Joven

TESTIMONIOS
¿Qué piensan nuestros alumnos?
En este boletín hemos querido recoger la opinión de
muchas de las personas con las que trabajamos a diario.
Por supuesto, los alumnos de nuestros cursos de formación,
son una parte importante. Así que hemos querido
traer frases expresadas por ellos mismos sobre lo que
han descubierto al formarse con Cáritas:
“La formación constante es imprescindible. Nunca se tienen
suficientes conocimientos. Hay que aprender constantemente”
“He aprendido que para que las familias empaticen con
nosotros debemos mostrar parte de nuestra humanidad”
“Puedo decir que el curso ha sido una gozada. El planteamiento
de las sesiones, más allá de unas clases teóricas, han
sido el de lanzar ideas y recursos siempre trasmitidos desde la
experiencia y dando pie a compartir el bagaje que cada uno
llevamos dentro”
“Lo importante es la persona no el problema. La escucha y
la carga de humanidad que se ponga es más importante que
las teorías o aplicaciones teóricas”
En palabras de Ana Ballarín, coordinadora de los cursos de
intervención familiar: “La calidad humana de los grupos, las experiencias
compartidas y vividas son aspectos que han facilitado
la riqueza generada en cada uno de los cursos”.
Muchos son los jóvenes que pasan por Cáritas para hacer
sus prácticas de la carrera universitaria. Para este boletín
contamos con el testimonio de Adrián. Y qué mejor que
él mismo para explicar cómo llego hasta aquí y qué ha
supuesto para él esta experiencia en Cáritas.
MI EXPERIENCIA EN CÁRITAS
Cómo pensar que una sola palabra, sinhogarismo, englobaría
tantísimos aspectos diferentes que afectan a una
persona y de tantas formas diferentes. Mi experiencia
con personas sin hogar empezó hace ya un año, cuando
me dieron la oportunidad de ayudar en el recuento de
personas sin hogar que llevaba a cabo Cruz Roja en Zaragoza.
Antes de este primer contacto nunca me había
planteado el mundo que rodea a estas personas. Poco
tiempo después elegí llevar a cabo las prácticas universitarias
del Grado de Trabajo Social en el recurso para
personas sin hogar de Cáritas Diocesana de Zaragoza.
Sin saber muy bien lo que me iba a encontrar, pero
con muchas ganas e ilusión, comencé una temporada en
Cáritas Diocesana de Zaragoza inmejorable. Una avalancha
de información me sepultó durante los primeros
días. Ante tal cantidad de información y debido a mi
inexperiencia en la práctica del Trabajo Social, la tarea
de pasar en ese recurso 4 meses realizando tareas profesionales
se planteaba cuanto menos complicada, pero
ahí estuvieron tanto Concha como Goyo, que desde el
principio me trataron como uno más del equipo y resolvieron
todas mis dudas. Sin duda, esta experiencia me ha
llenado de ilusión y de ganas de continuar en la brecha
del sinhogarismo.
Muchas son las cosas que destacaría de esta estancia
de prácticas en Cáritas Diocesana, pero no quiero
acabar sin romper una lanza por las personas sin hogar.
Existen muchos estereotipos y prejuicios, falsos la mayoría,
alrededor de estas personas que se encuentran en
una situación complicada y vulnerable por determinados
y diversos avatares de sus vidas. Este trabajo es lento y a
veces descorazonador. Las personas desnudan su alma
frente a ti y muchas veces debes mandarlos de vuelta
al arroyo ya que no puedes ayudarlos en ese momento.
No obstante esto no debe minar nuestra vocación ni
nuestro entusiasmo por intentar mejorar sus vidas sino
al contrario, nos debe envalentonar para seguir luchando
y mejorando el sistema en el que vivimos.
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