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Llegue a tocar y pensar en este tema ya que intentaba ayudar a<br />
personalizar el blog que mi hermana está creando. Quería que fuese algo<br />
con un sello distintivo. Que la gente pudiese reconocer su estilo hasta en<br />
una foto. Pero revisando demás blogs que también comenzaban me di<br />
cuenta que se vería tan simple como los otros, ya que no teníamos la<br />
posibilidad de hacerlo como los grandes (con bichitos que vuelan,<br />
animaciones, transiciones espectaculares y música). Me sentía simple,<br />
común y sin originalidad. Y debí aceptar una vez más que soy común. Soy<br />
una más del montón, con algún detallito que cada tanto me hace resaltar<br />
por alguna milésima de segundo.<br />
Pero como bien analice al principio, no hay originalidad más valida<br />
que la de intentar serlo. No hay originalidad más grande que la de concebir<br />
una idea en sí misma. Todo proceso creativo por sí mismo es original. De<br />
esta manera me queda el consuelo de congeniar con gente también<br />
"común", y que le interesen mis cosas "comunes" o que se interese gente<br />
"fuera de lo común" en mis ideas para ver cómo es esto de ser "común". Al<br />
menos público no va a faltar, para mí "comun-idad"<br />
¿Sera original, que no me moleste ser común si yo considero que soy<br />
original?