MUY GALLOS #8 24NOV 2015
REVISTA ESPECIALIZADA DE FUTBOL Y DEL CLUB GALLOS BLANCOS DE QUERÉTARO
REVISTA ESPECIALIZADA DE FUTBOL Y DEL CLUB GALLOS BLANCOS DE QUERÉTARO
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
39<br />
años tenía Edgardo Codesal<br />
cuando pitó la Final de<br />
Italia 90<br />
Carlos Uriegas<br />
“En el área se define la personalidad del árbitro”, así de claro y contundente<br />
suena Edgardo Codesal, quien al marcar penales y señalar<br />
jugadas en el área no se tentaba el corazón para aplicar el reglamento,<br />
para muestra los cinco penales que marcó en el Mundial<br />
de Italia 90.<br />
El arbitraje es una especie de sacerdocio en el que la vocación,<br />
la preparación mental y, en ocasiones, el sufrimiento forman parte<br />
de una actividad que busca aplicar, en este caso, la justicia deportiva,<br />
proceso en el que en un instante se debe decidir para hacer sonar<br />
el silbato en medio de la crítica general.<br />
“El árbitro es un juez deportivo que bajo ciertas reglas juzga acciones<br />
de juego y dirimir si son faltas o no, bajo el parámetro de 17<br />
reglas que debe conocer a fondo, tanto en letra como en espíritu,<br />
para dirigir un partido de futbol”, advierte el árbitro.<br />
No es sencillo ser y hallar árbitros que quieran dedicarse al arbitraje,<br />
la mayoría de los pequeños buscan ser como Messi o Cristiano;<br />
y hablamos de pequeños ya que el escenario para esta charla<br />
fue la Escuela Saint Agustine, institución educativa de la cual el<br />
doctor Codesal forma parte del plantel docente en la materia de biología<br />
y de la escuela de futbol del colegio.<br />
“Es muy difícil, aunque tuve el caso de un niño de 8 años que sí<br />
quiere ser árbitro, pero son casos excepcionales, por ejemplo Armando<br />
Archundia quien ya pitaba a los 12 años… empieza a pensar<br />
en arbitrar aquel que tiene un cariño por el futbol, quien intentó<br />
jugar y no pudo, pero quiere seguir dentro del futbol profesional.<br />
Hay otros que empiezan a ver que el arbitraje es una actividad en la<br />
que se puede vivir de esta profesión.<br />
También ser árbitro requiere una dosis de masoquismo, le pregunto<br />
al exárbitro.<br />
“Ser árbitro no es sencillo; es el más criticado, el más analizado,<br />
el que no tiene hinchas, salvo sus familias, son el blanco de todas las<br />
miradas y de los enojos del jugador, afición y directivos”.<br />
Al hablar sobre el semillero del cual se nutren Edgardo Codesal<br />
dice que este año se inscribieron 43 personas al curso de árbitro,<br />
mientras que el año pasado tomaron el curso 17 estudiantes.<br />
El doctor Edgardo Codesal está convencido de que un árbitro se<br />
puede hacer, con trabajo, disciplina y mucha preparación.<br />
“Se debe desarrollar la personalidad y aprender el espíritu de la<br />
regla, no se requieren grandes condiciones técnicas, como las que<br />
sí requiere un futbolista. Un árbitro se puede hacer con trabajo y<br />
educación, formación y mucho trabajo en el aspecto emocional para<br />
que pueda aprender a manejar las grandes presiones de la cancha<br />
y de la tribuna”.<br />
Portero, médico y árbitro<br />
“Como portero me di cuenta que no tenía suficiente capacidad<br />
para destacar, y cuando estudiaba medicina llegaba la exigencia<br />
de estar mucho tiempo en hospital y ya no me daba tiempo,<br />
por lo que tuve que tomar una decisión. Y pensé que lo mejor<br />
era seguir estudiando y dejar el futbol por la paz, pero después de<br />
un año empecé a extrañar los entrenamientos, los partidos, más<br />
cuando ya se entrena, se piensa y trabaja desde chico en el futbol.<br />
No podía estar alejado de las canchas y al siguiente año me metí al<br />
curso de árbitro y empecé a arbitrar cuando estudiaba medicina”.<br />
Hijo de José María Codesal, silbante que pitara en los Mundiales<br />
de 1958 y fuera cuarto árbitro de la polémica final del Mundial<br />
de 1966 entre Inglaterra y Alemania, nos cuenta cómo su padre<br />
al principio, no quería que fuera árbitro, por lo complicado<br />
de la profesión, pero al final, como todo padre, terminó apoyándolo<br />
y brindando sus mejores consejos.<br />
5<br />
penales marcó Codesal en<br />
aquella Copa del Mundo<br />
“Él nunca quiso que fuera árbitro, porque era una profesión<br />
difícil, y al ser mi papá árbitro lo hizo más difícil pero más bonito<br />
el reto. Me dijo: -Esta es una profesión para gente que<br />
no solo tenga personalidad y capacidad técnica, debe tener<br />
la habilidad para resolver los problemas, esto es como un<br />
río turbulento y quienes no tengan la capacidad de agarrarse<br />
a una piedra o a un árbol se los lleva la corriente y<br />
se ahogan”, recuerda el también ginecólogo.<br />
Como si fuera una cátedra de arbitraje, Edgardo Codesal<br />
va a fondo y expresa sus conceptos de justicia y<br />
su visión del futbol.<br />
“Esto es para personas pensantes y preparadas,<br />
con gente que sepa aplicar la justicia deportiva, en<br />
la que debe de ganar aquel que haga mejor las cosas<br />
en la cacha lo más apegado a las reglas posibles,<br />
respetando el juego y al futbolista más habilidoso”.<br />
El futbol hoy es más atlético y así lo explica Codesal:<br />
“Hoy el futbolista es un atleta de alto rendimiento<br />
especializado en jugar futbol, en eso ha<br />
cambiado mucho el futbol, en la capacidad atlética<br />
de los futbolistas. Se juega a mucho más velocidad,<br />
el futbol ha evolucionado de ser meramente<br />
técnico a hacerlo hoy a mayor velocidad<br />
y con la misma precisión, no digo que sean mejores<br />
que los de antes, pero si requieren otras capacidades<br />
físicas”, detalla el ex silbante.<br />
“Las distancias se han ido acortando ya que<br />
los equipos están más preparados físicamente y<br />
el futbol ahora es más colectivo haciendo honor a su<br />
nombre de futbol asociación, por eso hoy hay menos estrellas<br />
y aquellos que privilegian el físico son capaces de acortar<br />
distancias, aunque siempre van a aparecer los genios”, define<br />
Codesal a quien sus alumnos cariñosamente le dicen profe.<br />
La dinastía en el arbitraje se detuvo, no habrá, al menos por<br />
ahora, una tercera generación de árbitros Codesal, apellido que<br />
en un momento pesó para bien y para mal en la carrera de Edgardo.<br />
“Mi padre pudo abrirme algunas puertas al principio, pero recuerdo<br />
que estando en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 me buscó<br />
Juan Carlos Loustau, yo me sentí mal ya que no llegué muy lejos<br />
en ese torneo, y me dijo, estás tratando de librar una batalla<br />
contra el fantasma de tu papá, yo estaba muy deprimido al borde<br />
del dejar el arbitraje y regresé a México, no con la idea de superar<br />
a mi papá si no superarme mi mismo y ahí cambió todo”.<br />
Ligado a Querétaro<br />
En los albores de la década de los ochenta Edgardo Codesal<br />
llega a México y es aquí donde desarrolló prácticamente<br />
toda su carrera, camino en el que siempre ha estado ligado<br />
a Querétaro.<br />
“Sí, me tocó pitar la final por el ascenso entre Atletas Campesinos<br />
y Osos Grises, también estuve en la inauguración del<br />
Estadio Corregidora en aquel 5-0 de México contra Polonia<br />
22<br />
Plaza de armas - noviembre <strong>2015</strong> - <strong>MUY</strong> GALLOs