trabajo

De Fondo
vierte que se registró un “cambio de tendencia” en los indicadores
de empleo, con un deterioro en la situación laboral de las mujeres
y los jóvenes, y da indicios de que podría estar subiendo la informalidad
a través de “una mayor generación de empleos de menor
calidad”, que las personas toman ante la falta de oportunidades en
el mercado formal, como única opción para hacerse de recursos
que les permitan sufragar sus gastos más elementales.
José Manuel Salazar, Director Regional de la OIT, al presentar el
informe dijo que los efectos acumulados de la desaceleración económica
que se inició entre los años 2011 y 2012, y que se profundizó
en 2015, pueden describirse como una crisis en cámara lenta.
Calificó la situación como preocupante, por lo que mencionó que
se están haciendo balances para plantear una estrategia a seguir
a través de políticas públicas, en los diferentes países de la región.
Dado que los pronósticos de crecimiento son lentos para esta región,
y todo parece indicar que se mantendrán en los próximos años, la
OIT estima que la tasa de desempleo promedio de América Latina y
el Caribe podría subir nuevamente en 2016 a 6.9 por ciento.
Salazar destacó que en el año 2015, al igual que sucedió con la desaceleración
económica, la menor generación de empleo se está manifestando
también a distintas velocidades en los países de la región.
En algunos países incluso se redujo la tasa de desocupación. Pero
a nivel regional hay países que gravitan en forma importante sobre
el aumento del promedio en esta tasa, en especial Brasil.
Así, observaron que la principal alza del desempleo se produjo en
América del Sur, donde pasó de 6.8 por ciento a 7.6 por ciento y en
el Caribe aumentó de 8.2 a 8.5 por ciento.
Aunque, esta misma tasa, registró una baja en Centroamérica y México,
de 5.2 a 4.8 por ciento. La tasa de desempleo promedio para toda
la región subió de 6.2 por ciento en 2014, a 6.7 por ciento en 2015.
La diferencia de cinco décimas porcentuales implica que el número
de desocupados aumentó en 1.7 millones de personas y por lo tanto
“el número total de latinoamericanos y caribeños afectados por la
falta de puestos de trabajo ronda los 19 millones”, explicó Salazar.
Las noticias relacionadas con la calidad del empleo “no son buenas”
dijo el Director Regional de la OIT. Hay indicadores de desaceleración
en el crecimiento de los salarios, así como de una reducción
en la generación de empleo no asalariado, mientras que aumentó
el trabajo por cuenta propia, que en muchos casos está asociado a
condiciones laborales precarias.
MUNDO DEL TRABAJO 5