JARAmaGAZINE

entrevista
LA PROFE
PERSONAL
AN
Lola Cendrero. Tutora de 6ºB
SUS PRIMEROS PASOS
Jaramagazine ¿Dónde naciste? Lola En Siruela
(Badajoz).
J ¿A qué cosas te gustaba jugar de pequeña? L En los
pueblos la televisión casi no se veía; cuando aparecían
los rombitos nos echaban. Teníamos una vida súper
rica: salíamos de casa, jugábamos en la calle o nos
sentábamos alrededor de una mesa con un braserito.
Hacíamosmuchos juegos de mesa con mis padres,
mis abuelos y mi hermana, y jugábamos a algunos
inventados por nosotros.
J ¿Qué juego de ahora te gusta más? L Es que ahora
no me da tiempo jugar (risas). Hay tantas responsabilidades
y cosas que hacer… Pero igual si tendría que
volver a jugar otra vez, me vendría muy bien.
J ¿Qué querías ser de mayor? L Lo que soy: maestra.
Yo de pequeñita me iba a un huerto que tenía mi
abuela, y cuando ella pintaba las paredes de cal viva,
yo cogía el resto, ponía a mis muñecas en fila, pasaba
lista y daba mi clase todos los días. ¡Siempre quise ser
maestra!
J ¿Fue vocacional? L Sí. Es verdad que a veces te
agota. Sabes que tienes que llegar a todos los niños y
en ocasiones no es fácil. Pero me gusta y disfruto con
mi trabajo. Es una suerte poder decir que te gusta lo
que haces.
J ¿Había familiares tuyos que hubieran sido maestros?
L Sí, una tía que era y es maestra..
J ¿Qué hacías cuando te aburrías? L No teníamos
tiempo de aburrirnos. Nuestra vida era muy rica. No
parábamos, siempre había algo que hacer. Tenía un
abuelo, que se llamaba Guillermo (sabéis que tengo
un hijo que se llama Guillermo en su honor) que era
súper creativo, siempre estaba
inventando cosas. Me construía
casitas para las muñecas y nos
poníamos a construir con él.
J ¿Quién era tu mejor amiga
de pequeña? ¿Aún conservas
las amistades que tenías
de niña? L Tenía muchas.
Puedo recordar a Joaqui, a
Ángeles, a mi hermana...
Afortunadamente las
amigas que tenía las sigo
teniendo. Quedo con
ellas, y mis hijos salen
con sus hijos.
J ¿Eras buena estudiante? L Era buena estudiante,
pero me costaba estudiar porque tenía una lógica bastante
desarrollada, pero una memoria malísima, con
lo cual lo pasaba muy mal cuando tenía que memorizar.
Lo que pasa es que siempre he sido constante
y el sentido de la responsabilidad me ayudó a sacar
adelante mis estudios.
J ¿Recibiste algún curso o master complementario a
tu formación universitaria? L Lo recibí y lo sigo recibiendo.
Tengo que tener más de cien cursos hechos
y todos los años hago alguno. En la enseñanza nunca
puedes parar, siempre hay algo nuevo que conocer.
LOLA EN EL COLE
J ¿Cuál fue el primer colegio en el que trabajaste? L Se
llamaba Juan XXIII, y tengo un recuerdo muy grato de
él, ¡aunque trabajaba mucho! Allí hacía de todo, pero
me parecía poco. ¡Fíjate, ganar tu primer sueldo!
J ¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu
profesión? L Lo que más no es sólo algo, es todo. Lo
que menos, no poder lograr lo que me he propuesto
durante el día. Me machaco en casa: “esto no lo puede
lograr, qué hice mal, cómo hacer esto...”
J ¿En qué año llegaste al colegio Jarama? L He estado
dos veces (soy repetidora). Vine en el año 2000, en
una comisión de servicio de dos años. No me renovaron
y me tuve que ir al colegio Los Almendros, donde
estuve hasta que en el curso 2009/2010 volví otra vez
al Jarama. Este será mi noveno año en el Jarama.
J ¿Cómo ha cambiado el cole en los años que llevas
trabajando en él? L En realidad lo que es la base no ha
cambiado, la línea educativa sigue siendo la misma,
la gente está vinculada... Yo me siento igual. Cuando
llegué en el 2000 casi no sabíamos encender el ordenador,
y los móviles eran unos pedazos de ladrillo. En
cuanto al trabajo, consistía en transmitir contenidos
y trabajar sobre papel; no tenías el apoyo visual que
ahora tenemos. Por el ojo entran mejor las ideas que
por el oído.
J ¿Qué opinas del cole en la actualidad? L Si la administración
nos diera más recursos igual ganaríamos en
velocidad en la red. Falta un poco de mimo a lo público
J ¿Has sido profesora de infantil? L Sí, varios años. Y
eso si que no fue por devoción, sino por obligación. Yo
tengo un hijo con una discapacidad psíquica y busqué
la forma de ayudarle. La mejor manera de hacerlo era
estimularle, y para eso tenía que conocer. Volví a la
Universidad e hice una especialización en EducaciónInfantil
para ayudar a mi hijo. Trabajé muchos años.
Iba muy perdida al principio; a veces no es fácil, pero
estuve ahí.Seguro que cometí muchos errores, pero
seguro que me los perdonaron todos. Prueba de ello
es que a pesar del tiempo que ha pasado se acuerdan
de mí.
J ¿Te ha gustado? L Mucho
J ¿Algún curso que recuerdes con especial cariño...? L
Con especial cariño los recuerdo todos, de todos ellos
he aprendido algo; los recuerdo con mucho amor.Es
verdad que los primeros cursos, cuando empiezas a
trabajar, son los que más te mueven emocionalmente:
¡Por fin estoy trabajando, estoy dando clases a
niños! De eso te acuerdas mucho. En general me voy
siempre contenta con mis niños y termino haciéndolos
a todos un poco míos.
J ¿Crees que tu forma de explicar es divertida? L No
(risas de los niños). Nada. Nada divertida. Si lo fuera,
los niños dirían: ¡Qué bien, al cole, que está Lola que
me va explicar! Y eso, por desgracia, no lo he conseguido.
Lo intento, ¡eh!
J ¿Cómo sería para ti un modelo educativo ideal? L
No existe, va en función de las características de la
sociedad y del tipo de alumnos.
J ¿Te gustaría ser algún día directora del Jarama? L
Nunca, jamás me lo he planteado porque no sirvo
para trabajar con papeles; solo sirvo para trabajar
con niños y el ser directora te saca del aula. Es muy
difícil llevar esa tarea, yo sirvo para lo que hago y me
gustaría ser mejor en eso.
J ¿Qué piensas sobre llevar deberes a casa? L Pienso
que desgraciadamente son necesarios. Porque cuando
transmites una idea, esa idea hay que fijarla, y eso
se puede hacer estudiando o haciendo deberes. Yo
soy de las que piensan que el aprendizaje se construye
haciendo. Si solo recibes información, no construyes.
Uno aprende cuando la información la busca y la
desarrolla. Lo ideal sería que diera tiempo a construir
ese aprendizaje en el aula, pero desgraciadamente, y
eso lo sabéis, mucho tiempo se pierde diciendo "escuchadme",
otro preparándonos… Una hora de clase se
reduce a 15 minutos. No se puede hacer milagros, hay
que llevar tareas a casa.
J ¿Te diviertes con tus alumnos? L Sí, lo que pasa que
ellos no se divierten conmigo.
J ¿Qué aprendes de ellos? L Mucho, hay que aprender
cada día como desarrollar una clase. Con su
actitud tienes que ir modificando tu conducta, vas
Lola quiere mucho a sus alumnos... ¡Y sus alumnos la adoran! Gracias a todos por vuestra entrega
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