n Cambia el sta La física d Vucetic 10 Plaza de armas <strong>2016</strong> <strong>MUY</strong> GALLOs
tu quo de Gallos e Carlos Uriegas h Dorados presenta muy poco peso específico en la cancha; la salida de 13 jugadores y la llegada de 11 nuevos elementos ha desencadenado un caos en la manera de jugar del conjunto sinaloense. Y como a cada acción corresponde una reacción, poco a poco Gallos Blancos toma el control del partido, metiendo al rival en su estilo de juego y a la afición en esa misma inercia. Para destacar la tenacidad de Luis Gil, el joven mediocampista corre los 90 minutos, se adapta así de manera dúctil al esquema del equipo y aporta lo que puede, no parece que el número 8 del equipo no estuvo en la pretemporada. Ya con los tantos de Fierro y Corona, Vucetich hace gala del Principio de la Conservación de la Energía, el cual dice Volpi, quien junto a Yasser Corona proyectan a Carlos Fierro y Yerson Candelo. “No pretendas que las cosas cambien si siempre haces lo mismo”. Esta frase, atribuible a Albert Einstein, parece que ronda la mente del técnico Víctor Manuel Vucetich, quien entendiendo la realidad y características de sus jugadores plantea un esquema distinto. El futbol ni es tan complicado como la física ni tan importante como la teoría de la relatividad ni Vucetich es Einstein, pero sí conoce la materia, la masa y la energía de su equipo y partiendo de esa hipótesis presenta un nuevo planteamiento. Si el problema está en la desconfianza en el cuadro bajo, pues lo refuerza e ingresa un tercer elemento que apuntala su base, así lo ilustra Vucetich, quien de entrada recupera a un atomizado Yasser Corona, quien hace fusión con Miguel Martínez y Juan Forlín para tener más masa y energía en la defensa del equipo. A partir esa teoría, Vucetich toma el Principio de Exclusión, el cual dice que “dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio al mismo tiempo”, motivo por el cual se da a la tarea de jugar a lo ancho del terreno de juego, y es así que George Corral y Jonathan Bornstein pueden atacar varias veces por los costados del campo. Si la velocidad es una magnitud física de carácter vectorial que expresa la distancia recorrida de un objeto por unidad de tiempo, el balón no rueda lento, el esférico llega al frente desde la defensa como un vector a gran velocidad, incluso desde los botines de Tiago que “la energía no se crea ni se destruye, tan solo se transforma en otras”, razón por la que ingresa al terreno de juego a Antonio Naleson “Sinha” para tener la pelota y a Édgar Benítez para aprovechar su gran velocidad. Al término del partido, Vucetich explica cómo modifica el status quo de su equipo y obtiene, por lo tanto, un resultado distinto, en este caso la victoria. “Sinha”, a quien las piernas no le permiten quizá expresarse en energía cinética, su mente y talento lo llevan a ser un maestro al momento de aplicar la energía potencial; basta solo un chispazo para que su trazo se transforme en energía lumínica y deje al “Pájaro” Benítez solo en franca posición de gol. El paraguayo siente Ley de la Gravedad para caer como manzana de Newton en el área de Dorados y se decrete penal que Benítez transforma en gol. Al final, el público sale contento, ya que más allá de toda teoría física aparece la matemática pura que deja como resultado tres goles, tres puntos y abandonar el puesto 18 de la Tabla General de la competencia. Plaza de armas <strong>2016</strong> <strong>MUY</strong> GALLOs 11