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Identidades

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La cultura campesina en los Andes venezolanos<br />

Jacqueline Clarac de Briceño<br />

naturaleza que la que presentaban las formas llamadas por Sanoja<br />

y Vargas “de economía natural”. El funcionamiento de ciertas<br />

estructuras sociales como la que me ocupa, no exige el uso máximo<br />

de los factores de producción disponibles. Como bien lo escribe<br />

Goldelier en Racionalidad e irracionalidad de la economía:<br />

... esta limitación social de los estímulos al desarrollo de las fuerzas<br />

productivas explicaría la lentitud general del ritmo de su desarrollo<br />

en estas sociedades y explicaría la carencia de individuos animados<br />

de un “verdadero espíritu de empresa”, es decir, de la motivación del<br />

capitalista industrial. Esta carencia o estos “límites”, lejos de ser “irracionales”<br />

expresarían de nuevo la lógica de las relaciones sociales y<br />

no serían ni un problema “psicológico”, ni un problema de “naturaleza<br />

humana” (salvaje o civilizada). Por el contrario, expresaría el “control<br />

consciente”, que las “sociedades primitivas o antiguas” ejercen habitualmente<br />

sobre sí mismas, control que desaparece rápidamente con<br />

el desarrollo de la producción mercantil. El “óptimo” de la producción<br />

de bienes de subsistencia en una sociedad primitiva no correspondería<br />

aquí, más que en otra parte, al “máximo” de producción posible,<br />

pero este óptimo expresaría la necesidad social de esta producción, su<br />

“utilidad social” relativa, comparada a las de otros fines valorados de<br />

modo diverso, reconocidos como “socialmente necesarios” y fundados<br />

en la estructura misma de las relaciones sociales. 114<br />

Así que Godelier redefine el “óptimo económico” como el<br />

aspecto económico de un óptimo más amplio, el “óptimo social”, y<br />

considera que “no existe racionalidad económica “en sí”, ni forma<br />

“definitiva de racionalidad económica” 115 . Viendo las condiciones<br />

que revistió la Conquista española, especialmente en los Andes, mi<br />

hipótesis es que el antiguo indígena recibió muy poco de la cultura<br />

española, y que este poco fue casi siempre negativo, llevándole así:<br />

114 Maurice Godelier, Racionalidad e irracionalidad en la economía, Siglo<br />

XXI, México, 1967, p. 286.<br />

115 Godelier, op. cit., 287.<br />

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