Sordomudo - Novela de ciencia ficción juvenil
En un futuro no muy lejano, todos pueden leer la mente. Todos, menos él. Sordomudo, novela de ciencia ficción juvenil Segunda mitad del siglo XXIII. En un mundo en el que la comunicación directa de las mentes a través del tacto es tan normal como respirar, un joven demuestra tener el don más raro de todos: la capacidad de mantener secretos.
En un futuro no muy lejano, todos pueden leer la mente. Todos, menos él.
Sordomudo, novela de ciencia ficción juvenil
Segunda mitad del siglo XXIII. En un mundo en el que la comunicación directa de las mentes a través del tacto es tan normal como respirar, un joven demuestra tener el don más raro de todos: la capacidad de mantener secretos.
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<strong>Sordomudo</strong><br />
se les recomienda permanecer en el nivel uno<br />
otra semana.<br />
Luego <strong>de</strong> cuatro meses, Ignacio, Carmen y<br />
cuatro niños más no han logrado avanzar. En<br />
ese momento la profesora los hace cambiar <strong>de</strong><br />
pareja.<br />
Un mes <strong>de</strong>spués sólo quedan Ignacio y su<br />
nueva pareja, un niño hiperquinético llamado<br />
Raúl. Ambos son llevados ante el indagador,<br />
un anciano moreno y calvo <strong>de</strong> voz gruesa que<br />
los recibe con una gran sonrisa <strong>de</strong> dientes muy<br />
blancos.<br />
—Hola niños... Mi nombre es Mobutu,<br />
indagador jefe <strong>de</strong>l Centro. Tú <strong>de</strong>bes ser Raúl,<br />
mucho gusto en conocerte —da la mano al<br />
niño e inmediatamente mira a la profesora<br />
<strong>de</strong> pie en la puerta, guiñando un ojo—. Sólo<br />
quería saludarte, joven Raúl. Pue<strong>de</strong>s ir con tu<br />
profesora, ya nos volveremos a ver. Y tú tienes<br />
que ser Ignacio.<br />
Se dan la mano y la sonrisa <strong>de</strong> Mobutu se<br />
<strong>de</strong>svanece <strong>de</strong> golpe. Sin soltar su mano, le<br />
acerca una silla y se sientan uno <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l<br />
otro.<br />
—¿Qué te parece esta escuela? —pregunta<br />
Mobutu con su sonrisa creciendo nuevamente—<br />
. Los talleres tienen metodologías pedagógicas<br />
más acor<strong>de</strong>s a nuestros tiempos, me parece. En<br />
mi época <strong>de</strong> cachorro, cuando no aprendíamos<br />
algo, nos hacían llamar al apo<strong>de</strong>rado.