.<strong>de</strong>l Val, M., Iriarte, E., Arriolabengoa, M., Aranburu, A.,<strong>2015</strong>. An automated method to extract fluvial terracesfrom LIDAR based high resolution Digital ElevationMo<strong>de</strong>ls: The Oiartzun valley, a case study in theCantabrian Margin. Quaternary International, 364. 35-43.Gómez-Orellana, L., Ramil-Rego, Rego, P., Muñoz Sobrino, C.,2007. The Würm in NW Iberia, a pollen record from AreaLonga (Galicia). Quaternary Research, 67, 438–452.González-Díez, A., Díaz <strong>de</strong> Terán, J.R., Barba, F.J.,Remondo, J., Cendrero, A., 1996. Propuesta <strong>de</strong> unmo<strong>de</strong>lo cronológico para las terrazas <strong>de</strong> los ríos <strong>de</strong> lavertiente cantábrica. Geogaceta, , 20 (5), 1096–1099.González-Díez, A., Remondo, J., Díaz De Terán, J.R., yCendrero, A., 1999. A methodological approach for theanalysis of the temporal occurrence and triggering factorsof landsli<strong>de</strong>s. Geomorphology, 30, 95–113.Jiménez-Sánchez, M., 1997. Movimientos en masa en lacabecera <strong>de</strong>l Rio Nalón (Cordillera Cantábrica, NOEspaña). <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 11, 3–16.Jiménez-Sánchez, M., Stoll, H., Giralt, S., Aranburu, A.,Moreno, A., Domínguez-Cuesta, M.J., Mén<strong>de</strong>z-Vicente,A., Ballesteros, D., Pirla, G., Valero-Garcés, B., Cheng,H., Edwards, L., 2011a. Marine terrace uplifting rates inthe Cantabrian shore: contribution of U-Th U speleothemdating. Deformation mechanisms, Rheology andTectonics DRT meeting, Oviedo (Spain).Moreno, A., Stoll, H., Jiménez-Sánchez, M., Cacho, I.,Valoer-Garcés, , B., Ito, E., Edwards, R., 2010. Aspeleothem record of glacial (25-22.6 kyr BP) rapidclimatic changes from northern Iberian Peninsula. Globaland Planetary Change, 71, 218-231. 231.Pratt, B., Burbank, D.W., Heimsath, A., Ojha, T., 2002.Impulsive alluviation n during early Holocene strengthenedmonsoons, central Nepal Himalaya. Geological Society ofAmerica 30, 911-914.Rodríguez-Rodríguez, Rodríguez, L., Jiménez-Sánchez, M.,Domínguez-Cuesta, M. J., Aranburu, A., 2014. Researchhistory on glacial geomorphology and geochronology ofthe Cantabrian Mountains, north Iberia (43–42°N/7–2°W).QuaternaryInternational.doi:10.1016/j.quaint.2014.06.007Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J., Poblete, M.Á., 2011. Las terrazasfluviales <strong>de</strong>l río Cares: : aportaciones sedimentológicas ycronológicas (Picos <strong>de</strong> Europa, Asturias). EstudiosGeográficos, 72 (270), 173-202.Stoll, H. M., Moreno, A., Men<strong>de</strong>z-Vicente, A., Gonzalez-Lemos, S., Jimenez-Sanchez, M., Dominguez-Cuesta, M.J., Edwards, R.L., cheng, H., Wang, W X., 2013.Paleoclimate and growth rates of speleothems in thenorthwestern Iberian Peninsula over the last two glacialcycles. Quaternary Research 80 (2), 284-290.16


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>CARTOGRAFÍA DE LAS ÁREAS POTENCIALES DE TERRAZAS EN LOSVALLES FLUVIALES DEL MARGEN CANTÁBRICO ORIENTAL (PAÍSVASCO) A PARTIR DE MODELOS DIGITALES DE ELEVACIÓN BASADOSEN DATOS LiDAR.M. <strong>de</strong>l Val (1, 2) , E. Iriarte (2,3) , M. Arriolabengoa (1,2) , A. Aranburu (1,2) .(1) Dpto. Mineralogía y petrología, UPV/EHU. Bº Sarriena s/n, 48940 Leioa, Bizkaia. miren.<strong>de</strong>lval@ehu.eus(2) ARANZADI Geo-Q Zentroa, Mendibile auzoa, 48940, Leioa, Bizkaia.(3) Laboratorio <strong>de</strong> Evolución Humana, Dto. <strong>de</strong> Ciencias Históricas y Geografía, Universidad <strong>de</strong> Burgos, Edificio I+D+i, Pl. MisaelBañuelos s/n, 09001, Burgos.Abstract (Mapping the potential fluvial terraces in the eastern Cantabrian Margin valleys (Basque Country) from LiDARbased Digital Elevation Mo<strong>de</strong>ls): The river terraces are very significant features to clarify the evolutionary history of the fluvialvalleys. However, the fluvial geomorphology has been barely studied in the Cantabrian Margin, due to the poor preservation oftheir geomorphological features, because of their stepped and torrential nature and the difficulties to <strong>de</strong>tect them in the profuselyforested slopes. In this study, we apply a GIS methodology for the <strong>de</strong>tection of fluvial terraces in Digital Elevation Mo<strong>de</strong>ls based onLiDAR data. The availability of LiDAR high resolution data offers the opportunity to map and research the terraces in theCantabrian Margin fluvial valleys in an integrative way for the very first time. We establish nine main potential terrace levelsdistributed from 5 to 120 meters above the current river course. The study of the processes controlling the formation of theseterraces would allow us to obtain information related to the climatic evolution and tectonic events in the Cantabrian Margin duringthe Quaternary.Palabras clave: Terrazas fluviales, Margen Cantábrico, LiDAR, SIG.Key words: : Fluvial terraces, Cantabrian margin, LiDAR, GIS.INTRODUCCIÓNEl objetivo <strong>de</strong> este trabajo es realizar la cartografía<strong>de</strong> las áreas potenciales <strong>de</strong> terrazas fluviales en losvalles <strong>de</strong>l Margen Cantábrico <strong>de</strong>l País Vasco. Sepreten<strong>de</strong>, <strong>de</strong> este modo, facilitar la prospección en elcampo <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> terraza y los <strong>de</strong>pósitosfluviales asociados, , en un entorno en don<strong>de</strong> lapreservación es muy baja y su localización muydifícil, para el posterior estudio <strong>de</strong> éstos.La evolución cuaternaria <strong>de</strong> las cuencas fluvialescantábricas ha sido escasamente estudiada. Frenteal amplio estudio que existe sobre las terrazasfluviales <strong>de</strong> la vertiente Mediterránea en la PenínsulaIbérica, las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>l MargenCantábrico hacen que los resultados sean muchomás escasos. Existen algunos ejemplos pero en sumayoría se refieren a valles o afloramientosconcretos (E<strong>de</strong>so y Ugarte, 1987; Fernán<strong>de</strong>zRodríguez et al., 1997; Jiménez-Sánchez, 1999;Ruiz-Fernan<strong>de</strong>z y Poblete, 2011; Fernán<strong>de</strong>z et al.,2012; <strong>de</strong>l Val et al., <strong>2015</strong>).Sin embargo, los sistemas fluviales son importantesarchivos geomorfológicos y paleoambientales, ypue<strong>de</strong>n proporcionar información relacionada condiferentes escenarios climáticos y eventos tectónicosque afectaron al margen cantábrico a lo largo <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong>. A<strong>de</strong>más, constituyen la conexión entrediferentes ambientes sedimentarios, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el glacialhasta el litoral, por lo que proporcionaría informaciónclave para enten<strong>de</strong>r también su evolución. Porúltimo, la información obtenida <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> lageomorfología fluvial sería también <strong>de</strong> gran utilidadpara proporcionar el marco ambiental <strong>de</strong> losabundantes yacimientos arqueológicos presentes enel margen cantábrico.ÁREA DE ESTUDIOEl presente trabajo se lleva a cabo en los vallesfluviales <strong>de</strong> la vertiente cantábrica <strong>de</strong>l País Vasco.Estos valles son, <strong>de</strong> este a oeste, Oiartzun, Urumea,Urola, Oria, Deba, Artibai, Lea, Oka, Butroe,Ibaizabal y Barbadún. El valle <strong>de</strong>l río Bidasoa en elextremo más oriental ha sido <strong>de</strong>scartado <strong>de</strong>bido aque el cauce transcurre por la frontera con Francia yno tenemos disponibilidad <strong>de</strong> datos LiDAR para latotalidad <strong>de</strong> la cuenca.El área <strong>de</strong> estudio se caracteriza por altas tasas <strong>de</strong>precipitación (con una media entre 1200 y más <strong>de</strong>2000 litros anuales), que a<strong>de</strong>más son distribuidas alo largo <strong>de</strong> todo el año. La dimensión <strong>de</strong> los valles esmuy variable (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 1900 km 2 <strong>de</strong> superficie <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>l río Ibaizabal, a los 85 km 2 <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l ríoOiartzun), pero todos tienen la característica común<strong>de</strong> ser valles cortos y <strong>de</strong> gran pendiente encomparación con otros ríos ibéricos.METODOLOGÍAEl punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> este trabajo es el tratamientomediante SIG <strong>de</strong>l Mo<strong>de</strong>lo Digital <strong>de</strong> Elevacioneselaborado a partir <strong>de</strong> datos LiDAR. Se trata <strong>de</strong>información en formato raster <strong>de</strong> alta resolución(píxeles 1x1 m) y una precisión en el eje Z <strong>de</strong>


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>drenaje <strong>de</strong>l cauce principal. Sobre la superficiecontenida en este área <strong>de</strong> drenaje <strong>de</strong>l cauceprincipal se <strong>de</strong>terminan aquellas áreas conpendientes inferiores a 13º, y por tanto consi<strong>de</strong>radaspotenciales áreas <strong>de</strong> terraza fluvial.RESULTADOSLos datos obtenidos mediante el proceso SIGmuestran la distribución <strong>de</strong> las áreas potenciales <strong>de</strong>terraza en los valles cantábricos estudiados (Fig. 1).Los principales resultados <strong>de</strong> este estudio han sido:(a) <strong>de</strong>limitar el área potencial para la localización <strong>de</strong>terrazas en los valles fluviales estudiados, (b) <strong>de</strong>finirla altitud respecto al cauce actual <strong>de</strong> las diferentesterrazas o niveles <strong>de</strong> estabilidad potenciales, y (c)Definir su distribución a lo largo <strong>de</strong>l perfil longitudinal<strong>de</strong>l río.Teniendo en cuenta la homogeneidad <strong>de</strong> los datosobtenidos para las distintas cuencas, visible en laFig. 1, se han <strong>de</strong>finido nueve niveles <strong>de</strong> terrazasprincipales que se repiten en la práctica totalidad <strong>de</strong>los valles estudiados: T1 (+120 m), T2 (+100 m), T3(+80 m), T4 (+60 m), T5 (+50 m), T6 (+30 m), T7(+20 m), T8 (+10 m) y T9 (+5 m).INTERPRETACIÓNConsi<strong>de</strong>ramos que los datos obtenidos, aunque setraten <strong>de</strong> áreas potenciales <strong>de</strong> terrazas, sonsignificativos, ya que las cotas <strong>de</strong>finidas secorrespon<strong>de</strong>n con las <strong>de</strong> las terrazas fluviales<strong>de</strong>tectadas mediante el trabajo <strong>de</strong> campo en losvalles <strong>de</strong> los ríos Oiartzun y Deba. Para el valle <strong>de</strong>lrío Oiartzun, , tras la realización <strong>de</strong> la cartografíapotencial, se corroboró la existencia en el campo <strong>de</strong><strong>de</strong>pósitos fluviales a 5, 10, 25, 35, 50 y 100 metros<strong>de</strong> altura sobre el cauce (<strong>de</strong>l Val et al., <strong>2015</strong>),mientras que en el valle <strong>de</strong>l río Deba, sereconocieron las terrazas T1 (120 m), T2 (85 m), T3(64-62 m), T4 (53-44 m), T5 (35-29 m), T6 (23-17 m),T7 (13-7) y T8 (8-44 m) por Arriolabengoa (<strong>2015</strong>).La Figura 1 recoge gráficamente y <strong>de</strong> manerasintética los datos obtenidos. Se observa laexistencia <strong>de</strong> diversos niveles que se repiten en casitodos los valles estudiados. Esta homogeneidad enlas cotas <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> terraza sugiere unaevolución semejante en todos los valles; unarespuesta frente a los factores climáticos y tectónicosque <strong>de</strong>terminaron su evolución similar en todos losvalles analizados.En cuanto a la tasa <strong>de</strong> incisión, se pue<strong>de</strong>ndiferenciar tres intervalos diferentes: De T1 a T4, ladiferencia altitudinal entre los diferentes niveles <strong>de</strong>terraza es <strong>de</strong> 20 metros, mientras que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> T4hasta las terrazas más mo<strong>de</strong>rnas (a excepción <strong>de</strong> ladistancia entre T5 y T6), la diferencia altitudinal es <strong>de</strong>10 metros. Por último, la diferencia entre T8 y T9 esFig. 1: Niveles potenciales <strong>de</strong> terrazas en los valles cantábricos estudiados. En el valle <strong>de</strong>l río Oiartzun los niveles potenciales <strong>de</strong> terrazahan sido corroborados mediante el trabajo <strong>de</strong> campo <strong>de</strong>l Val et al., <strong>2015</strong>, , mientras que en el río Deba los niveles presentados pen estagráfica correspon<strong>de</strong>n a los niveles <strong>de</strong>tectados mediante este método y el trabajo <strong>de</strong> campo en Arriolabengoa (<strong>2015</strong>).18


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong> tan sólo <strong>de</strong> cinco metros. Este hecho sugiere dosposibles interpretaciones: i)Una mejor preservación<strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos más mo<strong>de</strong>rnos, y el<strong>de</strong>smantelamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos más antiguos.ii) Un cambio en los parámetros que controlaron laevolución <strong>de</strong>l valle fluvial, y por tanto, <strong>de</strong> losprocesos que controlaron la formación <strong>de</strong> lasterrazas antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la terraza T4.La distribución <strong>de</strong> las terrazas potenciales a lo largo<strong>de</strong>l perfil longitudinal <strong>de</strong> los distintos ríos, muestraque los niveles más bajos tienen una presencia máscontinua a lo largo <strong>de</strong>l valle, mientras que lapresencia <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> terraza a cotas altas es másesporádica.CONCLUSIONESPor primera vez, se han <strong>de</strong>finido las áreas <strong>de</strong>terrazas potenciales en los valles cantábricos <strong>de</strong>lPaís Vasco, don<strong>de</strong> apenas existen estudios previossobre los valles fluviales.Se han podido establecer 9 niveles potenciales <strong>de</strong>terrazas fluviales, estando el nivel más antiguo a 120metros sobre el cauce actual. Los principales niveles<strong>de</strong> terrazas (T1 a la T9) tienen una ampliarepresentación en los distintos valles, indicando unarespuesta similar <strong>de</strong> éstos frente a los principalesagentes <strong>de</strong> formación y preservación <strong>de</strong> terrazasfluviales (tectónica, clima, vegetación,) En base alas posibles tasas <strong>de</strong> incisión se diferencian 3grupos/tipos <strong>de</strong> terrazas: 1) T1 a T3, con 20 m <strong>de</strong>separación o incisión entre terrazas; 2) T4 aT7, con10 m; 3) T8 y T9, con 5 m <strong>de</strong> separación en cotaentre las terrazas.Arriolabengoa, M. (<strong>2015</strong>) Evolución geológica cuaternaria<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l río Deba (Gipuzkoa).(Tesis doctoral,Universidad <strong>de</strong>l País Vasco/Euskal HerrikoUnibertsitatea, Leioa, 196 pp.<strong>de</strong>l Val, M., Iriarte, E., Arriolabengoa, M., Aranburu, A.,(<strong>2015</strong>). An automated method to extract fluvial terracesfrom LIDAR based high resolution Digital ElevationMo<strong>de</strong>ls: The Oiartzun valley, a case study in theCantabrian Margin. Quaternary International 364, 35-43Demoulin, A., Bovy, B., Rixhon, G., Cornet, Y., (2007). Anautomated method to extract fluvial terraces from digitalelevation mo<strong>de</strong>ls: The Vesdre valley, a case study ineastern Belgium. Geomorphology 91, 51-64.E<strong>de</strong>so, J.M. y Ugarte, F.M., (1987). Los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>tríticoscuaternarios arios <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong>l río Oyarzun (Gipuzkoa).Munibe Ciencias Naturales 39, 103-114.Fernán<strong>de</strong>z, S., Álvarez-Marrón, J., Menén<strong>de</strong>z, R., (2012).Tasas medias <strong>de</strong> <strong>de</strong>nudación, morfometría e hipsometríaen cuencas costeras <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> España. En: Geo-temas (Fernán<strong>de</strong>z, L.P., Fernán<strong>de</strong>z, A., Cuesta, A.,Bahamon<strong>de</strong>, J.R., Eds.), Resúmenes extendidos <strong>de</strong>l VIIICongreso Geológico <strong>de</strong> España, Vol., 13, Oviedo, 711-713.Fernán<strong>de</strong>z Rodríguez, F.J., Menén<strong>de</strong>z Duarte, R.,Marquínez, J., (1997).. Aplicación <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong>información geográfica en la cartografía temática yclasificación geomorfológica <strong>de</strong> los sistemas fluviales enAsturias. Revista <strong>de</strong> la Sociedad Geológica <strong>de</strong> España10 (1-2), 117-130.Jiménez-Sánchez, M., (1999). Geomorfología fluvial en lacabecera <strong>de</strong>l río Nalón (Cordillera Cantábrica, Noroeste<strong>de</strong> España). Trabajos <strong>de</strong> Geología, 21, 189-200.Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J., Poblete, M.Á., 2011. Las terrazasfluviales <strong>de</strong>l río Cares: : aportaciones sedimentológicas ycronológicas (Picos <strong>de</strong> Europa, Asturias). EstudiosGeográficos, 72 (270), 173-202.El trabajo <strong>de</strong> campo que se está llevando a cabo,permitirá validar la localización <strong>de</strong> las terrazasfluviales y crear una cartografía <strong>de</strong> las terrazasfluviales <strong>de</strong>l margen cantábrico.Por último, la posterior caracterizaciónsedimentológica y el análisis geocronológico <strong>de</strong> los<strong>de</strong>pósitos fluviales, , permitirán profundizar en elconocimiento <strong>de</strong> la evolución cuaternaria <strong>de</strong> losvalles cantábricos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l gran interés <strong>de</strong> lainformación obtenida para la investigacióngeomorfológica, sedimentaría y medioambiental,permitirá también integrar y contextualizar otro tipo<strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias, como las arqueológicas ypaleontológicas, tan abundantes e importantes en elmargen cantábrico.Agra<strong>de</strong>cimientosM. <strong>de</strong>l Val y M. Arriolabengoa disfrutan <strong>de</strong> sendas becaspredoctorales <strong>de</strong>l Gobierno Vasco (BFI-2012-289 y BFI-2010-379 respectivamente). Esta investigación ha sidofinaciada por los siguientes proyectos: “KantaurDEM:Lurrazalaren eredu digitalen bi<strong>de</strong>zko Kantaruial<strong>de</strong>ko ibai-arroen eta Kontinente-plataformaren bilakaerageomorfologikoa”,(Eusko Ikaskuntza) y el proyecto“US14/16: Mo<strong>de</strong>lado Plio-<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>l Geoparque(Zumaia-Deba-Mutriku) e implicaciones paleoambientales”(UPV/EHU).Referencias bibliográficas19


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DE LA CRONOLOGÍA DE LOSDEPÓSITOS DE TERRAZA DE LOS RIOS EBRO E HÍJAR EN LA ZONA DEREINOSA (CANTABRIA)Perucha, M.A. (1) , Medial<strong>de</strong>a, A. (2) , Mediato, J.F. (1) , Salazar, A. (3)(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, C/ Ríos Rosas, 23. 28003 – Madrid. ma.perucha@igme.es;jf.mediato@igme.es(2) Department of Geography, University of Sheffield, Winter Street, S10 2TN-Sheffield, UK. a.medial<strong>de</strong>a@sheffield.ac.uk(3) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, C/ La Calera, 1. 28760 - Tres Cantos (Madrid). a.salazar@igme.es,Contribution to the knowledge of the chronology of the Ebro and Hijar river terrace <strong>de</strong>posits in Reinosa (Cantabria): Thiscontribution provi<strong>de</strong>s a first approximation to the chronology of fluvial <strong>de</strong>posits of the Ebro basin headwaters. The absence ofabsolute dates in these materials, although they cover an extensive area, and recent cartography works has led to consi<strong>de</strong>r thesampling these materials advisable. Absolute dates on these <strong>de</strong>posits provi<strong>de</strong>s a key information which will certainly improve thedata presented in the new maps. OSL ages from terrace <strong>de</strong>posits suggest minimum age of 34 ka and 47 ka BP for the Ebro Riverand 32 ka and 67 ka for the Híjar river. These ages are consistent with other minimum ages obtained in the Cantabrian Mountainsby other authors for maximum glacial extent.Palabras clave: Ebro, terraza fluvial, OSL, CantabriaKey words: Ebro, fluvial terrace, OSL, CantabriaINTRODUCCIÓNEn el año 2007, mediante un convenio específico <strong>de</strong>colaboración suscrito con el Gobierno <strong>de</strong> Cantabria,el Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (IGME)abordó la elaboración <strong>de</strong> la cartografía geológica,geomorfológica y <strong>de</strong> procesos activos a escala1:25.000 <strong>de</strong>l territorio <strong>de</strong> dicha ComunidadAutónoma. Este proyecto ha supuesto unaimportante aportación al conocimiento regional <strong>de</strong> lageología <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>, si bien no precisa lascronologías, ya que no fue posible la realización <strong>de</strong>dataciones absolutas por limitacionespresupuestarias. La ausencia dataciones absolutasen la cabecera <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Ebro en <strong>de</strong>pósitosfluviales, a pesar <strong>de</strong> que ocupan una extensiónconsi<strong>de</strong>rable, y el hecho <strong>de</strong> que el IGME estérealizando la actualización <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong><strong>de</strong> España a 1:1.000.000, nos ha llevado a plantearla conveniencia <strong>de</strong> realizar un muestreo en estosmateriales con el fin <strong>de</strong> obtener dataciones absolutasque mejoren su conocimiento y que<strong>de</strong> reflejado en elnuevo mapa.Este nuevo Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España1:1.000.000 será el punto <strong>de</strong> partida para realizar laaportación española a la nueva versión <strong>de</strong>lInternational Quaternary Map of Europe (IQUAME-2500) en formato digital (Asch, 2011) que actualizarala primera versión existente (Voges, 1967-1995). Elmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l nuevo mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España <strong>de</strong>be ser conforme con las especificaciones<strong>de</strong> la directiva INSPIRE y a<strong>de</strong>más requerimientosestablecidos para el IQUAME-2500 (Sevillano et al.,<strong>2015</strong>). Entre estos requerimientos se consi<strong>de</strong>raimprescindible que cada unidad geológicacartografiada incluya información sobre la litología, lagénesis y la edad. Debido a que muchas <strong>de</strong> lasunida<strong>de</strong>s carecen <strong>de</strong> datos cronológicos absolutos,se consi<strong>de</strong>ró importante obtener estos nuevos datosen ciertas unida<strong>de</strong>s cartográficas, entre ellas los<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terraza en la zona <strong>de</strong> cabecera <strong>de</strong> lacuenca <strong>de</strong>l Ebro.Este trabajo aporta una primera aproximación a lacronología <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos fluviales <strong>de</strong> la cabecera<strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Ebro.SITUACIÓN Y ANTECEDENTESLa zona <strong>de</strong> estudio se localiza en la cabecera <strong>de</strong> lacuenca <strong>de</strong>l Ebro, en la parte meridional <strong>de</strong> laComunidad Autónoma <strong>de</strong> Cantabria, en la comarca<strong>de</strong> Alto Campoo. La zona está surcada por los ríosEbro e Híjar, los cuales presentan una direccióngeneral E-O, paralela a las principalesmorfoestructuras regionales. El sustrato en el que seencajan los ríos está formado por materialestriásicos, mayoritariamente areniscas, lutitas yarcillas en facies Buntsandstein y Keuper, y por lascarniolas <strong>de</strong>l Jurásico Inferior, lo cual <strong>de</strong>termina lacomposición litológica <strong>de</strong> los clastos que conformanlos <strong>de</strong>pósitos fluviales estudiados (Fig.1).El Ebro nace en el manantial <strong>de</strong> Fontibre, mientrasque su principal afluente, el Híjar, lo hace en elmacizo <strong>de</strong> Peña Labra, en el que se han <strong>de</strong>scritomás <strong>de</strong> 30 circos glaciares, siendo los másimportantes los que por confluencia se concentranprecisamente en el valle <strong>de</strong>l Híjar (Hernán<strong>de</strong>zPacheco, 1944; Frochoso y Castañón, 1997). Hacialas <strong>de</strong>más vertientes el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> glaciares fuemás marginal. Las longitu<strong>de</strong>s son en generalmo<strong>de</strong>stas, con un máximo <strong>de</strong> 6 km en el valle <strong>de</strong>lHíjar. Las morrenas más bajas se sitúan entre 1280y 1670 m. Las formas glaciares <strong>de</strong> estos macizos seatribuyen al Würm (Weichselian) o último periodoglaciar, y se reconocen generalmente diversas fases:una <strong>de</strong> máximo avance, uno o dos estadiosintermedios y un estadio residual (Frochoso yCastañón, 1997).20


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Situación <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio.Los trabajos concernientes a la geología <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> en la zona <strong>de</strong> Reinosa son bastanteescasos, siendo la cartografía geológica ygeomorfológica realizada por el IGME para elGobierno <strong>de</strong> Cantabria un reflejo <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>conocimiento actual (Fig. 2).Por su parte, su afluente principal, el río Híjarpresenta igualmente un nivel <strong>de</strong> terraza cerca <strong>de</strong> laconfluencia, equivalente al nivel <strong>de</strong> terraza <strong>de</strong>l ríoEbro. Aguas arriba se distingue otro nivel <strong>de</strong> terrazasuperior situado a +17-20m. En la zona próxima aMatamorosa y Reinosa, el río Híjar se encaja en lascarniolas <strong>de</strong>l Jurásico Inferior, aflorando éstas enalgunos puntos <strong>de</strong>l cauce. Los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terrazaestán formados por niveles <strong>de</strong> gravas con cantos ybolos <strong>de</strong> cuarcitas y areniscas redon<strong>de</strong>ados, algunos<strong>de</strong> hasta 60cm, bastante alterados; intercalados,aparecen algunos niveles <strong>de</strong> limos arenosos ocreanaranjadosmuy compactados, y niveles laminados<strong>de</strong> limos y arenas (Fig. 4).Fig. 2: Detalle <strong>de</strong> la cartografía <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos fluviales<strong>de</strong> la zona.En la zona <strong>de</strong> Reinosa, el río Ebro se encaja en elsustrato, <strong>de</strong>sarrollando un nivel principal <strong>de</strong><strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terraza situado a una altura <strong>de</strong> unos 8-10m sobre el cauce actual. El <strong>de</strong>pósito está formadopor gravas, bastante compactadas, <strong>de</strong> colores rojizosy ocres, con cantos centimétricos <strong>de</strong> areniscas ycuarcitas y matriz arenosa (Fig. 3); presentalentejones intercalados <strong>de</strong> arenas <strong>de</strong> grano medio yfino <strong>de</strong> color ocre rojizo, localmente conlaminaciones.Fig. 3: Aspecto <strong>de</strong> los materiales muestreados en los<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terraza <strong>de</strong>l río Ebro junto al pueblo <strong>de</strong>Requejo. La foto inferior correspon<strong>de</strong> a un <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> uno<strong>de</strong> los niveles muestreados.Los trabajos existentes cercanos a esta zona quetratan sobre los <strong>de</strong>pósitos fluviales estánrelacionados con el estudio <strong>de</strong>l yacimiento paleolítico<strong>de</strong> la ermita <strong>de</strong>l Abra (Gutiérrez Morillo y Serrano,1998), en el que abordan el estudio geomorfológico<strong>de</strong> las terrazas <strong>de</strong>l río Híjar en el entorno <strong>de</strong>lyacimiento. En este trabajo, los autores atribuyen a21


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>la terraza alta (T-I, a +17-20m) en la que se localizael yacimiento, una edad anterior al Último MáximoGlaciar (LGM), concretamente anterior a los 70.000años B.P., por las características técnicas ytipológicas <strong>de</strong> la industria encontrada y porcorrelación con otras dataciones. La terraza T-II, enla que también se encuentra industria lítica, lacorrelacionan con el Último Máximo Glaciar (LGM).En el entorno <strong>de</strong>l yacimiento los autores tambiéndiferencian otra terraza inferior, situada a +2-3msobre el cauce, que va disminuyendo <strong>de</strong> cota y<strong>de</strong>saparece aguas abajo, y que <strong>de</strong>be correspon<strong>de</strong>r ala llanura aluvial actual.Fig. 4: Aspecto <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los niveles muestreados en los<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l río Híjar.MUESTREO Y DATACIÓN POR LUMINISCENCIAA partir <strong>de</strong> la información obtenida durante larealización <strong>de</strong> la cartografía geomorfológica seeligieron las zonas más a<strong>de</strong>cuadas para tomar lasmuestras que serían datadas por luminiscenciaópticamente estimulada (OSL). Las muestras fuerontomadas en los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terraza <strong>de</strong>l río Ebro y<strong>de</strong>l río Híjar que forman un nivel equivalente enambos ríos. Este es el único nivel <strong>de</strong> terrazaexistente en el entorno <strong>de</strong> Reinosa y se encuentra a+8-10m sobre el cauce actual.Se han datado cuatro muestras, dos en la terraza <strong>de</strong>la margen izquierda <strong>de</strong>l Ebro, en las proximida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Requejo, y otras dos muestras en laterraza <strong>de</strong> la margen izquierda <strong>de</strong>l río Híjar, cerca <strong>de</strong>Matamorosa (Fig. 2), que es equivalente en altura ala anterior. Las muestras se tomaron 1m por <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong>l terreno en el caso <strong>de</strong>l río Ebro(muestras EBRO T1 REQ-1 y EBRO T1 REQ-2) (Fig.3), y en el río Híjar una <strong>de</strong> las muestras se tomó 2mpor <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la superficie (muestra HIJAR T1 MAT-1) y otra a 3m <strong>de</strong> profundidad (muestra HIJAR T1MAT-2) (Fig. 4). Se eligieron niveles <strong>de</strong> arenas finasy limos arenosos, que en algunos puntos aparecenlaminados; son <strong>de</strong> color ocre y están bastantecompactados (Fig. 3). Estos niveles se encuentranintercalados entre paquetes <strong>de</strong> gravas con cantos <strong>de</strong>cuarcitas y areniscas muy alteradas, <strong>de</strong> tamañocentimétrico, clastosoportadas y con matriz arenosa.Las muestras recolectadas para datación porluminiscencia han sido medidas en el <strong>de</strong>partamento<strong>de</strong> Geografía <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Sheffield y elNordic Laboratory for Luminescence Dating enDinamarca.La tasa <strong>de</strong> dosis <strong>de</strong> estas muestras se ha<strong>de</strong>terminado a partir <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong>radionucleidos (U, Th y K) mediante espectrometríagamma <strong>de</strong> alta resolución. Estas medidas se hicieronen las instalaciones <strong>de</strong>l laboratorio <strong>de</strong> Dinamarca.La contribución <strong>de</strong> la radiación cósmica se ha<strong>de</strong>terminado en función <strong>de</strong> la profundidad a la que seha tomado la muestra (Prescott y Hutton, 1994). Seha aplicado un factor <strong>de</strong> atenuación a la tasa <strong>de</strong>dosis según la humedad (Aitken y Xie, 1990). Se haconsi<strong>de</strong>rado un 10% <strong>de</strong> humedad como valorrepresentativo <strong>de</strong>l tiempo que la muestra hapermanecido enterrada. Los valores <strong>de</strong> dosis anualmedidos son muy altos (>4 Gy/ka), que suelen sertípicos <strong>de</strong> zonas graníticas.La dosis equivalente seha <strong>de</strong>terminado sobre la fracción <strong>de</strong> cuarzo <strong>de</strong> 180-250 μm extraída <strong>de</strong> las muestras. Para la medida seha utilizado un lector <strong>de</strong> luminiscencia mo<strong>de</strong>lo TL-OSL DA-20 en el laboratorio <strong>de</strong> Sheffield. En todaslas medidas se ha empleado el protocolo SAR(single aliquot regenerative protocol).Se ha medido un total <strong>de</strong> 24 alícuotas <strong>de</strong> 2 mm <strong>de</strong>diámetro (conteniendo ~20 granos <strong>de</strong> cuarzo) paracada una <strong>de</strong> las cuatro muestras. Las distribuciones<strong>de</strong> dosis obtenidas tienen una dispersión media <strong>de</strong>l40% con valores <strong>de</strong> dosis entre 100 y 400 Gy(equivalente a eda<strong>de</strong>s entre 20 y 80 ka). Elblanqueamiento total <strong>de</strong> sedimento durante sutransporte es crucial para hacer una dataciónprecisa. Ante la posibilidad <strong>de</strong> que el sedimento aestudio estuviera afectado por blanqueamientoparcial al no estar expuesto a la luz solar durantesuficiente tiempo durante su transporte se haempleado un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad mínima (Internal-External Consistency Criteria, IEU) (Thomsen et al,2005; Medial<strong>de</strong>a et al., 2014) para la estimación <strong>de</strong>la dosis real <strong>de</strong> enterramiento. Este mo<strong>de</strong>lo permitei<strong>de</strong>ntificar la población <strong>de</strong> dosis correspondiente alos granos <strong>de</strong> cuarzo bien blanqueados y <strong>de</strong>scartar<strong>de</strong>l cálculo aquellos con dosis residual proveniente<strong>de</strong> procesos anteriores.Un porcentaje alto <strong>de</strong> las alícuotas medidaspresentan valores <strong>de</strong> dosis cercanos a la zona <strong>de</strong>saturación <strong>de</strong> la señal luminiscente lo que suponeperdida <strong>de</strong> resolución en las medidas <strong>de</strong> dosis.Algunos valores <strong>de</strong> dosis altos no se pue<strong>de</strong>n medirpor encontrarse fuera <strong>de</strong>l rango que se pue<strong>de</strong>abarcar con esta técnica. Por ello, la dataciónmediante OSL <strong>de</strong> estas muestras dará un límiteinferior <strong>de</strong> edad pero no es posible <strong>de</strong>terminar unaedad más precisa. Las eda<strong>de</strong>s mínimas obtenidaspara cada una <strong>de</strong> las muestras aparecen reflejadasen la Tabla 1.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESLos altos valores <strong>de</strong> dosis anual medidos hansupuesto un inconveniente para po<strong>de</strong>r obtener unaedad más concreta <strong>de</strong> los materiales muestreados.Estos valores tan altos se <strong>de</strong>ben al enriquecimientoen uranio que presentan los materiales <strong>de</strong> la faciesBuntsandstein presentes en la zona, y que son elárea fuente <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terraza muestreados.De hecho, este enriquecimiento hizo que las faciesBuntsandstein <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> Reinosa fueran objeto22


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong> estudio durante la década <strong>de</strong> los 70, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lPlan <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Exploración <strong>de</strong> Uranio (ITGE,1980).Las eda<strong>de</strong>s obtenidas mediante OSL <strong>de</strong> lasmuestras tomadas en los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terrazaarrojan unas eda<strong>de</strong>s mínimas <strong>de</strong> 34 ka y 47 ka B.P.para el río Ebro y <strong>de</strong> 32 ka y 67 ka para el río Híjar.Estas eda<strong>de</strong>s, aunque son anteriores al LGM global,a nivel regional sí pue<strong>de</strong>n correlacionarse con elúltimo máximo glaciar local (LLGM), pues dichosvalores cronológicos son consistentes con otraseda<strong>de</strong>s mínimas obtenidas en la CordilleraCantábrica por otros autores para la máximaextensión glaciar local.En Picos <strong>de</strong> Europa, Serrano et al. (2012) a partir <strong>de</strong>dataciones por radiocarbono realizadas ensedimentos glaciolacustres concluyen que la máximaexpansión glaciar fue anterior a los 35.000 años B.P.En el Parque Natural <strong>de</strong> Re<strong>de</strong>s, Jiménez-Sánchez yFarias (2002) dataron un <strong>de</strong>pósito glaciolacustre en34 ka B.P., como edad mínima. Moreno et al. (2010)han datado <strong>de</strong>pósitos proglaciares <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>Comella, en Picos <strong>de</strong> Europa, en 40 ka B.P., y<strong>de</strong>pósitos glaciolacustres <strong>de</strong>l lago Enol han dado unaedad <strong>de</strong> 38 ka B.P. Todas estas datacionesindicarían que en la Cordillera Cantábrica LLGM fuenotablemente anterior al Último Máximo Glaciarglobal. En los Pirineos, las fechas que obtienenLewis et al. (2009) mediante OSL en las terrazas <strong>de</strong>los ríos Gállego y Cinca correlacionadas con la fase<strong>de</strong> máxima extensión <strong>de</strong> los glaciares, son 68 ka y61 ka respectivamente, también previas al LGMglobal.Agra<strong>de</strong>cimientos: Trabajo financiado por el IGME concargo a sus presupuestos, proyecto (Ref. 2264)“Actualización <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España1:1.000.000 (<strong>Cuaternario</strong> 1M) y aportación a la nuevaversión <strong>de</strong>l International Quaternary Map of Europe1:2.500.000” (IQUAME 2,5M)”.Referencias bibliográficasAitken, M.J., Xie, J. (1990). Moisture correction for annualgamma dose. Ancient TL, 8, 6-9.Asch, K. (2011). The Earth Beneath Our Feet: Start of theInternational GIS and Map of Quaternary Geology ofEurope. 17th MAEGS - Abstracts. Belgrado (República<strong>de</strong> Serbia), 47-48.Asch, K., Gdaniec, P., Müller, A. (2014). Review of the 1:2.5 Million International Quaternary Map of Europe.General information and gui<strong>de</strong>lines for the review(working paper). BGR. Hanover, 30 pp.Gutiérrez Morillo, A., Serrano, E. (1998). El yacimiento <strong>de</strong>lPaleolítico medio <strong>de</strong> la “ermita <strong>de</strong>l Abra” (Campóo <strong>de</strong>Suso, Cantabria). Aproximación cultural, cronológica ygeomorfológica. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 12 (3-4),27-39.ITGE (1980). Plan <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> exploración <strong>de</strong> uranio.Programación y control. Geología efectuada durante elquinquenio 1975-1979. Madrid.Jiménez-Sánchez, M., Farias, P. (2002). New radiometricand geomorphologic evi<strong>de</strong>nce of Last Glacial maximumol<strong>de</strong>r than 18 ka in SW European Mountains: theexample of Re<strong>de</strong>s Natural Park, Cantabrian Mountains,NW Spain. Geodinamica Acta, 15, 93-101.Lewis, C., McDonald, E., Sancho, C., Peña, J.L. Rho<strong>de</strong>s, E.(2009): Climatic implications of correlated UpperPleistocene glacial and fluvial <strong>de</strong>posits on the Cinca andGállego Rivers (NE Spain) based on OSL dating and soilstratigraphy. Global and Planetary Change, 67, 141-152.López <strong>de</strong> Azcona, J.M., Suárez-Feito, J. (1965). MapaGeológico <strong>de</strong> España y Portugal peninsulares, Balearesy Canarias, escala: 1:1.000.000. 1ª Ed. IGME, Madrid(España), 1 mapa.Pérez-González, A., Cabra, P., Martín-Serrano, A. (1989).Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España, escala 1:1,000,000.IGME, Madrid (España), 279 pp. (+ 1 mapa).Medial<strong>de</strong>a, A., Thomsen, K.J., Murray, A.S., Benito, G.(2014). Reliability of equivalent-dose <strong>de</strong>termination andage-mo<strong>de</strong>ls in the OSL dating of historical and mo<strong>de</strong>rnpalaeoflood sediments. Quaternary Geochronology, 22,11-24.Moreno, A., Valero-Garcés, B.L., Jiménez-Sánchez, M.,Domínguez-Cuesta, M.J., Mata, M.P., Navas, A.,González-Sampériz, P., Stoll, H., Farias, P., Morellón, M.,Corella, J.P., Rico, M., 2010. The last <strong>de</strong>glaciation in thePicos <strong>de</strong> Europa National Park (Cantabrian Mountains,northern Spain). Journal of Quaternary Science, 25,1076-1091.Prescott, J.R., Hutton, J.T. (1994). Cosmic ray contributionsto dose rates for luminescence and ESR: large <strong>de</strong>pthsand long-term time variations. Radiation Measurements,23, 497-500.Serrano, E., González-Trueba, J.J., González-García, M.(2012). Quaternary Research, 78, 303-314.Sevillano, A., Rodríguez, J.A., Salazar, A. (<strong>2015</strong>). Datamo<strong>de</strong>l for a new digital Quaternary map of Spain1:1,000,000. En: 8th European Congress on RegionalGeoscientific Cartography and Information Systems –Proceedings. Barcelona.Voges, A. (Ed.) (1967-1995). International Quaternary Mapof Europe scale 1:2,500,000. BGR-UNESCO, Hannover(Alemania), 14 mapas y 1 leyenda.Thomsen, K.J., Murray, A.S., Bøtter-Jensen, L. (2005).Sources of variability in OSL dose measurements usingsingle grains of quartz. Radiation Measurements, 39, 47-61.MuestraDosis Equivalente(Gy)Tasa <strong>de</strong> Dosis (Gy/ka)Edad (ka)Humedad(%)EBRO T1 REQ-1 158.6 ± 17.6 4.6 ± 0.2 34.6 ± 4.3 10EBRO T1 REQ-2 247.1 ± 21.4 5.2 ± 0.2 47.2 ± 4.7 10HIJAR T1 MAT-1 147.3 ± 24.4 4.5 ± 0.2 32.7 ± 5.7 10HIJAR T1 MAT-2 328.6 ± 24.5 4.8 ± 0.2 67.8 ± 6.0 10Tabla 1: Tabla con los resultados obtenidos <strong>de</strong> la datación por luminiscencia para cada una <strong>de</strong> las muestras tomadas.23


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DATACIÓN POR LUMINISCENCIA ÓPTICAMENTE ESTIMULADA (OSL)APLICADA AL ESTUDIO DE SEDIMENTOS DE CRECIDA RECIENTESA. Medial<strong>de</strong>a (1) , G.Benito (2) , K.J.Thomsen (3)(1) Department of Geography, University of Sheffield. Winter Street, S10 2TN Sheffield, UK. a.medial<strong>de</strong>a@sheffield.ac.uk(2) Museo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias Naturales, CSIC, Serrano 115 bis, 28006 Madrid, España.(3) Center for Nuclear Technologies, Technical University of Denmark, DTU Riso Campus, Fre<strong>de</strong>riksborgvej 399, 4000 Roskil<strong>de</strong>,Denmark.Abstract (Optically Stimulated Luminescence (OSL) of young palaeoflood sediments): The challenge of accuratelyestimating the <strong>de</strong>position age of incompletely-bleached samples in luminescence dating has motivated <strong>de</strong>velopments in bothmeasurement and analysis methods over the last few years. In this study, we compare the behaviour of CAM and IEU mo<strong>de</strong>lswhen applied to dose distributions from a sequence of eight recent (40-1000 yr) flash flood <strong>de</strong>posits, potentially affected byincomplete bleaching. These dose distributions were obtained from quartz single grains and quartz small multigrain aliquots (~30grains). Comparison was ma<strong>de</strong> between the different measuring and analysing techniques applied. The most suitable method wasassessed by comparison of these results with those available from in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt age control. It is shown that the measurement ofmultigrain aliquots in combination with the minimum age mo<strong>de</strong>l IEU on OSL dose distributions is appropriate for the accuratedating of young flash flood <strong>de</strong>posits.Palabras clave: Paleocrecidas, datación por luminiscencia, <strong>de</strong>pósitos recientes, cuarzo.Key words: Palaeofloods, luminescence dating, young <strong>de</strong>posits, quartz.INTRODUCCIÓNEn los últimos años, la datación por luminiscenciaópticamente estimulada (OSL) se ha convertido enuna técnica clave en la datación <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitosfluviales holocenos. Su aplicación en el estudio <strong>de</strong>crecidas fluviales aporta una informacióninestimable <strong>de</strong> cara a establecer patrones <strong>de</strong>magnitud y frecuencia <strong>de</strong> estos eventos. Pararealizar una datación por OSL se parte <strong>de</strong>lsupuesto <strong>de</strong> que el material a estudio ha sidoexpuesto a la luz solar durante su transporte, antes<strong>de</strong> quedar <strong>de</strong>positado y enterrado. Este supuestopue<strong>de</strong> no cumplirse en el caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>crecidas relámpago con hidrogramas que pue<strong>de</strong>ndurar unas pocas horas o cuando el sedimento estransportado en distancias cortas. En esos casos,la exposición a la luz pue<strong>de</strong> ser insuficiente dandolugar a un problema <strong>de</strong> blanqueamiento parcialque <strong>de</strong>rivará en una sobreestimación <strong>de</strong> la edad.Esta sobreestimación resulta especialmentesignificativa en el caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos recientes(


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>calculado en función <strong>de</strong> la profundidad <strong>de</strong>muestreo. Para los valores finales se ha asumidouna atenuación <strong>de</strong>bido a la humedad,consi<strong>de</strong>rando los valores <strong>de</strong> humedad en elmomento <strong>de</strong> muestreo como representativos <strong>de</strong>ltiempo que el material ha permanecido enterrado.Las medidas <strong>de</strong> luminiscencia se han realizadosobre la fracción <strong>de</strong> cuarzo <strong>de</strong> tamaño 180-250μm, extraída <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las muestras bajocondiciones controladas <strong>de</strong> luz. Para confirmar queel comportamiento luminiscente <strong>de</strong>l cuarzocontenido en estas muestras es a<strong>de</strong>cuado parapo<strong>de</strong>r realizar una datación por OSL, se hanllevado a cabo diversos experimentos <strong>de</strong>recuperación <strong>de</strong> dosis (dose recovery test). Paraestos experimentos, el cuarzo se ha blanqueado<strong>de</strong> forma artificial y posteriormente se ha sometidoa una dosis conocida <strong>de</strong> radiación.Para <strong>de</strong>terminar las distribuciones <strong>de</strong> dosis naturalse han medido un total 3000-5000 granosindividuales (Duller y Murray, 2000) y 80-100alícuotas pequeñas (~30 granos/alícuota) <strong>de</strong> cadauna <strong>de</strong> las muestras. Las dosis equivalentes sehan estimado a partir <strong>de</strong> estas distribucionesaplicando tanto el mo<strong>de</strong>lo CAM (Central AgeMo<strong>de</strong>l, Galbraith et al., 2005) como laaproximación IEU (Internal-External ConsistencyCriteria, Thomsen et al., 2007; Medial<strong>de</strong>a et al.,2014). Se han calculado <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente laseda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la medida <strong>de</strong> granosindividuales y <strong>de</strong> la medida sobre alícuotasconteniendo ~30 granos. Los resultados se hancomparado con la cronología establecida a partir <strong>de</strong>una datación por radiocarbono para la muestra másantigua (~1000 años) y registros históricos para las 7muestras restantes (Benito et al., 2010). Figura 2.RESULTADOS Y DISCUSIÓNLas curvas <strong>de</strong> <strong>de</strong>caimiento luminiscente observadaspresentan una señal relativamente intensa que hapermitido establecer las curvas <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong>dosis <strong>de</strong> forma precisa. Las medidas sobre granosindividuales muestran que el 80% <strong>de</strong> la luminiscencia<strong>de</strong>tectada proviene <strong>de</strong> menos <strong>de</strong>l 12% <strong>de</strong> los granosmedidos y el 60% <strong>de</strong> los granos no contribuye <strong>de</strong>forma significativa a la señal luminiscente.Los experimentos <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> dosis indicanque la distribución <strong>de</strong> una muestra perfectamenteblanqueada y que ha recibido una dosis <strong>de</strong> radiaciónhomogénea, es <strong>de</strong>cir, que no está afectada porfactores extrínsecos (como el blanqueamiento parcialo las variaciones en la microdosimetría <strong>de</strong>l entorno),tendrá una forma normal y su media dará comoresultado el valor <strong>de</strong> dosis artificial a la que ha sidosometida. Este valor <strong>de</strong> dosis se ha podido recuperarFigura 2. Izquierda: Sequencia <strong>de</strong> la secuencia <strong>de</strong> mas <strong>de</strong> 7 m <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> crecida en el lugar <strong>de</strong> muestreo,Estrecho site, sobre la que se indican los números usados para i<strong>de</strong>ntificar los distintos niveles <strong>de</strong> crecida. En el centro <strong>de</strong>la imagen: perfil estratigráfico mostrando las 24 unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> crecida y los puntos muestreados para OSL así como losniveles datados por radiocarbono indicadas en años calibrados BP (Benito et al., 2010). Las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> paleocreicidashan sido asignadas a años en los que se han registrado crecidas catastróficas y extraordinarias en el Archivo Municipal <strong>de</strong>Lorca. Derecha: mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad-profundidad generado por la aplicación un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad bayesiano usando Oxcalrepresentado con los valores <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> las dataciones <strong>de</strong> radiocarbono y las eda<strong>de</strong>s más probables a partir <strong>de</strong> losregistros históricos (mo<strong>de</strong>lo tomado <strong>de</strong> Thorndycraft et al., (2012)). Las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> OSL estimadas con el mejor métodopropuesto en este estudio se han representado mostrando un buen acuerdo con el registro cronológico previo.25


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>con una precisión <strong>de</strong> 1σ. Estas distribuciones“perfectas” afectadas únicamente por factoresintrínsecos tienen una sobredispersión <strong>de</strong> entre 7 y20%.Sin embargo, las distribuciones <strong>de</strong> dosis natural,tanto las <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> las medidas en granosindividuales como aquellas medidas sobrealícuotas multigrano, están caracterizadas por unaamplia dispersión (~200%). En estos casos, losvalores <strong>de</strong> dosis natural medidos varían entre 0 y50 Gy (equivalente a 0 y 50 ka). La forma máscorriente para calcular un valor <strong>de</strong> dosis a partir <strong>de</strong>estas distribuciones naturales <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> lasmedidas <strong>de</strong> luminiscencia es la aplicación <strong>de</strong>lmo<strong>de</strong>lo CAM que emplea una media pon<strong>de</strong>rada. Alcomparar las eda<strong>de</strong>s estimadas <strong>de</strong> esta forma conaquellas <strong>de</strong>l registro cronológico in<strong>de</strong>pendiente seobserva una sobrestimación significativa <strong>de</strong> laedad. Este efecto se acentúa en las muestras másrecientes, llegando a sobrestimaciones <strong>de</strong> 5 ka.Esta sobreestimación indica claramente que lasmuestras están afectadas por blanqueamientoparcial y las distribuciones <strong>de</strong> dosis obtenidasincluyen valores <strong>de</strong> dosis <strong>de</strong> granos <strong>de</strong> cuarzo quesí sufrieron un blanqueamiento completo durantesu transporte (y por tanto pue<strong>de</strong>n indicar la edadreal <strong>de</strong> <strong>de</strong>posición) pero también hay contribución<strong>de</strong> dosis residuales <strong>de</strong> procesos anteriores.Alternativamente se han estimado las dosisequivalentes (y las correspondientes eda<strong>de</strong>s) apartir <strong>de</strong> las mismas distribuciones <strong>de</strong> dosisempleando el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad mínima IEU. Lacomparación con el registro cronológico disponibleindica que mediante este mo<strong>de</strong>lo, IEU, laestimación <strong>de</strong> la edad es consistente con el valoresperado para 7 <strong>de</strong> las 8 muestras. Únicamente seobserva sobreestimación para la muestra másreciente, asociada con la crecida <strong>de</strong> 1973. En estecaso se obtiene un valor 30 años superior alesperado, siendo significativo para esta muestra,consi<strong>de</strong>rada muy reciente, pero que sería<strong>de</strong>spreciable para <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> inundaciones másantiguas.CONCLUSIONESSon numerosos los trabajos que han abordado ladatación por OSL <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> crecida,generalmente <strong>de</strong> cuencas fluviales gran<strong>de</strong>s. Encuencas pequeñas (


Sesión 02Geología y Geomorfología <strong>de</strong> Sistemas litorales


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EVOLUCION DEL ESTUARIO DEL RIO PIEDRAS (HUELVA) DURANTE ELHOLOCENOJ. Lario (1) , C. Spencer (2) , C. Zazo (3) , J.L. Goy (4) , A. Cabero (1) , C.J. Dabrio (5) , T. Bardají (6) , F. Borja (7) , J. Civis (8) , C. Borja (9) , J.Alonso-Azcárate (10)(1) Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Educación a Distancia (UNED), 28040-Madrid. javier.lario@ccia.uned.es(2) Faculty of Environment and Technology, University of the West England, Bristol BS16 1QY, United Kingdom.(3) Departamento <strong>de</strong> Geología, Museo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias Naturales-CSIC, 28006-Madrid.(4) Departamento <strong>de</strong> Geología, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Salamanca, 37008-Salamanca.(5) Departamento <strong>de</strong> Estratigrafía, Universidad Complutense, 28040-Madrid.(6) Departamento <strong>de</strong> Geología, Universidad <strong>de</strong> Alcalá, 28871- Alcalá <strong>de</strong> Henares.(7) Área <strong>de</strong> Geografía Física, Facultad <strong>de</strong> Humanida<strong>de</strong>s, Universidad <strong>de</strong> Huelva, 21007-Huelva.(8) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, 28003-Madrid.(9) Facultad <strong>de</strong> Geografía e Historia, Universidad <strong>de</strong> Sevilla, 41004-Sevilla.(10) Facultad <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong>l Medio Ambiente, Universidad <strong>de</strong> Castilla la Mancha, 45071-Toledo.Abstract (Holocene evolution of the Rio Piedras estuary, Huelva)This paper presents the preliminary results of a multidisciplinary study of the mixed wave-and-ti<strong>de</strong> dominated estuary of the PiedrasRiver in the mesotidal coast of the Gulf of Cadix. Nineteen hand cores and three mechanical drill cores allowed reconstructingthe history of infill. Overlying the erosional surface incising the Mio-pliocene pre-estuarine <strong>de</strong>posits there follows a succession offluvio-marine <strong>de</strong>posits (ca. 9000 calBP), an open estuarine facies with central basin muds and sandy tidal <strong>de</strong>lta interbeds, with amaximum ca. 6.500 calBP, and a transition to tidal flat <strong>de</strong>posits after ca. 2800 calBP. Two episo<strong>de</strong>s of extreme wave energy at ca.3000 calBP and ca. 195 calBP were i<strong>de</strong>ntified and interpreted as tsunami surges, the latter ascribed to the catastrophic Lisbonearthquake and the related tsunami.Palabras clave: Holoceno, paleoambientes, evento <strong>de</strong> oleaje extremo, tsunamiKey words: Holocene, paleoenvironments, extreme wave events, tsunami <strong>de</strong>positsINTRODUCCIÓNLa costa <strong>de</strong>l Golfo <strong>de</strong> Cádiz se caracteriza por unrégimen mesomareal con un rango medio <strong>de</strong> 2,1 m.La energía <strong>de</strong>l oleaje es media dado que el 75% <strong>de</strong>las olas no exce<strong>de</strong>n 0,5 m <strong>de</strong> altura. La morfología<strong>de</strong> la costa provoca que la mayoría <strong>de</strong> los frentes <strong>de</strong>ola lleguen oblicuamente a la misma, generando una<strong>de</strong>riva litoral hacia el este y sureste en esta zona <strong>de</strong>lGolfo <strong>de</strong> Cádiz. Estas condiciones han favorecido el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> llanuras mareales y marismas protegidaspor sistemas <strong>de</strong> flechas litorales (Dabrio et al.,2000).La <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l Rio Piedras (Huelva) constituyeel espacio protegido Paraje Natural Marismas<strong>de</strong>l Río Piedras y Flecha <strong>de</strong>l Rompido. Durante elúltimo periodo glaciar el Rio Piedras drenaba hacíael Golfo <strong>de</strong> Cádiz excavando profundos valles en loque ahora es la plataforma continental. Durante lasiguiente subida <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar se formó un estuarioque alcanzó su máxima extensión durante lamayor retrogradación <strong>de</strong> las barras litorales estuarinashacia los ca. 6.500 calBP. Posteriormente se fuerellenando <strong>de</strong> sedimentos hasta su casi total colmatación,<strong>de</strong>bido en gran parte al progresivo <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la flecha litoral <strong>de</strong> El Rompido en la <strong>de</strong>sembocadura.METODOLOGÍAPara el estudio <strong>de</strong> los sedimentos <strong>de</strong> relleno holocenos<strong>de</strong>l estuario se han realizado 22 son<strong>de</strong>os manualesy mecánicos (Fig.1). Varios son<strong>de</strong>os manualesfueron llevados a cabo en las márgenes <strong>de</strong> lasmarismas para investigar la paleotopografía <strong>de</strong>lestuario y conocer la extensión <strong>de</strong> los sedimentos <strong>de</strong>relleno <strong>de</strong>l mismo. Todos los son<strong>de</strong>os fueron <strong>de</strong>scritosen campo (color con Tabla <strong>de</strong> Munsell, clasetextural, características sedimentarias, contenidoorgánico macroscópico y restos <strong>de</strong> fauna). Los testigos<strong>de</strong> los son<strong>de</strong>os mecánicos se almacenaron a -4ºC y se cortaron longitudinalmente en el laboratorio,quedando una mitad guardada para futuros estudiosy siendo la otra muestreada cada 20 cm.Fig. 1: Localización <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio y los principalesson<strong>de</strong>os mecánicos estudiados.Los análisis <strong>de</strong> las muestras incluyen granulometría,susceptibilidad magnética, materia orgánica, FRX yestudios <strong>de</strong> macro y microfauna, su tafonomía(fragmentación, abrasión, bioerosión y bioincrustación),y paleoecología.Previamente se han realizado estudios en el sistema<strong>de</strong> flechas litorales muestreando en catas en las quese i<strong>de</strong>ntificó la parte alta <strong>de</strong> la playa (upper foreshore)o la berma, cercano al nivel <strong>de</strong>l mar, don<strong>de</strong>28


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>abundan los restos <strong>de</strong> Glycymeris glycymeris (ZazoEstas facies se correspon<strong>de</strong>n con las <strong>de</strong>scritas porFig. 2: Interpretación <strong>de</strong>l relleno sedimentario <strong>de</strong> las marismas <strong>de</strong>l Rio Piedras.et al., 1994; Lario, 1996).Las dataciones <strong>de</strong> radiocarbono se han calibradocon el programa Calib 7.02 (Stuiver and Reimer,1993) corrigiendo el efecto reservorio con los valorespropuestos por Lario et al. (2010).RESULTADOS E INTERPRETACIONA partir <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> los son<strong>de</strong>os se pue<strong>de</strong>n diferenciarlas siguientes unida<strong>de</strong>s:- Sedimentos pre-estuario: asociados al límite <strong>de</strong> losvalles escavados en los <strong>de</strong>pósitos mio-Pliocenosdurante el máximo glaciar.- Facies fluvio-marinas transgresivas.- Facies <strong>de</strong> lodos <strong>de</strong> cuenca central correspondientescon <strong>de</strong>pósitos transgresivos y <strong>de</strong> alto nivel <strong>de</strong>lmar.- Facies arenosas correspondientes al <strong>de</strong>lta mareal.- Facies arenosas <strong>de</strong> canales mareales.Dabrio et al. (1999, 2000) en los cercanos estuarios<strong>de</strong>l Tinto-Odiel y Guadalete. En este caso, ha sidotambién posible interpretar la evolución <strong>de</strong>l estuariodurante el Pleistoceno Superior y Holoceno. Durantela bajada <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar a ca.18 kaBP, cuando elnivel <strong>de</strong>l mar se situaba a -120 m con relación alactual, se produce un encajamiento <strong>de</strong> los vallesfluviales y <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> sedimentos <strong>de</strong> arenas ygravas asociados (Dabrio et al., 2000). Varios estudios<strong>de</strong> estuarios y lagoons <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong>l SO Peninsularmuestran que la transgresión post-glacialcubrió los gran<strong>de</strong>s valles <strong>de</strong>l curso bajo <strong>de</strong> los ríosTajo (Vis et al., 2008), Guadiana (Boski et al., 2002,2008; Delgado et al., 2012), Tinto-Odiel (Dabrio etal., 1999, 2000) y Guadalquivir (Dabrio et al.,1999,2000) entre 13 y 10 kaBP, mientras que los vallesmás pequeños y, generalmente, menos profundossolo fueron inundados cuando el nivel <strong>de</strong>l mar alcanzasu máximo a ca. 7500-6500 calBP (Dabrio et al.,1999; Freitas et al., 2002; Schnei<strong>de</strong>r et al., 2010).29


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>En las marismas <strong>de</strong>l Rio Piedras se ha localizado elsustrato mio-plioceno y la secuencia <strong>de</strong> relleno holocena(Fig. 2). Según la interpretación <strong>de</strong> Lario et al.(2009) y los resultados <strong>de</strong> las dataciones radiométricas,se <strong>de</strong>duce que el estuario cambia <strong>de</strong> condicionessalobres a marinas al alcanzar el nivel <strong>de</strong>l marsu máximo nivel <strong>de</strong> inundación a ca.6500 BP. Comoocurre en otros estuarios <strong>de</strong>l Golfo <strong>de</strong> Cádiz, a partir<strong>de</strong> ese momento las tasas <strong>de</strong> sedimentación <strong>de</strong>creceny el relleno <strong>de</strong>l estuario es centrípeto, pues seproduce predominantemente por progradación lateral(Lario et al., 2002). A ca. 4000 calBP la aportaciónfluvial supera a la tasa <strong>de</strong> subida <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l marprovocando la aparición <strong>de</strong> llanuras mareales en lamayor parte <strong>de</strong>l estuario. A ca. 2800-2200 calBP laprogradación supera a la agradación vertical y seextien<strong>de</strong>n totalmente las llanuras mareales y lasbarras arenosas. A partir <strong>de</strong> este momento tambiénse empieza a <strong>de</strong>sarrollar la flecha litoral <strong>de</strong> El Rompidoque progresivamente irá cerrando el estuario.Hay que <strong>de</strong>stacar que se han reconocido dos episodios<strong>de</strong> alta energía (asociados a inundación costera)a ca. 3000 calBP y a 195 calBP, que se interpretancomo eventos <strong>de</strong> oleaje extremo, probablementeasociados a tsunamis, el último <strong>de</strong> ellos al provocadotras el terremoto <strong>de</strong> Lisboa <strong>de</strong> 1755. Estos eventoshan sido también reconocidos en otros estuarios <strong>de</strong>lSO Peninsular (Lario et al. 2010, 2011).CONCLUSIONESEn las Marismas <strong>de</strong>l Rio Piedras se reconoce unasecuencia <strong>de</strong> relleno <strong>de</strong>l estuario holoceno tras lasubida <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar post-glacial. La secuencia seinicia con sedimentos fluvio-marinos (ca. 9000calBP), asociados con el primer registro <strong>de</strong> la subida<strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar en este sector costero y localizadoen el fondo <strong>de</strong> los paleovalles <strong>de</strong>sarrollados duranteel máximo glacial. El estuario alcanzó su máximaextensión a ca. 6500 calBP y, posteriormente, se varellenando. Un cambio marcado en la sedimentación,a ca. 2800 calBP, provoca la progradación <strong>de</strong>l sistemay la generación <strong>de</strong> llanuras mareales, a la vezque el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la flecha litoral <strong>de</strong> El Rompidocierra progresivamente el estuario provocando condiciones<strong>de</strong> salinidad más restringidas y su progresivacolmatación que <strong>de</strong>semboca en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>marismas. Durante este periodo se han i<strong>de</strong>ntificadodos episodios <strong>de</strong> oleaje extremo, probablementeasociados a dos tsunamis, el último <strong>de</strong> ellos coetáneo<strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> Lisboa <strong>de</strong> 1755 y que, presumiblemente,es su registro en el estuario <strong>de</strong>l Piedras.Agra<strong>de</strong>cimientos: Está investigación ha sido financiadapor los proyectos CGL2012-33430 y CGL2013-42847-R,así como por Fondos <strong>de</strong> la Faculty of Environment andTechnology, UWE Bristol (UK). Participa el Grupo <strong>de</strong> InvestigaciónUCM 910198.Referencias bibliográficasBoski, T., Moura, D., Veiga-Pires, C., Camacho, S.,Duarte,D., Scott, D.B., Fernan<strong>de</strong>s, S.G. (2002). Postglacial sealevelrise and sedimentary response in the Guadiana Estuary,Portugal/Spain bor<strong>de</strong>r. Sedimentary Geology,150,103-122.Boski, T., Camacho, S., Moura, D., Fletcher, W., Wilamowski,A., Veiga-Pires, C., Correia, V., Loureiro, C.,Santana, P. (2008).Chronology of the sedimentary processesduring the postglacial seal evel rise in two estuariesof the Algarve coast, Southern Portugal. Estuarine,Coastal and Shelf Sciences, 77, 230-244.Dabrio, C.J.; Zazo, C.; Lario, J.; Goy, J.L.; Sierro, F.J.;Borja, F.; González, J.A.; Flores, J.A (1999). Sequencestratigraphy of Holocene incised-valley fills and coastalevolution in the Gulf of Cadiz (southern Spain). Geologieen Minjbow, 77, 263-281.Dabrio, C.J.; Zazo, C.; Goy, J.L.; Sierro, F.J.; Borja, F.;Lario, J.; González, J.A., Flores, J.A (2000). Depositionalhistory of estuarine infill during the Late Pleistocene-Holocene postglacial transgression. Marine Geology,162, 381-404.Delgado, J., Boski, T., Nieto, J.M., Pereira, L., Moura, D.,Gomes, A., Sousa, C., García-Tenorio, R. (2012). Sealevelrise and anthropogenic activities recor<strong>de</strong>d in the latePleistocene/Holocene sedimentary infill of the GuadianaEstuary (SW Iberia). Quaternary Science Reviews, 33,121-141.Freitas, M.C., Andra<strong>de</strong>, C., Cruces, A. (2002). The geologicalrecord of environmental changes in southwesternPortuguese coastal lagoons since the Lateglacial. QuaternaryInternational, 93-94, 161-170.Lario, J. (1996). Último y Presente Interglacial en el área <strong>de</strong>conexión Atlántico-Mediterráneo: variaciones <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>lmar, paleoclima y paleoambientes. Tesis Doctoral, UCM,269pp.Lario, J.; Zazo, C.; Goy, J.L.; Dabrio, C.J.; Borja, F.; Silva,P.G.; Sierro, F.; Gonzalez, F.; Soler, V.; Yll, R. (2002).Changes in sedimentation trends in SW Iberia Holoceneestuaries. Quaternary International, 93-94, 171-176.Lario, J.; Zazo, C.; Goy, J.L.; Cabero, A.; Bardaji, T.; Dabrio,C.J.; Borja, F.; Civis, J.; Borja, C.; Spencer, C.;Alonso-Azcarate, J. (2009). Estuarine infill after the lastpostglacial transgression in Rio Piedras marshland (Gulfof Cádiz, Southern Spain). En: Quaternary Land-OceanInteractions: Driving mechanisms and coastal responses.IGCP 495 Annual Conference, South Carolina, USA, pp.56-57.Lario, J., Luque, L., Zazo, C. Goy, J.L., Spencer, C., Cabero,A., Bardají, T., Borja, F., Dabrio, C.J., Civis, J., González-Delgado,J.A., Borja, C., Alonso-Azcárate, J.(2010). Tsunami vs. Storm surge <strong>de</strong>posits: a review ofthe sedimentological and geomorphological records ofextreme wave events (EWE) during the Holocene in theGulf of Cadiz, Spain. Zeitschrift für Geomorphologie, 54,Suppl.3, 301-316.Lario, J., Dabrio, C.; Zazo, C.; Goy, J.L.; Borja, F.; Cabero,A.; Bardaji, T.; Silva, P.G. (2010). Comment on “Formationof chenier plain of the Doñana marshland (SWSpain): Observations and geomorphic mo<strong>de</strong>l” by A.Rodríguez-Ramírez and C.M. Yáñez-Camacho [MarineGeology 254 (2008) 187–196]. Marine Geology, 275,283-286.Lario, J., Zazo, C., Goy, J.L., Silva, P.G., Bardají, T., Cabero,A., Dabrio, C.J. 2011. Holocene paleotsunami catalogueof SW Iberia. Quaternary International, 242, 196-200.Schnei<strong>de</strong>r, H., Höfer, D., Trog, C., Busch, S., Schnei<strong>de</strong>r, M.,Baa<strong>de</strong>, J., Daut, G., Mäusbacher, R. (2010). Holoceneestuary <strong>de</strong>velopment in the Algarve Region (SouthernPortugal) - A reconstruction of sedimentological and ecologicalevolution. Quaternary International, 221, 141-158.Stuiver, M., Reimer, P. J., 1993, Exten<strong>de</strong>d 14C databaseand revised CALIB radiocarbon calibration program, Radiocarbon,35, 215-230.Vis, G.J., Kasse, C., Van<strong>de</strong>nberghe, J. (2008). Late Pleistoceneand Holocene paleogeography of the Lower TagusValley (Portugal): effects of relative sea level, valley morphologyand sediment supply. Quaternary Science Reviews,27, 1682-1709.Zazo, C.; Goy, J.L.; Somoza, L.; Dabrio, C.; Belluomoni, G.;Impronta, S.; Lario, J.; Bardaji, T.; Silva, P.G. (1994).Holocene sequence of relative sea level highstandlowstandin relation to the climatic trends in the Atlantic-Mediterranean linkage coast: Forecast for future coastalchanges and hazards. Journal of Coastal Research, 10,933-945.30


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LAS GRIETAS DE ACANTILADO COMO UN NUEVO TIPO DE REGISTRO DETSUNAMITAS: EJEMPLO EN LA COSTA DE GIBRALTARJ. Rodríguez-Vidal (1)(*) , L.M. Cáceres (1) , M.L. González-Regalado (1) , P. Gómez (1) , M.J. Clemente (1) , F. Ruiz (1) , A. Toscano (1) ,T. Izquierdo (1) , M. Abad (2) .(1) Dpto. Geodinámica y Paleontología, Facultad <strong>de</strong> CC. Experimentales, Universidad <strong>de</strong> Huelva. Avda. Tres <strong>de</strong> Marzo s/n.21071-Huelva. (*) Email contacto: jrvidal@dgeo.uhu.es(2) Dpto. <strong>de</strong> Geología. Universidad <strong>de</strong> Atacama, Copiapó, Chile.Abstract (Crevices infilling <strong>de</strong>posits in the Gibraltar coast as a new tsunamite record): Main tsunami recordsaround the world coasts are associated with low-lying lying sandy coasts or estuarine areas. In the Rock of Gibraltarformed by limestone cliffs these records are less common and they are limited to the lagoon (The Inundation)located at the isthmus that joins the Rock with the mainland. Tsunamigenic <strong>de</strong>posits filling <strong>de</strong>ep open crevices thatrecord marine events since ca. 3,000 years BP have been studied at the southwestern end, i.e. Rosia Bay. Themost represented <strong>de</strong>posits could be related with both Atlantic and Mediterranean tsunamis occurred in ~1000 BC,218-209 BC, 60 AD, 365 AD and 1755 AD. These new tsunamite-type type evi<strong>de</strong>nce represent a complementary tool inthe geological analysis and chronology of these high-energy marine events.Palabras clave: tsunamita, costa rocosa, Holoceno, Estrecho <strong>de</strong> Gibraltar.Key words: : tsunamite, rock coast, Holocene, Strait of Gibraltar.INTRODUCCIÓNLos <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> tsunamis están bien documentadosen registros mo<strong>de</strong>rnos, históricos y prehistóricos,aunque, en ocasiones, y <strong>de</strong>bido all bajo potencial <strong>de</strong>preservación que poseen en las zonas don<strong>de</strong>quedan registrados, se ven afectados por frecuentesretrabajamientos (Dawson y Stewart, 2007). Lamayor parte <strong>de</strong> estos registros se encuentran enllanuras costeras <strong>de</strong> muy baja topografía, enestuarios y lagunas colmatadas, o en registrosmarinos sumergidos. El afloramiento que hemosestudiado en Gibraltar, en la costa rocosa acantilada<strong>de</strong> Rosia Bay (Fig.1), se encuentra en profundasgrietas abiertas al suroeste (bahía <strong>de</strong> Algeciras),orientadas hacia la dirección <strong>de</strong> llegada <strong>de</strong> las olas.Aunque registros clásicos <strong>de</strong> tsunamitas han sidoestudiados en esta a zona (Rodríguez-Vidal et al.,2011), , nunca se había contemplado la posibilidad <strong>de</strong>encontrar estos <strong>de</strong>pósitos en el interior <strong>de</strong> grietasrocosas, , por lo que este tipo <strong>de</strong> afloramiento encostas acantiladas se convierte en una nuevaposibilidad <strong>de</strong> registro tsunamigénico o <strong>de</strong> eventomarino <strong>de</strong> alta energía (EWE).Fig. 2: El promontorio <strong>de</strong> rocas dolomíticas <strong>de</strong> Parson’sLodge Battery y sus acantilados meridionales, con lasgrietas que contienen los <strong>de</strong>pósitos estudiados.Fig. 1: Situación geográfica <strong>de</strong>l l Peñón <strong>de</strong> Gibraltar y <strong>de</strong> lazona <strong>de</strong> estudio. Leyenda: 1. Formaciones <strong>de</strong>l Pleistoceno,2. terreno ganado al mar.DATOS Y RESULTADOSEl flanco sur <strong>de</strong> la bahía <strong>de</strong> Rosia (Fig. 1) estáprotegido por el promontorio dolomítico <strong>de</strong> Parson’sLodge Battery (Fig. 2), , en cuya cara occi<strong>de</strong>ntal losmilitares ingleses realizaron escarpes <strong>de</strong>fensivos en1769. Estas excavaciones pusieron al <strong>de</strong>scubiertoprofundas grietas rellenas <strong>de</strong> sedimentos kársticosrojos con abundante fauna continental cuaternaria,conocidas mundialmente como “Rosia bone breccia”.Algunas <strong>de</strong> estas grietas carecen <strong>de</strong> este rellenoespecífico, tienen anchuras menores <strong>de</strong> 404cm yestán orientadas hacia el sur. A veces, presentanrestos marinos que rellenan parcialmente los fondos31


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>y pare<strong>de</strong>s, cementados con calcita y recubiertos porcoladas estalagmíticas. Su análisis sedimentológicoy faunístico muestra un registro <strong>de</strong> granulometríabimodal <strong>de</strong> arenas silíceas y bioclásticas confragmentos <strong>de</strong> conchas <strong>de</strong> gasterópodos, bivalvos yotra fauna marina. También hay fragmentosangulosos <strong>de</strong> dolomía, arrancados <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l acantilado. Este sedimento muestra una mezcla<strong>de</strong> arenas erosionadas <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> la bahía eintroducidas en las grietas, así como elementos <strong>de</strong> laroca-caja, tanto líticos como organismos adosados aella, p.e. cirrípedos y serpúlidos.Para conocer la cronología <strong>de</strong> estos sedimentos, sehan muestreado valvas frescas <strong>de</strong> conchas marinas<strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los niveles estratigráficos, tanto enlos fondos <strong>de</strong> grieta como en los parches adosados asus pare<strong>de</strong>s. Antes <strong>de</strong> que las grietas se abriesen alexterior y pudieran ser rellenadas por los <strong>de</strong>pósitosque nos ocupan, estaban cerradas y selladas porcoladas calcíticas, con morfologías <strong>de</strong> tipo “gour”,que han proporcionado una edad calibrada (2σ) <strong>de</strong>4440-4240 años BP. Las eda<strong>de</strong>s 14 C-AMS <strong>de</strong> lasconchas marinas introducidas en las grietas sonsiempre posteriores, más recientes <strong>de</strong> 3000 añoscal. BP, y se han calibrado con IntCal09/Marine09(Reimer et al., 2009) y el reservorio ∆R marinoregional (Soares y Martins, 2010).la conservación <strong>de</strong>l registro sedimentario porcementación y recubrimiento <strong>de</strong> coladas calcíticas.La datación calibrada <strong>de</strong> estas capas y parches <strong>de</strong>tsunamitas, y su comparación con el registrohistórico y geológico <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s tsunamis en el sur<strong>de</strong> Iberia (Campos, 1991; Lario et al., 2011; Ruiz etal., 2013), , nos permite reconocer hasta cincoeventos diferentes, más mo<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> 3500 años BP(Fig. 3): : el <strong>de</strong> Lisboa <strong>de</strong> 1755 d.C., <strong>de</strong> origenatlántico; los <strong>de</strong>l 60 y 365 d.C. <strong>de</strong> época romana yorigen local o mediterráneo; el ya previamentedocumentado en las costas atlánticas <strong>de</strong>l 218-209a.C.; y uno nuevo <strong>de</strong> hace unos 1000 años a.C. yposible origen atlántico.Otro dato interesante que se pue<strong>de</strong> extraer <strong>de</strong>lregistro sedimentario es la altura absoluta, sobre eldatum local, <strong>de</strong>l techo <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los tramossedimentarios, que marcaría la altura mínima <strong>de</strong> lainundación <strong>de</strong> la ola <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la grieta y <strong>de</strong> suimpacto contra la pared acantilada. Los tres posiblestsunamis atlánticos llegaron a alcanzar alturas <strong>de</strong>hasta 5 m s.n.m., superiores a los registrados en lacostas bajas <strong>de</strong>l istmo <strong>de</strong> Gibraltar, que fue <strong>de</strong> 2 mpara el tsunami <strong>de</strong> Lisboa <strong>de</strong> 1755 d.C. (Rodríguez-Vidal et al., 2011). Los tsunamis locales <strong>de</strong>l 60 y 365d.C. alcanzaron olas s <strong>de</strong> altura menor, entre 3 y 4 ms.n.m. y parece que también afectaron a ciuda<strong>de</strong>s cromanas costeras próximas, , como Baelo Claudia yCarteia.Agra<strong>de</strong>cimientos: Trabajo financiado por el proyectoMICINN-FEDER CGL2010-15810/BTE 15810/BTE y los grupos PAI:RNM293 y RNM238. Nuestro agra<strong>de</strong>cimiento al equipo <strong>de</strong>lGibraltar Museum por la ayuda logística.Fig.3: Tabla <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s calibradas (2σ) <strong>de</strong> muestras <strong>de</strong>conchas y su probable asignación a tsunamis atlánticos(rojo) y mediterráneos o <strong>de</strong>l Estrecho (azul). Altura mínimaalcanzada por la ola <strong>de</strong>l tsunami contra el acantilado.INTERPRETACIÓN Y CONCLUSIONESEl hallazgo <strong>de</strong> este nuevo tipo <strong>de</strong> registro <strong>de</strong>tsunamitas, en grietas abiertas <strong>de</strong> acantilado, ofrecenuevas oportunida<strong>de</strong>s en el estudio <strong>de</strong> estos eventosenergéticos extraordinarios y sus efectos en otrosambientes costeros, distintos a los hasta ahoraestudiados.El afloramiento <strong>de</strong> Rosia Bay muestra, al igual queen otras costas <strong>de</strong>l mundo, que el sedimentotsunamigénico proce<strong>de</strong>, principalmente, <strong>de</strong> la zonamarina próxima y <strong>de</strong> la zona supramareal invadidapor las olas. En este caso, el aporte continental seproduce a partir <strong>de</strong> fragmentos <strong>de</strong> roca <strong>de</strong>l propioacantilado y sus organismos asociados. Lanaturaleza carbonata <strong>de</strong> la roca encajante y suabundante fracturación y permeabilidad,ha permitidoReferencias bibliográficasCampos, M.L. (1991).. Tsunami hazard on the Spanishcoast of the Iberian Peninsula. The Science of TsunamiHazards, 9, 83-90.Dawson, A.G., Stewart, I. (2007). Tsunami <strong>de</strong>posits in thegeological record. Sedimentary Geology, 200, 166-183.Lario, J., Zazo, C., Goy, J.L., Silva, P.G., Bardají, T.,Cabero, A., Dabrio, C.J. (2011).. Holocene palaeotsunamicatalogue of SW Iberia. Quaternary International, 242,196-200.Reimer, P.J., Baillie, M.G.L., Bard, E., Bayliss, A., Beck,J.W., Blackwell, P.G., Bronk Ramsey, C., Buck, C.E.,Burr, G.S., Edwards, R.L., Friedrich, M., Grootes, P.M.,Guil<strong>de</strong>rson, T.P., Hajdas, I., Heaton, T.J., Hogg, A.G.,Hughen, K.A., Kaiser, K.F., Kromer, B., McCormac, F.G.,Manning, S.W., Reimer, R.W., Richards, D.A., Southon,J.R., Talamo, S., Turney, C.S.M., van <strong>de</strong>r Plicht, J.,Weyhenmeyer, C.E. (2009). IntCal09 and Marine09radiocarbon age calibration curves, 0–50,0000years calBP. Radiocarbon, 51, 1111-1150. 1150.Rodríguez-Vidal, J., Cáceres, L.M., Abad, M., Ruiz, F.,González-Regalado, M.L., Finlayson, C., Finlayson, G.,Rodríguez-Llanes, J.M., Bailey, G. (2011). The recor<strong>de</strong><strong>de</strong>vi<strong>de</strong>nce of AD 1755 Atlantic tsunami on the Gibraltarcoast. Journal of Iberian Geology, 37, 177-193.Ruiz, F., Rodríguez-Vidal, J., Abad, M., Cáceres, L.M.,Carretero, M.I., Pozo, M., Rodríguez-Llanes, J.M.,Gómez-Toscano, F., Izquierdo, T., Font, E., Toscano, A.(2013). Sedimentological and geomorphological imprintsof Holocene tsunamis in southwestern Spain: Anapproach to establish the recurrence period.Geomorphology, 203, 97-104.Soares, A.M.M., Martins, J.M.M. (2010). Radiocarbondating of marine samples from Gulf of Cadiz: Thereservoir effect. Quaternary International, 221, 9-12.32


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DATACIONESPOR LUMINISCENCIA DE LOSDEPOSITOS ALUVIALES YDELTAICOS DELA LLANURA COSTERA DE CASTELLÓN. IMPLICACIONESPALEOGEOGRÁFICASJ. F. Mediato (1) , A. Medial<strong>de</strong>a (2) , R.M. Mediavillaa (1) , A. Salazar(3) , J.I. Santisteban (4) , M.A. Perucha (1) , C.J. Dabrio (3) .(1) Instituto Geológicoo y Minero <strong>de</strong> España, C/Rios Rosas 23, 28003-Madrid. jf.mediato@igme.es;; r.mediavilla@igme.es;ma.perucha@igme.es(2) Department of Geography, University of Sheffield, Winter Street, S10 2TN-Sheffield, UK. a.medial<strong>de</strong>a@sheffield.ac.uk(3) Instituto Geológicoo y Minero <strong>de</strong> España, C/La Calera, 1. 28760-Tres Cantos (Madrid). a.salazar@igme.es(4) Dpto. Estratigrafía, Fac. Ciencias Geológicas, Univ. Complutense <strong>de</strong> Madrid, C/ / José Antonio Novais 2. 28040-Madrid.juancho@geo.ucm.es; dabrio@geo.ucm.esAbstractt (Luminescence dating of the alluvial and <strong>de</strong>lta <strong>de</strong>posits of the Castellón C coastal plain. Paleogeographicimplications): This work inclu<strong>de</strong>s the luminescence ldating of the last sequences of f two Pleistocene alluvial fans and a a Holoceneefan <strong>de</strong>ltaof the Castellón coastal plain. The ages obtained show that the Veo and Castellón alluvi vial fans are simultaneous. Thelast sequences of alluvial fans were formed during regressive periods of the 4th or<strong>de</strong>r glacio-eustatic cycle corresponding to theMIS5 andMIS3. The limit between the Pleistocene alluvial and Holocene <strong>de</strong>ltaic fan is i an erosional surface produced by the fluviallincision during the Last Glacial Maximum (MIS2). During the erosional surface formation in the Pleistocene alluvial fans acarbonate paleosol was<strong>de</strong>veloped. The erosional surface is overlain by the valley fill <strong>de</strong>posits of the fan <strong>de</strong>ltaa transgressiveephase.Palabrasclave: Luminiscencia estimulada ópticamente, <strong>Cuaternario</strong>, abanico aluvial, abanico <strong>de</strong>ltaicoKey words: Optically stimulated luminescence, Quaternary, alluvial fan, fan <strong>de</strong>lta.INTRODUCCIÓNEl relleno sedimentario <strong>de</strong> la cuenca neógena <strong>de</strong>Castellón culmina en superficie con abanicosaluvialespleistocenos y <strong>de</strong>pósitos holocenoss <strong>de</strong>mantos <strong>de</strong> arroyada, humedales costeros y abanicos<strong>de</strong>ltaicos (Fig.1). La sedimentación <strong>de</strong> estos<strong>de</strong>pósitos estuvo condicionada, principalmentee, porlas variaciones relativas <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar que seprodujeron a lo largo <strong>de</strong> estos periodos. Peroo lascaracterísticas <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitoss aluviales y losabanicos <strong>de</strong>ltaicos, sin apenas afloramientosy sinniveles guía o dataciones (relativas y/o absolutas)impi<strong>de</strong>n reconstruir con <strong>de</strong>talle su evoluciónsedimentaria. Hasta el momento no existen datospublicados que q precisen la edad <strong>de</strong> los abanicospleistocenos e históricamente se han datado comooPleistoceno medio m a partirr <strong>de</strong>l contexto estratigráfico(Goy, 1978; Pérez Cueva, 1979). De igual i manera,se han datado los abanicos <strong>de</strong>ltaicos, que se asocianal relleno comprendido entre el máximoflandriense yla actualidad. Las únicass dataciones radiométricasen los <strong>de</strong>pósitos aluvialess se ubican en la cuencaalta <strong>de</strong>l río Mijares M don<strong>de</strong>e según las dataciones porU/Th y C 14 <strong>de</strong> d edificios travertínicos que se formanen el cauce, estos crecen durante los estadiossisotópicos 1, 3, 5 y 7 (Lozano et al., 1999).El objetivo <strong>de</strong>e este trabajo es presentar un avance <strong>de</strong>Fig. 1: Esquema geológico <strong>de</strong> la llanura costera <strong>de</strong> Castellón con la posición <strong>de</strong> lass muestras. Ortoimagen con laa superposición<strong>de</strong> las curvas <strong>de</strong> nivel (equidistancia 10m) y geología.33


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>las eda<strong>de</strong>s obtenidas mediante el método <strong>de</strong>eluminiscenciaestimulada ópticamente (OSL) <strong>de</strong> lassúltimas secuencias <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> los abanicossaluviales y <strong>de</strong>ltaicos <strong>de</strong>la llanura costera <strong>de</strong>eCastellón, e integrarlas en elcontextoopaleogeográfico regional.ÁREA DE ESTUDIOLa zona <strong>de</strong> estudio se ubica en la llanura costera <strong>de</strong>eCastellón situada en la confluencia <strong>de</strong>las ca<strong>de</strong>nassIbérica y Costero Catalana, que se formó durante ellOligoceno superior - Mioceno inferiorr a partir <strong>de</strong>eestructuras <strong>de</strong> tipo graben que se rellenaron porrmateriales aluviales <strong>de</strong>l Plioceno y <strong>Cuaternario</strong>o(Pérez Cueva, 1979).La parte alta <strong>de</strong> la llanura costera la forman lossabanicos aluviales coalescentes <strong>de</strong> los ríos Veo, ,Mijares y Seco. Las únicas secciones don<strong>de</strong> seepue<strong>de</strong>n estudiar estos abanicos son los vallessencajados <strong>de</strong>l río Mijares y Rambla <strong>de</strong> la Viuda (Fig..1), y <strong>de</strong> forma aislada en algunass canteras ograveras.Los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> los abanicos aluviales estánnformados por una zona apical muy pequeña, ,compuesta por bancos conglomératicos polimícticoss<strong>de</strong> bloques y cantos subangulosos, sin or<strong>de</strong>namientoointerno, que correspon<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> <strong>de</strong>brissflow. Estos se intercalanconbancossconglomeráticos grano<strong>de</strong>crecientes <strong>de</strong> cantos <strong>de</strong>ecalizas y areniscas redon<strong>de</strong>ados con estratificaciónncruzada, horizontal y masiva, y que se s interpretanncomo <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> canal. Lateralmente, la zonaaapical pasa a un cuerpo muy extenso don<strong>de</strong>epredominan los <strong>de</strong>pósitoss <strong>de</strong> canal don<strong>de</strong> hay unaagradación <strong>de</strong>tamaño hacia la costa y presentannpequeñas intercalaciones<strong>de</strong> facies <strong>de</strong> llanura aluvial, ,compuesta por limos y arenas masivasconnpaleosuelos intercalados. Finalmente, el pie <strong>de</strong>llabanico estácompuesto por una llanura limosa connpequeñas intercalacionesconglomeráticasyabundantes paleosuelos carbonatados. Sobre lassdos primeraszonas, ápicey cuerpo, que presentannmayor pendiente, la red fluvial actual se encuentraaincidida (Fig.1), mientrasque sobrelas partessdistales <strong>de</strong> los abanicos se solapan los <strong>de</strong>pósitossholocenos, compuestos por mantos <strong>de</strong> arroyada, ,marjales protegidos <strong>de</strong>l mar por un estrecho cordónnlitoral y abanicos <strong>de</strong>ltaicos. Estos últimos se formannen la parte final <strong>de</strong> los cauces fluviales, don<strong>de</strong> noohay prácticamente encajamiento <strong>de</strong> loss ríos y estánncompuestos en superficie por <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> relleno <strong>de</strong>ecanal, conglomerados conestratificación cruzada yplanar, y limos y arenas con bioclastos. .Tradicionalmente, se han interpretado como ellresultado <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> aportes que recibeeel mar proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los ríos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> latransgresiónnflandriense hasta la actualidad, y queéste no esscapaz <strong>de</strong> redistribuir (Goy,1978; Roselló, 1993)MuestraU (ppm) Th (ppm)K (%)Castellón-1 0,72±0,07 2,10± 0,21 0,90±0,09Nules-11,60±0,16 5,50± 0,55 1,60±0,16Mijares-2 1,93±0,19 6,50± 0,65 1,30±0,13DATACIONESEn total se han recogido cinco muestras, doss <strong>de</strong> ellasen el abanico aluvial <strong>de</strong>l río Veo, dos en el abanicoaluvial <strong>de</strong>l río Mijares M y la última en el abanico<strong>de</strong>ltaico <strong>de</strong>l río Mijares (Fig.1). En este trabajo,presentamos las eda<strong>de</strong>s e <strong>de</strong> tres <strong>de</strong> ellas, Castellón-1, Nules-1 y Mijares-2, que representan a cada c uno<strong>de</strong> los abanicos.Las dataciones por p OSL se han realizado en ellaboratorio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>partamento<strong>de</strong> Geografía <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Sheffield (UK).Las condiciones <strong>de</strong> d las medidas se pue<strong>de</strong>n observaren laTabla 1. Dos <strong>de</strong> las muestras (Castellón-1 yNules-1)se encuentran afectadassporblanqueamiento parcial. p Para evitar un problema <strong>de</strong>sobreestimación <strong>de</strong> d la edad como consecuencia <strong>de</strong>la contribución <strong>de</strong> d granos mal blanqueados, lasmedidas se han realizado r sobre alícuotas pequeñas(~20granos) y see ha aplicadoo un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edadmínima, IEU (Internal-ExternalConsistency Criteria,Thomsen et al., 2007; Medial<strong>de</strong>a et al., 2014) para laestimación <strong>de</strong> la dosis d equivalente.Las eda<strong>de</strong>s obtenidas se pue<strong>de</strong>n ver en la Tabla 2.MuestraCastellón-1Nules-1Mijares-2Tablaa 2: Dataciones realizadas en el laboratorio <strong>de</strong>l<strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Geografía <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>e Sheffield(UK).. Eda<strong>de</strong>s basadas en el cálculo lo <strong>de</strong> la dosis equivalenteusando el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad mínima IEU (Thomsen et al.,2007; Medial<strong>de</strong>a et al., a 2014)ESTRATIGRAFÍAA Y CRONOLOGÍADELOSDEPÓSITOS MUESTREADOSSEl afloramiento don<strong>de</strong> se ha muestreado Castellón-1se localiza en la Rambla <strong>de</strong> la Viuda antes <strong>de</strong> laconfluencia con el e río Mijaress a techo <strong>de</strong> la seriepleistocena <strong>de</strong>l abanico aluviall <strong>de</strong> Castellón(Fig.1).Estácompuesto por p <strong>de</strong>pósitos conglomeráticos <strong>de</strong> 1a 2 m <strong>de</strong> potenciaa con cantos <strong>de</strong> calizas y areniscas<strong>de</strong> entre 5 y 10 cmm con estratificación cruzada planary pequeñas intercalacionesarenosasconestratificación cruzada (Fig. 2). A techo presenta<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> <strong>de</strong>bris flow compuestos por bloques ycantos subredon<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> calizas mesozoicas yareniscas triásicas, sobre los que se <strong>de</strong>sarrolla unpaleosuelo laminar <strong>de</strong> varios centímetros, quepareceindicar el final <strong>de</strong>e la sedimentaciónpleistocena. Se ha muestreado el único nivelcompetente <strong>de</strong> arenas, que tiene una potencia entornoo a 40 cm, muy cementado, que pasalateralmente a una barra <strong>de</strong> cantos. En conjuntorepresentan el relleno <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los canales, que asu vez es parcialmente erosionado por otra nuevaHumedad (%)5±25±25±2Dosis <strong>de</strong>Edadd (ka)enterramiento (Gy)126,3±10,77 98,8±10,1124,0±12,66 51,6±6,027,9±1,812,4±1,0Profundidad (m)324Tasa <strong>de</strong>e dosis(Gy/ka)1,28± ±0,072,40± ±0,132,25± ±0,11Tabla 1: Concentración <strong>de</strong> radionucléidos medidos por espectrometría <strong>de</strong> masas en el laboratorio SGS <strong>de</strong> Ontario, Canadá;valores <strong>de</strong> humedad y profundidad <strong>de</strong> las muestras consi<strong>de</strong>rados para el l cálculo <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> dosis; tasa <strong>de</strong> dosis anual.34


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>serie <strong>de</strong> canales amalgamadosque lateralmentepasan a <strong>de</strong>pósitosslimosos con un potentepaleosuelo a techo.El afloramiento don<strong>de</strong>se ha muestreado Nules-1 selocaliza en una antigua gravera enel contacto entrelos <strong>de</strong>pósitos aluviales pleistocenos <strong>de</strong>l abanico <strong>de</strong>lrío Veo y los mantos <strong>de</strong> arroyada <strong>de</strong> edad holocena(Fig.1). La secuenciaen este punto consta <strong>de</strong> unconglomerado <strong>de</strong> cantos <strong>de</strong> calizas c muy bienseleccionados y redon<strong>de</strong>ados con c estratificacióncruzada, sobre el que se disponenn progresivamentearenas y limos pardo-rojizos conrizoconcrecionescarbonatadas (Fig. 2) ). La serie pleistocena acaba enun caliche laminar <strong>de</strong> unos 40 cm. c Sobre éste seapoyan limos y arenas pardas con intercalaciones <strong>de</strong>gravas y cantos <strong>de</strong> edad presumiblemente holocena.Se ha muestreado la parte inferior <strong>de</strong> las arenasrojas, correspondientes a los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> llanuraaluvial, con el objeto <strong>de</strong> minimizar la posiblecontaminación por retrabajamiento <strong>de</strong>l materialdurante la formación <strong>de</strong>l paleosuelo.una superficie irregular que erosiona parcialmenteelos <strong>de</strong>pósitoss pleistocenoss (Fig. 3). La serie s holocenaestá compuesta por arenas finas y limos quelateralmente pasana conglomeradosconestratificaciónn cruzada planar <strong>de</strong> bajo ángulo, querepresentan el relleno <strong>de</strong>l canal fluvial (Fig. 2). Sehan recogidomuestras tanto <strong>de</strong>lsustratopleistoceno, Mijares-1 (<strong>de</strong> la que todavía no tenemosedad) y <strong>de</strong> la base <strong>de</strong>l relleno holoceno, Mijares-2,<strong>de</strong> forma quee se pueda acotar la edad <strong>de</strong> la erosión.Los resultados <strong>de</strong> las muestras tomadas sobre losabanicos aluviales indican que su sedimentaciónsnfinaliza en el e Pleistocenoo superior, siendo ambosabanicos coetáneos. Posiblemente, la diferencia <strong>de</strong>edad entre las dos muestras se <strong>de</strong>ba a que lamuestra <strong>de</strong> Castellón-1 no se ha recogido en laúltima secuencia fluvial <strong>de</strong>l pleistoceno, sino en unaanterior. Según estas eda<strong>de</strong>s los doss paleosuelosssituados a techo <strong>de</strong> laa serie pleistocena sonsincrónicos y próximoss al límite Pleistoceno-Holoceno.Por otro lado, el abanico <strong>de</strong>ltaico <strong>de</strong>l Mijares rellenauna superficie erosiva que señala la incisión fluviallque se produjo sobre el abanico aluviall <strong>de</strong> Castellónentre el final <strong>de</strong>l Pleistoceno superior y el inicio <strong>de</strong>lHoloceno. De D forma que la incisión pudo serparcialmente coetánea con la formación <strong>de</strong> lospaleosuelos carbonatadoss que están a techo <strong>de</strong> losabanicos aluviales don<strong>de</strong>e no hubo incisión, siendoprobablemente la composición muy carbonatada <strong>de</strong>lmaterial parental, un factorr <strong>de</strong>cisivo en su s génesis.Fig. 2: Columnas estratigráficas don<strong>de</strong> se indica la situación<strong>de</strong> las muestras.El afloramiento <strong>de</strong> la muestra Mijares-2 se sitúa en elmargen <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l río Mijares, en una antiguagravera sobre los <strong>de</strong>pósitos fluviales <strong>de</strong>l abanico<strong>de</strong>ltaico, aunque su base es el sustrato pleistoceno.Los <strong>de</strong>pósitos pleistocenos están formados f por limosy arenasrojas muy cementadas,conrizoconcreciones carbonatadas, que correspon<strong>de</strong>n alos <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> llanura aluvial <strong>de</strong>l pie <strong>de</strong>l abanico <strong>de</strong>Castellón. Los <strong>de</strong>pósitos holocenos se apoyan sobreDISCUSIÓN Y CONCLUSIONESEl análisis estratigráfico e<strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos litorales,principalmente <strong>de</strong>ltas y estuarios <strong>de</strong>l Mediterráneo,ha permitidoo a diversos autores (Amorosi et al., ,1999; Dabrioo et al., 2000; Amorosi y Milli, 2001;Fernán<strong>de</strong>z-Salas et al., 2003; Zazo et al., 2008;Gámez et al., 2009) <strong>de</strong>finir un ciclo glacio-eustáticoo<strong>de</strong> 4º or<strong>de</strong>n para los últimos 100-1200 ka <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elÚltimo Interglacial (MIS 5) hasta laactualidad.Durante dicho intervalo, el nivel <strong>de</strong>l mar alcanzócotas similares a las <strong>de</strong>l Presente Interglacial (MIS 1)e incluso las superó en algunos lugares, paraaposteriormente <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rr hasta el pico <strong>de</strong> máximacaída, que coinci<strong>de</strong> c con el Último Máximo Glaciall(MIS 2) (Hernán<strong>de</strong>z-Molina et al., 1994; Amorosi etal., 1999; Lambeck y Chappel, 2001; Amorosi y Milli,2001) (Fig. 4). 4 Dentro <strong>de</strong> estas variaciones <strong>de</strong>l nivel<strong>de</strong>l mar se producen pequeñas fluctuaciones quegeneran ciclos <strong>de</strong> 5º or<strong>de</strong>nn (Fig. 4).Fig. 3. Posición <strong>de</strong> lasmuestras en la l gravera <strong>de</strong>l río Mijares. Mijares-1 se localiza a techo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos limo-arenosos <strong>de</strong>labanico aluvial <strong>de</strong> Castellón, mientras que Mijares-22 se encuentra en la base <strong>de</strong>l relleno r arenosoo holoceno. Sección transversala la dirección <strong>de</strong>l ríoMijares (situado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la foto). En rojo la superficie erosiva que señala el límite entre los<strong>de</strong>pósitos pleistocenos-holocenos.35


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>A partir <strong>de</strong> las eda<strong>de</strong>s obtenidas para las últimasssecuencias <strong>de</strong> los abanicos aluviales <strong>de</strong>la llanura <strong>de</strong>eCastellón,se observa que éstos continuaronnprogradando durante los periodos regresivos <strong>de</strong>l finall<strong>de</strong>l estadio isotópico MIS5 y <strong>de</strong>l MIS3, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>llciclo <strong>de</strong> 4º or<strong>de</strong>n. El aporte terrígeno en estossaparatos sedimentarios fue capaz <strong>de</strong> compensar c laabajada <strong>de</strong> nivel <strong>de</strong>l mar. Concretamente, las últimasssecuencias <strong>de</strong> relleno coinci<strong>de</strong>n con periodos <strong>de</strong>enivel <strong>de</strong>l mar alto <strong>de</strong> 5º or<strong>de</strong>n, que se s produjeronnantes <strong>de</strong>l Máximo Glacial (Fig. 4), don<strong>de</strong> la caída <strong>de</strong>llnivel <strong>de</strong>l mar fue tan importante que el aporteeterrígeno no pudo compensardichabajada, ,generándosee los paleovalles por el encajamientoofluvial <strong>de</strong> losríos, al igual que en otras zonas <strong>de</strong>llMediterráneo(Dabrio et al., 2000; Amorosi y Milli, ,2001; Ricci Lucchi et al., 2006; Gámez et al., 2009). .La superficiee erosiva quese generó es diacrónica. .Durante estee periodo erosivo, en los interfluviossconstituidos por las antiguas llanuras aluviales, queeson gran<strong>de</strong>ssuperficies elevadas conun materiallparental muycarbonatado, sin apenass pendiente ycon el nivel freático muy bajo, se formaron losspaleosuelos carbonatados.Durante el periodo transgresivo que se s produjo allfinal <strong>de</strong>l MIS2 e inicio <strong>de</strong>l MIS1 (Fig. 4), en la costaa<strong>de</strong> Castellón el río Mijares mantuvosuucomportamiento erosivo al menos hastaa los 12,4 ka, ,momento enque el río pasó <strong>de</strong> erosionar asedimentar, pues el nivel<strong>de</strong> base o nivel <strong>de</strong>l marrascendió hasta cotas muy próximas a las actuales.Fig. 4. Nivel relativo <strong>de</strong>l mar en la Península <strong>de</strong> Huon, ,Papúa NuevaGuinea, paraa los últimos 100.000 añossinferido a partir <strong>de</strong> coralessumergidos (modificada <strong>de</strong>eLambeck y Chappell, 2001) junto con las eda<strong>de</strong>s obtenidas.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sidoo parcialmenteefinanciado por el proyecto “Actualización <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>ll<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España 1:1.000.000 (<strong>Cuaternario</strong> 1M) yaportación a lanueva versión <strong>de</strong>l International QuaternaryyMap of Europe1:2.500.000 ( IQUAME 2,5M) )”, mediante losspresupuestos <strong>de</strong>l IGME.Referencias bibliográficasAmorosi, A. y Milli, S. (2001). Late e Quaternary <strong>de</strong>positionalarchitecture of Po P y Tevere river <strong>de</strong>ltas (Italy) andworldwi<strong>de</strong> comparison with coeval <strong>de</strong>ltaic successions.Sedimentary Geology, 144, 357– –375.Amorosi, A., Colalongo, M.L., Fusco, F., Pasini, G. y Fiorini,F. (1999). Glacio– –eustatic Control of Continental–ShallowMarine Cyclicity from Late Quaternary Deposits of theSoutheastern Poo Plain, Northern Italy. QuaternaryResearch, 52, 1– 3.Dabrio, C.J., Zazo, C., Goy, J.L., , Sierro, F.J., Borja, F.,Lario, J., González, J.A. y Flores, J.A. (2000).Depositional history of estuarine infill duringg the lastpostglacial transgression (Gulf off Cadiz, Southern Spain).Marine Geology, 162, 1 381-404.Fernán<strong>de</strong>z-Salas, L.M., Lobo, F.J., Hernán<strong>de</strong>z-Molina, F.J.,Somoza, L., Ro<strong>de</strong>ro, J., Díaz <strong>de</strong>ll Río, V. y Maldonado, A.(2003). High–resolution architecture of late Holocenehighstand pro<strong>de</strong>ltaic <strong>de</strong>posits from southern Spain: theimprint of high–frequency climatic and relative sea–levelchanges. Continental Shelf Research, 23 (11–13), 1037–1054.Gámez, D., Simó, J.A., Lobo, F.J., Barnolas, A., Carrera, J.y Vázquez-Suñé,E. (2009). Onshore-offshore correlation cof the Llobregat <strong>de</strong>ltaic system, , Spain: Development of<strong>de</strong>ltaic geometries un<strong>de</strong>r different relative sea-level Geology, 217, 65-andgrowth fault influences. Sedimentary84.Goy, J.L. (1978). Estudio E Geomorfológico <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>Litoral Valenciano. Universidad Complutense <strong>de</strong> d Madrid.Tesis inédita.Hernán<strong>de</strong>z-Molina,F.J., Somoza, L., Rey, J. y Pomar, L.(1994). Late Pleistocene-Holocene sedimentss on theSpanish continental shelves: Mo<strong>de</strong>l for very v highresolution sequence stratigraphy. Marine Geology, 120,129–174.Lambeck, K. y Chappell, J. (2001). Sea level changethrough the last glacial cycle. Sciience, 292, 679-686.Lozano, M.A., Sancho, C., Peña, J.L. (1999). Lasformaciones travertínicas <strong>de</strong> laa Cuenca Altaa <strong>de</strong>l ríoMijares (Provinciaa <strong>de</strong> Teruel). Teruel, 87 (1), 69-91.Medial<strong>de</strong>a, A., Thomsen, K.J., Murray, A.S, Benito, G.(2014). Reliabilityy of equivalent-dose OSL dating of historical and mo<strong>de</strong>rn<strong>de</strong>termination andage-mo<strong>de</strong>ls in thepalaeoflood sediments. Quaternary Geochronology, 22,11-24.Pérez Cueva, A. (1979). El <strong>Cuaternario</strong> Continental <strong>de</strong> laPlana <strong>de</strong> Castelló. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>e Geografía, 24, 39–54.Ricci Lucchi, M., Fiorini, F., Colalongo, M.J. y Curzi, P.V.(2006). Late-Quaternary paleoenvironmental evolution ofLesina lagoon (southern Italy) from subsurface data.Sedimentary Geology, 183, 1–13.Roselló, V. (1993). Albuferas A Mediterráneas. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>Geografía, 53, 35–64.Thomsen, K.J., Murray, A.S., Bøtter-Jensen, L., Kinahan, J.,2007. Determination of buriall dose in incompletelybleached fluvial samples s using single grains of quartz.Radiation Measurements, 42, 370-379.ZazoC., Dabrio C.J., Goy J.L., Lario J., Caberoo A., SilvaP. G., Bardají T. Mercier M N., Borjaa F. y Roquero E. (2008):The coastal archives of the last 15 ka in thee Atlanticlevell andMediterranean Spanish S linkagee area: Seaclimate changes. Quaternary International, 181, 72 – 87.36


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EVIDENCIAS DE PALEODESCARGAS EN SIERRA DE GÁDOR(AGUADULCE, ALMERÍA)F. Sola (1) , A. Vallejos (1) , J. Currás (2) , L. Daniele (3,4) , A. Pulido-Bosch (1)(1) G.I. Recursos Hídricos y Geología Ambiental. C/ Sacramento s/n. Universidad <strong>de</strong> Almería. 04120-Almería. fesola@ual.es,avallejo@ual.es, apulido@ual.es(2) IES Celia Viñas. C/ Javier Sanz 15 04004-Almería. jorgecurras@andaluciajunta.es(3) Departamento <strong>de</strong> Geología. Av. Beauchef 850, Universidad <strong>de</strong> Chile, Chile, ldaniele@ing.uchile.cl(4) Centro <strong>de</strong> Excelencia en Geotermia <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s (CEGA), Fondap-Conicyt 15090013. Plaza Ercilla 803, Santiago, Chile.Abstract (Evi<strong>de</strong>nces of palaeodischarges in Sierra <strong>de</strong> Gádor (Aguadulce, Almería)). Dissolution effects on marine-meteoricwater mixing zone are features of present day karst systems in carbonate platforms. An example from Sierra <strong>de</strong> Gador carbonatesin Aguadulce area is <strong>de</strong>scribed. The town of Aguadulce is named like that, due to the historical submarine groundwater dischargesin this area. In this work, a cliff located just above those ancient springs is studied. The carbonate rock is strongly dissolvedshowing the dissolution surfaces manganese oxi<strong>de</strong>s coatings. Precipitates of calcite and aragonite crystals are indicators ofchanges in the saturation in<strong>de</strong>x of carbonates over time. All this karst <strong>de</strong>velopment is beneath a Pleistocene marine terracelocated approximately 40 m a.s.l., taking place in a zone of freshwater-seawater mixing during the Pleistocene.Palabras clave: <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> aguas subterráneas, sistema kárstico, PleistocenoKey words: groundwater discharge, karst, PleistoceneINTRODUCCIÓNLa <strong>de</strong>scarga submarina <strong>de</strong> aguas subterráneas(Submarine Groundwater Discharge: SGD), se <strong>de</strong>finecomo el flujo <strong>de</strong> aguas continentales costeras haciael mar, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l mecanismo <strong>de</strong> flujo y<strong>de</strong> la composición química (Burnett et al., 2003;Moore, 2010; Johannesson et al., 2011). Por tanto, laSGD está formada tanto por agua dulce proveniente<strong>de</strong> la recarga meteórica <strong>de</strong> los acuíferos terrestres,<strong>de</strong>bido a diferencias en las cargas hidráulicas, comopor agua salada producto <strong>de</strong> la recirculación <strong>de</strong> aguamarina en los acuíferos costeros, <strong>de</strong>bido a procesostales como las mareas, el oleaje y los gradientes <strong>de</strong><strong>de</strong>nsidad o geotérmicos (Taniguchi et al., 2002; Kimy Swarzenski, 2010).<strong>de</strong> los pozos <strong>de</strong> extracción en este sector en losúltimos años, como consecuencia <strong>de</strong>lempeoramiento <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong>l agua, ha permitidoque se restablezca en cierta medida el flujo natural,si bien los caudales <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga actuales podríancalificarse como poco significativos (Díaz Puga et al.,2011).En el área <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga, la mezcla <strong>de</strong> agua dulcecontinental y el agua <strong>de</strong> mar, con propieda<strong>de</strong>s muydiferentes, favorece que tenga lugar una ampliavariedad <strong>de</strong> procesos fisicoquímicos. Aunque losestudios que analizan estos procesos en zonas <strong>de</strong>mezcla actuales son relativamente comunes (Smartet al., 1988; Sola et al., 2013), son pocos los trabajosque investigan la influencia <strong>de</strong> estos procesos en elregistro fósil (Baceta et al., 2001; Csoma et al.,2006). El objetivo <strong>de</strong> este trabajo es interpretar elorigen <strong>de</strong> las formas kársticas y mineralizacionesasociadas que se observan en el acantilado <strong>de</strong>Aguadulce (Almería).SITUACIÓNEl área <strong>de</strong> estudio se localiza en el extremo oriental<strong>de</strong>l Campo <strong>de</strong> Dalías (SE <strong>de</strong> España), entre lavertiente sur <strong>de</strong> Sierra <strong>de</strong> Gádor y el MarMediterráneo, concretamente en el entorno <strong>de</strong>Aguadulce. El origen <strong>de</strong>l nombre <strong>de</strong> esta ciudad se<strong>de</strong>be a la existencia <strong>de</strong> flujos históricos <strong>de</strong> aguadulce provenientes <strong>de</strong>l macizo carbonatado <strong>de</strong> Sierra<strong>de</strong> Gádor, que <strong>de</strong>scargaban en el mar. Éstos, <strong>de</strong>bidoa la fuerte explotación <strong>de</strong>l acuífero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 60para su uso fundamentalmente en agricultura,llegaron a <strong>de</strong>saparecer. El abandono <strong>de</strong> gran parteFig. 1: A) Situación geográfica y contexto geológico <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> estudio. B) Sección <strong>de</strong>l acantilado estudiado.El presente estudio se centra en un acantilado quepresenta una buena exposición gracias al <strong>de</strong>smonterecientemente realizado como motivo <strong>de</strong> unas obras<strong>de</strong> edificación. Se trata <strong>de</strong> un talud vertical con unaextensión horizontal <strong>de</strong> aproximadamente 300 m y15 m en la vertical, localizado al pie <strong>de</strong> la carreteranacional N340 que une Aguadulce con Almería.37


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Justo por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> este talud se producían lashistóricas surgencias, ya mencionadas, <strong>de</strong> aguadulce al mar (Fig. 1B).METODOLOGÍALas principales fases minerales presentes en elsector estudiado fueron <strong>de</strong>terminadas medianteequipo <strong>de</strong> difracción <strong>de</strong> Rayos X <strong>de</strong> monocristalBRUKER SMART APEX CCD, con radiación MoKα(λ=0,71073 Å), perteneciente a los ServiciosCentrales <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>Almería. Para <strong>de</strong>terminar la composición <strong>de</strong> losóxidos minerales, con menor grado <strong>de</strong> cristalinidad,se tuvo que realizar una <strong>de</strong>scarbonatación previamediante ácido clorhídrico, eliminando las señales<strong>de</strong>bidas a las fases carbonáticas. Sobre muestra <strong>de</strong>mano se llevó a cabo la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> carbonatos,gracias a la tinción <strong>de</strong> alizarina y ferricianuropotásico, según el método <strong>de</strong> tinción recogido enReid (1969).El estudio <strong>de</strong> texturas y formas <strong>de</strong> crecimientomineral se realizó mediante la observación <strong>de</strong> lámina<strong>de</strong>lgada, perpendicular al crecimiento <strong>de</strong> losprecipitados minerales.Se han calculado los índices <strong>de</strong> saturación mineral(IS) para agua dulce, agua <strong>de</strong> mar y la mezcla <strong>de</strong>ambas utilizando el código PHREEQC (Parkhurst yAppelo, 1999). Previamente, fue necesaria la<strong>de</strong>terminación analítica <strong>de</strong> iones mayoritarios yminoritarios <strong>de</strong> las citadas muestras <strong>de</strong> aguamediante ICP-MS.DATOSA techo <strong>de</strong>l talud estudiado aparece un nivelhorizontal con una potencia aproximada <strong>de</strong> 2 metros,formado por bloques <strong>de</strong> calizas alpujárri<strong>de</strong>s conperforaciones <strong>de</strong> Lithophaga. Estos materiales pasanlateralmente a unas areniscas cuarcíticas <strong>de</strong> playa.Bajo estos materiales, el basamento carbonatadoalpujárri<strong>de</strong> está fuertemente disuelto,concentrándose el mayor grado <strong>de</strong> disolución enbandas pseudo-horizontales <strong>de</strong> 2 a 3 metros <strong>de</strong>potencia. En estas zonas, el grado <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong>las rocas carbonatadas pue<strong>de</strong> alcanzar el 60%,dando lugar en algunos puntos al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>conductos y cavida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cierta envergadura.Las superficies <strong>de</strong> disolución están impregnadas pormineralizaciones. Se pue<strong>de</strong>n reconocer, gracias alanálisis <strong>de</strong> difracción <strong>de</strong> Rayos X, tres fasesminerales diferentes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior hacia lasuperficie: óxidos <strong>de</strong> manganeso, precipitados <strong>de</strong>calcita y cristales aciculares <strong>de</strong> aragonito (Fig. 2).INTERPRETACIÓNLos <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> playa reconocidos se sitúanaproximadamente 40 metros sobre el nivel <strong>de</strong>l maractual. Depósitos marinos similares próximos al área<strong>de</strong> estudio, han sido interpretados como terrazasmarinas. Las terrazas situadas a estos 40 m han sidodatadas como Pleistoceno medio (Zazo et al., 2003).Estos sedimentos se podrían interpretar comomateriales <strong>de</strong>positados en un paleo-acantiladodurante un periodo interglacial, los cuales fueronlevantados hasta la posición actual por laneotectónica cuaternaria.2314314211 cmFig. 2: Precipitados minerales sobre la dolomía <strong>de</strong>caja (1), óxidos <strong>de</strong> manganeso (2), calcita (3) yaragonito (4).El afloramiento carbonatado muestra una marcadadisolución, dando lugar a formas similares a las<strong>de</strong>scritas como Swiss-cheese (Calner et al., 2010).No obstante, en el área <strong>de</strong> estudio las formas <strong>de</strong>disolución generadas son más angulosas,probablemente <strong>de</strong>bido a que aquí la roca disueltatiene una naturaleza más dolomítica. Estas formasse generan en zonas <strong>de</strong> mezcla agua dulce-agua <strong>de</strong>mar en acuíferos costeros carbonatados (Baceta etal., 2001). Las reacciones microbianas tambiénpue<strong>de</strong>n jugar un papel clave en la disolución <strong>de</strong> laszonas <strong>de</strong> mezcla. Estos microorganismos pue<strong>de</strong>nser responsables <strong>de</strong> la precipitación <strong>de</strong> óxidos querecubren la roca (Smart et al., 1988; Miller et al.,2012). En este caso, la superficie <strong>de</strong> disolución estácubierta por óxidos <strong>de</strong> manganeso. En el proceso <strong>de</strong>oxidación, mediado por bacterias, se produce unaacidificación <strong>de</strong>l medio favoreciéndose la disolución<strong>de</strong> la roca (Gázquez et al., 2012).2 Mn +2 + O 2 + 2H 2O — 2MnO 2 + 4H +Las mineralizaciones <strong>de</strong> manganeso se encuentranrecubiertas por precipitados <strong>de</strong> calcita y aragonito,<strong>de</strong>notando cambios en las condiciones ambientales.La precipitación <strong>de</strong> carbonatos se ve favorecida conel contenido <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> mar en la zona <strong>de</strong> mezcla,siendo necesario una mayor concentración <strong>de</strong> agua<strong>de</strong> mar para que tenga lugar la precipitación <strong>de</strong>laragonito (Stoessell et al., 1989).En la figura 3 se muestran las curvas <strong>de</strong> saturaciónteórica en calcita y aragonito, consi<strong>de</strong>rando comoextremos muestras <strong>de</strong> agua dulce y agua <strong>de</strong> maractuales. De acuerdo con las gráficas obtenidas,para que se produzca precipitación <strong>de</strong> calcita seríanecesario al menos un 20% <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> mar en lamezcla, mientras que para que comience laprecipitación <strong>de</strong>l aragonito, este porcentaje <strong>de</strong>besuperar el 35%. Porcentajes similares han dadolugar a la precipitación <strong>de</strong> espeleotemas <strong>de</strong> calcita yaragonito en cuevas afectadas por intrusión marinaen la costa mallorquina (Csoma et al., 2006).38


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Cambios ambientales condicionan que se produzcaun <strong>de</strong>scenso en las precipitaciones, dando comoresultado un menor porcentaje <strong>de</strong> agua dulce en la<strong>de</strong>scarga. Este <strong>de</strong>scenso en el porcentaje <strong>de</strong> aguadulce favorece la precipitación <strong>de</strong> calcita en el medio(Fig. 4B). Si el porcentaje <strong>de</strong> agua dulce siguedisminuyendo, o lo que es lo mismo, aumenta elcontenido <strong>de</strong> agua salada en la mezcla, sefavorecería la precipitación <strong>de</strong> una última fasemineral, el aragonito (Fig. 4C).CONCLUSIONESLa franja <strong>de</strong> roca carbonata con alto porcentaje <strong>de</strong>disolución situada bajo una terraza marinapleistocena, se interpreta como una antigua zona <strong>de</strong><strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> agua dulce al mar. Los distintosprecipitados observados sobre la superficie <strong>de</strong>disolución, estarían indicando variaciones en lascondiciones ambientales y, como consecuencia <strong>de</strong>ello, variaciones <strong>de</strong>l porcentaje <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> marpresente en esta zona <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga.Fig. 3: Curvas <strong>de</strong> saturación para la calcita y aragonito<strong>de</strong>sarrolladas mediante PHREEQC, calculadas a partir<strong>de</strong> la mezcla <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> mar Mediterráneo y aguasubterránea dulce proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio.La mineralización <strong>de</strong> manganeso que tapiza lassuperficies <strong>de</strong> disolución, proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l lavado <strong>de</strong>lmacizo carbonatado <strong>de</strong> Sierra <strong>de</strong> Gádor por lasaguas subterráneas (Fig. 4A). Como ya se hacomentado, la interacción <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> mar en elsistema acuífero pue<strong>de</strong> ser responsable <strong>de</strong> laprecipitación <strong>de</strong> calcita y/o aragonito.Fig. 4: Hipótesis sobre la evolución ambiental <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo kárstico en el área <strong>de</strong> estudio.Todo este <strong>de</strong>sarrollo kárstico <strong>de</strong>disolución/precipitación <strong>de</strong> carbonatos se sitúa justosobre las históricas <strong>de</strong>scargas <strong>de</strong> agua dulce, quehan dado nombre al área estudiada y que estaríanindicando que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Pleistoceno a la actualidad,esta zona ha sido una zona <strong>de</strong> <strong>de</strong>scargapreferencial.Referencias bibliográficasBaceta, J.I., Wright, V.P., Pujalte, V. (2001). Palaeo-mixingzone karst features from Paleocene carbonates of northSpain: criteria for recognizing a potentially wi<strong>de</strong>spreadbut rarely documented diagenetic system. SedimentaryGeology, 139, 205-216.Burnett, W., Bokuniewicz, H., Huettel, M., Moore, W.,Taniguchi, M. (2003). Groundwater and pore water inputsto the coastal zone. Biogeochemistry, 66, 3-33.Calner, M., Lehnert, O., Nõlvak, J. (2010). Palaeokarstevi<strong>de</strong>nce for wi<strong>de</strong>spread regression and subaerialexposure in the middle Katian (Upper Ordovician) ofBaltoscandia: significance for global climate.Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology,296, 235-247.Csoma, A.E., Goldstein, R.H., Pomar, L. (2006).Pleistocene speleothems of Mallorca: implications forpalaeoclimate and carbonate diagenesis in mixing zones.Sedimentology, 53, 213-236.Díaz Puga, M.A., Vallejos, A., Daniele, L., Sola F.,Rodríguez-Delgado, D., Molina, L., Pulido-Bosch, A.(2011). An oceanographic survey for the <strong>de</strong>tection of apossible Submarine Groundwater Discharge in thecoastal zone of Campo <strong>de</strong> Dalias, SE Spain. En:Advances in the Research of Aquatic Environment (N.Lambrakis, G. Stournaras, K. Katsanou, Eds.), Springer-Verlag, Berlin. 417-424.Gázquez, F., Calaforra, J.M. Rull, F. (2012). Boxwork andferromanganese coatings in hypogenic caves: Anexample from Sima <strong>de</strong> la Higuera Cave (Murcia, SESpain). Geomorphology, 177, 158-176.Johannesson, K.H., Darren, A., Chevis, D.A., Burdige, D.J.,Cable, J.E., Martin, J.B., Roy, M. (2011). Sub-marinegroundwater discharge is an important net source of lightand middle REEs to coastal waters of the Indian RiverLagoon, Florida, USA. Geochimica et CosmochimicaActa, 75, 825-843.Kim, G., Swarzenski, P.W. (2010) .Submarine groundwaterdischarge (SGD) and associated nu-trient fluxes to thecoastal ocean. en: Carbon and nutrient fluxes incontinental margins: A global synthesis, part III (L.A.39


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Quiñones, Talaue- McManus, Eds.). Springer BerlinHei<strong>de</strong>lberg. 529−538.Miller, A.Z., Dionísio, A., Sequeira Braga, M.A., Hernán<strong>de</strong>z-Mariné, M., Afonso, M.J., Muralha, V.S.F., Herrera, L.K.,Raabe, J., Fernán<strong>de</strong>z-Cortés, A., Cuezva, S., Hermosín,B., Sánchez-Moral, S., Chaminé, H., Saíz-Jiménez, C.(2012). Biogenic Mn oxi<strong>de</strong> minerals coating in asubsurface granite environment. Chemical Geology, 322-323, 181-191.Moore, W.S. (2010). The effect of submarine groundwaterdischarge on the ocean. Annual Review of MarineScience, 2, 59-88.Parkhurst, D.L., Appelo, C.A.J. (1999). User's gui<strong>de</strong> toPHREEQC (version 2) - a computer program forspeciation, reaction-path, 1D-transport, and inversegeochemical calculations. US Geol. Surv. Water Resour.Inv. Rep. 99-4259, 312p.Reid, W.P. (1969). Mineral staining tests. Mineral IndustriesBulletin, 12(3), 1-20.Smart, P.L., Dawans, J.M., Whitaker, F. (1988). Carbonatedissolution in a mo<strong>de</strong>rn mixing zone. Nature, 335: 811-813.Sola, F., Vallejos, A., Moreno, L., López-Geta, J.A., Pulido-Bosch, A. (2013). I<strong>de</strong>ntification of hydrogeochemicalprocess linked to marine intrusion induced by pumping ofa semiconfined mediterranean coastal aquifer.International Journal of Environmental Science andTechnology, 10, 63-76.Stoessell, R.K., Ward, W.C., Ford, B.H., Schuffert, J.D.(1989). Water chemistry and CaCO 3 dissolution in thesaline part of an open-flow mixing zone, coastal YucatanPeninsula, Mexico. Geological Society of AmericaBulletin, 101(2), 159-169.Taniguchi, M., Burnett, W.C., Cable, J.E., Turner, J.V.(2002). Investigation of submarine ground-waterdischarge. Hydrological Processes, 16, 2115–2129.Zazo, C., Goy, J.L., Dabrio, C.J., Bardají,T., Hillaire-Marcel,C., Ghaleb, B., González-Delgado, J.A., Soler, V. (2003).Pleistocene raised marine terraces of the SpanishMediterranean and Atlantic coasts: records of coastaluplift, sea-level highstands and climate changes. MarineGeology, 194, 103-133.40


Sesión 03Geoarqueología, Prehistoria y Poblamiento Humano


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DINÁMICAS POBLACIONALES EN EL CENTRO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA DURANTEEL PLEISTOCENO SUPERIOR: UN NUEVO PROYECTOGEOARQUEOLÓGICOM. Alcaraz-Castaño (1) , G.-C. Weniger (1) , J. J. Alcolea-González (2) , M. Kehl (3) , J. Baena-Preysler(4) , J.Yravedra (5), J. A. López-Sáez (6) , R. <strong>de</strong> Balbín-Behrmann (2) (4), F. Cuartero ((1) Nean<strong>de</strong>rthal Museum. Talstraße 300, 40822 Mettmann (Alemania). alcaraz@nean<strong>de</strong>rthal.<strong>de</strong>, weniger@nean<strong>de</strong>rthal.es(2) Área <strong>de</strong> Prehistoria, Universidad <strong>de</strong> Alcalá. Calle Colegios 2, 28801 Alcalá <strong>de</strong> Henares (Madrid). javier.alcolea@uah.es,rodrigo.balbin@uah.es(3) Institute of Geography, University of Cologne. Albertus-Magnus-Platz, , 50923 Cologne (Alemania) kehlm@uni-koeln.<strong>de</strong>(4) Departamento <strong>de</strong> Prehistoria y Arqueología, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Campus <strong>de</strong> Cantoblanco, 28049 Madrid.javier.baena@uam.es, felipe.cuartero@uam.es(5) Departamento <strong>de</strong> Prehistoria, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid. Avenida <strong>de</strong>l Profesor Aranguren s/n, 28040 Madrid.jyravedr@ghis.ucm.es(6) Grupo <strong>de</strong> Investigación Arqueobiología. Instituto <strong>de</strong> Historia, CCHS CSIC. Calle Albasanz 26-28, 28, 28037 Madrid.joseantonio.lopez@cchs.csic.esAbstract (Late Pleistocene population dynamics in Central Iberia: a new geoarchaeological project): We present a newresearch project aimed at investigating population dynamics and human-environment interactions during the second half of theLate Pleistocene in Central Iberia. In this communication we discuss the state-of-the-art art on the Middle and Upper Palaeolithicsettlement of the Iberian plateau and we propose e new avenues of research for testing the validity of the currently acceptedinterpretations. It is our hypothesis that mo<strong>de</strong>ls on Late Pleistocene population dynamics in the Iberian interior lands are stillbiased by the poor quantity and quality of data available, especially for the Upper Palaeolithic. Our project is focused on thegeoarchaeological study of 3 selected sites located in the Upper Tagus basin (Northern area of Guadalajara province, Spain).Ourmethods inclu<strong>de</strong> micromorpholgy, high resolution sedimentology, 14C, OSL and U/Th dating, pollen, phytolith, microfaunal andanthracological analyses, as well as lithic technology, taphonomy and zooarchaeology.Palabras clave: Dinámicas <strong>de</strong> población, paleoecología, datación cronométrica, Paleolítico Medio y Superior.Key words: Population dynamics, paleoecology, chronometric dating, Middle & Upper Palaeolithic.INTRODUCCIÓNPresentamos un nuevo proyecto interdisciplinar quetiene como objetivo fundamental investigar lasdinámicas poblacionales ocurridas en el centro <strong>de</strong> laPenínsula Ibérica durante la segunda mitad <strong>de</strong>lPleistoceno Superior. El proyecto se titula Testingpopulation hiatuses in the Late Pleistocene of CentralIberia: a geoarchaeological approach, y estácoordinado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Nean<strong>de</strong>rthalMuseum(Mettmann, Alemania) en el marco <strong>de</strong> un contratopostdoctoral Marie Curie (IEF). Las investigacionesse encuentran aún en su primera fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo,por lo que nos limitaremos aquí a exponer sus líneasgenerales <strong>de</strong> actuación en cuanto a objetivos,hipótesis <strong>de</strong> trabajo y metodología, avanzandoúnicamente algunos resultados preliminares.Fig. 1: Localización geográfica <strong>de</strong> los yacimientos objeto <strong>de</strong>estudio en nuestro proyecto <strong>de</strong> investigación.El proyecto se centra en el estudio geoarqueológico<strong>de</strong> 3 yacimientos con <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l Paleolítico medioy superior situados en la cuencia alta <strong>de</strong>l río Tajo, enel Norte <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Guadalajara: la cueva <strong>de</strong>Los Casares y los abrigos <strong>de</strong> Peña Cabra y PeñaCapón (Fig. 1).EL POBLAMIENTO DEL INTERIOR PENINSULARDURANTE EL PLEISTOCENO SUPERIORHistóricamente, las s interpretaciones mayoritariassobre el poblamiento humano paleolítico en elinterior <strong>de</strong> la Península Ibérica han girado en torno ala i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> una Meseta <strong>de</strong>solada, o al menos sólofrecuentada esporádicamente, durante lasoscilaciones más frías <strong>de</strong> la última glaciación,especialmente durante el Paleolítico superior s (verDelibes y Díez, 2006; Cacho et al., 2010, Alcaraz-Castaño et al., 2012, 2013). Esta interpretación seha combinado con otro elemento consi<strong>de</strong>rado propio<strong>de</strong> la región central y meridional <strong>de</strong> la PenínsulaIbérica: la perduración <strong>de</strong> los contextosmusterienses, y con ellos <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong>Nean<strong>de</strong>rtales, hasta cronologías sensiblementeposteriores a la aparición <strong>de</strong>l Paleolítico superior enel Norte (por ejemplo Zilhão, 2006). La imagen globalresultante, ampliamente aceptada hasta hace muypoco, implicaba que mientras que en la franja norte<strong>de</strong> la península las industrias chatelperronienses yauriñacienses se habían asentado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> circa 40 –38 ka 14C BP, al sur <strong>de</strong>l río Ebro los contextosmusterienses perduraban al menos 10.000 añosmás. En el caso <strong>de</strong> la Meseta, se consi<strong>de</strong>rabaa<strong>de</strong>más que las condiciones ambientales y42


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>climáticas habrían supuesto que los grupos <strong>de</strong>lPaleolítico superior no se asentaran en el territoriohasta la retirada <strong>de</strong>l Último Máximo Glacial (LGM),ya en cronologías magdalenienses. Por tanto, lapeculiaridad <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> la Península Ibérica sematerializaba en un hiato poblacional que seextendía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el final <strong>de</strong> unas ocupacionesmusterienses tardías hasta el comienzo <strong>de</strong>lMagdaleniense. Se aceptaban únicamente algunasfrecuentaciones efímeras <strong>de</strong> las tierras interioresdurante el Solutrense, , que en ningún caso seinterpretaban como pruebas <strong>de</strong> un poblamientoefectivo durante el LGM, , sino como indicios <strong>de</strong>l pasoesporádico <strong>de</strong> poblaciones en ruta entre las regionescosteras (por ejemplo Straus et al., 2000).En los últimos años se han venido poniendo al<strong>de</strong>scubierto algunos datos que cuestionan losmo<strong>de</strong>los clásicos. Por lo que se refere al Paleolíticomedio, , la existencia <strong>de</strong> una pervivencia prolongada<strong>de</strong> poblaciones nean<strong>de</strong>rtales ales en el centro (y sur)peninsular se ha visto fuertemente cuestionada. Lasdataciones mediante Carbono 14 convencionalobtenidas en 1990-19911991 en el abrigo <strong>de</strong> Jarama VI(Val<strong>de</strong>sotos, Guadalajara), que situaban elMusteriense <strong>de</strong> este abrigo entre circa 41 y 30 ka calBP (Jordá, 2010: 105), han sido recientemente<strong>de</strong>sacreditadas por nuevas analíticas cronométricas.Así, tanto las dataciones por 14C AMS sobremuestras óseas con marcas <strong>de</strong> corte y sometidas aultrafiltración (Wood et al., 2013), como aquellasmediante luminiscencia (post-IR IRSL) sobre lossedimentos <strong>de</strong> su relleno estratigráfico (Kehl et al.,2013), han situado la ocupación musteriense <strong>de</strong> estacavidad en fechas sensiblemente más antiguas,entre 50 y 60 ka cal BP. Por lo tanto, y a falta <strong>de</strong>conocer los resultados completos <strong>de</strong> las analíticascronométricas realizadas en yacimientos como ElCañaveral (Madrid) (Baena-Preysler et al., <strong>2015</strong>), losdatos actuales sugieren que las poblaciones <strong>de</strong>Nean<strong>de</strong>rtales <strong>de</strong>l centro peninsular podrían no haberpervivido más allá <strong>de</strong> lo que lo hicieronen otrasregiones <strong>de</strong>l Suroeste europeo.Por otro lado, en lo referido al Paleolítico superior haocurrido un proceso contrario. En los últimos años sehan publicado nuevas investigaciones tanto en lacuencia <strong>de</strong> Madrid (Alcaraz-Castaño et al., 2012, enprensa) como en la estribaciones sur-orientales <strong>de</strong>lSistema Central y la cuenca alta <strong>de</strong>l Tajo (Alcaraz-Castaño et al., 2013; Alcolea-Gonzálezy Balbín-Behrmann, 2013), que cuestionan el mó<strong>de</strong>lo clásicoque niega la existencia <strong>de</strong> un poblamiento humanoefectivo <strong>de</strong> la Meseta durante el LGM. Así, al menosen la región central meseteña, hoy un día contamoscon datos para comenzar a valorar la hipótesis <strong>de</strong>que existió un poblamiento solutrense nonecesariamente subsidiario <strong>de</strong> las regiones costeraspeninsulares, sino inmerso en sus propias dinámicasculturales y ecológicas (Alcaraz-Castaño, en prensa),Sin embargo, los datos con los que contamos paravalorar las cuestiones aludidas son aún escasos y,en muchos casos, problemáticos. . Por ello, nuestroproyecto parte <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> que lasinterpretaciones sobre el poblamiento humano <strong>de</strong>linterior <strong>de</strong> la Península Ibérica siguen estandolastradas por la escasa cantidad y calidad <strong>de</strong> losdatos disponibles. . Así, aunque consi<strong>de</strong>ramos posiblela existencia <strong>de</strong> colapsos poblaciones en ampliaszonas <strong>de</strong> la Meseta durante momentos <strong>de</strong> crisisclimáticas (Schmidt et al., 2012), tambiénenten<strong>de</strong>mos que la puesta en marcha <strong>de</strong> nuevosproyectos <strong>de</strong> investigación pue<strong>de</strong> reducir laimportancia temporal y geográfica <strong>de</strong> dichoscolapsos.OBJETIVOSEn consonancia con el estado actual <strong>de</strong> lainvestigación, nuestras hipótesis <strong>de</strong> trabajo, y losdatos preliminares mencionados, los objetivos quehemos asumido en nuestro proyecto han sido lossiguientes:1) Obtener nuevos datos culturales, geológicos,ecológicos y cronométricos que permitan aumentarel <strong>de</strong>ficiente registro con el que aún cuenta elPleistoceno Superior <strong>de</strong> la Meseta.2) Investigar las relaciones entre el poblamientohumano y la variabilidad climática y ambiental, y enúltima instancia valorar la extensión temporal ygeográfica <strong>de</strong> los posibles hiatos poblacionales en elárea <strong>de</strong> estudio.3) Evaluar la supuesta pervivencia tardía <strong>de</strong> laspoblaciones <strong>de</strong> Nean<strong>de</strong>rtales en el centro peninsular,actualmente cuestionada.4) Evaluar el mo<strong>de</strong>lo clásico que propone unafrecuentación sólo esporádica y puntual <strong>de</strong> la Mesetadurante el MIS 2.METODOLOGÍAPara cumplir nuestros objetivos hemos planteado unproyecto interdisciplinar centrado en el estudiogeoarqueológico <strong>de</strong> tres estratigrafías pleistocenasya conocidas, pero que en ningún caso han sidoobjeto <strong>de</strong> análiticas geoarqueológicas recientes. Enefecto, los datos conocidos tanto <strong>de</strong> Los Casares(Barandiarán, 1973), como <strong>de</strong> Peña Cabra (Alcoleaet al., 1997) y Peña Capón (Alcolea et al., 1997;Alcaraz-Castaño 2013) son aún escasos en cuanto aaspectos cruciales como los procesos <strong>de</strong> formación<strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos, la cronología, el clima o el medioambiente. Para paliar esta situación y proponernuevas vías interpretativas, , los trabajos <strong>de</strong> campo ylaboratorio que estamos <strong>de</strong>sarrollando en estosyacimientos son los siguientes:1) Estudios <strong>de</strong> micromorfología y sedimentología <strong>de</strong>alta resolución encaminados a conocer los procesos<strong>de</strong> formación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos sedimentarios (Fig. 2).2) Dataciones <strong>de</strong> 14C AMS, OSL y Uranio/Torio paraconocer la cronología exacta <strong>de</strong> las ocupacioneshumanas.3) Análisis polínicos, microfaunísticos, antracológicosy <strong>de</strong> fitolitos para conocer la ecología <strong>de</strong>l entorno.4) Estudios <strong>de</strong> tecnología lítica, zooarqueología ygrafías muebles <strong>de</strong>stinados a investigar loscomportamientos tecnológicos, económicos ysimbólicos <strong>de</strong> los grupos humanos implicados.Otras líneas <strong>de</strong> investigación, como las referidas a laproce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> materias primas (petrología) o lamovilidad <strong>de</strong> los grupos humanos <strong>de</strong>l área <strong>de</strong>lestudio y su relación con otras regiones <strong>de</strong> la43


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Perfil estratigráfico documentado en la cueva <strong>de</strong> Los Casares – Seno A (Guadalaara),, don<strong>de</strong> se muestra una <strong>de</strong> lascolumnas sedimentarias muestradas para análsis <strong>de</strong> micromofología. La flecha negra indica la colada estalagmítica que fuemuestreada para su datación por Uranio/Torio, situada a muro <strong>de</strong> la unidad musteriense.Península Ibérica (cálculo <strong>de</strong> rutas <strong>de</strong> mínimo costemediante Sistemas <strong>de</strong> Información Geográfica), seencuentran proyectadas para una segunda fase <strong>de</strong>lproyecto, a partir <strong>de</strong> 2017.Hasta la fecha, en Los Casares hemos realizado doscampañas <strong>de</strong> excavación en octubre <strong>de</strong> 2014 y mayo<strong>de</strong> <strong>2015</strong> (Fig. 2) (Alcaraz-Castaño, et al. <strong>2015</strong>),mientras que en Peña Cabra hemos llevado a cabouna durante junio <strong>de</strong> <strong>2015</strong>. En Peña Capónesperamos po<strong>de</strong>r trabajar en octubre <strong>de</strong> <strong>2015</strong>,cuestión que en todo caso está condicionada por laproblemática específica <strong>de</strong>l yacimiento, afectado porlas crecidas <strong>de</strong>l embalse <strong>de</strong> Beleña (Alcaraznosencontramos enCastaño et al. 2013).PERSPECTIVASA pesar <strong>de</strong> que aún sólo condiciones <strong>de</strong> aportar resultados preliminares, lostrabajos realizados ados hasta el momento en LosCasares se presentan como alentadores <strong>de</strong> cara alcumplimiento <strong>de</strong> nuestros objetivos, al menos en loque se refiere a este yacimiento. Las láminas<strong>de</strong>lgadas obtenidas a partir <strong>de</strong> columnassedimentarias (Fig. 2) han resultado positivas encuanto o a su estudio micromorfológico, y es esperableque ofrezcan resultados muy pronto. Igualmente, losanálisis polínicos y microfaunísticos se estánmostrando reveladores <strong>de</strong> cara a aportar informaciónpaleoecológica.En conjunto, esperamos que nuestro proyectoaporte, en un futuro cercano, datos y teoríasnovedosas que ayu<strong>de</strong>n a contemplar los territoriosinteriores <strong>de</strong> la Península Ibérica, y en concreto laregión central meseteña, en sus propios términoscullturales y ecológicos durante el Paleolítico medio yel superior. Que amplias zonas <strong>de</strong> la Meseta seencontraran <strong>de</strong>spobladas durante varios momentos<strong>de</strong> crisis climática en el Pleistoceno superior, o quefuncionaran únicamente como regiones <strong>de</strong> pasoentre las más benignas zonas costeras, <strong>de</strong>bería seruna conclusión <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> una estrategiainvestigadora basada en un proyecto científicamente<strong>de</strong>finido, y no una asunción sustentada en la inerciaargumentativa <strong>de</strong> más <strong>de</strong> un siglo <strong>de</strong> propuestassobre el <strong>de</strong>spoblamiento meseteño, que a<strong>de</strong>más seencuentran lastradas por una investigación <strong>de</strong>ficitariaen la región. Nosotros manejamos hipótesis quevaloran un poblamiento humano más estable que eltradicionalmente asumido para algunas regiones <strong>de</strong>lcentro o peninsular durante los momentos más fríos <strong>de</strong>la última glaciación. Sin embargo, también asumimosque los datos actuales apuntan a que las regionesinteriores pudieron ser abandonadas por losNean<strong>de</strong>rtales antes <strong>de</strong> lo esperado, e incluso quepudieron no volver a ocuparse hasta los inicios <strong>de</strong>lSolutrense. Los resultados <strong>de</strong> nuestro proyecto, y <strong>de</strong>otros que se están llevando a cabo en otras regiones<strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> la Península Ibérica (e.g. Álvarez-Alonso et al. 2013), a los que esperemos pronto sesumen otros, , <strong>de</strong>berán contribuir a dotar a ladisciplina <strong>de</strong> datos sólidos con los que respon<strong>de</strong>r aestas y otras preguntas.Agra<strong>de</strong>cimientos: El proyecto ´Testing population hiatusesin the Late Pleistocene of Central Iberia: ageoarchaeological approach´ ´ se <strong>de</strong>sarrolla en el marcoinstitucional y económico <strong>de</strong> una Marie Curie IntraEuropean Fellowship <strong>de</strong>l 7th European CommnunityFramework Programme (Proyecto 628179). También sebeneficia <strong>de</strong>l apoyo económico <strong>de</strong>l CRC 806 “Our“Way toEurope”, , financiado por la DeutscheForschungsgemeinschaft. Los trabajos <strong>de</strong> campo en LosCasares, Peña Cabra y Peña Capón cuentan con laautorización <strong>de</strong> la Dirección General <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong> Castilla– La Mancha y la Confe<strong>de</strong>ración Hidrográfica <strong>de</strong>l Tajo. Losanálisis palinológicos en curso han sido financiados por elProyecto <strong>de</strong> Investigación HAR2013-43701-P <strong>de</strong>l Plan44


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> I+D+i <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Economía yCompetitividad.Referencias bibliográficasAlcaraz-Castaño, M. (en prensa). Central Iberia around theLast Glacial Maximum: Hopes and prospects. Journal ofAnthropological Research.Alcaraz-Castaño, M., Alcolea, J.J., , Balbín, R. <strong>de</strong>, GarcíaValero, M. A., Yravedra, J., Baena, J. (2013). Losorígenes <strong>de</strong>l Solutrense y la ocupación pleniglaciar <strong>de</strong>linterior <strong>de</strong> la Península Ibérica: implicaciones <strong>de</strong>l nivel 3<strong>de</strong> Peña Capón (valle <strong>de</strong>l Sorbe, Guadalajara). Trabajos<strong>de</strong> Prehistoria, 70 (1), 28-53.Alcaraz-Castaño, M., López-Recio, M., Roca, M., Tapias, F,Rus, I., Baena, J., Morín, J., Pérez-González, A.,Santonja, M. (2012).. Nuevos datos sobre el yacimientopaleolítico <strong>de</strong> Las Delicias. Un taller solutrense en el valle<strong>de</strong>l Manzanares (Madrid, España). En: De punta a punta.El Solutrense en los albores <strong>de</strong>l siglo XXI. CongresoInternacional “El Solutrense – Centenario <strong>de</strong> lasexcavaciones en La Cueva <strong>de</strong> Ambrosio (B. Avezuela,J.F. Jordá, Eds.). . Espacio, Tiempo y Forma, Serie I,Nueva Época. Prehistoria y Arqueología 5, 427-446.Alcaraz-Castaño, M., López-Recio, M., Tapias, F., Cuartero,F., Baena, J., Ruiz-Zapata, B., Morín, J., Pérez-González,A., Santonja, M. (en prensa). The human settlement ofCentral Iberia during MIS 2: New technological,chronological and environmental data from the Solutreanworkshop of Las Delicias (Manzanares River Valley,Spain). Quaternary International.Alcaraz-Castaño, M. Weniger, G.-C., Alcolea, J.J, Andrés-Herrero, M. <strong>de</strong>, Baena, J., Balbín, R. <strong>de</strong>, Bolin, V.,Cuartero, F., Kehl, M., López, A., López-Sáez , J.A.,Martínez-Mendizábal, I., Pablos, A., Rodríguez-Antón, D.,Torres, C., Vizcaíno, J., Yravedra, , J. (<strong>2015</strong>). Regreso a lacueva <strong>de</strong> Los Casares (Guadalajara). Un nuevo proyecto<strong>de</strong> investigación para el yacimiento <strong>de</strong>l Seno A. ARPI(Arqueología y Prehistoria <strong>de</strong>l Interior Peninsular), 02.Alcolea, J.J., Balbín, R. <strong>de</strong> (2013). El Arte rupestrePaleolítico <strong>de</strong>l interior peninsular. En: Arte sin artistas,una mirada al Paleolítico. Museo Arqueológico Regional,Comunidad <strong>de</strong> Madrid, Madrid, 187-207.Alcolea, J.J., Balbín, R. <strong>de</strong>, García Valero, M.A., Jiménez,P.J., Al<strong>de</strong>coa, A. Casado, A.B., Andrés, B. De, RuizPedraza S., Sainz Rubio, P. Suárez Rueda N. (1997).Avance al estudio <strong>de</strong>l poblamiento paleolítico <strong>de</strong>l AltoValle <strong>de</strong>l Sorbe (Muriel, Guadalajara. En: II Congreso <strong>de</strong>Arqueología Peninsular (Zamora 1996) I, Paleolítico yEpipaleolítico (R. <strong>de</strong> Balbín, P. Bueno, Eds.). FundaciónRei Alfonso Henriques, Zamora, 201-218Álvarez-Alonso, D., Andrés-Herrero, M. <strong>de</strong>, Díez-Herrero,A., Rojo Hernán<strong>de</strong>z, J. (2013). El Abrigo <strong>de</strong>l Molino(Segovia, España). Ocupaciones nean<strong>de</strong>rtales en el e norte<strong>de</strong>l Sistema Central. En VIII Reunión <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>Ibérico. Sevilla-La Rinconada. El <strong>Cuaternario</strong> Ibérico.Investigación en el siglo XXI, 91-94. 94.Baena-Preysler, J., Ortiz, I., Torres, C., Bárez, S. (<strong>2015</strong>).(Recycling in abundance: Re-use and recycling processesin the Lower and Middle Paleolithic contexts of the centralIberian Peninsula. Quaternary International, 361: 142-154.Barandiarán, I. (1973). La Cueva <strong>de</strong> los Casares (en Riba<strong>de</strong> Saelices, Guadalajara). Excavaciones Arqueológicasen España, 76, Ministerio <strong>de</strong> Educación y Ciencia,Madrid.Cacho, C., Martos, J.A., Jordá, J., Yravedra, J., Avezuela,B., Valdivia, J., Martín, I. (2010). El Paleolítico superior enel interior <strong>de</strong> la Península Ibérica. Revisión crítica yperspectivas <strong>de</strong> futuro”. En El Paleolítico superiorpeninsular. Noveda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l siglo XXI. Homenaje alprofesor Javier Fortea. (X. Mangado, Ed.). Monografíes<strong>de</strong>l Seminari d'Estudis i Recerques Prehistòriques 8,Universitat itat <strong>de</strong> Barcelona. Barcelona, 115-136.Delibes, G., Díez, F. (2006). ¿Una Meseta <strong>de</strong>solada?Estado actual <strong>de</strong> la investigación sobre el PaleolíticoSuperior en las regiones interiores <strong>de</strong> la PenínsulaIbérica. En: El Paleolítico Superior en la Meseta Norteespañola (G. Delibes, F. Díez, Eds.). Universidad <strong>de</strong>Valladolid, Valladolid, 11-40.Jordá Pardo, J. 2010. Radiocarbono y cronología <strong>de</strong>lJarama (Sistema Central, España) durante el PleistocenoSuperior y Holoceno. En <strong>Cuaternario</strong> y Arqueología.Homenaje a Francisco Giles Pacheco, 101-110.Kehl, M., Burow, C., Hilgers, A., Navazo, M., Pastoors, A.,Weniger, G.-C., Wood, R., Jordá-Pardo, J. F. (2013) LateNean<strong>de</strong>rthals at Jarama VI (central Iberia)? QuaternaryResearch, 80, 218-234.Schmidt, I., Bradtmöller, M., Kehl, M., Pastoors, A.,Tafelmaier, Y., Weninger, B., Weniger, G.-C. (2012).Rapid climate change and variability of settlementpatterns in Iberia during the Late Pleistocene. QuaternaryInternational, 274, 179-204.Wood, R.E., Barroso-Ruiz, C., Caparrós, M., Jordá Pardó,J. F., Galván Santos, B., Higham T.F.G. (2013).Radiocarbon dating casts doubt on the late chronology ofthe Middle to Upper Palaeolithic transition in southernIberia. Proceedings of the National Aca<strong>de</strong>my of Sciences,110 (8), 2781-2786.Zilhão, J. (2006). Chronostratigraphy of the Mid-to-UpperPaleolithic Transition in the Iberian Peninsula. Pyrenae,37 (1), 7-84.45


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ESTUDIO PRELIMINAR DE LAS TAFOFACIES DEL PLEISTOCENO INFERIORDEL YACIMIENTO DE EL FORN (BARRANC DE LA BOELLA, TARRAGONA,ESPAÑA)A. Rosas (1) , P. Saladié (2, 3) , R. Huguet (2, 3) , I. Cáceres (2) , A. Pineda (2) , A. Ollé (2) , M. Mosquera (2) , A. García-Tabernero (1) , A.Estalrrich (1) , L. Pérez-Criado (1) , F. Rodríguez-Pérez (1) , I. Lozano-Fernán<strong>de</strong>z (2) , L. López-Polín (2) , E. Moreno (2) , J. M. Vergés (2) , I.Expósito (2) , J.Agustí (2) , E. Carbonell (2, 3) , R. Cap<strong>de</strong>vila (2) (2,, J. Vallverdú 3)(1) Departamento <strong>de</strong> Paleobiología, Museo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias Naturales (MNCN), Consejo Superior <strong>de</strong> InvestigacionesCientíficas (CSIC). Calle José Gutierrez Abascal, 2. 28006 Madrid, Spain. arosas@mncn.csic.es(2) Institut Català <strong>de</strong> Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), Campus Sescela<strong>de</strong>s, (Edifici W3), Universitat Rovira iVirgili (URV). Carrer Marcel.lí Domingo s/n. 43007 Tarragona, Spain. jvallverdu@iphes.cat(3) Unidad Asociada al CSIC.Abstract (title of contribution): Here we present a preliminary approach to the taphofacies analysis of the El Forn LowerPleistocene site. Since 2007, tree open air archeo-paleontological sites have been excavated at Barranc <strong>de</strong> la Boella (Tarragona,Spain): La Mina, Pit 1 locality and El Forn, dated at around 1 my old. Fossil mammals and lithic remains point to these sites as theol<strong>de</strong>st presence of Mo<strong>de</strong> II industries hominin producers in SW Europe, and a precise paleoenvironmentalun<strong>de</strong>rstanding of thesesites is nee<strong>de</strong>d. Four taphonomical sources of provenance have been i<strong>de</strong>ntified for the fossil remains. A certain similarity in thetaphonomical profile of hominins and hienas is inferred, possibly pointing to a short of ethological proximity. Further analytical andfield work is required for testing these hypotheses.Palabras clave: Paleoecología, Pleistoceno, ocupaciones humanas, tafofacies.Key words: Paleoecology, , Pleistocene, human occupations, taphofacies.INTRODUCCIÓNEl hallazgo en el Barranc <strong>de</strong> la Boella <strong>de</strong> restosfaunísticos e industria lítica <strong>de</strong> característicasachelenses (large cutting tools), <strong>de</strong> una antigüedadpróxima al millón <strong>de</strong> años, ha llevado a plantear lallegada al SO <strong>de</strong> Eurasia <strong>de</strong> grupos humanosportadores <strong>de</strong> tecnología <strong>de</strong> Modo II muy anterior alasentamiento estable <strong>de</strong>l Achelense durante elPleistoceno Medio (Vallverdú et al., 2014; Mosqueraet al., <strong>2015</strong>). La comprensión <strong>de</strong> este relevanteevento paleoantropológico <strong>de</strong>manda, entre otrosaspectos, <strong>de</strong>terminar las característicaspaleoecológicas s que le afectaron. Al servicio <strong>de</strong> estefin, planteamos un estudio preliminar <strong>de</strong> lasrelaciones entre los rasgos tafonómicos <strong>de</strong> los fósilesy las condiciones <strong>de</strong>l medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito (tafofacies).En esta ocasión, concentramos nuestra atención enel análisis <strong>de</strong>l yacimiento <strong>de</strong> la cata 3 o El Forn.SITUACIÓNLos yacimientos <strong>de</strong>l Barranc <strong>de</strong> la Boella (LaCanonja) se localizan muy próximos a la ciudad <strong>de</strong>Tarragona, a 3 km <strong>de</strong> la costa mediterránea (Saladieet al, 2008). Los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l Barranc <strong>de</strong> la Boellacorrespon<strong>de</strong>n al relleno <strong>de</strong> un valle incidido en laterraza <strong>de</strong> + 60 m <strong>de</strong>l río Francolí. Dicho rellenoproce<strong>de</strong> <strong>de</strong> los abanicos <strong>de</strong>ltaicos <strong>de</strong> un valletributario al mencionado río. Tales <strong>de</strong>pósitos sonseccionados por el actual barranco <strong>de</strong>jando al<strong>de</strong>scubierto un corte <strong>de</strong> hasta 9 m <strong>de</strong> potencia a lolargo <strong>de</strong> centenares <strong>de</strong> metros (Figura 1). Lostrabajos <strong>de</strong> excavación realizados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2007 sehan centrado en 3 localida<strong>de</strong>s. La cata 1 (C1) y elperfil estratigráfico 1 en el margen <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>lbarranco. La cata 2 o La Mina (a 180 m <strong>de</strong> la C1). Lacata 3 o El Forn, en el margen opuesto <strong>de</strong> C1. Lasecuencia estratigráfica ha sido dividida en 6unida<strong>de</strong>s (Vallverdú et al., 2014). Los restos fósiles<strong>de</strong> Pleistoceno Inferior se encuentran distribuidos endiferentes niveles arqueo-paleontológicos(numerados <strong>de</strong> techo a muro), en número variablesegún los yacimientos, situados en las unida<strong>de</strong>sestratigráficas II y III.Fig. 1: Vista <strong>de</strong>l Barranc <strong>de</strong> la Boella (Tarragona) enla que se aprecia parte <strong>de</strong> la secuencia estratigráficaexpuesta por el curso actual, <strong>de</strong> carácter torrencial.Las diferentes localida<strong>de</strong>s fosilíferas se encuentranen ambos márgenes a lo largo <strong>de</strong>l barranco.REGISTRO PALEONTOLÓGICOLos taxones i<strong>de</strong>ntificados en las diferenteslocalida<strong>de</strong>s excavadas en el Barranc <strong>de</strong> la Boella sonMammuthus meridionalis, Hippopotamus antiquus,Stephanorhinus cf. . hundsheimensis, Equus sp.,Cervidae, Ursus sp., Panthera cf. gonbaszoegensis,Hyenidae, Macaca sylvanus, Mimomys savini yVictoriamys chalinei, Crocidura sp. Talpa sp. Junto alos huesos también se han recuperado abundanterestos <strong>de</strong> coprolitos <strong>de</strong> un gran carnívoromachacador <strong>de</strong> huesos, posiblemente un hiénido(Vallverdú et al., 2014).DATOS DEL YACIMIENTO DE EL FORNEl registro arqueopaleontológico proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> lasunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s estratigráficas II y III, distribuido hasta en 746


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>niveles. En el yacimiento <strong>de</strong> El Forn (Figura 2), noresulta inmediato diferenciar niveles o paquetesestratigráficos. No se distingue una estructuraciónvertical clara y lateralmente continua. Por el contario,salvo casos particulares, los estratos presentan porlo general una elevada heterogeneidad espacial <strong>de</strong>sus sedimentos. Es frecuente la imbricación <strong>de</strong>cuerpos sedimentarios, así como el cambio lateral <strong>de</strong>facies <strong>de</strong> diferente textura.Del mismo modo, el registro arqueopaleontológicotien<strong>de</strong> a distribuirse en horizontes discontinuos <strong>de</strong>limitada extensión lateral (3-55 m); a excepción <strong>de</strong>lnivel 2 que mostró cierta continuidad. Dadas estascircunstancias, en ocasiones, más que lascaracterísticas ticas <strong>de</strong> los cuerpos sedimentarios, es laposición <strong>de</strong>l registro y la naturaleza concreta <strong>de</strong> losfósiles lo que hace posible la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> nivelesarqueológicos. En realidad, más que niveles en elsentido clásico <strong>de</strong>l término, se podría hablar <strong>de</strong>“eventos <strong>de</strong> acumulación/dispersión”. A modo <strong>de</strong>orientación general, la serie estratigráfica <strong>de</strong> El Fornse pue<strong>de</strong> organizar a través <strong>de</strong> la distinción difusa <strong>de</strong>los siguientes elementos estrato-sedimentarios.sedimentarios.Unidad III. Granulometría dominante arena-arcilla.Fig. 2: Vista <strong>de</strong>l yacimiento <strong>de</strong> El Forn (Barranc <strong>de</strong> laBoella, Tarragona).Campaña 2013.Presenta señales post<strong>de</strong>poscionales. Suestructuración interna está mal <strong>de</strong>finida. Se pue<strong>de</strong>ndistinguir tres paquetes con registro: Estrato 1,arenas arcillas verdosas; Estrato 2, arcillas masivas;Estrato 3, arcillas laminadas (en el extremo norte <strong>de</strong>El Forn no aparecen estas arcillas laminadas).Unidad II. Granulometría dominante arena-gravacantosgruesos, con marcadas variaciones laterales.Se distinguen –hasta la fecha- tres paquetes. Estrato1 arenas con óxidos; Estrato 2 lentejones <strong>de</strong> arenaslavadas <strong>de</strong> extensión discontinua; Estrato 3 gravasheterométricas con cantos rodados <strong>de</strong> caliza (nivelesarqueo-paleontológicos 2-7). Las unida<strong>de</strong>s III y IIestán separadas por una discordancia erosiva,<strong>de</strong>scribiendo una línea sinuosa en la secciónestratigráfica.PROCESOS DE ACUMULACIÓNAtendiendo a la conservación y elementosregistrados, en El Forn se pue<strong>de</strong>n diferenciar variosprocesos <strong>de</strong> acumulación.Proceso 1. Restos sueltos, <strong>de</strong>sconectados unos <strong>de</strong>otros, en los que dominan los molares (caballo,cérvido, hipopótamo) y algunos fragmentos rodados<strong>de</strong> huesos largos. Industria rodada. Ejemplo: nivel1a; nivel 4.Proceso 2. Restos aislados, semienteros, con mayorentidad anatómica que el anterior. Aparecen enmatrices <strong>de</strong> arenas gruesas con gravas <strong>de</strong> 1-41cm.Ejemplo: nivel 4.Proceso 3. Niveles <strong>de</strong>finidos por cierta abundancia<strong>de</strong> industria lítica no rodada. Pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarseniveles in situ. . Ejemplo: nivel 2.Proceso 4. Gran<strong>de</strong>s restos (<strong>de</strong> proboscí<strong>de</strong>o) en buenestado <strong>de</strong> conservación. Ejemplo: nivel 4.INTERPRETACIÓNEl régimen torrencial <strong>de</strong>ducido pue<strong>de</strong> relacionarsecon un clima mediterráneo. La abundancia <strong>de</strong>elementos ligados a un medio acuático, junto aespecies que requieren abundante humedad(castaño) y masas <strong>de</strong> agua estables (hipopótamos,castores y ratas <strong>de</strong> agua) pue<strong>de</strong> relacionarse con unclima mediterráneo húmedo. El biotopo que pue<strong>de</strong>inferirse en El Forn es <strong>de</strong> un ambiente acuático, <strong>de</strong>geometría irregular y cambiante. Cabe imaginarpozas más o menos discontinuas, cambiantes,abastecidas en épocas <strong>de</strong> avenida.El hipopótamo es la especie más representativa. Seplantea la existencia <strong>de</strong> un curso <strong>de</strong> agua máspermanente próximo al yacimiento (¿cauce <strong>de</strong>l ríoFrancolí?). Hay un fuerte sesgo tafonómico haciarestos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s animales. Los restos <strong>de</strong>microfauna son muy escasos; el taxón másabundante es Mimomys savini que indica lapresencia <strong>de</strong> una lámina <strong>de</strong> agua permanente(Lozano-Fernán<strong>de</strong>z et al., <strong>2015</strong>). Por otro lado,cabría suponer la presencia <strong>de</strong> abundantes aves enel ecosistema original, cuyos restos no aparecenregistrados. La hiena está representada porcoprolitos y sus huellas <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>dura. No aparecensus restos anatómicos, por lo que cabe sospechar unbiotopo <strong>de</strong> mero<strong>de</strong>o pero en el que no tienen allí susguaridas. Supondremos una llanura aluvial amplia ycon talu<strong>de</strong>s a favor <strong>de</strong> cárcavas don<strong>de</strong> excavaríansus guaridas.Un esquema similar pue<strong>de</strong> pensarse para loshomínidos: el biotopo representado en El Forn nocorrespon<strong>de</strong> a su lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso y/o resi<strong>de</strong>ncia.El Forn documenta una “presencia <strong>de</strong> fondo” <strong>de</strong>homínidos en el entorno (industria rodada,fragmentos <strong>de</strong> lasca) en algunos niveles, yocasionales estancias breves a favor <strong>de</strong> topografías<strong>de</strong>l terreno favorables según el momento (industrialítica fresca, no rodada).La escasez <strong>de</strong> micromamíferos y otrosmicrovertebrados podría obe<strong>de</strong>cer a cierta lejanía <strong>de</strong>los reposa<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> rapaces, en este caso repisassedimentarias y arboles <strong>de</strong>l tamaño a<strong>de</strong>cuado(medios/gran<strong>de</strong>s). Podría pensarse en unavegetación <strong>de</strong> ribera <strong>de</strong> tipo carrizal, sin que sepueda inferir bosque <strong>de</strong> ribera. Dado el conjunto <strong>de</strong>los datos enunciados, se pue<strong>de</strong> plantear el siguienteescenario <strong>de</strong> trabajo. En El Forn se pue<strong>de</strong>n distinguiral menos cuatro fuentes <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> los restosarqueopaleontológicos (ver Figura 3).47


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fuente 1. . Restos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> animales propios<strong>de</strong>l biotopo: hipopótamos. Predicción: pue<strong>de</strong>naparecer individuos <strong>de</strong> diferentes clases <strong>de</strong> edad.Las interpretaciones aquí recogidas <strong>de</strong>ben tomarsecomo hipótesis <strong>de</strong> trabajo a contrastar.Agra<strong>de</strong>cimientos: Al ayuntamiento <strong>de</strong> La CanonjaFig. 3: Esquema/borrador <strong>de</strong> la reconstrucción medio ambiental y procesos <strong>de</strong> acumulación según datos <strong>de</strong> campo <strong>de</strong>l yacimiento<strong>de</strong> El Forn (Barranc <strong>de</strong> la Boella, Tarragona). Los números representan fuentes <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> los restos. Ver texto.Fuente 2. . Restos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> animalesviejos/enfermos que van a morir a ese biotopo enbusca <strong>de</strong> hierba fresca: mamut, oso. Predicción:clases <strong>de</strong> edad avanzada; ; amplia representaciónesquelética; conexión anatómica.Fuente 3. . Restos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> animales quevisitan el biotopo pero tienen sus moradas enbiotopos distintos: hiena y homínidos. Predicción:muy escasos restos esqueléticos, solo huellas y/oseñales es indirectas (coprolitos, marcas <strong>de</strong> mor<strong>de</strong>dura;industria lítica escasa <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s formatos, quizá sintalla in situ).Fuente 4. . Animales cuyos restos son arrastrados<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras: cérvidos, équidos, rinocerontes.Predicción: superficie meteorizada <strong>de</strong> los huesos,selección <strong>de</strong> elementos por <strong>de</strong>nsidad/transporte.CONCLUSIONESCabe inferir que la ocupación humana <strong>de</strong>l entono <strong>de</strong>lBarranc <strong>de</strong> la Boella era recurrente pero nopermanente, posiblemente en los momentos <strong>de</strong>cierta estabilidad hídrica <strong>de</strong>l sistema.El perfil <strong>de</strong> la presencia humana y ocupación a losmedios inundados o muy próximos a las masas <strong>de</strong>agua presenta rasgos comunes al <strong>de</strong> las hienas, porlo que cabe plantearse un cierto componente <strong>de</strong>forrajeo en la etología <strong>de</strong> estos homininos.(Tarragona), MINECO (CGL2012-36682; CGL2012-38358;CGL2012-38434-C03-03 03 y CGL2010-15326) y MICINN(HAR2012-32548); la Generalitat <strong>de</strong> Catalunya, AGAUR(2009SGR -324, 2009PBR-00330033 y 2009SGR-188); y laJunta <strong>de</strong> Castilla y León BU1004A09.Referencias bibliográficasLozano-Fernán<strong>de</strong>z. I., Vallverdú, J., Saladié, P. Rosas, A. yAgustí, J. (<strong>2015</strong>). Datos paleoambientales inferidos apartir <strong>de</strong> los micromamíferos <strong>de</strong>l Pleistoceno Inferior <strong>de</strong>lyacimiento <strong>de</strong>l Barranc <strong>de</strong> la Boella (Tarragona,España). <strong>Actas</strong> <strong>de</strong>l XIII EJIP.Mosquera, M., Ollé, A., Saladié, P., Cáceres, I., Huguet, R.,Rosas, A., Villalaín, J., Carrancho, A., Bourlès, D.,Braucher, R. Pineda, A y Vallverdú, J. (<strong>2015</strong>). The EarlyAcheulean technology of Barranc <strong>de</strong> La Boella(Tarragona, Spain). Quaternary International, in press.Saladié P, Vallverdú J, Bennàsar LL, Cabanes D, ManchaE, Menén<strong>de</strong>z L, Blain H-A, Ollé A, Mosquera M, VilaltaJ, Cáceres I, Expósito I, Esteban M, Huguet R, RosasA, Solé A, López-Polín L, Garcia AB, Martínez B,Carbonell E and Cap<strong>de</strong>vila R (2008) Resultatspreliminars <strong>de</strong>l nivel 2 <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>ig al Centre <strong>de</strong>Convencions <strong>de</strong>l barranc <strong>de</strong> la Boella. Cota Zero, 2: 13-19.Vallverdú J, Saladié P, Rosas A, Huguet R, Cáceres I,Mosquera M, Garcia-TaberneroA, Estalrrich A, Lozano-Fernán<strong>de</strong>z I, Pineda-Alcalá A, Carrancho Á, Villalaín JJ,Bourlés D, Braucher R, Lebatard A, Vilalta J, Esteban-Nadal M, Bennàsar ML, Bastir M, López-Polín L, Ollé A,Vergès JM, Ros-Montoya S, Martínez-Navarro B,García A, Martinell J, Expósito I, Burjachs F, Agustí J,Carbonell E (2014) Age and Date for Early Arrival of theAcheulian in Europe (Barranc <strong>de</strong> La Boella, la Canonja,Spain). PLoS ONE 9(7):e103634.48


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> d <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LAS ARENAS DEMENGABRIL (VEGAS ALTAS DEL GUADIANA,BADAJOZ). CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LOS MANTOS EÓLICOS EDEL HOLOCENOF. Borja , C. Borja (2) , V. Mayoral (3) , M.T. <strong>de</strong> Tena (4) , J.A. Caro (5)(1) Depto. Historia II y Geografía. Universidad <strong>de</strong> Huelva. Avda. Fuerzas Armadas, s/n. 21071-Huelva. fborja@uhu.es(2) Depto. Geografía Física y A.G.R. Universidad <strong>de</strong> Sevilla. C/ María <strong>de</strong> Padilla s/n. 41004-Sevilla. . cesarborja@us.es(3) Instituto <strong>de</strong> Arqueología <strong>de</strong> Méridaa (CSIC-J. <strong>de</strong> E.). Plaza España, 3. 06800-Mérida (Badajoz). vmayoral@iam.csic.esv(4) Centro Universitario <strong>de</strong> Mérida (Universidad <strong>de</strong> Extremadura). mt<strong>de</strong>tena@unex.es(5) Área <strong>de</strong> Prehistoria. Dpto. G.C.T. Universidad <strong>de</strong> Córdoba. Plaza <strong>de</strong>l Car<strong>de</strong>nal Salazar, 3. 14071-Córdoba. jacaro@uco.esAbstract (Mengabril Sands, Badajoz, Spain. Contribution to the study of Holocene aeolian inland sand sheet): Thesignificance of aeolian sand accumulations located in the Mangabril area (middle Guadiana river valley, Spain) is discussed on thebasis of morph-sedimentary data, optically stimulated luminescence (OSL) dating, and archaeological record. Mengabril sands arecomposed mainly of sand-sized particles (80,32%), however, due to its high content of silt (12,18%)and clay (7,5%) can consi<strong>de</strong>rthem as so-called clay-dunes (or maybe we should talk rather of “silt-dunes”?). This kind of mixed dune have been <strong>de</strong>scribe<strong>de</strong>lsewhere in the Iberian Peninsula (mainly in La Mancha), but while there have been dated before the mid-Holocene, the datesobtained by OSL and the archaeological record in Mengabril place them specifically during the arid periods located in theChalcolithic, Roman times until Antoninee dynasty and from early to high Middle Age.Palabras clave: Manto eólico continental, OSL, Holoceno superior, Mengabril (Badajoz, España).Key words: Aeolian inland sand sheet, OSL, late Holocene, Mengabril (Badajoz, Spain).INTRODUCCIÓNLos sistemas eólicos continentaless cuentan con unaescasa representación en la Península Ibérica.Según el mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (IGME,1989), únicamente tres <strong>de</strong> elloss alcanzan a serInstituto <strong>de</strong> Arqueología <strong>de</strong> d Mérida, se llevó a caboentre 2009 y 2012, centrándose específicamente enlos sectores <strong>de</strong> la llanura aluvial <strong>de</strong>l Guadiana y <strong>de</strong>lmanto eólico pacense localizados en torno al ejeMe<strong>de</strong>llín-Mengabril (Fig. 1).cartografiados a escala 1/1.000.000El más extenso<strong>de</strong> estos <strong>de</strong>pósitos arenosos se sitúa en la cuenca<strong>de</strong>l Duero, en Tierra <strong>de</strong> Pinares, al sur <strong>de</strong> Valladolid;y los otros dos en la cuenca <strong>de</strong>l Guadiana: uno en laSITUACIÓNLos <strong>de</strong>pósitos eólicos existentes en las Vegas Altas<strong>de</strong>l Guadiana (Badajoz) que, siguiendo la expresiónllanura manchega, cerca <strong>de</strong> Alcázar <strong>de</strong> San Juan, y original <strong>de</strong> Herrazn et al. (1973), aquí hemosel otro entre las localida<strong>de</strong>s pacenses <strong>de</strong> Villanueva <strong>de</strong>nominado como Arenas <strong>de</strong> Mengabril se<strong>de</strong> la Serena y Mérida (Borja y Pérez-González,2001). En 1973, este último complejo eólico fuebautizado por Herranz et al. con el nombre <strong>de</strong>Arenas tipo “Mengabril”, <strong>de</strong>tectándose entonces uncierto mo<strong>de</strong>lado dunar hoy inapreciable, entre otrascausas, <strong>de</strong>bido a la actividad agrícola. De acuerdoextien<strong>de</strong>n, principalmente, , a lo largo <strong>de</strong> la margenizquierda <strong>de</strong>l Guadiana, entre e su confluencia con elrío Zújar, al Este, y la localidad <strong>de</strong> Villagonzalo, alOeste, en las cercanías <strong>de</strong> Mérida. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>lcitado Zújar, otros arroyos s que alcanzan la ribera sur<strong>de</strong>l Guadiana (Ortigas, Guadámez, GMarigarcía),con estos autores, las Arenas <strong>de</strong> Mengabril seccionan la formación eólica en varios sectores,<strong>de</strong>scansarían indistintamente sobrelas facies arcilloarenosas<strong>de</strong> los “barros” o sobre las terrazassiendo el localizado al mediodía m <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>Me<strong>de</strong>llín el objeto <strong>de</strong> la presente contribución.fluviales <strong>de</strong>l tramo medio <strong>de</strong>l Guadiana, a las quesuce<strong>de</strong>rían cronológicamente; suespesor mediorondaría los 2 ó 3 m, pudiendo alcanzar los 10 m enlos alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> la que toma sunombre; y estarían constituidas por arenas “bastantepuras” (con sólo un 2% <strong>de</strong> arcillas) y muy bienseleccionadas (Ø = entre 0,75 y 0,05 mm), en lasque abundarían los granos <strong>de</strong> cuarzo con marcasexternas generadas durante su transporte por unviento <strong>de</strong> componente oeste (IGME, 2008). Junto alcuarzo, como minerales ligeros secundarios tambiénaparecerían, integrados en la fracción media-fina,fel<strong>de</strong>spatos potásicos y plagioclasas y, en menormedida, elementos calcosódicos (CGS, 1997).MATERIAL Y MÉTODOSBasados en el análisis <strong>de</strong> los fotogramas aéreos <strong>de</strong>1986 y <strong>de</strong> la cartografía geológica y geomorfológicadisponible en soporte digital en el IGME, así como enlos trabajos <strong>de</strong> comprobación en campo, se haconfeccionado una cartografía geomorfológica <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> estudio (Fig. 1, izqda.), la cual se contrastócon series ortofotográficas <strong>de</strong> 2005 (50 cm/p). Eltrabajo <strong>de</strong> campo comportó también la recogida <strong>de</strong>muestras <strong>de</strong>stinadas a diversos fines, para lo cual serealizaron varias catas manuales y mecánicas, y serevisó una zanja <strong>de</strong> varios km <strong>de</strong> longitud, abiertapor entonces para la instalación i<strong>de</strong>l gasoductoVal<strong>de</strong>torres-Me<strong>de</strong>llín <strong>de</strong>la empresa GasRecientemente se ha llevado a cabo un nuevo Extremadura. Sobre dichoo material se ha llevado aestudio <strong>de</strong> las Arenas <strong>de</strong> Mengabril <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cabo un estudio físico-químico básico, que incluye,proyecto geoarqueológico titulado: : “La evolución <strong>de</strong> color, CO 3, pH, C.E., M.O., etc., abundandoun paisaje agrario. El territorio <strong>de</strong>Me<strong>de</strong>llín entre la especialmente en la caracterización granulométricaprotohistoria y la romanización” (Mayoral et al., 2012; <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito eólico. De otra parte, mediante elBorja et al., 2012). Dicha investigación, financiadapor la Junta <strong>de</strong> Extremadura y coordinada por elmétodo <strong>de</strong> la luminiscencia estimulada ópticamente(OSL) se han practicado varias v dataciones, no sólo49


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>sobre las facies eólicas sino asimismo sobre las Quemada, sí se aprecia un leve resaltearenas con cuarzo correspondientes a la llanura morfotopográfico que permite distinguir dosaluvial, al objeto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r contrastar resultados enrelación con la secuencia relativa <strong>de</strong> ambos tipos <strong>de</strong><strong>de</strong>pósitos. Finalmente, en el mapa geomorfológicose ha situado una selección <strong>de</strong> localizacionespuntuales y yacimientos arqueológicos (Fig. 1,dcha.), indicando en cada caso su cronologíaparticular o su antigüedad máxima. Los sitiosincorporados a la cartografía proce<strong>de</strong>n tanto <strong>de</strong>lsuperficies escalonadas. La superior se sitúa a 243m <strong>de</strong> cota absoluta, mientras que la inferior, sobre laque se inscribe el actual sistema <strong>de</strong> canales, lo hacea los 240 m. La explotación <strong>de</strong> áridos existente en laprimera <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong>ja ver una secuencia lateral <strong>de</strong>más <strong>de</strong> 300 m <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> point bar, integradapor al menos cinco unida<strong>de</strong>s progradantes quearrancan con canales <strong>de</strong> gravas <strong>de</strong> cuarcita medias yrefinado y la contextualización crono-espacial <strong>de</strong> gruesas, y culminan con bancos <strong>de</strong> arenashallazgos preexistentes, como <strong>de</strong> los aportados porla prospección arqueológica realizada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>nuestro propio proyecto (Mayoral et al., 2012).laminadas y finos levemente edafizados. El nivelinferior, por su parte, está compuesto <strong>de</strong> barras <strong>de</strong>gravas <strong>de</strong> similares características a las <strong>de</strong>scritasFig.1: Marco geomorfológico general <strong>de</strong>l ár e a <strong>de</strong> estudio (izqda.), con <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> la localización <strong>de</strong> lossitios arqueológicos (dcha.).p untos <strong>de</strong> muestreo y losRESULTADOSA<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos eólicos situados al sur <strong>de</strong>Me<strong>de</strong>llín (Fig. 1, izqda.), se han cartografiado losdispositivos aluviales correspondientes al ríoGuadiana, los arroyos Ortigas, Guadámez yanteriormente e intercalaciones <strong>de</strong> arenas finas, sinque se haya podido apreciar una secuenciasedimentaria <strong>de</strong>finida. El nivel superior no ha sidodatado, pero a techo <strong>de</strong>l mismo se ha <strong>de</strong>tectado lapresencia <strong>de</strong> restos arqueológicos <strong>de</strong> posible edadMontánchez, y la Quebrada <strong>de</strong> la Galapaguera; y, neolítica. Este material se ha localizadojunto a ellos, los principales elementos <strong>de</strong>l concretamente en el entorno <strong>de</strong>l famoso yacimientopie<strong>de</strong>monte aledaño (berrocales y vertientes romano <strong>de</strong> Mengagil Chico, en las inmediaciones <strong>de</strong>reguladas sobre areniscas rojas y limos <strong>de</strong>l Mioceno,al sur, y coluviones sobre crestas <strong>de</strong> pizarras ycuarcitas, al norte). Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista morfolasierra <strong>de</strong> Yelbes. Del nivel inferior, por el contrario,sí se han obtenido fechas absolutas mediante OSL(Tabla 1). Éstas proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las estaciones <strong>de</strong>sedimentario, <strong>de</strong>stacan la llanura aluvial <strong>de</strong>l muestro (3) Prado2 (2060±176 a B.P.) y (4) Prado1Guadiana, muy ancha y surcada por una nutrida red<strong>de</strong> canales, y la planicie arenosa correspondiente alas Arenas <strong>de</strong> Mengabril. En el dominio aluvial no seha <strong>de</strong>tectado conexión alguna entre los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>la llanura y otros cuerpos sedimentarios másantiguos (terrazas fluviales, s.s.). Sin embargo,<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la planicie aluvial, en el sector <strong>de</strong> Isla(2121±165 a B.P.), y sus eda<strong>de</strong>s parecen coherentescon que, en las gravas basales <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los perfiles<strong>de</strong> la localización (1) Isla Quemada, a unos 3 m <strong>de</strong> lasuperficie, aparecieran restos arqueológicos <strong>de</strong>época romana (tegulae), como asimismo ocurrió enel perfil levantado en (2) Prado3, que tambiéncontenía fragmentos cerámicos <strong>de</strong> similar filiación.50


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>En lo que atañe al manto arenoso <strong>de</strong> Mengabril, seha comprobado que sus espesores no superannunca los 2 m, siendo bastante menores en el sectornorte <strong>de</strong> la unidad, en la zona <strong>de</strong> San Blas (5) (6) (7).areniscas rojas con limos <strong>de</strong>l Mioceno, la fracciónlimosa aumenta mientras que las arenas disminuyenprogresivamente, especialmente sus calibres másgruesos (Tabla 2). Al contrario <strong>de</strong> lo que ocurreEl análisis granulométrico, en cuyo promedio conforme se pasa <strong>de</strong> muro a techo en el perfil <strong>de</strong> latambién se incluyen los resultados <strong>de</strong> las muestrastomadas al sur <strong>de</strong> la formación, en la trinchera <strong>de</strong>lTrinchera (8). La datación <strong>de</strong>l manto eólico obtenidamediante OSL <strong>de</strong> las muestras pertenecientes a lasferrocarril Ciudad Real-Badajoz (8), muestra un estaciones <strong>de</strong> San Blas3 (7) y San Blas1 (5), arrojamaterial compuesto por arenas al 80,32%, limos al eda<strong>de</strong>s comprendidas entre 4658±326 a B.P. y12,18% y arcillas <strong>de</strong> naturaleza ilítica, al 7,50%. 2119±207 a B.P., barriendo <strong>de</strong> este modo el periodoCabe <strong>de</strong>stacar que, a medida que nos alejamos <strong>de</strong> lallanura aluvial <strong>de</strong>l Guadiana hacia el sur y nosque va <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Calcolítico hasta la época romana(Tabla1).acercamos a las vertientes reguladas sobre lasI<strong>de</strong>ntificaciónNº or<strong>de</strong>n DenominaciónU(ppm)Th(ppm)K 2O(%)DosisEquiv.(Gy)Dosisanual(mGy/año)Años(B.P.)7 San Blas3 2,62 4,03 0,55 5,59 1,20 4658±3265 San Blas1 2,92 3,40 0,70 6,56 3,01 2119±2073 Prado2 3,10 4,35 0,57 3,07 1,49 2060±1764 Prado1 3,59 5,82 1,28 7,17 3,38 2121±165Tabla 1. Dataciones OSL obtenidas sobre material <strong>de</strong> la llanura aluvial <strong>de</strong>l Guadiana (3 y 4) y las Arenas <strong>de</strong> Mengabril (7 y 5).MuestraRef.2,00-1,00mm1,00-0,50mm0,50-0,25mmArenas% Arcillas%Total0,25-0,125mm0,125-0,063mmLimos%Totalfinos%San Blas2 2,20 9,92 21,58 38,82 27,48 77,60 7,50 14,90 22,40 96 – 4San Blas3 1,50 11,41 29,78 36,11 21,31 79,75 10,00 10,25 20,25 93 – 7Trinchera1.1 1,23 9,28 37,64 29,98 21,87 80,25 7,50 12,25 19,75 ---Trinchera1.2. 1,41 8,62 46,43 26,40 17,13 77,65 7,50 14,85 22,35 ---San Blas1 2,99 17,80 34,43 28,57 16,21 86,35 5,00 8,65 13,65 ---I/K%Tabla 2. Características granulométricas <strong>de</strong> la formación Arenas <strong>de</strong> Mengabril.Finalmente, la distribución <strong>de</strong> los yacimientos sobreel esquema <strong>de</strong> las principales unida<strong>de</strong>s morfosedimentariasnos muestra (Fig. 1, dcha.), por unaparte, que se trata <strong>de</strong> un área intensamente ocupada<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la temprana Edad <strong>de</strong>l Hierro; y, por otra, queentre esas fechas (primera mitad <strong>de</strong>l I Milenio a. C.)hasta el cambio <strong>de</strong> era (s. l.), se produce un ciertotrasvase <strong>de</strong>l poblamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el manto eólico(don<strong>de</strong> la ocupación romana aparece ten<strong>de</strong>r a laconcentración) hacia las márgenes y las islas <strong>de</strong> lallanura aluvial. De igual modo, si cruzamos lasfechas obtenidas para la conformación <strong>de</strong> la actualllanura y la evolución <strong>de</strong>l manto eólico, por un lado, ylas que, por otro, ofrece la secuencia ocupacional <strong>de</strong>la zona, pue<strong>de</strong> concluirse que se trata <strong>de</strong> procesosen gran medida coetáneos, y muy probablementerelacionados genéticamente entre sí.DISCUSIÓN DE RESULTADOSLas Arenas <strong>de</strong> Mengabril pertenecen al grupo <strong>de</strong> losmantos eólicos interiores caracterizados porpresentar facies granulométricas abundantes enlimos y arcillas (20%). En sus estudios acerca <strong>de</strong> lasformaciones dunares <strong>de</strong> la llanura manchega, en elentorno <strong>de</strong> Alcázar <strong>de</strong> San Juan, Bernat y PérezGonzález (2008) y Bernat et al. (2011) consi<strong>de</strong>ranque la pertenencia a la categoría <strong>de</strong> clay-dunes (tales la expresión utilizada por dichos autores,coincidiendo con la empleada por Bowler, 1973) sealcanza a partir <strong>de</strong> que los materiales finos superanal 8%. Sin embargo, entre las clay-dunes manchegasy la formación <strong>de</strong> Mengabril existen sensiblesdiferencias: mientras que en aquéllas predominan lasarcillas frente a los limos, en éste la fracción másabundante es la limosa; y, a<strong>de</strong>más, en el mantoeólico pacense las arenas <strong>de</strong> calibre fino estánmucho más representadas que en el <strong>de</strong> Alcázar <strong>de</strong>San Juan. A falta <strong>de</strong> un estudio mineralógico<strong>de</strong>tallado, actualmente carecemos <strong>de</strong> un argumentosolvente para dar una explicación a tales diferencias.Aun así, pensamos que la cercana presencia, justo abarlovento <strong>de</strong> los vientos <strong>de</strong>l SW con respecto a laformación <strong>de</strong> Mengabril (ocurre lo mismo más alEste, en el sector <strong>de</strong> Don Benito), <strong>de</strong> extensosafloramientos <strong>de</strong> las areniscas rojas y limos <strong>de</strong>lMioceno, podría tener algún tipo <strong>de</strong> responsabilidad51


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>en el hecho. Especialmente porque, a<strong>de</strong>más, se dael caso <strong>de</strong> que, conforme nos alejamos <strong>de</strong> dichoafloramiento, la proporción <strong>de</strong> limos <strong>de</strong>l manto eólico<strong>de</strong> Mengabril disminuye; y, sobre todo, porque laAgra<strong>de</strong>cimientos: Proyecto Ref. PRI08B050 (Junta <strong>de</strong>Extremadura). J.A. Martínez, In memoriam.Referencias bibliográficasabundancia <strong>de</strong> arenas finas (y, cabe pensar, que Bernat Rebollal, M., Pérez-González, A. (2008). Inlandtambién <strong>de</strong> arcillas ilíticas) parece ser un rasgoaeolian <strong>de</strong>posits of the Iberian Peninsula: Sand dunesand clay dunes of the Duero Basin and the Manchegacomún a las areniscas limosas <strong>de</strong>l Mioceno (IGME,Plain. Palaeoclimatic consi<strong>de</strong>rations. Geomorphology,2008) y al manto eólico <strong>de</strong> Mengabril (Ø <strong>de</strong> 0,25 a102, 207-220.0,063 mm = 52,77%; illita: 94,5% / kaolinita: 5,5,%). Bernat Rebollal, M., Pérez-González, A., Rodríguez García,Circunstancias que tampoco concurren en el caso <strong>de</strong>J., Bateman, M.D. (2011). Los sistemas eólicos <strong>de</strong>llas dunas manchegas, don<strong>de</strong> las arenas <strong>de</strong> calibreinterior <strong>de</strong> España: geomorfología Eólica <strong>de</strong>l Pleistocenofino y muy fino sólo suponen el 13,65% (Pérez-superior y el Holoceno <strong>de</strong> la Tierra <strong>de</strong> Pinares y <strong>de</strong> laGonzález et al., 1983).Llanura Manchega. En: Las dunas en España (E.Sanjaume y F.J. Gracia, Eds.). SEG, Cádiz (España),501-538.También en lo que atañe a la génesis y la evoluciónBorja, F., Pérez-González, A. (2001). Formas y procesos<strong>de</strong> las Arenas <strong>de</strong> Mengabril se hallan diferencias eneólicos. En: Evolución reciente <strong>de</strong> la geomorfologíacontraste con el origen y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los mantosespañola (A. Gómez, A. Pérez, Eds.). Geoforma.eólicos <strong>de</strong> la llanura <strong>de</strong> San Juan. Las dunasLogroño (España), 289-318.arcillosas situadas entre las cabeceras <strong>de</strong>l Guadiana Borja, F., Borja, C., Martínez, J.A., Mayoral, M.T., Sevillano,y el Júcar comienzan a formarse en el Pleistocenol. (2012). Quantifying change in an agrarian landscape.superior (ca. 30000 a B.P.) y no sobrepasan elApplication of multicriteria mo<strong>de</strong>ls in the archaeologicalumbral <strong>de</strong> los ca. 6000 a B.P. (Bernat et al., 2011);study of Me<strong>de</strong>llin (Badajoz, Spain) and its territory.thAdvancing the vision for GEOSS. (7 Frameworkpor el contrario, las dunas limosas <strong>de</strong> Badajozprogramme of the European Commission). Madridparecen configurarse, a tenor <strong>de</strong> las eda<strong>de</strong>s(España). Cod.: GM2011C19.disponibles hasta el momento, durante el Holoceno Bowler, J.M., 1973. Clay dunes: their occurrence, formationreciente. Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista paleogeográfico, laand environmental significance. Earth-Science Reviewsdatación más antigua obtenida en el entorno <strong>de</strong>9, 315-338.Mengabril (4658±326 a B.P.) vincularía su origen con Compañía General <strong>de</strong> Son<strong>de</strong>os, S.A. (1997). Investigaciónel proceso <strong>de</strong> aridificación <strong>de</strong>tectado en el sur <strong>de</strong><strong>de</strong> materias primas silíceas <strong>de</strong> Extremadura. DGOIEM, J.Iberia en torno al periodo Calcolítico. De igual modo,<strong>de</strong> E. (España).Garzón, G., Fernán<strong>de</strong>z, P., Pellicer, M.J., Babin, R., Tejero,lo que podríamos consi<strong>de</strong>rar como un episodio <strong>de</strong>R. (2011). Dataciones preliminares y configuración <strong>de</strong> lasreactivación <strong>de</strong> la morfogénesis eólica en la zona <strong>de</strong>terrazas <strong>de</strong> la Depresión <strong>de</strong> Badajoz (las Vegas Altas <strong>de</strong>lestudio (2119±207 a B.P.), quizás ya bajo laGuadiana). En: El <strong>Cuaternario</strong> en España y áreas afinesinfluencia antrópica, habría coincidido con el(V. Turu, A. Constante, Eds.). Andorra la Vella (Andorra),intervalo <strong>de</strong> ari<strong>de</strong>z contrastada <strong>de</strong>tectado, en los63-67.<strong>de</strong>pósitos lacustres <strong>de</strong> la laguna <strong>de</strong> Zóñar (Córdoba), Herranz, P., San José, M.A., Peláez, J.R. ,Vilas, L. (1973).entre el 190 a.C. y el 150 d.C. (Martín-Puertas et al.,Reconocimiento geológico <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Don2008; Martín-Puertas et al., 2011). De acuerdo con Benito y Villanueva <strong>de</strong> la Serena (Badajoz). En:Características geológicas, hidrogeológicas e hidroestosautores, el final <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado Periodoquímicas <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Villanueva <strong>de</strong> la Serena yHúmedo Íbero-Romano, ocurrido en torno a 1600 aDon Benito (Badajoz). Instituto <strong>de</strong> Estudios Extremeños,cal. B.P., da paso un nuevo repunte <strong>de</strong> las15-31 pp.condiciones áridas, las cuales persisten hasta la IGME (1989). Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España, escalallegada <strong>de</strong> la P.E.H. La datación <strong>de</strong> 1432±124 a B.P.obtenida por Garzón et al. (2011) para un sectorcercano a nuestra localización (8) Trinchera, podría1:1.000.000. Madrid (España), 279 pp.IGME (2008). Mapa Geológico <strong>de</strong> España, escala 1:50.000.H. 778 - Don Benito. Madrid (España), 52 pp.abundar en esta misma línea, marcando un nuevo Martín-Puertas, C., Valero-Garcés, B.L., Brauer, A., Mata,M.P., Delgado-Huertas, A., Dulski, P. (2009). The Iberian–escenario <strong>de</strong> reactivación eólica durante el alto yRoman Humid Period (2600–1600 cal yr BP) inpleno Medievo.the Zoñar Lake varve record (Andalucía, southern Spain).CONCLUSIONESLas Arenas <strong>de</strong> Mengabril constituyen, según loexpuesto, un manto eólico <strong>de</strong> interior con unaQuaternary Research, 71(2), 108-120.Martín-Puertas, C., Valero-Garcés, B.L., Mata, M.P.,Moreno, A., Giralt, S., Martínez-Ruiz, F., Jiménez-Espejo,F. (2011). Geochemical processes in a Mediterraneanabundante proporción <strong>de</strong> arenas finas y un Lake: a high-resolution study of the last 4.000 years insignificativo contenido en limos (silt/-dune?), loscuales podrían provenir <strong>de</strong> las formaciones <strong>de</strong>lMioceno sobre las que discurre el cauce <strong>de</strong>lGuadiana, las cuales afloran en el flanco SW <strong>de</strong> launidad eólica. La génesis y la posterior evolución <strong>de</strong>este manto eólico se relacionan con los episodios <strong>de</strong>ari<strong>de</strong>z registrados durante el Holoceno superior en elsur <strong>de</strong> Iberia, lo que supone una novedad en relacióncon las eda<strong>de</strong>s que actualmente se manejan paraeste tipo <strong>de</strong> formaciones, datadas, por regla general,como anteriores a la segunda mitad <strong>de</strong>l Holoceno.Los periodos más reactivos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista<strong>de</strong> la morfogénesis eólica se localizarían durante elCalcolítico, en el periodo <strong>de</strong> auge <strong>de</strong>l dominioromano (<strong>de</strong> época republicana a la dinastía <strong>de</strong> losAntoninos), y durante la alta y plena Edad Media.Zoñar Lake, southern Spain. Journal of Palaeolimnogoly,46, 405-421.Mayoral, V., Borja, F., Borja, C., Martínez, J.A., De Tena,M.T. (2012). The evolution of an agrarian landscape.Methodological proposals for the archaeological study ofthe alluvial plain of Me<strong>de</strong>llin (Guadiana basin, Spain). En:Landscape Archaeology between Art and Science. Froma multi- to an interdisciplinary approach. Landscape &Heritage Series. (S.J. Kluiving y E.B. Guttmann-Bond,Eds.). Amsterdam University Press. Amsterdam (TheNetherlands), 97-114.Pérez-González, A., Aleixandre, T., Pinilla, A., Gallardo, J.(1983). El paisaje eólico <strong>de</strong> la llanura aluvial <strong>de</strong> San Juan(Llanura Manchega central). Cua<strong>de</strong>rnos do LaboratorioXeolóxico <strong>de</strong> Laxe, 5, 631–656.52


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>que, razonablemente, ese conjunto <strong>de</strong> piezas fueprobablemente producido en un breve periodoconsi<strong>de</strong>rando la escala temporal en que nosmovemos. La acción <strong>de</strong> los fenómenos naturales enel transcurso <strong>de</strong>l tiempo tien<strong>de</strong>, en general adispersar estos objetos, , no a concentrarlos, salvoque concurran circunstanciasexcepcionales. Losresultados que aquí se exponen parecen avalar estesupuestoEs evi<strong>de</strong>nte que cuanto mayor sea el número <strong>de</strong>datos <strong>de</strong> partida, mayor será el <strong>de</strong> variablesposiblemente significativas as que <strong>de</strong> ellos pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>rivarse, por lo que los resultados que se obtenganserán más ajustados a una realidad que nuncapodremos conocer. No ignoranos que no se hantenido en cuenta variables tipológicas, especialmenteen caso <strong>de</strong>l macroutillaje, que habrían aportadodatos <strong>de</strong> interés.Nos parece indudable que este tipo <strong>de</strong> análisisamplía sustancialmente los resultados que pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>ducirse <strong>de</strong> los datos que, hace más <strong>de</strong> mediosiglo, F. Bor<strong>de</strong>s consi<strong>de</strong>ró como significativos para elestudio <strong>de</strong> los yacimientos <strong>de</strong>l Paleolítico Antiguo.Es evi<strong>de</strong>nte que los resultados que aquípresentamos necesitan ser sometidos a laconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los especialistas que han estudiadoeste tipo <strong>de</strong> yacimientos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otros puntos <strong>de</strong> vistay han llegado a resultados basados en diferentescriterios.A ellos agra<strong>de</strong>ceremos la atención que presten aeste trabajo.Referencias bibliográficasBaena Preysler, J. Baquedano, I (2002). “Avance <strong>de</strong> lostrabajos arqueológicos realizados en el yacimiento <strong>de</strong>lPaleolítico <strong>de</strong> Tafesa, antiguo Transfesa, (Villaver<strong>de</strong>,Madrid): principales rasgos tecnológicos <strong>de</strong>l conjuntolítico. Homenaje a Emiliano Aguirre, vol. IV, 31-46, 2002.Caro Gómez, J. A. (1999). “Yacimientos e IndustriasAchelenses en las Terrazas Fluviales <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong>lBajo Guadalquivir (Andalucía, España). Secuenciaestratigráfica, caracterización tecnocultural ycronología.Tesis Doctoral (inédita). U.<strong>de</strong> Sevilla.Castellanos P. (1986) “El Paleolítico Inferior en laSubmeseta. León.” Tesis <strong>de</strong> Licenciatura.Díez Martín, F. (1996). “Aproximación al fenómenopaleolítico en el páramo <strong>de</strong>l sureste vallisoletano”.Zephirus 49, 75-107Fernán<strong>de</strong>z Caro, J.J. (1998). “Las industrias paleolíticas <strong>de</strong>lBajo Guadalquivir. (Río Corbones).” Tesis Doctoral(inédita), U. <strong>de</strong> CórdobaGutiérrez Morillo, A. y Serrano Cañadas, E. (1998). “Elyacimiento <strong>de</strong>l Paleolítico Medio <strong>de</strong> la Ermita <strong>de</strong>l Abra(Campoo <strong>de</strong> Suso, Cantabria). Aproximación cultural,cronológica y geomorfológica.” <strong>Cuaternario</strong> yGeomorfología 12 (3-4) 37-39.Id. Id. (2006). “Nuevas aportaciones al estudio <strong>de</strong>lPaleolítico Medio en el Valle <strong>de</strong> Campoo (Cantabria):aproximación cultural, cronológica y geomorfológica.”Miscelánea en homenaje a Victoria Cabrera. ZonaArqueológica 7, vol. I 234-251. 251.Lainez Fernán<strong>de</strong>z-Heredia, A. (2013). “Análisisestadístico multivariante aplicado al estudio <strong>de</strong> yacimientos<strong>de</strong>l l Paleolítico Antiguo <strong>de</strong>l Bajo Guadalquivir (Sevilla). El<strong>Cuaternario</strong> Ibérico: investigación en el S.XXI. R. Baena,J.J. Fernán<strong>de</strong>z e I. Guerrero, edits. 314-318Martín Blanco, P.et al. (1994).”I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nasoperativas en el sitio arqueológico“Casa <strong>de</strong> la Mina I(Argamasilla <strong>de</strong> Alba, Ciudad Real). Consi<strong>de</strong>racionesacerca <strong>de</strong> los yacimientos superficiales,sin contextoestratigráfico”. Zephirus 46, 15-40.Moratinos García, M. (1987). “El yacimiento <strong>de</strong> “El Palacio”(Mucientes, Valladolid): La transición <strong>de</strong>l PaleolíticoInferior al Medio en el Bajo Pisuerga”.<strong>Cuaternario</strong> yGeomorfología vol. 1, 219-230. 230.Peña, Daniel (2002) Análisis <strong>de</strong> datos multivariantes.Madrid.Querol, M.A. y Santonja, M. eds. (1979). “El yacimientoarqueológico <strong>de</strong> Pinedo”. Excavaciones Arqueológicasen España nº106, 42-181.Santonja, M. y Pérez-González, A. (1984). “Las industriaspaleolíticas <strong>de</strong> La Maya Ien su ámbito regional.”Excavaciones Arqueológicas en España nº 135, 117-150.Santonja, M.(1979) “El yacimiento arqueológico <strong>de</strong> “ElSartalejo”, (Valle <strong>de</strong>l Alagón, A Cáceres). Estudiopreliminar.” Series <strong>de</strong> Arqueología Extremeña nº 2Santonja, M.(1986). “Valgran<strong>de</strong> (Puebla <strong>de</strong> Yeltes,Salamanca). Área <strong>de</strong> talla y sitio <strong>de</strong> ocupación <strong>de</strong>lPaleolítico Medio”. Numantia II, 33-82.Vallespí E., Ciudad, A y Garcia Serrano, R.(1977) y (1985)“Achelense y Musteriense <strong>de</strong> Porzuna (Ciudad Real).”Dos tomos.55


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> d <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>OCUPACIÓN DE LA CUEVAA DEL OCHO DURANTE EL NEOLÍTICO ANTIGUO(COMPLEJO KÁRSTICODEL CERRO DE SANTIAGO, CAZALLA DE LASIERRA, SEVILLA). ESTUDIO GEOARQUEOLÓGICO PRELIMINARC. Borja (1) , J.A. Caro (2) , F. Díaz <strong>de</strong> Olmo (1) , J.M. Recio (3) , G. Álvarez (4) , A. Martínez (1) Dpto. Geografía Física y A.G.R. Universidad <strong>de</strong> Sevilla. C/ María <strong>de</strong> Padilla s/n. 41004-Sevilla. cesarborja@us.esc(2) Área <strong>de</strong> Prehistoria. Dpto. G.C.T. Universidad <strong>de</strong> Córdoba. Plaza <strong>de</strong>l Car<strong>de</strong>nal Salazar, 3. 14071-Córdoba. jacaro@uco.es(3) Dpto. Ecología, Botánica y Fisiología Vegetal. Universidad <strong>de</strong> Córdoba. C. Rabanales s/n. 14071-Córdoba. bv1reesj@uco.es(4) Sociedad Espeleológica Geos (Exploraciones e Investigaciones Subterráneas). segeos@telefonica.net(5) Dpto. Física Aplicada I. Universidad <strong>de</strong> Sevilla. Ctra. Utrera, km 1. 41013-Sevilla. arancha@us.esAbstract (The occupancy of the Cueva <strong>de</strong>l Ocho (Cave of the Eight) during the Early Neolithicc (Karst complex of the Cerro<strong>de</strong> Santiago, in Cazalla <strong>de</strong> la Sierra, Seville, Spain). Preliminary geoarchaeological study). From a geoarchaeologicalviewpoint it has been studied the ProfileA of the Cueva <strong>de</strong>l Ocho (Cave of the Eight) archaeological site (Karst complex of theCerro <strong>de</strong> Santiago, CKCS) located at the northern Sierra Morena (in Cazalla <strong>de</strong> la Sierra, Seville, Spain), in the section of theOssa-Morena Cambrian limestones (Meridional Hesperian Massif). This profile’s sedimentary register is interpreted as a mo<strong>de</strong>l ofvery short occupation settlement in cave between 5360-5225 cal. BC and 5210-5000 cal. BC, more intensive at the beginning,with abundance of rests of ceramics “ala almagra” (red ochre) and impressed potteries without Cardium features, as well as lithicand in bone industries. The assemblagee has been characterized as Late Early Neolithic from the South of the Iberian Peninsula.Palabras clave: Neolítico antiguo, Holoceno medio, Geoarqueología, Karst, Sierra Morena, S <strong>de</strong> EspañaKey words: Early Neolithic, Middle Holocene, Geoarchaeology, Karst, Sierra Morena (Meridional Hesperian Massif), S of SpainINTRODUCCIÓN Y ÁREA DE ESTUDIOLas cavida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado Complejo Kárstico<strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong> Santiago (CKCS) (Santiago Gran<strong>de</strong>,Media, Chica y <strong>de</strong>l Ocho), están ubicadas en laSierra Norte <strong>de</strong> Sevilla, al NW <strong>de</strong>l término municipal<strong>de</strong> Cazalla <strong>de</strong> la Sierra, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> Ossa-Morena <strong>de</strong>l Macizo Hespérico Meridional <strong>de</strong> SierraMorena (Rodríguez Vidal y Díaz <strong>de</strong>l Olmo, 1994), enel contexto bioclimático y biogeográfico <strong>de</strong>l piso<strong>de</strong>l cual mostramos aquí los resultados preliminares.A tal fin se ha analizado el registro edafosedimentarioy arqueológico <strong>de</strong>l Perfil A <strong>de</strong> la Zona 1<strong>de</strong> dicha sala, ubicado en las cuadrículas B1 a B3 <strong>de</strong>la planta <strong>de</strong> excavación, con una orientación N (B3) -S (B1) (Fig. 2), a -8 m <strong>de</strong>l nivel n <strong>de</strong> la boca <strong>de</strong> entrada<strong>de</strong> la cueva, mostrando la caracterización <strong>de</strong> lasecuencia <strong>de</strong> ocupación antrópica, las cronologíasabsolutas obtenidas y la discusión <strong>de</strong> los resultados.mesomediterráneo <strong>de</strong> Sierra Morena. El CKCS se<strong>de</strong>sarrolla en un afloramiento <strong>de</strong> calizas masivas <strong>de</strong>lCámbrico Inferior que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vistaDes<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista metodológico, se haefectuado un levantamiento <strong>de</strong> la información enmorfoestructural, constituye un relieve sinclinal campo mediante la aplicación <strong>de</strong> técnicasdisimétrico en posición <strong>de</strong> relieve inverso, con rumbo arqueológicas y geoedáficas, consistentes en unhercínico NW-SE. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista trabajo principalmente <strong>de</strong> limpieza y retranqueo <strong>de</strong>karstológico, el CKCS constituye un sistema un perfil <strong>de</strong> 1 m <strong>de</strong> alturapor 2,30 m <strong>de</strong> ancho. Enespeleológico con galerías-estructurales,salas, este perfil se han <strong>de</strong>finido, atendiendo a suschimeneas y galerías-simas, parcialmente obturadas, caracteres edafo-sedimentarios, geoquímicos ycon diferentes episodios <strong>de</strong> rellenos que muestranvarios niveles <strong>de</strong> formación, todoss ellos relacionadosarqueológicos, unida<strong>de</strong>s geoarqueológicas (U.G.), yse ha realizado un muestreo para datacionescon la incisión <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> base <strong>de</strong>l río Ribera <strong>de</strong> laBenalija.La Cueva <strong>de</strong>l Ocho (CLS-12-Geos) se correspon<strong>de</strong>con el nivel espelo-kárstico más bajo <strong>de</strong>l CKCS. Enella se ha reconocido la Sala <strong>de</strong>l Lago, en la zonavadosa <strong>de</strong>l endokarst, afectada por la fluctuaciónhídrica <strong>de</strong> la Ribera <strong>de</strong> la Benalija cuyo talweg, asímismo, lo está por la oscilación <strong>de</strong>l nivel hidráulico<strong>de</strong>l cercano Embalse <strong>de</strong>l Pintado. En este trabajoaportamos los resultados preliminares <strong>de</strong> lainvestigación geoarqueológica encurso en dichaSala <strong>de</strong>l Lago <strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>l Ocho (hoja 898, 4-4<strong>de</strong>l MTN) (Fig. 1).OBJETIVOS, MATERIAL Y MÉTODOSEl objetivo <strong>de</strong>l presente trabajo se centra en elestudio <strong>de</strong> la ocupación humana <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong>l Lago<strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>l Ocho. Para ello seha llevado a caboun estudio geoarqueológico integrado en unainvestigación espelo-karstológica y cronestratigráficaFig. 1: Localización <strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>l Ocho en el Complejo<strong>de</strong> Santiago (Cazalla <strong>de</strong> la Sierra, Sevilla).56


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Perfil A Zona 1 (1 m) <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong>l Lago en la Cueva <strong>de</strong>l Ocho. I<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s Geoarqueológicas (U.G.),posición <strong>de</strong> las dataciones <strong>de</strong> U/Th y 14 C, contactos.absolutas (U/Th efectuado en los laboratorios <strong>de</strong>lDepartamento <strong>de</strong> Física Aplicada I <strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> Sevilla y 14 C AMS en Beta Analytic Inc., Miami).PERFIL A: RESULTADOSHasta el momento <strong>de</strong> preparar este trabajo, como yahemos indicado, el Perfil A, presentaba un <strong>de</strong>sarrollovertical <strong>de</strong> 1 m <strong>de</strong> potencia por 2,30 m <strong>de</strong> longitud.Se trata <strong>de</strong> un <strong>de</strong>pósito pardo-grisáceo a ceniciento,que en la base se hace más anaranjado, arenolimosocon clastos y bloques, abundantes restos <strong>de</strong>carbón vegetal, cerámicas y restos <strong>de</strong> industriaslíticas y óseas.abundantes clastos y bloques <strong>de</strong> caliza angulosos,algunos sub-redon<strong>de</strong>ados y abundantes restos <strong>de</strong>carbón vegetal. Base erosiva.U.G. 4. Depósito inclinado <strong>de</strong> matriz areno-limosa <strong>de</strong>color grisáceo claro, carbonatado a techo, conalgunos bloques y clastos <strong>de</strong> caliza, fragmentos <strong>de</strong>carbón vegetal. A techo un nivel milimétricorubefactado.U.G. 5. Depósito lenticular inclinado, <strong>de</strong> carácterlimo-arenoso <strong>de</strong> color pardo-grisáceo, algocarbonatado, con incorporación <strong>de</strong> clastos <strong>de</strong> caliza.U.G. 6. Depósito lenticular inclinado fuertementecarbonatado, <strong>de</strong> matriz limosa pardo-grisácea. En labase un lecho <strong>de</strong> matriz arcillosa incorpora restos <strong>de</strong>carbón vegetal.U.G. 7. Depósito limoso gris-verdoso, débilmentecarbonatado, con incorporación <strong>de</strong> abundantesa) Unida<strong>de</strong>s geoarqueológicasSe han i<strong>de</strong>ntificado las siguientes unida<strong>de</strong>sgeoarqueológicas i<strong>de</strong>ntificadas son:U.G. 1. Depósito areno-limoso <strong>de</strong> color pardo- clastos <strong>de</strong> caliza y restos <strong>de</strong> carbón vegetal. Límitegrisáceo, carbonatado, con abundantes bloques y inferior erosivo con las U.G. 8 y 9.clastos <strong>de</strong> caliza, angulosos a sub-redon<strong>de</strong>ados. U.G. 8. Depósito lenticular inclinado <strong>de</strong> matriz limo-Abundante presencia <strong>de</strong> fragmentos <strong>de</strong> carbón arenosa, pardo-amarillento, medianamentevegetal. A techo presenta una costra calcárea carbonatado, con clastos <strong>de</strong> caliza.laminar que sella el nivel. Base erosiva. En el U.G. 9. Depósito limo-arenoso, pardo anaranjado (enextremo norte la costra está <strong>de</strong>smantelada y seco, color pardo-grisáceo), medianamente<strong>de</strong>capitado parcialmente el Perfil por un proceso <strong>de</strong>remoción artificial contemporánea.U.G. 2. Depósito areno-limoso <strong>de</strong> color pardogrisáceo,carbonatado, abundantes bloques y clastos<strong>de</strong> caliza, angulosos y algunos sub-redon<strong>de</strong>ados.Abundante presencia <strong>de</strong> carbón vegetal. Aparece<strong>de</strong>capitado en el extremo norte (cuadrícula B3).U.G. 3. Depósito heterogéneo <strong>de</strong> matriz arenoarcillosa<strong>de</strong> color pardo-grisáceo, carbonatado, concarbonatado, con bloques yfragmentos <strong>de</strong> carbón vegetal.clastos <strong>de</strong> caliza, yb) Caracterización físico-químicaLos resultados <strong>de</strong>l análisis físico-químico (Tablas 1 y2) muestran una relativa homogeneidad edafosedimentariaratificada en algunos <strong>de</strong> los parámetrosgenerales (pH, conductividad eléctrica, <strong>de</strong>nsidad yporosidad). Sin embargo, en el análisis <strong>de</strong>tallado, las57


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>matrices granulométricas y los parámetros %) (U.G. 5 a 9); en el contenido en carbonatos, queindicativos <strong>de</strong> la transformación sedimentaria, es igualmente elevado en la parte alta (aprox. 32-ofrecen una clara heterogeneidad entre los niveles 36%), y más bajo en la inferior (24-18%), consuperiores (U.G. 1, 2, 3 y 4) y los inferiores (U.G. 5,6, 7, 8 y 9) <strong>de</strong>l Perfil: con predominio <strong>de</strong> texturasarenosas a techo (U.G. 1, 2, 3, y 4) o limosas haciala base (U.G. 5, 6, 7, 8 y 9). Esta doble distribuciónse <strong>de</strong>tecta casi completamente en cuatro parámetrosmás: el % <strong>de</strong> MO, que es particularmente alto (aprox.11-8%) en los niveles superiores (U.G. 1 a 4), frenteexcepción <strong>de</strong> U.G. 6 que roza tasas <strong>de</strong>l 60%; elfósforo, con valores elevados (aprox. 6-4 mgr/100gr)en los niveles superiores citados, y, bajos (aprox. 3-1mgr/100gr) en los infrayacentes; y la susceptibilidadmagnética, la cual alcanza niveles cercanos a 1.800hacia arriba y en torno a 1.400 en el resto <strong>de</strong> niveles,excepto la U.G. 8 que llega a 5.775.a los niveles inferiores que son más bajos (aprox. 6-4MUESTRASRef. / Prof. U.G. 2,00-1,00 mmCS8 N1(0,00-0,04 m)CS8 N2(0,04-0,30 cm)CS8 N3(0,30-0,45 m)CS8 N4(0,45-0,55 m)CS8 N5(0,55-0,68 m)CS8 N6(0,68-0,74 m)CS8 N7(0,74- 0,90 m)CS8 N8(0,70-0,90 m)CS8 N9(0,90-100 m)1,00-0,50mmArenas% Arcillas0,50-0,25 0,25-0,125 0,125-0,063%TotalmmmmmmLimos%Total finos%U.G.1 8,84 17,05 48,49 19,58 6,04 76,30 ---- --- 23,70U.G.2 8,64 10,07 20,88 38,39 21,97 71,65 ---- --- 28,35U.G.3 10,4 25,85 24,57 18,99 20,20 67,25 ---- --- 32,75U.G.4 4,36 8,99 14,87 24,84 46,93 57,45 10,00 32,55 42,55U.G.5 7,62 10,85 18,13 48,38 15,01 53,9 15,00 31,10 46,10U.G.6 13,90 10,67 12,70 26,61 36,12 41,9 7,50 50,60 58,10U.G.7 6,08 8,41 11,84 20,91 52,77 45,5 15,00 39,50 54,50U.G.8 10,91 16,98 21,28 21,43 29,90 66,6 5,00 28,40 33,40U.G.9 8,49 17,84 19,19 21,02 33,46 52,35 --- --- 47,65Tabla 1. Caracterización físico-química <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s geoarqueológicas <strong>de</strong>l Perfil A.Color MunsellMUESTRASM.O.Poro- CarbopHC.E.Dap Dr(Laboratorio)Ignic.-1 sidad natos(H2O) mmhs/cmgr/cm gr/cmRef. / Prof. U.G. %% % Seco HúmedoCS8 N1(0,00-0,04 m)CS8 N2(0,04-0,30 cm)CS8 N3(0,30-0,45 m)CS8 N4(0,45-0,55 m)CS8 N5(0,55-0,68 m)CS8 N6(0,68-0,74 m)CS8 N7(0,74- 0,90 m)CS8 N8(0,70-0,90 m)CS8 N9(0,90-100 m)Hum.%Pmg/100grSusc.Mag.3 -χm kg1 10 -7U.G.1 8,3 0,57 11,57 0,88 2,44 64,00 32,00 10YR 5/2 10YR 2/2 20,54 6,72 1.795U.G.2 8,3 0,49 11,32 0,80 2,10 62,00 34,00 10YR 5/3 10YR 3/2 14,30 4,85 1.600U.G.3 8,4 0,44 11,06 0,75 2,20 66,00 36,00 10YR 5/2 10YR 2/2 20,02 6,44 1.695U.G.4 8,4 0,43 8,05 0,79 2,09 62,00 34,60 10YR 5/2 10YR 2/1 27,96 4,05 1.295U.G.5 8,3 0,52 6,15 0,89 2,22 60,00 24,00 10YR 5/2 10YR 2/1 26,04 3,39 1.545U.G.6 8,5 0,36 6,98 0,88 2,31 62,00 59,80 10YR 6/2 10YR 4/1 53,94 3,47 1.255U.G.7 8,4 0,36 4,62 0,92 2,55 64,00 18,00 2,5Y 5/3 10YR 3/3 31,62 3,27 1.475U.G.8 8,5 0,35 6,42 0,95 2,37 60,00 28,40 10YR 6/2 10YR 3/3 35,34 1,77 5.775U.G.9 8,4 0,34 5,57 0,93 2,46 62,40 20,20 10YR 5/2 10YR 2/1 29,76 3,00 ---Tabla 2. Caracterización físico-química <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s geoarqueológicas <strong>de</strong>l Perfil A (Continuación).c) Secuencia cronoestratigráfica y culturalEl muestreo sistemático <strong>de</strong> fragmentos <strong>de</strong> carbonesvegetales para el análisis <strong>de</strong> radiocarbono ( 14 C AMSStandard), al objeto <strong>de</strong> obtener dataciones absolutascon resultados calibrados BC (cal. BC) y calibradoradiocarbono (cal. BP) (Tabla 3), y <strong>de</strong> la costraindicadas, para la fase <strong>de</strong> sellado <strong>de</strong> la secuenciageoarqueológica.Los materiales arqueológicos recuperados presentanun repertorio con escasa industria lítica, básicamentetallada, <strong>de</strong> carácter microlaminar, junto con algunoscarbonatada <strong>de</strong>l techo <strong>de</strong> U.G. 1 con series <strong>de</strong> pulimentados tipo azuela. Los elementos <strong>de</strong>Uranio (U/Th) (Tabla 4), ha proporcionado una molienda son más frecuentes, tanto los molinossecuencia geoarqueológica cerrada <strong>de</strong>l Holoceno como las moletas o cantos rodados, muyMedio y Superior. Los resultados muestran unacronología absoluta muy próxima en el tiempo, entrela base <strong>de</strong>l Perfil, 6160 +/- 30 BP (cal. BC 5210-5000) (UG 7) y el techo, 6040 +/- 30 BP (cal. BCfrecuentemente manchados <strong>de</strong> ocre. La industriaósea, a su vez, está representada por algunospunzones y cinceles. Sin embargo, <strong>de</strong> todos losmateriales arqueológicos, es la cerámica el elemento5360-5225) (U.G. 2). Por su parte, la costra más representativo (>1.500 fragmentos), cuyascarbonatada que sella la secuencia, <strong>de</strong>scompuesta a formas más comunes <strong>de</strong>scriben recipientessu vez en 3 muestras (inferior, media y superior), haproporcionado una horquilla cronológica <strong>de</strong> 2643 +/-295 BP, hasta 2089 +/- 323 BP. Dada la baja tasa <strong>de</strong>hemiesféricos o esféricos con fondo globular, vasosovoi<strong>de</strong>s y algunos hombros cerrados cóncavos, con<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> elementos <strong>de</strong> prehensión como asas230 Th/ 232 Th en las muestras, indicando un sistema <strong>de</strong> cinta, <strong>de</strong> pitorro y mamelones variados. Elgeoquímico abierto en la costra, nos induce a pensar tratamiento <strong>de</strong> las superficies resulta bastanteen una cronología más antigua para ésta, cuidado, <strong>de</strong>stacando la aplicación <strong>de</strong> almagra,probablemente más próxima a las fechas 14 C AMS generalmente con <strong>de</strong>coración impresa <strong>de</strong> elementosrepetitivos circulares o triangulares, así como58


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>motivos geométricos incisos y acanalados. Estacaracterización tecnológica general, invariable a lolargo <strong>de</strong> todo el Perfil, nos hace adscribir el conjuntoal Neolítico Antiguo.Ref. Beta Location Measured 13C/12C ConventionalAnalytics Ref. Radiocarbon Age Ratio Radiocarbon Age2 SIGMA CALIBRATION401539 CS8Z1-03 6040 +/- 30 BP -25.4 o/oo 6030 +/- 30 BP Cal BC 5360 to 5225 (Cal BP 7310 to 7175)380012 CS8Z1-02 6160 +/- 30 BP -25.6 o/oo 6150 +/- 30 BP Cal BC 5210 to 5000 (Cal BP 7160 to 6950)Tabla 3. Resultados <strong>de</strong> las dataciones <strong>de</strong> 14 C realizadas en el laboratorio Beta Analytics Inc. <strong>de</strong> Miami (USA).238 230 234 230 232234 238U U T U U Th/ U Th/ Th T (años) U/ UCR01-INF-1 1.921±0.042 3.352±0.070 0.080±0.008 1.745±0.023 0.02379±0.00258 1.75±0.29 2609±286 1.750±0.024CR01-INF-2 1.849±0.034 3.189±0.055 0.077±0.008 1.725±0.019 0.02410±0.00266 1.92±0.35 2643±295 1.730±0.020CR01-SUP-1 1.867±0.038 3.332±0.064 0.064±0.010 1.785±0.021 0.01909±0.00293 9.77±3.27 2089±323 1.789±0.021Tabla 3. Resultados <strong>de</strong> las tres dataciones <strong>de</strong> U/Th realizadas a la costra calcárea que sella el perfil analizado realizadas en ellaboratorio <strong>de</strong>l Departamento <strong>de</strong> Física Aplicada I <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Sevilla.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESA partir <strong>de</strong> 7,3 +/- 0,2 cal. ka BP la convergencia <strong>de</strong>Dicho carácter ocupacional, intensivo y progresivoviene reflejado en el registro sedimentario por losdiferentes factores sociales, tecnológicos y altos valores <strong>de</strong> fósforo, <strong>de</strong> MO, carbonatos y <strong>de</strong>paleoclimáticos, convergen en el inicio <strong>de</strong> la susceptibilidad mágnética, tanto más acusadoneolitización <strong>de</strong>l S <strong>de</strong> la Península Ibérica (CortésSánchez et al., 2012). Se inicia a partir <strong>de</strong> entoncescuanto más reciente son las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l registro. Lageneralización <strong>de</strong> las matrices limo-arenosas, junto ael <strong>de</strong>nominado primer Neolítico, un proceso largocon diferentes impactos territoriales, que tendrá sumáximo <strong>de</strong>sarrollo durante el VI milenio a.C. Losresultados preliminares obtenidos en la Cueva <strong>de</strong>lOcho <strong>de</strong>l CKCS refuerzan las cronologías ycaracterísticas culturales <strong>de</strong> dicho primer Neolítico<strong>de</strong> la Península Ibérica en su horquilla más reciente<strong>de</strong> ese VI milenio, o sea, en torno a ca. 5300 añoscal. BC. Se trata <strong>de</strong> unos resultados coinci<strong>de</strong>ntescon la secuencia regional obtenida en el Neolítico <strong>de</strong>la Cueva <strong>de</strong> los Murciélagos en Zuheros (Córdoba)(Gavilán et al., 1996) y con los antiguos datoscronológicos y culturales <strong>de</strong>l CKCS en CuevaSantiago Chica, aquellos que pusieron <strong>de</strong> manifiestola existencia <strong>de</strong> horizontes culturales iniciados en elNeolítico Antiguo sin fechas calibradas: 5940 ± 180a.C. y, sobre todo, en la segunda fecha <strong>de</strong> 5290 ± 23a.C. (Acosta, 1976 y 1986). El amplio muestrario <strong>de</strong>cerámicas <strong>de</strong> Cueva <strong>de</strong>l Ocho con aplicación <strong>de</strong>almagra, <strong>de</strong>coración impresa <strong>de</strong> elementoscirculares o triangulares y motivos geométricosincisos y acanalados, sin <strong>de</strong>coración cardial, siguenlos postulados que ya se vieran en Cueva <strong>de</strong>Santiago Chica; y lo mismo pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> laindustria lítica, incluyendo los útiles <strong>de</strong> piedra pulida(azuela) y ósea. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vistala abundancia <strong>de</strong> fragmentos <strong>de</strong> carbón vegetal,pue<strong>de</strong>n interpretarse como una manifestación <strong>de</strong> lasíntesis <strong>de</strong> las arcillas en un contexto continuado <strong>de</strong>quemas en el yacimiento. Por su parte, la brevedad<strong>de</strong> la ocupación se sustenta, a su vez, en la horquillacronológica obtenida entre 6160+/-30 BP y 6040 +/-30 BP (5360-5225 cal. BC y 5210-5000 cal. BC), loque indica una presencia antrópica durante un cortoperiodo <strong>de</strong> 120 años (Conventional RadiocarbonAge). Y, por último, la intensidad <strong>de</strong> la ocupación serefleja en la multiplicidad <strong>de</strong> unida<strong>de</strong>s y episodioserosivos <strong>de</strong> la secuencia, también más acusada enla segunda parte que al principio. El entornobioclimático mesomediterráneo <strong>de</strong>l CKCS, al pie <strong>de</strong>la Ribera <strong>de</strong> la Benalija, constituye un hábitat idóneopara la obtención <strong>de</strong> recursos naturales <strong>de</strong>subsistencia que se enmarcaría en el contexto <strong>de</strong>lrefugio arqueológico <strong>de</strong> las cuevas <strong>de</strong>l CKCS. Lafinalización <strong>de</strong> la secuencia es abrupta y elabandono <strong>de</strong>l yacimiento y la cavidad queda selladopor una costra calcárea <strong>de</strong> edad posterior (HolocenoMedio-Superior), conformada durante la dinámica <strong>de</strong>lrégimen vadoso <strong>de</strong> la cueva.Agra<strong>de</strong>cimientos: Proyecto <strong>de</strong> Investigación HAR 2011-23978 y Proyecto Investigación CAREQ (Consejería <strong>de</strong>paleoambiental este final <strong>de</strong>l VI milenio, se Cultura <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía).correspon<strong>de</strong> en el S <strong>de</strong> la Península Ibérica, con unReferencias bibliográficasperiodo <strong>de</strong>l Holoceno Medio que ofrece unaAcosta, P. (1976): “Estratigrafía, Prehistoria en la Cuevatransición bioclimática entre el periodo húmedo <strong>de</strong>lChica <strong>de</strong> Santiago en Cazalla <strong>de</strong> la Sierra (Sevilla)”.7000-5500 cal. BP, al comienzo <strong>de</strong> la aridificaciónSimposium <strong>de</strong> Prehistoria Peninsular. Córdoba, Octubreposterior al 5500 cal. BP (Pérez Obiol et al., 2011).<strong>de</strong> 1976.Acosta, P. (1986): “El neolítico en Andalucía Occi<strong>de</strong>ntal”.A nivel <strong>de</strong> secuencia geoarqueológica, el Perfil AHomenaje a Luis Siret (1934-1984): 136-151.proporciona como novedad la brevedad <strong>de</strong> la Cortés Sánchez, M. et al. (2012) “The Mesolithic–Neolithicocupación y su intensidad, frente a los clásicos transition in southern Iberia”, Quaternary Research, 77:yacimientos arqueológicos <strong>de</strong> la época, SantiagoChica, Cueva <strong>de</strong> los Murciélagos, Carigüela, Nerja oParralejo, don<strong>de</strong> todos ellos suelen tener un largoproceso temporal que, arrancando <strong>de</strong>l NeolíticoAntiguo abarcan todas las etapas <strong>de</strong> este periodo, ysiguen durante el Calcolítico, Bronce e inclusoperiodos posteriores. El Perfil A <strong>de</strong> Cueva <strong>de</strong>l Ocho,en <strong>de</strong>finitiva, muestra un yacimiento arqueológico <strong>de</strong>uso habitacional, breve e intensivo, probablementemás intenso al final que al principio.221-234.Gavilán, B.; Vera, J.C.; Peña, L. y Mas, M. (1996): “El V yIV milenios en Andalucía Central: la Cueva <strong>de</strong> losMurciélagos <strong>de</strong> Zuheros (Córdoba)”. Rubricatum, 1,<strong>Actas</strong> <strong>de</strong>l I Congreso <strong>de</strong>l Neolítico en la Península Ibérica(Gavá-Bellaterra, 1995): 323-327.Pérez-Obiol, R.; Jalut, G.; Julià, R.; Pèlachs, A.; Iriarte,M.J.; Otto, T. y Hernán<strong>de</strong>z Beloqui, B. (2011): “Mid-Holocene vegetation and climatic history of the IberianPeninsula”. The Holocene, 21 (1): 75-93.Rodríguez Vidal y Díaz <strong>de</strong>l Olmo, F. (1994): “MacizoHespérico Meridional. En: Geomorfología <strong>de</strong> España,Gutiérrez Elorza, M. (Ed.). Rueda. Madrid, 101-122.59


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ESTUDIO GEOARQUEOLÓGICO PRELIMINAR DE LOS DEPÓSITOSFLUVIALES DE LA TERRAZA +8M DEL RÍO MANZANARES Y DEL ANTIGUOARROYO PRADOLONGO EN EL TRAMO FINAL DEL VALLE MEDIO DELMANZANARES. YACIMIENTO DE LA CALLE ANTONIO LÓPEZ 241 (MADRID,ESPAÑA)F. Tapias (1), M. Escolá (1), V. Dones (1), I. Manzano (1), F. Sánchez (1), P. J. Sanabria (1), M. A. Díaz (1), A. Expósito (1), E.Marinas (1), F. Cuartero (2), M. Alcaraz-Castaño (3), M. B. Ruiz-Zapata (4), M. J. Gil (4), J. Morín (1), P. G. Silva (5), E. Roquero(6), T. Torres (7) y J. E. Ortiz (7)(1) Dpto <strong>de</strong> Arqueología, Paleontología y Recursos Culturales, Auditores <strong>de</strong> Energía y Medio Ambiente S.A. C/ Felipe Campos,3, 28002 Madrid. ftapias@au<strong>de</strong>ma.com(2) Dpto. <strong>de</strong> Prehistoria y Arqueología. Facultad <strong>de</strong> Filosofía y Letras, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Avda. Tomás yValiente, 1. Campus <strong>de</strong> Cantoblanco, UAM. 28049 Madrid. felipe.cuartero@uam.es(3) Nean<strong>de</strong>rthal Museum. Talstraße 300, 40822 Mettmann (Alemania). alcaraz@nean<strong>de</strong>rthal.<strong>de</strong>(4) Dpto. <strong>de</strong> Geología, Geografía y Medio Ambiente, Universidad <strong>de</strong> Alcalá. Campus Externo. Edificio Ciencias. 28871 Alcalá<strong>de</strong> Henares, Madrid. blanca.ruiz@uah.es(5) Dpto. Geología, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad <strong>de</strong> Salamanca. Avda. Hornos Caleros, 50. 05003 Ávila.pgsilva@usal.es(6) Dpto. Edafología, ETSI Agrónomos, Universidad Politécnica <strong>de</strong> Madrid. Avda. Complutense, 3. 28040 Madrid.elvira.roquero@upm.es(7) Dpto. <strong>de</strong> Ingeniería Geológica y Minera, ETSI <strong>de</strong> Minas y Energía. Universidad Politécnica <strong>de</strong> Madrid. C/ Rios Rosas 21,28003 Madrid. trinidad.torres@upm.esAbstract (Preliminary geoarchaeological study of the +8m terrace fluvial <strong>de</strong>posits of the Manzanares River andPradolongo stream in the final stage of the middle Manzanares valley (Madrid)): During the execution of the two preliminarysurveys required in the permit action un<strong>de</strong>rtaken in the plot of the Antonio Lopez street, number 241, several pieces of flint werefound. These findings were primarily documented in the lower levels of polling 1. After presenting the respective communication ofour findings to the competent authority, and given that the surroundings of this area host one of the richest concentrations ofprehistoric sites in Madrid, we <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>d to conduct a series of systematic geoarchaeological and paleontological works, aimed atgetting an in-<strong>de</strong>pth un<strong>de</strong>rstanding of the site.Palabras clave: Terraza, Paleolítico, Manzanares, Madrid.Key words: Terrace, Palaeolithic Manzanares, Madrid.INTRODUCCIÓNDurante la ejecución los dos son<strong>de</strong>os preliminaressolicitados en el permiso <strong>de</strong> actuación llevado a caboen la parcela situada en la calle Antonio López 241,se localizaron varias piezas <strong>de</strong> industria lítica ensílex. Este hallazgo se documentó en su mayor parteen los niveles inferiores <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o 1. Tras presentarla respectiva comunicación <strong>de</strong> hallazgo a laadministración competente, y dado que el entorno <strong>de</strong>esta zona es una <strong>de</strong> las áreas más ricas enyacimientos prehistóricos <strong>de</strong> Madrid, se <strong>de</strong>cidiórealizar una serie <strong>de</strong> actuaciones geoarqueológicas ypaleontológicas, encaminadas a realizar una correctarecuperación <strong>de</strong> los elementos arqueológicos, asícomo una completa documentación para llegar a unamejor interpretación <strong>de</strong>l yacimiento.SITUACIÓNLa actuación se ha realizado en la parcela <strong>de</strong> la calleAntonio López 241, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l distrito madrileño <strong>de</strong>Usera. Se localiza al final <strong>de</strong>l curso medio <strong>de</strong>lManzanares, el cual coinci<strong>de</strong> en la actualidad con eltramo encauzado y urbano <strong>de</strong>l río. En la partemeridional <strong>de</strong> la parcela discurría el antiguo arroyoPradolongo, el cual atravesaba los niveles <strong>de</strong>terrazas medias y bajas <strong>de</strong>l Manzanares hasta<strong>de</strong>sembocar en él. Justo en el margen contrario<strong>de</strong>sembocaba el arroyo Abroñigal generando un granabanico. La parcela en estudio se encuadra <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> terraza +8 m <strong>de</strong>l Manzanares.Fig. 1: Mapa geológico <strong>de</strong>l entorno <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>estudio, don<strong>de</strong> se observa la confluencia <strong>de</strong>l arroyoPradolongo y el Abroñigal a ambos márgenes <strong>de</strong>lManzanares. Tomado <strong>de</strong> la cartografía geológicacontinua (GEODE) <strong>de</strong>l IGME.Históricamente se han documentado muchosyacimientos en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l curso medio einferior <strong>de</strong>l Manzanares, sobre todo en la margen<strong>de</strong>recha entre el río y la carretera <strong>de</strong> Andalucía. Poresta razón es <strong>de</strong> obligada cita los yacimientosimportantes que se encuentran en el entorno <strong>de</strong> lazona <strong>de</strong> estudio, así como otros no tanrepresentativos pero si muy próximos a la presente60


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>excavación arqueológica. La mayor parte <strong>de</strong> losyacimientos <strong>de</strong>l entorno fueron estudiados por Pérez<strong>de</strong> Barradas entre 1921 y 1936, presentando engeneral una industria musteriense en sus nivelesbasales y frecuentemente industria solutrense atecho. En primer lugar están los areneros situados alnorte <strong>de</strong> la calle Antonio López, entre el Puente <strong>de</strong>Praga y el Puente <strong>de</strong> la Princesa, como son La Parra(Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1922, 1923 y 1926; Obermaier yPérez <strong>de</strong> Barradas, 1924; Obermaier, 1925;Enamorado, 1984a y Rus, 1987), El Sotillo (Pérez <strong>de</strong>Barradas, 1922, 1924, 1925a, 1926 y 1929;Obermaier, 1925; Wernert y Pérez <strong>de</strong> Barradas 1930y 1932; Martínez <strong>de</strong> Merlo, 1984; Enamorado,1984b; Rus, 1987), Huerto <strong>de</strong> D. Andrés (Pérez <strong>de</strong>Barradas y Wernert, 1921; Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1924y 1926; Obermaier, 1925) y Prado <strong>de</strong> los Laneros(Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1922, 1923, 1924a, 1926 y1933-1936; Obermaier, 1925; Rus, 1987; Baena yCarrión, 2002). En segundo lugar están losyacimientos situados entre el Puente <strong>de</strong> la Princesay el entorno <strong>de</strong>l antiguo curso <strong>de</strong>l arroyo Pradolongocerca <strong>de</strong>l Nudo Sur <strong>de</strong> la M-30, como son losareneros <strong>de</strong> Almendrales y Carmen (Pérez <strong>de</strong>Barradas, 1929a), los yacimientos <strong>de</strong> LópezCañamero (Pérez <strong>de</strong> Barradas y Wernert, 1921;Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1924; Obermaier, 1925; SánchezSastre, 1985; Rus, 1987), Tejar <strong>de</strong> Portazgo (Pérez<strong>de</strong> Barradas y Wernert, 1921; Pérez <strong>de</strong> Barradas,1926 y 1929a; Obermaier, 1925), Arenero <strong>de</strong>Portazgo (Pérez <strong>de</strong> Barradas y Wernert, 1921;Obermaier, 1925) y Fuente <strong>de</strong> la Bruja (Pérez <strong>de</strong>Barradas, 1922, 1923, 1926 y 1929a; Obermaier, yPérez <strong>de</strong> Barradas, 1924; Obermaier, 1925;Hernán<strong>de</strong>z Pacheco, 1956). En el entorno máspróximo a la zona <strong>de</strong> estudio a ambos márgenes <strong>de</strong>larroyo Pradolongo y la Avenida <strong>de</strong> los Poblados, seencuentran los yacimientos <strong>de</strong> Parque Pradolongo(Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1922c, 1923, 1926 y 1929aPriego y Quero, 1980; Priego 1982), Arenero <strong>de</strong>Sangrería (Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1936), Las Carolinas(Obermaier, 1917; Pérez <strong>de</strong> Barradas y Wernert1921a; Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1926 y 1929), Arenero <strong>de</strong>Santiago (Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1936), Casa <strong>de</strong>lMoreno (Pérez <strong>de</strong> Barradas y Wernert 1921; Pérez<strong>de</strong> Barradas, 1922, 1923, 1924, 1926, 1929a y 1933-36; Obermaier y Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1924;Obermaier, 1925; Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Rojas, 1982),Arenero Martínez (Pérez <strong>de</strong> Barradas, 1933-36);Arenero <strong>de</strong> Barbas (Royo y Gómez, 1935) y elArenero <strong>de</strong> las Merce<strong>de</strong>s o <strong>de</strong> Los Rosales (Pérez<strong>de</strong> Barradas, 1926). Un yacimiento reciente eimportante <strong>de</strong>l entorno es <strong>de</strong>l Doce <strong>de</strong> Octubre (Silvaet al, 2008; López-Recio et al., 2008), aunque secorrespon<strong>de</strong> a <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> terraza más antiguos ycon cota más alta que los <strong>de</strong>l presente estudio.La mayoría <strong>de</strong> estos yacimientos están ubicados enlas terrazas bajas <strong>de</strong>l Manzanares y se enmarcansobre todo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Pleistoceno superior,inscribiéndose mayormente entre el final <strong>de</strong>lPaleolítico medio y el Paleolítico superior,encontrándose por lo general industria musterienseen los niveles inferiores y solutrense en los tramossuperiores (Baena y Con<strong>de</strong> 2002; Tapias et al.,2012; Fernán<strong>de</strong>z y Velasco, 2013).METODOLOGÍASe <strong>de</strong>cidió ampliar el son<strong>de</strong>o 1 en el que habíanaparecido las piezas <strong>de</strong> industria lítica, actuandosobre una plataforma <strong>de</strong> unos 220 m²aproximadamente. La superficie se dividió encuadrículas <strong>de</strong> 2x2 metros, <strong>de</strong>nominándolas connúmeros en horizontal y con letras en vertical. Seplanteó una excavación manual <strong>de</strong> los nivelesarqueológicos fértiles, contextualizándolosestratigráficamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las secuenciasfluviales <strong>de</strong> la terraza +8 m o <strong>de</strong> las secuenciasaluviales-fluviales <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> valle o <strong>de</strong> la llanuraaluvial <strong>de</strong>l arroyo Pradolongo.Como límite inferior <strong>de</strong> la excavación se ha tomadoel contacto erosivo <strong>de</strong> estos materiales fluviales conlas arcillas verdosas miocenas <strong>de</strong>l Aragoniensemedio-inferior que componen el sustrato basal <strong>de</strong> lascuadrículas excavadas. La profundidad excavada enlas cuadrículas varía entre 1-1,2 m en lascuadrículas A1, A2, A3, B3, C3, D3 y E3 y los 1,6-1,7m en las cuadrículas B1, B2, C1 y D1.El 80% <strong>de</strong>l sedimento proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la excavaciónmanual ha sido cribado para evitar la pérdida <strong>de</strong>piezas.Para completar el estudio, a<strong>de</strong>más se han tomado 3muestras para análisis micropaleontológico <strong>de</strong> la UE4, UE 2a y UE 2b, otras 10 submuestras paraanálisis palinológico, 6 muestras para análisissedimentológico, 6 muestras <strong>de</strong> datación OSL-TL yuna datación por racemización <strong>de</strong> aminoácidos <strong>de</strong> unresto <strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> Equus encontrado durante laexcavación.DESCRIPCIÓN ESTRATIGRÁFICA E INDUSTRIALÍTICADe techo a base se han documentado <strong>de</strong> formageneral las siguientes unida<strong>de</strong>s estratigráficas:- Tramo superior (1,2 m) y nivel superficial.Aparecen arenas gruesas y medias <strong>de</strong> color claro ablanquecino muy laminadas, correspondientes alsuelo y a la última secuencia fluvial <strong>de</strong> la terraza +8m <strong>de</strong>l Manzanares. Se encuentran casi en sutotalidad por encima <strong>de</strong> la cota <strong>de</strong> excavaciónmanual, don<strong>de</strong> apenas alcanzan 5 cm. Esta UEsuperficial ha proporcionado un total <strong>de</strong> 7 piezas <strong>de</strong>industria lítica.- UE 1 (entre 10 y 50 cm): Es la última secuenciafluvial <strong>de</strong>l arroyo Pradolongo documentada en laexcavación. Se compone <strong>de</strong> base a techo porgravillas <strong>de</strong> cantos blandos y cuarcitas con arenasmuy gruesas a gruesas con acusada laminación (UE1b). A techo aparece un nivel <strong>de</strong> limos con tramosarenosos y arcillosos (UE 1a). La UE 1b haproporcionado un total <strong>de</strong> 25 piezas talladas, <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> las cuales, y siempre según las <strong>de</strong>scripcionespreliminares <strong>de</strong> campo, son mayoritarios losfragmentos (n= 10) y las lascas (n= 7), seguidos <strong>de</strong>núcleos (n= 3), <strong>de</strong>brís (n= 2), útiles (n= 2) y unfragmento <strong>de</strong> lasca. La UE1a ha proporcionado solo5 piezas, <strong>de</strong> las cuales 3 son fragmentosin<strong>de</strong>terminados.- UE 2 (50 a 70 cm en el perfil norte y este): Se trata<strong>de</strong> la penúltima secuencia fluvial <strong>de</strong>l Pradolongo,61


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>documentada en la excavación. Se compone <strong>de</strong>base a techo por un nivel <strong>de</strong> unos 20 a 30 cm (UE2b)<strong>de</strong> gravillas <strong>de</strong> cantos blandos y cuarcitas conarenas muy gruesas a gruesas con acusadalaminación (cruzada planar y <strong>de</strong> surco). Hacia elperfil norte y este aparecen barras <strong>de</strong> gravas. En lascuadrículas <strong>de</strong>l norte y <strong>de</strong>l este aparece un nivel <strong>de</strong>limos con tramos arenosos y arcillosos (UE 2a) quepue<strong>de</strong> alcanzar cierta potencia (entre 20 y 40 cm). LaUE 2a ofrece 7 piezas, <strong>de</strong> las cuales 2 sonfragmentos in<strong>de</strong>terminados, y el resto se reparten encasos únicos <strong>de</strong> un <strong>de</strong>bris, un bloque natural <strong>de</strong>sílex, 1 fragmento <strong>de</strong> lasca, una lasquita laminar y unútil. La UE 2b ha proporcionado un total <strong>de</strong> 30 piezasque se reparten entre lascas (n= 12) fragmentos <strong>de</strong>lasca (n= 10), fragmentos in<strong>de</strong>terminados (n= 4),<strong>de</strong>bris(n= 2), un núcleo y un fragmento <strong>de</strong> lámina.Figura 2: UE 4. Fragmento distal <strong>de</strong> bifaz <strong>de</strong> tipolanceolado. Sus extracciones aplanadas en seriesparalelas indican el probable empleo <strong>de</strong> percutorblando en su configuración. La fractura basal fuecausada probablemente por la última <strong>de</strong> lasextracciones (lateral inferior izquierdo <strong>de</strong>l plano corticalconvexo). Inci<strong>de</strong>ncia alta <strong>de</strong> rodamiento.- UE 3 (entre 20 y 80 cm en el perfil norte y este): Setrata <strong>de</strong> la secuencia fluvial basal <strong>de</strong>l arroyoPradolongo, documentada en la excavación. Secompone <strong>de</strong> barras laterales que se vansuperponiendo o disectando hacia el este, son <strong>de</strong>distinta constitución granulométrica y composicionaltanto <strong>de</strong> arenas, <strong>de</strong> gravillas, <strong>de</strong> gravas y <strong>de</strong> cantosblandos. También se han documentado variosniveles lentejonares <strong>de</strong> limos en la parte superior <strong>de</strong>esta unidad, sobre todo hacia el norte en los perfiles<strong>de</strong> las cuadrículas A1, A2 y A3, así como en la E1 alsur. La UE 3 ha proporcionado un total <strong>de</strong> 88 piezas<strong>de</strong> industria lítica <strong>de</strong> las cuales la mayor partecorrespon<strong>de</strong>n a fragmentos in<strong>de</strong>terminados (n= 40) ylascas (n= 37). Se documentan dos núcleos <strong>de</strong> loscuales uno presenta una morfología discoi<strong>de</strong> más unfragmento <strong>de</strong> núcleo, un <strong>de</strong>brís, 3 fragmentos <strong>de</strong>lasca y dos útiles.- UE 4 (50 a 70 cm): Se trata <strong>de</strong> la secuencia fluvialbasal <strong>de</strong> la terraza +8 m <strong>de</strong>l Manzanares <strong>de</strong> la zonaexcavada perteneciente al Manzanares. Se componefundamentalmente <strong>de</strong> tramos arenosos con gravas.En las cuadrículas B1, B2, C1 y D1 se hadocumentado un nivel <strong>de</strong> gravas <strong>de</strong> cantos conmatriz arenosa-arcillosa que suele alcanzar los 20-30cm <strong>de</strong> espesor y que marcan el contacto erosivo conlas arcillas miocena inferiores. La UE 4 ha ofrecidoun total <strong>de</strong> 115 piezas <strong>de</strong> industria lítica, lo que hace<strong>de</strong> esta unidad la más rica en material <strong>de</strong> lasdocumentadas en el yacimiento. Aparte <strong>de</strong> losfragmentos in<strong>de</strong>terminados que son relativamentenumerosos (n=38), la parte principal <strong>de</strong> este conjuntolo componen las lascas (n= 45) y los fragmentos <strong>de</strong>lasca (n= 21). Los núcleos (n= 7) y los útiles (n= 4), apesar <strong>de</strong> ser escasos suponen también una muestramayor que en el resto <strong>de</strong> UEs. Como productoscaracterísticos <strong>de</strong>stacan las lascas <strong>de</strong>sbordantes (n=4) y las <strong>de</strong> tipo kombewa, que tienen su correlato enlos núcleos <strong>de</strong> tipo discoi<strong>de</strong> y núcleos kombewa (n=3) con extracción única.INTERPRETACIÓNDel total <strong>de</strong> 277 piezas <strong>de</strong> industria líticarecuperadas en la excavación, no existen elementoscaracterísticos que puedan atribuirse <strong>de</strong> maneraunívoca al Paleolítico superior, como cabría esperaren la terraza +8 m <strong>de</strong>l Manzanares. El material quepue<strong>de</strong> ser relacionado con tecnología laminar selimita a un fragmento proximal <strong>de</strong> posible lámina ydos lasquitas laminares difícilmente clasificablescomo laminitas. En dos lascas <strong>de</strong>sbordantes seaprecian negativos en el dorso que podrían permitirrelacionarlos con extracciones <strong>de</strong> tipo tableta,aunque sin ninguna certeza, ya que constan <strong>de</strong>pocos negativos con contrabulbos marcados(indicativos <strong>de</strong> percutor duro). En algunas lascas <strong>de</strong>perfil curvo y espesor reducido (UEs 2b y 3) seobservan negativos <strong>de</strong> carácter centrípeto quepodrían relacionarse con estrategias <strong>de</strong>configuración bifacial <strong>de</strong> tipo foliácea, si bien sunúmero es escaso y los talones poco diagnósticos <strong>de</strong>una percusión elástica, como la que normalmente serequiere en la elaboración <strong>de</strong> estas piezas. En estosmismos niveles se i<strong>de</strong>ntifica un fragmento distal <strong>de</strong>lasca sobrepasada con aspecto <strong>de</strong> preforma <strong>de</strong>foliácea.Consi<strong>de</strong>rando el elevado número <strong>de</strong> piezas con unaalteración en diferentes grados <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo y elcontexto sedimentario fluvial marcado porsucesiones <strong>de</strong> arenas y limos, es razonable suponerque estamos ante una acumulación <strong>de</strong> tipopalimpsesto. En dicho palimpsesto se habríanacumulado algunos elementos <strong>de</strong> probable (aunquedudosa) atribución solutrense, especialmente en labase (UEs 3 y 4), combinados con un materiallevemente rodado que podríamos atribuir al final <strong>de</strong>lPaleolítico medio, cuya presencia se hace másnotable <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la UE 3 y hacia la parte superior <strong>de</strong> lasecuencia. Todos estos elementos aparecencombinados con piezas <strong>de</strong> posible atribución másarcaica, como el bifaz y núcleos <strong>de</strong> morfologíaortogonal, cuyos estados <strong>de</strong> superficie indican unarrastre más prolongado. El área excavada, en laque priman materiales <strong>de</strong> adscripción musteriense, yen escasa medida y con gran<strong>de</strong>s dudas algunaspiezas <strong>de</strong> posible atribución más reciente, posee porlo tanto un escaso grado <strong>de</strong> conservación.Según el estudio micropaleontológico yzooarqueológico <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> restos faunísticosrecuperados en la excavación, y tras el análisis <strong>de</strong>las muestras tomadas, sólo se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar lapresencia <strong>de</strong> un conjunto óseo dominado por faunain<strong>de</strong>terminable en el que sólo se han podidoi<strong>de</strong>ntificar restos <strong>de</strong> Equus, un gran bóvido,Lagomorpha y/o Ro<strong>de</strong>ntia y tortuga. Al ser una fauna62


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>tan adaptable no nos permite hacer interpretaciones<strong>de</strong> tipo ecológico, tan sólo <strong>de</strong>cir que nosencontraríamos con unos medios <strong>de</strong> tipo abiertoaptos para el caballo y otro más boscoso másapropiado para el conejo. Bioestratigráficamentetampoco po<strong>de</strong>mos precisar mucho, al ser faunas queestán presentes tanto en el Pleistoceno medio comoen el Pleistoceno superior <strong>de</strong> esta región.Taxonómicamente no se pue<strong>de</strong> hacer una<strong>de</strong>scripción más <strong>de</strong>tallada, ya que el grado <strong>de</strong>rodamiento y alteración es muy elevado, sugiriendouna proce<strong>de</strong>ncia externa a la <strong>de</strong> su situación actual.Por tanto, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducirse que el conjunto faunísticose encuentra en posición <strong>de</strong>rivada, y no tiene porqué estar directamente relacionado con la industrialítica con la que aparece asociada. Estasconclusiones se basan en el elevado grado <strong>de</strong>rodamiento que tienen los huesos. La datación porracemización <strong>de</strong> aminoácidos <strong>de</strong> un resto <strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>Equus encontrado durante la excavación ha dadouna edad <strong>de</strong> 359,5 Ka (Laboratorio <strong>de</strong> EstratigrafíaBiomolecular, ETSI Minas, Informe nº 152). Estaedad no se correspon<strong>de</strong> con la cronología másreciente atribuible a la terraza <strong>de</strong> + 8m. Este dato,junto con un resto <strong>de</strong> tortuga miocena, hace ver elgrado <strong>de</strong> reelaboración tafonómica <strong>de</strong> los elementospaleontológicos, así como <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>los elementos arqueológicos.componentes que conforman los <strong>de</strong>pósitosexcavados, tanto los elementos litológicos, comoarqueológicos y paleontológicos, han sufrido unelevado grado <strong>de</strong> rodamiento y alteración, sugiriendopor tanto que se encuentra en posición <strong>de</strong>rivada. Porello, no po<strong>de</strong>mos certificar que los productos <strong>de</strong>industria y los restos <strong>de</strong> fauna se encuentrendirectamente relacionados. Esta circunstancia estácondicionada por la mezcla <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos fluviales <strong>de</strong>distinto origen que se han documentado en laexcavación. Por un lado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Oeste vienen losaportes <strong>de</strong>l arroyo Pradolongo atravesando lasterrazas pleistocenas y arcillas miocenas, y por otro<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Norte viene el aporte <strong>de</strong>l Manzanares.Los resultados <strong>de</strong> las dataciones que se estánllevando a cabo, permitirán indicar la franja temporalen la que se generaron estos sedimentos,comparando estas eda<strong>de</strong>s con otras estimadas parala terraza +8 m <strong>de</strong>l Manzanares y con las eda<strong>de</strong>sasignadas a los yacimientos históricos cercanos,evaluando la ten<strong>de</strong>ncia hacia la instalación <strong>de</strong>paisajes abiertos para las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>los <strong>de</strong>pósitos excavados, como indican losresultados <strong>de</strong> la analítica palinológica.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido financiadopor MERCADONA con plena colaboración,cumpliendo con las indicaciones recibidas por laDirección General <strong>de</strong> Patrimonio Histórico <strong>de</strong> laComunidad <strong>de</strong> Madrid, referente al correspondienteinforme <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> hallazgo (Expediente:RES/0245/2014).Referencias bibliográficasBaena, J. y Carrión, E. (2002). Los materiales solutrenses.En La Colección Bento <strong>de</strong>l Museu d’Arqueologia <strong>de</strong>Catalunya. Una nueva mirada a la prehistoria <strong>de</strong> Madrid.(C. Blasco Bosqued, Coord.): Museu d’Arqueologia <strong>de</strong>Catalunya. Barcelona (España), 79-130.Figura 3: Molar inferior, posiblemente <strong>de</strong> EquusCaballus, en cuyos restos <strong>de</strong> <strong>de</strong>ntina se ha realizado elprocedimiento <strong>de</strong> datación por racemización <strong>de</strong>aminoácidosSegún los espectros polínicos que conforman lasecuencia analizada y su evolución, se pue<strong>de</strong><strong>de</strong>ducir que la estructura <strong>de</strong> la vegetación refleja unaclara ten<strong>de</strong>ncia hacia la instalación <strong>de</strong> paisajesabiertos. Este proceso se produce en la secuencia<strong>de</strong> un modo cíclico. Los cambios <strong>de</strong> los taxonesarbóreos dominantes reflejando una pérdidaprogresiva <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> humedad, la composición<strong>de</strong>l estrato herbáceo y su evolución, corroboran lainstalación <strong>de</strong> unas condiciones más secas.CONCLUSIONESLos resultados <strong>de</strong> los análisis y estudio preliminaresrealizados hasta el momento indican que losBaena, J., Con<strong>de</strong>. C., Gamazo, M., Sesé, C. y Soto, E.(2002). Repertorio <strong>de</strong> yacimientos paleolíticos <strong>de</strong>lManzanares y <strong>de</strong>l Jarama. En Bifaces y Elefantes. Lainvestigación <strong>de</strong>l Paleolítico Inferior en Madrid. ZonaArqueológica 1. (J. Panera y S. Rubio Eds.). Madrid(España), 461-491.Enamorado, J. (1984). Las facies <strong>de</strong>l Musteriense en elvalle <strong>de</strong>l Manzanares según Pérez <strong>de</strong> Barradas: basespara una revisión. Estudios <strong>de</strong> Prehistoria y ArqueologíaMadrileñas, 3. Madrid (España), 11-31.Enamorado, J. (1984a). El Esbaikiense: sus implicacionesen la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> una facies <strong>de</strong>l Musteriense en el valle<strong>de</strong>l Manzanares. Trabajos <strong>de</strong> Prehistoria, 41. Madrid(España), 293-303.Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Rojas, C. (1982): La Casa <strong>de</strong>l Moreno: unyacimiento <strong>de</strong>l Paleolítico medio en el valle <strong>de</strong>lManzanares. Memoria <strong>de</strong> Licenciatura. UniversidadComplutense <strong>de</strong> Madrid. Inédita. Madrid (España).Fernán<strong>de</strong>z, A. y Velasco, A. (2012). El Solutrense enMadrid (España): Análisis bibliográfico y comparativo.Espacio, Tiempo y Forma Serie I, Nueva épocaPrehistoria y Arqueología, t. 5.UNED. 119-129.Hernán<strong>de</strong>z-Pacheco, F. (1956). Bos primigenius en lasegunda terraza <strong>de</strong>l Manzanares. Boletín <strong>de</strong> la Real63


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Sociedad Española <strong>de</strong> Historia Natural, 54. Madrid(España), 22-23.López Recio, M.; Silva, P.G.; Cuartero, F.; Martín, D.;Tapias, F.; Alarcón, A.; González, F.M.; Lázaro, A.;Morín, J.; Yravedra, J.; Burjachs, F.; Expósito, I. (2008).El yacimiento paleolítico <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> Octubre (Villaver<strong>de</strong>,Madrid). <strong>Actas</strong> <strong>de</strong> las Quintas Jornadas <strong>de</strong> PatrimonioArqueológico en la Comunidad <strong>de</strong> Madrid: “Los Primerospobladores: arqueología <strong>de</strong>l Pleistoceno”. MuseoArqueológico Regional. Alcalá <strong>de</strong> Henares, Madrid(España), 225-239.Martínez <strong>de</strong> Merlo, A. (1984). El Paleolítico superior en elValle <strong>de</strong>l Manzanares: El yacimiento <strong>de</strong> El Sotillo. Boletín<strong>de</strong>l Museo Arqueológico <strong>Nacional</strong>, II. Madrid (España),47- 68.Obermaier, H. (1925). El Hombre Fósil (2ª edición refundiday ampliada). Comisión <strong>de</strong> InvestigacionesPaleontológicas y Prehistóricas, Memoria 9. Museo<strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias Naturales. Madrid (España).Obermaier, H. y Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1924). Lasdiferentes facies <strong>de</strong>l Musteriense español yespecialmente <strong>de</strong> los yacimientos madrileños. Revista <strong>de</strong>la Biblioteca, Archivo y Museo, 1 (2).Madrid (España),143-177.Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1922). Yacimientos paleolíticos <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>l Manzanares (Madrid). Memoria acerca <strong>de</strong> lostrabajos practicados en 1920-1921. Memorias <strong>de</strong> la JuntaSuperior <strong>de</strong> Excavaciones y Antigüeda<strong>de</strong>s, 42. Madrid(España).Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1923). Yacimientos paleolíticos <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>l Manzanares y <strong>de</strong>l Jarama (Madrid). Memoriaacerca <strong>de</strong> los trabajos practicados en 1921-1922.Memorias <strong>de</strong> la Junta Superior <strong>de</strong> Excavaciones yAntigüeda<strong>de</strong>s, 50. Madrid (España).Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1924). Yacimientos paleolíticos <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong>l Manzanares (Madrid). Memoria acerca <strong>de</strong> lostrabajos practicados en 1922-1923. Memorias <strong>de</strong> la JuntaSuperior <strong>de</strong> Excavaciones y Antigüeda<strong>de</strong>s, 60. Madrid(España).Priego, C. y Quero Castro, S. (1980). El patrimonioarqueológico <strong>de</strong> Madrid: propuestas para su protección.II. Jornadas <strong>de</strong> Estudios sobre la Provincia <strong>de</strong> Madrid(1980). Diputación Provincial <strong>de</strong> Madrid. 106-110.Royo Gómez J. (1935) Descubrimiento <strong>de</strong> bisonte yrinoceronte en el <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> Madrid. Boletín <strong>de</strong> laReal Sociedad <strong>de</strong> Historia Natural, XXXV: 235-236.Rus, I. (1987): El Paleolítico. En 130 Años <strong>de</strong> ArqueologíaMadrileña. Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Bellas Artes <strong>de</strong> SanFernando. Madrid (España), 20-43.Silva, P.G.; López Recio, M.; González Hernán<strong>de</strong>z, F.M.;Tapias, F.; Alarcón, A.; Cuartero, F.; Expósito, A.;Lázaro, I.; Manzano, I.; Martín, D.; Morín, J. & Yravedra,J. (2008). Datos geoarqueológicos <strong>de</strong> la terraza compleja<strong>de</strong>l Manzanares entre el sector <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong> Octubre y la<strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l arroyo Butarque (Villaver<strong>de</strong>, Madrid).<strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 22. Madrid (España), 47-70.Tapias, F.; López Recio, M.; Manzano, I.; Alcaraz, M.;Morín, J.; Sesé, C.; Dapena, L.; Alarcón, A.; Yravedra, J.;Arteaga, C. (2012). Geoarqueología y paleontología <strong>de</strong>los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l Pleistoceno Superior <strong>de</strong>l antiguo ArroyoAbroñigal (Cuenca <strong>de</strong>l Manzanares, Madrid): elyacimiento <strong>de</strong>l Puente <strong>de</strong> los Tres Ojos.: <strong>Cuaternario</strong> yGeomorfología, Volumen: 26 (1-2). 105-132.Wernert, P. y Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1921). Yacimientospaleolíticos <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Manzanares (Madrid). Trabajosrealizados en 1919-1920. Memorias <strong>de</strong> la Junta Superior<strong>de</strong> Excavaciones y Antigüeda<strong>de</strong>s, 33. Madrid (España).Wernert, P. y Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1930). El yacimientopaleolítico <strong>de</strong> El Sotillo (Madrid). Anuario <strong>de</strong> PrehistoriaMadrileña, I: 37-95.Wernert, P. y Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1932). El yacimientopaleolítico <strong>de</strong> El Sotillo (Madrid). Anuario <strong>de</strong> PrehistoriaMadrileña, II-III: 13-60Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1925): Prehistoria. Cartilla <strong>de</strong>Divulgación. Ayuntamiento <strong>de</strong> Madrid, ImprentaMunicipal. Madrid (España).Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1926). Estudios sobre el terrenocuaternario <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Manzanares (Madrid).Ayuntamiento <strong>de</strong> Madrid, Imprenta Municipal. Madrid(España).Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1929a). Los yacimientosprehistóricos <strong>de</strong> los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> Madrid. Boletín <strong>de</strong>lInstituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, LI. Madrid(España), 155-322.Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. (1933-1936). Nuevos estudios <strong>de</strong>Prehistoria madrileña: la colección Bento. Anuario <strong>de</strong>Prehistoria Madrileña, IV-V, 1-90.Pérez <strong>de</strong> Barradas, J. y Wernert, P. (1921). Excursióngeológica por el valle inferior <strong>de</strong>l Manzanares. BoletínSociedad Ibérica <strong>de</strong> Ciencias Naturales, XX (III). 138-158.Priego, C. (1982). José Pérez <strong>de</strong> Barradas: in memoriam.Estudios <strong>de</strong> Prehistoria y Arqueología Madrileñas, 1.Madrid (España), 11-18.Priego, C. (1984). Activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Sección arqueológica<strong>de</strong>l Museo durante 1983. Estudios <strong>de</strong> Prehistoria yArqueología Madrileñas, 3. Madrid (España), 191-192.64


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EFECTOS DESTRUCTIVOS POR INUNDACIONES RELÁMPAGOSOBRE CIVILIZACIONES AGRARIAS (SIGLOS VII Y VIII). BORDE ORIENTALDE SIERRA NEVADA, CUENCA DE GRANADAF.J. Roldán (1) , J. Puertas García (2) , R. Turatti Guerrero (2) , J.M. Azañón (3) , M.E. Puertas García (4) , R.M. Mateos (1)(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Urb. Alcázar <strong>de</strong>l Genil, 4-Edif. Zulema, Bajo, 18006, Granada, España.,, fj.roldan@igme.es, rm.mateos@igme.es(2) Trívium. Arqueología y gestión <strong>de</strong>l patrimonio. C/ Ceniceros nº 25, 18010, Granada.España. rafaturatti@gmail.com, jesuspuertasg@gmail.com(3) Dpto. <strong>de</strong> Geodinámica, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Granada 18071 Granada. jazanon@ugr.es(4) Departamento <strong>de</strong> Mecánica <strong>de</strong> Estructuras e Ingeniería Hidráulica. Universidad <strong>de</strong> Granada. Avenida <strong>de</strong> Fuentenueva s/n,18071, Granada, España. epuertas@ugr.esAbstract (Destructive effects of flash floods on agricultural civilizations (7 th and 8 th centuries) seated onalluvial fans of eastern fringe of Sierra Nevada, Granada Basin): The <strong>de</strong>nudation of Sierra Nevada contributedto the formation of 4 main alluvial fan-bodies 7.13 million years ago in the eastern fringe of the range. Some of thempresent new coalescing alluvial fans in recent times. This is the case of San Jerónimo and Beiro rivers, which arelocated in the northern part of the city of Granada. We have recognized two <strong>de</strong>vastating events of flash flooding onagricultural settlements dated from archaeological remains between 750 and 850 a.C (Emiral times). In this work wepresent a sedimentological <strong>de</strong>scription of the alluvial fans. We also provi<strong>de</strong> <strong>de</strong>tails about damages in the settlementtheir relationship with the flash flooding events and how these events have conditioned the final location of thesettlements.Palabras clave: Abanicos aluviales, inundaciones, restos arqueológicos, GranadaKey words: Alluvial fans, flash-floodings, archaeological remains, GranadaINTRODUCCIÓNLas inundaciones relámpago por avenidastorrenciales se producen en el ámbito <strong>de</strong> Granadacon bastante frecuencia. La más reciente, <strong>de</strong>lpasado octubre <strong>de</strong> 2014, anegó sectores <strong>de</strong> la partebaja <strong>de</strong> la ciudad, inundando gran parte <strong>de</strong>l cascourbano y produciendo daños <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>ración endiversos comercios.Granada situada al pie <strong>de</strong> Sierra Nevada, con variosríos importantes y numerosos arroyos y barrancosque drenan sus aguas y sedimentos hacia la Vega,actúa <strong>de</strong> barrera física frente a las gran<strong>de</strong>s crecidasque provoca su red fluvial. El registro históricocontempla numerosas inundaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la épocaárabe en el siglo XV hasta la actualidad.Espectaculares fueron las avenidas <strong>de</strong> los años 1958y 1963 en Granada, que ocasionaron gran<strong>de</strong>s<strong>de</strong>strozos en la ciudad. Sin embargo, apenas si setienen datos históricos anteriores a estas fechas.La mayoría <strong>de</strong> los estudios arqueológicos en elentorno a Granada y su Vega, se han centrado en elconocimiento <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> ocupación islámico.Esto suce<strong>de</strong> por las escasas evi<strong>de</strong>nciasarqueológicas que existen <strong>de</strong> la segunda mitad <strong>de</strong>lS-VII y la primera <strong>de</strong>l S-VIII (periodos Tardo Antiguoy Emiral). Estos dos periodos se solapan al coexistirpoblaciones <strong>de</strong> distintos ámbitos culturales, con<strong>de</strong>dicaciones a un fin agrícola común. Por tanto sesuce<strong>de</strong>n situaciones <strong>de</strong> convivencia (Álvarez, 2005).Los dos periodos cronológicos se han puesto <strong>de</strong>manifiesto en el área <strong>de</strong> estudio, por excavacionesen la construcción <strong>de</strong> la Ciudad Deportiva <strong>de</strong>lGranada CF. El sesgo entre ambos periodos seproduce porque existen dos momentos <strong>de</strong> ocupacióndiferentes. El primero ocurre por el abandono forzoso<strong>de</strong> la ocupación <strong>de</strong> la zona, a causa <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sastrenatural provocado por un arrasamiento importante<strong>de</strong> sedimentos. Le sigue una intensa sequía, nuevaurbanización <strong>de</strong>l espacio por otros pobladores yposterior abandono.El conocimiento <strong>de</strong> las arquitecturas arqueológica yestratigráfica, <strong>de</strong>termina las etapas <strong>de</strong> evolucióntemporal entre asentamientos y sedimentación(Lozano, et al., 2012).En este trabajo se <strong>de</strong>scriben dos sistemas <strong>de</strong>abanicos aluviales coalescentes, formados por elbarranco <strong>de</strong> San Jerónimo, el río Beiro y otrosarroyos secundarios. Se indica la estratigrafía <strong>de</strong>estos abanicos, su extensión, los daños ocasionadosa las construcciones antiguas y el tiempo en queacontecieron estos eventos.MARCO GEOLÓGICOLa Cuenca <strong>de</strong> Granada se encuentra en la CordilleraBética separando dos dominios geodinámicos, lasZonas Externas al norte y oeste, y las Zonas Internasal este y sur. El sector <strong>de</strong> estudio se sitúa en elbor<strong>de</strong> oriental <strong>de</strong> Sierra Nevada constituido por doscomplejos metamórficos: Alpujárri<strong>de</strong> y NevadoFilábri<strong>de</strong>. En el Tortoniense superior, hace 8,3millones <strong>de</strong> años, el mar comunicaba la cuenca <strong>de</strong>Granada con la <strong>de</strong> Guadix, <strong>de</strong>jando parte <strong>de</strong>l macizo<strong>de</strong> Sierra Nevada emergido. A partir <strong>de</strong> 7,1 M.A. seproduce un levantamiento progresivo <strong>de</strong> SierraNevada, que individualiza la Cuenca <strong>de</strong> Granada y65


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>produce diferentes abanicos aluvio<strong>de</strong>ltaicos hastaépoca reciente (Fig. 1).Fig. 2: Mapa geológico local <strong>de</strong>l área estudiadas. Situación<strong>de</strong> la planta <strong>de</strong> los poblados Tardo Antiguo y EmiralFig. 1: Mapa geológico general con la localización <strong>de</strong>l áreaestudiadaEstos abanicos aluvio-<strong>de</strong>ltaicos se han <strong>de</strong>scrito en labibliografía tradicionalmente como formacionesestratigráficas. Así pues, <strong>de</strong> muro a techo son cuatro:“Blockformation” (Von Drasche, 1879) o FormaciónPinos Genil (Donoso, 1967). Formación Cenes-Jun.Formación o Conglomerado Alhambra (Von Drasche,1879) y Formación Zubia. La Formación Dúdar<strong>de</strong>scrita por Rodríguez-Fernán<strong>de</strong>z (1982),correspon<strong>de</strong> a la parte alta <strong>de</strong> la Formación PinosGenil. Las eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estos sistemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito,van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Mioceno superior hasta el <strong>Cuaternario</strong>(Fig. 1). Sin embargo, la dinámica actual <strong>de</strong>l relievecon el consiguiente levantamiento <strong>de</strong> la Sierra y unaimportante incisión <strong>de</strong>l relieve ha condicionado lageneración <strong>de</strong> otros sistemas <strong>de</strong> abanicos másrecientes.SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y GEOLÓGICASe han analizado las plantas <strong>de</strong> poblados <strong>de</strong> edadTardo Antiguo y Emiral que se hallan situadas unos 2kilómetros al norte <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Granada. Junto ala carretera que va a las localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Jun yAlfacar.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geológico se encuentransobre un abanico aluvial formado en la<strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l barranco <strong>de</strong> San Jerónimo. Estebarranco, junto al río Beiro, y otros paralelos aestos, dibujan una orla <strong>de</strong> abanicos coalescentesque suavizan la pendiente con los sedimentossubhorizontales fluviales <strong>de</strong> la Vega <strong>de</strong> (Fig. 2).El barranco <strong>de</strong> San Jerónimo discurre por lasformaciones Cenes-Jun y Alhambra, que laserosiona y forma un relieve acarcavado. Lossedimentos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> estas formaciones sonlos que alimentan estos abanicos recientes. La F.Cenes-Jun en el área estudiada, está formada porsecuencias <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n métrico <strong>de</strong> conglomerados,arenas y limos <strong>de</strong> colores grises y amarillentos,siendo estos últimos más abundantes hacia la partealta <strong>de</strong> la secuencia. La F. Alhambra situada sobre laanterior también forma una megasecuencia <strong>de</strong>conglomerados, arenas, limos y arcillas rojizas. Loscantos <strong>de</strong> los conglomerados y arenas <strong>de</strong> ambasformaciones, suelen ser predominantementecarbonatados ya que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong>Alfacar (dolomías alpujárri<strong>de</strong>s y calizas subbéticas).Los limos grises y arcillas rojas, correspon<strong>de</strong>n a laspartes más distales <strong>de</strong> los abanicos aluvio-<strong>de</strong>ltaicos<strong>de</strong> las dos formaciones mencionadas.ESTRATIGRAFÍA Y GEOARQUEOLOGÍALa excavación geoarqueológica efectuada en elárea <strong>de</strong> estudio ha permitido diferenciar dos periodosen los que se divi<strong>de</strong> el yacimiento. El primer nivelcronológico correspon<strong>de</strong> a la segunda mitad <strong>de</strong>l S-VII, periodo Tardo Antiguo formado por treceunida<strong>de</strong>s estructurales. El segundo nivelcorrespon<strong>de</strong> a la primera mitad <strong>de</strong>l S-VIII, periodoEmiral, compuesto por seis unida<strong>de</strong>s estructurales(Tabla 1).PERIODO EMIRALEVENTO GEOLÓGICOEVENTO GEOLÓGICOPERIODO TARDOANTIGUOEVENTO GEOLÓGICOEVENTO GEOLÓGICOUNIDAD ESTRUCTURAL-1A U. ESTRUCTURAL-6SEQUÍAINUNDACIÓN DE ALTAINTENSIDADU. ESTRUCTURAL-1 A U.ESTRUCTURAL-14SEQUÍAINUNDACIÓN DE BAJAINTENSIDADTabla 1. Or<strong>de</strong>n cronológico y unida<strong>de</strong>s estratigráficas paracada eventoEstas excavaciones arqueológicas realizadas a partir<strong>de</strong> zanjas <strong>de</strong> entre 2 y 4 metros <strong>de</strong> profundidad,66


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>muestran distintas secuencias <strong>de</strong> limos y arcillas <strong>de</strong>tonos grises con pasadas <strong>de</strong> gravas y arenas <strong>de</strong>espesor centimétrico a <strong>de</strong>cimétrico congranoselecciones inversas. Estas secuencias soncaracterísticas <strong>de</strong> flujos <strong>de</strong>nsos <strong>de</strong> sedimentosdistribuidos por inundaciones <strong>de</strong> abanicos aluviales.A<strong>de</strong>más se han localizado, mediante zanjas, faciescanalizadas que correspon<strong>de</strong>n a los canalesdistributarios <strong>de</strong> estos abanicos, que enlazan con lamisma dirección <strong>de</strong>l canal fluvial <strong>de</strong>l barranco <strong>de</strong> SanJerónimo (Fig. 3).Fig. 3: Asentamientos Tardo Antiguo (TA) y Emiral (E). Red <strong>de</strong> canales <strong>de</strong>l abanico aluvial. En lasfotos morfología <strong>de</strong> los canalesA<strong>de</strong>splazamientos significativos (Fig. 4 A). En otroscasos los muros también están rotos y los elementos<strong>de</strong> la mampostería caídos y esparcidos (Fig. 4 B).En el periodo Emiral las estructuras existentes notienen ningún tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación, no se reconocenimpactos posteriores a su construcción. Estosasentamientos se <strong>de</strong>splazaron fuera <strong>de</strong> las zonascanalizadas, más al norte <strong>de</strong> las <strong>de</strong>l periodo TA.Después <strong>de</strong>l evento <strong>de</strong> sequía se asentaron yconstruyeron las edificaciones sobre los sedimentosarcillosos fuera <strong>de</strong> la influencia <strong>de</strong> los canalesdistributarios.BFig. 4. Muros con diverso grado <strong>de</strong> roturas. A) Muros rotosy <strong>de</strong>splazados por la arroyada. B) Muros rotos conelementos <strong>de</strong> mampostería esparcidosEl asentamiento TA se circunscribe a la zonacanalizada <strong>de</strong> los abanicos aluviales. En este sector,las unida<strong>de</strong>s estructurales que pertenecen ahabitaciones, muestran los muros con roturas yDISCUSIÓN Y CONCLUSIONESMediante el análisis <strong>de</strong> las secciones estratigráficasy <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s estratigráficas arqueológicas semuestra una secuencia <strong>de</strong> eventos geológicosperiódicos. Se produjeron eventos con arroyadas <strong>de</strong>gran intensidad, formación <strong>de</strong> abanicos aluviales, alos que siguieron eventos <strong>de</strong> sequía. Durante lasegunda mitad <strong>de</strong>l S-VII se halla el asentamientoTardo Antiguo (TA), ubicado en zonas don<strong>de</strong> losabanicos aluviales disponen <strong>de</strong> sus partes máscanalizadas. Para la primera mitad <strong>de</strong>l S-VIII, elasentamiento Emiral se vio escasamente afectadopor nuevas arroyadas <strong>de</strong> los abanicos aluviales, alestar ligeramente <strong>de</strong>splazado hacia el norte fuera <strong>de</strong>la influencia <strong>de</strong> las zonas <strong>de</strong> canal.Las secuencias estratigráficas con granoseleccionesinversas, propias <strong>de</strong> un tamizaje cinético, muestranlas características <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> los abanicosaluviales. La presencia <strong>de</strong> estratos <strong>de</strong> basecanalizada, puesta <strong>de</strong> manifiesto por la ejecución <strong>de</strong>67


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>varias zanjas, ha permitido dibujar el área <strong>de</strong>influencia <strong>de</strong> los canales distributarios <strong>de</strong> losabanicos. En este caso, los que correspon<strong>de</strong>n a la<strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l barranco <strong>de</strong> San Jerónimo. Esteevento sedimentario <strong>de</strong> gran intensidad, marca la<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l primer poblado (periodo TA). Cuandoel evento anterior finaliza, se produce elasentamiento <strong>de</strong>l segundo poblado, periodo Emiral,construido sobre la propia pendiente <strong>de</strong> la avenida<strong>de</strong> sedimentos prece<strong>de</strong>nte.El asentamiento <strong>de</strong> la población en el periodo TardoAntiguo, muestra 14 unida<strong>de</strong>s estructurales que daninformación sobre los procesos geológicosacaecidos. Las estructuras pertenecientes ahabitaciones con muros <strong>de</strong>splazados y formados pormampuestos conservados a nivel <strong>de</strong> cimentación,TA13 y TA14 (Fig. 3), confirman una gran inundaciónpor arroyada <strong>de</strong> sedimentos. La <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>lbarranco <strong>de</strong> San Jerónimo anegó casi la totalidad <strong>de</strong>la superficie <strong>de</strong>l asentamiento, formando abanicosaluviales <strong>de</strong> gran impacto sobre estas estructuras.Las gran<strong>de</strong>s afecciones se ponen <strong>de</strong> manifiesto porel estado ruinoso <strong>de</strong> las estructuras, especialmenteen las zonas don<strong>de</strong> se advierten los canales <strong>de</strong> losabanicos. En sectores fuera <strong>de</strong> los canales lasconstrucciones se conservan aceptablemente.Referencias bibliográficasÁlvarez, J.J. (2005). Memoria <strong>de</strong> la intervenciónarqueológica en el yacimiento altomedieval <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong> laVer<strong>de</strong>ja, Huétor Tájar, Granada.González-Donoso, J.M. (1967). Estudio geológico <strong>de</strong> laDepresión <strong>de</strong> Granada. Tesis Doctoral, Dpto. <strong>de</strong>Paleontología, Univ. De Granada. Inédita.Lozano, J.A.; García, D.; Morgado, A.; Ber<strong>de</strong>jo, A.; Obón,A.; Adroher, A.; Rodríguez, M.; Martín-Flórez, J.S.;Laffranchi, Z.; Jiménez-Moreno, G.; Navarro-Navarro, J. yMartín-Algarra, A. (2012). Geoarqueología <strong>de</strong>l yacimientoAgua <strong>de</strong> Cartuja-10: una aproximación a la evolución <strong>de</strong>lpaisaje durante el Holoceno final en Granada. Geogaceta,52. 93-96.Rodríguez-Fernán<strong>de</strong>z, J. (1982). El Mioceno <strong>de</strong>l sectorcentral <strong>de</strong> las Cordilleras Béticas. Tesis DoctoralUniversidad <strong>de</strong> Granada. 224 pp.Von Drasche, R. (1879). Bosquejo geológico <strong>de</strong> la zonasuperior <strong>de</strong> Sierra Nevada. Bol. Com. Del Mapa Geol. DeEspaña. 353-388.Probablemente los asentamientos <strong>de</strong>l periodo TA,situados en zonas <strong>de</strong> canales, ocurrieran por ladisponibilidad cercana <strong>de</strong> agua. Hay encachados <strong>de</strong>piedra en forma <strong>de</strong> canal con balsas adjuntas queinducen a pensar en la recogida <strong>de</strong> agua. El uso <strong>de</strong>lagua para la agricultura era un aspecto esencial,como lo sigue siendo en la actualidad con losevi<strong>de</strong>ntes riesgos <strong>de</strong> inundaciones que conlleva.Los asentamientos en el periodo Emiral migranligeramente hacia el norte, <strong>de</strong>splazándose <strong>de</strong> laszonas <strong>de</strong> canal. Probablemente en esta época lascivilizaciones eran conscientes <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong>avenidas que se producían en la zona. Por ello elpoblado se alejó <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> influencia <strong>de</strong> máximaarroyada.De acuerdo con los datos expuestos, este eventocatastrófico pue<strong>de</strong> datarse alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> los 1200años.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido financiado con losproyectos <strong>de</strong> investigación CGL2011-29920 y CSD2006-00041 TOPOIBERIA CONSOLIDER-INGENIO 2010 <strong>de</strong>lPlan <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Investigación Científica, Desarrollo eInnovación Tecnológica 2008-2011.68


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ANÁLISIS GEOMORFOLÓGICO DEL LEGADO SEDIMENTARIO EN LAFRONTERA ENTRE LOS REINOS CASTELLANO Y NAZARÍ (ARROYOSALADO DE LARVA, ALTO GUADALQUIVIR, S. XIII-XV)F. García-García (1) , Julio Calero (1) , F. Pérez-Valera (2) , Sánchez-Gómez, M. (1) , Sánchez-Rodrigo, F. (3)(1) Departamento <strong>de</strong> Geología, Universidad <strong>de</strong> Jaén, Campus Las Lagunillas, 23071-Jaén. fegarcia@ujaen.es(2) Centro <strong>de</strong> Estudios Avanzados en Ciencias <strong>de</strong> la Tierra (CEAC-Tierra),, Universidad <strong>de</strong> Jaén, Campus Las Lagunillas,23071-Jaén.(3) Departamento <strong>de</strong> Física Aplicada, , Universidad <strong>de</strong> Almería, E-04120-Almería.“tierras negras las va parando” (v. 938)“tajávales las huertas e fazíales grand mal, en cada uno <strong>de</strong>stos años” (v. 1172)Cantar <strong>de</strong>l Mío Cid (anónimo, 1207)Abstract (Geomorphology of the sediment legacy of three centuries of military territory (Late Middle Age, Christian-Muslim Frontier in Southern of Iberian Peninsula): A 5-6 m in thickness and 7 m above riverbed, morphosedimentary unit (AD1210-1400) ) lies along the valley bottom of tributaries draining the Christian-Muslim Frontier lands during the Late Middle Ages(Guadiana Menor, s. XIII-XV). The alluviation episo<strong>de</strong> is represented by vertical accumulation of beds of brecchias, sands andsilts, alternating with fire ash levels, interpreted as high-energy sheet flows into elongated alluvial fans laterally confined into thevalleys. A 500 yr–aged protosol cap the morphosedimentary unit. This Medieval sedimentary legacy is interpreted as the record ofaccelerated landscape/soil <strong>de</strong>gradation linked to three centuries of military land use (fires, <strong>de</strong>forestation, fields abandon, extensivegrazing).Palabras clave: Legado sedimentario, , erosión <strong>de</strong> suelo, Alto Guadalquivir, Baja Edad MediaKey words: Sedimentary legacy, , soil/landscape <strong>de</strong>gradation, Upper Guadalquivir, Late Middle AgeINTRODUCCIÓNLa presión humana sobre el medio físico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elCalcolítico hasta la actualidad, ha contribuido alproceso <strong>de</strong> aridificación iniciado a mediados <strong>de</strong>lHoloceno y a la <strong>de</strong>gradación/erosión acelerada <strong>de</strong>lsuelo en la Península Ibérica (Carrión et al., 2010;García-Ruiz, 2010). Como resultado <strong>de</strong> lacombinación <strong>de</strong> cambio climático y uso <strong>de</strong>l suelo, enproporción aún <strong>de</strong>batida, se acumuló, y parcialmentequedó preservado, un potente ‘legado sedimentario’(ver uso <strong>de</strong>l l término en Allan James, 2013) <strong>de</strong> tipoaluvial en el fondo <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong> regiones áridas osemiáridas peninsulares (Carrión et al., 2010;Sancho et al., 2010).En el Alto Guadalquivir, con una larga historia <strong>de</strong>poblamiento, <strong>de</strong>staca un periodo en el que lascircunstancias geopolíticas propiciaron laconcentración espacial <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s humanasagresivas con el medio físico (fuegos, talas,<strong>de</strong>forestación, <strong>de</strong>spoblamiento/abandono <strong>de</strong> camposy gana<strong>de</strong>ría extensiva). Durante este periodo queabarca dos siglos y medio en la Baja Edad Media (s.XIII-XV), XV), la frontera entre los Reinos <strong>de</strong> Castilla yNazarí <strong>de</strong> Granada quedó fijada en las SierrasBéticas que separan el altiplano granadino <strong>de</strong> laDepresión <strong>de</strong> Guadix-Baza al sur y el valle <strong>de</strong>lGuadalquivir al norte, , siendo el corredor <strong>de</strong>lGuadiana Menor la principal vía <strong>de</strong> comunicaciónentre ambos reinos (Fig. 1).Este estudio analiza el legado sedimentario aluvial<strong>de</strong> la Baja Edad Media preservado en el ArroyoSalado <strong>de</strong> Larva que vierte <strong>de</strong> sur a norte alGuadiana Menor por el margen occi<strong>de</strong>ntal y quedrena un territorio que fue parte <strong>de</strong> la Frontera entrelos Reinos <strong>de</strong> Castilla y Nazarí entre los siglos XII yXV, ubicado hoy entre las l provincias <strong>de</strong> Jaén yGranada.Fig. 1: A. Localización al sureste <strong>de</strong> la Península Ibérica <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong>l Alto Guadalquivir representada en la figura 1B, B.Situación <strong>de</strong>l Arroyo Salado <strong>de</strong> Larva don<strong>de</strong> se ubican losafloramientos estudiados y su posición respecto a laFrontera Castellano-Granadina y las principales plazascristianas y musulmanas próximas al arroyo (en cursivaaparece el año <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finitiva conquista <strong>de</strong>l castillo por loscastellanos)METODOLOGÍALa metodología fue la clásica <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> campoen investigación <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos cuaternarios. Consistió Cen la i<strong>de</strong>ntificación y cartografía <strong>de</strong> los sedimentosmedievales mediante dataciones absolutasrealizadas con 14 C sobre restos carbonosos, yeda<strong>de</strong>s relativas a partir <strong>de</strong> restos arqueológicos eíndices <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> suelosenterrados/paleosuelosobtenidos <strong>de</strong> laspropieda<strong>de</strong>s morfoedáficas (Har<strong>de</strong>n’s Profile69


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Development In<strong>de</strong>x – PDI <strong>de</strong> Har<strong>de</strong>n, 1982). Elestablecimiento <strong>de</strong> las relaciones estratigráficas conotras unida<strong>de</strong>s cuaternarias, levantamiento <strong>de</strong>perfiles estratigráficos y análisis <strong>de</strong> faciessedimentarias completó el trabajo <strong>de</strong> campo.La parte <strong>de</strong> gabinete <strong>de</strong>l estudio consistió en lainterpretación <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> campo a la luz <strong>de</strong> losdatos <strong>de</strong> fuentes históricas tanto las referentes ainundaciones regionales <strong>de</strong> las Cuencas <strong>de</strong>lGuadalquivir y Segura a partir <strong>de</strong> rogativas “proserenitate” en los archivos eclesiásticos <strong>de</strong> Sevilla yMurcia, respectivamente como las referencias al uso<strong>de</strong>l suelo en la Frontera entre los Reinos <strong>de</strong> Castillay Nazarí <strong>de</strong> Granada.DATOSLa unidad morfosedimentaria ria medieval (MU-4 <strong>de</strong>García-García et al, 2014) tiene una potenciavariable, alcanzando espesores <strong>de</strong> hasta 5-6 m,apoyándose erosivamente tanto sobre el sustratopre-<strong>Cuaternario</strong> como sobre unida<strong>de</strong>s cuaternarias<strong>de</strong>l Pleistoceno Superior y <strong>de</strong>l Holoceno medio (Fig.2A). En algunos puntos, el techo <strong>de</strong> esta unidad estácolgado a 6-8 m respecto al lecho actual <strong>de</strong>l río. Launidad está constituida por el apilamiento <strong>de</strong> lechossubhorizontales formados por brechas, arenas ylimos que <strong>de</strong>finen capas tabulares <strong>de</strong> pocos pcentímetros <strong>de</strong> espesor (Fig. 2B). 2 Los granos másgruesos aparecen imbricados hacia el norte y libres<strong>de</strong> matriz, y junto con la fracción fina conformancapas bimodales con organización interna en lechosplanos o laminación cruzada <strong>de</strong> bajo ánguloinclinada contracorriente (Fig. 2C). 2 La naturalezadominante <strong>de</strong> los granos es margoso-caliza blancaproce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l sustrato cretácico. Niveles <strong>de</strong> grosormilimétrico <strong>de</strong> cenizas aparecen intercalados.Carbones y fragmentos <strong>de</strong> troncos se hanpreservado en algunos lechos sedimentarios. Laestructura biogénica dominante en el <strong>de</strong>pósito sonlas rizocreciones con <strong>de</strong>sarrollo vertical. En la partesuperior <strong>de</strong> la unidad, próximo al techo, se <strong>de</strong>scribióun suelo incipiente <strong>de</strong> perfil Bw-C, clasificado segúnFig. 2: A. Panorámica en la que aparece la unidad medieval (color grisáceo) rellenando un paleovalle excavado en unaunidad cuaternaria prece<strong>de</strong>nte (color rojo), B. Acumulación vertical <strong>de</strong> lechos subhorizontales <strong>de</strong> brechas y arenas limosas,C. Detalle <strong>de</strong> la figura B mostrando una secuencia <strong>de</strong>cimétrica y granocreciente con nivel <strong>de</strong> ceniza <strong>de</strong> incendio (C) a labase, limos (F), microbrecha <strong>de</strong> granos organizados en láminas cruzadas (Gp), en gradación normal (Gn) y, a techo, brechainversamente gradada (Gi), D. Panorámica <strong>de</strong> una pequeña <strong>de</strong>presión en la cabecera <strong>de</strong> los ríos Jandulilla y Arroyo Saladodominada por un mo<strong>de</strong>lado erosivo <strong>de</strong> cárcavas incididas en un glacis tardipleistoceno que exhuman margocalizas blancas<strong>de</strong>l sustrato cretácico.70


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Mack et al. (1993) como “Protosol” (Fig.2A). Se trata<strong>de</strong> un suelo <strong>de</strong> escaso <strong>de</strong>sarrollo, cuyo único rasgoevolutivo a <strong>de</strong>stacar fue el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un colorpardo intenso en (7.5YR 5/6 en seco) en el horizonteBw, a partir <strong>de</strong>l gris claro <strong>de</strong>l material original <strong>de</strong>lhorizonte C (10YR 7/1 en seco).En la parte superior <strong>de</strong> la unidad, , próximo al techo,se <strong>de</strong>sarrolló un suelo, hoy enterrado por sedimentosrecientes, clasificado por sus característicasmorfológicas como ‘protosol’ (Fig. 2A). La unidadmedieval se acuña hacia el sur, a la salida <strong>de</strong> unapequeña <strong>de</strong>presión semicerrada situada en lacabecera <strong>de</strong> los ríos Jandulilla y Arroyo Salado (Fig.2D).Los restos carbonosos preservados en el sedimentotienen una edad comprendida entre 1210 y 1400 d.C.(Baja Edad Media).INTERPRETACIÓNEl <strong>de</strong>pósito sedimentario se produjo en un contexto<strong>de</strong> abanicos aluviales dominados por flujos laminares<strong>de</strong> alto régimen <strong>de</strong> flujo constreñidos lateralmente yelongados en el sentido <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Arroyo Salado,<strong>de</strong> sur a norte. El ápice <strong>de</strong> estos abanicos aluvialesse encuentra a la salida <strong>de</strong> una <strong>de</strong>presiónsemicerrada <strong>de</strong> margocalizas cretácicas cubierta porun glacis tardipleistocénico (Fig. 2D) y que esinterpretada como el principal área fuente <strong>de</strong>labanico aluvial medieval. Los niveles <strong>de</strong> cenizas sonrelacionados con incendios en el área fuente. Lascaracterísticas <strong>de</strong> los flujos sedimentarios, laverticalidad <strong>de</strong> las rizocreciones, el corto intervalo <strong>de</strong>tiempo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito que arrojan las dataciones y lapreservación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito indican un proceso <strong>de</strong>sedimentación acelerada.Este periodo <strong>de</strong> aluvionaminento o agradaciónsedimentaria durante la Baja Edad Media quedóbloqueado hacia el final <strong>de</strong> la Edad Media ysustituido por una etapa <strong>de</strong> estabilidadgeomorfológica puesta <strong>de</strong> manifiesto por el sueloenterrado, cuyo tiempo <strong>de</strong> exposición en superficie,estimado en base a su índice <strong>de</strong> Har<strong>de</strong>n (PDI =0.20), es <strong>de</strong> casi 500 años (García-García et al.,2014). . Tras este periodo <strong>de</strong> estabilidad morfológica,el arroyo se encaja (¿siglo XX?) entre 5 y 10 m envertical exponiendo la organización interna <strong>de</strong> estos<strong>de</strong>pósitos medievales, llegando a exhumar elsustrato premedieval.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESDos unida<strong>de</strong>s morfosedimentarias Holocenas hansido preservadas en el Arroyo Salado <strong>de</strong> Larva, lamás potente representa el legado sedimentario queabarca la Edad <strong>de</strong> los Metales (Calcolítico-PeriodoÍbero) y la unidad medieval <strong>de</strong>scrita en este trabajo(MU-3 y MU-4, respectivamente, <strong>de</strong> García-García etal., 2014). En ambos casos, la combinación <strong>de</strong> laaridificación climática y la presión antrópica sobre elsuelo, en diferente proporción según los autoresconsultados, parece atribuirse el control <strong>de</strong> lainestabilidad geomorfológica-hidrológica (Benito etal., 2008; Carrión et al., 2010)Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista climático, la baja EdadMedia en la Península Ibérica se sitúa hacia el final<strong>de</strong>l periodo Óptimo Climático Medieval caracterizadopor la ari<strong>de</strong>z según registros polínicos y lacustres ycon registro geomorfológico <strong>de</strong> abundantesinundaciones (s. XI-XIII), y la Pequeña Edad <strong>de</strong>lHielo (1500-1850) caracterizada por la inestabilidadhidroclimática (alternancia <strong>de</strong> sequías y periodos <strong>de</strong>concentración <strong>de</strong> inundaciones) (Benito et al., 2008;Benito et al., 2010). El periodo comprendido entre lossiglos XIII y <strong>XIV</strong> es un periodo con pocas evi<strong>de</strong>ncias,tanto en el registro geomorfológico como en losescasos registros documentales, <strong>de</strong> inundaciones <strong>de</strong>gran magnitud en las Cuencas <strong>de</strong> los ríosGuadalquivir y Segura (11 eventos), en contraste conel siglo XV (20 eventos), fundamentalmenteconcentrados estos últimos durante la segunda mitad<strong>de</strong>l siglo en la Cuenca <strong>de</strong>l Segura (Machado et al.,2011). Sin embargo, el periodo comprendido entrelos siglos XII al XV se ha <strong>de</strong>scrito como una <strong>de</strong> lasprincipales fases <strong>de</strong> agradación <strong>de</strong> llanuras <strong>de</strong>inundación documentada en la mayoría <strong>de</strong> lasgran<strong>de</strong>s cuencas fluviales <strong>de</strong> la península, incluida laCuenca <strong>de</strong>l Guadalquivir (Butzer et al., 2005; Benitoet al., 2008). Esta agradación en las llanuras <strong>de</strong>inundación, , <strong>de</strong>scartado el factor hidroclimático, noparece tampoco compatible con el uso <strong>de</strong>l suelodurante el periodo andalusí (s. VIII-XV), consi<strong>de</strong>radoen general y a escala regional como el periodo,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Neolítico, durante el cual se dio un uso <strong>de</strong>lsuelo más sostenible en términos medioambientales(Castro et al., 2000), , <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>duce una época<strong>de</strong> reducida <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l suelo y estabilidadgeomorfológica en los valles. La base <strong>de</strong> este usosostenible fueron las prácticas agrícolas andalusíesfundamentadas en la irrigación por gravedad <strong>de</strong>terrazas en la<strong>de</strong>ra, y la horticultura y arboricultura<strong>de</strong>sarrollada en los fondos <strong>de</strong> valle. De hecho, elabandono <strong>de</strong> estas prácticas agrícolas con laexpulsión <strong>de</strong> la población morisca tras la conquistacristiana se ha relacionado con la aceleración <strong>de</strong> laerosión y <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l suelo a la vez que lainestabilidad geomorfológica i<strong>de</strong>ntificada a partir <strong>de</strong>lsiglo XVI en el levante peninsular (Silva et al., 2008).La preservación <strong>de</strong> un potente registro sedimentarioen el Arroyo Salado <strong>de</strong> Larva próximo al área fuentey <strong>de</strong>positado en un intervalo <strong>de</strong> tiempo corto(dominio <strong>de</strong> la agradación sobre el transporte fluvial);la inmadurez <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> sistema <strong>de</strong>posicional(abanico aluvial) y <strong>de</strong>l sedimento (brecha), encontraste con la dinámica <strong>de</strong>posicional actual <strong>de</strong> ríotrenzado <strong>de</strong>l Arroyo Salado, y el tipo <strong>de</strong> flujosedimentario dominante (laminar <strong>de</strong> alto régimen <strong>de</strong>flujo) es indicativo <strong>de</strong> una geomorfología aluvialinestable característica <strong>de</strong> condiciones semiáridas,poca cobertera vegetal y acelerada<strong>de</strong>gradación/erosión <strong>de</strong>l suelo en el área fuente <strong>de</strong>labanico aluvial.La ausencia <strong>de</strong> cambio climático significativo durantela Baja Edad Media, , en continuidad con el periodoÓptimo Climático Medieval, y el uso sostenible <strong>de</strong>lsuelo llevado en práctica por la agricultura intensiva<strong>de</strong> regadío andalusí y la consecuente estabilidadgeomorfológica regional aboca a la búsqueda <strong>de</strong>factores locales como causa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sequilibriogeomorfológico que provocó la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>lsuelo y aluvionamiento acelerado en la cuenca <strong>de</strong>lArroyo Salado <strong>de</strong> Larva durante los siglos XIII-XV.La confluencia <strong>de</strong> acciones agresivas al suelo comoparte <strong>de</strong> la estrategia militar <strong>de</strong> la conquistacastellana en la Frontera castellano-nazarí (talas ytierra quemada sistemáticas previas a asaltos yasedios, <strong>de</strong>smontes para el paso <strong>de</strong> carros <strong>de</strong>artillería) ) junto con las consecuencias propias <strong>de</strong> unterritorio <strong>de</strong> frontera militar durante dos siglos ymedio (<strong>de</strong>spoblamiento rural y concentración <strong>de</strong>población tras las murallas) y la transformación <strong>de</strong> lasociedad rural (cambio <strong>de</strong> técnicas <strong>de</strong> explotacióne71


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>agrícolas avanzadas -andalusíes- portécnicasarcaicas –castellanos-,, introducción <strong>de</strong> gana<strong>de</strong>ríaovina extensiva) <strong>de</strong>jó las tierras “asmadas”(Quesada, 1989; La<strong>de</strong>ro-Quesada, 2002).El legado sedimentario preservado en el ArroyoSalado <strong>de</strong> Larva registra elementos compatibles conla <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>lterritorio fronterizo que <strong>de</strong>tallan las crónicas. Laincorporación <strong>de</strong> troncos <strong>de</strong> árboles en el sedimentoy la intercalación <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> cenizas <strong>de</strong> incendiosson componentes <strong>de</strong> este legado sedimentario quepue<strong>de</strong>n ser relacionadas a las activida<strong>de</strong>s bélicas <strong>de</strong>tala y tierra quemada <strong>de</strong> la Frontera bajomedievalCastellano-Granadina.Futuros estudios <strong>de</strong>l registro sedimentario en otrosvalles vertientes <strong>de</strong> aquel territorio fronterizo podrándilucidar el carácter local o regional <strong>de</strong>l efecto físico,aún poco estudiado, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> un sueloque durante casi tres siglos fue agredido porsistemáticas acciones bélicas (talas y quemas, entreotras) y sus consecuencias (<strong>de</strong>spoblamiento rural ycambio <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l suelo trasla conquistacastellana), como ha quedado <strong>de</strong>scrito en diferentescrónicas históricas y cuyo legado sedimentario, comoel histórico-artístico, , parcialmente se ha preservadohasta nuestros días.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este proyecto ha sido financiado por laUniversidad <strong>de</strong> Jaén-Fundación Caja Rural <strong>de</strong> Jaén(Proyecto IBP-0617-0280-29) y el Instituto <strong>de</strong> EstudiosGiennenses (Proyecto IEG-0617-0280-26). . Agra<strong>de</strong>cemoslos comentarios que sobre la terminología histórica nosaportó el Dr. Vicente Salvatierra (Universidad <strong>de</strong> Jaén)Referencias bibliográficasAllan James, L. (2013). Legacy sediment: Definitions andprocesses of episodically produced anthropogenicsediment. Anthropocene, 2, 16-26.Benito, G., Thorndycraft, V.R., Rico, M., , Sánchez-Moya, Y.,Sopeña, A. (2008). Palaeoflood and floodplain recordsfrom Spain: Evi<strong>de</strong>nce for long-term climate variability an<strong>de</strong>nvironmental changes. Geomorphology, 101, 68-77.Benito, G., Rico, M., Sánchez-Moya, Y. Sopeña, A.,Thorndycraft, V.R., Barriendos, M. (2010) The impact oflate Holocene climatic variability and land use change onthe flood hydrology of the Guadalentín River, southeastSpain. Global and Planetary Change, , 70, 53-63.Butzer, K.W. (2005) Environmental history in theMediterranean world: cross-disciplinary investigation ofcause-and-effect effect for <strong>de</strong>gradation and soil erosion.Journal of Archaeological Science, 32, 1773-1800.Castro, P. Gili, S., Lull, V., Micó, R., Rihuete, C., Risch, R.,Sanahuja, M., Chapman, R. (2000). Archaeology and<strong>de</strong>sertification in the Vera Basin (Almería, south-eastSpain). European Journla of Archaeology, 3(2), 147-166.Carrión, J.S., Fernán<strong>de</strong>z, S., , Jiménez-Moreno, G.,Fauquette, S., Gil-Romera, G., González-Sampériz, P.,Finlayson, C. (2010). The historical origins of aridity andvegetation <strong>de</strong>gradation in southeastern Spain. Journal ofArid Environments, 74, 731-736.García-García, García, F., Calero, J.A., Pérez-Valera, F., Sánchez-Gómez, M. (2014). Evolución morfosedimentaria y <strong>de</strong>lrelieve en el valle <strong>de</strong>l río Guadiana Menor (AltoGuadalquivir, Pleistoceno Superior-Actualidad). XIIIReunión Nac. Geom., , Cáceres (España), 71-74.García-Ruiz, J.M. (2010) The effects of land uses on soilerosion in Spain: A review. Catena, 81, 1-11.Har<strong>de</strong>n, J.W. (1982) A quantitative in<strong>de</strong>x of soil<strong>de</strong>velopment from field <strong>de</strong>scriptions: examples for achronosequence in central California. Geo<strong>de</strong>rma, 28, 1-28.La<strong>de</strong>ro-Quesada, M.A. (2002). Las guerras <strong>de</strong> Granada enel siglo XV. . Ed. Ariel, Barcelona, 235 pp.Machado, M.J., Benito, G., Barriendos, M., Rodrigo, F.S.(2011). 500 years of rainfall l variability and extremehydrolocial events in southeastern Spain drylands.Journal of Arid Environments, , 75, 1244-1253.Mack, G.H., James, W.C., Monger, H.C. (1993)Classification of paleosols. Geological Society of AmericaBulletin, 105, 129-136.Quesada, T. (1989) La Serranía <strong>de</strong> Mágina en la Baja EdadMedia: Una tierra fronteriza con el reino nazarí <strong>de</strong>Granada. . Universidad <strong>de</strong> Granada, 366 pp.Rodrigo, F.S., Esteban-Parra, M.J., Pozo-Vázquez, D.,Castro-Díez, Y. (1999) A 500-year precipitation record insouthern Spain. International Journal of Climatology, 19,1233-1253.Sancho, C., Peña, , J.L., Muñoz, A., Benito, G., McDonald,E., Rho<strong>de</strong>s, E.J., Longares, L.A. (2008). Holocenealluvial morphosedimentary record and environmentalchanges in the Bar<strong>de</strong>nas Reales Natural Park (NESpain). Catena, 73, 225-238.Silva, P.G., Bardají, T., Calmel-Avila, M., Goy, J. J L., Zazo,C. (2008). Transition from alluvial to fluvial systems in theGuadalentín Depression (SE Spain) during the Holocene:Lorca Fan versus Guadalentín River. Geomorphology,100, 140-153.72


Sesión 04Registros Paleoambientales, Edáficos, Paleoclimáticos yPaleontológicos


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>PRESENT-DAY MONITORING AND CLIMATE VARIABILITY DURING THEHOLOCENE AT THE IBERIAN RANGE INFERRED FROM SPELEOTHEMSC. Pérez-Mejías (1) , A. Moreno (1) , M. Bartolomé (1) , C. Sancho (2) , I. Cacho (3) , H. Stoll (4) , A. Delgado-Huertas (5) ,R. L. Edwards (6) and H. Cheng (6,7)(1) Department of Geoenvironmental Processes and Global Change, Pyrenean Institute of Ecology – CSIC, Avda. Montañana1005, 50059 Zaragoza, Spain. cperez@ipe.csic.es; amoreno@ipe.csic.es; mbart@ipe.csic.es;(2) Earth Sciences Department, University of Zaragoza, C/Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza, Spain. csancho@unizar.es(3) CRG Marine Geosciences, Department of Stratigraphy, Paleontology and Marine Geosciences, Faculty of Geology,University of Barcelona, C/Martí i Franqués, s/nº, 08028 Barcelona, Spain. icacho@ub.edu(4) Department of Geology, University of Oviedo, C/Arias <strong>de</strong> Velasco, s/nº 33005 Oviedo, Spain hstoll@geol.uniovi.es(5) Stable Isotope Biogeochemistry Laboratory, IACT-CSIC, Avda. <strong>de</strong> Las Palmeras nº 4, 18100, Armilla (Granada) Spainantonio.<strong>de</strong>lgado@csic.es(6) Department of Earth Sciences, University of Minnesota, 310 Pillsbury Drive SE, Minneapolis, MN 55455-0231, EEUU.(7) Institute of Global Environmental Change, Xian Jiaotong University, Xian 710049, ChinaResumen (Monitorización actual y variabilidad climática durante el Holoceno en la Cordillera Ibéricainferidas a través <strong>de</strong> espeleotemas). El proceso <strong>de</strong> monitorización <strong>de</strong> la dinámica espeleotémica en la Cueva <strong>de</strong>El Recuenco (Ejulve, Teruel) conlleva la caracterización isotópica <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> lluvia, el agua <strong>de</strong> goteo y elcarbonato precipitado. Este proceso resulta fundamental para interpretar correctamente la señal paleoclimáticaproce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> estalagmitas fósiles. Asimismo, se analizaron isótopos estables (δ 18 O, δ 13 C) y elementos traza <strong>de</strong> laestalagmita HOR que se <strong>de</strong>sarrolla entre 9.97 ka y 2.71 ka, <strong>de</strong> cara a establecer variaciones paleoclimáticasdurante el Holoceno. La correlación con otras dos estalagmitas <strong>de</strong> la cercana Cueva <strong>de</strong> Molinos, permitenestablecer una ten<strong>de</strong>ncia a condiciones más húmedas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 5.8 ka a 4.1 ka y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 3.8 ka a 2.9 ka, y unasucesión <strong>de</strong> fases frías que coinci<strong>de</strong>n con las registradas en el son<strong>de</strong>o NGRIP.Palabras clave: monitorización <strong>de</strong> cavida<strong>de</strong>s, estalagmitas holocenas, isótopos estables, elementos traza.Key words: cave monitoring, Holocene stalagmites, stables isotopes, trace elements.INTRODUCTIONMonitoring tasks in caves are crucial to un<strong>de</strong>rstandthe present-day transference of the geochemicalsignal from rainfall, through the epikarst and thebedrock, to speleothem calcite. This transferencepattern must be subsequently applied to the fossilstalagmite record. Thus, monitoring is the first step ina paleoclimatic study from past speleothem records.Here we present isotopic results from rainfall,dripwater and in-situ farmed calcite in the ElRecuenco cave (Teruel province, Iberian Range).Additionally, replication of the climatic signal throughstalagmites of the El Recuenco and Molinos caves,located so close, enables paleoclimaticreconstruction of hydrological variability andtemperature during the Holocene in NE Iberia.REGIONAL SETTINGSEl Recuenco cave is located at the SE of Ejulvevillage (Fig. 1), in the Andorra-Sierra <strong>de</strong> Arcos area,that belongs to Maestrazgo Unit (East IberianRange). The cave is <strong>de</strong>veloped in the. MosqueruelaFormation (Canerot, 1982) on Upper Cretaceous.More information of geological context is given in(Pérez-Mejías, 2013). The climate is Mediterraneanwith strong continentality features (Fig. 1).Fig. 1: Location of the study area, geological mapping andclimate features.METHODSHOR stalagmite was selected because its uniformcylindrical shape, high longitu<strong>de</strong> and active drippingover it. Samples were taken by manual microdrillevery 5 mm to analyse stable isotopes (δ 18 O y δ 13 C),every 25 mm to analyze trace metals and equallyspaced for U-Th dating. Isotopic measurements werecarried at University of Barcelona using a CarbonateKiel Device I coupled to a Finnigan-MAT 252. Tracemetals was analyzed at University of Oviedo, usingan ICP-AES (Thermo Scientific iCAP DUO 6300).74


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Samples for U-Th dating were analyzed at theUniversity of Minnesota (USA) and Xi'an JiaotongUniversity (China) using a MC-ICP-MS (Thermo-Finnigan Neptune) following the procedure <strong>de</strong>scribedby (Cheng et al., 2013; Edwards et al., 1987).Methods applied to Molinos speleothems are<strong>de</strong>scribed in (Moreno et al. 2013).Insi<strong>de</strong> the cave, some dripping sites were selected toanalyse isotopic and chemical composition (twice perseason) and to measure drip rates. Additionally, eachseason in-situ farmed calcite is recovered in glassplates from these drips and analysed. Rainfallsamples were taken every precipitation event atMolinos village, 10 km nearby Ejulve (Fig. 1). Inwater samples (rainfall and drips) stable isotopes(δ 18 O y δD) were measured at IACT-CSIC atGranada, using a Finnigan Delta Plus XLspectrometer.RESULTS AND DISCUSSIONSeasonality on present-day isotopic signalIsotopic values of rainfall cover a wi<strong>de</strong> range, withδ 18 O ranging between -20.54‰ to 0.55‰, and δDbetween -139.24‰ to -0.29‰ (Fig. 2). Four samples(marked with discontinuous circles, Fig 2) arepotentially affected by evaporative processes due tohigh air temperature. The result is a Local MeteoricWater Line (LMWL) close to the WesternMediterranean one (Celle-Jeanton et al., 2001).Rainfall show a clear seasonality pattern, with lowervalues on δ 18 O and δD in winter (mean of -12,73‰and -81,61‰ respectively) and higher in summer(mean of -2.13‰ and -13.16‰). This seasonality isdue to an increase in air temperature and probably,the prevalence of a more positive moisture sourcearea (the Mediterranean) during summer respect tothe Atlantic region (mostly in spring) (Pérez-Mejías etal., 2014)In spite dripwater isotopic composition varies in ashort range of values due to the homogenization roleof processes taking place in the epikarst (Mattey etal., 2008), seasonality in the δ 18 O signal is stillpreserved.Table 2: U-Th datings <strong>de</strong>tails, numbers on sample IDindicate their position in cm from the bottom.In-situ farmed calcite also varies seasonally on theamount of calcite precipitated being higher in springand fall when an increase in drip rates is recor<strong>de</strong>d,and a higher saturation in<strong>de</strong>x of calcite in dripwaterswas measured (Pérez-Mejías et al., 2014). Thedriest season is summer, so the amount of carbonate<strong>de</strong>cline dramatically and some drips cease the calciteproduction.On the other hand, more isotopic data is nee<strong>de</strong>d onin-situ farmed calcite to confirm that seasonalisotopic signal remains in the calcite.HOR stalagmiteA total of 23 samples were extracted from HOR toobtain U-Th dates (Table 2). The amount of 238 U islow, but the results are reliable due to the littlecontent in 232 Th (<strong>de</strong>trital) as high ratio 230 Th/ 232 Thevi<strong>de</strong>nces.In fact, a robust age mo<strong>de</strong>l (Fig. 3) is presented forFig 2: δ 18 O and δD values of dripwater and rainfall (samplescollected for year 2013).Fig. 3: Age mo<strong>de</strong>l of HOR stalagmite75


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>HOR stalagmite covering from 9970±58 to 2715±27.A long hiatus between 3.5 and 7 cm is <strong>de</strong>duced fromthe dates (Table 2) but not evi<strong>de</strong>nced in handsample. Growth rates are constant between Mid toLate Holocene, excepting three periods of highgrowth at 4.2, 3.7 and 2.8 kyr BP, to finally stop thegrowth at 2715±27.Isotopic and trace elements geochemistryThe values of δ 18 O in HOR are between -5.69‰ to -8.64‰, with a variation slightly higher than 3‰ thatallows i<strong>de</strong>ntification of short-term changes. Ingeneral, a trend can be i<strong>de</strong>ntified to higher values ofδ 18 O from Mid to Late Holocene specially after 4.8kyr (Fig. 4). δ 13 C values display values between -7.62‰ to -10.13‰, with a low range of variation,about 2‰. Three peaks can be easily i<strong>de</strong>ntified withhigher values on 3.7, 4.9 and 5.3 kyr. From 5.8 kyr to4.1 kyr a clear trend to lower values is established,sud<strong>de</strong>nly broken with maximum values between 3.9to 3.8 kyr. Hereinafter the trend to lower values inδ 13 C continues, reaching the minimum at the end ofthe growth period.Fig. 4: Isotopic and trace element values of HORstalagmiteAdditionally, some trace metals have been analyzedand reported as Mg/Ca and Sr/Ca ratios (Fig. 4).Comparing these results with δ 13 C record, a clearcorrelation can be established, in fact, the peaksi<strong>de</strong>ntified before in δ 13 C agree with higher values onthese ratios (vertical bars on Fig. 4).Holocene climate variabilityOther stalagmites recovered from Molinos cave (Fig.1) close to El Recuenco cave allow a replication ofthis climatic signal, since all samples were growingduring the Holocene period. The lack of correlationbetween δ 13 C and δ 18 O values (always r2 < 0.1 forthe three samples) allows neglecting the influence oflocal hydrological routing effects, evaporation ofwater at or near the surface and/or non-equilibrium<strong>de</strong>positional effects that wouldn’t have beeninfluencing the three samples in a similar way.With those effects discar<strong>de</strong>d, δ 18 O profiles from thethree stalagmites can be linked to specific regionalclimate variables such as mean annual airtemperature or precipitation amount (Lachniet, 2009).The high resolution of HOR record due to its fastgrowth, linked to the robust chronological framework,allows a <strong>de</strong>tailed comparison with NGRIP record(Rasmussen et al., 2007). Thus, several synchronousevents (highlighted by vertical bars) are stablished inδ 18 O (Fig. 5) showing low values in HOR correlatedwith cold events in Greenland. Some of these eventsare 5.9, 4.7, 4.2, 4.1, 3.6 and 3.2 kyr. Although thestalagmites from Molinos cave have less resolutionthan HOR, support the existence of these coldperiods.On the other hand, the clear trend in the δ 13 C profileof HOR to lower values is confirmed by Molinosstalagmites (MO-7 and MO-1, Fig. 5). This replicationand good correlation between stalagmites of differentcaves strongly suggests a common mechanismcontrolling the δ 13 C records, probably related toclimate. Thus, we interpret it in terms of hydrologicalvariability. This i<strong>de</strong>a is supported also by trace metalsratios (Fig. 4),since many studies have <strong>de</strong>monstrated a convincingrelationship between dripwater and/or speleothemMg and recor<strong>de</strong>d rainfall (Fairchild and Treble, 2009;McMillan et al., 2005). The correlation observed inHOR profile among δ 13 C and trace metal ratiossuggests both maximum values on these ratios andhigher values on δ 13 C were dry periods (5.4, 5.1 y 3.8kyr).The trend to lower values of δ 13 C in this period, then,to humid conditions, from 5.8 kyr to 4.1 kyr, and from3.8 to 2.9 kyr in our records, is also pointed out byother authors. For example, Accesa lake (Tuscany,Italy) level (Fig. 5) is clearly correlated with Molinosand El Recuenco δ 13 C profiles, being the three siteslocated north of the 40ºN of latitu<strong>de</strong>, that was the limitestablished by (Magny et al. 2013) for a differenttemperature and hydrological response. This patternis completely different at latitu<strong>de</strong>s below 40ºN asmarine core MD99-2343 from Menorca evi<strong>de</strong>nces(Fig. 5) (Frigola et al. 2007). The K/Al ratio is a goodindicator of fluvial supply to marine sediments,indicating a <strong>de</strong>crease in humidity gradually from 5.6kyr in relation to the end of the African Humid Period.CONCLUSIONSMonitoring tasks at El Recuenco cave evi<strong>de</strong>nces thatspring and fall are seasons with higher amount of insitufarmed calcite. Rainfall and dripwater isotopesshow a seasonal signal, with higher values insummer and lower in winter. In this way, futureresearch is nee<strong>de</strong>d to confirm that seasonal patternremains on in-situ farmed calcite, in that case, triggera biased seasonal signal also on isotopic values ofstalagmites.Comparing three stalagmites from El Recuenco andMolinos caves allow paleoclimate interpretations.Thus, some cold events (5.9, 4.7, 4.2, 4.1, 3.6 and3.2 kyr) can be remarked comparing our δ 18 O recordwith NGRIP. Finally, δ 13 C profile show a trend tohumid conditions from 5.8 kyr to 4.1 kyr, and from 3.8to 2.9 kyr, in concordance with other records locatedover 40º latitu<strong>de</strong> north. Some dry periods (5.4, 5.1 y3.8 kyr) break this trend, stablished by bothmaximum values on Mg/Ca and Sr/Ca ratios andhigher values on δ 13 C .76


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>AcknowledgementsThis work is a contribution of CGL2009-10455/BTE MCINNresearch project and GA-LC-030/2011 regional project.Authors are grateful to Ejulve and Molinos council, speciallyto Javier and Emilio for rainfall sampling.Fig. 5: Comparison of HOR (Ejulve cave), MO-1 and MO-7(Molinos cave) with NGRIP, Menorca MD99-2343 core and AccesaLake.ReferencesCanérot, J. 1982. Ibérica central-Maestrazgo. En: García, A.(coord.). El Cretácico <strong>de</strong> España, 273-344 p.Universidad Complutense.Celle-Jeanton, H., Travi, Y., Blavoux, B., 2001. Isotopictypology of the precipitation in the WesternMediterranean Region at three different timescales. Geophys. Res. Lett. 28, PP. 1215–1218.doi:200110.1029/2000GL012407Cheng, H., Lawrence Edwards, R., Shen, C.-C., Polyak,V.J., Asmerom, Y., Woodhead, J., Hellstrom, J.,Wang, Y., Kong, X., Spötl, C., Wang, X., CalvinAlexan<strong>de</strong>r, E., 2013. Improvements in 230Thdating, 230Th and 234U half-life values, and U–Th isotopic measurements by multi-collectorinductively coupled plasma mass spectrometry.Earth Planet. Sci. Lett. 371-372, 82–91.doi:10.1016/j.epsl.2013.04.006Edwards, R.L., Chen, J.H., Wasserburg, G.J., 1987. 238U-234U-230Th-232Th systematics and the precisemeasurements of time over the past 500.000years. Earth Planet. Sci. Lett. 81, 175–192.Fairchild, I.J., Treble, P.C., 2009. Trace elements inspeleothems as recor<strong>de</strong>rs of environmentalchange. Quat. Sci. Rev. 28, 449–468.doi:10.1016/j.quascirev.2008.11.007Frigola, J., Moreno, A., Cacho, I., Canals, M., Sierro, F.J.,Flores, J.A., Grimalt, J.O., Ho<strong>de</strong>ll, D.A., Curtis,J.H., 2007. Holocene climate variability in thewestern Mediterranean region from a <strong>de</strong>epwatersediment record. Paleoceanography 22.Lachniet, M.S., 2009. Climatic and environmental controlson speleothem oxygen-isotope values. Quat. Sci.Rev. 28, 412–432.Magny, M., Combourieu Nebout, N., <strong>de</strong> Beaulieu, J.L.,Bout-Roumazeilles, V., Colombaroli, D., Desprat,S., Francke, A., Joannin, S., Peyron, O., Revel,M., Sadori, L., Siani, G., Sicre, M.A., Samartin, S.,Simonneau, A., Tinner, W., Vannière, B., Wagner,B., Zanchetta, G., Anselmetti, F., Brugiapaglia, E.,Chapron, E., Debret, M., Desmet, M., Didier, J.,Essallami, L., Galop, D., Gilli, A., Haas, J.N.,Kallel, N., Millet, L., Stock, A., Turon, J.L., Wirth,S., 2013. North–south palaeohydrologicalcontrasts in the central Mediterranean during theHolocene: tentative synthesis and workinghypotheses. Clim. Past Discuss. 9, 1901–1967.doi:10.5194/cpd-9-1901-2013Mattey, D., Lowry, D., Duffet, J., Fisher, R., Hodge, E.,Frisia, S., 2008. A 53 year seasonally resolvedoxygen and carbon isotope record from a mo<strong>de</strong>rnGibraltar speleothem: Reconstructed drip waterand relationship to local precipitation. EarthPlanet. Sci. Lett. 269, 80–95.doi:10.1016/j.epsl.2008.01.051McMillan, E.A., Fairchild, I.J., Frisia, S., Borsato, A.,McDermott, F., 2005. Annual trace elementcycles in calcite-aragonite speleothems: evi<strong>de</strong>nceof drought in the western Mediterrranean 1200-1100 yr BP. J. Quat. Sci. 20, 423–433.Moreno, A., Sancho, C., Oliva, B., Bartolomé, M., Cacho,I.,Stoll H., Edwards, L., Cheng, H., Hellstrom, J.,2013. Registro espeleotémico <strong>de</strong> la variabilidadclimática durante el Holoceno: la cueva <strong>de</strong>Molinos (Teruel). VIII Reunión <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>Ibérico, La Rinconada-Sevilla.Pérez-Mejías, C., 2013. La cueva <strong>de</strong> El Recuenco (Ejulve,Teruel): Espeleogénesis y registro <strong>de</strong> cambiosclimáticos rápidos durante el Holoceno.Zaragoza.Pérez-Mejías, C., Sancho, C., Moreno, A., Bartolomé, M.,Oliva-Urcia, B., Delgado-Huertas, A., Cacho, I.,Auqué, L., Osácar, M.C., 2014. Primerosresultados <strong>de</strong> monitorización <strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong> ElRecuenco (Ejulve, Teruel). Geogaceta 56, 63–66.Rasmussen, S.O., Vinther, B.M., Clausen, H.B., An<strong>de</strong>rsen,K.K., 2007. Early Holocene climate oscillationsrecor<strong>de</strong>d in three Greenland ice cores. Quat. Sci.Rev. 26, 1907–1914.doi:10.1016/j.quascirev.2007.06.01577


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>,Granada<strong>2015</strong>LA CUEVA HELADA DE CASTERET (PNOMP, HUESCA): PRIMERASAPORTACIONES DEL REGISTRO DE HIELOM. Leunda (1),(2) , M. Bartolomé (1),(2) , C. Sancho (2) , A. Moreno (1) , B. Oliva-Urcia (3) , P. González-Sampériz(1) , G. Gil-Romera (1) , A. Gomollón (4)(1) Departamento <strong>de</strong> Procesos Ambientales y Cambio Global. Instituto Pirenaico <strong>de</strong> Ecología (IPE-CSIC). Avda. Montañana1005, 50059 -Zaragoza. mleunda@ipe.csic.es, mbart@ipe.csic.es, amoreno@ipe.csic.es, pgonzal@ipe.csic.esgraciela.gil@ipe.csic.es(2) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra. Universidad <strong>de</strong> Zaragoza. Pedro Cerbuna, 12. 50009-Zaragoza. csancho@unizar.es(3) Departamento <strong>de</strong> Geología y Geoquímica, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Ciudad Universitaria <strong>de</strong> Cantoblanco 28049-Madrid. belen.oliva@uam.es(4) Sección <strong>de</strong> espeleología <strong>de</strong>l Centro Excursionista Moncayo (SECEM). Avenida estación. 50500-Tarazona (Zaragoza)Abstract (Casteret Ice Cave (Or<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Park, Huesca): first contributions to the ice record): Icecaves are singular and vulnerable palaeoclimatic records. The occurrence of ice caves has been known in Spain since many<strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s, although their scientific study has started only in very recent times. Casteret Ice Cave (2690 m a.s.l., Monte PerdidoMassif, Central Pyrenees) is the most known ice cave in the Pyrenees. The cave contains several ice bodies, including seasonaland perennial ice accumulations with guano layers within the ice. This study presents preliminary data on environmentalparameters of the cave, some features of the ice <strong>de</strong>posits, as well as the first 14 C date (394 cal BP) of the bottom of the perennialice accumulation. The palynological analysis of two guano layers within this ice body has also been done in or<strong>de</strong>r to test thepalaeoenvironmental potential of this type of <strong>de</strong>posits.Palabras clave: cuevas heladas, polen, PEH, PirineosKey words: ice caves, pollen, LIA, PyreneesINTRODUCCIÓNLas cuevas heladas son cavida<strong>de</strong>s formadas en unsustrato rocoso que contienen acumulacionesperennes <strong>de</strong> agua en estado sólido (nieve o hielo)(Perşoiu y Onac, 2012). Los Pirineos, junto conalgunos sectores <strong>de</strong> la Cordillera Cantábrica, son losúnicos entornos <strong>de</strong> la Península Ibérica en los quehay constancia actual <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> cuevasheladas. La primera publicación acerca <strong>de</strong> laexistencia <strong>de</strong> cuevas <strong>de</strong> hielo en España es <strong>de</strong> 1926,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Norbert Casteret <strong>de</strong>scubriera laEspluca Negra (macizo <strong>de</strong>l Monte Perdido), cuevacuyo nombre fue cambiado a Cueva Helada <strong>de</strong>Casteret por el Club Alpino Francés. Es la cuevahelada más conocida <strong>de</strong>l Pirineo. A partir <strong>de</strong>entonces numerosas cuevas heladas en diferentesmacizos pirenaicos como Aspe, Arañonera, Escuaíno Cotiella han sido objeto <strong>de</strong> exploracionesespeleológicas. Aunque es en los últimos añoscuando las cuevas heladas han adquirido relevanciacientífica <strong>de</strong>bido a su potencial paleoambiental ypaleoclimático.La publicación <strong>de</strong> numerosos trabajos sobre cuevasheladas en Alpes (Laursen, 2010; Luetscher et al.,2013; Spötl et al., 2013; Spötl y Cheng, 2014) yCárpatos (Feur<strong>de</strong>an et al., 2011; ; Perşoiu y Pazdur,2011; Perşoiu et al., 2011) ) respon<strong>de</strong>n a este interés.Sin embargo, el estudio <strong>de</strong> las cuevas <strong>de</strong> hielo en elPirineo resulta todavía muy incipiente y los únicostrabajos existentes son los pioneros estudios <strong>de</strong>Sancho el al. (2012), Belmonte (2014), Belmonte etal. (2014) y Bartolomé et al. (en prensa). A<strong>de</strong>más, elvolumen <strong>de</strong> hielo en estas cuevas heladas estádisminuyendo drásticamente <strong>de</strong> año en año <strong>de</strong>bidoal incremento <strong>de</strong> las temperaturas a nivel global(Kern y Perşoiu, 2013). Se trata, por tanto, <strong>de</strong><strong>de</strong>pósitos únicos y muy vulnerables ante lasvariaciones <strong>de</strong>l clima. En este sentido, estosregistros requieren una atención investigadoraurgente <strong>de</strong>bido al riesgo inminente que existe <strong>de</strong>per<strong>de</strong>r la información paleoclimática ypaleoambiental singular que contienen (Kern yPerşoiu, 2013).La Cueva Helada <strong>de</strong> Casteret alberga diferentesformaciones y <strong>de</strong>pósitos fósiles <strong>de</strong> hielo, pero hastala fecha se <strong>de</strong>sconoce el significado <strong>de</strong> estasacumulaciones, así como la dinámica actual <strong>de</strong> lacueva. En este trabajo se presentan los primerosresultados <strong>de</strong> datos ambientales, cronológicos ypalinológicos <strong>de</strong> la cueva.ÁREA DE ESTUDIOLa Cueva Helada <strong>de</strong> Casteret (Fig 1a) (42º(40' 59'' N,0º 1' 49'' W, 2690 m s.n.m.) es una cavidad c situadaen el Macizo calcáreo <strong>de</strong> Monte Perdido, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lParque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>sa y Monte Perdido(PNOMP). Se trata <strong>de</strong> una galería <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 500 m<strong>de</strong> largo que se <strong>de</strong>sarrolla en la Fm Gallinera(Robador, 2005) siguiendo el eje <strong>de</strong> un sinclinalcolgado. . Esta estructura se integra en el sistema <strong>de</strong>Fig 1. a) Localización <strong>de</strong> la cueva helada <strong>de</strong> Casteret y b)topografía <strong>de</strong> la cavidad.78


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>,Granada<strong>2015</strong>cabalgamientos Larra-Monte Perdido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lasSierras Interiores (Teixell, 1992).La entrada a la cueva por la boca inferior (2690 ms.n.m.) da paso a una gran sala <strong>de</strong> unos 40 m <strong>de</strong>ancho con el fondo helado y diferentes <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>hielo. La galería se estrecha hasta llegar a la entradaeste. Existe también otra entrada por la partesuperior (2710 m s.n.m.) (Fig. 1b).METODOLOGÍAA lo largo <strong>de</strong> los años 2013 y 2014 se han realizadodiversas campañas <strong>de</strong> campo para la instalación <strong>de</strong>sensores <strong>de</strong> temperatura y caracterización general<strong>de</strong> la cueva. El hielo que cubre el fondo presentaintercalados niveles <strong>de</strong> guano. Inicialmente seobtuvo una muestra para ser datada medianteradiocarbono en el laboratorio Direct AMS <strong>de</strong> Seattle.Ese mismo nivel <strong>de</strong> guano y uno adicional, tambiénfueron muestreados para realizar un análisispalinológico. El tratamiento <strong>de</strong> laboratorio para aislarel polen se llevó a cabo siguiendo el protocolo físicoporMoore et al., (1991),químico clásico establecido en el laboratorio <strong>de</strong>l IPE-CSIC.PARÁMETROS AMBIENTALES Y DINÁMICAACTUALLa instalación <strong>de</strong> dos sensores <strong>de</strong> temperatura (Cast2 y Cast 3) en diferentes puntos <strong>de</strong> la cavidad(Fig.1b), ha permitido obtener datos sobre laevolución <strong>de</strong> la temperatura a lo largo <strong>de</strong> un año(2013-2014) (Fig. 2).Fig 2. Variación <strong>de</strong> la temperatura<strong>de</strong>s <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 2013 aotoño <strong>de</strong> 2014 <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> la cueva registrada por2 sensores <strong>de</strong> temperatura.Los datos indican que existe una fase <strong>de</strong>enfriamiento <strong>de</strong>bido a la entrada <strong>de</strong> aire frío en lacueva que comienza en octubre y que da paso alperiodo invernal con temperaturas turas por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los0ºC, alcanzando mínimas <strong>de</strong> -5,6ºC.A partir <strong>de</strong>mediados <strong>de</strong> junio la temperatura supera los 0ºC,llegando a los 5,9ºC <strong>de</strong> máxima, indicando así,condiciones generales para la fusión <strong>de</strong>l hielo.Consi<strong>de</strong>rando el papel <strong>de</strong> la circulación <strong>de</strong> aire en lacavidad, tanto en invierno como en verano, se trata<strong>de</strong> una cueva dinámica <strong>de</strong> acuerdo con laclasificación <strong>de</strong> Luetscher y Jeanning (2004).Las temperaturas que registran ambos sensores son smuy parecidas y muestran la misma ten<strong>de</strong>ncia. Noobstante, cabe <strong>de</strong>stacar que existen algunasvariaciones significativas (por ejemplo en el periodo<strong>de</strong> calentamiento <strong>de</strong> verano <strong>de</strong> 2014) entre los dossensores. Estas variaciones <strong>de</strong> temperatura pue<strong>de</strong>nrespon<strong>de</strong>r al taponamiento o fusión <strong>de</strong> nieve enalguna <strong>de</strong> las entradas <strong>de</strong> la cueva, lo cual facilita oimpi<strong>de</strong> el intercambio puntual <strong>de</strong> aire con el exterior.Por otro lado, las temperaturas <strong>de</strong>l verano <strong>de</strong> 2014en la cavidad han sido más cálidas que las <strong>de</strong> 2013.LAS ACUMULACIONES DE HIELOA pesar <strong>de</strong> la gran cantidad <strong>de</strong> nieve que penetra enla cueva por la entrada superior, el tipo <strong>de</strong> hielopresente en la Cueva <strong>de</strong> Casteret es <strong>de</strong> congelación(Luetscher y Jeanning, 2004), , proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l aguainfiltrada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el epikarst. . La cueva albergadiferentes tipos <strong>de</strong> acumulaciones <strong>de</strong> hielo: fósiles(Fig. 3 a,b,c) y no perennes (Fig. 3d). 3Aprovechando un hueco circular <strong>de</strong> fusión, <strong>de</strong> unos 5m <strong>de</strong> diámetro, abierto en el hielo fósil que recubre elfondo <strong>de</strong> la galería principal por la escorrentía <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el techo, se observa una acumulación <strong>de</strong> unos 3 m<strong>de</strong> espesor compuesta por hielo masivo y ban<strong>de</strong>ado<strong>de</strong> diferentes tonos con estratificación horizontal. Elhielo presenta intercalaciones <strong>de</strong> niveles continuos<strong>de</strong> guano y materia orgánica (Fig. 3 a,b,c). El origen<strong>de</strong>l guano parece relacionado con una granacumulación <strong>de</strong> geometría cónica existente en elcentro <strong>de</strong> la sala. En ella se observaron abundantesplumas <strong>de</strong> córvidos, apuntando a estos animalescomo posibles productores <strong>de</strong>l guano.Por otro lado, las acumulaciones <strong>de</strong> hielo noperennes engloban espeleotemas y columnasestacionales (Fig. 3 d). Con los datos <strong>de</strong> temperaturadisponibles parece que la formación <strong>de</strong> hieloestacional se produciría cuando existe fusión <strong>de</strong> lacobertera nival sobre la cueva y temperaturas por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 0ºC en el interior, durante la fase <strong>de</strong>invierno.Las observaciones hechas por la primera visita <strong>de</strong>Fig. 3. . Imágenes <strong>de</strong> los diferentes tipos <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> hielo <strong>de</strong> la cueva helada <strong>de</strong> Casteret. a) Vista general <strong>de</strong> la sala principal <strong>de</strong>la cueva con el fondo recubierto por hielo fósil. La estrella indica el hueco que ha permitido acce<strong>de</strong>r a la acumulación. b) Depósito<strong>de</strong> hielo fósil con niveles <strong>de</strong> guano intercalados. c) Detalle <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> guano. d) Estalactitas <strong>de</strong> hielo estacionales.79


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>,Granada<strong>2015</strong>Norbert Casteret a la cueva sugieren que la cantidad<strong>de</strong> hielo disminuyó ligeramente <strong>de</strong> 1926 a 1950,siendo constante hasta la década <strong>de</strong> los ochenta (aexcepción <strong>de</strong> un gran evento <strong>de</strong> fusión ocurrido en1958 seguido <strong>de</strong> una rápida recuperación). Lacantidad <strong>de</strong> hielo ha disminuido notablemente hastahoy en día. De hecho, algunas áreas como elconocido “Niagara helado”, han sido afectadas poruna dramática reducción en la cantidad <strong>de</strong> hielo, <strong>de</strong>la misma manera que algunas columnas <strong>de</strong> hielo hansido reducidas a la mínima expresión o incluso hanllegado a <strong>de</strong>saparecer (Bernand y Van Thienen,1987).Esta reducción <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong>l hielo presenta unaten<strong>de</strong>ncia general para todas las cuevas heladas <strong>de</strong>lPirineo, alcanzando la completa extinción en muchas<strong>de</strong> ellas a lo largo <strong>de</strong> los últimos años.EL POTENCIAL PALEOAMBIENTAL DE LOSDEPÓSITOS DE HIELOComo se ha mencionado anteriormente, se hacomenzado con el estudio cronológico ypaleoambiental <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos fósiles <strong>de</strong> la Cueva<strong>de</strong> Casteret. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista cronológico seha datado uno <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> guano situado en labase <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito. La edad obtenida es <strong>de</strong> 394 calBP (D-AMS 008326), , sugiriendo que la formación <strong>de</strong>hielo tuvo lugar durante la PEH (Pequeña Edad <strong>de</strong>Hielo), periodo climático frío en el que se produjo unavance en los glaciares pirenaicos (González-Truebaet al., 2008; García-Ruiz et al., 2013).Por lo que se refiere al l análisis paleoambiental, seha utilizado como indicador el polen presente en elguano intercalado en el hielo. Diversos trabajosponen <strong>de</strong> manifiesto el guano como un excelentematerial a la hora <strong>de</strong> contener y conservar granos <strong>de</strong>polen y esporas (Carrión et al., 2006; Louis y Maher,2006). De este modo, el polen conservado en el<strong>de</strong>pósito helado suministra información acerca <strong>de</strong> lasvariaciones sufridas por la vegetación <strong>de</strong>l entorno alo largo <strong>de</strong>l tiempo en el que se acumularon el guanoy el hielo (Feur<strong>de</strong>an et al., 2011).Los niveles <strong>de</strong> guano analizados (uno correspon<strong>de</strong> ala datación y otro queda por <strong>de</strong>bajo en el <strong>de</strong>pósito)<strong>de</strong>muestran tener potencial paleoambiental <strong>de</strong>bido ala buena conservación <strong>de</strong>l polen (Fig. 4) y la granvariedad taxonómica, 43 taxones, <strong>de</strong> los cuales losmás representativos han sido seleccionados yrepresentados en la Fig. 4. Las proporciones <strong>de</strong> AP(Arboreal Pollen) no son muy superiores a las <strong>de</strong>NAP (Non Arboreal Pollen) y, y aunque el pino sea eltaxón dominante en estos niveles, el componenteherbáceo formado principalmente por Poaceae,Cichorioi<strong>de</strong>ae, Plantago y Ranunculaceae alcanzagran importancia.Las especies entomófilas (es <strong>de</strong>cir, polinizadas poranimales) suelen estar sub-representadas respecto alas anemófilas (especies polinizadas por el viento) enlos diagramas polínicos <strong>de</strong> las secuenciassedimentarias proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> lagos, turberas,sedimentos marinos etc. Sin embargo, tal y como seobserva en la Fig. 4, y en otros trabajos (Carrión etal., 2006; Leroy y Sims 2006), existe una buenarepresentación <strong>de</strong> las especies entomófilas en los<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> guano, al igual que ocurre en lossedimentos <strong>de</strong> cuevas y yacimientos arqueológicosen general (González-Sampériz, 2004). Por lo tanto,la información polínica obtenida a partir <strong>de</strong>l guanoacumulado en las cuevas, pue<strong>de</strong> ser complementariaa la obtenida en los registros lacustres <strong>de</strong> esteentorno, como son el ibón <strong>de</strong> Marboré (Leunda,2013), , o la Basa <strong>de</strong> la Mora (Pérez-Sanz(et al.,Fig 4. Histograma polínico <strong>de</strong> los dos niveles <strong>de</strong> guano analizados con los taxones más representativos. Se han incluido variosgrupos polínicos: Deciduous forest (Betula, Corylus, Alnus, , Fagus, Juglans, Ulmus),other shrubs (Rhamnus,(Genista, Daphne),other herbs (Brassicaceae, Gentiana, Linum, , Scrophulariaceae, Geraniaceae, Saxifragaceae, Poligonaceae, Rumex),Anemophilous taxa (Abies, Pinus, Juniperus, Betula, Corylus, Alnus, Fagus, Juglans, Evergreen Quercus, Semi-<strong>de</strong>ciduousQuercus, Ulmus, Olea, Poaceae, Artemisia, Chenopodiaceae, Plantago, Rumex, Urtica, , Cyperaceae), Entomophilous taxa(Ericaceae, Genista, Cichorioi<strong>de</strong>ae,Asteroi<strong>de</strong>ae, Caryophyllaceae, Fabaceae, Cistus, , Lamiaceae, Rosaceae, Brassicaceae,Gentiana, Linum, , Scrophulariaceae, Geraniaceae, Saxifragaceae, Poligonaceae). . Microfotografías <strong>de</strong> algunos taxonespresentes en los niveles <strong>de</strong> guano: a)Alnus, b)Asteroi<strong>de</strong>ae, c)Caryophyllaceae, , d)Cichorioi<strong>de</strong>ae, e)Cistus, f)Ericaceae, g)Pinus,h)Plantago, i)Poaceae, , j)Ranunculaceae.80


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>,Granada<strong>2015</strong>2013). De este modo, podría paliarse el mencionadosesgo que sufren las especies entomófilas en losCONCLUSIONES Y TRABAJOS FUTUROSLas cuevas heladas albergan <strong>de</strong>pósitos únicos y muyvulnerables ante las variaciones <strong>de</strong>l clima. En estesentido, estos registros requieren ser investigados ala mayor brevedad posible <strong>de</strong>bido al riesgo inminenteque existe <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r la información paleoclimática ypaleoambiental singular que poseen.La datación <strong>de</strong> radiocarbono realizada en el <strong>de</strong>pósito<strong>de</strong> hielo <strong>de</strong> la Cueva Helada <strong>de</strong> Casteret confirmaque el hielo se formó durante la PEH y que losniveles <strong>de</strong> guano presentes en el <strong>de</strong>pósito contienenpolen. Así pues, se prevé ampliar el estudiocronológico y polínico a cada uno <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong>guano. De este modo se podrá <strong>de</strong>limitar el periodoexacto en el que se formó el hielo a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> po<strong>de</strong>rcontextualizarlo con la vegetación <strong>de</strong>l entorno.También se tiene previsto muestrear el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>hielo para realizar análisis isotópicos <strong>de</strong> δ 18 O y δH<strong>de</strong> cara a complementar la informaciónpaleoclimática.Es necesario continuar con el registro <strong>de</strong> losparámetros ambientales <strong>de</strong> la cueva helada y <strong>de</strong>este modo realizar el seguimiento <strong>de</strong>l volumen <strong>de</strong> los<strong>de</strong>pósitos helados. Por otro lado, se continuará conla exploración espeleológica y estudio científico <strong>de</strong>nuevas cuevas heladas pirenaicas.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este estudio ha sido realizado gracias alos proyectos 258/2011 (Ministerio <strong>de</strong> Medio Ambiente yMedio Rural y Marino-Organismo Autónomo Parques<strong>Nacional</strong>es), DINAMO2 (CGL2012-33063) y a la Ayuda a laInvestigación <strong>de</strong>l Geoparque <strong>de</strong> Sobrarbe 2014 concedidaal proyecto: Cronología y caracterización palinológica <strong>de</strong><strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> hielo en cuevas <strong>de</strong>l Geoparque <strong>de</strong> Sobrarbe.Agra<strong>de</strong>cer también a los guardas <strong>de</strong>l refugio <strong>de</strong> Góriz por elapoyo prestado.Referencias bibliográficasBartolomé, M., Sancho, C., Osácar, C., Moreno, A.,Leunda, M., Oliva, B., Spötl, Ch., Luetscher, M., López-Martínez, J., Belmonte, A. En prensa. Characteristics ofcryogenic calcites in Pyrenean ice caves (NorthernSpain). Geogaceta.Belmonte, A. (2014): Geomorfología <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong> Cotiella(Pirineo Oscense): cartografía, evolución paleoambientaly dinámica actual. . Tesis Doctoral Universidad <strong>de</strong>Zaragoza, Zaragoza (España), 500pp.Belmonte-Ribas, A., Sancho, C., Moreno, A., López-Martínez, J. and Bartolomé, M. (2014). Present-dayenvironmental dynamics in ice cave A294, CentralPyrenees, Spain. Geografia Fisica e DinamicaQuaternaria 37, 131-140Bernand, P., Van Thienen, M. (1987). Gavarnie. Les grottesglacées du Marboré. 136pp.Carrión, J.S., Scott, L,.Marais, E. (2006). Environmentalimplications of pollen spectra in bat droppings fromsoutheastern stern Spain and potential forpalaeoenvironmental reconstructions. Review ofPalaeobotany and Palynology 140, 175-186186Feur<strong>de</strong>an, A., Perşoiu, A., Pazdur, A., Bogdan, P.O (2011).Evaluating the palaeoecological potential of pollenrecovered from ice in caves: A case of study fromScărişoara Ice Cave, Romania. . Review of Palaeobotanyand Palynology 165, 1-10.García-Ruiz, J.M., Palacios, D., De Andrés, N., Valero-Garcés, B., López-Moreno, J.I., Sanjuán, Y. (2014).Holocene and “Little Ice Age” glacial activity in theMarboré Cirque, Monte Perdido Massif, Central SpanishPyrenees.The Holocene 24 (11), 1439-1452. 1452.registros lacustres, logrando así una reconstrucciónpaleoambiental <strong>de</strong> mayor calidad.González-Sampériz, P. (2004). Análisis palinológico <strong>de</strong>lyacimiento <strong>de</strong> Los Baños <strong>de</strong> Ariño (Teruel). Elyacimiento arqueológico <strong>de</strong> Los Baños <strong>de</strong> Ariño.Memoria <strong>de</strong> excavación.(Utrilla, P., Rodanés, J.M.eds.):59-62González Trueba JJ, Martín Moreno R, Martínez <strong>de</strong> PisónE., Serrano, E. (2008). ‘Little Ice Age’ glaciation andcurrent glaciers in the Iberian Peninsula. The Holocene18, 551–568.Kern, Z., Perşoiu, A. (2013). Cave ice- the imminent loss ofuntapped mid-latitu<strong>de</strong> cryospheric palaeoenvironmentalarchives. Quaternary Science Reviews 67, 1-7.Laursen, , L., (2010). Climate scientists shine light on caveice. Science 329, 746–747.Leunda, M. (2013). Caracterización ambiental <strong>de</strong>l Holocenoreciente en el ibón <strong>de</strong> Marboré, Huesca, Pirineo Central.Primeros resultados <strong>de</strong>l análisis palinológico. Trabajo Fin<strong>de</strong> Máster. Universidad <strong>de</strong> Zaragoza. 56pp.Leroy, S.A.G., Simms, M.J. (2006). Iron Age to Medievalentomogamous vegetation and Rhinolophushipposi<strong>de</strong>rosroost in south-eastern Wales (UK). Palaeogeography,Palaeoclimatology, Palaeoecology 237, 4-18.Louis J., Maher Jr. (2006). Environmental information fromguano palynology of insectivorous bats of the central partof the United States of America. Palaeogeography,Palaeoclimatology, Palaeoecology 237, 19-31.Luetscher, M., Jeannin, P.Y. (2004). A process-basedclassification of mid-latitu<strong>de</strong>, low-altitu<strong>de</strong> ice caves.Theoretical and applied karstology 17, 5-10.Luetscher, M., Borreguero, M., Moseley, G., Spötl, C.,Edwards, R.L. (2013). Alpine permafrost thawing duringthe Medieval Warm Period i<strong>de</strong>ntified from cryogenic cavecarbonated. The Cryosphere 7, 1073-1081.Moore. P.D., Webb, J.A., Collison, M.E., (1991). PollenAnalysis, Second Ed. Blackwell Scientific Publications.Pérez-Sanz, A., González-Sampériz, P., Moreno, A.,Valero-Garcés, B.L., Gil-Romera, G., Riera<strong>de</strong>vall., M.,Tarrats, P., Lasheras-Álvarez, L., Morellón, M., Belmonte,A., Sancho, C., Sevilla-Callejo, M., Navas, A. (2013).Holocene Climate variability, vegetation dynamics andfire regime in the Central Pyrenees: the Basa <strong>de</strong> la Morasequence (NE Spain). Quaternary Science Reviews 73,149-169.Perşoiu, A., Onac, B.P., Wynn, J., Bojar, A.V., Holmgren, K.(2011). Stable isotopes behaviour during cave iceformation by water freezing in Scărişoara Ice Cave,Romania. Journal of Geophysical Research 116.Perşoiu, A., Pazdur, A., (2011). Ice genesis and its longterm dynamics in Scărişoara Ice Cave, Romania.TheCryosphere 5, 45-53.Perşoiu, A., Onac, B.P., (2012). Ice in caves. En:Encyclopedia of Caves (W.B. White, D.C. Culler Eds.),segundaed .Elsevier, 399–404.Robador, A. (2005). El Paleoceno e Ilerdiense inferior <strong>de</strong>lPirineo occi<strong>de</strong>ntal: Estratigrafía y sedimentología. TesisDoctoral, Univ. <strong>de</strong>lPais Vasco-EHU, 456 pp.Sancho, C., Belmonte, A., Moreno, A., Bartolomé, M., Calle,M., Santolaria, P. (2012). Potencial paleoclimático <strong>de</strong> lacueva helada A294 (Macizo <strong>de</strong> Cotiella, Pirineos,Huesca). Geogaceta 52, 101-104. 104.Spötl, C., Paula J Reimer, P.J., Luestscher, M. (2013). Longterm mass balance of perennial firn and ice in an Alpinescave (Austria): Constrains from radiocarbon-dated woodfragments. The Holocene 24(2), 164-175.Spötl, , C., Cheng, H. (2014). Holocene climate change,permafrost and cryogenic carbonate formation: insightsfrom a recently <strong>de</strong>glaciated, high-elevation cave in theAustrian Alps. Climate of the Past. 10, 1349-1362.Teixell, A. (1992). 92). Estructura alpina en la transversal <strong>de</strong> laterminación occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la Zona Axial pirenaica. Tesisdoctoral, Universidad <strong>de</strong> Barcelona, 252pp.81


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>TRACKING THE ORIGIN OF 18 O VARIABILITY IN SPELEOTHEMS:EXAMPLES FROM THE ORDESA AND MONTE PERDIDO NATIONAL PARK(NE IBERIA)A. Moreno (1) , M. Bartolomé (1,2) , C. Pérez (1,2) , C. Sancho (2) , I. Cacho (3) , H. Stoll (4) , A. Delgado-Huertas (5) ,R. L. Edwards (6) and H. Cheng (6,7)(1) Department of Geoenvironmental Processes and Global Change, Pyrenean Institute of Ecology – CSIC, Avda. Montañana1005, 50059 Zaragoza, Spain. amoreno@ipe.csic.es; mbart@ipe.csic.es; cperez@ipe.csic.es(2) Earth Sciences Department, University of Zaragoza, C/Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza, Spain. csancho@unizar.es(3) CRG Marine Geosciences, Department of Stratigraphy, Paleontology and Marine Geosciences, Faculty of Geology,University of Barcelona, C/Martí i Franqués, s/nº, 08028 Barcelona, Spain. icacho@ub.edu(4) Department of Geology, University of Oviedo, C/Arias <strong>de</strong> Velasco, s/nº 33005 Oviedo, Spain hstoll@geol.uniovi.es(5) Stable Isotope Biogeochemistry Laboratory, IACT-CSIC, Avda. <strong>de</strong> Las Palmeras nº 4, 18100, Armilla (Granada) Spainantonio.<strong>de</strong>lgado@csic.es(6) Department of Earth Sciences, University of Minnesota, 310 Pillsbury Drive SE, Minneapolis, MN 55455-0231, EEUU.(7) Institute of Global Environmental Change, Xian Jiaotong University, Xian 710049, ChinaResumen (Interpretación <strong>de</strong>l 18 O en espeleotemas: ejemplos en el Parque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>sa y Monte Perdido): Lamonitorización estacional <strong>de</strong> cuatro cavida<strong>de</strong>s localizadas en un transecto altitudinal en el Parque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>sa y MontePerdido (Pirineo Central) ha permitido discriminar la temperatura como el principal factor ambiental que controla la variación <strong>de</strong>l 18 O en goteos y precipitados actuales <strong>de</strong> carbonato que, no solo muestran oscilaciones estacionales sino también valoresenriquecidos en las cuevas <strong>de</strong> menor altitud (mayor temperatura). Esta influencia <strong>de</strong> la temperatura se mantiene en estalagmitas<strong>de</strong> tres cuevas diferentes que siguen las mismas ten<strong>de</strong>ncias durante el Holoceno, pero con valores distintos <strong>de</strong>l 18 O en función<strong>de</strong> su altitud. Así, se presenta la reconstrucción entre 10 y 6 ka BP, marcada por una transición hacia un periodo más cálido entre10-8 ka BP cuando se alcanza el Óptimo Climático y un enfriamiento posterior (8-6 ka BP), asociado con el periodo Neoglaciar.Palabras clave: estalagmitas Holocenas, 18 O, seguimiento instrumental, Parque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>sa y Monte PerdidoKey words: Holocene stalagmites, 18 O, monitoring survey, Or<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National ParkINTRODUCTIONSpeleothems are extraordinary archives of pastenvironmental conditions, especially due to the highaccuracy and precision of their dating and the controlthat climate variables, such as temperature andamount of precipitation, exert on their isotopiccomposition. However, interpreting isotopic variability( 18 O is the main focus here) is not a simple taskand, particularly for temperate areas such as theIberian Peninsula, a <strong>de</strong>ep un<strong>de</strong>rstanding of thepresent day processes influencing in the cavities isnecessary to disentangle the response ofspeleothems to past environmental forcings.The Or<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Park, in theCentral Pyrenees, inclu<strong>de</strong>s extensive karstic areaswith well <strong>de</strong>veloped endokarstic systems. Activedrips and present precipitation of carbonates incavities are common. Although not generally veryabundant, there are speleothems growths in severalof those cavities. This paper summarizes last threeyears work in the Park, including the seasonalmonitoring survey carried out in four caves located inan altitudinal gradient (El Trucho, Arnales, Los Osos,Fuentes <strong>de</strong> Escuaín-B1) and the isotopic recordresulting from compiling stalagmites from threedifferent caves (Seso, El Trucho and La Bufona) for10 to 6 ka BP.The aim of this study is two-fold: first, isolate theenvironmental parameters influencing isotopiccomposition of farmed carbonate and, second, applythat finding to the environmental reconstructionobtained for the Early-Mid Holocene period.LOCATIONThe studied cavities are situated within the Or<strong>de</strong>saand Monte Perdido National Park or in the area ofinfluence (Fig. 1). This park, with its 35.000 Haincluding the periphery, is one of the most iconic andol<strong>de</strong>st Parks in Spain (<strong>de</strong>clared in 1918 and enlargedin 1982). It has an abrupt topography due to thestrong altitudinal gradient existing among the fourmain valleys and the largest calcareous massif inEurope (with 22 peaks above 3000 m asl).Karstic processes are of great importance in the Parkand, in fact, the Escuaín karstic system with 33 km istoday one of the longest explored gallery complex inEurope. Geological, geographical and speleologicalsetting is different from every cave, being remarkablethe difference of limestone thickness above thecavities (from a few meters to 1000 m). The climateof the study area is sub-Mediterranean with annualrainfall average around 1200 mm with peaks inspring and autumn and mean air temperatures rangefrom 0.5 to 15°C.METODOLOGYCavities for the monitoring survey were selected onan altitudinal gradient in the Escuaín – Revilla area(from 1065 to 2000 m asl) to <strong>de</strong>termine the influenceof altitu<strong>de</strong> (and thus temperature) on the isotopiccomposition of dripwaters and in-farmed carbonate.This study is focused on the measurement ofenvironmental variables outsi<strong>de</strong> (isotopic compositionof rainfall events, daily temperature and precipitationfrom Borrastre-Fiscal weather station and isotopiccomposition of extracted water from soils above SesoCave) and insi<strong>de</strong> the cavities (temperature – hourly82


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>measured - and dripwater rates and geochemicalcomposition of dripwaters and carbonates –seasonally measured). In every cavity several siteswere monitored to get control of internal variability.Isotopic composition of oxygen and hydrogen inwater (rainfall and dripwater), expressed as 18 O andD ‰ V-SMOW, respectively, was analysed by usinga Finnigan Delta Plus XL mass spectrometer at theIACT-CSIC in Granada.Fig. 1: Location of caves in the Or<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Park in NE Iberia.Three stalagmites were selected for U-Th and stableisotope sampling (MER from Seso, NAT from ElTrucho and VAN from la Bufona caves). Sampleswere taken in polished slabs using a manualmicrodrill every 5 mm for isotopes along the centralaxis and equally spaced for U-Th dating (payingattention to possible presence of growing hiatus). U-Th dating was carried out at the University ofMinnesota, using methodology <strong>de</strong>scribed previously(Shen et al., 2002) and measurements wereconducted by a MC-ICP-MS (Thermo-FinneganNeptune). Details of dates, U contents, and correctedinitial 234 U ratios are given in Table 1. Stableisotopes on carbonates (speleothems and glassslabs) were measured at the University of Barcelonausing a Finnigan-MAT 252 mass spectrometer, fittedwith a Kiel Carbonate Device I.Table 1. 230 Th dating results. The error is 2 error.Sample238 U230 Th / 232 Th 234 U*230 Th / 238 U230 Th Age (yr)230 Th Age (yr) 234 U Initial **Number (ppb) (atomic x10 -6 ) (measured) (activity) (uncorrected) (corrected) (corrected)Nat-0 179.6 ±0.2 138 ±3 48.7 ±1.5 0.0894 ±0.0004 9712 ±44 9416 ±214 50 ±2Nat-4 204.1 ±0.3 107 ±2 31.8 ±2.2 0.0866 ±0.0004 9559 ±56 9181 ±273 33 ±2Nat-12 217.3 ±0.4 399 ±8 31.7 ±2.1 0.0757 ±0.0003 8310 ±36 8222 ±72 32 ±2Nat-16 281.3 ±0.5 187 ±4 6.9 ±2.1 0.0701 ±0.0003 7870 ±39 7691 ±132 7 ±2Nat-21 302.4 ±0.5 587 ±12 -24.5 ±2.3 0.0620 ±0.0002 7161 ±33 7109 ±49 -25 ±2Nat-25 301.3 ±0.5 226 ±5 -25.4 ±1.9 0.0554 ±0.0003 6389 ±37 6268 ±93 -26 ±2VAN-5 11730 ±53 32173 ±650 -255.4 ±1.7 0.0652 ±0.0003 10036 ±56 10035 ±56 -263 ±2VAN-11 9422 ±45 81051 ±1716 -266.4 ±2.2 0.0596 ±0.0003 9284 ±59 9283 ±59 -273 ±2VAN-17 7966 ±34 50436 ±1036 -258.4 ±4.8 0.0599 ±0.0003 9231 ±77 9231 ±77 -265 ±5VAN-23 8107 ±32 33177 ±727 -278.1 ±2.6 0.0531 ±0.0003 8374 ±55 8373 ±55 -285 ±3VAN-26 7166 ±33 30047 ±612 -276.4 ±1.8 0.0504 ±0.0002 7906 ±45 7905 ±45 -283 ±2mer-0 155.6 ±0.3 61 ±1 344.7 ±2.4 0.1149 ±0.0007 9701 ±60 9028 ±479 354 ±2mer-7 268.6 ±0.5 62 ±1 387.5 ±1.9 0.1119 ±0.0004 9136 ±39 8512 ±443 397 ±2mer-12 284.0 ±0.6 94 ±2 387.9 ±2.6 0.1060 ±0.0004 8634 ±42 8248 ±276 397 ±3mer-15 166.3 ±0.4 79 ±2 357.0 ±2.8 0.1042 ±0.0011 8684 ±99 8221 ±343 365 ±3mer-31 307.8 ±0.9 219 ±4 449.9 ±3.0 0.0890 ±0.0004 6887 ±34 6753 ±101 459 ±3mer-36 260.4 ±0.7 77 ±2 456.8 ±2.9 0.0894 ±0.0004 6886 ±36 6504 ±273 465 ±3mer-37 298.3 ±0.8 167 ±3 410.6 ±2.8 0.0779 ±0.0004 6175 ±33 6017 ±116 418 ±3U <strong>de</strong>cay constants: 238 = 1.55125x10 -10 and 234 = 2.82206x10 -6 and Th <strong>de</strong>cay constant: 230 = 9.1705x10 -6 (Cheng et al., 2013)* 234 U = ([ 234 U/ 238 U] activity – 1)x1000. ** 234 U initial was calculated based on 230 Th age (T), i.e., 234 U initial = 234 U measured x e 234xT .Corrected 230 Th ages assume the initial 230 Th/ 232 Th atomic ratio of 4.4 ±2.2 x10 -6 . Those are the values for a material at secularequilibrium, with the bulk earth 232 Th/ 238 U value of 3.8. The errors are arbitrarily assumed to be 50%.83


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>RESULTS AND DISCUSSIONFrom rainfall to in-situ farmed carbonates: thecomplex path of 18 O modifications. In temperateregions such as the NE Iberian Peninsula is difficultto discern the influences on 18 O variation inspeleothems since temperature, amount ofprecipitation or even source effect are usually actingsimultaneously (Genty et al., 2014; Moreno et al.,2014). However, our preliminary results for thePyrenees have shown a seasonal pattern in rainfallisotopes in coherence with annual temperature cycle(Fig. 2). Those data also indicate a preliminarytemperature- 18 O relationship of 0.47‰/ºC that isonly partially compensated by the -0.177 ‰/ºC due tocalcite fractionation (Tremaine et al., 2011) thusallowing interpreting 18 O in these speleothems astemperature indicator. The seasonal association withtemperature observed in 18 O rainfall is maintained inthe isotopes from soil, dripwaters and in-situprecipitates of carbonates, only slightly modulated bythe amount of rainfall (as observed for theenrichment in 18 O during the very dry winter in 2012)allowing the interpretation of speleothem 18 O astemperature changes, as in many alpine caves (Bochet al., 2009) (Fig. 2).temperature influence in the values of 18 O, beingmore negative in the higher altitu<strong>de</strong> caves, asproposed in previous studies (Johnston et al., 2013).Thus, in Fig. 3, the 18 O composition of dripwaterscollected from four caves located in an altitudinaltransect in Or<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Park(together with data from Seso and Silves caveslocated at a lower altitu<strong>de</strong>) indicates a control of thealtitu<strong>de</strong>, and thus average temperature, in theisotopic variation.Fig. 3. Change in annually averaged 18 O composition ofdripwaters with altitu<strong>de</strong> (temperature) of the studiedcavities. Stars represent the average for every cave alongthe monitoring period.Temperature influence on 18 O variability alongthe Holocene. In or<strong>de</strong>r to explore if the influence ofaltitu<strong>de</strong> (temperature) in the 18 O signal is <strong>de</strong>tected inspeleothems, three stalagmites from caves located ina marked altitudinal transect were selected. Thus, inFigure 4, the 18 O data from the three samples areplotted in the same axis and a clear gradient isobserved, with less negative values in the cave oflower altitu<strong>de</strong> (Seso cave, 782 m asl) respect to morenegative values in the other two caves (El Truchoand Bufona at 2000 and 1825 m asl, respectively). Inspite of the different values, the pattern is strikinglysimilar in the three samples showing a trend towardsenriched values from 10 to 8 ka BP and a ten<strong>de</strong>ncytowards lighter values afterwards (8-6 ka BP).Analysing these data accordingly to the monitoringsurvey, we propose temperature as the main factorbehind 18 O variability. The very coherent isotopicsignal is a further support to discard local effects(diagenetic imprint, non-equilibrium fractionation).Fig. 2. From above to below: Amount of rainfall (l/m2) andair temperature (ºC) throughout the monitoring period,compared to 18 O variability in rainfall (collected inBorrastre, Fiscal), soil water, dripwater and in-farmedcarbonates in Seso cave (Boltaña). Note the seasonalpattern is present throughout.When analysing together dripwater isotopiccomposition from different caves located in analtitudinal transect, it appears evi<strong>de</strong>nt theInterpreting this signal as regional temperaturevariation divi<strong>de</strong>s the temporal sequence (from 10 to 6ka BP) in two main periods. Thus, a continuousincrease in temperature characterized the EarlyHolocene until the Climate Optimum was reachedabout 8 ka BP. Following this warm period, a col<strong>de</strong>rperiod is <strong>de</strong>duced likely linked to the Neoglacialstage (García-Ruiz et al., 2014)The fact that the 18 O signal presented here is sowell replicated in speleothems from different cavesgives strong support to our interpretation and opensthe door to further research on Pyrenean84


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>speleothems as exceptional archives of thermaloscillations.Fig. 4. Variation of 18 O in three speleothems from theOr<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Park from 10 to 6 kaBP.CONCLUSIONSA monitoring survey carried out in four cavities in theOr<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Park and twomore in a nearby area has allowed discriminating thefactors influencing the 18 O variation from rainfall toin-farmed carbonates. Temperature oscillationsappear as the main mechanism behind isotopicvariability, imprinting not only rainfall 18 O but alsosoil, dripwaters and carbonates. This influence is alsoobserved for Holocene speleothems where samplesobtained from lower altitu<strong>de</strong> caves show enriched 18 O values. In spite the different values, the threeanalysed speleothems mark a similar pattern for thestudied time period (10-6 ka BP). Thus, a warmingtrend until the Climatic Optimum (ca. 8 ka BP) and acooling trend afterwards are reconstructed incoherence with other regional records (Pérez-Sanz etal., 2013). Replication of this signal gives furthersupport to our interpretation of 18 O variability inPyrenean speleothems.García-Ruiz, J.M., Palacios, D., Andrés, N. <strong>de</strong>, Valero-Garcés, B.L., López-Moreno, J.I., Sanjuán, Y., (2014).Holocene and “Little Ice Age” glacial activity in theMarboré Cirque, Monte Perdido Massif, Central SpanishPyrenees. The Holocene 24 (11), 1439-1452Genty, D., Labuhn, I., Hoffmann, G., Danis, P.A., Mestre,O., Bourges, F., Wainer, K., Massault, M., Van Exter,S., Régnier, E., Orengo, P., Falourd, S., Minster, B.,(2014). Rainfall and cave water isotopic relationships intwo South-France sites. Geochimica et CosmochimicaActa 131, 323–343.Johnston, V.E., Borsato, A., Spötl, C., Frisia, S., Miorandi,R., (2013). Stable isotopes in caves over altitudinalgradients: fractionation behaviour and inferences forspeleothem sensitivity to climate change. Climate of thePast 9, 99–118.Moreno, A., Sancho, C., Bartolomé, M., Oliva-Urcia, B.,Delgado-Huertas, A., Estrela, M.J., Corell, D., López-Moreno, J.I., Cacho, I., (2014). Climate controls onrainfall isotopes and their effects on cave drip water andspeleothem growth: the case of Molinos cave (Teruel,NE Spain). Climate Dynamics 43, 221–241.Pérez-Sanz, A., González-Sampériz, P., Moreno, A.,Valero-Garcés, B., Gil-Romera, G., Riera<strong>de</strong>vall, M.,Tarrats, P., Lasheras-Álvarez, L., Morellón, M.,Belmonte, A., Sancho, C., Sevilla-Callejo, M., Navas,A., (2013). Holocene climate variability, vegetationdynamics and fire regime in the central Pyrenees: theBasa <strong>de</strong> la Mora sequence (NE Spain). QuaternaryScience Reviews 73, 149–169.Shen, C.C., Edwards, R.L., Cheng, H., Dorale, J.A.,Thomas, R.B., Moran, S.B., Weinstein, S.E., Edmonds,H.N., (2002). Uranium and thorium isotopic andconcentration measurements by magnetic sectorinductively coupled plasma mass spectrometry.Chemical Geology 185, 165–178.Tremaine, D.M., Froelich, P.N., Wang, Y., (2011).Speleothem calcite farmed in situ: Mo<strong>de</strong>rn calibration ofδ 18 O and δ 13 C paleoclimate proxies in a continuouslymonitorednatural cave system. Geochimica etCosmochimica Acta 75, 4929–4950.Acknowledgements: The funding for this study <strong>de</strong>rivesmainly from the research project 258/2011 fun<strong>de</strong>d by theAutonomous Organism of National Parks. CGL2010-16376,CGL2009-10455/BTE and CTM2013-48639-C-1-R projectsare also acknowledged. This study has been possiblethanks to the Or<strong>de</strong>sa and Monte Perdido National Parkmanagers and gui<strong>de</strong>s and the Badalona Speleology Club.ReferencesBoch, R., Spötl, C., Kramers, J., (2009). High-resolutionisotope records of early Holocene rapid climate changefrom two coeval stalagmites of Katerloch Cave, Austria.Quaternary Science Reviews 28, 2527–2538.Cheng, H., Lawrence Edwards, R., Shen, C.-C., Polyak,V.J., Asmerom, Y., Woodhead, J., Hellstrom, J., Wang,Y., Kong, X., Spötl, C., Wang, X., Calvin Alexan<strong>de</strong>r, E.,(2013). Improvements in 230Th dating, 230Th and234U half-life values, and U–Th isotopic measurementsby multi-collector inductively coupled plasma massspectrometry. Earth and Planetary Science Letters 371-372, 82–91.85


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>RECONSTRUCCIÓN CIÓN PALEOCLIMATICA DE LOS ÚLTIMOS 500 AÑOS APARTIR DE ESPELEOTEMAS (CUEVA DE SESO, PIRINEO CENTRAL,HUESCA)M. Bartolomé (1,2) , A. Moreno (1) , C. Sancho (2) , I. Cacho (3) , H. Stoll (4) , L.R. Edwards (5) , H. Cheng (5,6) , J.Mas (7) , X.Fuertes (7)(1) Instituto Pirenaico <strong>de</strong> Ecología-CSIC, Avda. Montañana 1005, 50059 Zaragoza, Spain. mbart@ipe.csic.es(2) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, Universidad <strong>de</strong> Zaragoza, Pedro Cerbuna 12,50009 Zaragoza, Spain.(3) Departament d'Estratigrafia, Paleontologia i Geociències Marines, Universitat <strong>de</strong> Barcelona, C/Marti Franquès s/n 28080Barcelona, Spain.(4) Departamento <strong>de</strong> Geología, Universidad <strong>de</strong> Oviedo, C/Arias <strong>de</strong> Velasco, s/nº 33005 Oviedo, Spain(5) Department of Earth Sciences, University of Minnesota, 310 Pillsbury Drive SE.(6) Institute of Global Environmental Change, Xian Jiaotong University, Xian 710049 China.(7) Grup d´espeleología <strong>de</strong> Badalona. Cor <strong>de</strong> marina Rambla 11, Badalona, Barcelona Spain.Abstract (Paleoclimatic reconstruction during the last 500 years inferred from speleothems (Seso Cave, CentralPyrenees)): Speleothems are useful terrestrial records to reconstruct the climate of the past. Precise 230 Th ages and stableisotopes (δ 13 C and δ 18 O) of two stalagmites form Seso Cave in the Central Pyrenees reveal important climate changes in the areaduring the last 500 years. The good correlation between instrumental record (temperature and rainfall) and δ 18 O and δ 13 C ofestalagmites allow us to reconstruct variations in these parameters in the past. δ 18 O values show a variation of 0.56‰/ºC with thetemperature, while δ 13 C values are affected mainly by the amount of rainfall although this value can be affected by atmospheric<strong>de</strong>pletion due to use of fossil fuel since industrial revolution.Palabras clave: Pirineo Central, Estalagmitas recientes, Cueva <strong>de</strong> SesoKey words: Central Pyrenees, recent stalagmites, Seso CaveINTRODUCCIÓNLa compresión <strong>de</strong>l cambio climático futuro y susposibles consecuencias requiere <strong>de</strong> estudios sobrelos patrones climáticos actuales, el registroinstrumental y los cambios climáticos <strong>de</strong>l pasado.Las estalagmitas son excelentes registros terrestres<strong>de</strong>l clima <strong>de</strong>l pasado <strong>de</strong>bido a la precisión con la quese pue<strong>de</strong>n datar mediante el método <strong>de</strong>l U/Th y a losindicadores isotópicos contenidos en el carbonato(δ 13 C y δ 18 O), que permiten interpretar cambiosambientales, principalmente <strong>de</strong> temperatura y <strong>de</strong>cantidad <strong>de</strong> precipitación. Especial interés presentanlas estalagmitas recientes, , ya que la comparación <strong>de</strong>la señal paleoclimática contenida con el registrometeorológico instrumental permite establecerfunciones <strong>de</strong> transferencia aplicables a la<strong>de</strong>terminación cuantitativa <strong>de</strong> variaciones térmicas<strong>de</strong>l pasado (Mangini et al., 2005). En este trabajo sepresenta una reconstrucción climática preliminarbasada en la composición isotópica (δ(18 O y δ 13 C) <strong>de</strong>dos estalagmitas <strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> las Cuevas <strong>de</strong> Seso(Pirineo Central) para los últimos 500 años y surelación con datos meteorológicos instrumentales.SITUACIÓNLa cueva <strong>de</strong> Seso es unpequeño sistemapseudokárstico situado en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lCaserío <strong>de</strong> Seso (Fig. 1) (Boltaña, Pirineo Central).Concretamente, , este sistema aparece en el flancooriental <strong>de</strong>l anticlinal <strong>de</strong> Boltaña, que constituye elFig. 1: A) Topografía <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> las cuevas <strong>de</strong> Seso. B) Variación <strong>de</strong> temperatura exterior e interior <strong>de</strong> la cueva durante eltiempo monitorizado86


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>límite estructural entre la Cuenca <strong>de</strong> Jaca y laUnidad Surpirenaica Central. El sistema endokársticoestá formado por dos cavida<strong>de</strong>s, una superior <strong>de</strong>mayor <strong>de</strong>sarrollo (300 m) y otra inferior (147 m)(Fig.1a) <strong>de</strong> menores dimensiones. Se abre en unpaquete margoso entre bancos calizos <strong>de</strong> la FmBoltaña (Eoceno) y su formación está controlada porla familia principal <strong>de</strong> fracturas (060-070E) y elbuzamiento <strong>de</strong> la serie estratigráfica (020E) (Fig. 1a).Sobre el soporte litológico margoso <strong>de</strong>l sistemaaparece un suelo bien <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong> tipo calcisolcámbico, fuertemente erosionado en algunossectores, que soporta un bosque compuestoprincipalmente por pinos (Pinus sylvestris), encinas(Quercus ilex), boj (Buxus sempervirens) y diversostipos <strong>de</strong> gramíneas. . En la parte más baja <strong>de</strong>lsistema, aparece una surgencia (Fig. 1A), solofuncional durante periodos <strong>de</strong> intensas lluvias. Elclima actual en la zona es un clima <strong>de</strong> transiciónAtlántico-Mediterráneo. Las precipitaciones ocurrenprincipalmente durante la primavera y el otoño<strong>de</strong>bido a la entrada <strong>de</strong> frentes Atlánticos. La cantidad<strong>de</strong> lluvia esta entorno a los 1000 mm/año y latemperatura media anual es <strong>de</strong> 13ºC.METODOLOGÍADurante tres años (2011-2014)) se ha llevado a caboun seguimiento instrumental tanto <strong>de</strong> las variablesambientales en el interior <strong>de</strong> la cueva (temperatura,CO 2 y humedad relativa), como <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> goteo y<strong>de</strong> su composición isotópica. Se extrajeron 2estalagmitas que se cortaron longitudinalmente ysub-muestrearon para realizar dataciones medianteseries <strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong>l Uranio y cada milímetropara los análisis isotópicos. Las dataciones serealizaron en la Universidad <strong>de</strong> Minnesota, EEUU,siguiendo el protocolo <strong>de</strong>scrito en Edwars et al.(1987), utilizando un espectrómetro <strong>de</strong> masasmulticolector (Neptune-Thermo Finnigan). El errorrelativamente alto <strong>de</strong> algunas muestras se <strong>de</strong>be alcontenido en Th <strong>de</strong>trítico ( 232 Th). . Finalmente, se haconstruido el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> los espeleotemas.Los análisis isotópicos se han realizado en laUniversidad <strong>de</strong> Barcelona, usando un espectrómetro<strong>de</strong> masas Thermo Finnigan MAT252 acoplado conun CarboKiel-II. La precisión analítica fue estimadacomo mejor <strong>de</strong> 0.03‰ para el δ 13 C y 0.08‰ para elδ 18 O mediante la medida <strong>de</strong>l estándar certificadoNBS-19.RESULTADOSParámetros ambientalesDos sensores Hobbo v2 U23-001 <strong>de</strong> temperatura yhumedad relativa junto con un pluviómetro seinstalaron con el fin <strong>de</strong> conocer las variaciones <strong>de</strong>temperatura existentes y la respuesta a los eventos<strong>de</strong> lluvia en el interior <strong>de</strong> la cavidad. El sensor 1, 1instalado en el final <strong>de</strong> la cavidad, muestra unatemperatura a constante a lo largo <strong>de</strong>l año. Latemperatura media anual <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2011 y hasta 2014fue <strong>de</strong> 11.71ºC. Por otra parte, el sensor 2, situadomás próximo a la entrada <strong>de</strong> la cavidad, muestra unavariación relacionada con los cambios en latemperatura exterior pero observándose un retardo<strong>de</strong> 3 meses (Fig. 1B)Las temperaturas máximas y mínimas son <strong>de</strong> 14.40ºC y 11.89 ºC (variación máxima 2.51ºC) en estaparte <strong>de</strong> la cueva y tienen lugar durante el otoño y elinvierno respectivamente. La humedad relativa esconstante a lo largo <strong>de</strong>l año (100%) en ambossensores. El pluviómetro muestra una respuestarápida ante un evento extremo <strong>de</strong> lluvia o variosconsecutivos indicando que el tiempo <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> las aguas en el epikarst es escaso. Esta rápidarespuesta se <strong>de</strong>be a una abundante red <strong>de</strong> fracturasy a la superficialidad <strong>de</strong>l sistema (~2 m). En estascondiciones, sugieren una rápida transferencia <strong>de</strong> laseñal climática a los espeleotemas.EstalagmitasXevi es una estalagmita <strong>de</strong> 259 mm extraída en2011. Muestra un <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l eje <strong>de</strong>crecimiento y las 5 dataciones realizadas (Tabla 1)indican que comenzó a crecer hace 517 años.Michaela es una estalagmita <strong>de</strong> 75 mm <strong>de</strong> longitud<strong>de</strong> forma cilíndrica y extraída en 2010. Cincodataciones U/Th (Tabla 1) indican que comenzó acrecer hace 267 años. Los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> edad (Fig.2b) muestran tasas <strong>de</strong> crecimiento que se hanmantenido más o menos constantes en el tiempo.Fig. 2: A) Variación isotópica <strong>de</strong>l δ 13 C y δ 18 O -arriba- (Michaela->línea negra continua, media móvil 3 años. Xevi-> línea negradiscontinua, media móvil 3 años) y valores estandarizados en las estalagmitas Michaela y Xevi –abajo-.. B) Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> edad paraMichaela y Xevi.87


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Tal como se observa en la figura 2A las variacionestanto <strong>de</strong>l carbono como <strong>de</strong>l oxígeno muestranten<strong>de</strong>ncias similares. Este paralelismo entre los dosregistros indica que la precipitación <strong>de</strong> calcita tuvolugar en equilibrio (Dolare and Liu, 2011) pudiendoasí concluir que las estalagmitas registran la señalclimática.Muestra238 U230 Th / 232 Th230 Th Age230 Th Agemm (ppb) (ato x10 6 ) (No corr) (corr )***Xevi 0 451 ±1 4.0 ±0.1 495 ±8 -115 ±387Xevi 62 299 ±1 8 ±0 204 ±9 34 ±76Xevi 130 267 ±1 25 ±1 236 ±10 132 ±31Xevi 193 299 ±1 20 ±1 452 ±12 290 ±71Xevi 259 339 ±1 20 ±0 667 ±10 454 ±106Mic 0 503.2 ±1.0 4.8 ±0.2 196 ±6 -46 ±128Mic 20 412.1 ±0.8 72.9 ±6.0 101 ±8 33 ±9Mic 48 417 ±1 34 ±1 223 ±8 142 ±15Mic 67 413.4 ±0.9 9.1 ±0.3 380 ±8 134 ±130Mic 75 389 ±1 3.6 ±0.1 1080 ±15 204 ±576Tabla 1:[ 230 Th/ 238 U]actividad=1‐e‐λ 230 T+(δ 234 Umedido/1000)[λ 230 /(λ 230‐ λ 234 )](1 ‐ e‐(λ 230 ‐ λ 234 ) T), don<strong>de</strong> T es la edad. Lasconstantes <strong>de</strong> <strong>de</strong>sintegración son 9.1577 x 10‐6 yr‐1 para230 Th, 2.8263 x 10‐6 yr‐1 para 234 U, y 1.55125 x 10‐10 yr‐1para 238 U (Cheng et al., 2000). El grado <strong>de</strong> contaminaciónpor 230Th se indica por la relación atómica [ 230 Th/ 232 Th] enlugar <strong>de</strong> la actividad. c Las correcciones ciones en la edad secalcularon usando un valor medio cortical <strong>de</strong> la relaciónatómica [ 230 Th/ 232 Th] <strong>de</strong> 4.4 x 10‐6 ± 2.2 x 10‐6. Esos sonlos valores para el material en equilibrio secular, con unvalor 232 Th/ 238 U cortical <strong>de</strong> 3,8. Los errores se asumen,arbitrariamente, como <strong>de</strong>l 50%. ***Años BPINTERPRETACIÓNLa señal climática registrada en las estalagmitas apartir <strong>de</strong> su composición isotópica está modulada pornumerosos procesos que tienen lugar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lluvia,pasando por el epikarst y hasta la precipitación <strong>de</strong>lcarbonato <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las cavida<strong>de</strong>s (Lachniet et al.,2010). Los valores isotópicos <strong>de</strong>l δ 13 C y δ 18 O <strong>de</strong> laparte más reciente <strong>de</strong> Michaela y Xevi han sidocomparados con la variación <strong>de</strong> la temperatura en elhemisferio norte y la variación <strong>de</strong> la precipitación(CRU,- Climate Research Unionwww.cru.uea.ac.uk/data). Los dos perfiles isotópicosmuestran un excelente paralelismo con los datosinstrumentales es <strong>de</strong> temperatura y humedad. Por unlado, el δ 18 O es paralelo al l incremento <strong>de</strong>temperatura <strong>de</strong> época reciente (1808-2012) (Fig. 3B)y, por otro lado, el δ 13 C se correlaciona muy bien conel aumento <strong>de</strong> la precipitación <strong>de</strong> las últimasdécadas (Fig. 3A). Los valores isotópicos <strong>de</strong>l δ 18 Omuestran una ten<strong>de</strong>ncia hacia valores más pesadosconforme se produce el aumento <strong>de</strong> temperatura, <strong>de</strong>lmismo modo las bajadas <strong>de</strong> temperatura que seobservan se correspon<strong>de</strong>n con una ten<strong>de</strong>ncia haciavalores isotópicos más ligeros. La correlación entreMichaela y la temperatura <strong>de</strong>l Hemisferio Norte es <strong>de</strong>R 2 =0.73 (Fig. 3C) indicando una fuerte relación entrelas dos variables. Así, po<strong>de</strong>mos calcular que lavariación isotópica <strong>de</strong>l δ 18 O es <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>0.65‰/ºC y obtener una función <strong>de</strong> transferencia(δ 18 O=0.61*(∆TºC)-6.79) basada en la excelentecorrelación entre estas dos variables. A<strong>de</strong>más, estaFig. 3: A) Comparación <strong>de</strong>l δ 13 C <strong>de</strong> las estalagmitas conel registro instrumental <strong>de</strong> las precipitaciones (CRU) yBoltaña. B) Comparación <strong>de</strong>l δ 18 O <strong>de</strong> qué estalagmitaMichaela con la variación <strong>de</strong> temperatura <strong>de</strong>l H. Norte.C) Correlación entre el δ 18 OMichela y la temperaturacorrelación positiva se observa más allá <strong>de</strong>l periodoinstrumental, apoyando la interpretación <strong>de</strong> losvalores <strong>de</strong>l δ 18 O como cambios en temperatura paralos últimos 500 años. Así en la Fig. 4 se muestra lavariación <strong>de</strong> δ 18 O en los espeleotemas (perfilestandariazado) <strong>de</strong> Seso comparadas con lasreconstrucciones <strong>de</strong> temperatura propuestas porMorberg et al.,(2005),y y Mann et al., (2008), Büngentet al., (2008) y, aunqueel rango <strong>de</strong> temperaturaobtenido en nuestro caso es mayor al obtenido porotros autores, la similitud entre registros r tandiferentes y alejados es muy alta. La transferencia <strong>de</strong>la señal <strong>de</strong> la temperatura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lluvia alcarbonato se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ber principalmente a unaelevada correlación <strong>de</strong>l δ 18 O <strong>de</strong> la lluvia con latemperatura en el momento <strong>de</strong> la precipitación, <strong>de</strong>modo que en el proceso <strong>de</strong> fraccionamiento aguacalcitano neutraliza <strong>de</strong>l todo esta señal quedandofinalmente reflejada en el carbonato.En el caso <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong>l δ 13 C, se observa unempobrecimiento conforme se produce el aumento88


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>elementos traza (Mg, Ca, Ba) <strong>de</strong> lasestalagmitas ayudará a una mejor interpretación<strong>de</strong> los isótopos <strong>de</strong> carbono, permitiendodiscriminar entre el papel <strong>de</strong> la temperatura, lacantidad d <strong>de</strong> precipitación, la cobertera vegetal oel cambio isotópico <strong>de</strong>l CO 2 atmosférico por laquema <strong>de</strong> combustibles bles fósiles.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este estudio ha sido realizadogracias a los proyectos 258/2011 (Ministerio <strong>de</strong>Medio Ambiente y Medio Rural y Marino-OrganismoAutónomo Parques <strong>Nacional</strong>es), Hidropast(CGL2009-10455/BTE)) y OPERA (CTM2013-48639-C2-1-R) (Ministerio <strong>de</strong> Economía y Competetividad)Fig. 4: Comparación <strong>de</strong>l registro estalagmítico <strong>de</strong> Sesocon diferentes reconstrucciones <strong>de</strong> temperaturapropuestas para el Hemisferio Norte<strong>de</strong> las precipitaciones (CRU) pero no existe unaexcelente correlación a nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle sino que seobserva un cierto <strong>de</strong>sfase temporal entre ambosregistros. Un aumento <strong>de</strong> las precipitaciones, unarecuperación <strong>de</strong> la cobertera vegetal o elempobrecimiento isotópico <strong>de</strong>l CO 2 atmosférico<strong>de</strong>bido a la quema <strong>de</strong> combustibles fósiles provocanun empobrecimiento <strong>de</strong> los valores isotópicos <strong>de</strong>lδ 13 C (Baker et al., 1997, Genty et al., 2003, Marino yMcElroy, 1991) impidiendo asignar una causa únicaa la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> valores negativos <strong>de</strong> las últimasdécadas (Fig. 3A). Por otro lado, el aumento <strong>de</strong> lasprecipitaciones es acompañado <strong>de</strong>l calentamientoglobal podría producir una mayor actividad biológica(valores <strong>de</strong> δ 13 C más negativos) por lo que elcarbono también podría ser sensible a los cambiostérmicos como se aprecia en otros registros ibéricos.CONCLUSIONES- Se presentan los primeros datos <strong>de</strong> unareconstrucción <strong>de</strong> temperatura para los últimos500 años a partir <strong>de</strong> dos registrosespeleotémicos en la zona central surpirenaica(Cueva <strong>de</strong> Seso, Boltaña, Huesca)- El δ 18 O <strong>de</strong> las estalagmitas muestra una buenacorrelación con la temperatura, por lo pue<strong>de</strong> serutilizado como un proxy para po<strong>de</strong>r conocer lasvariaciones térmicas más allá <strong>de</strong>l registroinstrumental existente.- El δ 13 C también parece respon<strong>de</strong>r a cambios enla temperatura. No obstante, el análisis <strong>de</strong>Referencias bibliográficasBaker, A., Ito, E., Smart, P.L., McEwan, R.F., (1997).Elevated and variable values of 13 C in speleothems in aBritish cave system. Chemical Geology 136, 263–270.Büntgen, , U., Frank, D., Grudd, H., and Esper, J. (2008).Long-term summer temperature variations in thePyrenees, Clim. Dyn., 31, 615–631, 631, 2008.Cheng, H., Edwards, R.L., Hoff, J., Gallup, C.D., Richards,D.A., Asmerom, Y. (2000). The half-lives of uranium-234and thorium-230. Chemical Geology 169, 17–33.Dorale, J.A., and Liu, Z. (2009). Limitations of Hendy testcriteria in judging the paleoclimatic suitability ofspeleothems and the need for replication. J. Cave &Karst Studies 71, 73- 80Edwards, R.L., Chen, J.H., Wasserburg, G.J., (1987). 238 U234 U– 230 Th– 232 Th systematic and the precisemeasurement of time over the past 500,000 yr. Earthand Planetary Science Letters 81, 175–192.Genty, D., Blamart, D., Ouahdi, R., Gilmour, M., Baker, A.,Jouzel, J., Van-Exer, S., (2003). Precise dating ofDansgaard–Oeschger climate oscillations in westernEurope from stalagmite data. Nature 421, 833–838.Lachniet MS (2009) Climatic and environmental controls onspeleothem oxygen-isotope values. Quat Sci Rev 28:412–432.Mangini, A., Spötl, C., Ver<strong>de</strong>s, P. (2005). Reconstruction oftemperature in the Central Alps during the past 2000 yrfrom a d18 O stalagmite record. Earth and PlanetaryScience Letters 235 (2005) 741–751751Mann, M.E., Zhang, Z., Hughes, M.K., Bradley, R.S., Miller,S.K., Rutherford, S., Ni . F. (2008). Proxy-basedreconstructions of hemispheric and global surfacetemperature variations over the past two millennia. Proxybasedreconstructions of hemispheric and global surface.temperature variations over the past p two millenniaProceedings of the National Aca<strong>de</strong>my of SciencesVol. 105, No. 36, pp. 13252-1325713257Marino, B.D., McElroy, M.B., (1991). Isotopic composition ofatmospheric CO2 inferred from carbon in C4 plantcellulose. Nature 349, 127–131Moberg, A., Sonechkin, D.M., Holmgren, K., Datsenko,N.M., Karlén, W. (2005). Highly variable NorthernHemisphere temperatures reconstructed from low- andhigh-resolution proxy data. Nature 433, 613-61Martín-Chivelet , J., Muñoz-García , M.B., Edwards, R.L.,Turrero, M.J.,Ortega, , A.I. (2011). Land surfacetemperature changes in Northern Iberia since 4000 yr BP,based on d13C of speleothems. Global and PlanetaryChange 77 (2011)1–12Moreno, A., Sancho, C., Bartolomé, M., Oliva-Urcia, B.,Delgado-Huertas, A., Estrela, M.J., Corell, D., López-Moreno, J.I., Cacho, I., (2014). Climate controls on rainfallisotopes and their effects on cave drip water andspeleothem growth: the case of Molinos cave (Teruel, NESpain). Clim Dyn 43, 221–2489


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ANÁLISIS PETROGRÁFICO DE ESPELEOTEMAS DEL SURESTE DE LAPENÍNSULA IBÉRICA. CARACTERIZACIÓN DE LAS INCLUSIONES FLUIDASC.Jiménez <strong>de</strong> Cisneros, (1) C. Sequero (1) , A. González-Román (2) , y E.Caballero (1)(1) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, CSIC-UGR, Avd. <strong>de</strong> las Palmeras nº4, 18100 Armilla (Granada)concepcion.cisneros@iact.ugr-csic.es/cjimenez<strong>de</strong>cisneros@ugr.es(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, IGME, Urb. Alcázar <strong>de</strong>l Genil, 4-Edif. Zulema, Bajo,18006 - GranadaAbstract (Petrographic analysis of speleothems from southern Iberian Peninsula. Characterization of fluidinclusions.): Speleothems are one of the main records of paleoclimatic data in continental environments provi<strong>de</strong>dthat their mineralogy and initial geochemical have not been modified by diagenetic processes. In this case,paleoclimatic studies should be associated with a <strong>de</strong>tailed petrological study to discover if the signals beingrecor<strong>de</strong>d are primary, or if they have been modified by diagenetic processes or a mixture of both. It is of greatinterest to i<strong>de</strong>ntify the textures that have precipitated close to isotopic equilibrium since it is a necessary conditionfor the correct interpretation of isotopic record. The possibility of recognizing the presence of primary fluid inclusionswhose water corresponds to an aliquot of precipitation water from which the carbonate was formed, is a highlyreliable tool in obtaining paleotemperatures.Palabras clave: inclusiones fluidas, espeleotemas, continental, paleoclimatologíaKey words: fluid inclusions, speleothems, continental, paleoclimatologyINTRODUCCIÓNEl estudio petrográfico <strong>de</strong> los espeleotemas,constituye un aspecto básico como paso previo a losdiferentes análisis geoquímicos que se realizan conla finalidad <strong>de</strong> obtener información paleoclimática,tanto para evitar las zonas <strong>de</strong> los espeleotemas quehayan sufrido alguna alteración diagenética (Frisia etal., 2002; Woo y Choi, 2006; Martín-García et al.,2009), como para estudiar la distribución y volumen<strong>de</strong> las inclusiones fluidas. Las propias variacionespetrográficas <strong>de</strong> los espeleotemas a lo largo <strong>de</strong>ltiempo pue<strong>de</strong>n constituir un indicador paleoclimáticoin<strong>de</strong>pendiente y a la vez complementario <strong>de</strong> losdatos geoquímicos que puedan obtenerse en elestudio <strong>de</strong> estos materiales. La posibilidad <strong>de</strong>reconocer las inclusiones fluidas primarias don<strong>de</strong> elagua contenida en ellas, cuando se conserva,correspon<strong>de</strong> al agua <strong>de</strong> precipitación a partir <strong>de</strong> lacual el carbonato se ha formado, constituye otraherramienta <strong>de</strong> gran fiabilidad y complementaria a lacaracterización petrográfica para la obtención <strong>de</strong>paleotemperaturas <strong>de</strong> formación y por tanto <strong>de</strong> datospaleoclimáticos (Jiménez <strong>de</strong> Cisneros et al., 2011).Conocer qué texturas han precipitado más cerca <strong>de</strong>lequilibrio es <strong>de</strong> gran interés dado que el equilibrioisotópico es una condición necesaria para la correctainterpretación <strong>de</strong>l registro isotópico (Frisia et al.,2000). Kim y O’Neil (1997) <strong>de</strong>muestran que cuandolos cristales crecen a alta sobresaturación elfraccionamiento isotópico tiene lugar fuera <strong>de</strong>lequilibrio. En los espeleotemas la textura máscomún es la calcita columnar <strong>de</strong>scrita en labibliografía como primaria y a<strong>de</strong>más apta pararealizar en ella estudios isotópicos (Kendall yBroughton, 1978; Frisia et al., 2000) aunque otrosautores la interpretan como producto <strong>de</strong>reemplazamiento o recristalización (González et al.,1992; Railsback, 2002). Frisia y Borsato (2010)<strong>de</strong>muestran una estrecha relación entre la fábricacristalina reconocida y las condiciones <strong>de</strong> formación<strong>de</strong> la misma.La utilización <strong>de</strong> estos materiales para obtenerinformación paleoambiental y paleoclimática se <strong>de</strong>befundamentalmente al hecho <strong>de</strong> que su génesis estáfuertemente condicionada por factores <strong>de</strong> carácterambiental relacionados con el clima y a que en losambientes don<strong>de</strong> se forman se presentan una granestabilidad <strong>de</strong> las condiciones climáticas. Son lasvariaciones estratigráficas <strong>de</strong> la composiciónisotópica <strong>de</strong> la calcita y <strong>de</strong> las inclusiones fluidas <strong>de</strong>los espeleotemas las que reflejan mejor los cambiosen las condiciones ambientales y, gracias a laposibilidad <strong>de</strong> su datación absoluta constituyen unamagnífica herramienta <strong>de</strong> correlación con otrosregistros continentales y marinos.En este trabajo, se plantea un reconocimiento <strong>de</strong> lasinclusiones fluidas, y un análisis <strong>de</strong> las texturas <strong>de</strong>espeleotemas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l Sureste <strong>de</strong> laPenínsula, con el objetivo <strong>de</strong> valorar posiblesprocesos diagenéticos que pudieran modificar laseñal geoquímica originaria y que invalidaría el uso<strong>de</strong> estos materiales como indicadores <strong>de</strong>paleotemperaturas <strong>de</strong> formación y por tanto <strong>de</strong> datospaleoclimáticos (Jiménez <strong>de</strong> Cisneros et al., 2011).CONTEXTO GEOGRÁFICO Y GEOLÓGICOLos testigos estudiados proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>lCuartillico <strong>de</strong>l Agua y la Sima <strong>de</strong>l Saliente, ambassituadas en el N <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Almería, cerca <strong>de</strong>llímite con la provincia <strong>de</strong> Granada (Fig. 1). Las doscavida<strong>de</strong>s se han formado en dolomías y calizasalpujárri<strong>de</strong>s atribuidas al Trías medio-superior. Elentorno se localiza en un área <strong>de</strong> clima semiáridodon<strong>de</strong> la precipitación media es <strong>de</strong> unos 300-350mm anuales.La Cueva <strong>de</strong>l Cuartillico <strong>de</strong>l Agua se encuentra en lala<strong>de</strong>ra nororiental <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Roquez, a unos 4 km<strong>de</strong> distancía <strong>de</strong>l núcleo <strong>de</strong> Chirivel. Se trata <strong>de</strong> unpequeño afloramiento que forma parte <strong>de</strong> una90


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong>lgada alineación <strong>de</strong> carbonatos cercana alcontacto entre las Zonas Interna y Externa <strong>de</strong> laCordillera Bética. La estructura es monoclinal, conentre bloques encajados en las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lafractura, y es penetrable hasta una profundidad <strong>de</strong>160 m. Las pare<strong>de</strong>s por lo general aparecenrecubiertas <strong>de</strong> gruesas coladas. Los testigos fueronextraídos en ambas pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la fractura, en labase <strong>de</strong>l pozo <strong>de</strong> la entrada a una profundidad <strong>de</strong>unos 10 m <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la boca (Fig. 3).Fig. 1: Localización <strong>de</strong> las áreas en las que se sitúan lascavida<strong>de</strong>s muestreadas. Plano modificado <strong>de</strong> IBERPIX(www. ign.es)las capas buzantes al N en torno a 40-50º. Bajo elpaquete <strong>de</strong> carbonatos, en la la<strong>de</strong>ra S aflora elsustrato constituido por filitas <strong>de</strong>l Triásico inferior. Delestudio geomorfológico <strong>de</strong>l afloramiento se <strong>de</strong>duce laexistencia <strong>de</strong> un paleo<strong>de</strong>slizamiento que afecta agran parte <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra oriental, justo en la zona en laque se encuentran las cavida<strong>de</strong>s (González-Ramóny Mateos, 2013). La cavidad es una consecuencia <strong>de</strong>este <strong>de</strong>slizamiento y su morfología se adapta a unafractura extensional <strong>de</strong> dirección N10E,perpendicular a la dirección <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong> lamasa <strong>de</strong>slizada (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el O hacia el E). A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>esta cavidad, en la masa <strong>de</strong>slizada se localizan otrasdos <strong>de</strong> similares características. Todas secaracterizan por presentar gruesas coladasrecubriendo sus pare<strong>de</strong>s y, en algunas zonas, unespectacular cortejo <strong>de</strong> espeleotemas afectados porroturas atribuidas a movimientos gravitacionales <strong>de</strong>la roca <strong>de</strong> caja. El testigo extraído <strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>lCuartillico <strong>de</strong>l Agua proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la pared N <strong>de</strong> lafractura principal, en una zona cercana a la entrada ala cavidad (Fig. 2).La Sima <strong>de</strong>l Saliente se sitúa en el límite occi<strong>de</strong>ntal<strong>de</strong> la sierra <strong>de</strong>l mismo nombre. Esta sierra conformauna alineación <strong>de</strong> carbonatos alpujárri<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lamisma edad que los <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Roquez, queafloran en una banda estrecha y alargada en unadirección N40E (Fig. 1). Los carbonatos seencuentran buzantes al NO unos 30-40º. El sustratoestá <strong>de</strong>finido igualmente por filitas triásicas con elcontacto situado a media la<strong>de</strong>ra. La sima seencuentra a 1375 m s.n.m., se <strong>de</strong>sarrolla a favor <strong>de</strong>una fractura <strong>de</strong> gran longitud paralela a la cresta <strong>de</strong>la sierra. En González-Ramón y Mateos (2013) seplantea también un origen gravitacional para estasima y se interpreta como una fractura <strong>de</strong><strong>de</strong>scompresión generada a raiz <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spegue <strong>de</strong>masas <strong>de</strong> carbonatos <strong>de</strong>l frente SE <strong>de</strong> la sierra. Lasima consiste en una sucesión <strong>de</strong> pozos y pasosFig. 2. Topografía <strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>l Cuartillico <strong>de</strong>l Agualevantada en 1991 por el Grupo <strong>de</strong> Espeleología <strong>de</strong>Badalona (GEB) (González-Ramón, <strong>2015</strong>) y situación <strong>de</strong>zona <strong>de</strong> extracción <strong>de</strong>l testigo estudiado.Fig 3. Perfil topográfico <strong>de</strong> la Sima <strong>de</strong>l Saliente levantadoen 2011 por la Asociación Espeleológica Velezana (AEV)(González-Ramón, <strong>2015</strong>) y situación <strong>de</strong> la zonamuestreada.METODOLOGÍAEl estudio petrográfico se ha realizado mediante unmicroscopio <strong>de</strong> polarización "LEITZ WETZLARstandard WL" y un "OLIMPUS DP-20" equipado esteúltimo con equipo microfotográfico "OLIMPUS BX60.El análisis mineralógico se llevó a cabo mediantedifracción <strong>de</strong> rayos X utilizando un difractómetro <strong>de</strong>Rayos X (X´PERT PRO <strong>de</strong> PANALYTICAL),equipado con un tubo <strong>de</strong> rayos X <strong>de</strong> ánodo <strong>de</strong> Cu(45kV, 40 mA); se utiliza el portamuestras giratoriopara mejorar la estadística <strong>de</strong> la orientación, con untiempo <strong>de</strong> rotación <strong>de</strong> las muestras <strong>de</strong> 4 segundos,un filtro <strong>de</strong> Ni y un <strong>de</strong>tector <strong>de</strong>l tipo RTMS(X´Celerator) <strong>de</strong> tipo lineal. La interpretación serealiza utilizando el propio software <strong>de</strong>l equipo(X´Pert High Score). El análisis químico <strong>de</strong> los91


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>componentes minoritarios y trazas se realizó porfluorescencia <strong>de</strong> rayos X mediante un espectrómetrosecuencial <strong>de</strong> rayos X <strong>de</strong> dispersión por longitud <strong>de</strong>onda (WDXRF), S4 Pioneer <strong>de</strong> BRUKER, con unapotencia máxima <strong>de</strong> 4 kW.RESULTADOSTodos los espeleotemas analizados presentan unacomposición calcítica (LMC), con una relación Mg/Ca0.013%. El aspecto microscópico <strong>de</strong> las microfacies<strong>de</strong> calcita <strong>de</strong> los espeleotemas es muy variable. Suformación correspon<strong>de</strong> a una alternancia <strong>de</strong> bandascomo en la horizontal entre los cristales. En algunaszonas se han podido diferenciar fases <strong>de</strong> aragonitorelicto (Fig.4C). En la Figura 4D se observa elcontacto <strong>de</strong> las fases <strong>de</strong> crecimiento calcítico con laroca madre dolomítica. Otro tipo <strong>de</strong> fasesdiferenciadas son las que respon<strong>de</strong>n a la textura<strong>de</strong>ntrítica don<strong>de</strong> también se han reconocido niveles<strong>de</strong> inclusiones fluidas (Fig.4E). En algunos puntos,se observa claramente una laminación consecuencia<strong>de</strong> la incorporación <strong>de</strong> partículas arcillosas,constituyendo <strong>de</strong>lgados niveles <strong>de</strong>tríticos que suelencoincidir con superficies <strong>de</strong> crecimiento, que enalgunos casos llegan a truncar las terminacionesFig. 4: Aspecto al microscopio <strong>de</strong> secciones <strong>de</strong> láminas <strong>de</strong>lgadas obtenidas <strong>de</strong> los espeleotemas con luz polarizada. A) Se observanprincipalmente fases <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> calcita columnar primaria (CCp) y secundaria (CCr), en esta última con diversos puntos <strong>de</strong>nucleación. Las flechas señalan superficies <strong>de</strong> crecimiento relacionadas con niveles <strong>de</strong> inclusiones. B) Se observan principalmentefases <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> calcita columnar primaria (CCp). Las flechas señalan inclusiones fluidas <strong>de</strong> diferente morfología. Nótesetambién la presencia <strong>de</strong> porosidad primaria intercristalina (círculo) y <strong>de</strong> aragonito relicto (cuadrado). C) La calcita columnar primaria(CCp) que presenta aragonito relicto. Nótese también la presencia <strong>de</strong> inclusiones fluidas <strong>de</strong> diferente morfología (flechas). D) Seobservan las fases <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> calcita columnar primaria (CCp) y secundaria (CCr) en contacto con la roca madre, que esdolomita (D). Nótese también la presencia <strong>de</strong> superficies <strong>de</strong> crecimiento relacionadas con niveles <strong>de</strong> inclusiones (flechas). E)Aspecto al microscopio <strong>de</strong> las fases <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> calcita columnar primaria (CCp) en contacto con una calcita <strong>de</strong> fábrica<strong>de</strong>ndrítica (Cd). Nótese también la presencia <strong>de</strong> superficies con niveles <strong>de</strong> inclusiones fluidas discretas (flechas). F) Laminaciónconsecuencia <strong>de</strong> inclusiones <strong>de</strong> partículas arcillosas, constituyendo niveles <strong>de</strong>tríticos. Suelen coincidir con superficies <strong>de</strong>crecimiento, llegando a truncar las terminaciones cristalinas.<strong>de</strong> crecimiento, <strong>de</strong> espesor variable. Estas láminasseparan zonas con hábitos cristalinos diferentes, yestán caracterizadas por la presencia más o menos<strong>de</strong> inclusiones e impurezas. Las texturas o fábricasreconocidas en general son columnares y fibrosas.Se observa en ellas una disposición paralela <strong>de</strong>cristales <strong>de</strong> calcita columnar primaria (CCp) ysecundaria (CCr). Asociadas a las superficies <strong>de</strong>crecimiento es posible distinguir niveles coninclusiones fluidas (Fig.4A y 4B). La morfología <strong>de</strong>las inclusiones fluidas también es variable, aunqueen general tien<strong>de</strong>n a ser lineales, y paralelas osubparalelas al eje óptico <strong>de</strong>l cristal, por lo que supresencia y distribución está muy relacionada con ladirección <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> los cristales. Se constataasí una laminación que es <strong>de</strong>finida por inclusiones<strong>de</strong> distintos tamaños y formas, y que confieren a lacalcita aspectos muy variados, ocasionandovariaciones netas o graduales tanto en la verticalcristalinas (Fig. 4F).INTERPRETACIÓNEl <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las diferentes texturas en carbonatosestá íntimamente relacionado con los diferentesmecanismos <strong>de</strong> crecimiento <strong>de</strong> los cristales y con ladisponibilidad (cantidad) y composición <strong>de</strong> las aguaskársticas.Frisia et al. (2000) <strong>de</strong>finen cinco texturas típicas <strong>de</strong>espeleotemas recientes: columnar, fibrosa,microcristalina, <strong>de</strong>ndrítica y tobácea. En principio,estos autores interpretan la presencia <strong>de</strong> cada una<strong>de</strong> las texturas como reflejo <strong>de</strong> las condicionesclimáticas existentes en el medio durante su <strong>de</strong>pósito(frío, calor, humedad, sequía...) y relacionándolascon las ten<strong>de</strong>ncias que presentan los registros <strong>de</strong>isótopos estables. González et al. (1992), relacionanlas morfologías y hábitos <strong>de</strong> los cristales <strong>de</strong> calcita92


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>con la composición <strong>de</strong>l agua a partir <strong>de</strong> la que seforman e indican que el crecimiento cristalino en losespeleotemas tiene un carácter competitivo que<strong>de</strong>termina la formación <strong>de</strong> cristales columnares ofibrosos.La precipitación lenta <strong>de</strong> la calcita permite unacoalescencia perfecta <strong>de</strong> los cristalitos formando unalámina transparente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cristal columnar,mientras que el crecimiento rápido <strong>de</strong>jaría espacioslibres entre los cristalitos que se conservarían comoinclusiones más o menos alargadas. Los cristalescolumnares o fibrosos (según la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> Folk,1974) son los que aparecen con más frecuencia, supresencia es el resultado según Kendall y Broughton(1978) <strong>de</strong> un largo lapso <strong>de</strong> tiempo en el que lascondiciones <strong>de</strong> crecimiento permanecen estables,por lo que los cristales siguen acrecionando láminasy aumentando su relación longitud:anchura. Lasdiferencias morfológicas que se observan pue<strong>de</strong>nestar relacionadas con el contenido <strong>de</strong> Mg en elagua a lo largo <strong>de</strong>l tiempo (Folk y Assereto 1976). Eltránsito horizontal y vertical entre estos tipos <strong>de</strong>calcita en unos casos es neto y en otros se observaque es gradual. La alineación <strong>de</strong> impurezas oinclusiones, generalmente, marca las líneas <strong>de</strong>crecimiento. Se constata una disposición <strong>de</strong> loscristales variable, siendo paralelos en unos casos, oformando agregados radiales en otros, también enalgunos casos tiene un carácter aleatorio. Es posible<strong>de</strong>finir en algunas zonas una textura microcristalinala cual se caracteriza por mostrar una laminaciónclaro‐oscura que alterna y que queda marcada por eltamaño <strong>de</strong> los cristales (200μm) transparentes, muy limpios.El reconocimiento mayoritario, mediante el análisispetrográfico en estos espeleotemas, <strong>de</strong> texturascuya precipitación se produjo en condiciones <strong>de</strong>equilibrio, y <strong>de</strong> las inclusiones fluidas primarias,permite corroborar que estos materiales puedan serconsi<strong>de</strong>rados como candidatos idóneos <strong>de</strong> granfiabilidad para obtener información paleoclimática <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> estudio, y asegurar por tanto, una correctainterpretación <strong>de</strong>l registro isotópico que puedaobtenerse a partir <strong>de</strong> ellos.CONCLUSIONESLas morfologías y hábitos <strong>de</strong> los cristales <strong>de</strong> calcitareconocidos en los espeleotemas analizados permiteconstatar una señal geoquímica primaria. Lastexturas que predominan son columnares y fibrosas,caracterizadas por estar formadas por cristales quetienen pocas imperfecciones, y cuya precipitaciónestá ligada a condiciones <strong>de</strong> equilibrio isotópico porlo que son excelentes candidatos para estudiospaleoclimáticos.La caracterización y reconocimiento <strong>de</strong> lasinclusiones fluidas presentes en estos materiales es<strong>de</strong> gran interés dado que el agua contenida en ellascorrespon<strong>de</strong> a una alícuota <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong>precipitación, por lo que su posible extracciónpermite conocer la composición isotópica original apartir <strong>de</strong> la cual los materiales se han formado,constituyendo una herramienta <strong>de</strong> gran fiabilidad enla obtención paleotemperaturas.Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta comunicación forma parte <strong>de</strong>lproyecto CGL2013-45230-R financiado por el MINECO. Losautores agra<strong>de</strong>cen a la Asociación Espeleológica Velezana,su ayuda en las extracciones <strong>de</strong> los testigos.Referencias bibliográficasFolk, R. L. y Assereto, R. (1976). Comparative fabrics oflength-slow and length-fast calcite and calcitizedaragonite in a Holocene speleothem, Carlsbad Caverns,New Mexico. Journal of Sedimentary Petrology, 46(3),486-496.Frisia, S y Borsato, A. (2010). Karst. En: Carbonates inContinental Settings. Facies, Environmental andProcesses (A.M. Alonso-Zarza y L.H. Tanner, Ed.)Developments in Sedimentology 61, 269-313.Frisia, S., Borsato, A., Fairchild, I. J. y McDermott, F.(2000). Calcite fabrics, growth mechanisms, an<strong>de</strong>nvironments of formation in speleothems from the ItalianAlps and Southwestern Ireland. Journal of SedimentaryResearch, 70, 1183-1196.Frisia, S., Borsato, A., Fairchild, I.J., McDermott, F. ySelmo, E.M. (2002). Aragonite-Calcite Relationships inSpeleothems (Grotte De Clamouse, France):Environment, Fabrics, and Carbonate Geochemistry.Sedimentary Research, 72(5): 687-699.González, L. A., Carpenter, S. J. y Lohmann, K. C. (1992).Inorganic calcite morphology:roles of fluid chemistry andfluid flow. Journal of Sedimentary Petrology, 62(3), 382-399.González-Ramón, A. (<strong>2015</strong>). Las cuevas <strong>de</strong> los Vélez y suentorno. Un karst diferente. Centro <strong>de</strong> Estudios Velezanos.144 pp.González-Ramón, A.; Mateos, R.M. (2013).Paleo<strong>de</strong>slizamientos como agente espeleogenético. Casosen las sierras <strong>de</strong> las Estancias y el Saliente (N. <strong>de</strong>Almería). En: Alonso, E.; Corominas, J.; y Hürlimann (Eds.)VIII Simposio <strong>Nacional</strong> sobre Talu<strong>de</strong>s y La<strong>de</strong>rasInestables: 183-194. Palma <strong>de</strong> Mallorca.Jiménez <strong>de</strong> Cisneros, C., Caballero, E., Vera, J.A. y Andreo,B., (2011). An optimized thermal extraction system forpreparation of water from fluid inclusions in speleothems.Geologica Acta, 9(2), 149-158.Kendall, A.C. y Broughton, P.L. (1978). Origin of fabrics inspeleothems composed of columnar calcite crystals.Journal of Sedimentary Petrology, 48, 519-538.Kim, S.T. y O’Neil, J.R. (1997). Equilibrium an nonequilibrium oxygen isotope effects in syntheticcarbonates. Geochimica et Cosmochimica Acta, 61,3461-3475.Martín-García, R., Alonso-Zarza, A.M., Martín-Pérez, A.,(2009). Loss of primary texture and geochemicalsignatures in speleothems due to diagenesis: Evi<strong>de</strong>ncesfrom Castañar Cave, Spain. Sedimentary Geology, 221,141-149. JCR2009: 8/49.Railsback, L. B., Dabous, A. A., Osmond, J. K. y Fleisher,C. J. (2002). Petrographic and geochemical screening ofspeleothems for U-series dating: an example fromrecrystallized speleothems from Wadi Sannur Cavern,Egypt. Journal of Cave and Karst Studies, 62(2), 108-116.Woo K.S. y Choi D.W. (2006) Calcitization of aragonitespeleothems in limestone caves in Korea: Diageneticprocess in a semiclosed system. In: Harmon R.S. &Wicks C. (Eds). Perspectives on karst geomorphology,hydrology and geochemistry - A tribute volume to DerekC. Ford and William B. White: Geological Society Specialpaper: 297-30.93


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LAS TOBAS HOLOCENAS DEL RÍO QUEILES EN VOZMEDIANO (PROVINCIADE SORIA, CORDILLERA IBÉRICA)M. Bartolomé (1) , J. Aranbarri (1,2,3) , C. Sancho (4) , M. Alcolea (5) ,C. Arenas (4) , A. Moreno (1) , P. González-Sampériz (1)(1) Instituto Pirenaico <strong>de</strong> Ecología-CSIC, Avda. Montañana 1005, 50059 Zaragoza (España).. mbart@ipe.csic.es(2) Dipartimento di Biologia Ambientale, Sapienza Università di Roma, Piazzale Aldo Moro, 5, 00185 Roma (Italia)(3) Departamento <strong>de</strong> Estratigrafía y Paleontología, Universidad <strong>de</strong>l País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea, B. Sarriena s/n, Ap.644, 48080 Bilbao (España)(4) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, Universidad <strong>de</strong> Zaragoza, Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza (España).(5) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Antigüedad, Universidad <strong>de</strong> Zaragoza, Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza (España).Abstract (Holocene tufa <strong>de</strong>posits of Queiles river in Vozmediano (Soria Province, Iberian Range)): Development ofQuaternary fluvial tufa buildings are often associated with warm and humid phases and are commonly used as climate indicators.Queiles Holocene tufa <strong>de</strong>posits (5.8-44 ka BP) are formed mainly by oncoids of variable size and marl lenses with charcoal andpollen, which appear to be excellent palaeobotanical archives. Pollen and anthracological data reveal a well-<strong>de</strong>veloped riparianwoodland in where diverse meso-thermophilous elements like Corylus, Salix/Populus, Acer, , <strong>de</strong>ciduous Quercus, Ulmus, Juglans,Castanea and He<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>fined the locally-confined floral assemblage. Interestingly, Taxus is locally-present. At regional-scale,pinewoods, both <strong>de</strong>ciduous and evergreen Quercus together with many warm-loving shrubs like Olea and Pistacia predominate.This spectra suggests the establishment of humid and thermal climate conditions in continental Mediterranean Iberia during themid-late Holocene.Palabras clave: Toba, Holoceno, Cordillera Ibérica, Paleobotánica.Key words: Tufa, Holocene, Iberian Range, Palaebotany.INTRODUCCIÓNEl drenaje <strong>de</strong> la Cordillera Ibérica alojafrecuentemente formaciones tobáceas cuaternariasque constituyen la respuesta sedimentaria externa<strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> los sistemas kársticos durantefases climáticas favorables (p.e.;; Vázquez-Urbez etal., 2011; Arenas et al., 2014; ; Peña et al., 2014).Aunque se han realizado avances importantes <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el punto <strong>de</strong> vista geomorfológico, sedimentológico ycronológico, los aspectos paleobotánicos apenashan sido objeto <strong>de</strong> estudio (Menén<strong>de</strong>z-Amor, 1972;Martínez-Tu<strong>de</strong>la et al., 1986) En este trabajo seaborda la caracterización sedimentaria y el estudiopaleobotánico <strong>de</strong> las tobas holocenas <strong>de</strong>l río Queilesen el entorno <strong>de</strong> la localidad <strong>de</strong> Vozmediano(provincia <strong>de</strong> Soria, Fig. 1).SITUACIÓNEl área <strong>de</strong> estudio se localiza en la vertiente norte <strong>de</strong>la Sierra <strong>de</strong>l Moncayo, aguas abajo <strong>de</strong> la surgenciaFig. 1: Mapa geológico y geomorfológico <strong>de</strong>l entorno <strong>de</strong> Vozmediano. . La geología <strong>de</strong>l entorno está dominada principalmente pormateriales <strong>de</strong> edad Jurasico y Cretácico. Entre los aspectos geomorfológicos más importantes se encuentra los glacisPliocuternarios y las tobas.94


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>kárstica <strong>de</strong> Vozmediano (Soria) (500-3000 L/s) quealimenta al río Queiles, un afluente directo <strong>de</strong>l ríoEbro. El clima en la zona es <strong>de</strong> tipo Mediterráneocontinental. . Las precipitaciones ocurrenprincipalmente durante primavera y otoño, <strong>de</strong>bido ala entrada <strong>de</strong> frentes atlánticos, y registran un valormedio <strong>de</strong> 510 mm/año. La temperatura media anuales <strong>de</strong> 11ºC. La vegetación se caracteriza por lapresencia <strong>de</strong> pino silvestre (Pinus sylvestris), robles(Quercus robur, Q. petraea), quejigos (Q. faginea), yencinas (Q. ilex) así como Pinus nigra en las zonasmás <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong>l Moncayo. . La vegetación <strong>de</strong>ribera está compuesta por nogales (Juglans regia),avellanos (Corylus avellana), sauces (Salix sp.),chopos (Populus nigra) y acebos (Ilex aquifolium).El río Queiles discurre por materiales mesozoicos <strong>de</strong>la Rama Aragonesa <strong>de</strong> la Cordillera Ibérica yneógenos <strong>de</strong> la Cuenca <strong>de</strong>l Ebro. En el área <strong>de</strong>estudio afloran rocas carbonatadasjurásicasplegadas con disposición E-O. Hacia el NE sedisponen discordantemente sedimentos neógenos<strong>de</strong>tríticos básicamente horizontales (Serie MAGNA,IGME). Tanto unos como otros aparecen recubiertospor un extenso nivel <strong>de</strong> pie<strong>de</strong>monte pliocuaternario(Pellicer, 1984). . El conjunto aparece fuertementeincidido por el río Queiles. Junto con algunosafloramientos puntuales <strong>de</strong> conglomerados y tobaspleistocenas, en el fondo <strong>de</strong> valle aparece un nivelaterrazado constituido sobre todo por tobas calizas,que <strong>de</strong>finen el objeto <strong>de</strong> estudio. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong>vista hidrogeológico <strong>de</strong>staca la surgencia <strong>de</strong>Vozmediano, que alimenta el río Queiles. Constituyeel punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga que drena el polje <strong>de</strong> Araviana,al sur <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong>l Moncayo.actual <strong>de</strong>l río, en el que se diferencian variasrupturas longitudinales asociadas con el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> pequeñas barreras.El afloramiento estudiado tiene unos 10 m <strong>de</strong>potencia y presenta una buena exposición lateral <strong>de</strong>más <strong>de</strong> 60 m paralela al cauce actual <strong>de</strong>l río. Estáformado por rudstones <strong>de</strong> oncoi<strong>de</strong>s y fitoclastos,arenas y limos carbonatados, margas,estromatolitos, boundstones <strong>de</strong> musgos y gravas. Sedistingue un tramo inferior en el que <strong>de</strong>staca laalternancia <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>cimétricos <strong>de</strong> rudstones<strong>de</strong> oncoi<strong>de</strong>s y/o fitoclastos, a menudo conestratificación cruzada, y <strong>de</strong>pósitosarenosos,limosos y/o margosos ocres y grises, congasterópodos y ricos en restos <strong>de</strong> carbones.Puntualmente se intercalan gravas poligénicas,domos estromatolíticos y boundstones <strong>de</strong> tallos. Enla parte superior <strong>de</strong>l afloramiento tien<strong>de</strong>n a dominarlas facies fitoclásticas y bioconstruidas <strong>de</strong> musgos.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista sedimentológico <strong>de</strong>stacanpor su abundancia las facies <strong>de</strong> oncoi<strong>de</strong>s (facies Losegún la terminología propuesta por Arenas et al.,2010). Los oncoi<strong>de</strong>s muestran un tamaño variable(milimétrico a centimétrico) llegando a superar a los5 cm (Fig. 2). . Internamente están formados porMETODOLOGÍATras un análisis fotogeológico y el reconocimiento <strong>de</strong>campo se seleccionó un afloramiento en la margenizquierda, justo aguas abajo <strong>de</strong> Vozmediano. Fue<strong>de</strong>scrito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista estratigráfico y setomaron muestras con restos vegetales para suanálisis cronológico y su estudio palinológico yantracológico. Dos muestras <strong>de</strong>carbón fueronenviadas para su datación a los servicios <strong>de</strong>DirectAMS en Seattle (USA). La extracción <strong>de</strong> polense basa en Moore et al. (1991) y su posteriori<strong>de</strong>ntificación a partir <strong>de</strong> Reille (1992). La<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l material antracológico se realizómediante el método <strong>de</strong>scrito por Vernet, (1979) y lacomparación con muestras actuales y diversos atlas<strong>de</strong> anatomía vegetal (Schweingruber, 1990).Nombre14 C edad Rango cal BP (2σ) Edad cal BPQue-1 5044±27 5810-5886 5825±27Que-3 3722±27 4072-4094 4060±27Tabla 1: Eda<strong>de</strong>s obtenidas a partir <strong>de</strong> la datación por14 C <strong>de</strong> carbones presentes en el edificio tobáceo.RESULTADOSCaracterísticas estratigráficasLas tobas calizas que afloran en el fondo <strong>de</strong>l valle<strong>de</strong>l río Queiles constituyen pequeños edificioslocalizados, casi <strong>de</strong> manera continua, a lo largo <strong>de</strong>lcauce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su nacimiento hasta su confluencia conel rio Val l en la población <strong>de</strong> los Fayos, ya en laprovincia <strong>de</strong> Zaragoza. . Conforman un nivelaterrazado, situado a escasos metros sobre el nivelFig. 2: A) Nivel <strong>de</strong> margas con carbones. B) Nivel <strong>de</strong>oncoi<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tamaño variableláminas concéntricas <strong>de</strong> carbonato muy porosasalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> núcleos dominantemente <strong>de</strong> tallos. Lacantidad <strong>de</strong> matriz entre oncoi<strong>de</strong>s es variable,llegando casi a <strong>de</strong>saparecer en algunas zonas. Losoncoi<strong>de</strong>s aparecen sin granoselección o congranoselección positiva.El contenido paleobotánico adquiere importancia enlas facies <strong>de</strong> margas (facies M según la terminologíapropuesta por Arenas et al., 2010). Aparecen enforma <strong>de</strong> cuerpos discontinuos a techo <strong>de</strong> losoncoi<strong>de</strong>s. Se trata <strong>de</strong> margas grises masivas o con95


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>laminación horizontal que incluyen limos y arenas.Contienen abundantes cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> macrorestosvegetales (Fig. 2) y en ocasiones también oncoi<strong>de</strong>sen su interior. Los análisis <strong>de</strong> radiocarbono (5825±27y 4060±27 cal BP) indican la edad holocena <strong>de</strong> lastobas (Tabla 1).Contenido palinológicoLa diversidad <strong>de</strong> taxones así como el estado <strong>de</strong>preservación han sido consi<strong>de</strong>rables en las dosmuestras analizadas, llegando a un mínimo <strong>de</strong> 400granos <strong>de</strong> polen i<strong>de</strong>ntificados. Se ha excluidoCichorioi<strong>de</strong>ae <strong>de</strong> la suma polínica terrestre <strong>de</strong>bido asu común sobrerepresentación en materialcarbonatado (Ricci et al., 2014).Los resultados obtenidos <strong>de</strong>finen un paisaje ripario,con la presencia <strong>de</strong> taxones como Corylus(avellano), Betula (abedul), Ulmus (olmo), Juglans(nogal), Salix (sauce), Populus (chopo) y He<strong>de</strong>ra(hiedra) que llegan a alcanzar frecuencias en torno al35% (Fig. 3). . Valores mo<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> Quercusfaginea/pyrenaica type (quejigo/melojo) así comoQuercus ilex/coccifera type (encina/coscoja) señalanla presencia <strong>de</strong> encinar mixto en las inmediaciones<strong>de</strong>l edificio tobáceo. . Completan el espectro taxonescorrespondientes a numerososarbustosmediterráneos asociados, tales como Pistacia(lentisco-cornicabra), Olea (acebuche), Cistus (jara)y Juniperus (enebro-sabina). Valores <strong>de</strong> 20% <strong>de</strong>Pinus sylvestris/nigra type señalann la distribución <strong>de</strong>lpino silvestre en cotas elevadas <strong>de</strong>l Moncayo,aunque también pue<strong>de</strong> asociarse a la existencia <strong>de</strong>pequeñas poblaciones cerca <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudiotal y como se <strong>de</strong>talla en los resultadosantracológicos. La presencia <strong>de</strong> polen <strong>de</strong> plantasacuáticas como Nymphaea a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> higrófitascomo Cyperaceae o Typha latifolia type (enea)sugieren un ambiente <strong>de</strong>posicional estable con unalámina <strong>de</strong> agua bien <strong>de</strong>sarrollada.Restos antracológicosLa preservación <strong>de</strong> los carbones también ha sidobuena, siendo el número <strong>de</strong> muestras no<strong>de</strong>terminadas inferior al 2%. De las 85 muestras <strong>de</strong>carbón analizadas se han llegado a i<strong>de</strong>ntificar untotal <strong>de</strong> 12 taxones por lo que la diversidad <strong>de</strong> laflora local pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rase alta.Los resultados son similares a los obtenidos en elespectro palinológico y se confirma la presencia local<strong>de</strong> especies adaptadas a un ambiente fluvial talescomo Corylus, Acer (arce), Salix/Populus, Ulmus yCastanea (castaño) (Fig. 3), este último siendo <strong>de</strong>gran interés biogeográfico. . A<strong>de</strong>más, está presente elpino silvestre junto con robles y arbustos comoPistacia o rosáceas. No se ha encontrado ningunaencina en el registro antracológico. Destaca laaparición <strong>de</strong> carbones <strong>de</strong> Taxus (tejo) (Fig. 3).INTERPRETACIÓN PALEOAMBIENTALEl <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> edificios tobáceos se asocia amomentos cálidos y húmedos <strong>de</strong> fasesinterglaciares. . Especial relevancia adquiere laacumulación <strong>de</strong> tobas durante el Holoceno. A escalaregional, en el sector aragonés <strong>de</strong> la CordilleraIbérica, la mayor frecuenciatiene lugar durante elHoloceno medio (Arenas et al., 2010; Sancho et al.,2010). En este periodo, diversos registros lacustresregionales apuntan n también hacia condicioneshúmedas y cálidas (Aranbarri et al., 2014). Laseda<strong>de</strong>s obtenidas (5800-4000000 cal BP) para el edificiotobáceo estudiado se encuentran perfectamentecontextualizadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l escenario climáticoestablecido para este periodo.La estructura <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> oncoi<strong>de</strong>s yfitoclastos indica un ambiente fluvial con <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> barras as <strong>de</strong> escaso relieve y energía mo<strong>de</strong>rada aalta. No obstante, la formación <strong>de</strong> los oncoi<strong>de</strong>s pudoocurrir en condiciones <strong>de</strong> menor energía (Ordóñez etal., 1980). Los sedimentos margosos con nivelesFig. 3: Síntesis <strong>de</strong> los principales resultados palinológicos y antracológicos <strong>de</strong>l edificio tobáceo. A) Diagrama polínico. B)Resultados antracológicos. C) Sección longitudinal radial <strong>de</strong> Taxus baccata (x200).96


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>orgánicos representarían el <strong>de</strong>pósito en zonasinundadas con escasa energía (Arenas et al., 2010).La presencia <strong>de</strong> oncoi<strong>de</strong>s disminuye drásticamenteen otros afloramientos aguas abajo. Probablemente,la presencia masiva <strong>de</strong> oncoi<strong>de</strong>s podría estarrelacionada con un tramo fluvial <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>radapendiente próximo a la surgencia <strong>de</strong> Vozmediano,con importante <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> agua saturada encalcita, , bien oxigenada y altamente agitada enalgunos puntos.Las riberas <strong>de</strong>l río Queiles estarían colonizadas porun bosque ripario, tal y como se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong>l espectropolínico y antracológico. Taxones meso-termófiloscomo el avellano, nogal o el castaño tienenpresencia local. Regionalmente, se expan<strong>de</strong>n lasquercíneas tanto caducifolias como las perennesa<strong>de</strong>más <strong>de</strong> diversos elementos <strong>de</strong> caráctermediterráneo (Olea, Pistacia) (Aranbarri et al., 2014),infiriendo así el establecimiento <strong>de</strong> unas condicionesclimáticas benignas durante el Holoceno medio. Serefleja la presencia <strong>de</strong>l pino montano en cotaselevadas, y que convergen con trabajos previosrealizados en el Sistema Ibérico (Peñalba, 1994;Sánchez-Goñi y Hannon, 1999; Gil-García García et al.,2002;) ) aunque la presencia <strong>de</strong> carbones en elconjunto antracológico evi<strong>de</strong>ncia también suimportancia local. Cabe <strong>de</strong>stacar la presencia <strong>de</strong>Taxus (tejo), aportando nuevos datos sobre sudistribución durante el Holoceno medio en la ramaaragonesa <strong>de</strong>l Sistema Ibérico y que ha mostradouna progresiva reducción en los últimos milenios(Uzquiano et al., 2014).CONCLUSIONESSe aportan los primeros datos geomorfológicos,cronoestratigráficos, , palinológicos y paleobotánicos<strong>de</strong> las tobas holocenas <strong>de</strong>l rio Queiles en el entorno<strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong>l Moncayo.- El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l edificio tobáceo tuvo lugar entre5800 y 4000 años cal BP, coincidiendo con unafase climática biostática favorable.- El edificio estudiado, próximo a la surgenciakárstica <strong>de</strong> Vozmediano, está constituido porsecuencias formadas por facies oncolíticas <strong>de</strong>canales fluviales y facies <strong>de</strong> margas con nivelesorgánicos <strong>de</strong> áreas inundadas.- Los datos polínicos revelan la presencia <strong>de</strong> unbosque ripario bien <strong>de</strong>sarrollado y con una grandiversidad <strong>de</strong> taxones meso-termófilos, mientrasque regionalmente se expan<strong>de</strong>n los bosques <strong>de</strong>quercíneas y pinares.- La presencia in situ <strong>de</strong> especies como Taxusbaccata o Castanea sativa durante el Holocenomedio en la rama aragonesa <strong>de</strong>l Sistema Ibéricoaporta nuevos datos paleobiogeográficos.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este estudio ha sido realizado gracias alos proyectos CTM2013-48639-C2-1-R,DINAMO2(CGL2012-33063) Agra<strong>de</strong>cer a Ignacio Enériz el apoyologístico durante el trabajo <strong>de</strong> campo y la localización <strong>de</strong> los<strong>de</strong>pósitos.Referencias bibliográficasAranbarri, J., González-Sampériz, P., Valero-Garcés, B.,Moreno, A., Gil-Romera, G., Sevilla-Callejo, M., García-Prieto, E., Di Rita, F., , Mata, M.P., Morellón, M., Magri, D.,Rodríguez-Lázaro, J., Carrión, J.S., (2014). Rapidclimatic changes and resilient vegetation during theLateglacial and Holocene in a continental region of southwesternEurope. Global and Planetary Change 114, 50–65Arenas, C., Vázquez-Urbez, M., Pardo, G., Sancho, C.,(2014). Sedimentology and <strong>de</strong>positional architecture oftufas <strong>de</strong>posited in stepped fluvial systems of changingslope: lessons from the Quaternary Añamaza valley(Iberian Range, Spain). Sedimentology 61, 133-171.Arenas, C., Vázquez-Urbez, M., Pardo-Tirapu, G., Sancho-Marcén, C., (2010). Fluvial and associated carbonate<strong>de</strong>posits. En: Carbonates in continental settings. Facies,environments and processes, (A.M. Alonso-Zarza, L.H.Tanner, eds.). Developments in Sedimentology 61, 133-176, Elsevier, Amsterdam.Gil-García, M.J., Dorado-Valiño Valiño, M., Val<strong>de</strong>olmillosRodrıǵuez, A., Ruíz-Zapata, M.B., (2002). Late-glacialand Holocene palaeoclimatic record from Sierra <strong>de</strong>Cebollera (northern Iberian Range, Spain). QuaternaryInternational 93–94, 13-18.Martínez-Tu<strong>de</strong>la, A., Cuenca, F., Santiesteban, C., Grun, R.y Hentzsch, B. (1986). Los travertinos <strong>de</strong>l Río Matarraña,Beceite (Teruel) como indicadores paleoclimáticos <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong>», en Quaternary Climate in WesternMediterranean (A. LÓPEZ-VERA, ed.), pp. 307-324.Menene<strong>de</strong>z-Amor, J. (1972).Estudio paleobotánico <strong>de</strong> losyacimientos situados en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Las Parras<strong>de</strong>l río Martín (Teruel)», Bol. R. Soc. Española Hist. Nat.(Geol.), 70, pp. 91-96.Moore, P., Webb., J.A., Collinson, A., 1991. Pollen Análisis,second ed. Blackwell Scientific Publications, Oxford.Pellicer, F. (1984). Geomorfología <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas ibéricasentre el Jalón y el Moncayo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> EstudiosBorjanos, 11-12, 378ppPeña, J.L., Sancho, C., Arenas, A., Auqué, L., Longares,L.A., Lozano, M.V., Melén<strong>de</strong>z, A., Osácar, C., Pardo, G.y Vázquez-Urbez, M. (2014). Las tobas cuaternarias enel sector aragonés <strong>de</strong> la Cordillera Ibérica. En: González-Martín, J.A. y González-Amuchastegui, M.J. (Eds.). Lastobas en España, 159-172. 172. Sociedad Española <strong>de</strong>Geomorfología.Peñalba, M.C., (1994). The History of the HoloceneVegetation in Northern Spain from Pollen Analysis.Journal of Ecology 82, 815–832.Reille, M. (1992). Pollen et Spores d’Europe er d’Afrique duNord. Laboratoire <strong>de</strong> Botanique Historique etPalynologie. Marseille.Ricci, M., Bertini, A., Capezzuoli, E., Horvatinčić, N.,Andrews, J.E., Fauquette, S., Fedi, M. (2014).Palynological investigation of a Late Quaternarycalcareous tufa and travertine <strong>de</strong>posit: the case study ofBagnoli in the Val<strong>de</strong>lsa Basin (Tuscany, central Italy).Review of Palaeobotany and Palynology.Sánchez Goñi, M.F., Hannon, G.E., (1999). High-altitu<strong>de</strong>vegetational pattern on the Iberian Mountain Chain(north-central Spain) during the Holocene. The Holocene9, 39–57.Sancho, C., Arenas, C., Pardo., G., Vázquez, M., Hellstrom,J., Ortiz, J.E., Torres, T., Rho<strong>de</strong>s, E., Osácar, C., Auqué,L., (2010). Ensayo cronológico <strong>de</strong> las tobas cuaternarias<strong>de</strong>l río Piedra (Cordillera Ibérica). Geogaceta 48, 31-34Schweingruber, F.H., 1990. Anatomy of European Woods.Haupt, Bern, Stuttgart.Uzquiano, P., Allué, E., Antolín, F., Burjachs, F., Picornel,L., Piqué, R., Zapata, L., (2014). All about yew: on thetrail of Taxus baccata in southwest Europe by means ofintegrated palaeobotanical and archaeobotanical studies.Vegetation History and Archaeobotany 24, 229–247.Vázquez-Urbez, M., Pardo, G., Arenas, C., Sancho, C.,(2011). Fluvial diffluence episo<strong>de</strong>s reflected in thePleistocene tufa <strong>de</strong>posits of the River Piedra (IberianRange, NE Spain). Geomorphology 125, 1-10.Vernet, J.-L. (1973). Étu<strong>de</strong> sur l´histoire <strong>de</strong> la végétation dusud-est <strong>de</strong> la France au Quaternaire, d´après lescharbons <strong>de</strong> bois principalement. PaléobiologieContinentale 4, 1.97


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> d <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DATACIÓN DE SEDIMENTOS LACUSTRES RECIENTES DEL LAGO ENOLMEDIANTE 239,240 PuM. Casas (1), M.P. Mata (2) , L. Barbero (1) , A. Moreno (3) . M. Morellón, (4) J. Vegas, (2) J. Sánchez España, (2) A.Navas, (5) , P., Ballesteros (4) , B.L. Valero Garcés, (3)(1) Facultad <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong>l Mar y Ambientales. Campus Rio San Pedro, Universidad <strong>de</strong> Cádiz. 11510, Puerto Real, Cádiz.Melquia<strong>de</strong>s.casas@uca.es, luis.barbero@uca.es.(2) Dpto <strong>de</strong> Investigación en Recursos Geológicos. Rios Rosas, 23, 28002, Madrid p.mata@igme.es, , j.vegas@igme.es,j.sanchez@igme.es,(3) Instituto Pirenaico <strong>de</strong> Ecología. CSIC, Avda. Montañana 1055, Zaragoza 50059. amoreno@ipe.cs sic.es, blas@ipe.csic.es(4) Instituto <strong>de</strong> Geociencias (CSIC-UCM), Calle José Antonio Nováis, 2, 3ª planta, 3b, Facultad CC. . Geológicas, G Univ.Complutense, 28040 Madrid, mario.morellon@igeo.ucm-csic.es, pablo-ballesteros@hotmail.com(5) EEAD-CSIC. Avda Montañana 1055. Zaragoza 50059, anavas@eead.csic.esAbstract: We present radiometric dataa on atmospheric Pu fallout from a short sediment core recovered in Enol lake (Picos <strong>de</strong>Europa National Park, Spain). In or<strong>de</strong>r to check the reliability of the method for these sediments, the Pu activity profile of this workis also compared with previous 210 Pb data obtained by López-Merino et al. (2011) in a close core e of the same lake. Depth of thePlutonium maximum activity (1963 AD) ) is located at 9 cm <strong>de</strong>pth, which indicates an average sedimentation rate of 1.9 mm/year.These data are in agreement with the 210 Pb sedimentation rate previously obtained. These results indicate that the 239-240 Puaccumulation peak in this mountain area of Northern Spain, can be used as a chronological marker and can provi<strong>de</strong> an effectiverecent chronology information with a fast and cheap method.Palabras clave: Datación por Plutonio, sedimentos lacustres, tasa <strong>de</strong> sedimentación, Picos <strong>de</strong> Europa.Key words: Plutonium radiometric dating, lake sediments, sedimentation rate, Picos <strong>de</strong> EuropaINTRODUCCIÓNLa datación <strong>de</strong> sedimentos recientes ha sidorealizada clásicamente o bien porr métodos basadosen la caída o fallout <strong>de</strong> isótopos <strong>de</strong> origenantrópogénico ( 137 Cs, 239,240 Pu) o midiendo series <strong>de</strong><strong>de</strong>sintegración naturales ( 238 U), tales como, losmétodos basados en la medida <strong>de</strong>l 210 Pb. Ambosmétodos han dado excelentes s resultados enambientes tanto continentales como marinos.Recientemente, las medidas <strong>de</strong> los radioisótopos <strong>de</strong>Plutonio están siendo utilizadas con éxito en unaamplia gama <strong>de</strong> ambientes sedimentarios, existiendomuy buena correlación entre loss datos obtenidosmediante 137 Cs y los obtenidos mediante 239,240 Pu Figura 1. Esquema geográfico y geológico <strong>de</strong> localización(Jaakkola et al., 1983; Appleby, 2001; Ketterer et al., <strong>de</strong>l Lago Enol (Asturias).2004; Everett et al., 2008; Wu et al., 2010; Hancocket al., 2011).METODOLOGÍALa datación se ha realizado utilizando isótopos <strong>de</strong> PuEn este estudio se han utilizado o los isótopos <strong>de</strong> en el son<strong>de</strong>o ENO13-S-9, <strong>de</strong> 42 cm <strong>de</strong> longitud239,240 Pu con el fin <strong>de</strong> obtener un mo<strong>de</strong>lo cronológico tomado en el año 2013 y a una profundidad <strong>de</strong>para los sedimentos recientes <strong>de</strong>l lago Enol, y lámina <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> 21 m.La extracción <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>overificar la cronología y el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad obtenidos se realizó mediante un sacatestigos s<strong>de</strong> gravedadanteriormente mediante 210 Pb en sedimentos <strong>de</strong> la corto, <strong>de</strong> la marca UWITEC. Este son<strong>de</strong>o fueparte más profunda <strong>de</strong> ese mismo lago (Parque muestreado en laboratorio a 0,5 cm <strong>de</strong> resolución<strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Picos <strong>de</strong> Europa).para análisis por 239,240 Pu y carbono orgánico total(TOC). Para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l Pu se han utilizadoSITUACIÓNsecciones <strong>de</strong> 0,5 cm con una masa comprendidaEl Lago Enol se sitúa en el Macizo Occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> entre 0,3 y 5 g. Las muestras fueron pesadas en unPicos <strong>de</strong> Europa, en la cordillera Cantábrica (norte vial <strong>de</strong> vidrio <strong>de</strong> 20 ml y fueron f calcinadas a 600 °C<strong>de</strong> España) <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Parque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Picos <strong>de</strong> durante 16 h para eliminar la materia orgánica. SeEuropa. Tiene un superficie <strong>de</strong> 12.2 ha, su añadió a cada muestra 0,007 Bq (


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong> Pu fueron analizados utilizandoThermo X Series equipado con unun ICP-MSnebulizadorultrasónico CETAC 5000 en los Servicios Centrales<strong>de</strong> Investigación Científica y Tecnológica <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Cádiz. Las muestras fueronintroducidas en el equipo a una tasa <strong>de</strong> 300 µL/min.El son<strong>de</strong>o utilizado para comparar estos datos,ENO07-1A-1M, <strong>de</strong> 31 cm <strong>de</strong> longitud, fue tomado enel año 2007 en un punto cercano <strong>de</strong>l lago y a esamisma profundidad (21 m) y fue seccionado en elcampo cada 1 cm para análisis por 210 Pb. Ladatación <strong>de</strong> este son<strong>de</strong>o fue efectuada en el St.Croix Watershed Research Station (Science Museumof Minnesota, USA) utilizando el mo<strong>de</strong>lo CRS(Constant Rate of Supply). Los resultados y elmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad obtenido con estos análisis fueronpublicados por López-Merino et al. (2011).En los dos son<strong>de</strong>os, se ha analizado el carbono total(TC) y carbono orgánico total (TOC) con unanalizador elemental LECO 144DR, que ha resultadoser el indicador más preciso para la correlación entreambos.DATOSLos dos son<strong>de</strong>os datados por ambos métodos,tienen una estratigrafía similar y están formados porfangos masivos a finamente laminados <strong>de</strong> color grisoscuro. Los perfiles <strong>de</strong> TOC obtenidos para ambosson<strong>de</strong>os son, así mismo, muy similares, como seaprecia en la Figura 2, permitiendo así sucorrelación.Fig.2. Representación gráfica <strong>de</strong> l239 + 240 Pu frente a la profundidad.actividad específica <strong>de</strong>Si se asigna a este máximo al año 1963, y seconsi<strong>de</strong>ra una tasa <strong>de</strong> sedimentación constante,teniendo en cuenta que el muestreo se ha realizadoen 2013, se obtiene una velocidad <strong>de</strong> sedimentación<strong>de</strong> 1,8 mm/año.Profundidad(cm)Concentración <strong>de</strong> actividad(Bq/kg)239+240 -Pu errorFig.2. Correlación <strong>de</strong>l TOC (%) y profundidad en (cm) enlos dos son<strong>de</strong>os estudiados.La cronología <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o ENO07-1A-1M, realizadapor aplicación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo CRS (basada en 210 Pb)arrojó como edad más antigua 1840 AD (±27 años) a20 cm <strong>de</strong> profundidad. Mediante estos datos, losautores citados <strong>de</strong>dujeron una baja tasa <strong>de</strong>sedimentación hasta 1930 AD y un claro aumento<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1960 AD. Los valores más altoscoinci<strong>de</strong>n con la década 1970–1980 AD,observándose un ligero <strong>de</strong>scenso posterior. La tasa<strong>de</strong> sedimentación promedio calculada por estemétodo fue <strong>de</strong> 1,9 mm/año.Por su parte, el perfil <strong>de</strong> 239+240 Pu (Figura 3, Tabla 1)<strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o ENO13-3-2 muestra un máximo <strong>de</strong>actividad a 9 cm.0,0 2,784 0,1660,5 2,950 0,1011,0 3,426 0,3001,5 3,609 0,1302,0 3,844 0,2642,5 3,956 0,1393,0 4,105 0,0963,5 4,500 0,1284,0 4,565 0,1694,5 4,653 0,1875,0 4,698 0,1235,5 4,860 0,2056,0 5,478 0,1576,5 6,122 0,1837,0 6,566 0,3467,5 7,311 0,1648,0 9,291 0,3098,5 12,474 0,3869,0 12,632 0,2829,5 9,930 0,47610,0 9,352 0,20010,5 6,891 0,15111,0 3,550 0,09411,5 1,642 0,04112,0 1,339 0,04812,5 0,871 0,02213,0 0,579 0,03613,5 0,470 0,02114,0 0,233 0,10614,5 0,219 0,056Tabla 1. Valores <strong>de</strong> actividad específica y error asociado<strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o ENO13-3-2.99


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>vol. 1. Kluwer Aca<strong>de</strong>mic Publishers, The Netherlands, p.INTERPRETACIÓN Y CONCLUSIONESEl método <strong>de</strong> fechado utilizado en este trabajo se576.Everett, S.E., Tims, S.G., Hancock, G.J., Bartley, R., Fifield,basa en los isótopos <strong>de</strong> Pu, lo que permite unaL.K., 2008. Comparison of Pu and 137Cs as tracers ofdatación rápida y sencilla mediante el uso <strong>de</strong> un ICP-MS. La comparación mostrada entre los dos son<strong>de</strong>ostomados en el mismo punto y datados por diferentessoil and sediment transport in a terrestrial environment. J.Environ. Radioact. 99, 383 393.Hancock, G., Leslie, C., Everett, S., Tims, S., Brunskill, G.,métodos, con concordancia estratigráfica y Haese, R., 2011. Plutonium as a chronomarker incorrelacionados mediante datos <strong>de</strong> TOC (Figura 2),Australian and New Zealand sediments: a comparisonpone <strong>de</strong> manifiesto una correlación satisfactoriawith 137Cs. J. Environ. Ra iat. 102 (10), 919e929.entre las velocida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sedimentación obtenidaspor ambos métodos, 210 Pb y 239+240 Horwitz E.P., Deitz M.L., Chiarizia R., Diamond H., MaxwellPu, corroborandoIII S.L., Nelson M.R. Separation and preconcentration ofla utilidad <strong>de</strong> este método para la datación <strong>de</strong> este actini<strong>de</strong>s by extraction chromatography using atipo <strong>de</strong> materiales. Estos resultados indican que lasupported liquid anion exchanger: application to theacumulación <strong>de</strong> 239-240 Pu en este área <strong>de</strong> montaña <strong>de</strong>lcharacterization of high-level nuclear waste solutions.Norte <strong>de</strong> España, pue<strong>de</strong> ser usado como unAnal Chim Acta, 310 (1995), pp. 63–78marcador cronológico y, por lo tanto, pue<strong>de</strong>Jaakkola, T., Tolonen, K., Huttunen, P., Leskinen, S., 1983.emplearse <strong>de</strong> forma eficiente para dar informaciónThe use of fallout 137 Cs and 239,240 Pu for dating of lakegeocronológica <strong>de</strong> manera adicional a los métodossediments. Hydrobiology 103, 15e19.clásicos.Ketterer, M.E., Hafer, K.M., Jones, V.J., Appleby, P.G.,2004. Rapid dating of recent sediments in Loch Ness:inductively coupled plasma mass spectrometricAgra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo se ha realizado en el marco<strong>de</strong>l proyecto 533S/2012: Evaluación y seguimiento <strong>de</strong>l measurements of global fallout plutonium. STOTEN 322,cambio global en tres lagos <strong>de</strong> alta montaña <strong>de</strong> Parques<strong>Nacional</strong>es (Enol, Marboré y La Cal<strong>de</strong>ra); indicadores221e229.López-Merino, L, Moreno, A. Leira, M. Sigró, J. Gonzálezfísico-químicos,(CLAM-1), financiado por el Organismo Sampériz, P., Valero-Garcés, B.L, López-Sáez, J.A.Autónomo <strong>de</strong> Parques <strong>Nacional</strong>es (OAPN). M. Morellón2011. Two hundred years of environmental change indisfruta <strong>de</strong> un contrato postdoctoral JAE-DOC financiadoPicos <strong>de</strong> Europa National Park inferred from sediments ofpor el CSIC y el Fondo Social Europeo (FSE).Lago Enol, northern Iberia, Journal of Paleolimnology 46(3) 453-467Referencias bibliográficasWu, F., Zheng, J., Liao, H., Yamada, M., 2010. Verticaldistributions of plutonium and 137Cs in lacustrinesediments in Northwestern China: quantifying sedimentAppleby, P.G., (2001). Chronostratigraphic techniques inrecent sediments. In: Last, W.M., Smol, J.P. (Eds.),accumulation rates and source i<strong>de</strong>ntifications. Environ.Tracking Environmental Change Using Lake Sediments,Sci. Technol. 44 (8), 2911e2917.Basin Analysis, Coring and Chronological Techniques,100


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LA INTERACCIÓN DE CLIMA, TECTÓNICA Y ACTIVIDADES HUMANAS ENLA EVOLUCIÓN DE LAS ZONAS COSTERAS MEDITERRÁNEAS: ELREGISTRO HOLOCENO DEL LAGOON DE BUTRINT (ALBANIA)M. Morellón (1,2) , D. Ariztegui (3) , F.S. Anselmetti (2,4) , B. Wagner (5)(1) Instituto <strong>de</strong> Geociencias (CSIC, UCM), Calle José Antonio Nováis, 2. Facultad <strong>de</strong> Ciencias Geológicas, Univ. Complutense.28040-Madrid. mario.morellon@igeo.ucm-csic.es(2) Swiss Fe<strong>de</strong>ral Institute of Aquatic Science and Technology, Eawag, Ueberlandstrasse 133, CH-8600-Dübendorf (Suiza).(3) Section of Earth Sciences. University of Geneva. Rue <strong>de</strong>s Maraîchers 13. CH-1205 Ginebra (Suiza).(4) Institute of Geological Sciences and Oeschger Centre of Climate Change Research, University of Bern. Baltzerstrasse 1. CH-3012-Berna (Suiza).(5) Department of Geology and Mineralogy, University of Cologne. Zülpicher Str. 49a. 50674-Köln (Alemania).(Abstract (The interplay of climate, tectonics and human activities in the evolution of coastal Mediterranean regions: TheHolocene record of Butrint Lagoon (Albania)): The multi-proxy analysis (sedimentology, geochemistry) of a 12 m longlaminated sediment core from Butrint Lagoon (SW Albania), dated by 7 AMS 14 C dates, allows reconstruction of environmentalchanges in the central Mediterranean region during the last ~4.5 cal kyrs BP. The progradation of the Pavllo river <strong>de</strong>lta, favouredby increasing farming, , led to the progressive isolation of this system, from an open bay to a restricted lagoon. An abrupt increasein mass-wasting activity during 1515-14461446 BC, likely caused by a seismic crisis, led to the accumulation of up to 24 homogenites.Maximum water salinity and bioproductivity ocurred during the Roman Warm Period (500 BC-0 AD) and Medieval ClimateAnomaly (800-1400 AD). Conversely, lower salinity, more oxic conditions and higher clastic input occurred during 1400-500 BC,the Late Roman period and the Dark Ages (0-800 AD) and during the Little Ice Age (1400-18001800 AD). Hydrological fluctuationscorrelate with NAO variability. This record <strong>de</strong>monstrates the complex interplay of climate variability, tectonics and human impact inthe evolution of f coastal Mediterranean regions.Palabras clave: Holoceno Tardío, Mediterraneo Central, lagoon, sedimentos laminadosKey words: Late Holocene, Central Mediterranean, lagoon, laminated sedimentsINTRODUCCIÓNLas costas <strong>de</strong>l Mar Mediterráneo han sido<strong>de</strong>nsamente pobladas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> épocas prehistóricas,proporcionando recursos esenciales y actuandocomo nexos <strong>de</strong> comunicación entre las principalescivilizaciones <strong>de</strong> la región (Marriner y Morhange,2007). Durante esta larga historia <strong>de</strong> ocupaciónhumana, estas zonas han estadosometidas afluctuaciones climáticas, con un impactoparticularmente importante en el ciclo hidrológico(Fletcher y Zielhofer, 2013). . Por lo tanto, esta región<strong>de</strong>staca como una <strong>de</strong> las mejores para estudiar lascomplejas interacciones entre variabilidad climática yactivida<strong>de</strong>s humanas.La transgresión Holocena inundó amplias zonascosteras mediterráneas, , formando numerosasbahías y lagoons. . Los sedimentos <strong>de</strong>positados enestas lagunas proporcionan importantes archivos <strong>de</strong>cambios ambientales, frecuentemente caracterizadospor una compleja interacción entre variabilidadclimática (Fletcher y Zielhofer, 2013), fluctuacioneseustáticas, actividad sísmica (Vött, 2007) e impactohumano. Sin embargo, el número <strong>de</strong> registrosinvestigados en estas zonas son relativamenteescasos (ej., Shkodra, Albania (Zanchetta et al.,2012); Amvrakikos, Grecia (Avramidis et al., 2014),entre otros) y, excluyendo antiguos puertos (Marrinery Morhange, 2007), la mayor parte <strong>de</strong> la informaciónpaleoambiental proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> son<strong>de</strong>os marinos o <strong>de</strong>registros continentales <strong>de</strong> zonas interiores,frecuentemente sometidas a diferentes condiciones.En este estudio investigamos una secuenciasedimentaria continua y laminada que registra losprincipales cambios ambientales <strong>de</strong> una zonacostera <strong>de</strong>l Mediterráneo central durante los últimos~4.5 años cal. El análisismultidisciplinar(sedimentología, geoquímica, y sílice biogénica) <strong>de</strong>son<strong>de</strong>os recuperados en el Lagoon <strong>de</strong> Butrint(Albania) refleja una influencia gradual <strong>de</strong> loscambios geomorfológicos en la cuenca <strong>de</strong> drenaje,modulados por la neotectónica y las activida<strong>de</strong>shumanas en la cercana ciudad antigua <strong>de</strong> Butrint.Estos factores, junto con el impacto <strong>de</strong> la variabilidadclimática, constituyen los principales mecanismos <strong>de</strong>cambio ambiental. Los sedimentos laminados <strong>de</strong>Butrint permiten i<strong>de</strong>ntificar sus diferentescomponentes, , <strong>de</strong>positados estacionalmente yasociados a diferentes fuentes y variablesambientales. A<strong>de</strong>más, la correlación con otrosregistros permite reconstruir la variabilida<strong>de</strong>spaciotemporal <strong>de</strong> los cambios registrados y lainfluencia <strong>de</strong> teleconexionesclimáticas.ÁREA DE ESTUDIOButrint (39°47’N, 20°1’E)es el lagoon costero másmeridional <strong>de</strong> la costa <strong>de</strong>l Mar Jónico en Albania(Fig. 1A). La cuenca lacustre ocupa un grabenextensional N-S S formado en el Pleistoceno (Aliaj etal., 2001). El sustrato está compuesto por: calizas(Jurásico medio – Cretácico medio), en Ksamili y elsur <strong>de</strong> las montañas Milë, y flysch paleoceno en elnorte <strong>de</strong>l lagoon (Tsabaris et al., 2007). Butrint seencuentra cerca <strong>de</strong>l límite entre la placa europea y lamicroplaca adriática, una <strong>de</strong> las zonastectónicamente más activas <strong>de</strong>l Mediterráneo (Aliajet al., 2001).Por otro lado, Butrint es el único lagoon costero <strong>de</strong>Albania conectado directamente con el Mar Jónico, através <strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong> Vivari (Fig. 1B). El Río Bistricaen el norte y el Río Pavllo constituyen las principalesfuentes <strong>de</strong> agua dulce, mientras que el agua marinapenetra ocasionalmente durante episodios <strong>de</strong> mareaalta (Negroni, 2001). Por lo tanto, los aportes <strong>de</strong>101


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>monochromator) y la abundancia relativa <strong>de</strong> cadamineral, según (Chung, 1974a, , b). La BiSi se midiópor digestion en húmedo combinada con ICP-AES.La cronología <strong>de</strong> la secuencia está basada en: i)datación mediante 137 Cs en el son<strong>de</strong>o BUT-00-2 y ii)7 dataciones AMS 14 C en los son<strong>de</strong>os BUT-12-1 y 2,analizadas en el ETH-Zürich.Las dataciones secalibraron con Calib 6.0 usando la curva INTCAL13en el intervalo <strong>de</strong> probabilidad 2σ. El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edadse construyó mediante interpolación lineal (Fig.2).Fig. 1: A. Localización <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lMediterráneo central. B. Lago <strong>de</strong> Butrint y zonasadyacentes.agua dulce (y ocasionalmente <strong>de</strong> agua marina) juntocon las pérdidas a través <strong>de</strong>l Canal <strong>de</strong> Vivari y laevaporación controlan las variaciones en la salinidad<strong>de</strong>l lagoon. Los fuertes gradientes <strong>de</strong> temperatura ysalinidad en la columna <strong>de</strong> agua (máximaprofundidad: 21.4 m) dan lugar a estratificaciónpermanente en: i) un epilimnion <strong>de</strong> ∼8 m contemperaturas <strong>de</strong> entre 14 y 25 ºC, condicionesóxicas y salinidad mo<strong>de</strong>rada (13-26 PSU) y ii) unhipolimnion anóxico <strong>de</strong> ∼13 metros con temperaturasconstantes <strong>de</strong> ∼17 ºC y mayor salinidad (30-36 PSU)(Negroni, 2001).En una península actualmente ro<strong>de</strong>ada por el Canal<strong>de</strong> Vivari se encuentran los restos arqueológicos <strong>de</strong>la antigua Ciudad <strong>de</strong> Butrint, , fundada por los griegosen siglo II AC y poblada <strong>de</strong> forma variable perocontinua hasta finales <strong>de</strong>l siglo XVIII (Hodges et al.,1996).METODOLOGÍASe recuperaron dos son<strong>de</strong>os (BUT-12-1 y BUT-12-2), <strong>de</strong> 12 y 9 m <strong>de</strong> longitud, respectivamente, en lazona más profunda <strong>de</strong>l lago con un equipo <strong>de</strong>percusión flotante. . La parte más superficial <strong>de</strong> lasecuencia se reconstruyó con el son<strong>de</strong>o <strong>de</strong> gravedadBUT-00-2. La secuencia compuesta <strong>de</strong> 11.61 m seconstruyó mediante la correlación litoestratigráfica <strong>de</strong>los 3 son<strong>de</strong>os. Todos ellos secortaronlongitudinalmente en 2 mita<strong>de</strong>s y se escanearon concámara digital Jai CV L105 3 CCD. Las faciessedimentarias se <strong>de</strong>finieron mediante la <strong>de</strong>scripciónvisu <strong>de</strong> las secciones y la observación <strong>de</strong> frotis conmicroscopio petrográfico. La composición elementalse midió con un core scanner AVAATECH XRF a 1mm <strong>de</strong> resolución. Los son<strong>de</strong>os se muestrearoncada 4 cm para Carbono Total (TC), CarbonoOrgánico Total (TOC), Carbono Inorgánico Total(TIC), Nitrógeno Total (TN), composiciónmineralógica y sílice biogénica (BiSi). TC y TN seanalizaron con HEKAtech Euro EA y el TIC portitrado colorimétrico (Coulometric Inc., 5011 CO2-Coulometer). El TOC se calculó como TOC =TC−TIC. La mineralogía se caracterizó por difracción<strong>de</strong> rayos X con un Bruker-AXS D5005 (condiciones<strong>de</strong> trabajo: : Cu kα, 40 kV, 30 mA y graphiteFig. 2: Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> edad final <strong>de</strong> la secuencia <strong>de</strong> Butrint(excluyendo las homogeinitas <strong>de</strong>positadasinstantáneamente). Los puntos negros con barras <strong>de</strong>error representan las dataciones radiocarbónicas y losrojos los máximos <strong>de</strong> actividad en 137 Cs.RESULTADOS Y DISCUSIÓNSe han <strong>de</strong>finido 5 facies sedimentarias, que pue<strong>de</strong>nagruparse en masivas y laminadas. El primer grupoincluye facies versicolores finamente (facies 1) aligeramente (facies 2) laminadas. Estas facies secomponen <strong>de</strong> láminas <strong>de</strong> espesor variable: i)amarillas, <strong>de</strong> calcita autigénica, ii) rojizas y marrones,ricas en materia orgánica y iii) grises <strong>de</strong> composición<strong>de</strong>trítica. El mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> estas facieslaminadas se <strong>de</strong>scribe en Ariztegui et al. (2010). Lasfacies masivas incluyen: : i) limos grises y marrones<strong>de</strong> grano fino (facies 3), ii) limos versicolores finosorganizados en secuencias grano<strong>de</strong>crecientes(facies 4) y iii) limos grises-verdosos conbioturbación y escafópodos (facies 5). Las facies 4 y5 se interpretan como homogeinitas (turbiditasrelacionadas con movimientos en masa) y seintercalan como intervalos discretos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lasfacies laminadas. De acuerdo con esta distribuciónen facies, la secuencia sedimentaria <strong>de</strong> Butrint se hadividido en tres unida<strong>de</strong>s sedimentarias (Fig. 3):La Unidad C (1161.5 – 974.1 cm; 2421 – 1619 AC),constituida por facies 5 y el mayor contenido ensiliciclásticos <strong>de</strong> la secuencia, representacondiciones marinas someras.La Unidad B (974.1 – 767.9 cm; 1619 – 1430 AC)está dividida en dos intervalos diferenciados. En laparte inferior (subunidad B2, 974.1 - 944.6 cm; 1619-1515 AC) está caracterizada por facies ligeramentelaminadas 2, la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los escafópodos yun aumento en pirita, todos indicativos <strong>de</strong> mayoranoxia. . Por otro lado, el aumento en carbonatos y lapresencia <strong>de</strong> halita reflejan un incremento en lasalinidad. En conjunto, ambos factores reflejan102


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>condiciones más restringidas, que coinci<strong>de</strong>n con unaprimera fase <strong>de</strong> acreción <strong>de</strong> la Llanura <strong>de</strong> Vrina.(Hounslow y Chepstow-Lusty, 2004).La subunidad B2 (944.6 – 767.9 cm; 1515-1430 BC)está formada por facies 1 constituidas únicamentepor láminas grises-clásticas y amarillas-calcíticas conun gran número <strong>de</strong> homogeinitas intercaladas (facies5), <strong>de</strong> espesor variable (2.5 a 17 cm). Estas capas se<strong>de</strong>positaron en un periodo relativamente corto (~60años) y su <strong>de</strong>pósito coinci<strong>de</strong> con aumentos <strong>de</strong> MS, Sy Fe. Probablemente son el resultado <strong>de</strong>movimientos en masa inducidos por eventossísmicos que provocaron temblores en la cuencalacustre y con ello, la liberación <strong>de</strong> H 2S y la mezcla<strong>de</strong> la columna <strong>de</strong> agua, extendiendola anoxia yfavoreciendo la precipitación <strong>de</strong> sulfuros. De hechola liberación ocasional <strong>de</strong> H 2SS hacia la zonasuperficial ha causado crisis distróficas durante elsiglo XX en Butrint (Peja et al., 1996). El <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>estas homogeinitas coinci<strong>de</strong> con un fuerte terremoto(M = 6.8) registrado en Corfu (Grecia) entre 1500 y1050 AC, situado a menos <strong>de</strong> 6 km <strong>de</strong> Butrint y queprovocó tsunamis en el NO <strong>de</strong> Grecia (Vött, 2007).Consi<strong>de</strong>rando las incertidumbres cronológicas, esteúnico evento documentado podría reflejar una crisissísmica regional <strong>de</strong> mayor extensión temporal quepodría haber reducido la estabilidad <strong>de</strong> los márgenes<strong>de</strong>l lago y los <strong>de</strong>ltas <strong>de</strong> los ríos Pavllos y Bistrica,<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nando do los movimientos en masa.En la Unidad A (767.9 – 0 cm; 1430 AC – 2000 DC),predominan las facies laminadas. . La parte inferior(subunidad A3, 767.9 – 627.9 cm, 1430-645 BC) estáformada por la alternancia entre facies ligeramente(2) y finamente (1) laminadas, que indicancondiciones ligeramente más óxicas. Por otro lado, elaumento en siliciclásticos y <strong>de</strong>scenso en carbonatosrefleja aguas menos concentradas, probablemente<strong>de</strong>bido a condiciones más húmedas, tal y comoreflejan otros registros ros <strong>de</strong> los Balcanes en esteperiodo (e.g., Lago Prespa (Leng et al., 2013)) .La Subunidad A2 (627.9 – 361.6 cm; 645 AC – 894DC) está compuesta por facies 1, lo que, junto con elaumento en pirita, indica condiciones másrestringidas. Hacia la mitad <strong>de</strong> esta subunidadaumenta la concentración en carbonatos, indicandomayor salinidad, y aumentan TOC y Fe/Mn,reflejando condiciones más anóxicas. Este periodo(400-00 AC) coinci<strong>de</strong> con una etapa árida en el E <strong>de</strong>lMediterráneo (Bar-Matthews et al., 2003), perocontrasta con condiciones más húmedas en losBalcanes (Lacey et al., 2014; Zanchetta et al., 2012).La parte superior <strong>de</strong> esta subunidad reflejacondiciones menos salinas, tal y como <strong>de</strong>muestra el<strong>de</strong>scenso en carbonatos y condiciones más óxicas(menor Fe/Mn). El aumento en TOC/TN indica mayoraporte <strong>de</strong> materia orgánica terrestre, lo que, juntocon el aumento <strong>de</strong> <strong>de</strong>tríticos indicaría una mayorescorrentía. Este periodo coinci<strong>de</strong> con la expansión<strong>de</strong> la ciudad antigua <strong>de</strong> Butrint durante el siglo I DChacia la Llanura <strong>de</strong> Vrina y la puesta en cultivo <strong>de</strong>esta zona (Hounslow y Chepstow-Lusty, 2004),probablemente responsable <strong>de</strong> este aumento en elaporte <strong>de</strong> sedimentos <strong>de</strong>tríticos. A<strong>de</strong>más, esteperiodo coinci<strong>de</strong> con el final <strong>de</strong>l Periodo CálidoRomano (PCR) y las llamadas “Dark Ages (DA)”,caracterizadas por condiciones más frías y húmedas,tal y como reflejan otros os registros Mediterráneos(Magny et al., 2013; Moreno et al., 2012).La subunidad A1 (361.1-0 cm, 894 – 2000 AD)comienza con un aumento en la frecuencia y elespesor <strong>de</strong> las láminas <strong>de</strong> calcita, entre 340 y 300cm, tal y como reflejan los aumentos en calcita y TIC.Este aumento en la salinidad coinci<strong>de</strong> con unaumento en BiSi, que indica mayor bioproductividad,Fig. 3: Secuencia sedimentaria <strong>de</strong>l Lagoon <strong>de</strong> Butrint con los diferentes indicadores analizados y la reconstrucción <strong>de</strong>ambientes sedimentarios correspondiente en la parte <strong>de</strong>recha.103


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>y con condiciones más anóxicas (aumento enFe/Mn). El aumento en la temperatura <strong>de</strong> las aguashabría favorecido la proliferación <strong>de</strong> diatomeas y laprecipitación bioinducida <strong>de</strong> calcita. Este periodo(850-1350 AD) coinci<strong>de</strong> con la Anomalía ClimáticaMedieval (ACM), caracterizada por un aumentoglobal en las temperaturas, y condiciones más áridasen el oeste <strong>de</strong>l Mediterráneo (Moreno et al., 2012),en contraste con la mayor humedad registrada en elEste <strong>de</strong>l Mediterráneo (Roberts et al., 2012). En laparte media <strong>de</strong> esta subunidad se produce un ligero<strong>de</strong>scenso so en el contenido en carbonatos y unaumento en los silicatos, que indicarían aguasmenos concentradas; y un <strong>de</strong>scenso en Fe/Mn, querefleja condiciones más óxicas. Este invervalocoinci<strong>de</strong> con la Pequeña Edad <strong>de</strong> Hielo (PEH) (1350-1800 DC), caracterizada por un enfriamientogeneralizado y mayor humedad en el oeste y zonacentral <strong>de</strong>l Mediterráneo. Por el contrario, se produjoun aumento en la humedad al Este <strong>de</strong> los Balcanes.Tras este periodo, diversas modificaciones en elLagoon <strong>de</strong> Butrint y el aumento global <strong>de</strong>temperaturas y <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar han contribuido auna progresiva salinización y eutrofización en elsistema (Ariztegui et al., 2010).CONCLUSIONESLa secuencia sedimentaria <strong>de</strong>l Lagoon <strong>de</strong> Butrintregistra el progresivo aislamiento <strong>de</strong> esta cuencarespecto <strong>de</strong>l Mar Jónico durante los últimos ~4500años cal, como resultado <strong>de</strong> una complejainteracción <strong>de</strong> tectónica, clima y activida<strong>de</strong>shumanas. La progradación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lta <strong>de</strong>l Río Pavllose aceleró tras la expansión n <strong>de</strong> la ciudad antigua <strong>de</strong>Butrint hacia la Llanura <strong>de</strong> Vrina, cerrandoprogresivamente el Canal <strong>de</strong> Vivari. Las condicionesmarinas someras predominaron hasta 1620 AC,dando paso a las primeras evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>condiciones restringidas. Entre 1477 y 1466 AC seprodujeron un gran número <strong>de</strong> movimientos en masa(24 homogeinitas <strong>de</strong> hasta 17 cm <strong>de</strong> espesor)probablemente relacionados con una crisis sísmicaen la región, documentada en Corfu y el NO <strong>de</strong>Grecia.Los periodos <strong>de</strong> máxima salinidad coinci<strong>de</strong>n conetapas cálidas, como el PCR (500 BC-0 0 AD), la ACM(800-1400 AD) y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1800 AD. Por elcontrario las condiciones más húmedas se dierondurante: 1400-500 BC, final <strong>de</strong>l PCR y DA (0-800AD) y durante la PEH (1400-18001800 AD). Este patróncoinci<strong>de</strong> con los registros <strong>de</strong>l oeste <strong>de</strong>l Mediterráneo,lo que sugiere unos mecanismos responsables <strong>de</strong> lavariabilidad climática regional similares en ambaszonas durante el último milenio.Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta investigación se ha financiado conel proyecto HYVARMED (CGL2013-42645-P), concedidopor el MINECO. M. Morellón disfruta <strong>de</strong> un contratopostdoctoral “JAE-DOC” cofinanciado por el CSIC y elFondo Social Europeo (FSE). Agra<strong>de</strong>cemos el apoyo anuestra investigación en el Lago <strong>de</strong> Butrint a SalvatoreBushati (Aca<strong>de</strong>mia Albanesa <strong>de</strong> las Ciencias) y a ArbenPambuku, Brunilda Brushulli, Adrian Dimithri y MarenglenGjoka (Servicio Geológico <strong>de</strong> Albania).Referencias bibliográficasAliaj, S., Baldassarre, G., Shkupi, D., (2001). Quaternarysubsi<strong>de</strong>nce zones in Albania: some case studies. Bulletinof Engineering Geology and the Environment 59, 313-318.Ariztegui, D., Anselmetti, F.S., Robbiani, J.M., Bernasconi,S.M., Brati, E., Gilli, A., Lehmann, M.F., (2010). Naturaland human-induced environmental change in southernAlbania for the last 300 years: constraints from the LakeButrint sedimentary record. Global and Planetary Change71, 183-192.Avramidis, P., Iliopoulos, G., Panagiotaras, D., Papoulis, D.,Lambropoulou, P., Kontopoulos, N., Siavalas, G.,Christanis, K., (2014). Tracking Mid- to Late Holocene<strong>de</strong>positional environments by applying sedimentological,palaeontological and geochemical proxies, Amvrakikoscoastal lagoon sediments, Western Greece,Mediterranean Sea. Quaternary International 332, 19-36.Bar-Matthews, M., Ayalon, A., Gilmour, M., Matthews, A.,Hawkesworth, C.J., (2003). Sea-land oxygen isotopicrelationship from planktonic foraminifera andspeleothems in the Eastern n Mediterranean region andtheir implication for paleorainfall during interglacialinterval. Geochimica et Cosmochimica Acta 67, 3181-3199.Chung, F.H., (1974a). Quantitative interpretation of X-ray Xdiffraction patterns of mixtures. I. Matrix-flushing methodfor quantitative multicomponent analysis. Journal ofApplied Crystallography 7.Chung, F.H., (1974b). Quantitative interpretation of X-ray Xdiffraction patterns of mixtures. II. Adiabatic principle ofX-ray diffraction analysis of mixtures. Journal of AppliedCrystallography 7, 526-531.Fletcher, W.J., Zielhofer, C., (2013). Fragility of WesternMediterranean landscapes during Holocene RapidClimate Changes. CATENA 103, 16–29.Hodges, R., Martin, S., Moreland, J., (1996). Butrint(Albania). A microcosm of Mediterranean History.Minerva 7, 9-13.Hounslow, M.W., Chepstow-Lusty, A., (2004). A record ofsoil loss from Butrint, southern Albania, using mineralmagnetism indicators and charcoal (AD 450 to 1200).The Holocene 14, 321-333.Lacey, J., Francke, A., Leng, M., Vane, C., Wagner, B.,(2014). A high-resolution Late Glacial to Holocene recordof environmental change in the Mediterranean from LakeOhrid (Macedonia/Albania). International Journal of EarthSciences, 1-16.Leng, M.J., Wagner, B., Boehm, A., Panagiotopoulos, K.,Vane, C.H., Snelling, A., Haidon, C., Woodley, E., Vogel,H., Zanchetta, G., Baneschi, I., (2013). Un<strong>de</strong>rstandingpast climatic and hydrological variability in theMediterranean from Lake Prespa sediment isotope andgeochemical record over the Last Glacial cycle.Quaternary Science Reviews 66, 123-136.Magny, M., Combourieu-Nebout, N., <strong>de</strong> Beaulieu, J.L.,Bout-Roumazeilles, V., Colombaroli, D., Desprat, S.,Francke, A., Joannin, S., Ortu, E., Peyron, O., Revel, M.,Sadori, L., Siani, G., Sicre, M.A., Samartin, S.,Simonneau, A., Tinner, W., Vannière, B., Wagner, B.,Zanchetta, G., Anselmetti, F., Brugiapaglia, E., Chapron,E., Debret, M., Desmet, M., Didier, J., Essallami, L.,Galop, D., Gilli, A., Haas, J.N., Kallel, N., Millet, L., Stock,A., Turon, J.L., Wirth, S., (2013). North-Southpalaeohydrological contrasts in the central Mediterraneanduring the Holocene: tentative synthesis and workinghypotheses. Clim. Past 9, 2043-2071. 2071.Marriner, N., Morhange, C., (2007). Geoscience of ancientMediterranean harbours. Earth-Science Reviews 80, 137-194.Moreno, A., Pérez, A., Frigola, J., Nieto-Moreno, V.,Rodrigo-Gámiz, M., Martrat, B., González-Sampériz, P.,Morellón, M., Martín-Puertas, C., Corella, J.P., Belmonte,Á., Sancho, C., Cacho, I., Herrera, G., Canals, M.,Grimalt, J.O., Jiménez-Espejo, F., Martínez-Ruiz, F.,Vegas-Vilarrúbia, T., Valero-Garcés, B.L., (2012). TheMedieval Climate Anomaly in the Iberian Peninsulareconstructed from marine and lake records. QuaternaryScience Reviews 43, 16-32.Negroni, G., (2001). La Laguna di Butrinti. Il Pesce 6, 45-49.104


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Peja, N., Vaso, A., Miho, A., Rakaj, N., Crivelli, A.J., (1996).Characteristics of Albanian lagoons and their fisheries.Fisheries Research 27, 215-225.Roberts, N., Moreno, A., Valero-Garcés, B.L., Corella, J.P.,Jones, M., Allcock, S., Woodbridge, J., Morellón, M.,Luterbacher, J., Xoplaki, E., Türkeş, M., (2012).Palaeolimnological evi<strong>de</strong>nce for an east–west climatesee-saw in the Mediterranean since AD 900. Global andPlanetary Change 84-85, 23-24.Tsabaris, C., Eleftheriou, G., Kapsimalis, V., Anagnostou,C., Vlastou, R., Durmishi, C., Kedhi, M., Kalfas, C.A.,(2007). Radioactivity levels of recent sediments in theButrint Lagoon and the adjacent coast of Albania. AppliedRadiation and Isotopes 65, 445-453.Vött, A., (2007). Relative sea level changes and regionaltectonic evolution of seven coastal areas in NW Greecesince the mid-Holocene. Quaternary Science Reviews26, 894-919.Zanchetta, G., Van Wel<strong>de</strong>n, A., Baneschi, I., Drysdale, R.,Sadori, L., Roberts, N., Giardini, M., Beck, C., Pascucci,V., Sulpizio, R., (2012). Multiproxy record for the last4500 years from Lake Shkodra (Albania/Montenegro).Journal of Quaternary Science 27, 780-789.105


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>SHORT-LIVED AND SMALL SCALE FLUCTUATIONS OF SEA LEVEL DURINGTHE FIRST HIGHSTAND OF MIS 5e IN SOUTHEASTERN IBERIANPENINSULAT. Bardají (1) , A. Cabero , C. Zazo (3) , J. Lario (2) , C.J. Dabrio (4) , J. Goy (5) , P.G. Silva , E. Roquero (7)(1) Dpto. Geología, Geografía y Medio Ambiente, Universidad <strong>de</strong> Alcalá, 28871-Alcalá <strong>de</strong> Henares. teresa.bardaji@uah.es(2) Facultad <strong>de</strong> Ciencias, , UNED. C/ Senda <strong>de</strong>l Rey s/n. 28040-Madrid.(3) Dpto. Geología; Museo Nal. CC.Nat., CSIC. José Gutiérrez Abascal, 2. 28006-Madrid.(4) Dpto. Estratigrafía, Fac. CC. Geológicas, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid. 28040-Madrid (Spain).(5) Dpto. Geología, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Univ. Salamanca. Pza. <strong>de</strong> la Merced, s/n. 37008-Salamanca(6) Dpto. Geología, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad <strong>de</strong> Salamanca. Avda. Hornos Caleros, 50. 05003-Ávila.(7) Dpto. Geología, ETSI Agrónomos, Univ.Politéncia <strong>de</strong> Madrid. Ciudad Universitaria. 28040-Madrid.Resumen (Fluctuaciones cortas <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar durante el highstand más cálido <strong>de</strong>l MIS5e): El análisis <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>smorfosedimentarias <strong>de</strong>l MIS5e, tanto en las costas españolas como en muchas otras a escala global, revelan la existencia <strong>de</strong>importantes variaciones <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar a lo largo <strong>de</strong> dicho interglaciar. En diferentes localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Mediterráneo occi<strong>de</strong>ntal sehan i<strong>de</strong>ntificado tres highstands <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar, interrumpidas por bajadas <strong>de</strong> menor amplitud. En el caso concreto <strong>de</strong> las costasespañolas, se han diferenciado estos tres highstands en puntos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Almería hasta Alicante, así como en Islas Baleares. En lo lque se refiere a fluctuaciones menores <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado highstand, hstand, tan solo se han i<strong>de</strong>ntificado en LaMarina (Alicante) para el segundo highstand <strong>de</strong>l MIS 5e. En este trabajo se presentan los resultados preliminares obtenidos parael primer highstand <strong>de</strong>l MIS 5e, caracterizado por el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> sistemas <strong>de</strong> playa/duna oolítica, en los que se i<strong>de</strong>ntificanoscilaciones <strong>de</strong> menor escala temporal.Palabras clave: Grietas poilgonales en arenas; unida<strong>de</strong>s oolíticas; cambios <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar; Pleistoceno superior.Key words: Polygonal sandcraks; oolitic units; sea-level changes; Late Pleistocene.INTRODUCTIONClimate during MIS 5e shows a marked variability(Fronval and Jansen, 1997; McManus et al., 2002;Tzedakis et al., 2003; Martrat et al., 2004; Oppo etal., 2006; Milner et al., 2013; Kandiano et al., 2014,etc.), with significant worldwi<strong>de</strong> sea-level changes(Plaziat et al., 1998; Schellmann et al., 2004;Schellmann and Radtke, 2004; Dumas et al., 2006;Hearty et al., 2007; Rohling et al., 2008; Accordi etal., 2010; Woodroffe & Webster, 2014; etc.). Inwestern Mediterranean the number of highstandsduring MIS 5e, is still a matter of <strong>de</strong>bate. In thecoastal records from Spain, three hisghtands havebeen i<strong>de</strong>ntified by means s of morphosedimentaryfeatures (see synthesis in Zazo et al., 2003). Incoastal caves from Mallorca, two highstands weredistinguished by phreatic overgrowths onspeleothemes (POS) (Ginés et al., 2005; Tuccimei etal., 2006) although more recently (Polyak et al.,<strong>2015</strong>) sea level has been <strong>de</strong>scribed as stable duringMIS 5e on the basis of these POS. In Italy, recentstudies (Amorosi et al., 2014; Carboni et al., 2014)also support a fluctuating sea level during MIS5e,pointing to two high sea stands, , although data frommany other authors only support the occurrence ofone highstand during MIS5e in westernMediterranean (Ferranti et al., 2006; Antonioli et al.,2006).Along the Mediterranean coasts of the IberianPeninsula, a general synthetic sequence of MIS5eunits has been i<strong>de</strong>ntified on the basis ofgeomorphological mapping, morphosedimentaryanalysis, and faunal content, and supported by U-series dating (Zazo et al., 2003). Three units bearingSenegalese warm fauna <strong>de</strong>veloped between 135and 117 ka (Hillaire-Marcel et al., 1996). The firsthighstand is characterized by oolithic beach-dune orbeach barrier – lagoon systems, the second one bybiosiliciclastic beach – dune systems and the thirdone is represented by poorly-sorted boul<strong>de</strong>rsimbed<strong>de</strong>d in a reddish matrix.Millenial scale sea level fluctuations have been<strong>de</strong>scribed for the second highstand of MIS5e in otherlocations of the Mediterranean Spanish littoral(Dabrio et al., 2011), but never for the first oolithichighstand, which is usually represented by dune<strong>de</strong>velopment (see review in Bardají et al., 2009).Oolithic foreshore/backshore environments areobserved in very few sites, where the t presence ofpolygonal sandcracks is proposed here as anindicator of small, possibly short-lived, fluctuations ofsea level during this first warmest highstand of MIS5e.LOCATIONThree oolithic sequences have been revisited andanalysed (Fig. 1): El Playazo (Almería), Cope Basin(Murcia) and Calblanque (Murcia). The three of themhave been consi<strong>de</strong>red among the best examples ofwell preserved oolithic dune systems form the LastFigure 1. Location of studied sequences106


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Interglacial. The preservation is due to their locationin three protected natural Parks (Cabo <strong>de</strong> Gata-Níjar,Cabo Cope-Puntas <strong>de</strong> Calnegre y Calblanque-Monte<strong>de</strong> las Cenizas-Peña <strong>de</strong>l Águila), , what havepreserved the sedimentary sequences to be<strong>de</strong>stroyed by the human impact and urban pressure.METHODOLOGYThe presence of polygonal cracks in mud-free sandysediments is consi<strong>de</strong>red a rare feature given the lackof cohesive strength between these particles.However, polygonal sandcracks have been recently<strong>de</strong>scribed (Glumac et al., 2011) in Holocene andmo<strong>de</strong>rn dune and beach oolithic backshore <strong>de</strong>positsfrom Bahamas. These authors explain the<strong>de</strong>velopment of the polygonal cracks by the uniformsize and shape of these ooids sands, that allows ahomogeneous distribution of water around the grains,so when <strong>de</strong>siccation these continuous films of waterbreaks into isolated capillary films, , in such a way thatstress generated by surface tension promote thecontraction and cracking of the sands in a polygonalpattern.We have found this structures in the upper-foreshore/ backshore of MIS 5e oolithic <strong>de</strong>posits in the threeselected sections: El l Playazo, Cope and Calblanque,displaying a different morphosedimentary distributionof oolithic units, which we interprete as caused bysmall-scale sea level change (Fig. 2).distinguished, with <strong>de</strong>velopment of polygonalsandcracks on the transition to the backshore/upperforeshore of the first oolithic dune. The secondoolithic dune displays an offlapping disposition overit, (Fig. 3). Soil <strong>de</strong>velopment within dune systemsevi<strong>de</strong>nces stops in aeolian activity, however thesesoils have not yet been studied and they must beinterpreted within the sea level history for this site.Cope (Murcia)In Cope basin, at least three different oolithicforedune units have been distinguished, but only inthe lower one we have been able to i<strong>de</strong>ntify theupper foreshore/backshore facies with a fewspecimens of Strombus bubonius in it. Polygonalsandcraks <strong>de</strong>velop on top of these facies beingoverlapped by a second oolithic dune, (Fig. 4).El Playazo (Almería).Figure 4. Polygonal sandcracks in MIS5e <strong>de</strong>posits fromCopeFigure 2. Development of polygonal sandcracks as aconsequence of small-scale sea level dropDATACalblanque (Murcia)Calblanque presents one of the best-preserve<strong>de</strong>xamples of fossil dune systems in theMediterranean Spanish littoral. Up to four differentunits covering from Last Interglacial to the activepresent ones have been <strong>de</strong>scribed (Baena et al.,1981; Bardají et al., 2011).Figure 5. Polygonal sanbdcraks in backshore <strong>de</strong>positsfrom oolithic MIS 5e unit in El Playazo (Almería)At least two different oolithic dunes have beenFigure 3. . Disposition of successive oolithic dune units with <strong>de</strong>velopment of polygonal sandcracks in betwee107


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>This is one of the few sites in Cabo <strong>de</strong> Gata area,where the upper foreshore outcrops over the presentmean sea level. In this site, polygonal sandcracks are<strong>de</strong>veloped on the backshore/dune facies (Fig. 5), in asimilar disposition than Cope section.INTERPRETATIONWe interpret this distribution of sedimentary facies asa consequence of a small-scale short-lived sea levelchange. Polygonal sandcracks created as aconsequence of a rapid <strong>de</strong>siccation process in theupper foreshore/backshore (Fig. 2), are covered (inoverlap or offlap disposition) by a new generation ofFigure 6. Interpretation of morphosedimentarydisposition of units un<strong>de</strong>r the sea lvel point of viewdunes <strong>de</strong>veloped un<strong>de</strong>r a slightly lower position ofsea level, (Fig. 6).A main characteristic of these oolithic shoals is theirlow slope angle, so any small variation of sea levelcan cause noticeable lateral shifts in sedimentaryfacies. Having this into account, we suggest that asea-level drop not higher than 1 – 1.5m can causethe facies distribution observed in the analysedsequences.CONCLUSSIONSFirst MIS 5e highstand in Mediterranean coasts ofIberian Peninsula is characterized by the<strong>de</strong>velopment of oolithic foredune/beach systems,with few outcrops of foreshore/backshoreenvironments above present mean sea level.I<strong>de</strong>ntification in some of these outcrops of polygonalsandcracks in the upper fosreshore/backshore faciesof MIS 5e oolithic units, together with the analyses offacies superposition have been used as indicators ofsmall-scale sea level variations.At least two different units have been i<strong>de</strong>ntifiedsuggesting g that sea level during first highstand ofMIS 5e was not as steady as previously thought.Facies distribution in the analyzed sequences pointsto a sea level position slightly higher, but not far, thanthe present one at the beginning of this highstand,followed by a small-scale drop of sea level. Howeverwe cannot discard that these changes are related toclimatic changes, implying a shift towards more dryconditions that could result in a <strong>de</strong>siccation processand consequently the <strong>de</strong>velopment of polygonalsandcracks.Acknowledgements: This work has been supported bySpanish research projects: CGL2012-33430 (CSIC),CGL2012-3781-CO2-01 (USAL) and CGL2013-4287(UNED), and it is a contribution to INQUA CMP-WG onLong Term Sea-Level Changes and Research Group UCM910198ReferencesAccordi, G., Brillia, M., , Carbonea, F., Voltaggioa, M. (2010).(The raised coral reef complex of the Kenyan coast:Tridacna gigas U-series dates and geologicalimplications. Journal of African Earth Sciences 58, 97-114.Amorosi, A., Antonioli, F., Bertini, A., Marabini, S.,Mastronuzzi, G., Montagna, P., Negri, A., Rossi, V.,Scarponi, D., Taviani, M., Angeletti, L., Piva, P A., Vai, G.B.(2014). The Middle–Upper Pleistocene Fronte Section(Taranto, Italy): An exceptionally preserved marine recordof the Last Interglacial. Global and Planetary Change119, 23-38.Antonioli F., Kershaw S., Ferranti L. (2006) - A double MIS5.5 marine notch? Quaternary International 145-146, 19-29.Baena, J., , Goy, J.L., Zazo, C. (1981). El litoral <strong>de</strong> Almería.En: (Aguirre Coord.) Libro Guía Excursión Mesa-Redonda sobre el Tirreniense <strong>de</strong>l Litoral MediterráneoEspañol. INQUA Sucomm. Mediterranée-Mer Noir.Madrid-Lyon.Bardají, T., Goy, J.L., Zazo, C., Hillaire Marcel, C., Dabrio,C.J., Cabero, A., Ghaleb, B., Silva, P.G., Lario, J. (2009).Sea-level and climate changes during OIS 5 in westernMediterranean (Spain). Geomorphology 104, 22-37.Bardají, T., Zazo, C., Lario, J., Goy, J.L., Cabero, A.,Dabrio, C.J., Silva, P.G. (2011). Las dunas costeras <strong>de</strong>lPresente y Último Interglaciar en Málaga, Almería yMurcia. En: Sanjaume & Gracia-Prieto (eds.) Las dunasen España. . Soc. Española <strong>de</strong> Geomorfología, 331-357Carboni, S., Lecca, L., Hillaire-Marcel, Cl., Ghaleb, B.(2014). MIS 5e at San Giovanni di Sinis (Sardinia, Italy):Stratigraphy, U/Th dating and “esustatic” inferences.Quaternary International 328-329, 21-30Dabrio, C.J., Zazo, Cabero, A., Goy, J.L., Bardají, T.,Hillaire-Marcel, C., González-Delgado, J.A., Lario, J.,Silva, P.G., Borja, F., García-Blázquez, A. (2011).Millenial/Submillenial scale sea-level fluctuations inWestern Mediterranean during the second highstand ofMIS 5e. Quaternary Scence Reviews 30, 335-346.Dumas, B., Hoang, C.T., Raffy, J. (2006). Record of MIS 5sea-level highstands based on U/The dated coralterraces of Haiti. Quaternary International 145 -146, 106 -118.Ferranti, L., Antonioli, F., Amorosi, A., Dai Prà, G.,Mastronuzzi, G., Mauz, B., Monaco, C., Orrù, P.,Pappalardo, M., Radtke, U., Renda, P., Romano, P.,Sansò, , P., Verrubbi, V. (2006).(Elevation of the lastinterglacial highstand in Italy: a benchmark of coastaltectonics. Quaternary International 145–146, 30–54Fronval, T., Jansen, E., (1997). Eemian and earlyWeischselian (140.60 ka) paleoceanography andpaleoclimate in the Nordic seas with comparisons toHolocene conditions. Palaeoceanography 12, 963–985.Ginés, J., Fornós, J.J., Ginés, A. (2005). Els espeleotemesfreátics <strong>de</strong>l Quaternari <strong>de</strong> Mallorca: aspectes morfológics,mineralógics i cristal-lográfics. lográfics. In: Sanjaume, E. & Mateu,J. (eds.). Geomorfologia litoral i Quaternari. Homenatgeal professor Vicenç M. Rosselló. Universitat <strong>de</strong> Valencia(Ed.), 151-165.Glumac, B., Curran, H.A., Motti, S.A., Weigner, M.M.,Pruss, S.B. (2011). Polygonal sandcraks: Uniquesedimentary <strong>de</strong>siccation structures in Bahamian ooidgrainstone. Geology, , 39:7, 615-618.Hearty, P.J., Hollin, J.T., Neumann, A.C., O'Leary, M.J.,McCulloch, M. (2007).. Global sea level fluctuationsduring the last interglaciation (MIS 5e). QuaternaryInternational 26, 2090–2112. 2112.Hillaire-Marcel, Cl., Gariépy, Cl., Ghaleb, B., Goy, J.L.,Zazo, C., Cuerda, J. (1996). U-series measurements inTyrrhenian <strong>de</strong>posits from Mallorca. Further evi<strong>de</strong>nce for108


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>two Last Interglacial high sea-levels in the BalearicIslands. Quaternary Science Reviews 15, 53-62Kandiano, , E.S., Bauch, H.A., Fahl, K. (2014). LastInterglacial surface water structures in the westernMediterranean (Balearic) Sea: Climatic variability and linkbetween low and high latitu<strong>de</strong>s. Global and PlanetaryChange 123, 67-76.Martrat, B., Grimalt, J.O., López-Martínez, C., Cacho, I.,Sierro, F.J., Flores, J.A., Zahn, R., Canals, M., Curtis,J.H., Mo<strong>de</strong>ll, D.A. (2004).. Abrupt temperature changes inthe Western Mediterranean over the past 250,000 years.Science 306, 1762–1765McManus, J.F., Oppo, D.W., ., Keigwin, L.D., Cullen, J.L.(2002). Prolonged interglacial warmth in the NorthAtlantic and the onset of the last Pleistocene ice age.Quaternary Research 58, 17–21.Milner, A.M., Müller, , U.C., Roucoux, K.H., Collier, R.E.L.,Pross, J., Kalaitzidis, S., Christanis, K., Tzedakis, P.C.(2013).. Environmental variability during the LastInterglacial: a new high-resolution pollen record fromTenaghi Philippon, Greece. Journal ofQuaternaryScience 28, 113–117.Oppo, D.W., McManus, J.F., Cullen, J.L. (2006). Evolutionand <strong>de</strong>mise of the Last Interglacial warmth in thesubpolar North Atlantic. Quaternary Science Reviews 25,3268-3277Plaziat, J.C., Reyss, J.L., Choukri, A., Orsag-Sperber, F.,Baltzer, F., Purser, B.H. (1998). Mise en évi<strong>de</strong>nce, sur lacôte récifale d’Egypte, d’une régression interrompantbrièvement le plus haut niveau du Dernier Interglaciaire:un nouvel indice <strong>de</strong> variations glacioeustatiques à hautefréquence au Pléistocène? Bulletin <strong>de</strong> la SociétéGéologique <strong>de</strong> France 169 (1), 115-125.Polyak, V.J., Onac, B.P., Asmeron, Y., Fornós, J.J., Dorale,J..A., Tuccimei, P. (<strong>2015</strong>). Sea-level stability duringMarine Isotope Stage 5e: Evi<strong>de</strong>nces from POS (PhreaticOvergrwoths on Speleothems) in Mallorca, westernMediterranean. In: <strong>de</strong>l Olmo & Faust (eds.). Proceedingsof the Meeting Progress in Quaternary archives studies inthe Iberian Peninsula, Sevilla, march 12-13, <strong>2015</strong>, pp.26.Rohling, E.J., Grant, K., Hembelen, C., Siddall, M.,Hoocakker, B.A.A., Bolshaw, M., Kucera, M. (2008). Highrates of sea-level rise during the Last Interglacial period.Nature Geoscience 1, 38-42.Schellmann, G., Radtke, U. (2004). A revised morpho- andchronostratigraphy of the Late and Middle Pleistocenecoral reef terraces on southern Barbados (West Indies).Earth Science Reviews 64, 157-187. 187.Schellmann, G., Radtke, U., Potter, E.-K., Esat, T.M.,McCulloch, M.T. (2004). Comparison of ESR and TIMSU/Thdating of marine isotope stage (MIS) 5e, 5c, and 5acoral from Barbados-implications for palaeo sea-levelchanges in the Caribbean. Quaternary International 120,41-50Tuccimei, P., Ginés, J., Delitala, M.C., Ginés, A., Gràcia,F., Fornós, J.J., Tad<strong>de</strong>ucci, A. (2006).(High precision U-series data from phreatic overgrowths on speleothems.Zeitschrift für Geomorphology 50 (1), 1-21. 1Tzedakis, P.C., , Frogley, M.R., Heaton, T.H.E. (2003). LastInterglacial conditions ns in southern Europe: evi<strong>de</strong>ncefromIoannina, northwest Greece. Global and PlanetaryChange 36, 157–170.Woodroffe, C.D. and Webster, J.M. (2014).(Coral reefs andsea-level change. Marine Geology 352, 248-267.Zazo C., Goy J.L., Dabrio C.J., Bardají T., Hillaire-MarcelC., Ghaleb B., González-Delgado A., Soler V. (2003).Pleistocene raised marine terraces of the SpanishMediterranean and Atlantic coasts: records of coastaluplift, sea-level highstands and climate changes. MarineGeology 194, 103-133.109


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LA DATACIÓN DE GRANOS DE CUARZO ÓPTICAMENTE BLANQUEADOSPROCEDENTES DE DEPOSITOS CUATERNARIOS MEDIANTE RESONANCIAPARAMAGNÉTICA ELECTRÓNICA:ESTADO ACTUAL DEL MÉTODOM. Duval (1,2)(1) Programa <strong>de</strong> geocronología, Laboratorio <strong>de</strong> datación ESR, Centro <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Investigación sobre la Evolución Humana,Burgos, España. Correo electrónico: mathieu.duval@cenieh.es(2) Research School of Earth Sciences, The Australian National University. Canberra, Australia.Abstract (ESR dating of optically bleached quartz grains extracted from Quaternary <strong>de</strong>posits: state of the art): ElectronSpin Resonance (ESR) dating of optically bleached quartz grains is based on the same principles as the Optically StimulatedLuminescence (OSL) method: this is a palaeodosimetric method based on the study of light-sensitive signals. However, althoughboth methods may be applied to the same material (quartz grains) and date the exact same event (the last sunlight exposure),they have nevertheless specific strengths and weaknesses. In contrast to OSL, ESR is much less used and its potential inGeochronology is still not wi<strong>de</strong>ly known within the community of Quaternary specialists. . To overcome this situation, the purpose ofthis work is to present a "state-of-the-art" art" overview of the ESR dating of optically bleached quartz grains based on the most recentadvances in the field, , using the examples of several dating applications in various localities/sections of the Iberian Peninsula.Palabras clave: Geocronología <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>; Resonancia Paramagnética Electrónica; Granos <strong>de</strong> cuarzo ópticamenteblanqueados.Key words: : Quaternary Geochronology; Electron Spin Resonance (ESR) dating; Optically bleached quartz grains.INTRODUCCIÓNLa datación por Resonancia ParamagnéticaElectrónica (Electron Spin Resonance, ESR) es unmétodo paleodosimétrico, al igual que los basadosen los fenómenos <strong>de</strong> luminiscencia. En ESR lamuestra es consi<strong>de</strong>rada como un dosímetro, es <strong>de</strong>circomo un material capaz <strong>de</strong> registrar y restituir ladosis absorbida proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las diferentesradiaciones ionizantes a las que ha sido sometida.La ventaja principal <strong>de</strong>l método ESR es sin duda suversatilidad, ya que se pue<strong>de</strong> aplicar a una granvariedad <strong>de</strong> materiales (carbonatos,fosfatos,silicatos) lo que le permite cubrir casi todos loscontextos sedimentarios posibles (Duval, 2013). Laprimera aplicación <strong>de</strong>l ESR a granos <strong>de</strong> cuarzoópticamente blanqueados se publicó hace 30 años(Yokoyama et al., 1985) y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces se haconvertido en una aplicación importante engeocronología <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>.Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> sus similitu<strong>de</strong>s con la OSLel método ESR sobre cuarzos sigue finalmente pococonocido en comparación, probablemente por lacantidad relativamente débil <strong>de</strong> trabajos publicadosal año sobre el asunto <strong>de</strong>bido a un número muylimitado <strong>de</strong> científicos y laboratorios especializadosen ESR en el mundo.Des<strong>de</strong> su inauguración en Julio 2009, el Centro<strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Investigación sobre la EvoluciónHumana (CENIEH) en Burgos alberga un laboratorio<strong>de</strong> datación ESR, , el primer establecido en el país. Enlos últimos años se invirtieron muchos esfuerzos enel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> protocolos analíticos punteroscentrados sobre la datación <strong>de</strong> cuarzo. Entre otrascosas, estos estudios se centraron en la evaluación<strong>de</strong> la dosimetría in situ (Arnold et al., 2012, Duvaland Arnold, 2013), la optimización <strong>de</strong> las condicionesexperimentales para alcanzar resultadosreproducibles (Duval and Guilarte Moreno, 2012), lacomprensión <strong>de</strong> la señal ESR <strong>de</strong> los centros Al y Ti<strong>de</strong>l cuarzo y <strong>de</strong> su comportamiento con la dosis(Duval, 2012; Duval y Guilarte, en prensa),permitiendo así mejorar <strong>de</strong> manera significativa lafiabilidad <strong>de</strong>l método al aplicarse a <strong>de</strong>pósitoscuaternarios.En consecuencia, el objetivo principal <strong>de</strong> estetrabajo es presentar el estado actual <strong>de</strong>l métodoESR y su potencial en Geocronologia <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong>, basándose en resultados recientementeobtenidos en varias localida<strong>de</strong>s/yacimientospleistocenos <strong>de</strong> la PenínsulaIbérica.PRINCIPIOS BÁSICOS DEL MÉTODO ESREl método <strong>de</strong> datación se basa en la cuantificación<strong>de</strong> las cargas eléctricas atrapadas en los <strong>de</strong>fectoscristalinos (formando así una entidad llamada centroparamagnético) mediante espectroscopia ESR, yaque su valor está directamente relacionado con ladosis <strong>de</strong> radiación absorbida por la muestra. Dichacantidad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> tanto <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> laradiación (tasa <strong>de</strong> dosis) como <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong> laexposición a la radiactividad. Por lo tanto, una edadESR es calculada a partir <strong>de</strong> la siguiente ecuación:Fig. 1: El espectrómetro ESR Bruker EMXmicro <strong>de</strong>banda X <strong>de</strong>l laboratorio ESR <strong>de</strong>l CENIEH (Burgos,España). Derecha: enfoque sobre una muestra <strong>de</strong>cuarzo en curso <strong>de</strong> medida a baja temperatura (90 K).110


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DET= ∫0D(t)dtdon<strong>de</strong> D E es la dosis equivalente (expresada enGray, Gy), o sea la dosis total absorbida por lamuestra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la puesta a cero <strong>de</strong>l geocronometro(t=0); D es la tasa <strong>de</strong> dosis (µGy/a o Gy/ka), es <strong>de</strong>cirla dosis <strong>de</strong> radiación media que recibe anualmente lamuestra, y T la duración <strong>de</strong> la exposición <strong>de</strong> lamuestra a la radiactividad natural, o sea su edadESR. En el caso <strong>de</strong> una tasa <strong>de</strong> dosis constante enel tiempo, la primera ecuación se pue<strong>de</strong> simplificar<strong>de</strong> la siguiente manera:DET =DDATACIÓN DE GRANOS DE CUARZOEl cuarzo presenta la particularidad <strong>de</strong> tener unoscentros paramagnéticos sensibles a la luz solar. Porlo tanto, al igual que la OSL, la datación <strong>de</strong> cuarzossedimentarios se basa en la puesta a cero <strong>de</strong> laseñal ESR durante el transporte <strong>de</strong>l sedimento, unfenómeno conocido como blanqueo óptico. Des<strong>de</strong> elmomento <strong>de</strong>l enterramiento <strong>de</strong>l cuarzo al abrigo <strong>de</strong> laluz solar, se crean centros paramagnéticos y la señalESR aumenta como consecuencia <strong>de</strong> la interacción<strong>de</strong> la radiactividad natural con la muestra. El eventodatado es entonces el momento en el que la muestraya no está expuesta a la luz.El cuarzo tiene varios centros paramagnéticosasociados a <strong>de</strong>fectos cristalinos potencialmenteútiles para conseguir una datación (para una revisión<strong>de</strong>tallada, Ikeya, 1993), , pero los más usados son sinduda el centro titanio (Ti) y el centro aluminio (Al).Cada uno tiene características específicas entérminos <strong>de</strong> sensibilidad a la radiación, estabilidadtérmica o cinética <strong>de</strong> blanqueo que los hacen más omenos idóneos en función <strong>de</strong>l contexto geológico y<strong>de</strong>l rango <strong>de</strong> tiempo que se quiere datar. La tabla 1presenta las fuerzas y limitaciones <strong>de</strong> cada centro.Resumiendo, el centro Al tiene en práctica una señal<strong>de</strong> intensidad alta, relativamente fácil <strong>de</strong> medir, perouna cinética <strong>de</strong> blanqueo bastante lenta y unaintensidad residual que no pue<strong>de</strong> ser blanqueada. Alcontrario, el centro Ti blanquea mucho másrápidamente pero es más complicado conseguirmedidas reproducibles.Relación señal/ruido (S/N)Precisión <strong>de</strong> las medidasSaturación <strong>de</strong> la señalESR con la dosisCinética <strong>de</strong> blanqueoIntensidad ESR residualCentro AlAltaAltaNingunaLentaSiCentro TiBajaMedia-bajaSaturación~6-10 kGyRápidaNoTabla 1: características principales <strong>de</strong> los centros Al yTi.POTENCIAL DEL MÉTODO ESR ENGEOCRONOLOGÍA DEL CUATERNARIOUna síntesis <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong>l método ESR aplicadoa granos <strong>de</strong> cuarzo está presentada en la tabla 2.Trabajos recientemente publicados sobre variaslocalida<strong>de</strong>s pleistocenas <strong>de</strong> la Península Ibérica<strong>de</strong>muestran el interés <strong>de</strong>l l método ESR comoalternativa fiable a la OSL para periodos másantiguos que 200 ka.Por ejemplo, el uso <strong>de</strong>l centro Ti en Cuesta <strong>de</strong> laBajada (Teruel) permitió producir unas fechas f ESRen buen acuerdo con los resultados OSL, mientrasque los datos ESR <strong>de</strong>l centro Al sugirieron unblanqueo incompleto <strong>de</strong> su señal antes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito<strong>de</strong>l sedimento (Santonja et al., 2014).Uno <strong>de</strong> los resultados más llamativos fue obtenidoen Vallparadís (Terrassa), don<strong>de</strong> la datación ESR <strong>de</strong>cuarzos (basada en el centro Al) combinada a la <strong>de</strong>dientes fosiles, permitió proporcionar fechas <strong>de</strong> 0,8-0,9 Ma para los niveles EVT7 y 8, o sea en excelenteacuerdo con los resultados in<strong>de</strong>pendientes obtenidosmediante magneto- y bio- estratigrafía queposicionaban cronológicamente estos niveles entrelos eventos magnéticos Jaramillo y Brunhes, es <strong>de</strong>cirentre 0,99 Ma y 0,78 Ma (ver todos los <strong>de</strong>talles enDuval et al., en prensa).En el caso <strong>de</strong>l yacimiento paleolítico antiguo <strong>de</strong>Barranco León (Orce), el l método ESR aplicado agranos <strong>de</strong> cuarzos permitió confirmar la presencia <strong>de</strong>los homininos en el continente Europeo hace aprox.1,4 Ma (Toro-Moyano et al., 2013). Sin embargo laimposibilidad <strong>de</strong> medir el centro Ti, la dispersiónrelativamente importante <strong>de</strong> los resultados ESR en elnivel consi<strong>de</strong>rado, como la ausencia <strong>de</strong> un marcocronoestratigrapfico in<strong>de</strong>pendiente preciso, llevan ainterpretar este resultado comouna fecha máximaposible.Por fin, la aplicación <strong>de</strong>l l método ESR a granos <strong>de</strong>Evento datado - Última exposición <strong>de</strong>l sedimento a la luz solar.Especificidad <strong>de</strong> laaplicación- Señal ESR sensible a la luz (al igual que la OSL)- Presencia <strong>de</strong> una intensidad ESR residual (no blanqueable) en el caso <strong>de</strong>l centro Aluminio.Límite temporal mínima - ~10 ka (con el centro Ti)Límite temporalmáxima- Mioceno (centro Al).Precisión - Error estándar suele ser <strong>de</strong> ~10% a 1σ (en general entre 5 y 15%).Fuerzas <strong>de</strong> laaplicaciónLimitaciones actuales- El cuarzo es un mineral muy abundante en la superficie terrestre, encontrado en casi todo tipo <strong>de</strong> contextogeológico.- Funciona muy bien en contexto fluvial, don<strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong> blanqueo óptico suelen ser optimas y las evi<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong> ocupaciones humanas son cada vez más frecuentes.- Pue<strong>de</strong> datar periodos que no se suele po<strong>de</strong>r alcanzar con la OSL.- Se pue<strong>de</strong> usar varios tipos <strong>de</strong> centros con fines geocronologicos ogicos (p. ej. Al, Ti, E`, Ge)- Limitaciones tecnológicas:medidas ESR single grain son muy complicadas <strong>de</strong> manera estándares difícil obtener datos ESR muy precisos <strong>de</strong>bido a la heterogeneidad intrínseca <strong>de</strong> la muestra y a lavariación angular relativamente importante <strong>de</strong> la señal.- Medidas ESR largas y complejas (varias horas y a baja temperatura [90 K])Tabla 2: Síntesis <strong>de</strong> las fuerzas y limitaciones actuales <strong>de</strong>l método ESR aplicado a los granos <strong>de</strong> cuarzo ópticamenteblanqueados.111


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>cuarzo proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los <strong>de</strong>pósitos asociados al ríoAlcanadre (Huesca) permitieron por la primera veztener dataciones numéricas para las terrazas másaltas en la cuenca <strong>de</strong>l Ebro (Duval et al., enviado).CONCLUSIONESEl presente trabajo proporciona una visión generalsintética <strong>de</strong>l potencial y <strong>de</strong> las limitaciones actuales<strong>de</strong>l método ESR aplicado a granos <strong>de</strong> cuarzo,método que sigue relativamente poco conocido encomparación con la OSL, aunque ambos tenganmuchas similitu<strong>de</strong>s.Agra<strong>de</strong>cimientos: Mi trabajo <strong>de</strong> investigación estáactualmente financiado por una beca <strong>de</strong> investigación MarieCurie IOF (International Outgoing Fellowship) <strong>de</strong>l SéptimoPrograma Marco <strong>de</strong> la Union Europea (FP7/2007-2013) conreferencia PIOF-GA-2013-626474. Agra<strong>de</strong>zco a JorgePedro Galve y los miembros <strong>de</strong>l comité científico <strong>de</strong> lareunión por las correcciones <strong>de</strong> forma y fondo que hanpermitido mejorar el presente resumen.Referencias bibliográficasArnold, L.J., Duval, M., Falguères, C., Bahain, J.-J.,Demuro, M. (2012). Portable gamma spectrometry withcerium-doped lanthanum bromi<strong>de</strong> scintillators: Suitabilityassessments for luminescence and electron spin resonancedating applications. Radiation Measurements 47(1): 6-18.Duval, M. (2012). Dose response curve of the ESR signal ofthe Aluminum center in quartz grains extracted fromsediment. Ancient TL 30(2): 1-9.Duval., M. (2013). La datación por ResonanciaParamagnética Electrónica (ESR). En:Métodos y Técnicas<strong>de</strong> análisis y estudio en arqueología prehistórica. De lotécnico a la reconstrucción <strong>de</strong> los grupos humanos (M.García Diez and L. Zapata, Eds.). Universidad <strong>de</strong>l PaísVasco (UPV/EHU), Bilbao, pp. 96-102.Duval, M., Guilarte Moreno, V. (2012). Assessing theinfluence of the cavity temperature on the ESR signal of theAluminum center in quartz grains extracted from sediment.Ancient TL 30(2): 11-16.Duval, M., Arnold, L.J. (2013). Field gamma dose-rateassessment in natural sedimentary contexts usingLaBr3(Ce) and NaI(Tl) ) probes: A comparison between the“threshold” and “windows” techniques. Applied Radiationand Isotopes 74(0): 36-45.Duval, M., Guilarte, V. (en prensa). ESR dosimetry ofoptically bleached quartz grains extracted from Plio-Quaternary sediment: Evaluating some key aspects of theESR signals associated to the Ti-centers. RadiationMeasurements. DOI: 10.1016/j.radmeas.2014.10.002.Duval, M., Bahain, J.-J., Falguères, C., Garcia, J., Guilarte,V., Grün, R., Martínez, K., Moreno, D., Shao, D., Voinchet,P. (en prensa). Revisiting the ESR chronology of the EarlyPleistocene hominin occupation at Vallparadís (Barcelona,Spain). Quaternary International. DOI:10.1016/j.quaint.2014.08.054Duval, M., Sancho, C., Calle, M., Guilarte, V., Peña-Monné,J.L. (enviado). On the potential of the ESR dating methodapplied to optically bleached quartz grains in sedimentaryfluvial environments: some examples from the EarlyPleistocene terraces of the Alcanadre River (Ebro basin,Spain). Submitted to Quaternary Geochronology.Ikeya, M. (1993). New Applications of Electron SpinResonance Dating, Dosimetry and Microscopy. Singapore,World Scientific.Santonja, M., Pérez-González,A., Domínguez-Rodrigo, M.,Panera, J., Rubio-Jara, S., Sesé, C., Soto, E., Arnold, L.J.,Duval, M., Demuro, M., Ortiz, J.E., <strong>de</strong> Torres, T., Mercier,N., Barba, R., Yravedra, J. (2014). The Middle Paleolithicsite of Cuesta <strong>de</strong> la Bajada (Teruel, Spain): a perspectiveon the Acheulean and Middle Paleolithic technocomplexesin Europe. Journal of Archaeological Science 49: 556-571.Toro-Moyano, I. Martínez-Navarro, B., Agustí, J., Souday,C., Bermú<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Castro, J.M., Martinón-Torres, M.,Fajardo, B., Duval, M., Falguères, C., Oms, O., Parés, J.M.,Anadón, P., Julià, R., García-Aguilar, J.M., Moigne, A.M.,Espigares, M.P., Ros-Montoya, S., Palmqvist, P. (2013).The ol<strong>de</strong>st human fossil in Europe, from Orce (Spain).Journal of Human Evolution 65(1), pp. 1-9. 1Yokoyama, Y., Falguères, C., Quaegebeur, J.P. (1985).ESR dating of quartz from quaternary sediments: Firstattempt. Nuclear Tracks and Radiation Measurements(1982) 10(4–6): 921-928.112


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ACTUALIZACIÓN DEL MAPA DEL CUATERNARIO DE ESPAÑA (E.1:1.000.000) Y CONTRIBUCIÓN ESPAÑOLA AL “INTERNATIONALQUATERNARY MAP OF EUROPE (E. 1:2.500.000)”A. Salazar (1) , J.A. Rodriguez-García (1) , A. Sevillano (2) , V. Cañas (3) , L. Adrados (4) , I. Galindo (5) , N. Sánchez (5) , M.A. Perucha (6) ,J. Vegas (6) , J. García-Mayordomo (1) , J.A. Díaz <strong>de</strong> Neira (1) , F.B. Nozal (1)(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, C/ La Calera, 1. 28760 - Tres Cantos (Madrid). a.salazar@igme.es;ja.rodriguez@igme.es; julian.garcia@igme.es; j.diaz<strong>de</strong>neira@igme.es; f.nozal@igme.es(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (Unidad Territorial <strong>de</strong> Baleares), C/ <strong>de</strong> Felicià Fuster, 7. 07006 – Palma <strong>de</strong>Mallorca. a.sevillano@igme.es(3) Barrio Elejal<strong>de</strong>, 67-G. 48113 – Gamiz-Fika. vcanas78@gmail.com(4) Geolag, Turismo geológico. Resi<strong>de</strong>ncial La Vallina, 20-4ºA. 33191 - San Claudio - Oviedo (Asturias). info@geolag.com(5) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (Unidad Territorial <strong>de</strong> Canarias), C/ Alonso Alvarado, 43 - 2ºA. 35003 - LasPalmas <strong>de</strong> Gran Canaria. i.galindo@igme.es; n.sanchez@igme.es(6) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, C/ Ríos Rosas, 23. 28003 – Madrid. ma.perucha@igme.es; j.vegas@igme.esUpdate of the Quaternary Map of Spain (e. 1: 1,000,000) and Spanish contribution to the International Quaternary Map ofEurope (e. 1: 2,500,000): This contribution <strong>de</strong>als about a new project started by the Geological and Mining Institute of Spain witha dual purpose. First, to update the geological data of the Quaternary Map of Spain at 1:1,000,000 scale, and also to update itsformat and data mo<strong>de</strong>l. Second, to contribute with cartographic data about the Quaternary geology at 1: 2,500,000 of the Spanisheuropean territory (Iberian Peninsula and Balearic Islands) for carrying out a new digital version of the International QuaternaryMap of Europe (IQUAME-2500), an international project based on a multi-institutional collaborative framework.In or<strong>de</strong>r to achieve these goals, multiple factors shall be taken into account such as the diverse scientific-technical requirements,the sources of the key data, the different tasks to be performed and the potential synergies with other data sets about Quaternarygeology.Palabras clave: Cartografía geológica, geología <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>, España, EuropaKey words: Geological mapping, Quaternary geology, Spain, EuropeINTRODUCCIÓNDes<strong>de</strong> su creación en 1849 como Comisión para laCarta Geológica <strong>de</strong> Madrid y General <strong>de</strong>l Reino, elInstituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (IGME) hatenido entre sus tareas la realización <strong>de</strong> cartografíasgeológicas <strong>de</strong>l territorio nacional, siendo laproducción <strong>de</strong> mapas a pequeña escala (1:1.000.000o menores) una labor habitual <strong>de</strong> la institución.Sirvan como ejemplo las sucesivas reediciones yactualizaciones <strong>de</strong>l Mapa Geológico <strong>de</strong> España yPortugal Peninsulares, Baleares y Canarias (López<strong>de</strong> Azcona y Suárez-Feito, 1965), o el Mapa <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España y el Mapa Geomorfológico <strong>de</strong>España a esa misma escala (Pérez-González et al.,1989; Martín-Serrano et al., 2004).La utilidad <strong>de</strong> estos mapas se pue<strong>de</strong> concentrar entres aspectos principales: a) componen una visiónsintética <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimiento geológico <strong>de</strong>lterritorio, b) facilitan la contextualización regional <strong>de</strong>las investigaciones <strong>de</strong> escala <strong>de</strong>tallada, c) son lafuente <strong>de</strong> información principal para componercartografías continentales o globales. Ejemplos <strong>de</strong>esto último son el International Quaternary Map ofEurope (IQUAME-2500), un documento cartográficotradicional publicado en papel (Voges, 1967-1995); oel proyecto OneGeology, un mo<strong>de</strong>lo distribuido <strong>de</strong>datos digitales armonizados y vinculados medianteservicios <strong>de</strong> mapas web que permiten lavisualización <strong>de</strong> información geológica básica <strong>de</strong>cualquier lugar <strong>de</strong> nuestro planeta(http://www.onegeology.org/).Para que estos mapas puedan seguir brindando lasutilida<strong>de</strong>s mencionadas, resulta imprescindible surevisión periódica, tanto en cuanto a la actualización<strong>de</strong> los datos geológicos, como en lo referente a suadaptación a las nuevas tecnologías <strong>de</strong> los sistemas<strong>de</strong> información geográfica (GIS), o para implementarreglas y vocabularios que posibiliten compartir susdatos en ámbitos internacionales. En este contexto, ypara realizar la aportación española a la nuevaversión digital <strong>de</strong>l IQUAME-2500 (Asch, 2011), elIGME consi<strong>de</strong>ra necesaria la actualización <strong>de</strong>l Mapa<strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España a escala 1:1.000.000. Enla presente comunicación se <strong>de</strong>scribirán dicha tarea.ANTECEDENTESLa International Union for Quaternary Science(INQUA) propuso la realización <strong>de</strong>l IQUAME-2500durante su II congreso (1932, S. Petersburgo-Leningrado). El proyecto se hizo realidad variasdécadas <strong>de</strong>spués mediante la publicación <strong>de</strong> las 14hojas y la leyenda que componen el citado mapa(Voges, 1967-1995). La aportación correspondienteal territorio español fue realizada por los Drs. CaridadZazo y José Luis Goy entre 1979 (Hoja <strong>de</strong> Rabat) y1990 (Hoja <strong>de</strong> Madrid); sin que el IGME participara<strong>de</strong> forma directa en su realización.En el XIII congreso <strong>de</strong> INQUA (2011, Berna), secelebró un taller o workshop en el que se planteó larealización <strong>de</strong> una nueva versión <strong>de</strong>l IQUAME-2500,revisada y en formato digital (Asch, 2011). LaCommission for the Geological Map of the world(CGMW-UNESCO) aprobó dar su apoyo a la nuevaversión <strong>de</strong>l IQUAME-2500 en su asamblea generalcelebrada en 2012 en Brisbane. La puesta enmarcha <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a se concretó en un segundoworkshop (Viena, 2012), organizado por elBun<strong>de</strong>sanstalt für Geowissenschaften und Rohstoffe(BGR, Alemania) y el Geologische Bun<strong>de</strong>sanstalt113


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>(GBA, Austria), al que el IGME fue invitado aparticipar. Durante dicho workshop se establecieronlos contenidos básicos y los criterios técnicos <strong>de</strong> lanueva versión. Para llevar a cabo este proyecto, seha creado un equipo <strong>de</strong> trabajo europeo li<strong>de</strong>rado porel BGR, asesorado por INQUA y auspiciado porCGMW-UNESCO. El grupo <strong>de</strong> trabajo tambiénestará apoyado por la Asociación Europea <strong>de</strong>Institutos Geológicos, EuroGeoSurveys, y su grupo<strong>de</strong> trabajo sobre formaciones superficiales.Por otra parte, el IGME publicó en 1989 el Mapa <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España escala 1:1.000.000 (Pérez-González et al., 1989), que fue transferidoposteriormente a un formato vectorial en 2010, comoparte <strong>de</strong>l proyecto INGEOES, pero sin actualizar suinformación (Figura 1). En el momento <strong>de</strong>preparación <strong>de</strong> aquel mapa, se había realizado pocomás <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la cartografía geológica básica aescala 1:50.000 (proyecto MAGNA). Hoy en día,cuando está disponible cartografía geológica1:50.000 <strong>de</strong> casi todo el territorio estatal, así comomultitud <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong> investigación sobre el<strong>Cuaternario</strong>, el contenido <strong>de</strong> este mapa está<strong>de</strong>sactualizado. A<strong>de</strong>más, en cuanto a los aspectosmeramente técnicos, su base topográfica estáanticuada, y el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> datos no se adapta a losrequerimientos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la directiva europeaINSPIRE, ni a los criterios establecidos para el nuevoIQUAME-2500 (Asch et al., 2014).REQUERIMIENTOS CIENTÍFICO-TÉCNICOSEl nuevo Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España seconcibe como un mapa en formato digital cuyaprecisión cartográfica será equivalente a lacorrespondiente a la escala 1:1.000.000. Según lasfórmulas más habituales, dicha escala equivale auna resolución <strong>de</strong> 500 metros y, por lo tanto, eltamaño <strong>de</strong> polígono mínimo es <strong>de</strong> unas 25 hectáreas(0,25 km 2 ). Los sistemas <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong>l nuevoMapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España serán ETRS89 enproyección UTM-H30, para la Península Ibérica yBaleares, y REGCAN95 proyección UTM-H28 paralas Islas Canarias. La base topográfica será unasimplificación <strong>de</strong> la última versión <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong> laPenínsula Ibérica Baleares y Canarias a escala1:1.250.000 <strong>de</strong>l IGN.Es preciso señalar que la directiva europea2007/2/CE, <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2007, que estableceuna infraestructura <strong>de</strong> información espacial en laComunidad Europea (INSPIRE), preten<strong>de</strong> garantizarla interoperabilidad y la armonización <strong>de</strong> diversosgrupos <strong>de</strong> datos espaciales, entre ellos los referidosa la geología, en el entorno <strong>de</strong> la Unión Europea.Esa interoperabilidad se posibilita mediante laimplementación <strong>de</strong> unas especificaciones técnicasconcretas, que para el tema geología se basan en elmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> datos GeoSciML v3, <strong>de</strong>sarrollado por laCommission for the Management and Application ofGeosciencis Information (CGI) <strong>de</strong> IUGS-UNESCO(INSPIRE Thematic Working Group Geology, 2013).Dichas especificaciones, que serán obligatorias enun futuro próximo, han sido adoptadas como basepara elaborar la nueva versión <strong>de</strong>l IQUAME-2500.Por ello, es necesario que el nuevo mapa <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España tenga en cuenta lasespecificaciones técnicas INSPIRE y aquellas otrasestablecidas para el IQUAME-2500 (Asch et al.,2014).De este modo, se consi<strong>de</strong>ra imprescindible que paracada unidad geológica cartografiada se incluyainformación relativa a: a) litología, b) génesis y, c)edad. La litología se <strong>de</strong>fine conforme a los mo<strong>de</strong>los<strong>de</strong> datos y vocabularios <strong>de</strong> CGI (GeoSciML,OneGeology-Europe) e INSPIRE, pero <strong>de</strong> manerasimplificada. La génesis, referida al evento que daorigen a la unidad (GeologicEvent), se concreta através <strong>de</strong> dos atributos, el ambiente(EventEnvironmentValue) y el proceso(EventProcessValue), y según los términos <strong>de</strong> losvocabularios <strong>de</strong> INSPIRE (INSPIRE ThematicWorking Group Geology, 2013). La edad seconsi<strong>de</strong>ra también un atributo relativo al evento y se<strong>de</strong>fine mediante sus límites inferiores y superiores,tomando como referencia la carta <strong>de</strong>l ICS (Cohen yGibbard, 2011), que es conforme a lasespecificaciones <strong>de</strong> la directiva INSPIRE.Un conjunto <strong>de</strong> datos que también se consi<strong>de</strong>raimprescindible para el IQUAME-2500 lo constituyenlos límites <strong>de</strong>l último máximo glaciar, que, por<strong>de</strong>fecto, <strong>de</strong>ben tomarse <strong>de</strong> los mapas <strong>de</strong> los límitesestablecidos para Europa que acompañan lapublicación <strong>de</strong> Ehlers et al. (2011). En cuanto a lainclusión <strong>de</strong> fallas activas, se ha consi<strong>de</strong>rado para elIQUAME-2500 que la fuente <strong>de</strong> datos será elproyecto SHARE (FP7-226967), Seismic HazardHarmonization in Europe (http://www.shareeu.org/no<strong>de</strong>/6),para todo el conjunto <strong>de</strong> Europa.Otro requerimiento técnico, pero ya <strong>de</strong> carácterinterno, es que, en la medida <strong>de</strong> lo posible, el nuevomapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España tenga unageometría compatible con la nueva versión digital <strong>de</strong>lMapa Geológico <strong>de</strong> la Península Ibérica, Baleares yCanarias a Escala 1:1.000.000, cuya edición está apunto <strong>de</strong> finalizar.Teniendo en cuenta todos estos condicionantesseñalados, se ha diseñado un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> datos parael Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España, que seráconforme con las especificaciones y los vocabularios<strong>de</strong> la directiva INSPIRE y <strong>de</strong>más requerimientosestablecidos para el IQUAME-2500 (Sevillano et al.,<strong>2015</strong>).FUENTES DE DATOS Y TAREAS PRINCIPALESAl fin <strong>de</strong> lograr la mayor compatibilidad geométricaposible entre el futuro Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España y la nueva versión digital <strong>de</strong>l MapaGeológico <strong>de</strong> la Península Ibérica, Baleares yCanarias a Escala 1:1.000.000, se ha tomado estesegundo mapa como punto <strong>de</strong> partida inicial <strong>de</strong> lostrabajos, seleccionando <strong>de</strong> él todos los polígonoscuya edad sea <strong>Cuaternario</strong> o Plio-<strong>Cuaternario</strong>. Estacapa inicial <strong>de</strong> polígonos ha sido cotejada con otrosmapas <strong>de</strong> referencia a la misma escala, en concreto,el anterior Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España y elMapa Geomorfológico <strong>de</strong> España (Pérez-Gonzálezet al., 1989; Martín-Serrano et al., 2004), <strong>de</strong>tectandoasí posibles polígonos omitidos o ausentes, yañadiéndolos seguidamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otras fuentes <strong>de</strong>información cartográfica <strong>de</strong>l IGME a escala más<strong>de</strong>tallada (1:200.000 a 1:50.000).114


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Aspecto general <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España escala 1:1.000.000 (Pérez-González et al., 1989). Esta imagencorrespon<strong>de</strong> con la versión digital <strong>de</strong>l mapa (formato PDF), realizada en el año 2010, pero sin actualizar su información.Los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> origen glaciar, por su reducidotamaño, han sido eliminados en su mayoría <strong>de</strong>lMapa Geológico <strong>de</strong> la Península Ibérica, Baleares yCanarias a Escala 1:1.000.000; pero dada suimportancia y su relación con otras capas <strong>de</strong>l mapa,han requerido <strong>de</strong> un trabajo <strong>de</strong> agregaciónindividualizada al nuevo Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España. Otro grupo <strong>de</strong> materiales <strong>de</strong> escasarepresentación superficial, pero importantes, son losvolcánicos, que también han requerido <strong>de</strong> unaatención especial para su incorporación al mapa.También ha sido necesario realizar un cotejo y unaa<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l máximo glaciar (Ehlerset al., 2011) con los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> origen glaciarseleccionados para el nuevo mapa, así como conotros rasgos geomorfológicos relacionados con elglaciarismo, usando las fuentes bibliográficas mása<strong>de</strong>cuadas para cada uno <strong>de</strong> los macizosmontañosos <strong>de</strong>l territorio español. Este trabajo, porsu interés, es objeto <strong>de</strong> otra comunicaciónindividualizada (Adrados et al., este mismo volumen).De cara a la aportación <strong>de</strong> datos al IQUAME-2500,los asesores <strong>de</strong>l proyecto han consi<strong>de</strong>rado que eranecesario realizar dicha revisión. Una vez finalizadala revisión, los nuevos datos también serán enviadospara la posible actualización <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> datosoriginales.La lista <strong>de</strong> yacimientos paleontológicos <strong>de</strong> la versiónanterior <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (Pérez-González et al., 1989) <strong>de</strong>berá ser revisada yactualizada para su digitalización e incorporación alnuevo mapa. Los elementos geomorfológicos que seconsi<strong>de</strong>ren significativos más significativos paraayudar a explicar la geología <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> españolse extraerán <strong>de</strong>l Mapa Geomorfológico <strong>de</strong> España(Martín-Serrano et al., 2004).SINERGIAS CON OTROS CONJUNTOS DEDATOSLa Base <strong>de</strong> Datos <strong>de</strong> Fallas Activas <strong>de</strong> Iberia (QAFI),promovida por el IGME, constituye un conjunto <strong>de</strong>datos científicos sobre fallas con actividad en el<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> la Península Ibérica y zonasaledañas (García-Mayordomo et al., 2012).Actualmente se está preparando la tercera versión<strong>de</strong> esta base <strong>de</strong> datos (QAFI v.3) que incluirá, entreotras modificaciones, una homogeneización <strong>de</strong>criterios y un mayor número <strong>de</strong> registros. Tanto parael Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España como para elIQUAME-2500, se utilizará los datos <strong>de</strong> QAFI v.3, enlugar <strong>de</strong> los proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l proyecto SHARE, porconsi<strong>de</strong>rarse los primeros <strong>de</strong> mayor calidad.El Inventario <strong>de</strong> Registros geológicos coninformación Paleoclimática <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España, IRPACUE, (Vegas et al., 2011) es otroconjunto <strong>de</strong> datos, referidos al <strong>Cuaternario</strong>, <strong>de</strong>interés. En esta base <strong>de</strong> datos se trata <strong>de</strong> reunirregistros geológicos terrestres, marinos y <strong>de</strong>transición, que estén en el territorio español y susáreas marítimas <strong>de</strong> influencia, y contenganinformación relativa a datos paleoclimáticos <strong>de</strong>l115


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>Cuaternario</strong>. Al ser una base <strong>de</strong> datosgeorreferenciada, sus registros constituirán unaherramienta muy útil para valorar la calidad <strong>de</strong>lnuevo Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España.Por otro lado, el nuevo Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España, pue<strong>de</strong> ser en el futuro un elemento auxiliar<strong>de</strong> contextualización regional <strong>de</strong> ambos conjuntos <strong>de</strong>datos: QAFI v2.0 e IRPACUE.APORTACIÓN AL IQUAEME-2500 YPUBLICACIÓN DEL MAPAUna vez finalizado el nuevo Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España en formato digital, se <strong>de</strong>berá proce<strong>de</strong>r a suadaptación para po<strong>de</strong>r proporcionar la contribuciónespañola al IQUAME-2500. También se planteará suposible publicación en papel o, al menos, como unarchivo en formato <strong>de</strong> documento portátil estándar(PDF o equivalente) que permita su impresióndirecta.Para po<strong>de</strong>r aportar la cartografía <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> alIQUAME-2500, será necesario adaptarla a la nuevaescala (1:2.500.000). Se ha consi<strong>de</strong>rado para elIQUAME-2500 un tamaño mínimo <strong>de</strong> los polígonos<strong>de</strong> 1mm² en el mapa (6.25km²), que es coherentecon la escala <strong>de</strong> dicho mapa. Por ello, se realizaráuna selección previa <strong>de</strong> polígonos especialmentesignificativos, que no <strong>de</strong>berán ser eliminados enningún caso <strong>de</strong>l mapa (materiales <strong>de</strong> origenvolcánico y glaciar, por ejemplo) y cuyarepresentación se exagerará (<strong>de</strong> acara a suvisualización) o se realizará mediante simbolizaciónpuntual. Deberá proce<strong>de</strong>rse seguidamente a lasimplificación, generalización y a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> los<strong>de</strong>más polígonos a la nueva escala.La cartografía <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España también<strong>de</strong>berá ajustarse a la base topográfica <strong>de</strong>l mapaeuropeo, que no será la <strong>de</strong>l IGN original, sino queserá el VMAP0 (Vector Map level 0, United StatesNational Imagery and Mapping Agency), pero conuna hidrografía simplificada. Por último, cabe señalarque el <strong>de</strong>sarrollo en España <strong>de</strong>l proyecto GlobalGeosites (García-Cortés, 2008), que consi<strong>de</strong>ró la<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> contextos y lugares geológicosespañoles <strong>de</strong> relevancia internacional en relacióncon el <strong>Cuaternario</strong>, será <strong>de</strong> ayuda para seleccionaraquellos lugares (yacimientos paleontológicos, porejemplo) que, por su importancia, <strong>de</strong>ban figurar en elIQUAME-2500.CONCLUSIONESLa nueva versión <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España a escala 1.1.000.000 mostrará una visiónmás actualizada <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> conocimientogeológico <strong>de</strong> dicho periodo en el territorio español.Por ello, es <strong>de</strong> esperar que sea una ayuda en elfuturo para contextualizar otros grupos <strong>de</strong> datosreferidos al <strong>Cuaternario</strong>. Así mismo, cumplirá con lasespecificaciones para el tema geología <strong>de</strong> ladirectiva INSPIRE, constituyendo así un conjuntoarmonizado <strong>de</strong> datos que permita suinteroperabilidad en el ámbito europeo einternacional, lo que asegurará su fácil incorporacióna la versión digital <strong>de</strong>l IQUAME-2500.Agra<strong>de</strong>cimientos: Trabajo financiado por el IGME concargo a sus presupuestos, proyecto (Ref. 2264)“Actualización <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España1:1.000.000 (<strong>Cuaternario</strong> 1M) y aportación a la nuevaversión <strong>de</strong>l International Quaternary Map of Europe1:2.500.000” (IQUAME 2,5M)”. A Kristine Asch y el“IQUAME Expert group”.Referencias bibliográficasAdrados, L., Salazar, A., Rodríguez, J.A. (este volumen).Actualización <strong>de</strong> la cartografía 1:1.000.000 <strong>de</strong> los límites<strong>de</strong>l ultimo máximo glaciar en España. En: <strong>XIV</strong> Reunión<strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada.Asch, K. (2011). The Earth Beneath Our Feet: Start of theInternational GIS and Map of Quaternary Geology ofEurope. 17th MAEGS - Abstracts. Belgrado (República<strong>de</strong> Serbia), 47-48.Asch, K., Gdaniec, P., Müller, A. (2014). Review of the 1:2.5 Million International Quaternary Map of Europe.General information and gui<strong>de</strong>lines for the review(working paper). BGR. Hanover, 30 pp.Cohen K.M. y Gibbard, P. (2011). Globalchronostratigraphical correlation table for the last 2.7million years. Subcommission on Quaternary Stratigraphy(International Commission on Stratigraphy), Cambridge.Ehlers, J., Gibbard, P.L., Hughes, P.D. (Eds.) (2011).Quaternary Glaciations - Extent and Chronology, A closerlook (Developments in Quaternary Science nº 15).Elsevier, Amsterdam, 1126 pp (+ conjunto <strong>de</strong> datosdigitales).García-Cortés, A. (Ed.) (2008). Contextos geológicosespañoles: una aproximación al patrimonio geológicoespañol <strong>de</strong> relevancia internacional. Instituto Geológico yMinero <strong>de</strong> España, Madrid, 235 pp.García-Mayordomo, J., Insua-Arévalo, J.M., Martínez-Díaz,J.J., Jiménez-Díaz, A., Martín-Banda, R., Martín-Alfageme, S., Álvarez-Gómez, J.A., Rodríguez-Peces,M., Pérez-López, R., Rodríguez-Pascua, M.A., Masana,E., Perea, H., Martín-González, F., Giner-Robles, J.,Nemser, E.S., Cabral, J., QAFI Compilers (2012). TheQuaternary Active Faults Database of Iberia (QAFI v.2.0).Journal of Iberian Geology, 38 (1): 285-302.INSPIRE Thematic Working Group Geology (2013).D2.8.II.4 INSPIRE Data Specification on Geology –Technical Gui<strong>de</strong>lines. European Commission JointResearch Centre, Bruselas (Bélgica), 351pp.López <strong>de</strong> Azcona, J.M., Suárez-Feito, J. (1965). MapaGeológico <strong>de</strong> España y Portugal peninsulares, Balearesy Canarias, escala: 1:1.000.000. 1ª Ed. IGME, Madrid(España), 1 mapa.Martín Serrano, A., Salazar, A., Nozal, F. y Suárez, A.2004. Mapa Geomorfológico <strong>de</strong> España a escala1:50.000, Guía para su elaboración. IGME, Madrid, 128pp. (+ 1 mapa).Pérez-González, A., Cabra, P., Martín-Serrano, A. (1989).Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España, escala 1:1,000,000.IGME, Madrid (España), 279 pp. (+ 1 mapa).Sevillano, A., Rodríguez, J.A., Salazar, A. (<strong>2015</strong>). Datamo<strong>de</strong>l for a new digital Quaternary map of Spain1:1,000,000. En: 8th European Congress on RegionalGeoscientific Cartography and Information Systems –Proceedings. Barcelona.Vegas, J., Vegas, F., Bernat, M., Hernán<strong>de</strong>z, D. (2011).IRPACUE: Proyecto para la realización <strong>de</strong> un inventarios<strong>de</strong> registros geológicos con información paleoclimática<strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España. En: Turu, V. y Constante A.(Eds.) <strong>Actas</strong> <strong>de</strong> la XIII reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>.AEQUA, Andorra, 321-323.Voges, A. (Ed.) (1967-1995). International Quaternary Mapof Europe scale 1:2,500,000. BGR-UNESCO, Hannover(Alemania), 14 mapas y 1 leyenda.116


Sesión 05Glaciarismo y Periglaciarismo


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ACTUALIZACIÓN DE LA CARTOGRAFÍA 1:1.000.000 DEL ÚLTIMO MÁXIMOGLACIAL LOCAL EN ESPAÑAL. Adrados (1) , A. Salazar (2) , J.A. Rodríguez (2)(1) GEOLAG. Turismo geológico. Resi<strong>de</strong>ncial La Vallina, 20-4ºA. 33191 - San Claudio (Asturias). info@geolag.com(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, C/ La Calera, 1. 28760 - Tres Cantos (Madrid). a.salazar@igme.es;ja.rodriguez@igme.esAbstract (Updating the cartography 1:1,000,000 of Local Last Glacial Maximum in Spain): The preexistinggeospatial datasets about the limits of the Quaternary glaciations in Spain (1:1,000,000) has been reviewed andupdated. The revised information <strong>de</strong>als about the Local Last Glacial Maximum (LLGM) of all of the Spanishmountain massifs and comprises two vector layers: the extent of the LLGM (polygons) and the location of the mainmoraines (lines) used to establish those limits. The area occupied by glaciers according to the previous maps andthe revised one (this work) have been compared, what can be consi<strong>de</strong>red as an indicator of the improvementachieved. The result is a more accurate and harmonized cartography about the LLGM for all the Spanishmountains, in accordance with the working scale and suited to be used and visualized by means of GIS tools.Palabras clave: Geología glaciar, cartografía, morrenas, España.Key words: Glacial geology, cartography, moraines, Spain.INTRODUCCIÓNLas cartografías <strong>de</strong> fenómenos geológicos a escalaspequeñas (1:1.000.000 o menor) componen unavisión sintética <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>l conocimientogeológico sobre dicho fenómeno y facilitan lacontextualización regional <strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle.A<strong>de</strong>más, mediante la adición <strong>de</strong> cartografías concontenidos armonizados <strong>de</strong> pequeña escala, esposible componer mapas <strong>de</strong> mayor alcance, capaces<strong>de</strong> mostrar la extensión <strong>de</strong>l fenómeno a una escalacontinental o global. Un ejemplo sería el InternationalQuaternary Map of Europe (IQUAME-2500), undocumento cartográfico dividido en 14 hojas, perocon una leyenda común (Voges, 1967-1995).Durante el XIII Congreso <strong>de</strong> INQUA (2011, Berna),se planteó la realización <strong>de</strong> una nueva versión <strong>de</strong>lIQUAME-2500, revisada y en formato digital (Asch,2011). Poco <strong>de</strong>spués, la asamblea general (2012,Brisbane) <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong>l Mapa Geológico <strong>de</strong>lMundo (CGMW-UNESCO) aprobó dar apoyo a larealización <strong>de</strong>l citado mapa. Mediante diversostalleres o workshops, se han establecido loscontenidos básicos y criterios científico-técnicos <strong>de</strong>la nueva versión (Asch et al., 2014), creándose ungrupo <strong>de</strong> trabajo europeo li<strong>de</strong>rado por elBun<strong>de</strong>sanstalt für Geowissenschaften und Rohstoffe(BGR, Alemania), asesorado por INQUA yauspiciado por CGMW-UNESCO. El InstitutoGeológico y Minero <strong>de</strong> España (IGME) ha sidoinvitado al grupo <strong>de</strong> trabajo, para aportar lacartografía <strong>de</strong>l territorio español. La contribución <strong>de</strong>lIGME se basará en una versión actualizada <strong>de</strong>lMapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España escala 1:1.000.000(Pérez-González et al., 1989) y cuyos aspectosgenerales se <strong>de</strong>tallan en otra comunicación <strong>de</strong> estecongreso (Salazar et al., este volumen).Un conjunto <strong>de</strong> datos que se consi<strong>de</strong>raimprescindible para el IQUAME-2500 lo constituyenlos límites <strong>de</strong>l último máximo glacial (Last GlacialMaximum, LGM) y <strong>de</strong> otras glaciaciones, cuando esposible conocerlas. Por <strong>de</strong>fecto, esta información setomará <strong>de</strong> los mapas vectoriales que acompañan lapublicación <strong>de</strong> Elhers et al. (2011). A peticiónexpresa <strong>de</strong> los editores <strong>de</strong>l citado trabajo, paraactualizar el Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España ycontribuir a la versión digital y revisada <strong>de</strong>l IQUAME-2500, se ha abordado la revisión <strong>de</strong> dichos límites enel territorio español, siendo dicha tarea el objeto <strong>de</strong>la presente comunicación.ANTECEDENTESAunque existen algunos mapas esquemáticosprevios (Hernán<strong>de</strong>z-Pacheco, 1959; Lautensach,1964), se pue<strong>de</strong> afirmar que la primera cartografíaque muestra la extensión máxima <strong>de</strong>l glaciarismo enEspaña a pequeña escala fue la realizada entre losaños 1979 y 1990 por los Dres. Caridad Zazo y JoséLuis Goy, como parte <strong>de</strong> la aportación española a laprimera edición <strong>de</strong>l IQUAME-2500 (Voges, 1967-1995). En el Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España escala1:1.000.000 (Pérez-González et al., 1989) tambiénse <strong>de</strong>limitó el alcance máximo <strong>de</strong>l glaciarismocuaternario, pero aunque existen archivos vectoriales(digitalizados en 2010), la información que aportatiene una precisión insuficiente para los sistemas <strong>de</strong>información geográfica (GIS). Otro antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>interés es el Mapa Geomorfológico <strong>de</strong> España1:1.000.000 (Martín-Serrano et al., 2005), queaunque no contiene una <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong>los procesos glaciares durante el <strong>Cuaternario</strong>,muestra con fiabilidad y precisión a<strong>de</strong>cuada a laescala los resultados geomorfológicos <strong>de</strong> dichofenómeno. Con motivo <strong>de</strong>l año <strong>de</strong>l Planeta Tierra ymediante un acuerdo <strong>de</strong> colaboración entre elBureau <strong>de</strong> Recherches Géologiques et Minières(BRGM) y el IGME, se realizó un Mapa Geológico<strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> los Pirineos a escala 1:400.000(Barrère et al., 2009). Dicho mapa incluye unacartografía específica <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong> losglaciares pirenaicos (escala 1:1.000.000) durante el<strong>Cuaternario</strong> y <strong>de</strong> la que existen archivos GIS.118


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>La cartografía que acompaña la publicación <strong>de</strong>Elhers et al. (2011) trata <strong>de</strong> recopilar información <strong>de</strong>lLGM <strong>de</strong> todo el globo, siendo la escala <strong>de</strong> dichacartografía 1:1.000.000. Actualmente, ésta esseguramente la cartografía más completa <strong>de</strong> loslímites máximos <strong>de</strong>l glaciarismo cuaternario <strong>de</strong>nuestro país en formato GIS, y es la que se harevisado en este trabajo. Aunque la cartografía <strong>de</strong>Elhers et al. (2011) en conjunto incluye informaciónreferida a otros límites glaciares, en el caso <strong>de</strong>lterritorio español, la información se refiere siempre alLGM o, <strong>de</strong> modo más concreto, al último máximoglacial local (Local Last Glacial Maximum, LLGM),según la terminología <strong>de</strong> Clark et al. (2009). Enalgunos casos también incluye información relativa ala presencia <strong>de</strong> circos <strong>de</strong> pequeño tamaño, consimbología puntual, o morrenas terminales,simbolizadas como líneas. Cabe señalar que, para elcaso <strong>de</strong>l Pirineo, ambas cartografías citadasanteriormente (Barrère et al., 2009, Elhers et al.,2011) se basan en un mismo trabajo <strong>de</strong> recopilación(Calvet, 2004), pero en <strong>de</strong>talle presentandiscrepancias a veces importantes.ALCANCE Y METODOLOGÍAEl trabajo incluye todos los macizos montañosos <strong>de</strong>lterritorio nacional susceptibles <strong>de</strong> haber sidoocupados por los hielos durante el <strong>Cuaternario</strong>. Lainformación se ha transferido al sistema <strong>de</strong>referencia oficial para Europa (ETRS89) y sobre unabase topográfica actualizada (Mapa <strong>de</strong> la PenínsulaIbérica Baleares y Canarias a escala 1:1.250.000 <strong>de</strong>lIGN). Según los procedimientos habituales, seconsi<strong>de</strong>ra que una cartografía a escala 1:1.000.000equivale a una precisión <strong>de</strong> datos GIS <strong>de</strong> 500metros, por lo que, el tamaño <strong>de</strong>l polígono mínimo es<strong>de</strong> 25 hectáreas (0,25 km 2 ). Debido a la escasadimensión <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> los glaciares cuaternariosespañoles, se ha trabajado a un <strong>de</strong>talle muy próximoa ese límite. El trabajo <strong>de</strong> revisión se compendia endos capas vectoriales georreferenciadas. Por unaparte, se han representado los polígonoscorrespondientes a la extensión alcanzada por elLLGM y, por otra parte, se han representado laubicación <strong>de</strong> las principales morrenas utilizadas paraestablecer dicha extensión. La base <strong>de</strong> datosasociada a los polígonos mantiene la mismaestructura que la original y, para cada macizo, sehan añadido en el campo existente a tal efecto, lasreferencias bibliográficas utilizadas, lo que asegurala trazabilidad <strong>de</strong> la información en el futuro.RESULTADOS GENERALES Y EJEMPLOSSe ha realizado una comparación entre la extensión<strong>de</strong> las zonas afectadas por glaciaciones (Tabla 1)según el Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España escala1:1.000.000 (Pérez-González et al., 1989), lacartografía original <strong>de</strong> Elhers et al., (2011) y lacartografía revisada (este trabajo). Es pertinenteaclarar que dichas superficies <strong>de</strong>ben enten<strong>de</strong>rsecomo un indicador global <strong>de</strong> la posible mejora conrespecto a los datos cartográficos previos, pero queno pue<strong>de</strong> estar exenta <strong>de</strong> errores <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle,supeditados a la escala y objetivos perseguidos.ZONASMapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>(Pérez-González et al., 1989)ÚLTIMO MÁXIMO GLACIAL LOCALCartografía original(Elhers et al., 2011)Cartografía revisada(este trabajo)Macizo Galaico – Montes <strong>de</strong> León 919 (48) 645 (17) 720 (42)Cordillera Cantábrica – Picos <strong>de</strong> Europa 2918 (8) 1093 (423) 2505 (201)Pirineos (vertiente española) 4985 (6) 3033 (136) 2705 (109)Sistema Central (Gredos y Guadarrama) 732 (7) 98 (43) 145 (57)Sistema Ibérico – Sierra <strong>de</strong> la Demanda 317 (6) 45 (32) 51 (41)Cordilleras Béticas – Sierra Nevada 460 (1) 54 (23) 82 (22)TOTAL km 2 (nº polígonos) 10331 (76) 4968 (674) 6168 (467)Tabla 1: Comparativa <strong>de</strong> las áreas ocupadas por el hielo durante el último máximo glacial local (en km 2 ) para los distintos macizosmontañosos españoles según el Mapa <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (Pérez-González et al., 1989), la cartografía original <strong>de</strong> Elhers etal. (2011) y la cartografía revisada en este trabajo. Entre paréntesis se señala el número <strong>de</strong> polígonos o masas <strong>de</strong> hielocartografiadas.El Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (Pérez-Gonzálezet al., 1989) mostraba las zonas con glaciarescuaternarios muy exageradas y con escaso <strong>de</strong>talle.Seguramente, dicha exageración se usó comorecurso gráfico para visualizarlas mejor, por tratarse<strong>de</strong> un documento impreso en papel. El resultado final<strong>de</strong> dicho mapa no es objetivo y dista mucho <strong>de</strong> laprecisión requerida para un mapa en formato GIS.Se observa que, para la mayoría <strong>de</strong> los macizosmontañosos españoles, las áreas ocupadas por hielo(LLGM) se han visto ampliadas substancialmente enla revisión realizada con respecto a la cartografíaoriginal (Elhers et al., 2011). Ello es <strong>de</strong>bido a que enla versión revisada se han incluido diversas masas<strong>de</strong> hielo que, aunque individualmente son <strong>de</strong> tamañoreducido (pero mayores al tamaño mínimoestablecido), en conjunto suponen una superficie <strong>de</strong>hielo importante y que no se habían consi<strong>de</strong>radooriginalmente, o aparecían señaladas únicamentecomo circos glaciares, sin superficie medible. Tal esel caso <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong>l Moncayo, con información <strong>de</strong>tipo puntual, y que para este trabajo se ha redibujadosegún las aportaciones <strong>de</strong> Pellicer (1984).En algunos casos, las zonas afectadas por elglaciarismo cuaternario habían sido dibujadas <strong>de</strong>manera poco precisa en la cartografía original,mientras que en otros casos, aparecen seriosproblemas <strong>de</strong> georreferenciación, estando lospolígonos completamente <strong>de</strong>splazados <strong>de</strong> suubicación real. Ejemplos ilustrativos <strong>de</strong> estosproblemas pue<strong>de</strong>n ser la Sierra <strong>de</strong> Béjar, en don<strong>de</strong>la cartografía original sólo había consi<strong>de</strong>rado unaúnica masa glaciar <strong>de</strong> tamaño discreto y localizaciónpoco coherente con la topografía, mientras que lostrabajos consultados permitían dibujar un glaciarismomucho más extenso (Carrasco et al., 2013). La119


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>contigua Sierra <strong>de</strong>l Barco <strong>de</strong> Ávila presentaba unproblema <strong>de</strong> georreferenciación, mostrando lospolígonos una ubicación muy <strong>de</strong>splazada hacia elNW con respecto a su posición real (Figura 1).CONCLUSIONESEl resultado final es una cartografía más precisa yhomogénea <strong>de</strong>l LLGM para todos los macizosmontañosos <strong>de</strong>l territorio español, coherente con laescala <strong>de</strong> trabajo y apta para su uso y visualizaciónFig. 1: Cartografía <strong>de</strong> la LLGM <strong>de</strong> las sierras <strong>de</strong> Béjar y <strong>de</strong>l Barco <strong>de</strong> Ávila. Los polígonos punteados (LGM 1989)correspon<strong>de</strong>n al Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (Pérez-González et al., 1989), los polígonos rayados (LGM 2011) muestranla cartografía original (Ehlers et al., 2011), los polígonos rellenos <strong>de</strong> gris (LGM <strong>2015</strong>) y bor<strong>de</strong> grueso muestran la zonaocupada por el LLGM según la cartografía revisada, conforme con la mejor información disponible (Carrasco et al., 2013) ydatos propiosEn Sierra Nevada también existen diferenciasimportantes entre las cartografía previa (Elhers et al.,2011) y la revisada, que ha tomado como referenciael trabajo <strong>de</strong> Gómez-Ortiz et al. (2002), lo que hasupuesto un aumento <strong>de</strong> superficie <strong>de</strong> hieloscuaternarios superior al 50%.En los Pirineos ocurre justamente lo contrario: lasuperficie ocupada por el hielo en la cartografíarevisada es un 10% más reducida que en lacartografía original (Elhers et al., 2011). Este hechose <strong>de</strong>be a que las zonas glaciares estaban muygeneralizadas, consi<strong>de</strong>rando un gran casqueteglaciar que cubriría buena parte <strong>de</strong> la cordillera(Figura 2). En este trabajo se ha optado por ser unpoco más conservadores, siguiendo un patrónhomogéneo para todas las zonas montañosas, tanto<strong>de</strong> los Pirineos como <strong>de</strong> otros macizos españoles, ytomando como base cartografías <strong>de</strong>talladas (Laín etal., 2008, Robador et al., 2013, Martínez et al.,2013). En otros casos, como es el <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong>Cotiella (Pirineo oscense), no se habían consi<strong>de</strong>radocomo zonas con mo<strong>de</strong>lado glaciar, habiéndoseincorporado ahora información <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> dichazona (Belmonte, 2003).mediante las mo<strong>de</strong>rnas herramientas <strong>de</strong> GIS. Latransferencia <strong>de</strong> estos resultados se concretará en:a) la actualización <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>España (escala 1:1.000.000) <strong>de</strong>l IGME, en lo querespecta a la extensión máxima <strong>de</strong> la últimaglaciación, b) aportar dicha información digital para lanueva versión <strong>de</strong>l IQUAME-2500, c) remitir losarchivos a los editores <strong>de</strong>l libro QuaternaryGlaciations- Extend and Chronology: A closer look”(Elhers et al., 2011) <strong>de</strong> cara a la futura actualización<strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> datos que acompaña la citadapublicación. Todo lo cual asegurará que dichos datoscartográficos que<strong>de</strong>n a disposición <strong>de</strong> la comunidadcientífica en el futuro.Agra<strong>de</strong>cimientos: Trabajo financiado por el IGME concargo a su presupuesto, proyecto (Ref. 2264) Actualización<strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España 1:1.000.000(<strong>Cuaternario</strong> 1M) y aportación a la nueva versión <strong>de</strong>lInternational Quaternary Map of Europe 1:2.500.000”(IQUAME 2,5M). Al IQUAME Expert group.Referencias bibliográficasAsch, K. (2011). The Earth beneath our feet: Start of theInternational GIS and Map of Quaternary Geology ofEurope. 17th MAEGS - Abstracts. Belgrado (República<strong>de</strong> Serbia), 47-48.120


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Cartografía <strong>de</strong> la zona centro <strong>de</strong>l Pirineo aragonés. Los polígonos punteados (LGM 1989) correspon<strong>de</strong>n al Mapa <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (Pérez-González et al., 1989), los polígonos rayados (LGM 2011) muestran la cartografía original(Ehlers et al., 2011), mientras que los polígonos rellenos <strong>de</strong> gris (LGM <strong>2015</strong>) y con bor<strong>de</strong> más grueso muestran la zonaocupada por el LLGM según la cartografía revisada en este trabajo. Por ejemplo, en el Macizo <strong>de</strong> Cotiella (sur <strong>de</strong> la figura) sehan incorporado las aportaciones <strong>de</strong> Belmonte (2003).Asch, K., Gdaniec, P., Müller, A. (2014). Review of the 1:2.5 Million International Quaternary Map of Europe.General information and gui<strong>de</strong>lines for the review(working paper). Inédito, BGR. Hanover, 30 pp..Barrère, P., Calvet, M., Courbouleix, S., Gil Peña, I., MartinAlfageme, S. (2009). Mapa Geológico <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong>los Pirineos a escala 1:400.000. BRGM – IGME -CGMW, Orleans - Madrid, 1 mapa.Belmonte Ribas, A. (2003). La extensión máxima <strong>de</strong>lglaciarismo en el macizo <strong>de</strong> Cotiella (Pirineo oscense).Boletín Glaciológico Aragonés, 4: 69-90.Calvet, M., (2004). The Quaternary glaciation of thePyrenees. En: Elhers, J., Gibbard, P. (Eds.) QuaternaryGlaciations—Extent and Chronology, Part I: Europe.Elsevier, Amsterdam, 119–128.Carrasco, R.M., Pedraza, J., Domínguez-Villar, D., Villa, J.,Willenbring. J.K. (2013). The plateau glacier in the Sierra<strong>de</strong> Béjar (Iberian Central System) during its maximumextent. Reconstruction and chronology. Geomorphology196, 83 -93.Clark, P.U., Dyke, A.S., Shakun, J.D., Carlson, A.E., Clark,J., Wohlfarth, B., Mitrovica, J.X., Hostetler, S.W.,McCabe, A.M. (2009). The last glacial maximum.Science, 325, 710-714.Elhers, J., Gibbard, P.L., Hughes, P.D. (Eds.) (2011).Quaternary Glaciations - Extent and Chronology, A closerlook. Elsevier, Amsterdam, 1126 pp (+ conjunto <strong>de</strong> datosdigitales).Gómez-Ortiz, A., Schulte, L., Salvador Franch, F., SánchezGómez, S, Simón Torres, M. (2002). MapaGeomorfológico <strong>de</strong> Sierra Nevada. Consejería <strong>de</strong> MedioAmbiente, Junta <strong>de</strong> Andalucía, Granada, 86 pp. + 1mapa.Hernán<strong>de</strong>z-Pacheco, E. (1959). Prehistoria <strong>de</strong>l SolarHispano. Memorias <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> CienciasExactas, físicas y Naturales (Serie Ciencias Naturales),XX, 767 pp.Martínez Rius, A. (2013). Parque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Aigüestortes iEstany <strong>de</strong> Sant Maurici - Guía Geológica. IGME–OAPN–Everest,. Madrid, 227 pp.Lautensach, H. (1964). Die Iberische Halbinsel. KeyserscheVerlag, Munich, 700 pp.Laín Huerta, L., Acosta Arias, E., Llorente Isidro, M.,Ballesteros Cánovas, J., (2008). Estimación <strong>de</strong>l riesgogeológico en el Parque <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Poset-Mala<strong>de</strong>ta.IGME, informe inédito (ref. 63634), Madrid, 540 pp.Martín-Serrano García, A., Maestro González, A., NozalMartín, F., Salazar Rincón, A., Suarez Rodríguez, A.(2005). Mapa Gemorfológico <strong>de</strong> España y <strong>de</strong>l margencontinental a escala 1:1.000.000. IGME, Madrid, 232 pp.(+ 1 mapa).Pellicer, F (1984). Geomorfología <strong>de</strong> las ca<strong>de</strong>nas ibéricasentre el Jalón y el Moncayo. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> estudiosBorjanos, vol I (XI-XII), 390 p., vol II (XIII-<strong>XIV</strong>), 16 mapas.Pérez-González, A., Cabra, P., Martín-Serrano, A. (1989).Mapa <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España, escala 1:1.000.000.IGME, Madrid (España), 279 pp. (+ 1 mapa).Robador Moreno, A., Carcavilla Urqui, L., Samsó Escolá,J.M. (2013). Parque Natural <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>sa y Monte Perdido -Guía geológica. IGME–OAPN–Everest,. Madrid, 215 pp.Salazar, A., Rodríguez-García, J.A., Sevillano, A., Cañas,V., Adrados, L., Galindo, I., Sánchez, N., Perucha, M.A.,Vegas, J., García-Mayordomo, J., Díaz <strong>de</strong> Neira, J.A.,Nozal, F.B. (este volumen). Actualización <strong>de</strong>l Mapa <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> España (E. 1:1.000.000) y contribuciónespañola al “International Quaternary Map of Europe (E.1:2.500.000)”. En: <strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>,Granada.Voges, A. (Ed.) (1967-1995). International Quaternary Mapof Europe scale 1:2,500,000. BGR-UNESCO, Hannover(Alemania), 14 mapas + 1 leyenda.121


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> d <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LOS GLACIARES PLEISTOCENOS DE LA SIERRA DE CABEZULLEROSOS (PICOS DE EUROPA, MONTAÑAS CANTÁBRICAS)J. Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z (1) , M. Oliva (2) , C. García-Hernán<strong>de</strong>z (1) , D. Gallinar (1) , R. Pellitero o (3) , M. Žebre (4)(1) Departamento <strong>de</strong> Geografía, Universidad <strong>de</strong> Oviedo. C/ Teniente Alfonso Martínez s/n, 33011, , Oviedo, O España.ruizjesus@uniovi.es(2) Instituto <strong>de</strong> Geografia e Or<strong>de</strong>namento do Território – Centro <strong>de</strong> Estudos Geográficos, Universida<strong>de</strong> <strong>de</strong> Lisboa. Edifício daFaculda<strong>de</strong> <strong>de</strong> Letras, Alameda daUniversida<strong>de</strong>, 1600-214 Lisboa, Portugal.(3) Department of Geography & Environment, St Mary's Buiding, Elphinstone Road, University of Aber<strong>de</strong>en, Scotland, UK.(4) Department of Geography, Faculty y of Arts, University of Ljubljana, Ljubljana, Slovenia.Abstract: The Pleistocene glaciers of the Cabezu Llerosos Ridge (Picos <strong>de</strong> Europa, Cantabrian Mountains). In this paperwe study the glacial evolution existing in the Cabezu Llerosos Ridge during the Last Glaciation. Cabezu Llerosos is located at theNE of the Western Massif of Picos <strong>de</strong> Europa. During the maximum ice extent, this massif was w occupied by three glaciers(Llerosos, Jascal and Cabeza las Vacas) whose fronts were located at 780, 1050 and d 1440 m, respectively. Themorphostratigraphic correlation among the different moraine complexes allows to establish three main stages regarding the glacialevolution in this massif corresponding tothe maximum advance, internal stage and cirque stage.Palabras clave: Morfología glaciar, fases glaciares, Picos <strong>de</strong> Europa, Montañas Cantábricas.Key words: Glacial landforms, glacial stages, Picos <strong>de</strong> Europa, Cantabrian Mountains.INTRODUCCIÓNLos Picos <strong>de</strong> Europa constituyen un ámbito <strong>de</strong> graninterés geográfico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diversoss puntos <strong>de</strong> vista,<strong>de</strong>stacando entre ellos el importante papel<strong>de</strong>sempeñado por el mo<strong>de</strong>lado glaciar (junto a otroscomo el kárstico) en la morfología actual <strong>de</strong> este<strong>de</strong>stacado sector <strong>de</strong> la alta Montaña Cantábrica.Este intenso mo<strong>de</strong>lado glaciar ha sido objeto <strong>de</strong>diversos estudios que se han ocupado <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribirlas formas erosivas y sedimentarias presentes, <strong>de</strong>reconstruir la máxima extensión n <strong>de</strong> los hielos, <strong>de</strong>establecer las fases glaciares reconocibles a partir<strong>de</strong> criterios morfoestratigráficos, así como <strong>de</strong>profundizar en la cronología glaciar pleistocenamediante la reciente generalización <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>dataciones absolutas (ej. Frochoso, 1980; Frochoso& Castañón, 1986, 1998; Castañón, 1990; Gale &Hoare, 1997; Alonso, 1998; Serrano & González-Trueba, 2002; González-Trueba, 2005, 2007;González-Trueba et al. 2008; Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z et al.2009, 2013; Moreno et al., 2010; Jiménez et al.,2013; Serrano et al., 2012, 2013). También hahabido un intenso <strong>de</strong>bate en relación a la posibleexistencia <strong>de</strong> una única glaciaciónn comprobada o almenos dos glaciaciones, que aún pervive(Obermaier, 1914; Smart, 1984; Frochoso &Castañón, 1986; Flor & Bailón-Misioné, 1989;Castañón & Frochoso, 1996, Gale & Hoare, 1997;Serrano & González-Trueba, 2002; González-Trueba, 2007; Villa et al., 2013).Sin embargo, estos trabajos s se han centradopreferentemente en los tres macizos que integranesencialmente los Picos <strong>de</strong> Europa (el <strong>de</strong>l Cornión uOcci<strong>de</strong>ntal, el <strong>de</strong> los Urrieles o Central y el <strong>de</strong>Ándara u Oriental). En todos los casos estosmacizos cuentan con un notable <strong>de</strong>sarrollo altitudinalque propició la formación <strong>de</strong> unaa significativa masa<strong>de</strong> hielo durante el último ciclo glaciar pleistoceno.En cambio, otros conjuntos glaciados <strong>de</strong> menoraltitud <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong> Europa, , situados en unaposición periférica con respecto a los tres macizosmencionados, apenas han sido estudiados. Elestudio <strong>de</strong>l glaciarismo en estos otros enclaves,precisamente por haber <strong>de</strong>sarrollado dun glaciarismomarginal y en condicioness menos favorables, permitecomplementar la evolución glaciar <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong>Europa, y por extensión <strong>de</strong> las MontañasCantábricas. Este es el caso <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong> CabezuLlerosos, objeto <strong>de</strong> este estudio, cuya inequívocamorfología glaciar ha sidoo <strong>de</strong>scrita <strong>de</strong> forma previaúnicamente por Castañón n (1990).(Los objetivos <strong>de</strong>este trabajo son: 1) i<strong>de</strong>ntificar las formas y <strong>de</strong>pósitosglaciares <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong> Cabezu Llerosos; 2)establecer la secuencia a relativa <strong>de</strong> la evoluciónglaciar pleistocena <strong>de</strong> dicha alineación montañosa.ÁREA DE ESTUDIOLa Sierra <strong>de</strong> Cabezu Llerosos es una prolongaciónhacia el NE <strong>de</strong>l Macizo Occi<strong>de</strong>ntal O <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong>Europa. Esta sierraconstituye un bloquetectónicamente elevado que, no obstante, no llega aalcanzar las altitu<strong>de</strong>s que e se registran en numerosossectores <strong>de</strong>l citado Macizoo Occi<strong>de</strong>ntal. De hecho, lasdos cimas principales <strong>de</strong>la sierra no superan los1.800 m <strong>de</strong> altitud (el Cabezu Llerosos con 1.794 m,y la Peña Jascal con 1.7244 m). Por el Norte la sierra<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> progresivamente en altitud hacia la<strong>de</strong>presión <strong>de</strong> Cabrales, quedando individualizada porel río Casaño, al igual quee por su terminación NW. AlEste la alineación está flanqueada por el río Cares,que ha labrado una profunda garganta hasta lasinmediaciones <strong>de</strong> Arenas <strong>de</strong> Cabrales, don<strong>de</strong>confluyen sus tributarios Casaño C y Ribeles.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geológico, el área <strong>de</strong> estudioestá integrada por materiales carbonatados y silíceos<strong>de</strong>l Paleozoico que arman una serie <strong>de</strong> escamascabalgantes <strong>de</strong> rumbo WNW-ESE. W Concretamente,la vertiente septentrional <strong>de</strong> d la sierra está compuestaesencialmente por cuarcitas ordovícicas quecabalgan hacia el Sur r sobre las calizas <strong>de</strong>lCarbonífero superior (Julivert & Navarro, 1984); asícomo por materiales estefanienses pertenecientes a122


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>la Cuenca <strong>de</strong> Gamonedo-Cabrales-Panes (Wagner,1967; Merino-Tomé, 2004), discordantes sobre elresto <strong>de</strong>l Carbonífero y organizados en una seriepequeños pliegues anticlinales y sinclinales <strong>de</strong>rumbo WNW-ESE, que fueron compartimentados eninterfluvios inclinados hacia el Norte por la red <strong>de</strong>pequeños arroyos afluentes <strong>de</strong>l río Casaño.La culminación <strong>de</strong> la sierra está integrada por calizas<strong>de</strong>l Carbonífero pertenecientes esencialmente a lasformaciones Montaña y Picos <strong>de</strong> Europa (Julivert &Navarro, 1984, Marquínez, 1978, 1989; Farias,1982), que han dado lugar a una serie <strong>de</strong> crestonesseparados por sucesivos surcos (Jascal, Teyeres ySalinas), todos ellos organizados <strong>de</strong> acuerdo a lasdirectrices estructurales dominantes <strong>de</strong> rumboWNW-ESE; y comunicados por pasillostransversales abiertos a favor <strong>de</strong> líneas <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidadsecundarias (Castañón, 1990). Esta plataformacalcárea culminante funciona como una unidadkárstica autónoma (Castañón, 1990), al haber<strong>de</strong>sarrollado extensas áreas <strong>de</strong> absorción <strong>de</strong> lasescorrentías a modo <strong>de</strong> dolinas y pozos nivales(también cubetas glaciokársticas <strong>de</strong> génesis mixta),sistemas internos <strong>de</strong> simas (ej. Torca Teyera con738 m <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo vertical y 4 km <strong>de</strong> extensión:Ballesteros et al., 2011), e incluso surgencias activas(ej. Párvora, los Brazos, Obar: Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z &Poblete, 2012) y otras antiguas, colgadas adiferentes alturas en las vertientes (Castañón, 1990).Por su parte, la vertiente septentrional <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong>Cabezu Llerosos y las estribaciones orientales <strong>de</strong> laPlataforma <strong>de</strong> Enol, que constituyen el área <strong>de</strong>contacto entre dicha sierra y el Macizo Occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>los Picos <strong>de</strong> Europa sensu stricto, están constituidospor apretados cabalgamientos <strong>de</strong> dirección WNW-ESE labrados igualmente en materialescarbonatados <strong>de</strong>l Carbonífero, a favor <strong>de</strong> los cualesse han formado varios surcos o pasillos (Riega <strong>de</strong>lTexu, valle <strong>de</strong> Espines, Vega Maor, valle la Texa,etc.), que hacia el Este dan paso a sendas canalesque <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n hacia la garganta <strong>de</strong>l Cares.Este armazón estructural intensamente karstificado,también ha sido remo<strong>de</strong>lado por el glaciarismocuaternario (Castañón, 1990) y la dinámicaperiglaciar asociada, cuyas manifestacionesactuales, bastante atenuadas, están relacionadascon la evolución anual <strong>de</strong> la cubierta nival (alu<strong>de</strong>s,karst nival, procesos solifluidales, etc.).METODOLOGÍAEste trabajo se fundamenta en un recorridosistemático <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio, a partir <strong>de</strong>l cual seha efectuado un análisis geomorfológico <strong>de</strong> lasformas y <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> origen glaciar presentes, asícomo un análisis morfoestratigráfico. Este último hasido útil para establecer la secuencia relativa <strong>de</strong> laevolución glaciar en la sierra, mediante la correlación<strong>de</strong> altitu<strong>de</strong>s, orientaciones y características <strong>de</strong> losdiferentes complejos morrénicos i<strong>de</strong>ntificados.RESULTADOS. LA MORFOLOGÍA GLACIAREN LA SIERRA DE CABEZU LLEROSOSEl glaciar <strong>de</strong> LlerososEl frente <strong>de</strong> este aparato glaciar, formado a partir <strong>de</strong>un circo excavado en el flanco NE <strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong>Cabezu Llerosos, <strong>de</strong>scendió hasta 780 m <strong>de</strong> altituddurante su máxima expansión, como atestigua unamorrena frontolateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> perfil achatadolocalizada a esta cota, en cuya superficie aparecendispersos bloques y cantos principalmente calizos, sibien también son frecuentes los <strong>de</strong> cuarcita. Por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> este complejo morrénico se sitúa unacresta calcárea tajada por el arroyo Burdio, queformó aquí una estrecha hoz <strong>de</strong> marcado perfil en V,sin indicios <strong>de</strong> haber sido atravesada por el glaciar.Inmediatamente aguas arriba <strong>de</strong> la citada morrenafrontolateral, localizado a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>l arroyoBurdio, se conserva un espeso manto morrénico<strong>de</strong>sdibujado en varios puntos por la acción erosiva<strong>de</strong> la arroyada, que ha labrado diversos surcos. Seaprecian en este caso gran<strong>de</strong>s bloques <strong>de</strong> caliza ytambién algunos <strong>de</strong> cuarcita, así como cantos,gravas y abundante matriz fina. El mencionadomanto conecta por el Sur con una pequeña morrenalateral <strong>de</strong>recha. El principal complejo morrénico <strong>de</strong>este glaciar queda completado con otro cordón y unarco frontal <strong>de</strong>positados en la Vega <strong>de</strong> Ternás.Hacia la cabecera el glaciar <strong>de</strong> Llerosos generó otroscomplejos morrénicos: una loma adosada al bor<strong>de</strong>Este <strong>de</strong> la artesa que constituye la Canal <strong>de</strong> Ternásy un arco perfectamente conservado en Ostandi, quese eleva a 1.425 m <strong>de</strong> altitud, constituyendo el retazomorrénico más elevado <strong>de</strong>positado por este glaciar.Asociado al retroceso <strong>de</strong> la masa <strong>de</strong> hielo, en laCanal <strong>de</strong> Ternás se formó un glaciar rocoso <strong>de</strong>lengua citado previamente por Ballesteros et al.(2011), cuyo frente se alza a 1.130 m. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>otros <strong>de</strong>pósitos como talu<strong>de</strong>s y conos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios ylóbulos <strong>de</strong> solifluxión, en la artesa hay dos<strong>de</strong>sprendimientos rocosos, uno <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>sdimensiones.Por encima <strong>de</strong> la Canal <strong>de</strong> Ternás únicamente seconservan morfologías glaciares <strong>de</strong> carácter erosivo.Entre 1300 y 1500 m <strong>de</strong> altitud se suce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> formaescalonada diversos umbrales y cubetasglaciokársticas organizados <strong>de</strong> WNW a ESE, <strong>de</strong>acuerdo a la estructura geológica; mientras quesobre ellos se localiza el circo mencionadoanteriormente.El glaciar <strong>de</strong> JascalEl frente <strong>de</strong> este aparato glaciar, proveniente <strong>de</strong> unprofundo y ancho circo excavado en la vertienteNorte <strong>de</strong> la Peña Jascal, se situó a 1.050 m en lasproximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la majada <strong>de</strong> la Redondiella, don<strong>de</strong>se conserva una morrena intermedia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>cordones laterales y varios arcos que evi<strong>de</strong>nciansucesivas pulsaciones <strong>de</strong>l glaciar.La interposición <strong>de</strong> una cresta calcáreaperpendicularmente al flujo <strong>de</strong>l hielo, pero con caídahacia el W al igual que los valles situados a amboslados <strong>de</strong> ella (Teyeres y Salinas), propició que parte<strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> Jascal <strong>de</strong>scendiera siguiendo esadirección por el valle localizado inmediatamente alSur <strong>de</strong> la citada barra (valle <strong>de</strong> Teyeres), mientrasque otra parte, tras superar la cresta a través <strong>de</strong> tresboquetes abiertos en ella, se canalizase tambiénhacia poniente por el valle situado más al Norte(Salinas), cuyo fondo está recubierto en gran parte123


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>por un manto morrénico. Durante la fase <strong>de</strong> máximo<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este glaciar, a<strong>de</strong>más atravesar lacresta por los mencionados boquetes, el hielo <strong>de</strong>bió<strong>de</strong> <strong>de</strong>sbordarla en varios puntos, pues <strong>de</strong>positóabundante material morrénico en diversas partes <strong>de</strong>su área culminante.Sobre el manto morrénico que recubre el fondo <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong> Salinas quedan individualizados tres arcosmorrénicos pertenecientes a una fase <strong>de</strong> avanceinterno posterior a la máxima expansión <strong>de</strong>l glaciar,como consecuencia <strong>de</strong>l paso <strong>de</strong>l hielo a través <strong>de</strong> lostres boquetes abiertos en la cresta calcárea quesepara este valle <strong>de</strong>l <strong>de</strong> Teyeres. Uno <strong>de</strong> estosarcos, simple pero muy voluminoso, represa elpequeño lago <strong>de</strong> Semuñón. Al W <strong>de</strong>staca otro arcomuy marcado, en cuyo interior se construyó lamajada <strong>de</strong> Jostiqueruda, y más hacia el W hay otroabierto en su parte central y con un pequeño arcomás interno, pero en cualquier caso <strong>de</strong> formasmenos nítidas que los dos anteriores.El complejo morrénico más interno y <strong>de</strong> mayor altitud<strong>de</strong> este glaciar está situado en el interior <strong>de</strong>l circo <strong>de</strong>Jascal, don<strong>de</strong> se conserva una morrena voluminosacuya cresta se alza a 1.480 m. Esta morrena, quecuenta con un pequeño <strong>de</strong>sdoble en su área central,presenta inclinaciones <strong>de</strong> entre 18 y 24º en suvertiente interna y <strong>de</strong> 21 a 28º en la externa. Lagranulometría es muy heterométrica y los materialesse hallan en diversas posiciones, aunque en lacresta predominan los gran<strong>de</strong>s bloques y lasdisposiciones planares, en relación con el retoquenival postglaciar. Por su parte, en la vertienteorientada hacia el Sur <strong>de</strong> la cubeta glaciokársticaque constituye el fondo <strong>de</strong>l circo <strong>de</strong> Jascal, seconserva una morrena <strong>de</strong> nevero relicta, relacionadapor lo tanto morfoestratigráficamente con la morrenaglaciar anterior.El glaciar <strong>de</strong> la Cabeza las VacasEn la cara Norte <strong>de</strong> la Cabeza las Vacas (1.624 m <strong>de</strong>altitud), situada un kilómetro al NE <strong>de</strong>l circo <strong>de</strong>Jascal y 0,7 km al N <strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong>l CabezuLlerosos, hay un pequeño circo escasamenteexcavado, a cuyos pies se conserva un complejomorrénico integrado por un arco <strong>de</strong>sdoblado en suporción central. Este complejo se alza a 1.410 m <strong>de</strong>altitud. No existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que el pequeñoglaciar <strong>de</strong> circo aquí alojado hubiera estado unido aalguno <strong>de</strong> los dos glaciares estudiadosanteriormente.DISCUSIÓN. LAS FASES GLACIARESPLEISTOCENAS EN LA SIERRA DE CABEZULLEROSOSA pesar <strong>de</strong> que las dos cumbres principales <strong>de</strong> laSierra <strong>de</strong> Cabezu Llerosos tienen altitu<strong>de</strong>s inferioresa 1.800 m, en esta sierra se generaron durante laúltima glaciación dos glaciares <strong>de</strong> estilo alpino que<strong>de</strong>positaron diversos complejos morrénicosescalonados en altitud. También se formó un glaciar<strong>de</strong> circo en la cara Norte <strong>de</strong> la Cabeza <strong>de</strong> las Vacas,con solamente 1.624 m <strong>de</strong> cota máxima. Otrasalineaciones cercanas <strong>de</strong> altitud ligeramente inferior,como por ejemplo la Peña Maín (Cabeza la Mesa,1.612 m) ya no fueron glaciadas, por lo que lamencionada sierra <strong>de</strong> Cabezu Llerosos constituyó elumbral límite <strong>de</strong> glaciación durante el último cicloglaciar en este sector <strong>de</strong> las Montañas Cantábricas(Castañón, 1990; González-Trueba, 2007). Noobstante, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la altitud hay que tener encuenta otros factores <strong>de</strong>terminantes en la formación<strong>de</strong> masas glaciares, como por ejemplo la existencia<strong>de</strong> un relieve preglaciar favorable.A partir <strong>de</strong> las evi<strong>de</strong>ncias erosivas y sedimentarias<strong>de</strong> origen glaciar <strong>de</strong>scritas, se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar dosfases principales en la evolución glaciar <strong>de</strong> la Sierra<strong>de</strong> Cabezu Llerosos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una tercera residualsolo presente en uno <strong>de</strong> los glaciares: fase <strong>de</strong>máximo glaciar, fase interna y fase <strong>de</strong> circo.Fase <strong>de</strong> máximo glaciarLa primera <strong>de</strong> estas fases se correspon<strong>de</strong> con laformación <strong>de</strong> los complejos morrénicos más externosy por lo general <strong>de</strong> mayor extensión y volumen <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> estudio: morrena frontolateral <strong>de</strong>rechasituada en la cabecera <strong>de</strong>l arroyo Burdio, morrenalateral <strong>de</strong>recha <strong>de</strong> la artesa <strong>de</strong> glaciar <strong>de</strong> Ternás yarco morrénico <strong>de</strong> Ostandi (glaciar <strong>de</strong> Llerosos),cordones y arcos morrénicos <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> laRedondiella (glaciar <strong>de</strong> Jascal), y complejo frontal <strong>de</strong>lglaciar <strong>de</strong> la Cabeza las Vacas. Los frentes <strong>de</strong> lostres glaciares alcanzaron altitu<strong>de</strong>s dispares. Elglaciar <strong>de</strong> Llerosos <strong>de</strong>scendió hasta baja altitud (780m), canalizado por el valle <strong>de</strong> Ternás hacia lacabecera <strong>de</strong>l arroyo Burdio. El glaciar <strong>de</strong> Jascal fluyóhasta una cota <strong>de</strong> 1.050 m, similar a la <strong>de</strong> los frentesglaciares <strong>de</strong> Enol y Ercina en la vertiente Norte <strong>de</strong>lMacizo Occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> los Picos, o a la <strong>de</strong> las doslenguas más occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> Pambuchesen la vertiente Sur <strong>de</strong> dicho macizo (Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z,2013). En cambio, el glaciar <strong>de</strong> la Cabeza las Vacas,alimentado por un recuenco <strong>de</strong> escasa altitud yapenas excavado, únicamente <strong>de</strong>scendió hasta1.410 m.Por el momento no ha sido posible establecermediante dataciones absolutas la cronología <strong>de</strong> lasdiferentes fases glaciares i<strong>de</strong>ntificadas en la Sierra<strong>de</strong> Cabezu Llerosos. Sin embargo, en un trabajoprevio se ha obtenido una edad mínima <strong>de</strong> 37,2 kacal BP para la fase <strong>de</strong> máximo glaciar en el MacizoOcci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong> Europa, a partir <strong>de</strong> ladatación <strong>de</strong> la base <strong>de</strong> una secuencia sedimentaria<strong>de</strong> 5,4 m <strong>de</strong> largo proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presiónkárstica <strong>de</strong> Belbín (Nieuwendam et al., <strong>2015</strong>), queestá obturada por una morrena lateral. En otrasáreas <strong>de</strong>l propio Macizo Occi<strong>de</strong>ntal como el lagoEnol y la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong> Comeya, así como en el valle<strong>de</strong>l Duje, situado entre los macizos Central y Oriental<strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong> Europa, se han obtenido cronologíassimilares para esta primera fase <strong>de</strong> máximo avanceglaciar (Moreno et al., 2010; Serrano et al., 2012,2013; Jiménez et al., 2013). Esto indica que lamáxima expansión <strong>de</strong>l hielo perteneciente a la últimaglaciación, ocurre aquí varios milenios antes que elÚltimo Máximo Glacial Global. Esta asincronía hasido <strong>de</strong>tectada también en otras áreas <strong>de</strong> lasMontañas Cantábricas (ej. Jiménez et al., 2013;Serrano et al., 2013).Fase internaEl arco morrénico <strong>de</strong> la Vega <strong>de</strong> Ternás señala unasegunda fase <strong>de</strong> avance y estabilización, con el124


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>frente <strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> Llerosos situado a 920 m <strong>de</strong>altitud, y a unos 600 m <strong>de</strong> distancia con respecto asu posición durante la etapa <strong>de</strong> máxima expansión<strong>de</strong>l hielo. Tras esta segunda pulsación el glaciarretrocedió progresivamente hacia la cabecera hasta<strong>de</strong>saparecer, pues, como se ha citado previamente,no hay más <strong>de</strong>pósitos glaciares que evi<strong>de</strong>nciennuevas fases morfogenéticas glaciares. Tras laretirada <strong>de</strong> la lengua <strong>de</strong> hielo se formó un glaciarrocoso en la Canal <strong>de</strong> Ternás (Ballesteros et al.,2011), con el frente a 1.130 m. Se trata <strong>de</strong>l únicoglaciar relicto <strong>de</strong> la sierra y uno <strong>de</strong> los pocosexistentes en los Picos <strong>de</strong> Europa, ya que la litologíaejerce un gran control en la génesis <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong>geoformas (Johnson et al., 2007; Gómez-Villar et al.,2011; Pellitero et al., 2011). En el Macizo Asturianoson muy abundantes sobre las cuarcitaspaleozoicas, y en cambio muy poco frecuentes sobrecalizas, como acontece en el caso estudiado. Noobstante, este glaciar rocoso atestigua la existencia<strong>de</strong> permafrost y <strong>de</strong> una morfodinámica periglaciarintensa en relación con la <strong>de</strong>glaciación <strong>de</strong> estesector <strong>de</strong> media montaña. Por su parte, los<strong>de</strong>sprendimientos rocosos postglaciares <strong>de</strong> la Canal<strong>de</strong> Ternás son interpretados como reajustesparaglaciares <strong>de</strong>bidos a la <strong>de</strong>scompresión <strong>de</strong> lasvertientes <strong>de</strong> la artesa, una vez que este ámbitoquedó <strong>de</strong>glaciado.En el caso <strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> Jascal esta segunda faseviene representada por los tres arcos morrénicos(uno <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>sdoblado), <strong>de</strong>positados lateralmenteen el valle <strong>de</strong> Salines a los pies <strong>de</strong> otros tantosboquetes abiertos en la cresta calcárea situadainmediatamente al Sur (Figura 2), así como por lasucesión <strong>de</strong> otros dos arcos morrénicos (el primeroabierto en su sector frontal) que se localizan en laterminación inferior <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Teyeres. La mayorparte <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Salines, así como la porción distal<strong>de</strong> la lengua que <strong>de</strong>scendió por el surco <strong>de</strong> Teyeresdurante el máximo avance, quedaron libres <strong>de</strong> hieloen la fase interna.En consecuencia, la segunda fase glaciar viene<strong>de</strong>terminada por diversos complejos morrénicos<strong>de</strong>positados por los glaciares <strong>de</strong> Llerosos y Jascal enuna posición más interna que los correspondientes almáximo avance <strong>de</strong> los hielos. El glaciar <strong>de</strong> la Cabezalas Vacas, que cuenta con un único complejomorrénico alojado a los pies <strong>de</strong> su circo, el cuál estáintegrado por un arco simple excepto en su porcióncentral, en la que hay un exiguo <strong>de</strong>sdoble,<strong>de</strong>sapareció tras la primera fase glaciar. Comoseñala González-Trueba (2005) en relación con eltipo <strong>de</strong> aparatos generados en los Picos <strong>de</strong> Europadurante la Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo, los pequeñosglaciares son muy sensibles a los cambiosambientales, pudiendo <strong>de</strong>saparecer en poco tiempoante mínimas variaciones con respecto a lascondiciones climáticas que los generaron.Carecemos <strong>de</strong> dataciones para la fase glaciarinterna. Sin embargo, estudios focalizados en otrosconjuntos montañosos cantábricos, incluidos lospropios Picos <strong>de</strong> Europa, proponen un segundoreavance <strong>de</strong> los hielos entre ~23 y ~18 ka cal BP(Jimenez et al., 2013; Serrano et al., 2012, 2013;Rodríguez et al., 2014; Nieuwendam et al., <strong>2015</strong>).Fase <strong>de</strong> circoEn una última etapa el glaciar <strong>de</strong> Jascal quedórecluido en el interior <strong>de</strong> su propio circo, protegido <strong>de</strong>la inci<strong>de</strong>ncia directa <strong>de</strong> la radiación solar por la granverticalidad (290 m) y extensión lateral (1.500 m) <strong>de</strong>la pared, orientada al NNE, y con una buenaalimentación <strong>de</strong>bida a la redistribución <strong>de</strong> la nievepor el efecto <strong>de</strong>l viento hacia la gran <strong>de</strong>presiónglaciokárstica ubicada en el fondo <strong>de</strong>l circo, ytambién por alu<strong>de</strong>s; por lo que fue capaz <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>laruna morrena <strong>de</strong> cierta entidad emplazada a los pies<strong>de</strong> la pared. Mientras que en la umbría se alojaba elcitado glaciar, en la vertiente <strong>de</strong> solana <strong>de</strong> la cubetase generó una morrena <strong>de</strong> nevero.Esta última fase, <strong>de</strong> carácter residual, únicamenteestá presente en el caso <strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> Jascal. Lasespeciales condiciones topoclimáticas <strong>de</strong> su circotuvieron un papel <strong>de</strong>terminante en la subsistencia <strong>de</strong>este pequeño aparato durante un tiempo, mientrasque los otros dos glaciares <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong> CabezuLlerosos ya habían <strong>de</strong>saparecido. A falta <strong>de</strong>dataciones absolutas, parece poco probable queesta fase pueda correspon<strong>de</strong>rse con el avanceglaciar <strong>de</strong>tectado <strong>de</strong> forma generalizada en torno alos grupos <strong>de</strong> cumbres más elevados <strong>de</strong> los tresmacizos <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong> Europa, responsable <strong>de</strong> la<strong>de</strong>posición <strong>de</strong> numerosos complejos morrénicos porencima <strong>de</strong> 1.800-1.900 m y atribuido al Tardiglaciar(González-Trueba, 2007; Serrano et al., 2012, 2013;Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z et al., 2013).CONCLUSIONESEn este artículo se estudia en <strong>de</strong>talle la morfologíaglaciar <strong>de</strong> la Sierra <strong>de</strong> Cabezu Llerosos, en la que segeneraron dos glaciares alpinos durante la últimaglaciación (Cabezu Llerosos y Jascal) bajo cumbresinferiores a 1.800 m, y uno <strong>de</strong> circo en la vertienteNorte <strong>de</strong> una cima <strong>de</strong> solamente 1.624 m <strong>de</strong> altitud(Cabeza las Vacas). A partir <strong>de</strong>l análisismorfoestratigráfico <strong>de</strong> los complejos morrénicosexistentes se ha establecido la secuencia relativa <strong>de</strong>la evolución glaciar en la sierra, distinguiendo tresfases glaciares principales: fase <strong>de</strong> máximo glaciar,fase interna y fase <strong>de</strong> circo.En la primera <strong>de</strong> ellas se edificaron los complejosmorrénicos más externos y <strong>de</strong> mayor entidad, confrentes situados a 780 m <strong>de</strong> altitud (glaciar <strong>de</strong>Cabezu Llerosos), 1.050 m (glaciar <strong>de</strong> Jascal) y1.410 m (glaciar <strong>de</strong> la Cabeza las Vacas), enrelación con la alimentación y la dinámica <strong>de</strong> cadaaparato. La segunda fase solamente está presenteen los glaciares <strong>de</strong> Cabezu Llerosos y Jascal (elaparato <strong>de</strong> la Cabeza las Vacas <strong>de</strong>sapareció tras laprimera), en los que se i<strong>de</strong>ntificaron nuevoscomplejos morrénicos que señalan un nuevo avancey posterior estabilización <strong>de</strong>l hielo, aunque en unaposición más retranqueada que durante la etapaanterior. En relación con la <strong>de</strong>glaciación acontecidatras esta segunda fase se generó un glaciar rocoso<strong>de</strong> lengua en la Canal <strong>de</strong> Ternás, a una cotabastante baja (1.130 m). Finalmente, las favorablescondiciones topoclimáticas <strong>de</strong>l circo <strong>de</strong> Jascalpermitieron la subsistencia <strong>de</strong> un pequeño glaciar <strong>de</strong>circo durante una tercera fase <strong>de</strong> carácter residual,mientras que el resto <strong>de</strong> la sierra <strong>de</strong> CabezuLlerosos estaba ya totalmente <strong>de</strong>glaciado. En un125


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>futuro próximo está previsto efectuar datacionesabsolutas en esta sierra, lo que permitirá establecerun marco cronológico preciso <strong>de</strong> su evoluciónglaciar, cuestión que consi<strong>de</strong>ramos clave paracontribuir a la construcción <strong>de</strong> un sólidoconocimiento sobre la evolución glaciar <strong>de</strong> los Picos<strong>de</strong> Europa y, por extensión, <strong>de</strong> las MontañasCantábricas.Referencias bibliográficasAlonso, V. (1998). Covadonga <strong>Nacional</strong> Park (WesternMassif of Picos <strong>de</strong> Europa, NW Spain): a calcareous<strong>de</strong>glaciated area. Trabajos <strong>de</strong> Geología, 20, 167-181.Ballesteros, D., Jiménez-Sánchez, M., García-Sansegundo,J., Giralt, S. (2011). Geological methods applied tospeleogenetical research in vertical caves: the exampleof Torca Teyera shaft (Picos <strong>de</strong> Europa, northern Spain).Carbonates and Evaporites, 26 (1), 29-40.Castañón, J.C. (1990). Datos para un estudiogeomorfológico <strong>de</strong> la sierra <strong>de</strong> Cabezo Lloroso (Oriente<strong>de</strong> Asturias). Ería, 23, 258-264.Castañón, J.C., Frochoso, M. (1996). Hugo Obermaier y elglaciarismo pleistoceno. En: El hombre fósil 80 años<strong>de</strong>spués. Homenaje a H. Obermaier (A. Moure, Ed.).Universidad <strong>de</strong> Cantabria, Santan<strong>de</strong>r, 153-175.Farias, P. (1982). La estructura <strong>de</strong>l Sector Central <strong>de</strong> losPicos <strong>de</strong> Europa. Trabajos <strong>de</strong> Geología, 12, 63-72.Flor, G., Bailón-Misioné, J.L. (1989). El glaciarismocuaternario <strong>de</strong> los puertos <strong>de</strong> Áliva (Macizo Oriental <strong>de</strong>los Picos <strong>de</strong> Europa, occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Cantabria).<strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 3 (1-4), 27-34.Frochoso, M., Castañón, J.C. (1986). La evoluciónmorfológica <strong>de</strong>l alto valle <strong>de</strong>l Duje durante el <strong>Cuaternario</strong>(Picos <strong>de</strong> Europa, NW España). Ería, 11, 193-209.Frochoso, M., Castañón, J.C. (1998). El relieve glaciar <strong>de</strong> laCordillera Cantábrica. En: Las huellas glaciares <strong>de</strong> lasmontañas españolas (A. Gómez-Ortiz, A. Pérez Alberti,Eds.). Universidad <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Compostela, Santiago<strong>de</strong> Compostela, 65-137.Gale, S.J., Hoare, P.G. (1997). The glacial history of thenorthwest Picos <strong>de</strong> Europa of northern Spain. Zeitschriftfür Geomorphologie N. F., 41, 81-96.Gómez-Villar, A., González-Gutiérrez, R.B., Redondo-Vega,J.M., Santos-González, J. (2011). Distribución <strong>de</strong>glaciares rocosos relictos en la Cordillera Cantábrica.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Investigación Geográfica, 37 (2), 49-80.González-Trueba, J.J. (2005). La Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hieloen los Picos <strong>de</strong> Europa (Cordillera Cantábrica, NO <strong>de</strong>España). Análisis morfológico y reconstrucción <strong>de</strong>lavance glaciar histórico. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología,19 (3-4), 79-94.González-Trueba, J.J. (2007). Geomorfología <strong>de</strong>l MacizoCentral <strong>de</strong>l Parque <strong>Nacional</strong> Picos <strong>de</strong> Europa, con Mapageomorfológico a E. 1:25.000. OAPN, Ministerio <strong>de</strong>Medio Ambiente, Madrid, 231 pp.González-Trueba, J.J., Martín, R., Martínez, E., Serrano, E.(2008). Little Ice Age glaciation and current glaciers in theIberian Peninsula. The Holocene, 18 (4), 568-551.Jiménez, M., Rodríguez, L., García-Ruiz, J.M., Domínguez-Cuesta, M.J., Farias, P., Valero-Garcés, B., Moreno, A.,Rico, M., Valcárcel, M. (2013). A review of glacialgeomorphology and chronology in northern Spain: timingand regional variability during the last glacial cycle.Geomorphology, 196, 50-64.Johnson, B.G., Thackray, G.D., Van Kirk, R. (2007). Theeffect of topography, latitu<strong>de</strong>, and lithology on rockglacier distribution in the Lemhi Range, central Idaho,USA. Geomorphology, 91, 38-50.Julivert, M., Navarro, D. (1984). Mapa Geológico <strong>de</strong>España. Escala 1:50.000. Hoja <strong>de</strong> Beleño (nº 55, 15-05).IGME, Madrid, 47 pp. y mapa <strong>de</strong>splegable.Marquínez J. (1978). Estudio geológico <strong>de</strong>l sector SE <strong>de</strong> losPicos <strong>de</strong> Europa (Cordillera Cantábrica, NO <strong>de</strong> España).Trabajos <strong>de</strong> Geología, 10, 295-315.Marquínez J. (1989). Mapa geológico <strong>de</strong> la Región <strong>de</strong>lCuera y los Picos <strong>de</strong> Europa. Trabajos <strong>de</strong> Geología, 18,137-144.Merino-Tomé, O. (2004): Estratigrafía, sedimentología yevolución tectonosedimentaria <strong>de</strong> las sucesionesestefanienses <strong>de</strong> la Región <strong>de</strong> Picos <strong>de</strong> Europa (ZonaCantábrica). Tesis Doctoral, Universidad <strong>de</strong> Salamanca,Salamanca (España), 295 pp.Moreno, A., Valero-Garcés, B.L., Jiménez-Sánchez, M.,Domínguez-Cuesta, M.J., Mata, M.P., Navas, A.,González-Sampériz, P., Stoll, H., Farias, P., Morellón, M.,Corella, J.P., Rico, M. (2010). The last <strong>de</strong>glaciation in thePicos <strong>de</strong> Europa National Park (Cantabrian Mountains,Northern Spain). Journal of Quaternary Science, 25 (7),1076-1091.Nieuwendam, A., Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J., Oliva, M., Freitas,M.C., Lopes, V. (<strong>2015</strong>). Postglacial landscape changesand cryogenic processes in Picos <strong>de</strong> Europa (northernSpain) reconstructed from geomorphological mappingand microstructures on quartz grains. Permafrost andPeriglacial Processes (en prensa).Obermaier, H. (1914). Estudio <strong>de</strong> los glaciares <strong>de</strong> los Picos<strong>de</strong> Europa. Museo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias Naturales,Madrid, 41 pp.Pellitero, R., Serrano, E., González-Trueba, J.J. (2011).Glaciares rocosos <strong>de</strong>l sector central <strong>de</strong> la MontañaCantábrica: indicadores paleoambientales. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>Investigación Geográfica, 37 (2), 119-144.Rodríguez, L., Jiménez, M., Domínguez-Cuesta, M.J.,Aranburu, A. (2014). Research history on glacialgeomorphology and geochronology of the CantabrianMountains, north Iberia (43-42ºN/7-2ºW). QuaternaryInternational DOI:10.1016/j.quaint.2014.06.007.Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J. (2013). Las formas <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>ladoglaciar, periglaciar y fluviotorrencial <strong>de</strong>l MacizoOcci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong> Europa (CordilleraCantábrica). Tesis Doctoral, Universidad <strong>de</strong> Oviedo,Oviedo (España), 314 pp.Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J., Oliva, M., García, C., Geral<strong>de</strong>s, M.,Fernán<strong>de</strong>z-Irigoyen, J. (2013). El proceso <strong>de</strong><strong>de</strong>glaciación en los Picos <strong>de</strong> Europa a partir <strong>de</strong>evi<strong>de</strong>ncias geomorfológicas y sedimentológicas. En: El<strong>Cuaternario</strong> Ibérico: Investigación en el S. XXI (R. Baena,J.J., Fernán<strong>de</strong>z, I. Guerrero, Eds.). Asociación Españolapara el Estudio <strong>de</strong>l <strong>Cuaternario</strong>, Sevilla, 209-213.Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J., Poblete, M.A., Serrano-Muela, P.,Martí-Bono, C., García-Ruiz, J.M. (2009). Morphometryof glacial cirques in the Cantabrian Range (NorthwestSpain). Zeitschrift für Geomorphologie N. F. 53: 47-68.Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J., Poblete, M.A. (2012). Las simas <strong>de</strong>lMacizo Occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> los Picos <strong>de</strong> Europa: disposiciónestructural, <strong>de</strong>pósitos asociados y características <strong>de</strong>ldrenaje. Investigaciones Geográficas, 57, 205-223.Serrano, E., González-Trueba, J.J. (2002). Morfología yevolución glaciar en Los Picos <strong>de</strong> Europa. En: Elmo<strong>de</strong>lado <strong>de</strong> origen glaciar en las montañas leonesas(J.Mª. Redondo, A. Gómez-Villar, R.B. González-Gutiérrez, P. Carrera-Gómez, Eds.). Secretariado <strong>de</strong>Publicaciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> León, León, 249-268.Serrano, E., González-Trueba, J.J., González-García, M.(2012). Mountain glaciation and paleoclimatereconstruction in the Picos <strong>de</strong> Europa (Iberian Peninsula,SW Europe). Quaternary Research, 78, 303-314.Serrano, E., González-Trueba, J.J., Pellitero, R., González-García, M., Gómez, M. (2013). Quaternary glacialevolution in the Cantabrian Mountains (Northern Spain).Geomorphology, 196, 65-82.Villa, E., Stoll, H., Farias, P., Adrados, L., Edwards, R.L.,Cheng, H. (2013). Age and significance of the Quaternarycemented <strong>de</strong>posits of the Duje Valley (Picos <strong>de</strong> Europa,Northern Spain). Quaternary Research, 79, 1-5.Wagner, R. (1967). Apuntes sobre las floras <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>Gamonedo – Cabrales en la parte oriental <strong>de</strong> Asturias.Trabajos <strong>de</strong> Geología, 1, 47-58.126


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LA MÁXIMA EXTENSIÓN DE LOS HIELOS EN EL SISTEMA CENTRALIBÉRICO DURANTE EL ÚLTIMO CICLO GLACIARR.M. Carrasco (1) , J. Pedraza (2) , D. Domínguez-Villar (3) , J.K. Willembring (4) .(1) Dpto. Ingeniería Geológica y Minera. Facultad <strong>de</strong> Ciencias Ambientales y Bioquímica. Universidad <strong>de</strong> Castilla-La Mancha.Avda. Carlos III, s/n. 45071-Toledo.Rosa.Carrasco@uclm.es(2) Dpto. Geodinámica, Facultad <strong>de</strong> Ciencias Geológicas, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid. C/ José Antonio Novais, 12.28040-Madrid.(3) School of Geography, Earth and Environmental Sciences, University of Birmingham, Edgbaston, B15 2TT Birmingham, UK.(4) Dpto. Earth and Environmental Sciences, University of Pennsylvania, 240 S. 33rd Street, Phila<strong>de</strong>lphia, PA 19104-6313, USA.Abstract (The maximum ice extent in the Iberian Central System during the Last Glacial Cycle): Using the 10 Be terrestrialcosmogenic nucli<strong>de</strong> (TCN) have been analysed 12 samples corresponding to 9 paleoglaciers the Spanish Central System. Thesesamples were collected in the erratic boul<strong>de</strong>rs indicating the maximum ice extent (MIE) of glaciers during the LGC. The results aregrouped into two age populations, ∼23 ka and ∼ 26 ka. The context of these chronologies regarding with the obtained from similarareas and its relation to the LGM are discussed. For consolidate or no these asynchronies, along with the recommendations toincrease the population pulation of chronological data and review the procedures used for dating, also advised investigate the possibleinfluence of local factors in the evolution of each paleoglacier.Palabras clave: Cronología, máximo glaciar, último ciclo glaciar, Sistema Central IbéricoKey words: : Chronology, glacial maximum, Last Glacial Cycle, Iberian Central SystemINTRODUCCIÓNLos datos aportados por el proyecto Climate LongrangeInvestigation Mapping and Prediction(CLIMAP, 1976) y su actualización posterior (Mix etal, 2001), proponían una cronozona <strong>de</strong> referenciaglobal para situar la etapa <strong>de</strong> máxima extensión <strong>de</strong>los glaciares durante el último ciclo glaciar yconocido por las siglas LGM (Last Glacial Maximum).La constatación <strong>de</strong> que la máxima extensión <strong>de</strong> losglaciares (MIE) no fue síncrónico en todas lasregiones <strong>de</strong>l Planeta, polarizó el interés por estostemas <strong>de</strong>bido a sus implicaciones paleoclimáticas.En las regiones meridionales <strong>de</strong> Europa,concretamente en los Alpes Europeos, la MIE local(MIE-wurmian) resultó mucho más temprana que elLGM (Seret et al., 1990; Florineth and Schlüchter,2000). A<strong>de</strong>lantos similares se <strong>de</strong>tectaron también enalgunas montañas <strong>de</strong> la región mediterráneaocci<strong>de</strong>ntal (ver: Garcia Ruíz et al., 2003; Hughes yWoodward, 2008). Estos <strong>de</strong>sfases en general se hanexplicado como los efectos regionales <strong>de</strong> lasmodificaciones globales <strong>de</strong>l clima durante laglaciación (ver por ejemplo: Florineth and Schlüchter,2000; 0; Hughes et al., 2006; Domínguez et al., 2013).Sin embargo, en esa misma región tambiénaparecieron registros que sitúan las MIEs localesacor<strong>de</strong>s con el LGM (ver: Pallàs et al., 2006). Estos<strong>de</strong>sfases, <strong>de</strong>tectados incluso entre diferentes zonas<strong>de</strong> un mismo macizo montañoso, aconsejaron buscarotros fundamentos para explicar esas asíncronas.Uno <strong>de</strong> los factores a los que se ha asociado ese<strong>de</strong>sacuerdo entre e las cronologías asignadas a lasMIES locales en macizos casi limítrofes <strong>de</strong> unamisma ca<strong>de</strong>na montañosa, son las técnicas <strong>de</strong>datación (Carrasco, 2007; ; Carrasco et al., 2013;Pallás et al., 2006; Hughes y Woodward, 2008;Garcia-Ruíz et al., 2010).En el Sistema Central Ibérico (Fig. 1), esasasincronías se <strong>de</strong>tectaron con los primeros trabajos<strong>de</strong> cronología absoluta (Vieira et al., 2001; Palacioset al., 2007), por ello en un proyecto sobre lacronología <strong>de</strong>l glaciarismo <strong>de</strong> Sistema CentralIbérico, se abordaba este problema como uno <strong>de</strong> losprincipales: “Esto hace necesario plantear unprocedimiento <strong>de</strong> datación bien estructurado en basea los indicadores evolutivos más significativos que,en general, son los geomorfológicos. Con ello sepreten<strong>de</strong> obtener una población <strong>de</strong> datosrepresentativa para establecer una cronología fiable,y aclarar si la discrepancia ia en la asignación <strong>de</strong> edadal Ultimo Máximo Glaciar respon<strong>de</strong> a limitaciones enlos procedimientos analíticos o se fundamenta porlos <strong>de</strong>sfases temporales en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> losprocesos climáticos y oceánicos que parecen<strong>de</strong>tectarse en la región mediterránea (ver alrespecto: Moreno et al., 2005; Florineth y Schlüchter,2000; Hughes et al., 2006).” (Carrasco, 2007).Asumiendo esos fundamentos, se presenta aquí lascronologías absolutas obtenidas en Sistema CentralIbérico para las MIEs locales y se discute sufiabilidad.METODOLOGÍAEl procedimiento utilizado para obtener lascronologías absolutas, ha sido el <strong>de</strong> nucleídoscosmogénicos terrestre 10 Be. Los trabajos para laselección <strong>de</strong> zonas y puntos <strong>de</strong> muestreo seestructuraron en las siguientes etapas: (1) unacartografía geomorfológica <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle para i<strong>de</strong>ntificarlos indicadores geomorfológicos más a<strong>de</strong>cuados alos fines propuestos, , (2) un análisis para establecersu sucesión morfoestratigráfica y, <strong>de</strong> acuerdo conello, elaborar una secuencia evolutiva <strong>de</strong>l glaciarismo<strong>de</strong>l Sistema Central Ibérico como patrón o referenciageneral, (3) planificar una serie <strong>de</strong> campañas <strong>de</strong>muestreo basada en los indicadores precisos <strong>de</strong>acuerdo con esa secuencia evolutiva <strong>de</strong> referencia.Tanto la planificación <strong>de</strong> las campañas <strong>de</strong> muestreo,como la localización y recogida <strong>de</strong> las muestras, supreparación y el procesado final ha sido realizado127


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Situación <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio y localización <strong>de</strong> las muestras analizadas mediante 10 Be. En el mapa se muestran los límites<strong>de</strong> los glaciares durante la máxima extensión <strong>de</strong> los hielos en el Sistema Central (sector español)..por los mismos investigadores y se ha utilizado entodos los casos los mismos procedimientos(Carrasco et al., 2013). . Esto reduce al máximo laincertidumbre sobre la influencia que pue<strong>de</strong>n teneren los resultados las heterogeneida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> losmétodos <strong>de</strong> datación o los equipos que las realizan.RESULTADOS Y DISCUSIÓNDe acuerdo con el patrón evolutivo <strong>de</strong> referencia(Pedraza et al., 2011, 2013), el indicador <strong>de</strong> lamáxima extensión <strong>de</strong> los glaciares en el SistemaCentral Ibérico es la secuencia<strong>de</strong>nominadaDepósitos Periféricos (PD). Esta secuencia está<strong>de</strong>finida por dos formaciones, la más externa <strong>de</strong>bloque erráticos (PD-B) y la más interna <strong>de</strong> morrenasmenores (PD-M). En estos indicadores más externos(PD-B) se tomaron y analizaron 12 muestras <strong>de</strong> 9paleoglaciares regularmente repartidos en las sierras<strong>de</strong> Béjar, Gredos Central y Guadarrama (ver Fig. 1).Las eda<strong>de</strong>s obtenidas se muestran en la tabla 1. Deacuerdo con ello, la MIEs s locales están en dospoblaciones <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s bastante homogéneas:entorno a los 23 ka y entorno a los 26 ka. La primeraestá en el límite MIS2-MIS3, y es correlacionable conel LGM <strong>de</strong> la Cronozona Nivel 1 (23-19(ka; Mix et al.,2001). . También resulta equiparable con las eda<strong>de</strong>sobtenidas en esta zona por otro equipo <strong>de</strong> trabajo(Palacios et al., 2011, 2012a, 2102b). La otrapoblación está claramente incluida en el MIS3, perosincrónica también al LGM si se consi<strong>de</strong>ran losnuevos límites establecidos para esa cronozonaLGM comprendida en varios niveles (26.5-19 ka;Clark et al., 2009).Aplicando el test Kolmogorov-Smirnova un conjunto<strong>de</strong> 25 muestras correspondientes tanto a lasreferidas en este trabajo, como otras localizadas enlos <strong>de</strong>pósitos más internos (PD-M) y que yarepresentan un proceso <strong>de</strong> retroceso <strong>de</strong> losglaciares, se obtuvieron varias poblaciones <strong>de</strong>eda<strong>de</strong>s como posibles MIEs entre las que seincluyen las citadas previamente. Contrastadas todasTabla 1: Edad obtenida mediante 10 Be en las muestras analizadas <strong>de</strong> las sierras <strong>de</strong> Béjar, Gredos y Guadarrama.Código <strong>de</strong>muestraLatitudLongitud Altitud (m) 10 Be (10 3 at/g)Espesor <strong>de</strong> lamuestra(cm)Edad(ka BP)**[ε=0 cma -1 ]Mod. tasa <strong>de</strong>erosión (cma -1 )EN-03 40.34005 5.65111 1853 477408 ±15254 2.5 26.5 ±2.8 0.00004387DU-10 40.30335 5.66457 1436 336701 ±10101 5 27.0 ±2.8 0.00002302VE-18 40.26973 5.60252 1607 342894 ±10250 5* 22.5 ±2.3 0.00003162SE-23 40.23007 5.64836 1862 423356 ±7287 5 23.3 ±2.4 0.00004437PE-26 40.83500 3.94540 1828 345871 ±6311 2 19.7 ±2.0 0.00004267CH-38 40.31940 5.77798 1503 310108 ±6202 2* 23.0 ±2.3 0.00002642CA-44 40.23454 5.50705 1295 282030 ±5919 3* 24.5 ±2.5 0.00001602CA-45 40.23305 5.50689 1329 287155 ±4922 3* 24.5 ±2.5 0.00001767BO-51a 40.27308 5.39108 1687 437679 ±23560 3* 27.6 ±3.1 0.00003562BO-51b 40.27308 5.39108 1687 435133 ±16288 3* 26.7 ± 2.8 0.00003562HG-64 40.98071 3.82365 1801 376952 ±11578 4* 21.6 ±2.2 0.00004147HG-66 40.98044 3.82403 1793 384507 ±15152 5* 22.7 ±2.4 0.00004092Edad(ka BP)**[ε=mo<strong>de</strong>lled]26.7 ±2.827.1 ±2.822.6 ±2.423.5 ±2.419.9 ±2.023.1 ±2.424.6 ±2.524.6 ±2.527.8 ±3.226.9 ±2.921.7 ±2.322.9 ±2.5Densidad <strong>de</strong> las muestras es 2,7 g cm -3 excepto las que se indican con un * que es 2,65 gcm -3 . BP: antes <strong>de</strong>l presente,coni<strong>de</strong>rando “presente” como el año <strong>de</strong> referencia 1950 dC; ε= tasa <strong>de</strong> erosión; ** esquema <strong>de</strong> la escala <strong>de</strong> referencia segúnLifton et al., 2005, se consi<strong>de</strong>ra la incertidumbre externa. Edad calculada usando los procedimientos estandarizadosCRONUS-Earth v.2.258 (Lifton et al., 2005) and 07KNSTD.128


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>esas posibilida<strong>de</strong>s con los datos paleoclimáticos <strong>de</strong>precipitación obtenidos mediante dos estalagmitas<strong>de</strong> la Cueva <strong>de</strong>l Águila (Gredos meridional), laestimada como más probable para la MáximaExtensión <strong>de</strong> los Hielosen el Sistema CentralIbérico (MIE-ICS), ICS), es la <strong>de</strong> 26.1±1.3 ka BP(Domínguez et al., 2013).Como se ha <strong>de</strong>mostrado en este y otros macizosmontañosos <strong>de</strong> la Península, a lo largo <strong>de</strong>l LGM seprodujeron distintos avances/reavances<strong>de</strong> losglaciares <strong>de</strong> extensión muy similar a la máxima oMIE (Jalut et al., 2010; Serrano et al 2012, 2013;Pedraza et al., 2013; Rodriguez-Rodriguez, et al.,2014). Por ello es posible que en algunos casos nose tenga registro <strong>de</strong>l máximo absolutoo no se haya<strong>de</strong>tectado con exactitud el indicador preciso (a veceses un único bloque). Sin embargo, también hay queconsi<strong>de</strong>rar que las condiciones locales <strong>de</strong>l macizo(orientación, continentalidad, morfología <strong>de</strong> lasla<strong>de</strong>ras y cuencas <strong>de</strong> acumulación, etc.), pue<strong>de</strong>nhaber sido suficientes para acelerar o retrasar laevolución <strong>de</strong> glaciar y, por tanto, las distintascronologías representan realmenteesaheterogeneidad evolutiva.CONCLUSIONESDe acuerdo con los datos obtenidos para lacronología <strong>de</strong> las MIEs locales <strong>de</strong> variospaleoglaciares <strong>de</strong>l Sistema Central Ibérico, esosmáximos podrían no haber sido sincrónicos aunquesí contemporáneos <strong>de</strong>l LGM. Este referente global,es en realidad un periodo <strong>de</strong> tiempo con condicionesambientales a<strong>de</strong>cuadas para el avance <strong>de</strong> losglaciares. Las diferencias tan escasas <strong>de</strong>tectadas enla extensión <strong>de</strong> los hielos entre esos avances enestas áreas, permite suponer que pue<strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong>diferentes respuestas (extensión, volúmenes <strong>de</strong>hielo, edad) a los cambios ambientales (trayectoria<strong>de</strong> las borrascas, direcciones dominantes <strong>de</strong> lasvientos, insolación, etc.) <strong>de</strong>bido a la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>algunos factores locales.Por otra parte, no se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scartar posibles<strong>de</strong>fectos o limitaciones en los procedimientos <strong>de</strong>datación, <strong>de</strong>bido a la elección <strong>de</strong> indicadoresa<strong>de</strong>cuados o la ausencia <strong>de</strong> registros <strong>de</strong> esa etapaevolutiva. Para dar una respuesta a<strong>de</strong>cuada a estascuestiones, es indudable que <strong>de</strong>berán aumentarselas poblaciones <strong>de</strong> datos cronológicos y profundizaren el conocimiento <strong>de</strong> cada paleoglaciar para<strong>de</strong>terminar cuáles son los indicadores precisos <strong>de</strong>sus etapas evolutivas.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo es una contribución alproyecto GLACIOSICE II (referencia CGL2013-44076-P),financiado por el Ministerio <strong>de</strong> Economía y Competitividad yGLASIGUA (referencia 1092/2014) financiado por elOrganismo Autónomo Parques <strong>Nacional</strong>es (Ministerio <strong>de</strong>Agricultura, alimentación y Medio Ambiente).Referencias bibliográficasBalco, G., Stone, J., Lifton, N., Dunai, T. (2008). A completeand easily accessible means of calculating surfaceexposure ages or erosion rates from 10 Be and 26 Almeasurements. Quaternary Geochronology, 3, 174–195.Carrasco, R. M. (IP). 2007. El glaciarismo Pleistoceno <strong>de</strong>lSistema Central Español. Síntesis geomorfológica yevolutiva, cronología absoluta e implicaciones climáticas.Proyecto GLAGIOSICE (ref. DGL2008-03396/BTE).Memoria Técnica. Ministerio <strong>de</strong> Ciencia e Innovación.Carrasco, R.M., Pedraza, J., Domínguez-Villar, D., Villa, J.,Willenbring, J.K., 2013. The plateau glacier in the Sierra<strong>de</strong> Béjar (Iberian Central System) during its maximumextent. Reconstruction and chronology. Geomorphology196, 83 - 93.Clark, P.U., Dyke, A.S., Shakun, J.D., Carlson, A.E., Clark,J., Wohlfarth, B., Mitrovica, J.X., Hostetler, S.W.,McCabe, A.M. (2009). The Last Glacial Maximum.Science, 325, 710–714.CLIMAP Project Members (1976). The surface of the ice-age Earth. Science, , 191, 1131–1137.Domínguez-Villar, D., Carrasco, R.M., Pedraza, J., Cheng,H., Edwards, R.L., Willenbring, J.K. (2013). Earlymaximum extent of paleoglaciers from Mediterraneanmountains during the last glaciation. Sci. Rep., 3, 2034Florineth, D., Schlüchter, C. (2000). Alpine evi<strong>de</strong>nce foratmospheric circulation patterns in Europe during theLast Glacial Maximum. Quaternary Research, 54, 295–308.Mix, A.C., Bard, E., Schnei<strong>de</strong>r, R. (2001). Environmentalprocesses of the Ice Age: land, oceans, glaciers(EPILOG). Quaternary Science Reviews, 20, 627–657.García-Ruiz, J.M., Valero-Garcés, B.L., Martí-Bono, MC.,González-Sampériz, P. (2003). Asynchroneity ofmaximum glacier advances in the central SpanishPyrenees. Journal of Quaternary Science, 18, 61–72.Garcia-Ruíz, J.M., Moreno, A., González-Sampériz, P.,Valero, B., Martí-Bono, C. (2010). La cronología <strong>de</strong>lúltimo ciclo glaciar en las montañas <strong>de</strong> Europa. Unarevisión. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología 24 (1–2), 35–46.Hughes, P.D., Woodward, J.C., Gibbard, P.L. (2006). LatePleistocene glaciers and climate in the Mediterraneanregion. Global and Planetary ary Change, 46, 83–98.Hughes, P.D., Woodward, J.C. (2008). Timing of glaciationin the Mediterranean mountains during the last coldstage. J. Quat. Sci., 23, 575–588.Jalut G., Turu i Michels, V., Dedoubat, J.J., Otto, T.,Ezquerra, J., Fontugne, M., Belet, J.M., Bonnet, L.,García <strong>de</strong> Celis, A., Redondo-Vega, J.M. Vidal-Romaní,J.R. & Santos, L. (2010). Palaeoenvironmental studiesin NW Iberia (Cantabrian range): Vegetation historyandsynthetic approach of the last <strong>de</strong>glaciation phases in thewestern Mediterranean.Palaeogeography,Palaeoclimatology, Palaeoecology, 297, 330–350.Lifton, N., Bieber, J., Clem, J., Duldig, M., Evenson, P.,Humble, J., Pyle, R. (2005). Addressing solarmodulation and long-term uncertainties in scalingsecondary cosmic rays for in situ cosmogenic nucli<strong>de</strong>applications. Earth and Planetary Science Letters, 239,140–161.Moreno, A.; Cacho, I.; Canals, M.; Grimalt, G J.O.; Sanchez-Goñi, M.F.; Shackleton, N.J. y Sierro, F.J. (2005). Linksbetween marine and atmospheric processes oscillatingat millennial time-scale. A multiproxy study of the last50,000 yr from the Alboran Sea (WesternMediterranean Sea). Quaternary Science Reviews, 24:1623-1636.Palacios, D.; Marcos, J.; Andrés, N. & Vázquez, L. (2007).Last glacial maximum and <strong>de</strong>glaciation in CentralSpanish Mountains. Geophysical Research Abstracts,9, 05634.Palacios, D., Marcos, J., Vázquez-Selem, L., 2011. Lastglacial maximum and <strong>de</strong>glaciation of Sierra <strong>de</strong> Gredos,central Iberian Peninsula. Quat. Int., 233, 16–26.Palacios, D., Andrés, N., Marcos, J., Vázquez-Selem, L.(2012a). Glacial landforms and their paleoclimaticsignificance in the Sierra <strong>de</strong> Guadarrama, CentralIberian Peninsula. Geomorphology, 139–140, 67–78Palacios, D., Andrés, N., Marcos, J., Vázquez-Selem, L.(2012b). Maximum glacial advance and <strong>de</strong>glaciation ofthe Pinar Valley (Sierra <strong>de</strong> Gredos, Central Spain) andits significance in the Mediterranean context.Geomorphology, 177–178, 178, 51–61.Pallàs, R., Rodés, A., Braucher, R., Carcailler, J., Ortuño,M., Bordonau, J., Bourlès, D., Vilaplana, J.M., Masana,E., Santanach, P. (2006). Late Pleistocene andHolocene glaciation in the Pyrenees: a critical reviewand new evi<strong>de</strong>nce from 10Be exposure ages, south-central Pyrenees. Quat. Sci. Rev., 25, 2937–2963.129


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Pedraza, J., Carrasco, R.M., Dominguez-Villar, D.,Willenbring, J.K. (2011).. Late Pleistocene GlacialEvolutionary Stages in the Spanish Central System.XVIII INQUA, Abstract, ID 1438, Bern, Switzerland.http://www.inqua2011.ch/.Pedraza, J., Carrasco, R. M., Domı´nguez-Villar, D. & Villa,J. Late Pleistocene glacial evolutionary stages in theGredos mountains (Iberian Central System). Quat. Int.,302, 88-100.Rodríguez-Rodríguez, L., Jiménez-Sánchez, M.,Domínguez-Cuesta, M.J., Rinterknecht, V., Pallàs, R.,Bourlès, D., Valero-Garcés, B. (2014). A multipledating-method approach applied to the Sanabria Lakemoraine complex (NW Iberian Peninsula, SW Europe).Quat. Sci. Rev., 83, 1–10.Seret, G., Guiot, E., Wansard, G. (1990). Evi<strong>de</strong>nce for anearly glacial maximum in the French Vosges during thelast glacial cycle. Nature, 346, 453–456.Serrano, E., González-Trueba, J.J., González-García, M.(2012). Mountain glaciation and paleoclimatereconstruction in the Picos <strong>de</strong> Europa (IberianPeninsula, SW Europe). Quaternary Research, 78 (2),303-314.Serrano, E., González-Trueba, J.J., Pellitero, R., González-García, M., Gómez-Lend, M. (2013). Quaternary glacialevolution in the Central Cantabrian Mountains (NorthernSpain). Geomorphology, , 196, 65–82.Vieira, G.; Ferreira, A.B.; Mycielska-Dowgiallo, E.; Woronko,B. y Olszak, I. (2001). Thermoluminiscence dating offluvioglacial sediments (Serra da Estrela, Portugal).<strong>Actas</strong> V Renunião do Quaternário Ibérico. SPG, Lisbon,85-88.130


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LA PERIGLACIACIÓN DE LA PENÍNSULA IBÉRICAM. Oliva (1); E. Serrano (2); A. Gómez-Ortiz (3); M.J. González Amuchastegui (4); A. Nieuwendam (1); D.Palacios (5); R. Pellitero-Ondicol (6); A. Pérez-Alberti (7); J. Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z (8); M. Valcárcel (7) & G. Vieira (1)(1) Instituto <strong>de</strong> Geografia e Or<strong>de</strong>namento do Território – CEG, Universida<strong>de</strong> <strong>de</strong> Lisboa (oliva_marc@yahoo.com(2) Departamento <strong>de</strong> Geografía, Universidad <strong>de</strong> Valladolid(3) Departamento <strong>de</strong> Geografía Física y Análisis Geográfica Regional, Universidad <strong>de</strong> Barcelona(4) Departamento <strong>de</strong> Geografía, Prehistoria y Arqueología, Universidad <strong>de</strong>l País Vasco(5) Departamento <strong>de</strong> Análisis Geográfico Regional y Geografía Física, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid(6) Departmento <strong>de</strong> Geography & Environment, Universidad <strong>de</strong> Aber<strong>de</strong>en(7) Departamento <strong>de</strong> Geografía, Universidad <strong>de</strong> Santiago <strong>de</strong> Compostela(8) Departamento <strong>de</strong> Geografía, Universidad <strong>de</strong> OviedoAbstract (The periglaciation of the Iberian Peninsula): Mountain environments in the Iberian Peninsula were heavily glaciatedduring the Last Glaciation. However, glaciers were mostly confined within the mountain valleys. Lower areas as well as the highestlands where topography did not favour ice accumulation were affected by intense periglacial processes. Since then, climateconditions have conditioned the spatial distribution of periglacial activity, moving uphill or downhill according to the intensity of thecold. Therefore, a wi<strong>de</strong> range of landforms and <strong>de</strong>posits are distributed in Iberian mountains attributed to different past periodswith changing climate conditions. These periglacial conditions are compared with current activity in the present-day periglacial beltin each of these mountain ranges.Palabras clave: Península Ibérica, áreas <strong>de</strong> montaña, Última Glaciación, procesos periglaciares.Key words: Iberian Peninsula, mountain ranges, Last Glaciation, periglacial processes.INTRODUCCIÓNEl conocimiento <strong>de</strong> la dinámica periglaciar en lasmontañas ibéricas ha avanzado sustancialmentedurante las últimas décadas. Los primeros estudios<strong>de</strong>scriptivos <strong>de</strong> la dinámica fría en las principalescumbres peninsulares relacionados con el hecho noglaciar fechan <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> siglo XX (GómezOrtiz y Pérez González, 2001). Posteriormente, lainvestigación se centró en la i<strong>de</strong>ntificación ycaracterización geográfica <strong>de</strong> las formas y <strong>de</strong>pósitos<strong>de</strong> origen periglaciar, incidiendo en la relacióncronoestratigráfica respecto a las geoformas <strong>de</strong>origen glaciar. A finales <strong>de</strong> siglo XX se empieza elmonitoreo <strong>de</strong> procesos, singularmente latermometría <strong>de</strong>l suelo, movimientos lentos <strong>de</strong> masa,crioexpulsión, etc.Finalmente, con el avance <strong>de</strong> las técnicas <strong>de</strong>datación absoluta experimentado durante las últimasdécadas, se ha avanzado en el establecimiento <strong>de</strong>las fases pasadas con actividad periglaciar. Noobstante, cabe remarcar que este conocimiento noha ido paralelo al incremento significativo <strong>de</strong> estudioscentrados en la cronología <strong>de</strong> los procesos glaciaresen las principales montañas ibéricas.El objetivo <strong>de</strong> este artículo es:- Presentar las fases periglaciares discriminando losprocesos dominantes en las principales áreas <strong>de</strong>montaña ibéricas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Última Glaciación hastanuestros días.- I<strong>de</strong>ntificar los vacíos en este conocimiento y sugerirposibles líneas futuras <strong>de</strong> investigación que sirvan <strong>de</strong>guía a las futuras generaciones <strong>de</strong> investigadoresjóvenes <strong>de</strong> la comunidad periglaciar ibérica.ÁREA DE ESTUDIOEl interés se centra en las principales cordillerasibéricas, incluyendo las sierras que rondan o superanlos 2.000 m <strong>de</strong> cota y don<strong>de</strong> la actividad periglaciares y/o ha sido un factor clave en su mo<strong>de</strong>lado:Pirineos, Cordillera Cantábrica, montañas gallegas,Serra da Estrela, Sistema Central, Sistema Ibérico ySierra Nevada. A pesar <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> posiblesvestigios <strong>de</strong> origen periglaciar en otras sierras <strong>de</strong>menor cota, así como en el interior <strong>de</strong> la Meseta, porrazones <strong>de</strong> espacio, éstos no se discutirán en elpresente trabajo.La compleja orografía ibérica <strong>de</strong>termina respuestastopoclimáticas diferentes para configuracionessinópticas regionales. Así, se observan importantesdiferencias en el régimen térmico y pluviométricoentre los principales macizos, que <strong>de</strong>bieron también<strong>de</strong> existir en el pasado. Ello explica que el máximoempuje glaciar en las montañas ibéricas fueraasincrónico y anteceda al Último Máximo Global(UMG) en el cuadrante norocci<strong>de</strong>ntal y extremo surpeninsular (Gómez Ortiz et al., 2012; Serrano et al.,2013; Rodríguez-Rodríguez et al., 2014) y muestreuna cronología paralela al UMG en el resto <strong>de</strong>cordilleras (Palacios et al., 2012, <strong>2015</strong>).Consecuentemente, los procesos periglaciares han<strong>de</strong>bido respon<strong>de</strong>r a este calendario, remontando odisminuyendo en altura conforme las condicionesfrías fueran más o menos intensas.METODOLOGÍASe han consultado todos los trabajos publicados enrevistas y capítulos <strong>de</strong> libros a nivel nacional einternacional, contabilizándose más <strong>de</strong> 150 títulospara todos los macizos. A partir <strong>de</strong> estaspublicaciones se han resumido los procesos yformas <strong>de</strong> origen periglacial para cuatro gran<strong>de</strong>speriodos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la última fase fría pleistocena: ÚltimaGlaciación, posterior <strong>de</strong>glaciación, Holoceno yactualidad. Por motivos <strong>de</strong> espacio, en esta ocasiónse resumen sucintamente las características mássignificativas asociadas a cada uno <strong>de</strong> los periodosen cada macizo.131


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>RESULTADOSSe discrimina para cada macizo las formas yprocesos resultantes <strong>de</strong> cada periodo:PirineosÚltima Glaciación: formación <strong>de</strong> suelos or<strong>de</strong>nados,glaciares rocosos, superficies <strong>de</strong> crioplanación,campos <strong>de</strong> bloques en las culminaciones, canchales,<strong>de</strong>pósitos estratificados hasta cotas <strong>de</strong> 400 m yevi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> permafrost hasta cotas <strong>de</strong> 1.100 m.Deglaciación: <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> suelos or<strong>de</strong>nados,formación <strong>de</strong> glaciares rocosos a ~2.250 m ypermafrost >2.490 m, con <strong>de</strong>pósitos estratificadoshasta cotas <strong>de</strong> 700 m.Holoceno: <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l permafrost, formación <strong>de</strong>canchales, incremento <strong>de</strong> cota <strong>de</strong> los neveros <strong>de</strong>fusión tardía, solifluxión activa, <strong>de</strong>pósitosestratificados. Fase fría durante la Pequeña Edad <strong>de</strong>Hielo (PEH): reactivación <strong>de</strong> los glaciares rocosos,permafrost >2.490 m, <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> suelosor<strong>de</strong>nados, flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios, formación <strong>de</strong>canchales y mayor extensión <strong>de</strong> los neveros.Actualidad: permafrost >2.630 m (N), permafrost>2.800 m (S), glaciares rocosos activos >2.510 m,neveros semi-permanentes, suelos or<strong>de</strong>nados>2.500 m, campos <strong>de</strong> bloques, flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios,protalus lobes, morrenas <strong>de</strong> nevé, solifluxión,bloques aradores, crioturbación.poligonales y estriados <strong>de</strong> pequeñas dimensiones>2.200 m, existencia <strong>de</strong> cuevas <strong>de</strong> hielo, montículos<strong>de</strong> hielo, solifluxión y vertientes <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios activos>1.700 m.Montañas galegasÚltima Glaciación: Durante una primera fase (MIS-3-MIS2) se forman <strong>de</strong>pósitos estratificados hasta nivel<strong>de</strong> mar. En una segunda fase (MIS-2), se generancampos <strong>de</strong> bloques, suelos or<strong>de</strong>nados, glaciaresrocosos y ríos <strong>de</strong> bloques por encima <strong>de</strong> 1.400 m.Deglaciación: no hay información para esta fase.Holoceno: durante la PEH se <strong>de</strong>sarrollan morrenas<strong>de</strong> nevé, procesos <strong>de</strong> solifluxión, bloques aradores ymontículos <strong>de</strong> hielo.Actualidad: el suelo helado estacional se localiza>1.800 m. Se <strong>de</strong>tectan procesos <strong>de</strong> erosión nival enlas cumbres más elevadas.Fig 2. Río <strong>de</strong> bloques en Meira (Galicia) <strong>de</strong>sarrolladodurante la UG.Fig. 1. Derrubios estratificados y cementados <strong>de</strong> edadholocena en Praón (Picos <strong>de</strong> Europa, 150 m snm).Cordillera CantábricaÚltima Glaciación: Durante una primera fase (MIS-3-MIS2) se forman <strong>de</strong>pósitos estratificados hasta nivel<strong>de</strong> mar, solifluxión, <strong>de</strong>slizamientos, crioturbación,involuciones y morrenas <strong>de</strong> nevé (Figura 1). En unasegunda fase (MIS-2), En alturas >1.300 m seforman campos <strong>de</strong> bloques, suelos or<strong>de</strong>nados,glaciares rocosos, flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios, ríos <strong>de</strong>bloques, morrenas <strong>de</strong> nevé y vertientes <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios.Deglaciación: en las culminaciones <strong>de</strong> los macizosse forman campos <strong>de</strong> bloques, ríos <strong>de</strong> bloques,suelos or<strong>de</strong>nados y en cotas 1.700 m, solifluxión incipiente>1.850 m, suelos or<strong>de</strong>nados centimétricos >1.600 my flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios en los años posteriores aincendios forestales.Sistema CentralÚltima Glaciación: formación <strong>de</strong> campos <strong>de</strong> bloquesen las superficies culminantes con suelos or<strong>de</strong>nadosy <strong>de</strong>rrubios <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra en las vertientes no glaciadas.Deglaciación: formación <strong>de</strong> canchales.Holoceno: formación <strong>de</strong> canchales. Durante la PEH:extensión <strong>de</strong> los neveros, <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> morrenas <strong>de</strong>nevé, procesos <strong>de</strong> solifluxión.Actualidad: condiciones <strong>de</strong> suelo helado estacionalen los tramos altos, procesos nivales, flujos <strong>de</strong><strong>de</strong>rrubios, canchales.Sistema IbéricoÚltima Glaciación: formación <strong>de</strong> campos <strong>de</strong> bloquesen superficies culminantes, glaciares rocosos, ríos<strong>de</strong> bloques, flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios, solifluxión >1.100 m,<strong>de</strong>pósitos estratificados.Deglaciación: <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> morrenas <strong>de</strong> nevé en elinterior <strong>de</strong> los circos, flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios y canchales.132


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Holoceno: flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios, canchales, solifluxión,<strong>de</strong>pósitos estratificados. Durante la PEH,regularización <strong>de</strong> vertientes.Actualidad: procesos periglaciares >1.500 m, conevi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> solifluxión, bloques aradores, flujos <strong>de</strong><strong>de</strong>rrubios, formación <strong>de</strong> canchales.Sierra NevadaÚltima Glaciación: formación <strong>de</strong> glaciares rocosos y<strong>de</strong> suelos or<strong>de</strong>nados en las superficies culminantes,<strong>de</strong>pósitos periglaciares hasta cotas <strong>de</strong> 1.100-1.200m.Deglaciación: formación <strong>de</strong> glaciares rocosos en elinterior <strong>de</strong> los circos.Holoceno: los glaciares rocosos tien<strong>de</strong>n a lainactividad, solifluxión activa durante periodos fríos.Durante la PEH la solifluxión <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> hasta cotas<strong>de</strong> 2.450 m en vertiente norte (Figura 3), mayorpresencia y duración <strong>de</strong> los neveros <strong>de</strong> fusión tardía.Actualidad: formación <strong>de</strong> glaciares rocosos quepier<strong>de</strong>n actividad y muestran procesos <strong>de</strong>subsi<strong>de</strong>ncia y colapso en los circos glaciadosdurante la PEH como consecuencia <strong>de</strong> la<strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l permafrost y <strong>de</strong>l hielo enterrado enestos enclaves; existencia <strong>de</strong> suelo heladoestacional >2.500 m; <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> morrenas <strong>de</strong>nevé, flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios, canchales, suelosor<strong>de</strong>nados incipientes


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 4. Resumen <strong>de</strong> los procesos y formas dominantes durante cada una <strong>de</strong> las fases en las montañas ibéricas.ibéricos (Pirineos, Cordillera Cantábrica y SierraNevada). Las condiciones más frías (conprecipitaciones oscilantes) propiciaron unareactivación <strong>de</strong> la dinámica periglaciar, que seextendió a cotas <strong>de</strong> hasta varios centenares <strong>de</strong>metros por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la actualidad. La mayorpresencia <strong>de</strong> neveros <strong>de</strong> fusión tardía favoreció el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> morrenas <strong>de</strong> nevé, la solifluxión fuegeneralizada en las cumbres, con mayor actividad <strong>de</strong>los flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios, <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> protalus lobes yformación y/o reactivación <strong>de</strong> glaciares rocosos.-Actualidad.El incremento <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> 1ºC constatado en lasprincipales cordilleras ibéricas como Pirineos y SierraNevada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> siglo XIX (González-Trueba et al., 2008; Oliva y Gómez Ortiz, 2012) ha<strong>de</strong>terminado el ascenso altitudinal <strong>de</strong> aquellosprocesos periglaciares activos que estuvieronsituados en cotas más bajas durante la PEH, asícomo la estabilización <strong>de</strong> otras geoformasperiglaciares. Éste es el caso <strong>de</strong> numerososglaciares rocosos <strong>de</strong> los circos más elevados, que enalgunos casos tien<strong>de</strong>n a su estabilización por la<strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> la masa congelada <strong>de</strong> su interior(Serrano et al., 2006; Gómez Ortiz et al., 2014). Ellosugiere las condiciones límite <strong>de</strong>l permafrost en lostechos ibéricos, herencia <strong>de</strong> la PEH y en francoproceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>scongelamiento. La solifluxión es muypuntual, con tasas <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento muy mo<strong>de</strong>stasen Pirineos (Chueca y Julián, 1995) y Sierra Nevada(Oliva et al., 2014). Las principales cumbres ibéricasaún conservan neveros semi-permanentes quealimentan morrenas <strong>de</strong> nevé aún hoy activas. Losflujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios son activos en todos los macizos,siendo más intensos en algunas zonas <strong>de</strong> montañarecurrentemente afectadas por incendios. Lacrioturbación es un proceso espacialmente muyrestringido a los macizos <strong>de</strong> cotas más elevadas,don<strong>de</strong> sólo origina suelos or<strong>de</strong>nados <strong>de</strong> tipo flotantey tamaño centimétrico.CONCLUSIONESDurante las últimas décadas se ha producido unavance en el conocimiento <strong>de</strong> la dinámica periglaciarpasada en las montañas ibéricas. Si bien losprogresos realizados en el ámbito <strong>de</strong> lacaracterización espacial <strong>de</strong> formas y <strong>de</strong>pósitos ymonitoreo <strong>de</strong> los procesos actuales ha sidosignificativo, ello no ha ido paralelo a avancessustanciales en la geocronología <strong>de</strong> las evi<strong>de</strong>nciasperiglaciares. Su <strong>de</strong>limitación temporal se ha<strong>de</strong>rivado generalmente <strong>de</strong>l establecimiento <strong>de</strong> lacronología glaciar en cada zona, infiriéndose así suedad a partir <strong>de</strong> su posición respecto a las formas y<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> origen glaciar.La expansión <strong>de</strong> los glaciares durante la ÚltimaGlaciación limitó la actividad periglaciar a lassuperficies culminantes y cotas bajas no glaciadas.Con la <strong>de</strong>glaciación, el ambiente periglaciar remontacota y ocupa la zona anteriormente glaciada. Des<strong>de</strong>entonces y hasta la actualidad, los procesosperiglaciares ocupan las partes elevadas <strong>de</strong> losprincipales macizos, con una intensidad que hafluctuado durante el Holoceno en función <strong>de</strong>l régimenclimático dominante.La amplia variedad <strong>de</strong> geoformas y <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>origen periglaciar en las montañas ibéricasconstituye un patrimonio geomorfológico <strong>de</strong> granvalor paisajístico. Correspon<strong>de</strong>rá a la comunidadperiglaciar ibérica mejorar la cronología <strong>de</strong> losacontecimientos ambientales <strong>de</strong> carácter periglaciarpara ciertas fases, para así alcanzar un mejorconocimiento <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong>l sistema natural enestos enclaves montañosos <strong>de</strong> marcada sensibilidadclimática.Agra<strong>de</strong>cimientos: El primer autor agra<strong>de</strong>ce elpatrocinio <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> investigación enmedios fríos por parte <strong>de</strong> la AXA Research Fund.Referencias bibliográficasBjörk, S.; Walker, M.J.C.; Cwynar L.C.; Knudsen, K.L.;Lowe, J.J. & Wohlfarth, B. (1998). An event stratigraphyfor the Last Termination in the North Atlantic regionbased on the Greenland ice core record: a proposal bythe INTIMATE group. Journal of Quaternary Science, 13:283-292.Chueca J, Julián A. 1995. Cuantificaclón <strong>de</strong> movimientos enmasa lentos en medios <strong>de</strong> montaña: Pirineo Central.Lurral<strong>de</strong> 18:173-196.134


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Gómez Ortiz, A. & Pérez González, A. (Eds.)(2001): Evolución reciente <strong>de</strong> la Geomorfología española(1980-2000). Sociedad Española <strong>de</strong> Geomorfología -Servei <strong>de</strong> Gestió i Evolució <strong>de</strong>l Paisatge. GeoformaEdiciones. Logroño, 427 pp.Gómez Ortiz, A.; Oliva, M.; Salvador, F.;Salvà, M.; Palacios,D.; Sanjosé, J.J.; Tanarro, L.; Galindo-Zaldívar, J. & Sanz<strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano, C. (2014). Degradation of buried ice andpermafrost in the Veleta cirque (Sierra Nevada, Spain)from 2006-2013. Solid Earth, 5, 979-993.Gómez-Ortiz, A., Palacios, D., Pala<strong>de</strong>, B., Vázquez-Selem,L., Salvador-Franch, F. (2012). The <strong>de</strong>glaciation of theSierra Nevada (Southern Spain). Geomorphology 159-160, 93-105.González Trueba JJ, Martín Moreno R, Martínez <strong>de</strong> PisónE, Serrano E (2008) Little Ice Age glaciation and currentglaciers in the Iberian Peninsula. The Holocene 18 (4):551-568.Oliva, M. & Gómez Ortiz, A. (2012). Late Holoceneenvironmental dynamics and climate variability in aMediterranean high mountain environment (SierraNevada, Spain) inferred from lake sediments andhistorical sources. The Holocene, 22 (8): 915-927.Oliva, M.: Gómez Ortiz, A.; Salvador, F. & Salvà, M. (2014).Present-day solifluction processes in the semiarid rangeof Sierra Nevada (Spain). Arctic, Antarctic and AlpineResearch, 46 (2): 73-78.Palacios, D., Andrés, N., Marcos, J., Vázquez-Selem, L.(2012). Maximum glacial advance and <strong>de</strong>glaciation of thePinar Valley (Sierra <strong>de</strong> Gredos, Central Spain) and itssignificance in the Mediterranean context.Geomorphology 177-178, 51-61.Palacios, D., Gómez-Ortiz, A., <strong>de</strong> Andrés, N., Vázquez-Selem, L., Salvador-Franch, F. & Oliva, M. (<strong>2015</strong>).Maximum extent of Late Pleistocene glaciers and LastDeglaciation of La Cerdanya mountains, SoutheasternPyrenees. Geomorphology, 231: 116-129.Rodríguez-Rodríguez L, Jiménez M, Domínguez-CuestaMJ, Aranburu A. (2014). Research history on glacialgeomorphology and geochronology of the CantabrianMountains, north Iberia (43-42ºN/7-2ºW). QuaternaryInternational DOI:10.1016/j.quaint.2014.06.007.Serrano, E., González-Trueba, J.J., Pellitero, R., González-García, M. & Gómez, M. (2013). Quaternary glacialevolution in the Cantabrian Mountains (Northern Spain).Geomorphology, 196, 65-82.Serrano, E., San José, J.J. y Agudo, C. (2006). Rock glacierdynamics in a marginal periglacial high mountainenvironment: Flow, movement (1991–2000) and structureof the Argualas rock glacier, the Pyrenees.Geomorphology, 74: 285-296.135


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>AMBIENTES PERIGLACIARES EN SIERRA NEVADA DURANTE LAPEQUEÑA EDAD DEL HIELO. INTERÉS CIENTÍFICO DE LA INFORMACIÓNDE LOS LIBROS DE ÉPOCA (SIGLOS XVII-XIX)A. Gómez Ortiz (1) , M. Oliva (2) , F. Salvador Franch (1) , J.A. Plana Castellví (1) , S. Sánchez Gómez (3) , M. Espinar Moreno (4)(1) Departamento <strong>de</strong> Geografía Física y Análisis Geográfico Regional. Universidad <strong>de</strong> Barcelona (gomez@ub.edu)(2) Departamento <strong>de</strong> Geografía. Universida<strong>de</strong> <strong>de</strong> Lisboa(3) Departamento <strong>de</strong> Edafología y Química Agrícola. Universidad <strong>de</strong> Almería(4) Departamento <strong>de</strong> Historia Medieval. Universidad <strong>de</strong> GranadaAbstract: Periglacial environments in Sierra Nevada during the Little Ice Age. Scientific contribution of historical sources(XVII-XIX centuries).The historical texts have been proven to be a valuable source for reconstructing the environment during the Little Ice Age in SierraNevada, especially the texts left by early clerics and scholars. The interpretation of these written sources suggests that theperiglacial belt in Sierra Nevada exten<strong>de</strong>d to lower elevations, 200 m below than present-day. Climate conditions were col<strong>de</strong>r thanpresent, with more abundant snow. This favoured the presence of glaciers, areas with discontinuous permafrost in the summitplateaus and permanent snowfields. In lower slopes, periglacial slope processes were dominant.Palabras clave: Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo, libros <strong>de</strong> época, Sierra Nevada, procesos morfogénicos periglaciares.Key words: Litle Ice Age, historical books, Sierra Nevada, periglacial processes.INTRODUCCIÓNLa Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo (PEH) en las montañasespañolas ha <strong>de</strong>jado huellas geomorfológicassignificativas en los paisajes <strong>de</strong> cumbres (GonzálezTrueba et al., 2008). Por lo que respecta a SierraNevada, su conocimiento es reciente y ha venido aperfilarse gracias a las <strong>de</strong>scripciones que en libros<strong>de</strong> viajes hicieron viajeros ilustrados y románticosdurante el periodo 1639-1908. Su contenidosuministra datos <strong>de</strong> interés relativos al medio naturalasí como a las condiciones ambientales reinantes(clima, relieve, cubierta vegetal, procesosmorfogénicos, etc.). Los datos que ofrecen estas<strong>de</strong>scripciones, cuando proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> eruditos ycientíficos, como ocurre a partir <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>lsiglo XIX, han permitido precisar conocimientos queya teníamos <strong>de</strong> la actividad periglaciar <strong>de</strong> la Sierradurante la PEH, obtenidos <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> registrosnaturales (palinología, sedimentología, geobotánica,geomorfología, etc.) (Esteban Amat, 1995; GómezOrtiz et al., 1996, Oliva, 2009).integración y mejor interpretación. El resultado,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> este enfoque multi-proxy, ha supuesto ampliardatos y precisar más en el tiempo el alcancegeomorfológico <strong>de</strong> los ambientes periglaciares <strong>de</strong> laPEH en el paisaje <strong>de</strong> cumbres <strong>de</strong> Sierra Nevada.AREA GEOGRÁFICA DE ESTUDIOLa zona <strong>de</strong> estudio preferente coinci<strong>de</strong> en el tramoocci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la Sierra, a partir <strong>de</strong>l puerto <strong>de</strong>Trevélez (2801 m). La franja altitudinal incluye <strong>de</strong>s<strong>de</strong>los 2400 m. hasta los cordales cimeros, por encima<strong>de</strong> los 3000 m (picachos <strong>de</strong>l Mulhacén (3479 m,Veleta, 3398 m, Tozal <strong>de</strong>l Cartujo, 3152 m.) Fig. 1).El objeto principal <strong>de</strong> este trabajo es interpretar lainformación <strong>de</strong> los libros <strong>de</strong> viajeros y científicosreferidos, así como evaluar su grado <strong>de</strong> bondad en elalcance geográfico y geomorfológico <strong>de</strong> los procesosfríos periglaciares y formas <strong>de</strong> relieve asociadas enSierra Nevada durante la PEH.MATERIALES DE ESTUDIO Y METODOLOGÍALa fuente <strong>de</strong> información básica ha sido ladocumentación escrita y gráfica <strong>de</strong> época (edicionesoriginales, reediciones facsímil, compilaciones,transcripciones y traducciones <strong>de</strong> versionesoriginales, -periodo 1639/1908-). Tras serseleccionado y analizado su contenido se almacenóen base <strong>de</strong> datos informatizada. También ocupólugar relevante el trabajo <strong>de</strong> campo, en particular lainspección y reconocimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadositinerarios y trayectos <strong>de</strong>scritos en las obrasconsultadas. Los resultados obtenidos <strong>de</strong> estas dosfuentes <strong>de</strong> información se relacionaron con losconocimientos ya asumidos, lo que permitió su136Fig. 1: Cordales cimeros (Mulhacén, 3479 m).Sierra Nevada es un macizo alpino armado en suscumbres por series metamórficas <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>sinternas <strong>de</strong> las cordilleras Béticas, sobre todomicasquistos muy tectonizados en los que se halabrado la acción glaciar y periglaciar cuaternaria,muy visible en cabeceras <strong>de</strong> barrancos y altostramos <strong>de</strong> valles. La máxima expansión <strong>de</strong> los hielos<strong>de</strong>bió <strong>de</strong>sarrollase antes <strong>de</strong>l Ultimo Máximo Glaciar(LGM), 30-32 ka (Gómez Ortiz et al., 2012). En laactualidad, el tramo altitudinal que interesa estáinmerso en los pisos bioclimáticos oro ycrioromediteráneo colonizados por vegetales xéricos1


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>en disposición abierta (p.e. Juniperus communis,Cytisus oromediterraneus; Festuca clementei, F.indigesta (Molero Mesa et al., 1992). Las condicionesclimáticas imperantes son propias <strong>de</strong> una montañamediterránea fría y semiárida. Las medias anuales a2500 m ofrecen 4,6ºC y 0,3ºC a 3400 m.. Laprecipitación se fija en torno a 710 mm anuales a los2500 m. En zona <strong>de</strong> cumbres la nieve aparece amediados <strong>de</strong> noviembre y perdura hasta mediados<strong>de</strong> julio, aunque en sectores somitales favorablespue<strong>de</strong> mantenerse hasta finales <strong>de</strong>l verano(Salvador Franch et al., 2011). Estas condicionesambientales generan predominancia <strong>de</strong> procesosmorfogénicos crionivales, muy eficaces por encima<strong>de</strong> los 2650 m.RESULTADOS E INTERPRETACIÓNEl análisis e interpretación <strong>de</strong> la documentaciónseleccionada, en más <strong>de</strong> 25 títulos, (p.e. Fig. 2), hapermitido integrar nuevos datos y saberes alsignificado geomorfológico <strong>de</strong> la PEH en SierraNevada y mayor precisión <strong>de</strong> los conocimientos yaasumidos (Gómez Ortiz et al., 2009). Este progresose sintetiza en las siguientes i<strong>de</strong>as clave:<strong>de</strong>je <strong>de</strong> caer en ellas la nieve, sino porque la arrojan<strong>de</strong> ellas los vientos fuertes a que están expuestas,así muy cerca <strong>de</strong> ellas, como a 100 varas o menosmás abajo, ya se hallan grandísimos ventisquerosperpetuos (...) lo que apoyo en la observación <strong>de</strong> lasplantas" (Rojas Clemente, 2002, p. 951).Existencia <strong>de</strong> un tramo altitudinal <strong>de</strong> cumbrescon predominio <strong>de</strong> ambientes periglaciares.La información que aportan las observaciones <strong>de</strong>Rojas Clemente en 1804 y Boissier (1839) sobreSierra Nevada en lo relativo a la distribución <strong>de</strong> lasplantas en altura y manto nival, así comoinformaciones similares <strong>de</strong> otros autores, permitenproponer un tramo altitudinal <strong>de</strong> montaña en torno alos 1000 m bajo condiciones ambientales fríasdurante la primera mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, frente a losalgo más <strong>de</strong> 800 m que hoy ocupa. Nuestrapropuesta se basa en datos nivológicos ybiogeográficos <strong>de</strong> ambos autores (aparición ypermanencia <strong>de</strong> la nieve en el suelo y tipo <strong>de</strong>cubierta vegetal): Indica Boissier: "Esta región (serefiere a la nevosa) compren<strong>de</strong> todas las partessuperiores <strong>de</strong> Sierra Nevada a partir <strong>de</strong> los 8000 pies(...). Des<strong>de</strong> final <strong>de</strong> septiembre, toda la región secubre <strong>de</strong> una nieve nueva, que sólo <strong>de</strong>sapareceráparcialmente a partir <strong>de</strong> junio, y la cubre puescompletamente durante ocho meses" (1839: 466-467). Por su parte Rojas Clemente (2002) fija a partir<strong>de</strong> las 2900 varas sus equiparables regionesfrigidísima y glacial en la Sierra (Fig. 3).Fig. 2: Cubierta <strong>de</strong> algunas obras <strong>de</strong> época analizadas."Historia eclesiástica <strong>de</strong> Granada" (Bermú<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Pedraza,(1639) y "Cielo y suelo granadino" (Fernán<strong>de</strong>z Navarrete,1732).Nieve, hielo, frío y viento una constante en las<strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> los libros <strong>de</strong> época.Des<strong>de</strong> los relatos árabes <strong>de</strong>l siglo XII hasta entradoel siglo XX la nieve es el elemento más repetido enlas <strong>de</strong>scripciones que se hace <strong>de</strong>l paisaje <strong>de</strong> SierraNevada. Un relato <strong>de</strong> 1137 <strong>de</strong> Muhammad b. AbiBaku al-Zuhri lo indica así: "Esta montaña es una <strong>de</strong>las maravillas <strong>de</strong>l mundo porque no se ve limpia <strong>de</strong>nieve en invierno ni en verano. Allí se encuentranieve <strong>de</strong> muchos años que ennegrecida ysolidificada parece piedra, pero cuando se rompe sehalla en su interior nieve blanca. En la cumbre <strong>de</strong>esta montaña las plantas no crecen (...)" (citado enTorres Palomo, 1967-68: 68). Siglos <strong>de</strong>spués, en1752, Pedro Murillo Velar<strong>de</strong>, al respecto se expresa<strong>de</strong> esta forma: "Allí hizo la naturaleza (se refiere elautor al Corral <strong>de</strong>l Veleta) un pozo perpetuo, <strong>de</strong>don<strong>de</strong> se provee todo el año <strong>de</strong> nieve no sólo unaciudad tan populosa (alu<strong>de</strong> a Granada), sino que selleva <strong>de</strong> allí a otras partes <strong>de</strong> Andalucía, sin quehaya miedo que jamás se acabe ..." (Murillo Velar<strong>de</strong>,1752: 88). Junto a la nieve, también el frío, el hielo yel viento son repetitivos en las <strong>de</strong>scripciones.Refiriéndose al viento Rojas Clemente en 1804(Rojas Clemente, 2002), señala: "(...) todas lascumbres <strong>de</strong> Sierra Nevada están peladas no porque137Fig. 3: Cubierta <strong>de</strong> la "Historia Natural <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong>Granada" (Rojas Clemente (2002) y <strong>de</strong>l " Viaje botánico alsur <strong>de</strong> España durante el año 1837" (Boissier, 1839)Si tenemos en cuenta estos datos altimétricos y loque significarían climáticamente, resultaría acertadoadmitir que, a partir <strong>de</strong> los 8000 pies o 2900 varas,(que podrían traducirse en torno a 2450 m comoreferencia aproximada), comenzaría en SierraNevada el predominio <strong>de</strong> los procesos morfogénicosfríos (combinación <strong>de</strong> frío, hielo en el suelo, nieve yviento), fijándose en esa cota el límite inferior <strong>de</strong> lamorfodinámica periglaciar en la Sierra. Muy <strong>de</strong>acor<strong>de</strong> con ello también hay otro dato <strong>de</strong> interés y esla presencia a esas cotas <strong>de</strong> neveros que seríanmotivo <strong>de</strong> explotación y comercio. En tal sentido unapublicación <strong>de</strong> Titos Martínez (2014) viene a indicarque: "a la base <strong>de</strong> dicho Peñón <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l cual, en sucara norte, se hallan los primeros ventisqueros <strong>de</strong>nieve que se podrían conservar hasta finales <strong>de</strong>lmes <strong>de</strong> junio (....) Es posible que ahí hicieran losneveros su acopio <strong>de</strong> nieve en los meses finales <strong>de</strong>primavera ..." (Titos Martínez, 2014: 213). El Peñónal que se alu<strong>de</strong> es el primer peñón <strong>de</strong> San Francisco,2


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>cuya base se encuentra por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los 2500 m.En altura, este tramo periglacial con <strong>de</strong>snivel entorno a 1000 m y con temperatura media anualprevisible <strong>de</strong> 1,2.ºC más baja que la actual,aglutinaría dos ambientes morfogénicosdiferenciados por la predominancia <strong>de</strong> unos u otrosprocesos y formas <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lado asociadas. Unambiente superior, cubriendo altiplanicies cimeras ycabeceras <strong>de</strong> barrancos, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>stacarían lapersistencia <strong>de</strong> pequeños focos glaciares, nichosglacionivales y ventisqueros permanentes, ante todoen orientación norte como el caso <strong>de</strong>l Alhorí, comoseñaló Rojas Clemente en 1804: “Des<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong>este puerto (alu<strong>de</strong> al <strong>de</strong> Maitena) veíamos a nuestraizquierda y muy inmediato el gran ventisquero eternoque llaman el Alholí" (Rojas Clemente, 2002, p. 687).Otro ambiente a menor altitud, posiblemente entrelos 2800 m y 2400 m, dominando la<strong>de</strong>ras, en el quelos procesos <strong>de</strong> solifluxión, crio-reptación y neveros<strong>de</strong> fusión tardía serían generalizados. Y en cuanto albinomio procesos-formas <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong>l tramoresultaría diferenciado, como se indica (Fig. 4):a) Mantenimiento <strong>de</strong> focos glaciares y nichosglacionivales en antiguos circos cuaternarios. Yventisqueros perpetuos y permafrost en aquellospuntos y cumbres sometidos a sobrealimentaciónnival.b) La gelifracción, afectando a resaltes rocosos yasociados a ellos la formación <strong>de</strong> canchales, conos otalu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> piedras, coladas y lenguas <strong>de</strong> bloques.c) El binomio gelifracción-<strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> clastossobre nieve o hielo, conformando morrenas <strong>de</strong>nevero (protalus rampart).d) La gelifluxión, incidiendo, mayoritariamente, ensuelos <strong>de</strong>snudos o débilmente vegetalizados porfestucas, construyendo terracitas o mantos <strong>de</strong>tríticos<strong>de</strong> frente lobulado.e) La geliturbación y crioreptación, generando figurasgeométricas flotantes en superficies aplanadas<strong>de</strong>sprovistas <strong>de</strong> vegetación.f) La solifluxión y geliturbación en parajes maldrenados y dominados por vegetación hidrófila,como en los "borreguiles", generando secuencias <strong>de</strong>lóbulos y lenguas solifluidales.Fig. 4: Ambientes morfogenéticos periglaciares en Sierra Nevada durante la PEH (izquierda) y actualidad (<strong>de</strong>recha).Inclusión <strong>de</strong> focos glaciares en antiguos circos.El caso particular <strong>de</strong>l Corral <strong>de</strong>l Veleta.Sin duda, los registros geomorfológicos mássingulares durante la PHE en Sierra Nevada fueronlos pequeños focos glaciares y <strong>de</strong>presionesglacionivales recluidos en antiguos circos glaciares yque alguno llegó a perdurar hasta mediados <strong>de</strong>l sigloXX. Todos instalados en vertiente norte, en zonas <strong>de</strong>cumbres máximas <strong>de</strong>l espacio periglaciar. De suexistencia se tiene noticia escrita <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que AntonioPonz lo hiciera en su viaje a Sierra Nevada en 1754.Refiriéndose Ponz <strong>de</strong> manera particular al foco <strong>de</strong>lCorral <strong>de</strong>l Veleta, el más extenso y dura<strong>de</strong>ro en eltiempo, resalta: “ el propincuo llamado Corral <strong>de</strong>lVeleta, nombre ajustado a sus proporciones, por seruna profundidad ancha y cerrada <strong>de</strong> tajos muypeynados sin entrada por parte alguna, caxonambicioso <strong>de</strong> nieve, que se cree guarda la primeraque cayó <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l Diluvio, reducida a piedra,pues estando abierto hacia el Norte, aquí es yelo loque es nieve en otros lugares ..." (Ponz, 1797 (28):110) (Fig. 5).En sentido similar, sobre este mismo caso, décadas<strong>de</strong>spués, Tomás López y Vargas Machuca insiste en138su “Diccionario Geográfico e Histórico”, publicado apartir <strong>de</strong> 1776. Y lo hace así: “... un corral <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>profundidad (se refiere al Corral <strong>de</strong>l Veleta), con un<strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> nieve que se pue<strong>de</strong> regular <strong>de</strong>s<strong>de</strong> queaños, ni para cuantos hay allí, porque la expresadanieve está ya petrificada o cristalizada la más”(citado en Titos Martínez, 1997: 63).Fig. 5: Reproducción original <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> Ponz relativo alCorral <strong>de</strong>l Veleta publicado en el "Mensagero económico yerudito <strong>de</strong> Granada" (1797 (28): 109-110)3


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>La certificación <strong>de</strong> hielos glaciares como "nievespetrificadas" o "reducidas a piedra" se hizo en 1839por primera vez. Fue el botánico suizo EdmonBoissier, ya citado, y conocedor <strong>de</strong> los glaciaresalpinos. Al recorrer el Corral <strong>de</strong>l Veleta ofrece datosgeomorfológicos <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> sus hielos:"Tiene la peculiaridad <strong>de</strong> ser el único en toda laSierra y el más meridional <strong>de</strong> Europa: <strong>de</strong>be suformación a su posición, en el fondo <strong>de</strong> un circoabrigado y dominado en todas partes por las altascumbres don<strong>de</strong> las tormentas barren la nieve eninvierno () presenta en miniatura todos loscaracteres <strong>de</strong> los glaciares alpinos, hendiduras, hieloimpuro morrenas fangosas” (Boissier 1995: 290).La distribución <strong>de</strong> estos focos glaciares en SierraNevada <strong>de</strong>bió dominar prioritariamente la fachadanorte, el tramo <strong>de</strong> cumbres instalado entre laAlcazaba-Veleta, principalmente, el más favorecidopor los flujos húmedos <strong>de</strong>l Atlántico, como se<strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> la información <strong>de</strong> Pascual Madoz: "Losparages que en estas dos elevadas montañasMulhacén y Veleta, y en sus inmediaciones, sehallan cubiertos <strong>de</strong> perpetuas y endurecidas nieves"(Madoz, 1849, tomo <strong>XIV</strong>: 384). Así <strong>de</strong>bió suce<strong>de</strong>rteniendo en cuenta las morfologías que hoycaracterizan a las cabeceras <strong>de</strong> barrancos inscritasen el referido tramo (Dílar, Guarnón, Val<strong>de</strong>infierno yVal<strong>de</strong>casillas). Respecto a este último hay queresaltar la Hoya <strong>de</strong>l Mulhacén, don<strong>de</strong> quedóencerrado otro pequeño foco glaciar a juzgar por losdatos que los sedimentos <strong>de</strong> la laguna <strong>de</strong> la Mosca ydataciones <strong>de</strong>14 C han aportado, en particulardurante la Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo, entre 510-240BP (Oliva y Gómez Ortiz, 2012).La existencia <strong>de</strong> hielos glaciares en el Corral <strong>de</strong>lVeleta, en la cabecera <strong>de</strong>l barranco <strong>de</strong>l Guarnón(3200 m), continuó atrayendo la atención <strong>de</strong> losinvestigadores hasta mediados <strong>de</strong>l siglo XX, cuandoaún restos <strong>de</strong> ellos eran visibles (García Sainz,1947). A partir <strong>de</strong> entonces los hielos glaciares sefueron enmascarando sucesivamente bajo mantos<strong>de</strong> rocas proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l circo y su evolución se ha <strong>de</strong>finido por su lenta yprogresiva <strong>de</strong>gradación (Gómez Ortiz et al., 2014).La información más sustancial referida al tiempo queahora interesa, segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XIX, serecoge en Schimper, 1849; Hellmann, 1881;Willkomm, 1882; Rute,1889; Bi<strong>de</strong>, 1889; Quelle,1908; etc (Fig. 6).Fig. 6: Panorámica <strong>de</strong>l Corral <strong>de</strong>l Veleta (Bi<strong>de</strong>, 1889).De estos autores interesan ahora Schimper y Quelle,que interpretan el foco glaciar <strong>de</strong>l Corral <strong>de</strong>l Veletacomo reducto geomorfológico excepcional pero norepresentativo <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> un nivel <strong>de</strong> nievespermanentes en Sierra Nevada, que niegan. Alrespecto señala Schimper: "Aunque Mulhacén yVeleta tengan una altitud cercana a los 3665 m estasdos montañas no alcanzan la línea <strong>de</strong> nieveseternas" (Schimper,1849: 191). Y por su parte Quelleafirma: "El glaciar <strong>de</strong>l Veleta <strong>de</strong>be su existenciaúnica y exclusivamente al hecho <strong>de</strong> que estáorientado hacia el norte al abrigo <strong>de</strong> sus altaspare<strong>de</strong>s. El bor<strong>de</strong> inferior <strong>de</strong>l glaciar (...) yo mismolo establecí en 2835 m (...) está claro que nopo<strong>de</strong>mos utilizar el glaciar <strong>de</strong>l Veleta para <strong>de</strong>terminarel límite climático <strong>de</strong> las nieves perpetuas" (Quelle,1908: 12-13).CONCLUSIONESEl contenido <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> época consultadas hamostrado su bondad como fuente <strong>de</strong> conocimientocomplementaria para la mejor explicación <strong>de</strong> laPequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo en Sierra Nevada. Hapermitido, sobre todo, precisar, ampliar y situar en eltiempo acontecimientos geomorfológicos ybotánicos. Esta información muestra interésparticular a partir <strong>de</strong>l siglo XVIII y más entrado elXIX, que es cuando se consolidan las CienciasNaturales (Geología y Botánica, en particular).Durante la Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo se <strong>de</strong>sarrolló enSierra Nevada un régimen periglaciar <strong>de</strong> montañaque cubrió un tramo altitudinal superior al actual,1000 m frente a 800 m, fijando su límite inferior enlos 2450 m, ante los 2650 que hoy presenta. Lo másrelevante <strong>de</strong> ello fue la inclusión en cumbres <strong>de</strong>pequeños focos glaciares arrinconados en lascabeceras <strong>de</strong> los barrancos así como nichosglacionivales. También la presencia <strong>de</strong> ventisquerospermanentes y bolsas <strong>de</strong> permafrost discontinuo. Enla actualidad no hay rastro <strong>de</strong> todo ello, sólopermanecen en el Corral <strong>de</strong>l Veleta restos <strong>de</strong> hieloglaciar en proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>gradación bajo mantos <strong>de</strong>bloques.Agra<strong>de</strong>cimientos:Al proyecto <strong>de</strong> investigación CSO2012-30681 <strong>de</strong>l Ministerio<strong>de</strong> Economía y Competitividad (Gobierno <strong>de</strong> España). Estetrabajo se incluye en las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong>investigación consolidado Paisatge i paleoambients a lamuntanya mediterrània (2014SGR373. Generalitat <strong>de</strong>Catalunya).Referencias bibliográficas:Bi<strong>de</strong>, F. (1889). Deuxième excursion dans la SierraNevada. Annuaire du Club Alpin Français, XX, 276-305.Boissier, E. (1839). Voyage botanique dans le midi <strong>de</strong>l´Espagne pendant l´année 1837. Versión castellana enC.E. Boissier «Viaje botánico al sur <strong>de</strong> España durante elaño 1837». Fundación Caja <strong>de</strong> Granada y Universidad <strong>de</strong>Málaga. Granada, 1995.Esteban Amat, A. (1995). Evolución <strong>de</strong>l paisaje postglacialen la montaña mediterránea occi<strong>de</strong>ntal. Ejemplos <strong>de</strong>lPirineo Oriental y Sierra Nevada. Tesis doctoral.Universidad <strong>de</strong> Barcelona. Barcelona.García Sainz, L. (1947). El clima <strong>de</strong> la España cuaternaria ylos factores <strong>de</strong> su formación. Secretariado <strong>de</strong>Publicaciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Valencia.Gómez Ortiz, A.; Schulte, L., Salvador Franch, F. (1996).Contribución al conocimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>glaciación reciente ymorfología asociada <strong>de</strong>l Corral <strong>de</strong>l Veleta (SierraNevada). Ca<strong>de</strong>rnos Lab. Xeolóxico <strong>de</strong> Laxe, 21, 543-558.Gómez Ortiz, A.; Oliva M., Salvador Franch, F. (2009).Registros naturales y documentación histórica relativos ala Pequeña Edad <strong>de</strong>l Hielo en las cumbres <strong>de</strong> Sierra1394


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Nevada. In El sector central <strong>de</strong> las Béticas. EditorialUniversidad <strong>de</strong> Granada. Granada, 245-259.Gómez Ortiz, A.; Palacios, D.; Pala<strong>de</strong>, B.; Vazquez Selem,L., Salvador Franch, F. (2012). The <strong>de</strong>glatation of theSierra Nevada. Geomorphology, 159-160, 93-105.Gómez-Ortiz, A.; Oliva, M.; Salvador, F.; Salvà, M.;Palacios, D.; Sanjosé, J.J.; Tanarro, L.M.; Galindo-Zaldívar, J., Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano, C. (2014). Degradation ofburied ice and permafrost in the Veleta cirque (SierraNevada, Spain) from 2006-2013. Solid Earth, 5, 979-993.González Trueba, J.J.; Serrano Cañadas, E., Martínez <strong>de</strong>Pisón, E. (2008). Little Ice Age glaciation and currentglaciers in the Iberian Peninsula. The Holocene 18 (4),551-568.Hellmann, G. (1881). Der südlichste Gletscher Europa´s.Zeitschrift <strong>de</strong>r Gesellschaft für Erdkun<strong>de</strong>, 16, 362-367.Madoz, P. (1849). Diccionario geográfico-estadísticohistórico<strong>de</strong> España y sus posesiones <strong>de</strong> ultramar. Tomo<strong>XIV</strong> (voz Sierra Nevada), pp. 379-386. Edición facsimil,volumen <strong>de</strong> Granada. Editoriales Andaluzas Unidas-Ámbito. Valladolid, 1987.Molero Mesa, J., Pérez Raya (ed.) (1992). Parque Natural<strong>de</strong> Sierra Nevada. Rueda. Madrid.Murillo Velar<strong>de</strong>, P. (1752). Geographia <strong>de</strong> Andalucía.Versión editada en Biblioteca <strong>de</strong> la Cultura Andaluza.Sevilla, 1988.Oliva, M. (2009). Reconstrucció paleoambiental holocena<strong>de</strong> Sierra Nevada a partir <strong>de</strong> registres sedimentaris. Tesisdoctoral. Universidad <strong>de</strong> Barcelona. Barcelona.Oliva M., Gómez Ortiz, A. (2012). Late Holoceneenvironmental dynamics and climate variability in aMediterranean high mountain environment (SierraNevada, Spain) inferred from lake sediments andhistorical sources. The Holocene, 22 (8), 915-927.Ponz, A. (1797). Relación <strong>de</strong>l viaje que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Granada hizoá Sierra Nevada D. Antonio Ponz a influxo <strong>de</strong>l Excmo. Sr.Marqués <strong>de</strong> la Ensenada. Mensagero económico yerudito <strong>de</strong> Granada. V. 25-30. Granada.Quelle, O. (1908). Beiträge zur Kenntnis <strong>de</strong>r spanischenSierra Nevada. Friedrich Wilhelms. Universität zu Berlin.Berlin.Rojas Clemente y Rubio, S. (2002). Viaje a Andalucía.Historia Natural <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Granada (1804-1809).Transcripción, edición, estudio e índices <strong>de</strong> Antonio GilAlbarracín. G.B.G. Editora. Barcelona.Rute, L. (1889). La Sierra Nevada. Nouvelle RevueInternationale. Imprimerie Charaire et fils. Paris.Salvador-Franch, F., Gómez-Ortiz, A., Salvà, M., Palacios,D. (2011). Caracterización térmica <strong>de</strong> la capa activa <strong>de</strong>un glaciar rocoso en medio periglaciar <strong>de</strong> alta montañaMediterránea. Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Investigación Geográfica, 37(2), 25-48.Schimper, W.P. (1849). Sur la geologie, la botanique et lazoologie du midi <strong>de</strong> l´Espagne. L´Institut. JournalUniversel <strong>de</strong>s Sciences, 806, 189-192.Titos Martínez, M. (1997). Sierra Nevada una gran historia.V. 1. Universidad <strong>de</strong> Granada-Cetursa. Granada.Titos Martínez, M. (2014). Los neveros <strong>de</strong> Sierra Nevada.Historia, Industria y Tradición. Organismo AutónomoParques <strong>Nacional</strong>es. Madrid.Torres Palomo, M.P. (1967-1968). Sierra Nevada en losescritos árabes. Miscelánea <strong>de</strong> Estudios Árabes yHebraicos, V. XVI-XVII, 57-88.Willkomm, M. (1882). Aus <strong>de</strong>n hochgebirgen von Granada.Versión castellana M. Willkomm «Las sierras <strong>de</strong>Granada». Caja General <strong>de</strong> Ahorros <strong>de</strong> Granada y SierraNevada 95. Granada, 1995.1405


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DEGRADACIÓN DEL PERMAFROST DURANTE EL HOLOCENO SUPERIOREN UN SISTEMA PARAGLACIAL (PUNTA ELEFANTE, ANTÁRTIDA)M. Oliva (1) , J. Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z (2)(1) Instituto <strong>de</strong> Geografia e Or<strong>de</strong>namento do Território – Centro <strong>de</strong> Estudos Geográficos, Universida<strong>de</strong> <strong>de</strong> Lisboa.oliva_marc@yahoo.com(2) Departamento <strong>de</strong> Geografía, Universidad <strong>de</strong> OviedoAbstract (Late Holocene permafrost <strong>de</strong>gradation in a paraglacial system (Elephant Point, Antarctica)): Elephant Point is anice-free area in the SW corner of Livingston Island, Antarctica. The moraine complex located in this area shows several ridges,which are related to different phases of glacier advance and retreat during the Late Holocene. The accelerated retreat recor<strong>de</strong>d inthe northern tip of the Antarctic Peninsula over the last <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s has cleared of ice the northern slope of the moraine and a flatproglacial environment. In these areas permafrost <strong>de</strong>gradation is un<strong>de</strong>rgoing, particularly in the moraine slope where slumps,landsli<strong>de</strong>s and solifluction transfer a large amount of sediments down-slope. Permafrost is being <strong>de</strong>gra<strong>de</strong>d as it becomes exposedat surface. The <strong>de</strong>gradation of permafrost is therefore a response to paraglacial conditions in this maritime permafrostenvironment.Palabras clave: Antártida Marítima, <strong>de</strong>glaciación, permafrost, movimientos en masa.Key words: Maritime Antarctic, <strong>de</strong>glaciation, permafrost, mass movements.INTRODUCCIÓNLa <strong>de</strong>glaciación <strong>de</strong> los enclaves libres <strong>de</strong> hielo en lasislas Shetland <strong>de</strong>l Sur (Antártida Marítima) es unproceso que empezó durante el Holoceno superior ycontinua hasta nuestros días (Ingólfsson et al., 1998,2003; Ó Cofaigh et al., 2014). Para el extremoocci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la isla Livingston, don<strong>de</strong> se encuentrala península <strong>de</strong> Byers, el área libre <strong>de</strong> hielo <strong>de</strong>mayores dimensiones <strong>de</strong> este archipiélago, lossedimentos lacustres sugieren que la retirada <strong>de</strong>lglaciar Rotch empezó en el extremo oeste <strong>de</strong> lapenínsula durante el Holoceno inferior y continuóhacia el este <strong>de</strong> Byers durante el Holoceno medio ysuperior (Toro et al., 2013, Oliva et al., 2014).La morrena que cierra actualmente el frente glaciarRotch muestra un notable espesor tanto en lapenínsula Byers como en las áreas adyacentes,como acontece en la cercana península libre <strong>de</strong> hielo<strong>de</strong> Punta Elefante. Esta morrena está constituida poruna serie <strong>de</strong> arcos morrénicos yuxtapuestos. Segúnla datación por OSL <strong>de</strong> la base <strong>de</strong>l lago Domo, quese encuentra a escasos 300 m <strong>de</strong>l frente glaciaractual, este sector permaneció libre <strong>de</strong> hielo durantelos últimos 2,26 ± 0,7 ka (Oliva et al., en revisión).Ello sugiere que los avances <strong>de</strong>l glaciar durante elHoloceno superior no alcanzaron el lago. Así, losnumerosos arcos morrénicos adosados sonconsecuencia <strong>de</strong> las pulsaciones <strong>de</strong> avance yretroceso acontecidos los últimos dos milenios.No obstante, esta morrena está sujeta a la dinámicaglaciar experimentada durante las últimas décadascomo consecuencia <strong>de</strong>l calentamiento registrado enel norte <strong>de</strong> la Península Antártica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados<strong>de</strong> siglo XX (Turner et al., 2005; Steig et al., 2013).Los objetivos <strong>de</strong> esta comunicación son:- Analizar el comportamiento geomorfológicoreciente observado en la morrena <strong>de</strong> la PuntaElefante.- Caracterizar su evolución en el marco <strong>de</strong> lasfluctuaciones climáticas registradas en el áreadurante el Holoceno superior.SITUACIÓNPunta Elefante es una pequeña área libre <strong>de</strong> hielo <strong>de</strong>1.16 km 2 en el SW <strong>de</strong> la isla Livingston (Fig. 1). Estapenínsula está <strong>de</strong>limitada en el norte por el frenteglaciar <strong>de</strong>l domo Rotch y por el mar en el resto <strong>de</strong>flancos. El relieve <strong>de</strong> la península muestra cuatroáreas diferenciadas: una área proglaciar <strong>de</strong> relieverelativamente plano, una morrena constituida por dosarcos principales paralelos <strong>de</strong> oeste a este <strong>de</strong> lapenínsula, una serie <strong>de</strong> plataformas rocosas litoralesy una secuencia <strong>de</strong> cinco niveles <strong>de</strong> terrazasmarinas levantadas a alturas <strong>de</strong> 2 a 10 m s.n.m. queenlazan con la playa actual (Fig. 2).Las temperaturas medias anuales en la vecinapenínsula <strong>de</strong> Byers muestran valores <strong>de</strong> -1 a -2ºCcon precipitaciones anuales <strong>de</strong> 500 a 800 mm(Bañón et al., 2013). La vegetación es escasa, conpresencia <strong>de</strong> musgos y <strong>de</strong> dos especies <strong>de</strong> plantasvasculares (Deschampsia antarctica y Colobanthusquitensis) principalmente en las zonas litorales, asícomo <strong>de</strong> líquenes en las plataformas elevadas.Fig. 1: Localización <strong>de</strong> Punta Elefante en las IslasShetland <strong>de</strong>l Sur.METODOLOGÍADurante la campaña <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> campo <strong>de</strong> enero<strong>de</strong> 2014 se realizó la cartografía geomorfológica <strong>de</strong>141


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>la Península Elefante usando como base lasimágenes <strong>de</strong> satélite <strong>de</strong> Google Earth.La existencia <strong>de</strong> imágenes áreas <strong>de</strong> un vueloefectuado en fecha 25-2-1956 por el U.S. GeologicalSurvey, y su comparación con la imagen satelital <strong>de</strong>Google Earth <strong>de</strong> 2011, ha permitido cuantificar elárea <strong>de</strong>glaciada entre esas fechas.amalgama <strong>de</strong> sedimentos heterométricos insertos enuna matriz rica en hielo. La inci<strong>de</strong>ncia directa <strong>de</strong> laradiación solar, junto con la fusión nival, tien<strong>de</strong> a<strong>de</strong>scongelar la capa activa <strong>de</strong>l permafrost,favoreciendo la actividad <strong>de</strong> los slumps.RESULTADOSEn 1956 la vertiente septentrional <strong>de</strong> la morrenayacía en contacto con el glaciar Rotch. Hoy en día eldomo glaciar pier<strong>de</strong> espesor suavemente en el norte<strong>de</strong> la península, <strong>de</strong>sconectado físicamente <strong>de</strong> lamorrena y formando dos áreas planas en losextremos oeste y este <strong>de</strong> Punta Elefante (Fig. 2).Fig. 3. Kettle lakes en el sector occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>l áreaproglaciar <strong>de</strong> Punta Elefante vistos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el arco másinterno <strong>de</strong> la morrena. Al fondo se observa el perfil convexo<strong>de</strong>l glaciar <strong>de</strong> domo Rotch, con su frente biselado en elcontacto con el área proglaciar y escarpado en el área <strong>de</strong>actuación <strong>de</strong>l oleaje.Por el contrario, la vertiente meridional <strong>de</strong> la morrenamuestra una mayor estabilidad <strong>de</strong> los sedimentos. Alcontrario que en la vertiente norte, la sur estáconstituida por material grueso, sin apenas finos. Elárea muestra una mayor estabilidad geomórfica,siendo los flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios que arrancan <strong>de</strong> lasáreas bien surtidas en aguas al pie <strong>de</strong> los neverospermanentes y estacionales los movimientos enmasa <strong>de</strong> mayor entidad. Su coalescencia yrecurrencia a lo largo <strong>de</strong>l tiempo ha llegado a formarun abanico aluvial al pie <strong>de</strong> la vertiente meridional <strong>de</strong>la morrena (Fig. 2).Tabla 1. Superficie ocupada por los movimientos en masaen la morrena.Fig. 2. Unida<strong>de</strong>s geomorfológicas diferencias en PuntaElefante.En estas áreas proglaciares recientemente<strong>de</strong>glaciadas se distribuyen numerosos kettle lakes(Fig. 3). La red fluvial que recoge las aguas <strong>de</strong> fusiónglacio-nivales transporta sedimentos en el contactoentre el glaciar y la zona <strong>de</strong>glaciada, lo que hafavorecido la formación <strong>de</strong> conos aluviales en ambosextremos.La morrena muestra unos procesos geomorfológicosdisimétricos entre la vertiente norte y la sur. Des<strong>de</strong> elarco morrénico más interno que se eleva a alturas <strong>de</strong>50 a 55 m., la vertiente norte <strong>de</strong> la morrena muestrauna amplia variedad <strong>de</strong> procesos periglaciares <strong>de</strong>vertiente muy activos. La poca estabilidad <strong>de</strong> lossedimentos, con abundante presencia <strong>de</strong> finos, esclave para explicar un dinamismo muy acentuado pormedio <strong>de</strong> slumps, <strong>de</strong>slizamientos y solifluxión (Fig.4). Hasta un 11,1% <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong> las vertientes<strong>de</strong> la morrena está afectada por este tipo <strong>de</strong>movimientos en masa (Tabla 1). Los slumps <strong>de</strong>jan al<strong>de</strong>scubierto la existencia <strong>de</strong> permafrost,evi<strong>de</strong>nciando como la morrena contiene unaMovimientosen masaSlumpsDeslizamientosFlujos <strong>de</strong><strong>de</strong>rrubiosTotalVertientemorrenaSuperficie(m 2 )Superficiemorrena(%)N 14,839 5.6S 1,343 0.5W 9,333 3.5Total 25,515 9.6N 1,979 0.8S 1,438 0.5Total 3,417 1.3S / Total 537 0.2N 16,818 6.3S 3,318 1.3W 9,333 3.5Total 29,469 11.1DISCUSIÓNEl extremo norte <strong>de</strong> la Península Antártica se cuentaentre las regiones <strong>de</strong>l planeta que ha experimentadoun calentamiento más significativo durante lasúltimas décadas. Este calentamiento tieneconsecuencias directas sobre los ecosistemasterrestres <strong>de</strong> estas áreas, al tener gran inci<strong>de</strong>ncia enlos procesos geomorfológicos dominantes.142


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>total. En este sector, más alejado <strong>de</strong>l frente glaciar,la fase paraglaciar más intensa ya aconteció hacetiempo. Esto se traduce en poca presencia <strong>de</strong> finos,que ya han sido lavados, por lo que los movimientosen masa vinculados a la presencia <strong>de</strong> finos sonmenos abundantes. Destacan en este sector los<strong>de</strong>bris flows, que llegan a formar un abanico aluvialen contacto con las terrazas marinas más elevadas.Los datos presentados atestiguan, por vez primeraen la Antártida, la importancia <strong>de</strong> la fase paraglaciaren la removilización <strong>de</strong> los sedimentos noconsolidados y el rol que ejerce la presencia <strong>de</strong>permafrost para reactivar la dinámica <strong>de</strong> vertientesen estos sectores <strong>de</strong> la Antártida marítima.Fig. 4: Slumps en la vertiente sur <strong>de</strong> la morrena.La morrena que cierra el glaciar Rotch muestra unaserie <strong>de</strong> arcos que permiten <strong>de</strong>finirla comopoligénica. La datación absoluta <strong>de</strong> un lago cerca <strong>de</strong>la morrena en la vecina península <strong>de</strong> Byers permiteotorgar a estos arcos morrénicos una edad máximaanterior a los últimos 2,26 ± 0,7 ka (Oliva et al., enrevisión). Ello sugiere una cierta estabilización <strong>de</strong>ldomo glaciar Rotch <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces, sin gran<strong>de</strong>savances durante el Holoceno superior.La ten<strong>de</strong>ncia cálida registrada en amplios sectores<strong>de</strong> la Antártida Marítima durante las últimas décadasha favorecido el retroceso glaciar, que en el caso <strong>de</strong>la Península Elefante ha expuesto el 16% <strong>de</strong> lasuperficie libre <strong>de</strong> hielo actualmente en estapenínsula. Las áreas recientemente <strong>de</strong>glaciadasmuestran evi<strong>de</strong>ncias visuales e indirectas (colapsos,<strong>de</strong>formaciones, kettle lakes) <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong>permafrost rico en hielo. El hecho <strong>de</strong> que la zona sehaya liberado <strong>de</strong> hielo durante los últimos 60 añossugiere que el permafrost ya pre-existía a laexposición <strong>de</strong> estos ambientes, es <strong>de</strong>cir, que elglaciar Rotch es <strong>de</strong> base fría (Oliva y Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, <strong>2015</strong>). Este hecho ha <strong>de</strong>bido <strong>de</strong> tenerimplicaciones geomórficas muy importantes en lasfases <strong>de</strong> contracción glaciar durante el Holocenosuperior, favoreciendo, como suce<strong>de</strong> hoy, losmovimientos en masa.En efecto, la fase paraglaciar en la que se encuentraactualmente la vertiente norte <strong>de</strong> la morrena y elárea plana proglaciar <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser un procesorecurrente durante los periodos <strong>de</strong> retroceso glaciardurante el Holoceno superior, favoreciendo unaactividad muy intensa <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> vertientes.En este sector los sedimentos no consolidados conabundante presencia <strong>de</strong> partículas <strong>de</strong> grano fino sonfácilmente evacuados por los movimientos en masa,principalmente los flujos saturados <strong>de</strong> agua ysedimentos (slumps). Esto, a su vez, expone ensuperficie el permafrost. El color oscuro <strong>de</strong> lossedimentos, asociado a la fusión nival queproporciona agua líquida, intensifica la <strong>de</strong>gradación yremovilización <strong>de</strong> la capa activa <strong>de</strong>l permafrostexpuesta en superficie. Esta <strong>de</strong>gradación yremovilización se ve particularmente intensificada enlos meses <strong>de</strong> verano durante eventos <strong>de</strong> lluvia.Un 9,9% <strong>de</strong> la vertiente norte <strong>de</strong> la morrena estáafectada por movimientos en masa, mientras que enla vertiente sur la superficie sólo llega al 1,2% <strong>de</strong>lCONCLUSIONESPunta Elefante constituye un laboratorio naturaldon<strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> temperaturasobservado las últimas décadas permiten interpretarel comportamiento geomorfológico en escenariospasados y futuros. Enten<strong>de</strong>r la dinámica <strong>de</strong> estosecosistemas terrestres pue<strong>de</strong> ser fundamental a lahora <strong>de</strong> interpretar los registros sedimentariospasados. Y para un futuro, don<strong>de</strong> los escenariosclimáticos apuntan a una intensificación <strong>de</strong>lcalentamiento observado las últimas décadas en laAntártida Marítima (IPCC, 2014), enten<strong>de</strong>r losprocesos que acontecen hoy en Punta Elefantepue<strong>de</strong> servir para proyectar qué tipo <strong>de</strong> procesospue<strong>de</strong>n dominar en muchos ambientes susceptibles<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>glaciados en un futuro cercano.El rápido retroceso glaciar experimentado <strong>de</strong>s<strong>de</strong>1956 en Punta Elefante ha hecho aparecer un 16%<strong>de</strong> nuevas tierras libres <strong>de</strong> hielo en esta península.Los nuevos ambientes muestran permafrost en elsubsuelo, lo que favorece su rápida <strong>de</strong>gradación einestabilidad, particularmente en las áreas <strong>de</strong> mayorpendiente. Éste es el caso <strong>de</strong> la vertiente norte <strong>de</strong> lamorrena, que está siendo afectada por un rápido<strong>de</strong>smantelamiento <strong>de</strong> su estructura sedimentariasuperficial. Esta respuesta geomorfológica escaracterística <strong>de</strong> ambientes en fase paraglaciar, loque prácticamente no acontece en la vertientemeridional <strong>de</strong> la morrena, <strong>de</strong>glaciada ya hacetiempo. La intensidad y magnitud futura <strong>de</strong> esteproceso en Punta Elefante <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> lascondiciones climáticas futuras.Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta investigación ha sidofinanciado por el HOLOANTAR - Holoceneenvironmental change in the Maritime Antarctic.Interactions between permafrost and the lacustrineenvironment y el Programa Polar Portugués, ambosfinanciados por la Fundação para a Ciência e aTecnologia <strong>de</strong> Portugal. El primer autor agra<strong>de</strong>ce elpatrocinio <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> investigación por laAXA Research Fund.Referencias bibliográficasBañón M, Justel A, Velázquez D, Quesada A. 2013.Regional weather survey on Byers Peninsula, LivingstonIsland, South Shetland Islands, Antarctica. AntarcticScience, 25 146-156.Ingólfsson, O., Hjort, C., Berkman, P.A., Björck, S.,Colhoun, E., Goodwin, I.D., Hall, B.L., Hirakawa, K.,Melles, M. y Prentice, M.L. (1998). Antarctic glacial143


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>history since the Last Glacial Maximum: an overview ofthe record on land. Antarctic Science, 10 (3) 326-344.IPCC Intergovernmental Panel on Climate Change. 2014.World Meteorological Organization: Geneva.Ó Cofaigh, C.; Davies, B.J.; Livingstone, S.J.; Smith, J.A.;Johnson, J.S.; Hocking, E.P. ; Hodgson, D.A.; An<strong>de</strong>rson,J.B.; Bentley, M.J.; Canals, M.; Domack, E.; Dow<strong>de</strong>swell,J.A.; Evans, J.: Glasser, N.F.; Hillenbrand, C.D.; Larter,R.D.; Roberts, S.J. y Simms, A.R. (2014). Reconstructionof ice-sheet changes in the Antarctic Peninsula since theLast Glacial Maximum. Quaternary Science Reviews, 10087-110.Oliva, M.; Antonia<strong>de</strong>s, D.; Giralt, S.; Granados, I.; Pla, S;Toro, M.; Sanjurjo, J., Liu, E.J. y Vieira, G. (en revisión).Chronology of the <strong>de</strong>glaciation of Byers Peninsula(Livingston Island, South Shetland, Antarctica) based onlake sediments. The Holocene.Oliva, M. y Ruiz-Fernán<strong>de</strong>z, J. (<strong>2015</strong>). Coupling patternsbetween paraglacial and permafrost <strong>de</strong>gradationresponses in Antarctica. Earth Surface Processes andLandforms, DOI: 10.1002/esp.3716.Steig EJ, Ding Q, White JWC, Kuttel M, Rupper SB,Neumann TA, Neff PD, Gallant AJE, Mayewski PA,Taylor KC, Hoffman G, Dixon D, Schoenemann SW,Markle BR, Fudge TJ, Schnei<strong>de</strong>r DP, Schauer AJ, TeelRP, Vaughn, BH, Burgener L, Williams J, Korotkikh E.2013. Recent climate and ice-sheet changes in WestAntarctica compared with the past 2,000 years. NatureGeoscience, 6 372-375.Toro, M., Granados, I., Pla, S., Giralt, S., Antonia<strong>de</strong>s, D.,Galán, L., Martínez-Cortizas, A., Soo Lim, H. y Appleby,P.G. (2013). Chronostratigraphy of the sedimentaryrecord of Limnopolar Lake, Byers Peninsula, LivingstonIsland, Antarctica. Antarctic Science, 25 (2) 198-212.Turner J, Colwell SR, Marshall GJ, Lachlan-Cope TA,Carleton AM, Jones PD, Lagun V, Reid PA, Iagovkina S.2005. Antarctic climate change during last 50 years.International Journal of Climatology, 25 279-294.144


Sesión 06Tectónica Cuaternaria, Vulcanismo y Paleosismicidad


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ANÁLISIS DE LA DEFORMACIÓN FRÁGIL EN LAS ISLAS DE TENERIFE YLANZAROTE (ISLAS CANARIAS, ESPAÑA). RESULTADOS PRELIMINARESM.A. Rodríguez-Pascua (1) , N. Sánchez (2) , R. Pérez-López (1) , M.A. Perucha (1) , I. Galindo (2) , C. Romero (3)(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Madrid. SPAIN. ma.rodriguez@igme.es, r.perez@igme.es, ma.perucha@igme.es(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Unidad Territorial <strong>de</strong> Canarias. SPAIN. n.sanchez@igme.es, i.galindo@igme.es(3) Facultad <strong>de</strong> Geografía. Universidad <strong>de</strong> la Laguna. La Laguna. SPAIN. mcromero@ull.esAbstract (Brittle strain analysis in Tenerife and Lanzarote islands (Canary Islands, Spain). Preliminary results): One of theparameters that control the dynamics of a zone is the strain field. The studies of brittle strain in Canary Islands are scarce, for thisreason this paper is focussed in the study of microfaults by means of fault population analysis in Tenerife and Lanzarote islands.After the fault analysis it is possible to observe two perpendicular strain fields in both islands. The NW-SE field is associated to theextension of the middle Atlantic dorsal, named Atlantic Field. The other strain field have a mean direction perpendicular to theAtlantic Field, named Local Field.Palabras clave: Análisis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación frágil, análisis poblacional <strong>de</strong> fallas, campo <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación, Islas Canarias.Key words: Brittle strain analysis, fault population analysis, strain field, Canary Islands.INTRODUCCIÓNUno <strong>de</strong> los parámetros que controla la geodinámica<strong>de</strong> un área es la orientación <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong> esfuerzoscon respecto a las principales estructuras. Parapo<strong>de</strong>r establecer la orientación <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong><strong>de</strong>formación generados por los esfuerzos se pue<strong>de</strong>nutilizar técnicas <strong>de</strong> “análisis poblacional <strong>de</strong> fallas”(APF) aplicadas al estudio <strong>de</strong> la microfracturación. Elconocimiento <strong>de</strong> los tensores <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación en unazona intraplaca es una herramienta necesaria paraestablecer qué fallas están orientadaspreferentemente ante este campo <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación ypor tanto son susceptibles <strong>de</strong> ser activas. En el caso<strong>de</strong> las Islas Canarias tiene una aplicación directa altectovolcanismo y las erupciones recientes. En estetrabajo se presentan los resultados preliminares <strong>de</strong>lAPF realizado en las islas <strong>de</strong> Tenerife y Lanzarote,utilizando métodos geométrico-cinemáticos.SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y GEOLÓGICALas islas <strong>de</strong> Tenerife y Lanzarote son islasvolcánicas intraplaca ubicadas a unos 100 km <strong>de</strong>lbor<strong>de</strong> norocci<strong>de</strong>ntal africano (Fig. 1). Tras la faseinicial <strong>de</strong> seamount submarino, la evolucióngeológica <strong>de</strong> ambas islas está caracterizada por laformación <strong>de</strong> escudos volcánicos miocenos. Duranteesta etapa, se construyen los edificios <strong>de</strong> Ajaches yFamara en Lanzarote (15.5-3.8 Ma) y los <strong>de</strong> Roque<strong>de</strong>l Con<strong>de</strong> al sur, Teno al NW, y Anaga al NE, enTenerife (11.6-3.6 Ma) (Ancochea et al., 1990, 1996).En el Plio-Pleistoceno y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong>calma eruptiva, la actividad continúa, en Lanzarote,con la formación <strong>de</strong> múltiples erupciones basálticasfisurales, con un máximo en el Pleistoceno Inferior(Ancochea et al., 1996). En Tenerife, el volcanismofonolítico central que dio lugar a la formación <strong>de</strong> losconjuntos <strong>de</strong> Cañadas (profundamente afectado porprocesos <strong>de</strong> colapso) y <strong>de</strong>l Tei<strong>de</strong> (que prolonga suactividad hasta tiempos históricos) coexiste con laactividad <strong>de</strong> las dorsales NW y NE, y con laformación <strong>de</strong> múltiples edificios monogenéticosbasálticos distribuidos por toda la isla.Fig. 1: Situación geográfica <strong>de</strong> las islas Canarias y lasislas estudiadas en este trabajo: Tenerife y Lanzarote(archipiélago <strong>de</strong> Canarias).ANTECEDENTESLos trabajos sobre <strong>de</strong>formación frágil en Canariasquedan fundamentalmente ligados al estudio <strong>de</strong>diques (p.e. Stillman, 1987, Fernán<strong>de</strong>z et al., 2006).En general son escasos pudiendo citar, entre otros,los estudios <strong>de</strong> Fernán<strong>de</strong>z et al. (2002) en La Palma,Marinoni y Pasquarè (1994) en Lanzarote, y enTenerife los trabajos <strong>de</strong> Galindo (2005), Llanes et al.(2003) en la parte sumergida <strong>de</strong>l macizo <strong>de</strong> Anaga, oMarinoni y Gudmundsson (2000) que realizan unestudio <strong>de</strong> paleoesfuerzos en los Macizos antiguos<strong>de</strong> Anaga y Teno en el que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> diquesutilizan fallas con estría. Estos autores ponen <strong>de</strong>manifiesto la necesidad <strong>de</strong> realizar este tipo <strong>de</strong>estudios en el archipiélago para tener una mejorcomprensión <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong> las islas.METODOLOGÍAMediante el análisis mecánico <strong>de</strong> fallas con estría sepue<strong>de</strong> obtener el campo <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación en un áreao región geográfica. Los métodos <strong>de</strong> análisispoblacional <strong>de</strong> fallas utilizados en este trabajo sonlos siguientes: Método <strong>de</strong> los Diedros Rectos (Pegoraro, 1972;Angelier y Mechler, 1977) (geométrico-cinemático).146


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong> Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Deslizamiento (De Vicente, 1988; apartir <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Reches y Dietrich, 1983).El método base sobre el que se ha trabajado es elMo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Deslizamiento (De Vicente, 1988), por suclara representación gráfica y por tratarse <strong>de</strong> unmétodo directo. Esto permite separar subpoblaciones<strong>de</strong> fallas compatibles con diferentes direcciones <strong>de</strong>máximo acotamiento en la horizontal (D ey). Sepue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>ducir también los sentidos <strong>de</strong> movimientoen las fallas en las que no se hayan podido observaren el campo (De Vicente, 1988; Capote et al., 1991).El Método <strong>de</strong> los Diedros Rectos (Pegoraro, 1972;Angelier y Mechler, 1977), se ha utilizado en todaslas estaciones y, especialmente, para <strong>de</strong>terminar laorientación <strong>de</strong> direcciones <strong>de</strong> D ey en subpoblaciones.Estas subpoblaciones se obtienen al dividir, por elMo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Deslizamiento, poblaciones <strong>de</strong> estacionespolifásicas. Según De Vicente y Simón Gómez(1991), el Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Diedros Rectos, como está<strong>de</strong>finido, no permite solucionar el problema <strong>de</strong>eliminar fallas pertenecientes a diferentes etapas <strong>de</strong><strong>de</strong>formación. Por tanto, se ha utilizado en estacionesmonofásicas, y en polifásicas separadas ensubpoblaciones monofásicas.Una vez realizado el análisis poblacional <strong>de</strong> fallas ycalculado el tensor <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación para cadaestación <strong>de</strong> medida, se pasará a la elaboración <strong>de</strong>mapas <strong>de</strong> trayectorias <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación para cadacampo <strong>de</strong>ducido. Para el cálculo <strong>de</strong> las trayectorias<strong>de</strong> <strong>de</strong>formación se ha utilizado el método <strong>de</strong>interpolación <strong>de</strong> tensores locales <strong>de</strong>sarrollado porLee y Angelier (1994) en su programa TRAJECT.Así, se ha podido <strong>de</strong>terminar la evolución <strong>de</strong>l campo<strong>de</strong> <strong>de</strong>formación regional que ha estructurado la zonadurante el Mioceno superior-<strong>Cuaternario</strong>. De estamanera, se obtienen las características locales(estación a estación) y regionales <strong>de</strong>l campo <strong>de</strong>esfuerzos al realizar la interpolación <strong>de</strong> los tensoreslocales. Estos métodos han sido ampliamenteutilizados en diferentes áreas <strong>de</strong>l mundo para elcálculo <strong>de</strong>l tensor <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación (González-Casadoet al., 2000, Herraiz et al. 2000, Giner-Robles et al.,2003, 2009; Olaiz et al., 2009).Para el APF es necesario contar con el par datosplano <strong>de</strong> falla – estría (Fig. 2), en la actualidad seFig. 2: Falla con estrías normal direccionales enmateriales, en dique sienítico (San Miguel <strong>de</strong> Abona,Tenerife).han medido 444 fallas en Tenerife (en 38 estaciones)y 188 en Lanzarote (en 20 estaciones) (Fig. 3).Fig. 3: Estación <strong>de</strong> medida en fallas normaldireccionales en la Montaña <strong>de</strong> los Dolores(Pleistoceno) (Mancha Blanca, Lanzarote).DISCUSIÓNUna vez analizados los datos mediante los métodos<strong>de</strong> APF se han obtenido las direcciones <strong>de</strong> D ey paracada estación, habiendo diferenciado para surepresentación las que correspon<strong>de</strong>n a unacomponente principalmente inversa, normal y endirección. En la mayoría <strong>de</strong> las estaciones <strong>de</strong> medidaanalizadas se observan dos campos <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciónsuperpuestos, que muestran una dirección <strong>de</strong> D eyperpendicular entre sí, uno <strong>de</strong> dirección media NO-SE y otro NE-SO (Figs 4 y 5). Si se tiene en cuentala dirección <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong> la Dorsal Centroatlánticael campo NO-SE quedaría influenciado por estaapertura, por lo que lo hemos <strong>de</strong>nominado CampoAtlántico, mientras que el NE-SO se ha <strong>de</strong>nominadoCampo Local.En el caso <strong>de</strong> Lanzarote el Campo Atlántico quedapeor <strong>de</strong>finido que el Campo Local, con 7 estacionescon esta orientación media. Sin embargo, el CampoLocal tiene más puntos repartidos en la superficie <strong>de</strong>la isla, estando presente en 16 estaciones (Fig. 4).Las trayectorias <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> este este CampoLocal muestran una traza sigmoidal, tendiendo a serN-S en los macizos antiguos, situados en losextremos norte y sur <strong>de</strong> la isla, y NE-SO en laszonas centrales, caracterizadas por un volcanismoplio-pleistoceno e histórico. En esta zona central eltensor <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación tien<strong>de</strong> a serfundamentalmente extensivo pasando a direccionalen la zona norte al llegar a los macizos antiguos.Para Tenerife se obtiene un resultado muy similar(Fig. 5), aunque en este caso ambos campos <strong>de</strong><strong>de</strong>formación quedan bien <strong>de</strong>finidos por un númerosignificativo <strong>de</strong> estaciones. El trabajo <strong>de</strong> Marinoni yGudmundsson (2000) también indica la presencia <strong>de</strong>estos dos campos <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación, tanto para elMacizo <strong>de</strong> Anaga como el <strong>de</strong> Teno. El Campo Localtambién tiene una distribución sigmoidal, <strong>de</strong>dirección NE-SO en la zona noreste, oeste y sur,tendiendo a ser E-W en la zona central <strong>de</strong> la isla. Lasestaciones que se han medido en el material<strong>de</strong>slizado <strong>de</strong> macro<strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> Abona (DávilaHarris et al., 2014) aparecen en gris en la figura 4 yno tienen peso en el cálculo <strong>de</strong> las trayectorias <strong>de</strong><strong>de</strong>formación. Se han incluido por presentarcoherencia con el resto <strong>de</strong> estaciones sin que sehaya podido discriminar por el momento si sonconsecuencia <strong>de</strong>l propio <strong>de</strong>slizamiento o sonfracturas posteriores a dicho evento.147


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Referencias bibliográficasAncochea, E., Fúster, J., Ibarrola, E., Cendreros, A., Coello,J., Hernan, F., Cantagrel, M., and Jamond, C. (1990):Volcanic evolution of the island of Tenerife (CanaryIslands) in the light of new K-Ar data. , J. Vol. Geoth.Res., 44, 231–249.Ancochea, E., Brändle, J.L., Cubas, C.R., Hernán, F. andHuertas, M.J. (1996): Volcanic Complexes in the EasternRidge of the Canary Islands: The Miocene activity of theisland of Fuerteventura, J. Vol. Geoth. Res., 70, 183–204.Angelier, J. y Mechler, P. (1977): Sur une meto<strong>de</strong>graphique <strong>de</strong> recherche <strong>de</strong>s contraintes principalesegalement utilisable en tectonique et en seismologie: lametho<strong>de</strong> <strong>de</strong>s diedres droites. Bull. Soc. Geol. France, 7:1309-1318.Capote, R., De Vicente, G. y González-Casado, J.M.(1991): An application of the slip mo<strong>de</strong>l of brittle<strong>de</strong>formations to focal mechanism analysis in threedifferent plate tectonics situations. Tectonophysics, 191:399-409.Dávila Harris, P., Branney, M.J., Storey, M. (2014). Largeeruption-triggered ocean-island landsli<strong>de</strong> at Tenerife:Onshore record and long-term effects on hazardouspyroclastic dispersal. Geological Society of America. 39(10): 951–954;De Vicente, G. (1988): Análisis Poblacional <strong>de</strong> Fallas. Elsector <strong>de</strong> enlace Sistema Central-Cordillera Ibérica.Fig. 4: Estaciones <strong>de</strong> medida <strong>de</strong> APF y resultadospreliminares para la isla <strong>de</strong> Lanzarote <strong>de</strong> las direcciones<strong>de</strong> D ey y trayectorias <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación obtenidas: A) CampoAtlántico y B) Campo Local.Estos son resultados preliminares <strong>de</strong> los datostomados hasta el momento. Con esta informaciónpo<strong>de</strong>mos inferir que ambos campos han coexistido<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio <strong>de</strong>l volcanismo que generó elarchipiélago <strong>de</strong> Canarias, ya que las dos poblaciones<strong>de</strong> datos se observan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> materialespertenecientes a los macizos antiguos hasta en losmateriales más mo<strong>de</strong>rnos. El Campo Atlánticoestaría ligado a la apertura <strong>de</strong> la dorsal y al arrastre<strong>de</strong> la corteza oceánica, mientras que el local estaríacondicionado por las gran<strong>de</strong>s líneas <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong>dirección NE-SO generadas por la apertura <strong>de</strong> ladorsal en la corteza oceánica. Su disposiciónsigmoidal correspon<strong>de</strong>ría al giro sufrido por elarchipiélago <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su origen hasta la actualidad alirse <strong>de</strong>splazando por la apertura <strong>de</strong>l Atlántico ygirando con respecto al polo euleriano situado al N.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido financiado por elproyecto VOLTEC-3T <strong>de</strong>l Organismo Autónomo <strong>de</strong> Parques<strong>Nacional</strong>es (Ref. 569/2012).Fig. 5: Estaciones <strong>de</strong> medida <strong>de</strong> APF y resultadospreliminares para la isla <strong>de</strong> Tenerife <strong>de</strong> las direcciones <strong>de</strong>D ey y trayectorias <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación obtenidas: A) CampoAtlántico y B) Campo Local.148


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Tesis Doctoral, Univ. Complutense <strong>de</strong> Madrid, Publ. Univ.Compl. Madrid, Madrid: 317 p.De Vicente, G. y Simón Gómez, J.L. (1991): AnálisisPoblacional <strong>de</strong> Fallas. III Reunión <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong>Tectónica <strong>de</strong> la Sociedad Geológica <strong>de</strong> España,Guadalajara: 85 p.Fernán<strong>de</strong>z C.; De la Nuez J.; Casillas R. y García NavarroE. (2002): Stress fields associated with the growth of alarge shield volcano (La Palma, Canary Islands),Tectonics, 21, 4, 1031, doi:10.1029/2000TC900038.Fernán<strong>de</strong>z, C.; Casillas, R.; García Navarro, E.; Gutiérrez,M.; Camacho, M. A. y Ahijado, A. (2006): Miocene riftingof Fuerteventura (Canary Islands), Tectonics, 25,TC6005, doi:10.1029/2005TC001941.Galindo, I. (2005): Estructura volcano-tectónica y emisióndifusa <strong>de</strong> gases <strong>de</strong> Tenerife (Islas Canarias). TesisDoctoral, Univ. Barcelona, 350 p.Giner- Robles, J.L., González-Casado, J.M., Gumiel, P.,Martín-Velázquez, S., García-Cuevas, C. (2003): Akinematic mo<strong>de</strong>l of the Scotia plate (SW Atlantic Ocean).Journal of South American Earth Sciences, 16 (4), 179-191.Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., Rodríguez-Pascua,M.A., Martínez-Díaz, J.J., González-Casado, J.M. (2009):Present-day strain field on the South American slabun<strong>de</strong>rneath the Sandwich Plate (Southern AtlanticOcean): a kinematic mo<strong>de</strong>l. Geological Society LondonSpecial Publications, 328(1), 155-167.González-Casado, J.M., Giner-Robles, J.L., López-Martínez, J. (2000): Bransfield Basin, AntarcticPeninsula: Not a normal backarc basin. Geology, 28 (11),1043-1046.Herraiz, M., De Vicente, G., Lindo, R., Giner-Robles, J.L.,Simón, J.L., González- Casado, J.M., Vadillo, O.,Rodríguez-Pascua, M.A., Cicuén<strong>de</strong>z, J., Casas, A.,Cabañas, L., Rincón Calero, P., Cortes, L., Ramírez, M.,Lucini, M. (2000): The recent (upper Miocene toQuaternary) and present tectonic stress distributions inthe Iberian Peninsula. Tectonics, 19(4), 762-786.Lee, J.C. y Angelier, J. (1994): Paleostres trajectory mapsbased on the results of local <strong>de</strong>terminations: the "lissage"program. Computers and Geosciences, 20 (2): 161-191Llanes, P.; Muñoz, A.; Muñoz-Martín, A.; Acosta, J.;Herranz, P.; Carbó, A.; Palomo, C. y ZEE Working Group(2003): Morphological and structural analysis in theAnaga offshore massif, Canary Islands: fractures and<strong>de</strong>bris avalanches relationships. Marine GeophysicalResearches, 24, 91-112. doi:10.1007/s11001-004-1335-3.Marinoni, L.B. y Gudmundsson, A. (2000): Dykes, faults andpalaeostresses in the Teno and Anaga massifs ofTenerife (Canary Islands). Journal of Volcanology andGeothermal Research, 103: 83-103.Marinoni, L.B. y Pasquarè, G. (1994): Tectonic evolution ofthe emergent part of a volcanic ocean island: Lanzarote,Canary Islands. Tectonophysics, 239, 1-4, 111-137,doi:10.1016/0040-1951(94)90110-4Olaiz, A.J., Muñoz-Martín, A., De Vicente, G., Vegas, R.,Cloetingh, S. (2009): European continuous active tectonicstrain–stress map. Tectonophysics, 474, 33-40.Pegoraro, O. (1972): Applicattion <strong>de</strong> la microtectonique à unétu<strong>de</strong> <strong>de</strong> neotectonique. Le golfe Maliaque (Grècecentrale). Thèse IIIème cycle, U.S.T.L. Montpellier: 41 p.Stillman, C.J. (1987): A Canary Islands dyke swarm:Implications for the formation of oceanic islands byextensional fissural volcanism. En: H.C. Halls y W.F.Fahring, (Eds.), Mafic Dyke Swarms: Geol. Assoc. Can.Spec. Pap., 34, 243–255.149


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ESTIMATING VENT OPENING PROBABILITY ON EL HIERRO ISLAND(CANARY ISLANDS) USING NEW GEOCHRONOLOGICAL DATAL. Becerril (1) , T. Ubi<strong>de</strong> (2) , M. Sudo (3) , C. Galé (4) , I. Galindo (5) , J. M. Morales (5) , M. Lago (4) , J. Martí (1) , J.P. Galve (6)(1) Institute of Earth Sciences Jaume Almera, ICTJA-CSIC, Lluis Sole i Sabaris s/n, 08028 Barcelona, Spain.lbecerril@ictja.csic.es; joan.marti@ictja.csic.es(2) School of Natural Sciences, Department of Geology, Trinity College Dublin, Dublin 2, Ireland. teresa.ubi<strong>de</strong>@tcd.ie(3) Universität Potsdam, Institut für Erd- und Umweltwissenschaften, Karl-Liebknecht- Str. 24, 14476 Golm, Germany.msudo@geo.uni-potsdam.<strong>de</strong>(4) Department of Earth Sciences, Faculty of Sciences, Universidad <strong>de</strong> Zaragoza, Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza, Spain.carlos.gale@gmail.com; mlago@unizar.es(5) Spanish Geological Survey (IGME), Unit of Canary Islands, Alonso Alvarado, 43, 2ºA, 35003 Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria,Spain. i.galindo@igme.es; jmm<strong>de</strong>f@gmail.com(6) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Campus Universitario <strong>de</strong> Fuentenueva s/n, 18071-Granada,España. jpgalve@ugr.esResumen (Estimación <strong>de</strong> la probabilidad <strong>de</strong> apertura <strong>de</strong> centros <strong>de</strong> emisión en la isla <strong>de</strong> El Hierro (Islas Canarias)mediante nuevos datos geocronológicos): Evaluar la peligrosidad volcánica en zonas activas resulta un <strong>de</strong>safío a la par queuna tarea imprescindible. La zona volcánica más activa <strong>de</strong> España, el archipiélago Canario, se caracteriza por una bajafrecuencia eruptiva, lo que ha conducido, en cierto modo, a subestimar la peligrosidad inherente a los procesos eruptivos. Laúltima erupción ocurrida en 2011-2012 en la isla <strong>de</strong> El Hierro puso <strong>de</strong> manifiesto la necesidad <strong>de</strong> llevar a cabo estudios <strong>de</strong> estaíndole en todo el archipiélago. Por ello, en este trabajo se presenta el mapa cuantitativo <strong>de</strong> peligrosidad volcánica <strong>de</strong>sarrollado apartir <strong>de</strong> la combinación <strong>de</strong>l mapa <strong>de</strong> probabilidad espacial y el cálculo <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> recurrencia. Este mapa muestra que lamayor probabilidad <strong>de</strong> albergar centros eruptivos está en la parte distal <strong>de</strong>l rift oeste, con un periodo <strong>de</strong> recurrencia <strong>de</strong>aproximadamente 1000 años estimado mediante los datos geocronológicos disponibles.Palabras clave: Dataciones; recurrencia eruptiva; peligrosidad volcánica; El Hierro; Islas Canarias.Key words: Dating; eruptive recurrence; volcanic hazard; El Hierro; Canary Islands.INTRODUCCIÓNThe volcanic hazard of a given area is the probabilitythat it will be affected by a process of a certainvolcanic magnitu<strong>de</strong> within a specific time interval(UNESCO, 1972; Fournier d'Albe, 1979). Therefore,volcanic hazard assessment must necessarily bebased on good knowledge of the past eruptive historyof the volcanic area, which will tell us ‘how’ eruptionshave occurred. It also requires the spatial probabilityof occurrence of a hazard to be <strong>de</strong>termined, i.e.‘where’ the next eruption can take place (volcanicsusceptibility) and its extent, as well as its temporalprobability, i.e. ‘when’ the next eruption may occur inthe near future. Therefore, volcanic hazard analysesin any volcanic area require a thoroughun<strong>de</strong>rstanding of the volcanic system un<strong>de</strong>r study.In the particular case of the Canary Islands, itsvolcanic nature coupled with its high population<strong>de</strong>nsity means that volcanic hazard and risk analysesmust be un<strong>de</strong>rtaken for mitigating the consequencesof future eruptions. The Canary Islands, thatrepresent one of the world’s largest oceanic volcanicregions, are the only area of Spain affected byeruptions in the last 600 years. Furthermore, its highpopulation (2.098.649 inhabitants according toISTAC, 2014) together with the millions of visitorsthat the islands receive every year makes thearchipelago particularly vulnerable to hazardousvolcanic processes. Thus, the impact of an eruptionaffecting any of the islands will be very important insocial and economic terms. With that in mind,volcanic hazard and risk analyses may be essentialtools for reducing this impact and increasing theresilience of the Canarian socio-economic system.Unfortunately, there are very few studies focused onvolcanic hazard assessment on the Canary Islands.Most work to date has been focused on Tenerife andLanzarote (e.g. Gómez-Fernán<strong>de</strong>z, 1996; Araña etal., 2000; Felpeto et al., 2001, 2007; Felpeto, 2002;Carracedo et al., 2004a, 2004b, 2005; Laín et al.,2008; Martí and Felpeto, 2010; Sobra<strong>de</strong>lo et al.,2011; Martí et al., 2012; Bartolini et al., 2013). InGran Canaria, only a qualitative volcanic hazardassessment has been <strong>de</strong>veloped (Rodríguez-González, 2009; Rodríguez-González et al., 2009).More recently studies focused on volcanic hazardhave been <strong>de</strong>veloped on El Hierro (Becerril et al.,2013, 2014).The latter studies calculated spatial and temporalprobabilities, performing different eruptive scenarios,in or<strong>de</strong>r to evaluate the potential extent of the maineruption hazards, and obtained the first qualitativehazard map for El Hierro. In these studies, spatialprobability was obtained for vent opening and also forthe main expected hazards on the island that arelava flows, pyroclastic <strong>de</strong>nsity currents (PDCs) andashfall. Temporal probabilities were calculatedthrough Bayesian inference using an event treebased on the methodology of Sobra<strong>de</strong>lo et al. (2011,2014).Here we present the estimation of the long-termprobability of vent opening, that is, the volcanichazard of future vents. We have combined the spatialprobability of vent opening (susceptibility estimation-Becerril et al., 2013) with the recurrence periodobtained from new and previous geochronologicaldata (Becerril et al., in press). The final result is thefirst quantitative or spatio-temporal probability map of150


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Geographical location and geological map of El Hierro Island (Simplified geological map from IGME, 2011). Thegeological map inclu<strong>de</strong>s the location of newly dated samples and those previously dated samples. See references in thelist.vent opening of El Hierro. This map represents thefirst attempt to provi<strong>de</strong> a forecast about the futuretiming and location of El Hierro eruptions.GEOLOGICAL FRAMEWORKEl Hierro is the south-western most and smallestisland of the Canary archipelago, with an area of~269 km 2 (Fig. 1). The island represents thesubaerial part of a volcanic edifice that has a totalheight of 5,500 m.With its ol<strong>de</strong>st subaerial <strong>de</strong>posits dated at 1.12 Ma,this island is consi<strong>de</strong>red to be the youngest in theCanary archipelago (Fuster et al., 1993; Guillou etal., 1996). El Hierro is the result of three mainvolcanic cycles corresponding to the construction andpartial <strong>de</strong>struction of successive volcanic edifices(Guillou et al., 1996; IGME, 2010a). The first edificecorresponds to the Tiñor volcano (1.12–0.88 Ma),that crops out mainly in the incised valleys and cliffsof the NE of the island. The second edifice, El Golfo-Las Playas Edifice (545–176 ka), was constructedattached to the western flank of the remains of theprevious edifice. The last growing stage of El Hierro,Rift volcanism (158 ka–Present time), ischaracterised by steep narrow ridges formed byclusters of cin<strong>de</strong>r cones (Fig. 1). (Carracedo et al.,2001; Becerril et al., <strong>2015</strong>).These three main volcanic cycles have contributed tothe growth of the island, nevertheless periods ofquiescence, erosion and sector collapse separatedthese cycles. At least five <strong>de</strong>bris avalanches havetaken place during the construction of the volcano,notably changing the morphology of the island (Fig.1) (Masson, 1996; Urgeles et al., 1996, 1997;Carracedo et al., 1999, 2001; Masson et al., 2002;Longpré et al., 2011). The ages of the <strong>de</strong>brisavalanches range from 158 ka; IV in Figure 1) and Las Playas II (176–145ka; V in Fig. 1), located at the SW and at SE of theisland respectively (Fig. 1). The most recent landsli<strong>de</strong>corresponds to El Golfo, whose age has beenrecently constrained between 87–39 ka (Longpré etal., 2011) (VI in Fig. 1). All of these events have ledto the exposure of several main features of thevolcano-tectonic structure of the island. Anotherlandsli<strong>de</strong> has been proposed during the first stagesof the subaerial construction of the island, probablybetween 1.12 and 1.04 Ma, affecting the northernsi<strong>de</strong> of the Tiñor Edifice (I in Fig. 1) (IGME, 2010a).Recent subaerial volcanism on El Hierro ismonogenetic and is mostly characterised by effusivemagmatic eruptions of basic composition, as well asby Hawaiian-Strombolian episo<strong>de</strong>s fed by subverticaldykes (Becerril et al. 2013; 2014), combined with anumber of hydromagmatic eruptions (Becerril, 2009).The island’s eruptions have been mainly mafic innature (Pellicer, 1977; Aparicio et al., 2003; Stronciket al., 2009). Some felsic dykes, lava flows and aPDC <strong>de</strong>posit, associated with the ol<strong>de</strong>r parts of theisland have also been reported (Guillou et al., 1996;Carracedo et al., 2001; Pedrazzi et al., 2014), butthey are volumetrically subordinate to the maficmaterials.Eruptions on El Hierro typically occur from fissuresfed by subvertical dykes (Becerril et al., <strong>2015</strong>), andproduce proximal fallout, ballistic ejecta and lavaflows. PDC <strong>de</strong>posits have also been reported incases in which eruptions are related tohydromagmatic episo<strong>de</strong>s (IGME, 2010a; Pedrazzi etal., 2014).151


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>METHODOLOGYTo assess the vent opening hazard we have used theprevious studies <strong>de</strong>veloped on this matter on theisland. The spatial probabilities of hosting new ventswere used from Becerril et al. (2013). This study onthe volcanic susceptibility on El Hierro takes intoaccounts most of the structural data available fromthe island (vents, eruptive fissures, dykes and faults).The temporal part of the long-term vent openinghazard assessment corresponds to the recurrencerate estimation (Becerril et al., in press). For that, wedid a preliminary revision and interpretation ofprevious geochronological material on El Hierro.According to Carracedo et al. (2001), lavas formingero<strong>de</strong>d coastal cliffs were emitted before and duringthe last glacial maximum (more than 20 ka ago; Fig.1). Eruptions that fossilise the mentioned cliffs orgenerate coastal lava platforms occurred after thatdate. This geomorphological criterion allowed us toi<strong>de</strong>ntify relative ages of the most recent volcanoes onthe island. In addition, we collected new samplesfrom recent volcanoes for dating with 40 Ar/ 39 Ar and14 C techniques (Becerril et al., in press).The new and previous available geochronologicaldata from the last 33 ka, have been used to calculatethe average recurrence rates of volcanic activitythrough a straightforward method proposed byConnor and Conway (2000).The formula used to the recurrence rate calculus isgiven by: Eq. (1)where N is the total number of volcanic eruptions orvents, t o is the age of the ol<strong>de</strong>st event and t y is theage of the youngest event.The construction of the qualitative vent openinghazard map has been <strong>de</strong>veloped through thecombination of the spatial probability map and theestimated recurrence period (Fig. 2) using thesoftware ArcGIS© 10.1 by ESRI.Fig. 2: Spatial probability of vent opening map * temporalprobability (Recurrence rate) = Spatio-temporal probabilitymap of vent opening or quantitative hazard map of ventopening.RESULTSTemporal probability of vent openingPrevious geochronological studies on El Hierro haveused mainly radiometric dating (K-Ar) andmagnetostratigraphy, and only few radiocarbon ageshave been obtained for the Holocene period of theisland. In total we compiled almost 50 ages fromdifferent authors that cover the wholevolcanostratigraphy, from Tiñor Edifice to the mostrecent materials of the island. Some recentgeochronological data of this catalogue werediscar<strong>de</strong>d because the coordinates of the sampleswere unknown or because, in some cases, recentpublications have discar<strong>de</strong>d previous publishedgeochronological data.After a meticulous checking of published information,we have used 4 geochronological records for thisstudy that corresponds to the most recent eruptionsof the island (last 33 ka) (Table 1).Two new 40 Ar/ 39 Ar ages corresponding to fee<strong>de</strong>rdykes and lava flows and one 14 C age from acharcoal collected at the base of a lava flow rangefrom 33±12 ka to 2.28±0.3 ka (Becerril et al., inpress). The latter is the most recent eruption datedon the island so far previous to the 2011-2012eruption. Three of these new data have been takeninto account for this work (Fig 1, Table 1).The geomorphological criteria used to i<strong>de</strong>ntify relativeeruption ages following the previous exposed i<strong>de</strong>asof Carracedo et al. (2001), have allowed adding tothe eruption catalogue 24 more events occurred inthe last 20 ka (Fig. 1, Table 1).Taking together all the available geochronologicaldata (new and previous published data) and the newgeomorphological information, we have i<strong>de</strong>ntified aminimum of 31 onshore eruptions in the last 33 ka(Fig. 1, Table 1). Using these data, the recurrenceperiod estimated for the emerged part of El Hierrousing Eq. (1), is 9.7 x10 -4 vents/year (v/yr.), i.e., oneeruption approximately in the next 1024 years.SymbolXWEVolcanoDatingtechniqueGeomorphologicalCriteriaAge (ka)6 Mt.Chamuscada14 C 2,5 ± 0,0712 Mt.Humill<strong>de</strong>ros14 C 5,1 ± 0,0415 Mt.Marcos K-Ar 8 ± 23 Mt.Tamaduste K-Ar ca. 916 Mt.Escobar 40 Ar/ 39 33 ± 12Ar11 Irama-Restinga 7 ± 21 Los Cascajos14 C 2,28 ± 0,032 Mt.Aguarijo4 Mt.La Cancela< 205 Mt.La Estaca7 Mt. Merca<strong>de</strong>r < 11.78 Mt.<strong>de</strong>l Guanche9 El Lajial10 Mt.Colorada13 Mt.Orchilla14 Mt.Las CalcosasMt.Hoyo <strong>de</strong>l17VerodalCuchillo <strong>de</strong>l18 Roque-Roque <strong>de</strong>lCon<strong>de</strong>Cones insi<strong>de</strong> El19-31Golfo embayment(Holocene)< 20Table 1: Published geochronological absolute data andrelative ages of El Hierro recent volcanoes used in thisstudy. See also Fig.1. For more information about data seethe geochronological catalogue in Becerril et al. (in press).Quantitative hazard map of vent openingThe spatiotemporal probability map of vent openingor quantitative hazard map of El Hierro (Fig. 3) hasbeen <strong>de</strong>veloped through the combination of thespatial probability map (see Becerril et al., 2013) andthe estimated recurrence period (Becerril et al., inpress). Thus, the quantitative hazard map representsthe annual probability of each pixel to host a newvent (Fig. 3A). A mo<strong>de</strong>l for the next five years hasalso been calculated (Fig. 3B).In or<strong>de</strong>r to know the annual probability to host newvents in a specific area of the island, it is necessaryto sum all the pixel values contained in this particulararea. For example, the sum of the pixel probabilities152


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: Spatio-temporal probability map of vent opening. Two maps have been <strong>de</strong>veloped through a probabilistic mo<strong>de</strong>l of 10x 10 m cell size. This mo<strong>de</strong>l provi<strong>de</strong>s minimum estimates of the (A) annual and (B) five years probability of new ventopening. The highest value estimated with the mo<strong>de</strong>l is located in the west rift. The maximum cell value is very low for <strong>2015</strong>(1.05 x 10 -9 ), and attains the top value in the spatio-temporal probability map for the next 5 years (5.2 x 10 -9 ).for the Municipality of Valver<strong>de</strong> (~104 km 2 ) thatrepresents almost 40% of the total area of the island,reaches a value of 4.3 * 10 -4 , that means that at least4 vents may be expected in the next 10,000 years,according to the map. Adding the values of all pixelsof the island as a whole, a spatio-temporal probabilityvalue of 9.7 * 10 -4 is obtained.It is worth to note that these recurrence rates are, asin the case of the hazard level <strong>de</strong>lineation (seeBecerril et al., 2014), <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt on the currentavailable data. They are therefore likely to becalculated more accurately as new geochronologicaldata from recent eruptions are obtained.FINAL CONSIDERATIONSThe volcanic hazard assessment on any volcanicarea, and also in the particular case of El HierroIsland, may be limited by the lack of a completegeological record (e.g., chronological andstratigraphic data) even by the intrinsic limitations ofthe methodology used. Therefore, a comprehensivegeochronology of recent volcanic areas as El Hierro,characterized by low frequency activity and with ashort historical period, is of primary importance tobetter constrain the temporal evolution of itsvolcanism and its potential for future reactivation.This will provi<strong>de</strong> the clues to estimate recurrencerates and hence to better assess the volcanic hazard.The temporal probability (recurrence rate) used in thepresented map is <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt on the current availabledata, being therefore likely to be more accuratelycalculated as new geochronological data from recenteruptions are obtained. Thus, geochronological<strong>de</strong>terminations represent one of the most importantpending actions, not only in El Hierro but also in theother Canary Islands. In this particular case, theadvantage of conducting a probabilistic vent openinghazard assessment is that the results obtained canbe upgra<strong>de</strong>d whenever new geochronologicalinformation becomes available, enabling results toimprove over time.Spatio-temporal probability maps can be useful forplanning and choosing suitable routes for evacuatingthe island during future volcanic crisis in El Hierro.Long-term assessment may help <strong>de</strong>cision makersface up to difficult situations, such as the allocation ofresources for hazard prevention and evacuation toreduce potential life and economic losses due tovolcanic hazards.Acknowledgments: This research was partially financiallysupported by IGME, CSIC, and MINECO grant GL2011-16144-E and was also fun<strong>de</strong>d by the Research grantprogram “Innova Canarias 2020®” from the “FundaciónUniversitaria <strong>de</strong> Las Palmas”.ReferencesAparicio, A., Henán, F., Cubas, C. R., Araña, V. (2003).Fuentes mantélicas y evolución <strong>de</strong>l volcanismo canario.Estudios Geológicos, 59, 5-13.Araña, V., Felpeto, A., Astiz, M., García, A., Ortiz, R., andAbella, R. (2000). Zonation of the main volcanic hazards(lava flows and ash fall) in Tenerife, Canary Islands. Aproposal for a surveillance network. Journal ofVolcanology and Geothermal Research, 103, 377-391.Bartolini, S., Cappello, A., Martí, J., Del Negro, C. (2013).QVAST: A new Quantum GIS plugin for estimatingvolcanic susceptibility. Natural Hazards and EarthSystem Sciences, 13(11), 3031-3042.Becerril, L. (2009). Approach to volcanic hazard and itseffects in coastal areas of the Canary Islands. Master'sthesis, Universidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria,Spain, Available on line at:http://hdl.handle.net/10553/4595.Becerril, L., Cappello, A., Galindo, I., Neri, M., Del Negro, C.(2013). Spatial probability distribution of future volcaniceruptions at El Hierro Island (Canary Islands, SpainJournal of Volcanology and Geothermal Research, 257,21-30.Becerril, L., Bartolini, S., Sobra<strong>de</strong>lo, R., Martí, J., Morales,J.M., Galindo, I. (2014). Long-term volcanic hazardassessment on El Hierro (Canary Islands). NaturalHazards and Earth System Sciences, 2, 1799-1835.Becerril, L., Galindo, I., Martí, Gudmundsson, A. (<strong>2015</strong>).Three-armed rifts or masked radial pattern of eruptivefissures? The intriguing case of El Hierro volcano(Canary Islands). Tectonophysics, 647, 33-47.Becerril, L., Ubi<strong>de</strong>, U., Sudo, M., Martí, J., Galindo, I., Galé,C., Morales, J.M., Yepes, J., Lago, M. (in press). Newgeochronological constraints on the evolution of El Hierro(Canary Islands). Journal of African Earth Sciences.Carracedo, J.C., Day, S., Guillou, H. (1999). GiantQuaternary landsli<strong>de</strong>s in the evolution of La Palma and ElHierro, Canary Islands. Journal of Volcanology andGeothermal Research, 94, 169-190.Carracedo, J.C., Badiola, E.R., Guillou, H., <strong>de</strong> La Nuez, J.and Pérez Torrado, F.J. (2001). Geology and volcanologyof La Palma and El Hierro, western Canaries. EstudiosGeológicos, 57, 157-273.153


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Carracedo, J.C., Guillou, H., Paterne, M., Scaillet, S.,Rodríguez Badiola, E., Paris, R., Pérez Torrado, F.J., andHansen Machín, A. (2004a). Análisis <strong>de</strong>l riesgo volcánicoasociado al flujo <strong>de</strong> lavas en Tenerife (Islas Canarias):escenarios previsibles para una futura erupción en la isla.Estudios Geológicos, 60, 63-93.Carracedo J.C., Guillou H., Paterne M., Scaillet S.,Rodríguez Badiola E., Paris R., Pérez-Torrado F.J., andHansen A. (2004b). Avance <strong>de</strong> un mapa <strong>de</strong> peligrosidadvolcánica <strong>de</strong> Tenerife (escenarios previsibles para unafutura erupción en la isla). Santa Cruz <strong>de</strong> Tenerife, Spain,Servicio <strong>de</strong> Publicaciones <strong>de</strong> la Caja General <strong>de</strong> Ahorros<strong>de</strong> Canarias, 46 pp.Carracedo, J.C., Pérez-Torrado, F.J., Rodríguez Badiola,E., Hansen, A., Paris, R., Guillou, H., Scaillet, S. (2005).Análisis <strong>de</strong> los riesgos geológicos en el ArchipiélagoCanario: Origen, características, probabilida<strong>de</strong>s ytratamiento. Anuario <strong>de</strong> Estudios Atlánticos, 51, 513-574.Connor, C.B., and Conway, F.M., 2000. Basaltic volcanicFields. In: Encyclopedia of Volcanoes (H. Sigurdsson, ed)Aca<strong>de</strong>mic Press, New York, 331-343.Felpeto, A. (2002). Mo<strong>de</strong>lización física y simulaciónnumérica <strong>de</strong> procesos eruptivos para la generación <strong>de</strong>mapas <strong>de</strong> peligrosidad volcánica. Ph.D. Thesis,Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid, 250 pp.Felpeto, A., Araña, V., Ortiz, R., Astiz, M., and García, A.(2001). Assessment and mo<strong>de</strong>lling of lava flow hazard onLanzarote (Canary Islands). Natural Hazards, 23, 247-257.Felpeto, A., Martí, J., Ortiz, R. (2007). Automatic GIS-basedsystem for volcanic hazard assessment. Journal ofVolcanology and Geothermal Research, 166, 106-116.Fournier d’Albe, E.M. (1979). Objectives of volcanicmonitoring and prediction. Journal of the GeologicalSociety (London), 136, 321-326.Fuster, J.M., Hernán, F., Cendrero, A., Coello, J.,Cantangrel, J. M., Ancochea, E. and Ibarrola, E. (1993).Geocronología <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> El Hierro (Islas Canarias).Boletín <strong>de</strong> la Real Sociedad Española <strong>de</strong> Historia Natural(Geología), 88, 86-97.Gómez-Fernán<strong>de</strong>z, F. (1996). Desarrollo <strong>de</strong> unaMetodología para el Análisis <strong>de</strong>l Riesgo Volcánico en elmarco <strong>de</strong> un Sistema <strong>de</strong> Información Geográfica. Ph.D.Thesis, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid, 255 pp.Guillou, H., Carracedo, J.C., Torrado, F.P. and Badiola,E.R. (1996). K-Ar ages and magnetic stratigraphy of ahotspot-induced, fast grown oceanic island: El Hierro,Canary Islands. Journal of Volcanology and GeothermalResearch, 73, 141-155.IGME (2010a). Mapa Geológico <strong>de</strong> España, Escala1:25.000. Isla <strong>de</strong> El Hierro. Hoja 1105-II, Valver<strong>de</strong>, 96 pp.IGME (2011). Continuous Digital Geological Map of Spain,Canary Islands, 1:25.000, http://cuarzo.igme.es/sigeco/.ISTAC, (2014): http://www.gobierno<strong>de</strong>canarias.org/istac/Laín, L., Bellido, F., Pérez, F., Galindo, I., Mancebo, M.J.,Llorente, M. (2008). Cartografía <strong>de</strong> peligrosidad volcánica<strong>de</strong> Tenerife a escala 1:25.000. Geotemas, 10, 537. VIICongreso Geológico <strong>de</strong> España, Las Palmas <strong>de</strong> GranCanaria (Spain) on 14-18 July 2008.Longpré, M.A., Chadwick, J.P., Wijbrans, J. and Iping, R.(2011). Age of the El Golfo <strong>de</strong>bris avalanche, El Hierro(Canary Islands): New constraints from laser and furnace40Ar/39Ar dating. Journal of Volcanology andGeothermal Research, 203, 76-80.Martí, J. and Felpeto, A. (2010). Methodology for thecomputation of volcanic susceptibility: Application toTenerife Island (Canary Islands). Journal of Volcanologyand Geothermal Research, 195, 69-77.Martí, J., Sobra<strong>de</strong>lo, R., Felpeto, A., and García, O. (2012).Eruptive scenarios of phonolitic volcanism at Tei<strong>de</strong>-PicoViejo volcanic complex (Tenerife, Canary Islands).Bulletin of Volcanology, 74, 767-782.Masson, D.G. (1996). Catastrophic collapse of the volcanicisland of Hierro 15 Ka ago and the history of landsli<strong>de</strong>s inthe Canary Islands. Geology, 24 (3), 231-234.Masson, D.G., Watts, A.B., Gee, M.J.R., Urgeles, R.,Mitchell, N.C., Le Bas, T.P. and Canals, M. (2002). Slopefailures on the flanks of the western Canary Islands.Earth-Science Reviews, 57, 1-35.Pedrazzi, D., Becerril, L., Martí, J., Meletlidis, S., andGalindo, I. (2014). Explosive felsic volcanism on El Hierro(Canary Islands). Bulletin of Volcanology, 66:863.Pellicer, M.J. (1977). Estudio volcanológico <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> ElHierro (Islas Canarias). Estudios Geológicos, 33, 181-197.Pérez Torrado, F.J., Rodriguez-Gonzalez, A., Carracedo,J.C., Fernan<strong>de</strong>z-Turiel, J.L., Guillou, H., Hansen, A. andRodríguez Badiola, E. (2011). Eda<strong>de</strong>s C-14 Del Rift ONO<strong>de</strong> El Hierro (Islas Canarias). In: El <strong>Cuaternario</strong> enEspaña y Áreas Afines, Avances en 2011 (V. Turu and A.Constante, eds). Asociación Española para el Estudio <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> (AEQUA), 101-104.Pérez-Torrado, F.J., Carracedo, J.C., Rodríguez-González,A., Soler, V., Troll, V.R., and Wiesmaier, S. (2012). Laerupción submarina <strong>de</strong> La Restinga en la isla <strong>de</strong> ElHierro, Canarias: Octubre 2011-Marzo 2012. EstudiosGeológicos, 68, 1.Rodríguez-González, A. (2009). El Vulcanismo Holoceno <strong>de</strong>Gran Canaria: Aplicación <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong> InformaciónGeográfica. Ph.D. Thesis, Universidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong>Gran Canaria, 424 pp.Rodríguez-González, A., Fernan<strong>de</strong>z-Turiel, J.L. Pérez-Torrado, F.J., Hansen, A., Aulinas, M., Carracedo, J.C.,Gimeno, D., Guillou, H., Paris, R., Paterne, M. (2009).The Holocene volcanic history of Gran Canaria Island:implications for volcanic hazards. Journal of QuaternaryScience, 24, 697-709.Sobra<strong>de</strong>lo, R., Martí, J., Mendoza-Rosas, A.T., Gómez, G.(2011). Volcanic hazard assessment for the CanaryIslands (Spain) using extreme-event statistics. NaturalHazards and Earth System Sciences, 11, 2741-2753.Sobra<strong>de</strong>lo, R., Bartolini, S., Martí, J. (2014). HASSET: aprobability event tree tool to valuate future volcanicscenarios using Bayesian inference presented as aplugin for QGIS. Bulletin of Volcanology, 76, 770.Stroncik, A., Klügel, A., Hansteen, T. H. (2009).Themagmatic plumbing system beneath El Hierro(Canary Islands): constraints from phenocrysts andnaturally quenched basaltic glasses in submarine rocks.Contributions to Mineralogy and Petrology, 157, 593-607.UNESCO (1972). The surveillance and prediction ofvolcanic activity. A review of methods and techniques.Unesco, Paris, 166 pp.Urgeles, R., Canals, M., Baraza, J., Alonso, B. (1996). Thesubmarine “El Golfo” <strong>de</strong>bris avalanche and the Canary<strong>de</strong>bris flow, West Hierro Island: the last major sli<strong>de</strong>s inthe Canary archipelago. Geogaceta, 20, 390-393.Urgeles, R., Canals, M., Baraza, J., Alonso, B., Masson,D.G. (1997). The most recent megasli<strong>de</strong>s on the CanaryIslands: the El Golfo <strong>de</strong>bris avalanche and the Canary<strong>de</strong>bris flow, west El Hierro Island. Journal of GeophysicalResearch, 102, 20305-20323.154


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>LONG-TERM HAZARD ASSESSMENT ON QUATERNARY MONOGENETICVOLCANIC FIELDS USING E-TOOLSL. Becerril (1) , S. Bartolini (1) , J. Martí (1) , A. Geyer (1)(1) Group of Volcanology, SIMGEO (UB-CSIC), Institute of Earth Sciences Jaume Almera, CSIC. C/ Lluis Solé I Sabaris s/n.08028-Barcelona, Spain. lbecerril@ictja.csic.es; sbartolini@ictja.csic.es; jmarti@ictja.csic.es; ageyer@ictja.csic.esAbstract (Evaluación <strong>de</strong> la peligrosidad a largo plazo en campos volcánicos monogenéticos cuaternarios utilizando e-tools): Los campos volcánicos monogenéticos se caracterizan normalmente por tener una gran dispersión <strong>de</strong>l volcanismo y unabaja frecuencia eruptiva, lo cual dificulta la evaluación <strong>de</strong> la peligrosidad volcánica en ellos. El Grupo <strong>de</strong> Vulcanología <strong>de</strong>Barcelona (GVB) ha comenzado a <strong>de</strong>sarrollar una metodología y una serie <strong>de</strong> herramientas (QVAST, HASSET, VORIS) para laevaluación <strong>de</strong> la peligrosidad volcánica, las cuales han sido aplicadas con éxito a campos cuaternarios monogenéticos como LaGarrotxa, El Hierro o Decepción. En el marco <strong>de</strong>l nuevo proyecto VeTOOLS se está llevando a cabo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuevasherramientas para la evaluación <strong>de</strong> la peligrosidad y <strong>de</strong>l riesgo volcánico en otras islas volcánicas oceánicas. Con este proyectose preten<strong>de</strong> facilitar la cooperación entre científicos y organismos <strong>de</strong> protección civil con el fin <strong>de</strong> intercambiar y unificarmetodologías y tecnologías para reducir los impactos <strong>de</strong> las futuras erupciones.Key words: Volcanic Hazard, e-tools, monogenetic fields, VeTools ProjectPalabras clave: Peligrosidad Volcánica, e-tools, campos monogenéticos, Proyecto VeToolsINTRODUCTIONMonogenetic volcanic fields are the most commonvolcano type on Earth. Most of these areas arecharacterised by low frequent activity, therefore theysometimes are regar<strong>de</strong>d as not potentially dangerousand often as non-active zones. These facts, togetherwith they are also characterised by randomness onthe spatio-temporal evolution of their volcaniccentres, make difficult to forecast the probability ofoccurrence of future eruptions, that is, to assess thevolcanic hazard in these areas.The Group of Volcanology of Barcelona (GVB,http://www.gvb-csic.es/) has started <strong>de</strong>veloping asystematic methodology to evaluate the volcanichazard in different volcanological settings through the<strong>de</strong>velopment and use of e-tools integrated in aGeographic Information System (GIS). Currently weare creating an integrated software platform specially<strong>de</strong>signed to assess and manage volcanic risk, calledVolcanBox. This platform contains user-friendly freee-tools specifically addressed to long- and short-termhazard assessment, vulnerability analysis, <strong>de</strong>cisionmaking,and volcanic risk management that are being<strong>de</strong>veloped in the frame of VeTools project (fun<strong>de</strong>d byEuropean Commission - Humanitarian Aid and CivilProtection Service tools). This project will facilitateinteraction and cooperation between scientists andCivil Protection Agencies in or<strong>de</strong>r to share, unify, an<strong>de</strong>xchange procedures, methodologies andtechnologies to effectively reduce the impacts ofvolcanic disasters by improving assessment andmanagement of volcanic risk.Here we present the methodology and the applicationof several e-tools such as QVAST (spatialprobability), HASSET (temporal probability) andVORIS (eruptive scenarios) to perform long-termvolcanic hazard assessment in three differentquaternary monogenetic volcanic fields: La GarrotxaVolcanic Field (Catalonia, Spain), El Hierro Island(Canary Islands, Spain), and Deception Island (SouthShetland Islands, Antarctica).STUDY AREASLa Garrotxa (Catalonia, Spain) is a monogeneticvolcanic field that contains over 50 cones ranging inage 0.7 Ma - early Holocene (Fig. 1). It is a <strong>de</strong>nselypopulated industrial area and has an internationalairport. This volcanic field has not been officiallyconsi<strong>de</strong>red as an active volcanic area until 2013 dueto its last eruption was 11-13 ky ago. Nevertheless ithas a consi<strong>de</strong>rable potential for future eruptions anda volcanic hazard assessment has been conducted.El Hierro Island (Canary Islands, Spain), is theemergent summit of a volcanic shield which risesabout 5,500 m from its submarine base at a <strong>de</strong>pth of~3,900 m b.s.l. (Fig. 1). It is the most recent activeisland of the Canaries with 1.12 Ma in age (Guillou etal., 1996). It hosted its last eruption in 2011-2012,that had a serious negative impact on the tourismand on its local economy. This eruption highlightedthe need to perform volcanic hazard studies on theisland and also in the rest of the Canary archipelago.Deception Island (South Shetland Islands,Antarctica) is a composite volcanic system truncatedby a large central collapse cal<strong>de</strong>ra that is < 0.75 Ma(Fig. 1). There have been more than 20 eruptions inthe past two centuries that have been welldocumented. In spite of it is an inhabited area, ithosts scientific bases that were <strong>de</strong>stroyed or hardlydamaged in the lasts eruptions. New eruptions on theisland could seriously affect scientists and touristssince the number of visitors has increased since1966. This fact together with there was enoughquality data to test the methodology there, promptedus to <strong>de</strong>velop the volcanic hazard assessment in thisisland.METHODOLOGYLong-term volcanic hazard assessment is necessaryto know how the next eruption could be. It is basedon the past history of the volcano and the informationnee<strong>de</strong>d comes from the geological record. Long-termassessment is estimated from years to <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s,where the main source of information is mainly155


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>After a good un<strong>de</strong>rstanding of the past eruptivehistory of the volcanic area that tell us how nexteruptions could be, the following step on the volcanichazard assessment consists of evaluating thelikelihood of a future eruption, which will provi<strong>de</strong> anindication of which areas are the most likely to hostfuture vents (Martí and Felpeto, 2010). QVAST(Bartolini et al., 2013a) has been the e-tool used toevaluate the long-tern spatial probability of ventopening (Where). It mainly uses structural data suchas vents, dykes, faults, fractures and eruptive fissurealignmentsobtained from geological and geophysicalstudies.The next step corresponds to the temporal probabilityestimation of any possible volcanic event. Long-termforecasting is based on historical and geologicaldata, as well as on theoretical mo<strong>de</strong>ls, and refers tothe time window available before an unrest episo<strong>de</strong>occurs in the volcanic system. The e-tool HASSET(Sobra<strong>de</strong>lo et al., 2014) has allowed evaluating thetemporal probability (When) of any possible volcanicscenario.Once spatial and temporal probabilities areestimated, the next step forward consists ofsimulating several scenarios for evaluating thepotential extent of the main expected hazards. Mostof these studies are based on simulation mo<strong>de</strong>lsimplemented on Geographical Information Systems(GIS) that allow mo<strong>de</strong>lling volcanic processes suchas lava flows, PDCs and ash fallout. VORIS (Felpetoet al., 2007) has been the e-tool used for <strong>de</strong>velopingvolcanic scenarios.The last step in a long-term volcanic hazar<strong>de</strong>valuation consist of <strong>de</strong>veloping volcanic hazardmaps that can represent one of the bastions of riskassessment and can be required for land-useplanning and for <strong>de</strong>veloping emergency plans.CURRENT AND FUTURE EXPECTED RESULTSWe have started applying some of these free e-toolsfor the long-term volcanic hazard assessment on LaGarrotxa Volcanic Field, El Hierro, and DeceptionIslands with very valuable results (Bartolini et al.,2013, 2014, <strong>2015</strong>; Becerril et al., 2013, 2014).Fig. 1: Geographical location of the three monogeneticvolcanic fields where volcanic hazard assessment hasbeen conducted. 1) La Garrotxa Volcanic Field; 2) ElHierro Island; 3) Deception Island.structural data from past eruptions. Different stepsneed to be followed sequentially in any long-termvolcanic hazard assessment. They are: 1) thecharacterisation of past volcanism in the study area(How?); 2) the analysis of the volcanic susceptibility(Where?); 3) the estimation of temporal probabilities(When?); 4) the simulation of the most probableeruptive scenarios such as lava flows, pyroclasticfallout and pyroclastic <strong>de</strong>nsity currents (PDCs); and5) the assessment of the volcanic hazard.We have obtained the spatial probability maps ofthese three areas that have been the basis on theevaluation of the temporal probabilities and on theconstruction of the different volcanic scenariosrelated to lava flows, PDCs and fallout (Fig. 2). Theend result through the combination of the mostprobable scenarios represents the first qualitativeintegrated volcanic hazard maps of these volcanicareas (Fig. 2).Our purpose is to apply all the previous <strong>de</strong>velopedand the new e-tools on other volcanic oceanic islandsas they represent highly vulnerable natural andsocioeconomic systems. Some of them are going tobe the eastern Atlantic volcanic islands (Canaries,Açores, and Iceland), which cover a wi<strong>de</strong> range ofvolcanological and socioeconomic scenarios, with theaim of exporting the results obtained to the otherEuropean volcanic islands, but also to the continentalactive volcanic regions.156


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Methodology used and results obtained using e-tools for the long-term volcanic hazard assessment on DeceptionIsland. For more information see Bartolini et al., 2013, 2014, <strong>2015</strong> and Becerril et al., 2013, 2014.Acknowledgements: VeTools is a project financiallysupported by the European Commission. EC ECHO projectSI.2.695524 (VeTOOLS) <strong>2015</strong>-2016.ReferencesBartolini, S., Cappello, A., Martí, J., Del Negro, C. (2013).QVAST: A new Quantum GIS plugin for estimatingvolcanic susceptibility. Natural Hazards and EarthSystem Sciences, 13(11), 3031-3042.Bartolini, S., Geyer, A., Martí, J., Pedrazzi, D., Aguirre-Díaz., G. (2014). Volcanic hazard on DeceptionIsland (South Shetland Islands, Antarctica). Journalof Volcanology and Geothermal Research, 285,150-168.Bartolini, S., Bolós, X., Martí, J., Riera-Pedra, E.,Planagumá, Ll. (<strong>2015</strong>). Hazard assessment at theQuaternary La Garrotxa Volcanic Field (NE Iberia).Natural Hazards, DOI: 10.1007/s11069-015-1774-y.Becerril, L., Cappello, A., Galindo, I., Neri, M., Del Negro, C.(2013). Spatial probability distribution of futurevolcanic eruptions at El Hierro Island (CanaryIslands, Spain). Journal of Volcanology andGeothermal Research, 257, 21‐30.Becerril, L., Bartolini, S., Sobra<strong>de</strong>lo, R., Martí, J., Morales,J.M., Galindo, I. (2014). Long‐term volcanic hazardassessment on El Hierro (Canary Islands). NaturalHazards and Earth System Sciences, 2, 1799‐1835.Guillou, H., Carracedo, J.C., Pérez‐Torrado, F.J., RodríguezBadiola, E.R. (1996). K‐Ar ages and magneticstratigraphy of a hotspot‐induced, fast grownoceanic island: El Hierro, Canary Islands. Journal ofVolcanology and Geothermal Research, 73,141‐155.Felpeto, A., Martí, J., Ortiz, R. (2007). Automatic GIS‐basedsystem for volcanic hazard assessment. Journal ofVolcanology and Geothermal Research, 166,106‐116.Martí, J. and Felpeto, A. (2010). Methodology for thecomputation of volcanic susceptibility: Application toTenerife Island (Canary Islands). Journal ofVolcanology and Geothermal Research, 195, 69-77.Sobra<strong>de</strong>lo, R., Bartolini, S., Martí, J. (2014). HASSET: aprobability event tree tool to valuate future volcanicscenarios using Bayesian inference presented as aplugin for QGIS. Bulletin of Vocanology, 76, 770.157


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>APLICACIÓN DE TÉCNICAS MORFOMÉTRICAS PARA ANALIZAR LAACTIVIDAD TECTÓNICA, VOLCÁNICA Y DE DESLIZAMIENTOS EN LAREGIÓN CENTRAL DE COSTA RICAJ.P. Galve (1) , J. Vicente Pérez-Peña (1) , G.E. Alvarado (2) , J.M. Azañon (1) , M.M. Mora (3) ,F. Giaconia (1) , G. Booth-Rea (1) , L. Becerril (4)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Campus Universitario <strong>de</strong> Fuentenueva s/n, 18071-Granada,España. jpgalve@ugr.es(2) Área <strong>de</strong> Amenazas y Auscultación Sísmica y Volcánica, ICE, 10032-1000, Costa Rica(3) Escuela Centroamericana <strong>de</strong> Geología, Universidad <strong>de</strong> Costa Rica, San Pedro <strong>de</strong> Montes <strong>de</strong> Oca, 214-2060, Costa Rica(4) Instituto <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra Jaume Almera, ICTJA-CSIC, Lluis Sole i Sabaris s/n, 08028 Barcelona, España.Abstract (Morphometric techniques for analyzing tectonic, volcanic and landsli<strong>de</strong> activity in the central region of CostaRica): Morphometry is a discipline extensively applied in the landscape analysis of regions affected by active tectonics. Recently,the specific techniques of morphometry have been used for studying the surficial expression of other phenomena such asvolcanism and mass movements. We are applying diverse landscape analysis techniques for analyzing the relief morphology inthe central region of Costa Rica, a confluence of active tectonics, volcanism and landsliding. The objectives of our project are tobetter un<strong>de</strong>rstand the reliability of the morphometry analysis techniques in the mentioned geographical setting, and to provi<strong>de</strong> newinformation for improving the geological knowledge of the study area. Our preliminary results indicate that landscape analysistechniques have proven be useful in the study area for i<strong>de</strong>ntifying active tectonic structures and large landsli<strong>de</strong>s; and for assistingin geological mapping and for volcanism analysis.Palabras clave: índices geomorfológicos, vulcanismo, tectónica, Costa RicaKey words: Geomorphic indices, vulcanism, tectonics, Costa RicaINTRODUCCIÓNEl análisis cuantitativo <strong>de</strong>l relieve tradicionalmente hasido utilizado para i<strong>de</strong>ntificar anomalías topográficasrelacionadas con procesos tectónicos (Burbank yAn<strong>de</strong>rson, 2013; Azañón et al., <strong>2015</strong>). Sin embargo,en los últimos tiempos se ha comprobado su granutilidad en el análisis <strong>de</strong> otros fenómenos geológicoscomo pue<strong>de</strong>n ser el vulcanismo (Castillo et al., inpress) o los <strong>de</strong>slizamientos (Troiani et al., 2014). Porotro lado, este tipo <strong>de</strong> análisis ha supuesto unaherramienta valiosa en el estudio <strong>de</strong> ampliossectores <strong>de</strong>l territorio, para los cuales, los métodosconvencionales (p.ej. la fotointerpretación o lascampañas <strong>de</strong> campo) supondrían un costeimportante en términos <strong>de</strong> tiempo y dinero (Galve etal., 2013). El caso que nos ocupa, la CordilleraVolcánica Central <strong>de</strong> Costa Rica, ofrece un contextotan interesante como complicado a la hora <strong>de</strong>interpretar los resultados <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> análisis. Allíconvergen varios elementos que motivan laaplicación <strong>de</strong>l análisis cuantitativo <strong>de</strong>l relieve. Por unlado, este análisis es una herramienta muy útil paraayudar en la cartografía geológica y geomorfológicaen zonas <strong>de</strong> difícil acceso, ya que señala lugaresdon<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>n existir cambios litológicosimportantes, estructuras tectónicas activas,<strong>de</strong>slizamientos u otros elementos que puedan tenerexpresión en el relieve. Por otro lado, en la zona <strong>de</strong>estudio confluyen tectónica y vulcanismo activo, contasas <strong>de</strong> actividad muy altas y, por tanto, lasanomalías <strong>de</strong>tectadas en el relieve <strong>de</strong>ben serestudiadas en <strong>de</strong>talle para discretizar, si se pue<strong>de</strong>, laparticipación <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> estos dos fenómenos.SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y GEOLÓGICALa zona <strong>de</strong> estudio se localiza en el centrogeográfico <strong>de</strong> Costa Rica y engloba parte <strong>de</strong> la<strong>de</strong>nominada Cordillera Volcánica Central don<strong>de</strong> sesitúan los volcanes activos <strong>de</strong> mayor tamaño <strong>de</strong>lpaís: Platanar, Poás, Barva, Irazú y Turrialba (Fig. 1).Este macizo volcánico se ha <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>larco interno <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> subducción entre lasplacas <strong>de</strong> Cocos y <strong>de</strong>l Caribe (Fig. 1). Esta zona está<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una región también <strong>de</strong>nominada CinturónDeformado <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Costa Rica (CDCCR:Marshall et al., 2000) formado por un sistema <strong>de</strong>fallas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgarre sinistrorsas <strong>de</strong> dirección E-W yNE-SW y <strong>de</strong>xtrorsas <strong>de</strong> dirección NO-SE (Montero etal., 2013). La Cordillera Volcánica Central presentaa<strong>de</strong>más cabalgamientos activos en su límite norte(Montero et al., 2010), que parecen conectar conestructuras similares, que a su vez, formarían parte<strong>de</strong>l Cinturón Deformado <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> Panamá (Fig.1).Fig. 1: Situación <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio. CDNP: CinturónDeformado <strong>de</strong>l Norte <strong>de</strong> Panamá, CDCCR: CinturónDeformado <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Costa Rica.METODOLOGÍASe han llevado a cabo varios análisis sobre unMo<strong>de</strong>lo Digital <strong>de</strong> Elevaciones (MDE) <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>estudio con una resolución <strong>de</strong> 20 m. Los análisis158


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>morfométricos aplicados se <strong>de</strong>scriben acontinuación:- Índice SL k. Este índice se calcula multiplicandola distancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto medio <strong>de</strong> un tramo<strong>de</strong> río hasta su cabecera por la pendiente <strong>de</strong>ese mismo tramo. Los valores anómalos <strong>de</strong> esteíndice indican principalmente rupturas <strong>de</strong>pendiente (p.ej. knickpoints) o convexida<strong>de</strong>s a lolargo <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> drenaje. Estas pue<strong>de</strong>n estarcausadas por cambios litológicos, fallas activaso <strong>de</strong>slizamientos entre otros fenómenos. Elíndice SL k se ha calculado a través <strong>de</strong> lametodología <strong>de</strong>sarrollada por Pérez-Peña et al.(2009a).- Análisis área-pendiente. Este análisis comparael área drenada por un río con su pendiente enun tramo <strong>de</strong>terminado. Es un indicador <strong>de</strong> laactividad tectónica a través <strong>de</strong>l cual se pue<strong>de</strong>estimar el levantamiento o subsi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> unárea. El índice K sn expresa la pendientenormalizada <strong>de</strong>l río en un espacio <strong>de</strong>coor<strong>de</strong>nadas logarítmico área-pendiente.Actualmente, es el índice que se consi<strong>de</strong>ra másrobusto a la hora <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar procesostectónicos activos (Whipple and Tucker, 1999;Wobus et al., 2006; Kirby and Whipple, 2012).Para su cálculo se han utilizando lasherramientas disponibles en la webgeomorphtools.org.- Desnivel local. Se trata <strong>de</strong> la diferencia entre laelevación mayor y menor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un área<strong>de</strong>terminada. Se ha calculado mediante lametodología propuesta por Molin et al. (2004).Normalmente suele indicar tasas <strong>de</strong> incisiónaltas que suelen estar relacionadas con ellevantamiento <strong>de</strong>l terreno.- Mínimo volumen <strong>de</strong> erosión. Estimación <strong>de</strong>lvolumen mínimo <strong>de</strong> material erosionado paragenerar un barranco o valle fluvial en el interior<strong>de</strong> un relieve. Se ha calculado aplicando lametodología <strong>de</strong>scrita en Menén<strong>de</strong>z et al. (2008).Este índice, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r indicar las zonasque pue<strong>de</strong>n estar sufriendo levantamiento, sirvecomo estimador <strong>de</strong>l volumen exportado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elrelieve a la cuenca sedimentaria <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>los materiales erosionados.- Curva hipsométrica. La curva hipsométricaindica la distribución <strong>de</strong> áreas y alturas relativaspara una cuenca <strong>de</strong> drenaje (Pike and Wilson,1971). Su forma y el área por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> estason indicadores <strong>de</strong>l estado evolutivo <strong>de</strong> unrelieve, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquel más joven al más maduro(Willgoose and Hancock, 1998). En este trabajose han extraído las curvas hipsométricasmediante la herramienta Calhypso (Pérez-Peñaet al., 2009b).- Análisis <strong>de</strong> perfiles normalizados. Los perfilesnormalizados <strong>de</strong> los ríos pue<strong>de</strong>n ofrecer unainformación similar a la curva hipsométrica perosu estudio en <strong>de</strong>talle pue<strong>de</strong> ofrecer evi<strong>de</strong>ncias<strong>de</strong> procesos endógenos o exógenos queperturben el perfil <strong>de</strong> equilibrio <strong>de</strong> un río(Demoulin, 1998; Ruszkiczay-Rüdiguer et al.,2009).Se prevé comparar los resultados <strong>de</strong> las diferentestécnicas con los datos geológicos existentes <strong>de</strong> lazona <strong>de</strong> estudio para intentar interpretar los valoresobtenidos y ver si ayudan a i<strong>de</strong>ntificar y/o explicarcaracterísticas geológicas y geomorfológicas <strong>de</strong> lazona.RESULTADOSLa aplicación <strong>de</strong> diferentes análisis cuantitativos <strong>de</strong>lrelieve ha permitido <strong>de</strong>tectar la huella <strong>de</strong>jada en elrelieve por diferentes procesos geológicos activos. Acontinuación se <strong>de</strong>scriben brevemente algunosejemplos, don<strong>de</strong> los resultados obtenidos pue<strong>de</strong>naportar nueva información para mejorar la cartografíageológica <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio y, promover nuevosestudios en ella.En el límite norte <strong>de</strong> la Cordillera Volcánica Central<strong>de</strong> Costa Rica existe un cabalgamiento activollamado falla <strong>de</strong> San Miguel (Montero et al., 2010),Fig. 2: Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sombreado <strong>de</strong>l relieve <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> la Falla <strong>de</strong> San Miguel situada al norte <strong>de</strong>l volcán Poás don<strong>de</strong> se hanrepresentado los valores <strong>de</strong>l índice K sn a lo largo <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> drenaje. Observar como los valores más altos <strong>de</strong>l índice seconcentran en los ríos Toro y Sarapiquí. Muchos tramos con valores mayores <strong>de</strong> 100 se sitúan en relación con la falla <strong>de</strong> SanMiguel que presenta una clara expresión superficial al oeste <strong>de</strong>l río Sarapiquí. Al este <strong>de</strong> este río, la falla <strong>de</strong> San Miguel ha sidodibujada en varias cartografías pero hasta ahora no existían evi<strong>de</strong>ncias claras que indicaran por don<strong>de</strong> se podría dibujarexactamente su traza. Los valores altos <strong>de</strong>l K sn a lo largo <strong>de</strong>l río Volcan podrían ser las primeras evi<strong>de</strong>ncias que indicarían que lafalla discurre en paralelo a ese río.159


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>que presenta una traza discontinua. El análisis áreapendientepodría ayudar en la cartografía <strong>de</strong> la traza<strong>de</strong> la falla allí don<strong>de</strong> no presenta una clara expresiónsuperficial. El río Volcán, que parece coincidir con lacontinuación <strong>de</strong> esta falla, presenta valoresanómalos en los índices SL k y K sn (Fig. 2), lo cual nose observa en los <strong>de</strong>más cauces que atraviesan losterrenos circundantes. Esto hace sospechar que lafalla transcurre a lo largo <strong>de</strong> este curso fluvial y suexpresión superficial se ha enmascarado por losprocesos volcánicos que han modificado el relieve <strong>de</strong>esa zona, y quizá por una menor tasa <strong>de</strong> actividadtectónica.Se han i<strong>de</strong>ntificado diversas anomalías en el índiceSL k a lo largo <strong>de</strong>l río Toro en el flanco NO <strong>de</strong>l volcánPoás. Estas anomalías están relacionadas conpuntos <strong>de</strong> inflexión (knickpoints) causados por tresprocesos diferentes: (1) la posible actividad <strong>de</strong> unafalla (Anomalía 1, Fig. 3); (2) una colada <strong>de</strong> lavareciente proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Poás que obturó el valle <strong>de</strong>lrío Toro (Anomalía 2, Fig. 3); y (3) una avalancha <strong>de</strong><strong>de</strong>rrubios proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l volcán Congo queposiblemente también obstruyo el valle (Anomalía 3,Fig. 3).características <strong>de</strong> un relieve joven que a<strong>de</strong>másparece modificado tanto por los procesos volcánicos,que producen convexida<strong>de</strong>s en su curso alto, comotectónicos, que generan varios puntos <strong>de</strong> inflexión(knickpoints) en su curso bajo (ver Figura 5).Fig. 4: Valor <strong>de</strong> la Integral Hipsométrica <strong>de</strong> cada cuencahidrográfica que drena la Cordillera Volcánica Central.Observar como los valores mayores coinci<strong>de</strong>n con lascuencas que drenan el Poás y son más bajos en lasla<strong>de</strong>ras <strong>de</strong> los volcanes Barva, Irazú y Turrialba.Fig. 3: Anomalías en el índice SL k a lo largo <strong>de</strong>l cursoalto <strong>de</strong>l río Toro y sus posibles explicaciones. Av:Avalancha <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios. Co: Colada volcánica reciente.F?: Posible falla activa (Falla Carbonera?)DISCUSIÓN Y CONSIDERACIONES FINALESLas ventajas que pue<strong>de</strong>n ofrecer las técnicas <strong>de</strong>análisis <strong>de</strong>l relieve en zonas volcánicas activas, ysobre todo, en aquellas áreas don<strong>de</strong> el estudio <strong>de</strong>lvulcanismo es complicado a causa <strong>de</strong>l clima o laescasez <strong>de</strong> afloramientos, no han sido bienconocidas hasta el momento.. Los resultados aquípresentados son solamente una mínima parte <strong>de</strong> lospuntos que se están investigando en la CordilleraVolcánica Central mediante los citados métodos. Elanálisis cuantitativo <strong>de</strong>l relieve produce una grancantidad <strong>de</strong> información que es costoso <strong>de</strong>procesare interpretar. Gracias a la generalización <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>los Sistemas <strong>de</strong> Información Geográfica (SIG) y, a ladisponibilidad <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>los Digitales <strong>de</strong>l Terreno, <strong>de</strong>mayor resolución espacial, es más fácil en laactualidad <strong>de</strong>tectar anomalías en el paisaje queconocer su causa. Esta primera experiencia haEl <strong>de</strong>snivel local, las curvas hipsométricas y elmínimo volumen <strong>de</strong> erosión calculados para lascuencas que drenan la Cordillera Volcánica Centralpodrían estar íntimamente relacionados con laactividad a largo plazo <strong>de</strong> los diferentes volcanesque forman parte <strong>de</strong> este macizo. Por ejemplo, comose pue<strong>de</strong> observar en la Figura 3, las cuencashidrográficas que drenan al Caribe y que cubren lasla<strong>de</strong>ras <strong>de</strong>l Poás presentan valores <strong>de</strong> la integralhipsométrica mayores que aquellas que su cabecerase sitúa en los flancos norte <strong>de</strong>l Barva, Irazú yTurrialba (Fig. 4). Esto podría indicar que el Poás hatenido una actividad reciente mucho mayor que susvecinos situados al este que no ha <strong>de</strong>jado tiempo ala red <strong>de</strong> drenaje a buscar su perfil <strong>de</strong> equilibrio. Estoes claro cuando se estudian en <strong>de</strong>talle cada uno <strong>de</strong>los perfiles <strong>de</strong> los ríos <strong>de</strong> la zona. Por ejemplo, lacuenca <strong>de</strong>l río Sarapiquí (Fig.5) muestra valoresaltos <strong>de</strong> la integral hipsométrica y su perfil presentaFig. 5: Localización <strong>de</strong>l curso alto <strong>de</strong>l Río Sarapiquí sobreun mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sombreado <strong>de</strong>l relieve (izquierda) y perfilnormalizado <strong>de</strong> ese tramo (<strong>de</strong>recha). Se observa la granconvexidad posiblemente relacionada con el crecimiento<strong>de</strong>l edificio volcánico <strong>de</strong>l Poás y los knickpointsrelacionados con la actividad tectónica. El más bajo <strong>de</strong>estos últimos está claramente relacionado con laactividad reciente <strong>de</strong> la Falla <strong>de</strong> San Miguel (ver Fig. 2)160


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>supuesto una aproximación inicial a la zona <strong>de</strong>estudio. En su caso, los métodos <strong>de</strong> estudioindirectos han <strong>de</strong>mostrado ser muy útiles dada ladificultad <strong>de</strong>l trabajo sobre el terreno a causa <strong>de</strong>lclima y la <strong>de</strong>nsa vegetación <strong>de</strong> la zona Central <strong>de</strong>Costa Rica, que siempre dificulta el acceso a laszonas <strong>de</strong> interés. Se espera a<strong>de</strong>más que losresultados puedan optimizar el trabajo <strong>de</strong> campo, yaque éste pue<strong>de</strong> focalizarse en el estudio <strong>de</strong> lospuntos claves que ayu<strong>de</strong>n a enten<strong>de</strong>r la geología <strong>de</strong>la zona. Como se ha presentado en el caso <strong>de</strong> lafalla <strong>de</strong> San Miguel (Fig. 2) y las anomalías <strong>de</strong>l ríoToro (Fig. 3), los métodos utilizados permitenanalizar una zona muy amplia en poco tiempo y através <strong>de</strong> sus resultados se pue<strong>de</strong> completar lacartografía geológica y geomorfológica <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>estudio. El aspecto analítico <strong>de</strong> los métodos tambiénofrece la posibilidad <strong>de</strong> plantear hipótesis sobre laevolución geológica y <strong>de</strong>l relieve (Fig. 4), con los queapoyarse para reforzar otros datos como pue<strong>de</strong>n serdataciones, estimaciones <strong>de</strong> tasas <strong>de</strong> erosión, etc.como ya se está llevando a cabo en zonastectónicamente activas (ver por ejemplo los trabajos<strong>de</strong> Pérez-Peña et al., 2010; Matoš et al., 2014; Bellinet al., 2014 y Azañon et al., <strong>2015</strong>).Agra<strong>de</strong>cimientos: J.P. Galve quiere agra<strong>de</strong>cer alMinisterio <strong>de</strong> Economía y Competitividad <strong>de</strong> España suayuda mediante el contrato <strong>de</strong>l Programa “Juan <strong>de</strong> laCierva” gracias al cual está <strong>de</strong>sarrollando estainvestigación.Referencias bibliográficasAzañón, J.M., Galve, J.P., Pérez-Peña, J.V., Giaconia, F.,Carvajal, R., Booth-Rea, G., Jabaloy, A., Vázquez, M.,Azor, A., Roldán, F.J. (<strong>2015</strong>). Relief and drainageevolution during the exhumation of the Sierra Nevada(SE Spain): is <strong>de</strong>nudation keeping pace with uplift?Tectonophysics In Press.Bellin, N., Vanacker, V., Kubik, P.W., (2014). Denudationrates and tectonic geomorphology of the Spanish BeticCordillera. Earth and Planetary Science Letters 390, 19-30.Burbank, D.W., An<strong>de</strong>rson, R.S. (2013). TectonicGeomorphology, 2nd ed. Blackwell Science, Oxford.Castillo, M., Muñoz-Salinas, E., Arce, J.L. (in press).Evaluación <strong>de</strong>l sistema erosivo fluvial en el volcánPopocatépetl (México) mediante análisis morfométricos.Boletín <strong>de</strong> la Sociedad Geológica Mexicana.Demoulin, A. (1998). Testing the tectonic significance ofsome parameters of longitudinal river profiles: the case ofthe Ar<strong>de</strong>nne (Belgium, NW Europe). Geomorphology 24,189–208.Galve, J.P., Piacentini, D., Troiani, F., Della Seta, M.,(2013). Stream length-gradient in<strong>de</strong>x mapping as a toolfor landsli<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntification. En: Pardo-Igùzquiza, E., et al.(Eds.), Mathematics of Planet Earth, Lectures Notes inEarth System Sciences. Ed. Springer- Verlag, BerlinHei<strong>de</strong>lberg (Alemania), 343–346.Kirby, E., Whipple, K.X. (2012). Expression of activetectonics in erosional landscapes. Journal of StructuralGeology 44, 54–75.Marshall, J.S., Fisher, D.M., and Gardner, T.W., (2000).Central Costa Rica Deformed Belt: Kinematics of diffusefaulting across the western Panama block: Tectonics, 19,468–492.Matoš, B., Tomljenović, B., Trenc, N. (2014). I<strong>de</strong>ntificationof tectonically active areas using DEM: a quantitativemorphometric analysis of Mt. Medvednica, NW Croatia.Geological Quaterly 58, 1–19.Menén<strong>de</strong>z, I., Silva, P.G., Martín-Betancor, M., Pérez-Torrado, F.J., Guillou, H., Scaillet, S., (2008). Fluvialdissection, isostatic uplift, and geomorphologicalevolution of volcanic islands (Gran Canaria, CanaryIslands, Spain). Geomorphology 102, 189-203.Molin, P., Pazzaglia, F., Dramis, F., (2004). Geomorphicexpression of active tectonics in a rapidly-<strong>de</strong>formingforearc, Sila massif, Calabria, southern Italy. AmericanJournal of Science 304, 559-589.Montero, W., Soto, G.J., Alvarado, G.E., Rojas, W., (2010).División <strong>de</strong>l <strong>de</strong>slizamiento tectónico y transtensión en elmacizo <strong>de</strong>l volcán Poás (Costa Rica), basado enestudios neotectónicos y <strong>de</strong> sismicidad histórica. Rev.Geológica América Cent. 43, 13–36.Montero, W., Lewis, J.C., Marshall, J.S., Kruse, S.,Wetmore, P., (2013). Neotectonic faulting and forearcsliver motion along the Atirro-Rio Sucio fault system,Costa Rica, Central America. Geol. Soc. Am. Bull. 125,857–876.Pérez-Peña, J. V., Azañón, J.M., Azor, A., Delgado, J.,González-Lo<strong>de</strong>iro, F., (2009a). Spatial analysis of streampower using GIS: SLk anomaly maps. Earth SurfaceProcesses and Landforms 34, 16–25.Pérez-Peña, J.V., Azañón, J.M., Azor, A., (2009b).CalHypso: An ArcGIS extension to calculate hypsometriccurves and their statistical moments. Applications todrainage basin analysis in SE Spain. Computers &Geosciences 35, 1214–1223.Pérez-Peña, J. V., Azor, A., Azañón, J.M., Keller, E.A.(2010). Active tectonics in the Sierra Nevada (BeticCordillera, SE Spain): insights from geomorphic in<strong>de</strong>xesand drainage pattern analysis. Geomorphology 119, 74–87.Pike, R.J., Wilson, S.E. (1971). Elevation-Relief Ratio,Hypsometric Integral, and Geomorphic Area-Altitu<strong>de</strong>Analysis. Geological Society of America Bulletin 82, 1079– 1084.Ruszkiczay-Rüdiger, Z., Fodor, L., Horváth, E., Telbisz, T.(2009). Discrimination of fluvial, eolian and neotectonicfeatures in a low hilly landscape: A DEM-basedmorphotectonic analysis in the Central Pannonian Basin,Hungary. Geomorphology 104, 203–217.Troiani, F., Galve, J.P., Piacentini, D., Della Seta, M.,Guerrero, J., (2014). Spatial analysis of stream lengthgradient(SL) in<strong>de</strong>x for <strong>de</strong>tecting hillslope processes: Acase of the Gállego River headwaters (Central Pyrenees,Spain). Geomorphology 214, 183–197.Whipple, K.X., Tucker, G.E. (1999). Dynamics of thestream-power river incision mo<strong>de</strong>l: Implications for heightlimits of mountain ranges, landscape responsetimescales, and research needs. Journal of GeophysicalResearch 104, 661–674.Willgoose, G., Hancock, G. (1998). Revisiting thehypsometric curve as an indicator of form and process intransport-limited catchment. Earth Surface Processesand Landforms 23, 611–623.Wobus, C., Whipple, K.X., Kirby, E., Syn<strong>de</strong>r, N., Johnson,J., Spyropolou, K., Crosby, B.T., Sheehan, D. (2006).Tectonics from topography: Procedures, promise, andpitfalls, in: Willett, S.D., Hovius, N., Brandon, M.T.,Fisher, D.M. (Eds.), Tectonics, Climate and LandscapeEvolution. Geology Society of America Spetial Papers,pp. 55–74.161


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>TECTONIC GEOMORPHOLOGY AND VOLCANISM IN THE AYORA-COFRENTES TECTONIC CORRIDOR, VALENCIA (PREBÉTIC, SE SPAIN)P.G. Silva (1) , J.L. Giner-Robles (2) , J. Elez (1) , M.A. Rodríguez-Pascua (3) . M.A. Perucha (3) , E. Roquero (4)P. Huerta (1) , A. Martínez-Graña (1)(1) Dpto. <strong>de</strong> Geología, Universidad <strong>de</strong> Salamanca, Escuela Politécnica Superior. Avila. Spain. pgsilva@usal.es; j.elez@usal.es;phuerta@usal.es; amgrana@usal.es(2) Dpto. <strong>de</strong> Geología y Geoquímica, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid, Cantoblanco (Madrid), Spain. jorge.giner@uam.es(3) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, IGME. Madrid, Spain. ma.rodriguez@igme.es , ma.perucha@igme.es(4) Dpto. <strong>de</strong> Edafología. E.T.S.I. Agrónomos. Universidad Politécnica <strong>de</strong> Madrid. Madrid, Spain. elvira.roquero@upm.esResumen (Geomorfología tectónica y vulcanismo en el Corredor Tectónico <strong>de</strong> Ayora-Cofrentes, Valencia (Prebético, SEEspaña): El presente trabajo aborda el análisis <strong>de</strong>l Corredor Tectónico <strong>de</strong> Ayora-Cofrentes (ACTC) en el entorno <strong>de</strong> la CentralNuclear <strong>de</strong> Cofrentes. El estudio sigue las líneas-guía <strong>de</strong> la IAEA (SSG-9) en cuanto a los criterios y las escalas <strong>de</strong> estudiorecomendados para las investigaciones sobre tectónica activa y paleosismología aplicadas al análisis <strong>de</strong> la peligrosidad sísmicaen instalaciones nucleares. Se realiza una crono-secuencia preliminar <strong>de</strong> las diferentes paleo-superficies i<strong>de</strong>ntificadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elTuroliense hasta el Calabriense en base a datos paleontológicos existentes, así como la <strong>de</strong> las terrazas fluviales cuaternarias. Sei<strong>de</strong>ntifica que los niveles <strong>de</strong> +120 a +100 m y el <strong>de</strong> +40-50 m han sido afectados por la actividad volcánica (stromboliana).cuaternaria <strong>de</strong> los Volcanes <strong>de</strong> Agras (1,1 – 1,5 Ma) y Pico <strong>de</strong>l Fraile (0,5 – 0,6 Ma) respectivamente. La Terraza <strong>de</strong> +40 mpresenta severas <strong>de</strong>formaciones como consecuencia <strong>de</strong> actividad volcánica, tectónica y halocinética sinsedimentaria. Sei<strong>de</strong>ntifica un radio mínimo <strong>de</strong> 5 km en el que todas estas <strong>de</strong>formaciones son significativas.Palabras clave: Tectónica Cuaternaria, Volcanismo, Rift Ayora-Cofrentes, Prebético, Valencia (España)Key words: Quaternary tectonics, Vulcanism, Ayora-Cofrentes Rift, Prebetic, Valencia (Spain)INTRODUCTIONThis work presents the preliminary results on thenorthern end of the N-S Ayora-Cofrentes TectonicCorridor (ACTC; Prebetic, SE Spain) coming from theapplication of the geological research recommen<strong>de</strong>din the Seismic Safety Gui<strong>de</strong> SSG-9 (IAEA, 2010) forSeismic Hazard assessment in Nuclear Installations.The preliminary work has been focused on<strong>de</strong>creasing research scales of 50 km, 25 km and 10km radii (Fig.1) on which a broad to <strong>de</strong>tailed tectonicgeomorphology studies have been carried out. In<strong>de</strong>tail, the 10 km radius area has been consi<strong>de</strong>red ofinterest since this is the area (c. 600 km 2 ) commonlyaffected by stronger historical earthquakes (6.5 – 7.0Mw) in Spain (Silva and Rodríguez-Pascua, 2014).The study of the tectonic geomorphology of an areais the first step to asses the impact of seismicity onthe landscape (Guerrieri et al., <strong>2015</strong>). In this case,the occurrence of significant volcanic activity in thearea (Agras Volcano, Cofrentes; Fig. 1) make alsonecessary to evaluate the role of recent tectovolcanicprocesses as recommen<strong>de</strong>d in the SGS-9(IAEA, 2010).GEOLOGICAL FRAMEWORK.The study area is located in the junction zone of theIberian Cordillera (North) and the External Betic(South) domains in the western bor<strong>de</strong>r of theValencia and Albacete provinces (Fig.1). Thisparticular zone is labeled as the Faulted BeticForeland (FBF) as <strong>de</strong>fined by Santiesteban et al.(1990), and characterized by an overall ENE-WSWextension caused by the far-field N-S compressivestress of the Betic Cordillera. Recent geo<strong>de</strong>ticanalysis comparing the Prebetics and the InternalBetics GPS records suggest the occurrence of asubsidiary E-W extension in the zone triggered by N-S crustal shortening (Sánchez Alzola et al., 2014).Extensional tectonics favored the <strong>de</strong>velopment ofkm-scale NNW-SSE and E-W normal and strike-slipfaults separating large tabular blocks of Cretaceousmaterials (Caroch and La Pared Tablelands; Fig.1).In this transtensional tectonic scenario large N-Sgraben-basins and the wi<strong>de</strong>spread injection of plasticTriassic materials (Keuper facies) occurred duringthe Late Neogene (IGME, 1980; Santiesteban et al.,1990). According to these authors graben-marginnormal faults are crustal-scale (>15 km), displaymaximum accumulated offsets of 300 m and arerelated to Quaternary alkaline volcanism (< 2.5 Myr;Ancoechea and Huertas, 2002) and presentgeothermal activity (Los Hervi<strong>de</strong>ros; Pinagua, 1998).In fact, Santiesteban et al. (1990) consi<strong>de</strong>r the ACTCa N-S crustal scale “rift-system”, latter related tolithospheric radial upwarping resulting in anextensional Merce<strong>de</strong>s-Star type rifting on whichTriassic injections and Quaternary volcanismoccurred (Baena et al., 1991).LATE NEOGENE TO QUATERNARY CHRONOSEQUENCES.A first step in the i<strong>de</strong>ntification of active tectonics isthe i<strong>de</strong>ntification of the Quaternary chronosequenceof landforms. As in most terrestrial environments thei<strong>de</strong>ntification of the sequence of fluvial terraces an<strong>de</strong>rosive landforms constitute the starting point. Thearea has been poorly studied from thegeomorphological point of view. Only the GeologicalMap of Jalance (IGME, 1980) provi<strong>de</strong> some data onterrace mapping, but the terraces are undifferentiatedin age and <strong>de</strong>scriptions are really limited.The studied area constitutes the confluence zone ofthe Cabriel (North) and Júcar (South) rivers flowingbroadly E-W from the Llanura Manchega Plioceneplains. Only in the entrance to the ACTC the Júcarriver valley turns to the north till is confluence with theCabriel river valley in the vicinity of the locality ofCofrentes. Both valleys <strong>de</strong>velop large incisedcanyons upstream and downstream their confluence162


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>constitutes an unique Canyon (c. 450 m <strong>de</strong>ep)traversing the Cretaceous tablelands of El Caroch(Fig.2). Terrace <strong>de</strong>posits of both rivers are easilydifferentiated since the Cabriel one are dominantlyconstituted by “calcareous riverine tufas” whit highorganic content (in situ or fragmented), whilst theJúcar ones are dominantly ma<strong>de</strong> by calcareousgravels and sand with minor calcareous tufa content.Mammal data on Pliocene and Pleistocene <strong>de</strong>positsaround the Júcar valley in the Llanura ManchegaFig. 1: Location Map (upper left), circular map 10 km radius and corresponding 3D projection showing the geology andgeomorphology around the investigated site (Cofrentes NPP). The study i<strong>de</strong>ntify twenty singular points in which Pliocene toQuaternary tectonic <strong>de</strong>formations, volcanic – geothermal activity, halokinetic proceses (salt tectonics) and relevant anomaliesrelated to tectonic geomorphology (Tectonics – Fluvial <strong>de</strong>velopment interactions) have been preliminary recor<strong>de</strong>d.163


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Plain upstream the suited zone are summarized infigure 2 (Robles, 1974; Alcalá et al., 1985; Mazo etal., 1990; Mazo, 1997) and allow to <strong>de</strong>lineate ancientpaleoground surfaces related to valley incision sinceTurolian-Late Tortonian times.The ol<strong>de</strong>r (highest) ground surface, <strong>de</strong>fined by thelate-Cretaceous tablelands East and West of theACTC clearly reflects the process of upwarping andsubsequent dome collapse (Fig.2). This probablyoccurred from the Late Oligonece (c. 25 Myr)according to the age of the ol<strong>de</strong>r sediments filling theACTC in the zone (IGME, 1980). During the processof upwarping river valleys started to incise on theCaroch Massif, latter inundated during the LateTortonian generating shallow estuarine Ría-typeenvironments as witnessed by the marine microfaunareported in the Geological Map of the zone (IGME,1980). These surfaces normally inclu<strong>de</strong>d inpaleovalleys at +650-710m above the thalwegs canbe correlated with the Turolian (MN13b Biozone)lacustrine sediments hanged on the upper Júcarcanyon few km upstream the AYCTC (TolosaMammal site; Alcalá et al., 1985). The correlationalso indicate continuous upwarping and faulting(Fig.2).The period of maximum valley incision, and probablymultiple collapse coinci<strong>de</strong>s with the relevant sea-leveldrop related to the Messinian Salinity Crisis (MSC).In fact no marine Messinian or correspondingTurolinan MN13b , early Ruscinian MN14 <strong>de</strong>positsand paleontological sites are recor<strong>de</strong>d in the entirearea (Alcalá et al., 1985). Consequently during thisperiod (c. 6 to 4.5 Myr ago) the main canyons valleysstart to incised in the zone, located about 65 km eastof the present coastline. Erosive remnants (bedrockshoul<strong>de</strong>rs) of these Early Ruscinian valleys arewi<strong>de</strong>spread <strong>de</strong>veloped in the Caroch massifcoinciding with the flat surfaces of the neogene fillingof the AYCTC in its western margin (Rincon <strong>de</strong>Cecilia; Jalance). These surfaces correlate with theLate Ruscinian MN15 Mammal sites located alongthe upper Júcar canyon (i.e. Alcalá <strong>de</strong> Júcar and LaRecueja sites; Alcalá et al., 1985; Mazo, 1997). In thewestern margin of the AYCTC these RuscinianSurfaces (c. 5 to 4.5 Myr) are tilted and faulted. Theentire Turolian-Ruscinian serie records synsedimentaryprogressive unconformities and anaccumulated offset of 300 m (Santiesteban et al.,1990), of which about c. 130 m were produced duringpost-Ruscinian (Plio-Quaternary) times.All these ancient paleosurfaces <strong>de</strong>lineate the pre-Quaternary history of sedimentation an erosion alongthe whole Júcar drainage basin (Fig. 2). The eventualsedimentary record is witnessed in the whole LlanuraManchega plain which ends in the UpperVillafranquian biozones MN16 ( i.e. Piazecian) andMN17(i.e. Gelasian) as recor<strong>de</strong>d in the mammalfossil sites of Val<strong>de</strong>ganga and El Rincón (Fig. 2Alcalá et al., 1985; Alberdi et al., 1997). TheVillafranquian surface (c. > 1.8 Myr) is wi<strong>de</strong>lyrepresented in the Eastern Llanura Manchega Plainwest to the ACTC, but also to the north of thistectonic <strong>de</strong>pression, where several Late Neogenemammals sites have been <strong>de</strong>scribed (Alcalá et al.,1985; IGME, 1980). This surface represent the end ofthe Plio-Quaternary sedimentation in the whole area(Pliocene platform of Casas Ibáñez; Fig. 3) actuallyat +380-390 m (c.720 m) above the thalwegs of theJúcar and Cabriel rivers. According to Santiestebanet al. (1990), this ultimate Plio-Quaternarysedimentation (and surface) replenished and leveledthe complete ACTC. Consequently the dislocation ofthis Villafranquian surface at “El Rincón <strong>de</strong> Cecilia”Fig. 2: Júcar River Long-profile and ridgelines illustrating the ancient paleosurfaces and tectonic <strong>de</strong>formations from the LateTortonian (8 Myr) to Upper Villafranquian (1.8 Myr). Absolute heights reefer to the present river thalweg and ancientpaleosurfaces. Relative heights (+m) indicate elevations above the present river thalwegs.164


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: Schematic cross section of the Ayora-Cofrentes Tectonic Corridor illustrating main fluvial landforms, Plio-Quaternaryfaults and Quaternary volcanic eruptions from the Northern margin to the western margin. Note two-fol<strong>de</strong>d sections NNW-SSE and ENE-WSW. The Volcanic Explosivity In<strong>de</strong>x (VEI) has been preliminary evaluated from both eruptions on the basis ofthe theoretical volume of pyroclastic materials. Yellow semicircles behind the cross-section horizon i<strong>de</strong>ntify the different sitesof interest preliminary reported in this work.(c. 60 m) and “Muela Start” (c. 90 m) in the westernbor<strong>de</strong>r of the ACTC (Fig. 3) can be ascribed tonormal faulting during Early Pleistocene “CalabrianStage” (1.81 - 0.78 Myr).Highest fluvial terraces of the Júcar river in theeastern sector of the Llanura Manchega are locatedat +60 m (Fig. 2). In the Fuensanta <strong>de</strong> Júcar mammalsite, remains of Mammuthus meridionalis NESTI,Hippopotamus major and Cervus sp. in this terracelevel indicate and age of c. 1.1 Myr corresponding tothe MQ1 Biozone (i.e. Calabrian) just before theJaramillo SubChron (Mazo et al., 1990). River longprofilecorrelations allow correlating this +60 m fluviallevel upstream the upper Júcar Canyon with thehigher fluvial levels of the Júcar-Cabriel valleys withinthe ACTC placed at +140 m to +120 m (Fig.2). Thissituates the onset of the present fluvial dissection inthe zone around 1.5 to 1.1 Myr according to recentproposals of Valley fluvial dissection for Spain (Silvaet al. 2013; Roquero et al., <strong>2015</strong>). Valley<strong>de</strong>velopment within the ACTC records the followingpreliminary terrace sequence: +140 m; +120 m,+100-110 m, +80-90 m, +40-50 m, + 13-15m, +8-10m, +3-5 m (floodplains). From these terraces thoseones of +120 to 100-110 m and the +40-50 m areclearly thickened (c. 10 - 20 m), disrupted or<strong>de</strong>formed by presumable coeval tectonic, volcanicand Halokinetic activity (Fig. 3). According to theaforementioned fluvial terrace mo<strong>de</strong>ls for Spain the+40-50 m terrace should <strong>de</strong>velop within the ACTCaround 0.5 – 0.6 Myr, during the Middle Pleistocene.VOLCANIC AND TECTONIC DISRUPTIONS OFTERRACE SEQUENCES.Volcanic activity in the area is recor<strong>de</strong>d by theoccurrence of the Agras and Pico <strong>de</strong>l Fraile volcanosand the volcanic outcrop of Cofrentes (Fig. 3). K/Arages for these volcanic outcrops throw and agebetween 2.6 to 1.0 Myr (Sánchez Ridruejo and LópezMarinas (1975). More recent revisions of thevolcanic materials (alkaline basanites) exclu<strong>de</strong>d aprolonged volcanic activity in time and or differentvolcanic phases consi<strong>de</strong>ring a mean age for thevolcanic activity of 1.8 Myr (Ancoechea and Huertas,2002). However, the conclusions of these authorsconflict with other proposals (IGME, 1980;Santiesteban, 2011) and field observations. TheGeological Map of the zone (IGME, 1980) suggest aprolonged volcanic activity even until the MiddlePleistocene since fluvial sediments are affected andincorporated (volcanic agglomerates) to the volcanicmaterials of the Argas volcano (Fig.3). Morerecently, Santiesteban (2011) indicate two differentvolcanic edifices, Argas (ol<strong>de</strong>r) and Pico <strong>de</strong>l Fraile(younger) and clearly relates the volcanic outcrop ofCofrentes with the eruption of the younger one.According to this author volcanic activity is ofstrombolian type.The activity of the Argas volcano <strong>de</strong>veloped a singlevolcano (Fig. 3) with interstratified lava flows,pryroclastic accumulations of lapilli (1 – 6 cmdiamenter) and bombs (≤ 1 m). These last materialswhere mainly accumulated in the northern slope ofthe volcanic edifice in which base fluvial sedimentsand at least three clacrete paleosoils areinterstratified with the pyroclastic beds. These basalvolcanic beds rest on fluvial conglomeratescorresponding to the +120 m terrace (Fig. 3). Largevolcanic agglomerates of the terrace and blocks ofTriassic dolomites are incorporated to the basalvolcanic sequence evi<strong>de</strong>ncing explosive activity. TheAgras volcano is enclosed in a semicircular<strong>de</strong>pression partially filled by fluvial fine sedimentscorresponding to an abandoned mean<strong>de</strong>r of the+100-110 m terrace (Figs. 1; 3). The easternsegment of the mean<strong>de</strong>r was disrupted by thevolcanic activity and maybe the cause of its eventualabandonment. The theoretical ages of these terracelevels (1.1 – 1.5 Myr) and the younger K/Ar ages<strong>de</strong>terminations of Sánchez Ridruejo and LópezMarinas (1975) matches. Therefore the Argasvolcano explo<strong>de</strong>d within an active river valley andsome initial phreatomagmatic activity is expected.The Pico <strong>de</strong>l Fraile Volcano <strong>de</strong>velop at a loweraltitu<strong>de</strong> and its basal <strong>de</strong>posits runs downslope from+60 m to + 15 m above the present river thalweg.Field survey indicates that this younger volcano<strong>de</strong>veloped in an old valley slope with a quite highexplosive activity generating large pyroclastic flows(c. 40 m thick) accumulated in the opposite slope ofthe valley (Cofrentes Castle outcrop; Fig.3). Thissuppose a theoretical accumulation of c. 3.09x10 6 m 3(strombolian blast) of pyroclastic materials damming165


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>the Cabriel valley. In fact, the +40 m terrace of theCabriel is thickened (c. 20 m) upstream Cofrentesand their basal beds buckled and tilted about 20-25ºSW. Soft-sediment <strong>de</strong>formation structures and theoccurrence of thin ash-rich levels indicate theoccurrence of residual limited explosive activityduring the <strong>de</strong>posit of the +40 m terrace about 0.5 –0.6 Myr ago. This same terrace level in the Júcarvalley (Jalance outcrops; Figs. 1 and 3) is alsothickened and display evi<strong>de</strong>nce of soft-sediment<strong>de</strong>formation structures and <strong>de</strong>formations by coevalvolcano-tectonic activity (Fig. 4). No further evi<strong>de</strong>nceof volcanic materials has been found south of thelocality of Cofrentes and in the lower terrace levels.However at present residual geothermal activity isrecor<strong>de</strong>d in two points near the Locality of Cofrentes(Los Hervi<strong>de</strong>ros springs). This has warm watersbetween 16–23 ºC, permanently bubbling as a resultof the high concentration of in CO 2, CH 4 and MgSOof endogenous origin (Pinuaga, 1988).Fig. 4: Progressive unconformity and soft-sediment<strong>de</strong>formations structures recor<strong>de</strong>d at the +40-50 mfluvial terrace (Júcar Valley) in the vicinity of Jalance.CONCLUSIONSThis preliminary approach on the research ofQuaternary <strong>de</strong>formations and anomalies around theCofrentes NNP provi<strong>de</strong> a first landscapechronosequence from the Late Tortonian (c. 8 Myr).Turolian (MN 12) to Upper Villafranquian (MN17)Different paleo surfaces are clearly affected bynormal faulting, especially in the western margin ofthe ACTC (Figs 1 to 3). Valleys <strong>de</strong>veloped duringthese periods are clearly preserved in the landscape.Relationships between volcanic outcrops and fluvialterraces i<strong>de</strong>ntify two periods of volcanic activity. Thefirst (Agras Volcano; 1.1 – 1.5 Myr) disrupting the+120 m and +100-110 m fluvial terraces in thepresent Cabriel valley. The second period (Pico <strong>de</strong>lFraile volcano; 0.5-0.6 Myr) producing an strombolianblast in the lower part of the Cabriel valley, whichdammed the valley triggering thickening andsignificant soft-sediment <strong>de</strong>formations in the + 40mterrace level. Similar significant syn-sedimentary<strong>de</strong>formations are also recor<strong>de</strong>d in the +40m terraceof the Júcar at Jalance (c. 5 km away; Figs. 1 and 3).Therefore 10 km is the minimum radius to beconsi<strong>de</strong>red in seismic safety studies around the NNP.The study i<strong>de</strong>ntify almost twenty different sites inwhich Pliocene to Quaternary tectonic <strong>de</strong>formations,volcanic – geothermal activity, halokinetic processes(salt tectonics) and relevant anomalies related totectonic geomorphology (Tectonics – Fluvial<strong>de</strong>velopment interactions) are recor<strong>de</strong>d (Fig. 1).Explosive volcanic activity during the MiddlePleistocene (Pico <strong>de</strong>l Fraile Volcano), had aminimum volcanic explosivity in<strong>de</strong>x (VIE) of c. 2 ,which can be related to an energy release equivalentto an earthquake of magnitu<strong>de</strong> c. Mw 5.0-5.5 capableto produce and horizontal ground acceleration of atleast 0.25 – 0.30 g in the epicentral area (i.e. Bolt,1993).Acknowledgements: This work has been fun<strong>de</strong>d by theSpanish research projects CGL2012-37281-C02.01:QTECTBETICA (USAL) and CATESI-07 (IGME). This is acontribution of the INQUA TERPRO Project 1299 EEEMetrics and the Working Group QTECT-AEQUA.ReferencesAlberdi, M.T., Cer<strong>de</strong>ño, E. López-Martínez, N., Morales, J.,Soria, D. (1997). La Fauna Villafranquiense <strong>de</strong> El Rincón-1 (Albacete). Estudios Geológicos, 53. 69 – 93.Alcalá, L., Mazo, A., Morales, J. (1985). Mamíferos <strong>de</strong> lascuencas <strong>de</strong>l Júcar y Cabriel. Informe PaleontológicoIGME (Plan MAGNA 2ª Edición). 37 pp.Ancoechea, E., Huertas, M.J. (2002). Nuevos datosgeocronológicos y geoquímicos <strong>de</strong> las manifestacionesvolcánicas <strong>de</strong> Picasent y Cofrentes (Valencia).Geogaceta, 32, 31 – 34.Baena, J., Moreno, F., Nozal, F., Alfaro, J.A., Barranco,L.M. (1991). Mapa Neotectónico <strong>de</strong> España 1:1.000.000.ITGE-ENRESA, Madrid. 237 pp. (PDF Publication 2009).Bolt, B.A. (1993). Earthquakes Newly Revised andExpan<strong>de</strong>d. Freeman & Co. New York. USA. 331 pp.Guerrieri L., Vittori, E., Blumetti A.M., Michetti A.M.,Reicherter K.,Serva L., Silva, P.G., Fukushima, Y. (<strong>2015</strong>).The Contribution of Paleoseismology to Seismic HazardAssessment in Site Evaluation for Nuclear Installations.Proceedings 6 th INQUA Workshop on Active Tectonicsand Paleoseismology. Fucino (Italy), 55-59.IAEA (2010). Seismic Hazards in Site Evaluation forNuclear Installations, IAEA Safety Standards Series.SSG-9, IAEA, Vienna.IGME (1980). Hoja <strong>de</strong> Jalance (745). Mapa Geológico <strong>de</strong>España Escala 1:50.000. MAGNA 2ª Edición. InstitutoGeológico y Minero <strong>de</strong> España. Servicio Pub. Ministerio<strong>de</strong> Industria y Energía. 38 pp.Mazo, A.V. (1997). El yacimiento Rusciniense <strong>de</strong> Alcalá <strong>de</strong>Júcar. Estudios Geológicos,53, 275 – 286.Mazo, AV.; Perez-Gonzalez, A.; Aguirre, E., 1990: Lasfaunas pleistocenas <strong>de</strong> Fuensanta <strong>de</strong>l Júcar y ElProvencio y su significado en la evolución <strong>de</strong>l<strong>Cuaternario</strong> <strong>de</strong> la Llanura manchega. Boletín Geológico yMinero, 1013. 56-70Pinuaga, J.I. (1998). Reseña Geológica e Hidrogeológica<strong>de</strong> “Los Hervi<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Cofrentes” (Valencia). In:Hervi<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> Cofrentes. Monografías <strong>de</strong> Aguas Minero-Medicinales, 22. Real Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Farmacia, 87-100.Robles, F. (1974). Síntesis paleontológica <strong>de</strong>l Neogenocontinental <strong>de</strong>l Levante. Trabajos Neógeno-<strong>Cuaternario</strong>,4, 117-129.Roquero, E., Silva, P.G., Zazo, C., Goy, J.L., Masana, J.(<strong>2015</strong>). Soil evolution indices in fluvial terracechronosequences of Central Spain (Tagus and Duerobasins). Quaternary International. (On-line Dic. 2014).Sánchez Alzola, A., Borque, M.J., Martín-Rojas, I., GarcíaTortosa, F.J., Alfaro, P., Estevez, A., et al. (2014). Tasas<strong>de</strong> <strong>de</strong>formación GPS en la Cuenca <strong>de</strong>l Bajo Segura(Cordillera Bética Oriental). Geogaceta, 56, 3 – 6.Sánchez Ridruejo, C., López Marinas, J.M. (1975). Sobre laedad <strong>de</strong>l volcanismo <strong>de</strong> Cofrentes. Tecniterrae, 6, 8 – 14.Santiesteban, <strong>de</strong> C. (2011). Excursión Geológica aCofrentes: Un Viaje <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior <strong>de</strong> la Tierra.Geolodía Valencia 2011. SGE, Valencia. 5 pp.Santiesteban, <strong>de</strong> C., Saiz, J., Bello, D., Ruíz Sánchez, F.J.(1990). Tectónica y Sedimentación en el margen oeste<strong>de</strong>l “rift” terciario <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Ayora-Cofrentes (Valencia).Geogaceta, 8, 44 – 48.Silva, P.G., Roquero, E., López Recio, M.,Tapias, F. (2013).Statistical approach to the chrono-sequence of fluvialterraces in Central Spain. <strong>Actas</strong> VIII Reunión Int.<strong>Cuaternario</strong> Ibérico. Univ. Sevilla - AEQUA. pp. 29 – 33.Silva P.G., Rodríguez-Pascua M.A. Eds. (2014). Catálogo<strong>de</strong> Efectos Geológicos <strong>de</strong> los terremotos en España.Serie Riesgos Geológicos / Geotecnia IGME., 4. InstitutoGeológico y Minero <strong>de</strong> España, Madrid. 35166


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>THE ROLE OF THE UBRIQUE NORMAL FAULT ZONE ON THEQUATERNARY ALONG-STRIKE RELIEF SEGMENTATION (WESTERNBETICS)A. Jiménez-Bonilla(1) , J.C. Balanyá (1) , I. Expósito (1) , L. Barcos (1) , M. Díaz-Azpiroz (1) .(1) Dpto. Sistemas Físicos, Químicos y Naturales, Univ. Pablo <strong>de</strong> Olavi<strong>de</strong>. C. Utrera, km. 1, Sevilla, CP 41013. ajimbon@upo.esResumen (El rol <strong>de</strong> la Zona <strong>de</strong> Falla Normal <strong>de</strong> Ubrique en la segmentación cuaternaria <strong>de</strong>l relieve a lo largo <strong>de</strong> lasdirectrices estructurales, Béticas Occi<strong>de</strong>ntales):La Zona <strong>de</strong> Falla Normal <strong>de</strong> Ubrique (UNFZ) está constituida por fallas ONO-ESE buzantes hacia el SO, que cortan a la falla <strong>de</strong>Colmenar <strong>de</strong> edad Mioceno Medio y a pliegues NE-SO post-Serravalienses. La UNFZ presenta un sector central, con saltovertical <strong>de</strong> 1,17 km y una caída <strong>de</strong>l relieve <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 150 m, y dos zonas laterales, don<strong>de</strong> el salto se amortigua. Las fallasnormales están relevadas entre sí í por fallas <strong>de</strong> transferencia o “Box-Faults”. Los resultados estructurales muestran que la UNFZhabría comenzado en el Tortoniense y los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong>l relieve (incluida la aplicación <strong>de</strong> índices geomorfológicos:Smf, Vf y el mapa <strong>de</strong> HI) y la información sísmica sugieren que continuaría activa durante el <strong>Cuaternario</strong>. Estos resultados<strong>de</strong>stacan el papel <strong>de</strong> la UNFZ en la caída <strong>de</strong>l relieve hacia el SO y <strong>de</strong> la extensión reciente paralela a las directricesestructurales en las Béticas Occi<strong>de</strong>ntales.Palabras clave: Reparto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación, falla normal, caída <strong>de</strong>l relieve y tectónica activaKey words: Strain partitioning, normal fault, relief drop and active tectonicsINTRODUCTIONWithin migrating orogenic arcs, strain can bepartitioned into arc-suborthogonal shortening andcoeval arc-parallel stretching. This stretching isusually accommodated by both normal and strike-slipfaults (Avé Lallemant, 1996), often producing alongthisstrain partitioning mo<strong>de</strong>seems to have been working from the Lower-Middlestrike relief segmentation.In the Western Betics, Miocene to Recent (Balanyá et al., 2007 and 2014;Jiménez-Bonilla et al., <strong>2015</strong>). Regarding the mostrecent tectonic activity, the post-Serravallianshortening is mostly accommodated by NE-SWlarge-scale folds and reverse faults that control themain topographic ranges with altitu<strong>de</strong>s up to 1.919 m(Jiménez-Bonilla et al., <strong>2015</strong>; Fig. 1). These mainranges are interrupted along-strikeby (1) the RondaBasin whose inception is controlled by post-Serravallian NW-SE normal faults that generatebasinward relief drop (Jiménez-Bonilla et al., <strong>2015</strong>),and (2) the scarps associated with both the ColmenarFault (Middle Miocene; Luján et al., 2000) and theGaucín Fault (up to Upper Miocene-Pliocene;Balanyá et al., 2014) which constitute the SW end ofthese ranges (Fig. 1).Afterward, a post-Serravallian <strong>de</strong>formation wassuperimposed on it (e.g. Jiménez-Bonilla et al.,<strong>2015</strong>).Within the Western Betics, it is noteworthy the NWtectoniclineament formed by the Colmenar andGaucín faults (Fig. 1) which separates twoSEcontrasting topographic provinces. In the NEprovince, NE-SW post-Serravallianshorteningstructures (large-scale folds and reverse faults)<strong>de</strong>fine the current trend-line pattern (Fig. 1). Foldswere nucleated at early Tortonian and have probablybeen active during the last 5 Ma (Jiménez-Bonilla etal., <strong>2015</strong>). They are responsible for the abrupt andconformable topographic relief <strong>de</strong>fined by bothsierras up to 1.650 m high and <strong>de</strong>eply-incised valleys(bottoms at 350-450 m). This relief sharply contrastswith the relative low-lying lying relief <strong>de</strong>veloped in the SWprovince, which is <strong>de</strong>pressed 500 m on averagerespect to the mountain ranges.In this study, we analyze the Ubrique Normal FaultZone (UNFZ) located in the W end of the ColmenarFault. For that purpose, we use structural andgeomorphological approaches in or<strong>de</strong>r to; (1) reviewits geometry and kinematics (2) analyze its age an<strong>de</strong>volution, and (3) discuss the role of these youngernormal fault segments on the relief segmentation inthe Western Betics.TECTONIC AND MORPHOSTRUCTURAL TRAITSIN THE WESTERN BETICSThe main tectonic units of the Western Betics (theAlboran domain, the Flyschs Units and thePaleomargin-<strong>de</strong>rived Units) piled up during theLower-Middle Miocene main <strong>de</strong>formation event.Fig. 1: Tectonic map of the study área. (CF: Colmenar Fault,GF: Gaucín Fault167


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>The Gaucín Fault exhibits left-lateral lateral slip and recentworks based on geomorphic indices suggest that ithas been active during the last 5 Ma (Fig 1; Balanyáet al., 2014). In contrast, the Colmenar Fault hasbeen <strong>de</strong>fined as a post-Lower Burdigalian to pre-Messinian low-angle normal fault, later on fol<strong>de</strong>d bypost-Serravallian large-scale folds (Luján et al.,2000). The following sections focus on the UbriqueNormal Fault Zone which constitutes the W end ofthe Colmenar Fault (Fig. 1 and 2). Its hanging wall ismostly composed of Paleogene claystones andAquitanian quarzitic sandstones belonging to theAljibe Unit (Flyschs Trough Units; ; Fig. 2A). Itsfootwall is ma<strong>de</strong> up of Subbetic Units (Paleomargincomposedof Triassic clays and<strong>de</strong>rived Units) gypsum, Jurassic limestones and Cretaceous toPaleogene marly-limestones (Fig. 2A).METODOLOGYThe results of the present work come from newstructural, kinematic and geomorphologic data, all ofthem collected in the Ubrique Normal Fault Zonearea (Fig. 1). Our geomorphologic analysis can bedivi<strong>de</strong>d into qualitative (drainage network, riverlongitudinal profiles and topographic profiles of faultscarps) and quantitative (i.e. geomorphologicindices).Attending to geomorphologic indices, , we have used(1) Valley floor-to-height ratio (Vf; Keller and Pinter,2002) calculated along the Ubrique stream whichflows sub-orthogonally to the normal fault zone, and(2) the mountain front sinuosity in<strong>de</strong>x (Smf; Kellerand Pinter, 1977) which has been calculated formountain front segments associated with the UbriqueNormal Fault Zone scarps. . The combined use of Vfand Smf allow to estimate the recent activity of thestudied structures. (3) Moreover, we have calculatedthe Hypsometric integral (HI) not for basins but forregular squares (Pérez-Peña Peña et al., 2009). To createthe map, we have used a DEM 25-m-DEM and usingfocal statistics (ArcGis10.2) with 10x10 cell grids. Wehave generated a minimum, maximum and meanDEM. The final map is built using the rastercalculator:HI = mean DEM – min DEM / max DEM – min DEM.Associated with recent tectonic activity, HI mapsusually display elongated clusters of either low orhigh values.GEOMETRY AND KINEMATICS OF THE UBRIQUENORMAL FAULT ZONE (UNFZ)Alhough the Colmenar Fault trace is fol<strong>de</strong>d by post-Serravallian folds (Luján et al., 2000), the normalfaults that appear at its NW tip are unfol<strong>de</strong>d and theyeven cut Quaternary soils (Fig. 2A). 2 These normalfaults coinci<strong>de</strong> with the sharper topographic relief dropobserved in the area. . These faults are grouped into aN110ºE striking brittle <strong>de</strong>formation band, 15 km longand up to 2.5 km wi<strong>de</strong> (Fig. 2A). We call it hereafterUbrique Normal Fault Zone (UNFZ).The UNFZ can be divi<strong>de</strong>d into 3 sectors: the centralUNFZ and the UNFZ western and eastern tips. Thecentral UNFZ is mostly composed of a single, N115ºEstriking fault segment 2.4 km long: the Ubrique Fault(Fig. 2A). This fault cuts a gentle SW plungingFig. 2: (A) Structural and kinematic map of the Colmenar Fault area modified from Luján et al., 2000. (B, C and D) Stereoplots ofthe Western, Central and Eastern Ubrique Fault. (E and F) Stereoplots of two normal faults of the UNFZ Western tip.


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>(between 15º and 25º) post-Serravallian fold (Fig. 2A).The eastern prolongation of this fault limits a wi<strong>de</strong>Quaternary outcrop ma<strong>de</strong> up of soils and screes (Fig.2A). At outcrop scale, normal faults which are<strong>de</strong>veloped on Jurassic limestones form a narrow faultzone, 10-25 m wi<strong>de</strong>. The main fault surface dips 75ºon average to the SW, although some subordinatefault surfaces dip to the NE showing reverse faultgeometries (Figs. 2B and C). Slickenlineswith pitchesgreater than 65º together with kinematic criteria (e.g.calcite slickenfibers) indicate a dominant dip-slipcomponent that <strong>de</strong>scends the hanging wall toward theSW (N190ºE slip direction; Figs. 2B, C and D).Congruent sub-vertical extensional joints have beenalso observed. The throw calculated for the centralUbrique Fault is 1.170 m, diminishing to their tips.Both to the western and to the eastern UNFZ tips,normal faults are grouped into wi<strong>de</strong>r normal faultzones (even wi<strong>de</strong>r than 2 km, Fig. 2A). In the westerntip, normal faults are steeply dipping to the SW withslip directions around N220ºE (Figs. 2E and F). Usingthe topographic drop, , a minimum throw of 200 m hasbeen estimated. In the eastern tip, the normal faultsdip mostly toward the SW. Nevertheless, asubordinate conjugate normal fault system is<strong>de</strong>veloped <strong>de</strong>scending the NE block (Fig. 2A). Finally,to the easternmost part of the UNFZ, N110º-150ºEcartographic scale faults exhibit oblique normal, leftlateralslip (fig. 2A). This kinematic pattern seems tobe related to that found in Gaucín Fault area (Balanyáet al., 2014 and Fig. 1).The relay zone e between the Ubrique Fault (centralsector) and the fault zone of its western tip ischaracterized by an overlap zone constituted by tiltedblocks, limited by high-angle NNE-SSW and WNWcanbe interpreted as “boxESE striking faults which faults” (Peacock et al, 2000). The normal faults insi<strong>de</strong>the western tip are linked by NNE-SSW faults with adominant sinistral strike-slip, slip, allowing us to interpretthem as transfer faults (Fig. 2A).TECTONIC GEOMORPHOLOGYGeomorphologic analyses are useful to constrain thepossible recent activity of the UNFZ respect to theage proposed for the Colmenar Fault. From aqualitative point of view, the Ubrique Fault has a wellhighin its central partpreserved scarp, up to 400 m and 200 m high at the Ubrique Fault tips (e.g. Figs.3A and B). Additionally, the longitudinal topographicprofile along the Ubrique stream m allows us to <strong>de</strong>tectthree knick-points which spatially coinci<strong>de</strong> with someUNFZ normal faults tips (Figs. 2A and 3B). It is alsoremarkable the existence of stream orientedsubparallel with both N110ºE normal faults andN190ºE box faults of the UNFZ relay zones (Figs. 2Aand 2C).From a quantitative point of view, Smf values giveremarkable low values (Smf around 1.1), which aregenerally associated with relatively recent or evenactive fronts. We obtained the lowest values in themountain front of the Ubrique Fault, the central UNFZ(Fig. 3A). In a similar way, the Vf shows in generallow values for the entire Ubrique stream (Vf < 0.5).We point out that the Vf values are increasinglyhigher to the S (i.e. toward the downthrown blocks ofthe UNFZ), from 0.26 to 0.48 (Fig. 3A).The HI map distribution clearly shows elongatedclusters of high values (HI greater than 0.75; Fig.3A). Regarding the cluster elongation, we havedifferentiated 3 types. Anomalies 1 constitute WNWs.They spatially coinci<strong>de</strong> withESE elongated clusters.the Ubrique Fault, with some oblique-faults of theeastern tip, and, , although with lower values, with thenormal faults of the UNFZ western tip (Figs. 2A andfig. 3A). Anomalies 2 form NE-SW elongated clusterswhich coinci<strong>de</strong> with post-Serravallian shorteningstructures represented by reverse faults and folds(e.g. the Sierra <strong>de</strong> Líbar range; Figs. 2A and 3A).Anomalies 3 are NNE-SSW clusters which arerelated to transfer and box faults of the UNFZ relayzones (Figs. 2A and 3A).DISCUSSIONIn the NW sector of the Colmenar Fault, the WNWcomposethe UNFZ cut bothESW normal faults thatpost-Serravallian large-scale folds and quaternaryoutcrops (Fig. 2A), thus indicating that the Middletraceis cut and downthrownMiocene Colmenar Faultby the UNFZ.Some normal faults of the UNFZ may have begun atUpper Tortonian because they cut and displacelarge-scale folds whose time-span activity isTortonian to, at least, Pliocene (Jiménez-Bonilla etal., <strong>2015</strong>). Our structural and geomorphologic resultshave pointed out that both the displacement and therelated scarp height diminish toward each fault tip ofthe UNFZ (e.g. within the Ubrique Fault) as well astoward western and eastern UNFZ tips (Figs. 2A, 3Aand 3B). Hence, this first stage, which probablyoccurs between Tortonian and Messinian times,would have been characterized by some singlenormal fault segments that would have grown andlinked up to finally build the nearly continuous currentfault zone. The <strong>de</strong>velopment of current through-goingfaults linked insi<strong>de</strong> the UNFZ is similar to thosesimulated in some numerical mo<strong>de</strong>lling within riftsystems (Cowie et al., 2000).The UNFZ activity lasted until Quaternary given thatit cuts Quaternary soils. Additionally, Smf and Vfwould correspond with the Class 1 <strong>de</strong>fined by Silva etal. (2003), and thus indicating active structures. Thisconclusion is congruent with the shallow seismicityregistered within the UNFZ (Seismic data from theIGN). The HI map strongly suggests that the mostrecent fault activity locates on the Ubrique Fault aswell as on some faults of the western and easternUNFZ tips (Fig. 3A). The HI map also emphasizesthe recent activity of faults of the UNFZ relay zonesand some post-Serravallianshortening structures(Fig. 3A).Recent works pointed out the tectonic control on theSW-ward relief drop in the Western Betics due to theUpper Miocene and later activity (Balanyá et al.,2014; Fig. 1). To the NW, in i the Colmenar Faultsector, both the SW-plungee of post-Serravallian folds,greater than 45º in the Sierra <strong>de</strong> Líbar antiform (Fig.3A), and the Middle-Miocene Miocene Colmenar Fault throwhave also contributed to the structural andtopographic SW-ward relief drop (Fig. 2A). However,the proposed recent ent age together with the calculatedthrow suggest that the UNFZ play an important roleon the final downthrown of the SW hanging wall and169


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: (A) HI map together with Smf and Vf values. (B) Topographic profile subperpendicular to the Ubrique Fault. (C) Longitudinaltopographic profile of the Ubrique stream.on the along-strike arc-parallel stretching during theQuaternary (Figs. 2A and 3A).insights as to the mo<strong>de</strong> of orogenic arc building. Tectonics26, 1–19.Balanyá, J.C., Barcos, L., Jiménez-Bonilla, A., Matito, E.,Expósito, I., Díaz-Azpiroz, M. (2014). La zona <strong>de</strong> falla <strong>de</strong>CONCLUSIONSGaucín (Ca<strong>de</strong>nas Béticas Occi<strong>de</strong>ntales): cinemática y1. Our updated geometric and kinematic datarasgos morfoestructurales asociados.Geogaceta, 55, 3-6.show that the Colmenar Fault is cut and downthrown Cowie, P.A., Gupta, S., Dawers, N.H. (2000). Implications ofby a younger normal fault zone, the UNFZ.fault array evolution for synrift <strong>de</strong>pocentre <strong>de</strong>velopment:2. Both structural and geomorphologic resultsinsights from a numerical fault growth mo<strong>de</strong>l. Basinpoint out that UNFZ may have begun at Tortonian inresearch, 12, 241-261.the form of isolated single faults which were later Jiménez-Bonilla, A., Expósito, I., Balanyá, J.C., Díaz-linked. The UNFZ activity would be prolonged untilAzpiroz, M., Barcos, L. (<strong>2015</strong>). Tectonic controls onforeland basin partitioning and intermontane basinthe Quaternary.<strong>de</strong>velopment (15-0 Ma): A case study from the western3. The kilometric scale throw together with theGibraltar Arc. Tectonophysics. Submitted.recent age proposed for the UNFZ show its Keller, E.A., Pinter, N. (2002). Active Tectonics.significant control on the recent arc-parallel stretchingEarthquakes, Uplift and Landscape. Ed. Prentice Hall,and subsequent SW-ward relief drop of the Subbeticranges.New Jersey, 362 pp.Luján, M., Balanyá, J.C., Crespo-Blanc, A. (2000).Contractional and extensional tectonics in Flysch andAcknowledgements:Penibetic units (Gibraltar Arc, SW Spain): NewThis study was supported by projects RNM-0451 andconstraints on emplacement mechanisms. ComptesCGL2013-46368-P. . We thank V. Pérez-Peña for hisRendus <strong>de</strong> l’Aca<strong>de</strong>mie <strong>de</strong> Sciences 330 (9) 631-637.comments.Peacock, D.C.P., Knipe, R.J., San<strong>de</strong>rson, D.J. (2000).Glossary of normal faults. Journal of Structural Geology,22, 291-305.ReferencesPérez-Peña, Peña, J.V., Azañón, J.M., Booth-Rea, G., Azor, A.,Delgado, J. (2009): Differentiating ting geology and tectonicsusing a spatial autocorrelation technique for theAvé Lallemant, H. G. (1996).. Displacement partitioning andarc-parallel extension in the Aleutian volcanic island arc.Tectonophysics 256, 279-293.hypsometric integral. Journal of Geophysical Research-Earth Surface 114, F02018.Silva, P.G., Goy, J.L., Zazo, C., Bardají, T. (2003). FaultfrontsBalanyá, J.C., Crespo-Blanc, A., Díaz Azpiroz, z, M., Expósito,generated mountainin southeast Spain:I., Luján, M. (2007). Structural trend line pattern and strainpartitioning around the Gibraltar Arc accretionary wedge:geomorphologic assessment of tectonic and seismicactivity. Geomorphology 50, 203-225.170


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ESTRUCTURA DE LAS CUENCAS SEDIMENTARIAS NEOGENAS-CUATERNARIAS DEL SUR DE ECUADOR MEDIANTE DATOS DEGRAVIMETRÍA: IMPLICACIONES EN LA EVOLUCIÓN TECTÓNICA DE LOSANDESJ. Tamay (1,2) , J. Galindo-Zaldivar (2,3) , P. Ruano (2,3) , J. Soto (1,2) , F. Lamas (4) , J.M. Azañon (2,3)(1) Universidad Técnica Particular <strong>de</strong> Loja, San Cayetano Alto, apartado postal 11-01-608(2) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica. Facultad <strong>de</strong> Ciencias. 18071. Granada.(3) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra (CSIC - Univ. <strong>de</strong> Granada). 18071. Granada(4) Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Civil. E.T.S Ing. Caminos, Canales y Puertos. Universidad <strong>de</strong> Granada 18071. GranadaAbstract (Structure of Neogene-Quaternary basins in the southern Ecuador from gravity data: implications on the An<strong>de</strong>stectonic evolution): The tectonic evolution of the An<strong>de</strong>s is related to the subduction of the Nazca plate below the South Americacontinental crust. This process has produced relief uplift and the isolation and <strong>de</strong>formation of intramontane retroarc forelandbasins. The Loja, Malacatos-Vilcabamba and Catamayo basins of south Ecuador are filled by sedimentary <strong>de</strong>posits during theMiddle-Late Miocene. This tectonic E-W compression event, , allowed to generate faults with NNE-SSW and WNW-ESE, thattogether with folding <strong>de</strong>termine the sedimentary pattern and <strong>de</strong>pth of infill. Negative Bouguer anomalies obtained in these basins,indicate that the continental crust is distinctly thickened with minima associated to basins. . The <strong>de</strong>pth and asymmetry of the infillwas <strong>de</strong>termined by two-dimensional mo<strong>de</strong>ls perpendicular to the N-S elongation, reaching up to 500-1200 meters. Gravityresearch has helped to better constrain the geometry of the Neogene-Quaternary sedimentary infill that allows discussing therelationship with tectonic events and <strong>de</strong>termining the geodynamic processes during An<strong>de</strong>s intramontane basin <strong>de</strong>velopment.Palabras clave: Intramontane basin geometry; Gravity prospecting; Recent tectonic <strong>de</strong>formationsKey words: Geometría cuencas Intramontañosas; prospección gravimétrica; <strong>de</strong>formaciones tectónicas recientes.INTRODUCCIÓNEl Ecuador se ubica al noroeste <strong>de</strong> Sudamérica,forma parte <strong>de</strong>l cinturón <strong>de</strong> fuego <strong>de</strong>l Pacífico, conun vulcanismo y sismicidad muy activo. Estáatravesado <strong>de</strong> N-S S por la ca<strong>de</strong>na montañosa <strong>de</strong> lacordillera <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s, y hacia el Pacífico se localizauna dorsal oceánica activa <strong>de</strong>nominada “Carneggieridge” situada entre las placas <strong>de</strong> Cocos y Nazca(Fig. 1). El último ciclo orogénico durante el Meso-Cenozoico, está caracterizado por la subducción <strong>de</strong>la placa oceánica <strong>de</strong> Nazca bajo la placa continentalSudamericana en el margen Ecuador-Colombia. Estefenómeno <strong>de</strong> subducción dio origen a un régimentectónico globalmente compresivo y a unmagmatismo <strong>de</strong> arco con la formación <strong>de</strong> lacordillera <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s.Hacia el sur <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s son características lascuencas sedimentarias intramontañosas: Azogues-Cuenca-Nabón, Loja, Malacatos-Vilcabamba yCatamayo que contienen<strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong>l MiocenoMedio (Lavenu et al., 1992, 1995). Durante elPaleógeno posiblemente se produjo erosión o nohubo <strong>de</strong>pósitos. Esta situación es compatible conuna elevación orogénica pre-Neogena,en la que losfósiles marinos indican que algunas zonas <strong>de</strong>lEcuador se mantuvieron a baja altitud hasta 15 a 10Ma. . Hungerbühler et al., (2002), propone un mo<strong>de</strong>logeodinámico que hace referencia a la reactivación <strong>de</strong>la falla Calacali-Pallatanga durante el Mioceno, queprovocó el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>xtral <strong>de</strong> los terrenos <strong>de</strong>origen oceánico <strong>de</strong> la cordillera Occi<strong>de</strong>ntal conrespecto al continente sudamericano. Esta situacióndio origen a la formación <strong>de</strong> cuencas pull apart en laregión <strong>de</strong>l ante arco (cuencas <strong>de</strong> Manabí y elProgreso), las cuales se conectaron con las áreas <strong>de</strong>Cuenca/Girón-Santa Isabel y Loja, Catamayo-Gonzanamá y Malacatos-Vilcabamba(Fig.1),mediante incursiones marinas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el océanoPacífico, don<strong>de</strong>sistemas <strong>de</strong>ltaicos y fluvialesentraron y llenaron el mar somero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Este.Compresiones posteriores E-W E en el Mioceno tardío<strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ante arco causaron subsi<strong>de</strong>nciacontemporánea <strong>de</strong> las cuencas con facies marinasmarginales más profundas que en la regióninterandina.La estructura y distribución <strong>de</strong> los sedimentos enprofundidad <strong>de</strong> la Cuenca <strong>de</strong> Loja, Malacatos-Vilcabamba y Catamayo, así como sus relacionescon el basamento metamórfico, no sonsuficientemente conocidas, a pesar <strong>de</strong> los trabajosrecientes realizados en estas cuencasintramontañosas. Kennerley (1975) y Hungerbühleret al., (2002) muestran interpretaciones diferentessobre el origen y evolución <strong>de</strong> las cuencas. Estosmo<strong>de</strong>los carecen <strong>de</strong> datos fiables <strong>de</strong> geología <strong>de</strong>lsubsuelo que permitan corroborar lasinterpretaciones propuestas.Fig. 1: Tectónica <strong>de</strong>l Ecuador. CM, cuenca Manabí.CP, cuenca Progreso. FCP, falla Calacali-Pallatanga.FAFB, falla Las Aradas-Frente Baños. ACN, cuenca,Azoguez-Cuenca-Nabón. LMVC, Cuenca, Loja,Malacatos-Vilcabamba, y Catamayo. CO, cordilleraOcci<strong>de</strong>ntal. CR, cordillera Real. VIA, valle Inter Andino171


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Para la cuenca <strong>de</strong> Loja se propone un mo<strong>de</strong>logeodinámico con la existencia <strong>de</strong> un alto estructuralque separó dos subcuencas, con dos seriesestratigráficas diferentes tanto en el bor<strong>de</strong> occi<strong>de</strong>ntalcomo oriental. El relleno sedimentario se inició con<strong>de</strong>pósitos fluviales, <strong>de</strong>ltaicos y lacustres que en elsector occi<strong>de</strong>ntal correspon<strong>de</strong>n <strong>de</strong> muro a techo, alas formaciones Trigal, La Banda y Belén, y el ladooriental integradas por la formación San Cayetano.Sobre ellas reposa discordantemente la formaciónQuillollaco. Los estudios previos <strong>de</strong> la estructurainterna indica una mitad oriental <strong>de</strong>formada porpliegues asimétricos <strong>de</strong> orientación N-S S que estaríaseparada <strong>de</strong> la occi<strong>de</strong>ntal por una falla vertical onormal inclinada al Oeste, que formaría unaestructura tipo graben a partir <strong>de</strong>l Mioceno Mediocontieneunanueva serie <strong>de</strong> formaciones geológicas a partir <strong>de</strong>lMioceno Medio, que correspon<strong>de</strong>n a la formaciónQuinara, San José, Santo Domingo, y <strong>de</strong>positadaformando una discordancia angular encontramos a laformación Cerro Mandango. Los sedimentosmiocénos <strong>de</strong>scansan hacia el Este sobre unbasamento <strong>de</strong> rocas metasedimentarias paleozoicasSuperior.La cuenca <strong>de</strong> Malacatos-Vilcabamba,<strong>de</strong> la Unidad Chigüinda y en el bor<strong>de</strong> Oeste sobresedimentos volcánicos Oligocénos <strong>de</strong> la formaciónLoma Blanca. Se consi<strong>de</strong>ra que el periodo <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> esta cuenca es similar a la cuenca <strong>de</strong>Loja, como lo estableció Kennerley (1975), que diolos mismos nombres a las formacionessedimentarias para las dos cuencas.La cuenca <strong>de</strong> Catamayo, a diferencia <strong>de</strong> las otrascuencas se formó a partir <strong>de</strong>l Oligoceno, separada<strong>de</strong> las otras por la acción <strong>de</strong> la falla regional LasAradas-Frente Baños que se extien<strong>de</strong> con direcciónN-S (Asp<strong>de</strong>n et al,. 1992), y que <strong>de</strong>sarrolla una<strong>de</strong>presión tipo graben que se extien<strong>de</strong> hacia el Surcon el Perú (Fig. 1). . La cuenca tiene una elongaciónN-S y fue rellena por <strong>de</strong>pósitos volcánicos que seextien<strong>de</strong>n hacia el Sur y Oeste. Posteriormentefueron cubiertos por <strong>de</strong>pósitos continentales yvolcano-<strong>de</strong>triticos probablemente e lacustres yparcialmente marinos, datados entre 25 y 20 Ma.Este estudio preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la geometría <strong>de</strong>lrelleno sedimentario <strong>de</strong> las cuencas neógenas apartir <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> gravimetría, y correlacionarla condatosgeológicos <strong>de</strong> campo para establecer lacontinuación y la evolución en profundidad <strong>de</strong> lasestructuras tectónicas que se observan en superficiey que muestran el <strong>de</strong>sarrollo reciente <strong>de</strong> Los An<strong>de</strong>s.METODOLOGÍALas medidas gravimétricas se realizaron con ungravímetro Scintrex Autograv mo<strong>de</strong>lo CG-5, <strong>de</strong>precisión máxima <strong>de</strong> 0.001 mGal. La posición <strong>de</strong> lospuntos <strong>de</strong> medida se <strong>de</strong>terminó con un navegadorGPS y la cota con un altímetro barométrico <strong>de</strong> 1 m<strong>de</strong> precisión junto con un barógrafo <strong>de</strong> registrocontinuo instalado en una estación fija para realizarla corrección barométrica. Para obtener los valoresabsolutos <strong>de</strong> la gravedad en cada estación se hatomado como referencia la base gravimétrica <strong>de</strong>Granada (España) <strong>de</strong>l Instituto Geográfico <strong>Nacional</strong>,que fue utilizada para instalar una nueva base en laUniversidad Técnica Particular <strong>de</strong> Loja (UTPL), convalor absoluto <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> 977432.01 mGal y2110.5 m <strong>de</strong> cota. . La <strong>de</strong>riva en este ciclo fue inferiora 0.05 mGal.Los datos <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> la gravedad, fuerontomados en perfiles perpendiculares y paralelos a laelongación N-S S <strong>de</strong> las cuencas, así como una reddispersa <strong>de</strong> puntos adicionales a partir <strong>de</strong> la base enla UTPL. Las medidas se realizaron en ciclos quepermitieron la corrección <strong>de</strong> la <strong>de</strong>riva instrumental.Para la cuenca <strong>de</strong> Loja se tomaron 136 medidas a lolargo <strong>de</strong> perfiles con espaciado cada 200 m, y puntosadicionales cada 500 m, en la cuenca <strong>de</strong> Malacatos-Vilcabamba se levantaron 149 medidas y en lacuenca <strong>de</strong> Catamayo se realizaron 204 medidas(Fig. 2).A los datos medidos se les aplican las correcciones<strong>de</strong> Aire libre y Bouguer, para finalmente obtener elvalor <strong>de</strong> la anomalía <strong>de</strong> Bouguer respecto a una<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> referencia media <strong>de</strong> 2,67 g/cm 3 . Lacorrección topográfica se realizó con el mo<strong>de</strong>lodigital <strong>de</strong>l terreno SRTM3 realizado por la NASA(http:/dds.cr.usgs.gov/srtm/versión2_1/SRTM3/South_America/) con una rejilla cada 90 m, tomando unradio hasta 23 km, en referencia a cada zona <strong>de</strong>estudio. Los datos para obtener la anomalía <strong>de</strong>Bouguer fueron mo<strong>de</strong>lados os en 2D utilizando elsoftware GRAVMAG V 1.7 <strong>de</strong> la British GeologicalSurvey (Pedley et al., 1993). En los mo<strong>de</strong>los se haconsi<strong>de</strong>rado una <strong>de</strong>nsidad promedio asignada acada unidad geológica que está relacionada con lalitología principal: 2,3 g/cmm 3 para el rellenosedimentario y 2,67 g/cm 3 para las rocas <strong>de</strong>basamento.INTERPRETACIÓNLa anomalía <strong>de</strong> Bouguer calculada para la cuenca <strong>de</strong>Loja tiene valores negativos entre -196 y -212 mGal,los mo<strong>de</strong>los gravimétricos tienen mínimos <strong>de</strong>anomalía residual que alcanzan -9 mGal,<strong>de</strong>splazados hacia el este <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su zona central queindican la asimetría y espesor <strong>de</strong>l relleno (Fig 2a,2b). . El relleno sedimentario es irregular y pue<strong>de</strong>alcanzar los 1200 metros <strong>de</strong> espesor, que secorrelacionan con los datos geológicos obtenidos yestructuras menores así como con la zona másplegada <strong>de</strong> orientación WNW-ESE, en el margenoriental <strong>de</strong> la cuenca.El mo<strong>de</strong>lo tectónico planteado en estudios anteriorespara la cuenca <strong>de</strong> Loja no se confirma con losnuevos datos. . Los métodos geofísicos y geológicosutilizados han permitido hacer una interpretación <strong>de</strong>la actual estructura y profundidad <strong>de</strong>l rellenosedimentario y <strong>de</strong>finir la posición y vergencia <strong>de</strong> lasfallas locales. La cuenca tiene un <strong>de</strong>pocentro que seformó por a<strong>de</strong>lgazamiento <strong>de</strong> la corteza. La posteriorcompresión y levantamiento formó fallas menoreslocales y zonas <strong>de</strong> plegamiento con fallas inversasque pudieron tener mayor actividad en el proceso <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> la cuenca. Unaextensión posterior<strong>de</strong>terminó la formación <strong>de</strong> fallas normales en elbor<strong>de</strong> SW <strong>de</strong> la cuenca y su situación actual.En la cuenca Malacatos-Vilcabamba, la anomalía <strong>de</strong>Bouguer es negativa entre -187y -208 mGal (Fig 2c)y en la cuenca <strong>de</strong> Catamayo entre -158 mGal y -190mGal (Fig. 2e), , con mínimos <strong>de</strong> anomalía residualcalculados en los mo<strong>de</strong>los gravimétricos entre -4 y -5172


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Anomalías gravimétricas <strong>de</strong> Bouguer para las cuencas Intramontañosas. Cuenca <strong>de</strong> Loja, (a) Mapa <strong>de</strong> anomalía <strong>de</strong>Bouguer, (b) Mo<strong>de</strong>lo gravimétrico línea 1. Cuenca Malacatos-Vilcabamba, , (c) Mapa <strong>de</strong> anomalía <strong>de</strong> Bouguer, (d) Mo<strong>de</strong>logravimétrico línea 1. Cuenca Catamayo, (e) Mapa <strong>de</strong> anomalía <strong>de</strong> Bouguer, (f) Mo<strong>de</strong>lo gravimétrico línea 1.mGal (Fig. 2d, 2f). En la cuenca Malacatosunadistribución irregular <strong>de</strong>l<strong>de</strong>pocentro, con altos estructurales que estánVilcabamba se muestra relacionados a una secuencia <strong>de</strong> fallas normales convergencia hacia el este, que forman una estructuratipo semi graben, que indica que la cuenca sufriólevantamiento y extensión. La profundidad <strong>de</strong>l rellenosedimentario pue<strong>de</strong> llegar a los 500 m, en la zonamás baja <strong>de</strong> la cuenca. Los <strong>de</strong>pósitos fluviales <strong>de</strong> laformación Cerro Mandango forman pliegues condirección N-NW/S-SE, , con buzamientos en losflancos entre 5° y 48°. Existen cambios importantesen los conglomerados hacia el sur <strong>de</strong> la cuenca queson mucho más horizontales.Mientras que la cuenca <strong>de</strong> Catamayo alcanza unespesor máximo <strong>de</strong> 700 metros, hacia el SE lacuenca se abre y la potencia <strong>de</strong>l relleno disminuye.Los estudios <strong>de</strong> gravimetría realizados indican que lacuenca está limitada por fallas normales ubicadas enambos s márgenes. La actividad tectónica, se produjoa partir <strong>de</strong> la falla regional N-S, que se extien<strong>de</strong> en elbor<strong>de</strong> este que limita con rocas <strong>de</strong> basamento. Estafalla extensional sería la responsable <strong>de</strong> laindividualización <strong>de</strong> las cuencas Catamayo yMalacatos-Vilcabamba. Por lo tanto se consi<strong>de</strong>ra unafalla mucho más antigua que la sedimentación. Unafalla <strong>de</strong> tipo normal ubicada en el bor<strong>de</strong> E <strong>de</strong> lacuenca, se formaría por el proceso extensional. Estopermitió que los sedimentos se <strong>de</strong>formen con unsuave basculamiento orientados hacia el Este,formando una estructura tipo monoclinal don<strong>de</strong> laformación Gonzanamá buzan hasta 45° hacia el NEa SE. Esto indica que la cuenca sufrió una fuerteerosión en el Mioceno. Probablemente la actividadtectónica en el bor<strong>de</strong> W fue más reciente e intensa yprovoco el levantamiento <strong>de</strong> la cuenca en el bor<strong>de</strong>oriental, , que es notorio por la irregularidad <strong>de</strong> laposición <strong>de</strong> las rocas <strong>de</strong> basamento. Los mo<strong>de</strong>losgravimétricos indican una estructura con un<strong>de</strong>pocentro más profundo hacia el norte, que estaríacontrolado por fallas locales, probablementerelacionadas s con las intrusiones <strong>de</strong> cuellosvolcánicos existentes en el bor<strong>de</strong> oeste <strong>de</strong> la cuenca.CONCLUSIONESLa combinación <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> gravimetría y lasobservaciones geológicas <strong>de</strong> campo han permitido<strong>de</strong>terminar la evolución tectono-sedimentaria <strong>de</strong> lascuencas neogenas <strong>de</strong>l sur s <strong>de</strong> Ecuador. El<strong>de</strong>pocentro <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong> Loja está alineado N-S, Ncon espesores <strong>de</strong>l relleno sedimentario entre 500 y1200 m <strong>de</strong>splazados hacia el este <strong>de</strong> la zona central<strong>de</strong> la cuenca. La parte oriental está afectada porpliegues apretados asociados a fallas inversas convergencia este y fallas locales normales se localizanen su bor<strong>de</strong> suroeste. La cuenca Malacatos-Vilcabamba está formada por un semi grabenasociado con eventos extensionales, con unaposterior compresión que <strong>de</strong>formó los sedimentoshasta su posición actual. La presencia <strong>de</strong>discordancias angulares y pliegues asimétricosindican el carácter progresivo <strong>de</strong>l evento <strong>de</strong>compresión simultánea con la sedimentación. Lacuenca Catamayo, a diferencia <strong>de</strong> las otras cuencas,muestra una marcada asimetría en relación con lasfallas regionales N-S S ubicadas respectivamente enlos bor<strong>de</strong>s oriental y occi<strong>de</strong>ntal que produjeroneventos <strong>de</strong> basculamientosucesivos. La actividadtardía <strong>de</strong> una falla normal más joven, hacia el bor<strong>de</strong>occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la cuenca habría condicionado la173


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: Evolución tectono-sedimentaria <strong>de</strong> las cuencas Intramontañosas. (a) Debilitamiento <strong>de</strong> corteza continental y formación<strong>de</strong> cuencas, (b) Detalle a<strong>de</strong>lgazamiento cortical <strong>de</strong> corteza continental, (c) Compresión y levantamiento regional y local, (d)Levantamiento regional y compresión y extensión local, (e) Deformaciones extensionales tardías y posición actual <strong>de</strong>cuencas.inclinación actual hacia el oeste <strong>de</strong> toda la cuencasouthern Ecuador. Earth-Science Reviews 57, p.75-(Fig. 3).124.La evolución reciente <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s queda reflejada Kennerley, J.B., Almeida, L. (1975). Mapa geológico <strong>de</strong>lEcuador, hoja <strong>de</strong> Gonzanamá (57), escala 1:100.000.por las <strong>de</strong>formaciones en las cuencasInstituto Geográfico Militar (IGM), Ministerio <strong>de</strong>intramontañosas. En primer lugar se produjo unaRecursos Naturales y Energéticos (MRNE), Direcciónprimera etapa <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lgazamiento <strong>de</strong> la cortezaGeneral <strong>de</strong> Geología y Minas (DGGM), Institute ofcontinental, , con fallas regionales que afecto elGeological Sciences London (IGS).basamento metamórfico, lo que facilitó la Lavenu, A., Noblet, C., Bonhomme, G., Egüez, A., Dugas,transgresión <strong>de</strong>l Océano Pacífico y el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>F., Vivier, G. (1992). New K-Ar age of Neogene tosedimentos marinos. Posteriormente, una etapa <strong>de</strong>Quaternary dates volcanic rocks from the Ecuadoriancompresión regional afectó las cuencas formandoAn<strong>de</strong>s: implicaciones for the relationship betweensedimentation, volcanism and tectonics. Journal of<strong>de</strong>presiones con orientaciones N-S y <strong>de</strong>terminandoSouth American Earth Sciences 5, 309-320.su levantamiento. En una etapa posterior se Lavenu, A., Noblet, C., Winter, T. (1995). Neogene ongoing<strong>de</strong>positaron sedimentos fluviales y lacustres,tectonics in the southern Ecuadorian An<strong>de</strong>s: analysis ofasociados a un nuevo levantamiento <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>the evolution on the stress field. Journal of StructuralLoja en relación con las otras cuencas. Sin embargoGeology 17, 47–58.las cuencas Malacatos-Vilcabamba y Catamayo se Pedley, R. C., Busby, J. P. y Dabek, Z. K. (1993).vieron afectadas más intensamente por lasGRAVMAG user manual –interactive 2.5D gravity and<strong>de</strong>formaciones extensionales recientes <strong>de</strong> la partemagnetic mo<strong>de</strong>lling. British GeologicalSurvey,Technical Report WK/93/26/Rsuperior <strong>de</strong> la corteza engrosada <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s (Fig.3a, 3b, 3c y 3d).Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta investigación se realizó bajo lacolaboración <strong>de</strong> investigadores <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>Granada y <strong>de</strong> la Universidad Técnica Particular <strong>de</strong> Loja(Ecuador).Referencias bibliográficasAsp<strong>de</strong>n, J.A., and Litherland, M. (1992). The geology andMezosoic collisional history of the Cordillera Real,Ecuador. Tecthonophysics 205, 185-204.Hungerbühler, D. Steinmann, M. Winkler, W. Seward, D.Egüez, A. Peterson, D. Helg, U. Hammer, C. (2002).Neogene stratigraphy and An<strong>de</strong>an geodynamics of174


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>MORPHOTECTONIC ANALYSIS OF THE ACTIVE REGION OF THE SIERRA-NEVADA ELONGATED EXTENSIONAL DOMEG. Booth-Rea (1, 2) , G. Rodríguez-García (1) , J. V. Pérez-Peña (1,3) , J.M. Azañon (1,2) , M. Della Seta (4) , F. Giaconia (1)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Avd. Fuentenueva s/n, 18071-Granada. gbooth@ugr.es(2) InstitutoAndaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, CSIC-UGR, Granada, España(3) InstitutoAndaluz <strong>de</strong> Geofísica. Campus Universitario <strong>de</strong> Cartuja. Universidad <strong>de</strong> Granada.(4) Dipartimento di Scienze<strong>de</strong>lla Terra, Universitá<strong>de</strong>gliStudi di Roma “La Sapienza”, Roma, ItalyMorfología tectónica <strong>de</strong>l segmento activo <strong>de</strong>l domo extensional <strong>de</strong> Sierra Nevada: El domo extensional <strong>de</strong> SierraNevada se formó por extensión en un contexto constrictivo impuesto por la convergencia NW-SE entre Nubia yEurasia. En este contexto el bloque <strong>de</strong> muro <strong>de</strong>l sistema extensional se está plegando conforme es exhumado porfallas normales. El análisis <strong>de</strong> geomorfología tectónica realizado en esta región muestra que las fallas normales<strong>de</strong>terminan el gradiente topográfico principal <strong>de</strong> la región, favoreciendo un drenaje <strong>de</strong> orientación NE-SWperpendicular a las fallas. Sin embargo, al plegarse el bloque <strong>de</strong> muro, este patrón <strong>de</strong> drenaje se ve modificado porun nuevo drenaje perpendicular al eje NE-SW <strong>de</strong>l pliegue, que captura al anterior. Este proceso resulta en lamigración <strong>de</strong> la red fluvial hacia el NO <strong>de</strong>jando valles colgados sobre el flanco norte <strong>de</strong>l pliegue anticlinal. Por esteproceso las terrazas fluviales muestran una distribución extremadamente asimétrica y la migración continuada <strong>de</strong>lrío Torrente supone un importante riesgo geológico para las poblaciones <strong>de</strong>l margen norte <strong>de</strong>l río.Palabras clave: Río Torrente, Domo extensional <strong>de</strong> Sierra Nevada, Red <strong>de</strong> drenajeKey words: Torrente River, Sierra Nevada extensional Dome, drainage evolutionINTRODUCCIÓNThe Sierra Nevada elongated dome in the Betichinterland (Westernmost Mediterranean) is a classicexample of an extensional core complex involvingpolymetamorphic, non-melted rocks (Martínez-Martínez et al., 2002; 2004). This extensionalstructure <strong>de</strong>veloped during NW-SE convergencebetween Nubia and Eurasia, which fol<strong>de</strong>d its footwallin a large E-W to NE-SW oriented anticline. Thiscontext favoured the interference betweenextensional and shortening related folds at thewestern end of the dome. Here, a N-S-oriente<strong>de</strong>xtensional rolling-hinge anticline interferes with theshortening-related NE-SW-oriented anticline(Martínez-Martínez et al., 2004; Pérez-Peña et al.,2010; Pérez-Peña et al. in press).This tectonic setting offers a magnificent opportunityto analyse the morphotectonic evolution of adrainage system <strong>de</strong>veloped in a core-complex typeextensional setting and its later modification by activefolding. Here we study the structure of the westernend of the Sierra Nevada elongated dome and itsrelation with the drainage evolution of the TorrenteRiver. For this we have mapped recent faults,Quaternary fluvial terraces and associated alluvialfan sediments in the northern limb of an activeanticline <strong>de</strong>veloped un<strong>de</strong>r Nubia-Eurasiaconvergence.GEOLOGICAL SETTINGThe rocks in the Sierra Nevada elongated domeun<strong>de</strong>rwent continental subduction at mantle <strong>de</strong>pthsduring the Early to Middle Miocene and were laterexhumed with the contribution of ductile-brittleextensional <strong>de</strong>tachments in the core of the Betichinterland (e.g. Platt et al., 2006). At least twoextensional <strong>de</strong>tachments rooted at <strong>de</strong>pths ofapproximately 15-20 km worked sequentially toexhume the HP rocks in Sierra Nevada (Martínez-Martínez et al., 2002). The main locus of extensionmigrated westwards more than 100 km since theMiddle Miocene (Johnson et al., 1997) followed by aN-S trending rolling-hinge fold, once the ductilefootwall shear zones were exhumed to the surface.Meanwhile, tectonic shortening related to NW-SENubia-Eurasia convergence fol<strong>de</strong>d the footwall of theextensional system in a large open anticline (e.g.Johnson, 1997; Martínez-Martínez et al., 2004).These two folds interfere at the western end of theSierra Nevada elongated dome. Here, a highlysegmented system of NW-SE-oriented active normalfaults linked by both sinistral and <strong>de</strong>xtral NE-SWorientedtransfer faults bound the intramontaneGranada late Neogene to Quaternary basin (e.g.Martínez-Martínez et al., 2006).Folding of the Sierra Nevada elongated domeproduced a negative correlation between the ageobtained by Fission Track thermochrolology an<strong>de</strong>levation. Moreover, many ages younger than 5 Main the highest peaks of Sierra Nevada indicate thatfolding took place during the Plio-Quaternary(Johnson, 1997). Recent to active folding of SierraNevada is further supported by geomorphic analysisthat show contrary strong asymmetry values at bothsi<strong>de</strong>s of the fold hinge in the Torrente and Poqueiravalleys (Pérez-Peña et al., 2010; in press).The main rivers draining the westward end of SierraNevada have a NE-SW to E-W orientation,perpendicular to the topographic gradient imposed bythe extensional faults (Azañón et al., 2004, Fig. 1).The Torrente River has one of the most studiedcatchments in this region where high incision rates ofup to 1.6 mm/yr have been measured usingcosmogenic dating methods (Reinhardt et al., 2006).These high incision rates have been related to local175


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>base level lowering by the active Nigüelas-Padulnormal fault.The Padul Lake still acts as a local base level relatedto this fault, where continental sediments and peathave been accumulating during the last 1 millionyears (Ortiz et al., 2010). Although, the main riversdraining the western si<strong>de</strong> of Sierra Nevada (Durcaland Torrente Rivers) are highly incised into thesePleistocene alluvial continental sediments andpresently reach the Mediterranean coast.Fig. 1. Geological map of the Torrente Catchment in the study area.STRATIGRAPHY AND GEOMORPHICLANDFORMSThe rocks in the Torrente catchment can be groupedin three types, metamorphic basement, Neogenemarine to transitional sediments and Quaternarycontinental sediments and landforms. Rocks of theNevado-Filabri<strong>de</strong> and Alpujarri<strong>de</strong> complexes thatinclu<strong>de</strong> marbles and schists of Triassic andPalaeozoic protholiths, respectively, form themetamorphic basement. Alpujarri<strong>de</strong> rocks of threedifferent units crop out in the mapped region, frombottom to top, the Escalate, Herradura andSalobreña units (Azañón et al., 1994).Serravallian conglomerates and marls overlainunconformably by a thick Tortonian-Turolian marineto transitional sequence represent the Neogenesediments. We have differentiated three units in the176


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>late Miocene sequence represented by a marineconglomerate and skeletal sandstone formation<strong>de</strong>posited between 8.5 and 7.84 Ma, a marine siltunit with matrix supported breccias dated between7.84 and 7.4 Ma and a <strong>de</strong>ltaic to alluvialconglomerate succession of latemost Tortonian toMessinian age (Corbí et al., 2012).An angular unconformity separates these lateMiocene sediments from overlying Quaternarycontinental sediments in the Torrente catchmentarea. The ol<strong>de</strong>r continental sediments ents correspond toalluvial fan conglomerates and red paleosoils filling ina graben structure between the localities of Páduland Nigüelas, , namely the Nigüelas formation (Fig. 1).The conglomerates are mostly clast supported andhave clasts from the metamorphic basement, mostlyfrom the Nevado-Filabri<strong>de</strong> units or from the overlyingMiocene sediments. These sediments can becorrelated across the new motorway cutting works tothe filling of the Pádul lake where a core 107 m longreached sediments of Early Pleistocene age (1 Ma,Ortiz et al., 2010). Early Pleistocene alluvial fans also<strong>de</strong>veloped along the mountain front <strong>de</strong>fined bysinistral transfer faults to the East of Nigüelas. Theseare strongly cemented gravels dominated bydolomitic marble clasts fed from the Alpujarri<strong>de</strong> unitsthat <strong>de</strong>fine this mountain front. Although alluvial fansare still active in relation to small catchments thatdrain the Pádul-Nigüelas fault mountain front, thelarger Dúrcal and Torrente rivers are <strong>de</strong>eply incisedwithin the Early Pleistocene fans. Thus, the laterQuaternary landforms mapped here are mostly fluvialterraces that register the progressive incision of theTorrente River.We have differentiated six main fluvial terrace levels,from the base of an abandoned paleovalley (T5) thatis perched on the transfer fault mountain front to theHolocene most recent terrace of the Torrente River(T0)(Fig. 1). Terraces T4 and T3 are preserved withina valley of the paleo-Torrente River that drainedthrough the main villages of Lecrín (Fig. 1).Meanwhile, terraces T2 and T1 are related to thepresent-day valley of the Torrente River. Thedistribution of these fluvial terraces shows a markedasymmetry, marking a progressive migration towardsthe northwest of the Torrente River, probably relatedto successive river captures.STRUCTURE OF THE TORRENTE CATCHMENTAREAStructural mapping of the region where the TorrenteRiver cuts into the Neogene to Quaternary sedimentsof the Granada basin shows an important structuralcontrol on the river geometry and evolution. The riverexits Sierra Nevada cutting across the Padulnormalfault, near the locality ofNigüelas NW-SE Nigüelas. At this point the river passes from beingstrongly incised into the metamorphic basement ofSierra Nevada to <strong>de</strong>veloping a wi<strong>de</strong> alluvial plainincised into its own Quaternary sediments. To theeast of the locality of Nigüelas the extensional faultsystem is formed by sinistral and sinistral-normal NE-SW transfer fault segments that cut the metamorphicbasement and the ol<strong>de</strong>r Quaternary alluvial fansediments and river terraces (Figs. 1 and 2A, B).These faults connect the Padul-Nigüelas normal faultsegment with another group of parallel normal faultslocated between Béznar and Tablate (Fig. 1). Thesetransfer faults accommodate the extension producedby the Pádul-Nigüelas fault and by other faults thatcut the Early to Middle Pleistocene alluvial fansediments of the Nigüelas formation. Furthermore, inthis transtensive structural domain Tortoniansediments are fol<strong>de</strong>d dipping up to 50º towards theNE. Meanwhile, the Early Pleistocene alluvial fansrelated to the transfer fault zone mountain front dipapproximately 15º to the NE. The NE-SW transferfaults bound locally the contact between the EarlyPleistocene alluvial fan with dolomitic clasts andMiddle to Late Pleistocene Torrente fluvial terraceT3. . Faulting has not been <strong>de</strong>tected in the youngerLate Pleistocene fluvial terraces.DISCUSSIONMapping the faults and Quaternary landforms presentin the Torrente River valley shows an intimaterelationship between local tectonics and fluvialevolution. The extensional system in this area isstrongly segmented with a transtensional regionincluding both sinistral and sinistral-normal transferfaults that links two normal fault zones occurring inNigüelas and Beznar-Tablate to the southeast. TheTorrente River drainage is perpendicular to thenormal fault segments, and parallel to strike-sliptransfer faults to the southeast of Nigüelas.However, the distribution of fluvial terraces andabandoned paleovalleys shows a continuousmigration of the Torrente River towards the NW. Thismigration has been accomplished by at least tworiver captures and by channel migration towards thenorthwest. . We relate these captures and thenorthwestward migration ion of the fluvial system to the<strong>de</strong>velopment of a new drainage system related to thegrowth of the Sierra Nevada anticline, which isoblique to the ol<strong>de</strong>r extensional-related drainage.Present channel migration is evi<strong>de</strong>nt near the localityof Nigüelas that is boun<strong>de</strong>d by a high scarp wherefrequent landsli<strong>de</strong>s occur (Figs. 2C, D).CONCLUSIONSThe Sierra Nevada elongated core complex<strong>de</strong>veloped un<strong>de</strong>r extension in a compressional fieldimposed by the NW-SE convergence between Nubiaand Eurasia. In this context the footwall of theextensional system is folding as it is exhumed by theextensional faults. The morphotectonic analysiscarried out here shows that the extensional faults<strong>de</strong>termine the main topographical gradient in theregion, favoring a NE-SW directed drainage systemperpendicular to the faults. However, as the footwallof the faults starts folding, this simple drainagepattern is modified by a new drainage perpendicularto the NE-SW fold hinge that is capturing theprevious drainage, leaving abandoned valleys in thenorthern limb of the fold. This process results in themigration of the fluvial network to the northwestproducing a very asymmetric distribution of fluvialterraces and an important hazard for the villageslocated on the western si<strong>de</strong> of the Torrente River.177


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Direction ofterrace migrationFig. 2: Field photographs of the mapped region. A) Pleistocene abandoned palaeo-valley (Uppermost Terrace - T5) incisedinto Early Pleistocene alluvial fan <strong>de</strong>posits. B) Early Pleistocene alluvial fan cut by normal faults. C) Durcal-Pádul graben filledby the Nigüelas formation. Notice the erosional scarp on the northern site of the Torrente River D) Rock-sli<strong>de</strong> beneathNigüelas village.Aknowledgements: The authors were supported byresearch projects CGL2011-29920, 29920, CTM2007-66179-C02-01/MAR and by the CTM2011-30400-C02-01 HADESProject from the Spanish Ministry of Science andInnovation.ReferencesAzañón, J. M., Azor, A., Booth-Rea, G., and Torcal, F.,2004, Small-scale faulting, topographic steps and seismicruptures in the Alhambra (Granada, southeast Spain):Journal of Quaternary Science, v. 19, no. 3, p. 219-227.Azañón, J. M., García Dueñas, V., , Martínez Martínez, J. M.,and Crespo Blanc, A. (1994). Alpujarri<strong>de</strong> tectonic sheetsin the central Betics and similar eastern allochthonousunits (SE Spain). Comptes Rendus Aca<strong>de</strong>mie. ScienceParis, 318, Série II, 667-674.Corbi, H., Lancis, C., Garcia-Garcia, Garcia, F., Pina, J. A., Soria, J.M., Tent-Manclus, J. E., and Viseras, C. (2012). Updatingthe marine biostratigraphy of the Granada Basin (centralBetic Cordillera). Insight for the Late Miocenepalaeogeographic evolution of the Atlantic -Mediterranean seaway. Geobios, 45, 249-263. 263.Johnson, C. (1997) Resolving <strong>de</strong>nudational histories inorogenic belts with apatite fission-track thermochronologyand structural data: An example from southern Spain.Geology, 25, 623-626.Johnson, C., Harbury, N., and Hurford, A. J. (1997) The roleof extension in the Miocene <strong>de</strong>nudation of the Nevado-Filábri<strong>de</strong> Complex, Betic Cordillera (SE Spain).Tectonics, 16, 189-204.Martínez-Martínez, J. M., Booth-Rea, G., Azañón, J. M.,and Torcal, F. (2006). Active transfer fault zone linking asegmented extensional system (Betics, southern Spain):Insight into heterogeneous extension driven by edge<strong>de</strong>lamination. Tectonophysics, , 422, 159-173.Martinez-Martinez, Martinez, J. M., Soto, J. I., and Balanya, J. C.(2002) Orthogonal folding of extensional <strong>de</strong>tachments:Structure and origin of the Sierra Nevada elongateddome (Betics, SE Spain). Tectonics, 21, no. 3.Martínez-Martínez, J. M., Soto, J. I., and Balanyá, J. C.(2004). Elongated domes in exten<strong>de</strong>d orogens: A mo<strong>de</strong>of mountain uplift in the Betics (Southeast Spain): EnWhitney, D. L., Teyssier, C., and Siddoway, C. S., eds.,Gneiss domes in orogeny, 380. Boul<strong>de</strong>r, Colorado,Geological Society of America Special Paper, 243-266.Ortiz, J. E., Torres, T., Delgado, A., Llamas, J. F., Soler, V.,Valle, M., Julia, R., Moreno, L., and Diaz-Bautista, A.(2010) Palaeoenvironmental changes in the Padul Basin(Granada, Spain) over the last 1 Ma based on thebiomarker content. Palaeogeography PalaeoclimatologyPalaeoecology, 298, 286-299.Pérez-Peña, Peña, J. V., Azor, A., Azañón, J. M., and Keller, E. A.(2010) Active tectonics in the Sierra Nevada (BeticCordillera, SE Spain): Insights from geomorphicin<strong>de</strong>xesand drainage pattern analysis. Geomorphology,119, 74-87.Platt, J. P., Anczkiewicz, R., Soto, J. I., Kelley, S. P., andThirlwall, M. (2006). Early Miocene continentalsubduction and rapid exhumation in the westernMediterranean. Geology, , 34, 981-984.Reinhardt, L. J., Hoey, , T. B., Barrows, T. T., Dempster, T.J., Bishop, P., and Fifield, L. K. (2006). Interpretingerosion rates from cosmogenic radionucli<strong>de</strong>concentrations measured in rapidly eroding terrain. EarthSurface Processes and Landforms, 32, 390-406.178


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DRAINAGE EVOLUTION ABOVE A REVERSE FAULT-RELATED FOLD:QUATERNARY FLUVIAL CAPTURE AND REORGANIZATION OF THEMEDJERDA RIVER, NORTHERN TUNISIA.G. Booth Rea (1,2) , M. Camafort (3) , J. Vicente Pérez (1) , F. Melki (4) , C.R. Ranero (5) , J. Azañón (1,2) , M. M Wadday (4) , E. Gracia (3) .(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Avd. Fuentenueva s/n, 18071-Granada.gbooth@ugr.es(2) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, CSIC-UGR, Granada, España(3) Instituto <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong>l Mar, CSIC, Barcelona, Spain(4) Tunis El Manar University, Faculty of Sciences of Tunis, Department of Earth Sciences, 2092 Tunis, Tunisia.(5) ICREA at Instituto <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong>l Mar, CSIC, Barcelona, SpainAbstract (La evolución <strong>de</strong>l drenaje fluvial sobre un pliegue relacionado con una falla inversa: La captura fluvialcuaternaria y la reorganización <strong>de</strong>l sistema fluvial <strong>de</strong>l río Medjerda, N Tunicia): La evolución <strong>de</strong>l drenaje fluvial en Túnezestá influenciado por acortamiento NW-SE reciente que ha favorecido capturas fluviales y una reorganización <strong>de</strong> la red fluvial. Elrío Medjerda tiene el área <strong>de</strong> drenaje más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> Túnez <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> verse incrementada al capturar al rio Tine en elPleistoceno. Las terrazas fluviales localizadas en el paleovalle <strong>de</strong>l rio Tine han sido plegadas y elevadas sobre un plieguerelacionado con la falla inversa El Alia Tebousouk (ETF). Las terrazas fluviales se plegaron tras <strong>de</strong>splazarse el rellano <strong>de</strong> techosobre una rampa <strong>de</strong> muro <strong>de</strong>l cabalgamiento. La elevación continuada <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l rio Tine sobre la ETF favoreció la erosiónremontante <strong>de</strong>l río Medjerda creando un drenaje transverso que capturó al rio Tine. Esta captura supuso un importante cambio enla distribución <strong>de</strong> sedimentos a la costa norte <strong>de</strong> Túnez, que pasó al Golfo <strong>de</strong> Túnez en lugar <strong>de</strong> alimentar el Mar Tirreno a través<strong>de</strong> los lagos <strong>de</strong> Ichkeul y Bizerta.Palabras clave: Capturas fluviales, cabalgamiento, rio Medjerda, Norte <strong>de</strong> Túnez.Key words: Fluvial captures, reverse fault, Medjerda river, Northern TunisiaINTRODUCTIONNumerous recent studies show that active<strong>de</strong>formation has a key role on surface processes. Inshortening tectonic contexts folding and thrusting willinfluence the drainage system and its evolution (e.g.Jackson et al., 1996; Keller et al., 2000; Ahmadi etal., 2006; Verges, 2007; Giaconia et al., 2014). Faultbendfolds produce long linear and asymmetricaltopographic ridges (Burberry et al., 2010).Furthermore, they produce a lateral component ofbedrock motion towards the drainage divi<strong>de</strong> that canform wind gaps and transport geomorphic featuresup the longer fold flank (Miller and Slingerland,2006). Here we analyse the influence that NW-SErecent tectonic shortening has had in the drainageevolution of the largest catchment of northernTunisia, the Medjerda River, and in particular the rollof a fault propagation fold related to the El AliaTebousouk reverse fault (ETF).. We have mappedriver capture sites, wind gaps and geomorphologicalfeatures of the abandoned Tine River fluvial valleyand related d them to the activity of the ETF and itsassociated fold. Furthermore, we analyse the faultand fold geometry in an area where recent tectonicshas been scarcely studied and where seismic riskassociated to slow-rate movement faults is poorlyestimated.TECTONIC SETTINGNorthern n Tunisia is formed by the Tellian domain,represented by Mesozoic to Tertiary Flyschsediments of the Tethys, thrusted over foreland unitsof the north Maghrebian paleomargin (Melki et al.,2011; Melki et al., 2012). Present <strong>de</strong>formation innorthern Tunisia is related to the northwestern motionof Nubia relative to Eurasia in the region (e.g.McClusky et al., 2003; ; Goes et al., 2004; Fig. 1). Themain structures in the region are large sinistrallikethe ETF and associatedfolds, together with conjugate NW-SE <strong>de</strong>xtralreverse NE-SW faults faults(Perthuisot and Jauzein, 1974; Zargouni, 1978; Melkiet al., 2010; Fig. 2). These structures exert animportant control on local sedimentary <strong>de</strong>pocentresand on geomorphological features.Fig. 1: GPS <strong>de</strong>termined NW-SE convergence of Nubiarelative to Eurasia around northern Tunisia (McClusky et al.,2003; Goes et al., 2004).The main rivers like Oued Medjerda run from the SWto the NE along valleys located above synformalstructures between antiformal ridges associated withreverse-oblique faults. Seismicity in the region is lowto mo<strong>de</strong>rate and of low magnitu<strong>de</strong> (Gueddiche et al.,1998), , however Roman and Arabic historic sourcesindicate strong seismic activity, with several<strong>de</strong>vastating earthquakes (e.g. Bahrouni et al., 2014).METHODSWe have analysed both the structure of the ETF andits relationship with the evolution of Pliocene toPleistocene river terraces located on its hanging-wall.For this we mapped river terraces in the valleys ofthe Tine and Medjerda rivers together with thestructure around the ETF.179


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Tectonic sketch of northern Tunisia with the main shortening structures in the región and the drainage pattern.MORPHOTECTONICS OF THE REGIONThe Medjerda river runs 250 km from northernAlgeria to the Gulf of Tunis in a SW-NE direction,parallel to the trend of the main faults and folds innorthern Tunisia (Fig. 2). . However, it shows a 90ºturn in its course at Testour, where it runs 11 kmtowards the SSE cutting through the ETF fault andassociated anticlinal ridge (Fig. 2). . In this transverseriver segment the Medjerda valley is a lot narrower,incising into the anticlinal ridge. An incision wave isobserved here reaching a distance of approximately25 km upstream from Testour, although it is partlycovered by water of the Zarga dam. To the East ofZarga village we have i<strong>de</strong>ntified a wind gap at thebeginning of the wi<strong>de</strong> Tine River valley where severallevels of river terraces occur (Fig. 3A). TheQuaternary sediment filling of the Tine River valley isstrongly asymmetrical, river terraces only occur in thecentre and southern si<strong>de</strong> of the valley. Paleogenecarbonate rocks form the northern si<strong>de</strong>. The terracesshow a staircase distribution with the younger ones inthe centre of the valley and the ol<strong>de</strong>r ones steppingup its southern flank. The highest and ol<strong>de</strong>r terracesare gently fol<strong>de</strong>d (Fig. 3B), although locally,they dipup to 50º towards the NW.The ETF thrust runs from SW to NE more than 100km producing a long asymmetrical ridge (Fig. 2). Thefault zone is <strong>de</strong>fined by several <strong>de</strong>cametres ofgypsum mylonites and breccias, , affecting Triassicred beds and gypsum, which dip between 35 and 50ºtowards the northwest. Asymmetric tails inporphyroclasts indicate hanging-wall transporttowards the SE (Fig. 3C). . The hanging-wall of thefault shows a flat geometry, sub-parallel to the faultzone. Only gentle folds are recognized on thehanging-wall rocks that are formed mostly by softsediments of Triassic to Quaternary age thatotherwise dip 30-60º 0º towards the NW. The ETFthrust cuts trough vertical Plio-Quaternary fluvialsediments on its footwall (Fig. 3D). 3 This geometrysuggests a fault-propagation fold associated to areverse fault that <strong>de</strong>taches on the Triassic gypsumunit. Furthermore, the absence of the hanging-wallramp indicates a large displacement along the thrust.Pleistocene conglomerates in the Tine River terracesshow conspicuous striated pebbles that t indicate ahorizontal NW-SE main stress axis, perpendicular tothe trace of the ETF fault (Fig. 3E). 3 In the most recentalluvial fan sediments, , draining gullies in the southernsi<strong>de</strong> of the ETF thrust, we have found clastic dikesand sand volcanoes that evi<strong>de</strong>nce coseismic activityof large earthquakes in the region during the latePleistocene to Holocene (Fig. 3F).DISCUSSIONThe area of the Medjerda river catchment increased70% after it captured Tine River (Fig. 4). This captureproduced a transverse drainage segment across theETF thrust and reactivated incision around thecapture area, to the north of Testour. At the capturesite, the river is presently incised approximately 200m below the level of the abandoned terraces at theTine River valley wind gap. After the capture animportant part of the sediments ero<strong>de</strong>d in northernTunisia are driven to the East to the Gulf of Tunis,instead of feeding the Bizerte canyon towards theTyrrhenian Sea. The capture was driven byheadward incision across the ETF E to the north ofTestour. The incision was probably promoted by upliftassociated to the reverse fault. This is evi<strong>de</strong>nced bythe present distribution of Pleistocene river terraces180


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: Photographs of the studied area. A: Tine river terrace at the wind gap, just to the east of the capture site. B: Fol<strong>de</strong>d Plio-Quaternary y fluvial sediments of the Tine river. C: Fault zone of the Alia-Teboursouk thrust fault (ETF). D: Vertical Plio-Quaternaryfluvial terraces at the footwall of the ETF. E: Striated pebble from a Tine River terrace. F: Sand blow in recent sediments at thefootwall of the ETF.in the abandoned Tiner River valley, in the hangingwallof the thrust.The river terraces step up the hanging-wall flat of theETF thrust attesting for both tectonic uplift andhorizontal displacement towards the topographicdivi<strong>de</strong>. . Furthermore, they are fol<strong>de</strong>d and show manystriated pebbles that manifest NW-SE directedshortening after their <strong>de</strong>position.The asymmetric distribution of the River Tineterraces <strong>de</strong>monstrates that the ETF thrust has beenactive during the Quaternary. Continued uplift of theTine River valley on the hanging-wall of the thrustpromoted its final abandonment once it was capturedby the Medjerda river that drained the footwall of theETF thrust.CONCLUSIONSWe have found evi<strong>de</strong>nce of active faulting modifyingthe landscape in a region previously consi<strong>de</strong>redlargely quiet. Quaternary to present NW-SEshortening between Nubia and Eurasia in northernTunisia has <strong>de</strong>termined the drainage evolution in theregion. The main catchments run from the SW to theNE along synclines between large thrusts like theETF. Quaternary activity of the ETF uplifted, fol<strong>de</strong>dand transported the Tine River terraces towards theSE, above a hanging-wall flat of the thrust. This uplift ualso drove headward erosion of Medjerda Rivertributaries that captured the Tine River during theQuaternary to the north of Testour. This capture cchanged the distribution of sediments in northernTunisia that started filling the Gulf of Tunis instead of181


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>flowing to the north through the Bizerte canyontowards the Tyrrhenian Sea.Fig. 4: Changes in the drainage basins after and before theMedjerda River captured Tine River.Aknowledgements: The authors were supported byresearch projects CGL2011-29920, 29920, CTM2007-66179-C02-01/MAR, by research group 2014 SGR 940 (Generalitat <strong>de</strong>Catalunya) and by the CTM2011-30400-C02-01 HADESProject from the Spanish Ministry of Science andInnovation.ReferencesAhmadi, R., Ouali, J., Mercier, er, E., Mansy, J. L., Lanoe, B.V.V., Launeau, P., Rhekhiss, F., and Rafini, S.(2006). Thegeomorphologic responses to hinge migration in the faultinthe Southern Tunisian Atlas.J. Struct.related folds Geol. 28,(4), 721-728.Bahrouni, N., Bouaziz, S., Soumaya, A., Ben Ayed, N.,Attafi, K., Houla, Y., El Ghali, A., and Rebai,N.(2014).Neotectonic Neotectonic and seismotectonic investigation ofseismically active regions in Tunisia: a multidisciplinaryapproach. J. Seismology. 18, (2), 235-256. 256.Burberry, C.M., Cosgrove, J.W., and Liu, J.G.(2010). Astudy of fold characteristics and <strong>de</strong>formation style usingthe evolution of the land d surface:Zagros Simply Fol<strong>de</strong>dBelt, Iran.In: Tectonic and Stratigraphic Evolution ofZagros and Makran during the Mesozoic-Cenozoic, Geol.Soc. Spec. Publ. 330, 139-154.Gueddiche, M., Ben Ayed, N., Mohammadioun, G., El Ghali,A., Chekhma, H., Diament, , M., Dubois, J., 1998. Etu<strong>de</strong>sismotectonique <strong>de</strong> la Tunisie nord-orientale. Bull. Soc.Geol. France, 169, (6), 789-796Goes, S., Giardini, D., Jenny, S., Hollenstein, C., Kahle, H.G., and Geiger, A. (2004).A recent tectonicreorganization in the south-central Mediterranean. Earthand Planetary Science Letters. . 226, 335-345.Hollenstein, C., Kahle, H.G., Geiger, A., Jenny, S., Goes,S., and Giardini, D. (2003). New GPS constraints on theAfrica-Eurasia plate boundary zone in southernItaly.Geophys. Res. Lett. 30, 18.Keller, E.A., Seaver, D.B., Laduzinsky, D.L., Johnson, D.L.,and Ku, T.L.(2000). Tectonic geomorphology of activefolding over buried reverse faults: San Emigdio Mountainfront, southern San Joaquin Valley, California.Geol. Soc.America Bull. 112, (1), 86-97.McClusky, S., Reilinger, R., Mahmoud, S., S Ben Sari, D., andTealeb, A.(2003). GPS constraints on Africa (Nubia)(andArabia plate motions. Geophys. J. Inter., 155,1, 126-138.Melki, F., Zouaghi, T., Ben Chelbi, M., Bedir, M., andZargouni, F.(2010). Tectono-sedimentary events andgeodynamic evolution of the Mesozoic and Cenozoicbasins of the Alpine Margin, Gulf of Tunis, north-easternTunisia offshore. C. R. Geoscience, 342, (9), 741-753.Melki, F., Zouaghi, T., Harrab, S., Sainz, A. C., C Bedir, M.,and Zargouni, F. (2011). Structuring and evolution ofNeogene transcurrent basins in the Tellian forelanddomain, north-eastern Tunisia. J. Geodyn., 52, (1), 57-69.Melki, F., Zouaghi, T., Ben Chelbi, M., Bédir, M., andZargouni, F. (2012). Role of the NE-SW HercynianMaster Fault Systems and Associated Lineaments on theStructuring and Evolution of the Mesozoic and CenozoicBasins of the Alpine Margin, Northern Tunisia. In:Tectonics - Recent Advances (Ed. EvgeniiSharkov).ISBN 978-953-51-0675-3, 3, InTech, 131 - 168.Perthuisot, V., Jauzein, A. (1974). L'acci<strong>de</strong>nt El Alia-Tebessa dans la région <strong>de</strong> Téboursouk. Notes ServiceGéologique, Tunis, 9, 57-63.Verges, J. (2007). Drainage responses to oblique andlateral thrust ramps: a review. In:Sedimentary Processes,Environments and Basins: A Tribute to PeterFriend(Nichols, G; Williams, E; Paola, C., Ed.). Spec.Publ. Inter. Assoc. Sediment. Wiley-Blackwell, USA, 38,29-47.Zargouni, F. (1978). Analyse structurale <strong>de</strong> la chaîne <strong>de</strong>Lansarine (zone e <strong>de</strong>s diapirs, Atlas tunisien). Bulletin <strong>de</strong> laSociéte <strong>de</strong>s Sciences Naturelles, Tunisie,13, 97-104.182


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>R-PROFILER: UN COMPLEMENTO PARA ARCGIS QUE PERMITE LAEXTRACCIÓN DE PERFILES NORMALIZADOS Y PARAMETROS ASOCIADOSJ. V. Pérez-Peña (1,2) , M. AlAwab<strong>de</strong>h (1) , J. P. Galve (1) , J. M. Azañón (1,3) , D. Notti (1) , F. Giaconia (1) , G. Booth-Rea (1,3)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Avd. Fuentenueva s/n, 18071-Granada. vperez@ugr.es(2) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Geofísica. Campus Universitario <strong>de</strong> Cartuja. Universidad <strong>de</strong> Granada.(3) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, CSIC-UGR, Granada, EspañaAbstract (R-Profiler: An ArcGIS Add-In to extract normalized profiles and related parameters): Thanks to the present-daygreat availability of high resolution Digital Elevation Mo<strong>de</strong>ls, tectonic geomorphology analyses have improved their methodologicaland geological significance. Among the entire spectrum of tectonic geomorphological techniques, morphometric in<strong>de</strong>xes related todrainage networks are the most used. Most of these morphometric analyses are conducted in GIS software, which have becomestandard tools for analyzing drainage network metrics. In this work we presented an ArcGIS Add-In to automatically <strong>de</strong>lineatenormalized river profiles and related morphometric in<strong>de</strong>xes as normalized concavity (C T), maximum concavity (C max) and length ofmaximum concavity (L max). The tool is programmed in visual basic .net and uses ArcObjects library architecture to access directlyto river and elevation data. This tool allows analyzing normalized profiles within ArcMap environment, which facilitates the spatialanalysis of drainage networks. The Add-In can analyze several rivers at once and provi<strong>de</strong>s graphical output in image (jpg) andvectorial (wmf) formats. To illustrate how this tool works, we analyzed several rivers of the Eastern margin of the Dead Sea (NWJordan).Palabras clave: Perfiles normalizados, ArcGIS, índices geomorfológicos, NO JordaniaKey words: Normalized profiles, ArcGIS, geomorphic in<strong>de</strong>xes, NW JordanINTRODUCCIÓNEn las últimas décadas la geomorfología tectónica haexperimentado un gran <strong>de</strong>sarrollo gracias a losSistemas <strong>de</strong> Información Geográfica y a codificacióndigital <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l relieve. La aparición <strong>de</strong> losprimeros Mo<strong>de</strong>los Digitales <strong>de</strong>l Terreno (MDT) (Millery Laflamme, 1958) y las capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>los primeros softwares <strong>de</strong> Sistemas <strong>de</strong> InformaciónGeográfica (SIG) como SYMAP, supusieron unagran revolución en el modo <strong>de</strong> tratar y analizar latopografía. Estos MDT <strong>de</strong> tipo ráster ofrecen unadistribución continua <strong>de</strong> elevaciones en formatomatricial, lo que facilita enormemente lacuantificación <strong>de</strong> las variables topográficas y elanálisis espacial <strong>de</strong> las mismas.La evolución <strong>de</strong> las técnicas <strong>de</strong> análisis cuantitativo ymorfométrico ha estado ligada al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> losSIG, tanto a nivel <strong>de</strong> software como <strong>de</strong> hardware. Sibien muchas <strong>de</strong> las técnicas utilizadas enmorfometría fueron propuestas a principios <strong>de</strong> ladécada <strong>de</strong> los 80, no ha sido hasta la última décadacuando realmente se ha producido un avanceconsi<strong>de</strong>rable en la discusión científica sobre lautilidad y el significado <strong>de</strong> las mismas. Este avanceha sido impulsado por una mayor disponibilidad <strong>de</strong>datos <strong>de</strong> calidad <strong>de</strong>l relieve (MDT <strong>de</strong> alta resolución)y el aumento paulatino en la capacidad <strong>de</strong> análisis<strong>de</strong> los sistemas informáticos con hardware cada vezmás potente y compacto. La aparición <strong>de</strong> MDT <strong>de</strong>cobertura global obtenidos por radargrametría(misiones SRTM y mo<strong>de</strong>los ASTER) tuvo comoconsecuencia directa el que se pudieran realizaranálisis morfométricos en áreas remotas pero <strong>de</strong>gran interés geológico y tectónico como el Himalayao las montañas <strong>de</strong> Taiwan (Burbank et al., 1996;Brozovic et al., 1997; Brookfield, 1998; Chen et al.,2003).La aplicabilidad <strong>de</strong> muchas <strong>de</strong> las técnicasmorfométricas <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l relieve está a menudolimitada por la necesidad <strong>de</strong> conocimientosavanzados <strong>de</strong> software para su correcta ejecución.Muchas veces el investigador no solo tiene que tenerun conocimiento preciso <strong>de</strong>l significado geológico ytectónico <strong>de</strong> las técnicas que aplica, sino también unconocimiento técnico avanzado para po<strong>de</strong>r aplicarlascon éxito. Paquetes software <strong>de</strong> SIG <strong>de</strong> escritorio <strong>de</strong>fácil manejo como ArcGIS, QGIS, GVSIG, GRASS,etc., sirven como puente en este sentido, puesfacilitan la utilización <strong>de</strong> técnicas muy potentes <strong>de</strong>análisis espacial sin necesidad <strong>de</strong> contar con unaconocimiento técnico excesivo (Grohmann, 2004;Guth, 2006; Coblentz y Karlstrom, 2011). En estesentido, este tipo <strong>de</strong> software también posibilita el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> scripts, macros o Add-ins que pue<strong>de</strong>nhacer uso <strong>de</strong> las potentes librerías <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> losmismos para <strong>de</strong>sarrollar algoritmos muy específicos(Pérez-Peña et al., 2009; Queiroz et al., <strong>2015</strong>).Dentro <strong>de</strong> los análisis morfométricos que se pue<strong>de</strong>naplicar al relieve, la extracción y análisis <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>drenaje ocupa un lugar principal. Las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong>drenaje tienen una gran capacidad <strong>de</strong> adaptación acambios en el relieve producidos por variacionestectónicas, climáticas y/o litológicas. Es por ello queeste tipo <strong>de</strong> análisis ha sido ampliamente utilizandoen estudios <strong>de</strong> tectónica activa (Pérez-Peña et al.,2010; Burbank y An<strong>de</strong>rson, 2013).En esta comunicación presentamos la aplicación R-Profiler, diseñada como un módulo o Add-In paraArcGIS, uno <strong>de</strong> los software SIG más utilizados en laactualidad. Esta herramienta posibilita la extracción yanálisis <strong>de</strong> perfiles normalizados, así como <strong>de</strong> susparámetros asociados, constituyéndose así en unaherramienta muy útil para analizar perfileslongitudinales <strong>de</strong> una manera rápida y práctica. Parailustrar su funcionamiento, presentamos un pequeñoejemplo <strong>de</strong> aplicación en algunos ríos <strong>de</strong>l margenEste <strong>de</strong>l Mar Muerto (NO <strong>de</strong> Jordania).183


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Perfil normalizado y parámetros morfométricosasociados. A: Cabecera, B: Desembocadura. CT:concavidad (expresada como tanto por ciento respecto altriángulo OAB), Cmax: concavidad máxima, Lmax: posición<strong>de</strong> la concavidad con respecto a cabecera (normalizada).PERFILES LONGITUDINALES NORMALIZADOSEl perfil longitudinal <strong>de</strong> un río mi<strong>de</strong> las variaciones enel gradiente <strong>de</strong>l mismo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cabecera hasta<strong>de</strong>sembocadura (a la confluencia con otro ríoprincipal o al mar), y es una herramienta muyutilizada para evaluar el equilibrio entre erosiónfluvial y levantamiento tectónico. En ríos sinlimitación <strong>de</strong> transporte (<strong>de</strong>tachment-limited orbedrock rivers) el perfil <strong>de</strong> equilibrio establece lasrelación entre la pendiente <strong>de</strong>l lecho <strong>de</strong>l río (que es asu vez una aproximación a la pendiente <strong>de</strong>l agua) yla <strong>de</strong>scarga. Variaciones <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong> equilibrio o"gradado" <strong>de</strong> un río tendrán como consecuencia laaparición <strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> inflexión o knickpoints en elperfil longitudinal <strong>de</strong>l mismo (Burbank y An<strong>de</strong>rson,2013).La representación normalizada <strong>de</strong> perfileslongitudinales (Fig. 1) tiene la ventaja <strong>de</strong> permitir lacomparación entre ríos con diferentes longitu<strong>de</strong>s ygradientes (Demoullin, 1998; Ruszkiczay-Rüdiger etal., 2009). A<strong>de</strong>más, este tipo <strong>de</strong> representacionesresalta las variaciones <strong>de</strong> pendiente con mayorclaridad que los perfiles semilogaritmicos (Hack,1957). La concavidad <strong>de</strong>l perfil logarítmico (CT) se<strong>de</strong>fine como el área expresada en tanto por ciento<strong>de</strong>l triángulo OAB entre el perfil y la línea recta queune los puntos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembocadura y cabecera (Fig.1). Como esté área es calculada como una integral,en cada punto <strong>de</strong>l perfil po<strong>de</strong>mos calcular un valor<strong>de</strong> concavidad (Ci), como la distancia entre el perfil yla línea recta <strong>de</strong> equilibrio. Así pues po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>finirpara cada perfil una concavidad máxima (Cmax). Elvalor <strong>de</strong> Cmax será redundante con respecto a CT,pero la posición <strong>de</strong> la máxima concavidad conrespecto a cabecera (Lmax) aporta informaciónmucho más interesante. Este valor, que variará <strong>de</strong> 0a 1, será más pequeño en perfiles que estén máspróximos al equilibrio (Demoullin, 1998).Fig. 2: Ventana principal <strong>de</strong> R-Profiler en ArcMap. El módulo permite calcular varios ríos a la vez y cuenta con un selector parapo<strong>de</strong>r cambiar entre distintos ríos. Los párametros morfómetricos CT, Cmax y Lmax son calculados para cada río y mostrados enel perfil. El programa también incorpora la posibilidad <strong>de</strong> suavizar los perfiles mediante medias móviles para evitar saltos y errorestípicos <strong>de</strong> MDE <strong>de</strong> baja resolución como el SRTM o ASTER.184


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>R-PROFILEREl complemento "R-PRofiler" está programado enVisual Basic.Net y se integra como un Add-In para elsoftware ArcGIS 10.x (Figs. 2 y 3). Esta aplicaciónutiliza las librerías COM <strong>de</strong> ArcGIS que forman losArcObjects, y que se pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rar los bloquesfundamentales <strong>de</strong> código sobre los que se construyeeste SIG. El interactuar directamente con ArcObjectsofrece numerosas ventajas y da una mayor libertad ala hora <strong>de</strong> diseñar y programar algoritmos <strong>de</strong>análisis, ya que se no está limitado a la utilización <strong>de</strong>las herramientas <strong>de</strong> análisis por <strong>de</strong>fecto. Esto a suvez permite un acceso directo a las geometrías(ráster y vectoriales) mediante las funciones ymétodos propias <strong>de</strong> la arquitectura interna <strong>de</strong>ArcGIS.Fig. 3: Barra <strong>de</strong> herramientas <strong>de</strong> ArcMap con el Add-In R-Profiler cargado, y ventana <strong>de</strong> selección inicial <strong>de</strong>parámetros (ríos y MDE).La aplicación toma como datos <strong>de</strong> entrada uno ovarios ríos (en formato vectorial) y un Mo<strong>de</strong>lo Digital<strong>de</strong> Elevaciones. El perfil se construye mediante laasignación <strong>de</strong> alturas a intervalos iguales a laresolución espacial <strong>de</strong>l MDE tipo ráster. Esta<strong>de</strong>nsificación asegura que extrae toda la informaciónposible <strong>de</strong> la superficie. Las alturas son calculadaspara cada punto utilizando una interpolación bilineal<strong>de</strong> las 4 celdas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo más cercanas. De estemodo se suavizan posibles errores puntuales. Laaplicación da la opción <strong>de</strong> eliminar picos ("spikes"), y<strong>de</strong> analizar solamente los ríos seleccionados en vez<strong>de</strong> todos los ríos presentes en la capa vectorial.Una vez se han extraído los perfiles, se proce<strong>de</strong> a lanormalización <strong>de</strong> los mismos y a la extracción <strong>de</strong> losparámetros CT, Cmax y Lmax. La interfaz gráfica <strong>de</strong>lprograma permite la visualización <strong>de</strong> los perfilesanalizados, indicando los parámetros morfométricosindicados anteriormente (Fig. 3). También ofrece laposibilidad <strong>de</strong> suavizar el perfil mediante laaplicación <strong>de</strong> medias móviles y proporciona unasalida gráfica en formatos imagen (jpg) y vectorial(wmf).EJEMPLO DE APLICACIÓN EN EL MAR MUERTOPara <strong>de</strong>mostrar la utilidad <strong>de</strong> esta herramientahemos realizado un pequeño análisis en la el bor<strong>de</strong>NE <strong>de</strong>l Mar Muerto (NO <strong>de</strong> Jordania) (Fig. 4). Estazona ha estado sometida en el <strong>Cuaternario</strong> a unabajada <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> base muy pronunciada. Tanto esasí, que el Mar Muerto se encuentra en la actualidada una cota topográfica <strong>de</strong> 400 metros bajo el nivel<strong>de</strong>l mar.Para el análisis se han seleccionado 4 ríos; tres <strong>de</strong>los cuales vierten directamente al Mar Muerto y otroque <strong>de</strong>semboca en el río Jordán.Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista geológico, la zona estácaracterizada por la actividad tectónica <strong>de</strong> la falla <strong>de</strong>lvalle <strong>de</strong> Araba (WAF) y su relación con otrasestructuras activas como son las estructuras <strong>de</strong>Amman-Hallabat (AHS) y Shueib (SHS). Estas dosúltimas estructuras se habían consi<strong>de</strong>rado inactivas<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Cretácico, pero estudios muy recientes hanpropuesto una reactivación cuaternaria <strong>de</strong> lasmismas (Diabat, 2009; AlAwab<strong>de</strong>h et al., <strong>2015</strong>).Fig. 4: Localización <strong>de</strong> los ríos analizados en el margen NO <strong>de</strong>l Mar Muerto (Jordanía). Las principales estructuras tectónicasestán indicadas. WAF: Wadi Araba Fault, AHS: Amman-Hallabat Structure, SHS: Sueib Structure. El cuadro superior izquierdomuestra la localización <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio en el contexto <strong>de</strong>l límite <strong>de</strong> placas entre las placas Arábica y Africana <strong>de</strong>finido por latransformante <strong>de</strong>l Mar Muerto.185


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Los 4 perfiles normalizados extraídos muestrancaracterísticas muy interesantes. Los perfiles 2 y 3,presentan perfiles con muy poca concavidad eincluso convexos (Fig. 5). Tradicionalmente se haconsi<strong>de</strong>rado que la WAF terminaba en el bor<strong>de</strong> NE<strong>de</strong>l Mar Muerto, y que toda la actividad se transferíaal siguiente segmento activo <strong>de</strong> la transformante <strong>de</strong>lMar Muerto, la falla <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong>l Jordán (JVF en Fig.4). Sin embargo, un estudio reciente ha propuestoque la WAF continua al NE pasando <strong>de</strong> tener unsalto puramente <strong>de</strong> salto en dirección, a unacomponente inversa consi<strong>de</strong>rable. Los perfiles 2 y 3estarían <strong>de</strong> acuerdo con esta nueva teoría,respondiendo al levantamiento activo <strong>de</strong> estaestructura con perfiles casi convexos. Por elcontrario, el perfil 4, situado en una zona don<strong>de</strong> laWAF tiene componente puro <strong>de</strong> salto en dirección,presenta mayor concavidad. El perfil 1 muestra uncomportamiento intermedio, con un primer tramoconvexo y un segundo tramo cóncavo. Esto pue<strong>de</strong>ser <strong>de</strong>bido a que la WAF transfiere el movimientohacía el NE a las estructuras <strong>de</strong> Amman Hallabat yShueib. La primera parte <strong>de</strong>l perfil discurre en lazona <strong>de</strong> unión <strong>de</strong> estas fallas, mientras que elsegundo tramo <strong>de</strong>l perfil se aleja <strong>de</strong> la zona másactiva.Fig. 5: Perfiles para los 4 ríos <strong>de</strong>l margen NE <strong>de</strong>l MarMuerto analizados. Los ríos 2 y 3 atraviesan la zonasometida a un mayor levantamiento.CONCLUSIONESEn este trabajo hemos presentado R-Profiler, unaherramienta para extraer perfiles normalizados yparámetros asociados en ArcGIS. Esta herramientaestá <strong>de</strong>sarrollada como un Add-In, por lo que seintegra perfectamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l entorno <strong>de</strong> ArcMapy permite el análisis espacial <strong>de</strong> re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> drenaje sinnecesidad <strong>de</strong> software adicional <strong>de</strong> representacióngráfica. El Add-In ofrece la posibilidad <strong>de</strong> representarmás <strong>de</strong> un perfil y proporciona una salida gráficatanto a formato imagen (jpg) como vectorial (wmf).Este tipo <strong>de</strong> utilida<strong>de</strong>s facilitan la labor <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>lrelieve, pues se integran en el software SIG con elque normalmente se analizan los patronesespaciales <strong>de</strong> drenaje.La extracción <strong>de</strong> perfiles normalizados en el bor<strong>de</strong>rNE <strong>de</strong>l Mar Muerto pone <strong>de</strong> manifiesto una relaciónentre la concavidad <strong>de</strong> los ríos y el levantamientoproducido por las estructuras activas asociadas a latransformante <strong>de</strong>l Mar Muerto como son la WAF,AHS y SHS.Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta comunicación ha sido possiblegracias a los proyectos CGL2011-29920, CTM2007-66179-C02-01/MAR <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Ciencia e Innovación y a labeca Project from the Spanish Ministry of Science andInnovation.Referencias bibliográficasAl-Awab<strong>de</strong>h, M., Pérez-Peña, J.V., Azañón, J.M., Booth-Rea, G., Abed, A., Atallah, M. (<strong>2015</strong>). Quaternarytectonic activity in NW Jordan: Insights for a new mo<strong>de</strong>lof transpression-transtension in the southern Dead SeaTransform Fault. Tectonophysics, en revisión.Brookfield, M.E. (1998). The evolution of the great riversystems of southern Asia during the Cenozoic India-Asiacollision: rivers draining southwards. Geomorphology, 22,285–312.Brozovic, N., Burbank, D.W., Meigs, A.J. (1997). ClimaticLimits on Landscape Development in the NorthwesternHimalaya. Science, 276, 571–574.Burbank, D.W., An<strong>de</strong>rson, R.S. (2013). TectonicGeomorphology, 2nd ed. Blackwell Science, Oxford.Burbank, D.W., Leland, J., Fielding, E.J., An<strong>de</strong>rson, R.S.,Brozovic, N., Reid, M.R., Duncan, C. (1996). Bedrockincision, rock uplift and threshold hillslopes in thenorthwestern Himalayas. Nature, 379, 505–510.Chen, Y.C., Sung, Q., Cheng, K.Y. (2003). Along-strikevariations of morphotectonic features in the WesternFoothills of Taiwan: Tectonic implications based onstream-gradient and hypsometric analysis.Geomorphology, 56, 109–137.Coblentz, D., Karlstrom, K.E. (2011). Tectonicgeomorphometrics of the western United States:Speculations on the surface expression of upper mantleprocesses. Geochemistry Geophys. Geosystems, 12,Demoulin, A. (1998). Testing the tectonic significance ofsome parameters of longitudinal river profiles: the case ofthe Ar<strong>de</strong>nne (Belgium, NW Europe). Geomorphology, 24,189–208.Diabat, A.A. (2009). Structural and stress analysis based onfault-slip data in the Amman area, Jordan. Journal ofAfrican Earth Sciences, 54, 155–162.Grohmann, C.H. (2004). Morphometric analysis ingeographic information systems: applications of freesoftware GRASS and R. Computers & Geosciences, 30,1055–1067.Guth, P.L. (2006). Geomorphometry from SRTM:Comparison to NED. Photogrammetric Engineering andRemote Sensing, 72, 269–277.Hack, J.T. (1957). Studies of longitudinal profiles in Virginiaand Maryland. U.S. Geological Survey ProfessionalPaper 294-B.Miller, C.L., Laflamme, R.A. (1958). The digital terrainmo<strong>de</strong>ltheory and application. PhotogrammetricEngineering, 24, 433-442.Pérez-Peña, J. V., Azañón, J.M., Azor, A. (2009).CalHypso: An ArcGIS extension to calculate hypsometriccurves and their statistical moments. Applications todrainage basin analysis in SE Spain. Computers &Geosciences, 35, 1214–1223.Pérez-Peña, J.V., Azor, A., Azañón, J.M., Keller, E.A.(2010). Active tectonics in the Sierra Nevada (BeticCordillera, SE Spain): insights from geomorphic in<strong>de</strong>xesand drainage pattern analysis. Geomorphology, 119, 74–87.Queiroz, G.L., Salamuni, E., Nascimento, E.R. (<strong>2015</strong>).Knickpoint fin<strong>de</strong>r: A software tool that improvesneotectonic analysis. Computer & Geosciences, 76, 80–87.Ruszkiczay-Rüdiger, Z., Fodor, L., Horváth, E., Telbisz, T.(2009). Discrimination of fluvial, eolian and neotectonicfeatures in a low hilly landscape: A DEM-basedmorphotectonic analysis in the Central Pannonian Basin,Hungary. Geomorphology, 104, 203–217.186


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>PALEOSISMICIDAD EN LA FALLA DE BAZA: RESULTADOS PRELIMINARESJ. Castro (1) , F.J. García-Tortosa (2) , I. Martin-Rojas (1) , P. Alfaro (1)(1) Dpto. Ciencias <strong>de</strong> la Tierra y <strong>de</strong>l Medio Ambiente, Universidad <strong>de</strong> Alicante. Ctra <strong>de</strong> San Vicente <strong>de</strong>l Raspeig, s/n, 03690-Alicante. julia.castro@ua.es(2) Dpto. Geología, Universidad <strong>de</strong> Jaén. Campus Las Lagunillas, s/n, 23071 Jaén. gtortosa@ujen.esAbstract (Paleoseismicity in the Baza Fault: preliminary results): The Baza Fault, one of the most active faults of thecentral Betic Cordillera, has a lack of paleoseismological studies. This paper summarizes the tectonic, geologic andgeomorphic setting of the Baza Fault together with the first trenching data. The Carrizal trench, located 3,5 north ofBaza town, offers the first evi<strong>de</strong>nces of Quaternary paleoearthquakes in this key fault of the Guadix-Baza basin. Afluvial terrace, located 10 m over the present talweg, is <strong>de</strong>formed by the fault. Several evi<strong>de</strong>nces ofpaleoearthquakes are discussed although <strong>de</strong>tailed research is necessary.Palabras clave: Falla <strong>de</strong> Baza, falla normal, fallas activas, paleosismicidad, trincheras.Key words: Baza Fault, normal fault, active faults, paleoseismological, trench.INTRODUCCIÓNLa Cuenca <strong>de</strong> Guadix-Baza es una <strong>de</strong>presiónintramontañosa localizada en el sector central <strong>de</strong> laCordillera Bética, sobre el contacto entre las zonasInterna y Externa <strong>de</strong> la misma. Son numerosos losestudios que se han llevado a cabo en esta cuenca,la mayoría <strong>de</strong> ellos estratigráficos, sedimentológicosy paleontológicos (Vera, 1970a, b; Peña, 1979, 1985;Viseras, 1991; Guerra-Merchán, 1992; García-Garcíaet al., 2000; Gibert, 2006; entre muchos otros).Estudios recientes <strong>de</strong> Tectónica Activa han puesto<strong>de</strong> manifiesto la existencia <strong>de</strong> varias fallas activas enesta cuenca (García Tortosa et al, 2008, 2011), entrelas que <strong>de</strong>staca la falla <strong>de</strong> Baza (fig.1), por suentidad y por su control en la evolución geodinámica<strong>de</strong> la cuenca (Alfaro et al., 2008; García-Tortosa etal., 2008). Esta falla tiene asociada sismicidadinstrumental e histórica. El evento sísmico másimportante <strong>de</strong>l que se tiene noticia es “el terremoto<strong>de</strong> Baza”, al que López-Casado et al., (2000) leasignan una magnitud 5.1. Este terremoto que tuvolugar en el año 1531 causó en torno a 400 víctimasmortales (Martínez Solares y Oliveira Serrano, 2007).Otros terremotos <strong>de</strong>stacados son el que tuvo lugaren las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Caniles en el año 1962(magnitud 4.7) y el producido cerca <strong>de</strong> Benamaurelen el año 2003 (magnitud 4.1).trata <strong>de</strong> una falla normal con un buzamiento queoscila entre 40º y 55º hacia el ENE, en la que sepue<strong>de</strong>n distinguir tres segmentos con diferentesorientaciones: un segmento sur <strong>de</strong> orientación NW-SE, un segmento central orientado N-S y unsegmento norte <strong>de</strong> dirección NNW-SSE (Alfaro et al.,2008) (fig.1). La traza geomorfológica <strong>de</strong> esta fallaestá bien preservada y se localiza, en la mayor parte,a pocos km al este <strong>de</strong>l contacto entre el basamento yel relleno sedimentario (García Tortosa et al., 2008).La zona <strong>de</strong> falla presenta varias ramasaproximadamente paralelas en la mitad sur <strong>de</strong> lazona <strong>de</strong> falla, que hacia el norte tien<strong>de</strong>n a convergerhasta unirse en una zona <strong>de</strong> falla más estrecha(fig.1).Aunque existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> paleoterremotos en lacuenca <strong>de</strong> Guadix-Baza durante el Plioceno Superiory el Pleistoceno Inferior, basados en el estudio <strong>de</strong>estructuras sedimentarias <strong>de</strong> <strong>de</strong>formacióninterpretadas como sismitas (Alfaro et al., 1997,2010), no existen estudios <strong>de</strong> paleosismicidadrealizados en la falla <strong>de</strong> Baza. En este trabajo sepresentan los resultados preliminares <strong>de</strong> lasprimeras trincheras <strong>de</strong> paleosismicidad realizadas enesta falla, en concreto en su segmento central.FALLA DE BAZALa falla <strong>de</strong> Baza, localizada en la cuenca <strong>de</strong> Guadix-Baza, es una falla activa <strong>de</strong> ~37 km <strong>de</strong> longitud. SeFig. 1: Mapa geológico <strong>de</strong>l área <strong>de</strong> estudio (modificado <strong>de</strong>Alfaro et al., 2008). En el mapa están representadas lasprincipales ramas <strong>de</strong> la falla <strong>de</strong> Baza. El asterisco indica lazona elegida para el estudio palesísmico. La línea rojacorrespon<strong>de</strong> al corte I-I’ <strong>de</strong> la figura 2.187


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Se trata <strong>de</strong> la falla que ha tenido una influencia másnotable en la evolución reciente <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>Guadix-Baza, condicionando la sedimentación aambos lados <strong>de</strong> la misma. Constituye el límite natural<strong>de</strong> los dos sectores en los que tradicionalmente seha dividido esta cuenca: el sector occi<strong>de</strong>ntal (el <strong>de</strong>Guadix), con predominio <strong>de</strong> sedimentación fluvial, yel sector oriental (el <strong>de</strong> Baza), don<strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>la falla permitió el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una sedimentaciónlacustre durante gran parte <strong>de</strong> su historia geológica(García Tortosa et al., 2008; Alfaro et al., 2008).La tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento vertical calculada para lafalla <strong>de</strong> Baza varía entre 0,17 y 0,49 mm/año(García-Tortosa et al., 2008, 2011). Esta estimaciónse ha obtenido teniendo en cuenta el <strong>de</strong>splazamientovertical <strong>de</strong>l glacis y el rango <strong>de</strong> edad asignado a estasuperficie, comprendido entre los 600 ka, edad <strong>de</strong>los sedimentos endorreicos más recientes (Scott yGibert, 2009), y los 205 ka, edad <strong>de</strong> los sedimentosexorreicos más antiguos (Díaz-Hernán<strong>de</strong>z y Juliá,2006).ESTUDIO PALEOSÍSMICOLa zona elegida para la realización <strong>de</strong> las trincheras<strong>de</strong> paleosismicidad se localiza a 3,5 km al N <strong>de</strong> lalocalidad <strong>de</strong> Baza (fig. 1), al norte <strong>de</strong> la autovía A-92N, junto al barranco <strong>de</strong>l Carrizal. En concreto noscentramos en una <strong>de</strong> las ramas centrales situada enel sector central <strong>de</strong> la falla <strong>de</strong> Baza (fig. 2).limos y arenas con niveles margosos ycarbonatados, pertenecientes al relleno lacustreendorreico <strong>de</strong> la cuenca (fig.4a). Discordantes sobreellos y pertenecientes a la terraza fluvial T3 apareceuna unidad <strong>de</strong>trítica con base erosiva, formadafundamentalmente por limos, arenas ymicroconglomerados, <strong>de</strong> hasta dos metros <strong>de</strong>espesor (fig.3)En la trinchera se observa cómo la terraza apareceafectada por los planos <strong>de</strong> falla principales (fig. 3 y4b), <strong>de</strong>sarrollando incluso una zona <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciónpor cizalla triangular en el contacto con el planoprincipal occi<strong>de</strong>ntal. Dentro <strong>de</strong> la terraza, en lapared N <strong>de</strong> la trinchera, se han reconocido y<strong>de</strong>limitado fisuras rellenas <strong>de</strong> sedimentos conmorfología <strong>de</strong> cuña que parecen estar selladas porlas unida<strong>de</strong>s más mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> la propia terraza(fig.5).En los materiales <strong>de</strong> la terraza también se observandiques sub-verticales cuyas pare<strong>de</strong>s estánconstituidas por materiales <strong>de</strong> tamaño <strong>de</strong> grano muyfino (arcilloso) y rellenos por materiales <strong>de</strong> tamaño<strong>de</strong> grano más grosero, con algunos cantosmilimétricos y matriz arenosa (fig.3 y fig.6). Estosdiques sub-verticales están limitados por abajo por elplano <strong>de</strong> falla principal. Nuestra interpretación actuales que pue<strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> estructuras ligadas ainyección <strong>de</strong> material ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el plano <strong>de</strong>falla o relleno <strong>de</strong> grietas abiertas durante unFig. 2. Corte geológico sintético <strong>de</strong>l sector barranco <strong>de</strong>l Carrizal.En esta zona se pue<strong>de</strong>n diferenciar cuatro sistemas<strong>de</strong> terrazas fluviales a distinta altura. En la más baja<strong>de</strong> ellas se abrió otra trinchera que no pudo seranalizada, ya que se inundó y colapsó <strong>de</strong>bido a queel nivel freático se encontraba muy alto en esemomento.Trinchera CarrizalLa trinchera Carrizal, <strong>de</strong> aproximadamente 15 metros<strong>de</strong> longitud y 3 metros <strong>de</strong> profundidad, se encuentraen la segunda terraza más alta (T3)(aproximadamente a 10 metros por encima <strong>de</strong>ltalweg <strong>de</strong>l cauce perteneciente al Barranco <strong>de</strong>lAgua). En ella se observa una zona <strong>de</strong> falla <strong>de</strong> unos5 metros <strong>de</strong> anchura, <strong>de</strong>sarrollada sobre sedimentosendorreicos plio-pleistocenos y <strong>de</strong>limitada por dosplanos <strong>de</strong> falla netos, uno al E y otro al W (fig.3). Enla pared S <strong>de</strong> la trinchera se observa una alternancia<strong>de</strong> niveles milimétricos y centimétricos <strong>de</strong> arcillas,movimiento <strong>de</strong> la falla. En cualquier caso, losinterpretamos como ligados a eventos sísmicosconcretos.En la zona oriental <strong>de</strong> la pared S se pue<strong>de</strong> observarel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una fisura, <strong>de</strong> dimensionesconsi<strong>de</strong>rables (~1,5m <strong>de</strong> longitud, ~1m <strong>de</strong> anchura),rellena <strong>de</strong> sedimento. Dicho sedimento aparece<strong>de</strong>formado en el contacto con las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lamisma. Interpretamos esta fisura como ligada a un<strong>de</strong>slizamiento producido, probablemente, por unevento sísmico. Han aparecido y se han muestreadorestos <strong>de</strong> gasterópodos en el relleno situado a labase <strong>de</strong> esta fisura.La unidad más mo<strong>de</strong>rna i<strong>de</strong>ntificada es un nivel subhorizontalsobre el que se <strong>de</strong>sarrolla el suelo actual(fig.3 y 5). Este último nivel aparece no <strong>de</strong>formado ysellando los planos <strong>de</strong> falla e incluso a la figura <strong>de</strong>gran<strong>de</strong>s dimensiones antes mencionada.188


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3. Log simplificado <strong>de</strong> la pared S <strong>de</strong> la trinchera Carrizal. Los puntos en ver<strong>de</strong> marcan la localización <strong>de</strong> las diferentesmuestras tomadas para dataciones.Fig. 4. A) Detalle <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> falla <strong>de</strong>sarrollada sobre materiales <strong>de</strong>l relleno endorreico <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong> Guadix-Baza.B) Rama Oeste <strong>de</strong>l plano <strong>de</strong> falla principal. Se observan pliegues <strong>de</strong> arrastre en los materiales limosos arcillosos y por encima,la terraza fluvial cortada por la falla.Fig. 5. Log simplificado <strong>de</strong> la pared N <strong>de</strong> la trinchera Carrizal. Las líneas negras <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la terraza marcan los cuerpos conmorfología <strong>de</strong> cuña. Los puntos en ver<strong>de</strong> representan las localizaciones <strong>de</strong> las muestras que se han tomado para las dataciones.189


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Referencias bibliográficasFig. 6. Fotografía <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> un dique.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESEn este trabajo se presentan los resultadospreliminares <strong>de</strong> un estudio paleosismológico queacabamos <strong>de</strong> iniciar.La excavación <strong>de</strong> una trinchera <strong>de</strong> paleosismicida<strong>de</strong>n la falla <strong>de</strong> Baza ha permitido establecerrelaciones entre la actividad <strong>de</strong> la falla y el <strong>de</strong>pósito<strong>de</strong> una terraza fluvial. La falla afecta a esta terraza ya su vez, está sellada por un nivel sobre el que se<strong>de</strong>sarrolla el suelo actual, lo que nos permiteproponer la existencia <strong>de</strong> al menos un eventopaleosísmico. Se han muestreado carbones tanto enel nivel <strong>de</strong>formado como en el no <strong>de</strong>formado, queesperamos nos permitan datar con precisión dichoevento. Los carbones muestreados se dataránmediante la técnica <strong>de</strong>l C-14. En el nivel no<strong>de</strong>formado a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> carbones también haaparecido un fragmento <strong>de</strong> cerámica cuya edad estáaún por <strong>de</strong>terminar.La diferenciación en la pared norte <strong>de</strong> varios niveles<strong>de</strong> cuñas arenosas selladas (fig.7), podría aportarmás información acerca <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> eventosregistrados en esta trinchera.Los diques rellenos <strong>de</strong> sedimento más grueso yaparentemente sellados por los niveles más altos <strong>de</strong>la terraza también permitirán establecer unasucesión <strong>de</strong> eventos más <strong>de</strong>tallada.Por último, la existencia <strong>de</strong> una fisura en la pared surpodría indicar al menos dos eventos sísmicos, unoque genera la fractura abierta (la cual se rellenaríaposteriormente) y otro que <strong>de</strong>forma al material <strong>de</strong>relleno <strong>de</strong> la misma. Se podría asumir que la edad<strong>de</strong> este primer <strong>de</strong>pósito es muy próxima al momentoen que se produjo el primero <strong>de</strong> los eventosinterpretados.Alfaro P., Delgado J., Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano, C., Galindo-Zaldívar J., García-Tortosa F.J., López-Garrido A.C.,López-Casado C., Marín-Lechado C., Gil A.J., BorqueM.J. (2008) The Baza Fault: a major active extensionalfault in the central Betic Cordillera (south Spain). Int. J.Earth Sci., 97, 1353-1365.Díaz-Hernán<strong>de</strong>z J.L., Juliá R. (2006) Geochronologicalposition of badlands and geomorphological patterns inthe Guadix-Baza basin (SE Spain). QuaternaryResearch,65: 467-477. doi:10.1016/j.yqres.2006.01.009García-García F., Fernán<strong>de</strong>z J., Viseras C. (2000)Sedimentación <strong>de</strong>ltaica <strong>de</strong> grano grueso y actividadtectónica en un bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> cuenca activo. Tortoniensesuperior. Cordillera Bética. Geotemas 1(2): 87-91.García-Tortosa, F.J., Alfaro P., Galindo-Zaldívar J., GibertL., López-Garrido A.C., Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano C., Ureña M.(2008) Geomorphologic evi<strong>de</strong>nce of the active bazafault (Betic Cordillera, South Spain). Geomorphology97: 374-391.García Tortosa F.J., Alfaro P., Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano C.,Galindo Zaldívar J. (2011). Glacis geometry as ageomorphic marker of recent tectonics: The Guadix–Baza basin (South Spain). Geomorphology 125: 517–529.Gibert L. (2006) Análisis <strong>de</strong> facies y magnetoestratigrafía <strong>de</strong>la cuenca <strong>de</strong> Baza. Ph. D. Thesis. Univ. Politècnica <strong>de</strong>Catalunya, Manresa, Spain. 260 pp.Guerra- Merchán A. (1992) Origen y relleno sedimentario<strong>de</strong> la cuenca neógena <strong>de</strong>l corredor <strong>de</strong>l Almanzora yáreas limítrofes (Cordillera Bética). Ph. D. Thesis,Universidad <strong>de</strong> Granada, Spain, pp 1-327.López-Casado C., Molina S, Giner JJ, Delgado J. (2000)Magnitud e intensity relationships in the Ibero-Magrebhian Region. Nat Hazards 22: 269-294.Martínez-Solares J.M., Oliveira Serrano C. (2007). Elterremoto <strong>de</strong> Baza (Granada) <strong>de</strong> 1531, en La cuenca<strong>de</strong> Guadix-Baza. Estructura, tectónica activa,sismicidad, geomorfología y dataciones existentes(Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano C., y Peláez J.A., eds.). Granada,311-326.Peña J.A. (1979) La Depresión <strong>de</strong> Guadix-Baza:Estratigrafía <strong>de</strong>l Plioceno-Pleistoceno. Ph. D. Thesis,Universidad <strong>de</strong> Granada, Spain.Peña J.A. (1985) La Depresión <strong>de</strong> Guadix-Baza. EstudiosGeológicos 41: 33-46.Scott, G., Gibert, L. (2009). The ol<strong>de</strong>st hand-axes inEurope. Nature, 461: 82-85. doi:10.1038/nature08214.Vera J.A. (1970a). Estudio estratigráfico <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión <strong>de</strong>Guadix-Baza. Boletín Geológico y Minero 81 (85): 429-462.Vera JA. (1970b). Facies <strong>de</strong>l Plioceno <strong>de</strong> la DepresiónGuadix-Baza. Cuad Geol Univ Granada 1:23-25.Viseras C. (1991) Estratigrafía y sedimentología <strong>de</strong>l rellenoaluvial <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong> Guadix (Cordilleras Béticas).Ph. D. Thesis, Universidad <strong>de</strong> Granada, Spain, pp 1-344.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo está financiado por elproyecto CGL2011-30153-C02-02 (Ministerio <strong>de</strong> Economíay Competitividad), por el proyecto Universidad-Caja Rural<strong>de</strong>Jaén UJA 2014/06/17 y por la beca FPI (Ministerio <strong>de</strong>Economía y Competitividad, BES-2012-060540).Agra<strong>de</strong>cemos a D. José María Teruel su colaboración eneste trabajo.190


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EVIDENCIAS DE EFECTOS ARQUEOLÓGICOS DE TERREMOTOS (EAEs) ENLA ALHAMBRA (GRANADA, ANDALUCÍA, ESPAÑA)M.A. Rodríguez-Pascua (1) , M.A. Perucha (1) , P.G. Silva (2) , J.L. Giner Robles (3) , R. Pérez-López (1), García Gutiérrez, G.B. (1)(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Madrid. SPAIN. ma.rodriguez@igme.es, r.perez@igme.es, ma.perucha@igme.es(2) Dpto. Geología, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad Salamanca. Ávila. SPAIN. pgsilva@usal.es(3) Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Madrid. SPAIN. jorge.giner@uam.esAbstract (Earthquake Archaeological Effects (EAEs) evi<strong>de</strong>nces in La Alhambra (Granada, Andalusia, Spain): The provinceof Granada is one of the most seismic active zones in Spain and several strong earthquakes struck the city along the history.These earthquakes affected to the Alhambra building, and generated Earthquake Archaeological Effects (EAEs) affecting thecolonna<strong>de</strong> of Charles V Palace. These EAEs are systematic “dipping broken corners” affecting the columns in the “Court of theLions” and in the Charles V´s Palace as well. The direction of movement calculated from the EAEs orientation is N060ºE for the“Court of the Lions” and N170ºE for the Charles V´s Palace. Several historical earthquakes could produce these EAEs.Palabras clave: Efectos Arqueológicos <strong>de</strong> Terremotos (EAEs), Arqueosismología, Alhambra.Key words: Earthquake Archaeological Effects (EAEs), Archaeoseismology, Alhambra.INTRODUCCIÓNEl análisis estructural geológico <strong>de</strong> los efectosarqueológicos <strong>de</strong> terremotos (EAEs) pue<strong>de</strong> serutilizado como indicador cinemático <strong>de</strong> lasorientaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l terreno al paso<strong>de</strong> las ondas sísmicas durante un terremoto(Korjenkov y Mazor, 2013; Hinzen et al., 2011; Gineret al. 2009, 2011, 2012, 2013; Rodríguez-Pascua etal. 2012, 2013). Tras una primera aproximación a las<strong>de</strong>formaciones observadas en la Alhambra <strong>de</strong>Granada, se han obtenido unos resultadospreliminares en relación a las estructuras conocidascomo “dipping ing broken corners” (esquinasfracturadas), , en relación a posibles movimientossísmicos en el pasado y con qué orientación seprodujeron los movimientos <strong>de</strong>l sustrato.La fortificación <strong>de</strong> la Alhambra está sobre una colinaformada por conglomerados y arenas (Plioceno-Pleistoceno, “Conglomerados <strong>de</strong> la Alhambra”,Lupiani y Soria, 1985). Tanto los materiales como elefecto topográfico <strong>de</strong> su localización son potencialesgeneradores <strong>de</strong> un efecto sitio en caso <strong>de</strong> terremoto.Por estos motivos, la Alhambra es susceptible <strong>de</strong>haber registrado terremotos mediante EAEs a lolargo <strong>de</strong> su historia. El presente trabajo se centra enmostrar los resultados preliminares <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong>estos efectos i<strong>de</strong>ntificados en este monumentoPatrimonio <strong>de</strong> la Humanidad <strong>de</strong> la UNESCO.SITUACIÓNLa Alhambra <strong>de</strong> Granada se encuentra situada en elmargen NE <strong>de</strong> la Cuenca a <strong>de</strong> Granada. Esta cuencaestá en la zona central <strong>de</strong> la Cordillera Bética conuna convergencia tectónica <strong>de</strong> 5 mm/año comomedia (DeMets et al., 1994). La dirección <strong>de</strong>compresión regional es NO-SE (Herraiz et al., 2000;Galindo-Zaldivar et al., 2003). La extensión NE-SOestá acomodada por fallas normales con variasorientaciones, aunque la dirección predominante enesta zona es NO-SE, generando escalonestopográficos don<strong>de</strong> se asienta la Alhambra (Azañónet al., 2004 y 2013). La actividad sísmicainstrumental <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta cuenca es elevada, conterremotos <strong>de</strong> magnitud mo<strong>de</strong>rada a baja (m b ≤ 5,5),terremotos históricos que han generado dañosimportantes (Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano et al., 2003), peroFig. 1: A) Patio <strong>de</strong> los Leones (Alhambra, Granada), , el cuadro rojo marca el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> la fotografía <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle; B) fotografía <strong>de</strong><strong>de</strong>talle <strong>de</strong> un “dipping broken corner” (esquina fracturada) en el fuste <strong>de</strong> una columna en su unión con el capitel.191


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>que es difícil asignarles una magnitud. Losmecanismos focales dan una a dirección <strong>de</strong> extensiónNO-SE (Azañón et al., 2013).METODOLOGÍAAplicando la clasificación <strong>de</strong> EAEs propuesta porRodríguez-Pascua et al. . (2011), se han podidoclasificar varios EAEs: : fracturas conjugadas,<strong>de</strong>formaciones en bóvedas, , muros basculados y“dipping broken corners” ” (fracturas en esquinas, Fig.1). Se han utilizado exclusivamente los “dippingbroken corners” ” observados en los fustes <strong>de</strong>columnas en su contacto con la basa o el capitel. Lascolumnas, al tener una sección circular no presentananisotropías as previas que condicionen el movimiento<strong>de</strong> estas ante esfuerzos <strong>de</strong> cizalla cíclicos generadospor el paso <strong>de</strong> las ondas sísmicas. Por este motivose han utilizado en el análisis inicial comoestructuras fiables para <strong>de</strong>terminar las direcciones<strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l sustrato durante un terremoto.DATOSSe han podido registrar “dipping ping broken corners” enlas columnas <strong>de</strong>l Patio <strong>de</strong> los Leones (s. <strong>XIV</strong>) y enlas <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> Carlos V (s. XVI).En el Patio <strong>de</strong> los Leones se han medido 20orientaciones <strong>de</strong> “dipping broken corners” (Fig. 1) enlas columnas <strong>de</strong> mármol, con una orientación mediaN060°E para la dirección <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l terreno(Fig. 2). . Esta orientación también se ve apoyada porlos muros basculados que presenta el patio en sumargen este, dando una dirección y sentido<strong>de</strong>basculamiento hacia el oeste.Fig. 3: A) Columnata <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> Carlos V(Alhambra, Granada), el cuadro rojo marca lafotografía <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle; B) fotografía <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> un“dipping ping broken corner” (esquina fracturada) en elfuste <strong>de</strong> una columna en su unión con la basa.producir efectos <strong>de</strong>stacables en la Alhambra. Sinembargo, varios terremotos históricos pudieronproducir estos EAEs. La proximidad <strong>de</strong>l epicentroasignado por el catálogo oficial <strong>de</strong>l IGN (MartínezSolares y Mézcua, 2002) al terremoto <strong>de</strong> Granadacon fecha 04/07/1526 (EMS98=VII) y situado a 2 kmal este <strong>de</strong> la Alhambra, hace que posiblemente pudoser el responsable <strong>de</strong> los EAEs <strong>de</strong>l Patio <strong>de</strong> losLeones, haciendo moverse el terreno en dirección E-EO como marcan estas estructuras. En el caso <strong>de</strong>lPalacio <strong>de</strong> Carlos V, aun inacabado cuando seprodujo el terremoto <strong>de</strong> 1526 pudo verse afectadopor otro terremoto en Granada a fecha <strong>de</strong>29/07/1822 (EMS98=VI-VII) VII) situado a 2,7 km hacia elNO <strong>de</strong> la Alhambra. Esta orientación es compatiblecon la orientación media <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l sustratoobtenida para los EAEs <strong>de</strong>l palacio (N170°E). Esteúltimo terremoto al estar más alejado, pudo tener enla Alhambra un efecto mayor sobre edificios altos,como la columnata <strong>de</strong>l segundo piso <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong>Carlos V, pero un menor efecto en edificios <strong>de</strong> unaúnica planta como el Patio <strong>de</strong> los Leones, por lo queno quedaría registrado en edificios bajos. Estos dosterremotos son una posible explicación a dichasestructuras <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación, aunque son resultadospreliminares en proceso <strong>de</strong> trabajo.Fig. 2: Plano <strong>de</strong>l Patio <strong>de</strong> los Leones don<strong>de</strong> semarcan las direcciones <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l terrenodurante un terremoto obtenidas <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los“dipping ping broken corners” <strong>de</strong> las columnas <strong>de</strong>l patio.El Palacio <strong>de</strong> Carlos V ha ofrecido 21 medidas <strong>de</strong>“diping broken corners” (Fig. 3), , pero solo en el pisosuperior <strong>de</strong>l edificio, ya que el inferior está totalmenterestaurado y los posibles efectos han sido tapadospor mortero que imita los conglomerados que formanlas columnas <strong>de</strong>l palacio. La orientación media <strong>de</strong>movimiento <strong>de</strong>l terreno obtenida es en este casoN170°E (Fig. 4).DISCUSIÓNNo se han registrado terremotos instrumentales en lazona lo suficientemente importantes como paraFig. 4: Plano <strong>de</strong> la columnata <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> Carlos Vdon<strong>de</strong> se marcan las direcciones <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>lterreno durante un terremoto obtenidas <strong>de</strong>l análisis<strong>de</strong> los “dipping ing broken corners” <strong>de</strong> las columnas <strong>de</strong>lpatio (primera planta).192


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido financiado por losproyectos IGME CATESI-07 y <strong>de</strong>l MINECO CGL2012-37281-C02.01 (USAL). Es una contribución <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong>trabajo QTECT-AEQUA.Referencias bibliográficasAzañón, J.M., Azor, A., Booth-Rea, G. y Torcal, F. (2004),“Small-scale faulting, topographic steps and seismicruptures in the Alhambra (Granada, southeast Spain)”.Journal of Quaternary Sciences, 19: : 219-227.Azañón, J.M., García-Mayordomo, J., Insua, J.M.,Rodríguez-Peces, M.J. (2013). Seismic hazard of theGranada Fault. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 27 (3-4),13-20.DeMets, C., Gordon, R.G., Argus, D.F., Stein, S. (1994).Effect of recent revisions to the geomagnetic reversaltime scale on estimates of current plate motions.Geophysical Research Letters, , 21, 2191-2194.Galindo-Zaldívar, J., Gil, A.J., Borque, M.J., Gonzá- lezLo<strong>de</strong>iro, F., Jabaloy, A., Marín Lechado, C., Ruano, P.,Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano, C. (2003). Active faulting in theinternal zones of the central Betic Cordilleras (SE, Spain).Journal of Geodynamics, 36, 239-250. 250.Giner-Robles, J.L., Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López,R., Silva, P.G., Bardají, T., Grützner, C., Reicherter, K.(2009). Structural Analysis of Earthquake ArchaeologicalEffects (EAE): Baelo Claudia Examples (Cádiz, SouthSpain). Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, 130 pp.Giner-Robles, J.L.; Silva Barroso, P.G.; Pérez-López, R.;Rodríguez-Pascua, M.A., Bardají Azcárate, T., Garduño-Monroy, V.H., Lario Gómez, J. (2011). Evaluación <strong>de</strong>ldaño sísmico en edificios históricos y yacimientosarqueológicos. Aplicación al estudio <strong>de</strong>l riesgo sísmico.Proyecto EDASI. Serie Investigación. FundaciónMAPFRE, 96 pp.Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., Silva, P.G., Rodríguez-Pascua, M.A., Martín-González, F., Cabañas, L. (2012).Análisis estructural <strong>de</strong> daños orientados en el terremoto<strong>de</strong> Lorca <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011. Aplicaciones enArqueosismologia. Boletín Geológico y Minero <strong>de</strong>España, 123 (4), 503-513.Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., , Rodríguez-Pascua,M.A., Silva, P.G., Martín-González, F., Rodríguez-Escu<strong>de</strong>ro, E. (2013). A review on oriented fall structures(Earthquake Archaeological Effect, EAE) induced byinstrumental earthquakes. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología,27 (3-4), 37-49.Herraiz, M., De Vicente, G., Lindo-Naupari, R., Giner, J.,Simón, J.L., González-Casado, J.M., Vadillo, O.,Rodríguez-Pascua, M.A., Cicuén<strong>de</strong>z, J.I., Casas, A.,Cabañas, L., Rincón, P., Cortés, A.L., Ramírez, M.,Lucini, M. (2000). The recent (upper Miocene toQuaternary) ry) and present tectonic stress distributions inthe Iberian Peninsula. Tectonics, , 19, 762-786.Hinzen K., Fleischer C., Reamer K., Schreiber S., SchütteS. y Yerli B. (2011). Quantitative methods inarchaeoseismology. Quaternary International, 242: 31-41.Korjenkov A. M. y Mazor E. (2013). The Features of theEarthquake Damage Patterns of Ancient City Ruins in theNegev Desert, Israel. Geotectonics, , 47: 52–65.Lupiani, E. y Soria, J.M. (1985). Mapa Geológico <strong>de</strong> España1009. Granada. Serie MAGNA. Ed. Instituto Geológico yMinero <strong>de</strong> España.Martínez-Solares, J.M., Mezcua, J. (2002). Catálogosísmico <strong>de</strong> la Península Ibérica (880 a.C.-1900). InstitutoGeográfico <strong>Nacional</strong>. Ministerio <strong>de</strong> Fomento. 756 pp.Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Silva, P.G.,Giner-Robles, J.L., Garduño-Monroy, V.H., Reicherter, K.(2011). A Comprehensive Classification of EarthquakeArchaeological Effects (EAE) for Archaeoseismology.Quaternary International, 242(1), 20-30.Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Martín-González, F., Giner-Robles, J.L., Silva, P.G. (2012).Efectos arquitectónicos <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> Lorca <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong>mayo <strong>de</strong> 2011. Neoformación y reactivación <strong>de</strong> efectosen su Patrimonio Cultural. Boletín Geológico y Minero <strong>de</strong>España, 123 (4), 487-502.Rodríguez-Pascua, M.A., Perucha, M.A., Pérez-López, R.,Giner-Robles, J.L., Martín-González, F., Verdaguer iSerrat, J. (2013). Earthquake Archaeological Effects(EAEs) triggered by the Middle Age Catalonian seismiccrisis in the Romanesque heritage (NE Spain).<strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 27 (3-4), 91-97.Sanz <strong>de</strong> Gal<strong>de</strong>ano, C. S., Montilla, J. P., y Casado, C. L.(2003). Seismic potential of the main active faults in theGranada Basin (southern Spain). Pure and AppliedGeophysics, 160(8): 1537-1556. 1556.193


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EFECTOS GEOLÓGICOS DEL TERREMOTO DE DALÍAS-BERJA 1804 AD.(ALMERÍA, SE ESPAÑA)P. Huerta (1) , P.G. Silva (1) , J.L. Giner-Robles (2) , M.A. Rodríguez-Pascua (3) ,M.B. Bautista Davila (4) .(1) Dpto. Geología, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad <strong>de</strong> Salamanca. Avda. Hornos Caleros, 50. 05003-Ávila.phuerta@usal.es; pgsilva@usal.es(2) Dpto. Geología y Geoquímica. Facultad <strong>de</strong> Ciencias. Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Madrid, Spain.(3) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, IGME, Madrid, Spain.(4) Servicio <strong>de</strong> Bibliotecas, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad <strong>de</strong> Salamanca.Abstract (Earthquake EnvironmentalEffects of the Dalías-Berja 1804 AD event (Almería, Spain)): The Dalías-Berjaearthquake occurred in August 25th, 1804 and produced a <strong>de</strong>ath toll of 407 persons and caused important damage in severalvillages of the Almería Region. The Dalías-Berja area locates in the southeastern part of the Betic Cordillera where thecompressive and distensive <strong>de</strong>formations and structures produced by the convergence between Africa and Eurasia triggersignificant historical and recent seismicity. Furthermore the <strong>de</strong>ath people and the induced building damage, the Dalías-Berjaearthquake caused several of the Earthquake Environmental Effects (EEE) consi<strong>de</strong>red in the ESI-07 scale such as, landsli<strong>de</strong>s,groundcracks, liquefaction processes, and hydrogeological anomalies. The application of the ESI-07 scale to the catalogued EEEhas allowed to (a): assign a IX ESI-07 macroseismic intensity to this earthquake; ; (b) to <strong>de</strong>fine the areas affected by differentintensity levels; and (c) to <strong>de</strong>velop an intensity map merging data from environmental (ESI-07) and building (EMS-98) damage.Palabras clave: paleosismología; sismicidad histórica; Escala ESI-07, Cordillera Bética.Key words: paleoseismology; historical seismicity; ESI-07 scale, Betic Cordillera.INTRODUCCIÓNEl estudio <strong>de</strong> terremotos ya sean instrumentales,históricos o prehistóricos necesita <strong>de</strong> informacióngeológica sobre el lugar en el que se <strong>de</strong>sarrollan ysobre los efectos geológicos que estos producen.Con esta información se pue<strong>de</strong>n compararterremotos instrumentales, históricos y prehistóricos.El Catálogo <strong>de</strong> los efectos geológicos <strong>de</strong> losterremotos en España (Silva et al., 2014), hagenerado una línea <strong>de</strong> trabajo que pone <strong>de</strong>manifiesto el interés <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> los efectosgeológicos <strong>de</strong> los terremotos (EEE) <strong>de</strong> nuestro país,lo que podría ser muy útil a la hora <strong>de</strong> completarmapas <strong>de</strong> peligrosidad.Este trabajo preten<strong>de</strong> aportar un análisis <strong>de</strong> losefectos geológicos que produjo el terremoto <strong>de</strong>Dalías-Berja en 1804 AD y que han sido recogidosen distintos documentos históricos por las gentes <strong>de</strong>llugar o por viajeros que visitaron la zona en elmomento <strong>de</strong>l terremoto o con posterioridad. Lainformación sobre EEE ha sido extraída en parte <strong>de</strong>los siguientes catálogos e informes (Prado <strong>de</strong>, 1863;López Marinas, 1979; Espinar Moreno, 1994;Sánchez Navarro-Neumann, Neumann, 1921).El terremoto <strong>de</strong> Dalías-Berja (M 6,4;VIII-IX EMS / IXMSK) se produjo el 25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1804 a las 8:25<strong>de</strong> la mañana, aunque constituye parte <strong>de</strong> una seriesímica <strong>de</strong>sarrollada entre el 22 y el 28 <strong>de</strong> agosto convarias réplicas, igualmente importantes, que sesintieron en todo el área. La serie sísmica continuóhasta octubre, <strong>de</strong>stacándose algunas réplicas el 26<strong>de</strong> septiembre y el 6 <strong>de</strong> octubre. El terremoto <strong>de</strong>Dalías-Berja estuvo precedido <strong>de</strong> otros que seprodujeron el 13 <strong>de</strong> enero en Almería; el 21 <strong>de</strong> eneroen Almería, Berja, Roquetas y Dalías; y el 18 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> 1804, que en Adra provocó un “avance<strong>de</strong>l mar <strong>de</strong> 22 varas” ” (unos 18 m) (Godoy Ramírez,1914; Espinar Moreno, 1994).SITUACIÓNLa zona afectada por el terremoto <strong>de</strong> Dalías-Berja seencuentra principalmente en la Provincia <strong>de</strong> Almería.Esta zona se enmarca en la parte sur-oriental <strong>de</strong> laCordillera Bética, , que es una <strong>de</strong> las zonassismogénicas más activas <strong>de</strong> la Península P Ibérica(Fig.1).Esta zona muestra evi<strong>de</strong>nciasmorfotectónicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación actual <strong>de</strong>sarrollandotanto estructuras compresivas, como distensivas,pliegues y fallas, y sismicidad actual (Marín-Lechadoet al., 2005, 2010; Martínez-Díaz (2000a; 2000b).Esta <strong>de</strong>formación NO-SEse viene produciendo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Mioceno inferior a causa <strong>de</strong> la convergenciaentre África y Eurasia (DeMetset al., 1990).Fig. 1: Situación <strong>de</strong> la zona epicentral <strong>de</strong>l terremoto<strong>de</strong> Dalías-Berja. 1804 AD.DAÑOS GENERALES Y AMBIENTALES DELTERREMOTOEn la zona epicentral (Dalías-Berja) se produjerondaños severos en las iglesias y casas. Estas últimassufrieron colapsos parciales o totales, y más <strong>de</strong> 407194


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>personas murieron. Solo en Dalías (IX EMS)murieron 267 personas. En Berja (VIII-Icasas s situadas en la llanura sufrieron más daños queaquellas emplazadas en las colinas próximas, comoel Cerro Plomero. Se contabilizaron 45 personasmuertas. En Roquetas <strong>de</strong> Mar (VII EMS), 60 casasfueron <strong>de</strong>struidas, 120 tuvieron que ser <strong>de</strong>rrumbadasEMS), las<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l terremoto y murieron 162 personas. EnCanjáyar (VIII-IX IX EMS) se <strong>de</strong>rrumbaron varias casasy muchas más tuvieron que ser <strong>de</strong>molidas en losdías posteriores; murieron 4 personas. En Adra (VIIIEMS), varias casas se <strong>de</strong>struyeron y la partesuperior <strong>de</strong> las torres res <strong>de</strong> la iglesia fueron <strong>de</strong>molidas,con posterioridad al terremoto, , <strong>de</strong>bido a los fuertesdaños. En Almería (VII EMS), el hospital <strong>de</strong> SantaMaría Magdalena, la cárcel y varias casas sufrierondaños mo<strong>de</strong>rados. Cherín fue <strong>de</strong>struido totalmente yTurón sufrió daños importantes en las casas (VIIIEMS). En Albuñol (VI EMS), la clave <strong>de</strong> un arco <strong>de</strong> laiglesia se cayó y las torres se quebraron.Los efectos geológicos i<strong>de</strong>ntificados en el área secorrespon<strong>de</strong>n con efectos secundarios <strong>de</strong>l terremoto(Fig. 2), , no existiendo evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> efectosprimarios. En la zona <strong>de</strong> Dalías-Berja, losmanantiales aumentaron notablemente su caudal yaparecieron otros nuevos (López-Marinas, 1977). Enlas proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Dalías y <strong>de</strong> la Rambla <strong>de</strong>Balanegra se encuentra un paraje conocido comoLas Quiebras don<strong>de</strong> se registra un importante<strong>de</strong>slizamiento en las dolomías triásicas y grietassuperficiales <strong>de</strong> dimensiones <strong>de</strong>cimétricas a métricas(López Marinas, 1977; Martínez-Díaz, 2000a). EnAlcolea y en los campos <strong>de</strong> olivos próximos a estapoblación se produjeron grietas <strong>de</strong> gran tamañoasociadas, algunas <strong>de</strong> ellas, con procesos <strong>de</strong>licuefacción y otras con <strong>de</strong>slizamientos. Al norte <strong>de</strong>Alcolea se produjo un gran <strong>de</strong>slizamiento y unaavalancha <strong>de</strong> rocas que hizo <strong>de</strong>saparecer un lugarconocido como Iniza (Espinar Moreno, 1994). EnAlbuñol y en la montaña próxima se registrarongrietas en el terreno asociadas a <strong>de</strong>slizamientos yprocesos <strong>de</strong> licuefacción relacionados con los<strong>de</strong>slizamientos (Prado <strong>de</strong>, 1863). . En Cherín seprodujo un <strong>de</strong>slizamiento ento en las la<strong>de</strong>ras situadasenfrente <strong>de</strong> este pueblo, al otro lado <strong>de</strong>l río (Correo<strong>de</strong> Sevilla, nº 100, 233p. Miércoles 12 <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> 1804). . En Roquetas <strong>de</strong> Mar seprodujeron grietas en el terreno.ANÁLISIS DE LOS EFECTOS GEOLÓGICOS DELTERREMOTOLas <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong>l terremoto aportadas por <strong>de</strong>Prado (1863) y las cartas publicadas en la Gaceta <strong>de</strong>Sevilla, entre otros, revelan la existencia <strong>de</strong> múltiplesefectos ambientales y geológicos (EEE) producidospor el terremoto <strong>de</strong> Dalías-Berja (1804). Los partes<strong>de</strong> los corregidores <strong>de</strong> los distintos municipios<strong>de</strong>scriben 4 tipos <strong>de</strong> EEE: (1) anomalíashidrogeológicas (HA)) <strong>de</strong>scritas principalmente en lazona <strong>de</strong> Dalías y Berja; (2) agrietamientos <strong>de</strong>lterreno (GK), prácticamente en todas las localida<strong>de</strong>scon EEE; (3) movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra (SM), quetambién son bastante comunes; y (4) procesos <strong>de</strong>licuefacción (LQ), <strong>de</strong>scritos únicamente en unalocalidad, aunque también aparecen asociados aalgún movimiento en masa. La mayoría m <strong>de</strong> los EEEi<strong>de</strong>ntificados tienen una intensidad VIII ESI-07 (1000km 2 ), aunque en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la zonaepicentral aparecen algunos con intensidad IX ESI-07 (170 km 2 ), y tan sólo uno con intensidad VII ESI-07, en Roquetas <strong>de</strong> Mar.Los EEE <strong>de</strong> la zona epicentral, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la isosistaIX situados en un radio máximo <strong>de</strong> unos 12 km<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el epicentro macrosísmico, son SM, GK, y HA.Los movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra y las grietas <strong>de</strong>l terrenopresentes en esta zona epicentral aparecen en lasierra <strong>de</strong> Alhamilla, , don<strong>de</strong> se localiza el<strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> Las Quiebras y aparecen variasgrietas en el terreno con anchuras métricas,profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> unos 10 m y longitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> unos250 m. Los límites <strong>de</strong>l citado <strong>de</strong>slizamiento sonfracturas con direcciones N170 y N125. N Lareactivación <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> estas fracturas podríahaber generado este <strong>de</strong>slizamiento, que, segúnMartínez Díaz (2000a), pudiera ser parte <strong>de</strong> unaruptura superficial no i<strong>de</strong>ntificada asociada a unterremoto <strong>de</strong> magnitud probablemente superior a 5.5que hubiese hundido parte <strong>de</strong>l terreno. De las<strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> Galbis se <strong>de</strong>duce que en la zona<strong>de</strong> Berja, y seguramente también en la zona <strong>de</strong>Dalías, los sedimentos cuaternarios que conformanestas cuencas produjeron una amplificación <strong>de</strong> laFig. 2: Mapa con la situación <strong>de</strong> las localida<strong>de</strong>s afectadas por el terremoto <strong>de</strong> Dalías-Berja 1804, en las que se han obtenidovalores <strong>de</strong> Intensidad MSK, EMS (puntos rojos) y lugares don<strong>de</strong> se han encontrado efectos geológicos (simbología <strong>de</strong> la escalaESI-07). El epicentro macrosísmico está indicado con una estrella.195


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 3: Mapa <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> Dalías-Berja 1804.onda sísmica <strong>de</strong>struyendo las casas situadas en laspartes llanas, mientras que las que se situaban enlas colinas quedaron en pie. Esta amplificación <strong>de</strong>lterreno quizás provocó la aparición <strong>de</strong> nuevasfuentes en las zonas <strong>de</strong> las vegas, tanto <strong>de</strong> Berjacomo <strong>de</strong> Dalías. Los EEE recogidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> laisosista VIII ESI-07 aparecen en torno a los 30 km <strong>de</strong>distancia <strong>de</strong> la zona epicentral y se localizan en lazona <strong>de</strong>l corredor <strong>de</strong> las Alpujarras (localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Alcolea y Cherín) y en Albuñol (Figs. 2 y 3). Losdatos <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s EMS en esta zona son <strong>de</strong> VIIy VI para la localidad <strong>de</strong> Albuñol, aunque la<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> los fenómenos geológicos recopiladospor <strong>de</strong> Prado (1863); López Marinas (1977) y EspinarMoreno (1994), así como las <strong>de</strong>scripcionesrecogidas en el Correo <strong>de</strong> Sevilla <strong>de</strong>l 12 <strong>de</strong>septiembre <strong>de</strong> 1804 apuntan a intensida<strong>de</strong>s VIII ESI-07. En el caso <strong>de</strong> Albuñol cabe señalar que se haninterpretado grietas en el terreno <strong>de</strong> dimensiones<strong>de</strong>cimétricas, así como movimientos en masa comolos producidos con intensida<strong>de</strong>s nsida<strong>de</strong>s VIII ESI-07, por lasiguiente <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> Casiano <strong>de</strong> Prado (1863)que dice: “La montaña inmediata a Albuñol tienequiebras y hendiduras horrorosas. Por muchos sitiosse ha hundido y aplanado sensiblemente sobre símisma, y las aguas que salen <strong>de</strong> estas quiebras sehan aumentado con exceso y salen a menudo muyturbias”. Estos efectos <strong>de</strong> grietas en el terreno ymovimientos en masa estarían asociados a procesos<strong>de</strong> licuefacción como se infiere <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>Casiano.Los trabajos <strong>de</strong> López Marinas (1979) y EspinarMoreno (1994) indican que el terremoto tuvointensidad máxima <strong>de</strong> IX MSK en Dalías,recatalogado posteriormente con intensidad máximaVIII-IX IX EMS, y magnitud estimada <strong>de</strong> M 6,4, situadojunto a El Ejido (Martínez Solares y Mezcua, 2002).Junto a esta localidad sitúa Martínez-Díaz (2000a;2000b) 0b) el eje <strong>de</strong> basculamiento <strong>de</strong> Campo C Dalías, ya 3,5 km, la falla que limita por el sur la sierra s <strong>de</strong>Alhamilla y la sierra <strong>de</strong> Gádor. La zona estásegmentada por fallas extensionales <strong>de</strong> direcciónNO-SE con componente <strong>de</strong> <strong>de</strong>sgarre que provocanmovimientos diferenciales en la vertical (MartínezDíaz, 2000a). Esta zona ha sido tectónicamenteactiva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Mioceno Superior como quedaevi<strong>de</strong>nciado por la geomorfología <strong>de</strong> la zona y laexistencia <strong>de</strong> EEE en el registro geológico <strong>de</strong> lamisma (Martínez Díaz, 2000a; Pedrera et al., 2012;Marín-Lechado et al., 2005).Los EEE catalogados indican que el epicentromacrosísmico <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> 1804 estaba próximoa la localización epicentral indicada por el IGN(Martínez Solares y Mezcua, 2002) (Fig. 3).El terremoto <strong>de</strong>l 25 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1804 suce<strong>de</strong> a otroproducido en la misma zona el 13 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1804,este último con una intensidad máxima <strong>de</strong> VII-VIIIEMS y con su epicentro localizado en el Mar <strong>de</strong>Alborán (Martínez Solares y Mezcua, 2002).Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha contado con lafinanciación <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> investigación CGL2012-37281-C02.01.QTECTBETICA (USAL) Y CATESI-07 (IGME). Esuna contribución <strong>de</strong>l INQUA TERPRO Project 1299 EEEMetrics y <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> trabajo QTECT-AEQUACONCLUSIONES196


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Referencias bibliográficasDeMets, C., Gordon, R.G., Argus, D.F. and Stein, S. (1990).Current plate motions. Geophysical Journal International,101(2): 425-478.Espinar Moreno, M. (1994). Los estudios <strong>de</strong> sismicidadhistórica en Andalucía: Los terremotos históricos <strong>de</strong> laProvincia <strong>de</strong> Almería. En: El estudio <strong>de</strong> los terremotos enAlmería. . Instituto <strong>de</strong> Estudios Almerienses, pp. 115-180.Galbis, J., (1932).. Catálogo sísmico <strong>de</strong> la zonacomprendida entre los meridianos 5ºE y 20ºW <strong>de</strong>Greenwich y los paralelos 45º y 25ºN. Dirección General<strong>de</strong>l Instituto Geográfico, Catastral y <strong>de</strong> Estadística,Madrid. 807 pp.Godoy Ramírez, J. (1914). Bosquejo Geológico histórico <strong>de</strong>la actual Provincia <strong>de</strong> Almería.López Marinas, J. M. (1977). Estudio <strong>de</strong> periodo sísmico <strong>de</strong>1804 en Almería. Hidroeléctrica Española, Informeinterno, p. 30.Marín-Lechado, C., Galindo-Zaldívar, J., Rodríguez-Fernán<strong>de</strong>z, L.R., Serrano, I. and Pedrera, A. (2005).Active faults, seismicity and stresses in an internalboundary of a tectonic arc (Campo <strong>de</strong> Dalías and Níjar,southeastern Betic Cordilleras, Spain). Tectonophysics,396(1): 81-96.Marín-Lechado, C., Galindo-Zaldívar, J., Gil, A.J., Borque,M.J., De Lacy, M.C., Pedrera, A., López-Garrido, A.C.,Alfaro, P., García-Tortosa, F. and Ramos, M.I. (2010).Levelling profiles and a GPS network to monitor theactive folding and faulting <strong>de</strong>formation in the Campo <strong>de</strong>Dalías as (Betic Cordillera, Southeastern Spain). Sensors,10(4): 3504-3518.Martínez-Díaz, J.J. (2000a). Neotectónica y tectónica activa<strong>de</strong>l sector centro-occi<strong>de</strong>ntal occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> Murcia y sur<strong>de</strong> Almería (Cordillera Bética-España). PhD Thesis, 517pp.Martínez-Díaz, J.J. (2000b). Actividad neotectónica en elsureste <strong>de</strong> Almería y su inci<strong>de</strong>ncia en la morfotectónica<strong>de</strong> la zona (Cordilleras Béticas). Revista <strong>de</strong> la SociedadGeológica <strong>de</strong> España 13, 417– 429.Martínez Solares, J.M.; Mezcua, J. (2002). CatálogoSísmico <strong>de</strong> la Península Ibérica (880 a.C. – 1900).Monografías IGN, 18. IGN, Madrid (Spain), 253 pp.Pedrera, A., Galindo-Zaldívar, J., Marín-Lechado, C.,García-Tortosa, F.J., ., Ruano, P., López Garrido, A.C.,Azañón, J.M., Peláez, J.A., and Giaconia, F. (2012).Recent and active faults and folds in the central-easterninternal zones of the Betic Cordillera. J. Iberian Geol. 38,203-221.Prado, C. De, (1863). Los terremotos <strong>de</strong> la Provincia <strong>de</strong>Almería. Rev. Minera, , t. <strong>XIV</strong>, núms. 322 a 325, 69 págs.Sánchez Navarro-Neumann, M. (1921). Lista <strong>de</strong> losterremotos más notables sentidos en la península Ibérica<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos más remotos, hasta 1917, inclusive,con ensayo <strong>de</strong> agrupación en regiones y períodossísmicos. La Estación Sismológica y el ObservatorioAstronómico y Meteorológico <strong>de</strong> Cartuja (Granada).Memorias y trabajos <strong>de</strong> vulgarización científica. pp. 11-65.Silva, , P.G., Rodríguez Pascua, M.A., Giner Robles, J.L.,Pérez, R., Lario Gómez, J., Perucha Atienza, M.A.,Bardají, T., Huerta Hurtado, P., Roquero García-Casal,E. and Bautista Davila, M.B. (2014). Catálogo <strong>de</strong> losEfectos Geológicos <strong>de</strong> los Terremotos en España. SerieRiesgos Geológicos/Geotecnia, 4. Instituto Geológico yMinero <strong>de</strong> España.197


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>PALEOGEOGRAPHY AND PALEOSEISMICITY: THE AD 1048 ORIHUELAEARTHQUAKE CASE STUDY (LOWER SEGURA DEPRESSION, SE SPAIN)Silva, P.G. (1) , Bardají, T. (2) , Roquero, E. (3) , Martínez-Graña, A. (1) , Perucha, M.A. (4) , Huerta, P. (1) , Lario, J. (5) , Giner-Robles, J.L.(6) , Rodríguez-Pascua, M.A. (4) , Pérez-López, R. (4) , Cabero, A. (5) , Goy, J.L. (1) , Zazo, C. (7)(1) Dpto. Geología, Universidad <strong>de</strong> Salamanca, Escuela Politécnica Sup Ávila y Fac. <strong>de</strong> Ciencias, España. pgsilva@usal.es(2) U.D. Geología. Universidad <strong>de</strong> Alcalá (UAH). 28871-Alcalá <strong>de</strong> Henares (Madrid), España.(3) Dpto. <strong>de</strong> Edafología. E.T.S.I. Agrónomos. Universidad Politécnica (UPM). Ciudad d Universitaria s/n 28040 Madrid(4) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (IGME), Ríos Rosas, 23, 28004-Madrid, Spain(5) Facultad <strong>de</strong> Ciencias, UNED. Senda <strong>de</strong>l Rey s/n 28040-Madrid, España(6) Dpto. Geología y Geoquímica. Fac. Ciencias. Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid (UAM). Canto Blanco, Madrid.(7) Dpto. Geología, Museo <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Ciencias Naturales, CSIC. 28006-Madrid, EspañaResumen (Paleogeografía y Paleosismicidad: El caso <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong>l Terremoto <strong>de</strong> Orihuela <strong>de</strong>1048 AD. Depresión <strong>de</strong>lBajo Segura, SE España ): El presente trabajo aborda el análisis paleogeográfico <strong>de</strong> la Depresión <strong>de</strong>l Bajo Segura don<strong>de</strong> seubicaba la antigua bahía Ibero-Romana <strong>de</strong>l Sinus ilicitanus. Se confrontan datos <strong>de</strong> reconstrucciones paleogeográficas,documentos s históricos con el análisis geomorfológico <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> acequias, azu<strong>de</strong>s y canales <strong>de</strong> la zona y su <strong>de</strong>sarrollo endiferentes periodos. Se concluye que durante la época musulmana la zona afectada por el terremoto en las inmediaciones <strong>de</strong>Orihuela era un sistema stema <strong>de</strong>ltáico palmeado progradando sobre una zona pantanosa. Los efectos ambientales <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong>1048 AD se relacionan con fracturación <strong>de</strong>l terreno y procesos <strong>de</strong> licuefacción, así como un relevante cambio <strong>de</strong>l curso <strong>de</strong>l ríoSegura y abandono <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>ltaico. Se discuten otras implicaciones respecto a la sismicidad y riesgo sísmico <strong>de</strong> la zona.Palabras clave: Paleosismología, Paleogeografía, Terremotos antiguos, zonas litorales, SE EspañaKey words: Paleoseismology, Paleogeography, Ancient earthquakes, littoral zones, SE SpainINTRODUCTION.The AD 1048 Orihuela earthquake represents anexample of the role of palaeogeographic evolution ofestuarine environments in the un<strong>de</strong>rstanding ofpoorly documented historic earthquakes. Thisearthquake is only documented by the historical<strong>de</strong>scription of the e Arab geographer al-Urdi (EspinarMoreno, 1994) in reference to the ancient “Muslimkingdom of Tudmir” (Alicante and Murcia Regions).The original <strong>de</strong>scription by al-Udri(11 th Century AD)of the earthquake is as follows: “There was a seriesof earthquakes followed one another in the fertileplains of Tudmir, in the cities of Orihuela, Murcia andin the area between them (Segura Valley). Thatoccurred after the year 440 of the Hijra (AD 1048).Tremors repeated continuously during a year,occurring g several times every day and every night.Houses were <strong>de</strong>stroyed, minarets and all highbuildings collapsed. In Orihuela the main Mosque(Aljama) and its minaret were completely <strong>de</strong>stroyed.The ground cracked over the entire agricultural area(nahiya) of the e valley (hawma). Many wells andsprings dried up and fetid water ejections occurred”.Nevertheless, regarding to the earthquakeenvironmental effects, other translations say that“many springs disappeared un<strong>de</strong>r the ground andother ones emerged welling up stinking waters”(Sánchez-Pérez and Alonso, 2004; Franco Sánchez,2014) suggesting the occurrence of wi<strong>de</strong>spreadliquefaction processes as occurred in this area duringthe AD 1829 Torrevieja event affecting the wholeLower Segura Depression (Alfaro et al., 2012). Theoriginal Arab text of al-Udri also mentioned the“littoral zone of Tudmir”, as well as the cities of Lorca,Cartagena, Elche, Santa Pola and Alicante. EspinarMoreno (1994) interpreted that all these localitieswere out of the macroseismic area, but the locationof the “ancient littoral zone of Tudmir” has to beconstrued un<strong>de</strong>r the light of the palaeogeography ofthe zone in the 11th century AD (Fig. 1).MACROSEISMIC DATA.Espinar Moreno (1994) locate the earthquakebetween Murcia and Orihuela because those werethe only cited by al-Urdi. The Spanish IGNCatalogue, place the macroseismic epicenter inOrihuela with an intensity of VIII EMS (MartínezSolares and Mezcua, 2002). No N macroseismic dataare available for other localities east of Orihuela. Thisis an anomaly, since some authors indicate that theearthquake was similar to the well-known AD 1829Torrevieja event (Alfaro et al, 2012), in whichOrihuela recor<strong>de</strong>d a similar VIII EMS intensity, butthe strongest damage (IX-X EMS) was recor<strong>de</strong>d inthe eastern zone of the Lower Segura Depression.Recent data indicate that the “Rábitas Califales” (littlemosques) of Guardamar <strong>de</strong>l Segura (10 th CenturyAD), about t 18 km east of Orihuela (Fig. 2), 2 werepartially <strong>de</strong>stroyed by this earthquake (FrancoSánchez, 2014). This author documents thesouthwards collapse of the mirháb and the southernwall of the mosque M-II of this archaeological site,relating its final abandonment to seismic damage.This is a newly reported earthquake archaeologicaleffect (EAE) for this seismic event, and the uniqueone in the eastern zone of the Lower SeguraDepression (Fig. 2). The location of the site, about 2km north of the Lower Segura Fault-trace, and thesouthwards collapse of the walls fit well with theearthquake secondary effects on building fabricslisted by Rodríguez-Pascua et al. (2011).In fact,most authors i<strong>de</strong>ntify the Lower Segura Blind Faultas the most probable seismic source for the AD 1829and AD 1048 earthquakes (Alfaro(et al., 2012).198


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>PALAEOGEOGRAPHICAL EVOLUTION OF THELOWER SEGURA DEPRESSION.Recent palaeogeographic reconstructions (TentManclús, 2013) indicate that the Lower SeguraDepression was occupied by a large bay, betweenElche and Orihuela, subject to progressivesedimentary filling by the old prograding <strong>de</strong>ltas of theVinalopó (North) and Segura (South) rivers since c.6,000 BP (Fig. 1). This large bay corresponds to theIbero-Roman “Sinus Ilicitanus” <strong>de</strong>scribed by theRoman geographers (i.e. Gagnaison et al., 2007).These old <strong>de</strong>scriptions indicate the occurrence of alarge shallow-marine embayment with three mainislands (Fig. 1), corresponding to the Tabarca Island,El Molar island and the San Isidro rocky islet (TentManclús, 2013). Some of the palaeogeographicreconstructions indicate the occurrence of littoralsand-bars North (La Marina spit-bar) and South(Guardamar spit-bar) of El Molar Island giving placeto the generation of a variety of marshlands, saltmarshes and lagoon n areas (Blázquez and Usera,2004; Giménez Font, 2009).The old embayment of the Lower Segura Depression(Sinus ilicitanus) ) was featured by the occurrence ofshallow marshlands, which were progressively filledfrom Roman times (Fig. 1; Pocklington, 1989).Eventually, in the early 18 th century, the zone wassubjected to large artificial drainage works in or<strong>de</strong>r toreclaim the existing swampy littoral areas foragriculture (Bernabé Gil, 1999). The last artificialdrainage works of the ancient marshlands werecarried out during the second half of the 20th century(1950 – 1956; Delgado et al., 1988).Following the work of Tent-Manclús (2013) from pre-Roman to Roman times (c.1 st century AD) theSegura river-<strong>de</strong>lta front was located in the vicinity ofCallosa south of the San Isidro rocky islet, (Figs. 1and 2). The Roman <strong>de</strong>lta consisted of a main lobewith the Segura River main channel running towardsthe NNE and flowing into the Sinus ilicitanus i in thevicinity of the present locality of Catral. The oldRoman coastline bor<strong>de</strong>red the present localities ofCatral, Rafal and Benejuzar about 11 km ENE fromOrihuela (Fig. 2). Tent-Manclús (2013) i<strong>de</strong>ntifies ananomalous subsi<strong>de</strong>nce event during Roman times(AD 1 - AD 200), , which triggered the abandonment ofthe old NNE Roman <strong>de</strong>lta-channel that shifted to asouthern position, flowing E-W W along the presentlocalities ies of Almoradí, La Daya and S. Fulgencio (Fig.1). The new <strong>de</strong>lta progra<strong>de</strong>d into the marshlands andgenerated several small <strong>de</strong>lta-lobes south of the ElMolar Island. This palaeogeographical conditionsremained until the 10 th century, when the first Muslimsettlements occurred in this area (Gutiérrez Lloret,1995; Azuar Ruiz, 1999) and persisted at least untilthe early 14th century (Azuar Ruíz, 1999).Descriptions of the zone ma<strong>de</strong> by al-Udri in the11 th century (Sánchez-Pérez and Alonso, 2004)suggest the occurrence of two main channels of theSegura river during the Muslin period. The first oneflowing to the NE towards Callosa and Catral (ancientRoman river-course converted into an irrigationcanal) and the main one flowing to the towards theEast by the Almoradí –Algorfa area (Fig.(1; Silva etal., <strong>2015</strong>). Historical landscape reconstructions forMuslim times (Gutiérrez Lloret, 1995; Azuar-Ruíz,1999; Giménez Font, 2009) clearly indicate that theinner coastline of the Sinus ilicitanus was bor<strong>de</strong>ringFig. 1: Palaeogeographical reconstruction of the Lower Segura Depression and Segura valley based on the proposals of Tent-Manclús (2013), reconstructions of ancient acequia systems (irrigation cannals), historical data on reclaimed lands of the ancientSinus Ilicitanus and palaeogeographical <strong>de</strong>scriptions from roman to muslin times by Pocklington (1989), Azuar Ruiz (1999),Gutierrez Lloret et al. (1995); Sánchez-Pérez and Alonso (2004) and Parra Villaescusa (2013). Base map 25 m resolution DEMInstituto Geográfico <strong>de</strong>l Ejército.199


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: N-S S oriented wall collapses in the Rábitas Califales(Guardamar <strong>de</strong>l Segura) linked to damage during the AD1048 Orihuela earthquake. Mosque M2 (presently restored)displayed the major damage. Modified from Azuar-Ruíz(2010).the localities of Almoradi - La Daya – Algorfa in theSouth and Catral in the North, , presently at about 14km from the shoreline (Fig. 2).THE ANCIENT SEGURA RIVER DELTA DURINGTHE 10 th - 11 th CENTURIES.Reconstructions of the irrigation ion systems during theMuslim period in the zone (Azuar r Ruiz, 1999; ParraVillaescusa, 2013) evi<strong>de</strong>nce how the early Muslimsettlers took advantage of the distributary pattern ofthe ancient Segura River <strong>de</strong>lta system to <strong>de</strong>velop theirrigation system along the western zone of the LowerSegura Depression (Silva et al, <strong>2015</strong>). The projectionof the ancient irrigation systems and old tracks-wayswith significant mean<strong>de</strong>ring geometry on digitalterrain mo<strong>de</strong>ls of the zone resulted in channelfingered patterns, resembling the “foot-bird patterns”of river-dominated <strong>de</strong>ltas (Fig. 3) consistent with themicro-tidal nature of this Mediterranean coast. Themajor irrigation canals (Acequias) and some of thelargest tracks in the studied zone, constituted themain ancient <strong>de</strong>lta-channels. These are presentlyabout 3-44 m above the adjacent plains, suggestingthe occurrence of channel-levee systems (probablyenlarged and fixed during the Muslim period). On thecontrary, minor canals used by the evacuation ofleftover waters (Azarbes) are commonly at theground level and display frequent rectilineargeometries and clear cross-cutting relationships withthe main canals (acequias) indicating their mantheoccurrence of two mainma<strong>de</strong> nature.These analyses highlight<strong>de</strong>lta lobes prograding in the ancient marshlands(remains of the Sinus Ilicitanus). These <strong>de</strong>ltaic bodiesoccupied the central area of the Lower SeguraDepression west of Almoradí (Fig. 2). Several <strong>de</strong>ltatheancient marshlandschannels protru<strong>de</strong>d intoseparated from the sea by emergent spit-bar systems(Fig. 2), fitting well with historical landscape recons-tructions (Gutiérrez Lloret , 1995; Azuar-Ruiz, 1999).Fig. 3 illustrates the most probable geometry andfeatures of the Segura river-<strong>de</strong>lta protruding into theold estuarine zone during Muslim times. The ol<strong>de</strong>st<strong>de</strong>lta-lobe NE Orihuela (A1) corresponds to the oldRoman <strong>de</strong>lta drained d by the “Acequia Mayor <strong>de</strong>Orihuela-Callosa” <strong>de</strong>scribed by al-Udrí (main Romanriver channel) and five main distribu-taries (acequiasof Albatera, Moncada, Algimet, Benimancox andBemira). The second <strong>de</strong>lta-lobe (A2), corresponds tothe active <strong>de</strong>lta lobe during early Muslim times (9 thcentury) ) drained by the “Acequia Vieja <strong>de</strong> Almoradí”(main Muslim river channel) with four maindistributaries (acequias of Aceyt, Teyl, Almisgramand Mayayo; Fig.3). The paleogeographical mo<strong>de</strong>lalso inclu<strong>de</strong>s the main channel of the Segura Riveri<strong>de</strong>ntified by Tent-Manclús(2013), flowing close tothe southern flank of the Molar island, where<strong>de</strong>veloped a small <strong>de</strong>lta lobe (B3; Fig. 3). Thisancient river channel, already converted into anirrigation canal (Acequia Vieja <strong>de</strong> Almoradí), is stillFig. 3: Theoretical reconstruction of active <strong>de</strong>lta lobes and channel systems of the Segura River during Roman (A) and Muslim(B) times protruding in the ancient marshlands of the Sinus Ilicitanus. Giving place to foot-bird distributary patterns and minor<strong>de</strong>lta lobes at Almoradi (B1), S. Fulgencio (B2) Albuferra <strong>de</strong> Guardamar (B3) and Catral (B4). Also is illustrated the evolution ofthe rambla-<strong>de</strong>lta of Benferrí (C)) during both periods. To the north the (D) is the Vinalopó Delta. Tthe T location of the mainsegments of the Lower Segura blind-fault and El Molar Range Anticline are displayed in black.200


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>documented in the early 14 th century maps (Azuartheeastern <strong>de</strong>ltaRuíz, 1999). From the 10 th century lobe (A2) progra<strong>de</strong>d into the eastern marshlandsgenerating a “bird-foot <strong>de</strong>lta” and different minor <strong>de</strong>ltalobes (B1 to B4; Fig.3). The palaeogeographicalmo<strong>de</strong>ls of Tent-Manclús (2013) indicate that thepresent E-W river-course of the Segura, adjacent tothe Lower Segura blind fault, was firstly outlined inthe late 11 th century. From this period the old “footdistributarysystem of the Segura river wasbird” progressively converted into irrigation canals.Fig. 4: Theoretical reconstruction of ESI-07 intensity zonesduring the AD 1048 Orihuela earthquake based on thetheoretical ground-susceptibility induced by the location ofinactive Roman and active Muslim <strong>de</strong>lta lobes andmarshlands.Finally, the paleogeographical reconstructionpresented in this works helps to un<strong>de</strong>rstand damagedistribution occurred in the area during more recentearthquakes. This is the case of the well-known AD1829 Torrevieja earthquake (Mw 6.6; IX-X EMS;Martínez Solares and Mezcua, 2002). During thishistorical earthquake, extensive liquefaction andbuilding damage were concentrated in the easternzone of the ancient “Sinus ilicitanus” (Silva andRodríguez-Pascua, 2014; Fig. 1). . In fact, comparingthe ancient paleogeography and damage distribution,most affected sites were those located on the oldMuslim <strong>de</strong>lta channels and lobes. . The Torreviejaearthquake was characterized by wi<strong>de</strong>spreadoccurrence of liquefaction in this area with massiveejection of sand and salt-waters, mainly affecting thelocalities of Dolores, Daya vieja, San Fulgencio,Benijofar, Rafal, Formentera, Benejuzar andAlmoradí (Larramendi, 1829; Alfaro et al., 2012). Asillustrated in Fig. 1 these localities are placed onancient <strong>de</strong>lta-channels of Muslim epoch (Silva et al.,<strong>2015</strong>), some of them (Almoradí and Benejúzar), weretotally <strong>de</strong>stroyed and rebuilt.A similar seismic scenario occurred during the recentEmilia-Romagna earthquake (Mw 6.2) in the PianuraPadanna (Southern Po Plain, Italy; Emergeo, 2013),where localities located on old river palaeochannelsun<strong>de</strong>rwent strong seismic damage induced byliquefaction, wi<strong>de</strong>spread ejection of sand and water,repeated ground waving and sloshing (Rodríguez-Pascua et al., <strong>2015</strong>).CONCLUSIONSThe progressive ressive growth of the Segura river-<strong>de</strong>lta andpalaeogeographical reconstructions provi<strong>de</strong>d in thiswork has a relevant impact in the interpretation ofseismic damage records in the zone.(1) During the AD 1048 Orihuela event (VIII EMS) themain localities in the zone were Murcia, Orihuela andCallosa as <strong>de</strong>scribed by al-Udri (11th century AD).Other mentioned locations in the muslin texts, suchas Catral, Almoradí and Algorfa were merely earlyagricultural farmsteads bor<strong>de</strong>ring the estuarine non-productive swampy areas. Therefore, the <strong>de</strong>scriptionof the AD 1048 earthquake only mentioned these twomain localities in which urban <strong>de</strong>velopment werealready important to report seismic building damage.In contrast, in the surrounding agricultural areas onlygeneralized ed ground cracking, hydrogeologicalanomalies and liquefaction processes are mentioned,which is consistent with the swampy nature of thesezones in the Muslim period.(2) The presumable <strong>de</strong>struction of the “RábitasCalifales” in Guardamar <strong>de</strong>l Segura built on theemergent spit-bar of Guardamar (Fig. 3) constitutes anewly reported seismic damage data (Francointhe eastern end of theLower Segura Depression allow to ensure that theentire Depression from Orihuela (West) toGuardamar (East) un<strong>de</strong>rwent significant groundshaking of intensities VIII to IX ESI-07. Fig.4 <strong>de</strong>pictsSánchez,2014). Damagethe hypothetical intensities zones.(3) Repeated southward shifting of the main Segurariver-channel occurred in Roman (1 st – 2 nd c. AD) andMuslim times (11 th -12 th c. AD) proposed by Tentlinkedto the activity of theLower Segura fault. In the second case can bepreliminary interpreted as a significant earthquakeenvironmental effect (EEE)of the AD 1048 event ofManclús (2013) can beminimum intensity IX (Michetti et al., 2007). If this isthe case the previous shifting of the river duringRoman times could be also related with an unknownancient earthquake affecting a nearly <strong>de</strong>populatedarea occupied by the old embayment of the Sinusilicitanus (Fig. 1). If proved, this will imply recurrenceperiods for Torrevieja-type events of c. 800 - 1000years in the area.(4) Paleogeographical reconstructions indicate thatmost affected localities in the AD 1829 Torreviejaearthquake was placed on ancient channels of theold Muslim <strong>de</strong>lta-lobe. lobe. Further studies are necessaryto relate probable site-effect effect and amplification ofliquefaction processes in these on-channel localities.The <strong>de</strong>velopment of ancient paleogeography helps toimprove the knowledge on ancient seismic scenarios(AD 1048), but also i<strong>de</strong>ntify ground susceptibility datacritical for the un<strong>de</strong>rstanding of damage distributionon historic (AD 1829) and future earthquakes. In<strong>de</strong>tail the relationships of environmental earthquakeeffects and geological site effect during ancient orpoorly documented earthquakes are difficult toun<strong>de</strong>rstand without a well constrained paleogeographicalscenario. This is of especial relevance inancient littoral zones, as is the case of the <strong>de</strong>ltaicsystem of the Segura river in the vicinity of Orihuela201


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>during Roman and Muslim times. To the present thisarea has been conventionally consi<strong>de</strong>red as a largelyhomogeneous alluvial plain.Acknowledgements: This work has been fun<strong>de</strong>d by theSpanish research projects CGL2012-37281-C02.01(QTECTBETICA -USAL), CGL2012-33430 (CSIC) andCGL2013-42847-R (UNED) and W. G. QTECT-AEQUA.ReferencesAlfaro, P., Bartolomé, R., Borque, M.J., Estévez, A. García-Mayordomo; J., García-Tortosa, F.J., Gil, A.J., Gràcia, E.,Lo Iacono, C. (2012). The Bajo Segura Fault Zone: Activeblind thrusting in the Eastern Betic Cordillera (SE Spain).Journal of Iberian Geology 38 (1), 271-284.Azuar-Ruiz, R. (1999). El paisaje medieval islámico <strong>de</strong> lastierras al sur <strong>de</strong>l País Valenciano. En : Geoarqueología iQuaternari litoral (Memorial M. P. Fumanal). Universidad<strong>de</strong> Valencia, pp. 49-59.Azuar-Ruiz, R., , Borrego, M., Saranova, R. (2010). LaRábita <strong>de</strong> Guardamar: un proyecto <strong>de</strong> musealización.Fundación MARQ, Museo Arqueológico <strong>de</strong> Alicante,Spain. pp. 31-49.Bernabé Gil, D. (1999). Insalubridad y bonificaciones <strong>de</strong>almarjales en el Bajo Segura antes <strong>de</strong> las Pías Fundaciones<strong>de</strong> Belluga. Revista Historia Mo<strong>de</strong>rna, 17, 45 – 72.Blázquez, A.M., Usera, J. (2004). Ensayo <strong>de</strong> síntesis sobrela evolución cuaternaria <strong>de</strong> l’Albufera d’Elx. Geotemas, 7,129-132.Delgado, J., López-Casado, C., Alfaro, P., Giner, J.J.,Estévez, A. (1998). Liquefaction potential in the LowerSegura basin (SE Spain). Eng. Geology, 49, 61-79.Emergeo Working Group (2013). Liquefaction phenomenaassociated with the Emilia earthquake sequence of May eJune 2012 (Northern Italy). Natural Hazards EarthSystem Science, 13, 935 - 947.Espinar Moreno, M. (1994). Los estudios <strong>de</strong> sismicidadhistórica en Andalucía. En: Los terremotos históricos <strong>de</strong>la provincia <strong>de</strong> Almería. . Inst Est Almerienses pp. 115-180Franco Sánchez, F. (2014). Noticias <strong>de</strong> ataques y<strong>de</strong>strucciones en Orihuela durante el período andalusí(ss. VIII-XIII). In: Orihuela, Arqueología y Museo. SerieMuseos Municipales. . Fundación MARQ, Alicante, Spain.pp. 158-167.Gagnaison, C., Montenat, C., Barrier, P., Rouillard, P.(2007). L’environnement du site ibérique <strong>de</strong> La Alcudia etles carrières anticues <strong>de</strong> la Dame d’Elche (Provinced’Alicante, Espagne). ArchéoSciences, 31, 59-78.Giménez Font, P. (2009). Irrigation and environmentalchange in Mediterranean wetlands the Segura river <strong>de</strong>ltafrom the 10thto the 19th Century. In: Wetlands asArchives of the Cultural Landscapes: from research tomanagement. Universidad <strong>de</strong> Génova.Gutiérrez Lloret, S. (1995). El origen <strong>de</strong> la huerta <strong>de</strong>Orihuela entre los siglos VII y XI. Una propuestaarqueológica sobre la explotación <strong>de</strong> zonas húmedas enel bajo Segura. Arbor CLI, , 593. 65-93.Larramendi, M.J. (1829).Memoria, relación <strong>de</strong>circunstancias y estado general <strong>de</strong> pérdidas causadaspor la terrible catástrofe <strong>de</strong> los terremotos <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong>marzo y siguientes han causado en Torrevieja yGobernación <strong>de</strong> Orihuela. Imprenta Real, Madrid.Martínez Solares, J.M. yMezcua, J. (2002). CatálogoSísmico <strong>de</strong> la Península Ibérica (880 a.C. – 1900).Monografías IGN, 18. . IGN, Madrid (Spain), 253 pp.Michetti, A.M., et al. (2007). Environmental SeismicIntensity Scale 2007—ESI 2007,Memorie Descrittive<strong>de</strong>lla Carta Geologica d’Italia, Vol. 74, Servizio Geologicod’Italia–Dip. Difensa <strong>de</strong>l Suolo, APAT, Roma, Italy, 54ppParra Villaescusa, M. (2013). Explotación agrícola en el sur<strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Valencia. El cultivo <strong>de</strong>l arroz en Orihuela afinales <strong>de</strong> la Edad Media. Medievalismo, 23, 11- 41.Pocklington, R. (1989). Observaciones sobre el aprovechamiento<strong>de</strong>l agua torrencial para la agricultura enMurcia y Lorca durante la época árabe: En: MurciaMusulmana, Pub. Univ. Murcia, España. 375-383.Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Giner-Robles,J.L., Silva, P.G., Gardunño-Monroy, V. H., Reicherter, K.(2011). A comprehensive classification of earthquakearchaeological effects in archaeoseismology: Applicationto ancient remains of roman and mesoamericon cultures.Quaternary International, 242, 20–30.Rodríguez-Pascua, M.A., Silva, P.G., Pérez-López, R.,Giner-Robles, J.L., Martín-González, F., Del Moral, B.(<strong>2015</strong>). Polygenetic sand volcanoes: On the features ofliquefaction processesgenerated by a single event (2012Emilia Romagna 5.9 Mw earthquake,Italy). Quaternaryinternational. 357, 329 – 335.Sánchez Pérez, J.A.,Alonso, R.C. (2004).El territorioalicantino en las fuentes geográficas árabes medievales.Miscelánea Medieval Murciana, 23-24, 103-124.Silva P.G., Rodríguez-Pascua M.A. Eds. (2014). Catálogo<strong>de</strong> Efectos Geológicos <strong>de</strong> los terremotos en España.Serie Riesgos Geológicos / Geotecnia IGME. Vol., 4.Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España, Madrid. 350 pp.Silva, P.G., Bardají, T., Roquero, E., Martínez-Graña, A. etal. (<strong>2015</strong>). Seismic palaeogeography of coastal zones inthe Iberian Peninsula: Un<strong>de</strong>rstanding ancient and historicearthquakes in Spain. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, 24(en prensa).Tent-Manclús, J.E. (2013). Cambio <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> costa enel Bajo Segura (Sur <strong>de</strong> Alicante) en los últimos 15.000años. Estudios Geográficos, 74 (275), 683-702.202


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EFECTOS ARQUEOSISMOLÓGICOS DEL TERREMOTO DE LISBOA (1755)EN EL PATRIMONIO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE SEGOVIA (ESPAÑA)M.A. Rodríguez-Pascua (1) , M.A. Perucha (1) , P.G. Silva (2) , J.L. Giner Robles (3) , R. Pérez-López(1) , Díez Herrero, A. (1)(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Madrid. España. ma.rodriguez@igme.es, ma.perucha@igme.es, r.perez@igme.es,andres.diez@igme.es(2) Dpto. Geología, Escuela Politécnica Superior <strong>de</strong> Ávila, Universidad Salamanca. Ávila. España. pgsilva@usal.es(3) Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Madrid. España. jorge.giner@uam.esAbstract (Archaeoseismological effects of the Lisbon Earthquake (1755) in the historic heritage of the city of Segovia(Spain)): The Lisbon Earthquake was the most <strong>de</strong>structive earthquake in the Western European history. This earthquake affectedthe entire Iberian Peninsula and the city of Lisbon completely collapsed. The intensity of this earthquake was X (EMS-1998) anddamaged the historical buildings of Spain. These effects are preserved in historical buildings, like the Cathedral and Romanesquechurches in Segovia. The mean direction of ground movement (generated by the earthquake) calculated from the EAEs orientationis N-S. This direction is compatible with the orientation of the epicenter area in the Atlantic Ocean.Palabras clave: Efectos Arqueológicos <strong>de</strong> Terremotos (EAEs), Arqueosismología, Terremoto <strong>de</strong> Lisboa (1755), Segovia.Key words: Earthquake Archaeological Effects (EAEs), Archaeoseismology, Lisbon Earthquake (1755), Segovia.INTRODUCCIÓNEl terremoto <strong>de</strong> Lisboa <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>1755 es el mayor sismo que afectó a Europaocci<strong>de</strong>ntal en tiempos históricos. Este terremoto nosolo afectó físicamente a la población, sino quea<strong>de</strong>más supuso un giro importante en lainterpretación científica sobre el origen <strong>de</strong> losterremotos y esta fecha es consi<strong>de</strong>rada como elinicio <strong>de</strong> la “nueva sismología”. Este terremoto afectóa toda la Península Ibérica (Fig. 1) y al norte <strong>de</strong>África, llegando a sentirse en países centroeuropeoscomo Alemania (Martínez Solares, 2001). Hoy en díala situación <strong>de</strong>l epicentro <strong>de</strong> este terremoto es objeto<strong>de</strong> <strong>de</strong>bate científico (Gutscher, 2005), aunque suposición aproximada se localizaría al SO <strong>de</strong>l Cabo<strong>de</strong> San Vicente. La intensidad máxima que produjofue X (EMS-98) en el Algarve (sur <strong>de</strong> Portugal)(Martínez Solares y Mézcua, 2002). Algunos <strong>de</strong> esosdaños aún son visibles en construcciones <strong>de</strong>lpatrimonio o histórico a lo largo <strong>de</strong> toda la PenínsulaIbérica y la ciudad <strong>de</strong> Segovia es uno <strong>de</strong> esosejemplos.SITUACIÓNSegovia es una ciudad <strong>de</strong>l centro peninsular situadaen el bor<strong>de</strong> norte <strong>de</strong>l Sistema Central Español. Surecinto amurallado está edificado sobre la seriecarbonática <strong>de</strong>l Cretácico Superior. Estos materialesson erosionados por el río Eresma y el arroyoClamores <strong>de</strong>jando un resalte rocoso don<strong>de</strong> seasienta la ciudad histórica; esto favorecería el efectositio <strong>de</strong>l terremoto por situarse en un alto topográfico.La intensidad media EMS-98 asignada para estaciudad por Martínez Solares (2001) es IV. Su ricopatrimonio histórico hace <strong>de</strong> esta ciudad un potencialpunto <strong>de</strong> observación <strong>de</strong> efectos arqueológicos <strong>de</strong>terremotos (EAEs), especialmente los asociados alterremoto <strong>de</strong> Lisboa. Sus actuales 19 iglesiasrománicas y la catedral son puntos <strong>de</strong> observaciónque se han tratado en este trabajo.METODOLOGÍAPara la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> EAEs se han utilizadoinicialmente las crónicas históricas transcritas hastael momento (Martinez Solares, 2001), los datosproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l archivo catedralicio y las fotografías<strong>de</strong> diferentes fondos fotográficos antiguos. Debido alas restauraciones realizadas en estas edificaciones,especialmente a lo largo <strong>de</strong> todo el s. XX, estosfondos fotográficos cobran especial importancia, ya yque aportan información directa <strong>de</strong>l EAE y suorientación. Se ha recurrido al fondo fotográfico <strong>de</strong>lInstituto <strong>de</strong>l Patrimonio Cultural <strong>de</strong> España (IPCE) ymás concretamente a los fondos: Loty, Ruiz Vernacciy Moreno. Estos fondos abarcan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>ls. XIX hasta los años 80´ <strong>de</strong>l s. XX. Con toda estainformación se han visitado los edificios y se hancontrastado las fotografías con los restos actuales,midiendo en todas las ocasiones las orientaciones <strong>de</strong>los EAEs, tanto si ya habían sido restaurados comolos que prevalecen en la construcción.Toda esta información ha sido organizada utilizandola clasificación <strong>de</strong> EAEs propuesta por Rodríguez-Pascua et al. . (2011). Estos EAEs pue<strong>de</strong>n serutilizados como indicadores cinemáticos <strong>de</strong> lasorientaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong>l terreno al paso<strong>de</strong> las ondas sísmicas durante un terremoto(Korjenkov y Mazor, 2013; Hinzen et al., 2011; GinerFig. 1: Localización <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Segovia sobre elmapa <strong>de</strong> isosistas <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> Lisboa(intensida<strong>de</strong>s EMS-98) (modificado <strong>de</strong> MartínezSolares, 2001).203


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>et al. 2011, 2012, 2013; Rodríguez-Pascuaet al.2012, 2013a). Con lo que se han aplicado lastécnicas <strong>de</strong> análisis estructural geológico propuestaspor estos autores para obtener dichas direcciones <strong>de</strong>movimiento <strong>de</strong>l terreno.- Iglesia <strong>de</strong> San Nicolás (s. XII-XIII): claves caídas <strong>de</strong>DATOSA continuación se <strong>de</strong>scribirán los EAEs clasificadosen los distintos edificios históricos don<strong>de</strong> se hapodido localizar información, bien histórica,fotográfica o <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> campo.- Catedral <strong>de</strong> Santa María (s. XVI-XVII): fracturaspenetrativas en bloques <strong>de</strong> sillería (en la nave centralN135°E), <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> sillería (12cm <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento hacia los N010°E, Fig. 2),claves caídas <strong>de</strong> arco (arcadas <strong>de</strong> la nave principalN135°E), basculamiento <strong>de</strong> 7° hacia los N135°E <strong>de</strong>la estructura <strong>de</strong> cerchas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que sustenta latechumbre <strong>de</strong> la nave principal. . La estructura fueFig. 2: Desplazamiento <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> sillería 12 cmhacia los N010°E. Fotografía cortesía <strong>de</strong> TRYCSA.reforzada mediante jabalcones colocados en sentidocontrario <strong>de</strong>l basculamiento (Fig. 3) y han sidodatados mediante<strong>de</strong>ndrocronología, obteniendouna fecha próxima a finales <strong>de</strong>l s. XVIII, posterior a1755 (Génova et al., <strong>2015</strong>).- Iglesia <strong>de</strong> San Esteban (s. XII-XIII): las arcadas <strong>de</strong>la 4 y 5 planta <strong>de</strong>l campanario presentan clavescaídas <strong>de</strong> arco en un plano E-O. I<strong>de</strong>ntificadas enfotografías <strong>de</strong> Laurent <strong>de</strong> entre 1860-1886 (FondoRuiz Vernacci, IPCE) (Fig. 4). En la actualidad estasestructuras no son visibles, pues la torre fuereconstruida tras ser seriamente dañada por un rayoa principios <strong>de</strong>l s. XX.Fig. 3: Basculamiento <strong>de</strong> 7°/135° <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong>cerchas que sostiene la techumbre <strong>de</strong> la nave principal <strong>de</strong>la Catedral <strong>de</strong> Santa María. Los jabalcones que sustentanla <strong>de</strong>formación fueron colocadas a finales <strong>de</strong>l s. XVIII,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> Lisboa.Fig. 4: Iglesia <strong>de</strong> San Esteban (s. XII-XIII): caída <strong>de</strong>dovelas y claves <strong>de</strong> arcos, actualmente restaurada.Fotografía modificada <strong>de</strong> Laurent <strong>de</strong> entre 1860-1886(Fondo Ruiz Vernacci, IPCE)arco en las ventanas <strong>de</strong>l ábsi<strong>de</strong> y absidiolos(fotografías <strong>de</strong> Laurent <strong>de</strong> entre 1860-1886; FondoRuiz Vernacci, IPCE) (Fig. 5A) A). En la actualidad esposible observar solo la <strong>de</strong>l ábsi<strong>de</strong> principal (Fig.5C). En el campanario se pue<strong>de</strong>n ver también lasdovelas y claves caídas <strong>de</strong> los arcos, estando másdañadas (y con reparaciones) las N-S N que las E-O.Bloques <strong>de</strong> sillería <strong>de</strong>splazados en el ábsi<strong>de</strong>principal (parcialmente restaurados en la actualidad)(Fig. 5B). En la cara oeste <strong>de</strong>l campanario existengrietas verticales en relevo, pero en este caso podría<strong>de</strong>berse a un fallo geotécnico <strong>de</strong>l terreno comoconsecuencia <strong>de</strong> la dinámica <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra.- Iglesia <strong>de</strong> la Vera Cruz (s. XIII): clave caída en unaventana <strong>de</strong> un muro N140°E (Fig. 6), se observa enuna fotografía <strong>de</strong> Laurent (1860-1886; Fondo RuizVernacci, IPCE). También se ha observado unagrieta penetrativa en el tímpano <strong>de</strong> la puerta oeste,i<strong>de</strong>ntificada en los fondos Ruiz Vernacci y Moreno(1867-1886 y 1893-19541954 respectivamente).- Iglesia <strong>de</strong> San Martín (s. XI-XII): bloques <strong>de</strong> sillería<strong>de</strong>splazados y dipping broken corners (esquinasrotas) en el arco <strong>de</strong> la fachada principal (<strong>de</strong> direcciónN015°E. Visibles en una fotografía <strong>de</strong> Laurent (1860-1886; Fondo Ruiz Vernacci, IPCE) y en la actualidad.- Iglesia <strong>de</strong> San Justo (s. XII): Daños en el arco <strong>de</strong>lúltimo piso <strong>de</strong>l campanario (dirección <strong>de</strong>l muro N-S). Ni<strong>de</strong>ntificado en una fotografía <strong>de</strong>l fondo Loty (1927-1936, IPCE), en la actualidad está restaurada y nose observa.204


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 5: Iglesia <strong>de</strong> San Nicolás (s. XII-XIII): A) fotografía modificada <strong>de</strong> Laurent <strong>de</strong> entre 1860-18861886 (Fondo Ruiz Vernacci,IPCE), , las flechas rojas indican el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> sillería; B) vista actual <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> las caídas <strong>de</strong> lasclaves <strong>de</strong> los arcos <strong>de</strong>l campanario y C) vista actual <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle <strong>de</strong>l <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> las dovelas <strong>de</strong>l arco <strong>de</strong> la ventana <strong>de</strong>labsi<strong>de</strong>.- Iglesia <strong>de</strong> San Lorenzo (s.(XI-XII): I<strong>de</strong>ntificado enuna fotografía <strong>de</strong> Laurent (1860-1886; Fondo RuizVernacci, IPCE) bloques <strong>de</strong> sillería <strong>de</strong>splazados enel muro S <strong>de</strong> la nave principal en el crucero y grietaspenetrativas en el absidiolo S.- Iglesia <strong>de</strong>l Convento <strong>de</strong> la Santa Cruz (s.(XIII-XV):<strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> sillería en la fachadaprincipal y en el arco <strong>de</strong> entrada <strong>de</strong> la puerta(dirección <strong>de</strong> la fachada N-S). N Se observa enfotografías <strong>de</strong> los tres fondos consultados y en laactualidad ya está reparada.Fig. 6: Iglesia <strong>de</strong> la Vera Cruz, A) fotografía modificada <strong>de</strong>Laurent <strong>de</strong> entre 1860-18861886 (Fondo Ruiz Vernacci, IPCE),el recuadro rojo marca la zona ampliada en B; B) clavecaída <strong>de</strong>l arco <strong>de</strong> la ventana y grieta penetrativa con<strong>de</strong>splazamento <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> sillería en el alero ycanecillos y C) aspecto actual <strong>de</strong> B.DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESCon todos estos datos se ha obtenido la direcciónmedia <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l sustrato para cadaedificación, aplicando las metodologías propuestaspor Giner-Robles et al., (2011, 2012) (Fig. 7), siendola dirección <strong>de</strong> momento media producida por elterremoto N-S. Si el área epicentral <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong>Lisboa está SO <strong>de</strong>l Cabo <strong>de</strong> San Vicente, una ondaque irradiase <strong>de</strong> este punto <strong>de</strong>bería llegar a la ciudad<strong>de</strong> Segovia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el SO. Sin embargo, la dirección d<strong>de</strong> movimiento obtenida en Segovia es N-S, N estopodría ser <strong>de</strong>bido al fuerte condicionante topográficoque supondría su localización sobre un resalte <strong>de</strong>dirección E-O y <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 60 m <strong>de</strong> altura sobre elnivel <strong>de</strong>l cauce <strong>de</strong>l río Eresma, lo cualpodríacondicionar la dirección <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l terreno aN-S. Con estos EAEs y aplicando la correlación entrelas escalas <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s ESI07 y EMS98propuesta por Rodriguez-Pascuaet al. (2013b) parael cálculo <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s arqueosísmicas seobtendría una intensidad máxima <strong>de</strong> IX para el<strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> bloques <strong>de</strong> sillería y caída <strong>de</strong>205


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 7: Direcciones medias <strong>de</strong> movimiento <strong>de</strong>l sustrato en diferentes edificios históricos <strong>de</strong>l casco antiguo <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong>Segovia.claves <strong>de</strong> arco. Este <strong>de</strong>sajuste entre intensida<strong>de</strong>s(Earthquake Archaeological Effect, EAE) induced bycalculadas para la ciudad <strong>de</strong> Segovia y para lainstrumental earthquakes. <strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología,Catedral viene dado porque los efectos en el27 (3-4), 37-49.Gutscher, M.A. 2005. What Caused the Great Lisbonpatrimonio quedan excluidos <strong>de</strong> los cálculos mediosEarthquake?. Science, 305: 1247-1248.<strong>de</strong> intensidad (Rodríguez Pascua et al., 2013b;Hinzen K., Fleischer C., Reamer K., Schreiber S., SchütteMinos-Minopoulos et al., <strong>2015</strong>). . Si se utiliza la escalaS. y Yerli B. (2011). Quantitative methods inEMS98, el inicio <strong>de</strong> los daños en edificaciones <strong>de</strong>archaeoseismology. Quaternary International, 242: 31-sillería comienza en intesidad VIII-IX (vulnerabilidadC grado <strong>de</strong> daño 3-4). Mientras que el límite inferior41.Korjenkov A. M. y Mazor E. (2013).The Features of the<strong>de</strong> intensidad estaría en torno a VII (vulnerabilidad CEarthquake Damage Patterns of Ancient City Ruins in thegrado <strong>de</strong> daño 2) para las fracturas penetrativas enNegev Desert, Israel. Geotectonics, 47: 52–65.Martínez-Solares, J.M. 2001. Los efectos en España <strong>de</strong>lbloques <strong>de</strong> sillería.terremoto <strong>de</strong> Lisboa. Instituto Geográfico <strong>Nacional</strong>.Ministerio <strong>de</strong> Fomento. 756 pp.Agra<strong>de</strong>cimientos: A TRYCSA, Cabildo <strong>de</strong> la Catedral y laMartínez-Solares, J.M., Mezcua, J. 2002. Catálogo sísmicoConsejería <strong>de</strong> Cultura y Turismo <strong>de</strong> la JCL por facilitarnos<strong>de</strong> la Península Ibérica (880 a.C.-1900). Institutola visita a las obras <strong>de</strong> restauración <strong>de</strong> la Catedral. AGeográfico o <strong>Nacional</strong>. Ministerio <strong>de</strong> Fomento. 756 pp.Guadalupe <strong>de</strong> Marcelo y Miguel Ángel Moreno por suMinos-Minopoulos, Minopoulos, D., Pavlopoulos, K., Lekkas, E. yasesoramiento histórico y trabajo <strong>de</strong> campo. Este trabajo haDominey-Howes, D. (<strong>2015</strong>). Earthquake Archaeologicalsido financiado por los proyectos IGME CATESI-07 y <strong>de</strong>lEffects (EAEs) from the archaeological site of AncientMINECO CGL2012-37281-C02.01 C02.01 (USAL). Es unaCorinth, Greece and their correlation to seismic events.contribución <strong>de</strong>l Grupo <strong>de</strong> trabajo QTECT-AEQUA.Miscellanea, 27: 309-313.Referencias bibliográficasGénova, M., Muñoz, E., Moreno, M.A., Rodríguez-Pascua,Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Silva, P.G.,Giner-Robles, J.L., Garduño-Monroy, V.H., Reicherter, K.(2011). A Comprehensive Classification of EarthquakeArchaeological Effects (EAE) for Archaeoseismology.M.A., Perucha, M.A., Díez-Herrero, A., (<strong>2015</strong>).Quaternary International, , 242(1), 20-30.Combining <strong>de</strong>ndrochronological and Rodríguez-Pascua, M.A., Pérez-López, R., Martínarchaeoseismologicalmethods for studying the effects ofLisbon 1755 earthquake on the Segovia’s Cathedral(Central Spain). Tree rings in archaeology, climatologyand ecology (TRACE <strong>2015</strong>). Abstract volume.Giner-Robles, J.L.; Silva Barroso, P.G.; Pérez-López, R.;Rodríguez-Pascua, M.A., Bardají Azcárate, T., Garduño-Monroy, V.H., Lario Gómez, J. (2011). Evaluación <strong>de</strong>ldaño sísmico en edificios históricos y yacimientosarqueológicos. Aplicación al estudio <strong>de</strong>l riesgo sísmico.González, F., Giner-Robles, J.L., Silva, P.G. (2012).Efectos arquitectónicos <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong> Lorca <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong>mayo <strong>de</strong> 2011. Neoformación y reactivación <strong>de</strong> efectosen su Patrimonio Cultural. Boletín Geológico y Minero <strong>de</strong>España, 123 (4), 487-502.Rodríguez-Pascua, M.A., Perucha, M.A., Pérez-López, R.,Giner-Robles, J.L., Martín-González, F., Verdaguer iSerrat, J. (2013a). Earthquake Archaeological Effects(EAEs) triggered by the Middle Age Catalonian seismicProyecto EDASI. Serie Investigación. Fundacióncrisis in the Romanesque heritage (NE Spain).MAPFRE, 96 pp.Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., Silva, P.G., Rodríguez-Pascua, M.A., Martín-González, F., Cabañas, L. (2012).<strong>Cuaternario</strong> y Geomorfología, , 27 (3-4), 91-97.Rodríguez-Pascua, M.A., Silva, P.G., Pérez-López, R.,Giner-Robles, J.L., Martín-González, F., Perucha, M.A.,Análisis estructural <strong>de</strong> daños orientados en el terremoto(2013b). Preliminary intensity correlation between<strong>de</strong> Lorca <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011. Aplicaciones enmacroseismic scales (ESI07 and EMS98) andArqueosismologia. Boletín Geológico y Minero <strong>de</strong>Earthquake archaeological effects (EAEs). 4thEspaña, 123 (4), 503-513.Giner-Robles, J.L., Pérez-López, R., Rodríguez-Pascua,International INQUA Meeting on Paleoseismology, ActiveTectonics and Archeoseismology (PATA), 221-224.M.A., Silva, P.G., Martín-González, F., Rodríguez-Escu<strong>de</strong>ro, E. (2013). A review on oriented fall structures206


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EFECTOS GEOLÓGICOS Y ARQUEOLÓGICOS PRODUCIDOS POR ELTERREMOTO DE TAVERNES DE LA VALLDIGNA DE 1396 AD (SE DEESPAÑA).J.L. Giner-Robles (1) , P.G. Silva (2) , J. Elez (2) , M.A. Rodríguez-Pascua (3) , R. Pérez-López (3) , E. Roquero (4) , T. Bardají (5) y E.Rodríguez Escu<strong>de</strong>ro (1)(1) Dpto. Geología y Geoquímica. Fac. <strong>de</strong> Ciencias. Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid. Spain. jorge.giner@uam.es(2) Dpto. Geología. Esc. Politécnica Superior Ávila. Universidad <strong>de</strong> Salamanca, Spain. pgsilva@usal.es, j.elez@usal.es(3) Instituto Geológico y minero <strong>de</strong> España, IGME, Madrid, Spain. ma.rodriguez@igme.es, r.perez@igme.es(4) Dpto. <strong>de</strong> Edafología. E.T.S.I. Agrónomos. Universidad Politécnica <strong>de</strong> Madrid. Madrid, Spain. elvira.roquero@upm.es(5) U.D. Geología. Universidad <strong>de</strong> Alcalá. Alcalá <strong>de</strong> Henares (Madrid), Spain. teresa.bardaji@uah.esAbstract (Geological and archaeological effects of the AD 1396 Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna (SE Spain)): This work present thepreliminary results of the review of the 1396 AD earthquake Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna (VIII-IX EMS, IX MSK) on the basis of ESI-07 Macroseismic Scale. The analysis i<strong>de</strong>ntifies several X ESI earthquake environmental effects (EEEs) within the Valldigna andMurta Valleys. . These cover an area of c.25 km 2 , near the towns of Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna and Alzira. However, theenvironmental and archaeoseismologycal effects cover about 350 km 2 , areal extension in agreement with an IX Intensity event.The compiled intensity distribution in this study is consistent with the IGN 2002 epicentral location, but provi<strong>de</strong> additional data inor<strong>de</strong>r to <strong>de</strong>fine the epicentral area.Palabras clave: Efectos geológicos <strong>de</strong> los Terremotos (EEEs), ESI-07, Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna, , EspañaKey words: Earthquake Environmental Effects (EEEs), a ESI-07, Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna, Spain.INTRODUCCIÓNEl terremoto <strong>de</strong> Tavernes <strong>de</strong> Valldigna (Valencia) <strong>de</strong>l18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1396 es el terremoto másimportante <strong>de</strong> una serie sísmica que afecto al estepeninsular a finales <strong>de</strong>l siglo <strong>XIV</strong> AD. Las zonas másdañadas parecen localizarse en la provincia <strong>de</strong>Valencia, aunque las crónicas históricas hacenreferencia a que: “hubo gran<strong>de</strong>s terremotos en todoel reino <strong>de</strong> Valencia, y en las comarcas que confinancon Castilla, y en la Serranía hasta Tortosa” (Zurita,1668) (Fig.1).Existe cierta confusión en las crónicas a la hora <strong>de</strong>establecer la fecha exacta a <strong>de</strong>l terremoto (LópezMarinas, , 1981), tanto en el año (1395/1396), comoen el día exacto <strong>de</strong>l terremoto principal (<strong>de</strong>l 15 al 18<strong>de</strong> diciembre). En algunos catálogos históricos seincluyen terremotos en ambos años, y otros como el<strong>de</strong> Sánchez Navarro-Neumann (1921), lo fechan en1395. Incluso en artículos recientes como en Giner etal. (2003), y a la vista <strong>de</strong> la confusión <strong>de</strong> fechas,consi<strong>de</strong>ran que este terremoto es el más importante<strong>de</strong> una serie que se produce entre los años 1395 y1396. En algunos documentos se cita “El lunes 15<strong>de</strong> Diciembre, en las primeras horas <strong>de</strong> la mañana,sobrevino un espantoso terremoto en todo el reino,repitiéndose cuatro veces en un día” (Escolano,1878), mientras que en otros documentos se hacereferencia al día 18: “En el año <strong>de</strong>l señor <strong>de</strong> 1396, eldía 18 <strong>de</strong> Diciembre, entre la hora tercia y mediodíahubo por tres veces un terremoto” ” (Mascaró, 1456).López Marinas (1981) realiza un estudio <strong>de</strong> lasfuentes documentales en las que se <strong>de</strong>scribe elterremoto y llega la conclusión <strong>de</strong> que la confusión<strong>de</strong>l año <strong>de</strong> ocurrencia <strong>de</strong>l sismo <strong>de</strong>bió producirse enalguna <strong>de</strong> las transcripciones <strong>de</strong> los documentosmás antiguos, ya que <strong>de</strong> los documentos queconsulta, los más cercanos en el tiempo al sismo(anteriores a 1600) son los que asignan la fecha <strong>de</strong>l18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1396 a este evento. Por otraparte, otros documentos consultados sobre losdaños o sobre la reparación <strong>de</strong> los mismos endiferentes edificios <strong>de</strong> varias ciuda<strong>de</strong>s (e.g. catedral<strong>de</strong> Valencia, etc) también hacen referencia al año1396.Parece ser que el terremoto principal fue precedido<strong>de</strong> otros terremotos importantes, en muchas <strong>de</strong> lascrónicas se hace referencia a la ocurrencia <strong>de</strong> almenos dos eventos que precedieron al terremotomás <strong>de</strong>structor <strong>de</strong> la serie: “el“año <strong>de</strong>l Señor 1396, eldía 18 <strong>de</strong> diciembre, entre la hora tercia y medio díase produjo por tres veces un terremoto en el castillo<strong>de</strong> Játiva, en el reino <strong>de</strong> Valencia, así como en otroslugares <strong>de</strong> dicho reino. Los dos primeros terremotosfueron simples, pero el tercero fue muy fuerte”(Mascaró, 1456).In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> las diferentes dataciones <strong>de</strong>lsismo principal consignadas en los documentos,parece evi<strong>de</strong>nte, y así está catalogado por el IGN(2002), que el terremoto ocurrió alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>lmediodía <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1396 (LópezMarina, 1981).Fig. 1. Situación <strong>de</strong>l epicentro <strong>de</strong>l terremoto <strong>de</strong>Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna <strong>de</strong>l 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1396(Martínez Solares y Mezcua, 2002).207


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Análisis <strong>de</strong> los efectos geológicos (EEEs)Del análisis <strong>de</strong> los datos aportados por los diferentesdocumentos algo posteriores al terremoto (Mascaró,1456; Zurita, 1668) y por artículos científicos másrecientes (Giner et al., 2003; López Marinas, 1981),se pue<strong>de</strong>n inventariar diferentes tipos <strong>de</strong> efectosambientales y geológicos (EEEs) en función <strong>de</strong> laEscala Macrosísmica ESI-07 (Guerrieri y Vittori,2007) producidos por el terremoto <strong>de</strong> Tavernes <strong>de</strong> laValldigna: agrietamientos <strong>de</strong>l terreno, , movimientosen masa , licuefacciones, , y alteración <strong>de</strong>l caudal y <strong>de</strong>la composición química <strong>de</strong> aguas en fuentes ymanantiales.área macrosísmica con Imax X ESI-07 se situaría enla zona <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> la Valldigna, extendiéndosehacia el oeste (abarcando parte <strong>de</strong>l términomunicipal <strong>de</strong> Barxeta) y hacia el norte la población<strong>de</strong> Alzira, formando un área triangular <strong>de</strong> unos 25km 2 <strong>de</strong> extensión.La documentación histórica <strong>de</strong>scribe efectos en elterreno que pue<strong>de</strong>n ser asimilados a intensidad X(ESI-07): “en el término que se conoce <strong>de</strong> la Barueta(Barxeta), se abrió una montaña, y la grieta que seprodujo alcanzaba una longitud <strong>de</strong> una leguateniendo una anchura <strong>de</strong> un palmo y medio”(Mascaró, 1456). La dimensión <strong>de</strong> esta grieta enmateriales competentes superaría los 4 km <strong>de</strong>longitud con aperturas <strong>de</strong> entre 20 y 40 cm(intensidad ESI-07 <strong>de</strong> X). “En el término <strong>de</strong> lamencionada a villa (Alzira) y en el paraje <strong>de</strong>nominadoel Campanar, en una gran viña, la tierra se abrió ysalió agua en tal cantidad que a la gente le parecíauna gran riera y la hendidura quedó muy ancha,porque tenía más <strong>de</strong> 40 brazas <strong>de</strong> profundo”(Mascaró, 1456). La profundidad asignada a la grietaes <strong>de</strong> varias <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> metros, lo que supondríaaperturas muy importantes en materiales aluvialesque implicarían procesos <strong>de</strong> licuefaccióngeneralizados en la zona.EAE. Efectos Arqueosismológicos <strong>de</strong>l Terremoto<strong>de</strong> Tavernes <strong>de</strong> Valldigna, 1396 ADFig. 2 Mapa <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l terremoto. Situación <strong>de</strong>las localida<strong>de</strong>s con intensida<strong>de</strong>s asignadas: intensidadESI (círculos) e intensidad EMS (triángulos),Todos los efectos consignados <strong>de</strong> intensidad ≥ IXESI-07 se sitúan a una distancia epicentral <strong>de</strong> menos<strong>de</strong> 20 km, localizados esencialmente en laslocalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> la Valldigna, Alzira, Barxeta(término municipal), Cullera, Sueca y Riola,<strong>de</strong>finiendo un área <strong>de</strong> unos 350 km 2 (Fig. 2). Entreestos efectos <strong>de</strong>stacan las licuefacciones en el Valle<strong>de</strong> la Valldigna, Alzira y Cullera; el agrietamiento <strong>de</strong>lsuelo en el Valle <strong>de</strong> la Valldigna, Cullera, Barxeta yAlzira; e importantes procesos gravitacionales en lasproximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Xàtiva.En las las poblaciones <strong>de</strong> Barxeta, Alzira y en elValle <strong>de</strong> la Valldigna la cuantificación cación <strong>de</strong> los efectosconsignados indica el registro <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>smáximas <strong>de</strong> X ESI-07 al menos para dos efectos: a)<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> grietas en diferentes materiales (enalgunos casos <strong>de</strong> varios kilómetros <strong>de</strong> longitud); y b)procesos <strong>de</strong> licuefacción. Estos datos indican que elLas crónicas <strong>de</strong>scriben daños muy importantes endiferentes poblaciones (todas ellas con asignación<strong>de</strong> intensidad IX MSK): en la zona <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> laValldigna (en el Monasterio <strong>de</strong> Simat y en el valle engeneral), y en zonas próximas situadas más al norte:Alzira, Cullera, Sueca y Riola. Y algunos daños <strong>de</strong>menor consi<strong>de</strong>ración en zonas más alejadas como elCastillo <strong>de</strong> Benirrama en el Vall <strong>de</strong> la Gallinera(Alicante) (VIII MSK), la fortaleza musulmana <strong>de</strong>LLiria (VII MSK) o la catedral <strong>de</strong> Valencia (VI MSK,VII ESI-07).En cuanto a los daños referidos en la zona <strong>de</strong>l Valle<strong>de</strong> la Valldigna, es importante señalar que las<strong>de</strong>scripciones más <strong>de</strong>talladas hacen referenciaúnicamente al Monasterio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> laValldigna, situado en la zona más occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>lValle, en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Simat (Fig.3). Semenciona que “se hundieron diversas torres eiglesias y el Monasterio <strong>de</strong> Valldigna” (Zurita, 1668);también “en el lugar <strong>de</strong> Fon<strong>de</strong>c se hundió unmonasterio que había muy importante y con c estemonasterio se hundieron 200 casas <strong>de</strong> sarracenos, yen dicho valle se abrió la tierra brotando agua muysucia” (Mascaró, 1456) (el Valle <strong>de</strong> la Valldigna se<strong>de</strong>nominaba en el siglo XIII-<strong>XIV</strong> la Vall <strong>de</strong>D´Alfon<strong>de</strong>c, Fon<strong>de</strong>c o Alfon<strong>de</strong>c <strong>de</strong> Marinyent; LópezMarinas, 1981).El monasterio <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> sufrir importantes daños, searruinó totalmente las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias monacales(iglesia, campanario, claustro,). En diferentesexcavaciones realizadas (Martínez García, 1998) seha comprobado que el antiguo claustro y los edificioscolindantes al mismo fueron reconstruidos unas<strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> metros más al norte reutilizando losmateriales <strong>de</strong> las construcciones <strong>de</strong>l siglo XIII<strong>de</strong>vastadas por el terremoto. Este hecho <strong>de</strong>muestraque la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> estos edificios <strong>de</strong>bió ser casitotal, y posiblemente su traslado <strong>de</strong>bió estarcondicionado por <strong>de</strong>formaciones permanentes en el208


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>sustrato que <strong>de</strong>bieron aconsejar el cambio <strong>de</strong>ubicación.El Monasterio <strong>de</strong> Santa María <strong>de</strong> la Valldigna ejercíasu po<strong>de</strong>r feudal sobre todo el Valle <strong>de</strong> Fon<strong>de</strong>c,abarcando un extenso territorio formado por laspoblaciones que tenía el valle: Simat, Benifairó,Tavernes, La Xara, Alfulell, L'Ombria, Massalalí yRàfol d'Almunia (Fig. 3a). . En el siglo <strong>XIV</strong> todos estosnúcleos <strong>de</strong> población eran pequeñas alqueríaspobladas por moriscos. Las crónicas históricas <strong>de</strong> laépoca hacen referencia al l hundimiento <strong>de</strong> más <strong>de</strong>200 casas <strong>de</strong> sarracenos (Mascaró, 1456) (enalguna traducción aparece como serranos), pero nose asignan a una sola población, sino al conjunto <strong>de</strong>alquerías situadas en el Valle <strong>de</strong> la Valldigna. Endocumentos y trabajos más mo<strong>de</strong>rnos se asignan las200 casas colapsadas únicamente a la localidad <strong>de</strong>Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna. Tal vez esta confusiónsurge a raíz <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominación ión <strong>de</strong> este eventocomo “Terremoto <strong>de</strong> Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna”. Lasinformaciones posteriores i<strong>de</strong>ntifican Fon<strong>de</strong>c comoValldigna, y <strong>de</strong> ahí se asigna los dañoserróneamente a la población más importante <strong>de</strong> lazona, en este caso Tavernes <strong>de</strong> la Valldigna.Fig. 3 a) Alquerías <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l Monasterio <strong>de</strong> laValldigna en el siglo <strong>XIV</strong> (las poblaciones <strong>de</strong>l 5 al 9actualmente <strong>de</strong>saparecidas). b) Interpretación <strong>de</strong> lasintensida<strong>de</strong>s alcanzadas en la zona consi<strong>de</strong>rando lasalquerías como datos satélites <strong>de</strong> Tavernes <strong>de</strong> laValldigna. . Esta interpretación se basa en que losdaños consignados erróneamente a la población <strong>de</strong>Tavernes (200 casas colapsadas) en algunosdocumentos y artículos, se correspon<strong>de</strong>n con losdaños producidos en el conjunto <strong>de</strong> los núcleos <strong>de</strong>población pertenecientes al monasterio (alquerías <strong>de</strong>lvalle con poca población y pocas construcciones).Es evi<strong>de</strong>nte que, a la vista <strong>de</strong> la información originalsobre este terremoto, las 200 casas a las que serefiere la crónica incluían todas las alquerías <strong>de</strong>lValle <strong>de</strong> la Valldigna, y como eran pequeños núcleos<strong>de</strong> población, la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> éstas <strong>de</strong>bió ser casitotal en todo el valle, alcanzando a nuestro parecerla intensidad X y más teniendo en cuenta las<strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong> agrietamientos <strong>de</strong>l terreno confenómenos importantes <strong>de</strong> licuefacción (Fig. 3b).Si consi<strong>de</strong>ramos esta información, los dañosproducidos en el l Valle <strong>de</strong> la Valldigna <strong>de</strong>bieron sermuy importantes. Esta <strong>de</strong>strucción generalizadaunida a los diferentes efectos geológicosinventariados en esta área nos permite consi<strong>de</strong>rarque en esta zona se <strong>de</strong>bió alcanzar el grado X <strong>de</strong>intensidad ESI-07. La inclusión individual <strong>de</strong> lasalquerías afectadas nos permite <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong> formamás exacta la extensión <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong>intensidad máxima (X ESI-07).Otros efectos arqueosismológicos estándocumentados en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>intensidad máxima. Mascaró (1456) <strong>de</strong>scribe: “Asímismo en el lugar <strong>de</strong> Sueca y Rierola (Riola) y cercaal lugar <strong>de</strong> Alzira el terremoto fue tal que la mayoría<strong>de</strong> las casas se hundieron o se resquebrajaron; perodon<strong>de</strong> fue más fuerte fue en el lugar <strong>de</strong> Alzira puestoda la villa está agrietada o maltratada”. En estastres poblaciones los daños <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> ser muyimportantes, existe documentación específica <strong>de</strong>algunos <strong>de</strong> esos daños: en Alzira se arruinócompletamente la parte superior <strong>de</strong>l campanario <strong>de</strong>la iglesia <strong>de</strong> Santa Caterina (Santa Catalina) quetuvo que ser <strong>de</strong>smontada y reparada (MartínezAraque, 2009) (actualmente aún se observa unaligera inclinación <strong>de</strong> este campanario). También enAlzira resultó <strong>de</strong>struido el claustro <strong>de</strong>l antiguoConvento <strong>de</strong> San Agustín.En Sueca se documentan colectas en 1413 para lareconstrucción <strong>de</strong> la iglesia arruinada totalmente porel terremoto (Martí Ortellés, 1417). En la ciudad <strong>de</strong>Cullera también se <strong>de</strong>scriben daños muy importantesen edificaciones e infraestructuras: “En“el lugar <strong>de</strong>Cullera, cerca <strong>de</strong>l valle mencionado (Valle <strong>de</strong> laValldigna) se hundieron y aterraron muchas casas yel puente se rompió en muchos sitios y la tierra seabrió y salió ó agua muy turbia, ahora que quedabanabiertas muchos ojos <strong>de</strong> agua” (Mascaró, 1456).En la ciudad <strong>de</strong> Valencia se <strong>de</strong>scriben diferentesdaños en la catedral <strong>de</strong> la ciudad, con daños en elcimborrio <strong>de</strong>l crucero (Serra Desfilis y <strong>de</strong> Miquel,2005), e incluso la parada <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong>lcampanario (El Micalet) como consecuencia <strong>de</strong> losdaños sufridos por el terremoto. En otraspoblaciones se refieren daños como en Gandía conel colapso <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> la Muralla, o el <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong>lcastillo <strong>de</strong> Benirrama en el Vall <strong>de</strong> la Gallinera(Alicante) (Mascaró, 1456); o como en la ciudad <strong>de</strong>Lliria, a más <strong>de</strong> 65 km al norte <strong>de</strong> la zona epicentral,en la que se colapso una <strong>de</strong> las torres <strong>de</strong> la fortalezamusulmana (Plan General <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación Urbana <strong>de</strong>lMunicipio <strong>de</strong> Lliria, 2005).CONCLUSIONESAsí pues, los efectos geológicos más importantes <strong>de</strong>intensidad X ESI-07 se registraron en una zonatriangular <strong>de</strong> aproximadamente 25 km 2 <strong>de</strong> extensióncon dos directrices principales: una según NE-SO alo largo <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> la Valldigna entre laspoblaciones <strong>de</strong> Tavernes y Simat <strong>de</strong> la Valldigna; yotra según NO-SE <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Alzira hasta Benifairó <strong>de</strong> laValldigna. La orientación <strong>de</strong> esta zona <strong>de</strong> intensidadmáxima parecen estar relacionada con el segmentomás oriental <strong>de</strong> la Falla <strong>de</strong> Jumilla (Sector Valencia)209


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>(García Mayordomo et al., 2005 y 2012) conorientación N45ºE, y con las fallas NO-SE quesectorizan este acci<strong>de</strong>nte. Se alcanzó intensidad IXESI-07 en un área <strong>de</strong> unos 350 km 2 (Cullera, Sueca,y Riola), y una intensidad VIII ESI-07 en una zonaaproximada <strong>de</strong> 1.200 km 2 , englobando laspoblaciones <strong>de</strong> Gandía y Villalonga al sur.En cuanto a la situación epicentral calculada apartir <strong>de</strong> las zonas <strong>de</strong> intensida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>finidas, resaltarque la posición <strong>de</strong>l evento consignada por el IGN(Martínez Solares y Mezcua, 2002) se localiza en lazona <strong>de</strong> intensidad IX a 6 km <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong>finidacomo <strong>de</strong> intensidad máxima (X ESI). Otros autores(Martins Delfinis y <strong>de</strong> Men<strong>de</strong>s, 2001) sitúan elepicentro a 14 km al N <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong>l IGN, entrelas poblaciones <strong>de</strong> Sueca y Cullera.Al igual que en otros terremotos históricos en la zona(e.g. Terremoto <strong>de</strong> Estubeny <strong>de</strong> 1748) a este sismose le asignado como situación epicentral la poblaciónmás importante <strong>de</strong> la zona que presentará mayorcantidad <strong>de</strong> daños, en este caso Tavernes <strong>de</strong> laValldigna. No obstante, tal y como hemos apuntadocon anterioridad, la zona más afectada fue el Valle<strong>de</strong> la Valldigna en su totalidad no la, en aqueltiempo, alquería <strong>de</strong> Tavernes. La asignación <strong>de</strong>lepicentro en la zona costera no se correspon<strong>de</strong> conla distribución ibución <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> mayor intensidadsituadas en los valles <strong>de</strong> la Valldigna y la Murta, noobstante la estructura geológica y los materiales queconforman los fondos <strong>de</strong> estos valles bien habríanpodido producir un efecto <strong>de</strong> sitio consi<strong>de</strong>rable enestas zonas.También es importante señalar que una <strong>de</strong> lasdirectrices <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> intensidad máxima (NE-SO)se sitúa encima <strong>de</strong> la traza <strong>de</strong> la falla <strong>de</strong> Jumilla(sector Valencia), en la zona más occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong>lsegmento Xàtiva-Tavernes (García-Mayordomo et al.2012).Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido financiado por losproyectos CGL2012-37281-C02.01 C02.01 QTECTBETICA (USAL)y por el proyecto CATESI-07 (IGME). Es una contribución<strong>de</strong>l INQUA TERPRO Project 1299 EEE Metrics y <strong>de</strong>l Grupo<strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> QTECT-AEQUA.Referencias bibliográficasEscolano, X. (1878). Historia <strong>de</strong> Valencia, Tomo III, página394.García-Mayordomo, J. (2005): Caracterización y análisis <strong>de</strong>la peligrosidad símica en el sureste <strong>de</strong> España. Tesisdoctoral, Universidad Complutense <strong>de</strong> Madrid, 373 pp.García-Mayordomo, J., Insua-Arévalo, J.M., Martínez-Díaz,J.J., Jiménez-Díaz, A., Martín-Banda, R., Martín-Alfageme, S., Álvarez-Gómez, et al., , QAFI Compilers(2012). The Quaternary Active Faults Database of Iberia(QAFI v.2.0). Journal of Iberian Geology, 38 (1): 285-302.Giner, J.J., Molina, S. y Jáuregui, P.J. (2003). Sismicida<strong>de</strong>n la Comunidad Valenciana. Física <strong>de</strong> la Tierra, 15,163-187.Guerrieri, L. yVittori, E. Eds. (2007). EnvironmentalSeismic Intensity Scale 2007 – ESI 2007. MemorieDescrittive <strong>de</strong>lla Carta Geologica d’Italia, 74. ServizioGeologico d’Italia, Dipartimento Difesa <strong>de</strong>l Suolo,APAT,System Cart Srl, Roma, Italy, 54 pp.López Marinas, J.M. (1981). ¿Uno o dos terremotoscatastróficos a fines <strong>de</strong>l siglo <strong>XIV</strong> en el Reino <strong>de</strong>Valencia?. Revista <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Estudios Alicantinos,36, 59-72.Martínez Araque, I. (2009). La organización <strong>de</strong>l trabajo enlas obras valencianas. La construcción en Alzira y laribera <strong>de</strong>l Xúquer durante los siglos <strong>XIV</strong>-XV. <strong>Actas</strong> <strong>de</strong>lSexto Congreso <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> la Construcción,Valencia, 21-2424 octubre 2009,eds. S. Huerta, R. Marín,R. Soler, A. Zaragoza. Madrid: Instituto Juan <strong>de</strong> Herrera.Martínez García, , J.M., (1998) Guía <strong>de</strong>l Monasterio <strong>de</strong> SantaMaría <strong>de</strong> la Valldigna. Edicions La Xara.Martínez Solares, J.M., Mezcua, J. (2002): CatálogoSísmico <strong>de</strong> la Península Ibérica (880 a.C. – 1900).Monografías IGN, 18. IGN, Madrid (Spain), 253 pp.Martins I. and Men<strong>de</strong>s Victor L.A., 2001. Contribuiçao parao estudo da sismicida<strong>de</strong> da regiao oeste da peninsulaiberica, Universida<strong>de</strong> <strong>de</strong> Lisboa, Instituto Geofisico doInfante D. Luis, Publ. N. 25, 67 pp.Mascaró, G.(anterior a 1456): Croniques barcelonines <strong>de</strong> laCasa Dalmases. Biblioteca <strong>de</strong> Catalunya, nº485, 296-298Mengel, O. (1909): Monographie <strong>de</strong>s terratremols <strong>de</strong> laRegión Catalane. Extrait du Bull. Soc. Ramond, p. 20.Fascículo 3, pagina 25.Mezcua, J., Martínez Solares, J.M. (1985): Sismicidad <strong>de</strong>larea Ibero-Mogrebi. Instituto Geográfico <strong>Nacional</strong> (IGN).Publicación 203. Madrid. 301 pp.Mezcua, J., Rueda, J. y García blanco R.M. (2004):Reevaluation of Historic Earthquakes in Spain.Seismological Research Letters, 75, 1, 75-81.Moreira <strong>de</strong> Mendonça, J.J. (1758): Historia universal dosterremotos s que tem havido no mundo, <strong>de</strong> que ha noticia,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> a sua creaçao ate o seculo presente. Offic.Antonio V. <strong>de</strong> Silva. Lisboa, p. 272., pág. 47.Plan General <strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación Urbana <strong>de</strong>l Municipio <strong>de</strong> Lliria(2005). Memoria justificativa. Texto refundido, julio 2005. 2Lliria, Valencia.Serra Desfilis, A. y <strong>de</strong> Miquel Juan, M. (2005). PereBalaguer y la arquitectura valenciana entre los siglos <strong>XIV</strong>y XV. F. Taberner (ed.), Historia <strong>de</strong> la ciudad IV: Memoriaurbana, Valencia, (ICARO-Colegio Colegio Territorial <strong>de</strong>Arquitectos-Ayuntamiento untamiento <strong>de</strong> Valencia-Universitat <strong>de</strong>València), 89-111.Sánchez Navarro-Neumann, Neumann, M. (1921): Lista <strong>de</strong> losterremotos más notables sentidos en la península Ibérica<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos más remotos, hasta 1917, con ensayo<strong>de</strong> agrupación en regiones y períodos sísmicos. s LaEstación Sismológica y el Observatorio Astronómico yMeteorológico <strong>de</strong> Cartuja (Granada). Memorias ytrabajos <strong>de</strong> vulgarización científica, pp. 11-65.Zurita, G. (1668). Anales <strong>de</strong> la Corona <strong>de</strong> Aragón, Libro X,capítulo XI, pag.422 (836 pag, google)210


Sesión 07La huella <strong>de</strong> los peligros geológicos


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>MODELADO DE PROCESOS GEOLÓGICOS SUPERFICIALES. EL COLAPSODEL CERRO DEL CANDADO (MÁLAGA, ESPAÑA).J.M. Azañón (1) , M.E. Puertas, (2) , F.J. Martínez-Moreno (1) , J. Galindo-Zaldivar (1) , C. Ureña (3) , R. Gallego (2)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Avd. Fuentenueva s/n, Granada-18071, España. jazanon@ugr.es,franmartinez@ugr.es, jgalindo@ugr.es(2) Departamento <strong>de</strong> Mecánica <strong>de</strong> Estructuras e Ingeniería Hidráulica, E.T.S. Ingenieros <strong>de</strong> Caminos, Canales y Puertos,Universidad <strong>de</strong> Granada, 18071 Granada. epuertas@ugr.es, gallego@ugr.es(3) Departamento <strong>de</strong> Geotecnia. AECOM Reino Unido. cgunieto@ugr.esAbstract (Mo<strong>de</strong>ling surficial geological processes. The collapse of "Cerro <strong>de</strong>l Condado" (Malaga, Spain)): This workpresents an example in which 3D analysis carried out by finite elements methods becomes essential to un<strong>de</strong>rstand the surfaceprocesses occurred in an urbanized rock massif (Cerro <strong>de</strong>l Candado, Malaga). The studied area is a small hill of elliptical shapedplan (300x200m plan). As a main peculiarity of this hill, it was intensively un<strong>de</strong>rgone to human activity in recent years. OnSeptember 11th, 2000, the collapse of an inner cavity (100m3 in volume) took place. The cavity procee<strong>de</strong>d from a mineabandoned 30 years before. The application of a 3D finite elements mo<strong>de</strong>l showed that the highway slope dug in the Eastern faceof the mount produced a change in the tensional state insi<strong>de</strong> the mountain. Vertical stresses shifted from compression to tensioneliminating the vault effect.The ground strains due to collapse of the cavity and obtained by the finite elements mo<strong>de</strong>l wereaccurately related to the mapping of cracks on the surface, the sinking of topographical landmarks (located on the top of themountain) and the photographic analysis (captures before and after the collapse). Thus it is confirmed that the surface sliding thataffected the resi<strong>de</strong>ntial house Montegolf was caused by the collapse of a cavity insi<strong>de</strong> the mountain. 3D mo<strong>de</strong>ls confirmed that thehighway slope dug on the mountain and the subsequent instabilities in that slope were the main conditioning factors of thiscollapse.Palabras clave: Mo<strong>de</strong>lado 3D, efectos antrópicos, control <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciónKey words: 3D mo<strong>de</strong>lling, Anthropic effects, Deformation controlINTRODUCCIÓNEl efecto antrópico en los procesos geológicossuperficiales se hace especialmente patente en lasinestabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra. La realización omodificación <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ras y talu<strong>de</strong>s es la causa <strong>de</strong>numerosas patologías en infraestructuras lineales.Por otra parte, también es frecuente que laexplotación minera produzca modificacionesrelevantes, tanto por excavación como porsobrecarga, en la distribución <strong>de</strong> tensiones en elterreno, induciendo procesos o estructurassuperficiales que tienen inci<strong>de</strong>ncia en el medio. Eneste trabajo se presentan datos y se realiza unamo<strong>de</strong>lización que <strong>de</strong>muestran que el efectoantrópico pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar colapsos <strong>de</strong>l terreno,flujos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rrubios y otros procesos superficiales <strong>de</strong>consi<strong>de</strong>ración. Para lo cual, se presenta un mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong> elementos finitos <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Candado (Málaga)cuyo objeto es evaluar la inci<strong>de</strong>ncia que pudo tenerla realización <strong>de</strong> un <strong>de</strong>smonte para una autovía en elcolapso <strong>de</strong> este monte. Se analizará el efecto quetuvo en la distribución <strong>de</strong> tensiones <strong>de</strong>l monte y enque medida afectó esa variación tensional en elcolpaso <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Candado.Fig. 1: Imagen <strong>de</strong> la Urbanización Montegolf antes <strong>de</strong>lcolapso <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Candado.Las intervenciones <strong>de</strong>sarrolladas en el medio físicoque habrían intervenido en los fenómenos ocurridosson una explotación minera <strong>de</strong> yeso que estuvoactiva hasta la década <strong>de</strong> los años 60, laurbanización <strong>de</strong> 30 viviendas en su cara oestedurante el año 1988 y la construcción <strong>de</strong> la rondaEste <strong>de</strong> Málaga entre los años 1990 y 1992. El<strong>de</strong>smonte para la construcción <strong>de</strong>l talud <strong>de</strong> la autovía<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nó diferentes inestabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<strong>de</strong>raentre los años 1993 y 2000 (figura 2).LA HISTORIA DEL CERRO DEL CANDADOEl Cerro <strong>de</strong>l Candado es un pequeño monte <strong>de</strong>planta elíptica (300 x 200 m) situado en la provincia<strong>de</strong> Málaga, a 8 kilómetros al E <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> laciudad. La base <strong>de</strong>l monte está a 65 m por encima<strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar y su cota máxima está a 125 m. Laprincipal peculiaridad <strong>de</strong> este monte es la intensaactividad antrópica que ha pa<strong>de</strong>cido en los últimosaños. El 11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2000 se produjo uncolapso en el interior <strong>de</strong>l Cerro que provocó la<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> dos viviendas y el <strong>de</strong>salojo, porpatologías severas, <strong>de</strong> toda una urbanizaciónconstruida en su cara oeste (figura 1).212


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 2: Imagen <strong>de</strong>l <strong>de</strong>smonte <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Candado <strong>de</strong>s<strong>de</strong>la autovía Ronda Este <strong>de</strong> Málaga.MODELIZACIÓN DEL CERRO DEL CANDADOEn el Cerro <strong>de</strong>l Candado afloran materiales triásicos<strong>de</strong>l Complejo Malágui<strong>de</strong> (Dominio <strong>de</strong> Alborán). Lasecuencia estratigráfica que pue<strong>de</strong> reconocerse enun corte N-S <strong>de</strong>l monte está constituida por unascalizas y dolomías que <strong>de</strong>scansan sobre margas ylimolitas rojas con intercalaciones <strong>de</strong> conglomerados,areniscas y yesos. Esta secuencia está afectada porpliegues <strong>de</strong> gran radio y por fallas extensionales <strong>de</strong>alto ángulo <strong>de</strong> dirección N70ºE. En el interior <strong>de</strong>lcerro existen cavida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pequeño tamañoproducidas probablemente por karstificación ydisolución <strong>de</strong> yeso.Se analiza el cambio <strong>de</strong> tensiones producido alsuponer el colapso <strong>de</strong> una cavidad existente. Paraello se supone una reducción <strong>de</strong>l 5% en el diámetro<strong>de</strong> la cavidad.RESULTADOSLa malla <strong>de</strong> elementos finitos resultante para elestudio tridimensional la componen 290183elementos tetraédricos <strong>de</strong> cuatro nodos (figura 3).Está formada por 58746 nodos.Para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la geometría se realizó unlevantamiento <strong>de</strong> las curvas <strong>de</strong> nivel existentes en lacartografía <strong>de</strong> la zona, transformándoloconvenientemente en formato ACIS para suintegración en el programa <strong>de</strong> elementos finitosABAQUS. Se consi<strong>de</strong>ró la existencia <strong>de</strong> laexplotación minera en el mo<strong>de</strong>lo ubicando unacavidad <strong>de</strong> forma esférica <strong>de</strong> 10 m <strong>de</strong> diámetro querepresenta la sala final.El comportamiento <strong>de</strong> los materiales se suponeelástico, requiriendo los parámetros módulo <strong>de</strong><strong>de</strong>formación y coeficiente <strong>de</strong> Poisson para su<strong>de</strong>finición. Las características <strong>de</strong> cada materialquedan recogidas en la tabla I.MATERIAL E (kp/cm2) 1. Calizas y dolomías 30000 0.202. Margas grises-verdosas 1000 0.353. Margas rojas y areniscas 15000 0.254. Yesos 2500 0.305. Pizarras 40000 0.25Las condiciones <strong>de</strong> contorno empleadas hanconsistidio en consi<strong>de</strong>rar nulos los <strong>de</strong>splazamientoshorizontales <strong>de</strong> los bor<strong>de</strong>s laterales. Por otra parte,los movimientos horizontales y verticales tambiénson consi<strong>de</strong>rados nulos en el límite inferior.Fig. 3: Malla 3D realizada en Abacus para el cálculomediante elementos finitos <strong>de</strong>l comportamiento <strong>de</strong>l Cerro<strong>de</strong>l Candado.Se obtuvieron las tensiones horizontales en ladirección <strong>de</strong> la sección, las tensiones tangenciales yla tensión <strong>de</strong> Tresca, <strong>de</strong>finida como la máximadiferencia entre las tensiones principales, así comolos <strong>de</strong>splazamientos horizontales en la dirección <strong>de</strong>las secciones y el <strong>de</strong>splazamiento vertical. Todo ellopara cuatro secciones (E-W) en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>las viviendas y en cada una <strong>de</strong> las fases <strong>de</strong> estudioconsi<strong>de</strong>radas (figuras 4, 5 y 6), siendo el corte 2aquel que recoge las tres acciones consi<strong>de</strong>radas(urbanización, cavidad y <strong>de</strong>smonte).El mo<strong>de</strong>lo empleado utiliza una ley constitutivasimplificada (elástica-lineal) que le resta predicciónen cuanto a las magnitu<strong>de</strong>s absolutas se refiere. Sinembargo, la mo<strong>de</strong>lización geométrica y ladistribución <strong>de</strong> los materiales es fi<strong>de</strong>digna por lo quelos cambios tensionales son representativos <strong>de</strong> loque pudo ocurrir en la realidad.El proceso <strong>de</strong> cálculo consistió en tres fasesdistintas:Fase 1: Peso PropioSe realiza para obtener las tensiones inicialesexistentes en el macizo rocoso suponiendo un pesoespecífico único para todos los materiales <strong>de</strong> valor2.3T/m3.Fase 2: DesmonteSe analiza el cambio <strong>de</strong> tensiones en el macizoproducido por la realización <strong>de</strong>l <strong>de</strong>smonte <strong>de</strong> lacarretera.Fase 3: ColapsoFig. 4: Malla 3D y secciones para el análisis <strong>de</strong>lcomportamiento tensional <strong>de</strong>l Cerro <strong>de</strong>l Candado.213


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>CONCLUSIONESFig. 5: Distribución <strong>de</strong> la tensión s13 en el corte 2únicamente con el peso propio.Fig. 6: Distribución <strong>de</strong> la tensión s13 en el corte 2únicamente con el peso propio.Posteriormente se representaron gráficamente esosresultados en la vertical <strong>de</strong> la urbanización (figura 7).Teniendo en consi<strong>de</strong>ración la estratificación <strong>de</strong>lCerro <strong>de</strong>l Candado y las propieda<strong>de</strong>s asignadas adichos materiales y consi<strong>de</strong>rando las fases <strong>de</strong>análisis presentadas, se pue<strong>de</strong> concluir que:• El análisis 3D refleja una redistribución <strong>de</strong>tensiones <strong>de</strong>bidas a efectos tridimensionales que noquedan reflejadas en los mo<strong>de</strong>los 2D realizados consoftware comercial (Plaxis, Phase, etc.).• El estudio tridimensional <strong>de</strong>l problemapermite discernir que el <strong>de</strong>smonte provocó cambiostensionales en todo el macizo y en particular, bajo laurbanización.• A<strong>de</strong>más, el <strong>de</strong>smonte provoca notablescambios tensionales en la cavidad pre-existente.Siendo significativo que para cotas cercanas y porencima <strong>de</strong> la cavidad, estas tensiones pasan <strong>de</strong>compresión a tracción.• Al producirse el colapso <strong>de</strong> la cavidad, loscambios tensionales son mucho más acusados entodo el mo<strong>de</strong>lo, incluyendo la zona bajo laurbanización.Agra<strong>de</strong>cimientos: Los autores quieren agra<strong>de</strong>cer a FelipeRomero toda la información facilitada sobre el Cerro <strong>de</strong>lCandado. También <strong>de</strong>sear agra<strong>de</strong>cer al Ministerio <strong>de</strong>Economia y Competitividad la financiación a través <strong>de</strong>lproyecto I+D Topobética CGL2011-29920.Referencias bibliográficasABAQUS/Standard User’s Manual, Hibbit, Karlsson &Sorensen, Inc. Ver. 6.4.ABAQUS/CAE User’s Manual, Hibbit, Karlsson & Sorensen,Inc. Ver. 6.4.Fig. 7: Evolución <strong>de</strong> la tensión s13 (componente vertical) enla vertical <strong>de</strong> la urbanización Montegolf.214


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EL FACTOR ANTRÓPICO EN LAS INESTABILIDADES DE LADERA.LA CARRETERA A-348 (LAS ALPUJARRAS, GRANADA)D. Notti (1,3) , F. Fernán<strong>de</strong>z Chacón (1,3) , J.P. Galve (1) , J. Vicente Pérez (1) , J.M. Azañón (1) , R.M. Mateos (2) , F. Lamas-Fernán<strong>de</strong>z (3) , F.J. Roldán (2) , J. L. Pérez (4), C. M. Colomo (4) , J.M. Gómez-López (4)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Granada, Campus Universitario Fuentenueva, 18071-Granada, España. e-mails: davi<strong>de</strong>notti@gmail.com, paquifchacon@ugr.es, jpgalve@gmail.com, jazanon@ugr.es,vperez@ugr.es(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Urbanización Alcázar <strong>de</strong>l Genil. Edificio Zulema, bajos. E.mail: rm.mateos@igme.es;fj.roldan@igme.es(3) Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Civil, ETSI Caminos y Puertos, Universidad <strong>de</strong> Granada, C/ Dr. Severo Ochoa s/n, 18001-Granada, España. e-mails: flamas@ugr.es(4) Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría, Universidad <strong>de</strong> Jaén. Campus <strong>de</strong> las Lagunillas, Edif.A-3 - 23071 Jaén, España. e-mails: jlperez@ujaen.es, cmcj0002@red.ujaen.es, jmgl0003@red.ujaen.esAbstract (The anthropic role in the slope stability, the case of the A-348 Road, Granada, Spain): Landsli<strong>de</strong>s are geologicalprocesses in which the man action could greatly influence the slope equilibrium, in a positive or negative way. In the present work,changes in the safety factor (FS) of numerous road cuttings in the A-348 road, located in a mountainous region, have beenanalysed, taking into account important restoration works carried out in 2005-2008. The work is supported by the analysis of multitemporalaerial and <strong>de</strong>tailed DTM-LIDAR data, field survey and rainfall information. Numerical mo<strong>de</strong>lling performed in some roadcuttings, before and after the restoration measures, have been <strong>de</strong>veloped in or<strong>de</strong>r to quantify the effect of human interventions inthe slope equilibrium. Results show that restoration measures caused severe increase in slope gradients and most of the roadcuttings ten<strong>de</strong>d to unstable conditions (FS < 1). The extreme rainfall episo<strong>de</strong> during the winter 2009-2010 triggered more than100 landsli<strong>de</strong>s along the road, in a stretch of only 15 km, which caused numerous traffic interruptions. This work points out theimportance of a thorough geological - technical assessment prior to any road intervention.Palabras clave: Acción antròpica, <strong>de</strong>slizamientos, carretera, mo<strong>de</strong>los numéricosKey words: Anthropic action, landsli<strong>de</strong>s, road, mo<strong>de</strong>llingINTRODUCCIÓNEl <strong>Cuaternario</strong> se caracteriza por la enormeinfluencia <strong>de</strong>l Homo Sapiens en los procesosgeológicos, geomorfológicos y ambientales, no sóloa pequeña escala, sino también a escala global(Hoek, 2000). Paralelamente, los procesosgeológicos y riesgos asociados tienen a su vez unpapel fundamental en el <strong>de</strong>sarrollo humano (Smith2013). En el campo <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra, laacción <strong>de</strong>l hombre tiene una doble vertiente: por unlado, pue<strong>de</strong> incrementar los factores quecondicionan la inestabilidad (modificación <strong>de</strong>l relieve,alteración <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> drenaje, cambios en el uso<strong>de</strong>l suelo, etc...) (Barnard et al, 2001; Tarolli et al.2013) y, por otro lado, pue<strong>de</strong> ejercer un papelreparador llevando a cabo medidas <strong>de</strong> contención ysujeción. El presente trabajo se focaliza en losefectos antrópicos sobre la estabilidad <strong>de</strong> numerosostalu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> carretera. Se ha seleccionado un tramo<strong>de</strong> la carretera autonómica A-348, que une lospueblos <strong>de</strong> Cádiar y Torvizcón <strong>de</strong> la AlpujarraGranadina. Durante los años 2005-2008 la carreterase amplió y mejoró, con la consecuente apertura <strong>de</strong>nuevos talu<strong>de</strong>s. El invierno 2009-2010 fueexcepcionalmente lluvioso (Vicente-Serrano et al,2011) y se <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naron más <strong>de</strong> 100<strong>de</strong>slizamientos en el tramo <strong>de</strong> carretera consi<strong>de</strong>rado.Para el presente trabajo se han analizado mo<strong>de</strong>losFig. 1: Localización <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio. Inventario <strong>de</strong> movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra en el tramo <strong>de</strong> carretera Torvizcón- Cádiar, A-348.215


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>digitales <strong>de</strong>l terreno (MDTs) obtenidos mediantefotogrametría y LIDAR, así como fotografías aéreas<strong>de</strong> los años 2001-2014. Para 11 talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>carretera se han aplicado mo<strong>de</strong>los numéricos, con lafinalidad <strong>de</strong> obtener el factor <strong>de</strong> seguridad endiferentes momentos (años 2001, 2008, 2010 y2014), y teniendo en cuenta diferentes condiciones<strong>de</strong> saturación.El objetivo perseguido es cuantificar el papel<strong>de</strong>sestabilizador <strong>de</strong> las obras llevadas a cabo ycómo <strong>de</strong>terminaron un <strong>de</strong>scenso significativo <strong>de</strong> losfactores <strong>de</strong> seguridad <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s.SITUACIÓNLa zona <strong>de</strong> estudio se centra en la carretera A-348,concretamente en un tramo <strong>de</strong> 14 km comprendidoentre las poblaciones <strong>de</strong> Torvizcón y Cádiar. (Fig. 1).Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista geológico la zona se ubicaen el dominio Alpujárri<strong>de</strong> <strong>de</strong> las Zonas Internas <strong>de</strong> lacordillera Bética. Los materiales que atraviesa lacarretera son <strong>de</strong> naturaleza metamórfica, filitas,esquistos grafitosos y cuarcitas, principalmente,presentando un elevado grado <strong>de</strong> fracturación, loque <strong>de</strong>termina un comportamiento geotécnico <strong>de</strong>lmaterial más cercano a un suelo que a un macizorocoso.La carretera A-348 (145 km) conecta las provincias<strong>de</strong> Granada y Almería a través <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nominado"Corredor <strong>de</strong> la Alpujarra", <strong>de</strong>limitado por los relieves<strong>de</strong> Sierra Nevada y la Sierra <strong>de</strong> la Contraviesa. Lacarretera circula por la margen izquierda <strong>de</strong>l ríoGuadalfeo, a lo largo <strong>de</strong> una la<strong>de</strong>ra con elevadapendiente, fruto <strong>de</strong> la erosión fluvial.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista climático en la cuenca <strong>de</strong>l ríoGuadalfeo predomina una gran heterogeneidad <strong>de</strong>fenómenos atmosféricos, consecuencia <strong>de</strong> laabrupta orografía y <strong>de</strong> la interacción <strong>de</strong> un climamediterráneo semiárido con un clima <strong>de</strong> altamontaña. Por tanto, Esta zona se caracteriza porpresentar prolongadas sequías y eventualesepisodios <strong>de</strong> lluvias intensas que suelen tener unperiodo <strong>de</strong> recurrencia <strong>de</strong> 10 / 15 años (Alcántara-Ayala, 1996; Irigaray et al, 2000).En cuanto al uso <strong>de</strong>l suelo <strong>de</strong>stacan los cultivos <strong>de</strong>secano, almendros y olivos principalmente, conpredominio <strong>de</strong> matorral xerófilo.El tramo <strong>de</strong> carretera piloto, comprendido entre laslocalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Cádiar y Torvizcón (PK 37- 47) sufriódos fases <strong>de</strong> reforma, una entre los años 1997 y2000, y otra entre los años 2005 y 2008.METODOLOGÍA Y DATOSEn la zona <strong>de</strong> estudio se ha recopilado numerosainformación fotogramétrica. La serie <strong>de</strong> ortofotoscomprendida entre 1956- 2014 ha permitidoreconstruir la evolución <strong>de</strong> la carretera y lastransformaciones que han tenido lugar en el uso <strong>de</strong>lsuelo. Para el inventario <strong>de</strong> talu<strong>de</strong>s se ha utilizado lafotografía aérea <strong>de</strong>l año 2008 (Junta <strong>de</strong> Andalucía),ya que refleja el estado <strong>de</strong> la carretera una vezfinalizadas las obras <strong>de</strong> acondicionamiento.El inventario <strong>de</strong> los <strong>de</strong>slizamientos se ha realizadomediante el análisis morfológico <strong>de</strong> la foto aérea <strong>de</strong>2010, a través <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> vuelos <strong>de</strong> altaresolución llevados a cabo en 2014, y validando elinventario con las imágenes <strong>de</strong> Google Streetview <strong>de</strong>enero 2009.Con la finalidad <strong>de</strong> cuantificar el volumen <strong>de</strong> materialexcavado y movilizado por los <strong>de</strong>slizamientos, asícomo establecer los perfiles para el análisismediante métodos numéricos (<strong>de</strong> equilibrio límite y<strong>de</strong> elementos finitos), se han utilizado:- Los Mo<strong>de</strong>los Digitales <strong>de</strong>l Terreno (MDTs)obtenidos <strong>de</strong> la fotogrametría <strong>de</strong> los años 2001,2008, 2010 y 2013, con resoluciones espaciales <strong>de</strong> 2m y sin filtro <strong>de</strong> vegetación.- Los MDTs <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> datos LIDAR obtenidosmediante plataforma aérea para los años 2008,2010, con resolución espacial re-muestreo <strong>de</strong> 1 m ycon vegetación.- El MDT LIDAR <strong>de</strong>l 2014 obtenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong>helicóptero, con resolución espacial <strong>de</strong> 1 m yvegetación filtrada.La información ha sido completada con trabajo <strong>de</strong>campo (realizados en 2014-<strong>2015</strong>). Los macizosrocosos han sido caracterizados medianteestaciones geomecánicas, con la finalidad <strong>de</strong>obtener los parámetros geotécnicos necesarios en lamo<strong>de</strong>lización numérica. El análisis cinemático <strong>de</strong> losdatos <strong>de</strong> campoPara el análisis con métodos numéricos se hapartido <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong>l talud antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> laslabores <strong>de</strong> acondicionamiento. Se han utilizado lossoftwares Phase2 v.6 y Sli<strong>de</strong> v.5, y se ha partido <strong>de</strong>lmétodo <strong>de</strong> Hoek Brown, en el cual las propieda<strong>de</strong>smecánicas <strong>de</strong>l macizo rocoso se basan en el GSIespecífico <strong>de</strong>l talud y don<strong>de</strong> la cohesión y ángulo <strong>de</strong>rozamiento interno varían en función <strong>de</strong> la altura <strong>de</strong>cada talud. La mo<strong>de</strong>lización se ha realizado tanto encondiciones secas como saturadas.Los datos <strong>de</strong> lluvia diaria utilizados proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> laestación meteorológica que el AEMET tiene enCádiar (con código 6225).INTERPRETACIÓN Y RESULTADOSEl tramo <strong>de</strong> carretera objeto <strong>de</strong> estudio fuereformado en dos etapas diferentes:- Entre los años 1997-2000 se realizaron trabajos <strong>de</strong>acondicionamiento entre los Pk 34–37, estosconsistieron en la ampliación <strong>de</strong>l carril, eliminandolas curvas pronunciadas. Las pendientes medias <strong>de</strong>los talu<strong>de</strong>s excavados fueron <strong>de</strong> 38°.- Entre los años 2005-2009 se realizaron reformasentre los PK 37 – 47. En este caso se llevaron acabo importantes excavaciones <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra (Fig. 2 AY 2 B). El ángulo medio <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s se incrementópasando <strong>de</strong> 36° hasta 50°. El material excavado (entorno a los 100,000 m 3 ) se utilizó para el relleno <strong>de</strong>firmes y terraplenes. En la figura 3A y en el perfil <strong>de</strong>figura 4 A se muestran los talu<strong>de</strong>s excavados en elPK 39.El inventario <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos pone <strong>de</strong> manifiestouna clara concentración <strong>de</strong> movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>raen el tramo que fue reformado durante el periodo2005-2008. El número total <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos eneste tramo ascien<strong>de</strong> a 88 (8 por km), lo que <strong>de</strong>notaque el 75 % <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s han sufridoinestabilida<strong>de</strong>s. Sin embargo, en el tramo noreformado tan solo se han inventariado 13<strong>de</strong>slizamientos (4 por km); lo que indica que tansoloel 35 % <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s han sufridoinestabilida<strong>de</strong>s.La tipología <strong>de</strong> rotura predominantes es la <strong>de</strong> un<strong>de</strong>slizamiento roto-traslacional con <strong>de</strong>sprendimiento<strong>de</strong> bloques (fig 1). En menor medida se han216


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>inventariado movimientos muy superficiales tipo flujo.Ambas tipologías afectaron seriamente a la carreterainterrumpiendo, en ocasiones, el tráfico.Las medidas <strong>de</strong> contención instaladas (principalmentemallas) han <strong>de</strong>mostrado su ineficacia.A<strong>de</strong>más, se ha analizado la evolución temporal <strong>de</strong> lafrecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos, consi<strong>de</strong>rando: laslluvias, las imágenes <strong>de</strong> Google Streetwiev y larecopilación <strong>de</strong> noticias <strong>de</strong> hemeroteca. Losprimeros <strong>de</strong>slizamientos tuvieron lugar durante elinvierno 2008-2009, como respuesta a un importantepico <strong>de</strong> lluvia. Estos movimientos, <strong>de</strong> pequeñasdimensiones, afectaron principalmente a los talu<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mayor pendiente. El mayor número <strong>de</strong>inestabilida<strong>de</strong>s se registró entre los meses <strong>de</strong> Enero-Marzo <strong>de</strong> 2010, tras un periodo muy lluvioso, conprecipitaciones acumuladas en 3 meses <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>1000 mm, frente a valores medios <strong>de</strong> 300 mm parael mismo periodo. En años posteriores tan solo sehan registrado algunas reactivaciones menores.La resta <strong>de</strong> los MDTs LIDAR 2010- 2008 permitióobtener el volumen <strong>de</strong> masa <strong>de</strong>slizada para cadaevento. La mayoría son pequeños movimientos, convolúmenes < 1,000 m 3 . El mayor número se registróen los materiales correspondientes a los rellenosantrópicos, con volúmenes movilizados <strong>de</strong> hasta9,000 m 3 . La suma <strong>de</strong> todos los volúmenes ascien<strong>de</strong>a unos 120,000 m 3 .En la figura 3 B se representa el talud <strong>de</strong>l PK 39, quefue afectado por un <strong>de</strong>slizamiento en el año 2010.En azul se observa la zona <strong>de</strong> erosión y en marrón laFig. 2: Ortofoto <strong>de</strong>l Pk 39 <strong>de</strong> la carretera. A) 2001: elantiguo trazado <strong>de</strong>l carretera; B) 2008: tras el trabajo <strong>de</strong>reforma; C) 2010, tras los <strong>de</strong>slizamientos <strong>de</strong>l inverno2009-2010. La línea azul representa el trazado <strong>de</strong>l perfilmo<strong>de</strong>lizadoFig. 3: Resta <strong>de</strong> MDTs para el talud <strong>de</strong>l Pk 39 A) 2008-2001. Se observa el material excavado para ampliar loscarriles, hay ruido por la vegetación; B) 2010-2008: sei<strong>de</strong>ntifica la zona <strong>de</strong> erosión y <strong>de</strong> acumulación en el<strong>de</strong>slizamiento; La línea azul es la traza <strong>de</strong>l perfil utilizadoen la mo<strong>de</strong>lización (véase Fig. 4)zona <strong>de</strong> acumulación o <strong>de</strong>pósito. Los valores <strong>de</strong>pendiente y orientación, obtenidos a partir <strong>de</strong> losMDTs, permiten establecer que las inestabilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n, en gran medida, <strong>de</strong> la pendiente y altura<strong>de</strong>l talud, mientras que la orientación <strong>de</strong>l mismo esirrelevante.Por otro lado los <strong>de</strong>slizamientos <strong>de</strong>l 2010 hangenerado un cierto equilibrio en los talu<strong>de</strong>s, alreducirse la pendiente en torno a 10º <strong>de</strong> media.En la figura 4A se observan los cambios ocurridos enel perfil <strong>de</strong>l talud <strong>de</strong>l Pk 39.Las estaciones geomecánicas han puesto <strong>de</strong>manifiesto la existencia <strong>de</strong> macizos rocosos muyfracturados y triturados, sin que existan planospreferenciales. Las filitas y esquistos grafitosospresentan una resistencia reducida, mientras que lostalu<strong>de</strong>s con niveles cuarcíticos son más consistentesy estables.Para la mo<strong>de</strong>lización <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s (con PHASE ySLIDE) se han utilizado los parámetros geotécnicosobtenidos en las estaciones geomecánicas yvalidados con back-análisis. Se ha trabajado con elsupuesto <strong>de</strong> un FS= 1 para el perfil 2014. En la Fig.4 B se muestra un ejemplo <strong>de</strong>l talud <strong>de</strong>l PK 39. Parael perfil correspondiente al 2008 se han consi<strong>de</strong>radocondiciones saturadas y se obtiene una superficie <strong>de</strong>rotura y <strong>de</strong>formaciones en congruencia con lorealmente ocurrido en 2010 (FS< 1).La figura 5 compara el factor se seguridad obtenidoen condiciones no saturadas para 11 talu<strong>de</strong>s, a lo217


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>largo <strong>de</strong>l periodo 2001-2008, consi<strong>de</strong>rando <strong>de</strong> nuevoel perfil <strong>de</strong>l 2014 con un FS= 1.2014 2009Fig. 4: Perfil Pk 39. Fotos <strong>de</strong>l talud tanto en 2008 como en2014. A) Evoluciones <strong>de</strong>l perfil <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 2001 hasta 2010; B)Mo<strong>de</strong>los numéricos <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento en base al perfil2008 mo<strong>de</strong>lizado en PHASE en condiciones <strong>de</strong> saturaciónFig. 5: Evoluciones <strong>de</strong>l Factor <strong>de</strong> Seguridad (FS) encondiciones no saturadas, entre el 2001 y el 2008, paralos 11 perfiles analizados. El perfil actual (2014 nosaturado) es el perfil <strong>de</strong> referencia, con un FS=1Los talu<strong>de</strong>s ubicados en el tramo que fue reformado,durante el periodo 2005-2008, muestran unareducción <strong>de</strong>l FS <strong>de</strong> hasta un 20%. Si en 2001 casitodo los talu<strong>de</strong>s tenían un FS>1, en condiciones nosaturadas, en el año 2008 únicamente 3 <strong>de</strong> ellosofrecían condiciones <strong>de</strong> estabilidad FS >1.En el caso <strong>de</strong>l Pk 39, el talud pasó <strong>de</strong> tener un FS=1,6 en 2001 a un FS= 0,8 en 2008. En condicionessaturadas la disminución <strong>de</strong>l FS entre 2001 y 2008presenta rangos parecidos, siendo en casi todos loscasos mo<strong>de</strong>lizados el FS en 2008 menor que 1.CONCLUSIONESEl tramo <strong>de</strong> la carretera A-348, entre las localida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Torvizcón y Cádiar en la Alpujarra granadina, esun claro ejemplo <strong>de</strong> cómo pue<strong>de</strong> alterar la acciónantrópica la estabilidad <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> carretera yla<strong>de</strong>ras adyacentes. Las obras <strong>de</strong> reparación ya<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> la carretera, realizadas entre 2005 y2008, llevaron aparejadas un incremento <strong>de</strong> lapendiente <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s en torno a 15º, como valormedio, y una reducción <strong>de</strong>l Factor <strong>de</strong> Seguridad(FS) en torno al 20%. Esta disminución <strong>de</strong>l FS seconfirma durante el evento lluvioso <strong>de</strong>l invierno2009-2010, cuando el tramo reformado registró una<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos por kilómetro lineal <strong>de</strong>carretera algo más <strong>de</strong>l doble que el tramo noreformado.Los resultados ponen <strong>de</strong> manifiesto la necesidad <strong>de</strong>llevar a cabo estudios <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle encaminados alconocimiento <strong>de</strong> la estabilidad <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras, antes<strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> cualquier obra <strong>de</strong> reforma yacondicionamiento <strong>de</strong> infraestructuras lineales.Agra<strong>de</strong>cimientos: Los autores quieren dar lasgracias al Fondo Europeo <strong>de</strong> Desarrollo Regional(FEDER) por el apoyo financiero a través <strong>de</strong>lproyecto “G-GI3002/IDIG. NUEVAS METODOLO-GÍAS PARA EL ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DETALUDES EN INFRAESTRUCTURAS LINEALES”<strong>de</strong>l “Programa Operativo FEDER <strong>de</strong> Andalucía”.También quieren dar las gracias a la Agencia <strong>de</strong>Obras Públicas <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía y a losinvestigadores.Referencias bibliográficasAlcántara-Ayala, I. (1999). The Torvizcón, Spain, landsli<strong>de</strong>of February 1996: the role of lithology in a semi-aridclimate. Geofisica Internacional-Mexico-, 38, 175-184.Barnard, P. L., Owen, L. A., Sharma, M. C., & Finkel, R. C.(2001). Natural and human-induced landsliding in theGarhwal Himalaya of northern India. Geomorphology,40(1), 21-35.Hooke, R. L. (2000). On the history of humans asgeomorphic agents. Geology,28(9), 843-846.Hoek, E., Brown, E. T. (1997). Practical estimates of rockmass strength. International Journal of Rock Mechanicsand Mining Sciences, 34(8), 1165-1186.Irigaray, C., Lamas, F., El Hamdouni, R., Fernán<strong>de</strong>z, T., &Chacón, J. (2000). The importance of the precipitationand the susceptibility of the slopes for the triggering oflandsli<strong>de</strong>s along the roads. Natural Hazards, 21(1), 65-81.Smith, K. (2013). Environmental hazards: assessing riskand reducing disaster. Routledge.Tarolli, P., Calligaro, S., Cazorzi, F., Dalla Fontana, G.(2013). Recognition of surface flow processes influencedby roads and trails in mountain areas using highresolutiontopography. Eur. J. Remote Sens, 46, 176-197.Vicente-Serrano SM, Trigo RM, López-Moreno JI, LiberatoML, Lorenzo-Lacruz J, Beguería S, El Kenawy AM (2011)Extreme winter precipitation in the Iberian Peninsula in2010: anomalies, driving mechanisms and futureprojections. Climate Research, 46, 51-65.218


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>APLICACIÓN DE GPR, ERT Y ANÁLISIS DE RETRODEFORMACIÓN PARARECONSTRUIR EL IMPACTO DEL DESARROLLO DE DOLINAS EN LADINÁMICA Y SEDIMENTACIÓN FLUVIAL, VALLE DEL GÁLLEGO, NEESPAÑAM. Zarroca (1), D. Carbonel (2), X. Comas (3), F. Gutiérrez (2), J. Guerrero (2), R. Linares (1), C. Roqué (4), M. Mozafari (5), X. M.Pellicer (6)(1) Departamento <strong>de</strong> Geología, Universidad Autónoma <strong>de</strong> Barcelona, Barcelona(2) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, Universidad <strong>de</strong> Zaragoza, Zaragoza(3) Department of Geosciences, Florida Atlantic University, Davie, FL, USA(4) Àrea <strong>de</strong> Geodinàmica Externa i Geomorfologia, Universitat <strong>de</strong> Girona, Girona(5) Department of Earth Sciences, Shiraz University, Irán(6) Geological Survey of Ireland, Beggars Bush, Haddington Road, Dublin, IrelandAbstract (The application of GPR and ERI in combination with retro<strong>de</strong>formation analysis to reconstruct the impact ofsinkhole <strong>de</strong>velopment on fluvial sedimentation and dynamics): This work illustrates the value of investigating sinkholescombining GPR, ERI and retro<strong>de</strong>formation analysis. The approach has been tested in a paleosinkhole <strong>de</strong>veloped during the<strong>de</strong>position of a Quaternary terrace of the Gállego River on salt-bearing evaporites. This subsi<strong>de</strong>nce structure is located next toPuilatos village, which had to be <strong>de</strong>molished in the 1970s due to severe subsi<strong>de</strong>nce damage. GPR revealed radar signatures ofstacked gravel channels (high reflectivity), finer-textured channel and overbank facies (low reflectivity) and <strong>de</strong>formation structures.ERI yiel<strong>de</strong>d information on the alluvium thickness (high-resistivity), which mantles the low-resistivity karstic residue <strong>de</strong>veloped ontop of evaporitic bedrock, and the buried overall structure of the sinkhole. Data integration has allowed us to better constrainsinkhole geometry, un<strong>de</strong>rstand subsi<strong>de</strong>nce mechanisms and their contribution to the cumulative subsi<strong>de</strong>nce, reconstruct the<strong>de</strong>formational history recor<strong>de</strong>d by stratigraphic and structural relationships, and infer the impact of sinkhole <strong>de</strong>velopment on fluvialsedimentation and dynamics. The main morpho-sedimentary responses induced by subsi<strong>de</strong>nce inclu<strong>de</strong> control on channelposition, <strong>de</strong>velopment of palustrine basins, and changes in the channel pattern ascribable to local gradient alterations.Palabras clave: Karst evaporítico, geofísica somera, subsi<strong>de</strong>ncia, Valle <strong>de</strong>l EbroKey words: Evaporite karst, near-surface geophysics, subsi<strong>de</strong>nce, Ebro ValleyINTRODUCCIÓNLos fenómenos <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia y las dolinas,relacionados con la disolución <strong>de</strong> evaporitaspresentan algunos rasgos distintivos con respecto alos <strong>de</strong>sarrollados en karst carbonatados, don<strong>de</strong> lasolubilidad <strong>de</strong>l sustrato es sustancialmente menor(Gutiérrez y Cooper, 2013): (1) La flexión es unmecanismo <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia frecuente que pue<strong>de</strong> darlugar a <strong>de</strong>presiones <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s dimensionesafectadas por un hundimiento progresivo. (2) En loscasos en los que la karstificación afecta a salesaltamente solubles, la tasa <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia pue<strong>de</strong>alcanzar valores elevados durante largos periodos<strong>de</strong> tiempo. (3) El hundimiento prolongado <strong>de</strong> lasuperficie <strong>de</strong>l terreno pue<strong>de</strong> interaccionar consistemas sedimentarios, dando lugar aengrosamientos y ejerciendo un control importantesobre la dinámica <strong>de</strong> los mismos (Guerrero et al.,2008). (4) El proceso <strong>de</strong> disolución pue<strong>de</strong> afectar aespesores importantes <strong>de</strong> material evaporíticogenerando potentes residuos kársticos, a menudomalinterpretados como unida<strong>de</strong>s estratigráficasprimarias. En este trabajo se analiza una paleodolina<strong>de</strong>sarrollada durante el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> una terrazacuaternaria en el Valle <strong>de</strong>l Gállego, sector central <strong>de</strong>la Cuenca <strong>de</strong>l Ebro, en la que concurren todos losrasgos arriba indicados. Por otra parte, la estructura<strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia aparece asociada a otras <strong>de</strong>características similares que han motivado elabandono <strong>de</strong> un pueblo y que causanpersistentemente daños cuantiosos eninfraestructuras <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n.La combinación <strong>de</strong> técnicas <strong>de</strong> investigaciónsuperficial y subsuperficial resulta esencial para unacompleta caracterización <strong>de</strong> las dolinas, <strong>de</strong> cara a laevaluación <strong>de</strong> la peligrosidad y la gestión <strong>de</strong>l riesgo(Gutiérrez et al., 2014). Los métodos <strong>de</strong>investigación subsuperficial como el trenching y lageofísica cobran especial importancia en las zonasdon<strong>de</strong> las dolinas se encuentran enmascaradas porrellenos artificiales y existen dolinas <strong>de</strong> flexión conlímites difíciles <strong>de</strong> precisar (Galve et al., 2009;Carbonel et al., 2014a, b). El presente trabajo ilustracomo el estudio mediante la cartografía <strong>de</strong>afloramientos existentes o generados ad hoc(trincheras) y técnicas geofísicas someras, pue<strong>de</strong>aportar información sobre la geometría y distribución<strong>de</strong> las dolinas, los mecanismos <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia, suhistoria <strong>de</strong>formacional, y el impacto <strong>de</strong> la subsi<strong>de</strong>nciasobre la dinámica y sedimentación fluvial. Estosdatos constituyen una base <strong>de</strong> conocimientosesencial para una correcta evaluación y gestión <strong>de</strong>lriesgo <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia.SITUACIÓNLa investigación se llevó a cabo en un afloramientoartificial <strong>de</strong> una terraza <strong>de</strong>l Río Gállego, junto al solaren el que se encontraba el pueblo <strong>de</strong> colonización <strong>de</strong>Puilatos (Fig. 1). Dicha población, construida en losaños 60 para el aprovechamiento agrícola <strong>de</strong>l Canal<strong>de</strong> Monegros, fue abandonada y <strong>de</strong>molida en ladécada <strong>de</strong> los 70 como consecuencia <strong>de</strong> los dañosprovocados por fenómenos <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>nciarelacionados con la disolución <strong>de</strong> las evaporitas <strong>de</strong>lsustrato.219


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Actualmente, las dolinas plantean problemasimportantes en este sector <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong>l Gállego,afectando <strong>de</strong> forma persistente a un amplio tramo <strong>de</strong>la autovía (A-23) y la carretera (N-230) Zaragoza-Huesca. Así mismo, recientemente se hadocumentado la aparición <strong>de</strong> dolinas <strong>de</strong> colapsojunto a la línea <strong>de</strong> alta velocidad Zaragoza-Huesca.Fig. 1: Situación <strong>de</strong> la zona investigada.Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista geológico-geomorfológico,la zona <strong>de</strong> estudio se sitúa en el sector central <strong>de</strong> laDepresión <strong>de</strong>l Ebro. El sustrato oligo-mioceno, condisposición subhorizontal, está constituido por laFormación Yesos <strong>de</strong> Zaragoza, <strong>de</strong>positada en lagossalinos someros <strong>de</strong> elevada salinidad (Salvany et al.,2007). En afloramiento presenta fundamentalmenteyeso secundario y margas, mientras que enprofundidad las litofacies evaporíticas predominantesson anhidrita, halita y glauberita (Salvany, 2009). Lapaleodolina investigada (Fig. 2) afecta al <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong>la terraza T10 <strong>de</strong>l Río Gállego, situada a 26 m sobreel cauce actual, y en el que se ha obtenido una edadmediante OSL <strong>de</strong> 124±13 ka (Benito et al., 2010).METODOLOGÍALa sección <strong>de</strong> la paleodolina expuesta en laexcavación artificial (Figs. 2 y 3) se ha cartografiadoa escala 1:50 empleando como referencia una mallaortogonal con un espaciado <strong>de</strong> 1 ó 2 m, segúnsectores, y con el apoyo <strong>de</strong> un foto-mosaico. En elesquema se representan las distintas unida<strong>de</strong>sestratigráficas, poniendo especial atención a loselementos arquitecturales y facies constituyentes(Miall, 1985), así como las estructuras <strong>de</strong><strong>de</strong>formación que registran el fenómeno <strong>de</strong>subsi<strong>de</strong>ncia. Este es esencialmente el mismoprocedimiento que ha sido aplicado a la investigación<strong>de</strong> múltiples dolinas activas en la Cuenca <strong>de</strong>l Ebromediante la excavación <strong>de</strong> trincheras (p.e. Carbonelet al., 2014a, b). La continuación <strong>de</strong> la estructura enel subsuelo se ha explorado mediante las técnicasgeofísicas someras <strong>de</strong> georadar (Ground PenetratingRadar, GPR) y <strong>de</strong> tomografía eléctrica <strong>de</strong>resistivida<strong>de</strong>s (Electrical Resistivity Tomography,ERT). Para la adquisición <strong>de</strong> los datos se hanutilizado dos sistemas GPR; un equipo RIS(Ingegneria <strong>de</strong>i Sistemi) con una antena biestáticablindada <strong>de</strong> 160MHz y otra no blindada <strong>de</strong> 60MHz, yun GroundExplorer (GX) (MALÅ) equipado con unaantena blindada <strong>de</strong> alto rango dinámico (HDR) <strong>de</strong>160 MHz. El perfil <strong>de</strong> resistividad se ha adquiridomediante un sistema Lund Imaging (ABEM) <strong>de</strong> 4canales y 64 electrodos espaciados 3 m, y <strong>de</strong>acuerdo a los protocolos Wenner-Schlumber yDipolo-Dipolo. La imagen <strong>de</strong> resistividad se generóintegrando los datos registrados mediante ambosprotocolos. Con la información geofísica y junto conel análisis <strong>de</strong> retro<strong>de</strong>formación <strong>de</strong>l esquema <strong>de</strong>lafloramiento, se ha llevado a cabo unacaracterización <strong>de</strong> la paleodolina y se interpreta,tanto la evolución <strong>de</strong> la misma, como la influenciaque ha tenido su <strong>de</strong>sarrollo en la sedimentación ydinámica fluvial.RESULTADOSEn el afloramiento cartografiado se reconoce unapaleodolina que afecta a dos complejos <strong>de</strong> canalescon características sedimentológicas marcadamentediferentes, condicionadas por el fenómeno <strong>de</strong>subsi<strong>de</strong>ncia sinsedimentaria (Fig. 3). Los <strong>de</strong>pósitos<strong>de</strong> terraza presentan una estructura <strong>de</strong> flexión laxa yasimétrica <strong>de</strong> aproximadamente 100 m <strong>de</strong> ancho.Dicha flexión está <strong>de</strong>splazada en su flanco SE poruna falla sintética normal, la cual queda fosilizadapor un relleno artificial.Se han diferenciado tres paquetes sedimentariosprincipales separados por superficies erosivas muypatentes (PI, PII, y PIII). Las dos unida<strong>de</strong>s inferiores<strong>de</strong>l paquete PI correspon<strong>de</strong>n a una canal brai<strong>de</strong>d <strong>de</strong>gravas, cuya ubicación estuvo posiblementecontrolada por el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la dolina <strong>de</strong> flexión.La unidad superior <strong>de</strong>l paquete PI, formada por finosen el bloque hundido y junto a la falla normal,registra el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un ambiente palustre consedimentación margosa en la llanura <strong>de</strong> inundaciónFig. 2: Imagen <strong>de</strong>l afloramiento cartografiado sobre el que se adquirieron, longitudinalmente, perfiles <strong>de</strong> georadar y tomografíaeléctrica <strong>de</strong> resistivida<strong>de</strong>s. El corte muestra una paleodolina <strong>de</strong> flexión y colapso en una terraza <strong>de</strong>l Río Gállego afectando a dosunida<strong>de</strong>s aluviales con características sedimentológicas muy contrastadas. La unidad inferior <strong>de</strong> gravas, basculada y truncada porla falla <strong>de</strong> colapso, sirvió como capa guía para interpretar la estructura <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia en la imagen <strong>de</strong> resistividad. Los finossituados en el bloque hundido junto a la falla correspon<strong>de</strong>n a sedimentos <strong>de</strong>positados en el fondo <strong>de</strong> la dolina. Esta unidad está asu vez truncada por un canal relleno fundamentalmente <strong>de</strong> facies arenosas con cuerpos <strong>de</strong> acreción lateral, cuya posición ycaracterísticas <strong>de</strong>bieron estar controlados por el fenómeno <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia.220


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>asociado al fondo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión subsi<strong>de</strong>nte.también pier<strong>de</strong> su continuidad lateral <strong>de</strong> maneraFig. 3: Esquema <strong>de</strong>l afloramiento analizado en el que se indican los principales paquetes sedimentarios con sus elementosarquitecturales y facies, así como las estructuras <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación relacionadas con la formación <strong>de</strong> la paleodolina.El paquete PII, restringido al bloque hundido,correspon<strong>de</strong> a un canal asimétrico relleno <strong>de</strong> faciesdominantemente arenosas y con cuerpos <strong>de</strong>acreción lateral. Este segundo canal parece registrar:(1) un proceso <strong>de</strong> avulsión controlado por una ampliadolina <strong>de</strong> flexión en la llanura <strong>de</strong> inundación en laque la tasa <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia superaba a la <strong>de</strong>sedimentación; (2) un cambio en el tipo <strong>de</strong> canal, <strong>de</strong>brai<strong>de</strong>d a sinuoso, motivado por alteraciones localesen el gradiente <strong>de</strong>bidas al proceso <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia(Benito et al., 1998).El paquete PIII correspon<strong>de</strong> a un relleno artificialconfinado al fondo <strong>de</strong> una <strong>de</strong>presión topográfica yasociada a la falla <strong>de</strong> colapso. Dicha <strong>de</strong>presión fueinicialmente interpretada como una dolina activa. Elanálisis <strong>de</strong>tallado <strong>de</strong>l afloramiento indica que <strong>de</strong>becorrespon<strong>de</strong>r a una excavación artificial, tal y comosugieren <strong>de</strong> forma coherente diversas evi<strong>de</strong>ncias: (1)la falla queda truncada por el relleno artificialin<strong>de</strong>formado, (2) falta <strong>de</strong> concordancia entre la<strong>de</strong>presión y la estructura que afecta a los <strong>de</strong>pósitos<strong>de</strong> terraza; (3) presencia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sagüe en la zonamás baja.El radargrama, obtenido a lo largo <strong>de</strong>l límite superior<strong>de</strong>l afloramiento, permite i<strong>de</strong>ntificar los principalespaquetes sedimentarios gracias a su distintareflectividad, superior en las gravas que en las facies<strong>de</strong> textura fina (Fig. 4a). También se hace evi<strong>de</strong>nte laestructura <strong>de</strong> flexión <strong>de</strong>l paquete <strong>de</strong> gravas, asícomo su falta <strong>de</strong> continuidad lateral en el área <strong>de</strong> lafalla normal. La imagen <strong>de</strong> resistividad (Fig. 4b)permite analizar, aunque con una resolución espaciallimitada, el alcance <strong>de</strong> la paleodolina en profundidad.Dentro <strong>de</strong> la cobertera aluvial, con una espesorvariable <strong>de</strong> hasta unos 20 m, la distinción entre lospaquetes <strong>de</strong> canales apilados (I y II) no resulta obvia<strong>de</strong>bido a un comportamiento resistivo similar, por loque se manifiestan como una única unidadgeoeléctrica (Fig. 4b). Sí se diferencian claramentelas unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> textura más fina (niveles finos <strong>de</strong> lospaquetes II y III). Respecto a las estructuras <strong>de</strong><strong>de</strong>formación, la flexión queda patente a través <strong>de</strong>uno <strong>de</strong> las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gravas <strong>de</strong> mayor resistividadque pue<strong>de</strong> ser empleada como capa guía. Éstabrusca en el área <strong>de</strong> la falla normal.Por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> terraza se i<strong>de</strong>ntifica unaunidad geoeléctrica <strong>de</strong> baja resistividad (


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong>bida a la flexión y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la falla normalalcanza valores mínimos <strong>de</strong> 4 y 2,4 m,respectivamente. La presencia <strong>de</strong> una falla <strong>de</strong>colapso en únicamente uno <strong>de</strong> los flancos <strong>de</strong>terminael <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una estructura asimétrica, semejantea la <strong>de</strong> otras paleodolinas documentadas en el Valle<strong>de</strong>l Ebro (Luzón et al., 2008).surveys, DInSAR, GPR, ERT, and trenching.Geomorphology, 229, 3-16.Tanto las relaciones estratigráficas y estructuralescomo el análisis <strong>de</strong> retro<strong>de</strong>formación permitenreconstruir la evolución <strong>de</strong> la dolina y la influenciaque ésta ha ejercido en la dinámica y sedimentaciónfluvial (Fig. 5). Los principales efectos morfosedimentariosi<strong>de</strong>ntificados inducidos por la dolinason: (1) Control en la ubicación <strong>de</strong> los canales,motivando el apilamiento <strong>de</strong> los mismos. (2)Desarrollo <strong>de</strong> <strong>de</strong>presiones palustres en la llanura <strong>de</strong>inundación. (3) Cambio en el tipo <strong>de</strong> canal, <strong>de</strong>brai<strong>de</strong>d <strong>de</strong> gravas a sinuoso dominado por arenas(Ouchi, 1985).En el radargrama, los canales <strong>de</strong> gravas apilados semanifiestan como distintos paquetes radar <strong>de</strong>elevada reflectividad (Fig. 4a). No se i<strong>de</strong>ntifican conclaridad otros reflectores que pudierancorrelacionarse con discontinuida<strong>de</strong>s estratigráficas.Sí resulta posible distinguir otras unida<strong>de</strong>scaracterizadas por reflectores sub-horizontales, quecorrespon<strong>de</strong>n a los niveles <strong>de</strong> arenas y margasi<strong>de</strong>ntificados en el afloramiento. Del mismo modo, lafalla normal que afecta a la flexión en el flanco SE semuestra como una discontinuidad en el radargramaque interrumpe la continuidad <strong>de</strong>l paquete <strong>de</strong> gravas.La imagen <strong>de</strong> resistividad ha permitido <strong>de</strong>terminar elespesor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>pósito aluvial (ca. 15-20 m) (Fig. 4b),así como caracterizar el material subyacente que semuestra como una unidad <strong>de</strong> baja resistividad (


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>PROCESOS ACTIVOS S DE EXPANSIÓN LATERAL EN LA VERTIENTECOSTERA DE LA SERRA DE TRAMUNTANA DE MALLORCAAI. García-Moreno (1) , R.M. Mateos (1) , B. Gelabert (2) , G. Herrera (1) , E. Palmer-Gómez(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Ríos Rosas, 23. 29003 Madrid. E.mails: inmaculada.ga arcia@igme.es;rm.mateos@igme.es; g.herrera@igme.es; e.palmer@igme.es(2) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra. Universitat <strong>de</strong> Les Illes Balears. Carretera <strong>de</strong> Vall<strong>de</strong>mossa, km. 7,5. 07081 Palma.E.mail: bernadi.gelabert@uib.esz (1)Abstract (Lateral spreading in the coastal fringe of the Tramuntana Range in Mallorca): The Tramuntana Range in Mallorcahas a steep coastal slope. The arrangement of the materials on the hillsi<strong>de</strong>s consists of stiff massess of Mesozoic limestones abovethe Keuper plastic materials. Both, the e erosion of streams and the marine action dismantle the upper brittle unit and expose thelower plastic one, causing its lateral unconfinement. Thus, the weight of the overlying material produces vertical contraction,subsi<strong>de</strong>nce and lateral spreading of thee un<strong>de</strong>rlying plastic unit. Simultaneously the brittle upper unitfractures to accommodate theplastic <strong>de</strong>formation, generating a jointedd rock material with both, horizontal and vertical movement of o large individual blocks. Theseprocesses are characterized by very slow rates of movement and they have been i<strong>de</strong>ntified in somee parts of the range giving placea characteristic landscape on the coastal fringe.Palabras clave: Expansión lateral, erosión costera, MallorcaKey words: Lateral spreading, coastal erosion, MallorcaINTRODUCCIÓNLos movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ras son muy frecuentes enla vertiente costera <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana <strong>de</strong>Mallorca, <strong>de</strong>stacando por su abundancia los<strong>de</strong>sprendimientos <strong>de</strong> roca,<strong>de</strong>bido a lapredominancia <strong>de</strong> afloramientos rocosos (Mateos etal., 2012). Los procesos <strong>de</strong> expansión lateral estántambién representados como consecuencia <strong>de</strong> laestratigrafía y tectónica <strong>de</strong> la Serra, con un patrónque se repite: superposición ión <strong>de</strong> masas <strong>de</strong> rocasfrágiles sobre otras plásticas.La Serra <strong>de</strong> Tramuntana correspon<strong>de</strong> a un sistemaimbricado <strong>de</strong> cabalgamientos <strong>de</strong>l Mioceno inferior ymedio dirigido hacia el NO. El nivel <strong>de</strong> <strong>de</strong>spegueregional son las arcillas y yesos <strong>de</strong> las facies Keupertriásicas. En general, las láminas cabalgantespresentan una serie estratigráfica compuesta, <strong>de</strong>base a techo, por las arcillas y yesos <strong>de</strong>l Triásico(Keuper), las dolomías <strong>de</strong>l Retiense, las calizas <strong>de</strong>lLías y las calcarenitas <strong>de</strong>l Mioceno inferior. ElKeuper constituye una unidad inferior plástica yparcialmente soluble, mientras que el Retiense, elLias y el Mioceno inferior constituyen una unidadsuperior frágil.Los frentes <strong>de</strong> estos cabalgamientos afloran en lacosta norte, <strong>de</strong>bido a la presencia<strong>de</strong> fallas normales(<strong>de</strong> edad post-Mioceno medio) que hun<strong>de</strong>n la zonamarina con respecto a la Serra (Gelabert, 1998). Laestructura geológica <strong>de</strong>scrita se refleja en el relieve.Así, la vertiente meridional <strong>de</strong> la Serra la conformanpotentes masas <strong>de</strong> calizas y dolomías liásicas conun buzamiento suave hacia el SE, mientras que lavertiente septentrional o costerala conformanabruptos escarpes y acantilados, cuyo origen se<strong>de</strong>be a una acción conjunta <strong>de</strong> las fallas normalescon la erosión marina.En la vertiente costera, los torrentes discurrenperpendicularmente a la dirección ión <strong>de</strong> la costa, yprovocan incisiones en el terreno que permiten elafloramiento <strong>de</strong> los nivelesmás bajos <strong>de</strong> la serieestratigráfica (las margas y yesos <strong>de</strong>l Keuper). Tantola acción torrencial como c la acción marina<strong>de</strong>smantelan los nivelessuperiores frágiles yexponen los inferioresplásticos. Estos últimos,sufren contracción verticaly subsi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>bido alpeso <strong>de</strong> los materialessuprayacentes. Lasubsi<strong>de</strong>ncia produce una inclinación <strong>de</strong>l contactounidad frágil/unidad plástica hacia la “cara libre”,actuando como una superficie <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento einduciendo una expansiónlateral (Cru<strong>de</strong>n y Varnes,2006).SITUACIÓNSe han seleccionado cinco zonas <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong>Tramuntana don<strong>de</strong> son patentes los procesos <strong>de</strong>expansión lateral (Fig. 1). Estas zonas son (<strong>de</strong> SW-NE): 1) Estellencs, 2) Bàlitx, 3) Sa Costera, 4)Solleric y 5) Cala Bóquer.En las primeras cuatrozonas los materiales dúctiles correspon<strong>de</strong>n alKeuper, mientras que en Cala Bóquer correspon<strong>de</strong>na las margas (turbiditas)) <strong>de</strong>l Mioceno medio. Entodas las zonas analizadas, los materiales frágilesson las calizas jurásicas.METODOLOGÍAEl trabajo realizado consiste básicamente en unacartografía geológica y geomorfológica <strong>de</strong> las zonas<strong>de</strong> estudio, con especial interés en los escarpes,tanto costeros como interiores, la geometría <strong>de</strong> lasmasas <strong>de</strong> calizas <strong>de</strong>l Lías, la posición <strong>de</strong> losafloramientos <strong>de</strong>l Keuper y la situación y nivel <strong>de</strong>incisión <strong>de</strong> los torrentes. Se han realizado perfilesgeológicos perpendicularesa las vertientes en las 5zonas <strong>de</strong> estudio. Asimismo, se han tomado medidas<strong>de</strong> la orientación <strong>de</strong> las grietas que afectan a lascalizas jurásicas, con la finalidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar siexiste un patrón regional.223


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Mo<strong>de</strong>lo Digital <strong>de</strong>l Terreno <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana y situación <strong>de</strong> las zonas don<strong>de</strong> se han analizado los procesos <strong>de</strong>expansión lateral.MECANISMOS DE ROTURALa reptación gravitacional es un movimiento lento,<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> milímetros a centímetros por año, sinque <strong>de</strong>ba existir necesariamente una superficie <strong>de</strong>ruptura continua, en el sentido <strong>de</strong> un plano <strong>de</strong><strong>de</strong>slizamiento o fractura Radbruch (1978). Este tipo<strong>de</strong> movimiento en masa es capaz <strong>de</strong> generarbrechas sin necesidad <strong>de</strong> rupturas repentinasLaznicka (1988). Un caso concreto <strong>de</strong> reptacióngravitacional se da cuando existe una marcadadiferencia <strong>de</strong> competencia entre dos masas rocosas,siendo la superior rígida respecto a una masa inferiormás plástica, como el caso que nos ocupa. Lareptación es en parte <strong>de</strong>bida a la <strong>de</strong>formaciónproducida por la unidad competente superior sobrelas rocas blandas y, en parte, al movimientoproducido por la componente gravitacional <strong>de</strong> lapendiente (Fig.2). La reptación se produce por elafloramiento, en alguna dirección, <strong>de</strong> los materialesinferiores. En nuestro estudio, la incisión <strong>de</strong> lostorrentes y la erosión marina <strong>de</strong>ja al <strong>de</strong>scubierto losmateriales blandos y plásticos <strong>de</strong>l Keuper. De estemodo, la reptación profunda genera una expansiónlateral <strong>de</strong> los materiales plásticos, que es trasmitidaa los materiales frágiles superiores.Las calizas <strong>de</strong>l Lías, más rígidas, pue<strong>de</strong>n reptarsobre el horizonte dúctil. La reptación inferiorprovoca asimismo su extensión lateral mediante laapertura <strong>de</strong> las diaclasas existentes. Algunas <strong>de</strong>estas grietas aparecen rellenas <strong>de</strong> materialescoluviales mientras que otras se muestran nítidas, yasea porque son más mo<strong>de</strong>rnas o porque su rellenose haya vaciado por erosión con posterioridad. Otrasgrietas presentan "cierre" cuando un bloque sesuperpone ligeramente sobre otro. Estasuperposición se asocia a una disolución enprofundidad <strong>de</strong> los yesos <strong>de</strong>l Keuper (Fig.2) queproduce el basculamiento <strong>de</strong> un bloque sobre suadyacente.Cabe resaltar que el límite Keuper-Lias correspon<strong>de</strong>también a un límite impermeable-permeable. Existennumerosas fuentes y surgencias en la franja costeraque brotan en el contacto entre las arcillas y lascalizas. Asimismo, ciertas brechas carbonatadas queafloran en la costa y en los valles <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong> lostorrentes, coinci<strong>de</strong>n con el límite arcillas-calizas, loque permite confirmar la relación existente entre elagua freática y la presencia <strong>de</strong> alteración.ZONAS DE ESTUDIO1.EstellencsLa la<strong>de</strong>ra ofrece un claro predominio <strong>de</strong> las calizas ydolomías <strong>de</strong>l Lías, con recubrimientos <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitoscoluviales cuaternarios. Las margas y yesos <strong>de</strong>lKeuper afloran únicamente en la costa, en pequeñosretazos <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l centenar <strong>de</strong> metros cuadrados.La vertiente presenta, según una dirección SE-NO(perpendicular a la costa), un escarpe morfológicoprincipal (40º) don<strong>de</strong> aparecen las cotas máselevadas (700 m). Un segundo tramo con unapendiente <strong>de</strong> 22º, con <strong>de</strong>pósitos coluviales en lazona más elevada. Más al NO, a cota 200 m, sehalla un rellano <strong>de</strong>nominado “Pla <strong>de</strong>l Vicari”, don<strong>de</strong>se observa con gran claridad la fracturación <strong>de</strong> losmateriales liásicos. Finalmente, la vertiente alcanzala costa configurando un acantilado <strong>de</strong> unos 30 m.224


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>En el sector central <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra aparecen gran<strong>de</strong>sbloques <strong>de</strong>sgajados <strong>de</strong>l escarpe principal, yligeramente <strong>de</strong>splazados. Dan lugar a un relieveruiniforme, con bloques en forma <strong>de</strong> aguja quesobresalen en la topografía (Fig. 3.1). En las zonasmás alejadas <strong>de</strong>l escarpe, hacia la costa, losmateriales coluviales aparecen cementados y seencuentran muy fracturados, con grietas que pue<strong>de</strong>nllegar a medir 50 m <strong>de</strong> longitud y un metro <strong>de</strong>anchura.En la zona <strong>de</strong>l Pla <strong>de</strong>l Vicari aparecen grietas conuna dirección preferente NO-SE (Fig. 2),perpendiculares a la costa y paralelas a la dirección<strong>de</strong>l torrente <strong>de</strong> sa Clota, que limitan el rellano por elnorte. Las grietas presentan longitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>camétricas(algunas superan los 150 m), aberturas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nmétrico (1-3 m) y profundida<strong>de</strong>s que pue<strong>de</strong>n superarlos 20 m. A medida que se <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> por la la<strong>de</strong>ra,las grietas cambian <strong>de</strong> dirección, NE-SO, paralelas ala línea <strong>de</strong> costa, ya que es la erosión marina lainductora <strong>de</strong>l movimiento.La zona <strong>de</strong> estudio se encuentra segmentada endirección NE-SO por los barrancos que conformanlos torrentes. El torrente <strong>de</strong> sa Clota, al N, presentaun encajamiento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 125 m, mientras que eltorrente <strong>de</strong> ses Morisques, al sur, presenta unamenor incisión, <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 60 m. El menorencajamiento <strong>de</strong>l torrente <strong>de</strong> sa Clota respecto al <strong>de</strong>ses Morisques, y el hecho <strong>de</strong> que los niveles <strong>de</strong>lKeuper afloren en el primero y no en el segundo, serelaciona con una mayor fragmentación <strong>de</strong> lascalizas liásicas en la parte septentrional <strong>de</strong>l Pla <strong>de</strong>lVicari y, consecuentemente, en una mayor actividad<strong>de</strong> la expansión lateral.Fig. 2. Esquema conceptual (según Gutierrez et al., 2012, modificado) <strong>de</strong> la expansión lateral que se genera en la vertientecostera <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana, por la disposición <strong>de</strong> potentes niveles <strong>de</strong> calizas sobre materiales dúctiles (generalmente lasarcillas con yesos <strong>de</strong>l Keuper). La erosión marina y/o torrencial es el motor <strong>de</strong> estos movimientos. A la <strong>de</strong>recha se representanlos diagramas <strong>de</strong> rosas <strong>de</strong> las diaclasas cartografiadas en cada una <strong>de</strong> las 5 zonas analizadas.2. BàlitxEl escarpe <strong>de</strong>l <strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> Bàlitx (Mateos et al.,2012) presenta unas pare<strong>de</strong>s verticales <strong>de</strong> hasta 260m <strong>de</strong> altura, y está constituido por brechasdolomíticas <strong>de</strong>l Lías. A lo largo <strong>de</strong>l escarpe seobservan numerosos bloques paralelepipédicos <strong>de</strong>roca <strong>de</strong>spegados <strong>de</strong>l escarpe principal y<strong>de</strong>splazados a lo largo <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra (Fig. 3.2). Estosbloques tienen alturas <strong>de</strong> hasta 100 m y volúmenessuperiores a 60.000 m 3 y se han medido<strong>de</strong>splazamientos <strong>de</strong> hasta 70 m. En Bàlitx, laformación rocosa liásica <strong>de</strong>scansa sobre losmateriales blandos <strong>de</strong>l Keuper, buzando la serieligeramente hacia el mar. Las arcillas con yesos <strong>de</strong>lKeuper se introducen entre las grietas, generandoesfuerzos que contribuyen a la apertura <strong>de</strong> éstas.Así, las dolomías liásicas <strong>de</strong>l escarpe se vanfracturando, configurándose gran<strong>de</strong>s bloques <strong>de</strong>roca que se <strong>de</strong>splazan lentamente hasta su<strong>de</strong>splome. La acumulación al pie <strong>de</strong>l escarpe <strong>de</strong>estos bloques, da lugar a un <strong>de</strong>pósito caótico <strong>de</strong>brechas heterométricas, en los niveles inferiores yacementadas y espesores <strong>de</strong> hasta 65 m.El conjunto <strong>de</strong> grietas que caracterizan la expansiónlateral en Bàlitx presentan una dirección preferencialN30ºE, paralelas a la línea <strong>de</strong> costa (Fig. 2).3. Sa CosteraSe trata <strong>de</strong> una zona con unas característicasgeológicas y estructurales casi idénticas a las <strong>de</strong>Bàlitx. Se observan escarpes <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento conpare<strong>de</strong>s verticales <strong>de</strong> 200 m. Asimismo se observan,paralelos al escarpe principal, bloques <strong>de</strong> roca<strong>de</strong>spegados (Fig. 3.3), volcados y hundidos en lala<strong>de</strong>ra. Los bloques <strong>de</strong>splazados tienen alturas <strong>de</strong>hasta 70 m y volúmenes <strong>de</strong> hasta 45.000 m 3 .En Sa Costera, las grietas presentan también unadirección paralela a la costa (NE-SO), ya que laerosión marina es el motor <strong>de</strong>l movimiento (Fig. 2).225


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>4. SollericLa estructura geológica <strong>de</strong> Solleric correspon<strong>de</strong> a uncabalgamiento vergente al NO <strong>de</strong> una láminasuperior (compuesta por las arcillas <strong>de</strong>l Keuper y lascalizas <strong>de</strong>l Lías) sobre una lámina inferior <strong>de</strong> calizasliásicas. El conjunto presenta un buzamiento general<strong>de</strong> 25º hacia el SE. La estructura es cortada por elmar en una dirección ONO-ESE. En el tramo don<strong>de</strong>afloran mayoritariamente las arcillas <strong>de</strong>l Keuper, seobservan unas grietas que afectan un nivel superior<strong>de</strong> calizas jurásicas <strong>de</strong> unos 20 m <strong>de</strong> espesor. Lasgrietas tienen una orientación preferente E-O (Fig.2), paralela a la dirección <strong>de</strong>l torrente que tarviesa lazona.5. Cala BóquerEl valle <strong>de</strong> Cala Bóquer correspon<strong>de</strong> a un sinclinal<strong>de</strong> orientación NE-SO don<strong>de</strong> afloran las margas <strong>de</strong>lMioceno inferior en el fondo <strong>de</strong>l valle, mientras quelas vertientes adyacentes, más altas y abruptas,están conformadas por las calizas <strong>de</strong>l Lías. En elflanco meridional, las calizas <strong>de</strong>l Lías buzan unos80º hacia el SE, y están invertidas. De esta forma, enprofundidad y verticalmente, las calizas quedansoportadas por las margas <strong>de</strong>l Mioceno inferior. En lavertiente se observan numerosos bloques <strong>de</strong> grantamaño (> 100 m 3 ) <strong>de</strong>splazados hacia el NO sobrelas margas. En la pared (casi vertical) que forman lascalizas también se observa una “<strong>de</strong>scamación”paralela a la estratificación, lo que <strong>de</strong>lata unmecanismo <strong>de</strong> <strong>de</strong>spegue y un movimiento incipientehacia el NO, en la dirección don<strong>de</strong> el escarpe quedaabierto (Fig. 3. 5).Fig.3. Fotos <strong>de</strong> las distintas zonas seleccionadas <strong>de</strong> la vertiente costera <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana don<strong>de</strong> son activos losprocesos <strong>de</strong> expansión lateral: 1 Estellencs-Andratx, 2 Bàlitx, 3 Sa Costera, 4 Solleric, 5 Cala Bóquer. El paisaje <strong>de</strong> la costa essimilar en todos ellos, gran<strong>de</strong>s bloques <strong>de</strong> caliza con formas <strong>de</strong> aguja reptando por la la<strong>de</strong>ra y un relieve ruiniforme intransitableCONCLUSIONESLos cinco casos presentados, todos ellos ubicadosen la franja costera <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana <strong>de</strong>Mallorca, constituyen ejemplos significativos <strong>de</strong>movimientos gravitacionales, don<strong>de</strong> se hani<strong>de</strong>ntificado mecanismos <strong>de</strong> contracción vertical ysubsi<strong>de</strong>ncia que dan lugar a reptación y expansiónlateral. El contexto geológico y geográfico esfavorable a la ocurrencia <strong>de</strong> tales procesos: <strong>de</strong>snivelsuficiente y posición <strong>de</strong> una formación frágil ycompetente sobre un material plástico y soluble. Lareptación <strong>de</strong>l nivel inferior induce la expansión lateral<strong>de</strong>l nivel superior, que se manifiesta mediante laformación <strong>de</strong> grietas y gran<strong>de</strong>s bloques que reptanmuy lentamente a lo largo <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra, dando lugar aun singular paisaje costero.La erosión marina es el principal motor que inicia lala expansión lateral, como <strong>de</strong>nota el patrón regional<strong>de</strong> grietas con direcciones paralelas a la línea <strong>de</strong>costa. Localmente, la incisión <strong>de</strong> la red <strong>de</strong> drenajetambién pue<strong>de</strong> ser el motor <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong> talesprocesos.Agra<strong>de</strong>cimientosEste trabajo ha sido realizado en el contexto <strong>de</strong>l ProyectoEuropeo LAMPRE, N. 312384, <strong>de</strong>l 7º Programa Marco <strong>de</strong> laUE (FP7/2007-2013), así como <strong>de</strong>l proyecto TOPOBÉTICA“Relieve y procesos activos relacionados con la evolucióntectónica <strong>de</strong> la Cordillera Bético-Rifeña”. CGL2011-2992<strong>de</strong>l VII Plan <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Investigación Científica.BIBLIOGRAFÍACru<strong>de</strong>n, D.M., Varnes, D.J. (1996). Landsli<strong>de</strong> types andprocesses. En: Landsli<strong>de</strong>s. Investigation and mitigation.(A. K. Turner y R.L. Schuster, Eds.) TransportationResearch Board Special Report 247. National Aca<strong>de</strong>myPress. Washington D.C., 36-75.Gelabert, B. (1998). La estructura geológica <strong>de</strong> la mitadocci<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Mallorca. Colección Memorias.IGME. 129 pp.Mateos, R.M., García- Moreno, I., Azañón, J.M., Rodríguez-Fernán<strong>de</strong>z, J., Roldán, F.J., Rodríguez-Peces, M.J.(2012). Procesos <strong>de</strong> expansión lateral en la franjacostera <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana (Mallorca). El caso <strong>de</strong>Bàlitx. Geotemas, 07, 13.Radbruch, D. H. (1978). Gravitational creep of rock maseson slopes. En: Rocksli<strong>de</strong>s and avalanches, 1. NaturalPhenomena. Developments in geotechnical engeineeringVol 14 A.Ed: B. Voight. Elsevier. 608-650.Laznicka, P. (1988). Breccias and coarse fragmentites.Petrology, environments associations and ores. Elsevier,832ppGutiérrez, F., Linares, R., Roqué, C., Zarroca, M., Rosell, J.,Galve, J.P., Carbonell, D. (2012). Investigatinggravitational grabens related to lateral spreading an<strong>de</strong>vaporite dissolution subsi<strong>de</strong>nce by means of <strong>de</strong>tailedmapping, trenching, and electrical resistivity tomography(Spanish Pyrenees). Lithospere, v. 4, p. 331-353.226


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>RECENT TSUNAMI DEPOSITS ALONGTHE MOROCCAN ATLANTIC COASTN. Mhammdi (1) , F. Medina (2)(1) University Mohammed V, Institut Scientifique, Laboratoire <strong>de</strong> Physique du Globe, BP 703 Agdal, Rabat, Morocconmhammdif@yahoo.com(2) Moroccan Association of Geosciences, Rue Oued Dra, n°28, Apt 1, Rabat, Morocco; medinafida@yahoo.comResumen (Depositos recientes <strong>de</strong> tsunamis a lo largo <strong>de</strong> la costa atlántica <strong>de</strong> Marruecos): Numerosos estudios conducidosrecientemente por investigadores y equipos nacionales e internacionales a lo largo <strong>de</strong> la costa atlántica <strong>de</strong> Marruecos han podidoponer en evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>pósitos particulares <strong>de</strong> alta energía que pue<strong>de</strong>n ser atribuidos en parte a tsunamis. Estos <strong>de</strong>pósitos son <strong>de</strong>dos tipos: cantos <strong>de</strong>splazados sobre plataformas rocosas como en las regiones <strong>de</strong> Rabat o Larache, o niveles finos <strong>de</strong> arenasmarinas intercaladas en sedimentos fluviales o <strong>de</strong> marismas, como en el ejemplo <strong>de</strong>l bajo Lucus. Se <strong>de</strong>muestra que la energíanecesaria para <strong>de</strong>splazar a los cantos es muy superior a la <strong>de</strong> las olas <strong>de</strong> tempesta<strong>de</strong>s, y que los niveles <strong>de</strong> arenas marinasestán muy lejos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>l rio Lucus, lo que implica que han sido aportados por olas <strong>de</strong> paleotsunamis.Key words: Gulf of Cadiz, high-energy <strong>de</strong>posits, Quaternary, tsunami hazard.Palabras clave: Golfo <strong>de</strong> Cadiz, <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> alta energia, <strong>Cuaternario</strong>, riesgo <strong>de</strong> tsunami.INTRODUCTIONThe Gulf of Cadiz is a well-known seismogenic andtsunamigenic zone, to which are related catastrophicevents such as the Lisbon earthquake and tsunamion 1st November 1755. Several studies along thecoastal areas of Portugal, Spain and Morocco, whichare the regions that are most exposed to the tsunamithreat, have shown that the 1755 and ol<strong>de</strong>r events(listed in Baptista and Miranda 2009; Lario et al.,2011, Maramai et al. 2014) were recor<strong>de</strong>d along thecoasts by either the displacement of large boul<strong>de</strong>rs(Scheffers and Kelletat 2005; Whelan and Kelletat2005; Mhammdi et al. 2008; Medina et al. 2011) orthe <strong>de</strong>position of generally thin shelly sand levelswithin the generally finer marsh or lagoonalsediments (Dawson et al. 1995, Luque et al. 2001;Scheffers and Kelletat 2005; Kortekaas and Dawson2007; Morales et al. 2008, 2011; Font et al. 2010,2013; Rodriguez-Vidal et al. 2011; Costa et al. 2012;Cuven et al. 2013). Our presentation exposes asummary of the observations on possible tsunami<strong>de</strong>posits along the Moroccan Atlantic coast (Fig. 1).Megaboul<strong>de</strong>rs are wi<strong>de</strong>spread along the Rabatcoast, and have also been observed at Larache, andrecently at Walidia between El Jadida and Safi(Mellas, 2012). They are also probably present inother places as Asilah and Casablanca.The main characteristics of the Rabat and LaracheMegaboul<strong>de</strong>rs are (Medina et al., 2011):(1) Genetically, the boul<strong>de</strong>rs belong to two orthree sources located within thePleistocene-Holocene formations of Rabatand Larache areas, but only from a singlesource at Harhoura.LOCATIONSince the 2004 Indian Ocean tsunami, severalresearchers and research teams in Morocco havefocused their observations on high energy <strong>de</strong>positsalong the Atlantic coast (32°N-36°N), within nationalor international research programs. Up to date,several observations have led to interprete severallevels and features as related to recent or ol<strong>de</strong>rtsunamis. As for the Southwest-Iberian coast (Larioet al., 2011 and references therein), we distinguishtwo types: mega-boul<strong>de</strong>rs and thin sand levelsintercalated within finer <strong>de</strong>posits.MEGABOULDERSAlthough the former geologists observed overturnedboul<strong>de</strong>rs along the Moroccan coasts, they simply didnot pay attention to their origin although they drewthem in figures (e.g. Cabanás, 1955) or theyinterpreted them as related to storms (e.g. Gigout,1957).Fig. 1: Tsunami <strong>de</strong>posits recognized around the Gulf ofCadiz and the Western Mediterranean.227


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>(2) In size, the boul<strong>de</strong>rs in Larache aregenerally small, thin and show a normalpolarity, whereas those of Rabat are muchlarger and are often overturned. Maximumsize parameters (A, B, C) observed in theRabat area are 5.9×5.5×2.2 m at Val d’Or;7×2.3×1.8 m at Harhoura; 10.4×6×3.5 m atCYM. Smaller boul<strong>de</strong>rs were observed atLarache, the máximum size being3.9×2.2×1.4 m.(3) The directions of inclination of imbricateboul<strong>de</strong>rs are variable at Rabat (N, NW andW), whereas they are constant in Larache(WNW).(4) The blocks were displaced for distances upto 150 m in Rabat (Fig. 2), while thedisplacement of the Larache boul<strong>de</strong>rs wasstopped by the MHW Cliff.and rip-up clasts of organic matter. Subunit 2 (7 cm)is a flame structure consisting of coarse sandcontaining a layer of organic matter and another oneof greyish clay. Subunit 3 (4 cm) is similar to subunit1 and consists of coarse sands containing numerouscomplete or broken shells of bivalves, plantfragments and dark organic matter.Fig. 3: Lithology and magnetic susceptibility of core CARLA-11 along the lower Loukkos valley.Fig. 2: Megaboul<strong>de</strong>rs scattered along the rocky platform ofsouthern Rabat (CYM).The use of the hydrodynamic equations establishedby Noormets et al. (2004) suggests that tsunamiwaves, with maximum amplitu<strong>de</strong>s of 5-11 m in Rabatand 4.5 m in Larache, were responsible for thedisplacement of the largest boul<strong>de</strong>rs, whereasstorms may have displaced the smaller ones.Although no datings were performed, some featuressuch as the fresh basal contact and the bioerosionrate by littorinids point to a recent event, which werelate to the 1755 tsunami.THIN SAND LEVELSThin marine sand levels intercalated within fluvial<strong>de</strong>posits were discovered in 2004 during the CARLAcampaign (Trenteseaux et al., 2005) along theLoukkos estuary. Other levels were recently<strong>de</strong>scribed from Tangier and Walidia (Mellas 2012).Analysis of the CARLA-11 core drilled along thelower Loukkos valley near Larache (Mhammdi et al.,<strong>2015</strong>) shows a thin level of shelly sand at 465 to 482cm <strong>de</strong>pth, whose sedimentological features are thoseof a high-energy, presumably a tsunami <strong>de</strong>posit(Fig. 3).The level can be subdivi<strong>de</strong>d into 3 subunits: Subunit1 (6 cm) shows a sharp erosive base and comprisesbasal medium to coarse sands containing numerousmarine shell fragments of bivalves, plant fragmentsThe <strong>de</strong>posit is mostly composed of subangular tosubroun<strong>de</strong>d quartz grains <strong>de</strong>rived from nearbyMiocene sandstones. Benthic and planctonicforaminifera are common within the samples.Magnetic susceptibility measurements show twomajor lows at ~350 cm, and especially at 477 cmwithin the high-energy <strong>de</strong>posit. Subunit 1 can beinterpreted as the result of the first wave uprush of atsunami, the fine mud level of subunit 2 cappingsubunit 1 can be interpreted as emplaced during a<strong>de</strong>cantation phase, and subunit 2 probablycorresponds to a second wave uprush, Subunit 3might be interpreted as the result of the backwash(outflow phase).Because radiometric datings from the shells collectedin the cores are still being performed, we use theages <strong>de</strong>termined by Carmona and Ruiz (2009) fromnearby sites, which correspond to the Bou Hananiterrace, located to the west of CARLA-11, and Core5, located at a distance of 4 km south of CARLA-11.The Bou Hanani terrace outcropping shells yiel<strong>de</strong>dages of 4,740 ± 40 Ma to 5,080 ± 40 Ma B.P. whichclearly correspond to the Holocene maximuminundation. Core 5 yiel<strong>de</strong>d ages of 3,080 ± 50 MaB.P. at 3.1 m <strong>de</strong>pth and 2,470 ± 40 Ma B.P. at 3.5 m.As the studied level is located at more than 4.5 m<strong>de</strong>pth, the age of the tsunami <strong>de</strong>posit can bebetween 5,000 and 3,000 Ma B.P., assuming asteady <strong>de</strong>position rate, which is a roughapproximation in fluvial settings. Within the recentHolocene palaeotsunami catalogue of SW Ibera(Lario et al., 2011), it could be tentatively correlatedwith events E5/6 or E5.228


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Instead, the shelly levels observed in Tangier andWalidia are close to the surface and may be relatedto the 1755 tsunami.CONCLUSIONSeveral new observations show that <strong>de</strong>posits relatedto high-energy events are present along the Atlanticcoast of Morocco and that they are most probablyrelated to tsunamis, such as the 1755 and ol<strong>de</strong>rones. These consist of Megaboul<strong>de</strong>rs and marinesands intercalated in fluvial <strong>de</strong>posits and located asfar as 14 km upstream from the river mouth. The nextstage should be to build a more precise calendar ofevents similar to that established for SW Iberia, bydating each event and to compare the results to theevents of the available tsunami catalogues.Acknowledgements: The authors would like to expresstheir <strong>de</strong>ep gratitu<strong>de</strong> to all the members of the CARLAcampaign team, including researchers, stu<strong>de</strong>nts, technicalpersonnel and drivers. The local authorities of Larache arealso acknowledged for their support. This study wasun<strong>de</strong>rtaken un<strong>de</strong>r the supervision of INQUA InternationalFocus Group SHELVES: Rapid environmental changes andhuman activity impacting continental shelf systems. Wefinally thank the reviewer for his/her fruitful remarks andaddings.ReferencesBaptista, M.A., Miranda, J.M. (2009). Revision of thePortuguese catalog of tsunamis. Natural Hazards andEarth Systems Sciences, 9, 25‒42.Cabanás, R. (1955). Rasgos fisiográficos y geológicos <strong>de</strong>lterritorio <strong>de</strong>l Lucus. Instituto <strong>de</strong> Estudios Africanos,Consejo Superior <strong>de</strong> Investigaciones Cientificas, Madrid.Carmona, P., Ruiz, J.M. (2009). Geomorphologicalevolution of the river Loukkos estuary around thePhoenician city of Lixus on the Atlantic littoral of Morocco.Geoarcheology, 24 (6), 821‒845.Costa, P.J.M., Leroy, S.A.G., Dinis, J.L., Dawson, A.G.,Kortekaas, S. (2012). Recent high-energy marine eventsin the sediments of Lagoa <strong>de</strong> Obidos and Martinhal(Portugal): recognition, age and likely causes. NaturalHazards and Earth Systems Science, 12, 1367‒1380.Cuven, S., Paris, R., Falvard, S., Miot-Noirault, E.,Benbakkar, M., Schnei<strong>de</strong>r, J.-L., Billy, I. (2013). Highresolutionanalysis of a tsunami <strong>de</strong>posit: case study fromthe 1755 Lisbon tsunami in southwestern Spain. MarineGeology, 337, 98‒111.Dawson, A.G., Hindson, R., Andra<strong>de</strong>, C., Freitas, C.,Parish, R., Bateman, M. (1995). Tsunami sedimentationassociated with the Lisbon earthquake of 1 November AD1755: Boca do Rio, Algarve, Portugal. The Holocene,, 5,2, 209‒215.Font, E., Nascimento, C., Omira, R., Baptista, M.A., Silva,P.F. (2010). I<strong>de</strong>ntification of tsunami-induced <strong>de</strong>positsusing numerical mo<strong>de</strong>ling and rock magnetismtechniques: a study case of the 1755 Lisbon tsunami inAlgarve, Portugal. Physics of the Earth and PlanetaryInteriors, 182, 187‒198.Font, E., Veiga-Pires, C., Pozo, M., Nave, S., Costas, S.,Ruiz Muñoz, F., Abad, M., Simoes, N., Duarte, S.,Rodriguez-Vidal, J. (2013). Benchmarks and sedimentsource(s) of the 1755 Lisbon tsunami <strong>de</strong>posit at Boca doRio Estuary. Marine Geology, 343, 1‒14.Gigout, M. (1957). Recherches sur le Pliocène et leQuaternaire atlantiques marocains. Travaux <strong>de</strong> l’InstitutScientifique Chérifien, Rabat, série Géologie etGéographie Physique, 7.Kortekaas, S., Dawson, A.G. (2007). Distinguishing tsunamiand storm <strong>de</strong>posits: an example from Martinhal, SWPortugal. Sedimentary Geology, 200 (3-4), 208‒221.Lario, J., Zazo, C., Goy, J.L., Silva, P.G., Bardaji, T.,Cabero, A. Dabrio, C.J. (2011). Holocene palaeotsunamicatalogue of SW Iberia. Quaternary International, 242,196‒200.Luque, L., Lario, J., Zazo, C., Goy, J.L., Dabrio, C.J., Silva,P.G. (2001). Tsunami <strong>de</strong>posits as paleoseismicindicators: examples of the Spanish coast. ActaGeologica Hispanica, 3 (3-4), 197‒211.Maramai, A., Brizuela, B., Graziani, L., 2014. The Euro-Mediterranean tsunami catalogue. Annals of Geophysics,57 (4), 1-26.Medina, F., Mhammdi, N., Chiguer, A., Akil, M., Jaaidi, E.B.(2011).. The Rabat and Larache boul<strong>de</strong>r fields; newexamples of high-energy <strong>de</strong>posits related to extremewaves in north-western Morocco. Natural Hazards, 59,725-747.Mellas, S. (2012). Evaluation du risque tsunamique sur lelittoral atlantique marocain. PhD Thesis, UniversitéChouaib Doukkali, El Jadida, Morocco.Mhammdi, N., Medina, F., Kelletat, D., Ahmamou, M.,Aloussi, L. (2008). Large boul<strong>de</strong>rs along the Rabat coast(Morocco); possible emplacement by the November, 1st,1755 A.D. tsunami. Science of Tsunami Hazards, 27 (1),17-30.Mhammdi, N., Medina, F., Trenteseaux, A., Font, E.,Belkhayat, Z., Geawhari, M.-A. (<strong>2015</strong>). Sedimentaryevi<strong>de</strong>nce of palaeo-tsunami <strong>de</strong>posits along the Loukkosestuary (Moroccan Atlantic coast). Science of TsunamiHazards, 34 (2) (in press).Morales, J.A., Borrego, J., San Miguel, E.G., Lopez-Gonzalez, N., Carro, B. (2008). Sedimentary record ofrecent tsunamis in the Huelva Estuary (southwesternSpain). Quaternary Science Reviews, 27, 734-746.Morales, J.A., Gutérrez Mas, J.M., Borrego, J., Rodriguez-Ramirez, A. (2011). Sedimentary characteristics of theHolocene tsunamigenic <strong>de</strong>posits in the coastal systemsof the Cadiz Gulf (Spain). In: The tsunami threat –research and technology (Mörner, N-A., Ed.), Intech, 237-258.Noormets, R., Crook K.A.W., Felton E.A. (2004).Sedimentology of rocky shorelines: 3. Hydrodynamics ofmegaclast emplacement and transport on a shoreplatform, Oahu, Hawaii. Sedimentary Geology, 172, 41-65.Rodriguez-Vidal, J., Cáceres, L.M., Abad, M., Ruiz, F.,González-Regalado, M.L., Finlayson, C., Finlayson, G.,Fa, D., Rodriguez-Llanes, J.M., Bailey, G. (2011). Therecor<strong>de</strong>d evi<strong>de</strong>nce of AD 1755 Atlantic tsunami on theGibraltar coast. Journal of Iberian Geology, 37 (2),177‒193.Scheffers, A., Kelletat, D. (2005) Tsunami relics on thecoastal landscape west of Lisbon, Portugal. Science ofTsunami Hazards, 23 (1), 3-15.Trentesaux, A., Cirac, P., Mhammdi, N., Maazi, H.,Malengros, D., De Resseguier, A. (2005). Comblementrécent <strong>de</strong> l'oued Loukkos (nord du Maroc) à la limiteestuaire-fleuve, 10ème Congrès <strong>de</strong>s SédimentologuesFrançais, Marseille, France, 7-16 octobre 2005.Whelan, F., Kelletat, D. (2005). Boul<strong>de</strong>r <strong>de</strong>posits on thesouthern Spanish Atlantic coast: possible evi<strong>de</strong>nce forthe 1755 AD Lisbon tsunami. Science of TsunamiHazards, 23 (3), 25‒38.229


Simposio: Métodos y herramientas para el análisis <strong>de</strong>lrelieve mediante técnicas aéreas y satélites


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>TÉCNICAS REMOTAS PARA EL ANÁLISIS MULTIESCALA YMULTITEMPORAL DE FENÓMENOS SUPERFICIALESF. Fernán<strong>de</strong>z Chacón (1,3) , D. Notti (1,3) , J.P. Galve (1) , J. Vicente Pérez (1) , J.M. Azañón (1) , R.M. Mateos (2) , F. Lamas-Fernán<strong>de</strong>z (3) , O.Monserrat (4) , F. J. Roldán (2) , Jose Luis Pérez (5) , Carlos M. Colomo (5) , J.M Gómez-López (5)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Granada, Campus Universitario Fuentenueva, 18071-Granada, España. e-mails: davi<strong>de</strong>notti@gmail.com, paquifchacon@ugr.es, jpgalve@gmail.com, jazanon@ugr.es,vperez@ugr.es(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Urbanización Alcázar <strong>de</strong>l Genil. Edificio Zulema, bajos. E.mail: rm.mateos@igme.es;fj.roldan@igme.es(3) Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Civil, ETSI Caminos y Puertos, Universidad <strong>de</strong> Granada, C/ Dr. Severo Ochoa s/n, 18001-Granada, España. e-mails: flamas@ugr.es(4) Centre Tecnològic <strong>de</strong> Telecomunicacions <strong>de</strong> Catalunya (CTTC), Geomatics Division, Parc Mediterrani <strong>de</strong> la Tecnologia (PMT)- Building B4 - Av. Carl Friedrich Gauss 7 - 08860 - Castell<strong>de</strong>fels (España). e-mail: oriol.monserrat@cttc.cat(5) Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría, Universidad <strong>de</strong> Jaén. Campus <strong>de</strong> las Lagunillas, Edif.A-3 - 23071 Jaén, España. e-mails: jlperez@ujaen.es, cmcj0002@red.ujaen.es, jmgl0003@red.ujaen.esAbstract (Remote sensing techniques applied to multi-scale and multi-temporal geological process): The <strong>de</strong>velopment ofremote sensing techniques in the last years allowed to monitoring large portion of territory with relatively low cost. Many geologicaland environmental processes may be mapped, monitored and controlled by several type of remote sensing techniques. Beforeplanning a remote sensing campaign it is important to know what type of sensor is the most suitable for our goal. For this It isimportant to take in account the spatial resolution, the temporal pass, the processing of the raw data nee<strong>de</strong>d, the cost and the typeof processing that the technique is able to monitoring. In this work are discussed different remote sensing techniques over an areaof the Granada Province (Southern Spain) with a focus on a sector of mountainous road. The availability of large amount of remotesensing data (Unmanned Aerial Vehicle – UAV based and traditional photogrammetry , LIDAR, Terrestrial Laser Scanner – TLSand InSAR) allowed us to make some consi<strong>de</strong>rations about the pro and cons of each technique and the best techniques to applyto a <strong>de</strong>terminate situation.Palabras clave: LIDAR, UAV, InSAR, MonitoreoKey words: LIDAR, UAV, InSAR, Photogrammetry, MonitoringINTRODUCCIÓNActualmente existe un gran número <strong>de</strong> técnicas ysensores que pue<strong>de</strong>n ayudar a la <strong>de</strong>tección ycaracterización <strong>de</strong> procesos geológicos activos queimplican movimientos superficiales tales como:<strong>de</strong>slizamientos, subsi<strong>de</strong>ncia, movimientostectónicos, etc. Por ejemplo, la aplicación <strong>de</strong>métodos fotogramétricos <strong>de</strong> alta precisión, datosLIDAR y Escaneado Laser Terrestre (TLS) para lageneración <strong>de</strong> MDTs muy <strong>de</strong>tallados, permitecuantificar la velocidad <strong>de</strong> los movimientos enla<strong>de</strong>ras y en talu<strong>de</strong>s sin la necesidad <strong>de</strong> instalarinstrumentación (Jaboyedoff et al., 2012; Tarolli etal., 2013). Las técnicas InSAR han permitido<strong>de</strong>tectar, medir y estudiar muchas zonas don<strong>de</strong> seestá produciendo subsi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l terreno, procesoque era difícil <strong>de</strong> monitorizar (Tomas et al., 2014).Gracias a esta técnica en España ya se pue<strong>de</strong> hacerun inventario <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> procesos.El inconveniente <strong>de</strong> estas nuevas tecnologías radicaen que cada sensor tiene su propia característica entermino <strong>de</strong> resolución espacial, longitud <strong>de</strong> onda,resoluciones temporal, metodología para elprocesado <strong>de</strong> datos brutos, coste específico, etc.Todas esta variables, junto a la amplia gama <strong>de</strong>sensores disponibles, hace que resulte complicadoelegir la técnica más a<strong>de</strong>cuada y rentable paramonitorizar un <strong>de</strong>terminado tipo <strong>de</strong> proceso. A<strong>de</strong>másla correcta interpretación <strong>de</strong> los datos es siempremuy importante y complicada (Guzzetti et al., 2012).En este trabajo se han analizado las ventajas yFig. 1: Localización <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio <strong>de</strong> la Alpujarra y cobertura <strong>de</strong> los varios métodos <strong>de</strong> tele<strong>de</strong>tección. Es interesantenotar come El dataset InSAR <strong>de</strong> Envisat cobre casi un 2 % <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong> España.231


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong>sventajas <strong>de</strong> utilizar las diferentes técnicas ysensores <strong>de</strong> tele<strong>de</strong>tección, para el estudio <strong>de</strong>procesos geológicos activos a diferentes escalas:<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una escala regional, como pue<strong>de</strong> ser elestudio <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Granada condatos InSAR ENVISAT, hasta una escala<strong>de</strong>camétrica, como pue<strong>de</strong> ser un talud <strong>de</strong> cualquierinfraestructura lineal (monitoreado con TLS y UAV),en esta caso <strong>de</strong> la carretera A-348 Torvizcón -Cádiaren Alpujarra. Todos los datos <strong>de</strong> tele<strong>de</strong>tecciónutilizados en este artículo han sido adquiridos en elámbito <strong>de</strong> un Proyecto I+D+i sobre Riesgo Naturalesen infraestructuras lineales <strong>de</strong> alta montaña, <strong>de</strong> laAgencia <strong>de</strong> Obras Públicas <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía.METODOLOGÍA Y DATOSLas principales características <strong>de</strong> cobertura,resolución espaciales, temporales, y <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciónpara cada técnica están resumidas en la tabla 1. Porresoluciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación (res. Def.) se entien<strong>de</strong>el umbral mínimo <strong>de</strong> movimientos que se pue<strong>de</strong>medir en un cierto periodo <strong>de</strong> tiempo (m/año) o entrepre- y post- evento específico (sin un intervalotemporal fijo).MetodologíaInSAR(Envisat)Fotogrametría<strong>de</strong> mediaresoluciónÁreaKm 210000 25LIDAR- Aéreo 114 1LIDAR-HelicópteroFotogrametríaaltaresoluciónUAVRes.Esp.(m)Res. Def.(m/año)0.002 – 0.1año190 2 > 1 evento11 11.5 0.1TLS 1 0.05> 0.25evento> 0. 1evento> 0.01evento> 0.005eventoAños <strong>de</strong>medidas2003 -20092001;2008; 20042010, 20132008; 20102014; <strong>2015</strong>2014; <strong>2015</strong>2014; <strong>2015</strong>inercial (IMU) y 8 rotores, que permite una a<strong>de</strong>cuadaestabilización en el aire.3) MDTs LIDAR <strong>de</strong> alta resolución (0.5 m) realizadoscon helicóptero en los meses <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 2014 yMayo <strong>de</strong> <strong>2015</strong>.4) MDTs LIDAR aéreo <strong>de</strong> vuelos previos realizadosen los años 2008 y 2010 <strong>de</strong> 1 m <strong>de</strong> resolución.5) MDTs fotogramétricos <strong>de</strong> media resolución (2 m)correspondientes a las campañas <strong>de</strong> 2013, 2010,2008, 2004 y 2001, proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> Jaén, IECA e IGN.6) Imágenes DInSAR y PSI. Se adquirieron 27 SAR<strong>de</strong>l satélite Envisat (resoluciones 25 m) para elperiodo comprendido entre 2003 y 2009. El datasetcubre una zona muy extensa y ha sido procesado endistinta subzona con técnicas diferentes: en áreasurbana (cuenca <strong>de</strong> Granada y urbanización <strong>de</strong>Marina <strong>de</strong>l Este) con técnicas <strong>de</strong> tipo PersistentScatterer (PSI Crosetto et al., 2011); en la zona <strong>de</strong> laAlpujarra se interpretaron visualmente interferogramas<strong>de</strong> simples parejas <strong>de</strong> imágenes.INTERPRETACIÓN Y RESULTADOSA continuación se presentan los principales resultadosobtenidos por cada técnica1 - MDTs <strong>de</strong> súper-precisión1a. Escaneado Laser Terrestre (TLS). La ventaja<strong>de</strong> los datos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l sistema TLS, es quehan sido obtenidos por observación directa <strong>de</strong> laescena y, por tanto, han podido penetrar en lavegetación, obteniendo información <strong>de</strong>l terrenoexistente <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ésta. Esto ha supuesto unaventaja importante ya que permite representarfielmente la superficie <strong>de</strong>l terreno y así <strong>de</strong>tectar ycontrolar los cambios en la geometría <strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>sa causa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>slizamientos. También ha permitidoevaluar el volumen <strong>de</strong> los mismos. El inconveniente<strong>de</strong> esta técnica es que no se pue<strong>de</strong> aplicar a lo largo<strong>de</strong> todo un tramo <strong>de</strong> carretera por su alto coste entiempo y dinero, y porque se necesita la utilización<strong>de</strong> buenos puntos <strong>de</strong> observación para el escaneo<strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> interés.Tabla 1: Comparación <strong>de</strong>l área cubierta y <strong>de</strong> lasresoluciones espaciales utilizadas.Los productos analizados han sido los siguientes:1) MDTs <strong>de</strong> súper-precisión (0.05 m) obtenidos <strong>de</strong>Terrestrial Laser Scanner (TLS) (año 2014) sobrealgunos talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la carretera A-348. Para larealización <strong>de</strong> los trabajos con TLS se han utilizadolos escáneres laser terrestres Optech-Ilris 3D y LeicaC10, con equipos GNSS acoplados para laobtención <strong>de</strong> la posición en cada escaneo. Para esteproyecto se han realizado un total <strong>de</strong> 27 escaneos<strong>de</strong> los talu<strong>de</strong>s en el tramo Torvizcón-Cádiar.2) MDTs fotogramétricos <strong>de</strong> super-alta resolución(0.1 m) obtenidos <strong>de</strong>l procesado <strong>de</strong> foto aérea UAV.Para la realización <strong>de</strong>l trabajo con UAV, se hautilizado un vehículo aéreo no tripulado ligerofacilitado por el grupo <strong>de</strong> investigación SFT <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Jaén. El mo<strong>de</strong>lo utilizado ha sido unFALCON 8 <strong>de</strong> ASTEC provisto <strong>de</strong> GPS, sistemaFig. 2: Carretera A-348 km 37+400. Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> pendientesy relieve sombreado <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> MDT: A) Láser EscannerTerrestre; B) Fotogramétrico <strong>de</strong> alta resolución <strong>de</strong> UAV.232


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>1b. Fotogrametría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> plataforma UAV. Elanálisis <strong>de</strong> alta precisión mediante esta técnica tomacomo información <strong>de</strong> entrada los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> altaresolución (0.1 m). El UAV pue<strong>de</strong> volar hasta 120 m<strong>de</strong> altura, según la normativa española, y por suautonomía, pue<strong>de</strong> cubrir áreas pequeñas <strong>de</strong> varioscentenares <strong>de</strong> metros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>spegue.En la figura 2 se comparan los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> pendiente<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> los MDTs TLS (fig. 2 A) y UAV (fig 2 B).Se pue<strong>de</strong> observar una precisión similar para ambastécnicas pero el TLS ofrece mejor resoluciónsobretodo en los talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alta pendiente.2 - MDTs <strong>de</strong> alta resolución2a. LIDAR (plataforma Helicóptero). Los LIDAR <strong>de</strong>plataforma <strong>de</strong> helicóptero realizados en 2014 y <strong>2015</strong>cubrieron un área <strong>de</strong> 11 km 2 distribuidos a lo largo<strong>de</strong> la carretera. Como resultado se han obtenidoMDTs <strong>de</strong> alta resolución y se han <strong>de</strong>tectadomovimientos <strong>de</strong> talu<strong>de</strong>s con precisión <strong>de</strong>cimétrica.ha sido esencial a la hora <strong>de</strong> caracterizar losmovimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra, con el fin <strong>de</strong> pronosticar elcomportamiento <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras y talu<strong>de</strong>s en el futuro.La misma resta ha permitido evaluar la erosión en elcauce <strong>de</strong>l río Guadalfeo tras la inundaciones <strong>de</strong>linvierno <strong>de</strong> 2009-2010 (Fig. 3).3 - MDTs Fotogramétricos <strong>de</strong> media resoluciónLos MDE resultantes <strong>de</strong> los vuelos fotogramétricoshistóricos, aunque presentan las peores resolucionesy el resultado final está condicionado por la cubiertavegetal <strong>de</strong>l terreno, ofrecen un dato esencial a lahora <strong>de</strong> realizar análisis temporales. Éstos son labase para elaborar análisis <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong>l área<strong>de</strong> estudio en conjunto. Se ha comprobado tambiéncomo estos datos son importantes para realizaranálisis <strong>de</strong> susceptibilidad y peligrosidad <strong>de</strong><strong>de</strong>slizamientos, sirviendo a su vez como base parala realización <strong>de</strong> cualquier back-analysis. A<strong>de</strong>más,las imágenes ópticas históricas son fundamentalespara la reconstrucción <strong>de</strong> la evolución histórica <strong>de</strong>luso <strong>de</strong>l suelo y para estudiar la evolución <strong>de</strong>l cauce<strong>de</strong> los ríos (Fig. 3 A Y Fig. 3 B).4 -Técnicas InSAR4a. DInSAR (Valle <strong>de</strong>l Río Guadalfeo). A pesar <strong>de</strong>las limitaciones planteadas en la aplicación <strong>de</strong> estemétodo para el análisis <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio, losdatos <strong>de</strong> ENVISAT han dado resultadosinteresantes. Cerca <strong>de</strong> Torvizcón se ha <strong>de</strong>tectado un<strong>de</strong>slizamiento que afecta a la carretera (Fig. 4 A).Como consecuencias <strong>de</strong> la característica <strong>de</strong> los<strong>de</strong>slizamientos asociados a los talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>infraestructuras lineales, (tamaño métrico a<strong>de</strong>camétrico con movimientos rápidos), la técnica noes a<strong>de</strong>cuada para este tipo <strong>de</strong> procesos.Fig. 3: Modificación <strong>de</strong>l cauce <strong>de</strong>l Río Guadalfeo tras lasinundaciones ocurridas en el invierno 2009-2010: Fotosaéreas <strong>de</strong> 2008 (A) y 2010 (B); (C) resta <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>losMDT – LIDAR <strong>de</strong> 2008 y 2010.2b. LIDAR plataforma aéreo. Para el estudio <strong>de</strong>talu<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>slizamientos próximos a la carretera, laresta <strong>de</strong> los MDTs <strong>de</strong> 2010 – 2008 han permitidocalcular volúmenes y <strong>de</strong>limitar con <strong>de</strong>talle las zonas<strong>de</strong> erosión y <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósito (fig. 4 B ). Esta informaciónFig. 4: Comparativa entre los datos DInSAR <strong>de</strong> ENVISAT<strong>de</strong> 2003 (A) y las resta MDT LIDAR 2008-2010 (B) cerca<strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Torvizcón.4b. PSI (Cuenca <strong>de</strong> Granada, Marina <strong>de</strong>l Este).Los datos SAR ENVISAT sobre áreas urbanas,233


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> reflectores radar es losuficientemente a<strong>de</strong>cuada, se han podido procesarcon técnicas <strong>de</strong> tipo PSI. Los resultados obtenidoshan sido <strong>de</strong> gran interés, ya que se han <strong>de</strong>tectadoy/o confirmado zonas afectadas por subsi<strong>de</strong>nciacomo la Vega <strong>de</strong> Granada (Fig. 5), la población <strong>de</strong>Otura, o el <strong>de</strong>slizamiento lento don<strong>de</strong> se asienta laurbanización <strong>de</strong> Marina <strong>de</strong>l Este, (Almuñecar,Granada).Fig 5: Datos PSI - ENVISAT (2003- 2009) sobre la cuenca<strong>de</strong> Granada que muestra una mo<strong>de</strong>sta subsi<strong>de</strong>ncia en lazona central.Metodología Productos AplicacionesInSAR / PSISatéliteFotogrametríamediaresoluciónLIDAR AéreoLIDARHelicópteroFotogrametríaaltaresoluciónUAVTLSMapas YSeriestemporales<strong>de</strong><strong>de</strong>formaciónOrtofoto yMDTMDTMDTOrtofoto yMDTsMDTDetecta movimientos muylentos (< 0.1 m/año) comopor ejemplo subis<strong>de</strong>ncia y<strong>de</strong>slizamientos en áreassin monitoreo previo.Detecta movimientos ycambios relacionados coneventos como<strong>de</strong>slizamientos, erosióninundaciones,.. Des<strong>de</strong>escala <strong>de</strong> cuenca media


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>MONITORIZACIÓN DE EXPANSIÓN LATERAL CON TÉCNICAS DInSAR ENLA COSTA NORTE DE MALLORCAI.García-Moreno (1) , R.M. Mateos (1) , B. Gelabert (2) , G. Herrera (1) , E. Palm(1) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Ríos Rosas, 23. 28003 Madrid. inmaculada.garcia@ig gme.es; rm.mateos@igme.es;g.herrera@igme.es; e.palmer@igme.es(2) Departamento <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra. Universidad <strong>de</strong> las Islas Baleares. bernadi.gelabert@uib.esmer (1)Abstract (DInSAR lateral spreading monitoring in the northern coastal fringe of Mallorca): M The Tramuntanarange (Mallorca) is characterized by an intense slope dynamics with frequent mass- movements m of all categories.Stratigraphy and tectonics <strong>de</strong>terminenumerous outcroppings of thick limestones overlyingthe softer materials fromKeuper facies, with a lateral strength loosening caused by sea and stream erosion. These circumstances lead thetriggering of block spreading, an extremely slow movement, very frequent along the northern coastal fringe of theisland, where large rock-strips moving along the slope can be shown. The present work focus on a specific area,located between the municipalitiesies of Andratx and Estellencs, where lateral spreading takes t place. Geological andgeomorphological mapping have been carried out as well as a <strong>de</strong>tailed analysis of cracks, c in or<strong>de</strong>r to i<strong>de</strong>ntify,characterize and mark the process of. In a second stage, monitoring by applying DInSARtechniques has beencarried out. ALOS PALSAR (L band) imagery has been exploited for the period spanningJanuary 2007- May 2010.Results confirm very slow- extremely ely slow movements with velocity ranges (Vslope) beloww 3 cm/yr.Palabras clave: Expansión lateral, monitorización DInSAR, MallorcaKey words: Lateral spreading, DInSAR R monitoring, MallorcaINTRODUCCIÓNLa Serra <strong>de</strong> Tramuntana <strong>de</strong> Mallorca está formadapor un sistema imbricado <strong>de</strong> cabalgamientosvergentes hacia el NO, cuyo nivel<strong>de</strong> <strong>de</strong>spegue loconstituyen los materiales arcillosos evaporíticos <strong>de</strong>lTriásico (Keuper). La sucesión <strong>de</strong> potentes niveles<strong>de</strong> calizas liásicas sobre los materiales blandos <strong>de</strong>lKeuper es una constante en esta ca<strong>de</strong>namontañosa. La vertiente costera se caracteriza porun relieve abrupto con el predominio <strong>de</strong> acantiladosmarinos. La presencia <strong>de</strong> fallas normales (<strong>de</strong> edadpost-Mioceno medio), que hun<strong>de</strong>n la zona marinacon respecto a la Serra, junto con la erosión litoral,<strong>de</strong>terminan el afloramiento <strong>de</strong> los niveles plásticos<strong>de</strong>l Keuper en numerosos puntos <strong>de</strong>l litoral.Adicionalmente, la red <strong>de</strong> torrentess que caracteriza laTramuntana, con cursos cortosos y enérgicos yperpendiculares a la línea <strong>de</strong> costa, condicionatambién el afloramiento <strong>de</strong> los materiales <strong>de</strong>l Keuper.Esta disposición estratigráfica y topográfica es laa<strong>de</strong>cuada para que se produzcan procesos <strong>de</strong>expansión lateral <strong>de</strong> bloques por relajación lateral <strong>de</strong>esfuerzos. Los materiales <strong>de</strong>l Keuper constituyenuna unidad inferior plástica y parcialmente soluble,mientras que el Lías constituye una unidad superiorfrágil y karstificable. En el proceso, el material máscompetente superior se fractura en una serie <strong>de</strong>bloques que se <strong>de</strong>slizan, conun movimientoextremadamente lento, a lo largo <strong>de</strong> la pendiente. Ellitoral <strong>de</strong> la Tramuntana ofrece un amplio catálogo <strong>de</strong>zonas con expansión lateral, originando un peculiarrelieve don<strong>de</strong> se observan gran<strong>de</strong>s bloques <strong>de</strong> rocacaliza <strong>de</strong>splazándose por las la<strong>de</strong>ras, y cuyo<strong>de</strong>splome y acumulación da lugar a un <strong>de</strong>pósitobrechificado y caótico (Mateos et al., 2012). La<strong>de</strong>tección y monitorización <strong>de</strong> <strong>de</strong>formacionessuperficiales asociadas a movimientos <strong>de</strong>l terreno seha visto facilitada en las últimas décadas gracias al<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las técnicas <strong>de</strong> interferometría rádardiferencial (DInSAR), así como c a la disponibilidad <strong>de</strong>imágenes SAR <strong>de</strong> diferentes satélites (Strozzi et al.,2013). Las técnicas DInSAR permiten medir<strong>de</strong>splazamientos con una precisión milimétrica y conuna gran capacidad <strong>de</strong> cobertura espacial (Rosen etal., 2000). En el presentee trabajo se muestran losresultados DInSAR obtenidosen una zona ubicadaen el sector meridional <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana <strong>de</strong>Mallorca, entre las localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Andratx yEstellencs, don<strong>de</strong> se han i<strong>de</strong>ntificado procesosactivos <strong>de</strong> expansión lateral. Las imágenesdisponibles en banda L <strong>de</strong>l satélite ALOS PALSARhan permitido cuantificarar la <strong>de</strong>formación para unperiodo <strong>de</strong> tiempo ligeramente superior a tres años(enero 2007 - mayo 2010), que coinci<strong>de</strong> con unperiodo anómalamente lluvioso en la región.DESCRIPCIÓN DEL ÁREAA ESTUDIOLa zona <strong>de</strong> estudio se localiza en la franja costeracomprendida entre las localida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Andratx yEstellencs, a unos cuatrokilómetros al SO <strong>de</strong> estaúltima población. Destaca el “Pla <strong>de</strong>s Vicari”, unpequeño rellano limitado por el mar (al oeste), por eltorrente <strong>de</strong> sa Clota (al norte), y el torrente <strong>de</strong> sesMorisques (al sur). Las calizas c y dolomías <strong>de</strong>l Líasconstituyen el sustrato rocoso predominante en lavertiente, tapizados localmente por <strong>de</strong>pósitoscoluviales. Las margas y yesos y <strong>de</strong>l Keuper afloran enpequeños retazos a lo largo <strong>de</strong> la costa (Figs.1 y 2).El mapa geomorfológico (Fig. 2) muestra, <strong>de</strong> SE-NO,un escarpe morfológico o principal (con una pendiente<strong>de</strong> 40º) don<strong>de</strong> aparecen las cotas más elevadas (700m). Aguas abajo, se i<strong>de</strong>ntifica un relieve <strong>de</strong> menorpendiente (22º) con <strong>de</strong>pósitos coluviales encabecera. Hacia el NO, a cota 200 m, se localiza elrellano <strong>de</strong>l “Pla <strong>de</strong>s Vicari”don<strong>de</strong> se observa conmayor claridad la fracturación <strong>de</strong> los materialesliásicos y aparecen numerosas grietas (Fig. 3 A, B,C, D). Finalmente, la vertiente alcanza la costa <strong>de</strong>235


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>forma abrupta, con un acantilado <strong>de</strong> unos 30 m <strong>de</strong>altura. Hacía el oeste <strong>de</strong>l Pla <strong>de</strong>s Vicari, existe otrazona con una peculiar toponimia “sa Rota Fonda”que hace alusión a las grietas que allí se localizan,con direcciones paralelas al Torrente <strong>de</strong>l mismonombre. En el sector central <strong>de</strong> la vertiente existengran<strong>de</strong>s bloques <strong>de</strong>sgajados <strong>de</strong>l escarpe principalque son reconocidos por formas <strong>de</strong> relievesruiniformes (morfologías <strong>de</strong> aguja) (Fig. 1). Hacia lacosta, los materiales coluviales más antiguos(Pleistoceno superior) aparecen cementados y seencuentran muy fracturados, con grietas quepresentan aberturas que pue<strong>de</strong>n llegar a medir 50 m<strong>de</strong> longitud y 1 m <strong>de</strong> anchura. La zona <strong>de</strong> estudio seencuentra segmentada por una serie <strong>de</strong> barrancos<strong>de</strong> dirección SE-NO. El torrente <strong>de</strong> sa Clota, al N,presenta un encajamiento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los 125 m,mientras que los torrentes <strong>de</strong> ses Morisques y <strong>de</strong> saRota Fonda (al sur), presenta una menor incisión, <strong>de</strong>lor<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los 60 m el primero.Fig. 1: Foto área <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio. Se observa el Pla<strong>de</strong>s Vicari limitado al norte por el torrente <strong>de</strong> sa Clota; asícomo la carretera Ma-10, la principal vía <strong>de</strong> comunicación<strong>de</strong> la región. Los sedimentos <strong>de</strong>l Keuper afloran junto almar, en pequeños retazos <strong>de</strong> color rojizo. Las calizasliásicas, altamente fracturadas, predominan en el paisaje.Fig. 2: Mapa geomorfológico <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio, con la cartografía <strong>de</strong> grietas realizada y otros elementos significativos <strong>de</strong>lrelieverepresenta un corte geológico (SE-NO, verlocalización en Fig. 2) que atraviesa la zona <strong>de</strong>l Plà<strong>de</strong>s Vicari. El macizo rocoso se fractura por el lentomovimiento <strong>de</strong> los sedimentos <strong>de</strong>l Keuper,<strong>de</strong>sestabilizados por la erosión marina y/o torrencial.EXPANSIÓN LATERALLa disposición <strong>de</strong> los materiales en la la<strong>de</strong>ra, juntocon la topografía y la dinámica litoral/torrencial,<strong>de</strong>terminan el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> expansiónlateral activos en la zona <strong>de</strong> estudio, que acentúan asu vez los procesos kársticos tan característicos <strong>de</strong>esta región. La expansión lateral se manifiesta con laaparición <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s grietas que fracturan las calizasliásicas, configurando un relieve intransitable, con<strong>de</strong>sniveles topográficos escalonados, zonashundidas (Fig. 3C) y volcadas, gran<strong>de</strong>s bloquesdispersos por la la<strong>de</strong>ra etc. En la figura 4 seLas grietas son muy penetrativas, y ofrecen unadirección perpendicular al sentido <strong>de</strong>l movimiento. Laplasticidad <strong>de</strong> las arcillas <strong>de</strong>l Keuper y la disolución<strong>de</strong> los yesos que contiene, <strong>de</strong>termina laheterogeneidad <strong>de</strong> movimientos verticales en losbloques <strong>de</strong> calizas suprayacentes, muchos <strong>de</strong> ellosbasculados. Con cierta frecuencia, los gran<strong>de</strong>sbloques <strong>de</strong> calizas pue<strong>de</strong>n a su vez fragmentarse236


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>localmente, y dar lugar a <strong>de</strong>sprendimientos rocosos,tal y como ocurrió en enero <strong>de</strong> 2010, ocasionandodaños a la carretera Ma-10 (Fig. 3E).Fig. 3: A) Grieta <strong>de</strong> 6 metros <strong>de</strong> apertura que limita dosbloques, hundido uno respecto al otro unos 8 metros, ydon<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong> apreciar los <strong>de</strong>sprendimientos que seproducen <strong>de</strong> sus frentes. B) Bloques in<strong>de</strong>pendizados <strong>de</strong>lmacizo a lo largo <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra que forman un paisajeruiniforme. C) Graben en el Plà <strong>de</strong>s Vicari D) Grietas conlongitu<strong>de</strong>s mayores <strong>de</strong> 150 metros paralelas a la dirección<strong>de</strong>l torrente y perpendiculares a la costa. E).Desprendimiento <strong>de</strong> rocas producido el 15/01/2010, queafectó a la carretera Ma-10Fig.4. Corte geológico <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio y diagrama <strong>de</strong>rosas <strong>de</strong> las grietas cartografiadas.La cartografía <strong>de</strong> las grietas que aparecen en el Plà<strong>de</strong>s Vicari (ver diagrama <strong>de</strong> rosas, Fig. 4) muestrados direcciones preferentes:NO-SE, perpendiculares a la costa y paralelasa la dirección <strong>de</strong>l torrente <strong>de</strong> sa Clota, quelimita el rellano por el norte. Las grietaspresentan longitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong>metros (algunas superan los 150 m) (Fig. 3 D),aberturas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n métrico (1-6 m) yprofundida<strong>de</strong>s que pue<strong>de</strong>n superar los 20 m. Elmayor encajamiento <strong>de</strong>l Torrente <strong>de</strong> sa Clota<strong>de</strong>termina un mayor <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la expansiónlateral hacia el NE, don<strong>de</strong> las grietas son máspatentes.N40º-50ºE, paralelas a la dirección <strong>de</strong> la costa.Son las responsables <strong>de</strong>l escalonamiento <strong>de</strong> lala<strong>de</strong>ra y la erosión marina induce elmovimiento.MONITORIZACIÓN DInSARSe procesaron 17 imágenes SAR adquiridas por elsatélite ALOS PALSAR (banda L), <strong>de</strong>s<strong>de</strong> enero <strong>de</strong>2007 hasta mayo <strong>de</strong> 2010, que coinci<strong>de</strong>n con unperiodo húmedo (2008-2010) don<strong>de</strong> se registraronnumerosos movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra en la Tramuntana(Mateos et al., 2012). Con el fin <strong>de</strong> compensar lacomponente topográfica <strong>de</strong> la fase interferométricase utilizó un DEM <strong>de</strong> resolución 25 m (IGN). Seobtuvieron 104 interferogramas con una resolución<strong>de</strong> píxel <strong>de</strong> 37m x 37 m.El procesado <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> imágenes SAR, y laselección <strong>de</strong> aquellos píxeles en los que se va aestimar la <strong>de</strong>formación, se realizó mediante elanálisis <strong>de</strong> la amplitud (SPN). Este métodoselecciona los píxeles <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> imágenesSAR en los que la señal radar rebota <strong>de</strong> una formaestable a lo largo <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> observación(Arnaud et al., 2003, Duro et al., 2004). Al final <strong>de</strong>lproceso se obtienen como principales resultados: Lavelocidad media <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento a lo largo <strong>de</strong> lalínea <strong>de</strong> visión <strong>de</strong>l satélite (LOS), y la evolucióntemporal <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación para cada píxelseleccionado, así como una serie <strong>de</strong> parámetros quepermiten evaluar la calidad <strong>de</strong> los resultadosobtenidos para cada píxel. Debido a la elevadapendiente <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras, a la órbita ascen<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>lsatélite y a la orientación hacia el NO <strong>de</strong> la vertientecostera, ha sido necesario proyectar las velocida<strong>de</strong>sLOS a lo largo <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong> máxima pendiente(Vslope), siguiendo los criterios establecidos porColesanti y Wawosdi (2006) y Cascini et al. (2010).La proyección se ha realizado para los puntos que seencuentran situados en la<strong>de</strong>ras con pendientesmayores <strong>de</strong> 5º (Bianchini et al., 2013).RESULTADOSEn la Fig. 5 se muestran los resultados obtenidoscon el procesado rádar. Se han representado losvalores obtenidos <strong>de</strong> Vslope con flechas que indicanla dirección <strong>de</strong>l movimiento. Superponiendo los datosrádar con el mapa geomorfológico <strong>de</strong> la Fig. 2 sepue<strong>de</strong>n apreciar velocida<strong>de</strong>s inferiores a -16 mm/añoen las zonas i<strong>de</strong>ntificadas con grietas, lo quecorrespon<strong>de</strong>ría a movimiento muy lentosextremadamentelentos (Cru<strong>de</strong>n y Varnes, 1996).Los valores máximos <strong>de</strong>tectados superanligeramente los 3 cm/año y se localizan en la partealta <strong>de</strong> la la<strong>de</strong>ra, en la base <strong>de</strong> los principalesescarpes, y don<strong>de</strong> se inicia la expansión lateral. Lasflechas indican claramente el sentido <strong>de</strong>l movimientohacia los torrentes y, a medida que se <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong>cota, hacia el mar.CONCLUSIONESLa disposición estratigráfica y tectónica <strong>de</strong> la Serra<strong>de</strong> Tramuntana <strong>de</strong> Mallorca, unido a la acciónerosiva <strong>de</strong>l mar y los torrentes, <strong>de</strong>termina laaparición <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> expansión lateral en sufranja costera; el escarpado litoral comprendido entrelos municipios <strong>de</strong> Andratx y Estellences, ofrece unbuen ejemplo <strong>de</strong> ello. Potentes masas <strong>de</strong> calizasliásicas <strong>de</strong>scansan sobre los niveles plásticos <strong>de</strong>lKeuper, con una ligera inclinación estratigráfica haciala costa. La erosión marina/torrencial <strong>de</strong>smantela losmateriales <strong>de</strong>l Keuper, dando lugar al inicio <strong>de</strong> unareptación y expansión lateral que fragmenta losmateriales frágiles <strong>de</strong>l Lías. La expansión lateral semanifiesta en superficie con la apertura <strong>de</strong> grietas <strong>de</strong>gran longitud, apertura y profundidad, que favorecenla karstificación <strong>de</strong>l macizo carbonatado. El paisajeruiniforme que se origina es intransitable, connumerosos bloques volcados, zonas hundidas,escarpes y una topografía escalonada.El procesado DInSAR <strong>de</strong> imágenes rádar obtenidaspor ALOS PALSAR (banda L)durante el periodo237


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>2007-2010, ha permitido cuantificar las tasas <strong>de</strong>movimiento. En la zona <strong>de</strong> mayor concentración <strong>de</strong>grietas se han obtenido valores Vslope inferiores a -16 mm/año, lo que correspon<strong>de</strong> a movimientos muylentos- extremadamente lentos. Las tasas <strong>de</strong>velocidad mayores (hasta 3 cm/año) se localizan enla base <strong>de</strong> los principales escarpes <strong>de</strong> la zona,don<strong>de</strong> tiene lugar el <strong>de</strong>spegue <strong>de</strong> los bloques <strong>de</strong>calizas.Fig. 5: Mapa <strong>de</strong> velocida<strong>de</strong>s medias <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación (Vslope) para el periodo comprendido entre enero <strong>de</strong> 2007 y mayo <strong>de</strong> 2010.Se representan las dos zonas principales don<strong>de</strong> se han i<strong>de</strong>ntificado y cartografiado las grietas.Agra<strong>de</strong>cimientosEste trabajo ha sido realizado en el contexto <strong>de</strong>l ProyectoEuropeo LAMPRE, N. 312384, <strong>de</strong>l 7º Programa Marco <strong>de</strong> laUE (FP7/2007-2013), así como <strong>de</strong>l proyecto TOPOBÉTICA“Relieve y procesos activos relacionados con la evolucióntectónica <strong>de</strong> la Cordillera Bético-Rifeña”. CGL2011-29920<strong>de</strong>l VII Plan <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Investigación Científica.Referencias bibliográficasArnaud, A., Adam, N., Hanssen, R., Inglada, J., Duro, J.,Closa, J., Eine<strong>de</strong>r, M (2003). ASAR ERS InterferometricPhase Coninuity. In Proceedings of the InternationalGeoscience and Remote Sensing Symposium (IGARSS),Tousouse, France, 21-25Bianchini, S., Herrera, G., Mateos, R.M., Notti, D., Garcia,I.,Mora, O., Moretti, S. (2013). Landsli<strong>de</strong> Activity MapsGeneration by Means of Persistent ScattererInterferometry. Remote Sensing, 5, 6198-6222Casnini, L., Fornaro, G., Peduto, D. (2010). Advanced lowandfull-resolution DInSAR map generation for slowmovinglandsli<strong>de</strong> analysis at different scales. EngineeringGeology, 128, 31-43Cru<strong>de</strong>n, D.M. and Varnes, D.J. (1996). Landsli<strong>de</strong> types andprocesses. In A.K. Turner y R.L. Schuster 8 Editores).Landsli<strong>de</strong>s. Investigation and mitigation. TransportationResearch Board special Report 247. National Aca<strong>de</strong>m yPress. Washington D.C., 36-75Colesanti, C. and Wasowski, J. (2006). Investigatinglandsli<strong>de</strong> with spaceborne synthetic aperture radar (SAR)interferometry. Engineering Geology, 88, 173-199Duro, J., Closa, J,. Biesca, E., Crosetto, M., Arnaud (2005),A. High Resolution Differential Interferometry Using TimeSeries of ERS and ENVISAT SAR Data. In Proceedingsof 6 th Geomatic Week Conference, Barcelona, Spain, 8-11Mateos, R.M., García-Moreno, I., Azañón, J.M. (2012).Freeze-thaw cycles and rainfall as triggering factors ofmass movements in a warm Mediterranean region: thecase of the Tramuntana Range (Majorca, Spain).Landsli<strong>de</strong>s, 9:417-432Mateos, R.M., García-Moreno, I., Azañón, J.M.,Rodríguez-Fernán<strong>de</strong>z, J., Roldán, F.J. y Rodríguez-Peces, M.J(2012). Procesos <strong>de</strong> expansión lateral en la franjacostera <strong>de</strong> la Serra <strong>de</strong> Tramuntana (Mallorca). El caso <strong>de</strong>Bàlitx. Congreso Geológico Oviedo, 13, 435-438Rosen, P.A., Hensley, S., Joughin, I.R., Li, F.K., Modsen,S.N., Rodríguez, E., et al (2000). Synthetic aperture radarinterferometry proccedings of the IEEE.Strozzi, T., Ambrosi, C., Raetzo, H (2013). Interpretation ofaerial photographs and satellite SAR Interferometry forthe inventory of landsli<strong>de</strong>s. Remote Sens, 5, 2554-2570238


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ANÁLISIS INSAR MULTITEMPORAL Y MULTISATELITAL DEL BORDE NE DELA CUENCA DE GRANADA: ¿PUEDE EL INSAR DETECTAR MOVIMIENTOSTÉCTONICOS MODERADOS?J. V. Pérez-Peña (1,2) , J. P. Galve (1) , O. Monserrat (3) , D. Notti (1) , J. M. Azañón (1,4) , N. Devanthéry (3) , F. Lamas-Fernán<strong>de</strong>z (5) , F.Fernán<strong>de</strong>z-Chacón (1) , F. J. Roldán-García (6) , R. M. Mateos (6)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Avd. Fuentenueva s/n, 18071-Granada. vperez@ugr.es(2) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Geofísica. Campus Universitario <strong>de</strong> Cartuja. Universidad <strong>de</strong> Granada.(3) Centre Tecnològic <strong>de</strong> Telecomunicacions <strong>de</strong> Catalunya (CTTC), División <strong>de</strong> Geomatica.(4) Instituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra, CSIC-UGR, Granada, España.(5) Departamento <strong>de</strong> ingeniería <strong>de</strong> caminos. Universidad <strong>de</strong> Granada.(6) Instituto Geológico Y Minero <strong>de</strong> España (IGME).Abstract (Multi-temporal and multi-platform InSAR analysis in the NE bor<strong>de</strong>r of the Granada basin: Can the InSAR <strong>de</strong>tectslow-to-mo<strong>de</strong>rate tectonic movement?): The ground <strong>de</strong>formation <strong>de</strong>tectable by InSAR techniques are rarely related to tectonicmovements with the exception of co-seismic interferograms of strong earthquakes. In some cases, movement related to faultcreep was <strong>de</strong>tected even at the limits of InSAR sensitivity. In this work the results of multi-temporal InSAR analysis <strong>de</strong>rived fromENVISAT and Cosmo-SkyMed images processed with a Persistent Scatterers Interferometry (PSI) are presented. We <strong>de</strong>scribe apreliminary statistical analysis over the <strong>de</strong>formation velocity distribution measured by PS. The results show a differentialmovement between the eastern and western sectors of Granada fault (oriented N-S) in the or<strong>de</strong>r of 0.5 mm/yr (ENVISAT) and 0.8mm/yr (Cosmo-SkyMed). Even if this is a preliminary analysis and the measured displacement are below the precision of thetechnique, they are in agreement with the tectonic setting <strong>de</strong>scribed by the available literature. The advance in the PSI processingjoined with new high spatial and temporal resolution satellite SAR images like the acquired by Sentinel-1A of the European SpaceAgency will allow the validation and improvement of these results.Palabras clave: InSAR, Tectónica, Cordillera Bética, levantamiento tectónico, hundimiento téctonicoKey words: InSAR, tectonics, Betic range, uplift, subsi<strong>de</strong>nceINTRODUCCIÓNDes<strong>de</strong> sus inicios, el radar interferométrico <strong>de</strong>apertura sintética (InSAR) ha estado ligado alanálisis <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación producida por losmovimientos tectónicos. Des<strong>de</strong> su primera utilizaciónpara medir los <strong>de</strong>splazamientos provocados por elterremoto <strong>de</strong> Lan<strong>de</strong>rs (California, EEUU) <strong>de</strong> 1992(Massonnet et al., 1993), ha sido un instrumento másen el estudio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación asociada a losgran<strong>de</strong>s terremotos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esta aplicación, queha ofrecido valiosos resultados, el InSAR también seha comenzado a utilizar para observar procesostectónicos que mueven y mo<strong>de</strong>lan lentamente lasuperficie terrestre. Así por ejemplo, esta técnica seutiliza en la actualidad en conjunto con otras técnicasgeodésicas (p.ej. GPS o nivelación topográfica), paraobservar cómo se acomoda la <strong>de</strong>formaciónocasionada por un gran terremoto (Chlieh et al.,2004), estimar la acumulación <strong>de</strong> esfuerzos quepue<strong>de</strong> <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar futuros movimientos sísmicos(Cavalié et al., 2008) e i<strong>de</strong>ntificar movimientosverticales asociados a la tectónica activa (Bürgmannet al., 2006; Hammond et al., 2012; Perrone et al.,2013). A<strong>de</strong>más, esta tecnología sigue dando nuevosy sorpren<strong>de</strong>ntes resultados en el ámbito <strong>de</strong> laobservación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación cosísmica. Elprocesado <strong>de</strong> imágenes <strong>de</strong>l satélite europeoSentinel-1A tomadas sobre la zona afectada por elterremoto <strong>de</strong>l Valle <strong>de</strong> Napa (California, EEUU) <strong>de</strong>2014 ha dibujado perfectamente la falla responsable<strong>de</strong>l movimiento sísmico al <strong>de</strong>tectar con claridad elmovimiento progresivo <strong>de</strong>l terreno a lo largo <strong>de</strong> esaestructura (Elliot et al., <strong>2015</strong>).De acuerdo con los mapas <strong>de</strong> peligrosidad sísmica,el área que ro<strong>de</strong>a la ciudad <strong>de</strong> Granada seencuentra entre las más sísmicas <strong>de</strong> la PenínsulaIbérica, lo que refleja una actividad tectónicasignificativa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestro contexto geográfico.Sin embargo, a escala global, la actividad tectónica<strong>de</strong> la región SE <strong>de</strong> España se ha <strong>de</strong>finido entre bajay mo<strong>de</strong>rada. Los movimientos recientementemedidos mediante técnicas geodésicas señalan<strong>de</strong>splazamientos horizontales en esa región <strong>de</strong> ~4mm/año (Mancilla et al., 2013) y se ha estimado quela tasa <strong>de</strong> levantamiento a largo plazo <strong>de</strong> SierraNevada podría rondar los 0,4 mm/año (Azañon et al.,en prensa). Estos valores están muy lejos <strong>de</strong> los ~38mm/año <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamiento lateral medidos en ellímite transformante entre la Placa Pacífica y elbloque Sierra Nevada–Great Valley en California,EEUU (d’Alessio et al., 2005) don<strong>de</strong> se han podido<strong>de</strong>tectar mediante InSAR levantamientos asociadosa ese movimiento <strong>de</strong> ~1 mm/año (Bürgmann et al.,2006). Por tanto, parece poco probable que en zonasdon<strong>de</strong> la tectónica no presenta tal actividad puedani<strong>de</strong>ntificarse <strong>de</strong>splazamientos en la vertical por<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l mm/año. No obstante, recientemente sehan <strong>de</strong>sarrollado trabajos en Italia y EEUU en zonas<strong>de</strong> actividad tectónica más o menos similar a la <strong>de</strong>lSE <strong>de</strong> España que han ofrecido resultadosinteresantes pero también discutibles (Massironi etal., 2009; Hammond et al., 2012; Perrone et al.,2013). Por otro lado, trabajos previos <strong>de</strong>sarrolladosen la zona <strong>de</strong> Granada don<strong>de</strong> se aplicaron técnicasbasadas en InSAR ya estudiaron si la actividadtectónica era responsable <strong>de</strong> los <strong>de</strong>splazamientosque se habían <strong>de</strong>tectado. Fernán<strong>de</strong>z et al. (2009)compararon la magnitud <strong>de</strong>l movimiento <strong>de</strong> hasta 12mm/año <strong>de</strong>tectado en Otura, zona SE <strong>de</strong> la Cuenca<strong>de</strong> Granada, con <strong>de</strong>splazamientos verticales <strong>de</strong>fallas publicados en la literatura científica (~1−6mm/año) concluyendo que la <strong>de</strong>formación observadano era tectónica y tenía relación con la extracción <strong>de</strong>agua subterránea. Sousa et al. (2014) intentaron239


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong>tectar sin éxito <strong>de</strong>formación tectónica en el mismocontexto integrando perfiles <strong>de</strong> nivelación contécnicas InSAR basadas en diversos procesados <strong>de</strong>imagenes SAR <strong>de</strong> los satélites ERS-1/2 y Envisat.En este trabajo se presentan los datos <strong>de</strong><strong>de</strong>splazamiento obtenidos a partir <strong>de</strong> imágenes radar<strong>de</strong> los satélites Envisat y CosmoSkymed quemuestran patrones espaciales que probablementepudieran estar relacionados con la tectónica activa<strong>de</strong> la zona don<strong>de</strong> se asienta la ciudad <strong>de</strong> Granada.Estos datos son discutidos ofreciendo los criterios afavor y en contra <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> que el patrón queobservamos esté relacionado con movimientosprogresivos asociados a la dinámica interna <strong>de</strong> latierra. El objetivo principal <strong>de</strong> esta contribución espropiciar el <strong>de</strong>bate que surge a partir <strong>de</strong> los nuevosdatos obtenidos mediante satélites <strong>de</strong> mayorresolución y precisión y diseñar soluciones parapo<strong>de</strong>r comprobar la hipótesis planteada.ZONA DE ESTUDIOLa zona <strong>de</strong> estudio se sitúa en el margen E <strong>de</strong> laCuenca <strong>de</strong> Granada (Fig 1), allí don<strong>de</strong> han sidoi<strong>de</strong>ntificadas varias fallas con evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> actividadreciente (i.e. en los últimos centenares <strong>de</strong> años).Estas forman un conjunto <strong>de</strong> fallas normales <strong>de</strong>dirección principalmente NW-SE que han causado elhundimiento <strong>de</strong> varios bloques hacia el oesteprovocando una topografía escalonada. Estasestructuras geológicas a<strong>de</strong>más atraviesan el áreametropolitana <strong>de</strong> Granada, suponiendo un peligroimportante para la población. Para el análisis einterpretación <strong>de</strong> los datos se han individualizadodos sectores tectónicos que incluyen las zonassituadas sobre el bloque <strong>de</strong> techo <strong>de</strong>l principalsistema extensional NW-SE y las situadas en elbloque <strong>de</strong> muro respectivamente (Figs. 1 y 2).Catalunya (CTTC). Concretamente, los resultadosobtenidos a partir <strong>de</strong> imágenes Envisat se hanprocesado utilizando la aproximación a la técnicaPersistent Scatterer Interferometry <strong>de</strong>scrita enCrosetto et al. (2011) y los resultados <strong>de</strong>rivados apartir <strong>de</strong> datos CosmoSkymed se han obtenidoutilizando el procedimiento PSIG <strong>de</strong>scrito enDevanthéry et al. (2014). La elección <strong>de</strong> una u otratécnica se ha basado en el tipo <strong>de</strong> sensor, el número<strong>de</strong> imágenes disponibles y la distribución temporal<strong>de</strong> estas.RESULTADOSEl análisis InSAR llevado a cabo revela un patrónespacial <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación muy congruente con lasestructuras geológicas existentes en la zona <strong>de</strong>estudio (Figs. 2 y 3). La distribución <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong><strong>de</strong>splazamiento a un lado y a otro <strong>de</strong> las fallas hacesospechar que existe una <strong>de</strong>formación relacionadacon estas estructuras (Fig. 4). Los valores <strong>de</strong><strong>de</strong>splazamiento diferencial se encuentran entre 0.5 y0.8 mm/año para los datos <strong>de</strong> Envisat yCosmoSkymed, respectivamenteMuchos <strong>de</strong> los datos se sitúan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l rango <strong>de</strong>error <strong>de</strong> la técnica (± 2 mm/año). Sin embargo, lafrecuencia <strong>de</strong> valores a un lado <strong>de</strong> la falla está<strong>de</strong>splazada hacia valores negativos (sector SW) y alotro lado hacia valores positivos (sector NE).Fig. 2: Datos PS ENVISAT (2003-2009)En la Fig 5 se pue<strong>de</strong> observar un perfil W-E en élque se han proyectado los datos <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong><strong>de</strong>splazamiento obtenidos a partir <strong>de</strong> las imágenesCosmoSkymed para un área <strong>de</strong> influencia (buffer) <strong>de</strong>100m. En este perfil es patente el cambiomencionado a un lado y otro <strong>de</strong> la falla <strong>de</strong> Granada.Fig. 1: Mapa <strong>de</strong> situación <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudioMETODOLOGÍAPara este estudio se han procesado 25 imágenesSAR adquiridas en trayectoria ascen<strong>de</strong>nte (SN) porel satélite <strong>de</strong> la agencia espacial europea (ESA) ycubriendo el periodo 2003-2009 y, 20 imágenes SARadquiridas en trayectoria <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>nte (NS) por elsatélite <strong>de</strong> alta resolución <strong>de</strong> la agencia espacialitaliana CosmoSkymed, adquiridas durante elperiodo 2011-2014. El procesado <strong>de</strong> datos se harealizado utilizando herramientas <strong>de</strong>sarrolladas porel Centre Tecnològic <strong>de</strong> Telecomunicacions <strong>de</strong>DISCUSIÓNLos datos obtenidos mediante el análisis <strong>de</strong>imágenes SAR muestran posibles indicios <strong>de</strong> unmovimiento diferencial en el bor<strong>de</strong> occi<strong>de</strong>ntal <strong>de</strong> laCuenca <strong>de</strong> Granada que podría estar relacionadocon la tectónica activa <strong>de</strong> esa zona. Esta posibilidadya se había explorado con anterioridad por otrosautores (Fernán<strong>de</strong>z et al., 2009; Sousa et al., 2014,2014) sin obtener resultados concluyentes. Lanovedad que ofrecen los datos <strong>de</strong> este estudio esque el patrón espacial <strong>de</strong> los <strong>de</strong>splazamientosobservados se aprecia en dos mapas <strong>de</strong> velocida<strong>de</strong>sInSAR obtenidos con datos adquiridos por sensoresdiferentes y en diferentes periodos <strong>de</strong> tiempo, es<strong>de</strong>cir, dos fuentes <strong>de</strong> datos in<strong>de</strong>pendientes. Estanueva información vuelve a promover la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> quepodría ser posible observar movimientos tectónicos240


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>en zonas <strong>de</strong> actividad media-baja. En contra sepresenta el problema técnico <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>tectarmovimientos tan pequeños (< 2 mm/año).Fig. 3: Datos PS Cosmo SkyMed (2011-2014)anteriormente citado con lo que solamentereduciendo este rango se podría llegar a resultadosconcluyentes. Una manera <strong>de</strong> conseguirlo seráestableciendo un registro a largo plazo (p.ej.<strong>de</strong>cadal) <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> movimiento verticalmediante diversas medidas geodésicas <strong>de</strong> precisióncombinadas (p.ej. InSAR, GPS y nivelacionestopográficas).Por último un aspecto también importante es laposible correlación topográfica con los resultados. Sibien los posibles efectos atmosféricos se podrían<strong>de</strong>scartar, dado que se han analizado datos <strong>de</strong> dossensores diferentes, el posible efecto topográfico<strong>de</strong>be <strong>de</strong> tenerse en cuenta. A pesar <strong>de</strong> haberserealizado la corrección topográfica para los datos, esposible ver una correlación directa entre valorespositivos y altura. Estos valores positivos se localizanpreferentemente en el bloque levantado <strong>de</strong>l sistema<strong>de</strong> fallas normales <strong>de</strong> Granada, sugiriendo unaposible distorsión <strong>de</strong>bida a la topografía <strong>de</strong> losresultados (Fig. 5).Por todo ello po<strong>de</strong>mos concluir, que aunque losresultados obtenidos puedan resultaresperanzadores a la hora <strong>de</strong> estimar movimientostectónicos lentos en la zona <strong>de</strong> estudio, se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>tomar estos resultados preliminares con sumocuidado. El rango <strong>de</strong> error consi<strong>de</strong>rado y el posibleefecto topográfico hacen que no se puedan tomarestos datos como totalmente concluyentes. Sinembargo, la ten<strong>de</strong>ncia observada en los resultados ysu correlación con las fallas activas <strong>de</strong> la zona esevi<strong>de</strong>nte. En este sentido, una monitorización a largoplazo y la utilización <strong>de</strong> datos obtenidos medianteotros métodos geodésicos <strong>de</strong> precisión como porejemplo GPS y nivelaciones topográficas, serviríapara concluir si los movimientos <strong>de</strong>tectados pue<strong>de</strong>nser atribuibles a la tectónica.Fig. 4: Distribución <strong>de</strong> los PS ENVISAT (A) y Cosmo-SkyMed (B) en clase <strong>de</strong> velocidad por el sector Este YOesteTradicionalmente esta técnica se ha utilizado para<strong>de</strong>tectar movimientos lentos asociados a gran<strong>de</strong>s<strong>de</strong>slizamientos, subsi<strong>de</strong>ncia inducida por disolucióno extracción <strong>de</strong> fluidos <strong>de</strong>l subsuelo, o porcompactación <strong>de</strong> sedimentos o rellenos antrópicos(Fernán<strong>de</strong>z et al., 2009; Bianchini et al., <strong>2015</strong>; Bru etal., 2013). Este es el primer problema <strong>de</strong>l análisispreliminar presentado en el que no se han excluidolos puntos localizados sobre <strong>de</strong>pósitos cuaternariossuperficiales don<strong>de</strong> se pue<strong>de</strong>n dar este tipo <strong>de</strong>fenómenos.Por otro lado, incluso en los puntos situados sobresustrato rocoso, los valores estimados pue<strong>de</strong>n estarcondicionados por la elección correcta <strong>de</strong> un punto<strong>de</strong> referencia totalmente estable, las correccionestopográficas o atmosféricas aplicadas durante elprocesado o las variaciones estacionales <strong>de</strong>bidas aprocesos hidrológicos o atmosféricos. La mayorparte <strong>de</strong> los datos se encuentran <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l rango <strong>de</strong>error <strong>de</strong>bido a los efectos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> loFig.5: Perfil realizado con los datos PS CosmoSkymed.Agra<strong>de</strong>cimientos: Esta comunicación ha sido posiblegracias a los proyectos CGL2011-29920, CTM2007-66179-C02-01/MAR <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Ciencia e Innovación. Elprograma <strong>de</strong> becas "Juan <strong>de</strong> la Cierva" <strong>de</strong>l ministeriofinancia a uno <strong>de</strong> los investigadores <strong>de</strong> este estudio.241


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Referencias bibliográficasAzañón, J.M., Galve, J.P., Pérez-Peña, J.V., Giaconia, F,Carvajal, R., Booth-Rea, G., Jabaloy, A., Vazquez, M.,Azor, A., Roldán, F.J. (<strong>2015</strong>). Relief and drainageevolution during the exhumation of the Sierra Nevada(SE Spain): is <strong>de</strong>nudation keeping pace with uplift?Tectonophysics, En Prensa.Bianchini S., Pratesi F., Nolesini T., Casagli N., (<strong>2015</strong>)Building Deformation Assessment by Means of PersistentScatterer Interferometry Analysis on a Landsli<strong>de</strong>-AffectedArea: The Volterra (Italy) Case Study. Remote Sensing,7, 4678-4701.Bru G., Herrera G., Tomás R., Duro. J, De la Vega R.,Mulas J. (2013). Control of <strong>de</strong>formation of buildingsaffected by subsi<strong>de</strong>nce using persistent scattererinterferometry. Structure and Infrastructure Engineering,9, 188-200.Bürgmann, R., Hilley, G., Ferretti, A., Novali, F. (2006).Resolving vertical tectonics in the San Francisco BayArea from permanent scatterer InSAR and GPS analysis.Geology, 34, 221–224.Cavalié, O., Lasserre, C., Doin, M.-P., Peltzer, G., Sun, J.,Xu, X., Shen, Z.-K. (2008). Measurement of interseismicstrain across the Haiyuan fault (Gansu, China), byInSAR. Earth and Planetary Science Letters, 275, 246–257.Chlieh, M., De Chabalier, J.B., Ruegg, J.C., Armijo, R.,Dmowska, R., Campos, J., Feigl, K.L. (2004). Crustal<strong>de</strong>formation and fault slip during the seismic cycle in theNorth Chile subduction zone, from GPS and InSARobservations. Geophysics Journal International, 158,695–711.Crosetto, M., Monserrat, O., Cuevas, M., Crippa, B. (2011).Spaceborne differential SAR interferometry: Dataanalysis tools for <strong>de</strong>formation measurement. RemoteSensing, 3, 305-318.d’Alessio, M.A., Johansen, I.A., Burgmann, R., Schmidt,D.A., Murray, M.H. (2005). Slicing up the San FranciscoBay area: Block kinematics and fault slip rates from GPS<strong>de</strong>rivedsurface velocities. Journal of GeophysicalResearch, 110, B06403.Devanthéry, N., Crosetto, M., Monserrat, O., Cuevas-González, M., Crippa, B. (2014). An Approach toPersistent Scatterer Interferometry. Remote Sensing, 6,6662-6679.Elliott, J. R., A. J. Elliott, A. Hooper, Y. Larsen, P.Marinkovic, and T. J. Wright (<strong>2015</strong>), Earthquakemonitoring gets boost from new satellite, Eos, 96.Fernán<strong>de</strong>z, P., Irigaray, C., Jimenez, J., El Hamdouni, R.,Crosetto, M., Monserrat, O., Chacon, J. (2009). First<strong>de</strong>limitation of areas affected by ground <strong>de</strong>formations inthe Guadalfeo River Valley and Granada metropolitanarea (Spain) using the DInSAR technique. EngineeringGeololgy, 105, 84–101.Hammond, W.C., Blewitt, G., Li, Z., Plag, H.P., Kreemer, C.(2012). Contemporary uplift of the Sierra Nevada,western United States, from GPS and inSARmeasurements. Geology, 40, 667–670.Mancilla, F., Stich, D., Berrocoso, M., Martín, R., Morales,J., Fernán<strong>de</strong>z-Ros, A., Páez, R., Pérez-Peña, A. (2013).Delamination in the Betic Range: Deep structure,seismicity, and GPS motion. Geology, 41, 307-310.Massironi, M., Zampieri, D., Bianchi, M., Schiavo, A.,Franceschini, A. (2009). Use of PSInSAR data to inferactive tectonics: Clues on the differential uplift across theGiudicarie belt (Central-Eastern Alps, Italy).Tectonophysics, 476, 297-303.Massonnet, D., Rossi, M., Carmona, C., Adragna, F.,Peltzer, G., Feigl, K., Rabaute, T. (1993). Thedisplacement field of the Lan<strong>de</strong>rs earthquake mapped byradar interferometry. Nature, 364, 138–142.Perrone, G., Morelli, M., Piana, F., Fioraso, G., Nicolò, G.,Mallen, L., Cadoppi, P., Balestro, G., Tallone, S. (2013).Current tectonic activity and differential uplift along theCottian Alps/Po Plain boundary (NW Italy) as <strong>de</strong>rived byPS-InSAR data. Journal of Geodynamics, 66, 65–78.Sousa, J.J., Ruiz, A.M., Hooper, A.J., Hanssen, R.F.,Perski, Z., Bastos, L.C., Gil, A.J., Galindo-Zaldívar, J.,Gal<strong>de</strong>ano, C.S. <strong>de</strong>, Alfaro, P., Garrido, M.S., Armenteros,J.A., Giménez, E., Avilés, M. (2014). Multi-temporalInSAR for Deformation Monitoring of the Granada andPadul Faults and the Surrounding Area (Betic Cordillera,Southern Spain). Procedia Technololgy, 16, 886–896.242


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>CONTROL DE DEFORMACIONES DEL TERRENO MEDIANTE LIDAR ÁEREOY UAV. EL CASO DEL DESLIZAMIENTO DE DIEZMA (GRANADA, ESPAÑA).J.M. Azañón (1) , R.M. Mateos, (2) , A. Abellán (3) , J.L. Pérez (4) , J.P. Galve (1) , J. V. Pérez-Peña (1) , F.J. Roldán (2) ,C. Colomo (4) , J.M.Gómez-López (4) , D. Notti (1) ,F. Fernán<strong>de</strong>z-Chacón (1)(1) Departamento <strong>de</strong> Geodinámica, Universidad <strong>de</strong> Granada, Avd. Fuentenueva s/n, Granada-18071, España. jazanon@ugr.es,vperez@ugr.es, jpgalve@ugr.es, davi<strong>de</strong>notti@gmail.com, paquifchacon@ugr.es(2) Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España. Unidad <strong>de</strong> IGME <strong>de</strong> Granada, Urb. Alcázar <strong>de</strong>l Genil, 4-Edif. Bajo, 18006-Granada,España. rm.mateos@igme.es, fj.roldan@igme.es(3) Risk analysis Group, Institute of Earth Sciences, Faculty of Geosciences and Environment, University of Lausanne,Switzerland. antonio.abellan@3D-landsli<strong>de</strong>.com(4) Departamento <strong>de</strong> Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría. Universidad <strong>de</strong> Jaén, Campus <strong>de</strong> las Lagunillas, s/n.Edif. A3, 23071 Jaén. jlperez@ujaen.es, ccolomo@ujaen.es, jmgomezlopez@ujaen.esAbstract (Control of ground <strong>de</strong>formations through LiDAR and UAV. The Diezma landsli<strong>de</strong> case study): In March 2001, acomplex landsli<strong>de</strong> cut off the main connecting road in SE Spain (A-92 motorway). This landsli<strong>de</strong>, well known as the Diezmalandsli<strong>de</strong>, has been intensively analyzed in the last 15 years. During the 2005-2014 period, the ground <strong>de</strong>formation and landsli<strong>de</strong>activity was monitored by means of extensometers, inclinometers and piezometers together with several aerial LIDAR campaigns.Thus, a series of high resolution DTMs were generated in 2005, 2007 and 2010. In addition, a new surveying campaign usingUnmanned Air Vehicles (UAV) flying at a low altitu<strong>de</strong> was carried out in or<strong>de</strong>r to generate a high resolution DTM. LIDAR resultsallowed i<strong>de</strong>ntifying <strong>de</strong>formations in the frontal retaining walls. The comparison between high resolution DTMs obtained by meansof different airborne platforms is being a very useful tool for landsli<strong>de</strong> activity monitoring. In or<strong>de</strong>r to <strong>de</strong>sign a management plan ofthe road, the Diezma study area can be consi<strong>de</strong>red as a natural laboratory for attempting to predict where and when massmovements would take place.Palabras clave: monitorización <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos, prospección geofísica eléctrica, control MDTs multitemporalesKey words: landsli<strong>de</strong> monitoring, electrical geophysical prospection, multitemporal DEM controlINTRODUCCIÓNLa aparición <strong>de</strong> los sensores LIDARaerotransportados supone un salto en la calidad <strong>de</strong>los mo<strong>de</strong>los digitales <strong>de</strong>l terreno MDT, tanto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la precisión como <strong>de</strong> la resolución(Abellán et al., 2014). Así mismo, los sensoresLiDAR permiten la eliminación automática <strong>de</strong> lavegetación. Más recientemente, el uso <strong>de</strong> vehículosaéreos no tripulados (UAV) ha abaratado el coste <strong>de</strong>la elaboración <strong>de</strong> MDTs, pudiendo llegar a superar laresolución <strong>de</strong> los datos LIDAR al disminuirsignificativamente la altura <strong>de</strong>l vuelo. Estos sistemasestán permitiendo realizar una vigilancia yseguimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamientos y está incrementandoconsi<strong>de</strong>rablemente el conocimiento sobre ladinámica 3D y evolución futura <strong>de</strong> las inestabilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra (Jaboyedoff et al., 2012; Abellán et al.,2014).En este trabajo se presentan los resultados sobre elcontrol <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación <strong>de</strong>l terreno en unmovimiento ocurrido el 18 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 2001, en laautovía A-92, en las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la localidad <strong>de</strong>Diezma (punto kilométrico 272, sentido Guadix-Sevilla). El <strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> Diezma, que ha sidointensamente estudiado en los últimos 10 años(Azañón et al., 2006; Azañón et al., 2010), provocó elcorte <strong>de</strong> la A-92 durante varios días. Dichainestabilidad movilizó más <strong>de</strong> 1,2 millones <strong>de</strong> m3 ysu reparación costó más <strong>de</strong> 18 millones <strong>de</strong> euros. Apesar <strong>de</strong> las múltiples medidas <strong>de</strong> contención yprevención adoptadas (muros <strong>de</strong> contención,anclajes, drenajes, etc.), el <strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> Diezmase ha reactivado parcialmente en varias ocasiones.Aquí se presentan los resultados <strong>de</strong> la comparación<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los digitales <strong>de</strong> alta resolución generados apartir <strong>de</strong> datos LIDAR (años 2005, 2007 y 2010) yUAV (2014) que <strong>de</strong>muestran que estas técnicaspermiten controlar la <strong>de</strong>formación <strong>de</strong>l terreno conuna gran precisión, permitiendo adoptar medidas <strong>de</strong>mitigación y contención anticipadamente.METODOLOGÍAEl control <strong>de</strong> la <strong>de</strong>formación se ha realizadomediante la diferencia <strong>de</strong> MDTs generados tanto apartir <strong>de</strong> vuelos LIDAR (2005, 2007 y 2010) como <strong>de</strong>un vuelo fotogramétrico realizado con UAV en el año2014. El vuelo <strong>de</strong>l año 2005 se realizó enNoviembre, a una altitud <strong>de</strong> vuelo <strong>de</strong> 1400 m y conuna <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> 1,7 p/m2. Los vuelos <strong>de</strong>l2007 (Noviembre) y 2010 (Mayo) fueron realizadospor la empresa STEREOCARTO S.L. a una altitud<strong>de</strong> 1000 y 2000 m respectivamente. Finalmente, elvuelo UAV se realizó en octubre <strong>de</strong> 2014, con undispositivo FALCON, a una altura máxima <strong>de</strong> 100 mempleando una cámara_SONY NEX 5. Se tomaronfotografías aéreas en distintas posiciones que seorientaron mediante un proceso <strong>de</strong> aerotriangulacióndigital automática. Como información <strong>de</strong> partida pararesolver las ecuaciones <strong>de</strong> generación <strong>de</strong> la posición<strong>de</strong> cada punto, se utilizó la posición capturada por elsistema GPS/INS instalado en el avión y los puntos<strong>de</strong> apoyo medidos con GPS en campo.Posteriormente, se generaron tanto MDE comoortoimágenes <strong>de</strong> la zona <strong>de</strong> estudio. Los MDEgenerados a partir <strong>de</strong> datos LIDAR o UAV serestaron una vez realizada la clasificación <strong>de</strong>l terrenoy se eliminaron los puntos clasificados comovegetación.RESULTADOSEn cuanto a los resultados, se muestra lacomparación <strong>de</strong> las nubes <strong>de</strong> puntos obtenidas endistintas épocas. Dicha comparación (o diferencia <strong>de</strong>mo<strong>de</strong>los) <strong>de</strong>tecta movimientos <strong>de</strong>l terreno que no243


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>fueron claramente perceptibles en las visitas acampo en la época <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> los vuelos.Sin embargo, tras unos meses, estas <strong>de</strong>formacionesdieron lugar a roturas <strong>de</strong> una cierta entidad,especialmente en la cabecera y en la parte central<strong>de</strong>l <strong>de</strong>slizamiento (reactivación <strong>de</strong> 2010). Paraobservar estas diferencias se ha planteado unumbral <strong>de</strong> incertidumbre en la diferencia <strong>de</strong> losmo<strong>de</strong>los comprendida entre -0.20 m y +0.20 m (zonarepresentada con colores en ver<strong>de</strong> en las figura 4 y6), por lo que tan sólo se representan los<strong>de</strong>splazamientos mayores.producida a finales <strong>de</strong>l año 2009 inicios <strong>de</strong>l año2010. Esta reactivación está asociada a importantesprecipitaciones que produjeron un incremento <strong>de</strong> lalluvia acumulada hasta alcanzar valores <strong>de</strong> 180 mm.Los son<strong>de</strong>os extensométricos situados en el tercioinferior <strong>de</strong>l <strong>de</strong>slizamiento, registraron <strong>de</strong>formacionesen la superficie basal <strong>de</strong> hasta 1,5 cm. Sin embargo,estas <strong>de</strong>formaciones fueron mucho más importantesa nivel superficial con <strong>de</strong>splazamientos en verticalsuperiores a los 35 cm (hundimiento hacia lacabecera y acumulación en el pie). Como pue<strong>de</strong>apreciarse en la Figura 1, la parte frontal <strong>de</strong>l<strong>de</strong>slizamiento sufrió un importante empuje, duranteesta reactivación, que produjo un abombamiento <strong>de</strong>lterreno superior a 20 cm en el trasdos <strong>de</strong> la pantalla<strong>de</strong> pilotes. Sin embargo, lo más interesante es que elterreno ya registraba una <strong>de</strong>formación <strong>de</strong> menormagnitud a lo largo <strong>de</strong>l periodo 2005-2007 como sepue<strong>de</strong> apreciar en la figura 1.CONCLUSIONESEste trabajo muestra la excepcional información quese pue<strong>de</strong> extraer <strong>de</strong> los sensores remotosaerotransportados (cámaras fotogramétricas –tanto<strong>de</strong> película como digitales- y LIDAR) y susaplicaciones a la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciones <strong>de</strong>lterreno relacionados con <strong>de</strong>slizamientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra.Puesto que los movimientos <strong>de</strong>l terreno producidosen materiales plásticos no son fácilmente <strong>de</strong>tectablesen el campo (presencia <strong>de</strong> vegetación, reptaciónlenta <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra, etc) el empleo <strong>de</strong> estos sensoreses <strong>de</strong> gran utilidad. En este interesante caso <strong>de</strong>estudio se han logrado <strong>de</strong>tectar movimientos quetras un <strong>de</strong>terminado tiempo se han manifestadomediante la aparición <strong>de</strong> grietas, poniendo <strong>de</strong>manifiesto la utilidad <strong>de</strong> la metodología propuesta.Agra<strong>de</strong>cimientos: Los autores quieren agra<strong>de</strong>cer alMinisterio <strong>de</strong> Economia y Competitividad la financiación através <strong>de</strong>l proyecto I+D Topobética CGL2011-29920. Asímismo, también quieren agra<strong>de</strong>cer a la Consejería <strong>de</strong>Obras Públicas <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía por la financiacióndurante los últimos 15 años a través <strong>de</strong> diferentesproyectos <strong>de</strong> investigación que han permitido utilizar el<strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> Diezma como un laboratorio experimental.J.P. Galve quiere agra<strong>de</strong>cer al Ministerio <strong>de</strong> Economía yCompetitividad <strong>de</strong> España su ayuda mediante el contrato<strong>de</strong>l Programa “Juan <strong>de</strong> la Cierva” gracias al cual está<strong>de</strong>sarrollando esta investigación.Referencias bibliográficasFig. 1: Resta <strong>de</strong> MDTs generados a partir <strong>de</strong> datos LIDAR yUAV. En la imagen <strong>de</strong> arriba se han comparado los datosLIDAR 2005 con los datos LIDAR 2007. En la imagen <strong>de</strong>lcentro se han comparado los datos LIDAR 2007 con losdatos LIDAR 2010. En la imagen <strong>de</strong> abajo se hancomparado los datos LIDAR 2010 con los datos UAV 2014.Los colores en azul representan un incremento en lacoor<strong>de</strong>nada z <strong>de</strong> los datos más recientes con respecto a losmás antiguos. Los colores en naranja representan un<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> la coor<strong>de</strong>nada z <strong>de</strong> los datos más recientescon respecto a los más antiguos.En la figura 1 se muestran, a modo <strong>de</strong> ejemplo, lasdiferencias <strong>de</strong>tectadas en la zona <strong>de</strong>l Deslizamiento<strong>de</strong> Diezma, entre a) el vuelo <strong>de</strong> 2005 y el <strong>de</strong>l 2007 yb) el vuelo 2007 y 2010. Se <strong>de</strong>tectan losmovimientos consecuencia <strong>de</strong> la reactivaciónAbellán, A. et al. (2014). State of Science: Terrestrial LaserScanner on rock slopes instabilities. Earth surfaceprocesses and landforms 39 (1), 80-97.Azañón, J.M. et al. (2006). Estudio sobre la predicción ymitigación <strong>de</strong> movimientos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>ra en vías <strong>de</strong>comunicación estratégicas <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía.Instituto Andaluz <strong>de</strong> Ciencias <strong>de</strong> la Tierra,CSIC-UGR(Ed.), Informe final (2006) (Granada, Spain, 380 pp.)Azañón, J.M et al. (2010). Regional-scale high-plasticityclay-bearing formation as <strong>de</strong>termining factor onlandsli<strong>de</strong>s in Southeast Spain. Geomorphology, 120, 26-37.Jaboyedoff, M., Oppikofer, T., Abellán, A., Derron, M.-H.,Loye, A., Metzger, R., and Pedrazzini, A. (2012). Use ofLIDAR in landsli<strong>de</strong> investigations: A review. NaturalHazards, p. 1-24.244


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EXPERIENCIA DE RECARGA SOBRE UN ACUIFERO DECOMPORTAMIENTO ELASTICO MEDIANTE DINSAR: CASO DE ESTUDIODEL ACUIFERO DE MADRIDPablo Ezquerro (1,2) , Gerardo Herrera (1) , Jose Antonio Fernán<strong>de</strong>z-Merodo (1) ,Marta Béjar-Pizarro (1) , Rubén Martínez (2) , Miguel Marchamalo (2)(1) Geohazards InSAR Laboratory and Mo<strong>de</strong>ling Group (InSARlab), Geoscience Research Department, Geological Survey ofSpain (IGME), Alenza 1, E-28003 Madrid, Spain(2) Universidad Politécnica <strong>de</strong> Madrid, Laboratorio <strong>de</strong> Topografía y Geomática, ETSI Caminos, Canales y Puertos C/ProfesorAranguren s/n, 28040 Madrid, SpainAbstract (DInSAR controlled recharge test in an aquifer with elastic response: Madrid case study): Thepurpose of this work is to analyze surface displacements and its relationship with groundwater position in theTertiary Detritic Aquifer of Madrid. The spatial and temporal evolution of ground surface displacement wasestimated by processing a dataset of radar satellite images (SAR) using Persistent Scatterer Interferometry (PSI),three different <strong>de</strong>pth extensometers and a permanent GPS station. During the studied period three aquifer rechargetests were performed, introducing a new variable which influence will be <strong>de</strong>termined. Despite the low rechargeinfluence radius uprising surface levels were <strong>de</strong>tected by GPS data, but with threshold <strong>de</strong>tection problems withDInSAR displacements. Extensometers, located in a shallow position showed movements related to climaticvariations.Palabras clave: DInSAR, GPS, Subsi<strong>de</strong>ncia, Recarga <strong>de</strong> acuíferos.Key words: DInSAR, GPS, Subsi<strong>de</strong>nce, Groundwater recharge.INTRODUCCIÓNLa relación existente entre la extracción <strong>de</strong> aguasubterránea y la subsi<strong>de</strong>ncia superficial es unfenómeno que ha sido estudiado en numerosaspartes <strong>de</strong>l mundo. Así mismo existen también enEspaña varias localizaciones en las cuales se han<strong>de</strong>scrito procesos <strong>de</strong> esta naturaleza (Herrera et al.,2009; Tomás et al., 2014). La correctamonitorización, interpretación y mo<strong>de</strong>lización <strong>de</strong> losmismos se convierte pues en un objetivo prioritario ala hora <strong>de</strong> mantenerlos controlados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> valoresrazonables y prever posibles afecciones.La monitorización mediante DInSAR, apoyado por lapresencia <strong>de</strong> estaciones GPS permanentes permitecombinar la gran cobertura <strong>de</strong> la primera con laprecisión que aporta la segunda.La inyección <strong>de</strong> agua en un acuífero, mejorando larecarga y ayudando al mantenimiento <strong>de</strong> la salud <strong>de</strong>lmismo constituye una opción interesante <strong>de</strong> cara a lagestión <strong>de</strong> masas <strong>de</strong> agua subterránea.evaporíticas <strong>de</strong> la zona sur <strong>de</strong> Madrid, don<strong>de</strong><strong>de</strong>saparece el acuífero estudiado. Al igual que ensuperficie, en profundidad también se produce unatransición <strong>de</strong>s<strong>de</strong> materiales arenosos y limosos <strong>de</strong>permeabilida<strong>de</strong>s medias hasta materialescon una gran componente arcillosa y <strong>de</strong> bajapermeabilidad (Vicente and Muñoz-Martín, 2013). Elacuífero, aunque alcanza más <strong>de</strong> 1500 m <strong>de</strong>profundidad únicamente se consi<strong>de</strong>ra productivo ensus primeros 700 m, no existiendo perforacionesmás allá <strong>de</strong> dichas profundida<strong>de</strong>s.En el campo <strong>de</strong> pozos hay 27 pozos conprofundida<strong>de</strong>s que oscilan entre los 450 y los 700 m.Las experiencias <strong>de</strong> recarga han sido llevadas acabo mediante la inyección a través <strong>de</strong> un únicopozo <strong>de</strong>nominado FE-1R que se sitúa en la zonacentral <strong>de</strong>l campo (fig. 1)SITUACIÓNLa zona <strong>de</strong> estudio se sitúa en la parte Norte <strong>de</strong> laciudad <strong>de</strong> Madrid. La geología <strong>de</strong> la zonacorrespon<strong>de</strong> al relleno terciario <strong>de</strong> la cuencatectónica <strong>de</strong> Madrid. Este relleno, con unaprofundidad media <strong>de</strong> 1500 metros, está formado poruna matriz arcillo-limosa en la que se intercalannumerosas capas <strong>de</strong> materiales arenosos<strong>de</strong>nominados como arena <strong>de</strong> miga (Martínez-Bastidaet al., 2009 e IGME, 1981,1985). Esta disposición secorrespon<strong>de</strong> con las facies medias <strong>de</strong> los abanicosaluviales cuya fuente <strong>de</strong> alimentación se localiza enla Sierra <strong>de</strong> Madrid. Este ambiente <strong>de</strong>posicional esresponsable <strong>de</strong> la mayor presencia <strong>de</strong> finos endirección Sureste (Martínez-Santos et al., 2010),alejándose <strong>de</strong> la sierra, hasta llegar a las facies245Fig. 1: Mapa <strong>de</strong> situación.


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Durante el periodo estudiado se han llevado a cabotres etapas <strong>de</strong> inyección, <strong>de</strong> las cuales dos estáncubiertas íntegramente con datos DInSAR yúnicamente una <strong>de</strong> ellas con GPS. A<strong>de</strong>más al final<strong>de</strong>l periodo se producen una serie <strong>de</strong> extraccionesen diferentes pozos.DATOSEn este estudio se tiene un conjunto <strong>de</strong> 61 imágenesradar provenientes <strong>de</strong> la constelación <strong>de</strong> satélitesCOSMO-SkyMed. Estas imágenes han sidoprocesadas usando la técnica PSP-IFSAR, unatécnica DInSAR que se basa en el reconocimiento <strong>de</strong>puntos (reflectores) que se mantienen conreflectivida<strong>de</strong>s permanentes a lo largo <strong>de</strong> la serietemporal (Costantini et al., 2008). Los datos radarabarcan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2011 hasta el 26 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> 2013.Se cuenta también con un grupo <strong>de</strong> tresextensómetros situados a 12.7 m, 31.7 m y 65.7 m<strong>de</strong> profundidad respectivamente. Estosextensómetros se sitúan en una zona superficial <strong>de</strong>lterreno que no se encuentra afectada por lasvariaciones piezométricas <strong>de</strong>l acuífero sobre el cualse realizan las inyecciones. Estas series van <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2012 hasta el 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2012.METODOLOGÍAEn estudios previos <strong>de</strong> este campo <strong>de</strong> pozos se hallegado a la conclusión <strong>de</strong> que los movimientossuperficiales <strong>de</strong> la zona tienen una relación cuasielástica con las variaciones en el nivel piezométrico(fig.2) (Ezquerro et al., 2014). Esto se ve apoyadopor el hecho <strong>de</strong> que un mo<strong>de</strong>lo elástico es capaz <strong>de</strong>reproducir el patrón <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación a partir <strong>de</strong> losvalores <strong>de</strong> piezometría con un error <strong>de</strong>l 14%.Fig. 2: Huella <strong>de</strong> <strong>de</strong>formación generada por un el último periodo <strong>de</strong> extracción que aparece mo<strong>de</strong>lizado en los gráficos <strong>de</strong> la<strong>de</strong>recha. Los gráficos muestran la comparación entre piezometría y <strong>de</strong>formación y el buen resultado al aplicar un mo<strong>de</strong>loelástico.Sobre las estructuras <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong>l pozo <strong>de</strong>recarga se situó una estación GPS permanente. Estaestación comenzó a operar <strong>de</strong> manera continua apartir <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2012, continuando hasta elfinal <strong>de</strong>l periodo <strong>de</strong> estudio. Esta serie <strong>de</strong> datos, conun dato diario, muestra mucho ruido <strong>de</strong> altafrecuencia y ha sido tratada mediante la aplicación<strong>de</strong> una media móvil <strong>de</strong> 30 días que actúa como filtro,manteniéndose las ten<strong>de</strong>ncias principales.Apoyándose en esta premisa, este estudio preten<strong>de</strong>comprobar la elasticidad <strong>de</strong>l comportamiento<strong>de</strong>formacional inducido mediante la recarga artificial<strong>de</strong>l acuífero. Para ello se han estudiado las seriestemporales <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamientos DInSAR medidos enel entorno <strong>de</strong> los pozos y éstas han sido comparadascon los datos <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazamientos obtenidosmediante la estación GPS permanente, los datospiezométricos, <strong>de</strong> caudales <strong>de</strong> inyección y losextensómetros. A<strong>de</strong>más han sido tenidos en cuentaFig. 3: Comparación entre la piezometría, los <strong>de</strong>splazamientos GPS y DInSAR y la climatología.246


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>otros factores como las precipitaciones ytemperaturas <strong>de</strong> la región.INTERPRETACIÓNLa piezometría <strong>de</strong> los pozos <strong>de</strong>l campo refleja larespuesta <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> agua ante la inyección.Como pue<strong>de</strong> verse en la figura 3 el aumento <strong>de</strong> losniveles <strong>de</strong> agua es muy importante en el pozo <strong>de</strong>inyección, aproximadamente 80 metros, pero en elcercano pozo FE-1Bis (50 metros <strong>de</strong> distancia)solamente se <strong>de</strong>tectan crecimientos <strong>de</strong> 8 m y en elFC-2 (distante 1 Km <strong>de</strong>l FE-1R) únicamente <strong>de</strong> 5 m.El pequeño movimiento que sufren los nivelespiezométricos a distancias relativamente cortasindica que la afección <strong>de</strong> la recarga si bien espequeña se <strong>de</strong>ja sentir levemente al menos hasta 1Kilómetro <strong>de</strong> distancia. Esto contrasta con lo <strong>de</strong>scritopor Ezquerro et al., 2014 para experiencias <strong>de</strong>bombeo, en las cuales el efecto <strong>de</strong> los mismos seregistraba más allá <strong>de</strong> los 5 Kilómetros.<strong>de</strong>splazamiento positivo <strong>de</strong>l terreno es <strong>de</strong> 8 mm paracrecimientos piezométricos <strong>de</strong> 80 m, mientras que lasubsi<strong>de</strong>ncia durante la extracción es <strong>de</strong> 17 mm para<strong>de</strong>scensos <strong>de</strong> 70 m. La explicación <strong>de</strong> esto es quemientras que la inyección se realiza en un únicopozo (FE-1R), la extracción se produce en gran parte<strong>de</strong> los pozos, teniendo una mayor influencia en laposición <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l agua subterránea.La <strong>de</strong>formación medida mediante DInSAR cubre dos<strong>de</strong> los episodios <strong>de</strong> inyección y la mayor parte <strong>de</strong> laextracción, con una amplitud <strong>de</strong> 14 mm (fig. 3). Esterango ya empieza a presentar un problema dado queestá muy cerca <strong>de</strong> la precisión <strong>de</strong>l radar (±5 mm) y elruido pue<strong>de</strong> enmascarar el comportamiento real <strong>de</strong>la superficie. Durante la segunda inyección sí que seaprecia un levantamiento <strong>de</strong>l terreno, pero durante eltercer episodio el inicial levantamiento cambiabruscamente su ten<strong>de</strong>ncia en mitad <strong>de</strong>l ciclo <strong>de</strong>inyección. El movimiento DInSAR está <strong>de</strong>finido por lamedia <strong>de</strong> los puntos situados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los 10 mFig. 4: Comparación entre climatología y movimientos <strong>de</strong> los extensómetrosLos extensómetros disponibles están fijados a lasuperficie y a diferentes profundida<strong>de</strong>s (12.7, 31.7 y65.7 m). Los resultados obtenidos no muestrandiferencias entre los movimientos a las distintasprofundidad, con una amplitud <strong>de</strong> 6 mm, lo quepermite asumir que la zona que está sufriendo loscambios son los primeros 12.7 m. La pequeñaamplitud y su escasa profundidad indican que elmovimiento no obe<strong>de</strong>ce a cambios en el nivelpiezométrico profundo, sino más bien a procesosambientales externos. En la figura 4 se pue<strong>de</strong> vercómo el suelo se expan<strong>de</strong> y contrae siguiendo lospatrones <strong>de</strong>finidos por las precipitaciones y lastemperaturas.La serie GPS recoge datos únicamente <strong>de</strong> la últimafase <strong>de</strong> inyección y <strong>de</strong> las extracciones quecomienzan en enero <strong>de</strong> 2013. Durante ese tiempo laamplitud <strong>de</strong> movimiento es <strong>de</strong> 25 mm. Losmovimientos GPS tienen un alto grado <strong>de</strong> correlacióncon los cambios en la piezometría marcandoclaramente el final <strong>de</strong> la inyección y el comienzo <strong>de</strong>la extracción (fig. 3). Sin embargo se aprecia unadiferencia entre la respuesta durante las inyeccionesy durante la extracción. En la primera elalre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l pozo y <strong>de</strong>bería <strong>de</strong> ser similar al medidopor la estación GPS sobre la caseta <strong>de</strong>l pozo. Ladiferencia que se encuentra entre los<strong>de</strong>splazamientos es síntoma <strong>de</strong> que una <strong>de</strong> lasseries está sufriendo algún tipo <strong>de</strong> problema. Laexplicación más plausible es la ya mencionadaescasa amplitud <strong>de</strong> los movimientos, que los hacemucho más difíciles <strong>de</strong> controlar mediante el radar.Al ampliar los posibles factores <strong>de</strong> error se encontrócierta relación entre las condiciones climáticas y los<strong>de</strong>splazamientos radar (fig. 3). Esto también esachacable a que al encontrarnos en el umbral <strong>de</strong><strong>de</strong>tección la presencia <strong>de</strong> efectos atmosféricos en laseñal radar influya mucho más que en series con<strong>de</strong>splazamientos mucho más pronunciados en lasque es más fácil eliminarlos.CONCLUSIONESPartiendo <strong>de</strong> los trabajos anteriores en los cuales se<strong>de</strong>scribía el comportamiento <strong>de</strong>l terreno comoelástico con respecto a los cambios en los niveles <strong>de</strong>agua (Ezquerro et al., 2014), se ha pretendidoevaluar la eficacia <strong>de</strong> los mismos métodos paracontrolar el movimiento <strong>de</strong>l terreno durante unevento <strong>de</strong> recarga artificial <strong>de</strong>l acuífero.247


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Aunque en el pozo <strong>de</strong> inyección los niveles <strong>de</strong> aguaaumentan en gran medida esto no se refleja en lapiezometría <strong>de</strong> los pozos circundantes y por tanto seconstata un reducido impacto <strong>de</strong> la recarga en elpozo FE-1R sobre los pozos cercanos, siendo casinula más allá <strong>de</strong>l kilómetro. La escasa variaciónpiezométrica ya anuncia futuros problemas <strong>de</strong>bidos ala inducción <strong>de</strong> <strong>de</strong>formaciones <strong>de</strong> muy pequeñamagnitud que el radar tendrá dificulta<strong>de</strong>s paracaptar.Si bien el GPS es capaz <strong>de</strong> monitorizar losmovimientos <strong>de</strong>l terreno y muestra buena correlacióncon los cambios <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> agua, el radar tieneproblemas a la hora <strong>de</strong> captar las <strong>de</strong>formaciones y,aun no alejándose <strong>de</strong>masiado en términos absolutos,no es capaz <strong>de</strong> reflejar correctamente las ten<strong>de</strong>nciasque se observan tanto en la piezometría como en elGPS.Martínez-Santos, P., Pedretti, D., Martínez-Alfaro, P.E.,Con<strong>de</strong>, M., Casado, M., 2010. Mo<strong>de</strong>lling the Effects ofgroundwater-based urban supply in low-permeabilityaquifers: application to the Madrid Aquifer, Spain. WaterResour. Manage. 24, 4613–4638Tomás, R., Romero, R., Mulas, J., Marturià, J.J., Mallorquí,J.J., Lopez-Sanchez, J.M., Herrera, G., Gutiérrez, F.,González, P.J., Fernán<strong>de</strong>z, J., Duque, S., Concha-Dimas,A., Cocksley, G., Castañeda, C., Carrasco, D., Blanco,P., (2014). Radar interferometry techniques for the studyof ground subsi<strong>de</strong>nce phenomena: a review of practicalissues through cases in Spain. Environ. Earth Sci. 71,163–181.Vicente, G., Muñoz-Martín, A., 2013. The Madrid basin andthe central system: a tectonostratigraphic analysis from2D seismic lines. Tectonophysics 602, 259–285.Los problemas encontrados con los datos radarestán relacionados con el escaso movimiento,cercano al umbral <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección <strong>de</strong>l radar. Esto haceque, aunque se intuye que las ten<strong>de</strong>ncias soncorrectas, se pierdan en el ruido generado por latoma <strong>de</strong> datos. Se pue<strong>de</strong> concluir que aunque latécnica DInSAR tiene problemas con estosmovimientos <strong>de</strong> baja amplitud, el sistema <strong>de</strong>estaciones GPS sí que es capaz <strong>de</strong> monitorizarlascorrectamente.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido llevado a cabo enel marco <strong>de</strong>l proyecto “AQUARISK: Estudio <strong>de</strong> riesgosgeológico-geotécnicos por explotación <strong>de</strong> acuíferosmediante técnicas espaciales y terrestres. Aplicaciones aestructuras e infraestructuras urbanas” financiado por elPrograma Estatal <strong>de</strong> I+D+i Orientada a los Retos <strong>de</strong> lasociedad <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Economía y Competitividad(ESP2013-47780-C2-2-R). El primer autor agra<strong>de</strong>cetambién la ayuda para contratos predoctorales BES-2014-069076.Referencias bibliográficasCostantini, M., Falco, S., Malvarosa, F., Minati, F., 2008. Anew method for i<strong>de</strong>ntification and analysis of persistentscatterers in series of SAR images. Int. Geosci. RemoteSensing Symp. (IGARSS), 449–452.Ezquerro, P., Herrera, G., Marchamalo, M., Tomás, R.,Béjar-Pizarro, M., Martínez, R. (2014). A quasi-elasticaquifer <strong>de</strong>formational behavior: Madrid aquifer casestudy. Journal of Hydrology. 519, 1192-1204.Herrera, G., Fernan<strong>de</strong>z-Merodo, J., Tomás, R., Cooksley,G., Mulas, J., (2009). Advanced interpretation ofsubsi<strong>de</strong>nce in Murcia (SE Spain) using A-DInSARdatamo<strong>de</strong>lling and validation. Nat. Hazards Earth Syst.Sci. 9, 647–661Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (IGME), 1981. Plan<strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Investigación <strong>de</strong> Aguas Subterráneas(PNIAS): Proyecto <strong>de</strong> investigación hidrogeológica <strong>de</strong> lacuenca <strong>de</strong>l Tajo. Informes técnicos 1–5. IGME, Madrid.Instituto Geológico y Minero <strong>de</strong> España (IGME), 1985.Calidad y contaminación <strong>de</strong> las aguas subterráneas enEspaña. Informe <strong>de</strong> síntesis, Tomo II, Anejos, IGME,Madrid, 385 pp. Disponible en:http://aguas.igme.es/igme/publica/libro43/lib43.htm.March 2008Martínez-Bastida, J.J., Arauzo, M., Valladolid, M., 2009.Intrinsic and specific vulnerability of groundwater incentral Spain: the risk of nitrate pollution. Hydrogeol. J.18, 681–698.248


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>QUANTIFICATION OF A NEW WATER DIVERSITY INDEX FOR LARGEAREAS USING GIS. EXAMPLES IN PARANÁ STATE, XINGU RIVERBASIN (BRAZIL) AND PORTUGALP. Pereira (1) , D. Pereira (1) , L. Santos (2) , J. Silva (3)(1) Instituto <strong>de</strong> Ciências da Terra, Polo da Universida<strong>de</strong> do Minho, Campus <strong>de</strong> Gualtar, 4710-057 Braga, Portugal.paolo@dct.uminho.pt, insuad@dct.uminho.pt(2) Departamento <strong>de</strong> Geografia, Universida<strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>ral do Paraná, Av. Cor. Francisco dos Santos, S/N, Jardim das Américas,CEP 81531-980, Curitiba, Brasil. santos.ufpr@gmail.com(3) IBGE - Instituto Brasileiro <strong>de</strong> Geografia e Estatística, Rua <strong>de</strong> Nazaré e Odyllo, 49, CEP 65010-410 São Luís, Maranhão,Brasil. juliana<strong>de</strong>paula@yahoo.comResumen (Cuantificación <strong>de</strong> un nuevo in<strong>de</strong>x <strong>de</strong> diversidad hídrica para gran<strong>de</strong>s áreas con SIG: ejemplos en lo estado <strong>de</strong>lParaná, en la cuenca <strong>de</strong>l rio Xingú (Brasil) y en Portugal): Se presenta un método para la evaluación cuantitativa <strong>de</strong> la diversidad<strong>de</strong> recursos hídricos en gran<strong>de</strong>s áreas, con los ejemplos <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> Paraná (Brasil), <strong>de</strong> la Cuenca <strong>de</strong>l rio Xingú (Brasil) y<strong>de</strong> Portugal continental. En la mayoría <strong>de</strong> las propuestas metodológicas para evaluación <strong>de</strong> la geodiversidad, la diversidad hidrológicarespecta a las características <strong>de</strong> la hidrografía, en relación con la diversidad <strong>de</strong> geoformas fluviales. Este trabajo preten<strong>de</strong>contribuir al inclusión <strong>de</strong> recursos hídricos como un elemento significativo en metodologías <strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> la geodiversidad,incluyendo tanto las aguas superficiales y aguas subterráneas. El uso <strong>de</strong> procedimientos <strong>de</strong> SIG <strong>de</strong>muestra que estas técnicaspue<strong>de</strong>n ser utilizados para acelerar el cálculo <strong>de</strong> los índices <strong>de</strong> diversidad y su representación cartográfica.Palabras clave: In<strong>de</strong>x <strong>de</strong> diversidad hídrica, evaluación cuantitativa, recursos hídricos, Brasil, Portugal.Key words: Water diversity in<strong>de</strong>x, quantitative assessment, water resources, Brazil, Portugal.INTRODUCTIONGeodiversity is <strong>de</strong>fined as the natural range (diversity)of geological (rocks, minerals, fossils), geomorphological(landforms, topography, physical processes),soil and hydrological features. It inclu<strong>de</strong>s theirassemblages, structures, systems and contributionsto landscape (Gray, 2013).Water features are therefore elements of geodiversity,being a very important agent in geological andbiological processes and evolution. Their quantitativeassessment has a special importance in the scope ofthe hydrological diversity and some special hydrologicalfeatures may be consi<strong>de</strong>red as geological heritage(Simić, 2011; Cruz et al., 2013).Besi<strong>de</strong>s, water is a vital resource for human activitiesand survival. It must be un<strong>de</strong>rstood as an environmentaland social asset, an economical resource anda matter of extreme importance for all societies.Water resources management is a technical subjectand also a political topic since water needs can leadto different ambitions by different factions evolvingpriority <strong>de</strong>cisions and conflicts.The quantitative assessments of water resources andof their diversity along a large territory constitute thebasis for the knowledge of regional issues concerningwater needs, flood and droughts events and evenengineering solutions for water resources management.To be accepted as a useful tool, diversity must beassessed according to objective methodologies inor<strong>de</strong>r to be used for nature conservation and landuseplanning, as biodiversity currently is. Commongeological, geomorphological, soil or hydrographicalmaps are important in qualitative, but not in quantitativediversity assessment. In addition, as technicaldocuments, they are difficult to read for nonspecialists,thus limiting their use in routine planning(Pereira et al., 2013).In most methodological proposals to geodiversityassessment, hydrological diversity is mainly connectedwith hydrography features, in relation with fluviallandforms diversity. Thus, one should <strong>de</strong>bate whichwater features to inclu<strong>de</strong> in geodiversity assessmentprocedures, enhancing both surface water resourcesmore connected with geomorphological diversity andground water as an essential component of waterresources (Winter et al., 1998).The hydrological diversity assessment in three largeareas is presented, with the methods and results ofthe cases of Paraná State (Brazil), Xingu River Basin(Brazil) and Portugal mainland..METHODS AND STUDY AREASThe hydrological diversity was assessed in the scopeof a broa<strong>de</strong>r geodiversity assessment. The workfollowed a methodology based on the counting ofdifferent occurrences by territory portions (cells),using cartographical data and GIS procedures analysis.It intends to express, in the most balanced waypossible, all geodiversity elements without emphasizingany particular one, as was noted to occur in previousstudies (Carcavilla et al., 2007; Serrano andRuiz-Flaño 2007; Benito-Calvo et al., 2009; Hjort andLuoto, 2010).249


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>The method was initially tested on the Paraná State,located in southern Brazil, with an area of 199,570km 2 (Pereira et al., 2013). In this approach, the geodiversityin<strong>de</strong>x results from the sum of the followingfive partial in<strong>de</strong>xes: i) lithological; ii) geomorphological;iii) paleontological; iv) pedological; v) mineraloccurrences.The procedure consists in the overlay of a grid overgeological (MINEROPAR, 2006a), geomorphological(MINEROPAR, 2006b; Santos et al., 2009), paleontological(MINEROPAR, 2006a) and soils maps(Bhering and Santos, 2008), with scales ranging from1/650,000 to 1/500,000. Besi<strong>de</strong>s these, other mapsprovi<strong>de</strong>d information regarding occurrences of preciousstones and metals, industrial metals and minerals,geological energy sources such as coal, oil,gas and uranium, and sources of mineral waters andsprings. A cell-size of 25x25 km was <strong>de</strong>fined resultingin 371-cell grid covering all the state area.Water features were consi<strong>de</strong>red un<strong>de</strong>r the form ofthe Hydrographical sub-in<strong>de</strong>x, which is inclu<strong>de</strong>d inthe geomorphological in<strong>de</strong>x, taking into account theinfluence of hydrological features on geomorphology.The Hydrographical sub-in<strong>de</strong>x is based on the assessmentof the 1/650,000 scale geomorphologicalunits map (MINEROPAR 2006b) using Strahler’ssystem of stream or<strong>de</strong>ring (Strahler, 1952, 1957).According to this system, the lowest hierarchy level isassigned to minor rivers represented on the map,while the highest value of 5 is conferred on majorrivers, such as the Paraná River on the Brazil-Paraguay bor<strong>de</strong>r, as well as lakes and coastal areas.To large tributaries like Paranapanema and Iguaçurivers intermediate values were assigned. The valueof the Hydrographical sub-in<strong>de</strong>x is calculated as halfof the maximum hierarchical level of the rivers occurringin each square, roun<strong>de</strong>d up to the nearest unit(Fig. 1). Accordingly, a score of 3 (5/2 = 2.5 ≅ 3) isgiven to squares containing major rivers, lakes, andcoastal areas, of 2 (4/2 = 2; 3/2 = 1.5 ≅ 2) to squarescontaining mid-sized rivers, and of 1 (2/2 = 1; 1/½ =0.5 ≅ 1) to squares with minor rivers. A score of 0 isassigned to squares, in which no hydrological elementsare represented.Few changes to this method were ma<strong>de</strong> for the calculationof geodiversity in<strong>de</strong>xes and the production ofthe Geodiversity Map of the Xingu Basin, Amazon,Brazil, with an area of about 511,000 km 2 (Silva etal., 2013, 2014). The Xingu River is approximately2600 km long and is a southwest tributary of theAmazon River. Around 60% (305,000 km 2 ) of thisarea comprises 28 Indian territories and 18 conservationunits – an area legally protected from <strong>de</strong>forestation.The analysis was supported by geological andgeomorphological maps at 1/250,000 scale and by asoil map at 1/1,000,000 scale.The most relevant upgra<strong>de</strong> respect to the use ofESRI ArcGIS © software for counting the geodiversityoccurrences, the in<strong>de</strong>xes calculation and the automaticallygenerated polygon map, drawn over a2462-cell grid with a cell-size of 13.8 x 13.8 km.The values for river hierarchy were automaticallyinserted into the hydrography attribute table with theFig. 1: Example of the Hydrographical sub-in<strong>de</strong>x assessmentin a 25 X 25 km cell-size grid overlaid on thegeomorphological units map of Paraná State (Pereira etal., 2013): squares F15 and G15 score 2 points; F16and G16 score 1 point (see text for further information).value of the river with the greatest or<strong>de</strong>r assignedgiven to each square (Fig. 2).The same methodological approach is being appliedin Portugal mainland that covers an area of 89,000km 2 with modifications being introduced, namely:introduction of a rectangular shaped (16x10 km) 612-cell grid in or<strong>de</strong>r to obtain a relation between thegeodiversity in<strong>de</strong>x and the most popular mappingcoverage of Portugal mainland, at 1/25,000 scale;because partial in<strong>de</strong>xes may have very differentranges, these were normalized to a maximum of 1point, in or<strong>de</strong>r to attribute the same weight to all subin<strong>de</strong>xesin the final value regarding geodiversity;Geomorphological In<strong>de</strong>x calculation is now basedonly in the diversity of geomorphological units, withthe subtraction of the hydrographical sub-in<strong>de</strong>x;Hydrographical features are therefore inclu<strong>de</strong>d in thenew Hydrological In<strong>de</strong>x, which results from the analysisof rainfall and runoff data, drainage <strong>de</strong>nsity andstream or<strong>de</strong>ring, aquifer productivity and natural andartificial water reservoir occurrences (Fig. 3).Fig. 2: Example of the Hydrographical sub-in<strong>de</strong>x assessmentin a 13.8 X 13.8 km cell-size grid overlaid onthe hydrography map of Xingu River basin (Silva et al.2013, 2014): the value assigned to each cell was riverhierarchy/2, roun<strong>de</strong>d up to the upwards unit (e.g. 5/2 =2.5, therefore, the resulting score was 3).250


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Like before, this assessment is based in a set of preexistentofficial maps (rainfall, runoff, and aquifersystems productivity). It also consi<strong>de</strong>rs operationsover hydrography maps and the Digital ElevationMo<strong>de</strong>l (DEM) to <strong>de</strong>termine drainage <strong>de</strong>nsity, watercoverage and stream or<strong>de</strong>ring.RESULTS AND DISCUSSIONThe methodology for geodiversity quantification andmapping is based on cartographic data concerninggeology, geomorphology, palaeontology, soils, water,and mineral and energy sources occurrences. Therefore,scale selection, legend level, and grid-size areessential aspects, with each of the geodiversity elementsbeing assessed to avoid overrating any particularcomponent, such as lithology or relief. In thethree cases, various grid sizes were tested in or<strong>de</strong>r toobtain the best balance between results discriminationand the number of cells. The cartographicscales, legend levels, and grid size chosen revealedto be appropriate, providing a clear distinction ofvalues for the various indices.The Geodiversity In<strong>de</strong>x score of each grid square isthe sum of all the previously outlined partial indices.A Geodiversity In<strong>de</strong>x map (and also partial indicesmaps) can therefore be produced through contourlines that join squares sharing the same geodiversityvalues.Specifically regarding the hydrological component, itwas consi<strong>de</strong>red un<strong>de</strong>r the form of the Hydrographicalsub-in<strong>de</strong>x in Paraná State and Xingu River basinanalysis. In these cases, that component only consi<strong>de</strong>redthe stream or<strong>de</strong>ring analysis, being inclu<strong>de</strong>din the Geomorphological in<strong>de</strong>x, taking into accountthe influence of hydrological features on geomorphology.Therefore, the Geomorphological In<strong>de</strong>xvalues range wi<strong>de</strong>ly, wherein the highest values arenear large rivers due to the fact that the Hydrographicalsub-in<strong>de</strong>x was based on fluvial hierarchy.Nevertheless, the use of GIS procedures in the XinguRiver basin analysis <strong>de</strong>monstrates that these techniquescan be used to speed-up the calculation of thepartial indices and its cartographic representation.Through the use of these techniques, geodiversitymaps can then be produced for large territories ifsolid and official mapping is available.The application of the methodology to Portugal mainlandhighlights the i<strong>de</strong>ntical weight of the partial in<strong>de</strong>xesfor the calculation of the geodiversity in<strong>de</strong>x.Besi<strong>de</strong>s, in this new approach, the geodiversity in<strong>de</strong>xresults from the sum of six partial in<strong>de</strong>xes (lithological,geomorphological, paleontological, pedological,mineral occurrences, and hydrological) and theoreticallyeach of the 612 cells may achieve 6 points ofmaximum value.These new proposal aims to contribute to the inclusionof hydrological features as a significant item ingeodiversity assessment methodologies rather thanbe only consi<strong>de</strong>red in geomorphological diversity.Consequently, the geodiversity assessment becomesmore complete, including both surface water andground water, in a water resources perspective.The hydrological diversity in Portugal reveals the highgeological diversity, in general, and mostly the climaticdisparities within the territory. Even being a smallcountry, Portugal presents big differences in rainfallvalues, with the north and coastal areas more influencedby the Atlantic atmospheric circulation.The comparison of results from the presented casesreflects the need to complete the assessment withmore hydrographical features in Portugal and morehydrological data in the Brazilian territories. TheHydrographical sub-in<strong>de</strong>x (within the Geomorphologicalin<strong>de</strong>x) was not used, revealing particularly difficultto quantify attending to the fact of the largerPortuguese basins constitute the downstream sectorsof the Iberian basins.Hydrological diversity maps can combine informationthat is usually scattered across multiple sourcesallowing an easy un<strong>de</strong>rstanding by non-earth scienceexperts. Such tools can then be used in land-useplanning, nature conservation, natural hazards andwater resources management.Fig. 3: Example of the Hydrological In<strong>de</strong>x assessmentin a 16 X 10 km cell-size grid overlaid on the DigitalElevation Mo<strong>de</strong>l (DEM) of Portugal mainland: R - rainfall(annual, in mm); E - runoff (annual, in mm); DD - drainage<strong>de</strong>nsity (km per km 2 ); S - stream or<strong>de</strong>ring (highesthierarchy value, according to Strahler method); A -aquifer productivity (m 3 / [day-km2]); W - water surfaces(larger than 10,000 m 2 ). The values are subsequentlyinterpolated and normalized to a maximum value of 1.0,according to the maximum values for each hydrologicalfeature un<strong>de</strong>r analysis, with the Hydrological In<strong>de</strong>xbeing the average of these normalized values.Acknowledgements: The Portuguese authors expresstheir gratitu<strong>de</strong> for the financial support given by the FCT(Fundação para a Ciência e a Tecnologia) to the Institute ofEarth Sciences (Pole of the University of Minho), whichpartially supports this research. The Brazilian authors expresstheir gratitu<strong>de</strong> for the financial support given by theCNPq (Conselho <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> Desenvolvimento Científico eTecnológico) and CAPES (Cor<strong>de</strong>nação <strong>de</strong> Aperfeiçoamento<strong>de</strong> Pessoal <strong>de</strong> Nível Superior).251


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>ReferencesBenito-Calvo A., Pérez-González A., Magri O., Meza P.(2009). Assessing regional geodiversity: the IberianPeninsula. Earth Surface Processes and Landforms,34(10), 1433-1445.Bhering S., Santos H. (Eds.) (2008). Mapa <strong>de</strong> Solos doEstado do Paraná, Legenda atualizada. InstitutoAgronómico do Paraná / Embrapa, Rio <strong>de</strong> Janeiro. 74 pp.Carcavilla L., López J., Durán J. (2007). Patrimoniogeológico y geodiversidad: investigación, conservación,gestión y relación con los espacios naturales protegidos.Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong>l Museo Geominero 7, IGME, Madrid. 360pp.Cruz R., Goy J. & Zazo C. (2013). Geodiversity andHydrological Patrimony in High Mountain Areas. GredosRange: Béjar and El Barco Massifs, Spain. Inventory andCataloguing. In: Management of Water Resources inProtected Areas (H. Farfán, J. Corvea, I. Bustamante andJ. LaMoreaux, Eds.). Springer, Environmental EarthScience Series, 329-338.Gray M. (2013). Geodiversity: Valuing and ConservingAbiotic Nature, Wiley, 2 nd Ed., 508 pp.Hjort J., Luoto M. (2010). Geodiversity of high-latitu<strong>de</strong>landscapes in northern Finland. Geomorphology, 115(1-2), 109-116.MINEROPAR - Minerais do Paraná (2006a) Atlas geológicodo Paraná, escala 1:250.000. Mo<strong>de</strong>los reduzidos a1:500.000. Governo do Paraná, Secretaria <strong>de</strong> Estado daIndústria, Comércio e Turismo, Curitiba.MINEROPAR - Minerais do Paraná (2006b) CartasGeomorfológicas do Estado do Paraná, escala1:250.000. Mo<strong>de</strong>los reduzidos a 1:500.000. Governo doParaná, Secretaria <strong>de</strong> Estado da Indústria, Comércio eTurismo, Curitiba.Pereira D.I., Pereira P., Brilha J., Santos L. (2013)Geodiversity assessment of Parana State (Brazil): aninnovative approach. Environmental Management, 52,541-522.Santos L.C., Oka-Fiori C., Canali N., Fiori A., Silveira C.,Silva J. (2009). Morphostructural Mapping of ParanáState, Brazil. Journal of Maps, v.2009, 170-178.Serrano E., Ruiz-Flaño P. (2007). Geodiversity: atheoretical and applied concept. Geographica Helvetica,62(3), 140-147.Strahler A.N. (1952). Hypsometric (area-altitu<strong>de</strong>) analysis oferosional topography. Geological Society of AmericaBulletin, 63(11), 1117-1142.Strahler A.N. (1957). Quantitative analysis of watershedgeomorphology. Transactions of the AmericanGeophysical Union, 8(6), 913-920.Silva J.P., Pereira D.I., Aguiar A.M., Rodrigues C. (2013).Geodiversity assessment of the Xingu drainage basin.Journal of Maps, 9, 1-9.Silva J.P., Rodrigues C., Pereira D.I. (2014). Mapping andAnalysis of Geodiversity Indices in the Xingu River Basin,Amazonia, Brazil. Geoheritage, DOI 10.10007/s12371-014-0134-8Simić S. (2011). Hydrological heritage within protection ofgeodiversity in Serbia - legislation history. Journal of theGeographical Institute Jovan Cvicić, 61(3), 17-32.Winter T., Harvey J., Franke O., Alley W. (1998). GroundWater and Surface Water: A Single Resource. U.S.Geological Survey Circular 1139, 79 pp.252


Simposio: Registro sedimentario <strong>de</strong>l Antropoceno


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EL ANTHROPOCENE WORKING GROUP YLA DEFINICIÓN GEOLÓGICA DEL ANTROPOCENOA. Cearreta (1)(1) Dpto. <strong>de</strong> Estratigrafía y Paleontología, Facultad <strong>de</strong> Ciencia y Tecnología, Universidad <strong>de</strong>l País Vasco UPV/EHU, Apartado644, 48080 Bilbao. alejandro.cearreta@ehu.eusAbstract (The Anthropocene Working Group and the geological <strong>de</strong>finition of the Anthropocene): Humans <strong>de</strong>veloped anincreasing, although regional and highly diachronous, influence on the Earth thousands of years ago. With the onsetof the Industrial Revolution humanity represented a more pronounced geological force, although it was not until mid-20th century when the planetary impact of the Great Acceleration became a global and synchronous phenomenon.The AWG proposes a boundary located at 1945 as an historical turning point <strong>de</strong>termined by the explosion of theTrinity nuclear bomb at Alamogordo (USA) or alternatively at 1952 based on the chemostratigraphical signalrepresented by the initiation of the radionucli<strong>de</strong>s fallout record. A possible GSSP should be localized between 30-60<strong>de</strong>grees north of the Equator, where radioactive fallout is maximum, in shallow marine or lake environments.Palabras clave: AWG, Antropoceno, límite, pruebas atómicasKey words: AWG, Anthropocene, boundary, nuclear testsINTRODUCCIÓNEl término “Antropoceno” fue acuñado inicialmentepor Crutzen y Stoermer (2000) para reflejar laintensidad <strong>de</strong> la modificación humana sobre lasuperficie terrestre y enseguida comenzó a utilizarse<strong>de</strong> modo generalizado. Actualmente está siendoevaluado como una posible nueva unidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la Tabla Cronoestratigráfica Internacional por elAnthropocene Working Group (AWG,quaternary.stratigraphy.org/workinggroups/anthropocene/) que forma parte <strong>de</strong> la Comisión Internacional<strong>de</strong> Estratigrafía. Des<strong>de</strong> el año 2009 el AWG, queestá constituido por 38 geocientíficos/as, estáexaminando las distintas evi<strong>de</strong>ncias para <strong>de</strong>terminarla posible vali<strong>de</strong>z, el nivel jerárquico, y la duración <strong>de</strong>esta posible unidad en la escala <strong>de</strong>l tiempo geológico(Zalasiewicz et al., 2012). Un informe sobre lasevi<strong>de</strong>ncias y recomendaciones elaboradas por elAWG será presentado durante el próximoInternational Geological Congress en Ciudad <strong>de</strong>lCabo (Suráfrica) el próximo año 2016.Algunos trabajos <strong>de</strong>l AWG han analizado si elconcepto es geológicamente justificable, si suformalización es <strong>de</strong> utilidad para la comunidadcientífica y cómo pue<strong>de</strong> ser caracterizado y <strong>de</strong>finido.Recientemente, Zalasiewicz et al. (<strong>2015</strong>) hanevaluado la cuestión <strong>de</strong> su límite inicial. Este límitees in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la formalización <strong>de</strong>finitiva o no<strong>de</strong>l Antropoceno, <strong>de</strong>l mismo modo que existen otrostérminos estratigráficos no oficiales perocomúnmente utilizados (como Precámbrico oTerciario) para los cuales existe una duraciónestablecida. Tampoco ha sido tratada en <strong>de</strong>talle lacuestión <strong>de</strong> su posible nivel jerárquico, aunque laopinión mayoritaria <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l AWG apunta a unnivel <strong>de</strong> Época (al igual que el Holoceno).La Tabla Cronostratigráfica Internacional establece ladivisión básica <strong>de</strong>l tiempo geológico mediante la cualpue<strong>de</strong>n ser clasificados y analizados los 4.600millones <strong>de</strong> años <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> nuestro planeta ytodas las rocas que se han formado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> eselapso temporal. Para <strong>de</strong>finir cualquier unidad <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> esta tabla, quizás el aspecto más importante es elestablecimiento <strong>de</strong> su límite, bien sea su límiteinferior <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los estratos o su inicio temporal, yaque aporta un nivel sincrónico y correlacionable anivel global. La historia <strong>de</strong> la Tierra, tal y como estáformalizada, presenta una doble jerarquía <strong>de</strong>unida<strong>de</strong>s temporales. Por una parte, existe la escalageocronológica que es simplemente temporal ypermite, por ejemplo, hablar <strong>de</strong>l Periodo <strong>Cuaternario</strong>.Por otra parte, tenemos la escala cronoestratigráficacuya unidad equivalente sería el Sistema<strong>Cuaternario</strong>, que incluye a todos los materiales<strong>de</strong>positados durante el Periodo <strong>Cuaternario</strong>. Portanto, consi<strong>de</strong>rando el Antropoceno, se podría hablar<strong>de</strong> su historia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Época Antropoceno yasimismo <strong>de</strong> su registro material representado por laSerie Antropoceno.A pesar <strong>de</strong> su breve duración, la aceleración eintensificación antropogénica <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong>erosión y sedimentación en la superficie terrestre haprovocado que el registro físico <strong>de</strong>l Antropoceno seaya cuantitativamente importante y que una gran parte<strong>de</strong> ese registro sea claramente diferenciable <strong>de</strong>bidoa la novedad geológica <strong>de</strong> muchos procesosprovocados por los humanos.OPCIONES PARA DEFINIR EL ANTROPOCENODes<strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición inicial <strong>de</strong>l concepto, se hanpropuesto por parte <strong>de</strong> distintos autores diversasopciones para el inicio <strong>de</strong>l Antropoceno, <strong>de</strong> lascuales hay 3 alternativas que son más importantes yque implican cambios significativos en la Historia <strong>de</strong>la Tierra.Por una parte, existen evi<strong>de</strong>ncias crecientes <strong>de</strong> unimpacto humano temprano sobre la superficieterrestre en forma <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> hábitats ocambios en la biota. Según Ruddiman (2003, 2013),el inicio <strong>de</strong> la agricultura modificó los niveles <strong>de</strong>dióxido <strong>de</strong> carbono (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 260 a 280 ppm a lo largo254


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong><strong>de</strong> varios miles <strong>de</strong> años) y mantuvo estable latemperatura durante el Holoceno evitando oretrasando la transición a la siguiente fase glaciar.Esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l Antropoceno temprano pone especialatención en las señales asociadas con el inicio <strong>de</strong> la<strong>de</strong>forestación, la agricultura y la domesticaciónanimal. Las comunida<strong>de</strong>s humanas <strong>de</strong>jaronlocalmente un abundante registro arqueológico(Edgeworth et al., <strong>2015</strong>) que hace a este interglaciardiferente <strong>de</strong> las fases cálidas previas. Según estai<strong>de</strong>a, apoyada por la comunidad arqueológica, elAntropoceno pudo comenzar hace mucho tiempo.En la práctica, el límite <strong>de</strong>l Antropoceno tempranobasado en señales estratigráficas <strong>de</strong> origen humanoes difícil <strong>de</strong> seguir y correlacionar, ya que losindicadores <strong>de</strong> cambio antropogénico (artefactos,biotas vegetales y animales modificadasantropogénicamente) reflejan la variable expansión eintensidad <strong>de</strong>l dominio humano. Los criterios para<strong>de</strong>finir este intervalo son típicamente reconocibleslocal y regionalmente, pero globalmente sondiacrónicos a escalas <strong>de</strong> tiempo que oscilan entremilenios y <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> milenios. A<strong>de</strong>más, estahipótesis presenta un amplio solapamiento con elHoloceno que haría <strong>de</strong>l Antropoceno un conceptosuperfluo como unidad diferenciada <strong>de</strong>l tiempogeológico.En segundo lugar, la propuesta original sobre elAntropoceno (Crutzen, 2002) relacionaba claramentesu inicio con la Revolución Industrial, al comienzo <strong>de</strong>lsiglo XIX, tras la invención <strong>de</strong> la máquina <strong>de</strong> vapor.Este momento representa el salto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un largoperiodo <strong>de</strong> lento e irregular crecimiento <strong>de</strong> lapoblación humana que expandió la modificaciónagrícola <strong>de</strong> la superficie terrestre y el uso <strong>de</strong> energíamediante una combinación <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y fuerzamuscular, a un intervalo <strong>de</strong> rápido crecimiento <strong>de</strong> lapoblación humana, ligada al <strong>de</strong>sarrollo urbano y laindustrialización alimentada por una utilizacióncreciente <strong>de</strong> combustibles fósiles.La importancia <strong>de</strong>l Antropoceno recae en que no<strong>de</strong>be ser indicativo <strong>de</strong> las primeras evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>trasformación ambiental por parte <strong>de</strong> nuestra especie(es <strong>de</strong>cir, una perspectiva antropocéntrica <strong>de</strong> laGeología), sino en la magnitud, la intensidad y laduración <strong>de</strong> esa transformación <strong>de</strong>l planeta (queactualmente es <strong>de</strong> origen humano). Un límiteasociado con el inicio <strong>de</strong> la Revolución Industrialsería más claramente representativo <strong>de</strong> un grancambio planetario. Sin embargo, en términos <strong>de</strong>correlación, este límite replica en menor medida losproblemas asociados con el límite <strong>de</strong>l Antropocenotemprano. Así, la Revolución Industrial se expandió<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Inglaterra hasta Europa continental yNorteamérica durante un intervalo temporal <strong>de</strong> unsiglo (Waters et al., 2014b) y, en algunos aspectos,la industrialización actual <strong>de</strong> China o Indiarepresenta su continuación. Las señalesestratigráficas directas asociadas con laindustrialización y su urbanización paralela son, portanto, diacrónicas y están afectadas pordiscontinuida<strong>de</strong>s a pequeña escala. Las señalesglobales como el ascenso en los niveles <strong>de</strong> dióxido<strong>de</strong> carbono son graduales a lo largo <strong>de</strong> décadas y,por tanto, <strong>de</strong> escasa utilidad para <strong>de</strong>terminar unlímite preciso.Por último, la historia ambiental más reciente hamostrado a partir <strong>de</strong> la Segunda Guerra Mundial unafase <strong>de</strong> incremento acelerado <strong>de</strong> la poblaciónhumana y un enorme crecimiento económico global,que han provocado un cambio ambiental <strong>de</strong> escala eintensidad sin prece<strong>de</strong>ntes. Esta fase ha sido<strong>de</strong>nominada la “Gran Aceleración” (Steffen et al.,2007, <strong>2015</strong>). Des<strong>de</strong> 1945 la proporción <strong>de</strong> personasviviendo en ciuda<strong>de</strong>s se ha disparado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un 27%hasta el 53% actualmente (en números absolutos, <strong>de</strong>730 millones a 3.700 millones). Esta “GranAceleración” ha sido i<strong>de</strong>ntificada como un enormecambio cualitativo en la actividad humana sobre elplaneta y aparece reflejada también en distintosmarcadores estratigráficos <strong>de</strong>scritos en Waters et al.(2014a). Estos marcadores incluyen la difusiónglobal <strong>de</strong> radionucleidos artificiales a partir <strong>de</strong> lasexplosiones atómicas atmosféricas, la duplicación<strong>de</strong>l almacén <strong>de</strong> nitrógeno reactivo como resultado <strong>de</strong>la producción <strong>de</strong> fertilizantes mediante el procesoHaber−Bosch, la creación y dispersión global en elmedio <strong>de</strong> nuevos materiales (plásticos, <strong>de</strong>sechos <strong>de</strong>aluminio) <strong>de</strong> origen humano y artefactos que pue<strong>de</strong>nser consi<strong>de</strong>rados como tecnofósiles (Zalasiewicz etal., 2014), la dispersión global <strong>de</strong> contaminantes porla expansión <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s industriales queincluyen nuevos compuestos orgánicos y gran<strong>de</strong>sconcentraciones <strong>de</strong> metales pesados, las extincionese invasiones <strong>de</strong> especies terrestres y marinas quemodifican la composición <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>sbióticas y que <strong>de</strong>jarán un claro registropaleontológico, la aceleración en la combustión <strong>de</strong>hidrocarburos que ha provocado el incremento <strong>de</strong>120 ppm en los niveles <strong>de</strong> CO 2 atmosférico <strong>de</strong>s<strong>de</strong>mediados <strong>de</strong>l siglo XX, el transporte anual <strong>de</strong>materiales por activida<strong>de</strong>s humanas que ha triplicadoglobalmente el transporte sedimentario <strong>de</strong> los ríos alos océanos, etc.Algunas <strong>de</strong> estas señales (como los radionucleidos)son <strong>de</strong> efectos sincrónicos globales mientras queotras presentan una baja diacronicidad ya que estasegunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX se ha caracterizado porla <strong>de</strong>nominada globalización y el asentamiento <strong>de</strong>una intensa tecnosfera globalmente interconectada(Haff, 2014). Por esta razón, muchas <strong>de</strong> las señalesrelacionadas con la industria (por ejemplo,tecnofósiles como los bolígrafos, los CDs o losteléfonos móviles) se difun<strong>de</strong>n rápidamente en elplaneta a partir <strong>de</strong> su creación. Existen múltiplescriterios estratigráficos que pue<strong>de</strong>n ser utilizadospara i<strong>de</strong>ntificar <strong>de</strong>pósitos posteriores a la mitad <strong>de</strong>lsiglo XX y el AWG consi<strong>de</strong>ra esta fecha, en base alas evi<strong>de</strong>ncias actuales, como la posición óptimapara el límite inferior <strong>de</strong>l Antropoceno.Por otra parte, Wolff (2014) ha sugerido que losmayores cambios <strong>de</strong>bidos a la perturbación humanaestán aún por venir en el futuro y que, por tanto, esnecesaria una perspectiva a más largo plazo parapo<strong>de</strong>r valorar a<strong>de</strong>cuadamente el Antropoceno. ElAWG está <strong>de</strong> acuerdo en que los mayores cambiosestán aún por llegar y que el carácter estratigráfico<strong>de</strong>l Antropoceno probablemente aparecerá <strong>de</strong> mododiferente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectiva futura, conformeotras señales estratigráficas se vayan produciendo,por ejemplo, mediante una trangresión marina o unaextinción masiva. Sin embargo, la escala <strong>de</strong> estoscambios nos indican ya perturbaciones <strong>de</strong> talmagnitud que son comparables con otros cambios a255


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>nivel epocal. El Antropoceno tiene ya una basegeológica robusta y refleja la realidad geológicaactual, presenta utilidad práctica, se utiliza <strong>de</strong> modogeneralizado y, <strong>de</strong> hecho, se está convirtiendo en unconcepto central e integrador en la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>lcambio global. Por tanto, el AWG consi<strong>de</strong>ra que una<strong>de</strong>finición inicial <strong>de</strong> su duración como unidad,in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su estatus formal, pue<strong>de</strong> ser<strong>de</strong> gran interés científico.LOCALIZACIÓN PRECISA DEL LÍMITETodas las unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Eón Fanerozoico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> laTabla Cronostratigráfica Internacional han sido ya<strong>de</strong>finidas, o se prevé su <strong>de</strong>finición, mediante unEstratotipo Global <strong>de</strong> Límite (GSSP-Global BoundaryStratigraphic Sections and Points = ‘gol<strong>de</strong>n spikes’ oclavos dorados). El registro fósil, i<strong>de</strong>almente encombinación con señales isotópicas ypaleomagnéticas, se consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> mayor resoluciónque la selección <strong>de</strong> fechas numéricas establecidamediante una Convención <strong>de</strong> Eda<strong>de</strong>s Absolutas(GSSA-Global Standard Stratigraphic Ages). Laúltima unidad temporal <strong>de</strong>finida mediante un GSSA,el Holoceno (anteriormente situada en 10.000 añospor radiocarbono antes <strong>de</strong> 1950 Common Era), hasido reemplazada recientemente por un GSSPdatado en 11.703 años mediante capas <strong>de</strong> hieloantes <strong>de</strong> 2000 CE. Se localiza a 1.492,45 m <strong>de</strong>profundidad <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o <strong>de</strong> hielo NGRIP enGroenlandia (Walker et al., 2009) i<strong>de</strong>ntificado, entreotros, por un cambio en la composición <strong>de</strong> <strong>de</strong>uterio.En el caso <strong>de</strong>l Antropoceno no está claro que unGSSP ofrezca ventajas prácticas significativasrespecto a un GSSA. En el marco temporalconsi<strong>de</strong>rado, el registro estratigráfico pue<strong>de</strong>combinarse con el registro histórico e instrumental,por lo que el marco temporal estándar (años relativos<strong>de</strong>l calendario Gregoriano) pue<strong>de</strong> ser utilizado en lapráctica. La consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l año 1950 como GSSAdividiría el siglo en dos mita<strong>de</strong>s, y asimismo sesituaría en el punto <strong>de</strong> referencia tradicional para ladatación por radiocarbono y la notación “antes <strong>de</strong> laactualidad (BP)”. Sin embargo, consi<strong>de</strong>rando lacombinación <strong>de</strong> los posibles indicadoresestratigráficos y <strong>de</strong> las distintas etapas significativasen la Historia <strong>de</strong> la Tierra, el AWG ha propuesto elinicio <strong>de</strong> la era nuclear, que condujo a la dispersiónplanetaria <strong>de</strong> radionucleidos artificiales, como posiblelímite estratigráfico para el Antropoceno. Por ello,una posibilidad sería que el Antropoceno (comoconcepto formal o informal) comenzasehistóricamente en el momento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tonación <strong>de</strong> labomba atómica Trinity en Alamogordo, NuevoMéxico (USA), a las 11:29:21 h (según el meridiano<strong>de</strong> Greenwich) <strong>de</strong>l 16 <strong>de</strong> julio 1945. Este eventotendría un paralelismo con el límite Cretácico-Paleógeno que, aunque <strong>de</strong>finido mediante un GSSPen El Kef (Túnez), se ha <strong>de</strong>terminado en el momentopreciso <strong>de</strong>l impacto meteorítico en la Península <strong>de</strong>Yucatán (Molina et al., 2006).Las pruebas atómicas y su utilización bélica en elcaso <strong>de</strong> Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 <strong>de</strong> agosto1945), dieron lugar a una distribución regional yglobal <strong>de</strong> sus isótopos radioactivos. La mayor parte<strong>de</strong> los radionucleidos antropogénicos actualmente enel medio ambiente (almacenados en suelos ysedimentos) se originaron en las pruebas atómicasatmosféricas que tuvieron lugar durante un periodo<strong>de</strong> 35 años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1945 hasta 1980. Se hicieron 543pruebas atómicas atmosféricas, principalmente enAsia central, el Océano Pacífico y el oeste <strong>de</strong> losEstados Unidos. La frecuencia <strong>de</strong> estas pruebas fuemáxima entre 1951-1958 y particularmente en 1961-1962, y fueron interrumpidas por una moratoria(UNSCEAR, 2000). Des<strong>de</strong> 1945 a 1951 las pruebasse efectuaron con bombas <strong>de</strong> fisión que provocaronla entrada troposférica <strong>de</strong> radioisótopos en laslatitu<strong>de</strong>s a las que tuvieron lugar las explosionesatómicas. Las pruebas con bombas más gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>fusión (termonucleares o <strong>de</strong> hidrógeno) comenzaronen 1952 y produjeron la entrada estratosférica <strong>de</strong>radioisótopos que se dispersaron a lo largo <strong>de</strong> todala superficie terrestre, con un pico bien marcadodurante 1961-1962. La entrada <strong>de</strong> estosradionucleidos fue disminuyendo rápidamentedurante los últimos años 1960s cuando las pruebaspasaron a ser mayoritariamente bajo tierra y cesaronen 1980 (Waters et al., <strong>2015</strong>).El isótopo radioactivo más reconocido globalmentecomo resultado <strong>de</strong> estos programas militares ha sidoel Cesio-137. No hay fuentes naturales <strong>de</strong> esteradioisótopo que muestra su primer incrementoatmosférico pronunciado en el hemisferio norte en1954 y un máximo bien <strong>de</strong>finido en 1963. Esteisótopo <strong>de</strong> vida corta ha sido muy utilizado para datarsedimentos recientes (Ritchie y McHenry, 1990),aunque en las próximas décadas será reemplazadopor el isótopo <strong>de</strong> vida larga Plutonio-239 como elradionucleido artificial más <strong>de</strong>tectable sobre elplaneta y el mejor marcador cronológico <strong>de</strong>lAntropoceno (Waters et al., <strong>2015</strong>). El Pu-239 es raroen la naturaleza pero se trata <strong>de</strong> un componenteimportante en la <strong>de</strong>posición atmosférica <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>las pruebas atómicas, su elevada vida media (24.110años) lo convierte en el radionucleido artificial máspersistente y <strong>de</strong>tectable durante unos 100.000 añosen el futuro (Hancock et al., 2014), tiene una bajasolubilidad y una elevada reactividad asociándoserápidamente con partículas orgánicas o arcillosasque le convierten en un marcador estable en lascapas <strong>de</strong> sedimentos y suelo. El plutonio se <strong>de</strong>positapreferentemente en aguas costeras y lacustres,particularmente en medios pobres en oxígeno y ricosen material orgánica don<strong>de</strong> existen pocos animalesexcavadores que puedan bioturbar los nivelessedimentarios. La distribución geográfica <strong>de</strong> estosradioisótopos muestra que la <strong>de</strong>posición seencuentra concentrada en latitu<strong>de</strong>s medias (30-60º)<strong>de</strong> cada hemisferio, es mínima en los polos y elEcuador, y máxima en el hemisferio norte don<strong>de</strong>tuvieron lugar la mayor parte <strong>de</strong> las pruebasatómicas (Livingston y Povinec, 2000).Un límite localizado en el instante <strong>de</strong> la explosión <strong>de</strong>Trinity el año 1945 marcaría un punto <strong>de</strong> inflexiónhistórico <strong>de</strong> significado global asociado con la GranAceleración. Sin embargo, en términosestratigráficos prácticos, el año 1952 incluiría todaslas señales estratigráficas iniciales <strong>de</strong> radionucleidosrelacionadas con las bombas atómicas. La diferenciaentre ambas fechas es sólo <strong>de</strong> 7 años y representauna <strong>de</strong>limitación muy precisa para un límite generalindicado a mediados <strong>de</strong>l siglo XX. Localizar el límiteen un momento exacto <strong>de</strong> tiempo sería consistentecon el Código Estratigráfico Internacional y con la<strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l límite Pleistoceno-Holoceno. La256


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>elección final entre ambas fechas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>lanálisis y <strong>de</strong>bate <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciasestratigráficas que actualmente está reuniendo elAWG.CONCLUSIONESLa característica <strong>de</strong>l Antropoceno resi<strong>de</strong> no tanto enque represente “las primeras evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> actividad<strong>de</strong> nuestra especie” sino en la magnitud, laintensidad y la duración <strong>de</strong>l cambio provocado pornuestra especie sobre el planeta. Los humanoscomenzamos a <strong>de</strong>sarrollar una creciente, peroregional y altamente diacrónica, influencia hace miles<strong>de</strong> años. Con el inicio <strong>de</strong> la Revolución Industrial lahumanidad se convirtió en un factor geológico máspronunciado, pero fue a partir <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l sigloXX cuando el impacto planetario <strong>de</strong> la GranAceleración se convirtió en un fenómeno global yprácticamente sincrónico. Debido a que contamoscon un registro instrumental histórico datado congran precisión y un abundante registro estratigráficocorrespondiente a este intervalo <strong>de</strong> tiempo, el AWGsugiere que un límite para el Antropoceno basado enun GSSA es probablemente más sencillo y directoque uno basado en un GSSP. En consecuencia,propone el límite <strong>de</strong>l Antropoceno o bien en el año1945 en base al punto <strong>de</strong> inflexión histórico<strong>de</strong>terminado por la explosion nuclear <strong>de</strong> Trinity o,alternativamente, en el año 1952 en base a la señalquimioestratigráfica que representa el inicio <strong>de</strong> la<strong>de</strong>posición <strong>de</strong> los isótopos radioactivos sobre lasuperficie terrestre como resultado <strong>de</strong> las pruebasatómicas atmosféricas entre 1945 y 1980. Un posiblelugar GSSP para <strong>de</strong>finir el Antropoceno estaríai<strong>de</strong>almente localizado entre los 30 y 60º <strong>de</strong> latitud alnorte <strong>de</strong>l Ecuador, don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>posición radioactivaes máxima, en ambientes marinos someros o lagospoco disturbados.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este texto es una síntesis <strong>de</strong> losdistintos trabajos publicados colectivamente por losmiembros <strong>de</strong>l AWG <strong>de</strong>l cual el autor forma parte. Es unacontribución a los proyectos Harea-Grupo <strong>de</strong> Investigaciónen Geología Litoral (GV, IT767-13), Unidad <strong>de</strong> Formación eInvestigación en <strong>Cuaternario</strong> (UPV/EHU, UFI11/09) yAntropicosta-El registro sedimentario antropoceno en losmedios litorales cantábricos (MINECO, CGL2013-41083-P).Contribución nº 31 <strong>de</strong> la Unidad <strong>de</strong> Investigación Geo-QZentroa (Laboratorio Joaquín Gómez <strong>de</strong> Llarena).Referencias bibliográficasCrutzen, P.J. (2002). Geology of Mankind. Nature, 415, 23.Crutzen, P.J., Stoermer, E.F. (2000). The "Anthropocene".Global Change Newsletter, 41, 17-18.Edgeworth, M., Richter, D.D., Waters, C., Haff, P., Neal, C.,Price, S.J. (<strong>2015</strong>). Diachronous beginnings of theAnthropocene: The lower bounding surface ofanthropogenic <strong>de</strong>posits. The Anthropocene Review, 2, 1-26.Haff, P.K. (2014). Technology as a geological phenomenon:implications for human well-being. En: A StratigraphicalBasis for the Anthropocene (C.N. Waters, J. Zalasiewicz,M. Williams, M.A. Ellis, A. Snelling, A., Eds). GeologicalSociety of London, Special Publication 395, 301-309.Hancock, G.J., Tims, S.G., Fifield, L.K., Webster, I.T.(2014). The release and persistence of radioactiveanthropogenic nucli<strong>de</strong>s. En: A Stratigraphical Basis forthe Anthropocene (C.N. Waters, J. Zalasiewicz, M.Williams, M.A. Ellis, A. Snelling, A., Eds). GeologicalSociety of London, Special Publication 395, 265-281.Livingston, H.D., Povinec, P.P. (2000) Anthropogenicmarine radioactivity. Ocean & Coastal Management, 43,689-712.Molina, E., Alegret, L., Arenillas, I., Arz, J.A., Gallala, N.,Har<strong>de</strong>nbol, J., von Salis, K., Steuerbaut, E.,Van<strong>de</strong>nberghe, N., Zagbib-Turki., D. (2006). The GlobalBoundary Stratotype Section and Point for the base ofthe Danian Stage (Paleocene, Paleogene, “Tertiary”,Cenozoic) at El Kef, Tunisia–original <strong>de</strong>finition andrevision. Episo<strong>de</strong>s, 29, 263-273.Ritchie, J.C., McHenry, J.R. (1990). Application ofradioactive fallout Cesium-137 for measuring soil erosionand sediment accumulation rates and patterns: A review.Journal of Environmental Quality, 19, 215-233.Ruddiman, W.F. (2003). The anthropogenic greenhouse erabegan thousands of years ago. Climatic Change, 61,261-293.Ruddiman, W.F. (2013). Anthropocene. Annual Review ofEarth and Planetary Sciences, 41, 45-68.Steffen, W., Broadgate, W., Deutsch, L., Gaffney, O.,Ludwig, C (<strong>2015</strong>). The trajectory of the Anthropocene:the Great Acceleration. The Anthropocene Review, 2,81-98.Steffen, W., Crutzen, P.J., McNeill, J.R. (2007). TheAnthropocene: are humans now overwhelming the greatforces of Nature? Ambio, 36, 614-621.UNSCEAR-United Nations Scientific Committee on theEffects of Atomic Radiation (2000). Sources and Effectsof Ionizing Radiation, 2000 Report. United Nations, NewYork, 17 pp.Walker, M., Johnsen, S., Olan<strong>de</strong>r Rasmussen, S., Popp, T.,Steffense, J-P., Gibbard, P., Hoek, W., Lowe, J.,Andrews, J., Björck, S., Cwynar, L.C., Hughen, K.,Newham, R., Schwan<strong>de</strong>r, J. (2009). Formal <strong>de</strong>finitionand dating of the GSSP (Global Stratotype Section andPoint) for the base of the Holocene using the GreenlandNGRIP ice core, and selected auxiliary records. Journalof Quaternary Science, 24, 3-17.Waters, C.N., Syvitski, J.P.M., Gałuszka, A., Hancock, G.J,Zalasiewicz, J., Cearreta, A., Grinevald, J., Jean<strong>de</strong>l, C.,McNeill, J.R., Summerhayes, C., Barnosky, A. (<strong>2015</strong>).Can nuclear weapons fallout mark the beginning of theAnthropocene Epoch? Bulletin of Atomic Scientists, enprensa.Waters, C.N., Zalasiewicz, J., Williams, M., Ellis, M.A.,Snelling, A. (Eds) (2014a). A Stratigraphical Basis for theAnthropocene. Geological Society of London, SpecialPublication 395, 321 pp.Waters, C.N., Zalasiewicz, J., Williams, M., Ellis, M.A.,Snelling, A., (2014b). A stratigraphical basis for theAnthropocene? En: A Stratigraphical Basis for theAnthropocene (C.N. Waters, J. Zalasiewicz, M. Williams,M.A. Ellis, A. Snelling, A., Eds). Geological Society ofLondon, Special Publication 395, 1-21.Wolff, E.W. (2014). Ice sheets and the Anthropocene. En: AStratigraphical Basis for the Anthropocene (C.N. Waters,J. Zalasiewicz, M. Williams, M.A. Ellis, A. Snelling, A.,Eds). Geological Society of London, Special Publication395, 255-263.Zalasiewicz, J., Crutzen, P.J., Steffen, W. (2012). Chapter32. Anthropocene. En: The Geologic Time Scale 2012(F.M. Gradstein, J.G. Ogg, M.D. Schmitz, G.M. Ogg,Eds). Elsevier, Amsterdam, 1033-1040.Zalasiewicz, J., Waters, C.N., Williams, M., Barnosky, A.D.,Cearreta, A., Crutzen, P., Ellis, E., Ellis, M., Fairchild,I.J., Grinevald, J., Haff, P.K., Hajdas, I., Leinfel<strong>de</strong>r, R.,McNeill, J., Odada, E.O., Poirier, C., Richter, D., Steffen,W., Summerhayes, C., Syvitski, J.P.M., Vidas, D.,Wagreich, M., Wing, S.L., Wolfe, A.P., Zhisheng, A.(<strong>2015</strong>) When did the Anthropocene begin? A midtwentiethcentury boundary level is stratigraphicallyoptimal. Quaternary International, en prensa.Zalasiewicz, J., Williams, M., Waters, C.N., Barnosky, A.D.,Haff, P. (2014). The technofossil record of humans. TheAnthropocene Review, 1, 34-43.257


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>THE GREAT ACCELERATION, INTENSIFICATION OF GEOMORPHICHAZARDS AND THE STARTING POINT OF THE ANTHROPOCENEL.M. Forte (1,2) , M.A. Hurtado ,(1) , V. Bruschi (2) , J. Bonachea (2) , J. Remondo (2) , J. Gómez-Arozamena, M. da Silva ,(1) , J.L.Cavallotto (3) , M. Dantas Ferreira (4) , O.J. Pejon (5) , L.V. Zuquette (5) , A. Cendrero (1,2)(1) IGS, Universidad <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> La Plata, Argentina. lmforte@igs.edu.ar(2) Universidad <strong>de</strong> Cantabria, Santan<strong>de</strong>r, Spain.(3) Servicio <strong>de</strong> Hidrografía Naval, Argentina(4) Universida<strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>ral <strong>de</strong> São Carlos, Brazil(5) Universida<strong>de</strong> <strong>de</strong> São Paulo, Escola <strong>de</strong> Engenharia <strong>de</strong> São Carlos, BrazilResumen: La gran aceleración, intensificación <strong>de</strong> los riesgos hidrogeomorfológicos y el inicio <strong>de</strong>l Antropoceno. Sediscute la posibilidad <strong>de</strong> que una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l Antropoceno sea una gran intensificación <strong>de</strong> los procesos geológicossuperficiales, como consecuencia <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s humanas, que dan lugar a un “cambio geomorfológicoglobal”. Se presentan datos que muestran una correlación significativa entre indicadores <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> los procesosgeomorfológicos (tasas <strong>de</strong> sedimentación, n, frecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>sastres <strong>de</strong> tipo hidrogeomorfológico) e indicadores <strong>de</strong> la actividadhumana, a lo largo <strong>de</strong>l último siglo, con un fuerte incremento a partir <strong>de</strong> la segunda guerra mundial, coinci<strong>de</strong>nte con la “GreatAcceleration”. Se propone que se tome como inicio <strong>de</strong>l Antropoceno el final <strong>de</strong> la segunda guerra mundial, momento en el que lasmanifestaciones <strong>de</strong> la influencia humana sobre el planeta son extensas y generalizadas.Key words: Global geomorphic change, geomorphic hazards, the great acceleration.Palabras clave: Cambio geomorfológico global, riesgos hidrogeomorfológicos, la gran aceleración.INTRODUCTIONCrutzen (2002) proposed that the beginning of theAnthropocene should be established at the end of the18 th century, the start of the industrial revolution, amoment marked by the increase in greenhousegases in air bubbles contained in glacier ice. Suchdate certainly marks the moment when humansacquire the potential to modify the planet intensely.However, the actual, profound and generalisedchange took place after mid-twentieth century, asshown by the many indicators of the GreatAcceleration (Steffen et al., , 2011; <strong>2015</strong>). We thinkthat this moment is also marked by a sharp increasein the rates of geomorphic processes, a globalgeomorphic change that could be one of thecharacteristics of the Anthropocene.The aim of this contribution is to present evi<strong>de</strong>nceabout that possible acceleration, so that it can beincorporated into the <strong>de</strong>bate about the limits of thispossible new geological epoch.METHODOLOGYThe methodology applied is very simple. It is basedon the gathering of data on two types of indicatorsrelated to the intensity of geomorphic processes:sedimentation rates and frequency ofhydrogeomorphic disasters (floods, landsli<strong>de</strong>s), andtheir comparison/correlation correlation with indicators ofpotential natural (rainfall) and human (population,gross domestic product, cement or energyconsumption) drivers. The working hypothesis wasthat the increase in human activities that transformland surface leads to both a reduction of surfacelayer resilience and an intensification ication of geomorphicprocesses, and that the effect fect of those activities is (inthis realm) greater than that of climate change. Ashuman activities experienced a sharp increase afterWorld War II, so should have done their effects ongeomorphic processes, if the hypothesis proposedwere correct.RESULTS AND DISCUSSIONData on landsli<strong>de</strong> frequency at different spatial scales(Guzzetti and Tonelli, 2004¸ Remondo et al., 2005)show an increase of about one or<strong>de</strong>r of magnitu<strong>de</strong> inthe last half century. Frequency of natural disastersrelated to hydrogeomorphic orphic processes at world levelshows a similar increase (EM-DAT, 2011). Also,sedimentation rates have increased in river basins ofquite different size and geomorphic and climatesettings (Bonachea et al., 2010; Bruschi et al., 2012,2013a, b). Sediment generation and sedimentationrates have also increased in many other regions ofthe world (Syvitski et al., 2005; Restrepo andSyvitski, 2006; Syvitski and Kettner, 2011; Millimanand Farnsworth, 2011).Rainfall (total precipitation and frequency of intenserainfall episo<strong>de</strong>s) and landsli<strong>de</strong> occurrence orsedimentation rates in the Rio <strong>de</strong> la Plata basin andseveral small basins in northern Spain showed quitedifferent trends (Bonachea et al., 2010; Bruschi et al.,2012, 2013a, b). However, the latter showed a greatsimilitu<strong>de</strong> with indicators of the intensity of humanactivity related to land surface modification (cementor energy consumption, gross domestic product,GDP).We should expect all natural disasters inclu<strong>de</strong>d inexisting databases to increase with time. First, datagatheringis more complete for recent times. Second,human exposure increases, and therefore probabilityof damage during a violent natural event. Third,climate change implies greater frequency of extremeweather events, and these affect to both climatic and258


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>hydrogeomorphic disasters. But global geomorphicchange should affect only the latter. Thus, if theindicated relationship were real, we should expect: a)disasters due to hydrogeomorphic orphic processes toincrease with time more than other natural disasters,b) a correlation between frequency of those disastersand GDP (a synthetic indicator of the magnitu<strong>de</strong> ofhuman activity).Figure 1. Natural disasters’ frequency. 1: climatic. 2:hydrogeomorphic. 3: geologic. After Forte (2011).Figure 1 shows the frequency trends of the threetypes of natural disasters: geologic (volcanoes,earthquakes), climatic and hydrogeomorphic (EMcontinentstheDAT, 2011; Forte, 2011). In the four latter increase the most. Figure 2 compares GDP(HSWE, 2011) and frequency of hydrogeomorphicdisasters. The relationship is quite close. Correlationcoefficients between GDP (driving force of thecause?) and disasters (effect?), consi<strong>de</strong>ring a timelag of 5 years, were 0.74 to 0.97.AFRICA2500000706020000005015000004012301000000205000001000AMERICA160000001400000012000000100000008000000600000040000002000000019001903190619091912191519181921192419271930193319361939194219451948195119541957196019631966196919721975197819811984198719901993199619992002200520081900190319061909191219151918192119241927193019331936193919421945194819511954195719601963196619691972197519781981198419871990199319961999200220052008ASIAEUROPA2500000012012000000100100000002000000080800000011500000026060000001000000040400000050000002020000000001900190319061909191219151918192119241927193019331936193919421945194819511954195719601963196619691972197519781981198419871990199319961999200220052008190519081911191419171920192319261929193219351938194119441947195019531956195919621965196819711974197719801983198619891992199519982001200420072010Figure 2, Comparison between hydrogeomorphic disastersfrequency (blue) and GDP (Green). After Forte, 2011.Number of hydrogeomorphic disasters grew by afactor 3 - 40 (<strong>de</strong>pending on the regions) during 1950-2000. In the same period, rainfall increased in certainregions and <strong>de</strong>creased or remained roughly stable inothers, with changes


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Milliman, J.D., Farnsworth, K.L. (2011). River discharge tothe coastal ocean. A global synthesis. Cambridge Univ.Press.Nachtergaele, F., Biancalini, R., Petri, M. (2011). Land<strong>de</strong>gradation. SOLAW Background thematic report 3.FAO. Rome.Remondo, J., González-Díez, A., Soto, J., Díaz <strong>de</strong> Terán,J.R., Cendrero, A. (2005). Human impact on geomorphicprocesses and hazards in mountain areas.Geomorphology, 66: 69-84Restrepo, J.D., Syvitski, J.P.M. (2006).. Assessing the Effectof Natural Controls and Land Use Change on SedimentYield in a Major An<strong>de</strong>an River: The Magdalena DrainageBasin, Colombia. Ambio, 35 (2): 65-74.Steffen, W., Broadgate, W., Deutsch,L., Gaffney, O.,Ludwig, C. (<strong>2015</strong>).. The trajectory of the Anthropocene:The Great Acceleration. The Anthropocene Review, 2(1),81–98.Steffen, W., Grinevald, J., Crutzen, P., McNeill, J. (2011).The Anthropocene: conceptual and historicalperspectives. Philosophical Transactions of the RoyalSociety A 369, 842-867.Steffen, W., Broadgate, W., Deutsch,L., Gaffney, O.,Ludwig, C. (<strong>2015</strong>). The trajectory of the Anthropocene:The Great Acceleration. The Anthropocene Review, 2(1),81–98.Syvitski, J.P.M., Kettner, A. (2011).(Sediment flux and theAnthropocene. Philosophical Transactions of the RoyalSociety A369: 957-975.Syvitski, J.P.M., Vörösmarty, C.J., Kettner, A.J., Green, P.(2005). Impacts of humans on the flux of terrestrialsediment to the global coastal ocean. Science, 308, 376-380.260


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> d <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EL ANTROPOCENO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL:QUIMIOESTRATIGRAFÍA ISÓTOPICA DEL PLOMO EN SEDIMENTOSESTUARINOSM.J. Irabien (1) , A. Cearreta ( 2) , A. García-Artola ( 3)(1) Dpto. <strong>de</strong> Mineralogía y Petrología <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>l País Vasco UPV/EHU. Apdo 644. 48080 Bilbao.mariajesus.irabien@ehu.eus(2) Dpto. <strong>de</strong> Estratigrafía y Paleontología <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>l País Vasco UPV/EHU. Apdo 644. 480804Bilbao.alejandro.cearreta@ehu.eus(3) Dept. of Marine and Coastal Science, Rutgers University. 71 Dudley Road, New Brunswick, NJ 08901, USA.agarciaartola@marine.rutgers.eduAbstract (The Anthropocene in the eastern Cantabrian coast: lead isotope chemostratigraphyy in estuarine sediments): Pbstable isotope ratios have been used as a fingerprinting tool to i<strong>de</strong>ntify human impact in estuarine sediments from the easternCantabrian coast. 206 Pb/ 207 Pb and 206 Pb/ 208 Pb ratios exhibit a <strong>de</strong>creasing trend with time, pointing out the increasing contribution ofanthropogenic sources. This shift towards lower values seems to be accelerated in samples <strong>de</strong>posited from 1950 CE onwards,coinciding with the “Great Acceleration”.Palabras clave: Isótopos <strong>de</strong> plomo, sedimentos, Antropoceno, “Gran Aceleración”Key words: lead isotopes, sediments, Anthropocene, “Great Acceleration”INTRODUCCIÓNLos estudios <strong>de</strong> la composición isotópica <strong>de</strong>l plomohan sido ampliamente utilizados s en trabajos <strong>de</strong>interés medioambiental ya que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ayudar aconfirmar o <strong>de</strong>scartar la presencia <strong>de</strong> aportesantropogénicos <strong>de</strong> este metal, contribuyen ai<strong>de</strong>ntificar sus fuentes (Kómarek et al., 2008). Estacapacidad resulta <strong>de</strong> especial interés en una etapageológica como el Antropoceno, , marcada por lainfluencia <strong>de</strong> los seres humanos en las dinámicas yprocesos terrestres. En el escenario actual <strong>de</strong>discusión científica sobre el momento <strong>de</strong> inicio <strong>de</strong>esta posible época, este trabajo aborda el estudio <strong>de</strong>la evolución <strong>de</strong> la signatura isotópica <strong>de</strong>l plomo ensedimentos <strong>de</strong>positados en estuarios <strong>de</strong>l Cantábricooriental durante tres etapas históricas que parecenresultar cruciales para la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> este límiteestratigráfico (Zalasiewicz et al., <strong>2015</strong>): antes <strong>de</strong> laRevolución Industrial (pre-1800 CE), a lo largo <strong>de</strong>lsiglo XIX y primera mitad <strong>de</strong>l XX (1800-1950 CE), y apartir <strong>de</strong> la “Gran Aceleración” (post-1950 CE).METODOLOGÍASe han analizado sedimentos superficiales <strong>de</strong> la Ría<strong>de</strong> Bilbao recogidos en diversas campañas <strong>de</strong>monitorización entre los años 1998 y 2014. Estemedio estuarino ha experimentado una intensa<strong>de</strong>gradación ambiental a partir <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l sigloXIX, habiéndose convertido en uncanal mareal <strong>de</strong>morfología totalmente artificial. . Por otro lado,también se han estudiado muestras proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>cuatro son<strong>de</strong>os cortos (


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Fig. 1: Agrupación temporal <strong>de</strong> la relación isotópica <strong>de</strong> 206 Pb, 207 Pb y 208 Pb en los sedimentos estudiados <strong>de</strong>l litoral cantábricooriental.isotópicas experimentado durante este intervalo <strong>de</strong>tiempo es incluso superior al <strong>de</strong>terminado en los 150años anteriores.CONCLUSIONESLa relación entre distintos isótopos estables <strong>de</strong> Pbpue<strong>de</strong> ser utilizada como una huella geoquímicapara i<strong>de</strong>ntificar el impacto humano en los sedimentosestuarinos <strong>de</strong>l litoral cantábrico oriental. Lasrelaciones isotópicas206 Pb/ 207 Pb y206 Pb/ 208 Pbmuestran valores <strong>de</strong>crecientes con el tiempoindicando una creciente contribución <strong>de</strong> las fuentesantropogénicas. Esta variación se muestraacentuada en las muestras <strong>de</strong>positadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1950CE, coincidiendo con la “Gran Aceleración”.Agra<strong>de</strong>cimientos: Trabajo financiado por los proyectosAntropicosta-El registro sedimentario antropoceno en losmedios litorales cantábricos (MINECO, CGL2013-41083-P),Harea-Grupo <strong>de</strong> Investigación en Geología Litoral(Gobierno Vasco, IT767-13), y Unidad <strong>de</strong> Formación eInvestigación en <strong>Cuaternario</strong> (Universidad <strong>de</strong>l País VascoUPV/EHU, UFI11/09). Contribución #32 <strong>de</strong> Geo-Q Zentroa(Laboratorio Joaquín Gómez <strong>de</strong> Llarena).Referencias bibliográficasAlvarez-Iglesias, P., Rubio, B., Millos, J. (2012) Isotopici<strong>de</strong>ntification of natural vs. anthropogenic lead sources inmarine sediments from the inner Ria <strong>de</strong> Vigo (NW Spain).Science of the Total Environment, 437, 22-35.Irabien, M.J., García-Artola, A., Cearreta, A., Leorri, E.(<strong>2015</strong>) Chemostratigraphic and lithostratigraphicsignatures of the Anthropocene in estuarine areas fromthe eastern Cantabrian coast (N. Spain). QuaternaryInternational, 364, 196-205.Komárek, M., Ettler, V., Chrastný, V., Mihaljevič, M. (2008)Lead isotopes in environmental sciences: a review.Environment International, 34, 562-577.Leorri, E., Cearreta, A., Irabien, M.J., García-Artola, A.,Corbett, D.R., Horsman, E., Blake, W.H., Sánchez-Cabeza, J.A. (2014a) Anthropogenic disruptions of thesedimentary record in coastal marshes: examples fromthe southern Bay of Biscay. Continental Shelf Research,86, 132-140.Leorri, E., Mitra, S., Irabien, M.J., Zimmerman, A.R., Blake,W.H., Cearreta, A. (2014b) A 700 yr record ofcombustion-<strong>de</strong>rived pollution in northern Spain: Tools toi<strong>de</strong>ntify the Holocene/Anthropocene transition in coastalenvironments. Science of the Total Environment, 470-471, 240-247.Monna, F., Lancelot. J., Croudace, I.W., Cundy, A.B.,Lewis, J.T. (1997) Pb isotopic composition of airborneparticulate material from France and the southern UnitedKingdom: implications for Pb pollution sources in urbanareas. Environmental and Science Technology, 31, 2277-2286.Steffen, W., Grinevald, J., Crutzen, P., McNeill, J. (2011)The Anthropocene: conceptual and historicalperspectives. Philosophical Transactions of the RoyalSociety, 369, 842-867.Steffen, W., Broadgate, W., Deutsch, L., Gaffney, O.,Ludwig, C. (<strong>2015</strong>) The trajectory of the Anthropocene:The Great Acceleration. The Anthropocene Review, 2,81-98.Zalasiewicz, J., Waters, C.N., Williams, M., Barnosky, A.D.,Cearreta, A., Crutzen, P., Ellis, E., Ellis, M.A., Fairchild,I.J., Grinevald, J., Haff, P.K., Hajdas, I., Leinfel<strong>de</strong>r, R.,McNeill, J., Odada, E.O., Poirier, C., Richter, D., Steffen,W., Summerhayes, C., Syvitski, J.P.M., Vidas, D.,Wagreich, M., Wing, S.L., Wolfe, A.P., An, Z., Oreskes,N. (<strong>2015</strong>) When did the Anthropocene begin? A midtwentiethcentury boundary is stratigraphically optimal.Quaternary International, DOI:10.1016/j.quaint.2014.11.045.262


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>EVIDENCIAS DEL ANTROPOCENO EN EL CANTÁBRICO ORIENTALJ. Remondo (1) , J. Bonachea (1) , V. Rivas (2) , V. Bruschi (3) , J. Gómez-Arozamena (4) , A. González-Díez (4) , J.R.Díaz <strong>de</strong> Terán (1) , A. Cendrero (1)(1) DCITIMAC, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Cantabria. Av. <strong>de</strong> los Castros s/n. 39005-Santan<strong>de</strong>r. remondoj@unican.es(2) Depto. Geografía, urbanismo y or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l territorio, Universidad <strong>de</strong> Cantabria.(3) Depto. Ciencia e ingeniería <strong>de</strong>l terreno y <strong>de</strong> los materiales, Universidad <strong>de</strong> Cantabria.(4) Depto. Ciencias Médicas y Quirúrgicas, Universidad <strong>de</strong> Cantabria.Abstract (Anthropocene evi<strong>de</strong>nces in the southern Bay of Biscay, N. Spain): This contribution presents a review of somegeological evi<strong>de</strong>nces of the Anthropocene, recor<strong>de</strong>d in the southern Bay of Biscay (northern Spain), mainly on the basis of formermanuscripts by the authors. Evi<strong>de</strong>nces foun<strong>de</strong>d inclu<strong>de</strong> changes in the stratigraphic record: a higher occurrence of anthropicsediments, frequently characterized by increasing contents of heavy metals and organic contaminants in the estuarine sedimentsof the last century, as well as a high rise of sedimentation rates in the estuaries of the region, particularly after the second half ofthe past century. Some geomorphological indicators also <strong>de</strong>scribe the evolution of the Earth’s surface during the last <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s:erosion-excavation and construction of new morphologies and <strong>de</strong>posits, as well as the increasing intensity of the geomorphicprocesses. Estimates in the region for human-induced erosion rate are 2 or<strong>de</strong>rs of magnitu<strong>de</strong> higher than natural ones. Both typesof evi<strong>de</strong>nces, more related to human activity than climate change or sea level rise, should be consi<strong>de</strong>red to establish a new epoch.Palabras clave: Antropoceno, tasas <strong>de</strong> erosión y sedimentación, Cambio Global, Cantábrico orientalKey words: Anthropocene, erosion and sedimentation rate, Global Change, southern Bay of BiscayINTRODUCCIÓNDiversos autores han puesto <strong>de</strong> manifiesto queestamos inmersos en una nueva época <strong>de</strong> la historia<strong>de</strong> la Tierra, caracterizada por una <strong>de</strong>cisiva influencia<strong>de</strong> los seres humanos en el funcionamiento <strong>de</strong>lplaneta (Crutzen y Stoermer, 2000; Crutzen, 2002;Steffen et al., 2011). Normalmente, la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>las divisiones <strong>de</strong> los tiempos geológicos se haestablecido a partir <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> cambiossignificativos en el registro geológico, tales como lafauna y flora <strong>de</strong>l registro fósil, inversionespaleomagnéticas, cambios litológicos <strong>de</strong>bidos acambios climáticos y/o variaciones en elfuncionamiento <strong>de</strong> los procesos geodinámicosinternos y externos <strong>de</strong>ducibles a partir <strong>de</strong>l registroestratigráfico, etc. Resulta <strong>de</strong> interés analizaralgunas evi<strong>de</strong>ncias que indiquen si las condicionesgeológicas actuales son significativamente diferentesa las anteriores, <strong>de</strong> manera que se justifique laexistencia <strong>de</strong> una nueva época, el Antropoceno. Eneste trabajo se revisan algunas evi<strong>de</strong>nciasgeológicas <strong>de</strong> la literatura publicada referidas alCantábrico oriental (Figura 1) y que pue<strong>de</strong>n serindicativas <strong>de</strong>l Antropoceno en esta zona.Ría <strong>de</strong>La RabiaRía <strong>de</strong>SuancesBahía <strong>de</strong>Santan<strong>de</strong>rBahía <strong>de</strong>SantoñaMar CantábricoRía <strong>de</strong>MuskizRía <strong>de</strong>UrdaibaiSANSEBASTIANBILBAO0 25 50 kmFig. 1: Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> relieve <strong>de</strong>l Cantábrico oriental en el que se indican la situación <strong>de</strong> los lugares citados en el texto.EVIDENCIAS GEOLÓGICASLas manifestaciones más evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los cambiosproducidos por el ser humano se hacenespecialmente patentes en la superficie <strong>de</strong>l planeta,a través <strong>de</strong> procesos geomorfológicos <strong>de</strong> erosión(excavación) y construcción <strong>de</strong> morfologías(antropogeoformas) que modifican la superficieterrestre (Bruschi et al., 2011). Según Rivas et al.(2006), la <strong>de</strong>nudación directa causada por el serhumano para todas las tierras emergidas <strong>de</strong>l planeta263


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>equivaldría a 1 mm a -1 y a 3,2 mm a -1 para el valle<strong>de</strong>l río Besaya (Cantabria). Este valle presenta unascaracterísticas naturales y socioeconómicas bastanterepresentativas <strong>de</strong> la región cantábrica oriental.Durante el pasado siglo en la cuenca <strong>de</strong>l Besaya lasuperficie urbana per capita creció más <strong>de</strong> un 100 %,pero es más significativo aún el aumento <strong>de</strong> losvolúmenes <strong>de</strong> excavación por construcción <strong>de</strong>edificios e infraestructuras y por activida<strong>de</strong>s mineras.Por el contrario la <strong>de</strong>nudación <strong>de</strong>bida a los procesosnaturales es muy inferior. La tasa <strong>de</strong> erosión naturalen la misma zona ha sido estimada por Rivas et al.(2006) en 0,01 mm a -1 para las últimas décadas <strong>de</strong>lsiglo pasado. Para periodos anteriores más largos,entre el 6000 BP y la Prehistoria, en los que lainfluencia <strong>de</strong> la actividad humana fue muy limitada,González-Díez et al. (1996; 1999) estimaron tasas<strong>de</strong> entre 0,004 y 0,06 mm a -1 . Es <strong>de</strong>cir, las tasas <strong>de</strong><strong>de</strong>nudación en condiciones naturales en elCantábrico oriental están entre 10 -2 y 10 -3 mm a -1 . Enconclusión, en el cantábrico oriental la magnitud <strong>de</strong>la erosión producida por el ser humano, directa eindirectamente, sería el triple <strong>de</strong> la media para todoel planeta y 2 ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> magnitud superior a lahuella geomorfológica <strong>de</strong> los procesos naturales.Estos cambios significativos sobre el territorio,causados por la actividad humana, pue<strong>de</strong>n afectar alos procesos superficiales y <strong>de</strong>jar huellasi<strong>de</strong>ntificables en el registro sedimentario. Así, lasmodificaciones arriba <strong>de</strong>scritas <strong>de</strong>ben traducirse encambios <strong>de</strong>l registro sedimentario, tanto cuantitativacomo cualitativamente. Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vistacuantitativo, existen numerosas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>sedimentos <strong>de</strong> origen antrópico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elPleistoceno. Estas evi<strong>de</strong>ncias son tanto másfrecuentes cuanto más cerca <strong>de</strong>l presente nosencontremos. Zulueta y Zumalabe (1990) y Bermejoet al. (1987) <strong>de</strong>scriben los ejemplos notables <strong>de</strong>registros con restos antrópicos <strong>de</strong>l Cantábricooriental. Rivas et al. (2006) y Cendrero y Díaz <strong>de</strong>Terán (1977) analizan algunos registrossedimentarios producidos por el ser humano. Noobstante, su perdurabilidad en el registro geológicoes limitada por tratarse <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> transiciónsedimentaria. Cearreta et al. (2002; 2013) y Leorri etal. (2014) han estudiado el registro sedimentarioreciente (últimos cien años y anterior) en variosestuarios y marismas <strong>de</strong>l cantábrico oriental,fundamentalmente mediante análisismicropaleontológico, sedimentológico, geoquímico yradiométrico. Los autores <strong>de</strong>tectan variacionesambientales, <strong>de</strong> origen natural o antrópico, enregistros sedimentarios continuos, así comoanomalías sedimentarias (p. ej. anomalíasradiométricas) causadas por la actividad humana. Enla mayoría <strong>de</strong> las cuencas <strong>de</strong>l Cantábrico orientalestudiadas (La Rabia, Suances - Besaya, Santan<strong>de</strong>r,Santoña, Muskiz, Urdaibai) se ha registrado unaumento (3 a 7 veces) en las tasas <strong>de</strong>sedimentación, especialmente significativo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasegunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX (Figura 2) (Irabien et al.,2008; Bruschi et al., 2008; 2013a). Las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>cambio observadas se asemejan a las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>variación <strong>de</strong> los impulsores humanos (población,riqueza, etc.), en mayor medida que a los naturales(Bruschi et al., 2011). El régimen <strong>de</strong> precipitaciones ylos caudales <strong>de</strong> los cursos <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> la regióntien<strong>de</strong>n a disminuir <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l pasado siglo.La única excepción lo constituye el nivel <strong>de</strong>l mar, queha ascendido unos 10 cm en el mismo periodo y que,probablemente, <strong>de</strong>je una señal en el registrosedimentario <strong>de</strong> las zonas costeras.Tasa sedimentación (cm/año)Variación nivel <strong>de</strong>l mar (cm)Variación precipitación (mm)Variación caudal ríos (m 3 /seg)1,000,800,600,400,20Ten<strong>de</strong>ncia promedio <strong>de</strong> tasas <strong>de</strong> sedimentación0,001900 1920 1940 1960 1980Años2000Variación <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar6,004,002,000,00-2,00-4,00-6,00-8,001900 1920 1940 1960Años1980 200020001500100050001900 1920 1940 1960Años1980 20004020Variación <strong>de</strong> las precipitacionesVariación <strong>de</strong> caudales promedio01910 1930 1950 1970Años1990 2010Fig. 2: Evolución reciente <strong>de</strong> varios parámetros en elCantábrico oriental. a) Tasas <strong>de</strong> sedimentación promedioen los estuarios <strong>de</strong> La Rabia, Suances, Santan<strong>de</strong>r, Santoñay Muskiz (a partir <strong>de</strong> Irabien et al. (2008) y Bruschi et al.(2008; 2013a). b) Nivel medio <strong>de</strong>l mar en el mareógrafo <strong>de</strong>Santan<strong>de</strong>r (modificado <strong>de</strong> Marcos et al., 2005). c) Variaciónmedia <strong>de</strong> las precipitaciones anuales totales en la costacantábrica oriental, media móvil (10 años). d) Variación <strong>de</strong>los caudales medios <strong>de</strong> los ríos <strong>de</strong> Cantabria, media móvil(10 años).Des<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista cualitativo los son<strong>de</strong>os enlos estuarios cantábricos muestran concentracionescrecientes en metales pesados, arsénico,hidrocarburos policíclicos aromáticos y compuestosorganohalógenos extraíbles <strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong>lsiglo XX (Viguri et al., 2008). Tales concentracionestienen su génesis en activida<strong>de</strong>s humanas,fundamentalmente proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> efluentesindustriales (metales) y <strong>de</strong> aguas residuales(compuestos orgánicos) que se propagan en lascuencas, aguas abajo, hacia el mar (Martínez-Santoset al., <strong>2015</strong>). Estos criterios geoquímicos son, a juicio<strong>de</strong> los autores, el marcador más evi<strong>de</strong>nte en elregistro sedimentario que indicaría la existencia <strong>de</strong>una nueva época geológica en la región, elAntropoceno.Las modificaciones <strong>de</strong> la superficie terrestreproducidas por el ser humano podrían a<strong>de</strong>más estarproduciendo, tal y como sugieren algunos autores(González-Díez et al., 1999; Remondo et al., 2005),variaciones en el funcionamiento <strong>de</strong> los procesosabcd264


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>geomorfológicos superficiales (<strong>de</strong>slizamientos,dolinas <strong>de</strong> subsi<strong>de</strong>ncia, etc.), en términos <strong>de</strong> unamayor frecuencia y/o magnitud <strong>de</strong> los procesos y, enconsecuencia, incrementando las amenazasnaturales. Este fenómeno se ha registrado en elCantábrico oriental (valle <strong>de</strong>l Pas), a escala <strong>de</strong>milenios (González-Díez et al., 1999), comoconsecuencia <strong>de</strong> cambios antrópicos (p. ej. aparición<strong>de</strong>l hombre neolítico). También se han registrado esemismo tipo <strong>de</strong> relaciones, con mayor precisión, enépocas más recientes. Así, la frecuencia <strong>de</strong> los<strong>de</strong>slizamientos en el curso bajo <strong>de</strong>l río Deba(Guipúzcoa) ha crecido significativamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> losaños cincuenta <strong>de</strong>l pasado siglo, fecha <strong>de</strong> losprimeros datos disponibles (Remondo et al., 2005).Para esa misma zona, Bruschi et al. (2013a y b)encuentran una ligera relación entre elevadasfrecuencias <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> inestabilidad(<strong>de</strong>slizamientos, <strong>de</strong>nudación y generación <strong>de</strong>sedimentos) y cambios en la superficie <strong>de</strong>l terrenoresultado <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s humanas. Por el contrario,las precipitaciones totales o la frecuencia <strong>de</strong> lluviasintensas muestran una ten<strong>de</strong>ncia a la disminución,especialmente a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los añosochenta. Estos autores también han encontrado unacorrelación entre los <strong>de</strong>slizamientos y la red <strong>de</strong>carreteras, consecuencia <strong>de</strong> alteraciones en lageometría <strong>de</strong>l terreno y en la escorrentía superficial.En la cuenca <strong>de</strong> Rioturbio (La Rabia, Cantabria), otrocontexto ambiental con menor grado <strong>de</strong> actividadantrópica, los incrementos en las tasas <strong>de</strong>sedimentación encontradas se relacionan con talasforestales, incendios y cambios <strong>de</strong> uso, y no así conel régimen <strong>de</strong> precipitaciones (Bruschi et al., 2013b).En todo caso, el agua es el principal agentegeológico responsable <strong>de</strong> la erosión transporte ysedimentación. Las aguas superficiales arrastran lossuelos <strong>de</strong> las la<strong>de</strong>ras hacia los cauces,especialmente en episodios <strong>de</strong> elevada precipitacióny caudal alto, tal y como señalan Martínez-Santos etal. (<strong>2015</strong>) en un estudio <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong>l Deba(Guipúzcoa).Según Cendrero et al. (2006), la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>relaciones causa-efecto que ligaría el incremento <strong>de</strong>las activida<strong>de</strong>s humanas con la intensidad <strong>de</strong> losprocesos geomorfológicos seguiría el mo<strong>de</strong>lo: fuerzamotriz (más población, más riqueza, más capacidadtecnológica <strong>de</strong> intervención sobre el territorio) –presión (más intervención humana sobre lasuperficie terrestre) – impactos sobre el estado(cambios en el funcionamiento <strong>de</strong> los procesos y enla sensibilidad <strong>de</strong> las formaciones superficial) –respuesta (aumento <strong>de</strong> la frecuencia o intensidad <strong>de</strong>los procesos geomorfológicos.Así, como consecuencia <strong>de</strong>l incremento <strong>de</strong> laactividad humana cabría esperar una aceleración <strong>de</strong>los procesos geológicos superficiales, una mayorproducción <strong>de</strong> sedimentos y por consiguiente,mayores tasas <strong>de</strong> sedimentación, tal y como pareceestar sucediendo. Obviamente, tanto los agentesnaturales como los antrópicos actúansimultáneamente, por lo que para <strong>de</strong>sentrañar lacontribución humana a tales procesos habría que<strong>de</strong>sacoplar la señal geológica <strong>de</strong>bida a cada uno <strong>de</strong>ellos, lo que es muy complejo.CONCLUSIONESLos datos presentados más arriba parecen <strong>de</strong>jarpocas dudas sobre la elevada y creciente influencia<strong>de</strong>l ser humano sobre la superficie terrestre y sobrelos procesos superficiales. En el Cantábrico orientalse constatan numerosas huellas que así lo indican:en el registro estratigráfico (en la naturaleza <strong>de</strong> lossedimentos, en la composición química y en lastasas <strong>de</strong> sedimentación) y en la geomorfología(directamente por erosión-excavación y construcción<strong>de</strong> nuevas formas y <strong>de</strong>pósitos e, indirectamente, poralteración en la frecuencia y/o intensidad <strong>de</strong> losprocesos). Sin embargo, el establecimiento <strong>de</strong> unanueva época geológica y cuándo ésta se inicia(cuándo se produce el cambio) es más incierto.El aumento en el tiempo <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> losprocesos geológicos superficiales y los consiguientesincrementos en las tasas <strong>de</strong> sedimentación, parecenser consecuencia <strong>de</strong> la modificación <strong>de</strong> la superficieterrestre por el ser humano y no tanto serconsecuencia <strong>de</strong>l cambio climático y <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>lmar, si bien éstos suelen también relacionarse comoel factor humano.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido posible gracias a lafinanciación <strong>de</strong>l proyecto CGL2013-46425-P, <strong>de</strong> laSecretaría <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Investigación, Desarrollo eInnovación <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Economía y Competitividad.Referencias bibliográficasBermejo, A., Fernán<strong>de</strong>z, V., Gómez, J., Muñoz, E., SanMiguel, C. (1987). Carta arqueológica <strong>de</strong> Cantabria. Ed.Tantín.Bruschi, V.M., Bonachea, J., Remondo, J., Rivas, V.,Gómez, J., Salas, L., Fernán<strong>de</strong>z, G., Soto, J., Cendrero,A., Mén<strong>de</strong>z, G., Naredo, J.M., Hurtado, M., Forte, L.M.,da Silva, M., Etcheverry, R., Cavallotto, J.L., Dantas, M.,Pejon, O., Zuquette, L., (2008). ¿Existe un cambiogeomorfológico global acoplado a la activida<strong>de</strong>conómica? In: Cendrero, A., Gómez, J., Fernán<strong>de</strong>z,P.L., Quindós, L., Ró<strong>de</strong>nas, C., Saiz, C. (Eds.),Contribuciones científicas en memoria <strong>de</strong>l Profesor JesúsSoto. Ediciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Cantabria,Santan<strong>de</strong>r, 31–54.Bruschi V., Bonachea J., Remondo J., Forte L.M., HurtadoM. y Cendrero A. (2011). ¿Hemos entrado ya en unnuevo periodo <strong>de</strong> la Historia <strong>de</strong> la Tierra? Revista RealAca<strong>de</strong>mia Ciencias Exactas Físicas y Naturales (Esp),105, 1-12.Bruschi, VM, Bonachea J, Remondo J, Gómez-ArozamenaJ, Rivas V, Men<strong>de</strong>z G, Naredo JM, Cendrero A. (2013a).Analysis of geomorphic systems’ response to natural andhuman drivers in northern Spain: implications for globalgeomorphic change. Geomorphology, 196, 267-279.Bruschi VM, Bonachea J, Remondo J, Gómez-ArozamenaJ, Rivas V, Barbieri, M., Capocchi, S., Soldati, M.,Cendrero, A. (2013b). Land management versus naturalfactors in land instability: some examples in northernSpain. Environmental Management, 52, 398-416.Cearreta, A., Irabien, M.J., Ulibarri, I., Yusta, I., Croudace,I.W., Cundy, A.B. (2002). Recent salt marsh <strong>de</strong>velopmentand natural regeneration of reclaimed areas inthePlentzia estuary, N. Spain. Estuarine Coastal and ShelfScience, 54, 863–886.Cearreta, A., García-Artola, A., Leorri, E., Irabien, M.J.,Masque, P. (2013). Recent environmental evolution ofregenerated salt marshes in the southern Bay of Biscay:Anthropogenic evi<strong>de</strong>nces in their sedimentary record.Journal of Marine Systems, 109-110, S203–S212.Cendrero, A., Díaz <strong>de</strong> Terán, J.R. (1977). Caracterizacióncuantitativa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo histórico <strong>de</strong>l relleno <strong>de</strong> la265


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Bahía <strong>de</strong> Santan<strong>de</strong>r, un proceso natural activado por elhombre. Revista <strong>de</strong> Obras Públicas, 797-808.Cendrero, A., Remondo, J., Bonachea, J., Rivas, V., Soto,J., (2006). Sensitivity of landscape evolution andgeomorphic processes to direct and indirect humaninfluence. Geografia Fisica e Geodinamica Quaternaria,29, 125–137.Crutzen, P.J. (2002). Geology of Mankind. Nature, 415, 23.Crutzen, P.J. y Stoermer, E.F. (2000). The Anthropocene.Global Change Newsletter, 41, 17-18.González-Díez, A., Salas, L., Díaz <strong>de</strong> Terán, J.R.,Cendrero, A. (1996). Holocene climate changes andlandsli<strong>de</strong> occurrence in the Cantabrian Region, Spain.Geomorphology 15, 291–309.González-Díez, A., Remondo, J., Díaz <strong>de</strong> Terán, J.R.,Cendrero, A. (1999). A methodological approach for theanalysis of the temporal occurrence and triggering factorsof landsli<strong>de</strong>s. Geomorphology 30, 95–113.Irabien, M.J., Gómez, J., Leorri, E., Rada, M., Yusta, I.,Cearreta., A. (2008). Evolución histórica reciente <strong>de</strong> lastasas <strong>de</strong> sedimentación en la costa <strong>de</strong>l Cantábricooriental. En: Cendrero, A., Gómez, J., Fernán<strong>de</strong>z, P.L.,Quindós, L., Ró<strong>de</strong>nas, C., Saiz, C. (Eds.), Contribucionescientíficas en memoria <strong>de</strong>l Profesor Jesús Soto Torres.Ediciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Cantabria, Santan<strong>de</strong>r,83–96.Leorri, E., Cearreta, A., Irabien, M.J., García-Artola, A.,Rei<strong>de</strong> Corbett, D.R., Horsman, E., Blake, W.H., Sanchez-Cabeza, J-A. (2014). Anthropogenic disruptions of thesedimentary record in coastal marshes: examples fromthe southern Bay of Biscay (N Spain). Continental ShelfResearch, 86, 132-140.Marcos, M., Gomis, D., Monserrat, S. (2005). Consistencyof long sea-level time series in the northern coast ofSpain. Journal of Geophysical Research, 110, 1-13.Martínez-Santos, M., Probst, A., García-García, J., Ruiz-Romera, E. (<strong>2015</strong>). Influence of anthropogenic inputs anda high-magnitu<strong>de</strong> flood event on metal contaminationpattern in surface bottom sediments fromthe Deba Riverurban catchment. Science of the Total Environment, 514,10-25.Remondo, J., González-Díez, A., Soto, J., Díaz <strong>de</strong> Terán,J.R., Cendrero, A. (2005). Human impact on geomorphicprocesses and hazards in mountain areas.Geomorphology, 66, 69–84.Rivas, V., Cendrero, A., Hurtado, M., Cabral, M., Giménez,J., Forte, L.M., <strong>de</strong>l Río, L., Cantú, M., Becker, A. (2006).Geomorphic consequences of urban <strong>de</strong>velopment andmining activities; an analysis of study areas in Spain andArgentina. Geomorphology, 73, 185–206.Steffen, W., Persson, A., Deutsch, L., Zalasiewicz, J.,Williams, M., Richardson, K., Crumley, C., Crutze,n P.,Folke, C., Gordon, L., Molina, M., Ramanathan, V.,Rockström, J., Scheffer, M., Schellnuber, H.J. y Svedin,U. (2011). The Anthropocene: from global change toplanetary stewardship. Ambio, 40, 739-761.Viguri, J.R., González-Piñuela, C., Gómez-Arozamena, J.(2008). Cronología <strong>de</strong> la contaminación química ytoxicidad microtox BSPT <strong>de</strong> perfiles <strong>de</strong> sedimento <strong>de</strong> tresestuarios <strong>de</strong> Cantabria (España). En: Cendrero, A.,Gómez, J., Fernán<strong>de</strong>z, P.L., Quindós, L., Ró<strong>de</strong>nas, C.,Saiz, C. (Eds.), Contribuciones científicas en memoria<strong>de</strong>l Profesor Jesús Soto Torres. Ediciones <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Cantabria, Santan<strong>de</strong>r, 195–205.Zulueta, M.J. y Zumalabe, F.J. (1990). Cartografía <strong>de</strong> losyacimientos Pre y Protohistóricos <strong>de</strong>l País Vasco.Munibe (Antropología-Arkeologia), 42, 305-318.266


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>DATACIÓN E INTERPRETACIÓN DE LA SEDIMENTACIÓN RECIENTE ENESTUARIOS MEDIANTE LA TÉCNICA DE 210 Pb EN EXCESOM. Alonso (1) , J. Remondo (2) , J. Bonachea (2) , E. Fuffa (2) , A. Mañanes (1) , A. Cendrero (2)(1) Departamento <strong>de</strong> Física Mo<strong>de</strong>rna, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Cantabria. Av. <strong>de</strong> los Castros s/n. 39005-Santan<strong>de</strong>r. mario.alonsog@alumnos.unican.es(2) DCITIMAC, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Cantabria.Abstract (Recent sediment dating and interpretation in estuaries by means of the excess 210 Pb technique): The<strong>de</strong>termination of concentrations of excess 210 Pb in sediments from cores taken in western Cantabrian estuaries has provi<strong>de</strong><strong>de</strong>stimations on the age of the sediments, sedimentation rates and temporal evolution for the last <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>s. Complementarily, ananalysis of the 137 Cs activity and a characterization of the sediment samples have been carried out. The radiometric anomaliesfound provi<strong>de</strong> information relevant to un<strong>de</strong>rstand the evolution of the sedimentation and the potential causes. Particularly, there isa significant event characterized by an abnormally low 210 Pb activity that corresponds to a great sedimentation rate, as well as ahigher proportion of quartz grains and fragments of gastropods and bivalves related to a greater energy episo<strong>de</strong> in the system.Sedimentation rates obtained (0,5-4 mm a -1 ) are comparable to those of other estuaries in northern Spain.Palabras clave: Pb-210, tasas <strong>de</strong> sedimentación, radionúclidos ambientales, estuarios cantábricos.Key words: Pb-210, sedimentation rates, environmental radionucli<strong>de</strong>s, northern Spain estuaries.INTRODUCCIÓNLa sedimentación en los estuarios está controladatanto por factores naturales como antrópicos. Entrelos naturales cabe citar los cambios <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>l mar,las características geológicas y geomorfológicas, elclima y la vegetación <strong>de</strong> la cuenca <strong>de</strong> drenaje, asícomo la propia dinámica <strong>de</strong>l estuario. Entre lascausas <strong>de</strong> origen humano son <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar loscambios <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l suelo y las obras <strong>de</strong> regulaciónen la cuenca y las actuaciones o usos específicos enel estuario. Son precisamente éstas últimas las queestán adquiriendo una importancia predominante enlas últimas décadas, hasta el punto que,probablemente, reflejen el inicio <strong>de</strong> una nueva épocageológica, el antropoceno, en la que lasedimentación en los estuarios está principalmentecondicionada, directa o indirectamente, por laactividad humana. Por lo tanto, el estudio <strong>de</strong> lasedimentación en zonas costeras pue<strong>de</strong> contribuir aconocer mejor la evolución sedimentaria reciente ysus posibles causas, <strong>de</strong> cara a realizar mejorespronósticos <strong>de</strong>l comportamiento futuro <strong>de</strong> losestuarios. La aplicación <strong>de</strong> técnicas radiométricaspara la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> las concentraciones 210 Pben exceso, constituye un procedimiento contrastadopara datar sedimentos recientes (últimos 100 años),calcular tasas <strong>de</strong> sedimentación y, a partir <strong>de</strong> ello,estudiar la evolución <strong>de</strong> la sedimentación en épocasrecientes en relación con los procesos <strong>de</strong> origennatural o antrópico (Walling, 2004; Irabien et al.2008a, b).METODOLOGÍASe han extraído manualmente 3 testigos, empleandodiferentes tubos <strong>de</strong> PVC <strong>de</strong> 1 m <strong>de</strong> longitud y 8-15cm <strong>de</strong> diámetro. La selección <strong>de</strong> los lugares <strong>de</strong>muestreo, por ser <strong>de</strong>terminante, se hizo con sumocuidado, escogiendo áreas lo más cercanas a lazona submareal, aprovechando el máximo <strong>de</strong> labajamar para la toma <strong>de</strong> muestras. Se son<strong>de</strong>aron asíáreas óptimas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vistageomorfológico (áreas protegidas y aisladas,distantes <strong>de</strong> canales intermareales y <strong>de</strong> cualquierrasgo indicativo <strong>de</strong> actividad humana). Los puntos <strong>de</strong>muestreo se presentan en la Fig. 1. En el laboratorio,dos <strong>de</strong> los testigos han sido cortados cada 1,5 cm,obteniéndose 31 y 34 muestras en SV-1 y TM-1,respectivamente, y el tercero (SV-2) ha quedado enreserva para ulteriores análisis. Las muestrasobtenidas han sido posteriormente secadas al aire,molidas y tamizadas. De cada muestra así tratada sehan encapsulado 50 g y se han reservado al menosdos semanas antes <strong>de</strong> realizarse la medida, paraque el radón se estabilizase en la cápsula. Unafracción sin tratar <strong>de</strong> las muestras ha sido tambiénestudiada mediante lupa binocular para sucaracterización (contenido en <strong>de</strong>tríticos gruesos,restos orgánicos, etc.). Especialmente indicativo haresultado el análisis tafonómico <strong>de</strong> gasterópodos ybivalvos.El método <strong>de</strong> datación está basado en que el 210 Pbes un isótopo radiactivo que aparece <strong>de</strong> formanatural, dado que proviene <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong><strong>de</strong>sintegración radiactiva <strong>de</strong>l 238 U, el cual estápresente en la corteza terrestre. El 238 U se encuentraen equilibrio secular con sus <strong>de</strong>scendientes (dada sualto periodo <strong>de</strong> semi<strong>de</strong>sintegración T 1/2= 4,5•10 9años), es <strong>de</strong>cir, bajo ciertas condiciones, lasactivida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> todos los isótopos <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na soniguales. No obstante, uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> laca<strong>de</strong>na es el 222 Rn, un gas noble, que no se quedacompletamente ligado al terreno, sino que unafracción escapa a la atmósfera, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>caerradiactivamente (su vida media es relativamentecorta, T 1/2=3,8 días), a través <strong>de</strong> isótopos <strong>de</strong> vidamedia muy corta, a 210 Pb, precipitando <strong>de</strong> nuevo a lasuperficie. El 210 Pb precipitado se <strong>de</strong>nomina 210 Pb enexceso; mientras que el 210 Pb presente en las tierras,en equilibrio secular con el resto <strong>de</strong> <strong>de</strong>scendientes<strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l 238 U, se <strong>de</strong>nomina 210 Pb soportado.Aplicado a sedimentos, el 210 Pb precipita en elsedimento sólo cuando éste se encuentra en la capamás superficial, y posteriormente el inventario <strong>de</strong>210 Pb en exceso <strong>de</strong>cae exponencialmente:A exc(x) = A exc(0) e -λt (1)267


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Aexc(0) es la actividad <strong>de</strong> 210 Pb en exceso en lasuperficie (Bq kg -1 ), A exc(x) es la actividad <strong>de</strong> 210 Pben exceso a profundidad x, λ=ln(2)/T 1/2 es laconstante <strong>de</strong> <strong>de</strong>caimiento <strong>de</strong>l 210 Pb (T 1/2 es elperiodo <strong>de</strong> semi<strong>de</strong>sintegración) y t es el tiempotranscurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la capa correspondiente pasó<strong>de</strong> la superficie a la profundidad x. De esta forma,para un sedimento suficientemente profundo, todo el210 Pb en exceso habrá <strong>de</strong>saparecido. Por elcontrario, el 210 Pb soportado se mantiene constantecon la profundidad y el tiempo, ya que se encuentraen equilibrio secular con el 238 U. Por lo tanto,estudiando la actividad <strong>de</strong> 210 Pb en el sedimento conla profundidad, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la tasa <strong>de</strong>sedimentación (Faure, 1986). Concretamente, elmétodo utilizado ha sido el método <strong>de</strong> velocidad <strong>de</strong>aporte constante (CRS, Constant Rate Supply), quese basa en la hipótesis <strong>de</strong> que el flujo <strong>de</strong> 210 Pb enexceso al sedimento es constante a lo largo <strong>de</strong>lproceso <strong>de</strong> sedimentación. Es <strong>de</strong>cir, la cantidad <strong>de</strong>210 Pb en exceso <strong>de</strong>positada anualmente por unidad<strong>de</strong> superficie es constante (Sánchez-Cabeza et al.,2000; Irabien et al., 2008a).A partir <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo, la velocidad <strong>de</strong>sedimentación s(x) se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar para cadacapa <strong>de</strong> sedimento <strong>de</strong> la siguiente forma:s(x) = λ A∗ exc(x)ρ(x)A exc (x)(2)Don<strong>de</strong> A* exc(x) es la actividad acumulada <strong>de</strong> 210 Pb enexceso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una cierta profundidad x, haciaprofundidad mayor, hasta que el 210 Pb en exceso<strong>de</strong>saparezca y ρ(x) es la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> la capa.A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo, la edad <strong>de</strong> cadacapa <strong>de</strong> sedimento se obtendría como:t (x) = 1 λ ln ( A∗ (0)A ∗ (x) ) (3)Las medidas <strong>de</strong> la actividad se han realizadoutilizado espectrometría gamma <strong>de</strong> alta resolución ybajo fondo, mediante un <strong>de</strong>tector <strong>de</strong> Ge-HP colocadoen un blindaje pasivo (Irabien et al., 2008b).Ría <strong>de</strong> TinaMenorRía <strong>de</strong> SanVicenteOviedoSantan<strong>de</strong>rBilbaoRía <strong>de</strong> TinaMenorRía <strong>de</strong> SanVicenteNTM-1SV-2SV-1SV-1X: 387243,1Y: 4803090,3SV-2X: 387243,0Y:4803099,8TM-1X: 380210,9Y: 4803760,70 100 mFigura 1: Localización <strong>de</strong> los estuarios estudiados y <strong>de</strong> los son<strong>de</strong>os realizados.El isótopo radiactivo137 Cs proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> lasexplosiones nucleares atmosféricas, como resultado<strong>de</strong> la fisión <strong>de</strong>l uranio. En cada prueba nuclear, el137 Cs es inyectado en la atmósfera <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> se<strong>de</strong>posita (fallout) por vía húmeda o seca. El 137 Cs seha estado <strong>de</strong>positando sobre la superficie terrestre,<strong>de</strong>pendiendo fundamentalmente <strong>de</strong> la latitud y <strong>de</strong>lrégimen <strong>de</strong> lluvias (Longmore, 1982) y con especialintensidad en el los años 60 <strong>de</strong>l pasado siglo en elhemisferio norte. La mayor parte <strong>de</strong>l 137 Cs que se<strong>de</strong>posita sobre el terreno es absorbido en losprimeros centímetros por intercambio iónico,principalmente con las partículas <strong>de</strong> menor tamaño(arcillas y materia orgánica), por el contrario, ensedimentos arenosos y porosos se fija menos ypenetra a profundida<strong>de</strong>s mayores. El periodo <strong>de</strong>semi<strong>de</strong>sintegración <strong>de</strong>l 137 Cs, 30,07 años, y el pico<strong>de</strong> su eyección a la atmósfera alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1960,nos permite establecer que aquellas capas <strong>de</strong>sedimentos don<strong>de</strong> se presente un máximo en suconcentración se formaron en la época <strong>de</strong> máxima<strong>de</strong>posición, es <strong>de</strong>cir alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1963. A partir <strong>de</strong>268


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>esto, se pue<strong>de</strong> obtener una estimación <strong>de</strong> lavelocidad <strong>de</strong> sedimentación promedio que permitecontrastar la obtenida con el método <strong>de</strong>l 210 Pb.RESULTADOSEl sedimento muestreado está constituido pormateriales limo-arcillosos con bastante materiaorgánica y algunos granos <strong>de</strong> cuarzo. En algunosniveles aparecen fósiles <strong>de</strong> moluscosmayoritariamente fragmentados y removidos, asícomo restos vegetales más o menos carbonosos.Los resultados <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las muestras,la SV-1, tomada en el estuario <strong>de</strong> San Vicente <strong>de</strong> laBarquera, se sintetizan en la Fig. 2. Como se pue<strong>de</strong>observar, hacia los 13 cm <strong>de</strong> profundidad hay unaumento muy significativo <strong>de</strong> fragmentos <strong>de</strong>moluscos, sobre todo <strong>de</strong> bivalvos, indicativo <strong>de</strong>condiciones <strong>de</strong> mayor energía. Esta anomalíasedimentaria coinci<strong>de</strong> con una anomalía radiométricaque se relacionan con un incremento notable en lasvelocida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sedimentación. Asimismo, existe otraposible anomalía radiométrica menor hacia los 5 cm<strong>de</strong> profundidad.Sv1-31Sv1-30Sv1-29Sv1-28Sv1-27Sv1-26Sv1-25Sv1-24Sv1-23Sv1-22Sv1-21Sv1-20Sv1-19Sv1-18Sv1-17Sv1-16Profundidad(cm)023,556,589,51112,51415,51718,52021,52324,5Testigo% MoluscosActividad 210 PbBq Kg -1Actividad 137 CsBq Kg -1Sedimentacióncm año -10 50 100 150 0 5 10 0 0,5 1210Pb total210Pb soport.Fig. 2: Testigo <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o SV-1 (estuario <strong>de</strong> San Vicente <strong>de</strong> la Barquera). En la figura se indican el código <strong>de</strong> la muestra, laprofundidad, el contenido en gasterópodos y bivalvos, la actividad <strong>de</strong> 210 Pb y 137 Cs y las tasas <strong>de</strong> sedimentación calculadas apartir <strong>de</strong>l 210 Pb.La muestra <strong>de</strong> Tina Menor (TM-1), tiene uncomportamiento muy distinto a la anterior. Engeneral, la actividad <strong>de</strong> 210 Pb en exceso es menor ylas tasas <strong>de</strong> sedimentación son mayores. El estuario<strong>de</strong> Tina Menor tiene una cuenca <strong>de</strong> drenaje muchomás gran<strong>de</strong> que la <strong>de</strong> San Vicente, por lo que elcaudal que llega es también muy superior,apareciendo incluso cantos en la <strong>de</strong>sembocadura <strong>de</strong>lestuario <strong>de</strong> Tina Menor. Este aspecto es coherentecon una mayor tasa <strong>de</strong> sedimentación en dichoestuario.La datación obtenida a partir <strong>de</strong>l 210 Pb en exceso enel testigo SV-1 (Fig. 3) es coherente con los datos <strong>de</strong>actividad <strong>de</strong>l 137 Cs para las últimas décadas. Tal ycomo se observa en la figura 2, las tasas <strong>de</strong>sedimentación oscilan entre 0,5 y 4 mm a-1, para losúltimos 100 años, con una ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> aumentoexponencial. No obstante, como ya se hacomentado, hay dos anomalías: una muy notablehacia 1930 y otra probable, mucho más suave, hacia1983, que está actualmente estudiándose.CONCLUSIONESLas anomalías radiométricas encontradas pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>berse a diferentes causas. Así, un aumento en laprecipitación (o en la intensidad <strong>de</strong> los temporales <strong>de</strong>lluvia) ocurrido hacia la década <strong>de</strong> los años treinta<strong>de</strong>l pasado siglo, tal y como parecen indicar losdatos <strong>de</strong> precipitaciones <strong>de</strong>l observatorio <strong>de</strong>Santan<strong>de</strong>r y Bilbao (Bruschi et al., 2013), podría serla causa <strong>de</strong> la gran anomalía radiométrica que, a suvez, coinci<strong>de</strong> con un aumento en la concentración <strong>de</strong>conchas <strong>de</strong> moluscos y con una mayor presencia <strong>de</strong>granos <strong>de</strong> cuarzo en el sedimento. Sin embargo, nose ha encontrado ninguna referencia a inundacionespara ese lugar y periodo, lo que no es <strong>de</strong> extrañardado que la cuenca que vierte al estuario <strong>de</strong> San269


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>Vicente es muy pequeña y está muy poco poblada.En todo caso, no se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>scartar otras posiblescausas, como cambios <strong>de</strong> usos <strong>de</strong> suelo,construcción <strong>de</strong> infraestructuras no registradas o,simplemente, variaciones espaciales en la propiadinámica <strong>de</strong>l estuario. La otra posible anomalíamenor, hacia el año 1983, podría relacionarse conuno <strong>de</strong> los eventos hidrogeomorfológicos conocidos<strong>de</strong> mayor intensidad en el norte <strong>de</strong> España, una gotafría que causó las mayores inundaciones <strong>de</strong> lasúltimas décadas en el Cantábrico oriental (Remondoet al., 2005).Fig. 3: Tasas <strong>de</strong> sedimentación (cm a -1 ) estimadas a partir<strong>de</strong> 210 Pb en el testigo <strong>de</strong>l son<strong>de</strong>o SV-1 (se incluyen lasbarras <strong>de</strong> error).Las tasas <strong>de</strong> sedimentación obtenidas en estos dosestuarios <strong>de</strong>l occi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Cantabria sonrelativamente similares a las encontradas en otrosestuarios <strong>de</strong> la Cornisa Cantábrica (Bruschi et al.,2008; 2013; Irabien et al., 2008a) y en otras partes<strong>de</strong>l mundo (Bonachea et al., 2010), aunque un pocomenores en el caso <strong>de</strong>l estuario <strong>de</strong> San Vicente (SV-1).Si consi<strong>de</strong>ramos la diversidad <strong>de</strong> posibles causas,tanto naturales como antrópicas, y que el error en lasdataciones es aproximadamente <strong>de</strong> ±4 años, sehace muy difícil establecer relaciones causa-efectopara las anomalías encontradas. En todo caso, paraprofundizar en ello habría que llevar a cabo análisismás <strong>de</strong>tallados y otros complementarios, motivo porel cual se ha extraído la testigo SV-2.Agra<strong>de</strong>cimientos: Este trabajo ha sido posible gracias a lafinanciación <strong>de</strong>l proyecto CGL2013-46425-P, <strong>de</strong> laSecretaría <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong> Investigación, Desarrollo eInnovación <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Economía y Competitividad.Asimismo, manifestamos nuestro agra<strong>de</strong>cimiento a MartínLópez, por su ayuda en el laboratorio.Referencias bibliográficasBonachea J., Bruschi V.M., Hurtado M.A., Forte L.M., daSilva M., Etcheverry R., Cavallotto J.L., Dantas-FerreiraM., Pejón O.J., Zuquette L.V., <strong>de</strong> O Bezerra M.A.,Remondo J., Rivas V., Gómez-Arozamena J., Fernán<strong>de</strong>zG., Cendrero A. (2010) Natural and human forcing inrecent geomorphic change; case studies in the Río <strong>de</strong> laPlata basin. Science of the Total Environment, 408(13),2674–2695.Bruschi, V.M., Bonachea, J., Remondo, J., Rivas, V.,Gómez, J., Salas, L., Fernán<strong>de</strong>z, G., Soto, J., Cendrero,A., Mén<strong>de</strong>z, G., Naredo, J.M., Hurtado, M., Forte, L.M.,da Silva, M., Etcheverry, R., Cavallotto, J.L., Dantas, M.,Pejon, O., Zuquette, L., (2008). ¿Existe un cambiogeomorfológico global acoplado a la activida<strong>de</strong>conómica? En: Contribuciones científicas en memoria<strong>de</strong>l Profesor Jesús Soto (Cendrero, A., Gómez, J.,Fernán<strong>de</strong>z, P.L., Quindós, L., Ró<strong>de</strong>nas, C., Saiz, C.Eds.).. Ediciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Cantabria,Santan<strong>de</strong>r, 31–54.Bruschi, V.M., Bonachea J., Remondo J., Gómez-Arozamena J., Rivas V., Men<strong>de</strong>z G., Naredo J.M.,Cendrero A. (2013). Analysis of geomorphic systems’response to natural and human drivers in northern Spain:implications for global geomorphic change.Geomorphology, 196, 267-27.Faure, G. (1986). Principles of Isotope Geology (secon<strong>de</strong>dition). John Wiley & Sons, 589 pp.Irabien, M.J., Gómez, J., Leorri, E., Rada, M., Yusta, I.,Cearreta, A. (2008a). Evolución histórica reciente <strong>de</strong> lastasas <strong>de</strong> sedimentación en la costa <strong>de</strong>l Cantábricooriental. En: Contribuciones científicas en memoria <strong>de</strong>lProfesor Jesús Soto Torres (Cendrero, A., Gómez, J.,Fernán<strong>de</strong>z, P.L., Quindós, L., Ró<strong>de</strong>nas, C., Saiz, C.Eds.),. Ediciones <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Cantabria,Santan<strong>de</strong>r, 83–96.Irabien, M.J., Rada, M., Gómez, J., Soto, J., Mañanes, A.,Viguri, J. (2008b). An assessment of AnthropogenicImpact in Nature reserve: the Santoña Marshes (NorthernSpain). Journal of Iberian Geology, 34 (2), 235-242Longmore, M.E. (1982).The Cesium-137 dating techniqueand associated applications in Australia – a review. En:Archaeometry: An Australasian perspective (W.R.Ambrose and P. Duer<strong>de</strong>n Eds.):. Australian NationalUniversity Press, Camberra (Australia), 310-321.Remondo, J., González-Díez, A., Soto, J., Díaz <strong>de</strong> Terán,J.R., Cendrero, A. (2005). Human impact on geomorphicprocesses and hazards in mountain areas.Geomorphology 66, 69–84.Sánchez-Cabeza, J.A., Ani-Ragolta, I., Masqué, P. (2000).Some consi<strong>de</strong>rations of the 210Pb constant rate ofsupply (CRS) dating mo<strong>de</strong>l; Limnology andOceanography. 45, 990-995.Walling, D.E. (2004). Using environmental radionucli<strong>de</strong>s totrace sediment mobilization and <strong>de</strong>livery in river basinsas an aid to catchment management. Proceedings of the9th International Symposium of River Sedimentation,122-135.270


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>THE ANTHROPOCENE IN THE HUMID PAMPA, ARGENTINA.ACCELERATION OF GEOMORPHIC PROCESSES AND GENERATION OFRENEWABLE GEOLOGIC RESOURCES?L.M. Forte (1, 2) , M.A. Hurtado (1) , N.V. Dangvas (1) . L. Couyoupetrou (1, 3) , V. Bruschi (2) , A. Cendrero (1, 2) .(1) IGS, Universidad <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> La Plata, Argentina. lmforte@igs.edu.ar(2) DCITIMAC, Facultad <strong>de</strong> Ciencias, Universidad <strong>de</strong> Cantabria, Santan<strong>de</strong>r, España.(3) Comisión <strong>de</strong> Investigaciones Científicas, Prov. Buenos Aires, ArgentinaResumen (El Antropoceno en la Pampa húmeda, Argentina ¿Aceleración <strong>de</strong> los procesos geomorfológicos y generación<strong>de</strong> recursos geológicos renovables):Se presenta un análisis <strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong> erosión n y sedimentación en lagunas <strong>de</strong> la Pampahúmeda, y <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> utilizar los sedimentos lacustres recientes y actuales como materia prima alternativa para laindustria ladrillera. Los resultados preliminares indican que las tasas <strong>de</strong> erosión/sedimentación se duplicaron tras la ocupacióneuropea <strong>de</strong>l territorio, y que aumentaron un or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> magnitud en tiempos recientes, posiblemente reflejando la gran aceleracióngeomorfológica <strong>de</strong> mitad <strong>de</strong>l siglo XX. Este podría ser un criterio para <strong>de</strong>finir el inicio <strong>de</strong>l Antropoceno. Los sedimentos lagunarestienen calida<strong>de</strong>s similares o mejores que los suelos utilizados por la industria ladrillera, y podrían ser una alternativa renovable alos mismos.Key words: Global geomorphic change, erosion rates, soil mining, lake sedimentation.Palabras clave: Cambio geomorfológico global, tasas <strong>de</strong> erosión, minería <strong>de</strong> suelos, sedimentación lacustre.INTRODUCTIONThe possible existence of a “global geomorphicchange”, not linked to climate change but caused byhuman disturbance of land surface and affecting bothrates of processes and frequency of related hazardshas been pointed out. It has been suggested that itmight be one of the characteristics of theAnthropocene (Rivas et al., 2006; Bonachea et al.,2010; Bruschi et al., 2013). Excavation and transportof geologic materials and erosion induced by humanactivities that disturb land surface are manifestationsof such change. This appears to be causing anintensification of surface geologic processes ingeneral, particularly after the middle of the 20 thcentury, coinciding with the “Great Acceleration” ofSteffen et al. (<strong>2015</strong>), which seems to inclu<strong>de</strong> a “greatgeomorphic acceleration” (Bruschi et al., 2012;Hurtado et al., 2012). This implies problems butperhaps also some opportunities.a raw material. The aim of this contribution is, on theone hand, to asses to what extenterosion/sedimentation rates in the region haveincreased during the Antropocene. On the otherhand, whether Anthropocene lake sediments s couldrepresent an alternative to soil mining, thus helping tomitigate the environmental problems it causes.STUDY AREAIn the humid Pampa geomorphic change is causedmainly by urban expansion and mining of soil forbrick manufacture (Rivas et al., 2006). Increasinginduced soil erosion and related sedimentation inlakes, in some cases leading to complete filling ofthem, have been reported (Dangvas & Pierrard,2013). There are literally thousands of lakes (Fig. 1)in the region (of very different sizes and covering anarea >3000 km 2 ) as well as a large number ofintermittent swampy areas or “bañados”, all of whichprovi<strong>de</strong> a variety of environmental services.Maximum <strong>de</strong>pth rarely exceeds 1 m. Their fillingimplies the loss of an important environmentalresource and a reduction of flood-buffering capacity.Soil mining in the region causes consi<strong>de</strong>rableenvironmental <strong>de</strong>gradation, particularly through theloss of high-quality soils, which are the most affectedby this activity. The numerous brick industriesscattered throughout hout the zone (Fig. 1) exploit soil asFigure 1. General eral view of the humid Pampa, where a largenumber of lakes can be found. A. Detail of the Chascomúsarea. B. Location of industrial brick establishments.METHODOLOGYThe methodological approach adopted inclu<strong>de</strong>d thefollowing tasks: A. Literature search, air photo andfield surveys to i<strong>de</strong>ntify lakes for which data on theirHolocene sedimentary sequences could be obtained.B. Sampling of the upper sediment layers to<strong>de</strong>termine their suitability as raw material for the brickindustry. C. Estimation of existing volume and271


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>sedimentation rates. D. Grain size and plasticityanalyses of sediments. E. Elaboration of test bricksand <strong>de</strong>termination of technical properties;comparison with industrial bricks. F. Estimation ofpresent erosion rates and renewal rate of theresource.RESULTS AND DISCUSSIONOut of an initial list of 99 potentially suitable lakesand “bañados”, 35 were selected and some<strong>de</strong>terminations carried out in them. Table 1summarizes, for a few of such water bodies, thetypes of information obtained.Table 1. Information obtained on water bodies i<strong>de</strong>ntified inthe initial survey. A: Literature. B: : Air photo or image survey.C: Field reconnaissance. D. Sampling.Source/type ofNameinformationLaguna Mar Chiquita B, CLaguna <strong>de</strong> GómezA, B, C, DLaguna <strong>de</strong>l Carpincho B, C, DBañado La YalcaB, C, DLaguna <strong>de</strong> Ranchos A, BBañado La EloisaB, C, DLaguna San VicenteA, B, C, DUp to 99 water bodiesFigure 2 is an example of a typical sedimentarysuccession in one of them. It shows the threeuppermost units, which were the focus of interest.According to Iriondo & Kröhling (1995), the“Suballuvial” was <strong>de</strong>posited during a relatively warmand wet period (1400-700 yr BP). “La Postrera IV” isan eolian <strong>de</strong>posit, not always present, formed in thedry and cold conditions of the Little Ice Age (LIA),during which the lakes in the region were dry. The“Alluvial” corresponds to the period from the end ofthe LIA (300-150 yr BP in the region, <strong>de</strong>pending onthe authors; Meyer & Wagner 2009) to present. Thiscoinci<strong>de</strong>s approximately with the period afterEuropean occupation of the territory and subsequentland use changes, which were important from aboutend 18 th - early 19 th century. Both suballuvial andalluvial sediments are predominantly silt-clay and inprinciple a<strong>de</strong>quate for brick making. This is logicalbecause they come from erosion of the A soilhorizon, the one exploited for this purpose by theindustry.Figure 2. Example of cross section. Laguna <strong>de</strong> las Perdices.1-5 and 7-10: levels prior to the Suballuvial. 11: Suballuvial.6: La Postrera IV. 12: Alluvial.On the basis of sediment thickness for the two levels<strong>de</strong>scribed and age information about them in theliterature (Forte et al., <strong>2015</strong>), sedimentation rateswere estimated in 35 lakes. The average valuesobtained were 0.8 mm a -1 for the Suballuvial and 1.6mm a -1 for the Alluvial. That is, there was a significantincrease in recent times, probably reflecting thetransformation of the territory after Europeanoccupation.Present sedimentation rates for 14 lakes, <strong>de</strong>rivedfrom erosion rates in the region obtained from theliterature (Hurtado, <strong>2015</strong>) are shown in Table 2.These inclu<strong>de</strong> field <strong>de</strong>terminations and estimates ofactual and potential erosion using the USLE(Universal Soil Loss Equation) or the RUSLE(Revised Universal Soil Loss Equation). E Theestimates obtained are in the range 0.3 – 3.7 mm a -1 .The former value corresponds to practically flatterrain with natural pastures; that is, conditionsleading to minimum erosion and present only in verysmall parts of the basins analysed. If only half of theestimated sediment generated in those basins wereactually carried into the lakes, it would representrates in the or<strong>de</strong>r 3-40 mm a -1 . An in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntobservation in “Arroyo San Vicente” confirms thesevalues. The creek was dredged 12 years ago,removing the sediment layer on top of thePleistocene “Pampean“ unit (easily recognisable dueto its reddish colour). Recent observations in thiscreek have shown that sediment thickness ispresently 12-2020 cm, equivalent to >10 mm a -1 . Itwould be logical to expect even greater rates in thelake, not subject to the action of stream flow.Table 2. Estimates of sediment potentially accumulated in14 lakes, after measured and estimated erosion rates (3.7-0.3 mm a -1 ) in the region (Hurtado, <strong>2015</strong>; Forte et al., <strong>2015</strong>).LakeAreabasin(ha)Arealake(ha)Sed. rate(max/minmm m a -1 )Total vol.(max/min10 3 m 3 a -1 )Vitel 51,700 1,470 143.7/11.7 2,112/172A<strong>de</strong>la 8,900 2,085 15.8/1.3 329/27<strong>de</strong>l Burro 9,900 1,005 36.4/3 365.8/30.2SJ <strong>de</strong> la LeñaEspadaña <strong>de</strong>23829026.9/2.132.8/2.6Pérez2,13111.3/0.9Chica 758.5/0.7Cildañez 29733.6/2.7Quinteros33024.1/2<strong>de</strong>l Medio 54639.9/3.39,0197.3/0.6Esquivel 2,453179.1/14.7El Espartillar 1,25291.4/7.5TacurúLa Bellaca 14,53015665134.7/10.9210.1/1787.6/7.1San Vicente 178239.8/19.4Based on the values above, an initial, rough estimateof total sediment accumulated in the 14 lakesmentioned was ma<strong>de</strong>. The amount obtained is 0.3 -4x 10 6 m 3 a -1 .This is roughly equivalent to the amountnee<strong>de</strong>d to cover present brick consumption (Forte etal., <strong>2015</strong>) for one million people during 1-101years.A total of 94 sediment samples, , from both the Alluvialand Suballuvial <strong>de</strong>posits, , were analysed for grainsize distribution and plasticity (Atterberg limits). Theresults obtained showed they have characteristicsvery similar or better than soil samples provi<strong>de</strong>d bythe brick industry. Test bricks were ma<strong>de</strong> with 18experimental ceramic pastes and 30 commercialpastes. Water absorption capacity, resistance tofrost, and compressive strength were <strong>de</strong>termined(IRAM norm). Results obtained were better for theformer than for the latter.272


<strong>XIV</strong> Reunión <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Cuaternario</strong>, Granada <strong>2015</strong>To further asses the feasibility of exploiting lakesediments, two lake/”bañado” complexes wereanalysed with more <strong>de</strong>tail, three lakes in the SanVicente area (San Vicente, La Bellaca and Tacurú),and the “bañados Don Mario”, , La Libertad andLaguna La Yalca, in Chascomús (Fig. 1). This wasun<strong>de</strong>rtaken at the request and with the cooperation oflocal entrepreneurs interested in this potentialresource. The first complex covers 399 ha. Averagesediment thickness (Alluvial plus Suballuvial) is 1 m.All the sediment is of brick-making quality. The totalvolume is 4 x 10 6 m 3 . One m 3 of material is nee<strong>de</strong>d toproduce 600 bricks. This gives 2.4 x 10 9 bricks. Thisis equivalent to 250 years production of one of thelarge brick industries in the region. In the Chascomúsarea, to obtain material of brick-making quality the“bañado” sediments (clay rich) have to be mixed withlake sediment (silt-sand sand rich) in the proportion 80/20%. This type of mixing is a common practice in theindustry. Thickness of suitable sediments in the“bañados”” (650 ha) is 1 m and in the lake (950 ha)0.25 m. Mixing all “bañado” material with about halfof the lake sediment, a total of 4.7 x 10 9 bricks couldbe obtained, equivalent to about 500 yearsproduction of one of the large local industries. It isclear, , even assuming a large error in the estimatespresented, that these sediments constitute a veryinteresting potential resource.CONCLUSIONSThe results so far obtained represent an initial, roughassessment and should be consi<strong>de</strong>red as a firstapproximation. Nevertheless, some provisionalconclusions can be extracted. First, that sedimentgeneration and related sedimentation rates in theregion have consi<strong>de</strong>rably increased in response tothe growing human transformation of the humidPampa. Rates appear to have doubled from theSuballuvial to the Alluvial, and present rates areprobably one or<strong>de</strong>r of magnitu<strong>de</strong> greater than thelatter. If the above figures are correct, they wouldimply a significant “geomorphic acceleration” inrecent times, coherent with the “Great Acceleration”.Also, that the great intensification of geomorphicprocesses could be one of the criteria to establish thestarting date of the Anthropocene.Finally, estimates of existing resources indicate thatthey could supply the needs of the brick industry for avery long time, using a resource of better quality thanthe one presently used. Moreover, present (andpresumably near future) sedimentation rates indicatethat the amount of sediment yearly accumulated inthe 14 lakes analysed, might be enough to cover aconsi<strong>de</strong>rable part of the needs of the industry using arenewable resource. Naturally, to better assess thepotential of this alternative resource, the economicand environmental feasibility of exploiting specificlakes should be analysed with more <strong>de</strong>tail. Work ispresently un<strong>de</strong>r way for a complete assessment ofthe potential of the San Vicente lake complex.Acknowledgements. Worksupported by projects PIT-AP/UNLP 2010; PICT 2013-1685, 1685, ANPCyT (Argentina) andUC29.P001.64004 (Spain).ReferencesBonachea, J., Bruschi, V.M., Hurtado, M., Forte, L.M.,daSilva, M., Etcheverry, R.,Cavallotto, J.L., Dantas, M.,Pejon, O., Zuquette, L., Bezerra, M.A., Remondo,J.,Rivas, V., Gómez-Arozamena, J., Fernán<strong>de</strong>z, G.,Cendrero, A., (2010). Natural and human forcing inrecent geomorphic change; case studies in the Rio <strong>de</strong> laPlata basin. Science of the Total Environment, 408,2674–2695.Bruschi, V., Bonachea, J., Remondo, J., Forte, L.M.,Hurtado, M.A., Cendrero, A. A (2012). ¿Hemos entrado yaen una nueva época <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la Tierra? Rev. R.Aca<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Vol105 (1), 1-12Bruschi, V.M., Bonachea, J., Remondo, J., Gómez-Arozamena, J., Rivas, V., Mén<strong>de</strong>z, G., Naredo, J.M.,Cendrero, A. (2013). Analysis of geomorphic systems’response to natural and human drivers in northern Spain:Implications for global geomorphic change.Geomorphology, 196, 67–279.Dangvas, N.V., Pierrard, L.R. (2013). Paleolimnología <strong>de</strong> laLaguna <strong>de</strong>l Monte, San Miguel <strong>de</strong>l Monte, Provincia <strong>de</strong>Buenos Aires. Revista Asociación Geológica Argentina,70 (1), 128-143.Forte, L.M., Hurtado, M.A., , Dangvas , N.V., Giménez, J.E.,da Silva, M.M., Couyoupetrou, L., Bruschi, V.M.,Cendrero, A. (<strong>2015</strong>). Is global geomorphic changegenerating renewable geologic materials? The case ofthe brick industry in the humid Pampa, Argentina.Submitted to Catena.Hurtado, M.A. (<strong>2015</strong>). Desarrollo <strong>de</strong> herramientas para elanálisis, evaluación y gestión sostenible <strong>de</strong>l territorio y <strong>de</strong>sus recursos. Aplicación en el Conurbano Bonaerense,provincia <strong>de</strong> Buenos Aires, Argentina. PhD Thesis,Universidad <strong>de</strong> Cantabria.Hurtado, M.A., Forte, L.M., Bruschi, V., Bonachea, J.,Rivas, V., Gómez-Arozamena, J., Dantas-Ferreira, M.,Remondo, J., González, A., Díaz <strong>de</strong> Terán, J.R., Salas,L. Cendrero, A. (2012). The geomorphic dimension ofglobal change; risks and opportunities. In: Avances <strong>de</strong> laGeomorfología en España (A. González, Ed.), 18-23.IRAM. http://www.iram.org.ar/Iriondo, M., Kröhling, D. 1995. El sistema eólico pampeano.Comunicaciones Museo Provincial <strong>de</strong> CienciasNaturales, 5(1), 1-68, Santa Fe.Meyer, I., Wagner, S. 2009. "The Little Ice Age in SouthernSouth America: Proxy and Mo<strong>de</strong>l Based Evi<strong>de</strong>nce".PastClimate Variability in South America and SurroundingRegions. Developments in Paleoenvironmental Research14, 395-97.Rivas, V., Cendrero, A., Hurtado, M., Cabral, M., Giménez,J., Forte, L., <strong>de</strong>l Río, L., Cantú, M., Becker, A. (2006).Geomorphic consequences of urban <strong>de</strong>velopment andmining activities; an analysis of study areas in Spain andArgentina. Geomorphology, , 73(3-4), 185-206.Steffen, W., Broadgate, W., Deutsch, L., Gaffney, O.,Ludwig, C. (<strong>2015</strong>). The trajectory of the Anthropocene:The Great Acceleration. The Anthropocene Review, 2(1),81–98.273

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!